-
http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/703571/seccion/akn703571-po1-ds57-ds109
- bcnres:tieneTipoParticipacion = bcnres:Intervencion
- bcnres:tieneEmisor = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/5264
- bcnres:tieneCalidad = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/cargo/1
- rdf:type = bcnres:SeccionRecurso
- rdf:type = bcnres:Participacion
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/5200
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/5264
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/703571
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/703571/seccion/akn703571-po1-ds57
- rdf:value = " El señor CIFUENTES (Presidente).-
Tiene la palabra la diputada Lorena Fries .
La señora FRIES (doña Lorena).-
Señor Presidente, la evidencia nos muestra que aquellas sociedades en las que se respetan y se garantizan los derechos humanos son sociedades más felices, donde hay una convivencia pacífica. Eso debiera llamarnos a pensar y a tratar de avanzar en la vigencia y garantía de los derechos humanos en Chile.
En ese marco, los compromisos del programa de gobierno del Presidente Gabriel Boric dan muestra de la dirección que se quiere tener no solo respecto de las lacerantes deudas del pasado, sino también en materia del presente y del futuro en derechos humanos.
Quiero celebrar el presupuesto, en particular respecto del plan nacional de búsqueda de víctimas de desaparición forzada en dictadura, que por primera vez constituye una obligación del Estado, para el cual, evidentemente, tenemos que estar todos a favor, porque son deudas que no permiten avanzar en una convivencia democrática.
Por lo mismo, vamos a estar muy atentos a la agenda legislativa del PresidenteGabriel Boric en materia de estas deudas. Seguiremos avanzando, ojalá también poniendo los límites a quienes pueden hacer uso de la fuerza, como es el caso de Gendarmería, para que se pongan por delante los derechos humanos de las personas privadas de libertad. Lo digo, porque, a propósito de eso, ayer una colega planteaba que hablar de los derechos humanos de las personas privadas de libertad era ser casi prodelincuente. Eso resulta lamentable, porque lo que estamos haciendo es establecer categorías de seres humanos, unos con derechos y otros sin derechos, y eso lo único que hace es agrietar más aún la frágil democracia que estamos teniendo…
"