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El señor FIGUEROA (Secretario).-
Proyecto de la Cámara de Diputados que cambia el nombre a diversas calles de la ciudad de Castro.
Los antecedentes sobre el proyecto figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de ley:
En segundo trámite, sesión 66ª, en 5 de septiembre de 1972.
Informe de Comisión:
Gobierno, sesión 91ª, en 12 de septiembre de 1972.
El señor FIGUEROA (Secretario).-
La Comisión de Gobierno, en informe suscrito por los Honorables señores Carmona (Presidente), Baltra, Hamilton, Montes y Valenzuela, recomienda a la Sala aprobar el proyecto, que consta de un artículo único, en los mismos términos en que lo hizo la Cámara.
El señor PALMA (Presidente).-
En discusión general y particular el proyecto.
Ofrezco la palabra.
El señor MONTES.-
Pido segunda discusión.
El señor PALMA (Presidente).-
En la primera discusión, ofrezco la palabra.
El señor MORALES ADRIASOLA.-
Pido la palabra.
El señor HAMILTON.-
Pido la palabra.
El señor PALMA (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Morales Adriasola.
El señor HAMILTON.-
Yo había pedido la palabra antes.
El señor MORALES ADRIASOLA.-
La verdad es que los Senadores por la Décima Agrupación Chiloé Aisén y Magallanes, especialmente los que fuimos Diputados durante muchos períodos por la provincia de Chiloé, no podríamos en esta ocasión dejar de decir unas cuantas palabras ante el cambio de nombre de algunas calles de Castro, hecho que constituye en esencia un homenaje para los hombres más ilustres de esa comunidad, que ayudaron a organizaría con el objeto de constituir lo que Castro es hoy dentro del concierto de ciudades de la zona austral de Chile.
En la enumeración de los nuevos nombres que se desea dar a determinadas calles de la ciudad de Castro, además de los de personalidades incorporadas en la historia de Chile y suficientemente conocidas por los señores Senadores, cabe destacar los nombres del Intendente Arturo García y de los Alcaldes Felipe Montiel y Tulio Alvarado. Ellos constituyeron dentro de la zona expresión e inspiración permanente de progreso local. Sus nombres son recordados con respeto y cariño por toda la ciudadanía de Castro.
En consecuencia, me uno al homenaje que se ha querido rendir a la memoria de esos ilustres ciudadanos dando mi voto afirmativo a la iniciativa en estudio, en la convicción más absoluta de que obedece a un acto de justicia que comparte toda la opinión pública de la provincia de Chiloé.
El señor LORCA.-
Señor Presidente, resulta quizá poco aceptable un debate sobre esta materia. Pero quiero pedir al Honorable señor Montes que, en un gesto de cordialidad, retire su solicitud de segunda discusión, por lo siguiente.
Es autor del proyecto un distinguido Diputado por la ciudad de Castro, provincia de Chiloé: el doctor Tapia, quien tiene conocimiento muy profundo sobre esa región. No milita en la Democracia Cristiana. Pertenece a un partido tal vez un poco separado de nuestra concepción de la vida, de la política chilena: el Partido Nacional.
Gomo se trata de un Diputado muy estudioso y responsable, seguramente sabe que no se pueden cambiar los nombres de las calles sino por medio de leyes. Este es un defecto de todos los que estamos en el Parlamento: nunca hemos dictado una ley que permita a las municipalidades, con determinado quórum, cambiar los nombres de las calles. Y caemos en cosas que hasta parecen un tanto irrisorias: que haya debate sobre la materia.
Los nuevos nombres que se desea dar a algunas calles de Castro corresponden a personalidades muy conocidas por todo el pueblo de Chile, como el ex PresidenteIbáñez, que ha sido muy recordado y apreciado por gran cantidad de personas de este país, y otras figuras que han ayudado al desenvolvimiento de la provincia de Chiloé.
Y como no resulta de muy buen gusto pedir segunda discusión respecto de una iniciativa como ésta, no digamos de gran trascendencia, pues se remite a cambiar el nombre de algunas calles, pido al Honorable señor Montes que retire su solicitud, para posibilitar la aprobación del proyecto, en homenaje al señor Diputado que se ha preocupado de ese problema.
Repito que ningún Senador presentó la iniciativa. Desde luego, supongo que ninguno se atribuirá méritos sobre el particular. Su autor es un Diputado de la zona; y con toda seguridad debe de haber compartido su propósito el Diputado radical señor Ferreira. Además, el proyecto se aprobó unánimemente en la Cámara.
Por lo tanto, pues no se trata de un problema trascendental, pido nuevamente y con sinceridad al Honorable señor Montes retirar su solicitud de segunda discusión, a fin de hacer posible la aprobación de la iniciativa.
El señor MONTES.-
Deseo expresar por qué razón pedimos segunda discusión.
Ese proyecto se estudió en la Comisión de Gobierno, en la que personalmente participo. Mediante su artículo único se cambia el nombre de diversas calles de la ciudad de Castro por el de personalidades de la región. La actitud que asumí personalmente en dicho organismo y esto me ha inducido también a pedir segunda discusión fue la siguiente.
Respecto de la letra a) del artículo único, expresé en la Comisión, y así quedó constancia supongo, porque ni siquiera he leído el informe; pero recuerdo perfectamente la situación, dije que sí al cambió de nombre de la calle Avenida Pacífico por Almirante Galvarino Riveros; al de Diagonal Norte por Diagonal Presidente Ibáñez, dije sí; al de Avenida Norte a Sur por Intendente Arturo García, dije me abstengo; al de Pasajes Sur Poniente y Pasaje 5 Oriente por Calle General Baquedano, dije sí; al de Pasaje 3 Oriente por Calle Camilo Henríquez, dije sí; en el de calle 3 Sur por Guerrillero Manuel Rodríguez, voté afirmativamente; en el de calle 5 Poniente por Edmundo Pérez Zujovic, también voté afirmativamente; en el de Pasaje 1 Poniente por Calle Alcalde Felipe Montiel, me abstuve; en el de Pasaje 2 Poniente por Calle Alcalde Antonio González, me abstuve; en el de Pasaje 3 Poniente por Calle Alcalde Tulio Alvarado, me abstuve; y voté a favor de los nuevos nombres de Calle Profesor Juan Pérez, Calle Doctor Manuel González, Calle Bombero Armando Barría, Calle Profesor Pedro Bahamonde y Calle Bombero Francisco Silva.
¿Cuál fue mi argumento en la Comisión? Que me abstenía de votar en cuanto a los nombres de personas que habían ocupado cargos políticos, y acerca de las cuales desgraciadamente en ese organismo igual cosa me sucede en este momento no tenía antecedentes que me permitieran pronunciarme de manera afirmativa. Entonces opté por votar que sí respecto de aquello que me parecía muy claro: nombres de militares, de bomberos, de profesores, etcétera. Y en cuanto a los nombres de políticos, sólo voté favorablemente el relativo a don Edmundo Pérez Zujovic, porque de él tenía antecedentes. Esa fue mi posición.
Como hasta el momento no ha variado la situación, desgraciadamente no estamos en condiciones de decir que sí al cambio de nombre de ciertas calles por el de personas que no sabemos realmente quiénes fueron. No tenemos la información pertinente.
Por lo tanto, no hay actitud irrisoria, ni despectiva, ni nada por el estilo. En la Comisión ocurrió lo que he señalado. Allí mantuvimos una posición que ahora reiteramos, y que nos parece lógica, acorde con esa carencia de información. Por eso no podemos retirar la solicitud de segunda discusión. Más aún: a un señor Senador democratacristiano le participé confidencialmente, fuera de la Comisión, un motivo por el cual no me atrevía en dicho organismo a votar favorablemente los citados nombres sin tener una información respecto de ellos.
El señor PALMA (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Hamilton.
El señor HAMILTON.-
¡Si quiere se la da antes a otro Senador...!
El señor PALMA (Presidente).-
Otorgo el uso de la palabra al señor Senador que la pide primero.- Como ahora le toca a Su Señoría, se la ofrezco.
El señor HAMILTON.-
La había pedido antes.
El señor PALMA (Presidente).-
Por lo demás, de acuerdo con el Reglamento, la Mesa puede alterar el orden en que se pide la palabra, para que alternen en la discusión oradores de distintos sectores.
Puede usar de la palabra, Honorable señor Hamilton.
El señor HAMILTON.-
Señor Presidente, con la excusa de los señores Senadores, y aunque demore un minuto más el despacho de este proyecto o la tramitación de la tabla, deseo insistir sobre la materia, porque considero en alguna medida atendibles las razones que el Honorable señor Montes dio en la Comisión para no avalar con su voto favorable la nominación de ciertas calles con nombres que para él nada significaban, que no conocía y respecto de los cuales no se habían entregado más antecedentes que los contenidos en el informe que, lo reconozco, en algunos casos son insuficientes.
Sin embargo, no sé si podría pedir al Honorable señor Montes que mantenga en la Sala la misma actitud que adoptó en la Comisión, para permitir el despacho del proyecto, que, como aquí se ha recordado, es de iniciativa parlamentaria: lo presentó el Diputado doctor René Tapia. Su Señoría quedó de consultar con gente de su confianza de la provincia de Chiloé.
Como sabemos, mañana termina la legislatura ordinaria. Si el proyecto se despacha ahora, aun con la abstención o con el voto negativo del Honorable señor Montes, todavía quedará el arbitrio, desde su punto de vista de Senador de Gobierno, del veto del Ejecutivo, en caso de que se cometa error, pero no se empantanaría el proyecto, no quedaría para mayo del próximo año, mes en que comenzará una nueva legislatura ordinaria.
El señor
MORALES ADRIASOLA.-
Considero que cada señor Senador tiene derecho a postergar la discusión de un proyecto para obstruir su despacho. No obstante respetar ese derecho, creo que ejercitarlo ahora envuelve una actitud que determinado sector de la población podrá ponderar en su debida oportunidad.
En esta iniciativa, que es de plena justicia y que comparte toda la opinión pública de Castro, inclusive su Municipalidad, hay un reconocimiento de servicios efectivamente prestados en la zona. Y vale el argumento sólo en la primera discusión, con el objeto de que mañana despachemos el proyecto lisa y llanamente, no diré en Fácil Despacho, sino sin mayor debate, a fin de cumplir cuanto antes la finalidad perseguida.
En la enumeración que se hace está, como dije hace un momento, el nombre del Intendente Arturo García. Fue autoridad administrativa durante diez años, permanentemente.
La señora CAMPUSANO.-
¿En qué período?
El señor MORALES ADRIASOLA.-
Durante diez años, cuando existía el sistema de contribuyentes y electores de primer grado, siempre fue elegido, porque, en primer lugar, participó como fundador de todo el sector de Puerto Aisén, de la actual provincia de Aisén. Fue la primera autoridad que tuvo ese territorio antes de ser provincia. Y, después, pasó Arturo García a ser la primera autoridad de la provincia de Chiloé; y no sólo fue Intendente, sino, además, presidente de todas las juntas y organizaciones vecinales que guardan relación con el progreso local. Su viuda y sus hijos viven actualmente rodeados del respeto general de las ciudadanías de Castro, provincia de Chiloé, y de Puerto Aisén, provincia de Aisén.
Luego se menciona el nombre del Alcalde Antonio González. De él puede decirse lo mismo que en el caso anterior. Se desempeñó durante muchos períodos como Alcalde, y durante todo el ejercicio de su mandato en la Municipalidad de Castro dedicó sus mejores energías a cumplir en forma ponderada, ecuánime, sin distingos de colores políticos ni de ideologías, todo cuanto esa Corporación estimaba más conveniente para el orden público y la prosperidad de un pueblo que antes era muy pequeño y que hoy ha llegado a ser una ciudad del grado de mayor importancia dentro de las provincia australes.
Por lo demás, colocar el nombre de alcaldes a las calles en cada comuna no es un hecho insólito, no es algo que constituya excepción. Sucede en casi todas las ciudades de Chile. En Viña del Mar, por ejemplo, diversos barrios y algunas calles principales y destacadas dentro del radio urbano llevan el nombre de alcaldes que los han servido bien.
Por lo tanto, que la Cámara de Diputados apruebe por unanimidad criterio compartido incluso por la Municipalidad respectiva reemplazar nombres de calles que nada dicen es el caso, por ejemplo, de la calle 2 Poniente por los de ciertos alcaldes, es de toda justicia.
Además, se hace mención del nombre del Alcalde Tulio Alvarado. Como en el caso de Antonio González, se trata de un hombre que sirvió en la zona durante cincuenta años y que tuvo participación destacada en todas las organizaciones que forjaron la actual ciudad de Castro.
El profesor Juan Pérez fue el creador de los centros de padres de la ciudad de Castro y un hombre que tuvo destacada participación, con mucho esfuerzo y con sus propios medios, en diversos congresos de educadores, en representación del profesorado de esa ciudad; profesorado que tuvo una importante actuación no sólo en la formación de diversas generaciones, sino también en la conducción de la opinión misma de esa provincia, puesto que durante mucho tiempo el profesor fue el verdadero conductor y forjador de la inquietud pública de Chiloé.
El doctor Manuel González fue mártir de los primeros clubes aéreos y el fundador de esas organizaciones en Ancud y en Castro. Además, según recuerdo en este instante, fue él quien impulsó, a través del sistema de las mingas o sea con el concurso voluntario y gratuito de los vecinos entusiastas de la ciudad la construcción de las canchas de aterrizaje que permitieron transformar a la provincia de Chiloé en un territorio de comunicación aérea.
El doctor González desempeñó el cargo de Presidente de la Junta de Vecinos y fue médico prominente de Ancud. Además, junto con haber sido el principal patrocinador de las postas de primeros auxilios en la isla de Quinchao y en los sectores rurales de la Isla Grande, fue también el impulsor de los hospitales que se construyeron con posterioridad tanto en Ancud como en Castro.
El doctor González, a quien hasta hoy la ciudadanía de esa provincia recuerda con respeto y cariño, tuvo un accidente fatal cuando viajaba en un avión FACH, un Douglas de ese tiempo.
En cuanto a don Armando Barría, debo decir que sus descendientes lo veneran y que sus amigos lo recuerdan. No hay quien, revisando las actas de alguna corporación u organización de las existentes en Castro, no recuerde su enorme actividad, especialmente la que desplegó en torno de la fundación del Cuerpo de Bomberos, cuya sede, de madera, liviana, ha sido presa de las llamas en reiteradas oportunidades, siendo el incendio más devorador de todos el ocurrido a raíz del terremoto y maremoto de 1961.
Don Armando Barría fue uno de los fundadores de los Cuerpos de Bomberos de Castro y Ancud, como también de los de Quemchi, Dalcahue y Chonchi.
El profesor Pedro Bahamonde fue el fundador de tres escuelas particulares, y organizó en aquel tiempo prácticamente una liga de estudiantes. Consagró toda su actividad a la educación, convirtiendo a ésta en un verdadero apostolado en los tiempos en que esa provincia no tenía más que una comunicación, no periódica, sino que aislada, mediante pequeños barcos, con Puerto Montt o Valparaíso, cuando ninguna comunicación le era segura o periódica, ya fuera carga, correspondencia o pasajeros.
Don Francisco Silva también figura en las actas de los Cuerpos de Bomberos de Ancud y Castro, donde existe constancia de sus diplomas como ciudadano benemérito y como fundador de la organización bomberil en ambos departamentos de Chiloé.
El padre Manuel Cárcamo fue un religioso que recorrió la provincia de Chiloé en sus misiones y que recibió el respeto de todos los ciudadanos, porque se transformó en el portador de las inquietudes de la gente de aquellas islas y de sectores que no contaban con otro medio de expresión que el que representaba aquel que los visitaba, quien tenía mayor contacto y poder en los centros urbanos.
Por último, tenemos el caso de don Eduardo Ballesteros, fallecido hace tan sólo tres años, y jefe de una familia que forjó todo un período de progreso en Castro.
El señor Ballesteros ha dejado descendientes consanguíneos que, como principales familias de progreso en Castro, gozan de la amistad y del cariño de todos los actuales castreños que laboran en una o en otra actividad.
Quienes hemos tenido el privilegio de conocer a estas personas cuyos nombres se grabarán en las calles de Ancud o de Castro, nos sentimos orgullosos de concurrir con nuestros votos a la aprobación del proyecto de ley que ahora nos ocupa, porque involucra un justo homenaje para todos aquellos que, sin sectarismo y guiados sólo por el bien de su comunidad, se han incorporado en vida a la prosperidad de sus ciudades, y, muertos, al cariño y respeto de la ciudadanía que los vio vivir y trabajar.
El señor PALMA (Presidente).-
En la primera discusión, ofrezco la palabra.
Ofrezco la palabra.
Queda para segunda discusión el proyecto.
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