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- rdf:value = " El señor MONTES.-
Deseo que se entienda bien que las reflexiones que formulo no significan oposición a las disposiciones contenidas en el proyecto en debate, que, como hemos dicho, votaremos en forma favorable. Sólo a vía de ejemplo señalé lo dispuesto en el artículo 79, cuyo contenido fue aclarado por algunos señores Senadores.
Sin embargo, repito, de un tiempo a esta parte y en relación con el otorgamiento de recursos a las universidades del país, surge para nosotros la evidencia muy clara de que posiblemente estemos cercenando la autonomía universitaria, lo que constituye, a nuestro juicio, un hecho grave.
Mis palabras, más que abrir un debate en estos momentos sobre el problema planteado, tienden a expresar de manera general y global nuestra preocupación al respecto.
En nuestra opinión, son las propias universidades las que deben determinar y establecer cuáles son los caminos, las proyecciones y el desarrollo de su política, sin interferencias de otros poderes o sectores. En un proyecto anterior se estableció, por ejemplo, con mucha minuciosidad, lo que determinada universidad debía realizar con los fondos que se le otorgaban.
Estimamos que los problemas financieros de las universidades son siempre extraordinariamente importantes, ya que todas y cada una de ellas se debaten en una situación económica constantemente precaria y difícil, pues la proyección de su labor es mucho más amplia y ambiciosa, desde el punto de vista académico, que las posibilidades que se les entregan.
Considero oportuno, sin embargo, dejar planteado el problema de la autonomía universitaria, para que podamos establecer más adelante, en forma más clara y rotunda que hasta ahora, el desarrollo y la defensa de esa gran atribución de los planteles de la educación superior de núestro país, para el manejo no sólo de las propias universidades en el campo académico, sino, además, para la distribución de los recursos en sus diversas actividades. Intervenir en este último campo puede crear, con peligro para las propias universidades, problemas difíciles de medir en un momento dado. He ahí nuestra preocupación.
No es mi ánimo abrir debate sobre la materia en esta ocasión. Sólo deseo expresar nuestra preocupación, y creo que el Senado deberá considerar este problema, ya que la política de las universidades debe interesar a esta rama del Parlamento.
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