-
http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/591856/seccion/akn591856-ds16-ds17-ds22-ds32
- bcnres:tieneTipoParticipacion = bcnres:Intervencion
- bcnres:tieneEmisor = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/1425
- rdf:type = bcnres:Participacion
- rdf:type = bcnres:SeccionRecurso
- bcnres:tieneCalidad = http://datos.bcn.cl/recurso/temporal/1107
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/362
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/cargo/323
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/1425
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/318
- rdf:value = " El señor SCHNAKE.-
Señor Presidente, en nombre de los parlamentarios socialistas, queremos, muy brevemente -porque las intervenciones de fondo correspondientes a la contestación de esta acusación las formularán, a nombre de la Unidad Popular, el compañero Cademartori y otros parlamentarios de la Unidad Popular- hacer algunas observaciones.
En primer término, llamará la atención que siendo precisamente abogado, yo no me refiera a los aspectos jurídicos de esta acusación. Queremos decir que a nosotros no nos merece juicio jurídico la acusación constitucional presentada; y no nos merece juicio jurídico, porque estimamos que sería caer en el cinismo, del que nunca hicimos gala, como otros, el entrar en un juego que, sabemos, no corresponde a la realidad.
La acusación constitucional ha tenido dos objetivos muy claros, y los propios parlamentarios que la han sostenido, en el curso de la tarde de hoy, se han encargado de ratificarlos.
En primer término, iniciar o reiterar, mejor dicho, una defensa' consecuente de los viejos privilegios de clase que sienten más que amagados; que sienten, en estos instantes, que van perdiendo. En segundo lugar, ir creando efectivamente un clima que demuestre que este Gobierno, -lo dicen con un tono de lo más sofisticado- ha sobrepasado la legalidad.
¿De qué se trata en el fondo? Resulta que todos los versos de la acusación, en definitiva, se relacionan con la intervención de que han sido objeto los grandes monopolios textiles y algunas empresas monopólicas de este país que, por años y años, lucraron con el esfuerzo y el trabajo del pueblo y entregaron explotación y miseria. Como fundamentación de ello, lo decía el propio DiputadoArnello, se persigue presionar a los dueños de esas industrias para que vendan, excluyendo al Parlamento de la discusión de esta especie de expropiación, y crear verdaderos campos de concentración, en los cuales los obreros ejercerían un control poco menos que similar al que existía en la Alemania fascista.
La verdad de las cosas es que nosotros no utilizamos los viejos métodos que, hoy día, estaba recordando el Diputado señor Arnello. Han sido la vieja oligarquía financiera chilena, los antiguos dueños de la banca y de los monopolios, quienes, durante largos años, emplearon la presión financiera para torcer inclusive la voluntad del pueblo. Para nadie es un misterio cómo, a través de esa presión, se logró, muchas veces, torcer la voluntad de muchas personas. Por eso, tal vez hoy día lo recuerdan los acusadores y pretenden imputándolo a nosotros, de excluir al Parlamento de la discusión. Resulta que, hoy día, un pequeño grupo minoritario, que no hace otra cosa que defender los intereses de clases de esos monopolios, pretende erigirse en algo así como la conciencia de este país y no toma conciencia de su calidad minoritaria; no toma conciencia de que es el pueblo quien los ha excluido a ellos de la decisión final sobre los grandes asuntos de este país, y que en el Gobierno de la Unidad Popular, la masa trabajadora, ese "lumpen", como dice el DiputadoCarmine, que desprecia tanto; ese "lumpen", que, hoy día está en las calles, que ahora se reúne en la plaza Bulnes, toma las decisiones. Por primera vez en la historia de Chile, la voz mayoritaria del pueblo está tomando las decisiones y es la que está efectivamente excluyendo de las grandes decisiones del país a sectores minoritarios que, durante decenas y decenas de años, los mandaron. Los campos de concentración a que se quiere referir el Diputado señor Arnello, hacen recordar más bien lo que era efectivamente la industria intervenida; porque nadie podría dejar de recordar qué era, por ejemplo, la industria Yarur antes de ser requisada; qué eran las grandes industrias textiles, donde existía una oligarquía inclusive sindical, pagada a veces por las mismas empresas, que impedía el libre juego de las tendencias internas; que impedía que los trabajadores se expresaran, y a algunos de cuyos miembros les entregaban automóviles de lujo, con el objeto de conseguir que se siguiera el dictado del patrón de la industria. ¿Para quién es un misterio recordar cómo esos grandes industriales detenían barcos en el extranjero, en espera de que subiera el precio del algodón? ¿Para quién es un misterio recordar cómo acaparaban y, efectivamente, se había establecido, en la industria textil, un verdadero mercado negro para la venta de sus productos?
El señor ARNELLO.-
¿Quiénes gobernaban en esa época?
El señor SCHNAKE.-
¿Quiénes gobernaban? La Derecha, precisamente, en esa época.
El señor ARNELLO.-
¡No, señor!
El señor SCHNAKE.-
Los monopolios textiles se daban el lujo de botar a los Ministros que se oponían a sus designios.
Lo que hoy día se está discutiendo, y no otra cosa, es esto: los que están con los monopolios, los que están con las grandes industrias que, en este país, han explotado a los trabajadores y a Chile, y los que están en contra de ellos. No es otra la discusión. Y, como telón de fondo, hay algo más, que es grave: se trata de ir presentando hacia el exterior y hacia el interior del país, una imagen distorsionada de un gobierno que sobrepasa la legalidad.
¿Qué se pretende con esto? Se desea algo muy claro, algo muy concreto. Se pretende sentar las bases de la legalidad de una acción que tiende, en definitiva, a enervar el poder legítimo y a sustituirlo por otro, e ir creando los fundamentos que permitan asumir una posición contrarrevolucionaria en los hechos: incitar a las Fuerzas Armadas, incitar a los sectores golpistas y reaccionarios a tomar una actitud de esa índole. ¿En qué nos basarnos para decir esto? Nos basamos en hechos muy reales y concretos.
El señor ARNELLO.-
El Ministro del Interior lo ha denunciado.
El señor SCHNAKE.-
Durante largos años, muchas de las mismas facultades que el Gobierno de la Unidad Popular ejerce hoy, han sido ejercidas por otros gobiernos, sin que a nadie se le ocurriera acusar constitucionalmente a un Ministro de Estado sobre la base de disposiciones legales vigentes y en plena aplicación. Hoy, cuando son utilizadas en favor del pueblo, se dice que son ilegales; y no sólo se expresa eso, sino que se monta un pequeño "show". Lo montan, precisamente, quienes están militando en los bancos de enfrente. Nosotros no.
Para nadie constituye un misterio que el periódico "La Tribuna" es un diario que pertenece al Partido Nacional y en el cual escribe habitualmente el Diputado señor Arnello, y en el que posa, a menudo, el señor Sergio Onofre Jarpa. ¡Bonita compañía!
He aquí los titulares tradicionales de "La Tribuna": "Por sedición extremo marxista, alertan a las Fuerzas Armadas". Esto es en el día de hoy. En el día de ayer: "Debía ejecutarse entre el 18 y el 22. Así planean dar el autogolpe."
"Armas del Ejército tenían los guerrilleros "socialistas de Osorno".
No había un solo militante del Partido Socialista.
"Parada de carro a grosería y prepotencia, "piquete militar encañonó al GAP. Intervención del Ministro del Interior salvó a guardaespaldas de la Moneda."
Estos son hechos falsos, de falsedad absoluta, porque estos titulares no contienen una sola línea de verdad.
Y siguen: "Ya le pusieron fecha al autogolpe. "El 15 es la cosa. Afirman comunistas. Pero los chilenos libres no se dejarán intimidar ni con la cárcel, ni con el terror ni con amenazas."
El día anterior: "Preparado y orquestado por la UP. Canallesco autogolpe ya tienen lista tenebrosa coartada: Sus protegidos del MIR serían los instrumentos de la escalada sediciosa."
El señor ARNELLO.-
¿Y dónde están los "angelitos"?
Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor CERDA, don Eduardo (Vicepresidente).-
¡Señor Arnello!
El señor ARNELLO.-
¿Qué cosa?
El señor CERDA, don Eduardo (Vicepresidente).-
Llano al orden a Su Señoría y le ruego guardar silencio.
El señor SCHNAKE.-
El día anterior al aniversario de la victoria popular, es decir, el día 3 de septiembre, precisamente, a toda la página, en "La Tribuna", se decía: "Escalada fratricida en plena marcha. Baño de sangre prepara el MIR. Plan incluye atentado contra personeros de Gobierno."
Es así cómo se montan estas campañas en los países reaccionarios; así se han montado en países centroamericanos. Por ejemplo, cada golpe de poder dado para desplazar cualquier inquietud popular y colocar a un tiranuelo a sueldo en su lugar. Esto se consigue a través del financiamiento que van entregando los grandes clanes; mediante el financiamiento que proporcionan la oligarquía criolla y los monopolios a través del sucio dinero que se recibe de quienes sienten hoy sus intereses amagados. Así se va preparando la base sicológica de una escalada sediciosa.
Nosotros no sostenemos, aquí, que vaya a producirse un golpe hoy, ni mañana, ni pasado. Lo que, sí, decimos responsablemente y lo probamos mostrando las palabras y lo manifestado por el propio Partido Nacional, es que en su actitud hay una cosa permanente; es decir, hay una insurgencia permanente contra la Constitución Política que hoy se aplica en favor del pueblo; contra la legalidad que hoy se aplica a favor del pueblo; contra todo aquello que signifique terminar con los viejos intereses de clase que ellos siguen defendiendo.
Nada más.
La señora LAZO.-
Esa es la cosa de fondo.
"
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/591856/seccion/akn591856-ds16-ds17-ds22
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/591856