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- rdf:value = " El señor BASSO.-
Señor Presidente, si afirmo que, a nuestro juicio, existe lenidad de parte de las autoridades estatales es porque ya es una cosa hecha, resuelta, que aquí en el país, desde hace dos o tres años en este Gobierno de la "revolución en libertad", los conflictos laborales se alargan, sin solucionarse. Hemos tenido varios conflictos en el país, de los profesores, de diferentes industrias de Santiago, en que obreros y empleados, hombres y mujeres, tienen que salir a la calle a montar guardia en las puertas de las industrias, dejar establecidas las guardias y poner en función la "olla del pobre", en este caso, para poder alimentar a sus hijos y familiares, y las autoridades se muestran impasibles ante este problema.
En el caso de los obreros de la industria Winter, es un hecho cierto que sus dirigentes han andado de Herodes a Pilatos, como se dice. El Ministro del Trabajo los ha recibido; los ha recibido el Presidente de la República; los ha recibido el Ministro del Interior; han intervenido todas las autoridades del trabajo, pero hasta la fecha no se ha conseguido la solución. El lockout patronal de esta industria sigue, y no se han aplicado las disposiciones a que he hecho mención el colega Maira, a pesar de que es delito penado con prisión, con multa o con la salida hacia el exterior de los causantes.
Es evidente que las industrias Sindeien, Famela, Winter, por las manufacturas que producen, no dejan pérdidas, porque el Gobierno ha estado siempre pronto a autorizarles los aumentos que ellos han solicitado. No son un misterio las utilidades de estas industrias; salen publicadas cada seis meses, y vemos cómo los accionistas o los propietarios reciben utilidades que están fuera de toda consecuencia en los días que vivimos. Tampoco es un misterio que estas industrias pueden, como es el caso de la Maestranza Winter, estar cuarenta, cincuenta, sesenta, noventa, cien días o más con sus puertas cerradas, sin tener problemas económicos, porque los dueños siempre viven en la holganza de costumbre. Ellos pueden sostener esto; pero el obrero, el hombre que vive al día, y que necesita el salario diario para comprar el pan o la leche para sus hijos, ese sí que sufre las consecuencias.
De ahí que si las autoridades del Trabajo, si el señor Ministro del Trabajo tienen las herramientas necesaria para exigir la reanudación de las faenas, para exigir la apertura de estas industrias, me parece que no está bien que no recurran a la disposición legal pertinente.
Señor Presidente, los parlamentarios radicales comprendemos con toda su extensión la angustia y el malestar de estos obreros y adherimos a su petición, especialmente la de Winter, a pesar de que aquí se había asegurado que el conflicto está resuelto, y un oficio del señor Ministro del Trabajo así lo afirma. No parece bien, señor Presidente, que el señor Ministro del Trabajo haga una afirmación de esta índole a este Poder del Estado, cuando el mismo ¡señor Maira ahora se encarga de desmentirlo.
El señor MAIRA.-
No lo he desmentido.
El señor BASSO.-
No parece serio que un Ministro de Estado haga una afirmación de esta categoría a la Cámara de Diputados. Yo hago votos por que ojalá sea así, que se haya encontrado una solución.
Pero esto va señalando que no era cierto que esta industria Winter no estaba en condiciones de pagar mejores sueldos; que no era verdad que su situación económica estaba resentida; que no era verdad que no tenía las utilidades suficientes para pagar mejores sueldos o salarios, porque, después de 96 días, reconoce de que los obreros tenían la razón, después de 96 días de haber llevado la angustia a más de doscientas personas, reconoce la justeza de la petición de estos cuarenta y dos obreros y empleados. Nos parece, señor Presidente, que no está bien que los empresarios, los. Sectores patronales, tengan este trato para los empleados y obreros.
He cedido los minutos que restan al Diputado señor Samuel Fuentes.
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