-
http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/593520/seccion/akn593520-ds30-ds31-ds89-ds94
- bcnres:tieneTipoParticipacion = bcnres:Intervencion
- bcnres:tieneEmisor = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/1964
- rdf:type = bcnres:SeccionRecurso
- rdf:type = bcnres:Participacion
- bcnres:tieneCalidad = http://datos.bcn.cl/recurso/temporal/1107
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/2181
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/1964
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/1190
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/cargo/322
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/2050
- rdf:value = " El señor MERCADO (Presidente).-
Puede continuar el señor Diputado.
El señor RUIZ-ESQUIDE (don Mariano).-
Señor Presidente, lamentablemente, no cuento con más tiempo, ya que me he comprometido con otros colegas del partido a usar sólo algunos minutos de nuestro tiempo.
Señalé, al comienzo, que no vamos a hacer un análisis político, porque espero que yo personalmente u otro colega lo hagamos en otra ocasión.
Quiero hacer presente, antes de terminar -si bien es cierto que no puedo menos que caballerosamente agradecer la solidaridad que los Diputados nacionales nos han estado expresando esta tarde- que es inexplicable, aun dentro de las prácticas democráticas y parlamentarias recibir dentro de ese marco la solidaridad de algunos sectores de ese partido- si bien el Partido Nacional nos dice que no se hace responsable de quienes estaban en esa turba, los motes y los brazaletes que llevaban anoche, las consignas que lanzaban y la identificación de algunos de ellos como dirigentes de la Juventud Nacional para justificar justamente el ánimo de atacar, nos indican que eran miembros precisamente de la Juventud Nacional.
El señor AMUNATEGUI.-
Esa es una táctica muy antigua.
El señor RUIZ-ESQUIDE (don Mariano).-
Y respecto de la solidaridad que nosotros no tuvimos con ellos, la verdad es que son dos circunstancias absolutamente distintas, como lo puntualicé al comenzar.
La gravedad del hecho no está en la agresión física que hayamos sufrido y que repelimos; por consiguiente, nos responsabilizamos de la lucha callejera que, en ese momento, se suscitó entre los partidarios nacionales y los nuestros. Lo grave de la situación está en que haya sido un asalto premeditado a una sede social partidaria. Ahora fue atacado el Partido Demócrata Cristiano; mañana podrá ser cualquier otro partido de Chile; es ahí donde radica la gravedad que estoy señalando. Frente a esto, el Partido Demócrata Cristiano ha manifestado claramente, y se lo ha hecho saber a sus militantes, a sus Diputados, a sus Senadores y a todas las fuerzas que lo integran, que nosotros vamos a mantener la más absoluta tranquilidad, la más absoluta mesura.
El señor MONCKEBERG.-
¡Qué bueno!
El señor RUIZ-ESQUIDE (don Mariano).-
Jamás toleraremos que, de ninguno de nosotros, salga ninguna provocación. Pero, al mismo tiempo, sin jactancia, sin incurrir en tropicalismos de ninguna especie, sino que esto se interprete como una notificación pública, o como un matonismo nuestro, notificaremos, sí, a nuestros militantes, que así como les solicitamos mesura y tranquilidad, les pedimos la misma virilidad que anoche tuvieron los camaradas que estaban en el Partido para repeler cualquier agresión en su contra. Que no se confunda la serenidad con la debilidad; que no se confunda la tranquilidad para enfocar el proceso electoral chileno con la falta de virilidad para defender lo más sagrado que tiene un democratacristiano: su sede, que es su casa política. Cualquiera de los Diputados presentes comprenderá que, anoche, no se trataba de una reyerta; porque cuando un miembro de un Partido político ve que su sede es asaltada, siente que, en el fondo, se está atropellando su propio hogar. Entonces, ya no cabe tranquilidad ni serenidad, sino la acción de hombres para repeler a aquéllos que estaban cometiendo tales desmanes.
Por eso, he querido referirme a este incidente con la máxima tranquilidad posible, sin jactancia. El Partido Demócrata Cristiano ha planteado y seguirá planteando la campaña electoral con altura de miras en los conceptos y en las ideas; pero, en cualquiera otra ocasión que sufra un ataque de otra fuerza política, o de la Derecha, que ha querido asaltar nuestra sede, reaccionará en la misma forma.
"
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/593520/seccion/akn593520-ds30-ds31-ds89
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/593520