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El señor PHILLIPS.-
Le anuncié a la Mesa que concedía solamente dos minutos a la señora Allende.
Voy a ser muy breve, en homenaje al tiempo. Todos los Comités han hecho uso de su derecho. A nosotros nos resta tiempo; por eso vo ya hacer uso de él.
Para la historia de esta ley y para que la opinión pública que la lea no se forme conceptos errados, es conveniente aclarar algunos pequeños datos históricos en materia de reajustes económicos. Porque, cual más cual menos, en este Congreso, todos han sido Gobierno, en una época o en otra,
y entonces, siempre toman aquella parte que les conviene para seguir adelante en un concepto o en otro.
Por eso si alguien duda de algunos datos que yo dé, le ruego que me rectifique, porque también me puedo equivocar.
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor LORCA, don Alfredo (Presidente) .-
¡ Señor Castilla!
El señor PHILLIPS.-
El señor Pereira está equivocado de banco a lo mejor.
El señor PEREIRA.-
Yo no he hablado.
El señor PHILLIPS.-
¡ Ah, es el señor Castilla, es el "abate", que siempre se anda metiendo "de contrabando"! Le pido perdón, colega.
Señor Presidente, la política del Fondo Monetario Internacional fue impuesta a través de una ley, en el año 1950, en el mes de enero, por el Ministro de Economía de aquella época, profesor Baltra. Esto, para ir aclarando conceptos, y no decir "del tiempo de Ibáñez adelante", en forma intencionada. Que quede bien puntualizado. Esto está en las actas del Senado: fue en enero de 1950. En consecuencia, los que en ese Gobierno estuvieron y los que ahora estuvieron con el profesor son responsables de este pensamiento.
En seguida, en el tiempo del señor González Videla, en las postrimerías de su Gobierno, si la memoria no me traiciona, hubo gente de la Democracia Cristiana, empezando por el Ministro de Hacienda de aquella época, un famoso señor Vial y Espantoso, que también aplicó esta misma receta.
El señor ZEPEDA COLL.-
Y el Ministro de Economía...
El señor PHILLIPS.-
Y Larraín Tejada
también anduvo por las mismas tejas.
El señor PEREIRA.-
Eso es falso. ¿Me da una interrupcióNº
El señor LORCA, don Alfredo (Presidente).-
Oportunamente. Está hablando el señor Phillips.
El señor PHILLIPS.-
En seguida, hay
mucha gente que está en otra tienda hoy día, pero que fue partícipe del Gobierno de Ibáñez, el cual salió con apoyo socialista.
Varios señores DIPUTADOS.-
Sí.
El señor PHILLIPS.-
Después de ser agrarios, hoy día tienen otra denominación.
En consecuencia, hay sectores que también tienen esa vinculación histórica con la receta de esos gobiernos.
Los que fuimos Gobierno en el tiempo del señor Alessandri no lo ocultamos y nos hacemos responsables de su política económica, aunque en ese Gobierno hubo mucha infiltración de otros sectores.
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor LORCA, don Alfredo (Presidente).-
Ruego a los señores Diputados guardar silencio y mantener la serenidad.
El señor PHILLIPS.-
Eso es indiscutible.
El señor SANHUEZA.-
Diga quiénes eran los infiltrados.
El señor PHILLIPS.-
Pero, en esta época a que me refiero, y así lo ha dicho esta tarde el señor Palestro, al hacer su comparación, tenían otra actitud aquellas personas que, en toda la Alameda y en todo Santiago, colocaban letreritos que decían: "Y cumplieron con los gremios". Porque, apenas empezaba el año y se fijaba el reajuste que se pedía al Congreso, naturalmente que el señor Musalem y otros pedían un reajuste mucho mayor.
Por eso, esta noche, las palabras de mi colega señor Hamuy, hoy día con responsabilidad de hombre de Gobierno, me traían a la memoria aquellos discursos en que Héctor Correa, Eluchans o Diez planteaban estos mismos problemas. Eran los mismos planteamientos que tiene que hacer un hombre de Gobierno. Y no sé si era como recuerdo, o era la opinión de aquella fracción de su partido que no comparte este pensamiento.
Este último tiempo, en el diario "La Nación", hemos sido atacados despiadadamente todos los partidos de Oposición por no compartir el criterio del Gobierno en cuanto a los reajustes con bonos.
Dentro del planteamiento económico del Partido Comunista, dentro de la concepción marxista, la doctrina sostenida por el señor Cademártori es clara y precisa. Pero resulta que la Democracia Cristiana tuvo Presidente de la República justamente en contra de estos postulados marxis-tas. Por eso, es absurdo que se busque hoy día una vía no capitalista y que se diga que esto se quiere hacer por la vía comunitaria, que no se entiende y que nadie explica en este Congreso.
Ahora, nos traen, en este proyecto, un ahorro obligatorio, el cual, doctrinariamente, no podemos aceptar. ¿Qué lo ha habido en otros países? Eso es indiscutible. En los países capitalistas, cuando ha habido guerra, cuando se ha requerido este esfuerzo. En Chile, lo planteó el Presidente de la República a través de la renta mínima presunta. Pero estos bonos de ahorro, doctrinariamente, no los compartimos. Lo que ocurre en la Unión Soviética, en esa forma de gobierno, justamente, no lo hemos compartido nunca, y los "camara-das" del frente lo saben. Lo que sí nos extraña es que haya un sector dentro del Gobierno actual que esté planteando este tipo de medidas, que no son otra cosa que una copia disfrazada del orden marxista. Eso es lo que no compartimos. Tenemos el deber y el derecho de oponernos.
Sería mucho más conveniente que el Gobierno, a través de su diario, "La Nación", se preocupara de contestar la carta del señor Tomic, Embajador actual en Estados Unidos. Ya no es sólo la Oposición la que se opone. Hay una carta, publicada en Ercilla, en que manifiesta su clara oposición ante el congreso de la "peña" y de la "flor". Entonces, resulta curioso que se esté sustentando una pos-
tura distinta por un órgano oficial del Gobierno. Sería mucho más conveniente poner de acuerdo a la gente dentro del propio Gobierno, para que los propios Embajadores y los jefes de Servicios tuvieran una conducta concordante con los demás hombres de Gobierno, y no atacar a aquellos sectores que, por razones doctrinarias -comunistas, marxistas unos; capitalistas, otros, en el caso de nuestro partido, porque nunca lo hemos negado-, tienen una actitud consecuente y no comparten un orden que económicamente no existe en el mundo.
Nosotros estamos dispuestos a dar la cantidad de reajuste que el Gobierno estima conveniente, sin este tipo de ahorro forzoso, porque no lo comparten nuestros principios.
Hemos sostenido que los convenios del cobre debieron dejar una inmensa reinversión en el país. Hemos sostenido la limitación de las exenciones tributarias y hemos planteado, a través de todo el debate de este proyecto, en la Comisión de Gobierno Interior y en la de Hacienda, que hay una serie de atribuciones y franquicias que son indebidas, que necesita el Estado y que deben ir al Fondo de Capitalización.
Es indiscutible que cierto tipo de riquezas básicas deben pertenecer el país. Nosotros, los nacionales, somos partidarios de ello. Pero, cuando se pretende implantar una posición político-económica llamada de orden comunitario y se empieza por hacer sociedades respecto de las riquezas "básicas del país para dejarlas en manos de extranjeros y se procede a la expoliación de la propiedad para caer en asentamientos que no hacen propietarios, no lo podemos permitir.
De ahí que nosotros votaremos en contra de la idea de legislar en este proyecto, porque va contra los principios que sostenemos.
La señora CORREA.-
¡Ya lo sabíamos!
El señor PHILLIPS.-
Me alegro mucho de que esté tan sabionda, señora.
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