REPUBLICA DE CHILE DIARIO DE SESIONES DEL SENADO PUBLICACION OFICIAL LEGISLATURA ORDINARIA Sesión 26ª, en miércoles 26 de julio de 1967. Ordinaria. (De 16.12 a 20.42). PRESIDENCIA DE LOS SEÑORES SALVADOR ALLENDE GOSSENS, PRESIDENTE, Y LUIS FERNANDO LUENGO ESCALONA, VICEPRESIDENTE. SECRETARIOS, LOS SEÑORES PELAGIO FIGUEROA TORO, Y EL PROSECRETARIO, SEÑOR DANIEL EGAS MATAMALA. INDICE. Versión taquigráfica. I.- ASISTENCIA 1429 II. -APERTURA DE LA SESION 1429 III.-TRAMITACION DE ACTAS 1429 IV.- LECTURA DE LA CUENTA 1429 Aclaración de la ley Nº 15.840, sobre beneficios a obreros del Ministerio de Obras Públicas. Inclusión en la Cuenta 1430 Construcción de edificio para Internado Nacional "Barros Arana". Preferencia 1430 V.- ORDEN DEL DIA: Proyecto de ley, en segundo trámite, sobre seguro obligatorio de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales. (Queda pendiente el debate) 1431 VI.- TIEMPO DE VOTACIONES: Sesión secreta 1447 Tabla de fácil despacho para la próxima sesión ordinaria. (Se anuncia) 1448 VII.- INCIDENTES: Peticiones de oficios. (Se anuncian) 1448 Situación económica de las Fuerzas Armadas y del Cuerpo de Carabineros. (Observaciones de los señores Bossay, Jaramillo Lyon, Foncea y Palma) 1455 Publicaciones sobre importación de vinos. Oficios. (Observaciones del señor Jaramillo Lyon y del señor Foncea) 1460 Análisis del Mensaje Presidencial. (Observaciones del señor Palma) . . 1468 Aprovechamiento de energía geotérmica de El Tatio y otras fuentes del norte chileno. (Observaciones del señor Gómez) .... 1474 Anexos. DOCUMENTOS: 1.Informe de la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento, recaído en el proyecto de ley, en cuarto trámite, sobre beneficios al ex soldado de la Fuerza Aérea, don José Horacio Ríos Cortés 1478 2.Informe de la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento, recaído en las solicitudes de rehabilitación de ciudadanía de los señores Miguel González San Martín, Manuel González San Martín y Aníbal Mora Saavedra 1479 3.Moción del señor Contreras Tapia, mediante la cual inicia un proyecto de ley aclaratorio de la ley Nº 15.840, sobre beneficios a obreros del Ministerio de Obras Públicas 1481 VERSION TAQUIGRAFICA. I. ASISTENCIA. Asistieron los señores: Aguirre D., Humberto; Altamirano, Carlo; Allende, Salvador; Ampuero, Raúl; Bossay, Luis; Campusano, Julieta; Carrera, María Elena; Castro, Baltasar; Contreras, Carlos; Contreras, Víctor; Curti, Enrique; Chadwick, Tomás; Ferrando, Ricardo; Foncea, José; Fuentealba, Renán; Gómez, Jonás; González M., Exequiel; Ibáñez, Pedro; Jaramillo, Armando; Luengo, Luis F.; Miranda, Hugo; Noemi, Alejandro; Pablo, Tomás; Palma, Ignacio; Sepúlveda, Sergio. Actuó de Secretario el señor Pelagio Figueroa Toro, y de Prosecretario, el señor Daniel Egas Matamata. II.- APERTURA DE LA SESION. Se abrió la sesión a las 16.12, en presencia de 12 señores Senadores. El señor ALLENDE (Presidente).- En el nombre de Dios, se abre la sesión. III.- TRAMITACION DE ACTAS. El señor ALLENDE (Presidente).- Se dan por aprobadas las actas de las sesiones 19ª, 20ª y 21ª que no han sido observadas. Las actas de las sesiones 22ª, 23ª, 24ª y 25ª quedan en Secretaría a disposición de los señores Senadores hasta la sesión próxima para su aprobación. (Véanse las Actas aprobadas en el boletín). IV.- LECTURA DE LA CUENTA. El señor ALLENDE (Presidente).- Se va a dar cuenta de los asuntos que han llegado a Secretaría. El señor PROSECRETARIO.- Las siguientes son las comunicaciones recibidas: Mensaje. Uno de Su Excelencia el Presidente de la República, con el que solicita el acuerdo del Senado para nombrar como Contralor General de la República a don Héctor Humeres Magnan. El señor ALLENDE (Presidente).- No existe disposición reglamentaria que obligue a enviar este mensaje a Comisión. Por lo tanto, consulto a la Sala sobre si debe quedar de inmediato para tabla o ser tramitada a la Comisión respectiva. El señor JARAMILLO LYON.- Por nuestra parte, no hay inconveniente en que se incluya en la tabla inmediatamente. El señor AGUIRRE DOOLAN.- Que quede para tabla. El señor GONZALEZ MADARIAGA.- ¿Cuál es la tradición? El señor ALLENDE (Presidente).- En un caso anterior, durante el Gobierno del señor Ibáñez, cuando se trató del nombramiento de Director del Servicio Nacional de Salud, el mensaje respectivo fue enviado a Comisión. Lo recuerdo porque yo era Presidente de ella e intervine en el debate. Se estudiaron los antecedentes y, como consecuencia de ello, el Senado rechazó la designación. No se trata ahora de poner en duda los antecedentes del señor Humeres, sino de proceder de acuerdo con el criterio de la Sala sobre la tramitación que debe darse al mensaje, ante el vacío reglamentario. El señor GONZALEZ MADARIAGA.- En el caso que recuerda el señor Presidente, se proponía a una persona ajena al Servicio. El señor ALLENDE (Presidente).- Si al Senado le parece, se dejará esta materia para tabla. Acordado. Oficios. El señor PROSECRETARIO.- Dos de la Honorable Cámara de Diputados, con los que comunica que ha tenido a bien aprobar sendas proposiciones del Senado, en orden a enviar al Archivo diversos asuntos que han perdido su oportunidad. Se mandan archivar. Cinco de los señores Ministros de Obras Públicas, del Trabajo y Previsión Social y de Salud Pública, con los cuales dan respuesta a las peticiones que se indican, formuladas por los Honorables Senadores señora Campusano (1) y señores Aguirre Doolan (2), Contreras Tapia (3) y Foncea (4) : 1) Obras públicas en la provincia de Coquimbo. Cumplimiento de leyes sociales en el fundo Tilama. 2) Sucursal del Servicio de Seguro Social en Huépil. 3) Tarifas de agua potable en Antofagasta. 4) Posta de primeros auxilios para Cumpeo. Quedan a disposición de los señores Senadores. Informes. Dos de la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento, recaídos en los siguientes asuntos: 1) Proyecto, en cuarto trámite, sobre beneficios para el ex soldado de la Fuerza Aérea, don José Horacio Ríos Cortés. (Véase en los Anexos, documento 1). 2) Solicitudes de rehabilitación de ciudadanía de Manuel y Miguel González San Martín y de Aníbal Mora Saavedra. (Véase en los Anexos, documento 2). Once de la Comisión de Asuntos de Gracia, recaídos en los proyectos que benefican a las siguientes personas: Campos viuda de Cataldo, Julia. Canales Ulloa, Marcos. Claro Marchant, Alicia. Maturana viuda de Quevedo, Dora del Carmen. Melkonian Cid, Enrique. Onfray Baglietto, Fernando. Rokha, Pablo de. Salinas viuda de Ricardi, Ana Julia. Schaulsohn Numhauser, Jacobo. Toro Herrera, Arturo. Villa Echeverría, Ambrosio. Quedan para tabla. Permiso constitucional. El Honorable Senador señor Altamirano solicita permiso constitucional para ausentarse del país por más de treinta días, a contar desde el 27 de julio. Por acuerdo de la Sala se accede a lo solicitado. ACLARACION DE LEY Nº 15.840, SOBRE BENEFICIOS A OBREROS DEL MINISTERIO DE OBRAS PUBLICAS. INCLUSION EN LA CUENTA. El señor CONTRERAS (don Víctor).- Señor Presidente, ruego a la Mesa consultar el parecer de la Sala, a fin de incluir en la Cuenta de esta sesión una moción aclaratoria de la ley 15.840, de 9 de diciembre de 1964, que beneficia a los obreros del Ministerio de Obras Públicas. Debido a una interpretación de la Contraloría, las pensiones de estos asalariados no han sido pagadas de acuerdo con el espíritu de la ley. El señor ALLENDE (Presidente).- Si al Senado le parece, se accederá a lo solicitado y se enviará la moción a la Comisión respectiva. Acordado. (Véase en los Anexos, documento 3). CONSTRUCCION DE EDIFICIO PARA INTERNADO NACIONAL BARROS ARANA. PREFERENCIA. El señor AGUIRRE DOOLAN.Señor Presidente, desde hace tres semanas per manece en la Comisión de Educación el proyecto que legisla sobre la construcción del Internado Nacional Barros Arana. En el deseo de fijar plazo a esta Comisión para emitir su informe, formulo indicación en orden a tratar esta materia, con informe o sin él, el miércoles próximo. El señor CONTRERAS (don Víctor).- La Comisión de Educación no ha podido evacuar el informe sobre la materia, porque se han pedido nuevos antecedentes y se ha invitado al Ministro de Educación y al Rector del Internado con el objeto de que proporcionen algunas informaciones relacionadas con el proyecto. La Comisión está citada para mañana jueves con el propósito de estudiar este asunto. Por ello, aprovecho la oportunidad para rogar a los señores Senadores integrantes no sólo de esta Comisión, sino de todas las demás, que concurran a las sesiones de trabajo cuando son citados. En el día de hoy, fracasaron, por falta de quórum, la mayoría de las reuniones de Comisión a que se había convocado. El señor AGUIRRE DOOLAN.Después de las explicaciones del señor Presidente de la Comisión, no tengo nada más que agregar, como no sea el deseo de que ojalá no fracase la sesión de Comisión de mañana, para que podamos disponer del informe a la brevedad posible. Me parece, no obstante, que sería conveniente adoptar un acuerdo para despachar este materia, porque no es posible seguirla postergando indefinidamente, debido a que la Comisión no reúne quórum para sesionar. V.- ORDEN DEL DIA. SEGURO OBLIGATORIO DE ACCIDENTES DEL TRABAJO Y ENFERMEDADES PROFESIONALES. El señor FIGUEROA (Secretario).- Corresponde seguir discutiendo el segundo informe de las Comisiones de Trabajo y Previsión Social y de Salud Pública, unidas, recaído en el proyecto de ley sobre enfermedades profesionales y accidentes del trabajo. El proyecto figura en los Anexos de la sesión 33ª, en 26 de julio de 1966, documento Nº 3, página 2161; y los informes, en los de las sesiones 19ª, en 19 de mayo de 1967, documento Nº 3, y 22ª, en 19 de julio de 1967, documento Nº 10. El señor ALLENDE (Presidente).- El debate quedó pendiente en la enmienda introducida por las Comisiones al artículo 5º del proyecto, consistente en intercalar en su inciso primero, entre comas, después de las palabras "retirarse de él", las siguientes: "en forma directa". Ofrezco la palabra. El señor FONCEA.- - La indicación respectiva fue formulada por el Honorable señor Curti, y las Comisiones la aprobaron con los votos del Honorable señor Allende, del autor de la indicación y del Senador que habla. Su finalidad es dar mayor seriedad a esta disposición, que, por primera vez en el sistema de seguridad social chileno, persigue cubrir también los accidentes del trayecto, es decir, los que se producen cuando una persona se dirige al trabajo o se retira de él. Para el efecto, se propone agregar la frase "en forma directa", porque, naturalmente, si el asalariado en lugar de retirarse a su casa se expone a algún riesgo o accidente, no podría quedar resguardado por este beneficio. Se trata, en definitiva, de un precepto que los tribunales interpretarán en cada caso. Por estas razones, aprobaremos este artículo en la forma como lo despacharon las Comisiones informantes. El señor LUENGO (Vicepresidente).- Ofrezco la palabra. Ofrezco la palabra. Cerrado el debate. En votación. (Durante la votación). El señor CONTRERAS (don Víctor).- Dejo constancia de que la proposición del Honorable señor Curti para agregar las palabras "en forma directa", y aprobada con el solo voto contrario del Senador que habla, envuelve un contrabando que desvirtúa el sentido de la disposición y restringe su alcance. Probablemente, uno de los aspectos en que se ha insistido más en el proceso de extensión del concepto de accidente del trabajo es el referente a la inclusión de los accidentes que sobrevengan entre el lugar de trabajo y el domicilio del asalariado. La Oficina Internacional del Trabajo, en el apartado número 1 del párrafo 16 de la Recomendación sobre Seguridad de los Medios de Vida, de 1944 (número 67), dice: "Los daños causados por el trabajo deberían incluir los accidentes ocurridos cuando se va al trabajo o se regresa del mismo". Nada dice de la relación directa que pretende exigirse aquí. Incluso, la tendencia más moderna lleva a ampliar la extensión del concepto de accidente del trabajo a una serie de actividades relacionadas con el interés público. Por ejemplo, en Polonia, desde 1954, se consideran dentro de los accidentes del trabajo los ocurridos en "las funciones y actividades confiadas por las organizaciones políticas, los sindicatos y otras instituciones de beneficencia, las actividades benéficas organizadas o las labores ordenadas por los organismos gubernamentales para prestar una ayuda a las actividades de la siembra o de trabajos para salvar las cosechas". Del mismo modo, se consigna "la protección de las víctimas de una agresión o que contribuyan a la captura de personas sospechosas de violar la ley". También en la U.R.S.S. existe un criterio parecido: se extiende la definición de accidentes del trabajo a "los daños sufridos en relación con el cumplimiento de funciones especiales de las organizaciones del Soviet, del Partido o de los sindicatos, incluso en caso de que estas funciones y obligaciones no estén relacionadas en absoluto con el establecimiento u organización en que se encuentre ocupada la persona interesada; los daños sufridos en el cumplimiento de la obligación del ciudadano de proteger la ley y el orden socialista. . . las actividades para proteger la propiedad socialista". Se ve claro, entonces, que la tendencia es ampliar el concepto. Aquí se pretende restringir lo aprobado por la Cámara y ratificado por el Senado en el primer informe. Por tales razones, los Senadores comunistas votaremos negativamente el precepto aprobado por las Comisiones. Voto que no. Se aprueba la modificación (10 votos contra 6 y 3 pareos). El señor FIGUEROA (Secretario).- En seguida, las Comisiones proponen sustituir el inciso primero del artículo 8º por el que indican. Esta enmienda fue aprobada por mayoría de votos. El señor LUENGO (Vicepresidente).- En discusión. Ofrezco la palabra. El señor CONTRERAS (don Víctor).- ¿Está aprobado por unanimidad el artículo 7? El señor LUENGO (Vicepresidente).- Sí, señor Senador. El señor FONCEA.- - ¿Qué significa eso? Tengo entendido que, en virtud del (acuerdo adoptado, se pueden formular reparos a las disposiciones aprobadas por unanimidad en las Comisiones, cuando lo solicite un señor Senador. El señor LUENGO (Vicepresidente).- En conformidad a ese acuerdo, las modificaciones aprobadas unánimemente en las Comisiones se entienden acogidas por la Sala, a menos que un señor Senador solicite discutir alguna de ellas. El señor FIGUEROA (Secretario).- Advierto a Sus Señorías que el artículo 7º no fue objeto de modificaciones. El señor LUENGO (Vicepresidente). Ofrezco la palabra sobre la sustitución del inciso primero del artículo 8º propuesto por las Comisiones. El señor CONTRERAS (don Víctor).- ¿Se aprobó el artículo 7º, señor Presidente? El señor AGUIRRE DOOLAN.- En las Comisiones hubo oposición respecto del artículo 7º. El señor LUENGO (Vicepresidente).- No, señor Senador. El señor AGUIRRE DOOLAN.- Sí, señor Presidente. Dice el informe: "Las Comisiones, con los votos de los Honorables Senadores señores Allende, Curti y Foncea y la oposición del Honorable Senador Contreras Tapia. . .". El señor FIGUEROA (Secretario).- En las Comisiones se presentó una indicación al artículo 7º, pero fue rechazada. Esa indicación no se renovó. En consecuencia, se considera aprobado el artículo. El señor AGUIRRE DOOLAN.- Muchas gracias. El señor LUENGO (Vicepresidente).- Ofrezco la palabra sobre la sustitución del inciso primero del artículo 8º. El señor CONTRERAS (don Víctor).- ¿Se formuló indicación al artículo 8º? El señor LUENGO (Vicepresidente).- No hay indicación renovada, señor Senador. El señor CHADWICK.- - ¿Cuál es la diferencia entre el artículo 8º del primer informe y el del segundo? El señor FIGUEROA (Secretario).- El inciso primero del artículo 8° del primer informe dice: "El seguro será administrado por el Servicio de Seguro Social y por el Servicio Nacional de Salud en lo que respecta a prevención de riesgos, otorgamiento de prestaciones médicas, rehabilitación y reeducación de inválidos, otorgamiento de subsidio por incapacidad temporal y calificación de las incapacidades, sin perjuicio de la excepción que establece el artículo siguiente". Ese inciso fue sustituido por el que aparece en el segundo informe. El señor FONCEA.- - El inciso consignado en el segundo informe corresponde a una indicación formulada por el Senador que habla, y sólo tiende a aclarar el precepto, porque de la disposición aprobada en el primer informe se desprendía que era únicamente el Servicio de Seguro Social el que administraba el seguro. Ello es inexacto, pues de los preceptos siguientes se deduce que son los institutos previsionales con relación a sus respectivos afiliados. De manera que la Caja de Empleados Particulares, la Caja de Empleados Públicos y Periodistas y las demás instituciones de previsión también administran el seguro. Por ese motivo formulé indicación sobre el particular. El señor CONTRERAS (don Víctor).- En las Comisiones voté en contra de la indicación en debate, porque, a nuestro juicio, la administración del seguro de accidentes del trabajo, de acuerdo con el espíritu de este proyecto de ley, corresponde al Servicio de Seguro Social y no a cada una de las instituciones mencionadas por el Honorable señor Foncea. En consecuencia, los Senadores comunistas votaremos por el primer informe. El señor LUENGO (Vicepresidente).- Ofrezco la palabra.. Ofrezco la palabra. Cerrado el debate. En votación. (Durante la votación). El señor FONCEA.- No entiendo por qué hay oposición sobre el particular, en circunstancias de que en las Comisiones quedó establecido que sólo se trataba de una enmienda de redacción, aclaratoria, a fin de que las demás disposiciones guardaran relación con el artículo 8º. La razón dada en las Comisiones por el Honorable señor Contreras Tapia fue muy diferente de la expuesta ahora: el señor Senador creía que también estaban comprendidas las mutualidades. Pero se aclaró que no se refería a las mutualidades, sino a las demás cajas de previsión. Voto que sí. El señor CONTRERAS (don Víctor).- Advierto que estoy votando de acuerdo con el criterio observado en las Comisiones. Se aprueba la modificación (13 votos contra 5 y 2 pareos). El señor FIGUEROA (Secretario).- En seguida, el señor Ministro del Trabajo ha renovado la indicación número 16, para consignar, a continuación del 9°, el siguiente artículo nuevo: "El seguro podrá ser administrado también por las mutualidades, que no persigan fines de lucro, respecto de los trabajadores dependientes de los miembros adheridos a ellas". El señor LUENGO (Vicepresidente).- En discusión la indicación renovada. Ofrezco la palabra. El señor FONCEA.- - Sobre todos los artículos, señor Presidente. El señor LUENGO (Vicepresidente).- Señor Senador, está en discusión la indicación renovada número 16, tendiente a consignar un artículo nuevo, a continuación del 9º. El señor FONCEA.- - ¿Es el referente a las mutualidades? El señor LUENGO (Vicepresidente).- Sí, señor Senador. Se acaba de leer. El señor FONCEA.- - Deberían votarse todas las disposiciones consignadas en la indicación del Ejecutivo, pues se refieren a las mutualidades. El señor AGUIRRE DOOLAN.- Se trata de una indicación renovada, señor Senador. El señor LUENGO (Vicepresidente).- Las indicaciones renovadas deben votarse una por una. El señor FONCEA.- Sólo trataba de abreviar la discusión. El señor LUENGO (Vicepresidente).- Pueden ser rechazadas todas, o bien ninguna. El señor CONTRERAS (don Víctor).- Lo ideal habría sido que el señor Ministro del Trabajo, que asistió en muy pocas oportunidades a las Comisiones unidas, concurriera a esta sesión, con el propósito de demostrar los beneficios que para los trabajadores significan las mutualidades, aun cuando en la indicación se dice que podrán ser administradoras las mutualidades que no persigan fines de lucro. No sé si estoy equivocado o si mi ignorancia me impide ver más allá, pero no sé todavía desde cuándo los señores que organizan mutualidades lo hacen con el propósito de servir los intereses de los trabajadores. ¡Ellos no persiguen fines de lucro: quieren servir a los pobres. . . ! Pero al analizar esta triquiñuela de pretender aparecer prestando servicios a la mayoría del pueblo, llegamos a la conclusión de que 59% de los accidentes del trabajo han sido atendidos por la Caja de Accidentes del Trabajo. Conocemos desde cerca las penurias, los sufrimientos de los obreros afiliados a las compañías de seguros particulares. Sin embargo, ahora se nos quiere hacer entender que las mutualidades no son instituciones que persiguen fines de lucro. ¿Estarán las mutualidades en situación de prestar las mismas atenciones que proporciona el Servicio Nacional de Salud? Quienes tienen asegurados en empresas particulares a sus trabajadores, ¿adónde los llevan cuando sufren accidentes del trabajo? No a empresas privadas, sino al Instituto Traumatológico de Santiago, de propiedad de la Caja de Accidentes del Trabajo, o al de Coquimbo, o al Hospital de Neurocirugía de Santiago, que depende del Servicio Nacional de Salud. En consecuencia, los accidentados en el trabajo no tienen más remedio que acudir a los establecimientos asistenciales públicos. Ahora, cuando se trata de dictar una ley que asegure a todos los ciudadanos del país contra los riesgos de accidentes laborales o de enfermedades profesionales, se presentan varias indicaciones tendientes a legalizar entiéndase bien: a legalizar las mutualidades. Si bien es cierto que muchos industriales no han de obtener con ello utilidades, en el hecho se les franquea la posibilidad de aumentar sus bienes; se les brinda, por estas disposiciones, toda suerte de facilidades en este sentido. Durante la discusión del primer informe, hicimos presente que no debía entregarse esa función a empresas particulares, basados en la tragedia que viven los trabajadores, que muy bien conocen los señores Senadores representantes de zonas mineras. En la discusión general del proyecto, di a conocer una larga lista de gente que sólo percibe indemnización de empresas privadas de seguro, lista en que mujeres con más de sesenta años de edad aparecen con pensiones de montepío de ocho mil pesos, pagadas por la compañía minera de Tocopilla, porque ninguna disposición legal obliga a las empresas a revalorizar esas pensiones. En el segundo informe, se pretende demostrar que, dentro de lo malo, lo mejor es aprobar lo resuelto por la Cámara de Diputados, pues da una nueva forma al sistema. En él, sin embargo, subsisten los principales defectos, que están en su esencia y que podemos señalar de la siguiente manera: El entender el seguro contra riesgos del trabajo como un negocio con mentalidad empresarial. Por lo demás, es claro que el establecimiento de organismos privados y públicos para la administración del mismo seguro origina competencia entre ellos, que resulta desleal con respecto a los institutos públicos. Las entidades privadas terminan concediendo mayores beneficios a costa del Presupuesto nacional, con perjuicio para las instituciones de previsión. El sistema de mutualidades es absurdo desde el momento en que ellas no sólo proporcionarían prestaciones médicas, que a la larga pueden ser muy deficientes, sino también prestaciones económicas, lo que es extraordinariamente peligroso. A este respecto, puedo citar una situación en cierto modo análoga: la que se produce en Chuquicamata, donde la Chile Exploration tiene un convenio con el Servicio Nacional de Salud para administrar atención médica a sus trabajadores. ¿De qué manera procede la empresa? Hay un solo pediatra en el mineral... El señor FONCEA.- - Esa no es mutualidad. Lo sabe perfectamente Su Señoría. El señor CONTRERAS (don Víctor).- Hay un convenio, señor Senador. El señor FONCEA.- - Pero no se trata de una mutualidad. El señor CONTRERAS (don Víctor).- La mutualidad hará otro negocio exactamente igual, porque los médicos no dependerán del Servicio Nacional de Salud, sino de un patrón. Cuando se nos viene a contar la historia de que en Alemania, por ejemplo, las mutualidades han dado excelentes resultados, debiera decírsenos también que allá tales organizaciones no son dirigidas paritariamente, sino por los trabajadores. Si ustedes, señores Senadores, nos propusieran instalar en Chile mutualidades administradas por los obreros, entonces sí podríamos creer que su administración y sus beneficios serían eficientes. Pero serán dirigidas por patrones y el patrón siempre será patrón, aquí y en cualquier otro país capitalista, donde haya ricos y pobres, y los trabajadores sufrirían las peores consecuencias. Decía que, en Chuquicamata, hay un pediatra para atender a todos los niños del mineral. Se le asignan cuarenta niños durante dos horas, lo que equivale a disponer de tres minutos para el examen de cada uno de ellos. Empieza el médico a preguntar a la madre, desde el momento en que cruza la puerta, de qué adolece su hijo, y cuando llega frente a su escritorio ya le tiene preparada la receta. Así, pues, pese a todo lo que se diga, a todo aquello con que se las quiera adornar, las mutualidades no han de servir, en absoluto, los intereses de los asalariados. Bastará que se junten unos cuantos industriales, que en total ocupen a veinte mil trabajadores, para que se forme una mutualidad. Y ésta, mañana, entregará a los enfermos al Servicio Nacional de Salud para su curación. De tal manera que, considerando los abusos incalificables de las empresas y las utilidades exorbitantes que han obtenido a costa de los sufrimientos de los trabajadores, en esta oportunidad, igual como lo hicimos en las Comisiones y en la discusión general, no daremos nuestra aprobación a un negocio que ha de significar pingües utilidades para algunos, en perjuicio de la gran masa de asalariados del país que en estos instantes pululan por las calles del territorio nacional sin encontrar trabajo, cual es el caso de los silicosos. Por tales razones, votaremos negativamente esta disposición y todas aquellas que tengan relación con las mutualidades. El señor GONZALEZ MADARIAGA.- Señor Presidente, respeto mucho la opinión del Honorable señor Contreras Tapia, así como los puntos de vista filosóficos en que apoya sus palabras. No me desagradaría entregar mayor participación de los trabajadores en la organización social del país. Creo que sería un paso de provecho. Pero frente a esta indicación, que incide en el artículo 9°, se trata de facultar al Presidente de la República para autorizar la existencia de algunas organizaciones con personalidad jurídica en que participen a lo menos quince mil trabajadores... El señor CHADWICK.- Los patrones. El señor GONZALEZ MADARIAGA.- Perfectamente. El señor GOMEZ.- Los trabajadores, entiendo. El señor GONZALEZ MADARIAGA.- Dice la disposición: "Que sus miembros adherentes ocupen, en conjunto, 15.000 trabajadores, a lo menos, en faenas permanentes ..." El señor LUENGO (Vicepresidente).- Señor Senador, ésa es la indicación número 17. Estamos tratando la que lleva el número 16. Es verdad que ambas están relacionadas entre sí, pero en este momento estamos considerando en particular la número 16. El señor GONZALEZ MADARIAGA. Tiene razón, Su Señoría. El señor FONCEA.- Señor Presidente, como autor de la indicación destinada a restablecer las disposiciones sobre mutualidades que aprobó la Cámara de Diputados tengo entendido que por unanimidad, quiero señalar que el Honorable señor Contreras Tapia confunde las compañías de seguro contra riesgos de accidentes del trabajo, que existen en Chile desde hace muchos años y que en virtud de este proyecto desaparecen... El señor CONTRERAS (don Víctor).- Son dos personas distintas, y un solo Dios, no más. . . La señora CAMPUSANO.- Eso es lo que encierra lo que el Honorable señor Foncea trata de aclarar. Las compañías de seguros están buscando otra forma de que siga en vigor su negociado con la vida de los trabajadores. El señor FONCEA.- Pido que se respete mi derecho. Después podrán intervenir los demás señores Senadores. El señor LUENGO (Vicepresidente).- Ruego a los señores Senadores no dialogar. El señor FONCEA.- Una de las características de estas mutualidades es ser organismos intermedios que no persiguen fines de lucro. Tanto es así, que en una disposición posterior se establece que los excedentes que puedan producirse en ellas deberán integrarse en un fondo común y distribuirse entre aquellos organismos estatales o privados que tengan déficit. De manera que en ningún caso puede ocurrir lo que aquí se ha sostenido, en orden a que estas mutualidades persigan fines de lucro. Además, en la actualidad existen en Chile tres mutualidades: la Sociedad Chilena de Seguridad, que se fundó hace cinco años; el Instituto de Seguridad ASIVA, que data de cinco años también; y la Corporación de Seguridad y Prevención de Accidentes del Trabajo, con año y medio de existencia. Estos organismos serán administrados y esto es lo que, al parecer, considera peor el Honorable señor Contreras Tapia por comités paritarios de empresarios y trabajadores. Y quien estudie el régimen de previsión de nuestro país habrá de convencerse de que los mejores institutos de previsión, los que han dado resultados óptimos y las mayores satisfacciones a sus afiliados, son precisamente aquellos administrados, no por el Estado, sino por las partes interesadas, vale decir, asalariados y empresarios. Tenemos los casos de la Caja Bancaria de Pensiones, de la Caja de Previsión y Estímulo de los Empleados del Banco de Chile y de varios otros organismos de esta índole dirigidos directamente por los interesados, que son un ejemplo y cuyos beneficios y atenciones ya quisieran dar los institutos manejados por el Estado. Además, las mutualidades están sujetas al control inmediato del Servicio Nacional de Salud y a la fiscalización de la Superintendencia de Seguridad Social. Así lo establecen expresamente las disposiciones que fueron suprimidas en el primer informe. Deseo señalar que los resultados obtenidos con estas mutualidades hecho qué reconoce la propia Superintendencia de Seguridad Social en su boletín del 25 de julio de 1965 no son solamente buenos, sino óptimos. Chile es uno de los países que registra mayor densidad y frecuencia en materia de accidentes del trabajo. Respecto de Estados Unidos, existe, en ese aspecto, la relación de uno a diez. Pues bien, las mutualidades, mediante la aplicación de diversas medidas de seguridad y control, han conseguido rebajar la tasa de accidentes del trabajo. Es así como el promedio de accidentados que fueron atendidos por la Caja de Accidentes del Trabajo durante el año 1965, fue de 22,7% y, en cambio, el promedio de accidentados que atendieron estas mutuales o mutualidades de seguros alcanzó a sólo 10,3%, o sea, menos de la mitad del promedio antes señalado, pese a que su atención se relaciona con una de las actividades que ofrece mayor riesgo, cual es la de la construcción. Ahora bien, si consideramos la experiencia de otros países, podremos establecer cómo las naciones que marchan a la vanguardia en materia de seguridad social tienen como régimen normal precisamente el de mutualidades. Esos organismos cubren, en Israel, a 80% de la población asalariada; en Bélgica, a 74% de dicha población, y en Suiza, de 80% a 90% de la misma. O sea, la población trabajadora está asegurada, en las proporciones que he señalado para cada uno de los referidos países, precisamente por las mutualidades, tan combatidas en esta, oportunidad. Dicha proporción alcanza a 71% en Francia, Alemania Federal, Japón y los Países Bajos. Tocante a la afirmación de que los indicados organismos carecerían de los medios y elementos necesarios para prestar la atención debida a sus afiliados, ello quedó desvirtuado por los antecedentes que se proporcionaron en la Comisión. Pese a que las ¡mutualidades se han fundado recientemente, ya dos de ellas poseen hospitales para la atención de sus afiliados. Finalmente, quiero dar una razón que, a mi entender, es la de mayor peso. El proyecto es de la magnitud e importancia que se dejó de manifiesto durante la discusión general. De los 2.800.000 asalariados que actualmente existen en nuestro país, 572.000 de ellos están asegurados contra los riesgos de enfermedades profesionales y accidentes del trabajo. Vale decir, 20,4% de la población obrera de Chile posee hoy día seguro contra accidentes del trabajo y enfermedades profesionales. Pues bien, una vez que e] proyecto en debate sea ley de la República, esos 2.800.000 aumentarán notoriamente, porque en el artículo 2º se extiende el beneficio de que trata el proyecto a los estudiantes y a los sectores independientes. De manera que, para ese entonces, puede estimarse que, en lugar de 2.800.000, habrá 3.200.000 ó 3.400.000 personas favorecidas por la ley en proyecto. Yo pregunto, entonces, si el Servicio Nacional de Salud está en condiciones de prestar atención a esos tres millones de chilenos, en circunstancias de que, recientemente, cuando se discutió el proyecto de ley sobre medicina curativa, el señor Ministro de Salud Pública expresó que las nuevas obligaciones que dicho proyecto imponía al Servicio Nacional de Salud no guardaban relación con las posibilidades de esa entidad en lo concerniente a elementos y recursos humanos y financieros. Además, el propio ex Director del Servicio Nacional de Salud, doctor Alfredo Leonardo Bravo, dejó constancia en el informe de la Comisión de Salud de que el mencionado servicio no estaba en condiciones de prestar esa atención. De modo, pues, que nosotros hemos estimado que, al menos con relación al proyecto que nos ocupa, debemos considerar la necesidad de recurrir también a los organismos intermedios. Por vez primera, como dije, estas entidades serán administradas no sólo por los empresarios, sino también por los asalariados, de modo que los intereses de estos últimos estarán debidamente resguardados. Como quedó sentado que el proyecto sobre accidentes del trabajo y enfermedades profesionales despachado por esta Corporación en 1961 era obra de algunos Senadores, especialmente de los Honorables señores Allende y Jaramillo, no entiendo el por qué de esta oposición contra las mutualidades, pues en dicho proyecto se consigna precisamente el reconocimiento de tales organismos intermedios. No acierto a entender por qué se ha podido confundir aquí a las instituciones que no persiguen fines de lucro y cuyas utilidades van a un fondo común, con las compañías de seguros, las cuales, lógicamente, han incurrido en las deficiencias, vicios y abusos aquí señalados. El señor ALLENDE.- Este aspecto de la iniciativa legal en debate dio origen a una de las más extensas discusiones habidas en la Comisión, en las que participó el señor Ministro del Trabajo. De paso, debo manifestar mi extrañeza por la ausencia en esta oportunidad de ese Secretario de Estado. El señor FONCEA.- En la sesión de ayer, dije que el señor Ministro del Trabajo está con su salud quebrantada. El señor ALLENDE.- Hago votos por que el señor Ministro se mejore. El señor CONTRERAS (don Víctor).- Lo malo es que el Ministro enfermó inmediatamente después que la Comisión rechazó los preceptos concernientes a las mutualidades. El señor ALLENDE.- Quería hacer presente algo relacionado precisamente con esa circunstancia. El señor Ministro del Trabajo abandonó la discusión de este interesantísimo y trascendental proyecto de ley cuando la Comisión, con los votos de los Senadores radicales, comunistas y socialistas, rechazó la idea de mantener a las mutualidades. El señor FONCEA.- No, señor Senador. Con la venia de Su Señoría, debo manifestar que en la Comisión se produjo doble empate y que el representante radical se abstuvo. El Presidente de la Comisión, antirreglamentariamente a mi juicio,. . . El señor CONTRERAS (don Víctor).- Diga que arbitrariamente, Honorable colega. No me molestaría tal expresión, porque mis actuaciones han sido en defensa de los trabajadores. El señor FONCEA.- ...dio por aprobada una indicación que de acuerdo con el Reglamento no debió serlo. En esa ocasión, el señor Ministro, un tanto molesto debo reconocerlo, se retiró de la sala de la Comisión. El señor ALLENDE.- No dudo de que lo manifestado por el Honorable señor Foncea sea absolutamente cierto. Yo no estaba en la Comisión en ese momento. Con todo, me parece extraño que el señor Ministro se haya retirado molesto y no haya concurrido posteriormente a defender sus puntos de vista. El señor FONCEA.- Los representantes del señor Ministro asistieron a las reuniones de la Comisión hasta que finalizó el estudio de] proyecto. El señor ALLENDE.- Tratándose de asuntos de tanta importancia, me parece que el Gobierno debe hacerse representar por sus Ministros. No discuto que asistieron a la Comisión los abogados del Ministerio del Trabajo y también, permanentemente, el señor Superintendente de Seguridad Social. En el hecho, las disposiciones mencionadas fueron rechazadas con los votos de los Senadores radicales, comunistas y socialistas. Antes de entrar en materia, quiero dejar en claro que en ningún proyecto patrocinado por mí sobre estas materias subsiste el reconocimiento de las mutualidades. Al afirmar lo contrario, incurre en error el Honorable señor Foncea. El señor FONCEA.- Me he referido al proyecto que despachó el Senado en 1961. Durante la discusión general, Su Señoría manifestó ser el autor de esa iniciativa. El señor ALLENDE.- Espero que, en lo sucesivo, el Honorable señor Foncea tendrá la deferencia de solicitarme las interrupciones que desee hacer a mi discurso. También espero que el señor Senador se percate de que mayor crédito debe darse a lo que yo afirme haber hecho o suscrito que a las informaciones ajenas que se puedan proporcionar sobre el particular. En documentado discurso, que pronuncié el 19 de mayo de 1967 por el cual me felicitó el Honorable señor Foncea, sostuve haber defendido no menos de treinta veces, durante mi vida de parlamentario, la necesidad imperiosa de legislar sobre accidentes del trabajo y enfermedades profesionales. El señor FONCEA.- ¿Me permite, señor Senador? El señor ALLENDE.- Con la venia del señor Presidente, sí, Honorable colega. El señor FONCEA.- Lo felicité por su tenacidad, en vista de sus largos años de lucha por esa causa. El señor ALLENDE.- Su Señoría me raciona las felicitaciones. ¡Qué le voy a hacer! En verdad, el señor Senador me dijo que mi discurso había sido bastante bueno. El señor GOMEZ.- Tal vez el Honorable señor Foncea lo felicitó por la forma de su discurso. El señor FONCEA.- Considero buenas las intervenciones del Honorable señor Allende, al menos en la forma. El señor ALLENDE.- No me extraña que Su Señoría comprenda la forma de mis discursos. En cuanto a que el señor Senador entienda el fondo de mis afirmaciones, eso ya es otro problema,... El señor FONCEA.- Se equivoca, señor Senador, pues me doy cuenta exacta del fondo de sus palabras. El señor ALLENDE.- . . .porque lo que natura no da, Salamanca no presta, ni el Senado arrienda. El señor FONCEA.- No me va a acomplejar con su prepotencia. Además, por el hecho de ser Presidente del Senado, debería tener mayor deferencia. El señor ALLENDE.- Estoy hablando como Senador y, en cuanto a tal, sé hacer respetar mis derechos, así como defiendo, desde la Mesa de la Corporación, los derechos de los demás. Ello no me impide ser tolerante, como lo he sido hoy, tal vez en demasía, porque el Honorable señor Fonsea ha intervenido varias veces durante mi discurso sin pedirme interrupciones. Naturalmente, estoy dispuesto a concederle cuanta interrupción me solicite. Continuaré mis observaciones sin emplear palabras no aceptadas por el Reglamento. En todo caso, la Mesa hará retirar de la versión las que no estime procedentes. He dicho, a lo largo de treinta años, y lo sigo sosteniendo, que jamás he cambiado de opinión en cuanto a que un seguro de carácter social, como es el que estamos estudiando, tiene que descansar esencialmente en la idea de que organismos estatales deben ser los encargados de aplicarlo y de fiscalizar la atención que otorga. Me refiero a la aplicación de ese seguro en el caso de los beneficios de orden económico, y a su fiscalización y aplicación directa en el caso de los beneficios de orden médico. Bien sabemos en este aspecto, tenía razón el Honorable señor Foncea que una cosa son las funciones delegadas que consignaba la ley 4.054 y que ahora establece la ley 10.383. Pero esas funciones delegadas eran sometidas a la obligación de cumplir los planes que fije el Servicio Nacional de Salud. Por desgracia, aun en empresas económicamente tan poderosas como las del salitre y del cobre, puede comprobarse que en el campo médico, por ejemplo, ellas no hacían medicina preventiva. Pude observar esto personalmente en el mineral de Chuquicamata hace ocho o diez años. A este respecto, al Honorable señor Contreras Tapia le asiste la razón, porque en las oficinas salitreras, donde existían funciones delegadas, se contaba con escasísimos médicos. En las oficinas "Humberstone" y "Mapocho", que en esa época dependían me parece del señor Osvaldo de Castro,. . . El señor JARAMILLO LYON.- De la COSATAN. El señor ALLENDE.- . . .había un médico por cada 19 mil obreros, cosa inadmisible e inaceptable. No creo que en otros países excepto, quizás, en las regiones menos desarrolladas del África exista semejante relación. Pues bien, eso ocurría respecto de las funciones delegadas aun en empresas como las que señale. Y digo ocurría, porque indiscutiblemente ahora ha mejorado la atención médica en el aspecto preventivo. Hay un hecho curioso en el aspecto curativo, y es que nadie puede negar que el hospital de Chuquicamata resulte un palacio comparado con la hospedería que el Servicio Nacional de Salud tenía en Calama. Sin ostentación, puedo decir que el hospital de Calama se construyó gracias a una moción que patrociné. Esta es la experiencia en las entidades que tienen función delegada. En las mutualidades, el problema es todavía más serio, sobre todo en el aspecto financiero de las pensiones, porque aquellas quebraban antes de poder cumplir con los compromisos contraídos con sus afiliados. Eso lo ha vivido dolorosamente Chile, y es una experiencia que no puede borrarse. Por eso, inclusive con el acuerdo del Superintendente de Seguridad Social, en el proyecto se consigna un artículo que obliga perentoriamente, en el supuesto caso de perdurar el régimen de las mutualidades, a legislar para supervigilar los derechos económicos de los afiliados. Subsiste otro problema importante, cual es el de la recuperación y rehabilitación del accidentado. Si las compañías aseguradoras de accidentes del trabajo, más poderosas que las mutualidades, no cumplieron eficientemente con este aspecto de la atención médica, resulta lógico que las mutualidades no hayan podido ni puedan hacerlo, porque la recuperación, la rehabilitación, la reeducación del accidentado, es la parte más costosa, larga y difícil del tratamiento, y eso lo sabemos muy bien los médicos. Hay enfermos que deben ser reeducados durante año y medio, dos años, o más. Por lo tanto, el gasto que implica este aspecto del tratamiento es mucho mayor que los demás, y las compañías de seguros no lo cubren. En todas partes del mundo se ha terminado con el lucro obtenido sobre la base de la enfermedad, y aquí también se pretende terminar con las compañías de seguros de accidentes del trabajo. En seguida, se ha argumentado que determinadas instituciones otorgan mayores beneficios que el organismo estatal. Eso es efectivo; pero, ¿por qué? Porque están constituidas por grupos privilegiados que tienen mayor ingreso medio, pagan más imposiciones y, además, tienen otras fuentes de ingresos. Así ocurre, por ejemplo, con la Caja Bancaria de Pensiones. Esa comparación en lo concerniente a los beneficios, puede ser llevada a cualquier otra actividad. Una empresa de omnibuses que cubra el tramo Santiago Concepción puede obtener grandes utilidades; pero los Ferrocarriles del Estado, que sirven toda la red y han debido atender determinados ramales en cumplimiento de una función social, deben afrontar gastos muy superiores. Es también el caso de la Línea Aérea Nacional, que debe realizar el transporte en zonas de provincias que comercialmente ninguna empresa privada podría atender. Pero que, desde el punto de vista nacional, una empresa fiscal tiene la obligación de llevar a cabo. Por eso, considero anacrónica la mutualidad. Además, los datos que al respecto proporcioné en la sesión a que hice referencia de 19 de mayo del presente año son muy claros. Ruego a mis Honorables colegas prestarles atención: "Las mutualidades no pagan los recargos de primas de 10% para reajuste de pensiones, que debe entregarse al Fondo de Garantía, ni tampoco el impuesto del 17,9%. Lo anterior significa que, en 1967, el Fondo de Garantía dejaría de percibir Eº 200.000, y el físico, Eº 360.000." Estos datos los he solicitado a la Superintendencia de Seguridad Social. El señor FONCEA.- ¿Me permite una interrupción, con la venia de la Mesa? El señor ALLENDE.- Con todo agrado. El señor LUENGO (Vicepresidente).- Puede hacer uso de la interrupción Su Señoría. El señor FONCEA.- Sólo deseo señalar que, efectivamente, las mutualidades no aportan impuestos para este fondo de garantía; pero el señor Senador sabe que dicho fondo se destina exclusivamente a financiar el reajuste de las pensiones, el que, de acuerdo con el proyecto, las mutualidades otorgan en forma directa. En consecuencia, no tendrían por qué pagar impuestos que integran un fondo destinado a una finalidad que ellas cubren directamente. El señor ALLENDE.- Avanzaré en mis observaciones y, como es lógico, el Honorable señor Foncea podrá rebatirme más adelante. Todos estos datos repito los he solicitado a la Superintendencia de Seguridad Social. "Además, debe observarse la relación existente entre el número de accidentes y el de asegurados, de acuerdo con cifras estadísticas de 1965. La proporción entre el total de asegurados y el número de accidentes, en ¡a Caja de Accidentes del Trabajo, durante 1965, fue de 23,6% ; en las compañías de seguros, de 23,9%, y, en las mutuales, de 11%." Cualquiera diría: "¿No ven, señores? ¡La mutualidad es una política de prevención de riesgos que ha originado estos resultados!" Sin embargo, no es así. Aquí está el motivo: "¿A qué razones obedece esta disparidad? La Caja de Accidentes del Trabajo presenta una tasa más alta porque está afectada por los riesgos de la agricultura y de la ganadería, los cuales representan una frecuencia de 26,3%, y por los riesgos correspondientes a la explotación de minas y canteras, cuya frecuencia alcanza a 43%. Vale decir, hay índices de mayor peligrosidad y frecuencia." Si una mutualidad tuviera que hacerse cargo exclusivamente de los riesgos miraros, quebraría. Lo mismo sucedería si debiera establecer servicios médicos para readaptación y recuperación. Sólo la distribución del promedio de los riesgos permite que un organismo estatal pueda atenderlos en forma eficiente. "Más de un tercio de los accidentes que se producen a los asegurados de la Caja corresponden a trabajadores de esas dos actividades, que no atienden las mutuales. Sin embargo, la tasa de accidentes de la Caja es ligeramente menor que la mostrada por las compañías privadas. "En seguida, importa dar a conocer la relación entre gastos administrativos y el monto de las primas recibidas. En la Caja de Accidentes del Trabajo, dicho índice es de 15,5% ; en las compañías de seguros, de 17,9%, y, en las mutuales, de 14,9%. Puede apreciarse la escasa cuantía de diferencia entre los respectivos porcentajes; prácticamente, la variación entre la Caja y las mutuales es de tan sólo 1%. "Por último, vale la pena destacar la relación entre los beneficios otorgados y las primas recibidas. En la Caja de Accidentes del Trabajo, dicha relación es de 57,3%; en las compañías de seguros, de 49,7%, y, en las mutuales, de 52,7%. ¿Qué quiere decir esto? Que la Caja de Accidentes del Trabajo es una institución que destina mayor porcentaje de las primas recibidas al beneficio de sus asegurados." El señor FONCEA.- ¿Me permite una breve interrupción? El señor ALLENDE.- Con todo gusto, con la venia de la Mesa. El señor FONCEA.- Me referiré al último punto analizado por Su Señoría. El Honorable señor Allende dice que ¡as mutualidades aseguran aquellas actividades que tienen menor riesgo. Así lo entendí. El señor ALLENDE.- Efectivamente, es así. El señor FONCEA.- Quiero señalar únicamente lo que ocurre en el ramo de la construcción, que en todos los países es una de las actividades que tiene mayor porcentaje de riesgos. En 1962, de acuerdo con el boletín de la Superintendencia de Seguridad Social, no había mutualidad alguna que cubriera estos riesgos, y era la Caja de Accidentes del Trabajo la que tomaba esos seguros. Pues bien, siendo 28.652 los asegurados del gremio de la construcción de obras públicas, se registraron 10.551 accidentes, o sea, 37%. Posteriormente se crearon las mutualidades para los obreros de la construcción, y ese porcentaje bajó a la cifra señalada por Su Señoría, de 14,9%. En consecuencia, es obvio que las mutualidades han adoptado las medidas pertinentes se consignan en el informe de la Comisión para evitar y prevenir estos siniestros. El señor ALLENDE.- Señor Presidente, como es lógico, debo escuchar y respetar las opiniones del Honorable señor Foncea, pero, en realidad, estimo que los médicos conocemos más esta materia, y yo, sin petulancia, creo tener derecho para decir al señor Senador que la conozco, y a fondo. Sé de las fallas tremendas de la higiene industrial de nuestro país; sé que lo tocante a la prevención de los accidentes del trabajo es uno de los aspectos menos encarados desde el punto de vista técnico, y que sólo ha sido abordado por algunas de las grandes empresas. Es el caso de la silicosis, cuya prevención implica inversiones extraordinariamente altas: aireación, ventilación de los túneles de trabajo, etcétera, labor que no puede hacer ninguna mutualidad. O la hace la empresa, o la hace un organismo del Estado. Si la realiza la empresa, como es lógico, el gasto, de millones y millones de pesos, lo carga a los costos. Hace cuarenta años, se planteó en Chile el problema de la recuperación del polvillo en la fábrica de cemento ubicada en La Calera. El primer proyecto de ley que presenté, al llegar al Congreso en 1937, fue el destinado a obligar a la fábrica "El Melón" a instalar recuperadores. No obstante, aún no se alcanza un nivel técnico eficiente. Esa empresa que constituye un monopolio debió invertir millones de pesos. Hace algunos meses un año, quizás intervine para plantear el problema de la Fundición de Chagres. Me hice cargo de la petición de dos patrones de fundo, a quienes no conocía, y de una posición política absolutamente antagónica a la mía, pero que rae mostraron, con hechos, la razón de su reclamación. Su planteamiento era hasta tal extremo justo que, llevado al terreno judicial, la fundición debió indemnizar a ambos patrones, que pudieron pagar a uno de los más prestigiosos abogados de nota del país. Pero el resto de los agricultores, de los parceleros, que a duras penas tienen con qué comer, han visto arruinada sus tierras, porque sobre ellas caen las emanaciones de la Fundición Chagres. Eso lo saben todos los habitantes de Catemu. Estimo inaceptable el régimen de las mutualidades. Lo digo sin ánimo de molestar al Honorable señor Foncea, y si algunas de mis anteriores expresiones no se avienen con este espíritu, las retiro de inmediato. Las mutualidades no realizan obra de prevención de accidentes, como tampoco la hacen de rehabilitación. No pueden hacerla porque implican grandes gastos. Conozco muy de cerca el problema, pues lo he padecido en mi propia familia. Demoró cuatro o cinco años la recuperación de un pariente mío, pese a que, por ser médico y presidente del Colegio de estos profesionales, pude contar con la ayuda y comprensión de mis colegas. Sin embargo, se encausaba lo que significa este sistema desde el punto de vista de su fracaso. Entonces, aquí no cabe más que una concepción: la del riesgo social, cuya materialización debe efectuar el Estado por medio de los servicios técnicos pertinentes. La mutualidad es algo ya de la historia, del ayer, excepto la concepción diferente que existe en otros países con un nivel económico muy alto. En ellos no se ha ¡legado al seguro social, pero, en cambio, tienen atención privada. En Estados Unidos, por ejemplo, no hay seguro social. Y los señores Senadores me dirán: pero allá las cosas andan bien. ¡ No; andan muy mal! Y en el caso de los negros, no pueden andar peor, según lo que la prensa informa todos los días. Ahora, en un país pobre como el nuestro, hay millones de personas que no tienen cómo comprar la salud, son muchos los que carecen de medios para pagarla. Porque la salud se compra: en la consulta, en el aparato o en el remedio. Por eso se creó el Servicio Nacional de Salud, y por eso la colectividad debe gastar millones de pesos. ¿Que hay deficiencias? Es efectivo. ¿Que es posible utilizar otros organismos? Evidentemente, pero del Estado. Ayer, en la Comisión de Salud, en una sesión en la cual participaron también los Honorables señores Curtí y Foncea, tuvimos precisamente un interesante debate al estudiar de nuevo el proyecto del Gobierno sobre medicina curativa para los empleados. Allí, el Subsecretario del Ministerio de Salud planteó una concepción que yo califiqué, sin desprecio se lo dije, de híbrida. Porque se trataba de la utilización coordinada de todos los servicios médicos, estableciendo que los hospitales que se construyan en lo futuro no serán para obreros o empleados, sino para ambos grupos, con niveles de atención en lo material no en lo personal distintos en función de ingresos de las personas. Esa fue la razón por la cual sostuve que era una etapa híbrida. El señor Subsecretario estuvo de acuerdo con ello y quedamos en seguir discutiendo. Por eso, a la salida de la reunión, dije al Honorable señor Curtí durante años hemos contado con su colaboración en la Comisión de Salud que se trataba de un problema muy serio e importante y que debíamos estudiarlo a fondo, al margen de toda concepción política. En todo caso, creo tener derecho a opinar aquí con relativa capacidad técnica, porque fui presidente del Colegio Médico y porque nosotros impulsamos la ley de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales, lo mismo que la creación del Servicio Nacional de Salud. Se trata, pues, de una vieja concepción. No cabe más que la atención del Estado por intermedio de los organismos estatales, cuyo aspecto financiero no puede ser entregado a las mutualidades. Se dice que los excedentes serán entregados a un fondo común, pero ¿ qué ocurre con los gastos administrativos originados por destacados personeros de las mutualidades que en estos momentos se encuentran viajando por Europa? Por eso, las Comisiones, con los votos de los 'Senadores radicales, socialistas y comunistas, rechazaron la indicación del Gobierno. Termino reiterando que se trata de un asunto de extraordinaria importancia y que los datos que he dado para demostrar el fracaso de las mutualidades emanan de la Superintendencia de Seguridad Social. El señor CONTRERAS (don Víctor).- Señor Presidente, sólo deseo agregar que durante la discusión general de este proyecto la Honorable señora Campusano, al referirse al problema de las mutualidades, dijo, entre otras cosas, lo siguiente: "Tengo a la vista los estatutos de la Asociación Chilena de Seguridad, de ASIMET. En su artículo 4° aclara que será una asociación de carácter mutual que propenderá al desarrollo y fomento de la previsión y seguridad sociales. Ahora bien, esta asociación, que no persigue fines de lucro, consigna entre las atribuciones de su directorio, las siguientes (artículo 18, letra k) : "Adquirir, gravar y enajenar, a cualquier título, toda clase de bienes y derechos muebles e inmuebles, acciones, bonos y valores mobiliarios, formar, constituir o integrar sociedades, corporaciones de derecho privado, dar o tomar en arrendamiento toda clase de bienes muebles e inmuebles, contratar, girar, suscribir y descontar toda clase de letras de cambio, pagarés comerciales, bancarios, agrarios o de cualquier otra naturaleza, endosar, reendosar y protestar estos pagarés, contratar prenda bancaria e industrial...", etcétera. "¿Qué tienen que ver, preguntamos los Senadores comunistas, estas actividades con la prevención y cobertura de los riesgos del trabajo sin fines de ganancia? "Como se ve, las mutualidades persiguen negocio por partida doble. En primer lugar, ¿cuál es el objetivo central de ellas? Abaratar, bajar, disminuir los costos del seguro, aumentar la producción y participar en mejores condiciones en la competencia capitalista. Y en segundo lugar, los fondos que ellas acumulan pueden ser destinados, como acabo de demostrarlo, a actividades meramente especulativas, integrándose así al circuito controlado por la oligarquía financiera, cuyos clanes controlan el sistema bancario y las compañías de seguros." Con esto queda demostrado que las mutualidades no son tan ingenuas como se las presenta; que las personas interesadas en proporcionar salud, bienestar y restablecimiento a los enfermos no viven exclusivamente para servir a la colectividad, a los desvalidos, y que ellas organizarán una mutualidad para acumular bienes en perjuicio de la salud y vida de los trabajadores. Para finalizar, pido votación nominal para esta disposición y para todas aquellas que dicen relación a las mutualidades, porque los asalariados del país, y particularmente los silicosos, aquellos que han perdido su trabajo y a quienes nadie recibe en nuevas ocupaciones, están pendientes de las deliberaciones de esta Corporación y, del mismo modo, de la conducta que cada uno de nosotros asuma. Como manifesté en días pasados en las Comisiones, el Senador que habla fue especialmente invitado a un cabildo abierto que celebraron los mineros de Andacollo, quienes le pidieron votar en contra de las mutualidades. Debo hacer presente que también he recibido cartas de los mineros del carbón, del salitre y del cobre, solicitándome que adoptemos esta misma actitud, a fin de incorporar los servicios por accidentes del trabajo al Seguro Social y encomendar al Servicio Nacional de Salud la atención de la salud de los trabajadores que sufran accidentes del trabajo o contraigan enfermedades profesionales. El señor FONCEA.- Señor Presidente, el Honorable señor Contreras ha criticado una de las tres mutualidades que existen, basándose en un artículo del estatuto que establece las destinaciones de los recursos acumulados. Personalmente, me parece de la lógica más elemental que sea así, porque estas mutualidades deben hacer frente al pago de las pensiones y otros beneficios, y sería obra absurda, de un pésimo administrador, mantener empozados tales fondos. A mi juicio, ninguna institución podría seguir un criterio distinto del señalado, pese a la crítica formulada por el Honorable señor Contreras. Repito: si estas mutualidades han de afrontar el pago futuro de pensiones y demás beneficios, es evidente que los fondos no pueden mantenerse guardados, sino que deben ser invertidos para evitar su desvalorización, como lo haría cualquier buen administrador. Por lo demás, las mutualidades no persiguen fines de lucro. Tan así es que los excedentes que puedan obtener, en virtud de una disposición posterior, deberán ir a un fondo común de solidaridad destinado a financiar a aquellos institutos que tengan déficit. El señor ALLENDE.- Respecto de lo último que se ha dicho aquí, quiero argumentar haciendo presente que la concepción de Jos organismos de previsión social, que han tenido o tienen obligaciones financieras, ha sido modificada de manera sustancial en el mundo y en Chile. Por ejemplo, cuando la imaginación creadora del médico y Senador conservador Exequiel González Cortés hizo posible las leyes 4.054 y 4.055, existía el régimen de capitalización. Y todo el Senado sabe que se compraron fundos, entre ellos las haciendas "La Cantera" y "Mariposas"; se instaló la Central de Leche "Chile"; se creó un centro de reproductores de La Reina, y. . . El señor CHADWICK.- Se estableció una fábrica de sacos. El señor ALLENDE.- . . . se estableció una fábrica de sacos. Todas estas adquisiciones se efectuaron sobre la base del criterio de la capitalización. Y esta política la puso en práctica, en forma magnífica, un brillante administrador de la ex Caja del Seguro Obrero: Santiago Labarca. Pues bien, con posterioridad los conceptos han cambiado, y hoy día existe el régimen de reparto. Los cálculos actuariales permiten saber en qué porcentaje debe o no debe acumularse. Por ¡o tanto, la distribución, en función de los riesgos, se hace casi matemáticamente. Por eso, la Caja del Seguro Obrero hoy Seguro Social liquidó las inversiones que tenía y ya no existen ni los fundos mencionados, ni la central de leche, ni la fábrica de sacos. El señor IBAÑEZ.- Además dejaban pérdidas. El señor ALLENDE.- Como apunta el Honorable señor Ibáñez, dejaban pérdidas. Por otra parte, toda la política de viviendas de los institutos previsionales también ha cambiado de manera fundamental. Todo lo anterior me permite afirmar que no es valedero el argumento dado por el Honorable señor Foncea. El señor PALMA.- Señor Presidente, he seguido con interés este debate, porque, ante todo, concuerdo en principio con la tesis sustentada por los Honorables señores Allende y Contreras, en el sentido de que en el mundo moderno este tipo de servicio o atención tiende a ser socializado. Además, es un servicio de carácter colectivo, pues los medios que permiten financiarlo se originan en medidas tomadas por la comunidad y no por las respectivas empresas o compañías. Pero es evidente que aquí existe un problema de carácter práctico, concreto, que es preciso resolver, y que probablemente se solucionaría dando carácter de transitorios a los artículos que dicen relación a las mutualidadas. En el debate producido con anterioridad, a raíz de la discusión del proyecto que otorga medicina curativa a los empleados, se demostró que la incapacidad actual de los servicios no era algo susceptible de resolver con relativa facilidad. De manera que asignarles en este instante nuevas funciones, me parece que sería desconociendo un poco el problema recargar su trabajo y hacer más ineficaz la atención que prestan. Por eso, deseo consultar si estas normas no podrían quedar consignadas con el carácter de transitorias. Ello con el objeto de que las mutualidades se mantengan en funciones un tiempo más, mientras los organismos respectivos no estén en aptitud de asumir todos los servicios aquí señalados, los cuales, en definitiva, deben quedar en manos de la comunidad. El señor ALLENDE.- Quiero dar respuesta a la pregunta justa del Honorable señor Palma. En realidad, el problema fundamental, frente a la demanda de salud, no está en los locales o en la atención material, sino en los funcionarios, los médicos, las enfermeras y las matronas. El número de médicos será el mismo, sea que los contraten las mutualidades o el Servicio Nacional de Salud. El señor CHADWICK.- Son cinco mil médicos. El señor ALLENDE.- Son únicamente cinco mil médicos, como anota el Honorable señor Chadwick. No hay más. Por eso, al discutir este problema, nos impusimos del criterio del señor Ministro de Salud. El Gobierno está empeñado y en ello le hemos brindado nuestra ayuda en hacer posible la creación de otras escuelas de medicina, a fin de formar más profesionales médicos y llegar a la relación que tienen los países de alto nivel: un médico por cada 800 personas. En otras naciones que han alcanzado una etapa superior, la proporción es de un médico por cada 400 habitantes. En Chile hay zonas, como Cautín, donde uno de estos profesionales debe atender a cinco mil personas. Seguramente en Chiloé debe haber una proporción alta, tomando en cuenta el número de habitantes. El problema no es el planteado por el Honorable señor Palma, porque la situación no variará. Para atender a mayor cantidad de gente, habrá el mismo número de médicos. Sólo la entidad será distinta: el Servicio Nacional de Salud, una mutualidad, un servicio delegado o una caja de previsión. El hecho es muy grave. Por eso, hemos pedido estudiar a fondo el problema, en el proyecto de medicina curativa para los empleados. La demanda de atención médica en Chile es extraordinaria, y los facultativos, enfermeras y matronas son escasos. Además, existe un constante éxodo de profesionales. Deben saber los señores Senadores que hay fuera del país más de 400 enfermeras universitarias y más de 250 médicos. Este es un problema inherente al sistema en vigor. Me parece haber contestado la pregunta hecha con muy buen propósito por el Honorable señor Palma. El señor LUENGO (Vicepresidente).- Ofrezco la palabra. Ofrezco la palabra. Cerrado el debate. En votación. (Durante la votación). El señor GONZALEZ MADARIAGA.- Deseo fundar el voto sólo porque se ha pedido votación nominal. Entiendo que esto de la votación nominal, más que una cuestión de orden social, envuelve un aspecto de carácter político. Lo digo porque ayer, cuando se solicitó mayor tiempo para fundar el voto por partidos, frente a un incidente grave que había preocupado a la opinión pública, hubo resistencias, lo que me extrañó. La situación respecto de este problema social, que ha ilustrado mucho el Honorable señor Allende, todavía no satisface. Creo necesario acentuar la atención médica por parte del Estado en forma de hacerla llegar a toda la ciudadanía. Nada es más interesante que la obra de estructura social impresa por el laborismo inglés. Allá se otorga a toda la población, sin distinguir si se trata de empleados u obreros, no sólo atención médica, sino que también, gratuitamente, elementos tales como anteojos, artefactos ortopédicos, hasta pelucas. Esta es la asistencia social a que ha llegado el régimen laborista. A veces he pensado si, en las disposiciones que tienen relación con el Servicio Nacional de Salud, no convendría fijar un porcentaje a lo que puede distraerse en gastos de orden administrativo, con el objeto de que mayor número de recursos se destine a las funciones médica y técnica de los servicios. Me parece que esto es indispensable en el campo de la previsión, porque se distrae mucho en lo superfluo y no se va al fondo del problema social. La solución del problema social inglés nació del proyecto de Beveridge, quien fue el Ministro de la acción social en Inglaterra. Voto que no. Se rechaza la indicación (11 votos contra: 6, 1 abstención y 1 pareo). Votaron por la negativa los señores Aguirre Doolan, Altamirano, Allende, Bossay, Contreras Tapia, Chadwick, Gómez, González Madariaga y Luengo, y las señoras Campusano y Carrera. Votaron por la afirmativa los señores Ferrando, Foncea, Jaramillo, Noemi, Pablo y Palma. Se abstuvo de votar el señor Fuentealba. No votó por estar pareado el señor Curti. El señor LUENGO (Vicepresidente).- Si le parece a la Sala,, con la misma votación, se rechazarán las demás indicaciones relacionadas con las mutualidades. Acordado. El señor LUENGO (Vicepresidente).- Si le parece a la Sala, el proyecto sobre seguro obligatorio de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales quedará para el martes próximo, en el primer lugar de la tabla. Acordado. Terminado el Orden del Día. VI.- TIEMPO DE VOTACIONES. El señor FIGUEROA (Secretario).- Indicación del Honorable señor Bossay, para insertar, en la versión de las observaciones que formuló en Incidentes de la sesión ordinaria del miércoles 19 de julio en curso, la carta que señaló en esa oportunidad. Se aprueba. El señor FIGUEROA (Secretario).- Indicación del Honorable señor Contreras Tapia para publicar "in extenso" el discurso pronunciado por el Honorable señor Allende en Incidentes de la misma sesión. Se aprueba. El señor FIGUEROA (Secretario).- Indicación del Honorable señor Allende para insertar en la versión de su discurso los antecedentes que señaló en esa ocasión. Se aprueba. El señor LUENGO (Vicepresidente).- Se va a constituir la Sala en sesión secreta. SESION SECRETA. Se constituyó la Sala en sesión secreta a las 17.50, para tratar asuntos particulares de gracia y ascensos en las Fuerzas Armadas. Respecto de lo primero, no adoptó resolución. En cuanto a lo segundo, prestó su acuerdo para ascender a los señores Oscar Guzmán Soriano y Humberto Jara Aqueveque. Se suspendió la sesión a las 18.28. Se reanudó la sesión pública a las 18.51. El señor LUENGO (Vicepresidente).- Continúa la sesión. TABLA DE FACIL DESPACHO PARA LA PROXIMA SESION ORDINARIA. El señor EGAS (Prosecretario). El señor Presidente anuncia para la Tabla de Fácil Despacho los siguientes asuntos: Informe de la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento, recaído en el proyecto de ley que modifica la ley Nº 15.576 sobre normas para la reconstitución de inscripciones en registros de conservadores de bienes raíces destruidos por siniestros. (Sólo para el efecto de declarar su aprobación en particular, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 103 del Reglamento). Informe de la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento, recaído en las solicitudes de rehabilitación de ciudadanía de los señores Manuel y Miguel González San Martín y Aníbal Mora Saavedra. Además, propon© incluir en esta tabla de Fácil Despacho los asuntos que figuran en el Orden del Día de hoy con los números 4, 6, 9, 11„ 12, 13, 14, 15, 16 y 17. VII.- INCIDENTES. PETICIONES DE OFICIO El señor EGAS (Prosecretario).Han llegado a la Mesa diversas peticiones de oficios de varios señores Senadores. El señor LUENGO (Vicepresidente).- De conformidad con el Reglamento, se enviarán los oficios solicitados. Los oficios cuyo envío se anuncia son los siguientes: Del señor Aguirre Doolan: PROBLEMAS DE LA COMUNA DE PENCO (CONCEPCION). "A los señores Ministros del Interior y del Trabajo, a fin de que se sirvan pre ocuparse del problema que afecta a la comuna de Penco, en la provincia de Concepción, donde además de los graves problemas que preocupan a la ciudadanía, la cesantía se acentuará con motivo del posible cierre de la Industria Forestal S. A., que ha sido anunciado por un mínimo de dos años." PLANTA TELEFONICA PARA YUNGAY (ÑUBLE). "Al Ministerio del Interior, a fin de que se sirva ordenar, si ello es posible, la instalación de una planta telefónica con un mínimo de 50 unidades en la ciudad de Yungay, comuna y departamento del mismo nombre, de la provincia de Ñuble, la que pasa a ser cabecera de departamento, y cuenta con un solo teléfono público." AMPLIACION DE ALUMBRADO PUBLICO EN CHILLAN VIEJO (ÑUBLE). "Al señor Ministro de Economía, Fomento y Reconstrucción, solicitándole la ampliación del servicio de alumbrado público en diversos sectores de Chillán Viejo." ALUMBRADO ELECTRICO Y SILO PARA ECA, EN YUNGAY (ÑUBLE). "Al señor Ministro de Economía, Fomento y Reconstrucción, solicitándole: Mejoramiento del alumbrado eléctrico público y domiciliario y dotación del mismo en las diversas comunas del departamento. Habilitación de un silo en Yungay para ECA." SUBVENCION PARA IGLESIA PENTECOSTAL DE CHILE, EN CONCEPCION. "Al señor Ministro de Hacienda, a fin de que se sirva considerar en el ítem de subvenciones del Presupuesto de 1968, a la Iglesia Pentecostal de Chile, tanto de la ciudad de Concepción, como de la de Penco en la misma provincia. En ambos casos se trata de destinar las subvenciones a la iniciación de templos, invirtiéndolas en materiales de construcción." PAGO DE SUBVENCION A ASOCIACION DE BASQUETBOL DE CONCEPCION. "Al señor Ministro de Hacienda y, por su intermedio, a la Oficina del Presupuesto, a fin de que se sirvan dictar a la brevedad posible, el decreto que ordene el pago de una subvención de Eº 5.000, acordada para la Asociación de Básquetbol de Concepción para el año 1967." MEJORAMIENTO DE SERVICIOS SANITARIOS DE ESCUELA Nº 4, DE PEMUCO (ÑUBLE). "Al Ministerio de Educación y, por su intermedio, a las reparticiones respectivas, destacando el mal estado de los servicios sanitarios e higiénicos de la Escuela Mixta Nº 4 de Pemuco, provincia de Ñuble, donde deberán ampliarse las redes de alcantarillado, ya que las actuales están en muy malas condiciones para una población escolar de 1.000 alumnos, donde en cualquier momento se puede declarar una epidemia de consecuencias insospechables." NECESIDADES DE ESCUELA Nº 36, DE CORONEL (CONCEPCION). "Al Ministerio de Educación y, por su intermedio, a las reparticiones respectivas, haciéndoles ver las deficiencias de la Escuela Mixta Nº 36 de Coronel, ubicada en "La Colonia", que carece de servicio de agua potable y, además, no tiene cocina para proporcionar desayuno y almuerzo escolar, debiendo servirse para estos efectos, de braseros proporcionados por los vecinos y apoderados. La escuela citada tiene una matrícula de 360 alumnos." CREACION DE UN SEGUNDO JUZGADO DEL TRABAJO EN CONCEPCION. "Al Ministerio de Justicia, a fin de que se sirvan incluir en el plan de ampliaciones de los Tribunales del país, la creación de un Segundo Juzgado del Trabajo en la ciudad de Concepción, donde se han incrementado notablemente los juicios del trabajo, con evidente perjuicio para obreros y empleados que ven retardada la solución de sus problemas laborales. Hay un promedio de 1.500 causas cada año, y a veces se retarda más de 30 días en la primera audiencia." PLAZA DE JUEGOS INFANTILES PARA COBQUECURA (ÑUBLE). "Al Ministerio de Defensa Nacional y, por su intermedio, a la Dirección de Deportes del Estado, a fin de que esta entidad se sirva acoger la petición de la. I. Municipalidad de Cobquecura, provincia de Ñuble, en Orden a dotar a la comuna de una plaza de juegos infantiles, de acuerdo con las instrucciones técnicas impartídas por la citada Dirección. Para estos efectos, la Municipalidad proporcionará la suma de Eº 5.000, asistencia técnica y colaboración de diversas instituciones vecinales." PAGO DE BENEFICIOS A JUBILADOS Y MONTEPIADAS DE LA DEFENSA NACIONAL. "Al Ministerio de Defensa. Nacional, a fin de que se sirvan tener a bien activar el pago de los beneficios otorgados por la ley Nº 16.258, Revalorizadora de Pensiones, a la que, pese a las múltiples intervenciones, reclamaciones y denuncias de los afectados, el citado Ministerio de Defensa Nacional no ha dado cumplimiento. La grave situación económica por que están pasando las montepiadas y jubilados de la Defensa Nacional, especialmente los de bajas rentas, hacen indispensable no dilatar más el cumplimiento de los legítimos beneficios logrados por amplios sectores, gracias a la intervención del Congreso Nacional." NECESIDADES DE COMUNA Y DEPARTAMENTO DE YUNGAY (ÑUBLE). "Al Ministerio de Obras Públicas y Vías de Comunicación, solicitándole su preocupación en los siguientes problemas que afectan a la comuna y al departamento de Yungay, provincia de Ñuble: Pavimentación del camino Chillán Yungay Tucapel. Ampliación de las redes de agua potable y alcantarillado en las diversas comunas del departamento. Destinación de fondos para la ejecución y mejoramiento de caminos transversales. Aplicación de la ley de Pavimentación Urbana en las diversas comunas." MEJORAMIENTO DE RED DE AGUA POTABLE "Y ALCANTARILLADO EN CHILLAN VIEJO (ÑUBLE). "Al señor Ministro de Obras Públicas, solicitándole el mejoramiento de las redes de agua potable y alcantarillado en Chillán Viejo." RETRASO EN INICIACION DE OBRAS DE AGUA POTABLE EN TUCAPEL (ÑUBLE). "Al señor Ministro de Obras Públicas y Vías de Comunicación, a fin de que la repartición respectiva se sirva entregar a la brevedad posible los elementos necesarios, especialmente los de "rocalit", para que la firma que obtuvo el contrato de las obras de agua potable de la comuna de Tucapel, provincia de Ñuble, pueda iniciar los trabajos correspondientes. Según informaciones obtenidas, el citado material habría sido prometido para cuatro meses más, con lo que se causará un atraso perjudicial para los vecinos y una frustración en sus legítimas aspiraciones." AUMENTO DE DOTACION DE MEDICOS DEL DEPARTAMENTO DE YUNGAY (ÑUBLE). "Al señor Ministro de Salud Pública, solicitándole aumentar la dotación de médicos residentes en los diversos hospitales y centros asistenciales del departamento de Yungay." REPARACION DE AMBULANCIA DE LA LOCALIDAD DE SAN FABIAN DE ALICO (ÑUBLE). "Al Ministerio de Salud Pública, a fin de que se proceda por el Servicio Nacional de Salud, a la pronta reparación del cocheambulancia de la localidad de San Fabián de Alico, departamento de San Carlos de la provincia de Ñuble, el que se encuentra en malas condiciones mecánicas desde hace varios meses, con lo que está causando molestias a los habitantes. Cabe consignar que el vehículo es marca Chevrolet modelo 1966, por lo que no se justifican ni su mal estado ni la carencia de repuestos." ELEMENTOS PARA LAVANDERIA DE HOSPITAL DE ARAUCO. "Al señor Ministro de Salud Pública, y por su intermedio a los organismos pertinentes, a fin de que se dote de nuevos elementos de lavandería al Hospital de Arauco, departamento y provincia del mismo nombre, que actualmente carece de métodos modernos para estos efectos, debiéndose recurrir a rudimentarios tambores y al secado por medio de alambres o colgando las ropas, vendajes, sábanas, etc., de árboles o arbustos." ELABORACION DE PLAN PARA CONSTRUCCION DE VIVIENDAS EN YUNGAY (ÑUBLE). "Al señor Ministro de la Vivienda y Urbanismo, solicitándole la elaboración de un plan especial de construcción de viviendas en todo el departamento y particularmente en la ciudad de Yungay." Del señor Ahumada: SUBVENCION PARA SOCIEDAD FEMENINA DE SOCORROS MUTUOS, EN RANCAGUA. "Al señor Ministro de Hacienda, solicitándole una subvención especial para la Sociedad Femenina de Socorros Mutuos "Bernardo O'Higgins", de Rancagua, a objeto de que esa Institución pueda terminar la construcción de un Mausoleo para sus asociadas." FONDOS PARA REPARACIONES EN ESCUELA Nº 33, DE LA DEHESA (COLCHAGUA). "Al señor Ministro de Educación Pública, solicitándole se sirva tener a bien destinar los fondos necesarios para reparar las salas de clases de la Escuela Nº 33, ubicada en La Dehesa, Placilla, provincia de Colchagua, las cuales se encuentran en pésimas condiciones." RED DE AGUA POTABLE PARA POBLACIONES DE RANCAGUA. "Al señor Ministro de Obras Públicas, solicitándole se sirva dar una solución favorable al problema que afecta a la Ilustre Municipalidad de Rancagua, que se transcribe a continuación: "Se establece que la Dirección General de Obras Públicas empleará Eº 245.000 en concluir la instalación de la red de agua potable en Villa "El Cobre" y Poblaciones "Santa Julia" y "Cooperativa José Olivares" de Rancagua. "Para estos efectos, la Corporación de Fomento debió poner a disposición de la referida Dirección General los fondos correspondientes dentro del plazo de 60 días. "Hasta la fecha nada se ha materializado y existe inquietud y necesidad entre los pobladores de los sectores en referencia. "Se exige que se dé cumplimiento a las disposiciones legales, ya que son perfectamente claras, incluso la Municipalidad de Rancagua está dispuesta a colaborar, aunque no le compete directamente, aportando fondos. Por ejemplo, para los trabajos de "Santa Julia" existe un Presupuesto oficial de Eº 77.345,45, que deberá reactualizarse, estando los pobladores dispuestos a aportar la suma de Eº 30.000." SALIDA DIARIA DE FERROCARRIL ENTRE ALCONES Y PICHILEMU, (COLCHAGUA). "Al señor Ministro de Obras Públicas, solicitándole se sirva tener a bien disponer la carrera diaria del tren 37 y 38 entre Alcones y Pichilemu, ya que este balneario ha tenido mucho progreso en este último tiempo y carece de suficientes medios de locomoción." TRAZADO DE CAMINO DE MELIPILLA POR EMBALSE DEL RAPEL (SANTIAGO). "Al señor Ministro de Obras Públicas, solicitándole se sirva tener a bien disponer que el camino de Melipilla por el embalse del Rapel, sea trazado por Rosario Lo Solís, Pichilemu, La Estrella y Marchigüe, en esta forma acercaría a Pichilemu de Santiago, en más de dos horas, y cumpliría con el principal objeto de dotar de rutas costeras al Ministerio de Defensa, que serviría para defender las costas del país sin dificultades en caso de conflictos." Del señor Contreras Labarca: PROPOSICIONES DE CABILDO ABIERTO EN PUERTO NATALES (MAGALLANES). "Al señor Presidente de la República a fin de que se sirva acoger y resolver favorablemente las proposiciones formula das el memorial que le enviaran la Municipalidad de Puerto Natales y diversas instituciones representativas de la zona, con ocasión de la celebración del Cabildo Abierto del 18 de junio pasado, e informar las decisiones que se adopten al respecto." PROBLEMAS DE TRABAJADORES CHILENOS EN RIO TURBIO (ARGENTINA). "Al señor Ministro de Relaciones Exteriores, a fin de que se sirva informar la posibilidad de resolver favorablemente algunos problemas que afectan a los trabajadores chilenos de la mina de Río Turbio, República Argentina, que son atinentes a las facultades de ese Ministerio: Que a los mineros despedidos se les devuelvan los documentos de radicación en Argentina, cuyo valor oscila entre 80 y 100 escudos, que les fueran quitados al ser despedidos. Con ellos pueden volver a la mina o trabajar en estancias argentinas; Que se llegue a un convenio de Gobierno a Gobierno para asegurar la continuidad de la previsión a los trabajadores chilenos despedidos, muchos con más de 20 años de trabajos, a los cuales se les hicieron descuentos previsionales en Argentina, pero al quedar cesantes los han perdido obteniendo solamente una indemnización de 5 mil nacionales por año de Servicios, y Que se inicien conversaciones para terminar con la discriminación en los salarios. Los mineros chilenos no reciben el 75% de asignación de zona que perciben sus compañeros argentinos, ni la asignación familiar y otras regalías, lo que determina que mientras un obrero argentino gana 100, por idéntica labor un obrero chileno gana 25. Estas justas medidas tenderían a establecer precedentes importantes para el proceso de integración de las fuerzas de trabajo de ambos países y a resolver en parte los graves problemas que afectan a los obreros de la zona austral." PETICIONES DE JUNTA DE VECINOS DE POBLACION INES DE SUAREZ, DE VALDIVIA. "Al señor Ministro de la Vivienda y Urbanismo, a fin de que se sirva informar las posibilidades existentes de resolver favorablemente las justas peticiones que le formulara la Junta de Vecinos de la Población Inés de Suárez, de Valdivia, por memorándum de fecha 7 de julio de 1967, considerando especialmente que se trata de asuntos de gran interés para esos modestos pobladores de escasos recursos." Del señor Contreras Tapia: EXPLOTACION DE INDUSTRIA ARMADORA DE CARROS DE IQUIQUE POR EMPRESA DE FERROCARRILES DEL ESTADO "Al señor Ministro de Economía, Fomento y Reconstrucción, a fin de poner en su conocimiento el acuerdo adoptado en la concentración pública efectuada en Iquique el día 21 del mes en curso con participación de la Municipalidad, trabajadores, comercio e industria, en el sentido de solicitar que la armaduría de carros sea una empresa estatal explotada por la Empresa de los Ferrocarriles del Estado. Se solicita de esa Secretaría de Estado se sirva informar acerca de este proyecto y las posibilidades de que Ferrocarriles del Estado pueda explotar la nueva industria, acogiendo la petición de la ciudadanía de Iquique." FONDOS PARA MUNICIPALIDAD DE TOCOPILLA (ANTOFAGASTA). "Al señor Ministro de Hacienda, a fin de que se sirva disponer el pronto envío de los fondos que por concepto de contribución mobiliaria corresponden a la Municipalidad de Tocopilla, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 29 de la ley de Rentas Municipales." ANTECEDENTES SOLICITADOS POR JUZGADO DEL TRABAJO DE ANTOFAGASTA A IMPUESTOS INTERNOS DE SANTIAGO. "Al señor Ministro de Hacienda, a fin de que se sirva impartir instrucciones a la Dirección General de Impuestos Internos para que se remitan, a la brevedad posible, los antecedentes solicitados por el Juzgado del Trabajo de Antofagasta a la Quinta Zona de Impuestos Internos de Santiago, en relación con las utilidades de la Sociedad Minera Andrómeda Ltda., por oficios Nºs. 0351 y 0708 de 3 de marzo y 2 de mayo de 1967, respectivamente." MORATORIA PARA PAGO DE IMPUESTOS Y CONTRIBUCIONES EN ANTOFAGASTA. "Al señor Ministro de Hacienda y al señor Ministro de Defensa Nacional, encargado de los asuntos de la zona norte, a fin de que se considere la posibilidad de decretar una moratoria para el pago de impuestos y contribuciones en el departamento de Iquique en atención a la profunda crisis económica que agobia a sus habitantes." PETICION DE SINDICATO DE EMPLEADOS Y OBREROS DE LA INDUSTRIA GRAFICA DE ARICA (TARAPACA). "Al señor Ministro del Trabajo y Previsión Social, y por su intermedio al Vicepresidente Ejecutivo de la Caja Nacional de Empleados Públicos y Periodistas, a fin de poner en su conocimiento la petición formulada por el Sindicato de Empleados y Obreros de la Industria Gráfica de Arica a fin de que se traslade a dicha ciudad el Director del Departamento de Periodistas, señor Fernando Varas, a fin de conocer directamente diversos problemas que afectan a esos trabajadores." PETICION DE ASOCIACION MINERA DE TOCOPILLA (ANTOFAGASTA). "Al señor Ministro de Minería y, por su intermedio, a la Empresa Nacional de Minería, a fin de que se sirva acoger la petición formulada por la Asociación Minera de Tocopilla en el sentido de que ENAMI remita a la brevedad posible fondos suficientes para que la Agencia de esa Empresa en Tocopilla pueda pagar los minerales comprados y evitar así la paralización de faenas que, entre otras consecuencias, agravaría el problema de cesantía en la zona." HABILITACION DE PISCINA EXISTENTE EN ANDACOLLO (COQUIMBO). "Al señor Ministro de la Vivienda y Urbanismo referente a la extensión en 200 metros de la red de agua con el fin de habilitar una piscina pública existente en el sector alto del pueblo de Andacollo." IRREGULARIDADES EN PAGO DE ASIGNACION DE ESTIMULO LEY 13.195 A OBREROS DE LA MUNICIPALIDAD DE PARRAL. "Al señor Contralor General de la República a fin de poner en su conocimiento que, según lo han denunciado los obreros, la Municipalidad de Parral, entre los años 1959 y 1966, ha estado pagando la asignación de estímulo a que se refiere el artículo 1º de la ley Nº 13.195 solamente a los empleados, lo que representa una abierta discriminación y un desconocimiento del criterio invariable existente en esta materia. La actitud del referido Municipio ha significado una pérdida de alrededor de 80 millones de pesos para sus obreros. Al mismo tiempo, para solicitar del señor Contralor se sirva comunicar las conclusiones a que llegue el Inspector solicitado por la Municipalidad de Parral a esa Contraloría General con el fin de investigar la situación antes expuesta." HABILITACION DE BAÑOS PUBLICOS DE ANDACOLLO (COQUIMBO). "Al señor Director General del Servicio Nacional de Salud referente a la habilitación de los Baños Públicos en el pueblo de Andacollo, que se encuentran abandonados hace cinco años y cuyo no funcionamiento ha dejado sin este elemental servicio de aseo a gran parte de la población." Del señor Corvalán Lépez: SUSPENSION DE FAENAS DE CONSTRUCCION DE CAMINOS EN LA PROVINCIA DE CONCEPCION. "Al señor Ministro de Obras Públicas, solicitándole reconsidere la orden de suspensión de faenas que se ha dictado por la Dirección de Vialidad, respecto de los caminos que se encuentran en construcción y que unen Concepción y Santa Juana; Santa Juana y Laja; y Santa Juana y Nacimiento. "Las autoridades y habitantes de la zona se encuentran altamente preocupados por la orden impartida por la Dirección de Vialidad de suspender la construcción de los caminos. La paralización sería de un elevado costo por el solo concepto de deterioros de enorme importancia para el abastecimiento de Concepción y es la mayor obra de progreso para la comuna de Santa Juana. Además, la suspensión significaría la cesantía para numerosos obreros y empleados que trabajan en esas labores. "Por lo tanto, ruego al señor Ministro dejar sin efecto la medida antedicha." DOTACION DE PERSONAL Y ELEMENTOS PARA HOSPITAL DE CUREPTO (TALCA). "Al señor Ministro de Salud, solicitándole tenga a bien apresurar el nombramiento de un médico en propiedad para el Hospital de Curepto, departamento de Curepto, Talca. "Hace más de seis meses que no hay médico y viene uno de Licantén tres veces por semana, creando serias dificultades a los enfermos de la zona, que están prácticamente sin atención médica. "Es también necesario dotar a la población de un aparato de Rayos X del cual carece. "Igualmente, sería conveniente dotar al hospital de un oculista que hiciera visitas periódicas para atender los casos que se presenten. "Por último, el hospital necesita que se le dote de instrumental para intervenciones quirúrgicas y de medicamentos en general. "En vista de estos antecedentes, se solicita del señor Ministro arbitrar las medidas necesarias para resolver estos problemas." Del señor Jaramillo Lyon: MEJORAMIENTO DE CAMINOS EN COMUNA DE NANCAGUA (COLCHAGUA). "Al señor Ministro de Obras Públicas, haciéndole presente la necesidad de que se mejoren en la comuna de Nancagua, las condiciones de tránsito del camino denominado Callejón de La Cruz que se encuentra ubicado frente a la Copa de Agua Potable del pueblo del mismo nombre. Asimismo, es necesario ripiar algunos sectores y pasar máquina niveladora al camino que flanquea todo el lugar denominado Callejones del Río al que acceden numerosos pequeños propietarios. Ambas vías tiene una longitud aproximada de dos kilómetros y la que se encuentra interrumpida por cuatro o cinco pasadas de agua que la hacen intransitable en días de lluvia. Para cooperar a la solución de dicho problema, la Municipalidad local ofrece erogar los tubos necesarios para hacer las obras pertinentes. Se hace esta petición a solicitud expresa del Regidor de la comuna don Esteban Muñoz Canales y una vez percatado en el terreno mismo de la angustiosa necesidad que asiste a ese vasto conglomerado de habitantes de la comuna de Nancagua." FALTA DE AGUA POTABLE EN RANCAGUA (O'HIGGINS). "Al señor Ministro de Obras Públicas, adjuntándole el oficio Nº 2.015 de la I. Municipalidad de Rancagua, en el que se plantea, una vez más, el agudo problema de la falta de agua potable en esa ciudad." El señor LUENGO (Vicepresidente).- El primer turno corresponde al Comité Nacional. El señor JARAMILLO" LYON.- He cedido algunos minutos al Honorable señor Bossay. SITUACION ECONOMICA DE LAS FUERZAS ARMADAS Y CARABINEROS DE CHILE. El señor BOSSAY.- Señor Presidente, tanto en el Parlamento como por la prensa se ha estado debatiendo, en las últimas semanas, la situación de sueldos de las Fuerzas Armadas Ejército, Armada y FACh y Carabineros de Chile. El Partido Radical, que ya expuso su opinión desde el punto de vista técnico por intermedio de nuestro Honorable colega el señor Aguirre Doolan, desea de nuevo participar en este debate. Quiere hacerlo, en especial, para establecer las verdaderas proporciones de la situación planteada, haciéndola jugar en el problema de conjunto de sueldos y salarios que afecta a todos los chilenos, y proyectándola en el presupuesto fiscal y en lo tocante a la necesidad de nuevos recursos. Pero antes de entrar de lleno al tema es necesario advertir que lo sucedido y en particular las declaraciones del general en Jefe de las Fuerzas Armadas, señor Miqueles, que rompen una tradición de más de cien años en estos asuntos, es algo que no podía esperarse en el Gobierno del señor Frei. Y digo que no podía esperarse, porque recuerdo que, en el mes de mayo de 1964, el actual Presidente de la República, entonces candidato, se refirió en forma directa al personal en retiro de las Fuerzas Armadas en un discurso que, en el fondo, como van a oírlo los señores Senadores, tenía relación directa con quienes están en servicio activo. Dijo, en aquella oportunidad, el señor Frei, lo siguiente: "Evitaremos también el grave problema que han vivido y viven nuestras instituciones armadas: el éxodo de oficiales y personal meritorios y eficientes, y las más de las veces, técnicos hacia la vida civil, obligados por su angustiosa situación económica y violentando siempre su sentimiento de cariño y unión a su profesión." Y continuaba: "Y, lo que es tanto más grave, ha habido una indiferencia culpable, una falta de preocupación por resolver los problemas que aquejan a todos los integrantes de nuestras Fuerzas Armadas, por darles el rango social que les corresponde y el estímulo necesario al alto espíritu vocacional y a la total entrega que exige la carrera de las armas." El señor Frei terminó su discurso con el siguiente párrafo, que, dado lo que está ocurriendo, me hace pensar en un "boomerang", o en todo caso que es bastante difícil la situación del político que, a los dos años y ocho o nueve meses de su Gobierno, se encuentra en la necesidad de desmentir, porque los hechos así lo expresan, lo que aseguró con tan aparente seriedad en 1964: "Ellos" por supuesto, se refería a las Fuerzas Armadas "por naturaleza de la misión que desempeñan, deben guardar silencio, mientras que otros pueden hablar y protestar. Ese silencio tan noble y consecuente debe ser recogido por los gobernantes, será recogido por mi Gobierno, que les dará una situación estable y digna, una consideración social y un respeto, que ahora se mantienen como una de las tantas convenciones hipócritas de nuestra sociedad, pero que no se traducen en medidas efectivas y duraderas." Señor Presidente, ¿cómo se compadecen las palabras pronunciadas por el entonces candidato a la Presidencia de la República, ahora Jefe del Estado, con la declaración hecha hace unos días por el general don Luis Miqueles y publicada ayer en la prensa? Dice este último, textualmente : "Es indispensable y urgente el mejoramiento económico substancial del personal de la institución. Los sueldos actuales, de soldado a general, no nos permiten cubrir las necesidades mínimas de vida, y menos las de nuestras familias, con el decoro que corresponde a miembros de las Fuerzas Armadas de la República. Las remuneraciones están muy postergadas en relación a los sueldos en otros servicios fiscales, semifiscales y particulares. Además, los militares se dedican exclusivamente a sus funciones sin tener la opción de trabajar en otras labores para lograr rentas adicionales que les permitan vivir en forma más desahogada." Si recordamos lo afirmado hace cuatro años por el actual Presidente de la República y observamos que el Jefe de las Fuerzas Armadas se ha visto precisado a romper el silencio que tanto alababa el señor Frei, cuando decía que los militares "por naturaleza de la misión que desempeñan, deben guardar silencio, mientras que otros pueden hablar", cabe preguntarse, ahora que las Fuerzas Armadas se han visto precisadas a hablar, ¿quiénes serán los responsables? Es evidente que en los dos años y fracción transcurridos, se han presentado oportunidades para dar solución a este problema. Existen declaraciones del Ministro de Hacienda, que traeré y a las que daré lectura en el momento oportuno si este debate se amplía, en que afirma con toda claridad que los ingresos han sido más que suficientes y que, en moneda estable, el monto de los tributos ha superado el de cualquiera otra etapa de nuestra vida nacional. En otras palabras, no ha existido, en ese lapso, una situación de angustia en la caja fiscal, que acarreara un estado de desesperación, en lo económico, de todos los chilenos y que, por ende, imposibilitara el acto de justicia que ahora se reclama. La verdad es que hemos tenido un precio estable del cobre, bastante bueno. En efecto, al revés de lo que se ha sostenido, la Comisión de Hacienda del Senado tiene informes que permiten aseverar que, en el primer semestre de este año, el precio de ese metal superó los cuarenta y siete centavos de dólar, en tanto el calculado en el Presupuesto fue sólo de cuarenta y cinco centavos. A raíz de la discusión del aumento de la cuota de Chile al Fondo Monetario Internacional, solicitamos al señor Ministro, en la Comisión de Hacienda, exponer las verdaderas causas del déficit de arrastre expresado en el presente año, de 450 millones de escudos, que, al tenor de lo dicho por el Subsecretario del ramo, provendría de la no contratación de parte importante de los 100 millones de dólares que aparecen en el Presupuesto de Capital como susceptibles de obtener de la AID., y de los cuales, si mal no recuerdo, se habrían recibido sólo 13 millones. Aun así, deben existir otras razones, pues las cifras no se conjugan, unas con otras; y esas razones no pueden ser sino un mayor gasto o un menor ingreso en otras fuentes del Presupuesto. Hasta ahora, de los datos que nos han sido proporcionados no se deduce con claridad la raíz que dio nacimiento a esta situación. El señor Ministro quedó de poner a nuestra disposición los antecedentes respectivos para la sesión de ayer. Esperamos hasta la una de la tarde, pero sólo recibimos los del Banco Central, que expresan en forma directa el problema del Fondo Monetario y contienen informaciones dadas por los técnicos de este último sobre las finanzas chilenas y el cumplimiento de la Carta Intención del año 1966. Seguimos esperando la respuesta del señor Ministro. Pero lo que interesa es que, como lo he dicho, se ha roto una tradición de cien años. Se ha visto obligado el General en Jefe de las Fuerzas Armadas chilenas a asumir, en la práctica, el papel de un presidente de sindicato que expresa, en nombre de las personas que representa, su angustia económica. Su Excelencia el Presidente de la República prometió que, en su Gobierno, esto no sucedería. Somos muchos los que sabemos que la situación de angustia de las Fuerzas Armadas, producida por la escasez de sus remuneraciones, es efectiva, es verdadera; somos muchos los que sabemos que sectores importantes de la tropa y de la oficialidad joven prácticamente no pueden vivir ni alimentar a sus familias con los sueldos que ganan. Esos sueldos, expresados en distintas publicaciones, que no leeré a pesar de tenerlas a mano, son extraordinariamente bajos; son aun inferiores al sueldo vital en el caso de un soldado, con varios años de servicios. Y un oficial con veinte años de servicios percibe una renta poco más de 700 mil pesos, lo que lo hace vivir en la amargura, en circunstancias de que nosotros desearíamos que los miembros de los institutos armados llevaran una existencia sin sobresaltos. Podríamos, entonces, exigirles una actuación conforme al respeto democrático y a las tradiciones cívicas que sustentamos, principios que no desearíamos ver perdidos o atropellados. El señor FONCEA.- Pero cuando Sus Señorías fueron Gobierno, no les dieron esas remuneraciones. El señor BOSSAY.- Yo respeto mucho a Su Señoría, aunque lo dejen en ridículo otros señores Senadores. Le agradecería que me permitiera terminar de exponer mi pensamiento. Si Su Señoría quiere abrir debate sobre la materia, hágalo en su oportunidad. Entiendo que dispondrá de tiempo para ello. El señor FONCEA.- Insisto en que cuando Sus Señorías fueron Gobierno no otorgaron las remuneraciones de que ahora hablan. El señor BOSSAY.- Las otorgamos. Ruego a Su Señoría que, como una deferencia y demostración de buena educación, me deje dar término a mis observaciones. El señor GÓMEZ.- Personeros de la Democracia Cristiana también integraron ese Gobierno; de modo que el Honorable señor Foncea no debería insistir en lo que ha expresado. El señor BOSSAY.- Con relación a los estudios sobre esta materia, el señor Ministro de Hacienda según las informaciones de prensa reconoció que existe una situación que debe corregirse; pero que, sin embargo, ella debe ser estudiada detenidamente y de acuerdo a las posibilidades y los recursos disponibles para este año y los que se obtengan en los años venideros. En otras declaraciones de prensa, cuya exactitud ignoro, se señala la posibilidad de un arreglo transitorio para este año y de una solución definitiva para el año 1968. Personalmente, tengo una inquietud de la que participa la directiva de mi partido y de la cual éste se ha hecho solidario. Me refiero a los estudios que se estarían realizando en estos instantes, hechos con el propósito de otorgar reajuste, por lo menos en lo tocante al 25% estimado primitivamente, únicamente a un sector de las diversas ramas de las Fuerzas Armadas, esto es, al personal llamado "de línea" del Ministerio de Defensa Nacional. Dicho personal constituye posiblemente parte importante del Ejército y de la Aviación, pero comprende sólo una escasa proporción en los servicios de la Armada Nacional, donde por lo menos 8.500 personas no integran ese personal. Se trata de personas que hemos defendido muchos parlamentarios, algunos desde que fuimos Diputados: hablo del personal de filiación azul. Lo integran, entre otros, los civiles de la Armada, los que trabajan en las maestranzas y los que se desempeñan como mayordomos. Si se diera el reajuste sólo al personal de línea, al que proviene de Escuelas, se crearía una división, por la vía del reajuste, entre los diversos personales. Un sector de los institutos armados quedaría en situación de inferioridad respecto de otro. Comprendo que, por razones de financiamiento sin duda debe haber problemas graves en esta materia, se haya pensado otorgar el reajuste en la forma indicada, pero ello encierra un serio peligro. Ante la eventualidad de que prospere semejante idea, planteada en un primer proyecto de ley, que sería muy escueto, debo declarar, en forma concreta y precisa, que es indispensable encontrar una fórmula para mantener adecuada proporción y equilibrio en el mejoramiento de las rentas que corresponden a los oficiales, a los cuadros permanentes y a los empleados civiles. El Jefe del Ejecutivo debe meditar con serenidad en este problema, y su Ministro de Hacienda, realizar un esfuerzo grande para resolverlo. Por nuestra parte, estamos dispuestos a colaborar en la búsqueda de una solución que permita superar, dentro de la vía legal, democrática y tradicional, las angustiosas dificultades económicas de los distintos personales de las Fuerzas Armadas. Pero también queremos que la solución sea justa. No nos limitaremos a apoyarla con nuestros vo tos, sino que entregaremos un conjunto de ideas que nuestro partido está estudiando. Insistimos en que debe hacerse justicia a todas y cada una de las ramas que constituyen nuestras Fuerzas Armadas. Advertimos que el propósito de otorgar un reajuste de bajo costo, de mínima significación, puede crear un problema en extremo grave. Rechazaremos toda solución arbitraria o procedimiento que se aparte de la realidad, aunque sea aparentemente justo. Esto último rompería la armonía y el equilibrio que deben existir entre los distintos grupos de las fuerzas uniformadas. Muchos empleados civiles y también el personal de filiación azul tienen rentas equivalentes a las del grado similar del personal de línea. Dicha equivalencia no se debe romper por el afán de solucionar en forma transitoria un problema de financiamiento. Pido que mis observaciones sean transcritas al señor Ministro de Defensa Nacional. El señor GOMEZ.- Solicito que el oficio respectivo se envíe en nombre del Comité Radical. El señor BOSSAY.- Hago hincapié en que se comunique al Ejecutivo nuestro propósito de colaborar, tanto en la Comisión de Hacienda como aquí, en la Sala, en el estudio de una solución de justicia que preserve la unidad y el equilibrio entre los diversos sectores de las Fuerzas Armadas. Del mismo modo, deseamos hacerle saber que nos opondremos, por todos los medios legales y reglamentarios, a una fórmula de reajuste que se aparte de la justicia o que dé origen a las graves dificultades antes indicadas. Se anuncia el envío del oficio solicitado, en nombre del Comité Radical. El señor JARAMILLO LYON. Hace algunos días, el Partido Nacional, por intermedio, anticipándose a las declaraciones formuladas por el señor Comandante en Jefe del Ejército, señor Luis Miqueles Caridi, expresó su inquietud por las muy bajas rentas de los personales en actividad y en retiro de los institutos armados. Tengo a la vista una planilla de sueldos del personal de Carabineros, cuyas rentas son similares a las de las Fuerzas Armadas, de conformidad con la ley 16.617, en vigencia desde el 1° de enero de 1967. De este antecedente podrán deducir mis Honorables colegas la razón de nuestra inquietud. La renta de un General de Carabineros, en actividad, por ejemplo, fluctúa entre Eº 2.508 y Eº 2.874. ¡Para qué hablar del sueldo de un teniente coronel, sea comandante de regimiento o prefecto de carabineros en una capital de provincia! Se trata de oficiales que deben vivir con decoro y mantener extraordinaria independencia. Pues bien, estos ciudadanos, que visten el glorioso uniforme de nuestras Fuerzas Armadas o el prestigioso del Cuerpo de Carabineros, ganan un sueldo que fluctúa apenas entre E° 1.400 y Eº 1.767, según sea la antigüedad en el grado. Y los capitanes que perciben mayor renta ganan sólo Eº 1.137. Nos sorprende esta tremenda diferencia entre las remuneraciones de estos personales sobre quienes pesa la gran responsabilidad de ser los guardianes de nuestra soberanía y la democrática de mantener el orden público y las exiguas remuneraciones que perciben quienes están en retiro, frente a los sueldos de que disfrutan funcionarios recientemente ingresados a la Administración Pública que entraron quizás por la gatera, merced a influencias o a compromisos políticos, como es el caso de los asesores, promotores y coordinadores y de toda esa gama de empleados no encasillados en parte alguna, pero que disfrutan de sueldos millonarios. Ello constituye un fermento de descontento en las Fuerzas Armadas, cuyos integrantes, por lo mismo, miran su situación a través de un cristal muy obscuro. Los Nacionales deseamos el mantenimiento de nuestro régimen democrático e institucional y que los elementos uniformados de nuestra patria se ajusten, como hasta ahora, al cumplimiento preciso de sus funciones profesionales, que no se aparten jamás del marco de la Constitución y de las leyes, y que cumplan sus deberes; pero, lógicamente, les reconocemos también, aunque no puedan protestar, la posibilidad ciudadana de ejercer derechos. Por eso, los miembros del Partido Nacional, no obstante constituir un conglomerado político de Oposición, queremos colaborar en estas materias con patriotismo y buena fe en la función administrativa del Presidente de la República. Los organismos técnicos de nuestro partido están estudiando un proyecto de ley sobre la materia. Si bien es cierto que carecemos de iniciativa constitucional para presentar directamente un proyecto de esa naturaleza, no lo es menos que nos asiste la posibilidad de acogernos al derecho de petición, y, de este modo, hacer llegar nuestra iniciativa al Primer Mandatario. En esta forma deseamos cooperar a la estabilidad institucional y a dar seguridades a los integrantes del Cuerpo de Carabineros y de las Fuerzas Armadas. En general, los suboficiales afrontan una situación extraordinariamente desmedrada. Un sargento primero, después de una vida consagrada al servicio del Ejército, de la Marina, de la Aviación o del Cuerpo de Carabineros, percibe a lo sumo un sueldo de Eº 824. El modesto carabinero, que vela por la tranquilidad de nuestros hogares, expuesto a menudo a la intemperie, percibe la esmirriadísima suma de Eº 474. Pienso que estos guarismos hablan por sí solos. Existe un problema de fondo que es necesario remediar. La situación imperante, en cuanto a rentas, trae aparejado el ningún interés por ingresar a las Fuerzas Armadas o a Carabineros. Por informaciones responsables, he sabido que el número de oficiales que ingresa anualmente a las Fuerzas Armadas es muy inferior al de aquellos que, por diversas razones fundamentalmente de carácter económico piden ser dados de baja. Por eso, junto con compartir las expresiones formuladas por el Honorables señor Bossay esta tarde, solicito que, en nombre del Partido Nacional, sean transcritas mis observaciones a los señores Ministros de Defensa Nacional y de Hacienda, porque la declaración formulada por este último Secretario de Estado, el señor Molina, nos ha intranquilizado. En efecto, en la prensa de ayer conocimos su opinión en el sentido de que este año no habrá reajuste para los institutos armados ni tampoco para el Poder Judicial. Deseamos colaborar en esta materia como siempre lo hacemos con patriotismo y responsabilidad. El señor LUENGO (Vicepresidente).- Se enviará el oficio solicitado por Su Señoría. El señor JARAMILLO LYON.- Ocuparé el resto del tiempo de mi Comité abordando otro tema. El señor LUENGO (Vicepresidente).- Sólo les restan tres minutos, señor Senador. El señor GONZALEZ MADARIAGA.- El Partido Comunista ha cedido parte de su tiempo. El señor JARAMILLO LYON.- Exacto, y agradezco la deferencia de mis Honorables colegas. El señor LUENGO (Vicepresidente).- En todo caso, Su Señoría podrá continuar después del turno del Comité democratacristiano. El señor PALMA.- Puede intervenir antes, si lo desea el señor Senador. El señor LUENGO (Vicepresidente).- Si el Comité democratacristiano no tiene inconveniente, el Honorable señor Jaramillo podrá hacer uso de inmediato del tiempo concedido por el Comité Comunista. El señor PALMA.- Su Señoría puede ocupar el tiempo que necesite. El señor JARAMILLO LYON.- Muchas gracias. PUBLICACIONES SOBRE IMPORTACION DE VINOS. El señor JARAMILLO LYON.- Informaciones periodísticas, con reiterada insistencia, han hablado en estos últimos días acerca de una proyectada importación de 50 millones de litros de vino, hecho que, en mi concepto, tiene todas las características de un escándalo. No obstante es cierto, ningún organismo oficial ha señalado merma en la producción de vino de 1967. Publicaciones responsables aparecidas en la prensa de hoy y proporcionadas por la Asociación Nacional Vitivinícola, hacen saber que hay existencia suficiente para abastecer el consumo normal. ¿Quiénes piden que importemos vino? ¿La prensa escrita, o la hablada? No. ¿La Central Unica de Trabajadores, la ANEF, los sindicatos de obreros y empleados, las sociedades de socorros mutuos, los clubes sociales? No, señor Presidente. Y con razón. Quien recorra el país, a lo largo y a lo ancho, podrá ver, hasta en sus últimos rincones, cientos de miles de establecimientos que expenden vino sin limitación alguna. ¿Cómo se justifica, entonces, que el Ministerio de Economía estudie una posible importación? Se afirma que, desde hace tiempo, los intermediarios en la distribución de vinos están golpeando, con argumentos inconfesables, que despiertan interés, las puertas de dicho Ministerio. Y por una sola razón: ellos necesitan acrecentar, aún más, se sabe, sus fabulosas ganancias. El interés del país no juega papel alguno para ellos. Y se silencia una verdad. Más que merma en la producción de vinos, hay mayor demanda. ¿Por qué? Por una razón muy simple: el pueblo recibe mayores salarios, aunque en moneda cada día más desvalorizada, y compra vino en mayor cantidad que antes. Ahí está el problema, pues este producto tiene un precio arbitrariamente fijado y extraordinariamente bajo. Merma, no; mayor consumo, sí. Ahora, un Gobierno que se respete, no puede incurrir en un acto lesivo al interés nacional. Sobre el particular, quiero repetir en el Senado una conversación que tuve con el Presidente de la República hace más de un año. Corrían estos mismos rumores y, como representante de una zona vitivinícola, fui a hablar con el Jefe del Estado, y él me dio su palabra, en esa oportunidad, al decirme que mientras él estuviese en La Moneda, no se importaría a Chile un litro de vino. Hago fe en las palabras de Su Excelencia el Presidente de la República, pero me gustaría que su opinión, dada en forma responsable y pública al Senador que habla, llegara a los ámbitos del Ministerio de Economía y Comercio, donde se estudia esta posibilidad... El señor GONZALEZ MADARIAGA.- ¿Acaso tiene mayor valor la declaración del Ministerio de Economía que la del Jefe del Poder Ejecutivo, señor Senador? El señor JARAMILLO LYON.- No quisiera pensar eso, Honorable colega. El Gobierno no puede importar el vino que requiere el interés de unos pocos. Con ello atenta a la salud de los más, de los mismos a quienes se dice, majaderamente, servir. No puede mermar las rentas del pueblo, que deben destinarse a superar las miserias en que vive la familia obrera. No puede Chile dar el triste espectáculo de importar aquello que no necesitamos, pues hacerlo sería atentar, además, contra nuestro escuálido presupuesto de divisas. Sobre esto, bastante ha hablado el Gobierno cuando se ha referido a la integración latinoamericana. Chile, por la calidad de sus vinos, ha querido ofrecerlos siempre al comercio exterior, al consumo externo. Hemos sido un país exportador. Hoy mismo, algunos de nuestros vinos se están exportando al extranjero. ¿Cómo, dentro de este concepto de integración latinoamericana, vamos a aparecer como exportador de un producto, por una parte, y, por la otra, abriendo anchas puertas precisamente a nuestros competidores más cercanos, la industria vitivinícola que tiene asiento en la ciudad de Mendoza? Esto me parece un absurdo, un contrasentido. El Gobierno no puede proceder a la importación, por fin, para no crear en los chilenos una desesperanza más. Porque hay algo que no deben olvidar nuestros gobernantes: un pueblo sin fe en sus conductores, es un pueblo sin metas y sin destino. He terminado, señor Presidente. El señor LUENGO (Vicepresidente).- El turno siguiente corresponde al Comité Demócrata Cristiano. Ofrezco la palabra. El señor FONCEA.- Deseo referirme a esta especie de denuncia formulada por el Honorable señor Jaramillo. Represento una zona esencialmente vitivinícola. También escuché esos rumores. Hicimos las averiguaciones del caso en el Ministerio de Economía y en el Banco Central; incluso, creo que se publicó una declaración al respecto, y se puntualizó que jamás esa Secretaría de Estado había pensado siquiera en hacer la importación a que se refirió el Honorable señor Jaramillo. Sucede que todos los años se echan a correr esas versiones por parte de algunos especuladores... El señor JARAMILLO LYON.- En este caso, provienen de la Cámara del Vino. El señor FONCEA.- ...con el propósito de hacer bajar el precio del producto, porque, con la amenaza de la importación, necesariamente ios vinicultores tratan de vender a la brevedad, aun a menor precio. Pero ahora no hay ni siquiera insinuaciones de estudiar esa importación ni posibilidades de que ella se realice. Comprendo perfectamente las palabras del Honorable colega. Solicité esta interrupción al Honorable señor Palma con el fin de que no quede la impresión de que la importación no se hará en atención a la denuncia del Honorable señor Jararni11o. En verdad, nunca se pensó hacerla, y puedo asegurarlo así como parlamentario de Gobierno y representante de una zona netamente vitivinícola. SITUACION ECONOMICA DE LAS FUERZAS ARMADAS Y DEL CUERPO DE CARABINEROS. El señor FONCEA.- Ahora, y con relación a las palabras que molestaron al Honorable señor Bossay, creo no haber cometido impertinencia alguna. A todos nos anima el propósito nadie deja de tenerlo de mejorar la situación profesional y económica de nuestras Fuerzas Armadas. Si recuerda Su Señoría, como asimismo el Honorable señor Jaramillo, ese propósito no ha podido convertirse en realidad, por otras Administraciones en que Sus Señorías han tenido del summum del mandato. Lo digo, principalmente, en lo que se refiere al Partido Nacional, porque las colectividades políticas que ahora lo constituyen, estuvieron en el Gobierno durante el régimen anterior, en el que también tuvo participación principalísima el Partido Radical. El problema existía ya, porque no es sólo de ahora. El Honorable señor Jaramillo señaló guarismos. Evidentemente, las remuneraciones no son suficientes. Desde que Chile existe, el personal de la Administración Pública y los asalariados, en general, no han ganado lo que en justicia les corresponde. Este es un problema íntimamente ligado lo saben mejor que yo mis Honorables colegas con las posibilidades económicas del país. Recuerdo que cuando este Gobierno propuso, el año pasado, un proyecto de ley para mejorar las rentas de las Fuerzas Armadas y del Cuerpo de Carabineros, en la Oposición se levantaron voces para afirmar que el Gobierno se preocupaba exclusivamente de los institutos armados y dejaba de lado el resto de la Administración Pública, a la que aplicaba un criterio discriminatorio inaceptable. No dudo, en forma alguna, de las buenas intenciones de los señores Senadores, pero deseo señalar que este problema se arrastra a lo largo del tiempo y que este Gobierno sí le ha prestado especial preocupación. La insinuación del Honorable señor Bossay, que me molestó debo reconocerle, fue la de que yo había hecho el ridículo en el Senado. No sé por qué lo afirma. El señor GOMEZ.- No fue así, señor Senador. El señor FONCEA.- A mi juicio, he defendido, como siempre lo hago, con honradez mis posiciones. Puedo estar equivocado; puede haber sectores que no comparten mi criterio; pero de ahí a que, por resultar derrotado" en una votación los Senadores de estas bancas tienen plena libertad, en asuntos que no son de doctrina, para expresarse de acuerdo con su criterio, y por eso uno de ellos se abstuvo, haya sido agraviado, hay bastante diferencia; y no entiendo cómo el Honorable señor Bossay sostiene lo contrario. El señor GOMEZ.- El Honorable señor Bossay dijo otra cosa. El señor BOSSAY.- ¿Me permite, señor Senador? En primer lugar, mi molestia se debió a que Su Señoría me interrumpió en repetidas oportunidades sin siquiera solicitarme interrupciones. El señor Senador debe reconocer que siempre le he guardado especial deferencia, no sólo ahora, sino durante los dos años y tanto que hemos estado juntos en el Senado. El señor FONCEA.- Mi actitud ha sido la misma, Honorable colega. El señor BOSSAY.- Es muy molesto, cuando uno está esbozando algunas ideas, buenas o malas, que, sin siquiera solicitarle una interrupción se la habría concedido con mucho agrado, se lo interpele con pullas o con un sistema parecido. No me he expresado en la forma expuesta por Su Señoría. He dicho que si bien yo siempre le he guardado deferencia, otros Senadores han pretendido dejarlo en ridículo. .. El señor FONCEA.- ¿Quiénes han sido? El señor BOSSAY.- No me obligue a decírselo, señor Senador. Acuérdese del debate anterior. El señor FONCEA.- Pero, ¿se refirieron sus palabras al resultado de la votación? El señor BOSSAY.- Deseo que Su Señoría entienda bien. Hay una modalidad de trato muy distinta. Nunca he tenido yo aquél ánimo, sino, al revés, he guardado una actitud muy respetuosa, totalmente distinta de la que señale, porque creo que hay que ser deferente y respetuoso con todos los colegas. En lo que respecta a la segunda parte, estimo que Su Señoría está equivocado. Nosotros dimos a las Fuerzas Armadas los sueldos que estimamos justos, de acuerdo con las posibilidades de aquella época. Ha habido problemas que no es del caso debatir en este momento. Pero que ahora se vean precisados los jefes de las Fuerzas Armadas a acudir a la prensa, al público, para referirse a su situación de angustia, no había ocurrido antes. Si no me equivoco, ésta es la primera vez que sucede en la historia de Chile. No pretendo tampoco decir en esto estoy de acuerdo con el señor Senador que los de antes fueran sueldos ideales. Considero que ningún Gobierno ni éste ni otros ha alcanzado todavía tal nivel de sueldos, por otro tipo de razones. En eso está en lo cierto Su Señoría, y no caeré en el absurdo de refutarlo. Insisto en que no se llegó a esa etapa; pero, al menos, existía un trato que no obligó a los institutos armados a expresar sus anhelos en la forma como lo hacen ahora. Lo que he dicho si Su Señoría lee mi discurso, especialmente la última parte, podrá precisarlo fue con el afán muy serio y democrático, tanto de mi partido como mío, de colaborar en una solución que, a mi juicio, puede encerrar algún beneficio. Y como tenemos profundo sentido democrático, queremos, no obstante estar en las bancas de la Oposición, expresar en este momento, públicamente, nuestro deseo de cooperar a una solución que no produzca divisiones dentro de las Fuerzas Armadas, porque no es éste el momento para alentarlas. Que se sepa que se cuenta con nuestros votos, tanto en la Comisión de Hacienda como en la Sala, para encontrar esa solución. En mis palabras no hay ningún "gato encerrado". No es nuestra tradición hacer este tipo de política". Todo lo contrario. Es una oferta amplia, a visera descubierta, concretada con la entrega de mis observaciones al Ministro de Defensa Nacional, para ayudar en la búsqueda de una solución justa, que evite un hecho que, de otra forma, lo tememos, puede producirse. No creo que esa solución pueda esperar hasta el próximo año. Si el párrafo en referencia encerrara una verdad; si fuera cierto lo que en él se afirma yo tampoco podría sostener que lo es, creemos que da margen a un problema. Ojalá la solución se encuentre ahora, en el mes de agosto, y no en el curso del próximo año. Nosotros estamos dispuestos a colaborar para buscarla, pues creemos indispensable hacerlo. Desde otro punto de vista, podría decir mucho a mis Honorables colegas, por ejemplo, respecto del personal que se está retirando; de dónde se van los ingenieros y algunos químicos, y de cuánto están ganando. Y Sus Señorías se encontrarán con que algunos de estos profesionales, que perciben una remuneración de 700 mil pesos, al irse a trabajar a las empresas privadas ganan, como mínimo, tres y medio millones de pesos. A este respecto, además, podría hacer una comparación con otras personas nombradas por este Gobierno, señalar sus nombres y las rentas que perciben. Todos sabemos que se trata de personas muy jóvenes, que ganan tres y medio millones de pesos o más, y que uno de ellos, pariente de un parlamentario, gana cinco millones. Entonces, la angustia es real. Pero nuestro Partido no pretende sacar provecho de esta materia; sólo desea encontrar una solución. Por eso, pido a los señores Senadores no concluir de mis palabras sino la decisión que nos impulsa a buscar la manera de colaborar a resolver el problema planteado, tal como lo hemos dejado de manifiesto también en los debates habidos en las Comisiones. El señor FONCEA.- Señor Presidente, quiero manifestar al Honorable señor Bossay, con toda sinceridad, que deploro lo ocurrido, pues, como lo he manifestado muchas veces, lo considero uno de los parlamentarios serios con quien me ha correspondido convivir en el Parlamento. Por consiguiente, no he tenido la intención de molestarlo. Si no le solicité oportunamente una interrupción, es porque a estas alturas de la sesión existe un ambiente tan familiar, que parece demasiado protocolar hacerlo, y porque, además, cuando intervine, el señor Presidente estaba conversando con el señor Secretario, y no quise interrumpirlo. Por otra parte, para formular las insinuaciones que hice, no era necesario pedir interrupción. He sostenido que la Administración Pública estas son verdades de Perogrullo siempre ha estado mal remunerada en Chile. Pero cosa curiosa, a pesar de estar mal remunerada, existe verdadero interés por ingresar a ella. He manifestado también que el Gobierno, mediante un proyecto que hoy día es ley, se ha preocupado de la suerte de las Fuerzas Armadas y del Cuerpo de Carabineros. Y cuando lo hizo, sectores de la Oposición lo objetaron en la forma que señale, diciendo que se hacía discriminación con el resto de la Administración Pública. Como es evidente, ahora las Fuerzas Armadas siguen estando en la situación precaria que todos reconocemos. Esto es lo que deseo dejar en claro. Con relación al segundo aspecto, el que más me ha molestado, considero que no se hace el ridículo cuando se dan algunos antecedentes. Pero resulta que aquí hay parlamentarios deploro que no estén presentes que se consideran los padres de toda legislación y los únicos doctos para opinar sobre el particular. Porque la verdad de las cosas es que ni siquiera admiten que se les entre a discutir, ya que, como es común oírlos, llevan largos años en el Parlamento y ninguna ley de las despachadas en Chile deja de tener su paternidad. Pero si llegara un día en que las cosas pudieran aclararse con seriedad, yo podría probar a esos parlamentarios desde luego, ellos cuentan con medios de publicidad y sus palabras tienen resonancia que, como modesto Diputado en la Cámara, primero, y después aquí en el Senado, he legislado en forma más efectiva y eficaz en beneficio de aquellos sectores que ellos dicen defender, y mediante iniciativas que realmente he presentado y defendido, y que actualmente son leyes vigentes. Por lo tanto, lo que se ha dicho no me molesta de manera especial, pues creo que las insinuaciones hechas se vuelven en contra de los mismos que las formularon. A mi juicio, la prepotencia y la soberbia en este país no tienen acogida y sólo con modestia y sin ostentación se hace una labor eficaz en beneficio del pueblo. El señor GONZALEZ MADARIAGA.- Señor Senador, me parece de total inconveniencia hacer alusiones en ausencia del afectado. El señor FONCEA.- Lo dije cuando estaba presente, Honorable Senador; de manera que no estoy hablando a sus espaldas. El señor JARAMILLO LYON.- Agradezco la deferencia del Honorable señor Palma por haberme concedido una interrupción. Sólo deseo expresar mi aplauso y agradecimiento a la respuesta dada por el Honorable señor Foncea frente a la denuncia que estaba haciendo respecto de la pretendida importación de vinos a nuestro país. Se lo agradezco muy de veras, por venir, precisamente, de un Senador de Gobierno que ha hecho un desmentido en forma responsable. Era lo que hacía falta. Por eso, solicito que las palabras de Su Señoría sean publicadas "in extenso". El señor FONCEA.- ¿Me permite, señor Senador? Quiero aclarar lo que dije. El señor JARAMILLO LYON.- Por último, quiero pedir que mis observaciones, tanto las que dicen relación a las Fuerzas Armadas como las referentes al problema del vino, sean transcritas, en nombre del Comité Nacional, a los Ministros de Defensa, de Hacienda y de Economía y Comercio, respectivamente. El señor LUENGO (Vicepresidente).- Se enviarán los oficios solicitados, en nombre de Su Señoría y del Comité Nacional. En cuanto a la publicación "in extenso" solicitada, el acuerdo pertinente queda para ser adoptado en el Tiempo de Votaciones de la sesión ordinaria siguiente. Tiene la palabra el Honorable señor Palma. El señor PALMA.- Señor Presidente, la verdad es que yo pensaba referirme en forma extensa, aprovechando el tiempo de que dispongo, a la situación económica del país, observaciones que ya había empezado en la sesión anterior al dar respuesta a la intervención del Honorable señor Altamirano. Pero dada la forma como se han planteado las cosas en esta sesión y tocado el tema al cual se ha referido el Partido Radical y, de paso, el representante del Partido Nacional, me parece conveniente, a pesar de las palabras muy justas del Honorable señor Foncea, insistir en el tema que ha dado lugar este debate. Si yo no conociera la profunda fe, la vida y la realidad democráticas del Partido Radical, no tendría tranquilidad para opinar como lo estoy haciendo ahora. Porque yo también creo que ellos, al referirse a lo relacionado con las declaraciones formuladas por el nuevo general en Jefe del Ejército en una entrevista que se le solicitó como ocurre siempre con los generales que alcanzan ese alto rango, tocaron el tema relacionado con los sueldos y salarios de las Fuerzas Armadas dándole el tono de angustia e inquietud que ellos seriamente le dan, del mismo modo que nosotros se lo damos, pero que, a mi juicio, no corresponde al ambiente en que con frecuencia este asunto ha sido tratado en estos últimos días. Esto es lo que, a mi modo de ver, originó o habría originado, parte de las declaraciones hechas por el general Miqueles, las cuales, en alguna forma, deben corresponder a apreciaciones consultadas previamente con el propio Presidente de la República. Por lo demás, en declaraciones que aparecen en "El Mercurio" del 23 de julio, el entrevistado "expresó que existe una coincidencia de ideas entre el Presidente de la República, don Eduardo Frei Montalva; el Ministro de Defensa Nacional, don Juan de Dios Carmona, y él sobre las materias indicadas". No creo que estas declaraciones rompan una tradición. Realmente, no sé de oportunidades anteriores en que el asunto haya sido tocado o en que se hayan planteado los puntos de vista que estaban siendo tratados con el objeto de aclarar el problema. Debo, sí, advertir que mucha gente en este país, incluso alguna prensa, partidos políticos y grupos de personas, se han aprovechado de este problema de sueldos que afecta a las Fuerzas Armadas, no con el fin de colaborar a solucionar su problema económico, sino con otro objetivo, que no es el momento de calificar, y que evidentemente tiende a provocar inquietud política en la nación. Por este motivo, creo que la declaración del general Miqueles tiene por objeto cortar de raíz un problema que estaba siendo usado en forma torcida. Y me parece que lo que él hizo sirvió, en forma efectiva, para lo que yo imagino que eran los propósitos perseguidos en esta parte de la declaración formulada en la entrevista. Por otra parte, no existe duda alguna de que este Gobierno no ha sido indiferente al problema que afecta a las Fuerzas Armadas: ni en lo tocante a la situación económica de su personal, ni en lo referente a su equipamiento. No debe olvidarse que la actual Administración, dentro de las limitadas posibilidades con que ha contado, ha debido enfrentar, simultáneamente, el proceso de una reforma social profunda la reforma agraria y todo lo relacionado con la incorporación del sector campesino a la vida nacional, con precios, salarios y derechos sociales distintos; la sindicación campesina y la transformación de la estructura agraria y poner en marcha un proceso industrial que había sido detenido durante años. Como es evidente, este último aún no empieza a producir sus frutos; pero como lo demostré en la sesión anterior lo dice el informe de la CEPAL, se trata del programa de mayor importancia en los últimos quince años, pues planea, para los próximos cinco años, la inversión de más o menos 1.700 millones de dólares en el sector industrial. Además, el Gobierno está haciendo un esfuerzo extraordinario para mantener una política de estabilidad monetaria, que, en el fondo, no consiste sino en valorizar el trabajo y derrotar al especulador, que ha sido quien habitualmente ha usufructuado de los esfuerzos económicos. Si, al mismo tiempo, se está empeñado en desarrollar programas adicionales, como el de educación, es perfectamente explicable que no se puedan satisfacer en forma simultánea las necesidades económicas de todos los sectores. Entre éstos, no obstante, el Ejecutivo ha mostrado extraordinaria preocupación en lo que atañe a las Fuerzas Armadas. Como ejemplo de lo anterior, puedo citar la importante renovación que el Gobierno ha hecho del equipo de la Fuerza Aérea del país, instituto armado que durante años fue postergado. En todo caso, es lo que es una apreciación personal me parece más viable, por estar más al alcance de los recursos del país. De la misma manera, puedo mencionar también el incremento notorio de la dotación del Cuerpo de Carabineros, que es una de las más completas hechas por Gobierno alguno durante muchos años. Y junto a esto, un plan perfectamente estudiado y esbozado en la entrevista citada por el general Miqueles, tendiente a modernizar los servicios y el material de que en la actualidad dispone el Ejército. Personalmente, he tenido oportunidad de conocer detalles de este plan, y creo que él obedece a lo que realmente constituyen las necesidades de un ejército moderno, en un país pequeño como el nuestro, pero que lo hace eficiente como lo acaba de demostrar Israel. Por lo tanto, me parece que en este aspecto ha habido especial preocupación, y no indiferencia como manifestó el Honorable señor Bossay. Prueba importante de que el actual Gobierno ha tenido especial preocupación por la situación económica de las Fuerzas Armadas, como manifestó el Honorable señor Foncea, la constituye la dictación, el año pasado, de la ley Nº 16.436, que vino a modificar una situación existente desde 1963. No obstante esto, es indudable que todo lo hecho no basta para dar a este personal todo lo que realmente merece y necesita. Como muy bien se ha dicho aquí, hay, sobre todo en los servicios especializados, personas que, a pesar de su preparación, capacidad y conocimientos, no perciben remuneraciones equivalentes a las importantes labores que ellos desempeñan en los institutos armados y que son pagadas en otros sectores de la economía por iguales funciones. Todos estamos convencidos de esto. En este proceso, hay inquietud de parte del actual Gobierno: el año pasado, después de dictada la ley que he mencionado, el Presidente de la República, por la vía administrativa, pudo resolver parte de esos problemas, aumentando en algunos servicios las asignaciones percibidas, aparte de los sueldos, por las Fuerzas Armadas y, sobre todo, por los sectores de niveles más bajos. En este momento, hay extraordinaria preocupación al respecto; pero todos sabemos que en cualquier medida en que se aumenten los sueldos del personal de las Fuerzas Armadas, ello implica una inversión muy alta, dado que el número de ese personal es considerable. Por este motivo, creo que el general Miqueles ha hecho bien en lo que hizo. El no guardó silencio en un momento en que no debía hacerlo; pero los que debieron haberlo guardado y no explotar políticamente el problema, son los responsables de que en algunos sectores esta materia se esté planteando con otras intenciones. Los responsables son los periódicos; los partidos políticos; los movimientos internacionales; estos grupos de gente que actúan tratando de destruir la base democrática del país. Esos son los que están en este instante procurando crear, en torno de un problema muy real y concreto, situaciones que no pueden disimularse. Espero que el Partido Radical, como el Demócrata Cristiano, en ningún momento esté interesado en mirarlo desde otro punto de vista que su solución práctica. En realidad, el Gobierno está preocupado del asunto; está buscando una solución; ha hecho los mayores esfuerzos, y ha respondido a las necesidades. Las declaraciones o entrevistas hechas en un momento dado a un General en Jefe recién nombrado, como es natural debían abordar un asunto que está de bastante actualidad; sin que ello significara, en absoluto, crear un problema fuera de lo que es normal que declare un funcionario de su categoría. Concedo una interrupción al Honorable señor González Madariaga. El señor GONZALEZ MADARIAGA.- Seré muy breve. El señor Senador citó una ley de 1963 referente a las Fuerzas Armadas, y que no fue promulgada por el actual Gobierno. Su Señoría ha expresado la preocupación extraordinaria que asiste a la actual Administración para satisfacer las necesidades de las Fuerzas Armadas. Es digno de celebrarlo, si lo pusiera en práctica. Pero lo que me interesa es que se rectifique lo declarado por el señor Ministro de Hacienda, quien debió pensar que en política hay cosas que se hacen y no se dicen. Dicho Secretario de Estado manifestó que tanto las Fuerzas Armadas como el Poder Judicial, durante este año, no tienen esperanzas de que sus rentas sean mejoradas. Mejor hubiera sido declarar que el Gobierno está preocupado de mejorar la situación de las Fuerzas Armadas, porque es necesario hacerlo, y sin señalar fechas, preocuparse sólo de hacerlo. Pero declarar algo que lleva descorazonamiento a institutos que deben estar considerados en un plano de respeto y atención preferente así lo han entendido otros Gobiernos, me parece que es peligroso. Colaboramos, con sentido democrático, a hacer esta sugestión. Por lo tanto, no vea Su Señoría en mis palabras la intención de colocarlo en situación difícil. El señor PALMA.- Seguramente el señor Senador no prestó atención exacta a mis palabras. Dije que el año pasado habíamos dictado la ley 16.466, que modificó una situación existente desde 1963, lo cual es una cosa bastante distinta de lo que afirma. Probablemente yo me equivoqué, pero creo no haber incurrido en error en lo fundamental. Respecto de las declaraciones del señor Ministro de Hacienda, he leído en la prensa que dicho Secretaro de Estado reiteró su preocupación sobre este asunto. Igual cosa ha declarado el señor Ministro de Defensa. Considero que este problema, en cierta manera, ha sido superado. ANALISIS DEL MENSAJE PRESIDENCIAL. El señor PALMA.- Quiero aprovechar los pocos minutos que me restan para continuar con el análisis que inicié en sesión anterior referente al proceso económico del país durante 1966 y su alcance y proyecciones hacia 1967. En esa misma oportunidad, el Honorable señor Altamirano siento que no esté presente, aun cuando le advertí que hablaría sobre la materia trató de refutar algunos aspectos planteados en mis observaciones haciendo aparecer contradictora nuestra actitud con la que habíamos tenido frente a otros Gobiernos anteriores. La verdad de las cosas es que me parece malo el planteamiento del Honorable señor Altamirano y falaz el sistema de pensamiento usado en esa ocasión, porque las comparaciones y referencias hay que hacerlas respecto de situaciones que puedan ser comparables en forma equitativa. En forma reiterada, nosotros criticamos una política económica llevada adelante, por anteriores Gobiernos, con criterios diametralmente distintos de los empleados por esta Administración. Por lo tanto, sin recoger previamente los criterios básicos y pronunciarse sobre ellos, no es admisible hacer comparaciones como las que trató de hacer el Honorable señor Altamirano. No es lo mismo un Gobierno que trata de resolver los problemas económicos sobre la base de la inflación, es decir, sobre la base de beneficiar a los grupos minoritarios y apretar el cinturón de la inmensa mayoría del país, que un Gobierno que trata de hacer el desarrollo económico sobre la base de detener el proceso inflacionario, disminuir su ritmo, valorizar el trabajo y la moneda, y de hacer los esfuerzos de rectificación económica, que no descansen sobre grupos minoritarios, sino que sean el resultado de los esfuerzos de la nación entera. No es lo mismo juzgar a un Gobierno que frente al problema agrícola y al sector agrario carece de política de precios, de salarios y de estructura del agro, que juzgar a un Gobierno que está teniendo una política planificada de precios, completamente renovadora en materia de salarios e incorporando, por decirlo así, al circuito económico, a la inmensa masa que siempre pagó durante los regímenes anteriores el costo de cualquiera rectificación económica. Tampoco es lo mismo juzgar a un Gobierno que en 1967 está invirtiendo más de 50 millones de dólares para llevar adelante su programa de reforma agraria, que al que no lo hizo. Es decir, cuando no se consideran estos antecedentes para juzgar las posiciones tenidas en oportunidades anteriores, el juicio no puede ser ni equitativo ni razonable. A los Gobiernos que no hacían estas cosas; que no tenían sentido social; que no programaban; que no distribuían razonablemente el esfuerzo, sí que había la posibilidad de dirigirlos todo lo que nuestros parlamentarios, durante la gestión de esas Administraciones, hicieron valer. El cuadro social, político y económico del país ha cambiado revolucionariamente. Aunque muchas personas no lo quieran reconocer, ello está a la vista, porque se trata de un hecho social evidente: la inmensa masa del país, por primera vez, empieza a ser partícipe ya sea en el esfuerzo como en los resultados en el proceso económico que se está llevando adelante. En una sesión anterior, demostré que efectivamente dentro de esta situación distinta, como lo sostiene la CEPAL nadie lo puede negar todavía el crecimiento del país, su velocidad y aceleración, comparados con el quinquenio anterior, son muy estimables; tanto, que pasó de 3,5% a 8% el índice de crecimiento del ingreso nacional al año. También me referí a que otra de las características de este proceso era que todo el desarrollo y transformación social se estuviera llevando adelante junto con la política de estabilización monetaria. Porque como se ha dicho muchas veces, son cuatro los aspectos básicos que miden la calidad y la posibilidad de un proceso de desarrollo: la velocidad del crecimiento, la estabilidad de la moneda, la distribución del ingreso y la dependencia financiera internacional. Considero que sobre la estabilidad monetaria y el esfuerzo hecho en esta materia, por mucho que se pueda jugar con las palabras, nadie puede discutirlo. Lo prueba, en primer lugar, la actitud de los mismos afectados por las medidas que dicen relación a los reajustes de salarios dentro de este proceso de disminución del ritmo inflacionario que estamos viviendo. Sin duda, nadie puede decir que hemos logrado la estabilidad monetaria; pero estamos en un plan de llegar a ella mediante un proceso medido, que impida la recesión y que, al mismo tiempo, vaya dando bases sólidas, con el objeto de que, una vez llegada la estabilidad, éste pueda ser sostenido definitivamente por muchos años. Que ésta es una realidad, debe ser reconocida por cualquiera persona que haya vivido en Chile. Sólo con objetivos verdaderamente incalificables e inexplicables, alguien puede desconocer este esfuerzo. Pero me explico que traten de desconocerla, porque uno de los factores que todos los economistas estiman fundamental para llevar adelante una lucha antinflacionista es, sin duda alguna, el aspecto psicológico: en el momento en que un país cree que se logrará la estabilidad de la moneda, todo el mundo adopta una actitud distinta. Cuando por el contrario, la gente vive con la sensación de que el esfuerzo que se hace no tendrá el resultado que se busca, entonces se está permanentemente en actitud de desconfianza y jugando a la inflación. Por ello es explicable que algunos partidos políticos que están tratando de corroer la base de este Gobierno, no sólo desde el punto de vista político, sino también del aspecto institucional, traten, a toda costa de crear el ambiente de que la inflación no se detendrá y que el esfuerzo hecho ha sido vano. No a otra cosa obedecen las reiteradas discusiones habidas aquí sobre los métodos para calcular el índice del costo de la vida, métodos que, por lo demás, lo hemos dicho en varias ocasiones, son los mismos usados durante años y años. Sin embargo, aun los grupos políticos que quieren desconocer el esfuerzo que se está haciendo para lograr la estabilidad económica, en la práctica, lo reconocen. Concretamente lo hacen aquellos sectores autodenominados populares al plantear los reajustes de salarios que solicitan para los grupos políticos, sociales o económicos que dicen representar. En 1965, el reajuste planteado por la mayoría de los sectores politizados y del campo sindical, y sobre todo por sectores politizados en los cuales los partidos del Frente de Acción Popular tienen especial influencia, fue de 60% sobre los sueldos y salarios anteriores. En 1966, ese porcentaje fue reducido ya a 40%. Un señor Senador que no está presente en la Sala ha presentarlo un proyecto de ley para reajustar en 30% los sueldos y salarios del sector privado para 1967. ¡60%, 40'%, 30%! ¿Será reconocimiento más explícito y categórico de que el proceso inflacionista del país empieza a ser controlado? A mi juicio, no debo detenerme muy largamente en este punto, pues es algo que, en el análisis, está casi agotado. Sólo deseo solicitar del señor Presidente que, cuando exista la posibilidad de hacerlo, recabe la autorización de la Sala para reproducir en mi intervención un cuadro que indica los porcentajes de las variaciones mensuales del índice de precios al consumidor correspondiente a los años 1964, 1965, 1966 y lo que va corrido de 1967, hasta junio. Y solicito dicha inserción, pues, en mi concepto, aunque este año las condiciones de la producción y, sobre todo, de la producción del sector agrario, que continúa siendo una de las más determinantes para la economía nacional, son extraordinariamente desfavorables; aunque, desde otro punto de vista, hay una verdadera recesión internacional en aquellos países que son habitualmente nuestros clientes, incluso de productos distintos del cobre; aunque las condiciones hasta climáticas del país hacen pensar que la situación del sector agrícola será muy dura, el control del proceso económico está tan seriamente planteado desde hace tanto tiempo, que no hay mejor índice que la misma forma como está fluctuando el índice de precios al consumidor, para apreciar la seriedad de lo que se está haciendo. El documento mencionado por el señor Senador, cuya inserción se acuerda posteriormente, es del tenor siguiente: Porcentaje variación mensual. índice de precios al consumidor. (Imagen 1470) El señor PALMA.- Con todas las dificultades que hemos tenido este año, hemos llegado a un índice de precios al consumidor acumulado al mes de junio, de 13,8 por ciento. Vale la pena destacar que el año pasado, en la misma fecha, se había llegado a 12,2 por ciento. Claro que una diferencia de 1,6 por ciento es importante. Pero también debemos considerar que fue extraordinariamente duro el cuadro económico que el país ha debido afrontar, tanto en el sector externo como en el sector interno de su economía. Por lo tanto, creo innecesario insistir sobre la realidad de esta lucha contra la inflación. Pero, además, deseo destacar un aspecto. Todas las tentativas anteriores que se hicieron para detener la inflación carecieron de sentido social. Por así decirlo, ellas tuvieron una forma tradicional: estrujar, apretar al sector popular; y sin frenar finalmente la inflación, hacer reajustes que nunca llegaron ni siquiera al 80 por ciento del índice de alza del costo de la vida. Si la memoria no me falla, recuerdo que en los años inmediatamente anteriores al de este Gobierno, cuando el aumento del índice del costo de la vida era de 38 por ciento, el Gobierno proponía proyectos de ley que otorgaban rea justes de 15 por ciento; cuando el alza era de 45 por ciento, el Ejecutivo proponía y hacía aprobar leyes con reajustes de 30 por ciento o menos. Este Gobierno ha tenido un criterio distinto. El alza del costo de la vida no ha sido absorbido por los sectores populares. A ellos se les ha mantenido, durante este proceso de estabilización de la moneda, el valor adquisitivo de su trabajo; y no sólo se les ha mantenido el valor adquisitivo de su trabajo, sino que también se les ha ido dando mayor participación en el fruto del esfuerzo nacional, en cada año. Creo que esta realidad también la demuestra la forma como hoy día se encuentran distribuidos los ingresos de quienes reciben sueldos o salarios y los ingresos de los no asalariados. Este año, los ingresos de los no asalariados son mayores que los del año anterior y muchísimo más altos que los de todos los períodos anteriores sobre los cuales hay antecedentes. Según parece, durante todo este proceso, sólo en un año de los últimos veinte, hubo una situación similar a la producida en 1965 y 1966 y a la que se está produciendo en 1967. Los ingresos de los asalariados continúan creciendo en forma impresionante. Y no se venga a decir que los datos que proporciona el Banco Central de Chile se prestan a confusión, como se ha manifestado en una parte de este debate, por figurar entre los asalariados los gerentes y los profesionales juntos a los más modestos trabajadores, y entre los no asalariados, los grandes industriales juntos a los pequeños artesanos y aún con los lustrabotas, como se dijo. Ello es cierto. Este es el cuadro que realmente se compara. Pero siempre ha sido el mismo cuadro el que se ha comparado. Es importante, por lo tanto, destacar que hoy día la participación del sector asalariado del país en el ingreso nacional crece como no lo había hecho durante muchos y muchos años. Por lo expuesto, nosotros miramos con cierta tranquilidad lo que está aconteciendo en este instante, aunque este año será duro. Por lo demás, ya lo dijo el señor Ministro de Hacienda, en noviembre de 1966. En efecto, refiriéndose a lo que sucedería en 1967 y a la planificación que se había programado entonces, expresó que, ciertamente, para 1967 se preveía un crecimiento del producto geográfico inferior al producido en 1966. Las razones que se dieron fueron varias: el menor precio de nuestras exportaciones y, principalmente, del cobre, y el agotamiento de la capacidad industrial instalada en el país, lo cual impediría satisfacer toda la enorme demanda creada por la redistribución del ingreso., que en Chile se ha producido como lo he repetido en forma muy importante. Quiero insistir en que esto da a todo el proceso que está realizando la Democracia Cristiana, ' un carácter completamente diferente del que tuvo cualquiera otro proceso social en Chile durante los últimos años; diferente del de 1920; diferente del de 1938, pues esto se ha hecho no con el sentido clásico, sino con criterio social, que, a mi juicio, a pesar de las críticas que se nos hagan, no será fácilmente olvidado por el pueblo. Espero, porque ya veo que el tiempo se termina, tener la posibilidad de volver sobre estos dos puntos, que me parecen muy fundamentales: cómo este Gobierno está luchando por una mejor distribución del ingreso, lo cual significa hacer menos ricos a los ricos y menos pobres a los pobres, y cómo este Gobierno ha estado también trabajando, en forma muy intensa, por disminuir la dependencia financiera del exterior. Evidentemente, en la medida en que los países dependen de la ayuda exterior para su vida y para su funcionamiento, las condiciones y los valores que ellos son capaces de aportar a la civilización y las expresiones que son capaces de interpretar, están muy condicionados, Pienso que los esfuerzos realizados en los años 1965 y 1966, concretamente, por disminuir la dependencia financiera del exterior, fueron muy significativos. El Honorable señor Altamirano, tratando de hacer una crítica sobre esta materia, nos dijo que nosotros habíamos aumentado la deuda del país con relación a los años anteriores. La verdad de las cosas es que el crecimiento del endeudamiento de Chile durante este período ha sido de un ritmo muy inferior al de otros períodos. Nunca dijimos que no íbamos a tener que seguir recurriendo al crédito, pues no hay ningún país que pueda llevar adelante su proceso de transformación, excepto dos o tres, sin tener inevitablemente que acudir a la cooperación exterior. Así lo están haciendo en este instante todos los sectores del mundo, incluso aquellos que durante años fueron los que más se rebelaron contra esta inevitable realidad de la economía mundial. El señor LUENGO (Vicepresidente).- ¿Me permite, señor Senador? Ha terminado el tiempo de Su Señoría. La petición del señor Senador para insertar el cuadro a que hizo referencia será resuelta en el Tiempo de Votaciones de la próxima sesión. En el tiempo del Comité Comunista, tiene la palabra el Honorable señor Gómez. El señor GOMEZ.- Antes de abordar el tema que me proponía tratar en esta sesión, deseo recoger algunas de las palabras del Honorable señor Palma. Quiero felicitar a Su Señoría por su optimismo en cuanto a que el Gobierno está atacando a la inflación, por una parte, y desarrollando grandes planes de desarrollo y de redistribución de la riqueza, por otra. En mi concepto, Su Señoría se engaña cuando manifiesta que la inflación ha sido controlada. Puede que ella haya sido artificialmente controlada en los guarismos de la estadística, pero no en la canasta de la dueña de casa a que se refería el señor Frei cuando hablaba con tanta sapiencia en esas bancas, ni en la olla de la cocina. El señor PALMA.- ¿Me permite una brevísima interrupción, señor Senador? El señor GOMEZ.- Si es breve, con mucho gusto, Honorable colega. El señor PALMA.- Sobre la olla y la canasta, ruego a Su Señoría leer en el diario de hoy una estadística sobre lo que eran la olla y la canasta del ciudadano común en el año 1954. El señor GOMEZ.- Debo decir a Su Señoría que desde estas bancas abordaremos esta materia con acopio de antecedentes. No es posible contestar, así improvisadamente, a una intervención como la que ha hecho el Honorable señor Palma. Pero hay cosas que se le pueden decir. Hay hechos de la vida diaria. Por ejemplo, en el caso del algodón, el cambio sube en 25 por ciento. Suben los salarios y los jornales en 25 ó 30 por ciento. Ha habido huelgas en varios sectores y alzas de 30 por ciento. Y el Ejecutivo, el Ministro de Economía, Fomento y Reconstrucción, les autoriza 13 por ciento de alza. Sí, señor Presidente. Los tocuyos, las mezclillas y las creas tienen 13 por ciento de alza. Pero esos productos, ¿dónde están? ¿Dónde se consiguen al precio oficial? Si Sus Señorías hacen los cálculos y las estadísticas de acuerdo con las listas de precios oficiales, tienen toda la razón del mundo. Pero si el cambio sube en 25 por ciento y los jornales, en 30 por ciento, y todos los insumos, para emplear esta palabra de moda de los economistas, han aumentado en cifras parecidas a 30 por ciento, ¿cómo puede esa industria manejarse y mantenerse con 13% de alza en los precios? Eso es imposible. Lo hacen quitando hilos al producto, disminuyendo la calidad o entregándolo, no como materia prima, sino como mercadería confeccionada, lo cual implica eludir la fijación de precios y, en definitiva, un alza. Esto es un hecho muy claro. ¿Cómo va a negar Su Señoría que están escaseando los productos alimenticios y que el país está importando alimentos en mucho mayor cantidad? Naturalmente, en ello ha sido decisiva la política de precios: hay menor producción, porque no se pagan los precios que se deben pagar; aumentan los insumos, pero no los precios, porque a éstos se les desea controlar artificialmente. Es efectivo que los guarismos citados por el señor Senador no reflejan sino una inflación de 13%, pero si los costos suben en 30% ¿cómo puede defenderse el productor? Habrá que echar agua a la leche o exportar el producto, como ocurre con los porotos, porque tienen mejor precio en el exterior, provocando una escasez que ya se advierte en el mercado interno. ¿Cómo se ha defendido el Gobierno? Con el maná que le cayó del cielo del mayor precio del cobre en los mercados mundiales y gracias a la actitud del Honorable Senado que permitió al Ejecutivo conservar en sus manos las facultades necesarias para disponer de esas mayores entradas y controlar ese mejor precio. De esta manera, divisas fundamentales para la economía del país han sido desperdiciadas en la importación de alimentos. El Presidente Alessandri nos dejó una importación anual de alimentos cercana a los 110 ó 120 millones de dólares. Ahora estamos sobrepasando los 250 millones. ¿Qué respuesta tiene Su Señoría para esto? Estamos invirtiendo muchos millones en llevar adelante una reforma agraria, pero se producen menos alimentos y para superar el déficit importamos los alimentos necesarios empleando las divisas provenientes del cobre. Existe, evidentemente, toda una política equivocada. El señor PALMA.- ¿Me permite una interrupción muy breve, Honorable colega? Me parece que algunas afirmaciones de Su Señoría no corresponden a la realidad. Desde luego, en cuanto a las causas de la deficiencia en algunos abastecimientos y a las importaciones que ello ha originado, es necesario tener presente, también, que la población ha crecido, por una parte, y, por otra, que ha aumentado la demanda por el aumento de la capacidad adquisitiva. Tampoco es efectivo que haya menor producción en todos los rubros, pues en 1966, por ejemplo, año al cual ha referido sus críticas Su Señoría y último del que tenemos datos, la producción industrial creció en más de 21%; la agricultura, en el caso concreto del trigo, alcanzó una producción superior en casi un millón de quintales al año anterior y en cuanto al arroz hubo suficiente para exportar. También podrían citarse otros casos. El señor GOMEZ.- Su Señoría me está dando cifras parciales. Es muy probable que ellas sean efectivas y no tengo antecedentes que me permitan rebatirle en detalle; pero lo importante son las cifras globales y éstas dicen que desde el Gobierno del señor Alessandri a la fecha las importaciones de alimentos han subido de 110 ó 120 millones de dólares a una cifra superior a 250 millones, es decir, más de 100%. Y la población no ha subido en 100%, de manera que el antecedente a que atribuye valor Su Señoría, respecto del crecimiento de la población, no guarda armonía con el aumento en cantidad de divisas empleado en importar alimentos. Todo ello, además, sin considerar las inversiones extraordinarias en la reforma agraria, cuya finalidad es producir más. El señor PALMA.- Permítame una breve interrupción, Honorable colega. Tengo a mano un estudio económico para América Latina hecho por la CEPAL en 1966, en cuya página 153 aparece un cuadro en el que se estudia la evolución de la balanza de pagos del país y, en consecuencia, de las importaciones y exportaciones. Puedo decir al Honorable Senador que en 1966 las importaciones de bienes y servicios, entre los cuales están todos los pro ductos alimenticios y los destinados a la industria, como el algodón, subió respecto de 1965 en casi 18% y en ese año había subido con relación a 1963 en poco menos de 8%. En cambio, las exportaciones subieron en casi 50%. Naturalmente que en este casi 50% queda incluida la cuota del cobre a que hacía referencia Su Señoría. De todas maneras, si se hace la deducción, tenemos que las exportaciones subieron en 22%, con lo cual disminuyó la situación de dependencia económica en el aspecto alimenticio. Por lo demás, cabe hacer presente que no hay ningún país absolutamente independiente en materia alimenticia. Ni los Estados Unidos de Norte América que, como es sabido, deben importar las bananas, el café y otros productos de los países tropicales, corno Ecuador, que los producen. De manera que el problema es de conjunto y esto es lo que importa analizar. El señor GOMEZ.- Yo he estado analizando el problema de la importación de alimentos, que constituye una parte de las importaciones del país, de manera que las informaciones de Su Señoría no desvirtúan lo que yo estaba afirmando. Antes hablé yo de cifras globales y el señor Senador me contestó con datos parciales; ahora que he citado cifras parciales, Su Señoría las compara con datos totales. No discuto que el aumento total de las exportaciones fue de 18%, pero esa cifra está representada principalmente por productos agrícolas, y si comparamos los porcentajes de las exportaciones agrícolas entre 1964 y el volumen que ellas significaban antes, es evidente que el país está exportando más. Esto es un hecho real que no discuto. Se exporta para obtener mejores precios. Ha habido desarrollo industrial y ello es logro de este Gobierno. Lo reconozco derechamente. La incorporación del campesinado al consumo ha significado el desarrollo industrial del país. Esto está a la vista. Pero discutíamos otra materia, la referente a la inflación que se está controlando y sujetando artificialmente, pero que reventará en cualquier momento. Se lo digo al señor Senador y puede tomar nota, porque el tiempo es el mejor juez: la inflación tendrá que producirse. Los precios agrícolas se han mantenido artificialmente bajos y para controlar otros, como el del algodón, se ha recurrido a arbitrios para colocarlos en el mercado. Los aumentos concedidos por el Ministerio de Economía no corresponden al alza de los costos, y. la economía no puede organizarse a espaldas de la realidad. Los hechos son mucho más porfiados que lo que desean los economistas. Es imposible, por una parte fomentar el desarrollo y, por otra, sostener que no habrá inflación, porque ésta es natural consecuencia de lo primero: el desarrollo provoca inflación. Se producen tales desniveles y desequilibrios que la inflación será siempre producto del desarrollo. Desgraciadamente, el tiempo avanza y no podré continuar ocupándome de las observaciones del Honorable señor Palma. Lo haré en otra oportunidad y lo felicito nuevamente por su optimismo respecto de que la inflación está detenida. Me referiré, en seguida, a un tema de mi región. Quiero decir dos palabras, señor Presidente, sobre el aprovechamiento de la energía geotérmica y otras fuentes del norte chileno. APROVECHAMIENTO DE ENERGIA GEOTERMICA DE EL TATIO Y OTRAS FUENTES DEL NORTE CHILENO. El señor GOMEZ.- El sábado 22 de julio hace 4 días hoy se inauguró en Antofagasta el Cuarto Encuentro Nacional de Geografía, organizado por la Asociación de Geógrafos y patrocinado por la Universidad del Norte, en el cual tomaron parte alrededor de 120 personas, entre las que se encuentran geógrafos venidos de Argentina, Francia y Estados Unidos. En este torneo, cuyas conclusiones aún no tengo, debieron de analizarse principalmente, los recursos naturales y humanos que se pueden aprovechar en un plan general de desarrollo. El solo enunciado de estos objetivos, me mueve a recordar que desde hace mucho tiempo se viene arrastrando la idea de hacer aflorar una nueva fuente de energía térmica para transformarla en electricidad, cuyas proyecciones serían de incalculable y extraordinario valor. A esa fuente, en el Norte, se le denomina "El Tatio", ubicada en el departamento de El Loa a 4.200 metros de altura, en el extremo oriental de la provincia de Antofagasta y cercano al límite con Bolivia. El yacimiento es de propiedad de la "Sociedad Geotérmica de El Tatio S. A.", en la que la Corporación de Fomento de la Producción participa con 51% del capital, y otro 29% está distribuido entre particulares. La Universidad de Chile cuenta aproximadamente con un 10%. La sola participación de las instituciones nombradas le da a esta sociedad una solvencia de futuro y expectativas que es preciso poner en evidencia. La zona de El Tatio ha preocupado a diversos geólogos, ingenieros, consejeros y técnicos. El Instituto de Investigaciones y Ensayos de Materiales, dependiente de la Universidad de Chile (IDIEM), destacó a don Ricardo Fenner R., ingeniero de minas, geólogo e ingeniero civil, doctorado en Alemania para el estudio del aspecto físicotécnico del problema, quien en enero de 1956 hace 11 años emitió un extenso informe que, en el punto 15 de sus conclusiones, dice textualmente: "La Solicitud de la "Sociedad Minera Explotadora de El Tatio" debe modificarse, insistiendo en la perforación de sondajes para obtener vapores recalentados juveniles. "En estas condiciones sería posible, a juicio del infrascrito, otorgar una concesión provisional que exija la perforación de un sondaje de 500 metros y otorgue la concesión definitiva, con las debidas reservas, (purificación de las aguas juveniles, etc.) una vez comprobada la existencia de gases recalentados, económicamente aprovechables". He transcrito lo anterior, porque ese informe, aparte de ser muy académico, no deja de ser pesimista. No obstante, hay que destacar la opinión de aquellos geólogos que también estudiaron El Tatio y, someramente, me referiré a los trabajos realizados en una zona semejante a El Tatio, llamado Lardarello que, en Italia, es la principal fuente productora de energía eléctrica a base de vapor traído a la superficie mediante perforaciones. En el año 1912, inauguró su primera central eléctrica y continuó adelante hasta producir un enorme potencial de Kwh. La planta de Lardarello aprovecha las sustancias químicas que trae el vapor, como el ácido bórico, el bicarbonato de amonio y carburo de boro. Este último se produce a base de un tratamiento especial de horno eléctrico y reemplaza al diamante en algunas aplicaciones. El aprovechamiento de estos productos permite sufragar los costos de explotación de la planta eléctrica. En otras palabras, representa utilidades. Naturalmente que para llegar Lardarello a contribuir a la solución del problema eléctrico italiano, hubo de efectuar muchas perforaciones para ir aumentando el caudal del vapor. El ingeniero Angelo Filipponi, por encargo de la Universidad Técnica Federico Santa María, hizo un estudio de las características de El Tatio. Se le encomendó este trabajo por cuanto conocía la planta térmica de Lardarello, en Italia. En su informe emitido en 1953, especifica: "Es cosa evidente que al poderse utilizar la energía disponible, todo el Norte de Chile podría beneficiarse con energía eléctrica a bajo precio, la que daría un gran impulso al desarrollo industrial". Filipponi, en ese mismo informe, se refiere al geólogo contratado por la Comunidad de El Tatio, señor Ettore Tocchi, y a un perforista de gran experiencia, ambos de Lardarello. En su informe, que data del año 1921, Tocchi llega a las siguientes conclusiones: "a) La cantidad de vapor que surge de los géyseres de El Tatio es superior a la de las fumarolas de Lardarello, y "b) Que sin exageración podría obtenerse en El Tatio una potencia enorme que se hace difícil de apreciar." Desde aquel entonces, hasta ahora, en Lardarello se continuó horadando; es decir, aportando a su activo más fuentes de energía. Los fluidos termales de El Tatio, tomados en la superficie, acusan una concentración de ácido bórico de aproximadamente 0,87 gramos por litro, mayor que la de Lardarello. Este producto, de consumo externo y de gran valor comercial, contribuiría a financiar las perforaciones y otros gastos de operación. No es menos importante anotar' que el agua que se emplearía en la planta geotermoeléctrica, una vez "limpia" de sales, serviría perfectamente para la agricultura y la bebida. De modo que los beneficios anexos también serían de extraordinaria importancia económicosocial, de un valor incalculable, pues en esa región del Loa, Chile tiene el fenómeno de la sequía humana. Además, señor Presidente, no debo dejar de citar a otros notables profesionales que han visitado El Tatio en misión de estudio : ingeniero Edmundo Thomas; geólogos Werner Zeil, Juan Brüggen, Caupolicán Cofré y Plinio Brighenti, e ingeniero Robert Steele. Por último, participó; el Consejero Técnico de las Naciones Unidas, señor J. P. Mathiez. También han efectuado estudios la Universidad de Chile, la Universidad Técnica Federico Santa María y la Corporación de Fomento de la Producción. Este interés demostrado por profesionales e instituciones de la importancia de las señaladas nos está indicando que la producción de energía geotérmica importa al país. El geólogo Ricardo Fenner, en su informe de 1956, dice que "la energía geotérmica" es decir, aquella que se encuentra cautiva en el interior, a unos 600 a 1.000 metros de profundidad "es igual a la energía total observada en la superficie, puesto que, de no existir este equilibrio, se producen catástrofes que en Chile quedan representadas por el volcán Quizapu y otros más recientes, como el Riñinahue, y que demuestran la absoluta necesidad de aceptar que el total de energía producida debe ser irradiada a la superficie". Las opiniones sobre El Tatio son encontradas, y hay que dilucidarlas; pero las más, son favorables. Nadie desconoce que en el norte la energía eléctrica es de un costo de producción muy subido y que existe un gran poder de consumo, aparte el que se crearía. Pero es necesario citarlo, y bastan para ello Chuquicamata, las salitreras de María Elena y Pedro de Valdivia, sin contar con las ciudades de la costa del Pacífico y pueblos del interior, ubicados en la zona de atracción de El Tatio, que no cuentan con electricidad y que serían grandes consumidores de energía. Hay que señalar asimismo que Chuquicamata debe construir una nueva planta en Tocopilla para las ampliaciones proyectadas. Para nadie es un misterio que son varias las industrias que no se han instalado en el norte a causa del subido precio de la energía eléctrica. , Y no olvidemos que estamos frente a un mercado competitivo. Este solo enunciado nos está indicando la necesidad de transformar nuestras materias primas en su propio medio de extracción. Si caminamos con optimismo, la energía geotérmicaeléctrica permitiría la desalinización del agua de mar a bajo costo. Taltal espera esta bendición, pues su subsuelo no sólo guarda metales, sino que tiene superficie apropiada para cultivos y buen clima. Chile, con su integración con Paraguay a través de Antofagasta, necesitará de mejores recursos de agua y, por cierto, de electricidad barata. Esta misma electricidad será necesaria para mover el ferrocarril que ahora va a Salta, y que en lo futuro habrá que sacar hasta las costas del Atlántico. Por sobre todo, no perdamos de vista el costo de producción. Había comenzado citando el Encuentro Geográfico en el norte. Ahora me remito a ese Encuentro para que agite sus argumentos e impulse el proyecto de El Tatio, por tratarse de uno de sus recursos naturales y por ser factor determinante para colocar una barrera a la emigración que ha comenzado en ChiuChiu, Toconao, San Pedro de Atacama, Toconce, etcétera, a cuyos habitantes es necesario asistir en todo cuanto un ser humano requiere, para que la Patria siga funcionando en el Límite. Pero este requerimiento va hacia quienes, de buena voluntad, visitan y debaten los problemas del norte. En este instante, deseo que el Honorable Senado participe de esta inquietud y pida a la Corporación de Fomento de la Producción que, en su calidad de integrante de la Sociedad Geotérmica de El Tatio S. A., se preocupe por: 1) Arbitrar o patrocinar la más pronta iniciación de las investigaciones encamina das a determinar, en definitiva, la existencia de un campo de vapor en El Tatio, hasta llegar a valorizar sus fuentes mediante sondajes, con el fin de generar electricidad, y 2) Que, sin abandonar la prioridad de los estudios de El Tatio, realice una prospección y valorización en las fuentes termales del norte y resto del país, con perspectivas de su aprovechamiento energético. Se anuncia el envío del oficio solicitado, en nombre del Partido Radical, de conformidad con el Reglamento. El señor LUENGO (Vicepresidente).- Se levanta la sesión. Se levantó a las 20.42. Dr. René Vuskovic Bravo, Jefe de la Redacción. ANEXOS. DOCUMENTOS. 1 INFORME DE LA COMISION DE CONSTITUCION, LEGISLACION, JUSTICIA Y REGLAMENTO RECAIDO EN EL PROYECTO DE LEY, EN CUARTO TRAMITE CONSTITUCIONAL, QUE BENEFICIA AL EX SOLDADO DE LA FACH SEÑOR JOSE H. RIOS CORTES. Honorable Senado: Vuestra Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento tiene a honra informaros acerca del proyecto de ley, en cuarto trámite constitucional, que otorga al ex soldado de la Fuerza Aérea de Chile don José Horacio Ríos Cortés, el derecho de acogerse al artículo 36 de la ley Nº 11.595. A la sesión en que vuestra Comisión consideró este asunto, concurrió el abogado de la Caja de Previsión de la Defensa Nacional, señor Fernando Sánchez Márquez. El proyecto en informe, rechazado por la Corporación en su segundo trámite constitucional, permite a! beneficiario, dado de baja el 31 de octubre de 1947, sin forma de sumario, por la participación que le habría cabido en una acción subversiva contra el Gobierno, obtener nueva cédula de retiro, en la que se comprendan los beneficios que le habrían correspondido a no mediar la resolución ilegal que lo dio de baja. Para estos efectos, de acuerdo con el proyecto, se considerará que ha cesado en su cargo en la fecha en que se publique la ley. Vuestra Comisión tomó conocimiento de que otras personas, que habrían participado juntamente con el señor Ríos en los hechos subversivos aludidos más arriba, reclamaron oportunamente de la ilegalidad del decreto que las dio de baja, y a raíz del pronunciamiento de la Contraloría, obtuvieron el retiro con los beneficios legales a que tenían derecho. En cambio, no habiendo hecho oportunamente igual reclamo el señor Ríos, sólo en virtud de una ley podría repararse ahora el daño que se le habría causado. La Comisión, estimando justo, en principio, que se repare por la vía legal el daño causado al señor Ríos a raíz de la irregularidad administrativa en que se incurrió al darlo de baja sin el previo sumario que exige la ley, no cree, sin embargo, que ello deba hacerse en los términos que propone la H. Cámara.. Según la opinión de la Caja de Previsión de la Defensa Nacional, el tenor del proyecto supone conceder al señor Ríos cédula de retiro con 20 años más de servicios que los efectivamente prestados, pagarle los sueldos devengados en ese lapso y el desahucio a que tendría derecho y asignarle una vivienda, por retirarse con más de 30 años de servicios. A vuestra Comisión le pareció que la indolencia del señor Ríos, al no reclamar oportunamente ante la Contraloría de la ilegalidad de la resolución que lo dio de baja, no puede premiarse con el otorgamiento de beneficios que excederían, en mucho, los que consiguieron sus compañeros de armas colocados en su misma situación y que usaron la vía contralora para reparar la irregularidad administrativa. No obstante, reconociendo la justicia de compensar el daño causado al señor Ríos opinión sustentada especialmente por la señora Campusano y el señor Chadwick acordó dejar constancia de su parecer favorable a la consideración de otro proyecto que le otorgue un beneficio ajustado a la magnitud de ese daño y a los derechos que se reconocieron a las personas que estuvieron en su misma situación. En mérito de lo expuesto, vuestra Comisión, con los votos favorables de los señores Fuentealba, Juliet y Sepúlveda y los votos en contra de la señora Campusano y el señor Chadwick, acordó recomendaros que isistáis en el rechazo del proyecto de ley en informe. Sala de la Comisión, a 25 de julio de 1967. Acordado en sesión de esta misma fecha, con asistencia de los Honorables Senadores señores Chadwick (Presidente), señora Campusano, Fuentealba, Juliet y Sepúlveda. (Fdo.) : Jorge Tapia Valdés, Secretario. 2 INFORME DE LA COMISION DE CONSTITUCION, LEGISLACION, JUSTICIA Y REGLAMENTO, RECAIDO EN LAS SOLICITUDES DE REHABILITACION DE CIUDADANIA DE LOS SEÑORES MANUEL Y MIGUEL GONZALEZ SAN MARTIN Y ANIBAL MORA SAAVEDRA. Honorable Senado: Vuestra Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento ha estudiado las solicitudes de rehabilitación de ciudadanía de los señores Manuel y Miguel González San Martín y de don Aníbal Mora Saavedra. Las solicitudes mencionadas han sido consideradas en forma conjunta por ser copartícipes los peticionarios en los hechos que motivaron la aplicación de penas aflictivas en su contra que, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 9º de la Constitución Política del Estado, fueron causal de la pérdida de sus derechos ciudadanos. En efecto, las personas mencionadas, en compañía de varias otras, y portando armas, atacaron a otro grupo, integrado principalmente por Agustín Melita Riquelme, Manuel Melita Recabarren, Rolando Melita Riquelme, y Juan Bautista y Filidor Sierra, con motivo de un conflicto de posesión de terrenos, respecto de la hijuela Catrén de la Hacienda Cuyinco, Comuna de Los Alamos, Provincia de Arauco. A causa del enfrentamiento, resultaron muertos Agustín Melita Riquelme y Manuel Melita Recabarren y con lesiones de distintas gravedad las personas que acompañaban a estos últimos. Después de un largo proceso, se aplicó a don Manuel González San Martín la pena de cinco años y un día de presidio, como autor del delito de homicidio simple de Agustín Melita Riquelme; a don Miguel González San Martín la pena de cinco años y un día de presidio, como autor del delito de homicidio simple de Manuel Melita Recabarren, y a don Aníbal Mora Saavedra la pena de tres años y un día de presidio, como autor del delito de homicidio frustrado de Rolando Melita. A todos ellos, como legalmente corresponde, se les aplicaron también las penas accesorias de inhabilidad absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos y la de inhabilitación para el ejercicio de profesiones titulares durante el tiempo de duración de la condena. Del examen de los antecedentes acompañados y de las opiniones expresadas ante vuestra Comisión por señores parlamentarios que conocieron los hechos aludidos y a sus protagonistas, pudo establecerse que, en la especie, nos encontramos ante uno más de los desgraciadamente frecuentes hechos de sangre provocados exclusivamente por falta de títulos jurídicos claros sobre el dominio de tierras en la zona sur y austral del país. Circunstancia que no es del caso analizar han impedido o dificultado regularizar la situación de los poseedores o meros tenedores de terrenos, para determinar quiénes tienen efectivamente derechos sobre ellos o cuáles son las cabidas y deslindes de sus inmuebles. En el natural y explicable afán de defender lo que se cree propio, los particulares afectados se han visto impelidos a obrar de manera directa y por tal motivo el país ha tenido, cada cierto tiempo, noticia de la muerte de una o más personas, luego de enfrentamientos cuyos protagonistas gozan de general prestigio y reputación. En el caso concreto que nos preocupa, tanto los señores González San Martín como los señores Melita, arraigados por largos años en la zona de Lebu, eran conocidos como hombres de empresa, de vida privada y pública intachables y servidores gratuitos del interés general. Otro tanto cabe agregar respecto de don Aníbal Mora Saavedra quien, por cierto, como también los señores González San Martín han demostrado la integridad de su conducta con posterioridad a la condena y al cumplimiento parcial de la pena correspondiente. A mayor abundamiento y con el antecedente de su buena conducta, los peticionarios fueron favorecidos, en agosto de 1956, con el beneficio de conmutación de la pena de presidio por la de multa de $ 50.000 y relegación a Lebu, circunstancia que vuestra Comisión tuvo presente al resolver. Cabe hacer notar que lo solicitado es la rehabilitación en los derechos políticos y no una amnistía. En la especie se encuentran cumplidas las penas impuestas, pero la naturaleza aflictiva de ellas ha originado la pérdida perpetua de la calidad de ciudadano, con derecho a elegir y a ser elegidos para cargos de representación popular. La rehabilitación no puede constitucionalmente otorgarse sino por acuerdo del Senado. La señora Campusano dejó constancia de su opinión en el sentido de que el acto ejecutado por los señores González San Martín en contra de los señores Melita, habría sido en parte motivado por la situación política imperante en la época. Vuestra Comisión, por otra parte, se inclinó a conceder la rehabilición de ciudadanía a las tres personas antes indicadas, en virtud de que, desde el día de los lamentables acontecimientos ya descritos, han transcurrido 19 años y que, desde la fecha en que la Excma. Corte Suprema falló la casación en el proceso, han corrido más de 10 años, hecho que, sin perjuicio de todas las circunstancias especificadas, fue especialmente considerado al adoptarse la resolución respectiva. En definitiva, la Comisión, con los votos favorables de los señores Fuentealba, Juliet y Sepúlveda y las abstenciones de la señora Campusano y del señor Chadwick, acordó proponeros que acojáis las solicitudes de rehabilitación en informe, en los siguientes términos: "Proyecto de acuerdo Artículo único. Rehabilítase en su calidad de ciudadanos a los señores José Miguel González San Martín, José Manuel González San Martín y Aníbal Mora Saavedra, perdida como consecuencia de las penas aflictivas impuestas en su contra por sentencia ejecutoriada recaída en la causa Nº 8.321, del Juzgado de Letras de Mayor Cuantía del Departamento de Lebu.". Sala de la Comisión, a 26 de julio de 1967. Acordado en sesión de 25 de julio de 1967, con asistencia de los Honorables señores Chadwick (Presidente), Fuentealba, Juliet, Sepúlveda y de La señora CAMPUSANO.- (Fdo.) : Jorge Tapia Valdés, Secretario. NOTA. El original de este informe y los antecedentes de las rehabilitaciones, se encuentran en el expediente de don Miguel González San Martín. 3 MOCION DEL SEÑOR CONTRERAS TAPIA, MEDIANTE LA CUAL SE INICIA UN PROYECTO DE LEY ACLARATORIO DE LA LEY Nº 15.840, SOBRE BENEFICIOS A OBREROS DEL MINISTERIO DE OBRAS PUBLICAS. .. Honorable Senado: El artículo 68 de la ley Nº 15.840, de 9 de noviembre de 1964, dispuso que los obreros que a esa fecha trabajaban en el Ministerio de Obras Públicas y sus servicios dependientes y tenían más de 25 años de servicios efectivos, podían acogerse a los beneficios de la jubilación sobre la base de la última remuneración percibida. Al mismo tiempo, estableció que la diferencia resultante de la pensión otorgada por el Servicio de Seguro Social y la última remuneración se pagaría al Servicio con cargo a los recursos de la Dirección General de Obras Públicas. Dentro de la disposición aludida coexisten dos normas: una dispositiva y otra explicativa. La primera, concede el derecho a jubilar con la última remuneración efectivamente percibida a determinados obreros del Ministerio de Obras Públicas y servicios dependientes, sin distinguir el régimen previsional a que estaban afectos. La norma explicativa, subordinada a la anterior, simplemente enuncia la forma de proceder para los efectos de pagar efectivamente la última remuneración. Por lo demás, el espíritu del legislador reflejado en el texto de la ley y en la historia de su establecimiento fue el de conceder a los obreros de Obras Públicas, bajo determinados requisitos y en atención a las condiciones especiales de la labor por ellos realizada, un régimen excepcional de jubilación que, entre otras particularidades, determine su monto por la última renta percibida por el trabajador. En la práctica y por aplicación de las disposiciones sobre continuidad de la previsión a las que se atribuye primacía por su especialidad para estos efectos, se ha estado vulnerando el espíritu manifiesto de la ley al liquidar las jubilaciones sobre la base del porcentaje con que concurre el Servicio de Seguro Social, con la consiguiente disminución de su monto en relación a la renta percibida efectivamente en el último período de trabajo. A fin de remediar esta situación injusta, me permito someter a la consideración del Senado el siguiente Proyecto de ley: Artículo único.Aclárase que el sentido del artículo 68 de la ley Nº 15.840, de 9 de noviembre de 1964, aplicable a los obreros del Ministerio de Obras Públicas y sus servicios dependientes que a la fecha de su promulgación tenían 25 años de servicios efectivos fue concederles el beneficio de jubilación sobre la base de la última renta percibida sin que sea procedente aplicar en su determinación la norma del artículo 4º de la ley Nº 10.986 ni otra que signifique disminución de su monto. (Fdo.) : Víctor Contreras Tapia.