-
http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/597259/seccion/akn597259-po1-ds3-ds27
- bcnres:tieneTipoParticipacion = bcnres:Intervencion
- bcnres:tieneEmisor = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/2591
- rdf:type = bcnres:SeccionRecurso
- rdf:type = bcnres:Participacion
- bcnres:tieneCalidad = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/cargo/2
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/2591
- rdf:value = " El señor IBAÑEZ.-
En su oportunidad, puede hacer uso de la palabra Su Señoría.
Debo, pues, reiterar este concepto y emplazar a los señores Senadores para que digan en qué oportunidad y en qué documento la Democracia Cristiana hizo el anuncio de que iba a terminar con esa garantía constitucional. Sostengo, por lo tanto, que se comete un fraude ante la opinión pública cuando se dice una y otra vez que el pueblo ha otorgado un mandato específico al Gobierno para que lleve a cabo lo que está realizando en estos momentos.
Tampoco es efectivo que la Democracia Cristiana auspicie la división de las tierras, como se manifestó hace pocos instantes. Si ése fuera su propósito, resultaría del todo inexplicable haber hecho aprobar con gran celeridad, hace dos meses, un precepto legal que impide dividir la tierra. Si fuera su propósito dividirla y entregarla a los campesinos, no se podría comprender que la Democracia Cristiana auspicie un régimen de asentamiento que, como dice inspirarse en la Edad Media, corresponde precisamente al régimen que existía para los siervos adscritos a la tierra en aquella remota época.
En cuanto a reuniones con militares, a las que se ha hecho tanta alusión, debo decir, para rectificar el concepto del Honorable señor Aylwin, que el partido de Gobierno tiene especial interés en reunirse con militares; y me parece un hecho insólito, directamente relacionado con la materia en debate, que el Ministro de Agricultura, señor Trivelli, haya ido a la Academia de Guerra a dar una conferencia sobre un tema de alta controversia política como es la reforma agraria. Estimo que no tiene autoridad alguna la Democracia Cristiana para enrrostrar las vinculaciones de amistad que puedan existir entre miembros de las Fuerzas Armadas y del Parlamento, si, usando de la vía oficial y obligatoria, hace campaña política ante uno de los más altos cuerpos de nuestras instituciones armadas.
Si éste es el procedimiento que la Democracia Cristiana desea establecer, quiero anticipar mi petición para que a todos nosotros, por lo menos, se nos dé igualdad de oportunidades.
En cuanto a los procedimientos democráticos de que se ha hecho tanto alarde, debo negar en forma rotunda que ellos existan. Decía el Honorable señor Prado que hay libertad para decir lo que se quiera. Hay libertad en medio de amedrentamientos que acongojan y que, en el fondo, constituyen una indignidad nacional, porque son miles y miles los chilenos que privadamente le expresan a uno sus quejas, al mismo tiempo que su imposibilidad de hacerlas saber en público, por las tremendas represalias que el Gobierno puede hacer pesar sobre ellos.
No estoy haciendo cargos gratuitos. He señalado en incontables oportunidades la forma como el Gobierno coacciona a la opinión pública, como se apropia de los medios de comunicación y produce un cuadro completamente distorsionado por medio de su propaganda y de las informaciones que difunde a lo largo de todo el país.
Quiero agregar hoy nuevos antecedentes. Se me informó hace pocos instantes que en estos momentos se encuentra en Temuco un funcionario subalterno del Banco del Estado, don Teobaldo Acuña, cuya renta ni siquiera lo obliga a pagar impuesto global complementario, y, sin embargo, ha dispuesto de una suma superior a 30 millones de pesos para coaccionar a los agricultores que poseen acciones de la Sociedad Periodística del Sur, y obtener que les sean vendidas, a fin de buscar la mayoría que el Banco del Estado tan afanosamente anhela para controlar los órganos de prensa de esa importante región del país. He hecho esta denuncia, por parecerme éste uno de los sucesos más escandalosos ocurridos en los últimos años, en reiteradas ocasiones, y jamás la Democracia Cristiana alzó su voz para responder a mis palabras. Sólo el Honorable señor Gumucio, si mal no recuerdo, lo hizo para negar su conformidad a que mi discurso en que hice aquella denuncia fuera publicado "in extenso", como es tradicional.
Nuevamente emplazo a los Senadores de la Democracia Cristiana para que digan si es efectivo o no que el partido de Gobierno, haciendo uso indebido y abusivo de los caudales públicos, está apropiándose de los medios de información y publicidad.
"
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/597259
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/597259/seccion/akn597259-po1-ds3