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- rdf:value = " FRANQUICIAS DE INTERNACION PARA ELEMENTOS DESTINADOS A LA LOCOMOCION COLECTIVA PARTICULAR.
El señor WALKER (Prosecretario).-
En primer lugar del Orden del Día, figura un informe de la Comisión de Hacienda recaído en el proyecto de la Cámara de Diputados que concede franquicias aduaneras para la internación de "chassis" destinados a los servicios de locomoción colectiva particular.
El informe de la Comisión de Hacienda se consigna en el boletín N° 21.867.
-proyecto y el informe figuran en los Anexos de 'las sesiones 27® . í/ 42", en S de noviembre y 1° de diciembre de 1965, documentos N' s. 3 7/5, páginas 1302 y 2072 y 2078, respectivamente.
El señor GARCIA (Vicepresidente).-
En discusión general el proyecto.
Ofrezco la palabra.
El señor GONZALEZ MADARIAGA. -
Convendría que se nos diera alguna información sobre el particular.
El señor CONTRERAS LABARCA.-
Pido la palabra, señor Presidente.
El señor GARCIA (Vicepresidente).-
Tiene la palabra Su Señoría.
El señor CONTRERAS LABARCA.-
Señor Presidente, el problema que discutimos en este momento en el Senado dice relación al grave problema de la locomoción colectiva, asunto que, en más de una ocasión, ha dado lugar a prolongados debates en esta Corporación y en la Cámara de Diputados.
Como todos sabemos, el problema viene arrastrándose desde hace mucho tiempo.
Se ha llegado a un estado de verdadera crisis, que reclama solución definitiva.
La locomoción colectiva, tanto en las grandes ciudades como en las pequeñas, tanto en el norte como en el centro o el sur del país, viene afectando en forma muy grave a millones de chilenos, porque es mala, está desorganizada y es cara. Sus tarifas gravitan fuertemente en la economía del hombre modesto y de la clase media. Los microbuses están destartalados, son incómodos, tienen recorridos irracionales y horarios arbitrarios. Todo esto forma un panorama muy desolador, y ha llegado a crear un sistema que constituye verdadera ofensa para un país civilizado.
Son miles y miles los chilenos que usan los medios de locomoción colectiva: empleados y obreros que deben viajar a su trabajo, estudiantes que deben ir a sus escuelas y dueñas de casas que necesitan hacer las compras para el hogar.
Y para ellos todos, los sinsabores del sistema de transporte constituyen verdadero martirio que afecta, incluso, a la salud de muchos e influye en forma notoria en el rendimiento en el trabajo de obreros y empleados.
Todos hemos observado que en las primeras horas de la mañana, cuando hay mayor número de pasajeros, los medios de locomoción, en particular los taxibuses, resultan absolutamente insuficiente para las necesidades de la población. Entre las 21 y las 22, se produce otra desaparición general de los vehículos, pues sus dueños esperan la tarifa nocturna. A media noche no existe otro medio para volver al hogar que no sea el taxi, pues a esa hora los empresarios ya han retirado sus vehículos de la circulación. El motivo es muy simple: no estamos en presencia de un servicio público como debiera ser, sino de un negocio privado que obtiene ganancias generalmente exorbitantes.
Este panorama no ha variado a pesar de las continuas alzas de tarifas y las promesas de solución que en cada oportunidad se han formulado para justificarlas. Frente a la incuestionable realidad de la pésima calidad del servicio de locomoción, ¡as continuas alzas resultan verdaderamente exasperantes. Para autorizarlas, siempre hay argumentos a la mano: el alza de combustibles, de los repuestos, etcétera. Pero siempre hay un solo sector que termina pagando este aumento en el monto de las tarifas: el sufrido público.
No hay que olvidar, además, que para autorizar los mayores precios de los pasajes, los Gobiernos anteriores y el actual han puesto condiciones mínimas, que los empresarios debieron haber cumplido, en procura de mejorar el servicio de locomoción colectiva. Pero todas estas promesas, que sería largo recordar, fueron burladas.
Y esto ocurre porque la locomoción en nuestro país --como es fácil comprobarlo- está en manos de poderosos grupos de empresarios, de grandes capitalistas fuertemente organizados, con ingentes recursos publicitarios e influencias, quién sabe si en muchos casos ilícitas, que les permiten prosperar en sus aspiraciones de aumentar sus ganancias.
Aparte esto, en más de una ocasión se ha denunciado que, a pesar de sus utilidades, muchos empresarios proceden en forma mezquina con sus empleados y obreros; no cumplen las leyes previsiona- les y del trabajo, y mantienen a su personal en condiciones muy precarias y difíciles.
Pocos meses después de haber asumido el poder el actual Gobierno, debió afrontar este problema, sobre todo porque en aquella oportunidad ya afloraba, como en otras ocasiones, la ola de propaganda para imponer las alzas de tarifas. El Gobierno, entonces, afrontó el problema y lo resolvió de la misma manera como lo habían hecho anteriores: accedió a las peticiones de estos empresarios tan bien organizados y autorizó el alza.
Es cierto que, en vista de la experiencia de años anteriores, esta Administración puso una serie de condiciones que dieron la impresión de que en esa oportunidad, el alza habría de conducir, finalmente, a un mejoramiento del servicio.
Como todos sabemos, se establecieron obligaciones relacionadas con un depósito de 6% para renovación de maquinarias, de 1% para seguro de pasajeros, impresión de boletos en la Casa de Moneda y Especies Valoradas, contratación de dos choferes por máquina y confección de uniformes para estos servidores. Ni Cortos ni perezosos, viendo la posibilidad de conseguir alzas de tarifas, los empresarios aceptaron tales condiciones. Han pasado los meses, se han aprovechado de las alzas, pero la locomoción no ha mejorado. Por el contrario, empeora día a día, como lo prueba la experiencia terrible que sufrimos quienes por falta de automóvil debemos viajar en micro, lo que resulta insufrible para muchísimas personas. Este problema es desconocido, por supuesto, por quienes no utilizan este medio de locomoción.
La esperanza de descubrir el misterio de las utilidades, mediante el sencillo procedimiento de imprimir los boletos en la Casa de Moneda, hasta ahora no se ha cumplido. Es, sin embargo, un expedi- diente que nos podría haber permitido dar fundamento indubitable a lo que hemos venido sosteniendo durante tantos años, de que este grupo de empresarios, que trata tan mal a la población de Santiago, por ejemplo, no merece que el Estado le permita incrementar sus utilidades, porque las que percibe ya son suficientes para amasar grandes fortunas como las que en poco tiempo ha acumulado.
Ahora el Gobierno somete el proyecto, ya aprobado por la Cámara de Diputados, a la consideración del Senado, y estamos en presencia del informe emitido por la Comisión de Hacienda.
Esta iniciativa plantea, según el mensaje del Ejecutivo, un plan de soluciones. Ya estamos de nuevo frente a los planes tantas veces ofrecidos. El que ahora se propone comprende tres etapas: inmediata, intermedia y final; y ya realizado, permitiría a Chile dejar de padecer las consecuencias de la crisis del sistema de transporte motorizado de pasajeros.
Por nuestra parte, la experiencia nos dice que debemos ser escépticos respecto de los frondosos planes con que se está entreteniendo al país, y muy particularmente respecto de este asunto, porque la iniciación del plan inmediato ofrece una visión de lo que será su realización total y da base suficiente para críticas bien fundadas. Estamos de acuerdo en que el problema de la locomoción colectiva debe ser encarado con el fin concreto de mejorar sus servicios en beneficio de la población. Desde luego, no se trata de dar pie a una nueva alza de tarifas, sino de adoptar medidas que pongan término definitivo a esta tremenda vergüenza que nos aflige.
Para mejorar en la etapa inicial el sistema de transportes, el Ejecutivo plantea la necesidad de renovar los vehículos antiguos y en malas condiciones. Para ello auspicia facilitar la internación de chasis para el sector particular. Como es claro, nadie puede oponerse a dotar al país de máquinas nuevas, modernas, que permitan el transporte seguro y cómodo de los pasajeros. Pero es necesario averiguar qué condiciones y modalidades se han elegido para llevar adelante este plan.
Nos preocupa, desde luego, el problema de la selección de los tipos de microbuses y taxibuses que deberán importarse, problema considerable, porque, en primer lugar, sabemos que la iniciativa se financia con un crédito otorgado a Chile por la Agencia Internacional de Desarrollo, la cual pone condiciones muy rigurosas para conceder préstamos. Suponemos que la adquisición de los autobuses de que se nos habla será efectuada en el mercado norteamericano. Entonces, tendremos vehículos de ese origen para incrementar la existencia de ellos en el país, en circunstancias de saber nosotros que no siempre son los mejores, pero sí los más caros. Este hecho nos hace temer que en la selección mencionada se excluirá la posibilidad de adquirir microbuses en países que no sean Estados Unidos, en especial en los del mundo socialista.
El Gobierno actual, que en buena hora reanudó Jas relaciones de Chile con los países socialistas, hasta ahora no ha avanzado en su propósito de llevarlas al terreno del intercambio real, concreto. De ahí que las relaciones comerciales -no así las de otro tipo- se encuentren como si no hubiésemos restablecido nuestros vínculos con ese mundo nuevo. Creemos que éste es el momento de buscar seriamente la manera de adquirir en los países socialistas los vehículos que necesitamos, naturalmente en condiciones de recíproca conveniencia.
El plan del Gobierno consiste en importar 1.500 chasis destinados a la locomoción particular, y esta internación se hace en condiciones extraordinariamente ventajosas para los empresarios de dicho sector. Aun cuando en el último período se han adoptado algunas medidas relativas a la mejor atención de la empresa estatal, nadie ignora que durante muchos años se ha venido aplicando respecto de ella una política que, de no modificarse, podría conducir a su liquidación, anhelo sustentado desde hace largo tiempo por los poderosos magnates de las empresas particulares a que me estoy refiriendo, quienes desean mantener el monopolio absoluto del transporte colectivo.
No nos extraña que en esta iniciativa de ley no se considere a la empresa estatal, porque, como ya lo he dicho, los recursos para realizar el negocio vienen de la Agencia Internacional de Desarrollo.
El señor AGUIRRE DOOLAN.-
¿Cómo se llama esa entidad?
El señor CONTRERAS LABARCA.-
Precisamente, Agencia Internacional de Desarrollo (AID).
EL señor GOMEZ.
- Eso significa ayuda, en inglés.
El señor FONCEA.-
Su Señoría sabe que se pidieron propuestas públicas, se presentaron una serie de oponentes y fue seleccionado el que ofrecía condiciones más favorables.
El señor CONTRERAS LABARCA.-
El señor Senador sabe cuál es el resultado de las propuestas.
El señor FONCEA.-
¿Me permite una interrupción. Honorable colega?
El señor CONTRERAS LABARCA.-
En este momento estaba hablando de la ETCE.
El señor FONCEA.-
Su Señoría acaba de decir que la negociación está prácticamente finiquitada, en forma, si se quiere, unilateral, en circunstancias de que se abrieron propuestas públicas, se presentaron muchos interesados de diferentes países...
El señor PALMA.-
Cuarenta.
El señor FONCEA.-
... y fue elegido el que proponía mejores condiciones.
El señor PALMA.-
Fueron seleccionados cinco tipos de vehículos.
Si el señor Senador me concediera una interrupción, le podría proporcionar otros datos. El diálogo aclara los problemas.
El señor CONTRERAS LABARCA.-
La política de préstamos de la Agencia Internacional de Desarrollo tiene como característica fundamental ayudar a la penetración de la empresa privada y de ningún modo contribuir al desarrollo estatal de la economía de los países latinoamericanos. De modo que, cuando se nos ofrece un crédito por parte de esa entidad, sabemos de antemano que el deseo de los norteamericanos es favorecer el desarrollo de sus propias fábricas, que están empeñadas en asegurarse los mercados de estos países para la colocación de sus vehículos, cualesquiera que sean las formas externas en que se efectúe el negocio, como propuestas públicas u otras. Puedo asegurar al señor Senador que el resultado final no saldrá de ningún modo de los marcos establecidos en forma permanente por la Agencia Internacional de Desarrollo.
Al estudiarse el problema de la locomoción colectiva, debería considerarse no sólo a las empresas particulares, sino también al sector estatal, que no aparece en el proyecto. Tampoco figura un sector muy importante; el de los taxistas, que se encuentran en situación bastante difícil, ya que para ellos es muy complicado y caro adquirir vehículos. Habría sido oportuno abordar también este asunto, porque desatenderlo es sencillamente absurdo. Este gremio presionará para que se le den las facilidades que merece, a fin de renovar su propio material.
El señor PALMA.-
Es interesante formular algunas observaciones respecto de lo manifestado por el Honorable señor Contreras Labarca, con el objeto de aclarar en su línea gruesa la política qvie en materia de transporte colectivo trata de seguir el Gobierno.
En efecto, como dice el señor Senador, el proyecto tiende principalmente a conceder franquicias para la internación de chasis destinados a la locomoción colectiva particular; pero no se trata sólo de buses, sino también de taxibuses.
El señor CONTRERAS LABARCA.-
Por supuesto.
El señor PALMA.-
También hay una especie de locomoción colectiva particular especial, de tipo semiprivado, por así decirlo. Me refiero a los vehículos de liceos, establecimientos educacionales . . .
El señor CONTRERAS LABARCA.-
Los establecimientos educacionales de carácter privado.
El señor PALMA.-
... de tipo privado y de empresas de turismo. Sin embargo, ello no quiere decir que el Gobierno haya descuidado la locomoción estatal. Por lo contrario. Su Señoría, como miembro de la Comisión de Hacienda, ha podido comprobar, igual que el Senador que habla, la renovación del material de la Empresa de Transportes Colectivos del Estado dentro de un plan determinado y con rapidez con la que nunca antes se había procedido. De los mil vehículos que tiene en Chile esta empresa,...
El señor CONTRERAS TAPIA.-
Mil cien.
El señor PALMA.-
... sólo quinientos están en la calle. Hay ciento cincuenta totalmente fuera de uso. Por primera vez se ha realizado una política de renovación de la empresa que ha permitido habilitar trolebuses y microbuses y colocar motores nuevos en los "chassis" viejos. Para tal objeto se pidieron propuestas. Así se espera contar con dos mil vehículos más en el curso del año 1966, los cuales, sumados a los que aportará la locomoción colectiva particular, resolverán de manera más o menos inmediata y por un período este problema que afecta a las ciudades más grandes del país.
Si bien es cierto que el proyecto en discusión se preocupa de resolver en parte el problema de la locomoción particular, no quiere decir que el Gobierno se despreocupe de la estatal.
Por lo demás, según los datos proporcionados y que Su Señoría,, naturalmente, conoce, el número de empresarios de la locomoción colectiva particular es enorme; el promedio es de uno por cada 1,3 autobuses. Por eso, no se puede decir que se favorece a determinado monopolio particular en desmedro de los intereses del Estado. Se trata de beneficiar, a miles de pequeños empresarios, dueños, en promedio, de 1,3 autobuses. Existe un solo caso de un empresario particular que posee aproximadamente 50 autobuses, en una de las más grandes líneas de Santiago. Desde el punto de vista social, se favorece --repito- a muchos pequeños inversionistas que ponen sus ahorros en este tipo de empresas de resultado bastante aleatorio, pues con tarifas fijas que duran un año deben afrontar costos crecientes.
El proyecto no sólo se justifica porque contribuirá a resolver un problema nacional de vasto alcance social, sino también porque estimula, por medio de la obligación de fabricar en Chile las carrocerías, a un sector de la actividad industrial que en el último tiempo ha sido uno de los principales factores de desempleo en el país.
Por último, el proyecto también prevé la posibilidad de fabricar "chassis" en Chile, con el objeto de que en lo futuro la renovación sea sistemática, y no esporádica como ahora. Tan esporádica es, que sólo se realiza cuando ya la crisis de la locomoción es casi insoluble.
Po lo tanto, pienso que todos los alcances de esta iniciativa han sido bien estudiados por el Gobierno; significará la seguridad de una locomoción en buenas condiciones, con tarifas relativamente bajas, lo cual es muy importante, pues su ponderación es muy elevada: 2,36% del índice de precios al consumidor. Estos dos aspectos, la estabilización de las tarifas y una locomoción adecuada, tienen extraordinaria influencia en el proceso inflacionario.
Considerando el problema desde un punto de vista un tanto diferente del de
Su Señoría, estimo que no hay contradicción alguna entre los distintos intereses existentes en Chile en esta materia. Por lo contrario, hay tal concordancia entre ellos que nuestro país podrá ponerse, en este aspecto, a la altura de las ciudades más modernas de América del Sur.
El señor CONTRERAS LABARCA.-
Las extensas observaciones del Honorable señor Palma, que ciertamente no constituyen una interrupción, sino más bien un discurso de fondo sobre la materia que estamos discutiendo, se anticipan a las que haré más adelante.
No obstante, contestaré las fundamentales. En primer lugar, estoy enterado de las medidas adoptadas por el Gobierno con relación a la empresa estatal. Las palabras del Honorable señor Palma confirman el abandono en que se ha mantenido a dicha empresa durante largos años, lo cual amenaza con conducirla a su liquidación.
El señor PALMA.-
Pero no ahora.
El señor CONTRERAS LABARCA.-
He precisado muy bien mi pensamiento, Honorable colega. Su Señoría no tiene motivo para intentar corregir mis palabras.
El señor AGUIRRE DOOLAN.-
Ni para tergiversarlas. '
El señor CONTRERAS LABARCA.-
En segundo término, las medidas del Gobierno a favor de los empresarios particulares no permiten una comparación con las relativas a la empresa estatal. No obstante encontrarse ésta a punto de quebrar, se toman medidas parciales, convenientes sí, pero insignificantes, pues no modifican su situación esencial.
Expresábamos que se trata de importar 1.500 "chassis". En este aspecto, se favorece a dichos empresarios con el conocido expediente de conceder exenciones tributarias realmente exorbitantes. Es el viejo procedimiento de regímenes anteriores que, como todos sabemos, ha llegado a constituir una enmarañada red de exenciones tributarias, transformando nuestro sistema impositivo en antidemocrático y regresivo. La iniciativa del Gobierno pretende eximir de contribuciones a un sector de la empresa privada.
El señor GOMEZ.-
¿Y la empresa del Estado paga impuestos?
El señor FONCEA.-
No paga ninguno.
El señor GOMEZ.-
Entonces, recibe subvención; en cambio, la empresa particular debe trabajar con las mismas tarifas. Aqui la exención opera al revés.
El señor CONTRERAS (don Víctor).-
Porque hay mucha burocracia en la empresa estatal.
El señor GOMEZ.-
Sólo nos atenemos a los resultados.
El señor CONTRERAS (don Víctor).-
¿De dónde proviene la burocracia?
El señor GOMEZ.-
Del Gobierno.
El señor CONTRERAS (don Víctor).-
Al mismo tiempo que los empresarios privados afrontan la escasez de recursos, su sistema de tarifas tiene privilegios que les han significado grandes utilidades.
El señor GOMEZ.-
O sea, las tarifas son buenas. Entonces, ¿por qué el Estado pierde?
Este debate se está poniendo muy interesante.
El señor CONTRERAS LABARCA.-
Por otras razones.
El señor GONZALEZ MADARIAGA.-
Convendría regularizar el debate.
El señor GOMEZ.-
Quiere decir que el Estado anda mal.
El señor CONTRERAS LABARCA.-
En este punto lo acompaño en sus críticas, Honorable colega.
Por el artículo del proyecto, se libera la internación de "chassis" con motor incorporado para buses y taxibuses de los siguientes gravámenes: impuestos establecidos en las leyes 12.434 y 12.084; derechos y demás gravámenes que se perciben por intermedio de las aduanas, con exclusión del impuesto adicional indicado en el artículo 169 de la ley N° 13.305, e impuesto de compraventa y de cifra de negocios que afecta a la primera transferencia de los "chassis" y carrocerías.
Como se puede apreciar, se trata de un sistema de exenciones que extiende todavía más los rubros no tributables, perjudica la situación tributaria del país y representa un gravamen para la clase trabajadora.
En la Comisión de Hacienda se manifestó que el precio unitario de los "chassis" que se trata de importar es de 33 mil escudos y que el total de los impuestos liberados ascienden a 36 mil por cada vehículo. Como son 1.500 "chassis", la liberación asciende a 54 mil millones de pesos. Esto es lo que propone el proyecto.
Este regalo podría tener alguna justificación...
El señor PALMA.-
-¿Me permite una interrupción. Honorable colega?
El señor CONTRERAS LABARCA.-
... si resolviera el angustioso problema de la locomoción y siempre que los empresarios que reciben esta donación se contentaran con sus actuales utilidades y no aspiraran a incrementarlas de inmediato. Al respecto, debo exponer ante el Senado mis temores en el sentido de que, no obstante esta liberación enorme de impuestos, dentro de poco tiempo y casi de manera segura, se solicitarán nuevas alzas de tarifas.
Además, sorprende que el Gobierno porponga otorgar también iguales privilegios a un sector empresarial tan poderoso. En efecto, la locomoción, en general, contrariamente a lo aseverado por el Honorable señor Palma, no está en manos de propietarios medianos o pequeños. Grupos poderosos de empresarios manejan el negocio, y esos empresarios particulares recibirán un extraordinario beneficio, precisamente en los momentos en que existe una situación desastrosa en las finanzas del Estado, según expresó hace algunos días el señor Ministro de Hacienda, al presentarnos el proyecto de ley de presupuestos para 1966, que adolece de enorme déficit.
El señor PALMA.-
¿Me permite una interrupción, señor Senador?
El señor CONTRERAS LABARCA.-
Las exenciones propuestas, como decía el Honorable señor Palma, no sólo favorecen a los empresarios particulares de la locomoción, lo que se justificaría si éstos se decidieran a mejorar los servicios, sino también a los establecimientos privados de enseñanza que atienden a la niñez y la juventud de la alta burguesía. Pensamos que estas últimas entidades podrían costear con sus propios recursos, sin necesidad de liberación de derechos, los vehículos necesarios para el traslado de sus alumnos.
El señor PALMA.-
¿Me permite una interrupción. Honorable colega?
El señor CONTRERAS LABARCA.-
No puedo, señor Senador, porque me acaba de expresar un Honorable colega de estas bancas su deseo de intervenir en el debate.
El señor GONZALEZ MADARIAGA.-
Podríamos usar de la palabra en el orden que corresponde.
El señor PALMA.-
El diálogo es muy útil.
El señor FONCEA.-
Podríamos prorrogar la hora y distribuir el tiempo por Comités.
El señor PALMA.-
He solicitado una interrupción para aclarar algunos puntos a que se ha referido Su Señoría.
El señor GARCIA (Vicepresidente).-
Sugiero la conveniencia de que los señores Senadores que deseen terciar en el debate se inscriban en la Mesa.
El señor GONZALEZ MADARIAGA.-
Ruego al señor Presidente inscribirme para esos efectos.
El señor GARCIA (Vicepresidente).-
Queda inscrito Su Señoría.
El señor CONTRERAS LABARCA.-
Entonces, prosigo mis observaciones.
Al formular estas críticas al Ejecutivo, no pretendemos desconocer el hecho de que es imposible para éste o cualquier otro
Gobierno resolver en pocos meses el viejo problema del transporte urbano. Con todo, deseamos poner de manifiesto que medidas aisladas como las contenidas en el proyecto en debate no conducen a la solución del problema ni a dotar al país de los medios de locomoción que respondan a las necesidades de sus habitantes, pues ya no se pueden soportar por más tiempo las condiciones existentes.
Queremos, además, dejar constancia de que no rehusaríamos nuestros votos ni nuestro apoyo a cualquiera iniciativa legal tendiente a ayudar a los pequeños y medianos propietarios de autobuses y taxibuses, por tratarse, por regla general, de hombres de trabajo que manejan ellos mismos los vehículos y sostienen un hogar modesto. Asimismo, prestaríamos nuestro asentimiento a la legislación que se propusiera a fin de otorgar a las municipalidades la ayuda financiera necesaria para crear los servicios de locomoción colectiva que estimen conveniente.
El proyecto en debate adolece, además de los defectos señalados, de una omisión en cuanto no contiene normas sobre el sistema de distribución de los "chassis". Al respecto, sólo existen disposiciones reglamentarias que se han aplicado a una distribución hecha hace más o menos un mes. En efecto, se favorece a los más poderosos, en vez de asignar alguna cuota a los dueños de uno o dos vehículos, como ha ocurrido en algunas provincias del sur.
El señor PALMA.-
¿Me permite, señor Senador?
Su Señoría sabe que el reparto se hace sobre la base de entregar no más de dos vehículos a cada empresario. Hay una reglamentación del Banco Central en ese sentido.
El señor CONTRERAS LABARCA.-
La distribución se ha estado haciendo de acuerdo con un sistema de puntaje que parece calculado para que lo alcancen fácilmente los dueños de gran número de vehículos, y difícilmente quienes poseen pocos. Así lo han demostrado los hechos.
El señor FONCEA.-
Eso no puede ser, debido a que existe el límite de dos vehículos.
El señor CONTRERAS LABARCA.-
Tampoco puedo dejar de expresar mi protesta por el hecho de que en estas distribuciones se ha pasado por alto a las provincias de Llanquihue, Chiloé, Aisén y Magallanes, a las cuales no se asignó ningún vehículo, como si el problema de la locomoción no existiera en la zona austral, tan abandonada, que reclama, con toda razón y justicia, mejoramiento de su sistema de transporte de pasajeros.
También estudiamos en la Comisión el aspecto relacionado con las fábricas nacionales de carrocerías. Dejo constancia de que hemos apoyado y apoyaremos las restricciones para importar carrocerías o Vehículos carrozados, con el objeto de que las industrias nacionales mencionadas sigan dando trabajo a obreros chilenos.
Las observaciones formuladas ante el Senado revelan nuestra preocupación por este problema. Somos partidarios de abordar su solución aun cuando ello sea por medio de disposiciones tan precarias e insuficientes como las que debatimos.
A nuestro juicio, el Honorable señor Palma no puede cantar loas al plan de largo alcance que nos» ha señalado al anunciar que el país, por obra de quién sabe qué milagro,...
El señor PALMA.-
Porque ahora hay un Gobierno que planifica.
El señor CONTRERAS LABARCA.-
... se librará, finalmente, del terrible fardo que representa una insuficiente y desorganizada locomoción.
Tengo un concepto muy distinto del problema. Si bien estimo que estas medidas parciales e insuficientes deben ser aprobadas -por eso las votaremos favorablemente en el Senado-, considero que elfas no conducen al objetivo final mencionado. Se necesita, por lo tanto, aplicar una política nueva que asegure realmente a la nación un buen servicio de transportes colectivos.
El señor GONZALEZ MADARIAGA.-
He pedido la palabra porque ayer intervine en la discusión del proyecto en debate cuando se pidió que aprobáramos la idea de legislar y se permitiera a los Senadores formular observaciones de orden general al iniciarse la discusión particular de esta iniciativa de ley.
El señor GARCIA (Vicepresidente).-
Por haberse opuesto Su Señoría, no hubo acuerdo para proceder así.
El señor GONZALEZ MADARIAGA.-
En efecto, no hubo acuerdo, lo que celebro mucho. Dije ayer que no me parecía conveniente esa forma de legislar. Poco a poco, hemos ido demoliendo procedimientos legislativos que significan, no sólo una tradición, sino también una disciplina que conviene mantener.
He tenido oportunidad de imponerme del texto del proyecto y de escuchar las interesantes observaciones formuladas respecto de él. Por el hecho de no formar parte de la Comisión que estudió esta materia de tanta trascendencia, no he logrado seguir de cerca su tramitación. Deploro no haber podido estudiar el problema con mayor profundidad. Con todo, deseo extenderme en algunas consideraciones.
He advertido con cierta sorpresa que en el proyecto no se consignan medidas suficientes para evitar los abusos de que puede ser víctima el Estado. El artículo 29 preceptúa que los planteles de enseñanza podrán acogerse a las exenciones aduaneras y tributarias establecidas en el proyecto. En esta forma, los "chassis" con motor incorporado destinados a los servicios de la enseñanza particular, quedarán acogidos a dicha franquicia. Agrega el artículo que el Ministerio de Economía. Fomento y Reconstrucción deberá "certificar el hecho de que las internaciones y primeras transferencias para las cuales se soliciten estas exenciones reúnen los requisitos establecidos en esta letra". La disposición me parece débil. Añade el precepto que las internaciones y primeras transferencias de autobuses destinados a ser adquiridos por empresas de turismo quedan sometidos a un procedimiento más o menos similar, con intervención del Ministerio de Economía.
Por las razones expuestas, me permito formular indicación para agregar a este artículo la siguiente frase; "Para la obtención del beneficio que señala el artículo, se necesitará la dictación de un decreto por el departamento de Estado que corresponda".
En mi concepto, el otorgamiento de beneficios como los señalados, que se establecen a favor de la enseñanza, del turismo y otras actividades, debería pasar siquiera por el colador de un decreto de Gobierno, para cuya dictación es necesario estudiar todos los antecedentes.
El señor GARCIA (Vicepresidente).-
lluego al señor Senador enviar su indicación por escrito a la Mesa.
El señor GONZALEZ MADARIAGA.-
Con mucho gusto.
El señor PALMA.-
La idea propuesta por Su Señoría está contenida en el inciso segundo de la letra a) del artículo 2?, que dice; "El Ministerio de Economía, Fomento y Reconstrucción, Subsecretaría de Transportes, y el Ministerio de Educación Pública, deberán certificar el hecho de que las internaciones y primeras transferencias para las cuales se solicitan estas exenciones reúnen los requisitos establecidos en esta letra".
El señor GONZALEZ MADARIAGA.-
El precepto que cita el señor Senador sólo da intervención administrativa de carácter pasivo a esas reparticiones en lo tocante a los asuntos que ellas deben conocer y certificar.
¿No le parece mejor, Honorable colega, que las exenciones se concedan mediante decretos, para cuya dictación se exijan por el órgano ejecutivo todas las informaciones y antecedentes que se estimen necesarios para ese efecto? Considero que eso es lo regular en la Administración, pero no lo dice así el proyecto.
El señor PALMA.-
En esa disposición está implícita la necesidad de dictar decreto.
El señor GONZALEZ MADARIAGA.-
¡Qué afán el de la Democracia Cristiana de defender a ultranza al Gobierno.' Sus Señorías parecen estar en el convencimiento de que todo lo que el Ejecutivo hace es perfecto. Ello nos conduce al abandono de hábitos recomendables en el ejercicio de la Administración Pública. Se advierte el ánimo de considerar bueno y perfecto cuanto realiza el Gobierno. Yo digo que no. Cuando hagamos el balance del Gobierno democratacristiano, hallaremos cosas que avergonzarán a Sus Señorías.
El señor GUMUCIO.-
El Honorable Senador, a su vez, demuestra afán por encontrarlo todo malo.
El señor GONZALEZ MADARIAGA-
Mis observaciones van encaminadas a colaborar. ¿Cuándo he dicho que estimo malo todo lo que hace el Gobierno? Sólo he declarado que en el proceso internacional sí que ha actuado con los pies y no encontrará manera de justificarse ante la conciencia nacional.
Proseguiré mis observaciones con la calma que deseo mantener.
El primer inciso del artículo 5 dice, al comienzo, lo que sigue:
"Autorízase al Presidente de la República para establecer periódicamente porcentajes mínimos de incorporación de partes y piezas nacionales que deberán alcanzar las armadurías de chasis de camiones y buses."
A continuación, el artículo expresa:
"El Presidente de la República podrá, asimismo, rebajar o suprimir los gravámenes arancelarios y, en general, todos los tributos que se perciban por las aduanas y que afecten la internación de partes y piezas conjuntos y subconjuntos destinados a las armadurías de los mencionados vehículos".
A mi juicio, por la forma como está redactado el artículo, esta rebaja se refiere, en el fondo, a la locomoción colectiva. ¿ Por qué, entonces, no declaramos que aquélla es exclusivamente para todos les elementos destinados al transporte colectivo?
Con el propósito de aclarar este pensamiento que, en mi opinión, es el de todos los señores Senadores que conocen el proyecto, me permito sugerir la siguiente redacción del inciso segundo del artículo 5°; "El Presidente de la República podrá, asimismo, rebajar o suprimir los gravámenes arancelarios y, en general, todos los tributos que se perciban por las aduanas y que afecten a la internación de partes y piezas, conjuntos y subconjuntos para las armadurías de los mencionados vehículos y destinados a la movilización colectiva."
Con esto remachamos la intención de esta iniciativa. Pienso que los señores Senadores concordarán en la redacción propuesta, que me permito enviar a la Mesa, porque, a mi juicio, ése es el alcance de la disposición.
En seguida, quisiera oír algunas explicaciones, porque estoy extrañado del artículo 6 , que condona "todos los impuestos, contribuciones, multas y sanciones de cualquiera naturaleza que desde su formación hasta la fecha adeuden o puedan adeudar las sociedades filiales de la ex Empresa Nacional de Transportes, hoy Empresa de Transportes Colectivos del Estado."
Y después agrega: "la condonación anterior comprenderá incluso, los impuestos que dichas sociedades, en cumplimiento de las disposiciones legales pertinentes hubieren retenido a terceros". Y, finalmente, preceptúa: "Libérase también a los representantes legales de estas sociedades de cualquier sanción que pudiere afectarles por el incumplimiento de las obligaciones mencionadas en los dos incisos anteriores".
El señor PALMA.-
Si Su Señoría no se enojara cuando se le dan explicaciones, tal vez yo podría ilustrarlo.
El señor GONZALEZ MADARIAGA. -
¿Desea dejarme terminar, señor Senador?
Le agradezco su gentileza, porque deseo ilustrarme.
¿A cuánto ascienden las liberaciones?
El señor PALMA.-
Estas franquicias son para instituciones que pertenecen íntegramente al Estado y que por razones de carácter administrativo se organizaron en determinada forma. Por ejemplo, la Sociedad Industrial Reencauchadora de Neumáticos Ty resoles Limitada recauchaba los neumáticos de la Empresa de Transportes Colectivos del Estado y pertenecía exclusivamente a ella.
El señor GONZALEZ MADARIAGA.-
Trabajaba para la Empresa de Transportes Colectivos del Estado, pero no es estatal.
El señor PALMA.-
No, señor Senador. Era totalmente de la Empresa.
La Sociedad Imprenta de la Empresa Nacional de Transportes Limitada, según nos informaron, también pertenecía a la Empresa de Transportes Colectivos del Estado e imprimía los boletos y otros tipos de elementos que necesitaba.
El señor GONZALEZ MADARIAGA.-
De informaciones y propaganda.
El señor PALMA.-
Como ahora los boletos serán impresos por...
El señor CONTRERAS LABARCA.-
La Casa de Moneda.
El señor PALMA.-
...la Casa de Moneda, esa sociedad ha dejado de tener justificación.
Estas entidades, en sus relaciones con la Empresa de Transportes, tienen pendientes los pagos de impuestos a la compraventa y otros. Debido a su estructura legal, debían enterarlos, pero no los pagaban por ser empresas del Estado.
El señor GONZALEZ MADARIAGA.-
Pero si eran empresas del Estado, estaban exentas del pago de impuestos.
El señor PALMA.-
Por su calidad de sociedad limitada, esas empresas actuaban como privadas y, por lo tanto, tenían que pagar impuestos. Por ese mismo motivo se ha querido sanear toda la situación.
El señor GONZALEZ MADARIAGA.-
¿Y cuánto significa en pesos el saneamiento? Sería digno de un examen.
El señor PALMA.-
El Honorable señor Contreras Labarca podría informarlo.
No recuerdo la cifra, pero se trata exclusivamente de sanear la contabilidad del Estado en este aspecto.
El señor GONZALEZ MADARIAGA.-
En el informe no aparece una explicación detallada sobre el particular.
En seguida, el artículo 4 contiene una disposición encaminada a permitir a la Línea Aérea Nacional mantener conexiones con algunas empresas extranjeras. ¿Qué alcance tiene ese precepto? ¿Qué beneficios recibirá, en cambio, la Línea Aérea Nacional?
El señor PALMA.-
El señor Vicepresidente de LAN concurrió a la Comisión, donde planteó el alcance de este artículo en forma tal que satisfizo a todos los Senadores presentes, quienes, según me parece, eran todos los miembros de la Comisión. En efecto, después de borrar la última frase "o a cualquier otro título", fue aprobado en forma unánime.
¿A qué obedece este precepto? A la necesidad que tiene en la actualidad LAN de resolver su problema de transportes, principalmente en la temporada de verano que se acerca. La empresa estará incapacitada, por lo menos durante los próximos doce meses, para atender a la demanda razonable y creciente que cada año sé va presentando. Como bien sabe su Señoría, salvo la compra de los "jets" franceses "Caravelle", desde hacía mucho tiempo no se había renovado la flota.
En 1964, LAN transportó en Chile 400 mil pasajeros y calcula que este año deberá transportar 550 mil, pero carece de capacidad para hacerlo.
El señor GONZALEZ MADARIAGA.-
Ese es otro aspecto de la materia. Honorable colega.
El señor PALMA.-
En consecuencia, señor Senador, la empresa ha llegado a un acuerdo, que considero bien pensado, con dos líneas aéreas extranjeras -Swissair y Air France- para aprovechar los aviones de aquéllas durante el tiempo que permanecen en Chile. Por ejemplo, el avión de Air France llega a Santiago el sábado en la tarde y sólo regresa a París el domingo al medio día. Ese lapso permite a estos "jets", que, por lo demás, son cuadrirreactores, hacer un viaje de ida y vuelta a Punta Arenas, y uno o dos a Arica, también de ida y vuelta.
El arrendamiento de aeronaves extranjeras permitirá a LAN resolver dos problemas: atender al transporte de personas en estos períodos de "peak", que son muy importantes, y hacer un buen negocio, por cuanto esos cuadrirreactores transportan muchos pasajeros y los precios internos podrían dejar utilidades a la Línea Aérea Nacional, dentro de las tarifas de arriendo que se han propuesto.
Por lo demás, las dos líneas mencionadas fueron las únicas que aceptaron esta fórmula, que fue propuesta a todas las que llegan a Chile y dejan sus aviones durante algunas horas en el país.
No sé si la explicación dada será suficiente para Su Señoría.
El señor GONZALEZ MADARIAGA.-
Me doy cuenta del alcance de esta disposición y la celebro; pero no puedo aceptar que el Senado se imponga de ella sólo por las explicaciones dadas en la Sala, ya que nada dice el proyecto. Esta es una manera de legislar muy "sui generis".
Considero admirable la idea, pero debió haber sido explicada.
El señor PALMA.-
Entiendo que hay un informe de la Comisión.
El señor GONZALEZ MADARIAGA.-
Pero, ¿qué dice el informe? "El señor Vicepresidente de la Línea Aérea Nacional, don Eric Campaña, proporcionó varios antecedentes" -que quedan en el tintero- "que justifican sobradamente el permitir a LAN-Chile valerse, mediante arrendamiento de aeronaves extranjeras cuyos terminales de vuelo se encuentran en Santiago y que, por este hecho, permanecen paralizadas durante varias horas".
¿Para qué informar a la Corporación, a la opinión pública? Este es un cuerpo legislativo que actúa en representación de la soberanía, y debemos ilustrar a la ciudadanía.
El señor PALMA.-
Puede que el informe sea muy escueto.
El señor AGUIRRE DOOLAN.-
En realidad, lo es.
El señor GONZALEZ MADARIAGA.-
Deseo preguntar a Su Señoría: si la Línea Aérea Nacional arrienda una nave extranjera para el uso interno en Chile, ¿tiene derecho a disfrutar ésta de los beneficios de que goza LAN o no lo tiene? Indudablemente que lo tiene, porque LAN puede comprar o arrendar una nave. La Compañía Sudamericana de Vapores tiene barcos propios y arrendados, y todos ellos disfrutan de la legislación que en materia de marina mercante se aplica a dicha compañía. El legislador no hace distingos entre los barcos que son de propiedad de la empresa y los que no lo son. Lo que mira es el uso. En consecuencia, si LAN coloca sus insignias a una nave extranjera por disponer de recursos para arrendarla y ser necesario hacerlo porque las necesidades del país lo requieren, podríamos haber dicho en el proyecto; "La Línea Aérea Nacional queda autorizada para arrendar aeronaves extranjeras que disfrutarán de todos los beneficios que a ella le corresponden durante su navegación en el interior del país".
El señor PALMA.-
Por desgracia, el DEL Ni 241, de 1960, impide a las aeronaves de matrícula extranjera transportar pasajeros dentro del territorio chileno. Por ese motivo fue necesario colocar esta disposición.
El señor GONZALEZ MADARIAGA.-
No va a fletar Swissair, sino LAN.
El señor PALMA.-
LAN arrendará las aeronaves, pero la matrícula seguirá siendo de un avión extranjero.
El señor GONZALEZ MADARIAGA.-
La que los arrienda es LAN.
También pudo haberse dicho: "A las aeronaves extranjeras que tome en arrendamiento para hacer el servicio interno, se conceden los beneficios que tienen sus naves propias". ¡Y santas pascuas! Pero en el informe aparece una disposición redactada en forma tan embrollada, que llega a ser curiosa. Observen Sus Señorías: "No obstante lo dispuesto en el artículo 99 del DFL. Nf 241, de 1960, .. .
El señor PALMA.-
Que es el impedimento que tiene LAN.
El señor GONZALEZ MADARIAGA.-
..."Línea Aérea Nacional Chile" podrá efectuar, durante el lapso de dos años, el transporte de pasajeros y de carga a que dicho precepto se refiere en aeronaves extranjeras sobre las cuales haya adquirido o adquiera derecho de uso o goce por arrendamiento".
El señor PALMA.-
Lo dice todo.
El señor CONTRERAS LABARCA.-
La preocupación del Honorable señor González Madariaga es plenamente justificada.
También en la Comisión de Hacienda esta materia dio origen a prolongado debate, pues el proyecto aprobado por la Cámara era muy distinto y hubo de ser corregido por la Comisión de Hacienda del Senado.
En primer lugar, el proyecto de la Cá mara se refería a las aeronaves extranjeras, respecto de las cuales la Línea Aérea Nacional hubiese adquirido o adquiera derecho de uso o goce a título de arrendamiento. Pero agregaba: "o a cualquier otro título". Esta última expresión hubo de ser eliminada del texto, como aparece en el informe de la Comisión de Hacienda, porque su sentido parecía significar que LAN también podría asociarse con empresas extranjeras, principio que fue desechado en forma unánime por la Comisión; de modo que ese problema fue resuelto.
Sin embargo, tomen en cuenta los señores Senadores que el proyecto está en segundo trámite, y que, de acuerdo con la experiencia que tenemos al respecto, el Ejecutivo, ya sea mediante el veto o por su mayoría en la Cámara, puede insistir en dicho concepto. Cumplo el deber de advertir al Senado la extrema gravedad que significaría volver al texto aprobado por la Cámara. Además, está la idea de que se trata de una disposición de carácter transitorio. Por eso, agregamos en el texto que esta medida se adopta sólo para resolver el problema de las comunicaciones con Punta Arenas y Arica durante un plazo de dos años. El señor Campaña nos dijo que probablemente el problema se solucionará en mayo del año próximo; pero se dio un plazo más amplio para no forzar a LAN a adoptar resoluciones urgentes.
El señor GONZALEZ MADARIAGA.-
Agradezco mucho las explicaciones de Su Señoría.
¿Ve, Honorable señor Palma, como se va aclarando el panorama?
El señor CONTRERAS LABARCA.-
Además, el texto primitivo decía sólo "pasajeros", y se agregó la palabra "carga", a petición del señor Campaña.
El señor GONZALEZ MADARIAGA.-
Yo autorizaría a LAN para emplear aviones extranjeros en el territorio chileno.
en forma permanente. Eso me parece razonable.
¿Por qué no se envió un mensaje especial para esta materia? ¿Por qué se incorpora esta disposición a un proyecto ajeno al transporte aéreo?
El señor PALMA.-
Porque el problema requiere una solución urgente y se refiere al transporte de pasajeros.
El señor GONZALEZ MADARIAGA.-
Los ferrocarriles también transportan pasajeros.
El señor PALMA.-
Pero, como digo, este problema exige una solución rápida, y Su Señoría, que tiene larga experiencia en el Senado y en la Cámara, sabe que muchas leyes especiales demoran indefinidamente en ser despachadas. Por lo tanto, había muchísimos motivos prácticos que aconsejaban solucionar este asunto mediante la iniciativa en debate.
Por lo demás. Su Señoría podrá comprobar muy pronto cuando pueda viajar las ventajas, hacia Magallanes, su zona, . . .
El señor GONZALEZ MADARIAGA.-
Eso es otra cosa.
El señor PALMA.-
. . . en buenas condiciones.
El señor GONZALEZ MADARIAGA.-
Honorable Senador, es preciso dar jerarquía a la función senatorial, y la Democracia Cristiana debe dignificarla mediante las leyes que se despachan, a fin de que todo esté ajustado a las sanas normas.
Si el Ejecutivo envía un mensaje para legislar sobre la LAN, o, en general, sobre transportes colectivos, y desea que esta materia sea tramitada con rapidez, no tiene más que solicitar la urgencia respectiva; nadie se la negará.
Lo importante es que las cosas se hagan a las derechas, y no de manera sorpresiva, como ocurre en esta iniciativa legal, que denota precipitación y poca calidad administrativa de parte de quienes están manejando la dirección de los negocios estatales. Como no puedo abusar del uso de la palabra, no me referiré a algunas de las otras disposiciones aprobadas por la Cámara de Diputados que podrían dar lugar a largo debate.
Agradezco la interrupción que se me concedió.
El señor BARROS.-
Señor Presidente, seré muy breve.
Quiero decir que el articulado propuesto en el informe de la Comisión de Hacienda consigna algunas trampas, especialmente en lo que se refiere a liberar de impuestos a vehículos que se internarán, según se dice, para organismos cooperadores de la función educacional del Estado. Así lo expresa claramente el artículo 2 del informe en referencia.
Nosotros ya estamos acostumbrados a ver "curitas" manejando furgones, camionetas y station-wagons, muchas veces para trasladar a personas o personajes que nada tienen que ver con la función educacional que les ha sido encomendada por el Estado. Y estos vehículos, generalmente, son internados sin pagar impuestos ni derechos aduaneros.
El señor AGUIRRE DOOLAN.-
No generalmente: siempre.
El señor BARROS.-
-Siempre, como apunta el Honorable señor Aguirre Dolan.
¿Quién controla esto? Nadie.
En Chile, la locomoción colectiva es pésima, insuficiente y, a veces -lo que es más grave-, atentatoria contra la vida de los propios educandos. Hay vehículos que, en su labor diaria, pasan de largo frente a los niños que, en invierno, están en espera de ellos, ateridos, aguardando su turno para entrar a esa "lata de sardinas" que son los microbuses de la locomoción particular. También hay algunos que son arrendados por empresas, en desmedro de la atención que estos vehículos deben dar a los sectores proletarios, constituidos principalmente por obreros y empleados, para trasladarlos a sus lugares de trabajo. Después de cumplir, precisamente, este recorrido, vuelven vacíos y pasan sin detenerse frente a los niños que esperan.
Lo anterior ocurre, por ejemplo, en Viña del Mar, donde innumerables microbuses trasladan todas las mañanas a gran cantidad de empleados que trabajan en la ENAP. Estos vehículos regresan a la ciudad, y los escolares que esperan -me ha ocurrido verlo muchas veces a mí, porque vivo en Reñaca- echan raíces en las esquinas, y no los llevan.
Deseo, para suerte de quienes somos adictos a ,este tipo de roce social, que nos confundimos en los microbuses, que este articulado sea mejorado en forma tal que podamos votarlo afirmativamente. Ea t.i- do caso, dada mi posición socialista y mi problema de conciencia en cuanto a que debe ser el Estado quien tenga a su cargo este tipo de servicios, votaré en contra del proyecto.
El señor PALMA.-
Pido la palabra, señor Presidente.
Después del debate promovido, en especial con motivo del interesante informe que dio a conocer el Honorable señor Contreras Labarca, miembro de la Comisión de Hacienda, en realidad poco hay que agregar.
Aun cuando no comparto todas las apreciaciones formuladas por el señor Senador, debo reconocer que, sin duda, fue bastante exacto en sus datos. Por eso, considero que prácticamente está todo dicho.
El proyecto, como se ha explicado aquí, contiene, en lo fundamental, tres ideas. La primera, otorgar franquicias de internación a "chasis" destinados a la locomoción colectiva particular.
En el país hay no menos de nueve mil vehículos destinados a ese servicio, de los cuales cuatro mil están o deberían estar fuera de uso, si nos rigiéramos por las normas más elementales en un país medianamente desarrollado. De estos nueve mil vehículos, dos mil están en actividad en Santiago.
Debo advertir que, ellos pertenecen a más o menos, 700 empresarios, con un promedio de 1,3 vehículos por personal.
El señor CHADWICK.-
Son dos mil.
El señor PALMA.-
No, Honorable Senador : son nueve mil.
En realidad, se beneficia a gran número de personas y a pequeños empresarios, y no a grupos capitalistas que hagan competencia en cualquier forma a la Empresa de Transportes Colectivos del Estado.
Es efectivo que los cálculos indican que cada "chassis" vale, CIF Valpaiso, E'? 33.000, alrededor de 4 mil dólares, y que los derechos que correspondería pagar son del orden de E° 36.000.
Por lo tanto, si estos vehículos pagaran sus derechos aduaneros, el valor, al sor puestos en circulación sin la carrocería correspondiente, seria de Eº 70.000, lo que implicaría aumentar el precio de la tarifa, prácticamente, a más del doble.
Esta es una de las tantas razones que se tuvieron en cuenta para liberar de derechos de internación a este tipo de vehículos destinados a la locomoción colectiva particular.
En seguida, la ley ha querido autorizar la internación de algunos tipos de vehículos especiales, carrozados, pues existen ciertas clases de carrocerías que no se fabrican en el país; principalmente, el tipo destinado al turismo en aquellos países en que este rubro de la economía está desarrollado, como ocurre, por ejemplo, en Méjico, Argentina y Uruguay.
También se ha querido dar estas facilidades para los establecimientos escolares, pues todos los liceos del país, tanto privados como fiscales, están solicitando esta clase de servicios, ya que las distancias que separan a los alumnos que viven lejos de los colegios donde estudian, cada día se alargan más.
El señor CHADWICK.-
¿Me permite una interrupción. Honorable Senador?
Si el verdadero propósito fuera el expresado por el Honorable señor Palma, en verdad los Senadores socialistas veríamos sin aprensión la aprobación de este artículo. . Pero para que los organismos públicos puedan adquirir los vehículos carrozados que habría que importar, sería indispensable darles, en la ley de presupuestos, los fondos correspondientes. Si esto último no ocurre, la disposición será letra muerta respecto de los establecimientos educacionales del sector público; en cambio, será una disposición con todos sus efectos y plena validez respecto de los planteles educacionales del sector privado.
De ahí que el precepto me parezca un tanto engañoso. Creo que, en la práctica, no tendrá otro sentido que favorecer a los establecimientos educacionales del sector privado y dejará a nuestros miles de niños del sector de obreros y empleados, de las capas inferiores de la clase media, sin la ventaja que aquí se otorga, pues los planteles de la educación pública no contarán con los recursos suficientes para realizar la internación.
El señor PALMA.-
Ese problema podrá ser solucionado por la vía del presupuesto, si tanto el Honorable señor Chadwick como muchos de nosotros formulamos las indicaciones tendientes a favorecer a los liceos de nuestras respectivas zonas.
El señor CHADWICK.-
Perdóneme, Honorable Senador. Quiero decir a Su Señoría que las indicaciones que pudieran presentarse en tal sentido por los diversos Senadores, difícilmente podrían prosperar dado el grave déficit que arroja el presupuesto presentado por el Gobierno, que, como se ha repetido ya en el Senado, asciende a 1.117 millones de escudos.
De manera que no nos parece posible que se admita recargar los gastos del sector público sin indicar las fuentes de las entradas correspondientes para atender a nuevos egresos.
El señor PALMA.-
En realidad, podríamos entrar en un debate interminable al respecto. Pero puedo decir a Su Señoría que todo este sistema relativo a los vehículos de la locomoción colectiva, por lo menos en lo que se refiere al sector público, se financia mediante un préstamo de la AID, a 40 años plazo, lo que fácilmente permitirá participar a estas instituciones fiscales -entiendo que hay muchas inscritas para ello; se nos dieron los antecedentes- que quieran aprovechar esta posibilidad de contar con medios modernos de locomoción.
Las empresas de turismo también podrán ser favorecidas con esta liberación que establece la ley. Desde luego, es la única manera como ellas pueden contar con estos elementos destinados a facilitar el turismo de las clases media y popular en condiciones razonables.
Por último, la ley consigna en su articulo 39 que cualquiera transacción que se haga de estos vehículos o de sus "chassis" en el período. . .
El señor CHADWICK.-
No me explico cómo se puede favorecer el turismo en la clase media, cuando 80% de los empleados particulares están ganando menos de tres sueldos vitales. ¿Qué turismo van a hacer? Esto es algo que está reservado para el grupo de altas rentas.
El señor BARROS.-
Esa es una mofa.
El señor CHADWICK.-
De manera que, so capa de favorecer el turismo, se agrega una ventaja para determinados sectores privilegiados. El pueblo y la clase media baja no pueden hacer turismo.
El señor PALMA.-
El número de personas que concurre a los balnearios populares, como Cartagena y otros más, está demostrando la necesidad que existe de allegar recursos para facilitar los elementos de transportes a que nos estamos refiriendo.
Finalmente, el proyecto otorga facilidades a la LAN, a las cuales ya se ha hecho referencia, y, como lo ratificó el Honorable señor Contreras Labarca, ellas constituyen una medida de bastante buen gobierno, desde el momento que esa empresa pasa por una crisis de crecimiento muy grande y, además, todavía no tiene esperanza de que los nuevos DC-6 y algunos eventuales cuadrimotores que está negociando puedan llegar al país antes de un año.
Por este motivo, este proyecto de ley, que obedece a necesidades imperiosas, seguramente cuenta con Ta inmensa mayoría de los señores Senadores para ser aprobado.
El señor GUMUCIO.-
Pido la palabra, señor Presidente.
Votaré favorablemente esta iniciativa porque, contrariamente a lo manifestado por el Honorable señor González Madariaga, los parlamentarios democratacristianos no somos tan incondicionales como para no expresar en este hemiciclo todo lo que pensamos.
Frente a este proyecto, debo declarar que, en principio, lo considero de utilidad, pues se aprecia que existe interés por mejorar la locomoción colectiva de las grandes ciudades, en especial de Santiago, provincia a la cual represento en el Senado.
Reconozco ese propósito, y por eso votaré favorablemente. Pero debo decir que tengo una idea -no quiero entrar a calificar- no muy feliz de la gestión de la Asociación de Dueños de Autobuses. Corrientemente, los personeros de dicha organización no han procedido, a mi juicio, en la forma limpia que es dable esperar de una directiva como ésa. Inclusc, es una asociación que hace en política incursiones que tampoco deseo calificar.
Por lo tanto, habría preferido que en la misma ley se hubiera consignado una limitación del número de vehículos para gozar de la franquicia que se otorga.
Se me ha dicho que existe un decreto reglamentario que establece tal limitación. En todo caso -repito-, habría preferido la solidez que da la disposición de la misma ley, para evitar después toda clase de problemas.
Sé perfectamente la intención del Gobierno al establecer que el Ministerio de Economía podrá autorizar, en determinadas condiciones, la transferencia de e tos vehículos. Sin embargo, no me agrada esta disposición, porque aun cuando me asiste plena fe en los funcionarios que hoy tienen la responsabilidad de la dirección y manejo del transporte público, deseo evitarles, precisamente, que deban sufrir las presiones derivadas de los intentos por obtener alzas de tarifas para estos servicios, ejercidas por las directivas de empresarios. Por esa razón, no acepto que ese aspecto del problema quede entregado a la resolución del Ministerio de Economía.
Respecto de lo expresado por el Honorable señor Contreras Labarca, coincido con él en cuanto a que lo fundamental es robustecer la empresa estatal. Sé que la Empresa de Transportes Colectivos del Estado ha tenido una vida muy azarosa, derivada del exceso de funcionarios, incluso de obreros. Por ejemplo, hay choferes en número muy superior al necesario, lo cual incrementa los costos de la Empresa. Esta situación tiene su origen en causas de orden político o de otra índole. Sin embargo, eso no da pie para que se continúe argumentando, como lo hacen los empresarios privados, respecto de los costos de este servicio comparados con los del Estado.
Desde un punto de vista doctrinario, hay servicios de bien común que deben tener asistencia estatal. Por lo tanto, el problema consiste en mejorar la administración, de tales servicios en forma de evitar que se eleven en demasía sus costos y evitar así la crítica fundada en que el prestado por empresarios privados tiene menores costos, sin contar que está por medio el afán de lucro. Reconozco que ello es así y no me cierro a la posibilidad de buscar una fórmula jurídica que permita la existencia de un sistema mixto entre los servicios de locomoción del Estado y el privado, pero siempre bajo la tuición de aquél.
Con referencia a lo planteado por el Honorable señor Barros, debo decir que no concuerdo con sus expresiones. Siempre manifiesta sus ideas en forma simpática y directa. En este caso, se ha referido a los curas y a las monjas, tema que, al perecer, ha pasado a constituir una obsesión de Su Señoría.
Por mi parte, ignoro a quiénes transportarán las monjas y los curas que no sea a indigentes, a los pobres en general o a los propios estudiantes.
En cuanto a la conveniencia de que exista igualdad en la concesión de franquicias para los sectores público y privado, estoy de acuerdo en ello y apoyaría cualquiera indicación en tal sentido.
Reitero que votaré favorablemente esta iniciativa por considerarla de utilidad pública. Desde luego, lo haré con las reservas expresadas, lo que demuestra que el Honorable señor González Madariaga está muy equivocado al creer que nosotros formamos una especie de ente monolítico, obligado a encontrar bueno todo lo que provenga del Gobierno. Lamentablemente, y en oposición a esta actitud, otros sectores del Senado se caracterizan por encontrar malo cuanto tenga ese origen.
El señor CHADWICK.-
Su Señoría podría ser la excepción que confirma la regla.
null
El señor GOMEZ.-
Esa es la marca del Estado: la anarquía .
El señor CHADWICK.-
Resulta que por este método, que parece censurable, se crea en el país un problema insalvable: la mantención y la provisión de los repuestos imprescindibles para que esos vehículos estén permanentemente en funciones.
Si el proyecto se despachara tal como está concebido, los interesados podrían traer los "chassis" que estimaran convenientes, con lo cual se agravaría el problema a que me refiero.
Por otra parte, no hay ninguna duda de que esta importación de "chassis" dará lugar a un gigantesco negocio. En efecto, se trata de 1.500 vehículos, con un costo aproximado de 32 millones de pesos cada uno, lo que representa un costo de 45 ó 46 millones de escudos. Una adquisición de ese volumen deja comisiones y utilidades que no se declaran, se ocultan, y generarán una pugna que ya es posible advertir. Desde luego, no vemos en este proyecto, resolver el problema con un criterio de interés general.
El señor FONCEA.-
Se piden propuestas públicas.
El señor CHADWICK.-
¿No sería conveniente, de una vez por todas, pedir propuestas públicas?
El señor FONCEA.-
Ya se pidieron, señor Senador.
El señor CHADWICK.-
¿Pero dónde aparece consignado tal requisito en el proyecto? No se dice una palabra al respecto.
El señor PRADO.-
No es necesario.
El señor CHADWICK.-
¿Cómo no va a ser necesario? El proyecto contiene una disposición liberatoria, por el plazo que indica, de los derechos de importación, y no se señala ningún trámite especial de propuesta pública.
El señor FONCEA.-
Se pidieron con esta fecha.
El señor CHADWICK.-
He advertido que estoy haciendo un examen superficial del problema, con motivo de la ausencia del Honorable señor Altamirano. Manifiesto estas dudas y doy las explicaciones correspondientes al Senado, de manera que estoy llano a escuchar a Sus Señorías, a fin de que me digan dónde se consigna en este proyecto la necesidad de atenerse al sistema de propuesta pública.
El señor PALMA.-
Si me permite Su Señoría. . .
El señor GOMEZ.-
Estoy yo con el uso de la palabra.
El señor CHADWICK.-
El Honorable señor Palma podría hablar con la venia del Honorable señor Gómez.
El señor GOMEZ.-
Lo siento, pero va a llegar el término de la sesión.
Su Señoría ha hablado de negocio. Por mi parte, creo que el más fabuloso de los negocios es el de la empresa estatal, donde se dilapidan los recursos del país. Es muy fácil, en la ley de presupuestos, otorgar recursos al Estado para mantener un servicio ineficiente donde sobran choferes, donde se maltratan los vehículos y se incurre en toda suerte de atrocidades en contra del país.
Mi doctrina es que este servicio sea del Estado; pero éste debe ser eficiente. En este caso, hay que ver cómo se comporta el Estado. Aquí hablamos con mucha soltura de cuerpo de la empresa particular, pero no nos fijamos en la forma cómo está actuando el Estado. Lo está haciendo en las condiciones más funestas para el desarrollo del país.
Reitero la conveniencia de que el Ministro del ramo concurra al Senado para explicar cuál es la política del Gobierno en esta materia y dar a conocer cómo funciona el servicio de transportes del Estado. Es indispensable que el país y el Parlamento sepan cómo se manejan estos negocios que son de la nación toda. La verdad es que los negocios del país se manejan de cualquiera manera, por algunos incapaces, y se irrogan al país las más cuantiosas pérdidas.
Creo llegado el momento de poner término a esta situación y revisarla.
El señor PALMA.-
Por eso, se está revisando.
El señor GARCIA (Vicepresidente).-
Se ha solicitado prorrogar la hora por diez minutos.
El señor GOMEZ.-
No hay acuerdo.
El señor PALMA.-
¡Durante mucho tiempo se ha estado manejando el país por incapaces!
El señor GARCIA (Vicepresidente).-
Se levanta la sesión.
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