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- rdf:value = " 4.-REAJUSTE DE REMUNERACIONES DE EMPLEADOS Y OBREROS DEL SECTOR PRIVADO
El señor OSORIO.-
Pido la palabra, señor Presidente.
El señor VIDELA (Vicepresidente).-
Tiene la palabra Su Señoría.
El señor OSORIO.-
Señor Presidente, en la mañana escuchábamos al señor Diputado informante y sus primeras palabras, de las cuales tomé nota, fueron: "Hay dos formas de dar estos reajustes: una forma, reaccionaria y otra forma de justicia social".
Señor Presidente, algunos Diputados de la Democracia Cristiana han manifestado, incluso, en esta sesión, que el salario mínimo de los trabajadores es extraordinariamente bajo y, sobre todo, que hay una serie de sectores que no tienen posibilidad alguna de mejorarlo en el futuro.
En este país de la "revolución en libertad", como le han dado en llamar algunos sectores, todos sabemos que existen chilenos de primera, de segunda y de tercera clase. Nosotros siempre hemos entendido que cuando se hace una revolución es para, tratar de nivelar a aquellos sectores de la clase baja con otros que están en mejores condiciones. Pero resulta que con este proyecto de ley que nos ha enviado el Gobierno -que los Diputados socialistas populares votaremos, en general, favorablemente- un alto porcentaje de trabajadores va a quedar ganando sólo el salario mínimo que, sin duda, no va a alcanzar a más de Eº 7,50.
Quisiera que alguien de esta Honorable Cámara, o del Gobierno, nos pudiera manifestar cómo podría hacerse el milagro para que la clase obrera, que gana un salario mínimo, pudiera vivir como corresponde a un ser humano. En Chile hay una clase que vive muy bien: son los banqueros, son los industriales, son los terratenientes, son los altos burócratas. Ellos tienen autos y casas en las playas, en el campo, en la ciudad; realizan viajes al extranjero; pueden educar como es debido a sus hijos y pueden dar a sus familiares la salud que necesitan. Pero hay una clase, la clase obrera, que, indudablemente, está desmejorada. Por ejemplo, sabemos que el 65% de los obreros afiliados al Servicio de Seguro Social ganan el salario mínimo. Esto significa que de 1.430.000 imponentes, hay 930 mil trabajadores que ganan apenas el salario mínimo. ¿Y esto es justicia social o es injusticia social? ¡Yo creo que es injusticia social!
Ayer se preguntaba al señor Ministro de Hacienda en cuánto iba a quedar el sueldo vital del empleado particular. De acuerdo con la ley, puede quedar en unos Eº 500 mensuales. Los empleados están pidiendo Eº 650 mensuales. Nosotros decimos: si los empleados reclaman con justicia este sueldo, ¿es que el estómago del obrero o del hijo del obrero no tiene las mismas necesidades que el del empleado o hijo del empleado particular? Aquí se habla de que hay un sueldo vital y de acuerdo con el significado de esta palabra "vital", lo lógico será que el sector obrero tuviese ese mismo sueldo o ese mismo salario, porque es lo vital para medianamente vivir.
Hemos tenido que entrar apurados a la discusión de este proyecto de tanta trascendencia, sin un estudio previo, porque llegó sumamente atrasado al Congreso. Además, lo hemos venido a conocer en el momento de iniciarse esta sesión.
Por eso, cuando los señores Diputados de Gobierno nos hablan de la justicia social que están haciendo y comienzan a discutir con los señores del Partido Radical si ellos son más buenos y los otros más malos. Creo que eso no es lo que desean la clase obrera, y la empleados en este país; porque si hay hombres que ayer fueron malos, no tienen por qué ahora estos otros escudarse en ellos y también ser malos. Creo que si hay ladrones en nuestro país, no tenemos por qué todos ser ladrones, sino sencillamente dedicarnos a estudiar como corresponde el problema que afecta a los trabajadores de Chile.
¿Acaso no sabemos que en Chile hay entre 250 y 300 mil personas cesantes, de acuerdo con los estudios hechos por la Universidad de Chile? ¿No significa eso que hay cerca de un millón de personas que no reciben salario para vivir? Indudablemente.
Por eso, estimo que el problema no está en creer que todo está bien hecho y ya prácticamente no queda, nada por hacer y que ahora estamos dando un gran paso en esto del aumento de los sueldos y salarios en un ciento por ciento del alza del índice de precios al consumidor, como lo plantean el Gobierno y los parlamentarios, índice de precios mentiroso, falso. Si ayer lo aplicaban los gobiernos reaccionario, lo lógico es que un Gobierno que se dice revolucionario debía haber reformado este sistema y no estar aplicando lo mismo que se combatió en otros tiempos, desde los bancos falangistas, primero, y de los democratacristianos, después, antes de ser Gobierno.
El señor ARANCIBIA.-
Es que dos más dos siempre son cuatro, en cualquier gobierno.
El señor OSORIO.-
Por eso, ya le dije al señor Arancibia...
El señor ARAVENA (don Andrés).-
Llámele la atención, señor Presidente.
El señor VIDELA (Vicepresidente).-
¿Desea una interrupción, señor Arancibia?
El señor ARANCIBIA.-
No, señor Presidente.
El señor OSORIO.-
Por eso, expresé que, si ayer había malos, no tienen por qué tratar de ser malos también, sino todo lo contrario, ver la forma de hacer las cosas de tal manera que puedan cumplir como corresponde en un Gobierno que se dice revolucionario, y que no pasa de ser un volador de luces.
Yo, lo saben los señores Diputados, soy un hombre que vengo de la clase obrera, de lo cual me enorgullezco, pero siempre me gusta leer, sobre todo lo que pasa en mi país, para tratar -como representante de los trabajadores, aprovechando esta tribuna que ellos me dieron- de decir lo que sucede aquí en Chile, al margen, muchas veces de la amistad que podamos tener entre unos y otros colegas.
Tengo aquí una revista internacional, editada en Cuba, "Panorama Económico Latinoamericano", que trae algunos cuadros estadísticos de médicos chilenos, que en pocas oportunidades se publican aquí en este país, para que los conozca la opinión pública, los parlamentarios y gobernantes.
Quiero llamar la atención de la Cámara hacia lo que voy a leer para que los señores Diputados de la Democracia Cristiana dejen de vivir en el cielo, se trasladen a la tierra y vean que hay necesidad de mejorar un poco más la situación económica de este país y, sobre todo, del sector asalariado, porque cada 36 minutos muere de hambre un niño en Chile.
¡Estamos en Chile y no en otro país! ¡Tenemos la obligación de preocuparnos de esta situación!
Comienza esta revista, diciendo: "Chile, el hambre también mata" Y agrega el artículo en una de sus partes: "El hambre mata más gente en Chile que cualquiera otra enfermedad. Las estadísticas comprueban que los llamados estados carenciales originados directamente en la desnutrición, sobrepasan con creces a otras enfermedades, como causa del fallecimiento entre los chilenos.
"El hambre se extiende a lo largo y a lo ancho del país y afecta a sus habitantes, desde que nacen hasta que mueren y se puede decir que la plaga la registran en sus organismos aun antes de nacer, pues está probado que un tercio de los motivos de muerte de los menores de un año se produce por enfermedades que tienen directa relación con la mala nutrición de la madre embarazada."
Y dice más adelante: "Sin embargo, está comprobado que en Chile cada 36 minutos muere un niño de hambre; que las enfermedades carenciales revelan cuadros avanzados de desnutrición; y mientras las calorías per cápita no superan las 2.500, un tercio de la población percibe menos de 2 mil calorías, cifra muy cercana a la imperante en la India. Simultáneamente, en la población adulta, el 20% de los varones y el 24% de las mujeres acusan peso insuficiente, corolario del mismo fenómeno: el hambre. "
Señores Diputados, aquí tengo un cuadro estadístico del doctor Alfredo Riquelme, Jefe de la Sección Nutrición del Servicio Nacional de Salud, que aparece en esta revista y que dice: "Chile/Alimentación: Mortalidad por enfermedades carenciales, comparada con otras causas de muerte.
COMPARACIÓN DE ENFERMEDADES CARENCIALES CON OTRO TIPO ENFERMEDADES
¿Qué es lo que pasa? Indudablemente que los alimentos que consume la población contienen escasas calorías. O sea, ¿de qué se alimenta la gente en Chile? De dulces, de azúcar, de masas, de cereales; pero en ningún caso de lo que necesita para su desarrollo: los huevos, las verduras, la carne, el pescado, la fruta; eso es lo que le hace falta, y le hace falta no porque el chileno no quiera comer sino, sencillamente, porque el chileno no está en condiciones de adquirir estos alimentos, en razón de sus bajos salarios.
Por eso siempre vale la pena acordarse de estas cosas, sobre todo cuando aquí se habla de justicia social. ¿Puede haber justicia social, cuando las grandes compañías, las grandes empresas obtienen utilidades extraordinarias?
Puedo mostrar un balance que aparece en el diario "El Mercurio" del viernes 13 de este mes. La Compañía Industrias Chilenas "CIC", S. A., tuvo el año pasado una utilidad de 6 millones 622 mil escudos, y la utilidad del ejercicio actual es de 10 millones 319 mil escudos. O sea, obtuvo, prácticamente, casi un 65 por ciento de mayor utilidad que el año pasado.
Y no es tan sólo esto. En la mañana de hoy alguien se refirió al caso de la Compañía Chilena de Electricidad, que ha obtenido, durante este año, dos alzas en sus tarifas; y ahora, de acuerdo con lo que decía la prensa de ayer, estaría solicitando nuevamente un 45% más de alza en sus tarifas, en razón de que ahora debe utilizar carbón, para generar energía, por la falta de agua. Mientras en Chile los trabajadores tienen que pagar las consecuencias de la sequía, como en el caso de Aconcagua, con su cesantía, con la pérdida de sus animales y sus siembras, esta compañía norteamericana, que tiene por nombre "Chilena de Electricidad", el año 1966 obtuvo una utilidad de 9.136 millones de pesos y en el año 1967, de 12. 279 millones.
Pues bien, aquí tienen que pagar los pobres, mientras las empresas imperialistas extranjeras cada día ganan más plata.
El señor ISLA.-
No es así.
El señor OSORIO.-
No puede desmentir esto. Son datos obtenidos de los balances. Pídalos a la Oficina de Informaciones y se los va a dar.
Eso no es todo. ¿Quiere el señor Diputado que le dé más nombres? La Dupont ganó el año 1966 4 mil millones de pesos y el año 1967, 12 mil millones, o sea, tres veces más. El Banco de Chile, ¿no ganó 10 mil millones de pesos el año pasado? La COPEC, ¿no ganó 6. 940 millones el año 1966, y el año pasado 10. 514 millones? ¿No ganó la Papelera 14 mil millones de pesos el año 1966 y el año pasado, 23.442 millones y ahora le acabamos de devolver por las exportaciones más de 17.000 millones, como lo denunciara el Diputado Cademártori acá, en esta misma Corporación? Fuera de eso, hay otras industrias que han obtenido pingües utilidades. ¿Para, qué nos vamos a referir a eso? Indudablemente que valdría la pena hacerlo, pero por el escaso tiempo de que dispongo dejo las mencionadas como una muestra de que en Chile los ricos cada día son más ricos y los pobres cada día más pobres.
Nosotros, los socialistas populares, estimamos que la remuneración debe ser el salario que reciba el jefe de familia, con el cual pueda absorber los gastos en que necesariamente debe incurrir para adquirir los bienes y servicios privados y sociales que no son entregados en forma gratuita por el Estado y la comunidad, y no entenderíamos que tiene un salario bajo cuando aquí, como en los países socialistas, se diera la educación totalmente gratuita. Pero nosotros sabemos que, en Chile, la educación no es gratuita, porque hay que pagar matrícula y porque el obrero no está en condiciones de mandar a sus niños al liceo, debido a que el solo uniforme le cuesta prácticamente un mes o un mes y medio de salario. Además, cuando también tengamos asistencia social gratuita, vivienda gratuita, trabajo permanente, vacaciones gratuitas, etcétera, entonces, en realidad, vale la pena considerar esta situación; pero mientras tanto, no.
Por eso, nos extrañamos cuando nos hablan de la justicia social, cuando en este Gobierno todavía se autoriza, o por lo menos, no se le pone coto a ciertos desbordes de algunos terratenientes. Tengo aquí un aviso de "El Mercurio" que me llamó mucho la atención y ojalá los señores Diputados, especialmente los Diputados democratacristianos, si es que lo leyeron, pudieran poner coto a esta situación, porque es una desvergüenza lo que apareció en "El Mercurio" de 26 de agosto de 1968.
El señor ARANCIBIA.-
¡Léalo!
El señor OSORIO.-
Era el diario oficial, como usted sabe, en la. campaña del señor Frei. Y deben haber Diputados de Cautín que lo recuerdan. Desde luego, aquí está el señor Suárez, a quien estoy viendo en este momento.
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor OSORIO.-
Dice este aviso: "Vendo Fundo Villarrica, a 2 kilómetros camino pavimentado, 300 hectáreas, 70 sembradas, 30 empastadas, 200 pellín, ulmo, olivillo, casas patronales modernas, 4 inquilinos, galpones, pasto, bodegas, chancheras". O sea, junto con las chancheras, con las bodegas y galpones, venden también 4 inquilinos.
¿Es posible que en la "revolución en libertad" pueda aceptarse esta situación? Si ellos la aceptan, nosotros la repudiamos y combatimos, porque los campesinos son nuestros hermanos de lucha y más que eso, nuestros compatriotas.
Pues bien, nosotros queremos dar a conocer lo que los socialistas populares opinamos en lo que respecta al concepto de excedente económico.
El excedente económico, para nosotros, está constituido por todo aquellos que exceda de los costos de producción. En términos contables, es el resultado de los ingresos propios de la producción menos los gastos de la misma. Equivale a la plusvalía.
En las economías pobres, como la nuestra, el concepto de excedente económico tiene un nivel interno y otro externo.
¿Qué es el excedente económico interno, de acuerdo con lo que nosotros, los socialistas populares, pensamos? Podemos decir que los monopolios, al pagar escasos salarios, se quedan con una buena parte o tajada que no la orientan a servir a la humanidad. En términos precisos, la despilfarran. Los viajes al extranjero, los valores y dineros depositados en los bancos extranjeros, las importaciones y consumos suntuarios, la propaganda, la burocracia, y el gasto inútil, implican perjuicio y daño para la sociedad. En esta forma, la producción de bienes y servicios está distorsionada y no responde a las necesidades generales.
Si los obreros recibiesen más salarios, habría más casas de obreros y menos casas (fuera de los gastos de mantención) desocupadas en los balnearios.
Esto redundaría en la importancia de la actividad constructora. También si los obreros ganasen mejores salarios, sus hijos permanecerían más en la escuela y la mano de obra chilena, sería más productiva. La educación pasaría a ser una actividad de mayor importancia social. Finalmente, si los campesinos tuvieran más salarios consumirían más zapatos, ropas, menajes, muebles y la industria del país se constituiría en un factor crecientemente dinámico.
En resumen, si los obreros chilenos tuvieran más ingresos, las actividades económicas y sociales serían distintas y servirían a toda la comunidad, suprimiéndole el despilfarro y aumentándose la producción.
¿Qué es el excedente económico externo?
Los monopolios norteamericanos y de otras nacionalidades se llevan del país las utilidades, los intereses, las amortizaciones y las materias primas. Esto es lo mismo que decir que Chile produce más de lo que dispone para consumir. Dentro del país lo que se produce (producto interno) es superior a lo que queda aquí (producto nacional). El excedente económico externo significa que Estados Unidos, como monopolio, explota a Chile. En otros términos, en el plano interno el monopolio explota al trabajador, y en el plazo externo, el imperialismo explota a Chile.
El dominio imperialista sobre nuestra economía nos causa daños inconmensurables:
1) Impide la industrialización del país al llevarse las materias primas, así como también provoca paralización, cesantía y crisis; y
2) Disminuye nuestra capacidad de importación al llevarse las utilidades, intereses y amortizaciones, imposibilitando que se traigan maquinarias modernas y alimentos.
En las periódicas discusiones que el país ha presenciado en torno a la política de remuneraciones, nunca las partes han tomado en cuenta la problemática esencial de la remuneración y del excedente económico. Esta es una de las razones que han impedido que se le entreguen soluciones permanentes a los trabajadores, a pesar de los sacrificios que les han impuesto todos los gobiernos. Indudablemente, el problema de la inflación y de la crisis general no se superará recortando los salarios.
El Gobierno del actual Presidente no ha innovado en las materias que comentamos y mantiene la política tradicional: pretende superar la crisis y la inflación disminuyendo los salarios. Indiscutiblemente ésta es una política fracasada que lo seguirá llevando por el despeñadero de la crisis general.
La suerte que ha corrido la política que analizamos, demuestra palmariamente que nada puede hacerse al margen del pueblo y de los trabajadores. Por ejemplo, en 1966, al no legislar el ejecutivo para el sector privado, la gran mayoría quedó sin reajuste; en 1967, a gran parte del sector público se le reajustó solamente el 60% del alza del costo de la vida. Los trabajadores han debido emprender vigorosas luchas para detener la escala gobierno-empresarios, que tiende a disminuir crecientemente los niveles salariales.
Nadie puede negar que la capacidad adquisitiva de los salarios ha disminuido fuertemente con el gobierno de Frei. En enero de 1964, con un suelto vital se compraban 73 dólares y, en la actualidad, solamente se puede comprar la cantidad de 47 dólares. A pesar de este importante recorte en los salarios, la inflación continúa galopando, no se detiene, acelerándose a ritmos tales que este año ya se tiene la tasa de inflación más alta de la gestión democratacristiana: 28, 5% para 11 meses.
Ya vimos lo ocurrido en 1966, cuando la gran mayoría de la población quedó sin reajuste. Ahora se intenta con este sector, más o menos, lo siguiente: un reajuste de 100% del alza del costo de la vida para los trabajadores del sector privado no organizado y libre negociación para aquellos que gozan de la llamada negociación colectiva. Debemos recordar, también, que en 1966 el gobierno (a través del Ministerio del Trabajo) pedía mediante circulares a todas las juntas de conciliación, que no se sobrepasara en reajuste el 100% del alza del costo de la vida, impidiendo de esta forma la libre negociación. A nadie puede escapársele que esta petición favorecía abiertamente a los patrones.
Si nosotros observamos atentamente la línea de análisis, resulta fácil concluir en que al igual que el sector público, la gran mayoría del sector privado tiene sus salarios recortados. En 1967 recibieron reajustes sobre los salarios de 1965, acarreando graves perjuicios económicos a los trabajadores. Se insiste en reajustar los salarios bases y no el total de las remuneraciones, favoreciendo escandalosamente a los empresarios. Y esto ya lo dimos a conocer ahora con las utilidades de algunas empresas.
El Gobierno y su guerra declarada a los salarios.- Con un ejemplo muy sencillo -y ciñéndonos a las cifras reales de inflación y reajuste- veremos cómo el actual gobierno empobrece a los trabajadores:
ÍNDICE COSTO SALARIO
El costo de la vida sube en 1967 un 21,9%, casi un 22%; en 1968 se entrega un reajuste de 12,5% y 7,5% como Fondo de Ahorro (éste no es salario). El Fondo de Ahorro, al no ser salario, no se reajusta en el futuro; o sea, se reciben 120, pero solamente 112,5 en salario.
En 1968, el costo de vida, aumentará en 31% y se dará una asignación de 21%. El salario seguirá siendo 112,5 y el trabajador recibirá 136 (112,5 más 21), desapareciendo el 31 de diciembre el 7,5%.
En 1969, la inflación será del orden del 30%, dándose como reajuste el 100% del alza del costo de vida (30%). El alza del salario llegará a Eº 146.
Con este sistema el gobierno ahorra mucho, pero empobrece a los trabajadores.
La cuestión es diferente, si hubiese reajustado en 100% del alza de costo de vida en 1970 deberían recibir los asalariados Eº 208 que es lo mismo que Eº 100 de 1967. En otras palabras se estaría igual que hace 3 ó 4 años. Pero, con el sistema de Frei, los trabajadores solamente reciben un salario de Eº146, que alcanza nada más que al 70% del salario real de 1967, sufriendo, por lo tanto, una notable merma de 30%. Esto no es reajuste. Así se hace justicia en la era de las revoluciones en libertad de Frei, Pérez Zujovic, Tomic y Renán Fuentealba.
"Novísimas teorías" en el recorte de salarios.- La base de los reajustes se encuentra en el alza hipotética o irreal de precios que se señala a través del índice de precios al consumidor. No entraremos a repetir nuestras argumentaciones sobre este índice, pero sí dejaremos sentado que Frei y sus técnicos han creado toda una serie de novísimas teorías en torno a la llamada realidad del índice, a fin de justificar nuevos recortes a los salarios obreros.
El gobierno reconoce para los primeros nueve meses del año, un alza para los precios al consumidor de 25%. Los precios al por mayor, en el mismo período, registran un alza de 33%. El dólar sube cada 15 días. Ya llevamos 21 alzas en el año, que significan más del 30%.
Con el alza de los precios al por mayor, con el alza del dólar, se benefician los monopolios productores y los monopolios cupreros, y estas alzas superiores al costo de vida determinan claramente que el índice de precios al consumidor está intervenido, está manipulado por el gobierno hacia abajo. No es un índice real. Es un índice mentiroso. Pero esto, aceptarlo como verídico equivale a dar el consentimiento a una mentira tan grande como la siguiente: en Chile, los comerciantes compran caro y venden barato; compran un 33% más caro y venden solamente con un recargo de 25%, sacrificando utilidades en beneficio de los consumidores.
¿Limitar el derecho a huelga.- Nuevamente se pretende imponer, como obligación para los trabajadores, la reanudación de faenas. Con esto se busca desembozadamente limitar el derecho a huelga, como ocurre en las dictaduras gorilas y en más de alguna de las llamadas democracias representativas. Después de cuatro años de gobierno, nadie puede tener una duda sobre la orientación abiertamente derechista de Frei y sus colaboradores. Tal como lo dijéramos los Socialistas Populares, ya en la iniciación del mandato pseudo reformista: "las presiones norteamericanas ubicarán a Frei, en definitiva, en el campo de la contrarrevolución. Nadie puede llamarse a engaño. Todo lo demás son ilusiones.
Para terminar, reitero, un niño está muriendo de hambre cada 36 minutos. Esto tiene que alarmarnos y llamarnos la atención. Y yo quisiera golpear no tan sólo en la conciencia del señor Ministro del Trabajo, sino también en el corazón de los hombres de la Democracia Cristiana para que pongan atajo a este tremendo drama que está viviendo la población de Chile, especialmente su niñez.
¿Cómo va a ser justo, que por cada 100 chilenos que mueren en este país, 48 sean menores de 15 años? Esto significa que aquí en Chile se está muriendo lo mejor que tiene nuestra patria, como son precisamente su niñez y su juventud. Por eso, los Diputados socialistas populares votaremos en general favorablemente este proyecto, y en la discusión particular impugnaremos algunos de sus artículos.
Nada más.
El señor LEON (Ministro del Trabajo y Previsión Social).-
Pido la palabra, señor Presidente.
El señor VIDELA (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el señor Ministro.
El señor LEON (Ministro del Trabajo y Previsión Social).-
Señor Presidente, voy a hacer una breve intervención para no ocupar demasiado el tiempo de los señores Diputados. Quería intervenir nada más que en la discusión particular en caso de que lo hubiera estimado necesario, pero hay algunas cosas que se han dicho, que me parecen de mí deber esclarecer.
El Diputado señor Mario Palestro hizo alusión a que en este Gobierno las huelgas se alargaban más que en otras épocas, y que esto se debía a que el Gobierno no tenía interés en solucionarlas, a fin de desalentar a los trabajadores para declararlas y hacerlas efectivas. Al efecto, citó dos casos esencialmente excepcionales que se han producido en este año; la huelga de Paños Oveja Tomé y FIAP, textiles, y la de Bata.
Yo creo que es una mala medida y un mal sistema de presentar las cosas, el generalizar las excepciones tomándolas como norma general. Dijo en el caso de Paños Oveja Tomé y FIAP, que el Gobierno no había tomado ninguna medida oportuna para acortar este conflicto. La verdad es que, tan pronto como se produjo el conflicto, intervino el Departamento de Negociación Colectiva de la Dirección del Trabajo, y hubo necesidad de cambiar once veces los mediadores porque no hubo ninguno, de ningún tipo, Intendente, parlamentarios, abogados, inspectores del trabajo o Gobernador, nadie, que pudiera lograr la solución del conflicto que ambas empresas tenían con sus trabajadores. Al término de más o menos 60 días concurrieron donde el Ministro los represen tan-Líes de los trabajadores de ambas industrias, acompañados por los regidores, el Alcalde, el señor Gobernador y algunos parlamentarios, a pedir que mediara el propio Ministro. Recuerdo haberles dicho que tendría que ser un mediador más, porque, desgraciadamente, en Chile no hay un arma legal que permita al Gobierno solucionar los conflictos colectivos. No la hay.
El conflicto se plantea y tiene que solucionarse, en definitiva, con la concurrencia de la voluntad de las dos partes en conflicto y, en consecuencia, cualquiera que intervenga no es nada más que un mediador que trata de buscar el acuerdo entre las partes, y como el Ministro -se los dije textualmente- no es la Virgen del Carmen que hace milagros, me parece difícil buscar un arreglo que no han podido obtener once personas. No obstante fui y estuve tres o cuatro días, desde las 8 de la mañana hasta las 12 de la noche, en trámites y conversaciones con las partes, y al final no hubo ningún acuerdo. Hice una proposición a las dos empresas y a sus respectivos trabajadores; fue aceptada y rechazada parcialmente por ambas partes en puntos diferentes, vale decir, no hubo posibilidad de acuerdo.
A continuación, 60 días más de huelga y al término de ellos las partes se pusieron de acuerdo en aceptar la proposición que había hecho 60 días antes. No fue culpa del Ministerio que este asunto se prolongara.
En el caso de Bata, que incluye a CATECU y SOINCA, en una de las dos fábricas de calzado la situación era especialísima. La firma Bata, que trabaja con los almacenes, le vendió el 50% de reserva de su producción. Con las dos fábricas había acumulado un "stock" de calzado del orden de los cinco millones de pares. Más de un millón correspondía a calzado de invierno que definitivamente no podían venderlo en esta época. Entonces, era evidente que la empresa no tenía interés en solucionar el conflicto, porque en los almacenes de venta había que ir saliendo del stock mientras tenía paralizada su fábrica. Naturalmente, se economizaba sueldos y salarios por una producción que no se podía vender. El Ministro, 45 días antes que se solucionara el conflicto, propuso una fórmula para iniciar la reanudación de faenas.
Los trabajadores, contrariamente a lo que sostuvo el Diputado Palestro, aceptaron la reanudación de faenas, con la condición de que el Ministro del Trabajo fuera arbitro del conflicto. Desafortunadamente, la empresa se negó rotundamente a aceptar el arbitraje y se atuvo a los términos de la ley, mediante la cual era su voluntad la que tenía que concurrir con la de los trabajadores, y no la de terceros. De allí que la huelga se prolongara 45 días más y se terminara en definitiva en un arreglo que, pese a todo, no fue conveniente dada la prolongación del conflicto.
Decía el Diputado Palestro que los trabajadores no pueden tener confianza en este Gobierno. Tengo aquí los datos de más de seiscientos fundos, de las zonas de San Fernando, Santa Cruz, Curicó, Lontué, Talca, San Javier, Linares, Parral, Maipo y La Serena, en que patrones y trabajadores entregaron la solución de sus conflictos al arbitraje del Ministro del Trabajo.
El señor VIDELA (Vicepresidente).-
Señor Ministro, la señora Laura Allende le solicita una pequeña interrupción.
El señor LEON (Ministro del Trabajo y Previsión Social).-
Con todo gusto.
El señor VIDELA (Vicepresidente).-
Con la venia del señor Ministro, tiene la palabra la señora Allende.
La señora ALLENDE.-
Señor Ministro, perdone que lo interrumpa, pero quisiera hacerle una observación con respecto a las reanudaciones de faenas.
En muchos casos en que me ha tocado Intervenir, se ha dictado la reanudación de faenas sin haberse hecho ningún estudio anticipado.
En este momento, nosotros estamos viendo, por ejemplo, en el conflicto que existe con los obreros que le trabajan a la Unión de Cooperativas de Bataflor, que la reanudación de faenas se dictó el 22 de octubre, salió publicada en el "Diario Oficial" del 6 de noviembre y hasta el día de hoy no hay reanudación de faenas. Nosotros hemos conversado con los interventores y se ha establecido, de parte de ellos, que a estos obreros se les va a pagar desde el día que entren a trabajar. Mientras tanto, ellos llevan más de un mes -un mes y 10 días- sin que hayan podido entrar a trabajar por culpa, supongo, de este mal estudio y por falta de preparación de la intervención. En esta última semana intervino el señor Estay. El ha establecido que necesita un técnico para que se haga cargo del trabajo que se va a efectuar ahí, en las labores que hacen estos obreros. Ha pasado un mes para que el señor Estay se dé cuenta de que necesita un técnico. En esta forma, los obreros, que ya estaban sin trabajar por un mes, llevan más de dos meses sin tener con qué vivir, sumidos en la desesperación, por culpa de estos decretos que se dictan, a mí me parece, con falta de responsabilidad. Creo que, en realidad, si no tienen técnicos, si no tienen la gente que corresponde, no pueden dictar una reanudación de faenas en estas condiciones.
Por eso, quisiera, señor Ministro, que en alguna forma usted nos explicara por qué se dicta una reanudación de faenas y después no se llevan a efecto, cuando es obligación que en el momento en que se dicte se empiece a trabajar, como lo establece el decreto.
Eso es lo que le quería preguntar.
El señor STARK (Vicepresidente).-
Puede continuar el señor Ministro.
El señor LEON (Ministro del Trabajo y Previsión Social.-
Le voy a contestar a la señora Allende el caso que consulta.
La verdad es que en este caso no había huelga de trabajadores. Lo que sucedió es que la Unión de Cooperativas de Bataflor produjo "lockout": prácticamente dijo que, no seguía trabajando y echó a los trabajadores a la calle. A nosotros nos pareció que esto no era posible y, en consecuencia, decretamos la reanudación de faenas, en contra de la voluntad de los patrones. ¿Qué pasó? Al tomar la primera medida el interventor, el gerente de la Unión de Cooperativas se resistió. La primera medida era pagar lo que se estaba debiendo. Al resistirse, los interventores tomaron la administración de la Unión de Cooperativas.
Pero, ¿qué pasa? ¿Por qué insisto en que no tenemos armas legales eficaces? La ley dispone que en estos casos lo primero que tiene que hacer el interventor es tomar inventario de los bienes de la empresa. Resulta que el inventario de una población en construcción de 1.457 casas, no es cosa que la puede hacer ni un interventor ni dos, sino que tienen que hacerla técnicos. Porque hay que inventariar todo lo construido, todo el material de construcción acumulado, cosa que es difícil. Entonces, hubo una demora en obtener los técnicos de la Corporación de la Vivienda que pudieran hacer el inventario. Naturalmente que para el manejo de la construcción -y eso probablemente la Honorable Diputada no lo entendió bien- el interventor va a recurrir, y los va a tener, a arquitectos, a ingenieros, que dirijan todo el trabajo.
Pero la intervención, digamos, la reanudación de faenas, se produce, me parece, el lunes próximo, en el hecho. O sea, hemos tardado ocho días desde el momento en que se tomó el inventario, que por ley es previo, hasta el lunes próximo, en que la echaremos a andar.
Estaba hablando de los arbitrajes. Este año, se resolvieron por arbitraje, pedido por los trabajadores, el conflicto de los empleados de Chiprodal y de los sindicatos industriales de San Fernando y de Graneros de Chiprodal; los conflictos de los empleados de todas las compañías de seguros de Valparaíso; de dos empresas textiles; del laboratorio Abbott; de la Compañía Chilena de Tabacos; de los garzones del Casino, y hubo un arbitraje en un punto del pliego de peticiones en el caso de los estibadores y en el de los oficiales de la Marina Mercante. Es decir, hay importantes gremios que sometieron los conflictos a arbitraje. Ninguno de estos gremios ha reclamado nunca contra el arbitraje. Muy por el contrario, lo normal ha sido que, después de recibido el fallo, concurran al Ministerio del Trabajo a dallas gracias por la forma en que se ha liquidado el conflicto, actitud que, por cierto, no la han tenido los sectores empresariales.
Se hablaba también de la desconfianza en el funcionamiento de las comisiones tripartitas, y se sacaba como un ejemplo objetivo de por qué debe tenerse desconfianza, el caso del tarifado de la construcción. La verdad es que, a raíz de la ley de reajustes de este año, se creó nuevamente la comisión del tarifado de la construcción. Esta comisión no ha llegado a conclusiones, porque está dentro del plazo, y tiene que llegar a un dictamen definitivo el 15 de enero. De manera que quien diga que en la comisión se han tomado acuerdos entre los empresarios y el Gobierno en contra de los trabajadores, está diciendo una cosa, por lo menos, equivocada, porque no hay ningún acuerdo y los acuerdos tendrán que tomarse al 15 de enero.
El señor PALESTRO.-
Están de acuerdo patrones con Gobierno.
El señor MONARES.-
¡No hay acuerdo, pues!
El señor OLAVE.-
Ha sido denunciado públicamente.
El señor STARK (Vicepresidente).-
¡Señor Olave!
El señor PALESTRO.-
Tampoco puede desconocerlo usted.
El señor STARK (Vicepresidente).-
Ruego a los señores Diputados, cuando soliciten una interrupción, consultar previamente a la Mesa.
El señor Ricardo Valenzuela ha solicitado una interrupción al señor Ministro, quien la ha concedido.
Puede usar de la palabra el señor Valenzuela, don Ricardo.
El señor VALENZUELA (don Ricardo).-
Señor Presidente, yo quería citar un caso que sucedió, hace poco tiempo, con un poderoso latifundista, el señor Roberto Wachholtz, dueño de la hacienda Tipaume, en Rengo,…
El señor CASTILLA.-
Radical.
El señor VALENZUELA (don Ricardo).-
… distinguido militante radical y miembro de gobiernos anteriores...
El señor CASTILLA.-
¡Explotador!
El señor FUENTES (don Samuel).-
Votó por Frei.
-Risas.
El señor STARK (Vicepresidente).-
Señor Fuentes, don Samuel, ruego a Su Señoría no interrumpir.
El señor VALENZUELA (don Ricardo).-
En una huelga de campesinos...
El señor FUENTES (don Samuel).-
¿Que los liberales y conservadores no votaron por Frei?
El señor VALENZUELA (don Ricardo).-
En una huelga de campesinos, que era absolutamente imposible de solucionar, por la terquedad de este caballero, llegamos hasta el Ministerio del Trabajo. En esa oportunidad, porque mi colega Carlos Rosales no pudo asistir, concurrió en su representación el DiputadoAcevedo, que desgraciadamente en este instante no está en la Sala...
El señor GUASTAVINO.-
¡Aquí está!
El señor VALENZUELA (don Ricardo).-
Perfectamente.
Entonces, en esa oportunidad, como le consta a mi colega Acevedo, después de dos o tres horas de discusión, los trabajadores solicitaron la intervención del fundo, y esta intervención no fue posible en ese momento, precisamente, por la absoluta terquedad y negativa de parte del dueño de la propiedad.
El señor CASTILLA.-
¡Qué vergüenza!
El señor VALENZUELA (don Ricardo).-
Pero después, gracias a la intervención del Ministerio del Trabajo, y especialmente del Subsecretario del Trabajo de esa época, fue posible la solución de la huelga. A pesar de ello, les puedo decir que este señor ha seguido despidiendo a los campesinos, y los está persiguiendo en todas las formas, lo que significa, verdaderamente, una injusticia tremenda.
El señor CASTILLA.-
¡Qué vergüenza!
El señor VALENZUELA (don Ricardo).-
Por eso, lo que ha dicho el señor Ministro del Trabajo referente a que en muchos conflictos son los trabajadores mismos los que desean que se realice el arbitraje, es efectivamente la realidad. Ha sido, por ejemplo, el caso de CHIPRODAL, tanto de Graneros como de San Fernando. A mí me correspondió actuar junto con los trabajadores en ese conflicto y puedo decir que la solución arbitral dejó plenamente satisfechas a ambas directivas sindicales y á los trabajadores de ambos sindicatos. La Dirección General del Trabajo actuó en forma excelente en relación con las seguridades mínimas que debían tener las directivas sindicales para solicitar y aceptar el arbitraje respectivo.
Eso es lo que quería hacer presente respecto a lo que el señor Ministro estaba expresando y que se corrobora palmariamente con los dos casos que he citado y que son los últimos en el tiempo que antecede a la presentación de este proyecto de ley.
El señor STARK (Vicepresidente).-
Señor Ministro, el Diputado señor Mario Palestro le solicita una interrupción.
El señor PALESTRO.-
Muy breve.
El señor LEON (Ministro del Trabajo y Previsión Social).-
Con todo gusto.
El señor STARK (Vicepresidente).-
Con la venia del señor Ministro, puede usar de la palabra el señor Palestro, don Mario.
El señor PALESTRO.-
El señor Ministro, con sus palabras, ha corroborado lo que nosotros hemos manifestado esta mañana: que los mecanismos que operan las relaciones entre los trabajadores y los patrones, sencillamente, no cumplen su misión.
Ya se lo dijimos al señor Ministro al conversar en días pasados en su oficina cuando le planteamos un problema laboral, defendiendo a los trabajadores, como es natural. Le manifestamos que los patrones, sencillamente, desconocen, "se sientan" -perdonen la expresión- en las inspecciones locales, departamentales, provinciales, en la Dirección General del Trabajo, en los funcionarios de menor categoría que el Ministro e incluso muchas veces hasta se burlan de lo que el propio Ministro ha dictaminado como conclusión.
Estamos totalmente de acuerdo con lo que decía el señor Ministro. El ha reconocido que no operan los mecanismos para obligar al patrón. Porque el obrero va a la huelga legal con todas las cosas a que lo obligan el Código del Trabajo y las leyes del país, y las cumple plenamente; por lo demás, se las hacen cumplir, si es que no quiere cumplirlas. Son los patrones los que no cumplen ni sus obligaciones más elementales.
En la comuna de San Miguel existe una huelga desde noviembre pasado, señor Ministro, por si no lo sabe, una huelga que no es por un pliego de peticiones. Se trata de que los trabajadores de la firma Andrés Hidalgo, que fabrica materiales para CHILECTRA, sencillamente, han hecho un paro en el interior de la fábrica para exigir el pago de sus salarios adeudados desde dos meses antes, el pago de las asignaciones familiares, que el patrón les debe desde hace muchos meses. Bueno, ¿qué pasó? El inspector departamental de Pedro Aguirre Cerda fue a comprobar el paro e inmediatamente lo declaró ilegal, en circunstancias que los trabajadores no estaban haciendo otra cosa que reclamar lo que legítimamente les correspondía, porque lo habían trabajado: era plata ganada, plata trabajada. Hasta ahora, ahí están esos trabajadores. Son 130 obreros y empleados. Se está exigiendo, si es posible, como decía el señor Ministro, que también sean los propios trabajadores los que ocupen y trabajen esa fábrica, ya que el patrón dice que no tiene ganancias, utilidades, y no puede cumplir con su obligación elemental de pagar los salarios a sus trabajadores, los sueldos a sus empleados y las asignaciones familiares.
Entonces, no se trata, señor Ministro, de que los obreros tengan o no confianza en el Gobierno para intervenir en estas cosas, sino que los propios organismos y autoridades encargados de hacer cumplir y obligar a los patrones, los hacen declarar paros ilegales, como en el caso citado del departamento "Pedro Aguirre Cerda", donde el patrón no cumplió con las obligaciones de pagar al trabajador.
Pero cuando hay hambre, cuando los estómagos de los chiquillos y de las mujeres están pidiendo y exigiendo por lo menos un pedazo de pan, yo creo que la legalidad o la ilegalidad no pueden ser consideradas como tales en un Gobierno revolucionario como el de la Democracia Cristiana. Por lo tanto, en ese caso se trata -no sé si el señor Ministro conoce el problema- de una huelga que va para un mes y tanto, en una industria que está en una calle escondida de la comuna de San Miguel, de la cual nadie se preocupa, y sencillamente la gente está tratando de conseguir lo expresado en el propio manifiesto que lanzaron a la opinión pública y que dice: "Desde el 15 de noviembre los obreros y empleados de la industria eléctrica Andrés Hidalgo y Compañía de San Miguel, estamos en paro forzoso por la prepotencia del patrón, que ha cerrado la industria y caducado los contratos, porque los trabajadores le exigimos que nos pagara los salarios atrasados desde hace más de 60 días y las asignaciones familiares que nos debe desde agosto.
"En total nos adeuda a los obreros (somos 130) y empleados la suma de 145 millones de pesos, o sea, le debe a cada trabajador más de un millón de pesos.
"Por si esto fuera poco, este industrial mantiene a los obreros durante más de 6 años con las libretas atrasadas y a los empleados durante más de dos años. En total debe por previsión 750 millones de pesos. Se queda con los descuentos que los trabajadores autorizamos para las casas comerciales que nos habían abierto crédito. Además, no ha cumplido en reiteradas oportunidades con las actas de avenimiento comprometidas ante los organismos de trabajo.
"El industrial siempre ha manifestado no poder cancelar lo que nos adeuda, pero ha obtenido cuantiosas utilidades que ha invertido adquiriendo un hotel", -lo que es bien distinto de la actividad que desarrolla- "un aserradero y otras industrias. Además, ha comprado recientemente dos camiones de alto tonelaje y una camioneta último modelo de 2.000 kilos.
"Estos problemas vienen arrastrándose largo tiempo, siendo imponible una solución a través del sistema patronal" y del sistema actual de relación entre obrero y empleado.
Entonces, señor Ministro, lo que estaba diciendo no significa hacer oposición por oposición, sino que se trata de casos concretos que se repiten por decenas y por centenares a lo largo y a lo ancho del país. Incluso "doy de barato" que hay muchos funcionarios, excelentes funcionarios, que tratan de aplicar de alguna manera una política social en el campo del trabajo y no desconozco el interés del señor Ministro para buscar solución a estos problemas; pero se encuentran con esta maraña legal que envuelve a los trabajadores y nunca a los empleadores, nunca a los patrones.
Si la Democracia Cristiana cree que el pueblo confía en ella, bueno, esa confianza hay que demostrarla con hechos, hora tras hora. Si el Gobierno cree que existe esa confianza, que demuestre su cariño hacia el pueblo. Y queremos que lo demuestre a través de reformas, porque, de lo contrario, no sirve; es amor por un lado, de una sola persona. El amor es entre dos personas y de distinto sexo. No vaya a suceder lo que ocurre en otros países, donde el amor está autorizado entre personas del mismo sexo. Si reconoce esto el propio señor Ministro, lo natural es que se reformen los procedimientos.
Nosotros, los socialistas, y, seguramente, los comunistas...
El señor STARK (Vicepresidente).-
Me permite, señor Palestro? Se ha cumplido el tiempo de 40 minutos del Comité Socialista.
Señor Ministro, los Diputados señores Juan Acevedo y Melo le solicitan una interrupción de dos minutos cada uno.
El señor CADEMARTORI.-
El señor Melo, no.
El señor STARK (Vicepresidente).-
El señor Juan Acevedo le solicita una interrupción.
¿No desea ser interrumpido, señor Ministro?
El señor LEON (Ministro del Trabajo y Previsión Social).-
No.
El señor STARK (Vicepresidente).-
El señor Ministro no desea ser interrumpido.
Puede continuar Su Señoría.
El señor LEON (Ministro del Trabajo y Previsión Social).-
Seré muy breve.
El señor MELO.-
Muchas gracias por la deferencia.
El señor LEON (Ministro del Trabajo y Previsión Social).-
Siento mucho no poder solucionar en seguida tantos casos como los que ha planteado el señor Palestro, y creo que no es la ocasión de hacerlo.
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor LEON (Ministro del Trabajo y Previsión Social).-
Para terminar, quiero referirme a algunos aspectos generales...
El señor ACEVEDO.-
En todo caso, intervendré cuando finalice el señor Ministro, ya que él no ha tenido la deferencia de concederme una interrupción. Y esto ocurre no sólo aquí, sino que tampoco concede audiencias a los parlamentarios.
El señor STARK (Vicepresidente).-
Señor Acevedo, está con la palabra el señor Ministro.
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor STARK (Vicepresidente).-
¡Señor Acevedo!
Señor Cantero, voy a llamar al orden a Su Señoría.
Puede continuar el señor Ministro.
El señor LEON (Ministro del Trabajo y Previsión Social).-
Desde que asumí el cargo de Ministrodel Trabajo y Previsión Social, es público y notorio...
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor SOTOMAYOR.-
No sea impertinente, señor Acevedo.
El señor ACEVEDO.-
¿No será impertinencia la suya?
El señor STARK (Vicepresidente).-
Señor Acevedo, voy a llamar al orden a Su Señoría.
El señor LEON (Ministro del Trabajo y Previsión Social).-
Señor Presidente, es público y notorio que, desde que asumí como Ministro del Trabajo, se abrieron las puertas de ese Ministerio para todos los trabajadores...
El señor GUASTAVINO.-
¿Así es que estaban cerradas? Esa es una grave acusación al Ministro anterior.
El señor STARK (Vicepresidente).-
Señor Guastavino, ruego a Su Señoría no interrumpir al señor Ministro.
El señor GUASTAVINO.-
¿No es una grave acusación al Ministro anterior?
El señor LEON (Ministro del Trabajo y Previsión Social).-
... se abrieron las puertas del Ministerio del Trabajo para todos los trabajadores.
El señor TEJEDA.-
¿Desde cuándo?
El señor ACEVEDO.-
Del ascensor. A la entrada de la escalera.
El señor STARK (Vicepresidente).-
Señor Acevedo, llamo al orden a Su Señoría.
El señor LEON (Ministro del Trabajo y Previsión Social).-
Cuando digo para todos los trabajadores...
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor ACEVEDO.-
Solo las del ascensor.
El señor STARK (Vicepresidente).-
Señor Acevedo, nuevamente llamo al orden a Su Señoría.
El señor ACEVEDO.-
Las del ascensor, nada más.
El señor STARK (Vicepresidente).-
Señor Acevedo, voy a amonestar a Su Señoría.
El señor ACEVEDO.-
Las puertas están con candados.
El señor STARK (Vicepresidente).-
Señor Acevedo, amonesto a Su Señoría.
El señor LEON (Ministro del Trabajo y Previsión Social).-
No hice distingo en si tenían o no organización legal o si tenían organización de hecho. Ni tampoco hice distinción de color político de los dirigentes que recibía. Recibí tanto a los de la CUT como a los de la CEPCH, de confederaciones, de federaciones o de sindicatos.
El señor MELO.-
Era su obligación.
El señor LEON (Ministro del Trabajo y Previsión Social).-
Y sigo recibiéndolos cuando hay un problema que resolver.
Con todo el respeto que me merecen las actuaciones de los señores parlamentarios, desde mi punto de vista es más importante recibir a los trabajadores y tratar con ellos los problemas, que recibir a Diputados.
El señor MELO.-
Muchas gracias.
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor GUASTAVINO.-
Llámele la atención, señor Presidente, no puede decir eso.
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor STARK (Vicepresidente).-
Señor Acevedo, le ruego guardar silencio.
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor STARK (Vicepresidente).-
¡Señor Robles!
El señor PONTIGO.-
Por eso se demoran las cosas.
El señor STARK (Vicepresidente).-
¡Señor Pontigo!
El señor LEON (Ministro del Trabajo y Previsión Social).-
¿A quiénes les afectan los problemas gremiales? A los trabajadores. Por lo tanto, tengo que darles preferencia, y muy lejos, a los representantes de los trabajadores antes que a cualquier otra persona que me venga a pedir audiencia para tratar sus problemas.
El señor BUZETA.-
¡Muy bien!
El señor LEON (Ministro del Trabajo y Previsión Social).-
No hay ningún gremio en Chile que pueda decir que no lo he recibido.
El señor STARK (Vicepresidente).-
Señor Acevedo voy a censurar a Su Señoría.
El señor LEON (Ministro del Trabajo y Previsión Social).-
He tenido la valentía y la honradez, cuando los gremios han concurrido acompañados de parlamentarios, de decirles a los propios Diputados -exponiéndome a que me ataquen en esta Sala o en el Senado- que creo que la forma de entendernos con los gremios es a través de sus dirigentes y no con terceras personas.
Dentro de este cuadro, debo dejar bien establecido que el otro día, en la Comisión de Trabajo, el Presidente de la Central Única de Trabajadores no me desmintió al dejar constancia de que permanentemente hemos estado conversando sobre la forma en que debe cambiarse el sistema que rige en Chile...
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor ACEVEDO.-
¿Por qué no abandona la Sala?
El señor STARK (Vicepresidente).-
¡Señor Acevedo, voy a censurar a Su Señoría!
El señor STARK (Vicepresidente).-
¡Señor Rosales, voy a llamar al orden a Su Señoría.
El señor ROSALES.-
¡Fuera el señor Ministro!
El señor STARK (Vicepresidente).-
Señor Rosales, llamo al orden a Su Señoría!
El señor ROSALES.-
¡Fuera el señor Ministro!
El señor STARK (Vicepresidente).-
¡Señor Rosales, censuro a Su Señoría!
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor ROSALES.-
¡Fuera el señor Ministro!
El señor STARK (Vicepresidente).-
¡Se��or Acevedo!
Señor Robles, llamo al orden a Su Señoría.
El señor MELO.-
Amoneste al señor Ministro.
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor LEON (Ministro del Trabajo y Previsión Social).-
Hemos concordado plenamente con la directiva de la CUT...
El señor GUASTAVINO.-
Solicito una interrupción, señor Presidente.
El señor STARK (Vicepresidente).-
El señor Ministro no desea ser interrumpido; así lo ha manifestado.
El señor LEON (Ministro del Trabajo y Previsión Social).-
Hemos concordado plenamente con las directivas de la CUT y de la CEPCH, así como con otras confederaciones, en que el sistema debe cambiarse, pero ellos y nosotros reconocemos que no era ni es fácil hacer entrar a regir un nuevo sistema de operación.
En primer lugar, se requiere modificar la estructura sindical. Es un hecho cierto -y nadie puede desconocerlo- que sólo un 34% de los trabajadores chilenos está organizado y un 66% no lo está. Es indispensable que se cree un organismo para buscar la manera de fijar las remuneraciones, ya sea nacional o provincial. En el futuro es necesario que haya una verdadera representatividad de la clase trabajadora y ésta no se va a obtener mientras sólo un 34% de ella esté organizada. Esto no lo hemos discutido únicamente con la CEPCH y con la CUT, sino también con la Confederación del Cobre y la Universidad de Chile. Creemos, además, que deben estar representados orgánicamente los consumidores, como decía esta mañana el señor Cademártori; que deben estar representados los patrones y, por último, tiene que estar representado el Gobierno para llegar a un sistema orgánico y racional, técnicamente bien concebido.
Estimo que no es posible hacer experiencias. No es el momento de hacerlas así, a la ligera. Aun sistemas como el que se propone, en general, por la CUT y por la CEPCH, y con el cual estamos de acuerdo, se han aplicado en muchos países del mundo, con resultados a veces muy buenos y, otras, muy malos.
El Gobierno ha obtenido que la OIT, dentro de los dos primeros meses, nos mande un informe de los sistemas diversos aplicados en todos los países del mundo, con sus resultados. Estamos de acuerdo con la CUT y la CEPCH en que este organismo debe ser eminentemente de carácter técnico.
Yo espero que contemos en el próximo año con la buena voluntad del Poder Legislativo para que llegue a crear...
El señor CANTERO.-
¿Para qué, si no recibe a los Diputados?
El señor LEON (Ministro del Trabajo y Previsión Social).-
... un sistema que pueda operar racionalmente.
Se ha dicho que el proyecto se ha presentado a última hora y que ha sido desconocido antes. Creo que nunca se ha dado tanta publicidad a un proyecto, como se la hemos dado durante más de 60 días. Todos los días, prácticamente, aparecía en la prensa diciendo cuáles eran las ideas básicas, y, en seguida, tuve el cuidado de concurrir a una mesa redonda, hace 30 días, en la Confederación del Cobre, con representantes de la CEPCH, de la CUT, de la ANES y de la ANEF, donde leí el proyecto de ley que, en estos momentos, está en discusión en la Cámara de Diputados. Debo decir más...
El señor FUENTES (don Samuel).-
Pero no se discutió.
El señor LEON (Ministro del Trabajo y Previsión Social).-
La Comisión de Trabajo recibió a los representantes de la CEPCH y de la CUT, y el Presidente de la CUT hizo cuatro proposiciones por escrito en dicha Comisión, que aquí las tengo. Entiendo que por unanimidad –no recuerdo bien- se aceptaron las proposiciones de la CUT.
Yo reconozco que el Presidente de la CUT manifestó en la Comisión que éste no es el desiderátum, pero nadie de quienes concurrieron a la Comisión puede negar qué se dijo. El compañero Luis Figueroa manifestó que es un avance importante e interesante.
No quiero alargarme más, señor Presidente, y en la discusión particular pediré la palabra, si es necesario.
El señor OSORIO.-
Pido la palabra.
El señor STARK (Vicepresidente).-
Por en contratarse inscrito, puede usar de la palabra el señor Juan Acevedo.
El señor ACEVEDO.-
Señor Presidente, yo quiero referirme a dos aspectos, que son los más graves, tanto en la estabilidad como en el cumplimiento de los fallos arbitrales.
La verdad es que uno de los aspectos más graves es el incumplimiento de los fallos arbitrales por los empleadores. Para exigir su cumplimiento es menester recurrir a los organismos del Trabajo. A veces, estos servicios no logran obtenerlo a través de la conciliación y, en consecuencia, hay que hacerlo a través de los tribunales. Pero, para esto, hay factores en contra, que son lamentables: los organismos del Trabajo carecen de los recursos más indispensables para atender los conflictos. Por ejemplo, las inspecciones departamentales del Trabajo funcionan en oficinas totalmente inadecuadas. No tienen recursos ni medios de movilización propios, sobre todo en el campo, para poder trasladarse a los lugares donde se presentan los conflictos y donde está, precisamente, el patrón que no cumple con los fallos que ha dictado el Tribunal del Trabajo.
En el caso, por ejemplo, de la ley Nº 16.455, se da el hecho de que aunque su texto es claro en un aspecto: da 15 días de plazo para que un tribunal falle respecto de una denuncia, ocurre a veces que ya fallado el caso por el tribunal, el empleador, simplemente, no recibe al trabajador, no lo repone en su cargo, pues la pena que tiene este incumplimiento es sólo el pago al trabajador de un mes de salario por año de servicios. A veces, esta gente tiene dos, tres o cuatro años de trabajo, pero el patrón, antes de aceptar su reintegro, prefiere pagar esa suma y liquidar el problema, con lo cual se produce la cesantía.
Ahora, en otros tribunales hay tal número de fallos que es materialmente imposible que se puedan ejecutar todos ellos.
He querido hacer presente a la Sala estos dos aspectos: la inoperancia de la ley Nº 16.465 en materia de inamovilidad, y la inoperancia de los organismos del Trabajo a causa de las condiciones precarias en que desarrollan sus actividades los Servicios de la Dirección General del Trabajo.
Eso es todo, señor Presidente.
El señor STARK (Vicepresidente).-
Puede hacer uso de la palabra el señor Osorio, don Eduardo.
El señor OSORIO.-
Señor Presidente...
El señor STARK (Vicepresidente).-
¿Me excusa, señor Diputado? Había pedido la palabra el señor Diputado informante, quien, reglamentariamente, tiene preferencia.
El señor OSORIO.-
No tengo ningún inconveniente.
El señor STARK (Vicepresidente).-
Puede hacer uso de la palabra el señor Arancibia, en su calidad de Diputado informante.
El señor ARANCIBIA.-
Respecto de la intervención del señor Acevedo, don Juan, podría decirse, con un poco de crueldad por nuestra parte, que él no ha leído el proyecto al que estamos abocándonos esta tarde.
El primer punto al cual él se refirió...
El señor PONTIGO.-
¡Está muy "sobrador"! ¡Parece que amaneció así hoy día!
El señor ARANCIBIA.-
Amanecí así hoy día.
El señor STARK (Vicepresidente).-
¡Señor Pontigo!
-Hablan varios señores Blindados a la-vez.
El señor ARANCIBIA.-
Señor Presidente, el artículo 5º del proyecto dice: "El incumplimiento de los acuerdos en actas de avenimiento, convenios, contratos colectivos o fallos arbitrales será sancionado por las autoridades del Trabajo correspondientes, con multas a beneficio fiscal de hasta diez sueldos vitales anuales, escala A) del departamento de Santiago. "
El señor ACEVEDO.-
¿Que saca de ésta?
El señor ARANCIBIA.-
"La aplicación, cobro y reclamo de esta multa se regirá por lo dispuesto en el artículo 2º de la ley Nº 14.972 "
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor STARK (Vicepresidente).-
Señor Acevedo, ruego a Su Señoría no interrumpir.
El señor ARANCIBIA.-
"Las actas de avenimiento, convenios, contratos colectivos o fallos arbitrales que pongan término a un conflicto o sus copias certificadas por la respectiva Inspección del Trabajo tendrán mérito ejecutivo en concordancia con el artículo 434 del Código de Procedimiento Civil. "
Esto en relación al primer punto.
El señor STARK (Vicepresidente).-
Señor Arancibia, don Mario, ¿habría terminado, Su Señoría?
El señor ARANCIBIA.-
No, señor Presidente.
El señor STARK (Vicepresidente).-
Puede continuar.
El señor ARANCIBIA.-
En cuanto al segundo punto, sobre la poca aplicabilidad de la ley...
El señor ACEVEDO.-
¡Ninguna, prácticamente!
El señor ARANCIBIA.-
... Nº 16.455, debería constarle al señor Juan Acevedo, porque él ha acudido a la Comisión de Trabajo, que en dicha Comisión está en estadio la modificación de la mencionada ley.
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor STARK (Vicepresidente).-
Señor Acevedo, don Juan, ruego a Su Señoría no interrumpir!
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor STARK (Vicepresidente).-
Señor Acevedo, voy a llamar al orden a Su Señoría.
El señor ARANCIBIA.-
Se está estudiando, se está modificando, precisamente, para corregir algunos defectos que han si-do vistos en la aplicación práctica de la ley.
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor STARK (Vicepresidente).-
Señor Palestro, voy a llamar al orden a Su Señoría.
El señor ARANCIBIA.-
Es de muy mala fe, señor Acevedo...
El señor ACEVEDO.-
¡De buenas intenciones está lleno el infierno!
El señor ARANCIBIA.-
Las intenciones las hemos convertido en leyes a lo largo de estos cuatro años. Y será lo mismo en cuanto a la modificación del artículo 5°.
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor STARK (Vicepresidente).-
¡Señor Arancibia, ruego a Su Señoría dirigirse a la Mesa!
El señor ARANCIBIA.-
Señor Presidente, creo que he terminado.
El señor OSORIO.-
Pido la palabra, señor Presidente.
El señor STARK (Vicepresidente).-
Puede hacer uso de la palabra el señor Osorio.
El señor ACEVEDO.-
¡Sólo tiene claros los cabellos; pero las ideas muy oscuras!
El señor PONTIGO.-
No sabe ni cuando comienza, ni cuando termina.
El señor STARK (Vicepresidente).-
¡Señor Pontigo!
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor STARK (Vicepresidente).-
Señor Arancibia, Su Señoría ya dijo que había terminado en el uso de la palabra.
Tiene la palabra el señor Osorio.
El señor OSORIO.-
Señor presidente...
El señor CANTERO.-
¿Me concede una interrupción, colega?
El señor STARK (Vicepresidente).-
¿Me permite, señor Osorio? El señor Cantero le solicita una interrupción a Su Señoría.
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor STARK (Vicepresidente).-
Puede continuar el señor Osorio.
El señor OSORIO.-
Señor Presidente, yo siento, en realidad, las palabras pronunciadas por el señor Ministro del Trabajo.
No tenía el gusto de conocerlo. No me gusta hacer antesala, ni en los Ministerios ni en las oficinas públicas. Cuando lo hago, es exclusivamente porque les interesa a los trabajadores a quienes represento. Pero creo que el señor Ministro no tenía por qué decir que él prefiere exclusivamente escuchar a los dirigentes obreros y no a terceras personas, pues antes se había referido a los parlamentarios.
El señor FUENTES (don Samuel).-
A los de Oposición.
El señor OSORIO.-
Yo creo que el señor Ministro...
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor LEON (Ministro del Trabajo y Previsión Social).-
Pido la palabra, señor Presidente.
El señor STARK (Vicepresidente).-
¿Me excusa, señor Osorio? El señor Ministro quisiera una interrupción de su parte. ¿Se la concede?
El señor OSORIO.-
Voy a terminar.
El señor STARK (Vicepresidente).-
Perfectamente.
El señor OSORIO.-
A continuación.
El señor STARK (Vicepresidente).-
A continuación, entonces. Primero va a terminar su pensamiento.
El señor OSORIO.-
Yo creo que el señor Ministro ha sido muy ligero al decir estas cosas, sobre todo cuando aquí algunos Diputados de Oposición manifestaron el agrado con que habían visto la presencia del señor Ministro en la Comisión de Trabajo. Si los parlamentarios tienen deferencia con algunos señores Ministros de Estado, con la mayoría, lo lógico es que ellos también tengan esta misma deferencia con nosotros. Por lo demás, ellos tienen que comprender que éste también es un Poder de Estado. Y aquí estamos nosotros representando ciudadanía, opinión pública. Y, perdóneme el señor Ministro, el Ministro representa exclusivamente a una persona: la voluntad del Presidente de la República. Por eso, creo que, en realidad, no debiera...
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor STARK (Vicepresidente).-
Señor Palestro, ¡llamo al orden a Su Señoría!
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor STARK (Vicepresidente).-
Señor Palestro, voy a amonestar a Su Señoría.
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor STARK (Vicepresidente).-
Amonesto al señor Palestro.
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor STARK (Vicepresidente).-
Señor Palestro, censuro a Su Señoría.
Puede continuar el señor Osorio.
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor STARK (Vicepresidente).-
¡Señor Rodríguez, don Manuel!
El señor OSORIO.-
Creo que el señor Ministro reconocerá este error.
El señor PONTIGO.-
¡Don de caballero es reconocerlo!
El señor OSORIO.-
Después, el señor Ministro nos ha dicho que el Parlamento conocía, por lo menos, las ideas básicas de este proyecto de ley. No podíamos conocerlas, por una razón muy sencilla: porque un día aparecía una cosa, y al otro día aparecía otra cosa; porque un día se terminaba con el derecho de huelga, y otro día, no. Y resulta que, al final, yo recuerdo haber leído un información de prensa, según la cual, para que pudiera enviarse este proyecto al Congreso Nacional, tenía que haber asentimiento de la comisión parlamentaria democratacristiana que asesora, precisamente, al señor Ministro.
El señor CORVALAN.-
¡O sea, tenía información!
El señor OSORIO.-
La información de prensa...
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor OSORIO.-
¡Perdóneme, señor! ¿Dónde conocían esas informaciones? Allí en el local del Partido Demócrata Cristiano; pero no nosotros. Nosotros necesitábamos aquí el proyecto de ley que llegó hace pocos días a la Cámara; no lo que decía o no decía la prensa. ¿Las declaraciones del señor Ministro o las declaraciones de los parlamentarios? No, señor; lo que queríamos era esto.
Por lo demás, aquí el señor Ministro nos ha dicho que algunas proposiciones de la CUT fueron aceptadas, a pesar de que la CUT reconoce que no es todo lo que ellos deseaban para este proyecto.
Yo creo que para los trabajadores sería muy conveniente que ojalá hubiese elecciones todos los años; porque habiendo elecciones, hay proyectos que, en realidad, algo les dejan, como es éste que estamos tratando.
Respecto a lo que decía el señor Ministro de que muchos conflictos duraban mucho, porque no había una legislación para poderlos solucionar en el menor tiempo posible, la verdad es que en el hecho, estos conflictos duran porque el Gobierno tiene "mano dura" solamente con el sector asalariado, y no la misma "mano dura" con el sector empresarial. Si no, señor, allí están las persecuciones; allí están las "masacres"; allí está el Grupo Móvil: carabineros asestando palos todos los días a los que salen a pedir solución a sus conflictos.
Por eso, nosotros creemos que si hay "mano dura", debiera haberla para los explotadores de este país, que se están enriqueciendo a costa del hambre y de la miseria de los trabajadores.
Después, si aquí se ha hablado de la ley de inamovilidad -o de "movilidad", en realidad, la Nº 16.455, aprovechando que está el señor Ministro con nosotros, creemos que valdría la pena, sobre todo antes de la elección, para que no sea un "volador de luces" más, que ojalá pudieran darle la urgencia necesaria a las modificaciones de esta ley, porque se han cometido miles de abusos.
Por ejemplo, yo tengo aquí una reclamación que hacerle al señor Ministro en lo que respecta a la aplicación de la ley por parte del Juez de Policía Local, que al mismo tiempo tiene estudio junto al abogado de los patrones señor Pablo Casas.
En San Felipe, nos encontramos con el siguiente caso: despidieron a unos obreros de la firma Edmundo Pérez Zujovic….
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor STARK (Vicepresidente).-
¿Me excusa, señor Diputado? Ha terminado el tiempo destinado...
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor STARK (Vicepresidente).-
Puede hacer uso de la palabra el señor Cantero, que estaba inscrito.
El señor CANTERO.-
Señor Presidente, los Diputados comunistas queremos expresar también nuestra más enérgica protesta por la declaración que hemos escuchado esta tarde al señor Ministro del Trabajo. El ha hecho aquí una verdadera notificación...
El señor STARK (Vicepresidente).-
Excúseme, señor Diputado; el señor Ministro le solicita una interrupción.
El señor CANTERO.-
Señor Presidente, voy a ser muy breve.
El señor STARK (Vicepresidente).-
Perfectamente.
El señor CANTERO.-
Tenemos poco tiempo. El ha hecho aquí, señor Presidente, una verdadera notificación a los parlamentarios, en el sentido de que si vamos acompañando a un grupo de dirigentes sindicales y le solicitamos una entrevista, él prefiere entrevistarse sólo con los dirigentes sindicales, y no con los parlamentarios.
Yo no sé si este menosprecio que el señor Ministro expresa por las atribuciones del Parlamento se refieren a todo el parlamento o sólo a un sector de él; concretamente, a los parlamentarios de izquierda, comunistas y socialistas.
Nosotros queremos decir que los parlamentarios hemos sido elegidos por una votación popular para defender a los trabajadores, para ponernos al servicio de ellos en el interior del hemiciclo y fuera de él. Y que tenemos que acompañarlos muchas veces y solicitar entrevistas, porque los dirigentes son tramitados burdamente en ministerios y en muchas otras reparticiones públicas, por lo cual ellos no tienen más remedio que recurrir a los parlamentarios. Pero ahora se nos ha notificado que no se nos recibirá en el Ministerio del Trabajo.
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor CANTERO.-
Afortunadamente, el hecho de que los parlamentarios vayamos acompañando o no a los trabajadores no lo resuelve el Ministro; lo deciden los trabajadores. Son ellos quienes solicitan la colaboración de los parlamentarios de los distintos partidos.
Es inaceptable esta verdadera notificación del Ministro, y, por eso, los Diputados comunistas no podemos pasarla por alto y protestamos enérgicamente en contra de ella.
Nada más.
El señor PALESTRO.-
Los socialistas adherimos a estas protestas.
El señor STARK (Vicepresidente).-
Señor Palestro, llamo al orden a Su Señoría.
El señor LEON (Ministro del Trabajo y Previsión Social).-
Pido la palabra.
El señor STARK (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el señor Ministro del Trabajo.
El señor LEON (Ministro del Trabajo y Previsión Social).-
Señor Presidente, encuentro curioso que se elabore toda una argumentación sobre la base de algo que un Ministro no ha dicho.
Según el Diputado señor Cantero, yo habría dicho: "exclusivamente a los dirigentes", lo que no he manifestado. Además, aquí están presentes varios parlamentarios de los bancos de Oposición: veo al Diputado Guastavino, al mismo Diputado Cantero,...
El señor GUASTAVINO.-
Le consta que estuve pidiéndole una entrevista durante tres semanas.
El señor LEON (Ministro del Trabajo y Previsión Social).-
… al señor Melo a la Diputada señora Laura Allende, a la Diputada señora Gladys Marín, etcétera. Desgraciadamente, no he tenido el gusto de conocer a todos los Diputados.
El señor SOTOMAYOR.-
No ha perdido nada.
El señor LEON (Ministro del Trabajo y Previsión Social).-
Pero no he recibido ni a todos los parlamentarios de Oposición ni a todos los parlamentarios de la Democracia Cristiana, sino que, lisa y llanamente, he recibido siempre a los parlamentarios que concurren al Ministerio, vayan solos o acompañados. En ningún momento he notificado a los parlamentarios, como se ha dicho aquí, de que no los voy a recibir cuando buscan solución a los problemas laborales. Nada más.
El señor PALESTRO.-
Nunca se solucionan los conflictos.
El señor STARK (Vicepresidente).-
Señor Palestro, nuevamente llamo al orden a Su Señoría.
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor STARK (Vicepresidente).-
Señor Guastavino, llamo al orden a Su Señoría.
Ofrezco la palabra.
Ofrezco la palabra.
Cerrado el debate.
En votación general el proyecto.
Corresponde efectuar votación secreta.
Solicito el asentimiento de la Sala para omitir la votación secreta.
Acordado.
En votación general el proyecto.
Si le parece a la. Sala y no se pide votación, se aprobará en general.
Aprobado.
En discusión el artículo 1º.
Ofrezco la palabra.
Ofrezco la palabra.
Cerrado el debate.
Corresponde votación secreta.
Solicito el asentimiento unánime de la Sala para omitir la votación secreta.
El señor CASTILLA.-
Todas, señor Presidente.
El señor STARK (Vicepresidente).-
¿Habría acuerdo para omitir todas las votaciones secretas?
Acordado.
En votación el artículo 1º.
El señor FUENTES (don Samuel).-
Hay una indicación renovada.
El señor STARK (Vicepresidente).-
Sí, señor Diputado.
Si le parece a la Sala y no se pide votación, se aprobará el artículo 1º.
Aprobado.
Se va a dar lectura a la indicación.
El señor KAEMPFE (Secretario).-
Indicación renovada, con las firmas reglamentarias, de la señora Lazo y de los señores Fuentes, don Samuel, y Poblete, para consultar, a continuación, los siguientes incisos nuevos:
"Fíjase desde el 1º de enero de 1969, un sueldo vital, Escala A), del departamento de Santiago, de Eº 650 mensuales para los empleados particulares.
Para el resto del país se establecerá igual concordancia y con proporcionalidad al nuevo sueldo Escala A) de Santiago y el vigente en cada departamento.
Igual procedimiento y para todo el país se fijarán los sueldos de la Escala B).
Para los efectos previsionales sólo será considerado el valor del sueldo actual señalado como vital en el país, agregando el porcentaje equivalente al alza del costo de vida señalado por la Dirección de Estadística y Censos, resultante al 31 de diciembre de 1968.
Sin embargo, todos los sueldos superiores al sueldo vital establecido por lo dispuesto en el inciso primero de este artículo serán reajustados desde la misma fecha, en un porcentaje igual a la variación que experimente el índice de Precios al Consumidor señalado por la Dirección de Estadística y Censos para el período comprendido entre el 1º de enero de 1968 y el 31 de diciembre de 1968.
Asimismo, el salario mínimo para los obreros del sector privado no sujetos a convenios, contratos colectivos, actas de avenimiento o fallos arbitrales, será fijado en la cantidad de Eº 15 diarios. "
El señor STARK (Vicepresidente).-
En votación la indicación renovada reglamentariamente.
-Efectuada la votación en forma económica, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 27 votos; por la negativa, 44 votos-.
El señor STARK (Vicepresidente).-
Rechazada la indicación renovada.
En discusión el artículo 2°.
Ofrezco la palabra.
Ofrezco la palabra.
Cerrado el debate.
En votación el artículo 2°.
Si le parece a la Sala y no se pide votación, se aprobará.
Aprobado.
En discusión el artículo 3°, respecto del cual se ha pedido división de la votación.
El señor CADEMARTORI.-
Pido la palabra.
El señor STARK (Vicepresidente).-
Tiene la palabra Su Señoría.
El señor CADEMARTORI.-
Señor Presidente, los Diputados comunistas hemos pedido división de la votación en el artículo 3°. Estamos de acuerdo en que se apruebe la primera parte de este artículo, que comienza en "Las remuneraciones de los trabajadores... " y termina en la frase "de común acuerdo entre las partes"; pero rechazamos lo que sigue de este artículo 3°, por considerarlo atentatorio del interés de obreros y empleados sindicados, por cuanto en la forma en que este inciso se va a aplicar, prácticamente, significa favorecer a los patrones que se niegan a dar un mejoramiento justificado por encima del índice de precios al consumidor.
Nada más.
El señor STARK (Vicepresidente).-
Ofrezco la palabra.
Ofrezco la palabra.
Cerrado el debate.
En votación la primera frase del artículo 3°, hasta el punto seguido.
Si le parece a la Sala y no se pide votación, se aprobará.
Aprobado.
En votación el resto del artículo.
-Durante la votación:
-Efectuada, la votación en forma económica, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 45 votos; por la negativa, 29 votos.
El señor STARK (Vicepresidente).-
Aprobado el resto del artículo. Aprobado totalmente el artículo 3°.
En discusión el artículo 4°.
Ofrezco la palabra.
Ofrezco la palabra.
Cerrado el debate.
En votación.
-Durante la votación:
El señor PALESTRO.-
Los Diputados socialistas nos abstenemos.
-Efectuada la votación en forma económica, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 60 votos.
El señor STARK (Vicepresidente).-
Aprobado el artículo 4º, con la abstención de los Diputados socialistas.
En discusión el artículo 5°.
Ofrezco la palabra.
Ofrezco la palabra.
Cerrado el debate.
Si le parece a la Sala, se aprobará.
Aprobado.
En discusión el artículo 6º.
Ofrezco la palabra.
Ofrezco la palabra.
Cerrado el debate.
Si le parece a la Cámara, se aprobará.
Aprobado.
En discusión el artículo 7º.
Ofrezco la palabra.
Ofrezco la palabra.
Cerrado el debate.
Si le parece a la Cámara, se aprobará.
Aprobado.
En discusión el artículo 8°.
Ofrezco la palabra.
Ofrezco la palabra.
Cerrado el debate.
Si le parece a la Cámara, se aprobará.
Aprobado.
En discusión el artículo 9°.
Ofrezco la palabra.
Ofrezco la palabra.
Cerrado el debate.
Si le parece a la Cámara, se aprobará.
Aprobado.
En discusión el artículo 10.
El señor CADEMARTORI.-
Pido la palabra.
El señor STARK (Vicepresidente).-
Tiene la palabra Su Señoría.
El señor CADEMARTORI.-
Señor Presidente, el artículo 10 fue introducido en la Comisión de Trabajo y Seguridad Social a raíz de un planteamiento formulado por los representantes de la Central Única de Trabajadores.
La verdad es que, sobre esta materia, presentamos indicación, por una parte, los Diputados comunistas, socialistas y radicales; y, por otra, algunos Diputados democratacristianos. No eran exactamente coincidentes las dos indicaciones; pero se aprobó la presentada por los Diputados de Gobierno. Nosotros vamos a aceptar esta indicación como viene ahora. Lo único que deseo dejar establecido, sí, es que lamentamos que el señor Ministro del Trabajo y Previsión Social se hubiera pronunciado en contra de este artículo 10. Ello me hace pensar que el Ejecutivo, de persistir en esta posición, vetará el artículo, lo cual sería verdaderamente una aberración y una manera de ir en contra de la Central Única de Trabajadores, la que acaba de celebrar su Quinto Congreso, con participación de todos los sectores políticos representados en el movimiento gremial.
Nada más.
El señor FUENTES (don Samuel).-
Pido la palabra.
El señor STARK (Vicepresidente).-
Tiene la palabra Su Señoría.
El señor FUENTES (don Samuel).-
Señor Presidente, nosotros concordamos en aprobar el artículo 10 en la Comisión, porque no es la primera vez que en una ley se establece un descuento para una institución, a fin de asegurar su vida económica; de manera que, por esta razón, nosotros damos nuestra conformidad a esta disposición. Pero, más que todo ello, quiero decirle a mi colega señor Arancibia que cuando él habló de las multas establecidas en el artículo 5º del proyecto en debate, como él no concurrió a la Comisión, no sabe de que la idea del Gobierno era muy distinta. La idea del Gobierno era que se sancionara a los patrones con multas a beneficio fiscal de hasta diez sueldos vitales mensuales, o sea, unos cuatro millones de pesos. Los Diputados de Oposición formulamos indicación para que la sanción fuera un poco mayor. Por lo tanto, no debe hacer tanto alarde el Diputado informante, señor Arancibia, quien, desgraciadamente, participó a última hora en la discusión de este proyecto; incluso, no sé por qué lo nombraron Diputado informante. En su exposición ha incurrido en algunos yerros de apreciación, porque, repito, lamentablemente no estuvo presente en todo el debate de la Comisión. No oyó a las organizaciones sus planteamientos, no oyó a los jubilados; no oyó a los empleados particulares, no oyó a la Central Única de Trabajadores. De ahí que no haya podido conocer cuál es el verdadero pensamiento de los trabajadores.
Nada más.
El señor VALENZUELA (don Ricardo).-
Pido la palabra.
El señor STARK (Vicepresidente).-
Tiene la palabra Su Señoría.
El señor VALENZUELA (don Ricardo).-
Señor Presidente, en primer lugar quiero responder a lo dicho por el señor Samuel Fuentes respecto del artículo 5º, ya aprobado por la unanimidad de la Cámara.
Debo hacer presente que ésta es una idea que nació de un proyecto que tuve a honra presentar en esta Cámara, junto con otros parlamentarios de la Democracia Cristiana, el que también fue aprobado por la Corporación por unanimidad. Como esta iniciativa estaba pendiente en el Senado, el Ejecutivo la tomó y la incorporó en el proyecto en debate, dando así satisfacción, precisamente, a reiteradas peticiones de los trabajadores de que se aumentaran las multas por falta de cumplimiento de los convenios, para darle mérito ejecutivo, como se ha expresado aquí, a estos instrumentos públicos. Y en cuanto al monto de la multa, la indicación fue hecha por Diputados democratacristianos; también formularon indicación los colegas del FRAP. Así que en esto, en realidad, hubo un acuerdo unánime en la Comisión. De esta manera, este artículo fue efectivamente mejorado.
Respecto del artículo 10, quiero expresar que la Central Única de Trabajadores, tal como lo dijo el señor Ministro, propuso entre las indicaciones que presentó y que fueron acogidas por la Comisión, ésta que voy a leer y que dice a la letra: "A petición de los trabajadores o de la organización sindical respectiva los empleados estarán obligados a descontar por planilla la cotización destinada a la Central Única de Trabajadores e integrarla dentro del plazo de 15 días a dicha. Central". Esta indicación fue presentada a la Comisión con la firma de los colegas Cademártori, Lazo y Olivares.
Pues bien, los Diputados de la Democracia Cristiana, considerando que contenía una idea conveniente para la organización sindical, presentamos una indicación ampliándola, porque la verdad de las cosas es que sólo se refería a la Central Única de Trabajadores, en circunstancias que hay otras organizaciones de trabajadores que también debían ser beneficiadas. Es así como nació el artículo 10, que fue aprobado por la unanimidad, y que establece el descuento de esta cotización para la Central Única de Trabajadores, Confederaciones Nacionales y Federaciones Nacionales de Trabajadores de empleados y obreros, entre las cuales, naturalmente, queda incluida la CEPCH y otras organizaciones por el estilo.
Esta es la explicación que quería dar a la Cámara respecto del artículo 10 que estamos considerando en este instante.
El señor STARK (Vicepresidente).-
Ofrezco la palabra.
Ofrezco la palabra.
Cerrado el debate.
En votación el artículo 10.
Si le parece a la Cámara y no se pide votación, se aprobará.
Aprobado.
Solicito el asentimiento unánime de los señores Diputados para someter a lectura y votación dos indicaciones llegadas a la Mesa.
El señor MILLAS.-
¡La lectura!
El señor CADEMARTORI.-
Sólo la lectura.
El señor STARK (Vicepresidente).-
Para la lectura. ¿Habría acuerdo?
Acordado.
El señor KAEMPFE (Secretario).-
Los señores Valenzuela, don Renato, Pareto, Valenzuela, don Héctor; Monares, Torres, Stark, Escorza, Valenzuela, don Ricardo; Cardemil y Ansieta, formulan indicación para agregar al artículo 1º un inciso que dice lo siguiente: "No obstante, el salario mínimo obrero no podrá ser inferior a Eº 10 diarios ni el sueldo vital de la provincia de Santiago para los empleados particulares inferior a Eº 500 mensuales".
Y la otra indicación, de los señores Torres, Ballesteros, Stark, Valenzuela, don Ricardo; Escorza, Cardemil y Ansieta, es para agregar, pareciera a continuación del leído, el siguiente inciso: "La Honorable Comisión Central Mixta de Sueldos determinará los sueldos vitales para las demás provincias del país, de acuerdo con las disposiciones reglamentarias vigentes, y su aumento conservará la proporción que signifique el aumento determinado para el sueldo vital de la provincia de Santiago. "
El señor STARK (Vicepresidente).-
Solicito el asentimiento unánime de la Sala para someter a votación las dos indicaciones leídas.
Acordado.
El señor FUENTES (don Samuel).-
Señor Presidente...
El señor STARK (Vicepresidente).-
Perdón. ¿Hay oposición de parte de Su Señoría?
El señor FUENTES (don Samuel).-
Como se pidió el acuerdo para leer las indicaciones solamente, yo desearía plantear mi punto de vista.
El señor PARETO.-
Ya se tomó el acuerdo.
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor STARK (Vicepresidente).-
Con la venia de la Sala, puede usar de la palabra el señor Fuentes, don Samuel.
El señor FUENTES (don Samuel).-
Señor Presidente, sólo quiero pedir que, así como han tenido la gentileza de modificar el monto del posible sueldo vital, en vez de 500 escudos se aumente un poco más. No es pecado pedir más.
-Risas.
El señor STARK (Vicepresidente).-
¿Habría acuerdo, entonces, para someter a votación las dos indicaciones leídas?
Acordado.
Si le parece a la Sala, se aprobarán.
Aprobadas.
La señora LAZO.-
Señor Presidente...
El señor STARK (Vicepresidente).-
Con la venia de la Sala, puede hacer uso de la palabra la señora Lazo.
La señora LAZO.-
Señor Presidente, deseo que recabe el asentimiento de la Sala para que se me permita leer una indicación que tendría que ser aceptada por la Cámara, porque no es renovada. Ya la di a conocer al señor Ministro, quien me dijo que, de todas maneras, tendría que ver si es vetada, porque la materia de que trata depende del Ministro señor Ossa Pretot.
Pido que se me autorice para leerla y que la Cámara la mande al Senado como indicación.
El señor STARK (Vicepresidente).-
Solicito el asentimiento de la Sala para que la señora Lazo dé lectura a la indicación a que se ha referido.
Acordado.
La señora LAZO.-
Señor Presidente, las personas que se desempeñan como vigilantes, serenos y rondines están acogidos, generalmente, al régimen de previsión del Servicio de Seguro Social, siendo todos ellos hombres de confianza de su empleadores, puesto que bajo su responsabilidad se encuentran los bienes de las empresas, fábricas, establecimientos comerciales, etcétera, debiendo preocuparse de evitar la comisión de robos y de cualquiera irregularidad.
Es digno de destacarse el hecho de que estos trabajadores deben dedicarse especialmente los días domingos y festivos a sus funciones, debiendo trabajar, en la inmensa mayoría de los casos, ininterrumpidamente todo el año.
Por otra parte, el personal que me preocupa está integrado por ex funcionarios de las Fuerzas Armadas y Carabineros, que debido a sus bajas pensiones se ven obligados a trabajar en funciones de vigilia, y su esfuerzo no se compadece con la legislación previsional que los acoge al incorporarse a ellas, pues es notorio que no desempeñan un trabajo eminentemente físico.
Por éstas y muchas otras consideraciones, me permito formular la siguiente indicación:
Artículo...- Las personas que se desempeñan en las funciones de vigilantes, serenos y rondines en LAN CHILE, a partir de la promulgación de la presente ley, se incorporarán a los beneficios establecidos en la ley 16.469".
El señor PALESTRO.-
¡Bueno el artículo!
El señor STARK (Vicepresidente).-
¿Su Señoría solicita que se someta esta indicación a votación como artículo nuevo?
La señora LAZO.-
Sí, señor Presidente.
El señor STARK (Vicepresidente).-
Solicito el asentimiento de la Sala para someter a votación esta indicación.
Un señor DIPUTADO.-
No, señor Presidente.
El señor STARK (Vicepresidente).-
No hay acuerdo.
Solicito el asentimiento de la Sala para dar lectura a otra indicación que llegó a la Mesa.
El señor PALESTRO.-
¿De quién?
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor STARK (Vicepresidente).-
No hay acuerdo.
Terminada la discusión del proyecto.
"