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- rdf:value = " 9.-REFORMA CONSTITUCIONAL. CREACION DE LA DECIMA AGRUPACION PROVINCIAL.- SEGUNDO TRÁMITE CONSTITUCIONAL. OFICIO.El señor LORCA, don Alfredo (Presidente).-
En cumplimiento del acuerdo de la Honorable Cámara, corresponde discutir en general y en particular el proyecto de reforma Constitucional que crea la Décima Agrupación Provincial, remitido por el Honorable Senado… El proyecto, que figura en el boletín Nº 1138, dice:
"Artículo único.- Introdúcense las siguientes modificaciones a la Constitución Política del Estado:
En el artículo 40, reemplazar la palabra "nueve" por "diez".
Sustituir la quinta disposición transitoria por la siguiente:
"Quinta:
Mientras la ley fija las agrupaciones provinciales a que se refiere el artículo 40, se establecen las siguientes:
1ª Tarapacá y Antofagasta;
2ª Atacama y Coquimbo;
3ª Aconcagua y Valparaíso;
4ª Santiago;
5ª O'Higgins y Colchagua;
6ª Curicó, Talca, Linares y Maule;
7ª Ñuble, Concepción y Arauco;
8ª Bío-Bío, Malleco y Cautín;
9ª Valdivia, Osorno y Llanquihue, y
10ª Chiloé, Aisén y Magallanes.
Los actuales Senadores de la novena agrupación representarán también a la décima hasta el 20 de mayo de 1969.
La primera elección de Senadores de la décima agrupación se verificará conjuntamente con la próxima elección general de Diputados y Senadores. El período de estos Senadores terminará el 20 de mayo de 1973, a fin de regularizar la elección del Senado por parcialidades en conformidad al artículo 41.".
c) Sustituir la sexta disposición transitoria por la siguiente:
"Sexta:
Mientras la ley no disponga otra cosa, las agrupaciones vigésimocuarta, vigésimo-sexta y vigésimoséptima estarán formadas por los siguientes departamentos, correspondiéndoles elegir el número de Diputados que en cada caso se indica:
24ª.- Puerto Varas, Maullín, Llanquihue y Calbuco: 3 Diputados.
26ª.- Aisén, Coihaique y Chile Chico: 2 Diputados.
27ª.- Ultima Esperanza, Magallanes y Tierra del Fuego: 2 Diputados.
Los Diputados de las actuales vigésimo cuarta y vigésimo sexta agrupaciones departamentales continuarán representándolas hasta el 20 de mayo de 1969.
La primera elección de Diputados de las nuevas agrupaciones vigésimo cuarta, vigésimo sexta y vigésimo séptima se efectuará conjuntamente con la próxima elección general de Diputados y Senadores.".
El señor LORCA, don Alfredo (Presidente).-
Cada Comité parlamentario dispone hasta de veinte minutos para referirse al proyecto.
El señor MONTT.-
Pido la palabra.
El señor SEPULVEDA (don Francisco).-
Pido la palabra.
El señor LORCA, don Alfredo (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Montt; y a continuación, el Honorable señor Sepúlveda, don Francisco.
El señor MONTT.-
Señor Presidente, debemos despachar en la presente sesión el proyecto remitido por el Senado de la República, que divide la actual Novena Agrupación Provincial Senatorial y que crea una nueva constituida por las provincias de Chiloé, Aisén y Magallanes.
El Partido Demócrata Cristiano, que ha estudiado esta iniciativa y que la propuso durante el debate del proyecto de reforma constitucional que actualmente está en el Senado, concuerda con la creación de esta nueva agrupación senatorial. Las mismas razones por las cuales aprobamos esta idea cuando se discutió el proyecto de reforma constitucional en esta Corporación son las que ahora nos inducen a votar favorablemente el proyecto en debate desglosado y que tuvo su origen en el Senado.
Para nosotros, y éste es también el espíritu de la Constitución Política del Estado, los Senadores no se eligen en relación al número de habitantes, sino que de acuerdo a. la distribución geográfica de las provincias.
La actual Novena Agrupación comprende seis provincias, que abarcan una superficie aproximada de 309 mil kilómetros cuadrados; es decir, alrededor del 46% del territorio nacional. Sin embargo, este amplio territorio, con diversos intereses y medios de producción y distintas características geográficas, solamente está representado por cinco Senadores.
Los intereses regionales de la Décima Agrupación Provincial que se crea por este proyecto son muy importantes y diversificados. Este nuevo territorio electoral constituye prácticamente un tercio de la superficie del país. Todos conocen los continuos problemas fronterizos que se presentan en esta zona. Hay otros de comunicación, que mantienen en un aislamiento constante a los habitantes de esta zona, los cuales no tienen la posibilidad de expresarse en forma adecuada a través de los parlamentarios. Repito que sólo cinco Senadores representan actualmente a esta región de 309 kilómetros cuadrados. Además, la provincia de Magallanes solamente elige un Diputado y la de Aisén, que forma una agrupación electoral con la de Llanquihue, solamente tres Diputados.
Por eso, conjuntamente con crearse esta Décima Agrupación Provincial, se estable-se que la provincia de Magallanes elegirá dos Diputados; la de Aisén, otros dos.
Nosotros creemos que de esta manera se contribuye a que esas provincias puedan integrarse más efectivamente a la parte central del territorio nacional. No pensamos que, por el hecho de elegir cinco Senadores y cuatro Diputados más, esa zona logre inmediatamente acelerar su desarrollo económico; pero sí estamos ciertos de que los habitantes de esa región van a tener un medio de expresión más adecuado, y sus representantes estarán en condiciones de mantener un contacto más estrecho con los de todo el territorio nacional. Nosotros pensamos que los problemas de esa zona -el Honorable señor Garay, que tiene un conocimiento exacto de ella, podrá avaluarlos en mejor forma- donde Chile tiene su producción de petróleo; prácticamente el 60 % del total de sus reservas forestales, una gran producción agrícola y, sobre todo, la posibilidad de una enorme producción agrícola futura, hacen necesaria una estructura adecuada que facilite todo el progreso que está latente en esa extensa región.
Es indispensable conocer los problemas de esta zona, como los del resto del país, en el lugar mismo, con criterio regional y relacionarlos con toda una programación nacional.
Nosotros creemos que los parlamentarios, cuyo número aumentará, de aprobarse esta reforma constitucional, podrán ser intermediarios de las inquietudes de los habitantes de esta zona. Es evidente, como lo manifestamos los Diputados de la Democracia Cristiana cuando se discutió la reforma constitucional en la Cámara que éste no es el desiderátum porque será necesario en el futuro, tal como lo está estudiando detenidamente la Comisión Especial de Reformas Constitucionales en el Senado, adecuar la representación parlamentaria por población, especialmente de los Diputados que actualmente se eligen. De acuerdo con los últimos censos, este sistema hará que en algunas provincias de Chile su número baje y en otras, necesariamente, aumente, causando problemas que ya han sido estudiados en forma detenida. Pero, como lo expresaba el Senador señor Gumucio durante la discusión de este proyecto en el Senado, hay que tomar ya algunas determinaciones prácticas para que esta representación parlamentaria se adecue a las zonas que la eligen. Por eso, una solución práctica frente a este fenómeno es la creación de la Décima Agrupación Provincial dividir esa extensa zona, que abarca desde la provincia de Valdivia hasta la de Magallanes, para que los Senadores que la representan en la actualidad y a quienes les es imposible visitar en toda su extensión en un momento dado, puedan atender mejor los problemas que la afectan. La creación de la Décima Agrupación Provincial electoral, repito, crea esta posibilidad.
Desde el punto de vista geográfico, hay que tomar en cuenta que esta nueva Agrupación Provincial incluirá 15 paralelos, desde el paralelo 40 hasta el 55. Trasladado al mapa de Europa la extensión de esta zona comprendería desde Dinamarca hasta Cerdeña. Sin embargo, en Europa las comunicaciones son fáciles; en cambio, en la zona de que se trata son extraordinariamente dificultosas.
Uno de los problemas que será necesario estudiar con mayor detenimiento es, indudablemente, el de las comunicaciones. No obstante, creo que una representación parlamentaria adecuada, con dos Diputados en Magallanes, dos Diputados en Aisén y 5 Senadores para ambas provincias, posibilitará a esta zona y al país la solución de muchos de estos problemas.
Por eso, por sobre los intereses políticos y personales, el Partido Demócrata Cristiano ha mantenido su acuerdo de votar favorablemente esta reforma constitucional que crea la Décima Agrupación Provincial Senatorial, con la posibilidad de elegir a dos Diputados en la provincia de Aisén y dos en la de Magallanes.
Nada más.
El señor LORCA, don Alfredo (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Francisco Sepúlveda.
El señor SEPULVEDA (don Francisco).-
Señor Presidente, el año pasado esta Honorable Cámara designó una Comisión especial para estudiar los problemas de Chiloé, Aisén y Magallanes, y proponer un plan de desarrollo para estas provincias.
Los estudios que hemos realizado en el seno de esta Comisión, los asuntos que nos ha correspondido conocer, las visitas que hemos efectuado a la región, me han afirmado en el convencimiento de que la zona austral de nuestro país, entendiendo por tal la que se extiende más allá del seno de Reloncaví, requiere un trato especial y preferente.
Se trata de una vasta zona que abarca una superficie de 202 mil 630 kilómetros cuadrados, o sea, más de la tercera parte del territorio nacional, con características geográficas muy distintas al resto del país. En ella vive sólo el 2,3% de la población total de Chile, con un desarrollo económico incipiente, a pesar de sus enormes y variados recursos naturales.
Si esto no fuera suficiente para justificar la atención estatal que estamos reclamando para esta zona, habría que agregar que su abandono ha despertado la codicia de nuestros vecinos de la República Argentina, que no disimulan su afán expansionista, con el evidente propósito de buscar una salida al Océano Pacífico. No hay para qué recordar ahora los numerosos incidentes fronterizos provocados por la gendarmería de ese país y los laudos arbitrales en que los intereses de Chile han quedado tan mal parados.
Debemos recordar también que la negligencia de muchos gobiernos, la falta de visión de nuestros estadistas para promover allí una política de desarrollo, ha hecho desaparecer todo incentivo de arraigo en su población, la que, apremiada por la falta de trabajo, castigada por el clima y las condiciones inhóspitas de la región, se ve obligada a emigrar a la República Argentina, en cuya Patagonia viven y trabajan más de 300 mil chilenos. Son compatriotas nuestros que han debido buscar en tierras extrañas lo que se le niega en su propio país. ¡Valiosa mano de obra que podría estar en Chile creando los bienes y riquezas que nos hacen falta para nuestro desarrollo y prosperidad!
Otro de los factores que motiva el retraso de esta zona es su natural aislamiento del resto del territorio y la escasez de comunicaciones terrestres, aéreas y marítimas, problema que es difícil superar debido al clima y a la topografía de la región. Se requieren, pues, ingentes recursos para dotarla de mejores vías de comunicaciones.
De lo que hemos expuesto, se deduce que las provincias de Chiloé, Aisén y Magallanes han sido descuidadas y que hay urgente necesidad de incorporarlas al desarrollo económico de Chile, como una manera de saldar nuestro déficit alimenticio, de salvaguardar nuestra soberanía y de impulsar un progreso uniforme en todo el ámbito nacional.
Por estas consideraciones, el proyecto de reforma constitucional que crea la Décima Agrupación Senatorial nos parece acertado. Su texto separa las tres provincias australes de la enorme extensión territorial que abarca actualmente la Novena Agrupación; y crea en ellas la Décima Agrupación, permitiéndoles tener una representación más directa en el Senado de la República. Se elegirán 5 Senadores que deberán circunscribir su acción a los problemas propios y específicos de esta región, los cuales contribuirán, sin duda, a una atención y a un desarrollo más eficiente de la zona. Si a esto agregamos que la provincia de Magallanes tendrá un Diputado más y la provincia de Aisén contará ahora con dos Diputados, estamos ciertos de que se llenará con ello un gran vacío y el Gobierno se verá obligado a prestar una mejor atención a los problemas y necesidades de esas provincias.
En lo que respecta a Aisén, los Diputados que actualmente la representamos, estamos conscientes de que nuestra personería no satisface completamente a la población de esa provincia, por mucho que nos esmeremos en servirla. Todos los Diputados que han representado esta circunscripción, incluso los actuales, para llegar a esta Honorable Cámara, hemos ganado, o procurado ganar, nuestros merecimientos en la provincia de Llanquihue donde tenemos mayor arraigo y vinculaciones. Podríamos entonces decir que la representación de Aisén nos viene de "llapa".
En todas las elecciones generales han postulado candidatos de esa provincia, hombres radicados en ella y vinculados a sus actividades; sin embargo, por razones del mayor volumen electoral de Llanquihue, nunca ha logrado un aisenino ser elegido Diputado.
Este proyecto viene, pues, a satisfacer una vieja y sentida aspiración de esa provincia.
En cuanto a Magallanes, es evidente que un solo Diputado no puede atender debidamente sus innumerables y complejos problemas y que, por tanto, es de toda justicia elevar su representación.
Por otra parte, esta reforma constitucional vendrá también a favorecer a las provincias de Valdivia, Osorno y Llanquihue, que quedan integrando la Novena Agrupación, ya que los cinco Senadores que la representan en la Cámara Alta podrán servir mejor los intereses de su jurisdicción Por ser ella reducida a tres provincias, podrán visitar con más asiduidad los distintos sectores de esa zona y concentrarse mejor en el conocimiento y la atención de los problemas de cada comuna.
Todos sabemos el drama que actualmente viven las tres provincias mencionadas por la paralización de las obras públicas y la falta de otras fuentes de trabajo, que han provocado una alarmante desocupación. Este problema ha sido encarado por el Gobierno con simples paliativos, a pesar de los requerimientos de las autoridades regionales y de los parlamentarios. Parece que el Gobierno estuviera empeñado en favorecer la emigración y "exportación" de nuestra mano de obra, para terminar de esta manera con el grave problema de la cesantía en estas provincias. Así se explica que durante varios meses, en la Intendencia de Llanquihue y en la Inspección del Trabajo de Puerto Montt se estuviera atendiendo el "enganche" de obreros para que, corriendo una aventura, fueran a mendigar trabajo en la obra banda.
Los parlamentarios de la zona hemos reclamado en todo los tonos por esta situación, y hemos conseguido algunas medidas de emergencia, y seguiremos trabajando para obtener que se creen fuentes estables de trabajo, a fin de terminar con la angustia de tantos hogares que, hoy por hoy, en este "Gobierno del pueblo" no tienen pan, ni techo, ni abrigo. Podría decirse que los funcionarios de gobierno interior, Intendentes y Gobernadores son suficientes para dar a conocer al Gobierno las necesidades de estas provincias, pero hemos visto que, generalmente, se limitan a cumplir instrucciones y que deben conformar su actuación a la política del Ejecutivo, lo que les impide demandar con tenacidad y prestancia la solución de los innumerables problemas regionales, y, muchas veces, se ven obligados a justificar ante la ciudadanía la negligencia, la desatención y la torpeza del Gobierno de que son agentes. Un ejemplo de esto último lo tenemos en el caso del Intendente de Osorno, quien, en declaraciones a la prensa, niega que en esa provincia exista cesantía, en circunstancias que la Municipalidad de Osorno ha debido facilitar el transporte de miles de cesantes que van a buscar trabajo a la República Argentina. Estamos convencidos de que sólo una suficiente y eficiente representación parlamentaria puede procurar el progreso de la provincia.
Por eso, nos parece atinada esta iniciativa, ya que se trata de aumentar el número de Senadores y de Diputados para favorecer a una zona sumamente extensa, distante del poder central, de gran potencial económico y cuyo abandono por parte del Gobierno ha sido evidente.
El Comité Socialista votará, pues, por estas razones, favorablemente el proyecto de reforma constitucional.
Nada más, señor Presidente.
El señor LORCA, don Alfredo (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable Diputado señor Millas.
El señor MILLAS.-
Señor Presidente, en la reciente campaña electoral para la renovación de todas las municipalidades del país, el Partido Comunista planteó un desafío a las fuerzas de Gobierno y a su partido, en el sentido de impulsar el despacho de una serie de iniciativas que representan la satisfacción de algunas sentidas aspiraciones nacionales.
Entre ellas figuran medidas relacionadas con reivindicaciones de la clase obrera, de los trabajadores y de diversos sectores populares. Igualmente, algunas reformas que implican el rescate de riquezas nacionales, transformaciones antiimperialistas y medidas de democratización, entre las cuales, en un papel destacado, figuran diversos artículos importantísimos de la reforma constitucional despachada por la Cámara de Diputados y que actualmente está considerando el Senado de la República.
Los comunistas estimamos que es urgente abocarse al despacho de tales reformas constitucionales. Se trata de una serie de medidas que nosotros no hemos magnificado y creemos que no implican cambios en forma alguna suficientes, por sí solos, para producir transformaciones de fondo en la vida nacional; pero, que, indudablemente, representan algunos avances en el terreno de la democratización del país.
Entre tales medidas figuran las nuevas redacciones de los artículos 2º y 5º; la reforma a los artículos 6° y 7º que significa entregar el derecho a sufragio a la ciudadanía activa, es decir, a todos los chilenos, alfabetos o analfabetos, mayores de 18 años; las modificaciones al artículo 8º y al artículo 10º en varios de los derechos que él consagra.
En relación con el artículo 10º de la Carta Fundamental sólo se desglosó por el Senado de la República y se dio un tratamiento preferente -que, por lo demás, nosotros habíamos propugnado a aquella disposición que, por sí sola, era la más sustantiva de toda la reforma constitucional y que modifica los términos del Nº 10 del artículo 10º; pero quedaron pendientes modificaciones extraordinariamente importantes en relación con los números 14 y 15, y la incorporación de un nuevo número 16, es decir, los derechos sociales, el derecho de trabajo, el derecho de huelgas, e! derecho de organización sindical, de seguridad social, de participación en la vida social, cultural, cívica, política y económica, con vistas al pleno desarrollo de la persona humana y a su incorporación activa en la comunidad nacional.
Además, en estas formas constitucionales nosotros atribuíamos una excepcional importancia a las modificaciones de los artículos 29 y 31 de la Constitución, que establecen un régimen estricto de incompatibilidades e inhabilidades parlamentarias y significan la separación -en la forma en que esta Cámara de Diputados lo aprobó- del ejercicio del cargo de parlamentario, como igualmente del de Ministro de Estado y de otros cargos de primera importancia en la vida nacional, con todo negocio privado de alguna trascendencia, que implique ejercer una influencia destacada en la vida económica del país.
También en esta reforma constitucional se incluyen nuevas disposiciones que esclarecen los alcances de la inviolabilidad parlamentaria, establecen como norma constitucional una forma adecuada del régimen de remuneraciones, o sea, de la dieta parlamentaria, y fijan nuevas disposiciones respecto de la composición de la Cámara y del Senado, que, significa darles, a todos los habitantes del territorio nacional una representación proporcional en la Cámara de Diputados, en igualdad de condiciones, para que esta Corporación sea de una gestación estrictamente proporcional, como corresponde a la letra y al espíritu de la Constitución vigente, pero no a la práctica de su aplicación.
En cuanto al Senado de la República, la reforma constitucional establecía esta disposición que crea la Décima Agrupación Senatorial; pero hay otras disposiciones que nosotros estimamos de gran urgencia e importancia en dicho proyecto, como son aquellas que autorizan el establecimiento de Comisiones fiscalizadoras designadas por esta Cámara otorgándoles imperio; las que dan carácter obligatorio a la contestación de sugerencias o acuerdos que se hagan llegar por esta Corporación al Jefe del Estado, como son los relacionados con la asistencia obligatoria de los Ministros o Subsecretarios de Estado a las Comisiones o sesiones del Parlamento; así como también un sistema más expedito de tramitación de los proyectos de ley, modificando el mecanismo actual.
Igualmente nosotros atribuimos importancia a las disposiciones de esta reforma constitucional que vienen a dar una solución, en la Carta Fundamental del país, al régimen jurídico de las instituciones actualmente denominadas semifiscales o de administración autónoma y otras del Estado, creando todo una organización basada en las instituciones funcionalmente centralizadas y las funcionalmente descentralizadas.
No he agotado la exposición de los artículos de ese proyecto de reforma constitucional a los cuales los comunistas atribuimos primera importancia. Están también aquellos que plantean algunas garantías, por ejemplo, en cuanto a la inviolabilidad del hogar, etcétera. Podría citar una serie de ejemplos más.
Señor Presidente, son conocidos los términos en que formulamos el desafío a que hice referencia al comenzar estas palabras; sin embargo, se abrió paso la iniciativa para desglosar exclusivamente una disposición de la reforma constitucional. Pareciera que ella se considerara más urgente que los derechos sindicales, más urgente que los derechos sociales, más urgente que el establecimiento de un régimen estricto de incompatibilidades e inhabilidades parlamentarias, más urgente que la extensión de la ciudadanía activa a todos los chilenos desde los 18 años de edad.
Esta reforma implica concretamente, la satisfacción de sólo una leve aspiración: aumentar el número de Diputados y de Senadores en la zona sur.
Cuando esta Cámara consideró el proyecto de reforma constitucional en su integridad, los parlamentarios comunistas manifestamos que, dentro del actual sistema zonal o regional de las agrupaciones senatoriales, nosotros estimábamos justo y razonable que toda esa extensa región constituida por el sur del país, por el extremo austral de nuestro territorio, tuviera, dentro de ese criterio de representación regional, una agrupación senatorial.
Nosotros compartimos las referencias que han hecho a los problemas de esa zona los Honorables colegas Montt y Sepúlveda; pero debemos recordar que en aquella oportunidad planteamos la conveniencia de establecer una Cámara única, suficientemente representativa y con suficiente autoridad. Al no encontrar acogida este criterio nuestro durante la discusión en la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia la reforma constitucional patrocinada por el Ejecutivo, propusimos no ya la supresión del Senado, como era nuestro propósito primitivo, y el establecimiento de una Cámara única, sino que esa rama del Poder Legislativo tuviera el carácter de Senado Nacional.
Nos parece inconveniente una distorsión en la representación de la ciudadanía, según la cual en la elección del Presidente de la República valga lo mismo el voto de cualquier ciudadano; pero, en cambio, valga más el voto del ciudadano de una región para tener una determinada representación proporcional en el Senado de la República; y que valga más o menos para tener una representación en la Cámara.
Por eso, porque hemos planteado una reforma más a fondo de la composición de estos órganos constitucionales, nosotros, reconociendo que el mantenimiento del actual sistema de agrupaciones senatoriales de carácter estrictamente geográfico y regional justifican la creación de la Décima Agrupación -y dentro de estos términos la respetamos -deseamos que se vaya a una reforma más de fondo; y advertimos, a su vez, que esta distorsión en la representación, que presenta diferencias, permite que haya ciudadanos de diversas categorías: ciudadanos que pesan muy poco en la composición del Senado, porque habitan en zonas muy pobladas del país, con poca representación parlamentaria, y ciudadanos que tienen una mayor categoría, que pueden hacerse escuchar mejor. Creemos que debe irse a una integración nacional y a una representación estrictamente proporcional en todos los órganos del poder. Esto está planteado en el programa de nuestro partido.
Por eso, ante esta reforma parcial, ante este parche en relación con la composición del Senado de la República, los parlamentarios comunistas, dejando constancia y haciendo salvedad de nuestro respeto por las expectativas de los ciudadanos de esa importante, rica y abandonada zona constituida por las provincias de Chiloé, Aisén y Magallanes y del justificado deseo de las provincias de Valdivia, Osorno y Llanquihue de tener una mayor representación, nos hemos abstenido, por estas razones de principio en las cuales insistimos esta tarde, tanto en la votación de esa reforma constitucional concreta en la Cámara de Diputados, como en el Senado de la República y volveremos a hacerlo en esta oportunidad.
Señor Presidente, es conveniente que las provincias a que se refiere este proyecto de ley tengan la representación que en él se propone; que se eleve el número de parlamentarios para que la provincia de Aisén, tenga directamente representación en la Cámara de Diputados y que se aumente la representación de la provincia de Magallanes. De ninguna forma podríamos oponernos a eso. Sabemos cómo el hecho de que un solo Diputado represente a una provincia de la extensión de Magallanes significa indudablemente un exceso de trabajo y la imposibilidad práctica de atender debidamente todos sus problemas, a pesar de la eficiencia y de la actividad que desarrolla el actual Diputado por esa zona, Honorable señor Guajardo, a quien rendimos homenaje por tal motivo.
Estimamos que no debiera haber sólo un representante de esa provincia en la Cámara; pero sucede que si se eligen dos representantes al mismo tiempo, se dejan sin resolver los asuntos de otras zonas del país.
En efecto, en estos momentos, la población del tercer distrito de Santiago es de un millón y medio de habitantes y, en él, se mantiene una representación de cinco Diputados. El día de mañana, el Presidente de la Cámara podrá representar en el Senado de la República a la zona austral. En la actualidad es Diputado por el Segundo Distrito de Santiago, en el que cinco Diputados tienen la representación de una población que ya llega al millón de habitantes. Las provincias de Valparaíso y Concepción tienen también una representación parlamentaria que no corresponde al número de sus habitantes.
En estas condiciones, los parlamentarios comunistas, sin el ánimo de prejuzgar, planteamos el problema con altura de miras. Ante el hecho real que observa el país, del abandono verdaderamente incalificable de que se ha hecho objeto a las poblaciones populares durante el actual Gobierno, frente al hecho de que se haya alcanzado el record nacional de déficit de viviendas, y de que las últimas estadísticas sobre construcción, recién aparecidas, han confirmado por segunda vez, que, desde abril del año pasado hasta el mismo mes de este año, se ha construido, por el sector público un número de viviendas igual a la mitad de la cifra, ya extraordinariamente reducida, de tales construcciones durante el año pasado en el mismo tiempo; ante el abandono absoluto en que se encuentran los problemas de urbanización de las poblaciones ; ante la política verdaderamente abismante aplicada en los barrios populares y en las poblaciones obreras, cuyos vastos sectores habían depositado una gran esperanza en el Gobierno, en el sentido de que aplicaría una política diferente en estas materias, los Diputados comunistas estimamos que hay cierta correspondencia entre este abandono tremendo y dramático de los problemas de las poblaciones populares, entre el hecho de que se haya dejado todo el rubro del desarrollo social referente a vivienda y urbanización en pasmosas condiciones de desatención, y el deseo de mantener una representación desproporcionada de estos sectores populares en la Cámara de Diputados. Este tipo de reforma, que significa aplicar una política de parches, representará, indudablemente, de hecho, una postergación de la reforma constitucional integral respecto de esta materia, de aquélla que permitiría la atención de estos problemas mediante una representación proporcional en todas aquellas provincias de vasta población popular, preocupadas por la desatención de sus necesidades más vitales.
Todo lo anterior, confirma el criterio que he venido exponiendo, sobre la preocupación del Partido Comunista por que este proyecto, anteponiéndose a todos los otros aspectos de la reforma constitucional, haya pasado a primer plano. Creemos que esto es el reflejo de una actitud política.
Queremos llamar la atención sobre la necesidad de impulsar el proceso de democratización, respecto del cual se dan, por lo menos, algunos pasos hacia adelante, con aquellas importantes disposiciones a que he hecho referencia, recogidas por nuestro partido, y que están incluidas en el proyecto de reforma constitucional despachado por la Cámara y que, en la actualidad, se halla despachado por la Cámara y que, en la actualidad, se halla pendiente de la consideración del Senado.
Creemos útil que el Presidente de la República disponga que ese proyecto se tramite en su conjunto con la urgencia constitucional del caso, y no nos parece satisfactorio el iniciar las reformas constitucionales con un mero aumento del número de Senadores y de Diputados, sin atender a una representación más proporcional de los mismos.
Por eso, habiendo estado dispuestos, en cualquiera otra circunstancia, a votar en contra de un proyecto de esta especie, ahora, en consideración a la trascendencia de los grandes problemas que afectan a la zona austral del país, sólo nos limitaremos a abstenernos en la votación de esta tarde.
He dicho, señor Presidente.
El señor LORCA, don Alfredo (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Garay.
El señor GARAY.-
Señor Presidente, creo que se han dado muchos argumentos -yo diría que la totalidad de los que hemos escuchado- en favor y en contra de la creación de la Décima Agrupación Provincial, que favorecerá a las provincias de Chiloé, Aisén y Magallanes. Hace más de un año y medio, el Gobierno envió al Parlamento un proyecto de reforma constitucional, compuesto de 151 artículos. En uno de ellos, se establecía la creación de la Décima Agrupación Provincial. A pesar de haberse despachado, prácticamente, por unanimidad, la iniciativa del Gobierno sobre esta materia y de haber pasado los antecedentes respectivos al Senado de la República, desde hace más de un año, este proyecto de reforma constitucional, que incluye la creación de la Décima Agrupación Provincial, duerme en esa rama del Parlamento, y hasta el momento nada positivo hemos obtenido.
Ha habido iniciativas de Senadores para desglosar algunas materias del proyecto de reforma constitucional. Así, el Honorable señor Julio von Mühlenbrock propuso en el Senado de la República la creación de la Décima Agrupación Provincial mediante el proyecto que estamos tratando en este instante.
Lamento que mi distinguido y querido amigo, Honorable Diputado señor Francisco Sepúlveda, haya aprovechado esta oportunidad para decir algunas palabras con respecto a la actuación del Gobierno del Presidente Freí en lo que se refiere al desarrollo de esa zona, porque parece que siempre se quisiera argumentar en el sentido de que el actual Gobierno de la República debiera asumir la responsabilidad total de la falta de desarrollo del país.
El señor SEPULVEDA (don Francisco).-
Me referí a todos los Gobiernos.
El señor GARAY.-
En este caso, el nulo desarrollo de las provincias de Chiloé, Aisén y Magallanes es consecuencia de problemas que hemos visto a fondo.
Escuché al Honorable señor Millas y, en realidad, he visto que su preparación e inteligencia, demostradas en los debates de las diferentes materias que se tratan en esta Corporación, las que me complazco en reconocer públicamente, se han visto disminuidas esta tarde. Lo digo con entera franqueza.
Yo no quisiera relacionar las posibilidades de cada partido en la futura elección de parlamentarios por la Décima Agrupación Provincial con las palabras del Honorable señor Millas. En ningún instante, nosotros hemos pensado en la representación que el año 1969 pudieran tener los diferentes partidos políticos en esa Agrupación Provincial, porque, por sobre esa circunstancia y por sobre la frialdad de la letra de los artículos de una ley o de una reforma constitucional, nosotros sólo deseamos el resurgimiento de la zona y el bienestar de sus habitantes, que han sufrido postergación durante tantos años, a tal punto que la falta de desarrollo de esa zona es realmente para vergüenza para Chile.
Nosotros no podemos asumir la responsabilidad de esa vergüenza, porque, en verdad, hasta ahora ningún Gobierno de la República se había preocupado en absoluto de buscar los medios que permitieran a la zona de Chiloé, Aisén y Magallanes tener, primero, una adecuada representación en el Senado y en la Cámara de Diputados y, segundo, los adelantos indispensables para su mínimo desarrollo.
Pero en esta oportunidad, yo quiero hablar con el corazón. No deseo descender a los números, porque me daría vergüenza citar datos estadísticos respecto de estas tres provincias, para demostrar la labor desarrollada por Gobiernos anteriores.
Deseo solamente recordar que, en la provincia de Chiloé, la renta mensual promedio de un trabajador corresponde exactamente al 22,5% de la renta promedio per cápita del resto de los ciudadanos chilenos. El hecho de que un chilote gane un quinto de lo que reciben sus connacionales habla por sí solo y no necesita mayor explicación el estado de abandono en que se encuentran los habitantes de esa provincia.
Lo mismo podríamos decir de los de la provincia de Aisén, a quienes se les niega todavía representación directa en la Cámara de Diputados; y, para tener derecho a ella, han tenido que juntarse con la provincia de Llanquihue. Sabemos perfectamente que los tres Diputados por la provincia de Llanquihue, nuestros Honorables colegas señores Sepúlveda, Téllez e Irureta, no pueden atender, aunque quieran, estas inmensas extensiones de territorio, debido a las dificultades de todo orden que encuentran, y, entre ellas, las de carácter geográfico, debido a los deficientes medios de transportes y de comunicación, que hacen prácticamente imposible que puedan preocuparse en forma adecuada de los problemas de la provincia.
Por este motivo es necesario hacer presente que, en este proyecto, hay que considerar dos aspectos. Por una parte, la creación de la Décima Agrupación Provincial, con cinco Senadores, y, por otra, dar representación en esta Cámara a la provincia de Aisén, creando dos Diputaciones y aumentando, como todo lo hemos esperado siempre, de uno a dos la representación que legítimamente le corresponde a la provincia de Magallanes.
Sobre el primer aspecto, quiero recordar al Honorable señor Millas y a la Cámara de Diputados, en genera!, que, en verdad, los Senadores representan determinadas regiones del país, cualquiera que sea su densidad de población o superficie, porque en el Senado de la República es donde, realmente, deberían estar los consejeros del Estado y a donde deben llegar, en consecuencia, los consejeros de estas tres provincias australes, para levantar su voz con más autoridad, en cierto modo, que quienes las representan en la Cámara de Diputados, y para decir, como representantes de esas tres provincias, que también esa parte de la República, que cubre casi un tercio de toda la superficie nacional, tiene derecho a pedir que se la escuche en el Senado con voz propia y no a través de otros representantes de diferentes zonas. Siempre lo he dicho y ahora lo repito solemnemente; parece que Chile terminara y tuviera sus límites australes en el Canal de Chacao, porque, cuando un funcionario o parlamentario de otra parte de la República llega a Chiloé o a Aisén -puesto que a Magallanes se va por muchos otros motivos- pasa mucho tiempo antes de que vuelva el siguiente; y puedo decir aquí que, en el verano último, tuvimos la suerte de que uno de los actuales Senadores llegara, después de estar ausente cinco años. Esta es la realidad.
Nosotros no vamos a sacar cuentas, ni vamos a hacer un cálculo para saber cuán-tos Senadores de mi partido serán elegidos o cuántos de la. Oposición, porque estoy seguro de que los partidos de la Oposición unidos tendrán mayor representación que el partido de gobierno. Sin embargo, estamos convencidos y estamos conscientes de la necesidad de que estas tres provincias tengan una representación genuina en el Senado de la República.
Señor Presidente, se ha hablado de Cámaras únicas y se ha hablado de representación proporcional en la Cámara de Diputados. Los que somos genuinos representantes de la provincia de Chiloé nos opondremos siempre a que sigan todavía creciendo esas enormes cabezas que son las capitales de las provincias de Valparaíso y Concepción, por cuanto -ya dije que no quiero traer datos estadísticos- en mi provincia y en la provincia de Aisén, prácticamente no existe ninguna industria y, durante años, hemos asistido a la vergüenza de ver el éxodo de chilotes a la Argentina. El Honorable señor Sepúlveda decía que había 300 mil chilenos en la Patagonia argentina; por mi parte, le podría decir que, de ese número, 250 mil son chilotes; y le puedo agregar que hay ciudades, como Comodoro Rivadavia, con 80 mil habitantes, de los cuales el 45% son chilenos. . .
El señor LORCA, don Alfredo (Presidente).-
¿Me permite, Honorable Diputado? Ha terminado el tiempo del Comité Demócrata Cristiano.
El señor GONZALEZ MAERTENS.-
Pido la palabra, señor Presidente.
El señor LORCA, don Alfredo (Presidente).-
Tiene la palabra Su Señoría.
El señor GONZALEZ MAERTENS.-
Señor Presidente, es sólo para decir que la creación de la Décima Agrupación Provincial, constituye un perfeccionamiento de nuestro régimen democrático y político. Si consideramos que los parlamentarios son expresión del ejercicio de la soberanía nacional, es indudable que en las regiones del sur faltan los representantes que deben atender y cubrir sus problemas.
Por eso, como la creación de la Décima Agrupación Provincial lleva envuelto el perfeccionamiento del régimen político y da oportunidad a los partidos para expresar sus opiniones, el Partido Democrático Nacional entrega sus votos favorables a este proyecto de reforma constitucional.
El resto del tiempo se lo concedo al Honorable señor Garay.
El señor LORCA, don Alfredo (Presidente).-
Con la venia de Su Señoría, tiene la palabra el Honorable señor Garay.
El señor GARAY.-
Agradezco la deferencia del Honorable colega.
Decía, señor Presidente, que mientras estemos en el Parlamento no aceptaremos la actual representación proporcional de las provincias, porque hay una inmensa desproporción entre las grandes ciudades, como Santiago, Valparaíso y Concepción, y las del resto del país.
Cuando se trató el proyecto de reforma constitucional, hicimos presente nuestra preocupación por la representación proporcional. Si bien no negamos la justicia de que el tercer distrito, con un millón y medio de habitantes, tenga representantes, también se debe estar de acuerdo en que las provincias pobres y abandonadas del sur de Chile deben tener una representación significativa. Por eso, los argumentos esgrimidos para tratar de explicar esta situación, en ningún caso llegan al fondo del problema. Si la realidad nacional la tuviéramos que plantear desde este punto de vista, con argumentos febles, tendrían que concurrir otras circunstancias para tomar iniciativas de orden legal. Y eso no puede ser.
Nosotros despachamos una reforma completa de la Constitución Política del Estado, pero el Senado no le ha dado paso en su segundo trámite constitucional. Se habló hasta de un desafío en esta reforma, pero nada más.
Todavía hay en el Senado proyectos despachados desde aquí hace más de un año. Allá están la reforma sobre sociedades anónimas y otros, como lo saben Sus Señorías y la opinión pública sana del país.
Por eso, no aceptamos subterfugios ni argumentos de fondo sofístico, porque es muy honda nuestra responsabilidad como legisladores.
Desde Valdivia a Magallanes se cubre una superficie del 46% de nuestro territorio. Y las tres provincias que aspiran legítimamente a una representación directa en el Senado, tienen un 30% de la superficie total de Chile, con una geografía que todos conocen como "los puntos suspensivos de Chile".
Por eso, la posibilidad de llegar a tener una representación permitirá a esas tres provincias plantear una serie de problemas, como el de la migración, que por falta de desarrollo de toda la zona, obliga -escúchenlo bien, Honorables señores Diputados- a la emigración de nuestros ciudadanos.
Si analizamos las estadísticas, nos encontraremos con que en Chiloé hay más de un 60% de mujeres y poco menos de un 40% de hombres, en circunstancias que el promedio chileno es de un 50% de cada sexo.
La tragedia de que falte en los hogares modestísimos de esa provincia el jefe del hogar, es una de las tantas causas por las cuales yo estoy sentado en estos bancos, y así lo repetí a los electores de Chiloé, porque quería traer hasta aquí, y ésta es la oportunidad de hacerlo, mi voz de protesta ciudadana por el abandono en que se ha tenido a esa zona, lo que ha provocado el éxodo de cientos de miles de chilenos a la Argentina. ¡Sus Señorías saben lo que representa Río Turbio y Río Gallegos para los chilenos! Por respeto, no quiero repetir lo que dicen algunos letreros del interior de Río Turbio, porque realmente sería inferir una ofensa al pueblo argentino. Por eso, como chileno, hago un llamado para que luchemos por la posibilidad de llevar el desarrollo a estas tres provincias.
Es indispensable buscar fórmulas legales que den calidad de excepción. Algo se está haciendo. Ya hay una iniciativa parlamentaria, en segundo trámite en el Senado de la República, para reformar la Corporación de Magallanes. ¿Pero qué se ha hecho por Chiloé y Aisén? Debo reconocer que, en cuanto a la situación de estas tres provincias, sin duda Magallanes es la menos abandonada. ¡Y cuántas veces, a pesar de ello, se ha hablado de formar una república independiente.
No debemos olvidar que fue un Intendente de Chiloé -porque también hay que recordar algunos hechos históricos-, el señor Espiñeira, el que preparó, por orden del Gobierno, la fragata "Ancud" para tomarse el Estrecho de Magallanes y el que luchando contra los embates del mar y los obstáculos naturales, navegó hasta Puerto del Hambre, el 21 de enero de 1846, justo el día antes que llegaran los buques franceses. También fueron chilotes los que, mandados por el Gobierno central de la República, tomaron posesión, para la soberanía nacional, de todo lo que hay al sur de Aisén.
Estas cosas hay que recordarlas, porque también Chiloé tiene derecho a ser escuchado en sus peticiones. Y yo no podría hacer excepción con Aisén, porque mi trabajo parlamentario, tal vez modesto y poco conocido, no lo impulsan intereses políticos, sino la inquietud de buscar soluciones reales para los problemas de nuestros representados. Aisén y Chiloé tienen derecho a pedir una legislación que realmente sea de excepción, audaz, única, que les permita manejarse por sí misma, con los fondos suficientes para encarar su desarrollo.
El señor GUAJARDO (don Ernesto).-
Para todas las provincias de Chile.
El señor GARAY.-
Las condiciones de desarrollo de Chiloé y Aisén tienen que ser una realidad con la Corporación de Magallanes. No hay otra salida. Cuando se han recorrido los lagos, los ríos, las montañas, los valles de Palena y California, donde flamea nuestro tricolor, se nos encoge el corazón, el alma de chileno, de representantes populares, al ver esas regiones abandonadas a sus propios medios. Por eso, cuando hablo de crear la provincia de Palena, que actualmente es tierra de nadie, porque no pertenece a Aisén ni a Chiloé ni a Llanquihue, es porque esa gente también tiene derecho a vivir como chilenos. Cuando hablo de crear en Isla Grande el departamento de Quellón; de dar mayor jerarquía a las Islas Guaite-cas y a las de los Chonos; de dar otro sentido a Melinka, que ha servido para los relegados políticos en otros tiempos, cuando hablo de que se ha abandonado a cientos y cientos de pescadores, es porque toda esa gente tiene derecho a buscar los medios legítimos para vivir junto a sus familias.
Si se ha tenido que recordar estos aspectos emocionales, que son profunda y justamente humanos, es porque llevamos muy honda la. responsabilidad de nuestra modestísima representación que nos dieron los hombres de Chiloé y, en cierto modo, también las de Magallanes; y porque deseamos pedir a la Honorable Cámara que pase por encima de las pequeñeces, de los que quieren una Cámara única, para justificar lo injustificado y mantenerse al margen de la votación. Pero Chile, esta zona y cada uno de nosotros, tomará cuenta de estos hechos, porque en la versión quedarán los pobres argumentos esgrimidos para abstenerse de una votación, que nadie debe rehuir, sobre todo cuando se es representante del ejercicio de toda la soberanía nacional.
Ayer estuve en Arica. Allí vi la angustia terrible de los ariqueños por sus problemas, pero yo les decía en la asamblea de mi partido que quisiera llevarme a mi zona una sola de las industrias que ellos tienen, para dar un poco de progreso a Chiloé y Aisén, en las que sí hay una verdadera tragedia.
Durante la última campaña senatorial en O'Higgins y Colchagua me impuse de que la comuna de Machalí tiene un presupuesto municipal de 3 mil 800 millones de escudos, en circunstancias que en Aconcagua, como manifestaba denantes el Honorable señor Osorio, hay municipalidades con presupuestos que no alcanzan a 50 mil escudos; ¡pero en mi zona hay una con un presupuesto anual de 20 mil escudos! Sin embargo, Machalí, que proporcional-mente no es tan grande como nuestras comunas, cuenta con un presupuesto de casi 4 millones de escudos, porque tiene la suerte de estar en ella el mineral El Teniente, de la Braden Copper Company. Estas cosas duelen. ¡Cuántas dificultades cuesta obtener 100 millones de pesos para comunas como Ancud y Castro, mientras se bota el dinero en comunas mucho más chicas!
¿Sería un crimen si los parlamentarios de todas las provincias del cono sur, sacáramos una tajadita al presupuesto de Machalí? No pecaríamos ni venial. Le podríamos sacar 800 millones de pesos y no pasaría nada.
En Chiloé, Aisén y Magallanes hay muchas reservas sin aprovechar, porque en esta época del año, en invierno, no se puede ir desde Magallanes hasta Puerto Natales. No hay cómo trasladarse hasta ese lugar.
Voy a terminar. Parece que me he excedido, pero era necesario decir algunas palabras en nombre de nuestros representados.
No creo que en la votación de este proyecto haya más excepciones que la anunciada. Lo lamento francamente, porque estimaba que el Partido Comunista era de avanzada, que podía ayudar a estas abandonadas provincias y no cobijarse en argumentos que no tienen valor en la situación en que vive Chile.
Pido a los Honorables colegas, incluso a los comunistas, que nos acompañen en esta cruzada; que contribuyan también a sacar a estas provincias del abandono en que han estado siempre del resto del país, porque no es posible que continúen en esta situación.
Nada más.
El señor ACEVEDO.-
¿Con cinco Senadores más?
El señor GUASTAVINO,- ¿Quiere el apoyo de los comunistas para ser Senador?
El señor LORCA, don Alfredo (Presidente).-
Ruego a los señores Diputados guardar silencio.
Tiene la palabra el Honorable Diputado señor Raúl Morales.
El señor MORALES (don Raúl).-
Señor Presidente, me parece que en esta oportunidad se está cumpliendo una aspiración, reiteradamente planteada* en el Parlamento y en las provincias del austro, a través de largos años y de varios períodos parlamentarios. Contrariamente a lo expresado por algunos Honorables colega nos, creo que esta iniciativa no obedece al deseo de alguno ni es de último tiempo.
La creación de la Décima Agrupación Provincial Senatorial se planteó, por primera vez, en el año 1952, en un proyecto de ley. Posteriormente, en 1961, fue el Senador Juliovon Mühlenbrock, a los pocos meses de haber asumido su cargo -con ello se desplaza cualquier suspicacia de interés electoral de algún candidato o partido-, el que presentó a la consideración del Honorable Senado una" segunda moción de reforma constitucional para establecer la Décima Agrupación, en razón de los puntos que los colegas han señalado y de otros que se han omitido y que me voy a permitir concretar.
La Constitución de 1925 comprendió en la Novena Agrupación desde Valdivia hasta el extremo sur de nuestro territorio, en atención al carácter de despoblados de los territorios australes, a la poca actividad productora que significaban. Sólo aquellos pocos que, aisladamente y con gran fortaleza, explotaban la tierra o el mar, se atrevían a radicar allí sus familias, sus intereses, a vivir y morir en esos territorios. Transcurrió el tiempo y las necesidades se fueron creando. ¿Por qué? Porque esos territorios se fueron poblando y los poderes públicos fueron concentrando su atención en zonas que ya exigían presupuestos, obras públicas, estímulos a la actividad privada, etcétera.
No es verdad aquello de que estas provincias han permanecido en abandono absoluto. Han estado, sí, dentro del nivel de pobreza que es característico al presupuesto nacional. Son provincias de complejo geografía, de duro clima, en que el esfuerzo del hombre debe duplicarse para alcanzar el rendimiento de aquél que trabaja donde hay luz eléctrica, calles pavimentadas, edificios de departamentos, en medio de la expresión de la civilización. Sin embargo, mucho se ha hecho en ellas.
Mi Honorable colega señor Garay ha reiterado el abandono de esas provincias. Me lo explico. El tiene su primer período parlamentario. Los que llevamos cuatro, tenemos mayor capacidad de comparación, adquirida a través del transcurso del tiempo en que hemos desempeñado nuestro mandato, para, decir que la inversión fiscal, dentro de la permanente modestia de los recursos nacionales, ha permitido que esas provincias hayan ido progresando lentamente en lo que se refiere al levantamiento de las obras principales.
En cuatro períodos parlamentarios, hemos presenciado la transformación de la vida de las ciudades. De centros eminentemente agrícolas, de comercio minorista, algunas se han convertido en ciudades con grandes empresas, con industrias. Los hombres, hace algunos años, usaban solamente el caballo o la yunta; hoy día, toda clase de vehículos. En la provincia de Chiloé, por ejemplo, no hay pueblo que no disponga de canchas de aterrizaje, de clubes aéreos. De las tres provincias del austro, Chiloé, Aisén y Magallanes, no hay ninguna que no disponga de canchas de aterrizaje, las que inclusive son canchas de alternativa en el vuelo internacional, por el largo de sus pistas.
En esas provincias, la red caminera se ha extendido a tal punto, que hoy, en vez de recorrer la isla de Chiloé en tres meses, como lo hacía yo en el año 1953, uno puede recorrerla en sólo diez o quince días, gracias a los vehículos, a. los caminos y a las canchas de aterrizaje. Con el transcurso del tiempo, Aisén y Magallanes han logrado escuelas, hospitales, liceos.
Las ciudades y pueblos de Chiloé, Aisén y Magallanes, en consecuencia, han recibido la atención de los poderes públicos. No es posible desconocer el esfuerzo que otros han hecho. Los gobernantes anteriores, todos ellos, han tenido también espíritu patriótico para preocuparse suficientemente de la zona austral, en la que debe duplicarse la inversión fiscal y estimularse a los hombres y mujeres que la habitan, porque trabajan con mayor sacrificio que los del resto del país.
Fui Diputado de Oposición durante los seis años de Gobierno del señor Ibáñez, y no puedo desconocer, por ejemplo, que ese Presidente le dio gran impulso a la provincia de Magallanes con la creación del puerto libre y la iniciación de la gran cancha de aterrizaje de Chabunco. Tampoco se puede desconocer que los tres Diputados por Chiloé en el período legislativo iniciado en 1953 fuimos los autores de las iniciativas que crearon el régimen de puerto libre en Chiloé y Aisén y los puertos mayores de Ancud, Castro, Puerto Chacabuco, etcétera.
Con los recursos de que hemos podido disponer, aun "inventándolos" en zonas tan pobres como Arauco, se han ido financiando planes de obras públicas para satisfacer las necesidades de la gente que vive en el aislamiento.
Pero hay una norma indiscutida. Algunos dicen que otras son las materias más importantes y que reformas constitucionales como ésta no tienen mayor trascendencia. Justo el planteamiento desde su punto de vista, en especial si no comparten los días y las noches de invierno con los hombres y mujeres que trabajan en la zona y no pueden compenetrarse a fondo de la realidad económica y social de esas provincias. Mal está que otros digan que sólo ahora hay preocupación por esas provincias y que nunca la hubo antes. Siempre la ha habido. Pero, como he dicho, hay una norma que no se puede discutir: a medida que al hombre se le van entregando herramientas, en civilización, y van aumentando los niveles de vida en los pueblos modestos, estos pueblos, necesariamente, van exigiendo y pidiendo más. Van exigiendo y pidiendo más, porque sus necesidades crecen a medida que se desarrolla su economía particular y se desenvuelve y se incrementa la economía regional. La economía regional es la que va exigiendo, en definitiva, los créditos, los planes de obras públicas, etcétera.
En consecuencia, quiero radicar este juicio no en una frase injusta, sino en una más objetiva: son provincias en las cuales deben concentrarse mayormente la atención de los poderes públicos. Es justo que aquéllos que fueron territorios en 1925 y que hoy son departamentos, comunas, subdelegaciones y provincias, pobladas, con exigencias, con necesidades y problemas, tengan una mayor representación parlamentaria. En Chile, los parlamentarios -¿por qué no decirlo? tenemos que afrontar, de parte de la opinión pública, en muchas oportunidades, en tribunas y en conversaciones particulares, cierta ingratitud e incomprensión por la acción que desarrollamos. Los parlamentarios somos los vehículos de todas las necesidades de nuestras provincias. Además, por tener un panorama general de los problemas que sufren los nuestros, somos quienes construimos la opinión pública en nuestras respectivas regiones. La labor nuestra, pues, es indispensable, porque es el eslabón entre las necesidades de las zonas y las soluciones que el Ejecutivo y el Parlamento deben coordinar para afrontarlas en forma efectiva, positiva.
Ahora, creo sinceramente que se está cumpliendo con un propósito del legislador, inspirado en plena justicia. La Décima Agrupación es una unidad política, económica y social perfecta. Desde el punto de vista geográfico, abarca más de 260 mil kilómetros cuadrados. Es la Agrupación de los canales, de las islas, de la cordillera., de los valles y de la pampa.
Desde el punto de vista económico, tiene una producción común. Si me traslado a la provincia de Osorno, escucho que el agricultor pide, fundamentalmente, desarrollo agrícola: es zona triguera, zona agropecuaria: igual que Valdivia, igual que Llanquihue, Pero, si nos trasladamos a Chiloé, encontramos el problema pecuario; si nos trasladamos a Aisén y a Magallanes, también el problema ganadero. Es decir, tiene unidad en su producción, basada en la ganadería y, en algunas de sus regiones, en la madera y también en la industria pesquera. Precisamente, una futura representación parlamentaria exclusiva de la zona deberá concentrar su atención con el objeto de estimular todo aquello que aún no se ha considerado en un plan general, como es la explotación del mar y de los canales.
Pero la Décima Agrupación es una unidad no solamente geográfica y productiva, sino también humana. Los hombres que viven allí responden homogéneamente a una misma expresión nacional. Esa vasta región es, fundamentalmente, la del hombre que ha atravesado los canales y golfos para poblar Puerto Natales, Porvenir, la Tierra del Fuego, Punta. Arenas y la provincia de Aisén. Visitar Chiloé es visitar puerto Aisén; visitar Chiloé y Puerto Aisén es visitar Puerto Natales, es visitar Porvenir. Hay una homogeneidad perfecta en su población; y colonias como las yugoslava, la alemana, la italiana han aportado también sus hijos, que contribuyen con su esfuerzo en todas las actividades a esta unidad tan perfecta que la ley hoy día está refrendando.
Sus necesidades son las mismas: obras públicas, escuelas, planes camineros, puertos y tantas otras que se han hecho llegar al seno de esta Corporación a través de memorandos. La distancia y, fundamentalmente, el encarecimiento de los medios de transporte, justifican el pago de bonificaciones. Desde hace tiempo, hemos venido proclamando la necesidad de conceder a las clases populares de estas provincias una bonificación por harina y de restablecer la bonificación de abono destinada a enriquecer las tierras, la que inexplicablemente se ha suprimido. En forma paralela, deben estimularse las empastadas artificiales, indispensables para un mejoramiento de la producción ganadera, base de las tres provincias.
En este orden de necesidades comunes de las tres provincias, es preciso crear, definitivamente, el estatuto tributario para el sector privado, a fin de que la lana tenga manufactura en Magallanes, a fin de que existan frigoríficos y manufactura en Aisén y que Chiloé, a través de una industria conservera, se transforme de_ una provincia eminentemente minifundista agrícola y ganadera en una provincia industrial, de acuerdo con sus enormes potencialidades ganaderas y pesqueras.
Y no nos olvidemos de los hombres y mujeres que trabajan en la Administración Pública, de los hombres y mujeres que trabajan en la empresa particular, para quienes el Poder Ejecutivo, porque es resorte de él, debe establecer un estatuto de gratificaciones de zona que permita compensar los mayores costos de artículos alimenticios y otros elementales para su sobrevivencia durante un invierno en que quedan aislados, a causa del duro clima que afrontan esas regiones y que es conocido nacionalmente.
Antes de dar término a mis consideraciones, para permitirle a mi Honorable colega señor Américo Acuña exponer algunos puntos de vista sobre la necesidad de dejar cristalizado hoy día este antiguo anhelo de la Décima Agrupación Provincia!, deseo comentar ciertas omisiones en el proyecto del Honorable colega y brillante Senador por la zona austral señor Julio von Mühlenbrock. Creo que debió darse en este proyecto de ley una mayor representación a la provincia de Magallanes, porque le corresponden tres Diputados. No vamos a proponer la modificación necesaria para darle la debida representación parlamentaria a esta provincia, porque fue aprobada por la Cámara de Diputados una moción del Diputado que había, en el período pasado, por la cual se aprueba el censo de población de la provincia de Magallanes efectuado en 1960, que está pendiente en el Senado y figura en el boletín Nº 20.884 de esa Corporación. Este proyecto, aprobado por unanimidad de la Cámara, podría impulsarse en el Senado con el objeto de que la provincia de Magallanes, con casi cien mil habitantes, pueda tener la representación parlamentaria justa que todas sus actividades y todos sus habitantes reclaman. . .
El señor LORCA, don Alfredo (Presidente).-
¿Me permite, Honorable Diputado? Ha terminado el tiempo del Comité Radical.
Tiene la palabra el Honorable señor Guajardo.
El señor GUAJARDO (don Ernesto).-
Señor Presidente, ya el Honorable colega señor Francisco Sepúlveda ha expresado el pensamiento de los parlamentarios socialistas frente a la creación de la Décima Agrupación Provincial, y yo deseo manifestar, en esta oportunidad, que hemos sostenido, a través de muchos años, la necesidad de crear en el país esta Décima Agrupación para permitir que sean atendidos en mucho mejor forma los problemas que afectan a estas tres provincias. La provincia de Chiloé tiene 99 mil y tantos habitantes; Aisén, 37 mil; y Magallanes, 73 mil. Estas cifras corresponden a un censo que ya seguramente no representa la realidad. Las tres provincias abarcan una superficie de 230 mil kilómetros cuadrados. Basta señalar que la provincia de Magallanes tiene 138 mil kilómetros para justificar la creación de esta Décima Agrupación Provincial, que tiende a fortalecer, a través de una nueva representación parlamentaria, la defensa de los intereses fundamentales de las tres provincias. Y se produce esto en los mismos instantes en que, por autorización del Gobierno, a través del Ministerio del Interior, acaban de ser desalojados desde Mina Pecket, 60 trabajadores mineros, pese a todas las gestiones que yo realicé para evitar dicho desalojo. Se trata de modestos mineros, cuyo salario se traduce a cuatro escudos diarios. Por eso, lamento profundamente la actitud y el criterio que ha mantenido este Gobierno frente a su problema. La Mina Pecket pertenece a la Sociedad Sara Braun, compañía que tiene grandes intereses en Chile y en el extranjero y, no obstante, paga salarios inferiores a los que pagan otros concesionarios o modestos empresarios mineros.
Hace más o menos 15 días, tuve oportunidad de participar en un cabildo abierto realizado en Puerto Natales, en el cual los habitantes de Ultima Esperanza, en un dramático esfuerzo, en un llamado hecho también a todos los parlamentarios, han pedido la urgente solución de los problemas que los vienen afligiendo, y que se impulse la realización de algunas obras de interés general.
Hace casi un año, algunos representantes de Puerto Natales y parlamentarios nos acercamos al señor Ministro de Hacienda y, en esa entrevista en la que participó también el señor Presidente de la Cámara, ofreció poner a disposición de Puerto Natales la suma de un millón de escudos, promesa que no se ha cumplido hasta este momento. Por esta razón, en la actualidad varios centenares de trabajadores natalinos, muchos de ellos despedidos del mineral de Río Turbio, deambulan y vagan por las calles sin esperanza de ninguna naturaleza.
Quiero hacer presente en esta oportunidad la total despreocupación de este Gobierno por la solución de los problemas que aquejan a la provincia de Magallanes y la actitud poco consecuente que muchas veces ha tenido la mayoría de esta Cámara frente a las necesidades de estas tres provincias australes.
Desde hace bastante tiempo y en diversas oportunidades, he señalado la necesidad de incluir en la jubilación la asignación de zona de los empleados fiscales y semifiscales de esas provincias; sin embargo, ese planteamiento ha sido rechazado por la Cámara de Diputados. He sostenido también la necesidad de nivelar los salarios que reciben los trabajadores de la industria, especialmente los de la industria minera, que en la provincia de Magallanes les trabajan a pequeños propietarios. También esto se ha rechazado en la Cámara, y lamento que este rechazo !o hayan compartido, precisamente, muchos parlamentarios que se dicen defensores de los intereses de la zona.
Gracias a una iniciativa nuestra, la Cámara de Diputados realizó una sesión extraordinaria, hace más de un año, para analizar crudamente los problemas que en aquellos instantes afligían a las provincias de Aisén y Magallanes. En aquella ocasión quedó constituida una Comisión llamada Zona Sur que próximamente se va a trasladar a estas provincias para conocer en el terreno mismo sus necesidades. Ojalá que los parlamentarios que forman la mayoría de esta Cámara, del partido de Gobierno, actúen como deben hacerlo, ya que es muy fácil, cuando se encuentran frente a los habitantes de esas provincias, prometer que defenderán en el seno de esta Corporación las ambiciones y las necesidades de los trabajadores manuales e intelectuales del extremo sur de la República. Sin embargo, cuando llega la hora de votar, lo hacen en sentido contrario, como lo he podido comprobar a través de numerosas oportunidades.
Ahora interpreto no sólo el pensamiento de los habitantes de Magallanes, sino que también con seguridad y certeza el de los habitantes de Chiloé y de Aisén, al sumar nuestros votos a la creación de la Décima Agrupación Provincial. Ojalá la futura representación parlamentaria pueda ayudarnos a defender los intereses de los habitantes de esas zonas.
Una difícil y dramática situación aflige, en estos instantes, a la provincia de Magallanes, donde varios miles de cesantes deambulan por las calles sin esperanzas de ninguna naturaleza. En muchas oportunidades he señalado la necesidad de una mayor preocupación por parte del Gobierno para buscar una solución a nuestros problemas. Sin embargo, hemos visto con pena y amargura cómo este Gobierno, que ofreció muchas realizaciones en favor de la zona, ha restringido las ventajas del régimen de puerto libre que le fueron otorgadas por gobiernos anteriores.
Los socialistas, consecuentes con nuestra norma de defender los intereses fundamentales de los habitantes de Magallanes, queremos manifestar nuestra protesta por el poco interés del Supremo Gobierno para solucionar los problemas de la zona sur, en especial los de la provincia de Magallanes. También formulo mi más enérgica protesta por la actitud represiva desatada por el Gobierno al desalojar con la fuerza pública a 60 modestos trabajadores de la mina. Pecket. Como no hay número suficiente en la Sala, pido, que, en mi nombre, se dirija un oficio al señor Ministro del Interior, a fin de que deje sin efecto la medida de desalojo de los trabajadores de la mina Pecket. Pido, también, que se dirijan oficios a los señores Ministros de Trabajo y Previsión Social y de Minería., a objeto de que estudien la expropiación del mineral en referencia ; de modo que se hagan cargo de su explotación, tan pronto como sea entregado a las autoridades, los propios trabajadores del minera], dirigidos por ingenieros del Estado.
Señor Presidente, no sólo quiero dejar estampada nuestra protesta por estos hechos a que me he referido, sino también denunciar ante la Honorable Cámara esta persecución del actual Gobierno contra los modestos trabajadores de la mina Pecket.
El señor LORCA, don Alfredo (Presidente).-
Oportunamente la Mesa recabará el asentimiento de la Sala para proceder en conformidad a lo solicitado por Su Señoría.
-Con posterioridad, se acordó enviar los oficios solicitados.
El señor LORCA, don Alfredo (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Ochagavía.
El señor OCHAGAVÍA.-
Señor Presidente, me corresponde esta tarde establecer la posición de los Diputados nacionales frente al proyecto de reforma constitucional por el cual se crea la Décima Agrupación Provincial que da a la provincia de Aisén una representación propia de dos Diputados y aumenta la de la provincia de Magallanes a dos Diputados.
Nuestro criterio en esta materia ha sido muy claro. Ya en el Senado de la República, Senadores de mi partido fijaron nuestra posición y establecieron que ella no obedece -como algunos comentaristas políticos han asegurado, no atribuyéndolo a nosotros, pero sí a algunos sectores políticos- a intereses de grupo o personas, a intereses que yo calificaría de bastardos. Por el contrario, nuestra posición se funda y se nutre en el pensamiento doctrinario del Partido Nacional.
Nuestra agrupación política es por doctrina nacionalista. En una zona aislada y apartada como la austral, que comprende a las provincias de Chiloé, Aisén y Magallanes, el nacionalismo tiene su expresión en el regionalismo. Luego, todos los proyectos que signifiquen favorecer la zona austral, evidentemente la más débil del país, contarán con el apoyo del Partido Nacional.
Aquí se ha hablado del problema de la desproporción en la representación parlamentaria. Pero no se ha dicho que en las provincias del extremo austral, con respecto a las cuales se pretende legislar en este momento para que tengan una representación parlamentaria propia en el Senado, sólo vive poco más del 2% de la población del país. Esto, que podría servir de base para los planteamientos que el Honorable señor Millas hacía, defendiendo la posición de los comunistas, nosotros lo consideramos como un argumento más para dar a esa zona un tratamiento de excepción, que signifique colonizar el extremo austral.
El hecho de que, en este momento, esa extensa zona, que abarca más de un tercio del territorio físico nacional, sin incluir la Antártida Chilena, esté habitada sólo con poco más del 2% de la población de Chile, justifica que el país vuelva sus ojos hacia ella para lograr una especie de conquista territorial, entregándole mayores recursos y creando incentivos para establecerse allá, con el objeto de sacarla del estado de abandono, de pobreza y de aislamiento en que se encuentra actualmente.
La aplicación de la proporcionalidad para que los habitantes del extremo austral estén representados en el Congreso Nacional de acuerdo con su número, como lo establece la Constitución Política del Estado, significaría colocar una piedra lapidaria al desarrollo de él, pues -y no sólo ellas, sino que todo el sur, en general- quedarían en una situación de angustioso abandono y aislamiento.
¿Qué ocurre en las provincias del extremo sur? Simplemente, que todo aquél que ha logrado hacerse de una pequeña situación, está con los ojos vueltos hacia el norte, porque Santiago atrae como una víbora feroz a todos los chilenos. Aquí están todos los servicios; está la civilización con todos sus adelantos y comodidades. Y vivir en el extremo sur es un acto heroico, porque su clima es inhóspito; porque sus condiciones de aislamiento hacen que trasladarse de un punto a otro del territorio sea una verdadera tragedia; porque las posibilidades educacionales de los hijos son limitadas; porque, en suma, todas las condiciones que permiten que los hombres progresen, están en esa zona, evidentemente, por debajo de las del resto del país.
Los Diputados nacionales consideramos que debe aumentarse la representación, en el Congreso Nacional, de las provincias del extremo austral. No creemos que con los cinco Senadores y los tres Diputados que se elegirán en virtud de esta reforma constitucional, se solucionarán todos sus problemas y se desarrollará económicamente esa región. Pero es innegable que los parlamentarios, con más sensibilidad que los personeros del Poder Ejecutivo, captamos los problemas y somos siempre los paladines que defendemos las iniciativas de progreso y desarrollo de las zonas que representamos. Luego, éste es un paso positivo.
Denantes se habló de la proporcionalidad, y deseo volver sobre esta materia, puesto que me correspondió representar a mi partido cuando el Presidente de la Comisión Especial de Reforma Constitucional del Senado de la República llamó a las diversas colectividades políticas para que fijaran su posición sobre la modificación al artículo 37 de la Constitución vigente. En lo que respecta a la aplicación de censos, nosotros dijimos que sustentábamos la tesis de que todas las provincias de Chile deberían elegir, por lo menos, tres Diputados. En consecuencia, al permitir, en algunos instantes más, con nuestros votos, que la provincia de Magallanes, en virtud de esta reforma constitucional, aumente su representación en un Diputado, estamos conscientes de que no le entregaremos la cuota mínima que, a nuestro juicio, debiera tener.
Cuando sostenemos que la provincia de Aisén no tiene representación parlamentaria, no estamos formulando cargo alguno a los Diputados de la provincia de Llanquihue. Ellos han reconocido hidalgamente, esta tarde, que no han podido cumplir su mandato, porque ambas provincias constituyen territorios absolutamente aparte y no se justifica la actual dependencia, que posterga las legítimas pretensiones de Aisén, provincia que desea incorporarse al desarrollo económico nacional.
También existen otras razones para que nosotros apoyemos la idea de dar a esa zona un tratamiento de excepción, puesto que hay que reconocer que tal carácter tiene esta iniciativa. Una de ellas es la que nos obliga, a todos los chilenos, a cuidar de nuestro territorio nacional. No podríamos dejar de mencionar, esta tarde, el hecho de que Argentina, nuestro vecino, tiene sus ojos puestos en esa parte del territorio, de acuerdo con la política que algunos círculos bonaerenses han hecho pública, en el sentido de salir al Pacífico, pretensiones de extensión territorial que podrían materializarse fácilmente, en vista de su actual aislamiento, hecho que significaría cortar esa parte de nuestro territorio.
Si a esto agregamos la trágica situación de subdesarrollo económico de esa zona, habría un argumento más: los hombres que viven en las provincias del extremo sur se encuentran bajo la dependencia directa de la vecina República Argentina. Para nosotros, como chilenos, es un deber de conciencia preocuparnos de que esta parte de nuestro territorio se afiance en su desarrollo económico, para no depender de la misericordia argentina en materia de fuentes de trabajo, porque, evidentemente, no hay independencia en un país que no es capaz de dar trabajo a su propio pueblo, olvidando el primer derecho de todo chileno, y al cual todo hombre debe aspirar, de obtener los medios de subsistencia en la tierra natal. Sabemos que la provincia de Chiloé, en los últimos 10 años, no ha aumentado su población, aunque es proverbial que las familias de esa provincia son longevas y muy numerosas. ¿Qué ha pasado con la juventud chilota? Simplemente, que los hijos se han ido, y no porque sean aventureros, como dicen algunos, según los cuales el ser chilote implica tener esas inquietudes. Han emigrado, porque, trágicamente, no han encontrado en su tierra posibilidad de trabajo digno y estable. Han ido a buscar trabajo a la Argentina, y yo he estado con ellos en ese país vecino. Compatriotas que llevan trabajando 15 ó 20 años en aquellos lugares conservan vivo, en el corazón, su sentimiento de chilenidad; están en condición denigrante, porque -también hay que decirlo en esta ocasión- el chileno que trabaja en la Argentina recibe, lamentablemente, un trato discriminatorio y vergonzoso. En Río Turbio, adonde llegó, en una ocasión, la Honorable Cámara de Diputados como Corporación, a través de una Comisión de parlamentarios, vimos, en una reunión de sindicatos del mineral, que casi todos los dirigentes gremiales eran compatriotas nuestros. Nosotros habíamos imaginado que tales dirigentes serían argentinos, por el hecho de estar en su país. Sin embargo, en esa reunión había más de 40 dirigentes, de los cuales sólo cuatro eran argentinos; todo el resto, chilenos; y cuando supieron que una delegación parlamentaria de su tierra estaba, en ese momento, en la puerta y quería saludarlos, fuimos recibidos. ¡Y fue emocionante ver cómo esos hombres, a pesar de la trágica y difícil situación que, involuntariamente, han encontrado fuera de su patria, mantienen intacto su sentimiento de chilenidad, actitud que constituye un ejemplo y que nos señala la necesidad de darles una condición más digna y más justa!
Señor Presidente, no quisiera abundar en los argumentos que aquí ya se han dado. Mi experiencia como Diputado por la provincia de Chiloé, basada en el conocimiento de los ¡problemas de Aisén y Magallanes, me permiten afirmar que se justifica el tratamiento de incorporar esa
zona al territorio nacional, para que los 300 mil chilenos que viven en la Argentina puedan regresar a su patria y encontrar condiciones que les permitan trabajar, reconstruir sus hogares, porque aquí se ha dicho, y lo ratifico plenamente, que los hogares de esa zona están destruidos, porque los jefas de familia tienen que emigrar, algunos temporalmente y otros en forma permanente, para sostener su hogar, mientras "la mujer hace de padre y madre, trabaja el campo, cuida los hijos y realiza una labor que, evidentemente, es digna del mayor elogio. Nosotros tenemos, entonces, la obligación de reconstruir esos hogares chilenos.
Nosotros debemos detener el éxodo de los chilenos que se van a través de Aisén y Magallanes. Hay que retornarlos a la patria, y, en esta ocasión, al aumentar la representación parlamentaria de la zona austral, estamos creando voces que defenderán a. estos chilenos.
La zona sur está evidentemente en condiciones difíciles. Lo digo verdaderamente angustiado, porque la cesantía está castigando en forma implacable a esos compatriotas. En el año 1960 vi la destrucción de la provincia de Chiloé entera, a causa de los sismos y maremotos. Es cierto que se han construido varias obras, y sé el gran esfuerzo que ellas demandaron, porque la reconstrucción de Chiloé la viví como parlamentario, en el período pasado, y recuerdo, con legítimo orgullo, cómo se respeta, aprecia y venera la memoria de don Jorge Alessandri, en esa provincia; es el mejor homenaje con que Chiloé lo agradece lo que se hizo en esa ocasión.
Pero, desgraciadamente, eso no es suficiente. Creemos que el desarrollo económico accesible a todos los habitantes de la zona, para que ellos tengan en el trabajo una seguridad, es el único medio de poder asegurar y garantizar el progreso de las provincias del extremo austral. Estos incentivos económicos son los que ellos reclaman, y la tarea de materializarlos es deber, responsabilidad, según mi opinión, más del Ejecutivo que del Parlamento. Pero sé que en las dos ramas legislativas habrá más y mejores abogados, en la medida que éstos desarrollan tan delicadas funciones.
Creo que, en materia de incentivos, habrá de contribuir la descentralización económica y administrativa, pues eliminará otra de las grandes y tremendas limitaciones del extremo austral. Estas limitaciones tienen que desaparecer para que el país tenga un desarrollo armónico, que permita progresar a todas las provincias. Debemos elaborar un programa tendiente a que los chilenos radicados fuera de la capital no tengan la aspiración de vivir en ella. Estamos creando una distorsión, un problema tremendo al desarrollo, al despoblar zonas que, como las provincias australes, tienen un potencial económico muy rico, si pensamos en sus grandes riquezas mineras, pecuarias, hidroeléctricas y marinas. Sin embargo, para explotarlas y utilizarlas hay que gastar e invertir mucho; es más fácil y económico establecer industrias y dar trabajo en las zonas donde están los grandes centros de consumo, porque, evidentemente, allí hay mano de obra especializada y toda clase de facilidades, mientras que en el extremo sur hay que ser "pionero" para iniciar obras de industrialización, crear riquezas y dar trabajo. Entregar condiciones favorables para el proceso productivo, es misión del Gobierno y nuestra, como Congreso Nacional.
Me correspondió ser el autor de la Comisión Especial de la Honorable Cámara que tiene como objetivo que las provincias de Chiloé, Aisén y Magallanes cuenten con un estudio, un programa o un plan de desarrollo que les permitiera incorporarse al territorio, desde el punto de vista de la economía nacional. ¿Y qué hechos debieron ocurrir para que tal idea, pudiera materializarse? ¡Es triste recordarlo, pero hubo de morir un patriota, el Teniente Merino, en Laguna del Desierto; hubo que salirse un río de la provincia de Aisén para que inundara y casi barriera algunas poblaciones, creando una tremenda tragedia; hubo de existir la inminencia de un despido masivo en Río Turbio, mineral argentino, fuente de trabajo de los hijos de Puerto Natales, para que nos "movilizáramos “y estuviésemos unánimemente de acuerdo en dar incentivos y crear un órgano parlamentario!
Por eso, estamos conscientes de que el paso que hoy se dará va a significar la posibilidad de que la zona austral cuente con un equipo de hombres consagrados totalmente a ser los abogados de su causa.
Es cuanto quería decir, señor Presidente.
El señor LORCA, don Alfredo (Presidente).-
Ofrezco la palabra.
Ofrezco la palabra.
Cerrado el debate.
En cumplimiento del acuerdo de la Honorable Cámara, se suspende la sesión hasta las 19, hora en que deberá votarse el proyecto.
-Se suspendió la sesión a las 18 horas 29 minutos.
El señor LORCA, don Alfredo (Presidente).-
Continúa la sesión.
En votación general el proyecto.
Se ha pedido votación nominal.
En votación esta petición.
Si le parece a la Honorable Cámara, se aprobará.
Acordado.
El señor CAÑAS (Secretario).-
Se vota en general la idea de legislar respecto de la proposición de reforma constitucional remitida por el Honorable Senado, que crea la Décima Agrupación Provincial Senatorial, de la cual se deja testimonio en el boletín Nº 1.138.
El señor ACEVEDO.-
¿Hay indicaciones?
El señor CAÑAS (Secretario).-
No hay indicaciones.
El señor LORCA, don Alfredo (Presidente).-
En votación nominal el proyecto.
-Efectuada, la votación en forma nominal, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 94 votos. Hubo 7 abstenciones.
-Votaron por la afirmativa, los siguientes señores Diputados: Acuña; Aguilera, don Luis; Aguilera, doña María Inés; Alvarado. Ansieta, Arancibia, Ara-vena, don Jorge; Argandoña, Aylwin, don Andrés; Ballesteros, Barrionuevo Buze-ta, Cabello, Cancino, Cardemil, Castilla, Cerda, don Cralos; Cerda, don Eduardo; Clavel, Correa, doña Silvia; Daiber, De la Jara, Demarchi, Dip, doña Juana; Dueñas, Escorza, Fernández, Fuentealba, Fuentes, clon Samuel; Fuentes, don César Raúl; Fuenzalida, Garay, Giannini, González Maertens, Guajardo, Hurtado, don Rubén; Ibáñez, Iglesias, Irureta, Isla, Jaque, Jaramillo, Jarpa, Koenig Lacoste, doña Graciela; Laemmerrnann, Lavande-ro, Lazo, doña Carmen; Lorca, don Alfredo; Maira, Martín, Martínez Camps, Mollares, Monckeberg, Montedónico, Montt, Morales, don Carlos; Morales, don Raúl; Mosquera, Muga, Naudon, Ochagavía, Osorio, Palestro, Pareto, Parra, Pennna, Pereira, Phillips. Poblete, Ramírez, Retamal, doña Blanca; Rodríguez, don Manuel; Rosselot, Ruiz-Esquide. Saavedra, doña Wilna; Sanhueza, Santibáñez, Sbar-baro, Sepúlveda, don Francisco; Silva, don Julio; Sívori, Sota, Sotomayor, Suárez, Téllez, Tuma, Urra, Valdés, don Arturo; Valdés, don Manuel; Valenzuela, don Renato; Valenzuela, don Ricardo; Valenzuela, don Héctor, y Zorrilla.
-Se abstuvieron de votar los siguientes señores Diputados: Acevedo, Cantero, Galleguillos, Maluenda, doña María; Millas, Montes y Valente.
El señor LORCA, don Alfredo (Presidente).-
Aprobado en general el proyecto.
Solicito el asentimiento unánime de la Sala para votar en conjunto las tres letras del artículo único de este proyecto de reforma constitucional. Acordado.
Varios señores DIPUTADOS.-
¡ Con la misma votación, señor Presidente!.
El señor LORCA, don Alfredo (Presidente).-
¿Me permiten, señores Diputados? Hay que tomar la votación.
En votación.
-Efectuada la votación en forma económica, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 85 votos.
El señor LORCA, don Alfredo (Presidente).-
Aprobadas las modificaciones a la Constitución Política contenidas en el artículo único del proyecto.
Terminada la discusión del proyecto.
10.-AUTORIZACION A LA COMISION DE GOBIERNO INTERIOR PARA CELEBRAR SESION SIMULTANEAMENTE CON LA SALA EL DIA DE MAÑANA, MIERCOLES 28El señor LORCA, don Alfredo (Presidente).-
Solicito nuevamente el asentimiento unánime de la Sala para que mañana en la mañana puedan celebrar sesión simultáneamente con la Cámara, que está citada, las Comisiones.
Un señor DIPUTADO.-
¿Qué Comisiones son?
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor LORCA, don Alfredo (Presidente).-
No hay acuerdo.
Solicito el asentimiento unánime de la Sala para que la Comisión de Gobierno Interior pueda reunirse simultáneamente con la Cámara durante la sesión de mañana miércoles en la mañana.
El señor TUMA.-
Y la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia también.
El señor LORCA, don Alfredo (Presidente).-
Señor Diputado, estoy solicitando el asentimiento de la Sala para la Comisión de Gobierno Interior.
¿Habría acuerdo?
Acordado.
El señor TUMA.-
Falta la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia, señor Presidente.
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor LORCA, don Alfredo (Presidente).-
No hay acuerdo.
"