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El señor BALLESTEROS (Presidente).-
La presente sesión tiene por objeto "tratar los problemas creados por el Director de la Empresa Portuaria de Chile a su personal."
De conformidad con el Reglamento, corresponde usar de la palabra, en primer lugar, al Comité Comunista.
El señor GUASTAVINO.-
Pido la palabra.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
Tiene la palabra Su Señoría.
El señor GUASTAVINO.-
Señor Presidente, el país entero sabe de la situación extremadamente delicada que se ha creado en el puerto de Valparaíso y en otros puertos chilenos, con ocasión de la actitud y de las medidas que ha puesto en práctica el señor Director de la Empresa Portuaria de Chile.
Esta serie de actitudes ha culminado con el cierre del puerto de Valparaíso y la declaración de la caducidad de los contratos de trabajo de 2.400 obreros portuarios. Nunca antes se había cerrado el puerto. Estamos, pues, ante una novedad.
La opinión pública de Valparaíso y del país está siendo bombardeada con una embestida propagandísticas colosal e increíble por parte de la Dirección de la Empresa Portuaria de Chile. Comunicados, inserciones, conferencias de prensa, declaraciones oficiales que se propalan por todos los ámbitos, han venido creando acerca de este conflicto una impresión que muy poco tiene que ver con el verdadero origen que ha tenido.
Hemos solicitado, pues, esta sesión especial de la Cámara de Diputados, con el fin de que, desde esta alta tribuna nacional, sean analizados estos hechos con sobriedad, con seriedad y serenamente.
El señor Director de la Empresa insiste en que el conflicto se ha producido debido a que él propicia implantar en la empresa sanas y positivas medidas de racionalización de las faenas portuarias, con el fin de extirpar vicios existentes en ellas y a que los obreros se oponen a tales sanas medidas. De allí, entonces, que los trabajadores fueran a una huelga, que ha sido castigada por la empresa con el cierre del puerto, con la caducidad de los contratos de los trabajadores y con la recontratación de nuevo personal, bajo la condición de que se someta a las normas que el Director de la empresa estableciera.
Esa es la versión del origen del conflicto que ha difundido la Dirección de la Empresa. Tanto es así, señor Presidente, que si hacemos una encuesta entre los propios Honorables Diputados que no conozcan, en su verdadero perfil, el problema y que sólo sepan de él por las informaciones que con mayor intensidad han circulado, opinando honesta y desapasionadamente, dirán que ése es el origen del conflicto.
Debo decir a la Honorable Cámara que no es así. Las medidas de racionalización que propone la Empresa, nada tienen que ver con el origen del conflicto. Soy Diputado por la provincia de Valparaíso y, cumpliendo con el honroso deber que corresponde a los parlamentarios comunistas, hemos dedicado cada minuto de estos días a la atención ininterrumpida del conflicto, junto a los obreros, participando en sus asambleas, haciendo gestiones de arreglo, entrevistándonos con los Ministros, hablando con el Intendente e, incluso, imponiéndonos personalmente del pensamiento del señor Director de la Empresa Portuaria, con quien conversamos el lunes recién pasado.
Hemos comprendido que no es propio de un parlamentario caer en la irresponsabilidad de emitir opiniones con ligereza sobre tan complejo problema, como es el portuario, y, por ello, el Partido Comunista ha preferido estudiar sus reales dimensiones a la luz de la frondosa legislación pertinente, tan a fondo como era posible.
¿Cuál es el verdadero origen, entonces, del conflicto portuario? Su verdadero origen estriba en el incumplimiento, por parte del señor Director de la Empresa Portuaria de Chile, de las claras disposiciones contenidas en los artículos 7° y 8° de la Ley de Reajustes, la Nº 16.250, promulgada el 21 de abril del presente año.
En dichos artículos se tratan materias relacionadas directamente con los obreros portuarios de Chile. El incumplimiento de estas disposiciones, flagrantemente transgredidas por el Director de la Empresa Portuaria de Chile, creó una situación conflictiva. Pero no basta que hagamos esta afirmación. Será bueno que entreguemos al recuerdo y reflexión de la Honorable Cámara el texto exacto de estas disposiciones, a fin de que se pueda analizar mejor así, su fiel cumplimiento o su incumplimiento por parte del Director de la Empresa Portuaria.
¿Qué dice el inciso noveno del artículo 7° de la ley Nº 16.250? Dice a la letra: "Establécese un fondo especial equivalente al 38,4% del total de las remuneraciones devengadas por los obreros de la Empresa Portuaria de Chile durante el año 1964".
El inciso 10 agrega:
"El Tesorero General de la República pondrá este fondo a disposición del Director de la Empresa Portuaria de Chile. La distribución de este fondo se hará en la forma que a continuación se indica, por el Director de la Empresa Portuaria y una Comisión formada por representantes de los obreros, que designe la Federación Nacional de Trabajadores Portuarios de Chile".
Esto se lo que dispone el artículo 7° de la ley Nº 16.250.
Luego, en el inciso 17 de este mismo artículo, se dice:
"Establecida la remuneración conforme los aumentos mencionados, se dará cumplimiento en el plazo de sesenta días a lo dispuesto en los artículos 34 y 35 de la ley Nº 15.702, de 22 de septiembre de 1964".
Muy claramente debe recordar el señor Presidente de esta alta Corporación estos artículos de la ley mencionada; porque Su Señoría los estudió con los obreros y los patrocinó ante la Cámara de Diputados, siendo finalmente promulgados dentro de la ley N° 15.702.
Luego, en un texto legal libre de toda interpretación dubitativa, el legislador ordenó que el señor Director de la Empresa Portuaria de Chile, distribuyera el referido fondo de reajuste en conjunto con una comisión de obreros designada por la Federación Nacional de Trabajadores Portuarios de Chile. Pero, además, el mismo texto legal establece otra tosa, a la que ya me he referido. En efecto, habla de dar cumplimiento, dentro del plazo de sesenta días, a los artículos 34 y 35 de la ley Nº 15.702.
¿A qué se refieren estos dos artículos? Escúchelo la Honorable Cámara. Dice el artículo 34:
"El Director de la Empresa Portuaria de Chile propondrá al Presidente de la República, dentro del plazo de sesenta días, contado desde la fecha de promulgación de la presente ley, las plantas permanentes del persona] de empleados y obreros de dicho organismo, necesarias para su racional funcionamiento, como asimismo los encasillamientos y escalafones respectivos, los que serán modificados por decreto supremo una vez al año."
Y agrega el artículo 35:
"El Director de la Empresa Portuaria de Chile propondrá asimismo al Presidente de la República, dentro del plazo aludido en el artículo anterior, un nuevo sistema de trabajo y remuneraciones para el personal de dicho organismo, que racionalice y simplifique los sistemas en vigencia.
"Las disposiciones señaladas en el inciso anterior serán reglamentadas mediante decreto supremo, en cuyos estudios participarán comisiones de empleados y obreros.
"El nuevo sistema de remuneraciones no 'podrá significar, en ningún caso, disminución de las remuneraciones de que goza el personal en actual servicio. En el evento de que, con ocasión del nuevo sistema, las remuneraciones resultaren inferiores, las diferencias deberán ser pagadas en planillas suplementarias."
He aquí los textos legales que condicionan el conflicto provocado en el puerto de Valparaíso y en los demás puertos de Chile, por el señor Director de la Empresa Portuaria. Ya tenemos, pues, los instrumentos legales que nos permiten diagramar un análisis de lo que se ha obrado a la luz de ellos. ¿Ha cumplido el señor Director de la Empresa Portuaria de Chile con tan claras y nítidas disposiciones? La práctica, los hechos rotundos, la vida misma, constituyen la mejor prueba ele la verdad. Veámoslo.
En efecto, el texto de la ley Nº 16.250 es de una claridad meridiana. Su tenor literal no suscita duda alguna, ni siquiera a una persona que deseara pasar por sobre sus disposiciones. En consecuencia, no es preciso recurrir a otra clase de consideraciones que no sean las basadas en la más simple interpretación gramatical del texto legal.
El artículo 19 del Código Civil dice que "cuando el sentido de la ley es claro, no se desatenderá su tenor literal, a pretexto de consultar su espíritu."
¿Y qué nos dice la disposición legal que comentamos? Ella nos dice que, para distribuir el fondo del 38,4% del total de las remuneraciones devengadas por los obreros durante 1964, el Director de la Empresa Portuaria de Chile deberá reunirse con una comisión de obreros, designada por la Federación Nacional de Trabajadores Portuarios de Chile. Es decir, el legislador quiere que este fondo sea distribuido por el Director de la Empresa, conjuntamente con los obreros designados por dicha Federación. Y nos dice, además, el legislador que esta comisión tiene otras funciones, aparte de la distribución de esos fondos y la determinación de las remuneraciones para todos los obreros portuarios de Chile. En efecto, además, dentro del plazo de 60 días como aquí lo he leído a partir de la fecha en que se haya determinado y pagado el reajuste del 38,4 %, se procederá a establecer normas de trabajo y sistemas de remuneraciones, como lo ordena el artículo 35 de la ley Nº 15.702; es decir, a racionalizar las funciones.
Y es lógico que así sea, porque la misma naturaleza de las cosas lo exige. Primero, debe pagarse el reajuste, fijarse el salario y después, racionalizar la administración del trabajo, las remuneraciones y el servicio.
¿Qué hizo el Director de la Empresa Portuaria de Chile con los fondos del 38,4%? No ha pagado los reajustes, ni ha establecido en forma permanente el sistema de turnos en los puertos de San Antonio, Iquique y Antofagasta, consagrados por la ley. No ha formado fondos de gratificación, a lo que también le obliga la ley. No ha abierto cuenta en el Banco del Estado de Chile, como no ha depositado en Asociación de Ahorros y Préstamos alguna, los fondos del plan habitacional para obreros, por lo cual los trabajadores están perdiendo grandes cantidades por concepto de intereses.
Solamente ha hecho anticipos a cuenta de reajustes. No ha establecido las remuneraciones resultantes del pago del reajuste. No ha hecho encasillamientos. Y aún más, se ha negado a funcionar con la comisión de obreros que la Federación Nacional de Trabajadores Portuarios de Chile designó en cuanto se publicó y promulgó la ley, el 21 de abril pasado.
Don Sergio De la Fuente, Director de la Empresa Portuaria de Chile, está gastando diariamente miles de escudos en sorprender a la opinión pública. Y para ello ha sostenido que los obreros portuarios se niegan a terminar con los vicios que existen en el trabajo de los puertos. Esto es sorprender y engañar. Yo traigo aquí el diario "El Siglo", de 6 de noviembre de 1964, en cuyas páginas está todo un estudio hecho por la Federación de Obreros Portuarios de Chile, con lo cual queda en claro que son los propios trabajadores los que han realizado un completísimo análisis al proponer al Director de la Empresa Portuaria un sistema de racionalización del trabajo, normas para simplificar procedimientos en cuanto a escalafones, plantas y sistemas general de trabajo en los puertos de Chile.
Es decir, concretamente, el Director de la Empresa no cumplió con la ley N° 16.250. No respetó lo que el legislador quiso que se respetara: la Federación Nacional de Trabajadores Portuarios de Chile; y ha insistido en desconocer a este organismo formado por los trabajadores portuarios. Y como se encontraba en flagrante trasgresión de la ley, levantó un nuevo foco de dispersión pública, un nuevo foco para "emborrachar la perdiz", como dice nuestro pueblo, haciendo alarde y caudal con la "racionalización" de las faenas portuarias y acusando calumniosamente a los trabajadores en el sentido de que son ellos los que se oponen a tal medida.
Señor Presidente, este argumento, que pretende lanzar el Director de la Empresa, se vuelve un "boomerang" en contra de él mismo, porque si habla de racionalización, ahí le sale al paso lo dispuesto en la ley Nº 15.702, para decirle: "Señor Director de la Empresa Portuaria, usted tiene 60 días, contados desde la promulgación de esta ley, para reunirse con los obreros, a fin de establecer la racionalización del trabajo". No lo hizo.
Posteriormente, el 21 de abril de 1965 se promulgó la ley Nº 16.250, la que se refirió a los artículos 34 y 35 de la ley anterior para decirle al Director de la Empresa Portuaria, de nuevo, por segunda vez: "Señor Director, tiene que reunirse con la comisión de obreros para realizar en conjunto con ellos un estudio sobre racionalización del trabajo portuario". No lo hizo; no cumplió la ley.
Y ahora aparece, como "el ladrón detrás del juez", acusando a los obreros de que son ellos los que se oponen a la racionalización del trabajo, en circunstancias que no es así. Ya lo hemos demostrado. Aquí está el diario "El Siglo", de 6 de noviembre de 1964, en que aparece un estudio completísimo, hecho por los trabajadores portuarios, acerca de la racionalización.
Ahora, el Director de la Empresa Portuaria ha lanzado una campaña bombástica, de presión sicológica, sobre la conciencia pública, para dividir al organismo máximo de los trabajadores portuarios, para crear directivas paralelas. Y yo tengo que decir lo siguiente: el Director de la Empresa Portuaria no reconoce a la Federación Portuaria de Chile; pero no tiene empacho y en eso apelo a la conciencia de los Honorables colegas democratacristianos en publicar en la prensa de Valparaíso que se recontratarán obreros con fecha posterior a la caducidad de los contratos y que se reintegrarán obreros, a los que se pagará un salario provisional, el cual será definitivamente fijado una vez que se reúna el Director de la Empresa con el Consejo Nacional de Obreros Portuarios de Chile...
¿Qué es el Consejo Nacional de Obreros Portuarios? ¿No será ya demasiado que al señor Director le merezca dudas la legitimidad de la Federación de Obreros Portuarios de Chile, que al legislador no se las merecieron, pero que no le asalta ninguna vacilación legal entenderse con este curioso y desconocido Consejo Nacional de obreros Portuarios de Chile...?
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
Permítame, señor Diputado.
Ha terminado el tiempo de su Comité.
El turno siguiente corresponde al Comité Demócrata Cristiano.
El señor ANSIETA.-
Pido la palabra.
El señor BALLESTEROS (Presidente). Tiene la palabra Su Señoría.
El señor ANSIETA.-
Señor Presidente, hemos escuchado diversos planteamientos en relación con el conflicto suscitado en la Empresa Portuaria de Chile. Frente a esta situación, nosotros debemos explicar los motivos que han impulsado a la Empresa Portuaria de Chile a adoptar la actitud que ha tomado. Se ha atacado la actuación de su Director, sosteniéndose que no ha pagado el reajuste, que se ha negado a reunirse con la comisión obrera, que no ha respetado a la Federación Portuaria. Se le han hecho, además, varios otros cargos.
Al respecto, estimo necesario ilustrar el criterio de la Honorable Cámara acerca de estas actitudes. En primer lugar, no es efectivo que el reajuste establecido por la ley Nº 16.250 no haya sido pagado. Según antecedentes que obran en mi poder, se ha otorgado un anticipo de 1 millón 414 mil 650 escudos por concepto de esta ley; y si no se ha llegado a establecer en todos sus aspectos la distribución del fondo que contempla la ley, ha sido a causa de una situación que incide en un problema gremial interno que afecta en estos momentos a la Federación.
¿Cuál es este problema? En el congreso portuario...
- Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor ANSIETA.-
...celebrado en Talcahuano, se produjo, por desgracia, una quiebra interna que motivó el retiro de varios delegados que representaban, precisamente, a todos los otros puertos, con excepción de Valparaíso y Talcahuano.
El señor GALLEGUILLOS.-
Eso no es efectivo.
El señor ANSIETA.-
Esto significó...
- Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
Ruego a los señores Diputados se sirvan guardar silencio.
El señor ANSIETA.-
...que de todos los delegados de los puertos del litoral...
- Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
Honorable señor Valenzuela Valderrama, llamo al orden a Su Señoría.
El señor ANSIETA.-
... que se encuentran en estos momentos bajo la tuición de la Empresa Portuaria de Chile, sólo los de Talcahuano y Valparaíso fueron los que mantuvieron una actitud disidente frente al resto .Como consecuencia de ello, se planteó un conflicto entre la Empresa Portuaria y la Federación, ya que la Empresa consideró que la Directiva que había sido elegida no estaba representando íntegramente a los personales de todos los puertos del litoral del país.
- Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor ANSIETA.-
De manera que la Federación, que era a quien correspondía, en virtud de lo establecido en la ley, adoptar los acuerdos necesarios para establecer la repartición de los fondos contemplados en la ley Nº 16.250, por problemas netamente internos, de orden gremial...
El señor GODOY URRUTIA.-
¡Problemas fomentados!
El señor BALLESTEROS (Presidente).
¡Honorable señor Godoy!
El señor VALENZUELA VALDERRAMA (don Héctor).-
¿Desde cuándo son dueños de la verdad Sus Señorías?
El señor ANSIETA.-
...no podía, en realidad, asumir la representación total de los puertos del litoral chileno.
- Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
¡Honorable señor Valenzuela, vuelvo a llamar al orden a Su Señoría!
Puede continuar el señor Ansieta.
El señor ANSIETA.-
De tal manera que se planteó un conflicto acerca de quiénes eran las personas que efectivamente debían representar a las bases para los efectos de establecer cómo se debían distribuir estos fondos, de acuerdo con lo establecido en la ley Nº 16.250.
Ahora bien, este es un problema de tipo formal, pero creo que aquí tenemos que hacer hincapié, más que en este aspecto, repito, meramente formal, en un problema de fondo, y es éste de mucho mayor importancia, el que debemos considerar y analizar en forma cuidadosa.
¿Cuál es el problema de fondo ? ¿Cuáles han sido, fundamentalmente, los motivos que han movido a la Dirección a tratar de modificar el actual sistema de trabajo, lo mismo que el de remuneraciones que rigen en la Empresa Portuaria?
Señor Presidente, tengo en mi poder diversos antecedentes estadísticos que demuestran hechos graves, porque cuando hablamos de Empresa Portuaria nos estamos refiriendo a un servicio público de fundamental importancia y trascendencia dentro de la economía del país. La Empresa Portuaria, como he dicho, es un servicio público; en consecuencia, debe cumplir eficientemente las finalidades para las cuales fue creada. Por lo tanto, los obreros portuarios para quienes tengo el máximo de respeto por la labor entusiasta e importante que realizan dentro de la economía nacional, deben comprender la responsabilidad que les cabe en esta materia.
Aquí, señor Presidente, nos encontramos con un problema. Yo he conversado individualmente con muchos obreros portuarios y ninguno deja de reconocer que en el sistema actual de trabajo existen vicios y situaciones que deben ser modificados.
Los obreros portuarios son hombres francos, son hombres que saben comprender la realidad de las cosas. He podido comprobar que, en el fondo, ellos reconocen la existencia de tales anomalías en el régimen de trabajo de la Empresa. Estas situaciones de fondo son las que nosotros desearnos modificar. No pretendemos, en ningún momento, lesionar las conquistas obtenidas por los trabajadores; para eso la ley Nº 15.702 es muy clara. Nosotros respetamos lo establecido en el inciso tercero del artículo 35, en el cual, precisamente, se estableció, en forma clara, que debían mantenerse las conquistas logradas por los obreros de la Empresa en actual servicio.
Se trata de modificar el régimen en que los mismos obreros y los mismos compañeros portuarios...
- Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor ANSIETA.-
...y la misma Empresa...
El señor BALLESTEROS (Presidente).
Ruego a Sus Señorías guardar silencio.
El señor ANSIETA.-
... reconocen, en conciencia y de buena fe que existe. Vicios e irregularidades que deben ser eliminados.
¿Cuáles son estas situaciones que nos mueven a promover una modificación del sistema?
- Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
¡Honorable señor Galleguillos, llamo al orden a Su Señoría!
Puede continuar el Honorable señor Ansieta.
El señor ANSIETA.-
Señor Presidente, fundamentalmente existe dentro de la Empresa Portuaria, en el sistema de trabajo, el cual, creo yo, es el que ha originado la situación que estamos analizando,...
El señor ACEVEDO.-
¡Pero no cancelen los contratos!
El señor ANSIETA.-
...una situación relacionada con las llamadas horas de espera .
¿Qué significan las horas de espera, señor Presidente? Se traducen en lo siguiente: de acuerdo con el sistema actualmente en vigencia,...
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
¡Honorable señor Acevedo!
El señor ANSIETA.-
... tal como estaba funcionando, a contar del año 1962, llegaría un momento en que al trabajador portuario le convendría más no trabajar. Estoy seguro de que esta es una situación que ningún obrero portuario, ni ningún trabajador del país, puede considerar justa. Creemos que es necesario modificar este sistema, porque está destruyendo el incentivo de los obreros portuarios por trabajar. Es preciso transformarlo en uno que proporcione a dichos trabajadores el estímulo adecuado, mediante el pago de justas remuneraciones y primas, por una labor bien realizada.
Ahora bien, comprendemos claramente que las faenas portuarias presentan evidentemente, modalidades especiales. Debemos destacar que en el trabajo portuario se presentan ciertas situaciones en que, por diversos motivos, estos obreros tienen que esperar la llegada de los barcos, los cuales muchas veces se retrasan.
Creemos que se necesita, simplemente, modificar la situación existente en esta materia y establecer un sistema de trabajo y de remuneraciones que contemple ciertas garantías por las horas de espera, pero, al mismo tiempo, dando incentivos a estos obreros por el trabajo efectivamente realizado.
Quiero leer algunas cifras estadísticas que demuestran lo que ha significado para los obreros portuarios, dentro del régimen existente, este sistema de las horas de espera. Por ejemplo, en 1962, el obrero portuario ganó el 43% de su salario, por concepto de tonelaje movilizado.
El señor GUASTAVINO.-
¿Me permite una interrupción, Honorable Diputado?
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
Honorable señor Ansieta, el Honorable señor Guastavino le solicita una interrupción.
El señor ANSIETA.-
Se la concedo con todo agrado, señor Presidente.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
Con la venia de Su Señoría, puede usar de la interrupción el Honorable señor Guastavino.
El señor GUSTAVINO.-
Quiero aprovechar esta interrupción que me ha concedido el Honorable señor Ansieta para expresar que, antes que él hable de racionalización de este Servicio y de la modificación del sistema de las horas de espera, sería conveniente aclarar, concretamente, algunas cuestiones que los Honorables colegas democratacristianos deben responder con el mejor espíritu. Plantearé, pues, de nuevo, que existían y existen los instrumentos legales para provocar este cambio de sistema, a través de los artículos 34 y 35 de la ley N° 15.702, prohijado y propiciado en una conversación previa sostenida entre el Honorable señor Eugenio Ballesteros, Presidente de esta Corporación, y los dirigentes portuarios de Chile, en Valparaíso. Este propósito se materializó en la ley N° 15.702 y se transformó en un aparato legal que permite llevar adelante todas estas transformaciones que, como digo, no constituyen una originalidad, Honorable señor Ansieta, del Director de la Empresa, sino que fueron previamente planteados por los propios trabajadores.
En seguida, quiero decir que estas disposiciones son las que permitían provocar una discusión con los obreros, método elemental para promover cualquier cambio, si de un Gobierno Popular se trata. No se cumplió, por parte del Director de la Empresa, con este articulado. ¿Por qué no se tiene la honestidad y el sentido de autocrítica, que nunca significa menoscabo del principio de autoridad, para reconocer, sencillamente, que un funcionario de Gobierno faltó al cumplimiento de esta ley? Pierde acaso, o gana la Democracia Cristiana, con reconocer ante los obreros portuarios, que han venido desde Valparaíso, preocupados por la inquietud que han despertado sus problemas, y que desean volver a su asamblea con una esperanza de solución? ¿Pierde acaso con plantear claramente una saludable posición de autocrítica respecto de esta materia? Por el contrario, se ganaría la confianza de los trabajadores, so sólo de esos servidores, sino que de la opinión pública nacional...
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
Permítame, Honorable Diputado. Ha terminado el tiempo correspondiente al Comité Demócrata Cristiano.
El señor BUZETA.-
La interrupción concedida por el Honorable señor Ansieta fue con prórroga de la hora, señor Presidente.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
No se solicitó oportunamente esa prórroga, Honorable Diputado.
- Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
El turno siguiente corresponde al Comité Radical.
Tiene la palabra el Honorable señor Rodríguez, don Juan.
El señor RODRÍGUEZ (don Juan).-
Señor Presidente, en primer término, deseo presentar las excusas de mi correligionario, el Honorable señor Muñoz Horz, Diputado por Valparaíso, quien no se encuentra presente en la Sala. Ello se debe a que está aquejado de una grave dolencia.
Habría sido él, y no yo, quien habría levantado su voz esta noche, en nombre del Partido Radical, frente a este grave problema, que afecta a un importante sector de nuestra clase trabajadora y que puede sentar un grave precedente para todos los obreros de Chile.
He escuchado con mucho interés las exposiciones hechas por mis Honorables colegas, y me alarma, como también al Partido Radical, la actitud asumida por el Director de la Empresa Portuaria de Chile, quien ha violado abiertamente claras disposiciones legales, de carácter imperativo, vigentes sobre la materia.
Los Honorables Diputados de la Democracia Cristiana han pretendido justificar esa actitud. Yo no le encuentro justificación alguna, porque en la ley Nº 15.702, se estableció un plazo para dar cumplimiento a ese anhelo, a esa aspiración de los obreros portuarios. Pues bien, ese plazo venció y el señor Director no cumplió con su obligación. Con posterioridad, en la ley Nº 16.250 se incluyeron los artículos 34 y 35, los cuales actualizaban disposiciones, sobre esta materia, contenidas en la ley Nº 15.702. Pero el señor Director nuevamente dejó transcurrir el plazo, dentro del cual tenía la obligación de llevar a la práctica esas disposiciones. Pese a los requerimientos de los obreros portuarios, no se designó la comisión señalada en la ley, y el señor Director esperó y esto es lo grave para nosotros, los radicales que se realizara un congreso de obreros portuarios, los días 9, 10 y 11 del presente, si mal no recuerdo, en la ciudad de Talcahuano. Esperó esa oportunidad, porque tenía la esperanza, mejor dicho, la convicción de que en ese congreso iba a triunfar la corriente del partido mayoritario de Gobierno. Y como esto no sucedió, porque de los noventa y tres delegados que asistieron a ese congreso, sólo se retiraron de él diecisiete, que eran representantes de la Democracia Cristiana, y algunos otros independientes, el señor Director sostuvo, entonces, que la Directiva de los obreros portuarios de Chile legítima, legal y auténtica no representaba al gremio. Pues bien, asilándose en este antecedente tan feble, ha venido desconociendo los legítimos derechos de los trabajadores hasta proceder, por sí y ante sí, a cerrar el puerto.
Esto es sumamente grave, señor Presidente.
El señor GODOY URRUTIA.-
Pero es la verdad.
El señor RODRÍGUEZ (don Juan).-
Situaciones como ésta no pueden seguir repitiéndose en el territorio patrio, porque significan terminar, lisa y llanamente, con todas las organizaciones gremiales del país. Nosotros, los radicales, después de tantos años de lucha, en que hemos ido entregando, paso a paso, tal vez con lentitud, los legítimos derechos a la clase trabajadora, no podemos permitir que se menoscaben esos derechos, y tenemos la obligación de levantar nuestra voz en defensa de ellos. El Partido Radical no acepta las explicaciones que se han escuchado en esta Sala de parte de las bancas de la Democracia Cristiana, en cuanto al quebrantamiento de la organización gremial de los obreros portuarios, que existe y es legítima.
Por otra parte, se ha hablado de que hay vicios en esta materia. Podemos estar de acuerdo en que, con el correr del tiempo, tienen que haber vicios en la aplicación de las disposiciones legales, en el desarrollo de las labores o en la manera de ejecutarlas, porque también las normas de trabajo van progresando, y esto no es para nosotros novedad. Sabemos que, tal vez, allá por el año 2000, aunque no estemos con vida algunos de nosotros, pueden existir, otros métodos u otros procedimientos más viables que los actuales, porque la evolución es constante. Pero no acepto por ninguna razón, ni lo acepta el Partido Radical, que aquí se venga a hacer cuestión de las horas de espera y que se pretenda con esto decir que los obreros de Chile se están ganando el salario sin trabajar. Esa es una ofensa que debo desvirtuar, porque hay una contradicción evidente entre la posición sustentada, en algunas oportunidades, por la Democracia Cristiana, y la que ahora sostiene.
Las horas de espera de estos obreros se pagan. Pero, si analizamos este problema, ¿podemos decir que ellas se producen por culpa de los trabajadores portuarios? No, señor Presidente. No se producen por culpa de ellos, sino del desarrollo de la actividad misma.
En la práctica, se cita a los obreros portuarios a una hora determinada, en la cual deben presentarse a sus labores; pero, a veces, el barco no arriba oportunamente y los trabajadores deben esperar, todo el tiempo que sea necesario, para entregar su esfuerzo, en el desempeño de sus funciones. En eso consisten las horas de espera. ¿Es ello culpa de los obreros? No, lo es de la compañía, la cual debe pagar esas horas.
En otras ocasiones, hay incumplimiento evidente de la Empresa Portuaria de Chile, por falta del personal idóneo, capaz, o por carencia de los elementos técnicos adecuados para que los obreros desarrollen sus actividades.
¿Puede culparse a los obreros de estas horas de espera?
Podría citar muchos ejemplos, pero sólo me referiré a un antecedente. Se ha hablado aquí de las horas de espera pagadas sin trabajar. Pues bien, los Honorables Diputados de la Democracia Cristiana han presentado un proyecto de ley relativo al pago de jornales a los obreros agrícolas en días de lluvia, que se encuentra en la Comisión de Trabajo y Legislación Social. Nosotros lo hemos aprobado y le formularemos algunas indicaciones, cuando se trate en la Sala. Entonces, quiero preguntar a los Honorables colegas democratacristianos, ¿cómo desean que se legisle respecto de estos días de lluvia, en el caso de los obreros portuarios?
Así como un obrero agrícola no puede trabajar cuando se lo impiden las condiciones climáticas, o sea, en días de lluvia, tampoco un trabajador portuario puede realizar sus faenas cuando no arriba un barco, se echa a perder una grúa o llueve. Si al obrero agrícola se le deben pagar esos días, ¿por qué no a los portuarios? Estas horas de espera deben regir respecto de unos y otros.
Creo ver, en este caso concreto, una actitud de política y no de defensa y protección de los derechos de los trabajadores portuarios.
Por eso pregunto a los Diputados democratacristianos, ¿por qué en ese proyecto se permite pagar los días de lluvia no trabajados a los obreros agrícolas y no se han de pagar las horas de espera, en el puerto, a estos otros?
Y esta situación, que a todas luces resulta contradictoria, nos lleva a concluir que el Director de la Empresa Portuaria de Chile ha faltado al cumplimiento de claras disposiciones positivas en actual vigencia. Y lo grave es que tiene un puerto cerrado y a muchos obreros sin jornal para llevar pan a sus hogares. Este no es el sistema ni la forma de arreglar estos problemas; por el contrario, siempre han sido los obreros los que levantan sus voces y van a la huelga. Sin embargo, en esta oportunidad es el Director el que cierra un puerto, porque los trabajadores han ido a un paro de brazos caídos, de dos horas en cada turno, como protesta por el atropello de sus derechos. Cuando al día siguiente llegaron a sus labores encontraron el puerto cerrado y a las Fuerzas Armadas con sus fusiles amenazantes hacia los trabajadores que iban a cumplir con su deber. No voy a ahondar en las disposiciones legales de este problema, porque ya han sido planteadas claramente, y sin duda alguna otros Honorables colegas lo harán "in extenso".
Es necesario destacar que en este asunto, más que una conculcación, hay un atropello de los legítimos derechos de los trabajadores.
El señor GODOY URRUTIA.-
¡Provocación se llama eso!
El señor RODRÍGUEZ (don Juan).-
Por tal motivo, los radicales vamos a presentar un proyecto de acuerdo del tenor siguiente: "En presencia del conflicto que están enfrentando los obreros portuarios, la Honorable Cámara de Diputados declara : que debe ponerse término a la actitud del Director de la Empresa Portuaria de Chile, en cuanto ha dejado sin aplicación las disposiciones de las leyes N°s 15.702 y 16.250, y está provocando la paralización de las faenas portuarias, con grave perjuicio para la economía nacional y en una actitud destinada a dividir a la clase trabajadora, con fines políticos."
Nada más, señor Presidente.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
Resta un minuto y medio al Comité Radical.
Ofrezco la palabra.
El señor POBLETE.-
Renunciamos.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
El turno siguiente corresponde al Comité Socialista.
El señor GUAJARDO.-
Pido la palabra.
El señor BALLESTEROS (Presidente) .
Tiene la palabra Su Señoría.
El señor GUAJARDO.-
Señor Presidente, hace un instante he sido informado por los obreros portuarios de que durante su viaje a Santiago fueron detenidos cuatro veces por Carabineros, a fin de impedir su llegada a la capital. Seguramente ésta ha sido otra de las maniobras del Director de la Empresa que, no contento con desahuciar a los trabajadores, desea evitar que lleguen a Santiago a buscar una solución para su conflicto.
El señor MELO.
Ni siquiera quiere que anden en micro.
El señor GUAJARDO.-
También me han comunicado los dirigentes de este gremio, que es totalmente falso que se les haya pagado el total del reajuste del 38,4%.
Desde hace cinco días, los obreros portuarios de Valparaíso tienen paralizada sus labores por una torpe actitud del Director de la Empresa, ingeniero señor Sergio de la Fuente, quien, violando claras disposiciones legales, impidió, el viernes, a las ocho de la mañana, según información proporcionada por los trabajadores del puerto, la entrada de los obreros a sus labores habituales. Para lograr su objetivo, colocó piquetes de carabineros bien armados, que hasta estos momentos rodean todos los lugares de la Empresa. De esta manera, sin avisar previamente a la Federación de Trabajadores Portuarios de Chile ni a sus asociaciones, reconocidas por la ley Nº 16.250, publicada en el "Diario Oficial" de 21 de abril de 1965, paralizó, por su cuenta y riesgo, una de las actividades fundamentales de la vida nacional. La caducidad de los contratos y el despido en masa de los trabajadores, contravienen claras disposiciones del Código del Trabajo que rigen para el personal de la Empresa Portuaria. Estos derechos, respetados por todos los Gobiernos anteriores, han sido violados en estos instantes. Y ahora, piquetes de carabineros y marineros armados, rodean todo el puerto, como en las peores épocas de persecución sindical, como si este Gobierno se sintiera amenazado por los que no hacen otra cosa que defender sus justas aspiraciones sociales y económicas. La directiva e integrantes de la Federación ele Trabajadores Portuarios, no se niegan a discutir las modificaciones al sistema de trabajo y remuneraciones, siempre y cuando se respeten las disposiciones que amparen sus derechos adquiridos legítimamente, y que hoy, dictatorialmente, quiere pisotear el Director de la Empresa, el que, por su condición de ingeniero, desconoce toda su organización y rodaje.
Pero lo más grave de este Gobierno, que antes de las elecciones ofreció garantizar el más amplio respeto a todas las organizaciones sindicales y mejorar las conquistas sociales y económicas alcanzadas por los trabajadores, es que hoy pretenda desconocer esos derechos que han costado más de cuarenta años de lucha a los obreros portuarios. Sin duda, detrás de todo esto está la mano siniestra de quienes, a cualquier precio, desean quebrar la unidad del movimiento sindical, a fin de crear organizaciones "callampas", serviles e incondicionales a sus nefastos e insaciables designios políticos.
Los sindicatos, gremios, federaciones o asociaciones nacieron a la vida por la necesidad imperiosa de defenderse contra la amenaza permanente de los grandes intereses económicos, con el objeto de mejorar sus condiciones de vida y ganar el derecho a una existencia más humana y más digna para sus hogares.
Como obrero estibador, conozco en carne propia el esfuerzo extraordinario y el sacrificio enorme que significa trabajar en las faenas marítimas. Nunca se sabe si se regresará o no al hogar. Son muchos los peligros y riesgos permanentes que se corren en los muelles de Chile, donde, horrorosamente, he visto morir a muchos de mis compañeros. El 24% de los accidentes de trabajo que ocurre al año en nuestro primer puerto habla muy claro del peligro que para la vida del trabajador chileno significan estas faenas.
Cuarenta millones de pesos diarios por concepto de salarios, cientos de millones de pesos por ingresos normales en las arcas de la Empresa Portuaria de Chile y otras cuantiosas e irrecuperables pérdidas representan en estos momentos la paralización de cerca de treinta buques en Valparaíso, a los que se sumarán, en actitud solidaria, los de otros lugares del litoral chileno, como lo han anunciado. Talcahuano lo hará en forma indefinida. Todo esto tendrá funestas y desastrosas consecuencias para la economía nacional y la Empresa Portuaria de Chile, por culpa del desconocimiento de las leyes y de la irresponsabilidad de un ingeniero que nunca debió haber sido designado Director de la Empresa, pues cargos de esta naturaleza deben ser entregados a funcionarios de carrera, que sean capaces de cautelar los intereses económicos del Estado.
Hoy he leído en "El Mercurio" de Valparaíso las pobres y tristes declaraciones que, para justificar su desgraciada actuación, hace el señor Sergio de la Fuente. Al hablar de la reorganización del servicio, ataca a los dirigentes obreros y llama, a los que deseen reintegrarse a sus labores, a inscribirse en las Comisarías de Valparaíso y Viña del Mar. Yo creo que ni en las peores épocas de represión, hubo funcionarios o jefes de servicio que usaran estos torpes procedimientos para quebrar la unidad del movimiento obrero. Desea terminar con la corrupción imperante, pero envía a diversos lugares del país, con gastos a cargo de la Empresa, a cuatro fracasados elementos obreros, agitadores a sueldo, que recorren inútilmente los puertos, para tratar de romper la férrea unidad del gremio portuario de Chile. Agrega que es necesario hacer economías en la Empresa, pero mientras por un lado pretende lanzar al hambre y a la miseria a más de 300 auxiliares, por otro contrata' cerca de seiscientos personas a través de todo el país.
Es necesario destacar el comportamiento de muchos obreros democratacristianos que, pese a todas las presiones ejercidas para romper la unidad de los trabajadores, se han mantenido firmes junto a sus compañeros, en defensa de sus legítimas conquistas sociales y económicas alcanzadas a través de largos años de lucha. Por el bien del país, los socialistas creemos que es conveniente separar de su cargo a este Director e iniciar un sumario por la responsabilidad que pueda tener en la violación de disposiciones legales y en los enormes daños económicos causados al país y a la Empresa Portuaria de Chile. Asimismo, deseamos que en el futuro, a cargo de la Dirección de una Empresa tan importante, sean colocados funcionarios que, por su experiencia y capacidad, estén en condiciones de cautelar los intereses económicos de la nación que deben hallarse por encima de todo otro interés secundario.
Como ya todos los señores Diputados saben cuál es la verdadera situación de los trabajadores de la Empresa Portuaria de Chile, no daré a conocer los puntos de vista y las gestiones que se han realizado para buscar una solución armónica al conflicto. Tampoco recordaré disposiciones legales citadas por varios de mis Honorables colegas, ni leeré el oficio dirigido a la Contraloría General de la República, en el cual se denuncia la actitud del señor Sergio de la Fuente.
Concedo una interrupción al Honorable colega señor Olave, señor Presidente.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
Con la venia de Su Señoría, tiene la palabra el Honorable señor Olave.
El señor OLAVE.-
Señor Presidente, es digno de elogio el talento desplegado por el Honorable señor Ansieta para defender una causa indefendible. Dice que, a causa de los problemas gremiales internos de la Empresa Portuaria, no ha sido posible pagar el 38,4% ni poner en marcha lo que en forma bien clara señala la ley. Es decir, si por problemas gremiales se niega el derecho al sustento a las familias de los obreros portuarios de Valparaíso, nos parece muy feble la argumentación.
En seguida, se ha manifestado que uno de los principales problemas es, precisamente, el de las horas de espera, antigua conquista de los trabajadores portuarios. Al respecto, es digno observar que lo que aquí se ha defendido es al gran capital de las compañías navieras, que son las que pagan esas horas. De todas maneras, por mucho que se hable, siempre se llegará a la conclusión de que los más interesados en la supresión de esta conquista no son los que pretenden dividir el movimiento sindical, sino los grandes capitalistas de las compañías navieras, que han encontrado personas con mucha amabilidad para defender sus negocios, en perjuicio de más de 2.200 obreros portuarios.
Es curioso observar cómo un partido político, que durante la campaña presidencial pretendió ser la nueva izquierda democrática, apenas llegado al poder, busca por todos los medios, legales e ilegales, la forma de colocar entre la espada y la pared a los trabajadores. En la palabra, dice defenderlos; pero, en los hechos, atenta contra sus conquistas obtenidas tras largos años de lucha con los patrones y partidos reaccionarios.
Los socialistas protestamos, porque el Ejecutivo, en su proyecto de ley sobre reconstrucción, suspendía la vigencia del Estatuto Administrativo, valiosa arma de defensa de empleados y obreros. También expresamos nuestra condenación al proyecto de leyes normativas, con el cual se veja a los trabajadores de la Administración Pública, hiriéndolos en su moral, en su dignidad, al crear una planta suplementaria y exponerlos a persecuciones políticas.
Dicen una cosa y hacen otra.
Ahora el señor Sergio de la Fuente, Director de la Empresa Portuaria de Chile, bloquea los recintos portuarios con la fuerza policial, para impedir el acceso de los trabajadores a las faenas diarias.
En forma totalitaria, con métodos dignos del fascismo, sin permitir el diálogo, con la prepotencia y soberbia del patrón que se siente protegido por su "régimen", lanza a la calle a centenares de obreros, sin importarle que tras ellos hay mujeres y niños que comen, viven y se educan con el esfuerzo que despliegan sus padres en los muelles de Valparaíso.
El señor De la Fuente y el señor Kúsulas están actuando como lo hacían antes "los grandes duques" de la industria, con absoluto desprecio de los derechos de los trabajadores. Hacía muchos años que no se presentaba un conflicto de tal naturaleza, en que se atropellan auténticas conquistas logradas a través de muchos años de lucha.
Se quiere eliminar ahora, durante el Gobierno que llaman "del pueblo", el pago de horas de espera. Se quiere modificar la jornada de ocho horas, terminar con la inamovilidad y lanzar a la cesantía a más de trescientos obreros auxiliares y desconocer la legalidad de la Federación Nacional de Trabajadores Portuarios.
Para colmo de males, como un anticipo de lo que será "el paralelismo sindical", ge usa como punta de lanza para quebrar el movimiento obrero, a los trabajadores que militan en las filas de la Democracia Cristiana, que obedecen las órdenes del patrón, que acatan los designios del Gobierno y que empujan a la cesantía a sus propios compañeros de trabajo.
Pero, hay muchos que, con la altivez y dignidad que caracterizan a los chilenos, han preferido renunciar a las consignas de su partido antes que prestarse a ser los causantes de las angustias y privaciones que deberán sufrir quienes ahora han sido lanzados a la calle.
Que tomen nota los trabajadores de Chile. ¿Para qué se quiere modificar el Código del Trabajo? Para dividir el movimiento sindical, para lanzar a la lucha a hermanos contra hermanos.
Sin embargo, los "krumiros" han tenido problemas en Valparaíso. Esta mañana al reabrir el puerto, los estibadores debieron suspender las faenas, porque estuvieron a punto de perder a uno de sus compañeros, debido a la falta de pericia de uno de los "grueros".
El sindicalista democratacristiano, señor Wenceslao Moreno, que goza ahora de los favores del actual régimen, dijo que los estibadores trabajarían con personal recontratado y de experiencia.
Que sepan esta noche los obreros portuarios que los Diputados del Partido Socialista, que los hombres que militan en las filas del Frente de Acción Popular, no los dejaremos solos y lucharemos con ellos en todos los frentes en que sea necesario, para evitar que se consume este atentado contra los trabajadores.
He dicho, señor Presidente.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
Ha terminado el tiempo del Comité Socialista.
- Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
El turno siguiente corresponde al Comité Democrático Nacional.
El señor BUZETA.-
Pido la palabra.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
Tiene la palabra Su Señoría.
El señor BUZETA.-
Señor Presidente, he concedió una interrupción al Honorable señor Ansieta, quien me la ha solicitado para dar término a un planteamiento que estaba iniciando y que, sin embargo, ya ha sido criticado en el fondo y en la forma. Me extraña esta actitud, porque hemos sido citados con el objeto de tratar los problemas creados por el Director de la Empresa Portuaria de Chile a su personal, y me parece que es la oportunidad para que todos los Honorables colegas interiorizados en este asunto lo expliquen, a fin de que después podamos votar los diferentes proyectos de acuerdo.
Ruego a Sus Señorías, por lo tanto, que, con el mismo respeto que hemos escuchado al Honorable señor Guastavino y a los Diputados socialistas, permitan también que el Honorable señor Ansieta termine su planteamiento, para que lo puedan criticar con alguna razón y no por suposiciones de lo que va a decir.
Nada más, señor Presidente.
He concedido una interrupción al Honorable señor Ansieta.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
Con la venia del Honorable señor Buzeta, tiene la palabra Su Señoría.
El señor ANSIETA.-
Señor Presidente, en realidad sólo había alcanzado a desarrollar la mitad de mis observaciones cuando concedí una interrupción y terminó el tiempo que me correspondía para usar de la palabra.
Quería explicar algunos hechos relacionados con las horas de espera, que justifican la posición de la Empresa Portuaria de Chile, porque considero importante que la Honorable Cámara se forme conciencia clara del problema que incide en esta materia.
Por ejemplo, deseo citar algunas estadísticas que demuestran la ineficacia del sistema de las horas de espera. Yo no pretendo en ningún momento y esto quiero dejarlo bien en claro responsabilizar a los obreros por esta situación. Ellos no tienen la culpa, ni pretendemos achacársela. Pero, desgraciadamente, este sistema ha demostrado ser nocivo, por lo cual debe modificarse.
El Honorable colega que habló en nombre del Comité Radical, sostuvo que, frente a los obreros agrícolas, nosotros habríamos aceptado el principio de las horas de espera. En realidad, de sus expresiones se desprende que desconoce el funcionamiento de tal sistema. Es evidente que nadie objeta las horas de espera cuando provienen de circunstancias en las que no tiene ninguna responsabilidad el trabajador portuario, como ser, el atraso de una nave. Pero sí constituyen un vicio en relación con el sistema de los turnos. En la actualidad, éstos se prolongan desde las 8 a las 16 horas. Esto significa la existencia de una jornada continua de trabajo. Por otro lado, los estibadores y los obreros marítimos que realizan faenas en las naves, están sometidos a un sistema y una jornada diferentes, a causa de lo cual, desgraciadamente, no desempeñan ninguna labor entre las 12 y las 14 horas, debido a esta falta de sincronización entre su sistema de trabajo y el de los otros trabajadores del puerto.
En atención al sistema común que se aplica para el cálculo de las horas de trabajo, los obreros reciben remuneración durante las horas de espera, prácticamente por el hecho de no trabajar.
Contribuye también a la acumulación de estas horas de espera, la situación existente en los muelles de Valparaíso, único puerto donde impera la división en tres zonas. Los obreros que trabajan en cada una de ellas gozan de absoluta inamovilidad.
En otras palabras, esto significa que, si en la primera zona hay exceso de trabajo y, en consecuencia, llega a faltar mano de obra, los obreros de la segunda o la tercera zona no pueden actuar, aun cuando no tengan, en sus respectivas zonas, ningún trabajo que realizar.
Por consiguiente, en este caso, los obreros de la segunda o de la tercera zona perciben remuneraciones en virtud del sistema de horas de espera.
Los Honorables Diputados comprenderán que este sistema es absurdo, no está de acuerdo con las necesidades del país en relación con el trabajo portuario, ni puede contribuir a la eficiencia de un servicio, en el cual, en todo momento, se debe actuar con un sentido nacional, porque justamente, a través de él, se desarrollan funciones de interés general, como son las que corresponden a un servicio público.
A fin de que la Honorable Cámara se forme impresión clara acerca de esta materia, deseo citar algunas estadísticas sobre el particular.
Por ejemplo, respecto al funcionamiento de las grúas eléctricas durante 1962 hubo, en el primer turno, 47.682 horas activas y 46.868 horas inactivas. En 1964, durante el primer turno, hubo 34.161 horas activas, contra 58.158 horas inactivas.
El señor MELO.-
¿Y cuántas horas de trabajo?
El señor ANSIETA.-
Esto significa que, con el actual sistema, tienden a aumentar cada vez más las horas inactivas, como lo demuestran claramente las estadísticas.
Por ejemplo, en el caso de los movilizadores, en el año 1962, hubo 210 mil 517 horas activas y 236 mil 629 horas inactivas.
- Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor ANSIETA.-
En 1964, 149 mil 668 horas activas, contra 296 mil 604 horas inactivas.
No pretendo culpar en ningún momento a los obreros, sino al sistema, que debe ser distinto y modificarse en beneficio, precisamente, de estos trabajadores y del país entero...
- Hablan varios varios señores Diputados a la vez.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
¿Me perdona, señor Diputado? El Honorable señor Buzeta desea recuperar su derecho.
Puede continuar el Honorable señor Buzeta.
El señor BUZETA.-
Señor Presidente, esta sesión no tenía objeto si los Honorables Diputados del FRAP la pidieron sólo para hablar ellos.
Por esa razón solicito de la Mesa que haga respetar el derecho del Honorable señor Ansieta.
- Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor BUZETA.-
Señor Presidente, le he concedido interrupción al Honorable señor Ansieta.
El señor BALLESTEROS (Presidente).
Con la venia de Su Señoría, tiene la palabra el Honorable señor Ansieta.
El señor ANSIETA.-
Señor Presidente, si los Honorables colegas del FRAP, que parecen estar muy nerviosos, me lo permiten, quisiera continuar y decirles que, según el cuadro estadístico que estoy analizando, es conveniente que la Honorable Cámara conozca los siguientes datos sobre las remuneraciones percibidas por los capataces y movilizadores fiscales del puerto de Valparaíso, en los años 1962, 1963 y 1964. En 1962, del...
- Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor BALLESTEROS (Presidente).
Honorable señor Melo, ruego a Su Señoría no interrumpir.
El señor ANSIETA.-
...total de remuneraciones percibidas por los capataces y movilizadores fiscales, el 43% correspondió a lo ganado por toneladas movilizadas, o sea, por trabajo efectivo, y el 34% a lo obtenido por horas de espera. En el año 1963, lo ganado por tonelaje movilizado bajó al 40%, y subió al 37% lo percibido por horas de espera. En el año 1964 escúchenlo bien, señores Diputados el 39% de las remuneraciones correspondió a lo ganado por tonelaje movilizado y el 40% a lo recibido por horas de espera. De tal manera que, de acuerdo con esta progresión, se infiere que en base al sistema de las horas de espera, el obrero portuario tendría cada vez menos incentivo para trabajar y rendir. El Diputado que habla considera que nadie, de buena fe, puede pretender que subsista este sistema con sus actuales características.
Nosotros estamos conscientes de que es necesario respetar y mantener las conquistas y derechos sociales obtenidos por los trabajadores en la ley N° 15.702.
Por ello, se pretende, modificar el sistema de trabajo de una manera tal que se garantice no el actual salario sino una remuneración que comprenda lo que normalmente puedan representar las horas de espera. Hay que agregar a esto un incentivo por tonelaje movilizado. Esta es la posición que ha mantenido la Empresa Portuaria; esta es la fórmula que ha querido plantear el Director de la Empresa. Desgraciadamente, por situaciones internas del gremio que se han hecho presentes, no se ha podido dar cumplimiento a esa ley.
En efecto, la Federación Portuaria, que debe actuar dentro de la comisión de empleados y obreros que participará en la elaboración del decreto supremo, que reglamentará el sistema de trabajo y remuneraciones, por causa de los problemas internos del gremio que ya he expresado, no ha sido reconocida en todos los puertos del litoral. Solamente el personal de dos de ellos han reconocido a esta Federación Portuaria. Ante esta circunstancia, el Director de la Empresa Portuaria se ha visto abocado a una situación de hecho que debe ser solucionada internamente por los gremios. Sólo así la Federación Portuaria podrá, efectivamente, representar a todos los personales de los puertos del litoral y de esta manera estudiar y determinar la distribución del fondo y, al mismo tiempo, tratar lo relativo a la racionalización del trabajo, que la ley Nº 15.702 estableció, en forma clara, lo que significa el reconocimiento del hecho de que el sistema de trabajo portuario debe racionalizarse y que es necesario corregir los vicios existentes en la actualidad.
- Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor BALLESTEROS (Presidente).
Ruego a los señores Diputados se sirvan guardar silencio.
Puede continuar el Honorable señor Ansieta.
- Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
¡Honorable señor Palestro, ruego a Su Señoría guardar silencio!
- Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
¡Honorable señor Palestro, llamo al orden a Su Señoría!
El señor ANSIETA.-
Señor Presidente, yo he tenido una santa paciencia para escuchar...
- Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor ANSIETA.-
... el Honorable señor Palestro. Espero que él tenga también una "laica" paciencia para escuchar al Diputado que habla.
Se han hecho algunas denuncias en este hemiciclo en el sentido de que los microbuses de la empresa "Sol del Pacífico" que trajeron a los obreros portuarios habrían sido detenidos, en diversas oportunidades, en el camino a Santiago, y que ésta sería una maniobra política del Director de la Empresa Portuaria de Chile.
- Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor ANSIETA.-
Sobre este particular, debo informar a los señores Diputados que cuando sale de la comuna cualquier microbús de recorrido urbano, debe exhibir un permiso especial, el que es objeto de control en todos los puestos correspondientes.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
Ha terminado el turno del Comité Democrático Nacional.
El turno siguiente corresponde al Comité Independiente.
El señor LORCA (don Gustavo).-
Pido la palabra, señor Presidente.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
Tiene la palabra Su Señoría.
El señor LORCA (don Gustavo).-
Señor Presidente, quiero entrar en este debate con la mayor serenidad posible. Creo que aquí está en juego más que las posiciones personales o partidistas la situación de dos mil doscientos obreros. La solución de ella evidentemente, dependerá en gran parte de la decisión justa, equitativa, que la Honorable Cámara adopte esta noche.
El señor GODOY URRUTIA.-
¡Ojalá!
El señor LORCA (don Gustavo).-
Por esta razón, llamo a la serenidad a los Honorables colegas, a fin de que podamos encontrar una solución práctica para que estos dos mil doscientos obreros y sus familias puedan tener hoy día, por lo menos, cierta seguridad o una esperanza de seguridad que les permita dormir tranquilos.
Creo que ese es nuestro deber. Tenemos una obligación y debemos cumplirla con seriedad. Podrán ser buenas o malas las razones que aquí se han aducido con relación a los sistemas de trabajo; podrá reclamarse, por uno u otro lado que es necesario corregirlas. Pero, a mi juicio, estamos equivocados en el planteamiento que estamos haciendo: eso no lo podemos discutir ahora, en esta sesión. Sólo debemos ocuparnos de un hecho claro, de orden jurídico, que salta a la vista y que tenemos la obligación de sopesar: se han declarado caducados, por la voluntad unilateral de la Dirección de la Empresa Portuaria, los contratos de trabajo de 2.200 obreros.
El señor PALESTRO.-
¡No es nada lo del ojo!
El señor LORCA (don Gustavo).
Esta situación habría que...
- Hablan varios varios señores Diputados a la vez.
El señor LORCA (don Gustavo) .
Ruego a mis Honorables colegas que me dejen exponer mi pensamiento sobre esta materia...
- Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
¡Honorable señor Godoy Urrutia!
El señor LORCA (don Gustavo).-
Quiero precisar que aquí la situación jurídica es muy clara.- ¿Se ha podido tomar esta resolución o no? A mi juicio, no se ha podido adoptar esa decisión por una razón muy simple: porque aun cuando se hubieren producido paros parciales en el servicio, no podía generalizarse una medida de esta naturaleza sin determinar, con precisión, quiénes eran las personas o grupos que los llevaban a efecto. Por lo tanto, hay un hecho cierto que nos permite afirmar que la resolución tomada por el Director de la Empresa, persona que es muy respetable, a mi juicio...
- Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor LORCA (don Gustavo).-
...jurídicamente, no cabía adoptarla. Por lo tanto, lo que corresponde ahora, sería, en primer lugar, solicitar del Supremo Gobierno que pida al señor Director de la Empresa...
- Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor LORCA (don Gustavo).-
Estoy proponiendo medidas prácticas, Honorables colegas.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
Honorable señor Lorca, ruego a Su Señoría dirigirse a la Mesa. Esta amparará su derecho.
El señor LORCA (don Gustavo).-
Muchas gracias, señor Presidente.
El señor BALLESTEROS (Presidente.).-
Puede continuar Su Señoría.
El señor LORCA (don Gustavo).-
Creo que la mejor fórmula que podría buscarse sería, precisamente, que la Honorable Cámara tomara el acuerdo de pedir al Gobierno que se mantenga al personal en la situación en que estaba el día 24 de junio o el 25, fecha en la que comenzó el problema que se tradujo en el despido de obreros.
Estimo que lo práctico es esto. ¿Que tenemos que discutir muchas cosas? Posiblemente. ¿Que los argumentos que se han dado son valederos o no lo son? Tendremos que analizarlos. Algunos Honorables Diputados han dicho que el sistema es bueno y otros que es malo, pero la verdad es que hay una disposición que tengo a la vista, de la ley Nº 15.702, que establece que el Director de la Empresa Portuaria propondrá el sistema de trabajo, etcétera. Si esto no se ha realizado, si hay algo que no se ha cumplido, será materia que analizaremos después. Pero hay un hecho cierto, 2.200 obreros están viviendo en un clima de incertidumbre. La Honorable Cámara tiene la obligación, en este instante, de proporcionarles tranquilidad, y la única actitud seria que podemos tomar ahora es la de solicitar que se mantengan las condiciones contractuales que regían a estos 2.200 obreros hasta el 24 o el 25 de junio, fecha en que se produjo este conflicto.
En segundo lugar, propongo concretamente que se designe una comisión investigadora por esta Honorable Cámara, a fin de que estudie este problema.
Es evidente que esta noche no vamos a precisar con claridad, los diversos factores que inciden en este problema y que aquí se han expuesto. Nosotros, como parlamentarios, tenemos la obligación de resolver en conciencia y de resolverlo bien; no podemos, sencillamente, hacernos eco de cosas que se dicen al pasar o de argumentos en que se rebate alguna afirmación. Debemos informarnos, primeramente. Por eso, he propuesto el nombramiento de una comisión investigadora, compuesta por parlamentarios de todos los sectores de la Honorable Cámara para que se aboque a este gravísimo problema que enfrenta la ciudad de Valparaíso. No sabemos, señor Presidente, cómo pueden declinar las cosas cuando estos 2.200 obreros se vean privados definitivamente de sus contratos de trabajo. Creo que nosotros debemos defender, en forma absolutamente consciente y responsable, la situación de estas familias obreras.
Por eso, pido a los distinguidos colegas que procedamos a adoptar dos medidas prácticas para resolver la situación actual, porque no tenemos, en estos instantes, tiempo para precisar si hay justicia o no lo hay en lo que aquí se ha planteado; pero sí tenemos la obligación de dar tranquilidad a estos 2.200 obreros del puerto de Valparaíso y a sus familias. Pido esto a la Honorable Cámara, porque no se puede mantener con la incertidumbre a estas personas.
Deseo agregar que considero más lógico que nosotros solicitemos que se mantenga, para los obreros portuarios, la situación, derivada de los contratos, que existían hasta el 24 o el 25 de junio, por cuanto la recontratación de obreros, según se me ha informado, se ha efectuado mediante contratos en los cuales no se han precisado las características de la jornada de trabajo ni las condiciones de! salario.
Por tanto, Honorable Cámara, lo lógico, natural y equitativo es que adoptemos una fórmula que, manteniendo el "statu quo" a la fecha que he señalado, nos brinde la oportunidad de reunir todos los antecedentes necesarios, a fin de proponer al Gobierno, después de la prolija investigación que haremos sobre este problema, las modificaciones que sea necesario introducir en los contratos de trabajo de los obreros portuarios.
Estimo que esta es la línea de conducta que debemos observar, porque no podemos obrar movidos solamente por cuestiones personales o partidistas. Hemos venido únicamente a resguardar la posición de estos trabajadores chilenos y sus familias que, en este momento, sufren los efectos de una gravísima situación, producida, incluso, por inadvertencia de muchos de los que realizaron este paro momentáneo, como también, en último término, por la precipitada medida adoptada con relación a sus contratos de trabajo.
En consecuencia, solicito a la Honorable Cámara que adopte las dos medidas señaladas, porque son prácticas y resguardan en forma efectiva los intereses de los trabajadores de la Empresa Portuaria de Chile.
- Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor BALLESTEROS (Presidente.).-
Honorable señor Lorca, el Honorable señor Guastavino le solicita una interrupción.
Advierto a Su Señoría que restan cuatro minutos al Comité Independíente.
El señor LORCA (don Gustavo).-
Concedo una interrupción al Honorable señor Guastavino.
El señor BALLESTEROS (Presidente.).-
Con la venia de Su Señoría, tiene la palabra el Honorable señor Guastavuino.
El señor GUASTAVINO.-
Señor Presidente, deseo expresar que lo dicho por la mayoría de los oradores ha permitido esclarecer nítidamente la serie de irregularidades cometidas por la Dirección de la Empresa Portuaria de Chile. Por lo tanto, nosotros apoyaremos todas las medidas tendientes a solucionar este conflicto. El Partido Comunista votará favorablemente todas las indicaciones que signifiquen una perspectiva de solución, teniendo como punto de partida, antes que ninguna otra cosa, el irrestricto respeto a los trabajadores y a sus organismos sindicales.
Pido que se envíe, en mi nombre, oficio a la Contraloría General de la República, en que se solicite a ese organismo que designe un inspector visitador, que se constituya en la Empresa Portuaria de Chile y practique una investigación acerca de la forma cómo en esa Empresa se ha estado cumpliendo con las disposiciones legales que hemos citado en este debate.
El señor PALESTRO.-
Que el oficio se envíe en nombre de la Honorable Cámara.
El señor BALLESTEROS (Presidente.).-
El Honorable señor Guastavino ha solicitado que el oficio se envíe en su nombre.
El señor GUASTAVINO.-
Pido que se dirija en nombre de la Honorable Cámara de Diputados.
El señor BALLESTEROS (Presidente.).-
¿Rectifica Su Señoría su petición?
El señor GUASTAVINO.-
Sí, señor Presidente.
El señor BALLESTEROS (Presidente.).-
Solicito el asentimiento unánime de la Sala para oficiar a la Contraloría en los términos a que se ha referido el Honorable señor Guastavino.
Varios señores DIPUTADOS.-
No hay acuerdo.
El señor BALLESTEROS (Presidente.).-
Hay oposición.
Se enviará el oficio en nombre de Su Señoría.
El señor LORCA (don Gustavo).-
Y en mi nombre señor Presidente.
El señor RODRÍGUEZ (don Juan).-
Y en nombre del Comité Radical.
El señor PALESTRO.-
También en nombre del Comité Socialista.
El señor BALLESTEROS (Presidente.
Se enviará el oficio en nombre también de los Comités que lo solicitan.
El señor LORCA (don Gustavo).
Y nombre del Comité Independiente.
El señor BALLESTEROS (Presidente.
La Mesa ha manifestado ya que se remitirá en nombre de los Comités que lo soliciten.
Puede continuar haciendo uso de la interrupción el Honorable señor Guastavino.
El señor GUASTAVINO.-
Pido, además, que la Honorable Cámara sea informada, no como lo ha hecho parcialmente el Honorable colega señor Ansieta, sino como corresponde, acerca de los motivos que ha habido para que dos microbuses en que se dirigían a la capital los trabajadores portuarios, que se encuentran en tribunas y galerías en representación de sus compañeros, por intervención oficial, se hayan visto obligados a regresar no por incumplimiento de algún trámite de rutina desde la localidad de Placilla a Valparaíso, para impedir que viajaran hasta Santiago.
Sólo por intervención del Honorable Senador don Salvador Allende se logró que esos micros volvieran a la capital.
Como esto, además, constituye una transgresión del número 15 del artículo 10 de la Constitución Política del Estado, relativo a las garantías constitucionales, pido que se envíe un oficio al señor Ministro del Interior, para que comunique a la Honorable Cámara las medidas que se aplicarán al o a los responsables del atentado a la libertad de trasladarse de estos trabajadores portuarios.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
Se remitirá el oficio en nombre de Su Señoría.
Por su parte, la Mesa propone que, en nombre de la Corporación, se envíe un oficio al señor Ministro del Interior, a fin de que se investiguen estos hechos y se remita a la Cámara la información correspondiente.
Si le parece a la Sala, así se acordará. Acordado.
El Honorable señor Gustavo Lorca desea recuperar su derecho.
Puede continuar Su Señoría.
El señor LORCA (don Gustavo).-
Deseo pedir a la Mesa que solicite el asentimiento de la Cámara sobre las dos proposiciones que formulé, porque sólo lo ha requerido respecto de las peticiones del Honorable señor Guastavino.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
Honorable señor Lorca, en conformidad con el Reglamento, las proposiciones que corresponden a proyectos de acuerdo deben formularse por escrito y votarse al término de la sesión. Sólo para recabar antecedentes o para formular peticiones a las autoridades, puede solicitarse el asentimiento de la Sala en forma verbal. Por lo tanto, si Su Señoría desea formalizar sus peticiones, le ruego hacerlas por escrito.
El señor LORCA (don Gustavo).-
Me extraña este procedimiento, porque varias veces he pedido antecedentes en forma verbal. En todo caso, no tengo ningún inconveniente en hacer las proposiciones por escrito ahora.
Deseaba que, por lo menos, se conociera el criterio de la Cámara sobre lo que he dicho. Evidentemente, concedí la interrupción con esa finalidad, porque creo que todo cuanto signifique aclarar el problema es positivo. Si concedo interrupciones, es para que los señores parlamentarios digan si están o no de acuerdo con lo que he propuesto.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
Ha terminado el tiempo del Comité Independiente.
El turno siguiente corresponde al Comité Comunista.
El señor GUASTAVINO.-
Pido la palabra.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
Tiene la palabra Su Señoría.
El señor GUASTAVINO.-
Señor Presidente, a esta altura del debate, es posible decir cuál es la razón de fondo que hay detrás de todo esto.
¿Qué ocurre en la Empresa Portuaria de Chile? ¿Por qué ha actuado así su Director? En un comienzo, pensamos que se trataba de una actitud individual, sin respaldo gubernativo. Lo conversamos con el señor Presidente de la Cámara de Diputados y con el señor Ministro del Interior, quienes nos dijeron que el señor Director respondería de los procedimientos que estaba empleando. Le expresamos al señor Ministro: "Aquí ya está planteado un problema de conmoción pública. Corresponde que usted aplique a quien ha provocado este desorden nacional la Ley de Seguridad Interior del Estado, que siempre se hace recaer sobre los trabajadores. Hoy hay que aplicársela a un señor que actúa de esta manera con 2.200 trabajadores de Valparaíso."
Pero nos hemos dado cuenta de que, en el fondo, todo esto responde a una política de la Democracia Cristiana. Así lo ha manifestado el Director de la Empresa en reiteradas declaraciones y hoy lo ha confirmado la intervención del DiputadoAnsieta, en cuyas palabras vemos, naturalmente, la defensa de las empresas navieras. ¡Y no podía ser de otra manera!
- Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
¡Honorable señor Patricio Hurtado, ruego a Su Señoría guardar silencio!
El señor GUASTAVINO.-
Para que los Diputados de la Democracia Cristiana reflexionen, les pregunto: ¿Por qué no intervino en esta sesión el trabajador portuario de San Antonio y actual Diputado democratacristiano señor Carlos Demarchi, quien acompañó a los obreros en las gestiones realizadas en el Ministerio del Interior? ¿Por qué ha hablado, en cambio, el Diputado señor Ansieta, quien y esto lo digo para los parlamentarios de la Democracia Cristiana que no lo saben ha sido abogado del consorcio de las compañías de seguros de las empresas navieras de Chile?
- Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor GUASTAVINO.-
¿Por qué no ha intervenido, como en el caso del Comité Socialista, un obrero estibador? ¡Este es el problema!
El Diputado señor Ansieta se refirió al problema de las horas de espera. ¡Cómo me agradaría que dispusiéramos del tiempo suficiente para explicar qué son realmente las horas de espera!
- Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
¡Honorable señor Lavandero!
El señor GUASTAVINO.-
A cada uno de los señores Diputados de la Democracia Cristiana yo le preguntaría qué entiende, qué sabe de las horas de espera.
- Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor GUASTAVINO.-
Como lo han dicho el representante del Partido Radical y un Honorable colega socialista, las horas de espera las pagan las empresas navieras. Se trata de que, si los obreros salen a trabajar a las ocho de la mañana y, no por culpa suya, sino por a, b ó c motivos porque la empresa no pudo atracar el barco, por ejemplo, no hay descargue, se les pagan las horas de espera, sobre la base del promedio de lo que han ganado en un período anterior.
El señor ANSIETA.-
¿Me concede una interrupción?
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
Honorable señor Guastavino, el Honorable señor Ansieta le solicita una interrupción.
El señor GUASTAVINO.-
Quiero terminar...
El señor BUZETA.-
¡El Honorable señor Ansieta le concedió una interrupción a Su Señoría!
- Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
¡Ruego a los señores Diputados guardar silencio!
El señor GUASTAVINO.-
Es conveniente que los señores Diputados de la Democracia Cristiana escuchen lo que voy a decir. Hoy se viene con planteamientos distintos de los que se sostuvieron antes.
- Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
¡Honorable señor Buzeta!
El señor GUASTAVINO.-
Quiero que escuche esto el Honorable señor Buzeta. ¿Saben los señores Diputados democratacristianos de dónde arranca esta conquista de las horas de espera? En el año 1956, la logró la directiva de los obreros movilizadores.
El señor BUZETA.-
¡Déle una interrupción al Honorable señor Ansieta!
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
¡Honorable señor Buzeta, llamo al orden a Su Señoría!
El señor GUASTAVINO.-
¡Escuchen, señores Diputados! Esta conquista la logró una directiva de la cual era presidente el señor Félix Melo Gallardo, hoy alto dirigente democratacristiano de los obreros y muy conocido del señor Presidente de la Honorable Cámara.
El señor BUZETA.-
¡No se atreve a dar la interrupción!
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
¡Honorable señor Buzeta, voy a llamar nuevamente al orden a Su Señoría!
El señor GUASTAVINO.-
Secretario de conflictos era el señor José Severino, militante democratacristiano y miembro de la Federación de Obreros Portuarios de Chile. El fue quien propuso así consta en la historia del decreto éste método de las horas de espera.
- Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor GUASTAVINO.-
Además, debo decir que la legislación vigente sobre los trabajadores portuarios ha contado, permanentemente, con el apoyo de la Democracia Cristiana.
- Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor GUASTAVINO.-
Así, debe saber la Honorable Cámara, y particularmente la nerviosa representación parlamentaria democratacristiana, que el Honorable señor Eugenio Ballesteros, actual Presidente de la Corporación, ha sido quien ha participado preponderantemente, con gran beneplácito de los obreros portuarios, en la elaboración de esta legislación.
El Honorable señor Ballesteros también estuvo conmigo, en el mes de junio de 1963, hace justamente dos años, en una fervorosa asamblea de los obreros portuarios de Valparaíso. ¿Qué pasaba? ¿Por qué había alborozo y alegría en esa asamblea?
- Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor GUASTAVINO.-
Había alborozo y alegría, como bien lo ha de recordar el Honorable señor Ballesteros, porque había sido derrotada la política de la Dirección de la Empresa Portuaria en esa época, tendiente a decretar la caducidad de los 2.200 contratos de los trabajadores portuarios.
- Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor GUASTAVINO.-
Fue derrotada esa política. Marchamos por las calles. Y, en una gran asamblea de los obreros portuarios, hablamos el Diputado señor Ballesteros y yo, Regidor en aquella época. Los trabajadores aplaudieron al Honorable señor Ballesteros, porque estuvo junto a nosotros, defendiendo esta conquista. La Democracia Cristiana no era Gobierno en aquel entonces.
- Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor GUASTAVINO.-
Como se puede apreciar, las interrupciones y la desesperación de los Diputados democratacristianos no nos hacen mella, porque estoy dispuesto a continua] exponiendo estos hechos.
La Honorable Cámara se enfrenta hoy a un "tartufismo" de nuevo cuño. Está enfrentada al… hecho de que hoy se borra con el codo cuanto ayer se escribió con la mano.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
¡Honorable señor Guastavino, se borrarán de la versión las expresiones contrarias al Reglamento. Su Señoría sabe muy bien que no puede suponer intenciones a los señores Diputados.
- Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor GUASTAVINO.-
Como profesor de castellano, puedo aseverar que ese término está incorporado a nuestro léxico...
- Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor GUASTAVINO.-
Hoy asistimos, pues, a un modo de operar político de la Democracia Cristiana…
Quiero advertir a los señores Diputados democratacristianos que no vengan a rasgarse las vestiduras, porque podemos decir muchas cosas más.
- Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor GUASTAVINO.-
Ya el Honorable señor Guajardo ha dicho cuántos obreros han sido contratados en la Empresa Portuaria de Chile desde el 4 de noviembre hasta esta fecha.
- Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
¡Honorable señor Escorza, ruego a Su Señoría guardar silencio!
- Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
¡Señores Diputados, la Mesa hará cumplir el Reglamento
El señor GUASTAVINO.-
¿Acaso no han sido contratados el señor Ignacio Rodríguez, regidor democratacristiano por Quillota, y el señor Hernán Concha, regidor democratacristiano por Valparaíso?
- Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor GUASTAVINO.-
Ellos son hoy funcionarios de la Empresa y están amparados por su Dirección.
El señor ANSIETA.-
¿Me permite una interrupción?
El señor GUASTAVINO.-
Por eso, no les corresponde venir a rasgarse las vestiduras ahora.
En Valparaíso el señor Director de la Empresa Portuaria es el "gauleiter" del divisionismo democratacristiano en materia sindical.
- Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor GUASTAVINO.-
Estamos en presencia de una embestida "feroz" en contra de los organismos sindicales en nuestro país. Esto tienen que tomarlo en cuenta el pueblo y la Honorable Cámara.
- Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor GUASTAVINO.-
Hay una embestida a fondo. Se trata de que la reforma del Libro Tercero del Código del Trabajo vaya refrendada, previamente, por estas acciones a favor del divisionismo.
¿A dónde van con esta política? Sencillamente, a producir la disminución de las rentas de los trabajadores, a provocar la cesantía. Hablan de racionalizar, palabra debajo de la cual hasta aquí siempre se ha escondido un puñal para los obreros, y de hacer economías en las empresas del Estado.
- Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
Honorable señor Guastavino, ¿desea conceder una interrupción al Honorable señor Ansieta?
El señor GUASTAVINO.-
Deseo continuar.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
El Honorable señor Guastavino no desea ser interrumpido.
El señor GUASTAVINO.-
¿Por qué no ha dicho el señor Diputado democratacristiano que es necesario efectuar economías a favor de Chile, en las empresas navieras? ¿Por qué no ha dicho que es preciso meter mano, de una vez por todas, en los grandes monopolios? ¿Por qué no se preocupa de eso? ¿Por qué racionalizar las labores de los obreros portuarios? ¿Por qué no racionalizar, mejor, las empresas navieras?
- Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
¡Honorable señor Patricio Hurtado, llamo al orden a Su Señoría!
El señor GUASTAVINO.-
A pesar de la desesperación y del nerviosismo de la representación democratacristiana, es necesario puntualizar estos hechos. Me gustaría que el Diputado señor Ansieta fuera de nuevo a la asamblea de obreros portuarios.
El señor BUZETA.-
¡Pero si Su Señoría no se atreve a darle una interrupción!
El señor GUASTAVINO.-
Emplazo al Honorable señor Buzeta, al señor Diputado de allá, al de más acá y a todos los Diputados democratacristianos a que vayan a la asamblea de los obreros portuarios de Valparaíso. ¡Vayan a hacerles a los trabajadores los mismos planteamientos que exponen aquí!
- Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor GUASTAVINO.-
¿Por qué no les preguntan primero por su "experiencia" a los Diputados Ansieta, Cardemil y Santibáñez?
Hablan varios señores Diputarlos a la vez.
El señor GUASTAVINO.-
Si no llegamos, el viernes pasado, de regreso de Santiago, a la asamblea de los obreros portuarios, a salvar, prácticamente, a estos tres Diputados, no sé qué les habría pasado.
- Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor GUASTAVINO.-
Yo los invito a que vayamos a la asamblea de los obreros portuarios, para que allá, frente a la masa de trabajadores, estos representantes de un Gobierno "popular" hagan sus planteamientos.
Los dirigentes de la Empresa Portuaria no han sido capaces, como la ley los obliga, de reunirse con una comisión de obreros para discutir los problemas de la racionalización.
- Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor GUASTAVINO.-
¡Qué van a ir a enfrentarse con una asamblea de obreros.
La verdad de las cosas es que en las páginas de nuestra historia está escribiéndose la relación de este verdadero "hará kiri" que se hacen un Gobierno y un partido político que todo se lo prometieron al pueblo,...
- Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor GUASTAVINO.-
... pero que ahora todo lo niegan; porque, sencillamente, hoy no hallan qué hacer, hipotecados en sus conciencias, frente a un pueblo al que golpean día a día.
Yo pregunto: ¿acaso es procedimiento de un Gobierno "popular" declarar un "lock out" y lanzar 2.200 obreros a la calle?
- Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor GUASTAVINO.-
¿Acaso esto se parece a la actitud que corresponde a un Gobierno "popular"? ¿Quizás no recuerdan Sus Señorías que el Honorable señor Ballesteros se desternilló gritando en contra de un gobierno de otra época, porque echaba a la calle a 2.200 obreros portuarios?
¿O Sus Señorías creen, por ventura, que esos obreros que están arriba, en galería, no piensan, no se dan cuenta?
- Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor GUASTAVINO.-
¿Acaso no es bueno recordar aquí que un militante del partido de Gobierno, en la asamblea del viernes pasado en Valparaíso, se adelantó y preguntó al orador un parlamentario democratacristiano, que hasta cuándo iban a soportar que la Democracia Cristiana los llevara a esta situación ?
- Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor GUASTAVINO.-
¿Acaso el señor Sabino Abarca, acaso don Juan Vargas, ambos dirigentes democratacristianos de la Asociación de Obreros Portuarios "José Mariano Valenzuela", de Valparaíso, no resistieron la presión democratacristiana y mandaron una carta, diciéndoles a sus compañeros que nunca dejarían de sor leales a su clase y que lamentaban que la Dirección de la Empresa Portuaria de su Gobierno se comportara de esta manera?
¡Ahí están los obreros portuarios para que digan si esto es cierto o no!
Los espacios marcados con puntos suspensivos corresponden a expresiones suprimidas en conformidad al artículo 12 del Reglamento.
El señor BALLESTEROS (Presidente).
Permítame, Honorable Diputado. Ha terminado el turno del Comité Comunista.
El Presidente que habla advierte a la Sala que ha sido aludido por el Honorable señor Guastavino; pero que, de conformidad con el Reglamento, debe guardar silencio por estar dirigiendo el debate de esta sesión.
El turno siguiente corresponde al Comité Demócrata Cristiano.
El señor GIANNINI.-
Pido la palabra.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
Tiene la palabra Su Señoría.
El señor GALLEGUILLOS.-
¿Me concede una interrupción?
- Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor BALLESTEROS (Presidente).
Puede hacer uso de la palabra el Honorable señor Gianinni.
El señor GIANNINI.-
Señor Presidente, entiendo que esta sesión tenía por objeto buscar solución al grave conflicto que afecta a los obreros portuarios. No creo que de algo les sirvan las expresiones engañosas, ambiguas y equívocas aquí vertidas. No creo que contribuyan a solucionar el conflicto, los planteamientos aquí hechos, pues sólo constituyen un simple y mero halago a los obreros portuarios.
- Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor GIANNINI.-
Señor Presidente, diversas vinculaciones me unen a los obreros portuarios; los conozco suficientemente como para saber que no buscan el halago, sino la justa solución de sus problemas.
Aquí se han vertido expresiones que, por lo menos, yo califico de equívocas, A ellas, aun cuando sea brevemente, quiero referirme. Se ha afirmado, en forma categórica, que el Director de la Empresa Portuaria de Chile no ha dado cumplimiento a las disposiciones de la ley N^ 15.702. Recuerdo a este respecto que el inciso segundo del artículo 34 de esta ley obliga al Director de la Empresa Portuaria de Chile a proponer al Supremo Gobierno ciertas medidas; pero a proponer y no a decidir, pues es el Gobierno el que adopta la resolución final. En consecuencia, pido a los Honorables colegas que no hagamos afirmaciones falsas. Con este procedimiento no llegaremos a parte alguna.
El señor GALLEGUILLOS.-
¡Si usted lo dice...!
El señor GIANNINI.-
Creo, sinceramente, que en este momento debemos tratar de buscar una solución y no enredar más las cosas. A los obreros portuarios no les interesa la mayoría de las expresiones aquí vertidas.
Por otra parte, estimo de mal gusto haber aludido al Presidente de la Cámara, señor Eugenio Ballesteros, sabiendo que, por una razón de tipo reglamentario, entre otras, a él le está impedido contestar mientras dirige el debate.
- Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
Ruego a Sus Señorías se sirvan guardar silencio.
El señor GIANNINI.-
En todo caso, las estimo de mal gusto.
Aquí se han hecho afirmaciones que, además de infundadas, revelan el poco conocimiento de quien las formuló. El Honorable colega que usó de la palabra en nombre del Comité Radical ha expresado que no "acepta" las horas de espera y que le extraña que se venga a hablar de ellas. A mí no me sorprende que estas materias causen extrañeza al Honorable colega, puesto que sus expresiones demuestran que no conoce suficientemente bien el problema de las horas de espera; pero, resulta raro lo aquí expresado por el representante del Partido Radical, puesto que su partido participó durante muchos años en la dirección de la Empresa...
- Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor GIANNINI.-
...y provocó la situación angustiosa en que hoy se encuentra la Empresa Portuaria de Chile.
Señor Presidente, estas breves consideraciones sólo tienen por objeto aclarar algunos conceptos equívocos aquí vertidos...
El señor PONTIGO.-
No aclara nada.
El señor GIANNINI.-
Un Honorable colega del Partido Socialista ha manifestado que obreros portuarios democratacristianos han renunciado a nuestra colectividad avergonzados por la actitud de la Democracia Cristiana. ¡Esto es falso! Aquí se ha hecho una afirmación falsa, sabiendo que lo es. No se han dado nombres; nada se ha precisado. En estos momentos, puedo afirmar categóricamente que no ha sucedido lo que se ha pretendido aseverar.
El señor ACEVEDO.-
Por lo menos, así lo dijeron.
El señor GIANNINI.-
Creo que el problema de la Empresa Portuaria, el conflicto que se ha presentado en este momento, es demasiado grave y delicado para que ocupemos una sesión en halagar a las personas que llenan las galerías de esta Corporación. Tratemos mejor de aclarar conceptos, de buscar una solución. ¿Cuál es la actitud que ha asumido la Dirección de la Empresa Portuaria? Es difícil referirse a esta materia en breves minutos, porque es bastante compleja. Sin embargo, quiero tratar sólo algunos aspectos que revelan no ser efectivo lo que aquí se ha dicho sobre la actitud adoptada por la administración de la Empresa.
El Honorable Diputado señor Lorca, don Gustavo, ha señalado que, jurídicamente, el Director de la Empresa Portuaria de Chile no podía poner término a los contratos de trabajo de los obreros portuarios. Yo afirmo aquí que, legal y jurídicamente, ha podido hacerlo, de acuerdo con las facultades...
- Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor GIANNINI.-
Señor Presidente, en este momento no estoy defendiendo la actitud del señor Director de la Empresa Portuaria de Chile. La estoy analizando desde un punto de vista jurídico; y, desde una apreciación legal, él tenía la facultad de tomar esa decisión, de acuerdo a los claros términos del artículo 30 del decreto con fuerza de ley Nº 290, del año 1960.
- Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
¡Honorable señor Melo, ruego a Su Señoría guardar silencio!
El señor GIANNINI.-
Si algún Honorable Diputado tiene dudas sobre la materia, le ruego que pida el decreto con fuerza de ley que he indicado y lo lea.
Señor Presidente, la actitud del señor Director de la Empresa Portuaria de Chile...
- Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
¡Honorable señor Melo, ruego a Su Señoría no interrumpir!
El señor GIANNINI.-
...deriva de un encadenamiento de situaciones que, por lo menos, deben ser mencionadas.
El Director se hizo cargo de una empresa fiscal que está cumpliendo una función propia del Estado chileno.
El señor GODOY URRUTIA.-
¡Tratando de cumplir!
El señor GIANNINI.-
Es un servicio público; como tal debe prestar servicios a la colectividad, con los problemas consiguientes.
Aquí se ha dicho que las medidas adoptadas por el señor Director de la Empresa atentan contra conquistas sociales.
El señor PONTIGO.-
¡Así es!
El señor GIANNINI.-
Con toda sinceridad, pregunto a mis Honorables colegas como también podría consultárselo a los compañeros portuarios, en compañía del Honorable señor Guastavino, porque no es ésta la primera vez que he estado con ellos...
Habla ti varios señores Diputados a la vez.
El señor GIANNINI.-
...si están conformes con los dirigentes sindicales señores Yáñez y Liberona, que desde hace años no concurren a sus labores en la Empresa, siendo el primero militante del Partido Radical y, el segundo, del Partido Socialista, ...
- Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor GIANNINI.-
...y que, no obstante, perciben remuneraciones superiores a los dos mil escudos mensuales, como término medio.
- Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor GIANNINI.-
Señor Presidente, si en este momento levanto mi voz para hacer esta afirmación, es porque sé concretamente que ella es efectiva, y porque, además, los obreros portuarios, conscientes de sus deberes y de sus derechos, tampoco aceptan esta situación. Ellos no son partidarios de mantener privilegios absurdos e irritantes ni de amparar vicios que es necesario extirpar.
Señor Presidente, aquí también se ha expresado que las horas de espera son una conquista social, que ha sido siempre reconocida. Yo quiero hacer presente a los señores parlamentarios que la propia ley Nº 15.702 dio las normas necesarias para terminar con este régimen de faenas, cambiándolo por otro más justo y más lógico. Quien pretenda que estar en contra de tal sistema es defender los intereses de las compañías navieras, olvida que las tarifas cobradas por la Empresa Portuaria de Chile son pagadas por las compañías navieras, pero que, en virtud de la llamada traslación tributaria, las pagamos todos, incluso los obreros portuarios, a través del recargo que experimentan los precios de los productos al llegar al consumidor.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
¿Me permite, Honorable Diputado? El Honorable señor Acuña le solicita una interrupción.
El señor GIANNINI.-
Lo siento mucho, señor Presidente, pero no puedo conceder interrupciones, porque mi tiempo es muy escaso.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
Puede continuar, Su Señoría.
El señor GIANNINI.-
Entre tantas afirmaciones que, por respeto al Parlamento, he calificado por lo menos de equívocas, se encuentra la que tiene por finalidad probar que el término de "inamovilidad" en la Empresa Portuaria de Chile significa lanzar gente a la calle. O no se han entendido los términos, o se ha querido con malicia, presentar una cosa por otra.
La inamovilidad está en relación con el desempeño de las funciones portuarias Obreros de una sección determinada no han querido trabajar en otras, aun cuando en la propia no tengan labores que cumplir y en aquéllas donde son requeridos haya recargo de trabajo.
Yo pregunto a la Honorable Cámara, y también a los obreros portuarios, si es posible impedir el normal desarrollo de las faenas que debe cumplir la Empresa sólo por mantener lo que exclusivamente en forma aparente puede ser una conquista social o económica.
Se ha hecho aquí hincapié en que las horas de espera se consideran una conquista social. Ya lo he dicho: la verdad es que sólo la ley 15.702 vino a solucionar este problema y, señor Presidente, es imprescindible destacar que, en esta sesión, no se ha formulado planteamiento alguno, sea de los Diputados del FRAP o de los de otros partidos, que tenga por objeto dar, derechamente, una solución al conflicto de los obreros portuarios.
Señor Presidente, yo llamo en este momento a la unidad a todos los Honorables Diputados, para buscar una solución armónica, una solución que dé por resultado el término del conflicto y, al mismo tiempo, permita a la Dirección de la Empresa acabar con vicios que ni siquiera los propios obreros portuarios defienden. Menos puede un parlamentario honesto defenderlos.
Señor Presidente, se ha propuesto aquí, en la Sala, mantener la situación existente al 24 de junio. Lo ha expresado el Honorable señor Lorca. Es decir, por medio de esta solución, se pretende que los obreros portuarios vuelvan al estado de...
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
¿Me permite, Honorable Diputado? Ha llegado la hora de votar los proyectos de acuerdo, que se han propuesto.
El señor Secretario les dará lectura.
El señor CAÑAS (Secretario).-
Los señores Fuentealba, Poblete, Camus, Cabello, Rodríguez Nadruz, Acuña, Naudon, Fuentes, don Samuel, Jarpa y Laemmermann, apoyados por los señores Ibáñez y Morales, don Carlos, del Comité Radical, proponen el siguiente proyecto de acuerdo:
"En presencia del conflicto que están enfrentando los obreros portuarios.
La Cámara de Diputados declara:
"Que debe ponerse término a la actitud del Director de la Empresa Portuaria de Chile, en cuanto ha dejado sin aplicación las disposiciones de las leyes N°s. 15.702 y 16.250 y está provocando la paralización de las faenas portuarias, con grave perjuicio para la economía nacional y en una actitud destinada a dividir la clase trabajadora, con fines políticos".
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
En votación.
- Efectuada la rotación en forma económica, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 33 votos; por la negativa, 45 votos.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
Rechazado el proyecto de acuerdo.
Se va a dar lectura a otro proyecto de acuerdo.
El señor CAÑAS (Secretario).-
Proyecto de acuerdo de los señores Guastavino, Guajardo y Millas, por el Comité Comunista:
"La Honorable Cámara acuerda:
"Señalar al señor Ministro de Economía, Fomento y Reconstrucción que debe darse inmediato e incondicional cumplimiento a los artículos 34 y 35 de la ley Nº 15.702 y al artículo 7° de la ley Nº 16.250; sancionarse al Directo de la Empresa Portuaria de Chile, que ha declarado ilegalmente un "lockout", cerrando el puerto de Valparaíso; y restablecerse la normalidad en esa empresa, respetando los derechos de sus trabajadores."
El señor BALLESTEROS (Presidente).
En votación el proyecto de acuerdo.
Efectuada la votación en forma económica, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 32 votos; por la negativa, 45 votos.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
Rechazado el proyecto de acuerdo.
Se va a dar lectura a un nuevo proyecto de acuerdo.
El señor CAÑAS (Secretario).-
Proyecto de acuerdo de los señores Ansieta, Giannini, Corvalán, Astorga y Lorca, don Alfredo, por el Comité Demócrata Cristiano:
Frente al conflicto de los obreros portuarios de Valparaíso y a los hechos denudados en sesión extraordinaria de esta fecha.
La Honorable Cámara acuerda:
"Solicitar del Supremo Gobierno que busque los medios para obtener una solución rápida para este conflicto, encomendándose al señor Presidente de la Honorable Cámara que realice gestiones para tal efecto".
- Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
En votación el proyecto de acuerdo.
- Efectuada la votación en forma económica, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 51 votos.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
Aprobado el proyecto de acuerdo.
Se va a dar lectura a un nuevo proyecto de acuerdo.
El señor CAÑAS (Secretario).-
Los señores Lorca, don Gustavo y Rodríguez Nadruz, don Juan, apoyados por el señor Morales, don Carlos, Comité Radical, presentan el siguiente proyecto de acuerdo:
"Designar una Comisión Investigadora para que se aboque al estudio de todos los antecedentes relacionados con el conflicto de la Empresa Portuaria de Chile".
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
En votación.
- Efectuada la, votación en forma económica, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 34 votos; por la negativa, 40 votos.
El señor BALLESTEROS (Presidente).
Rechazado el proyecto de acuerdo.
Se va a dar lectura a un nuevo proyecto de acuerdo.
El señor CAÑAS (Secretario).-
Los señores Lorca, don Gustavo y Rodríguez Nadruz, don Juan, apoyados por el señor Morales, don Carlos, Comité Radical, presentan el siguiente proyecto de acuerdo:
"Que se oficie, en nombre de la Honorable Cámara, al señor Ministro de Economía, Fomento y Reconstrucción, superior jerárquico del Director ele la Empresa Portuaria, a fin de que se mantenga a todo el personal contratado al 24 de junio, dejándose sin efecto las medidas posteriormente adoptadas".
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
En votación.
Si le parece a la Honorable Cámara y no se pide votación, se aprobará el proyecto de acuerdo.
Aprobado.
- Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor PALESTRO.-
Hay dos abstenciones de la Democracia Cristiana, señor Presidente.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
No hubo oposición cuando la Mesa requirió el asentimiento unánime.
- Hablan varios señores Diputados a, la vez.
El señor FUENTES (don Samuel).-
Yo pedí que se votara, señor Presidente.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
La Mesa no reparó en su oposición, Honorable señor Fuentes.- Con la venia de la Sala, se votará el proyecto de acuerdo.
Acordado.
En votación.
- Efectuada la votación en forma económica, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 72 votos.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
Aprobado el proyecto de acuerdo.
Se va a dar lectura a un nuevo proyecto de acuerdo.
El señor CAÑAS (Secretario).-
Finalmente, la señora Allende y los señores Aguilera, don Luis; Olave y Palestro, apoyados por el Comité Comunista, señor Millas, han presentado el siguiente proyecto de acuerdo:
"El señor Ministro del Trabajo y Previsión Social, dentro de 48 horas, ordenará a quien corresponda cancelar la totalidad del 38,4% que le otorga la ley Nº 16,250 al personal de la Empresa Portuaria de Chile".
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
En votación el proyecto de acuerdo.
Si le parece a la Honorable Cámara, se aprobará.
Aprobado.
Honorable Cámara, acaba de aprobarse un proyecto de acuerdo que encomienda al Presidente de la Corporación determinadas gestiones, que no corresponden a las facultades y deberes que le impone el Reglamento. Sin embargo, en el ánimo de interpretar cabalmente a la Honorable Cámara, la Mesa aceptaría la misión que se le confía siempre que ella le sea dada en forma unánime.
Si hubiere oposición de un sólo señor Diputado, la Mesa no aceptaría esta misión.
La Mesa desea saber si existe tal asentimiento unánime para proceder en la forma indicada.
Varios señores Diputados.- ¡Muy bien!
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
Acordado.
- Aplausos en la Sala.
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