DE CHILE DIARIO DE SESIONES DEL SENADO PUBLICACI�N OFICIAL LEGISLATURA 361� Sesi�n 76�, en martes 3 de diciembre de 2013 Ordinaria (De 16:13 a 19:24) PRESIDENCIA DE LOS SE�ORES JORGE PIZARRO SOTO, PRESIDENTE, Y PATRICIO WALKER PRIETO, PRESIDENTE ACCIDENTAL SECRETARIO, EL SE�OR MARIO LABB� ARANEDA, TITULAR ____________________ � N D I C E Versi�n Taquigr�fica P�g. I. ASISTENCIA......................................................................................................... II. APERTURA DE LA SESI�N............................................................................... III. TRAMITACI�N DE ACTAS..........................................................................�. IV. CUENTA................................................................................................................. Acuerdos de Comit�s................................................................................................ V. ORDEN DEL D�A: Proyecto de ley, en segundo tr�mite constitucional, que crea un registro voluntario de contratos agr�colas (8829-01) (se aprueba en general)............................................. Proyecto de ley, en segundo tr�mite constitucional, que crea la autorizaci�n de funcionamiento de jardines infantiles (8859-04) (queda para segunda discusi�n)................................................................................................................. VI. TIEMPO DE VOTACIONES: Peticiones de oficios (se anuncia su env�o)�������������.. Petici�n de iniciativa sobre pr�rroga de franquicia tributaria para instalaci�n de sistemas solares t�rmicos. Proyecto de acuerdo (S 1622-12) (se aprueba)................................................................................................................... Solicitud de iniciativa para ingreso de personal de Direcci�n General de Aeron�utica Civil a Caja de Previsi�n de la Defensa Nacional. Proyecto de acuerdo (S 1623-12) (se aprueba)....................................................................................................... VERSI�N TAQUIGR�FICA I. ASISTENCIA Asistieron los se�ores: --Allende Bussi, Isabel --Alvear Valenzuela, Soledad --Cantero Ojeda, Carlos --Chahu�n Chahu�n, Francisco --Coloma Correa, Juan Antonio --Escalona Medina, Camilo --Espina Otero, Alberto --Frei Ruiz-Tagle, Eduardo --Garc�a Ruminot, Jos� --Garc�a-Huidobro Sanfuentes, Alejandro --Girardi Lav�n, Guido --G�mez Urrutia, Jos� Antonio --Horvath Kiss, Antonio --Kuschel Silva, Carlos --Lagos Weber, Ricardo --Larra�n Pe�a, Carlos --Letelier Morel, Juan Pablo --Mu�oz Aburto, Pedro --Novoa V�squez, Jovino --Orpis Bouchon, Jaime --P�rez San Mart�n, Lily --P�rez Varela, V�ctor --Pizarro Soto, Jorge --Prokurica Prokurica, Baldo --Quintana Leal, Jaime --Rinc�n Gonz�lez, Ximena --Rossi Ciocca, Fulvio --Sabag Castillo, Hosa�n --Uriarte Herrera, Gonzalo --Von Baer Jahn, Ena --Walker Prieto, Ignacio --Walker Prieto, Patricio --Zald�var Larra�n, Andr�s Concurrieron, adem�s, los Ministros del Interior y Seguridad P�blica, se�or Andr�s Chadwick Pi�era; Secretario General de la Presidencia, se�or Cristi�n Larroulet Vignau; de Educaci�n, se�ora Carolina Schmidt Zald�var, y de Agricultura, se�or Luis Mayol Bouchon. Asimismo, se encontraba presente el Asesor Legislativo del Ministerio de Agricultura, se�or Andr�s Meneses P. Actu� de Secretario el se�or Mario Labb� Araneda, y de Prosecretario, el se�or Jos� Luis Alliende Leiva. II. APERTURA DE LA SESI�N --Se abri� la sesi�n a las 16:13, en presencia de 15 se�ores Senadores. El se�or PIZARRO (Presidente).- En el nombre de Dios y de la Patria, se abre la sesi�n. III. TRAMITACI�N DE ACTAS El se�or PIZARRO (Presidente).- Las actas de las sesiones 72�, ordinaria, en 26 de noviembre; 73�, especial, en 27 de noviembre, y 75�, especial, en 28 de noviembre, todas del presente a�o, se encuentran en Secretar�a a disposici�n de los se�ores Senadores, hasta la sesi�n pr�xima, para su aprobaci�n. IV. CUENTA El se�or PIZARRO (Presidente).- Se va a dar cuenta de los asuntos que han llegado a Secretar�a. El se�or ALLIENDE (Prosecretario).- Las siguientes son las comunicaciones recibidas: Mensajes Cinco de Su Excelencia el Presidente de la Rep�blica: Con el primero hace presente la urgencia, en los t�rminos del inciso segundo del n�mero 5) del art�culo 53 de la Carta Fundamental, respecto de la solicitud con la que requiere el acuerdo del Senado para nombrar al se�or Carlos Ram�n Ar�nguiz Z��iga Ministro de la Excelent�sima Corte Suprema (bolet�n N� S 1.618-05). --Se toma conocimiento y se manda agregar el documento a sus antecedentes. Con los dos siguientes retira y hace presente la urgencia, calific�ndola de "discusi�n inmediata", para el despacho de las siguientes iniciativas: 1.- Proyecto de ley que modifica algunos aspectos previsionales de las Fuerzas Armadas, Fuerzas de Orden y Seguridad P�blica y Gendarmer�a de Chile (bolet�n N� 8.643-02). 2.- Proyecto de ley que fortalece el resguardo del orden p�blico (bolet�n N� 7.975-25). 3.- Proyecto que crea la Subsecretar�a de Derechos Humanos y establece adecuaciones en la Ley Org�nica del Ministerio de Justicia (bolet�n N� 8.207-07). 4.- Proyecto de ley que modifica el C�digo Sanitario en materia de regulaci�n a farmacias (boletines Nos. 6.523-11, 6.037-11, 6.331-11 y 6.858-11, refundidos). Con los dos �ltimos retira y hace presente la urgencia, en el car�cter de "suma", para la tramitaci�n de los asuntos que se enuncian a continuaci�n: 1.- Proyecto sobre fomento forestal, que modifica y extiende los incentivos a la forestaci�n establecidos en el decreto ley N� 701 (bolet�n N� 8.603-01). 2.- Proyecto que modifica el decreto con fuerza de ley N� 5, de 2003, del Ministerio de Econom�a, Fomento y Reconstrucci�n, que fija el texto refundido, coordinado y sistematizado de la Ley General de Cooperativas (bolet�n N� 8.132-26). 3.- Proyecto que sustituye las leyes N� 19.039, sobre propiedad industrial, y N� 20.254, que crea el Instituto Nacional de Propiedad Industrial (bolet�n N� 8.907-03). 4.- Proyecto de ley que establece normas sobre la actividad de lobby (bolet�n N� 6.189-06). 5.- Proyecto de ley que establece el Sistema Nacional de Emergencia y Protecci�n Civil y crea la Agencia Nacional de Protecci�n Civil (bolet�n N� 7.550-06). 6.- Proyecto de ley, iniciado en mensaje de Su Excelencia el Presidente de la Rep�blica, relativo al fortalecimiento de la regionalizaci�n del pa�s (bolet�n N� 7.963-06). 7.- Proyecto de ley que dicta normas sobre compensaciones a los usuarios de servicios de distribuci�n de agua potable en casos de interrupciones o suspensiones no autorizadas o no comunicadas previamente a ellos (bolet�n N� 2.357-09). --Se tienen presentes las calificaciones y se manda agregar los documentos a sus antecedentes. Oficios Dos de la Honorable C�mara de Diputados: Con el primero informa que dio su aprobaci�n al proyecto de ley que establece incentivos al retiro para los funcionarios del Senado y de la Biblioteca del Congreso Nacional (bolet�n N� 9.064-16). --Pasa a la Comisi�n de Hacienda. Con el segundo informa que aprob�, en los mismos t�rminos en que lo hizo esta Corporaci�n, el proyecto que modifica ley N� 19.803, que establece una asignaci�n de mejoramiento de la gesti�n municipal, para homologarla con la dispuesta en la ley N� 19.553, que concede una asignaci�n de modernizaci�n a la Administraci�n P�blica (bolet�n N� 9.159-05). --Se toma conocimiento y se manda comunicar a Su Excelencia el Presidente de la Rep�blica para el efecto de lo dispuesto en el art�culo 73, inciso primero, de la Constituci�n Pol�tica. Del Excelent�simo Tribunal Constitucional: Remite copia autorizada de la sentencia definitiva pronunciada en la acci�n de inaplicabilidad por inconstitucionalidad respecto del art�culo 16 B de la ley N� 18.410, que crea la Superintendencia de Electricidad y Combustibles. --Se toma conocimiento y se manda archivar el documento. Del se�or Ministro de Transportes y Telecomunicaciones: Contesta acuerdo adoptado por el Senado, a proposici�n de los Senadores se�ores Prokurica, Frei, G�mez, Horvath, Kuschel y Pizarro, para extender vigencia de las licencias de conducir que se encuentren vencidas hasta diez d�as despu�s del t�rmino del paro de funcionarios municipales (bolet�n N� S 1.620-12). Del se�or Subsecretario de Relaciones Exteriores: Informa las gestiones realizadas en pro de una salida urgente al conflicto pol�tico que afecta a la Rep�blica �rabe de Siria, materia sobre la cual el Senador se�or Tuma requiri� que se remitiera a esa Secretar�a de Estado, en su nombre, copia de la intervenci�n que hizo en la hora de Incidentes de la sesi�n del mi�rcoles 16 de octubre pasado. Del se�or Subsecretario para las Fuerzas Armadas: Adjunta informe del Comando de Personal de la Fuerza A�rea de Chile, sobre situaci�n del ex sargento segundo de esa instituci�n don Jos� Quintullanca �lvarez, quien habr�a sufrido un accidente en acto de servicio y las enfermedades derivadas de �l, en respuesta a solicitud de investigaci�n sumaria administrativa cursada en nombre del Senador se�or Bianchi. Del se�or Intendente de la Regi�n Metropolitana de Santiago: Informa, en respuesta a solicitud de antecedentes expedida en nombre del Senador se�or Orpis, los proyectos financiados por el Fondo de Seguridad Ciudadana con cargo al 2 por ciento del Fondo Nacional de Desarrollo Regional. --Quedan a disposici�n de Sus Se�or�as. Informe Complementario del nuevo segundo informe de la Comisi�n de Salud, reca�do en el proyecto de ley que elimina las vacunas multidosis con timerosal o compuestos organomerc�ricos (bolet�n N� 7.036-11). --Queda para tabla. Moci�n De los Senadores se�or Walker (don Patricio), se�ora Alvear y se�ores Espina y Quintana, con la que se inicia un proyecto de ley que tipifica como delito los actos de maltrato o crueldad con ni�os y adolescentes fuera del �mbito de la violencia intrafamiliar (bolet�n N� 9.179-07). --Pasa a la Comisi�n de Constituci�n, Legislaci�n, Justicia y Reglamento. Solicitud de permiso constitucional Del Senador se�or Larra�n Fern�ndez, para ausentarse del pa�s a contar del 1 del mes en curso. --Se accede a lo solicitado. El se�or PIZARRO (Presidente).- Terminada la Cuenta. )-----------( El se�or QUINTANA.- �Me permite, se�or Presidente? El se�or PIZARRO (Presidente).- Tiene la palabra, Su Se�or�a. El se�or QUINTANA.- Se�or Presidente, ayer vencieron los plazos para presentar indicaciones al proyecto que crea la Superintendencia de Educaci�n Superior, en la Comisi�n de Educaci�n, y al que crea la Agencia Nacional de Acreditaci�n y establece un nuevo sistema de acreditaci�n de las instituciones de educaci�n superior, en Secretar�a. Con respecto a este �ltimo, es el Ejecutivo el que tendr�a que haber presentado proposiciones adicionales. En consecuencia, solicito que se abra nuevo plazo para formular indicaciones en ambos casos. El se�or PIZARRO (Presidente).- �Hasta cu�ndo, se�or Senador? El se�or QUINTANA.- Dos semanas m�s, por lo menos. El se�or PIZARRO (Presidente).- �Hasta el lunes 16 de diciembre? El se�or QUINTANA.- Perfecto, se�or Presidente. El se�or PIZARRO (Presidente).- Entonces, si le parece a la Sala, se fijar� como nuevo plazo para presentar indicaciones a los dos proyectos se�alados por el Senador se�or Quintana el lunes 16 de diciembre de 2013, a las 12. --As� se acuerda. )-----------( El se�or PIZARRO (Presidente).- Antes de pasar a los acuerdos de Comit�s, quiero saludar a los alumnos del colegio Villa La Granja, de Mulch�n, Octava Regi�n, que se encuentran con nosotros. Muchas gracias por estar ac�. �Muy buenas tardes! --(Aplausos en la Sala y en tribunas). ACUERDOS DE COMIT�S El se�or PIZARRO (Presidente).- Tiene la palabra el se�or Secretario General. El se�or LABB� (Secretario General).- En sesi�n de hoy, los Comit�s adoptaron los siguientes acuerdos: 1.- Colocar en el tercer lugar del Orden del D�a de esta sesi�n el proyecto de reforma constitucional signado con el n�mero 5, esto es, el que establece que el Estado debe eliminar los obst�culos que de hecho impidan el pleno desarrollo de las personas. 2.- Abrir nuevo plazo para formular indicaciones respecto de las siguientes iniciativas: -Proyecto que modifica el decreto con fuerza de ley N� 5, de 2003, del Ministerio de Econom�a, Fomento y Reconstrucci�n, que fija el texto refundido, coordinado y sistematizado de la Ley General de Cooperativas, las que deber�n presentarse en la Secretar�a de la Comisi�n de Econom�a, y -Proyecto de ley que crea la Superintendencia de Telecomunicaciones, las que deber�n presentarse en la Secretar�a de la Comisi�n de Transportes y Telecomunicaciones. En ambos casos el plazo es hasta las 18 de hoy. 3.- Autorizar a la Comisi�n de Hacienda para conocer ma�ana, mi�rcoles 4 de diciembre, el proyecto de ley que otorga un reajuste de remuneraciones a los trabajadores del sector p�blico, concede aguinaldos y otros beneficios (bolet�n N� 9.177-05), una vez recibido el oficio de la C�mara de Diputados y aunque no se hubiere dado cuenta de �l. Asimismo, tratar dicha iniciativa en el primer lugar del Orden del D�a de la sesi�n ordinaria de ma�ana. )---------( El se�or PIZARRO (Presidente).- Tiene la palabra el Senador se�or Zald�var. El se�or ZALD�VAR (don Andr�s).- Se�or Presidente, solicito autorizaci�n para que la Comisi�n de Hacienda funcione en paralelo con la Sala a fin de analizar la iniciativa sobre incentivo al retiro de los funcionarios del Senado. El se�or PIZARRO (Presidente).- �A qu� hora, se�or Senador? El se�or ZALD�VAR (don Andr�s).- En una media hora m�s. El se�or PIZARRO (Presidente).- Muy bien. �Habr�a acuerdo? --Se accede a lo solicitado. El se�or PIZARRO (Presidente).- Se�or Senador, entiendo que el mandato implica discutir el proyecto en general y en particular, para poder tratarlo en Sala hoy mismo o ma�ana. El se�or ZALD�VAR (don Andr�s).- As� es. )---------( El se�or PIZARRO (Presidente).- Solicito el asentimiento para que ingrese al Hemiciclo el se�or Andr�s Meneses, asesor del se�or Ministro de Agricultura. --Se autoriza. V. ORDEN DEL D�A CREACI�N DE REGISTRO VOLUNTARIO DE CONTRATOS AGR�COLAS El se�or PIZARRO (Presidente).- En el primer lugar del Orden del D�a figura el proyecto de ley, en segundo tr�mite constitucional, que crea un registro voluntario de contratos agr�colas, con informe de la Comisi�n de Agricultura y urgencia calificada de "suma". --Los antecedentes sobre el proyecto (8829-01) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: Proyecto de ley: En segundo tr�mite, sesi�n 59�, en 2 de octubre de 2013. Informe de Comisi�n: Agricultura: sesi�n 71�, en 20 de noviembre de 2013. El se�or PIZARRO (Presidente).- Tiene la palabra el se�or Secretario. El se�or LABB� (Secretario General).- El objetivo de la iniciativa es dotar de mayor certeza jur�dica a las relaciones comerciales entre productores agr�colas y agroindustriales. Para ello, establece un sistema de inscripci�n voluntaria de contratos de compraventa de productos agr�colas en un registro p�blico, electr�nico, nacional y �nico, en el cual los usuarios inscribir�n sus contratos por medio de un formulario suscrito ante notario o mediante firma electr�nica avanzada. La Comisi�n de Agricultura discuti� el proyecto solo en general y aprob� la idea de legislar por la unanimidad de sus miembros presentes, Senadores se�ores Coloma, Garc�a, Larra�n (don Hern�n) y Ruiz-Esquide. El texto que se propone aprobar se transcribe en las p�ginas pertinentes del primer informe de la Comisi�n. Cabe hacer presente que el art�culo 17 es de rango org�nico constitucional, por lo que requiere 21 votos favorables para su aprobaci�n. El se�or PIZARRO (Presidente).- En discusi�n general. Tiene la palabra el se�or Ministro de Agricultura. El se�or MAYOL (Ministro de Agricultura).- Se�or Presidente, el proyecto crea por ley un registro voluntario, p�blico, nacional y �nico, que operar� sobre una plataforma tecnol�gica, de acceso en l�nea, de contratos de compraventa de productos agr�colas con entrega a plazo. El Registro ser� administrado por el Ministerio de Econom�a, el cual ya cuenta con una unidad para este fin, puesto que tambi�n le corresponde llevar el nuevo registro de sociedades creado mediante la ley N� 20.659. El objetivo es que los contratos registrados est�n dotados de mayor certeza jur�dica. En este sentido, el Registro tendr� los siguientes efectos: -Los contratos registrados ser�n oponibles a terceros. -Inhibe al vendedor para celebrar contratos con terceros sobre los mismos bienes. -En caso de que no se respete el contrato inscrito, el vendedor ser� responsable solidario junto al tercero adquirente de los perjuicios que sufriere el comprador que concurre al contrato registrado. Los beneficios de registrar un contrato se pueden resumir de la siguiente manera: -Dotar� a los contratos registrados de mayor certeza jur�dica y mejores condiciones de exigibilidad. Se trata de un problema que ha existido siempre y que los agricultores han reclamado durante muchas d�cadas: no tener certeza de que lo que ellos acuerden, fundamentalmente con la industria o con el comprador, se respete en definitiva cuando las condiciones de mercado cambien. -Les dar� publicidad y los har� oponibles a terceros (principios de fe p�blica y publicidad registral). -Los terceros potenciales compradores podr�n informarse en l�nea acerca de si el bien que eval�an comprar est� o no libre de contratos de compraventa celebrados previamente. Ocurre muchas veces que un productor vende un producto y, dadas las condiciones distintas en un momento determinado (de precios y otras), se cambia o no se respeta el contrato celebrado originalmente. -El bien adquirido ser� entregado en las condiciones y los vol�menes pactados, a fin de programar su producci�n. -El vendedor tendr� seguridad de que se cumplir�n las condiciones con las cuales tom� su decisi�n de producci�n. -Mejorar�n las posibilidades de obtener asistencia t�cnica y financiamiento. Un contrato con certeza jur�dica genera, obviamente, un flujo; constituye una garant�a ante el sistema financiero; se puede endosar y, por lo tanto, es posible obtener financiamiento en buenas condiciones y a plazos razonables. Estas son las caracter�sticas principales del proyecto en an�lisis, se�or Presidente. Muchas gracias. El se�or PIZARRO (Presidente).- Tiene la palabra el Senador se�or Coloma. El se�or COLOMA.- Se�or Presidente, en ausencia temporal del Presidente de la Comisi�n de Agricultura, don Hern�n Larra�n, este me ha solicitado que rinda un breve informe del �rgano t�cnico acerca de esta iniciativa. El proyecto, en resumen, tiene dos objetivos relevantes. El primero es vincular al mundo agr�cola con un mejor sistema de financiamiento. Uno de los grandes problemas para costear la producci�n o la venta es la incerteza jur�dica. Y plantear un registro de contratos agr�colas con una serie de requisitos, accesible a cualquier ciudadano, garantiza de mejor manera el cumplimiento de lo acordado a trav�s de un programa de financiamiento. Entonces, la primera idea matriz es modernizar el mundo agr�cola a trav�s de este sistema, que es voluntario (el que quiere lo hace, el que quiere no lo hace), y que en lo medular permite, por ejemplo, a un agricultor que tiene un contrato de venta de su producto, acceder a un financiamiento m�s seguro en un banco en la etapa de producci�n, que es la que irroga mayores gastos y costos. Por tanto, puede optar a una menor tasa, porque el riesgo, obviamente, disminuye. Lo mismo sucede con el comprador que quiere acopiar y exportar al extranjero, pues tambi�n es una garant�a adicional el hecho de que pueda probar que efectivamente existen contratos mediante los cuales ser� due�o del producto que despu�s exportar�. As� que -reitero- el primer objetivo medular del proyecto es mejorar las condiciones de financiamiento a trav�s de procedimientos nuevos que otorguen m�s garant�as a cada una de las partes contratantes. El segundo efecto positivo es proporcionar mayores grados de fidelidad en la relaci�n contractual y en el contenido de los contratos "en verde". Claramente, es una l�nea que habr� que desarrollar m�s hacia delante en nuestro pa�s. En Chile, no solo en el mundo agr�cola, cada d�a m�s las transacciones se hacen, no respecto de productos ya elaborados, sino cuando est�n reci�n en proceso de fabricaci�n. Eso, que se da en otros negocios, es muy complejo que ocurra en el �mbito agr�cola, por la falta de certeza. Y este registro, precisamente, viene a hacerlo posible de una manera adecuada. Con esos dos objetivos, se dota de mayor certeza jur�dica a las relaciones comerciales, estableci�ndose un sistema de inscripci�n voluntaria de contratos de compraventa de productos agr�colas en un registro p�blico, electr�nico, nacional y �nico, en el cual los usuarios inscriben sus contratos por medio de un formulario suscrito ante notario o mediante firma electr�nica avanzada. Los contratos deben ser con entrega a plazo, constar por escrito y ser la primera transacci�n de dichos productos. Lo anterior, obviamente, genera espacios de publicidad, cuya consulta es sin costo. El registro de un contrato lo har� oponible a terceros, lo que garantizar� que se trata de transacciones de buena fe. El contrato celebrado, su objeto, la fecha de t�rmino y otras disposiciones que se hayan incorporado pasan a ser de cumplimiento obligatorio para ambas partes. En resumen, se�or Presidente, la propuesta que nos ocupa corresponde a una innovaci�n y, por lo mismo, es voluntaria. A mi juicio, puede ser relevante para modernizar el mundo agr�cola y mejorar las condiciones de financiamiento y certeza. En esa perspectiva, la Comisi�n de Agricultura aprob� el proyecto en general por unanimidad y sugiere a la Sala acogerlo en los mismos t�rminos. Ojal� se establezca -es la �nica cosa distinta que voy a decir- un plazo breve para la formulaci�n de indicaciones, a fin de que la iniciativa de ley -considerando que la C�mara de Diputados tambi�n la aprob� de forma un�nime, seg�n entiendo- pueda aplicarse ya en funci�n de los contratos suscritos en esta temporada. Se trata de un proyecto simple, que no deber�a presentar mayor complejidad. Sugiero fijar dicho plazo hasta el pr�ximo lunes. Hago este planteamiento a la Sala con toda la formalidad y solemnidad que corresponde. Gracias. El se�or PIZARRO (Presidente).- Tiene la palabra el Senador se�or Garc�a. El se�or GARC�A.- Se�or Presidente, el proyecto de ley que estamos analizando tiene por objeto establecer un sistema de inscripci�n voluntaria de contratos de compraventa de productos agr�colas en un registro p�blico, electr�nico, nacional y �nico, en el cual los usuarios inscribir�n sus contratos por medio de un formulario suscrito ante notario o mediante firma electr�nica avanzada. Los contratos deben ser con entrega a plazo, constar por escrito y ser la primera transacci�n de dichos productos. Se trata de un registro voluntario de contratos celebrados con anticipaci�n a la cosecha, incluso antes de sembrar. En el contexto de los mercados agr�colas internacionales, donde se requieren vol�menes preestablecidos de productos agr�colas muy espec�ficos, la llamada "agricultura por cosecha" se encuentra en una notable desventaja. Este tipo de agricultura no le permite al productor conocer con precisi�n la variedad que es m�s conveniente sembrar o plantar, seg�n los mercados internacionales. Tampoco le posibilita acceder a asesor�a t�cnica ni a financiamiento, dej�ndolo en una situaci�n de incertidumbre al quedar expuesto a las variaciones del mercado una vez que ha obtenido su cosecha. Por otra parte, para el agroindustrial la agricultura por cosecha tambi�n es inconveniente, puesto que no le permite controlar los procesos productivos de la materia prima, ni la certeza de contar con una variedad y un volumen de producto previamente establecido, lo que dificulta la negociaci�n con sus clientes internacionales, quienes le exigen un nivel m�nimo de certeza. Por el contrario, la venta de la producci�n agr�cola bajo r�gimen de contrato trae enormes beneficios para el productor, para el agroindustrial y, en general, para el posicionamiento de Chile como potencia agroalimentaria. En cuanto a las ventajas que para el productor representa la agricultura de contratos, podemos nombrar, a modo de ejemplo, las siguientes: a) Acceder a mercados de mayor valor, negociando condiciones previas a la toma de decisi�n de siembra, con m�s alternativas, y obteniendo mejores condiciones. b) Acceder a tecnolog�a y capacitaci�n prove�das por el agroindustrial. c) Mejorar su capacidad de financiamiento, tanto bancario como no bancario, al tener menor riesgo. d) Utilizar los mercados de futuros, con todos los beneficios que ello conlleva. e) Concentrarse en la operaci�n agr�cola, reduciendo el riesgo comercial. Por otra parte, para el agroindustrial, la agricultura de contratos le permite: a) Asegurar su abastecimiento y negociar con mayor anticipaci�n y mejores condiciones de venta, con menor riesgo. b) Desarrollar nichos de mercado con necesidades espec�ficas, cuyas materias primas no est�n normalmente disponibles. c) Organizar mejor los flujos de caja y reducir el riesgo para los financistas del negocio. d) Realizar investigaci�n aplicada e invertir en sus productores. e) Usar los mercados de futuros, con todos los beneficios que ello conlleva. Por las ventajas que he se�alado, se�or Presidente, anuncio mi voto favorable a la iniciativa en examen, y tambi�n el de los dem�s Senadores de Renovaci�n Nacional. Muchas gracias. El se�or PIZARRO (Presidente).- Tiene la palabra el Senador se�or Sabag. El se�or SABAG.- Se�or Presidente, el proyecto de ley en debate fue iniciado en mensaje del Presidente de la Rep�blica; contiene una norma de qu�rum org�nico constitucional, y fue aprobado por la unanimidad de los miembros presentes de nuestra Comisi�n de Agricultura y por 101 votos a favor y una abstenci�n en la C�mara de Diputados. El objetivo de la iniciativa es crear un registro electr�nico, p�blico y voluntario de los contratos de compraventa de productos agr�colas. Tales contratos deben ser con entrega a plazo, constar por escrito y ser la primera transacci�n de dichos productos. Las personas inscribir�n sus contratos por medio de un formulario suscrito ante notario o mediante firma electr�nica avanzada, con lo que ser�n oponibles a terceros, entre otros efectos. El proyecto implica un gasto fiscal de 185 millones de pesos en el primer a�o de su puesta en marcha, pas�ndose en los a�os siguientes a un gasto permanente de solo 26 millones. La operaci�n del registro que se crea quedar� sometida al control del Ministerio de Econom�a, para una mayor rigurosidad de su funcionamiento. Junto con manifestarse dudas acerca de la utilidad real de este registro, se expres� tambi�n el temor de que se favorezca la monopolizaci�n del poder de compra de productos agr�colas en las grandes empresas exportadoras, al asegurar su abastecimiento a cambio del otorgamiento de cr�ditos a los peque�os productores. Se�or Presidente, existen algunas aprensiones sobre la propuesta en an�lisis, en el sentido de que la idea general de someter la actividad agr�cola a una pol�tica de contratos podr�a restar flexibilidad a la labor de los peque�os productores, aunque igualmente se reconoce que el registro podr�a servir de protecci�n para que no se fuercen cambios de manera unilateral en los precios impuestos. En todo caso, por tratarse de un mecanismo voluntario, muchas de las incertidumbres deben ser resueltas por los propios interesados, de acuerdo a la experiencia que obtengan con su funcionamiento. Por lo tanto, la aprobaci�n de la iniciativa permitir�a darles la oportunidad de que prueben su utilidad en la pr�ctica cotidiana. Asimismo, debo destacar lo expresado en la Comisi�n por el gerente general de la Bolsa de Productos Agropecuarios, el se�or Christopher Bosler, quien, seg�n el informe, "consider� que este proyecto de ley es una buena iniciativa para vincular al mundo agr�cola con el sector burs�til de financiamiento. Luego, inform� que la Bolsa de Productos es una entidad regulada que tiene una normativa similar a las bolsas de valores, pero aplicada a los productos agropecuarios y que ha transado instrumentos de financiamiento de capital de trabajo, inventarios agr�colas y facturas, y que ha permitido unir a las PYMES con el mercado de capitales. "Indic� que de acuerdo al art�culo 4� de la ley N�19.220 se define a los productos agropecuarios como todo producto que proviene directa o indirectamente de actividades agr�colas, agropecuarias o forestales, as� como los insumos que tales actividades requieran. Tambi�n, se consideran a las facturas y eventualmente a los contratos agr�colas, que es justamente el punto que aborda este proyecto de ley, que permitir�a ligar esta plataforma burs�til con los contratos agr�colas registrados. "Coment� que a nivel agr�cola est�n inscritos casi todos los productos m�s importantes, como los granos y el ganado. Acot� que existen entre 50 a 70 millones de d�lares de financiamiento de ganado en pie y que hoy existen unas cinco mil cabezas de ganado trans�ndose en esta Bolsa.". �l estim� altamente conveniente este proyecto de ley y, naturalmente, nosotros tambi�n, raz�n por la cual propiciamos su aprobaci�n en la Sala. Gracias. El se�or PIZARRO (Presidente).- Un Comit� ha pedido cerrar el debate y abrir la votaci�n. Si hubiera acuerdo de la Sala, se acceder�a a lo solicitado. El se�or PROKURICA.- S�, se�or Presidente. El se�or LETELIER.- Pero manteniendo los tiempos de intervenci�n. El se�or PIZARRO (Presidente).- Por supuesto, se�or Senador. �Hay acuerdo? --As� se acuerda. El se�or PIZARRO (Presidente).- En votaci�n general la iniciativa. --(Durante la votaci�n). El se�or PIZARRO (Presidente).- Tiene la palabra el Senador se�or Prokurica, para fundamentar el voto. El se�or PROKURICA.- Se�or Presidente, en primer lugar, quiero destacar la importancia de contar con un Ministro de Agricultura que sea agricultor, que conozca lo que pasa en el campo chileno y lo que este necesita. El Ministro Mayol ha hecho eso, en gran medida, en terreno. En mi Regi�n, por lo menos, eso es lo que he visto en su trabajo. El proyecto en an�lisis busca crear un registro voluntario, p�blico, nacional y �nico, que operar� sobre una plataforma tecnol�gica de acceso en l�nea, de contratos de compraventa de productos agr�colas con entrega a plazo. Dicho registro ser� administrado por el Ministerio de Econom�a, que ya cuenta con una unidad para este fin, pues tambi�n le corresponde llevar el registro de sociedades creadas mediante la ley N� 20.659. El mecanismo propuesto generar� los siguientes efectos: - Los contratos registrados ser�n oponibles a terceros. - Inhibe al vendedor para celebrar contratos con terceros sobre los mismos bienes. - En caso de que no se respete el contrato inscrito, el vendedor ser� responsable solidario, junto con el tercero adquirente, de los perjuicios que sufriere el comprador que concurre al contrato registrado. �Cu�les son los beneficios de este proyecto? - Los terceros potenciales compradores podr�n informarse en l�nea acerca de si el bien que eval�an comprar est� libre o no de contratos de compraventa celebrados previamente. - Dotar� a los contratos registrados de mayor certeza jur�dica y mejores condiciones de exigibilidad. - Les dar� publicidad y ser�n oponibles a terceros. - El bien adquirido ser� entregado en condiciones y vol�menes pactados, a fin de programar su producci�n. - El vendedor tendr� la seguridad de que se cumplir�n las condiciones con las cuales tom� su decisi�n en materia de producci�n. - Y mejorar�n las posibilidades de obtener asistencia t�cnica, financiamiento, acceso a mercados de m�s valor, mayor trazabilidad de los productos e incentivo a la transferencia t�cnica y al desarrollo de proveedores. Se�or Presidente, quienes alguna vez nos hemos desempe�ado en el mundo agr�cola sabemos que es una actividad dif�cil, porque no solo hay que regar, arar, sembrar, abonar, desinfectar, cosechar, sino tambi�n -quiz�s lo m�s dif�cil- efectuar el proceso de la venta. Sin embargo, dado que la propuesta legislativa crea un mecanismo que permite asegurar esta �ltima parte, la que a veces falla -especialmente para los productores peque�os-, me parece que se da un paso muy importante con este proyecto para brindar seguridad y certeza a todos los involucrados. Por eso, vamos a votar a favor de la idea de legislar. El se�or PIZARRO (Presidente).- Tiene la palabra el Senador se�or Espina. El se�or ESPINA.- Se�or Presidente, la iniciativa que nos ocupa constituye un avance muy importante para el mundo de la agricultura. Creo que es una buena noticia para muchos agricultores de la Regi�n de La Araucan�a, que represento en el Senado, porque se impedir� la vulneraci�n de contratos en el mundo del agro, los que, hist�ricamente, de manera habitual se han suscrito sobre la base de cierta informalidad. La propuesta en examen, que en lo fundamental busca que los contratos de compraventa de productos agr�colas se inscriban en un registro para que se sepa qu� se adquiri�, compr� o vendi�, crea un mecanismo de transparencia que permite que el mercado agr�cola funcione mejor. Adem�s, como se�al� el se�or Ministro, la normativa planteada protege al productor. En efecto, se evita que el cambio de precios haga que el comprador no reconozca los inicialmente pactados con el productor-vendedor. Por lo tanto, le otorga un resguardo importante. Por otra parte, junto con destacar los m�ritos del proyecto, hay dos disposiciones respecto de las cuales quiero hacer menci�n. En lo atinente a la primera, conversamos hace algunos d�as con el Ministro y su equipo de asesores acerca de qu� pasar�a si hubiera excedentes en determinada producci�n que no estuviesen comprendidos en el contrato. Y se record� que en esta materia se contemplaba una norma en el proyecto original, que despu�s fue eliminada. Se trata de dos incisos del art�culo 14. El inciso tercero dice: "Cuando el contrato se hubiere registrado de acuerdo a lo prescrito en esta ley, el vendedor no podr� vender a terceros la producci�n objeto del contrato inscrito. En caso de incumplimiento de esta obligaci�n no les ser� aplicable a las ventas posteriores a la inscripci�n, lo establecido en el art�culo 1817 del C�digo Civil". Pero lo relevante est� en el inciso cuarto, que se�ala: "Quedan exceptuados de lo establecido en el inciso anterior los contratos que recaigan sobre excedentes de una determinada producci�n o sobre cuotas o partes de la misma producci�n, que no hubieren sido comprendidos en el contrato registrado originalmente.". Esta disposici�n reviste mucha importancia. Sin ella, si hubiera un excedente, al celebrarse un contrato el vendedor quedar�a impedido de transarlo con terceros. Y esa situaci�n se da de modo habitual. Cabe recordar que en la legislaci�n com�n es v�lida la venta a terceros, sin perjuicio de los derechos que le asisten al verdadero due�o. Vale decir, una persona que posee un producto puede vend�rselo a un tercero. Esa transacci�n es v�lida. Y si alguien se ve perjudicado por esta operaci�n, deber� iniciar las acciones legales reivindicatorias del bien que fue vendido o solicitar la indemnizaci�n de perjuicios que corresponda. En consecuencia, considero que los incisos citados debieran reponerse en la discusi�n en particular para salvar el problema relacionado con los excedentes. La segunda disposici�n a la que deseo referirme es el art�culo 16 y aborda un punto que es de la esencia del proyecto: la responsabilidad solidaria. Esta es una norma dura. Evidentemente, busca impedir que se burle el sentido y alcance de lo que significan los contratos. En concreto, quien vaya a comprar determinada producci�n tendr� que revisar el registro para cerciorarse de que no est� adquiriendo algo que fue vendido con anterioridad a un tercero. Por tanto, se contempla una exigencia. Es importante dejar en claro que quien desee comprar una producci�n a un tercero deber� tener la sociabilizaci�n necesaria para revisar si ella fue vendida o no a otra persona antes. El art�culo 16 dice: "Cuando una persona, distinta de quien hubiere comparecido como comprador al contrato agr�cola registrado, adquiera los productos objeto de dicha convenci�n ser�, para todos los efectos legales, solidariamente responsable con quien hubiere comparecido como vendedor a dicho contrato por los perjuicios causados a aquel comprador.". Seg�n esta disposici�n, si alguien desea comprar la producci�n de otra persona, deber� tomar los resguardos m�nimos necesarios para informarse si ella ha sido vendida antes a un tercero. Por tanto, dicho art�culo busca proteger al primitivo comprador del producto; o sea, se quiere evitar que el bien adquirido por una persona mediante contrato pueda posteriormente ser vendido a un tercero, en clara defraudaci�n del primer comprador. Estimo que este es un proyecto superpositivo, que requiere perfeccionarse durante la discusi�n en particular en la Comisi�n de Agricultura. Por primera vez se aborda a fondo la formalizaci�n de los contratos agr�colas, lo cual ayuda, fundamentalmente, a los peque�os productores. Cada vez que en el mundo de la agricultura falta formalizaci�n, se aplican ventajas para el m�s grande, para el que cuenta con mayor poder adquisitivo. En efecto, el peque�o agricultor, si se vulnera el contrato original, sabe que no podr� pelearse con aquel que lo infringi�, porque, si lo hace, luego no tendr� a qui�n vender sus productos. Ello implica que, de alguna manera, el productor y el comprador no est�n en igualdad de condiciones. Las normas propuestas, al establecer una mayor institucionalizaci�n, una formalizaci�n, un registro, �a qui�n protegen: al grande o al chico? Indiscutiblemente, al peque�o agricultor, pues le permitir� contar con un contrato que resguardar� sus derechos si el d�a de ma�ana le cambian las condiciones comerciales con relaci�n al producto que est� vendiendo. En la actualidad, si al peque�o productor le modifican los t�rminos pactados, la verdad es que queda bastante desamparado, porque, si iniciara acciones legales en contra del comprador, probablemente lo perder�a para siempre como futuro adquirente de sus productos. Por consiguiente, prefiere modificar las condiciones originales del contrato que comenzar un proceso largo para que se le cancele aquello que inicialmente hab�a convenido con el comprador. Por todo ello, me parece que este es un buen proyecto, un avance innovador, inteligente. Quiero felicitar al Ministerio del ramo, a todo su equipo y a los miembros de la Comisi�n de Agricultura, que han trabajado en esta iniciativa. Creo que apunta a lo que debe ser una agricultura moderna (con grados de formalizaci�n, informaci�n, conocimiento y resguardo), particularmente orientada al mediano y peque�o agricultor. Por tales consideraciones, se�or Presidente, los Senadores de Renovaci�n Nacional -como ya expres� el Honorable se�or Garc�a- vamos a votar a favor del proyecto, sin perjuicio de las perfecciones que requiera y que se le puedan efectuar mediante las indicaciones que se presenten durante su discusi�n en particular. El se�or PIZARRO (Presidente).- Tiene la palabra el Senador se�or Letelier para fundamentar su voto. El se�or LETELIER.- Se�or Presidente, estimados colegas, en la d�cada de los 90, cuando quien les habla era Diputado de la Rep�blica, se present� un proyecto de ley para regular los contratos agr�colas. Y fueron precisamente las bancas de enfrente, encabezadas por un distinguido Senador que est� en primera fila, las que manifestaron su oposici�n a definir la naturaleza de los contratos agr�colas. En ese tiempo el debate ten�a que ver en especial con los fruticultores, en el sentido de que podr�a ser positivo para la agricultura avanzar en el tema de los contratos a precio fijo, pues estos daban mayores certezas a los agricultores frente a la agroindustria y a las empresas exportadoras. Porque buena parte del riesgo de la comercializaci�n que experimentaban las exportadoras la hac�an recaer sobre los hombros de los peque�os agricultores y fruticultores, como se mencionaba en ese proyecto de ley. Los costos de refrigeraci�n del producto, la forma de embalaje, los precios del transporte y del lugar de destino eran muy inciertos. De hecho los contratos frut�colas, la mayor�a de las veces son casi de consignaci�n y, curiosamente, muchas de las sociedades exportadoras de nuestro pa�s son las firmas importadoras en las naciones de destino. Hay una relaci�n peculiar en esto, en c�mo se genera aquel fen�meno de comercializaci�n. En ese tiempo, para evitar que se formalizaran y regularan los contratos de algunos agricultores, los argumentos apuntaban a que no se deb�a intervenir el mercado, porque era malo hacerlo. Y un distinguido Senador de la Rep�blica, de las bancas del frente, fue quien encabez� el esfuerzo para evitar que se legislara sobre la materia. En ese esp�ritu, me parece que hoy quiz�s se abre una puerta para discutir el tema de los contratos agr�colas, no de la forma acotada como viene en el proyecto, sino con una mayor amplitud que permita precisar a qui�n se busca defender con los instrumentos que se generan. Seg�n la l�gica de la iniciativa que se nos presenta no me queda claro a qui�n se quiere defender, en particular por el art�culo 16, al que hizo referencia el distinguido Senador se�or Espina en su intervenci�n, que dice relaci�n con qui�n debe asumir ciertos riesgos y responsabilidades. En mi opini�n, es positivo avanzar en un debate sobre contratos y que definamos su naturaleza, porque ese es uno de los problemas que toca el proyecto: definir la naturaleza de los diferentes tipos de contrato. Los tabaqueros se relacionan de cierta manera con Chiletabacos, que es la principal empresa compradora de su producto. Los maiceros, por su parte, se vinculan de un modo bastante complejo con la industria compradora de ma�z, porque hay monopsonios y de hecho son tres o cuatro los poderes adquisitivos de granos. �Son tremendos! La situaci�n de los maiceros -no quiero decir que sea id�ntica- es similar a la de los trigueros. Y as� podemos ir precisando las diversas propiedades de contratos agr�colas existentes. Me parece que la posibilidad de que haya un registro tal vez podr�a facilitar el funcionamiento de la Bolsa de Productos Agropecuarios, que es algo que se ha planteado como muy positivo. Pero tambi�n lo puede ser el mirar de manera un poco m�s integral lo que pasa con diferentes tipos de contratos. Esto �ltimo probablemente tiene que ver con la realidad que cada uno de los que estamos aqu� podemos apreciar, pues representamos a regiones con producci�n agr�cola de distinta naturaleza. Por ello, los poderes compradores tambi�n son dis�miles. A mi juicio, se�or Presidente, es bueno no negarse a abrir esta discusi�n y ver hasta d�nde puede llegar. Es cierto que la l�gica del registro voluntario resulta interesante, pero tambi�n lo es el hecho de que aqu�, de acuerdo a ciertos principios, se resguarda m�s al poder comprador antes que al productor. Porque si yo soy un productor y asumo el compromiso de venderle a alguien, pero luego no lo respeto y hago negocios con un tercero, la responsabilidad del incumplimiento de dicho contrato tendr�a que ser exclusivamente m�a y no de quien pudiese haberme comprado. Ni siquiera deber�a verse afectado en forma solidaria. No veo por qu� a un tercero se le deba imponer la obligaci�n de consultar un registro que es voluntario. Creo que ser�a �til revisar con mayor detenci�n este punto, porque dice relaci�n con la naturaleza de los contratos y no con la obligaci�n que le surge a un tercero, que podr�a desconocerlo. Voy a inventar una situaci�n. Si un productor de manzanas tiene un contrato que lo obliga a entregar su producci�n para la elaboraci�n de jugo y decide llevar un cami�n con dicha fruta a la vega, la persona que le compra la carga, que ignora la existencia de dicho contrato, acaba siendo solidariamente responsable por haberse incumplido dicho instrumento comercial con un tercero. No considero correcto ni justo que se imponga la obligaci�n de revisar registros cuando uno quiere comprar un bien con documentaci�n legal. Es distinta la situaci�n de un receptor de productos robados. En todo caso, me parece bien que se avance en generar instrumentos que permitan mayores formalizaciones y que nos puedan llevar a tener mejores certezas en la planificaci�n de la producci�n. Ojal� esto se pudiese ampliar -quiero insistir en ello- para debatir lo que pasa con los fruticultores. Les recuerdo que el proyecto de ley que present�, respecto del cual un colega de las bancas del frente encabez� una oposici�n para echarlo abajo, fue propuesto en ese tiempo por Fedefruta, en representaci�n de los peque�os fruticultores, frente al abuso de algunas de las grandes empresas exportadoras. Tal como me indica el Senador Garc�a-Huidobro, ese tema se debati� en la Sexta Regi�n y �l compart�a estos juicios. Se�or Presidente, creo que es conveniente avanzar en esta discusi�n si queremos ser una potencia agroalimentaria, a los efectos de introducir ciertos instrumentos de formalizaci�n que nos entreguen mayores certezas. Por ello, voy a votar a favor de la iniciativa, en el entendido de que nos vamos a dar el tiempo necesario para su debate y precisar algo que es fundamental en una actividad donde son muchos los productores y, en general, pocos los poderes compradores, los cuales inciden en los temas de comercializaci�n y les traspasan los riesgos a otros. Debemos tener grandes certezas de no estar generando injusticias. Se�or Presidente, voy a votar a favor de la idea de legislar, en el entendido de que nos vamos a dar el tiempo para debatir en particular la iniciativa. Y quiz�s, a estas alturas del siglo XXI, podamos retomar la necesidad de precisar los contratos de los fruticultores y ver c�mo avanzamos hacia certezas jur�dicas mayores, con el objeto de no solo incluirlos en un registro p�blico, sino tambi�n de definir la naturaleza de sus contratos tanto con la agroindustria cuanto con las industrias de comercializaci�n. He dicho. El se�or PIZARRO (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Novoa. El se�or NOVOA.- Se�or Presidente, no debe haber sido tan bueno el proyecto de ley al que se refiri� el colega que me antecedi� en el uso de la palabra si un solo Senador fue capaz de echarlo abajo. Yo creo en la libertad de los contratos y, por lo mismo que se se�ala que hay una multiplicidad de realidades -son distintos los contratos frut�colas, de tabaco, de suministro de leche, de productos para el consumo interno, de exportaci�n, de consignaci�n, de plazo fijo-, el legislador no tiene realmente la capacidad de suplir la libertad de las personas en esta materia. En segundo lugar, en Chile desgraciadamente tenemos el defecto de tratar de poner una ley sobre la otra. Cuando una persona no cumple con un contrato, en vez de hacerla responsable por ese incumplimiento, en lugar de que exista una justicia expedita, se intenta crear otra ley y otra ley, y al final tenemos una mara�a de normativas que no solucionan para nada los problemas. Este proyecto es distinto al anterior -establece un registro voluntario-, y yo no me voy a oponer a �l en general, pero tampoco lo voy a aprobar. Porque efectivamente deja una cantidad de interrogantes abiertas. Pareciera claro que el principal beneficiado podr�a ser el comprador de los productos agr�colas, m�s que el vendedor. Por la forma como est� estructurada la iniciativa, el comprador, sea un exportador, sea cualquiera, tiene la sart�n por el mango. Porque, una vez registrado el contrato, nadie va a comprar esos productos, dado que no sabe si en definitiva est� violando o no las normas de esta ley en proyecto. La solidaridad que se establece a m� me parece que es una carga legal muy, muy dura. Se presume, adem�s, mala fe de cualquier persona que compra. Pong�monos en la realidad: no todo el mundo tiene acceso a Internet, a ver los registros. En consecuencia, puede haber muchos compradores que, a lo mejor por ignorancia de la ley -pero yo no los culpar�a de eso si aqu� despachamos como 10 leyes por sesi�n; qui�n podr� estar al tanto de ellas-, sean condenados a responder solidariamente frente a un tercero por una situaci�n que ni siquiera conocen. Entonces, lo relativo a la solidaridad es preocupante. En seguida, hay un tema que tiene que ver tambi�n con c�mo determinar cu�l es la producci�n que est� sometida a este contrato. Porque, claro, si uno vende toda su producci�n, nadie le puede comprar nada. Pero �qu� pasa si yo vendo parte de la producci�n? �Qu� ocurre si yo tengo distintas variedades? Es un problema bastante complejo de dilucidar. Y yo no estoy tan seguro de que en la discusi�n en particular se vaya a solucionar bien. Un tercer aspecto dice relaci�n con que esto rige para una primera transacci�n. Ahora, uno nunca sabe si hab�a transacciones anteriores. Y, curiosamente, el art�culo 16 tambi�n se�ala que "la responsabilidad solidaria a la que se refiere este art�culo no se extender� a las ventas posteriores". O sea, hay algo muy raro. Porque si no se extiende a las ventas posteriores quiere decir que quien compra no es solidario, no obstante se est� estableciendo la solidaridad. Yo entiendo el prop�sito: darle una cierta garant�a a quien compra y a quien hace anticipos de que el agricultor no le va ir a vender su producci�n a otro. Comprendo tambi�n que un contrato de este tipo le podr�a facilitar al productor el adquirir un cr�dito. Pero realmente estimo que las dificultades que presentar� esta normativa en la pr�ctica pueden ser m�s graves o m�s complejas que el bien que se pretende obtener. En raz�n de eso, se�or Presidente, me voy a abstener. El se�or PIZARRO (Presidente).- Tiene la palabra el Senador se�or Quintana. El se�or QUINTANA.- Se�or Presidente, este es un proyecto muy extra�o, francamente. �Es sorprendente el ingenio al que pueden llegar a veces algunos profesionales�! Por razones no del todo iguales a las del Senador Novoa, tampoco voy a respaldar este articulado. Porque estoy pensando en los agricultores de la Regi�n de La Araucan�a, que represento: los paperos de Carahue, los hortaliceros de Vilc�n, los productores mapuches de trigo que venden muy escasas cantidades, y adem�s lo hacen informalmente -la inmensa mayor�a de los peque�os agricultores venden de esa manera-; los productores de manzanas en Renaico, de tomate en Angol, en fin. �A qui�n le sirve esto? Claramente, a los grandes operadores del mercado. Es un insumo, una informaci�n que no es neutra: no sabemos c�mo va a ser usada finalmente. Es probable que a algunas cadenas de supermercados les interese saber, por ejemplo, que la papa de Carahue est� toda vendida a tales empresas. Yo no digo que esa informaci�n vaya a ser privilegiada, pero es obvio que no se va a utilizar de manera inocente. Y eso es lo que trae este proyecto. Alguien dec�a que este puede favorecer a los peque�os agricultores. �Por favor! �No enga�emos a la gente! �De ninguna manera! Este proyecto bajo ninguna circunstancia beneficia a los peque�os productores. Lo que busca es, simplemente, asegurar volumen para la gran agricultura. Aqu� tenemos tres tipos de agricultura. Una es la que exporta, a la que le va bien -m�s all� de los precios del d�lar que, por supuesto, le han tra�do muchas dificultades-, la que logra sustentarse y sobrevivir. Otra es la agricultura peque�a, de subsistencia, que es la que mejor conozco, la del sur. Un Senador dec�a que era bueno que los Ministros fueran agricultores, pero, claro, dentro de este sector existen distintos mundos. No ha llegado ning�n peque�o agricultor a ser Ministro. Y esa es una mirada muy relevante tambi�n. Y tenemos, finalmente, la agricultura de las cooperativas, muchas de las cuales est�n a medio morir saltando. Entonces, si uno pregunta a qui�n beneficia el proyecto, tendr�a que empezar primero a descartar: a los chicos claramente no les favorece. Yo les aseguro que no hay ning�n peque�o agricultor mapuche ni parcelero de la Regi�n de La Araucan�a -lo digo responsablemente- que el d�a de ma�ana vaya a mandar una carta a un diario local siquiera para decir: "�Qu� buen proyecto aprob� el Senado!". Al rev�s. A algunos no les gusta mucho el Estado. Pero a veces usan y abusan de �l. Y este es un abuso del Estado. Aqu� se est� empleando el poder normativo para favorecer a los grandes agricultores, a los grandes compradores, a los grandes vol�menes. Francamente, creo que eso es completamente innecesario, porque hoy d�a con un contrato bilateral, de dos partes, se puede operar igual. El productor chico espera de nosotros que lo atendamos cuando no puede sembrar, cuando no puede cosechar, cuando no puede comercializar, lo que ni el INDAP ni este Ministro de Agricultura han hecho. Esa es la expectativa que tienen del Senado los peque�os agricultores, pero no un proyecto de este tipo. Se habla de notar�as con firma electr�nica avanzada. �Vayan a ver si en Ercilla hay alguna notar�a as�! Se contemplan contratos en l�nea. �Por favor! Esa no es la realidad de la peque�a agricultura. Est� bien. Yo creo que el club de la gran agricultura tiene todo el derecho a intentar sacar adelante sus proyectos, pero no disfracemos eso de beneficio para los peque�os agricultores. Yo no voy a respaldar esta iniciativa ni este debate, se�or Presidente. Gracias. El se�or PIZARRO (Presidente).- Despu�s de terminada la votaci�n le doy la palabra, se�or Ministro. El se�or LABB� (Secretario General).- �Alg�n se�or Senador no ha emitido su voto? El se�or PIZARRO (Presidente).- Terminada la votaci�n. --Se aprueba en general el proyecto (23 votos a favor, 2 en contra y 3 abstenciones). Votaron por la afirmativa las se�oras Allende, Alvear, P�rez (do�a Lily) y Von Baer y los se�ores Cantero, Chahu�n, Coloma, Espina, Frei (don Eduardo), Garc�a, Garc�a-Huidobro, G�mez, Horvath, Kuschel, Larra�n (don Carlos), Orpis, P�rez Varela, Pizarro, Prokurica, Uriarte, Walker (don Ignacio), Walker (don Patricio) y Zald�var (don Andr�s). Votaron por la negativa los se�ores Escalona y Quintana. Se abstuvieron los se�ores Girardi, Lagos y Novoa. El se�or LABB� (Secretario General).- Hago presente a Sus Se�or�as que en el tablero electr�nico aparecen cuatro abstenciones. Pero son solo tres porque el Senador se�or Sabag ha manifestado que, pese a que hab�a marcado su preferencia, se inhabilita para votar en este proyecto. El se�or PIZARRO (Presidente).- Tiene la palabra el se�or Ministro. El se�or MAYOL (Ministro de Agricultura).- Muchas gracias, se�or Presidente. Solo deseo se�alar -porque parece que hay una confusi�n- que este proyecto fue solicitado fundamentalmente por la Mesa Campesina, que son los peque�os agricultores, con quienes se trabaj�. Precisamente, se origina tambi�n en un problema que se registr� en la Novena Regi�n hace cuatro a�os: peque�os productores hab�an celebrado contratos de avena y al momento de vender su producci�n baj� sustancialmente el precio, ante lo cual muchos molineros, sobre todo medianos, no respetaron los valores pactados. Hemos establecido este tipo de contratos para proteger a los agricultores m�s chicos al permitirles tener un instrumento que les d� certeza jur�dica para recurrir a la banca, y especialmente al BancoEstado. Adem�s, la agricultura es una actividad de mediano y largo plazos. Con este mecanismo se pueden suscribir a tres o cuatro a�os contratos que les permitan conseguir financiamiento para desarrollar sus proyectos. No quiero extenderme en detalles, pero tengo la mejor disposici�n para reunirme con quien sea necesario y explicarle de manera pormenorizada el contrato. Muchas gracias. El se�or PIZARRO (Presidente).- El Senador se�or Carlos Larra�n est� solicitando la palabra. El se�or LARRA�N (don Carlos).- Llego un poco tarde a la discusi�n, se�or Presidente. Y quer�a hacer presente lo que ya se�al� el se�or Ministro, pero desde otro �ngulo. Me parece que el esquema en comento favorecer� precisamente a los productores peque�os. �Qu� excluye, por ejemplo, que varios productores peque�os o medianos se pongan de acuerdo para� El se�or LETELIER.- Se�or Presidente, �el debate ya termin�! El se�or LARRA�N (don Carlos).- �Perd�n? El se�or PIZARRO (Presidente).- Siga, se�or Senador, haga su comentario. Lo que pasa es que ya concluy� la votaci�n. Pero vamos a aceptar la sugerencia que Su Se�or�a debe efectuar. El se�or LARRA�N (don Carlos).- Es cortito. Simplemente, deseo tratar de difuminar esta noci�n del esfuerzo sistem�tico por oprimir a terceros. O sea, no encuentro aqu� esa cosa como de c�rcel sovi�tica que se descubre en la vida econ�mica chilena. Considero que los productores, asociados o individualmente, podr�n prever ingresos futuros; tambi�n, planear sus labores a dos, tres a�os plazo; adem�s, descontar sus flujos y, as�, mejorar las posibilidades de invertir en el campo. Entonces, me parece que este proyecto tiene la virtud de estandarizar los contratos -ese es el prop�sito central- y que por ese camino es factible proteger mejor los intereses de precisamente los m�s chicos. Los grandes tienen mayor cantidad de resortes para defenderse: cuentan con asesor�as profesionales, en fin. Este mecanismo puede ser muy �til justamente para defender a la peque�a agricultura. Quiz�s mi intervenci�n est� fuera de tiempo. Pero me alert� un poco uno de los Senadores que me antecedieron en el uso de la palabra. Gracias, se�or Presidente. El se�or PIZARRO (Presidente).- Efectivamente, Su Se�or�a estaba fuera de tiempo. Pero el comentario que hizo es muy atingente. Corresponde fijar plazo para presentar indicaciones. �Hay alguna sugerencia de los miembros de la Comisi�n de Agricultura? El se�or COLOMA.- El lunes 9 de diciembre. El se�or LETELIER.- �Fijemos un t�rmino razonable, se�or Presidente! El se�or PIZARRO (Presidente).- �Un poco m�s? �El martes 10, por ejemplo? El se�or LETELIER.- Se�or Presidente, pido que haya un m�nimo de tres semanas, para poder trabajar. Ello, por las razones obvias de la coyuntura que est� viviendo nuestro pa�s. Si se quiere un debate en serio para luego presentar indicaciones, solicito que nos demos un poco m�s de tiempo. Al efecto, propongo tres semanas. El se�or PIZARRO (Presidente).- En tal caso, tendr�a que ser el lunes 23 de diciembre. El se�or LETELIER.- Me parece bien, se�or Presidente. El se�or COLOMA.- Por si existe alguna sospecha, sugiero el mi�rcoles 11,... El se�or PIZARRO (Presidente).- Hay varias proposiciones, y podemos votarlas. El se�or COLOMA.-... fecha que queda fuera de cualquier suspicacia. En tal caso, la Comisi�n reci�n podr�a trabajar el martes 17, despu�s de la segunda vuelta. Lo digo por si hay alguna aprensi�n. El se�or PIZARRO (Presidente).- Para esos efectos, da lo mismo el 16, se�or Senador. El se�or COLOMA.- Bueno. El se�or PIZARRO (Presidente).- Fijemos el lunes 16. El se�or COLOMA.- El 16. Pero no el 23. El se�or LETELIER.- Tiene que ser un plazo m�s holgado, pues no todos estamos en la Comisi�n de Agricultura. Algunos Senadores integramos varias otras Comisiones, pero representamos a zonas agr�colas tremendamente relevantes. Si la situaci�n es como la explicit� el se�or Ministro, necesitamos tiempo -lo digo de buena fe- para preparar las indicaciones. Tratar de despachar la iniciativa en una semana o dos no demuestra la voluntad que a mi entender exist�a. Entonces, propongo el 23 de diciembre, para poder elaborar las indicaciones. Todos sabemos lo que pasar� la pr�xima semana, se�or Presidente. El se�or PIZARRO (Presidente).- Se�ores Senadores, se han sugerido dos fechas: el 16 y el 23 de diciembre. El se�or LETELIER.- Tambi�n podr�a ser la primera semana de enero. El se�or PIZARRO (Presidente).- En consecuencia, como lo hacemos normalmente en estos casos, vamos a votar. En votaci�n la propuesta del 16 de diciembre, a las 12. El se�or LABB� (Secretario General).- �Alg�n se�or Senador no ha emitido su voto? El se�or PIZARRO (Presidente).- Terminada la votaci�n. --Se acuerda fijar plazo para presentar indicaciones hasta el 16 de diciembre, a mediod�a (14 votos a favor, 8 en contra y un pareo). Votaron por la afirmativa la se�ora P�rez (do�a Lily) y los se�ores Cantero, Chahu�n, Coloma, Espina, Garc�a, Horvath, Kuschel, Larra�n (don Carlos), Novoa, Orpis, P�rez Varela, Prokurica y Sabag. Votaron por la negativa los se�ores Escalona, Frei (don Eduardo), Garc�a-Huidobro, Letelier, Pizarro, Quintana, Walker (don Patricio) y Zald�var (don Andr�s). No vot�, por estar pareada, la se�ora Von Baer. AUTORIZACI�N PARA FUNCIONAMIENTO DE JARDINES INFANTILES El se�or PIZARRO (Presidente).- Corresponde tratar el proyecto, en segundo tr�mite constitucional, que crea la autorizaci�n de funcionamiento de jardines infantiles, con primer informe y nuevo primer informe de la Comisi�n de Educaci�n, Cultura, Ciencia y Tecnolog�a, y urgencia calificada de "suma". --Los antecedentes sobre el proyecto (8859-04) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: Proyecto de ley: En segundo tr�mite, sesi�n 42�, en 30 de julio de 2013. Informes de Comisi�n: Educaci�n, Cultura, Ciencia y Tecnolog�a: sesi�n 59� en 2 de octubre de 2013. Educaci�n, Cultura, Ciencia y Tecnolog�a (nuevo): sesi�n 72�, en 26 de noviembre de 2013. El se�or PIZARRO (Presidente).- Tiene la palabra el se�or Secretario. El se�or LABB� (Secretario General).- Los objetivos principales de este proyecto son: -Exigir a todos los centros educacionales que entreguen ense�anza integral a ni�os, desde su nacimiento hasta el ingreso a educaci�n b�sica, una autorizaci�n para funcionar, la cual ser� concedida por el Ministerio de Educaci�n. -Otorgar a la Superintendencia de Educaci�n la potestad de fiscalizar el cumplimiento en el tiempo de los requisitos estipulados para la mantenci�n de la autorizaci�n de funcionamiento en todos los establecimientos que impartan educaci�n parvularia y la facultad para sancionarlos en caso de incumplimiento. La Comisi�n de Educaci�n, Cultura, Ciencia y Tecnolog�a discuti� esta iniciativa solamente en general y aprob� la idea de legislar por la unanimidad de sus miembros presentes, Senadores se�ora Von Baer y se�ores Cantero, Quintana e Ignacio Walker. Con fecha 8 de octubre la Sala acord� enviar el proyecto a un nuevo primer informe. En su nuevo primer informe, la Comisi�n, por la unanimidad de sus miembros presentes, Senadores se�ora Von Baer y se�ores Quintana e Ignacio Walker, expres� su conformidad con los planteamientos expuestos en su seno por el Ejecutivo y, atendido el t�rmino de los conflictos con los trabajadores de la ense�anza parvularia, resolvi� enviar la iniciativa a la Sala para la discusi�n de la idea de legislar. El texto que se propone aprobar en general se transcribe en las p�ginas 68 a 80 del primer informe de la se�alada Comisi�n y en el bolet�n comparado que Sus Se�or�as tienen a su disposici�n. El se�or PIZARRO (Presidente).- En discusi�n general el proyecto. Tiene la palabra la Senadora se�ora Von Baer. La se�ora VON BAER.- Se�or Presidente, este proyecto de ley es tremendamente importante para las mam�s y los pap�s que entregan sus hijos a los jardines infantiles y salas cuna existentes a lo largo de nuestro pa�s. Durante este a�o hemos visto situaciones bastante tristes y lamentables que se han registrado en jardines infantiles de diversas ciudades. Es en ese momento cuando uno se da cuenta de que los progenitores, al dejar a sus hijos en un jard�n infantil, parten de la base de que el hecho de que se halle en funcionamiento indica que tiene autorizaci�n del Estado y es fiscalizado por �l. Sin embargo, no ocurre as�: hoy d�a un jard�n infantil puede operar sin autorizaci�n y sin control estatales. En la actualidad, varias entidades otorgan certificados con prop�sitos diversos. Por ejemplo, los municipios establecen cierto tipo de exigencias, especialmente con relaci�n a infraestructura y sanidad; la Junta Nacional de Jardines Infantiles impone otra clase de requisitos. Por lo tanto, esta iniciativa de ley procura que el Ministerio de Educaci�n les entregue a los jardines infantiles una autorizaci�n para operar y que se los obligue a todos a tener est�ndares m�nimos de funcionamiento. De otra parte, se le otorga a la Superintendencia de Educaci�n potestad para fiscalizar el cumplimiento en el tiempo -no solo al principio- de los requisitos sobre cuya base se dio la autorizaci�n pertinente. La Comisi�n de Educaci�n aprob� este proyecto en forma un�nime porque permite por primera vez que los jardines infantiles de nuestro pa�s cuenten con autorizaci�n para operar, y con ello, que los pap�s y mam�s puedan entregar tranquilamente sus hijos a dichos establecimientos. Cabe consignar, se�or Presidente, que actualmente la facultad fiscalizadora no se encuentra radicada en la Superintendencia de Educaci�n. Alguien debe supervigilar a los jardines infantiles. Durante los �ltimos a�os lo ha hecho la Junta Nacional de Jardines Infantiles. Sin embargo, aqu� existe un problema, pues la JUNJI es una de las instituciones con mayor cantidad de establecimientos de tal �ndole a lo largo de Chile. En consecuencia, se necesita crear una institucionalidad clara, mucho m�s coherente, conforme a la cual los prestadores del servicio sean, por ejemplo, la referida Junta, los municipios, Integra y los jardines infantiles privados, y la supervigilancia le corresponda a la Superintendencia de Educaci�n. Este proyecto vuelve a poner el foco en la educaci�n preescolar, se�or Presidente. Como todos sabemos, la asistencia a la educaci�n preescolar y la calidad de la ense�anza que se recibe en ella marcan diferencias en el futuro de los ni�os. Tanto en la Comisi�n de Educaci�n como a prop�sito de la Ley de Presupuestos discutimos mucho en torno a la ense�anza superior. Pero todos sabemos que los estudios demuestran que la inequidad nace en la educaci�n preescolar. Por consiguiente, debemos poner un �nfasis especial en la educaci�n preescolar a los efectos de generar equidad e igualdad de oportunidades para todos los ni�os. Me alegra que el Gobierno del Presidente Pi�era haya enviado tambi�n este proyecto -se adiciona a otros, como el de k�nder obligatorio-, donde se coloca un foco particular sobre la educaci�n preescolar. As� que espero que esta iniciativa tenga una tramitaci�n m�s o menos r�pida, para que podamos darles certeza a los padres y apoderados que entregan sus ni�os a los distintos jardines infantiles que operan a lo largo de Chile. Como se�al�, fue aprobada por unanimidad en la Comisi�n de Educaci�n. Y espero que lo propio ocurra en la discusi�n particular. Debo recordar que en dicho �rgano t�cnico el Ministerio de Educaci�n se comprometi� a ir mejorando puntos espec�ficos para avanzar y, cuanto antes, dar certeza a los padres con una institucionalidad m�s n�tida, sobre todo en lo relativo a la fiscalizaci�n sobre los jardines infantiles tanto p�blicos como privados, al principio y durante su funcionamiento. He dicho. )-------------( El se�or PIZARRO (Presidente).- Saludo a los alumnos del Colegio San Valent�n, de Maip�, que est�n en las tribunas. �Felicidades! )-----------------( El se�or PIZARRO (Presidente).- Tiene la palabra el Senador se�or Sabag. El se�or SABAG.- Se�or Presidente, este proyecto de ley les exige a todos los establecimientos educacionales que entregan educaci�n integral, desde el nacimiento de los ni�os hasta su ingreso al nivel b�sico, una autorizaci�n que contempla requisitos para garantizar su calidad. Asimismo, faculta a la Superintendencia de Educaci�n para fiscalizar el cumplimiento de las exigencias consignadas y aplicar sanciones en caso de incumplimiento. En el nuevo primer informe el Gobierno comprometi� su voluntad para introducir mejoramientos al texto por la v�a de las indicaciones en los siguientes cuatro aspectos espec�ficos: -Incorporaci�n de todos los establecimientos que presten servicios educativos en el nivel parvulario. -Regulaci�n del plazo para obtener la autorizaci�n exigida. -Perfeccionamiento de la integraci�n entre la autorizaci�n y el reconocimiento oficial. -Perfeccionamiento del mecanismo para delegar excepcionalmente la certificaci�n a terceros. Se�or Presidente, la ley en proyecto deber�a permitir otorgar seguridades concretas, objetivas y uniformes respecto a la calidad de la educaci�n preescolar. Sin embargo, es tambi�n la oportunidad para reordenar la institucionalidad de este sector, ya que contamos con la JUNJI, con Integra y con cientos de jardines infantiles y salas cunas autorizados y no autorizados, y es necesario uniformar la oferta existente, sobre todo pensando en la creciente importancia que las actuales y las pr�ximas autoridades de gobierno le atribuyen al nivel educativo se�alado y en que se trata de la primera elecci�n que hacen los padres para la formaci�n de sus hijos, por lo que no siempre saben cu�les son los criterios m�s adecuados para su educaci�n. En la presente sesi�n se trata solo de la aprobaci�n en general del proyecto, por lo que parece apropiado verificarla, atendida la importancia de la propuesta, pero resulta claro que el relevante es el debate de fondo en el momento de la discusi�n en particular, ya que el Ejecutivo tendr� que cumplir con su compromiso de introducir las modificaciones sugeridas por la Comisi�n, sin perjuicio de los aportes que podamos hacer los Senadores. Me pronunciar� a favor de la idea de legislar. El se�or NOVOA.- �Puede abrir la votaci�n, se�or Presidente? El se�or PIZARRO (Presidente).- Si le parece a la Sala, se acoger� esta �ltima proposici�n, sobre la base de mantenerse el tiempo de las intervenciones. El se�or SABAG.- Conforme. El se�or PIZARRO (Presidente).- Se opone el Honorable se�or Letelier. Puede intervenir el Senador se�or Prokurica. El se�or PROKURICA.- Se�or Presidente, ya no es posible discutir la trascendencia de la educaci�n preescolar. Resulta claro, seg�n todos los estudios efectuados y las personas que saben de la materia, que quienes han cumplido esta etapa se encuentran un paso adelante de aquellos que no lo han hecho. Por eso mismo, el Gobierno ha realizado avances muy importantes en este �mbito. Pero, tal como lo dijo la se�ora Senadora que me antecedi� en el uso de la palabra, las familias creen a menudo que los jardines instalados y que dan el servicio re�nen ciertas condiciones, y ello a veces no es efectivo. Hemos conocido casos espec�ficos de maltrato, de falta de profesionales, de fiscalizaci�n casi inexistente o entremezclada con funciones de distintos organismos p�blicos. Hoy es la Junta Nacional de Jardines Infantiles la que ha fiscalizado, pero ella tambi�n es prestadora de servicios. Y, adem�s, si bien es cierto que se encarga de ese primer cometido, es algo que solo dice relaci�n con los planteles que involucran recursos del Estado. La Superintendencia asimismo ejerce su competencia respecto de los establecimientos que reciben fondos de la misma �ndole. Uno de los objetivos de la iniciativa es disponer una autorizaci�n obligatoria, con la que deber�n contar todos los jardines infantiles y salas cuna que satisfagan los requisitos fundamentales para poder operar. Ser� entregada por el Ministerio de Educaci�n, y, por lo tanto, se otorgar� una seguridad de que existen par�metros m�nimos por cumplir para poder desarrollar una actividad tan esencial como la educaci�n de menores. El proyecto avanza hacia el nuevo marco institucional de la educaci�n parvularia y diferencia las funciones de autorizaci�n, provisi�n de servicio y fiscalizaci�n, elevando las exigencias para resguardar de forma adecuada el bienestar de los ni�os. Adem�s, separa el rol de la JUNJI, evitando que sea juez y parte, y la potencia como una instituci�n proveedora de educaci�n parvularia. Y le proporciona a la Superintendencia de Educaci�n las atribuciones y herramientas para fiscalizar, de tal manera que a los padres que entregan sus hijos a los jardines se les va a dar seguridad de que estos cuentan con las condiciones que todos esperan para que cumplan sus objetivos. En efecto, se determinan infracciones y sanciones que van desde la amonestaci�n hasta incluso la clausura. Creo que en esta forma damos un paso importante para poder estandarizar, para poder mejorar la situaci�n actual y para poder asegurar a las familias que las entidades a las cuales entregan sus hijos van a cumplir con los objetivos que se persiguen. He dicho. El se�or PIZARRO (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Quintana. El se�or QUINTANA.- Se�or Presidente, durante las �ltimas semanas hemos observado un debate acerca de distintos proyectos en educaci�n, algunos con bastantes niveles de improvisaci�n, especialmente el que tiene que ver con la subvenci�n de la educaci�n preferencial. El Gobierno, no conforme con lo que ocurri� en la tramitaci�n del Presupuesto, ahora insiste con un proyecto donde se contradice a s� mismo, porque hace dos a�os nos convenci�, con motivo de la modificaci�n de la ley N� 20.248, de que hab�a que actuar con gradualidad en la incorporaci�n de recursos para la extensi�n en la Ense�anza Media. Pero esa es otra discusi�n. Y, en materia preescolar, se aprob� hace muy poco tiempo el k�nder obligatorio. Es una reforma constitucional que solo busca un titular pol�tico, pero que no provocar� ning�n impacto ni tendr� la posibilidad de aplicarse, porque no basta una modificaci�n de la Carta para que asistan a ese nivel los 13 mil ni�os de 5 a�os que hoy d�a no lo hacen. Ello requiere incluso infraestructura, as� como tambi�n cambios conductuales y culturales. En fin, el Gobierno tiene derecho a plantear su agenda. S� deseo consignar que, de todo lo planteado en educaci�n, en la iniciativa que nos ocupa, en particular, hay un poco m�s de an�lisis. La estimo necesaria por las razones que varios colegas han expuesto, como los Senadores se�or Prokurica, se�ora Von Baer y se�or Sabag. En efecto, cabe considerar principalmente el explosivo e hist�rico crecimiento de matr�cula preescolar que ha tenido lugar en los �ltimos ocho a�os con la construcci�n de salas cuna, m�s all� de que el a�o 2010 se le ech� la culpa al terremoto por el freno a la inversi�n. Mas valoro que en los �ltimos tres a�os el Gobierno haya mantenido la inversi�n en jardines infantiles y salas cuna, esto es, en educaci�n preescolar, en definitiva. �Qu� es lo que busca el proyecto? Como se ha dicho, disponer una autorizaci�n obligatoria, para todos los jardines infantiles y salas cuna, que determine los requisitos fundamentales para poder operar, b�sicamente. Esto no ocurre en la actualidad. �Y qui�n va a otorgarla? El Ministerio de Educaci�n. Hoy d�a basta una autorizaci�n de un municipio para poder funcionar, como cualquier establecimiento comercial. Se desea tambi�n avanzar hacia un nuevo marco institucional, como se dec�a reci�n, que separe la autorizaci�n; la provisi�n de servicio, que quedar� radicada en la Junta Nacional de Jardines Infantiles, y la fiscalizaci�n, que tendr� que llevar a cabo otro organismo: la Superintendencia. Se separa, entonces, el rol de la JUNJI, a fin de evitar que sea juez y parte, y se la potencia como proveedora de servicios de educaci�n parvularia. Y se le otorgan a la Superintendencia de Educaci�n atribuciones y herramientas para fiscalizar y establecer infracciones y sanciones. Ahora, no todo ha sido "miel sobre hojuelas" y f�cil y bonito. No. Se han suscitado muchas interrogantes, planteadas por funcionarios de la JUNJI, especialmente, o de la Superintendencia de Educaci�n, algunas de las cuales no han sido absueltas por el Ejecutivo. Lamento que no se encuentre presente ning�n Ministro para defender la iniciativa, que es parte, seg�n entiendo, de las prioridades del Gobierno. En relaci�n con las dudas, se busca una mayor precisi�n respecto a los requisitos para obtener la autorizaci�n de funcionamiento de establecimientos preescolares. En ese sentido, es preocupante la situaci�n de aquellos que ya cuentan con un reconocimiento oficial y el requisito del proyecto educativo, en cuanto a que la iniciativa en estudio no sea un simple reemplazo del primero por una mera autorizaci�n de funcionamiento, porque eso, en lugar de establecer mayores exigencias, significar�a retroceder. Otro aspecto relevante es la determinaci�n de c�mo se traspasar� la experiencia de la JUNJI a la Superintendencia. Algunas decenas de funcionarios -no son muchos- se van a traspasar a este �ltimo organismo, pero se requieren competencias especiales, porque es algo distinto de los �mbitos de la educaci�n escolar. Ya se ha se�alado que la Comisi�n recibi� a un sinn�mero de organizaciones. Acabo de mencionar las dudas. Frente a estas, el Ejecutivo, en una minuta, b�sicamente se ha comprometido a incorporar a todos los establecimientos que presten servicios educativos en el nivel parvulario. Tambi�n se hizo referencia a las escuelas de lenguaje. �Qu� pasa con ellas? Que se encuentran muy poco reguladas y se registran incrementos muy grandes de la subvenci�n. El objetivo del proyecto, entonces, es que todos los establecimientos de educaci�n parvularia que presten servicios educativos en forma corriente deban contar con autorizaci�n para funcionar, de manera que no se generen distintas categor�as, como ocurre hoy. Respecto del plazo para obtenerla, cabe tener presente, tomando en cuenta que todos ellos deber�n conseguirla, la necesidad de fijar un t�rmino razonable, con el objeto de no interrumpir el servicio educativo. Este fue un aspecto en el cual asimismo la se�ora Ministra se comprometi� a profundizar. A lo anterior se suma el perfeccionamiento de la integraci�n entre la autorizaci�n y el reconocimiento oficial, para consolidar un sistema articulado que asegure que todos los jardines infantiles cumplan con ciertas normas que hoy no les son exigibles, sin mantener distintas categor�as de establecimientos o permisos. Ello, a fin de equiparar los requisitos comunes entre uno y otro tr�mite, lo que resulta fundamental despejar. O sea, la iniciativa, sin lugar a dudas bien inspirada, no puede traducirse en la rebaja de exigencias. Y se apunta a perfeccionar la delegaci�n excepcional a terceros de la certificaci�n por parte del Ministerio de Educaci�n y asegurar que se trate de entidades p�blicas o, en su ausencia, solo privadas especialistas en la materia, como Integra. Es decir, no cualquier organismo privado va a tener a su cargo la funci�n. Finalmente, es necesario precisar que el nuevo informe dispuesto por la Sala obedeci� a que el momento no hac�a aconsejable la aprobaci�n del proyecto, pero en la Comisi�n volvimos a revisar el texto y nos ha parecido que estamos en condiciones de aprobarlo en general, para luego iniciar la discusi�n particular. He dicho. El se�or PIZARRO (Presidente).- Puede intervenir el Senador se�or Letelier. El se�or LETELIER.- Se�or Presidente, creo que est� fuera de discusi�n el compromiso del Congreso Nacional y del Senado, en particular, con la educaci�n preescolar, con la educaci�n de la primera infancia. Y todos queremos que los establecimientos que reciben ni�os, por sobre todo, les den las mayores garant�as posibles a padres, madres o apoderados. Ese es un debate. Sin embargo, lo que aqu� se pretende hacer es otra cosa. Deseo preguntar si una sala cuna constituye un proceso educativo. �Cu�les son los procesos de la educaci�n preescolar propiamente tal y en qu� �mbito el Estado dispone de atribuciones? La Superintendencia de Educaci�n, en especial, las tendr� en relaci�n con aquellos que requieren ser certificados por el Estado para cautelar el cumplimiento de ciertos planes, programas y procedimientos. Hoy en d�a, algunos creemos en la libertad de educaci�n, y no todo establecimiento que imparte esta �ltima cuenta con reconocimiento oficial. Ello no es una obligaci�n. Es m�s, el Estado, para otorgarlo, no admite -con una mirada sesgada, a mi juicio, y a veces excluyente- todos los procesos educativos ni las pedagog�as de diferentes partes del mundo. Nuestro pa�s no exhibe amplitud en lo que considera procedimientos pedag�gicos reconocibles y financiables con recursos p�blicos. Y el Ministerio de Educaci�n simplemente no reconoce los establecimientos que estima que no cumplen ciertos par�metros, planteles que tampoco son objeto de subvenci�n. �Por qu� los colegios que no quieren el reconocimiento del Estado, en general, deben ser supervisados por la Superintendencia? �Lo son siempre? No. Numerosos establecimientos imparten pedagog�as no validadas por la Cartera, que no juega ning�n rol en reconocerlas. Por eso, muchos de ellos se someten al sistema de ex�menes libres, para que a los j�venes participantes de otros procesos se les reconozca por el Estado el cumplimiento de ciertos objetivos educacionales. Menciono lo anterior, se�or Presidente, porque aqu� se quiere imponer una l�gica para la educaci�n preescolar, donde aparentemente se busca defender algo loable, que es el cuidado de los ni�os y darles cierta certeza a los padres; pero no abrigo la convicci�n de que lo propuesto sea correcto. Reitero la consulta: �qui�n dice que las salas cuna constituyen un proceso educativo? �Alguien del Ministerio puede afirmarlo? �Qu� reviste tal calidad en los niveles de transici�n? �Cu�les son las obligaciones del Estado, que va a imponer exigencias, a trav�s de la iniciativa legal en examen, para el funcionamiento, y cu�l es su compromiso para financiar aquello que quiere obligatoriamente certificar por medio de determinada institucionalidad? Tengo la impresi�n de que aqu� quiz�s se est� equivocando el camino. El Senador se�or Escalona probablemente va a profundizar en cuanto a la eliminaci�n de ciertas normas sobre la obligaci�n de establecimientos que ocupan m�s de 20 mujeres -en alg�n momento cabr�a hacer referencia a 20 personas- de tener salas cuna y jardines infantiles. Es decir, se trata de otra materia, pero, de paso, con cierta ligereza, se dispone la supresi�n. Es una idea matriz absolutamente distinta de lo establecido en el art�culo 33 de la ley que crea la JUNJI, el cual dispone que ciertas instituciones p�blicas deben mantener salas cuna para sus trabajadoras. Resulta bastante curioso que ello se contemple en el proyecto. Mi impresi�n es que todos queremos dar los resguardos necesarios para el funcionamiento de jardines infantiles, pero se llega al extremo de que no es posible afirmar que uno de ellos reviste la calidad de tal si no es reconocido por el Estado. �D�nde queda el criterio de la libertad en los procesos educativos? Me sorprende la l�gica en la materia. No dudo de que un establecimiento educacional que quiere recibir financiamiento p�blico tiene que cumplir ciertos requisitos. Pero no todos ellos imparten educaci�n reconocida por el Estado. �Este �ltimo reconoce las salas cuna? No, pues. Ello no es imperativo en la educaci�n preescolar, por tratarse de un proceso y una etapa que no son, en su totalidad, ni obligatorios ni certificados por el Estado. Otra cosa es que quienes deseen desempe�arse en esas funciones cuenten con t�tulos profesionales para cooperar o trabajar en ese nivel. �A qu� obedece el argumento, se�or Presidente? A mi experiencia personal: eduqu� a mis hijos en establecimientos no reconocidos por el Estado. Y volver�a a hacerlo. No creo que este �ltimo sea el que tiene que determinar el lugar adonde he de mandar a mis hijos para el efecto de su proceso educativo. Veamos si abriga convicciones serias sobre el particular un colega de las bancas de enfrente a quien tanto le gusta hablar del totalitarismo y quedarse pegado en los conceptos de la Guerra Fr�a. Una persona tiene la libertad de decidir d�nde entrega a sus hijos conforme a los procesos de cuidado y educaci�n que estima adecuados, y esos establecimientos no tienen por qu� ser reconocidos por el Estado. Solo tienen que cumplir este requisito aquellos que intervienen en un proceso de educaci�n acumulativo que se destina a cierta certificaci�n o licenciamiento en diferentes niveles de educaci�n formal. La educaci�n informal y la preescolar no necesariamente dicen relaci�n con una facultad de la Superintendencia. Por tales consideraciones, creo que el proyecto deber�a ser objeto de un segundo informe y que tendr�an que explicarnos mejor cu�les son sus ideas matrices. Aqu� se eliminan normas sobre la obligaci�n de tener salas cuna y jardines infantiles, lo que no tiene que ver con su reconocimiento -ello resulta curioso-, y se extralimita la facultad estatal de establecer los procesos educativos. Esto �ltimo, desde la sala cuna. Una iglesia que mantiene uno de esos establecimientos no podr� continuar con esa labor, por ejemplo. Y si Chile es tan homog�neo, me pregunto qu� vamos a hacer con programas de la JUNJI que son distintos y en los cuales hay cuidadores de menores. No voy a votar a favor del proyecto, por cierto. Me parece excesivo, no en su intencionalidad, sino en su forma. Desconozco las razones, pero imagino que no hay ninguna mala intenci�n. No est� la se�ora Ministra para haberla escuchado en relaci�n con ese punto, que considero demasiado importante. He dicho. El se�or PIZARRO (Presidente).- �Les parece a Sus Se�or�as abrir la votaci�n? El se�or LETELIER.- �No, se�or Presidente! El se�or ESCALONA.- �No! El se�or PIZARRO (Presidente).- Conforme. Tiene la palabra la Senadora se�ora Allende. La se�ora ALLENDE.- Se�or Presidente, en verdad yo s� creo que todos coincidimos en la relevancia de una educaci�n preescolar, y nuestros especialistas han ido fundamentando crecientemente la necesidad de formar ni�os en su etapa m�s tierna. Por eso, me gustar�a que cuando nos refiri�ramos a proyectos como estos, no habl�ramos de est�ndares m�nimos. Convengo en que uno puede referirse a niveles m�nimos, pero no necesariamente se deben proponer como meta tales est�ndares. O sea, tiene que haber exigencias, pero no forzosamente asociadas a m�nimos. Porque suena como a que rebaj�ramos los requerimientos para permitir la existencia de estas instituciones preescolares. Y pienso que eso no nos har�a bien. Se�or Presidente, voy a votar a favor este proyecto. Estimo que se trata de una buena idea. Me parece que necesitamos autorizaciones responsables. Ello forma parte de la labor de un Estado, que debe supervigilar, fiscalizar, mirar la educaci�n como un bien p�blico y hacer exigencias que permitan garantizar a las familias, que entregan lo m�s preciado que tienen, a sus hijos, en la convicci�n de que se les est� educando, de que se los est� formando. Por lo tanto, yo comparto que el Estado tenga que supervigilar, que sea el encargado de la fiscalizaci�n y el responsable de dar estas autorizaciones o certificaciones. Me quedan dudas -aparentemente se han despejado, seg�n se�al� el Senador Quintana en la Comisi�n- en cuanto a si el traspaso de 60 personas desde la JUNJI a la Superintendencia qued� completamente aclarado. Es cierto: hay que separar juez y parte. La JUNJI cumple hoy d�a el servicio como proveedora, y, en tal sentido, estaban confundidos los roles. Pero me gustar�a tener la certeza de que el traspaso de dichos trabajadores de la JUNJI a la Superintendencia se har� en condiciones que les posibiliten tener garant�as con relaci�n a sus funciones, a sus trabajos, a sus responsabilidades, a sus ingresos, a su previsi�n, a sus contratos, y que en ning�n caso y bajo ninguna circunstancia podr�n sufrir una merma o alg�n grado de perjuicio o da�o. Entonces, considero muy importante poner atenci�n. Porque estamos hablando de gente que ha trabajado en la JUNJI, que tiene valor, que tiene experiencia, que tiene una acumulaci�n de conocimiento. Y corresponde que su traspaso sea hecho de la mejor forma. As� es que, se�or Presidente, para m� este tema es de la mayor relevancia. Insisto: espero que -como se nos inform�- ese punto quede despejado. Y si no, tendremos oportunidad de seguirlo viendo en detalle. Ahora bien, hoy d�a existen ciertos desniveles, incluso en ingresos, entre la JUNJI, Integra y, en particular, los jardines conocidos como VTF, financiados v�a transferencias de fondos que administran los municipios. Creo tambi�n que eso no es sano. Pienso que debemos abordar esta materia de manera m�s integral y reconocer que, siendo Integra una instituci�n m�s bien de derecho privado, deber�amos tener una mirada diferente de la actual, conforme a la que todos fueran vistos de acuerdo a la funci�n que desempe�an. No debiera haber diferencias. Todos deber�an tener exigencias, no m�nimas, sino bastante altas, pues -repito- estamos entregando la labor m�s importante que se puede realizar: formar y educar ni�os. Ojal� que cuando se nivele, no se haga hacia abajo. La nivelaci�n, por supuesto, debe tender hacia aquellos con mejores ingresos y condiciones laborales. Se�or Presidente, para que cualquiera de estos jardines funcione bien, adem�s de las exigencias y est�ndares que se les colocan y del reconocimiento oficial, es de especial relevancia que la educadora de p�rvulos sea puesta en el centro de la proyecci�n de las metas y del trabajo de tales establecimientos. Nosotros no podemos mirar, ni tampoco las familias, a los jardines infantiles como una suerte de "guarder�a" donde se deposita al ni�o para su cuidado mientras la madre trabaja. Ello constituye un profundo error. Para nosotros es fundamental que la estimulaci�n temprana del menor, que despu�s tendr� consecuencias en su rendimiento escolar, sea hecha con el profesionalismo que corresponde. Por eso, es esencial que, adem�s de auxiliares, existan educadoras de p�rvulos que entreguen los contenidos necesarios para que de verdad se trabaje en educaci�n preescolar, y no que se mantenga el concepto de guarder�a -como se�al�- para, simplemente, tener a los ni�os determinado n�mero de horas. As� es que, planteadas mis aprensiones respecto de la ley en proyecto, anuncio que votar� a favor. Pero insisto en que ojal� esto no se transforme en perjuicio para quienes sean transferidos a la Superintendencia. De otro lado, resultar�a muy significativo que alguna vez termin�ramos con las actuales diferencias que hoy separan a quienes pertenecen a los municipios, a trav�s del sistema VTF, de aquellos que forman parte de Integra o de la JUNJI. Hay una �ltima cosa que debo se�alar antes de terminar mi intervenci�n, se�or Presidente. La Superintendencia de Educaci�n cumple su rol, y lo debe seguir haciendo. Sin embargo, de repente puede haber descriterios en el ejercicio de sus funciones. Lo digo responsablemente. Porque alcaldes de la regi�n que represento se han quejado de que, por ejemplo, se echa a perder un ba�o -por cierto, eso no debiera ocurrir- y son objeto de multas de m�s de 20 millones de pesos, de 30 millones de pesos, inentendibles para municipios peque�os, como el de Freirina. Algo ah� no est� bien. Una cosa es fiscalizar, y otra fiscalizar con descriterio. Si hay un ba�o descompuesto, habr� que arreglarlo. Si el municipio tiene problemas en ese minuto, buscar� las mejores soluciones. Pero suena absurdo que municipalidades de escasos recursos, que deben aportar de su propio presupuesto -todos sabemos que no alcanzan los dineros para educaci�n-, m�s encima deban pagar multas superiores a los 20 millones de pesos, acumuladas por distintas razones, que no se comprenden. Aprovecho de se�alar esa inquietud, la cual -reitero- me han transmitido alcaldes de mi regi�n, quienes han recibido multas que no se condicen con el tipo de faltas se�aladas por la Superintendencia de Educaci�n. Considero importante que ella ejerza su rol fiscalizador, pero debe hacerlo con criterio. Hay que llamar la atenci�n sobre este punto. Algo no funciona bien. Y, si este tipo de fiscalizaci�n no se hace de manera adecuada a la localidad o al municipio respectivo, puede generar m�s problemas que los que, a lo mejor, pretende solucionar. Anuncio desde ya mi voto favorable. He dicho. El se�or PIZARRO (Presidente).- Tiene la palabra el Senador se�or Escalona. El se�or ESCALONA.- Se�or Presidente, siento cierto cansancio por que aprobemos proyectos de ley que dicen una cosa y hacen otra. Me explico. En esta iniciativa legal, que busca fortalecer los jardines infantiles y la atenci�n de los ni�os de temprana edad, hay una norma que se elimina, el art�culo 33�, que cost� bastante tiempo aprobar en la C�mara de Diputados. Seguramente lo recordar� el se�or Presidente, quien tambi�n fue Diputado al igual que yo. Hubo parlamentarios -entre los cuales se encuentra nuestro amigo el exdirigente sindical Rodolfo Seguel- que lucharon para obligar a las empresas a tener salas cuna. Y eso se elimina en este proyecto. El art�culo 33� de la ley N� 17.301 dice: "Toda instituci�n, servicio, empresa o establecimiento, sea fiscal, semifiscal, municipal o de administraci�n aut�noma, que ocupe veinte o m�s trabajadoras de cualquiera edad o estado civil, deber� tener salas-cunas, anexas e independientes del local de trabajo, en donde las mujeres puedan alimentar a sus hijos menores de dos a�os y dejarlos mientras est�n laborando. "Las entidades a que se refiere el inciso anterior podr�n celebrar convenios, entre s�, para la habilitaci�n e instalaci�n de Salas-Cunas de uso com�n previa aprobaci�n de la Junta Nacional de Jardines Infantiles y de acuerdo con normas que para estos efectos dicte dicho organismo. "Las salas-cunas estar�n bajo la supervisi�n y control de la Junta Nacional de Jardines Infantiles y deber�n reunir las condiciones que �sta determine". Y en el comparado, en la columna ubicada frente al art�culo 33�, se se�ala: "2) Elim�nese el art�culo 33". Se�or Presidente, a m� esto me parece francamente una verg�enza. Con el respeto que me merecen los camaradas que han estudiado este proyecto, creo que es incre�ble lo que se nos sugiere. Tal disposici�n fue el resultado de un esfuerzo y de una lucha por bastante tiempo, con el prop�sito de que en las empresas en que hubiese un n�mero significativo de mujeres (muchas de ellas, jefas de hogar), que necesitaran imperiosamente un lugar donde dejar a sus hijos o hijas durante su jornada laboral, existiese una sala cuna. Y no puede ser que a esas trabajadoras se les arrebate ese derecho establecido en una ley impulsada por nosotros mismos. Me alegra que la se�ora Ministra de Educaci�n ingrese en este momento a la Sala, para que nos entregue una explicaci�n acerca de algo que me parece -repito- francamente una verg�enza. La se�ora ALLENDE.- �Me concede una interrupci�n? El se�or ESCALONA.- Usted ya intervino, Senadora. Esto lo considero incre�ble. El precepto en comento fue producto de una lucha de varios a�os. Y no creo que esto sea motivo de risa. Recuerdo a Rodolfo Seguel, a Manuel Bustos y a bastantes m�s, entre quienes me cuento, que en su momento nos movilizamos para que se incorporara en la ley una norma que dispusiera la obligatoriedad de que en todo lugar donde hubiese m�s de veinte trabajadoras existiese una sala cuna. Eso, que nos cost� tanto tiempo conseguir, se arrebata en este proyecto de ley. No se vaya a dar la explicaci�n de que la materia se aborda en el art�culo siguiente. Porque este se refiere solo al derecho a la lactancia, para lo cual se establece un lugar donde se puede ejercer. �Y ser�a el colmo, considerando el conservadurismo de muchas de las personas que redactan estas iniciativas, que se pretendiera que el derecho a lactancia se ejerciera en un lugar p�blico...! Debe existir un sitio donde ello sea posible. Y se mantiene para tal fin una sala. No obstante, la sala cuna se elimina. Se�or Presidente, nosotros hacemos esa pol�tica pomposa, de decir: "Aqu� estamos llevando adelante una gran pol�tica infantil, estamos extendiendo las salas cunas". �Pero cu�ntas se tendr�n que cerrar o quedar�n en la m�s grande de las precariedades si se aprueba este proyecto as� como est�? Repito que, francamente, esto me da verg�enza: la manera liviana y en diversas ocasiones fr�vola con la cual se legisla. Adem�s, no estoy de acuerdo en que al organismo especializado, que es la JUNJI, se le arrebaten sus atribuciones de fiscalizaci�n� --(Aplausos en tribunas). � y se trasladen a otra entidad: la Superintendencia de Educaci�n. Y tampoco concuerdo en que se establezca que la autoridad final para decidir si hay o no una sala cuna o un jard�n infantil sea el Seremi de Educaci�n. No s� de d�nde habr�n sacado este modelo, que transforma al Seremi de Educaci�n en el nuevo dictador que determina si hay o no sala cuna o jard�n infantil. �Eso tambi�n es un hecho sin precedentes! Entonces, le pido al Ministro Larroulet, que entiendo ide�logo de todos estos artificios legales, que si estamos por una concepci�n en que se defiende la libertad de las personas, la libertad de ense�anza, �seamos consecuentes con ello! Aqu� se violan, se pasan por encima, con una entera soltura de cuerpo, lo que se supone son derechos consagrados, los cuales todos compartimos que se deben resguardar y defender. Si se suprime la obligaci�n que consagra el art�culo 33� de la ley, en las empresas donde haya m�s de veinte trabajadoras estas quedar�n en una completa indefensi�n. Se�or Presidente, fui candidato hace poco, y perd�. Es verdad. Pero eso no significa que no viera lo que ocurr�a en la Regi�n del Biob�o. Por ejemplo, en la ma�ana los buses van atestados de personas que se dirigen a laborar, en su mayor parte trabajadoras. El se�or PIZARRO (Presidente).- Perd�n, Su Se�or�a. Les ruego a los se�ores Senadores permanecer en sus asientos o quedarse en silencio, porque est� interviniendo el Honorable se�or Escalona. El se�or ESCALONA.- Como dec�a, en su mayor parte se trata de trabajadoras. Si a todas estas jefas de hogar (que se desempe�an muchas veces por el m�nimo, pero que dependen de ese magro salario para sobrevivir) se les quita ahora la posibilidad de contar con una sala cuna en su lugar de trabajo, las estaremos insultando y con justa raz�n nos deber�n ya no solo criticar, sino que agarrar a piedrazos en la calle. �Lo que hace este proyecto es una cosa cavernaria! En consecuencia, lamento tener que recurrir a lo que no quisiera hacer: votar en contra de esta iniciativa. Pero no encuentro nombre para calificar la acci�n de eliminar el art�culo 33�, que establece el derecho a sala cuna de las mujeres trabajadoras. Adem�s, estuve viendo a qu� personas se invit� a la Comisi�n. Todos grandes te�ricos de estos problemas, y ning�n representante de las trabajadoras. El se�or WALKER (don Ignacio).- S� fueron. El se�or LETELIER.- De la JUNJI, pero no de las trabajadoras. El se�or ESCALONA.- El informe no habla de alguien de la CUT. Dicen que concurrieron; sin embargo, no se consigna qui�nes. Es decir, no hubo nadie que fuera a exponer el punto de vista de las mujeres trabajadoras. El texto que se ha puesto a nuestra disposici�n no se refiere a ninguna persona que asistiera a la sesi�n para hacerse cargo de los problemas que este proyecto iba a generar. Se�or Presidente, como me iba a pasar de los cinco minutos, no quise dar mi anuencia para que se iniciara la votaci�n. Si le caus� alguna molestia, le ruego me excuse. He dicho. El se�or PIZARRO (Presidente).- Se�or Senador, a usted le asiste todo el derecho a intervenir, como a cualquiera. Yo solo buscaba facilitar el despacho del proyecto. La discusi�n en general tiene por objeto debatir, confrontar las ideas y buscar que se aclaren los puntos respecto de los cuales hay algunas diferencias. Tiene la palabra el Senador se�or Zald�var, para un asunto de Reglamento. El se�or ZALD�VAR (don Andr�s).- Se�or Presidente, en nombre del Comit� Dem�crata Cristiano, pido aplazamiento de la votaci�n, de acuerdo con el art�culo 135 del Reglamento. El se�or PIZARRO (Presidente).- El debate sigue y, cuando se proceda a votar, se har� efectiva esa solicitud. Tiene la palabra el Senador se�or Novoa. Solicito el asentimiento de la Sala para que dirija la sesi�n el Senador se�or Patricio Walker. Acordado. El se�or NOVOA.- Se�or Presidente, votar� favorablemente el proyecto. Con todo, quiero formular algunas reflexiones. Ciertos aspectos de la iniciativa, en mi concepto, pecan de excesiva regulaci�n. Disponer que solo podr�n ser jardines infantiles los que est�n autorizados por la ley viene a establecer una restricci�n que no me parece justificada. Es como decir: "Nadie podr� usar el t�rmino `escuela' o `colegio' si no tiene un reconocimiento estatal". Ahora, es cierto que en nuestra legislaci�n se proh�be la utilizaci�n de la palabra "banco", por ejemplo, o que se dispone que solo algunas instituciones pueden usar el vocablo "universidad". Pero lo encuentro un poco excesivo desde ese punto de vista, e incluso un poco contrario al esp�ritu mismo de la ley en proyecto, porque lo que se se�ala ac� es que para los efectos de recibir un subsidio estatal se entender�n jardines infantiles los que cumplan ciertos requisitos. Desde esa perspectiva, considero que la iniciativa peca de exceso, aun cuando ello se puede corregir en la discusi�n particular. Pero adem�s tiene un aspecto que, a mi modo de ver, peca por defecto. Prescribe que no podr�n desempe�arse en jardines infantiles (vale decir, en este tipo de establecimientos) quienes hayan cometido ciertos delitos. Y, a mi juicio, las personas que hayan perpetrado los il�citos mencionados en el texto no debieran poder desempe�arse, ni en los jardines infantiles establecidos y regulados en sus normas, ni en cualquier otra entidad que tenga ni�os a su cuidado, sea de aquellas autorizadas o no. No he revisado el punto en detalle, pero me imagino que los condenados por abusos de menores o por tr�fico de drogas no debieran poder desempe�arse en tales establecimientos, sean de aquellos autorizados, sean de los que operen sin autorizaci�n y bajo otro nombre, como guarder�a o qu� s� yo. Por lo tanto, se advierte un exceso de regulaci�n, por un lado, y un defecto de regulaci�n, por otro. En lo que dice relaci�n con los temas planteados por el Senador Escalona, entiendo, en primer lugar, que la norma del C�digo del Trabajo establece salas cuna; no solo el derecho a amamantar, sino la obligaci�n de tener un lugar para que las madres puedan dejar a sus hijos durante toda la jornada. Y con respecto a la derogaci�n del art�culo 33, puede que el se�or Senador tenga raz�n en el sentido de que a lo mejor no procede, pero, a mi juicio, dicha norma se refiere m�s bien al sector p�blico. Si uno lee el art�culo, ver� que este alude a "Toda instituci�n, servicio, empresa o establecimiento, sea fiscal, semifiscal, municipal o de administraci�n aut�noma". Por tal motivo, sin perjuicio de que puede ser razonable revisar si procede derogar o no el art�culo 33, yo no plantear�a que el proyecto en an�lisis est� suprimiendo la obligaci�n de establecer salas cuna, porque la exigencia general, para todas las actividades, por lo menos las del sector privado, se encuentra en el art�culo 203 del C�digo del Trabajo, que claramente establece que cuando haya veinte o m�s trabajadoras deber� habilitarse un lugar "donde las mujeres puedan dar alimento a sus hijos menores de dos a�os y dejarlos mientras est�n en el trabajo". En consecuencia, existe la obligaci�n de mantener un espacio, no solo donde las madres puedan dar alimento a sus hijos, como se se�al�, sino tambi�n donde aquellas puedan dejarlos. Entiendo que la situaci�n es m�s exigente hoy en la medida en que la obligaci�n rige para empresas con determinado n�mero de trabajadores, sean estos hombres o mujeres. Por tanto, pienso que el debate sobre este tema se ha planteado, probablemente, de una forma que va m�s all� de la intenci�n que persigue el proyecto. Yo no creo que este tenga por finalidad terminar con las salas cuna o con una norma como la descrita. Y, en todo caso, si hubiese alguna inobservancia en el modo como est� redactado el texto, habr�a la posibilidad de corregirla en la discusi�n particular. Gracias. El se�or WALKER, don Patricio (Presidente accidental).- Tiene la palabra la se�ora Ministra. La se�ora SCHMIDT (Ministra de Educaci�n).- Se�or Presidente, en primer lugar, quiero dar mis disculpas al Honorable Senado por mi retraso en llegar a la Sala, pero me hallaba en medio de una votaci�n que se estaba realizando en la Comisi�n de Educaci�n de la C�mara de Diputados. En cuanto al proyecto de la referencia, deseo hacer una introducci�n general acerca de su objetivo. Hoy en nuestro pa�s es m�s f�cil abrir un jard�n infantil que una botiller�a. Esa es la realidad que vivimos. Est� demostrada la enorme relevancia que genera en el futuro desarrollo de los ni�os una educaci�n temprana, nivel que en Chile a�n se halla en un escal�n inferior al del resto de las categor�as educativas, tanto del �mbito escolar como de la ense�anza superior, y que carece de un marco regulatorio que permita garantizar la seguridad de nuestros ni�os y la calidad de la formaci�n que se les entrega. El objetivo de esta iniciativa es, justamente, entregar a todas las familias chilenas la tranquilidad de que las salas cuna y los jardines infantiles a los que env�an a sus hijos cumplen con normativas m�nimas que permitan garantizar la seguridad de las ni�as y ni�os. Reconociendo la importancia y la flexibilidad que debe poseer la implementaci�n de todo proyecto educativo, este tiene que ofrecer garant�as m�nimas de calidad en la entrega de dicho servicio. Desde esa perspectiva, es posible destacar varios puntos. Hoy en nuestro pa�s, considerando a JUNJI e Integra, disponemos de cuatro mil jardines infantiles p�blicos y gratuitos. Y adem�s existen dos mil jardines infantiles particulares. Estos �ltimos no tienen supervisi�n obligatoria en ninguno de sus aspectos. Basta contar con una autorizaci�n municipal para poder operar, la que solo est� vinculada con elementos de infraestructura, sanitarios, etc�tera, pero que no dicen relaci�n alguna con la seguridad y los proyectos educativos que se entregan en esos establecimientos. Insisto en que hablamos de m�s de dos mil. Si bien la JUNJI ha hecho un enorme esfuerzo por aumentar su capacidad fiscalizadora, no dispone de las atribuciones necesarias para sancionar a una entidad que no cumpla con los niveles m�nimos garantizados que se deben entregar a nuestros ni�os. Y adem�s toda la evidencia demuestra la inconveniencia de que la misma instituci�n que provee el servicio educativo cumpla el rol de fiscalizaci�n dentro de los establecimientos. Numerosos expertos, no solo externos sino tambi�n de este Congreso, han hecho ver la necesidad de separar el rol de proveedor de servicios formativos en educaci�n parvularia del papel de fiscalizador, as� como de entregar las facultades necesarias para poder sancionar a las entidades que no cumplan con la normativa, estableciendo una exigencia obligatoria m�nima -y cuando digo "m�nima" no me refiero a que sea reducida- para abrir y operar un jard�n infantil que garantice a las familias la seguridad de sus ni�os. En Chile hemos visto dram�ticos casos de abusos sexuales y situaciones tremendamente complejas. En un momento en que un�nimemente en nuestro pa�s, con la aprobaci�n amplia de todos los sectores pol�ticos, se est� de acuerdo en la necesidad de avanzar en la formaci�n temprana de los ni�os, debemos poner a la educaci�n parvularia al mismo nivel de la educaci�n escolar y superior, dot�ndola de un marco regulatorio adecuado e instaurando un �rgano dentro de la institucionalidad que posea atribuciones para fiscalizar y sancionar. Ello es fundamental. El proyecto en debate tiene su origen ah�. Consagra una autorizaci�n obligatoria, conferida por el Ministerio de Educaci�n, para todos los establecimientos de educaci�n parvularia, y entrega a la Superintendencia de Educaci�n la facultad para fiscalizar y sancionar el no cumplimiento de garant�as m�nimas consagradas en favor de las familias chilenas en relaci�n con la educaci�n parvularia, elevando a esta a otro nivel. El objetivo del proyecto es aumentar y no disminuir derechos. Por eso, ante la consulta que se ha planteado en esta Sala, debo decir claramente que su finalidad no es disminuir la enorme necesidad que existe por contar con salas cuna y jardines infantiles en las empresas de nuestro pa�s. El art�culo 33 de la ley que cre� la JUNJI establece justamente la entrega de dicho servicio. Lo propio hace el art�culo 203 del C�digo del Trabajo. Ambos instauran la misma obligaci�n. Y el 33 dispone, de manera adicional, que "Las entidades a que se refiere el inciso anterior podr�n celebrar convenios entre s�, para la habilitaci�n e instalaci�n de Salas-Cunas de uso com�n previa aprobaci�n de la Junta Nacional de Jardines Infantiles y de acuerdo con normas que para estos efectos dicte dicho organismo". Y agrega, adem�s, que las salas cuna estar�n bajo la supervisi�n y control de la JUNJI. Esto �ltimo es lo que cambia el proyecto. Las salas cuna y los jardines infantiles, sean privados o estatales, ya no quedar�n bajo la supervisi�n de la Junta Nacional de Jardines Infantiles, sino que deber�n contar con el reconocimiento y autorizaci�n del Estado (Ministerio de Educaci�n) y permanecer�n bajo la fiscalizaci�n de la Superintendencia del ramo. Reitero que no es objetivo de la iniciativa eliminar la citada obligaci�n. El art�culo 203 del C�digo del Trabajo establece claramente: "Las empresas que ocupan veinte o m�s trabajadoras de cualquier edad o estado civil, deber�n tener salas anexas e independientes del local de trabajo, en donde las mujeres puedan dar alimento a sus hijos menores de dos a�os y dejarlos mientras est�n en el trabajo. Igual obligaci�n corresponder� a los centros o complejos comerciales e industriales y de servicios administrados bajo una misma raz�n social o personalidad jur�dica". Por lo tanto, el prop�sito no es suprimir tal obligaci�n, como se ha se�alado claramente durante toda la discusi�n del proyecto. Ahora, si la eliminaci�n del art�culo 33 indujera a confusi�n, en t�rminos de inferirse que se estar�a cercenando un derecho, para tranquilidad del Senado, en la discusi�n particular se podr�a corregir el texto a fin de que quedara establecido con precisi�n que ello no es as� y que, al contrario, el objetivo del proyecto es entregar m�s derechos y garant�as y la seguridad de que el Estado controlar� a las salas cuna y jardines infantiles de nuestro pa�s, independiente de quien sea su sostenedor. Ese es el gran prop�sito de la iniciativa, en un �mbito donde Chile necesita mejorar. Durante su discusi�n se escuch� a diversos actores del mundo de la educaci�n y a especialistas en educaci�n parvularia, los que convinieron de manera un�nime en la importancia de avanzar en esta materia. Incluso, despu�s de la aprobaci�n general del proyecto, en el �rgano t�cnico del Senado se form� una comisi�n, con la participaci�n de representantes de las diversas entidades que han colaborado en las distintas instancias de debate del proyecto, con el fin de perfeccionar su texto en la discusi�n particular y de este modo contar en nuestro pa�s con un marco regulatorio que permita dar seguridad y garant�as para que las familias de Chile decidan enviar a sus hijos a la ense�anza parvularia y avanzar as� en una de las medidas que mayor impacto generan en la calidad de la educaci�n. Muchas gracias, se�or Presidente. El se�or WALKER, don Patricio (Presidente accidental).- Tiene la palabra el Senador se�or Espina. El se�or ESPINA.- Se�or Presidente, lo primero que quisiera sugerir es que pudi�semos contar con un mecanismo de trabajo que, cuando un distinguido colega haga un juicio de reproche tan duro como el que hizo el Senador Escalona, quien calific� este proyecto de "verg�enza", nos asegure que �l escuchar� -en este caso, dicho se�or Senador ha salido de la Sala, seguramente por razones muy v�lidas- los argumentos que le entregue el Ministro o Ministra del ramo -en esta ocasi�n, la titular de Educaci�n- para rebatir sus aseveraciones. Porque, si no, se crean sensaciones distintas de las que un proyecto de ley contiene. Cuando alguien formula una afirmaci�n de tal envergadura, de tal calibre, al punto de llegar a decir que una iniciativa es una verg�enza, indic�ndoselo a los miembros de la Comisi�n de Educaci�n, en la cual hay parlamentarios de todos los sectores pol�ticos -yo no pertenezco a ella y, lamentablemente, Renovaci�n Nacional no cuenta con un integrante permanente en dicho �rgano, aun cuando estamos representados por el Senador Carlos Cantero-, al menos deber�a estar presente para enterarse de la respuesta. En esta materia hay dos hechos claros. Efectivamente, el texto comparado se�ala que se elimina el art�culo 33, norma a la cual se ha hecho referencia respecto de la obligaci�n que tienen las empresas con m�s de 20 trabajadores de contar con sala cuna. Eso significa que, o hay un error en el comparado, o hay una omisi�n. Errar es humano. En la columna derecha de dicho documento se dice, tal como ya se ha indicado: "Elim�nese el art�culo 33", norma que� La se�ora VON BAER.- Porque eso ya est� en el art�culo 203 del C�digo del Trabajo. El se�or ESPINA.- S�, pero hay que dar una explicaci�n porque ello no aparece coherente. Sin embargo, el tema de fondo no es ese, sino que la Ministra ha se�alado que no ha estado ni en la voluntad del Gobierno ni en la de los miembros de la Comisi�n de Educaci�n eliminar aquel precepto. Por lo tanto, el punto ha quedado zanjado: no existe, en verdad, ninguna voluntad para eliminar ni restringir derechos adquiridos por las mujeres en cuanto a la existencia de jardines infantiles o salas cuna. �Al contrario! Eso hay que aclararlo, porque al final quedan en el aire afirmaciones como: �Se quiere eliminar los jardines infantiles! �Se quiere eliminar las salas cuna! �Y no es verdad! No se ha pretendido hacer aquello. �Por el contrario! Hay algo que me resulta curioso. Este proyecto debiera recibir el apoyo de todos, por cuanto soluciona un problema que existe en nuestro pa�s no solo a nivel de la educaci�n preescolar, sino tambi�n en la escolar y a veces en la universitaria, cual es determinar, primero, qui�nes otorgan las autorizaciones adecuadas para que los establecimientos cumplan con requisitos b�sicos que aseguren que ellos funcionar�n como corresponde; segundo, qui�n fiscaliza su calidad, y tercero, qui�nes optan por administrarlos. Este proyecto es, sin duda, un avance gigantesco en ese sentido. �C�mo no lo va a ser si la situaci�n actual es que para abrir una sala cuna o un jard�n infantil solo se requiere sacar patente o autorizaci�n municipal! Existen certificaciones de car�cter voluntario, en algunas hip�tesis, y otras para fines espec�ficos. Yo me estoy refiriendo al reconocimiento oficial del Estado, que es voluntario, que necesitan los establecimientos que desean recibir subvenci�n, y que obliga a seguir un curr�culum �nico. Tambi�n est� el empadronamiento que realiza la JUNJI (instituci�n que, entre par�ntesis, cumple una funci�n extraordinaria). Quienes hemos estado con las funcionarias de dicha entidad sabemos que realizan una labor realmente espectacular. Yo, al menos, lo he visto en la Regi�n de La Araucan�a. Y he aprendido mucho del trabajo que ellas efect�an. Ahora bien, el proyecto establece algo que es b�sico: que en nuestro pa�s no podr�n funcionar jardines infantiles que no est�n autorizados. La Ministra ha manifestado que m�s de 2 mil operan sin autorizaci�n. En programas de televisi�n hemos visto reiteradamente situaciones escandalosas. Por eso, el Gobierno del Presidente Sebasti�n Pi�era, con la Ministra Carolina Schmidt, deja solamente de protestar por tales hechos y de se�alar que son malos, toma la sart�n por el mango y, con la cooperaci�n de los parlamentarios -por cuanto, si bien la iniciativa es del Gobierno, los proyectos salen porque logran ser consensuados-, logran llevar a la Sala el tema y resolver un problema que se ha arrastrado por d�cadas: la existencia de -lo voy a decir con palabras duras- jardines infantiles "truchos" o "chantas". �Y a qui�nes perjudica esta situaci�n? No a los ricos, que probablemente mandan a sus ni�os a jardines infantiles reconocidos, caros, y que se encuentran bien identificados. Las m�s perjudicadas son las familias de clase media, las familias humildes, que llevan a sus hijos a establecimientos que a veces no cuentan con ning�n tipo de acreditaci�n. En segundo lugar, el proyecto resuelve el problema de la fiscalizaci�n. Y a este respecto hay una cuesti�n de la JUNJI que es de fondo. La Junta Nacional de Jardines Infantiles es una instituci�n prestadora de servicios, y cumple muy bien esta tarea. Pero hay algo que es necesario clarificar: o se presta el servicio de ofrecer y atender jardines infantiles, con las normas propias del organismo, o hay una entidad que, por regla general, fiscaliza el funcionamiento de todos esos recintos. �Qu� dice el proyecto? Que la Superintendencia de Educaci�n tendr� la facultad para fiscalizar el cumplimiento de los requisitos que permitan autorizar el funcionamiento de un jard�n infantil y, con posterioridad, para cerciorarse de que los mantiene, a fin de que no solamente los observe el d�a en que le efect�en la inspecci�n. Luego, se establecen infracciones y sanciones, que van desde la amonestaci�n hasta la clausura del establecimiento. Adem�s, dispone una cuesti�n superimportante: no va a poder funcionar nunca m�s en Chile un jard�n infantil que, aparte de cumplir con normas de planta f�sica, mobiliario y equipamiento, no cuente con un proyecto educativo y un reglamento interno que regule las relaciones entre el jard�n infantil o la sala cuna y los distintos actores de la comunidad educativa. Dicho reglamento deber� incorporar pol�ticas de prevenci�n, medidas pedag�gicas y protocolos de actuaci�n ante conductas que constituyan falta a la seguridad de los ni�os y a la buena convivencia, tales como abusos sexuales y maltrato infantil. �Esto representa un avance tremendo en la materia! Asimismo, se deber� contar con el personal id�neo y suficiente para el trabajo con los ni�os. Hay que brindar gran protecci�n a quienes trabajan en los jardines infantiles. A veces no es reconocida la labor que realizan con esfuerzo estos profesionales, y, con tal de pagar una remuneraci�n inferior, los empleadores contratan a gente que no tiene la misma calificaci�n de quienes cumplen esa funci�n por a�os, con esmero, dedicaci�n y, sobre todo, con gran cari�o. Yo siento que este proyecto es un avance enorme -�enorme!-; constituye uno de los logros m�s importantes para la educaci�n preescolar en nuestro pa�s. Se acaban de dar a conocer los resultados de la prueba PISA (fueron publicados en los diarios de hoy d�a). �Qu� se deduce de ello? Que la ventaja que tiene un ni�o que recibe una buena educaci�n preescolar es enorme. Eso se desprende de dicha prueba internacional. La primera manera de conseguir dicha ventaja es logrando que los jardines que funcionan en Chile sean decentes. Y cuando digo "decentes", me refiero a que cuenten con la infraestructura adecuada, a que realmente desarrollen un proyecto educativo, a que sean fiscalizados y a que no funcionen al lote, como ocurre con muchos de ellos, lo cual va en perjuicio de los buenos establecimientos. En consecuencia, se�or Presidente, insisto en que este es un gran, gran proyecto. En todo caso, como toda obra humana, es perfectible en su debate posterior. Las obras del hombre no son inamovibles, �gracias a Dios! Quiero felicitar al Gobierno por impulsar esta iniciativa y, en particular, a la se�ora Ministra de Educaci�n, quien, contra viento y marea, saca adelante los proyectos. Esperamos poder mejorar el que nos ocupa. Sin embargo, jam�s podr�a se�alar, como lo hizo el Senador Escalona, que esto es una "verg�enza". Le quiero decir a Su Se�or�a que esta es una gran iniciativa, que constituye un avance innegable para tener una educaci�n preescolar y salas cuna de calidad en nuestro pa�s. Porque es ah� donde se marca la diferencia para los ni�os; es ah� donde radica la gran ventaja; es ah� donde debemos apostar para lograr que la educaci�n sea un instrumento de movilidad social, de felicidad, de realizaci�n personal, en lugar de postergarla permanentemente. El se�or WALKER, don Patricio (Presidente accidental).- Tiene la palabra el Senador se�or Zald�var. El se�or ZALD�VAR (don Andr�s).- Se�or Presidente, nadie puede negar que el objeto de esta futura ley significa un avance en la materia. Creo que es algo positivo entregarle a la Superintendencia de Educaci�n la supervigilancia de todos los establecimientos preescolares. Los primeros diez art�culos del proyecto son impecables. Estoy totalmente de acuerdo con ellos. Sin embargo, en el art�culo 11� se cometi� un error, lo cual justifica la intervenci�n del Senador Camilo Escalona, quiz�s no lo que afirm� (que se pretend�a, en forma subrepticia, eliminar un derecho, etc�tera), pero s� su reacci�n. Porque equivocadamente se propone eliminar el art�culo 33� de la ley N� 17.301, que cre� la Junta Nacional de Jardines Infantiles. A lo mejor est� mal hecha la referencia de lo que se quiere suprimir. No s�. El art�culo 203 del C�digo del Trabajo habla de las salas cuna en las empresas, en el sector privado. Entonces, al plantearse la supresi�n del art�culo 33� de la normativa que regula a la JUNJI, queda la sensaci�n de que se busca liberar al Estado de la obligaci�n de contar con salas cuna, por cuanto ah� se consagra tal deber en toda instituci�n, sea fiscal, semifiscal, municipal o de administraci�n aut�noma. �Por qu� ped� aplazamiento de la votaci�n? Porque creo que el proyecto debe volver a la Comisi�n para evitar que quede esta suspicacia. Iniciativas de esta trascendencia -reconozco la importancia de la que nos ocupa y estoy dispuesto a aprobarla- normalmente debieran analizarse en general y en particular en el primer informe, con el objeto de evitar ese tipo de defectos. Muchas veces se aprueba la idea de legislar de un proyecto y este vuelve a Comisi�n para su debate en particular. Si en esa instancia no se presentan indicaciones, de acuerdo con el Reglamento, la iniciativa queda tambi�n aprobada en particular. Y eso nos puede provocar un problema grav�simo. �Qu� habr�a pasado si este proyecto, luego de la aprobaci�n en general en la Sala, volviera a la Comisi�n para su tr�mite en particular y ah� no se hubiera hecho indicaci�n alguna, porque se piensa que est� muy bien planteado? Quedar�a consagrado un gran error, lo cual provocar�a la cr�tica de la gente: "En el Parlamento, por no estudiar bien los temas, se suprimi� la obligaci�n de que existan salas cuna en las instituciones estatales, pero se mantuvo la norma en las empresas privadas". Incluso se propone eliminar el inciso segundo del art�culo 203 del C�digo del Trabajo, que dice: "Las salas cunas deber�n reunir las condiciones de higiene y seguridad que determine el reglamento.". �Qui�n me puede explicar por qu� se plantea tal supresi�n? Lo pregunto, porque no soy miembro de la Comisi�n que analiz� el asunto. Los Senadores no estamos obligados a trabajar en los �rganos t�cnicos de los que no formamos parte. Aqu� los proyectos tienen que llegar con una elaboraci�n bastante rigurosa para que, cuando uno vote, lo haga con la seguridad de no estar cometiendo un error grave. Esa es la raz�n por la cual ped� aplazamiento de la votaci�n. A lo mejor no tengo derecho a solicitarlo. Pero quiero que la iniciativa vuelva a la Comisi�n para que ah� sea corregida. Luego la podremos votar. Voy a aprobar esta propuesta legislativa en todas sus ideas de fondo. Sin embargo, hay que evitar que se cometan estos errores, que provocan intervenciones como las que hemos escuchado. El d�a de ma�ana, cuando estas cosas trasciendan, no tendremos c�mo explicarle la situaci�n a la opini�n p�blica. Apoyo al Gobierno en estas materias. Pero pido que, cuando se traiga la iniciativa a la Sala, con todo lo valiosa que es, no se incurra en un nuevo error. Por esa raz�n, solicito a la Comisi�n, con toda humildad, que acepte volver a estudiar el proyecto. As�, nos enviar�n de regreso un texto estructurado, tanto en general cuanto en particular, para que lo podamos aprobar en su integridad. En las condiciones actuales, sinceramente, me veo en la obligaci�n de pedir el aplazamiento de la votaci�n. �Ojal� podamos evitar en el futuro este tipo de errores! El se�or WALKER, don Patricio (Presidente accidental).- Si entiendo bien, se�or Senador, usted est� solicitando otro nuevo informe a la Comisi�n de Educaci�n y que se autorice a esta a pronunciarse en general y en particular. �Habr�a acuerdo para acceder a la petici�n? El se�or PROKURICA.- No. El se�or WALKER, don Patricio (Presidente accidental).- No hay acuerdo. El se�or ZALD�VAR (don Andr�s).- Es m�s que nada el aplazamiento de la votaci�n. El se�or WALKER, don Patricio (Presidente accidental).- Seguiremos dando la palabra a los inscritos y al final discutiremos nuevamente el asunto. Les corresponde el uso de la palabra al Senador se�or Lagos y a la Honorable se�ora Allende, pero en estos momentos no se encuentran en la Sala. Puede intervenir la Senadora se�ora Von Baer. La se�ora VON BAER.- Se�or Presidente, solo quiero aclarar el punto. En primer lugar, ac� se dijo que se quer�an eliminar las salas cuna de las empresas. Eso no es as�. Tal obligaci�n se encuentra consagrada en el art�culo 203 del C�digo del Trabajo. En segundo t�rmino, uno podr�a pensar que el art�culo 33� de la ley N� 17.301 es un poco m�s amplio. Okay. De ser as�, en la discusi�n en particular es factible presentar una indicaci�n para mejorar la norma. Sin embargo, nunca -�nunca!- fue intenci�n del proyecto suprimir la obligaci�n de que haya salas cuna en las empresas o en las instituciones del servicio p�blico. Lo �nico que busca la iniciativa es algo tremendamente importante: que todos los jardines infantiles y salas cuna que funcionan en el pa�s -y en este prop�sito el proyecto est� perfecto- cuenten con una autorizaci�n de parte del Estado, cosa que hoy d�a no se da. No creo que sea conveniente pedir aplazamiento de la votaci�n. Si existe alg�n problema, lo podemos superar. Siempre procedemos as�: los temas puntuales los resolvemos durante la discusi�n en particular. El punto es que, en tanto demoremos en despachar este proyecto de ley, seguir� habiendo jardines infantiles en nuestro pa�s donde los pap�s vayan a dejar a sus hijos pensando que por el solo hecho de estar funcionando cuenta con permiso del Estado. Y eso no es as�. Entonces, si queremos ayudar a los pap�s y a las mam�s, permitamos que esta iniciativa avance. En el fondo estamos todos de acuerdo con ella. Nadie est� en contra -la excepci�n fue expresada por el Senador Letelier- de que se establezca una autorizaci�n de parte del Estado para el funcionamiento de los jardines infantiles. Eso es lo que busca este proyecto. Y si hay una dificultad, la podremos superar en la discusi�n en particular. Siempre se ha hecho as�. Por lo tanto, decir que aqu� no se hizo un trabajo riguroso porque hay dudas respecto de un punto que es factible subsanar en el segundo informe, me parece un argumento bastante exagerado. Si en el fondo estamos todos de acuerdo, dejemos que la iniciativa avance, para que los pap�s y las mam�s puedan entregar tranquilos a sus hijos en los jardines infantiles, con la seguridad de que estos cuentan con una autorizaci�n de parte del Estado. Por �ltimo, se�or Presidente, aqu� se propone entregar a la Superintendencia de Educaci�n la supervigilancia de todos los jardines infantiles del pa�s. Por ende, se plantea una separaci�n l�gica entre el estamento que da el servicio (jardines infantiles p�blicos, de la JUNJI y de Integra, y los privados) y el que fiscaliza. El se�or WALKER, don Patricio (Presidente accidental).- Concluy� su tiempo, se�ora Senadora. La se�ora VON BAER.- Termino en un segundo, se�or Presidente. El se�or WALKER, don Patricio (Presidente accidental).- Contin�e. La se�ora VON BAER.- Ello obedece a una condici�n m�nima que debe existir en una estructuraci�n coherente de las instituciones: unas entregan el servicio y otra hace la supervigilancia. Esos dos poderes tienen que estar separados en una buena coordinaci�n y estructuraci�n de los �rganos involucrados. En consecuencia, est� bien que a la Superintendencia de Educaci�n le corresponda la funci�n de fiscalizar. Muchas gracias, se�or Presidente. El se�or WALKER, don Patricio (Presidente accidental).- Ofrezco la palabra, hasta por dos minutos, a la Senadora se�ora Allende. La se�ora ALLENDE.- Se�or Presidente, en mi primera intervenci�n yo dije que voy a votar a favor porque me parece importante que exista un grado de fiscalizaci�n efectivo y que se den garant�as respecto de la calidad del proyecto educativo, de todas las condiciones, etc�tera, etc�tera. No voy a repetir los argumentos. Sin perjuicio de ello, quiero pedir, formalmente, segunda discusi�n. Aqu� se ha intentado aclarar que no hay intenci�n de suprimir lo que hasta ahora ha sido un tremendo logro para los trabajadores. Pero igual creo que se presta a confusi�n. No me explico por qu� el proyecto dice: "Elim�nese el art�culo 33". �No lo entiendo! En mi opini�n, debiera corregirse ese error, raz�n por la cual solicito la segunda discusi�n. Quiero que la iniciativa vuelva a la Comisi�n de Educaci�n para que, si la intenci�n no era la se�alada, se subsane el asunto. Est� muy mal puesta la enmienda que elimina el art�culo 33�, norma que, por lo dem�s, se refiere a "Toda instituci�n, servicio, empresa o establecimiento, sea fiscal, semifiscal, municipal o de administraci�n aut�noma". El art�culo 203 del C�digo del Trabajo habla de "empresas" y no da apellidos; o sea, no especifica si son privadas solamente o si tambi�n est�n incluidas las fiscales, semifiscales o aut�nomas. Pido segunda discusi�n, se�or Presidente. El se�or WALKER, don Patricio (Presidente accidental).- Nuevamente se solicita que el proyecto vuelva a Comisi�n. Pero algunos Senadores quieren intervenir antes de que se vote esa petici�n. Por eso, como dijimos, vamos a seguir con el orden de los inscritos y al final resolveremos. El se�or ESPINA.- Pido la palabra para plantear una cuesti�n de Reglamento, se�or Presidente. El se�or WALKER, don Patricio (Presidente accidental).- Tiene la palabra, Su Se�or�a. El se�or ESPINA.- Se�or Presidente, entiendo que usted va a someter a votaci�n lo solicitado. Pido que quienes estamos en contra podamos fundamentar. El se�or WALKER, don Patricio (Presidente accidental).- Eso se har� en su minuto. El se�or ESPINA.- Es que aqu� hay dos cosas distintas: por un lado, se solicit� segunda discusi�n y, por otro, que el proyecto vuelva a Comisi�n, en circunstancias de que estamos en la discusi�n general. El se�or WALKER (don Ignacio).- Algunos queremos intervenir. El se�or ESPINA.- Y otros desean intervenir sobre el fondo de la materia. Entonces, quiero que se precise el procedimiento. Si hay segunda discusi�n, lo que corresponde es simplemente terminar el primer debate. Si no es as�, que se aplique la petici�n de aplazamiento de la votaci�n. Quisiera que, reglamentariamente, tom�ramos uno de los caminos. Se�or Presidente, sin querer abusar de la gentileza que ha tenido al darme la palabra, deseo se�alar que me parece francamente absurdo -lo digo con el mayor respeto- que en un proyecto de ley que repite lo mismo en dos art�culos distintos, como consta en el informe, se levante debate sobre la eliminaci�n de una norma. El se�or WALKER, don Patricio (Presidente accidental).- El Honorable se�or Andr�s Zald�var ejerci� su derecho reglamentario a pedir aplazamiento de la votaci�n. Eso est� a firme hasta el momento. Despu�s solicit� -tambi�n lo hizo la Senadora Allende- que la iniciativa vuelva a Comisi�n. Reglamentariamente, esto �ltimo se puede votar y fundamentar. Pero no lo haremos ahora, sino al final, luego de escuchar a los Senadores que est�n inscritos. El se�or WALKER (don Ignacio).- As� es. El se�or PROKURICA.- La Senadora se�ora Allende pidi� segunda discusi�n. El se�or WALKER, don Patricio (Presidente accidental).- Tiene la palabra el Senador se�or P�rez Varela, para plantear una cuesti�n de Reglamento. El se�or P�REZ VARELA.- Se�or Presidente, creo que es bueno que la Mesa dilucide cu�les son las solicitudes que se han formulado. El Senador Zald�var pidi� aplazamiento de la votaci�n. Pero yo entend� que la Senadora Allende solicit� segunda discusi�n. El se�or PROKURICA. As� es. El se�or P�REZ VARELA.- Por lo tanto, la Mesa debe precisar, de acuerdo al Reglamento, qu� es lo que opera. Si vamos a ir a una segunda discusi�n, debe hacerse la primera y luego continuar el debate en general en otra sesi�n. Todo eso lo debiera resolver la Mesa. El se�or WALKER, don Patricio (Presidente accidental).- Para aclarar el punto, tiene la palabra el se�or Secretario. El se�or LABB� (Secretario General).- El Honorable se�or Zald�var ha solicitado aplazamiento de la votaci�n. Efectuada esa petici�n, que es un derecho, ya no corresponde solicitar segunda discusi�n. Pero s� se puede formular indicaci�n para que el proyecto vaya nuevamente a Comisi�n. Esta �ltima petici�n prefiere a la de aplazamiento de la votaci�n, por razones obvias. Adem�s, en aquella se plantea que el proyecto pueda ser visto en general y en particular. Ahora bien, varios Senadores se han opuesto a esa solicitud verbalmente. De consiguiente, lo que la Mesa tiene que hacer en su minuto es someterla a votaci�n. No obstante, hay Senadores inscritos que a�n no han hecho uso de la palabra dentro de la discusi�n general. Y eso es lo que est� haciendo el se�or Presidente: darles la palabra. En todo caso, cuando se vote si el proyecto vuelve o no a Comisi�n, cada Senador tendr� derecho a fundar el voto por cinco minutos. El se�or WALKER, don Patricio (Presidente accidental).- Muchas gracias, se�or Secretario. Tiene la palabra el Senador se�or Escalona, para plantear una cuesti�n reglamentaria. Brevemente, por favor. El se�or ESCALONA.- Siempre he sido breve para los temas de Reglamento, se�or Presidente. El aplazamiento de la votaci�n est� sancionado por la Mesa. Le quiero solicitar al se�or Secretario que en esto sea riguroso. En efecto, el Senador se�or Pizarro, antes de entregarle la Presidencia accidental al Honorable se�or Patricio Walker, se�al� que el Senador Andr�s Zald�var, como Comit� de la Democracia Cristiana, pidi� aplazamiento de la votaci�n. Y as� qued� sancionado. Por lo tanto, el aplazamiento de la votaci�n es un hecho reglamentario que ya ocurri�. El se�or WALKER (don Ignacio).- �Ya puedo intervenir, se�or Presidente? El se�or WALKER, don Patricio (Presidente accidental).- El se�or Secretario fue claro: la solicitud de que vuelva a Comisi�n prefiere a la otra petici�n. Y conforme a ello se proceder� en su momento. Tiene la palabra el Senador se�or Ignacio Walker. El se�or WALKER (don Ignacio).- Se�or Presidente, si me permiten los colegas Senadores y Senadoras� El se�or WALKER, don Patricio (Presidente accidental).- Ruego a la Sala guardar silencio. El se�or WALKER (don Ignacio).- Yo siempre escucho en silencio y con mucha atenci�n. En primer t�rmino, quiero felicitar al Senador Escalona por haber llamado la atenci�n sobre un hecho relevante, que es absolutamente de f�cil soluci�n, entendiendo que estamos debatiendo la idea de legislar. No hemos efectuado a�n la discusi�n en particular en la Comisi�n de Educaci�n, porque para eso hay que aprobar primero el proyecto en general. Cabe recordar que la iniciativa ya fue enviada de nuevo a dicho �rgano t�cnico, a ra�z de un conflicto explicitado en su momento con relaci�n a la JUNJI e Integra, situaci�n que sopesamos y procesamos -somos gente razonable, prudente-, luego de lo cual la Comisi�n acord� el texto que nos ocupa. �Por qu� digo que es tan f�cil solucionar este problema? Porque, en verdad, lo que tiene que decir el n�mero 2) del art�culo 11� del proyecto es: "Elim�nese el inciso final del art�culo 33�", y no el art�culo 33� completo. Voy a explicar por qu�. Lo que busca esta propuesta legislativa, que ha sido acogida favorablemente, adem�s de los acad�micos, por las 15 instituciones invitadas (representantes de la JUNJI, de la APROJUNJI, Vicepresidenta de la JUNJI, etc�tera), es algo muy sencillo. Hasta ahora la supervisi�n de las salas cuna y de los jardines infantiles ha estado radicada en la JUNJI. La iniciativa propone eliminar esto. Queremos que la supervigilancia y la fiscalizaci�n de dichos establecimientos queden entregadas a la Superintendencia de Educaci�n. Ahora, �por qu� hay que suprimir simplemente el inciso final del art�culo 33�? Porque el art�culo 194 del C�digo del Trabajo, que es el que rige esta materia, dice: "La protecci�n a la maternidad se regir� por las disposiciones del presente t�tulo". Y su art�culo 203, al que estamos introduciendo las modificaciones y que Sus Se�or�as pueden ver en la p�gina pertinente del comparado, se�ala: "Las empresas que ocupan veinte o m�s trabajadoras de cualquier edad o estado civil, deber�n tener salas anexas e independientes". Y el art�culo 194 del C�digo del Trabajo expresa: "La protecci�n a la maternidad se regir� por las disposiciones del presente t�tulo" -acabo de leer el art�culo 203, que se propone enmendar- "y quedan sujetos a ellas los servicios de la administraci�n p�blica, los servicios semifiscales, de administraci�n aut�noma, de las municipalidades y todos los servicios y establecimientos", etc�tera. Por lo tanto, al aprobarse las modificaciones al art�culo 203 del C�digo del Trabajo regir�a el 194 del mismo cuerpo legal, lo cual hace extensivo el beneficio no solo a las empresas contempladas en el art�culo 33� de la ley N� 17.301, sino a todas las instituciones del Estado -fiscales, semifiscales, etc�tera- que acabo de mencionar. En consecuencia, lo que vamos a hacer durante la discusi�n en particular no es eliminar el art�culo 33�, sino su inciso final, porque �a qu� aspira en su m�dula este proyecto? A regular de mejor forma las salas cuna y jardines infantiles, radicando su fiscalizaci�n y supervigilancia en la Superintendencia de Educaci�n, creada, junto con la Agencia de Calidad de la Educaci�n, en virtud de un proyecto de ley aprobado en el Parlamento hace dos a�os y que dio origen al Sistema de Aseguramiento de la Calidad de la Educaci�n Parvularia, B�sica y Media y su Fiscalizaci�n. Como esa superintendencia se refer�a a la educaci�n escolar b�sica y media, ahora queremos extender su injerencia a la educaci�n preescolar o parvularia. Ese elemento central de esta discusi�n no se resuelve eliminando el referido art�culo 33�, sino su inciso final. �Por qu� es tan importante aprobar en general este proyecto (ya vendr� la discusi�n en particular)? Porque hoy d�a existe una situaci�n de absoluta desregulaci�n. Constituye una verg�enza la precariedad de las salas cuna y los jardines infantiles desde los puntos de vista de la falta de supervigilancia, de supervisi�n, de la ausencia de fiscalizaci�n. Nominalmente, la JUNJI deber�a realizar esas tareas, pero no cumple su cometido. Quiero llamar la atenci�n sobre lo siguiente: actualmente, en Chile un mill�n y medio de ni�os de entre 0 y 6 a�os -un mill�n y medio- son atendidos en salas cuna y en jardines infantiles y existen 6 mil establecimientos de educaci�n parvularia. Lo digo porque con esta iniciativa estamos insertando esos centros preescolares en este nivel educacional, ya que desde ahora ya no se dedicar�n solo al cuidado o la protecci�n de los ni�os, sino que formar�n parte del sistema de educaci�n chileno, que se inicia en la educaci�n parvularia, sigue en la b�sica y media y culmina en la superior. De la cantidad antes mencionada -es bueno que lo sepamos-, dos tercios, 4 mil 100, son establecimientos p�blicos (3 mil 100 de la JUNJI y mil de INTEGRA), y el tercio restante, unos 2 mil, privados. �Qu� queremos con este proyecto? Regular; fiscalizar; supervisar; en el fondo, ser m�s exigentes. Por eso, hace bien el Senador Zald�var al decir que apoya los primeros diez art�culos -por cierto, nosotros tambi�n-, que constituyen el grueso de la iniciativa. Ahora, como oposici�n, formulamos una cr�tica importante, que estuvimos discutiendo en varias sesiones, porque hab�a una mescolanza -una distinci�n entre categor�as reconocidas oficialmente, autorizadas para funcionar, comunitarias- que era un enredo. Tengo la minuta de la Ministra de Educaci�n, Carolina Schmidt -a petici�n nuestra se comprometi� por escrito, pues la discusi�n en particular se iniciar� reci�n-, que dice: "1. Incorporar a todos los establecimientos que presten servicios educativos en nivel parvulario (�) con autorizaci�n para funcionar, de manera de no generar distintas categor�as de establecimientos". Porque eso confund�a m�s que aclaraba. Por lo tanto, seamos claros: no tiene sentido -lo digo con mucho respeto- aplazar la votaci�n o solicitar segunda discusi�n, sin perjuicio de los derechos reglamentarios, que son casi siempre sagrados. Pido cordura, ya que lo que leg�timamente han planteado los Senadores se�ores Escalona y Zald�var -si estuvieran en lo cierto, los secundar�a- no es as�, pues nadie quiere eliminar el art�culo 33�. Lo que s� todos en la Comisi�n estuvimos de acuerdo en suprimir el inciso final, porque -insisto-, m�s que la JUNJI, la que va a supervisar ser� la Superintendencia de Educaci�n. Por tales razones, y entendiendo que estamos votando en general, soy partidario de aprobar la idea de legislar y de que en la discusi�n en particular aclaremos que no se est� eliminando el art�culo 33�, sino su inciso final. He dicho. El se�or WALKER, don Patricio (Presidente accidental).- Tiene la palabra el Senador se�or Cantero. El se�or CANTERO.- Se�or Presidente, en realidad, el Honorable se�or Ignacio Walker ha desarrollado la mayor parte de la argumentaci�n que quer�a plantear. Vale la pena, s�, enfatizar algo. Porque me sorprende y me llama la atenci�n el desconocimiento que por momentos tenemos de cuestiones b�sicas y fundamentales. Nuestro Reglamento, a partir del art�culo 117, define las distintas clases de discusiones. Y en su art�culo 118 prescribe: "La discusi�n general se circunscribir� a la consideraci�n de las ideas fundamentales del proyecto, conforme lo haya propuesto en su informe la Comisi�n respectiva o resulte de la proposici�n original en el caso de haberse omitido ese tr�mite, y tiene por objeto: "a) Admitirlo o desecharlo en general,". Y sigue detallando. Entonces, de lo que se trata es de aprobar o rechazar la idea de legislar. Y esta tiene que ver con regular, con crear una autorizaci�n de funcionamiento de jardines infantiles, pues es una actividad de la m�s alta importancia que se encuentra absolutamente desregulada y solo funciona mediante requerimiento de una patente municipal. Es decir, est� entregada a la suerte del libre mercado. Entiendo la preocupaci�n del Senador Escalona, pero creo que olvida esa parte del Reglamento. Vale la pena su llamado de atenci�n; es oportuno. Es cierto que cuando debamos abocarnos al tratamiento espec�fico de cada art�culo podremos ir introduciendo correcciones. Pero eso se hace en la discusi�n en particular, y este informe se refiere a la discusi�n en general. En consecuencia, qu� sentido tiene devolver el proyecto a la Comisi�n si, aun cuando aprob�ramos esa solicitud, no podr�amos hacerle ning�n cambio, excepto que la Sala acuerde que se discuta all� en general y en particular a la vez. Se trata de dos cosas completamente distintas. Por esa raz�n, me parece que lo m�s corto, lo m�s razonable, ser�a entender que estamos discutiendo la idea de legislar y que, en consecuencia, votaremos en general. Creo que no hay dos opiniones en la materia: todos queremos que esta actividad sea regulada, que tenga normas espec�ficas. En su primer art�culo, la iniciativa parte se�alando qu� se entender� por jard�n infantil, c�mo el Ministerio generar� la autorizaci�n, cu�les ser�n las normas. En fin, podr�a hacer un largo, pormenorizado y lato detalle del articulado, pero ya lo escuchamos. Ninguna de las 15 instituciones que asistieron a la audiencia p�blica entendi� que esta normativa pretend�a quitar beneficios o derechos, ni hizo referencia a ello. Y resulta de la m�s alta importancia y prioridad regular, pues, como se se�al�, se trata de 4 mil jardines infantiles pertenecientes a la JUNJI o INTEGRA y de 2 mil que est�n en manos de privados. Todos ellos carecen de una regulaci�n que le permita al Ministerio cumplir su tarea con toda la seriedad y la profundidad que queremos. Un elemento que vale la pena resaltar: en este caso, el Ministerio saca de la JUNJI -no est� en manos de esa Cartera tampoco, sino que se transfiere a la Superintendencia de Educaci�n- la supervigilancia, la fiscalizaci�n, la supervisi�n de los requisitos que permitan garantizar, por un lado, la seguridad y, por otro, la calidad del servicio que merecen recibir los ni�os de Chile. Conclusi�n: por tratarse de una discusi�n en general, corresponder�a poner en votaci�n la idea de legislar. Entiendo que se pidi� postergar la votaci�n hasta la pr�xima sesi�n. Pero en modo alguno la iniciativa debiera volver a la Comisi�n. No tiene ning�n sentido. Ya estamos alertados de que hay que clarificar ese punto. Vale la pena, en todo caso, el llamado de atenci�n a la Comisi�n y tambi�n al Ministerio, en el sentido de que se debe presentar una redacci�n m�s precisa. Sin embargo, nosotros ya tenemos considerado perfeccionarla en la discusi�n en particular, que es cuando corresponde, y no ahora en que solo se debaten las ideas generales. Es cuanto quiero aportar, se�or Presidente. El se�or PIZARRO (Presidente).- Tiene la palabra la se�ora Ministra. La se�ora SCHMIDT (Ministra de Educaci�n).- Muchas gracias, se�or Presidente. Luego de escuchar las intervenciones de los Senadores se�ores Zald�var y Escalona, y respetando absolutamente lo que aqu� se ha mencionado, que el objetivo del proyecto es mejorar las condiciones de la educaci�n parvularia en nuestro pa�s y no quitarle derechos, quiero se�alar que en t�rminos de t�cnica legislativa, es adecuada la eliminaci�n del art�culo 33�. �Por qu� lo digo? Porque al acabar con el rol de la JUNJI de fiscalizador de los establecimientos se�alado en dicho precepto y quedar consagrada en los art�culos 194 y 203 del C�digo del Trabajo la obligaci�n de las empresas p�blicas, privadas o municipales con veinte o m�s trabajadoras de tener jardines infantiles y salas cuna, carece de todo sentido conservar el art�culo 33�. Al leer solamente el bolet�n comparado puede surgir alguna inquietud al respecto, pero dicha exigencia se encuentra salvaguardada absolutamente en el mencionado cuerpo legal. Porque en ambos art�culos -194 y 203- se dispone la obligatoriedad de los establecimientos y servicios, tanto p�blicos como privados, de contar con salas cuna cuando tienen m�s de veinte trabajadoras. Por eso, ninguna de las instituciones involucradas, ni los expertos, ni los acad�micos, ni la misma JUNJI, ni sus representantes, que participaron en repetidas ocasiones en la discusi�n del proyecto en la C�mara de Diputados y en el Senado, plantearon alguna vez la inquietud de que se podr�a poner t�rmino a esa obligaci�n que hoy permite a tantas familias contar con el servicio de salas cuna. Por lo tanto, considero importante dejar eso claramente establecido. Muchas gracias. El se�or PIZARRO (Presidente).- Tiene la palabra el Senador se�or Quintana, por dos minutos. El se�or QUINTANA.- Se�or Presidente, el Senador Escalona ha hecho presente un punto que hay que destacar. Ello habla bien de este Senado, porque es posible advertir situaciones que podr�an perjudicar o restringir derechos, como ha dicho la se�ora Ministra. Sin embargo, quien est� siguiendo el debate podr� darse cuenta claramente que esta no es la discusi�n en general. No es usual que ahora estemos haciendo un debate en particular, porque todav�a no corresponde. Ped� la palabra, esencialmente, para se�alar que las aseveraciones que hizo el Senador Zald�var son inaceptables. O sea, aqu� no ha habido ning�n trabajo desprolijo de la Comisi�n de Educaci�n, como lo han afirmado la se�ora Ministra y los Senadores se�ores Ignacio Walker y Cantero y se�ora Von Baer. Dicho �rgano t�cnico recibi� a representantes de 15 instituciones, los cuales dieron a conocer sus opiniones sobre la materia. Despejado el tema de la intencionalidad -porque aqu� se dijo que se quer�an sacar las salas cuna y los jardines infantiles de las empresas privadas, lo cual no est� en la mente de nadie, ni de la Comisi�n, ni del Ejecutivo-, cabe se�alar que la propuesta original del Gobierno pas� por la C�mara de Diputados -donde fue aprobada por unanimidad tanto en la Comisi�n de Educaci�n como en la Sala- y ahora se halla en el Senado, que ha de actuar como C�mara revisora. Y debo precisar -tal como lo ha planteado el Senador Ignacio Walker- que se elimina el art�culo 33� de la ley N� 17.301 solo por razones adecuatorias, de t�cnica legislativa. Esto mismo sostuvo la se�ora Ministra. Adem�s, este tipo de situaciones ocurren todos los d�as en el Senado y en las Comisiones al tratar diversos proyectos. �Por favor! Lo importante aqu� es remitirse, porque est� inalterado, al art�culo 194 del C�digo del Trabajo, cuyo inciso primero, claramente, dispone: "La protecci�n a la maternidad se regir� por las disposiciones del presente t�tulo y quedan sujetos a ellas los servicios de la administraci�n p�blica, los servicios semifiscales, de administraci�n aut�noma, de las municipalidades y todos los servicios y establecimientos, cooperativas o empresas�". En fin, todos. Por lo tanto, aqu�, lejos de lo que ser�a� El se�or PIZARRO (Presidente).- Dispone de un minuto para concluir, se�or Senador. El se�or QUINTANA.- Gracias, se�or Presidente. Se asever� que la Comisi�n no hab�a hecho su trabajo. Todo lo contrario. Es preciso destacar que la Secretar�a y todos los miembros de dicho �rgano t�cnico realizaron una labor bastante prolija. Me parece muy v�lida la advertencia sobre el punto planteado. El Senador Ignacio Walker sugiri� otra alternativa: eliminar solo el inciso final del art�culo 33�. Pero es un asunto que debe tratarse en la discusi�n en particular del proyecto. Es all� donde vamos a resolver como corresponde. He dicho. El se�or PIZARRO (Presidente).- Tiene la palabra el Senador se�or Letelier, por dos minutos tambi�n. El se�or LETELIER.- Se�or Presidente, cuando uno vota en general, lo hace en funci�n de un proyecto concreto y no de enunciados. La iniciativa legal que nos ocupa tiene graves errores, y aqu� se han realizado afirmaciones equ�vocas. El C�digo del Trabajo no se aplica a todo el sector p�blico. Ese es un error no conceptual, sino legal. Dicho C�digo se aplica a algunos, pero no a quienes se rigen por el Estatuto Administrativo. Por consiguiente, mis colegas que han hecho esa alusi�n est�n equivocados. Por otro lado, eliminar solo la segunda parte del art�culo 33� es una atribuci�n exclusiva del Ejecutivo. De modo que aqu� hay un proyecto mal planteado. Yo no responsabilizo a la Comisi�n, pero s� a su autor. Podremos discutir tambi�n sobre otros temas. Por ejemplo, en cuanto a si la Superintendencia de Educaci�n debe ser juez y parte al reconocer a los organismos y, a la vez, fiscalizarlos. Tengo mi discrepancia en esa materia, y la manifest� desde el principio. Estimo que el proyecto est� mal planteado. De la misma forma, me parece que tambi�n est� mal formulado lo relativo al �mbito de preocupaci�n. �Son salas cuna, jardines infantiles, nivel medio de transici�n, medio mayor? �Cu�les son los �mbitos de acuerdo al texto de la ley en proyecto? Se�or Presidente, aqu� hay un debate leg�timo, porque estamos frente a una iniciativa mal planteada. Y, en particular, respecto al punto que se hizo presente al comienzo de la discusi�n sobre el art�culo 33� -que lo destacamos el Senador Escalona y quien habla-, hay un error de fondo. Yo no estoy en condiciones de votar un proyecto de este tipo. Creo que la mejor soluci�n es solicitar un segundo informe, para que la Comisi�n pueda discutirlo en general y en particular a la vez. De ese modo, la Sala no estar� sometida a considerar algo absurdo, como es la eliminaci�n del art�culo 33�. Porque eso es lo que dice el texto de la iniciativa. No se trata de una voluntad o de una buena intenci�n solamente. Se�or Presidente, el C�digo del Trabajo no cubre a todo el sector p�blico. No generemos confusiones adicionales a las que ya tiene el proyecto propuesto por el Ejecutivo. El se�or PIZARRO (Presidente).- Tiene la palabra el Senador se�or Prokurica. El se�or PROKURICA.- No intervendr�, se�or Presidente. El se�or PIZARRO (Presidente).- Tiene la palabra el Senador se�or Zald�var. El se�or ZALD�VAR (don Andr�s).- Se�or Presidente, estoy de acuerdo en gran parte con la propuesta del Senador Ignacio Walker, salvo en la interpretaci�n que da de la extensi�n del art�culo 194, referente a la protecci�n de la maternidad y su relaci�n con el 203, que habla de empresas. Por lo tanto, pienso que Su Se�or�a est� en lo cierto. Y lo que se debe hacer es precisar que se tiene que eliminar solo el inciso final del art�culo 33�. Eso es lo que ha provocado toda la discusi�n, esto es, si se mantiene o no esa norma. El debate que ahora hacemos justifica el que se tenga que clarificar esta materia. Porque entre nosotros mismos, que hemos de legislar al respecto, hay interpretaciones absolutamente diferentes. Incluso, la Ministra tiene una opini�n, y un sector de los Senadores, otra distinta. Entonces, �qu� hay que hacer? Precisar. Lo que he sostenido y sigo sosteniendo -ojal� lo tomemos como pr�ctica; lo he hecho presente muchas veces- es que resulta mejor que este tipo de proyectos se discutan en general y particular en el primer informe -espero que as� sea ahora-, para traerlos a la Sala lo m�s acabados posible y evitar esta clase de problemas. Aqu� se aprueban en general y luego se vuelve a la Comisi�n, en segundo informe, para su perfeccionamiento. Muchas veces procedemos en esa forma. En un momento dado ped� el aplazamiento de la votaci�n porque quer�a provocar esta discusi�n y ver c�mo corregir el texto. Ahora, si me dicen que la correcci�n se har� durante el debate en particular,� El se�or PROKURICA.- As� es. El se�or ZALD�VAR (don Andr�s).-� manifiesto mi conformidad, pues la discusi�n habr� generado tal hecho. De no haber tenido ese debate, quiz� habr�a sucedido lo que dije antes. O sea, siguiendo el procedimiento reglamentario, una vez aprobado en general el proyecto, al no presentarse indicaciones y si no nos damos cuenta de un eventual problema, autom�ticamente el texto queda aprobado en particular y no hay nada m�s que hacer. Yo no quiero entrabar la iniciativa. He dicho que concuerdo con ella. Me parecen buenos sus primeros diez art�culos. Pero se cometi� un error grave, que ha motivado esta pol�mica. Y si se hubiera aprobado en la forma como se propuso y ma�ana los diarios le hubiesen dicho a la opini�n p�blica "El Senado suprimi� la obligaci�n de mantener salas cuna en el sector p�blico", la reacci�n en contra de nosotros habr�a sido tremenda. Se�or Presidente, no voy a insistir en el aplazamiento de la votaci�n, pero con el compromiso de que durante el debate en particular la Comisi�n haga una revisi�n m�s exhaustiva. Adem�s, le recomiendo ver algo que a m� me salta a la vista: mediante la letra a) del n�mero 1) del art�culo 12 se elimina el inciso segundo del art�culo 203 del C�digo del Trabajo. �Por qu� se suprime esa norma? Estoy revisando el proyecto, pero no se explica en ninguna parte. El referido inciso segundo dice: "Las salas cunas deber�n reunir las condiciones de higiene y seguridad que determine el reglamento.". El se�or WALKER (don Ignacio).- Eso queda a cargo de la Superintendencia. El se�or ZALD�VAR (don Andr�s).- Pero la eliminaci�n tiene que explicarse expresamente. Si se suprime una disposici�n, debe explicitarse el porqu�. El se�or WALKER (don Ignacio).- Est� en la ley que cre� la Superintendencia. El se�or ZALD�VAR (don Andr�s).- Bueno: yo soy partidario de aclarar el punto. El se�or PIZARRO (Presidente).- Por favor, Su Se�or�a, dir�jase a la Mesa y no entre en di�logos. El se�or ZALD�VAR (don Andr�s).- Entonces, evitemos ese tipo de interpretaciones precisando la legislaci�n. Se�or Presidente, yo voy a retirar mi solicitud de aplazamiento de la votaci�n, que ha sido muy �til para provocar este debate. Sin �l habr�amos aprobado algo realmente negativo, que el d�a de ma�ana podr�a haber dado lugar a que se le enrostrara al Parlamento, y en especial al Senado, que no trabaja de forma debida en la elaboraci�n de las leyes. El se�or PIZARRO (Presidente).- Tiene la palabra la se�ora Ministra. La se�ora ALLENDE.- Punto de reglamento, se�or Presidente. La se�ora SCHMIDT (Ministra de Educaci�n).- Se�or Presidente, creo que hay unanimidad en cuanto a la necesidad de aprobar este proyecto, cuyo objetivo es aumentar los derechos y garantizar la seguridad de los ni�os en la educaci�n parvularia. En ese sentido, y tal como el Ejecutivo lo se�al� por escrito a la Comisi�n de Educaci�n, el texto incluir� a todos los establecimientos de educaci�n parvularia, tanto p�blicos cuanto privados, cualquiera que sea su condici�n, sin distinguir entre planteles de categor�a A o B. No obstante, si los se�ores Senadores quieren mayor tranquilidad en t�rminos de que el Gobierno env�e una indicaci�n que ratifique la referida inclusi�n, me comprometo a que se presentar�, justamente porque ese es el prop�sito de la iniciativa en debate. Muchas gracias. El se�or PIZARRO (Presidente).- A fin de ordenar el debate, aclaro que nos encontramos en la siguiente situaci�n. Se hab�a resuelto el aplazamiento de la votaci�n, acogi�ndose la solicitud que formul� el Senador se�or Zald�var, en representaci�n del Comit� Dem�crata Cristiano. Su Se�or�a acaba de retirar esa petici�n. Entonces, solo quedan la solicitud de segunda discusi�n efectuada por el Comit� Socialista,� El se�or ESCALONA.- �Me permite, se�or Presidente? El se�or PIZARRO (Presidente).-� y, en votaci�n con derecho preferente, la petici�n formulada por el propio Senador se�or Zald�var para que el proyecto vuelva a Comisi�n. El se�or WALKER (don Ignacio).- Esta �ltima tambi�n se retir�. El se�or PIZARRO (Presidente).- �Tambi�n la retir�, Su Se�or�a? El se�or ZALD�VAR (don Andr�s).- S�, se�or Presidente. El se�or PIZARRO (Presidente).- Conforme. Empero, si no se le avisa de ello a la Mesa, el se�or Secretario no puede registrarlo. �Yo interpreto harto al Senador se�or Zald�var, pero no al punto de adivinar lo que decide en su imaginaci�n...! Por lo tanto, dado el retiro de la petici�n de volver el proyecto a Comisi�n, solo resta la solicitud de segunda discusi�n formulada por el Comit� Socialista. El se�or ESCALONA.- Pido la palabra. El se�or PIZARRO (Presidente).- La tiene, Su Se�or�a. El se�or ESCALONA.- Se�or Presidente, el aplazamiento de la votaci�n lo estableci� usted mismo� El se�or PIZARRO (Presidente).- As� es. El se�or ESCALONA.-� luego de recabar la venia de la Sala para que presidiera el Senador Patricio Walker. Ese hecho qued� establecido. El se�or PIZARRO (Presidente).- En efecto. El se�or ESCALONA.- En consecuencia, estimo que, reglamentariamente, tal petici�n no se puede retirar. El aplazamiento de la votaci�n ya se estableci� en la Sala. Esto no es un juego, se�or Presidente. Perm�tame decirlo con entera claridad. El se�or PIZARRO (Presidente).- No es un juego, Su Se�or�a. Pero yo proced� como siempre se hace en el Senado� El se�or ESCALONA.- No interrumpa mi intervenci�n. El se�or PIZARRO (Presidente).-� cuando un Comit� formula una petici�n de aquella �ndole. El se�or ESCALONA.- Le ruego que no me interrumpa. El se�or PIZARRO (Presidente).- Por eso record� dicha petici�n y solicit� una aclaraci�n. Ahora, si Su Se�or�a sostiene que ya est� acordado y que, por consiguiente, es inamovible, no hay problema. Vamos a quedar en esa situaci�n. El se�or ESCALONA.- Yo entiendo� El se�or PIZARRO (Presidente).- Pero estamos tratando de buscar una salida al problema de fondo que usted plante�. Sobre el particular, recibimos un compromiso claro y preciso de la se�ora Ministra en el sentido de que el Gobierno enviar� una indicaci�n (porque la materia es de iniciativa exclusiva del Presidente de la Rep�blica) para solucionar el problema que expuso Su Se�or�a sobre la eliminaci�n de las salas cuna en los servicios p�blicos. Entonces, es perfectamente posible, si el Comit� Socialista no retira la solicitud de segunda discusi�n y se mantiene el aplazamiento de la votaci�n, continuar tratando la iniciativa en la sesi�n de ma�ana. Y a lo mejor en el entretanto, ya que est� por concluir el Orden del D�a, llegamos a un acuerdo sobre c�mo seguir analizando m�s eficazmente este proyecto. El se�or ESCALONA.- Ya que Su Se�or�a me interrumpi�, debo puntualizar que el Reglamento es com�n para todos, incluso para el Presidente. El se�or PIZARRO (Presidente).- As� es. El se�or ESCALONA.- Yo no he querido interrumpirlo, pero Su Se�or�a ha hecho uso de manera demasiado extensiva del Reglamento a su favor. Porque al Presidente no se lo habilita para interrumpir a los Senadores cuando est�n usando de la palabra, sobre todo en materias de car�cter reglamentario. Como tambi�n ejerc� la Presidencia en cierto per�odo, estimo que en raz�n de la correcci�n de los procedimientos del Senado, atendido que muchos colegas se fueron de la Sala una vez que se aplaz� la votaci�n, no puede retirarse la petici�n que dio lugar a la determinaci�n pertinente. En consecuencia, no otorgo la unanimidad para proceder de esa manera. El se�or PIZARRO (Presidente).- Muy bien, se�or Senador. Lamento si lo interrump� demasiado, pero solo estaba tratando de hallar una alternativa que permitiera el mejor proceso legislativo. La se�ora ALLENDE.- Pido la palabra. El se�or PIZARRO (Presidente).- �Desea plantear un asunto de Reglamento, se�ora Senadora? La se�ora ALLENDE.- As� es. El se�or PIZARRO (Presidente).- Tiene la palabra Su Se�or�a. La se�ora ALLENDE.- Se�or Presidente, yo le ped� la palabra -Su Se�or�a se la dio a la se�ora Ministra, atendida su preferencia para intervenir- justamente, en primer t�rmino, para se�alar que, si usted ya hab�a declarado el aplazamiento de la votaci�n, no correspond�a echar marcha atr�s, porque este ya se encontraba aprobado; y en segundo lugar, para reiterar la solicitud de segunda discusi�n. Por lo tanto, ya est� claro que ma�ana volveremos a tratar el proyecto. Y espero que el Ejecutivo, despu�s de esta discusi�n -creo que ha sido positiva, pues nos ha permitido aclarar las cosas, para no dejar dudas, para despejar incertidumbres, para evitar interpretaciones equ�vocas-, de aqu� a ese d�a presente indicaciones que nos dejen suficientemente satisfechos. Reitero, por un lado, que ya se resolvi� el aplazamiento de la votaci�n, y por otro, que el Comit� Socialista igual pide segunda discusi�n. El se�or PIZARRO (Presidente).- Se�ora Senadora, no nos enredemos tanto en el asunto, porque cuando un Comit� pide aplazamiento de la votaci�n o segunda discusi�n, solo corresponde que yo notifique de ello a la Sala. El se�or PROKURICA.- Porque es un derecho. El se�or PIZARRO (Presidente).- Y eso es todo. No debo someter la solicitud pertinente ni a discusi�n ni a votaci�n, porque se trata de un recurso reglamentario, de un derecho que le asiste a cada Senador. Esa es la raz�n por la cual de manera permanente el Comit� que pide aplazamiento de la votaci�n despu�s retira su solicitud. Y fue lo que hizo el Senador se�or Zald�var. Por ello dije que se manten�a la petici�n de segunda discusi�n formulada por la bancada del Comit� Socialista, que la reiter�. Eso significa que, aun cuando adoptemos otro criterio, cualquiera que sea, tenemos la posibilidad de seguir debatiendo el proyecto en la sesi�n ordinaria siguiente. En consecuencia, la iniciativa queda para segunda discusi�n. Ahora, como estamos muy reglamentarios, habi�ndose cumplido la hora, doy por finalizado el Orden del D�a, para continuar con la votaci�n de los proyectos de acuerdo. VI. TIEMPO DE VOTACIONES PETICI�N DE INICIATIVA SOBRE PR�RROGA DE FRANQUICIA TRIBUTARIA PARA INSTALACI�N DE SISTEMAS SOLARES T�RMICOS. PROYECTO DE ACUERDO El se�or PIZARRO (Presidente).- Proyecto de acuerdo presentado por los Senadores se�or Prokurica, se�ora Allende y se�ores Frei, G�mez, Horvath, Navarro, Orpis y Uriarte. --Los antecedentes sobre el proyecto de acuerdo (S 1622-12) figuran en el Diario de Sesiones que se indica: Se da cuenta en sesi�n 71�, en 20 de noviembre de 2013. El se�or PIZARRO (Presidente).- Tiene la palabra el se�or Secretario. El se�or LABB� (Secretario General).- Este proyecto de acuerdo tiene por objeto solicitarle a Su Excelencia el Presidente de la Rep�blica el env�o de una iniciativa que prorrogue la franquicia tributaria establecida en la ley N� 20.365, que caduc� el 30 de noviembre �ltimo, y que incluya las viviendas usadas entre los inmuebles que pueden instalar sistemas solares t�rmicos y obtener el mismo beneficio. El se�or PIZARRO (Presidente).- En votaci�n. La se�ora ALLENDE.- D�moslo por aprobado, se�or Presidente. El se�or PIZARRO (Presidente).- Ya se abri� la votaci�n, Su Se�or�a. El se�or LABB� (Secretario General).- �Alg�n se�or Senador no ha emitido su voto? El se�or PIZARRO (Presidente).- Terminada la votaci�n. --Se aprueba el proyecto de acuerdo (15 votos a favor y un pareo). Votaron por la afirmativa la se�ora Allende y los se�ores Cantero, Coloma, Espina, Garc�a-Huidobro, G�mez, Kuschel, Mu�oz Aburto, Orpis, Pizarro, Prokurica, Quintana, Sabag, Walker (don Ignacio) y Zald�var (don Andr�s). No vot�, por estar pareada, la se�ora Von Baer. El se�or PIZARRO (Presidente).- Se deja constancia de la intenci�n de voto favorable del Honorable se�or Horvath. SOLICITUD DE INICIATIVA PARA INGRESO DE PERSONAL DE DIRECCI�N GENERAL DE AERON�UTICA CIVIL A CAJA DE PREVISI�N DE LA DEFENSA NACIONAL. PROYECTO DE ACUERDO El se�or PIZARRO (Presidente).- Proyecto de acuerdo presentado por los Senadores se�ores Bianchi, Chahu�n, G�mez, Prokurica, Quintana, Rossi, Sabag, Tuma y Patricio Walker. --Los antecedentes sobre el proyecto de acuerdo (S 1623-12) figuran en el Diario de Sesiones que se indica: Se da cuenta en sesi�n 75�, en 28 de noviembre de 2013. El se�or PIZARRO (Presidente).- Tiene la palabra el se�or Secretario. El se�or LABB� (Secretario General).- El prop�sito de este proyecto de acuerdo es solicitarle a Su Excelencia el Presidente de la Rep�blica el env�o de una iniciativa de ley que habilite la incorporaci�n del personal de la Direcci�n General de Aeron�utica Civil como imponente de la Caja de Previsi�n de la Defensa Nacional y el c�mputo de los per�odos cotizados en otros sistemas de pensiones, para reparar el da�o provocado a personas que, aunque desempe�an iguales funciones, est�n adscritas a reg�menes dis�miles en cuanto a regulaci�n y beneficios. El se�or PIZARRO (Presidente).- Si le parece a la Sala, lo aprobaremos con la misma votaci�n anterior. El se�or ESPINA.- Que se vote, se�or Presidente. El se�or PIZARRO (Presidente).- En votaci�n. El se�or LABB� (Secretario General).- �Alg�n se�or Senador no ha emitido su voto? El se�or PIZARRO (Presidente).- Terminada la votaci�n. --Se aprueba el proyecto de acuerdo (14 votos favorables). Votaron la se�ora Allende y los se�ores Cantero, Coloma, Espina, Garc�a-Huidobro, G�mez, Kuschel, Mu�oz Aburto, Orpis, Pizarro, Prokurica, Sabag, Walker (don Ignacio) y Zald�var (don Andr�s). )----------( El se�or PIZARRO (Presidente).- Tiene la palabra el se�or Secretario. El se�or LABB� (Secretario General).- Les informo a Sus Se�or�as que los Comit�s acordaron celebrar una sesi�n extraordinaria el mi�rcoles 11 de diciembre, de 10:30 a 14, en remplazo de la sesi�n ordinaria de ese d�a. )---------( El se�or PIZARRO.- Habi�ndose cumplido su objetivo, levantar� la sesi�n, sin perjuicio de dar curso a las peticiones de oficio que han llegado a la Mesa. PETICIONES DE OFICIOS --Los oficios cuyo env�o se anunci� son los siguientes: De la se�ora RINC�N: Al se�or Ministro de Salud, solicitando PREMURA PARA INTERVENCI�N QUIR�RGICA A DO�A SOLEDAD PAUKER NOGUES (comuna de San Javier, Regi�n del Maule Sur). De la se�ora VON BAER: Al se�or Subsecretario de Obras P�blicas, pidi�ndole MANTENIMIENTO EN VALDIVIA DE DRAGA ERNESTO PINTO LAGARRIGUE. )----------( El se�or PIZARRO (Presidente).- Se levanta la sesi�n. --Se levant� la sesi�n a las 19:24. Manuel Oca�a Vergara, Jefe de la Redacci�n