
-
http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/636985/seccion/akn636985-po2-ds45-ds75
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/636985/seccion/akn636985-po2-ds45
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/636985
- bcnres:tieneCalidad = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/cargo/1
- bcnres:tieneEmisor = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/3625
- rdf:value = "
El señor CARMONA (Vicepresidente).-
Tiene la palabra, hasta por cinco minutos, el diputado Ramón Barros .
El señor BARROS.-
Señor Presidente, hace algunas semanas se promulgó la reforma tributaria. En palabras de la Presidenta de la República, pagarán más los que tienen más. Por ello, concurrimos con nuestros votos para que se aprobara el acuerdo alcanzado en el Senado en relación con ella.
Ahora discutimos el primer proyecto de la reforma educacional, a cuya implementación se destinarán los recursos que se recaudarán con la reforma tributaria.
Por eso, resulta inexplicable la priorización que ha hecho el Supremo Gobierno respecto de cómo abordar lo relativo a la calidad de la educación.
Represento a un distrito compuesto por catorce comunas rurales, en las que hay 196 escuelas o colegios. De ellos, solo siete son particulares subvencionados y uno es particular pagado.
Los padres, los profesores y los jóvenes me consultan lo siguiente: “Señor diputado, este gobierno dijo que iba a haber educación de calidad para todos. Pero nosotros, ¿cuándo la tendremos? Nosotros observamos una discusión muy lejana a nuestra realidad.”.
Por eso, creo que el excesivo ideologismo que ha tenido el Gobierno en este sentido ha hecho que se priorice lo relativo a los colegios particulares subvencionados. En mi zona hay colegios particulares subvencionados extraordinarios, en muchos de los cuales ni siquiera existe el copago, y que entregan una educación claramente superior. Las listas de espera para acceder a ellos son enormes. Por tanto, quitarles la libertad a los padres que quieren y pueden aportar a la educación de sus hijos me parece inexplicable.
¿Cuál debería ser el rol del Estado si no existiera este exacerbado ideologismo? Hacerse cargo, como prioridad número uno -lo digo en representación de mi distrito-, de la educación pública municipal. La idea es tener educación pública -municipal o no- de real calidad, que permita a los padres tener la libertad de decir: “Estoy pagando 30.000 pesos en un colegio subvencionado, pero la educación municipal es tan buena que, en virtud de mi libertad, voy a dejar de pagar esa suma y llevaré a mi hijo a la educación pública, como una buena apuesta para él.”. No haber abordado aquello es lo que uno no logra entender.
Por otro lado, se tiende a demonizar el lucro. Es verdad que el sistema de establecimientos particulares subvencionados requiere, así como lo hemos hecho en el tiempo, de numerosas vueltas de tuerca. Recuerden cuando Carlos Caszel y y Leonardo Véliz eran dueños de un colegio. Uno decía: “¿Qué tienen que ver esos caballeros con esto?”.
El hecho de que se haya regulado lo relativo al giro único requiere obviamente dar nuevas vueltas de tuerca, para poder sacar del sistema a quienes no hacen bien la pega o a quienes se les comprueba que lucran más allá de lo razonable o de lo lógico.
Pero, ¿para qué demonizar el lucro? Los pequeños agricultores, ¿acaso no lucran a partir de los bonos que se les entregan? La gente de Sercotec o los propios diputados, ¿acaso no lucran con platas del Estado? No hay ninguna objeción en tanto lo hagan bien.
(Aplausos)
No obstante, se debe regular o fiscalizar con fuerza.
Pero, ¿dónde se habla de la calidad de la educación en este proyecto? Nos hemos dedicado a hablar de los fierros, de la compra de colegios y de temas totalmente ideológicos. No hemos hablado ni el proyecto se refiere a lo que tiene que venir, en circunstancias de que la prioridad número uno debió ser la educación pública. Ello habría permitido a los papás decir libremente: “Me salgo y dejo de pagar el colegio particular subvencionado, pero lo hago por mi propia cuenta.”.
Uno observa que respecto de la reforma tributaria se dice “que paguen más los que tienen más”. Pero en la reforma educacional se impide que quienes quieren y pueden aportar de manera orgullosa a la educación de sus hijos, tengan la libertad de hacerlo. Mientras tanto se acaba el año legislativo, está terminando el 25 por ciento del período de este Gobierno, pero seguimos hablando de los fierros. No hablamos de los profesores, ni de la calidad de la enseñanza en las aulas, ni de la educación pública. Y falta que este proyecto se tramite en el Senado, ¡oh, Señor!
Por eso votaremos en contra. Es cierto que puede haber falencias, que puede haber sectores de la red por las que algunos peces salgan y que puede haber frescos que se aprovechen. Pero, en su gran mayoría -lo digo por experiencia propia-, los establecimientos particulares subvencionados de mi distrito -cito uno: el IRFE, Instituto Regional Federico Errázuriz- han hecho la pega. ¿Por qué tenemos que molestarlos ahora? Nuestra prioridad debería estar con los papás que me dicen: “Y nosotros, ¿cuándo?”.
Por intermedio del señor Presidente, con todo respeto, quiero que el ministro me diga si esos niños y esos papás que me preguntan “cuándo”, tendrán una respuesta en uno o en dos años más. Esto es algo urgente.
Anuncio que votaré en contra el proyecto por esa convicción y por la realidad de mi distrito.
He dicho.
-Aplausos.
"
- bcnres:tieneTipoParticipacion = bcnres:Intervencion
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/3625
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/1588
- rdf:type = bcnres:SeccionRecurso
- rdf:type = bcnres:Participacion