-
http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/639534/seccion/akn639534-ds41
- bcnres:tieneTipoParticipacion = bcnres:IntervencionPeticionDeOficio
- bcnres:tieneAdhesion = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/2718
- bcnres:tieneAdhesion = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/1209
- bcnres:tieneAdhesion = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/2356
- bcnres:tieneEmisor = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/2356
- bcnres:tieneEmisor = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/1580
- bcnres:tieneEmisor = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/2718
- bcnres:tieneEmisor = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/1209
- bcnres:tieneSeccionRecurso = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/639534/seccion/entity218K41M3
- bcnres:tieneCalidad = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/cargo/1
- rdf:type = bcnres:SeccionRecurso
- rdf:type = bcnres:PeticionDeOficio
- rdf:type = bcnres:IntervencionPeticionDeOficio
- rdf:type = bcnres:Participacion
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/1580
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/2356
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/2718
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/1209
- bcnres:tieneMateria = http://datos.bcn.cl/recurso/tema/ministerio-del-interior-y-seguridad-publica
- bcnres:tieneTerminoLibre = http://datos.bcn.cl/recurso/tema/subsecretaria-de-desarrollo-regional
- bcnres:tieneAutor = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/2718
- bcnres:tieneAutor = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/2356
- bcnres:tieneAutor = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/1580
- bcnres:tieneAutor = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/1209
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/639534/seccion/addressZJZ671WZ
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/639534
- rdf:value = " AUSENCIA DE REGULACIÓN LEGAL DE MÁQUINAS DE DESTREZA OPERADAS POR COMERCIANTES. Oficios.
El señor ORTIZ (Presidente accidental).- Tiene la palabra la diputada señora Ximena Vidal.
La señora VIDAL (doña Ximena).- Señor Presidente , en esta ocasión, me dirijo a usted para plantear un problema que tiene relación con las máquinas de destreza y su regulación
Desde los comienzos de la república y desde que entró en vigencia nuestro Código Civil, en 1857, don Andrés Bello miró con malos ojos el juego. De hecho, en el propio mensaje con el cual presenta el Código Civil de Chile a la Cámara de Diputados de ese entonces, él se pregunta, a propósito de esta materia: “¿Qué podrían las leyes en materia de testamentos y donaciones, contra la disipación habitual, contra el lujo de vana ostentación que compromete el porvenir de las familias, contra los azares del juego que devora clandestinamente los patrimonios?”.
Como se aprecia, desde sus orígenes, el legislador chileno, por algunas razones válidas o no, miró con excesiva desconfianza el tratamiento del juego.
Hoy estamos en una sociedad abierta y tecnológicamente comunicada, que debe dar cuenta de una legislación coherente con la realidad. De eso nos hemos hecho cargo y, hace algunos años, regulamos los casinos de juego.
Bien sabemos que disponer del dinero propio o ajeno para actividades en que el azar representa un porcentaje mayoritario o total de la actividad puede ser visto y representado como un despilfarro, cuyas consecuencias pueden recaer sobre terceros sobre los cuales el jugador tiene responsabilidades, como los hijos, los padres, etcétera.
Pero, ¿por eso prohibimos? Está claro que las prohibiciones no evitan las adicciones; sólo las esconden.
La libertad, entre otras cosas, consiste en la autodeterminación, incluidas todas las dimensiones de la existencia, y así como soy libre para escoger qué y dónde comprar, también lo soy para elegir cómo vivo, cómo llevo mi sexualidad, por quién voto, dónde voy de vacaciones, a quién regalo mi dinero, qué quiero estudiar, y así sucesivamente, mientras el ejercicio de mi libertad no entorpezca, prive o amenace el derecho de otro.
¿Es posible mantener un doble estándar de esa envergadura, en circunstancias de que hoy tenemos una ley de casinos que permite el juego sólo a personas en razón del pago de una entrada y de un mínimo generalmente alto de apuestas, pero que, en principio, podría estar negándolo a personas que en su barrio poseen una máquina de destreza en el almacén de la esquina, por ejemplo? Nos parece, a priori, potencialmente discriminatorio, pues el mal uso del juego tiene que ver con el comportamiento humano, lo que es difícil de regular.
Creemos firmemente en la verdadera libertad individual y en que no se cuestione en todos los ámbitos de la vida del ser humano.
Durante la semana distrital, me reuní con los dirigentes de la Asociación de Comerciantes de Macul, quienes me explicaron el problema que tenían con el retiro de las máquinas de destreza que se llevó a cabo en comuna, debido a una ordenanza municipal. Los comerciantes argumentan que existe una ilegalidad; es decir, una ausencia de normas que regulan el caso de estas máquinas de destreza, por cuanto no están reguladas en ninguna ley anterior a la actual ley de casinos, y tampoco quedaron reguladas en ésta, por lo que ese silencio o vacío normativo debe ser solucionado.
La incertidumbre existe y es total, y está absolutamente entregada a la autoridad comunal. Lo positivo es que después de este problema de desencuentro se creó una comisión de concejales para revisar el tema.
A ello, debo agregar que, constitucionalmente, una autoridad administrativa jamás podrá pasar a llevar los derechos de libre iniciativa en materia económica, ni menos podrá transgredir la autonomía de administración patrimonial de las personas, ni tampoco decidir por ellas en torno a qué actividades hacer o desarrollar.
Por lo tanto, solicito que se oficie al ministro del Interior y al subsecretario de Desarrollo Regional , con el objeto de que se informe a esta Cámara y a esta diputada en particular acerca de los problemas suscitados por la falta de regulación jurídica de las máquinas de destreza que son operadas por comerciantes en nuestro país y de las acciones concretas realizadas en las comunas de Macul, San Joaquín y La Granja respecto de este mismo punto. Asimismo, pido que se me informe de toda otra acción que se pretenda poner en práctica, para poner fin a la incertidumbre que aqueja a los mencionados comerciantes como consecuencia de la disparidad de criterios regulatorios con que los municipios están enfrentando este tema, exigiendo sacar las máquinas de juego como fuente de hechos delictivos en la agenda antidelincuencia.
He dicho.
El señor ORTIZ ( Presidente accidental ).- Se enviarán los oficios solicitados por su señoría, con copia de su intervención, con la adhesión de la diputada señora Cristina Girardi , del diputado Carlos Abel Jarpa y de quien habla.
"