REP�BLICA DE CHILE DIARIO DE SESIONES DEL SENADO PUBLICACI�N OFICIAL LEGISLATURA 356� Sesi�n 55�, en martes 30 de septiembre de 2008 Ordinaria (De 16:26 a 19:40) PRESIDENCIA DE LOS SE�ORES ADOLFO ZALD�VAR LARRA�N, PRESIDENTE, Y BALDO PROKURICA PROKURICA, VICEPRESIDENTE SECRETARIOS, LOS SE�ORES CARLOS HOFFMANN CONTRERAS, TITULAR, Y JOS� LUIS ALLIENDE LEIVA, SUBROGANTE ____________________ � N D I C E Versi�n Taquigr�fica P�g. I. ASISTENCIA......................................................................................................... II. APERTURA DE LA SESI�N............................................................................... III. TRAMITACI�N DE ACTAS..........................................................................�. Recibimiento a Parlamentarios de Per��������� IV. CUENTA.......................................................... Acuerdos de Comit�s������������. V. ORDEN DEL D�A: Proyecto de ley, en primer tr�mite constitucional, que modifica la Ley de Concesiones de Obras P�blicas y otras normas que indica (5172-09) (se aprueba en particular)����.. Proyecto de ley, en segundo tr�mite constitucional, que modifica la ley N� 19.885, referida a donaciones con beneficios tributarios (5315-05) (queda pendiente su discusi�n particular)����.. VI. TIEMPO DE VOTACIONES: Ayuda a damnificados por huracanes en Hait�, Rep�blica Dominicana y Cuba. Proyecto de acuerdo (S 1110-12) (se aprueba)���.. VII. INCIDENTES: Peticiones de oficios (se anuncia su env�o)�����. Amedrentamiento a Ministra de Corte de Apelaciones se�ora Eliana Quezada. Oficios (observaciones del Senador se�or �vila)����.. Cumplimiento de acuerdo de acceso a inmueble de Empresa de los Ferrocarriles del Estado. Oficios (observaciones del Senador se�or Allamand)����.. Demora gubernamental en determinaci�n de norma para televisi�n digital en Chile. Oficio (observaciones del Senador se�or Navarro)����.. Improcedencia de declaraci�n interpretativa en promulgaci�n de Convenio 169 de OIT. Oficios (observaciones del Senador se�or Navarro)����.. 34� aniversario de asesinato de General Carlos Prats y esposa. Comunicaci�n (intervenci�n del Senador se�or Naranjo)���.. Expulsi�n de Director de Human Rights Watch de Venezuela. Oficios (observaci�n del Senador se�or Naranjo)����.. VERSI�N TAQUIGR�FICA I. ASISTENCIA Asistieron los se�ores: --Allamand Zavala, Andr�s --Alvear Valenzuela, Soledad --�vila Contreras, Nelson --Bianchi Chelech, Carlos --Cantero Ojeda, Carlos --Chadwick Pi�era, Andr�s --Coloma Correa, Juan Antonio --Escalona Medina, Camilo --Espina Otero, Alberto --Flores Labra, Fernando --Frei Ruiz-Tagle, Eduardo --Garc�a Ruminot, Jos� --Gazmuri Mujica, Jaime --Girardi Lav�n, Guido --G�mez Urrutia, Jos� Antonio --Horvath Kiss, Antonio --Kuschel Silva, Carlos --Larra�n Fern�ndez, Hern�n --Letelier Morel, Juan Pablo --Longueira Montes, Pablo --Matthei Fornet, Evelyn --Mu�oz Aburto, Pedro --Mu�oz Barra, Roberto --Naranjo Ortiz, Jaime --Navarro Brain, Alejandro --Novoa V�squez, Jovino --N��ez Mu�oz, Ricardo --Ominami Pascual, Carlos --Orpis Bouch�n, Jaime --P�rez Varela, Victor --Pizarro Soto, Jorge --Prokurica Prokurica, Baldo --Romero Pizarro, Sergio --Ruiz-Esquide Jara, Mariano --Sabag Castillo, Hosa�n --V�squez �beda, Guillermo --Zald�var Larra�n, Adolfo Concurrieron, adem�s, los Ministros del Interior, se�or Edmundo P�rez Yoma; Secretario General de la Presidencia, se�or Jos� Antonio Viera-Gallo Quesney, y de Obras P�blicas, se�or Sergio Bitar Chacra. Actu� de Secretario el se�or Carlos Hoffmann Contreras, y de Prosecretario, el se�or Jos� Luis Alliende Leiva. II. APERTURA DE LA SESI�N --Se abri� la sesi�n a las 16:26, en presencia de 22 se�ores Senadores. El se�or ZALD�VAR , don Adolfo (Presidente).- En el nombre de Dios, se abre la sesi�n. III. TRAMITACI�N DE ACTAS El se�or ZALD�VAR , don Adolfo (Presidente).- Se dan por aprobadas las actas de las sesiones 49�, especial, y 50�, ordinaria, ambas en 9 de septiembre; 51�, ordinaria, en 10 de septiembre; 52� y 53�,especiales, ambas en 11 de septiembre, todas del a�o en curso, que no han sido observadas. RECIBIMIENTO A PARLAMENTARIOS DE PER� El se�or ZALD�VAR, don Adolfo (Presidente).- Al iniciarse esta sesi�n, daremos la bienvenida al se�or Presidente del Congreso del Per� y a la delegaci�n de Parlamentarios que lo acompa�a. --(Ingresa a la Sala la delegaci�n anunciada). El se�or ZALD�VAR, don Adolfo (Presidente).- Excelent�simo se�or Presidente del Congreso del Per�, distinguidos Parlamentarios que lo acompa�an: Es un honor para el Senado chileno recibirlo a usted y a su comitiva, tal como lo hicieron antes los Presidentes don Gabriel Vald�s, don Hern�n Larra�n y don Sergio Romero con quienes lo antecedieron a usted en el cargo: los Presidentes del Congreso peruano don Felipe Osterling, don Henry Pease y don Antero Flores Araos. En esta ocasi�n deseo expresarle que para nosotros tiene una especial connotaci�n el que usted presida el Congreso peruano. Ello, porque usted es heredero de la tradici�n pol�tica de un hombre que sobrepas� sus fronteras y que construy� todo un legado pol�tico hist�rico para su pa�s y tambi�n para Am�rica Latina: don V�ctor Ra�l Haya de la Torre, quien luch� por la profundizaci�n de la democracia social de su pueblo y del continente. Pero, adem�s, queremos decirle, se�or Presidente, que para el desaf�o Asia-Pac�fico es fundamental -as� lo entendemos y este acto es una se�al clara de ello- que exista una comisi�n parlamentaria chileno-peruana permanente, a fin de que no terminemos, como en tantos empe�os en el pasado, trabajando para otros o por otros. Por todo esto, se�or Presidente, le ofrezco a usted esta tribuna para dirigirse a la naci�n chilena con plena y absoluta libertad, ya que sus palabras van a ser bien recibidas, signo evidente de la integraci�n permanente que debe existir entre nuestros pueblos. Tenga usted la palabra, se�or Presidente. --(Aplausos en la Sala y en tribunas). El se�or VEL�SQUEZ (Presidente del Congreso de Per�).- Excelent�simo se�or Presidente del Senado de la hermana Rep�blica de Chile, Honorables Senadores, Honorables Congresistas que me acompa�an, se�oras y se�ores miembros de la Liga de Amistad Per�-Chile, excelent�simo se�or Embajador del Per� en Chile, se�oras y se�ores: Vengo, se�or Presidente, a devolver la cortes�a de su visita y la de su ilustre comitiva al Congreso de la Rep�blica del Per�. Vengo acompa�ado de una representativa delegaci�n del Parlamento de mi pa�s. Vengo trayendo un mensaje de paz y de amistad. Vengo a compartir un ideal, un sue�o, una esperanza. Quisiera sellar la fraternidad de nuestras naciones a partir de nosotros, los Parlamentarios, que representamos directamente a nuestros pueblos. Vengo a comprometer mi palabra proponiendo una uni�n f�rtil y duradera. Quiero proponerle, Presidente Zald�var, desarrollar una relaci�n armoniosa, permanente, respetuosa, fraterna y, sobre todo, en palabras de la Presidenta Bachelet, "inteligente" entre nuestras naciones. Nuestra relaci�n bilateral se ha relanzado notablemente y ha ganado profundidad y transparencia gracias al di�logo fluido iniciado por nuestros Presidentes. Con motivo de la Quinta Cumbre de Am�rica Latina, el Caribe y la Uni�n Europea, la Presidenta Michelle Bachelet nos honr� con su presencia y, con su enorme lucidez, sostuvo que "lo que nos une es mucho m�s que lo que nos separa. Miramos el mismo oc�ano y compartimos el mismo anhelo de darle una mejor calidad de vida a nuestros pueblos.". De igual modo, y con id�ntica amistad, el Presidente del Per�, doctor Alan Garc�a P�rez, ha sostenido reiteradamente que �uno de los objetivos del Per� es forjar una relaci�n cada vez m�s s�lida y productiva entre los dos pa�ses", es decir, entre Per� y Chile. Nuestra historia y nuestra geograf�a son comunes. El tratamiento de la controversia sobre la delimitaci�n mar�tima est� en la Corte Internacional de Justicia de La Haya, es decir, en el �mbito jurisdiccional que le corresponde. El Per�, fiel a su tradici�n de respeto a los tratados y compromisos internacionales, cumplir� con la decisi�n que la Corte adopte. En este punto, debemos emular la lucidez, el tino, el inter�s mutuo y la responsabilidad frente al futuro que tuvo la Uni�n Europea, que ha desafiado la inteligencia y el sentimiento del mundo. All�, en aquel continente, se desarrollaron guerras milenarias que son guardadas en la historia universal como batallas sangrientas. Solo por hablar del siglo XX, ah�, en ese escenario, se focalizaron las dos grandes guerras mundiales, am�n de sus conflictos internos y guerras civiles que produjeron decenas y decenas de muertos. Y, sin embargo, la vieja Europa ha sabido integrarse y renovarse y hoy compite en el mundo de igual a igual, en una alianza verdaderamente admirable. Se�or Presidente Zald�var, Honorables Senadores de la Rep�blica de Chile, el 2 de julio este Senado aprob� por unanimidad el Acuerdo de Libre Comercio entre el Per� y Chile. Vengo a agradecer, en nombre de mi pueblo y del Congreso peruano, la unanimidad que ha merecido esa decisi�n, en un acto parlamentario de elevado nivel, de gran fraternidad, que mi pa�s no va a olvidar. Much�simas gracias, colegas y hermanos de Chile. Por este camino vamos a aumentar nuestra creciente y diversa vinculaci�n econ�mico-comercial e iremos incrementando el tejido social por donde discurra el desarrollo humano de nuestros dos pueblos. Pero, tambi�n, �por qu� no acordar por unanimidad el compromiso de nuestros Parlamentos para forjar con sinceridad y confianza nuestra unidad duradera como aspiraci�n de nuestros pueblos? De igual modo quiero agradecer profundamente al Gobierno chileno y a la persona de la Presidenta Michelle Bachelet por el hecho de haber otorgado el 30 de julio de este a�o residencia definitiva a 32 mil peruanos que ten�an residencia temporal. Esa es una muestra real, palpable, de la generosidad con que Chile valora la contribuci�n y el aporte econ�mico y social de mis compatriotas residentes en vuestro pa�s, y los acoge como a sus propios hijos, puesto que han decidido participar del �xito, del crecimiento y del desarrollo que ha logrado esta naci�n. Tambi�n merece destacarse la responsabilidad fraterna de nuestros altos mandos de las Fuerzas Armadas, de nuestros diplom�ticos y de nuestros empresarios, que comparten agendas comunes de compromiso y desarrollo mutuo. Los pol�ticos estamos en la obligaci�n de garantizar el �xito de nuestras relaciones bilaterales. Y para ello venimos aqu�, se�or Presidente, Honorables Senadores, a ponernos a su disposici�n para discutir una agenda legislativa com�n de fraternidad, de distensi�n y de desarrollo. La Premio Nobel de Literatura, nuestra gran Gabriela Mistral, llam� a Bernardo O�Higgins "h�roe de dos sangres", en clara alusi�n a su sangre peruano-chilena o chileno-peruana. Y es que O�Higgins fue adem�s un integrador, un noble visionario. Su legado trasciende la lucha militar y premonitoriamente anuncia la necesidad de complementar los intereses del Per� y Chile. Esta idea del Libertador ha tomado fuerza en las nuevas generaciones ya globalizadas. Se�or Presidente, Honorables Senadores, al recibirlo en el Per�, junto a su ilustre comitiva, le dije en el recinto del Congreso peruano: "Existe aqu�, y para siempre, el esp�ritu libertador, fraterno y unitario del primer Presidente de la Rep�blica de Chile, Bernardo O�Higgins, pol�tico y militar que se exili� hasta la muerte en el Per�, encontrando acaso un mismo suelo, un mismo cielo y un mismo destino". El pensamiento visionario del Libertador Bernardo O�Higgins se hace hoy m�s vigente que nunca. El dijo hace m�s de siglo y medio que "es indudable que lo m�s pr�spero que sea el Per�, tanto m�s lo ser� Chile, y viceversa.". Hoy se concreta esta idea precursora y premonitoria en nuestras crecientes relaciones. El 17 de julio de este a�o se realiz� la ceremonia de entrega y develamiento del busto del Gran Mariscal del Per�, Bernardo O�Higgins, en el patio de la Embajada del Per� en Santiago de Chile. En Lima, Per�, el 26 del presente a�o, el Presidente Alan Garc�a recibi� a usted, se�or Presidente, y a su ilustre comitiva y le ofreci� la instalaci�n de un busto de Bernardo O�Higgins en el hall de entrada del propio Palacio de Gobierno. Y ello no es un mero acto simb�lico, protocolar, sino un compromiso de forjar nuestra unidad sincera y duradera. Ese ser� el mejor homenaje que le hagamos al Libertador de nuestra hermana patria de Chile. Nosotros tambi�n honramos a nuestros prohombres democr�ticos, como V�ctor Ra�l Haya de la Torre, patricio pensador, que imagin� una patria latinoamericana unida, indivisible, �nica, y a la que llam� Indoam�rica. El nos leg� un pensamiento libertario y la Constituci�n human�stica de 1979, que constituye para nosotros gran ejemplo de progreso y libertad. La libertad fue un valor supremo para el, que luch� por la integraci�n de Am�rica Latina, para el desarrollo com�n. Por eso, rendimos tambi�n en esta casa del pueblo chileno nuestro homenaje al maestro V�ctor Ra�l Haya de la Torre, quien siempre sostuvo que no habr� patria mejor si en esta no se re�nen dos condiciones: pan y libertad. Nuestro gran poeta universal, C�sar Vallejo, nos imprimi� su palabra diciendo: "Hay, hermanos, much�simo que hacer". C�sar Vallejo y Pablo Neruda no distinguieron fronteras y acudieron prestos a Espa�a cuando la Guerra Civil no distingu�a casas ni familias. Y ah� C�sar Vallejo, de Per�, y Pablo Neruda, de Chile, no solo se dedicaron a compartir las l�grimas, sino tambi�n a rescatar la palabra. C�sar Vallejo dec�a: "�Y si despu�s de la palabra ya no sobrevive la palabra?" Y legaba para la eternidad: "�Hasta cu�ndo seguiremos esperando lo que no se nos debe!" �Y qu� decir de Pablo Neruda! Ese insigne padre de la palabra, que pint� con versos la ciudadela inca de Machu Picchu, cuando desde aquellas alturas entona su canto mayor y dice: "Sube a nacer conmigo, hermano. Dame la mano desde la profunda zona de tu dolor diseminado." Pablo Neruda le habl� desde Machu Picchu al mundo, no solo porque se sent�a eternamente chileno o eternamente peruano, sino porque en s� era y es eternamente universal. Porque universales fueron los incas, porque universal es el progreso, el desarrollo y tambi�n la palabra. Y porque nadie mejor que Pablo Neruda o C�sar Vallejo para sentirse verdaderamente universales. En un clima de paz, de armon�a y confianza mutua se han desarrollado y se podr�n desarrollar mejor las alianzas sociales y comerciales que nutran a nuestros pueblos del leg�timo desarrollo al que tienen derecho. Hemos de mirar juntos la conquista de nuevos mercados, sin perjuicio de nuestro propio comercio. Nuestro modelo econ�mico no solo debe garantizar crecimiento sostenido, sino adem�s la riqueza que genere debe llegar a los m�s pobres. Recordemos, siguiendo la Constituci�n Pol�tica del Per�, que "el fin supremo de la sociedad y del Estado es la persona humana.". Por eso digo que no puede haber econom�a exitosa si no est� al servicio de nuestro pueblo, que las cifras microecon�micas deben ser tan o m�s importantes que las macroecon�micas. Y en ese esfuerzo debemos contribuirnos mutuamente. Sin embargo, para tener una econom�a al servicio de la gente, necesitamos estar preparados para un mundo altamente competitivo, con econom�as cada vez m�s din�micas. Pero en el entendido de que el crecimiento debe traducirse en desarrollo humano. Nuestro intercambio comercial bilateral para fin de a�o se estima que superar� los 3 mil millones de d�lares. Y el ritmo de crecimiento de nuestro comercio hace prever que pueda duplicarse en algunos a�os. Y, por eso, en nuestro pa�s estamos esperanzados en nuestro desarrollo. Desde hace siete a�os nuestra patria no ha dejado de crecer. La econom�a peruana ha registrado un crecimiento anualizado cercano -y a veces superior- a 9 por ciento. La econom�a se ha convertido para nosotros en una herramienta b�sica para el desarrollo. Honramos absolutamente la disciplina fiscal, promovemos la paz social, somos respetuosos de la seguridad jur�dica, propiciamos las inversiones y las respetamos. Por ello, invertir en el Per� no solo es rentable, sino que ahora es seguro. Por eso, nuestro pa�s sigue siendo atractivo para los inversionistas chilenos, cuyo monto de inversi�n para fines del presente a�o superar� los 7 mil millones de d�lares. Per� es hoy por hoy el leg�timo gran socio de Chile para mirar juntos el mundo, empezando por el Oc�ano Pac�fico que ba�a y une nuestras playas. El 22 y 23 de noviembre pr�ximos se celebrar� en Lima la Cumbre de L�deres del Foro Econ�mico APEC, donde concurrir�n las 21 econom�as m�s din�micas del mundo. El Per� y Chile no podemos ir divorciados a este encuentro como miembros de APEC, pues debemos compartir una sola agenda de comercio y desarrollo com�n. Defendamos juntos el desarrollo de nuestros pueblos, que sea nuestra generaci�n la que instale para siempre el desarrollo com�n de nuestros pa�ses, respetando y honrando la memoria de nuestros pueblos, respetemos tambi�n la esperanza de nuestros ciudadanos. Estamos obligados a no fracasar en esta alianza. La cultura de paz, la armon�a, la estabilidad pol�tica y social no solo deben ser pilares, sino vigas maestras para buscar el crecimiento y el desarrollo. La estabilidad jur�dica, la responsabilidad pol�tica deben sustentarse en una verdadera paz social que respete las inversiones, que fortalezca la institucionalidad de nuestros Estados, que deben ser cada vez m�s eficientes, m�s austeros. Sin paz social no habr� estabilidad, y sin estos factores, el progreso no tendr� continuidad. La concertaci�n y la alianza entre los partidos pol�ticos deben ser primordiales para generar el clima de estabilidad social y pol�tica. Hoy nuestros electores no solo esperan de nosotros mensajes y discursos. Hoy nuestros electores ejercen su ciudadan�a como contribuyentes y nos exigen con justa raz�n resultados. Por eso, rindo tributo a los pol�ticos chilenos que, al igual que los Pactos de la Moncloa en Espa�a, hicieron posible la pac�fica y asombrosa transici�n democr�tica de aquel pa�s, as� tambi�n en Chile se produjo un proceso pac�fico y constructivo que le ha permitido mostrar su estabilidad y desarrollo. En el Per�, tambi�n las fuerzas pol�ticas, sociales, empresariales y eclesi�sticas fundamos en el a�o 2001 el Foro del Acuerdo Nacional, que pretende continuar el ejemplo de otros pa�ses, como el suyo, se�or Presidente. Nos sentimos orgullosos de lo andado, pero no satisfechos, pues siempre existen dificultades en el camino, que finalmente los peruanos vamos superando. Es cierto, sin embargo, que todas las fuerzas vivas de la sociedad son importantes. Pero quisiera destacar en este recinto de la democracia chilena el rol de los pol�ticos. Los l�deres pol�ticos de ambos pa�ses, legitimados por las urnas, debemos actuar con enorme responsabilidad y prudencia. Siendo que el poder emerge del voto popular; siendo que el pueblo es el soberano, nos corresponde a sus representantes la dif�cil tarea y la responsabilidad de conducir a nuestros pueblos por los caminos democr�ticos del progreso. Para nuestro desenvolvimiento parlamentario com�n, ratifico la voluntad del Congreso peruano de suscribir con el Senado de la Rep�blica de Chile el Convenio Marco Parlamentario que desarrolle la cooperaci�n t�cnica y la diplomacia parlamentaria para intercambiar experiencias, fortalezas y capacidades, y para instalar una agenda nutrida de confianza. Se�or Presidente, Honorables Senadores de nuestra hermana Rep�blica de Chile, les agradezco por acogernos en este recinto del pueblo. Nos sentimos honrados no solo por su recibimiento, sino tambi�n por su generosidad y su afecto. Por eso, en nombre de la representaci�n que presido, les quiero decir que respiro el mismo aire de progreso y libertad en esta noble patria. �Muchas gracias! --(Aplausos en la Sala y en tribunas). El se�or ZALD�VAR, don Adolfo (Presidente).- Tiene la palabra el se�or Secretario. El se�or HOFFMANN (Secretario General).- El se�or Presidente del Congreso de Per� me pidi� dar lectura a la siguiente resoluci�n: "Consejo de la Medalla de Honor del Congreso de la Rep�blica del Per� "RESOLUCI�N N� 005-2008-2009-P/CMHCRP "CONSIDERANDO: "Que el Consejo de la Medalla de Honor del Congreso de la Rep�blica del Per�, en su sesi�n del 5 de setiembre de 2008, acord� conceder la condecoraci�n de la Medalla de Honor del Congreso de la Rep�blica, en el grado de Gran Cruz, al Se�or Adolfo Zald�var Larra�n, Presidente del Senado de la Rep�blica de Chile; "SE RESUELVE: "Otorgar la Medalla de Honor del Congreso de la Rep�blica del Per�, en el grado de Gran Cruz, al Se�or Adolfo Zald�var Larra�n, Presidente del Senado de la Rep�blica de Chile, como expresi�n de fortalecimiento de las relaciones entre el Congreso de la Rep�blica del Per� y el Senado de la Rep�blica de Chile; extender el diploma correspondiente e imponer la insignia de la condecoraci�n en la oportunidad que se se�ale. "Reg�strese, comun�quese y arch�vese. "Dada en Lima, en el Congreso de la Rep�blica, a los veintinueve d�as del mes de setiembre de dos mil ocho.". Firman Javier Vel�squez Quesqu�n, Presidente del Congreso de la Rep�blica y del Consejo de la Medalla de Honor del Congreso de la Rep�blica del Per�, y Santiago Fujimori Fujimori, Presidente de la Comisi�n de Relaciones Exteriores del Congreso de la Rep�blica y Secretario del Consejo de la Medalla de Honor del Congreso de la Rep�blica del Per�. --(Aplausos en la Sala y en tribunas). --El se�or VEL�SQUEZ (Presidente del Congreso de Per�) impone al se�or Adolfo Zald�var Larra�n (Presidente del Senado de Chile) la condecoraci�n de la Medalla de Honor del Congreso de la Rep�blica del Per�, en el grado de Gran Cruz. --(Aplausos en la Sala y en tribunas). El se�or ZALD�VAR, don Adolfo (Presidente).- Expreso sinceramente mis agradecimientos. Recibo la condecoraci�n como Senador de la Rep�blica de Chile en todo el sentido que tiene y proviniendo de un pa�s con el cual nos unen entra�ables v�nculos y un desaf�o tan grande que no me cabe duda vamos a superar. �Muchas gracias, se�or Presidente! --(Aplausos en la Sala y en tribunas). El se�or ZALD�VAR, don Adolfo (Presidente).- Se suspende la sesi�n para despedir a la delegaci�n que nos visita. )------------( --Se suspendi� a las 16:50. --Se reanud� a las 17:4. )----------( El se�or ZALD�VAR, don Adolfo (Presidente).- Contin�a la sesi�n. IV. CUENTA El se�or ZALD�VAR , don Adolfo (Presidente).- Se va a dar cuenta de los asuntos que han llegado a Secretar�a. El se�or ALLIENDE (Prosecretario).- Las siguientes son las comunicaciones recibidas: Mensajes Catorce de Su Excelencia la Presidenta de la Rep�blica: Con los nueve primeros retira y hace presente la urgencia, calificada de "suma", respecto de los siguientes asuntos: 1.- Proyecto de ley, iniciado en moci�n de los Senadores se�ora Alvear y se�ores Escalona, Girardi y G�mez, que interpreta el art�culo 93 del C�digo Penal a fin de excluir de la extinci�n de la responsabilidad penal por amnist�a, indulto o prescripci�n los cr�menes y simples delitos que constituyen genocidio, cr�menes de lesa humanidad y de guerra contemplados en los tratados internacionales ratificados por Chile y que se encuentran vigentes (bolet�n N� 5.918-07). 2.- Proyecto, en tr�mite de Comisi�n Mixta, que introduce en la Ley Org�nica Constitucional del Congreso Nacional las adecuaciones necesarias para adaptarla a la ley N� 20.050, que reforma la Carta Fundamental (bolet�n N� 3.962-07). 3.- Proyecto de ley, en segundo tr�mite constitucional, que regulariza la construcci�n de bienes urbanos sin recepci�n definitiva destinados a equipamiento de deporte y salud (bolet�n N� 4.304-14). 4.- Proyecto de ley, en segundo tr�mite constitucional, que transforma la Casa de Moneda en sociedad an�nima (bolet�n N� 2.949-05). 5.- Proyecto de reforma del Texto Fundamental, en segundo tr�mite constitucional, en materia de transparencia, modernizaci�n del Estado y calidad de la pol�tica (bolet�n N� 4.716-07). 6.- Proyecto de ley que crea el Ministerio de Seguridad P�blica y el Servicio Nacional para la Prevenci�n del Consumo y Tr�fico de Drogas (bolet�n N� 4.248-06). 7.- Proyecto de ley, en segundo tr�mite constitucional, sobre asociaciones y participaci�n ciudadana en la gesti�n p�blica (bolet�n N� 3.562-06). 8.- Proyecto de reforma de la Carta, en segundo tr�mite constitucional, en materia de gobierno y administraci�n regional (bolet�n N� 3.436-07). 9.- Proyecto que modifica la ley N� 19.067 y establece normas para la participaci�n de tropas chilenas en operaciones de paz (bolet�n N� 5.068-10). Con el d�cimo retira y hace presente la urgencia, calificada de "simple", acerca del proyecto, en segundo tr�mite constitucional, que modifica la ley N� 19.885, referida a donaciones con beneficios tributarios (bolet�n N� 5.315-05). --Quedan retiradas las urgencias, se tienen presentes las nuevas calificaciones y se manda agregar los documentos a sus antecedentes. Con el siguiente hace presente la urgencia, calificada de "suma", respecto del proyecto de ley, en tr�mite de Comisi�n Mixta, que crea nueva circunscripci�n senatorial y Direcci�n Regional del Servicio Electoral de Arica y Parinacota (bolet�n N� 5.432-06). Con los tres �ltimos hace presente la urgencia, calificada de "simple", en cuanto a las siguientes iniciativas: 1.- Proyecto, en segundo tr�mite constitucional, que modifica la ley que establece un sistema de responsabilidad de los adolescentes por infracciones a la ley penal (bolet�n N� 5.458-07). 2.- Proyecto que establece nueva Ley Org�nica Constitucional de los Partidos Pol�ticos (bolet�n N� 5.887-06). 3.- Proyecto, en segundo tr�mite constitucional, que modifica la ley N� 4.808, sobre Registro Civil, para establecer que el apellido de la madre anteceda al del padre (boletines n�meros 3.810-18 y 4.149-18, refundidos). --Se tienen presentes las urgencias y se manda agregar los documentos a sus antecedentes. Oficios De Su Excelencia la Presidenta de la Rep�blica, mediante el cual solicita el acuerdo del Senado para designar miembros del Consejo Directivo del Consejo para la Transparencia, por el per�odo que se indica, a los se�ores Alejandro Ferreiro Yazigi, Roberto Guerrero Valenzuela, Juan Pablo Olmedo Bustos y Ra�l Urrutia �vila (bolet�n N� S 1.113-05), con la urgencia prevista en el inciso segundo del N� 5) del art�culo 53 de la Carta Fundamental. --Pasa a la Comisi�n de Constituci�n, Legislaci�n, Justicia y Reglamento. Seis de la Honorable C�mara de Diputados: Con el primero comunica que aprob�, con las enmiendas que indica, el proyecto que modifica la ley N� 19.067 y establece normas para la participaci�n de tropas chilenas en operaciones de paz, con urgencia calificada de "suma" (bolet�n N� 5.068-10). --Queda para tabla. Con los tres siguientes informa que prest� su aprobaci�n a los siguientes asuntos: 1.- Proyecto que modifica el art�culo 104 de la ley N� 18.834, cuyo texto refundido, coordinado y sistematizado est� contenido en el decreto con fuerza de ley N� 29, de 2004, del Ministerio de Hacienda, para permitir que la persona que se enferme en sus vacaciones pueda hacer uso de licencia m�dica (bolet�n N� 5.709-06). 2.- Proyecto de ley que perfecciona el derecho a renta vitalicia de los ascendientes o descendientes que hubieren vivido con el voluntario bombero fallecido en actos de servicio (bolet�n N� 6.104-22). --Pasan a la Comisi�n de Gobierno, Descentralizaci�n y Regionalizaci�n. 3.- Proyecto que modifica el C�digo Penal y el decreto ley N� 321, de 1925, para sancionar el femicidio, aumentar las penas aplicables a este delito y modificar las normas sobre parricidio (boletines n�meros 4.937-18 y 5.308-18, refundidos). --Pasa a la Comisi�n de Constituci�n, Legislaci�n, Justicia y Reglamento. Con el quinto remite el mensaje mediante el cual Su Excelencia la Presidenta de la Rep�blica inicia la tramitaci�n del proyecto de Ley de Presupuestos para el a�o 2009 (bolet�n N� 6.116-05). Asimismo, para los efectos de lo establecido en el inciso primero del art�culo 67 de la Carta Fundamental, hace presente que dicho mensaje fue recibido en la C�mara Baja el 29 de septiembre en curso. --Pasa a la Comisi�n Especial Mixta de Presupuestos. Con el �ltimo comunica la n�mina de los se�ores Diputados que integrar�n la Comisi�n Especial que deber� informar el proyecto de Ley de Presupuestos para el a�o 2009. --Se toma conocimiento. Once del Excelent�simo Tribunal Constitucional: Con el primero remite copia autorizada de la sentencia dictada respecto del proyecto de ley que establece disposiciones para la instalaci�n, mantenci�n e inspecci�n peri�dica de los ascensores y otras instalaciones similares (bolet�n N� 4.975-14). --Se toma conocimiento y se manda archivar el documento junto a sus antecedentes. Con los diez siguientes remite copia autorizada de igual n�mero de requerimientos de inaplicabilidad por inconstitucionalidad formulados en contra de los siguientes preceptos: art�culo 161 del C�digo Tributario; incisos primero y segundo del art�culo 45 del T�tulo IV "De la Declaraci�n de Quiebras" del C�digo de Comercio, e inciso segundo del art�culo 26 de la Ley de Timbres y Estampillas; art�culo 199 del decreto con fuerza de ley N� 1, de 2005, del Ministerio de Salud; inciso cuarto del art�culo 104 de la Ley General de Bancos, y art�culo 1891 del C�digo Civil. --Se toma conocimiento y se remiten los antecedentes a la Comisi�n de Constituci�n, Legislaci�n, Justicia y Reglamento. Del se�or Contralor General de la Rep�blica, con el que da respuesta a un oficio enviado en nombre de los Honorables se�or Garc�a, se�ora Matthei y se�ores Arancibia, Espina, Horvath, Kuschel, Larra�n, Longueira, Novoa, Orpis, P�rez Varela y Romero, referido a la intervenci�n de funcionarios p�blicos en el proceso de elecciones internas del Partido Socialista de Chile. Dos del se�or Fiscal Nacional del Ministerio P�blico, con los que contesta igual n�mero de oficios cursados en nombre del Honorable se�or Espina, relativos a los robos de que han sido objeto los comerciantes del sector c�ntrico de la ciudad de Victoria y los delitos de abigeato cometidos en esa comuna y en las de Ercilla y Collipulli. Cinco del se�or Ministro del Interior, con los que responde igual n�mero de oficios remitidos en nombre del Honorable se�or Horvath -al segundo de ellos adhiri� el Senador se�or Zald�var-, con relaci�n al cierre, en Puerto Ais�n, de la planta de la empresa Salmones Ant�rtica; a la situaci�n ocurrida en la Und�cima Regi�n producto de los sismos iniciados en enero de 2007 en la falla geol�gica denominada "istmo de Ofqui-Liqui�e"; a la adopci�n de medidas ante los efectos de la cat�strofe de Palena; a la implementaci�n de una red de monitoreo volc�nico a lo largo del pa�s, y a la ampliaci�n del per�odo de zona de emergencia en la Regi�n de Ais�n. Dos del se�or Ministro de Hacienda: Con el primero contesta un oficio expedido en nombre del Honorable se�or Romero, acerca de informaci�n sobre diversos aspectos del Fondo de Estabilizaci�n de Precios del Petr�leo y del Fondo de Estabilizaci�n de Precios de Combustibles Derivados del Petr�leo. Con el segundo responde un oficio enviado en nombre del Honorable se�or Kuschel, en cuanto a medidas que eviten que el aumento del gasto p�blico eleve excesivamente las tasas de inter�s. Del se�or Ministro Secretario General de la Presidencia, con el que da respuesta a un oficio cursado en nombre del Honorable se�or Orpis, en el cual se agradece la labor de asistencia desarrollada por el Gobierno con motivo del accidente que afect� a una delegaci�n de estudiantes del Colegio Cumbres, de Santiago. De la se�ora Ministra de Educaci�n, con el que responde un oficio enviado en nombre del Honorable se�or Navarro, tocante al atraso en la entrega de textos escolares gratuitos. Tres del se�or Ministro del Trabajo y Previsi�n Social: Con el primero da respuesta a un oficio remitido en nombre del Honorable se�or Letelier, sobre los horarios m�ximos de jornada de los conductores de los veh�culos del Transantiago. Con el segundo contesta un oficio expedido en nombre del Honorable se�or Garc�a, respecto del pago del bono extraordinario concedido a los pensionados por la ley N� 20.269. Con el tercero responde un oficio cursado en nombre del Honorable se�or Navarro, atinente al seguro de cesant�a. Dos del se�or Ministro de Obras P�blicas: Con el primero da respuesta a un oficio enviado en nombre del Honorable se�or Horvath, referente a los problemas que ha enfrentado la motonave "Don Baldo", que cubre el tramo entre Quell�n y Puerto Chacabuco. Con el segundo contesta un oficio remitido en nombre del Honorable se�or Navarro, relativo a la concesi�n de la "Ruta de la Madera". Cuatro de la se�ora Ministra de Vivienda y Urbanismo: Con el primero responde un oficio expedido en nombre del Honorable se�or Horvath, concerniente a la adopci�n de medidas ante la cat�strofe de Palena. Con el segundo da respuesta a un oficio cursado en nombre del Honorable se�or Frei, acerca de la situaci�n que afecta al se�or Julio Enrique Huichal. Con el tercero contesta un oficio enviado en nombre del Honorable se�or Kuschel, con relaci�n a las medidas para limpiar y encauzar el caudal del r�o Blanco. Con el cuarto responde un oficio remitido en nombre del Honorable se�or Navarro, en cuanto a los problemas que afectan a los habitantes de Pedro de Valdivia Bajo, comuna de Concepci�n, que participan en el Programa "Quiero mi Barrio". Tres de la se�ora Ministra de Agricultura: Con los dos primeros da respuesta a igual n�mero de oficios expedidos en nombre del Honorable se�or Espina, a los cuales adhiri� el Senador se�or Garc�a, sobre la disminuci�n del presupuesto del Programa de Recuperaci�n de Suelos Degradados y las barreras sanitarias a la papa. Con el tercero responde un oficio enviado en nombre del Honorable se�or Navarro, referido a la distribuci�n de alimento concentrado a las comunidades y agricultores afectados por la sequ�a. De la se�ora Ministra de Bienes Nacionales, mediante el cual contesta un oficio cursado en nombre del Honorable se�or Horvath, concerniente a los propietarios del �rea hacia la cual se podr�a ampliar Chait�n. Dos de la se�ora Ministra Presidenta de la Comisi�n Nacional del Medio Ambiente: Con el primero responde un oficio enviado en nombre del Honorable se�or Navarro, tocante a la denuncia sobre corta ilegal de bosque nativo protegido en Ais�n por parte de la empresa Energ�a Austral. Con el segundo da respuesta a un oficio remitido en nombre del Honorable se�or Espina, referido al problema de contaminaci�n que afecta a los valles de Huelehueico y Manzanares, ubicados en la comuna de Renaico, Regi�n de La Araucan�a. De la se�ora Subsecretaria de Desarrollo Regional y Administrativo, mediante el cual contesta un oficio expedido en nombre del Honorable se�or Horvath, en cuanto a la posibilidad de estudiar una f�rmula de subsidio a la operaci�n de energ�a el�ctrica en favor de la Municipalidad de Las Guaitecas. De la se�ora Subsecretaria de Carabineros, con el que da respuesta a un oficio remitido en nombre del Honorable se�or Navarro, relativo a un informe financiero acerca de la permanencia de efectivos policiales en la comuna de Tir�a. De la se�ora Secretaria Regional Ministerial de Salud del Biob�o, con el que contesta un oficio expedido en nombre del Honorable se�or Navarro, en cuanto a las dificultades registradas en Concepci�n debido al abandono de la v�a f�rrea. De la se�ora Secretaria Regional Ministerial de Educaci�n de Antofagasta, con el que responde un oficio cursado en nombre del Honorable se�or Cantero, respecto de los actos de violencia escolar en la Escuela Victoriano Quinteros Soto, de Taltal. Dos del se�or Director de Presupuestos, con los que da respuesta a igual n�mero de oficios enviados en nombre del Honorable se�or Horvath, referentes al retraso en el pago de los compromisos financieros del Servicio Regional de Vivienda y Urbanizaci�n. De la se�ora Directora Nacional de la Oficina Nacional de Emergencia, mediante el cual contesta un oficio remitido en nombre del Honorable se�or Horvath, tocante a la implementaci�n de una red de monitoreo volc�nico a lo largo del pa�s. Tres del se�or Coordinador General de Transportes de Santiago: Con el primero responde un oficio expedido en nombre del Honorable se�or Letelier, acerca de los horarios m�ximos de jornada de los conductores de los veh�culos del Transantiago. Con el segundo da respuesta a un oficio cursado en nombre del Honorable se�or Novoa, concerniente al pago del arriendo de los veh�culos contratados por la empresa de buses "Gran Santiago" para atender al Transantiago. Con el tercero contesta un acuerdo adoptado por el Senado, a proposici�n de los Honorables se�ores Naranjo y Mu�oz Aburto, mediante el cual se solicit� a Su Excelencia la Presidenta de la Rep�blica que instruyera a los Ministerios de Transportes y Telecomunicaciones, de Obras P�blicas y de Vivienda y Urbanismo para adoptar las medidas necesarias a fin de que se construyan ciclov�as en las calles o avenidas segregadas para la locomoci�n colectiva (bolet�n N� S 1.039-12). Del se�or Secretario General de Carabineros de Chile, con el que responde un oficio enviado en nombre del Honorable se�or Espina, sobre los reiterados delitos de los que han sido objeto los vecinos de la comuna de Ercilla. --Quedan a disposici�n de los se�ores Senadores. Informe De la Comisi�n de Miner�a y Energ�a, reca�do en el proyecto de ley, iniciado en moci�n del Honorable se�or Allamand, que establece est�ndares m�nimos de desempe�o energ�tico de los artefactos el�ctricos que se comercialicen en el territorio nacional (bolet�n N� 5.967-08). --Queda para Tabla. Mociones De los Honorables se�ores V�squez, Bianchi y Ruiz-Esquide, con la que inician un proyecto de reforma constitucional en materia de vacancia del cargo de Diputados y Senadores (bolet�n N� 6.117-07). Del Honorable se�or Bianchi, con la que inicia un proyecto de reforma constitucional que propone un mecanismo para el reemplazo de los parlamentarios independientes en caso de vacancia del cargo (bolet�n N� 6.118-07). --Pasan a la Comisi�n de Constituci�n, Legislaci�n, Justicia y Reglamento. El se�or ZALD�VAR, don Adolfo (Presidente).- Terminada la Cuenta. Tiene la palabra el se�or Secretario. ACUERDO DE COMIT�S El se�or HOFFMANN (Secretario General).- Los Comit�s, en sesi�n de hoy, acordaron fijar un nuevo plazo para formular indicaciones, hasta las 12 del d�a 13 de octubre pr�ximo, respecto de los siguientes proyectos de ley: a) El que tipifica los delitos de tr�fico il�cito de migrantes y trata de personas, y b) El que establece medidas contra la discriminaci�n. Con relaci�n a este �ltimo, las indicaciones deben ser presentadas en la Secretar�a de la Comisi�n de Constituci�n, Legislaci�n, Justicia y Reglamento. V. ORDEN DEL D�A Modificaci�n de Ley de Concesiones de Obras P�blicas y de otras normativas El se�or ZALD�VAR, don Adolfo (Presidente).- Proyecto de ley, iniciado en mensaje de Su Excelencia la Presidenta de la Rep�blica, en primer tr�mite constitucional, que modifica la Ley de Concesiones de Obras P�blicas y otras normas que indica, con segundo y nuevo segundo informes de la Comisi�n de Obras P�blicas e informe de la Comisi�n de Hacienda. La urgencia ha sido calificada de "simple". --Los antecedentes sobre el proyecto (5172-09) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: Proyecto de ley: En primer tr�mite, sesi�n 30�, en 4 de julio de 2007. Informes de Comisi�n: Obras P�blicas, sesi�n 40�, en 7 de agosto de 2007. Obras P�blicas (segundo), sesi�n 41�, en 5 de agosto de 2008. Hacienda, sesi�n 41�, en 5 de agosto de 2008. Obras P�blicas (nuevo segundo), sesi�n 54�, en 16 de septiembre de 2008. Discusi�n: Sesi�n 42�, en 14 de agosto de 2007 (se aprueba en general). El se�or ZALD�VAR, don Adolfo (Presidente).- Solicito el asentimiento de la Sala para que ingrese el Subsecretario de Obras P�blicas, se�or Juan Eduardo Saldivia. �Habr�a acuerdo? El se�or NAVARRO.- No, se�or Presidente. El se�or ZALD�VAR, don Adolfo (Presidente).- No lo hay, entonces. Tiene la palabra el se�or Secretario. El se�or HOFFMANN (Secretario General).- La iniciativa fue aprobada en general en sesi�n de 14 de agosto de 2007. Las Comisiones dejan constancia, para los efectos reglamentarios, que los art�culos 2�, 4� y 5� no fueron objeto de indicaciones ni de modificaciones, por lo que conservan el mismo texto acogido en general y, de acuerdo al Reglamento, deben darse por aprobados. Los dos �ltimos revisten el car�cter de normas org�nicas constitucionales, por lo que requieren el voto conforme de 22 se�ores Senadores. El se�or ZALD�VAR, don Adolfo (Presidente).- Si le parece a la Sala, se dar�n por aprobadas las disposiciones a que se ha hecho referencia. --Se aprueban, dej�ndose constancia, para los efectos del qu�rum constitucional exigido, de que se pronuncian favorablemente 22 se�ores Senadores. El se�or HOFFMANN (Secretario General).- La Comisi�n de Obras P�blicas, en el segundo y el nuevo segundo informes, efectu� diversas modificaciones al proyecto aprobado en general, las que fueron acordadas por unanimidad, con excepci�n de tres de ellas, que ser�n puestas en discusi�n y votaci�n oportunamente por el se�or Presidente. Por su parte, la Comisi�n de Hacienda realiz� una serie de enmiendas al texto despachado por la Comisi�n de Obras P�blicas, todas ellas acordadas en forma un�nime, salvo la que sustituye el inciso primero del art�culo 36 bis, la cual, a su vez, fue reemplazada por la Comisi�n de Obras P�blicas en su nuevo segundo informe. Asimismo, la Comisi�n de Hacienda aprob�, en los mismos t�rminos que la Comisi�n de Obras P�blicas, el art�culo segundo transitorio, con los votos a favor de los Senadores se�ora Matthei y se�ores Frei y Garc�a, y la abstenci�n del Honorable se�or Ominami, por lo que tambi�n se pondr� en discusi�n y votaci�n. Cabe recordar que las modificaciones aprobadas un�nimemente en las Comisiones informantes deben ser votadas sin debate, salvo que alg�n se�or Senador solicite su discusi�n o que existan indicaciones renovadas. El inciso tercero del art�culo 36, el inciso segundo del art�culo 36 bis y el inciso primero del art�culo 36 ter, contenidos en el art�culo 1�, y el n�mero 4 del art�culo 3� tienen el car�cter de normas org�nicas constitucionales, por lo que requieren el voto conforme de 22 se�ores Senadores. Sus Se�or�as tienen a la vista un bolet�n comparado dividido en seis columnas: la primera consigna los textos legales vigentes; la segunda, el proyecto aprobado en general; la tercera, la cuarta y la quinta, las enmiendas efectuadas por las Comisiones en sus diversos informes, y la sexta, el texto final que resultar�a en caso de aprobarse las modificaciones. El se�or CHADWICK.- �Me permite, se�or Presidente? El se�or ZALD�VAR, don Adolfo (Presidente).- S�, se�or Senador. El se�or CHADWICK.- Solo deseo consignar que me siento inhabilitado para pronunciarme en relaci�n con el proyecto en debate. El se�or ZALD�VAR, don Adolfo (Presidente).- Se dejar� la constancia respectiva. En votaci�n las enmiendas aprobadas por unanimidad en las Comisiones. El se�or HOFFMANN (Secretario General).- �Alg�n se�or Senador no ha emitido su voto? El se�or ZALD�VAR, don Adolfo (Presidente).- Terminada la votaci�n. --Se aprueban las modificaciones (25 votos a favor). Votaron la se�ora Matthei y los se�ores �vila, Bianchi, Coloma, Escalona, Frei, Garc�a, Gazmuri, Girardi, Horvath, Kuschel, Letelier, Longueira, Mu�oz Aburto, Naranjo, Navarro, Novoa, Ominami, Orpis, Pizarro, Prokurica, Romero, Sabag, V�squez y Zald�var. El se�or ZALD�VAR, don Adolfo (Presidente).- En discusi�n particular. El se�or HOFFMANN (Secretario General).- La Comisi�n de Obras P�blicas, en su nuevo segundo informe, recomienda intercalar, a continuaci�n de la primera oraci�n del inciso segundo del art�culo 22, despu�s del punto seguido, lo siguiente: "No podr�n ingresar ni mantenerse en el Registro de Contratistas aquellas empresas que hayan sido condenadas por sentencia de t�rmino en virtud de haber incumplido gravemente sus obligaciones en obras p�blicas previas.". Lo anterior no fue resuelto en forma un�nime, pues le dieron sus votos favorables los Senadores se�ores Letelier y Sabag, pero se abstuvo el Honorable se�or Kuschel. El se�or ZALD�VAR, don Adolfo (Presidente).- En discusi�n la proposici�n. Puede intervenir el Senador se�or Letelier. El se�or LETELIER.- Se�or Presidente, en forma intencional he pedido la palabra antes que otros Honorables colegas para precisar que durante el tratamiento del proyecto fuimos construyendo un acuerdo. Uno de los miembros de la Comisi�n de Obras P�blicas no estuvo presente cuando discutimos el punto que nos ocupa, y no dir� que ha tenido cierta percepci�n de mala fe al respecto, pero s� que no esperaba que estuviera contemplado. Hago presente -y es el �nimo con el cual acogimos la indicaci�n respectiva- que la Ley de Presupuestos considera la materia desde hace ya tres a�os, habiendo registrado unanimidad. Por ello, le pido al Senador se�or Romero que comprenda la l�gica involucrada. En dicho cuerpo legal ya se comprende la norma relativa a que empresas que mantienen contrato con el Estado y evidencian incumplimiento -en realidad, la disposici�n es m�s amplia a�n- no deben estar incorporadas en los registros para trabajar en ese �mbito. El precepto en an�lisis no se refiere en particular a los infractores de la normativa laboral, como lo han se�alado las leyes de Presupuestos de los �ltimos tres a�os, sino solo a la no mantenci�n en el Registro de Contratistas de empresas que hayan sido condenadas -quiero destacarlo-, por sentencia de t�rmino, en virtud de un incumplimiento grave de sus obligaciones. �Cu�l es el sentido de ello? Algunas de esas entidades da�an al Estado en esas circunstancias y han sido condenadas por tal raz�n. No se trata de multas, de situaciones menores. Por eso se acogi� la norma en estudio, concluy�ndose que es incluso m�s restrictiva que la que se encuentra en la Ley de Presupuestos. Entendemos que ninguno de nosotros desea que empresas que incumplen de manera grave se mantengan en los registros de Obras P�blicas, no solo para concesiones, sino tambi�n para otros rubros. Ese fue el esp�ritu. El Senador se�or Romero, en un momento, me represent� que no se sent�a interpretado por el texto. Por mi parte, nunca pens� que su percepci�n ser�a distinta en la materia, porque la idea siempre ha sido asegurar que el proceso de concesiones sea lo m�s transparente posible. Deseo subrayar que en ning�n instante ha habido voluntad, en cuanto al tema en examen -secundario, con relaci�n al proyecto en su conjunto-, de generar algo que se aparte de los acuerdos a que hab�amos llegado. Creemos algunos que la norma resulta muy importante para que las malas empresas no compitan deslealmente con las buenas, que son la mayor�a. He dicho. El se�or ZALD�VAR, don Adolfo (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Romero. El se�or ROMERO.- Se�or Presidente, agradezco al se�or Senador que me antecedi� en el uso de la palabra por explicar el motivo de haber incorporado la disposici�n, ya que mi observaci�n es formal, no de fondo: no se encontraba dentro de los acuerdos un aspecto de esta naturaleza. Eso no significa que no pueda coincidir con ella, que no es el caso. Pero me parece -y en ello debemos ser muy cuidadosos, tal como se ha sostenido ac�- que cuando existe este tipo de acuerdos es necesaria la voluntad de todas las partes para concurrir a definiciones como la que se ha planteado. Con la explicaci�n entregada por el Honorable se�or Letelier en cuanto a la falta de una voluntad e intencionalidad diferentes, no tengo inconveniente en prestar mi aprobaci�n acerca de la cuesti�n de fondo. Pero, respecto de la forma, espero que ello no se repita. Gracias. El se�or ZALD�VAR, don Adolfo (Presidente).- Tiene la palabra el Senador se�or Longueira. El se�or LONGUEIRA.- Se�or Presidente, tal como se ha mencionado, el proyecto en discusi�n ha sido fruto de grandes acuerdos y del trabajo muy intenso en la Comisi�n de Obras P�blicas. Se ha iniciado el debate en particular y pienso que hemos perfeccionado enormemente la iniciativa original. En t�rminos generales, muchas indicaciones de los se�ores Senadores fueron recogidas en el convenio, y otras, rechazadas, por no encontrarse dentro del esp�ritu del texto. La norma en an�lisis corresponde a una indicaci�n del Honorable se�or Navarro que, en atenci�n a que Su Se�or�a no es miembro de la Comisi�n y no fue parte del acuerdo, podr�a haber sido rechazada; pero estimo que, en su m�rito, resulta fundamental que se incorpore la disposici�n. En efecto, se hace posible modificar el Registro de Contratistas que establece la ley, y el precepto habla por s� solo, porque es muy simple: las empresas que sean condenadas por sentencia de t�rmino en virtud de haber incumplido gravemente sus obligaciones en obras p�blicas previas deber�n ser eliminadas del Registro o no podr�n ingresar a este. Me parece muy sano que ello ocurra. En t�rminos generales, tenemos en Chile muy buenas concesionarias. Se trata de una industria que ha generado un desarrollo que todos vemos a diario a trav�s de las distintas concesiones. Pero pienso que es muy sano -repito-, precisamente para las buenas empresas, que estas no compitan con aquellas que han recibido una sanci�n tan seria como lo es el t�rmino de una concesi�n fruto de haber ca�do en un incumplimiento grave. Por lo tanto, aunque no haya sido parte de materias consideradas en el acuerdo, estimo un aporte la indicaci�n del Senador se�or Navarro, de modo que aprobaremos la norma. El se�or ZALD�VAR, don Adolfo (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or �vila. El se�or �VILA.- Se�or Presidente, el que una empresa mal evaluada sea eliminada del Registro es una soluci�n anodina, porque, con toda seguridad, va a constituir otra raz�n social, y los mismos socios, accionistas y quienes se encontraban detr�s podr�n seguir operando en lo mismo, pero con una fachada jur�dica distinta. Entonces, el problema radica en c�mo evitar que los causantes de un deterioro del patrimonio fiscal sigan perpetrando los mismos hechos a trav�s de mecanismos que burlen las disposiciones legales que el Congreso aprueba. El se�or ZALD�VAR, don Adolfo (Presidente).- Tiene la palabra el Senador se�or Navarro. El se�or NAVARRO.- Se�or Presidente, durante la tramitaci�n del proyecto formulamos un n�mero importante de indicaciones, relativas particularmente a salvaguardar el que en el ejercicio de la concesi�n la empresa contratante respete b�sicamente el derecho de los usuarios y, tambi�n, el de contratistas y subcontratistas involucrados en el proceso. Lamentablemente, fueron rechazadas. Propusimos impedir que el contratista se constituyera por el concesionario o una empresa relacionada. Es decir, se buscaba que hubiera una divisi�n muy clara entre el que ejerce la concesi�n y quienes le prestan servicios. Y planteamos -lo que resulta m�s importante- que, cuando la empresa realizara las obras, se encontrasen garantizados los pagos y el cumplimiento de los deberes tanto laborales como previsionales para con quienes las desarrollan, en particular los subcontratistas. Ello, a la luz de la situaci�n grav�sima ocurrida con las c�rceles concesionadas, en donde un n�mero muy relevante de peque�os y medianos contratistas no recibieron los pagos pertinentes, aun cuando con posterioridad las empresas contratantes -o sea, las que llevaban a cabo las obras- ganaron en los tribunales millonarias indemnizaciones, como BESALCO, por ejemplo, que obtuvo 117 millones de d�lares. Y no han pagado un peso a contratistas, subcontratistas y quienes dependen de estos, personas que prestaron servicios, que trabajaron. Es algo que no sucede hasta la fecha. Entonces, me parece que el proyecto, si bien va a sancionar cuando haya un juicio terminado, ejecutoriado -es decir, cuando se ha demostrado la culpabilidad-, no contempla adecuadamente la situaci�n de quienes intervienen en el proceso de construcci�n ni salvaguarda del todo el cumplimiento cabal de las cl�usulas de la concesi�n. En tal sentido, pregunto al se�or Ministro -ten�a mis razones para objetar el ingreso del Subsecretario, no por el proyecto, sino por diferencias con el Gobierno- o a los miembros de la Comisi�n si es posible que el caso de la concesi�n de las c�rceles se repita en los hospitales. Nadie quisiera que ello ocurriera. Creo que concesionar los hospitales constituye una mala idea. Sin embargo, la ley va a permitirlo. Y en las c�rceles hemos tenido un desastre, porque el Fisco ha debido pagar sobre lo que ya hab�a cancelado. As�, con relaci�n a la de Concepci�n, proyectada en 22,5 millones de d�lares, se desembolsaron m�s de 60 millones de d�lares solo por 43 por ciento de la obra, y resta ahora hacerla de nuevo. Es algo inaceptable. Por lo tanto, la ley en proyecto debiera apuntar a que estos hechos no ocurrieran m�s. Pregunto a los miembros de la Comisi�n si la normativa efectivamente impedir� que empresas concesionarias que se adjudiquen las obras puedan incumplir gravemente los objetivos y que, al final, "pap� Fisco" vuelva a pagar por todos los errores, incluso los cometidos tal vez por �l mismo al licitar en forma equivocada malos proyectos. Si estamos ante una iniciativa que, seg�n entiendo -y en esto me ayudar�n mis colegas-, constituye la cuarta o quinta modificaci�n a la Ley de Concesiones, uno deber�a aprender la lecci�n. En el caso de las c�rceles, he recurrido personalmente a la Contralor�a General de la Rep�blica y al Consejo de Defensa del Estado e iniciado acciones junto a los peque�os contratistas estafados. Adem�s, una comisi�n de la C�mara de Diputados est� investigando las falencias, las arbitrariedades y los atropellos perpetrados por las empresas. Por tanto, considero importante lo expresado por el Senador se�or Longueira. Porque en este momento no existe ninguna norma sobre el particular. Las empresas pueden hacer las cosas mal, pelearse con el Estado y con los contratistas y, en los hechos, "dejar la escoba" en materia constructiva, social, econ�mica, y el Ministerio de Obras P�blicas sigue atado de manos: ni siquiera puede llamarles la atenci�n; tiene que admitirlas en una nueva licitaci�n y, si alguna de ellas ofrece el mejor precio, debe declararla ganadora. Ahora, si existe una sentencia, mi pregunta es: �el Ministerio tendr� en cuenta ese antecedente, o siempre deber� ser un particular, un tercero, el que lidie, el que combata? El se�or ZALD�VAR, don Adolfo (Presidente).- Se agot� su tiempo, se�or Senador. El se�or NAVARRO.- Termino, se�or Presidente. Quiero decir que ning�n subcontratista tiene espaldas para enfrentar a BESALCO ni a ninguna empresa internacional. Los "chicos", los que construyen, no pueden enfrentar un juicio de tal naturaleza. Por ende, ser� clave la disposici�n del Ministerio para recurrir a los tribunales. Si no lo hace, la verdad es que la norma se vuelve absolutamente insuficiente y anodina, porque, en definitiva, quien pelea con una empresa que factura miles de millones de d�lares al a�o se halla en una situaci�n de amplia desventaja. Me pronunciar� a favor, se�or Presidente. Como manifest� el Senador se�or Letelier, existe un acuerdo -este tipo de acuerdos a m� no me gustan- sobre el proyecto, el cual, con mi voto o sin �l, se va a aprobar igual. En ese contexto, como soy autor de la indicaci�n correspondiente, por supuesto que la voy a votar favorablemente. El se�or ZALD�VAR, don Adolfo (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Sabag. El se�or SABAG.- Se�or Presidente, en la Comisi�n expres� mi conformidad con la modificaci�n en estudio. Hay que reconocer que no forma parte del acuerdo. Y, lamentablemente, cuando fue tratada no estuvo presente el Senador se�or Romero. Sin embargo, la consider� apropiada, por cuanto impide que figuren en el Registro de Contratistas empresas que hayan sido condenadas por sentencia de t�rmino en virtud de haber incumplido gravemente sus obligaciones en obras p�blicas previas. Muchas empresas contratistas dejan las obras abandonadas, no les pagan a los trabajadores y provocan gran descalabro. No obstante, pueden postular a otras licitaciones y adjudic�rselas. Yo he alegado: "�C�mo le pueden entregar nuevamente un contrato a una empresa incumplidora que ha dejado botados los trabajos!". Pero la Contralor�a ha determinado que es obligatorio declarar ganador al postulante que presente el precio m�s bajo. Con la modificaci�n, entonces, al menos las empresas contratistas -el precepto no habla de subcontratistas- van a quedar imposibilitadas de participar en nuevas licitaciones. Cabe destacar que el Registro de Contratistas del Ministerio de Obras P�blicas es muy estricto. Por lo general, en la actualidad las empresas incumplidoras no pueden volver a postular. O sea, ya existe una disposici�n al respecto. El agregado en an�lisis solo representa un reforzamiento. Por eso no era tan necesario, pero "lo que abunda no da�a". Quiero hacer presente que el que llev� el proyecto tanto en la Comisi�n de Obras P�blicas como en la de Hacienda fue el Subsecretario Juan Eduardo Saldivia, quien lo conoce al dedillo. En consecuencia, su presencia en la Sala resultaba absolutamente necesaria. �l no tiene por qu� pagar los platos rotos por otro Ministerio que no ha cumplido o no ha contestado alg�n oficio. En todo caso, se�or Presidente, vamos a aprobar la recomendaci�n formulada por la Comisi�n. El se�or ZALD�VAR, don Adolfo (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Garc�a. El se�or GARC�A.- Se�or Presidente, yo tambi�n voy a votar favorablemente, no obstante compartir las aprensiones del Senador se�or �vila. En la Regi�n de La Araucan�a una empresa contratista del Ministerio de Obras P�blicas ha dejado inconclusos numerosos trabajos; ha sido sancionada y multada. Sus due�os han recurrido al expediente de cambiar la raz�n social, pero la compa��a sigue siendo exactamente la misma, con la misma maquinaria y el mismo capital. Y le contin�an asignando obras, que vuelve a dejar botadas o bien no cumple los plazos, por lo cual hay que llamar a una nueva propuesta p�blica para elegir a una firma que s� lleve a cabo los trabajos. As� las cosas, me parece que la norma propuesta, si bien es mejor que no tener nada, no resuelve el problema, ni respecto de las concesionarias, ni mucho menos respecto de las empresas que realizan obras p�blicas para el Ministerio del ramo. Existe, me imagino que en el reglamento respectivo de dicha Cartera, un vac�o gigantesco. Porque es cierto que, por la v�a del cambio de raz�n social, las empresas limpian sus antecedentes y quedan en condiciones de presentarse a una nueva licitaci�n p�blica para que el Ministerio les vuelva a asignar trabajos por valores muy importantes. Al final, en todas partes la gente reclama por la demora de las obras, por lo mal que se hacen, por sus deficiencias y porque, como ya indiqu�, muchas veces quedan abandonadas. Por lo tanto, se�or Presidente, aunque se apruebe la modificaci�n, quedar� pendiente un gran tema, cual es evitar que los recursos fiscales finalmente no terminen invirti�ndose de manera correcta y eficiente. El se�or ZALD�VAR, don Adolfo (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Ominami, quien es el �ltimo orador inscrito. El se�or OMINAMI.- Ser� muy breve. Yo tambi�n comparto, se�or Presidente, la motivaci�n de la norma, pero quiero expresar un cierto escepticismo en cuanto a su eficacia. Una de mis aprensiones tiene que ver con lo que aqu� se ha se�alado: la posibilidad de cambiar de raz�n social. La otra apunta a que las condiciones para que la disposici�n se aplique son bastante restrictivas. �De qu� se trata? De evitar que las empresas dejen una obra abandonada y, no obstante ello, sigan desarrollando actividades para el Estado. �Qu� ocurre? Que la falta debe ser calificada de grave y ha de haber sentencia de t�rmino. Por lo tanto, mientras esta no se dicte muchas empresas pueden seguir haciendo de las suyas en distintas Regiones de manera bastante impune. Es probable que la norma sea un avance, pero temo que, desde ese punto de vista, sea un avance m�s ret�rico que pr�ctico. El se�or ZALD�VAR, don Adolfo (Presidente).- No hay m�s Senadores inscritos para intervenir. Por mi parte, deseo se�alar algo que me parece relevante. Al igual que la mayor�a, estoy a favor de la modificaci�n. Sin embargo, contiene un error de redacci�n que, en el evento de aprobarse, ser�a bueno corregir. Para ello habr�a que facultar a la Secretar�a. �Habr�a acuerdo? El se�or NARANJO.- �Cu�l es el error? El se�or ZALD�VAR, don Adolfo (Presidente).- No tiene sentido colocar "en virtud". Los fallos se cumplen o est�n cumplidos. Tampoco corresponde hablar de "previas". Me parece que arreglar eso ser�a de m�nima l�gica. El se�or NARANJO.- Conforme. El se�or LETELIER.- Est� bien. El se�or ZALD�VAR, don Adolfo (Presidente).- Tiene la palabra el se�or Ministro. El se�or BITAR (Ministro de Obras P�blicas)- Se�or Presidente, si a la Sala le parece, se pueden hacer esfuerzos para mejorar la redacci�n durante el segundo tr�mite del proyecto en la C�mara de Diputados. Porque, en realidad, la empresa incumplidora es la concesionaria, y el Ministerio no posee registros de concesionarias. Por lo com�n, son empresas de ingenier�a, empresas constructoras. En segundo lugar, el sistema de concesiones funciona a trav�s de la creaci�n de una empresa ad hoc por cada concesi�n, de manera que la empresa de la siguiente concesi�n no es la misma que la de la anterior, sino una nueva. Por eso, salvo que la limitaci�n se extendiera a empresas ligadas o vinculadas mediante asociaciones o los mismos due�os, habr�a que hacer la precisi�n. Pero, existiendo acuerdo acerca de la conveniencia de desincentivar el mal uso de los recursos fiscales o el incumplimiento por parte de las empresas, considero que es posible afinar la norma en los t�rminos que acaba de indicar el se�or Presidente y otros se�ores Senadores, a lo que se sumar�a lo expresado por m� en la C�mara de Diputados. No s� si la Sala comparte eso. As�, se dar�a curso a la iniciativa y la disposici�n se podr�a adecuar despu�s. Gracias, se�or Presidente. El se�or ZALD�VAR, don Adolfo (Presidente).- Bien. Se proceder� a votar la propuesta de la Comisi�n. El se�or BIANCHI.- �Si le parece! El se�or LETELIER.- �Si le parece, se�or Presidente! El se�or ZALD�VAR, don Adolfo (Presidente).- Hay que dejar constancia de la posici�n de cada uno de Sus Se�or�as. En votaci�n electr�nica. El se�or HOFFMANN (Secretario General).- �Alg�n se�or Senador no ha emitido su voto? El se�or ZALD�VAR, don Adolfo (Presidente).- Terminada la votaci�n. --Se aprueba la intercalaci�n al inciso segundo del art�culo 22 propuesta por la Comisi�n de Obras P�blicas en su nuevo segundo informe (24 votos). Votaron la se�ora Alvear y los se�ores �vila, Bianchi, Escalona, Espina, Frei, Garc�a, Gazmuri, Horvath, Kuschel, Letelier, Longueira, Naranjo, Navarro, Novoa, N��ez, Ominami, Orpis, P�rez Varela, Prokurica, Romero, Sabag, V�squez y Zald�var. El se�or HOFFMANN (Secretario General).- En seguida, la Comisi�n de Obras P�blicas, en su segundo informe, sugiere la siguiente letra c) para el n�mero 14) del art�culo 1� del proyecto, que modifica el art�culo 30 de la ley vigente: "c) Elim�nase el n�mero 1, pasando los actuales n�meros 2 y 3 a ser n�meros 1 y 2, respectivamente.". Esta norma fue aprobada con los votos favorables de los Senadores se�ores Kuschel y P�rez Varela y el voto en contra del Honorable se�or Romero. El se�or ROMERO.- Se�or Presidente, seguramente hay un error. Yo siempre me pronuncio en la misma l�nea, de modo que le solicito retirar mi voto negativo y sumarlo a la mayor�a. El se�or ZALD�VAR, don Adolfo (Presidente).- En consecuencia, si le parece a la Sala, se aprobar� con la misma votaci�n anterior. --Se aprueba la letra c) del n�mero 14) con la misma votaci�n anterior (24 votos). El se�or HOFFMANN (Secretario General).- A continuaci�n, en su nuevo segundo informe, la Comisi�n de Obras P�blicas recomienda intercalar, en el inciso decimocuarto del art�culo 36 bis, nuevo, entre las palabras "recurso" y "alguno", el vocablo "ordinario", de tal forma que el inciso diga: "La sentencia definitiva no ser� susceptible de recurso ordinario alguno.". La modificaci�n fue aprobada con los votos favorables de los Senadores se�ores Letelier y Sabag y la abstenci�n del Honorable se�or Kuschel. El se�or ZALD�VAR, don Adolfo (Presidente).- En discusi�n. Tiene la palabra el Senador se�or Longueira. El se�or LONGUEIRA.- Se�or Presidente, con el �nimo de ilustrar a los Honorables colegas, debo se�alar que el art�culo 32 bis establece que tanto el Estado como las concesionarias pueden presentar sus reclamaciones a una comisi�n arbitral o bien a la Corte de Apelaciones de Santiago. Su inciso decimocuarto dispon�a que "La sentencia definitiva no ser� susceptible de recurso alguno". Y ahora se intercala el vocablo "ordinario" entre las expresiones "recurso" y "alguno", para que, si se opta por el mecanismo del arbitraje, despu�s no se pueda volver a la v�a ordinaria. Se trata de una precisi�n, que nosotros votaremos favorablemente. El se�or ZALD�VAR, don Adolfo (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or �vila. El se�or �VILA.- Se�or Presidente, quiz�s ser�a �til que el Ministro de Obras P�blicas nos comentara la experiencia que su Cartera ha tenido con las comisiones arbitrales. He sabido que el Estado est� perdiendo sistem�ticamente juicios muy importantes, que involucran cantidades muy elevadas. En uno solo de ellos, dependiendo del pronunciamiento que adopte la Corte Suprema, corre el riesgo de perder m�s de mil millones de d�lares. El se�or NOVOA.- �Otro Transantiago�! El se�or �VILA.- En consecuencia, las comisiones arbitrales est�n significando un riesgo enorme para el Estado, porque cuando un tercero entra en litigio se asocia con los que representan intereses privados, ya que, por lo general, tiene alg�n tipo de conexi�n con esos sectores. Y, obviamente, el que pierde es "Moya", como acontece casi siempre. Entonces, si no existe ninguna posibilidad de apelaci�n frente a las aberraciones que muchas veces se dan en las comisiones arbitrales, creo que quedar� totalmente cerrada la opci�n de reivindicar los leg�timos intereses p�blicos en una instancia superior. Entiendo que ese es el sentido de la modificaci�n. Tal vez me lo pueda explicar el Honorable se�or Longueira, quien est� muy entretenido conversando con el Honorable se�or Chadwick. El se�or CHADWICK.- Siempre existir� la casaci�n, se�or Senador. El se�or �VILA.- �Eso implica que queda abierta la posibilidad de una apelaci�n en la instancia superior? El se�or ROMERO.- �No: casaci�n! El se�or V�SQUEZ.- Casaci�n y queja. El se�or �VILA.- En suma, se�or Presidente, me gustar�a que pudiesen aclararse los dos aspectos a que he aludido en mi intervenci�n. El se�or ZALD�VAR, don Adolfo (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Romero. El se�or ROMERO.- Se�or Presidente, pienso que la intercalaci�n del vocablo "ordinario" entre las palabras "recurso" y "alguno" tiene por objeto excluir a los recursos de casaci�n en la forma y en el fondo, que son recursos extraordinarios. Porque el texto anterior, al se�alar que "La sentencia definitiva no ser� susceptible de recurso alguno", hac�a extensiva la norma a todos los recursos. Sin embargo, siempre se ha entendido que, aun cuando se diga eso, cabe el recurso de casaci�n, por ser extraordinario. Por consiguiente, para la historia fidedigna de la ley, conviene aclarar que, al introducirse el t�rmino "ordinario", queda abierta la posibilidad de entablar el recurso de casaci�n, tanto en la forma como en el fondo. As� lo entiendo yo. Con la venia de la Mesa, le concedo una interrupci�n al Senador se�or V�squez. El se�or ZALD�VAR, don Adolfo (Presidente).- Puede usar de la palabra Su Se�or�a. El se�or V�SQUEZ.- Se�or Presidente, el texto anterior, al se�alar que la sentencia definitiva no ser�a susceptible de "recurso alguno", dejaba como �nico recurso posible el de queja, por ser un recurso de car�cter constitucional. O sea, eliminaba la disposici�n del C�digo Org�nico de Tribunales, en relaci�n con el C�digo de Procedimiento Civil, de que en los juicios arbitrales est� prohibido renunciar al recurso de casaci�n en la forma. En consecuencia, al agregarse el t�rmino "ordinario", lo que se est� haciendo es mantener el recurso de casaci�n en la forma junto a la queja. Eso es, en definitiva, lo que t�cnicamente ocurre. Doy las gracias a Su Se�or�a por haberme concedido una interrupci�n. El se�or ZALD�VAR, don Adolfo (Presidente).- Recupera el uso de la palabra el Honorable se�or Romero. El se�or ROMERO.- Se�or Presidente, agradezco la aclaraci�n al Senador se�or V�squez. Efectivamente, la incorporaci�n del vocablo "ordinario" deja abierta la posibilidad de que se interpongan un recurso de casaci�n en la forma y una queja, que es una medida disciplinaria para cierto tipo de situaciones. El se�or �VILA.- �Es el pataleo�! El se�or ROMERO.- Aclaro lo anterior para que quede constancia en acta, se�or Presidente. El se�or ZALD�VAR, don Adolfo (Presidente).- Ha pedido la palabra el se�or Ministro, quien goza de preferencia. Despu�s podr�n intervenir los Senadores se�ores Letelier y Longueira, para no perder la ilaci�n del debate que origin� la intervenci�n del Honorable se�or �vila. Tiene la palabra el se�or Ministro. El se�or BITAR (Ministro de Obras P�blicas).- Se�or Presidente, el proyecto en debate tiene la ventaja de limitar los riesgos para el Fisco y fortalecer, a trav�s de los mecanismos del Panel T�cnico y de la Comisi�n Arbitral, la capacidad de defensa de los intereses del Estado, contrariamente a lo que ocurre hoy. Un conjunto muy importante de conflictos comprometen al Ministerio de Obras P�blicas cada vez que se presentan divergencias. Y cuando se recurre a los tribunales de justicia, se judicializan. Sin perjuicio de ello, quiero hacer un reconocimiento a la Corte Suprema. Por primera vez, en un hecho sin precedentes, acogi� una queja contra la Corte de Apelaciones de Santiago, que nos permiti� reducir los montos de una compensaci�n estatal muy importante. Incluso, sugiri� una mediaci�n. Con todo, este proyecto significa un mejoramiento en varios puntos. Uno de ellos -ya fue aprobado, pero lo quiero mencionar- se refiere a que se limita el monto que se puede adicionar al convenido inicialmente, tanto durante el per�odo de construcci�n de las obras como posterior a �l: a 15 por ciento del presupuesto oficial para modificaciones; a 5 por ciento en el per�odo de explotaci�n; a 25 por ciento como m�ximo, si hay acuerdo entre las partes y, en condiciones excepcionales de fuerza mayor, a un porcentaje m�s alto, mediante decreto supremo fundado. Con ello se restringen las posibilidades de que algunas empresas presenten cifras bajas para ganar los contratos, con la pretensi�n de aumentarlas despu�s para compensar. Eso est� resuelto y mejorado. El segundo punto que estamos optimizando se refiere a que tenemos un Panel T�cnico estable y Comisiones Arbitrales para cada concesi�n. Si hay diferencias, la empresa puede recurrir a la Corte de Apelaciones de Santiago o a la Comisi�n Arbitral. Si va a esta �ltima, no cabe m�s que la queja o el recurso de casaci�n. De lo contrario, se va a judicializar de tal forma que el texto del proyecto dificultar�a la continuaci�n de este gran proceso de concesiones, el cual ha sido muy bueno para el pa�s por la alianza p�blico-privada que implica. Por lo tanto, el Ejecutivo respalda la manera como est� establecido el proceso, en el sentido de que no haya recursos ordinarios. Adem�s, se�or Presidente, con la presente iniciativa el Estado suma un conjunto de mecanismos lo suficientemente poderosos, mejores que los actuales, para defender sus intereses. El se�or ZALD�VAR, don Adolfo (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Letelier. El se�or LETELIER.- Se�or Presidente, el art�culo que estamos analizando constituye una de las grandes modificaciones del proyecto. Quiz�s el Senador se�or �vila no repar� en ello. Hoy d�a las Comisiones Arbitrales fallan de manera distinta de la propuesta en la iniciativa. Y lo que se quiere modificar es precisamente la forma como hasta ahora ellas se han generado e integrado y, sobre todo, c�mo han resuelto las dificultades. Con el proyecto en debate, dichas Comisiones Arbitrales tendr�n que fallar en Derecho, porque no son �rbitros arbitradores que componen de forma amigable los desencuentros. Adem�s, se establece un proceso bastante complejo de generaci�n de sus integrantes, donde intervienen algunos organismos del Estado, como el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia, para asegurar la idoneidad e independencia de los �rbitros. Pero lo esencial es que fallen -reitero- en Derecho. Se tendr� la opci�n de acudir ante la Corte de Apelaciones de Santiago o usar la Comisi�n Arbitral. Y cuando se escoja esta �ltima, habr� una regla m�s expedita. Es la esencia de la propuesta. La Corte Suprema represent� reparos en esta materia. Es normal. Porque, en general, en doctrina no le gustan las comisiones arbitrales, pues �stas sacan del �mbito propio de los tribunales algunas decisiones. Y en su informe alega que as� suceder� con las nuevas que se van a generar, precisamente para evitar ciertos perjuicios al Estado. Adem�s, dice que no va a haber segunda instancia. En verdad, de acuerdo a lo se�alado por el Senador se�or V�squez y a la forma como se redact� el texto, se puede acudir a la Corte Suprema mediante recurso de casaci�n en la forma o de queja. Y ello es parte esencial del acuerdo que hemos alcanzado: lograr un mejor equilibrio al actual entre los intereses p�blicos y privados. Las Comisiones Arbitrales que permit�an el acuerdo amigable entre las partes sin tener que fallar en Derecho generaban perjuicio para el Estado. Esa es la tremenda transformaci�n que hay ac�. Y las partes, en particular la concesionaria, siempre pueden optar por ir a la Corte de Apelaciones. Creo que eso deja a resguardo la inquietud planteada por el M�ximo Tribunal. Se�or Presidente, este es el tema fundamental del proyecto. A mi juicio, m�s del 50 por ciento de �l se relaciona con esto: c�mo se resuelven los conflictos en esta nueva etapa, garantizando los intereses p�blicos. Siempre queda la posibilidad del recurso. Mediante la iniciativa en debate se evitar�n las situaciones del pasado que inquietan al Senador se�or �vila y que motivaron este proyecto desde su inicio. El se�or ZALD�VAR, don Adolfo (Presidente).- Tiene la palabra el Senador se�or Longueira. El se�or LONGUEIRA.- Se�or Presidente, solo intervengo para complementar lo ya se�alado. Este asunto constituye la esencia del proyecto y es una de las materias m�s importantes, pues permitir� dar mayor transparencia a todas aquellas resoluciones de controversias y reclamos. Hoy d�a las Comisiones Arbitrales se constituyen con un miembro propuesto por el Ministerio de Obras P�blicas, otro por la concesionaria y un tercero sugerido de com�n acuerdo. Y eso se modifica radicalmente. El art�culo 36 bis del proyecto establece que la Comisi�n Arbitral estar� constituida por tres miembros nombrados de com�n acuerdo. De los tres, dos deber�n ser abogados adscritos a una n�mina de veinte que llevar� la Corte Suprema, quienes tendr�n que cumplir requisitos de idoneidad para conformarla. Estas listas se renovar�n cada cinco a�os. El tercer integrante se deber� elegir de una n�mina de diez expertos que elaborar� el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia. Por lo tanto, de un conjunto de treinta destacados profesionales -veinte abogados y diez de otras disciplinas (ingenieros, economistas)-, se eligen tres de com�n acuerdo. Ya no habr� dos elegidos por las partes y uno de com�n acuerdo, como antes. Adem�s, seg�n se ha dicho, la Comisi�n Arbitral fallar� en Derecho. Asimismo, como es opcional el lugar donde se establezca el reclamo por la controversia, si se elige la Comisi�n Arbitral no procede volver a tribunales, salvo en los casos de recursos extraordinarios, como se ha se�alado aqu�. Por tanto, se excluyen los ordinarios. La otra alternativa es recurrir a la Corte de Apelaciones Santiago y, obviamente, ah� corresponder�n todos los recursos requeridos. Entonces, aqu� se produce un cambio fundamental. El proyecto en debate da transparencia en tal aspecto. Y se deben considerar las modificaciones establecidas en los otros art�culos se�alados por el Ministro de Obras P�blicas. Por ejemplo, los que apuntan a que no puede haber concesiones cuya inversi�n supere en m�s de 25 por ciento el monto m�ximo para aquella, salvo casos muy justificados y mediante decreto supremo fundado. Y la obra pasa, para visto bueno, por el Consejo de Concesiones -otra instancia que se crea-, y lo mismo, en este caso, por el Panel T�cnico. Por lo tanto, creo que se han tomado todos los resguardos para que los arbitrajes sean en el futuro mucho m�s t�cnicos y den garant�a de transparencia, tanto para los inversionistas como para el Estado. Y hay otro punto tambi�n fundamental. Si judicializamos las controversias que se produzcan, generaremos un factor de riesgo enorme. Por lo anterior, considero que se establece una instancia bastante expedita, con plazos adecuados, con un mecanismo de nominaci�n que asegura que gente id�nea integre las Comisiones Arbitrales que se constituir�n para cada concesi�n. Se�or Presidente, en t�rminos globales, estimo que no solo se est� perfeccionando lo acordado en general, sino que el art�culo 36 bis es fundamental dentro de las modificaciones, por la experiencia con que se van a dirimir las discrepancias. El se�or ZALD�VAR, don Adolfo (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Navarro. El se�or NAVARRO.- Se�or Presidente, sin duda hay que tomar resguardos para que el proceso de concesiones no se judicialice con situaciones controversiales. Por su naturaleza, la experiencia demuestra que son caminos dif�ciles la construcci�n, la aplicaci�n y la gesti�n. Lo vemos hoy d�a con la concesionaria Costanera Norte respecto del tag. De ah� que se elimina la persistencia de dejar todo en la ley. Porque lo que no est� en ella las concesionarias lo interpretan a su favor. Por lo tanto, como no se consagra con meridiana claridad qui�n paga el reemplazo del tag, ellas dicen que corresponde al usuario. Me parece bien extremar el detalle en la ley. Pero tambi�n se debe insistir en normas generales que estipulen que ning�n derecho puede ser atropellado. Al establecer que no proceder�n recursos ordinarios, se podr�a decir que es lo correcto, ya que el tema no se judicializa; sin embargo, ser� posible la queja -como se�al� el Senador se�or V�squez- o la casaci�n en la forma, que es un recurso extremo, cuya tramitaci�n, por lo dem�s, tarda mucho tiempo. Debido a la declaraci�n de incumplimiento grave del contrato por parte de la concesionaria -que debe ser fundada, por cierto-, resulta necesario esclarecer qui�nes integrar�n el tribunal que va a tomar tal determinaci�n, que es lo que se ha estado discutiendo. En cuanto a la lista confeccionada por el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia, se discuti� en la Comisi�n -as� leo en el informe- qui�nes y c�mo deber�a conformarse, porque al final lo que se da a los integrantes de la Comisi�n Arbitral es la potestad de jueces, que no manejar�n dos chauchas, sino que tendr�n que decidir sobre mucha plata. En definitiva, se requiere garantizar que los magistrados -respecto de cuyas resoluciones se establecen como salvedad los recursos de casaci�n o de queja- deber�n ser id�neos, no tener conflictos de intereses y estar acreditados profesionalmente. Por lo tanto, la disputa por integrar esa selecta Comisi�n va a ser feroz, pero no por lo que se pagar�, sino por las consecuencias de sus decisiones, pues se constituye en tribunal. Creo que la Corte Suprema podr� llamar la atenci�n al respecto. La experiencia que deseamos evitar -y el Ministro se�or Bitar la conoce muy bien-, porque este es el peor momento de todos los escenarios posibles, se refiere a cuando uno de los miembros de la actual Comisi�n Conciliadora -integrada por tres profesionales: uno designado por el Ministerio de Obras P�blicas, otro por la concesionaria, y un tercero nombrado por consenso entre las partes-, a prop�sito de los 117 de millones de d�lares de las c�rceles concesionadas, vot� en contra del Ministerio de Obras p�blicas, a pesar de haber sido nominado por dicha Cartera. Entonces, si uno nombra a un �rbitro porque le da confianza y al final termina pronunci�ndose en contra, en mi parecer, es una gran injusticia legal, judicial e incluso constitucional. Pero ah� est�n las presentaciones sobre el particular. Por lo tanto, la constituci�n de la Comisi�n Arbitral pasa a ser crucial no tan solo por los recursos jur�dicos en caso de un fallo adverso para la concesionaria o el Estado, sino por la necesidad de que efectivamente los jueces otorguen garant�as. Con el sistema de conformaci�n propuesto para dicha Comisi�n -seg�n he le�do-, no podr�n los postulantes estar m�s de 15 a�os en las n�minas y deber�n cumplir con el requisito de selecci�n, al igual como ocurre en el Consejo de la Alta Direcci�n P�blica. En ese sentido, creo que cuanto pueda contribuir a que tal tribunal se integre de la manera m�s objetiva y, particularmente, sin ning�n tipo de intereses, va a ser clave, porque pondr� �nfasis en la prevenci�n y no en la apelaci�n. De ah� que entiendo -y se lo pregunto al se�or Ministro- que lo propuesto obedece a un acuerdo, el cual no representa lo que deseamos: el reguardo del Fisco frente a las p�simas experiencias. Se trata de una Comisi�n que pondr�a el acento en la defensa de la concesionaria o del Estado, pero la experiencia nos dice que esos tribunales no siempre defienden al Estado, sino que tienen una tendencia m�s privatizadora que estatal. Entonces, el Ministerio posee la responsabilidad de supervisar tal proceso en general, la cual no solo compete al Tribunal de Defensa de la Libre Competencia. Ahora, como efectivamente aprobaremos el proyecto de ley relativo al lobby -espero que se cumpla el plazo dado para la presentaci�n de indicaciones del Gobierno-, este resultar� muy importante, pues el lobby en torno a dichos jueces ser� brutal, as� es que intentaremos que dicha iniciativa permita su regulaci�n. En mi concepto, hay elementos -respecto de los que la iniciativa que regula el lobby entrega salvaguardias- para pensar que efectivamente se pretende ejercer influencia sobre esos jueces. Antes no pod�amos efectuar nada al respecto. Ahora podr�amos hacer mucho, como controlar el tipo de reuni�n que se realice, las propuestas formuladas. En definitiva, lo que debemos intentar es que la Comisi�n Arbitral -que tendr� tanto poder, pues decidir� sobre cosas muy concretas- act�e de la mejor forma. El organismo que estamos eliminando no lo hizo, y espero que eso sirva de prueba. El se�or ZALD�VAR, don Adolfo (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Romero. El se�or ROMERO.- Se�or Presidente, considero que el debate es muy importante, porque se refiere a la parte m�s fundamental de las modificaciones y de los acuerdos alcanzados. Todos estuvimos contestes en que se deb�an equilibrar los intereses de las partes, pues no es adecuado que contin�en los problemas del pasado. Desde esa perspectiva, estructuramos un mecanismo extraordinariamente novedoso, porque no basta la Comisi�n Arbitral. Si nos qued�semos solo con dicho organismo, significar�a que no se entendi� por completo el sentido de la propuesta impl�cita en el acuerdo del Ministerio de Obras P�blicas y de quienes sostuvimos en la Comisi�n respectiva la posici�n de dar modernidad al sistema, pero equilibrada. El procedimiento, b�sicamente, se encuentra estructurado sobre la base de dos elementos esenciales. Uno de ellos es el Panel T�cnico, establecido en el art�culo 36 del texto final propuesto, el cual dispone: "Las discrepancias de car�cter t�cnico o econ�mico que se produzcan entre las partes durante la ejecuci�n del contrato de concesi�n," -es all� donde se produce la mayor parte de los inconvenientes- "podr�n someterse a la consideraci�n de un Panel T�cnico a solicitud de cualquiera de ellas.". "El Panel T�cnico, que no ejercer� jurisdicci�n, deber� emitir, de acuerdo con el procedimiento p�blico establecido en el Reglamento, una recomendaci�n t�cnica, debidamente fundada, dentro de un plazo de 30 d�as corridos,�". M�s adelante se�ala: "La recomendaci�n del Panel no obstar� a la facultad del concesionario para accionar posteriormente ante la Comisi�n Arbitral o la Corte de Apelaciones de Santiago, aunque la controversia recaiga sobre los mismos hechos.". �Qu� ocurre? Que, en la pr�ctica, este tipo de contratos son muy complejos, por lo que, dadas sus caracter�sticas, es necesario ir dejando constancia -en una suerte de bit�cora, de cuaderno de obras perfectamente definidas, en el que figuren profesionales elegidos por el Consejo de Alta Direcci�n P�blica con qu�rum muy alto, de cuatro quintos-, con el objeto de solucionar las diferencias que puedan darse durante el transcurso de la obra. Porque es all� donde surgen los problemas y, a lo mejor -lo dir� simplemente as�-, los enriquecimientos injustos o los abusos que hemos podido apreciar. Porque unos y otros entendieron cosas diferentes. El Panel T�cnico estar� encima de la obra en forma permanente, con el objeto de verificar la exactitud de los hechos reales, ya sea econ�micos o de construcci�n durante el transcurso de la obra. Luego, la Comisi�n Arbitral -en la que participan coet�neamente la Corte Suprema y el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia- decide como �rbitro de Derecho y no como �rbitro arbitrador, tal cual se�ala la norma respectiva en la legislaci�n vigente. Esa es una modificaci�n muy importante. En definitiva, nosotros buscamos la manera de relacionar esas distintas operaciones. Y en verdad el Senado, con todo el respeto que me merece el Ministerio de Obras P�blicas, hizo un aporte fundamental a la legislaci�n que nos ocupa en la Comisi�n de Obras P�blicas, porque estudiamos a fondo la materia y concordamos con esa Cartera en que deb�a haber un sistema mucho m�s moderno que el actual. Por eso, se incorpora una teor�a muy moderna, como la del "hecho del pr�ncipe", conforme a la cual cuando la autoridad adopta una decisi�n fundadamente hay que indemnizar como corresponde. As� lo establece la legislaci�n moderna. Porque no podemos arbitrariamente obligar a un privado a ejecutar por la v�a de la concesi�n una determinada obra y al d�a siguiente decirle que debe hacerla en otro sector. La normativa en debate acota esa arbitrariedad. Le dice al Ministerio de Obras P�blicas que no puede exigir obras complementarias que excedan -seg�n entiendo- el 25 por ciento del total de la obra, porque de otra manera nos encontrar�amos con la absurda situaci�n -como la producida en muchas obras concesionadas- de que se tripliquen las obras complementarias acordadas en el contrato principal. Es decir, se licita la concesi�n, y despu�s se empiezan a generar trabajos extraordinarios, los cuales, al final, terminan siendo mucho m�s importantes que el principal. Eso no puede ser. Se�or Presidente, estimo que estamos frente a una situaci�n extraordinariamente moderna, de futuro. Estoy seguro de que quienes concurrimos en el estudio de esta materia lo hicimos pensando en los intereses del pa�s, pero tambi�n en los intereses leg�timos de los que participan en las obras. Porque no sacamos nada con tener una espectacular Ley de Concesiones si no equilibramos los intereses privados con los del sector p�blico. El se�or ZALD�VAR, don Adolfo (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Kuschel. El se�or KUSCHEL.- Se�or Presidente, por cierto ello constituye el n�cleo del proyecto de ley en an�lisis, y en la Comisi�n hubo especial cuidado en equilibrar los distintos intereses en juego. Sin embargo, me preocupa -tal como lo plante� en el �rgano t�cnico- que gran parte de las dificultades que han surgido en esta materia tengan su origen en el dise�o de las bases de las concesiones. Por ejemplo, respecto de la c�rcel de Puerto Montt, el Ministerio de Obras P�blicas estableci� ciertas bases y despu�s Gendarmer�a exigi� murallas m�s altas; m�s piezas, etc�tera. Y, de ese modo, se alteran el contenido de las bases. En el sector salud han ocurrido situaciones similares. Por lo tanto, ha habido -espero que se solucione- poca coordinaci�n entre el Ministerio de Justicia y Gendarmer�a, por una parte, y entre el Ministerio de Obras P�blicas con los de Salud y de Educaci�n, por otra, eventualmente. Y eso puede resolverse no solo a trav�s de normativas legales -como estamos haciendo ac�-, sino tambi�n mediante medidas administrativas que la Secretar�a de Estado responsable debe considerar adicionalmente. El se�or ZALD�VAR, don Adolfo (Presidente).- Entiendo que Su Se�or�a retir� su abstenci�n. El se�or KUSCHELL.- S�, se�or Presidente. El se�or ZALD�VAR, don Adolfo (Presidente).- En consecuencia, quedar�a aprobada la indicaci�n con la misma votaci�n anterior. --Se aprueba el inciso N� 14 del articulo 36 bis (24 votos). El se�or ZALD�VAR, don Adolfo (Presidente).- Tiene la palabra el se�or Secretario. El se�or HOFFMANN (Secretario General).- Corresponde pronunciarse respecto del art�culo segundo transitorio, que comienza diciendo: "Durante los dos primeros a�os de vigencia de esta ley, el Ministerio de Obras P�blicas", etc�tera. La Comisi�n de Hacienda aprob� este art�culo en los mismos t�rminos en que lo hizo la de Obras P�blicas, pero se abstuvo el Senador se�or Ominami. El se�or ZALD�VAR, don Adolfo (Presidente).- Ofrezco la palabra. Ofrezco la palabra. Cerrado el debate. En votaci�n. --(Durante la votaci�n). El se�or NAVARRO.- Se�or Presidente, la verdad es que respecto al tema del tribunal, el Panel T�cnico tiene la misma importancia. La complicaci�n es qui�n pagar� a ese Panel para que exista la transparencia necesaria. Sucede con frecuencia en los proyectos de medioambiente, en donde los estudios de impacto ambiental son financiados por la empresa que va a ejecutar la obra. Entonces, el informe se hace a la medida; o sea, muchas veces, es como un terno a la medida. Por lo tanto, el Panel T�cnico debe tener un origen internacional que despeje toda duda, porque si al final la empresa paga a los expertos, y despu�s muestran un amplio favoritismo hacia quien los financi�, le resta credibilidad t�cnica al estudio. Entiendo que la observaci�n del Senador Ominami apuntaba en ese sentido m�s que al monto de los honorarios. Estos nunca ser�n tan importantes. Generalmente, las obras involucran grandes cifras. Y, en este sentido, el pago deber�a hacerlo una comisi�n mixta. En cuanto a la importancia de qui�n cancela los honorarios, es preciso destacar que los integrantes del Panel T�cnico tienen exactamente la misma trascendencia, transparencia, generaci�n e idoneidad que los del Tribunal Arbitral, porque este, que decide en Derecho, consultar� a aquellos para determinar t�cnicamente. Entonces, ambos son igualmente relevantes. No s� si el Senador se�or Ominami o el se�or Ministro nos pueden aclarar el punto antes de votar. El se�or ZALD�VAR, don Adolfo (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Ominami. El se�or OMINAMI.- Se�or Presidente, me abstuve en la Comisi�n justamente para abrir paso a la posibilidad de que se diera una explicaci�n respecto de esta norma en la Sala. Comparto lo planteado por el Senador se�or Navarro, pero tengo la sensaci�n de que el problema no tiene soluci�n en esta fase de la tramitaci�n del proyecto. As� que, desde ese punto de vista, retiro mi abstenci�n. El se�or ZALD�VAR, don Adolfo (Presidente).- Al retirarse la abstenci�n, queda aprobado el art�culo segundo transitorio con la misma votaci�n anterior. --Se aprueba el art�culo segundo transitorio (24 votos), y queda despachado el proyecto en este tr�mite. El se�or ZALD�VAR, don Adolfo (Presidente).- Aunque la iniciativa ya fue aprobada, tiene la palabra el Honorable se�or Sabag para dejar una constancia, y, a continuaci�n, el Senador se�or Larra�n. El se�or sabag.- se�or Presidente, cuando el proyecto lleg� a la Sala ped� que volviera a la Comisi�n, porque hab�a dos art�culos que perjudicaban seriamente la autoridad del Ministerio de Obras P�blicas. El Consejo de Concesiones estaba pr�cticamente por sobre la autoridad del Secretario de Estado, y el Panel de Expertos gozaba de facultades tan grandes que se pod�a inmiscuir directamente en las obras con atribuciones superiores a la consultora y al inspector fiscal. Por esas dos �nicas materias la iniciativa volvi� a la Comisi�n. Y la raz�n por la cual el Senador se�or Romero aleg� fue porque se introdujeron otros asuntos que no estaban contemplados previamente. Pero los temas fundamentales fueron aprobados por unanimidad, corrigi�ndose as� el proyecto. De esa manera, cualquiera que sea el Ministro de Obras P�blicas a futuro, tendr� la autoridad que le corresponde como representante de la Presidenta de la Rep�blica, ya que antes, como ven�a la iniciativa, pr�cticamente no la ten�a. Repito: ambas cosas las corrigi� la Comisi�n. Sin embargo, en diversos medios de comunicaci�n -en editoriales de El Mercurio, La Tercera, La Naci�n, El Mostrador- apareci� el mismo ataque porque yo hab�a pedido que el proyecto volviera a la Comisi�n, se�alando que estaba inmiscuido con las concesionarias, y otras acusaciones de igual tenor. �Se hallaba la misma mano detr�s de esas publicaciones? �Estamos sometidos a presiones por parte de los medios de comunicaci�n para hacer lo que ellos quieren? �Nos encontramos sometidos a presi�n en otras leyes en las tribunas? Se�or Presidente, toda mi vida he estado preocupado de las obras p�blicas, desde que llegu� al Parlamento, me conozco las leyes al rev�s y al derecho, y alzo mi voz solo porque quiero que las cosas operen. La Ley de Concesiones es una gran ley, y gracias a ella se han invertido 12 mil millones de d�lares, pero hab�a que hacerle algunas perfecciones. Por otra parte, muchas cosas que aqu� se han dicho no son ciertas, por lo que habr�a que analizarlas e investigarlas, tal como lo ha hecho reiteradamente el Senador se�or Navarro respecto de las c�rceles. En ellas hubo un mal manejo de los Ministros. Al comienzo se habr�an gastado 22 millones de d�lares, cuando las empresas ped�an que se les pagaran 30 millones. Se dijo que no y se lleg� a la justicia, donde se exigi� una indemnizaci�n por 128 millones de d�lares. Si hasta el representante del Ministerio de Obras P�blicas vot� en contra de esta Secretar�a de Estado. Finalmente, la Corte Suprema determin� que los litigantes llegaran a un avenimiento, el cual representa para el Fisco pagar algo m�s de 60 millones de d�lares. Y todo -reitero- por un mal manejo de la situaci�n por parte de los Ministros de Estado. Hay muchas otras cosas que se han dicho que no son verdad. Por ejemplo, las ampliaciones de obras nunca han llegado a m�s del 10 por ciento. El resto son trabajos que nunca se consideraron en las propuestas de concesiones, como el cambio de las ca�er�as de agua potable y de otras instalaciones, por las cuales se cobra una barbaridad. Posteriormente, hubo que incluir tambi�n las obras del Metro y los colectores de aguas lluvias. A mi juicio, esto ha sido manejado perfectamente. Aqu� solo se han introducido algunas adecuaciones para que el sistema de concesiones sea m�s operativo y d� garant�as a ambas partes. Como sostuvo el Senador se�or Romero, no sacamos nada con aprobar una ley a la pinta nuestra y del Gobierno, ya que se opera con los concesionarios. Esto debe ser algo equitativo. No estamos despachando una legislaci�n para esta Administraci�n, porque las concesiones son a 25, a 30 a�os. Por tanto, la ley mantiene la seguridad jur�dica para el futuro. Se�or Presidente, Honorables colegas, la �nica relaci�n que tengo con las concesionarias es que todos los d�as uso la Costanera Norte, el camino hacia Valpara�so, la Ruta 5 Sur, la ruta del Itata, el aeropuerto de Concepci�n y el de Santiago, siendo todas obras concesionadas. Gracias a esas concesiones, hoy d�a, tenemos un pa�s con una infraestructura desarrollada. Sin embargo, quiero se�alar que, en mi Regi�n, durante estos tres a�os, se ha llamado a licitaci�n para una sola concesi�n de importancia, y corresponde a un camino a Arauco. Lamentablemente, su ejecuci�n empezar� a fines de 2009. Digamos las cosas por su nombre, en estos cuatro a�os -reconozco que el Ministro Bitar ha activado �ltimamente el llamado a propuestas- ninguna otra obra se va a iniciar en el pa�s. Habr� solo una. Yo dir�a que son cuatro a�os perdidos. Asimismo, cabe destacar que la inversi�n en concesiones de obras p�blicas significaba m�s de un punto en el crecimiento de nuestro pa�s, y lo hemos perdido. Por eso, me alegra que este proyecto se haya aprobado, pero quiero manifestarles a quienes mandan mensajes por los medios de comunicaci�n: �A m� no me van a presionar! �Yo voto en conciencia y en conocimiento de las cosas que s�! He dicho. El se�or ZALD�VAR, don Adolfo (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Larra�n. El se�or LARRA�N.- Se�or Presidente, como se estaba repitiendo la votaci�n y no me hab�a pronunciado con anterioridad, quiero dejar ahora constancia de mi voto. Al no haberse tomado aquella, simplemente quiero agregar mi nombre. El se�or HOFFMANN (Secretario General).- En la misma situaci�n se hallan los Senadores se�ores Mu�oz Barra y Girardi, quienes no se encontraban en la Sala durante la primera votaci�n. En consecuencia, respecto de la votaci�n del art�culo 36 bis y en las siguientes, se dejar� constancia de los pronunciamientos de Sus Se�or�as y tambi�n de los Honorables se�ores Larra�n, Mu�oz Aburto y Letelier. El se�or GAZMURI.- Se�or Presidente, recuerdo a la Mesa que en una sesi�n anterior adoptamos el acuerdo de registrar todas las votaciones, precisamente para que no hubiera que agregar los votos no consignados en su momento. El se�or ZALD�VAR, don Adolfo (Presidente).- Efectivamente, as� se ha hecho. Tiene la palabra el se�or Ministro. El se�or BITAR (Ministro de Obras P�blicas).- Se�or Presidente, solo deseo agradecer al Senado, al haberse aprobado el proyecto. Por cierto, hemos tratado de agilizar las concesiones. La cifra adjudicada en 2006-2007 fue de 30 millones de d�lares, y espero que en 2008-2009 ella alcance a cerca de 2 mil millones de d�lares. Parte de este incremento corresponde a estudios realizados en el per�odo 2006-2007; de lo contrario, no podr�amos licitar y adjudicar. Adem�s, uno de los cambios importantes no presentes en esta iniciativa pero que estamos implementando -algunos Senadores lo mencionaron en la Sala- es mejorar la ingenier�a de detalle, de manera que cuando se encargue un proyecto exista un nivel de precisi�n que reduzca enormemente las vicisitudes y variaciones. Asimismo, reconozco -como bien se expres� ac�- la labor realizada por los integrantes de las Comisiones de Obras P�blicas y de Hacienda para lograr un mejoramiento notable en el proyecto. Creo que esa colaboraci�n se hizo, adem�s, con un criterio de Estado: se trata de inversiones a veinte, treinta, cuarenta a�os plazo, que trascienden la coyuntura. Por �ltimo, en materia de concesiones, la demanda de infraestructura que enfrentaremos en las pr�ximas d�cadas ser� enorme, y por lo tanto, no ser� susceptible de ser financiada �nicamente con recursos fiscales. Chile est� en la punta, en la vanguardia, y necesita de recursos provenientes de una asociaci�n p�blico-privada esencial. Hoy recibimos en el Gabinete a representantes del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, como ayer al Gobernador de Sao Paulo y antes a personeros de Colombia y de Per�, quienes desean conocer la experiencia chilena de c�mo asociar capital p�blico y privado para cerrar la brecha en el d�ficit de infraestructura. Saludamos el despacho de esta iniciativa en el Senado, que ahora ir� a la C�mara de Diputados, y esperamos que con su aprobaci�n dispongamos de un instrumento muy potente para los pr�ximos a�os. As� que reitero mi agradecimiento a los Senadores y Senadoras. Muchas gracias. El se�or ZALD�VAR, don Adolfo (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Longueira. El se�or LONGUEIRA.- Se�or Presidente, aprovechando que se encuentra presente el se�or Ministro de Obras P�blicas, deseo plantear lo siguiente: En materia de concesiones, hay un punto que ha causado pol�mica en estos d�as, referido a las grandes colas generadas en ciertas fechas del a�o, fruto del sistema de cobro de peaje de las concesiones interurbanas. Hace un par de a�os le solicit� al anterior Ministro de Obras P�blicas en la Comisi�n pertinente que se implementara el tag en todas las concesiones y peajes. En ese minuto el punto se discuti�. Es evidente que debe negociarse con las concesionarias porque implica mayores costos y riesgos. Inicialmente, aquellas se adjudicaron con un sistema de cobro autom�tico: reciben la plata y no hay morosidad ni riesgo. En consecuencia, es evidente que el sistema de peaje es mucho m�s f�cil, como negocio, y al introducir el tag, existe un riesgo mayor, en cuanto a morosidad, y un costo de cobranza posibles de calcular. En esa oportunidad el se�or Ministro se�al� que en ocho meses -as� lo anunci� a la prensa-, iba a estar instalado el sistema del tag, al menos en las autopistas de acceso al Gran Santiago m�s importantes. La verdad es que no s� qu� impide adoptar la decisi�n de que se instale un sistema de tag alternativo, que redundar� en la prestaci�n de un mejor servicio para los chilenos que usan las autopistas. No cuesta nada calcular el riesgo, la morosidad, los costos, y si eso significa ampliar el plazo para no subir las tarifas en las actuales concesiones o, en definitiva, llevarlo v�a tarifa, que ello se cuantifique y se simulen los riesgos y costos, lo cual es factible de realizar en dos o tres meses. Y, finalmente, deben suscribirse convenios complementarios a fin de brindar un mejor servicio. Por lo tanto, deseo aprovechar el despacho de estas modificaciones tan importantes a la Ley de Concesiones para pedirle al se�or Ministro que ojal� contemos con los cambios antes mencionados, porque creo que redundar�n en una mejor impresi�n y atenci�n de parte de las concesionarias, que se ocupan de bienes p�blicos y brindan servicios de utilidad p�blica, y en definitiva, van a permitir que esta infraestructura, por el sistema de pago y de peaje, sea disfrutada por los chilenos en la forma como deben hacerlo. Por lo anterior, solicito formalmente al se�or Ministro aqu� presente que ojal� se implementen en breve los sistemas en comento, porque en verdad no vislumbro ning�n impedimento t�cnico para ello. Entiendo que deberemos negociar con las concesionarias por los mayores riesgos y costos existentes, pero los chilenos estamos dispuestos a prorrogar el plazo de operaci�n de las concesionarias para que puedan resarcirse por lo que signifique implementar un sistema de pago distinto al de licitaciones pasadas. El se�or ZALD�VAR, don Adolfo (Presidente).- Tiene la palabra el se�or Ministro. El se�or BITAR (Ministro de Obras P�blicas).- Pienso que puedo entregar un informe �til, aunque breve, a los usuarios de la carretera Santiago-Valpara�so presentes aqu� en la Sala. Considero importante el punto a que hizo referencia el Honorable se�or Longueira. Ayer, justamente, convoqu� a mi oficina al Presidente de la Asociaci�n de Concesionarios de Obras de Infraestructura P�blica y a representantes de las dos autopistas concesionadas que cubren los tramos Santiago-Talca y Valpara�so-Santiago, en cuyos contratos, suscritos en 2001, figuran cl�usulas sobre telepeaje. Les solicit� poner en marcha dos pasadas ya instaladas, con telepeajes en cada una de ellas, y hacerlas interoperables, es decir, que posibiliten su utilizaci�n por los veh�culos con tag de las autopistas urbanas. Los acuerdos pertinentes fueron suscritos en 2001, antes de que pusi�ramos en funcionamiento las autopistas urbanas. Pero la tecnolog�a de estas y la sofisticaci�n de lo que hicimos despu�s -ello puso a Chile en primer lugar- no han sido asumidas a�n por las empresas que acabo de mencionar. Por lo tanto, quiero dejar establecido en el Senado que ayer se constituy� un equipo de trabajo, al cual fij� un plazo limitado para llegar a un acuerdo. Sin embargo, quiero aclarar tambi�n en esta Sala que, de no producirse la adaptaci�n correspondiente, proceder� a entablar una querella contra ambas concesionarias para que cumplan los contratos, donde se dispone que deben poner telepeajes. De otro lado, el riesgo que argumentan las empresas en cuanto a un eventual menor ingreso por los veh�culos que pasan por el portal sin pago -se calcula en 4 � 5 por ciento- puede obviarse inicialmente instalando el sistema de "pago seguro" -por cierto, no para todos, pero s� para una parte importante del mill�n y medio de personas con tag urbano-, sobre la base de contratos con bancos para efectuar autom�ticamente los cargos respectivos en cuenta corriente. Los cambios tecnol�gicos y la lectura de c�digos que hacen las antenas son f�ciles de implementar y tienen un costo muy bajo. El Estado no puede asumir el riesgo. Les expres� a las concesionarias que estar�amos en disposici�n para realizar inversiones materiales menores, pero que el riesgo que connotan deben afrontarlo ellas, en funci�n del servicio que otorgan. Conf�o en las concesionarias, y pienso que el sistema se va a poner en marcha. Termino se�alando que, de todas maneras, lo planteado ayuda a hacer m�s expedito el flujo vehicular, pero no resuelve el problema de las congestiones registradas durante los fines de semana de cuatro d�as. Para solucionarlo requerir�amos una infraestructura de tama�o adecuado al pick de atochamiento, que ser�a absolutamente injustificable desde el punto de vista de su rentabilidad. Con todo, debo aclarar que los portales del peaje Angostura ser�n corridos hacia el norte, antes del nuevo acceso sur a Santiago. Adem�s, se convino con la concesionaria la construcci�n de tres pistas adicionales a orillas del r�o, para ampliar la capacidad vehicular en esa zona. Luego sacaremos la nueva normativa sobre seguridad y servicialidad. Espero que podamos licitar, si no a fines de este a�o en 2009, los trabajos de mejoramiento de la autopista de la Ruta 68. Reitero mi confianza en que lo indicado se ponga en marcha pronto. De no ocurrir como manifest�, interpondr� ante los tribunales una demanda para que las concesionarias cumplan lo que dicen los convenios. Muchas gracias, se�or Presidente. MODIFICACI�N DE LEY N� 19.885, SOBRE DONACIONES CON BENEFICIOS TRIBUTARIOS El se�or ZALD�VAR, don Adolfo (Presidente).- Proyecto de ley, en segundo tr�mite constitucional, que modifica la ley N� 19.885, referida a donaciones con beneficios tributarios, con segundo informe de la Comisi�n de Hacienda y urgencia calificada de "simple". --Los antecedentes sobre el proyecto (5315-05) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: Proyecto de ley: En segundo tr�mite, sesi�n 17�, en 6 de mayo de 2008. Informes de Comisi�n: Hacienda, sesi�n 31�, en 1 de julio de 2008. Hacienda (segundo), sesi�n 54�, en 16 de septiembre de 2008. Discusi�n: Sesi�n 33�, en 2 de julio de 2008 (se aprueba en general). El se�or ZALD�VAR, don Adolfo (Presidente).- Tiene la palabra el se�or Secretario. El se�or HOFFMANN (Secretario General).- Este proyecto fue aprobado en general en la sesi�n del 2 de julio reci�n pasado, y cuenta con un segundo informe de la Comisi�n de Hacienda que deja constancia para los efectos reglamentarios de que el numeral 1) del art�culo 1� y el art�culo 1� transitorio no fueron objeto de indicaciones ni de modificaciones y mantienen el mismo texto con que fueron acogidos en general. Estas disposiciones deben darse por aprobadas, salvo que alg�n se�or Senador solicite su discusi�n y aprobaci�n. --Se aprueban reglamentariamente. El se�or HOFFMANN (Secretario General).- La Comisi�n efectu� una serie de modificaciones al proyecto aprobado en general, las que fueron todas acordadas en forma un�nime, por lo que, conforme a lo dispuesto en el inciso sexto del art�culo 133 de nuestro Reglamento, deben ser votadas sin debate, salvo que alg�n se�or Senador solicite su discusi�n o que existan indicaciones renovadas. El n�mero 5 del art�culo 1� de la ley N� 19.885 tiene el car�cter de norma de qu�rum calificado, por lo que requiere para su aprobaci�n el voto conforme de veinte se�ores Senadores. Sus Se�or�as tienen a la vista un bolet�n comparado dividido en cuatro columnas, que transcriben el texto de la ley N� 19.885; el proyecto aprobado en general; las enmiendas efectuadas por la Comisi�n de Hacienda, y el texto final que resultar�a si se aprobaran dichas modificaciones. El se�or ZALD�VAR, don Adolfo (Presidente).- En discusi�n particular el proyecto. Tiene la palabra el se�or Secretario. El se�or HOFFMANN (Secretario General).- Corresponde votar sin debate todas las modificaciones aprobadas un�nimemente por la Comisi�n, con dos excepciones. Primero, los Honorables se�ores Orpis, Bianchi, Chadwick, Coloma, Larra�n, Longueira, Novoa, P�rez Varela, Prokurica y Romero renovaron la indicaci�n n�mero 5 sexies. De otra parte, se solicit� una votaci�n separada, que se explicitar� oportunamente. Cabe hacer presente que se requiere qu�rum calificado. El se�or ZALD�VAR, don Adolfo (Presidente).- En votaci�n electr�nica las enmiendas aprobadas por consenso en la Comisi�n, con las salvedades que hizo el se�or Secretario. El se�or HOFFMANN (Secretario General).- �Alg�n se�or Senador no ha emitido su voto? El se�or ZALD�VAR, don Adolfo (Presidente).- Terminada la votaci�n. --Se aprueban (22 votos favorables y una abstenci�n), dej�ndose constancia de que se reuni� el qu�rum constitucional requerido. Votaron por la afirmativa las se�oras Alvear y Matthei y los se�ores Allamand, Espina, Garc�a, Gazmuri, Horvath, Kuschel, Larra�n, Longueira, Mu�oz Aburto, Mu�oz Barra, Naranjo, Navarro, Novoa, N��ez, Ominami, Orpis, Prokurica, Sabag, V�squez y Zald�var. Se abstuvo el se�or �vila. El se�or HOFFMANN (Secretario General).- En seguida, corresponde pronunciarse sobre la indicaci�n renovada n�mero 5 sexies, suscrita por los se�ores Senadores que individualic�, cuyo prop�sito es agregar en el n�mero 7 del numeral 4) -pasa a ser 5)- del art�culo 1� de la ley N� 19.885 el siguiente inciso nuevo: "Un mismo contribuyente no podr� aplicar las donaciones establecidas en el inciso anterior a las instituciones relacionadas". El se�or PROKURICA (Vicepresidente).- En discusi�n la indicaci�n renovada. Tiene la palabra el Honorable se�or Orpis. El se�or ORPIS.- Se�or Presidente, la indicaci�n en debate tiene el siguiente fundamento. En materia de los beneficios tributarios que establece la ley N�19.885, gen�ricamente se distinguen dos grandes donaciones: las inferiores a 1.000 unidades tributarias mensuales y las que superan dicha cantidad. La donaci�n inferior a 1.000 UTM recibe un beneficio tributario significativo: 50 por ciento como cr�dito tributario y 50 por ciento como gasto; es decir, el donante tiene potestad para decidir el destino de aquella. Es la donaci�n buena. En cuanto a la igual o superior a 1.000 unidades tributarias mensuales, el proyecto dispone que, para obtener un cr�dito de 50 por ciento, al menos 33 por ciento de ella debe ir al Fondo. �A qu� apunta la indicaci�n renovada, se�or Presidente? Me explico. Existen instituciones sociales grandes, emergentes y peque�as. �Y qu� habr�a ocurrido en la pr�ctica de aprobarse el proyecto original? Las grandes, aquellas con mayores posibilidades de hacer marketing para llegar a los donantes, obviamente habr�an operado con la donaci�n de mil UTM. Entonces, las m�s peque�as, al momento de solicitar la donaci�n, se habr�an encontrado con la siguiente respuesta: "No. Ya la entregamos a las grandes". Entonces, �qu� hizo el Ejecutivo? Dividi� las 1.000 unidades tributarias mensuales -cantidad que da acceso a un beneficio tributario relevante- y determin� que deben entregarse por lo menos a dos instituciones, con un tope de 700 UTM, para que las emergentes y las medianas cuenten con alguna posibilidad de acceder a las donaciones. �Pero qu� sucede con las grandes instituciones? Algunas -y aqu� se centra la indicaci�n renovada- tienen muchas entidades de beneficencia. Entonces, no basta con decir "dos instituciones", porque ambas pueden estar completamente ligadas. Entonces, yo pretendo precaver que las instituciones emergentes y las peque�as tengan acceso al menos a las 700 UTM. Y, para tales efectos, no debe existir ninguna relaci�n entre las entidades que postulan a las 1.000. El concepto de "instituciones relacionadas" deber� ser definido por el Consejo de Administraci�n del Fondo. En todo caso, a trav�s de la indicaci�n renovada pretendo asegurarles a las instituciones emergentes y a las peque�as acceso, con un buen cr�dito tributario, a las 700 UTM. De esta manera las grandes entidades podr�n postular a dicha cantidad y dejarles el espacio peque�o de las 300 a las emergentes. Ese es el fundamento de la indicaci�n que renovamos, se�or Presidente. El se�or PROKURICA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador se�or �vila. El se�or �VILA.- Se�or Presidente, solo quiero dejar constancia de que a m� nunca me ha gustado esta ley con apellido que aplauden tan fervorosamente algunos colegas. La raz�n es que, en mi concepto, el Estado pierde el control sobre el destino de sus propios aportes. Vean lo que ha ocurrido con las donaciones universitarias. Gracias a ellas, la Universidad del Desarrollo -Sus Se�or�as saben muy bien a qu� sectores est� ligada- se ha convertido en una de las instituciones de educaci�n superior m�s poderosas del pa�s. En su publicidad reciente llega incluso a decir que los profesionales egresados de sus aulas tienen asegurada una cabida en empresas muy calificadas, que, naturalmente, se encuentran en su entorno y han contribuido de manera decisiva a su fortalecimiento como plantel. Entonces, este pobre Estado chileno� El se�or LARRA�N.- �Pobre? El se�or �VILA.-�-muy pobre desde el punto de vista de sus facultades, de su capacidad reguladora- es objeto de toda clase de enga�os -algunos, sutiles; otros, francamente groseros-, y, en la pr�ctica, buena parte de los recursos se diluye en un conjunto de disposiciones legales que no lo favorecen para nada en su rol de garante del bien com�n. Se ha constituido en los hechos en una comparsa de grupos de inter�s. Lo vemos en casi todos los �mbitos. En el plano cultural ha ocurrido exactamente lo mismo. Mencionar� un ejemplo que probablemente el Senador se�or Navarro conoce m�s de cerca, pues durante la campa�a electoral ha tenido la oportunidad de estar en contacto con los m�s variados sectores y, por ende, ha conseguido en el terreno informaci�n de la m�s diversa naturaleza. El Centro de Danza Calauc�n ha formado decenas de bailarines y profesores, con un esfuerzo notable, sin colaboraci�n de ninguna �ndole, pese a lo cual ha sido elogiado por la tenacidad que han impreso a su labor todos los profesionales vinculados con �l. �Qu� pas�? Debi� cerrar sus puertas porque no ten�a ninguna posibilidad de que alg�n empresario, en virtud de la referida ley, lo asistiere econ�micamente; carec�a de v�nculos, y no ten�a llegada con los c�rculos de poder. Por tanto, qued� absolutamente al margen de todo, independiente del trabajo que llevaba a cabo. Entonces, creo que, en esta materia, ha llegado la hora de que apliquemos la transparencia de que tanto nos ufanamos muchas veces. Respecto de la famosa "Ley Vald�s", me gustar�a que todos pudi�semos conocer� �El "fiscal antidelincuencia", se�or Presidente, est� muy ocupado en una tertulia a viva voz que me interrumpe groseramente! El se�or PROKURICA (Vicepresidente).- Silencio, por favor. Prosiga, se�or Senador. El se�or �VILA.- Se�or Presidente, estimo -retomo lo que dec�a- que ha llegado el momento de saber qu� ha pasado en realidad con las donaciones en el �mbito cultural. A ese respecto, quiero que se oficie en mi nombre al Servicio de Impuestos Internos para que nos d� cuenta detallada de qui�nes han sido los beneficiados con donaciones efectuadas al amparo de la referida ley durante los a�os tributarios 2006-2007, distinguiendo a los donatarios seg�n su nombre, RUT, comuna, domicilio. Particularmente, deseo tener un mapa� El se�or PROKURICA (Vicepresidente).- Concluy� su tiempo, se�or Senador. �Necesita un minuto m�s? El se�or �VILA.- S�, por favor. El se�or PROKURICA (Vicepresidente).- Se lo concedemos. El se�or NAVARRO.- �Es una donaci�n�! El se�or �VILA.- Se�or Presidente, se requiere tener un mapa claro, preciso de c�mo se ha configurado todo lo atinente a las donaciones en el �mbito cultural. Es muy importante que el Senado, dado que est� aprobando este tipo de legislaci�n y que hay dineros p�blicos comprometidos, conozca con exactitud todos los antecedentes relativos a esta materia. Por lo tanto, pido formalmente que se env�e, en mi nombre, el oficio pertinente. El se�or PROKURICA (Vicepresidente).- Si le parece a la Sala, se enviar� el oficio solicitado. --As� se acuerda. El se�or PROKURICA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador se�or Navarro. El se�or NAVARRO.- Se�or Presidente, no puedo sino compartir la indicaci�n que renovaron el Senador Orpis y otros colegas. Claramente, resulta insuficiente que las donaciones se efect�en a un total de dos instituciones. Una sola entidad financiera o empresarial, dentro de su pol�tica de responsabilidad social, puede ayudar a un conjunto de ellas. Si se beneficia a dos, el aporte se va a concentrar. Y eso es lo que queremos evitar. Entonces, se busca no solo eliminar la concentraci�n de donaciones en Santiago, sino tambi�n estimular una distribuci�n homog�nea a lo largo del pa�s. La drogadicci�n, por ejemplo, est� presente en todo Chile, particularmente en el norte. Hay problemas en todas partes. En consecuencia, me parece adecuada la indicaci�n. El criterio aplicado en este caso -votar� a favor, por cierto- pasa obligadamente por un debate en la l�nea que plante� el Senador �vila. Uno entiende la necesidad de las donaciones y el fin social que se persigue con ellas. Pero la "Ley Vald�s", contenida en el art�culo 8� de la ley N� 18.985, de Reforma Tributaria, ha generado lo que se�alar� en seguida (el Senador �vila solo hizo menci�n del punto; yo tengo las cifras aqu�). En el a�o 2007, las donaciones privadas a universidades alcanzaron los 20 mil 225 millones de pesos, monto superior al aporte fiscal directo; es decir, m�s de lo que pone el Estado. Las mayores donaciones fueron recibidas por tres universidades (entre ellas no aparece la del Desarrollo): la de los Andes, con 5 mil 413 millones de pesos, respecto a los cuales hay exenci�n de impuestos de 50 por ciento; la Cat�lica no ha informado, pero se consignan m�s de 4 mil 500 millones, y la de Chile, con 4 mil 500 millones. Esos tres establecimientos concentran cerca del 75 por ciento de los aportes. Los mayores donantes son: Elina Gianoli (accionista de Molynet), con 1.420 millones de pesos, todo a la Universidad de los Andes; familia Garc�s Silva, con 928 millones, 99 por ciento a ese mismo plantel; Luis Enrique Yarur, con 871 millones e igual destino; grupo Fern�ndez Le�n, con 1.164 millones, todo a la referida Universidad. En consecuencia, existe un problema de concentraci�n que debe abordarse. Adem�s, las universidades privadas, la Pontificia Universidad Cat�lica y los institutos privados se llevan 68,7 por ciento del total de las donaciones, contra el 5,3 por ciento que reciben las universidades estatales regionales. Por consiguiente, hay una p�sima distribuci�n de los aportes, que revela la inexistencia absoluta de factores de equidad. Es m�s, al examinar la evoluci�n de las donaciones privadas a universidades entre 1998 y 2006 se observa que en ese �ltimo a�o -quiero compartir con ustedes las cifras; fueron publicadas por la prensa- la Universidad de los Andes recibi� 4 mil 333 millones de pesos, mientras la del B�o-B�o solo lleg� a 8 millones. Se�alo lo anterior para dar una visi�n de la cantidad que se dona a los planteles estatales, como la Universidad del B�o-B�o, donde m�s del 70 por ciento de los alumnos son de ingresos bajos. Por lo tanto, hay una situaci�n que enmendar. Entiendo en este sentido la indicaci�n del Senador se�or Orpis y voy a apoyarla, porque lo que Su Se�or�a pretende corregir tambi�n tiene que ser modificado en la ley sobre donaciones con fines educacionales. Por otra parte, si bien lo que sigue no dice relaci�n directa al asunto en debate, me interesa destacar el n�mero 2 del art�culo 1� que se sustituye en la ley N� 19.885, norma que impide, en el caso de candidatos a cargos de elecci�n popular, tener derecho al cr�dito tributario por donaciones a determinadas instituciones entre los seis meses anteriores a la fecha de inscripci�n de la postulaci�n y los seis meses posteriores a la elecci�n. Me parece poco. Lo mismo habr�a que se�alar de las donaciones que se efect�en, dentro de ese plazo, a entidades en cuyos directorios participen dichos candidatos. Tenemos que buscar una f�rmula m�s eficiente al respecto. Porque cabr�a decir que en esos casos es injusto que no se pueda donar, pero si, a seis meses de la elecci�n presidencial, un candidato due�o de numerosas empresas va a hacer una gran donaci�n por disponer de recursos considerables, muchos podr�an afirmar que media una intervenci�n electoral. Nadie podr�a concluir que no lo es una donaci�n hecha, por ejemplo, en junio de 2009, en plena campa�a presidencial. Por tanto, me parece que el plazo es breve y que debiera ser aumentado. De igual modo, se�or Presidente, debiera existir una informaci�n permanente respecto de c�mo funciona el mecanismo. La Comisi�n aprob� la iniciativa y, al parecer, el Senado se dispone a hacer lo mismo. Por mi parte, soy partidario de que los antecedentes sean allegados a ese organismo t�cnico y sean p�blicos. Voy a votar a favor de la indicaci�n del Senador se�or Orpis. El se�or PROKURICA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Ominami. El se�or OMINAMI.- Se�or Presidente, por desgracia, no estuve en la Comisi�n de Hacienda cuando se present� la indicaci�n. En todo caso, advierto que en el informe se se�ala que ella fue rechazada por unanimidad, aunque no se explican las razones que se tuvieron en vista para adoptar esa decisi�n. Quiz� el Senador se�or Garc�a, que tambi�n aparece rechaz�ndola, podr�a ilustrarnos al respecto. En lo personal, comparto la motivaci�n del Honorable se�or Orpis en el sentido de que las donaciones puedan distribuirse de manera pluralista y no concentrarse solo en grandes instituciones. Ahora, esa discusi�n no la sostuvimos a prop�sito de la indicaci�n, sino cuando se trat� la existencia del Fondo que contempla la iniciativa. Y en eso mantuvimos un punto de vista distinto del Senador se�or Orpis, que es contrario a la idea de establecerlo. El concepto b�sico de la solidaridad dentro del mecanismo de las donaciones se halla determinado por la obligaci�n relativa al Fondo, en tanto una empresa no puede obtener el beneficio tributario y asignar el cien por ciento de su donaci�n a una sola instituci�n. Y la idea es, justamente, que una parte de esos recursos vaya a un Fondo, para que instituciones m�s peque�as, menos conocidas, con menos brillo, con menos visibilidad, tambi�n resulten favorecidas con ellos. Pero, como digo, con el Honorable se�or Orpis mantuvimos un punto de vista distinto en ese tema. Por lo que colijo y lo que explica el se�or Senador, lo que este plantea en la indicaci�n es algo distinto: que no pueden beneficiarse de este mecanismo de donaci�n dos entidades relacionadas. Entonces, �ojo!, porque grandes instituciones, como el Hogar de Cristo, generan otras actividades, y lo que se est� haciendo con la indicaci�n es impedir que se entregue el beneficio tributario a una obra secundaria, con una raz�n social distinta pero generada por la entidad madre. Eso es diferente. El se�or ORPIS.- Que se opte. El se�or OMINAMI.- Creo que hay argumentos a favor y en contra. Aqu�, por ejemplo -el propio se�or Senador me lo expresaba-, si una empresa le dona directamente al Hogar de Cristo, no puede donarle tambi�n a Un Techo para Chile. Eso es lo que se expresa. Entonces, que sea bien claro lo que se est� discutiendo. Por mi parte, tengo la sensaci�n de que puede ser justo que una empresa le done a ambas entidades. Esa es la discusi�n, para que la Sala se ilustre. Por desgracia -reitero-, no estuve en la Comisi�n cuando se abord� el punto, pero mi impresi�n es que, de repente, se est� tomando una decisi�n sobre algo que no est� claramente advertido. El se�or PROKURICA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Garc�a. El se�or GARC�A.- Se�or Presidente, en la Comisi�n de Hacienda rechazamos por unanimidad, en efecto, la indicaci�n del Senador se�or Orpis, primero por una raz�n de fondo, y luego, tambi�n por una raz�n de forma. La raz�n de fondo es la que ha mencionado el Honorable se�or Ominami: de aprobarse la proposici�n, pudiera significar que si se le dona al Hogar de Cristo no se podr�a hacer lo propio con la Fundaci�n Un Techo para Chile, porque, supuestamente, uno y otra est�n relacionados; son las mismas instituciones que integran sus directorios, en fin. Pero la raz�n de forma tambi�n es muy importante, porque ocurre que no est� definido en la ley el concepto de "empresas relacionadas". Y encuentro que dejar al Consejo la labor de definirlo se puede prestar para una enorme arbitrariedad. Digo esto porque, por ejemplo, se podr�a donar a la Fundaci�n Las Rosas y querer hacer otro tanto con una fundaci�n que tambi�n mantuviera hogares de ancianos, y bien pudiera entenderse que son actividades relacionadas, aun cuando, desde el punto de vista jur�dico, fuesen enteramente distintas. Entonces, el concepto tendr�a que ser el de "jur�dicamente relacionadas", y luego habr�a que entrar incluso a definir el grado de relaci�n, el n�mero de consejeros o de directores, etc�tera. Eso complica bastante la situaci�n. Dado que existe urgencia en despachar la iniciativa y que finalmente se logr� llegar a un acuerdo con el Ejecutivo para modificarla -porque, en realidad, lo que recibimos inicialmente era bastante malo y mejoraba muy poco la actual Ley de Donaciones-, convinimos en aprobarla como este la ven�a proponiendo, dej�ndose de lado la indicaci�n que establec�a el requisito de que las instituciones beneficiadas no fueran relacionadas. Se ha perseguido el prop�sito de lograr un pronto despacho del proyecto, porque lo cierto es que las donaciones con fines sociales est�n absolutamente paralizadas y son muchas las instituciones que necesitan los aportes y hacen un tremendo bien en ese �mbito. Aunque todo es perfectible, en este momento la rapidez requerida obliga a llegar a acuerdo con el Ejecutivo y sacar cuanto antes esta legislaci�n. Gracias. El se�or LARRA�N.- �Me permite, se�or Presidente? El se�or PROKURICA (Vicepresidente).- Solicito el acuerdo de la Sala para prorrogar el Orden del D�a, que termina a las 19 -se corre el riesgo, por lo tanto, de no poder despachar en esta oportunidad la normativa en debate-, a fin de que puedan intervenir todos los se�ores Senadores inscritos. Son cinco hasta el momento. Tiene la palabra el Honorable se�or Larra�n. El se�or LARRA�N.- Se�or Presidente, se encuentra citada la Comisi�n de Agricultura. Vienen autoridades de Gobierno y esperamos resolver un asunto que creo importante. En consecuencia, o nos autorizan para actuar en paralelo, o no concedemos la pr�rroga, porque no podemos estar en dos sitios a la vez. El se�or PROKURICA (Vicepresidente).- Otra alternativa es que los se�ores Senadores inscritos no intervengan, a fin de votar ahora. El se�or ESPINA.- �Por qu� no nos pronunciamos ma�ana, se�or Presidente? El se�or V�SQUEZ.- De acuerdo. El se�or NOVOA.- No hay pr�rroga, se�or Presidente. El se�or PROKURICA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or V�squez. El se�or V�SQUEZ.- Se�or Presidente, solo deseo hacer una aclaraci�n. El concepto de "empresas relacionadas" -y, por lo tanto, lo atinente a la "relaci�n"- est� definido en forma bastante clara en el decreto ley N� 824, Ley de la Renta. La se�ora MATTHEI.- As� es. El se�or V�SQUEZ.- Ello se vincula con relaciones tanto de car�cter patrimonial como administrativo. Estoy de acuerdo con la indicaci�n del Senador se�or Orpis, para que no se registre una centralizaci�n excesiva en ciertas instituciones que pueden contar con un muy buen manejo pero impiden el surgimiento de nuevas organizaciones para atender necesidades distintas de aquellas que cubren las entidades actuales. En lo personal, conozco, para citar un caso, la labor que realiza la Fundaci�n Las Rosas, a la que considero una gran instituci�n, y que no ha logrado remontar todo lo que necesita. Tambi�n existen otras organizaciones que requieren tanta ayuda como ella. Naturalmente, cuando no poseen suficiente capacidad de marketing, de manejo o de relaciones, son de car�cter menor. La propia Fundaci�n del Senador se�or Orpis, por ejemplo, efect�a una gran obra, pero seguramente enfrenta dificultades de financiamiento, entre otras cosas por no registrar la misma difusi�n que el Hogar de Cristo. En consecuencia, comparto el contenido de la indicaci�n. El se�or PROKURICA (Vicepresidente).- Terminado el Orden del D�a. --Queda pendiente la discusi�n particular del proyecto. VI. TIEMPO DE VOTACIONES AYUDA A DAMNIFICADOS POR HURACANES EN HAIT�, REP�BLICA DOMINICANA Y CUBA. PROYECTO DE ACUERDO El se�or PROKURICA (Vicepresidente).- Proyecto de acuerdo, presentado por los Senadores se�ores Navarro, �vila, Flores y Naranjo, mediante el cual se solicita a Su Excelencia la Presidenta de la Rep�blica que eval�e la posibilidad de enviar ayuda humanitaria a los damnificados por los recientes fen�menos clim�ticos en Hait�, Rep�blica Dominicana y Cuba. --Los antecedentes sobre el proyecto de acuerdo (S 1110-12) figuran en el Diario de Sesiones que se indica: Se da cuenta en sesi�n 51�, en 10 de septiembre de 2008. El se�or PROKURICA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el se�or Secretario. El se�or HOFFMANN (Secretario General).- El prop�sito que se persigue es el env�o de ayuda a los miles de afectados por los huracanes que han azotado a los pa�ses a los que se ha hecho referencia. El se�or PROKURICA (Vicepresidente).- En votaci�n. El se�or HOFFMANN (Secretario General).- �Alg�n se�or Senador no ha emitido su voto? El se�or PROKURICA (Vicepresidente).- Terminada la votaci�n. --Se aprueba el proyecto de acuerdo (18 votos). Votaron la se�ora Matthei y los se�ores Allamand, �vila, Espina, Flores, Garc�a, Gazmuri, Kuschel, Larra�n, Longueira, Naranjo, Navarro, Novoa, Ominami, Orpis, Prokurica, Romero y V�squez. VII. INCIDENTES PETICIONES DE OFICIOS El se�or HOFFMANN (Secretario General).- Han llegado a la Mesa diversas peticiones de oficios. El se�or PROKURICA (Vicepresidente).- Se les dar� curso en la forma reglamentaria. )----------------------( --Los oficios cuyo env�o se anuncia son los siguientes: Del se�or BIANCHI: A la se�ora Superintendente de Servicios Sanitarios, para INVESTIGACI�N SOBRE TRANSFERENCIA DE CONCESI�N DE DISTRIBUCI�N DE AGUA POTABLE EN REGI�N DE MAGALLANES. Del se�or HORVATH: A los se�ores Ministros de Relaciones Exteriores y de Obras P�blicas, acerca de HABILITACI�N DE CAMINOS DE INTEGRACI�N CON ARGENTINA EN ZONA AUSTRAL; al se�or Ministro de Obras P�blicas y la se�ora Subsecretaria de Desarrollo Regional y Administrativo, pidiendo FONDOS PRESUPUESTARIOS 2009 PARA HABILITACI�N DE CAMINO DE PENETRACI�N ENTRE LAGO VERDE Y LA TAPERA (Und�cima Regi�n); a la se�ora Directora Ejecutiva de la Corporaci�n Nacional Forestal, requiriendo informaci�n sobre PROTECCI�N DE PARQUE NACIONAL LAGUNA SAN RAFAEL ANTE EVENTUAL CONCRECI�N DE CENTRALES HIDROEL�CTRICAS EN AIS�N; a la se�ora Superintendente de Electricidad y Combustibles y se�or Director del Servicio de Salud de Ais�n, con el objeto de que remitan antecedentes sobre DERRAME DE COMBUSTIBLES Y ACEITES EN ESTERO SAN LUIS, PUERTO CISNES. Del se�or NARANJO: A los se�ores Ministros de Defensa Nacional, de Hacienda, Secretario General de la Presidencia y del Trabajo y Previsi�n Social, para consultar sobre POSIBILIDAD DE ESTUDIO POR GOBIERNO DE PROYECTO DE LEY DE REPARACI�N A CONSCRIPTOS ENTRE 1973 Y 1990, y al se�or Ministro de Obras P�blicas, con el objeto de que informe sobre REEMPLAZO, FISCALIZACI�N Y CAMBIO DE TAGS. Del se�or N��EZ: A la se�ora Ministra de Salud, a fin de pedir ESTUDIO SOBRE LUDOPAT�A EN POBLACI�N CHILENA Y FORMACI�N DE PROFESIONALES EN TAL PATOLOG�A. )---------------------( El se�or PROKURICA (Vicepresidente).- En Incidentes, el primer turno corresponde al Comit� Dem�crata Cristiano, que no lo usar�. En el tiempo del Comit� Mixto (Partido Radical Social Dem�crata), tiene la palabra el Honorable se�or �vila. AMEDRENTAMIENTO A MINISTRA DE CORTE DE APELACIONES SE�ORA ELIANA QUEZADA. OFICIOS El se�or �VILA.- Se�or Presidente, el martes 23 de septiembre, la Ministra de la Corte de Apelaciones de Valpara�so se�ora Eliana Quezada someti� a proceso por el delito de secuestro calificado, en calidad de autores, a cuatro oficiales y nueve suboficiales en retiro de la Armada, en el marco de la investigaci�n del llamado "caso Woodward". Los ex miembros de las Fuerzas Armadas afectados por la medida son los capitanes de Nav�o V�ctor Valverde y Luis Holley; los capitanes de Fragata Jos� Y��ez y Marcos Silva; los suboficiales de Infanter�a de Marina Jos� Garc�a, Alfredo Mondaca, Luis Pinda y Carlos Mi�o; el suboficial mayor Jos� Rojas; los sargentos primeros Pedro Vidal y H�ctor Palomino; el cabo segundo Guillermo Inostroza, y el marinero primero Claudio Cerezo. Por primera vez en la historia del caso, una magistrada entrega los detalles formales de la desaparici�n del sacerdote. Seg�n su investigaci�n, el capit�n de Nav�o (r) V�ctor Valverde Steinlein, director de la Escuela de Operaciones de la Armada, fue el jefe en la Universidad T�cnica Federico Santa Mar�a (UTFSM), usada por la Marina como centro de detenci�n hasta fines de octubre de 1973, tras el golpe militar. Gracias a la se�ora Ministra sabemos que el capit�n de Nav�o (r) Luis Holley de la Maza y los capitanes de fragata (r) Jos� Y��ez Riveros y Marcos Silva Bravo comandaron los equipos que la Armada form�, coordinados por Valverde, para reprimir en los cerros Los Placeres, Esperanza y Bar�n. Miguel Woodward fue detenido el 21 de septiembre en el mismo cerro donde muri� Portales y conducido a la casa de estudios superiores, donde recibi� golpes y torturas. El sacerdote continu� luego siendo torturado en la Academia de Guerra Naval y qued� moribundo. Fue necesario trasladarlo al buque escuela Esmeralda, donde exist�a un hospital de campa�a. All� fue chequeado por el oficial y m�dico naval Kenneth Gleiser, quien recomend� llevarlo al Hospital Naval, entonces ubicado en el cerro Playa Ancha. A quienes encuentran absurda la figura legal del secuestro permanente quiero decirles que es m�s espantoso no saber hasta hoy d�nde se encuentra el cuerpo de Miguel Woodward. Incluso no se ha determinado a�n el lugar exacto donde muri�. La acuciosidad que ha manifestado la magistrada Eliana Quezada determin� de seguro que recibiera amedrentamientos y amenazas de muerte. Ya en noviembre del a�o pasado el recientemente desaparecido Diputado se�or Juan Bustos informaba que la jueza era v�ctima de tales actos. En su momento se debi� pedir protecci�n policial. Hoy, cuando, lamentablemente, ya no se encuentra entre nosotros ese parlamentario, homenajeado por todo un pa�s, se informa que despu�s de la resoluci�n del martes pasado las amenazas de muerte y los llamados por tel�fono buscan de nuevo intimidar a la jueza tras la excelente investigaci�n que ha realizado. Se pretende, sin dudas, trabar el avance registrado por el proceso. En las �ltimas semanas se intensificaron los seguimientos y amenazas en su contra. Prueba de ello es que le han gritado insultos en la calle y que veh�culos desconocidos le han cortado el paso en la carretera. No es clara la informaci�n respecto de qu� instituci�n le estar�a prestando el debido resguardo a la magistrada, como tampoco cu�l es la protecci�n que el Ejecutivo ha destinado para tal efecto. Por lo tanto, se�or Presidente, solicito que se oficie tanto al Ministerio del Interior como a la Subsecretar�a de Carabineros para que nos indiquen en detalle el tenor de las amenazas y cu�l es la estrategia de protecci�n con que cuenta la se�ora Eliana Quezada. He dicho. --Se anuncia el env�o de los oficios solicitados, en nombre del se�or Senador, conforme al Reglamento. El se�or PROKURICA (Vicepresidente).- En el turno del Comit� Partido Renovaci�n Nacional, tiene la palabra el Honorable se�or Allamand. CUMPLIMIENTO DE ACUERDO DE ACCESO A INMUEBLE DE EMPRESA DE LOS FERROCARRILES DEL ESTADO. OFICIO El se�or ALLAMAND.- Se�or Presidente, hace unos d�as intervine en relaci�n con diversos antecedentes sobre la inauguraci�n de la construcci�n del puente San Pedro, ubicado en la ciudad de Osorno, D�cima Regi�n. En esta oportunidad, con respecto a la misma materia, solicito que se oficie a la Empresa de los Ferrocarriles del Estado en particular para que informe acerca del cumplimiento del "Acuerdo tripartito de acceso a inmueble de propiedad de la Empresa de los Ferrocarriles del Estado y expropiaci�n", de 28 de marzo de 2008, relacionado precisamente con la obra p�blica a que he hecho referencia. Dicho convenio fue suscrito por el Gerente General de EFE; el Intendente de la Regi�n de Los Lagos, se�or Sergio Galilea, y el Secretario Regional Ministerial de Obras P�blicas de esa Regi�n, se�or Eduardo Vicencio. En ese instrumento se establece que, como la construcci�n del puente "requiere necesariamente emplazar una de sus bases en los terrenos de propiedad de EFE", la empresa autoriza a ingresar a dichos inmuebles, dejando "expresa constancia de que no podr�n iniciarse trabajos de excavaci�n" mientras no se cumplan tres requisitos: 1.- Que la empresa EFE haya autorizado la construcci�n del paso inferior del nuevo puente; 2.- Que la empresa EFE haya percibido el pago de los derechos correspondientes al atravieso, y 3.- Que el Gobierno haya expropiado o adquirido los inmuebles, de propiedad de EFE (en los que parcialmente se emplazar� el puente), en la parte que corresponda, lo que debi� ocurrir, conforme al convenio a que he hecho referencia, "durante el primer semestre del a�o en curso". En consecuencia, solicito que se oficie a la Empresa de Ferrocarriles del Estado a fin de que nos informe detalladamente acerca del cumplimiento del convenio y, en particular, de los tres requisitos o exigencias que mencion�, acompa�ando todos los documentos que resulten pertinentes, ya sea con relaci�n al cumplimiento mismo de aquel o con respecto a cualquier otra materia atingente a la construcci�n del puente San Pedro en la ciudad de Osorno. --Se anuncia el env�o del oficio solicitado, en nombre del se�or Senador, conforme al Reglamento. El se�or PROKURICA (Vicepresidente).- En los tiempos de los Comit�s Independientes y Socialista, tiene la palabra el Senador se�or Navarro. DEMORA GUBERNAMENTAL EN DETERMINACI�N DE NORMA PARA TELEVISI�N DIGITAL EN CHILE. OFICIO El se�or NAVARRO.- Se�or Presidente, en marzo del a�o pasado se dec�a que la decisi�n respecto al est�ndar de la televisi�n digital en Chile se dar�a a conocer el 31 de ese mismo mes. Han pasado 19 meses desde entonces y seguimos sin saber cu�l ser� la norma que adoptaremos. Brasil opt� por la japonesa, con modificaciones nacionales, el 2006, y estableci� el apag�n anal�gico para el 29 de junio de 2016. Colombia adopt� la norma europea en agosto pasado, y su apag�n anal�gico ser� el 2019. Uruguay tambi�n hizo su opci�n por la norma europea en agosto del a�o pasado, pero a�n no fija su apag�n anal�gico. M�xico, que adopt� la norma norteamericana en julio del 2004, defini� su apag�n anal�gico para el 2021. Honduras igualmente se inclin� por la norma norteamericana -�no faltaba m�s!- en enero del a�o pasado y estableci� julio del 2022 como l�mite para su apag�n anal�gico. Argentina est� en la etapa final para definir su norma. Entonces, cuando durante gran parte del 2006 y todo el 2007 se hicieron constantes anuncios sobre la inminente decisi�n nacional y esta a�n no se lleva a efecto, solo cabe preguntarse: �qu� la detiene? Al principio, era tener toda la informaci�n a mano. Luego, esperar los resultados de los estudios comparativos encargados. M�s tarde, la realizaci�n de algunas pruebas t�cnicas y la evaluaci�n de los costos que significar�an para la poblaci�n y el Estado cada una de las normas. En el camino, muchos seminarios para discutir, discutir y discutir el tema; noticias en los medios que hablan de diferencias al interior del Gobierno sobre cada alternativa; lobby desplegado por las empresas promotoras de cada norma. Pero el tiempo transcurre y seguimos sin dar el paso que falta. �Cu�ndo modificaremos las normas legales que se requerir�n para la puesta en marcha del sistema? �Cu�nto tiempo demoraremos en llegar al apag�n anal�gico? �Cu�nto costar� el decodificador (esto es muy importante)? �Deber� cancelarlo �ntegramente el usuario, o habr� alg�n tipo de subsidio estatal? El a�o pasado se hab�a hablado incluso de poder ver en se�al digital las Olimpiadas de Beijing. Los Juegos terminaron y todav�a seguimos a la espera. Los canales regionales (unos 120), que hoy deben trabajar limitados a la transmisi�n por cable, aguardan su oportunidad para invertir en un desarrollo propio, aut�nomo, independiente, a trav�s de la se�al digital abierta que a�n no llega. Entendemos que una decisi�n de esta envergadura no es simple, pero tambi�n est� claro que cada d�a que pasa es un d�a m�s que nos quedamos atr�s respecto del desarrollo que van alcanzando otros pa�ses, especialmente Brasil, cuya determinaci�n ha ido de la mano con el desarrollo de su industria cient�fica, tecnol�gica y computacional, no limit�ndose a una pura decisi�n tecnocr�tica o econ�mica. All� los japoneses fueron a invertir. Se trat� de una resoluci�n que estableci� una cooperaci�n e integraci�n econ�mica descomunal. Esperamos que la decisi�n se tome pronto y, en especial, que se adopte pensando en la democratizaci�n y ampliaci�n del espectro televisivo, tanto nacional como regional, para que no tengamos solo 3 � 4 canales de televisi�n abierta, sino muchos: 36, 40 o m�s. As�, habr� espacio para la pluralidad territorial, humana, religiosa, cultural, que seguimos echando tanto de menos en Televisi�n Nacional. Por eso, solicito que se oficie al se�or Ministro de Transportes y Telecomunicaciones con el objeto de que nos indique cu�les son los plazos reales que est� manejando el Gobierno para adoptar una norma de televisi�n digital y cu�les son los obst�culos que enfrentamos y que nos impiden, como pa�s, tomar esa decisi�n ahora. Est� bien, el Ministro se�or Cort�zar ha estado ocupado del Transantiago. El Subsecretario se�or Pablo Bello ha se�alado en numerosas ocasiones que la decisi�n est� a punto de tomarse. El espacio para el lobby nos va a encontrar con la ley del sector aprobada, lo cual es positivo. Sin embargo, todo indica que la pugna de intereses es tan brutal que, a la fecha -seg�n informaci�n que tenemos-, se sigue importando la friolera de 60 mil televisores adaptados a la norma norteamericana. Es decir, nos quieren imponer esta norma por la v�a de los hechos consumados. Porque, claramente, si el mercado se copa de estos aparatos, los usuarios van a tomar su determinaci�n por ese camino. Por ello, resulta muy importante que el se�or Ministro pueda responder, dar una explicaci�n al pa�s. Hay mucha inquietud, no solo entre los usuarios, los televidentes, que no tienen defensor alguno, sino tambi�n en el sector comercial y en los gobiernos. Leg�timamente, los gobiernos europeos, el japon�s, el norteamericano, han desplegado tambi�n un fuerte lobby. Hemos escuchado a los embajadores. En particular, tengo una opini�n m�s cercana a la norma europea. Es una decisi�n que debe tomar la Presidenta, y siento que se ha aplazado sin un fundamento plausible. �Patagonia sin represas! --Se anuncia el env�o del oficio solicitado, en nombre del se�or Senador, conforme al Reglamento. IMPROCEDENCIA DE DECLARACI�N INTERPRETATIVA EN PROMULGACI�N DE CONVENIO 169 DE OIT. OFICIOS El se�or NAVARRO.- Se�or Presidente, quiero expresar mi desaz�n ante un eventual intento premeditado de mutilaci�n del Convenio 169 de la OIT sobre pueblos ind�genas, por medio de un decreto promulgatorio que se publicar� en el Diario Oficial. Hemos sabido que se pretende fundar la promulgaci�n del Tratado con una declaraci�n interpretativa que no fue aprobada por el Senado. Esto es inconstitucional, e implica actuar de mala fe y hacer historia de la ley con elementos parciales y no definitivos. El decreto de ratificaci�n del Convenio 169 expedido por el Ministerio de Relaciones Exteriores a la OIT contiene la referencia del intercambio epistolar entre el se�or Viera-Gallo, Ministro Secretario General de la Presidencia, y la Oficina de Normas de la OIT. Esa carta es previa a la aprobaci�n del Senado, que no contiene ninguna declaraci�n interpretativa. La �nica declaraci�n concreta se hizo en la Comisi�n de Relaciones Exteriores. Y ahora se pretende fundar la promulgaci�n del Tratado y su publicaci�n en el Diario Oficial con una declaraci�n interpretativa que no fue votada ni aprobada. Si eso ocurre, estaremos frente a una situaci�n grave. El Senado, efectivamente, tendr� que reaccionar. El Departamento de Normas de la OIT, en su respuesta al Ministro se�or Viera-Gallo, de febrero de 2008, se�ala expresamente que, de acuerdo con la Constituci�n de la Organizaci�n del Trabajo, la OIT NO est� facultada de ninguna manera para interpretar un convenio de la Organizaci�n. Solo se limita a proporcionar informaci�n complementaria. En efecto, seg�n la Constituci�n de la OIT, el int�rprete autorizado de un convenio del trabajo es la Corte Internacional de Justicia de La Haya. Al incorporar esta carta de la OIT al decreto promulgatorio del Convenio 169, el Gobierno pretende dar estatus de interpretaci�n autorizada del Convenio a lo que es una simple informaci�n (una carta enviada por el Ministro se�or Viera-Gallo). Quiero advertir que vamos a tener un grave l�o si esto ocurre. Con ello se burla la Constituci�n de la OIT. Anexar al decreto promulgatorio las cartas del Ministro se�or Viera-Gallo -por muy importante que sea- y el Departamento de Normas de la OIT es un acto de derecho interno chileno. Tal decreto promulgatorio, con esos anexos, es contrario a la Convenci�n de Viena sobre el Derecho de los Tratados, que en su art�culo 27 establece que "Una parte no podr� invocar las disposiciones de su derecho interno como justificaci�n del incumplimiento de un tratado". O sea, no podemos justificar que nos saltaremos el Convenio 169 porque hay una carta del Ministro se�or Viera-Gallo dirigida a un representante de la OIT. Lo que se persigue es investir a tales cartas de un estatus o marco interpretativo, tergiversando hechos y transgrediendo normas. A nuestro juicio, esta cita a las cartas a la OIT tiene como �nica funci�n desactivar la aplicaci�n del Convenio mediante recursos judiciales ante el Tribunal Constitucional. Semejante actitud no es tolerable, pues lesiona gravemente la relaci�n entre el Ejecutivo y el Poder Legislativo, particularmente con el Senado, que despach� el Convenio 169 -�casi todos lo votamos a favor!-, sin ninguna carta del Ministro se�or Viera-Gallo. Por esta raz�n, pondr� todos los antecedentes en manos del Presidente de esta Corporaci�n, pues yo no aprob� el Convenio 169 con alguna declaraci�n. Lo aprob�, al igual que mis Honorables colegas -con excepci�n del Senador se�or Novoa, quien, leg�timamente, vot� en contra-, sin ning�n intento de mutilaci�n, como se pretende hoy d�a. No es posible que se utilice como fundamento una parte no definitiva de la tramitaci�n del Convenio. La prueba de todo ello se encuentra en las actas de esta Alta C�mara y en los oficios enviados al Ejecutivo. No existe ninguna declaraci�n sugerida por el Senado. Es m�s, la Constituci�n es clara en se�alar que es, no dicha rama del Parlamento, sino el Congreso, en su conjunto, el que "podr� sugerir" una declaraci�n, para que esta sea v�lida. Pero nada de ello ha ocurrido. No se puede pretender consolidar una declaraci�n que no fue aprobada con los votos ni del Senado ni de la C�mara de Diputados. El Gobierno ha se�alado que el intercambio epistolar con la OIT tiene por finalidad determinar el alcance de algunas disposiciones del Convenio en el ordenamiento jur�dico chileno. Pero esto no es necesario y solo revela el intento de boicot a un tratado en las postrimer�as de su proceso de tramitaci�n. La OIT jam�s ha permitido reservas o declaraciones interpretativas en su pr�ctica institucional. Las ratificaciones y los decretos promulgatorios deben ser hechos de manera pura y simple, no condicionada. Si no, �para qu� aprobamos el Convenio! �Para qu� lo suscribi� el Ejecutivo! �Se pretender� borrar con el codo lo que se firm� con la mano? Esta soluci�n "a la chilena" es igual a la que intent� Guatemala, cuyo decreto promulgatorio interno supeditaba la vigencia de las normas del Convenio 169 a su legislaci�n interna, lo que trab� su aplicaci�n por m�s de diez a�os. Los creadores de esta estrategia no se saldr�n con la suya, se�or Presidente. Cualquiera limitaci�n de los efectos del Convenio 169 en el decreto promulgatorio adolecer� de nulidad de derecho p�blico, ya que nadie puede dificultar de manera ilegal un tratado de derechos humanos. Si el Gobierno de Chile no logr� mutilar el Convenio ante la OIT, tampoco le es factible hacerlo ante el derecho interno. Apelaremos a todas las instancias, incluida la Contralor�a General de la Rep�blica y la propia Organizaci�n Internacional del Trabajo, para declarar ilegal esa estrategia, as� como el decreto promulgatorio. Este decreto debe ser objetado, pues consolida una declaraci�n interpretativa irregular, que no ha sido emitida de acuerdo con la Constituci�n. Nos queda otra duda: la carta de la Presidenta Bachelet a la OIT comunicando la ratificaci�n tiene fecha 8 de AGOSTO. �Es esta la misma carta a que hace referencia la comunicaci�n de la OIT como NOTA 284? La carta de la Organizaci�n Internacional del Trabajo confirmando la ratificaci�n, enviada el 17 de septiembre, menciona una NOTA 284, del Gobierno de Chile, de fecha 8 de SEPTIEMBRE y recepcionada el 15 del mismo mes. La carta de la Presidenta Bachelet del d�a 8 de AGOSTO, �es la misma de la NOTA 284, o hay m�s documentos reservados? Y si los hay, �por qu� son reservados? En resumen, tenemos varios puntos: 1� La carta del Ministro se�or Viera-Gallo, que es falaz, pues no existe una declaraci�n interpretativa del Senado, sino solo de su Comisi�n de Relaciones Exteriores. 2� La carta de la OIT al Ministro se�or Viera-Gallo no constituye interpretaci�n autorizada. 3� Incorporar ambas cartas al decreto promulgatorio del Convenio 169 implica dar estatus de marco interpretativo a una falacia y a un documento no autorizado. 4� Tal marco interpretativo de derecho interno es contrario a la Convenci�n de Viena sobre el Derecho de los Tratados. Por lo expuesto, se�or Presidente, solicito que se haga llegar copia de mi intervenci�n al Comisionado Ind�gena se�or Ega�a, al Director y a los miembros del Consejo de la Corporaci�n Nacional de Desarrollo Ind�gena (CONADI), al Ministro del Interior, al Ministro Secretario General de Gobierno, al Ministerio Secretar�a General de la Presidencia, al Ministerio de Planificaci�n, al Contralor General de la Rep�blica, al Consejo Nacional Aimara, al Consejo de los Pueblos Atacame�os, a la Identidad Lafquenche, al Consejo de Todas las Tierras, al Parlamento Mapuche, a la Asamblea Mapuche de Izquierda, al Consejo de Caciques de Chilo�, a los dos Consejos de Ancianos de Rapa Nui, a la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y, por cierto, a la OIT en Ginebra. Adem�s, pido que se oficie a la Canciller�a y a la Organizaci�n Internacional del Trabajo, en Ginebra, para que nos hagan llegar una copia facsimilar de la famosa NOTA 284. Igualmente, solicito enviar oficio, en mi nombre, a la Central Unitaria de Trabajadores, como parte mandante de la OIT, a fin de que intervenga ante el Gobierno y ante ese organismo por este fraude -si se llega a consumar- a la ley chilena e internacional. Asimismo, pido que se oficie a la Contralor�a General de la Rep�blica con el prop�sito de que no tome raz�n del decreto promulgatorio y solicite a esta Corporaci�n un oficio aclaratorio sobre lo que realmente aprob�. �Estoy hablando del Senado de la Rep�blica, se�or Presidente! En Chile no existe monarqu�a, sino divisi�n de Poderes. Y si la C�mara Alta acepta que se hagan este tipo de cosas, pierde facultades y potestad. Solicito, tambi�n, que se oficie a la Contralor�a General de la Rep�blica pidi�ndole que requiera el pronunciamiento del Congreso acerca de si hizo o no alguna sugerencia de declaraci�n interpretativa de acuerdo con los procedimientos constitucionales, y plante�ndole que no puede tomar raz�n del decreto promulgatorio por presentar discrepancias respecto de lo que el Estado de Chile registr� ante la OIT. Finalmente, pido remitir oficio a la Presidenta de la Rep�blica para que promulgue y publique el Convenio 169 sin ning�n texto o documento adicional. �Patagonia sin represas, se�or Presidente! He dicho. --Se anuncia el env�o de los oficios solicitados, en nombre del se�or Senador, conforme al Reglamento. El se�or PROKURICA (Vicepresidente).- En el resto del tiempo del Comit� Socialista, tiene la palabra el Senador se�or Naranjo. El se�or NARANJO.- Se�or Presidente, en esta ocasi�n me referir� a dos hechos que ocurrieron justamente en el mes de septiembre: uno, 34 a�os atr�s, y otro, hace pocos d�as. El primero dice relaci�n al asesinato del Comandante en Jefe del Ej�rcito General Carlos Prats y de su esposa, se�ora Sof�a Cuthbert; y el segundo, a la expulsi�n, por parte del Gobierno de Venezuela, del Director para Am�rica Latina de la organizaci�n Human Rights Watch. 34� ANIVERSARIO DE ASESINATO DE GENERAL CARLOS PRATS Y ESPOSA. COMUNICACI�N El se�or NARANJO.- Se�or Presidente, hace 34 a�os, el 30 de septiembre de 1974, fueron brutalmente asesinados en Buenos Aires el ex Comandante en Jefe del Ej�rcito General Carlos Prats y su esposa Sof�a Cuthbert. Desde un comienzo, a los sectores democr�ticos no nos qued� ninguna duda de que detr�s de los asesinatos se encontraba la mano de la dictadura del General Pinochet y, espec�ficamente, de la DINA, ya que por todos era sabido que al General Prats no se le perdonaba su doctrina constitucionalista, opuesta al golpe militar. Sin embargo, tal como ocurri� en otros cr�menes cometidos por la DINA en el extranjero, la Junta Militar "conden�" ese "brutal acto de violencia", atribuy�ndoselo a agentes del "comunismo internacional". Pero, en contradicci�n con sus afirmaciones, nunca orden� una investigaci�n acerca de ese hecho, ni se la solicit� al Gobierno argentino, con el cual se relacionaba estrechamente a trav�s de la denominada "Operaci�n C�ndor", cuyo objetivo era exterminar a los opositores de los reg�menes militares en Am�rica del Sur. Tampoco pudo explicar por qu� al General Prats y a su esposa no se les concedieron los pasaportes que hab�an solicitado en la Embajada de Chile en Buenos Aires para viajar a otro pa�s. Y lo que igualmente constituye un hecho no menor y posee enorme simbolismo, se�or Presidente, es que, a pesar de haber sido el General Prats un ex Comandante en Jefe del Ej�rcito, durante la dictadura militar nunca se le rindieron los honores a que ten�a derecho. Tales conductas demostraban, sin lugar a dudas, que detr�s de ese crimen se encontraban las m�s altas autoridades del R�gimen militar. Se trataba de eliminar a quien consideraban un "traidor" a su causa y un supuesto peligro, ya que lo ve�an como una persona que pod�a unificar y encabezar la oposici�n democr�tica. Sin embargo, se�or Presidente, gracias a la persistencia de las hijas del General Prats, quienes nunca cedieron a presiones y amenazas, al final la verdad que todos conoc�amos se comprob� jur�dicamente. Es as� como la jueza argentina se�ora Mar�a Servini de Cubr�a estableci� que Enrique Arancibia Clavel, Michael Townley y Mariana Callejas, todos agentes de la DINA, participaron de manera directa en los asesinatos, para lo cual contaron con la colaboraci�n de extremistas italianos de Derecha y de los organismos de seguridad transandinos. En definitiva, despu�s de esa investigaci�n, solo Arancibia Clavel fue condenado (a cadena perpetua), aunque se le otorg� la libertad condicional el a�o 2007. Pero eso no era suficiente, pues en nuestro pa�s ni el Poder Judicial ni el Ej�rcito hab�an hecho algo para esclarecer dichos asesinatos, lo cual, l�gicamente, nos deb�a llenar de verg�enza a todos los chilenos. En efecto, en el caso del Ej�rcito, solo en los �ltimos a�os se procedi� a realizar gestos de reparaci�n hacia quien fue su Comandante en Jefe. Tuvo que pasar m�s de una d�cada desde la recuperaci�n de la democracia y desaparecer la figura de Pinochet como actor pol�tico para que eso aconteciera. Sin duda, algo lamentable, que empa�a la hoja del Ej�rcito como instituci�n nacional. Por su parte, los tribunales de justicia apenas el 25 de febrero de 2003, es decir, despu�s de 29 a�os de sucedidos los hechos, por intermedio del juez Alejandro Sol�s, procedieron a procesar a la c�pula de la DINA. Y solo el 30 de junio de este a�o -es decir, hace pocos d�as- se dict� sentencia, en primera instancia, condenando a Manuel Contreras a dos cadenas perpetuas por los homicidios calificados de Carlos Prats y Sof�a Cuthbert, y adem�s a 20 a�os de presidio por ser el jefe de una asociaci�n il�cita. Por otra parte, el Coronel Pedro Espinoza recibi� dos condenas de 20 a�os por los mismos asesinatos. De la misma forma, un numeroso grupo de agentes, entre los cuales se encontraban los hermanos Iturriaga Neumann, tambi�n recibieron condenas. Ang�lica Prats, hija de los asesinados, al conocer la sentencia en primera instancia, se�al�: "Ahora el pa�s conoce la verdad". Se�or Presidente, no podemos desconocer que resulta lamentable que al conmemorarse 34 a�os de tan alevosos cr�menes, a�n los tribunales de justicia de nuestro pa�s no hayan sido capaces de condenar definitivamente a los asesinos del General Prats y su esposa. En este sentido, la mejor reparaci�n que los chilenos podemos hacer a ambas v�ctimas es lograr que las instancias judiciales ratifiquen cuanto antes las condenas dictadas en primera instancia por el juez Alejandro Sol�s. Mientras eso no ocurra, los chilenos, y muy especialmente el Poder Judicial, continuar�n teniendo una enorme deuda con el General Prats y su esposa y con su familia. Por tal motivo, hago un llamado al Poder Judicial para que agilice los procesos correspondientes, ya que es lo menos que podemos hacer en memoria de este gran oficial y su esposa. De igual forma, espero que el Ej�rcito, una vez dictadas las condenas definitivas, cumpla su palabra y, por tanto, retire todos los honores y grados militares a los asesinos, los cuales hasta hoy gozan de diversos privilegios. Se�or Presidente, quiero que esta intervenci�n se haga llegar a la familia del General Prats. --Se anuncia el env�o de la comunicaci�n solicitada, en nombre del se�or Senador, conforme al Reglamento. EXPULSI�N DE DIRECTOR DE HUMAN RIGHTS WATCH DE VENEZUELA. OFICIOS El se�or NARANJO.- Se�or Presidente, no quiero dejar pasar la oportunidad para referirme a otro hecho que tambi�n ocurri� en un d�a de septiembre, pero de 2008. Hace algunos d�as el Gobierno de Venezuela procedi� a expulsar violentamente al Director para Am�rica de la organizaci�n Human Rights Watch, el ciudadano chileno, compatriota, Jos� Miguel Vivanco, acus�ndolo de haber violado normas internas constitucionales, debido a un informe cr�tico sobre la situaci�n de los derechos humanos en dicho pa�s, dado a conocer en una conferencia de prensa efectuada en Caracas. Tal expulsi�n gener� enorme convulsi�n y, principalmente, un rechazo un�nime, tanto a nivel internacional como nacional. Es as� como en Chile quienes apoyaban al Presidente Ch�vez respaldaron abiertamente esa expulsi�n, mientras que el Gobierno y algunos sectores oportunistas, la condenaron. A ello hay que sumar las condenas de diversas organizaciones internacionales como la Asociaci�n Latinoamericana de Derechos Humanos y la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Sin lugar a dudas, esta situaci�n tuvo en nuestro pa�s una especial significancia debido a que el Presidente Ch�vez es un personaje conflictivo que, adem�s, concita mucho rechazo en la sociedad. Ante esta circunstancia, uno no puede dejar de preguntarse si hubiese existido el mismo revuelo en Chile si el expulsado fuera ciudadano de otro pa�s y los hechos hubiesen ocurrido en Asia, �frica u otro continente. A�n m�s claro, si el pa�s autor de esta acci�n hubiese sido, por ejemplo, una potencia como China, �habr�a sido la respuesta de condena de todos por igual? No me cabe duda alguna, se�or Presidente, de que la respuesta ser�a "NO". Entonces, volvemos una vez m�s al problema central, que ha sido la permanente dificultad que han enfrentado los derechos humanos durante la historia de la humanidad. A veces, "los �rboles no dejan ver el bosque". Lo que verdaderamente importa, m�s all� del hecho puntual, y que condeno en�rgicamente, es el respeto y el apoyo que los Gobiernos democr�ticos del mundo prestan a las organizaciones no gubernamentales de derechos humanos. Y esto pasa por dejar en el pasado las defensas corporativas y carentes de la m�nima objetividad respecto de los reg�menes con los cuales podemos tener cierta simpat�a. Una de las tragedias de la promoci�n y defensa de los derechos humanos, principalmente durante la denominada "Guerra Fr�a", fue justamente la excesiva politizaci�n de ellos. Esto no solo inhibi� muchas veces los pronunciamientos de importantes organismos internacionales como la ONU y la OEA, sino que tambi�n impuls� la descalificaci�n de las organizaciones no gubernamentales -como Human Rights Watch-, las que aun a riesgo de la vida de sus integrantes condenaban las violaciones a los derechos humanos que ocurr�an en distintos pa�ses del mundo. Es as� como, en forma lamentable, la defensa de los derechos humanos sufri� descalificaciones tanto de las dictaduras de Derecha como de Izquierda. Las primeras, cuando las personas denunciaban las violaciones a los derechos humanos las acusaban de ser agentes del comunismo internacional; las segundas, cuando en los socialismos reales se daba cuenta de las violaciones a los derechos humanos que ocurr�an ah�, se�alaban a los acusadores como "agentes de la CIA". Sin embargo, lo lamentable es que muchos parecen no haber aprendido las lecciones de este doloroso pasado y contin�an acomodando sus discursos en materia de derechos humanos a sus intereses pol�ticos o econ�micos. Es as� como muchos de los que aplaud�an a Jos� Miguel Vivanco por ser uno de los primeros en manifestar que Pinochet pod�a ser juzgado en el extranjero, lo acusaban de ser agente de la CIA o de Bush. Por su parte, la Derecha, que lo conden� por haber dicho eso en relaci�n con ese ex gobernante, hoy lo alababa por haber denunciado las violaciones a los derechos humanos en Venezuela. Una vez m�s la causa de los derechos humanos volv�a a chocar con la misma piedra, como ha ocurrido a lo largo de la historia de la humanidad. Quienes realmente creemos en la causa de los derechos humanos no podemos continuar aceptando este tipo de argumentos que solo pretenden descalificar informes de organizaciones tan prestigiosas como Amnist�a Internacional o Human Rights Watch. En pleno siglo XXI y aprendiendo las lecciones de nuestro pasado, debemos hacer valer uno de los principios fundamentales de los derechos humanos: que son supranacionales y universales, raz�n por la cual ning�n Estado puede invocar seriamente la intromisi�n en asuntos internos cuando es acusado de no respetarlos. Es decir, la defensa y promoci�n de los derechos humanos no tienen fronteras. Por tanto, debemos dar nuestro m�s irrestricto apoyo a todo tipo de organizaciones que defiendan y promuevan los derechos humanos, sean estas la ONU, la OEA u organismos no gubernamentales como Human Rights Watch o Amnist�a Internacional. Ojal� alg�n d�a termine el "doble est�ndar" en que caen algunos. Quienes en el pasado alababan a estas organizaciones por condenar al r�gimen de Pinochet y que hoy cuando alguien critica a un Gobierno que consideran "amigo" lo califican de "agente de la CIA", deben comprender que con dicha actitud le hacen un grave da�o a la causa de los derechos humanos que dicen respetar y defender. Es cierto que estos informes a veces pueden contener errores o presentar carencias, pero el deber del Estado democr�tico cuestionado es replicar con argumentos y no con medidas violentas y arbitrarias propias de las dictaduras del pasado, de Derecha o de Izquierda. Chile es criticado principalmente por el denominado "conflicto mapuche" y por el hacinamiento carcelario. Pero nuestro Gobierno ha respondido con argumentos a esos cuestionamientos y no con medidas arbitrarias o con la expulsi�n de miembros de esas organizaciones. Ese es el camino correcto. Ese es el actuar democr�tico. Pero, por sobre todo, constituye una muestra concreta de un compromiso sin l�mites con la causa de los derechos humanos, ya que el sacrificio de millones de v�ctimas en todo el mundo no puede ser en vano. Se�or Presidente, solicito que se haga llegar mi intervenci�n al Ministro de Relaciones Exteriores, a la Embajada de Venezuela, a Amnist�a Internacional y, por cierto, a la organizaci�n no gubernamental Human Rights Watch, con la cual, a trav�s de mis palabras, quiero solidarizar. He dicho. --Se anuncia el env�o de los oficios solicitados, en nombre del se�or Senador, conforme al Reglamento. El se�or PROKURICA (Vicepresidente).- Habi�ndose cumplido su objetivo, se levanta la sesi�n. --Se levant� a las 19:40. Manuel Oca�a Vergara, Jefe de la Redacci�n