REP�BLICA DE CHILE DIARIO DE SESIONES DEL SENADO PUBLICACI�N OFICIAL LEGISLATURA 355� Sesi�n 21�, en martes 5 de junio de 2007 Ordinaria (De 16:19 a 19:38) PRESIDENCIA DEL SE�OR EDUARDO FREI RUIZ-TAGLE, PRESIDENTE SECRETARIOS, LOS SE�ORES CARLOS HOFFMANN CONTRERAS, TITULAR, Y JOS� LUIS ALLIENDE LEIVA, SUBROGANTE ____________________ � N D I C E Versi�n Taquigr�fica P�g. I. ASISTENCIA......................................................................................................... II. APERTURA DE LA SESI�N............................................................................... III. TRAMITACI�N DE ACTAS..........................................................................�. IV. CUENTA............................................................................................................... Acuerdos de Comit�s�������������� Proyecto de ley, en segundo tr�mite constitucional, que interpreta lo preceptuado en el inciso s�ptimo del art�culo 162 del C�digo del Trabajo para precisar el monto que corresponde pagar por concepto de cotizaciones previsionales morosas (3506-13) (se aprueba en particular)����.. V. ORDEN DEL D�A: Proyecto de ley, en segundo tr�mite constitucional, que crea espacio costero mar�timo de pueblos originarios (3968-12) (se aprueba en general)���. Proyecto de ley, en primer tr�mite constitucional, sobre publicaciones ordenadas por el C�digo de Miner�a (4741-08) (se aprueba en particular)��� Proyecto de ley, en primer tr�mite constitucional, que modifica el C�digo Tributario en lo relativo a derechos de los contribuyentes (3845-05) (se aprueba en particular)���� Proyecto de ley, en primer tr�mite constitucional, que modifica la ley N� 18.287, sobre Procedimiento ante Juzgados de Polic�a Local, y la ley N� 18.290, de Tr�nsito (2776-15) (se aprueba en general)���� Proyecto de acuerdo, en segundo tr�mite constitucional, que aprueba el Acuerdo entre Chile y Bolivia sobre libre ejercicio de actividades remuneradas para familiares dependientes del personal consular, administrativo y t�cnico que presta servicios en las respectivas representaciones de Oficinas Consulares (4735-10) (se aprueba en general y particular)���.. Proyecto de acuerdo, en segundo tr�mite constitucional, que aprueba el Acuerdo entre Chile y Jamaica sobre Supresi�n de Visa para Titulares de Pasaportes Diplom�ticos y Oficiales (4737-10) (se aprueba en general y particular)�� VI. TIEMPO DE VOTACIONES: Solicitud a Gobierno de adhesi�n a resoluci�n de Naciones Unidas sobre genocidio de Naci�n Armenia bajo Imperio Otomano. Proyecto de acuerdo (S 962-12) (se aprueba)���� VII. INCIDENTES: Peticiones de oficios (se anuncia su env�o)������������.. Limitaciones a libertades de prensa y de expresi�n en Venezuela (observaciones del se�or Naranjo)���. Limitaciones a libertades de prensa y de expresi�n en Venezuela. R�plica a Senador se�or Naranjo. Comunicaci�n (observaciones del se�or Navarro)���.. Aclaraci�n de carta de concejo Municipal de Paihuano a Presidente del Senado. Oficios (observaciones del se�or Pizarro)���.. Limitaciones a libertades de prensa y de expresi�n en Venezuela. R�plica a intervenci�n de Senador se�or Navarro (observaciones del se�or Naranjo)�� Limitaciones a libertades de prensa y de expresi�n en Venezuela. Respuesta a expresiones de Senador se�or Naranjo (observaciones del se�or Navarro Construcci�n de nueva comisar�a en Chill�n. Oficio (observaciones del se�or P�rez Varela)����. Ayuda estatal a asociaciones de canalistas para construcci�n de minicentrales hidroel�ctricas. Oficios (observaciones del se�or P�rez Varela)����. Estado de avance de investigaciones por desaparici�n de personas en D�cima Regi�n. Oficios (observaciones del se�or Kuschel)����. Pensi�n asistencial para se�ora Mar�a Zudelia C�rdenas Antecao, de Calbuco. Oficios (observaciones del se�or Kuschel)����� Propuestas de cambios legislativos a Beca Presidente de la Rep�blica para estudios de posgrado en el extranjero. Oficios (observaciones del se�or Kuschel)����� Atraso en concreci�n de Plan Chilo� y de camino a Chile en provincia de Palena. Oficios (observaciones del se�or Kuschel)����� VERSI�N TAQUIGR�FICA I. ASISTENCIA Asistieron los se�ores: --Allamand Zavala, Andr�s --Alvear Valenzuela, Soledad --Arancibia Reyes, Jorge --�vila Contreras, Nelson --Bianchi Chelech, Carlos --Cantero Ojeda, Carlos --Chadwick Pi�era, Andr�s --Coloma Correa, Juan Antonio --Escalona Medina, Camilo --Espina Otero, Alberto --Flores Labra, Fernando --Frei Ruiz-Tagle, Eduardo --Garc�a Ruminot, Jos� --Gazmuri Mujica, Jaime --Girardi Lav�n, Guido --G�mez Urrutia, Jos� Antonio --Horvath Kiss, Antonio --Kuschel Silva, Carlos --Larra�n Fern�ndez, Hern�n --Letelier Morel, Juan Pablo --Longueira Montes, Pablo --Mu�oz Barra, Roberto --Naranjo Ortiz, Jaime --Navarro Brain, Alejandro --Novoa V�squez, Jovino --N��ez Mu�oz, Ricardo --Ominami Pascual, Carlos --Orpis Bouch�n, Jaime --P�rez Varela, Victor --Pizarro Soto, Jorge --Prokurica Prokurica, Baldo --Romero Pizarro, Sergio --Ruiz-Esquide Jara, Mariano --Sabag Castillo, Hosa�n --V�squez �beda, Guillermo --Zald�var Larra�n, Adolfo Concurrieron, adem�s, los se�ores Ministros Secretario General de la Presidencia, don Jos� Antonio Viera-Gallo Quesney; Secretario General de Gobierno, don Ricardo Lagos Weber; de Transpsortes y Telecomunicaciones, don Ren� Cort�zar Sanz, y el se�or Subsecretario de Planificaci�n, don Gonzalo Arenas Valverde. Actu� de Secretario el se�or Carlos Hoffmann Contreras, y de Prosecretario, el se�or Jos� Luis Alliende Leiva. II. APERTURA DE LA SESI�N --Se abri� la sesi�n a las 16:19, en presencia de 14 se�ores Senadores. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- En el nombre de Dios, se abre la sesi�n. III. TRAMITACI�N DE ACTAS El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Las actas de las sesiones 19� y 20�, ordinarias, en 15 y 16 de mayo del a�o en curso, respectivamente, se encuentran en Secretar�a a disposici�n de los se�ores Senadores, hasta la sesi�n pr�xima, para su aprobaci�n. IV. CUENTA El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Se va a dar cuenta de los asuntos que han llegado a Secretar�a. El se�or ALLIENDE (Prosecretario).- Las siguientes son las comunicaciones recibidas: Mensajes Tres de Su Excelencia la Presidenta de la Rep�blica, con los que da inicio a los siguientes proyectos de ley: 1) El que modifica el decreto ley N� 3.500, de 1980, con el objeto de ampliar l�mites de inversi�n en el extranjero de los Fondos de Pensiones (bolet�n N� 5.082-05). --Pasa a la Comisi�n de Hacienda. 2) El que modifica la ley N� 19.067 y establece normas para la participaci�n de tropas chilenas en operaciones de paz (bolet�n N� 5.068-10). --Pasa a las Comisiones de Relaciones Exteriores y de Defensa Nacional, unidas, y a la de Hacienda, en su caso. 3) El que crea la Superintendencia de Educaci�n (bolet�n N� 5.083-04). --Pasa a las Comisiones de Educaci�n, Cultura, Ciencia y Tecnolog�a y a la de Hacienda, en su caso, y, de conformidad con lo dispuesto en el art�culo 77 de la Constituci�n Pol�tica de la Rep�blica, se manda poner en conocimiento de la Excelent�sima Corte Suprema. Diecisiete de Su Excelencia el Vicepresidente de la Rep�blica: Con los ocho primeros retira y hace presente la urgencia, calificada de "simple", respecto de las siguientes iniciativas: 1) Proyecto de ley, en segundo tr�mite constitucional, sobre recuperaci�n del bosque nativo y fomento forestal (bolet�n N� 669-01). 2) Proyecto de acuerdo, relativo a la Convenci�n sobre Imprescriptibilidad de los Cr�menes de Guerra y de los Cr�menes de Lesa Humanidad, adoptada por la Asamblea General de la Organizaci�n de las Naciones Unidas (bolet�n N� 1.265-10). 3) Proyecto de ley, en segundo tr�mite constitucional, que modifica el C�digo Civil y leyes complementarias, en materia de sociedad conyugal o comunidad de gananciales, otorgando a la mujer y al marido iguales derechos y obligaciones (bolet�n N� 1.707-18). 4) Proyecto de ley, en segundo tr�mite constitucional, que crea el Instituto de Propiedad Industrial y modifica otras disposiciones legales (bolet�n N� 2.469-03). 5) Proyecto de ley, en segundo tr�mite constitucional, que regula el lobby (bolet�n N� 3.407-07). 6) Proyecto de ley, en segundo tr�mite constitucional, que establece regal�a minera ad val�rem y crea Fondo de Innovaci�n para la Competitividad (bolet�n N� 3.588-08). 7) Proyecto de ley, en segundo tr�mite constitucional, que establece una subvenci�n escolar preferencial para ni�os y ni�as socioecon�micamente vulnerables (bolet�n N� 4.030-04). 8) Proyecto de ley, en segundo tr�mite constitucional, que regula la figura de las personas competentes y crea la comisi�n calificadora de competencias en recursos y reservas mineras (bolet�n N� 4.065-08). --Quedan retiradas las urgencias, se tienen presentes las nuevas calificaciones y se manda agregar los documentos a sus antecedentes. Con los seis siguientes retira y hace presente la urgencia, calificada de "suma", respecto de las siguientes iniciativas: 1) Proyecto de ley, en segundo tr�mite constitucional, que autoriza erigir un monumento en memoria de los fallecidos en la tragedia de Antuco (bolet�n N� 3.882-04). 2) Proyecto de ley, en segundo tr�mite constitucional, que crea el espacio costero mar�timo de los pueblos originarios (bolet�n N� 3.968-12). 3) Proyecto de ley que crea examen �nico nacional de conocimientos de medicina (bolet�n N� 4.361-11). 4) Proyecto de ley que establece beneficios para el personal del sector Salud (bolet�n N� 4.545-11). 5) Proyecto de ley, en segundo tr�mite constitucional, que modifica normas relativas al subsidio familiar y a la adopci�n (bolet�n N� 4.812-13). 6) Proyecto de ley, en segundo tr�mite constitucional, que modifica diversas normas sobre remuneraciones de los funcionarios municipales (bolet�n N� 4.900-27). --Quedan retiradas las urgencias, se tienen presentes las nuevas calificaciones y se manda agregar los documentos a sus antecedentes. Con el decimoquinto y el decimosexto hace presente la urgencia, en el car�cter de "simple", en todos sus tr�mites constitucionales, respecto de las siguientes iniciativas: 1) Proyecto de acuerdo, en segundo tr�mite constitucional, que aprueba el Convenio N� 169, sobre Pueblos Ind�genas y Tribales en Pa�ses Independientes, adoptado por la Organizaci�n Internacional del Trabajo, el 27 de junio de 1989 (bolet�n N� 233-10). 2) Proyecto de ley que crea la Superintendencia de Educaci�n (bolet�n N� 5.083-04). --Se tienen presentes las urgencias y se manda agregar los documentos a sus antecedentes. Con el �ltimo comunica el retiro de la urgencia que hizo presente para el despacho del proyecto de ley, en segundo tr�mite constitucional, que mejora condiciones de retiro de los trabajadores del sector p�blico con bajas tasas de reemplazo de sus pensiones (bolet�n N� 3975-13). --Se tiene presente y se manda agregar el documento a sus antecedentes. Oficios De Su Excelencia la Presidenta de la Rep�blica, mediante el cual, en cumplimiento de lo dispuesto en el art�culo 25 de la Constituci�n Pol�tica de la Rep�blica, comunica su ausencia del territorio nacional en las fechas que a continuaci�n se se�alan, con el prop�sito que en cada caso se indica: El 27 de mayo en curso, en vuelo hacia el continente europeo, al cual arriba el lunes 28, a las 21; Los d�as 28 y 30 de mayo, visita de Estado en la ciudad de Helsinki, Rep�blica de Finlandia; Los d�as 30 y 31 de mayo, visita oficial en la ciudad de Oslo, Reino de Noruega; Los d�as 1 a 4 de junio, visita de Estado y participaci�n en la Reuni�n de la Conferencia Internacional del Trabajo, en las ciudades de Berna y Ginebra, respectivamente, Confederaci�n Suiza, y El 4 de junio, en vuelo hacia el continente americano, para arribar al territorio nacional el 5 de junio en curso, a las 13:50. Finalmente, agrega que durante su ausencia ser� subrogada, con el t�tulo de Vicepresidente de la Rep�blica, por el Ministro titular de la Cartera de Interior, se�or Belisario Velasco Baraona, conforme a lo dispuesto en el art�culo 29 de la Carta Fundamental. --Se toma conocimiento. Tres de la Excelent�sima Corte Suprema: Con los dos primeros emite su parecer respecto del proyecto de ley que introduce diversas adecuaciones al C�digo de Procedimiento Civil (bolet�n N� 4.979-07) y de la iniciativa legal sobre modificaciones org�nicas y procedimentales a la ley N� 19.968, que establece los Tribunales de Familia (bolet�n 4.438-07). --Se toma conocimiento y se manda agregar los documentos a sus antecedentes. Con el tercero da respuesta a un oficio remitido en nombre de diversos se�ores Senadores, respecto a la implementaci�n de la ley N� 20.084, sobre Responsabilidad Penal Juvenil. --Queda a disposici�n de los se�ores Senadores. Del se�or Contralor General de la Rep�blica, mediante el cual da respuesta a un oficio enviado en nombre de los Honorables se�ora Matthei y se�or Orpis, acerca de la pavimentaci�n de la Ruta Tambo Quemado, que une las ciudades de Arica, La Paz y Cochabamba. --Queda a disposici�n de los se�ores Senadores. Diez del Excelent�simo Tribunal Constitucional: Con el primero env�a copia autorizada de la sentencia dictada en relaci�n con el proyecto de ley que modifica diversas disposiciones del C�digo de Procedimiento Civil (bolet�n N� 3.934-07). --Se toma conocimiento. Con el segundo, tercero y cuarto remite copia autorizada de las sentencias dictadas respecto de la acciones de inaplicabilidad por inconstitucionalidad de los art�culos 559 y 560, N� 2, del C�digo Org�nico de Tribunales, y de los art�culos 37 y 61 de la ley N� 18.695, Org�nica Constitucional de Municipalidades, respectivamente. --Se toma conocimiento. Con el quinto, sexto y s�ptimo comunica que ha acogido a tramitaci�n sendos requerimientos de inaplicabilidad por inconstitucionalidad, formulados en contra de los art�culos 450, inciso primero, del C�digo Penal; 299, N� 3, y 431 del C�digo de Justicia Militar, y 509 del C�digo Procesal Penal, decret�ndose a su respecto enviar copia al Senado, con el fin de que en el plazo de diez d�as presente sus observaciones y acompa�e los antecedentes que estime pertinentes. --Se toma conocimiento y se remiten los antecedentes a la Comisi�n de Constituci�n, Legislaci�n, Justicia y Reglamento. Con el octavo y el noveno hace llegar copia autorizada, para los efectos de lo dispuesto en el art�culo 42 de la ley N� 17.997, Org�nica Constitucional del Tribunal Constitucional, de los requerimientos de inconstitucionalidad referidos al proyecto que modifica la ley N� 20.084, que establece un sistema de responsabilidad de los adolescentes por infracci�n a la ley penal (bolet�n N� 4.197-07), y al que modifica el decreto con fuerza de ley N� 2, de 1998, sobre subvenciones a establecimientos educacionales y otros cuerpos legales (bolet�n N� 3.953-04). Con el d�cimo env�a copia de las resoluciones reca�das en el requerimiento de inconstitucionalidad referido al proyecto que modifica la ley N� 20.084, que establece un sistema de responsabilidad de los adolescentes por infracci�n a la ley penal (bolet�n N� 4.197-07), mediante las cuales prorroga el plazo de 10 d�as establecido en la Constituci�n Pol�tica de la Rep�blica para resolver y fija una audiencia para escuchar alegatos. --Se toma conocimiento. Cuatro del se�or Ministro del Interior: Con el primero da respuesta a un oficio enviado en nombre del Senador se�or Navarro, respecto de la preparaci�n de los organismos pertinentes ante la eventualidad de maremotos. Con el segundo contesta un oficio remitido en nombre del Senador se�or V�squez, a trav�s del cual reitera su petici�n en orden a que en los actos, ceremonias y eventos de car�cter p�blico-estatal que requieran asistencia religiosa se considere la presencia de pastores evang�licos. Con el tercero da respuesta a un oficio enviado en nombre de los Senadores se�ores Cantero y Horvath, en que solicitan el respaldo del Ejecutivo al proyecto de ley que regula los honores a los grandes servidores. Con el cuarto responde un oficio remitido en nombre del Senador se�or Frei, en cuanto a posibles represalias para los integrantes del Concejo Municipal de Osorno por denunciar hechos delictuales. Dos del se�or Ministro del Interior subrogante, con los cuales da respuesta a igual n�mero de oficios enviados en nombre del Senador se�or Horvath, en relaci�n con la reingenier�a de la Oficina Nacional de Emergencia, el establecimiento de �reas de riesgo en cada comuna y los planteamientos formulados acerca del terremoto ocurrido en la zona de Ais�n. Del se�or Ministro de Relaciones Exteriores, mediante el cual se refiere a un oficio enviado en nombre del Senador se�or Navarro, respecto a la posici�n del Gobierno frente a la situaci�n del Sahara Occidental. Dos del se�or Ministro de Hacienda: Con el primero contesta un oficio enviado en nombre del Senador se�or Garc�a, referido a la eliminaci�n del impuesto de timbres y estampillas para los cr�ditos hipotecarios otorgados a fin de adquirir los inmuebles nuevos que indica. Con el segundo da su opini�n sobre el acuerdo adoptado por el Senado, relativo a la solicitud de incremento de los recursos del Fondo de Garant�a para Peque�os Empresarios (FOGAPE) (bolet�n N� S 946-12). Del se�or Ministro del Trabajo y Previsi�n Social, mediante el cual da respuesta a un oficio enviado en nombre del Senador se�or Navarro, acerca de las pol�ticas p�blicas para incorporar a las personas discapacitadas al mundo laboral. Dos de la se�ora Ministra de Educaci�n, por medio de los cuales responde igual n�mero de oficios remitidos por el Senado, en cuanto a la aprobaci�n de un proyecto de acuerdo relacionado con la pr�xima conmemoraci�n, el d�a 21 de diciembre, del centenario de la matanza registrada en la Escuela Santa Mar�a de Iquique (bolet�n N� S 930-12), y de otro atinente a la repatriaci�n de los bienes que conforman el legado cultural de Gabriela Mistral (bolet�n N� S 934-12). Seis del se�or Ministro de Obras P�blicas: Con el primero y el segundo da respuesta a sendos oficios enviados en nombre del Senador se�or Horvath: uno, acerca del establecimiento de una unidad especial para analizar los caudales de dise�o y per�odos debidos al cambio clim�tico, y otro, de los problemas de navegaci�n producidos entre Puerto Chacabuco y Puerto Montt. Con el tercero contesta un oficio dirigido en nombre del Senador se�or V�squez, respecto a los problemas de infraestructura del Centro Penitenciario de Temuco. Con el cuarto responde un oficio enviado en nombre del Senador se�or Larra�n, sobre la situaci�n de la Ruta L-665 Ajial-Santa Delfina y la pavimentaci�n de los accesos a la comuna de Retiro, en la Regi�n del Maule. Con el quinto da respuesta a un oficio remitido en nombre del Senador se�or Chadwick, en lo atinente a la pavimentaci�n de las calles Santa Eugenia, Arturo Prat y La Carlina, de la comuna de Chimbarongo. Con el sexto contesta un oficio enviado en nombre del Senador se�or Garc�a, referido a la reparaci�n del puente ubicado en el sector de Las Vertientes, en la comuna de Freire. De la se�ora Ministra de Salud, mediante el cual da respuesta a un oficio enviado en nombre del Senador se�or Horvath, en cuanto a regular la exposici�n a ondas electromagn�ticas. Tres de la se�ora Ministra de Vivienda y Urbanismo: Con el primero contesta un oficio enviado en nombre del Senador se�or Romero, referido al proyecto "Mejoramiento Camino Troncal Quillota-La Cruz-La Calera". Con el segundo da respuesta a un oficio remitido en nombre de los Senadores se�ores Gazmuri, Naranjo y Sabag, con relaci�n a la facultad de los municipios de conceder certificados de regularizaci�n de construcciones y determinar los derechos municipales correspondientes. Con el tercero responde un oficio enviado en nombre de la Senadora se�ora Matthei, acerca de la n�mina de los terrenos expropiados en la ciudad de Iquique entre enero de 2003 y mayo de 2006. Dos del se�or Ministro de Agricultura: Con el primero se refiere a un oficio dirigido en nombre del Senador se�or Coloma, relativo al cr�dito concedido a la empresa "Comercial Entre R�os Limitada", de la zona de Santa Rebeca de Teno. Con el segundo contesta diversos oficios enviados en nombre del Senador se�or Espina, acerca de la creaci�n de un "Fondo de Tierras" para atender los requerimientos de los peque�os campesinos. Del se�or Ministro de Transportes y Telecomunicaciones, con el que contesta un oficio dirigido en nombre del Senador se�or Navarro, sobre el establecimiento de un nuevo plazo para la determinaci�n de la norma sobre televisi�n digital. De la se�ora Ministra Presidenta de la Comisi�n Nacional del Medio Ambiente, con el que contesta un oficio remitido en nombre del Senador se�or Horvath, relativo a la declaraci�n como Santuario de la Naturaleza del Humedal Laguna de Cartagena, ubicado en la comuna del mismo nombre (Regi�n de Valpara�so). Del se�or Comandante en Jefe de la Armada, mediante el cual da respuesta a un oficio enviado en nombre del Senador se�or Navarro, acerca del accidente del trabajo acaecido en la embarcaci�n que se�ala, en el puerto de Coronel. Del se�or Secretario General de Carabineros de Chile, mediante el cual da respuesta a un oficio dirigido en nombre del Senador se�or Navarro, con relaci�n al atentado perpetrado contra helic�pteros de Forestal Mininco, en el sector de Lleu Lleu (Regi�n del Biob�o). Del se�or Subsecretario del Trabajo, mediante el cual da respuesta a un oficio enviado en nombre del Senador se�or Frei, relativo a las condiciones laborales de las manipuladoras de alimentos que dependen de la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas. Del se�or Presidente de la Ilustr�sima Corte de Apelaciones de Valpara�so, con el que contesta un oficio enviado en nombre del Senador se�or �vila, referido a diversos aspectos concernientes al caso judicial relacionado con el se�or Michel Cham�s. Dos de la se�ora Intendenta de la Regi�n del Biob�o, mediante los cuales responde igual n�mero de oficios remitidos en nombre del Senador se�or Navarro, relativos a la implementaci�n y funcionamiento del Relleno Sanitario Santa Alicia, de la Empresa Servicios Vertedero Los Maitenes S.A., en el sector Parque Patagual, comuna de Coronel, y al atentado perpetrado contra helic�pteros de Forestal Mininco, en el sector de Lleu Lleu, respectivamente. Del se�or Intendente de la Regi�n de la Araucan�a, con el que contesta un oficio enviado en nombre del Senador se�or Garc�a, en relaci�n con el estado de avance de las obras de mitigaci�n de los efectos de una eventual erupci�n del volc�n Villarrica. Del se�or Secretario Regional Ministerial de Salud de la Regi�n de Antofagasta, con el que da respuesta a un oficio dirigido en nombre del Senador se�or Cantero, respecto a los problemas derivados de la atenci�n m�dica de la persona que indica. Del se�or Secretario Ministerial de Salud de la Regi�n de Valpara�so, mediante el cual da respuesta a un oficio enviado en nombre del Senador se�or Romero, acerca del cierre de los actuales vertederos en esa Regi�n. De la se�ora Directora Ejecutiva de la Corporaci�n Nacional Forestal, por medio del cual contesta un oficio remitido en nombre del Senador se�or Espina, respecto a posibles irregularidades cometidas en el proceso de licitaci�n de la "Convocatoria para el desarrollo de proyectos de ecoturismo en �reas silvestres protegidas por el Estado", durante el a�o 2005. Del se�or Director Nacional del Instituto Nacional de Desarrollo Agropecuario, mediante el cual da respuesta a un oficio enviado en nombre del Senador se�or Espina, con relaci�n al otorgamiento de beneficios a los peque�os agricultores que realizan una actividad econ�mica complementaria a la agricultura. De la se�ora Directora Nacional de Pesca, con el que responde un oficio remitido en nombre del Senador se�or Horvath, relativo a la comercializaci�n del recurso salm�n en toda �poca del a�o. Del se�or Director del Servicio de Vivienda y Urbanizaci�n de la Regi�n de la Araucan�a, con el que da respuesta a un oficio enviado en nombre del Senador se�or Espina, referido a los efectos del desborde del canal Pochochingue, en el sector de Chillancito, comuna de Angol. De la se�ora Superintendenta de Electricidad y Combustibles, a trav�s del cual da respuesta a un oficio enviado en nombre del Senador se�or Horvath, acerca de los cortes de energ�a el�ctrica que han afectado a la Regi�n de la Araucan�a. Del se�or Superintendente de Seguridad Social subrogante, con el cual contesta un oficio remitido en nombre del Senador se�or Cantero, referido a la calificaci�n de ciertas patolog�as como enfermedades profesionales. Del se�or Secretario Ejecutivo del Comit� Interministerial para el Desarrollo de las Zonas Extremas, a trav�s del cual responde un oficio enviado en nombre del Senador se�or Horvath, relativo a la interrupci�n de la energ�a el�ctrica en la comuna de Las Guaitecas. Del se�or Jefe de Gabinete del se�or Ministro de Obras P�blicas, con el que responde un oficio dirigido en nombre del Senador se�or Frei, acerca de la cesi�n de terrenos para la construcci�n de un nuevo puente San Pedro, en la comuna de Osorno. De la se�ora Jefa de Gabinete de la se�ora Ministra de Salud, mediante el cual da respuesta a un oficio enviado en nombre de los Senadores se�ores Cantero y Prokurica, sobre los medicamentos internados al pa�s a trav�s del Ministerio de Relaciones Exteriores. Del se�or Gerente General de Aguas Andina S.A., por el cual da respuesta a un oficio enviado en nombre del Senador se�or Espina, respecto al proyecto de saneamiento ambiental "Planta de Tratamiento de Aguas Servidas", de la localidad de Lonquimay. --Quedan a disposici�n de los se�ores Senadores. Informes Segundo informe de la Comisi�n de Econom�a e informe de la Comisi�n de Hacienda, reca�dos en el proyecto, en segundo tr�mite constitucional, que introduce modificaciones al decreto ley N� 3.472, de 1980, que cre� el Fondo de Garant�a para Peque�os Empresarios (FOGAPE), con urgencia calificada de "simple" (bolet�n N� 4.363-03). De las Comisiones de Educaci�n, Cultura, Ciencia y Tecnolog�a, y de la de Hacienda, reca�dos en las observaciones de Su Excelencia la Presidenta de la Rep�blica al proyecto de ley que autoriza erigir un monumento en memoria de los fallecidos en la tragedia de Antuco, con urgencia calificada de "suma" (bolet�n N� 3.882-04). De la Comisi�n de Derechos Humanos, Nacionalidad y Ciudadan�a, reca�do en el proyecto, en segundo tr�mite constitucional, que incluye a los condenados por tribunales ordinarios en la ley N� 19.962, sobre eliminaci�n de ciertas anotaciones prontuariales, (bolet�n N� 4.348-17). --Quedan para tabla. Mociones Del Senador se�or Orpis, mediante la cual inicia un proyecto que modifica la ley N� 19.913, con el fin de sancionar a las personas jur�dicas que ejecuten actos de lavado de dinero y blanqueo de activos (bolet�n N� 5.067-07). --Pasa a la Comisi�n de Constituci�n, Legislaci�n, Justicia y Reglamento y, de conformidad a lo dispuesto en el art�culo 77 de la Constituci�n Pol�tica de la Rep�blica, se manda poner en conocimiento de la Excelent�sima Corte Suprema. Dos de la Senadora se�ora Alvear, por medio de las cuales materializa las siguientes iniciativas: 1) Proyecto de reforma constitucional para garantizar el acceso universal e igualitario a la pensi�n de vejez (bolet�n N� 5.087-07) --Pasa a las Comisiones de Constituci�n, Legislaci�n, Justicia y Reglamento y de Trabajo y Previsi�n Social. 2) Proyecto que modifica la ley N� 18.290, de Tr�nsito, con el objeto de aumentar la sanci�n por conducir veh�culos a alta velocidad, de acuerdo al exceso en que se incurra (bolet�n N� 5.088-15). --Pasa a la Comisi�n de Transportes y Telecomunicaciones. Del Senador se�or Bianchi, mediante la cual inicia un proyecto de ley que modifica el art�culo 445 del C�digo de Procedimiento Civil, a fin de declarar inembargables los bienes b�sicos para el funcionamiento de las micro, peque�as y medianas empresas, hasta el valor de ciento cincuenta unidades tributarias mensuales (bolet�n N� 5.089-07). --Pasa a la Comisi�n de Constituci�n, Legislaci�n, Justicia y Reglamento. Declaraciones de inadmisibilidad Moci�n de los Senadores se�ores Escalona y Mu�oz Aburto, con la que inician un proyecto de ley sobre grado y escalaf�n de los Conservadores de Bienes Ra�ces. --Se declara inadmisible por corresponder a una materia de la iniciativa exclusiva de Su Excelencia la Presidenta de la Rep�blica, en virtud de lo dispuesto en el N� 4 del inciso cuarto del art�culo 65 de la Constituci�n Pol�tica, al modificar las remuneraciones de los trabajadores que indica. Moci�n de los Senadores se�ores Orpis y Flores que modifica la ley N� 20.062, con el objeto de regularizar las ocupaciones de terreno fiscal en el borde costero de la Regi�n de Tarapac�. --Se declara inadmisible por corresponder a una materia de la iniciativa exclusiva de Su Excelencia la Presidenta de la Rep�blica, en virtud de lo dispuesto en el n�mero 10 del art�culo 63 y en el inciso tercero del art�culo 65, ambos de la Constituci�n Pol�tica, al regular la enajenaci�n de los bienes del Estado. Proyectos de acuerdo De diversos se�ores Senadores, mediante el cual solicitan que el Gobierno de Chile exprese su rechazo a toda forma de prisi�n por motivos pol�ticos o ideol�gicos en Cuba (bolet�n N� S 963-12). De los Senadores se�ores Naranjo, Mu�oz Barra, Sabag y V�squez, con el que requieren que el Senado exprese su inquietud por la no renovaci�n de la concesi�n de Radio Caracas Televisi�n y que el Gobierno de Chile haga llegar tal preocupaci�n a diversas entidades (bolet�n N� S 964-12). De varios se�ores Senadores, mediante el cual solicitan que se d� a conocer el pensamiento de la C�mara Alta acerca de la situaci�n de Venezuela y su relaci�n con la "Cl�usula Democr�tica" (bolet�n N� S 965-12). --Quedan para el Tiempo de Votaciones de la pr�xima sesi�n ordinaria. Comunicaciones Del Senador se�or Orpis, mediante la cual comunica que viene en retirar el proyecto que modifica la ley N� 19.913, con el fin de sancionar a las personas jur�dicas que ejecuten actos de lavado de dinero y blanqueo de activos (bolet�n N� 5.046-07), del que se dio cuenta el d�a martes 15 de mayo del presente a�o, en la sesi�n 19�, ordinaria, en raz�n de que present� una nueva iniciativa sobre la materia. --Se manda archivar. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Terminada la Cuenta. El se�or ESCALONA.- Se�or Presidente, pido la palabra sobre la Cuenta. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Puede hacer uso de ella, se�or Senador. El se�or ESCALONA.- Se�or Presidente, solicito a la Sala, por su intermedio, que autorice a las Comisiones de Hacienda y de Trabajo, unidas, para analizar el proyecto de ley que ampl�a los l�mites de inversi�n en el extranjero de los fondos de pensiones. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Si le parece a la Sala, as� se acordar�. Acordado. ACUERDOS DE COMIT�S El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- El se�or Secretario dar� lectura a los acuerdos de los Comit�s. El se�or HOFFMANN (Secretario General).- En sesi�n de hoy, los Comit�s resolvieron, por unanimidad, lo siguiente: 1.- Otorgar plazo hasta las 18 de hoy para presentar indicaciones al proyecto que establece beneficios al personal del sector Salud. 2.- Ampliar el plazo para presentar indicaciones al proyecto que crea el Sistema Nacional de Certificaci�n de Competencias Laborales y perfecciona el Estatuto de Capacitaci�n y Empleo, hasta el 11 de junio, a las 12. 3.- Ampliar el plazo para presentar indicaciones al proyecto de ley que crea el examen �nico nacional de conocimientos de medicina, hasta el 18 del mes en curso, a las 12. 4.- Tomar conocimiento de la solicitud de la Comisi�n de Educaci�n en orden a tratar en hora de Incidentes lo referido a la violencia intraescolar. Se estim� que esta materia debe ser debatida en dicha Comisi�n por ser de su competencia. 5.- Unir los tiempos de la hora de Incidentes correspondientes a los diversos Comit�s de los Partidos que integran la Concertaci�n, de tal suerte que en la sesi�n de ma�ana los Senadores se�ores G�mez, V�squez y �vila puedan usar de la palabra, sin interrupci�n, para desagraviar al se�or Patricio Tombolini. MODIFICACI�N DE INCISO S�PTIMO DE ART�CULO 162 DE C�DIGO DEL TRABAJO El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Proyecto de ley, en segundo tr�mite constitucional, que interpreta lo preceptuado en el inciso s�ptimo del art�culo 162 del C�digo del Trabajo para precisar el monto que corresponde pagar por concepto de cotizaciones previsionales morosas. --Los antecedentes sobre el proyecto (3506-13) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: Proyecto de ley: En segundo tr�mite, sesi�n 19�, en 6 de diciembre de 2004. Informe de Comisi�n: Trabajo, sesi�n 14�, en 2 de mayo de 2007. Discusi�n: Sesi�n 15�, en 8 de mayo de 2007 (se aprueba en general). El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Tiene la palabra el se�or Secretario. El se�or HOFFMANN (Secretario General).- Cabe se�alar que respecto de esta iniciativa se fij� un plazo para presentar indicaciones. Como este venci� y no se formul� ninguna, debe darse por aprobada en particular. --El proyecto queda aprobado en particular, reglamentariamente, y terminada su tramitaci�n. )------------------( El se�or MU�OZ BARRA.- �Me permite, se�or Presidente? El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Tiene la palabra Su Se�or�a. El se�or MU�OZ BARRA.- Se�or Presidente, solicito que recabe el asentimiento de la Sala para que la Comisi�n de Relaciones Exteriores pueda discutir en general y en particular el proyecto de ley que establece inmunidades para delegados en misiones oficiales en nuestro pa�s. Esto es algo que ya est� funcionando en gran parte del mundo y Chile se encuentra en una situaci�n que le impide tener esos mismos derechos. El Ejecutivo se ha pronunciado en el sentido de acoger el planteamiento de Senadores de la Comisi�n. De manera que, para no demorar su despacho, todo hace aconsejable que se autorice al referido �rgano t�cnico para discutir en general y en particular dicha iniciativa, pues el Gobierno se ha allanado a presentar una indicaci�n tendiente a acoger lo sugerido por algunos parlamentarios, en este caso de la Alianza. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Si le parece a la Sala, se acceder� a la petici�n del se�or Senador. --As� se acuerda. )------------------( El se�or RUIZ-ESQUIDE.- �Me permite, se�or Presidente? El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Tiene la palabra Su Se�or�a. El se�or RUIZ-ESQUIDE.- Se�or Presidente, no s� si fue desatenci�n m�a. Pero yo plante� a los Comit�s, en nombre de la Comisi�n de Educaci�n, la posibilidad de que en la pr�xima semana se destinara un tiempo para referirnos a un punto que hoy d�a se halla en el debate p�blico: la violencia intraescolar. No s� si eso se trat� en la reuni�n de Comit�s, o bien, no escuch� con claridad lo que resolvieron. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Tiene la palabra el se�or Secretario. El se�or HOFFMANN (Secretario General).- Se�or Senador, los Comit�s acordaron no acceder a la petici�n de la Comisi�n y estimaron que dicho tema bien pod�a debatirse en su seno. El se�or RUIZ-ESQUIDE.- Vale decir, se decidi� no otorgar tiempo para ese efecto. Muchas gracias, se�or Presidente, en nombre de la Comisi�n. Y me gustar�a despu�s saber qui�n se opuso. El se�or P�REZ VARELA.- �Todos�! V. ORDEN DEL D�A CREACI�N DE ESPACIO COSTERO MAR�TIMO PARA PUEBLOS ORIGINARIOS El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Proyecto de ley, en segundo tr�mite constitucional, que crea el denominado "Espacio Costero Mar�timo de los Pueblos Originarios", con informe de la Comisi�n de Medio Ambiente y Bienes Nacionales. --Los antecedentes sobre el proyecto (3968-12) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: Proyecto de ley: En segundo tr�mite, sesi�n 48�, en 13 de diciembre de 2005. Informe de Comisi�n: M. Ambiente y B. Nacionales, sesi�n 20�, en 16 de mayo de 2007. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Tiene la palabra el se�or Secretario. El se�or HOFFMANN (Secretario General).- El Ejecutivo hizo presente la urgencia para el despacho del proyecto calific�ndola de "suma". Sus objetivos principales son, primero, establecer una nueva figura administrativa denominada "Espacio Mar�timo Costero de los Pueblos Originarios". Segundo, crear dicho espacio costero marino con el fin de resguardar el uso consuetudinario de esas �reas y mantener as� las tradiciones y el uso de los recursos naturales por parte de las comunidades vinculadas al borde costero. Y, tercero, solucionar el problema que actualmente aqueja a diversas comunidades mapuches lafquenches de las Regiones Octava, Novena y D�cima, sobre el uso ancestral que han hecho del borde costero. La Comisi�n de Medio Ambiente y Bienes Nacionales discuti� s�lo en general el proyecto y aprob� la idea de legislar por cuatro votos a favor (Senadores se�ores �vila, Horvath, Longueira y Navarro) y una abstenci�n (Honorable se�or Allamand). El texto de la iniciativa que el referido �rgano legislativo propone aprobar s�lo en general es el mismo despachado por la C�mara de Diputados en el primer tr�mite constitucional, y se transcribe en la parte correspondiente del primer informe. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Solicito autorizaci�n para que ingrese a la Sala el Subsecretario de Planificaci�n, se�or Gonzalo Arenas Valverde. --Se accede. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- En discusi�n general el proyecto. Tiene la palabra el Honorable se�or Horvath. El se�or HORVATH.- Se�or Presidente, antes que todo, quiero se�alar cu�les son las ideas matrices de la iniciativa en an�lisis. En primer lugar, establecer una nueva figura administrativa, denominada "espacio mar�timo costero de los pueblos originarios", con la cual se reconozcan los espacios territoriales del borde costero de nuestro pa�s que han sido de uso ancestral y utilizados consuetudinariamente por estos pueblos. En segundo t�rmino, crear el espacio costero marino de los pueblos originarios a fin de resguardar el uso consuetudinario de las �reas mencionadas y mantener las tradiciones y la utilizaci�n de los recursos naturales por parte de las comunidades vinculadas al borde costero. Y, en tercer lugar, como se ha se�alado en forma espec�fica, solucionar el problema que aqueja a las comunidades mapuches lafquenches de las Regiones del Biob�o, La Araucan�a, Los Lagos y Los R�os. Sin embargo, analizado el proyecto de ley por la Comisi�n, se explicit� que este vale para todos los pueblos originarios -o sea, el espacio costero chileno que comprende desde los changos, por el norte, hasta los kawashkar y yaganes, por el sur- y tambi�n para la etnia rapa nui. El otro punto a destacar es que la normativa respeta las ocupaciones y actividades que se desarrollan en la costa chilena: las �reas de manejo, la acuicultura, todo lo relacionado con las concesiones, con el turismo. El respeto a ello constituye un requisito previo para aprobar la solicitud respectiva por la v�a administrativa. Fue motivo de un largo debate en la Comisi�n el identificar cu�les son esas �reas de ocupaci�n, d�nde se pueden producir roces o d�nde es necesario hacer armonizaciones previas. Dicho �rgano legislativo recogi� una gran cantidad de antecedentes sobre el particular. Asimismo, se discuti� de modo muy especial qu� se entiende por uso consuetudinario. En este sentido, el art�culo 6� de la iniciativa se�ala espec�ficamente que "El espacio costero marino de pueblos originarios deber� fundarse siempre en el uso consuetudinario del mismo que han realizado los integrantes de la asociaci�n de comunidades o comunidad solicitante. "Se entender� por uso consuetudinario las pr�cticas o conductas realizadas por la generalidad de los integrantes de la asociaci�n de comunidades o comunidad, seg�n corresponda, de manera habitual y que sean reconocidas colectivamente como manifestaciones de su cultura. "El uso consuetudinario podr� comprender, entre otros, usos pesqueros, religiosos, recreativos y medicinales.". Respecto de esta materia, no se puede desconocer que se precisa transparentarla y definirla a trav�s de la discusi�n en particular del proyecto, si fuese necesario. Algunas organizaciones que han estudiado el tema sostienen que en el Derecho Internacional existe una fuerte tendencia a reconocer a los pueblos originarios derechos preferentes sobre las tierras, el agua y los recursos naturales de los territorios que ocupan o usan en forma habitual. Desde luego, ello puede chocar con las leyes que emanan de nuestra sociedad y de la sociedad global. Por eso, la iniciativa resulta particularmente sensible. Y debe ser clara en sus procedimientos, sus asignaciones y buscar la armonizaci�n. Finalmente, debo expresar que el proyecto, con esa armonizaci�n, pretende establecer una sana convivencia y respetar la diversidad natural que constituye la identidad nacional. Por lo anterior, los integrantes de la Comisi�n votamos a favor de la iniciativa. Y hubo una abstenci�n justamente para evitar la confrontaci�n que he mencionado. He dicho. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Tiene la palabra el Senador se�or Navarro. El se�or NAVARRO.- Se�or Presidente, este proyecto ha sido elaborado en conjunto con MIDEPLAN, y tambi�n con la especial e intensa colaboraci�n de las comunidades ind�genas, en particular la lafquenche. Lo que ha pretendido el Gobierno es reconocer un uso consuetudinario -como se ha se�alado- de manera de llevar garant�a jur�dica tanto a los actuales ocupantes, es decir, los pescadores artesanales, cuanto a las comunidades, dada la ausencia de una legislaci�n al respecto. Porque ni la Ley General de Pesca y Acuicultura ni ninguna normativa territorial costera han establecido la existencia de lo que las comunidades consideran un derecho y de lo que yo estimo un elemento absolutamente necesario para incorporar a nuestro ordenamiento el borde costero original. En Chile existen m�s de dos mil quinientas comunidades ind�genas, mil asociaciones ind�genas. Y de lo que estamos hablando espec�ficamente es de establecer, mediante una ley, determinada reglamentaci�n que otorga cierta facultad a las comunidades que hayan tenido un uso consuetudinario, que no es -como se se�al� aqu�- un uso ancestral, sino un uso de pr�ctica, religioso. Se trata particularmente del uso que han dado las comunidades a dicho espacio, y que hoy no es reconocido en nuestra legislaci�n. Por lo tanto, con este proyecto se busca establecer una regulaci�n. Y en tal sentido, se consideran al menos tres elementos (las pr�cticas o h�bitos pesqueros, religiosos, recreativos y medicinales de comunidades o comunidad ind�gena; la habitualidad del uso, y el reconocimiento colectivo como manifestaci�n cultural) como parte esencial respecto de lo cual se quiere hoy establecer dicho reconocimiento. Sin duda, la iniciativa no ha estado exenta de debate ni de cuestionamiento. En efecto, vale la pena aclarar las dudas. Se ha hecho un largo esfuerzo con las comunidades. Algunos Senadores, espec�ficamente los se�ores Allamand y Horvath, han manifestado reparos en particular respecto de la precisi�n del concepto "consuetudinario". Este no colisiona con otros derechos que existan, o preexistan. Se respetan absolutamente todos los derechos adquiridos: �reas de manejo, uso por parte de las comunidades costeras, en este caso, de pescadores artesanales. Ello se dispone de manera clara y precisa en el inciso segundo del art�culo 7�. Adem�s, tal como lo ha se�alado la Ministra de Planificaci�n, se�ora Clarisa Hardy, no hay argumento jur�dico que pueda establecer que efectivamente vaya a existir dicha confrontaci�n de derechos. �A qui�nes queremos beneficiar? Sin duda a las comunidades ind�genas. Pero particularmente quienes podr�an optar a esta figura administrativa son el pueblo rapa nui (de la Isla de Pascua, Quinta Regi�n), el pueblo mapuche, espec�ficamente el lafquenche (ubicado entre la Regi�n del Biob�o y la de Los Lagos), el pueblo kawashkar (entre el Golfo de Penas y el Estrecho de Magallanes), el pueblo y�mana o yag�n (habitantes de las islas al sur de Tierra del Fuego, en la Duod�cima Regi�n). Esto, respetando claramente todos los derechos mencionados. Se ha manifestado que este proyecto podr�a establecer un conflicto constitucional, en orden a que con esta figura se violar�a la igualdad ante la ley. La Jefa de la Divisi�n Jur�dica de la Subsecretar�a de Pesca ha aclarado de manera taxativa que en este caso se pretende discriminar positivamente para reconocer el uso ancestral de ciertas comunidades ind�genas, y, por lo tanto, no se est�n conculcando otros derechos. El se�or Adolfo Millabur, alcalde de Tir�a, quien asisti� a una de las sesiones de la Comisi�n, se�al� de modo reiterado que, desde el inicio, el beneficio para las agrupaciones ind�genas no se ha planteado para crear nuevos conflictos. Estos existen y han existido con pescadores artesanales. Lo que se persigue es regular dichos conflictos y resolverlos de forma consensuada. Aqu� se ha trabajado en conjunto con todas las asociaciones de pescadores, con la CONFEPACH, con la CONAPACH, con la FIPASUR. Todas han manifestado inquietudes, las que han sido aclaradas debida y concretamente. Es decir, cada vez que se ha planteado si este proyecto va a lesionar alg�n derecho o generar� alg�n tipo de conflicto se ha se�alado claramente que busca resolver la superposici�n de solicitudes, que hoy existe, mediante un informe que deber� emitir la CONADI, que da cuenta del uso consuetudinario, pero que, a su vez, incorpora necesariamente los informes de la Subsecretar�a de Pesca y del resto de entidades administrativas que regulan el borde costero. La iniciativa persigue dar manejo gratuito, por las condiciones que todos conocemos, a dicha administraci�n y, adem�s, establecer de manera clara y precisa la configuraci�n que ha generado tanto debate. Siento que el principal problema se dio en el art�culo 4�, que dispon�a que el uso consuetudinario se aplicaba sobre playas, borde de mar, fondo de mar, aguas superficiales y profundas. Y ese precepto fue modificado en la C�mara de Diputados, estableciendo una definici�n gen�rica, que si bien no ha sido del todo un�nime, por lo menos quienes han participado de la discusi�n la han mencionado. As�, la Comisi�n aprob� el siguiente texto: "Art�culo 4�.- Delimitaci�n del espacio costero marino de pueblos originarios. La delimitaci�n del espacio costero marino de pueblos originarios deber� considerar el uso consuetudinario que se ha realizado en �l, de conformidad con el art�culo 6�, as� como los usos que el solicitante pretenda incluir en el plan de administraci�n, los que deber�n ser indicados en la solicitud [�]". Es decir, existe normativa y regulaci�n. Hab�a otra definici�n. Pero, sin restringir el que podamos tener ese debate, a trav�s de las indicaciones, creo que lo esencial ahora es despejar todas las dudas acerca de si este proyecto va a generar mayores complicaciones. La apuesta, sin duda, es que �l facilitar� la organizaci�n de las comunidades ind�genas, su participaci�n activa en la administraci�n del borde costero, y particularmente su incorporaci�n a actividades de car�cter econ�mico, en armon�a con el resto de los administradores, pues no se lesionan derechos y se respetan los ya adquiridos. Por ejemplo, en la Octava Regi�n hay �reas de manejo establecidas para pescadores artesanales. All� no podr�n constituirse usos similares por parte de las comunidades, pues ya existen derechos legalmente constituidos en favor de terceros. En ese caso, habr�n de abocarse a otro tipo de derechos. Y el �rea deber� ser definida de acuerdo con los informes t�cnicos se�alados. La CONADI ha planteado la necesidad de que la aprobaci�n de esta iniciativa sea del todo urgente, porque cada vez que se aplaza su debate y se dilata la concesi�n se generan m�s condiciones de incertidumbre. Por tanto, queremos despejar las dudas y tener una regulaci�n que permita a los pueblos costeros hacer administraci�n. Se�or Presidente, junto con los Senadores de la Comisi�n, quiero saldar toda duda acerca del uso. De manera reiterada, las autoridades administrativas, pol�ticas, han dado se�ales, y as� se ha establecido, de que el uso consuetudinario no representa conflicto ni choque de derechos, que estos est�n garantizados y que, por lo dem�s, lo que s� implicar�a claramente una negaci�n de derecho ser�a no permitir a las comunidades usar el borde costero en las condiciones que el proyecto reclama. Hemos ordenado el borde costero, reconocido un n�mero importante de caletas pesqueras y asignado condiciones y reconocido derechos a trav�s del Ministerio de Bienes Nacionales. Hemos establecido un plazo de diez a�os antes de que las caletas asentadas puedan venderse, si as� se requiere. Yo me opuse a esa normativa, pues eso puede llevar a que, en definitiva, otros sean los propietarios luego de ese lapso. Con esta iniciativa estamos posibilitando un uso del borde costero en una denominaci�n totalmente diferente: es la comunidad la que administra, no hay una administraci�n individual. Por lo tanto, existe un concepto diferente de administraci�n, que se respeta sobre la base de la Ley Ind�gena, que establece claramente qui�nes son sus beneficiarios. Algunos Senadores plantearon el hecho difuso de c�mo se obten�a la calidad de ind�gena y que eso pod�a dar oportunidad a que algunos abusaran de dicha definici�n para incorporarse a los beneficios en comento. La calidad de ind�gena la otorga claramente la ley pertinente, a trav�s de factores regulados y dispuestos en ella. En consecuencia, no se trata de que de la noche a la ma�ana cualquiera pretenda ser beneficiario de la ley en proyecto. Se encuentra establecido c�mo se incorporan, d�nde est�n ubicadas y cu�les son las comunidades. En consecuencia, el proyecto en debate es una extensi�n de la ley N� 19.253 -establece normas sobre protecci�n, fomento y desarrollo de los pueblos ind�genas- respecto al tratamiento de tierras ubicadas en el borde costero. Por eso, apelo, no a la buena voluntad, sino a la racionalidad de que lo mejor en materia de propiedad es que exista regulaci�n. En tal sentido, realizamos una exhaustiva discusi�n acerca del significado de los usos, concebidos como pr�cticas reiteradas y constantes de ciertos actos que corresponden a los h�bitos establecidos por la tradici�n o por la repetici�n de los mismos actos en una comunidad. Nos referimos en particular al uso consuetudinario, entendido como el h�bito de obrar o proceder determinado por la tradici�n o por la repetici�n de los mismos actos sin que llegue a constituir fuente de derecho. Y nosotros queremos que se constituya en fuente de derecho, para que exista claridad sobre el particular y no haya confrontaci�n con otros derechos. Por ello -reitero-, se entiende por uso consuetudinario el conjunto de pr�cticas o conductas -sean de car�cter pesquero, religioso, recreativo o medicinal- realizadas por la generalidad de los integrantes de una comunidad ind�gena que dan cuenta de una tradici�n seguida de manera habitual como expresi�n de su cultura y modo de vida. Eso es precisamente lo que hacemos aqu�. No se va a inventar una tradici�n o un uso consuetudinario. Se evaluar� su existencia por las instituciones a que me he referido, para poder arribar a la entrega del beneficio correspondiente. Por lo tanto, se�or Presidente, concurrimos con nuestro voto favorable, en el esp�ritu de avanzar de manera decidida en esta materia. Particip� en el debate del proyecto como Presidente de la Comisi�n de Medio Ambiente de la C�mara de Diputados. Ahora, como Presidente de su hom�nima en el Senado, ratifiqu� lo ya resuelto por la otra rama del Parlamento. Siento, entonces, que est�n dadas todas las condiciones para aprobarlo. Y si existe algo que se deba aclarar, estamos dispuestos a hacerlo. Aqu� nadie busca ocultar nada, se�or Presidente. Por el contrario, el manejo del borde costero con relaci�n a la Ley Ind�gena y a las comunidades debe ser plenamente transparente, de tal modo que el reconocimiento de que se trata sea un factor de desarrollo de aquellas y no de conflicto. Por consiguiente, procuramos ordenar. Hemos conversado largamente con los pescadores artesanales. Sus problemas no se relacionan con las comunidades ind�genas. Ellos est�n determinados por la falta de recursos marinos, como la merluza; por un ca�tico ordenamiento del sector -entre industriales y dentro de los propios pescadores-; o por la carencia de recursos del Estado a fin de generar condiciones diferentes para los pescadores artesanales, en el sentido de que no contin�en como cazadores -lo que son hoy d�a- sino como elaboradores y comercializadores, que es la clave en ese �mbito. Existe una crisis profunda con la merluza, la sardina com�n y la anchoveta, y no se ve soluci�n. En consecuencia, el debate de una iniciativa sobre los pescadores artesanales debe seguir otros par�metros. Afortunadamente, Chile cuenta con una costa generosa, de sobre 4 mil 500 kil�metros de extensi�n. De manera que hay espacio para todos: para las comunidades ind�genas y para los pescadores artesanales. Ese es el sentido de esta iniciativa, se�or Presidente. Por ende, estamos dispuestos a apoyarla y a apresurar su tramitaci�n en el Senado. Y si es necesario aclarar alg�n punto, hag�moslo durante su debate. Se pidi� un estudio en Derecho acerca del art�culo 4�. Como era de esperar, no lleg� a la Comisi�n. Porque los constitucionalistas de este pa�s cobran por realizar estudios de esa �ndole. No hubo, pues, estudio en Derecho. Lo que s� hubo fue un debate muy fuerte con los abogados de las comunidades, con los del Ministerio respectivo y con los abogados asesores de los propios Diputados. Siento, se�or Presidente, que este es el espacio para aclarar los conceptos jur�dicos que den paso al voto favorable -espero- de todos los se�ores Senadores. He dicho. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Sabag. El se�or SABAG.- Se�or Presidente, el proyecto en discusi�n es fruto de un trabajo conjunto de las autoridades de Gobierno y con gran participaci�n de las diversas comunidades ind�genas. En efecto, se sostuvieron numerosas conversaciones con la Confederaci�n Nacional de Pescadores Artesanales de Chile y las Federaciones respectivas; con los Consejos Regionales de Pesca Artesanal, y con muchos actores que est�n en el borde costero. Todos sus representantes concurrieron con m�xima voluntad y con vocaci�n de acuerdo para hacer viable esta iniciativa. De ese modo, el trabajo realizado logr� recoger las particularidades del pueblo lafquenche. Reconoci� la figura de la comunidad y valor� las discusiones interculturales que se generaron. Adem�s, es notable el procedimiento de retroalimentaci�n entre las autoridades y las comunidades. Por ello, tambi�n se�alo como un hecho relevante la construcci�n de confianza mutua entre los distintos actores del proceso. El movimiento lafquenche se inicia en los a�os 1995 y 1996 tras la articulaci�n de las comunidades costeras de Tir�a. Emerge a partir de diversos hechos hist�ricos y contingentes. De este modo, se estructura la identidad territorial lafquenche, nombre que obedece a la ubicaci�n geogr�fica que ocupan las comunidades que se asientan en la costa (lafquen: mar, che: gente; gente de mar). Un aspecto sustantivo del proyecto consiste en la generaci�n de una cuarta categor�a del espacio mar�timo, basada en el reconocimiento del uso ancestral de las comunidades ind�genas, que pasa a denominarse "espacio mar�timo costero"; tendr� car�cter delimitado y su administraci�n se entregar� a las asociaciones de comunidades ind�genas, cuyos integrantes deber�n haber ejercido el uso consuetudinario de �l. Desde el punto de vista de nuestra legislaci�n en la materia, afirmamos que ni el decreto con fuerza de ley N� 340, de 1960, sobre Concesiones Mar�timas, ni la ley N� 18.892, General de Pesca y Acuicultura, tomaron en cuenta la realidad de los pueblos originarios del borde costero en las Regiones Octava, Novena y D�cima. Deseo destacar que la relaci�n de esos pueblos con el borde costero ha condicionado su cultura y su orden social por siglos. Esta situaci�n es ignorada en nuestro actual ordenamiento jur�dico. En el fondo, se trata de reconocer un derecho que establece una nueva relaci�n con el Estado de Chile. En consecuencia, con la eventual aprobaci�n de este proyecto daremos un gran paso en nuestra normativa jur�dica sobre el tema ind�gena, creando una nueva figura administrativa. En tal sentido, la iniciativa asume las particulares relaciones de las comunidades de los pueblos originarios con los recursos costeros, que est�n destinados fundamentalmente a su subsistencia. Quiero referirme en forma especial al art�culo 4� del proyecto, que trata de la delimitaci�n del espacio costero mar�timo de los pueblos originarios. En primer t�rmino, dicha norma expresa que tal delimitaci�n "deber� considerar el uso consuetudinario que se ha realizado en �l". Este uso es el fundamento para solicitar el disfrute del derecho que se otorga. Adem�s, debe ir acompa�ado de la costumbre, que consiste en la repetici�n constante y uniforme de una norma de conducta bajo el convencimiento de que ella obedece a una necesidad jur�dica y, en cuanto tal, puede considerarse como un uso existente en un grupo social que expresa el sentimiento jur�dico de los individuos que lo integran. En otras palabras, seg�n indica el proyecto, se entiende por uso consuetudinario el conjunto de pr�cticas o conductas, ya sean de car�cter pesquero, religioso, recreativo o medicinal, realizadas por la generalidad de los integrantes de una comunidad ind�gena, que dan cuenta de una tradici�n practicada de manera habitual como una expresi�n de su cultura y modo de vida. El derecho chileno no reconoce la costumbre como fuente del Derecho. As�, el art�culo 2� del C�digo Civil establece: "La costumbre no constituye derecho sino en los casos en que la ley se remite a ella". Al respecto, la CONADI elabor� un informe especial sobre la costumbre y sus elementos jur�dicos y conceptuales para fundamentar su aplicaci�n como fuente del Derecho, en particular para este caso. Tambi�n el art�culo 4� establece que el solicitante tendr� que describir los usos que pretenda incluir en el plan de administraci�n, requisito que deber� cumplir al momento de presentar la solicitud para obtener el beneficio. En cuanto a los usos, el proyecto se�ala en primer t�rmino el pesquero. Debemos distinguir la pesca artesanal, que se basa en la utilizaci�n de aparejos para la captura de peces o crust�ceos en el mar, orilla o estuario. Otra forma de pesca es la recolecci�n bent�nica, o sea, la de mariscos, algas, crust�ceos o tunicados. Los usos religiosos son de variada especie. Por ejemplo, se halla la celebraci�n comunitaria que permite al hombre contactarse con las fuerzas de la Naturaleza, generando un escenario propicio para restablecer el equilibrio de esta y obtener el bienestar. Otro rito es la consagraci�n de una machi. Podemos citar tambi�n la celebraci�n social y religiosa destinada a otorgar nombre a una persona, el cual la habilita para establecer una relaci�n de identidad con sus antepasados. Hay asimismo una ceremonia que permite dar a conocer y comprender la cultura y el estilo de vida mapuche. Igualmente, entre los usos encontramos la pr�ctica del deporte tradicional mapuche: el "palin". Entre los usos con fines medicinales se contempla la recolecci�n de algas y mariscos. Respecto a la administraci�n de los recursos, estimo necesario capacitar a las comunidades ind�genas a fin de prepararlas para el desaf�o del desarrollo microempresarial, ya sea en lo referente a la pesca o al turismo. Llamo a los dirigentes a participar e incentivar a sus miembros para capacitarse a los efectos de adquirir las herramientas necesarias para conducir una empresa, como f�rmula fundamental del crecimiento de nuestro pa�s y de sus propios intereses. Se�or Presidente, haciendo la historia del art�culo 4�, deseo consignar que su primer p�rrafo fue suprimido en la C�mara de Diputados por 51 votos contra 23 y 5 abstenciones. La parte eliminada se refer�a a la descripci�n del espacio costero mar�timo de los pueblos originarios. Cuando se crea un espacio marino, se involucran una porci�n de agua y fondo, la playa y el respectivo terreno de playa, siempre que sea una playa de dominio fiscal. Tales espacios son administrados por la Subsecretaria de Marina. Este organismo manifest� en la Comisi�n la importancia de precisar la figura del espacio mar�timo, sobre la base de que ello facilitar� el proceso y dar� suficiente competencia para pronunciarse sobre las solicitudes correspondientes. El problema reside en que el art�culo 4�, tal como est�, no permite delimitar las �reas que involucra. En consecuencia, deber�a explicitarse, con la finalidad de dar certeza a los distintos actores implicados. Estimo que el proyecto tendr�a que delimitar la superficie m�xima del terreno que es factible otorgar bajo esta modalidad, con el objeto de evitar una afectaci�n extralimitada de la faja costera. La necesidad de describir con certeza el espacio mar�timo pretende precaver la colisi�n de intereses que podr�a producirse en el futuro por la aplicaci�n de leyes actualmente vigentes. Para ilustrar lo anterior, cito la ley N� 20.062 -fui autor de ella-, que regulariza la situaci�n de ocupaciones irregulares en el borde costero de diversos sectores, donde aparecen consignadas las localidades de Tumbes, Playa de Lota e Isla Santa Mar�a, y las caletas Lo Rojas, El Morro, Lirqu�n, La Cata, Hornos Caleros y Gente de Mar, todas de la Octava Regi�n. Por otra parte, considero muy relevante especificar correctamente en el proyecto el respeto a las �reas de manejo otorgadas y a las que se hallan en tr�mite. Quiero dejar constancia de que la reposici�n del p�rrafo inicial del art�culo 4�, que define el contenido del espacio costero mar�timo de los pueblos originarios, fue solicitada en la Comisi�n por el Alcalde de Tir�a, don Adolfo Millabur -se encuentra presente en las tribunas-, y por los representantes de la Agrupaci�n Identidad Territorial Lafquenche: su presidente y el bi�logo marino. Para finalizar mi intervenci�n, quiero destacar que la citada Agrupaci�n, que ha sido capaz de articular un movimiento para darnos a conocer su realidad, por medio de este proyecto de ley alcanzar� una de sus metas m�s sentidas. Por ello, me alegro, y anuncio que votar� favorablemente la idea de legislar. He dicho. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Tiene la palabra el Senador se�or Mu�oz Barra. El se�or MU�OZ BARRA.- Se�or Presidente, debo se�alar que en buena hora vamos a aprobar en general esta iniciativa; indudablemente, despu�s nos abocaremos a su estudio particular en Comisiones y en esta misma Sala. Y digo en buena hora porque la actual legislaci�n ind�gena -lo saben Sus Se�or�as- s�lo establece el reconocimiento a las tierras y, curiosamente, a las aguas, en el norte. Porque, as� como en el sur los mapuches enfrentan el problema de la tierra, para las etnias nortinas la dificultad principal es el agua. Por eso, el reconocimiento que en esta oportunidad se hace en cuanto al espacio costero mar�timo llega en buena hora, pues ello no se encuentra establecido en ninguna legislaci�n. No est� en el decreto con fuerza de ley N� 340, sobre Concesiones Mar�timas, ni tampoco en la ley N� 18.892, General de Pesca y Acuicultura. All� no se trataron las particularidades sociales y culturales de las comunidades ind�genas, fundamentalmente la lafquenche. Y en eso mucho tienen que ver las comunidades de La Araucan�a, Regi�n a la que represento en el Senado. De esa manera intento expresar que se trata de miles de familias pertenecientes a etnias originarias radicadas en la Octava, Novena y D�cima Regiones. A nuestros pueblos ind�genas les hemos reconocido derechos ancestrales, costumbres y tradiciones en variados aspectos. Sin embargo, dejamos un vac�o en cuanto a las tradiciones que los ligan con el mar. En nuestro Estado de Derecho, es importante establecer en la ley las facultades y los derechos. Ello da claridad. En este caso, a un sector de la sociedad chilena que corresponde a 8 por ciento de la poblaci�n y que permanentemente est� reclamando por justicia y por el restablecimiento de derechos ancestrales que les fueron conculcados o que perdieron. Por ejemplo, la ley N� 19.253, de 1993, consagr� los derechos de tierra de las comunidades ind�genas. Y tambi�n se plante� durante el debate lo concerniente a su recuperaci�n, a su protecci�n, a la necesidad de velar por su adecuada explotaci�n. Asimismo, se pidi� dar una mirada hacia el equilibrio ecol�gico, el que hoy d�a, lamentablemente, en algunas Regiones -como la Novena- se est� perdiendo debido a que hay una fuerte inversi�n en cultivos que, por sus aspectos cient�fico y t�cnico y por la �ndole de las explotaciones, han provocado desajustes a ese respecto. En esta discusi�n general, el proyecto me motiva algunas consideraciones. Por ejemplo, en cuanto a las comunidades que tendr�n injerencia directa, fundamentalmente, en los grupos directivos. Discutiremos el texto pertinente, y podremos modificarlo y mejorarlo en el debate particular. Se�or Presidente, estamos llenando un gran vac�o legal y estableciendo una relaci�n jur�dica entre los pueblos originarios y los recursos costeros, que son esenciales para la subsistencia. Debo subrayar, entonces, la importancia de esta iniciativa legal, que a mi juicio ser� apoyada transversalmente, ya que en la C�mara de Diputados tuvo un enfoque similar. A trav�s de ella se pretende reconocer jur�dicamente por el Derecho positivo, con leyes y normas precisas, el uso y el derecho ancestral que las comunidades originarias en general tienen sobre el borde costero. Se trata, pues, de un derecho anterior a la existencia del Estado chileno, y aqu� s�lo nos limitamos a reconocerlo. Celebro, por ejemplo, que el Diputado se�or Ren� Manuel Garc�a, quien es miembro de la Alianza, haya se�alado en su intervenci�n en la C�mara Baja que no hay que perderse; que podr�a pensarse que los lafquenches o las comunidades ind�genas que viven del mar est�n incursionando en algo sorpresivo, en circunstancias de que no es as�. Y plantea que hay gente ingenua; que esto se est� haciendo en forma particular para el pueblo mapuche y no para todos los chilenos. Hace presente que debe explicar que se trata de una discriminaci�n positiva, dirigida s�lo a los pueblos originarios. Cuando se le pregunta si es verdad que los lafquenches han vivido siempre del mar, expresa: "Los invito a ver d�nde est�n los productos mar�timos en el sur y ver�n que hay miles y miles de a�os de cultura de estas etnias en su relaci�n con el oc�ano". En consecuencia, se�or Presidente, en esta breve intervenci�n -que hago tambi�n en representaci�n de mi correligionario el Senador se�or Girardi- quiero decir que el proyecto constituye una gran defensa del patrimonio cultural, social y econ�mico de las tierras, agua y mar de las comunidades mencionadas. Y, por supuesto, vamos a votarlo favorablemente, por cuanto creemos que el reconocimiento del espacio costero mar�timo de las etnias es un hecho hist�rico y no debe sufrir mayor demora. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or P�rez Varela. El se�or P�REZ VARELA.- Se�or Presidente, deseo iniciar mis palabras anunciando que, al igual que en la C�mara de Diputados, votar� a favor de esta iniciativa, puesto que claramente lo que falta en nuestro ordenamiento jur�dico es una regulaci�n adecuada de actividades desarrolladas durante mucho tiempo en comunidades que tienen derechos respecto de aspectos esenciales de lo que hoy d�a denominamos aqu� "borde costero". Tal como informaban algunos se�ores Senadores que me antecedieron en el uso de la palabra, el Estado ha dispuesto un conjunto de regulaciones sobre dicho sector que han permitido, entre otras cosas, el establecimiento de caletas de pescadores artesanales que se han ido desenvolviendo en forma adecuada. Por lo tanto, la medida ha significado un avance. Pero, por cierto, no se hab�a determinado con precisi�n cu�l es el borde costero y c�mo se puede administrar en aquellas comunidades de nuestros pueblos originarios que est�n presentes, por ejemplo -es el caso al que me refiero-, en la Octava Regi�n. Eso me lleva a aprobar en general esta iniciativa y a pedir a la Sala que act�e de igual forma. Tambi�n estoy absolutamente de acuerdo en que se vaya resolviendo cualquier duda que pueda expresarse en el debate y en que se avance en la b�squeda de certeza jur�dica para el conjunto de la naci�n, pero, por sobre todo, para los pueblos originarios que realizan una actividad en el mar y que reitero que nosotros, en la Octava Regi�n -y, particularmente, en la Provincia de Arauco-, reconocemos. En segundo lugar, se�or Presidente, creo que las interrogantes que puedan formularse tienen una respuesta adecuada en el texto sometido a nuestra discusi�n y resoluci�n, el cual obra en poder de los se�ores Senadores. Si uno va a los art�culos 7� y siguientes, comprendidos en el T�tulo II, relativo al Procedimiento, advierte que se establece con claridad meridiana c�mo los organismos p�blicos, la institucionalidad, el Estado de Derecho, se van aplicando a trav�s de las solicitudes de las comunidades -tienen que ser fundadas- para acceder a estas normas que reconocen derechos sobre el borde costero. No hay aqu� arbitrariedad alguna. No estamos frente a una situaci�n que pudiera generar dificultades mayores, sino, por el contrario, ante un procedimiento serio y objetivo, que nos da garant�as suficientes de que se tratar� de ir dando certezas m�s que incertidumbre, seguridades m�s que inseguridades, e ir resolviendo los conflictos m�s que gener�ndolos. Y si uno, adem�s, se toma la molestia de analizar el T�tulo III, relativo a Planes y Convenios, y el desarrollo que se detalla en el art�culo 11, se da cuenta de que las comunidades, nuestros pueblos originarios, m�s que nada asumen tambi�n una gran responsabilidad: la de tener que presentar planes de administraci�n que, conforme a lo que establece esa norma, son especialmente rigurosos y que la institucionalidad va a estar revisando permanentemente. Y el incumplimiento de ello puede causar la p�rdida de los derechos, o de las concesiones, o de la entrega que se consagra en las disposiciones anteriores. Por lo tanto, estando de acuerdo en que se pueden pedir mayores seguridades y expresar con m�s claridad cu�les son los prop�sitos, estimo que aqu� estamos avanzando en una regulaci�n objetiva, con procedimientos serios, que a las comunidades les dar�n derechos pero tambi�n una gran responsabilidad. Y creo que quienes se encuentran en las tribunas observando este debate asumen frente al pa�s un compromiso muy importante, que debemos valorar. En suma, se�or Presidente, miro este proyecto verdaderamente como un camino de certeza, de soluci�n de conflictos y de asunci�n de responsabilidades, para que en las zonas en las cuales se ha de aplicar signifique progreso, cultura, entendimiento y reforzamiento de las identidades a las que, a trav�s de la Ley Ind�gena, este Parlamento y el Estado han querido contribuir. He dicho. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Tiene la palabra el se�or Ministro. El se�or VIERA-GALLO (Ministro Secretario General de la Presidencia).- Se�or Presidente, deseo reafirmar esta tarde la pol�tica del Gobierno en las l�neas estrat�gicas se�aladas por la Presidenta Bachelet respecto de las etnias ind�genas. Una de ellas es, justamente -como han indicado varios se�ores Senadores-, el reconocimiento de los derechos de estas �ltimos en la costa. Y me refiero, muy especialmente, a la identidad lafquenche. En realidad, quisi�ramos que se fuera pagando la deuda hist�rica que la Rep�blica de Chile tiene con esos pueblos, y sobre todo con el mapuche, deuda que se encuentra plasmada en un estudio que con mucha claridad se extiende sobre la verdad respecto de la situaci�n que han vivido en nuestro pa�s. Desde hace mucho tiempo venimos luchando por el reconocimiento constitucional de las etnias ind�genas, cosa que, por desgracia, hasta ahora no hemos logrado. Y desde hace mucho tiempo estamos empe�ados en que se apruebe el Convenio 169 de la OIT, lo cual tampoco hemos conseguido. Sin embargo, el Parlamento ha dado una se�al enormemente positiva en el caso que nos ocupa, porque, como escuchamos esta misma tarde, Senadores de Gobierno y de Oposici�n han manifestado su prop�sito de aprobar la idea de legislar en esta materia, reconociendo los derechos consuetudinarios de los pueblos costeros, que tienen una particular relevancia en la Octava, Novena y D�cima Regiones, en lo que se llama "identidad lafquenche". Deseo reiterar que esto no es as� en la legislaci�n actual, especialmente en la Ley de Pesca, que reconoce otro tipo de derechos, pero no los consuetudinarios de los pueblos originarios respecto, por ejemplo, de todo lo que mencion� aqu� el Senador se�or Sabag en cuanto al uso que tiene que ver con lo familiar, lo cultural, lo religioso y, tambi�n, con el aprovechamiento de los recursos mar�timos. Quisi�ramos que el proyecto se perfeccionara con indicaciones, ya que en la C�mara de Diputados hubo algunos aspectos que, desgraciadamente, no encontraron el consenso que hubi�ramos deseado y que estaban en el proyecto original. Por eso, junto con aplaudir, como una muy buena se�al, la votaci�n que tendr� lugar dentro de pocos momentos en la Sala, queremos llamar la atenci�n de los se�ores Senadores respecto de la conveniencia de que en el segundo informe el texto recupere algunas disposiciones de su versi�n original, especialmente en lo referente a la necesidad de que en el nuevo sistema se contemple la playa como un elemento muy central. Pienso que se ha logrado un equilibrio jur�dico adecuado entre los derechos de las comunidades ind�genas y los que pueden corresponder a otras entidades, en cuanto al uso de la costa. No hay ninguna vulneraci�n de principios contenidos en el C�digo Civil, como el libre acceso a las playas, sino simplemente una participaci�n debida, leg�tima, de los pueblos originarios respecto del borde costero, con el cual han mantenido una relaci�n ancestral. Por �ltimo, es voluntad del Gobierno obtener, ojal�, el mismo consenso que se materializar� en esta sesi�n para superar otros dos grandes desaf�os: la ratificaci�n del Convenio 169 de la OIT y el reconocimiento constitucional de los pueblos originarios. Sobre esta �ltima cuesti�n debo se�alar que, durante las oportunidades en que fue discutida en el Parlamento, no hubo una participaci�n suficientemente clara, activa y masiva de las comunidades ind�genas. Y, por tanto, estamos a la espera de alguna propuesta que nazca de la participaci�n y deliberaci�n especialmente del pueblo mapuche -sin perjuicio de otras-, con relaci�n a la forma de materializar dicho reconocimiento. Finalmente, quiero mencionar p�blicamente dos puntos, aprovechando la presencia de una nutrida delegaci�n de la identidad lafquenche, encabezada por el Alcalde de Tir�a, se�or Adolfo Millabur, y algunos dirigentes. Es lo mismo que les manifest� en una reuni�n que sostuvimos en La Moneda. Es muy relevante que, como pa�s, nos pongamos un objetivo hist�rico de c�mo convivir en forma arm�nica, civilizada y, al mismo tiempo, de progreso con los pueblos originarios. Y la verdad es que no se registra una reflexi�n suficientemente clara sobre este aspecto. Incluso, recuerdo que cuando se discutieron temas de tal naturaleza en esta Alta Corporaci�n no faltaron Senadores -algunos ya no est�n presentes hoy d�a- que sosten�an que en Chile hab�a una sola raza y que no exist�an distintos pueblos que convivieran bajo una misma identidad nacional. Por lo tanto, me parece fundamental avanzar en la direcci�n de reconocer que constituimos un Estado pluricultural, plurirracial, integrado por diversas etnias y tradiciones. Si tuvi�ramos que pensar en alg�n modelo hacia el cual caminar, creo que uno de ellos ser�a Nueva Zelandia, naci�n que mantiene un trato digno y, al mismo tiempo, perfectamente integrado y respetuoso con la identidad maor�. As� como en ese pa�s se incorpora a la etnia maor� a la cultura, a la vida p�blica, a la participaci�n pol�tica, al ejercicio de los derechos, nosotros debi�ramos hacer otro tanto con los pueblos originarios, particularmente con el mapuche. Por ello, ojal� que el primer paso que hoy d�a dar� esta Corporaci�n, con la concurrencia de votos de Senadores de todas las bancadas, pueda sentar un precedente para trazar juntos un camino de cambio de legislaci�n, de actitud, de pol�tica, que conduzca a una mucho mejor convivencia de las distintas realidades que componen la naci�n chilena. El Gobierno se compromete a poner de su parte lo que sea posible para que este tipo de iniciativas tengan eco en el Parlamento. Muchas gracias. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Arancibia. El se�or ARANCIBIA.- Se�or Presidente, habiendo le�do el informe de la Comisi�n, considero que la iniciativa es particularmente interesante, y su objetivo, loable y, probablemente, beneficioso para el pa�s. Asimismo, reconozco que ese �rgano t�cnico hizo un gran trabajo. Por la lista impresionante de personas a las que consult�, se nota que hubo un esfuerzo especial por ir despejando las distintas aristas que presentaba el asunto. Sin embargo, me preocupa algo que he escuchado repetidamente en el sentido de que en los objetivos de la ley en proyecto se encuentra, entre otras cosas, definir tanto el borde costero como las actividades que se desarrollan en ese �mbito, una de ellas la pesca. Pero el articulado no pas� por la Comisi�n de Pesca. Y cuando leo la lista impresionante -repito- de personas que concurrieron a la Comisi�n, no veo ninguna organizaci�n de pescadores artesanales, profesionales o industriales. Por lo menos, no est�n consignadas en el informe. Asistieron representantes de la Subsecretar�a de Pesca, eso s�, mas no logro distinguir una menci�n de entidades de esa naturaleza. Probablemente, olvidaron incluirlas. Pero me preocupa, de todas maneras, como integrante de la Comisi�n de Pesca, y trat�ndose de un proyecto que indudablemente persigue un fin positivo, la interacci�n con un sector que no opera f�cilmente. La pesca es compleja y hoy d�a existen serios problemas en su medio ambiente. Entonces, podr�a generarse una figura que, con la mejor de las intenciones, complicar�a un poco m�s la situaci�n. En virtud de ello, y con un esp�ritu absolutamente positivo para analizar la iniciativa, solicito que sea enviada a la Comisi�n de Pesca para un estudio final y que despu�s vuelva a la Sala. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or V�squez. El se�or V�SQUEZ.- Se�or Presidente, en el transcurso del debate se ha dicho casi todo. Sin duda alguna, el elemento m�s importante, en mi criterio, estriba en que la finalidad del proyecto es evitar conflictos futuros. Seamos francos -por mi parte, tambi�n convers� con el alcalde de Tir�a-: ya se han originado dificultades entre miembros de comunidades lafquenches y pescadores artesanales. A mi entender, es necesario precisar la delimitaci�n de la secci�n, parte o sector que se otorga en explotaci�n convergente con otros interesados, sean o no de pueblos originarios. No debemos olvidar, en los casos de las Regiones donde viven pueblos originarios en los bordes costeros, que los pescadores artesanales tambi�n forman parte de comunidades ind�genas o son descendientes de los primeros. Por lo tanto, cuando existe un problema, encontramos que una parte importante de la situaci�n, lamentablemente, ocurre entre los propios integrantes de dichos pueblos. Y ah� es donde el Senado enfrenta el imperativo de aportar soluciones. La virtud de esta iniciativa radica en entender que las dificultades suscitadas han sido menores, afortunadamente, frente a lo que puede suceder el d�a de ma�ana. En consecuencia, nuestra obligaci�n es buscar los mecanismos para que esas disputas no se repitan. Dentro de ese concepto, de car�cter general, concurrir� con mi voto favorable al proyecto, porque lo considero indispensable no s�lo para el desarrollo productivo, sino tambi�n para el reconocimiento cultural y ancestral, incluido lo ceremonial y religioso, de los pueblos originarios que habitan el borde costero. Por tanto, se�or Presidente, he tenido el agrado, al igual que esta Sala, de escuchar que, desde distintos sectores pol�ticos y sin diferencias respecto de posiciones ideol�gicas, estamos dispuestos a solucionar los problemas que se planteen, pero, fundamentalmente, a lograr que en definitiva nuestros pueblos de borde costero tengan lo que se merecen. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Tiene la palabra el se�or Ministro. El se�or VIERA-GALLO (Ministro Secretario General de la Presidencia).- Se�or Presidente, s�lo deseo comentar algo que expres� el Senador se�or Arancibia en el sentido de que el proyecto fue tratado �nicamente por la Comisi�n de Medio Ambiente y Bienes Nacionales. Debo manifestar que en ese �rgano t�cnico se escuch� tambi�n a autoridades de la Subsecretar�a de Pesca y de la Subsecretar�a de Marina. O sea, se oy� a todas las personas que deb�an dar su opini�n acerca de temas bastante complejos -como Su Se�or�a muy bien se�al�- que tienen que ver con la pesca. En consecuencia, no es que ellos no se encuentren contemplados. Entonces, para no demorar su despacho, lo natural ser�a que la iniciativa volviera a la Comisi�n de Medio Ambiente, que ya la estudi� en el primer informe, y que se fijara, por cierto, un plazo para formular indicaciones, de manera de plantear all� cualquier dificultad que pudiera existir sobre la materia, que es lo que preocupa, y con raz�n, al se�or Senador. El se�or HORVATH.- Se�or Presidente, �me permite aclarar, en forma muy breve, lo que han indicado el se�or Ministro y el Honorable se�or Arancibia? El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- S�. El se�or HORVATH.- En la p�gina 2 del informe, debajo de los "Objetivos" -y tal vez por un problema de configuraci�n-, se se�ala lo siguiente: "Asimismo, asistieron DE CONAPACH: el Presidente se�or Cosme Caracciolo, y el asesor, se�or Gonzalo Araya. DE CONFEPACH: el Presidente, se�or Juan Morales; el Secretario, se�or Humberto Chamorro, y el asesor, se�or Ren� Bustos. DE LA FEDERACI�N PROVINCIAL DE PESCADORES ARTESANALES DEL SUR (FIPASUR): el Presidente Provincial, se�or Marco Ide; el Vicepresidente, se�or Osvaldo Ortiz", etc�tera. La enumeraci�n de los representantes de pescadores artesanales ocupa m�s de las tres cuartas partes de la p�gina. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Ruiz-Esquide. El se�or RUIZ-ESQUIDE.- Se�or Presidente, doy excusas por ausentarme en el momento en que deb�a intervenir. Entiendo que todos vamos a votar favorablemente el proyecto, el cual nos parece bien. Los argumentos dados han sido s�lidos. Se escuch� a cada uno de los sectores interesados. D�as atr�s conversamos con la gente de Tir�a y de las etnias originarias de Arauco. Sin embargo, quiero ocupar un par de minutos para plantear un aspecto muy de fondo. Hace mucho tiempo expres� al Gobierno -lo dije en su oportunidad y fue discutido donde corresponde- lo que el Ministro se�or Viera-Gallo ha mencionado como un hecho nuevo que debe ser resuelto (no es nuevo, pero, s�, tiene que ser resuelto): el problema de la relaci�n entre las distintas etnias, los pueblos originarios, y la estructura general del Estado y la mayor�a de la poblaci�n. Estoy convencido de que, si no arreglamos pronto esa situaci�n, vamos a tener conflictos con ellos. Hoy la cuesti�n es el borde costero; ayer lo fueron las tierras que no se han devuelto o que han sido requeridas; ma�ana ser�n las riquezas del norte, etc�tera. Hay que buscar una f�rmula de acuerdo entre el Estado, la naci�n chilena, y las diversas etnias que, perteneciendo al mismo Estado, a la misma naci�n, no son un mismo pueblo. Se han dado ejemplos de lo que se puede hacer. Todos conocemos el caso de Nueva Zelandia. Hace poco estuvo en Chile su Primera Ministra. No obstante, no creo que nosotros estemos en condiciones de adoptar ahora una f�rmula similar. Se trata de un mecanismo de arriendo, de pago permanente, que no es lo que corresponde en nuestro pa�s. S� es necesario que nos pongamos como tarea resolver varias cosas. Primero: cu�les son los derechos que tienen todas las etnias. Segundo: c�mo encontrar una soluci�n razonable que acabe con el juicio permanente y las persistentes crisis entre ellas y la naci�n chilena, representada por el Estado y la mayor�a �tnica existente. Tercero: cu�les ser�n la forma y el costo; porque va a llegar un momento en que habr� que pagar cierto precio por lo que estoy solicitando. Y, por �ltimo, una de las cuestiones que se presentan con mayor frecuencia es la sensaci�n que tienen los pueblos originarios de su falta de representatividad en el Senado, en la C�mara de Diputados y en el resto de las organizaciones. La pregunta es: �se puede o no se puede hacer esto? Yo creo que s�, y de una manera bastante l�gica. Las �ltimas modificaciones constitucionales que hemos aprobado con relaci�n al Senado y a la estructura del modelo pol�tico exhiben varios d�ficits que podr�an ser corregidos en conjunto con lo que se�alo. Hemos hecho presentes algunos de esos puntos. Uno de ellos, que a veces ha sido considerado un poco anecd�tico pero acerca del cual yo estoy cada d�a m�s convencido en varios aspectos, es, por ejemplo, el que el exceso de presidencialismo respecto de la C�mara Alta constituye un problema que en alg�n momento nos va a rebotar en la cara. Entonces, me parece que vamos a tener que buscar la manera de resolver ese tema, porque no nos ir� bien si con motivo de ese conflicto nos estamos enfrentando permanentemente, incluso dentro de la coalici�n gobernante. Y hay otro elemento, se�or Presidente: estamos recargados de entes. Yo he sostenido la necesidad de un Senado nacional, donde haya una relaci�n pari passu con el Gobierno, en igualdad de condiciones, de modo que sea la C�mara de Diputados la que lleve el tono en los asuntos exactamente cercanos a las Regiones. Podr� discutirse la oportunidad de hacerlo, pero creo que va a llegar la hora en que tendremos que hablar de ello, como asimismo de la presencia de nuestras etnias en alguna de las ramas del Parlamento. Debemos preocuparnos, no s�lo de entregar tierras, de resolver algunos problemas, sino tambi�n de dar la sensaci�n clara de que en nuestros �rganos pol�ticos es perfectamente posible contar con representantes permanentes de los pueblos originarios. En estas condiciones, se�or Presidente, y a la luz de lo que acabo de exponer, que debe ser tomado como un elemento que alg�n d�a tendremos que discutir, nosotros -como ya lo anunciaron algunos de nuestros Senadores- vamos a votar favorablemente la ley en proyecto. Primero, porque es razonable. El primer requisito que debe cumplir una ley es que sea razonable. Luego, porque es consuetudinaria. Y no es la �nica cosa que se halla establecida en la ley sobre la base de un acto consuetudinario. El Senador se�or V�squez me indicaba que, efectivamente, esa posibilidad est� contemplada en el C�digo de Comercio para algunas materias. Finalmente, porque, de no hacerlo -y lo digo con la m�s profunda preocupaci�n-, vamos a tener dificultades permanentes, sobre todo en zonas como las que representamos aqu� con otros colegas, como el Senador se�or P�rez Varela. Nuestra Regi�n tiene el mayor porcentaje de etnias, tanto en la cordillera como en la costa. Puede que num�ricamente exista una diferencia con la Novena; pero no cabe ninguna duda de que, desde el punto de vista de la fuerza que tiene tanto en la cordillera como en la costa, as� como por las situaciones que todos conocemos, la Octava Regi�n debe ser examinada con mucho mayor acuciosidad. En virtud de lo anterior, votaremos a favor del proyecto y veremos con posterioridad los cambios que eventualmente sea necesario realizar. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Escalona. El se�or ESCALONA.- Se�or Presidente, valoro que la iniciativa vaya a ser aprobada con una amplia base de apoyo, precisamente por abordar un tema relevante y, a la vez, muy delicado. En efecto, ella incluye aspectos que dicen relaci�n a eventuales conflictos de inter�s por el uso del borde costero. El proyecto, que establece un espacio costero mar�timo para los pueblos originarios, viene a ser una respuesta a un vac�o, a una debilidad o incluso a un error de la Ley General de Pesca y Acuicultura tramitada en 1992, que dej� en situaci�n de desmedro o de inequidad a los pueblos originarios, en especial a las comunidades mapuches lafquenches. En ese sentido, la iniciativa tiene un profundo sentido democr�tico, en cuanto recoge una sentida aspiraci�n, expresada en m�ltiples encuentros, reuniones y manifestaciones llevadas a cabo por las organizaciones de base, las que con su empuje y esfuerzo posibilitaron una articulaci�n desde la Octava hasta la D�cima Regiones, abarcando varios centenares de kil�metros, en condiciones clim�ticas y geogr�ficas muy dif�ciles, con el objeto de hacer presente al sistema pol�tico -Gobierno y Congreso Nacional- la necesidad de encontrar una justa soluci�n, la cual se refleja en el presente proyecto, que cumple con el prop�sito de dar cuenta de una situaci�n de conflictividad que se debe evitar. Como inform� el Alcalde de Tir�a, Adolfo Millabur, durante la deliberaci�n habida en la Comisi�n, en dicha comuna -espec�ficamente, en las localidades de Huentelol�n y Quidico- ese vac�o, esa inequidad, se manifest� en choques, en roces y en conflictos de alta tensi�n que pudieron llegar a tener una gravedad de alcance nacional. Ello motiv� que se actuara con la responsabilidad que significa una mirada nacional y de Estado, con el prop�sito de subsanar ese vac�o legal y entregar una herramienta orientada a fortalecer la paz social y a generar las condiciones que permitan hacer madurar la convivencia en nuestra comunidad nacional. El hecho de que los representantes de las organizaciones nacionales y regionales de la pesca artesanal que participaron en el debate en la Comisi�n dirigieran sus intervenciones a la necesidad de reconocer un espacio mar�timo costero para los pueblos originarios y de que su contraparte -los representantes de los pueblos mapuches lafquenches-, junto con manifestar su demanda, la hiciera coincidir con el reconocimiento de los derechos adquiridos por las organizaciones, en especial de la pesca artesanal, gener� un equilibrio adecuado que comprueba que all� ha funcionado la legislaci�n. Con el transcurso del tiempo, las organizaciones de la pesca artesanal han ido adquiriendo un conjunto de derechos que no son cuestionados ni puestos en duda por esa normativa. Pero, al mismo tiempo, ellas reconocen que, para la estabilidad y la paz social de los propios sectores en que operan, se hace indispensable reconocer un espacio marino para los pueblos originarios, as� como el uso de �l para aquellos que posean la antig�edad establecida en el proyecto, sobre la base del uso consuetudinario de origen ancestral de los territorios donde se declare dicho espacio costero. En consecuencia, la amplia base pol�tica con que se cuenta para aprobar la iniciativa representa un m�rito de la b�squeda de un justo equilibrio para una situaci�n que, pudiendo ser de alta conflictividad, ha encontrado una herramienta que cautela los derechos leg�timos de las partes y fortalece la paz social. Por ese motivo, considero que esta es una especial contribuci�n a una justa soluci�n. Como Diputado por la provincia de Arauco, fui testigo de la alta conflictividad que alcanz� este proyecto, que me complazco en votar por segunda vez, ahora como Senador, con el absoluto convencimiento de que constituir� una herramienta sumamente valiosa para fortalecer la paz social en nuestro pa�s. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Allamand. El se�or ALLAMAND.- Se�or Presidente, quiero dedicar mis palabras simplemente a reiterar lo que se�ala el informe que hoy tenemos a la vista. Comparto los objetivos de la iniciativa, pues viene a concretar leg�timas aspiraciones de las comunidades ind�genas que han usado el espacio del borde costero. Pero, en definitiva, mantengo mis dudas en cuanto al concepto de uso consuetudinario. Tal como se�al� aqu� el Presidente de la Comisi�n de Medio Ambiente, Honorable se�or Navarro, durante los meses en que se tramit� el proyecto tuvimos una muy rica discusi�n al interior de dicho organismo. Y la verdad es que noto que existe convergencia en t�rminos de encontrar la manera m�s adecuada de resolver los problemas de las comunidades lafquenches, los cuales se plantean a trav�s de la iniciativa. El punto que subsiste, tal como lo expresaron el Senador se�or Navarro y otros Parlamentarios -y, en ese sentido, habr� que hacer las correcciones que sean del caso por la v�a de las indicaciones-, es determinar en forma exacta el alcance de la expresi�n "uso consuetudinario". Lo cierto es que, sin entrar ahora en una discusi�n jur�dica que podr�a tener un alcance mayor, alguien podr�a sostener que la citada expresi�n -como, en definitiva, todas aquellas a las que alude el concepto de "costumbre"- de alguna manera tambi�n estuvo presente en los antecedentes que sirvieron de base a la discusi�n de la actual Ley Ind�gena. Y alguien tambi�n podr�a afirmar, fundadamente, que la forma como se resolvi� en esta iniciativa la controversia jur�dica de derechos anteriores o posteriores al ordenamiento jur�dico nacional es distinta de aquella que en definitiva se adopt� para la Ley Ind�gena vigente. En consecuencia, aqu� puede haber un conflicto que ser� importante dilucidar durante la discusi�n particular. En segundo lugar, el alcance de la expresi�n "uso consuetudinario" requerir� asimismo de una mayor precisi�n en el debate legislativo que deber� venir a continuaci�n. Creo que sobre eso hay amplio consenso en la Sala; y lo vimos durante el trabajo realizado en la Comisi�n. Existen opiniones, incluso de autoridades de Gobierno, como la Ministra de Bienes Nacionales, que consideran muy relevante precisar el punto de mejor manera, tanto por la v�a legislativa -a mi juicio, es la que corresponde- como, eventualmente, por la reglamentaria. En tercer t�rmino, se debe tener especial cautela con las implicancias que pudieren existir en el texto de esta iniciativa ante eventuales inconstitucionalidades. �En qu� sentido? Como todo el mundo sabe, la Constituci�n no permite las discriminaciones arbitrarias. Y es muy importante que en la discusi�n particular despejemos toda duda que pueda existir sobre la materia, por una raz�n muy simple: porque en la actualidad, de acuerdo con las reformas a la Carta Fundamental aprobadas recientemente por el Congreso, la acci�n de constitucionalidad es de car�cter p�blico. En consecuencia, hay que ser muy cuidadosos a la hora de legislar. Si se aprueba una ley con alg�n ripio de constitucionalidad, posteriormente �l puede ser alegado por particulares ante el Tribunal Constitucional, lo que eventualmente dejar�a sin efecto ese cuerpo legal. Ser�a un bochorno para el Parlamento despachar una legislaci�n en determinado sentido y que, a poco andar, se informara por dicho Tribunal, fundadamente, que hay una inconstitucionalidad en su texto. Por una raz�n de coherencia, mantendr� mi abstenci�n, como lo hice en la Comisi�n. �Por qu�? Porque, en rigor, cuando en una materia de esta naturaleza hay dudas respecto del concepto matriz, lo que corresponde, m�s que votar a favor -ser�a el argumento m�s f�cil- es, simplemente, dejar constancia del sentido de la abstenci�n. En cualquier caso, hago presente, en especial a los pueblos originarios de la Regi�n que represento, que tengo la mejor disposici�n a continuar trabajando en la Comisi�n, con la misma armon�a que he mantenido hasta este minuto, para despejar, junto con las autoridades de Gobierno, con los representantes de las propias comunidades y con los dem�s parlamentarios, cada uno de los aspectos que he se�alado. Ciertamente, si logramos resolver esos puntos en forma satisfactoria para todos -as� lo espero-, no tendr� inconveniente en votar a favor las disposiciones que as� se concuerden. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or N��ez. El se�or N��EZ.- Se�or Presidente, por cierto, votar� a favor la idea de legislar, porque se trata de un proyecto altamente positivo, dado que genera las condiciones para un reconocimiento aun mayor de los pueblos originarios. Como la iniciativa se relaciona a lo menos con dos cuerpos legales -la Ley General de Pesca y Acuicultura y la Ley Ind�gena-, me parece muy necesario que, cuando llegue el momento de formular indicaciones, se tenga claro que resulta b�sico -en especial, en funci�n de la segunda de las mencionadas normativas- reconocer ese derecho a todos los pueblos originarios y no s�lo a la etnia lafquenche, aunque uno sienta mucho cari�o por ella, por haber prevalecido de manera m�s significativa en el territorio nacional. Chile tiene gran variedad de pueblos ind�genas -peque�os y mayores-, mencionados en la Ley Ind�gena: desde los changos y diaguitas, por el norte -hace muy poco, estos �ltimos fueron reconocidos legalmente; por lo dem�s, una de las Ministras de Estado tiene su origen en el �ltimo de los mencionados-, hasta los yaganes, alacalufes y onas, por el sur. Tambi�n existen peque�as comunidades, que, sin duda, debieran ser tomadas en cuenta. En consecuencia, si en Chile hay etnias altamente vinculadas con el mar -como los lafquenches y los huilliches, en Chilo�-, es muy importante tener presente que, de no aplicarse bien esas leyes y si no somos capaces de generar las condiciones para evitar conflictos, como se�al� el Honorable se�or V�squez, pueden crearse problemas entre los pescadores artesanales y los pueblos ind�genas. Cuando se presenten indicaciones al proyecto -varios se�ores Senadores las han anunciado-, resultar� esencial tener claro que cuando hablamos de la Ley Ind�gena no nos referimos s�lo a un pueblo, sino a muchos, algunos de los cuales poseen alta vinculaci�n con las actividades mar�timas. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Longueira. El se�or LONGUEIRA.- Se�or Presidente, ya se han dado muchos argumentos sobre la iniciativa, que discutimos largamente en la Comisi�n de Medio Ambiente y Bienes Nacionales. Voy a concurrir con mi voto favorable -y gustosamente- a aprobar en general el proyecto, como ya lo hice en la Comisi�n, porque creo que, mientras m�s personas en Chile sean propietarias y gocen de derechos, m�s capacidad tendr�n para progresar, surgir y conservar sus costumbres y tradiciones. La iniciativa apunta precisamente en esa direcci�n. Adem�s, se resguardan diversos derechos otorgados a comunidades de pescadores artesanales con anterioridad. As�, el proyecto evita un grado mayor de conflicto. Quiero dejar constancia en la Sala de la disposici�n expresada por todas las organizaciones que han trabajado en la iniciativa para reconocer derechos ya concedidos. A lo mejor, la aspiraci�n de muchas de esas comunidades se refer�a a caletas o lugares asignados a asociaciones de peque�os pescadores artesanales del pa�s. Sin embargo, precisamente para no armar un conflicto mayor y avanzar con una visi�n de futuro, ellos entienden que el proyecto s�lo establecer� espacios costeros para comunidades ind�genas donde no haya concesiones ya otorgadas. Por lo tanto, el proyecto, junto con apuntar en el sentido correcto, va a permitir que muchos chilenos sientan que son considerados por toda la sociedad. Reitero: en diversos sectores pesqueros donde efectivamente ha habido problemas -y todos lo han reconocido-, la iniciativa evitar� los conflictos. Sin perjuicio de las perfecciones que se propongan en la discusi�n particular, ella va en la direcci�n adecuada. Por esas razones, se�or Presidente, anuncio que votar� favorablemente la idea de legislar, para despu�s analizar, en la Comisi�n y en la Sala, las indicaciones que se formulen para mejorar el articulado. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Ofrezco la palabra. Ofrezco la palabra. Cerrado el debate. En votaci�n general. El se�or HOFFMANN (Secretario General).- �Alg�n se�or Senador no ha emitido su voto? El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Terminada la votaci�n. --Se aprueba la idea de legislar (26 votos a favor y 2 abstenciones). Votaron por la afirmativa la se�ora Alvear y los se�ores �vila, Bianchi, Cantero, Chadwick, Escalona, Espina, Flores, Frei, Garc�a, Girardi, G�mez, Horvath, Letelier, Longueira, Mu�oz Barra, Naranjo, Navarro, N��ez, Orpis, P�rez Varela, Pizarro, Prokurica, Ruiz-Esquide, Sabag y V�squez. Se abstuvieron los se�ores Allamand y Novoa. --(Aplausos en tribunas). El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Si le parece a la Sala, se fijar� el lunes 18 de junio, a las 12, como plazo para presentar indicaciones. El se�or V�SQUEZ.- Se�or Presidente, dada la cantidad de indicaciones que se formular�n, creo que el tiempo es muy reducido. Pido que sea mayor, para mejorar la iniciativa de forma m�s precisa. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Entonces, el martes 3 de julio, a las 12. �Hay acuerdo? --As� se acuerda. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Someto a consideraci�n de la Sala la solicitud del Senador se�or Arancibia para que el proyecto vaya a la Comisi�n de Intereses Mar�timos, Pesca y Acuicultura. No hay acuerdo. --(Aplausos en tribunas). MODIFICACI�N DE C�DIGO DE MINER�A EN MATERIA DE PUBLICACIONES El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Proyecto de ley, iniciado en moci�n de los Senadores se�ora Matthei y se�ores Horvath, N��ez y Orpis y Prokurica, sobre publicaciones ordenadas por el C�digo de Miner�a, con segundo informe de la Comisi�n de Miner�a y Energ�a. --Los antecedentes sobre el proyecto (4741-08) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: Proyecto de ley: (moci�n de la se�ora Matthei y de los se�ores Horvath, N��ez, Orpis y Prokurica). En primer tr�mite, sesi�n 78�, en 19 de diciembre de 2006. Informes de Comisi�n: Miner�a y Energ�a, sesi�n 82�, en 9 de enero de 2007. Miner�a y Energ�a (segundo), sesi�n 18�, en 9 de mayo de 2007. Discusi�n: Sesi�n 84�, en 16 de enero de 2007 (se aprueba en general). El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Tiene la palabra el se�or Secretario. El se�or HOFFMANN (Secretario General).- Se�ores Senadores, el proyecto fue aprobado en general en sesi�n del 16 de enero del a�o en curso y cuenta con segundo informe de la Comisi�n de Miner�a, que consigna, en sus primeras p�ginas, las constancias reglamentarias pertinentes. Todas las modificaciones al proyecto aprobado en general fueron acordadas por unanimidad, y consisten en sustituir el art�culo 238 del C�digo de Miner�a, para establecer que en cada Regi�n se editar� un Bolet�n Oficial de Miner�a, en el que deber�n hacerse las publicaciones que ordena el C�digo del ramo. El Ministerio correspondiente velar� por la correcta publicaci�n de los boletines regionales y la regular� en forma mensual tambi�n en un sitio de Internet. Las enmiendas acordadas por unanimidad, en virtud de lo dispuesto en el inciso sexto del art�culo 133 del Reglamento, deben ser votadas sin debate. Sus Se�or�as tienen a la vista un bolet�n comparado que transcribe el actual art�culo 238 del C�digo de Miner�a; el proyecto aprobado en general; las enmiendas de la Comisi�n informante, y el texto final que resultar�a de aprobarse dichas modificaciones. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Si le parece a la Sala, se aprobar� el proyecto. --Se aprueba en particular el proyecto, y queda despachado en este tr�mite. MODIFICACI�N DE C�DIGO TRIBUTARIO EN CUANTO A DERECHOS DE CONTRIBUYENTES El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Proyecto de ley, iniciado en moci�n del Honorable se�or Prokurica, en primer tr�mite constitucional, que modifica el C�digo Tributario en lo relativo a derechos de los contribuyentes, con segundo informe de la Comisi�n de Hacienda. --Los antecedentes sobre el proyecto (3845-05) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: Proyecto de ley: En primer tr�mite, sesi�n 45�, en 19 de abril de 2005. Informes de Comisi�n: Hacienda, sesi�n 12�, en 3 de mayo de 2006. Hacienda (segundo), sesi�n 19�, en 15 de mayo de 2007. Discusi�n: Sesi�n 13�, en 9 de mayo de 2006 (se aprueba en general). El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Tiene la palabra el se�or Secretario. El se�or HOFFMANN (Secretario General).- Se�ores Senadores, el proyecto fue aprobado en general en sesi�n de 9 de mayo del 2006 y cuenta con segundo informe de la Comisi�n de Hacienda, que deja testimonio de los antecedentes reglamentarios del caso. Las modificaciones al proyecto aprobado en general por la Comisi�n son producto de una indicaci�n sustitutiva del art�culo �nico presentada por el Ejecutivo, que se aprob� en forma un�nime por los Honorables se�ores Escalona, Garc�a, Gazmuri, Novoa y Sabag. Igualmente, de conformidad con lo dispuesto en el inciso sexto del art�culo 133 del Reglamento, estas enmiendas deben ser votadas sin debate. Sus Se�or�as tienen un bolet�n comparado dividido en cuatro columnas, que consignan los art�culos del C�digo Tributario; el proyecto aprobado en general; las modificaciones del segundo informe, y el texto que resultar�a de aprobarse tales enmiendas. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- �Alg�n se�or Senador desea fundamentar el voto? En discusi�n particular el proyecto. --(Durante la votaci�n). El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Tiene la palabra el Senador se�or Prokurica. El se�or PROKURICA.- Se�or Presidente, en realidad, en nuestro pa�s se ha avanzado mucho en cuanto a democratizar las relaciones entre los ciudadanos y el Estado. Por ejemplo, se han creado los derechos del detenido, del procesado. Y hasta al peor de los delincuentes se le pone un abogado para su defensa. Sin embargo, los contribuyentes chilenos -tanto en mi opini�n como en el parecer de quienes votaron a favor del proyecto- est�n indefensos y sin derechos consagrados en la ley, pese a que en el pa�s no hay tribunales tributarios independientes. Espero que alg�n d�a los haya; la iniciativa se est� tramitando. En este proyecto de dec�logo del contribuyente -respecto del cual llegamos a acuerdo con el Gobierno-, se consigna, en primer lugar, el derecho a ser atendido cort�smente, con el debido respeto y consideraci�n; a ser informado y asistido por el Servicio sobre el ejercicio de sus derechos y en el cumplimiento de sus obligaciones. A mi juicio, es hora de que terminemos con el temor que los chilenos le tienen al Servicio de Impuestos Internos. Este, como sucede en cualquier organismo de los pa�ses desarrollados, en Chile deber�a coadyuvar a que los contribuyentes paguen, ni m�s ni menos, los impuestos que corresponden. No es admisible que tengamos una realidad tan absurda como la nuestra, en que el contribuyente -que es quien da los recursos para que funcione el sistema p�blico y para que se paguen los sueldos desde el Presidente de la Rep�blica hacia abajo- sienta temor cuando es citado por dicho organismo. Se dispone tambi�n el derecho a obtener en forma completa y oportuna las devoluciones previstas en las leyes tributarias, debidamente actualizadas. Se�or Presidente, acaba de terminar el proceso de declaraciones tributarias, en que hemos visto de manera repetida que el Servicio -que es muy eficiente- bloquea a muchos contribuyentes que solicitan la devoluci�n de impuestos. Sin embargo, despu�s se comprueba que ni el uno por ciento de ellos ten�a problemas, pese a lo cual no se les restituye lo que corresponde. Nos habr�a gustado que en esta iniciativa se incluyera una norma mediante la cual se ordenara el pago de intereses corrientes. Porque cuando el contribuyente no paga los impuestos, se le cobra un 1,5 por ciento mensual. Habr�amos querido incorporar la disposici�n que en un principio present� el Honorable se�or V�squez y que patrocinamos otros se�ores Senadores, pero que luego fue declarada inadmisible. Asimismo, se consigna el derecho de los contribuyentes a eximirse de aportar documentos que no correspondan al procedimiento o que ya se encuentren acompa�ados al Servicio y a obtener, una vez finalizado el caso, la devoluci�n de los documentos originales; el derecho a que las actuaciones se lleven a cabo sin dilaciones; y, adem�s, el derecho a plantear, en forma respetuosa y conveniente, sugerencias y quejas sobre las actuaciones de la Administraci�n en que tengan inter�s o que los afecten. Del mismo modo, se consigna lo planteado por el Senador se�or V�squez y que me parece realmente indispensable: un plazo m�ximo de duraci�n para las fiscalizaciones del Servicio. No parece adecuado que algunos contribuyentes est�n durante a�os con el Servicio encima y que deban preocuparse, no s�lo de administrar su negocio, sino, adem�s, de atender a Impuestos Internos. Se fij� un plazo de 9 meses como regla general, con algunas excepciones que estimo fundamentales para que aqu�l pueda hacer bien su trabajo. Por �ltimo, adem�s de las notificaciones que el Servicio efect�a en la actualidad, se dispuso la obligaci�n de notificar a trav�s de Internet. Porque todas estas normas se han creado pensando en Santiago. En Regiones, los tribunales tributarios que hoy existen se encuentran en la capital de ellas. Cuando una persona que se halla a 200, 300 kil�metros tiene un proceso de fiscalizaci�n o un juicio tributario, debe notificarse de las resoluciones por el Estado Diario. Entonces, es dif�cil que un contribuyente peque�o, de las pymes, pueda pagar a un abogado para llevar a cabo esa actuaci�n. En general -no dispongo de m�s tiempo-, este es un avance importante en los derechos de los contribuyentes. Porque el dec�logo va a tener que publicarse en las oficinas de Impuestos Internos. Nos habr�a gustado poner m�s cosas. Muchos contadores y contribuyentes nos mandaron e-mails. Pero estas materias son de iniciativa exclusiva del Presidente de la Rep�blica, por lo que no pudieron ser incluidas por ahora. De todos modos, pienso que este constituye un gran paso para defender a uno de los pilares fundamentales de la Administraci�n P�blica, que es el que genera los recursos para el Estado. Voto que s�. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Tiene la palabra el Senador se�or Sabag. El se�or SABAG.- Se�or Presidente, en el Parlamento siempre aprobamos deberes, obligaciones, impuestos y m�s impuestos. Y son los contribuyentes -los que trabajan y quienes dan trabajo a la gente- quienes generan recursos al Estado. Gran parte de los de que dispone el pa�s provienen precisamente de aqu�llos. Y resulta que, aunque algunas leyes establecen sus derechos, siempre han sido avasallados, humillados y tratados como evasores en general. Por largo tiempo llevamos el estigma de que todos somos evasores de una fracci�n de los impuestos. Por eso, el proyecto del Senador se�or Prokurica en gran medida viene a hacer justicia. Por lo menos, el dec�logo propuesto reconoce a los contribuyentes el derecho -no es m�s que eso- a recibir un trato digno. Muchas veces, los delincuentes, los ladrones tienen m�s garant�as y protecci�n que los propios contribuyentes, que tributan y hacen que Chile funcione. Por esa raz�n, el dec�logo establece hoy diez derechos que el propio Gobierno ha reconocido. Este envi� una indicaci�n acogiendo muchas de las proposiciones del Senador se�or Prokurica y otras que se hicieron en la Comisi�n de Hacienda. Pero ya es un paso, una se�al. Y junto con eso, tambi�n recogi� la idea de establecer un plazo para las revisiones, ya que a veces transcurren cuatro o cinco a�os durante los cuales el inspector tiene en la pica al contribuyente, con sus libros retenidos, sin poder siquiera elaborar su contabilidad, porque todos los documentos se encuentran retenidos por dicho fiscalizador que nunca concluye la revisi�n pertinente. Ahora, habr� un plazo. Adem�s, este dec�logo se va a exhibir en las diversas oficinas del Servicio de Impuestos Internos, y el comerciante podr� disponer de �l para conocer sus derechos. Por eso, aprobamos con agrado este proyecto de ley, que constituye un mensaje a los comerciantes, a los industriales, a las personas que producen, que pagan los tributos, en el sentido de que los consideramos muy especialmente en el Parlamento. Voto que s�. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or V�squez por cinco minutos. El se�or V�SQUEZ.- Se�or Presidente, voy a fundamentar mi voto favorable a la iniciativa que nos ocupa. Yo creo que el establecer los derechos de los contribuyentes es algo muy positivo. En mi vida particular profesional, muchas veces deb� tratar de convencer a los funcionarios del Servicio de Impuestos Internos de que ciertas leyes otorgaban derechos a las personas. Pero como no figuraban ni en las circulares ni en la normativa tributaria, en algunos casos, no en todos, el Servicio parec�a una isla. Debo reconocer que la asunci�n del Director de Impuestos Internos, se�or Ricardo Escobar, le dio otro cariz a dicha instituci�n. Sin duda alguna, entendi� que esta realmente era un servicio hacia los contribuyentes y no que estos estaban al servicio de aquella. La posici�n del se�or Escobar tambi�n merece ser reconocida sobre la base de que �l nos impuls� a crear un dec�logo y, precisamente, en t�rminos ya se�alados: con la publicaci�n de tales derechos en todas las dependencias del Servicio de Impuestos Internos. Yo tuve la suerte de cooperar con algunas proposiciones que fueron aceptadas. En virtud de las conversaciones que sostuvimos con el se�or Escobar se logr� acuerdo en el dec�logo, el cual representa un avance fundamental en materia de transparencia. Hay un punto que no se ha destacado en las intervenciones de los se�ores Senadores que me antecedieron en el uso de la palabra. El Servicio se obliga a mantener en su p�gina web todos los oficios, las circulares, las resoluciones y la jurisprudencia administrativa que haya dictado, sea o no favorable a aquel. De modo que aqu� no s�lo estamos en presencia de la actitud que deben asumir los funcionarios del Servicio frente a los contribuyentes en el desempe�o de su labor, sino tambi�n de la autoimposici�n de obligaciones por parte de la propia instituci�n para facilitar algo tan dif�cil como el cumplimiento del IVA y los deberes tributarios. En tal sentido, se�or Presidente, hay que reconocer que la legislaci�n tributaria es farragosa, dif�cil, enredada y que est� llena de normas de env�o, de reenv�o y de citas que, en definitiva, a todo el mundo le cuesta entender. En consecuencia, �ste es un buen paso; pero, m�s all� de lo que la ley en proyecto se�ala, es un buen paso en un criterio de pol�tica distinta, la que, a mi entender, debe ser remarcada, porque el Director de Impuestos Internos asume con un criterio diferente, que trasunta lo que yo espero que tambi�n trasunten otros funcionarios del Gobierno de la Presidenta Bachelet, porque es lo que corresponde respecto de los ciudadanos del pa�s. Por eso, voto favorablemente. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Espina. El se�or ESPINA.- Se�or Presidente, ante todo, felicito al Senador se�or Prokurica porque esta es una estupenda iniciativa legal, que va a producir muchos m�s efectos pr�cticos que los que se cree. Y la raz�n es la siguiente: Yo, al menos en La Araucan�a, recibo de los peque�os empresarios, que son parte importante de quienes generan empleo, una cr�tica muy habitual acerca de la forma como Impuestos Internos los enfrenta en sus actividades diarias. Quiero dar un solo ejemplo. Desde luego, en muchas de las comunas de tama�o medio o peque�o no existe una oficina de Impuestos Internos, por lo que las pymes deben concurrir a una comuna m�s grande para que les timbren �nicamente tres facturas, bajo el supuesto de que si les timbraran m�s, podr�an cometer alg�n il�cito o irregularidad con las adicionales. Ello es inaceptable, primero, porque constituye un acto de desconfianza y de presunci�n de mala fe respecto a esa gente que produce trabajo, que no se condice con el buen funcionamiento de un Estado de Derecho; y segundo, porque es un abuso presumir que un peque�o empresario va a realizar una actuaci�n dolosa, irregular, indebida con una factura. Eso ocurre permanentemente desde hace a�os y genera, con raz�n, una molestia y una perturbaci�n al peque�o empresario en su forma de trabajo. Adem�s, muchas veces -y esto tambi�n sucede con los inspectores del trabajo (no quiero decir que no les corresponda cumplir su deber)-, se fiscaliza a los peque�os empresarios de una manera absolutamente abusiva, como si estuvieran en presencia de un delincuente potencial, aplic�ndoseles sanciones que a veces carecen de toda justificaci�n y que en gran porcentaje son dejadas sin efecto con posterioridad. No quiero dar a entender que no se deba fiscalizar el cumplimiento de las leyes tributaria y laboral, sino que lo anterior resulta muy contraproducente para las personas que realizan un enorme esfuerzo por salir adelante y constituir fuentes de trabajo. Porque no es dable exigir a los peque�os empresarios que generen el 70 u 80 por ciento del empleo en Chile, y simult�neamente, ponerles encima, en una actitud muchas veces abusiva, a funcionarios de �rganos del Estado que, en vez de colaborar con ellos y ayudarlos a corregir los errores en que puedan haber incurrido, los tratan como si fueran delincuentes. Pido a los se�ores Senadores que consulten a los peque�os empresarios de sus comunas sobre el particular. Yo, por lo menos, a ra�z del debate habido respecto del proyecto de ley que rechaz� el Senado, tuve la oportunidad de entrevistarme con tales contribuyentes -cuyo color pol�tico ignoro- en casi 12 de las 16 comunas que represento. Y ellos reclaman permanentemente que tanto los inspectores de Impuestos Internos como los del Trabajo los tratan como a verdaderos delincuentes, y que muchas veces las multas y las sanciones que les aplican son del todo injustificadas e innecesarias. Entonces, este proyecto es una se�al muy potente que env�a el Parlamento, en el sentido de que el pa�s puede progresar gracias al contribuyente, porque es quien paga los impuestos. Si no existieran estos se�ores de las pymes, a quienes todos aplauden pero pocos ayudan, Chile no podr�a avanzar. Por consiguiente, quiero dejar constancia de que me parece una iniciativa muy buena y bien orientada. Cuando se trata de alcanzar pol�ticas de Estado, deber�amos hacer un esfuerzo tendiente a buscar formas como �stas para que la relaci�n peque�o empresario-Estado en otras materias se pueda llevar tambi�n de manera mucho m�s armoniosa y colaboradora, y no con amedrentamiento, como ocurre hoy d�a. Por esa raz�n, voto que s�. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Ominami. El se�or OMINAMI.- Se�or Presidente, yo particip� en la discusi�n de este proyecto en la Comisi�n de Hacienda, y lo voy a votar favorablemente. Sin embargo, quiero hacer algunas observaciones. Me parece que, m�s que de los derechos de los contribuyentes, tendr�amos que hablar de los derechos de los ciudadanos en general, porque -cito algunos ejemplos- el "derecho a ser atendido cort�smente, con el debido respeto y consideraci�n" deber�a ser una una norma general, no s�lo aplicable a los contribuyentes, sino a todos los ciudadanos. Tambi�n se alude al "Derecho a recibir informaci�n, al inicio de todo acto de fiscalizaci�n�". �Por qu� se considera �nicamente a los contribuyentes? �Por qu� no a una persona que es objeto de fiscalizaci�n por parte de otro servicio? Se menciona el "Derecho a ser informado acerca de la identidad y cargo de los funcionarios del Servicio bajo cuya responsabilidad se tramitan los procesos�". Este tambi�n deber�a ser un derecho de todos los ciudadanos respecto de cualquier organismo p�blico. Otro ejemplo: "Derecho a que las actuaciones se lleven a cabo sin dilaciones, requerimientos o esperas innecesarias�". Esto es como bastante obvio y deber�a igualmente ser parte de los derechos de los ciudadanos. Quiero dejar de manifiesto este planteamiento porque me parece que estamos apuntando a una peque�a parte de lo que deben ser las relaciones del Estado con los ciudadanos. Se trata de normas de comportamiento que han de regir al conjunto de la Administraci�n P�blica, y no s�lo al Servicio de Impuestos Internos con sus contribuyentes. Yo no deseo pensar que detr�s de esto hay un cierto sesgo en relaci�n con ese organismo. Y desde ese punto de vista� El se�or PROKURICA.- �Pero por qu�! Si usted quiere eso para los dem�s� El se�or OMINAMI.- Por eso creo que, avanzando en esa direcci�n, deber�amos dejar establecido que este es un primer paso para dejar claramente consignados los derechos de los ciudadanos frente al conjunto de los servicios p�blicos del pa�s. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Bianchi. El se�or BIANCHI.- Ser� muy breve, se�or Presidente. Efectivamente, los ciudadanos tienen derechos: derecho a estar bien informados, derecho a que se les diga la verdad y muchos otros derechos. Pero este es un proyecto respecto del cual hay que felicitar al Senador se�or Prokurica, porque otorga, espec�ficamente, derechos a los contribuyentes frente al Servicio de Impuestos Internos. Y no es otra cosa que eso. De hecho, han ocurrido situaciones -y corr�janme si estoy equivocado- en las que se ha producido un absoluto abuso hacia el contribuyente. Y voy a poner un solo ejemplo. F�jense que a los funcionarios de ese organismo se les paga cierto porcentaje por multar a un contribuyente. Vale decir, si ellos quieren fabricarse un sueldo, basta con que durante el mes fiscalicen y multen a determinada cantidad de contribuyentes. �Si estoy equivocado, por favor, corr�janme! Pero esa es la realidad. Por lo tanto, existe un abuso. Y me parece bien la indicaci�n que se formul� en orden a mantener, a lo menos, por nueve meses la fiscalizaci�n, porque hay contribuyentes en todo el pa�s que viven muchos a�os con una incertidumbre en tal sentido. Esa es otra situaci�n de abuso. El Servicio de Impuestos Internos es juez y parte. Esto tambi�n constituye un abuso para los contribuyentes, que son los que efectivamente producen las riquezas de nuestro pa�s. En consecuencia, reitero las felicitaciones al Senador se�or Prokurica por esta iniciativa, la que, sin lugar a dudas, significa un respaldo importante para los peque�os y medianos contribuyentes. Votar� a favor del proyecto. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Si le parece a la Sala, se aprobar� la iniciativa. --Se aprueba en particular el proyecto y queda despachado en este tr�mite. AGILIZACI�N DE ACTUACIONES DE JUZGADOS DE POLIC�A LOCAL Y ESTABLECIMIENTO DE CAUCI�N PARA RETIRO DE VEH�CULOS RETENIDOS El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Proyecto, iniciado en moci�n de los Senadores se�ora Matthei y se�ores Chadwick y Novoa, y del ex Senador se�or Stange, en primer tr�mite constitucional, que introduce diversas modificaciones a la ley N� 18.287, sobre Procedimiento ante los Juzgados de Polic�a Local, y a la ley N� 18.290, de Tr�nsito. Para el estudio de esta iniciativa se cuenta con nuevo primer informe de la Comisi�n de Transportes y Telecomunicaciones. --Los antecedentes sobre el proyecto (2776-15) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: Proyecto de ley: (moci�n de los Senadores se�ora Matthei y de los se�ores Chadwick y Novoa y del ex Senador se�or Stange). En primer tr�mite, sesi�n 26�, en 4 de septiembre de 2001. Informes de Comisi�n: Transportes, sesi�n 86�, en 23 de enero de 2007. Transportes (nuevo), sesi�n 20�, en 16 de mayo de 2007. Discusi�n: Sesi�n 1�, en 13 de marzo de 2007 (vuelve a Comisi�n para nuevo primer informe). El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Tiene la palabra el se�or Secretario. El se�or HOFFMANN (Secretario General).- Se�ores Senadores, la iniciativa cuenta con un nuevo primer informe del referido �rgano t�cnico en virtud de un acuerdo que Sus Se�or�as adoptaron en sesi�n de 13 de marzo del a�o en curso. En esa oportunidad se tom� conocimiento del parecer de la Excelent�sima Corte Suprema respecto del art�culo 16 A, nuevo, que contemplaba una delegaci�n de facultades jurisdiccionales en los secretarios abogados de los juzgados de polic�a local, materia que al M�ximo Tribunal le mereci� reparos teniendo en consideraci�n la opini�n conteste de la doctrina sobre indelegabilidad de la funci�n jurisdiccional y por la eventual vulneraci�n del principio de la independencia judicial. En el nuevo primer informe se deja constancia de que el Senador se�or Novoa retir� el art�culo 16 A, nuevo, contenido en la indicaci�n sustitutiva que reemplaz� el proyecto original, someti�ndose a votaci�n, en consecuencia, un texto que no incluye dicha disposici�n, el que fue aprobado por la unanimidad de los miembros presentes de la Comisi�n (Senadores se�ores Cantero, Mu�oz Barra, Novoa y Pizarro) y se consigna en la parte correspondiente del nuevo primer informe. Cabe recordar que la Sala, en sesi�n de 13 de diciembre del a�o pasado, autoriz� a la Comisi�n para estudiar la iniciativa tanto en general cuanto en particular. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- En discusi�n general el proyecto. Tiene la palabra el Honorable se�or Novoa. El se�or NOVOA.- Se�or Presidente, efectivamente hab�a un problema de constitucionalidad, el cual fue observado por la Corte Suprema y por Senadores en la Sala. Por eso, se retir� el art�culo de la indicaci�n y la Comisi�n aprob� en general y en particular la iniciativa. Lo que ahora procede es que la Sala se pronuncie s�lo en general. En tal virtud, solicito que el proyecto sea aprobado y que se abra un plazo para presentar indicaciones, a fin de que, si existe inter�s en perfeccionar el texto, tengamos la posibilidad de hacerlo. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Ofrezco la palabra. Ofrezco la palabra. Cerrado el debate. Si le parece a la Sala, se aprobar� la iniciativa. --Se aprueba en general el proyecto y se fija como plazo para presentar indicaciones el 18 de junio, a las 12. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Corresponde pasar al punto 5 de la tabla. Sin embargo, como se trata de una normativa de reforma constitucional cuya aprobaci�n requiere los dos tercios de los se�ores Senadores en ejercicio y en este momento no se re�ne dicho qu�rum, podr�amos ver los dos proyectos de acuerdo que figuran a continuaci�n. El se�or G�MEZ.- �Se�or Presidente, con el compromiso de que la iniciativa de reforma constitucional sea tratada en la sesi�n de ma�ana en primer lugar! El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Siempre que no haya proyectos con urgencia calificada de "suma", se�or Senador. Al parecer, para ma�ana habr�a una iniciativa con "discusi�n inmediata". ACUERDO ENTRE CHILE Y BOLIVIA SOBRE ACTIVIDADES REMUNERADAS DE FAMILIARES DE PERSONAL CONSULAR El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Proyecto de acuerdo, en segundo tr�mite constitucional, que aprueba el Acuerdo entre las Rep�blicas de Chile y de Bolivia sobre el libre ejercicio de actividades remuneradas para familiares dependientes del personal consular, administrativo y t�cnico que presta servicios en las respectivas representaciones de oficinas consulares en Bolivia y Chile, suscrito por intercambio de notas fechadas el 3 y 4 de octubre de 2005, en La Paz y Santiago, respectivamente. Para el estudio de esta iniciativa se cuenta con informe de la Comisi�n de Relaciones Exteriores. --Los antecedentes sobre el proyecto (4735-10) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: Proyecto de acuerdo: En segundo tr�mite, sesi�n 5�, en 21 de marzo de 2007. Informe de Comisi�n: Relaciones Exteriores, sesi�n 19�, en 15 de mayo de 2007. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Tiene la palabra el se�or Secretario. El se�or HOFFMANN (Secretario General).- El objetivo principal del proyecto de acuerdo es permitir el trabajo remunerado de los familiares del personal consular, administrativo y t�cnico de oficinas consulares ubicadas en Chile y en Bolivia. La Comisi�n de Relaciones Exteriores aprob� el texto por la unanimidad de sus miembros presentes (Senadores se�ores Letelier, Mu�oz Barra, Pizarro y Romero) en los mismos t�rminos en que lo hizo la C�mara de Diputados. Cabe tener presente que el referido �rgano t�cnico propone al se�or Presidente que esta iniciativa sea discutida en general y en particular a la vez, por ser de art�culo �nico. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- En discusi�n general y particular el proyecto de acuerdo. Ofrezco la palabra. Ofrezco la palabra. Cerrado el debate. Si le parece a la Sala, se aprobar� la iniciativa. --Se aprueba en general y en particular el proyecto de acuerdo. ACUERDO ENTRE CHILE Y JAMAICA SOBRE SUPRESI�N DE VISA PARA TITULARES DE PASAPORTES DIPLOM�TICOS Y OFICIALES El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Proyecto de acuerdo, en segundo tr�mite constitucional, sobre aprobaci�n del Acuerdo entre los Gobiernos de las Rep�blicas de Chile y de Jamaica relativo a Supresi�n de Visa para los Titulares de Pasaportes Diplom�ticos y Oficiales, suscrito el 9 de junio de 2006, en Kingston, Jamaica, con informe de la Comisi�n de Relaciones Exteriores. --Los antecedentes sobre el proyecto (4736-10) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: Proyecto de acuerdo: En segundo tr�mite, sesi�n 8�, en 4 de abril de 2007. Informe de Comisi�n: Relaciones Exteriores, sesi�n 19�, en 15 de mayo de 2007. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Tiene la palabra el se�or Secretario. El se�or HOFFMANN (Secretario General).- El principal objetivo de la iniciativa es eximir del tr�mite de visa a los titulares de pasaportes diplom�ticos y oficiales de ambos Estados. La Comisi�n de Relaciones Exteriores aprob� el texto en general y en particular por la unanimidad de sus miembros presentes (Senadores se�ores Letelier, Mu�oz Barra, Pizarro y Romero) en los mismos t�rminos en que lo despach� la Honorable C�mara de Diputados. Corresponde se�alar que el mencionado �rgano legislativo ha propuesto al se�or Presidente que esta iniciativa sea discutida en general y en particular a la vez por ser de art�culo �nico. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- En discusi�n general y particular el proyecto de acuerdo. Ofrezco la palabra. Ofrezco la palabra. Cerrado el debate. Si le parece a la Sala, se aprobar� la iniciativa. --Se aprueba en general y en particular el proyecto de acuerdo. VI. TIEMPO DE VOTACIONES SOLICITUD A GOBIERNO DE ADHESI�N A RESOLUCI�N DE NACIONES UNIDAS SOBRE GENOCIDIO DE NACI�N ARMENIA BAJO IMPERIO OTOMANO. PROYECTO DE ACUERDO El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Proyecto de acuerdo presentado por diversos se�ores Senadores, mediante el cual se solicita al Gobierno de Chile adherir a lo resuelto en 1985 por la Organizaci�n de Naciones Unidas en relaci�n con el genocidio de la naci�n Armenia bajo el Imperio Otomano. --Los antecedentes sobre el proyecto de acuerdo (S 962-12) figuran en el Diario de Sesiones que se indica: Se da cuenta en sesi�n 20�, en 16 de mayo de 2007. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Tiene la palabra el se�or Secretario. El se�or HOFFMANN (Secretario General).- El objetivo del proyecto de acuerdo es solidarizar con la naci�n Armenia condenando el genocidio de su pueblo, ocurrido entre los a�os 1915 y 1923, el que fue ordenado por el Imperio Otomano. Asimismo, se solicita al Gobierno de Chile que adhiera a la resoluci�n adoptada en 1985 por la Subcomisi�n de Prevenci�n de las Discriminaciones y Protecci�n a las Minor�as de las Naciones Unidas, en orden a reconocer el genocidio cometido contra el pueblo armenio. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Si le parece a la Sala, se aprobar� el proyecto de acuerdo. --Se aprueba. _______________ El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- El Senador se�or G�mez hab�a pedido la palabra. El se�or G�MEZ.- Se�or Presidente, el tratamiento del proyecto de reforma constitucional que regula la aplicaci�n del royalty ha sido postergado en varias oportunidades. Podr�a darse inicio a su discusi�n para que ma�ana quede efectivamente en el primer lugar de la tabla. De lo contrario, no lo vamos a ver nunca. Ya ha estado en el primer lugar, pero se lo ha cambiado de ubicaci�n. Y as� nos hemos pasado semana tras semana. Entonces, pido que quede en primer lugar para ma�ana y que podamos discutirlo y votarlo. Que el pronunciamiento sea favorable o contrario a la iniciativa corresponde a una decisi�n del Senado. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Ya termin� el Orden del D�a, Su Se�or�a. En todo caso, quedar� en el primer lugar de la tabla de ma�ana, siempre que no tengamos proyectos con urgencia, pues de haberlos ser� necesario tratarlos con antelaci�n. VII. INCIDENTES PETICIONES DE OFICIOS El se�or HOFFMANN (Secretario General).- Han llegado a la Mesa diversas peticiones de oficios. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Se les dar� curso en la forma reglamentaria. _______________ --Los oficios cuyo env�o se anuncia son los siguientes: Del se�or ESPINA: A los se�ores Ministro de Obras P�blicas y Director de Vialidad de la Novena Regi�n, solicit�ndoles SOLUCI�N A PROBLEMAS EN ACCESO A VILLA ESPERANZA, COMUNA DE COLLIPULLI; a la se�ora Ministra de Salud, plante�ndole CONSTRUCCI�N DE CONSULTORIO O CESFAM EN CAPIT�N PASTENE, COMUNA DE LUMACO, y a los se�ores General Director de Carabineros y Director General de la Polic�a de Investigaciones, pidi�ndoles AUMENTO DE DOTACI�N EN P�A, COMUNA DE VICTORIA (todos de la Novena Regi�n). Al se�or Subsecretario del Interior, requiri�ndole ANTECEDENTES ACERCA DE PROGRAMA "BARRIO SEGURO". Al se�or Director Nacional del INDAP, solicit�ndole CONDONACI�N DE DEUDAS DE AGRICULTORES POR PROYECTO "MEJORAMIENTO CANAL EL GLOBO, SECTORES SAN GABRIEL Y VENECIA"; MEDIDAS CONTRA ESCASEZ DE F�SFORO EN VILC�N Y AUMENTO DE SUBSIDIO PARA ESTE INSUMO; N�MINA DE BENEFICIARIOS DE PROGRAMAS DE INDAP EN DIVERSAS COMUNAS DE NOVENA REGI�N, e INFORMACI�N SOBRE POSTULACIONES DE HABITANTES DE COLLIPULLI A PROGRAMA DE DESARROLLO DE INVERSI�N. Al se�or Director Nacional de la CONADI, pidi�ndole ACLARACI�N CON RESPECTO A COMPRA DE MOTOBOMBAS PARA COMUNIDAD CASIMIRO CA�UMIR. Al se�or Director del SERVIU de La Araucan�a, consult�ndole acerca de OPCIONES PARA SOLUCI�N DE PROBLEMA HABITACIONAL DE SE�ORA JUANA CATRINAO. Y al se�or Director del Hospital de Traigu�n, requiri�ndole ANTECEDENTES SOBRE HOSPITAL DE TRAIGU�N (los siete �ltimos, de la Novena Regi�n). Del se�or FREI: Al se�or Ministro del Interior, haci�ndole presentes NECESIDADES B�SICAS DE LOCALIDAD DE RI�INAHUE; a la se�ora Ministra de Planificaci�n, transmiti�ndole PLANTEAMIENTOS DE ASOCIACI�N DE ESTUDIANTES CHILENOS EN FRANCIA; y a los se�ores Ministro de Obras P�blicas y Director de Vialidad de la D�cima Regi�n, consult�ndoles por PROYECTOS DE CAMINOS PAILLACO-DOLLINCO, ITROPULLI-DOLLINCO, ITROPULLI-LOS CHILCOS Y SANTA ROSA-SAN PEDRO. Del se�or HORVATH: Al Ministro del Interior, a la Directora de la ONEMI y al Intendente de la Und�cima Regi�n, exponi�ndoles necesidad de FONDOS PARA ESTUDIOS CIENT�FICOS Y T�CNICOS SOBRE CAUSA Y EFECTOS DE FEN�MENO S�SMICO EN AIS�N. A los se�ores Ministros Secretario General de la Presidencia y Presidente de la Comisi�n Nacional de Energ�a, pidi�ndoles URGENCIA PARA PROYECTOS RELATIVOS A GENERACI�N DE ENERG�A EL�CTRICA. A la Ministra de Salud, al Ministro Presidente de la Comisi�n Nacional de Energ�a y a la Ministra Presidenta de la Comisi�n Nacional del Medio Ambiente, solicit�ndoles ANTECEDENTES SOBRE POSIBLE INSTALACI�N DE PLANTA DE GAS PROPANO EN PE�ALOL�N (REGI�N METROPOLITANA). A la se�ora Ministra de Vivienda y Urbanismo y al se�or Intendente de la Und�cima Regi�n, plante�ndoles EXTENSI�N DE BENEFICIOS DE DEUDORES SERVIU Y SERVIU-BANCA A DEUDORES PET DE AIS�N. Y a los se�ores Ministro de Transportes y Telecomunicaciones, Alcalde de Valpara�so e Intendente y SEREMI de Transportes y Telecomunicaciones de la Quinta Regi�n, requiri�ndoles MEDIDAS ANTE SITUACI�N CR�TICA DE TROLEBUSES EN VALPARA�SO. _______________ El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- En el tiempo del Comit� Socialista, tiene la palabra el Honorable se�or Naranjo. LIMITACIONES A LIBERTADES DE PRENSA Y DE EXPRESI�N EN VENEZUELA El se�or NARANJO.- Honorable Senado, hace una semana el Presidente de Venezuela, se�or Hugo Ch�vez, procedi� a no renovar la concesi�n de Radio Caracas Televisi�n, generando la protesta de la inmensa mayor�a de la comunidad internacional, que ve en esta medida un intento de limitar las libertades de prensa y de expresi�n en dicho pa�s. Si bien desde el punto de vista estrictamente legal el Mandatario venezolano ten�a derecho a cancelar o a renovar la concesi�n de dicho medio de comunicaci�n, la experiencia internacional nos se�ala que detr�s de una medida formal de ese tipo existe una �ltima raz�n pol�tica, cual es acallar al adversario. Las propias expresiones del Presidente Ch�vez as� lo demuestran, al acusar a quienes dirig�an el referido medio de comunicaci�n de "golpistas" u "oligarcas". Ante tal situaci�n, quienes siempre hemos estado por la defensa y promoci�n de los derechos humanos no podemos guardar silencio, ya que de hacerlo a lo menos ser�amos c�mplices por omisi�n o acci�n. Por eso, debemos alzar con fuerza y decisi�n nuestra voz para decir NO a la censura de prensa en Venezuela o en cualquier otro lugar del mundo. Se�or Presidente, a ra�z de las traum�ticas experiencias vividas por la Humanidad en materia de derechos humanos, la propia comunidad internacional, desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, ha venido generando distintos instrumentos con el objeto de promover y defender esos derechos. As�, existen diversos tratados, pactos, convenios, suscritos tanto por Chile como por Venezuela, que reconocen las libertades de prensa, de expresi�n y de informaci�n. A modo de ejemplo, s�lo quiero recordar la Declaraci�n Universal de los Derechos Humanos, que en su art�culo 19 se�ala: "Todo individuo tiene derecho a la libertad de opini�n y de expresi�n; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitaci�n de fronteras, por cualquier medio de expresi�n.". Por tanto, cuando algunos, en Chile y en otras naciones, alzamos nuestras voces para protestar por el cierre de RCTV en Venezuela, no lo hacemos para inmiscuirnos en sus "asuntos internos", sino por el car�cter universal y supranacional que revisten los derechos humanos. Y es en ese sentido que la comunidad internacional tiene el deber y la obligaci�n de vigilar y defender. Los derechos humanos, por su concepci�n universal, no poseen l�mites ni fronteras. Por eso los tiranos, los dictadores y los gobernantes autoritarios tanto les temen. De la misma forma, debemos entender claramente que los derechos humanos son solidarios entre s�. Si no se respetan todos, se termina no respetando ninguno. Los chilenos tenemos adem�s un compromiso moral ineludible con la comunidad internacional, ya que esta protest� una y otra vez cuando durante el R�gimen de Pinochet se acall� a la prensa libre en nuestro pa�s. Entre las muestras de solidaridad que recibimos quienes luchamos por el restablecimiento de la democracia en Chile estuvo la del ex Presidente venezolano Carlos Andr�s P�rez, a quien el propio Hugo Ch�vez intent�, en 1992, derrocar mediante un golpe militar que caus� m�s de sesenta muertos, el cual fue condenado en ese momento por todas las fuerzas pol�ticas de nuestra naci�n. De igual modo, no podemos desconocer que hoy el Presidente Ch�vez utiliza argumentos similares o parecidos a los que Pinochet usaba para intentar defenderse cuando era cuestionado por la comunidad internacional debido a la censura que aplic� a los medios de prensa durante su Gobierno. Aprovecho esta ocasi�n para hacer un reconocimiento p�blico a esos medios y a los periodistas que en Chile pagaron con la c�rcel, la tortura y la vida por su lucha en defensa de la libertad de expresi�n en nuestro pa�s. Quiz�s la �nica diferencia radica en que, mientras hoy el Presidente Ch�vez acusa a los dirigentes de RCTV de "golpistas", Pinochet acusaba a los dirigentes de los medios de comunicaci�n y a los periodistas chilenos de "comunistas" o "vendepatrias". Si aceptamos el car�cter universal, permanente y sin fronteras de los derechos humanos, no podemos dar la espalda a lo que ayer conden�bamos. Hoy, al igual que ayer, decimos "S� a la libertad de prensa, sin condicionamientos de ninguna naturaleza", aunque suframos descalificaciones por parte de quienes se consideran due�os absolutos del ideario socialista. Se�or Presidente, quienes creemos realmente en la causa de los derechos humanos no podemos actuar con un doble est�ndar. Debemos aprender del pasado, el cual nos demuestra que la gran tragedia de aquellos en el mundo es que siempre fueron relativizados. As�, quienes se consideraban parte del "mundo libre" no condenaban las violaciones a los derechos humanos que comet�an las dictaduras derechistas. Como contrapartida, quienes formaban parte del "bloque de los socialismos reales" hac�an vista gorda de los excesos que ocurr�an en los pa�ses que lo integraban. La propia experiencia de Am�rica Latina en general y de nuestro pa�s en particular nos demuestra que las dictaduras militares hicieron de la violaci�n de los derechos a las libertades de prensa, de expresi�n y de opini�n de sus ciudadanos uno de los pilares fundamentales para acallar la verdad e implementar el terrorismo de Estado. Los socialistas debemos sacar lecciones de nuestros errores del pasado, con el fin de enmendarlos y, de esa forma, construir la sociedad igualitaria por la cual tantas vidas se han dado. Tenemos que comprender que el socialismo del siglo XXI es libertario, no opresor ni censurador; que, al igual que desde nuestro nacimiento como partido, estamos por la democracia, la tolerancia y la diversidad de ideas; que en el pasado la verdad fue la gran sacrificada, cuando se silenci�, se amenaz� y no se respetaron los derechos humanos en los socialismos reales y en las dictaduras derechistas. Entonces, m�s all� de reconocer los avances que en materia social est� implementando el Presidente Ch�vez, como socialistas tambi�n debemos alzar nuestra voz para denunciar cuando las libertades de prensa y de expresi�n se puedan ver limitadas en Venezuela. Esta es la �nica conducta que nos cabe a quienes afirmamos ser admiradores y seguidores del ex Presidente Allende, ya que no podemos hacer caso omiso a una de las partes fundamentales de su legado: construir el socialismo en democracia y libertad. He dicho. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- En el tiempo que resta al Comit� Socialista, tiene la palabra el Honorable se�or Navarro. LIMITACIONES A LIBERTADES DE PRENSA Y DE EXPRESI�N EN VENEZUELA. R�PLICA A SENADOR SE�OR NARANJO. COMUNICACI�N El se�or NAVARRO.- Se�or Presidente, las virtudes de la democracia y la pluralidad y diversidad del Partido Socialista,� El se�or LONGUEIRA.- �Salud�! El se�or NAVARRO.-�sin duda, forman parte de la base en que nuestra colectividad se ha forjado en los �ltimos 74 a�os. Escuch� atentamente la intervenci�n de Jaime Naranjo, a quien respeto por su trayectoria -consecuente, por cierto, en materia de derechos humanos-, por su tarea como Diputado y como Senador. Pero discrepo abierta, formal y profundamente de su interpretaci�n, no s�lo del proceso bolivariano, sino en particular de un hecho muy puntual que hoy acaece en Venezuela. El Senador Naranjo demuestra desconocimiento absoluto; demuestra haber sido presa f�cil de la caricatura que se hace del Gobierno del Presidente Ch�vez. Sin duda, deber�a visitar aquel pa�s, como lo hizo en su oportunidad en el caso de Cuba, ya que podr�a ver la construcci�n de un socialismo de mayor�a. Porque, al contrario de lo que cree respecto del compa�ero Allende, quien -tengo la plena certeza- no compartir�a sus palabras, democracia y libertad son lo que hay en Venezuela. Democracia, porque existe en dicho pa�s un gobernante que ha sido elegido tres veces consecutivas por la inmensa mayor�a de los venezolanos (62 a 63 por ciento). Es en Am�rica Latina el �nico gobernante que ha ido a un referendo revocatorio -ya quisiera yo uno para Chile, a fin de poder examinar cuando los gobernantes se equivocan y hay que sacarlos- y lo ha ganado con amplitud. Adem�s, se trata de un Gobierno de mayor�a. Por tanto, constituye una ofensa comparar al Presidente Ch�vez con Pinochet. Creo que, si no el Senador Naranjo, los socialistas le debemos una disculpa, no a aquel Mandatario, sino al pueblo venezolano, porque es este el que lo ha elegido por inmensa mayor�a en tres ocasiones seguidas. Por consiguiente, la calificaci�n de "dictador" es impertinente, inapropiada. Ch�vez no tiene manchadas las manos con sangre. En Venezuela no existe ning�n periodista encarcelado. El Presidente de ese pa�s no ha violado derecho humano alguno. Las acusaciones que pesan sobre su Gobierno no van en esa direcci�n. Debo recordar que en diciembre de 2006 Ch�vez anunci� su intenci�n de no renovar la concesi�n a Radio Caracas Televisi�n. El 80 por ciento de los canales de televisi�n abierta de Venezuela y las emisoras radiales es operado por el sector privado. Ciento dieciocho peri�dicos circulan por ese pa�s. Ning�n periodista se halla en prisi�n. Ninguna radioemisora ha sido cerrada por su visi�n pol�tica o por hacer oposici�n al Presidente Ch�vez. Se insulta a este Mandatario de manera m�s grosera que como se hac�a con el Presidente Allende en la d�cada del 70. La Constituci�n del 99, refrendada por el pueblo venezolano a trav�s de una asamblea constituyente, reafirma la libertad de expresi�n, la libertad de prensa y, particularmente, la libertad de informaci�n y el acceso a esta. �Qu� ha hecho RCTV? Ha negado al pueblo de Venezuela, en un episodio lamentable de la vida de ese pa�s, el derecho a la informaci�n y el acceso a esta. Cuando el Presidente Ch�vez se encontraba secuestrado por las fuerzas golpistas, RCTV no difund�a que el golpe hab�a sido superado y sus periodistas eran acallados para no salir al aire a decir que el levantamiento estaba controlado. Por lo tanto, le negaba al pueblo venezolano el acceso a la informaci�n, a la verdad. Quiero se�alar adem�s que, m�s all� de esta observaci�n, se trata de una decisi�n plenamente constitucional. Por eso, la OEA no va a intervenir. Y ser�a un gran error que su Secretario General, Jos� Miguel Insulza, lo hiciera, pues forma parte de las atribuciones constitucionales del Estado de Venezuela el cancelar una concesi�n del espectro radioel�ctrico cuando efectivamente su finalidad no se ha cumplido o ha sido violentada. Yo dir�a, se�or Presidente, que el Senado comete un error. Antes del viaje de la Presidenta Bachelet a Venezuela, en un claro intento de torpedearlo, de crear un ambiente negativo en torno de �l, esta Corporaci�n aprob� una resoluci�n tambi�n vinculada a decisiones internas del Gobierno de esa naci�n. �Ya quisiera yo que la atenci�n que hoy se presta a Venezuela se tuviera para con el Gobierno de los Estados Unidos! En verdad, es f�cil criticar a los peque�os. Resulta m�s dif�cil desafiar a los gigantes, a los poderosos. Porque quien ha violado los derechos humanos en todo el mundo, a no dudarlo, ha sido la Administraci�n del Presidente Bush. La invasi�n ilegal a Iraq, con la oposici�n de las Naciones Unidas, lleva m�s soldados muertos que el total de personas fallecidas en el atentado a las Torres Gemelas, acto terrorista que todos condenamos. Y esa abierta intromisi�n en dicho pa�s no ha sido objeto de ninguna referencia en esta Corporaci�n, incluido el Senador Naranjo. En el proyecto de acuerdo presentado aqu� para condenar al Gobierno de Cuba no se hace menci�n de los presos en Guant�namo. �Existen presos pol�ticos en Cuba? Por cierto. En Guant�namo hay desde hace a�os m�s de quinientos. Se ignora su identidad, no se conocen los cargos, en abierta violaci�n a toda la normativa internacional sobre derechos humanos. Me gustar�a que el Senador Naranjo fuera a Guant�namo a visitar a los presos pol�ticos. �No lo van a dejar entrar! Porque as� opera el imperio. Yo lo acompa�ar�a, si decidiera ir, para tratar de conversar con las personas encarceladas y conocer los cargos que se les imputan. Volviendo al tema de Venezuela, se�or Presidente, creo que el Senado deber� revisar la situaci�n y determinar si materias de pol�tica internacional, como los sucesos ocurridos en dicho pa�s, deben ser parte del debate interno de Chile. Me parece que no. Al respecto, me gustar�a reformar la Carta Fundamental, pues no creo en la monarqu�a presidencial, sino en un Gobierno m�s parlamentarista, donde la diplomacia parlamentaria opere efectivamente. Sin embargo, pienso que el Senado comete un error al inmiscuirse directamente en decisiones leg�timas, constitucionales, de un Estado amigo, con el cual mantenemos relaciones diplom�ticas, con el que tenemos intercambio de embajadores. Por eso, m�s all� del leg�timo debate que esto podr� provocar al interior del Partido Socialista, la construcci�n del socialismo en el siglo XXI es lo que hace Ch�vez en Venezuela y es lo que hace el pueblo venezolano al respaldar mayoritariamente a su l�der. Podremos tener o no cr�ticas respecto del car�cter de ese Mandatario. Pero debo recordar que se trata de un Presidente afro-caribe�o. En aquel pa�s, los l�deres no son aquellos a los que saludar�amos en Chile. Es otra cultura, es otra interpretaci�n, son otras las amenazas. Yo me alegro de que al menos un Presidente elegido por el pueblo pueda desafiar y emplazar a Estados Unidos. Porque, en general, Am�rica Latina es sumisa, temerosa, y oculta sus diferencias con esa naci�n. Ch�vez ha encarado a Estados Unidos, ha dicho lo que piensa de su Gobierno y, particularmente, ha denunciado sus agresiones. Pienso que la determinaci�n del Senado -desconozco si ya se tom�- de aprobar un proyecto de acuerdo que condena la referida decisi�n del Gobierno de Venezuela y pide la intervenci�n de la Organizaci�n de los Estados Americanos conllevar�a eventualmente una pr�ctica que podr�a resultar extremadamente peligrosa. Ahora, si as� se acord�, conforme. Entonces, esta Alta Corporaci�n tendr� ocasi�n de discutir acerca de otros hechos que ocurren en Am�rica y en el resto del mundo, sobre decisiones tomadas por otros Estados. En tal sentido, voy a solicitar que haya una m�nima coherencia cuando debatamos sobre el particular. En mi nombre y, sin lugar a dudas, en el de de la inmensa mayor�a de los socialistas chilenos, quiero dar disculpas por las expresiones del Senador Naranjo, que ofenden y humillan a un pueblo entero: el de Venezuela. Porque en la cr�tica que hace a su Presidente y, en particular, en la comparaci�n con Pinochet hay, a mi modo de ver, una exageraci�n que no es propia del car�cter de ese parlamentario. Las palabras del Senador Naranjo me hacen dudar. Porque todos lo conocemos y confiamos en �l. Comparar a Ch�vez con Pinochet no tiene punto de referencia. No hay sangre en las manos de Ch�vez. No se ha torturado ni perseguido a nadie en Venezuela. Ch�vez ha llegado en tres ocasiones al poder por elecci�n democr�tica y respaldado muy mayoritariamente por el pueblo venezolano. En consecuencia, esa comparaci�n no procede. Si existen denuncias sobre violaciones a los derechos humanos, ser� el primero en estar al frente para investigarlas y perseguir las responsabilidades. Hasta ahora, afortunadamente, ello no ha ocurrido. Se�or Presidente, deseo que Chile respete las decisiones leg�timas que internamente puedan tomar Estados amigos, en particular en el �mbito de las libertades de prensa y de expresi�n. Porque si en alg�n pa�s hay libertad de expresi�n, es en Venezuela. Eso lo sabemos quienes hemos estado en Caracas y escuchado los comentarios que a diario hacen la televisi�n y la radio. Y muchos podr�an decir que ella existe en demas�a, pues los ataques personalizados en contra del Presidente Ch�vez y de su Gobierno distan mucho de lo que ser�a tolerable en Chile en el ejercicio de la libertad de expresi�n, de la cual participo. Aqu� se encuentran prohibidas las radios comunitarias. En Venezuela existen miles; all� los ciudadanos pueden organizarse y tener una radioemisora para manifestar sus ideas. Si el Parlamento venezolano redactara una declaraci�n que condenara a Chile por prohibir las radios comunitarias y dijera que aqu� no hay democracia porque ellas son perseguidas y cerradas -como ocurre en el hecho-, nosotros responder�amos con fervor y con fuerza para rechazar esas acusaciones. Del mismo modo, considero una exageraci�n afirmar que no existe democracia en Venezuela porque no se mantiene la concesi�n de un canal de televisi�n que contin�a emitiendo a trav�s del cable, la radio y el sat�lite, es decir, por tres medios simult�neos. S� se le quit� la se�al abierta, sobre la base de una decisi�n interna que yo podr�a no compartir. Porque el debate ha dado la oportunidad a muchos de los cr�ticos del proceso bolivariano para salir a la palestra a criticar, muchas veces faltando a la verdad. En consecuencia, se�or Presidente, solicito que se env�e copia de mi intervenci�n a la se�ora Embajadora de Venezuela en Chile. Porque, m�s all� de la leg�tima libertad de los Senadores de expresar sus ideas, en particular hay dichos y hechos que constituyen, sin duda, ofensas gratuitas que no estoy dispuesto a respaldar, ni que creo que el Senado deba permitir. Por mi parte, espero un debate prol�fico de ideas en torno a la situaci�n de Am�rica Latina, a la "d�cada virtuosa" de Am�rica Latina, con Lula, en Brasil; con Kirchner, en Argentina; con Daniel Ortega, en Nicaragua; con Evo Morales, en Bolivia, en donde los Gobiernos progresistas, en especial de Centroizquierda, han logrado consolidarse. Me parece que corresponde una discusi�n mucho m�s profunda y yo estoy dispuesto a tenerla. Distinto es que, al calor del cierre de un canal extranjero, ella recaiga en Chile en lo que significan los procesos internos de consolidaci�n democr�tica y, en especial, de la libertad de expresi�n. He luchado por la libertad de expresi�n, al igual que el Honorable se�or Naranjo. Y fui v�ctima de los abusos de la dictadura, como Su Se�or�a y miles de chilenos. Y, por mi condici�n de Senador y de constante contendiente por los derechos humanos -como intento serlo-, permanentemente coherente, no puedo aceptar que, en definitiva, se infiera una ofensa gratuita a todo un pueblo, en particular a uno que est� decidido a realizar los cambios que Chile no pudo llevar a cabo en 1970. Porque la revoluci�n bolivariana es de mayor�as. He declarado que el m�s allendista de los socialistas que conozco es, sin duda, Hugo Ch�vez. Porque la figura de Allende en Venezuela -esto tal vez lo desconocen muchos se�ores Senadores- tiene un rol relevante, no en el sentido estricto de su Gobierno, sino de su consecuencia, de su figura. Por eso, existen la plaza Salvador Allende, la avenida Salvador Allende, el hospital Salvador Allende. Y a la entrada del Ministerio de Relaciones Exteriores se exhibe una inmensa pintura en homenaje al Presidente chileno, citado hoy de manera equ�voca, a mi juicio, por mi camarada y compa�ero de bancada el Honorable se�or Naranjo. Ojal� pudi�ramos debatir estas materias sin el calor de la coyuntura, pues son de mayor profundidad en la pol�tica. Y pienso que es sano discutirlas y diferir. Respeto la opini�n de Su Se�or�a, pero tambi�n pido respeto para la m�a. He dicho. --Se anuncia el env�o de la comunicaci�n solicitada, en nombre del se�or Senador, conforme al Reglamento. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- En el turno del Comit� Dem�crata Cristiano, tiene la palabra el Honorable se�or Pizarro. ACLARACI�N DE CARTA DE CONCEJO MUNICIPAL DE PAIHUANO A PRESIDENTE DEL SENADO. OFICIOS El se�or PIZARRO.- Se�or Presidente, debo efectuar una aclaraci�n muy breve. Y el Honorable se�or Naranjo solicit� que despu�s le cedamos el tiempo para que siga el interesante di�logo respecto a la situaci�n en un pa�s amigo como Venezuela, sobre la cual el Senado se va a pronunciar en alg�n momento. Deseo entregar a esta Corporaci�n, a trav�s de la Mesa, una nota aclaratoria del se�or Juan Luis Huerta Pizarro, concejal de Paihuano, a prop�sito de una intervenci�n que realic� en sesi�n de 16 de mayo reci�n pasado. El se�or LONGUEIRA.- �Es pariente suyo, Honorable colega? El se�or PIZARRO.- No, Su Se�or�a. En esa oportunidad me refer� a una carta enviada al se�or Presidente del Senado por el Concejo Municipal de dicha comuna, respecto de una intervenci�n de la Honorable se�ora Matthei. Y quiero dar la explicaci�n porque me ha parecido pertinente y oportuna despu�s de conversar con el concejal mencionado, a quien le manifest� que har�a la aclaraci�n tal como us� de la palabra en el Hemiciclo, en la sesi�n mencionada, a petici�n del Concejo de Paihuano. El se�or Huerta dirigi� una comunicaci�n, con fecha 5 de junio en curso, al Alcalde de la comuna, se�or Lorenzo Torres Medina, la cual es del siguiente tenor: "Por la presente hago llegar a UD. mi m�s en�rgico rechazo a la carta que fuera enviada al Senado de la Rep�blica a trav�s del Senador Sr. Jorge Pizarro Soto, carta que no estuve de acuerdo en enviar y menos en firmar como se puede comprobar en el acta de la sesi�n N� 11 de fecha 02 de Mayo de 2007 donde manifiesto mi posici�n en el sentido de no firmar por cuanto tiene contenido pol�tico y los puntos relevantes son muy f�ciles de contradecir ya que los hechos s� existieron. "Pero mi molestia mayor consiste en que la carta que se envi� al Sr. Presidente del Senado y que fue le�da por el Senador Pizarro manifiesta que "el Concejo Municipal en pleno el Alcalde a la cabeza" (mencionando nuestro nombre y apellido) le habr�amos solicitado su intervenci�n, cosa que es de la m�s absoluta falsedad como as� tambi�n llama mucho la atenci�n que al finalizar su intervenci�n el Senador Sr. Jorge Pizarro se�ala: "Y firman los se�ores Orlando Chelme Aliaga, Juan Callejas Villarroel, Ana Mart�nez Castro, Juan Luis Huerta Pizarro, Rosa Pizarro Vicencio, Alejandra Herrera Plaza (Concejales) y Lorenzo Torres Medina (Alcalde).". "Como UD. Sr. Alcalde puede apreciar, lo anterior es grave por cuanto mi nombre y el de la concejala Pizarro m�s nuestras firmas fueron puestos de forma maliciosa, con el prop�sito de confundir y sorprender tanto al Senado de la Rep�blica como a la comunidad ya que en el apartado del diario de sesiones del Senado de fecha 16 de Mayo de 2007 que fue repartido a modo de panfleto por un funcionario de la Municipalidad, se puede apreciar que es el Concejo en pleno quien env�a y firma la carta, lo que es falso. "Por lo anteriormente expuesto es que solicito que a trav�s del mismo medio (carta al Senador Pizarro) se aclaren los hechos, solicitando se env�e copia de la carta firmada, ya que de ser as� estar�amos ante el delito de falsificaci�n de firma lo que ser�a muy delicado. "Finalmente solicito que esta carta sea le�da e incorporada al acta del Concejo Comunal con el prop�sito de aclarar mi postura ante la comunidad. "Atte. "Juan Luis Huerta Pizarro". Efectivamente, se�or Presidente, se entregaron a usted los antecedentes enviados por el Concejo Municipal. Por mi parte, di lectura al planteamiento tal como se me solicit�. En la primera carta figuran las firmas del Alcalde y de los concejales a quienes hice referencia. Y la verdad es que, en un an�lisis m�s detallado, es perfectamente posible apreciar que no se encuentra la del se�or Juan Luis Huerta, prest�ndose a confusi�n si se incluye o no la de la se�ora Pizarro. Pero, para los efectos de que se trata, me ha parecido pertinente dejar una constancia en la Sala, con miras a la tranquilidad de los concejales, y sobre la base de que actu� conforme al principio de la buena fe, ante la petici�n del Alcalde y del concejo municipal, si no por la unanimidad, al menos por una mayor�a clara de sus integrantes, quienes solicitaban efectuar las aclaraciones en el Senado. Espero que se haga llegar esta intervenci�n al concejal se�or Huerta y al Concejo Municipal de Paihuano, con la aclaraci�n respectiva, que me parec�a �ticamente importante realizar. Habiendo terminado de plantear el asunto, se�or Presidente, cedo el tiempo restante a mi Honorable colega Naranjo. --Se anuncia el env�o de los oficios solicitados, en nombre del Senador se�or Pizarro, conforme al Reglamento. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Naranjo, quien dispone de 12 minutos. LIMITACIONES A LIBERTADES DE PRENSA Y DE EXPRESI�N EN VENEZUELA. R�PLICA A INTERVENCI�N DE SENADOR SE�OR NAVARRO El se�or NARANJO (Vicepresidente).- Se�or Presidente, en verdad, estoy sorprendido de haber escuchado lo que plante� el Senador se�or Navarro. Estimaba que la l�gica leninista estaba extirpada del Partido Socialista; que esa l�nea de pensamiento ya no exist�a entre nosotros. Lo digo al advertir aqu�, justamente, claros sesgos de tal razonamiento, porque no he expresado lo que mi Honorable colega ha sostenido. Lo que con ello se intenta, de acuerdo con el mismo esp�ritu leninista, es distorsionar lo que uno expone. Con mis palabras jam�s afirm� que en Venezuela no existe democracia. Su Se�or�a me acusa de algo que no he se�alado. Y voy a entregarle copia de mi discurso. Tampoco he expresado -pero mi Honorable colega trata de dejar establecido lo contrario con la l�gica leninista- que en Venezuela no hay libertad de expresi�n. Repito: no asever� algo semejante. Lo que consign� fue que la medida a que hice referencia constitu�a una restricci�n a la libertad de expresi�n. Asimismo, no he comparado a Ch�vez con Pinochet, a pesar de que, a lo mejor, con el tiempo se van a parecer. Pero esa l�gica leninista que hay detr�s del pensamiento del compa�ero Navarro lo lleva a decir que estoy haci�ndolo. No es as�. Lo que afirm� es que lo que les estoy escuchando a Ch�vez, a su Canciller y a su gente me recuerda los mismos argumentos, pero con otra calificaci�n, que o�amos en Chile -y otros compa�eros, en el extranjero- a Pinochet cuando acallaba Radio Presidente Balmaceda, cuando acallaba Radio Cooperativa, cuando acallaba o cerraba "An�lisis" y "Cauce". �Cu�les eran los argumentos que usaba Pinochet? En algunos casos, la cancelaci�n de la concesi�n. �Y por qu� se cerr� Radio Presidente Balmaceda? �Porque se le cancel� la concesi�n, pues, Senador se�or Navarro! �O Su Se�or�a no se acuerda de eso? �O era muy chiquitito? �Se invoc� un motivo id�ntico! Pinochet afirm�: "Esto es legal. No estoy cometiendo ning�n abuso, ning�n atropello". Pero �qu� estaba haciendo? Acallando una radio opositora. Es lo mismo que le escuchamos hoy al se�or Ch�vez. Bajo la raz�n de la apariencia legal �qu� est� haciendo? Persiguiendo a quienes pueden elevar una voz discrepante. Entonces, Senador se�or Navarro, no caigamos en la l�gica leninista de tratar de atribuirle a otro palabras que no ha dicho. Lo que s� he dicho -y lo reitero- es que la situaci�n es grave y preocupante y constituye una limitaci�n a la libertad de expresi�n en Venezuela. Y de eso no me voy a salir. �Por qu� lo advierto, se�or Presidente? Porque tengo superclaro que los derechos humanos son "solidarios" entre s�. Basta que usted toque o restrinja alguno para que, como por efecto palitroque, afecte a los otros, a la corta y a la larga. Y esa es mi inquietud hoy d�a: que, por omisi�n, por comodidad, me quede callado. Tal vez la situaci�n ser�a distinta si hubiera tenido 15 a�os, se�or Presidente, y estuvi�ramos en la d�cada de los 60, cuando cre�amos todo lo que nos dec�an los socialismos reales. Y cuando quer�amos saber algo de la Uni�n Sovi�tica o de ese sistema �bamos a preguntarle al embajador. �Qu� ingenuos! Y es un poquito lo que est� haciendo mi compa�ero de atr�s: �se informa por los antecedentes que le proporciona la Embajada de Venezuela! No, compa�ero Navarro. No caigamos en la ingenuidad de la d�cada de los 60, cuando �bamos a la Embajada de la Uni�n Sovi�tica -repito- para enterarnos de si acaso los derechos humanos se violaban o no en su territorio. �Y qu� nos expresaba el Embajador? "No caigan en la conspiraci�n del imperialismo americano. En la Uni�n Sovi�tica jam�s se violar�n los derechos humanos". Y nos dirig�amos despu�s a la Embajada de Checoslovaquia y a las de otros pa�ses de socialismo real -�porque nos inform�bamos!- y todos los embajadores nos enfatizaban: "No, los derechos humanos son sagrados para nosotros". Incluso -y espero que mi Honorable colega no caiga en eso-, hab�a compa�eros que se vest�an de acuerdo a c�mo era el clima en esas latitudes... Esa experiencia, Senador se�or Navarro, fue muy amarga, muy dura para nosotros: haber cre�do que en esos pa�ses no se violaban los derechos humanos, cuando s� se violaban. Y nosotros -y tenemos una responsabilidad pol�tica al respecto- guardamos silencio. No fuimos capaces de denunciar, en su momento. Ese pecado de juventud no voy a volver a cometerlo m�s. Por eso, hoy d�a observo con preocupaci�n que el proceso venezolano puede terminar en algo complejo y dif�cil. �Y qu� ocurre, se�or Presidente? Se aplica la misma l�gica de la d�cada de los 60: salen los agentes del chavismo a descalificarlo a uno, y empiezan a llenar de e-mails y de cartas acusando de ser "vendido al imperialismo". �Porque ahora soy un "vendido al imperialismo"! �Me "vend�" a Estados Unidos�! El se�or NAVARRO.- S�, pues. El se�or NARANJO.- �Ven los se�ores Senadores? Los agentes chavistas act�an r�pido. �Ahora nosotros, los que sostenemos una opini�n determinada, nos hemos "vendido" al imperialismo...! �Condoleezza nos ha cautivado: hemos ca�do a sus pies...! No, se�or Presidente. No es eso. No tapemos el sol con un dedo, compa�ero Navarro. Y usted lo sabe mejor que yo, porque recorre las calles de Caracas. Yo no s� si me dejar�n entrar. Probablemente, despu�s de esto, no. Como no me quisieron dejar entrar en Cuba. Por algo ser�. No me molesta; no me incomoda. Pero creo necesario hacer una advertencia, por una cuesti�n esencial: en Chile hubo periodistas que, por la libertad de expresi�n, porque nuestro pa�s fuera bien informado, porque hubiera verdad para evitar que siguieran los atropellos, fueron encarcelados, torturados, asesinados. �Algunos de ellos pasaron a ser detenidos desaparecidos, pues, compa�ero Navarro! �No se olvide de eso! Y en recuerdo de esos profesionales -estoy seguro de que si hoy estuvieran vivos estar�an alzando su voz contra lo que est� ocurriendo en Venezuela-, en un reconocimiento hist�rico por el sacrificio de sus vidas, no podemos callar. Lo reitero: todav�a hay democracia en Venezuela. Y tambi�n reitero que hay libertad de expresi�n en Venezuela. Pero se est�n restringiendo. Y eso es lo que tenemos que decirle hoy, como se lo dijimos a Cuba. El que uno tenga simpat�a por esos reg�menes no significa que deba aceptar siempre lo que hacen; que tenga que encontrarles todo bueno. Eso no corresponde y me preocupa. Porque quiero que los socialistas del siglo XXI seamos cre�bles ante la sociedad chilena. Y vamos a serlo siempre cuando el Partido Socialista entienda -y lo mismo todos sus integrantes- que los derechos humanos son universales, supranacionales. Y, por ese car�cter universal y supranacional, jam�s se debe pensar que uno se mete en los asuntos internos de otros pa�ses cuando opina sobre cuestiones que le parecen inquietantes. Porque si us�ramos ese argumento Pinochet se estar�a regocijando en la tumba. En efecto, es lo mismo que dec�a -"Se est�n metiendo en los asuntos internos de Chile"- cada vez que las Naciones Unidas afirmaba, en sus declaraciones, que en el pa�s se violaban los derechos humanos. �Y qu� respond�a? �Lo mismo que Ch�vez! Si no los estoy comparando en atrocidades, en violaciones de los derechos humanos, sino en el uso de los argumentos. No, se�or Presidente. Cuando se trate de los derechos humanos, por su car�cter universal, supranacional, sin fronteras, siempre habr� un socialista donde haya una amenaza, una restricci�n a esa causa, quien va a levantar su voz justamente para recoger el legado de Salvador Allende. Porque si hay algo que debemos reconocerle fue que siempre dijo: "Quiero un socialismo en democracia y libertad". Y esa libertad, a lo mejor, le pag� caro, pero cre�a en esa clase de socialismo. Y por las cosas que ocurrieron no pueden algunos compa�eros argumentar hoy que, tal vez, si hubiera sido m�s restrictivo en la libertad de expresi�n habr�a tenido �xito en su revoluci�n. No. Ello no corresponde. Por eso, se�or Presidente, espero que ma�ana el Senado apruebe los proyectos de acuerdo. Porque no nos vamos a inmiscuir en los asuntos internos de Venezuela: solamente vamos a decirle a ese pa�s que si bien reconocemos y valoramos que rija un sistema democr�tico y que todav�a exista la libertad de expresi�n,... El se�or NAVARRO.- "Todav�a"� El se�or NARANJO.- ... con el mismo afecto, con el mismo respeto, con el mismo cari�o le manifestamos que nos preocupa enormemente que se comience a perseguir a la prensa que tiene una opini�n distinta. Esa es la diferencia, compa�ero Navarro, sin caer en la calificaci�n entre socialismos "buenos" y "no tan buenos". Los derechos humanos, independientemente del color pol�tico que se tenga, se deben respetar en todos los lugares del mundo. Y a quien quiera amenazarlos, aunque sea nuestro amigo, simp�tico con nosotros o le tengamos simpat�a a su Gobierno, debemos decirle "no". Si el d�a de ma�ana se violan, se limitan o se restringen, tenemos que levantar nuestra voz. S�lo as� haremos cre�ble que el Partido Socialista es el partido de los derechos humanos. He dicho. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Corresponde el turno del Comit� Uni�n Dem�crata Independiente. Tiene la palabra el Honorable se�or P�rez Varela. El se�or P�REZ VARELA.- Se�or Presidente, para que el Senador se�or Navarro no sienta lo que hoy d�a experimentan los telespectadores de Radio Caracas Televisi�n, el Comit� de la UDI le ofrece cinco minutos. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Navarro. LIMITACIONES A LIBERTADES DE PRENSA Y DE EXPRESI�N EN VENEZUELA. RESPUESTA A EXPRESIONES DE SENADOR SE�OR NARANJO El se�or NAVARRO.- Se�or Presidente, sin duda, al Senado le hace bien un debate como este, sin apasionarse, sin insultos, sin descalificaciones. Escuch� con atenci�n la l�nea argumental del Honorable se�or Naranjo y no puedo sino compartirla en plenitud. Creo profundamente que el Partido Socialista es el partido de los derechos humanos. Sin embargo, hay que realizar una observaci�n. Lo que se hizo en Venezuela fue restringir una de las salidas en las se�ales de un canal de televisi�n golpista; de un canal que no trepid� en pedir la desaparici�n f�sica del Presidente Ch�vez durante el golpe de abril de 2002; de un canal que violent� los derechos humanos, aval� la actitud golpista y el asesinato en Caracas. Ac� no estamos hablando de una blanca paloma ni de un canal democr�tico. Estamos hablando del �nico canal que emiti� ondas durante el proceso del golpe, porque Televisi�n Venezolana fue cerrada. El �nico canal que se ha cerrado en Venezuela es el canal del Gobierno. Pero, m�s all� de opinar sobre los temas internos de ese pa�s, lo que hace falta, sin duda, es un debate sobre los derechos humanos en el mundo. Porque la verdad es que, cuando se trata de derechos humanos y el que no los respeta es poderoso, como China, algunos socialistas callan. El se�or NARANJO.- �Yo no he callado! El se�or NAVARRO.- Y cuando pa�ses poderosos como Estados Unidos invaden y violan los derechos humanos -en Guant�namo, por ejemplo-, tambi�n callan. El se�or NARANJO.- �Tampoco he callado! El se�or NAVARRO.- Quiero decir que en septiembre de 1984, cuando la Uni�n Sovi�tica invadi� Afganist�n, el Senador que habla, entonces Secretario General de la Federaci�n de Estudiantes de la Universidad de Concepci�n, acompa�ado de la Coordinadora Nacional de Federaciones Regionales -cuyos dirigentes deb�an encapucharse, pues en esa �poca nos persegu�an-, denunci� a cara descubierta ese hecho en el Foro de esa Casa de Estudios, pues significaba una violaci�n. Y lo hice a pesar de las cr�ticas del MDP, de los entonces socialistas almeydistas, de las Juventudes Comunistas, de todos aquellos que me enrostraron ser un desleal, un agente del imperialismo, por haber denunciado en el Foro de la Universidad de Concepci�n, a rostro descubierto, la invasi�n de la Uni�n Sovi�tica a Afganist�n. Porque, s�, yo trato de ser consecuente. Me podr� equivocar, por cierto ("Errare humanum est"), pero la verdad es que, intentando ser consecuente, uno debe dar cuenta de la historia. Por eso, no me molestan las observaciones cr�ticas del Senador se�or Naranjo, porque es un debate abierto y limpio, en el cual, sin duda, tenemos diferencias profundas respecto de la percepci�n de los procesos democr�ticos en Am�rica Latina, del rol que ha jugado Estados Unidos para impedirlos y del poder imperialista que desarrolla esa naci�n, no s�lo en Latinoam�rica, sino en todo el mundo. Por lo tanto, uno debe saber diferenciar a los adversarios. Y en esto yo hubiera preferido la cr�tica leal, directa, amigable, entre partidos socialistas de la regi�n, y no la cr�tica abierta, que ser� utilizada por la prensa nacional e internacional para resaltar, no el debate pol�tico sobre los procesos revolucionarios en Am�rica Latina, sino las diferencias que existen al interior de la bancada de Senadores socialistas. Por tal motivo, yo hubiese preferido una actitud diferente del Senador se�or Naranjo al plantear su leg�timo reparo, que est� en pleno derecho de expresar, acerca de una propuesta que no comparte. El modo y la forma han sido equ�vocos, porque, por m�s que Su Se�or�a se empe�e en decir que no hizo una comparaci�n entre Pinochet y Ch�vez, eso es lo que se lee de sus palabras, comparaci�n que, por cierto, yo rechazo, por ser absolutamente improcedente e injusta con el Presidente Ch�vez y con el pueblo de Venezuela. Agradezco al Comit� de la UDI el tiempo concedido. He dicho. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or P�rez Varela. El se�or P�REZ VARELA.- �Se�or Presidente, no cabe duda de que siempre los gobiernos socialistas generan estas dificultades, estas contradicciones y estos cuestionamientos...! El se�or NAVARRO.- �Es la libertad de expresi�n! El se�or LONGUEIRA.- �Yo mandar�a al Senador Escalona a Venezuela...! El se�or P�REZ VARELA.- Volviendo a Chile y a los problemas que nos aquejan, se�or Presidente, voy a pedir que se env�en oficios sobre las materias que indicar� a continuaci�n. CONSTRUCCI�N DE NUEVA COMISAR�A EN CHILL�N. OFICIO El se�or P�REZ VARELA.- En primer lugar, pido que se oficie al General Director de Carabineros. El jueves reci�n pasado, a prop�sito de una invitaci�n que le curs�, el Subsecretario del Interior, don Felipe Harboe, en su condici�n de Ministro del Interior subrogante, visit� el �rea este de la comuna de Chill�n, donde est�n ubicadas las poblaciones Los Volcanes 1, 2, 3, 4, 5a, 5b, 6, 7 y 8; Lomas de Oriente 1, 2, 3 y 4; Lomas Nuevo Amanecer; Brisas del Volc�n y Brisas del Oriente, esta �ltima actualmente en construcci�n. En ese sector, de acuerdo con datos entregados por la Municipalidad de Chill�n, viven m�s de 45 mil personas. O sea, pr�cticamente la mitad de la comuna. Y, sin embargo, no existe all� ninguna infraestructura o instalaci�n de Carabineros que ayude a mantener las condiciones de seguridad ciudadana m�nimas para la tranquilidad de los vecinos. Es indudable que esas poblaciones requieren una comisar�a. As� lo han planteado varios prefectos de la provincia de �uble, as� como tambi�n diversos parlamentarios de la zona, a partir de 1998. De hecho, junto al Consultorio de la poblaci�n Los Volcanes existe un sitio apto para la construcci�n del recinto. La presencia del Ministro del Interior subrogante represent�, sin duda, un avance, pero faltan antecedentes t�cnicos. Es evidente que, para tomar una decisi�n de �ndole pol�tica, como es la construcci�n de una comisar�a de Carabineros en esa zona, ella debe estar fundada en argumentos de car�cter t�cnico. Y ese elemento, a pesar de que ha sido ofrecido en diversas oportunidades, no est�. Por lo tanto, solicito que se oficie al se�or General Director de Carabineros pidi�ndole la realizaci�n de un estudio t�cnico sobre la materia. La Instituci�n cuenta con todos los antecedentes necesarios; ha anunciado en varias oportunidades que tal estudio se est� realizando, pero la comunidad a�n no lo conoce. En consecuencia, si ese informe existe, pido que sea remitido al Senado. Y, si no, solicito que se lleve a efecto y sea enviado a la C�mara Alta en el m�s breve plazo, a fin de que a trav�s de esta Corporaci�n podamos informar a la ciudadan�a y a las distintas autoridades, de tal manera que, a partir de ah�, se tome la decisi�n pol�tica de construir una comisar�a en un sector donde viven m�s de 45 mil personas y en el que, como ya mencion�, se han levantado diversas villas y poblaciones que requieren algo tan fundamental como es la protecci�n policial. La tenencia m�s cercana se encuentra a cuatro kil�metros, y la comisar�a m�s pr�xima, a cinco, pero ambas, adem�s, son de dif�cil acceso, raz�n por la cual la demora en llegar a los lugares donde se producen hechos delictuales es siempre alt�sima. El se�or Ministro del Interior subrogante constat� en los pasajes que recorri� y en las dos o tres cuadras que camin� c�mo cada una de las viviendas se halla totalmente enrejada. Eso demuestra la sensaci�n de incertidumbre y de temor que experimentan los vecinos. --Se anuncia el env�o del oficio solicitado, en nombre del se�or Senador, conforme al Reglamento. AYUDA ESTATAL A ASOCIACIONES DE CANALISTAS PARA CONSTRUCCI�N DE MINICENTRALES HIDROEL�CTRICAS. OFICIOS El se�or P�REZ VARELA.- En segundo lugar, se�or Presidente, pido que se oficie al se�or Ministro de Econom�a y a la CORFO. Se trata de lo siguiente. Indudablemente, hoy enfrentamos un problema energ�tico grave y dif�cil. Sin embargo, existe la posibilidad, que se est� materializando en distintos lugares -por lo menos, en la Octava Regi�n-, de construir minicentrales hidroel�ctricas. No obstante, ha surgido una dificultad real para llevar adelante los proyectos por parte de los propietarios de los derechos de agua, especialmente las asociaciones de canalistas. En Los �ngeles, por ejemplo, la Asociaci�n de Canalistas de El Laja, entidad con larga tradici�n y amplia experiencia en la instalaci�n de obras de regad�o y en el manejo responsable del recurso h�drico, posee el sustento t�cnico para llevar a cabo la construcci�n de diversas microcentrales hidroel�ctricas en el territorio de su jurisdicci�n. Algo similar ocurre en la provincia de �uble. Con todo, por tratarse de asociaciones de canalistas, tales instituciones no cuentan con garant�as reales suficientes para acudir al sistema financiero normal y se ven obligadas, en muchos casos, a traspasar los proyectos a inversionistas privados, especialmente extranjeros. Considero muy importante utilizar la capacidad instalada de las asociaciones de canalistas y aprovechar su conocimiento y profesionalismo, permiti�ndoles garantizar la inversi�n en los proyectos aludidos, tan necesarios, a trav�s de instrumentos financieros del Estado, ya sea por medio de la Corporaci�n de Fomento de la Producci�n o del BancoEstado. Por eso, solicito oficiar tanto al Ministerio de Econom�a como a la CORFO, pidi�ndoles estudiar, en conjunto con las asociaciones de canalistas, la posibilidad de ayudarlas en inversiones que hoy resultan esenciales, considerando la experiencia con que ellas cuentan, el conocimiento que tienen acerca de cada uno de los lugares geogr�ficos en los cuales se podr�a instalar una minicentral hidroel�ctrica, y el profesionalismo que las caracteriza. El problema es que, por su naturaleza, carecen de capacidad para entregar las garant�as reales que la banca privada les exige. Sin embargo, con apoyo estatal, ya sea de la CORFO o el BancoEstado, se podr�a contar con un elemento de inversi�n verdaderamente relevante, sobre todo teniendo en cuenta que la crisis energ�tica que podr�a vivir nuestro pa�s requerir�a el esfuerzo de distintas instancias y modalidades para su superaci�n. He dicho. --Se anuncia el env�o de los oficios solicitados, en nombre del se�or Senador, conforme al Reglamento. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- En el turno del Comit� Renovaci�n Nacional, tiene la palabra el Honorable se�or Kuschel. El se�or KUSCHEL.- Se�or Presidente, voy a pedir el env�o de varios oficios. ESTADO DE AVANCE DE INVESTIGACIONES POR DESAPARICI�N DE PERSONAS EN D�CIMA REGI�N. OFICIOS El se�or KUSCHEL.- En primer lugar, solicito que se oficie al se�or Ministro del Interior, al se�or Fiscal Nacional del Ministerio P�blico, al se�or General Director de Carabineros y al se�or Director Nacional de la Polic�a de Investigaciones, a fin de que nos informen acerca del estado de avance de las investigaciones tendientes a encontrar a diferentes personas desaparecidas en la D�cima Regi�n en los �ltimos a�os. Entre ellas cabe mencionar, en especial, a don Jorge Mancilla Miranda, de Quell�n, desaparecido en Queil�n hace justamente un a�o; a don Carlos Mill�n C�rdenas, de Ancud, desaparecido en Valdivia; a don Carlos Patricio Millacura Gydum�n, de Ancud, desaparecido en Quell�n, en el sector del canal Laitec; a don Ricardo Mar�n Barr�a, profesor desaparecido en Fresia; a don Sergio Gallardo, de Quell�n, desaparecido en ese mismo lugar. Y hay otras personas m�s desaparecidas cuyos nombres no tengo aqu�, pero que han sido publicados de manera reiterada en la prensa local, tanto de Puerto Montt como de Chilo�. Lamentablemente, han transcurrido ya varios a�os y, como no se advierten avances en la materia, los familiares creen que los fiscales est�n dejando de lado las investigaciones. No s� si ser�a posible que un solo fiscal se dedicara a investigar tales situaciones. Algunas son parecidas; otras, no. En general, los desaparecidos son hombres j�venes. --Se anuncia el env�o de los oficios solicitados, en nombre del se�or Senador, conforme al Reglamento. PENSI�N ASISTENCIAL PARA SE�ORA MAR�A ZUDELIA C�RDENAS ANTECAO, DE CALBUCO. OFICIOS El se�or KUSCHEL.- En segundo t�rmino, y consciente de que quiz�s este no sea el procedimiento correcto, quiero exponer el siguiente caso. Me preocupa mucho que a�n no obtenga una pensi�n asistencial la se�ora Mar�a Zudelia C�rdenas Antecao, quien se halla postrada desde hace largo tiempo. Tiene ya 68 a�os de edad y reside frente al Hospital de Calbuco. Como su esposo percibe una pensi�n, ella aparece con un ingreso demasiado alto. La Presidenta de la Rep�blica ha anunciado una serie de medidas para facilitar a ciertas personas el acceso a una pensi�n. Y a m� me da verg�enza ver la situaci�n en que se halla esta se�ora. Lleva por lo menos 3 � 4 a�os postrada y su marido se encuentra en similar condici�n. Sin embargo, no pueden obtener pensi�n asistencial, ni de ancianidad ni de invalidez. Por lo tanto, solicito oficiar al respecto al se�or Intendente de la D�cima Regi�n y al se�or Alcalde de Calbuco. --Se anuncia el env�o de los oficios pertinentes, en nombre del se�or Senador, de conformidad con el Reglamento. PROPUESTAS DE CAMBIOS LEGISLATIVOS A BECA PRESIDENTE DE LA REP�BLICA PARA ESTUDIOS DE POSGRADO EN EL EXTRANJERO. OFICIOS El se�or KUSCHEL.- En tercer lugar, quiero referirme a la publicaci�n aparecida el 10 de mayo en el diario "La Tercera", cuyos titulares expresaban: "Gobierno critica a la Alianza durante entrega de becas 2007. Ministra Clarisa Hardy dijo que oposici�n no se sum� a proceso de consultas para mejorar el sistema: "Han sido muy acuciosos en la cr�tica, y no igualmente diligentes en las propuestas".". Desafortunadamente, la se�ora Ministra no ley� nuestra proposici�n para mejorar el sistema de becas. Se la hicimos llegar en forma oportuna, pero, como se me explic� despu�s a trav�s de una nota, no fue remitida a tiempo a la se�ora Ministra por la encargada de la Oficina de Becas. El asunto es que se critic� a la Alianza en forma totalmente injusta, porque nosotros preparamos una serie de propuestas de cambios legislativos a la Beca Presidente de la Rep�blica para Estudios de Posgrado en el Extranjero, por estimar que exist�an abusos y arbitrariedades en su asignaci�n, situaci�n que fue discutida por la prensa en su momento. En ese sentido, pido que se oficie a la se�ora Ministra de Planificaci�n y tambi�n a la titular de Educaci�n, d�ndoles a conocer nuestras propuestas -las mismas que remitimos a la primera de ellas en su oportunidad y pese a lo cual nos critic� en un diario-, cuyo texto es el siguiente: "Tomando como referencia el marco ordenador entregado por MIDEPLAN, presentamos a continuaci�n las propuestas en cada uno de los tres ejes tem�ticos de la discusi�n: "1. Poblaci�n objetivo de la beca. "a) Extender el requisito de a�os de egreso del postulante de 5 a 10 a�os, de tal forma de capitalizar tambi�n en beneficio del servicio p�blico la mayor experiencia adquirida por los postulantes.". "b) Permitir, al igual que los funcionarios p�blicos y los acad�micos de universidades e institutos profesionales, la postulaci�n a la beca Presidente de la Rep�blica de profesionales pertenecientes a corporaciones sin fines de lucro que tengan como principal objetivo la formulaci�n o el an�lisis de pol�ticas p�blicas a favor del desarrollo del pa�s, quienes deber�an cumplir con los mismos requisitos de excelencia acad�mica exigidos al resto de los eventuales beneficiarios, y cuya fecha de egreso no supere los 10 a�os. Lo anterior por cuanto el dise�o de pol�ticas p�blicas constituye un fin estrat�gico para el progreso eficiente de nuestro pa�s.". Hemos visto lo que ocurre cuando se dise�an mal las pol�ticas p�blicas. "c) Transparentar el proceso de selecci�n de beneficiarios de excelencia. Esto implicar�a establecer criterios objetivos (cuantificables)" -medibles- "que permitan no s�lo asegurar la excelencia acad�mica de los postulantes, sino tambi�n establecer un ranking entre aquellos que postulan y los que finalmente son aceptados. Ejemplos de estos criterios "objetivos": notas en la universidad o ranking de egreso del postulante, n�mero de publicaciones ISI o de otra publicaci�n ampliamente reconocida, resultados en evaluaci�n externa reconocida como TOEFL, GRE o aquellas pruebas realizadas por universidades extranjeras como criterio de selecci�n, sin importar si la instituci�n de destino las solicita o no. "d) En el fondo, la propuesta apunta tanto a asegurar el m�rito en la selecci�n de beneficiarios como que el postulante tenga el derecho de ser informado bajo un criterio objetivo y cuantificable, el por qu� termin� siendo seleccionado o no. "e) Con el objetivo de asegurar la excelencia en los programas de destino, exigir como antecedente a la postulaci�n del beneficio documentos que respalden la acreditaci�n seria de la universidad en la cual se realizar� el postgrado. "f) Desde 2006 se ha implementado un proceso de selecci�n que da mayores garant�as de transparencia e igualdad de oportunidades para los postulantes, con la constituci�n de un Comit� de Expertos externo al gobierno y la selecci�n a trav�s de un curr�culo ciego o sin datos de identidad sensibles a la "discriminaci�n". Sin embargo, ello no es suficiente. Se requiere asegurar que el Comit� cuente con real autonom�a del gobierno," -hoy no la tiene- "de tal forma de que tenga los incentivos para ejercer un control efectivo y poner contrapesos reales en el proceso de selecci�n de los postulantes. Por esta raz�n se propone que la elecci�n de los beneficiarios, as� como la definici�n de las �reas tem�ticas prioritarias para el desarrollo nacional a las que vayan destinadas las becas sea realizada por el CONICYT, siempre y cuando ello sea acompa�ado de la debida modificaci�n legal que permita hacer efectiva la autonom�a antes se�alada. Sin embargo, dicha funci�n se propone como interina, pues creemos que en definitiva dichas funciones las debiera asumir una entidad como el Consejo de Innovaci�n para la Competitividad, actualmente en tramitaci�n ante el Congreso. "2. Beca: beneficios, montos, duraci�n del financiamiento. "a) Incorporar, cuando sea procedente, al monto del beneficio entregado el costo de traslado de regiones a Santiago, tanto para el becario, su c�nyuge y sus hijos cargas de familia.". En Regiones, nos interesa estar en igualdad de condiciones y, si es posible, en superioridad de ellas, para postular a las becas, porque hoy nos encontramos en franco desmedro. "b) Adecuar los montos de la beca a los costos de vida de los pa�ses de destino (como los criterios que utiliza el Ministerio de Relaciones Exteriores)." Al respecto se podr�a usar el mismo coeficiente, porque algunas ciudades, en ciertos pa�ses, son considerablemente m�s caras que otras. Esto es f�cil medirlo. Como digo, existen indicadores sobre la materia en el Ministerio de Relaciones Exteriores. "3. Retribuci�n: compromisos de graduaci�n y aporte al pa�s. "a) Establecer un mecanismo de control eficiente para asegurar la devoluci�n de las becas. Ejemplos de lo anterior lo podr�an constituir: "i) Remisi�n de la morosidad a DICOM en caso que, por haber tomado la decisi�n de quedarse en el extranjero, no se cancele el monto total adeudado seg�n el DFL N� 22. "ii) Ordenar, en el mes de marzo de cada a�o, a la Tesorer�a General de la Rep�blica y una vez satisfechas las deudas por concepto de la ley N� 14.908 (sobre abandono de familia y pago de pensiones alimenticias), que retenga de la devoluci�n anual de impuestos a la renta que corresponda percibir a deudores de los cr�ditos asumidos de conformidad con el DFL N� 22 por sus montos insolutos. "iii) Suspensi�n de la licencia para conducir veh�culos motorizados por un plazo de hasta seis meses, prorrogables indefinidamente hasta por igual per�odo, si el deudor persiste en el incumplimiento de su obligaci�n. En el evento de que la licencia de conducir sea necesaria para el ejercicio de la actividad o empleo que genera ingresos al deudor, �ste podr� solicitar la interrupci�n de este apremio, siempre que garantice el pago de lo adeudado. "iv) Constituci�n de avalistas o codeudores solidarios con residencia en el pa�s." En este caso, se refiere al estudiante que decide quedarse afuera. "Las medidas ii) y iii) constituir�n apremios especiales que deber�n ser ordenados por el juez civil que corresponda, por lo que la manera de establecer estos apremios ser�a en la ley. "4. Otros temas. "a) Se sugiere la modificaci�n del nombre de la beca a `Beca Rep�blica de Chile�. "b) El estudio de modificaciones a la Beca Presidente de la Rep�blica debe ser integral, en t�rminos de integrar el resto de becas financiadas con fondos p�blicos con objetivo similar al planteado en esta instancia, para as� transmitirles los criterios de transparencia y eficiencia en la entrega del beneficio que se hizo evidente a partir de este debate.". He dicho. --Se anuncia el env�o de los oficios solicitados, en nombre del se�or Senador, en conformidad al Reglamento. ATRASO EN CONCRECI�N DE PLAN CHILO� Y DE CAMINO A CHILE EN PROVINCIA DE PALENA. OFICIOS El se�or KUSCHEL.- Deseo aprovechar el resto del tiempo que me queda, se�or Presidente, para llamar la atenci�n del Senado respecto del atraso -e insistir en ello- que est� sufriendo, en mi opini�n, el Plan Chilo�, que debiera estar concluido para el bicentenario. El bicentenario tendr� lugar en septiembre de 2010, y hoy conocemos s�lo lo que plantean los Ministerios de Obras P�blicas, de Salud y de Vivienda y Urbanismo. Pero desconocemos la colaboraci�n de las dem�s Secretar�as de Estado respecto de dicho plan. Queda �nicamente la temporada 2008-2009. La del 2007 ya pas� y su implementaci�n est� muy atrasada. Lo mismo sucede con el Camino a Chile, que debiera unir Hornopir�n o Caleta Pichanco con el sector situado un poco m�s al sur de Caleta Gonzalo, en la provincia de Palena. Por lo expuesto, solicito oficiar una vez m�s a los se�ores Ministros de Obras P�blicas y de Defensa Nacional, por la demora en la construcci�n del Camino a Chile, y a los dem�s Secretarios de Estado que he mencionado, respecto del atraso del Plan Chilo�. Eso es todo, se�or Presidente. --Se anuncia el env�o de los oficios solicitados, en nombre del se�or Senador, conforme al Reglamento. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Por no haber m�s asuntos que tratar, se levanta la sesi�n. --Se levant� a las 19:38. Manuel Oca�a Vergara, Jefe de la Redacci�n