?REPÚBLICA DE CHILE CÁMARA DE DIPUTADOS LEGISLATURA 356ª Sesión 62ª, en miércoles 13 de agosto de 2008 (Ordinaria, de 10.38 a 17.24 horas) Presidencia de los señores Ceroni Fuentes, don Guillermo, y Ulloa Aguillón, don Jorge. Presidencia accidental del señor Ortiz Novoa, don José Miguel. Secretario, el señor Loyola Opazo, don Carlos. Prosecretario, el señor Álvarez Álvarez, don Adrián. REDACCIÓN DE SESIONES PUBLICACIÓN OFICIAL ÍNDICE I.-ASISTENCIA II.-APERTURA DE LA SESIÓN III.-ACTAS IV.-CUENTA V.-HOMENAJE VI.-ORDEN DEL DÍA VII.-DOCUMENTOS DE LA CUENTA VIII.-OTROS DOCUMENTOS DE LA CUENTA ÍNDICE GENERAL I.Asistencia 5 II.Apertura de la sesión 9 III.Actas 9 IV.Cuenta 9 V.Homenaje. -Homenaje en memoria del ex Presidente de la Cámara de Diputados, don Juan Bustos Ramírez 9 VI.Orden del Día. -Subsidio nacional para el transporte público remunerado de pasajeros. Primer trámite constitucional l23 VII.Documentos de la Cuenta. 1.Oficio de S. E. la Presidenta de la República por el cual retira y hace presente la urgencia “suma”, para el despacho del proyecto que “introduce perfeccionamiento a la normativa que regula los gobiernos corporativos de las empresas”. (boletín N° 5301-05) 2.Informe de la Comisión Especial Investigadora del Uso de Recursos Públicos por parte de la Corporación de Desarrollo de Arica y Parinacota 3.Moción de las diputadas señoras Saa, doña María Antonieta; Muñoz, doña Adriana, y del diputado señor Escobar, que “modifica el delito de infanticidio”. (boletín N° 6029-07) 4.Moción de los diputados señores Chahuán, Sepúlveda, don Roberto; Aedo, Álvarez-Salamanca, Ascencio, Escobar, Godoy, Olivares, Valenzuela y Verdugo, que “modifica el artículo 101 de la Constitución Política de la República, para incorporar a la Policía de Investigaciones entre los cuerpos armados esencialmente obedientes y no deliberantes”. (boletín N° 6028-07) VIII.Otros documentos de la Cuenta. 1.Oficios: -Del señor Vicepresidente de la Corporación por el cual comunica que los Comités Parlamentarios tomaron conocimiento de la carta del Embajador señor Fernando Ayala, en la que informa que la diputada señora Allende, doña Isabel y el diputado señor Fuentealba integrarán la comitiva presidencial que asistirá a las ceremonias de Transmisión del Mando Presidencial en Asunción, Paraguay, y de la Juramentación Presidencial en Santo Domingo, República Dominicana, entre los días 14 y 16 de agosto en curso. Contraloría General de la República: -Diputado Bertolino, desabastecimiento de agua potable en sector “La Higuera”, provincia de Elqui. Ministerio de Interior: -Diputado Ward, bitácora de vehículos asignados a ese ministerio entre 2007 y 2008. -Diputado Bauer, creación de comisaría en Machalí. Ministerio de Educación: -Diputado Urrutia, Beca Nuevo Milenio a estudiante que indica. Ministerio de Obras Públicas: -Diputado Urrutia, entubamiento de canaletas de desagüe en ambos lados del camino L-55. -Diputado Monckeberg don Cristián, construcción de la autopista Del Maipú. -Diputado Urrutia, reparación de camino de ripio Cauquenes-Sauzal, en Cauquenes. -Diputado Alvarado, construcción de camino Puntilla Pichicolo, en Hualaihue. -Diputada Pascal, defensas fluviales en ribera del río Maipo en provincia de Melipilla. -Diputado Barros, desborde de río Tinguiririca. -Diputado Quintana, visita a población La Ribera en Traiguén. -Diputado Sabag, asfalto básico en sector Las Rosas Chacay en Ñiquén. -Diputado Bauer, puentes Coínco, Coya y Chacalle, situados en la Sexta Región del Libertador Bernardo O´Higgins. Ministerio de Planificación y Cooperación: -Diputado Paredes, irregularidades en Conadi de la Región de Arica y Parinacota. Subsecretaría de Carabineros: -Diputado De Urresti, accidente en Rally de Valdivia. -Diputado Quintana, medios de vigilancia y seguridad en Victoria. -Diputada Rubilar, políticas aplicadas en comunas populares en sector oriente de Santiago. I. ASISTENCIA -Asistieron los siguientes señores diputados: (116) NOMBRE (Partido* Región Distrito) -Accorsi Opazo, Enrique -Aedo Ormeño, René -Aguiló Melo, Sergio -Alinco Bustos, René -Allende Bussi, Isabel -Alvarado Andrade, Claudio -Álvarez-Salamanca Büchi, -Álvarez Zenteno, Rodrigo -Araya Guerrero, Pedro -Arenas Hödar, Gonzalo -Ascencio Mansilla, Gabriel -Barros Montero, Ramón -Bauer Jouanne, Eugenio -Becker Alvear, Germán -Bertolino Rendic, -Bobadilla Muñoz, Sergio -Burgos Varela, Jorge -Schilling Rodríguez, Marcelo -Cardemil Herrera, Alberto -Ceroni Fuentes, Guillermo -Correa De la Cerda, Sergio -Cristi Marfil, María Angélica -Cubillos Sigall, Marcela -Chahuán Chahuán, Francisco -De Urresti Longton, Alfonso -Delmastro Naso, Roberto -Díaz Díaz, Marcelo -Dittborn Cordua, Julio -Duarte Leiva, Gonzalo -Egaña Respaldiza, Andrés -Eluchans Urenda, Edmundo -Encina Moriamez, Francisco -Enríquez-Ominami Gumucio, Marco -Errázuriz Eguiguren, Maximiano -Escobar Rufatt, Álvaro -Espinosa Monardes, Marcos -Espinoza Sandoval, Fidel -Estay Peñaloza, Enrique -Farías Ponce, Ramón -Forni Lobos, Marcelo -Fuentealba Vildósola, Renán -Galilea Carrillo, Pablo -García-Huidobro Sanfuentes, Alejandro -Girardi Briere, Guido -Godoy Ibáñez, Joaquín -Goic Boroevic, Carolina -González Torres, Rodrigo -Hales Dib, Patricio -Hernández Hernández, Javier -Insunza Gregorio De Las Heras, Jorge -Isasi Barbieri, Marta -Jaramillo Becker, Enrique -Jarpa Wevar, Carlos Abel -Jiménez Fuentes, Tucapel -Kast Rist, José Antonio -Latorre Carmona, Juan Carlos -Leal Labrín, Antonio -León Ramírez, Roberto -Lobos Krause, Juan -Lorenzini Basso, Pablo -Martínez Labbé, Rosauro -Masferrer Pellizzari, Juan -Melero Abaroa, Patricio -Meza Moncada, Fernando -Monckeberg Bruner, Cristián -Monckeberg Díaz, Nicolás -Monsalve Benavides, Manuel -Montes Cisternas, Carlos -Moreira Barros, Iván -Mulet Martínez, Jaime -Muñoz D'Albora, Adriana -Nogueira Fernández, Claudia -Norambuena Farías, Iván -Núñez Lozano, Marco Antonio -Ojeda Uribe, Sergio -Olivares Zepeda, Carlos -Ortiz Novoa, José Miguel -Pacheco Rivas, Clemira -Palma Flores, Osvaldo -Paredes Fierro, Iván -Pascal Allende, Denise -Paya Mira, Darío -Pérez Arriagada, José -Quintana Leal, Jaime -Recondo Lavanderos, Carlos -Robles Pantoja, Alberto -Rojas Molina, Manuel -Rossi Ciocca, Fulvio -Rubilar Barahona, Karla -Saa Díaz, María Antonieta -Sabag Villalobos, Jorge -Saffirio Suárez, Eduardo -Salaberry Soto, Felipe -Sepúlveda Hermosilla, Roberto -Sepúlveda Orbenes, Alejandra -Silber Romo, Gabriel -Sule Fernández, Alejandro -Súnico Galdames, Raúl -Tarud Daccarett, Jorge -Tohá Morales, Carolina -Tuma Zedan, Eugenio -Turres Figueroa, Marisol -Ulloa Aguillón, Jorge -Uriarte Herrera, Gonzalo -Urrutia Bonilla, Ignacio -Valcarce Becerra, Ximena -Valenzuela Van Treek, Esteban -Vallespín López, Patricio -Vargas Lyng, Alfonso -Venegas Cárdenas, Mario -Venegas Rubio, Samuel -Verdugo Soto, Germán -Vidal Lázaro, Ximena -Von Mühlenbrock Zamora, Gastón -Walker Prieto, Patricio -Ward Edwards, Felipe -Asistieron, además, los ministros del Interior, don Edmundo Pérez Yoma; de Hacienda, don Andrés Velasco; de Minería, don Santiago González; de Transporte y Telecomunicaciones; don René Cortázar; de la Secretaría General de Gobierno, don Francisco Vidal; de la Secretaría General de la Presidencia, don José Antonio Viera-Gallo, y Presidenta de la Conama, doña Ana Lya Uriarte. -Concurrieron, también, los senadores señores Juan Antonio Coloma, Hernán Larraín, Pedro Muñoz, Alejandro Navarro, Ricardo Núñez, Víctor Pérez, Jorge Pizarro, Baldo Prokurica y Mariano Ruiz-Esquide.- II. APERTURA DE LA SESIÓN -Se abrió la sesión a las 10.38 horas. El señor CERONI (Presidente en ejercicio).- En el nombre de Dios y de la Patria, se abre la sesión. III. ACTAS El señor CERONI (Presidente en ejercicio).- El acta de la sesión 57ª se declara aprobada. El acta de la sesión 58ª queda a disposición de las señoras diputadas y de los señores diputados. IV. CUENTA El señor CERONI (Presidente en ejercicio).- El señor Prosecretario va a dar lectura a la Cuenta. -El señor ÁLVAREZ (Prosecretario) da lectura a la Cuenta. V. HOMENAJE HOMENAJE EN MEMORIA DEL EX PRESIDENTE DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS, DON JUAN BUSTOS RAMÍREZ. El señor CERONI (Presidente en ejercicio).- Corresponde rendir homenaje en memoria de nuestro respetado y apreciado ex Presidente de la Corporación, honorable diputado don Juan Bustos Ramírez, recientemente fallecido. Se encuentran presentes en la tribuna de honor Juan Pablo, Verónica y Andrés Bustos Fuentes, hijos de nuestro homenajeado, a quienes en forma especial damos la bienvenida. De igual forma, se ubican junto a ellos los señores Ricardo Bravo, gobernador de la provincia de Valparaíso; Mauricio Viñambres, alcalde de la ilustre municipalidad de Quilpué; Raúl Bustamante, alcalde de la ilustre municipalidad de Villa Alemana, y la presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, señora Lorena Pizarro. En primer lugar, en representación del Comité de la Unión Demócrata Independiente, rinde homenaje el diputado señor Claudio Alvarado. El señor ALVARADO (de pie).- Señor Presidente, honorable Cámara, señores ministros, distinguida familia de nuestro ex colega Juan Bustos, señoras y señores: En representación de la bancada de la Unión Demócrata Independiente, rindo esta mañana un póstumo homenaje al ex Presidente de la Corporación, diputado señor Juan Bustos Ramírez. Con Juan, sin duda, teníamos profundas diferencias ideológicas. Sin embargo, he de reconocer en él a un contradictor noble, que defendió con pasión sus convicciones, pasión que en la defensa de sus ideas nunca comprometió el respeto hacia quienes en este hemiciclo fuimos sus oponentes. Si tuviera que retratar a Juan Bustos, sin duda, en ese retrato debería estampar la esencia de su alma: un hombre soñador, idealista y amante de la profundidad de lo simple. Juan defendió con la razón y el corazón sus ideas de izquierda, pero también abrió siempre los espacios para plasmar con su verbo y su pluma la esencia de aquel que, legítima y convencidamente, cree que la sociedad puede ser mejor si la sensibilidad humana logra eliminar o al menos disminuir esas diferencias que provocan y han provocado tanto sufrimiento en la historia de los pueblos. Juan Bustos, puesto en la situación histórica que le tocó vivir a su generación, volcó toda su capacidad en pro de la defensa de los derechos humanos. Como abogado, representó en los tribunales de justicia, con valentía y decisión, los valores en los que creía y a las personas que apreciaba. Juan era un hombre de ideas políticas claras e intensas, pero su verbo brotaba de un manantial sereno. Nunca hizo una descalificación ni mucho menos una agresión. Nunca sintió odio por alguien. Es así como en esta Corporación lo vimos muchas veces dialogando, ayudando al entendimiento y acercando posiciones. Él, que estuvo en una de las trincheras más fuertes y comprometidas, de la que otros salieron con huellas muy profundas, fue, sin embargo, un espejo que reflejaba serenidad y concordia. Su palabra era de entendimiento y no de confrontación. Por eso, Juan fue capaz de traspasar las fronteras de la política y ser apreciado no sólo por sus compañeros de batalla, sino también por sus adversarios, que vimos en él ese espíritu generoso. Sólido en su formación intelectual, jurista de excepción, respetado y apreciado internacionalmente, entregó tantas veces su saber al servicio de nuestras comisiones, mejorando y aportando en cientos de proyectos de ley. Juan era, además, un maestro. En su condición de profesor universitario de excepción, formó generaciones y generaciones de abogados. Sin embargo, eso no era lo más importante, pues su talento intelectual sólo daba brillo y resonancia a su calidad humana, reflejada en dos simples pero profundos conceptos: humildad y sencillez. Juan Bustos, en lo que le conocí, fue un hombre que jamás se dejó seducir por el encanto del poder o de los cargos. El brillante espejismo del protocolo no llegó a tocarlo ni mucho menos a encandilarlo. Él podía y sabía distinguir las voces de los ecos y, entre las voces, escuchaba de manera preferente la de la justicia. Es así como allí, en ese inmutable sentido de dar a cada uno lo suyo y de reconocer a cada uno su derecho, estaba puesto todo el empeño y el interés de Juan. A ello entregó realmente su vida. En lo personal, pienso y defiendo con convicción ideales distintos de los de Juan Bustos, pero ello no significa que no reconozca el respeto por personas como él, un hombre de convicciones profundas, respetuoso, afable e idealista, que estaba convencido de que entre todos se puede hacer de este mundo un lugar mejor. Más allá de sus ideas, correctas o incorrectas, con su vida y sus obras, Juan Bustos contribuyó a hacer de ésta, nuestra patria común, un lugar mejor. Antes de lo que hubiésemos querido, la vida de Juan Bustos, el abogado, profesor, servidor público, esposo y padre de familia, llegó a su fin. En consecuencia, su verbo se ha vuelto silente, su corazón combativo ya no late más y su palabra amigable y generosa ya no se escuchará en este hemiciclo ni en nuestras comisiones. Estimado Juan, ha llegado el día de tu último viaje. Ya ha partido la nave que nunca ha de retornar, y en ella, como iremos todos algún día, Dios te encontrará ligero de equipaje, pues sólo te acompañan tus obras, tu legado y tu espíritu noble. Así, sin duda, algún día partiremos todos y nos encontraremos en ese mundo mejor, en el que, seguramente, ya no seremos más de izquierda o de derecha, sino simplemente hijos de Dios. He dicho. -Aplausos. El señor CERONI (Presidente en ejercicio).- En representación del Comité del Partido Renovación Nacional, rinde homenaje el diputado señor Osvaldo Palma. El señor PALMA (de pie).- Señor Presidente, honorable Cámara, señores ministros, senador Baldo Prokurica, distinguida familia Bustos Ramírez, señoras y señores: En nombre de Renovación Nacional, tengo el gran honor de rendir homenaje a don Juan Bustos Ramírez, ex Presidente de la Cámara de Diputados, que en paz descanse. Don Juan, ese gran hombre que hoy sentimos en cada rincón del Congreso Nacional y de quien ya notamos su falta, fue un gran diputado, un gran político, un gran profesor, un gran ciudadano, un gran amigo y, sin duda, un gran hombre, de esos que pocas veces se dan y que se destacan en cualquier actividad que realizan. Alcanzó en su vida lugares de privilegio sobre la base de su capacidad, inteligencia y preparación, de su impecable trabajo, de su dedicación incansable y de su capacidad de reflexión y de superación. Pudo haber disfrutado de la comodidad fácil, como muchos, pero se hizo parte de los intereses e ideales de otros, asumiendo su rol social y político y luchando por muchos. Arriesgó todo por los demás y nunca se cansó. Luchó siempre, sin rendirse jamás. No estaba acostumbrado a lo fácil. Don Juan defendió su verdad y la de otros, con respeto y tolerancia. Criticó las ideas, sin claudicar jamás en las suyas, pero respetó a las personas, por diferentes que fueran. Fue un destacado estudiante y profesor, y llegó a ser uno de los mejores abogados penalistas. Participó del Poder Judicial y asumió la política como una actividad principal en su vida. Durante su vida, que se inicia en uno de los barrios antiguos de Santiago, comienza a crear sus sueños solo, junto a su madre. Ya se hace notar en el Instituto Nacional y más aún en la Universidad de Chile, primero como alumno y después como docente. Sufre el exilio y destaca intelectualmente también en los lejanos lugares en que obligadamente tiene que vivir. De regreso en su patria, asume su profesión y crea una exitosa oficina de abogados. Llega a ser uno de los más grandes juristas y penalistas de Chile. Clásicos son sus libros. Pero don Juan Bustos Ramírez, Presidente de la Cámara de Diputados, fue mucho más que eso: un luchador incansable por la libertad, por la igualdad de las personas, por la fraternidad entre los hombres. Perteneció a esa extraña raza de hombres que no tiene miedo de decir la verdad, aunque sea dolorosa y peligrosa. No tenía miedo de decir la verdad, esa que incomoda a muchos, la que a veces no se puede publicar, la que la mayoría calla. Aprendió a decir siempre lo que quería decir, no a caminar caminos ajenos. Se alejó de los senderos estrechos del periodismo barato que abunda por estos días y al que se suman tantos. Era de una raza sin miedo a pensar y a actuar en serio. Fue un gran académico, que asumió la política como un deber ciudadano. La vivió intensamente, como él sabia vivir. Y lo hizo bien. Demostró una vez más que la política puede, sin duda alguna, practicarse con altura, volando alto, con dignidad, con la sencillez del grande, con la tranquilidad del que hace cosas importantes. Política en serio, sin buscar el aplauso fácil, sin dejar de ser académicamente correcto y profundo. ¡Qué bien le hizo don Juan a la política y qué falta le hará! Su ejemplo debe hacer meditar a todos acerca de la importancia de la política y el deber de todos para con ella. Quizás lo más importante es que no olvidemos el buen ejemplo que don Juan Bustos Ramírez nos dio a través de su vida. Era un soñador. Aprendió quizás muy temprano a soñar. Aprendió seguramente a soñar como su madre, una gran mujer, como no muchas, que supo soñar con este niño que quizás pudo no haber nacido, pero que debía nacer para enseñarnos sus sueños de un Chile mejor, más fraterno, libre, grande y tolerante. Ayudó a construir ese Chile que soñó siempre para hacer realidad los sueños de su madre, los propios y los de tantas chilenas y chilenos que se cansan de soñar sus sueños, muchos de los cuales dependen de nosotros. Es difícil conseguir lo posible si no se sueña lo imposible. Don Juan supo vivir sus sueños y no olvidó nunca soñar sus sueños y los de tantos que sueñan con tan poco y que necesitan tanto. He dicho. -Aplausos. El señor CERONI (Presidente en ejercicio).- En nombre de la bancada del Partido Demócrata Cristiano, rinde homenaje el diputado señor Eduardo Saffirio. El señor SAFFIRIO (de pie).- Señor Presidente, familiares de nuestro ex colega señor Juan Bustos, a quienes saludo con afecto, señoras y señores: En este homenaje al hombre de derecho y político, señor Juan Bustos Ramírez, parece particularmente pertinente citar a otro jurista y político republicano, Marco Tulio Cicerón, quien acertadamente escribiera lo siguiente: “la vida de los muertos perdura en la memoria de los vivos”. Se trata de una frase muy fuerte y muy sabia dentro de la cosmovisión pagana de ese pensador. En la memoria de quienes conocimos a Juan Bustos como académico y político, sin lugar a dudas su nombre, su tarea y su obra permanecerán siempre ligadas en nuestra memoria a los conceptos de lucha por la dignidad humana y respeto por los derechos fundamentales de las personas. Las decenas de libros, monografías y artículos especializados que publicó este notable jurista, a quien varias generaciones de abogados reconocen como maestro en Chile y en el extranjero, le han granjeado un prestigio que excede nuestras fronteras. Como recordó hace algunos días su hijo Juan Pablo, Juan José Bustos Ramírez nació el 8 de diciembre de 1935, en Santiago, en la casa donde vivía su madre, doña Dorila Ramírez Aristi, en la plaza del Roto Chileno o plaza Yungay, bajo los cuidados de su padrastro, don Manuel Zaragoza. Entre 1949 y 1954 realizó sus estudios secundarios en el Instituto Nacional. Los superiores los realizó entre 1954 y 1959 en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad de Chile. Durante ese último año obtuvo el grado de licenciado en Ciencias Jurídicas y Sociales, con la memoria titulada “El concurso ideal de delitos”. Durante ese período se desempeñó como ayudante en varias cátedras, entre ellas la de Historia del Derecho, a cargo del connotado académico e hispanista señor Jaime Eyzaguirre. En 1960 se dirigió a España, gracias a una beca del Instituto de Cultura Hispánica. Allí siguió estudios de doctorado en derecho en la Universidad Complutense de Madrid. Posteriormente, en 1962, ingresó a la Universidad de Bonn, donde estudió bajo la dirección de Hans Welzel, destacado profesor de derecho y penalista alemán, quien, a la sazón, revolucionaba el ambiente jurídico penal con su teoría de la acción finalista. En 1965, luego de haber obtenido el grado de doctor en derecho en la Universidad de Bonn, con una tesis sobre el delito culposo, regresó a Chile para incorporarse como investigador al Seminario de Derecho Penal de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, dirigido por Álvaro Bunster. En 1966 fue profesor contratado de la Universidad de Valparaíso. Luego, en 1968, asumió como profesor titular de derecho penal en la Universidad de Chile. Posteriormente, entre 1970 y 1973, fue designado director del Departamento de Ciencias Penales y Criminológicas de la misma casa de estudios, que sustituyó, tras la reforma, al antiguo Seminario de Derecho Penal. Se desempeñó como director de la revista de Ciencias Penales de Chile. Se integró como miembro e investigador del Instituto de Ciencias Penales y de la Comisión Código Penal Tipo para Latinoamérica, donde permaneció hasta 1973. En forma paralela, fue asesor jurídico del Ministerio del Interior. Tras el golpe militar de 1973 se exilió en Honduras. Luego viajó a Argentina, donde fue detenido en el marco de la siniestra operación de terrorismo de Estado conocida como operación Cóndor. Permaneció seis meses en prisión y logró su libertad gracias a las gestiones de un gran académico alemán, el penalista Armin Kaufman. Retornó a Alemania, donde la Fundación Alexander von Humboldt le otorgó una beca para realizar un posdoctorado, y durante años dictó clases de derecho penal comparado en la Universidad de Bonn. En 1982 reanudó su vida académica en España, como profesor en la Universidad Autónoma de Barcelona. Realizó múltiples publicaciones. Entre muchas, quiero destacar un libro publicado por la editorial Ariel -en ella han visto la luz libros de filósofos del derecho de la talla de Karl Larenz-: “El derecho penal español tanto general como especial”, que implicó una revisión profunda de la política criminal y la criminología. Fue vicedecano de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Barcelona y director del departamento de Ciencias Políticas y Derecho Penal de la Universidad de Barcelona. Entre 1986 y 1987 se desempeñó como ministro suplente de la Audiencia de Barcelona. Volvió a Chile a principios de los 90, momento en que tuve el placer de conocerlo como colega en labores docentes. En 1989 fue eliminado de la lista elaborada por la dictadura, que le impedía volver al país, y retomó su labor como académico de derecho penal. Posteriormente, le fue devuelto el cargo que, probablemente, Juan más apreció: profesor titular de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile. Entre 1993 y 1997 fue miembro del Consejo Nacional de Televisión y, en 1996, nombrado abogado integrante de la Corte de Apelaciones de San Miguel. Tuve la suerte de ser colega de Juan en la docencia universitaria. (Me impresionó mucho ver las decenas de ex alumnos en común que llegaron al homenaje que el Partido Socialista, su partido, le rindió el día de su fallecimiento, en Santiago y, luego, en sus funerales). En ese tiempo, comprobé, en medio de una dura crisis que vivimos juntos en la universidad -yo, como director de la Escuela de Derecho y él, como director del Departamento de Derecho Penal-, que Juan Bustos era en todo un hombre de verdad. Su rectitud y lealtad se demostraban no sólo en las causas políticas, sino también en las relaciones personales. En política, inició sus actividades al integrarse al Partido Socialista, su partido de toda la vida, a la edad de veinte años. En 1955, ingresó oficialmente a dicha colectividad, en la que ocupó diversos cargos: secretario político de la primera comuna de Santiago, secretario regional Santiago Centro, entre 1970 y 1973; miembro del Comité Central, ya en los 90; miembro de la Comisión Política y secretario nacional de organizaciones. En 1997, fue elegido diputado por el distrito Nº 12, que agrupa a las comunas de Limache, Quilpué, Villa Alemana y Olmué, en la Quinta Región. En todo lo que se ha dicho con justicia durante estos días, quizá faltó mencionar un justo homenaje a los electores de ese distrito, que tuvieron la sabiduría de elegir a Juan Bustos como diputado. Estoy convencido de que la frase del profesor de ciencia política Giovanni Sartori, en el sentido de que la democracia es un régimen político donde elegimos para seleccionar, supone ciudadanos educados e informados, sabios y prudentes, que, en el caso de ese distrito, existieron como mayoría para elegir a un político de excepción y de excelencia, como lo fue Juan Bustos. Fue elegido diputado por tres períodos. Integró la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia, que presidió durante bastante tiempo, y la de Familia. Participó en la Comisión de Seguridad Ciudadana y asumió la presidencia de la Cámara, con una gran mayoría, en marzo de este año. Muchos de nosotros tuvimos la satisfacción de votar por él como presidente de la Cámara. Creo que ha sido uno de los votos que con más agrado hemos entregado en estos años como parlamentarios. Juan Bustos fue un jurista y un actor importante en el foro. Tenía especial sensibilidad por el tema de los derechos humanos. Por eso, asumió un brillante papel como abogado en muchos casos de violaciones de los derechos humanos, que han sido recordados por gente anónima. Me tocó presenciar a modestos ciudadanos que expresaron su dolor en estas horas, porque estaban agradecidos de lo que Juan hizo por ellos en esos momentos tan duros y de tanta soledad, no sólo durante la dictadura, sino también durante varios años en esta democracia. Entre los casos más relevantes, cabe señalar que fue abogado de la familia Letelier en el proceso en contra de Manuel Contreras y Pedro Espinoza por el asesinato del ex canciller Orlando Letelier, en Washington, en 1976, logrando que fueran condenados. Sus colegas de universidad vimos su brillante alegato por televisión, junto con el brillante alegato del abogado Luis Bates, en representación del Consejo de Defensa del Estado. Nos emocionamos viendo las imágenes en la televisión que mostraban a Juan diciendo: “Ha llegado la hora de la justicia”. Fue abogado querellante del Partido Socialista y de familiares de detenidos desaparecidos en el proceso contra Augusto Pinochet y en los procesos por la desaparición de militantes socialistas, como Jaime Aldoney, en la región de Valparaíso. Fue también secretario nacional de derechos humanos del Partido Socialista. Su labor parlamentaria fue también de excepción. Prolijo con sus mociones y claro en sus apreciaciones, contribuyó siempre a elevar el debate, desdeñando lo superfluo. Hizo un notable trabajo en la opaca tarea de las comisiones de la Cámara, que Juan asumía con fuerza, dedicación y vocación, porque estudió en Alemania, país en el que la formación jurídica y filosófica es muy sólida. Por eso, conocía esa diferencia esencial entre ser y aparecer. En medio de tantos figurones que inundan la esfera pública con boberías, Juan Bustos fue también en eso un ejemplo de seriedad y consistencia. Todas estas cualidades, unidas a su rectitud y honorabilidad, culminaron en su nominación como Presidente de la Cámara de Diputados, con la gran mayoría a que hice referencia. Creo que es un justo honor con el que nosotros, sus pares, lo honramos. Quiero destacar que, en su breve labor como Presidente de la Cámara, hay cuestiones muy importantes que demuestran cuál era la preocupación profunda de este jurista y político republicano. No podemos sino compartir sus juicios acerca de la labor parlamentaria, que señalara en su discurso al asumir la Presidencia de la Corporación: “No hay duda de que somos nosotros, con justa razón, a quienes la ciudadanía considera los políticos por antonomasia, ya que somos los únicos elegidos directamente por el pueblo, a diferencia de lo que sucede con los otros poderes del Estado. Por eso -sigo citando-, recae sobre nosotros la responsabilidad de mostrar una imagen diferente de la política y de los políticos. Para ello no basta que cada diputado o diputada atienda los problemas que aquejan a los ciudadanos y ciudadanas de sus distritos, lo que a veces conduce a un dudoso clientelismo. Para mejorar el prestigio de la política y de los políticos, lo fundamental es que la política que hace la Cámara, como institución, y los diputados, en tal calidad institucional, no se distancie de la ciudadanía, sino que esté inmersa en sus necesidades”. Juan Bustos vivió intensamente. Destacó en cada campo en que actuó. Sus grandes logros profesionales y académicos, unidos a su sincera vocación de servicio, dieron a esta república democrática grandes frutos por su testimonio, profesionalismo y entrega a los asuntos públicos, gracias a variadas iniciativas que perfeccionaron nuestro sistema jurídico, haciéndolo más justo y equitativo, y gracias a su incansable labor en defensa de los más débiles y más pobres. Juan Bustos me deparó siempre muchas sorpresas. Cuando preparaba esta intervención, descubrí que fue ayudante de historia del derecho en la época del profesor Jaime Eyzaquirre. Un hombre de derecha con un ayudante socialista. Milagro posible gracias a la democracia y a la presencia de universidades como la Universidad de Chile, que cumplen con su tarea y hacen honor a su nombre. Siempre me sorprendió y me llamó la atención su prudencia, cuidado y mesura, cuando enfrentamos discusiones sobre una parte de los llamados temas valóricos en esta sociedad -porque la justicia social y la democracia también implican valores-. Pensé que eso se debía al reconocimiento de un laico, de un hombre de izquierda, a la tarea profana de la Iglesia Católica en la defensa de los derechos humanos durante la dictadura. Sin embargo, en la catedral descubrí que Juan Bustos creía en el mismo Dios unitrino en el que yo creo y que tuvo activa participación, incluso, en movimientos juveniles de dicha Iglesia. Por eso, hoy me atrevo a decir que este hombre bueno, tolerante, afable y prudente debe estar en un lugar de privilegio junto a Dios. He dicho. -Aplausos. El señor CERONI (Presidente en ejercicio).- En representación del Comité del Partido Radical Social Demócrata, tiene la palabra el diputado señor Alejandro Sule. El señor SULE (de pie).- Señor Presidente, honorable Cámara, querida familia de Juan Bustos: Será imposible reemplazar a un hombre como Juan Bustos, un “imprescindible”, como señaló el vicario Cristián Precht el sábado recién pasado. Su incansable lucha por la democracia y la justicia en nuestro país es admirable y ejemplar. A temprana edad, Juanito demostró ser un hombre preocupado por su entorno. La brújula que siempre guió su actuar lo puso en un largo camino que bien supo recorrer. En lo académico, cursó sus primeros años con gran esfuerzo en el Instituto Nacional. Luego destacó como prestigioso abogado penalista, egresado de la Universidad de Chile. Además de realizar numerosos estudios en importantes universidades extranjeras, fue docente. Sus publicaciones, siempre en el área penal, inspiraron a muchos jóvenes abogados a seguir su enseñanza. Fue jurista, fue un hombre completo. Todo esto, más tarde, se complementó con la política, otra de sus grandes pasiones. Al abrazar los ideales socialistas, a los 20 años comenzó su larga carrera de defensa de los derechos de las personas, llegando a ser un importante líder político, dirigente en el partido que lo acogió y representante de innumerables hombres y mujeres a lo largo de su vida, lo que provocó que se viera afectado por el abuso, la injusticia y el destierro, como tantos otros líderes en épocas en que Chile no era de todos los chilenos. De vuelta a la democracia, destacó por su activa participación en emblemáticos casos de derechos humanos. Gracias a su labor pudimos palpar -tal como en su momento gritó- que la justicia llegaba de a poco para sanar las heridas ocasionadas por la opresión. El tiempo transcurrió y la actividad política seguía siendo su fuerte. Ese mismo empuje y participación lo llevaron a ocupar un lugar en esta Sala. Fue elegido diputado durante tres periodos consecutivos por las comunas de Limache, Quilpué, Villa Alemana y Olmué. Ya en la Cámara, lo vimos ascender más en su carrera. Presidió la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia, en la que tuvo una destacada participación. Además, integró las Comisiones de Familia y de Seguridad Ciudadana, y llegó a ser Presidente de esta Corporación. ¡Qué justo fue homenajearlo en vida eligiéndolo Presidente de la Cámara de Diputados! Digo qué justo, porque siempre se rinden homenajes a las personas después de muertas. ¡Qué alegría que haya sido así, por él y por todos nosotros! Emprendedor, responsable, luchador, amable, generoso, confiable, prudente, Juan Bustos fue un caballero de tomo y lomo. Mucho más podría decir de este gran compañero. Mucho hemos escuchado de la vida de nuestro Presidente. Desde marzo de este año, en la Sala se respiraba otro aire. Bajo la tensión del Orden del Día había una serenidad especial cuando el honorable diputado Bustos presidía las sesiones. Esa calma daba a entender a quienes recién comenzamos en política, que los años de experiencia pesan, que la sabiduría no es algo que le toque a cada uno al azar y que la admiración de los demás no se logra por figurar más o menos, sino por el trabajo arduo para que todos nos veamos y nos sintamos iguales. El que seamos diputados no nos hace superiores; al contrario, somos servidores de los demás, atributo que llevó a cabo muy bien don Juan. En sus propias palabras, señaló: “la Cámara como institución debe estar inmersa en las necesidades de la ciudadanía”. La misma ciudadanía por la que siempre veló, demostró el agradecimiento que tenía hacia su persona. Durante los últimos días me sentí altamente conmovido con todas las muestras de afecto que la gente, el pueblo, le manifestó, honrando la memoria de Juan Bustos y comprendiendo, a su vez, el pesar de su partida para la familia, o para nosotros, sus compañeros de labores, y para todo el país. Este es un sentimiento de orfandad que pocas veces habíamos sentido. Partía otro más de los grandes de nuestra patria. Su legado no quedará en el olvido. Todos quienes lo conocimos nos debemos sentir orgullosos y afortunados por compartir estos años con él, apoyando muchas veces las mismas causas y luchando por mantener los mismos ideales que harán hoy y mañana un Chile más incansable, más emprendedor, más justo, más solidario y más libre. En representación de la bancada Radical, hago llegar nuestras condolencias a los familiares del Presidente Bustos, a quienes digo que fue un honor rendir este cálido y sincero homenaje a ese gran hombre que tuvieron como marido y como padre, quien, sin lugar a dudas, fue un invaluable ejemplo de humanidad. He dicho. -Aplausos. El señor CERONI (Presidente en ejercicio).- En representación del Comité Independiente, tiene la palabra el diputado señor Pedro Araya. El señor ARAYA (de pie).- Señor Presidente, honorable Cámara, ministros y senadores que nos acompañan, familiares y amigos de Juan Bustos: En representación del Comité Independiente, concurro a rendir homenaje a un gran hombre de nuestra patria, a nuestro colega diputado y Presidente de esta Corporación, don Juan Bustos Ramírez. Lo hago para expresar nuestra admiración, reconocimiento y sincero aprecio por un hombre que hizo de su amor por Chile la fuente de inspiración para un servicio auténtico a la patria. Quienes tuvimos ocasión de compartir el trabajo legislativo, siempre pudimos valorar los inmensos aportes que realizó en su doble calidad de parlamentario y reconocido penalista. Sin duda, fue en el trabajo legislativo en el que se cristalizaron sus principales opiniones y su especial mirada respecto del rol de las leyes en la construcción de una sociedad más justa y mejor. Sus innegables aportes en la discusión legislativa son una faceta del diputado Juan Bustos que, sin duda, muchos de sus compañeros de trabajo extrañaremos, pues en el día a día de funcionamiento de esta Corporación, constatamos una y otra vez la calidad intelectual con que ilustraba el debate parlamentario y la sencillez que siempre le caracterizó. Rendir homenaje a un intelectual de la talla de Juan Bustos Ramírez, merece una extensa intervención para reseñar cada uno de sus aportes en la gestación de las leyes, pero también el tremendo aporte que realizó en su cátedra de derecho penal, en la que durante años inspiró a jóvenes estudiantes en los principios del derecho penal liberal, respetuoso de la persona humana y como instrumento de protección. Sin embargo, Juan Bustos Ramírez representa para nuestra patria mucho más que un ilustre hombre de la dogmática penal; él significa mucho más que un estudioso del derecho y un catedrático preclaro. Nuestro colega que nos dejó en días pasados, encarna el más noble compromiso con la justicia y el respeto de los derechos humanos. Juan es un emblema de la promoción de los derechos de las personas y a él debemos buena parte de los avances para aclarar tantas violaciones a los derechos humanos ocurridas en nuestro país. Distintas autoridades y también ciudadanos y ciudadanas de nuestra patria han repetido, de manera incesante, que Juan Bustos fue un hombre comprometido con la justicia, de ideales nobles y gran testimonio de vida. Nos sumamos a ese sentimiento que recorre a todos los que le conocimos y admiramos. Adherimos al reconocimiento que se hace a quien comprometió buena parte de sus esfuerzos en pro de construir un país más justo y mejor para todos y todas. Hacemos propio el convencimiento de que el diputado Juan Bustos fue una persona determinante para, desde el retorno a la democracia, consolidar el principio básico de igualdad ante la ley, pues su tenacidad permitió establecer que en Chile no existen privilegios ni personas que estén por sobre la ley. El estado de derecho existe en la medida en que somos capaces de concretar los principios básicos de la democracia, de vencer los miedos y las barreras que impuso durante años el ejercicio abusivo de la fuerza, que estableció privilegios que hacían impensable la reivindicación de la verdad y de la justicia. Pero también Juan Bustos fue un diputado comprometido con su distrito y con la gente que le encomendó su labor parlamentaria. A menudo lo vimos preocupado de problemas cotidianos de quienes viven en Limache, Olmué, Villa Alemana y Quilpué. Quienes lo visitaban aquí, en su oficina del Congreso Nacional, o lo acompañaban desde las tribunas en sus intervenciones en la hora de Incidentes de las sesiones de Sala, encontraron siempre en el diputado Juan Bustos a un parlamentario comprometido con la gente y sus preocupaciones, decidido a compartir sus alegrías y problemas, y, sobre todo, a un servidor público ejemplar. En esta mañana, que se nos convoca para recordar y homenajear al diputado Juan Bustos, queremos agradecer a su familia todo el apoyo y comprensión que le brindaron para desarrollar el excepcional trabajo parlamentario que llevó a cabo y, sobre todo, por haberlo acompañado en las horas difíciles y oscuras que le tocó vivir a causa de sus ideales. La persecución y el exilio, el impedimento de ejercer su labor docente en universidades públicas, así como otras formas de persecución, los sobrellevó y superó en gran medida gracias al apoyo de su familia. Para su señora esposa y sus hijos, vaya también nuestra gratitud, por haber permitido que Juan cumpliera a cabalidad el mandato que le entregó la ciudadanía; pero, además, por haber contribuido a que su testimonio ejemplar de lucha constante y tenaz contra el olvido y la impunidad abriera paso a una justicia que despierta para pedir cuenta por el sufrimiento de demasiados compatriotas. Desde la presidencia de la Corporación, Juan Bustos nos instó a estar más cerca de las personas y a desarrollar un trabajo legislativo de calidad, en que los principales intereses de los ciudadanos y de las ciudadanas sean el eje ordenador de la discusión parlamentaria, respetando la diversidad y practicando la tolerancia, de modo que el Congreso Nacional recupere su espacio y prestigio en la sociedad chilena. Esa preocupación que manifestó como Presidente de la honorable Corporación es una de las tareas que debemos acometer con decisión para honrar la memoria de un gran hombre, quien, con su trabajo y compromiso, hizo de su lucha por la verdad y la justicia uno de los más notables testimonios de servicio público, y nos recuerda que la mejor razón para estar en la actividad política es servir a los demás. Para este gran hombre de nuestra patria, para un chileno ejemplar, vaya nuestro homenaje como bancada de diputados independientes, haciendo nuestro el sentimiento que recorre Chile: que nos deja un luchador tenaz e incansable por los derechos humanos y la justicia. Vaya para él todo nuestro reconocimiento, aprecio y sincera admiración. He dicho. -Aplausos. El señor CERONI (Presidente en ejercicio).- En representación del Comité del Partido por la Democracia, tiene la palabra el diputado señor Jaime Quintana. El señor QUINTANA (de pie).- Señor Presidente, señores ministros, estimados colegas: En primer lugar, quiero saludar a los familiares, amigos y compañeros de Juan que hoy nos acompañan en las tribunas. No es fácil rendir un homenaje a quien hasta hace pocos días estuvo junto a nosotros, compartiendo el trabajo, dirigiendo la Corporación, ordenando los debates y colocando esa cuota de mesura y saber en la opinión vertida y en el esfuerzo cotidiano. No es fácil realizar un homenaje a un hombre como Juan Bustos, de facetas tan múltiples: catedrático, diputado, integrante de cortes, defensor de los derechos humanos, militante, padre y amigo. No es fácil además, porque de tanto conocerlo, sabemos de la amplitud que cubrió su vida y corremos el riesgo de ser mezquinos o excesivamente generosos en el retrato que podemos componer de su existencia. Durante el último tiempo, me encontré semanalmente con él y compartí las reuniones de los Comités, de Régimen Interno, de la Comisión de Constitución y, como todos, de la Sala de sesiones, de manera tal que Juan llegó a formar parte de mi rutina cotidiana en la Cámara. Por lo mismo, al momento de no estar con su compañía, sentí su importante ausencia y el desapego de no estar con alguien a quien sentía como amigo. Hace algunos días, cuando lo despedimos en el Parque del Recuerdo, el Vicepresidente Ceroni se refirió a Juan como una persona de gran sabiduría. Creo que no se equivocó, porque son sabias las personas capaces de transmitir conocimientos y dejar enseñanzas en quienes comparten con ellas. Y puedo afirmar, sin duda alguna, que Juan Bustos fue una persona de la cual aprendí, primero como su alumno de derecho penal en Temuco y, posteriormente, como su colega diputado en la Cámara, situación que también vivió otro de mis colegas de bancada, el diputado Antonio Leal. Juan era un hombre que poseía una manera especial de ser, con una mezcla entre intelectual y hombre de mundo. Lo primero, seguramente porque era un estudioso impenitente, con varios doctorados, diplomas y publicaciones, y lo segundo, porque de Juan no sólo conocieron los chilenos, sino también los expertos y maestros en derecho de toda Latinoamérica. Seguramente, esa cualidad lo salvó de morir en 1975, cuando fue detenido en Argentina por los agentes de la operación Cóndor. En esa oportunidad, el gobierno alemán, por medio del profesor Kaufman, logró sacarlo de Argentina y llevarlo a Europa, que comenzaba a llenarse de latinoamericanos exiliados por las dictaduras continentales. Allí destacó por su sapiencia en la Universidad de Bonn y, posteriormente, en las aulas de Barcelona, donde también ejerció como ministro de la Audiencia. El Juan Bustos que conocimos en el Congreso Nacional a partir de 1998 era ya un hombre con una extraordinaria trayectoria profesional y personal. En verdad, era una persona un poco atípica, porque normalmente quienes desarrollan una vida intensa en las aulas no hacen lo mismo en la política. Pero nuestro amigo fue capaz de componer una vida que se desarrolló entre el quehacer académico, la militancia activa y la defensa de los derechos fundamentales, situación a la que se abocó inmediatamente de su regreso a Chile, en 1989, después de un exilio de más de quince años. Y lo hizo con éxito en la mayoría de las causas que debió defender, de las cuales la más conocida fue la de la familia Letelier en el juicio en contra de Manuel Contreras y Pedro Espinoza. Luego de la defensa de varias causas sobre derechos humanos, Juan Bustos quiso ser parte de la vida del Congreso Nacional, para lo cual se sometió al escrutinio ciudadano. Como representante mesurado en su actuar, moderado en su opinión y valiente en la acción, fue elegido por tres períodos, en los que aportó no solamente su testimonio de vida, sino su conocimiento y saber para hacer una mejor legislación y un mejor derecho para los ciudadanos. En el Parlamento se destacó por ser uno de los diputados que más mociones patrocinó durante su estadía. También defendió posiciones innovadoras en materia de derecho penal, por ejemplo, en proyectos sobre violación conyugal o sobre femicidio, que presentó junto a las diputadas de mi bancada María Antonieta Saa y Adriana Muñoz. Tuvo una actuación brillante en la Comisión de Derechos Humanos, en la que siempre resaltó su compromiso con las causas de la verdad y la justicia, de lo que también dan cuenta la diputada Ximena Vidal y los diputados Tucapel Jiménez y Enrique Accorsi, que tuvieron el privilegio de compartir con él. Sin duda, Juan poseía un gran espíritu republicano, quizás aprendido o reforzado en las antiguas aulas del Instituto Nacional o de la escuela de derecho de la Universidad de Chile, donde dio sus primeros pasos en la vida cívica y en la política. Como lo recordó la diputada Carolina Tohá, siempre se sintió orgulloso de haber sido formado en la educación pública. Se destacó por ser un hombre constructor de acuerdos y por buscar soluciones, porque conocía y había sentido en carne propia el valor de la vida en democracia, lo duro que es perderla; porque sabía que fortaleciendo las instituciones representativas de la ciudadanía se podía avanzar hacia una sociedad en que reinara el estado de derecho y el respeto a las reglas de la convivencia, bases sobre las cuales se puede construir un país mejor, que apunte al desarrollo de sus potencialidades y de sus habitantes; porque sabía que una herida en el cuerpo ciudadano no se repara ni siquiera en una década, sino tras el paso de varias generaciones; porque tenía claro que en el imperio de la intolerancia sólo puede surgir el fratricidio y el desarraigo, mientras que en el de la tolerancia germina la construcción y el encuentro, a pesar de los pensamientos diferentes. Esto que he mencionado, Juan Bustos lo reflejó muy bien en su discurso al asumir la presidencia de la Cámara de Diputados en el mes de marzo recién pasado, en el cual manifestó su intención de acercar cada vez más la institución ciudadana al ciudadano y la instancia representativa al representado, porque en la medida en que se produce el alejamiento, nace el desencuentro y la falta de entendimiento. De ahí que el conocimiento del hacer parlamento fue considerado por Juan como elemento fundante de su actuar y de su quehacer presidencial, y creo que en este corto período, de alguna manera lo logró. La forma más sencilla de comprobarlo es simplemente constatando el gran dolor que produjo su partida en todos los círculos de la vida nacional, que vieron que partía un gran diputado y un gran ciudadano. Y hoy ya Juan no está más con nosotros. Aún parece resonar en estas paredes el sonido tranquilo de su acento al analizar el texto, la norma y el artículo. De pronto, aún nos parece que veremos entrar su cercana figura, que nos saludará con su sonrisa chinesca y su mano cálida y franca. Aún nos parece que el luchador por los derechos humanos nos invitará a defender las libertades, entregándonos su lección de civilidad. Aún no nos damos cuenta de que ha partido y que navega por mundos en los que ya no pueden alcanzarlo el odio ni la persecución, y que nos ha dejado como legado la tarea de construir y compartir una patria más amplia, más libre, más solidaria y respetuosa de la dignidad del hombre. En nombre de la bancada del Partido por la Democracia, hago llegar nuestras condolencias a su señora, Claudia; a sus hijos, a sus compañeros del Partido Socialista, a sus compañeros de bancada, a sus amigos y a todo el pueblo al que representó durante su vida parlamentaria. He dicho. -Aplausos. El señor CERONI (Presidente accidental).- En representación de la bancada del Partido Socialista, tiene la palabra el diputado señor Iván Paredes. El señor PAREDES (de pie).- Señor Presidente, señores ministros, familiares y amigos de nuestro recordado ex Presidente de la Cámara, diputado Juan Bustos: Quiero iniciar estas palabras agradeciendo a la bancada del Partido Socialista y, en particular, a su jefe, diputado señor Fidel Espinoza, por cederme el honor de expresar desde mi particular visión, los sentimientos y objetivaciones que provoca nuestro querido colega y amigo Juan Bustos Ramírez. Quienes me antecedieron en el uso de la palabra, abundaron, sin lugar a dudas, importantes datos biográficos formales respecto de la vida y trayectoria de Juan Bustos; de ese hombre que nunca concibió el concepto de enemigo, porque nunca estuvo en una guerra, pero sí de adversario, porque siempre entendió las diferencias como la dialéctica necesaria para la transformación y el paso a estados superiores de bienestar material e intelectual; de ese gran hombre que se cobijaba en el cuerpo de Juan, que reía con la risa de Juan, que abrazaba con los brazos de Juan, que hablaba con la boca de Juan, que amaba con el corazón de Juan. Los homenajes desde la institucionalidad han sido impresionantes y más que merecidos, y nos hemos alegrado de ello, porque, en definitiva, también se está homenajeando y fortaleciendo nuestro sistema democrático, nuestra convivencia democrática y el diálogo, que deben ser constantes y ascendentes, en cantidad y calidad. En nuestras relaciones personales, fui más que favorecido. Más allá de la militancia socialista y de las visiones comunes de sociedad; más allá de compartir responsabilidades parlamentarias; más allá de haberse transformado en el abogado que me defendió en muchas oportunidades, incluso, con ocasión de la solicitud de desafuero en mi contra; más allá de todo aquello, Juan me dispensó su amistad, su cariño, entregándome, como a muchos, su calidez y calidad humana. Por eso, señor Presidente, estimados y estimadas colegas, me voy a permitir recordar algunas vivencias, no por un efímero afán de protagonismo, sino porque a través de ellas podré testimoniar de mejor forma la trashumancia de Juan. Más de una vez me pregunté qué lleva a un hombre como Juan Bustos Ramírez, con su sapiencia, su sabiduría, su estatura intelectual y su reconocimiento internacional, a transformarse en amigo de mujeres y hombres, entre los cuales me cuento, con vidas, formaciones profesionales y realidades sociales diferentes. Comencé a encontrar respuestas cuando, en una ocasión, tuvo la delicadeza de invitarme a la ceremonia de lanzamiento de algunas de sus obras por una editorial peruana, que se llevó a efecto en la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile. En esa oportunidad, expresamente me pidió que llevara a mi hijo, entonces estudiante de derecho y hoy egresado, en etapa de preparación de su examen de grado. Por medio de sus propias palabras y de confesiones de amigos en común, me enteré de sus carencias durante su infancia, de la madre costurera, de sus esfuerzos por superarse en los estudios, de las desprotecciones, de sus abandonos primeros, entendiendo, así, que en el acercamiento y en la estructuración de sus amistades estaba la referencialidad particular y la posibilidad que se le ofrecía de llenar las carencias, de aportar las protecciones necesarias y de superar los abandonos de otros. Seguramente esa capacidad para transformar lo ingrato en grato, lo amargo en dulce, lo doloroso en lección, fue lo que vivió con las aceitunas azapeñas que, como en un rito de paso, de iniciación, de amargas, en su paladar pasaron a deliciosas, como desde los años del desamor a la alegría más profunda del reencuentro nacional, caminos que diseñó y recorrió junto a muchos hasta el último de sus días. Porque, ¿qué otra cosa sucedió en sus honras fúnebres oficiales, cuando flameaban al viento las rojas banderas del Partido Socialista de Chile al mismo tiempo que resonaban las marchas militares, llenando los oídos de los presentes? ¿Qué convoca de este hombre o qué se invoca en su nombre para provocar la presencia de connotados personeros de la derecha chilena, incluso, haciéndole guardia de honor en su velorio en el ex edificio del Congreso Nacional? Como nobleza obliga, es, por lo tanto, necesario, importante y fundamental reconocerlo, manifestarlo y consignarlo. Fue, en verdad, un gran gesto, entre otros, el del diputado Alberto Cardemil, quien realizó dicha guardia de honor junto a otros parlamentarios, con un profundo respeto por lo que ha significado para este país la figura, el trabajo, el pensamiento y el accionar de Juan Bustos Ramírez. Porque, de manera definitiva, señor Presidente, en el tema de la justicia, de la defensa de los derechos humanos, hay un antes y un después de Juan Bustos Ramírez. También para muchos de quienes lo conocimos y compartimos su profunda humanidad, hay un antes y un después de Juan. Para mí, sin ninguna duda. ¡Cómo olvidar la cara de orgullo de mi hijo mayor al momento de casarse, al ver a Juan con su mujer, Claudia, y su hijo Ignacio, entre sus invitados, allá en la lejana Arica, bailando hasta las cuatro de la madrugada! Recuerdo que un día, por esas cosas de la llamada buena crianza, después de representarme en un juicio en la Corte de Apelaciones de Arica, le pregunté entre bromas y en serio cuáles serían sus honorarios por defenderme. Sin pensarlo dos veces, me dijo: “¡Treinta manguitos de Azapa para plantarlos en mi parcelita de Olmué!”. Y allí están, treinta hermosas plantas de mango echando raíces como manos que buscan y que se buscan, abrazando la tierra comunitaria, sosteniendo la vida que se ve arriba, en la superficie, pero siempre gracias a lo que sucede abajo, sin anuncios, sin colores, sin vociferaciones; tranquilas, seguras y discretas, como la vida de Juan Bustos. Me acompañaba a Arica permanentemente. Le gustaban Arica y los sabores y sanaciones -según había escuchado- de ella. Así, en una suerte de trueque o de reciprocidad constante, este diputado lo recibía e intentaba devolver la dimensión de lo entregado, aunque esto pareciera imposible. Pero aun así, llegaban hasta su casa carnosas y frescas hojas de sábila nortina que, mezcladas con la dulzura de las manzanas centrinas, ofertaban mejor salud para su cuerpo, que ya se empezaba a negar a seguir el ritmo vertiginoso del intelecto superior, que continuaba funcionando como en los mejores tiempos. Como no recordar aquellos tiempos dolorosos, exiliado en Honduras, en que, al decir de Eduardo Galeano, “Juan arrastra sus días de mala manera. Lleva meses así, de pena en pena, como avergonzado de sobrevivir”. O aquellos en Argentina, en que, para estar más cerca de su patria, recorrió sus calles, incluso, como vendedor ambulante. O aquellos de prisión, tortura y simulacros de lanzamiento desde helicópteros de la Operación Cóndor. O los tiempos solidarios en que el embajador alemán en Argentina tomó como tarea fundamental ayudar a ese catedrático, doctor, eminencia jurídica que había conocido y admirado alguna vez en su país. Queda una marca indeleble -¡qué duda cabe!- en la historia de este país, en la historia de esta Cámara, en la historia del pueblo chileno y en la historia de su bancada y de su partido, nuestro partido, que hoy le rinde un homenaje y se enorgullece de su legado y de su estatura. Por eso, más que dolor, sentimos un tremendo orgullo de lo que ha significado Juan. Porque, como dijo el ya legendario español Pablo Iglesias, “los socialistas no mueren; los socialista se siembran”. Y ahora nos preparamos para la cosecha de la buena siembra de nuestro camarada y compañero Juan Bustos Ramírez, que es la misma buena siembra realizada en su familia, a la cual saludo y entrego un sincero reconocimiento y todo mi cariño y agradecimiento por permitirme compartir con Juan y con los suyos hasta los últimos momentos. Querido Ignacio, probablemente pueda parecerte -como me dijiste- que el padre Pío no se portó bien esta vez. Hay que entender que hay designios superiores difíciles de aceptar y de entender. Pero, como te habrás dado cuenta, con el correr de los días ha ido creciendo el reconocimiento de un país entero a la grandeza intelectual y humana de tu padre, que, por su humildad y sencillez -era quitado de todo afán de lucimientos personales-, no permitía que afloraran en toda su dimensión. No te preocupes, amigo Juan, camarada y compañero: los mangos siguen creciendo fuertes, sanos, dulzones y sabrosos, para que su amarillento fulgor ilumine cada paso y cada camino de justicia que construiste y seguirás construyendo. Ten la certeza de que este país que tanto amaste seguirá creciendo para que los dolores y las heridas que ayudaste a sanar en las víctimas de la dictadura desaparezcan para siempre y sea, al fin, un país reconciliado, objetivo en el que -no tengo dudas- pusiste tus más grandes afanes. Hasta la vista, querido amigo Juan Bustos Ramírez. He dicho. -Aplausos. El señor CERONI (Presidente en ejercicio).- Para finalizar el homenaje a nuestro ex Presidente, Juan Bustos Ramírez, junto al Vicepresidente, señor Jorge Ulloa, en representación de la Cámara de Diputados, reitero a su esposa, señora Claudia Chaimovich, y a sus hijos nuestro apoyo en estos días difíciles. Finalmente, solicito a los diputados, familiares y público asistente a las tribunas, brindar un último aplauso a nuestro ex Presidente, Juan Bustos Ramírez. -Aplausos en la Sala y en las tribunas. El señor CERONI (Presidente en ejercicio).- Muchas gracias. VI. ORDEN DEL DÍA SUBSIDIO NACIONAL PARA EL TRANSPORTE PÚBLICO REMUNERADO DE PASAJEROS. Primer trámite constitucional. El señor CERONI (Presidente en ejercicio).- Corresponde tratar el proyecto de ley, en primer trámite constitucional, que crea un subsidio nacional para el transporte público remunerado de pasajeros. Diputados informantes de las Comisiones de Obras Públicas, Transportes y Telecomunicaciones, y de Hacienda, son los señores Juan Carlos Latorre y Eugenio Tuma, respectivamente. Antecedentes: -Mensaje, boletín N° 5849-15, sesión 24ª, en 6 de mayo de 2008. Documentos de la Cuenta N° 1. -Primeros Informes de las Comisiones de Obras Públicas, Transportes y Telecomunicaciones y de la de Hacienda, sesión 60ª, en 12 de agosto de 2008. Documentos de la Cuenta N°s 13 y 14, respectivamente. El señor CERONI (Presidente en ejercicio).- Informo a la Sala que los Comités acordaron cerrar a las 12.30 horas el plazo para la inscripción de los señores diputados que deseen intervenir, y que cada intervención tendrá una duración máxima de cinco minutos. Antes de iniciar su exposición el diputado informante de la Comisión de Obras Públicas, Transportes y Telecomunicaciones cito a reunión de Comités, sin suspender la sesión. Tiene la palabra el diputado don Juan Carlos Latorre. El señor LATORRE.- Señor Presidente, en nombre de la Comisión de Obras Públicas, Transportes y Telecomunicaciones, paso a informar acerca del proyecto de ley, iniciado en un mensaje de su excelencia la Presidenta de la República y con urgencia calificada de “suma”, que crea un subsidio nacional para el transporte público remunerado de pasajeros. El proyecto en informe propone crear un mecanismo de subsidio de cargo fiscal, destinado a compensar el pago de la tarifa de los servicios públicos de locomoción colectiva, como consecuencia de los menores pagos que realizan los estudiantes y crea fondos de inversiones para el transporte público remunerado de pasajeros, uno destinado a la Región Metropolitana y el otro para el resto del país. El proyecto fue aprobado en general por 7 votos a favor, de los diputados señores Espinoza, don Fidel; Hales, Latorre, Quintana, Sabag, Venegas, don Mario, y Venegas, don Samuel; un voto en contra, del diputado señor García-Huidobro, y cuatro abstenciones, de los diputados señores Alvarado, Monckeberg, don Cristián; Uriarte y Verdugo, que asistió a la Comisión en reemplazo del diputado García, don René Manuel. Para el estudio de la iniciativa, la Comisión contó con la colaboración del ministro de Transportes y Telecomunicaciones, señor René Cortázar Sanz. Además, participaron, asesorando al ministro, algunos jefes de distintas divisiones de dicho ministerio y asesores que entregaron antecedentes necesarios durante el análisis del proyecto. Asimismo, contamos con la presencia de representantes del Ministerio de Hacienda, tales como el subdirector de la Dirección de Presupuestos, don Sergio Granados; el jefe de la División de Finanzas, señor José Pablo Gómez, y el jefe de la Unidad de Pasivos Contingentes y Concesiones de la División de Finanzas Públicas, señor David Duarte Arancibia. Por el Ministerio del Interior, asistió la subsecretaria de Desarrollo Regional y Administrativo, señora Claudia Serrano Madrid. En representación del sector privado y de distintas organizaciones representativas del transporte de pasajeros de nuestro país, asistieron el presidente de la Federación Gremial Nacional de Buses del Transporte de Pasajeros, Fenabus, señor Marcos Carter Bertolotto, y el presidente de la Confederación Nacional de Trabajadores Profesionales del Transporte Terrestre V Región, señor Oscar Cantero. También asistió el presidente y un grupo de directivos de la Confederación Gremial Nacional de Regiones del Transporte Mayor de Pasajeros de Chile, Conabus. Asimismo, asistieron representantes de algunas asociaciones regionales y provinciales, tales como la Asociación de Empresas Licitadas del Gran Valparaíso, encabezada por su presidente don Reinaldo Sánchez; la Asociación Provincial de Dueños de Taxibuses de Concepción, encabezada por su presidente, señor Miguel Mendoza; la Alianza Gremial de Transporte Biobío, y la Confederación Nacional Unitaria de Trabajadores del Transporte y Afines, Conutt. Hubo una importante presencia de invitados que tuvieron la oportunidad de entregar su opinión general sobre el proyecto y, en particular, sobre el subsidio al transporte de pasajeros en las regiones. Antecedentes generales. En la actualidad, el pase escolar y el pase de educación superior constituyen una herramienta fundamental en el desarrollo de la escolaridad y de la educación chilena en general. Pero, no obstante los beneficios que tiene esta tarifa rebajada para los estudiantes, dichos pasajes se financian indirectamente mediante un porcentaje del precio que pagan los usuarios del transporte público que no gozan de ese tipo de beneficios. Por ello, es necesario crear un subsidio de cargo fiscal, destinado a compensar los pagos de la tarifa de los servicios de transporte público remunerado de pasajeros, con el objeto de compensar los menores pagos que realizan los estudiantes en dichos servicios de transporte. En mérito de lo anterior, es necesario crear un fondo transitorio, con el fin de aportar nuevos recursos económicos para satisfacer los requerimientos que ha demandado la puesta en marcha del nuevo sistema de transporte público remunerado de pasajeros para Santiago. Desde su inicio, se han producido muchos inconvenientes que han debido ser enfrentados en forma paulatina. Asimismo, el proyecto crea un fondo transitorio para las diferentes regiones del país, por un monto equivalente al establecido para la ciudad de Santiago, para mejorar la conectividad y la infraestructura del sistema de transporte público entre las distintas ciudades, a fin de fomentar su utilización por parte de los ciudadanos. Entre los antecedentes legales que hay que tener presentes en la discusión del proyecto, puedo mencionar el decreto supremo Nº 124, de 2006, que estableció que el pase escolar y el pase de educación superior pueden ser utilizados de lunes a domingo, durante las 24 horas, dentro del año escolar correspondiente; la ley Nº 18.696, que establece normas sobre el transporte de pasajeros en general, y la ley Nº 20.206, que creó un fondo de estabilización financiera del sistema de transporte público de la ciudad de Santiago y dispone otros aportes fiscales. Debo hacer presente que durante la discusión del proyecto se tuvo en consideración que con motivo, precisamente, de la discusión de esa iniciativa, que estableció, como digo, mecanismos para la estabilización financiera del sistema de transporte público de Santiago, a petición de los parlamentarios, en esa oportunidad se estableció la conveniencia de que, si se destinaban recursos para la Región Metropolitana para tal efecto, también debía existir una compensación similar para las regiones. Fundamentos del proyecto. El transporte público remunerado de pasajeros es un servicio que influye en forma sustancial en el desarrollo de las diversas actividades que enfrentan y realizan las personas en su vida cotidiana. Esta influencia no sólo se observa y se determina en aquellas condiciones del transporte de pasajeros, como son los tiempos de desplazamiento, los tiempos de espera, la capacidad de transporte, etcétera, sino que, además, es un factor determinante en el presupuesto de cada hogar y de cada persona que utiliza este medio a lo largo del territorio nacional. Por lo tanto, es prioritario mejorar el servicio de transporte público remunerado de pasajeros, con la finalidad de ofrecer un servicio de calidad, confiable y seguro y con precios accesibles a toda la población, de modo de fomentar con ello que más personas opten por este medio de transporte y accedan a él. Debo hacer presente que estas afirmaciones fueron analizadas por un grupo de expertos, cuyas opiniones fueron recogidas por la Comisión. Ese grupo de expertos entregó un documento que se llama “Diagnóstico, análisis y recomendaciones sobre el desarrollo del transporte público en Santiago”, que fue uno de los elementos que nuestra Comisión tuvo a la vista al momento de analizar las distintas opciones sugeridas durante la discusión de esta materia. En todo caso, durante la discusión del proyecto también se tuvo presente la experiencia comparada de otros países. Se analizó, por ejemplo, el caso de Estados Unidos de América, donde el 2006 los ingresos por tarifas sólo cubrieron el 38 por ciento de los costos operacionales de los sistemas de transporte público de pasajeros mediante buses. La diferencia fue financiada principalmente mediante diversos subsidios locales o federales para el transporte público. Si se analizan los cincuenta sistemas de transporte más importantes de ese país, veremos que los ingresos por tarifas no superaron el 31 por ciento de los costos de operación de los buses. En Europa, por ejemplo, es posible establecer que los ingresos operacionales representan, en promedio, el 50 por ciento de los costos de los sistemas de transporte urbano. En nuestro país existen diversos estudios al respecto. Cabe señalar que el grupo de expertos reunidos por el Ministerio de Transportes estableció la conveniencia de que en nuestro país se introduzcan subsidios al transporte público remunerado de pasajeros, no sólo de Santiago, sino también de regiones. En materia de tarifas y financiamiento, el mensaje plantea que la Constitución Política de la República de Chile establece que el Estado está al servicio de la persona humana y su finalidad es promover el bien común, para lo cual debe contribuir a crear las condiciones sociales y económicas que permitan a todos y cada uno de los integrantes de la comunidad nacional su mayor realización espiritual y material posible, con pleno respeto a los derechos y garantías que la Constitución establece. Por otra parte, uno de los objetivos del proyecto es la educación, que va desde la enseñanza preescolar hasta la universitaria. En ese contexto, existen el pase escolar y el pase de la educación superior, con el fin de que sus beneficiarios paguen sus traslados con una tarifa rebajada. Sin embargo, el beneficio para los estudiantes se financia con el incremento de la tarifa del pasaje adulto, situación que afecta a la mayoría de los usuarios. Ante las dificultades de implementación y posterior puesta en marcha del nuevo sistema de transporte público remunerado de pasajeros para la ciudad de Santiago, se crea un fondo para subsidiarlo. Para ello, deben considerarse todas las medidas que permitan superar, en forma paulatina, las dificultades que han debido enfrentar los santiaguinos como consecuencia del diseño e implementación del Tran- santiago que, en opinión de la Comisión, ha tenido cambios sustanciales en el último tiempo, sin perjuicio de que todavía existen distintas situaciones que es necesario mejorar. Además del fondo permanente para subsidiar el transporte de pasajeros en la Región Metropolitana, se crea un fondo que busca establecer una compensación similar para las regiones. En el mensaje correspondiente se establece que el crecimiento y la expansión de las ciudades de nuestro país exigen un desarrollo del transporte público a la altura de sus necesidades, con la infraestructura adecuada y con un servicio de calidad. Es importante destacar este punto, porque se ha dicho en forma equivocada que se estaría intentando sólo una compensación para las regiones, lo que constituye un error. Los fundamentos del proyecto son clarísimos en establecer un subsidio para el transporte de pasajeros en el país, tanto en la Región Metropolitana como en las demás regiones. Esto nos parece central en la discusión, porque se innova respecto de la forma tradicional de abordar las exigencias tarifarias para el desarrollo del sector transporte de pasajeros en nuestro país. En este caso, respecto de las regiones, es necesario mejorar e incentivar el uso del transporte público remunerado de pasajeros y la conectividad y vías en general a lo largo del país. Por tal motivo, es preciso crear un fondo de inversión para realizar los mejoramientos de gestión e infraestructura en las diferentes regiones. La idea matriz o fundamental del proyecto es establecer fuentes de financiamiento al sistema de transporte público de pasajeros, a través de un subsidio estatal y de la creación de dos fondos transitorios, uno destinado a la Región Metropolitana y el otro para el resto del país. Lo anterior tiene por objeto incentivar la utilización del transporte público de pasajeros mediante un mecanismo de subsidio estatal a la tarifa. Además, el Ejecutivo tiene sumo interés en mejorar el sistema de transporte público remunerado de pasajeros para la ciudad de Santiago e integrar a un mayor número de usuarios al sistema, a través de la creación de un Fondo transitorio para el sistema de transporte público de la ciudad de Santiago. Por último, se crea un Fondo de Inversiones regionales para el transporte y conectividad. El proyecto no contiene normas de rango orgánico constitucional ni de quórum calificado. La Comisión estimó que la totalidad del proyecto debía ser conocida por la Comisión de Hacienda. En forma paralela a la discusión del proyecto, se realizó un importante esfuerzo por intentar que las dudas, exigencias o condiciones que plantearon los diputados, fueran acogidas por el Ejecutivo mediante distintas indicaciones que se presentaron en su momento. En definitiva, el texto aprobado en particular por la Comisión recogió una serie de indicaciones -muchas de ellas originadas precisamente, en la discusión que el ministro sostuvo con distintos parlamentarios de Gobierno y de Oposición-, aprobadas, como norma general, con una votación mayoritaria y algunas abstenciones. Termino mi informe señalando que la Comisión, mayoritariamente, solicita a la Sala la aprobación en general y en particular del proyecto. He dicho. El señor CERONI (Presidente en ejercicio).- Tiene la palabra el diputado informante de la Comisión de Hacienda. El señor TUMA.- Señor Presidente, en nombre de la Comisión de Hacienda, me corresponde informar sobre el proyecto de ley que crea un subsidio nacional para el transporte público remunerado de pasajeros. La iniciativa tuvo su origen en mensaje de su excelencia la Presidenta de la República, con urgencia calificada de suma. Con posterioridad me referiré a las disposiciones rechazadas y a las que se declararon inadmisibles. Durante el estudio del proyecto, asistieron a la Comisión los señores René Cortázar, ministro de Transportes y Telecomunicaciones; Sergio Granados, subdirector de Presupuestos; Fernando Abarca y Andrés Gómez-Lobo, asesores del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones; José Pablo Gómez, jefe de la División de Finanzas Públicas de la Dirección de Presupuestos; Álvaro Villanueva, asesor legislativo, y Juan Miranda, asesor de la División de Desarrollo Regional, ambos de la Subsecretaría de Desarrollo Regional de Gobierno; y las señores Paola Tapia y Alejandra Pérez, fiscal y asesora del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, respectivamente. Concurrieron, además, los señores Ulises Urzúa, vicepresidente, y Jorge Ibarra, abogado, ambos de la Confederación Nacional de Transporte Mayor de Pasajeros, Conabus; Marcos Jiménez, presidente, y Cristián Marinakis y Claudio Moya, dirigentes, todos de la Unión de Trabajadores de Transportes Ugtt-Chile. Asistieron, asimismo, la diputada señora Carolina Goic y los diputados señores Pablo Lorenzini, Carlos Olivares y Gonzalo Uriarte. El propósito de la iniciativa consiste en establecer formas de financiamiento para el sistema de transporte público de pasajeros mediante un subsidio de cargo fiscal y la creación de dos fondos transitorios, uno destinado a la Región Metropolitana y el otro para el resto del país. La Comisión técnica estableció que todos los artículos del proyecto deben ser conocidos por la Comisión de Hacienda. El informe financiero elaborado por la Dirección de Presupuestos, con fecha 2 de mayo de 2008, señala que el subsidio fiscal contenido en el artículo 2º del proyecto conlleva un gasto total anual estimado de 148.050 millones de pesos, para el año 2008, y de 197.400 millones de pesos, para el año 2009. Mediante el artículo segundo transitorio, se crea un Fondo transitorio para el sistema público de Santiago. El gasto durante el año 2009 no podrá superar el 40 por ciento del monto total del Fondo, lo que corresponde a 76.140 millones de pesos. Igual monto se considera para el Fondo de Inversiones Regionales para el Transporte y Conectividad, contemplado en el artículo tercero transitorio. El mayor gasto que represente la aplicación del proyecto durante el año 2008, se financiará en la forma dispuesta en el artículo sexto transitorio, y se imputará a las partidas presupuestarias correspondientes. En el debate de la Comisión intervino el ministro de Transportes y Telecomunicaciones, señor René Cortázar, quien hizo presente que el proyecto en estudio tiene dos componentes principales: un subsidio permanente y un subsidio transitorio para los años 2008 al 2010. Asimismo, se refirió a la implementación del proyecto. Al respecto, señaló que se calculará la relación entre el número de pasajes escolares y de adultos, ciudad por ciudad, servicio por servicio, para que el Estado subsidie la diferencia, con la condición de que cada peso que entregue el Estado se descuente de la tarifa. Puntualizó que se aplicará en forma general en todas las ciudades de más de 50 mil habitantes, obligatoriamente, antes de dieciocho meses. Agregó que el proyecto contempla qué hacer con los recursos en el plazo intermedio. El Estado ofrecerá al operador la entrega de un subsidio por bajar un porcentaje determinado de la tarifa. Si el transportista no accede a la oferta, el dinero queda de todas maneras en la región. Planteó, a modo de ejemplo, la ampliación del actual subsidio al transporte en zonas aisladas, el subsidio al transporte escolar y la inversión en infraestructura, como paraderos y semáforos. Por otra parte, recalcó que el fundamento de la iniciativa consiste en corregir la distorsión que produce el pase escolar, propuesta que habrían recomendado unánimemente los doce expertos que asesoran al ministerio para adoptar medidas que mejoren el transporte en el país. Al argumento de que el subsidio sería mucho dinero, respondió que hoy son esos 400 millones de dólares justamente lo que cuesta el subsidio escolar en Chile. Este subsidio es financiado por la mayor parte de los pasajeros que pagan su pasaje en el transporte público. No se cambia el monto del subsidio, sino quien lo financia, pasando esta carga desde el usuario al Estado. Esto tendría un fundamento técnico y de equidad. En relación con el subsidio transitorio de 135 millones de dólares tanto para Santiago como para regiones, explicó que éste se aplicará para igualar el valor del pasaje escolar tanto en regiones como en Santiago, el cual es del 33 por ciento del valor del pasaje adulto en esta ciudad, y en algunas regiones llega, incluso, al 50 por ciento. Agregó que el subsidio será transitorio para evaluar sus efectos. Por último, explicó la indicación introducida en la Comisión técnica, que agregó al proyecto un plan de “chatarrización”, consistente en la renovación de buses antiguos, lo cual pretende promover que los empresarios renueven sus máquinas. Los integrantes de la Comisión formularon diversas consultas respecto de la iniciativa. El señor ministro precisó, en primer lugar, que la ley operará inmediatamente, mientras que la referencia a las ciudades de más de 50 mil habitantes es exclusivamente para los efectos del plazo máximo para aplicar el mecanismo del subsidio. Esto, por la gradualidad de la aplicación de la ley. Ante las observaciones de parlamentarios que señalaban que otras localidades, ciudades o zonas estarían excluidas de ese subsidio por no contar con más de 50 mil habitantes, el ministro reiteró que esa cifra es sólo para establecer un plazo máximo y resolver respecto de un mecanismo, pero que ninguna zona está excluida de recibirlo. En segundo término, expresó que la “chatarrización” y el subsidio al transporte escolar están dirigidos a las ciudades pequeñas y a las comunas rurales. Respecto del déficit del Transantiago, recalcó que nada tiene que ver con la tarifa escolar, aunque es indubitable que el pasaje adulto subsidia al del estudiante. Explicitó que el proyecto no diferencia líneas licitadas de aquellas no licitadas, ni a regiones respecto de Santiago. Pero sí tendría un efecto diferente según las características de cada ciudad. Concluyó que los recursos no irán a los operadores, sino a los usuarios, y que todos los subsidios serán distribuidos por el ministerio, salvo el de infraestructura y el de “chatarrización”, que llevarán a cabo los gobiernos regionales. Respecto de lo que se considera infraestructura, se define ampliamente, de modo de reconocer la diversidad de realidades regionales, para no limitar la aplicación del subsidio. En cuanto a la discusión particular, la mayoría de los artículos fueron aprobados por 7 votos a favor y 6 votos en contra. Votaron a favor los diputados de la Concertación señores Enrique Jaramillo, Carlos Montes, José Miguel Ortiz, Alberto Robles, Eduardo Saffirio, Raúl Súnico y el diputado que habla. Votaron por la negativa los diputados de la Alianza señores René Aedo, Claudio Alvarado, Roberto Delmastro, Julio Dittborn, Ignacio Urrutia y Gastón von Mühlenbrock. Respecto del articulado que no fue objeto de indicaciones ni de modificaciones, fueron aprobados por 7 votos a favor y 6 en contra los artículos 1º, 3º, 6º, 7º, 8º, 9º, 10, 11, 12 y 14 permanentes, y segundo, cuarto, quinto, sexto, séptimo y octavo transitorios. Los diputados señores Lorenzini y Robles presentaron una indicación al artículo 2º, para establecer que los gobiernos regionales serán las unidades ejecutoras, de manera que los recursos no se distribuyan mediante un decreto del Ministerio de Transportes. Por tener relación con la administración financiera del Estado, lo que, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 65, inciso tercero, de la Constitución Política del Estado es materia de iniciativa exclusiva del Presidente de la República, fue declarada inadmisible. El ministro manifestó que el subsidio permanente se calculará en aquellas ciudades de regiones en las cuales existen estudios para determinar el número de viajes y calcular la brecha entre las tarifas escolar y adulta, sobre la base de éstos, cálculo que se extiende a las demás ciudades de la respectiva región, especialmente a las que no cuentan con un sistema de buses, de manera que se realiza el pago por estudiante en proporción a las tarjetas nacionales escolares. Por lo tanto, si una ciudad pequeña -como lo planteó el diputado Robles, en lo que fue respaldado por otros diputados de la Comisión, referente a lo que ocurre en las localidades donde no hay buses, pero sí taxis- no tiene buses ni viajes escolares, recibe igualmente el subsidio permanente, puesto que éste no sólo se expresa en la baja de las tarifas de los buses escolares, sino que también se ha establecido un subsidio para zonas aisladas, transporte escolar e infraestructura. El ministro agregó que un reglamento expedido por el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones que, además, llevará la firma del ministro de Hacienda, determinará el método de estimación del número de viajes, lo cual se hará en las principales ciudades mediante una encuesta, y en localidades pequeñas, sobre la base de usar la misma proporcionalidad de las tarjetas nacionales escolares. El diputado Robles planteó que lo señalado por el ministro debería constar en el texto de la ley, a fin de evitar problemas cuando la Contraloría General de la República interprete la entrega de los recursos. Puesto en votación el artículo 2º, fue rechazado por 6 votos a favor, 6 votos en contra y 1 abstención. Los diputados señores Lorenzini y Robles presentaron una indicación al artículo 4º para extender el beneficio del subsidio a los taxis colectivos. El diputado señor Robles explicó que la indicación tenía por objeto que en aquellas ciudades en las que no hay locomoción mayor y se presten servicios de atención a los escolares, se considere también a los taxis colectivos. Dicha indicación fue declarada inadmisible, por tratarse de una materia relacionada con la administración financiera del Estado. Puesto en votación el artículo 4º, fue aprobado por 7 votos a favor y 6 votos en contra. Respecto del artículo 5º, los diputados señores Robles y Lorenzini presentaron las siguientes indicaciones: Para sustituir la letra a) ii), por la siguiente: “Infraestructura para el transporte en general, tales como mejoras viales, semaforización, paraderos, buses, minibuses, terminales de pasajeros o proyectos que favorezcan el transporte no motorizado”. Para sustituir en el inciso primero de la letra b) la frase “el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones” por “la Secretaría Ministerial de Transportes y Telecomunicaciones”. Para sustituir en el inciso final de la letra b) la palabra “podrá” por “deberá”. Las indicaciones segunda y tercera fueron declaradas inadmisibles, por tener relación con la administración financiera del Estado. La primera indicación fue aprobada por 7 votos a favor y 6 votos en contra. Asimismo, el Ejecutivo presentó una indicación al artículo 5º para eliminar en la letra b), en la frase “un subsidio al transporte remunerado escolar rural”, las palabras “remunerado” y “rural”, a fin de hacerla más amplia y menos restrictiva. Sometido a votación el artículo 5º con la indicación del Ejecutivo, se aprobó por 7 votos a favor y 6 votos en contra. El Ejecutivo presentó una indicación para reemplazar el artículo 13, con objeto de establecer que los montos que perciban los empresarios del transporte público de pasajeros por concepto de aplicación del mecanismo de subsidio establecido en la iniciativa, serán considerados ingresos tributables. La indicación señala que los empresarios de buses se someterán al régimen corriente y normal cuando tengan una renta presunta. Por tanto, no tendrán doble tributación. Puesta en votación la indicación precedente, fue aprobada por 7 votos a favor y 6 votos en contra. El Ejecutivo acogió un planteamiento del diputado Tuma, respaldado por la mayoría de los diputados de la Comisión, en relación con el vacío legal que existe en la ley que faculta al Ministerio de Transportes para hacerse cargo del llamado a licitación en determinadas circunstancias. En efecto, el artículo 3º de la ley Nº 18.696 establece que el Ministerio de Transportes sólo puede actuar en aquellas zonas en que exista congestión de las vías y deterioro del medio ambiente o de las condiciones de seguridad de las personas o vehículos producto de la circulación vehicular. No existe ninguna posibilidad de que dicho ministerio intervenga en zonas que no serán objeto del subsidio y en las cuales existe un servicio de transporte único y monopólico y, por lo tanto, el empresario determina el horario, la frecuencia, la calidad y el precio del servicio. Ante esa realidad, el usuario no tiene posibilidad alguna de elegir y el Estado no puede intervenir. Por lo tanto, solicitamos al Ejecutivo presentar una indicación -el ministro Cortázar la hizo llegar a la Comisión- para que, por razones de buen servicio, el Ministerio de Transportes pueda intervenir en esas zonas. Dicha indicación que incorporó un artículo 15 al proyecto, fue aprobada por 7 votos a favor y 6 en contra. El Ejecutivo formuló una indicación al artículo primero transitorio para intercalar, después del inciso primero, el siguiente inciso segundo, cambiando la numeración correlativa de los incisos que le siguen: “En el caso del Sistema de Transporte Público de la ciudad de Santiago, los montos del subsidio serán transferidos a las cuentas en las cuales se administran los recursos del sistema, pero sólo se pagará con dichos recursos a los operadores que hayan suscrito las renegociaciones de los contratos, que permitan una adecuada y correcta prestación del servicio de transporte público.”. Sometido a votación el artículo primero transitorio con la indicación precedente, fue aprobado por 7 votos a favor y 6 votos en contra. El artículo tercero transitorio fue objeto de las siguientes indicaciones: De los diputados señores Lorenzini y Robles, para reemplazar en el inciso tercero, el inciso primero de la letra a) por el siguiente: “a) Ejecución de un programa especial mediante el cual los Gobiernos Regionales estarán facultados para convocar a un proceso de compra de buses usados, taxis colectivos y, o taxis debiendo disponer de la destrucción y conversión en chatarra de éstos”; Para reemplazar la letra c) por la siguiente: “c) Infraestructura para el transporte en general, operación y mantenimiento, tales como mejoras viales, semaforización, paraderos, buses, minibuses, terminales de pasajeros y proyectos que favorezcan el transporte no motorizado”. El Presidente de la Comisión declaró inadmisible la primera indicación parlamentaria por recaer sobre una materia de iniciativa exclusiva del Presidente de la República. Sometida a votación la indicación que reemplaza la letra c), fue rechazada por 2 votos a favor, 9 votos en contra y 2 abstenciones. Del Ejecutivo, para incorporar el siguiente inciso final: “Las Secretarías Regionales Ministeriales de Transportes y Telecomunicaciones entregarán un respaldo de coherencia técnica dentro de los antecedentes que se incorporarán en el proceso de evaluación de las iniciativas contempladas en las letras a) y c) precedentes.”. El señor Cortázar explicó que estas decisiones son de carácter regional y que lo que busca la indicación es que, además, participen las secretarías regionales ministeriales de Transportes y Telecomunicaciones. Sometida a votación la indicación del Ejecutivo, se rechazó por 6 votos a favor, 6 votos en contra y una abstención. Puesto en votación el artículo tercero transitorio fue aprobado por 5 votos a favor y 4 votos en contra. De este modo, la Comisión de Hacienda despachó el proyecto en particular y, por mayoría de votos, recomendó aprobar su articulado. Es cuanto puedo informar. He dicho. El señor ULLOA (Vicepresidente).- En discusión el proyecto. Tiene la palabra el diputado señor Ignacio Urrutia. El señor URRUTIA.- Señor Presidente, antes de elaborar el proyecto, el Ejecutivo debió haber llevado a cabo dos acciones: primero, comprar un mapa de Chile, y segundo, leer y estudiar las cifras del último censo poblacional. Al mirar el mapa, se habría dado cuenta de que existen comunas no sólo en zonas urbanas, sino también en zonas rurales. Por otro lado, al examinar el censo, se habría percatado de que gran parte de las ciudades tienen menos de cincuenta mil habitantes. De hecho, de 345 comunas, 270 tienen una cantidad de habitantes inferior a la indicada, por lo que no tienen ninguna posibilidad de acceder a beneficios a través del proyecto. En la Séptima Región, a uno de cuyos distritos represento, sólo tres comunas de un total de treinta tienen más de cincuenta mil habitantes. En el caso del distrito Nº 40, ninguna comuna excede esa cantidad de habitantes. ¡Para qué hablar de los sectores rurales, que no tienen ninguna esperanza de beneficiarse con una rebaja de tarifas! Mientras el santiaguino continuará pagando una tarifa de 380 pesos, los habitantes de los sectores rurales, que deben recorrer como promedio 20 kilómetros, seguirán pagando 1.500 pesos ¡Qué diferencia! ¿Por qué nos vienen a pedir que aprobemos más recursos en estas condiciones? Si me dijeran que quien debe transitar 20 kilómetros en un sector rural pagará los mismos 380 pesos que cualquier santiaguino, no tengan ninguna duda que votaría en forma distinta. Sin embargo, ello no es así, pues -repito- la gente que se transporta en Cauquenes, Parral o Longaví continuará pagando 1.500 pesos. En la actualidad, la gente se traslada muy poco en micros y cada vez más en taxis colectivos. Sin embargo, el proyecto no incluye ningún beneficio para ese medio de transporte en el sector urbano ni en el rural. Ahora bien, ¿qué sucede en las ciudades en que viven más de 50 mil habitantes? En Talca, por ejemplo, la mayoría de la gente se transporta en taxis colectivos. No obstante, no recibe ningún beneficio en cuanto a rebaja de tarifas. Se trata de una injusticia muy grande. ¿Por qué se sigue argumentando que Santiago es Chile? Los recursos que se entregarán a regiones son equivalentes a los que se entregarán a Santiago, pero en la capital no vive la mitad de los habitantes del país. En tal sentido, la repartición de recursos debería ser proporcional, pero no es así. Por otra parte, en las regiones se actúa centralizadamente. ¿En qué quedó el discurso de la Presidenta Bachelet cuando asumió el cargo? De hecho, la primera actividad que cumplió como Primera Mandataria la llevó a cabo en Casablanca, porque, según sus propias palabras, “se la iba a jugar” por las regiones, en particular por la comunas más pobres. ¿Dónde quedaron sus buenos propósitos? ¡En ninguna parte! Repito: se está buscando imponer políticas centralistas en las propias regiones. En efecto, cuando se habla de favorecer a comunas de más de 50 mil habitantes se está prefiriendo beneficiar a las grandes urbes de regiones. ¿Dónde quedó el espíritu de regionalización? ¿Dónde quedó la ayuda a la gente que vive en los sectores rurales? La señora Juanita -como decía el Presidente Lagos-, que debe viajar entre Catillo y Parral, deberá seguir pagando 1.500 pesos, por cuanto no tiene ninguna posibilidad de acceder a la tarifa de 380 pesos que pagan los santiaguinos, a pesar de que se trata de las mismas distancias. Así las cosas, ¡no cuenten jamás con mi voto! He dicho. El señor ULLOA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado señor Fulvio Rossi. El señor ROSSI.- Señor Presidente, intentaré responder los argumentos del diputado señor Urrutia. Represento a cinco comunas rurales. Sin embargo, votaré favorablemente el proyecto, porque, a mi juicio, entrega importantes beneficios. Estamos ante el mejor ejemplo de la forma como el interés político, en su peor expresión, se impone al interés público, representado por hombres y mujeres que utilizan el transporte público no sólo en la Región Metropolitana, sino en las comunas de todo el país. Mejorar el Transantiago constituye un imperativo ético. Lamento mucho que, debido a la imposición de fines políticos, se niegue a los habitantes de Santiago la posibilidad de mejorar sus condiciones de transporte, y a los de regiones, acceder a un subsidio que no sólo contendrá el alza de tarifas, sino que permitirá bajar el precio de los pasajes que pagan los adultos discapacitados y los jóvenes. Existe un gran contrasentido en diputados que se dicen regionalistas, quienes, con mayor razón, deberían votar a favor de estos recursos. Durante años, los gremios de taxibuseros del transporte público mayor de regiones han pedido en forma insistente que se compense la franquicia relacionada con el precio del transporte de escolares. Todos estamos de acuerdo con que a los escolares, a los discapacitados y a los adultos mayores hay que darles un trato preferencial y facilitar su transporte. Hoy, quien asume completamente el costo de ese beneficio es el adulto, lo que se refleja en la tarifa que debe pagar. Por tanto, este proyecto rompe esa distorsión y compensa a los gremios de taxibuseros y a los adultos de regiones por este subsidio que costean a través de una tarifa mucho mayor. Es cierto que si no se aprueba el proyecto, la tarifa subirá, entre otras cosas, como consecuencia del alza de los combustibles a nivel nacional. Serán responsables quienes, sólo con fines políticos, con el afán de propinar un golpe al Gobierno, están negando esta fuerte inyección de recursos a las regiones. Lamento decir, una vez más, que aquí se esté imponiendo un mezquino interés político por sobre el interés público y el bien común, en especial de las regiones -lo digo como diputado de una de ellas-; porque es falso que las comunas de menos de cincuenta mil habitantes no obtendrán beneficios. ¿Quién dijo eso? Hoy, hay un subsidio para el transporte de zonas aisladas, que será ampliado. También existe un programa de subsidios al transporte escolar rural -lo conozco muy bien-, que sirve para transportar a muchos niños de localidades aisladas de comunas rurales de menos de cincuenta mil habitantes; incluso más, de tres mil, cuatro mil o quince mil habitantes. Hay que recordárselo a algunos parlamentarios que han dicho, y repiten de manera majadera, que las comunas de menos de cincuenta mil habitantes no serán beneficiadas. Se contará con más recursos para que jóvenes de lugares apartados puedan llegar a sus lugares de estudio. Si hoy votamos en contra, eso no será posible. Por lo tanto, si les estarán negando recursos a comunas rurales, a las más pobres, y a los niños y jóvenes que allí estudian. ¿Por qué? Por fines políticos, para propinar -reitero- un nuevo golpe al Gobierno. Los costos políticos del Transantiago ya se asumieron. Por lo tanto, hoy la tarea es mejorar el transporte público en Santiago y en las regiones. Aquí hay cifras muy claras sobre el significado de este subsidio. Así, por ejemplo, las tarifas bajarán en 50, 60 ó 70 pesos, y la tarifa escolar será un tercio de la del adulto. Entonces, los que voten en contra deben asumir el alza de las tarifas. El tema es de responsabilidad política. Por eso, voy a aprobar este proyecto. En su momento, la gente de regiones deberá juzgar cómo votan sus parlamentarios. He dicho. El señor ULLOA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado señor Jorge Burgos. El señor BURGOS.- Señor Presidente, con calma y sin adjetivaciones ni alzas de voz, he atendido el tema central que estamos tratando. Me parece que éste es un buen proyecto, porque sincera un aspecto central grave en cuanto al origen del Transantiago. Los inconvenientes siempre estuvieron presentes en el diseño e implementación del sistema, como asimismo, a mi juicio, en la ausencia de fondos del Estado para subsidiar el recién creado sistema de transporte. Eso lo detectamos en la Comisión del Transantiago por mayoría, con la abstención de algunos. Fue un error crear un sistema de esta naturaleza, pretendiendo que era autosuficiente a la hora de su financiamiento. Por lo tanto, un proyecto que otorga una forma de subsidio hasta que se corrijan ciertas cuestiones, tanto a nivel metropolitano como en regiones, es bueno y sincera una materia sobre la cual todos hemos estado contestes, en el sentido de que es indispensable. Por eso, en la esencia, es un elemento importante por rescatar. También quiero señalar algunas consideraciones. Todos somos testigos de que este proyecto estuvo a punto de alcanzar consenso, lo que habría permitido contar con transversalidad a la hora de apoyarlo. Los que conocen en forma más técnica la materia, es decir, la gente del Ministerio de Transportes y los diputados informantes de las respectivas comisiones, son testigos de que estuvo a punto de concretarse un acuerdo. Sin embargo, una decisión exclusivamente política inhibió esa posibilidad. A ese intento, aparentemente consumado, de evitar que existiera un acuerdo en un tema como éste, contribuyeron fundamentalmente dos senadores de la República, los señores Allamand y Novoa. Uno de ellos -creo que el senador Allamand- sostuvo en un diario que si el ministro de Transportes perteneciera a una empresa privada, habría que echarlo a patadas. Me parece que esa declaración es manifiestamente injuriosa y habla mal de cualquier político que crea que a los seres humanos hay que tratarlos de esa forma. Es cierto que es una frase; pero cuando se quiere llegar al poder, incluso por la vía del desalojo, es complejo dar a entender que si lo logran, echarán a patadas a la gente. Ésa ha sido una muy mala práctica en el país y es bueno evitarla, incluso, desde el punto de vista teórico. Más todavía si quien ha estado a cargo de esta etapa del Transantiago, en que se han introducido cambios sustanciales en el diseño, en las mallas de recorrido, en la aceleración de las vías segregadas y, ahora, en la búsqueda de financiamiento permanente y transitorio, es un ministro que lo ha hecho bien. Los democratacristianos y la gente de la Concertación estamos orgullosos de que una persona como René Cortázar asumiera este desafío. Él es uno de los mejores de los nuestros. Estuvo en el ámbito privado, señor Allamand, en importantes directorios, y a ellos renunció para tomar este cargo. ¡No lo echaron a patadas, lo eligieron! Para hablar de la empresa privada es necesario haber trabajo al menos un minuto en ella y no dedicarse a denostar al resto con frases mal hechas e injuriosas. Estamos contentos de que una persona como René Cortázar esté encabezando este proceso de mejoría de un plan mal diseñado y, al comienzo, mal implementado. ¡Lo está haciendo con dificultades, pero bien! Señor Presidente, como usuario del Transantiago -me cuento entre ellos, no sólo para una fotografía del cuerpo de reportajes de “El Mercurio” o de un matinal de televisión abierta-, puedo señalar que ha mejorado. Por cierto, todavía hay problemas graves en las horas punta y, probablemente, en el sector norte de Santiago, en forma mayoritaria. Pero, reitero, ha mejorado. Desconocer ese hecho es desconocer la realidad. Por eso, hay que apuntalarlo aprobando el proyecto. He dicho. El señor ULLOA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado señor Osvaldo Palma. El señor PALMA.- Señor Presidente, siempre es malo faltar a la verdad. Es más grave aun cuando se hace públicamente, tratando de predisponer a la opinión pública a su favor con el afán de obtener dividendos políticos. La verdad es una sola. Por más que algunos traten de disfrazarla, siempre hay una sola verdad. Aquí estamos ante un problema grave, relacionado con la locomoción de Santiago, que no creó la Alianza, sino el gobierno de Ricardo Lagos, de la Concertación. Tampoco somos responsables de su implementación, porque la llevó a cabo el gobierno de la Presidenta Bachelet, también la Concertación. El ministro Cortázar, también de la Concertación, se comprometió a solucionar los problemas. Pero este famoso plan, que, según Ricardo Lagos, “revolucionaría el transporte de Santiago” y mejoraría la calidad de vida de sus habitantes, ha pasado a ser la mayor tragedia pública de que se tenga memoria en la vida de Santiago de Chile, de la cual tampoco es culpable la Alianza. En parte, tenía razón el señor Lagos con su grandilocuencia, puesto que creó la mayor tragedia pública de la historia. Prometieron solucionarla desde la Presidenta de la República hasta su último ministro de Transportes, el señor Cortázar. Pero pasó más de un año y por supuesto, no se cumplió lo prometido en ese primer plazo, como tampoco en los siguientes. Si concurrimos con nuestros votos para el proyecto que autorizó la entrega de dineros para intentar reparar este fracaso, cuestión que no han cumplido. Faltó a la verdad el señor Cortázar cuando, durante estos últimos días, dijo a todo viento en regiones que la Alianza nunca ha votado a favor recursos para el Transantiago. Sí lo hicimos. El ministro Cortázar no se ha puesto a la altura de lo que suponíamos de él, un profesional serio y respetable, técnicamente capaz. Se ha transformado en un activista más de una mala verdad, en campaña por las regiones. El problema de la Alianza no es dejar de ayudar a la gente; nuestro problema es no seguir siendo cómplices de casi 2 mil millones de dólares, en total, y casi 500 millones de dólares este año, con un déficit de 52 millones de dólares mensuales, que prometieron bajar a 13 millones. Pero ya va en 600 millones en 17 meses. Si hubiera mejoras sustantivas, bien; pero el desastre continúa. Estamos cansados de mentiras, del abuso, de ver que culpan a otros de la ineficiencia del Gobierno. Dicho sistema, además de empeorar la calidad de vida de los santiaguinos, le cuesta al país varios miles de millones de dólares. Ahora, pretenden culparnos a nosotros de un posible daño a las regiones si no votamos a favor de seguir botando plata en Santiago, y sin mejoras. Nunca antes pensaron en la locomoción de las regiones. Los dineros para las regiones sólo aparecieron cuando condicionamos nuestros votos favorables a que la misma cantidad que se entregaría para Santiago fuera también para las regiones, cuestión que tampoco se ha cumplido en su totalidad. En regiones, el pasaje de los estudiantes es más caro que el de adultos en Santiago. Amenazan con subir el pasaje, quieren seguir dañando al país y culparnos a nosotros. Si la Concertación gobierna, ¿qué culpa tenemos nosotros de esa ineficiencia? El pasaje que pagan los estudiantes en mi región es de 400 pesos, es decir, 800 pesos diarios, y 16 mil o 18 mil pesos mensuales por estudiante. ¡Llevan casi veinte años en el gobierno y nos echan la culpa a nosotros! ¿Cuando se preocuparon por los estudiantes de regiones? Estamos disponibles para colaborar en todo lo que sea necesario para solucionar el grave problema del Transantiago y también, sin duda, el del transporte público en regiones, pero no estamos disponibles para seguir pagando un peso más al mayor de los fracasos de esta agotada Concertación. No podemos ser cómplices del despilfarro de los dineros públicos. Tienen dinero de sobra, por otros caminos. Asumir que están ante una situación de calamidad pública les permite usar el 2 por ciento constitucional. Pero para eso necesitan ser valientes y reconocer su fracaso, cuestión que este Gobierno es incapaz de asumir. Hemos tenido la mejor voluntad, y tampoco lo reconocen. Su soberbia e incapacidad los ha llevado a este, su peor momento. La gente está cansada de la Concertación, los electos les entregaron su confianza para gobernar durante estos largos veinte años, pero han engañado a quienes los eligieron. ¡Qué miedo vamos a tener de decir la verdad! La gente de mi región esta cansada de mendigar soluciones a sus múltiples problemas y recibir sólo migajas y grandes promesas como respuesta. Votaré en contra del proyecto, puesto que, en conciencia, debemos ser honestos con quienes nos eligieron. Algún día, la Concertación deberá decir la verdad a todos los chilenos y dejar de culpar a otros de sus fracasos e ineficiencias. La política no es un circo, aunque algunos en el Gobierno piensen que sí lo es. El pueblo esta cansado de poco pan y mucho circo. He dicho. El señor ULLOA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado señor Patricio Hales. El señor HALES.- Señor Presidente, por su intermedio deseo expresar a los honorables diputados opositores al gobierno de la Presidenta Bachelet que mi intención no es ofenderlos, sino convencerlos e invitarlos a actuar con justa razón, que es lo que Aristóteles definía como la virtud. Comprendo sus intereses políticos y electorales, y entiendo los discursos que engloban toda la obra de la Concertación, pensando que de aquí a un año y pocos meses habrá una elección presidencial y, de aquí a dos meses, una municipal. Los entiendo. Comprendo que el rol de opositores los lleve a tratar de juntar todo lo malo que podamos haber hecho, en lugar de referirse a lo bueno. Se trata de evidenciar lo malo; incluso, de estrujar lo malo del Transantiago, sin considerar que las reiteradas disculpas presentadas por la Presidenta de la República son un reconocimiento a que el sistema se estructuró muy mal. Con todo, invito a los diputados de Derecha a pensar en la grandeza de su rol, porque ellos y nosotros hemos sido elegidos por este pueblo, que nos ha entregado la responsabilidad de legislar en la tarea que nos corresponde, y al Gobierno hacer lo suyo. Por eso, les pido que reflexionen respecto de la necesidad de este proyecto de ley. La Derecha sabe lo que se debe hacer para mejorar el Transantiago. He trabajado codo a codo con sus representantes, al igual que muchos miembros de las bancadas de la Concertación, como los diputados Latorre, Burgos; la diputada María Antonieta Saa, que acaba de firmar un acuerdo; los diputados Quintana y Espinoza; el diputado Sule por la bancada del Partido Radical, etcétera. Se ha puesto una serie de exigencias tanto por la Derecha como por nosotros, las hemos presentado a un equipo de trabajo, las han propuesto los expertos. El diputado Latorre trabajó con nosotros durante 18 reuniones; sin embargo, después de estructurar entre todos el acuerdo, ellos guardaron el lápiz, porque como dijo con valentía el diputado Cristián Monckeberg, de Renovación Nacional, ganó la tesis del desalojo; es decir, como opositores, aprovechemos y exageremos lo malo del Transantiago, no firmemos el acuerdo de lo que hay que hacer para mejorar el servicio y votemos en contra el proyecto del financiamiento, para crearle más problemas a la Concertación. Lo que hicieron se llama crueldad social. Afuera hay un pueblo esperando en los paraderos que se resuelva el financiamiento del Transantiago; ellos no esperan que gane un sector político determinado, porque eso lo van a decidir en las urnas. Les podría enrostrar muchas cosas del descompromiso. Revisen la propuesta que hace la Derecha en el informe de la Comisión investigadora del Transantiago, página 655, sección tercera, número 6: “La tarifa real se acerca a los 600 pesos”. No lo digo yo, lo dice la propuesta de la Alianza por Chile. En seguida, “el déficit va a generar severas complicaciones”. Lo dice la Alianza por Chile, no yo. “Es necesario resolver con subsidio”. Así está escrito en la página 655 del informe. No quiero hacer un festín de oratoria y enrostrarles lo que es la inconsecuencia, pero sí invito a los diputados de Derecha a levantar la mirada hacia el porvenir, hacia la responsabilidad que deben tener para gobernar. De lo contrario, con esa crueldad social, con ese afán de estrujar el limón de que el Transantiago está malo y no dar el financiamiento, seguirán celebrando lo que se recuerda el 4 de septiembre: que van a cumplir 50 años, medio siglo, desde que la derecha no gana una elección presidencial. Sí, en pocos días más, cumplirán 50 años sin ganar una elección presidencial. La ciudadanía no está conformada por tontos, sino por personas inteligentes, que se dan cuenta de que el servicio del Transan- tiago es malo, que falta plata, y que estamos todos de acuerdo, ustedes y nosotros, en lo que es necesario hacer. Por eso, firmado un protocolo con el ministro, en el cual le hacemos exigencias que deberá cumplir, lo que nos queda es financiarlo y eso se logra votando el proyecto a favor. Los invito a mirar el antecedente histórico, el futuro, el porvenir en el que ustedes pueden gobernar y voten favorablemente este proyecto que financia el Transantiago. He dicho. El señor ULLOA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado señor Alberto Robles. El señor ROBLES.- Señor Presidente, con el proyecto se pretenden resolver dos temas absolutamente imprescindibles y necesarios. Primero, financiamiento para mantener la actual tarifa del Transantiago, la que no debe subir mientras el servicio no sea de calidad. Para corregir las distorsiones que se han presentado, el Ministerio de Transportes ha evaluado un subsidio permanente y otro transitorio al transporte. El primero lo encuentro de toda justicia, porque busca financiar en forma adecuada el pase escolar, puesto que esa tarifa se fija bajo los costos de operación del sistema, sin que exista un adecuado financiamiento. En ese sentido, es muy importante que todos los escolares de Chile, no sólo los de Santiago, reciban el pase escolar y el subsidio, para que sus familias paguen menos por su transporte en todas las ciudades de Chile, sin importar si tienen más o menos de 50 mil habitantes. Por lo tanto, éste es un elemento importante que el Ejecutivo tiene al presentar el proyecto. Segundo, la implementación. El ministro señaló que se calculará de acuerdo con el número de pasajes escolares y de adultos, ciudad por ciudad, servicio por servicio, para que el Estado subsidie la diferencia, con la condición de que cada peso que entregue se descuente de la tarifa. Me parece extraordinariamente importante lo que está planteando el señor ministro. Más aún, el Estado ofrecerá al operador la entrega de un subsidio por bajar un porcentaje determinado de la tarifa. Si el transportista no accede a la oferta, el dinero queda de todas maneras en la región. En verdad, las intenciones del proyecto y de la indicación son muy importantes, razón por la cual la bancada de nuestro Partido votará a favor la idea de legislar. Sin embargo, quiero llamar la atención sobre otro tema. No todas las ciudades son iguales. Las de menos de 50 mil habitantes no cuentan con transporte mayor, sino principalmente transporte menor. Por ejemplo, Copiapó tiene 150 buses y 1.500 colectivos; Vallenar, 50 buses y 500 colectivos. O sea, el transporte de los escolares de mi región y de otras, como las de Aisén y de Magallanes, se hace en taxis colectivos. ¿Qué ocurrió? La Comisión de Transportes no invitó a los representantes de los colectivos, ya que invitó a la Fenabus, a la Contraprott, a la Conabus, a las empresas licitadas del Gran Valparaíso, a la Asociación Provincial de Dueños de Taxibuses de Concepción, a la Alianza Gremial del Transporte Biobío y a la Conutt, pero no escuchó a los transportistas de ciudades más pequeñas, que son colectiveros. En todo caso, soy un convencido de que el sistema que se está implementado para los buses también se puede aplicar a los colectivos, pues ello depende de si aceptan o no las condiciones que les propone el ministerio. No se trata de otorgar más dinero, ya que los 197.400 millones de pesos están establecidos en uno de los artículos del proyecto, sino que la repartición de este subsidio sea equitativo, que las familias de los escolares que viven en Copiapó o en Vallenar, en las ciudades más pequeñas, reciban el beneficio de pagar una tarifa menor por el transporte de sus hijos. Eso es lo que estamos planteando. Por eso, cuando el articulado señala que las transferencias de recursos se aplicarán en “las zonas geográficas donde operen servicios de transporte público remunerado de pasajeros mediante buses,” entiendo que también será aplicable a los taxis colectivos si consiguen el acuerdo con el ministerio, después de que se hagan todos los estudios de los transportes escolares, de los pasajeros, con el objeto de subsidiar al escolar de ciudades pequeñas, tal como se hace con los de las grandes. Represento a una región donde no hay grandes conglomerados humanos. No es el Gran Valparaíso, el Gran Concepción o el Gran Santiago, pero tenemos escolares, cuyas familias requieren que les llegue este subsidio a sus bolsillos. Por eso, presentamos indicación para que los taxis colectivos puedan participar en las licitaciones que se realizarán. Por lo tanto, durante la votación en particular solicito votar en forma separada las letras a), b) y c), del artículo 4º. He dicho. El señor ULLOA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado señor Iván Norambuena. El señor NORAMBUENA.- Señor Presidente, por su intermedio quiero decir al diputado Hales que, lamentablemente para sus pretensiones, no me convenció con los argumentos que entregó, porque no estoy persuadido de que es lo mismo que se paguen 380 pesos por un trayecto en Santiago y 1.500, 2.000 ó 3.200 pesos por similar distancia en mi zona. Por eso, reitero que el señor Hales no me convenció. A lo mejor, va a pensar distinto sobre la materia si llega a concretar sus legítimas pretensiones de ser senador por alguna región del país. Tampoco el Gobierno nos ha convencido, por la mala gestión que realiza, a pesar de que uno de sus varios voceros calificó a la Oposición de testaruda en los medios de prensa de hoy. Debemos recordar que ese mismo vocero, me refiero al ministro Viera-Gallo, fue representante de mi región, la Octava. Lamento mucho que después de tantos años de gozar de los beneficios de la capital, no reconozca la situación que se está viviendo en regiones como la Octava, una zona particularmente discriminada, sobre todo la provincia de Arauco y la comuna de Lota, lo que ha sido reconocido incluso por las autoridades del Gobierno. Uno de los voceros de Gobierno dice que no entiende la lógica para oponerse al proyecto. En la comuna de Lota y en la provincia de Arauco tampoco entendemos cómo bajarán las tarifas que deben pagar los estudiantes, los que laboran en la actividad forestal, que deben viajar para trabajar en una comuna distinta de la que viven; los profesores que no tienen auto y que deben transitar de un lugar a otro para cumplir con sus funciones; los agentes de venta que se mueven en nuestra zona para cumplir con su trabajo y para dar el sustento a su familia, la dueña de casa que debe viajar desde una localidad dentro de la misma comuna. Por ejemplo, quienes se trasladan desde la comuna de Arauco a la Caleta Tubul deben pagar 700 pesos por un viaje de veinticinco minutos en bus, mientras que los usuarios del Transantiago pagan 380 por andar prácticamente ciento veinte minutos. Eso no lo entendemos, como tampoco lo entiende el comerciante de la feria libre que tiene que trasladarse con sus bolsos para realizar su actividad y pagar 1.500, 2.000 ó 3.500 pesos por el viaje, en circunstancias de que en la Región Metropolitana pagaría 380 pesos. Señor Presidente, el gobierno no se preocupa de las regiones. Por eso, no nos vengan a maquillar el proyecto, porque es malo; no nos prometan reglamentos a futuro; no queremos hacer giros en 2010, fecha en que serán beneficiadas las regiones; las personas de las regiones quieren recibir estos beneficios hoy. Ésa es la comparación que se hace respecto del trato de primera categoría que concede a los habitantes de Santiago y el de segunda que otorga a la gente de regiones. El ministro de Transportes, que está en la Sala, ha sido nombrado por el Gobierno para resolver los problemas de Santiago, de la Región Metropolitana, porque no lo hemos visto en las regiones, ni en mi provincia, ni en mi distrito, para enfrentar o, por lo menos, para conocer nuestros problemas de transporte. El Gobierno sigue mintiendo a los chilenos. ¿Por qué no nos explica a quienes vivimos en regiones las razones que existen para ayudar a los chilenos de Santiago con más de 200 pesos en el costo de sus pasajes, en circunstancias de que a los chilenos de regiones, que somos de segunda categoría según las autoridades de Gobierno, nos dan migajas y nos prometen que los pasajes bajarán 40, 50 ó 60 pesos? Incluso, señalan que en algunos casos bajarán sólo 30 pesos. Eso, señores de gobierno, y se los digo con todas sus letras por intermedio del señor Presidente, es una migaja y una ofensa para los habitantes de las regiones. Por todo lo anterior y porque no es un proyecto serio, porque no ayuda a los habitantes del distrito que represento, es decir, a la provincia de Arauco, en especial a las comunas de Lebu, Arauco, Curanilahue, Los Álamos, Cañete, Contulmo y Tirúa, y porque no estoy de acuerdo con el chantaje del Gobierno, lo votaré en contra. He dicho. El señor ULLOA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado señor Jaime Mulet. El señor MULET.- Señor Presidente, una vez más nos encontramos debatiendo uno de esos proyectos emblemáticos, donde los votos de unos pocos deciden, en definitiva, la suerte de un proyecto de ley. Por eso, en estos breves minutos quiero recordar un par de cosas y fijar mi planteamiento. Cuando el Gobierno se comprometió con la implementación del Transantiago, tanto el ex presidente Ricardo Lagos como la Presidenta Michelle Bachelet, manifestaron -leo en forma textual- lo siguiente: “Para contar con un sistema infinitamente mejor”, según comentó la Mandataria, el 25 de enero de 2007. Hay otras publicaciones que todos, de una u otra manera, conocemos. Se dijo que iba a tener botón de pánico, control de pasaje, conteo de pasajeros, regulación de frecuencias, guías en la ruta, cámaras de seguridad, sistema de comunicaciones por radio, una gran central o cerebro ordenador del sistema, que iba a ayudar a descontaminar, etcétera. Todos sabemos, y el propio gobierno a través del ministro lo reconoce, que este sistema fracasó en su implementación por su diseño, por la propia implementación o por ambas cosas. Esa es la realidad. Sin embargo, hoy se busca mantenerlo mediante nuevos recursos, después de haber concurrido al Congreso Nacional con la Ley de Presupuesto, con una ley especial de 280 millones de dólares, con la ayuda del BID, del Banco del Estado y del Metro, pero el proyecto sigue desfinanciado. Además, la propuesta del ministro Cortázar, de llegar a diciembre con el proyecto más o menos funcionando, no resultó, pero hidalgamente reconoció el fracaso. Estamos en agosto y sigue aumentando el déficit. A pesar de todo esto, el ministro nos plantea en forma muy inteligente subsidiar el transporte escolar para todo el país, propuesta que no está en los programas de gobierno de la Concertación. Pero creo que es una fórmula oblicua para financiar el sistema de transporte de la Región Metropolitana, el Transantiago, porque se intenta convencer a los parlamentarios de regiones diciendo que se va a subsidiar con treinta, cincuenta o sesenta pesos la tarifa en regiones. Reitero, se pretende conquistar los votos suficientes para aprobar los recursos que se necesitan para el Transantiago, de modo de evitar el aumento de la tarifa durante este período, porque están entregando -digámoslo- medio servicio. Creo que ése tampoco es un compromiso asumido por el Gobierno, y es una solución -debo decirlo- que no comparto, porque no va al fondo del asunto y una vez más se equivocan; se han equivocado desde que lo diseñaron. Incluso, lo hemos dicho, es una cuestión que nos costó la salida del Partido en el que militamos toda la vida. Y hoy sostenemos nuestra postura, porque el Gobierno tampoco cede, insiste en mantener, con pequeños cambios, el sistema de transporte Transantiago. Por eso, no estamos disponibles. Además, debo decir que no nos gusta esta manera de legislar, de amenazar, como cuando ayer el ministro Vidal instruía a los intendentes para que hablaran sobre quienes votaran en contra en regiones, como lo hicieron muy ordenadamente todos ellos. Con esto se está degradando la manera de hacer política. Aquí en el Parlamento se compensa, es una cámara de compensación para buscar votos, en vez de una Cámara de Diputados; se transgreden las normas básicas del resguardo de la Hacienda Pública. Aquí se está buscando compensar de una manera oblicua para seguir financiando un sistema que fracasó. Señor Presidente, por su intermedio le digo al ministro ¿por qué no ponerse colorado de una vez y decir que esto fracasó y restablecer la malla de recorridos anterior, que era mucho mejor que lo que tenemos hoy, como lo ha señalado el propio Gobierno? Independiente de que ganen o pierdan por un voto, hoy día pierde Chile. En este Parlamento y en el país se está haciendo mal la política. ¡Hoy día no gana nadie, ni la gente del Transantiago! Anuncio mi voto en contra del proyecto de ley. He dicho. El señor ULLOA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado señor Fidel Espinoza. El señor ESPINOZA (don Fidel).- Señor Presidente, hoy discutimos una iniciativa de enorme relevancia, no solamente para los santiaguinos, como aquí se ha tratado de establecer, especialmente por parte de actores políticos de la Oposición, sino, sobre todo, para el apoyo de comunas que tienen muchas dificultades de conectividad y de transporte en general. En estos últimos días, el Gobierno ha impulsado una ofensiva importante para promover la necesidad de aprobar esta iniciativa, pero también hemos visto a muchos parlamentarios de la Oposición plantear lo contrario, entre cosas, que es un proyecto que en nada favorece a las regiones y que sólo soluciona los problemas de los santiaguinos. Como dijo el diputado Hales, trabajamos largos meses en la Comisión de Obras Públicas para buscar fórmulas en esta materia, de modo de aportar recursos al Transantiago y solucionar los problemas de los más de cuatro millones de santiaguinos que sufren a diario los inconvenientes del transporte. Tal como dijo, la Derecha sabe cómo podemos solucionar dichas dificultades, pero también sabe que éste es su caballito de batalla, que votar en contra del Transantiago o no mejorar el sistema de transporte público de Santiago es provocar un daño político al Gobierno y de esa forma sacar una mezquina y egoísta ventaja política. Reitero, la Derecha actúa de manera mezquina y egoísta para sacar una ventaja política indeseable. Los diputados de regiones de la UDI han dicho que nada se ha solucionado con las platas del Transantiago que han llegado a regiones, que no ha habido mejoras ni proyectos para las comunas. Soy diputado por la Décima Región y he visto en cada una sus comunas el financiamiento de proyectos que han mejorado la calidad de vida de la gente. Muchos municipios, como los de Purranque, Puyehue, Río Negro, Fresia, Los Muermos y Puerto Octay, entre otros, han comprado maquinarias, retroexcavadoras y camiones tolva, para mejorar los caminos rurales de localidades que tenían graves problemas de conectividad. Pero la Derecha dice que no se ha hecho nada. ¡Claro, si sólo visitan estas comunas cada cuatro años, cuando van a pedirles el voto ofreciéndoles lentes chinos que cuestan cien pesos, como lo hacen los diputados Hernández y Recondo! Debieran ver en terreno los proyectos que se están financiando en cada una de las comunas, pero no lo hacen. Por eso, los invito que vayan a Purranque y vean cómo se han mejorado caminos y sistemas de agua potable rural, gracias a la compra de maquinaria. Lo mismo ha pasado en Osorno y en otros lugares. Lo que hacen es intentar engañar a la ciudadanía, con un objetivo central: sacar una mezquina ventaja política para provocar daño al Gobierno y, de esa forma, impedir soluciones para los santiaguinos. Anuncio que votaremos a favor el proyecto, porque con ello aportamos con un granito de arena a buscar soluciones a las dificultades del Transantiago, y también a solucionar otros problemas contemplados en el proyecto, porque la Derecha no ha mencionado que esta iniciativa considera, entre otras cosas, subsidios para zonas medianamente aisladas. Antes, con los recursos del Ministerio de Transportes sólo había financiamiento para zonas extremadamente aisladas; ahora, con el proyecto en debate, muchas localidades que tienen malos sistemas de transporte podrán obtener subsidios para mejorarlos. También se podrá mejorar el transporte escolar, porque hay muchas comunas, como Fresia y otras, en que les cobran a los niños el transporte hacia el colegio; o sea, se dispondrá de más subsidios, más furgones, bencina y petróleo para entregarles soluciones a las demandas de las familias afectadas. Además, ayudaremos al pequeño empresario rural que nunca ha podido cambiar su bus, el que se le llena de agua en invierno y de polvo en verano, porque no dispone de dinero para ese objetivo. Por lo tanto, gracias a este proyecto, podrá cambiar su bus y entregarle un mejor servicio a la comunidad. También se podrán llevar a cabo diferentes proyectos de infraestructura. Es necesario decirle al país que la Derecha miente cuando señala que con los proyectos de subsidio al Transantiago no se han alcanzado beneficios en las regiones. Por todo lo anterior, anuncio que votaremos a favor. He dicho. El señor ULLOA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado señor Marco Antonio Núñez. El señor NÚÑEZ.- Señor Presidente, en el distrito que tengo el orgullo de representar, de la zona interior de la Quinta Región, el valle de Aconcagua, he comentado con alcaldes y concejales que, por primera vez, debido al gravísimo error de implementación del sistema de transporte público en la Región Metropolitana, reconocemos la realidad del transporte público rural en el país. Hoy, un ciudadano de Catemu que trabaja en Chagres o una temporera que necesita viajar a San Felipe, a 30 kilómetros de distancia, debe pagar un pasaje de 750 pesos, porque no está licitado el servicio, porque existe monopolio y porque se abusa de los más pobres de la región y de Chile. ¡Setecientos cincuenta pesos por 30 kilómetros, de Catemu a San Felipe! Por la distancia entre Panquehue y San Felipe, de alrededor de 12 kilómetros, las personas deben pagar 500 pesos. Aunque reconocemos el brutal centralismo con que se ideó e implementó el Transantiago y la realidad existente, no sólo en el transporte público, sino también en el escolar rural; el déficit en infraestructura vial o relacionada con el transporte público, como los paraderos, etcétera, hoy tenemos la posibilidad de mejorar la situación que afecta a esas personas y de cambiar esa realidad. Los fondos de los subsidios permanente y transitorio para regiones contemplados en el proyecto implican, para el distrito que represento y para la Quinta Región, primero, que no siga aumentando la tarifa y, segundo, que en los próximos meses se produzca una disminución de las mismas. Por lo tanto, ¿qué le importa a la gente de Putaendo, San Felipe, Los Andes, Llaillay o San Esteban que los señores Novoa y Allamand hayan decidido, por una razón absolutamente política, instruir a sus parlamentarios que voten en contra? ¡No les importa! Pero sí les va a interesar si el proyecto fracasa, si los que votan en contra y rechazan este proyecto, que va a disminuir el pasaje en Catemu de 750 a 720 ó 700 pesos, son más que los que lo apoyan. En mi poder tengo una copia del protocolo firmado por el ministro René Cortázar y las bancadas que votaremos a favor. En él se reconoce la necesidad de entregar también un subsidio al transporte escolar rural en regiones. El punto Nº 4 considera un aporte fundamental a la descontaminación de Santiago, porque se instalarán filtros en los buses. El punto 12 -para mí el más importante- expresa: “Respecto de los subsidios en regiones, donde no exista locomoción colectiva urbana, el beneficio operará a través del transporte rural y se va a invertir, por la vía de estos fondos, en el acceso al transporte escolar, al subsidio del transporte en zonas aisladas, a la renovación de los buses rurales y a las mejoras de la infraestructura.”. Tal como lo señaló el vocero de Gobierno respecto de los que voten en contra, la gente tendrá que ir a cobrar ese diferencial a sus oficinas de regiones. Por lo tanto, la gente de Catemu tendrá que ir a cobrar esa diferencia de 40 ó 50 pesos a la oficina del parlamentario que votó en contra. Ojalá que lo encuentre, porque muchas veces no están ahí. El proyecto nos parece absolutamente urgente, no sólo para buscar una solución a los problemas del Transantiago -esta bancada tiene la mayoría de sus parlamentarios en la Región Metropolitana-, sino también para que, de una vez por todas, demos un espaldarazo al fin de la ortodoxia centralista. Por cada peso a la Región Metropolitana, se destinará similar cantidad a resolver problemas en regiones. Me parece fundamental que las decisiones políticas para acceder al poder después de cuarenta años -en esto coincido con el diputado Hales- no se tomen sobre la base del sufrimiento de la gente. Ojalá que la gente de Catemu pueda ver disminuido el valor de sus pasajes, porque en esta zona tenemos los más altos de Chile. Por responsabilidad, criterio y para no avalar una agresión a los más pobres del país, anuncio que nuestra bancada votará favorablemente el proyecto. He dicho. El señor ULLOA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado señor Pablo Galilea. El señor GALILEA.- Señor Presidente, al inicio de mi intervención pensaba saludar a los señores ministros, pero parece que a ellos no les interesa este debate y mucho menos lo que podamos expresar los diputados de regiones, porque, más que ministros de Estado, parecen ministros de Santiago. Nuevamente estamos convocados a solucionar el grave problema que hoy viven los habitantes de la capital. El famoso Plan Transantiago, que pretendía solucionar el transporte urbano de los santiaguinos, ha sido un fracaso. Fundaré mi voto en contra del proyecto en las siguientes razones. Primero, la compensación que se pretende entregar a las regiones es una pequeñez, puesto que sólo la recibirán las ciudades de más de 50 mil habitantes. En el caso de la región que represento, sólo una de las diez comunas recibiría el beneficio; las otras nueve -como dijo el diputado Lorenzini-, “buenas noches los pastores”. Y digo “recibiría” porque, al igual que en Santiago, se pretende, a través de una planificación centralizada, llamar a una licitación para que el ministerio y los operadores alcancen una negociación. Es decir, también se intenta trasladar ese modelo fracasado a las regiones. Segundo, lejos de disminuir, el déficit ha aumentado. El ministro Cortázar se comprometió con el país a que el déficit sería de 10 millones de dólares en diciembre del año pasado, pero hoy alcanza a 52 millones de dólares. O sea, estamos ante un verdadero saco sin fondo. Nunca llega la solución. Tercero, el Transantiago sigue entregando un mal servicio, con largas filas de espera, lentitud en los desplazamientos, la gente no lo ocupa y, si lo hace, no paga. Cuarto, antes de seguir entregándole más recursos se deben modificar los contratos en cuanto al pago por pasajero, fomentar la competencia entre los alimentadores y rediseñar los recorridos. Permítanme realizar algunas conversiones que dimensionan la magnitud de los recursos que se han entregado al Transantiago. Por ejemplo, se podrían haber construido treinta nuevos hospitales, que tanto esperan muchas regiones y comunas de Chile; se podrían haber solucionado los problemas de 100 mil chilenos en materia de vivienda; se podría haber construido trece veces el tramo que falta de la Carretera Austral, para conectar a la provincia de Palena y a la Región de Aisén con el resto del país. Seguramente, como resultado de nuestro voto en contra -ya lo hemos visto en la Sala-, se nos acusará de mezquindad política y de aprovechamiento del sufrimiento de la gente. ¡No es así! ¡Aquí no estamos pretendiendo desalojar a nadie! ¡Se están desalojando solos! Señalo lo anterior, porque la Alianza por Chile ha concurrido muchas veces a acuerdos para sacar del pantano al Gobierno. Antes lo hicimos en materia de transparencia y, hace pocos días, en el ámbito de la educación, en que los propios parlamentarios de la Concertación no respetaron su palabra. ¡No nos digan que no estamos contribuyendo a la solución de este problema! ¡Ustedes tienen la solución! Como dijo el Presidente del Senado, el Gobierno no puede traspasar la responsabilidad de este fracaso al Parlamento. Así como no nos consultaron para su implementación, no tienen tampoco por qué buscar la solución a través de la aprobación de este proyecto, sobre todo, cuando tienen el 2 por ciento constitucional para buscar esa solución. Quienes somos representantes de regiones, siempre hemos reclamado por la falta de interés del Gobierno central por el desarrollo del territorio y las ciudades que no pertenecen a Santiago. La mejor forma de solucionar los problemas de la capital es fortaleciendo las regiones. Resulta injusta la indiferencia con que son escuchadas nuestras dificultades. Es habitual que los ministros de Estado exhiban una indolencia culpable frente a los requerimientos de la población que no habita en la capital, excepto cuando una situación tiene repercusión en los medios de comunicación, porque ahí aparecen los ministros en las regiones, hacen la cuña en la prensa y de vuelta a Santiago, a la cúspide de la burocracia, donde creen que los problemas se arreglan con un data show o en un escritorio. Esta actitud resulta muy injusta e indignante y una ofensa directa a quienes sufrimos día a día el centralismo en la utilización grosera del justificado sentimiento de postergación que existe en las provincias y regiones para hacer un intento de maquillaje al fracasado Transantiago. ¿Qué tuvo que pasar para que el Gobierno se acordara de las regiones? Simplemente, el fracaso del Transantiago. Por su intermedio, señor Presidente, quiero señalar al ministro que en Aisén también tenemos graves problemas de transporte que no se arreglan con lo que hoy se está proponiendo. Los taxis colectivos, los taxis básicos, los buses escolares, en general, la locomoción colectiva, y para qué hablar del transporte de carga y de los altos costos de la conectividad marítima y aérea. Los aiseninos tenemos antiguas y largas demandas sobre la materia que nunca han sido escuchadas. Voy a rechazar el proyecto no sólo porque es una falacia que no arregla nada, no sólo porque es tirar el dinero a un saco roto, no sólo porque sería condescender a la incapacidad e ineficiencia del Gobierno, sino porque rechazo el manoseo que se ha hecho de un tema tan sensible. He dicho. El señor ULLOA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado señor Juan Carlos Latorre. El señor LATORRE.- Señor Presidente, tengo en mi mano el texto del acuerdo que trabajamos en conjunto los diputados Cristián Monckeberg, Gonzalo Uriarte, Patricio Hales, quien habla y el ministro de Transportes. Fue un trabajo concienzudo, que duró alrededor de tres meses, con más de 18 reuniones. En ninguna de ellas se trató al ministro de Transportes como lo ha hecho en los últimos días el senador Allamand en representación del candidato presidencial, señor Piñera; en ninguna de esas reuniones se dijo lo que aquí están expresando algunos de nuestros colegas, olvidándose de todo lo que se ha trabajado en este tiempo. Quiero destacar, primero, que en este acuerdo que nosotros trabajamos durante tanto tiempo, se decía textualmente: Es posible afirmar que el Plan Transantiago del 10 de febrero de 2007 ya no existe más. Lo que se está construyendo es un nuevo sistema de transporte público, sobre la base de criterios distintos a los que había originalmente. Esta es una verdad que nadie puede desmentir si pensamos que el Transantiago se inició con 4.500 buses y hoy tiene 6.400; que la malla ha aumentado en alrededor de 48 por ciento, que han cambiado los contratos de los operadores, que existe un esfuerzo de integración de aquello que tecnológicamente no funcionó durante mucho tiempo y que hoy aparece como una exigencia para garantizar frecuencia y una debida gestión de flota. Todo esto aparecía en un documento en el que trabajamos concienzudamente, con el objeto de recoger las inquietudes que legítimamente tienen parlamentarios de Oposición y de Gobierno respecto del funcionamiento del Transantiago. El objetivo que tenía este esfuerzo era, precisamente, recoger aquellas inquietudes que muchos parlamentarios de regiones tenemos que plantear al Gobierno no sólo pensando en el Transantiago, sino en las regiones, donde también existe un transporte que requiere respaldo y una preocupación esencial por parte del Estado. Eso fue lo que fuimos construyendo en este tiempo. Quiero decir a los colegas de regiones que no nos olvidemos que en esta misma Sala, con motivo de la discusión del Plan de Estabilización de Recursos para el Transporte Público, fuimos los parlamentarios quienes dijimos que no estaríamos dispuestos a entregar recursos para Santiago si no se entregaban en forma simultánea a las regiones. Entonces, cuando el Ejecutivo recoge esa inquietud y en el proyecto integra no sólo un subsidio para avanzar en la corrección de los temas que nos preocupan del Transantiago e integra un subsidio para las regiones, nos encontramos con que la Derecha dice que eso es un chantaje. O sea, palos porque bogas y palos porque no bogas. Una actitud que merece ser reconsiderada por parte de la Derecha. La estrategia generosa y responsable que Gonzalo Uriarte, de la UDI, y Cristián Monckeberg, de Renovación Nacional, estuvieron desarrollando durante meses fue desalojada por la estrategia prepotente y mezquina que hoy ha decidido llevar a cabo el senador Allamand en representación del candidato presidencial, señor Piñera. Espero que el señor Piñera no eluda la responsabilidad de lo que está haciendo hoy en cuanto a la actuación de la Derecha, desde China, gozando de los Juegos Olímpicos, porque si esto no se resuelve favorablemente, no va a ser capaz de dimensionar lo que esto significará no sólo como crisis para Santiago, sino que, además, le traerá pésimas consecuencias en su campaña electoral, porque la gente sabe cuando existe aprovechamiento político y mezquindad para no reconocer el tremendo esfuerzo que ha realizado el Gobierno con el objeto de corregir aquellas situaciones que ha traído consigo un mal diseño y una mala implementación del Transantiago. Lamento que aquellos que renunciaron en algún momento a la Democracia Cristiana, sigan votando junto a la Derecha. Nos gustaría que, de repente, tomaran en consideración lo que fue su vínculo, su solidaridad, su presencia en torno a los objetivos de la Concertación. No nos parece razonable que, en todas las votaciones, de un día para otro, ya no piensen como lo hacían anteriormente. El futuro del transporte de pasajeros en todo el país requiere subsidio y tenemos que aprobarlo. He dicho. El señor ULLOA (Vicepresidente).- Tiene la palabra la diputada señora Alejandra Sepúlveda. La señora SEPÚLVEDA (doña Alejandra).- Señor Presidente, quiero dejar en claro que los independientes votaremos en conciencia el proyecto. Hay cosas que nos complican y que nos hacen mucha fuerza, como lo planteó el diputado Hales, porque esto ha provocado un tremendo dolor y sufrimiento a la gente, sobre todo de Santiago, pero también lo siento como diputada que vivo en la región que represento, porque no me voy a pasear al distrito, como sucede con otros colegas, sino que vivo en él. La bolsa de recursos es una sola y el país tiene muchas cosas que hacer con esos recursos. La complicación surge cuando vemos que hay tanto que hacer y se cometen errores como los que han llevado al fracaso del Transantiago; cuando legítima e hidalgamente la Presidenta de la República pide perdón por lo ocurrido, cuando uno ve a un ministro de Transportes inteligente, brillante, capaz, que debe asumir este fracaso y no lo puede corregir y, a la vez, estamos dilapidando esta bolsa de recursos. Recorrí mi distrito completo, lo puedo hacer porque tengo cinco oficinas abiertas en las seis comunas. Cuando no estoy en el Congreso, estoy todos los días en terreno. Durante mi recorrido por la zona, la gente me decía: “mire diputada, aquí no nos va a llegar ni un solo peso”. Es más, ayer, en la Comisión de Agricultura, se dijo que para el presupuesto del Ministerio de Agricultura hay 25 mil millones de pesos menos -llamo a los diputados que representan zonas agrícolas y rurales a que mediten sobre esto-; 25 mil millones de pesos que el Gobierno dijo que no se reintegrarían a dicho Ministerio, debido a las emergencias vividas. Hoy, tenemos cero peso para sembrar; pero sí se pueden derrochar recursos en el Transantiago, sí se pueden cubrir todas sus necesidades. ¡Como digo, en regiones no tenemos un solo peso para sembrar! Que les pregunten a los santiaguinos qué van a comer. Nos jactamos de que el agua potable rural tiene muy buena cobertura. Yo pregunto, ¿saben ustedes que en nuestros distritos y regiones tenemos cero peso para financiar nuevas obras de agua potable rural? Al parecer, existen muchas contradicciones respecto de lo que debe ser el bien común y de lo que significa, además, tener que entregarle este subsidio al Transantiago. ¡Las migajas para las regiones! Siempre hemos recibido migajas. Sin duda, existe una legítima duda -tal como lo planteó el diputado Hales- respecto del sufrimiento. Pero nosotros no tenemos responsabilidad en este error político y técnico que no se quiere asumir; no estamos en condiciones de restaurar los recorridos que se nos prometieron hace mucho tiempo; no tenemos que asumir el compromiso de solucionar el problema del Transantiago y de traspasar la pelota y las dificultades al próximo gobierno para deshacerse lo antes posible de esta complicación. Quiero dejar en claro que nosotros no votamos ni con la Derecha ni con la Concertación; lo que estamos diciendo es que vamos a votar en conciencia, pensando en lo que para nosotros significa el bien común en Santiago, porque sus habitantes también son chilenos, y en lo que debe ser el bien común en las regiones. Y lo digo no como una diputada que vive en Las Condes o en las zonas más pudientes del país; lo digo como una diputada que vive en su distrito y que lo recorre siempre, no sólo cuando le conviene. He dicho. El señor ULLOA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado señor Iván Moreira. El señor MOREIRA.- Señor Presidente, a los chilenos les ofrecieron dignidad para el pasajero, dignidad para las personas, precio razonable de los pasajes y menor tiempo para llegar a los hogares y a los lugares de trabajo. ¿Quién les mintió a los chilenos? La Concertación, con mayúsculas. La Concertación y el ex presidente Lagos les mintieron a todos los chilenos; pero, hasta el día de hoy, no han querido asumir esa responsabilidad. El Transantiago ha sido el gran engaño y la gente de las comunas que represento. El Bosque, La Cisterna y San Ramón viven a diario el gran engaño y el gran castigo que la Concertación le ha provocado con un sistema de transporte público que iba a cambiar para mejor. Pero, desde una perspectiva humana, devolver la dignidad a las personas es algo que no tiene precio. Efectivamente, no tiene precio. Pues bien, esto era lo que me motivaba, en un primer momento, a votar a favor el proyecto. Pero, luego de escuchar al Gobierno y al ministro, que nos piden 420 millones de dólares para corregir los errores del Transantiago, sin que se comprometan a solucionar el problema mayor, no queda otra cosa que decir que no, porque hay plata y el Gobierno puede ejercer su derecho de recurrir al 2 por ciento constitucional. Lo digo porque ésta es una catástrofe que están sufriendo miles y miles de chilenos. ¿Dónde está el Gobierno? ¿Cuándo dice la verdad? Nosotros no estamos dispuestos a despilfarrar 420 millones de dólares. Y sería bueno saber si durante los gobiernos de la Concertación los actos de corrupción suman 676 millones de dólares. Son 676 millones de dólares que se le ha robado al Estado. Hoy, no estamos dispuestos a entregar subsidios al Transantiago, porque el Gobierno dispone de otros mecanismos. No hay solución. Con este proyecto también pretenden desconocer a casi 10 mil pequeños y micro empresarios, dueños de autobuses, de las máquinas amarillas, que trabajaban en la locomoción colectiva. Esos empresarios fueron despojados de su fuente laboral y el Gobierno no les entregó nada, absolutamente nada. No veo ningún interés en entregarles un subsidio o algún tipo de indemnización. A diario, veo el sufrimiento de nuestra gente. Los diputados de la Concertación han demostrado que no recorren las calles de sus distritos. Pero es necesario ejemplarizar. Los habitantes de la comuna de El Bosque, que no tienen Metro, deben caminar diez o doce cuadras para llegar hasta los buses alimentadores de los troncales. Esa gente merece algún grado de respeto, que la Concertación no les ha dispensado durante todos estos años. Y el responsable de esto es aquél que blinda la Concertación: don Ricardo Lagos Escobar. Él es el responsable número uno de esta modernidad que es el Transantiago. A la gente se le dijo que los pasajeros iban a tener dignidad. El señor MONTES.- ¡Tiempo, señor Presidente! El señor MOREIRA.- ¡Tiempo!, dice el destacado diputado Carlos Montes, del Partido Socialista. Tiempo habrá para ustedes, pero no para esos miles y miles de chilenos… El señor ULLOA (Vicepresidente).- Señor diputado, ha terminado su tiempo. El señor MOREIRA.- … que esperan una respuesta. He dicho. El señor ULLOA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado señor José Pérez. El señor PÉREZ.- Señor Presidente, en primer lugar, quiero formular votos muy fervientes para que aquellos parlamentarios que, a través del tiempo, han visto la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio, no se muerdan la lengua cuando hablan con tanta pasión. Estamos discutiendo un proyecto de ley que crea un subsidio nacional para el transporte público remunerado de pasajeros y que también entrega recursos a las regiones. ¿Qué pasaría si rechazáramos este proyecto de ley, si nos negamos a aprobar recursos para que siga funcionando el Tran- santiago que, si bien es cierto, su diseño era bueno, su implementación no fue la más adecuada? Lo digo porque se debió haber empezado por sectores, por recorridos; pero, poco a poco, como deben hacerse todas las cosas. Sin duda, hay responsabilidades en la puesta en marcha de este sistema. Pero, debemos reconocer que en los últimos meses el trabajo realizado por el ministro René Cortázar ha ido dando resultados, ha ido mejorando la situación del Transantiago. No debemos olvidar que cuando llegó a hacerse cargo, la situación era realmente caótica. En aquella oportunidad, entregamos recursos para el Transantiago, pero dijimos que se debía entregar a las regiones igual cantidad de recursos, con el objeto de llevar adelante algunos proyectos que no ha sido posible materializar. Es decir, se le entregaron recursos al Transantiago y también a cada una de las regiones del país. En esta ocasión, entregaremos un subsidio permanente para el Transantiago y para la tarifa de buses y taxibuses de regiones, de manera que los discapacitados, adultos mayores y estudiantes paguen una tarifa razonable, rebajada, y evitemos que con el alza permanente de los combustibles, el aumento de tarifas, sea un nuevo golpe a las regiones. Me parece lamentable que muchos de los colegas que han intervenido en la Sala no comprendan que aprobar el proyecto es una necesidad imperiosa, es un gesto de grandeza en la política nacional, para solucionar un problema que afecta al 40 por ciento de los chilenos que residen en la capital y que también beneficiará a muchos otros a lo largo del país. Duele escuchar, en ésta y en otras oportunidades, críticas y sólo críticas a la labor del Gobierno, en circunstancias de que el rostro del país ha cambiado en los últimos 18 años como nadie hubiera imaginado. Sería bueno que la Oposición, que está siempre buscando la paja en el ojo ajeno, mire la viga en el propio y, de una vez por todas, impulsemos proyectos que demanda el país, que necesita la ciudadanía, sobre todo porque estamos en condiciones económicas de dar los recursos solicitados. La bancada del Partido Radical respaldará con entusiasmo el proyecto, porque creemos de imperiosa necesidad hacerlo, para apoyar la gestión del ministro Cortázar, quien se ha echado sobre sus hombres un desafío enorme y no podemos dejarlo en la estacada, a mitad de camino. Hago un llamado a todos los diputados a que hagamos un gesto al país, a la gente, a los usuarios del Transantiago, que no pueden pagar un aumento de tarifa en este momento. Por eso entregamos el subsidio, porque si aumentamos las tarifas y no otorgamos un servicio adecuado, sin duda que deberemos exponernos a las críticas. Los radicales comprometemos nuestro voto favorable al proyecto. He dicho. El señor ULLOA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado señor Joaquín Godoy. El señor GODOY.- Señor Presidente, es lamentable escuchar cómo los diputados de la Concertación han politizado la discusión y ninguno ha sido capaz de explicar a los chilenos cómo va a mejorar el sistema que se pretende seguir financiando, porque el Transantiago ha sido un saco roto. ¿Cuáles eran sus objetivos primordiales? Mejorar la calidad de vida de los santiaguinos. ¿Cómo se mejoraba esa calidad de vida? Acortando los tiempos de traslado. Hoy, los santiaguinos, ¿se demoran menos tiempo en sus traslados? No, se demoran mucho más que cuando regía el sistema anterior. Otro de los objetivos del Transantiago era contaminar menos la Región Metropolitana. ¿Hoy se contamina menos que antes? No, no se contamina menos; además, se han comprado más vehículos, como consecuencia de que el transporte público es de pésima calidad. Hoy nos piden que sigamos financiando un proyecto pésimo, hecho por la Concertación. Me parece vergonzoso que nadie en la Sala haya sido capaz de enfrentar ese tema. Muchos hablan muy sueltos de cuerpo de lo que pasa en regiones. Les voy a contar lo que ha pasado en el gran Valparaíso. Aquí se hizo una licitación del transporte público. ¿Se incluyeron los ascensores patrimoniales de Valparaíso? Por supuesto que no. ¿Se incluyó nuestro tren, el Merval? Tampoco. ¿Qué se hizo, entonces? Se hizo una licitación que hoy tiene quebrado al Merval, porque compite como medio de transporte seguro y no contaminante. Por su parte, los ascensores de Valparaíso, que son patrimonio de la humanidad, no son viables porque los buses compiten con los ascensores, en lugar de haberlos integrado al sistema. ¿Cuánto pagan los porteños por ir a Viña del Mar? No se trata de recorrer kilómetros; Viña del Mar está a un paso de Valparaíso, son ciudades prácticamente unidas. Sin embargo, la tarifa es de 500 pesos. Y ahora me piden que le diga a la gente de Valparaíso que van a bajar los pasajes entre 40 a 50 pesos, en circunstancias de que a los santiaguinos se los van a seguir subsidiando un año más en 200 pesos. Pretenden que le diga a mis electores, ciudadanos de Valparaíso, que son chilenos de segunda categoría. No me voy a prestar para eso, y creo que nadie responsable debiera hacerlo. Hemos escuchado a diputados de la Concertación intentar tapar esto con politiquería e involucrar a candidatos presidenciales en la materia. Nuestro candidato presidencial ha dicho cinco veces que tiene propuestas para mejorar el sistema, que constituye el problema de fondo. Sin embargo, ¿qué ha hecho la Concertación? No recibir ninguna de las opiniones de Sebastián Piñera. ¿Por qué? Porque hay una mezquindad política brutal. Hoy nos piden que sigamos financiando ese pésimo sistema. Creo que debemos ser responsables y no hablar de desalojo ni de que se quieren o no se quieren ir. Urge que cambiemos el Gobierno. ¿Saben por qué? Porque si siguen gobernando como lo han hecho hasta ahora y con proyectos como el que analizamos, es obvio que seguiremos teniendo problemas en el país. Pedimos a los chilenos una oportunidad para mejorar su calidad de vida; eso es lo que debió intentarse con este proyecto, pero no se hizo. Anuncio mi voto en contra de un proyecto injusto que, finalmente, no mejora la calidad de vida de los chilenos. He dicho. El señor ULLOA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado señor Alfonso de Urresti. El señor DE URRESTI.- Señor Presidente, es difícil que la discusión del proyecto que crea un subsidio nacional para el transporte público remunerado de pasajeros no se aleje de los cálculos políticos de algunos que quieren aprovechar esta oportunidad para ver colapsado el Transantiago. Lo hemos señalado en reiteradas oportunidades: hubo errores en la implementación del Transantiago, pero esos errores hay que corregirlos, no podemos dar vuelta la espalda y decir que no tiene arreglo, que termina, que dejamos a los santiaguinos sin la posibilidad de mejorar su transporte. Cuando se entregaron los subsidios anteriores, junto a varios diputados de regiones, establecimos la necesidad de consagrar el efecto espejo, es decir, que la misma cantidad de dinero que se invertía en Santiago se invirtiera también en regiones. Eso ha colaborado con las regiones. Por ejemplo, en Valdivia, se han pavimentado calles, se ha avanzado en conectividad digital, en proyectos que, de otra forma, no podrían llevarse a cabo. Debemos preocuparnos de la solidaridad territorial, con una política de desarrollo objetiva de transporte, y así se lo señalamos al ministro. Esperamos que esta oportunidad se convierta en la instancia para pensar un sistema integrado de transporte y una política de transporte. En mi distrito, nadie me pregunta por el Transantiago. Los habitantes de Corral, de Isla del Rey, me preguntan cómo lograr un mejor subsidio para el transporte fluvial, de manera que quienes viven en esas localidades, quienes se desplazan de Niebla a Corral, paguen tarifas más adecuadas. La misma consulta me hacen en las zonas aisladas respecto del transporte rural, ¿de qué manera se pueden obtener subsidios para no pagar pasajes considerados muy altos por la gente necesitada del distrito Nº 53, como de Tres Chiflones, Malalhue y Huellelhue, entre otras? Pedimos que se mantengan esos subsidios, pero con una política permanente. Debemos resolver la situación que afecta al Transantiago. ¿Qué vamos a hacer? No vamos a esperar a que colapse, a que llegue su modernización o a que se asuman las responsabilidades. ¿Vamos a esperar endosar el problema o a mantenerlo tal cual está? Debemos inyectarle más recursos, con eficiencia. Por eso, celebro el protocolo suscrito. Al respecto, pido incorporar en el acuerdo el respeto a los derechos de quienes laboran en las empresas que serán subsidiadas; que al momento de transferir los recursos, el Estado conozca las condiciones laborales de los trabajadores, de los choferes; el porcentaje que les están pagando, las condiciones de higiene y de salubridad. Miremos la política de desarrollo del transporte de manera orgánica, a partir de esta crisis empecemos a pensar sobre los subsidios permanentes que debieran entregarse para el transporte rural, fluvial, ferroviario y de zonas aisladas. ¿Por qué no considerar la posibilidad de subsidiar otros medios de transportes? Hace un par de semanas, presentamos una iniciativa, que fue recogida por el Gobierno, para fomentar el uso del transporte en bicicletas. Hay que intensificar, masificar e incentivar esa modalidad. Lo mismo ocurre con el sistema ferroviario, sobre todo en el sur de Chile. Miremos el conjunto, veamos de qué manera solucionamos este tema, pero no neguemos a las regiones la posibilidad de bajar las tarifas. En Valdivia la rebaja sería de 50 pesos. Que la ciudadanía sepa quién votó a favor y en contra de ese descuento. Pedimos incorporar en el protocolo a los colectivos, a los taxis básicos, al transporte escolar y a una serie de otras empresas que prestan ese servicio. Analicemos esta situación con altura de miras. No saquemos ventajas del proyecto, pues la idea y el objetivo es resolver el sistema de transporte en Santiago y en Chile. He dicho. El señor ULLOA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado señor Carlos Olivares. El señor OLIVARES.- Señor Presidente, estamos frente a un proyecto de ley que pretende entregar más recursos públicos al fracasado Plan Transantiago, bajo la modalidad de un subsidio para el transporte público. De la sola lectura de la iniciativa, nos podemos dar cuenta de que lo único que le interesa al ministro de Transportes y Telecomunicaciones es lograr el financiamiento del Transantiago, y que el subsidio al transporte público de regiones es sólo un pretexto para que el proyecto sea aprobado en la Cámara. Aquí se dijo que los recursos servirán para mejorar el transporte público en Santiago. Afirmo, enfáticamente, que eso no es verdad. En el proyecto no hay una sola línea que diga eso. Lo aseveró el propio ministro, señor René Cortázar, en la Comisión de Obras Públicas, Transportes y Telecomunicaciones: Este proyecto de ley es un subsidio al transporte público y no tiene por qué hablar de disminuir transbordos, de los tiempos de espera o de la congestión del Metro. De ahí, se deduce que con la iniciativa se busca financiar un sistema de mala calidad, que no respeta a los usuarios, que mantiene a la gente en constante tensión y, lo peor, que no se ve posibilidad alguna de que vaya a mejorar. El proyecto nada expresa acerca de la modificación de las mallas de recorridos, del aumento de la frecuencia de los buses o de cómo resolver la congestión del Metro. En suma, de cómo mejorar el servicio. Tampoco expresa nada sobre los incumplimientos de los operadores respecto del servicio a los usuarios y de las obligaciones con sus trabajadores. De todos es conocido que el administrador financiero del Transantiago no ha cumplido con los requerimientos tecnológicos que por contrato está obligado a proporcionar. Uno se pregunta, ¿hasta cuándo vamos a seguir entregando dinero a un sistema fracasado? El ministro de Transportes prometió que en diciembre de 2007 el déficit del Transantiago estaría en alrededor de 13 millones de dólares. Pues bien, hoy el déficit en promedio es de 40 millones de dólares al mes. Y nada nos asegura que la situación vaya a mejorar. Represento a las comunas de Cerro Navia, Lo Prado y Quinta Normal, las que han sido duramente golpeadas con la implementación de este plan de transportes. Vivo en Quinta Normal y debo aclarar que la gente ya no cree que entregando más plata pueda mejorar su situación. Hagamos de una vez lo que la gran mayoría de los usuarios del transporte público quiere: un servicio de calidad. Para ello, debemos terminar con el Transantiago, con un plan que fracasó y que en su momento, hace más de tres años, en este mismo hemiciclo, denuncié lo que sucedería. No puede haber términos medios. Donde se ha implementado el modelo de licitación de transporte público éste ha fracasado, porque se ha hecho un diseño de laboratorio alejado de la realidad. Si se requiere de un subsidio, se debe entregar a todos los chilenos por igual. Pero teniendo presente un principio básico: la buena calidad del servicio. Voy a votar en contra el proyecto, porque no toma en cuenta a las personas y se quiere financiar a las empresas y seguir dando oxígeno a un plan que fracasó. Votaré en conciencia y defenderé a quienes hacen largas caminatas, a quienes le quitan horas al descanso y a sus familias por culpa de quienes diseñaron, implementaron y ahora defienden este fracaso. También votaré en contra, porque la gente de mi distrito me lo pidió, porque lo que ellos quieren y necesitan me obliga más que lo que puedan decir algunos que cierran los ojos a la realidad y son obsecuentes a la hora de defender sus errores. Por todo esto, vamos a decir que no. He dicho. El señor ULLOA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado señor Samuel Venegas. El señor VENEGAS (don Samuel).- Señor Presidente, de nuevo debo manifestar que me costó mucho asimilar el concepto de que sólo grandes empresas poseedoras de importantes capitales debían reemplazar a los libres emprendedores, pequeños y medianos, que con mucho esfuerzo lograban realizar un transporte público de pasajeros cuya satisfacción al usuario era bastante más convincente, práctica y segura que la actual. La malla de recorridos “popular”, recogía y dejaba muy cerca de los domicilios, del hospital, del colegio o del lugar de trabajo. Pero también había que superar en forma urgente factores muy negativos, como la congestión vehicular. Debido al desarrollo alcanzado por nuestro país en los últimos años, aumentó demasiado la cantidad de automóviles en todo el país, en especial en el área metropolitana. Por ende, era urgente superar también la contaminación ambiental, la que ponía en riesgo permanente la salud de las personas, en particular de los niños y de los adultos mayores. Estoy consciente de que desde el comienzo apoyé este proyecto de innovación, debido a la urgente necesidad de los habitantes de Santiago y de quienes llegamos allí, con el objeto de tener mayor facilidad en el desplazamiento, menores riesgos de contaminación que afecten la salud de las personas y que el transporte pudiera tener una ampliación masiva a través de su columna vertebral, el ferrocarril metropolitano, complementado con un mejor servicio de transporte de buses en superficie, los cuales fueron requeridos, después de importantes estudios, para que la calidad de los mismos también contribuyera a una menor contaminación del aire. Pero, aquellos que realizaron los estudios técnicos como profesionales o investidos de alguna autoridad, solos y encerrados en sus oficinas, sin dar participación a quienes representan realmente a los ciudadanos, a quienes tienen que ver con la vida cotidiana, como son los alcaldes y concejales de todas las comunas, cometieron el gran error de haber hecho un diseño equivocado, lo que provocó un tremendo daño a quienes pretendían que el servicio que allí se prestaba fuese mejor. Por lo tanto, debemos tener una actitud patriótica y más comprometida para ir mejorando este sistema, que tanto ha afectado la vida cotidiana de los ciudadanos de Santiago y del resto del país, porque se trata de una situación de carácter nacional. Todos deberíamos tener un pensamiento orientado en ese sentido y alejarnos de la pasión político-partidista que nos encierra, nos comprime, nos hace disgustar y que no apuntemos a la solución del problema. Sólo con voluntad y generosidad podemos acompañar la conducción de ese ciudadano chileno que ha tenido la investidura de ministro de Transportes -el señor Cortázar-, quien no ha descansado ni ha dejado de estar permanentemente atento a todo lo que ocurra para tener un mayor conocimiento respecto de problemas similares a éste, a fin de encontrar el camino de salida e irrumpir en una solución que beneficie en forma definitiva a todos los santiaguinos. Por eso, comparto y pongo como ejemplo lo que han hecho algunas municipalidades del distrito que represento, como las comunas de Casablanca y de Santo Domingo, que han prestado el servicio de transporte en forma gratuita para todos los estudiantes de las zonas rurales. Espero que eso también se pueda dar para aquellos que hoy pagan una tarifa muy onerosa. Creo que esa sería la solución. He dicho. El señor ULLOA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado señor Pablo Lorenzini. El señor LORENZINI.- Señor Presidente, ¡qué complicación! Por un lado, hablamos los técnicos, que están por aquí y por allá, y por otro, hablamos los diputados, con lo cual se politiza el tema. Entonces, Piñera recomienda rechazar el proyecto, y el Gobierno aprobarlo. De manera que se trata de una medición de fuerzas políticas. ¿Acaso alguien entiende que estamos tratando un tema ciudadano? ¿Dónde está la ciudadanía? ¿Qué quisiéramos como parlamentarios? Más allá de las propuestas técnicas, nos gustaría debatir, con sentido ciudadano, sobre nuestros aportes y visiones, distintas del Gobierno en algunos temas y aprobar las cosas positivas contenidas en el proyecto. Pero eso no se hace. Se habla de que los de este lado rechazan y los de esto otro aprueban. Da lo mismo que tenga o no tenga la razón quien vota, porque se trata de un enfrentamiento político en temas como el Transantiago y el Transregiones. Obviamente, hay muchas otras materias que nos hubiera gustado debatir. Se dan muchas explicaciones. Como dijo el diputado Robles, en las ciudades de menos de 50 mil habitantes no hay buses, sino colectivos. Pero ese no es el tema. El tema es una medición de fuerzas políticas. En esas condiciones, ¿qué nos queda a los parlamentarios que representamos a la gente en el Congreso Nacional? No estamos discutiendo sobre asuntos que tengan que ver con la ciudadanía, ni con recursos, ni con oportunidades, ni de quien decide en los gobiernos regionales, ya que donde no haya micros usaremos cualquier infraestructura. Quizás podremos usar bicicletas en Pelarco, Cumpeo o Constitución. Incluso, los burros son un muy buen medio de transporte. El diputado Barros podría recomendarnos el empleo de burros de primera y de segunda clase para la licitación. En el mundo rural no tenemos más que taxis colectivos, pero ese no es el tema. ¡Nadie nos escucha! O sea, la discusión es o se está con el Gobierno o con la Oposición. ¡Pero yo quiero estar con la gente! Por eso he planteado el ministro, quien me dice que no es posible, que tengamos un año 2008 financiado y que entreguemos un financiamiento de común acuerdo para que pase el 2009. Entonces, tengamos una discusión real durante los próximos doce meses en las comisiones del Congreso y no entre cuatro paredes, con cuatro parlamentarios. Esta es una discusión en la que todos debemos participar, desde Arica a Punta Arenas. Todas las ciudades tienen realidades distintas. Aquí hay un macroproyecto que simplemente se aprueba o se rechaza. ¡Qué complicado es esto! No sé lo que voy a hacer. Porque si uno vota en contra, se va de la Concertación. Eso lo ocurrió al senador Adolfo Zaldívar. O sea, uno debe tomar la decisión hoy, en circunstancias de que el tema no tiene nada que ver con uno. Yo defiendo a la gente de mi zona; sin embargo, mi voto no será técnico ni en conciencia, sino presionado. Lo mismo les sucederá a los diputados de Oposición. Veamos quién se atreve a aprobar el proyecto. Los diputados de Derecha votaron en contra en la Comisión de Hacienda. Incluso -y lo pueden consultar a sus parlamentarios-, hay muchos temas bien trabajados por el ministro Cortázar, algunos de los cuales pueden ser aprobados y otros discutidos. Aquí no importan las indicaciones. Lo que importa es que si un diputado de la Alianza vota a favor del proyecto, después recibirá un llamado del señor Piñera, de Beijing, preguntándole por qué lo hizo. Ayer también vimos esa situación. Asimismo, si un parlamentario de la Concertación vota en contra, debe tener mucho ojo con los cupos parlamentarios y con el Partido. O sea, al final la democracia no está funcionando. Me aproblema este tipo de proyectos, porque creo que perdemos el punto de vista. En definitiva, los proyectos Transantiago y Transregiones son claros adelantos. Se trata de subsanar el desastre al que todos se han referido. El ministro Cortázar lo recibió así, a pesar de todo el esfuerzo que hizo el ex ministro Espejo, a quien saludo a la distancia. Se ha hecho un tremendo sacrificio, pero tampoco es una maravilla lo que tenemos. Es un proyecto pequeño, con unas cuantas cosas que tratan de hacer algo. Tampoco hay un proyecto que dé tranquilidad a la ciudadanía, por lo menos en regiones. Sin duda, hay plata para ellas. ¿Ustedes van a dejar que decidan los gobiernos regionales? ¿Qué van a decidir ellos? Que políticamente hay más plata para cualquiera otra cosa, que va a salir un reglamento o que nos vamos a tomar 18 meses. Como alguien señaló, hay chilenos de primera y de segunda clase, puesto que algunos reciben recursos de inmediato, otros a los dieciocho meses y los del mundo rural no reciben nada, porque los taxis colectivos no están incluidos. ¿Qué cuesta incluir a los taxis colectivos? Pero se dice que eso forma parte de otra ley, todo es tema de otro lado. Entonces, desde ese punto de vista, me gustaría haber opinado. Sin embargo, no lo haré porque los ministros y mis jefes de bancada me preguntarán si estoy con el Gobierno o con la Oposición. Si algunos diputados de la Oposición votan a favor el proyecto, sin duda los van a llamar. No sé lo que haré de aquí a la tarde. Me parece que ésta no es la manera de discutir un proyecto ciudadano que afecta a todos los chilenos. He dicho. El señor ULLOA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado señor Ramón Barros. El señor BARROS.- Señor Presidente, se ofrecieron menores tiempos de desplazamiento, buses cómodos, nuevos y descontaminantes y un proyecto autosustentado. Pero, ¿qué tenemos? Pregúntenle a la gente: un alto porcentaje de buses enchulados. La mayor cantidad de episodios críticos, entre mediados de 2003 y 2008, se produjo precisamente durante el último tiempo con el Transantiago. Tengo la impresión de que eso es similar a revivir a un paciente que está con muerte cerebral. Señor Presidente, por su intermedio quiero decir al diputado Lorenzini que el valle de Colchagua tiene muchos burros, pero es un valle pujante. Quizás, los únicos burros son aquellos que no entienden que hay que matar a la “mula” que le han metido a los chilenos, como es el Transantiago. ¿Cómo opera el sistema? Se entregan los mismos beneficios a Santiago y regiones, en circunstancias de que el 60 por ciento de la población vive fuera de la capital y que, en términos de focalización -lo demuestra la última encuesta Casen-, dos tercios de los pobres vive en regiones y apenas un tercio en Santiago. ¡Para qué hablar de la asimetría del subsidio! En Santiago se entregarán más de doscientos pesos; en cambio, las estimaciones del Gobierno para las regiones -y considera sólo a algunas de ellas- fluctúan entre 30 y 60 pesos de subsidio. En Santiago, es automático y va directo a los fondos del Transantiago; en regiones, comienza a operar en 18 meses. Por otra parte, no existe ningún estudio técnico que justifique el monto del subsidio a las regiones. Sólo se trata de una cifra calzada, fruto del esfuerzo del ministro Cortázar, a quien respeto y valoro. El monto ni siquiera ha sido fijado. Por eso, las cifras en relación con la disminución del pasaje en distintas ciudades corresponden sólo a una estimación, pues -repito- no existe un estudio conocido que las justifique. Por lo tanto, estimamos que esta materia se encuentra en una etapa muy preliminar. En cuanto a los mecanismos de distribución de los recursos, de acuerdo con el proyecto no existe subsidio al transporte en comunas con menos de 50 mil habitantes. El ministro Cortázar reconoció, de acuerdo a versiones de diputados, que era incapaz de materializarlo. Así las cosas, 270 comunas, de un total de 345, no recibirán beneficios. Lo único que se contempla para ellas es un vago refuerzo a los programas de transporte regional, de bajísimo impacto y de evaluación muy deficiente. Tampoco se incorpora a los taxis colectivos, que en el mundo rural son la forma de transporte más masiva. Se ha dicho que el tema se ha politizado en exceso. Represento al 5 por ciento de las 270 comunas de menos de 50 mil habitantes. ¿Responde este proyecto a la necesidad de quienes represento? Obviamente que no, por lo cual anuncio que lo votaré en contra. A mi juicio, el subsidio a las regiones constituye un derecho, y no acepto la forma establecida para otorgarlo. Si se trata de un derecho, no acepto el chantaje de calificar el proyecto con suma urgencia. Se abre la billetera para Santiago con una facilidad enorme, pero cuesta mucho hacer lo propio para regiones. Esto tiene que terminar. ¡Paremos la chacota! Anuncio que votaré en contra del proyecto. He dicho. El señor ULLOA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado señor Rodrigo González. El señor GONZÁLEZ.- Señor Presidente, ni los habitantes de Santiago ni los de la Región de Valparaíso están contentos con el actual sistema de transporte. Así como el Transantiago generó una crisis de proporciones en la Región Metropolitana, el Transvalparaíso no ha mejorado las condiciones de transporte en la región. Por esa razón, continuamente hemos acudido a la autoridad regional y, últimamente al ministro y al subsecretario de Transportes, a fin de solicitarles mejorar las condiciones de licitación del Transvalparaíso. Hemos luchado para que las tarifas, que son las más onerosas de Chile, sean reevaluadas. De aprobarse el proyecto, podremos contar con el subsidio que el Gobierno ha comprometido. Hemos pedido que se revisen los terminales y las condiciones de trabajo de quienes se desempeñan en el transporte. En otras palabras, que se cumplan las bases de la licitación. Hemos señalado que debe mejorarse la frecuencia del transporte, en particular en las horas peak, en las mañanas y en las noches, porque es absolutamente necesario que la gente de los cerros de Valparaíso y Viña del Mar se movilice. Lo mismo han planteado los diputados de las zonas interiores de la Región de Valparaíso. Hemos hecho presente a las autoridades de Gobierno, en particular a las del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, la necesidad de que el proyecto entregue una solución a la fórmula de licitación, que no ha dado los resultados esperados en Valparaíso ni en la Región Metropolitana. Se suscribió un protocolo donde se fijaron condiciones para la aplicación del nuevo subsidio. Me alegro que el ministro haya señalado -leo textualmente- que “cada peso que entregue el Estado se descontará de la tarifa”. Por eso, estamos persuadidos de que la cifra estimativa de subsidio entregada en esta sesión, que fluctúa entre 30 y 60 pesos, no corresponderá a la que finalmente se asignará al Gran Valparaíso. Es necesario retornar al nivel de tarifas existente antes de su alza, que ha sido abusiva. Estamos dispuestos a aprobar el proyecto en el entendido de que cada peso subsidiado será rebajado de la tarifa. Se trata de un acto de fe en los compromisos adquiridos por el Gobierno, el que es compartido por muchos parlamentarios. También hacemos acto de fe en que las bases de licitación del transporte de la región serán fiscalizadas. De hecho, el protocolo de acuerdo señala que “el Gobierno fiscalizará que se resguarden las condiciones laborales de los trabajadores de las empresas que reciban los subsidios que contempla la presente ley”. Tal como señala el documento, exigiremos que los operadores cumplan con las obligaciones laborales contempladas en sus contratos de concesiones, que los estudiantes paguen un tercio del pasaje adulto y que los contratos se modifiquen y revisen para mejorar los recorridos, de modo de contar con contratos adecuados a un buen servicio. Sobre la base de ese acto de fe en el Gobierno y en el señor ministro de Transportes y Telecomunicaciones, en el sentido de entregar mejores condiciones de transporte para la gente más humilde de Santiago y de quienes habitan los cerros de Viña del Mar y Valparaíso, votaré a favor el proyecto. He dicho. El señor ULLOA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado señor Cristián Monckeberg. El señor MONCKBERG (don Cristián).- Señor Presidente, el diputado señor González ha señalado que hará fe en el Gobierno, pero hemos hecho fe durante muchos meses en esta materia, la fe ya se nos está viniendo abajo. Llevamos mucho tiempo estudiando y “sufriendo” el Transantiago y sus efectos, tanto en la Comisión investigadora convocada para estudiar esa materia, en la Comisión de Transportes y en las conversaciones sostenidas con el ministro de la cartera. Siempre hemos pretendido llegar a acuerdos que apunten a cambios profundos en el sistema. Sin embargo, todos coinciden, la Comisión de Transportes, los políticos, los expertos, el ministro, en que esto no funcionó bien, que fue un desastre. Recordemos que este desastre fue diseñado por el presidente Lagos, a quien hoy la Concertación pretende levantar como candidato presidencial; es decir, que sea Presidente de la República quien causó un daño tremendo a la dignidad de las personas, a la ciudadanía de Santiago en su día a día, por haber inventado y querer pasar a la historia con un sistema que todos sabemos que no sirve mucho. Además, ha sido un desastre, porque se implementó mal y se está administrando mal por el propio ministro. Sabemos que él ha puesto mucho esfuerzo, que trabaja mucho; no coincido en que sea un inepto, pero sí en que está haciendo la pega en forma equivocada, pues todos coinciden en que el transporte público requiere de un subsidio. No nos olvidemos que el entonces ministro Eyzaguirre vino a decir a la Comisión investigadora que esto iba a funcionar tiqui taca; o sea, que se autofinanciaría y, además, prestaría un buen servicio. Nada de eso existe. Coincidimos en que debe haber un subsidio, pero no se trata sólo de meter plata al sistema, sino que debe ir acompañado de cambios profundos, los cuales hoy no se ven. ¿Sabe lo que se ve? Un déficit de 50 millones de dólares mensuales y, lo peor de todo, el subsidio que el Gobierno pretende que se apruebe no alcanza para tapar ese déficit -eso nadie lo ha dicho-, sino para tres o cuatro meses. Pero, nadie habla de soluciones radicales, definitivas, de que esto se arregle en forma certera. Escuchaba al diputado Hales decir que firmaron un papelito, un protocolo. ¡Por Dios!, ¿Qué significa eso? ¿Qué le van a decir a sus electores? Me imagino que la justificación es el papelito. El próximo año, en la reelección, los electores preguntarán a los señores diputados qué hicieron por arreglar esto y ellos contestarán: “Bueno, firmé un papelito.” “Pero, señor diputado -les van a responder-, siguen los tiempos de espera, los excesos de transbordos, las largas caminatas; sigo llegando tarde a la casa, sigo durmiendo poco, sigo sin ver a mi familia. ¿Qué hizo usted?”, y ellos afirmarán nuevamente: “Firmé un papelito.” En verdad, esto no da para más. No es para firmas de papelitos. Hemos llegado a la convicción de que se requieren cambios profundos ahora, aunque el ministro a veces ha dicho que no se puede: pago del pasajero transportado ahora, competencia entre los alimentadores ahora, y no esta competencia relativa, parcial, pasando los ochocientos metros con compensaciones; no endeudar más el sistema por fuera. Eso no quiere decir que no se pueda endeudar en casos excepcionales. Nadie dice eso. Pero, por favor, si el Congreso me dice que no, ¿voy a un banco y le pido plata? Eso no es lo que queremos. En relación con el déficit, que es demostrativo de que las cosas no se están haciendo bien, creemos que debe haber un compromiso real de disminuirlo y no de aumentarlo, porque parece que hoy el compromiso va en ese sentido. Entonces, ¿qué ha pasado? Hemos visto al Gobierno en regiones, nunca habíamos visto tanto a un ministro de Transportes en regiones, contando el Apocalipsis, echándole la culpa a la Alianza, a la Derecha, como si nosotros fuéramos los culpables del desastre. ¡Por favor! Podemos tener la culpa de muchas cosas, nadie está libre, pero en esto no tenemos ninguna. Llamo al Gobierno a que escuche a este Parlamento, a la ciudadanía, para que se hagan cambios profundos, que se haga la pega y se busque dignidad para la ciudadanía de Santiago con una solución definitiva del problema. He dicho. El señor ULLOA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado señor Gabriel Ascencio. El señor ASCENCIO.- Señor Presidente, voy a votar a favor este proyecto y voy a dar a conocer la razón. En verdad, siempre he tenido muchas dudas. Hay buenas razones para estar a favor y buenas razones para estar en contra. Si uno da una miradita al proyecto, puede tener varias discusiones de inmediato acerca de su efectividad. No sé cómo va a operar; pero yo, como todos, quiero que el problema del Transantiago se solucione. No concibo el tema de otra manera. Entiendo que el ministro y el Gobierno están haciendo un gran esfuerzo por arreglar este tremendo lío, pero soy diputado y represento a casi doscientas mil personas que viven en Chiloé y Palena, y todas quieren que se arregle el Transantiago. Pero, cuando el Gobierno dice que, además, se va a compensar a las regiones, entonces, tengo la obligación de ver cómo se va a compensar a mi región. Allá, en Chiloé, hace rato que tenemos problemas, porque autoridades de este Gobierno echaron al suelo el mayor de sus sueños, la conectividad, cuando dejaron sin efecto el proyecto del puente sobre el canal Chacao, sin justificación alguna. Con todo lo que se ha derrochado en tantas tonteras, podríamos haber construido ese puente con platas del Estado. Lamentablemente, tomaron una decisión equivocada. Luego, me dijeron que se compensaría con un plan especial para Chiloé, pero después de dos años nada hay de ese anuncio: no hay dobles vías, no hay mejoramiento de carreteras entre Chacao y Quellón, no hay baipás en Castro, no hay aeropuerto, no hay electrificación en las islas, no hay avión ambulancia, no hay puerto en Chiloé, no se han realizado los proyectos de pavimentación rural, no hay construcción del puente sobre el canal Dalcahue, no hay ninguna obra emblemática de esas que se anunciaron en el Plan Chiloé, a pesar de que se me habló de compensaciones. Además, aumentará la tarifa en el canal Chacao, porque el próximo concesionario deberá construir una infraestructura obligatoria en la cual invertirá alrededor de 90 millones de dólares, los cuales se cargarán a los usuarios, a la gente de Chiloé que pasa por ahí. Ya la tarifa es suficientemente cara; mañana va a ser peor. Le pedí al señor ministro de Transportes que viera la posibilidad de subsidiar eso y me dijo que no, que con este proyecto no se puede. Yo creo que sí, de manera que voy a seguir peleando para ver si en algún momento eso es posible. Pero sí hemos convenido con el ministro Cortázar en una cosa que me interesa dejar en claro acá -y es bueno que esté presente en la Sala-. Hemos convenido que con las mismas platas dispuestas en este proyecto, podemos hacer obras que beneficien a Chiloé. Esos proyectos no estaban ayer; sólo eran ideas, peticiones, lo que no es lo mismo. Con las mismas platas hemos convenido con el ministro Cortázar; con el ministro del Interior, como garante, con mis dos jefes de bancada, en lo que a continuación voy a leer, porque no quiero que el día de mañana nos perdamos en este tema. Repito: hemos convenido que, con estas platas podemos llegar a Chiloé para beneficiarlo en transportes marítimos subsidiados en los siguientes lugares: Comunas de Hualaihué-Chaitén, provincia de Palena: La Arena-Puelche; Hornopirén-Pichanco-Leptepu; Fiordo Largo-Caleta Gonzalo, y Hornopirén-Ayacara-Caleta Gonzalo. Comuna de Quellón: 1) Isla Laitec: sector Punta White-Sector Piedra Lile-Quellón. 2) Isla Laitec: Sector Posta-Hijuel-Quellón. 3) Isla Coldita. Comuna de Quemchi: Isla Tac-Isla Tauculón-Isla Añihue-Isla Mechuque-Voigue-El Callao-Isla Cheniao-Quemchi. Quemchi-Aulín-San José-Nayahue-Matahue Estero-Metahue (isla Butachauques). Comuna de Quinchao: Alao, Apiao, Chaulinec, Llingua, Linlin, Caguach, Meulín, Quenac, Teuquelin. Comuna de Castro: Chelín y Quehui. Eso está convenido y va a costar, más o menos, 1.200 millones de pesos, porque solamente el subsidio de Hualaihué cuesta sobre 800 millones de pesos y se puede hacer a partir de 2009. No he dicho que con recursos extras, sino con las mismas platas que tenemos podemos hacer extensivo un beneficio concreto y subsidiar el transporte marítimo en Chiloé. Eso va a ser posible, porque tenemos la voluntad de avanzar en cuestiones concretas. Por eso, votaré a favor el proyecto, con la confianza de que estas obras se empiecen a cumplir a partir de 2009. He dicho. El señor ULLOA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado señor Julio Dittborn. El señor DITTBORN.- Señor Presidente, lo que estamos viendo en esta sesión es preocupante. No sólo porque no se habla de cómo mejorar el Transantiago, que debería ser el objeto fundamental de la convocatoria, sino porque lo que más se ve en la Sala y en los pasillos de la Corporación es una verdadera compraventa de votos, una verdadera feria de parlamentarios. Hoy he sentido vergüenza. Por primera vez, desde que soy diputado, hace más de dos períodos, he sentido vergüenza al observar cómo cada diputado de la Concertación trata de obtener una pequeña ventaja para su distrito vendiendo su apoyo al proyecto. Esto que estamos viendo es un verdadero cohecho del Gobierno. Hace pocos días discutíamos en la Comisión de Hacienda el proyecto sobre gasto electoral, que prohíbe a los parlamentarios en campaña regalar pelotas de fútbol o juegos de camisetas. Hoy, sin embargo, el Gobierno, en forma abierta y sin ningún tipo de vergüenza, compromete 1.200 millones de pesos -lo acaba de decir el diputado Ascencio- para subsidios en la Isla de Chiloé. Mil doscientos millones de pesos, que son de todos los contribuyentes, porque ni siquiera es plata del Gobierno, porque el Gobierno es una ficción que usa plata de todos nosotros y la gasta para disminuir el precio del transporte en la Isla de Chiloé. Suena a mucho dinero… El señor ASCENCIO.- ¿Qué tiene de malo? El señor DITTBORN.- El diputado Ascencio me pregunta qué tiene de malo. Señor diputado, se supone que estamos en esta Corporación por convicciones, para defender nuestras ideas, pero no para vender nuestro apoyo a una ley específica en contra… El señor ASCENCIO.- Eso es una insolencia, yo no he vendido nada. El señor DITTBORN.- Ya vendió su voto, señor diputado. Lo acaba de vender en 1.200 millones de pesos. -Hablan varios señores diputados a la vez. El señor ULLOA (Vicepresidente).- Llamo al orden a los diputados señores Ascencio y Rojas. -Manifestaciones en la Sala. El señor ULLOA (Vicepresidente).- Continúa con la palabra el diputado señor Dittborn. El señor DITTBORN.- Señor Presidente, voy a repetir lo que escuché hoy en las noticias, porque lo que estoy diciendo no es ninguna novedad. Lo acabo de escuchar en las noticias del mediodía. El diputado Ascencio ha dicho que él está dispuesto a votar favorablemente el proyecto si el Gobierno se compromete a traspasar a los habitantes de Chiloé 1.200 millones de pesos para transporte. Eso se llama vender el voto a cambio de recursos para favorecer a los habitantes de su región. Lo dijo en las noticias del mediodía y ahora aparece indignado aquí en la Sala. Eso es lo que hizo el diputado Ascencio, lo que es una vergüenza. Eso hace que esta Corporación parezca más una feria que un espacio de discusión. Señor Presidente, no me retracto de mis palabras, porque eso es lo que diputado Ascencio ha hecho. (Manifestaciones en la Sala). Lamento que el diputado Ascencio haya llegado a este nivel de agresividad, porque refleja su falta de argumentos. Hoy sólo me he hecho eco de algo que acabo de ver en la televisión en los noticiarios de mediodía. Con todo, el proyecto no significa más recursos para las regiones; repito, el proyecto no significa más recursos para las regiones, por una razón muy sencilla: el Gobierno tiene que tener, de acuerdo con la regla fiscal, un superávit estructural del 0,5 por ciento del producto interno bruto, PIB. Y esta regla fiscal no está siendo modificada por el proyecto, aunque no es materia de ley sino de decisión administrativa del Gobierno, que no ha anunciado que la modificará. En consecuencia, como no está modificando la regla fiscal, lo único que está haciendo el Gobierno, en caso de aprobarse el proyecto, es sacar platas de otros usos para orientarlas a este proyecto, porque no hay -esto es muy importante que los diputados lo comprendan y espero que el diputado Ascencio reaccione positivamente ante este argumento, que es puramente conceptual- por definición en el proyecto ningún gasto adicional del Gobierno en regiones. Ninguno, salvo que esté dispuesto a cambiar la regla fiscal. Si lo está, entonces sí habrá mayor gasto. Veo que esto no es materia de interés, porque lo único que ha sido materia de interés es la ira del diputado Ascencio, que tal como lo dijo al mediodía en las noticias, vendió su voto en 1.200 millones de pesos. Eso es lo único efectivo. He dicho. El señor CERONI (Presidente en ejercicio).- Tiene la palabra la diputada señora Ximena Vidal. La señora VIDAL (doña Ximena).- Señor Presidente, para que la audiencia tenga claro, este proyecto que crea un subsidio nacional para el transporte público remunerado de pasajeros, no está dirigido solamente a la Región Metropolitana, sino que también abarca al transporte del resto del país. El diputado Dittborn acaba de decir lo contrario; por eso, invito a la ciudadanía a estar bien informada. Es bueno escuchar a los diputados que con tanta pasión parlamentan sobre el Transantiago, especialmente a los de la Alianza. Con esa misma fuerza y pasión me gustaría escucharlos decir que votarán a favor de este subsidio para el sistema de transporte público. Lamentablemente, no se le pueden pedir peras al olmo. Más allá de las ganancias políticas, que algunos pueden ver equivocadamente al negarle la sal y el agua al Transantiago para que la Concertación pierda su razón de existir, es necesario considerar que está en juego el financiamiento del sistema de transporte público. Más que nosotros, que usamos auto la mayor parte del tiempo -hace un año que no me subo al Transantiago para testearlo directamente-, son las personas que usan el nuevo diseño de transporte las que lo aprueban o desaprueban. Tengo testimonios de quienes lo defienden y de quienes no les gusta, pero que igual lo utilizan. Es absolutamente necesario contar con el Transantiago; son millones las personas que están obligadas a trasladarse por este medio y será a ellas a quienes se les dirá que no tienen derecho a un sistema de transporte, en caso de votarse en contra el proyecto de ley. No se pueden juntar peras con manzanas; es decir, no se puede condicionar la aprobación del proyecto, que inyecta recursos al transporte público nacional, a la falta de medidas medioambientales para atacar con más fuerza los problemas de contaminación de Santiago. El proyecto no resuelve los problemas generales que tenemos como desafío, sino en parte las dificultades que existen en el sistema público de transporte nacional. Cuando escucho los discursos del desalojo me canso, y la gente que represento no sólo se cansa, sino que se desafecta y se descompromete. Después, los mismos diputados de la UDI y de Renovación Nacional tratan de borrar lo que dijeron para sacar dividendos políticos, pero son tan obvios que por eso pierden las elecciones, pues no se responsabilizan de verdad con la ciudadanía. Como fundamentación de mi voto de aprobación al proyecto de ley, sólo quiero decir que una vez más voto por la gente, voto por la participación y por el compromiso para lograr el desarrollo integral que queremos y necesitamos como país. Éste es un diseño que se mejora con la participación de todos. El proyecto de ley solamente representa una parte de la solución del problema del transporte nacional, que es el financiamiento. No podemos endilgarle todos los problemas sociales y económicos, como el desafío político que tenemos por delante para encontrar el desarrollo integral que queremos y que buscamos como personas. Este diseño es responsabilidad de todos, también de los ciudadanos que lo utilizan. Sabemos el porcentaje de pérdida que tiene el sistema. Como ciudadanía, como usuarios, debemos hacemos cargo del uso del nuevo sistema. Los diputados de las bancadas del frente están todo el día diciendo majaderamente que no funciona, con lo que convencen a muchas personas de que eso es cierto. Lo que estoy diciendo no significa que no hay problemas ni dificultades por resolver, pero debemos enfrentar todos juntos y como país el problema del transporte no sólo en Santiago, sino en todo Chile. Los diputados de gobierno hemos estado constantemente preocupados de los problemas del transporte en Santiago y en regiones. También han trabajado los municipios y el Ministerio de Transporte en esta materia; se han tomado en cuenta todas las propuestas para mejorar el sistema, pero esto no se resuelve en un día o dos. No es necesario ser inteligentes ni tener demasiados conocimientos para poder entenderlo. Anuncio mi voto favorable, por los ciudadanos y por el transporte público del país, sobre todo el de Santiago. He dicho. El señor CERONI (Presidente en ejercicio).- Tiene la palabra el diputado señor Sergio Bobadilla. El señor BOBADILLA.- Señor Presidente, me gustaría contar con la presencia del señor ministro de Transportes en la Sala, si es que está en el Congreso. A lo mejor, le faltan votos por comprar, lo que lo mantiene ausente de la Sala. El ministro no debe sentirse muy bien después de inaugurar esta forma de legislar, mediante la compra de votos que le faltan o con la firma de un protocolo, porque ya no le creen ni los propios diputados de la Concertación. ¡Qué triste manera de legislar, señor Presidente! Me habría gustado que el ministro del Transantiago estuviera presente en la Sala. Digo esto, porque no ha sido un ministro para el país, ya que el único problema que ha ocupado todo su tiempo ha sido ese plan fracasado que se llama Transantiago. Además, sólo viene al Congreso para pedir recursos para ese proyecto iniciado en la presidencia de Ricardo Lagos y que no pueden mejorar hasta hoy. ¡Qué triste manera de legislar y de asumir esos proyectos fracasados del Presidente Lagos! Por eso, manifiesto mi repudio ante la campaña nacional de extorsión que ha emprendido el Gobierno junto a todos los ministros, quienes han salido a terreno, muchos de los cuales van por primera vez a regiones, como lo ha hecho el ministro de Transportes, que se ha dedicado a recorrer el país única y exclusivamente para conseguir los votos que no tiene para aprobar un proyecto que, en definitiva, significa seguir inyectando recursos a este plan fracasado del presidente Lagos. ¡Qué triste manera de recorrer el país y de conocer sus realidades! Por cierto, me alegro de que el ministro Viera-Gallo esté aquí, porque también se ha convertido en un agente del centralismo. Ha dicho que las tarifas en las regiones van a subir. Por su intermedio señor Presidente, quiero informar al señor Viera-Gallo que las tarifas de la locomoción vienen subiendo desde hace mucho tiempo en las regiones. No ha sucedido lo mismo con las de Santiago, porque a los habitantes de la capital les han congelado las tarifas en 380 pesos, lo que significa un subsidio de 270 pesos por pasaje. Pretenden que aprobemos recursos para las regiones, en circunstancias de que les entregarán sólo alrededor de 50 pesos por pasaje. ¿De qué igualdad estamos hablando, señor ministro? Para los pasajes de lo habitantes de Santiago se entregan 270 pesos, pero para los de regiones sólo se conceden 50 pesos, siempre que se trate de ciudades con más de 50 mil habitantes, ya que el resto de ellas recibe cero peso. Los estimados habitantes de las regiones deben saber que el proyecto no significará una rebaja en la tarifa, ya que los habitantes del resto del país seguirán subsidiando a los de Santiago, dado que 5 millones de capitalinos se llevan los recursos del Transantiago. Mientras que los usuarios de las comunas pequeñas como Coronel y Tomé pagan 700 pesos por pasaje, en Florida y Santa Juana se eleva a 800 pesos, a pesar de que los tiempos de traslado son similares a los de Santiago, donde se paga sólo 380 pesos. ¿Qué diferencia tienen los habitantes de Coronel, de Florida o de Santa Juana con los que viven en Santiago? Pregunto al señor ministro, que no está en la Sala, ¿son de segunda categoría? Efectivamente, los consideran habitantes de segunda categoría, razón por la cual sólo existen recursos para mantener los pasajes en 380 pesos para los habitantes de Santiago y se entrega cero peso para los de Tomé, Coronel, Hualqui, Florida y Santa Juana, los que no tendrán ninguna rebaja en la tarifa, porque todas las lucas se las lleva este pésimo proyecto ideado y concebido por el presidente Lagos, que ha creado dos tipos de chilenos: los de Santiago, de primera categoría, y los de regiones de segunda categoría. ¡Para qué hablar de los subsidios para los taxistas, colectiveros y el transporte escolar, que recibirán cero peso! De esta forma estamos entregando cada vez más recursos a los capitalinos en desmedro de los habitantes que viven en el resto del país. He dicho. El señor CERONI (Presidente en ejercicio).- Tiene la palabra el diputado señor Patricio Hales, por un asunto de Reglamento. El señor HALES.- Señor Presidente, con todo respeto y prudencia, me permito solicitarle que aplique el artículo 91 del Reglamento, que indica con toda claridad que “El Presidente deberá reprimir las faltas al orden”, como sucede con la actitud descomedida que acaba de tener el señor diputado Bobadilla contra los ministros. Eso está establecido, no es un antojo mío. Nuestras bancadas me han pedido que le exprese que usted debe reprimir, al menos con una amonestación... Señor Presidente, le estoy hablando a usted. El señor CERONI (Presidente en ejercicio).- Lo estoy escuchando, señor diputado, pero en esta Sala soy yo quien llama la atención, no usted. El señor HALES.- Señor Presidente, lo que le estoy pidiendo es que, al menos, amoneste al señor Bobadilla conforme lo establece el artículo 91 del Reglamento. El artículo 90 establece claramente: “Un Diputado o Ministro incurre, durante el curso de la sesión, en falta al orden si: 5º Faltare al respeto debido a la Cámara, a los Diputados o a los Ministros con acciones o palabras descomedidas, o con imputaciones a cualquier persona o funcionario de dentro o de fuera de la Cámara, atribuyéndole intenciones o sentimientos opuestos a sus deberes.”. Así lo insinuó el diputado al decir que el ministro no estaba en la Sala porque, probablemente, andaba comprando votos. Eso, además de una ofensa, es atribuirle una intención opuesta a sus deberes, cuestión que sanciona el Reglamento de la Cámara de Diputados, por lo menos con una amonestación. Es más, ojalá la Comisión de Régimen Interno lo sancione con el 50 por ciento de su dieta. Queremos un clima adecuado, el cual sólo se logra si hay respeto mutuo, sin insolencias. El señor CERONI (Presidente en ejercicio).- Señor diputado, tomaré en consideración sus argumentaciones, pero soy yo quien aplica el Reglamento. Tiene la palabra el ministro secretario general de la Presidencia, señor José Antonio Viera-Gallo. El señor VIERA-GALLO (ministro secretario general de la Presidencia).- Señor Presidente, en primer lugar, creo que no es necesario reiterar que ni este Gobierno ni ningún gobierno democrático compra votos. En segundo lugar, creo que no hay ningún diputado ni diputada que venda su voto. Chile tiene una política seria y responsable y tengo un alto concepto de los señores diputados y de las señoras diputadas. En tercer lugar, el proyecto del Gobierno es muy simple y no creo que valga la pena reiterar las ideas. No obstante, se trata de un subsidio al transporte público de Chile. Lo que ha manifestado la Oposición, hasta ahora, es que votará en contra. Por eso, nos pide que usemos el 2 por ciento constitucional, a sabiendas de que con él no podemos establecer ningún subsidio a regiones. De manera que las palabras del diputado Bobadilla carecen de toda lógica. He dicho. El señor CERONI (Presidente en ejercicio).- Tiene la palabra el diputado señor René Aedo. El señor AEDO.- Señor Presidente, el Transantiago es un proyecto del gobierno que ha provocado tremendas dificultades, molestias y daño a los pasajeros del transporte publico en Santiago. Es un sistema que ha fracasado en su totalidad, tanto en lo operacional como financiero. En el aspecto operacional, ha provocado enorme congestión del público que utiliza este sistema, aumento del tiempo de espera, enormes colas en los paraderos, tacos, congestión en el Metro, donde viajan absolutamente sobrecargados y hacinados, como animales en los trenes, incluso, con accidentes para las personas. Todo ello altera gravemente su salud ya que disminuye el oxigeno que respiran. La disminución del número de viajes de los buses, que se quedan detenidos en los terminales; la falta de terminales, de lugares de prepago, la existencia de vías segregadas mal diseñadas, que alteran el normal tránsito vehicular, son problemas que se ha intentado paliar con enormes recursos económicos de todos los chilenos, que podrían haberse utilizado en otras áreas mas relevantes, como mejorar la educación, la salud o en la construcción de hospitales. Con todos estos recursos se ha mitigado sólo parcialmente el problema, por lo que persiste el malestar en la ciudadanía. En una encuesta de Adimark la aprobación del Transantiago bajó a 10,2 por ciento, en tanto que la desaprobación alcanzó a 76,9 por ciento. El ministro de Transportes, señor René Cortazar, fue el peor evaluado, con 22,9 por ciento de aprobación. Si el sistema de buses amarillos -quedaron fuera 3.500 empresarios, con tremendas tragedias personales-, que era competitivo, que funcionaba con mejores recorridos y sin tantos trasbordos, se hubiera mejorado con apoyo de créditos blandos para la compra de buses nuevos y la implementación de tecnología; si de verdad hubiera funcionado con GPS y tarjeta Bip, se habría solucionado eficazmente el problema, sin mayores costos financieros para los chilenos. Es decir, si el sistema de buses amarillos mejorado funcionara, el costo del pasaje seria sólo de 430 pesos, sin subsidios. Pero éste ha sido un fracaso financiero, porque ha habido que echar mano a enormes recursos estatales, es decir, de todos lo chilenos. Este plan ha recibido grandes aportes en dinero y créditos del Banco del Estado y del BID, con el aval del fisco y de la Corfo. En julio de 2007 se creó un Fondo de Estabilización Financiera del sistema, para asegurar los pésimos contratos que firmó el Estado con el monopolio de los empresarios. Se les entregó 52.000 millones como aporte fiscal no reembolsable, y como si esto fuera poco, recibieron, 98.800 millones reembolsables en un plazo no inferior a diez años, con un periodo de gracia de cuatro años y, de galleta, un aporte a los gobiernos regionales por 52.000 millones no reembolsable, y otro, reembolsable, por 98.000 millones. Pero el déficit de este sistema fue creciendo cada vez más y hoy llega a una cifra superior a 50 millones de dólares mensuales, por lo cual tuvo que solicitar créditos con aval del Estado. Por eso, ahora están pidiendo al Congreso Nacional que autorice la creación de un fondo, llamado transitorio, por 190.350 millones -artículo 2º transitorio-, que se reajustará anualmente por la ley de Presupuesto hasta el 2011. También crea un subsidio perpetuo -artículo 2º- con un gasto anual de 197.400 millones de pesos, reajustable anualmente, que se puede incrementar de acuerdo con el número de viajes. Se pretende arrastrar a la Oposición a este error, y para convencer a los diputados de las regiones de aprobar este despilfarro de los recursos del Estado y legitimar esta acción, el Gobierno intenta un chantaje: une estos recursos a la entrega de fondos regionales. Crea un fondo de 190.000 millones -artículo 3º transitorio- para distribuir en las regiones con el fin de cubrir gastos que no obedecen a reales necesidades, sino que corresponden a una justificación de la entrega de fondos para el Transantiago. En mi región, la única empresa de buses, Sol de Atacama, a través de su presidente, Ernesto Espinoza, manifestó que las regiones no están para solucionar los problemas del Transantiago. Si se requiere compensar a las regiones, tiene que ser en forma voluntaria y sin presiones, porque esto podría dar pie a una supuesta intromisión del Gobierno en la gestión de la actividad de los empresarios particulares. Este proyecto de ley representa el peor despilfarro del gobierno, pues propone perpetuar la entrega de recursos del Estado para financiar un sistema fracasado, que está arruinando a Chile. Si el precio del cobre baja a los niveles de hace diez años, no tendríamos cómo financiarlo y traería la insolvencia de nuestro país. Hoy, como producto del precio del cobre, tenemos recursos -sobre 15.000 millones de dólares-, se está cayendo en el derroche, en el mal uso, se dilapidan cuando podrían tener mejor destino: ayudar a los ciudadanos a tener mejores condiciones de vida, vivienda, salud y educación, que les permitan más oportunidades para insertarse felizmente en la sociedad. Este proyecto hace lo contrario. Lo que se requiere no es maquillar el Transantiago, modificar algunos contratos e inyectar perpetuamente recursos a un saco sin fondo, sino una reforma completa, un cambio total, con la compra de los contratos que van en desmedro del Estado y de los usuarios, y diseñar e implementar un sistema no monopólico, que funcione seria y competitivamente. Por eso, anuncio que voy a votar en contra del proyecto de ley. He dicho. El señor CERONI (Presidente en ejercicio).- Tiene la palabra el diputado señor Renán Fuentealba. El señor FUENTEALBA.- Señor Presidente, en primer lugar, quiero felicitar al ministro René Cortázar por la especial dedicación y entrega que ha demostrado en estos últimos meses para resolver los problemas del Transantiago. Aplaudo su trabajo. Sin embargo, el Congreso Nacional está llamado a resolver un problema. Muchas veces los parlamentarios nos quejamos de que en los grandes temas del país somos dejados de lado, y hoy, que se nos da la oportunidad de tratar con altura de miras un tema que dice relación, no solamente con la Región Metropolitana, sino con el transporte público del país, caemos en pequeñeces, en mezquindades y no se da esa altura de miras para tratar el problema, de gran envergadura y tremendo impacto social en nuestra población, con la reflexión y responsabilidad que merece. Insisto, el Parlamento está llamado a resolver y no agravar un problema, no a hacerlo más crítico, no a acentuar los inconvenientes y deficiencias que presenta, que repercuten directamente en la gente más modesta. He escuchado discursos absolutamente contradictorios respecto del beneficio a regiones. Colegas de la Alianza por Chile han manifestado cómo debería beneficiarse a las regiones, pero van a votar en contra del proyecto, y si éste es rechazado, ningún beneficio les llegará. También se han referido a los subsidios al transporte en comunas de los distritos que representan, pero van a rechazar este proyecto, lo que finalmente significará que no se entreguen tales subsidios. Este tema tiene que ser enfocado desde una perspectiva nacional, debemos ayudar al Gobierno a resolver definitivamente el asunto que se nos ha planteado, con la creación de los instrumentos y mecanismos necesarios. ¿Qué se quiere con el rechazo de este proyecto? Trasladar las alzas del transporte no sólo a los habitantes de la Región Metropolitana, sino también a los de regiones? ¿Traspasar más inflación a los hogares más modestos de Chile, que ya sufren una situación económica delicada? ¿Fomentar la evasión del pago del transporte en Santiago y, por consiguiente, generar más conmoción social de la que ya existe? Sinceramente, pienso que el Congreso Nacional no debe proceder así. Y la tarea de la Oposición no es acentuar este tipo de problemas, que repercute directamente en nuestra ciudadanía, sino colaborar, con altura de miras, en la búsqueda de las soluciones. Por otra parte, se nos pregunta por qué el Gobierno no recurre al 2 por ciento constitucional. Tal como lo señaló el ministro Viera-Gallo, ese instrumento no permite subsidios a las regiones o a los lugares en que el transporte es realmente caro, como ocurre también con las comunas del distrito que represento en esta Corporación. Una medida de esa naturaleza no beneficia a las regiones, porque ni un solo peso de ese 2 por ciento se puede destinar a ellas. En cambio, si se aprueban los subsidios planteados por el Gobierno, cantidades similares a las entregadas a la Región Metropolitana serían asignadas a los gobiernos regionales para atender innumerables necesidades que requieren de un financiamiento extraordinario. Nuestros colegas de la Oposición deben centrarse en el fondo del asunto y no en la mezquindad política de tratar de causar al Gobierno un problema que va a repercutir gravemente en la ciudadanía. He dicho. -Aplausos. El señor CERONI (Presidente en ejercicio).- Tiene la palabra el diputado señor Jaime Quintana. El señor QUINTANA.- Señor Presidente, cuando iniciamos la discusión del proyecto en la Comisión de Obras Públicas, Transportes y Telecomunicaciones, nada hacía pensar que llegaríamos a un debate de las características del que hoy se está dando. Eran los propios diputados de la Oposición presentes en dicha Comisión, que escucharon en reiteradas oportunidades los argumentos del ministro Cortázar, quienes señalaban que efectivamente este proyecto era considerablemente superior al que se aprobó en junio de 2007 -dicho sea de paso, sin los votos de la Oposición-, el único fondo que se ha destinado al Transantiago. En la Comisión, los diputados Gonzalo Uriarte y Cristián Monckeberg trabajaron con profundidad y se tomaron en serio el tema. Incluso, otros miembros anunciaron su voto favorable, como el diputado René Manuel García, que en estos momentos no se encuentra presente. ¿Qué pasó durante este tiempo? No quiero centrar el tema sólo en un problema político, pero, sin duda, ocurrieron varios hechos y así se lo hicimos ver al ministro. Primero, se dispararon las tarifas. Se han producido procesos especulativos de empresarios de microbuses de regiones que, al saber que este beneficio podía llegar, empezaron a subir las tarifas. Por ejemplo, en el recorrido Lautaro-Temuco, las empresas Intercomunal Sur, Patagonia, Burma Express y Terra Tour subieron las tarifas de 600 a 900 pesos. En el recorrido Vilcún-Temuco, las empresas Vogabus y Narbus también lo aumentaron de 600 a 900 pesos. En el recorrido Curacautín-Temuco, que costaba 800 pesos, lo elevaron a 1.200 las empresas Curacautín Express y Erbuc, y a 1.500 la empresa Bío Bío. Lamentablemente, el ministro Cortázar no pudo detener ese proceso, porque no se contaba con herramientas legales para facilitar el congelamiento de la tarifa en regiones, como sí se hizo en Santiago. Sin embargo, la posibilidad de que se aplique en las regiones ha intimidado a la Alianza -es necesario decirlo-, porque todos los planteamientos formulados por los diputados de Oposición dejan en evidencia una enorme preocupación por la eventualidad de que se les pase la cuenta si votan en contra de este subsidio. Lo segundo que ha ocurrido durante este período de dos meses y medio de tramitación legislativa, tanto en la Comisión de Obras Públicas, Transportes y Telecomunicaciones como en la de Hacienda, es que, junto a los diputados Patricio Hales y Juan Carlos Latorre, desde un comienzo le hicimos ver al ministro Cortázar que era perfectamente posible mejorar este proyecto. Cuando esta bancada plantea exigencias y le manifiesta al ministro que es necesario incorporar otros antecedentes, incluidos en los 14 puntos del protocolo firmado hoy, demuestra que quiere colaborar con el Gobierno y que el proyecto podía ser perfeccionado. No quiero extenderme en los aspectos que incorpora el protocolo, porque el diputado Marco Antonio Núñez ya se refirió a él extensamente, sino simplemente agregar que se modifican los contratos para establecer las fórmulas de pago a los operadores del servicio de alimentadores en estricta proporción con los pasajeros transportados. Ése es el gran problema que hoy tienen los habitantes de la Región Metropolitana: que los contratos no permiten el pago por pasajero transportado. El segundo gran problema que recoge el proyecto en discusión y, de manera mucho más explícita, el protocolo que hemos firmado hace algunas horas con el señor ministro, es el mal diseño de recorridos, con trasbordos innecesarios. También vamos a avanzar en el mejoramiento de la frecuencia de los buses, que hoy es francamente deficiente, y en evitar el descontrol de las flotas, debido a que el AFT no funciona. No se trata de que pensemos que el sistema va a mejorar sustantivamente, pero sí es posible esperar mejores rendimientos en cuanto a tiempos de espera y en la disminución de los trasbordos. Las comisiones de Obras Públicas, Transportes y Telecomunicaciones y de Hacienda generaron un debate respecto de la necesidad de hacer de este servicio básico -el transporte público- un tema de Estado y desarrollar una política de Estado, pero no dejarlo, como quiere la Derecha, como una herramienta o una actividad más del mercado, en que el que tiene recursos para comprar un microbús, lo hace, se une al recorrido que quiere, o lo licita. Eso no puede seguir así, y es lo que, en el fondo, este proyecto intenta mejorar. Naturalmente, a todo esto hay que añadirle el tema de la tarifa. Si este proyecto se rechaza -de ahí la preocupación de la Alianza-, obviamente, se impedirá que baje la tarifa y, como el país lo está viendo, va a sancionar a los diputados que voten en contra. También obstaculizará que se compren vehículos para el transporte escolar y que los gobiernos regionales sigan adquiriendo maquinaria para mejorar problemas viales, como la construcción de caminos, veredas, refugios peatonales, pequeños puentes y pasarelas, tanto urbanos como rurales. Votar en contra del proyecto significa claramente decirles a los adultos mayores que su tarifa no podrá reducirse a la mitad, y a las regiones del país, que no habrá un fondo para reemplazar la flota de máquinas viejas y modernizar el transporte. Por las razones señaladas y por el protocolo que ha firmado el ministro Cortázar con nuestra bancada -valoro su actitud abierta a escucharnos y a acoger planteamientos-, anuncio que respaldaremos el proyecto. He dicho. El señor CERONI (Presidente en ejercicio).- Tiene la palabra el diputado señor Marcelo Díaz. El señor DÍAZ (don Marcelo).- Señor Presidente, estamos discutiendo una buena idea, pero no un muy buen proyecto. Si pretendíamos avanzar de verdad en un proyecto de modernización del transporte público, lo hicimos de manera bastante imperfecta. En esta iniciativa no están contempladas algunas materias fundamentales, por lo que me alegro de que hayan sido recogidas en el protocolo que suscribieron las bancadas de la Concertación con el Gobierno. Espero que se cumplan y se manifiesten efectivamente en políticas públicas concretas. Este proyecto no va a implicar una modernización del transporte público a lo largo del país. No vamos a ver mejorías en las condiciones laborales ni en la calidad del servicio que se le presta a los usuarios. En Chile, en general, el sector del transporte mayor no se encuentra organizado de una manera moderna, empresarial, acorde con las necesidades del transporte público. Esperaba un proyecto que pusiera al día al país respecto de lo que ocurre en este aspecto en la mayoría de los países del mundo, donde el transporte público es de calidad. Se debe otorgar un subsidio del Estado, pero tiene que ser implementado sobre la base de un programa de modernización y de reformas profundas al sistema de transporte público. Y eso no es lo que recoge el proyecto. Básicamente, establece la entrega de dinero a los operadores del transporte público a cambio de mantener o disminuir las tarifas. Debo reconocer que eso no es poco, pero nos habría gustado muchísimo más. Esa es una tarea y un desafío que queda pendiente. Entiendo que esto ha sido consecuencia del desastre del Transantiago. Lo hemos dicho miles de veces. Para que el Congreso Nacional aprobara los recursos que requería el Gobierno a fin de resolver los problemas que enfrenta el Transantiago, fue necesario entregar subsidios a todo el país. Me parece justo y se equivoca el diputado Dittborn cuando cree que eso es vender el voto. Quienes somos diputados de regiones, representamos realidades territoriales concretas. Y éste es un proyecto que tiene que ver con el conjunto del país. En consecuencia, nos corresponde plantear al Gobierno cuáles son las realidades de nuestras regiones. Es importante que las realidades de Chiloé, La Serena, Vicuña, La Higuera, Arica y Magallanes sean recogidas. Esa es nuestra obligación y nuestro mandato. Voy a realizar un acto de confianza hacia el Gobierno al dar mi voto de respaldo al proyecto y al creer que el Ejecutivo va a implementar, por una parte, un programa de fiscalización para asegurarse de que aquellas empresas que reciben este subsidio cumplan de manera efectiva con los derechos laborales de los trabajadores del transporte público; asimismo, voy a confiar en que el Ministro de Transportes va a contemplar un programa que beneficie al transporte menor. Eso lo conversé con varios parlamentarios del norte. Allí el taxi colectivo juega un papel fundamental en la estructuración del transporte público y no está considerado en los beneficios que establece el proyecto. Ese es un problema. Con el ministro de Transportes hemos tenido una conversación franca, honesta, donde se ha comprometido a elaborar un programa de trabajo en esa dirección. Confío en que eso se va a traducir en la búsqueda de mecanismos de apoyo hacia ese sector, lo que es fundamental para la realidad del distrito que represento y de muchos otros. Si este proyecto tiene por objeto beneficiar al transporte público y no sólo entregar los recursos para resolver los problemas que enfrenta el Transantiago, entonces, debemos hacernos cargo del conjunto de la realidad del transporte público en regiones, que no es solamente el transporte mayor, ni el pasaje escolar. Estuve calculando cuánto significaba en recursos concretos el beneficio que señala esta iniciativa para La Higuera -que represento, que tiene una superficie de cuatro mil kilómetros cuadrados y un presupuesto de 15 millones de pesos al año. En verdad, con esa suma de dinero no podemos hacer mucho en dicha comuna. Hay problemas de inequidad que no están resueltos en este proyecto, pero entiendo que son pasos que tenemos que ir dando. Además, tengo confianza en la Presidenta de la República y en el ministro de Transportes. Por tanto, voy a votar a favor, porque estoy convencido de que aquellas cosas que convinimos y que están recogidas en el protocolo van a ser cumplidas y espero que eso se vea pronto. Este proyecto va a beneficiar a la gente porque va a bajar las tarifas, pero también espero que nos sirva para resolver el problema que el Transantiago le ha generado a este Gobierno y a la Concertación. He dicho. El señor CERONI (Presidente en ejercicio).- Tiene la palabra el diputado Esteban Valenzuela. El señor VALENZUELA.- Señor Presidente, hace un año, sobre la base de dos argumentos, rechacé el proyecto que proponía entregar recursos al Transantiago. Primero, porque el proyecto del Transantiago era malo y, segundo, porque Chile estaba haciendo exactamente lo contrario de lo que efectúan los países desarrollados con las zonas metropolitanas: en cuanto a hacer que asuman las externalidades negativas de su enorme crecimiento y subvenciones a las regiones. Desgraciadamente, Chile estaba haciendo exactamente, repito, lo contrario, ya que estaba subvencionando el transporte público en Santiago. Además, lo que conocemos sobre este tema no es trivial. Me ha dado pena escuchar las descalificaciones al diputado Ascencio, sobre todo, porque son peleas entre diputados que representan intereses territoriales secundarios para cuestiones que no son menores. En Chiloé, no son menores los costos de transbordo, ni los de los peajes en la zona del carbón, ni el valor de los pasajes del transporte público en Antofagasta, en el Gran Valparaíso, en Rancagua o Concepción, cuya tarifa se acerca o sobrepasa los 380 pesos del gran Santiago y sus habitantes ven que sigue aumentando. No obstante, en esto el Gobierno ha tenido un viraje que hay que valorar; hay que darle las oportunidades. Se ha roto la ortodoxia centralista y tecnocrática, en el sentido de comprender que lo que se requiere es un subsidio nacional al transporte público, sin populismo. Eso ocurre a nivel mundial y, sobre todo, están dadas las condiciones económicas para hacerlo. El alza desmedida en el precio de los combustibles y, a la vez, los recursos extraordinarios del Estado producto del buen precio del cobre, permiten sostener en el mediano tiempo una política de esta naturaleza, que ayude especialmente a los más pobres y a la clase media baja, que es aquella que usa masivamente el transporte público. Sin embargo, se me ha hecho difícil votar a favor porque considero que el proyecto no es del todo bueno. Le he señalado al ministro de Transportes que no sea duro de cabeza, que realice una reunión con los consejeros regionales y alcaldes de la Región Metropolitana para rediseñar sustancialmente el Transantiago; asimismo, que para la entrega de los dineros del subsidio a regiones se dialogue con las autoridades respectivas. Hace un rato hablaba con el senador Bianchi, quien representa a Punta Arenas en el Senado, y me explicaba algo que es obvio. Allí hay muy pocos buses y micros y el transporte básico es el colectivo. Las realidades regionales son distintas. No obstante, debemos dar al Gobierno una oportunidad. Que quede con la responsabilidad, que tenga los recursos por ley para el Transantiago y que cumpla la promesa con las regiones; pero que no venga después a decirnos que no llegó a acuerdo -y van a pasar 18 meses sin poder contar con esos recursos- con los operadores. Tenemos muchas dudas. No nos gusta el Transantiago. Aprovecho de informar que en el nuevo movimiento al cual pertenezco, el senador Flores ha quedado en libertad para tomar la decisión que quiera sobre esta materia; pero yo voy a dar al Gobierno una oportunidad y contribuiré con mi voto. En todo caso, espero que el ministro cumpla el compromiso de crear un consejo territorial y participativo del Transantiago, con la posibilidad de rediseñarlo. Además, que consulte a las autoridades de las respectivas regiones para hacer una buena focalización e implementación del subsidio. Pero no sigamos en una guerra civil permanente. Démosle la oportunidad de hacer mejor las cosas para que no tengan la excusa de que alguien les ha negado la sal y el agua; además por el bien común de los santiaguinos y de los habitantes de las regiones. Por eso, voy a votar a favor del proyecto. He dicho. El señor CERONI (Presidente en ejercicio).- Tiene la palabra el diputado señor Javier Hernández. El señor HERNÁNDEZ.- Señor Presidente, el primer mensaje que quiero entregar a las autoridades de Gobierno es, para mí, una exigencia: no utilicen más a las regiones. Sí, no utilicen a las regiones para justificar o tapar los errores de la peor y más humillante política pública implementada en las últimas décadas en la Región Metropolitana: el Transantiago. Es una calamidad, un desastre. Y no lo digo yo, sino que los propios parlamentarios de la Concertación, coalición que nos ha gobernado durante los últimos 18 años. Es una burla lo que se nos está ofreciendo para conseguir el apoyo para el proyecto en discusión, cuya aprobación significará una sangría permanente para el fisco; permanente y para siempre, pase lo que pase con nuestra economía. Es una burla, porque se pretende subsidiar los boletos del Transantiago en más de 200 pesos, mientras que en regiones, y sólo en algunos recorridos y en algunas ciudades, se subsidian entre treinta y cincuenta pesos. Es decir, para el Gobierno, los habitantes de las regiones valen la cuarta parte de quienes viven en Santiago. ¡Qué discriminación! Pero esto no para aquí. Se excluyen los transportes interurbanos que unen ciudades que no están a más de 30 kilómetros de las grandes. Por ejemplo, no se subsidian los pasajes de los recorridos que unen a Osorno con San Juan de la Costa, con San Pablo, con Río Negro, con Purranque, con Puerto Octay y con Puyehue. Es decir, la gente de las ciudades más pobres y carenciadas ni siquiera se benefician con los míseros 30 pesos que mencioné. Eso no es conocer Chile, porque para esas personas el agobiante centralismo que existe en nuestro país -respecto de Santiago y de las grandes ciudades de las regiones- hace que este tipo de traslado que se da en todo el país sea de vital importancia para la vida de quienes viven en zonas alejadas, haciendo patria y soberanía. Por eso, la gente emigra cada día más a las grandes ciudades, las que crecen; mientras que las pequeñas, poco a poco se van extinguiendo. Además, no debemos olvidar que en esos lugares siempre todo es más caro. ¿Por qué el Estado tiene que pagar para siempre el peor error histórico de la Concertación? ¿Hasta cuándo los voceros de Gobierno tratan de endosarle a la Oposición la culpa de su incapacidad para solucionar los problemas del Transantiago o para reconocer que esto, tal como fue espantosamente creado por el Gobierno de Lagos, no tiene arreglo? ¿Por qué no reconocen que el sistema antiguo, con todas sus fallas y problemas, servía mejor a la población de Santiago y, además, no le costaba un solo peso al Estado? ¿Por qué engañan a la gente diciéndole que los buses del Transantiago contaminan menos, cuando toda la gente se da cuenta de que, mayoritariamente, son los mismos buses amarillos pintados de otro color? Tenemos muchas falencias. Faltan más centros del Sename, hay ciudades aisladas por falta de caminos y hay calles llenas de hoyos o de “eventos”, como los bautizó la Concertación, además de graves problemas en salud, educación, energía, etcétera. Pero todo esto ya no importa; hay que financiar el lujito del Gobierno y echarle la culpa a la Oposición si las tarifas suben. Los problemas mencionados se podrían haber solucionado, en parte, con lo que se ha despilfarrado en el Transantiago. ¿Por qué la primera vez que se pidió dinero no se habló de subsidio permanente y se dijo que era para solucionar problemas de implementación y que no se pedirían más recursos? ¿Hasta cuándo faltan a la verdad? ¿Hasta cuándo siguen tratando de tapar el sol con un dedo? ¿Hasta cuándo seguiremos soportando que le endosen sus errores a la Alianza? Aquí ya se olvidó que el Transantiago del señor Lagos y de sus mentes brillantes fue implementado no sólo a espaldas de los vecinos, sino que sin consultar a los municipios y sentados en cómodos escritorios. No olvidemos que ese proyecto de transporte público no pasó por el Congreso Nacional. No tuvimos injerencia alguna en las bases de la licitación, que fueron absolutamente desventajosas para el Estado, ni en los contratos. En síntesis, el Congreso Nacional nada tuvo que ver en este desastre. Sin embargo, ahora se nos endosa la responsabilidad de solucionarlo. Perdón, ¿dije para solucionarlo? No, señores, el subsidio no soluciona el pésimo servicio que hoy se entrega, sólo soluciona el desastre económico que generaron. Los problemas estructurales seguirán igual. Éste es un calmante económico, pero no funcional, porque la estructura del sistema es pésima. Por todo lo manifestado, porque es un proyecto discriminatorio con las regiones y por muchas otras razones, voy a votar que no. He dicho. El señor CERONI (Presidente en ejercicio).- Tiene la palabra el diputado señor Francisco Chahuán. El señor CHAHUÁN.- Señor Presidente, es muy probable que hoy el Gobierno obtenga los votos necesarios para aprobar el subsidio al Transantiago. Quiero decir claramente lo siguiente. Creemos que se ha utilizado, precisamente, a las regiones para justificar los recursos que, de alguna manera, van a cubrir las necesidades del Transantiago, que se ha convertido en una verdadera bolsa sin fondo. Si hubiera existido verdadera voluntad del ministro para establecer un subsidio al transporte público en regiones, debería haber retirado la “suma” urgencia al proyecto y permitido que se votara en distintas partidas, o mediante indicación, por una parte, el subsidio al transporte público de las regiones y, por otra, los fondos para el Transantiago. Todavía es tiempo para que el Gobierno demuestre consecuencia y coherencia, en cuanto a que le interesa realmente subsidiar el transporte público en las regiones. Los vecinos de Viña del Mar, de Valparaíso y de toda nuestra Quinta Región, han visto que, desde que se implementó el Transvalparaíso, el valor de los pasajes ha subido un 15 por ciento. Mientras tanto, los vecinos de los cerros de Viña del Mar y Valparaíso siguen subsidiando a los habitantes de Santiago, que han sido beneficiados con el congelamiento de las tarifas. Creemos que ésta es una situación absolutamente injusta. En ese sentido, el Ejecutivo no ha sido consecuente. Consideramos que el proyecto establece una serie de facultades para el Ministerio de Transportes, no sólo respecto de las comunas de más o menos de cincuenta mil habitantes, sino que también de aquéllas en las cuales no exista un catastro del sistema de transporte público y donde la autoridad tendrá que negociar con cada uno de los operadores, lo que generará un grado de discrecionalidad preocupante. Le queremos pedir al ministro -todavía es tiempo de hacerlo- que en el proyecto se separe el subsidio al transporte público de las regiones de los recursos que se otorgan al Transantiago. Creemos que es una forma de demostrar consecuencia. Así habría tenido a muchos diputados de la Alianza votando a favor de un subsidio que la gente de nuestras regiones reclama. Pero no vamos a aceptar el chantaje a los diputados de regiones, a quienes se nos compele a votar a favor de un subsidio al Transantiago que ha resultado ser un sistema deficiente, a costa, precisamente, del dolor que produce la situación que afecta a miles y miles de viñamarinos y de habitantes de las regiones. He dicho. El señor CERONI (Presidente en ejercicio).- Tiene la palabra el diputado señor Tucapel Jiménez. El señor JIMÉNEZ.- Señor Presidente, tal como lo dijo un colega, hoy nos encontramos nuevamente votando un proyecto emblemático que afecta directamente la calidad de vida, ya no sólo de los santiaguinos, sino que de todos los chilenos. Me llama la atención escuchar a los diputados de regiones que la vez anterior, cuando se discutió este mismo tema, hablaban de discriminación, porque se estaban inyectando recursos para el Transantiago. Ahora se habla de chantaje. Entonces, resulta difícil de entenderlos. Cuando hablo de calidad de vida, me refiero a la de los chilenos, porque los recursos van a ir a todas las regiones, donde el costo de los pasajes es altísimo. Al bajar, se incidirá positivamente en la economía y el bolsillo de todos nuestros compatriotas, quienes, de aprobarse el proyecto, tendrán mejor calidad de vida. No podemos negar que quienes más han sufrido el problema son los santiaguinos, que han vivido en carne propia la pesadilla del Transantiago, entre ellos, los más pobres de la ciudad. A todos nos ha tocado experimentar críticas, pero especialmente a los parlamentarios de la Región Metropolitana, quienes hemos sido el blanco de la rabia y de la indignación de nuestros vecinos, a pesar de que, como dijo un colega, nunca tuvimos nada que ver con la idea, el diseño ni menos con la implementación del Transantiago. Hoy tenemos la responsabilidad de votar a favor o en contra de un proyecto que va en beneficio de la calidad de vida de los chilenos. Hasta ayer, mi voto era muy incierto, porque siempre se hablaba de que la inyección de recursos tenía como objetivo que el sistema no fallara o no elevar las tarifas del transporte público; por lo tanto, en el fondo, para darle continuidad a un sistema que está funcionando mal. Eso me parecía impresentable, sobre todo subir la tarifa a los santiaguinos. Debo reconocer que hasta ayer mi voto era en contra del proyecto, porque sentía que la inyección de recursos era para darle continuidad al sistema y no mejorarlo, que es lo que todos queremos, especialmente en Santiago, donde los habitantes de las comunas de mi distrito, El Bosque San Ramón y La Cisterna, han experimentado en carne propia el problema, sin que haya habido mejoras. Sin embargo, ayer me convenció de votar a favor el compromiso del ministro con el protocolo que incorpora mejoras al proyecto, desde las mallas de recorrido hasta los temas medioambientales, por lo tanto, no sólo se trata de darle continuidad, sino de mejorar el sistema. Eso me motiva a apoyar el proyecto; de lo contrario, habría sentido que era hasta una irresponsabilidad haber votado favorablemente esta iniciativa si no se implementaban medidas concretas para mejorar el Transantiago. Los 14 puntos del protocolo de acuerdo se van a incorporar y esperamos, como todos los santiaguinos, que el Transantiago mejore. Acá se habló de un acto de confianza; yo también daré mi voto de confianza al Gobierno, porque confío en que el ministro hará todo lo posible no sólo por darle continuidad al sistema, sino, definitivamente, para mejorarlo, lo que influirá positivamente en la calidad de vida de los santiaguinos, en especial de los más pobres. En consecuencia, anuncio mi voto favorable al proyecto. He dicho. El señor CERONI (Presidente en ejercicio).- Tiene la palabra el diputado José Miguel Ortiz. El señor ORTIZ.- Señor Presidente, en el año 2006, la locomoción colectiva en Concepción tenía un precio de 360 pesos. En agosto del año recién pasado, la tarifa había subido a 400 pesos en los taxibuses licitados. En esa ciudad está en proceso una nueva licitación. ¿Por qué soy partidario del proyecto? Porque espero que llegue directamente a los miles y miles de usuarios que día tras día hacen uso de la locomoción colectiva. En el caso de Concepción, el proyecto haría bajar la tarifa automáticamente entre sesenta y setenta pesos. En la actualidad, la tarifa es de 480 pesos. Debido al procedimiento de la licitación, en los próximos días debería subir a 490 pesos. ¿Qué explicación darán mis colegas diputados a su gente cuando le digan que votaron en contra del subsidio al transporte en regiones? ¿Por qué en el gran Santiago la tarifa costará sólo 380 pesos y en Concepción 480 pesos? Yo les digo a esos colegas: ¿Por qué no aprobar este proyecto que va a significar una rebaja real en las tarifas? He partido señalando lo anterior, porque solicité a quien corresponde que me informara qué significó para la la zona del Biobío lo que conseguimos el año pasado, cuando un grupo de parlamentarios de regiones planteamos el peso a peso en el proyecto anterior, es decir, cien millones de dólares para el Transantiago, cien millones de dólares para las regiones; 190 millones de dólares para el Transantiago, 190 millones de dólares para las regiones. Hace exactamente un mes y medio se traspasaron a la Región del Biobío 7.888 millones de pesos, vale decir, casi ocho mil millones de pesos de compensación, de los cien millones de dólares destinados a las regiones. Hay obligación de gastar este fondo en el transcurso de 2008. Tengo en mi poder un listado de más de cien proyectos que significan un gasto de casi trece mil millones de pesos, que se financian automáticamente con esta primera partida. Los otros cuatro mil, se entregarán con cargos a los 190 millones de dólares, es decir, el aporte para la Región del Biobío bordea los 14 mil millones de pesos. Éstos son hechos, son realidades, y es bueno que la ciudadanía los conozca, sobre todo quienes viven en la calle General Gorostiaga, en Pedro León Gallo, de Concepción, donde la alcaldesa es de la UDI y se dice que nunca se le apoya. Están aprobados, en el caso de la calle Gorostiaga, exactamente 157 millones de pesos para la pavimentación definitiva, plata conseguida por los diputados de regiones. Este año se gastarán 60 millones, y a partir de enero próximo, 87 millones. Para las calles Pedro León Gallo y Esmeralda de Pedro del Río de Concepción, se aprobó un financiamiento de 271 millones; se invertirán 80 millones este año y 191 en el mes de enero del próximo. Eso ha ocurrido en las comunas de la Región del Biobío. ¿Qué le van a decir mis colegas a sus electores, que no hemos conseguido nada? Deseo fervientemente que se apruebe el proyecto en discusión, porque apunta en la dirección correcta: preocuparse de la gente, de sus problemas y no transformar la discusión en quién gana más políticamente. Por eso, votaré favorablemente el proyecto. He dicho. El señor CERONI (Presidente en ejercicio).- Tiene la palabra el diputado Jorge Insunza. El señor INSUNZA.- Señor Presidente, en el escaso tiempo de que disponemos es difícil abordar un tema de tanta complejidad. Más bien, a estas alturas del debate, estamos tan solo en el minuto de fijar posiciones, y la Oposición insiste en atacar con un mismo libreto, sin mucha capacidad de persuadir ni de establecer un diálogo auténtico. Eso, incluso, algo dice de cómo opera nuestra Cámara y de las dificultades que tenemos para enfrentar más sustancialmente algunas soluciones que revisten carácter de Estado, dada la complejidad y el impacto que ha tenido este tema en la ciudadanía. Mi convicción, así se lo expresé al ministro Cortázar, junto a otros diputados, es que el Transantiago requiere varios cambios sustanciales para alcanzar el nivel de un servicio de calidad y digno para la gente. Con este proyecto se trata de subsanar uno de los problemas iniciales de este sistema de transporte. Estoy convencido de que el Transantiago tuvo deficiencias en su origen. No se concibió con un subsidio estatal que permitiera mejorar el estándar de calidad. Si hubiéramos partido con un subsidio de esta naturaleza y hubiera estado incorporado dentro de los estándares que se exigían, quizás hoy estaríamos hablando de una historia distinta. Quiero insistir en el siguiente punto, esencial en el protocolo que la bancada del Partido por la Democracia le propuso al ministro y al Gobierno. Al existir aportes del Estado, es mayor el deber de exigir el cumplimiento de los contratos, de mejorar los flujos, el control de flota, los recorridos que todavía fallan, el cumplimiento de normas y de estándares ambientales que requiere Santiago y resguardar los derechos laborales de los trabajadores. Hasta hace un día y medio estaba en desarrollo una huelga delicada en uno de los sectores, debido al abuso empresarial respecto de los trabajadores que allí laboran. Si hay un compromiso del Estado de resguardar la estabilidad del sistema, creemos que debemos exigir ese cumplimiento. Sin embargo, también hay un problema adicional que no quiero dejar de lado. Se refiere a la ética del proyecto y del debate sobre la situación que enfrenta el Transan- tiago en los efectos que provoca. A mi modo de ver, cuando hay un error del Estado en el diseño e implementación de una política es perfectamente ético que éste haga un aporte y un financiamiento público para salvar ese error y esas deficiencias. En caso contrario, se cargaría sólo a los ciudadanos todos los costos cotidianos y de operación. Pero es más delicada la pérdida del sentido de autoridad y de una ética de responsabilidad, ya que hoy se está legitimando el incumplimiento de muchos ciudadanos de la obligación de pagar por el servicio que se presta. Desde el punto de vista de los valores de la sociedad, ello evidencia un peligro. No es adecuado considerar que se tiene derecho a no pagar porque no se presta un buen servicio. Ése es un vicio. Se debe encarar de esa manera. La sociedad no debe dejar de enfrentar ese punto. Por otro lado, debo ser franco y manifestar que no me gusta el carácter de este debate. La Derecha, como si siguiera un libreto preconcebido, habla de chantaje, de condiciones para las regiones y de un conjunto de cosas. Me pregunto qué sería de Chile si cada política, cada aporte público debiera ser compensado exactamente igual para el resto del país. En verdad, cualquier definición de política sería absolutamente insostenible. Eso habla muy mal del nivel del debate y de cómo estamos abordando los temas de Estado. La guinda de la torta son estas acusaciones de compras de voto. Lo planteó el diputado Dittborn y lo repitió de modo más rasca el diputado Bobadilla. Debemos tener cuidado con eso y recordar el dicho: “El ladrón los cree a todos de su misma condición”. ¡Cuidémonos de ese lenguaje que también deteriora nuestra imagen ante la ciudadanía! He dicho. El señor CERONI (Presidente en ejercicio).- Tiene la palabra el diputado señor Patricio Melero. El señor MELERO.- Señor Presidente, represento en el Congreso Nacional a un conjunto de comunas, probablemente, las más afectadas por el Transantiago: Pudahuel, Quilicura y las que conforman la provincia de Chacabuco. Me tocó participar activamente en la Comisión Especial Investigadora encargada de analizar los errores en el proceso de diseño e implementación del Plan Transantiago, una de las cuales dio más frutos, por lo que me he podido empapar bien de lo que significa este proyecto. Por la responsabilidad que conlleva, he estado dispuesto a dejarme convencer sobre la necesidad de darle más recursos al ver la buena disposición de un ministro y la del Gobierno por superar uno de los desastres más grandes en materia de políticas públicas. Hidalgamente, confieso que he fracasado en ese intento. He llegado a la conclusión de que el Transantiago es insalvable y entregarle más recursos, como lo plantea este proyecto, es seguir dilatando en el tiempo una política pública fracasada, que requiere una cirugía mayor que la que se plantea a través de esta iniciativa o de lo que son las quince exigencias de las bancadas de la Concertación para mejorar y abordar el subsidio. En mi recorrido por las comunas, el último fue el viernes en el Club San Francisco de Pudahuel, se repite una frase simple, pero que plantea en toda su expresión el sentido común de los chilenos: “Diputado, no le dé más plata al Transantiago mientras no se arregle”. Ahí está el sentido común de la chilenidad, de toda persona que ve que los recursos se invierten y las cosas no cambian sustancialmente, sino en forma marginal. Soy un convencido, tal como lo dije en la Comisión investigadora, de que el diseño del Transantiago está errado, que su sistema de troncales y alimentadores en una ciudad como Santiago no tiene mayor destino y que la planificación de este sistema mixto, público y privado, no se ajusta a la realidad de nuestra cultura y de nuestro país. Por esa razón, invito a votar negativamente el proyecto, pues veo que se hacen esfuerzos demasiado grandes para lograr su financiamiento. La prensa informa que el Transantiago y el Gobierno obtienen voto de Ascencio a cambio de dineros para Chiloé. Agrega: “Gobierno despliega en el país ofensiva comunicacional por el Transantiago”. Ministros y ex ministros, subsecretarios, ex subsecretarios, líderes políticos han deambulado por la Cámara todo el día para tratar de convencernos. Y la bancada de la Concertación, con hierro, ha obligado al ministro a firmar lo que se ha denominado “Exigencias para mejorar el Transantiago”. Las cosas no están funcionando bien y no estoy disponible para que el Congreso avale una política pública fracasada. Porque eso es lo que harán quienes voten a favor del proyecto. Avalarán una política fracasada, recursos de todos los chilenos se destinarán a una política que no tiene mayor destino y sobre la cual nunca se nos preguntó cuando se hizo, pues no pasó por este poder del Estado. No deseo ser corresponsable de esa decisión. Quiero ponerme colorado una sola vez. Creo que se debe cambiar el diseño del Transantiago. Conservar lo bueno, como la tarjeta Bip, las vías segregadas y las micros nuevas. Pero se debe buscar un sistema distinto, porque seguir adelante tal como está le costará una sangría de plata a los chilenos. El proyecto significa subsidiar la ineficiencia, las utilidades de los operadores y no el bolsillo de los chilenos, como se ha dicho. Porque en una estrategia bien elucubrada para lograr nuestro apoyo, confunde propósitos. No pisen el palito, señores diputados. Si por un lado existe el subsidio al pasaje escolar y, por otro, al transporte en las regiones y al Transantiago, ¿por qué no separan las cosas? Si el ministro quiere recursos para las regiones y para el subsidio escolar, mañana los tiene sin falta. Pero no nos pida más plata para el Transantiago. ¿Acaso los diputados Patricio Hales, Gabriel Silber, Jorge Burgos o Carlos Montes van a ir felices a las ferias libres a decir que dieron plata para el Transantiago? Si lo hacen les va a ir mal, porque el sentido común de los chilenos indica que no se puede seguir entregando más recursos a un proyecto fracasado e insalvable. Pongámonos colorados una sola vez y cambiemos esto radicalmente. Gastemos la plata que sea, pero de una manera prudencialmente distinta. Si hay que entregar 1.500 millones de dólares, hagámoslo, porque, de lo contrario, nos estamos gastando más de 500 millones de dólares al año y más de 50 millones de dólares mensuales. Repito, hagámoslo de una vez por todas y no sigamos emporcando el sistema de transporte público de Chile. He dicho. El señor CERONI (Presidente en ejercicio).- Tiene la palabra el diputado señor Maximiano Errázuriz. El señor ERRÁZURIZ.- Señor Presidente, como diputado por Puente Alto y La Pintana, las comunas más afectadas por el Transantiago, debo reconocer que en algún momento me preocupó votar en contra del financiamiento a dicho plan de transporte, porque podría traducirse en un alza de tarifas. Incluso, temía que sus habitantes me señalaran con el dedo como responsable de dicha alza. Sin embargo, luego de haber conversado con los vecinos y con las directivas de choferes que realizan los recorridos en las comunas señaladas, he concluido que el Transantiago sencillamente no tiene destino, puesto que perjudicó a los vecinos y a cientos de conductores. Además, todos los meses tiene un déficit de 52 millones de dólares. Pero se pretende un financiamiento permanente para el Transantiago. ¿Vamos a financiar un sistema de transporte fracasado? Ahora las personas deben hacer varios transbordos, mientras que antes llegaban directamente, sin transbordos, desde que tomaban los microbuses hasta sus lugares de trabajo. Por eso, no estoy disponible para apoyar este ni ningún proyecto que despilfarre el dinero de todos los chilenos. Deben volver los buses amarillos con los antiguos recorridos, los cuales no necesitaban financiamiento del Estado, tenían mayor cobertura y permitían llegar a destino sin hacer transbordos. El Gobierno puede financiar el transporte escolar y de las provincias sin necesidad de este proyecto, pues basta que fiscalice mejor el uso de los recursos fiscales, como los dineros de la Empresa de Ferrocarriles del Estado, de Chiledeportes, de la seremi Metropolitana de Educación y de muchos otros servicios que han realizado proyectos que han significado un enorme costo para el país. El Gobierno puede recurrir al 2 por ciento constitucional para reducir el déficit, mientras decide cómo dejar sin efecto el Transantiago y asume la pérdida y el sufrimiento de mucha gente. Es cierto que hoy los problemas no son los mismos de hace seis meses, pero eso no es un gran consuelo. Hace algunos meses el sistema no funcionaba. Hoy lo hace con enormes falencias, problemas e incomodidades para los pasajeros. Hay miles de buses detenidos, choferes cesantes y millones de trabajadores deben caminar largas cuadras para tomar la movilización colectiva y hacer transbordos para llegar a sus lugares de trabajo. Ningún parlamentario de Oposición va a participar más en la búsqueda de soluciones para resucitar a un muerto. El Transantiago está muerto. Le garantizo al ministro Viera-Gallo que el proyecto será rechazado por más de un voto, aun cuando él señaló lo contrario en una radioemisora esta mañana. Le puedo asegurar que más de la mitad de los diputados se van a oponer y que no continuarán las conversaciones con el Gobierno para buscar una solución. El Ejecutivo ha tenido aciertos, por ejemplo, la adjudicación de concesiones al sector privado en la construcción de carreteras, puentes y túneles; una reforma previsional que beneficiará a mucha gente de escasos recursos, entre otras obras. Pero también debe tener la franqueza de reconocer que el Transantiago fracasó. Hay que aceptar el fracaso y estar dispuesto a volver atrás para que los millones de chilenos, que ya han sufrido lo suficiente, puedan recuperar nuevamente el transporte público que tenían para llegar con más facilidad a sus lugares de trabajo y no seguir subsidiando, a razón de cuarenta o cincuenta millones de dólares mensuales, un sistema de transporte colectivo que no tiene ninguna posibilidad de funcionar sin subsidio. A un enfermo se le debe llevar al médico, pero a un muerto, hay que llevarlo al cementerio. Este proyecto está muerto y ni la Cámara de Diputados ni el Senado pueden revivirlo. Somos parlamentarios y no dioses para hacer milagros. Asumamos la pérdida, asumamos el costo de este año y medio y volvamos a lo que había en enero del año pasado, que es lo que quieren todos los chilenos. He dicho. El señor CERONI (Presidente en ejercicio).- Tiene la palabra el diputado señor Eugenio Tuma. El señor TUMA.- Señor Presidente, este proyecto es muy trascendente para mejorar la calidad de vida de todos los chilenos en el territorio nacional. Sin embargo, debo reconocer que las motivaciones de esta iniciativa tienen que ver, en gran medida, con el mal diseño y la mala aplicación de un proyecto con muchos defectos y grandes falencias para atender las demandas de las familias de la Región Metropolitana, porque nunca contempló un subsidio. En el mundo no existe ningún sistema de transporte público que dé satisfacción a los usuarios sin subsidio. En gran medida, el proyecto pretende reconocer y superar un defecto de origen: la no incorporación del subsidio. No obstante, a los parlamentarios de la Alianza no les importa si con ello se mejora la calidad de vida de los habitantes de Santiago, sino mantener el dedo en la llaga, con el fin de dañar políticamente a la Concertación y al gobierno de la Presidenta Bachelet. No hay ninguna consideración con el interés de los ciudadanos. Se dice que si se separa el proyecto, tal vez se podría votar en favor de las regiones y pegarle al Transantiago. La Alianza está convencida de que esta es una oportunidad para negarle la sal y el agua no sólo al Gobierno, sino que principalmente a los ciudadanos de la Región Metropolitana y de las demás regiones del país. Por eso votará en contra del proyecto. Tenemos un reconocimiento altamente consensuado respecto de la necesidad de subsidiar el transporte escolar y el transporte público en todo el territorio nacional. Esta es una gran oportunidad para desmentir y demostrar que los mitos del dogma del autofinanciamiento son una gran tarea del Estado. No comparto la idea de que haya autofinanciamiento para el agua potable rural ni para su consumo. Por eso el Gobierno ha entregado un subsidio al agua potable. De aprobarse el proyecto, espero que se siente un precedente en esta materia, porque también amerita subsidio el consumo de la energía eléctrica. Estamos reconociendo que el modelo que tenemos no da cuenta de las desigualdades ni de la falta de oportunidades de los sectores de más escasos recursos cuando se moderniza la vida con el acceso a la energía eléctrica, al agua potable, al saneamiento de las aguas servidas y a la red de alcantarillado. También se pretende modernizar el acceso a la interconexión y a las comunicaciones, lo que obviamente debe ser subsidiado. El rechazo de este subsidio por la Cámara de Diputados significará afirmar que cada una de las personas debe rascarse con sus propias uñas. Por lo tanto, sin la ayuda del Estado, los sectores de más escasos recursos no tendrán ninguna oportunidad. La mejor demostración de que la Alianza tiene una posición política respecto del proyecto y sólo le interesa dañar al Gobierno es que el ministro Cortázar acogió un planteamiento que hicimos en la Comisión de Hacienda a través de un proyecto de acuerdo aprobado de manera unánime. Dicho proyecto señalaba que el Gobierno debía facultar al Ministerio de Transportes para atender de mejor manera la falta de competencia que hay en muchos recorridos interurbanos, urbanos y rurales, en los cuales hay un solo operador, que es el que determina la calidad, la frecuencia, el horario y el precio. En tal caso, no corresponde entregar subsidios, sino establecer condiciones de regulación. Se aprobó el proyecto de acuerdo en la Comisión de Hacienda, pero la Derecha votará en contra de la iniciativa en discusión. Ésa es la mejor demostración de que sólo la inspiran objetivos políticos. Por lo anterior, anuncio que votaré favorablemente el proyecto. He dicho. El señor CERONI (Presidente en ejercicio).- Tiene la palabra el diputado señor Alejandro García-Huidobro. El señor GARCÍA-HUIDOBRO.- Señor Presidente, cuando por primera vez el Gobierno solicitó recursos para solucionar en forma transitoria los problemas originados por el Transantiago, manifesté mi preocupación por el transporte público en regiones. En esos momentos, no existía ninguna intención del Gobierno de apoyar a la gente que vive fuera de la capital, y yo preguntaba por qué los chilenos que no viven en la Región Metropolitana debían subsidiar el transporte público de quienes allí habitan, en circunstancias de que la gente de regiones no tiene ese beneficio. La desesperación por el fracaso del Transantiago llevó a concluir al Gobierno que no conseguiría los votos necesarios, incluso los de los diputados regionalistas de la Concertación, si no ofrecía a cambio una mínima compensación. En la Comisión de Transportes manifesté al ministro de la cartera, aquí presente, la situación discriminatoria que he constatado desde el inicio del proyecto, cual es que un tercio de los chilenos ocupa el Transantiago o vive en las comunas en que se utiliza esa modalidad de transporte, en circunstancias de que los dos tercios restantes habitan en regiones. La pregunta que he formulado desde hace mucho tiempo es por qué deben repartirse los recursos contemplados en el proyecto en partes iguales entre la Región Metropolitana y el resto de las regiones. He pedido una explicación racional y valedera. Hasta hoy, nadie me ha respondido. Hace una semana, el ministro de Transportes recorrió la comuna de Rancagua, donde señaló que nosotros seríamos los responsables de que las tarifas no bajaran 30 pesos en la región. Quiero informar al ministro que el viernes está contemplada un alza de diez pesos en los pasajes en la comuna de Rancagua. Por lo tanto, los treinta pesos que ofreció ya van en veinte, si es que el beneficio logra implementarse en la comuna. El mismo día que el ministro visitaba la zona, el presidente de los transportistas mayores emitió una declaración a través de la cual señalaba que la situación económica que vive el gremio les impedirá efectuar una rebaja en los pasajes. Así las cosas, ¿qué garantías existen de que los beneficios lleguen a los usuarios? ¡Ninguna! En Rancagua y en el resto de la Sexta Región, la mayoría de los habitantes se traslada en taxis colectivos, y los niños en furgones escolares. ¡A ellos no les va a llegar nada! En cambio, los habitantes de Santiago ya cuentan con un subsidio de 270 por pasaje. ¡A Rancagua, con suerte, le llegarán veinte pesos! ¡Eso se llama discriminación! Entonces, ¿por qué adoptan estas medidas? Porque necesitan los votos, no porque estén convencidos de que las personas de regiones valen lo mismo que quienes habitan Santiago. El señor ministro sabe que esas fueron las razones que me llevaron a votar en contra del proyecto, las que reitero aquí. ¡No podemos aceptar que a nuestros representados los traten como personas de tercera o cuarta clase! Todos los chilenos valen lo mismo. Por eso, hago reserva de constitucionalidad en relación con el proyecto, porque creemos sinceramente que es altamente discriminatorio. Los pobres del país y las personas que necesitan transportarse no pueden recibir lo que se le antoja al Gobierno, sino lo que se merecen en justicia. Con este proyecto, el Gobierno insiste en que podrá solucionar los problemas del Transantiago. Como bien señaló un señor diputado, los muertos no resucitan en esta vida, sino en la otra. En este sentido, es necesario efectuar un rediseño y un cambio total del transporte en Santiago. Al mismo tiempo, exigimos más respeto a las regiones. Por lo anterior, esperamos el rechazo del proyecto. Si ocurriese lo contrario -el diputado señor Lorenzini señaló que se encontraba meditando su decisión-, lo más probable es que ese error se solucione en el Senado, pues cada chileno debe valer lo mismo, independientemente de donde habite. He dicho. El señor CERONI (Presidente en ejercicio).- Tiene la palabra el diputado señor Nicolás Monckeberg. El señor MONCKEBERG (don Nicolás).- Señor Presidente, desde el punto de vista económico, cuesta entender la propuesta del Gobierno. Se nos dice que se está trabajando duro para superar la pobreza en Chile, pero lo único que no hace el proyecto es focalizar el gasto y el dinero de todos los chilenos para lograrlo. Después de un buen rato se nos propone, como solución focalizadora para combatir la pobreza, distribuir entre las distintas regiones lo mismo que se entrega al Transantiago, en circunstancias de que en la Región Metropolitana vive un tercio de los más pobres. Y lo peor es que en Santiago el subsidio al transporte alcanza a cerca de doscientos pesos, y en regiones fluctúa entre treinta y sesenta pesos. ¿Qué tuvimos que esperar para que las autoridades de Gobierno, que se dice preocupado de la pobreza del país, se acordara de que las tarifas de transporte son altas en regiones? Que el Transantiago perdiera 50 millones de dólares mensuales. Probablemente, no tendré la suerte, como sí sucedió con el diputado señor Ascencio, de conseguir favores especiales para la comunidad que represento. Si me acojo a la lógica del proyecto, trece comunas de las quince que represento no recibirán nada; dos de ellas deberán esperar 18 meses para recibir algún beneficio -es decir, si reciben algo será durante el próximo gobierno-, y una de ellas deberá pelear el mejoramiento de garitas y paraderos de buses. Sin embargo, todas las autoridades de la región han señalado lo contrario. Las situaciones tienen un límite cuando se falsea la realidad. En algún momento, los mismos que han presionado a la región para conseguir votos y han prometido lo que no podrán cumplir, deberán dar la cara y explicar por qué la tarifa San Carlos-Chillán -lo denunció una autoridad- no ha bajado ni un solo peso. Siempre se quiso chantajear a los parlamentarios. Quiero llamar la atención respecto de un hecho extremadamente grave. Aquí se está legitimando un método inaceptable para un sistema democrático. Un parlamentario ha sostenido públicamente que decidió su voto a favor del proyecto porque, luego de conversar con autoridades de Gobierno, obtuvo más de mil millones de pesos para su distrito. ¿Dónde se quiere llegar con este tipo de situaciones? Con ese argumento podría señalar que el resto de los parlamentarios de la Concertación hizo mal su trabajo, porque a pesar de que votarán a favor del proyecto, no consiguieron nada para sus regiones. Por mi parte, podría argumentar que no importa que el proyecto sea bueno o malo, o arregle o no el problema del Transantiago, si de todas maneras significará un dividendo electoral, social o de otra naturaleza a los diputados, cualquiera sea el distrito que representen. Ésa no es la forma de discutir y votar un proyecto, ni la manera que debe tener un Gobierno de convencer a sus parlamentarios. No es posible dejar puertas abiertas en esa materia, pues con esa lógica estamos infligiendo un daño muy grande a la democracia. Una vez más hemos dado lecciones como país de que la responsabilidad política de las autoridades prácticamente no existe. El ministro de Transportes, que hoy nos acompaña, dijo en todos los medios de comunicación que en diciembre del año pasado el Transantiago estaría normalizado. Aquí tenemos al ministro con un Transantiago completamente anormal y deficitario. ¿Miento yo, señor ministro -por su intermedio, señor Presidente-, cuando digo la frase que usted afirmó que todo iba a estar normalizado en diciembre? Dijo también que el déficit iba a estar controlado. Usted sabe que el déficit está disparado; no controlado. También se puso una meta respecto del número de BIP. Su meta está completamente incumplida. Francamente, creo que los hechos confirmarán nuestros argumentos. Espero que los mismos que se pasearon por nuestras regiones, prometiendo lo que ellos saben que no van a cumplir, sean los primeros en dar la cara cuando la gente cobre la cuenta. He dicho. El señor CERONI (Presidente en ejercicio).- Tiene la palabra el señor ministro de Transportes y Telecomunicaciones. El señor CORTÁZAR (ministro de Transportes y Telecomunicaciones).- Señor Presidente, sólo quiero hacer un alcance. Se ha usado un lenguaje, en más de una ocasión en esta Sala que, a mi juicio, le hace daño, entre otras, a esta misma institución, especialmente cuando se habla de daño a la democracia. Se ha hablado de compra y venta de votos, lo cual es absolutamente inefectivo. Lo que hay es un proceso que ha sido completamente transparente. Se ha informado de los beneficios que implica este proyecto a todas las regiones. Los recursos están asignados a través de un procedimiento que es conocido por todos los parlamentarios que estuvieron en las Comisiones de Transportes y de Hacienda. Esa asignación es conocida, no ha cambiado y está en la ley, y se ha explicado cómo es el reglamento de esa ley para asignar a las distintas regiones. También se explicaron a todos los parlamentarios que participaron en la discusión los beneficios a las distintas regiones. Además, se ha planteado cómo lograr la mejor aplicación de la ley en las distintas zonas y áreas del país. Esto no lo hemos hecho ahora, sino durante tres meses en el Congreso. Y voy a agregar una cosa adicional. Gracias a que durante tres meses el Gobierno ha escuchado propuestas para la mejor aplicación de esta iniciativa -cuyo volumen de recursos, insisto, está definido en el procedimiento que indica la iniciativa, el cual es conocido, de asignación por ciudades y de reasignación sobre la base de la incidencia de la tarjeta nacional escolar en distintas regiones-, el proyecto es mejor que el que ingresó. Gracias. El señor CERONI (Presidente en ejercicio).- Tiene la palabra el diputado Enrique Accorsi. El señor ACCORSI.- Señor Presidente, la idea es analizar la situación y encontrar una solución. Ha habido una serie de problemas graves, que han sido reconocidos por el Gobierno. Pero, reitero, la idea es buscar una solución y, sobre todo, que ésta también alcance a las regiones. Eso es lo más importante y el protocolo que hemos firmado con el ministro da una serie de garantías sobre la materia. Aquí, todos debemos hacer el esfuerzo de buscar un entendimiento. Me habría gustado que esto lo hubiésemos tomado como una especie de política de Estado, y entre todos resolver un problema grave que aqueja a millones de chilenos. Con los acuerdos que se han tomado, por lo menos, hay un equilibrio, un balance, puesto que también se van a beneficiar las regiones, lo cual es muy importante. Van a ser los gobiernos regionales, en conjunto con las autoridades correspondientes, quienes decidirán la inversión de los recursos. De no ser por el grave problema del Transantiago, esos recursos no estarían disponibles para el transporte regional. Esto hay que aprovecharlo y multiplicarlo. Todavía es hora de reflexionar al respecto y corregir también los efectos, por ejemplo, en materia medioambiental. Es importante el compromiso de que todos los buses que están produciendo contaminación incorporen ahora los filtros. Aquí, no sólo estamos confiando en el ministro y en el Gobierno. Queremos que este proyecto salga adelante y pedimos a la Alianza que recapacite y vote favorablemente, porque este problema no es de uno u otro, sino que hay que enfrentarlo con una política de Estado. He dicho. El señor CERONI (Presidente en ejercicio).- Tiene la palabra la diputada Marisol Turres. La señora TURRES (doña Marisol).- Señor Presidente, el Transantiago tiene algo rescatable: por primera vez las regiones son tema. Usualmente, todo se lo lleva Santiago. Si uno ve la prensa nacional, el 90 por ciento de las noticias son de la Región Metropolitana. Solamente cuando hay catástrofes, las regiones están presentes en los noticieros. El ministro nos dice a los diputados que aprobemos el subsidio al Transantiago, porque así van a llegar recursos a las regiones. Creo que, justamente, ése es el peor mensaje que nos podrían enviar. ¿Por qué debemos depender del otorgamiento de recursos destinados a un sistema de transporte fracasado para tener algún grado de importancia para el Gobierno, para el Ministerio de Transportes? Es curioso pensar, en primer lugar, cómo se discrimina a numerosas comunas, entre las cuales hay tres que represento, con una población de menos de cincuenta mil habitantes y solo pensar en un sistema de transporte público es algo alejado incluso de la imaginación. ¿Y por qué digo que es alejado? Porque en mi zona hay caminos por los cuales no pueden circular buses de transporte público o privado, donde ni siquiera hay huellas. Hay islas donde no se puede llevar un vehículo y sectores rurales donde en invierno, por la lluvia, el agua y el barro, es imposible siquiera pensar en transitar. A través de los medios de comunicación, con una campaña salvaje, nos están chantajeando: subsidio en las regiones para el transporte -el cual, obviamente, no alcanza a ser ni la cuarta parte de lo que representa para Santiago- a cambio de que sigamos dando recursos a un sistema fracasado. En realidad, el subsidio que se nos ofrece ya se diluyó con las dos últimas alzas del precio de los combustibles, y votar a favor de este proyecto significa votar por un subsidio que no implica una mejora para el bolsillo de las personas que represento; pero que permitirá que continúe funcionando por un tiempo -no sabemos cuánto- un sistema que a los santiaguinos no les ha servido para nada. Como diputada de región, me gustaría un proyecto de ley específico, que representara una preocupación verdadera del Gobierno por mejorar la calidad de vida de tantos chilenos y chilenas esparcidos en las islas, en la cordillera y en los distintos sectores rurales de las regiones. No me gusta este proyecto; no me gusta el Transantiago. Se advirtió con mucha anticipación lo que podía ocurrir y no hemos visto, por último, que haya mejorado en alguna medida. Seguir financiando un sistema malo, que no le sirve a Santiago y que mes a mes desangra las arcas fiscales, con perjuicio para todas las zonas que representamos, es algo que yo, al menos, no estoy dispuesta a aprobar. Por lo tanto, anuncio mi voto en contra. Las regiones existimos, somos importantes y no tenemos por qué recibir migajas, que son las que nos están ofreciendo hoy, mientras Santiago sigue llevándose la marraqueta. He dicho. El señor ULLOA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado señor Gonzalo Uriarte. El señor URIARTE.- Señor Presidente, en la vida en general y en la política en particular, hay una conducta comparable, por su gravedad, a mentir, que es contar verdades a medias para después construir una gran mentira. Cuando esa conducta se tiene con gente pobre, con personas vulnerables, con personas que deben levantarse mucho más temprano, que salen horas antes de sus casas y aun así llegan tarde a sus trabajos, el acto en sí mismo es mucho más grave. Eso está pasando en la discusión de este proyecto, porque nadie se atreve a decir la verdad. Corríjanme si no es así. No he escuchado a nadie decir que se trata de un gran proyecto de ley, que bajará las tarifas del transporte público en Santiago y en regiones. Hasta donde sé, su artículo 7º transitorio dice otra cosa. Tampoco he escuchado a nadie decir que el proyecto garantiza que las tarifas no subirán el próximo año o que mejorará la calidad del servicio del Transan- tiago. Todos están aferrados a verdades a medias, y al final, nadie dice la verdad completa. El proyecto no se hace cargo de los problemas de calidad de servicio, ni del déficit estructural del Transantiago, ni muchos menos de la realidad del transporte rural. Por eso no hubo acuerdo. Con el diputado Cristián Monckeberg hicimos un esfuerzo extraordinario, junto a muchos otros parlamentarios de la Comisión de Obras Públicas y Transportes, y lo volveríamos a hacer, porque nos duele profundamente la humillación y el sufrimiento de millones de chilenos que lo han pasado muy mal con el Transantiago y porque también veíamos en el proyecto la gran oportunidad para hacer justicia. Santiago no es Chile, queríamos un trato igualitario con el transporte rural. Les recuerdo que diputados de la Alianza fueron los que pusieron en discusión el tema. Trabajamos arduamente en ese gran intento de acuerdo, porque queríamos que el kilómetro recorrido en regiones costara lo mismo que en Santiago. Fueron muchos los ejemplos, como el de Melipilla, donde la tarifa escolar es mucho más cara que en Santiago. Demostramos la inequidad con el transporte rural; esos 1.450 pesos que paga cualquier persona por recorrer una distancia de cuarenta o cincuenta kilómetros no guarda relación con lo que ocurre en Santiago. El esfuerzo que hicimos fue gigantesco, pero comprobamos que el Gobierno no estaba dispuesto a aceptar ninguna de nuestras exigencias a la calidad del servicio para disminuir los tiempos de espera en los paraderos, para disminuir la cantidad de transbordos, para hacer el viaje más placentero y más corto, para tener un transporte más seguro y menos contaminante. No hubo ningún compromiso concreto. En materia de déficit, para qué hablar: 52 millones de dólares al mes. No fueron capaces de disminuir el déficit y tampoco de anticipar el que se iba a producir mensualmente. En el proyecto nada se dice. Estas fueron las piedras de tope. No hubo una operación política, con calculadora en mano, para decirle no al Gobierno. ¡No, señores! ¡Le hemos dicho no a la mentira! No aceptamos que se le mienta al país, no estamos dispuestos a avalar un sistema que no funcionará y que no mejorará en el corto plazo. Desmiéntanme, pero en el proyecto no hay ningún indicio que nos indique que en regiones la tarifa bajará mañana, como sí operará al momento de la publicación de la ley para el sistema de transporte público de Santiago. Esa plata no va a ir al bolsillo de los chilenos que usan el Transantiago, sino que al de los operadores. Esa es la verdad, y como la Concertación lo sabe, tampoco ha firmado un acuerdo ni ha anunciando un voto a un proyecto de ley, sino que está haciendo un “acto de fe”. En eso termina todo esto. No sabíamos que el Congreso Nacional era el lugar para hacer actos de fe. Los hechos demuestran que hicimos bien al desahuciar un intento de acuerdo, porque no tenía ninguna viabilidad como tampoco la tiene el Transantiago. He dicho. El señor ULLOA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado señor Claudio Alvarado. El señor ALVARADO.- Señor Presidente, nadie ha discutido los objetivos del Transantiago. En su oportunidad, se nos dijo que esto disminuía los tiempos de viaje, la congestión vehicular, la contaminación y que el sistema se autofinanciaba. Sin embargo, han aumentado los tiempos de viaje, hay más congestión y más contaminación, amén del déficit de 51 millones de dólares mensuales. ¿Cómo diseñaron ese sistema de transporte público? Fijaron recorridos, frecuencias, tarifas y garantizaron contratos. Resultado: fracaso de la planificación centralizada de los gobiernos socialistas de Ricardo Lagos y de la Presidenta Michelle Bachelet. Lo peor es que han discriminado a las regiones, y lo han hecho porque a este Gobierno no le interesan, sólo los votos para sus parlamentarios. Todas las comunas con población inferior a 50 mil habitantes, alrededor de 270, no tendrán, a partir de mañana, ningún beneficio directo si el proyecto se aprueba. Sólo lograrán, eventualmente, un compromiso a 18 meses plazo, que evaluará si el día de mañana son merecedoras de algún beneficio. El proyecto incorpora a las regiones única y exclusivamente, porque el Gobierno, indirectamente, busca responsables, pero lo hace donde no están. Cuando diseñaron e implementaron el Transantiago no se acordaron del Congreso. Hoy, cuando están urgidos por la realidad y por las consecuencias de un sistema fracasado, quieren hacernos cómplices de ese fracaso, cuestión que no aceptaremos. La responsabilidad está en el Gobierno, allí permanece y no debe ser traspasada a quienes nada tenemos que ver con el sistema. Por último, hoy hemos sido testigos de cómo el Gobierno compromete mil doscientos millones de pesos para subsidio en Chiloé. Como diputado de ese distrito, de “mi” -como dice el diputado Ortiz- isla, comparto la necesidad de incrementar los recursos para el programa de transporte marítimo en zonas aisladas, como las que represento, pero lamento que el Gobierno reconozca esta realidad y necesidad permanente sólo cuando tiene la extrema necesidad de contar con un voto más para un proyecto de ley. Como para el Gobierno la consigna de hoy pasa a ser “a regalar, a regalar, que las platas del Transantiago se pueden terminar”, pongo a disposición de esta Sala una alcancía, para que el Ejecutivo deposite permanentemente su generosidad con las regiones. He dicho. El señor ULLOA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado señor Juan Lobos. El señor LOBOS.- Señor Presidente, valoro el esfuerzo desplegado y la lealtad, no con Chile, no con el Transantiago ni con los ciudadanos de Santiago y menos con los de regiones, sino que con el ex Presidente Lagos, de querer sustentarlo en pilas y pilas de billetes, amontonando millones de dólares, en un gesto de tozudez y de soberbia de quien pretendió provocar una especie de “Big Bang” en el transporte. Desgraciadamente, no creó un universo nuevo, con mejores buses, menos contaminantes, rápidos viajes y trasbordos que serían programados y efectivos, sino que originó un agujero negro, que ha tragado plata a un ritmo de más de cuarenta millones de dólares al mes, agujero negro que ni ese dedo contundente y acusador del creador de este Transantiago podría tapar. Este show va a costar 197.400.000.000 de pesos. ¡Demasiado! Si queremos que esto sea algo serio, tendríamos que haber discutido un subsidio similar para el transporte público de todo Chile. Pongámosle precio al kilómetro de transporte, porque aquí estamos hablando de cosas tremendamente distintas. En Santiago, que en el mapa de la Concertación es todo Chile, transportarse treinta y cinco kilómetros vale 380 pesos; en provincia 700, 1.000 ó 1.400 pesos, dependiendo del lugar al que uno vaya. Por ejemplo, en mi distrito, para ir al Peral, que dista nueve kilómetros, debemos pagar 700 pesos; para Santa Fe, que está a veinte kilómetros, 750 pesos; para el Salto del Laja, que se ubica a treinta y cinco kilómetros, mil pesos. ¿Qué pasa con los colectivos? Como esto se gestó en Santiago y como la mayoría de los diputados son visitas en los distritos que representan, como dijo la diputada Alejandra Sepúlveda de una manera muy asertiva, que felicito, no se dan cuenta de que la gente de otras regiones se moviliza en colectivos, los que no reciben beneficio alguno. Por lo tanto, cuando se hable de transporte público y no se incluya a los colectivos, se está dejando fuera a las regiones. La plata que se entregue a las regiones, ¿la verá el ciudadano que debe usar las micros? No, porque formará parte de los fondos regionales, los que seguramente se van a transformar en dádivas electoreras, para que se luzcan el intendente, el gobernador o el seremi respectivo, obviamente acompañados por sus parlamentarios amigos de la zona. ¡No estamos disponibles para eso! Por lo tanto, hago un llamado a los honorables colegas a fin de que nos pongamos la mano en el corazón, miremos a la cara a los chilenos, digamos “basta”, cumplamos con nuestro rol de diputados de la República y no de Santiago, y votemos en contra del proyecto, que lo único que hace es discriminar y seguir dando agüita a un muerto que va a terminar pidiendo más recursos el próximo año. He dicho. El señor ULLOA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado señor Rodrigo Álvarez. El señor ÁLVAREZ.- Señor Presidente, el Transantiago, consecuencia de la megalomanía o de la vanidad de un presidente, se ha transformado en un brutal atentado social para todos los usuarios que deben soportarlo a diario y desde hace varios meses en la Región Metropolitana. Pero, al mismo tiempo, es un atentado social para miles de prioridades que tiene el país y que hoy día han sido postergadas por el uso del dinero de manera desmedida en el Transantiago, al cual se le entregan cientos de millones de dólares, que no sólo pagaremos en los próximos meses, sino que en los próximos años, en desmedro de la atención de necesidades de áreas tan importantes como salud, educación y vivienda, por este mal uso de recursos en un sistema brutalmente diseñado. Por eso, rechazaremos esta petición de enormes cantidades de dinero. Hace un rato, me preguntaron cómo iba a ser nuestro voto. Respondí claramente y con orgullo que será negativo, porque ésta no es la forma de conducir una política pública y de utilizar los dineros de todos los chilenos. Tampoco lo aprobaremos, porque desvirtúa el modo de utilizar los recursos en las regiones. Por ejemplo, muchas de estas medidas no tienen ninguna aplicación en Magallanes, debido a que, como ya se dijo, la mayor parte del transporte de las personas de las regiones extremas se basa en taxis colectivos. En los discursos de los diputados de la Concertación no hay nada de orgullo, felicidad o alegría por el proyecto. Han terminado usando frases como las siguientes: “Hacemos un acto de fe”, “hacemos un acto de confianza”, “quiero creer”, “tengo confianza”, “debo creer”. Finalmente, eso queda en un simple protocolo. La verdad es que uno no podría entregar esos recursos ni con 30 puntos en un protocolo. Este atentado social es de absoluta y total responsabilidad de la Concertación, ella es la llamada a intentar solucionarlo, pero no destruyendo una vez más el futuro de nuestro país por el mal uso de los recursos públicos. Por eso, aunque hayan hecho una enorme campaña comunicacional desde Arica a Magallanes, la Alianza por Chile, en particular los diputados de la UDI, decimos con orgullo que no votaremos a favor del proyecto, porque no pueden continuar con este despilfarro de fondos públicos. He dicho. -Aplausos. El señor CERONI (Presidente en ejercicio).- Tiene la palabra el señor ministro de Transportes y Telecomunicaciones. El señor CORTÁZAR (ministro de Transportes y Telecomunicaciones).- Señor Presidente, el proyecto que se va a votar beneficia con toda claridad a 15 millones de personas de todas las regiones del país,... El señor BOBADILLA.- Falso. El señor CORTÁZAR (ministro de Transportes y Telecomunicaciones).-... ya que permite una baja de tarifas del transporte, no como se ha señalado en la Sala que es sólo para las ciudades de más de 50 mil habitantes. Eso es claro, está en el proyecto y es conocido por todos los que lo han analizado. Además, permite subsidios a zonas aisladas de todas las regiones, considera el transporte escolar, las mejoras en infraestructura de transportes y la renovación de buses. Durante los dos meses y medio en que se ha analizado el proyecto en las Comisiones de Transportes y de Hacienda, no he escuchado que se haya puesto en duda que la iniciativa es beneficiosa para los chilenos. Por supuesto que beneficia también a las personas de la ciudad de Santiago, que enfrentó el año pasado una crisis profunda, que afectó la vida de 5 millones de personas. Ya salimos de esa crisis. A pesar de algunas afirmaciones que se han hecho, el sistema está avanzando con paso seguro. Es falso que esté estancado, porque todos los indicadores demuestran lo contrario. Por todo esto y porque ayuda a todas las personas del país, el proyecto merece ser aprobado. Votarlo en contra es votar contra beneficios muy concretos para 15 millones de personas. He dicho. -Aplausos. El señor CERONI (Presidente en ejercicio).- Ofrezco la palabra. Ofrezco la palabra. Cerrado el debate. Se cita a reunión de Comités. Se suspende la sesión. -Transcurrido el tiempo de suspensión. El señor CERONI (Presidente en ejercicio).- Continúa la sesión. En primer lugar, advierto a la Sala que, dada la importancia de la votación que se va a realizar, no se va a consignar ningún voto después de que el proyecto sea votado. En segundo lugar, como el diputado señor Marcelo Schilling aún no está incorporado en el sistema de votación electrónica, el señor Secretario va a pedir su votación en forma expresa. El señor FARÍAS.- Señor Presidente, Reglamento. El señor CERONI (Presidente en ejercicio).- Tiene la palabra su señoría. El señor FARÍAS.- Señor Presidente, ¿qué pasa con los diputados que están haciendo uso de licencia médica? ¿Pueden votar? El señor CERONI (Presidente en ejercicio).- Señor diputado, eso fue tratado en reunión de comités y quedo claro que las licencias médicas son un derecho de las personas, por lo cual pueden renunciar a ellas e incorporarse a sus actividades. El señor Secretario va a dar lectura a los pareos. El señor LOYOLA (Secretario).- Se encuentran registrados los pareos de la diputada señora Carolina Goic con el diputado Mario Bertolino y del diputado René Manuel García con el diputado Fernando Meza. El señor CERONI (Presidente en ejercicio).- En votación general el proyecto de ley que crea un subsidio nacional para el transporte público remunerado de pasajeros. -Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 57 votos; por la negativa, 56 votos. No hubo abstenciones. El señor CERONI (Presidente en ejercicio).- Aprobado. -Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados: Accorsi Opazo Enrique; Aguiló Melo Sergio; Alinco Bustos René; Allende Bussi Isabel; Ascencio Mansilla Gabriel; Burgos Varela Jorge; Schilling Rodríguez Marcelo; Ceroni Fuentes Guillermo; De Urresti Longton Alfonso; Díaz Díaz Marcelo; Duarte Leiva Gonzalo; Encina Moriamez Francisco; Enríquez-Ominami Gumucio Marco; Escobar Rufatt Alvaro; Espinosa Monardes Marcos; Espinoza Sandoval Fidel; Farías Ponce Ramón; Fuentealba Vildósola Renán; Girardi Briere Guido; González Torres Rodrigo; Hales Dib Patricio; Insunza Gregorio De Las Heras Jorge; Jaramillo Becker Enrique; Jarpa Wevar Carlos Abel; Jiménez Fuentes Tucapel; Latorre Carmona Juan Carlos; Leal Labrín Antonio; León Ramírez Roberto; Lorenzini Basso Pablo; Monsalve Benavides Manuel; Montes Cisternas Carlos; Muñoz D’Albora Adriana; Núñez Lozano Marco Antonio; Ojeda Uribe Sergio; Ortiz Novoa José Miguel; Pacheco Rivas Clemira; Paredes Fierro Iván; Pascal Allende Denise; Pérez Arriagada José; Quintana Leal Jaime; Robles Pantoja Alberto; Rossi Ciocca Fulvio; Saa Díaz María Antonieta; Sabag Villalobos Jorge; Saffirio Suárez Eduardo; Silber Romo Gabriel; Sule Fernández Alejandro; Súnico Galdames Raúl; Tarud Daccarett Jorge; Tohá Morales Carolina; Tuma Zedan Eugenio; Valenzuela Van Treek Esteban; Vallespín López Patricio; Venegas Cárdenas Mario; Venegas Rubio Samuel; Vidal Lázaro Ximena; Walker Prieto Patricio. -Votaron por la negativa los siguientes señores diputados: Aedo Ormeño René; Alvarado Andrade Claudio; Álvarez-Salamanca Büchi Pedro; Álvarez Zenteno Rodrigo; Araya Guerrero Pedro; Arenas Hödar Gonzalo; Barros Montero Ramón; Bauer Jouanne Eugenio; Becker Alvear Germán; Bobadilla Muñoz Sergio; Cardemil Herrera Alberto; Correa De La Cerda Sergio; Cristi Marfil María Angélica; Cubillos Sigall Marcela; Chahuán Chahuán Francisco; Delmastro Naso Roberto; Dittborn Cordua Julio; Egaña Respaldiza Andrés; Eluchans Urenda Edmundo; Errázuriz Eguiguren Maximiano; Estay Peñaloza Enrique; Forni Lobos Marcelo; Galilea Carrillo Pablo; García-Huidobro Sanfuentes Alejandro; Godoy Ibáñez Joaquín; Hernández Hernández Javier; Isasi Barbieri Marta; Kast Rist José Antonio; Lobos Krause Juan; Martínez Labbé Rosauro; Masferrer Pellizzari Juan; Melero Abaroa Patricio; Monckeberg Bruner Cristián; Monckeberg Díaz Nicolás; Moreira Barros Iván; Mulet Martínez Jaime; Nogueira Fernández Claudia; Norambuena Farías Iván; Olivares Zepeda Carlos; Palma Flores Osvaldo; Paya Mira Darío; Recondo Lavanderos Carlos; Rojas Molina Manuel; Rubilar Barahona Karla; Salaberry Soto Felipe; Sepúlveda Hermosilla Roberto; Sepúlveda Orbenes Alejandra; Turres Figueroa Marisol; Ulloa Aguillón Jorge; Uriarte Herrera Gonzalo; Urrutia Bonilla Ignacio; Valcarce Becerra Ximena; Vargas Lyng Alfonso; Verdugo Soto Germán; Von Mühlenbrock Zamora Gastón; Ward Edwards Felipe. El señor CERONI (Presidente en ejercicio).- Por no haber sido objeto de indicaciones, se declaran aprobados todos los artículos del proyecto, con excepción de los artículos 2º, 4º, 5º, 13 y 15 permanentes y Primero Transitorio, que fueron objeto de indicaciones en la Comisión de Hacienda o respecto de los cuales se solicitó votación separada. En votación la indicación de la Comisión de Hacienda para eliminar el artículo 2º del proyecto propuesto por la Comisión de Obras Públicas, Transportes y Telecomunicaciones. -Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 53 votos; por la negativa, 56 votos. Hubo 1 abstención. El señor CERONI (Presidente en ejercicio).- Rechazada. -Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados: Aedo Ormeño René; Alvarado Andrade Claudio; Álvarez Zenteno Rodrigo; Araya Guerrero Pedro; Arenas Hödar Gonzalo; Barros Montero Ramón; Bauer Jouanne Eugenio; Becker Alvear Germán; Bobadilla Muñoz Sergio; Cardemil Herrera Alberto; Correa De La Cerda Sergio; Cristi Marfil María Angélica; Cubillos Sigall Marcela; Delmastro Naso Roberto; Dittborn Cordua Julio; Egaña Respaldiza Andrés; Eluchans Urenda Edmundo; Errázuriz Eguiguren Maximiano; Estay Peñaloza Enrique; Forni Lobos Marcelo; Galilea Carrillo Pablo; García-Huidobro Sanfuentes Alejandro; Godoy Ibáñez Joaquín; Hernández Hernández Javier; Isasi Barbieri Marta; Kast Rist José Antonio; Lobos Krause Juan; Martínez Labbé Rosauro; Masferrer Pellizzari Juan; Melero Abaroa Patricio; Monckeberg Bruner Cristián; Monckeberg Díaz Nicolás; Moreira Barros Iván; Mulet Martínez Jaime; Nogueira Fernández Claudia; Norambuena Farías Iván; Olivares Zepeda Carlos; Palma Flores Osvaldo; Paya Mira Darío; Recondo Lavanderos Carlos; Rojas Molina Manuel; Rubilar Barahona Karla; Salaberry Soto Felipe; Sepúlveda Hermosilla Roberto; Sepúlveda Orbenes Alejandra; Turres Figueroa Marisol; Ulloa Aguillón Jorge; Uriarte Herrera Gonzalo; Urrutia Bonilla Ignacio; Valcarce Becerra Ximena; Vargas Lyng Alfonso; Von Mühlenbrock Zamora Gastón; Ward Edwards Felipe. -Votaron por la negativa los siguientes señores diputados: Accorsi Opazo Enrique; Aguiló Melo Sergio; Allende Bussi Isabel; Ascencio Mansilla Gabriel; Burgos Varela Jorge; Schilling Rodríguez Marcelo; Ceroni Fuentes Guillermo; De Urresti Longton Alfonso; Díaz Díaz Marcelo; Duarte Leiva Gonzalo; Encina Moriamez Francisco; Enríquez-Ominami Gumucio Marco; Escobar Rufatt Alvaro; Espinosa Monardes Marcos; Espinoza Sandoval Fidel; Farías Ponce Ramón; Fuentealba Vildósola Renán; Girardi Briere Guido; González Torres Rodrigo; Hales Dib Patricio; Insunza Gregorio De Las Heras Jorge; Jaramillo Becker Enrique; Jarpa Wevar Carlos Abel; Jiménez Fuentes Tucapel; Latorre Carmona Juan Carlos; Leal Labrín Antonio; León Ramírez Roberto; Lorenzini Basso Pablo; Monsalve Benavides Manuel; Montes Cisternas Carlos; Muñoz D’Albora Adriana; Núñez Lozano Marco Antonio; Ojeda Uribe Sergio; Ortiz Novoa José Miguel; Pacheco Rivas Clemira; Paredes Fierro Iván; Pascal Allende Denise; Pérez Arriagada José; Quintana Leal Jaime; Robles Pantoja Alberto; Rossi Ciocca Fulvio; Saa Díaz María Antonieta; Sabag Villalobos Jorge; Saffirio Suárez Eduardo; Silber Romo Gabriel; Sule Fernández Alejandro; Súnico Galdames Raúl; Tarud Daccarett Jorge; Tohá Morales Carolina; Tuma Zedan Eugenio; Valenzuela Van Treek Esteban; Vallespín López Patricio; Venegas Cárdenas Mario; Venegas Rubio Samuel; Vidal Lázaro Ximena; Walker Prieto Patricio. -Se abstuvo el diputado señor Chahuán Chahuán Francisco. El señor CERONI (Presidente en ejercicio).- En consecuencia, queda aprobado el artículo 2º aprobado por la Comisión de Obras Públicas, Transportes y Telecomunicaciones. El señor Secretario dará lectura a la letra a) del artículo 4º, de la cual el diputado Alberto Robles ha pedido votación separada. El señor LOYOLA (Secretario).- La letra a) del artículo 4º expresa: “a) En las zonas geográficas que cuenten con servicios integrados de transporte público remunerado de pasajeros de carácter urbano, que operen en el marco de una licitación de uso de vías otorgada en virtud de la ley Nº 18.696, que utilicen sistemas automatizados de recaudación, cobro y custodia de tarifa y, además, cuenten con un mecanismo de ajuste tarifario basado en el equilibrio entre ingresos y egresos, los recursos correspondientes serán transferidos a las cuentas en las cuales se administran los recursos del sistema.”. El señor CERONI (Presidente en ejercicio).- En votación la letra a) del artículo 4º. -Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 57 votos; por la negativa, 54 votos. No hubo abstenciones. El señor CERONI (Presidente en ejercicio).- Aprobada. -Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados: Accorsi Opazo Enrique; Aguiló Melo Sergio; Alinco Bustos René; Allende Bussi Isabel; Ascencio Mansilla Gabriel; Burgos Varela Jorge; Schilling Rodríguez Marcelo; Ceroni Fuentes Guillermo; De Urresti Longton Alfonso; Díaz Díaz Marcelo; Duarte Leiva Gonzalo; Encina Moriamez Francisco; Enríquez-Ominami Gumucio Marco; Escobar Rufatt Alvaro; Espinosa Monardes Marcos; Espinoza Sandoval Fidel; Farías Ponce Ramón; Fuentealba Vildósola Renán; Girardi Briere Guido; González Torres Rodrigo; Hales Dib Patricio; Insunza Gregorio De Las Heras Jorge; Jaramillo Becker Enrique; Jarpa Wevar Carlos Abel; Jiménez Fuentes Tucapel; Latorre Carmona Juan Carlos; Leal Labrín Antonio; León Ramírez Roberto; Lorenzini Basso Pablo; Monsalve Benavides Manuel; Montes Cisternas Carlos; Muñoz D’Albora Adriana; Núñez Lozano Marco Antonio; Ojeda Uribe Sergio; Ortiz Novoa José Miguel; Pacheco Rivas Clemira; Paredes Fierro Iván; Pascal Allende Denise; Pérez Arriagada José; Quintana Leal Jaime; Robles Pantoja Alberto; Rossi Ciocca Fulvio; Saa Díaz María Antonieta; Sabag Villalobos Jorge; Saffirio Suárez Eduardo; Silber Romo Gabriel; Sule Fernández Alejandro; Súnico Galdames Raúl; Tarud Daccarett Jorge; Tohá Morales Carolina; Tuma Zedan Eugenio; Valenzuela Van Treek Esteban; Vallespín López Patricio; Venegas Cárdenas Mario; Venegas Rubio Samuel; Vidal Lázaro Ximena; Walker Prieto Patricio. -Votaron por la negativa los siguientes señores diputados: Aedo Ormeño René; Alvarado Andrade Claudio; Álvarez Zenteno Rodrigo; Araya Guerrero Pedro; Arenas Hödar Gonzalo; Barros Montero Ramón; Bauer Jouanne Eugenio; Becker Alvear Germán; Bobadilla Muñoz Sergio; Cardemil Herrera Alberto; Correa De La Cerda Sergio; Cristi Marfil María Angélica; Cubillos Sigall Marcela; Chahuán Chahuán Francisco; Delmastro Naso Roberto; Dittborn Cordua Julio; Egaña Respaldiza Andrés; Eluchans Urenda Edmundo; Errázuriz Eguiguren Maximiano; Estay Peñaloza Enrique; Forni Lobos Marcelo; Galilea Carrillo Pablo; García-Huidobro Sanfuentes Alejandro; Godoy Ibáñez Joaquín; Hernández Hernández Javier; Isasi Barbieri Marta; Kast Rist José Antonio; Lobos Krause Juan; Martínez Labbé Rosauro; Masferrer Pellizzari Juan; Melero Abaroa Patricio; Monckeberg Bruner Cristián; Monckeberg Díaz Nicolás; Moreira Barros Iván; Mulet Martínez Jaime; Nogueira Fernández Claudia; Norambuena Farías Iván; Olivares Zepeda Carlos; Palma Flores Osvaldo; Paya Mira Darío; Recondo Lavanderos Carlos; Rojas Molina Manuel; Rubilar Barahona Karla; Salaberry Soto Felipe; Sepúlveda Hermosilla Roberto; Sepúlveda Orbenes Alejandra; Turres Figueroa Marisol; Ulloa Aguillón Jorge; Uriarte Herrera Gonzalo; Urrutia Bonilla Ignacio; Valcarce Becerra Ximena; Vargas Lyng Alfonso; Von Mühlenbrock Zamora Gastón; Ward Edwards Felipe. El señor CERONI (Presidente en ejercicio).- En votación la letra b) del artículo 4º. -Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 57 votos; por la negativa, 54 votos. No hubo abstenciones. El señor CERONI (Presidente en ejercicio).- Aprobada. -Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados: Accorsi Opazo Enrique; Aguiló Melo Sergio; Alinco Bustos René; Allende Bussi Isabel; Ascencio Mansilla Gabriel; Burgos Varela Jorge; Schilling Rodríguez Marcelo; Ceroni Fuentes Guillermo; De Urresti Longton Alfonso; Díaz Díaz Marcelo; Duarte Leiva Gonzalo; Encina Moriamez Francisco; Enríquez-Ominami Gumucio Marco; Escobar Rufatt Alvaro; Espinosa Monardes Marcos; Espinoza Sandoval Fidel; Farías Ponce Ramón; Fuentealba Vildósola Renán; Girardi Briere Guido; González Torres Rodrigo; Hales Dib Patricio; Insunza Gregorio De Las Heras Jorge; Jaramillo Becker Enrique; Jarpa Wevar Carlos Abel; Jiménez Fuentes Tucapel; Latorre Carmona Juan Carlos; Leal Labrín Antonio; León Ramírez Roberto; Lorenzini Basso Pablo; Monsalve Benavides Manuel; Montes Cisternas Carlos; Muñoz D’Albora Adriana; Núñez Lozano Marco Antonio; Ojeda Uribe Sergio; Ortiz Novoa José Miguel; Pacheco Rivas Clemira; Paredes Fierro Iván; Pascal Allende Denise; Pérez Arriagada José; Quintana Leal Jaime; Robles Pantoja Alberto; Rossi Ciocca Fulvio; Saa Díaz María Antonieta; Sabag Villalobos Jorge; Saffirio Suárez Eduardo; Silber Romo Gabriel; Sule Fernández Alejandro; Súnico Galdames Raúl; Tarud Daccarett Jorge; Tohá Morales Carolina; Tuma Zedan Eugenio; Valenzuela Van Treek Esteban; Vallespín López Patricio; Venegas Cárdenas Mario; Venegas Rubio Samuel; Vidal Lázaro Ximena; Walker Prieto Patricio. -Votaron por la negativa los siguientes señores diputados: Aedo Ormeño René; Alvarado Andrade Claudio; Álvarez-Salamanca Büchi Pedro; Álvarez Zenteno Rodrigo; Araya Guerrero Pedro; Arenas Hödar Gonzalo; Barros Montero Ramón; Bauer Jouanne Eugenio; Becker Alvear Germán; Bobadilla Muñoz Sergio; Cardemil Herrera Alberto; Correa De La Cerda Sergio; Cristi Marfil María Angélica; Cubillos Sigall Marcela; Chahuán Chahuán Francisco; Delmastro Naso Roberto; Dittborn Cordua Julio; Egaña Respaldiza Andrés; Eluchans Urenda Edmundo; Errázuriz Eguiguren Maximiano; Estay Peñaloza Enrique; Forni Lobos Marcelo; Galilea Carrillo Pablo; García-Huidobro Sanfuentes Alejandro; Godoy Ibáñez Joaquín; Hernández Hernández Javier; Isasi Barbieri Marta; Kast Rist José Antonio; Lobos Krause Juan; Martínez Labbé Rosauro; Masferrer Pellizzari Juan; Melero Abaroa Patricio; Monckeberg Bruner Cristián; Monckeberg Díaz Nicolás; Moreira Barros Iván; Mulet Martínez Jaime; Nogueira Fernández Claudia; Norambuena Farías Iván; Olivares Zepeda Carlos; Palma Flores Osvaldo; Paya Mira Darío; Recondo Lavanderos Carlos; Rojas Molina Manuel; Rubilar Barahona Karla; Salaberry Soto Felipe; Sepúlveda Hermosilla Roberto; Sepúlveda Orbenes Alejandra; Turres Figueroa Marisol; Ulloa Aguillón Jorge; Uriarte Herrera Gonzalo; Urrutia Bonilla Ignacio; Verdugo Soto Germán; Von Mühlenbrock Zamora Gastón; Ward Edwards Felipe. El señor CERONI (Presidente en ejercicio).- En votación la letra c) del artículo 4º. -Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 54 votos; por la negativa, 56 votos. Hubo 1 abstención. El señor CERONI (Presidente en ejercicio).- Rechazada. -Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados: Accorsi Opazo Enrique; Aguiló Melo Sergio; Alinco Bustos René; Ascencio Mansilla Gabriel; Burgos Varela Jorge; Schilling Rodríguez Marcelo; Ceroni Fuentes Guillermo; De Urresti Longton Alfonso; Díaz Díaz Marcelo; Duarte Leiva Gonzalo; Encina Moriamez Francisco; Enríquez-Ominami Gumucio Marco; Escobar Rufatt Alvaro; Espinosa Monardes Marcos; Espinoza Sandoval Fidel; Farías Ponce Ramón; Fuentealba Vildósola Renán; Girardi Briere Guido; González Torres Rodrigo; Hales Dib Patricio; Insunza Gregorio De Las Heras Jorge; Jaramillo Becker Enrique; Jarpa Wevar Carlos Abel; Jiménez Fuentes Tucapel; Latorre Carmona Juan Carlos; Leal Labrín Antonio; León Ramírez Roberto; Lorenzini Basso Pablo; Monsalve Benavides Manuel; Montes Cisternas Carlos; Muñoz D’Albora Adriana; Núñez Lozano Marco Antonio; Ojeda Uribe Sergio; Ortiz Novoa José Miguel; Paredes Fierro Iván; Pascal Allende Denise; Pérez Arriagada José; Quintana Leal Jaime; Rossi Ciocca Fulvio; Saa Díaz María Antonieta; Sabag Villalobos Jorge; Saffirio Suárez Eduardo; Silber Romo Gabriel; Sule Fernández Alejandro; Súnico Galdames Raúl; Tarud Daccarett Jorge; Tohá Morales Carolina; Tuma Zedan Eugenio; Valenzuela Van Treek Esteban; Vallespín López Patricio; Venegas Cárdenas Mario; Venegas Rubio Samuel; Vidal Lázaro Ximena; Walker Prieto Patricio. -Votaron por la negativa los siguientes señores diputados: Aedo Ormeño René; Alvarado Andrade Claudio; Álvarez-Salamanca Büchi Pedro; Álvarez Zenteno Rodrigo; Araya Guerrero Pedro; Arenas Hödar Gonzalo; Barros Montero Ramón; Bauer Jouanne Eugenio; Becker Alvear Germán; Bobadilla Muñoz Sergio; Cardemil Herrera Alberto; Correa De La Cerda Sergio; Cristi Marfil María Angélica; Cubillos Sigall Marcela; Chahuán Chahuán Francisco; Delmastro Naso Roberto; Dittborn Cordua Julio; Egaña Respaldiza Andrés; Eluchans Urenda Edmundo; Errázuriz Eguiguren Maximiano; Estay Peñaloza Enrique; Forni Lobos Marcelo; Galilea Carrillo Pablo; García-Huidobro Sanfuentes Alejandro; Godoy Ibáñez Joaquín; Hernández Hernández Javier; Isasi Barbieri Marta; Kast Rist José Antonio; Lobos Krause Juan; Martínez Labbé Rosauro; Masferrer Pellizzari Juan; Melero Abaroa Patricio; Monckeberg Bruner Cristián; Monckeberg Díaz Nicolás; Moreira Barros Iván; Mulet Martínez Jaime; Nogueira Fernández Claudia; Norambuena Farías Iván; Olivares Zepeda Carlos; Palma Flores Osvaldo; Paya Mira Darío; Recondo Lavanderos Carlos; Rojas Molina Manuel; Rubilar Barahona Karla; Salaberry Soto Felipe; Sepúlveda Hermosilla Roberto; Sepúlveda Orbenes Alejandra; Turres Figueroa Marisol; Ulloa Aguillón Jorge; Uriarte Herrera Gonzalo; Urrutia Bonilla Ignacio; Valcarce Becerra Ximena; Vargas Lyng Alfonso; Verdugo Soto Germán; Von Mühlenbrock Zamora Gastón; Ward Edwards Felipe. -Se abstuvo el diputado Robles Pantoja Alberto. El señor CERONI (Presidente en ejercicio).- Señores diputados, el diputado Enrique Jaramillo ha presentado una indicación, pero se requiere la unanimidad de la Sala para someterla a votación. No hay unanimidad. En votación el artículo 5º, con las indicaciones aprobadas por la Comisión de Hacienda. -Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 57 votos; por la negativa, 56 votos. No hubo abstenciones. El señor CERONI (Presidente en ejercicio).- Aprobado el artículo 5º, con las indicaciones señaladas. -Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados: Accorsi Opazo Enrique; Aguiló Melo Sergio; Alinco Bustos René; Allende Bussi Isabel; Ascencio Mansilla Gabriel; Burgos Varela Jorge; Schilling Rodríguez Marcelo; Ceroni Fuentes Guillermo; De Urresti Longton Alfonso; Díaz Díaz Marcelo; Duarte Leiva Gonzalo; Encina Moriamez Francisco; Enríquez-Ominami Gumucio Marco; Escobar Rufatt Alvaro; Espinosa Monardes Marcos; Espinoza Sandoval Fidel; Farías Ponce Ramón; Fuentealba Vildósola Renán; Girardi Briere Guido; González Torres Rodrigo; Hales Dib Patricio; Insunza Gregorio De Las Heras Jorge; Jaramillo Becker Enrique; Jarpa Wevar Carlos Abel; Jiménez Fuentes Tucapel; Latorre Carmona Juan Carlos; Leal Labrín Antonio; León Ramírez Roberto; Lorenzini Basso Pablo; Monsalve Benavides Manuel; Montes Cisternas Carlos; Muñoz D’Albora Adriana; Núñez Lozano Marco Antonio; Ojeda Uribe Sergio; Ortiz Novoa José Miguel; Pacheco Rivas Clemira; Paredes Fierro Iván; Pascal Allende Denise; Pérez Arriagada José; Quintana Leal Jaime; Robles Pantoja Alberto; Rossi Ciocca Fulvio; Saa Díaz María Antonieta; Sabag Villalobos Jorge; Saffirio Suárez Eduardo; Silber Romo Gabriel; Sule Fernández Alejandro; Súnico Galdames Raúl; Tarud Daccarett Jorge; Tohá Morales Carolina; Tuma Zedan Eugenio; Valenzuela Van Treek Esteban; Vallespín López Patricio; Venegas Cárdenas Mario; Venegas Rubio Samuel; Vidal Lázaro Ximena; Walker Prieto Patricio. -Votaron por la negativa los siguientes señores diputados: Aedo Ormeño René; Alvarado Andrade Claudio; Álvarez-Salamanca Büchi Pedro; Álvarez Zenteno Rodrigo; Araya Guerrero Pedro; Arenas Hödar Gonzalo; Barros Montero Ramón; Bauer Jouanne Eugenio; Becker Alvear Germán; Bobadilla Muñoz Sergio; Cardemil Herrera Alberto; Correa De La Cerda Sergio; Cristi Marfil María Angélica; Cubillos Sigall Marcela; Chahuán Chahuán Francisco; Delmastro Naso Roberto; Dittborn Cordua Julio; Egaña Respaldiza Andrés; Eluchans Urenda Edmundo; Errázuriz Eguiguren Maximiano; Estay Peñaloza Enrique; Forni Lobos Marcelo; Galilea Carrillo Pablo; García-Huidobro Sanfuentes Alejandro; Godoy Ibáñez Joaquín; Hernández Hernández Javier; Isasi Barbieri Marta; Kast Rist José Antonio; Lobos Krause Juan; Martínez Labbé Rosauro; Masferrer Pellizzari Juan; Melero Abaroa Patricio; Monckeberg Bruner Cristián; Monckeberg Díaz Nicolás; Moreira Barros Iván; Mulet Martínez Jaime; Nogueira Fernández Claudia; Norambuena Farías Iván; Olivares Zepeda Carlos; Palma Flores Osvaldo; Paya Mira Darío; Recondo Lavanderos Carlos; Rojas Molina Manuel; Rubilar Barahona Karla; Salaberry Soto Felipe; Sepúlveda Hermosilla Roberto; Sepúlveda Orbenes Alejandra; Turres Figueroa Marisol; Ulloa Aguillón Jorge; Uriarte Herrera Gonzalo; Urrutia Bonilla Ignacio; Valcarce Becerra Ximena; Vargas Lyng Alfonso; Verdugo Soto Germán; Von Mühlenbrock Zamora Gastón; Ward Edwards Felipe. El señor CERONI (Presidente en ejercicio).- En votación la indicación del Ejecutivo, aprobada por la Comisión de Hacienda, que sustituye el artículo 13 del proyecto. -Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 56 votos; por la negativa, 55 votos. No hubo abstenciones. El señor CERONI (Presidente en ejercicio).- Aprobada. -Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados: Accorsi Opazo Enrique; Aguiló Melo Sergio; Alinco Bustos René; Allende Bussi Isabel; Ascencio Mansilla Gabriel; Burgos Varela Jorge; Schilling Rodríguez Marcelo; Ceroni Fuentes Guillermo; De Urresti Longton Alfonso; Díaz Díaz Marcelo; Duarte Leiva Gonzalo; Encina Moriamez Francisco; Enríquez-Ominami Gumucio Marco; Espinosa Monardes Marcos; Espinoza Sandoval Fidel; Farías Ponce Ramón; Fuentealba Vildósola Renán; Girardi Briere Guido; González Torres Rodrigo; Hales Dib Patricio; Insunza Gregorio De Las Heras Jorge; Jaramillo Becker Enrique; Jarpa Wevar Carlos Abel; Jiménez Fuentes Tucapel; Latorre Carmona Juan Carlos; Leal Labrín Antonio; León Ramírez Roberto; Lorenzini Basso Pablo; Monsalve Benavides Manuel; Montes Cisternas Carlos; Muñoz D’Albora Adriana; Núñez Lozano Marco Antonio; Ojeda Uribe Sergio; Ortiz Novoa José Miguel; Pacheco Rivas Clemira; Paredes Fierro Iván; Pascal Allende Denise; Pérez Arriagada José; Quintana Leal Jaime; Robles Pantoja Alberto; Rossi Ciocca Fulvio; Saa Díaz María Antonieta; Sabag Villalobos Jorge; Saffirio Suárez Eduardo; Silber Romo Gabriel; Sule Fernández Alejandro; Súnico Galdames Raúl; Tarud Daccarett Jorge; Tohá Morales Carolina; Tuma Zedan Eugenio; Valenzuela Van Treek Esteban; Vallespín López Patricio; Venegas Cárdenas Mario; Venegas Rubio Samuel; Vidal Lázaro Ximena; Walker Prieto Patricio. -Votaron por la negativa los siguientes señores diputados: Aedo Ormeño René; Alvarado Andrade Claudio; Álvarez-Salamanca Büchi Pedro; Álvarez Zenteno Rodrigo; Araya Guerrero Pedro; Arenas Hödar Gonzalo; Barros Montero Ramón; Bauer Jouanne Eugenio; Becker Alvear Germán; Bobadilla Muñoz Sergio; Cardemil Herrera Alberto; Correa De La Cerda Sergio; Cristi Marfil María Angélica; Cubillos Sigall Marcela; Chahuán Chahuán Francisco; Delmastro Naso Roberto; Dittborn Cordua Julio; Egaña Respaldiza Andrés; Eluchans Urenda Edmundo; Errázuriz Eguiguren Maximiano; Estay Peñaloza Enrique; Forni Lobos Marcelo; Galilea Carrillo Pablo; García-Huidobro Sanfuentes Alejandro; Godoy Ibáñez Joaquín; Hernández Hernández Javier; Isasi Barbieri Marta; Kast Rist José Antonio; Lobos Krause Juan; Martínez Labbé Rosauro; Masferrer Pellizzari Juan; Melero Abaroa Patricio; Monckeberg Bruner Cristián; Monckeberg Díaz Nicolás; Moreira Barros Iván; Mulet Martínez Jaime; Nogueira Fernández Claudia; Norambuena Farías Iván; Olivares Zepeda Carlos; Palma Flores Osvaldo; Paya Mira Darío; Recondo Lavanderos Carlos; Rojas Molina Manuel; Rubilar Barahona Karla; Salaberry Soto Felipe; Sepúlveda Hermosilla Roberto; Sepúlveda Orbenes Alejandra; Turres Figueroa Marisol; Ulloa Aguillón Jorge; Uriarte Herrera Gonzalo; Urrutia Bonilla Ignacio; Valcarce Becerra Ximena; Vargas Lyng Alfonso; Von Mühlenbrock Zamora Gastón; Ward Edwards Felipe. El señor CERONI (Presidente en ejercicio).- En votación el artículo 15, nuevo, aprobado por la Comisión de Hacienda, originado en una indicación del Ejecutivo. -Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 57 votos; por la negativa, 55 votos. No hubo abstenciones. El señor CERONI (Presidente en ejercicio).- Aprobado. -Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados: Accorsi Opazo Enrique; Aguiló Melo Sergio; Alinco Bustos René; Allende Bussi Isabel; Ascencio Mansilla Gabriel; Burgos Varela Jorge; Schilling Rodríguez Marcelo; Ceroni Fuentes Guillermo; De Urresti Longton Alfonso; Díaz Díaz Marcelo; Duarte Leiva Gonzalo; Encina Moriamez Francisco; Enríquez-Ominami Gumucio Marco; Escobar Rufatt Alvaro; Espinosa Monardes Marcos; Espinoza Sandoval Fidel; Farías Ponce Ramón; Fuentealba Vildósola Renán; Girardi Briere Guido; González Torres Rodrigo; Hales Dib Patricio; Insunza Gregorio De Las Heras Jorge; Jaramillo Becker Enrique; Jarpa Wevar Carlos Abel; Jiménez Fuentes Tucapel; Latorre Carmona Juan Carlos; Leal Labrín Antonio; León Ramírez Roberto; Lorenzini Basso Pablo; Monsalve Benavides Manuel; Montes Cisternas Carlos; Muñoz D’Albora Adriana; Núñez Lozano Marco Antonio; Ojeda Uribe Sergio; Ortiz Novoa José Miguel; Pacheco Rivas Clemira; Paredes Fierro Iván; Pascal Allende Denise; Pérez Arriagada José; Quintana Leal Jaime; Robles Pantoja Alberto; Rossi Ciocca Fulvio; Saa Díaz María Antonieta; Sabag Villalobos Jorge; Saffirio Suárez Eduardo; Silber Romo Gabriel; Sule Fernández Alejandro; Súnico Galdames Raúl; Tarud Daccarett Jorge; Tohá Morales Carolina; Tuma Zedan Eugenio; Valenzuela Van Treek Esteban; Vallespín López Patricio; Venegas Cárdenas Mario; Venegas Rubio Samuel; Vidal Lázaro Ximena; Walker Prieto Patricio. -Votaron por la negativa los siguientes señores diputados: Aedo Ormeño René; Alvarado Andrade Claudio; Álvarez-Salamanca Büchi Pedro; Álvarez Zenteno Rodrigo; Araya Guerrero Pedro; Arenas Hödar Gonzalo; Barros Montero Ramón; Bauer Jouanne Eugenio; Becker Alvear Germán; Bobadilla Muñoz Sergio; Cardemil Herrera Alberto; Correa De La Cerda Sergio; Cristi Marfil María Angélica; Cubillos Sigall Marcela; Chahuán Chahuán Francisco; Delmastro Naso Roberto; Dittborn Cordua Julio; Egaña Respaldiza Andrés; Eluchans Urenda Edmundo; Errázuriz Eguiguren Maximiano; Estay Peñaloza Enrique; Forni Lobos Marcelo; Galilea Carrillo Pablo; García-Huidobro Sanfuentes Alejandro; Godoy Ibáñez Joaquín; Hernández Hernández Javier; Isasi Barbieri Marta; Kast Rist José Antonio; Lobos Krause Juan; Martínez Labbé Rosauro; Masferrer Pellizzari Juan; Melero Abaroa Patricio; Monckeberg Bruner Cristián; Monckeberg Díaz Nicolás; Moreira Barros Iván; Mulet Martínez Jaime; Nogueira Fernández Claudia; Norambuena Farías Iván; Olivares Zepeda Carlos; Paya Mira Darío; Recondo Lavanderos Carlos; Rojas Molina Manuel; Rubilar Barahona Karla; Salaberry Soto Felipe; Sepúlveda Hermosilla Roberto; Sepúlveda Orbenes Alejandra; Turres Figueroa Marisol; Ulloa Aguillón Jorge; Uriarte Herrera Gonzalo; Urrutia Bonilla Ignacio; Valcarce Becerra Ximena; Vargas Lyng Alfonso; Verdugo Soto Germán; Von Mühlenbrock Zamora Gastón; Ward Edwards Felipe. El señor CERONI (Presidente en ejercicio).- En votación el artículo 1º transitorio, con la indicación del Ejecutivo, que intercala un inciso segundo nuevo. -Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 56 votos; por la negativa, 56 votos. No hubo abstenciones. El señor CERONI (Presidente en ejercicio).- Se va a repetir la votación. -Hablan varios señores diputados a la vez. El señor CERONI (Presidente en ejercicio).- Señores diputados, el artículo 154 del Reglamento señala que en caso de empate, se repetirá la votación, y si ésta da de nuevo el mismo resultado, quedará para la sesión siguiente. Si en ella vuelve a producirse empate, se dará la proposición por desechada. En votación. -Repetida la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 57 votos; por la negativa, 56 votos. No hubo abstenciones. El señor CERONI (Presidente en ejercicio).- Aprobado. -Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados: Accorsi Opazo Enrique; Aguiló Melo Sergio; Alinco Bustos René; Allende Bussi Isabel; Ascencio Mansilla Gabriel; Burgos Varela Jorge; Schilling Rodríguez Marcelo; Ceroni Fuentes Guillermo; De Urresti Longton Alfonso; Díaz Díaz Marcelo; Duarte Leiva Gonzalo; Encina Moriamez Francisco; Enríquez-Ominami Gumucio Marco; Escobar Rufatt Alvaro; Espinosa Monardes Marcos; Espinoza Sandoval Fidel; Farías Ponce Ramón; Fuentealba Vildósola Renán; Girardi Briere Guido; González Torres Rodrigo; Hales Dib Patricio; Insunza Gregorio De Las Heras Jorge; Jaramillo Becker Enrique; Jarpa Wevar Carlos Abel; Jiménez Fuentes Tucapel; Latorre Carmona Juan Carlos; Leal Labrín Antonio; León Ramírez Roberto; Lorenzini Basso Pablo; Monsalve Benavides Manuel; Montes Cisternas Carlos; Muñoz D’Albora Adriana; Núñez Lozano Marco Antonio; Ojeda Uribe Sergio; Ortiz Novoa José Miguel; Pacheco Rivas Clemira; Paredes Fierro Iván; Pascal Allende Denise; Pérez Arriagada José; Quintana Leal Jaime; Robles Pantoja Alberto; Rossi Ciocca Fulvio; Saa Díaz María Antonieta; Sabag Villalobos Jorge; Saffirio Suárez Eduardo; Silber Romo Gabriel; Sule Fernández Alejandro; Súnico Galdames Raúl; Tarud Daccarett Jorge; Tohá Morales Carolina; Tuma Zedan Eugenio; Valenzuela Van Treek Esteban; Vallespín López Patricio; Venegas Cárdenas Mario; Venegas Rubio Samuel; Vidal Lázaro Ximena; Walker Prieto Patricio. -Votaron por la negativa los siguientes señores diputados: Aedo Ormeño René; Alvarado Andrade Claudio; Álvarez-Salamanca Büchi Pedro; Álvarez Zenteno Rodrigo; Araya Guerrero Pedro; Arenas Hödar Gonzalo; Barros Montero Ramón; Bauer Jouanne Eugenio; Becker Alvear Germán; Bobadilla Muñoz Sergio; Cardemil Herrera Alberto; Correa De La Cerda Sergio; Cristi Marfil María Angélica; Cubillos Sigall Marcela; Chahuán Chahuán Francisco; Delmastro Naso Roberto; Dittborn Cordua Julio; Egaña Respaldiza Andrés; Eluchans Urenda Edmundo; Errázuriz Eguiguren Maximiano; Estay Peñaloza Enrique; Forni Lobos Marcelo; Galilea Carrillo Pablo; García-Huidobro Sanfuentes Alejandro; Godoy Ibáñez Joaquín; Hernández Hernández Javier; Isasi Barbieri Marta; Kast Rist José Antonio; Lobos Krause Juan; Martínez Labbé Rosauro; Masferrer Pellizzari Juan; Melero Abaroa Patricio; Monckeberg Bruner Cristián; Monckeberg Díaz Nicolás; Moreira Barros Iván; Mulet Martínez Jaime; Nogueira Fernández Claudia; Norambuena Farías Iván; Olivares Zepeda Carlos; Palma Flores Osvaldo; Paya Mira Darío; Recondo Lavanderos Carlos; Rojas Molina Manuel; Rubilar Barahona Karla; Salaberry Soto Felipe; Sepúlveda Hermosilla Roberto; Sepúlveda Orbenes Alejandra; Turres Figueroa Marisol; Ulloa Aguillón Jorge; Uriarte Herrera Gonzalo; Urrutia Bonilla Ignacio; Valcarce Becerra Ximena; Vargas Lyng Alfonso; Verdugo Soto Germán; Von Mühlenbrock Zamora Gastón; Ward Edwards Felipe. El señor CERONI (Presidente en ejercicio).- Despachado el proyecto. Por haber cumplido con su objeto, se levanta la sesión. -Se levantó la sesión a las 17.24 horas. TOMÁS PALOMINOS BESOAIN, Jefe de la Redacción de Sesiones Subrogante. VI. DOCUMENTOS DE LA CUENTA 1.Oficio del Senado.