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- rdf:value = " RETARDO EN ENTREGA DEL ACCESO SUR A SANTIAGO. Proyecto de acuerdo.El señor BUSTOS ( Presidente ).-
La presente sesión se motivó en una presentación suscrita por 46 honorables diputados y diputadas, con el objeto de “analizar las causas del retardo en la entrega total del acceso sur a Santiago, las responsabilidades pertinentes y conocer quién asume el costo de la demora”.
A esta sesión han sido citados el ministro de Obras Públicas , señor Sergio Bitar Chacra; el coordinador de Concesiones de Obras Públicas, señor Gonzalo Cordua Hoffmann, y el director regional de la Conama Metropolitana, señor Alejandro Smythe Etcheber.
¿Habría acuerdo para autorizar el ingreso a la Sala del abogado jefe de Concesiones del Ministerio de Obras Públicas?
Acordado.
En el tiempo previo de quince minutos contemplado en el artículo 74 del Reglamento, que corresponde al Comité de Renovación Nacional, tiene la palabra el diputado señor Maximiano Errázuriz.
El señor ERRÁZURIZ.-
Señor Presidente, esta sesión tiene como objeto conocer las causas del retardo, por más de cinco años, en la entrega total del acceso sur a Santiago, paralizando el sector que corresponde a las comunas de La Pintana y de La Granja.
En primer lugar, deseo agradecer a mis colegas parlamentarios de todos los partidos que tuvieron la gentileza de acompañarnos en la solicitud de esta sesión especial, la cual debió realizarse el martes 29 de abril, pero el ministerio y las concesionarias lograron su postergación a pretexto de que la situación se viera primero en la Comisión de Obras Públicas de esta Cámara de Diputados, lo que no sucedió en los cuarenta días transcurridos desde la fecha original hasta ahora.
En la oportunidad anterior, como la sesión se suspendió en la mañana del día en que se iba a realizar, los vecinos de La Pintana, que con gran esfuerzo ya venían al Congreso Nacional, no pudieron regresar a Santiago, debiendo devolverse en la tarde.
Hoy, quiero agradecer a los vecinos de La Pintana, quienes se encuentran en las tribunas, por venir a presenciar este debate. Espero que su viaje se justifique al observar cómo la Cámara de Diputados se ha convocado a una sesión especial para tratar el retardo en la entrega total del acceso sur a Santiago.
Antes de iniciar mi exposición, quiero precisar que nunca ha estado en nuestro ánimo utilizar a las amigas y amigos de La Pintana -a quienes me honro en representar en esta Corporación desde hace catorce años- que han sufrido la desgracia de soportar una serie de desaciertos, con el propósito de embestir al Gobierno.
Nuestro único interés es que el país sepa cómo y por qué ha habido un retraso tan grande en la entrega de estas obras, cuál es el costo y cuál es el camino de solución que se está explorando.
Esta sesión debió realizarse originalmente el 15 de abril, pero se postergó para el 29 del mismo mes, y en la mañana de ese día, como se ha dicho, se suspendió, quedando para hoy.
En la tarde del día anterior a la sesión del 29 de abril finalizaron las negociaciones con los vecinos de las villas América, Arauco , La Serena, Nacimiento, Pablo Neruda, La Ópera , Quinto Centenario , Concierto y otras, todas de La Pintana, quienes firmaron un protocolo de acuerdo que contempla expropiaciones, proyectos de inversión e implementación de los subsidios considerados en el programa Protección del Patrimonio Familiar del Ministerio de Vivienda y Urbanismo.
Dicho protocolo fue firmado por los presidentes de las juntas de vecinos de las villas señaladas y contempla la expropiación de 296 viviendas, pero no se señala cómo se determinará el valor de la expropiación, cuándo se pagará y en qué plazo se expropiará.
El documento, firmado también por el ministro de Obras Públicas , Sergio Bitar ; la ministra de Vivienda , señora Patricia Poblete ; el intendente de la Región Metropolitana , Álvaro Erazo , y el alcalde de La Pintana , Jaime Pavez , señala, en el punto 1, que en un documento anterior, de fecha 5 de abril de 2008, firmado por el ministro de Obras Públicas , el intendente y el alcalde de la comuna, se acordó un “Protocolo de Cooperación que tiene como fin desarrollar, coordinadamente, dentro de sus respectivas competencias legales, un conjunto de actividades en beneficio de los habitantes de la comuna de La Pintana con el objeto de desarrollar un proyecto urbano que propondrá la Municipalidad de La Pintana, que incluya superficies destinadas a áreas verdes, esparcimiento e infraestructura deportiva”.
Yo no sé si a la fecha los dirigentes vecinales, entre ellos quienes están en las tribunas, han sido convocados para participar en este proyecto. Me parece fundamental que cuando se logra un acuerdo de esta especie, en beneficio de la comunidad, ésta participe, no sólo en sus beneficios, sino también en su elaboración y desarrollo.
Me alegro que se haya firmado un documento que busca solucionar un problema que se arrastra por cinco años.
En los diarios del 29 de abril se informaba de la solución, en tanto que en la prensa del 11 del mismo mes, se reiteraba la denuncia. Los vecinos de La Pintana llevan cinco años de reclamos infructuosos contra el Ministerio de Obras Públicas. Aquí tengo distintos diarios en los cuales se dan a conocer las dificultades que ha tenido la construcción de este acceso.
El 20 de mayo de 2007, un importante matutino de Santiago denunciaba que un error del Ministerio de Obras Públicas tiene paralizado el acceso sur a Santiago.
No estoy seguro de si se habría firmado el protocolo si esta sesión no se hubiera convocado para esta tarde. Hace unas semanas, se entregaron 39 kilómetros del acceso sur a Santiago, desde Angostura hasta Puente Alto. Falta el tramo que pasa por La Pintana y La Granja para llegar a Américo Vespucio.
Según los antecedentes que manejamos, se entregaría en octubre del 2009. El 2 de mayo de 1997, el entonces ministro de Obras Públicas , don Ricardo Lagos Escobar , dio a conocer el trazado del nuevo acceso sur a Santiago: una autopista que uniría la ruta 5 Sur por Angostura de Paine con Américo Vespucio Sur. El 30 de junio de 1998, hace diez años, se firma el decreto de adjudicación del tramo Santiago-Talca de la ruta 5 Sur y acceso sur a Santiago, con la Autopista del Maipo Sociedad Concesionaria S.A. En 2000, se desarrolla la ingeniería del proyecto, se realizan faenas de expropiación para disponer la franja en que se construirá la carretera; paralelamente, continúan las obras en el tramo Santiago-Talca. En el 2001, Autopista del Maipo emite bonos por 421 millones de dólares en el mercado norteamericano para financiar la carretera entre Santiago y Talca. Continúan las expropiaciones. En diciembre de 2004, vecinos de la comuna de La Granja bloquean las obras de la carretera en demanda de compensaciones y, en abril de 2005, el Ministerio de Obras Públicas asegura que los atrasos se deben a responsabilidades mutuas. Dice que la Sociedad Concesionaria no adoptó las medidas de mitigación ambiental establecidas en la resolución de la Corema. La empresa reclama que las expropiaciones se demoraron mucho.
En octubre de 2006, la Corema Metropolitana amonesta al Ministerio de Obras Públicas por incumplimiento de una serie de normas medioambientales en obras del acceso sur a Santiago -por eso, pedimos que también estuviera presente en esta sesión el director regional de la Conama metropolitana-; en abril de 2007, se paga la última cuota del bono de compensación a los vecinos afectados por el impacto de la obra. Pobladores de La Pintana interponen, con mi patrocinio, un recurso de protección contra la concesionaria -debiera haber sido contra el Ministerio de Obras Públicas, pero como diputado no lo podía hacer-, porque se habían colocado paneles antirruidos en las narices de muchas casas. A su vez, el senador Pablo Longueira también dedujo recursos similares.
La franja entregada a la Concesionaria por el Ministerio de Obras Públicas para construir la autopista era tan angosta, que en algunos sectores del tramo las viviendas se encontraban a escasos sesenta centímetros de la obra. En lugar de expropiar las casas, pocos días antes de las elecciones presidenciales de 2005, el Gobierno pagó un bono de 7.200.000 pesos a algunas de las familias afectadas.
En efecto, el MOP pagó la suma indicada a 297 familias y la primera cuota se entregó el 15 de noviembre de 2005, pocos días antes de las elecciones presidenciales pasadas. En el propio Ministerio reconocen que el ministro de la época -nuestro ex colega Jaime Estévez - cometió un error al haber autorizado la compensación en vez de eliminar una serie de casas.
De todo esto, surgen algunas preguntas.
¿Por qué el Ministerio de Obras Públicas no expropió, en lugar de pagar a casi trescientas familias más de 7 millones de pesos por las molestias que sufrirían durante la construcción de la obra? Si a juicio de la empresa concesionaria el Ministerio de Obras expropió una superficie menor de la que debía expropiar, ¿por qué asumió la construcción de la carretera en esas condiciones? ¿Por qué el Ministerio de Obras Públicas incumplió normas medioambientales? ¿Acaso no presentó un proyecto de impacto ambiental o habiéndolo presentado hizo algo distinto de aquello a que se comprometió y que había sido aprobado por la Corema?
Es cierto que el protocolo de acuerdo soluciona algunos problemas. En el sector norponiente de La Pintana se expropiará la primera línea de departamentos de las villas Arauco y Las Américas ; en el sector nororiente, la construcción del colector de aguas lluvia estuvo detenido por largo tiempo -ahora hay un compromiso de terminarlo-; en el sector sur, queda pendiente la situación de las villas Valle de Elqui, población Batallón Tercero de Línea , El Remanso, Nueva Patagonia y Santiago de Nueva Extremadura. Hay problemas de iluminación, basura, presencia de roedores, falta de áreas verdes, casas con grietas y artefactos eléctricos quemados por los cortes de luz.
En esta Sala, quiero reiterar que el año pasado el presidente de la Concesionaria , abogado don Herman Chadwick , cuando a raíz de una denuncia hecha por los vecinos de estos sectores de La Pintana nos trasladamos al lugar y vimos cómo se habían agrietado muchos departamentos debido a las vibraciones que producían las máquinas que trabajaban en la construcción del acceso sur en dicha área, me señaló por teléfono que se comprometía a hacer arreglar todos los problemas que se produjeran en las casas o departamentos como consecuencia de los trabajos. El mismo ofrecimiento lo reiteró en la oficina del ministro , don Sergio Bitar , el día anterior a la sesión que iba a realizar la Cámara y que se suspendió.
Porque le creo a Herman Chadwick -a quien conozco desde hace muchos años-, desde esta tribuna pido a los vecinos cuyas casas no van a ser expropiadas, pero que han sufrido daño producto de los trabajos de construcción de la carretera, que se acerquen a sus dirigentes para que nos hagan llegar un informe detallado de todas las casas y departamentos con algún problema para entregarlo al presidente de la concesionaria. Sin embargo, si esos daños son estructurales, no basta -como dicen en el campo- con echarle una manito de gato, sino que será necesario expropiar.
En lo que se refiere al impacto ambiental, en las bases de la licitación -que el Ministerio tuvo la gentileza de enviarme- hay un párrafo que es muy claro. Se estipula que durante las etapas de construcción y explotación del proyecto, el concesionario deberá asumir la responsabilidad de protección del medio ambiente como una variable más de su gestión, implementando las medidas necesarias que aseguren un exitoso manejo ambiental del proyecto.
Más adelante, se señala que para el tramo acceso sur a Santiago el Ministerio de Obras Públicas elaborará un estudio de impacto ambiental que será ingresado al organismo competente, de conformidad con la ley N° 19.300 y su reglamento, del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental.
Agrega que el titular de este estudio de impacto ambiental será el Ministerio de Obras Públicas, quien asumirá los costos que impliquen las exigencias adicionales que deriven de la resolución de calificación ambiental del proyecto.
Además, señala que el licitante adjudicatario o la sociedad concesionaria, según corresponda, sólo deberán asumir los costos de las medidas ambientales del tramo acceso sur a Santiago que se incluyen en las presentes bases de licitación…
El señor ULLOA ( Vicepresidente ).-
Señor diputado , ha terminado su tiempo. Puede continuar con cargo al tiempo de Renovación Nacional.
El señor ERRÁZURIZ.-
Muy bien, señor Presidente .
¿Cómo se explica la colocación de paneles antirruidos a escasos centímetros de la puerta de las casas, los que debieron ser removidos luego de la denuncia que nosotros hicimos y que llevó a los medios de comunicación a mostrar esta situación?
En las bases de la licitación -documento de extensas 193 páginas- se establecen las penas del infierno para la concesionaria por cualquier incumplimiento en que incurra. Sin pretender defender a Autopista del Maipo, me pregunto: ¿Qué indemnizaciones se contemplan allí para el evento de que, por culpa del Ministerio, que expropió una superficie menor, las obras no puedan entregarse oportunamente dentro de los plazos establecidos y, por tanto, la Concesionaria no pueda empezar a cobrar sus legítimos derechos?
El sector de La Pintana se ha visto afectado por los problemas de construcción del acceso sur a Santiago, pues nunca ha sido muy considerado dentro de la comuna, quizás, porque está alejado del centro cívico o, tal vez, porque sus vecinos no sufragan en La Pintana, sino en las comunas de las cuales provienen.
Es probable que similar situación estén viviendo los vecinos de La Granja, afectados por el mismo problema. Me alegro de que se haya avanzado en una solución del problema, pero no me parece justo que haya sido necesario convocar a una sesión especial de la Cámara de Diputados para que, a menos de 24 horas de la sesión original, se haya firmado un protocolo de acuerdo en el que, como diputados y abogados, estamos dispuestos a intervenir para que se cumpla, de manera que los vecinos de La Pintana no sigan sufriendo las consecuencias de la improvisación.
Para terminar, quiero señalar que estamos preparando un proyecto de acuerdo, que ojalá cuente con la aprobación unánime de la Sala, porque si bien en el protocolo de acuerdo se establece la expropiación de 196 casas, no se dice cuándo y cómo se expropiarán y cuándo se pagará.
Es cierto que la Constitución Política dice que no se puede tomar posesión del bien expropiado mientras no se pague previamente la indemnización; pero el Ministerio no necesita expropiar para trabajar, porque el camino no pasa por encima de las casas. En el lugar donde están las casas que serán expropiadas se va a construir un parque; por lo tanto, esas 196 familias a las cuales se les prometió expropiar podrían esperar un tiempo indefinido.
Por eso, el proyecto de acuerdo apunta, en primer lugar, a solicitar al Ministerio de Vivienda y Urbanismo, que informe cuándo se expropiará y cuándo y cómo se va a pagar.
En segundo lugar, como hay otros vecinos que también alegan tener derecho a que se les expropie e indemnice, que el Ministerio de Vivienda y Urbanismo y la Comisión Nacional del Medio Ambiente, en conjunto, reciban a los vecinos y elaboren un informe que sea enviado a la Cámara de Diputados, indicando si es necesario expropiar esas viviendas.
Por último, mediante el proyecto de acuerdo solicitamos al alcalde de La Pintana que nos informe si este proyecto de desarrollo, que deberá presentar la municipalidad al Ministerio para que sea financiado con fondos de éste, ha contado con la participación de los vecinos, porque, como hemos señalado, ellos no sólo deben gozar de los beneficios, sino también participar en la elaboración de los proyectos.
He dicho.
El señor ULLOA ( Vicepresidente ).-
Tiene la palabra la diputada señora Ximena Vidal.
La señora VIDAL (doña Ximena).-
Señor Presidente , me alegro de que en esta sesión especial tengamos la oportunidad de discutir sobre los problemas que afectan a los vecinos de La Granja y La Pintana. Considero que su solución es urgente, no sólo para los vecinos de estas comunas, sino también para los usuarios que vamos a disfrutar de esa tremenda transformación que implicará el acceso sur a Santiago, que absorberá adecuadamente el flujo vehicular y generará obras públicas adecuadas a nuestro desarrollo y al siglo XXI.
Quiero ser muy clara en mi intervención porque, como diputada por el distrito N° 25, que comprende las comunas de Macul, San Joaquín y La Granja, debo decir que he estado trabajando con la comunidad organizada y con el Ministerio de Obras Públicas desde que empezaron las obras que han creado problemas a los vecinos.
Hemos trabajado enfrentando los conflictos producidos por dichas obras, los errores y los problemas. Debemos reconocer también, a pesar de que sería parte de nuestro trabajo relacionado con buenas políticas públicas, lo positivo y no sólo las dificultades y los errores cometidos durante un proceso de transformación tan profundo como el que estamos analizando en esta sesión: el acceso sur a Santiago .
Como digo, tenemos que hacernos cargo de los conflictos, errores y problemas, más que llorar sobre la leche derramada; debemos analizar oportunidades, fórmulas y propuestas de los vecinos, de los parlamentarios, del Ministerio de Obras Públicas y de la ciudadanía organizada.
En forma preliminar, debemos considerar que el proyecto afecta a un sector de alta densidad poblacional, con bajo nivel de ingresos y alto grado de delincuencia. Quienes viven allí son personas esforzadas, que se han visto afectadas por las obras y que seguirán teniendo problemas. Por lo tanto, nuestra obligación es atenuar el daño que están sufriendo. Por eso es tan importante analizar el problema.
La participación ciudadana ha estado presente en las distintas instancias del proyecto del acceso sur a Santiago. Cuando la conversación con las fuerzas vivas se ejercita en forma adecuada, surgen diversas voces y visiones, como debe ser. Por eso, una se pierde un poco con estas visiones diferentes, muchas veces con la intervención de los medios de comunicación. Así, nos comportamos de una forma que no tiene que ver con una mirada equilibrada sobre lo que realmente pasa en el terreno.
En este proceso hemos conversado con muchas personas que, como digo, han sido y siguen siendo afectadas por las obras que se están realizando; sin embargo, han tenido una actuación proactiva. Otras personas han reaccionado en forma más violenta y han ido mucho más allá en la estructura de la participación ciudadana para lograr objetivos que es bueno poner en la discusión. Ocurre, por ejemplo, con el círculo vicioso producido por las molestias que ocasionan las obras, la permisividad de la empresa al no exigir que la dejen trabajar, los escombros, la basura, etcétera. Por otro lado, está también el problema del financiamiento extra, cuando lo que se debería hacer es respetar la ley de expropiación y no ir más allá, creando así círculos virtuosos y no viciosos en este proceso de modernización. Las consideraciones para asumir el cambio y las transformaciones, con el objeto de que los vecinos tengan respuestas adecuadas, tienen que ver con mitigar el daño provocado y llegar a acuerdos.
Quiero llamar la atención sobre lo que ha dicho el diputado Errázuriz , en relación con la posibilidad de llegar a acuerdos. Creo que, como diputados, debemos reconocer que resulta muy difícil lograrlos. Entonces, llegar a un protocolo de acuerdo respecto de esta situación es más que difícil; es un trabajo de ingeniería en el que, en este caso, el ministro de Obras Públicas , Sergio Bitar , está poniendo todo de su parte a fin de crear efectivamente una obra de ingeniería para llegar a un protocolo de acuerdo con los vecinos y así dejar contentas a todas las personas que han sido dañadas con el proceso de construcción del acceso sur.
Pero debemos hacer una evaluación de las soluciones, profundizar los canales de comunicación para mantener la confianza y el diálogo con las comunidades afectadas, realizar un informe y crear los mecanismos de solución con nuevas propuestas; no quedarnos con el diagnóstico y siempre quejarnos, siempre llorar. Eso no produce un cambio real, no sólo en esta situación, sino en todas las políticas públicas que debemos discutir en el Congreso Nacional.
Entonces, mejorar los canales de comunicación con los municipios del sector es algo absolutamente necesario y urgente, para canalizar las peticiones por esa vía, hacer el trabajo que estaba paralizado y aprovechar la oportunidad de contar con este equipo de trabajo del Ministerio de Obras Públicas para dar celeridad a las obras que están esperando las personas.
Por su parte, el Gobierno debe generar una intervención social del MOP, del Minvu, de la Intendencia, para atacar la delincuencia, pavimentar pasajes, dar iluminación y otros, porque cuando estamos ante una obra tan grande como el acceso sur a Santiago, debemos considerar que falta la intervención y el financiamiento de obras menores que confluyen para dar un resultado no parcial, sino integral a la ciudadanía que vive en el sector.
Del mismo modo, mantener un control estricto sobre la constructora, de manera que el cumplimiento de los plazos establecidos sea una realidad, en su tiempo y en su forma. Por lo tanto, solicitamos más fiscalización del Ministerio para que no haya problemas específicos en las tareas que están haciendo los privados.
Igualmente, mantener un diálogo abierto y permanente con la comunidad afectada. No esconderse por los problemas o los conflictos que emerjan. En ese sentido, queremos reconocer el trabajo que ha realizado el Ministerio de Obras Públicas con su equipo técnico para recoger las inquietudes de la ciudadanía y darle la solución respectiva.
Se firmó un acuerdo y estamos en vías de soluciones concretas. Lo importante es mejorar algunos aspectos de los trabajos que se están desarrollando. Para ello, queremos contar con toda la información, de manera que esta sesión, a pesar de estar desfasada en el tiempo, desde que se solicitó, ponga en marcha el proceso de recuperación de los trabajos, en cuanto a su celeridad y a su gestión para dar respuestas a la ciudadanía.
Hace unos meses las obras se encontraban paralizadas en varios de sus tramos y con problemas bastante puntuales con vecinos que no querían dialogar ni coordinarse, pero el escenario ha cambiado y en la actualidad estamos avanzando por el camino correcto, de trabajar unidos entre la ciudadanía organizada, el Gobierno y los parlamentarios que estamos preocupados del tema, a pesar de que en mi distrito el problema nos llega directamente desde las organizaciones sociales. En definitiva, estamos muy involucrados con los problemas que afectan directamente a la comunidad.
Quiero terminar manifestando mi satisfacción por esta oportunidad de discutir en una sesión especial los problemas del acceso sur a Santiago y elaborar un proyecto de acuerdo que integre todas las demandas presentadas por la comunidad.
He dicho.
El señor ULLOA (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado René Manuel García.
El señor GARCÍA (don René Manuel) .-
Señor Presidente , me llama poderosamente la atención el hecho de que tengamos una sesión especial para debatir el problema que nos convoca.
Lo digo porque don Sergio Bitar recién asumió como ministro y ya se encuentra con este problema.
Cuando se concesiona una carretera -si no me equivoco, la ley de concesiones la tramitamos en la Comisión de Obras Públicas de la Cámara de Diputados, a la cual pertenezco hace muchos años-, se hace un proyecto sobre la vía que se va a concesionar, en este caso, para la entrada sur a Santiago, que debe cumplir ciertos requisitos. Dicho proyecto debe considerar el impacto ambiental, el ancho de la carretera, el número de autos que van a transitar, en fin, todo lo que corresponde a una obra de esta naturaleza.
Me gustaría saber si ese proyecto consideró el impacto de los ruidos molestos, porque nos hemos enterado de que en otros lugares, se expropia la primera corrida de casas y se ponen los muros de mitigación; pero después los ruidos molestan a la segunda corrida de casas, y así sucesivamente. Al final, van a tener que echar abajo la población entera.
Pero lo que más me llama la atención es que cuando se hacen las obras por concesión, el Ministerio debe entregar las expropiaciones absolutamente saneadas, es decir, haber pagado a los vecinos y haber dejado satisfechas todas las demandas planteadas. Ocurre que le dicen a los vecinos, verbalmente, que les van a pagar tal cantidad. El vecino, confía y firma para que se hagan las obras, pero después pasan meses y años antes de que se llegue a una solución concreta.
El ministro recién viene llegando al Ministerio y, sin embargo, debe dar la cara por las anomalías que se produjeron en esa Cartera.
Lo que he señalado no sólo ocurre en la entrada sur de Santiago, sino que en todo el país, ya que demoran años en pagar las expropiaciones.
Si se cumpliera la ley, lo que dice la Constitución Política de la República, en el sentido de que no se puede tomar posesión de un terreno mientras no esté absolutamente cancelado, no tendríamos el problema que ahora nos convoca.
Si se hubiera hecho bien el estudio, no tendríamos el problema de la mitigación que enfrentamos ahora, que se demolieron las viviendas, que empezaron a vibrar, en fin.
Cuando se diseña mal un proyecto, deben tomarse medidas urgentes para remediar la situación; de lo contrario, se generan los problemas que ahora tiene la población a la entrada sur de Santiago.
A los parlamentarios muchas veces nos toca escuchar a la ciudadanía, que nos pide una solución a sus problemas, pero todos sabemos que no tenemos poder alguno para resolverlos, porque ello depende de la voluntad del Ministerio de Hacienda, pues se requieren recursos a fin de pagar lo que está pidiendo la gente.
No es posible que las cosas se tengan que hacer tres o cuatro veces. Cuando se construye una población y cae la primera lluvia, se inunda. Eso lo he visto. Luego, vienen las máquinas, reparan todo, sacan los alcantarillados que no sirvieron y ponen los que corresponden. La gente dice: qué buena persona el señor del Serviu, nos arregló el problema altiro. Pero ésa no es la solución. El fondo del problema radica en que las cosas deben hacerse bien desde un inicio, porque reparar lo mal hecho tiene doble costo.
Entonces, a mi juicio, esta sesión no tiene sentido. La gente debió ser atendida por los ministerios que corresponden y darles una solución concreta, sin necesidad de tener que convocar a una sesión especial para que la gente escuche lo que uno quiere decir y poco menos que aplaudir porque les van a solucionar un problema que nunca debió presentarse.
Señor Presidente , por su intermedio, quiero expresar al ministro que en sus manos está contar con los recursos para remediar la situación y hacer las obras de mitigación.
No es primera vez que ocurre algo como esto. Cuando se hizo la doble vía en Temuco, Novena Región, hubo que desviarse y construir un baipás. Esa obra costó 50 millones de dólares más de lo presupuestado, porque a las comunidades mapuches se les hicieron los caminos para que las carretas no tuvieran problemas, se les pusieron barreras de mitigación, en fin, pero se hizo altiro bien. Aunque costó 50 millones de dólares más, se arregló y nunca más ha habido un reclamo de nadie.
No veo la necesidad de que pasemos malos ratos. Lo importante, cuando se va a ejecutar un proyecto, es que la gente también intervenga en su elaboración.
¿La gente puede intervenir en el proyecto? Se debe dar a conocer, comunicar a la gente las condiciones, y luego, firmar un protocolo que se cumpla a cabalidad.
La gente ahora está esperando que le paguen; piden mitigación, que se hagan parques con la municipalidad, que les quedó chico el camino, en fin.
En verdad, el proyecto partió mal hecho, de acuerdo con lo que hemos escuchado aquí y lo que dice la gente.
Entonces, más que hablar nosotros, para que la gente que vino aquí se vaya con algún sabor un poquito más dulce, me interesa que le digamos cuál va a ser la solución que les dará el Ministerio.
Presentamos un proyecto de acuerdo para que se siga trabajando en la solución, pero ¿hasta cuándo seguiremos esperando?
Esto no se lo estoy diciendo al ministro actual, porque recién asumió y le ha tocado enfrentar este problema. Muchas veces, por apresurar los proyectos las cosas no se hacen como se debe.
Antes de continuar con el debate entre nosotros, me gustaría escuchar la opinión del ministro a fin de que clarifique la situación. Después, daríamos a conocer nuestras propuestas para contar con una pronta solución a la entrada sur de Santiago. Además, su intervención sirve para que los pobladores escuchen las explicaciones de su propia boca.
He dicho.
-Aplausos en las tribunas.
El señor ULLOA (Vicepresidente).-
Comunico a los asistentes a las tribunas que está prohibido realizar manifestaciones.
Tiene la palabra el diputado Gonzalo Duarte.
El señor DUARTE.-
Señor Presidente, prefiero que hable el ministro. Creo que todos queremos escucharlo.
El señor ULLOA (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado señor Iván Moreira.
El señor MOREIRA.-
Señor Presidente, no me voy a inhibir de hablar en esta sesión, aunque me habría gustado que estuvieran presentes todos los colegas. Lamentablemente, a veces no se puede, ya que se encuentran en distintas comisiones.
Los parlamentarios que han hecho uso de la palabra han sido muy claros en lo que aquí se ha pretendido graficar. Sólo quiero pedir al ministro prontitud para solucionar no sólo éste, sino muchos otros problemas viales a lo largo del país.
Entiendo que ésta es una gestión nueva y que, como tal, hay que darle tiempo. El asunto es que le hemos dado mucho tiempo a los ministros anteriores. Espero que el ministro Bitar tenga la capacidad, de lo cual estoy seguro, de resolver con su equipo todas las situaciones que se han presentado. Cuando haga uso de la palabra, me gustaría escuchar fechas concretas o aproximadas de cuándo se solucionarán los problemas, cuáles son los caminos a seguir y las fechas de término. Los ministros anteriores nos decían que ya venía la solución, pero pasaban los meses y los años y los resultados no se veían.
Tenemos confianza en el ministro, porque cuando hay voluntad para hacer las cosas, éstas se concretan. Esperamos que se comprometa en este hemiciclo con nosotros y con todos los telespectadores que lo están viendo desde Arica hasta la Antártica.
He dicho.
El señor ULLOA (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el señor ministro de Obras Públicas, don Sergio Bitar.
El señor BITAR ( ministro de Obras Públicas ).-
Señor Presidente , agradezco la invitación a esta sesión y las intervenciones de los diputados señor Errázuriz, de la señora Ximena Vidal y de los señores García y Moreira.
Junto con ello, quiero saludar a los vecinos de La Granja y de La Pintana, presentes en las tribunas.
Antes de ser ministro de Obras Públicas , y en mi carácter de presidente de uno de los partidos de la Concertación, visité la zona en cuestión. Con toda claridad, confieso que me dio vergüenza la forma como se llevo a cabo la obra, la basura y los escombros que quedaron. La dignidad de la gente que vive allí, las dificultades para cruzar de un lado a otro de la ruta, las molestias provocadas por las lluvias, las demoras, las vibraciones que en algunos casos destruían parte de las casas, no se atendían.
No es la forma como Chile debe resolver esos problemas, menos aún con el trato diferenciado que a veces uno observa en la atención que se da, incluso por la prensa, a la gente que vive en el barrio alto respecto de la que habita en La Pintana o en La Granja. Eso no puede ser.
Hemos iniciado un giro en esa política. Ustedes comprenderán que no es simple ni fácil, pero quiero dar a conocer mi posición sobre la materia. Cuando emprendimos las primeras acciones, nos encontramos con que la obra estaba inmovilizada. No se estaba construyendo en su totalidad. Por lo tanto, las cosas podían durar muchísimo tiempo. Con ello, los primeros afectados serían los vecinos.
Visité la zona con un equipo especial que constituimos en el Ministerio. Incluso, invito al grupo de personas que están en las tribunas a contribuir en una mesa de conversación, si aún no lo han hecho, para explorar su situación y posible solución.
El diálogo, aunque es indispensable, no significa que vayamos a resolver todos los problemas. Pero es mejor ser franco y decir lo que se puede hacer y lo que no se puede hacer.
Dicho eso, quiero aclarar que he asistido a varias sesiones de la Comisión de Obras Públicas, Transportes y Telecomunicaciones y nunca se planteó este tema. Anuncio mi disponibilidad para tratarlo. Ahora, si no se ha citado para tal efecto, no es problema mío.
También deseo expresar que asistí a la Comisión de Obras Públicas del Senado, donde sí se tocó el tema. Estoy dispuesto a ir a donde se me invite, porque esta tarea nos compete a todos y mi propósito es arreglar los problemas. Para eso estoy aquí. No he venido para explicar cosas del pasado, aunque haré algunas consideraciones, porque lo más importante para todos es ver cómo podemos arreglar las diversas situaciones.
Dicho eso, voy a señalar brevemente que esta obra es parte del tramo Santiago-Talca, que empezó a construirse en 1999 y abarca 265 kilómetros. Además, incluye la bifurcación que va hacia Américo Vespucio. Después, se le sumó el baipás de Rancagua y veinte kilómetros de recolectores de agua. Cuarenta y seis kilómetros de esta obra corresponden al acceso sur, de los cuales 11 son en zona urbana. Ahí es donde se generó el problema principal.
La obra es una enorme inversión, que asciende a 22 millones de UF; o sea, estamos hablando de cerca de 1.000 millones de dólares.
La obra fue sometida a un estudio de impacto ambiental en 1999. Me acompañan a esta sesión ejecutivos de la Conama, además de los jefes de Concesiones del Ministerio de Obras Públicas, para entregar precisiones si hubiese necesidad. Fue modificada por declaración de impacto ambiental en 2002. También fue complementada en 2005 con un estudio en impactos ambientales no previstos. De manera que hubo particular atención al tema..
Hoy, falta terminar esta obra hasta Américo Vespucio, desde la salida del acceso sur en Tocornal, en Puente Alto. Quedan siete kilómetros pendientes, cuatro en la llamada trinchera abierta con calles laterales y tres en trinchera cerrada o túnel. En ambos tramos hay calles laterales que desembocan hacia las casas. De manera que cuando esté terminada la obra en la zona de trinchera abierta, se saldrá hacia una calle lateral con su acera, luego vendrán las cubiertas y protecciones antes de que comience la circulación de los autos.
El resto es todo cubierto. En el tramo de los tres kilómetros donde la obra va por abajo, la superficie está cubierta en condiciones bastante mejores que la que hemos visto hasta ahora.
Respecto de los atrasos, quiero hacer una crítica y una autocrítica, porque a una sesión de Sala no se trata sólo de venir a salvar el tiempo, ya que quedan registradas las palabras del ministro . Además, por las funciones que he cumplido antes aquí, siento que corresponde dignificar la función del Ejecutivo y la del Congreso Nacional.
Según revisiones y análisis de expertos, hubo tres causas que generaron el atraso: en primer lugar, la discusión suscitada por la variante Santa Rita, que cruza la viña de ese nombre. Debido a las dificultades planteadas por la viña, se determinó un cambio de trazado, lo cual demoró los trabajos desde 2001 a octubre de 2003. Funcionarios del ministerio me han señalado que la empresa que efectuaba los trabajos perfectamente podría haber continuado con la faenas; sin embargo, decidió lo contrario. Una de las normas establecidas en los convenios es que el Estado debe entregar el 80 por ciento de la superficie expropiada a fin de que la empresa comience las faenas, pero el ministerio, habida consideración de la discusión suscitada, estaba en condiciones de entregar el 78 por ciento de la superficie. En esto hubo responsabilidad de la empresa. Lo digo, porque si más adelante se presentan litigios en los tribunales, quiero que mis palabras queden consignadas en la versión taquigráfica.
En segundo lugar, se suscitó un problema asociado con el impacto ambiental, la consulta a la Conama y la posterior presentación de documentos en esa comisión. La empresa no accedió a continuar los trabajos en tanto no se firmara el convenio complementario que incorporaba las mitigaciones y, eventualmente, los costos adicionales derivados de ellas. Esa situación atrasó los trabajos hasta 2006.
Por último -cualquiera de nosotros hubiera hecho lo mismo-, todo esto generó un impacto negativo en la ciudadanía y una reacción de los vecinos que duró bastante tiempo. Cuando asumí el cargo se había logrado subsanar buena parte de los problemas, pero también hubo paralización de obras. Se presentaron demandas en los tribunales, algunas de las cuales aún se tramitan, a través de las cuales se piden reparaciones que no puede asumir el Ministerio de Obras Públicas.
En el problema generado existen responsabilidades tanto de la concesionaria como del Ministerio de Obras Públicas. En cuanto a la primera se observó lentitud e, incluso, escaso interés por terminar las obras. Con frecuencia la empresa paraliza las faenas y ante cualquier dificultad se desentiende de los problemas. El ministerio ha ejercido presión a fin de que entregue las obras en un plazo definido.
Por otra parte, existe gran debilidad en la relación social con la gente. En el transcurso de las faenas, se han generado problemas con los habitantes, debido, por ejemplo, a la rotura de cañerías y, principalmente, por la instalación de paneles de protección que se emplazaron a 60 centímetros de la entrada de las casas, lo que resulta inaceptable. ¡No puede ser que, al salir de sus casas, la gente se encuentre con un panel en sus narices! Estoy seguro de que esto -lo digo con toda franqueza- no habría ocurrido en Vitacura. ¡Ningún ciudadano chileno se merece este tratamiento!
-Aplausos.
En esta materia ha habido indiferencia y cuasi irresponsabilidad de la empresa concesionaria. En general, más allá del tema de las mitigaciones, he pedido que las empresas cuenten con un pequeño fondo social a fin de que lo utilicen en reparar los daños que generan durante el transcurso de las faenas.
Por último, las expropiaciones originadas por el cambio de trazado y los estudios llevados adelante por la Conama para medir el nuevo impacto ambiental generaron atrasos, pero era perfectamente posible que la concesionaria contribuyera a resolver esos problemas.
A continuación, me referiré a la autocrítica efectuada por el Ministerio de Obras Públicas, a fin de sacar conclusiones y no volver a repetir errores en el futuro.
En primer lugar, existe una débil capacidad de fiscalización. En efecto, la obra es supervisada por un inspector fiscal, quien se encuentra a cargo de un pequeño equipo de personas. Muchos de estos inspectores no cuentan con vehículos ni secretarias. Así las cosas, nadie puede supervisar una obra de cientos de millones de dólares. Por ello, hemos requerido de asesorías adicionales. Con todo, es necesario reforzar los instrumentos de fiscalización con que cuentan los inspectores fiscales, sobre todo considerando la magnitud de las obras. Es una materia de interés de Estado, más allá de las responsabilidades de Gobierno u Oposición. Repito, es necesario hacer un esfuerzo por elevar los niveles de fiscalización.
En segundo lugar, existe dificultad en entender que el ministerio no sólo debe ocuparse de las obras, sino también de los vecinos. Ayer en la tarde, junto con algunas de las personas que me acompañan, me dirigí al concejo de Quillota, en el que se encontraban presentes cuatro alcaldes. La reunión tuvo lugar luego de que, hace algunos días, inaugurara un camino espectacular que va desde La Calera, pasa por Villa Alemana, desemboca en Las Palmas y termina en la ruta 68. También se finalizó otro que va desde Villa Dulce, pasa por La Dormida y llega hasta Concón. En ambos casos me percaté de que existe un gran cuidado por quienes circulan en automóviles, pero poca atención por los vecinos afectados por el avance de las obras. Eso no puede continuar, para lo cual es necesario cambiar y fortalecer las normas de participación ciudadana. La gente debe decir lo que piensa y ayudar a fiscalizar.
Es necesaria una mayor atención al peatón. El 50 por ciento de los chilenos no tiene vehículo. Por ello, es necesario contar con más pasarelas, mejor iluminación, señalética adecuada y construir carreteras laterales, para lo cual es necesario establecer nuevas exigencias en los contratos de concesiones. Aprovecho de valorar la alianza público-privada, pues es esencial para la transformación de la economía nacional. Como ministro continuaré en esa línea, pero imponiendo nuevas exigencias en cuanto a estándares de calidad y atención a los vecinos en los lugares donde se efectúan las faenas. Se trata, sin duda, de una debilidad del Ministerio de Obras Públicas.
Ahora bien, la obra no contemplaba todo los cambios que ocurrieron después. La licitación original estipulaba un nuevo acceso sur a Santiago, pero se entregó un diseño muy preliminar de la obra. Cada vez que se entregaron diseños preliminares en la década de los 90, en este y en otro tipo de obras, surgieron problemas. Por eso, debemos avanzar -así se está haciendo- en diseñar proyectos de ingeniería mejor desarrollados, de modo que no exista desentendimiento o confusión que conduzcan a dificultades que luego se deben zanjar en tribunales o desemboquen en la paralización de obras. En esta materia, el proyecto de ley sobre concesiones, radicado en el Senado, está a punto de ser evacuado por la Comisión de Hacienda. Espero que se apruebe por unanimidad, tal como ocurrió en la Comisión de Obras Públicas, de modo que pase prontamente a la Sala del Senado y podamos examinarlo en la Cámara de Diputados dentro de uno o dos meses.
Por otra parte -me lo recordaba el diputado señor Montes, quien conoce mejor la zona-, es necesario destacar la estrechez de la franja expropiada. Según me informó el señor diputado -el antecedente fue ratificado por otras personas-, algunos vecinos estuvieron de acuerdo con el ancho propuesto. Debido a eso, fue difícil ampliar la expropiación por esa vía y considerar una franja más ancha. No tengo certeza de ello. El hecho concreto es que fue la primera obra urbana llevada a cabo por el MOP con penetración en zonas densamente pobladas, por lo que hubo que enfrentarse a realidades enteramente nuevas. Cabe recordar que el Ministerio de Obras Públicas se aboca principalmente a la construcción de autopistas interurbanas, carreteras y caminos básicos en localidades rurales.
La estrechez de la franja expropiada trajo dificultades a la hora de emplazar la zona central de la pista y las pistas laterales, lo que se tradujo en que las salidas de las casas quedaran próximas a ellas. Con todo, hemos agregado excelentes colectores de aguas lluvia, que nos han permitido subsanar una serie de problemas. Quiero destacar la importancia de esta medida, pues ha evitado inundaciones en una serie de comunas de Santiago. Sin embargo, las faenas vinculadas con la construcción de colectores de aguas lluvia han traído dificultades a los vecinos.
Deseo expresar, en materia financiera, que hasta ahora no se ha pagado un solo centavo por atraso, sino por complemento de obras. Los pagos incrementales han tenido por objeto incorporar obras nuevas, en especial el baipás de Rancagua y colectores de aguas lluvia en Santiago. Estoy hablando de 20 mil metros de colectores. Si los señores diputados vieran las fotos, advertirían que en su interior caben camiones. Son colectores de aguas lluvia espectaculares para el Santiago nuevo.
No descarto que, en el futuro, se recurra a los tribunales y que las concesionarias, en conformidad con lo establecido en la ley actual y en la nueva legislación sobre la materia, concurran, en el momento que consideren pertinente, a las comisiones conciliadoras y arbitrales.
Desde ya, anuncio que vamos a defender la mejor calidad de vida para la gente y el menor gasto de recursos estatales.
Para terminar con el aspecto relacionado con las tareas emprendidas, expreso mi esperanza de contar con el respaldo de la Cámara a las iniciativas y con la comprensión de los vecinos para arribar a la mejor solución.
Lo primero que hicimos fue visitar el lugar, reconocer los problemas y conversar con la gente. Estuve en casi todos los lugares y estoy dispuesto a concurrir a los que restan. Recién visité el sector de Batallón Chacabuco; recorrí el tramo cero, en la Granja, donde está Millalemu, y el resto de la zona. De noche, conocí las dificultades existentes en los otros tramos de La Pintana y La Granja.
Al respecto, se han instalado mesas de trabajo con los vecinos y sus organizaciones. Reconozco en ellos, por cierto, la defensa de lo que creen justo, pero también su responsabilidad para buscar los arreglos posibles.
En relación con la materia, se resolvió la ampliación de la franja fiscal, pero con un sentido muy específico: la creación de un área verde, de manera que la inversión del Estado no signifique una suerte de compensación individual que, con el correr del tiempo, pudiese redundar en la mantención de similares condiciones de vida, sino que apunte al mejoramiento de la calidad de vida de esa gente. Se trata de obras nuevas para el conjunto de habitantes del sector, en especial para los niños y sus mamás.
En el documento suscrito se contemplan otras iniciativas que debemos sacar adelante. En ese sentido, destaco el fuerte apoyo del intendente de Santiago y de diferentes ministros de Estado , en especial el entregado por la ministra de Vivienda y Urbanismo, porque se incluyen otras obras, por ejemplo, lugares para la práctica deportiva, parques, juegos, pavimentaciones, en fin, de manera de mejorar el entorno más allá de la autopista. Digo esto por la responsabilidad que compete al ministro de Obras Públicas en la materia. Así se lo he expresado a los vecinos, y lo han entendido. Reitero que quien habla no puede hacer nada que vaya más allá de la franja correspondiente. Sé que existen problemas sociales, pero no se puede, a raíz de la construcción de una autopista, arreglar dichos problemas.
Para buscar solución a los problemas se constituyeron comisiones, coordinadas por la Intendencia y con participación de representantes de los demás organismos de la Región Metropolitana. Desde ya anuncio que haré todo lo que esté a mi alcance para que se dé cumplimiento a lo que corresponde al Ministerio de Obras Públicas y sé que existe similar disposición de los demás ministerios comprometidos.
Lo indicado llevó a la suscripción de un protocolo de mejoramientos adicionales, firmado con el municipio de La Pintana y los respectivos vecinos.
En forma simultánea se avanzó en un borrador del protocolo que deberán firmar el municipio de La Granja y los vecinos afectados. Es posible que ciertos asuntos no se puedan incluir y, con razón, en algunos casos los vecinos no estarán satisfechos. Pero deseamos avanzar en lo que se pueda y no dejar las cosas paralizadas. En el caso de La Granja, eso incluye la expropiación de casas ubicadas en una zona denominada Millalemu, que quedan encerradas entre la autopista y una planta de cemento.
En Batallón Chacabuco, sostuvimos reuniones con los vecinos. Sé que existen situaciones pendientes en relación con el lado oriente del tramo cinco. Por lo tanto, espero constituir los equipos pertinentes para continuar esa tarea.
También se ha planteado la necesidad de llevar a cabo algunos arreglos en La Florida, en el sector que cruza la autopista. En la zona de La Platina, existen problemas en materia de limpieza, de cierres, en fin, que debemos estudiar en detalle. Los señores diputados comprenderán la enorme cantidad de detalles y de pequeñas cosas pendientes. Al respecto, informo que existe un grupo de trabajo, porque queremos resolver los problemas, aun cuando no todos competen a la cartera de Obras Públicas.
En el tramo cinco se inició la construcción de las obras que se encontraban paralizadas. Es lo más importante. En conversación con los vecinos, entendieron que la mejor manera de resolver el problema es terminar la obra. De lo contrario, continuarán los problemas de la basura, el agua y los hoyos. Por lo tanto, se debe terminar la obra y cerrar.
En ese sentido, he presionado al máximo a la concesionaria. En algunos casos ha respondido y espero que continúe haciéndolo para avanzar en los tramos uno y dos, descontado desde Américo Vespucio hasta Tocornal, sector que se encuentra habilitado. En efecto, desde el sur la ruta está habilitada hasta Tocornal, que es el lugar por donde se sale a Puente Alto. Desde allí hasta Américo Vespucio, existen cuatro kilómetros y tanto.
En la primera parte, los tramos uno y dos se cerraron por completo. Invito a los vecinos a visitar el sector para que comprueben como quedó. Está bastante mejor que antes. Por lo tanto, la vida se hace mucho más grata y mejor para quienes viven allí. Falta terminar algunas luminarias y áreas verdes, pero, reitero, existe una situación mucho mejor en materia de calidad de vida.
En el tramo tres, esperamos que la losa esté terminada en septiembre, y en noviembre el tramo cuatro, de trinchera cerrada. Así lo aseguró la empresa. No comprometo mi palabra, sino sólo transmito lo que expresó la empresa a cargo de las obras, y presiono para que, ojalá, su entrega se haga antes de la fecha indicada. De manera que hoy estamos trabajando en todos los frentes.
Hace pocos días se terminó el colector ubicado en el sector de Batallón Chacabuco. Por lo tanto, ahora se puede terminar el tramo que va desde Tocornal hasta la rotonda Gabriela. Además, se considera el mejoramiento del entorno de esa zona.
También se ha avanzado en el tramo cero, ubicado justo en la rotonda Américo Vespucio. Según se nos informó, las obras podrían estar concluidas a fines de año. En consecuencia, estaría prácticamente techado y cerrado para los vecinos desde el tramo cero hasta el tramo cinco.
En los tramos seis y siete los trabajos continuarán a la misma velocidad. Se avanzará para terminar hasta Gabriela, cerrando lo más posible arriba. Después, se continuarán las faenas en forma subterránea en los túneles, de manera de terminar la obra y no molestar a los vecinos. Así, al entrar al túnel, se desembocará directamente a Américo Vespucio.
Ésas son las obras que tenemos en marcha y que queremos rematar en el más breve plazo. Nos preocuparemos de que ello sea así.
En forma simultánea, estamos trabajando para precisar las condiciones de pago de las expropiaciones. Llegamos a un acuerdo en alrededor de trescientas viviendas. En su momento, se argumentó que en la parte occidental del tramo cinco existirían quiebres y fallas estructurales. Sin embargo, el estudio realizado por el Instituto de Investigaciones y Ensayos de Materiales, Idiem, de la Universidad de Chile, concluyó que no existen problemas.
Con la finalidad de desarrollar áreas verdes en La Pintana, se expropiarán las propiedades de toda esa zona y otras adicionales que, en total, suman trescientas.
En relación con La Granja, se estudia la posible expropiación de 50 ó 55 casas, de manera de dejar la pista despejada.
En los demás casos, hemos explicado a los vecinos que se procederá a mejorar las condiciones del entorno en que viven.
El Serviu llevará a cabo las expropiaciones. De acuerdo con lo que expresan personas que conocen la materia, la tasación y demás trámites pueden tomar entre diez y doce meses. Sin embargo, en forma paralela, se debe mejorar el resto de las obras.
Reitero que nada puede dañar más a los vecinos que mantener la obra abierta. Además, estoy convencido de que, dadas las inversiones que se están realizando, el valor de esas propiedades mejorará. Apenas tengamos antecedentes más precisos, los transmitiremos a los vecinos.
El problema estriba en que la solución al problema ha tardado tanto que cualquiera que viva en el sector puede volverse loco. Por lo tanto, con justa razón, los vecinos están molestos. Pero lo que hoy más me preocupa para ayudar a los vecinos es terminar la obra lo antes posible.
Esperamos terminar también el acuerdo con La Granja para ir fijando plazos y comprometiendo fondos. La mayoría de las obras competen a otras instituciones, no al MOP, pero nosotros estamos empujando, coordinando y ayudando por el bien del término de esta obra y de los vecinos.
Eso es cuanto puedo expresar hoy, señor Presidente.
He dicho.
El señor ULLOA (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado señor Errázuriz.
El señor ERRÁZURIZ.-
Señor Presidente, he escuchado con mucho interés al ministro señor Sergio Bitar , a quien conozco hace mucho tiempo. Él tiene experiencia parlamentaria, ha sido jefe de un partido; incluso, en su momento fue precandidato presidencial, de manera que es un hombre de experiencia, sincero, que en verdad quiere solucionar los problemas y está cargando, en este momento, con la cruz de los errores cometidos anteriormente.
Sin embargo, señor Presidente , por su intermedio quiero pedir al ministro de Obras Públicas que vea la manera de evitar que vuelvan a ocurrir hechos como los que sucedieron en La Pintana hace algunas semanas, cuando un grupo de mujeres, dueñas de casas -no eran lolas tampoco-, fueron a protestar, llegó la fuerza pública, las golpeó, las metió en un bus, las llevó a la 41ª Comisaría de La Pintana y las mantuvieron ahí toda la noche. Ese tipo de represalia no corresponde cuando la gente hace uso del legítimo derecho de petición. Creo que todo tiene su límite.
Es importante lo que ha dicho el ministro respecto de la participación. Sin duda, en los proyectos de desarrollo en La Pintana es importante que se les permita a todos los vecinos participar.
Espero que el proyecto de acuerdo que hemos presentado se apruebe. He conversado al respecto con parlamentarios de todas las bancadas. Le agregamos un párrafo que tendrá, incluso, la aceptación del Ministerio. Si solicitamos a los Ministerios de Vivienda y del Medio Ambiente que reciban a los vecinos de La Pintana que no están considerados entre los propietarios de las 96 viviendas que se expropiarán y que ellos estiman, legítimamente, que sufrirán molestias, que sus viviendas experimentarán menoscabo y que tienen derecho a que se les expropie, porque no van a quedar en buen estado debido a los trabajos de construcción del acceso sur a Santiago, ojalá que el Ministerio de Vivienda no mande a la Cámara de Diputados, un informe con su opinión sin haber recibido y escuchado previamente a los interesados. Y no me estoy refiriendo solamente a los dirigentes que representan a las villas que firmaron este protocolo de acuerdo, sino a aquellos que no están en él, a los dirigentes que también sienten que representan a sectores que han quedado postergados y sostienen que legítimamente tienen derecho a que se les expropie.
No estoy diciendo que por el solo hecho de pedirlo se vaya a expropiar. Solicito que se les escuche, que se haga un informe técnico, que se evalúe, que el Ministerio del Medio Ambiente considere la situación real, porque la construcción del acceso sur va a significar la circulación de vehículos a 80, 90 y 100 kilómetros por hora y hay que ver cuál será el efecto que eso producirá en las viviendas que no se hayan expropiado y que continuarán siendo habitadas.
Tengo la esperanza de que con la colaboración del señor ministro , de quien tengo muy buena opinión, al igual que de la ministra de Vivienda , señora Patricia Poblete , se pueda solucionar definitivamente el problema de estas personas de La Pintana. Es muy importante terminar la construcción del acceso sur a Santiago, pero dicha obra no es incompatible con el bien común ni con el bienestar de los habitantes de La Granja y de La Pintana. Para ellos pido también el máximo respeto de las autoridades.
He dicho.
-Aplausos en las tribunas.
El señor ULLOA ( Vicepresidente ).-
El señor Secretario va a dar lectura al proyecto de acuerdo Nº 591.
El señor LOYOLA ( Secretario ).-
Proyecto de acuerdo Nº 591, suscrito por los diputados señores Errázuriz, Duarte, Bertolino, García, Quintana, Melero, Salaberry, señora Vidal, doña Ximena; Tuma y Jaramillo, que en su parte resolutiva dice:
“La Cámara de Diputados acuerda:
Solicitar:
1. A la ministra de Vivienda y Urbanismo que, dentro del plazo de treinta días, conjuntamente con el ministro de Obras Públicas , informen a esta Corporación cómo se determinará el monto de la indemnización por casa expropiada, cuándo y en qué forma se pagará a los beneficiarios.
2. A las ministras de Vivienda y Urbanismo, y a la Presidenta de la Comisión Nacional del Medio Ambiente que, dentro de cuarenta y cinco días, investiguen e informen a esta Corporación -escuchando a los interesados- si otras viviendas, cuyos propietarios alegan tener ese derecho, requieren ser expropiadas a la luz de la referida investigación.
3. Al alcalde de La Pintana que informe sobre la participación que ha tenido la comunidad en "el conjunto de actividades en beneficio de los habitantes de la comuna de La Pintana, con el objeto de desarrollar un proyecto urbano que propondrá la I. Municipalidad de La Pintana, que incluya superficies destinadas a áreas verdes, esparcimiento e infraestructura deportiva", conforme al Protocolo de Cooperación, de 5 de octubre de 2008, firmado por el Ministro de Obras Públicas , don Sergio Bitar; el Intendente de la Región Metropolitana , de Santiago, don Alvaro Erazo, y el Alcalde de La Pintana, don Jaime Pavez”.
El señor ULLOA ( Vicepresidente ).-
Para una cuestión de Reglamento, tiene la palabra el diputado señor Alejandro García-Huidobro.
El señor GARCÍA-HUIDOBRO .-
Señor Presidente , la referencia debe hacerse a la ministra de la Comisión Nacional del Medio Ambiente, porque el Ministerio del Medio Ambiente no existe.
El señor ULLOA ( Vicepresidente ).-
Señor diputado , esa referencia se corregirá en Secretaría.
En votación el proyecto de acuerdo.
-Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 57 votos. No hubo votos por la negativa ni abstenciones.
El señor ULLOA ( Vicepresidente ).-
Aprobado.
-Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados:
Accorsi Opazo Enrique; Aedo Ormeño René; Alinco Bustos René; Alvarado Andrade Claudio; Álvarez Zenteno Rodrigo; Arenas Hödar Gonzalo; Ascencio Mansilla Gabriel; Barros Montero Ramón; Bauer Jouanne Eugenio; Bertolino Rendic Mario; Bobadilla Muñoz Sergio; Cardemil Herrera Alberto; Correa De La Cerda Sergio; Chahuán Chahuán Francisco; Delmastro Naso Roberto; Díaz Del Río Eduardo; Dittborn Cordua Julio; Duarte Leiva Gonzalo; Egaña Respaldiza Andrés; Eluchans Urenda Edmundo; Encina Moriamez Francisco; Errázuriz Eguiguren Maximiano; Espinoza Sandoval Fidel; Farías Ponce Ramón; García García René Manuel; García-Huidobro Sanfuentes Alejandro; Hales Dib Patricio; Hernández Hernández Javier; Insunza Gregorio De Las Heras Jorge; Latorre Carmona Juan Carlos; Meza Moncada Fernando; Monckeberg Bruner Cristián; Mulet Martínez Jaime; Núñez Lozano Marco Antonio; Ojeda Uribe Sergio; Ortiz Novoa José Miguel; Paredes Fierro Iván; Paya Mira Darío; Quintana Leal Jaime; Robles Pantoja Alberto; Rubilar Barahona Karla; Sabag Villalobos Jorge; Salaberry Soto Felipe; Sepúlveda Hermosilla Roberto;
Silber Romo Gabriel; Sule Fernández Alejandro; Sunico Galdames Raúl; Tohá Morales Carolina; Tuma Zedan Eugenio; Ulloa Aguillón Jorge; Valenzuela Van Treek Esteban; Vargas Lyng Alfonso; Venegas Cárdenas Mario; Verdugo Soto Germán; Vidal Lázaro Ximena; Von Mühlenbrock Zamora Gastón; Ward Edwards Felipe.
-El texto íntegro del proyecto de acuerdo figura en la página de internet de la Cámara de Diputados, cuya dirección es: www.camara.cl/pacuerdo/
El señor ULLOA ( Vicepresidente ).-
Por haber cumplido con su objeto, se levanta la sesión.
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