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El señor FREI, don Eduardo ( Presidente ).-
Proyecto de ley, en tercer trámite constitucional, sobre trabajo en régimen de subcontratación, funcionamiento de las empresas de servicios transitorios y contrato de trabajo de servicios transitorios, con informe de la Comisión de Trabajo y Previsión Social y urgencia calificada de "discusión inmediata".
--Los antecedentes sobre el proyecto (2943-13) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de ley:
En primer trámite, sesión 1ª, en 21 de mayo de 2002.
En tercer trámite, sesión 58ª, en 17 de enero de 2006.
Informes de Comisión:
Trabajo, sesión 15ª, en 29 de julio de 2003.
Trabajo (segundo), sesión 35ª, en 2 de marzo de 2004.
Trabajo (tercer trámite), sesión 16ª, en 16 de mayo de 2006.
Discusión:
Sesiones 30ª, en 2 de septiembre de 2003 (queda pendiente su discusión general); 35ª, en 16 de septiembre de 2003 (queda para segunda discusión); 1ª, en 7 de octubre de 2003 (se aprueba en general); 36ª, en 3 de marzo de 2004 (queda para segunda discusión); 37ª, en 9 de marzo de 2004 (queda pendiente su discusión particular); 38ª y 40ª, en 10 y 17 de marzo de 2004, respectivamente (se aplaza su votación particular); 41ª, en 30 de marzo de 2004 (queda pendiente su discusión particular); 43ª, en 31 de marzo de 2004 (se aprueba en particular).
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Tiene la palabra el señor Secretario.
El señor HOFFMANN ( Secretario ).-
La Honorable Cámara de Diputados, en el segundo trámite constitucional, efectuó diversas modificaciones al proyecto que despachó el Senado.
La Sala, en sesión de 17 de enero del año en curso, acordó enviar dichas enmiendas a la Comisión de Trabajo y Previsión Social para que emitiera el informe correspondiente.
El referido órgano aprobó por unanimidad las enmiendas que introdujo la Cámara Baja, con excepción de trece, que lo fueron por tres votos a favor y dos en contra. Los acuerdos respectivos, que se consignan en el informe, serán puestos en discusión y votación por el señor Presidente en su oportunidad.
Sus Señorías tienen a la vista un boletín comparado de tres columnas que transcriben el texto de los artículos pertinentes del Código del Trabajo, el proyecto aprobado por el Senado y las enmiendas que introdujo la Cámara de Diputados, respectivamente. En la última columna se consignan también los acuerdos adoptados en cada caso por la Comisión de Trabajo y Previsión Social.
Cabe tener presente que el inciso tercero del artículo 183-I, nuevo, contenido en el ARTÍCULO 3º, tiene el carácter de norma orgánica constitucional, por lo que se requiere para su aprobación el voto conforme de 21 señores Senadores.
Asimismo, es preciso tener en consideración que los artículos 183-E, inciso primero, y 183-AB, contenidos en el ARTÍCULO 3º, y el ARTÍCULO 7º, nuevo, son de quórum calificado, por regular materias de seguridad social. En virtud de esta circunstancia, se necesitan 19 votos favorables para su aprobación.
El señor FREI, don Eduardo ( Presidente ).-
Si le parece a la Sala, se darán por aprobadas todas las disposiciones acogidas unánimemente en la Comisión, registrándose el quórum.
--Se aprueban (23 votos), dejándose constancia de que se cumple con el quórum constitucional exigido.
El señor FREI, don Eduardo ( Presidente ).-
Solicito el asentimiento de la Sala para que ingresen el Subsecretario del Trabajo , señor Zarko Luksic; el Subsecretario General de la Presidencia , señor Edgardo Riveros, y el asesor del Ministro del Trabajo señor Francisco Del Río.
--Se accede.
El señor FREI, don Eduardo ( Presidente ).-
Hago presente que existe una proposición de distintos Comités para dar tiempo al señor Ministro a fin de que realice su exposición; en seguida, otorgar 10 minutos a cada Comité a los efectos de referirse en general a la iniciativa, y, por último, entrar a la votación específica de las enmiendas introducidas por la Cámara de Diputados, en la cual reglamentariamente cada Senador tiene derecho a 5 minutos.
Si le parece a la Sala...
El señor LETELIER.-
¿Me permite, señor Presidente?
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Tiene la palabra Su Señoría.
El señor LETELIER.-
Señor Presidente , quiero saber en qué momento podremos dar a conocer el informe que la Sala, en enero pasado, encomendó a la Comisión de Trabajo y Previsión Social acerca de este proyecto.
El señor HOFFMANN ( Secretario ).-
No corresponde informar una iniciativa en tercer trámite constitucional, señor Presidente .
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Así es.
El señor LETELIER.-
Yo aceptaría encantado esa interpretación. Pero, según el Secretario de la Comisión de Trabajo y conforme a la tradición del Senado, cuando la Sala mandata la elaboración de un informe a uno de sus órganos técnicos, éste debe dar cuenta de los puntos tratados y del tenor del debate habido sobre ellos.
Entiendo la inquietud del señor Secretario, pero ése fue el mandato de la Sala. Y por eso cada Senador tiene sobre su escritorio el informe emitido por la Comisión de Trabajo luego de dos meses de labor.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Cantero.
El señor CANTERO.-
Señor Presidente , en atención a la urgencia de "discusión inmediata" de la iniciativa y a que el Reglamento establece que en la discusión particular los discursos no pueden durar más de 5 minutos, los diversos Comités proponen lo siguiente: otorgar la palabra en primer lugar al señor Ministro ; a continuación, al Senador informante ; luego, a cada Comité, hasta por 15 minutos, que podrán usar discrecionalmente de acuerdo a la distribución interna que realicen; y por último, votar en particular conforme al Reglamento.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Si le pareciera a la Sala, así se procedería.
Acordado.
Por lo tanto, daré...
El señor LONGUEIRA.-
¿Me permite, señor Presidente?
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Tiene la palabra Su Señoría.
El señor LONGUEIRA.-
Señor Presidente , antes de la intervención del señor Ministro y de las exposiciones globales de los distintos Comités, y teniendo en cuenta que hay diversos artículos conformados por varias letras, quiero formular una propuesta tendiente a simplificar la votación y, de esta manera, facilitar la tarea de quienes van a dirigir el proceso.
El señor FREI, don Eduardo ( Presidente ).-
Sería mejor que comenzara el señor Ministro y después se entregara el informe de la Comisión. Y mientras tanto podríamos conversar respecto de esa proposición.
El señor LONGUEIRA.-
Bien.
El señor FREI, don Eduardo ( Presidente ).-
Ruego a Su Señoría hacer llegar a la Mesa el documento pertinente.
El señor LONGUEIRA.-
Conforme.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Tiene la palabra el señor Ministro.
El señor ANDRADE ( Ministro del Trabajo y Previsión Social).-
Señor Presidente , quiero empezar haciendo un señalamiento general en cuanto al contenido del proyecto desde el punto de vista del Ejecutivo y sobre la base del conjunto de inquietudes y aprensiones que se plantearon durante el debate realizado en la Comisión de Trabajo, particularmente cuando recibió a distintas organizaciones y entidades para que emitieran su opinión acerca de la iniciativa.
1.- Alcances generales de la iniciativa en materia de política laboral
1.1. No podemos competir en la economía global a base de la precarización de nuestras condiciones de trabajo. La comunidad internacional viene buscando sostenidamente cierto consenso sobre reglas mínimas para el trabajo en la economía global, procurando evitar que los países compitan precarizando las condiciones del empleo de sus trabajadores.
Deseamos ser coherentes en esta materia, y por ello la aprobación del proyecto de ley sobre trabajo en régimen de subcontratación, funcionamiento de las empresas de servicios transitorios y contrato de trabajo de servicios transitorios responde adecuadamente a nuestro propósito estratégico de conciliar dinamismo económico con empleo decente.
En esa perspectiva, debemos ser capaces de honrar los compromisos que hemos adquirido en virtud de los tratados de libre comercio. No queremos ser acusados de dumping social. Eso significaría un gran daño para nuestra economía, y en particular para el sector exportador.
1.2. En la reciente campaña presidencial, ambas coaliciones manifestaron su firme propósito de esforzarse por hacer de Chile una sociedad menos desigual, más integrada. Desde ese punto de vista, el conglomerado que respalda al Gobierno de la Presidenta Bachelet , inspirado desde el inicio por un fuerte sello social, no puede sino respaldar este esfuerzo por proteger en mejor forma los derechos de los trabajadores de cadenas de subcontrato y de empresas de suministro. Llamamos también a la Oposición a ser coherente con su discurso de campaña.
1.3. Hemos argumentado sistemáticamente que lo que la iniciativa hace en materia de subcontrato es establecer un sistema de incentivos para el cumplimiento normativo. No se instaura un mecanismo coercitivo -como sería consignar a todo evento la responsabilidad solidaria-, sino un sistema de incentivos en que la empresa tiene la opción de asumir la responsabilidad subsidiaria o solidaria de acuerdo a si vela o no porque sus contratistas cumplan las exigencias legales para con sus trabajadores.
Así, con la aprobación de la ley en proyecto, el Legislativo, los órganos fiscalizadores del Ejecutivo y los privados tendrán la oportunidad de hacerse socios en el esfuerzo por asegurar el cumplimiento de los estándares laborales y los criterios del trabajo decente a que nos convocan la OIT y nuestros socios comerciales, como la Unión Europea y los Estados Unidos.
1.4. Debemos hacer todos, como país, un esfuerzo por nivelar los estándares hacia arriba y no hacia abajo. Desde el punto de vista de la organización de los procesos productivos y de servicios, las empresas mandantes son las que se encuentran en mejor posición para asegurar el respeto a los derechos laborales y a las condiciones de higiene y seguridad de los trabajadores contratistas.
Es sabido que, en la actualidad, muchas empresas líderes en el mundo y algunas en sectores de la industria nacional están imponiendo códigos de conducta a sus contratistas. Ésa es una conducta moderna, y resultan valorables dichos esfuerzos proactivos. Sin embargo, la experiencia internacional indica que, junto con la adopción de tales prácticas, es necesario crear sistemas de supervisión a fin de verificar su efectivo cumplimiento. Y el mejor sistema de verificación es el que puede realizar la Dirección del Trabajo en cumplimiento de una ley vigente y con la colaboración de las empresas mandantes.
1.5. No es en absoluto moderno recurrir a resquicios o vacíos legales para vulnerar derechos laborales individuales o colectivos. El actual marco jurídico, tanto por la escasa regulación del subcontrato como por la inexistencia de normativa sobre el suministro, permite la proliferación de "empresas de papel" creadas con el propósito de eludir las responsabilidades laborales de las empresas mandantes e imposibilitar el ejercicio de los derechos colectivos. Así se fragmentan y atomizan las organizaciones de trabajadores y se niega el derecho a negociar colectivamente. No es razonable tolerar esto.
1.6. No negamos la necesidad de existencia de la subcontratación en una economía moderna. Sabemos que, en muchos casos, ello responde a necesidades de especialización y de eficiencia. Lo que intenta el proyecto en análisis es hacer la diferencia entre una externalización socialmente legítima y económica e institucionalmente virtuosa, y otra espuria destinada a transgredir o transferir obligaciones y riesgos propios detrás de la figura de terceros.
1.7. Nuestra iniciativa contribuye también a una prevención reforzada de la accidentabilidad laboral con un criterio de equidad. Hoy en día mueren en Chile cientos de trabajadores por causa de accidentes de los que nadie se hace cargo. No queremos que en la práctica exista un estándar de primera para los trabajadores de las empresas mandantes y uno de segunda para los trabajadores contratistas. Esto es inaceptable desde el punto de vista ético. Debemos ser coherentes y actuar con equidad en nuestra defensa del valor de la vida.
En esta materia, también es la empresa mandante la que está en mejor posición para diseñar y aplicar un sistema de gestión de la seguridad en faenas que establezca condiciones seguras para todos los trabajadores que en ella laboran, sean propios o externos, dado que los riesgos no diferencian entre unos y otros.
1.8 Si los mandantes pueden asegurar una excelente coordinación técnica en las cadenas de subcontratación, ¿por qué no pueden hacer lo mismo en materia de cumplimiento de derechos laborales y de seguridad en faenas?
Al externalizar actividades, las empresas dedican esfuerzo y recursos para obtener el ensamblaje entre sus piezas, asegurar la oportunidad de las entregas y, sobre todo, la calidad de los productos que intercambian. Un producto de categoría A no puede contar con empresas que producen en B y C. Es decir, en términos económicos, del proceso productivo, la tercerización funciona con perfecta coordinación técnica.
En materia de derechos laborales, en cambio, la externalización no opera con el mismo grado de coordinación. Existe, en muchos casos, un claro desentendimiento empresarial de los estándares laborales en las empresas contratistas. Al transferir externamente la responsabilidad de la gestión laboral a las empresas contratistas o suministradoras de personal, se pierde la calidad de los estándares lograda en materia de coordinación técnica.
Resulta, entonces, perfectamente lógico y técnicamente posible plantearse una gestión con altos estándares en materia de coordinación técnica y de gestión laboral.
1.9 La preocupación por las pymes, que también se ha planteado, debe situarse en las dimensiones reales de los problemas de este sector.
Hemos hecho explícito el compromiso de que el Ejecutivo va a desarrollar políticas activas de fomento de las pymes, en nuestro Programa de Gobierno. Así, por ejemplo, entre otras cosas:
Incorporaremos a las pymes al esfuerzo de innovación mediante el desarrollo de una red de extensión tecnológica.
Pondremos en marcha una política de fomento.
Propondremos, además, una modificación a la Ley Orgánica de la Dirección del Trabajo, a fin de mejorar el cumplimiento asistido de la ley laboral por parte de esta categoría de empresas.
En definitiva, señor Presidente , hemos constatado que este proyecto de ley apunta en una dirección absolutamente razonable y coherente con el principio general de que no puede haber trabajadores de distinta clase. Y hemos encontrado, no sólo en la coalición de Gobierno, sino también en la Oposición, una interesante disposición a asumir esta realidad.
Por esa razón, y para terminar, quiero poner en conocimiento de esta Corporación que hemos recibido, como Ejecutivo, de parte de distintos Senadores que representan a diferentes Partidos en esta Sala, un Protocolo de Acuerdo que contiene un conjunto de inquietudes para que sean vistas y resueltas adecuadamente por el Gobierno.
Al respecto, me permito señalar, explícitamente y con toda formalidad, que hemos acogido ese Acuerdo y empeñaremos nuestro esfuerzo para satisfacer las inquietudes que en él se plantean, en el corto plazo, por la vía de los instrumentos que la ley, la Constitución y los reglamentos nos otorgan.
Muchas gracias.
El señor FREI, don Eduardo ( Presidente ).-
Para informar, tiene la palabra el Presidente de la Comisión de Trabajo y Previsión Social, Senador señor Letelier.
El señor LETELIER .-
Señor Presidente , estimados colegas, el objeto de entregar este informe es precisar claramente cómo se llegó al texto que vamos a debatir en el día de hoy.
No debe olvidarse que este proyecto comenzó a tramitarse en el Congreso Nacional hace más de cuatro años y que, después de una larga discusión en el Senado de la República, pasó, el segundo semestre de 2005, a la Cámara de Diputados, donde se le introdujeron modificaciones significativas respecto de lo aquí aprobado.
Permítaseme en esta materia precisar lo siguiente.
El Gobierno del Presidente Lagos envió una iniciativa que, a juicio de la mayoría de los Diputados, fue desvirtuada durante el primer trámite por el Senado, en su intención de generar un mejor equilibrio, una mejor relación entre trabajadores y empresarios, particularmente en la dirección hacia la que ella apunta: que los trabajadores del sector tercerizado tengan instrumentos que les permitan ejercer sus derechos en mejor forma.
El proyecto en ningún momento establece -al menos en su mayor parte- nuevos derechos. Lo que hace, por sobre todo, es consignar mecanismos que permitan a esos trabajadores ejercer de mejor manera frente a sus empleadores los que ya tienen.
En ese contexto, la Comisión de Trabajo recibió en el tercer trámite constitucional, además de diversos señores Senadores, a distintos actores tanto del mundo empresarial como del laboral. Considero oportuno indicar que concurrieron la Confederación de la Producción y del Comercio; el Consejo Minero; la Central Unitaria de Trabajadores; la Cámara Chilena de la Construcción; la Confederación Nacional de Sindicatos y Federaciones de Trabajadores del Comercio, Confección, Vestuario y Actividades Conexas; la Sociedad de Fomento Fabril; la Central Autónoma de Trabajadores; la Cámara de Comercio de Santiago; la Asociación Gremial de Empresas de Administración y Externalización de Recursos Humanos; la Sociedad Nacional de Minería; la Federación de Sindicatos de Trabajadores Contratistas; la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Chile, y la Confederación de Sindicatos Bancarios y Afines, entre otros.
Dada la importancia que reviste la iniciativa y por lo prolongado de su debate, se consideró oportuno escuchar a los diferentes actores, de forma tal que se pudiese hacer una revisión detallada de las modificaciones que le introdujo la Cámara de Diputados.
Respecto al texto en sí, que está sobre nuestros escritorios, explicaré sus normas según el orden formal en que aparecen en el informe.
La primera modificación de la Cámara Baja consiste en precisar -para algunos esto resulta fundamental- lo relativo a las empresas que utilicen servicios de intermediación agrícola o de empresas contratistas no inscritas en el registro que la ley dispone. Se establecen sanciones para quienes realicen actividades de intermediación, por cuanto, hasta ahora, no están consignadas en el Código del Trabajo.
Más importante aún es que se consigna la clara intención de limitar eso sólo a la intermediación de trabajadores a una faena, de forma tal que quedará totalmente despejado cuándo éstos se hallan en régimen de subcontratación y cuándo en la modalidad de suministro temporal o transitorio, respecto de la cual se está legislando por primera vez.
Entrando a la sustancia del proyecto, en el artículo 2º, que ha pasado a ser 3º, la Cámara de Diputados propone una nueva definición de empresa, mediante el artículo 183 ter, nuevo.
La importancia o motivación de ello, según el informe de esa rama legislativa, es que el propósito del Código del Trabajo es establecer y regular la relación entre empleadores y trabajadores. En este cuerpo legal se incorporó una definición de "empresa" que considera como tal, no solamente el principio de realidad -es decir, la empresa entendida como "toda organización de medios personales, materiales e inmateriales, ordenados bajo la dirección de un empleador, para el logro de fines económicos, sociales, culturales o benéficos"-, sino también la existencia de razones sociales adicionales, lo que está en el artículo 3º del Código del Trabajo.
Esta modificación, señor Presidente , es uno de los elementos centrales propuestos por la Cámara de Diputados. Se trata de una nueva definición de "empresa" que se incorpora sólo para los efectos del trabajo en régimen de subcontratación y en empresas de servicios temporarios.
A continuación, se establece qué se entiende por "régimen de subcontratación".
Al respecto (artículo 183-A), en la Comisión hubo un debate activo, proponiéndose la siguiente definición: "aquel realizado en virtud de un contrato de trabajo por un trabajador para un empleador, denominado contratista o subcontratista, cuando éste, en razón de un acuerdo contractual, se encarga de ejecutar obras o servicios, por su cuenta y riesgo y con trabajadores bajo su dependencia, para una tercera persona natural o jurídica dueña de la obra, empresa o faena, denominada mandante, en la que se desarrollan los servicios o ejecutan las obras contratadas.".
Esa definición de "subcontratación" fue objeto de dudas por parte de algunos señores Senadores -esto motivó parte de la controversia-, debido a su amplitud. No quedaba claro si se entendía que se trataba de contratos sobre una relación laboral habitual, con continuidad, y que no es un fenómeno discontinuo o transitorio.
En el debate habido en la Comisión -incluidos muchos de los invitados a ella- hubo por un momento algo de confusión sobre la materia. Por ello, se precisa llegar a un consenso para que quede establecido que ese concepto no pretende incorporar contratos civiles de compra de servicios.
Es muy importante subrayar eso. Se entiende que no corresponde a un régimen de subcontratación si una persona o una empresa contrata, por ejemplo, a un banquetero por una noche para un matrimonio. En ese caso, sólo se trata de la compra de un servicio, porque es una actividad discontinua. Distinto es lo que intenta precisar la definición. Y esta aclaración debe quedar establecida en la historia fidedigna de la ley, así como los próximos pasos que se puedan dar al respecto.
También se señala que, si los servicios se prestan de manera distinta de la definida en el proyecto, se entiende que el empleador es el dueño de la obra, empresa o faena, y que serán sus trabajadores quienes se desempeñen en ella.
Lo tercero que se define (artículo 183-B), a mi juicio, es el corazón del proyecto: la responsabilidad solidaria de las obligaciones laborales.
La norma dice textualmente: "El mandante será solidariamente responsable de las obligaciones laborales y previsionales que afecten a los contratistas en favor de los trabajadores de éstos, incluidas las eventuales indemnizaciones legales y contractuales que correspondan por término de la relación laboral. Tal responsabilidad estará limitada al tiempo o período durante el cual el o los trabajadores prestaron servicios en régimen de subcontratación para el mandante.".
Aquí surgió un segundo debate conceptual, acerca de si tal definición es clara o no. Se discutió si la responsabilidad solidaria del mandante con los trabajadores de una empresa contratista era sólo sobre las obligaciones de dar o también sobre las de hacer. Para la mayoría de nosotros está absolutamente claro que se trata sólo de la obligación de dar y que sólo se aplica a las obligaciones laborales y previsionales de los trabajadores, lo cual es muy importante.
Además, hubo un matiz de interpretación en cuanto a las indemnizaciones: se cuestionó si era necesaria la expresión "indemnizaciones legales y contractuales" o si sólo bastaba dejar las legales, como propone el texto aprobado por el Senado. Esta duda surgió en el seno de la Comisión y estimo importante exponerla.
Se consideró que podía ocurrir la siguiente situación -para la historia fidedigna de la ley, debe quedar claro que el proyecto no acepta esto-: una empresa contratista, antes de quebrar, podría ponerse de acuerdo con sus trabajadores para incorporar a los contratos, a última hora, indemnizaciones exageradas no legales, simulando una verdadera relación contractual. Se debe evitar que este tipo de hechos obligue al mandante en situaciones de quiebra de la empresa contratista.
Es evidente que ese tipo de fraude o abuso no está contemplado y que no se quiere avalarlo en esta norma. Lo planteo porque fue una de las inquietudes que se expusieron.
Sí, se consigna como regla general -y es una gran innovación- la responsabilidad solidaria. En esto radica la importancia del artículo 183-B. En él se precisa que la responsabilidad solidaria no es solamente del mandante con los trabajadores de la empresa contratista, sino también, en la siguiente escala, de los contratistas con los subcontratistas, a favor de los trabajadores de éstos.
En la determinación de la responsabilidad solidaria, al final se procedió en forma explícita, para evitar una inquietud manifestada por varios señores Senadores. La Cámara de Diputados la dejó absolutamente resuelta. Se trata de lo que ocurriría si una persona, por ejemplo, contrata a alguien para construir su casa. Se debatió si en ese caso había una relación de subcontratación donde podría existir responsabilidad solidaria. Es evidente que hay una relación de subcontratación; pero se trata de una situación excepcional. En la norma se señala que cuando una persona contrata a otra para la construcción de una vivienda no existe la responsabilidad solidaria. Así fue aprobado en la Cámara de Diputados, y el Senado aceptó la propuesta.
En el artículo 183-C se establece cómo va a operar el mecanismo de la solidaridad y cuál será su límite. Según este precepto, como regla general, se dice que el mandante "tendrá derecho a ser informado por los contratistas sobre el monto y el estado de cumplimiento de las obligaciones laborales y previsionales que a éstos correspondan respecto a sus trabajadores". Y no solamente consigna el derecho, sino también el procedimiento para informar. En este sentido, el inciso segundo señala lo siguiente: "El monto y estado de cumplimiento de las obligaciones laborales y previsionales a que se refiere el inciso anterior, deberá ser acreditado mediante certificados emitidos por la respectiva Inspección del Trabajo," -si no es por la Dirección del Trabajo, es por sus Inspecciones- "o bien por medios idóneos que garanticen la veracidad de dicho monto".
En la propuesta de la Cámara de Diputados se incluyen dos alternativas. Una ya existe, pues la Dirección del Trabajo dispone de un procedimiento de certificación. Incluso, nos ha entregado un informe sobre el plazo para entregarla, que, en promedio, es de cinco días. Ésta es una práctica que está rigiendo; pero con el proyecto, sin duda, crecerá en forma notoria.
Y hay una segunda posibilidad. Además de facultarse a la Dirección del Trabajo, se sientan las bases para que los privados puedan desarrollar sus propios mecanismos de certificación pero siempre -eso sí- supervisados por ese organismo.
Sólo en el caso de que el subcontratista no acredite en forma oportuna el pago íntegro de las obligaciones laborales y previsionales el mandante podrá retenerle parte de ese monto. Es decir, la condición para retener se halla claramente establecida; no se aplica en cualquier circunstancia: únicamente cuando no esté acreditada la información.
Señor Presidente , otro punto central figura en el artículo 183-D, que determina el cambio de la responsabilidad solidaria a subsidiaria. Es decir, el empresario negligente, que no ejerce su derecho a información, que no acredita el pago de las obligaciones laborales y previsionales, que no se preocupa, asume una responsabilidad solidaria. El que sí se preocupare e hiciere efectivo su derecho a ser informado y el de retención, el que actuare en forma diligente, sólo responderá en forma subsidiaria de las obligaciones laborales y previsionales.
Con el artículo 183-E termina lo relativo a la responsabilidad solidaria y se establecen las nuevas obligaciones del mandante respecto de las medidas necesarias para proteger eficazmente la vida y salud de todos los que laboran en su obra. Se cambia en la definición el eje de los programas de seguridad e higiene hacia la faena respectiva y se incorpora a todos los trabajadores de ella, sean del propio mandante o del contratista.
Éste es un tremendo avance para evitar situaciones de desprotección del personal del contratista.
El señor FREI, don Eduardo ( Presidente ).-
Finaliza su tiempo, señor Senador.
El señor LETELIER.-
Termino explicando los cambios referentes a la empresa de suministro de trabajadores.
Es algo que no se encuentra legislado en nuestro país. Constituye una situación de excepción.
Lo que se propone, primero, es que el funcionamiento de una entidad de esa naturaleza esté acotado en el tiempo, que se limite a 90 días y, excepcionalmente, a 180. Es lo que plantea la Cámara de Diputados.
Y se establecen requisitos para operar, lo que dice relación a la boleta de garantía.
Ésta fue otra de las materias de debate activo en la Comisión. Existió un grado de consenso, no de disenso, en el sentido de que en algunas situaciones puede haber empresas de suministro transitorio más pequeñas y de que la exigencia de la boleta de garantía de 500 unidades de fomento, establecidas por la otra rama del Congreso, puede ser excesiva en algunos casos. De modo que es dable que ello pueda ser revisado.
Con respecto a las entidades que realicen esta actividad, no se acepta una relación ambigua o promiscua entre el usuario y la suministradora. Se plantea que no se permite una relación societaria entre ellos y, por ende, se disponen las infracciones cuando se encuentra una relación indebida.
Éste es el tema que ha salido en la prensa: el mecanismo de sanción y apelación en esta norma, lo que requiere un quórum de ley orgánica constitucional. Y existe un debate sobre el monto que se debe consignar, modificado por la Cámara de Diputados. Se establece que para apelar -ya no al juzgado de letras, pues la otra rama del Congreso propone que sea ante la Corte de Apelaciones- se exija 50 por ciento del valor de la multa. Fue una de las últimas cuestiones que se debatieron en la Comisión, entendiéndose que pudieran ser objeto de un acuerdo final.
Señor Presidente , hay dos materias sobre las cuales considero importante terminar de informar, una de las cuales dice relación a las actividades que puede realizar la empresa de suministro temporal o transitorio.
Existieron algunas dudas con respecto a si los términos en cuanto a la distribución de las áreas en que se puede trabajar significan una limitación de esta modalidad en algún sector de la economía.
Algunos colegas pensaban que podría configurarse una restricción. En ese contexto, plantearon la posibilidad de recurrir incluso al Tribunal Constitucional, porque enfrentaban una interrogante sobre el particular.
Ello se debió a que la Cámara de Diputados suprimió una de las letras del texto.
Lo que quedó claro en el debate -y considero importante establecerlo para la historia fidedigna de la ley- es que no hay una restricción per se a la participación de este tipo de actividades, con la regulación descrita, en ningún área de la economía, en el entendido de que existe un límite en el tiempo, de que se trata de una situación de excepción.
Termino indicando que los últimos artículos del proyecto establecen normas para garantizar derechos de seguridad e higiene a los trabajadores de la empresa contratista y de suministro. Creo que se trata de un tremendo avance.
En la Comisión de Trabajo hubo consenso acerca de lo aprobado al respecto por la Cámara de Diputados. Y se registró una opinión unánime para acoger las disposiciones en tal sentido contempladas desde el artículo 4º en adelante, con los nuevos derechos que en ese ámbito se le reconocen al sector laboral.
Es cuanto puedo informar, señor Presidente.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Allamand.
El señor ALLAMAND.-
Señor Presidente , el Senador que habla también quiere agradecer la oportunidad que se ha dado en este debate, para explicar cuál es la aproximación de Renovación Nacional a este proyecto.
La verdad es que considero muy importante definir conceptualmente qué está en juego en esta iniciativa y, en particular, cuál es el desafío legislativo de esta Corporación y del Congreso en general respecto de lo mismo.
Uno podría sostener que, básicamente, los desafíos principales eran dos. En el último tiempo han surgido en Chile y otras partes del mundo estas figuras de tercerización o subcontratación, que simplemente no estaban legisladas en la forma debida o eran objeto de una legislación muy incompleta.
La subcontratación, el "outsourcing", es una tendencia de la época moderna, que apunta, entre otras cosas, a los elementos de competitividad y eficiencia con que las empresas deben actuar en el mundo globalizado y competitivo que hoy el país enfrenta.
Pero al lado de las formas "legítimas" y "normales" -llamémoslas así- fue surgiendo en Chile lo que en nuestro lenguaje es una "subcontratación tramposa". Es decir, no se trata de un sistema que apunta a que en definitiva las empresas puedan especializarse y ser más competitivas, sino a modalidades que en la práctica derivaban en abusos contra los derechos de los trabajadores.
En consecuencia, este proyecto, que se ha discutido latamente, tenía, en lo conceptual, que cumplir dos objetivos: ser capaz de legislar de manera adecuada a propósito de esta figura propia del mundo moderno y terminar con los abusos a los trabajadores producto de la subcontratación tramposa.
En esto quiero señalar que jamás Renovación Nacional ha apoyado figura o fórmula alguna que signifique transgredir los derechos de los trabajadores. Nunca lo hemos hecho y nunca lo vamos a hacer.
Pero, al mismo tiempo, era fundamental conseguir dos finalidades: que la legislación no afectara a las pequeñas y medianas empresas -es decir, que para los efectos de impedir la subcontratación tramposa no se incidiera negativamente en las entidades que, como todo el mundo sabe, generan un gran porcentaje del empleo- y que, al mismo tiempo, no por evitar la acción de unos empresarios inescrupulosos o de la subcontratación tramposa pusiéramos obstáculos a un sistema que todo el mundo reconoce como una tendencia moderna y necesaria.
Por tanto, éstos eran los elementos conceptuales con que nosotros nos aproximamos a este tema.
En concreto, pensamos que el proyecto emanado de la Cámara de Diputados no cumplía esos objetivos. O sea, en el afán de limitar -cosa que compartimos- la subcontratación tramposa, en la práctica terminaba afectando una subcontratación necesaria y, sobre todo, impactando muy severamente en las pequeñas y medianas empresas.
Por eso, abogamos desde el primer minuto por una corrección importante, sustantiva, de aspectos del texto.
Y aquí se produjo de alguna forma una paradoja en el sentido de que entre el Gobierno y los Parlamentarios de la Concertación y de la Alianza parecía existir coincidencia en los objetivos, pero una apreciación distinta respecto de cuán defectuosa y, por tanto, de cuánto debía corregirse la redacción emanada de la Cámara de Diputados.
El acuerdo político alcanzado resuelve este problema en casi todos los puntos sustantivos -yo diría- para Renovación Nacional y la Alianza. Y, en aquellos en que no lo hace, se verá cuando corresponda la votación en particular.
En consecuencia, ésa es la aproximación que tenemos acerca de este tema.
En segundo lugar, había para nosotros una cuestión esencial con relación a cómo debe operar el Senado en estas materias. Porque se planteó reiteradamente que ciertos defectos técnicos evidentes -como quedarán al descubierto cuando analicemos más adelante en particular las distintas disposiciones- podían o no tener una forma de subsanarse por la vía administrativa.
Aquí hay una cuestión de fondo: los problemas de la ley se arreglan en ella. En efecto, no se pueden corregir mediante una interpretación administrativa, por algo muy simple: primero, porque en Chile las materias de ley son objeto de reserva, y segundo, porque cuando una norma legal establece limitaciones o regulaciones al ejercicio de derechos fundamentales ni siquiera la delegación de facultades le está permitida a esta Corporación.
Si esto último no es posible, menos puede existir, entonces, una interpretación administrativa que de alguna manera se entrometa y pretenda sustituir la voluntad del legislador.
Por último, una interpretación administrativa nunca podrá ser sólida en estos asuntos, por dos razones muy obvias: no es vinculante para los tribunales de justicia y tampoco para la propia autoridad que la emite.
En consecuencia, el acuerdo que hemos alcanzado apunta a que los defectos que presenta la normativa se corrijan legislativamente, a través de los requisitos y formalidades que la propia Constitución y la ley establecen en este sentido.
En seguida haré dos consideraciones muy breves.
En primer lugar, aquí hay un mensaje bastante importante para el empresariado y sus dirigentes. Me habría gustado que los gremios de ese sector hubieran hecho presentes mucho antes los abusos que se cometen o señalado las imperfecciones y la manera en que se fue torciendo la figura de la subcontratación, transformándose en tramposa. En una economía de mercado, los gremios tienen que ser capaces de autorregularse y de dar señales en ese sentido, cosa que no han hecho.
--(Manifestaciones en las tribunas).
El señor ALLAMAND.-
En segundo término, creo que el acuerdo que hemos alcanzado es una señal política muy potente respecto del tipo de oposición que este Gobierno debe esperar. En la Alianza haremos una oposición constructiva, porque siempre hemos procedido de esa forma. Y en esta oportunidad hemos contribuido sobre esa base.
Vamos a ser, además, una Oposición alternativa. Junto con el Senador señor Longueira presentamos un texto alternativo para resolver estos problemas, y entendemos que muchos de sus conceptos han sido acogidos en la solución política que hemos establecido.
Y vamos a ser una Oposición asertiva -nunca tendremos problemas para defender nuestros puntos de vista- y unida, porque eso es lo que conviene al país.
Muchas gracias.
--(Manifestaciones en las tribunas).
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
El público asistente ha hecho varias manifestaciones y no ha recibido advertencias; pero le hago presente que aquí se respeta y que pedimos respeto. De lo contrario, deberemos continuar solos.
Si alguien quiere formular un comentario o silbar, que lo haga afuera, por favor.
Tiene la palabra la Honorable señora Alvear.
La señora ALVEAR .-
Señor Presidente , en primer lugar, nos encontramos en esta Sala para pronunciarnos sobre un proyecto de extraordinaria importancia. Si bien la subcontratación es una institución necesaria, lamentablemente hemos conocido de muchos abusos y de la desprotección que esa figura ha generado para miles de trabajadores.
En efecto, tal modalidad, pudiendo ser sinónimo de un trabajo especializado, con altos niveles de valor agregado, ha sido convertida por muchos empresarios en un mecanismo para desentenderse de obligaciones y derechos laborales básicos, e incluso, para obviar los mínimos estándares de seguridad e higiene laboral. Y la han transformado en sinónimo de trabajo precario, no decente.
Creo que es fundamental regularla, tal como lo estamos haciendo hoy. No se trata de prohibirla, sino de regularla, repito, para que cumpla con los estándares más básicos de trabajo decente hacia los cuales nuestro país debe caminar decididamente.
Como muy bien lo expresó el señor Ministro del ramo, Chile, inserto en el mundo global, no sólo ha suscrito acuerdos de carácter comercial, sino que, además, se ha obligado a cumplir criterios laborales y medioambientales. Es nuestra obligación, por ende, ser capaces de responder a las necesidades mínimas que plantea la adecuación de las normas laborales en nuestro país.
Votaré a favor del proyecto, señor Presidente , porque también se regula la provisión de trabajadores. Ésta debe ser una de las figuras que más se prestan para abusos.
Crear empresas ficticias con la única finalidad de cambiar la responsabilidad laboral desde una gran empresa hacia una de papel, para eludir, minimizar y precarizar las condiciones laborales, es de una vergonzosa facilidad.
En mi opinión, había que detener estos abusos. No se trata de prohibir, sino -insisto- de regular la situación, para que la legítima provisión de trabajadores, la relacionada con labores temporales o extraordinarias, sea factible.
Al aprobarse esta iniciativa, espero que no habrá más tráfico de trabajadores.
Considero que el establecimiento de reglas del juego básicas, como la desvinculación entre empresas usuarias y proveedoras, el giro exclusivo, la garantía para el cumplimiento de las obligaciones laborales, el fuero maternal y la existencia en circunstancias estrictas de la modalidad que nos ocupa, es una cuestión que hoy día estamos en condiciones de asumir como país. Y éste es el momento adecuado para hacerlo.
Votaré a favor, asimismo, porque me parece que la responsabilidad solidaria de las empresas usuarias con las empresas contratistas, en el cumplimiento de las obligaciones laborales de los trabajadores subcontratados, genera un círculo virtuoso de incentivos para lograr un real acatamiento de esos deberes.
No creo en algunas voces alarmistas que plantean que al obligar a ser diligente al gran empresario que se beneficia de los trabajadores de un tercero, al incentivarlo a usar el derecho de información y retención de remuneraciones y cotizaciones impagas, ello significa romper la cadena de pagos y detener la economía. Lo que sucedía era que el corte tenía lugar por el eslabón más débil: precisamente el del sector laboral.
Estimo que incentivar la diligencia, el cumplimiento responsable, la petición de información y la mantención al día de las obligaciones laborales es un aspecto fundamental que los empresarios deben estar dispuestos a asumir para beneficiarse de esta modalidad del contrato.
Votaré a favor, igualmente, porque esta legislación representa un sentido paso para proteger la vida y la salud de los trabajadores de los contratistas. Gracias a esta regulación, tanto el contratista como el usuario de los servicios se hacen responsables de las condiciones de higiene y seguridad en que los primeros se desempeñan. La vida y salud de los trabajadores deben protegerse en toda circunstancia. La vida de uno de ellos no puede valer más que la de otro.
A mi juicio, es importante destacar en esta ocasión que nuestro país, al avanzar en una legislación como ésta, da un paso relevante en algo que debe marcar el progreso con valores. Me refiero a la necesidad de que exista un trabajo decente. Para que Chile sea realmente desarrollado, debemos generar las condiciones necesarias a fin de que en las labores se cumpla ese concepto, que la OIT nos ha reiterado en forma significativa y cuya obligación hemos asumido.
Como democratacristianos, hemos solicitado al señor Ministro del Trabajo y a las autoridades de Gobierno que se haga una evaluación y un seguimiento de esta normativa, con el objeto de ver si se presentan algunos efectos que pudieran generar ciertas complicaciones y así conocerlos en la Comisión de Trabajo.
Adicionalmente, nos ha parecido importante que dicho informe sea también emitido por la señora Ministra de Economía , a fin de ver con absoluta precisión el impacto que estas modalidades significan en las micro y pequeñas empresas.
El 1º de mayo recién pasado, quienes estuvimos presentes y quienes se informaron de ella a través de los medios de comunicación tuvimos la oportunidad de imponernos de la homilía del padre Rodrigo Tupper , en la cual nos recordó las palabras dichas en forma permanente por un santo -canonizado hace pocos meses- en el sentido de que siempre debemos ser capaces de mirar a aquellos que más lo necesitan.
Señor Presidente , nuestro país, felizmente, gracias a los avances que ha ido alcanzando, puede mirar con optimismo el desarrollo. La obligación es que no lo hagamos a costa de los trabajadores de nuestro país. Los beneficios del crecimiento en Chile deben ser para todas y para todos.
--(Aplausos en tribunas).
El señor FREI, don Eduardo ( Presidente ).-
Tiene la palabra el Honorable señor Muñoz Aburto, por cuatro minutos.
El señor MUÑOZ ABURTO .-
Señor Presidente , Honorables colegas, el proyecto que hoy día discutimos es muy importante para un millón y medio de trabajadores que se enfrentan actualmente a una realidad laboral bastante curiosa: tienen duplicidad de empleadores a la hora de recibir órdenes, pero nadie se hace responsable al momento de pagar las cotizaciones previsionales y los salarios adeudados; realizan similares labores que sus colegas vecinos, pero sin ningún derecho a sindicalización, vacaciones, gratificaciones, y con menos remuneraciones, por haber contratado con empresas de diversa razón social.
Lamentablemente, esta dramática situación no fue bien entendida hace unos meses por la mayoría del Senado, que restringió las obligaciones del empleador mandante; redujo los requisitos y garantías de las empresas de servicios transitorios, y amplió excesivamente el ámbito de aplicación de sus disposiciones.
El proyecto que pasó a la Cámara Baja, entonces, en lugar de solucionar problemas como los reseñados, los aumentó, transformándose en una verdadera puerta abierta a más abusos y, lo que es peor, legitimando el empleo transitorio en muchas actividades productivas de tipo permanente y que dicen relación directa al giro de las empresas.
De mantenerse esas normas, lejos de solucionar los problemas, se habrían legitimado relaciones precarias, inestables y desprotegidas, sin mejorar en nada los derechos de los miles de subcontratados y empleados transitoriamente y, peor aún, poniendo en riesgo las condiciones actuales de los restantes millones de trabajadores que, sin duda alguna, serían empujados hacia la subcontratación.
Ello llevó al Ejecutivo a reponer en la Cámara de Diputados buena parte de las normas originales, entre las que destacan la responsabilidad solidaria del mandante, las garantías de las empresas de servicios transitorios y la precisión de las definiciones y alcances de los conceptos de "empresa" y "subcontratación".
En cuanto a la responsabilidad, creo que es muy importante establecer la solidaridad del empleador mandante. Éste es un clamor permanente de los trabajadores. Si se permite que las obligaciones se diluyan al incorporar intermediarios, estamos creando una gigantesca ventana de desregulación y precarización del empleo y afectando las bases mismas del Derecho del Trabajo.
Es imprescindible evitar al trabajador vulnerado en sus derechos una larga serie de acciones judiciales sucesivas y permitirle demandar directamente al mandante negligente.
También es relevante precisar la hipótesis de la tercerización y el concepto de "subcontratación" y evitar que esta modalidad de relación laboral pueda ser permanente, consiguiéndose de manera disfrazada la flexibilidad laboral que tanto ha pretendido el empresariado nacional.
El trabajo transitorio, en cualquiera de sus formas, debe servir para atender necesidades excepcionales de mano de obra o labores ajenas al giro principal. Pero no puede servir para eludir dar un contrato digno y estable a quienes desarrollan faenas permanentes.
Muy gráficas resultan en este punto las apreciaciones vertidas el pasado lunes, en una entrevista aparecida en el vespertino "La Segunda", nada menos que por el ex Presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio y de la SOFOFA Felipe Lamarca , cuando, luego de reconocer que hay labores efectivamente externalizables, indica que existen otras que sólo lo son por un abuso empresarial. Señaló: "La persona que trabaja en mi lugar de trabajo las 8 horas del día, durante todo el año, es de mi empresa. Y si yo la tengo en otro estatus es una ficción".
Es el momento, entonces, de terminar con esta ficción, reconocida por quien fuera máximo dirigente del empresariado y que afecta gravemente los derechos de millones de chilenos.
Otro punto corregido en la Cámara Baja es el que dice relación a los requisitos, garantías y sanciones a las empresas de servicios transitorios; o sea, aquellos que permiten asegurar la seriedad y solvencia de éstas para que los trabajadores puedan ejercer sus derechos.
En este punto, señor Presidente , Honorables colegas, es factible que un exceso de celo haya hecho que el proyecto impusiera exigencias altas y uniformes, que pueden resultar difíciles de cumplir para empresas de menor tamaño. Ello será corregido a través de un veto.
Sin embargo, quiero detenerme en este asunto para hacerme cargo de ciertas objeciones.
En un giro en sus críticas al proyecto, dirigentes del empresariado han enfatizado en las últimas semanas una defensa de las pymes y recalcado que estas exigencias y la solidaridad retrasarán la cadena de pagos.
Sería muy útil y oportuno que, superados estos aspectos en la iniciativa, los mismos dirigentes mantuvieran la preocupación por las pymes instando a sus asociados a reducir los plazos de pago en la adquisición de bienes y servicios, y, más aún, que los organismos reguladores de la libre competencia, como la Fiscalía Nacional Económica, agudizaran su control frente a esta imposición no voluntaria de condiciones crediticias que sí afectan gravemente a los pequeños y medianos empresarios.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Ha concluido su tiempo, señor Senador.
El señor MUÑOZ ABURTO .-
Termino de inmediato, señor Presidente .
Otro aspecto importante para acotar el uso de las figuras contractuales del proyecto es el que dice relación a precisar para estos efectos el concepto "empresa".
Mucho se ha manifestado acerca de los inconvenientes que la nueva definición ocasionaría. No obstante, poco se señala respecto de los enormes abusos cometidos por la vinculación entre la empresa mandante y la contratista y los perjuicios que la multiplicidad de razones sociales produce en los trabajadores.
Esta definición no afectará a quienes efectivamente recurren en buena forma a la subcontratación y al empleo transitorio. Los perjudicados serán quienes crean empresas de papel y subdividen razones sociales con el solo propósito de dejar en la indefensión a los trabajadores y conculcarles sus derechos.
Por todas esas razones, señor Presidente, votaré a favor.
--(Aplausos en tribunas).
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Tiene la palabra el Senador señor Bianchi.
El señor BIANCHI .-
Señor Presidente , la precarización del empleo mediante la simulación de figuras que significan un fraude a la ley laboral y a los derechos de los trabajadores no es de exclusiva responsabilidad del sector privado en nuestro país.
Estoy de acuerdo en legislar para que la figura de la subcontratación no se preste a abusos por parte de los empleadores.
Sin embargo -y lo señalo con mucha profundidad-, creo que no es justo que se haya omitido en esta discusión sobre la precarización del empleo a los servidores del sector público, quienes sufren permanentemente el sometimiento a un trato discriminatorio por parte de sus empleadores. Empresas tales como BancoEstado, ENAP, CODELCO, entre otras, mantienen una política de relaciones laborales a contrata, a honorarios y a plazo fijo claramente orientada a no cumplir sus obligaciones, dando lugar a vínculos inestables y precarios para dichos trabajadores.
Similar situación ocurre en el mundo municipal: a través de las corporaciones edilicias se contrata de manera irregular a muchos maestros y maestras y a otros funcionarios que se encuentran hoy en día en una desventajosa situación laboral.
Por lo expresado, estimo necesario ampliar la discusión sobre el fenómeno de la subcontratación a otras formas de fraude a la ley laboral efectuadas en el sector público, sobre la base del establecimiento de una figura que sancione duramente el fraude a las normas vigentes por parte de empleadores que de modo malicioso incumplan el espíritu de la ley y, con ello, logren burlar los derechos de los trabajadores.
Junto con lo anterior, señor Presidente, manifiesto mi total respaldo al proyecto, confiando en los acuerdos alcanzados.
--(Aplausos en Tribunas).
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Muñoz Barra.
El señor MUÑOZ BARRA.-
Señor Presidente , para nosotros -y creo que para el Senado en general- siempre será bien venida cualquier iniciativa que se oriente a dar mayores niveles de equidad al sistema de relaciones laborales.
Podrán existir discrepancias en matices, pero pienso que nadie va a estar en contra de un proyecto de tanta justicia y sensibilidad, como el que estamos tratando en esta oportunidad a proposición del Ejecutivo.
Estamos todos de acuerdo en que el trabajo, en la modalidad de subcontratación, ha tenido en nuestro país, durante los últimos años, un crecimiento acelerado y, por qué no decirlo, inorgánico, según han argumentado muchos señores Senadores.
Creo que debemos meditar y analizar el hecho de que el 50 por ciento de las empresas del país ya están subcontratando y de que alrededor de 35 por ciento del total del trabajo que se entrega a los chilenos es externalizado. Esto, evidentemente, trae consecuencias que no deben escapar al criterio del legislador.
En Chile hay una inmensa cantidad de empresarios responsables que contribuyen al desarrollo del país. El problema no radica en el antagonismo entre los trabajadores y los empresarios, sino en el antagonismo entre los malos empresarios y los trabajadores. En mi opinión, no podemos universalizar en ese sentido una discrepancia entre los que, desde la capacidad empresarial, contribuyen al desenvolvimiento del país y respetan todas las normas laborales.
Pero también es evidente que algunos sectores económicos han utilizado ese recurso con otras intenciones: eludir las responsabilidades laborales y de seguridad social que corresponden a los trabajadores en un trato normal y justo.
Conozco el caso de empresas que han subcontratado a trabajadores y los han puesto a disposición de diferentes organismos en las propias ciudades. Y hemos comprobado que quienes subcontratan, después de recibir de las empresas los dineros correspondientes a dos y dos meses y medio, demoran de una u otra manera el pago a los trabajadores. Hacen lo mismo en diferentes partes: juntan "la torta"; se "mandan a cambiar", y, cuando los subcontratados van a las empresas que los tomaron, éstas les dicen: "Nosotros no tenemos nada que ver con ustedes. No los hemos contratado. Reclamen a quienes sí lo hicieron". ¡Ésa es la verdad!
Entonces, aquí hay una brecha que indudablemente esta iniciativa, enhorabuena, trata de solucionar.
Esa cadena de subcontratación va también acompañada de una creciente precarización de las condiciones de empleo. Ello se agrava mientras más abajo se encuentra ubicado en dicha cadena el trabajador, sea hombre o mujer. Es decir, tal realidad se hace mucho más dolorosa en los sectores más modestos de los asalariados.
Dichos trabajadores reciben remuneraciones inferiores -como muy bien lo han señalado Sus Señorías- a pesar de que en algunos casos realizan las mismas funciones que sus similares permanentes de las empresas mandantes.
En la generalidad de los casos, se ven imposibilitados de ejercer sus derechos colectivos, como negociar y sindicarse. Se desempeñan en las peores condiciones de higiene y seguridad, siendo menos respetados sus derechos laborales. ¿Por qué lo son menos? Porque se encuentran en condiciones de evidente debilidad para ejercerlos y requerir la protección que les corresponde.
Por eso, la búsqueda de mayor protección en materia de seguridad e higiene es una cuestión crucial si consideramos que dos tercios de los accidentes graves o con resultado de muerte afectan a trabajadores subcontratados, quienes carecen de mayores garantías en el cumplimiento de las obligaciones relativas al salario y a las cotizaciones previsionales.
Por lo tanto, respecto de ambos conceptos, el proyecto impone o hace explícitas las obligaciones del empleador principal en cuanto a velar por lo que ocurra con los que le prestan un servicio, sean o no contratados directamente.
Por esa vía debiera producirse un progresivo decantamiento de la actividad subcontratada hacia una que no suponga trabajadores de segunda y de tercera categorías, crecientemente alejados de la perspectiva de una ocupación decente.
Todos sabemos que en las sociedades que anhelan mayores niveles de equidad los bajos estándares laborales y las condiciones precarias de empleo no pueden seguir siendo, como piensan algunos, parte de sus más preciadas ventajas competitivas.
Al concluir mi intervención, anuncio que los Senadores del Partido Por la Democracia vamos a concurrir con mucha alegría a apoyar esta iniciativa. Pero también debo decir a mi Gobierno que no debemos ser como el padre Gatica, porque a veces predicamos y no practicamos.
¡No debe existir ninguna institución pública en Chile con trabajadores subcontratados!
--(Aplausos en tribunas).
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Tiene la palabra el Senador señor Longueira.
El señor LONGUEIRA.-
Señor Presidente , con alegría concurrimos al acuerdo suscrito después de varias semanas de intensa tramitación del proyecto en la Comisión de Trabajo de esta Corporación.
Para llegar a consenso, hemos trabajado sábado y domingo, a fin de concordar posiciones que muchas veces parecían muy distantes. Pero, afortunadamente, primó el concepto país. Por lo tanto, vamos a contar con una gran legislación en materia de subcontratos.
Este proyecto, en mi opinión, es fundamental, porque define muchos conceptos que formaron parte de la discusión en la última campaña presidencial.
La iniciativa involucra redistribución del ingreso y puede ayudar a atenuar o a profundizar la concentración de la propiedad en Chile y a cometer o a evitar abusos en los derechos de los trabajadores.
Por eso, es un proyecto complejo. Resulta muy fácil sacar aplausos frente a la opinión pública. Pero debemos ser muy responsables para alcanzar un equilibrio en las normas involucradas.
Cuando aquí hablamos de abusos empresariales, hay que ser muy claros en que no hay diferencia entre la conducta de las empresas estatales que han abusado y la de los empresarios privados que también lo han hecho.
Entre la primera y la segunda vuelta presidencial hubo un gran paro de los contratistas de CODELCO en El Teniente, quienes pusieron este tema en la agenda. Ello fue lo que aceleró el trámite de esta iniciativa en la Cámara de Diputados. Observamos que la Corporación del Cobre -la empresa más grande del país y que supuestamente pertenece a todos los chilenos-, como sostuvo el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores , emplea a personas que usan casco y botas y tienen condiciones radicalmente distintas a las de las subcontratadas, pese a que hacen exactamente lo mismo: extraer el mineral.
Entonces, se trata de evitar los abusos que lamentablemente se han cometido a través del tiempo. Pero también es del caso señalar que la Inspección del Trabajo disponía de herramientas legales para evitar los excesos en que se incurrió. De hecho, los artículos 64 y 64 bis y 478 del Código Laboral, establecen los instrumentos necesarios para evitar los abusos extremos a que se ha llegado y que no se aplicaron para no "generar mayor cesantía" en el país.
Por lo tanto, estamos ante un proyecto que, si no lo redactamos en forma adecuada, también originará cesantía y desempleo. Si no somos cuidadosos en la cadena de pago, en las exigencias que se establecen para constituir tales empresas, podemos provocar un grado de concentración enorme. De hecho, en muchos sectores -por ejemplo, casinos, aseo, etcétera-, en aras de cuidar los derechos que todos queremos que se respeten, podría generarse finalmente un grado enorme de concentración de la propiedad, que ninguno de los presentes querría.
Por consiguiente, debemos ser muy prolijos con las exigencias, para que los mandantes, sean privados o estatales, no empiecen a recurrir a las empresas que sólo disponen de capital y todo emprendedor pequeño que inicia su carrera termine quedando en el camino.
De otro lado, me parece fundamental la redistribución del ingreso, porque dada la empresa moderna que hoy tenemos, que debe tercerizar y requiere especialización, lo cual es una realidad en el mundo empresarial, no podemos introducir rigideces que la hagan poco competitiva. Sin embargo, si lo hacemos mal, podemos llevar a muchos chilenos a la informalidad, como varias veces ocurre en nuestra cadena productiva cuando el empresario y el trabajador se coluden y este último dice: "Mire, impóngame por el mínimo, pero deme por negro o por fuera", y finalmente van cayendo en la informalidad numerosas personas, fruto de las exigencias exageradas que, de alguna forma, sólo pueden cumplir los grandes.
Entonces, se trata de un proyecto al cual es preciso dar una mirada mucho más completa y no sólo aquella referida al concepto de "subcontratación".
Por eso, creo que el Acuerdo Político alcanzado en el Senado tiene un valor inmenso. Desde el primer minuto busqué sacarlo adelante en representación de la UDI, al igual que la Alianza por Chile, porque la señal que con él damos a la ciudadanía es enorme. El hecho de compartir el proyecto todos juntos es mucho más potente, desde la perspectiva del país que deseamos construir, que hacerlo por la vía de una eventual mayoría. Y me alegro de que hayamos recogido en él los puntos de vista -más adelante los precisaremos- que todos planteamos en este trámite.
Por otra parte, no encuentro razón alguna que justifique la existencia de trabajadores de primera y segunda categorías para que haya empresas subcontratistas, contratistas o de servicios transitorios que presten servicios al Congreso Nacional, a los municipios, al MOP, a las reparticiones públicas del país, en fin, que no cuenten con las mismas garantías de los mandantes privados establecidas en esta iniciativa.
En consecuencia, la Alianza por Chile -como se anunció en la Comisión y lo reitero en la Sala- va a presentar en los próximos días un proyecto que permitirá a todos los contratistas, subcontratistas y empresas de servicios transitorios que prestan servicios al Estado -no a las empresas estatales, que se rigen por el Código del Trabajo- acogerse a la ley en proyecto, porque son miles los trabajadores chilenos en esa situación, como ocurre en la cafetería, en la jardinería y en muchos otros servicios del Congreso Nacional. No vemos razón alguna para que el Parlamento no responda solidariamente a esas empresas contratistas o subcontratistas, como deberá hacerlo el mundo privado a partir de la normativa que nos ocupa.
Por lo antes expuesto, vamos a concurrir a la aprobación de los artículos que mejoran el proyecto y a abstenernos en los que serán perfeccionados por "instrumentos que establece la Constitución", como se señaló en forma muy curiosa -algunos entenderán a qué me refiero; pero dejémoslo hasta ahí-, que llegará en su tiempo y recogerá el Acuerdo planteado por los Senadores que lo firmamos, el cual optimiza enormemente la iniciativa en debate.
Podemos sentirnos satisfechos del esfuerzo que desplegamos y del sacrificio que hicimos.
Asimismo, deseo resaltar especialmente el trabajo que realizamos en la Alianza por Chile, donde tuvimos la responsabilidad de elaborar un texto alternativo que fue parte del compromiso adquirido en la Comisión y que en definitiva se plasmó en el Acuerdo Político.
Por lo tanto, el proyecto terminará drásticamente con los abusos cometidos mediante empresas de papel creadas para evadir las responsabilidades con los trabajadores del país, sean de las empresas del Estado o del ámbito privado, y también permitirá que los pequeños empresarios tengan posibilidades reales de emprender.
En esta materia hubo un punto muy importante -tal vez contribuyó de manera significativa al Acuerdo alcanzado-, referido precisamente a una norma de quórum especial.
Graficaré de alguna forma los errores del proyecto de la Cámara de Diputados. Por ejemplo, un pequeño empresario, para ejercer el derecho a reclamar en el tribunal, habría requerido consignar la mitad de la multa, que era de 20 UTM por trabajador; es decir, con diez trabajadores, la consignación habría sido de 3 millones de pesos. Y el capital de trabajo es lo único que les falta a las pymes.
Por consiguiente, creo fundamental tener presente que el 80 por ciento del trabajo generado en el país proviene de la pequeña y mediana empresas.
En reiteradas ocasiones tendemos a legislar pensando en las grandes empresas, en circunstancias de que ellas son las que precisamente muchas veces deben cumplir o de que, a lo mejor, uno debería ser más exigente, por su realidad empresarial.
Lo importante es que el Acuerdo perfecciona enormemente el proyecto. Pienso que hemos resguardado el concepto de que exista una redistribución del ingreso por medio de garantizar los derechos de los trabajadores, evitando la informalidad; se modifican normas para impedir la concentración de la propiedad en las empresas prestadoras de servicios, y, por cierto, se terminan drásticamente los abusos empresariales que habían comenzado a crecer cuando el concepto de la subcontratación se masificó en el país.
Por lo tanto, concurriremos a este gran Acuerdo, y esperamos que los "curiosos" instrumentos constitucionales antes mencionados lleguen a tramitación al Congreso Nacional lo antes posible, para que efectivamente exista una ley sobre la materia.
La Alianza por Chile ha realizado un gran gesto al evitar la Comisión Mixta concurriendo al Acuerdo que se alcanzó. Y esperamos que la iniciativa se despache en el día de hoy, sin que sea necesario llegar al ya referido trámite.
He dicho.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Ávila.
El señor ÁVILA.-
Señor Presidente , al "padre Hurtado" se lo ha ido convirtiendo insensiblemente en una figura abstracta, más cercana al cielo que a los problemas terrenales.
Él se ocupó de los asuntos que de manera tan tardía aborda el Congreso Nacional en el proyecto que debatimos. Y dijo en su momento:
"Es evidente que el asalariado necesita del sindicato. Si el trabajador quiere tener una participación más justa en los bienes de la Tierra dados por el Creador para todos los hombres; si quiere completar su libertad política con su libertad económica; si quiere asumir su parte de responsabilidad que le incumbe en la dirección del trabajo, en la reforma de las estructuras económicas de su país y del mundo, no tiene más que un camino: unirse a sus compañeros de trabajo.".
--(Aplausos en tribunas).
El señor ÁVILA.-
Ese deseo de una figura tan eminente, constantemente invocada por muchos de los presentes de modo intenso, ha estado lejos de cumplirse. Más aún, todo lo concerniente a la subcontratación se ha convertido en el instrumento de atomización de la fuerza laboral, hasta anularla como interlocutora válida para llevar a cabo las negociaciones acerca de las condiciones de trabajo.
En tales circunstancias, estas ��ltimas se han ido precarizando de manera incesante.
Yo no fustigo a mis colegas de la Oposición, "con todo el cariño que les profeso", por el hecho de tener una visión fraccionada de la realidad. Por razones familiares, de trayectoria profesional; porque fueron compañeros de colegio y, luego, de universidad de los empresarios, la comunicación más fluida y directa, obviamente, es con ellos. A los trabajadores no se les ocurre golpearles la puerta, porque los sienten distantes.
Es así. Es una realidad. No tengo ningún ánimo de injuria, pues ya estoy harto de querellas.
--(Aplausos en tribunas).
El señor ÁVILA.-
Me acuesto cada día con una y me levanto con otra a la mañana siguiente. Pero, en fin.
Señor Presidente, en forma muy amistosa, deseo dar cuenta de una experiencia que para mí fue profundamente aleccionadora.
No hace mucho asistí a la Universidad Academia de Humanismo Cristiano, donde se llevó a cabo un encuentro de dirigentes sindicales intermedios (es decir, ni siquiera concurrieron quienes se hallan en las cúpulas de las organizaciones). Lo primero que me impactó fue que algunos temían de que en su empresa supieran que participaban en esa reunión. Poco a poco se fueron soltando, y uno a uno -con crudeza, pero con enorme honestidad- fueron dando cuenta de su visión en los respectivos ámbitos de trabajo.
Yo tomé algunas notas fulminantes, rápidas. Y quiero pasear a Sus Señorías por el panorama que observé:
Los dirigentes hablaban, por ejemplo, de que donde laboran:
-Se tiende a disminuir brutalmente todo lo concerniente a los contratos indefinidos.
-Crece en los lugares de trabajo la causa de despido "Por necesidades de la empresa".
-Cada vez más se paga una remuneración variable.
-Un dirigente de Ripley definió la flexibilidad diciendo que "es la capacidad de contratar y despedir a bajo costo".
-Sueldos base: cercanos a cero. Variación de las comisiones: siempre a la baja. Si el vendedor remonta cierto nivel, hay que cortarle las alas, pues no puede ganar tanto. Por consiguiente, se rebajan las comisiones.
-El trabajo justo y digno y la capacitación permanente han pasado a ser utopías (concordaban todos).
-Se negocian los despidos a cambio de rebajas salariales.
-Los empleos temporales y subcontratación son modalidades muy extendidas de flexibilización (entre comillas). Otra particularidad es transformar a los trabajadores para que laboren "por cuenta propia", es decir, que salgan a ganarse la vida como sea.
-Todos los vendedores se hallan sumidos en la incertidumbre. La pregunta angustiosa que se hacen cada día al llegar a su hogar es:¿Podré vender lo que mi familia necesita para este mes? Y si vendo mucho, ¿me conservarán mi nivel de comisiones?
-El mundo del trabajo va invadiendo el hogar. Los vendedores deben buscar los clientes a la hora que sea.
-Los "enganchadores" son los nuevos traficantes de la mano de obra.
-Para poder resistir esta realidad, muchos acuden al consumo de fármacos (incluidos choferes a cargo de una enorme cantidad de vidas humanas).
-La firma Ripley (¡fíjense, Sus Señorías!) celebró su entrada a la Bolsa con la participación de Cindy Crawford. El costo de ello fue que dos días después despidió a 400 trabajadores. De lo primero supimos todos; de lo último, nadie.
En fin, he querido pasear a vuelo rasante a los señores Senadores por esa realidad para enfatizar algo que me interesa particularmente.
En nuestro país tenemos que abordar con seriedad el problema de la enorme desigualdad existente en materia de ingresos. El hecho de que se mantengan las actuales condiciones de trabajo para una inmensa mayoría de nuestros compatriotas no hace sino ahondar la brecha.
Pero ocurre algo todavía más peligroso hacia el futuro: se está incubando en el alma de la sociedad chilena un sordo rencor social que a veces se expresa en las manifestaciones de los jóvenes. Y muchos se preguntan: ¿por qué actúan con semejante violencia?, ¿por qué se mezclan en las manifestaciones pacíficas que llevan a cabo determinados sectores? Es que hay muchos jóvenes -y también adultos- que se sienten al margen del sistema, que consideran que éste no los toma en cuenta y que el salario es la mercancía que baja de precio con mayor facilidad, mientras ellos son asediados por una política consumista, desplegada a través del ingenio comunicacional, que los insta a comprar toda clase de bienes que cada vez se les distancian más y los hunden más gravemente en la frustración tremenda en que está sumida una gran cantidad de chilenos.
Yo creo, señor Presidente , que este proyecto es un paso tímido para abordar la situación descrita. Debemos constituir a los trabajadores en interlocutores auténticos, verdaderos, para que vuelvan a sentarse a la mesa de negociación con los empresarios dignamente, con su frente en alto, sin temor a que al día siguiente sean despedidos. Tienen que existir organizaciones sindicales fuertes, respetadas, porque esa es la vía de equilibrar las cosas que hoy se encuentran enormemente desajustadas en nuestra convivencia social.
El señor FREI, don Eduardo ( Presidente ).-
Terminó su tiempo, señor Senador.
El señor ÁVILA.-
Quiero concluir mis palabras, señor Presidente , con la esperanza de que seamos capaces de recoger las inquietudes y las angustias que están en la base social de nuestro pueblo.
Ya es difícil percibir lo que esa base social piensa, porque cada vez se siente más al margen de lo que el país decide en las instancias más relevantes de la conducción del Estado.
Cuando hablamos de participación, debemos asumir el concepto en todo su significado y, de una vez por todas, abrir la puerta a los que todavía siguen esperando.
Murió ya el Papa autor de aquella frase: nadie lo escuchó. La sigue repitiendo la más alta autoridad eclesiástica del país: tampoco se le oye. Pero quizás el día de mañana, cuando la gente agote su paciencia y salga por cauces diferentes, sea la oportunidad en que se le escuche, aunque tarde.
He dicho.
--(Aplausos en tribunas).
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Ruiz-Esquide.
El señor RUIZ-ESQUIDE .-
Señor Presidente , votaré con mucha alegría, no sólo por el fondo del proyecto, sino también por la forma como hemos llegado a un texto que refleja tanto las intenciones con que él fue presentado cuanto las enmiendas que en cierto momento propusimos como una manera de mejorarlo. Y si a ello se han sumado voluntades distintas de quienes estamos con el Gobierno, me parece doblemente satisfactorio.
Desde hace mucho tiempo hemos señalado desde estas bancas, siendo representantes de los Gobiernos de la Concertación y habiendo avanzado tremendamente en el país en una obra de la que nos enorgullecemos, que no debe confundirse crecimiento económico con desarrollo humano.
Y uno de los déficits que se producen en Chile a partir del crecimiento espectacular que hemos tenido consiste en que el desarrollo humano, por desgracia -incluidos la diferencia de ingresos, la participación, los problemas que hacen que aquel desarrollo se detenga para un sector de la población-, ha generado una situación de abusos, por un lado, y de defraudación, por otro.
En una economía como la que queremos -solidaria, equitativa, distinta del régimen capitalista que, con más o menos modificaciones, tiene la mayoría de los países del mundo occidental-, el trabajo es esencial; es la visión humanista cristiana con que siempre hablamos; es parte fundamental del desenvolvimiento del individuo, no sólo por lo que ingresa, sino además por la realización de un ideal de crecimiento personal y familiar.
Toda economía que haga crecer pero no así desarrollar el sistema justo que queremos puede tener a la larga gravísimas repercusiones.
Este proyecto de ley respalda el término de un abuso feroz que se está cometiendo contra los trabajadores -aquí todos hemos coincidido en ello-, especialmente respecto de los subcontratados. Ese abuso está llegando a su fin. Pero también debemos entender que ha de avanzarse más allá, para garantizar que la economía se transforme en un proceso de unidad nacional y no en una crisis futura.
No abundaré en ejemplos sobre esa materia, señor Presidente .
La Región que represento en el Senado está llena de abusos, y tal vez más que otras, porque la economía existente en ella, particularmente en algunas zonas, es monopólica; depende de la exportación de grandes cantidades de materia prima natural, que no lleva incorporada mano de obra secundaria o mano de obra general, lo que da carácter primario al proceso. Por lo tanto, el abuso que se ve allí ha roto todo límite, como manifestó otro señor Senador, cuyas expresiones no voy a repetir.
Ahora bien -tenemos poco tiempo-, yo veo el proyecto en esa perspectiva: es el comienzo de la discusión de un tema que fue tabú por muchos años.
Cuando llegamos al Senado a hablar de la necesidad de mejorar las condiciones laborales porque eso significaba de alguna forma establecer equidad y entender que sin ésta las empresas no podían caminar y que mientras peor estuvieran los trabajadores ellas -salvo las dedicadas a tareas puramente extractivas- no funcionarían bien, se nos decía que volábamos contra el viento, que estábamos obsoletos, que mirábamos un pasado carente de sentido en la economía moderna.
Me alegra que por fin hoy día acojamos la concepción de que el dinero no lo es todo y de que la fuerza de los trabajadores es lo esencial.
Un viejo líder de nuestro Partido, en alguna oportunidad, dijo una frase que me quedó grabada: "El dinero tiene el vientre frío y sólo produce cuando se incorpora el calor del trabajo humano".
Concluyo, señor Presidente , en una intervención lo más breve posible, haciéndome cargo de algunas de las objeciones formuladas durante la tramitación del proyecto.
Primero, la de que la iniciativa podría producir un déficit en la economía, deteniendo su crecimiento.
Vuelvo a lo central. Las economías con desarrollo real, con sustentación, han entendido en el último tiempo, en todas partes del mundo, que sin participación alícuota de los trabajadores en las ganancias se pierde la capacidad de construir bien la empresa. Por lo tanto, el mejoramiento de las condiciones de los trabajadores es parte importante -aunque sea mirado desde un punto de vista egoísta- del desarrollo de aquélla.
Además, al ver hoy día las utilidades de las grandes empresas, uno no puede pensar que mejorar la condición de los trabajadores va a provocar crisis en la economía.
Cuando ha habido más paz social; cuando ha habido mayor precisión en las políticas de un gobierno que pretende precisamente incorporar ese valor, más han ganado las empresas.
En segundo lugar, se ha dicho que el nuevo marco jurídico puede terminar con las pymes. Es el permanente alegato que hace el gran empresariado.
Yo estoy, no sólo por respetar a las pequeñas y medianas empresas, sino también por transformarlas en el gran instrumento mediante el cual podemos terminar con la concentración de poder y, al mismo tiempo, crear más empleo. La forma del servicio especializado de las pymes fue lo que generó el gran crecimiento de los países europeos.
Por eso, para no terminar siempre en que hay perjuicio para las pymes, no resolvamos el punto ahora. Espero que el lunes formulemos un proyecto completo dedicado exclusivamente a ellas. Y espero que tanto el Gobierno como algunos Senadores podamos presentarlo, para decidir al respecto.
Finalmente, debo señalar tres temas que me preocupan.
El señor Ministro del Trabajo y el señor Subsecretario me han dicho que el Estado, de acuerdo a las situaciones actuales y a lo que propone la ley en proyecto, y el sector privado son igualmente responsables a la luz de su texto.
Si eso es así, las objeciones carecen de validez. Pero si no lo es, no tengo absolutamente ningún cuidado en que también se incorpore lo relacionado con los subcontratos del Estado.
El problema no radica en si es sector privado o sector público. Se trata de resolver en igualdad de condiciones todas las áreas de la economía y, por lo tanto, la situación de los trabajadores afectados, cuya visión sobre cómo funcionan el sistema es francamente lamentable, mucho más de lo que de repente uno pudiera imaginar.
Hay otra cuestión que me preocupa, señor Presidente .
De acuerdo a lo que me han señalado, las mujeres embarazadas subcontratadas van a tener los mismos resguardos que quienes pertenecen a las empresas mandantes. Sin embargo, si el trabajo subcontratado termina antes de que finalice el embarazo, no quedarán cubiertas durante los últimos meses. Y eso me parece extremadamente inadecuado.
Por lo tanto, señor Presidente, solicito a quienes están estudiando más en detalle el tema que resuelvan ese problema, porque, obviamente, ni siquiera merece la pena hacer un alegato sobre el punto.
--(Aplausos en tribunas).
El señor FREI, don Eduardo ( Presidente ).-
Concluyó su tiempo, señor Senador.
El señor RUIZ-ESQUIDE.-
Termino de inmediato, señor Presidente.
Por último, yo espero que en la misma legislación, después del detalle que tenga la ley en proyecto y de las modificaciones que se le efectúen, acabemos con los aquí llamados "contratistas de esclavos".
En la provincia de Arauco, un señor tiene contratados 10 a 20 trabajadores que lleva de una empresa a otra, en una actividad que le genera utilidades. Y las empresas ganan más porque le pagan menos a ese subcontratista, y éste, menos a los trabajadores.
¡Tener trabajadores durmiendo en la selva o en grupos de árboles es algo que repugna a mi visión cristiana!
Por eso, voy a votar a favor.
--(Aplausos en tribunas).
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Tiene la palabra, por 4 minutos, el Honorable señor Letelier.
El señor LETELIER .-
Señor Presidente , con tremenda satisfacción escucho cómo la Alianza por Chile se suma a un proyecto que hasta hace poco descalificó, denostó, criticó y consideró una irresponsabilidad política, social y laboral. Me parece muy positivo que cambie de opinión y adhiera a las ideas aprobadas tiempo atrás.
Entiendo, eso sí, que no se halla dispuesta a concurrir con sus votos al cambio en la definición de "empresa". Y quiero subrayar la importancia de esta modificación.
Por ejemplo, Almacenes Paris o Líder tienen, cada una, 100 a 120 razones sociales. Dividen la empresa como realidad con el solo objeto de dificultar el ejercicio de los derechos colectivos de los trabajadores. El cambio de la definición de empresa representa un inmenso avance para reconocer un hecho básico: no es correcto el abuso, desde el punto de vista jurídico, consistente en subdividir las empresas y, de esa forma, generar las condiciones para fragmentar el movimiento de los trabajadores.
--(Aplausos en tribunas).
El señor LETELIER.-
Eso es algo que la Oposición aún no ha querido asumir en este debate.
Segundo: con esta normativa se termina el abuso que se comete a través de las -entre comillas- agencias, las empresas suministradoras, que proporcionan cajeras a los bancos, vendedores a los centros comerciales, personas a las se les paga una remuneración precaria, un sueldo base inferior al mínimo; que dependen de entradas variables, y que están obligadas a trabajar más horas que las establecidas por el Código Laboral para enterar un ingreso mínimo.
Con la ley en proyecto, señor Presidente , se termina el absurdo de que en todos los bancos las cajeras sean arrendadas por empresas externas, aunque trabajen ahí toda su vida. Se pone fin al abuso cometido contra personas en condiciones precarias, suministradas, sea al comercio, sea al sector financiero, sea a las multitiendas, como lo vemos hasta hoy. Es un gran paso. Y saludo que finalmente la Oposición se haya sumado y haya entendido que esa forma de tercerización les hace mal a los trabajadores.
Esta iniciativa acaba con los enganchadores agrícolas, que tanto han explotado a las temporeras y temporeros de nuestro país. Quienes representamos a zonas agrícolas sabemos que no es correcto que Chile avance en materia de exportaciones a costa del estado tremendamente precario de trabajadoras y trabajadores -más de 100 mil, sin duda- a los cuales no se les pagan sus imposiciones ni se les respetan siempre las horas laborales. Aquí se elimina a los enganchadores y se generan mejores condiciones para fijar un proceso de empleo con respecto a esas personas, de manera que el que las ocupe (el dueño de la agroindustria, del packing o del huerto) tenga que asumir directamente el contrato y esos temporeros no terminen siendo, ya no sólo de segunda o tercera, sino también trabajadores sin ninguna posibilidad de jubilar, por la precariedad de sus imposiciones.
Este proyecto, al cual, gracias a Dios y a un convencimiento, se ha sumado la Alianza por Chile, permite enfrentar situaciones como la indicada por otro señor Senador, relativa a los trabajadores de empresas contratistas en la gran minería. Eso hará posible que ellas -también CODELCO- se responsabilicen por las condiciones de seguridad e higiene de dichos trabajadores. No es correcto ni digno que personas que trabajan una al lado de la otra, por tener empleadores distintos, posean condiciones contractuales y de seguridad diferentes y que generan situaciones de gran precariedad para algunas.
Este proyecto permite iniciar un camino. No es el punto de término -pensamos algunos-, sino el punto de inicio para lograr trabajo decente en Chile. Aún falta mucho. Aquí no nos metemos en el problema de la duración de los contratos del mundo contratista, que es la cortapisa, la dificultad para poder negociar colectivamente en esta economía.
Hoy los contratos por obra y faena -temas no abordados en la presente iniciativa, pero que, sin duda, deberán asumirse en los próximos debates- son lo que ha limitado a un segmento muy grande de trabajadores la capacidad o la posibilidad legal de organizarse.
Éste es un proyecto que avanza. Pero no es el techo: es el piso. Y, por eso, expreso mi satisfacción por el hecho de que la Oposición se haya sumado a este piso, que ayer criticaron, que ayer denostaron, que ayer dijeron que era tan malo.
Por último, señor Presidente, quiero expresar lo siguiente.
No importa que se trate de un pequeño, mediano o gran empresario. Todos los empresarios en Chile tienen que respetar las leyes laborales. Por tanto, no es correcto escudarse tras las pequeñas empresas para negar sus derechos a los trabajadores.
Voy a votar que sí, señor Presidente.
--(Aplausos en tribunas).
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Tiene la palabra la Honorable señora Matthei.
--(Manifestaciones en tribunas).
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
¡Por favor!
La señora MATTHEI.-
Señor Presidente , acabo de escuchar al Honorable señor Letelier decir que todos los empresarios, pequeños, grandes y chicos, deben respetar la legislación laboral. Y yo le encuentro razón.
¿Pero por qué no le exige lo mismo al Gobierno, señor Senador ?
Quiero señalar, señor Presidente , que en el sector salud hay miles de trabajadores a honorarios. Eso significa que no tienen derecho a licencias médicas. Si se enferman, o trabajan igual, o se quedan en sus casas, pero sin sueldo alguno.
--(Manifestaciones en tribunas).
La señora MATTHEI.-
No tienen derecho ni a pre ni a posnatal.
Señor Presidente , en el 2006, después de 16 años de gobierno de la Concertación, que habla tanto de los derechos de las mujeres y de los trabajadores, hay miles de mujeres contratadas por el Gobierno que no tienen derecho ni a pre ni a posnatal.
--(Manifestaciones en tribunas).
La señora MATTHEI.-
Dichos trabajadores tampoco tienen derecho a vacaciones. Y, obviamente, no se les paga ni un peso de cotización.
Eso lo he señalado en esta Sala cada vez que discutimos un proyecto de ley laboral o previsional. Se pueden revisar las actas del Senado para constatar que hace años vengo diciendo lo mismo, con la más absoluta indiferencia de la Concertación.
En mi Región, con un intendente democratacristiano, se echó a 4 trabajadores que cuidaban el edificio de los organismos públicos: ganaban el salario mínimo, estaban a honorarios y dos de ellos llevaban ahí más de 12 años. ¿Por qué? Porque vinieron a hablar conmigo y yo di a conocer su situación a la prensa. Y fueron echados sin un peso de indemnización, sin haberles pagado nunca las cotizaciones y sin haber tenido, durante 12 años, ni un solo día de vacaciones.
--(Manifestaciones en tribunas).
La señora MATTHEI.-
Los Parlamentarios de la Concertación han guardado riguroso silencio ante el problema de esa gente en mi Región. Nadie ha dicho nada.
Gracias a Dios, personeros del Partido Comunista regional han empezado a alzar también la voz para que se respete a dichos trabajadores.
Quiero señalar también, señor Presidente ,...
--(Manifestaciones en tribunas).
La señora MATTHEI.-
...que nunca he visto a la CUT, a todos los que están acá y hoy se ríen, defender a esos trabajadores.
¡La CUT regional, sí! ¡Ustedes, no! ¡Nunca se han preocupado de ellos!
--(Manifestaciones en tribunas).
La señora MATTHEI.-
Pero, señor Presidente, no sólo se abusa con los trabajadores a honorarios...
--(Manifestaciones en tribunas).
La señora MATTHEI.-
Señor Presidente , ponga orden, por favor. Y solicito suspender el conteo de mi tiempo.
--(Manifestaciones en tribunas).
El señor FREI, don Eduardo ( Presidente ).-
Yo he respetado...
--(Manifestaciones en tribunas).
El señor FREI, don Eduardo ( Presidente ).-
Ruego guardar silencio.
--(Manifestaciones en tribunas).
El señor FREI, don Eduardo ( Presidente ).-
Si el público continúa interrumpiendo, me veré obligado a suspender la sesión.
La señora MATTHEI.-
Señor Presidente , no sólo se abusa con quienes prestan servicios a honorarios, sino también con los trabajadores a contrata en el sector público. Estos últimos cuentan con previsión, pero no tienen protección laboral alguna. Todos los años, en diciembre, tanto ellos como sus familias tiemblan ante la eventualidad de perder el empleo. Y si lo pierden, obviamente no reciben indemnización por sus años de servicio.
El personal a contrata alcanza aproximadamente a 35 por ciento de toda la Administración Pública. ¡Y en la Concertación nunca se dice nada al respecto!
--(Manifestaciones en tribunas).
La señora MATTHEI.-
¿Por qué se les mantiene en tal condición? Muy simple: son trabajadores dóciles. Y lo son porque necesitan el empleo. Saben que si no hacen lo que el compañero o el camarada que está a cargo del organismo pertinente quiere, no seguirán en sus funciones. Por eso son dóciles.
¿Y a quién pueden acudir, señor Presidente ? Si recurren a Parlamentarios de Oposición, los echan. La Dirección del Trabajo calla y no hace nada, y los tribunales tardan años en resolver los reclamos. Mientras tanto, ¡cómo viven y con qué pagan al abogado!
Yo me he comprometido ante organismos gremiales de mi Región -la CUT, la FENATS y la FENPRUSS- a que, si el Ejecutivo presenta un proyecto para incorporar a la planta a esas personas, lo votaremos a favor.
Por eso, hoy día lo desafío, señor Ministro , a que converse con la señora Presidenta de la República y le solicite que, entre las medidas que se comprometió a implementar durante los primeros cien días de su Gobierno, agregue, como número 37, la de legislar para prohibir los empleos a contrata y a honorarios en el sector público.
--(Aplausos en tribunas).
La señora MATTHEI.-
¡Basta ya de ese tipo de sinvergüenzuras!
--(Aplausos en tribunas).
La señora MATTHEI.-
¡Y para qué hablar, señor Presidente , de los subcontratistas de las empresas estatales...!
Yo fui a Rancagua a conversar con los subcontratistas de CODELCO que se encontraban en huelga por la negativa de esa empresa a pagar un bono de 500 mil pesos por trabajador.
Naturalmente, para ellos no hubo ni un peso. Pero sí se repartieron 2 mil 300 millones de pesos -¡2 mil 300 millones!- entre 195 altos ejecutivos de CODELCO. Y en forma tramposa,...
--(Manifestaciones en tribunas).
La señora MATTHEI.-
...porque la verdad es que no cumplieron con las metas fijadas. ¡Pero igual se repartieron esos 2 mil 300 millones de pesos!
La Concertación no habla mucho de esto. ¡Claro, porque algunos prestan servicios médicos a CODELCO o a las isapres; otros recibieron 45 millones de pesos por entablar un juicio que no valía más de 500 mil, y los políticos de ese conglomerado que se hallan sin pega siempre consiguen algún "contratito" con esa Corporación!
--(Manifestaciones en tribunas).
La señora MATTHEI.-
Señor Presidente , yo voy a votar a favor de la iniciativa. ¡Pero quiero señalar que no tengo respeto alguno ni por los Parlamentarios, ni por los Ministros, ni por las personas que hoy están en las graderías, que se conmueven tanto cuando los trabajadores abusados son del sector privado pero guardan vergonzoso silencio cuando son sus compañeros ministros, subsecretarios, secretarios regionales ministeriales y jefes de servicio quienes abusan con la gente que labora en el sector público!
He dicho.
--(Aplausos y manifestaciones en tribunas).
El señor FREI, don Eduardo ( Presidente ).-
Ya he tocado reiteradamente la campanilla para solicitar silencio. Así que, por última vez, pido a las personas que se encuentran en tribunas mantener el orden. Si no, procederé a suspender la sesión y deberán retirarse.
¿Está claro?
--(Manifestaciones en tribunas).
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Escalona.
El señor ESCALONA.-
Como sólo cuento con tres minutos, espero que las interrupciones no sean demasiadas.
Señor Presidente , sería sumamente importante que el proyecto se aprobara con el apoyo de todas las bancadas del Parlamento. Porque éste no es sólo un problema legal, sino también de cultura.
Lamentablemente, desde hace mucho tiempo, desde la época en que Arturo Martínez fue relegado junto con Manuel Bustos -y seguramente desde más atrás-, se ha establecido en nuestro país una cultura de abusos laborales. Cuando se inició el debate de esta iniciativa, en el cual algunos se declaraban a favor y otros en contra, y se sostenía que ella podía afectar a la economía y al empleo, claro, en el fondo se estaba dando una mala señal, que apuntaba a justificar tales abusos.
El hecho de que todas las bancadas del Congreso Nacional concurran a aprobar el proyecto indica que en este caso sí llegamos a un acuerdo: ¡Queremos una eutanasia para todos los abusos laborales! ¡Queremos que efectivamente se respeten los derechos de los trabajadores! ¡Queremos que en verdad pueda haber negociación colectiva y derecho a la organización sindical!
En la última campaña presidencial se habló mucho de la desigualdad. El primer peldaño de la desigualdad comienza en la empresa. Y se produce cuando hay un salario bajo; cuando el abuso con la subcontratación y el concepto de empresa se utilizan para atomizar la organización sindical o impedir su existencia, a fin de imposibilitar que los trabajadores pacten condiciones laborales justas y remuneraciones decentes. ¡Ahí empieza la desigualdad!
Entonces, gran parte del discurso contra la desigualdad carece de sustento si no se toman los resguardos correspondientes. Y es de la esencia del Derecho Laboral crear mecanismos de protección para el sector vulnerable, débil, frágil. Porque, si ellos no existen, éste no podrá contrapesar la relación en el seno de la empresa.
A mi juicio, para los empresarios de la agroindustria; de las balsas salmoneras, allá en el sur; del comercio; en fin, de todas las actividades donde se cometen estos abusos, el proyecto constituye una señal muy potente.
Y es el sistema político el que está mandando esa señal. Porque, más allá de los efectos económicos que pudiese tener esta iniciativa, aquí existe un problema de país más importante: la necesidad de que haya un trabajo decente.
Todo el sistema político está comprometido en que existan las condiciones para que la gente tenga estabilidad en el empleo y perciba ingresos laborales que le permitan llevar una vida digna.
¡Y eso también -recojo el guante que lanzó la Senadora señora Matthei - debe ocurrir en el sector público!
--(Aplausos en tribunas).
El señor ESCALONA.-
Si me lo permite, señor Presidente , dada la brevedad de mi tiempo, concluiré con una última idea: creo que el acuerdo alcanzado no habría sido posible -lo digo con entera franqueza- si no hubiera cambiado la mayoría en el Senado.
Valoro que la Oposición comparta los contenidos de esta normativa y la respalde. Pero ello es, también, fruto de que en la Cámara Alta hay actualmente una mayoría capaz de aprobar las disposiciones sustantivas de proyectos como éste.
He dicho.
--(Aplausos en tribunas).
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Girardi.
El señor GIRARDI.-
Señor Presidente, la iniciativa que estamos analizando representa una deuda de nuestra sociedad con los trabajadores y las trabajadoras de Chile; con esos padres, esas madres y esas familias que han tenido dificultades para acceder a mejores niveles de ingreso y de calidad de vida.
Me pregunto cómo cambiaría la redistribución del ingreso en el país si, por ejemplo, los bancos y las grandes empresas estuvieran obligados a negociar colectivamente con su personal. Estoy convencido de que existiría mucha más equidad.
Cuando se creó, en 1979, el mecanismo de la contratación y subcontratación, lo que se hizo fue desregular el mercado justamente para que no hubiera negociación colectiva ni derecho a la sindicalización. Esto hay que tenerlo presente.
El proyecto es un punto de partida; jamás un punto de llegada. En Chile hay trabajo indecente, y seguirá habiéndolo si los trabajadores no tienen derecho a negociación colectiva y a sindicalización.
La modalidad de contratación y subcontratación, que sin duda no se resuelve en la iniciativa, evita que los trabajadores accedan a las dos garantías mencionadas, que son las más importantes en una sociedad para alcanzar mejores niveles de ingreso, de calidad de vida y de trato en materia laboral.
Aquí se están incumpliendo todos los tratados internacionales. Seguimos siendo un país retardatario en relación a los estándares de los trabajadores de otras latitudes. Chile suscribe acuerdos internacionales con muchas naciones; pero en ellas los trabajadores son objeto de mayor respeto y son ciudadanos de primera clase. En cambio, aquí los seguimos tratando como de segunda.
Por eso, señor Presidente , considero que este proyecto representa, en parte, una terapia para una sociedad que debe aprender a abrirse para considerar a los trabajadores seres humanos con plenos derechos, que debieran tener todas las garantías y merecer respeto. Pero todavía estamos muy lejos de eso. Esta iniciativa seguirá dejando inmensos vacíos.
Esa forma de contratación se creó hace 27 años para violar los derechos de los trabajadores. Gracias a ella se constituían empresas de papel que desaparecían cuando sus contratados iban a exigir y a reivindicar sus derechos.
Quiero contarles, señores Senadores, dos anécdotas que me tocó conocer.
Hace algunos años hicimos una denuncia porque una gran tienda no dejaba ir al baño a sus cajeras durante ocho horas. Muchas sufrían de pielonefritis, infecciones urinarias y problemas de sexualidad. Cuando estaban con la regla y se les producía la menstruación, ¡tenían que pedirle toallas higiénicas al guardia de seguridad...!
Cuando fuimos a esa supertienda a preguntar el porqué de dichos malos tratos, nos dijeron que tales trabajadoras no pertenecían a la empresa, sino a otra, a una contratista. Nos dirigimos a esta última y ahí nos señalaron que tampoco pertenecían a ella, que no tenían nada que ver y que las cajeras eran de una empresa subcontratada.
Para mí, en ese caso no solamente había violación de derechos laborales: había violación de los derechos humanos fundamentales de esas personas. ¡Y nadie se hizo cargo! Porque, a pesar de que la Inspección del Trabajo fue a verificar, la ley permitía esos abusos inconmensurables.
Hace pocos días estuve en la Séptima Región, donde una viña había despedido a 120 trabajadores y los estaba recontratando por un ingreso casi 50 por ciento inferior al que les pagaba con anterioridad.
Nosotros hemos sido cómplices de los peores abusos laborales. Y eso es algo que debemos remediar.
Este proyecto, señor Presidente , constituye un pequeño avance. Jamás será un puerto de llegada: es un punto de partida. Y pienso que eso debe quedar claro para todos los que estamos aquí.
En lo personal, siento que la responsabilidad y el deber de la Concertación es seguir trabajando para que en Chile existan más derechos laborales.
Y me surge la siguiente reflexión: porque tenemos un momento de crecimiento económico, porque hay excedentes del cobre y porque a nuestros empresarios les está yendo bien, se puede pensar en más derechos para los trabajadores. Esta discusión sería absolutamente impensable en un período de recesión económica.
Es por eso que hoy día tenemos esta responsabilidad. Y me comprometo a continuar luchando para que en Chile los trabajadores y las trabajadoras tengan más derechos.
Nuestro país ostenta un triste récord: en la Sexta y la Séptima Regiones tenemos las tasas más altas del planeta en malformaciones congénitas, por contaminación de las mujeres temporeras con plaguicidas. Ahora no estoy hablando sólo de violación de los derechos laborales, sino de acciones casi criminales, que tal vez se dan únicamente en nuestro territorio, uno de los pocos en el planeta donde estos hechos ocurren.
Este proyecto representa un avance. Y quiero pedir a la Oposición que tenga humanidad respecto de una norma muy importante: el artículo 183-E, que obligará a las empresas a responsabilizarse de los accidentes laborales. En el pasado, cuando un trabajador de una empresa subcontratista o de provisión de personal quedaba tetrapléjico y lograba finalmente una indemnización y la iba a cobrar, la empresa de papel no tenía cómo pagar y desaparecía. El artículo 183-E, en cambio, obligará a la mandante a responsabilizarse en tal situación.
Pido, por tanto, que se apoye dicha norma.
Cuando fui Director del SESMA, comprobé que se daban las más brutales aberraciones en materia de seguridad laboral y de accidentes del trabajo, por los que nadie respondía. Y me tocó muchas veces ver niños huérfanos y personas lisiadas; pero la empresa contratista, subcontratista o de provisión de personal jamás respondió.
Ése es uno de los avances de este proyecto.
Solicito que quede en evidencia cómo se va a votar, porque esto tiene que ver con la salud, con la vida y con la dignidad de los trabajadores.
He dicho.
--(Aplausos en tribunas).
El señor FREI, don Eduardo ( Presidente ).-
Quedan tres oradores inscritos: los Senadores señores Núñez, quien dispone de 3 minutos; Gómez, 2 minutos, y Gazmuri, también 2 minutos.
Sus Señorías pueden fundamentar el voto o, si lo prefieren, hacer uso de su tiempo.
Tiene la palabra el Honorable señor Núñez.
El señor NÚÑEZ.-
Señor Presidente , yo estoy dispuesto a no hacer uso de la palabra.
--(Manifestaciones en tribunas).
El señor FREI, don Eduardo ( Presidente ).-
¡Silencio, por favor!
El señor NÚÑEZ.-
Pero la Senadora Evelyn Matthei ha lanzado una descalificación absolutamente inaceptable respecto de sus colegas.
Aquí nunca -¡nunca!- habíamos escuchado expresiones como ésas hacia Senadores que tenemos tanta legitimidad como ella y jamás hemos utilizado descalificaciones como las que usó, extendiéndolas incluso a Ministros y dirigentes sindicales.
Por tanto, si queremos tener paz, tranquilidad y altura de miras para seguir discutiendo temas tan trascendentales como éste, pido a la Mesa que solicite a la señora Senadora que retire sus afirmaciones.
--(Manifestaciones en tribunas).
La señora MATTHEI .-
¿A qué descalificaciones se refiere?
El señor PIZARRO .-
¡A lo imposible nadie está obligado...!
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Cantero.
El señor CANTERO.-
Señor Presidente , le pido que haga cumplir el Reglamento y evitar las manifestaciones del público. Se produce una falta de espíritu democrático precisamente por eso.
--(Manifestaciones en tribunas).
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Gómez.
El señor GÓMEZ .-
Señor Presidente , considero que éste es un momento importante para Chile, para los trabajadores, para todos nosotros, porque estamos a punto de votar una iniciativa que, de una vez por todas, va a terminar con un sistema laboral que ha sido siempre de miseria para quienes son subcontratados.
Yo represento a una Región en la cual esto existe -se fuerza a funcionar así en el sector minero- y donde la mayoría de los que ahí laboran son subcontratados, registrando diferencias tremendas entre los trabajadores.
Por eso, creo que éste es un momento importante para Chile. No es hora de descalificaciones, sino de sentirnos orgullosos de este primer paso que vamos a dar, para el país y los trabajadores. Eso es lo que se debe resaltar. Las descalificaciones y todo lo demás no nos ayudan a crecer. Lo que nos permite hacerlo, en definitiva, es hacer las cosas bien. Éste es un paso adelante.
Los Senadores radicales vamos a votar gustosos a favor del proyecto. Es un avance. Pero nos habría gustado mucho más.
Hemos planteado y discutido los diversos puntos. Por ello, nos preocupa algo que aquí no se ha dicho y que va más allá de aprobar la iniciativa: esto significa tener buenos tribunales del trabajo; significa tener una Inspección del Trabajo capaz de cumplir los objetivos que la ley dispone; significa que nos preocupemos realmente de las pymes y de las minipymes. Porque los grandes empresarios se cuidan solos; pero las pequeñas empresas, no; y los trabajadores, tampoco.
Por eso, señor Presidente , en vez de lanzar descalificaciones de un lado u otro, debiéramos estar felices de tener a los trabajadores en las tribunas, de que el Congreso vote de la manera como lo va a hacer y de que el Gobierno haya tomado la decisión de tramitar el proyecto con urgencia, para que de aquí al 21 de mayo tengamos una ley que, por lo menos, sea un primer paso en el respeto a la dignidad de los trabajadores chilenos.
--(Aplausos en tribunas).
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Tiene la palabra el Senador señor Gazmuri, por 2 minutos, y luego votaremos.
El señor GAZMURI.-
Seré muy breve.
Señor Presidente , hay aquí una paradoja: estamos aprobando una iniciativa de ley para que se cumpla la ley. Y eso, a mi juicio, grafica el nivel de deterioro existente en Chile en las relaciones laborales y en los derechos del trabajo. Porque, básicamente, lo que estamos pidiéndoles al país y a los empresarios es que cumplan la ley, que no la distorsionen. Y, en ese sentido, esto es un avance.
Yo represento a una Región donde la mayoría de los trabajadores y trabajadoras están en régimen de subcontrato o de enganchadores. Y esta normativa va a servir. No es una casualidad que la Región del Maule tenga el salario per cápita más bajo del país. Este proyecto va a ayudar.
Pero lo que resolverá los problemas -y, por lo tanto, el "pendiente" que viene- me parece que tiene nombre y apellido. En la Región del Maule, sólo 2 por ciento de los trabajadores ejerce el derecho constitucional a la negociación colectiva. Y mientras no ampliemos ésta no habrá efectivamente un proceso que mejore la distribución de la riqueza.
En consecuencia, apruebo con gusto el proyecto, porque espero que en la próxima temporada desaparezcan los enganchadores, por lo menos en la Región que represento. Y eso constituirá un avance. Pero sostengo que éste es el primer paso en un tema crucial para la salud y la equidad en Chile y que no hemos podido enfrentar durante los últimos 16 años: hacer real el derecho a la negociación colectiva.
He dicho.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Cerrado el debate.
Tiene la palabra el señor Secretario.
El señor HOFFMANN ( Secretario ).-
Señores Senadores, en el artículo 2º, nuevo, la Cámara de Diputados agregó un inciso segundo y un inciso tercero, nuevos, al artículo 92 bis del Código del Trabajo. El último de ellos fue aprobado por mayoría en la Comisión, habiéndose registrado tres votos a favor, de los Senadores señores Letelier, Muñoz Aburto y Pizarro, y dos en contra, de los Honorables señores Allamand y Longueira.
Dicha norma expresa lo siguiente:
"Cuando los servicios prestados se limiten sólo a la intermediación de trabajadores a una faena, se aplicará lo dispuesto en el inciso segundo del artículo 183-A, debiendo entenderse que dichos trabajadores son dependientes del dueño de la obra, empresa o faena.".
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
En votación electrónica.
El señor HOFFMANN ( Secretario ).-
¿Algún señor Senador no ha emitido su voto?
El señor FREI, don Eduardo ( Presidente ).-
Terminada la votación.
--Se aprueba el inciso tercero, nuevo, del artículo 92 bis (21 votos a favor y 16 abstenciones).
Votaron por la afirmativa la señora Alvear y los señores Ávila, Bianchi, Cantero, Escalona, Flores, Frei (don Eduardo), Gazmuri, Girardi, Gómez, Letelier, Muñoz Aburto, Muñoz Barra, Naranjo, Navarro, Núñez, Ominami, Pizarro, Ruiz-Esquide, Sabag y Vásquez.
Se abstuvieron los señores Allamand, Arancibia, Chadwick, Coloma, Espina, García, Horvath, Kuschel, Larraín, Longueira, Matthei, Novoa, Orpis, Pérez Varela, Prokurica y Romero.
--(Aplausos en tribunas).
El señor HOFFMANN ( Secretario ).-
Seguidamente, señores Senadores, antes de iniciarse el debate sobre el Título VII, "DEL TRABAJO EN RÉGIMEN DE SUBCONTRATACIÓN Y DEL TRABAJO EN EMPRESAS DE SERVICIOS TEMPORARIOS", he pedido autorización al señor Presidente para referirme a un problema práctico de la Secretaría.
En efecto, en algunas partes del proyecto figura la expresión "servicios temporarios", y en otras, "servicios transitorios".
Hay casos casi anecdóticos. Por ejemplo, el Párrafo 2º es "De las empresas de servicios temporarios", etcétera, y la primera de sus disposiciones expresa que, "Para los fines de este Código, se entiende por:
"a) Empresa de Servicios Transitorios".
Entonces, existe una diferencia entre el título del Párrafo y el primero de sus artículos, correspondiendo la redacción de este último a la Cámara de Diputados. No ha intervenido en ello nuestro personal.
Y, más adelante, el primer epígrafe de dicho Párrafo es "De las Empresas de Servicios Temporarios".
Ahora bien, existen dos posibilidades: o se cambia todo por "temporario" o todo por "transitorio", o bien, se deja el texto como está, para que sea arreglado mediante el veto.
El señor ALLAMAND.-
¿Me permite, señor Presidente?
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Tiene la palabra, Su Señoría.
El señor ALLAMAND.-
Señor Presidente , con relación a lo dicho por el señor Secretario , pienso que, por una razón que se podría llamar de "economía procesal" en la votación, sería mejor que los innumerables defectos técnicos de redacción del proyecto se arreglaran por la "vía constitucional", como fue el eufemismo que aquí se utilizó. De lo contrario, tendríamos que corregir aspectos formales en casi todos los artículos.
Entonces, salvada la responsabilidad de esta Corporación y asumiéndose que los errores de transcripción -algunos tan burdos como el que mencionó el señor Secretario - provienen de la Cámara de Diputados, sugiero que, para los efectos prácticos de no dilatar la votación, confiemos en que esa "vía constitucional" permitirá resolver el conjunto de imperfecciones técnicas de la iniciativa.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
¿Habría acuerdo en la Sala para acoger lo propuesto?
El señor HOFFMANN ( Secretario ).-
El texto quedaría igual, entonces, y se arreglaría más adelante.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Así es.
El señor NAVARRO.-
Pero no en los términos en que lo planteó el Senador señor Allamand.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Tiene la palabra el señor Ministro.
El señor ANDRADE ( Ministro del Trabajo y Previsión Social).-
Señor Presidente , quiero señalar que, como se ha expuesto anteriormente, es la voluntad del Ejecutivo resolver algunas de estas cuestiones por la vía de sus facultades. En consecuencia, el texto del proyecto puede mantenerse tal cual está, para que luego se solucionen los errores a través del veto.
Gracias.
El señor CHADWICK.-
¡Lo dijo, señor Presidente ...!
El señor ALLAMAND-
¡Finalmente mencionó la palabra...!
El señor ANDRADE ( Ministro del Trabajo y Previsión Social).-
¡El "Veto" es un amigo mío...!
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Tiene la palabra el señor Secretario.
El señor HOFFMANN ( Secretario ).-
En el Título VII, la Cámara de Diputados propone intercalar, antes del Párrafo 1º, el siguiente artículo 183 ter, nuevo:
"Para los efectos del presente título, se entiende por empresa toda organización de medios personales, materiales, e inmateriales, ordenados bajo la dirección de un empleador, para el logro de fines económicos, sociales, culturales o benéficos.".
Esta norma fue aprobada en la Comisión por mayoría de 3 votos a favor (Senadores señores Letelier, Muñoz Aburto y Pizarro) y 2 en contra (Honorables señores Allamand y Longueira).
El señor FREI, don Eduardo ( Presidente ).-
Si le parece a la Sala, aprobaremos el artículo con la misma votación anterior.
No hay acuerdo.
En votación.
--(Durante la votación).
El señor ALLAMAND.-
Señor Presidente , me referiré muy rápidamente a este artículo, que voy a rechazar.
Respecto de esta materia deseo exponer tres argumentos.
En primer lugar, no resulta razonable que en un mismo cuerpo legal existan dos definiciones distintas para el mismo concepto. La verdad es que no hay otros precedentes en la legislación en que un punto de tanta implicancia para el conjunto del ordenamiento sea definido para algunos efectos de una manera, y para otros, de modo diferente.
A mi juicio, en cierta forma contraría el sentido común el hecho de que en un mismo cuerpo legal existan dos conceptos de "empresa". Y esta situación abrirá un conjunto de incertidumbres jurídicas que, obviamente, sería razonable evitar.
En segundo término, deseo hacer presente que la cuestión fue debatida explícitamente por el Senado en 2001. Y, para dejar constancia de ello en la historia fidedigna de la ley, voy a citar brevemente -dentro de mi tiempo- lo expresado por el entonces Senador señor Boeninger en esa oportunidad.
El señor GAZMURI .-
Ex Senador.
El señor ALLAMAND.-
Sí. ¡Y hace bastante falta!
En esa oportunidad señaló: "tengo la convicción de que esa parte" -aludiendo a la necesidad de mantener en la empresa el concepto de identidad legal, jurídica- "es esencial en la definición de la empresa pues todas tienen una individualidad legal determinada. En la medida en que esa frase no quede en la definición, se caerá en el terreno de la incerteza jurídica, y, en definitiva, será objeto de interpretación, en cada caso particular, si se trata o no de una empresa".
Es exactamente la misma situación que existe hoy día.
Pero cabe mencionar que, en aquella ocasión, los entonces Senadores señores Foxley , Andrés Zaldívar , Hamilton y Moreno y los Honorables señores Adolfo Zaldívar , Frei y Sabag compartieron la opinión del señor Boeninger .
Es decir, desde un punto de vista conceptual, una doble definición de empresa es un error. Y, desde el punto de vista conceptual en sí mismo, el que el concepto de "empresa" no tenga individualidad jurídica es un error aún más grueso.
Y, en tercer lugar, quiero hacer expresa reserva de constitucionalidad respecto de este artículo. Básicamente, porque, a mi entender, en la forma como está redactado termina, en la práctica, por atentar tanto contra el derecho al libre emprendimiento como contra el derecho de asociación.
En consecuencia, voto en contra y -reitero- hago expresa reserva de constitucionalidad acerca de la norma.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Gazmuri.
El señor GAZMURI.-
Señor Presidente , creo que éste es el núcleo del proyecto, porque el elemento central que permite el abuso es precisamente la actual definición de "empresa" en el Código del Trabajo. Lo que aquí se ha denunciado hasta el cansancio, en cuanto a las ciento y tantas razones sociales en empresas como Almacenes Paris, por ejemplo, se basa precisamente en una interpretación abusiva de dicho concepto.
Ahora bien, es verdad que van a quedar dos definiciones. Pero esto se resuelve en forma muy fácil: derogando la otra. Como bancada del Partido Socialista, lo proponemos a manera de indicación, sin perjuicio de plantearlo como proyecto de ley una vez que se apruebe la norma que nos ocupa.
--(Aplausos en tribunas).
El señor GAZMURI.-
Por supuesto, invitaremos a los señores Senadores a que lo apoyen cuando presentemos en junio la derogación, para que quede una sola definición de empresa en el Código del Trabajo.
Voto a favor.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Longueira.
El señor LONGUEIRA.-
Señor Presidente, quiero precisar dos cosas respecto de este artículo, para responder lo que se ha manifestado.
Primero, me sumo a la reserva constitucional planteada.
En seguida, les diría a los socialistas que han hecho hincapié en un solo concepto de "empresa" que presentaran la iniciativa pertinente. Son mayoría en el Parlamento. No entiendo por qué no lo concretaron en el proyecto en debate.
Por tanto, no sé a quién pretenden asustar con esta forma de expresarse. Si creen que eso es lo mejor para el país y los trabajadores, que lo hagan. Insisto en que tienen mayoría.
Lo segundo que deseo señalar es que -tal como ha dicho el señor Ministro - desde hace cuatro años toda la jurisprudencia ha sido una y clara, de modo que no va a cambiar en nada lo que ya están fallando los tribunales y la Inspección del Trabajo.
Creemos que todo lo que se pretende evitar se halla impedido en otros artículos. Todo lo concerniente a la constitución de sociedades, a la simulación, está sancionado drásticamente en otras normas. No se requiere, entonces, estar cambiando los conceptos de las cosas para evitar los efectos que generan. El proyecto recoge todas las figuras que obedecían precisamente a la multiplicidad de sociedades, lo que hoy ya no se puede hacer. Es decir, ya no habrá sociedades vinculadas que sean filiales y que se autopresten trabajo. Y quien incurra en una simulación recibirá sanciones drásticas, contemplándose cuantiosas multas para esos efectos. De modo que esto se resuelve adecuadamente en el texto propuesto.
Nosotros sugeríamos incluso un criterio más riguroso y sancionar a los gerentes generales de las empresas que hicieran simulación. Pero la redacción aprobada por la Cámara de Diputados contiene penas muy drásticas.
Esto es exactamente lo mismo que vender el "sillón de don Otto". Aquí no se puede estar cambiando el concepto de las cosas, repito. El concepto de "empresa" es uno y no es lo que permite el abuso: éste lo comete la gente inescrupulosa.
CODELCO, por ejemplo, es una empresa del Estado -ni siquiera es una sociedad anónima, como tampoco una sociedad limitada, sin perjuicio de hallarse, además, en la Constitución-, y no hay nadie que atropelle más que ella los derechos de los trabajadores.
Entonces, lo importante no es cambiar el concepto de las cosas -reitero-, sino legislar bien.
Voto en contra.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Tiene la palabra el Senador señor Vásquez.
El señor VÁSQUEZ.-
Señor Presidente, por supuesto que cada uno puede votar como estima conveniente, y en conciencia, y advertir prevenciones de constitucionalidad.
Sin embargo, yo, que preferí callar para escuchar las palabras del Honorable señor Ávila , quiero señalar hoy día que no entiende cuál es la prevención que se hace.
Porque resulta que estamos hablando de la ley. Y, al hacerlo, nos referimos a los conceptos y definiciones legales.
En Derecho Comercial, el concepto de "empresa" siempre ha sido definido como de carácter económico, aplicable a las actividades de prestación de bienes y servicios, independientemente de que tenga individualidad jurídica o no. De hecho, en Derecho Tributario, por ejemplo, una persona natural puede constituirse como contribuyente de esa índole o como contribuyente empresa de primera categoría. Porque lo que importa realmente es el concepto de la unidad bajo una dirección determinada de los factores productivos, con el fin de desarrollar actividades, sean económicas, productivas o de beneficio.
El concepto de "empresa" per se no es lo mismo que el de "sociedad", como no es lo mismo éste que el de "establecimiento comercial", ni éste que el de "local de comercio".
En consecuencia, sinceramente, no veo dónde está la inconstitucionalidad de determinar lo que en Derecho es: que la empresa no tiene una individualidad legal determinada. La empresa es una conjunción económica para producir bienes y servicios u otros beneficios distintos.
En consecuencia, no obstante todo el derecho que los señores Senadores tienen para votar y prevenir de constitucionalidad, no observo ninguna razón para esto último.
Voto a favor.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Tiene la palabra el Senador señor Letelier.
El señor LETELIER.-
Señor Presidente, sólo quiero expresar lo siguiente.
Sin duda, a algunos de nosotros, por lo menos, nos gustaría que el nuevo concepto del artículo 3º del proyecto fuera el de empresa en el Código del Trabajo, de la cual lo único que se hace es eliminar el que esté dotada de una individualidad legal determinada.
Aquí se ha planteado que en esa medida se entra en una limitación de la facultad del libre emprendimiento, lo que constituye una falsedad absoluta. Uno puede constituir todas las razones sociales y todas las personalidades jurídicas que quiera, pero, para los efectos del Código, no se podrán usar esas razones sociales ni será posible escudarse tras esas personalidades jurídicas para restringir el ejercicio de los derechos de los trabajadores.
Ése es el sentido del cambio de la definición: reafirmar el principio de realidad en la empresa.
Por eso, vamos a votar a favor de esta norma.
--(Aplausos en tribunas).
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Tiene la palabra el Senador señor Ávila.
El señor ÁVILA.-
Señor Presidente , en la discusión anterior la Oposición parecía retozar dentro de las generalidades del proyecto, pero al llegarse a los puntos neurálgicos muestra las garras. Nos anuncia ahora que intentará dinamitar el núcleo básico de esta iniciativa apelando al Tribunal Constitucional.
Ojalá que no le presten oído en esa instancia, a diferencia de lo que tantas veces hemos tenido que sufrir.
Pero creo que es indispensable dejar constancia, para la historia de la ley, de que la intención de eliminar esta norma es simplemente hacer lo del "gatopardo"; esto es, cambiar para que todo quede igual.
¡No lo vamos a aceptar de ninguna manera!
Los delincuentes comunes -y algunos muy distinguidos- usan "chapa".
--(Aplausos en tribunas).
El señor ÁVILA.-
Ahora bien, hay multitiendas que los imitan. Entre Almacenes Paris y Ripley acumulan, en conjunto, más de 300 razones sociales artificiales, concebidas únicamente para atomizar al máximo la fuerza laboral. Entonces, se dan absurdos como el que se observa en Valparaíso, donde Falabella tiene "un" empleado: su gerente. El resto pertenece a las "chapas" jurídicas, de modo que queda absolutamente inhabilitado para ejercer cualquier derecho, por elemental que sea.
Dejo constancia, señor Presidente , de que el solo intento de pretender eliminar esta disposición es echar por tierra todo lo que este proyecto, tímido aún, significa y con el cual se puede lograr un mínimo de equidad en las relaciones obrero-patronales.
--(Aplausos en tribunas).
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Pizarro.
El señor PIZARRO.-
Señor Presidente , al fundamentar el voto, quiero decir que efectivamente en este punto radica la discusión y la diferencia más profunda que tenemos con la Derecha respecto de la iniciativa.
Uno debe preguntarse por qué se plantea una definición especial en este proyecto de ley. Las razones las han esgrimido diversos señores Senadores. Se ha tenido que clarificar la expresión a fin de tratar de terminar de una vez por todas con el abuso reiterado, permanente y consistente de las empresas, particularmente de las más grandes, que han mal utilizado la definición de "empresa" establecida en el Código, para engañar a los trabajadores, no pagarles los salarios que corresponden y no cumplir con las normas mínimas allí consignadas.
En respuesta a un colega que hizo referencia a la votación de la iniciativa durante el primer trámite en el Senado, debo decir que me alegro que la Cámara de Diputados haya aclarado aún más este concepto. Creo que los Senadores de mi Partido que en esa oportunidad votaron la iniciativa también se encuentran muy contentos de que ella hubiese sido mejorada en la otra rama del Congreso, para evitar así los abusos.
No debería extrañar a Su Señoría que los Parlamentarios cambien su opinión cuando se convencen de que las cosas pueden hacerse mejor.
Al mismo señor Senador deseo recordarle que los Diputados de Renovación Nacional votaron a favor de esta definición en la Cámara Baja, lo que me parece bien. Pero me habría gustado que existiera consecuencia entre todos los Parlamentarios de tal colectividad política, pues los Diputados apoyaron a los trabajadores y ahora los Senadores están defendiendo los intereses de los empresarios.
--(Aplausos en tribunas).
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
En votación.
El señor HOFFMANN ( Secretario ).-
¿Algún señor Senador no ha emitido su voto?
El señor FREI, don Eduardo ( Presidente ).-
Terminada la votación.
--Se aprueba el artículo 183 ter, nuevo, introducido por la Cámara de Diputados (20 votos contra 16 y una abstención).
Votaron por la afirmativa la señora Alvear y los señores Ávila, Bianchi, Escalona, Flores, Frei (don Eduardo), Gazmuri, Girardi, Gómez, Letelier, Muñoz Aburto, Muñoz Barra, Naranjo, Navarro, Núñez, Ominami, Pizarro, Ruiz-Esquide, Sabag y Vásquez.
Votaron por la negativa los señores Allamand, Arancibia, Chadwick, Coloma, Espina, García, Horvath, Kuschel, Larraín, Longueira, Matthei, Novoa, Orpis, Pérez Varela, Prokurica y Romero.
Se abstuvo el señor Cantero.
--(Aplausos en tribunas).
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Tiene la palabra el señor Secretario.
El señor HOFFMANN ( Secretario ).-
A continuación, corresponde pronunciarse respecto del artículo 152-A, que ha pasado a ser 183-A, sustituido por otro.
Dicha norma fue aprobada en la Comisión por los Senadores señores Letelier, Muñoz Aburto y Pizarro; se pronunciaron en contra los Honorables señores Allamand y Longueira.
El señor FREI, don Eduardo ( Presidente ).-
En discusión la modificación de la Cámara de Diputados.
Tiene la palabra el Honorable señor Longueira.
El señor LONGUEIRA.-
Señor Presidente , en la Comisión nosotros nos pronunciamos por el rechazo de esta disposición.
En estos días logramos derrotar -por decirlo de alguna forma- a aquellas personas que no deseaban mejorar el proyecto o que no concurriéramos en forma unánime a perfeccionar diversas normas.
Por fortuna, el Acuerdo alcanzado permite un perfeccionamiento al artículo 183-A, respecto del cual nos abstendremos en la votación, ya que próximamente, a través del "instrumento constitucional", será perfeccionado para que la subcontratación esté referida al lugar de trabajo, como se establece en el inciso primero.
Distintos Senadores, no sólo de la Alianza por Chile, plantearon que era importante establecer también en este artículo el concepto de "habitualidad".
Sin embargo, como ello forma parte del primer punto del Protocolo de Acuerdo suscrito por Senadores de todas las bancadas, nos abstendremos, comprometiendo nuestros votos favorables una vez que ingresen a trámite al Congreso Nacional las normas que perfeccionan el proyecto y recogen lo planteado y lo que se ha concordado.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Allamand.
El señor ALLAMAND.-
Señor Presidente , en relación con este artículo, simplemente deseo reiterar el concepto expresado por el señor Senador que me precedió en cuanto a que el número 2 del Protocolo de Acuerdo establece específicamente una modificación sustantiva -porque de eso se trata: de una modificación sustantiva- sobre el contenido y alcance de la definición.
Pero, al margen de lo anterior, quiero llamar la atención respecto de una expresión utilizada en el mismo artículo 183-A, en la parte final del inciso primero -fue un aporte de la Cámara Diputados a la definición original emanada del Senado-, donde se denomina "mandante" a la empresa contratante.
Más allá de las innumerables imperfecciones técnicas de que se ha hecho mención, aquí hay una cuestión que dilucidar en cuanto a si esta Corporación quiere o no quiere insistir en lo que derechamente constituye una aberración jurídica.
La verdad, señor Presidente , es que la definición de "subcontratación" indica que se trata en definitiva de servicios o faenas que se ejecutan por cuenta y riesgo del contratista o del subcontratista. Pero posteriormente se denomina "mandato" a esta figura. Y si uno se remite al artículo 2116 del Código Civil, podrá ver que ahí se define lo que es "mandato". Dice aquel precepto: "El mandato es un contrato en que una persona confía la gestión de uno o más negocios a otra, que se hace cargo de ellos por cuenta y riesgo de la primera".
Es decir, esa definición es del todo contraria a lo que se establece acá. Para esa denominación se escogió el único concepto del Código Civil que es exactamente contradictorio, inverso y conceptualmente opuesto a la figura jurídica que se pretende definir.
En consecuencia, sería muy útil que, por la vía constitucional que al efecto deba utilizarse, no se insistiera en esta aberración de "bulto", porque francamente esta cuestión repugna al sentido común más elemental. Yo creo que a un alumno de primer año de Derecho simplemente lo "rajan" si en una definición utiliza un concepto jurídico exactamente opuesto al que corresponde.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Letelier.
El señor LETELIER .-
Señor Presidente , es muy importante tener claridad sobre lo que se votará, más aún cuando no sé si para los colegas que me han antecedido resulta tan sustantiva la diferencia, como ellos lo indican o como lo entendemos nosotros. A nuestro juicio, ella es absolutamente marginal, por cuanto en la definición de "subcontratación" lo que se hace es explicitar un punto que muchos damos por entendido y que la jurisprudencia resolvió hace bastante tiempo.
La subcontratación es más bien una relación laboral de subordinación y dependencia, y bajo este último concepto están la continuidad y la habitualidad. Contrario sensu, algo que no es de subordinación o dependencia y que no es continuo -es decir, un hecho esporádico y discontinuo- no da bases para una relación laboral.
Vamos a lo práctico.
Si contratamos a una empresa como la CTC para que nos instale teléfonos, ¿tenemos una relación de subcontratación? No: es una compra de servicios. Si uno celebra con un banquetero un convenio sobre algo discontinuo, esporádico, ¿hay una relación de subcontratación? No.
Eso es lo único que se deberá precisar. Ése es el acuerdo respecto de esta definición, sin desvirtuar lo que la Cámara de Diputados aprobó en lo sustantivo en orden a entender que se trata de una relación entre una empresa -que tiene dirección, subordinación y dependencia de sus trabajadores- que contrata con otra que es mandante la realización de una obra o la prestación de un servicio.
Yo no soy especialista en Derecho Civil, pero entiendo que el "mandato" es una cosa y el "mandante" otra. En el texto se precisa que, para los efectos del Código del Trabajo, el mandante es lo que aquí se define. En subsidio funciona el Código Civil. Y en esto tengo discrepancias con el Senador señor Allamand . Lo discutimos en la Comisión. No me cabe la menor duda de que, para las decisiones de los tribunales, se entiende claramente cuál es el sentido del concepto de mandante que aquí se da.
--(Aplausos en tribunas).
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
En votación electrónica.
El señor HOFFMANN ( Secretario ).-
¿Algún señor Senador no ha emitido su voto?
El señor FREI, don Eduardo ( Presidente ).-
Terminada la votación.
--Se aprueba la modificación de la Cámara de Diputados (20 votos a favor y 17 abstenciones).
--(Aplausos en tribunas).
Votaron por la afirmativa la señora Alvear y los señores Ávila, Bianchi, Escalona, Flores, Frei (don Eduardo), Gazmuri, Girardi, Gómez, Letelier, Muñoz Aburto, Muñoz Barra, Naranjo, Navarro, Núñez, Ominami, Pizarro, Ruiz-Esquide, Sabag y Vásquez.
Se abstuvieron los señores Allamand, Arancibia, Cantero, Chadwick, Coloma, Espina, García, Horvath, Kuschel, Larraín, Longueira, Matthei, Novoa, Orpis, Pérez Varela, Prokurica y Romero.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Tiene la palabra el señor Secretario.
El señor HOFFMANN ( Secretario ).-
Enseguida, corresponde tratar el artículo 152-B, que ha pasado a ser 183-B, sustituido por otro que termina con la frase "cuando quien encargue la obra sea una persona natural.".
La Comisión de Trabajo aprobó esta norma con los votos de los Honorables señores Letelier, Muñoz Aburto y Pizarro. Votaron en contra los Senadores señores Allamand y Longueira.
El señor NÚÑEZ.-
Que se apruebe con la misma votación.
El señor ALLAMAND.-
Pido la palabra.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
En discusión la enmienda.
Tiene la palabra el Senador señor Allamand.
El señor ALLAMAND.-
Señor Presidente , también hubo una discrepancia respecto de qué debía incorporarse entre los elementos sustantivos de la definición.
Además, el Acuerdo Político, en su punto 1, precisamente establece que cuando en este artículo se habla de responsabilidad se refiere sólo "a las obligaciones de dar" y que aquélla se limita "sólo a las indemnizaciones legales que corresponden por término de la relación laboral".
Lo anterior no deja de ser significativo, porque, según la redacción de la Cámara de Diputados, las indemnizaciones son legales y contractuales. El disponer que fueran contractuales abría una caja de Pandora en términos de eventuales colusiones que podrían haber ido mucho más allá del objetivo que presumiblemente el legislador tenía.
La enmienda de la Cámara Baja también señala que la responsabilidad debe establecerse por eventuales indemnizaciones legales y contractuales. Incorporar en una norma legal que puede existir responsabilidad por una eventualidad no deja de ser significativo.
En consecuencia, señor Presidente , respecto de este artículo nos vamos a abstener, porque en virtud del Acuerdo Político y mediante la vía constitucional se introducirán las necesarias enmiendas para una corrección sustantiva de la redacción dada a este artículo.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Longueira.
El señor LONGUEIRA.-
Señor Presidente , quiero complementar la exposición del Senador señor Allamand señalando que el punto que nos ocupa es el segundo de los seis del Acuerdo Político alcanzado en las últimas horas. Y creo que es muy importante, porque evita judicializar la relación empresario-trabajador al precisarse que todos compartimos un concepto de solidaridad, que acotamos claramente respecto de las materias que corresponden.
Lo anterior para algunos será sustancial; para otros, no.
Si lo sustancial de lo que estamos aprobando va a regirse por la jurisprudencia -como dijo un colega hace unos minutos-, no hay nada más irrelevante que el artículo 183 ter, intercalado al ARTÍCULO 3º del proyecto -éste establece el concepto de "empresa"-, porque desde hace cuatro años aquélla considera que para efectos laborales no corre la individualidad de la empresa.
Por lo tanto, quiero dejar muy claro, para la historia de la ley y para no engañar a la opinión pública, que el artículo menos relevante de la iniciativa es precisamente aquél y que lo más importante radica en los preceptos que permiten sancionar drásticamente a quienes pretendan crear empresas de papel para autoprestarse servicios laborales o evitar cumplir con los derechos de los trabajadores.
Para quienes nos jugamos por el Acuerdo de manera resuelta, éste es un segundo punto muy significativo, que viene a perfeccionar el texto y a evitar la comisión de un abuso, en el sentido de que un contratista o subcontratista y un trabajador podrían ponerse de acuerdo en una indemnización contractual que finalmente sería exigida al mandante.
Aquí hay un punto muy importante, señor Presidente , porque muchas veces pensamos que en la relación entre el mandante y el subcontratante o contratista siempre el primero es más grande. En verdad, no es tan así en muchos rubros. Por ejemplo, una empresa que presta servicios de casino hoy día es más grande que muchos mandantes. Por ello, a los trabajadores les conviene mantener una relación laboral con el mandante que posee una empresa mucho más potente, con mayor capital, que la que pudieran tener con varias pequeñas empresas que solicitan o contratan el servicio.
En tal sentido, pido que también exista en el país una visión de equilibrio, pues no necesariamente el mandante -nombre bastante rimbombante- representa a la gran empresa que se sugiere, ya que en diversas áreas hay muchos subcontratistas y contratistas bastante mayores que los mandantes.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Escalona.
El señor ESCALONA.-
Señor Presidente , como en toda materia importante que demora años en modificarse, existe aquí un esfuerzo para precisar los términos, porque podría ocurrir que con uno de ellos llegáramos a lo contrario.
Para nosotros, lo sustantivo radica en las obligaciones que establece la redacción.
Independientemente de que la Cámara de Diputados haya incurrido en imperfecciones en la redacción del proyecto, ellas no son tanto para quienes éramos miembros de ella en enero pasado. Son más las perfecciones que se introdujeron en esa rama legislativa.
En tal sentido, queremos precisar que, desde el punto de vista del contenido de este artículo, las obligaciones laborales y previsionales son esenciales.
Hoy el país asiste a un diálogo en relación con la reforma previsional. Y yo siento que con este precepto estamos dando un gran paso en ella, porque una de las cosas más graves que existen en Chile dice relación al incumplimiento de las obligaciones previsionales vinculadas con los trabajadores, los cuales muchas veces carecen de la densidad suficiente para optar a una jubilación digna y decente. Y uno de los defectos más delicados del sistema de subcontratación es precisamente el no cumplir con esas obligaciones.
En consecuencia, el aspecto contenido en el texto resulta sustantivo.
Siempre hemos estado de acuerdo en que la redacción se puede modificar. Pero ello no significa renunciar, sacar ni excluir aspectos fundamentales.
Al mismo tiempo, la relación laboral incluye indemnizaciones legales. En nuestra opinión, éstas no deben atentar contra los logros de la propia organización sindical. Dentro de esas obligaciones legales también están los beneficios alcanzados a través de la negociación colectiva.
En consecuencia, asumiendo lo que señala la Oposición, lógicamente podemos concurrir a modificar la redacción con fines de perfeccionar el artículo, pero, por cierto, sin negar lo que él establece.
El Senador señor Longueira recordó en su intervención anterior el chiste de don Otto. Lo que ocurre es que en este caso, al parecer, don Otto no tenía un solo sofá sino muchos, y tampoco un solo nombre, sino varios. Y lo que nosotros queremos es que ese empleador -se llame Otto, Jurgen , Michael o como sea- asuma el conjunto de sus obligaciones previsionales y laborales con los trabajadores.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
En votación electrónica.
El señor HOFFMANN ( Secretario ).-
¿Algún señor Senador no ha emitido su voto?
El señor FREI, don Eduardo ( Presidente ).-
Terminada la votación.
--Se aprueba el artículo 152-B, que pasó a ser 183-B (20 votos a favor y 17 abstenciones).
Votaron por la afirmativa la señora Alvear y los señores Ávila, Bianchi, Escalona, Flores, Frei (don Eduardo), Gazmuri, Girardi, Gómez, Letelier, Muñoz Aburto, Muñoz Barra, Naranjo, Navarro, Núñez, Ominami, Pizarro, Ruiz-Esquide, Sabag y Vásquez.
Se abstuvieron los señores Allamand, Arancibia, Cantero, Chadwick, Coloma, Espina, García, Horvath, Kuschel, Larraín, Longueira, Matthei, Novoa, Orpis, Pérez Varela, Prokurica y Romero.
--(Aplausos en tribunas).
El señor HOFFMANN ( Secretario ).-
Seguidamente, hay que...
El señor LONGUEIRA.-
¿Me permite, señor Presidente?
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Sí, señor Senador.
El señor LONGUEIRA.-
Para acelerar un poco el trámite, propongo votar juntos los artículos 183-C y 183-D, ya que corresponden a la misma materia, y aprobar por unanimidad el 183-E, porque, dado el Acuerdo, vamos a votarlo a favor.
El señor ÁVILA.-
Me parece muy bien.
El señor FREI, don Eduardo ( Presidente ).-
Vamos por orden. Si no, nos podemos perder. Los trataremos a medida que vayan apareciendo.
El señor LONGUEIRA.-
Pero vienen inmediatamente a continuación, señor Presidente . Si se acoge mi idea, podremos votar juntos los artículos que he señalado. De esa manera, si alguien quisiera fundamentar su voto, podría referirse a los dos que forman parte de una misma materia. En seguida, no hay inconveniente en dar por aprobado el 183-E, respecto del cual existe unanimidad.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Muy bien.
El señor HOFFMANN ( Secretario ).-
En consecuencia, corresponde votar en conjunto los artículos 152-C, que pasó a ser 183-C, y 183-D, nuevo.
El señor FREI, don Eduardo ( Presidente ).-
En discusión ambos artículos.
El señor ALLAMAND.-
Pido la palabra.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Puede hacer uso de ella, señor Senador.
El señor ALLAMAND.-
Señor Presidente , también con relación a estos dos artículos cabe remarcar cuál es el contenido del Acuerdo Político alcanzado en esta materia. Éste se contiene en un Protocolo que señala exactamente sus alcances. Y lo hago presente porque, al escuchar las intervenciones de algunos señores Senadores que me han antecedido en el uso de la palabra, da la impresión de que aquello que se acuerda y queda claramente expuesto en el texto del Protocolo de alguna manera quiere dejarse en vilo o en entredicho desde el punto de vista de su materialización.
Cuando uno concurre a un acuerdo, lo hace de buena fe, de frente; en definitiva, hace fe de aquello que dice. Entonces, cuando el texto convenido señala: "Se cambia esto por esto otro", debe entenderse, precisamente, que se hace eso, no que no se cambia nada. Porque, de lo contrario, sería mucho mejor no llegar a un acuerdo. Aquí hay en juego una cuestión de seriedad.
Efectuada esa salvedad, que me parece importante para los acuerdos que alcanzamos y para la permanencia de la buena fe en esta Corporación, quiero manifestar que el número 3 del Protocolo de Acuerdo señala dos aspectos extraordinariamente relevantes en términos de la operatividad y de los mecanismos que aquí se establecen.
Se convino que a través de un reglamento, el cual deberá dictarse en un plazo de 90 días, se dispondrá "la forma en que la Inspección del Trabajo emitirá los certificados sobre el cumplimiento de obligaciones laborales y previsionales.".
Eso es de suma importancia, porque, si no se opera de manera expedita en la materia, el entrabamiento del conjunto de estas normas va a ser un obstáculo mayor para la propia Inspección del Trabajo.
También cabe destacar lo que señala el Acuerdo en términos de que el reglamento aludido va a definir la manera en que entidades e instituciones -obviamente distintas de la Inspección del Trabajo- podrán certificar el cumplimiento de las obligaciones laborales. Ello, porque sería muy útil, para que la norma pertinente tuviera una operatoria real y no generara un entrabamiento, que el referido reglamento abriera tal posibilidad, de manera de contar con un estatuto que permitiera a determinadas empresas privadas certificar el cumplimiento de las obligaciones laborales y previsionales.
Creo necesario, señor Presidente , esclarecer que éste fue un tema de arduo debate en la Comisión y que sobre él alcanzamos un acuerdo. Y el acuerdo establece que habrá un reglamento, que éste deberá dictarse dentro de 90 días y que se hará un conjunto de cosas. Y lo señalo para que nadie pueda aducir que donde dice "reglamento" no hay reglamento; que, a pesar de que se habla de "90 días", no son 90 días, o que, cuando se señala que "tendrá que haber una reglamentación", en realidad se quiere indicar que no habrá reglamentación.
Eso es todo.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Navarro.
El señor NAVARRO.-
Señor Presidente , particularmente con relación a lo planteado por el Senador señor Espina...
El señor LONGUEIRA .-
¡El Honorable señor Espina no ha hablado!
El señor NAVARRO.-
Perdón. Me refiero al Senador señor Allamand .
Señor Presidente , creo que la flexibilización derivada de establecer en la norma la expresión "o bien por medios idóneos" da cuenta de una experiencia que hemos tenido: la autorización de los notarios para certificar el pago de las obligaciones previsionales.
Ésta es una situación compleja. Hemos visto frente a las notarías de nuestro país decenas de trabajadores esperando poder certificar dicho pago, pero sin ninguna asesoría legal en materia laboral.
Más aún, el que la acreditación pueda no hacerse con documentos de la Dirección del Trabajo sino "por medios idóneos" y el que se autorice a empresas privadas para ello, francamente, me parece un exceso. Éste es el estado de excepcionalidad.
En definitiva, me preocupa que, aparte de tener "medios idóneos" no claramente establecidos, podamos ampliar tal procedimiento a la externalización de servicios -por así decir-, al punto de que quien certifique en definitiva sea un tercero cuya calificación desconocemos.
En ese sentido, creo que la regla general debe ser la Dirección del Trabajo, con todos los problemas que tiene. Llevar esto más allá implica flexibilizar al infinito la norma.
No estoy de acuerdo con la interpretación extensiva que dio el Senador señor Allamand respecto de este inciso.
El señor ALLAMAND.-
¿Me permite, señor Presidente?
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Tiene la palabra Su Señoría.
El señor ALLAMAND.-
Por supuesto, señor Presidente , es muy respetable la opinión del Honorable señor Navarro . El único problema es que, si no está conforme con el acuerdo que alcanzamos, corresponde que vote en contra. Porque lo que convinimos es exactamente lo contrario de lo que Su Señoría ha argumentado. Lo que acordamos es que existan entidades privadas e instituciones -obviamente, no estamos pensando en las notarías- que puedan certificar el cumplimiento de las obligaciones en cuestión.
Objetivamente, ése fue el acuerdo. Y lo que ha dicho el Senador señor Navarro ¿su opinión es respetable, por cierto- es exactamente lo contrario. Entonces, yo le sugiero que vote en contra de esta parte del Acuerdo.
Eso es todo.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Letelier.
El señor LETELIER .-
Señor Presidente , la práctica hoy en día es que la Dirección del Trabajo certifica el estado de cumplimiento de tales obligaciones; o sea, se establece un procedimiento ya validado.
También es importante indicar que ya hubo una experiencia piloto tremendamente exitosa entre aquella Dirección y la Cámara de la Construcción, conforme a la cual el proceso de certificación se realizó a través de un tercero.
Lo relevante es que el procedimiento de certificación será validado por la Dirección del Trabajo. Y eso se integra al Protocolo de Acuerdo. No hay ninguna dificultad para ello, en tanto la Dirección del Trabajo supervise ese proceso.
Para entender esta norma, es menester señalar que el empresario mandante, quien requiere la información, se preocupa de que la empresa contratista cumpla las obligaciones laborales y previsionales y demuestra que ha buscado un verificador con ese fin, deja de tener responsabilidades solidarias y pasa a tener responsabilidades subsidiarias.
Ése es el sentido de la disposición.
El Protocolo de Acuerdo apunta a precisar algo que en sí ya existe; no afecta en nada lo que establece el Código del Trabajo.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Tiene la palabra el Senador señor Ávila.
El señor ÁVILA.-
Señor Presidente , una observación muy breve: ojalá a partir de esta disposición no terminemos con el chiste de ¡subcontratar el control sobre la subcontratación...!
--(Aplausos en tribunas).
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
En votación electrónica.
El señor HOFFMANN ( Secretario ).-
Debo recordar que el señor Presidente ha puesto en votación conjunta los artículos 152-C, que pasó a ser 183-C, y 183-D, nuevo. No está en votación la supresión del antiguo artículo 152-D.
¿Algún señor Senador no ha emitido su voto?
El señor FREI, don Eduardo ( Presidente ).-
Terminada la votación.
--Se aprueban los artículos 152-C, que pasó a ser 183-C, y 183-D, nuevo (20 votos a favor y 16 abstenciones).
Votaron por la afirmativa la señora Alvear y los señores Ávila, Bianchi, Escalona, Frei (don Eduardo), Flores, Gazmuri, Girardi, Gómez, Letelier, Muñoz Aburto, Muñoz Barra, Naranjo, Navarro, Núñez, Ominami, Pizarro, Ruiz-Esquide, Sabag y Vásquez.
Se abstuvieron los señores Allamand, Arancibia, Cantero, Chadwick, Coloma, García, Horvath, Kuschel, Larraín, Longueira, Matthei, Novoa, Orpis, Pérez Varela, Prokurica y Romero.
El señor HOFFMANN ( Secretario ).-
Seguidamente, la Cámara de Diputados suprimió el artículo 152-D. La Comisión también aprobó su eliminación, por tres votos a favor (Honorables señores Letelier, Muñoz Aburto y Pizarro) y dos en contra (Senadores señores Allamand y Longueira).
El señor LONGUEIRA.-
Aprobémoslo con la misma votación anterior.
El señor FREI, don Eduardo ( Presidente ).-
Si no hubiere objeción, se aprobaría en la forma mencionada.
--Se aprueba la supresión del artículo 152-D, con la misma votación anterior (20 votos a favor y 16 abstenciones).
El señor HOFFMANN ( Secretario ).-
A continuación, respecto del artículo 152-E, que pasó a ser 183-E, reemplazado por otro, fue aprobado por tres votos a favor (Honorables señores Letelier, Muñoz Aburto y Pizarro) y dos en contra (Senadores señores Allamand y Longueira).
Cabe hacer notar que el primer inciso de dicha norma requiere quórum calificado para su aprobación, es decir, los votos favorables de 19 señores Senadores.
El señor LONGUEIRA.-
Estamos todos de acuerdo.
--Se aprueba el artículo 152-E, que pasó a ser 183-E (36 votos a favor).
El señor GIRARDI.-
Señor Presidente , sólo quiero valorar la importancia de la disposición que se acaba de aprobar.
En Chile, todos los años pierden la vida por accidentes laborales 400 trabajadores. De ellos, alrededor de 300 mueren en empresas contratistas y subcontratistas.
Este artículo es muy relevante, porque justamente va a permitir que la empresa mandante sea responsable de las condiciones de trabajo y responda por esos accidentes.
En mi opinión, éste es uno de los puntos más valiosos de la iniciativa que estamos debatiendo.
--(Aplausos en tribunas).
El señor HOFFMANN ( Secretario ).-
En cuanto al artículo 152-F, que pasó a ser 183-F con modificaciones, su letra a) fue aprobada en la Comisión por tres votos a favor (Honorables señores Letelier, Muñoz Aburto y Pizarro) y dos en contra (Senadores señores Allamand y Longueira).
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
En discusión la letra a).
Tiene la palabra el Honorable señor Allamand.
El señor ALLAMAND.-
Señor Presidente , éste es otro de los artículos que en virtud del Acuerdo Político van a experimentar una modificación, en nuestro concepto, muy importante.
La enmienda introducida por la Cámara de Diputados establece una modalidad de giro exclusivo para este tipo de empresas de servicios transitorios.
En concreto, el punto 4 del Acuerdo Político dispone que a través de la vía constitucional que se utilizará para este efecto se va a "ampliar el giro de las empresas de servicios transitorios a la selección, capacitación y formación de trabajadores, así como también a otras actividades afines en el campo de los recursos humanos".
Sin duda, ello es importante y de alguna manera retoma la redacción dada por el Senado a este precepto en su primer trámite constitucional.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
En votación electrónica.
El señor HOFFMANN ( Secretario ).-
¿Algún señor Senador no ha emitido su voto?
El señor FREI, don Eduardo ( Presidente ).-
Terminada la votación.
--Se aprueba la letra a) del artículo 152-F, que pasó a ser 183-F (19 votos a favor y 16 abstenciones).
Votaron por la afirmativa la señora Alvear y los señores Ávila, Bianchi, Escalona, Frei (don Eduardo), Flores, Gazmuri, Girardi, Gómez, Letelier, Muñoz Aburto, Muñoz Barra, Naranjo, Navarro, Núñez, Ominami, Pizarro, Sabag y Vásquez.
Se abstuvieron los señores Allamand, Arancibia, Cantero, Chadwick, Coloma, García, Horvath, Kuschel, Larraín, Longueira, Matthei, Novoa, Orpis, Pérez Varela, Prokurica y Romero.
El señor HOFFMANN ( Secretario ).-
Luego, la Cámara de Diputados agregó, a continuación del epígrafe que antecede al artículo 152-I, dos artículos nuevos: el 183-I y el 183-J.
En cuanto al artículo 183-I, los dos primeros incisos ya fueron despachados por la Sala porque la Comisión los aprobó unánimemente.
El inciso tercero fue acogido en dicho órgano técnico por tres votos a favor y 2 en contra, y tiene rango orgánico constitucional, por lo que para su aprobación se requieren 21 votos a favor.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
En discusión.
Tiene la palabra el Honorable señor Longueira.
El señor LONGUEIRA.-
Señor Presidente , después de escuchar las intervenciones de algunos señores Senadores de la Concertación, uno quisiera rechazar este artículo, porque no han valorado nuestra disposición ni el trabajo que realizamos con el Senador señor Allamand para perfeccionar su texto.
Esta disposición -convengamos todos- es la más trascendental del proyecto. Para aprobarla se requiere quórum especial -nosotros la rechazamos en la Comisión e hicimos reserva de constitucionalidad; tal como dijo el señor Secretario , votamos a favor de los incisos primero y segundo, pero rechazamos el tercero-, porque, como exige a una empresa de servicios transitorios -estamos hablando de las pequeñas- consignar la mitad de una multa de 20 UTM por trabajador para tener derecho a reclamar ante un tribunal, obviamente mucha gente se verá impedida de acceder a un debido proceso.
Por ejemplo, según ya señalé al comienzo del debate de esta iniciativa, si a una empresa con 10 trabajadores se le aplica una multa de 20 UTM, tiene que consignar la mitad de la multa: 300 mil multiplicado por 10. Es decir, 3 millones de pesos para ejercer el derecho a reclamar.
Por lo tanto, para evitar la Comisión Mixta -porque éste es el texto que la evita-, votaremos a favor, con la convicción más profunda de que, sea por la vía de los instrumentos constitucionales antes mencionados o por la del "amigo del Ministro ", se van a cumplir rigurosamente los acuerdos que suscribimos.
Y, con la formalidad correspondiente, debo señalar que la Alianza por Chile confía en que ellos serán cumplidos, porque -y aquí quiero ser explícito-, a diferencia de los otros cinco puntos del Acuerdo, en aquél, a nuestro entender, se salva la inconstitucionalidad, pues el compromiso es bajar de media multa a un tercio, que es la norma general del Código del Trabajo; o sea, bajar las 20 UTM a 10 ó 5. Obviamente, nosotros desearíamos 5, porque estamos hablando de ejercer un derecho para reclamar.
--(Manifestaciones en tribunas).
El señor LONGUEIRA.-
Es por esa razón que no rechazaremos el inciso pertinente, pues entendemos que el veto...
--(Manifestaciones en tribunas).
La señora MATTHEI .-
¡Votemos en contra mejor!
El señor LONGUEIRA.-
...va a salvar el problema, ya que las 20 UTM y el porcentaje fijado para consignar generan un factor de inconstitucionalidad al impedir el ejercicio del legítimo derecho a reclamo ante los tribunales.
He dicho.
El señor LETELIER.-
Pido la palabra.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Puede hacer uso de ella, Su Señoría.
El señor LETELIER .-
Señor Presidente , deseo consignar que esta materia, que fue discutida en la Comisión, se relaciona con la multa aplicable cuando se produce confusión del patrimonio societario de la empresa usuaria con el de la suministradora.
No está en discusión lo que no deseamos que ocurra. No queremos que exista una relación indebida entre la usuaria y la suministradora. Podemos tener diferencias de opinión acerca de cuán fundamental es esta norma; sin embargo, ello es irrelevante. Pero sí estamos de acuerdo con la regla general del Código del Trabajo en el sentido de que para apelar debe consignarse un tercio del monto de la multa.
La Cámara de Diputados aumentó el monto de la consignación a cincuenta por ciento.
Sin embargo, hay un segundo criterio muy importante. La norma general del Código Laboral es la apelación ante el juzgado de letras. La Cámara Baja hizo algo positivo, a juicio de muchos de nosotros, al radicar esa instancia en la Corte de Apelaciones.
Por ende, el motivo de la discrepancia en el inciso que nos ocupa radica más bien en el monto que ha de consignarse para apelar.
Nosotros no tenemos ningún problema en que, en vez de la mitad de la multa, sea un tercio, conforme a la regla general, porque deseamos que cuando se produzca una situación discutible exista el mecanismo para apelar y clarificarla.
Por consiguiente, entendemos que el Acuerdo en este punto es ir al criterio general contenido en el Código del Trabajo.
He dicho.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Ávila.
El señor ÁVILA.-
Señor Presidente , siempre se intenta imprimir un rasgo de ternura a la argumentación incorporando a las pymes, invocando el ejemplo de una empresita pequeña, de diez trabajadores. Pero, la verdad sea dicha, esta práctica es asumida constantemente por las grandes empresas, que crean redes con otras razones sociales, que les son muy cercanas, y, por lo tanto, conforman un plan para ir disminuyendo derechos adquiridos o, simplemente, ahorrar costos por la vía de la precarización de los salarios.
El señor LONGUEIRA.-
Yo le pido al Senador señor Ávila que lea un poco el texto, porque estamos discutiendo el artículo referido a las empresas de servicios transitorios, que no tiene nada que ver con lo que él acaba de señalar.
Su Señoría sigue con el mismo "discursito" con que comenzó.
Cámbielo un poquito, Honorable colega, porque -reitero- nada tiene que ver con lo que estamos analizando.
El señor FREI, don Eduardo ( Presidente ).-
En votación electrónica el inciso tercero del artículo 183-I.
El señor HOFFMANN ( Secretario ).-
¿Algún señor Senador no ha emitido su voto?
El señor FREI, don Eduardo ( Presidente ).-
Terminada la votación.
El señor HOFFMANN (Secretario).-
Resultado de la votación: 36 votos a favor y 1 en contra.
El señor LONGUEIRA.-
No funciona aquí el sistema. ¡Es un desastre!
El señor PIZARRO.-
El Senador señor Longueira sigue con el "cuentecito" de votar "No", "No", "No"... Se malacostumbró. Siempre le pasa lo mismo.
Hay que fijarse en qué estamos votando. De lo contrario, no vamos a cumplir el Acuerdo.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
El resultado de la votación es 37 votos a favor.
--Se aprueba el inciso tercero del artículo 183-I (37 votos favorables).
Votaron los señores Allamand, Alvear, Arancibia, Ávila, Bianchi, Cantero, Chadwick, Coloma, Escalona, Espina, Flores, Frei (don Eduardo), García, Gazmuri, Girardi, Gómez, Horvath, Kuschel, Larraín, Letelier, Longueira, Matthei, Muñoz Aburto, Muñoz Barra, Naranjo, Navarro, Novoa, Núñez, Ominami, Orpis, Pérez Varela, Pizarro, Prokurica, Romero, Ruiz-Esquide, Sabag y Vásquez.
El señor HOFFMANN ( Secretario ).-
Seguidamente está el artículo 183-J, nuevo, que fue aprobado sólo por mayoría.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Longueira.
El señor LONGUEIRA.-
Señor Presidente , éste es el último artículo del Acuerdo Político de seis puntos.
Para algunos, todos los puntos son poco trascendentes. Para nosotros, son bastante relevantes, porque nos costó mucho alcanzar ese gran Acuerdo.
Aquí, en el fondo, se recoge uno de los aspectos más unánimes en cuanto a las críticas al proyecto, en el sentido de que las exigencias establecidas eran muy altas para las empresas de que se trata. Y existe el compromiso de reducirlas en forma drástica.
Adicionalmente, de acuerdo con el texto de la Cámara de Diputados, las referidas empresas deberán ajustar cada tres meses la garantía que dispone el inciso primero. El espíritu es, para evitar el exceso de burocracia, ampliar ese plazo, porque no es necesaria una actualización tan seguida.
Por lo tanto, nos vamos a abstener en el sexto y último punto del gran Acuerdo que obtuvimos hoy.
El señor PIZARRO.-
¿Me permite, señor Presidente?
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Tiene la palabra Su Señoría.
El señor PIZARRO.-
Señor Presidente , me alegro de que los colegas de la Oposición se hayan sumado a la propuesta que ya habíamos elaborado en la Concertación y al acuerdo que alcanzamos hace quince a veinte días en cuanto a rebajar el monto de la garantía; porque -lo digo por si no lo recuerdan- votaron en contra de este proyecto hace dos días.
Se trata de una acción positiva, porque es un aspecto que a nuestro juicio había que corregir, para los efectos de fortalecer el papel que juegan las pequeñas y medianas empresas.
Yo sé que a Sus Señorías no les gusta que les digan esto. Pero qué le vamos a hacer. Es parte de la discusión.
Reitero: me alegra que se hayan sumado a los planteamientos que nosotros ya habíamos formulado dos semanas atrás. Nos costó mucho convencer a la Oposición de no seguir resistiéndose de manera tan prejuiciada o con tanta tenacidad a avanzar en una legislación que lo único que busca es favorecer a los trabajadores.
Me alegro de que Sus Señorías hayan recuperado el sentido común.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Allamand.
El señor ALLAMAND.-
Señor Presidente, por supuesto, debo lamentar la intervención que acabamos de escuchar, al margen de que pueda ser opinable lo que aporta o no aporta.
Nosotros simplemente planteamos en nuestro texto alternativo reducir, y de manera significativa, la garantía establecida en el primer inciso del artículo 183-J: de 500, a 100 unidades de fomento.
Ahora, entrar a debatir quién se suma o quién no se suma a las posiciones de cada cual demuestra la actitud con que se adoptan o se rechazan los acuerdos.
Creo que una Corporación informada sobre tales materias y, particularmente, la opinión pública podrán formarse una idea muy clara sobre qué criterios prevalecieron y cuáles no. Entonces, lo que nosotros podamos señalar en tal sentido se transforma en una cuestión de tono menor que, en mi concepto, no aporta al clima que debiera existir cuando se alcanzan acuerdos como los que logramos.
Pero, al margen de ello -y esto no forma parte de ningún acuerdo; por ende, sólo quiero dejarlo establecido-, considero bien importante explicitar -estoy en el inciso cuarto del artículo en discusión- lo relativo a la forma de constituir la garantía.
Dicha norma señala: "La garantía deberá constituirse a través de una boleta de garantía, u otro instrumento de similar liquidez,"...
Es muy relevante que se entienda desde el principio que hay flexibilidad respecto de qué otros instrumentos pueden utilizarse. Específicamente, estoy pensando en la póliza de seguro de garantía -usada también en la Administración Pública en estas materias-, por una razón muy simple: porque la boleta de garantía afecta al crédito de las pequeñas y medianas empresas que la solicitan.
Entonces, que exista flexibilidad -tal como lo señala el citado precepto en cuanto a los instrumentos factibles de usar-, en la práctica, facilita la correcta aplicación de la norma.
Hago presente que esta clarificación es quizá a mayor abundamiento, porque el artículo en discusión ya dice "u otro instrumento de similar liquidez". Y mi propósito es sólo hacer presente que la póliza de seguro de garantía emitida por una compañía de seguros cumple con el requisito en comento.
He dicho.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Letelier.
El señor LETELIER .-
Señor Presidente , ésta fue una materia de discusión y reflexión entre varios y no de debate sólo entre la Concertación y la Alianza.
Yo me reconozco minoría en la aproximación al artículo en análisis, pero me sumo a esa aproximación, en aras del Acuerdo Político.
Quiero tratar de explicar cuál es el punto de controversia.
Aquí se exige a las empresas de servicios transitorios constituir una garantía por 500 unidades de fomento (ocho millones y medio de pesos), en razón de que no tienen capital fijo al cual echar mano si no cumplen sus obligaciones legales con sus trabajadoras y trabajadores. O sea, se procura asegurar el cumplimiento de esas obligaciones.
Ése es el sentido del precepto.
Sobre el particular, sólo deseo indicar lo siguiente.
Si una empresa suministradora tiene 70 trabajadores a sueldo mínimo, con eso se agotan los 8 millones y medio de pesos (entonces, una garantía de 500 UF, a mi juicio, es bastante razonable). Después del trabajador número 100, se aumenta una UF de garantía por cada trabajador adicional contratado. Pero por sobre 150 el incremento es inferior a una UF, y más allá de 200, aún menor.
Eso es lo que señala el texto actual. Y dicho punto fue motivo de discrepancia.
Sin embargo, llegamos a un acuerdo. Se planteó que para algunas empresas -no las grandes, que son mayoritarias, sino las chicas- la garantía de 500 UF (8 millones y medio de pesos) puede ser un obstáculo para su ingreso en el Registro correspondiente.
Ése es, en esencia, el asunto que estamos discutiendo.
Algunos creemos que las 500 UF son razonables para el proceso de arriendo de seres humanos que es el suministro. Pero, a los efectos del Acuerdo Político, se ha aceptado revisar la norma pertinente.
Señor Presidente, yo sólo quiero situar lo que estamos discutiendo.
Si las empresas que constituyen ese tipo de actividad son chicas, la garantía no debe ser una barrera para su entrada al Registro . Pero si son medianas o grandes, no es mucho: 8 millones y medio de pesos, que alcanzan para pagar un mes de sueldo mínimo a 70 trabajadores.
Por eso, señor Presidente -para objetivar lo que estamos debatiendo-, entiendo que ésta es parte del Acuerdo, con el objeto de evitar dificultades a las micro y pequeñas empresas. Pero ello no debería servir para dar rienda suelta a la afirmación de que no hay garantía suficiente a los efectos de lograr que las grandes empresas, si no lo hacen, cumplan sus obligaciones laborales.
El señor FREI, don Eduardo ( Presidente ).-
En votación electrónica el artículo 183-J, nuevo.
El señor HOFFMANN ( Secretario ).-
¿Algún señor Senador no ha emitido su voto?
El señor FREI, don Eduardo ( Presidente ).-
Terminada la votación.
--Se aprueba (20 votos a favor y 17 abstenciones).
Votaron por la afirmativa la señora Alvear y los señores Ávila, Bianchi, Escalona, Flores, Frei (don Eduardo), Gazmuri, Girardi, Gómez, Letelier, Muñoz Aburto, Muñoz Barra, Naranjo, Navarro, Núñez, Ominami, Pizarro, Ruiz-Esquide, Sabag y Vásquez.
Se abstuvieron los señores Allamand, Arancibia, Cantero, Chadwick, Coloma, Espina, García, Horvath, Kuschel, Larraín, Longueira, Matthei, Novoa, Orpis, Pérez Varela, Prokurica y Romero.
El señor HOFFMANN (Secretario).-
Seguidamente, el artículo 152-N pasó a ser 183-O, con las siguientes enmiendas:
"En el inciso final ha reemplazado los números "180" y "360" por "90" y "180", respectivamente, las dos veces que aparecen.".
Esta modificación fue aprobada con los votos favorables de los Honorables señores Letelier, Muñoz Aburto y Pizarro y el pronunciamiento contrario de los Senadores señores Allamand y Longueira.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
En votación...
El señor LETELIER.-
Con la misma votación anterior.
El señor ÁVILA.-
Sí, señor Presidente .
El señor LARRAÍN.-
Con la misma votación.
--Se aprueba el artículo 152-N, que pasó a ser 183-O, con las enmiendas descritas (20 votos afirmativos y 17 abstenciones).
El señor HOFFMANN ( Secretario ).-
Finalmente, el artículo 152-Ñ pasó a ser 183-P, con las siguientes modificaciones:
"En el inciso primero, ha sustituido el numeral "152-M" por "183-Ñ".
"Ha reemplazado su letra b), por la siguiente:
"b) para reemplazar a trabajadores que han declarado la huelga legal en el respectivo proceso de negociación colectiva; o".
Dicha norma fue aprobada por tres votos a favor y dos en contra.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Longueira.
El señor LONGUEIRA.-
Señor Presidente , que se apruebe con la votación anterior, pero considerando nuestros votos como negativos.
La señora MATTHEI.-
Así es.
--Se aprueba el artículo 152-Ñ, que pasó a ser 183-O, con las enmiendas señaladas (20 afirmativos y 17 negativos).
El señor FREI, don Eduardo ( Presidente ).-
Terminada la discusión del proyecto en este trámite. Su texto será enviado a la Presidenta de la República para los efectos del veto.
--(Aplausos en tribunas).
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