REP�BLICA DE CHILE DIARIO DE SESIONES DEL SENADO PUBLICACI�N OFICIAL LEGISLATURA 353� Sesi�n 31�, en mi�rcoles 31 de agosto de 2005 Ordinaria (De 16:21 a 18:56) PRESIDENCIA DE LOS SE�ORES SERGIO ROMERO PIZARRO, PRESIDENTE, Y JAIME GAZMURI MUJICA, VICEPRESIDENTE SECRETARIOS, LOS SE�ORES CARLOS HOFFMANN CONTRERAS, TITULAR, Y JOS� LUIS ALLIENDE LEIVA, SUBROGANTE ____________________ � N D I C E Versi�n Taquigr�fica P�g. I. ASISTENCIA......................................................................................................... II. APERTURA DE LA SESI�N............................................................................... III. TRAMITACI�N DE ACTAS..........................................................................�. IV. CUENTA............................................................................................................... Acuerdo de Comit�s������������������. V. ORDEN DEL D�A: Proyectos de acuerdo, en segundo tr�mite constitucional, que aprueban los Convenio y Acuerdo sobre Servicios A�reos con Italia y Australia, y los Acuerdos Sobre Transporte A�reo suscritos con Uruguay, Canad� y Suiza (3570-10; 3858-10;3870-10; 3871-10 y 3872-10) (se aprueban en general y particular)�����������������������. Proyecto de acuerdo, en segundo tr�mite constitucional, que aprueba el Acuerdo por el cual se sustituyen los art�culos 10 y 12 del Convenio sobre Servicios A�reos entre Chile y Corea (3210-10) (se aprueba en general y particular)������������������������.. Proyecto de ley, en segundo tr�mite constitucional, sobre reformas org�nicas y procedimentales concernientes al Poder Judicial (3790-07) (se aprueba en general)������������������������ Proyecto de ley, en segundo tr�mite constitucional, que otorga bono complementario a aguinaldo de Fiestas Patrias y de Navidad para sector pasivo (3963-05) (se aprueba en general y particular)������� Proyecto de ley, en segundo tr�mite constitucional, que autoriza modificaci�n de estatutos de Universidad de Chile (3850-04) (se aprueba en general y particular)�������������������� VI. INCIDENTES: Peticiones de oficios (se anuncia su env�o)................................................... Control de encefalopat�a bovina espongiforme. Oficios (observaciones del se�or Stange)���������������������.. Acta de entrega y declaraci�n de Parque Pumal�n como santuario de la naturaleza. Oficios (observaciones del se�or Stange)��������.. VERSI�N TAQUIGR�FICA I. ASISTENCIA Asistieron los se�ores: --Aburto Ochoa, Marcos --Arancibia Reyes, Jorge --�vila Contreras, Nelson --Boeninger Kausel, Edgardo --Canessa Robert, Julio --Cantero Ojeda, Carlos --Cariola Barroilhet, Marco --Chadwick Pi�era, Andr�s --Coloma Correa, Juan Antonio --Espina Otero, Alberto --Fern�ndez Fern�ndez, Sergio --Flores Labra, Fernando --Foxley Rioseco, Alejandro --Frei Ruiz-Tagle, Eduardo --Garc�a Ruminot, Jos� --Gazmuri Mujica, Jaime --Horvath Kiss, Antonio --Larra�n Fern�ndez, Hern�n --Matthei Fornet, Evelyn --Moreno Rojas, Rafael --Mu�oz Barra, Roberto --Naranjo Ortiz, Jaime --Novoa V�squez, Jovino --Ominami Pascual, Carlos --Orpis Bouch�n, Jaime --P�ez Verdugo, Sergio --Parra Mu�oz, Augusto --Prokurica Prokurica, Baldo --Romero Pizarro, Sergio --Ruiz De Giorgio, Jos� --Ruiz-Esquide Jara, Mariano --Sabag Castillo, Hosa�n --Silva Cimma, Enrique --Stange Oelckers, Rodolfo --V�squez �beda, Guillermo --Vega Hidalgo, Ram�n --Viera-Gallo Quesney, Jos� Antonio --Zald�var Larra�n, Andr�s --Zurita Camps, Enrique Concurrieron, adem�s, los se�ores Ministros Secretario General de Gobierno; de Educaci�n; de Justicia subrogante, y de Salud, y la se�ora Jefa de la Divisi�n de Educaci�n Superior. Actu� de Secretario el se�or Carlos Hoffmann Contreras, y de Prosecretario, el se�or Jos� Luis Alliende Leiva. II. APERTURA DE LA SESI�N --Se abri� la sesi�n a las 16:21, en presencia de 20 se�ores Senadores. El se�or ROMERO (Presidente).- En el nombre de Dios, se abre la sesi�n. III. TRAMITACI�N DE ACTAS El se�or ROMERO (Presidente).- Las Se dan por aprobadas las actas de las sesiones 25�,especial, secreta, y 26�, ordinaria, en 16 de agosto; 27�, especial, y 28�, ordinaria, en 17 de agosto, todas del a�o en curso, que no han sido observadas. IV. CUENTA El se�or ROMERO (Presidente).- Se va a dar cuenta de los asuntos que han llegado a Secretar�a. El se�or ALLIENDE (Prosecretario).- Las siguientes son las comunicaciones recibidas: Oficios Tres de la Honorable C�mara de Diputados: Con el primero comunica que aprob� las enmiendas propuestas por el Senado al proyecto que modifica la ley N� 18.962, Org�nica Constitucional de Ense�anza, para restablecer la exclusividad universitaria del trabajo social (bolet�n N� 2.792-04). --Se toma conocimiento y se manda archivar el documento junto a sus antecedentes. Con los dos siguientes informa que prest� su aprobaci�n a los proyectos de acuerdo aprobatorios de los instrumentos internacionales que se�ala: 1) "Convenio entre el Gobierno de la Rep�blica de Chile y el Reino de Suecia para evitar la doble imposici�n y para prevenir la evasi�n fiscal en relaci�n a los impuestos a la renta y al patrimonio" y su protocolo, suscritos en Estocolmo el 4 de junio de 2004 (bolet�n N� 3.905-10), y 2) "Convenio entre el Gobierno de la Rep�blica de Chile y el Gobierno de la Rep�blica Francesa para evitar la doble imposici�n y para prevenir la evasi�n fiscal en relaci�n a los impuestos a la renta y al patrimonio" y su protocolo, suscritos en Par�s el 7 de junio de 2004 (bolet�n N� 3.906-10). --Pasan a la Comisi�n de Relaciones Exteriores y a la de Hacienda, en su caso. De la se�ora Ministra de Planificaci�n, mediante el cual contesta un oficio enviado en nombre del Senador se�or Horvath, sobre medidas para establecer la intercomunicaci�n vial del territorio nacional. Del se�or Director Nacional del Instituto de Desarrollo Agropecuario, con el que da respuesta a un oficio remitido en nombre del Honorable se�or Espina, relativo a las medidas adoptadas para fomentar el turismo en la comuna de Curacaut�n. Del se�or Director Regional de la Corporaci�n Nacional Forestal de La Araucan�a, mediante el cual contesta un oficio dirigido en nombre del Senador se�or Espina, respecto de la contaminaci�n por derrames de petr�leo en los valles de Manzanares y de Huelehueico, en la comuna de Renaico. Del se�or Alcalde de Lautaro, por medio del cual da respuesta a un oficio enviado en nombre del Honorable se�or Espina, acerca de la inversi�n considerada ante un eventual aumento de los recursos correspondientes al Fondo Com�n Municipal. --Quedan a disposici�n de los se�ores Senadores. Informes De la Comisi�n de Relaciones Exteriores, reca�do en el proyecto de acuerdo, en segundo tr�mite constitucional, que aprueba el "Convenio de Santa Cruz de la Sierra constitutivo de la Secretar�a General Iberoamericana", firmado en La Paz, Bolivia, el 15 de noviembre de 2003 (con urgencia calificada de "suma") (bolet�n N� 3.730-10). De la Comisi�n de Hacienda, reca�do en el proyecto de ley, en segundo tr�mite constitucional, que otorga bono complementario a los aguinaldos de Fiestas Patrias y Navidad para el sector pasivo (con urgencia calificada de "discusi�n inmediata") (bolet�n N� 3.963-05). De la Comisi�n de Educaci�n, Cultura, Ciencia y Tecnolog�a, reca�do en el proyecto de ley, en primer tr�mite constitucional, que confiere el car�cter de t�tulo profesional universitario a las carreras de Kinesiolog�a, Fonoaudiolog�a, Enfermer�a, Obstetricia y Puericultura, Nutrici�n y Diet�tica, Tecnolog�a M�dica y Terapia Ocupacional (bolet�n N� 3.849-04). --Quedan para tabla. Moci�n Del Senador se�or Fern�ndez, con la que inicia un proyecto de ley relativo al hurto-falta (bolet�n N� 3.969-07). --Pasa a la Comisi�n de Constituci�n, Legislaci�n, Justicia y Reglamento. Permiso constitucional El Honorable se�or Boeninger, de conformidad con lo dispuesto en el art�culo 57 de la Carta Fundamental, solicita permiso constitucional para ausentarse del pa�s a contar del 8 de septiembre del a�o en curso. --Se accede. El se�or ROMERO (Presidente).- Terminada la Cuenta. ACUERDO DE COMIT�S El se�or ROMERO (Presidente).- Tiene la palabra el se�or Secretario. El se�or HOFFMANN (Secretario).- Los Comit�s, en reuni�n celebrada hoy, acordaron por unanimidad tratar como si fueran de F�cil Despacho los proyectos de acuerdo que figuran con los n�meros 7, 8, 9, 10, 11 y 12 en la tabla de esta sesi�n. V. ORDEN DEL D�A ACUERDOS SOBRE SERVICIOS A�REOS CON ITALIA Y AUSTRALIA Y SOBRE TRANSPORTE A�REO CON URUGUAY, CANAD� Y SUIZA El se�or ROMERO (Presidente).- Conforme a lo acordado por los Comit�s, corresponde tratar los proyectos de acuerdo, en segundo tr�mite constitucional, aprobatorios de los Convenios sobre Servicios A�reos suscritos con Italia y Australia y sobre Transporte A�reo firmados con Uruguay, Canad� y Suiza, con informes de la Comisi�n de Relaciones Exteriores. --Los antecedentes sobre el primer proyecto (3570-10) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: Proyecto de acuerdo: En segundo tr�mite, sesi�n 11�, en 5 de julio de 2005. Informe de Comisi�n: Relaciones Exteriores, sesi�n 29�, en 30 de agosto de 2005. --Los antecedentes sobre el segundo proyecto (3858-10) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: Proyecto de acuerdo: En segundo tr�mite, sesi�n 20�, en 2 de agosto de 2005. Informe de Comisi�n: Relaciones Exteriores, sesi�n 29�, en 30 de agosto de 2005. --Los antecedentes sobre el tercer proyecto (3870-10) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: Proyecto de acuerdo: En segundo tr�mite, sesi�n 20�, en 2 de agosto de 2005. Informe de Comisi�n: Relaciones Exteriores, sesi�n 29�, en 30 de agosto de 2005. --Los antecedentes sobre el cuarto proyecto (3871-10) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: Proyecto de acuerdo: En segundo tr�mite, sesi�n 20�, en 2 de agosto de 2005. Informe de Comisi�n: Relaciones Exteriores, sesi�n 29�, en 30 de agosto de 2005. --Los antecedentes sobre el quinto proyecto (3872-10) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: Proyecto de acuerdo: En segundo tr�mite, sesi�n 20�, en 2 de agosto de 2005. Informe de Comisi�n: Relaciones Exteriores, sesi�n 29�, en 30 de agosto de 2005. El se�or ROMERO (Presidente).- Tiene la palabra el se�or Secretario. El se�or HOFFMANN (Secretario).- El objetivo principal de los instrumentos internacionales en referencia es conseguir la mayor apertura posible de los cielos con Italia, Australia, Uruguay, Canad� y Suiza, para consolidar de esta manera el libre ingreso a los mercados, la libertad tarifaria y la m�nima intervenci�n de la autoridad. La Comisi�n de Relaciones Exteriores aprob� tanto en general cuanto en particular los distintos proyectos de acuerdo por la unanimidad de sus integrantes (Senadores se�ores Coloma, Larra�n, Mart�nez, Mu�oz Barra y Vald�s), en los mismos t�rminos en que lo hizo la Honorable C�mara de Diputados. Finalmente, cabe se�alar que dicho �rgano t�cnico propone al se�or Presidente discutir las iniciativas tanto en general como en particular a la vez, de conformidad con lo prescrito en el art�culo 127 del Reglamento. El se�or ROMERO (Presidente).- En discusi�n general y particular. Tiene la palabra el Honorable se�or Coloma. El se�or COLOMA.- Se�or Presidente, todos estos convenios o acuerdos -y tambi�n el relativo a Corea, que veremos a continuaci�n- se refieren a un elemento com�n: el intercambio con otros pa�ses de las libertades que existen en el campo a�reo. �Cu�l es el tema de fondo? Estos instrumentos se relacionan con el llamado "avance hacia los cielos abiertos". Su celebraci�n obedece a una pol�tica aerocomercial que ha seguido Chile desde hace varios a�os con el fin de alcanzar la mayor apertura de cielos con las dem�s naciones y as� lograr los objetivos perseguidos: el libre acceso a los mercados, la libertad tarifaria y la m�nima intervenci�n de la autoridad. Recordemos que -y lo hemos expresado en otras ocasiones- las libertades del aire comprenden diversos grados. Incluso, se han ido desarrollando a lo largo de los a�os. La primera es el derecho a volar a trav�s del territorio de la otra parte sin aterrizar; la segunda, el derecho a efectuar escalas en dicho territorio para fines no comerciales; la tercera y la cuarta, el derecho a operar servicios a�reos entre los territorios de ambas partes; la quinta, el derecho a operar desde el territorio de la otra parte hacia un tercer pa�s, ya sea directamente o pasando por el propio territorio, que es el caso de la sexta libertad. Cuatro de los convenios son pr�cticamente de cielos abiertos (los firmados con Italia, Uruguay, Suiza y Corea, que se tratar� luego) y dos (los suscritos con Canad� y Australia) constituyen un avance, aunque no llegan a la totalidad de las libertades explicadas. Desde el punto de vista t�cnico, me gustar�a precisar que la Comisi�n aprob� por unanimidad estos tratados, que sin duda contribuyen a avanzar en la pol�tica de cielos abiertos. Sin embargo, se gener� all� una interesante discusi�n acerca de los efectos que podr�a tener la suscripci�n de un acuerdo de esta naturaleza con Italia, en particular a partir de cu�l ser�a la reacci�n de la Comunidad Europea en cuanto a si los beneficios concedidos a un pa�s se entienden o no autom�ticamente vinculados al resto de las naciones que la conforman. Ello, a ra�z de que el Tribunal de Justicia Europeo, en una de sus �ltimas �ltimas determinaciones, estableci� que todas las compa��as europeas tienen en los otros pa�ses de la Comunidad los mismos derechos que las empresas nacionales y que, en consecuencia, los convenios que se opongan a esa normativa son denunciables. O sea, aqu� hay una doble inquietud: por un lado, qu� grado de proyecci�n podr�a tener el convenio con el resto de los pa�ses de la Uni�n Europea, y por otro, qu� podr�a pasar si el instrumento pertinente fuese rechazado por el referido Tribunal. Sin perjuicio de eso, la Junta de Aeron�utica Civil consider� -y as� lo explican los respectivos informes en Derecho que tuvimos a la vista- que tales aprensiones no eran justificadas, toda vez que el acuerdo se suscribi� en forma previa al funcionamiento en plenitud de dicho Tribunal, por lo que estar�a al margen de cualquier modificaci�n posterior, sea en cuanto a adscripci�n de otros pa�ses a sus beneficios, sea en cuanto a la posibilidad de denuncia. Empero, hay que tener presente que en la Comisi�n vamos a analizar con especial cuidado lo que podr�a suceder m�s adelante con los convenios suscritos bajo la nueva normativa internacional a�rea respecto de la extensi�n a todos los pa�ses de los beneficios que se conceden a uno solo. Me explico, para despertar inter�s en el punto. Si se acuerda con Italia, por ejemplo, que existan siete frecuencias a la semana, surge la duda t�cnica de que, a partir de la Comunidad Europea y del nuevo Tribunal, podr�a entenderse que ese beneficio se otorga a cada uno de los pa�ses que integran ese conglomerado sin que sea necesaria la reciprocidad. En todo caso, entendemos -y as� lo plante� el Gobierno en su momento- que se trata de un problema que podr�a verificarse a futuro, pero no respecto de este convenio, que se halla amparado por normas especiales anteriores a la situaci�n en comento. A prop�sito de cada uno de los acuerdos, fueron o�das diversas l�neas a�reas; se invit� a todas las presentes en Chile, y vinieron varias. Sobre la base de que con estos instrumentos internacionales se est� dando un paso positivo en la l�gica de avanzar hacia los espacios abiertos, recomendamos la aprobaci�n de los proyectos de acuerdo correspondientes. He dicho. El se�or ROMERO (Presidente).- Ofrezco la palabra. Ofrezco la palabra. Cerrado el debate. Si le parece a la Sala, aprobaremos los cinco proyectos de acuerdo, tal como lo solicit� el se�or Presidente de la Comisi�n de Relaciones Exteriores. --Se aprueban en general y en particular. )----------------( El se�or CHADWICK.- Pido la palabra. El se�or ROMERO (Presidente).- La tiene, Su Se�or�a. El se�or CHADWICK.- Se�or Presidente, �ser�a posible que antes de ocuparnos en el resto de los proyectos, que son de m�s larga discusi�n, analiz�ramos el referido a reformas org�nicas y procedimentales concernientes al Poder Judicial? Esa iniciativa responde a una inquietud que la Corte Suprema y las Cortes de Apelaciones hicieron llegar al Parlamento a prop�sito de los problemas de procedimiento que encuentran en la tramitaci�n de las causas. La idea de legislar fue aprobada un�nimemente en la Comisi�n. Y si trat�ramos el proyecto como si fuera de F�cil Despacho y lo despach�ramos en general, podr�amos trabajar de inmediato sobre �l. En s�ntesis, se procura perfeccionar procedimientos necesarios para que la administraci�n de justicia funcione bien. El se�or ROMERO (Presidente).- �Habr�a acuerdo de la Sala para tratar la iniciativa en comento como si fuera de F�cil Despacho y a continuaci�n del proyecto de acuerdo relativo a Corea? --As� se acuerda. ENMIENDA A CONVENIO CON COREA SOBRE SERVICIOS A�REOS El se�or ROMERO (Presidente).- Proyecto de acuerdo, en segundo tr�mite constitucional, aprobatorio del "Acuerdo por el cual se sustituyen los art�culo 10 y 12 del Convenio sobre Servicios A�reos entre el Gobierno de la Rep�blica de Chile y el Gobierno de la Rep�blica de Corea", suscrito el 14 de agosto de 1979, en la forma consignada en los ap�ndices 2 y 3 del memor�ndum de entendimiento adoptado por ambos Gobiernos el 11 de mayo de 2001, en Los �ngeles, Estados Unidos, con informe de la Comisi�n de Relaciones Exteriores. --Los antecedentes sobre el proyecto (3218-10) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: Proyecto de acuerdo: En segundo tr�mite, sesi�n 21�, en 3 de agosto de 2005. Informe de Comisi�n: Relaciones Exteriores, sesi�n 29�, en 30 de agosto de 2005. El se�or ROMERO (Presidente).- Tiene la palabra el se�or Secretario. El se�or HOFFMANN (Secretario).- El objetivo principal de este instrumento internacional es actualizar el Convenio sobre Servicios A�reos con Corea en materias referidas al trato tarifario y al intercambio de estad�sticas. La Comisi�n de Relaciones Exteriores aprob� en general y en particular el proyecto de acuerdo pertinente por la unanimidad de sus miembros (Senadores se�ores Coloma, Larra�n, Mart�nez, Mu�oz Barra y Vald�s), en los mismos t�rminos en que lo hizo la Honorable C�mara de Diputados. Dicho �rgano t�cnico propone al se�or Presidente que la iniciativa sea discutida en general y en particular a la vez, de conformidad con lo dispuesto en el art�culo 127 del Reglamento. El se�or ROMERO (Presidente).- En discusi�n general y particular. Ofrezco la palabra. Ofrezco la palabra. Cerrado el debate. Si le parece a la Sala, se aprobar� el proyecto de acuerdo. --Se aprueba en general y en particular, y queda terminada su discusi�n en este tr�mite. REFORMAS ORG�NICAS Y PROCEDIMENTALES CONCERNIENTES AL PODER JUDICIAL El se�or ROMERO (Presidente).- Proyecto de la Honorable C�mara de Diputados sobre reformas org�nicas y de procedimiento concernientes al Poder Judicial, con informe de la Comisi�n de Constituci�n, Legislaci�n, Justicia y Reglamento. --Los antecedentes sobre el proyecto (3790-07) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: Proyecto de ley: En segundo tr�mite, sesi�n 18�, en 19 de julio de 2005. Informe de Comisi�n: Constituci�n, sesi�n 29�, en 30 de agosto de 2005. El se�or ROMERO (Presidente).- Tiene la palabra el se�or Secretario. El se�or HOFFMANN (Secretario).- Los objetivos principales de esta iniciativa son: 1) Modificar el C�digo Org�nico de Tribunales para introducir un sistema de funcionamiento especializado en las Cortes de Apelaciones que funcionen en dos o m�s salas y establecer la distribuci�n de las materias y la asignaci�n de los Ministros que las integrar�n. Asimismo, se contempla la remisi�n al Presidente de la Rep�blica, por parte del Presidente de la Corte Suprema, de un informe anual sobre las dudas y dificultades que se hayan presentado en la inteligencia y aplicaci�n de las leyes. 2) Modificar el decreto ley N� 2.695, sobre regulaci�n de la peque�a propiedad ra�z, a fin de ampliar los plazos de la prescripci�n adquisitiva y extintiva, y el de la prohibici�n de gravar y enajenar los correspondientes bienes. 3) Modificar el art�culo 8� de la ley N� 18.101, que regula el arrendamiento de predios urbanos, en lo referente a la notificaci�n de la demanda. La Comisi�n de Constituci�n, Legislaci�n, Justicia y Reglamento aprob� s�lo en general el proyecto por la unanimidad de sus miembros presentes (Senadores se�ores Espina, Chadwick y Fern�ndez), en los mismos t�rminos en que lo hizo la Honorable C�mara de Diputados. Asimismo, deja testimonio de que efectuar� un an�lisis pormenorizado de �l durante la discusi�n particular. El texto de la iniciativa que se propone aprobar en general se transcribe en el informe. Finalmente, cabe se�alar que los n�meros 1 y 4 del art�culo primero permanente y el art�culo transitorio tienen el car�cter de normas org�nicas constitucionales, por lo que requieren para su aprobaci�n 27 votos favorables. El se�or ROMERO (Presidente).- Conforme a lo acordado, este proyecto se discutir� como si fuera de F�cil Despacho. Por tanto, en discusi�n general y particular a la vez. Tiene la palabra el Honorable se�or Espina. El se�or ESPINA.- Se�or Presidente, dar� una muy breve explicaci�n. Esta iniciativa forma parte del conjunto de proyectos relativos al Poder Judicial que fueron elaborados a partir del funcionamiento de la denominada "Mesa de Trabajo", durante el a�o 2004, que integraron, entre otros, Ministros de la Excelent�sima Corte Suprema y representantes del Poder Ejecutivo, encabezados por el Ministro de Justicia. En concreto, las modificaciones que se proponen son las siguientes. Primero, se modifica el C�digo Org�nico de Tribunales con el objeto de introducir un sistema de salas especializadas en las Cortes de Apelaciones que desarrollan sus labores divididas en dos o m�s salas. Esto tiene por objeto mejorar el ejercicio de la funci�n jurisdiccional en cuanto, no s�lo a su eficiencia, sino tambi�n al n�mero de causas resueltas. Las enmiendas propuestas regulan tambi�n la forma de distribuci�n de las materias y la asignaci�n de los Ministros que integrar�n dichas salas. En segundo t�rmino, se establece la remisi�n al Presidente de la Rep�blica, por parte del Presidente de la Corte Suprema, de un informe anual y consolidado sobre las dudas y dificultades que se hayan presentado durante ese lapso en la inteligencia y aplicaci�n de las leyes, as� como acerca de los vac�os percibidos; esto, de conformidad con el art�culo 5� del C�digo Civil. Dicho informe, obviamente, va a facilitar la elaboraci�n de nuevas normas que permitan una mejor�a en la administraci�n de justicia. En tercer lugar, se contempla una modificaci�n a las normas que rigen el procedimiento en las causas de arrendamiento de bienes ra�ces urbanos, establecido en la ley N� 18.101, en lo relacionado con la notificaci�n de la demanda. La enmienda busca precaver las irregularidades que se puedan producir en estas causas a consecuencia de la forma en que se practican las notificaciones al arrendador. Finalmente, hay una modificaci�n al decreto ley N� 2.695, referente a la regularizaci�n de la peque�a propiedad ra�z, con el fin de ampliar los plazos de la prescripci�n adquisitiva y extintiva y de la prohibici�n de gravar y enajenar los bienes de que trata esa ley. La enmienda tiene por objeto hacerse cargo de las graves consecuencias que sufren las personas que tienen la propiedad inscrita de sus derechos y se ven expuestas a perderla prontamente, sin la posibilidad de interponer las correspondientes acciones de dominio. La Comisi�n, como dijo el Senador se�or Chadwick, consider� plenamente justificadas las modificaciones, las acogi� y aprob� en general el proyecto, sin perjuicio del estudio pormenorizado que se realizar�, durante la discusi�n particular, de conformidad con las indicaciones que se formulen. Eso es, se�or Presidente, lo que quisiera informar, junto con solicitar que la iniciativa sea acogida. El se�or ROMERO (Presidente).- Ofrezco la palabra. Si no hay objeciones, se aprobar� el proyecto. --Se aprueba en general por unanimidad, dej�ndose constancia, para los efectos del qu�rum constitucional exigido, de que emiten pronunciamiento 29 se�ores Senadores. El se�or ROMERO (Presidente).- Corresponde fijar plazo para indicaciones. El se�or ESPINA.- Se�or Presidente, pido que ese t�rmino sea bastante breve. En verdad, se trata de un proyecto muy consensuado. Quiz�s es suficiente una semana. Adem�s, gran parte de las materias corresponde a la iniciativa del Ejecutivo, de manera que� El se�or ROMERO (Presidente).- �Le parece bien a la Sala el martes 6 de septiembre, a las 12? El se�or ESPINA.-�Podr�a ser el lunes 5, se�or Presidente, para que la Comisi�n comience al d�a siguiente el estudio respectivo? El se�or ROMERO (Presidente).- Si no existen inconvenientes, se fijar� el lunes 5, a las 12. --As� se acuerda. BONO COMPLEMENTARIO A AGUINALDOS DE FIESTAS PATRIAS Y DE NAVIDAD El se�or ROMERO (Presidente).- Proyecto de ley de la Honorable C�mara de Diputados que otorga un bono complementario a los aguinaldos de Fiestas Patrias y de Navidad para el sector pasivo, con informe de la Comisi�n de Hacienda y urgencia calificada de "discusi�n inmediata". --Los antecedentes sobre el proyecto (3963-05) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: Proyecto de ley: En segundo tr�mite, sesi�n 30�, en 31 de agosto de 2005. Informe de Comisi�n: Hacienda (verbal), sesi�n 31� , en 31 de agosto de 2005 El se�or HOFFMANN (Secretario).- El objetivo principal de la iniciativa es conceder, por una sola vez, un bono complementario de los aguinaldos de Fiestas Patrias y de Navidad del a�o 2005 a los pensionados que perciban una pensi�n que no exceda de dos pensiones m�nimas de vejez de las contempladas en el art�culo 26 de la ley N� 15.386. El bono complementario del aguinaldo de Fiestas Patrias ser� de 5 mil 121 pesos y de 10 mil 121 pesos, seg�n el monto de la pensi�n o indemnizaci�n percibida por los beneficiarios, y el bono complementario del aguinaldo de Navidad ascender� a 3 mil 670 pesos y 8 mil 670 pesos, respectivamente. La Comisi�n aprob� tanto en general como en particular el texto por la unanimidad de sus miembros presentes, Senadores se�ores Boeninger, Garc�a y Ominami, en los mismos t�rminos en que lo hizo la Honorable C�mara de Diputados. El se�or ROMERO (Presidente).- Terminada la relaci�n. En discusi�n general y particular a la vez. Tiene la palabra el Honorable se�or Ominami. El se�or OMINAMI.- Se�or Presidente, como ha sido informado, la iniciativa legal tiene por objeto otorgar un bono complementario de los aguinaldos �esto es importante tenerlo presente- de Fiestas Patrias y de Navidad del a�o 2005 a los pensionados que perciben una pensi�n que no excede de dos pensiones m�nimas de vejez del art�culo 26 de la ley N� 15.386. Se trata, en consecuencia, de poco m�s de un mill�n de personas, de entre las m�s pobres del pa�s. Se establece un bono complementario del aguinaldo de Fiestas Patrias que ser� de 10 mil 121 pesos para los beneficiarios ya se�alados que se encuentren percibiendo una pensi�n m�nima o indemnizaci�n de un monto igual o inferior al valor de una pensi�n m�nima de vejez del art�culo 26 de la ley N� 15.386, y de 5 mil 121 pesos para los beneficiarios ya se�alados que se encuentren percibiendo una pensi�n o indemnizaci�n de un monto superior a los valores antes se�alados y que no exceda del de dos pensiones m�nimas de las referidas en la situaci�n precedente. Adem�s, el bono por otorgar como complemento al aguinaldo de Fiestas Patrias se incrementa en mil 311 pesos por cada persona que al 31 de agosto de 2005 el beneficiario tenga acreditada como causante de asignaci�n familiar o maternal. Respecto del bono complementario del aguinaldo de Navidad, ser� de 8 mil 670 pesos para los pensionados que se hallen en el primer caso y de 3 mil 670 pesos para los pensionados y beneficiarios de las indemnizaciones del art�culo 11 de la ley N� 19.129. Un punto importante por agregar, se�or Presidente, es que los bonos se hacen extensivos a los aguinaldos de Fiestas Patrias y de Navidad para los beneficiarios de las pensiones de reparaci�n otorgadas a las v�ctimas afectadas directamente por violaciones a los derechos humanos y, tambi�n ��ste es un punto importante-, para los pensionados del sistema establecido en el decreto ley N� 3.500, es decir, para los que se encuentren en el sistema de administradoras de fondos de pensiones y perciban pensiones m�nimas con garant�a estatal. En tal situaci�n, esos pensionados reciben directamente el aguinaldo de 20 mil pesos. En los casos anteriores, los bonos a los cuales hice referencia se suman a los aguinaldos ya establecidos. El costo total del proyecto asciende a 23 mil 794 millones de pesos, de los cuales 12 mil 938 millones corresponden al aguinaldo de Fiestas Patrias y 10 mil 856 millones al de Navidad. Gracias. El se�or ROMERO (Presidente).- Ofrezco la palabra. Ofrezco la palabra. La tiene el Honorable se�or Larra�n. El se�or LARRA�N.- Se�or Presidente, quisiera consignar que, obviamente, por las razones aqu� planteadas, la normativa cuenta con el respaldo de todos los que intervenimos y nos corresponde pronunciarnos. Sin embargo, precisamente por los fundamentos del mensaje, relativos a un crecimiento econ�mico que ha estado por encima de las proyecciones y a una mayor eficiencia en el uso de los recursos, lo que permite todav�a contar con mayores disponibilidades fiscales, sumado al hecho de que se ha construido un pa�s mejor y de que la solidaridad requiere perseverancia y continuidad, en fin, la pregunta es si acaso, m�s que mejorar los aguinaldos, no deber�amos mejorar el monto de las pensiones asistenciales o estudiar la extensi�n de su n�mero. Creo que todos, en nuestras respectivas circunscripciones, conocemos casos dram�ticos de gente sin ning�n sistema de pensi�n, de m�s de 60 a�os, trat�ndose de mujeres, y de m�s de 65, si son hombres, que no pueden acceder a ninguna jubilaci�n, carecen de ingresos y hace mucho rato forman fila para poder alcanzar una pensi�n asistencial. A mi juicio, el asunto es realmente preocupante. Deber�amos resolverlo. Es decir, pienso que un pa�s solidario no deber�a dejar a alguien sin dicho beneficio, para ser m�s categ�rico. No deber�a haber ning�n adulto mayor que no se encuentre en condiciones de trabajar y que viva en situaci�n de pobreza que no pudiera acceder al menos a la pensi�n asistencial, hoy ascendente a 38 mil pesos. Ojal� pudiera ser una cifra mayor, que alcanzase, en un momento dado, a la mitad de la pensi�n m�nima o del ingreso m�nimo, en fin. En verdad, me angustia la situaci�n con que uno se encuentra �ello sucede en la circunscripci�n que represento- en las provincias de Linares y Cauquenes, que habitualmente recorro. He estudiado el asunto y cada uno de los municipios en esa zona registra decenas de personas �en algunos centenares- que piden pensiones asistenciales y ya han sido evaluadas por las visitadoras. Ello se resuelve, como se sabe, a nivel del Gobierno Regional, pero pasa primero por el cedazo de esas funcionarias y una vez que el caso cumple con los requisitos se env�a a la Intendencia. Y ese organismo efect�a las asignaciones seg�n las cantidades disponibles, que son muy escasas. Por cierto, la iniciativa merece todo nuestro respaldo, pero me parece conveniente entrar a la cuesti�n de fondo. Chile no puede darles la espalda a quienes est�n viviendo hoy en condiciones miserables, que son muchos y que no pueden acceder a ning�n sistema de pensi�n. �ste es el asunto de fondo que me gustar�a plantear a prop�sito del presente debate. He dicho. El se�or ROMERO (Presidente).- Tiene la palabra el Senador se�or Sabag. El se�or SABAG.- Se�or Presidente, no cabe duda de que nos hallamos totalmente de acuerdo en el tema de fondo. Todos quisi�ramos otorgar un aguinaldo mayor a cada uno de los beneficiados, pero lamentablemente no tenemos facultades para ello. Respecto de lo se�alado por el Senador se�or Larra�n, no puedo estar m�s en concordancia con �l. Aunque, �a qui�n hablamos aqu�? A los propios Senadores. Entonces, esa intenci�n deber�a traducirse en un acuerdo o en el env�o al Ejecutivo -no est� presente el Ministro de Hacienda- de una petici�n en ese sentido. �Ojal�! Esa realidad la vemos todos, en especial en las comunas m�s peque�as, donde vive gente muy pobre que no recibe ning�n tipo de ingreso. Pienso que deber�amos aumentar la pensi�n asistencial, que es de 39 � 40 mil pesos en 50 por ciento, y tal vez ampliar su cobertura a muchas otras personas en esa misma condici�n y a las que hoy no se les entrega el beneficio. Coincidimos en eso. Espero que podamos hacer llegar esta situaci�n a conocimiento del Ejecutivo, en particular al Ministerio de Hacienda. El Presidente de la Comisi�n de Hacienda me est� pidiendo una interrupci�n. Con la venia de la Mesa, la concedo. El se�or ROMERO (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Ominami. El se�or OMINAMI.- Ser� muy breve, se�or Presidente. Deseo informar a la Sala que todos los beneficiarios de pensiones asistenciales -cerca de 400 mil- van a recibir tambi�n el bono y los aguinaldos, lo cual creo importante tener presente. A la vez, reitero algo que dije muy al pasar: los titulares de pensiones m�nimas garantizadas por el Estado del sistema previsional privado, que estaban excluidos, ahora se incluyen, lo cual representa un avance en relaci�n con sectores extremadamente vulnerables. No obstante, no cabe la menor duda de que deber�amos extender estos beneficios. Ser�a de estricta justicia que absorbi�ramos todas las listas de espera en materia de pensiones asistenciales, en los t�rminos aqu� planteados. Gracias, Se�or Presidente. El se�or ROMERO (Presidente).- El Honorable se�or Larra�n hab�a pedido otra interrupci�n. El se�or SABAG.- Con la venia de la Mesa, no tengo inconveniente. El se�or ROMERO (Presidente).- Tiene la palabra, Su Se�or�a. El se�or LARRA�N.- Se�or Presidente, en verdad, creo que compartimos la inquietud. Siento que hay avance. Vale la pena subrayar las �ltimas palabras del Senador se�or Ominami respecto de incorporar por primera vez a este beneficio a los afiliados al sistema privado de pensiones. Me parece atendible, a prop�sito del comentario del Honorable se�or Sabag, que podamos enviar un oficio al Ejecutivo -ojal� por la unanimidad del Senado-, que plantee, primero, la necesidad de aumentar el monto de esos beneficios en forma permanente, para no tener que hacer estos esfuerzos en forma ocasional, y segundo, extenderlos como un derecho a las personas cuyas condiciones socioecon�micas no les permiten vivir como corresponde. Un adulto mayor pobre tiene derecho a recibir la ayuda solidaria del Estado, y a lo menos deber�a contarse con una pensi�n asistencial por grupo familiar. Un planteamiento de esta naturaleza, concretado en un acuerdo del Senado, ser�a una respuesta adecuada a lo que podemos hacer desde el punto de vista de nuestras atribuciones. Gracias, se�or Presidente. El se�or ROMERO (Presidente).- �Desea continuar, Su Se�or�a? El se�or SABAG.- No, se�or Presidente. El se�or ROMERO (Presidente).- Tiene la palabra el Senador se�or Parra. El se�or PARRA.- Se�or Presidente, sin duda, todos vamos a concurrir a la aprobaci�n del proyecto. Se trata, adem�s, de una materia de iniciativa exclusiva del Presidente de la Rep�blica en la que nuestros m�rgenes de acci�n est�n fuertemente limitados. El tema introducido por el Honorable se�or Larra�n resulta de la mayor importancia. Su Se�or�a ya algo hab�a anticipado en el Congreso Pleno donde se aprobaron las reformas constitucionales, cuando nos invit� a celebrar un gran pacto social para avanzar con paso m�s decidido hacia la superaci�n de la indigencia y de la pobreza. No cabe duda, se�or Presidente, de que nuestro actual sistema de pensiones constituye un factor generador de indigencia y de pobreza. El propio Presidente de la Rep�blica en m�s de una oportunidad ha planteado, y de eso hace ya dos a�os, que el umbral de la pobreza se encuentra en un ingreso del orden de los 100 mil pesos mensuales. Sin embargo, las pensiones m�nimas est�n por debajo de esa cantidad y, desde luego, distantes del ingreso m�nimo. �Para qu� decir las pensiones asistenciales! Recojo el llamado del Senador se�or Larra�n, pero naturalmente estimo que el acuerdo debe ser completo. El esfuerzo pa�s, el esfuerzo de solidaridad a que se nos invita, tiene un alto costo. En consecuencia, no es compatible con la actual estructura de ingresos del pa�s. Coincido con el Honorable se�or Larra�n. Y manifiesto nuestra disponibilidad para celebrar ahora un acuerdo social que apunte en esa direcci�n, pero que sea completo. Demos al Estado la fuerza y los recursos necesarios para atender debidamente tal necesidad, que es urgente e interpela a nuestras conciencias. Entretanto, anuncio que votaremos a favor del proyecto en debate. El se�or ROMERO (Presidente).- Tiene la palabra el Senador se�or Silva. El se�or SILVA.- Se�or Presidente, me permito recordar al Honorable Senado que quien habla fue designado por la Corporaci�n, siendo Presidente el Senador se�or Larra�n, como su representante ante el Consejo Nacional del Adulto Mayor. Quiero informar que hace pocos d�as, despu�s de un extenso estudio sobre la materia, dicho organismo resolvi� celebrar un consejo o seminario nacional entre el 22 y el 23 de septiembre, donde uno de los temas espec�ficos a tratar -y tal vez el m�s importante- ser� el del da�o al adulto mayor. Se ha determinado, lamentablemente como consecuencia de la aplicaci�n de ciertos programas, que ese da�o existe y que es de tipo f�sico. Y se acaba de aprobar en dicho Consejo que tambi�n se incluya dentro de ese contexto el da�o ps�quico que entra�a la miseria derivada del bajo monto de las pensiones. Por lo tanto, el Consejo Nacional -donde participa el Servicio Nacional del Adulto Mayor, �rgano del Ejecutivo- ha incorporado en forma espec�fica, entre los temas que abordar� el congreso que se realizar� en pocos d�as m�s, el da�o que representa el nivel paup�rrimo de las pensiones de que disfrutan o de que no disfrutan los adultos mayores en la actualidad. Si se aprueba el acuerdo -al cual nosotros naturalmente concurriremos- de remitir al Ejecutivo nuestro parecer en esta materia, me tomar�a la libertad de pedir que tambi�n se env�e al Servicio Nacional del Adulto Mayor, considerando que la materia que se incluir� en la tabla del referido seminario es precisamente la que, por iniciativa del Honorable se�or Larra�n, se debate esta tarde y que los Senadores radicales apoyamos en plenitud. Muchas gracias. El se�or ROMERO (Presidente).- Si le parece a la Sala, se enviar�n los oficios solicitados. El se�or LARRA�N.- �Me permite, se�or Presidente? El se�or ROMERO (Presidente).- Tiene la palabra Su se�or�a. El se�or LARRA�N.- Se�or Presidente, me doy cuenta, por lo que se ha manifestado, de que existe �nimo de oficiar al Ejecutivo. Sin embargo, respecto de lo se�alado por el Senador se�or Parra, como no sabemos ni la dimensi�n de lo que se solicita, ni si es posible que el Fisco asuma tal compromiso con su presupuesto, a mi juicio, lo que corresponder�a ser�a plantear la necesidad de aumentar las pensiones asistenciales; que este beneficio sea un derecho extensivo a todos los adultos mayores en condiciones de pobreza y que no tengan otro ingreso, y que el Fisco estudie si puede atender esa demanda con los recursos previsibles del erario para los pr�ximos a�os o si requerir�a financiamiento extraordinario. En definitiva, se pedir�a que el Gobierno nos informara sobre el particular, porque si lo necesita deber�amos examinar el asunto, pero si no lo necesita, eventualmente dicha demanda podr�a satisfacerse con dineros provenientes del crecimiento econ�mico y de los mayores precios del cobre y de otros productos. Propongo que el oficio se plantee en esos t�rminos. El se�or ROMERO (Presidente).- �Est� de acuerdo la Sala? El se�or MORENO.- S�. El se�or ROMERO (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Horvath. El se�or HORVATH.- Se�or Presidente, al respecto quiero hacer un agregado. Gran n�mero de personas no han alcanzado la densidad previsional exigida. Y resulta que la diferencia de los dineros de las que han trabajado 18 a�os y no han cumplido los 20 queda para el Fisco y ellas no perciben nada. Mi sugerencia es para incorporar esta materia en la evaluaci�n, pues lo l�gico es que el Estado pague proporcionalmente a lo que esas personas impusieron durante su vida laboral. El se�or ROMERO (Presidente).- Si le parece a la Sala, en nombre del Senado y con el agregado del Honorable se�or Horvath, se har� la presentaci�n en los t�rminos solicitados por el Senador se�or Silva. --As� se acuerda. El se�or ROMERO (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Mu�oz Barra. El se�or MU�OZ BARRA.- Se�or Presidente, continuando con lo expresado por el Senador se�or Horvath, debo hacer presente que yo tambi�n he expuesto en varias oportunidades la situaci�n de un n�mero apreciable de chilenos y chilenas que pertenecen al quintil m�s modesto del pa�s. Para jubilar, un hombre necesita 1.040 semanas de cotizaciones; una mujer, 520. �Qu� acontece en la realidad? Si aqu�l tiene 700 semanas y �sta 380, no pueden impetrar ese beneficio. �Y qu� ocurre con los dineros correspondientes a estos per�odos de imposiciones? En la pr�ctica, no tienen ninguna utilidad para quienes los aportaron. Se pierden absolutamente. Suponiendo que se devolvieran, ello tendr�a que hacerse de acuerdo con los valores vigentes al momento de enterarse las imposiciones. Vale decir, si se hubieran efectuado 30 � 40 a�os atr�s estar�amos hablando de pesos, de manera que se diluir�an como un vaso de agua en el desierto. Por lo tanto, habr�a que buscar una f�rmula para que los imponentes �hombres y mujeres- que no alcancen a completar el tiempo que se requiere para jubilar, tengan derecho a una pensi�n proporcional a las semanas efectivamente cotizadas. La idea es que no pierdan lo que durante tantos a�os de esfuerzo lograron reunir. Se trata de personas que han trabajado toda su vida y que si no han podido enterar las imposiciones exigidas se debe, quiz�s, a que desempe�an labores temporales, o bien, a que sus empleadores no pagaron las cotizaciones, en cuyo caso, por el tiempo transcurrido, la falta o delito estar�an prescritos. Perm�tanme que agregue otro planteamiento respecto de este sector, que es uno de los m�s d�biles de la sociedad chilena. Muchas veces he manifestado que se gastan cantidades significativas en la compra de terrenos para los campesinos mapuches, pero que, junto con ello, no se les entregan recursos para que puedan explotarlos, por lo que muy pronto se hallan en condiciones bastante complicadas. Pienso que, para descomprimir la presi�n social de los pueblos ind�genas, especialmente de los mapuches de la Regi�n de La Araucan�a, que represento, toda mujer y todo hombre que cumpla 60 y 65 a�os, respectivamente, deber�a tener derecho, de manera autom�tica, a una pensi�n asistencial que le asegure alg�n tipo de sustento. Si uno mira las listas de beneficiarios de tales pensiones, comprueba que las personas del sector a que me refiero constituyen un grupo muy minoritario. Ello se debe a que, por el solo hecho de poseer media, un cuarto o una hect�rea de terreno -depreciado por su explotaci�n-, quedan fuera de las encuestas sociales necesarias para obtener una pensi�n asistencial, lo cual, evidentemente, genera cordones de profunda miseria, paup�rrimos, en las zonas rurales aludidas. Al respecto, creo que vale la pena tomar en cuenta la idea expuesta por el Honorable se�or Larra�n, porque los pensionados -este grupo de chilenos al cual le vamos a dar una alegr�a en las Fiestas Patrias y otra en las festividades de Navidad y A�o Nuevo- deben pagar mensualmente la luz, el agua y sus dem�s costos de vida. �Por qu� -digo yo- darles dos alegr�as, una en septiembre y otra en diciembre? �Por qu� no distribuir en todo el a�o la misma cantidad de miles de millones de pesos que cuesta financiar el proyecto, para que una pensi�n de 38 mil pesos aumente a 45, 47 � 48 mil pesos, o a lo que sea, a fin de ayudar a esas personas a paliar necesidades del d�a a d�a? De todas maneras, se�or Presidente, por supuesto que yo, al igual que el otro Senador del Partido Por la Democracia, aprobar� esta iniciativa de ley, pues -repito- al menos representa un alivio para los meses de septiembre y diciembre. Pero me gustar�a mucho que se aportaran recursos para mejorar las pensiones m�nimas y asistenciales. Esta ma�ana o�mos la cuenta del se�or Presidente del Banco Central. Y la verdad de las cosas es que cuando escuchamos a los t�cnicos en la materia, los que no dominamos con igual propiedad tales temas quedamos absortos, porque de repente uno se da cuenta de que en esos mosaicos, en esas cuentas tan coloridas que se entregan, el sector en cuesti�n, tan importante dentro de la sociedad chilena, no aparece. He dicho. El se�or ROMERO (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Garc�a. El se�or GARC�A.- Se�or Presidente, junto con respaldar el proyecto, que complementa los aguinaldos establecidos por ley, deseo hacer notar que en las intervenciones de los se�ores Senadores se han abordado diversas materias. Se ha tratado el tema de las pensiones m�nimas, en cuanto son inferiores al ingreso estimado como par�metro para considerar que una familia se halla en condiciones de pobreza. Se ha hablado de las pensiones asistenciales. El Honorable se�or Larra�n fue muy claro en se�alar la necesidad de aumentar su n�mero. Seg�n una informaci�n reciente, actualizada al mes de julio, en el pa�s hay 5 mil personas, con puntajes iguales o inferiores a los 550 puntos de la ficha CAS, en lista de espera de una pensi�n asistencial. Es decir, se trata de gente que cumple todos los requisitos para acceder a ese beneficio, pero no se les asigna por falta de cupos. En ese sentido, apoyo plenamente la sugerencia de enviar un oficio a Su Excelencia el Presidente de la Rep�blica solicit�ndole que, tal como lo hizo el a�o pasado, cree cupos adicionales para que de una vez por todas terminen las listas de espera y la pensi�n asistencial sea un derecho que la persona adquiere por hallarse en condici�n de pobreza, haber alcanzado determinada edad, encontrarse inv�lida o ser deficiente mental, como lo establece el decreto ley pertinente. Otros se�ores Senadores se han referido al llamado "da�o previsional". El Gobierno ha anunciado que est� a punto de llegar a un acuerdo con los gremios y que en los pr�ximos d�as enviar� al Congreso el respectivo proyecto de ley. A mi juicio, se�or Presidente, las buenas intenciones son muy loables. Todos quisi�ramos que se resolvieran una serie de problemas previsionales que existen, pero, francamente, si hubiera que fijar una prioridad me inclinar�a por las pensiones asistenciales de vejez, invalidez y deficiencia mental, porque est�n focalizadas hacia los sectores m�s pobres de nuestra sociedad y no revisten gran costo. El a�o pasado ya se crearon cupos adicionales, y si ahora se procediera en la misma forma se terminar�an las listas de espera. El se�or ROMERO (Presidente).- Ofrezco la palabra. Ofrezco la palabra. Cerrado el debate. Si le parece a la Sala, se aprobar� en general y en particular la iniciativa. --Se aprueba por unanimidad y queda despachada. )----------------( El se�or ROMERO (Presidente).- Antes de pasar al n�mero 2 de la tabla, quiero saludar al Rector de la Universidad de Chile, se�or Luis Riveros, y a los altos directivos y estudiantes que lo acompa�an. Solicito la anuencia de la Sala para que ingrese la se�ora Pilar Armanet, Jefa de la Divisi�n de Educaci�n Superior del Ministerio del ramo. --Se accede. AUTORIZACI�N PARA MODIFICACI�N DE ESTATUTOS DE UNIVERSIDAD DE CHILE El se�or ROMERO (Presidente).- Proyecto de ley de la Honorable C�mara de Diputados que autoriza la modificaci�n de los estatutos de la Universidad de Chile, con informe de la Comisi�n de Educaci�n, Cultura, Ciencia y Tecnolog�a. --Los antecedentes sobre el proyecto (3850-04) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: Proyecto de ley: En segundo tr�mite, sesi�n 29�, en 30 de agosto de 2005. Informe de Comisi�n: Educaci�n, sesi�n 30�, en 31 de agosto de 2005. El se�or ROMERO (Presidente).- Tiene la palabra el se�or Secretario. El se�or HOFFMANN (Secretario).- Los objetivos principales de la iniciativa son: modernizar la estructura de la Universidad de Chile para favorecer una mayor participaci�n de la comunidad universitaria; flexibilizar y actualizar su administraci�n, y avanzar en el proceso de reforma del sistema de educaci�n superior en los aspectos relativos a su organizaci�n institucional, dentro del marco de la autonom�a universitaria. Cabe hacer presente que el Senado, en sesi�n del d�a de ayer, autoriz� a la Comisi�n para discutir tanto en general cuanto en particular el proyecto. As�, aprob� la idea de legislar sobre la materia por la unanimidad de sus miembros presentes, Honorables se�ores Fern�ndez, Moreno, Parra y Vega. En cuanto a la discusi�n particular, acogi� el articulado, con la misma unanimidad reci�n indicada, tal como fue despachado por la Honorable C�mara de Diputados. El se�or ROMERO (Presidente).- En discusi�n general. Est�n inscritos para intervenir los Senadores se�ores Parra, Silva, Viera-Gallo, Fern�ndez, Larra�n, Mu�oz Barra, Boeninger y Ruiz-Esquide. Tiene la palabra el Presidente de la Comisi�n de Educaci�n, Honorable se�or Moreno. El se�or MORENO.- Se�or Presidente, en primer t�rmino, en nombre de la Comisi�n de Educaci�n, Cultura, Ciencia y Tecnolog�a, agradezco a la Mesa el haber enmendado la tabla de esta sesi�n, posibilitando as� la discusi�n del proyecto. En segundo lugar, quiero expresar nuestro reconocimiento a la Secretar�a por el trabajo realizado. La iniciativa ingres� ayer al Senado; la Comisi�n la estudi� y se procedi� en forma muy r�pida a recopilar ciertos antecedentes que algunos de sus miembros pidieron que estuvieran a la vista de los se�ores Senadores cuando la materia se discutiera en la Sala. Como se ha se�alado, la iniciativa tiene por finalidad modificar los estatutos de la Universidad de Chile -la principal casa de estudios superiores del pa�s- contenidos en el decreto con fuerza de ley N� 153, de 1981, del Ministerio de Educaci�n. Desde 1990 en adelante, y dado el retorno del pa�s al sistema democr�tico, los distintos estamentos universitarios ven�an expresando, cada vez con mayor fuerza, la voluntad de adecuar la normativa existente a la nueva realidad de su quehacer. As�, en julio de 2002 la Universidad de Chile entreg� al Gobierno una propuesta de nuevo estatuto, a fin de que la enviara al Parlamento a trav�s de una iniciativa presidencial. Esa proposici�n fue producto de un largo proceso de an�lisis y reflexi�n dentro de la Universidad, iniciado en 1997, en el cual participaron acad�micos, funcionarios y estudiantes. En ese contexto, el proyecto que nos ocupa y que fue aprobado por la C�mara de Diputados -por tanto, llega aqu� para su aprobaci�n final, salvo que se le formularen indicaciones, lo que no ocurri� en la Comisi�n por lo que puede convertirse r�pidamente en ley-, contiene una delegaci�n de facultades al Presidente de la Rep�blica, autoriz�ndolo para dictar, a trav�s de un decreto con fuerza de ley, en un plazo de seis meses contado desde la publicaci�n de la ley, los nuevos estatutos de la Universidad de Chile. En el debate en la Comisi�n surgieron diversas preguntas, muy leg�timas. Una de ellas se refer�a al alcance de esa delegaci�n de facultades. Ello, debido a que el Senado, en el fondo, autoriza al Ejecutivo para que, mediante un decreto, rija la vida de la Universidad probablemente por largos a�os. Con el objeto de clarificar ese procedimiento, se nos entreg� copia del proyecto de nuevo estatuto -cada se�or Senador lo tiene en su poder, junto con el informe de la Comisi�n-, al cual se incorporaron todas las observaciones que se hab�an hecho. Por lo tanto, mediante la delegaci�n de facultades que esta tarde votar� el Senado, se ratificar� posteriormente lo que est� a la vista de Sus Se�or�as. Entonces, nadie puede argumentar que esa delegaci�n es una especie de cheque en blanco que se entrega al Ejecutivo, o que se trata de una facultad que despu�s �ste pudiera interpretar m�s all� de la voluntad del legislador. Solicito que quede constancia en la historia fidedigna del establecimiento de la ley, que el proyecto de nuevo Estatuto de la Universidad de Chile anexo al informe de la Comisi�n, forma parte integrante de �ste para a los efectos de cualquier eventual interpretaci�n, si es que alguien quisiera levantar alg�n requerimiento, ya sea ante la Contralor�a General de la Rep�blica o ante el Tribunal Constitucional. Dicho lo anterior, es preciso explicar que entre las principales modificaciones que se introducen a los estatutos de la Universidad de Chile -que tambi�n generaron algunas preguntas en la C�mara de Diputados y en el seno de nuestra Comisi�n-, figura la que crea en la nueva organizaci�n institucional un �rgano superior denominado "Senado Universitario", integrado por 36 miembros (27 acad�micos, 7 estudiantes y 2 funcionarios) y que se encargar� de ejercer una funci�n consultiva y normativa. En la Comisi�n se analiz� el significado de los vocablos "normativo" y "consultivo". El de este �ltimo es m�s evidente, as� que no suscit� debate. Y Sus Se�or�as pueden ver en la propuesta de estatuto las circunstancias en que el Senado Universitario habr� de ser consultado y dar su opini�n. Adem�s, en la eventualidad de existir discrepancia o producirse alguna situaci�n que vulnere lo resuelto por el Consejo Superior de la Universidad -integrado por el Rector, los decanos y jefes directivos-, prevalecer� el criterio del Rector. Ahora, es bueno despejar las dudas que alguien pudiera tener en cuanto a la participaci�n estudiantil en los �ltimos a�os. Este procedimiento, que ha estado en una suerte de marcha blanca en la Universidad de Chile, ha sido altamente positivo y no ha presentado ning�n inconveniente. En consecuencia, no cabe levantar fantasmas -que en el pasado alguien pudiera haber visto rondar- respecto de alguna eventual participaci�n estudiantil en el gobierno de nuestra principal universidad. La creaci�n del Senado Universitario cumple con lo establecido en el art�culo 45 del T�tulo III de la Ley Org�nica Constitucional de Ense�anza, donde se dispone que en los �rganos directivos de la universidad no deben participar los estudiantes, pues, como ya se indic�, el Senado Universitario es un ente netamente normativo y estrat�gico. Hay que tener claro que existen dos instancias distintas: el Consejo Universitario, cuya funci�n es gobernar la Universidad, y el Senado Universitario, que tiene car�cter consultivo y normativo. La Comisi�n concord� en que la v�a id�nea para dictar los nuevos estatutos era la delegaci�n de facultades al Presidente de la Rep�blica. �ste ha sido el mecanismo utilizado siempre por las universidades estatales para dicho efecto y constituye la mejor forma para respetar la autonom�a universitaria. La proposici�n de nuevo estatuto que Sus Se�or�as tienen en su poder es producto del trabajo de la comunidad universitaria, y no s�lo de dos o tres personas que lo hicieran por iniciativa propia. Reconocemos y validamos el papel que desempe�� la propia Universidad en la elaboraci�n de su propuesta de estatuto. La iniciativa en debate se enmarca plenamente en lo dispuesto en el art�culo 61 de la Constituci�n Pol�tica de la Rep�blica en materia de delegaci�n de facultades. Uno de los miembros de la Comisi�n, con el apoyo del resto de ellos, estim� prudente contar con el informe de un constitucionalista, con el objeto de despejar eventuales interpretaciones, dado que en la C�mara de Diputados se hizo reserva de constitucionalidad respecto de la procedencia de otorgar o no la delegaci�n de facultades. Hoy al mediod�a, el abogado don Francisco Cumplido Cereceda, ex Ministro de Justicia y respetado constitucionalista, nos envi� el informe mencionado -Sus Se�or�as lo tienen en sus escritorios-, donde despeja cualquier objeci�n que pudiera haber existido en esta materia. En virtud de lo anterior, se�or Presidente, junto con manifestar que la Comisi�n de Educaci�n acord� por unanimidad la delegaci�n de facultades al Presidente de la Rep�blica, pido a la Sala aprobar la propuesta de nuevo estatuto de la Universidad de Chile -elaborada por esa entidad y estudiada por la Comisi�n-, que la convierte en la primera casa de estudios superiores del pa�s que se somete a este procedimiento. El se�or ROMERO (Presidente).- Se dejar�n las constancias se�aladas por Su Se�or�a. Tiene la palabra el Honorable se�or Parra. El se�or PARRA.- Se�or Presidente, con gran alegr�a concurriremos a la aprobaci�n del proyecto, pues hace posible que por fin la Universidad de Chile cuente con estatutos que expresen la voluntad y el compromiso de la comunidad universitaria y faciliten su desarrollo futuro. No cabe duda de que el Estado tiene una deuda con sus universidades. Y parte de ella es, justamente, la tardanza en el proceso de sustituci�n de los estatutos que les otorgaron en 1981 en el marco de todo el proceso de reestructuraci�n de la ense�anza superior estatal que entonces tuvo lugar. El camino elegido no es nuevo, como lo acaba de se�alar el Presidente de la Comisi�n de Educaci�n. Es hist�ricamente el que se ha empleado. Hoy el pa�s cuenta con 16 universidades estatales, y ser�a imposible que el Parlamento pudiera discutir art�culo por art�culo cada uno de los estatutos de esas corporaciones de Derecho P�blico. De ah� que siempre se ha utilizado la delegaci�n de facultades al Presidente de la Rep�blica, para que sea �l quien mediante decretos con fuerza de ley proceda a aprobarlos. El sistema se�alado se emple�, adem�s, en fecha reciente, cuando los institutos profesionales estatales existentes a comienzos de la d�cada de los 90 fueron transformados en universidades por ley. Me refiero a la Universidad de Los Lagos y a la Universidad Tecnol�gica Metropolitana. Los cuerpos legales respectivos delegaron facultades en el Primer Mandatario para que procediera a aprobar los estatutos de ellas a trav�s de ese tipo de decreto. Y en esa oportunidad, ya en plena vigencia de nuestro sistema democr�tico, no se alz� ni una sola voz para efectuar reservas de constitucionalidad ni para discutir el camino que entonces se estaba siguiendo. Las universidades estatales, se�or Presidente, y la de Chile en primer lugar, gozan de autonom�a conforme a la Ley Org�nica Constitucional de Ense�anza. Y debemos procurar de manera permanente que esa autonom�a sea real y completa en todo cuanto sea compatible con su naturaleza jur�dica. Es cierto que ellas nacen de la voluntad del Estado; es cierto que se crean por ley; es cierto que la legislaci�n que lo hace define el sentido y la misi�n que cada una tiene. Pero, a partir de la norma legal, evidentemente, en todo lo que dice relaci�n a su organizaci�n, a su gobierno, a su gesti�n y, sobre todo, a su desempe�o acad�mico, las universidades estatales deben gozar de un amplio margen de libertad. Los centros de estudios superiores en general, y la Universidad de Chile en particular �alma m�ter de nuestro sistema de educaci�n profesional-, se han desarrollado a partir de la participaci�n. Y �sta, a su turno, nace del compromiso que acad�micos, estudiantes y funcionarios tienen con la instituci�n y con la sociedad chilena. Por la misma raz�n, es l�gico que definiciones como las contenidas en el Estatuto nazcan de procesos realmente participativos. Yo quiero expresar esta tarde mis felicitaciones a la comunidad de la Universidad de Chile, y muy en especial a su Rector, don Luis Riveros, quien ha conducido, sin traumas, un proceso absolutamente integrativo, con real participaci�n de todos los sectores, lo que, sin lugar a dudas, fortalece a la Casa de Bello y la deja en mucho mayor pie para abordar su desarrollo futuro. Hay quienes frente a los nuevos Estatutos -hijos de la participaci�n y del compromiso- se alarman porque aparece una instituci�n nueva, el Senado Acad�mico, como �rgano de representaci�n de los distintos estamentos universitarios. Invito a los se�ores Senadores a leer las disposiciones pertinentes, para que constaten que no hay riesgo alguno de que la Universidad vaya a verse precipitada en el d�a de ma�ana a una situaci�n de anarqu�a o de desgobierno. Todo lo contrario, en la historia universitaria -lo se�alo una vez m�s-, la participaci�n de los propios universitarios ha constituido el elemento fundamental para cimentar un adecuado nivel de desarrollo. Quiero concluir estas palabras con una petici�n al se�or Ministro de Educaci�n y al propio Senado. Est� muy bien que esta tarde aprobemos la delegaci�n de facultades al Presidente de la Rep�blica para dictar los nuevos Estatutos de la Universidad de Chile. Pero hay otras 15 universidades p�blicas que est�n esperando desde el a�o 1981. Muchas de ellas han seguido procesos similares y han convenido ya estatutos para encarar su desarrollo. Todas merecen de igual modo que esas normativas sean prontamente sancionadas. No creo pertinente que vayamos universidad por universidad delegando facultades. Tal vez un segundo proyecto, que abarque al resto de las universidades estatales y otorgue facultades al Presidente por un plazo como el que aqu� se plantea, de seis meses, ser�a adecuado y saludable. Por mi parte, creo que el �nico control que el Parlamento debe ejercer es el vinculado a la misi�n universitaria y a que las universidades se mantengan fieles al sentido que en la ley que las cree se les fija. Y estimo que todos podemos decir, con orgullo, que la Universidad de Chile ha permanecido siempre fiel a su misi�n institucional y que gracias a ello hoy sirve al pa�s con la fuerza y el brillo con que lo ha hecho a trav�s de sus 163 a�os de historia. --(Aplausos en las tribunas). El se�or ROMERO (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Silva. El se�or SILVA.- Se�or Presidente, se�ores Senadores, para m� es muy grato concurrir a votar favorablemente el proyecto sometido a nuestra consideraci�n. Quiero dejar testimonio de que no me inhibe para hacerlo mi vieja condici�n de profesor universitario desde hace ya m�s de 60 a�os, que en la actualidad se materializa en la condici�n de Profesor Titular Em�rito y Ad Honorem. Por lo tanto, me complace consignar que la normativa que se viene materializando esta tarde no es sino la concreci�n muy expl�cita de lo que significa el derecho a la participaci�n consagrado en el art�culo 1� de la Carta Fundamental vigente, conforme al cual el Estado, por intermedio de sus �rganos, tiene el deber de asegurar el que ese derecho se concrete. Es muy reconfortante, asimismo, dejar constancia de que tal vez la propuesta sea una de las primeras normas legales que da efectiva evidencia de que el derecho a la participaci�n se va a convertir en realidad, lo cual justifica la satisfacci�n de mi colega el Senador se�or Parra, cuando felicita al Rector de la Universidad de Chile -que bien lo merece- por esta iniciativa, como tambi�n a todo el Consejo Universitario. No es en vano que las autoridades de esa Casa de Estudios Superiores hayan finiquitado al fin un proceso que ven�a realiz�ndose desde hace muchos a�os, en el que fueron part�cipes sus distintos estamentos. Tal vez valga la pena recordar -porque la experiencia es a este respecto v�lida- que en otro tiempo la idea de la participaci�n no tuvo el �xito de ahora. No fue as�, no s�lo porque entonces no se recordaba ni se reconoc�a constitucionalmente, sino porque no hubo el grado de sensatez, de sagacidad y de sabidur�a con que hoy se reconoce y ha sido v�lidamente aceptada en todos los sectores de la Universidad. Concluyo, se�or Presidente, manifestando que esta determinaci�n que hoy sin duda va a tomar el Senado de la Rep�blica es hist�rica, tanto porque se hace justicia con una universidad estatal que ha sido la primera en materializar conceptos que, ciertamente, van a servir de gu�a para entidades an�logas, como por el hecho de que la normativa a aplicar significa, de modo incuestionable, el reconocimiento de un derecho que la Constituci�n de la Rep�blica consagra y que se va a concretar de la manera indicada. El se�or ROMERO (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Viera-Gallo. El se�or VIERA-GALLO.- Se�or Presidente, evidentemente, estamos dando un paso muy significativo para el sistema universitario chileno al otorgar esta facultad al Presidente de la Rep�blica para que pueda dictar el estatuto de la Universidad de Chile. Hubiera sido preferible, como se�alaba el Senador se�or Parra, que el proyecto de ley marco hubiera fructificado en su minuto, lo que habr�a permitido que, con mayor independencia, cada universidad estatal dictara plena y soberanamente su propio estatuto. Por desgracia, debido a diversas circunstancias, eso no pudo llevarse a cabo, y, entonces, hoy d�a la Universidad de Chile avanza en este sentido. Me parece importante el proyecto de estatuto que se acompa�a a la iniciativa en debate, porque hace una definici�n muy clara y trascendente del rol que la Casa de Bello tiene en forma preeminente dentro del sistema universitario chileno, al decir que ella ser� una reserva intelectual, caracterizada por su conciencia social, cr�tica y �ticamente responsable, y ejercer� una suerte de tuici�n sobre el desarrollo de nuestro sistema educacional. De tal manera que tendr� que ser consultada cuando el pa�s suscriba tratados o convenios internacionales en materia universitaria. Comparto lo se�alado por el Profesor Cumplido en el sentido de que esta delegaci�n de facultades est� plenamente dentro de lo que permite la Constituci�n, aun cuando reconozcamos que la Ley Org�nica de Ense�anza podr�a llevar a una interpretaci�n diferente. Creo que ha sido muy �til que ese catedr�tico hiciera tales precisiones. En cuanto al texto del Estatuto que el Primer Mandatario va a promulgar, entiendo que es el que aqu� se adjunta. Y, al respecto, tengo una duda sobre el art�culo 39. En mi opini�n, ser�a conveniente que en alg�n minuto el Presidente de la Rep�blica, el Ministro de Educaci�n y, por cierto, la comunidad de la Universidad de Chile reflexionaran en cuanto a darle una redacci�n un poco m�s clara. Porque sostener que el Estatuto de la Universidad y sus reglamentos prevalecer�n sobre las leyes generales de la Rep�blica me parece algo, por lo menos, discutible. Ser�a conveniente que la Facultad de Derecho de esa Casa de Estudios Superiores -que tiene tanto prestigio-, revisara bien el texto del art�culo mencionado, porque, despu�s de lo citado, dice que salvo que esas leyes se refieran expresamente a la Universidad de Chile, a las universidades chilenas en general, o al sistema universitario del pa�s. Por ejemplo, una cierta interpretaci�n de esa norma podr�a significar que con eso la Universidad de Chile quedara al margen de las leyes laborales. O sea, que el Estatuto y los reglamentos pudieran disponer que ellos prevalecen sobre ese tipo de leyes �y de muchas otras-, lo que, por cierto, estimo que no est� en el esp�ritu de la comunidad de la Universidad de Chile. Entonces, me parece que ser�a conveniente que la propuesta de Estatuto �que naci� de un proceso de participaci�n muy significativo y positivo- fuera estudiada por cada uno de los personeros indicados; que despu�s de analizarla hiciesen las observaciones del caso. Vale decir, que exista la instancia correspondiente para hacer las precisiones del caso, de tal manera que disposiciones de esta naturaleza no puedan prestarse despu�s a reparos de cualquier �ndole en la Contralor�a o en alguna otra instancia. El se�or ROMERO (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Fern�ndez. El se�or FERN�NDEZ.- Se�or Presidente, estamos en presencia de una iniciativa de ley bastante simple, pero muy trascendente y de mucha significaci�n, porque comprende y abarca las normas por las que ha de regirse la Universidad de Chile �una de las m�s importantes del pa�s- y las circunstancias conforme a las cuales deber� consult�rsele. Por lo tanto, el proyecto en s� mismo no presenta mayores dificultades, salvo en cuanto pudiera estimarse que excede o violenta disposiciones constitucionales, ya que por formar parte la materia de que trata de la Ley Org�nica Constitucional de Ense�anza, no ser�a susceptible de delegaci�n. A mi entender, con los antecedentes dados a conocer, esa eventual inconstitucionalidad no tendr�a mayor fundamento, tanto por el texto mismo de las normas en an�lisis, cuanto por existir precedentes al respecto, no objetados por los organismos a los que les corresponde velar por la constitucionalidad. Por otra parte, el Estatuto que dicte el Presidente de la Rep�blica en virtud de la delegaci�n que le otorga el Congreso, deber� ser sometido al control de constitucionalidad de la Contralor�a General de la Rep�blica y, eventualmente, del Tribunal Constitucional. De manera que no creo necesario ni conveniente exigir mayor resguardo para su juridicidad. Y, por lo tanto, podemos avanzar en el estudio y aprobaci�n del proyecto. Como dec�a, la iniciativa que debe resolver el Parlamento es muy simple. Habr�a bastado ella sola. Sin embargo, se ha acompa�ado un proyecto de Estatuto, que es el fruto del trabajo de largos a�os, encabezado por el Rector de la Universidad de Chile �quien ha cumplido una gran labor-, con participaci�n de profesores, estudiantes y administrativos. No era indispensable su inclusi�n. Habr�a bastado la ley delegatoria. Lo propuesto, de una u otra forma, en mi opini�n, impone al Presidente de la Rep�blica dictar en su oportunidad el mismo Estatuto. No lo obliga desde el punto de vista constitucional ni legal, pero constituye un antecedente muy serio, que ha sido puesto en conocimiento del Congreso y que, obviamente, el Primer Mandatario tendr�a que respetar. Por lo tanto, debemos entender que el Jefe del Estado, en uso de esta facultad, deber� dictar el Estatuto, sin perjuicio de algunos cambios formales que pudieran surgir como consecuencia de un an�lisis posterior. Pero en definitiva tiene que procederse de esa manera. Me parece que lo anterior constituye un elemento muy importante, porque muchas veces dictamos normas delegatorias y no sabemos en qu� terminan, por ser generalmente muy amplias. El Estatuto fue acordado por los distintos estamentos de la Universidad de Chile despu�s de un proceso participativo extenso. Y cumple los objetivos que se persiguen: modernizar la actual estructura de esa instituci�n de ense�anza superior y armonizarla con los nuevos tiempos y flexibilizar el modo de cumplir los altos fines para los cuales fue instituida. Tambi�n son objetivos deseados la actualizaci�n y otros elementos de participaci�n que consigna el proyecto de Estatuto. De igual modo es preciso tener en cuenta que gran parte de las normas que se nos proponen y que se anexan al proyecto delegatorio ya han sido puestas en pr�ctica por largo tiempo, han tenido vigencia y funcionado adecuadamente. Vale decir, no estamos aqu� en presencia de un experimento que va a comenzar una vez que se dicte el Estatuto, sino de algo que la realidad universitaria ya ha recogido y, por lo tanto, ha podido enriquecer. Por todas estas consideraciones, creo conveniente acoger la iniciativa. Contribu� con mi voto en la Comisi�n de Educaci�n a su aprobaci�n tanto en general como en particular, y proceder� en iguales t�rminos en la Sala. No me siento inhabilitado para votar por el hecho de haber sido profesor titular de la Escuela de Derecho de la Universidad de Chile; por el contrario, me enorgullezco de haber pertenecido a su cuerpo docente, y gustoso le doy mi respaldo a este proyecto delegatorio. El se�or ROMERO (Presidente).- Tiene la palabra el Senador se�or Boeninger, y luego, el Honorable se�or Larra�n. El se�or BOENINGER.- Se�or Presidente, en primer lugar, me alegro mucho de que no se haya inhabilitado el Senador se�or Fern�ndez, porque yo hubiera tenido que haberlo hecho con mayor raz�n, dado que fui Rector de la Universidad de Chile. Y, en realidad, no ten�a ninguna intenci�n de inhabilitarme. Concuerdo con los comentarios de elogio que se han formulado en cuanto a que, a partir del 11 de marzo de 1990, tanto el actual Rector, el profesor se�or Riveros, como su antecesor, don Jaime Lavados, lograron encarrilar por una v�a de desarrollo sostenido, tranquilo, a un plantel de educaci�n superior que enfrent� una multiplicidad de problemas muy dif�ciles, de todo orden, al t�rmino del Gobierno militar. Pienso que el hecho de que se haya flexibilizado la relaci�n de las universidades y de otros organismos en lo que respecta al control ex ante de la Contralor�a fue un paso previo y necesario para lo que estamos haciendo en la actualidad. La iniciativa en an�lisis, en realidad, est� dando una facultad al Primer Mandatario, e incluye un proyecto de Estatuto �al respecto, adhiero a lo que dijo inicialmente el Presidente de la Comisi�n de Educaci�n-, que, a mi entender, deber�a formar parte de la historia de la ley. A mi juicio, aqu� se han recogido bien las experiencias anteriores. No quiero insistir en algunos aspectos de ellas, porque, en realidad, fueron malas experiencias en su momento. Asimismo, se ha tratado de generar algo ordenado, en t�rminos de la claridad con que se definen los distintos �rganos de decisi�n interna de la Universidad, y en cuanto a que se precisa y resuelve bien el tema de la participaci�n de los distintos estamentos universitarios. En tal sentido, quiero simplemente recalcar que ac� queda claro que el Rector de la Universidad es la m�xima autoridad universitaria y su representante legal. Y me parece extremadamente positivo, e incluso indispensable, que se haya decidido que dicho personero, adem�s, presida tanto el Consejo Universitario como el Senado Universitario. En definitiva, �l extiende su presencia en la relaci�n de trabajo, en forma coordinada y arm�nica, entre el Consejo y el Senado, como tambi�n a los dem�s �rganos propios de la Universidad: Facultades, Departamentos, etc�tera. No deseo alargar mi intervenci�n, pero debo se�alar que est� muy clara la distinci�n entre el Consejo Universitario, como �rgano de gobierno, y el Senado Universitario, que ratifica algunos acuerdos de aqu�l. Este �ltimo es, fundamentalmente, un cuerpo de definici�n estrat�gica y normativo de car�cter general. Y esa relaci�n me parece una forma virtuosa de vincular ambos �rganos, lo cual en mi tiempo no ocurri� con el �nico ente que exist�a en esa �poca: el Consejo Normativo Superior, en el que se fund�a de una manera bastante poco eficaz esta doble funci�n. Adem�s, de ese modo se establece un sistema mucho m�s ordenado y razonable de participaci�n de los estamentos no acad�micos, espec�ficamente los centros de estudiantes. Por ello, considero muy oportuno aprobar -y lo hago con mucho gusto- el texto que nos propone la Comisi�n de Educaci�n y el proyecto de Estatuto que acompa�a. Eso significa -lo mencion� inicialmente el Senador se�or Moreno- que la distribuci�n de atribuciones que se recoge en estos organismos va a ser fiel a lo que ha probado resultar exitoso en el proceso calificado de "marcha blanca" vivido por la Universidad durante los �ltimos a�os, lapso en el que, en el fondo, se ha experimentado con el Senado Universitario. Lo que ahora se propone recoge esa experiencia en la forma positiva en que se ha podido desarrollar. Desde ese punto de vista, me parece conveniente dejar establecido que lo que se promulgue en definitiva como Estatuto corresponda a este texto y a la experiencia recogida en estos a�os de marcha blanca. El �nico alcance que deseo hacer -y en esto concuerdo con la observaci�n del Senador se�or Viera-Gallo- es que el art�culo 39, al consignar que el Estatuto de la Universidad de Chile primar� sobre leyes generales, exhibe un grado tal de amplitud que, en realidad, requiere una redacci�n m�s espec�fica y feliz. Por lo tanto, atendido el hecho de que el referido texto formar� parte de la historia de la ley, reitero la recomendaci�n de que el art�culo 39 sea redactado de manera m�s apropiada. Por las razones expuestas, dar� mi aprobaci�n plena al proyecto. El se�or ROMERO (Presidente).- Algunos se�ores Senadores han solicitado a la Mesa abrir la votaci�n y continuar con la lista de oradores inscritos. Si le parece a la Sala, as� se proceder�. Acordado. Tiene la palabra el Honorable se�or Larra�n. El se�or LARRA�N.- Se�or Presidente, la iniciativa en debate nos permite aprovechar la oportunidad de expresar nuestro reconocimiento a la Universidad de Chile como una corporaci�n que ha prestado insuperables servicios a la educaci�n superior del pa�s. Ella es realmente nuestra primera universidad. Y, a diferencia de quienes me han antecedido en el uso de la palabra, lo puedo decir en mi calidad de ex alumno, ex Vicerrector, miembro del cuerpo docente desde el a�o 1971 y profesor titular desde el a�o 1984 de la Universidad Cat�lica de Chile. Y lo hago con mucha simpat�a, porque siempre he sentido gran admiraci�n por la Universidad de Chile, la que, por lo dem�s, es la universidad cat�lica m�s antigua del pa�s, porque as� fue fundada, en 1842. Perdi� tal car�cter en 1925. Pero quienes tenemos ese afecto por los planteles cat�licos, la estimamos precursora. El tema que nos convoca merece una reflexi�n respecto de la conveniencia de que los estatutos jur�dicos de la Universidad de Chile sean materia de ley. Me pareci� entenderle un razonamiento semejante al Senador se�or Parra hace unos minutos. La verdad es que siempre lo han sido. Recuerdo los estatutos de 1931; de 1971, cuando era Rector el Honorable se�or Boeninger; de la d�cada del 80 y las modificaciones posteriores. Siempre han sido materia de ley. Y si bien la creaci�n de una universidad estatal tambi�n lo es, la regulaci�n y definici�n de sus estatutos me merece alg�n nivel de duda desde el punto de vista jur�dico. No se desprende del art�culo 19, N� 10� u 11� de la Constituci�n; tampoco de su art�culo 60, que determina el dominio legal. Y, por lo tanto, no se ve cu�l puede ser el fundamento para que sigan siendo materia de ley. Es m�s, si uno observa c�mo est� procediendo el Congreso respecto de la presente iniciativa, tenemos que avenirnos al hecho de que el Gobierno ha pedido una delegaci�n de facultades para aprobar lo que la propia comunidad universitaria ha concordado luego de un tiempo de trabajo. A�n m�s, el Presidente de la Comisi�n de Educaci�n manifest� que esperaba que las normas estatutarias se incorporaran al texto de la iniciativa para que se entendiera que �se es el esp�ritu de lo que se pretende aprobar en materia de delegaci�n de facultades. Eso indica, en definitiva, que ni el Ejecutivo ni el Legislativo est�n -por as� decirlo- interviniendo en el contenido de los estatutos. A mi juicio, ello tiene que ver con el respeto a la autonom�a universitaria y con la circunstancia de que, constituida la universidad, �sta se halla en condiciones de gobernarse. La autonom�a precisamente consiste en eso: en darse normas para organizarse y definir las actividades esenciales de docencia, investigaci�n, extensi�n, comunicaci�n y muchas otras que se han ido incorporando, debido al desarrollo creciente del car�cter multifac�tico de las instituciones de educaci�n superior y a la diversidad a que se ven abocadas hoy d�a. Pero deben regularse por sus propias disposiciones. Eso es lo esencial y le da un cierto valor al acto que estamos realizando, sin perjuicio de que podemos efectuar algunos comentarios, como los que se han formulado en la Sala y a los cuales deseo sumarme. Dentro de la estructura de poderes que se establece, considero importante la distinci�n que se hace al definir los roles ejecutivos, administrativos y de gobierno, y los de car�cter normativo o estrat�gico que se asignan a la Universidad en sus diversos �rganos. Porque efectivamente se pueden plantear temas muy discutibles y bastante complejos, como los relacionados con el cogobierno, que han tenido distinto tipo de evoluci�n y se prestan para diferentes interpretaciones. Sobre el particular, he mantenido una postura permanente. Incluso m�s: a los alumnos no les conviene participar en el cogobierno, ya que nunca tendr�n una voz decisoria y, por lo tanto, siempre ser�n un ap�ndice de las decisiones de otros. Adem�s, pierden libertad para pronunciarse respecto de aquellos actos de gobierno con los cuales discrepan. En consecuencia, bajo ning�n punto de vista es conveniente lo anterior. Sin embargo, la posibilidad de que los estudiantes puedan participar en las definiciones m�s globales de car�cter estrat�gico que se proyectan a futuro es algo distinto y su aporte puede ser extremadamente valioso. Y, por cierto, estimo que su contribuci�n en materias que les ata�en de manera directa en su calidad de tales deber�a ser tambi�n siempre relevante. La participaci�n universitaria debe incluir a los alumnos y, en lo que competa, a los funcionarios administrativos, para que dicha comunidad pueda sentirse verdaderamente como una instancia participativa que oye a todos antes de resolver. Con respecto al tema de la delegaci�n, no cabe la menor duda de que se halla dentro del marco de lo posible. Si se tratara de una ley org�nica constitucional, no ser�a factible. Sin embargo, considero que lo que se est� haciendo aqu� se encuentra fuera de esa circunstancia, por cuanto el N� 11� del art�culo 19 de la Constituci�n alude en su inciso final a la existencia de una ley org�nica constitucional, pero referida, en el �mbito universitario, a los requisitos para el reconocimiento de los establecimientos educacionales. Pero ac� no se est� hablando de eso. Y, por consiguiente, no estamos frente a una materia que debe ser objeto de una ley org�nica, sino que corresponde a una ley delegatoria. Por otra parte, creo que la inquietud planteada referente al art�culo 39 del proyecto de Estatuto debe ser recogida. Entiendo que la voluntad de este precepto apunta a que las disposiciones estatutarias prevalezcan frente al orden normativo. Ello, en lo que dice relaci�n a estructuras universitarias, roles del rector y dem�s miembros, procedimientos, etc�tera; pero no en cuanto a convertir a la Universidad de Chile en una especie de Estado dentro del Estado que pueda definir su propia normativa tributaria, previsional, laboral y establecer preceptivas ajenas a la sujeci�n que le corresponde, dentro del ordenamiento, a la Contralor�a General de la Rep�blica. Obviamente, eso deber� cautelarse en la redacci�n de la norma. Sin embargo, me parece que el alcance de esa disposici�n est� circunscrito a que el Estatuto prevalecer� en su contenido espec�fico. Por ese motivo no podemos interpretarla de una manera distinta, a pesar de que su redacci�n -que no corresponde a la de un art�culo, sino que simplemente es una especie de descripci�n gen�rica- se presta para conclusiones ambiguas. Por tales consideraciones, estimo que debemos aprobar este proyecto de ley delegatorio, a fin de que la Universidad pueda darse a s� misma, dentro de su autonom�a, el estatuto que m�s le acomode para el mejor cumplimiento de sus funciones, que son extraordinariamente importantes para Chile, porque se trata de la instituci�n de excelencia m�s antigua y respetable en el �mbito de la educaci�n superior. He dicho. El se�or GAZMURI (Vicepresidente).- Advierto a Sus Se�or�as que el Orden del D�a termina a las 18:25 -es decir, en 29 minutos m�s- y que a�n quedan cuatro se�ores Senadores inscritos. Por lo tanto, les pido que se autocontengan para que puedan intervenir todos. El se�or MORENO.- O que fundamenten el voto. El se�or GAZMURI (Vicepresidente).- De acuerdo con el Reglamento, tengo que conceder la palabra a quienes est�n inscritos, Su Se�or�a. El se�or FERN�NDEZ.- �Que fundamenten el voto! El se�or MORENO.- �Que lo fundamenten! El se�or GAZMURI (Vicepresidente).- S�lo estoy se�alando que, conforme al Reglamento, la Mesa cerrar� el debate a las 18:25 y pondr� en votaci�n el proyecto para que puedan emitir pronunciamiento los se�ores Senadores que no lo hayan hecho. Tiene la palabra el Honorable se�or Mu�oz Barra. El se�or MU�OZ BARRA.- Se�or Presidente, antes de hacer mi exposici�n, deseo referirme a un asunto distinto, sin perjuicio de los 15 minutos que me corresponden y que un se�or Senador me los est� limitando. El se�or GAZMURI (Vicepresidente).- No se los estoy limitando, Su Se�or�a. S�lo he formulado una sugerencia. El se�or MU�OZ BARRA.- Usted no, se�or Presidente. Creo que en un tema como �ste deber�a permitirse que los oradores restantes pudieran hacer sus intervenciones de acuerdo con los quince minutos establecidos, pues siempre que se trata de materias de tipo educacional las discutimos r�pidamente. As� que pido que se respete ese tiempo, como se ha hecho con los dem�s se�ores Senadores, y que los cuatro inscritos intervengan utilizando los minutos que les corresponden. Que no se cambien las reglas del juego. Hoy d�a las condiciones pueden ser favorables para un grupo de Parlamentarios, y ma�ana, para otro. Digo esto porque incluso he escuchado solicitar a ciertos Honorables colegas que se intervenga por tres minutos, en circunstancias de que ellos mismos no se limitan en su tiempo. El se�or GAZMURI (Vicepresidente).- Muy bien, se�or Senador. Si hubiere acuerdo un�nime de la Sala, se permitir�a a los cuatro oradores inscritos hacer uso de la palabra hasta por 15 minutos. El se�or NARANJO.- �Lo hay, se�or Presidente! El se�or GAZMURI (Vicepresidente).- Pero tendr�a que tomar la votaci�n al final de las intervenciones. El se�or MORENO.- �La votaci�n se encuentra abierta! El se�or FERN�NDEZ.- S�, est� abierta. El se�or GAZMURI (Vicepresidente).- Efectivamente, pero en alg�n momento hay que cerrarla. No puede quedar abierta porque, de lo contrario, no se aprueba el proyecto. Tiene la palabra el Honorable se�or Mu�oz Barra. El se�or MU�OZ BARRA.- Se�or Presidente, se ha se�alado aqu� que a partir de 1981, de dos universidades p�blicas, pasamos a tener diecis�is. Sin embargo, no podemos olvidar que en esa misma �poca entramos tambi�n a un sistema que ha significado la creaci�n de alrededor de cincuenta universidades privadas. En ese sentido emerge, sin lugar a dudas, una nueva realidad que est� latente en la sociedad chilena: una educaci�n superior p�blica y una educaci�n particular privada, de la cual no reniego, pero evidentemente ha colocado nuevas reglas en cuanto a la ense�anza superior en nuestro pa�s. Hoy d�a se habla del mercado universitario. Es un producto que est� en la vitrina y que se compra con diferentes modalidades. Esto significa que en Chile hay una fuerte competencia en materia de educaci�n de nivel superior. Podr�a ser muy simple mi intervenci�n: alegrarme por la Universidad de Chile y felicitar a su brillante Rector y a su personal acad�mico. Sin embargo, creo que �sta es tambi�n la oportunidad para referirme a otros aspectos vinculados con el proyecto que nos ocupa. �Y �se es nuestro papel aqu� en el Senado! Deseo manifestar que hasta este minuto en materia de educaci�n de nivel superior hemos legislado coyuntura tras coyuntura. En tal sentido, no puedo desconocer el �xito del actual Ministro, que ha logrado sacar adelante diferentes normativas de ese orden. Mas, en lo personal, me queda la inquietud en el sentido de que no hemos sido capaces de crear una pol�tica nacional en esta materia. No existe una ley marco que no s�lo fije las reglas del juego a esas 16 universidades p�blicas, sino que tambi�n, velando por el bien mayor, d� una mirada hacia la educaci�n privada, que hoy d�a, como es evidente, deber�a enmarcarse en lo que la ley dice: que la ense�anza de nivel superior es sin fines de lucro. No puedo dejar de plantear en esta discusi�n que noto, hasta el minuto, cierto escapismo de parte del Estado con respecto a la responsabilidad que le compete en materia de lo que ahora existe en Chile, que es un tipo de educaci�n p�blica en el caso de la ense�anza superior. Y hoy se se�ala que �sta se financia con recursos p�blicos y de otras instituciones; pero los porcentajes est�n muy lejos de fortalecer la investigaci�n y la extensi�n que deben hacer las universidades y la educaci�n superior en la construcci�n de un pa�s desarrollado en lo cient�fico y en lo tecnol�gico. Hay una franja de nadie entre las universidades p�blicas y las privadas. Se ha dicho, por ejemplo, que a las p�blicas se las empuja a parecerse cada vez m�s a las privadas. Pero, a mi juicio, la educaci�n de nivel p�blico se cre� con naturaleza y objetivos diferentes. Desde el a�o 1993 se ha pretendido legislar en el sentido en que hoy lo estamos haciendo con la Universidad de Chile, que, sin duda, ha logrado dar un gran paso. No obstante, la proposici�n de ley que apuntaba a eso ni siquiera cumpli� el primer tr�mite, porque se cometi� el error garrafal de construir un proyecto vertical, casi -yo dir�a- dictatorial, en cuanto a que los estamentos y las personalidades que deb�an participar en la discusi�n no fueron convocados. Entonces, la ley marco de las 16 universidades p�blicas qued� en la nada misma. �Y qu� estamos viendo hoy d�a? Que seguimos legislando coyunturalmente. Porque, con todo lo que significa el Estatuto de la Universidad de Chile, estamos legislando -en buena hora; no lo discuto- para una de las 16 universidades p�blicas del pa�s. Es decir, de nuevo nos encontramos en el escapismo en lo que respecta a la construcci�n de una pol�tica de educaci�n superior con mirada de Estado. �Qu� pasa con las 15 universidades restantes? �C�mo se van a construir sus estatutos? Se dice: "La soluci�n viene por el lado de que van a tomar el Estatuto de la Universidad de Chile y podr�n repetirlo". Exc�senme, pero tengo aprensiones en ese sentido, ya que la realidad de la Universidad de Chile es absolutamente diferente a la de las otras universidades p�blicas, que ya no s� si son p�blicas o privadas, pues hasta en su titulaci�n existe cierto hibridismo; porque la verdad de las cosas es que a los propietarios del sistema les agrada m�s la subsidiariedad desde el punto de vista de los recursos. Cuando se plante� la ley marco de las universidades p�blicas -y alguien lo dijo-, no pudo concretarse, por las razones que se�al�: por la verticalidad de su construcci�n; por la falta de debate y de participaci�n de muchos de los actores que conforman los claustros. No era algo imposible. Por ejemplo, se pudo haber seguido el mismo procedimiento de la Universidad de Chile. Y aqu� me surge una gran pregunta, que hicimos en varias ocasiones -yo la formul� en la Comisi�n de Educaci�n del Senado, que he integrado durante mucho tiempo; tambi�n fui miembro de su similar en la C�mara de Diputados-: �por qu� no se mand� un proyecto simple, que s�lo autorizara a las universidades p�blicas a cambiar y modernizar sus estatutos? Porque, si hoy se le reconoce a la Universidad de Chile la capacidad para elaborar el suyo, que est� aqu�, ese mismo reconocimiento se pudo haber hecho, con una sencilla normativa, a las otras 15 universidades estatales del pa�s. Eso no se hizo, y no s� si en alg�n momento se podr� concretar. Espero que el Estatuto de la Universidad de Chile pueda servir de modelo. Pero nos quedan en el tintero 15 realidades de la ense�anza superior. Y tambi�n queda la mirada pendiente en otro aspecto. Porque siempre, cuando tratamos la cuesti�n de la educaci�n superior, se produce un choque y se pretende hablar de la calidad, del financiamiento, de la acreditaci�n; se esgrime en forma inmediata el tema de la libertad de ense�anza, lo que, desde mi punto de vista, no tiene ninguna relaci�n. El se�or BITAR (Ministro de Educaci�n).- �Me permite una interrupci�n, se�or Senador? El se�or MU�OZ BARRA.- Hay 50 universidades privadas, las cuales, en la idea de una pol�tica de educaci�n superior, deben ser objeto de una mirada de Estado. El se�or BITAR (Ministro de Educaci�n).- �Me concede una interrupci�n, Su Se�or�a? El se�or MU�OZ BARRA.- Exc�seme, se�or Ministro, pero se me asign� poco tiempo. Tratar� de dejarle algunos minutos. El se�or GAZMURI (Vicepresidente).- Ruego dirigirse a la Mesa. El se�or BITAR (Ministro de Educaci�n).- Estoy pidiendo una interrupci�n al se�or Senador, con la venia de la Mesa. El se�or MU�OZ BARRA.- Procurar� dejarle tiempo, se�or Ministro. El se�or GAZMURI (Vicepresidente).- Dir�jase a la Mesa, se�or Senador. El se�or MU�OZ BARRA.- Me alegro por el Estatuto de la Universidad de Chile. Creo que este plantel va a estar en mejores condiciones -y no se ha dicho aqu�- para la competencia, no s�lo acad�mica, curricular, sino tambi�n de mercado. Porque aqu� hay cosas incre�bles. La Universidad de Chile recibe recursos del Estado, y cada vez que invierte un peso de ellos debe tomarse raz�n del decreto respectivo. El se�or BITAR (Ministro de Educaci�n).- �Me permite, se�or Senador? El se�or MU�OZ BARRA.- Es as�, se�or Ministro. Todav�a, en muchas materias, est� sujeta a la toma de raz�n y al control exhaustivo de la Contralor�a General de la Rep�blica. Sin embargo, existen universidades privadas pertenecientes al Consejo de Rectores que reciben recursos p�blicos y no se hallan sujetas, ni ancladas, ni amarradas como la Universidad de Chile con respecto a la cuenta que de ellos deben dar. Por lo tanto, aqu� hay un paso -yo dir�a- de igualdad para la m�s importante universidad de nuestro pa�s, la de Chile, en relaci�n con importantes planteles privados. Mi voto, por supuesto, es favorable a la iniciativa; pero m�s me habr�a gustado que la modernizaci�n del Estatuto de la Universidad de Chile se hubiera hecho en conjunto con la de otras 15 universidades p�blicas diseminadas a lo largo del pa�s y que trabajan, proyectan y construyen, con dificultades tremendas -por razones que no es del caso analizar ahora-, generaciones de profesionales. Se�or Presidente, si me lo permite, le concedo con el mayor agrado una interrupci�n al se�or Ministro. Muchas gracias. El se�or GAZMURI (Vicepresidente).- Le dar� la palabra al se�or Ministro, quien tiene preferencia para hablar. Pero debo aclarar que las interrupciones se conceden durante una intervenci�n y no al final. De acuerdo con el Diccionario, "interrupci�n" significa cortar algo en su decurso. El se�or MU�OZ BARRA.- �Eso lo descubri� hoy d�a no m�s�! El se�or GAZMURI (Vicepresidente).- He aplicado siempre ese criterio, se�or Senador. Tiene la palabra el se�or Ministro. El se�or BITAR (Ministro de Educaci�n).- Se�or Presidente, deseo aclarar un punto y, con ello -seguramente-, dar una alegr�a doble al Senador se�or Mu�oz Barra, quien est� contento de votar este proyecto y apenado porque no puede pronunciarse sobre los otros. La pol�tica del Gobierno, como lo he manifestado en algunas ocasiones, ha sido tratar a todas las universidades estatales en la misma forma que a la de Chile. Y se concord� con ellas que el Estatuto de �sta, por estar preparado y por tener dicho plantel caracter�sticas legales particulares, viniera separado. Hace m�s de un a�o y medio se solicit� a las otras 15 y a todos los rectores que prepararan un estatuto, y se les hizo ver que el Ejecutivo proceder�a de la misma manera. Lamentablemente, hasta ahora ello no ha sido posible. Ante tal circunstancia, este Ministro ha se�alado a los rectores del resto de las universidades del Estado que, si no es factible una concordancia entre esas 15, estamos disponibles para mandar un proyecto que represente a tres, cuatro, cinco o una. La voluntad del Gobierno es firme en esa direcci�n, pero reposa, por cierto, en la autonom�a de las universidades. Estoy seguro de que con esta explicaci�n mi amigo el Senador se�or Mu�oz Barra se va a sentir doblemente grato al votar este proyecto de ley. Muchas gracias. El se�or GAZMURI (Vicepresidente).- Antes de dar la palabra al Senador se�or Cantero, quiero decir que el t�rmino "interrumpir", seg�n el Diccionario de la Real Academia Espa�ola, significa, en la primera acepci�n, "Cortar la continuidad de algo en el lugar o en el tiempo.". Y en la segunda, "Dicho de una persona: Atravesarse con su palabra mientras otra est� hablando.". �se es el sentido literal de lo que se me ha solicitado. Tiene la palabra Su Se�or�a. El se�or CANTERO.- Se�or Presidente, como ya se expres�, desde 1981 y 1982 ha habido en el �mbito de la educaci�n superior una serie de modificaciones que han elevado el n�mero de universidades p�blicas de 2 a 16, y el de las privadas, a cerca de 50. Esto ha desarrollado una feroz competencia en la esfera de la educaci�n superior. Podr�amos decir que se trata de los cambios m�s radicales al sistema de ense�anza superior que se han observado en el �ltimo tiempo en el pa�s, lo que, en su conjunto, implica una reforma que, en mi opini�n, no ha sido analizada ni discutida en forma adecuada. �Qu� importancia tiene hoy la diferenciaci�n entre universidad p�blica y universidad privada? �Qu� significa y qu� alcance tiene la p�blica con respecto a la privada? �Hay en la l�gica y en el aporte de recursos hacia la universidad p�blica alguna funcionalidad que la diferencie de la privada? �Tiene el Estado incidencia en el enfoque y en las prioridades de investigaci�n y desarrollo que poseen los planteles universitarios p�blicos con relaci�n a los privados? �Existe alg�n �nfasis particular del Estado en el financiamiento de las investigaciones en el �mbito de las universidades p�blicas? �Hay alg�n aporte especial que genere un incentivo de becas para que el �mbito p�blico estimule la convocatoria de los mejores cerebros a las universidades estatales? Quedan planteadas esas preguntas, que tienen mucha importancia si uno quiere entender el desarrollo con una visi�n prospectiva. Pero �se no es el tema en debate. Simplemente, me han llevado a exponer el punto los argumentos que he escuchado esta tarde. Ahora bien, el proyecto en discusi�n, en esencia, obedece a un planteamiento del Gobierno mediante el cual se solicita una delegaci�n de facultades para que el Presidente de la Rep�blica dicte el nuevo Estatuto de la Universidad de Chile, lo cual representa un paso m�s en el desarrollo de esa instituci�n, ya de larga historia, a partir de 1842. Ello, dado que la ley marco no concit� los consensos necesarios, porque, al final del d�a, no lograron ponerse de acuerdo en torno a un formato �nico de estatuto los distintos establecimientos de educaci�n superior, debido a las diferencias significativas en la estructura, en la organizaci�n, en la tradici�n, en la complejidad de cada uno de ellos. La iniciativa �nica, en consecuencia, result� ser inviable. Y �sa es la raz�n por la cual el Gobierno solicit� al Parlamento la referida delegaci�n de facultades, para avanzar en tal sentido. El proyecto de Estatuto recoge el trabajo de la comunidad universitaria -de sus diversos estamentos-, que, en un esfuerzo que valoro positivamente, ha elegido un camino, un norte para dar cauce al quehacer y a la inquietud acad�mica en la Universidad de Chile. Destaca en �l la creaci�n de un Senado Universitario, �rgano que se funda en la necesidad de dotar a la Universidad de un espacio transversal donde est�n representados los acad�micos de distintas facultades, los estudiantes y funcionarios, para pensar la universidad en su conjunto, para desarrollar y planificar su futuro. Me parece que es una instituci�n muy positiva e interesante, que permite auscultar con visi�n prospectiva el mediano y largo plazo en la gesti�n de la Universidad, orientando la conducci�n que ejerzan su Rector�a y el Consejo Universitario. Se trata de un �rgano de car�cter normativo y estrat�gico, en el que se contempla la participaci�n de los distintos actores. La autorizaci�n que solicita el Presidente de la Rep�blica al Congreso Nacional para dictar el nuevo Estatuto de la Universidad de Chile se enmarca por completo en lo dispuesto en el art�culo 61 de la Constituci�n Pol�tica en materia de delegaci�n de facultades y se ajusta plenamente a derecho. No veo ning�n problema en esa l�nea. Se�or Presidente, me provoca est�mulo intelectual, gozo espiritual, leer los principios fundamentales que orientan a la Universidad de Chile. Y me parece provocativo, estimulante, motivador, escuchar que �ste ser� el marco que presidir�, como referente, la pr�xima dictaci�n de estatutos de las otras universidades p�blicas de nuestro pa�s. �C�mo no sentir satisfacci�n cuando en el primer art�culo del proyecto de Estatuto se dice que la Universidad de Chile es una instituci�n aut�noma del Estado, de car�cter nacional y p�blico, con personalidad jur�dica de derecho p�blico, patrimonio propio, autonom�a plena, dedicada a la ense�anza superior, a la investigaci�n, a la creaci�n y a la extensi�n en las ciencias! Eso me parece sumamente motivador, porque hoy -a prop�sito- en el �mbito universitario privado no se dan los elementos sustanciales que permiten constituir una universidad: docencia, investigaci�n y extensi�n. Y, en tal sentido, considero estimuladora la preocupaci�n que el Parlamento ha mostrado, porque muchas universidades parecen m�s bien supermercados de t�tulos acad�micos, charreteras y pergaminos, y no manifiestan ninguna preocupaci�n por generar competencia para que los ciudadanos egresados de ellas puedan tener �xito en el mercado laboral. Me motiva, en consecuencia, leer en el art�culo 2� del proyecto de Estatuto que "La Universidad asume con vocaci�n de excelencia la formaci�n de personas" -y no el mercadeo de t�tulos vergonzosos que otorgan algunos establecimientos del pa�s que se dicen universidades pero que tienen poco de tales- "y la contribuci�n al desarrollo espiritual y material de la Naci�n". O sea, m�s all� de la rentabilidad, de la cuesti�n presupuestaria o financiera, se trata de una visi�n de pa�s, de Estado, que, en mi concepto, es la esencia de lo que debe ser la universidad p�blica. Se�or Presidente, dar�a para largo hablar sobre estos temas. Pero lo sustancial ya ha sido planteado. El proyecto de Estatuto se apega a lo que debe ser el esp�ritu de una universidad p�blica. Por eso, no tengo ninguna dificultad en responder positivamente a la delegaci�n de facultades que el Presidente de la Rep�blica solicita al Parlamento para dictar las nuevas normas estatutarias de la Universidad de Chile. Espero que este tr�mite sirva para impulsar en el pa�s un proceso de reflexi�n acerca de la importancia, la trascendencia, el rol clave, el nudo gordiano que significan la calidad de la educaci�n superior, la generaci�n de competencias reales en las mujeres y en los hombres que buscan conocimientos para ayudar a que Chile pueda saltar hacia la instancia de naci�n desarrollada. La diferencia de decisiones que marque un sentido u otro determinar� si Chile avanza hacia una senda de desarrollo o se queda como pa�s subdesarrollado. El camino de la venta de t�tulos sin calificar competencias que se va generando en las personas ser� un lastre que terminar� imposibilitando el desenvolvimiento de esta naci�n hacia la sociedad de la informaci�n y el conocimiento. Es necesario reflexionar sobre el rol de la universidad, particularmente el de la universidad p�blica, que debe tener ese sentido de visi�n de Estado, de concepci�n nacional. Tambi�n es importante reflexionar sobre el papel de la universidad en el �mbito de la docencia, de la investigaci�n y de la extensi�n. Creo adem�s interesante reflexionar acerca de la necesidad de la educaci�n continua, que hacia el fututo es un verdadero desaf�o para el �mbito universitario. �Se requerir�n esas salas de clase? �O esa educaci�n ser� virtual, a trav�s de procedimientos de e-learning y otros que hoy se est�n imponiendo en el mundo y que responden de manera muy distinta a la necesidad de formaci�n continua que tiene la poblaci�n? �Cu�l es la investigaci�n que se requiere? Se ha discutido sobre la investigaci�n en el desarrollo del limbo de la ciencia. Puede ser �se un camino. Pero los pa�ses que saltan r�pidamente hacia el desarrollo est�n debatiendo si emplean la innovaci�n y la transferencia tecnol�gica como eje esencial de la acci�n para impulsar su progreso econ�mico, social y cultural. Todos �stos son temas que me parecen relevantes. Termino se�alando que considero importante seguir avanzando en la calificaci�n de las competencias necesarias para acreditar t�tulos universitarios reales, pues constituye la clave para que la persona que ingresa a la universidad se sienta preparada y realizada al cumplir la vocaci�n que la motiv� a llegar a la instancia de formaci�n superior. Voto a favor. --(Aplausos en tribunas). El se�or GAZMURI (Vicepresidente).- Faltan cuatro minutos para que concluya el Orden del D�a. Como hubo acuerdo un�nime para que hicieran uso de la palabra los Senadores inscritos, se la dar� a los dos que restan. Adem�s, informo al se�or Ministro de Justicia subrogante que el proyecto sobre modernizaci�n, regulaci�n org�nica y planta del personal del Servicio M�dico Legal no podr� discutirse ni aprobarse hoy. --(Manifestaciones en tribunas). El se�or GAZMURI (Vicepresidente).- Pido silencio a las tribunas. La situaci�n que he expuesto obedece a que, en virtud de razones reglamentarias, terminar� el Orden del D�a y no tengo ninguna posibilidad de pasar sobre el Reglamento. Sin embargo, puedo asegurar que el proyecto, dada su urgencia, quedar� en el primer lugar de la tabla de la siguiente sesi�n ordinaria, que se celebrar� el martes pr�ximo. --(Aplausos en tribunas). El se�or GAZMURI (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador se�or Andr�s Zald�var. El se�or ZALD�VAR (don Andr�s).- Se�or Presidente, a pesar de que no me acompa�a la voz, quiero hacer algunas observaciones acerca del tema que nos ocupa. En primer lugar, creo que la iniciativa en an�lisis corresponde al �xito de la gesti�n de las actuales autoridades de la Universidad de Chile, ya que han llegado hasta ac� con un proyecto de Estatuto. No pudimos hacerlo antes. Y pienso que hubiera sido el camino correcto la ley marco, dentro de la cual cada universidad tendr�a la suficiente autonom�a para fijar sus propias normas y reglamentos. Si bien hoy otorgamos esta facultad al Presidente de la Rep�blica, el Estatuto tendr� rango de ley. Por lo tanto, cada vez que se le incorporen modificaciones, se requerir� un texto legal. Debemos tener presente que, si bien avanzamos en un sentido, estamos retrocediendo en otro. Creo que lo l�gico es que las universidades, sobre todo en el tiempo moderno en que vivimos, cuenten con la m�s amplia autonom�a para fijar el margen de acci�n y de desarrollo de sus funciones, sin perjuicio de que disposiciones constitucionales o jur�dicas ordinarias determinen el marco en que pueden moverse para tomar decisiones. En consecuencia, voy a acoger la iniciativa, pues estimo que es un buen paso que la Universidad de Chile tenga su Estatuto. Incluso se ha presentado un proyecto de Estatuto cuya aprobaci�n podr�a ser considerada por el Presidente de la Rep�blica. Sin embargo, tambi�n creo -y en esto coincido con quienes me han antecedido en el uso de la palabra- que no hab�a ninguna observaci�n de orden constitucional para otorgar esta delegaci�n de facultades. Asimismo, estimo innecesario el art�culo 39 del proyecto de Estatuto que se propondr� al Primer Mandatario a fin de que determine su texto definitivo. Dicho precepto es inconveniente y contradictorio. Cabe tener presente que, al tener rango de ley por la delegaci�n de facultades, por supuesto que va a primar sobre cualquier legislaci�n con la cual entre en contradicci�n. En segundo t�rmino, en la forma en que se propone resulta inadmisible, porque incluso los reglamentos universitarios que se dicten en virtud del ordenamiento que se est� estableciendo tambi�n podr�an prevalecer sobre la ley general. Eso carece de todo asidero jur�dico. Por lo tanto, cuando se revise el Estatuto y se fije el que en definitiva regir� para la Universidad de Chile, ser� mejor que el art�culo 39 quede sin efecto. No es necesario �repito- y lo creo contradictorio en cuanto al tema del reglamento. Por todas esas razones, aunque en forma muy breve, quer�a recordar la constancia inicial. La legislaci�n en proyecto me parece un buen avance para la Universidad de Chile. Felicito a su Rector y a toda su administraci�n por haber obtenido la aprobaci�n de esta normativa en orden a otorgar facultades extraordinarias para el Presidente de la Rep�blica, aun cuando, en mi opini�n, no era el mejor camino. Creo que el mejor era la ley marco, seg�n la cual cada universidad fijar�a sus propios estatutos, de acuerdo con su autonom�a y con lo establecido por la Constituci�n y las leyes de la Rep�blica. Voto a favor. El se�or GAZMURI (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or V�squez. El se�or RUIZ-ESQUIDE.- Se�or Presidente, yo estaba inscrito tambi�n. El se�or GAZMURI (Vicepresidente).- No, Su Se�or�a. El se�or RUIZ-ESQUIDE.- �Esto es una persecuci�n...! El se�or GAZMURI (Vicepresidente).- No lo es, se�or Senador, sino todo lo contrario. Recib� la lista de inscritos de manos del se�or Presidente del Senado. Sin embargo, si me pide la palabra, se la conceder�. Puede usar de ella ahora el Honorable se�or V�squez. El se�or V�SQUEZ.- Se�or Presidente, en primer lugar, me parece correcto y muy merecido el homenaje que se ha brindado al Rector de la Universidad de Chile, se�or Luis Riveros, a su Consejo Administrativo y a sus asesores. La realidad de ese plantel ante la llamada "competencia" del mercado universitario, hoy d�a es realmente una cuesti�n bastante dram�tica, como se�al� el Senador se�or Cantero. Y este proyecto me parece que constituye, precisamente, un mecanismo de transparencia para que dicha casa de estudios superiores pueda, en definitiva, realizar las acciones que su comunidad universitaria pretende. Y s� que las lograr�. En ese sentido, como conozco esta �ltima -anticipo que no me inhabilitar� por ser parte de ella en mi calidad de profesor de post�tulo en la Facultad de Ciencias Econ�micas y Administrativas-, pienso que podr� operar con mayor libertad y, por tanto, con m�s eficiencia respecto de las medidas que actualmente puede llevar a cabo. No creo, conociendo al Rector se�or Riveros y a la Universidad de Chile, que el art�culo 39 constituya una suerte de "Colonia Dignidad" al interior de la comunidad universitaria nacional. Estimo, por el contrario, que ese plantel ha sido suficientemente competente. No obstante todos los embates que ha recibido durante un largo per�odo, especialmente en aquel en que no hubo democracia en Chile, ha sobrevivido gracias a la fortaleza de sus integrantes, fundamentalmente a la de sus profesores y cuerpo administrativo. Sin embargo, tambi�n concuerdo con que de una vez por todas se cuente con una ley marco que d� a las universidades suficiente autonom�a para funcionar debidamente. En consecuencia, voy a votar favorablemente, dejando constancia -en respuesta a lo que manifest� el Honorable se�or Cantero- de que el papel de las universidades p�blicas se halla expresamente establecido en el art�culo 1� del proyecto de Estatuto presentado por la Universidad de Chile, que en su parte final se�ala que �sta se hallar� "al servicio del pa�s, en el contexto universal de la cultura.". La diferencia central de esa casa de estudios superiores y la que deber�a ser centrales en las universidades estatales es precisamente su �mbito pluralista, laico, receptor de todas las creencias, de todos los valores, de todas las tendencias. Porque eso significa precisamente "el contexto universal de la cultura". No se trata s�lo del contexto universal del conocimiento y su aplicaci�n. He ah� una de las grandes diferencias respecto a las universidades privadas, que incluso requieren el acuerdo de potencias extranjeras para el nombramiento de autoridades. Este Estatuto permitir� a la Universidad de Chile elegir libremente las suyas conforme a nuevos conceptos, realizar su acci�n tanto de docencia como de investigaci�n y extensi�n, y mantener su calidad de primera de la Rep�blica. Por ello, se�or Presidente, votar� favorablemente el proyecto presentado a conocimiento del Senado. El se�or GAZMURI (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Ruiz-Esquide. El se�or RUIZ-ESQUIDE.- Ser� muy breve, se�or Presidente, porque a estas alturas del debate es casi una pesadez prolongar esta sesi�n. En verdad, aqu� se han dicho muchas cosas ciertas y que vale la pena reiterar. Primero, respaldaremos esta propuesta que se nos hace, sobre todo si se considera el proyecto de Estatuto que se nos entreg� como antecedente adjunto, cuyo art�culo 4� alude tal vez a lo m�s importante: los principios orientadores que guiar�n a la Universidad en el cumplimiento de su misi�n y la libertad de pensamiento y expresi�n, el pluralismo, la participaci�n en la vida institucional, con resguardo de las jerarqu�as, etc�tera. Lo se�alo porque si hay algo que produce una pena tremenda es la forma como se ha ido desarrollando el trabajo de las universidades en Chile. Con el debido respeto por todas ellas y sus autoridades, esper�bamos m�s cuando lleg� la democracia. Creo que hemos confundido absolutamente la misi�n de esos planteles con la obligaci�n puramente institucional de producir profesionales. Y se habla acerca de la educaci�n superior y del mercado de una manera que francamente violenta. Tal vez sea por la forma en que concebimos siempre la vieja misi�n universitaria, desde los tiempos muy antiguos, y la forma en que en las d�cadas de los a�os 40, 50, 60 las universidades generaron el pensamiento chileno. Aqu� se ha sostenido con franqueza que esta normativa no es el mecanismo m�s adecuado para resolver el tema de la Universidad de Chile. Es un paso adelante, pero obligado por el fracaso derecho y claro del Parlamento y las autoridades de todas las universidades en cuanto a ponernos de acuerdo acerca tanto del rol de las universidades estatales como de la manera de generar una visi�n distinta de las universidades privadas. Las universidades estatales o las privadas con sentido p�blico, como pudo haber sido la de Concepci�n, deben tener una visi�n y una misi�n distintas de las que gu�an a las universidades particulares, que son corporativas. Las primeras representan el esp�ritu del pa�s y la forma en que, en su conjunto, como una suerte de subcultura, se resuelven los caminos por donde �ste debe caminar en la larga andadura de su desarrollo intelectual, cultural y profesional. Las otras universidades son respetables. Pero tambi�n son parte de un mundo nuevo en el cual creemos que no han cumplido con su deber. En definitiva, son corporativas, son de un sector, representan una visi�n, pero no la totalidad. No las gu�a una visi�n hol�stica propia de las universidades, especialmente en el caso de la Universidad de Chile, que es el centro y el alma m�ter del historial universitario. Es un fracaso, porque no pudimos resolver lo relativo a la ley marco. Hay dos asuntos cuya resoluci�n no ha sido posible en este Senado, y ambos son de alguna manera val�ricos: el universitario, m�s que el de la educaci�n superior, y la fertilizaci�n asistida y otros problemas de esa naturaleza. Pareciera que tenemos una suerte de incapacidad para solucionarlos. En todo caso, se�or Presidente, tambi�n acojo el planteamiento del se�or Senador que me ha antecedido en el uso de la palabra. Pero de repente nos falta tiempo para discutir otros temas. En verdad, tenemos cierta dificultad para abordarlos con el tiempo necesario. Podemos estar tres, cuatro, cinco, diez horas discutiendo acerca de la econom�a, que es muy importante, pero pareciera que los valores del esp�ritu son dif�ciles de debatir sin premura de tiempo. Despu�s de esta sesi�n, creo que tendremos que despejar una cuesti�n reglamentaria. La discusi�n no puede concluir de esta manera, en que los oradores finales, contraviniendo el mensaje evang�lico de que "los �ltimos ser�n los primeros", terminamos interviniendo a toda carrera. Es decir, o al comienzo nos ponemos de acuerdo en la distribuci�n del tiempo o la situaci�n termina siendo muy lamentable. Se�or Presidente, le reitero mi agradecimiento por haberme inscrito al final. Al igual que toda mi bancada, votar� favorablemente. Espero que alg�n d�a, en una sesi�n realmente abierta, extensa y tranquila, resolvamos en forma clara uno de los puntos respecto de cuales todav�a, despu�s de 16 a�os, no despejamos qu� queremos hacer. Pareciera ser que la presi�n brutal ejercida sobre el esp�ritu chileno en otra �poca a�n nos tiene adormecidos en esta materia. Gracias. El se�or GAZMURI (Vicepresidente).- Cerrado el debate. Hay se�ores Senadores que a�n no se han pronunciado. En votaci�n. --(Durante la votaci�n). El se�or FERN�NDEZ.- Se�or Presidente, quiero hacer presente una aclaraci�n. Aqu� se han planteado algunas cr�ticas al art�culo 39. Por el contrario -y de ello quiero dejar constancia-, esa disposici�n es necesaria y �til para la Universidad, porque de otra manera cualquier ley general que dict�ramos podr�a afectar su Estatuto, en circunstancias de que pudiera no ser �sa la voluntad del Congreso. �Qu� dice el art�culo 39? Que lo establecido en ese ordenamiento no podr� ser modificado por leyes generales sino cuando se diga espec�ficamente qu� se quiere hacer. Vale decir, en ese momento el Parlamento tendr� que tomar conciencia de que est� enmendando una determinada norma y no dictar una ley general que por inadvertencia pudiera perjudicar la autonom�a y el funcionamiento de la Universidad de Chile. Por lo tanto, me parece un precepto adecuado, conveniente. Y, por otra parte, no es novedad en nuestra legislaci�n, porque incluso lo contiene la ley del Banco Central. Adem�s, da garant�as y estabilidad a la Universidad, tanto respecto del Estatuto como de su reglamento. Voto que s�. El se�or MORENO.- Como Presidente de la Comisi�n, vaya un reconocimiento a todas las intervenciones por su positivo aporte a este debate. Me abstuve de intervenir en la parte sustantiva con el objeto de permitir que mis colegas dieran a conocer sus opiniones. Pero quisiera aprovechar la presencia del se�or Ministro de Educaci�n -desgraciadamente, se retir� el Ministro se�or Dockendorff-, porque, junto con aprobarse este proyecto, es indispensable que el Ejecutivo tome acciones positivas respecto de la normativa sobre acreditaci�n de la calidad de la educaci�n superior. En esta �ltima, pendiente en la Comisi�n de Hacienda del Senado, hay temas que tienen que ser zanjados, con el objeto de permitir que este Estatuto de la Universidad de Chile, la cual no ha tenido ninguna reticencia respecto de la acreditaci�n o de sus carreras, programas o t�tulos, ello pudiera tener tambi�n una validez en todo el sistema universitario, m�s all� del sistema p�blico e incluido el sistema privado. Por lo tanto, junto con votar a favor, planteo la petici�n formal de que el Ejecutivo realmente tome las acciones necesarias para tal efecto, porque de otra manera el sistema queda incompleto. El se�or HOFFMANN (Secretario).- �Alg�n se�or Senador no ha emitido su voto? El se�or GAZMURI (Vicepresidente).- Terminada la votaci�n. --Por 30 votos a favor, se aprueba en general el proyecto, y, por no haber sido objeto de indicaciones, queda aprobado tambi�n en particular. Votaron los se�ores Arancibia, �vila, Boeninger, Canessa, Cantero, Chadwick, Fern�ndez, Flores, Frei (don Eduardo), Garc�a, Gazmuri, Horvath, Larra�n, Moreno, Mu�oz Barra, Naranjo, Ominami, P�ez, Parra, Prokurica, Romero, Ruiz (don Jos�), Ruiz-Esquide, Sabag, Silva, Stange, V�squez, Vega, Viera-Gallo y Zald�var (don Andr�s). --(Aplausos en tribunas). El se�or GAZMURI (Vicepresidente).- Muchas gracias, se�or Rector, se�ores estudiantes, se�ores miembros del Consejo Directivo. El se�or BITAR (Ministro de Educaci�n).- �Me permite, se�or Presidente? El se�or GAZMURI (Vicepresidente).- S�, se�or Ministro. El se�or BITAR (Ministro de Educaci�n).- Se�or Presidente, agradezco el pronunciamiento del Senado y hago constar que con ello finaliza el proceso legislativo. Espero que no se recurra al Tribunal Constitucional por algunos Diputados que as� lo anunciaron al final de la votaci�n en la otra rama del Congreso. De este modo se podr�a lograr una promulgaci�n m�s r�pida de la ley. Tambi�n deseo consignar que recogemos las observaciones del Honorable se�or Moreno en cuanto a la iniciativa sobre la acreditaci�n de la calidad de la educaci�n superior, que en la ma�ana de hoy pas� por la Comisi�n de Hacienda, ya definitivamente, y se halla disponible para ser sometida a la Sala. Constituye un proyecto fundamental, como asimismo lo es el que estamos terminando de afinar para dar garant�a de cobertura del costo del arancel a todos los j�venes que ingresen a las universidades del Consejo de Rectores y pertenezcan a familias de los tres primeros quintiles de ingreso. Destaco, adem�s, que se ha avanzado en la aprobaci�n de la normativa sobre las universidades estatales, que pas� por este mismo Senado. Hoy se ha despachado la iniciativa sobre los estatutos de la Universidad de Chile; hace unos meses, la relacionada con el cobro del cr�dito solidario por la Tesorer�a General de la Rep�blica. Y cabe recordar las dos leyes de reprogramaci�n de �ste. Hago presente que se enviar�n dos proyectos de ley adicionales: uno sobre reingenier�a del cr�dito solidario y otro relativo al aporte fiscal indirecto. Todo lo anterior configura un grupo muy contundente de cambios, que no hab�an ocurrido en los �ltimos 15 a�os, respecto de la educaci�n superior. Antes de concluir, se�or Presidente, deseo subrayar que la Universidad de Chile fue instalada el 17 de septiembre de 1843. Quiero rememorar el hecho hoy, al aprobarse una modificaci�n tan importante. A la saz�n era Ministro de Educaci�n don Manuel Montt. Su discurso, seg�n registra la historia, se perdi� y su hijo Luis se�ala que fue imposible obtenerlo, a pesar de haber sido muy buscado, ya que el autor fue sorprendido por un duelo familiar. Pero alguno de los oyentes ha destacado la calidad de la intervenci�n, pronunciada con motivo de un acto que, adem�s, fue parte de los festejos del aniversario de la Independencia. Se ha hecho presente, sin embargo, que los conceptos de Montt debieron ser muy parecidos a los expresados ese mismo a�o acerca de la Universidad en la Memoria de su Cartera. El Ministro dec�a entonces: "s�ame l�cito llamar la consideraci�n de las c�maras hacia el vuelo r�pido que �ltimamente ha tomado en Chile la afici�n a las ciencias y a la literatura. Este es un hecho notable que no puede menos que llenar de satisfacci�n a cuantos se interesen por el progreso del pa�s.". M�s adelante, respecto de dicho plantel, hace referencia "a la misi�n que la incumbe, de adelantar la civilizaci�n de su patria, ilustr�ndola por todos los caminos que han recorrido con tanto esplendor las naciones del antiguo mundo. En tales circunstancias era demasiado conspicua la necesidad de un agente que atizase esa naciente llama y diese una direcci�n acertada a ese esp�ritu de la juventud. "Tal es el vac�o que ha venido a llenar la nueva Universidad. La formaci�n de este cuerpo es, a mi modo de ver, el paso m�s �til que habr�a podido darse en favor de la ilustraci�n". "Encargada de velar sobre la educaci�n, ella sugerir� al gobierno los medios m�s adecuados para mejorarla y difundirla en toda la Rep�blica.". Y agregaba que "ella difundir� un calor vivificante sobre la creciente afici�n a las letras y har� contribuir al beneficio general tantos talentos inutilizados antes por la falta de est�mulos.". Se�or Presidente, al ser aprobado un cambio tan significativo en los estatutos de la Universidad de Chile, he estimado importante dejar constancia en el Senado de un hecho hist�rico de relevancia, vinculado a una persona de la envergadura de Manuel Montt. Muchas gracias. --(Aplausos en tribunas). VI. INCIDENTES PETICIONES DE OFICIOS El se�or HOFFMANN (Secretario).- Han llegado a la Mesa diversas peticiones de oficios. El se�or GAZMURI (Vicepresidente).- Se les dar� curso en la forma reglamentaria. )-------------------( --Los oficios cuyo env�o se anuncia son los siguientes: Del se�or CANTERO: Al se�or Ministro de Defensa Nacional, para solicitar MANTENCI�N DE BECA "MINISTERIO DE DEFENSA NACIONAL" A SE�OR MIGUEL �NGEL NIEVES L�PEZ. Del se�or HORVATH: Al se�or Ministro de Econom�a, al se�or Secretario Ejecutivo de la Comisi�n Nacional de Energ�a y al se�or Vicepresidente Ejecutivo de la Corporaci�n de Fomento de la Producci�n, a fin de pedir ENMIENDA DE BASES DE POSTULACI�N PARA OTORGAMIENTO DE SUBSIDIOS QUE INDICA. Al se�or Ministro de Econom�a, al se�or Ministro de Planificaci�n y Cooperaci�n, al se�or Subsecretario de Pesca, y a los se�ores Secretarios Regionales Ministeriales de Planificaci�n y Coordinaci�n (SERPLAC) de las Regiones D�cima, Und�cima y Duod�cima, pidi�ndoles implementar PROGRAMA DE ZONIFICACI�N DE BORDE COSTERO Y MAR INTERIOR EN REGIONES SE�ALADAS. Al se�or Ministro de Salud, al se�or Secretario Regional Ministerial de Salud de la Und�cima Regi�n y al se�or Director de Salud de Ais�n, para requerir INFORMACI�N SOBRE MUERTE DE SE�OR ANSELMO ARRIAGADA RUIZ. Al se�or Ministro de Agricultura, al se�or Director Nacional del Servicio Agr�cola y Ganadero, al se�or Director Nacional de Aduanas y al se�or Gerente General de la Empresa de Ferrocarriles del Estado, con el objeto de que env�en ANTECEDENTES SOBRE IMPORTACI�N DE DURMIENTES DE MADERA. Del se�or LARRA�N: Al se�or Ministro de Transportes, plante�ndole la necesidad de ordenar la REAPLICACI�N DE RESOLUCI�N N� 271, DE 1998, RELATIVA A CONTROL AUTOMATIZADO DE TRABAJO DE CONDUCTORES RURALES. Del se�or V�SQUEZ: Al se�or Ministro de Agricultura, en cuanto a MEDIDAS CONTRA DA�O FITOSANITARIO EN NOVENA REGI�N. Al se�or Director Nacional del Servicio Agr�cola y Ganadero, a fin de pedir INFORMACI�N SOBRE DURMIENTES EN L�NEA F�RREA DE D�CIMA REGI�N. Al se�or Director Nacional de la Corporaci�n Nacional Forestal, con el objeto de que se informe sobre PRODUCCI�N DE MADERA PARA REEMPLAZO DE DURMIENTES DESDE OCTAVA REGI�N AL SUR. Al se�or Presidente del Directorio de la Empresa de Ferrocarriles del Estado, para solicitar ANTECEDENTES SOBRE ORIGEN Y ESTADO DE DURMIENTES EN NOVENA REGI�N Y RAZONES DE IMPORTACI�N. )---------------( El se�or GAZMURI (Vicepresidente).- Los Comit�s Institucionales 2, Institucionales 1, Mixto (Partidos Por la Democracia y Radical Social Dem�crata) y Dem�crata Cristiano no har�n uso de sus tiempos. En el turno del Comit� Uni�n Dem�crata Independiente, tiene la palabra el Senador se�or Stange. CONTROL DE ENCEFALOPAT�A BOVINA ESPONGIFORME. OFICIOS El se�or STANGE.- Se�or Presidente, por oficio N� 17.365, de 23 de enero de 2001, se requiri� informaci�n al se�or Ministro de Agricultura, a petici�n del Senador que habla, respecto de la encefalopat�a bovina espongiforme, enfermedad infecciosa fatal en diversas especies animales y tambi�n en las personas, debido a un agente conocido como "prote�na pri�n", que afecta al sistema nervioso central. En el caso de los seres humanos se le denomina mal "de Creutzfeldt-Jakob". Se indic� que se transmitir�a a trav�s del consumo de harina de huesos contaminados, as� como de sesos, m�dula espinal y retina de ojos. Una epidemia caus� grandes estragos en los a�os 1985 y 1992 en Europa, especialmente en Inglaterra, y oblig� al sacrificio de miles de vacunos infectados por la denominada "enfermedad de las vacas locas". El documento expresa, tambi�n, que en 1990 la Comunidad Europea prohibi�, en todos los pa�ses del Viejo Continente, la venta de carne de vacuno y derivados provenientes del Reino Unido, pero seis a�os m�s tarde la autoriz� hacia pa�ses del Tercer Mundo, incluidos los de Latinoam�rica. Finalmente, se solicitaron al se�or Ministro los antecedentes que obraran en su poder sobre el asunto expuesto, explicando la forma en que el Servicio Agr�cola y Ganadero fiscaliza la internaci�n de productos vacunos y bovinos y si el ganado en pie es sometido a cuarentena. Adem�s, se plante� que el Ministerio considerara "la conveniencia de establecer un fondo acumulativo que permita resarcir a los ganaderos que resultaren afectados si se detectare la enfermedad en nuestro pa�s". Con fecha 9 de febrero de 2001, el se�or Ministro de Agricultura, por oficio N� 101, da respuesta afirmando en el punto dos, textualmente: "El Servicio Agr�cola y Ganadero (SAG), autoridad oficial de Sanidad Animal para el territorio de la Rep�blica certifica que Chile es libre de encefalopat�as espongiformes de los animales (EEB y Scrapie) y ha establecido medidas preventivas conducentes a mantener su condici�n de pa�s libre de esas enfermedades.". Adem�s, en el punto cuarto informa que "fue dise�ado un plan nacional de prevenci�n de Encefalopat�as Espongiformes Transmisibles (EET) de los animales, cuyos objetivos son: impedir el ingreso del agente, mediante regulaciones y controles sanitarios a los animales y productos de importaci�n y ante la eventualidad de introducci�n, realizar una detecci�n precoz y desarrollar un esquema de emergencia sanitaria que asegure su erradicaci�n.". Igualmente, da a conocer que se ha llevado a cabo un muestreo sistem�tico de cerebros de bovinos, ovinos y caprinos en animales faenados en mataderos y que todos los an�lisis resultaron negativos de la presencia del agente transmisor. Por ello, resume, "Chile tiene un riesgo despreciable de que exista a lo menos un caso de EBB. Esto lo han determinado estudios en Chile y reconocido por la Comisi�n T�cnica de la Uni�n Europea", los cuales determinaron que "Chile pertenec�a al grupo 1 de riesgo junto a Argentina, Nueva Zelandia, Australia, Noruega, Paraguay.". En antecedentes adjuntos al mencionado oficio, se indica: en consideraci�n a la situaci�n sanitaria del pa�s y las repercusiones tanto en el comercio interno como en el de exportaci�n, fue dise�ado un plan nacional de prevenci�n de Encefalopat�as Espongiformes Transmisibles (EET) de los animales, cuyos objetivos son impedir el ingreso del agente, mediante regulaciones y controles sanitarios a los animales y productos de importaci�n, y ante la eventualidad de introducci�n, realizar una detecci�n precoz y desarrollar un esquema de emergencia sanitaria que asegure su erradicaci�n.". Pero la "Revista del Campo" del 29 de agosto �que circula los lunes con el diario "El Mercurio"-, denuncia que la Uni�n Europea efectu� una reclasificaci�n del riesgo de "vaca loca" y coloc� a nuestro pa�s en grado 3. Con tal reclasificaci�n Chile queda en el nivel de mayor riesgo en el Cono Sur. Seg�n esa misma informaci�n p�blica, las situaciones que hacen peligrar la consolidaci�n del pa�s como exportador ganadero son tres: 1.- Hasta fines de los 90, Chile nunca prohibi� las importaciones de harina de rumiantes, elemento transmisor de la EBB. Entre 1996 y 2000 import� alrededor de 6 mil toneladas de alimentos de hueso y carne. S�lo a partir de ese �ltimo a�o prohibi� el consumo de tales harinas por parte de rumiantes. 2.- Tambi�n se considera como punto cr�tico la debilidad de Chile para probar que se ha hecho efectiva la prohibici�n de alimentar vacunos con harina de rumiantes importada. 3.- A pesar de que en los �ltimos meses se ha aumentado el n�mero de animales inspeccionados, esa medida debi� implantarse el segundo semestre de 2003, cuando se descubri� un ejemplar de vaca loca en Canad�, que es el principal proveedor de harina de rumiantes para el mercado chileno. De los antecedentes descritos, resulta f�cil deducir que es posible que se avecinen graves problemas de exportaci�n de carne, pues al pasar nuestro pa�s de categor�a 1 a 3 habr� pa�ses que impedir�n el ingreso a su territorio de carne chilena. Consecuente con lo anterior, pido oficiar al Ministro de Agricultura, don Jaime Campos Quiroga, a fin de que se sirva informar a esta Corporaci�n, aportando el mayor n�mero de antecedentes posible, sobre el peligro de tan grave enfermedad; las medidas preventivas que est� desarrollando el SAG; si se ha contemplado el estudio de un presupuesto para compensar a los ganaderos cuyos animales hayan de ser sacrificados, en el futuro, por presumirse que sufren de esa enfermedad; cantidad de harinas para consumo animal importadas desde 1985 y pa�ses de procedencia. Y, finalmente, solicitarle que adjunte copia del Plan Nacional de Prevenci�n de Encefalopat�as Espongiformes. El se�or HORVATH.- Se�or Presidente, apoyo la completa presentaci�n del Honorable colega y me hago parte de su petici�n de oficio. --Se anuncia el env�o del oficio solicitado, en nombre del Senador se�or Stange, conforme al Reglamento, con la adhesi�n del Honorable se�or Horvath. ACTA DE ENTREGA Y DECLARACI�N DE PARQUE PUMAL�N COMO SANTUARIO DE LA NATURALEZA. OFICIOS El se�or STANGE.- Se�or Presidente, hace dos semanas, con la presencia del Presidente de la Rep�blica, don Ricardo Lagos, y otras autoridades, el Gobierno, a trav�s del Ministro Secretario General de la Presidencia, suscribi� con el ciudadano norteamericano se�or Douglas Tompkins el acta de entrega y recepci�n de terrenos del Parque Pumal�n. Asimismo, el Jefe del Estado y el se�or Ministro de Educaci�n firmaron el decreto supremo que declara "Santuario de la Naturaleza" dicho parque, ubicado en la provincia de Palena, D�cima Regi�n de Los Lagos. Con ello se puso t�rmino a la tramitaci�n iniciada en 1997, cuando se firm� la primera acta de acuerdo, durante el Gobierno del Presidente se�or Eduardo Frei Ruiz-Tagle; pero, tambi�n, a la posibilidad de continuar el estudio de la permanencia de colonos avecindados por generaciones en ese sector. Con el objeto de aclarar dudas surgidas entre los pobladores de la provincia, solicito que se remita oficio al se�or Ministro Secretario General de la Presidencia, se�or Eduardo Dockendorff, para que se sirva informar y disponer que se env�e a esta Corporaci�n lo siguiente: 1.- Copia del acta de acuerdo final suscrita con el se�or Tompkins hace 15 d�as. 2.- Superficie declarada santuario de la naturaleza. 3.- Si en dicha superficie se considera alguna franja de amortiguamiento con los escasos colonos que a�n permanecen all�, y, asimismo, si est�n contempladas las aguas colindantes con el parque. 4.- Plano de los l�mites de ese santuario de la naturaleza. Eso es todo. El se�or HORVATH.- �Me permite, se�or Presidente? El se�or GAZMURI.- Tiene la palabra, Su Se�or�a. El se�or HORVATH.- Se�or Presidente, en este caso tambi�n me asocio, tanto al planteamiento del Senador se�or Stange -mi vecino desde el punto de vista territorial-, cuanto a su solicitud de oficio. Y, por mi parte, pido que �ste se env�e tambi�n al se�or Ministro de Educaci�n, pues fue el que firm� el decreto referido y quien ha garantizado la salvaguardia de la continuidad territorial, sin transbordos, a trav�s de una franja de cien metros de ancho. --Se anuncia el env�o del oficio solicitado por el Senador se�or Stange, conforme al Reglamento, con la adhesi�n del Honorable se�or Horvath, quien pidi� remitirlo tambi�n al se�or Ministro de Educaci�n. El se�or GAZMURI (Vicepresidente).- Habi�ndose cumplido su objetivo, se levanta la sesi�n. --Se levant� a las 18:56. Manuel Oca�a Vergara, Jefe de la Redacci�n