REP�BLICA DE CHILE DIARIO DE SESIONES DEL SENADO PUBLICACI�N OFICIAL LEGISLATURA 352�, EXTRAORDINARIA Sesi�n 19�, en lunes 6 de diciembre de 2004 Extraordinaria (De 16:22 a 19:15) PRESIDENCIA DEL SE�OR HERN�N LARRA�N FERN�NDEZ, PRESIDENTE SECRETARIO, EL SE�OR CARLOS HOFFMANN CONTRERAS, TITULAR ____________________ � N D I C E Versi�n Taquigr�fica P�g. I. ASISTENCIA......................................................................................................... II. APERTURA DE LA SESI�N............................................................................... III. TRAMITACI�N DE ACTAS..........................................................................�. Recibimiento a Presidente del Senado y del Congreso de Paraguay IV. CUENTA............................................................................................................... V. ORDEN DEL D�A: Proyecto de ley, en segundo tr�mite constitucional, que modifica el C�digo de Aguas (876-09) (se aprueba en particular).................................................... Proyecto de ley, en segundo tr�mite constitucional, que moderniza el Servicio Militar Obligatorio (2844-02) (se aprueba en general)................................ Proyecto de ley, en segundo tr�mite constitucional, sobre creaci�n de sociedades an�nimas deportivas (3019-03) (queda pendiente su discusi�n particular)............ Proyecto de ley, en segundo tr�mite constitucional, que modifica la Ley General de Urbanismo y Construcciones en materia de contratos de promesa de compraventa de determinados bienes ra�ces sin recepci�n definitiva (3574-14) (se aprueba en particular). ... VERSI�N TAQUIGR�FICA I. ASISTENCIA Asistieron los se�ores: --Aburto Ochoa, Marcos --Arancibia Reyes, Jorge --�vila Contreras, Nelson --Bombal Otaegui, Carlos --Canessa Robert, Julio --Cantero Ojeda, Carlos --Cariola Barroilhet, Marco --Coloma Correa, Juan Antonio --Cordero Rusque, Fernando --Espina Otero, Alberto --Fern�ndez Fern�ndez, Sergio --Flores Labra, Fernando --Foxley Rioseco, Alejandro --Frei Ruiz-Tagle, Carmen --Frei Ruiz-Tagle, Eduardo --Garc�a Ruminot, Jos� --Gazmuri Mujica, Jaime --Horvath Kiss, Antonio --Larra�n Fern�ndez, Hern�n --Mart�nez Busch, Jorge --Matthei Fornet, Evelyn --Moreno Rojas, Rafael --N��ez Mu�oz, Ricardo --Ominami Pascual, Carlos --Orpis Bouch�n, Jaime --Parra Mu�oz, Augusto --Pizarro Soto, Jorge --Prokurica Prokurica, Baldo --Romero Pizarro, Sergio --Ruiz De Giorgio, Jos� --Sabag Castillo, Hosa�n --Silva Cimma, Enrique --Stange Oelckers, Rodolfo --Vald�s Subercaseaux, Gabriel --Vega Hidalgo, Ram�n --Zald�var Larra�n, Adolfo --Zald�var Larra�n, Andr�s --Zurita Camps, Enrique Concurrieron, adem�s, el se�or Ministro de Defensa Nacional; y los se�ores Subsecretarios de Defensa y de Obras P�blicas; Director y Subdirector General de Aguas, y Asesor del Ministerio de Obras P�blicas. Actu� de Secretario el se�or Carlos Hoffmann Contreras, y de Prosecretario, el se�or Jos� Luis Alliende Leiva. II. APERTURA DE LA SESI�N --Se abri� la sesi�n a las 16:22, en presencia de 21 se�ores Senadores. El se�or LARRA�N (Presidente).- En el nombre de Dios, se abre la sesi�n. III. TRAMITACI�N DE ACTAS El se�or LARRA�N (Presidente).- Se da por aprobada el acta de la sesi�n 16�, especial, en 30 de noviembre del a�o en curso, que no ha sido observada. ---------------------- El se�or LARRA�N (Presidente).- Antes de dar lectura a la Cuenta, y por razones de programaci�n, recibiremos al Presidente de la C�mara de Senadores y del Congreso Nacional del Paraguay, se�or Miguel Carrizosa Galiano, junto con la delegaci�n que lo acompa�a, en visita a nuestro pa�s. Se suspende la sesi�n por dos minutos, en espera de la llegada de dichas autoridades. --------------- --Se suspendi� a las 16:23. --Se reanud� a las 16:24. -------------- El se�or LARRA�N (Presidente).- Contin�a la sesi�n. RECIBIMIENTO A PRESIDENTE DEL SENADO Y DEL CONGRESO DE PARAGUAY El se�or LARRA�N (Presidente).- Distinguido Senador y amigo don Miguel Carrizosa Galiano, Presidente del Senado y del Congreso de Paraguay; don Alejandro Vel�squez Ugarte, Presidente de la Comisi�n de Relaciones Exteriores y Asuntos Internos del Senado de Paraguay; don Alfredo Ratti, Presidente de la Comisi�n de Obras P�blicas y Comunicaciones de dicha Corporaci�n; don Juan Carlos Ram�rez Montalbetti, Vicepresidente del PARLATINO y de la Comisi�n de Legislaci�n, Codificaci�n, Justicia y Trabajo del Senado de Paraguay; Excelent�simo Embajador de Paraguay en Chile, don Juan Andr�s Cardozo; distinguidas esposas de los integrantes de la delegaci�n del Paraguay; estimados amigas y amigos: En mi calidad de Presidente del Senado de la Rep�blica de Chile, doy a todos ustedes la m�s cordial bienvenida a nuestro pa�s y a nuestro Senado, que representa gran parte de nuestras tradiciones republicanas. Los recibimos con la esperanza de que su visita permita acrecentar a�n m�s los lazos que unen a nuestras respectivas naciones. Chile y Paraguay han recorrido un largo camino de cooperaci�n y amistad a trav�s de la historia, el que se ha caracterizado por una estrecha relaci�n bilateral y una amplia agenda de temas de inter�s com�n para nuestros pueblos. En este punto, quiero destacar especialmente los objetivos trazados en el Plan de Acci�n para la Integraci�n de la Infraestructura Regional de Am�rica del Sur, adoptado en la Cumbre de Presidentes celebrada en Brasilia el a�o 2000, Plan en el cual Chile y Paraguay, por su particular situaci�n geogr�fica, constituyen pa�ses claves en el uso de los ejes o corredores de las principales conexiones viales de la regi�n. En tal sentido, se�or Presidente, deseo reiterarle el profundo inter�s de nuestro pa�s por lograr una plena integraci�n f�sica en el MERCOSUR, mediante el trabajo mancomunado de los centros de producci�n del interior de nuestro continente -como es el caso de Paraguay- con los puertos de nuestro pa�s. Para ello, Chile ha realizado un significativo esfuerzo por dotarse de una infraestructura portuaria y vial que permita alcanzar el importante objetivo regional de los corredores bioce�nicos y convertirse, as�, en una puerta de entrada a los mercados del Pac�fico Sur. Debido a lo anterior, observamos con profunda satisfacci�n el exitoso establecimiento de un dep�sito franco en el puerto de Antofagasta a favor de Paraguay, a lo cual esperamos sumar prontamente la anhelada zona franca en dicho lugar. Esas concordancias tan notorias, tan fuertes en materia de pol�tica exterior y tambi�n en el �mbito econ�mico de ambas naciones, sin duda constituyen las bases necesarias para pensar, con mucho realismo, en un avance significativo en nuestras relaciones comerciales, para lo cual se hace indispensable una profundizaci�n a�n mayor de nuestro Acuerdo de Complementaci�n Econ�mica vigente, como requisito esencial para avanzar hacia un objetivo de m�s envergadura: una zona de libre comercio para Am�rica del Sur. Lo anterior, debido a la verdadera obligaci�n que nos impone el actual proceso de globalizaci�n mundial, donde las econom�as del planeta se comienzan a estructurar en torno a grandes bloques comerciales, nos recuerda que se hace urgente avanzar en la configuraci�n de un bloque sudamericano estable y, al mismo tiempo, eficaz. De lo contrario, estaremos obligados a participar en la econom�a mundial con un grado de desventaja muy dif�cil de superar. Es precisamente en esta profundizaci�n de nuestras relaciones bilaterales, con miras a la consolidaci�n de una verdadera comunidad sudamericana, que a nosotros, como parlamentarios, nos corresponde jugar un importante rol. Los parlamentarios constituimos en el sistema democr�tico la m�s genuina expresi�n de nuestras sociedades, pues nuestros Congresos son el espacio natural en el cual convergen las distintas sensibilidades y puntos de vista de las respectivas ciudadan�as. Nuestros Parlamentos est�n llamados, por tanto, a instaurar las bases de una verdadera estabilidad pol�tica e institucional en la regi�n, que constituir�n los pilares desde los cuales ser� posible construir esta comunidad de naciones. Es por ello, se�or Presidente, que todo el esfuerzo que podamos realizar para establecer una m�s formal y constante diplomacia parlamentaria entre nuestros Congresos Nacionales constituir� el impulso necesario para lograr tal objetivo, junto a las ya exitosas gestiones realizadas al amparo de la Comisi�n T�cnica Bilateral de Integraci�n F�sica y del Mecanismo de Consultas Pol�ticas, establecido por nuestros Gobiernos en abril de 1997. As�, tambi�n nuestro Senado mira con especial inter�s las negociaciones en marcha para la suscripci�n de importantes instrumentos todav�a pendientes entre nuestros pa�ses, como lo son el Convenio de Seguridad Social, el Convenio de Exenci�n de Doble Tributaci�n y el Acuerdo sobre Transporte A�reo que establezca el principio de cielos abiertos entre Chile y Paraguay. Cuente desde ya, se�or Presidente, con la total cooperaci�n del Senado chileno en estas relevantes tareas que nos depara el futuro. Por �ltimo, quiero destacar el Convenio de Cooperaci�n Institucional, firmado el d�a de hoy entre nuestros respectivos Senados, que busca potenciar las capacidades rec�procas de difusi�n de la labor legislativa, de cooperaci�n institucional, y tambi�n, consolidar nuestra confiabilidad como instituciones frente al Estado y a la naci�n entera. Espero, se�or Presidente, que ese Convenio sea s�lo el inicio de una m�s estrecha vinculaci�n institucional entre nuestras Corporaciones, que logre en el futuro sumar a otros entes p�blicos, en el entendido de que los objetivos de afianzar y optimizar nuestras instituciones republicanas constituyen un reto com�n para todos los pa�ses sudamericanos. Muchas gracias. --(Aplausos en la Sala y en tribunas). El se�or LARRA�N (Presidente).- A continuaci�n, se�or Presidente, quiero imponerle la condecoraci�n Orden al M�rito del Senado de la Rep�blica, que es la m�s alta distinci�n conferida por nuestra Corporaci�n, reservada s�lo para Jefes de Estado y Presidentes de Congresos. En nombre de todo el Senado, reciba esta distinci�n, a la que se ha hecho acreedor por sus m�ritos y por la vinculaci�n entre ambos Parlamentos. --El se�or LARRA�N (Presidente) impone al se�or Miguel Carrizosa Galiano, Presidente del Senado y del Congreso de Paraguay, la condecoraci�n Orden al M�rito del Senado de la Rep�blica de Chile. --(Aplausos en la Sala y en tribunas). El se�or CARRIZOSA (Presidente del Senado y del Congreso de Paraguay).- Apreciado Hern�n Larra�n, Presidente del Senado de Chile; Senador se�or Jaime Gazmuri Mujica, Vicepresidente de esta Corporaci�n; Senador se�or Sergio Romero Pizarro, Presidente de la Comisi�n de Relaciones Exteriores de la C�mara Alta; Senador se�or Jorge Pizarro Soto, Presidente Alterno del PARLATINO; querida Senadora Carmen Frei; se�ores Senadores; se�or Carlos Hoffmann Contreras, Secretario General del Senado; querida esposa m�a, Norma; queridos compa�eros Parlamentarios que me acompa�aron desde Asunci�n; querido Embajador: Me es muy grato y satisfactorio recibir hoy la condecoraci�n Orden al M�rito del Senado de la Rep�blica de Chile. Les expreso, se�ores Congresistas, mi gratitud m�s sincera. Y lo hago en mi nombre, en nombre del Congreso de la Rep�blica del Paraguay y en nombre del pueblo paraguayo. Mi presencia aqu�, en este recinto emblem�tico de la libertad y la democracia, sin embargo, no es s�lo para consagrar una distinci�n personal. Al mismo tiempo, lo es para potenciar e impulsar las cordiales relaciones entre Chile y Paraguay. Efectivamente, esas relaciones, enraizadas hace mucho tiempo en el mutuo entendimiento de inquietudes y esperanzas comunes, se han visto en los �ltimos a�os muy vigorizadas. Gracias a ello se encamina la rec�proca cooperaci�n en los temas bilaterales, regionales y mundiales. Basta citar el "Convenio para el Establecimiento en Antofagasta de un Dep�sito Franco para las Mercader�as Exportadas o Importadas por el Paraguay", ratificado por los Parlamentos de ambas naciones. Ese puerto franco constituye, sin duda, un gran e importante avance geoestrat�gico para el Paraguay. Posibilitar� a mi pa�s disponer de un espacio abierto hacia los mercados del Continente, as� como a los de Asia y Ocean�a, en estos tiempos de la integraci�n y la globalizaci�n. A esa muestra de la generosidad chilena se suman otras en el orden de la integraci�n. Esperamos la muy pronta concreci�n del "Convenio para el Establecimiento" -ya sea en el puerto de Villeta o en el de Falc�n, dependiendo de lo que su pa�s considere mejor- "de un Dep�sito Franco y Zona Franca para las Mercader�as Exportadas o Importadas por Chile". Este puerto sobre el r�o Paraguay facilitar� el relacionamiento econ�mico-comercial y se unir� a los otros no menos relevantes proyectos de convenios, como -ya lo mencion� el se�or Presidente- los vinculados a la seguridad social y ciudadana y a la cooperaci�n cultural. Deseo felicitar a la dirigencia pol�tica de este pa�s, que ha sabido encontrar c�mo combinar lo social con lo liberal; pol�ticas econ�micas modernas y la presencia del Estado, orientando acciones que den respuesta a las necesidades sociales del pueblo chileno. Chile es un ejemplo para toda Sudam�rica, avanzando hacia esa integraci�n tan anhelada y so�ada por Bol�var y San Mart�n. Ojal� que la Cumbre de Cuzco marque un punto de inflexi�n en este proceso de reencuentro americano. Los recuerdo tambi�n en el compromiso asumido por quien les habla y una nueva generaci�n de Parlamentarios que hemos asumido el desaf�o de canalizar con entrega y laboriosidad esas ansias y esos clamores. Porque nuestros problemas y necesidades no son aislados, hemos tomado conciencia de la importancia de la integraci�n, regional y continental, y de la solidaridad, en las que, de forma muy especial, valoramos las manos abiertas del Parlamento de este querido pa�s. En el a�o 1950, vuestro admirado poeta Pablo Neruda escribi�: "Cuando el Paraguay sea libre, cuando nuestra Am�rica sea libre, cuando sus pueblos se hablen y se den la mano a trav�s de los muros de aire que ahora nos encierran, entonces, v�monos al Paraguay�". Con emoci�n, al paso de cincuenta a�os, podemos decir: Paraguay, Am�rica y Chile son libres. Nuestros pueblos se hablan y se dan la mano. Lo hacen para afianzar esta libertad, no rara veces endeble y cuestionada, pero altamente valorada para superar los muros a�n persistentes. Por nuestras bocas, en los recintos parlamentarios, nuestros pueblos se expresan y nos exigen mayor compromiso para hacer realidad sus ansias de libertad, justicia y equidad. Esa integraci�n no debe ser s�lo potestad de nuestros correspondientes Ejecutivos. La pol�tica se halla en los recintos parlamentarios, donde est�n representados todos los partidos pol�ticos. Y esa integraci�n debemos tenerla tambi�n a trav�s de los v�nculos entre los Congresos de los distintos pueblos de Latinoam�rica. Desde mi gratitud perenne, desde los agradecimientos de mis colegas Parlamentarios y de todo el pueblo paraguayo, permitidme, apreciados colegas Congresistas, dejar entre vosotros el compromiso de un empuje permanente por la integraci�n de nuestros pueblos; el compromiso por el afianzamiento de un continuo y fluido di�logo para enlazar los sue�os y los ideales de dos pueblos americanos respetuosos de sus identidades, pero abiertos a integrarse, a fin de as� responder juntos a los grandes desaf�os de este nuevo milenio -ya los mencion� el se�or Presidente del Senado de Chile-, en el que, unidos, chilenos y paraguayos afianzaremos la justicia y el bienestar por los que claman nuestros pueblos y por los que estamos dispuestos a integrarnos cada vez m�s. Much�simas gracias, tambi�n, por apreciar la carne paraguaya, as� como nosotros apreciamos la centolla chilena. --(Aplausos en la Sala y en tribunas). El se�or CARRIZOSA (Presidente del Senado y del Congreso de Paraguay).- Tengo en mis manos la condecoraci�n Orden de la Gran Cruz Extraordinaria, que tambi�n est� reservada muy especialmente para Presidentes, como el querido amigo Hern�n Larra�n, a quien la impondr� en representaci�n del Gobierno de mi pa�s. --El se�or CARRIZOSA (Presidente del Senado y del Congreso de Paraguay) impone al se�or Larra�n, Presidente del Senado de Chile, la condecoraci�n Orden de la Gran Cruz Extraordinaria. --(Aplausos en la Sala y en tribunas). El se�or LARRA�N (Presidente).- Estimado se�or Presidente, un poco confundido, le agradezco este honor inmerecido. Estaba programado que usted fuera condecorado, porque es nuestra visita. Realmente, nos ha sorprendido con esta demostraci�n de cari�o, que pone en evidencia una vez m�s los sentimientos del pueblo paraguayo hacia el chileno. Por tanto, siento la condecoraci�n en ese sentido m�s que como un reconocimiento personal. Pero d�jeme decirle, en nombre de mis colegas, que estamos muy contentos por su presencia entre nosotros. Una vez m�s, �muchas gracias! --(Aplausos en la Sala y en tribunas). El se�or CARRIZOSA (Presidente de Senado y de Congreso del Paraguay).- Los felicito tambi�n por las medallas de oro obtenidas en las Olimpiadas. Creo que se las merecen. El se�or LARRA�N (Presidente).- Gracias, se�or Presidente. Despediremos a nuestros distinguidos visitantes. Se suspende la sesi�n por cinco minutos . ------------- --Se suspendi� a las 16:40. --Se reanud� a las 16:46. ---------------- El se�or LARRA�N (Presidente).- Contin�a la sesi�n. IV. CUENTA El se�or LARRA�N (Presidente).- Se va a dar cuenta de los asuntos que han llegado a Secretar�a. El se�or ALLIENDE (Prosecretario).- Las siguientes son las comunicaciones recibidas: Mensajes Dos de Su Excelencia el Presidente de la Rep�blica: Con el primero hace presente la urgencia, en el car�cter de "suma", para el proyecto de ley que modifica la Ley General de Pesca y Acuicultura con el objeto de perfeccionar la regulaci�n del sector (Bolet�n N� 3.222-03). --Se tiene presente la urgencia y se manda agregar el documento a sus antecedentes. Con el segundo informa que ha resuelto no hacer uso de la facultad que le confiere el inciso primero del art�culo 70 de la Carta Fundamental, en cuanto al proyecto de ley que faculta al Pleno de la Corte Suprema para autorizar el funcionamiento de salas en las Cortes de Apelaciones durante el feriado judicial (Bolet�n N� 3.728-07). --Se toma conocimiento y se manda comunicar el proyecto al Excelent�simo Tribunal Constitucional. Oficios De Su Excelencia el Presidente de la Rep�blica, con el que comunica su ausencia del territorio nacional entre los d�as 7 y 9 de diciembre del presente a�o, ambas fechas inclusive, con el fin de participar en la III� Reuni�n de Presidentes de Am�rica del Sur, en la ciudad de Cuzco, Rep�blica del Per�. Asimismo, se�ala que durante su ausencia ser� subrogado por el Vicepresidente de la Rep�blica, de acuerdo con lo dispuesto en el art�culo 29 de la Carta Fundamental. --Se toma conocimiento. Cuatro de la Honorable C�mara de Diputados, con los que comunica que ha otorgado su aprobaci�n a los siguientes asuntos: 1) Proyecto de ley que interpreta lo preceptuado en el inciso s�ptimo del art�culo 162 del C�digo del Trabajo para los efectos de precisar el monto de lo que corresponde pagar por concepto de cotizaciones previsionales morosas, en la situaci�n que indica (Bolet�n N� 3.506-13). --Pasa a la Comisi�n de Trabajo y Previsi�n Social. 2) Proyecto de acuerdo que aprueba el "Convenio entre el Gobierno de la Rep�blica de Chile y el Gobierno del Reino Unido de Gran Breta�a e Irlanda del Norte para evitar la doble imposici�n y para prevenir la evasi�n fiscal con relaci�n a los impuestos a la renta y sobre las ganancias de capital", suscrito el 12 de julio de 2003, y las notas intercambiadas, en igual fecha y lugar, relativas a dicho Convenio (con urgencia calificada de "suma") (Bolet�n N� 3.723-10). 3) Proyecto de acuerdo que aprueba el "Convenio entre la Rep�blica de Chile y la Rep�blica de Croacia para evitar la doble imposici�n y para prevenir la evasi�n fiscal en relaci�n al impuesto a la renta" y su Protocolo, suscritos el 24 de junio de 2003 (con urgencia calificada de "suma") (Bolet�n N� 3.724-10). 4) Proyecto de acuerdo que aprueba el "Convenio entre la Rep�blica de Chile y el Reino de Dinamarca para evitar la doble imposici�n y para prevenir la evasi�n fiscal en relaci�n a los impuestos a la renta y al patrimonio y su Protocolo", suscritos el 20 de septiembre de 2002, y las correcciones introducidas al p�rrafo 4. del art�culo 24, acordada por intercambio de Notas de fechas 5 y 20 de noviembre de 2003 (con urgencia calificada de "suma") (Bolet�n N� 3.725-10). --Pasan a la Comisi�n de Relaciones Exteriores y a la de Hacienda, en su caso. De la se�ora Ministra de Bienes Nacionales, mediante el cual contesta un oficio dirigido en nombre del Senador se�or Horvath, sobre regularizaci�n de t�tulos de dominio en la Und�cima Regi�n. Del se�or Vicepresidente Ejecutivo subrogante de la Comisi�n Chilena del Cobre, por medio del cual responde un oficio enviado en nombre del Senador se�or Cantero, acerca del traslado de trabajadores de la empresa desde Chuquicamata a Calama. --Quedan a disposici�n de los se�ores Senadores. El se�or ALLIENDE (Prosecretario).- En estos momentos ha llegado a la Mesa una comunicaci�n de la Comisi�n de Constituci�n, Legislaci�n, Justicia y Reglamento, con la que solicita la autorizaci�n de la Sala para discutir en general y en particular el proyecto de ley, en segundo tr�mite constitucional, sobre protecci�n del honor y de la intimidad de las personas. --Se accede. El se�or LARRA�N (Presidente).- Terminada la Cuenta. V. ORDEN DEL D�A MODIFICACI�N DE C�DIGO DE AGUAS El se�or LARRA�N (Presidente).- Contin�a la discusi�n particular del proyecto de ley, en segundo tr�mite constitucional y con urgencia calificada de "suma", que modifica el C�digo de Aguas, con segundo informe de la Comisi�n de Obras P�blicas; segundo informe de la Comisi�n de Hacienda; nuevo segundo informe de la Comisi�n de Obras P�blicas; informe de la Comisi�n de Constituci�n, Legislaci�n, Justicia y Reglamento, acerca del qu�rum con que debe aprobarse el art�culo 147 bis, contenido en el n�mero 23 del art�culo 1� de la iniciativa, y Certificado emitido por la Comisi�n de Obras P�blicas, acerca de la proposici�n de la Comisi�n de Constituci�n sobre el qu�rum de aprobaci�n del referido art�culo 147 bis. --Los antecedentes sobre el proyecto (876-09) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: Proyecto de ley: En segundo tr�mite, sesi�n 26�, en26 de agosto de 1997. Informes de Comisi�n: Obras P�blicas, sesi�n 5�, en 17 de octubre de 2000. Constituci�n, sesi�n 5�, en 17 de octubre de 2000. Hacienda, sesi�n 5�, en 17 de octubre de 2000. Obras P�blicas (segundo), sesi�n 17�, en 30 de noviembre de 2004. Hacienda (segundo), sesi�n 17�, en 30 de noviembre de 2004. Obras P�blicas (nuevo segundo), sesi�n 17�, en 30 de noviembre de 2004. Constituci�n, sesi�n 17�, en 30 de noviembre de 2004. Certificado de Obras P�blicas, sesi�n 17�, en 30 de noviembre de 2004. Discusi�n: Sesiones 8� y 9�, en 7y 8 de noviembre (queda pendiente su discusi�n general), y 15�, en 5 de diciembre de 2000 (queda pendiente su votaci�n general); 18�, en 13 de diciembre de 2000 (se aprueba en general); 18�, en 1 de diciembre de 2004 (queda pendiente su discusi�n particular). El se�or LARRA�N (Presidente).- Qued� pendiente la discusi�n particular de los art�culos 140, 147 bis y de otros relacionados con la exigencia de la memoria explicativa. --Se autoriza el ingreso del Subsecretario de Obras P�blicas, se�or Clemente P�rez; del Director General de Obras P�blicas, se�or Humberto Pe�a; del Subdirector General de Aguas, se�or Rodrigo Weisner, y del asesor del Ministro de Obras P�blicas se�or Sergio Ar�valo. El se�or LARRA�N (Presidente).- Despu�s de la intervenci�n del Honorable se�or Moreno, quien es el �ltimo inscrito, procederemos a votar. Tiene la palabra Su Se�or�a. El se�or MORENO.- Se�or Presidente, del debate de la sesi�n anterior surge una serie de interrogantes que es necesario aclarar antes de pronunciarnos. En primer t�rmino, quiero dejar establecido que me encuentro en una situaci�n bastante complicada frente al proyecto en debate. Por una parte, tengo la impresi�n de que estamos tratando de resolver parcialmente algunos de los problemas que se han presentado; pero, por otra, echo de menos una visi�n de mediano y largo plazos. No en vano se han requerido nueve a�os para que esta reforma al C�digo de Aguas se hallara en condiciones de votarse. Y la raz�n de ello reside en que se est� tratando de reparar situaciones que se produjeron en el pasado y que distorsionaron la visi�n de Estado sobre los recursos naturales de uso p�blico, los cuales condicionan, no s�lo la actividad productiva, sino incluso la vida de las personas. Cuando a�os atr�s se separ� el agua de su destino natural vinculado a un sector de la econom�a, la agricultura, se introdujo un factor de distorsi�n que hasta ahora pena en nuestro sistema productivo. Hoy, si se tienen la oportunidad y el dinero necesarios, es posible comprar todos los derechos de aguas de un r�o y, sobre esa base, llegar a ser due�o y se�or de lo que ocurre con la producci�n y destino de las tierras que ellas podr�an regar. No existe ninguna condici�n de sujeci�n entre la propiedad productiva de la tierra y la propiedad de las aguas. Se trata de bienes muebles, trasladables, y los derechos pueden ser movidos con entera libertad. En segundo lugar, como el pa�s crece econ�micamente, surgen nuevas demandas por recursos de todo tipo, no s�lo por agua. Me doy cuenta de que aqu� no es factible generar un acuerdo nacional acerca de c�mo se utilizar�n los recursos, en particular los h�dricos. La legislaci�n fue modificada antiguamente respecto de las aguas de superficie, y en los art�culos finales de la reforma que discutimos aparecen esbozos de una normativa que regula las aguas subterr�neas, sean corrientes o dep�sitos. Y sabemos que gran parte de la explosi�n de plantaciones, sobre todo en la zona de secano, no est� dada t�cnicamente por las aguas superficiales, sino por las subterr�neas. Se debate qu� papel corresponder�a a autoridades administrativas, como la Direcci�n General de Aguas u otros mecanismos que podr�an idearse, en el otorgamiento o no del uso de este recurso. Hay cosas que conocemos de las aguas del subsuelo; pero otras las desconocemos. Por lo tanto, aqu� est� la gran duda. En la sesi�n pasada se sostuvo la conveniencia de rematar todos los derechos de agua. Discrepo de esta posici�n, porque significar� que quien posea dinero se va a apropiar de toda el agua del pa�s -es un problema de oportunidad econ�mica-, con la consiguiente concentraci�n de un recurso vital, e incluso, con el control del suministro a la poblaci�n de una ciudad. Por otro lado, el proyecto introduce el concepto de cobro de impuesto por aguas no utilizadas; me refiero a la famosa tarifa que se va a recargar. Es un mal menor; lo digo con franqueza. Yo no estoy satisfecho con la forma como se est� despachando la reforma. Lo se�alo lealmente, porque me doy cuenta de que en sus disposiciones no hay una visi�n de largo plazo, sino ambig�edad y situaciones no despejadas, elementos que deber�n revisarse. Reitero: es un mal menor. Desde ese punto de vista, dar� mi voto favorable al mal menor. Pero quiero dejar establecido que ha faltado una visi�n de futuro en cuanto a qu� hacer con este recurso -probablemente, como bien se indic�, uno de los m�s esenciales para el desarrollo de las generaciones futuras- y c�mo se va a condicionar su utilizaci�n, no s�lo en la agricultura, sino tambi�n en la miner�a, en la industria y en la ciudad. He dicho. El se�or LARRA�N (Presidente).- Cerrado el debate sobre el n�mero 6 del art�culo 140, aprobado por la Comisi�n en pronunciamiento dividido. Corresponde votarlo. Quien se incline positivamente, deber� aprobar el texto de la Comisi�n. Esta disposici�n es de qu�rum simple y, por lo tanto, rigen los pareos, si los hubiere. Asimismo, se entiende que acogerla o desecharla implica la aceptaci�n o el rechazo de todos los art�culos correlativos, entre ellos el 147 bis. En consecuencia� El se�or SABAG.- �Me permite, se�or Presidente? El se�or LARRA�N (Presidente).- Tiene la palabra Su Se�or�a. El se�or SABAG.- Se�or Presidente, deseo hacer una sugerencia para salvar la dificultad que motiv� la votaci�n dividida en la Comisi�n. Si la Sala la acogiera por unanimidad, se solucionar�a el problema. El se�or LARRA�N (Presidente).- �Cu�l es su proposici�n, se�or Senador? El se�or SABAG.- Se�or Presidente, se ha planteado que los derechos de aguas siempre se adjudiquen mediante remates, en circunstancias de que podr�a no ser necesario, sobre todo en el caso de un solo peticionario. Entonces, el art�culo 147 bis, que estamos analizando, dice� El se�or LARRA�N (Presidente).- Corresponde votar el n�mero 6 del art�culo 140. La se�ora MATTHEI.- Pero el art�culo 147 bis es m�s importante. El se�or LARRA�N (Presidente).- La discusi�n comenz� en el art�culo 140 y despu�s se agreg� el 147 bis. La se�ora MATTHEI.- Se�or Presidente, no se puede votar el art�culo 140 si no resolvemos primero la idea fuerza contenida en el art�culo 147 bis. �se es el orden l�gico. El se�or LARRA�N (Presidente).- Lo que se�alo, se�ora Senadora, es que se trata de una sola votaci�n, cualquiera sea el art�culo -el 140 o el 147 bis- sobre el que nos pronunciemos, porque ambos est�n relacionados. Tiene la palabra el Honorable se�or Sabag. El se�or SABAG.- Se�or Presidente, la misma dificultad une a ambas normas; pero si llegamos a un entendimiento, la salvamos. El se�or LARRA�N (Presidente).- �Cu�l es la propuesta que seg�n Su Se�or�a obtendr�a el consenso de la Sala? El se�or SABAG.- Propongo agregar, en el inciso segundo del articulo 147 bis, a continuaci�n de "El Director General de Aguas podr�", la frase: "fuera de los casos se�alados en el inciso primero del art�culo 142". Esta �ltima norma se refiere a que siempre habr� remate. En otras palabras, siempre va a existir remate, salvo que haya un solo interesado. El se�or LARRA�N (Presidente).- No s� si su propuesta concita acuerdo pleno, se�or Senador. Tiene la palabra la Honorable se�ora Matthei. La se�ora MATTHEI.- Se�or Presidente, solicito un par de minutos para revisar el art�culo 142. El se�or LARRA�N (Presidente).- Mientras tanto, tiene la palabra el Senador se�or Fern�ndez. El se�or FERN�NDEZ.- �C�mo se va a saber si hay m�s de un peticionario si se tiene presente que... La se�ora MATTHEI.- Es un proceso que est� normado. El se�or FERN�NDEZ.-...el remate constituye un hecho futuro y al que pueden presentarse varios solicitantes? �C�mo se sabr� que no hay m�s demandantes? El se�or SABAG.- Se publica durante seis meses. El se�or LARRA�N (Presidente).- Tiene la palabra la Honorable se�ora Matthei. La se�ora MATTHEI.- Se�or Presidente, me da la impresi�n de que lo propuesto salvar�a la situaci�n, porque la idea era llamar a remate en la mayor�a de los casos posibles. En el fondo, me preocupaba que el art�culo 147 bis se convirtiera en una herramienta que reemplazara al remate y que se diera al Director General de Aguas la facultad de restringir el uso de las aguas. Y la subasta no se llevar� a cabo s�lo si hay un interesado. Por lo tanto, el planteamiento del Honorable se�or Sabag podr�a ser una soluci�n razonable. El se�or LARRA�N (Presidente).- Solicito el asentimiento de la Sala para dar la palabra al se�or Subsecretario de Obras P�blicas. --Se accede. El se�or LARRA�N (Presidente).- Tiene la palabra el se�or Subsecretario. El se�or P�REZ (Subsecretario de Obras P�blicas).- Se�or Presidente, en primer t�rmino, respecto de la intervenci�n del Senador se�or Moreno, un diagn�stico compartido se�alaba que precisamente la gratuidad era la generadora de una mala asignaci�n del recurso. Y para corregirla propusimos el remate. La semana pasada el Honorable se�or Romero record� que aqu� se hab�a logrado un gran acuerdo. Efectivamente, eso ocurri� respecto de cien art�culos, y s�lo faltaba alcanzarlo en relaci�n con el 147 bis. El Ejecutivo respald� una proposici�n del Senador Boeninger que buscaba cierto consenso, pero no prosper�. El Gobierno est� conforme con el planteamiento del Honorable se�or Sabag y espera que se apruebe. �sta es a nuestro juicio una gran reforma, cuyo despacho ha esperado doce a�os; y ser�a un �xito que lograra el apoyo un�nime de los se�ores Senadores. En resumen, cuando no se presenten dos solicitudes en un plazo de seis meses, la Direcci�n General de Aguas estar� facultada para asignar directamente los derechos correspondientes, teniendo como referencia la memoria explicativa. Y en este caso otorgar� menos derechos que los pedidos, conforme a un criterio objetivo. �sa es la f�rmula. En consecuencia, el Ejecutivo recoge la proposici�n del Senador se�or Sabag. El se�or LARRA�N (Presidente).- Si hubiera acuerdo, podr�amos modificar el art�culo 147 bis en el sentido planteado por Honorable se�or Sabag. Como todos los plazos est�n vencidos, se necesitar�a la unanimidad de la Sala. Aparentemente, la hay. �Habr�a acuerdo para aprobar la propuesta de Su Se�or�a? El se�or ZALD�VAR (don Andr�s).- Que la Secretar�a redacte el texto definitivo. El se�or LARRA�N (Presidente).- Solicito al Senador se�or Sabag que haga llegar a la Mesa el texto de la enmienda que solicita incorporar, para leerla y dejarla establecida mediante el acuerdo de la Sala. El se�or Secretario dar� lectura a la modificaci�n propuesta a la disposici�n en comento. El se�or HOFFMANN (Secretario).- La enmienda sugerida por el Honorable se�or Sabag consiste en intercalar, al comienzo del inciso segundo del art�culo 147 bis, nuevo, propuesto por la Comisi�n de Obras P�blicas en su nuevo segundo informe, despu�s de la frase "El Director General de Aguas podr�,", lo siguiente: "fuera de los casos se�alados en el inciso primero del art�culo 142,". El se�or LARRA�N (Presidente).- Si le pareciera a la Sala, se votar�an el art�culo 140 y el reemplazo del inciso segundo del art�culo 147 bis, nuevo, propuesto por la Comisi�n de Obras P�blicas en la letra a) del N� 18 (que pas� a ser 23), con la frase referida. El se�or MORENO.- Con mi abstenci�n, se�or Presidente. El se�or LARRA�N (Presidente).- De todas maneras se tomar� la votaci�n, Su Se�or�a. S�lo quer�a recabar el asentimiento de la Sala para proceder a votar. El se�or ZALD�VAR (don Andr�s).- Se�or Presidente, en lugar de "fuera", deber�a decirse "a excepci�n de los casos". El se�or LARRA�N (Presidente).- Podr�amos encargar a la Secretar�a la redacci�n final de la norma. Pero entendemos que la idea planteada por el Senador se�or Sabag es establecer que "El Director General de Aguas podr�, excluidos los casos del inciso primero del art�culo 142, mediante resoluci�n fundada,". Y contin�a el inciso tal como estaba. Tiene la palabra la Honorable se�ora Matthei. La se�ora MATTHEI.- Se�or Presidente, la frase no excluye esos casos; alude a si no se dan las condiciones para que ocurra el remate. El se�or LARRA�N (Presidente).- En efecto: si no se dan las condiciones se�aladas en el art�culo 142. Por lo tanto, se votar� el inciso segundo del art�culo 147 bis, nuevo, con la frase indicada. Si le parece a la Sala, en vista de que existe consenso, se levantar�n los pareos s�lo para esta votaci�n. Acordado. La se�ora FREI (do�a Carmen).- Se�or Presidente, �esta norma requiere qu�rum especial de aprobaci�n? El se�or LARRA�N (Presidente).- No, Su Se�or�a. �Alg�n se�or Senador desea fundar el voto? En votaci�n electr�nica. El se�or HOFFMANN (Secretario).- �Alg�n se�or Senador no ha emitido su voto? El se�or LARRA�N (Presidente).- Terminada la votaci�n. --Se aprueba el inciso segundo del art�culo 147 bis, nuevo, con la frase se�alada (28 votos a favor, uno en contra y 4 abstenciones). Votaron por la afirmativa los se�ores Aburto, Arancibia, Bombal, Canessa, Cariola, Cordero, Espina, Fern�ndez, Foxley, Frei (do�a Carmen), Frei (don Eduardo), Garc�a, Gazmuri, Horvath, Larra�n, Matthei, N��ez, Ominami, Orpis, Parra, Pizarro, Prokurica, Ruiz (don Jos�), Sabag, Stange, Vega, Zald�var (don Andr�s) y Zurita. Vot� por la negativa el se�or Mart�nez. Se abstuvieron los se�ores �vila, Moreno, Romero y Silva. El se�or LARRA�N (Presidente).- Si le pareciera a la Sala, se dar�an por aprobados tambi�n el art�culo 140 y las dem�s normas vinculadas con esta materia. --As� se acuerda. El se�or LARRA�N (Presidente).- Tiene la palabra el se�or Secretario. El se�or HOFFMANN (Secretario).- La letra b) del art�culo 147 bis fue aprobada por 4 votos a favor (Senadores se�ores Cordero, Eduardo Frei, Horvath y Sabag, y una abstenci�n (Honorable se�or Stange). El se�or LARRA�N (Presidente).- Debemos ser m�s espec�ficos. Al parecer, las letras a), b) y c) se refieren a la indicaci�n N� 356, del Presidente de la Rep�blica, que se aprob� con modificaciones y en votaciones divididas, por lo cual deben ser sometidas al pronunciamiento de la Sala. Porque el art�culo 147 bis no se divide en letras. Tal vez el se�or Subsecretario pueda esclarecer el punto. El se�or P�REZ (Subsecretario de Obras P�blicas).- Se�or Presidente, en la Comisi�n de Obras P�blicas se aprobaron con votaci�n dividida las letras a) y b). El se�or HOFFMANN (Secretario).- As� es. El se�or P�REZ (Subsecretario de Obras P�blicas).- La letra b)-1) corresponde al art�culo 147 ter, agregado por unanimidad en ese �rgano t�cnico y que la Comisi�n de Constituci�n recomend� votar en forma separada. Siguiendo el criterio aplicado en la sesi�n pasada, tendr�a que darse por aprobado. Y creo que esto ya ocurri� en esa oportunidad. Ahora se debe tratar el inciso tercero del art�culo 147 bis, que empieza diciendo "Cuando sea necesario". Otorga una facultad extraordinaria al Presidente de la Rep�blica para reservar aguas -y, por lo tanto, no constituir derechos sobre ellas, ni por remate ni por asignaci�n directa- en los siguientes casos excepcionales y de inter�s general: primero, para el abastecimiento de la poblaci�n cuando no existan otros medios para obtener el recurso, y segundo, para aprobar solicitudes de derechos no consuntivos, es decir, de generaci�n hidroel�ctrica, los cuales habr�n de ser calificados de esa manera mediante decreto fundado, previo informe de la Direcci�n General de Aguas. El se�or LARRA�N (Presidente).- Correcto. En consecuencia, lo que se debe analizar es lo propuesto en la letra b) del N� 18 (que pas� a ser 23), que se aprob� en votaci�n dividida en la Comisi�n especializada. El se�or P�REZ (Subsecretario de Obras P�blicas).- En la pr�ctica, se�or Presidente, habr�a que pronunciarse sobre el inciso completo. El se�or LARRA�N (Presidente).- As� debe procederse. Pero la votaci�n dividida deriv� del problema antes descrito. Esta disposici�n debe votarse necesariamente, pues se me informa que requiere qu�rum de ley org�nica constitucional. Por consiguiente, ordenar� tocar los timbres, ya que se necesita la presencia en la Sala de todos los se�ores Senadores. El se�or ESPINA.- Se�or Presidente, �la norma requiere qu�rum especial de aprobaci�n? El se�or LARRA�N (Presidente).- S�, Su Se�or�a. El se�or P�REZ (Subsecretario de Obras P�blicas).- Exc�seme, se�or Presidente, hay una confusi�n. El se�or LARRA�N (Presidente).- Con la venia de la Sala, tiene la palabra el se�or Subsecretario. El se�or P�REZ (Subsecretario de Obras P�blicas).- Se�or Presidente, el art�culo 147 ter es el que debe ser aprobado con qu�rum de ley org�nica constitucional. Por eso no se pudo dar por aprobado, aunque se acogi� sin oposici�n. Y la Comisi�n de Constituci�n sugiri� separarlo para que fuera objeto de votaci�n independiente. Y reviste tal car�cter porque entrega nuevas atribuciones a los tribunales de justicia. En cuanto al inciso tercero del art�culo 147 bis, sobre el que corresponder�a pronunciarse en este momento, existe una resoluci�n del Tribunal Constitucional donde se se�ala que es de qu�rum simple. El se�or LARRA�N (Presidente).- Entonces, queda claro que el art�culo 147 bis debe aprobarse con qu�rum de ley com�n, y el 147 ter, con qu�rum de ley org�nica constitucional. Sin embargo, no tengo claro si alguna de las referencias que se hacen a votaciones divididas corresponde al inciso tercero. El se�or P�REZ (Subsecretario de Obras P�blicas).- �Me permite, se�or Presidente? El se�or LARRA�N (Presidente).- Con la venia del Senado, tiene la palabra el se�or Subsecretario. El se�or P�REZ (Subsecretario de Obras P�blicas).- La indicaci�n del Ejecutivo al art�culo 147 bis conten�a las letras a), b) y c). Se acaba de aprobar lo relativo a la letra a), correspondiente al inciso segundo. Ahora se debe discutir la letra b), donde se consigna el inciso tercero, que en la Comisi�n se aprob� con votaci�n dividida; entiendo que hubo una abstenci�n. El se�or LARRAIN (Presidente).- La letra b) fue acogida por 4 votos a favor y una abstenci�n, y la b)-1), por 4 votos afirmativos. El se�or P�REZ (Subsecretario de Obras P�blicas).- Adem�s, la Comisi�n de Obras P�blicas aprob� una letra b)-1), que, si no me equivoco, se transform� en el art�culo 147 ter, y fue propuesta por la Comisi�n de Constituci�n a fin de mejorar la t�cnica legislativa. El se�or LARRA�N (Presidente).- Por lo tanto, hay que votar la letra b) del N� 18, que pas� a ser 23. El se�or P�REZ (Subsecretario de Obras P�blicas).- Exacto. Pero en el texto final la letra b) se convirti� en inciso tercero del art�culo 147 bis. El se�or LARRA�N (Presidente).- Se�ores Senadores, �hay alguna duda sobre lo que se va a votar? El se�or ESPINA.- S�, se�or Presidente. El se�or LARRA�N (Presidente).- Todav�a estamos en el art�culo 147 bis. Voy a volver a explicar, para que se entienda bien lo que se ha de votar. No se halla en discusi�n el art�culo 147 ter, sino el 147 bis. Primera aclaraci�n. En el art�culo 147 bis se deben votar separadamente tres cosas. Acabamos de aprobar la que dice relaci�n a la letra a). Por lo tanto, corresponde continuar con la letra b), que dej� de ser tal para convertirse en inciso. Esta letra b) -la voy a seguir denominando as� para no alterar el orden- fue aprobada por cuatro votos a favor y una abstenci�n. El se�or HOFFMANN (Secretario).- Votaron favorablemente los Senadores se�ores Cordero, Frei (don Eduardo), Horvath y Sabag, y se abstuvo el Honorable se�or Stange. El se�or LARRA�N (Presidente).- Correcto. Entonces, hay que votar esa letra b), que corresponde al inciso tercero del art�culo 147 bis. �Est� claro? Tiene la palabra el Senador se�or Andr�s Zald�var. El se�or ZALD�VAR (don Andr�s).- S�lo quiero dejar constancia de que, seg�n el informe de la Comisi�n de Constituci�n, esta norma no requiere ser aprobada con qu�rum especial. El se�or LARRA�N (Presidente).- En efecto, es de qu�rum simple. El se�or ZALD�VAR (don Andr�s).- Exactamente. El se�or LARRA�N (Presidente).- En discusi�n la letra b), que pas� a ser inciso tercero del art�culo 147 bis. Ofrezco la palabra. Ofrezco la palabra. Cerrado el debate. En votaci�n. --(Durante la votaci�n). El se�or ESPINA.- �Qu� pasa con los pareos, se�or Presidente? El se�or LARRA�N (Presidente).- Siguen rigiendo, por tratarse de un precepto de qu�rum simple. El se�or HOFFMANN (Secretario).- Los se�ores Senadores pareados deben registrar su huella en la m�quina lectora, sin votar. Por descarte, despu�s aparecen pareados. �Alg�n se�or Senador no ha emitido su voto? El se�or LARRA�N (Presidente).- Terminada la votaci�n. --Se aprueba la letra b), que pasa a ser inciso tercero del art�culo 147 bis (26 votos a favor, uno en contra, una abstenci�n y 2 pareos). Votaron por la afirmativa los se�ores Aburto, �vila, Bombal, Canessa, Cordero, Fern�ndez, Flores, Foxley, Frei (do�a Carmen), Frei (don Eduardo), Gazmuri, Horvath, Larra�n, Mart�nez, Matthei, N��ez, Ominami, Orpis, Parra, Prokurica, Ruiz (don Jos�), Sabag, Silva, Vega, Zald�var (don Andr�s) y Zurita. Vot� por la negativa el se�or Romero. Se abstuvo el se�or Stange. No votaron, por estar pareados, los se�ores Cariola y Espina. El se�or LARRA�N (Presidente).- En seguida, corresponde dirimir la letra b)-1): art�culo 147 ter. El se�or SABAG.- Fue aprobada por unanimidad, se�or Presidente. El se�or LARRA�N (Presidente).- Tiene raz�n, Su Se�or�a. El se�or HOFFMANN (Secretario).- As� es. Se aprob� junto con las normas que no fueron objeto de modificaciones, y con el qu�rum correspondiente. El se�or LARRA�N (Presidente).- Bien. Tiene la palabra el se�or Secretario. El se�or HOFFMANN (Secretario).- A continuaci�n, la Sala debe pronunciarse sobre el n�mero 38, nuevo, modificatorio del art�culo 314, que la Comisi�n de Obras P�blicas, en su nuevo segundo informe, propone intercalar despu�s del n�mero 27 -que pas� a ser 37- y que Ofue aprobado con los votos favorables de los Senadores se�ores Boeninger, Cordero, Eduardo Frei y Stange, y el voto en contra del Honorable se�or Horvath. El se�or LARRA�N (Presidente).- En discusi�n. Ha solicitado la palabra el se�or Subsecretario. Si le parece a la Sala, se le conceder�. Acordado. Tiene la palabra el se�or Subsecretario. El se�or P�REZ (Subsecretario de Obras P�blicas).- Se�or Presidente, esta norma faculta a la Direcci�n General de Aguas para autorizar, en �pocas de sequ�a, extracciones de aguas superficiales o subterr�neas desde cualquier punto. La discusi�n surgi� -espero interpretar bien a Su Se�or�a- porque el Honorable se�or Horvath no es partidario de que esta atribuci�n, que, en el fondo, implica restringir derechos de agua ya existentes, se pueda ejercer "sin la limitaci�n del caudal ecol�gico m�nimo". Entiendo que la inclusi�n de esa frase fue la que lo llev� a oponerse. Al respecto, el Ejecutivo cree que en per�odos de sequ�a todos deben estar sujetos a racionamiento: no s�lo las personas, sino tambi�n, de alguna manera, la propia naturaleza. De ah� que las restricciones y las autorizaciones temporales de derechos, hasta por seis meses, deber�an llevarse a cabo racionalizando tambi�n, de alg�n modo, el caudal ecol�gico. No tiene mucho sentido -voy a ridiculizar un poco la situaci�n- que la gente se quede sin agua para beber por no alterar las perfectas condiciones del caudal ecol�gico de los sapitos. Estimamos que la escasez debe ser compartida. Y para ello debe existir la posibilidad de autorizar nuevas extracciones. Por eso, espero que esta disposici�n cuente con la misma voluntad con que fueron aprobadas las anteriores. El se�or LARRA�N (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Horvath. El se�or HORVATH.- Se�or Presidente, �sta es una discusi�n que se est� dando en forma creciente. Los seres humanos, al afectar el medio ambiente, al final terminan perjudic�ndose a s� mismos. Cuando se produce escasez de agua, resulta claro que ha habido sobreexplotaci�n de las napas subterr�neas, un manejo inadecuado de las cuencas, o, m�s ampliamente, que se ha lesionado la calidad y la cantidad del agua a nivel global. Se ha demostrado que la sequ�a y los procesos de erosi�n y desertificaci�n se deben a causas humanas. Ahora, si algunas personas todav�a no lo creen, tienen tiempo para informarse. En todo caso, pienso que el caudal ecol�gico m�nimo es algo que se deber�a respetar. Y las acciones productivas han de acondicionarse a ello, y no al rev�s. Por estas razones, m�s que votar en contra, pido que la frase en cuesti�n sea votada separadamente, a fin de no permitir la limitaci�n del caudal ecol�gico m�nimo. El se�or LARRA�N (Presidente).- El Honorable se�or Horvath ha solicitado votar en forma separada, con el objeto de suprimirla, la frase "y sin la limitaci�n del caudal ecol�gico m�nimo establecido en el art�culo 129 bis 1", contenida en el inciso cuarto, nuevo, que la letra b) del N� 38 propone agregar al art�culo 314. El se�or ESPINA.- �El precepto es de qu�rum especial? El se�or LARRA�N (Presidente).- No, de qu�rum simple. El se�or RUIZ (don Jos�).- Se�or Presidente, hay unanimidad con respecto al N� 38, nuevo, que se propone intercalar. De manera que s�lo habr�a que votar la inclusi�n de la frase. El se�or LARRA�N (Presidente).- Exactamente, dando por descontado que el resto queda aprobado. Entonces, votar "S�" significa mantener la frase se�alada; votar "No", excluirla del art�culo. Tiene la palabra el se�or Secretario. El se�or HOFFMANN (Secretario).- La letra b) propuesta por la Comisi�n consigna el siguiente inciso cuarto, nuevo: "Una vez declarada la zona de escasez y por el mismo per�odo se�alado en el inciso primero de este art�culo, la Direcci�n General de Aguas podr� autorizar extracciones de aguas superficiales o subterr�neas desde cualquier punto sin necesidad de constituir derechos de aprovechamientos de aguas" -aqu� viene la frase que el Honorable se�or Horvath pide votar separadamente- "y sin la limitaci�n del caudal ecol�gico m�nimo establecido en el art�culo 129 bis 1. Tambi�n podr� otorgar cualquiera de las autorizaciones se�aladas en el", etc�tera. El se�or LARRA�N (Presidente).- En consecuencia, quien vota que "S�" quiere que la mencionada frase permanezca. El que desee excluirla debe votar en forma negativa, sin perjuicio de las dem�s alternativas existentes. Tiene la palabra el Honorable se�or Silva. El se�or SILVA.- Se�or Presidente, no tengo opini�n formada sobre el particular. Me gustar�a mucho que el se�or Subsecretario explicara cu�l es el fundamento pleno de la frase. A primera vista, parece muy razonable lo dicho por el Senador se�or Horvath; pero excluir la frase en su totalidad significar�a votar en contra de todo el procedimiento, lo que no resulta adecuado frente a la circunstancia de que no est� claramente explicada la materia. El se�or LARRA�N (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Zurita. El se�or ZURITA.- El se�or Subsecretario dio a entender perfectamente la situaci�n cuando dijo que si no hay agua para ciertos objetivos, tampoco la habr� para los sapos. En mi opini�n, los ecologistas piensan en un mundo donde los animales y las plantas tengan m�s derecho a vivir que los hombres. Si no se pone atajo, vamos a llegar a un mundo sin seres humanos, pero con lindos �rboles y animales. �Nada m�s! No concuerdo con lo dicho por el Senador se�or Horvath en el sentido de que las sequ�as son culpa de los hombres, en circunstancias de que Dios ser�a el responsable. Hasta los agn�sticos lo reconocen as�. El se�or LARRA�N (Presidente).- Tiene la palabra el se�or Subsecretario, con la anuencia de la Sala. El se�or P�REZ (Subsecretario de Obras P�blicas).- Se�or Presidente, una de las virtudes de la reforma en debate -que ser� aprobada casi por unanimidad en la Sala- es incorporar un concepto nuevo: el de "caudal ecol�gico". Se establece un caudal ecol�gico m�nimo; es decir, la Direcci�n General de Aguas, al constituir derechos o al llamar a remate para ello va a fijar siempre un flujo m�nimo para asegurar, de alguna manera, la preservaci�n del ecosistema. Por eso, esta reforma tiende a proteger los recursos naturales y el desarrollo sustentable; sin embargo, junto con ello, se propone una norma de uso completamente excepcional en caso de sequ�as con absoluta escasez de aguas. En tal caso, ese organismo, aun cuando los derechos est�n muy protegidos, tender� a respetarlos menos, permitiendo la creaci�n de nuevos pozos y de puntos de captaci�n, a fin de lograr el mejor uso del recurso. Entonces, lo que se dice es que, junto con alterar de alguna manera derechos constituidos y, en cierto modo, afectar actividades productivas y tambi�n a la poblaci�n, esa grave situaci�n tambi�n puede da�ar al caudal ecol�gico, por lo que es necesario establecer un r�gimen excepcional, durante un per�odo m�ximo de seis meses. Cuando en la zona afectada por la sequ�a todos sufren alg�n menoscabo en torno de este bien com�n, creemos que la naturaleza, de igual forma, debe ser incluida en la soluci�n. El se�or LARRA�N (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Pizarro. El se�or PIZARRO.- Se�or Presidente, la argumentaci�n del se�or Subsecretario es de toda l�gica. Y al exagerar la nota -como lo hace el Senador se�or Zurita- se puede llegar a la siguiente disyuntiva: o beben agua los seres humanos o cuidamos de los sapos. Claro que ah� no hay d�nde perderse. Pero aqu� estamos hablando de entregar facultades excepcionales a la Direcci�n General de Aguas para enfrentar la escasez del recurso. Y, al incluir en la norma el concepto del caudal ecol�gico m�nimo, lo que se hace es terminar con el principio de un caudal m�nimo que permita, aun ante la escasez de agua, la subsistencia del ecosistema. Si se hacen las excepciones del caso y se incluye el caudal ecol�gico dentro de ellas, adem�s de las que ya hay, lo planteado por el Subsecretario implica un principio de prorrateo. Por lo tanto, cuando existe escasez del elemento vital les vamos a restar un poco a los regantes, otro a los proyectos mineros y, as� sucesivamente, a todos. Entonces, en la pr�ctica, mediante la inclusi�n del caudal ecol�gico en la excepci�n, se termina con el concepto que se quiere imponer. Me parece que �se es el problema. En consecuencia, yo tendr� que votar en contra, porque las facultades ya existentes son bastante discrecionales frente a este tipo de situaciones. Y lo que el C�digo busca con el caudal ecol�gico es tener, ante cualquier circunstancia, el m�nimo de agua para permitir que los sistemas que la usan sigan operando. El se�or LARRA�N (Presidente).- Tiene la palabra el Senador se�or Frei. El se�or FREI (don Eduardo).- Se�or Presidente, la situaci�n hay que verla en la pr�ctica. En las dos �ltimas grandes sequ�as que hubo en Chile -en los a�os 1997-1998 y en la d�cada de los 60-, se present� realmente un problema extremo, donde no era admisible hablar de caudal, pues no exist�a. De hecho, los decretos de emergencia que se dictan son para tomar control de pr�cticamente todas las cuencas, las cuales est�n sin caudal. Por lo tanto, la Direcci�n General de Aguas entra a distribuir el recurso, primero, para consumo humano, y luego, para las m�nimas faenas productivas, para el consumo agr�cola, etc�tera. En consecuencia, no se puede hablar de caudal ecol�gico, pues no lo hay. Frente a una sequ�a extrema, surge un control absoluto. Y el Estado debe tener una autoridad �nica que maneje el escaso recurso existente. Es decir, una cosa es la teor�a, y otra distinta, la pr�ctica. Entonces, como en esos momentos no hay caudal ecol�gico, la norma se sustenta por s� misma. El se�or LARRA�N (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Horvath. El se�or HORVATH.- Se�or Presidente, a mi juicio, se est� confundiendo la situaci�n y sobredimensionando el problema. El art�culo 129 bis 1 establece lo que se entiende por caudal ecol�gico m�nimo; adem�s, dispone que el sistema se aplica solamente a los nuevos derechos que se constituyan. Por lo tanto -insisto-, estamos sobredimensionando el asunto. Por otro lado, no deja de llamar la atenci�n la facilidad con que se trata de desacreditar el tema ecol�gico o del medio ambiente. �ste incluye al ser humano, pues entre ambos hay una estrecha relaci�n. Si hablamos s�lo de los sapos, creo que no se entiende la situaci�n y m�s bien hay un af�n de burlarse, pues la verdad es que el medio est� vinculado al turismo, la cultura, los pueblos abor�genes, y diversos otros elementos. Pero su definici�n tiene un techo. Por lo tanto, lo descrito no va a suceder. Ahora, si no hay agua, para qu� hacer recortes. En realidad, tampoco es el tema. El se�or LARRA�N (Presidente).- Tiene la palabra el Senador se�or Gazmuri. El se�or GAZMURI.- Se�or Presidente, entiendo que la l�gica es que, frente a una contradicci�n entre los otros usos y el caudal m�nimo, �ste no puede ser afectado. �sa es la discusi�n, que tiene que ver con la preservaci�n del ecosistema, lo cual habr� que verificar. Si no hay agua, la disposici�n no es aplicable, porque no existe caudal m�nimo ni agua para otros usos. Creo que lo relativo al l�mite es distinto. Lo que se pretende con la indicaci�n del Honorable se�or Horvath -que yo comparto- es que, frente a situaciones de emergencia, se asegure un m�nimo para la preservaci�n del ecosistema. �se es el sentido, lo que, obviamente, afectar� otros usos. Estoy de acuerdo en que el tema no tiene que ver con los sapos, sino con la preservaci�n del ecosistema, que a su vez permita la sobrevivencia de la vida humana. Porque si aqu�l colapsa, �sta no es posible. El se�or LARRA�N (Presidente).- Pero eventualmente se puede incluir a los sapos. El se�or GAZMURI.- Se mueren los sapos, los hombres y todo ser vivo. El se�or LARRA�N (Presidente).- Tiene la palabra la Honorable se�ora Matthei. La se�ora MATTHEI.- Se�or Presidente, las sequ�as extremas no se dan de un a�o para otro. En general, se trata de fen�menos prolongados. En la d�cada de los sesenta hubo varios a�os sin lluvias. Y en la de los noventa, en el norte tuvimos una que termin� en 1997, pero no llov�a desde 1992. Incluso el embalse La Paloma, cuyo tama�o todos conocemos, estaba absolutamente seco. Hab�a solamente un charco. Por lo tanto, no exist�a caudal alguno. La sequ�a se va produciendo en forma paulatina. La modificaci�n de que se trata consigna lo siguiente: "Una vez declarada la zona de escasez y por el mismo per�odo se�alado en el inciso primero de este art�culo, la Direcci�n General de Aguas podr� autorizar extracciones de aguas superficiales o subterr�neas desde cualquier punto sin necesidad de constituir derechos de aprovechamiento de aguas". Entiendo que a aqu�llas se les dar�n distintos usos, seg�n la urgencia que se presente. En verdad, si hubiera que mantener el caudal ecol�gico m�nimo, todas las aguas que la Direcci�n respectiva ordenara extraer, sin sujeci�n a ning�n derecho consignado en el respectivo C�digo, deber�an dejarse fluir y no podr�an usarse. Y eso suena un poco tonto. Porque cuando las cosas est�n a ese nivel -esto es exactamente lo que se�al� el Senador se�or Frei-, en realidad no existe el caudal ecol�gico m�nimo, pues se ha ido secando de a poco, a�o tras a�o. Y en ese momento se trata de sacar agua de donde sea factible, primero, para dar de beber a la poblaci�n, y luego, para mantener algunas actividades agr�colas que, si no se riegan, pueden da�arse y ocasionar p�rdidas millonarias, que demoran en su recuperaci�n entre cinco a siete a�os. En tales condiciones, ya no existe el caudal ecol�gico m�nimo y lo que est� en juego es determinar si el agua que se obtenga de distintas fuentes se podr� usar o si habr� que verterla en los r�os, para asegurar aquel caudal. El se�or LARRA�N (Presidente).- Tiene la palabra el Senador se�or �vila. El se�or �VILA.- Se�or Presidente, creo que la circunstancia concebida por el legislador en este punto es extrema; y, de producirse, la disposici�n resultar�a in�til, porque, como se acaba de comentar, sencillamente no habr� nada que distribuir. En tales condiciones, la medida aparece como un elemento simb�lico. Ahora bien, en cuanto a los sapos, la verdad es que �vivieron su �poca de esplendor durante 17 a�os y ya se han regularizado�! La se�ora MATTHEI.- �Ojal� suceda lo mismo aqu�! El se�or LARRA�N (Presidente).- Ofrezco la palabra. Ofrezco la palabra. Bien, quedan meridianamente claros el tema, la disyuntiva existente y las aristas que conlleva votar en uno u otro sentido. En consecuencia, queda cerrado el debate y no cabe sino pronunciarse. Como lo hab�a se�alado -lo reitero ahora- votar "S�" significa incluir la oraci�n sugerida en el informe, esto es, que la declaraci�n de zona de escasez no tenga como limitaci�n el caudal ecol�gico m�nimo. Y quien quiera lo contrario, debe votar "No", conforme al planteamiento del Senador se�or Horvath. En votaci�n electr�nica. El se�or HOFFMANN (Secretario).- �Alg�n se�or Senador no ha emitido su voto? El se�or LARRA�N (Presidente).- Terminada la votaci�n. El se�or HOFFMANN (Secretario).- Resultado de la votaci�n: 19 votos a favor, 7 en contra, 3 abstenciones y un pareo. Votaron por la afirmativa los se�ores Bombal, Canessa, Cariola, Cordero, Foxley, Frei (do�a Carmen), Frei (don Eduardo), Larra�n, Mart�nez, Matthei, Orpis, Parra, Sabag, Silva, Stange, Vald�s, Vega, Zald�var (don Andr�s) y Zurita. Votaron por la negativa los se�ores Flores, Gazmuri, Horvath, N��ez, Pizarro, Prokurica y Ruiz. Se abstuvieron los se�ores Aburto, �vila y Garc�a. No vot�, por estar pareado, el se�or Romero. El se�or LARRA�N (Presidente).- En consecuencia, queda aprobada la modificaci�n propuesta por la Comisi�n de Obras P�blicas en su nuevo segundo informe, sin la limitaci�n del caudal ecol�gico m�nimo. Si la Honorable se�ora Matthei no insiste en su petici�n de votar separadamente las normas transitorias, seg�n fuese el resultado de la votaci�n, quedar� despachado el proyecto en este tr�mite. Cabe hacer presente que la iniciativa llega al final de su tramitaci�n luego de un per�odo de muchos a�os de debate, no solamente en el Senado, sino tambi�n en la C�mara de Diputados. Ello, gracias al trabajo realizado por las Comisiones de Obras P�blicas, de Hacienda y de Constituci�n, Legislaci�n, Justicia y Reglamento. Y si bien cost� sacarla adelante, ha sido una labor bien hecha, que nos permitir� contar con un nuevo C�digo de Aguas. Ha pedido la palabra el se�or Subsecretario. El se�or P�REZ (Subsecretario de Obras P�blicas).- S�lo deseo agradecer al Senado y a sus Comisiones de Obras P�blicas y de Hacienda el exhaustivo an�lisis que realizaron y el consenso logrado respecto del proyecto. Espero que as� tambi�n ocurra en el tercer tr�mite, en la C�mara de Diputados. Creo que el nuevo C�digo de Aguas nos va a permitir hacer mejor uso de nuestros recursos naturales y, tambi�n, fomentar el desarrollo productivo e hidroel�ctrico del pa�s. Muchas gracias. El se�or LARRA�N (Presidente).- Entiendo que el Senador se�or Sabag quer�a sumarse a esas expresiones, pero ha declinado hacer uso de la palabra . MODERNIZACI�N DE SERVICIO MILITAR OBLIGATORIO El se�or LARRA�N (Presidente).- En seguida, corresponde analizar el proyecto que moderniza el servicio militar obligatorio, con informe de la Comisi�n de Defensa Nacional y urgencia calificada de "simple". --Los antecedentes sobre el proyecto (2844-02) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: Proyecto de ley: En segundo tr�mite, sesi�n 12�, en 14 de julio de 2004. Informe de Comisi�n: Defensa, sesi�n 17�, en 30 de noviembre de 2004. El se�or HOFFMANN (Secretario).- Los objetivos principales de la iniciativa son modernizar el servicio militar obligatorio mediante un sistema de reclutamiento que fomente la voluntariedad en la presentaci�n y, en subsidio, la selecci�n por sorteo. Adem�s, se consagran modalidades alternativas para su cumplimiento. Cabe se�alar que la Comisi�n de Defensa Nacional discuti� este proyecto solamente en general, seg�n lo dispuesto en el art�culo 36 del Reglamento, d�ndole su aprobaci�n por la unanimidad de sus miembros presentes, Senadores se�ores Canessa, Fern�ndez, Flores y P�ez. El texto que propone aprobar en general la Comisi�n es el mismo que despach� la Honorable C�mara de Diputados y se transcribe en el respectivo informe. Finalmente, corresponde tener presente que los n�meros 18 y 19; el n�mero 30, en cuanto a los art�culo 42 C y 42 D, y el n�mero 39, todos del art�culo 1� permanente, tienen el car�cter de normas org�nicas constitucionales, por lo que requieren para su aprobaci�n el voto conforme de 27 se�ores Senadores. El se�or LARRA�N (Presidente).- Antes de iniciar el debate de la iniciativa, debo informar a la Sala que el se�or Ministro de Defensa me llam� para manifestar su preocupaci�n por no haber llegado a�n al Senado, pues ha debido cumplir con un compromiso aqu�, en Valpara�so. En todo caso, tambi�n me indic� que arribar� en cualquier minuto. En la discusi�n general, tiene la palabra el Presidente de la Comisi�n de Defensa, Honorable se�or Fern�ndez. El se�or FEN�NDEZ.- Se�or Presidente, me corresponde informar el proyecto de ley que moderniza el servicio militar obligatorio, cuyo objetivo fundamental es establecer un sistema de reclutamiento que fomente la voluntariedad en la presentaci�n y, en subsidio, la selecci�n por sorteo. En efecto, teniendo presente que es un deber del Estado proporcionar a las Fuerzas Armadas el personal necesario para cumplir sus funciones, se mantiene el car�cter obligatorio del servicio militar, pero se modifica el sistema con un conjunto de medidas. En lo esencial, ellas son las siguientes: 1) Establecer la inscripci�n autom�tica de los ciudadanos para conformar el Registro Militar. Al efecto, el Servicio de Registro Civil e Identificaci�n remitir� a la Direcci�n General de Movilizaci�n Nacional, en el mes de enero de cada a�o, la n�mina de las personas que cumplan dieciocho a�os en el respectivo per�odo anual. 2) Disponer que las personas que integran la Base de Conscripci�n podr�n concurrir al cant�n de reclutamiento correspondiente para manifestar su decisi�n de efectuar voluntariamente el servicio. 3) Contemplar un sistema de sorteos, como modalidad subsidiaria de la selecci�n del contingente. 4) Flexibilizar el cumplimiento del servicio militar obligatorio estableciendo modalidades alternativas para ello. En tal sentido, el proyecto prescribe que los varones que se encuentren cursando el �ltimo a�o de ense�anza media, estudios tendientes a la obtenci�n de un t�tulo profesional o t�cnico de nivel superior, o realizando su pr�ctica profesional, y resulten convocados en virtud del sorteo general, podr�n optar, por una sola vez, entre las siguientes modalidades: a) Conscripci�n ordinaria, en forma inmediata o al t�rmino de sus estudios. b) Prestaci�n, hasta por 180 d�as, de servicios vinculados a sus estudios en aquellas profesiones que interesen a las Fuerzas Armadas. c) Participaci�n, hasta por 150 d�as, en cursos especiales para estudiantes del �ltimo a�o de ense�anza media o de establecimientos de educaci�n superior del Estado. 5) Ampliar las causales de exclusi�n del cumplimiento del servicio militar obligatorio. Al t�rmino del correspondiente an�lisis, la Comisi�n de Defensa Nacional coincidi� en general con los prop�sitos de modernizaci�n del cumplimiento del servicio militar obligatorio y tuvo presente que deben buscarse los mejores mecanismos e incentivos posibles para fomentar la voluntariedad en su prestaci�n. Por otra parte, en lo referente a la causal de exclusi�n del cumplimiento del servicio militar relativa a la "objeci�n de conciencia" -agregada por la C�mara de Diputados en el primer tr�mite constitucional-, durante el examen en general de esta iniciativa en la Comisi�n se plante� que se trata de un tema que, por su complejidad, requerir� un estudio posterior con motivo de la discusi�n particular. Por lo expuesto, la Comisi�n de Defensa propone, por unanimidad, aprobar en general el proyecto y que se fije plazo para presentar indicaciones que permitan introducir los perfeccionamientos necesarios. Es cuanto puedo informar, se�or Presidente . El se�or SABAG.- Pido la palabra. El se�or LARRA�N (Presidente).- Puede hacer uso de ella, Su Se�or�a. El se�or SABAG.- Se�or Presidente, el desarrollo de las sociedades y, en forma muy especial, las transformaciones pol�ticas que �stas experimentan resultan decisivos a la hora de reestudiar las instituciones, que de un modo u otro se van desgastando, imponi�ndose, como consecuencia l�gica, un cambio con nuevos enfoques. Es el caso de la materia del presente proyecto. En este tiempo transcurrido se han presentado varios problemas con la instituci�n del servicio militar obligatorio, establecido en el art�culo 22 de la Constituci�n Pol�tica y regulado en el DL N� 2.306, de 1978. Con el objeto de buscar nuevas orientaciones a ese servicio, el a�o 2000, por medio del decreto supremo N� 81, del Ministerio de Defensa Nacional, se aprob� la propuesta referente a su modernizaci�n. Dicha Secretar�a de Estado organiz� un foro nacional sobre el particular. En �ste participaron Senadores y Diputados; organizaciones sociales, juveniles, de objetores de conciencia, religiosas, acad�micas, y representantes de las Fuerzas Armadas y de Ministerios con competencia en el tema. Las sugerencias surgidas ah� constituyeron la materia prima de esta iniciativa. El Estado debe proporcionar a las Fuerzas Armadas el personal necesario para cumplir con los objetivos de la Pol�tica de Defensa de Chile. Como se sabe, el mecanismo empleado hasta hoy para el ingreso a ellas se basa en la obligatoriedad del servicio. El proyecto nos plantea una alternativa innovadora, en el sentido de dar prioridad a la posibilidad de promover la modalidad de selecci�n preferente del contingente por medio de la voluntariedad. Ello reviste especial importancia, ya que ser�n los aspirantes con mayor inter�s en el servicio los que podr�n presentarse en forma voluntaria. En los hechos, actualmente m�s del 70 por ciento de quienes ingresan a �l lo hacen por esa v�a. Adem�s, el proyecto contempla la posibilidad de que el n�mero de voluntarios no alcance a cubrir los cupos necesarios, para lo cual se establece un mecanismo de selecci�n objetivo, distribuy�ndose equitativamente el cumplimiento del servicio mediante un sorteo. �ste se har� sobre una base universal de selecci�n, garantizando el principio de igualdad ante la ley. El servicio militar es uno de los pilares de la capacidad disuasiva de nuestras Fuerzas Armadas. �l deja habilitado a los contingentes, ya sea en actividad o en reserva. Nuestro pa�s ha mantenido una pol�tica disuasiva-defensiva que ha demostrado exitosos resultados a lo largo del tiempo. Asimismo, resulta innovador el hecho de contemplar los derechos de las personas, en particular de nuestros j�venes, cuyos intereses deben compatibilizarse con el inter�s general. Cabe resaltar algunos aspectos del proyecto como la inscripci�n autom�tica en los registros militares, que pone t�rmino a la inscripci�n en los cantones de reclutamiento y la flexibilizaci�n de los mecanismos en la ejecuci�n del servicio, en beneficio de los estudiantes de educaci�n superior y del �ltimo a�o de educaci�n media, a fin de no perjudicar sus estudios. Es importante el cap�tulo referente a los deberes y derechos de los soldados conscriptos. La creaci�n de la Oficina de los Derechos del Soldado Conscripto ser� una garant�a para resguardar los derechos y evitar abusos. Asimismo, se modifican las penalidades por infracciones a la normativa en an�lisis, cambi�ndolas por multas en dinero y no privativas de libertad. Deseo se�alar que se encuentra en estudio la ampliaci�n de la cobertura de previsi�n y salud de conscriptos ante accidentes que les ocurran durante su servicio militar, en especial los suscitados en actos no correspondientes a �ste. Por otra parte, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo dict� un decreto, que ser� aplicado a partir del 2005, mediante el cu�l se otorga un puntaje adicional al subsidio habitacional en beneficio de quienes hayan cumplido con el servicio militar. Finalmente, tambi�n se observa la voluntad de reforzar la incorporaci�n de la mujer en las tareas de la Defensa. Un tema controvertido es el de la "objeci�n de conciencia", la cual puede ser alegada por personas que deseen excluirse del cumplimiento del servicio militar. Esta materia se halla contemplada en todas las legislaciones modernas sobre el particular y, a nuestro entender, debe ser muy bien reglamentada, a fin de evitar que, invocando esta causal, s�lo se busque evadir el servicio. El proyecto se ajusta a las actuales condiciones sociales del pa�s y tambi�n responde a las necesidades que el nuevo entorno internacional impone a nuestra Defensa. Voy a votar, como es natural, a favor de la iniciativa. He dicho. El se�or LARRA�N (Presidente).- Recuerdo a Sus Se�or�as que estamos en la discusi�n general de un proyecto que tiene rango de ley org�nica constitucional. Por lo tanto, es muy importante que se llame ahora a los se�ores Senadores para que concurran a la Sala, porque la votaci�n podr�a iniciarse muy luego y ser�a muy lamentable que la iniciativa no se aprobara por falta de qu�rum. Tiene la palabra el Honorable se�or Pizarro. El se�or PIZARRO.- Se�or Presidente, manifiesto de antemano mi voluntad de votar a favor el proyecto en debate. Considero sumamente oportuno e interesante ir avanzando lo m�s posible hacia un servicio militar voluntario. La iniciativa contempla incentivos a la voluntariedad, pero en el entendido de que si �sta no resulta operar� la obligatoriedad. Esto, a no dudarlo, ser� dif�cil de implementar en la pr�ctica. En efecto, en t�rminos de imagen, la se�al que se entrega es la voluntariedad como objetivo a conseguir; pero se establece en subsidio que, si no se completa el contingente requerido, se aplicar� un mecanismo de selecci�n mediante un sorteo, cuyo resultado ser� de todas maneras obligatorio. Ahora, en este sentido, me gustar�a saber -producto de las opiniones que alcanc� a leer en el informe- si existe una proyecci�n en las Fuerzas Armadas, especialmente en el Ej�rcito, en cuanto al establecimiento para los pr�ximos a�os de un contingente ideal de conscriptos. Porque entiendo que, hasta 1990 o la primera parte de la d�cada de los noventa, la conscripci�n era del orden de 25 mil plazas y que ahora, en el �ltimo a�o, es de 18 mil 500. Y seguramente, por las informaciones entregadas durante la discusi�n y que consigna el informe, esa cantidad disminuir�. El propio general Cheyre, Comandante en Jefe del Ej�rcito, manifestaba el prop�sito de lograr cierto equilibrio entre el personal profesional permanente y los conscriptos. Ahora bien, no encontr� en el informe �lo consulto al se�or Presidente de la Comisi�n; no s� si alg�n Honorable colega podr� contestarme despu�s- en cu�nto se estima para los pr�ximos a�os, como necesaria o ideal, la cifra que se�alo. Quisiera pedir tambi�n una mayor precisi�n respecto de la creaci�n de la Oficina de los Derechos del Soldado Conscripto. Tal medida me parece bien como forma de ir evitando lo que se traduce, muchas veces, en abusos que se cometen cuando se hace el servicio militar, sin que los afectados cuenten con ninguna posibilidad de expresar su rechazo a ese tipo de conductas o situaciones -en algunos casos, incluso delictivas-, que se dan, por suerte, de manera aislada. Sin embargo, se halla en discusi�n el modo como es factible que hagan valer sus derechos sin que les signifique una represalia de quienes puedan, en un momento determinado, caer bajo las reclamaciones. Entiendo que �ste es uno de los aspectos que asimismo generan alguna discusi�n en el proyecto, al igual que la forma de su aplicaci�n. Y me gustar�a conocer un poco m�s sobre el particular. Dentro de los incentivos a la voluntariedad se establece uno muy importante, cual es el subsidio a la vivienda y el aumento de puntaje para los postulantes. Creo que tambi�n es de relevancia saber c�mo se implementar� lo anterior, qu� se tiene estudiado, de qu� puntaje se trata, porque es algo que puede determinar, muchas veces, la diferencia entre acceder con posterioridad a ella o no, sobre todo ahora, con el nuevo plan de vivienda social din�mica sin deuda que el Gobierno ha estado desarrollando, dirigida a los sectores m�s vulnerables. Por lo tanto, los que se encuentran involucrados son puntajes extraordinariamente bajos. Y si bien se considera la idea -me parece muy buena- no se expresa claramente c�mo se pondr� en pr�ctica. Y, en cuanto a lo que planteaba el Senador se�or Sabag, me da la impresi�n de que la objeci�n de conciencia, tal como se contempla en el proyecto, es limitada. La cuesti�n radica en que, si ella existe, no puede restringirse. Otra cosa es que se reglamente. Constituye un aspecto que deberemos aclarar en la discusi�n particular. Tal como aparece en el informe, generar�, por supuesto, mayor debate. No se encuentra presente el se�or Ministro, pero s� el se�or Presidente de la Comisi�n, a quien deseo consultar respecto del n�mero ideal de conscriptos al que las Fuerzas Armadas est�n pensando llegar de aqu� a unos cinco o diez a�os. Imagino que es algo que analiz� ese �rgano t�cnico. Gracias. El se�or LARRA�N (Presidente).- El se�or Ministro todav�a no ha llegado. No s� si el se�or Presidente de la Comisi�n puede responder a las preguntas del Senador se�or Pizarro. Tiene la palabra el Honorable se�or Fern�ndez. El se�or FERN�NDEZ.- Se�or Presidente, no se efectu� ning�n tipo de proyecci�n. Solamente se mencionaron cifras relativas a los que pueden ser contratados como soldados conscriptos, en cantidades obviamente muy inferiores a las necesidades reales. Aqu� se aludi� a alrededor de mil de ellos, que son los que en definitiva pueden encontrarse m�s tiempo cumpliendo el servicio militar, pero no se entr� en proyecciones, porque ese punto depende, tambi�n, de las posibilidades presupuestarias. Puede ser que en la discusi�n particular se disponga de m�s antecedentes en ese sentido, pero no se plante�, repito, el aspecto a que se refiere el se�or Senador. El se�or LARRA�N (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Parra. El se�or PARRA.- Se�or Presidente, intervengo no s�lo porque el proyecto me ha resultado extraordinariamente convincente -y, desde luego, lo respaldar�-, sino tambi�n porque estimo importante tratar de impedir que nos sorprenda en una votaci�n la hora de t�rmino del Orden del D�a y que, habi�ndose aprobado un�nimemente en la Comisi�n la idea de legislar, no se cuente en la Sala con los votos suficientes como para hacer lo que naturalmente nos corresponde. Deseo destacar, ante todo, que el texto en an�lisis, como lo dice su t�tulo, es de modernizaci�n del servicio militar. La legislaci�n actual en ese �mbito data de 1978; es decir, se han registrado en el pa�s y en el mundo cambios notables, entre los cuales cabe destacar el r�pido desarrollo de la cobertura de la educaci�n superior, con un cruzamiento consecuencial de la edad en que los j�venes acceden a ese nivel y de aquella en que, normalmente, son convocados a cumplir el servicio militar. Por otro lado, previo a la presentaci�n de la iniciativa se efectu� un debate extenso, un foro en que participaron todos los actores involucrados, cuya conclusi�n fue un�nimemente positiva para abordar la modernizaci�n. Finalmente, pienso que se debe destacar la colaboraci�n activa de las distintas ramas de las Fuerzas Armadas, y muy especialmente la del Ej�rcito y su Comandante en Jefe, el general Cheyre, quien intervino, entre otras reuniones, en las celebradas por la Comisi�n y de cuyos planteamientos deja constancia el informe. El esfuerzo de modernizaci�n se lo debemos, por una parte, a la juventud chilena y, por la otra, a las propias instituciones castrenses. Y el que se aborde en un clima de confianza, de responsabilidad, de compromiso con el destino de estas �ltimas me parece, sin lugar a dudas, algo que se debe remarcar en la discusi�n. Ese proceso se abre con la inscripci�n autom�tica y se materializa en muy diversas formas, como la que acaba de referir el Senador se�or Pizarro: la existencia de un conjunto de disposiciones que tienen que ver con los derechos y deberes de los conscriptos, y de mecanismos para velar por que sean permanentemente respetados y se observen en la pr�ctica. Todo ello es, desde luego, saludable. Se contemplan incentivos, adem�s, para la conscripci�n voluntaria. Se hace referencia incluso a uno de car�cter monetario, que hace del servicio militar un per�odo que ayuda a la formaci�n y, adem�s, a la realizaci�n de las personas. No cabe duda, sin embargo, de que el punto que ha suscitado mayores dificultades es lo que establece el art�culo 42 con que se propone sustituir al anterior del mismo n�mero en el decreto ley que regula el reclutamiento y movilizaci�n de las Fuerzas Armadas, y, espec�ficamente, su n�mero 7, que permite levantar la objeci�n de conciencia por quien ha sido convocado y, sobre esa base, restarse del servicio militar. En lo pertinente, este �ltimo texto contempla el caso de "Las personas cuyas �ntimas e imperiosas convicciones religiosas, humanitarias o filos�ficas les impidan, en conciencia, el ejercicio de la actividad militar.". Es decir, ellas podr�n hacer presente su deseo de no efectuar el servicio que nos ocupa y s�lo por excepci�n podr�n ser compelidas a cumplirlo. En lo personal, pienso que se trata de un paso adelante, el cual se halla en la l�nea del respeto, particularmente, a la libertad de conciencia de las personas y que no implica alejarlas del cumplimiento de deberes que tienen para con la sociedad. Muchas veces olvidamos que por distintos caminos se han impuesto cargas que no son las que de manera espec�fica establecen textos legales como el que ahora estamos debatiendo. Es el caso de estudiantes de profesiones a cuyo respecto la propia legislaci�n fija un per�odo de servicio gratuito y obligatorio, no s�lo para completar su formaci�n personal, sino tambi�n para reforzar la acci�n del Estado en �mbitos tan importantes como el de la salud p�blica o el del acceso a la justicia. Fue la ley org�nica que cre� el Colegio de Abogados, hacia fines de los a�os 20, la que estableci� la obligaci�n de efectuar una pr�ctica profesional gratuita. Eso se ha mantenido a lo largo del tiempo, y es gracias al contingente de j�venes que durante seis meses entregan su aporte que las corporaciones de asistencia judicial pueden cumplir de modo adecuado el rol que les impone la ley. Cosa parecida ocurre con los estudiantes de medicina y su per�odo de internado, fundamental para acceder al t�tulo profesional. Por eso, el que la ley en proyecto indirectamente reconozca otras alternativas y formas distintas de compromiso con el destino colectivo, que no vayan necesariamente por la realizaci�n del servicio militar, es, sin lugar a dudas, un paso adelante. Pero lo m�s importante, se�or Presidente, a prop�sito de las interrogantes formuladas por el Senador se�or Pizarro, es que, como qued� claro en la Comisi�n, las nuevas normas no van a dificultar el cumplimiento de la misi�n de las ramas de las Fuerzas Armadas -y particularmente el Ej�rcito-, que requieren el contingente que a�o tras a�o es convocado al servicio militar. El proyecto, en suma, constituye un paso adelante muy importante. Y, desde luego, votar� favorablemente la idea de legislar. El se�or LARRA�N (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Vega. El se�or VEGA.- Se�or Presidente, esta iniciativa es bastante oportuna y pr�ctica en el presente globalizado. Los ej�rcitos del mundo cambian y, por tanto, sus metodolog�as y procedimientos en cuanto a preparaci�n y empleo de los soldados deben ser modernizados en funci�n de la tecnolog�a actual. En mi opini�n, el Ej�rcito enfrenta un problema importante con respecto al sistema hist�rico de conscripci�n. Los detalles del proyecto fueron expresados en forma puntual por el se�or Presidente de la Comisi�n de Defensa Nacional. Y, a mi juicio, se trata de un paso que ya han dado muchos pa�ses en el mundo. No obstante, quiero hacer dos o tres alcances, precisamente para lograr el perfeccionamiento del actual sistema, que demanda un alto costo para cada naci�n, pero que, seg�n se ha dicho, es absolutamente necesario, porque un conflicto no se pide, sino que llega en cualquier minuto, y las Fuerzas Armadas tienen que ser disuasivas y estar siempre presentes. Un punto interesante mencionado en la Sala dice relaci�n al n�mero 7 del art�culo 42 que se propone para el decreto ley N� 2.306, de 1978. Este precepto dice en su encabezamiento que "Quedan excluidos del cumplimiento del servicio militar:..." Y el referido n�mero expresa: "Las personas cuyas �ntimas e imperiosas convicciones religiosas, humanitarias o filos�ficas les impidan, en conciencia, el ejercicio de la actividad militar.", etc�tera. En verdad, �se es un principio que nace despu�s de la Segunda Guerra Mundial, particularmente en pa�ses europeos que quedaron integrados a la OTAN. Leg�timo. Pr�cticamente, hoy d�a no necesitan fuerzas armadas, pues tienen los "paraguas" de la OTAN, de Estados Unidos, que los protegen desde el punto de vista de la seguridad de las macrozonas. Desgraciadamente, tal principio no nos sirve a nosotros. As� que debemos analizarlo de manera bastante espec�fica, porque es demasiado amplio. "convicciones religiosas". Perfecto, porque podr�a mediar un certificado de una entidad religiosa leg�tima. Sin embargo, cuando se alude a convicciones "humanitarias o filos�ficas" entramos en un terreno de poca transparencia, de una ambig�edad demasiado extensa. Porque podr�a darse el caso, por ejemplo, de que no existieran suficientes voluntarios y se hiciera, conforme a la Constituci�n, un llamado obligatorio. En ese evento nos topar�amos con el problema de conciencia y enfrentar�amos una dificultad que deber�amos analizar y reglamentar en forma m�s puntual. Otro problema de la normativa en estudio recae en el pen�ltimo inciso del ya referido art�culo 42, que dispone: "La exclusi�n del servicio militar no constituir� impedimento para el ejercicio del derecho a postular a las escuelas matrices de las Fuerzas Armadas...". El art�culo 42 de reemplazo contempla una serie de exclusiones del cumplimiento del servicio militar, enumeradas del 1 al 7. Me parece que no todas son procedentes. Una o dos, tal vez s�: el hecho de ser el sost�n del hogar o el de estar casado, ser padre y mantener a un peque�o grupo familiar. Por supuesto, son buenas razones de exclusi�n, pero no deben constituir impedimento para despu�s presentarse a las referidas escuelas matrices. �se es un punto que tambi�n se debe analizar. Otro aspecto -ya se ha mencionado- se refiere a las Oficinas de los Derechos del Soldado Conscripto. En mi concepto, se trata de una estructura ajena a la jerarqu�a de los mandos y a la reglamentaci�n de las instituciones de la Defensa; es un poco sindicalizar el sistema. Ello va a generar problemas a la justicia militar y al conducto regular, particularmente, en el cual descansa la estructura del mando. La fuerza de una instituci�n de la Defensa no radica en las armas, sino en su estructura jerarquizada. La ley en proyecto crea una oficina de reclamos. �Y por qu� no instalamos otra similar para los cadetes, para los alumnos de las escuelas matrices o para los empleados civiles de las Instituciones Armadas? �se es, asimismo, un tema que debemos estudiar con mayor detalle. Porque lo que queremos es perfeccionar el sistema, dar m�s solidez y fuerza a la conscripci�n, que implica un alto costo para las Fuerzas Armadas, y particularmente para el Ej�rcito. En consecuencia, me parece que �ste es un buen proyecto, constituye un avance. Pero habr� que analizar con mayor detenci�n algunos aspectos durante la discusi�n particular. He dicho. El se�or LARRA�N (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Mart�nez. El se�or MART�NEZ.- Se�or Presidente, el proyecto tiene dos puntos sumamente complicados desde el punto de vista de una estructura disciplinaria en las Fuerzas Armadas. Primero, el de la Oficina de los Derechos del Soldado Conscripto. Y la raz�n es muy clara. La reglamentaci�n y la preparaci�n t�cnica, human�stica, de los oficiales y suboficiales encargados de la conscripci�n son sumamente altas. Y las relaciones humanas en Chile han cambiado de tal manera que lo �nico que hacen oficinas de ese tipo es dificultar las relaciones de mando al interior de las instituciones y, sobre todo, provocar que el conscripto no entienda que tiene derechos y obligaciones y que la reglamentaci�n correspondiente le permite seguir el conducto regular. La discusi�n del proyecto en la Comisi�n y los textos legales pertinentes ponen �nfasis en el conducto regular. Es decir, existiendo �ste, ya es una cuesti�n de personalidad del conscripto y del respeto que hacia la persona deben tener todos los oficiales y suboficiales. Considero que la Oficina de los Derechos del Soldado Conscripto es altamente negativa. Podr�a haber sido una acci�n publicitaria, una acci�n moment�nea, en determinada situaci�n. Pero el problema fundamental estriba en que esa Oficina obedece m�s bien a un enfoque pol�tico del servicio militar, en t�rminos de la defensa "de los derechos de la persona" frente a un desconocimiento de la reglamentaci�n, que hoy d�a es cada vez m�s estricta y precisa, en torno a posibles abusos. Creo que es un punto sumamente negativo -y lo quiero enfatizar: negativo- en lo concerniente a la responsabilidad de oficiales y suboficiales en el cumplimiento de una tarea tan valiosa como la formaci�n de los chilenos y chilenas que van a hacer la conscripci�n. �se es un elemento que no se puede dejar a un lado. La disciplina tiene muy sutiles hilos, y uno de ellos es que la gente refuerce su personalidad utilizando los reglamentos vigentes. Pero para esto no es necesaria una oficina, porque su existencia va a alterar las relaciones de mando. Lo segundo es el problema de la objeci�n de conciencia, concepto muy amplio, que conduce a algo para m� muy grave: fomenta la "desunidad" en torno a la carga de la defensa del territorio. Porque, aunque algunas personas no lo crean, el territorio todav�a existe -y existir� por muchos a�os- como la base del Estado-naci�n. Esta carga debe ser tomada por todos; despu�s se podr�n establecer las causales de exclusi�n. Y aqu� entramos a un terreno donde hay una intangible. La objeci�n de conciencia significa no asumir, en un momento dado, la responsabilidad emanada del deber de prestar a la naci�n el servicio por las armas. Y buscar alternativas o salidas, como la causal mencionada, ante una obligaci�n es sumamente negativo para el concepto de la unidad. Despu�s podr� haber otro tipo de exclusiones, tangibles, concretas, visibles, totalmente posibles de analizar. Pero la objeci�n de conciencia envuelve m�s bien el concepto de eludir, sobre la base de sutilezas, una carga. En resumen, el proyecto plantea dos situaciones para m� bastante graves. He dicho. El se�or LARRA�N (Presidente).- Tiene la palabra el Senador se�or Canessa. El se�or CANESSA.- Se�or Presidente, todo pa�s requiere poseer los medios adecuados para defender su soberan�a y su territorio. En el caso de Chile, las Fuerzas Armadas, que son las encargadas de cumplir esta vital misi�n, deben tener el personal necesario para lograr los objetivos que garanticen la defensa de la patria. Para ello, y desde hace ya m�s de un siglo, nuestra naci�n cuenta con el servicio militar obligatorio, que, en virtud del art�culo 22 de la Carta Fundamental, es consagrado como una carga personal que impone a todos los chilenos el deber de defender la soberan�a y contribuir a preservar la seguridad nacional y los valores esenciales del pa�s. En virtud de ese mandato constitucional, el Estado de Chile debe proporcionar a las Fuerzas Armadas -y especialmente al Ej�rcito, que es el que en mayor cantidad lo requiere- el personal necesario para completar los cuadros de oficiales y suboficiales y constituir las unidades que, en caso de una emergencia, les permitir�n cumplir cabalmente sus funciones. En relaci�n con la composici�n de nuestras Fuerzas Armadas (aspecto que debe ser tratado al hablar del servicio militar obligatorio), el ideal -te�rico, por cierto- ser�a que todo su personal fuera permanente y profesional. Sin embargo, este mecanismo adolece de dos graves problemas: por una parte, tiene un elevado costo econ�mico -para nosotros (y para cualquier pa�s del mundo), inabordable-, y por otra, impide la formaci�n de la reserva necesaria que ha de ser convocada en caso de una movilizaci�n, que es el procedimiento legal al cual se recurre para enfrentar una emergencia nacional. Es por ello que la composici�n mixta que actualmente se aplica en nuestro pa�s, donde el n�mero requerido se obtiene mediante el complemento del contingente del servicio militar obligatorio, aparece como la m�s conveniente, no s�lo porque permite completar ese m�nimo, sino tambi�n porque afianza la uni�n indestructible del ciudadano con las instituciones permanentes de la Rep�blica, como son las de la Defensa. Ahora bien, el presente proyecto, teniendo las bondades del actual sistema, las que en general conserva -en general-, viene a mejorarlo con innovaciones que me parecen muy convenientes. Por ejemplo, propende a la voluntariedad en la realizaci�n del servicio militar, voluntariedad que debe entenderse en la medida en que se cumplan las cuotas necesarias para formar las unidades con que debe enfrentarse una emergencia. Porque nadie puede ser tan desinformado como para pensar que, con las fuerzas de paz existentes en una naci�n, puede afrontarse una emergencia que implique defenderse de una agresi�n externa o hacer frente a un conflicto b�lico. Las tropas que tiene actualmente el Ej�rcito, por ejemplo, durar�an un par de d�as y se acabar�an, con el inconveniente de que ser�a imposible volver a constituirlas, situaci�n que dejar�a al pa�s totalmente inerme. Por eso -digo-, la iniciativa mantiene en general el concepto de la antigua ley. Pero lo mejora, porque busca los medios para hacer que la cantidad de voluntarios se complete. Y si no se logra, se debe recurrir a la obligatoriedad. No queda otra alternativa. Deben estudiarse, s�, los beneficios que se pueden otorgar al conscripto. Ahora son muchos. Incluso, dir�a yo que, para una gran masa de la ciudadan�a, el paso por el servicio militar es algo muy provechoso en su vida, fuera de los aspectos educativo y de cumplimiento del deber c�vico. Y si en algo hay que insistir en el momento actual, es en el cumplimiento de los deberes. Porque todos hablan de los derechos. �Y �stos de d�nde resultan? De que alguien cumpla su deber. Son aspectos altamente positivos del proyecto el establecimiento de la inscripci�n autom�tica en el Registro Militar para crear la Base de Conscripci�n; la seriedad del sorteo p�blico para completar el contingente requerido, y la creaci�n de la Comisi�n Nacional de Reclutamiento, aun cuando debe revisarse su conformaci�n. Eso se ver� cuando se analice cada punto en detalle. Sin embargo, deben hacerse modificaciones -porque hay cosas que no resulta f�cil aceptar como l�gicas- en lo relativo a las causales de exclusi�n del servicio militar, particularmente en una que, tal como est� redactada, me parece inaceptable: -"la objeci�n de conciencia". Puede haber personas a las que, en sus m�s �ntimas convicciones religiosas, filos�ficas o morales, les resulte muy dif�cil cumplir con el servicio militar. No obstante, el solo hecho de establecer este mecanismo de exclusi�n en forma amplia significa sentar las bases para que, invocando aquella causal de manera injustificada -como seguramente se har�- y sin poder acreditarla, por su naturaleza, se pretenda evadir el cumplimiento de ese deber. La patria se construye no s�lo con los derechos -como dec�a-, sino tambi�n con las obligaciones. As�, son muchas las cargas a las cuales debemos dar cumplimiento como ciudadanos, aun cuando gran parte de ellas no nos agraden (a ninguno de nosotros nos gusta pagar los impuestos, por ejemplo; pero hay que hacerlo). Sin embargo, deben ser satisfechas, para que formemos parte de un cuerpo social donde el bien com�n, en determinadas circunstancias, prime sobre los intereses particulares. Se�or Presidente, votar� a favor de la idea de legislar en lo que respecta a este proyecto, ya que me parece necesario modernizar nuestro servicio militar, sin que ello signifique desnaturalizarlo. Pero presentar� las indicaciones pertinentes para eliminar aquellas normas altamente inconvenientes, como son, entre otras, la objeci�n de conciencia, que destruye la esencia misma de esta vital instituci�n. He dicho. El se�or LARRA�N (Presidente).- Cabe se�alar que, aparte de quienes han intervenido, quedan dos se�ores Senadores que desean hacerlo, los Honorables se�ores �vila y Silva. Tambi�n se ha manifestado inter�s en adelantar la votaci�n. No s� si Sus Se�or�as son partidarios de abrir a partir de ahora la votaci�n nominal y de que quienes no han participado en el debate fundamenten su posici�n �Es tiempo suficiente? El se�or �VILA.- S�, eso basta. El se�or LARRA�N (Presidente).- Entonces, si le parece a la Sala, se proceder� en los t�rminos se�alados. --As� se acuerda. --Se autoriza el ingreso del Subsecretario de Guerra, don Gabriel Gaspar. El se�or LARRA�N (Presidente).- Despu�s de fundamentar su voto los Honorables se�ores �vila y Silva, lo har�n los se�ores Senadores restantes, en el orden que corresponda. En votaci�n general el proyecto. --(Durante la votaci�n). El se�or �VILA.- Se�or Presidente, resulta innegable que esta iniciativa ofrece avances interesantes acerca de una legislaci�n que estaba quedando completamente anacr�nica. Desde luego, me parece de particular inter�s� El se�or LARRA�N (Presidente).- Ruego a Sus Se�or�as guardar el m�nimo de respeto para que podamos o�r al se�or Senador. Gracias. El se�or �VILA.- Se�or Presidente, era tan interesante la conversaci�n que sosten�an los Honorables se�ores N��ez y Gazmuri, que casi me vi inclinado a escucharlos a ellos. El se�or ROMERO.- S�, era muy entretenida. El se�or PROKURICA.- �Entonces, p�dales una interrupci�n, se�or Senador, pues ya conocemos su discurso...! El se�or �VILA.- �Mejor no le contesto...! El se�or LARRA�N (Presidente).- Puede continuar el Honorable se�or �vila. El se�or �VILA.- Se�or Presidente, dec�a que me parece de particular inter�s el hecho de que se haya consignado en este proyecto el concepto de objeci�n de conciencia. Por cierto, no implica un llamado a destruir la instituci�n, contrariamente a lo que acaba de expresar en t�rminos apocal�pticos el Senador se�or Canessa. Muy por el contrario, significa adaptar la obligaci�n de nuestros j�venes a lo hoy existente en los pa�ses desarrollados, por no decir civilizados. Por otra parte, tambi�n estimo de relevancia establecer la Oficina de los Derechos del Soldado Conscripto; si hubiese existido en su momento, tal vez no habr�amos tenido el "caso Soto Tapia". Sin embargo, considero que, tal como se encuentra concebida, no rendir� los frutos que se esperan. Siento que su adscripci�n a las propias ramas de las Fuerzas Armadas debilita, de alg�n modo, el sentido que reviste crear esta instituci�n. Lo l�gico ser�a organizar una dependencia dentro del Ministerio de Defensa Nacional, a cargo de un civil, no de un militar. No es que yo dude de la eficacia con que dicha Oficina recoger� los eventuales reclamos -probablemente, ser�n consignados en forma muy meticulosa-; pero de ah� a esperar una verdadera eficacia en la reacci�n que se supone habr� por parte de la autoridad es demasiado candoroso. Pienso que debe desligarse a las instituciones armadas de la responsabilidad de investigar las eventuales transgresiones a las normas que regulan el cumplimiento del servicio militar. No se puede ser juez y parte al mismo tiempo. El se�or MART�NEZ.- �No somos ni�os de teta! El se�or �VILA.- El Senador se�or Mart�nez acaba de manifestar que �l no es un ni�o de teta, y yo estoy absolutamente de acuerdo con eso. Por otro lado, lo relacionado con la exclusi�n del joven de ese deber por razones socioecon�micas del grupo familiar es un avance que tambi�n cabr�a resaltar. Todos sabemos que el servicio militar, en los hechos, estaba atrayendo b�sicamente a los sectores m�s pobres de la poblaci�n. Curiosamente, la defensa de los emblemas patrios ha estado descansando en los hijos de las familias m�s humildes. Porque, aun cuando ha sido siempre obligatorio, quienes cuentan con alg�n contacto o tienen una posici�n econ�mica relevante nunca han sentido que fuese muy apremiante cumplir con ese deber. La verdad es que existen mil formas para exonerarse de tal obligaci�n, y as� se hac�a normalmente. Por todas esas consideraciones, se�or Presidente, es posible sostener que ha habido un avance en la legislaci�n que rige estas materias y que comienzan a observarse atisbos de modernizaci�n en un �mbito que se caracteriz� por conductas at�vicas que se mantuvieron en una visi�n profundamente conservadora, al margen del desarrollo experimentado por el pa�s en otros campos. Voto que s�. El se�or SILVA.- Se�or Presidente, comienzo mi intervenci�n haciendo presente que aprobar� la idea de legislar. Celebro que los Honorables colegas que ya han intervenido, pese a las objeciones de algunos, hayan anunciado que tambi�n la acoger�n. Y lo celebro porque no puedo menos que recordar -perm�tanmelo- aspectos de una exposici�n que me cupo el honor de realizar en la Universidad de Chile hoy en la ma�ana, relativa a lo que considero el pensamiento vivo de don Valent�n Letelier. Mencion� que en 1896, anticip�ndose a lo que ocurrir�a en el futuro, hizo presente la necesidad de eliminar las discriminaciones derivadas, entre otros, del concepto jer�rquico inserto en la legislaci�n militar. Y, respecto de �sta, destacaba la conveniencia de modernizarla. No puedo dejar de resaltar que las palabras de don Valent�n Letelier, extraordinario jurista, fueron emitidas hace m�s de cien a�os y vienen hoy, de alguna manera, a concretarse con el proyecto que ha presentado el Gobierno, cuyo objeto consiste en intentar modernizar una legislaci�n en muchos aspectos rezagada. Entre ellos figuran algunos de los mencionados aqu�, como la objeci�n de conciencia. No obstante ser un asunto que se votar� una vez analizadas las respectivas indicaciones, cabe destacar que, si bien puede ser una novedad en Chile, no lo es en el mundo. Los pa�ses m�s civilizados, en efecto, sabiamente la contemplan. Y lo hacen desde un punto de vista, no s�lo de sensatez y razonabilidad, sino tambi�n de evidente justicia. De acuerdo con la legislaci�n espa�ola, por ejemplo, la objeci�n de conciencia implica que esta carga -tienen raz�n los Honorables colegas al denominarla as�- no desaparece, sino que se reemplaza por otra: el trabajo en bien de los ni�os discapacitados mentales o la protecci�n de los adultos mayores. Cito lo anterior, simplemente, como ejemplo del anhelo que de alguna forma se concreta en una realidad indiscutible en el mundo civilizado: una carga que el Estado impone por razones de ineludible inter�s p�blico puede ser sustituida por otra de la misma naturaleza. As�, quienes no desean asumir la primera pueden desempe�arse con m�s amor y cari�o en otros campos. La idea de modernizar la legislaci�n concerniente a las Fuerzas Armadas es altamente elogiosa, y debemos destacar en esta labor tanto a los Comandantes en Jefe de hoy como al Ministro de Defensa, quien ha patrocinado la iniciativa. Por lo tanto, voto a favor de la idea de legislar, y me apronto para plantear las observaciones del caso cuando se trate de restringir los alcances de la iniciativa, que s�lo pretende una modernizaci�n esencialmente necesaria. El se�or HOFFMANN (Secretario).- �Alg�n se�or Senador no ha emitido su voto? El se�or LARRA�N (Presidente).- Terminada la votaci�n. --Se aprueba en general el proyecto (30 votos contra 1). Votaron por la afirmativa los se�ores Aburto, �vila, Canessa, Cantero, Cariola, Cordero, Espina, Fern�ndez, Flores, Frei (do�a Carmen), Frei (don Eduardo), Garc�a, Gazmuri, Horvath, Larra�n, Matthei, N��ez, Ominami, Orpis, Parra, Pizarro, Prokurica, Romero, Ruiz (don Jos�), Sabag, Silva, Stange, Vald�s, Vega y Zald�var (don Andr�s). Vot� por la negativa el se�or Mart�nez. El se�or LARRA�N (Presidente).- Corresponde fijar plazo para presentar indicaciones. El se�or Ministro sugiri� extenderlo hasta los primeros d�as de enero de 2005. Podr�a ser el lunes 3, a las 12. El se�or GARC�A.- El lunes 10. El se�or LARRA�N (Presidente).- Si le parece a la Sala, el plazo para formular indicaciones vencer� el lunes 10 de enero de 2005, a las 12. Acordado. Tiene la palabra el se�or Ministro. El se�or RAVINET (Ministro de Defensa Nacional).- Se�or Presidente, por su intermedio, agradezco al Senado la aprobaci�n en general de este importante proyecto, que moderniza el servicio militar obligatorio. Doy las gracias a la Comisi�n de Defensa, y en particular a su Presidente, por la relaci�n de la iniciativa. Presento mis excusas por no estar presente durante la discusi�n general. Me encontraba en la Base Aeronaval Torquemada, en la ceremonia de despedida a quienes relevar�n al contingente que se halla en Hait�. Reitero mis agradecimientos por el despacho claramente mayoritario de esta normativa, y estoy seguro de que se perfeccionar� por la v�a de las indicaciones. NORMAS PARA CREACI�N DE SOCIEDADES AN�NIMA DEPORTIVAS PROFESIONALES El se�or LARRA�N (Presidente).- Proyecto de ley, en segundo tr�mite constitucional, sobre creaci�n de sociedades an�nimas deportivas profesionales, con nuevo segundo informe de la Comisi�n de Constituci�n, Legislaci�n Justicia y Reglamento. --Los antecedentes sobre el proyecto (3019-03) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: Proyecto de ley: En segundo tr�mite, sesi�n 24�, en 14 de enero de 2003. Informes de Comisi�n: Constituci�n, sesi�n 41�, en 16 de abril de 2003. Constituci�n (segundo), sesi�n 53�, en 4 de mayo de 2004. Constituci�n (nuevo segundo), sesi�n 30�, en 15 de septiembre de 2004. Discusi�n: Sesiones 1�, en 3 de junio de 2003 (queda pendiente su discusi�n general); 2�, en 4 de junio de 2003 (se aprueba en general). El se�or LARRA�N (Presidente).- Tiene la palabra el se�or Secretario. El se�or HOFFMANN (Secretario).- La iniciativa fue aprobada en general el 4 de junio de 2003. Posteriormente, la Comisi�n de Constituci�n elabor� un segundo informe y un nuevo segundo informe. En este �ltimo se deja constancia de la presentaci�n, por parte del Ejecutivo, de una indicaci�n sustitutiva de todo el proyecto, que fue aprobada con modificaciones por la unanimidad de los integrantes de la Comisi�n, Senadores se�ores Aburto, Chadwick, Espina, Viera-Gallo y Andr�s Zald�var. El nuevo texto de la iniciativa despachada por la Comisi�n de Constituci�n: -Consagra la figura de las organizaciones deportivas profesionales, las que podr�n tener el car�cter de corporaciones, fundaciones o sociedades an�nimas deportivas profesionales. -Regula integralmente las sociedades an�nimas deportivas, tomando como referencia las normas que rigen a las sociedades an�nimas en Chile. -Dispone que las corporaciones y fundaciones que integren una asociaci�n o liga deportiva profesional deber�n constituir uno o m�s Fondos de Deporte Profesional para desarrollar actividades deportivas de ese tipo o podr�n formar o transformarse en sociedades an�nimas deportivas profesionales. Los actuales clubes deportivos constituidos como corporaciones y fundaciones tendr�n la posibilidad de elegir entre dos caminos: mantenerse como tales o constituirse como sociedades an�nimas deportivas profesionales. -Establece que la fiscalizaci�n y supervigilancia de las organizaciones deportivas profesionales corresponder� a la Superintendencia de Valores y Seguros. Sus Se�or�as tienen a la vista un bolet�n comparado, dividido en cuatro columnas, que respectivamente transcriben el texto aprobado en general por el Senado, el texto despachado por la Comisi�n en su segundo informe, la indicaci�n sustitutiva del Ejecutivo y el texto despachado por la Comisi�n en el nuevo segundo informe. Finalmente, cabe se�alar que el art�culo 21 es de qu�rum calificado, por lo que su aprobaci�n requiere el voto conforme de 24 se�ores Senadores. El se�or LARRA�N (Presidente).- Si nos atenemos a la relaci�n del se�or Secretario, veremos que la indicaci�n sustitutiva del proyecto fue aprobada con modificaciones por la unanimidad de los integrantes de la Comisi�n. Por lo tanto, salvo que alg�n se�or Senador solicite votar en forma separada alguno de los art�culos, con excepci�n del 21, que es de qu�rum calificado y requiere votaci�n especial, y del 1� transitorio, a cuyo respecto se ha pedido segunda discusi�n, podr�amos darlos por aprobados. El se�or PARRA.- �Me permite, se�or Presidente? El se�or LARRA�N (Presidente).- Tiene la palabra Su Se�or�a. El se�or PARRA.- Se�or Presidente, esta iniciativa ha tenido una tramitaci�n bastante curiosa. En definitiva, lo que la Comisi�n nos presenta es el resultado de una indicaci�n sustitutiva del Gobierno, y, por cierto, cada una de las disposiciones fue precedida y seguida de discusiones en el seno de ese �rgano t�cnico. La unanimidad con que se aprob� da cuenta de que ella interpret� lo que ah� se analiz�; pero su texto es completamente distinto del que en su minuto fue objeto de nuestras indicaciones. En lo personal, estoy dispuesto a votar a favor del proyecto. No quiero hacerle objeciones, porque s� que los clubes deportivos profesionales necesitan que se despache cuanto antes. No obstante, atendida la naturaleza y profundidad de los cambios introducidos, ser�a bueno escuchar un informe del se�or Presidente de la Comisi�n, sobre todo para la historia fidedigna del establecimiento de la ley y para que todos tengamos un conocimiento m�s acabado de lo que vamos a aprobar. El se�or LARRA�N (Presidente).- Con la venia de la Sala, tiene la palabra el Presidente de la Comisi�n, Senador se�or Espina. El se�or ESPINA.- Se�or Presidente, quiero formular dos observaciones. En primer lugar, me parece bien poder informar acerca del contenido general del proyecto, pese a encontrarse en la etapa de discusi�n particular. Sin embargo, tal como manifest� el Honorable colega que me antecedi� en el uso de la palabra, aqu� se han producido cambios sustantivos que es bueno dejar registrados en la historia de la ley. En segundo t�rmino, me gustar�a que, si hubiera el qu�rum necesario, se despachara pr�cticamente �ntegra la normativa, pero no en su totalidad. S� que esto puede parecer contradictorio, pero la verdad es que el Ejecutivo tiene inter�s en solicitar, en alg�n instante, la unanimidad de la Sala para presentar dos indicaciones complementarias con el prop�sito de dar una soluci�n definitiva al problema del f�tbol. Entonces, como el proyecto ir� en tercer tr�mite a la C�mara de Diputados� El se�or LARRA�N (Presidente).- �Me permite, se�or Senador? Ya se requiri� segunda discusi�n para el art�culo 1� transitorio. El se�or ESPINA.- Perfecto. El se�or LARRA�N (Presidente).- Por lo tanto, no vamos a concluir hoy el debate de la iniciativa. Pero si existiera voluntad para despachar otras disposiciones que fueron aprobadas por unanimidad en la Comisi�n, podr�amos proceder a ello. Recupera la palabra el Honorable se�or Espina. El se�or ESPINA.- Se�or Presidente, dado que hoy es un d�a muy especial, pues se constituyen los alcaldes en los diversos municipios del pa�s y quiz� algunos se�ores Senadores tengan compromisos de esa �ndole, sugiero que votemos de inmediato, para aprovechar que hay qu�rum. Y, como quedar�n pendientes algunos preceptos, a continuaci�n puedo exponer el informe completo, para los efectos de la historia fidedigna del establecimiento de la ley. No s� si el Senado considera razonable efectuar primero la votaci�n y que despu�s yo d� cuenta del informe que he preparado, el que, por lo dem�s, ratifica lo que se va a votar. El se�or LARRA�N (Presidente).- Si le pareciera a la Sala, dar�amos por aprobadas todas las normas que fueron acordadas por unanimidad en la Comisi�n, con excepci�n del art�culo 21, que es de qu�rum calificado, y del 1� transitorio, acerca del cual se ha pedido segunda discusi�n, por lo que deber� ser tratado en la pr�xima sesi�n ordinaria. El se�or ESPINA.- Conforme. El se�or LARRA�N (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or N��ez. El se�or N��EZ.- Se�or Presidente, dentro del informe que anunci� el Senador se�or Espina, �habr�a posibilidad de que se nos se�alaran exactamente las razones por las cuales se rechazaron algunas normas que ven�an en la indicaci�n sustitutiva formulada por el Primer Mandatario? Entiendo que en varios de los art�culos aprobados por unanimidad no se incorpor� todo lo propuesto. Porque, en vista de que algunos incisos no fueron considerados por la Comisi�n en el texto que se ha sugerido votar ahora, me ver�a en la necesidad de abstenerme. El se�or LARRA�N (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Espina. El se�or ESPINA.- Se�or Presidente, b�sicamente hay dos aspectos que la Comisi�n no quiso incorporar, y se refieren al pago de la deuda pendiente del f�tbol profesional. Dada la premura, se estim� que lo ideal era que esas disposiciones formasen parte de un proyecto separado, para no mezclar la actual normativa con el tema del refinanciamiento del deporte. Sin embargo, hemos conversado sobre la materia con representantes de los clubes y con personeros de Gobierno. �stos han esgrimido buenas razones que ameritan incluir en la iniciativa una de las indicaciones complementarias que, como dije, enviar� el Ejecutivo y para la cual se pedir�a el acuerdo un�nime de la Sala, tanto para someterla a debate como para su aprobaci�n, con el fin de perfeccionarla, posiblemente, en Comisi�n Mixta. Eso se halla pendiente. Y no nos enga�emos. Si no se realiza un an�lisis de todo lo que ocurre con la interpretaci�n sobre las obligaciones y deudas pendientes del f�tbol profesional, la ley en proyecto, en la pr�ctica, puede ser letra muerta. Repito: ese aspecto se va a plantear con ocasi�n del debate que se producir� cuando llegue la indicaci�n del Ejecutivo. Por lo dem�s, se trata de una materia que deber� ser estudiada por la Comisi�n de Hacienda. El segundo punto pendiente tiene que ver con la nueva modalidad de administraci�n de las organizaciones deportivas, denominada "gerenciamiento de los clubes". Consiste en que una sociedad an�nima pueda administrar un club a trav�s de un mandato. �sta es una de las soluciones que se est�n examinando y sobre la cual tambi�n podr�a enviarse una indicaci�n. �sos son dos de los aspectos pendientes. Y tiene toda la raz�n el Senador se�or N��ez al echarlos de menos. La Sala, en su momento, deber� resolver si los incorpora en este proyecto o si deben consignarse en otro separado. El criterio inicial de la Comisi�n fue el de no incluirlos en la presente iniciativa, porque, a ra�z de la demora experimentada en su despacho, no quer�amos alargar la tramitaci�n. Pero hemos ido variando de parecer. Lo referente al financiamiento, repito, no es propio de la Comisi�n de Constituci�n, sino de la de Hacienda. El segundo tr�mite constitucional del proyecto est� por concluir, y no es conveniente seguir retras�ndolo, porque hay clubes que eventualmente se hallan en quiebra. En el caso particular del club deportivo Colo Colo, la diferencia entre tener una alternativa de sobrevivencia y que no se liquide su patrimonio radica en la velocidad con que se apruebe la iniciativa. Por eso, debemos resolver con el Gobierno -y tambi�n con el Presidente del Senado- el momento oportuno tanto para incorporar la indicaci�n mencionada como para debatirla. El se�or LARRA�N (Presidente).- Tiene la palabra la Honorable se�ora Matthei. La se�ora MATTHEI.- Se�or Presidente, solicito segunda discusi�n respecto de todo el articulado, porque esta tarde ni siquiera hay alg�n representante del Ministerio de Hacienda o de otra Secretar�a de Estado y la asistencia de los se�ores Senadores es bastante menor que la usual. Estamos ante un proyecto realmente importante y no veo la necesidad de votarlo hoy. Debi�ramos examinarlo con m�s calma, con la presencia de personeros de Gobierno y de muchos otros colegas que asistieron a los debates en la Comisi�n. Hace alg�n tiempo me llam� la se�ora Subsecretaria de Hacienda para comunicarme que ellos tienen la intenci�n de formular indicaciones. Si aprob�ramos hoy la normativa, �stas no se alcanzar�an a presentar. Como a mi juicio no tiene sentido adelantar la votaci�n, solicito que esperemos a fin de contar con la presencia de representantes del Gobierno y de todos los miembros de esta Alta C�mara para efectuarla. El se�or LARRA�N (Presidente).- Hago presente a Su Se�or�a que, en principio, acordamos� La se�ora MATTHEI.- He pedido segunda discusi�n, se�or Presidente. El se�or LARRA�N (Presidente).- Lo s�, Su Se�or�a. Simplemente, deseo darle una informaci�n para que entienda lo que se va a hacer. Se ha planteado aprobar una serie de normas acordadas por la Comisi�n en forma un�nime, con excepci�n de dos art�culos: uno que requiere qu�rum especial y otro para el cual se solicit� segunda discusi�n. Adem�s, el Presidente de ese �rgano t�cnico anunci� que el Ejecutivo formular� nuevas indicaciones, para lo cual ser� preciso abrir un plazo. La idea es avanzar en materias sobre las cuales hubo unanimidad. No obstante lo anterior, si un Comit� demanda segunda discusi�n respecto de todo el proyecto, no habr�a inconveniente para ello. Tiene la palabra el Honorable se�or Espina. El se�or ESPINA.- Se�or Presidente, debo informar a la Senadora se�ora Matthei que en el proyecto no hay ni un solo art�culo que tenga que ver con materias de Hacienda. No se incluy� este aspecto. Son dos cosas totalmente separadas. Aqu� se trata de la constituci�n legal de organizaciones deportivas y de la creaci�n de fondos para el desarrollo del deporte profesional. No hay nada relativo a temas econ�micos en todo el texto. �Nada! Paralelamente, el Gobierno ha manifestado que desea resolver el problema del endeudamiento de los clubes. Pero -insisto- en la iniciativa no existe ning�n art�culo al respecto. �Ninguno! El se�or PIZARRO.- �Me concede una interrupci�n, se�or Senador? El se�or ESPINA.- Por supuesto. Termino y se la doy. Por lo tanto, avanzar en la aprobaci�n del articulado, que eminentemente es de competencia de la Comisi�n de Constituci�n y que se refiere a las formas jur�dicas y legales que van a tener los clubes deportivos, no ocasiona dificultad alguna, porque el Ejecutivo, incluyendo al Ministerio de Hacienda, est� ciento por ciento de acuerdo con ello. La discusi�n radica en el financiamiento, que hoy d�a no forma parte de nuestro an�lisis. Por eso, sugiero aprobar las disposiciones en las cuales todos concordamos -no atrasemos m�s el proyecto- y dejar pendiente el aspecto econ�mico, cuya incorporaci�n se ha anunciado y que desde ya propongo remitir a la Comisi�n de Hacienda. No veo para qu� dilatar el despacho del resto de la iniciativa, que no tiene ninguna incidencia en lo econ�mico, ni directa ni indirectamente, porque se circunscribe s�lo a la formaci�n jur�dica de sociedades an�nimas, corporaciones y fundaciones con fines deportivos, y a la creaci�n de fondos para el desarrollo del deporte profesional. Advierto que demorar su aprobaci�n significar�a causar grav�simo da�o a un club en particular: Colo Colo. No soy hincha de �l, pero no quiero que desaparezca del f�tbol chileno, a contar del 12 de enero, producto de nuestro atraso en el despacho del proyecto. El se�or SABAG.- �Y se acaba el f�tbol profesional! El se�or LARRA�N (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Frei. El se�or FREI (don Eduardo).- Se�or Presidente, como se ha pedido segunda discusi�n y, por lo tanto, eso es lo que va a ocurrir, solicito que este asunto se coloque en el primer lugar de la tabla de la pr�xima sesi�n. La iniciativa lleva m�s de dos a�os de estudio, durante los cuales se reh�zo �ntegramente por parte de un grupo de Senadores y personeros del Ejecutivo. Hasta hace un mes y medio el acuerdo era que la deuda del f�tbol ser�a materia de otro proyecto, y hasta el momento no veo las razones para incluirla. Los que leen habitualmente las p�ginas de deporte y escuchan a los comentaristas de esa �rea saben lo que se ha dicho: que en la Comisi�n de Constituci�n estamos arreglando la "montura" de tales y cuales equipos. Y en ello aparecemos sindicados los Senadores Espina, Pizarro, quien habla y otros dos. La se�ora MATTHEI.- �Est�n con la "U"...! El se�or FREI (don Eduardo).- No. Se se�ala que vamos a arreglar la situaci�n financiera de dos o tres clubes m�s. As� que �mucho cuidado! Creo que no es bueno mezclar el proyecto con la deuda. �sta se deber�a tratar aparte. Y cuidado con seguir postergando el despacho de la ley, porque ya un club se constituy� en sociedad an�nima; se trata del denominado "caso Palestino". Pero, �resolvi� el problema de la deuda? El se�or ESPINA.- Dej� de pagarle al Fisco. El se�or FREI (don Eduardo).- As� es. Y se acab�. La corporaci�n o fundaci�n -no s� bien qu� era- se declar� en quiebra, se form� una sociedad an�nima y la deuda desapareci�. Y no se paga. Entonces, �cuidado tambi�n con el tiempo! Porque en los pr�ximos dos o tres meses puede ocurrir algo similar en varios clubes profesionales. Y pueden concretarlo r�pidamente, antes de que se dicte la ley, para saltarse de alguna manera la deuda en las sociedades, corporaciones o fundaciones -o como sea que se denomine a las actuales entidades-, las que se declaran en quiebra y se liquidan, sin que suceda nada con la deuda. Y eso ya aconteci�. Por lo tanto, creo que es necesario analizar si realmente existe una indicaci�n que merezca la pena incorporar. De lo contrario, aprobemos el proyecto tal como est� -lo econ�mico puede ir en otro- y despach�moslo luego. Si no, el Fisco va a experimentar p�rdidas bastante importantes. El se�or LARRA�N (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Pizarro. El se�or PIZARRO.- Se�or Presidente, el motivo de fondo del retraso en la tramitaci�n del proyecto ha sido la indefinici�n del Gobierno para plantear una indicaci�n que -como bien se�al� el se�or Presidente de la Comisi�n- despeje el problema de la deuda del f�tbol. Y en eso tiene raz�n la Senadora se�ora Matthei. El tema que nos ha entrampado es netamente financiero, y se refiere a si en definitiva el Estado dar� facilidades o no a los clubes para renegociar sus deudas con el Fisco. Se buscaron diversas f�rmulas; se establecieron diferentes variantes. En fin, ha habido muchas -demasiadas- conversaciones. Y no es extra�o que la Subsecretaria de Hacienda, se�ora Mar�a Eugenia Wagner, haya llamado a los Senadores de la Comisi�n, pues ella es la encargada del asunto y no hab�amos llegado a un acuerdo respecto de la indicaci�n espec�fica. Por eso, es un poco irreal instar al Senado a abstraerse del aspecto financiero y dedicarse s�lo a lo referente a la constituci�n de las agrupaciones deportivas, ya que todos sabemos que gran parte del problema radica en si el Ejecutivo va a sacar adelante una indicaci�n tendiente a encarar lo atinente a la deuda del f�tbol con el Fisco. Lo que ha dicho el Honorable se�or Frei es cierto. En la pr�ctica, algunos clubes, para solucionar su endeudamiento fiscal, liquidan las instituciones antiguas, forman nuevas corporaciones y siguen funcionando igual. Eso es algo sobre lo cual debemos legislar, ya que hoy d�a se permite porque la organizaci�n profesional del f�tbol lo acepta. Ahora, si dictamos una ley sobre sociedades an�nimas deportivas, quiere decir que adem�s tendremos que entrar a revisar la parte del deporte, c�mo se organizan las competencias y qui�nes son, en buenas cuentas, los sucesores de los entes que desaparecen. Esa situaci�n se encuentra ligada a la del endeudamiento. Porque no es llegar y hacer desaparecer una corporaci�n denominada "Colo Colo"; que el d�a de ma�ana le pongan otro nombre y "si te he visto, no me acuerdo", y que siga funcionando exactamente igual, con todos sus derechos en la organizaci�n del f�tbol profesional, ya que hasta el momento ah� nadie responde. Por consiguiente, me parece que, nos guste o no, ambas materias est�n ligadas. Soy partidario de avanzar en todo lo aprobado mediante acuerdos un�nimes. Pero el tema financiero, que s� es de fondo, necesariamente tendremos que discutirlo ac� y, como es l�gico, con el Ejecutivo. Porque es el Gobierno el que no se ha definido. Incluso, ha habido en la Comisi�n acuerdos en los que han participado el Ministro y la Subsecretaria de Hacienda, quienes han dicho: "�sta es la f�rmula"; sin embargo, despu�s se han dado cuenta de que no es factible aplicarla. A lo mejor podemos hacer las dos cosas. Por un lado, despachar todo aquello que suscit� unanimidad en la Comisi�n, y por otro, que el pr�ximo martes -coincido con el Senador se�or Frei- esta iniciativa encabece la tabla y que los representantes del Ejecutivo se hallen presentes y en condici�n de tomar decisiones, dado que tampoco podemos seguir esperando. El se�or LARRA�N (Presidente).- Han solicitado la palabra los Senadores se�ores Parra, Silva, Matthei y Espina, los dos �ltimos para intervenir de nuevo. No tengo inconveniente; est�n en su derecho. Antes, hago presente que tal vez haya alg�n error, porque habl� con la se�ora Subsecretaria de Hacienda y me manifest� que la preocupaci�n de esa Cartera no apunta a lo que est� aprobado, sino a lo que no lo est�. En consecuencia, ser� preciso abrir espacio en el Senado, ya sea para que el Ejecutivo renueve una indicaci�n -alternativa que el Ministerio quiere explorar- que fue rechazada por la Comisi�n, o para establecer plazo a fin de que formule una nueva. Si hubiera voluntad para ello, oportunamente podr�amos debatir acerca de si es conveniente o no incluir en la iniciativa el aspecto financiero. No vamos a adelantar juicios sobre ese debate. Entiendo que se efectuar� en la pr�xima sesi�n. La �nica discusi�n ahora apunta a zanjar, primero, si se dan por aprobadas las propuestas acordadas por unanimidad en la Comisi�n y se deja pendiente la norma de qu�rum calificado y el art�culo transitorio, y segundo, si se da al Gobierno la posibilidad de renovar indicaciones, en la sesi�n del martes, o se le permite formular otras nuevas. No pretendo ir m�s all�. Si arrib�ramos a ese acuerdo, resultar�a inoficioso continuar ofreciendo la palabra. Si le pareciera a la Sala, se dar�an por aprobadas las normas acogidas por unanimidad en la Comisi�n y quedar�an pendientes el art�culo 21, que es de qu�rum calificado, y el 1� transitorio, para el cual se pidi� segunda discusi�n. Y tambi�n, por cierto, lo que el Gobierno decida: la renovaci�n de indicaciones o la presentaci�n de otras nuevas -caso en el cual el proyecto deber�a remitirse tambi�n a la Comisi�n de Hacienda- para incorporar aquellas materias no incluidas en la iniciativa. �Habr�a acuerdo? Acordado. De todas maneras, se tomar� votaci�n electr�nica para los efectos del registro. Votar "S�" significa mantener lo aprobado en la Comisi�n. En votaci�n. El se�or HOFFMANN (Secretario).- �Alg�n se�or Senador no ha emitido su voto? El se�or LARRA�N (Presidente).- Terminada la votaci�n. --Resultado de la votaci�n: 21 votos por la afirmativa. Votaron los se�ores �vila, Canessa, Cantero, Cordero, Espina, Fern�ndez, Flores, Frei (do�a Carmen), Frei (don Eduardo), Garc�a, Gazmuri, Horvath, Larra�n, Matthei, N��ez, Orpis, Parra, Pizarro, Sabag, Silva y Vega. El se�or LARRA�N (Presidente).- En consecuencia, quedan aprobadas todas las normas acogidas por unanimidad en la Comisi�n, lo cual nos permite iniciar el debate en particular del proyecto, que ha despertado inquietud en la opini�n p�blica; y se deja pendiente lo dem�s, en los t�rminos que se�al� antes de tomar la votaci�n. El asunto que sigue es un proyecto con rango de ley org�nica constitucional. No s� si el �nimo de la Sala es dejar esta sesi�n hasta aqu�. La se�ora FREI (do�a Carmen).- Hay acuerdo de Comit�s para ver ese proyecto el 14 de diciembre, se�or Presidente. El se�or LARRA�N (Presidente).- Si es que no se despachara antes, se�ora Senadora; pero, como no tenemos qu�rum, preferir�a llegar hasta aqu� y levantar la sesi�n. Si le pareciera a la Sala, as� se acordar�a, ubicando en el primer lugar de la pr�xima sesi�n, salvo que hubiera otras iniciativas con urgencia, el proyecto sobre sociedades an�nimas deportivas profesionales, y en el segundo, el relativo a la entrega de informaci�n en los delitos vinculados a los detenidos desaparecidos y ejecutados pol�ticos. El se�or SABAG.- El de compra en verde, que figura en quinto lugar, podr�a pasar a F�cil Despacho. Ya existe acuerdo con el Honorable se�or Fern�ndez, cuya duda fue aclarada. El se�or ORPIS.- Se�or Presidente, el proyecto signado con el n�mero 6, referido al fortalecimiento de la transparencia en materia de quiebras, no suscit� ninguna dificultad y fue aprobado un�nimemente en la Comisi�n de Econom�a. Por lo tanto, tambi�n podr�a ser tratado en F�cil Despacho. El se�or LARRA�N (Presidente).- Siendo as�, �por qu� no despachamos ambos proyectos ahora mismo? El se�or ORPIS.- No habr�a ning�n problema en aprobar hoy el relacionado con las quiebras. El se�or LARRA�N (Presidente).- Pero no podr�amos tratar el n�mero 6, que es de rango org�nico constitucional, por carecer de qu�rum. Si le pareciera a la Sala, ver�amos en esta sesi�n el n�mero 5, dejando para F�cil Despacho de la pr�xima sesi�n el n�mero 6, adem�s de las rehabilitaciones de ciudadan�a, que hoy figuran en los lugares 16 y 17. El se�or ESPINA.- �De qu� trata el n�mero 5? El se�or LARRA�N (Presidente).- Se refiere a la promesa de compraventa, m�s conocido como "de ventas en verde". El se�or SABAG.- Acaba de reingresar a la Sala el Honorable se�or Fern�ndez, de manera que no habr�a problema en tratarlo ahora. El se�or LARRA�N (Presidente).- Senador se�or Fern�ndez, se ha dicho que Su Se�or�a est� de acuerdo con el proyecto de promesa de compraventa o de ventas en verde. El se�or FERN�NDEZ.- As� es, se�or Presidente. El se�or LARRA�N (Presidente).- Entonces, si le pareciera a la Sala, lo ver�amos a continuaci�n. Quedar�an para el F�cil Despacho de la pr�xima sesi�n los asuntos signados con los n�meros 6, 16 y 17. Incluso, esa sesi�n podr�a realizarse sin Incidentes, a fin de avanzar fuertemente en el despacho de la tabla. No debemos olvidar que �sa y las sesiones del mi�rcoles -de las cuales la primera tiene un objeto espec�fico- son las �ltimas que el Senado celebrar� en el mes de diciembre. En consecuencia, si no hubiera objeci�n, se eliminar�an los Incidentes de la sesi�n del pr�ximo martes, 14 del actual. El se�or CANTERO.- Lo que pasa, se�or Presidente, es que ese d�a yo ten�a pensado referirme a un reportaje que public� el diario "La Naci�n". Dar�a mi conformidad para ese prop�sito siempre que la Sala acordara oficiar en el sentido de que a ese matutino no le corresponde efectuar calificaciones como las que hizo, m�s a�n cuando se maneja con recursos p�blicos y si el propio Gobierno ha estimado su conducta como absolutamente inaceptable, al involucrar a personas que nada tienen que ver con la tortura o a las que a lo menos nada se les ha acreditado ante un tribunal en relaci�n con ella. Me parece una falta de respeto sin l�mites lo dicho por ese peri�dico. El se�or LARRA�N (Presidente).- Se�or Senador, se podr�a dar curso a su inquietud y a otras a trav�s de las peticiones de oficio que normalmente se despachan en cada sesi�n. Eso se podr�a hacer en la del martes 14, sin perjuicio de eliminar la hora de Incidentes. El se�or CANTERO.- Conforme, se�or Presidente. El se�or LARRA�N (Presidente).- As� se acuerda, entonces. Pasamos ahora al proyecto signado con el n�mero 5, que es el �ltimo que veremos hoy. ENMIENDA DE LEY GENERAL DE URBANISMO Y CONSTRUCCIONES EN CUANTO A PROMESA DE COMPRAVENTA DE BIENES RA�CES SIN RECEPCI�N DEFINITIVA El se�or LARRA�N (Presidente).- Proyecto de ley de la Honorable C�mara de Diputados que modifica la Ley General de Urbanismo y Construcciones en materia de contratos de promesa de compraventa de determinados bienes ra�ces sin recepci�n definitiva, con segundo informe de la Comisi�n de Vivienda y Urbanismo. --Los antecedentes sobre el proyecto (3574-14 figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: Proyecto de ley: En segundo tr�mite, sesi�n 16�, en 3 de agosto de 2004. Informes de Comisi�n: Vivienda, sesi�n 26�, en 7 de septiembre de 2004. Vivienda (segundo), sesi�n 5�, en 13 de octubre de 2004. Discusi�n: Sesi�n 27�, en 8 de septiembre de 2004 (se aprueba en general). El se�or LARRA�N (Presidente).- Tiene la palabra el se�or Secretario. El se�or HOFFMANN (Secretario).- El proyecto fue aprobado en general el 8 de septiembre pasado. Todas las modificaciones acordadas por la Comisi�n de Econom�a contaron con la unanimidad de sus miembros presentes, Honorables se�ores Cordero, Lavandero, Naranjo y Sabag. Las enmiendas consisten en eximir al promitente vendedor de la obligaci�n de otorgar garant�a cuando la parte del precio pagado sea depositada por el promitente comprador en una cuenta de ahorro de la que �ste no pueda girar fondos, o en dep�sitos a plazo a favor del promitente vendedor, dej�ndose constancia en el contrato de promesa de dicha exenci�n. Asimismo, los referidos dep�sitos a plazo y las cuentas de ahorro deber�n cumplir con los requisitos generales establecidos en la ley y en la normativa de la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras y, adem�s, con los requisitos espec�ficos dispuestos por la Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones. Tambi�n se regula la obligaci�n de estipular un plazo para el cumplimiento de la condici�n de inscribir el dominio del inmueble a nombre del promitente comprador, entendiendo que ese plazo, si no se fijare, ser� de un a�o, contado desde la fecha de la promesa. Finalmente, se determina a qu� otros actos jur�dicos se aplicar� la ley. Hago presente a Sus Se�or�as que todas las enmiendas fueron acordadas por unanimidad, por lo que deben ser votadas sin debate, de conformidad con lo dispuesto en el inciso sexto del art�culo 133 del Reglamento, salvo que alg�n se�or Senador, antes de iniciarse la discusi�n particular, solicite debatir la proposici�n de la Comisi�n respecto de alguna de ellas o que existan indicaciones renovadas. Para su aprobaci�n se requiere simple mayor�a. Sus Se�or�as tienen a la vista un bolet�n comparado, dividido en cuatro columnas, la primera de las cuales transcribe el art�culo 138 bis de la Ley General de Urbanismo y Construcciones; la segunda, el texto aprobado en general por el Senado; la tercera, las modificaciones del segundo informe, y la cuarta, el texto que resultar�a de ser �stas aprobadas. El se�or LARRA�N (Presidente).- En discusi�n. Ofrezco la palabra. Ofrezco la palabra. Cerrado el debate. En votaci�n electr�nica las modificaciones propuestas por la Comisi�n de Vivienda. --Se aprueban (15 votos a favor y una abstenci�n), y el proyecto queda despachado en este tr�mite. Votaron por la afirmativa los se�ores Canessa, Cantero, Cordero, Fern�ndez, Flores, Frei (do�a Carmen), Gazmuri, Horvath, Larra�n, N��ez, Orpis, Pizarro, Sabag, Silva y Vega. Se abstuvo el se�or Espina. El se�or LARRA�N (Presidente).- Por haberse cumplido su objetivo, se levanta la sesi�n. --Se levant� a las 19:15. Manuel Oca�a Vergara, Jefe de la Redacci�n