REP�BLICA DE CHILE DIARIO DE SESIONES DEL SENADO PUBLICACI�N OFICIAL LEGISLATURA 345�, EXTRAORDINARIA Sesi�n 28�, en martes 5 de marzo de 2002 Ordinaria (De 16:19 a 19:40) PRESIDENCIA DE LOS SE�ORES ANDR�S ZALD�VAR, PRESIDENTE, Y MARIO R�OS, VICEPRESIDENTE SECRETARIOS, LOS SE�ORES CARLOS HOFFMANN CONTRERAS, TITULAR Y SERGIO SEP�LVEDA GUMUCIO, SUBROGANTE ____________________ � N D I C E Versi�n Taquigr�fica P�g. I. ASISTENCIA......................................................................................................... II. APERTURA DE LA SESI�N............................................................................... III. CUENTA............................................................................................................... Acuerdos de Comit�s.................................�����������. Proyecto de ley, en segundo tr�mite, que otorga beneficios a voluntarios de Cuerpos de Bomberos de Chile (1124-06) (se aprueba en particular)...... V. ORDEN DEL DIA: Proyecto de ley, en primer tr�mite, que modifica la ley N� 19.713, para fijar l�mite m�ximo de captura por armador (2777-03) (se aprueba en general y particular) Proyecto de ley, en segundo tr�mite, que proh�be o regula, en su caso, el ingreso de desechos o residuos provenientes de terceros pa�ses (150-11) (se aprueba en particular) Proyecto de ley, en segundo tr�mite, que establece incentivos de remuneraciones para funcionarios municipales (2677-06) (se aprueba en general y particular) V. INCIDENTES: Peticiones de oficios (se anuncia su env�o) Peligro de econom�a chilena por deflaci�n. Oficios (observaciones del se�or Err�zuriz) Construcci�n de rampas para mejoramiento de operaciones navieras entre Chacao y Pargua. Oficio (observaciones del se�or Stange) Aplicaci�n de ley sobre posesi�n y ocupaci�n de inmuebles fiscales. Oficios (observaciones del se�or Horvath) Prevenci�n y combate de incendios forestales. Oficios (observaciones del se�or Horvath) Instalaci�n de tac�grafos en minibuses de Ays�n. Oficio (observaciones del se�or Horvath) Resguardo de desarrollo econ�mico de Octava Regi�n. Oficios (observaciones del se�or Mart�nez) Salvaguardias del acero. Oficios (observaciones de los se�ores Viera-Gallo y Zald�var, don Adolfo) Eventual exclusi�n de productos agr�colas y agropecuarios chilenos en Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos. Oficios (observaciones del se�or Moreno) Cierre de Cuartel de Carabineros en comuna de Placilla (Sexta Regi�n). Oficios (observaciones del se�or Moreno) Perjuicio a Chile por subsidios a producci�n de cobre refinado de empresas de pa�ses extranjeros. Oficio (observaciones del se�or Lavandero).......... R�plicas a intervenciones en esta Sesi�n de Senadores se�ores Viera-Gallo, Mart�nez y Lavandero (observaciones del se�or P�rez)............................................... VERSI�N TAQUIGR�FICA I. ASISTENCIA Asistieron los se�ores: --Aburto Ochoa, Marcos --Bitar Chacra, Sergio --Boeninger Kausel, Edgardo --Bombal Otaegui, Carlos --Canessa Robert, Julio --Cantero Ojeda, Carlos --Cariola Barroilhet, Marco --Cordero Rusque, Fernando --Chadwick Pi�era, Andr�s --D�ez Urz�a, Sergio --Err�zuriz Talavera, Francisco Javier --Fern�ndez Fern�ndez, Sergio --Foxley Rioseco, Alejandro --Frei Ruiz-Tagle, Carmen --Frei Ruiz-Tagle, Eduardo --Hamilton Depassier, Juan --Horvath Kiss, Antonio --Lagos Cosgrove, Julio --Larra�n Fern�ndez, Hern�n --Lavandero Illanes, Jorge --Mart�nez Busch, Jorge --Matta Aragay, Manuel Antonio --Matthei Fornet, Evelyn --Moreno Rojas, Rafael --Mu�oz Barra, Roberto --Novoa V�squez, Jovino --N��ez Mu�oz, Ricardo --Ominami Pascual, Carlos --P�ez Verdugo, Sergio --Parra Mu�oz, Augusto --P�rez Walker, Ignacio --Pizarro Soto, Jorge --Prat Alemparte, Francisco --R�os Santander, Mario --Romero Pizarro, Sergio --Ruiz De Giorgio, Jos� --Ruiz-Esquide Jara, Mariano --Sabag Castillo, Hosa�n --Silva Cimma, Enrique --Stange Oelckers, Rodolfo --Urenda Zegers, Beltr�n --Vald�s Subercaseaux, Gabriel --Vega Hidalgo, Ram�n --Viera-Gallo Quesney, Jos� Antonio --Zald�var Larra�n, Adolfo --Zald�var Larra�n, Andr�s --Zurita Camps, Enrique Concurrieron, adem�s, los se�ores Ministros del Interior y de Justicia, el se�or Subsecretario de Pesca y la se�ora asesora de la Subsecretar�a de Pesca. Actu� de Secretario el se�or Carlos Hoffmann Contreras, y de Prosecretario, el se�or Sergio Sep�lveda Gumucio. II. APERTURA DE LA SESI�N --Se abri� la sesi�n a las 16:19, en presencia de 17 se�ores Senadores. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- En el nombre de Dios, se abre la sesi�n. III. TRAMITACI�N DE ACTAS El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Las actas de las sesiones 25�, ordinaria, en 22 de enero, 26�, especial, y 27�, ordinaria, en sus partes p�blica y secreta, ambas en 23 de enero, todas del presente a�o, se encuentran en Secretar�a a disposici�n de los se�ores Senadores, hasta la sesi�n pr�xima, para su aprobaci�n. IV. CUENTA El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Se va a dar cuenta de los asuntos que han llegado a Secretar�a. El se�or SEP�LVEDA (Prosecretario).- Las siguientes son las comunicaciones recibidas: Mensajes Once de Su Excelencia el Presidente de la Rep�blica: Con el primero retira la urgencia que hiciera presente a los proyectos de ley y de acuerdo que se indican: 1.- Proyecto de acuerdo que aprueba el "Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional", adoptado en dicha ciudad el 17 de julio de 1998 (Bolet�n N� 2293-10). 2.- Proyecto de ley que crea el Servicio Nacional del Adulto Mayor como servicio p�blico (Bolet�n N� 2296-18). 3.- Proyecto de ley que modifica la ley N�18.502, en relaci�n con el impuesto al gas y establece regulaciones complementarias para la utilizaci�n del gas como combustible en veh�culos (Bolet�n N� 2701-15). 4.- Proyecto de ley sobre calificaci�n de la producci�n cinematogr�fica (Bolet�n N� 2675-04). 5.- Proyecto de ley que establece un sistema de incentivos de remuneraciones a los funcionarios municipales (Bolet�n N� 2677-06). 6.- Proyecto de ley que sustituye la ley N� 19.366, que sanciona el tr�fico il�cito de estupefacientes y sustancias psicotr�picas (Bolet�n N� 2439-20). 7.- Proyecto de ley que adecua la legislaci�n que indica a los Acuerdos de la Organizaci�n Mundial de Comercio (OMC), suscritos por Chile (Bolet�n N� 2421-03). 8.- Proyecto de ley sobre transparencia, l�mite y control del gasto electoral (Bolet�n N� 2745-06). 9.- Proyecto de ley que modifica la ley N� 19.220, que crea las bolsas de productos agr�colas (Bolet�n N� 1640-01). 10.- Proyecto de ley que establece el sistema de jueces de turno y de dedicaci�n exclusiva en materia penal e introduce modificaciones a la tramitaci�n de la segunda instancia en materia penal (Bolet�n N� 2850-07). 11.- Proyecto de ley que fija las bases de los procedimientos que rigen los actos de la Administraci�n del Estado (Bolet�n N� 2594-06). 12.- Proyecto de ley que modifica el decreto ley N� 1.757, de 1977, estableciendo beneficios a los voluntarios de los Cuerpos de Bomberos de Chile (Bolet�n N� 1124-06). --Quedan retiradas las urgencias y se manda agregar los documentos a sus respectivos antecedentes. Con el segundo y el tercero hace presente la urgencia, en el car�cter de "suma", respecto de los siguientes proyectos de ley: 1.- El que modifica la ley N� 19.220, que crea las bolsas de productos agr�colas (Bolet�n N� 1640-01). 2.- El que establece un sistema de incentivos de remuneraciones a los funcionarios municipales (Bolet�n N� 2677-06). --Se tienen presentes las urgencias y se manda agregar los documentos a sus respectivos antecedentes. Con los siguientes hace presente la urgencia, en el car�cter de "simple", respecto de los proyectos de ley que se indican: 1.- El que modifica la ley N� 18.502, en relaci�n con el impuesto al gas y establece regulaciones complementarias para la utilizaci�n del gas como combustible en veh�culos (Bolet�n N� 2701-15). 2.- El relativo a la transparencia, l�mite y control del gasto electoral (Bolet�n N� 2745-06). 3.- El que modifica el decreto ley N� 1.757, de 1977, estableciendo beneficios a los voluntarios de los Cuerpos de Bomberos de Chile (Bolet�n N� 1124-06). 4.- El que sustituye la ley N� 19.366, que sanciona el tr�fico il�cito de estupefacientes y sustancias psicotr�picas (Bolet�n N� 2439-20). 5.- El que establece el sistema de jueces de turno y de dedicaci�n exclusiva en materia penal e introduce modificaciones a la tramitaci�n de la segunda instancia en materia penal (Bolet�n N� 2850-07). 6.- El que adecua la legislaci�n que indica a los Acuerdos de la Organizaci�n Mundial de Comercio (OMC), suscritos por Chile (Bolet�n N� 2421-03). 7.- El relativo a la calificaci�n de la producci�n cinematogr�fica (Bolet�n N� 2675-04). 8.- El que crea el Servicio Nacional del Adulto Mayor como servicio p�blico (Bolet�n N� 2296-18). --Se tienen presentes las urgencias y se manda agregar los documentos a sus respectivos antecedentes. Oficios Tres de Su Excelencia el Presidente de la Rep�blica: Con el primero comunica su ausencia del territorio nacional durante el d�a 18 de febrero de 2002, con la finalidad de participar en la Reuni�n Cumbre de Presidentes del Mercado Com�n del Sur, MERCOSUR, Bolivia y Chile, en la ciudad de Buenos Aires, Rep�blica Argentina. Con el segundo informa su ausencia del territorio nacional, entre los d�as 20 de febrero y 1� de marzo del a�o en curso, con el prop�sito que en cada caso se se�ala: -- El d�a 20 de febrero, en vuelo hacia Europa; -- Entre los d�as 21 y 24 de febrero, ambos inclusive, en visita de trabajo y para participar en la Cumbre de L�deres Progresistas, en el Reino de Suecia; -- Entre los d�as 24 y 26 de febrero, ambos inclusive, en visita oficial a Finlandia; -- Entre los d�as 26 y 28 de febrero, ambos inclusive, en visita oficial a la Rep�blica de Italia, y -- Entre los d�as 28 de febrero y 1� de marzo, en vuelo de regreso a Chile. En ambos oficios se�ala que, durante su ausencia, ser� subrogado, con el t�tulo de Vicepresidente de la Rep�blica, por el Ministro del Interior, don Jos� Miguel Insulza Salinas. --Se toma conocimiento. Con el tercero da respuesta a un oficio enviado en nombre de la Corporaci�n, referido a un conjunto de observaciones planteadas con ocasi�n de la discusi�n del proyecto de acuerdo que aprueba la "Convenci�n Interamericana para la Eliminaci�n de Todas las Formas de Discriminaci�n contra las Personas con Discapacidad". --Queda a disposici�n de los se�ores Senadores. Once de la Honorable C�mara de Diputados: Con los cinco primeros comunica que ha dado su aprobaci�n a los siguientes asuntos: 1.- Proyecto de acuerdo que aprueba el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional, adoptado en dicha ciudad el 17 de julio de 1998. (Bolet�n N� 2293-10). --Pasa a la Comisi�n de Relaciones Exteriores y a la de Constituci�n, Legislaci�n, Justicia y Reglamento. 2.- Proyecto de ley que crea el Registro Nacional de Transporte de Carga Terrestre. (Bolet�n N� 2590-15). --Pasa a la Comisi�n de Transportes y Telecomunicaciones. 3.- Proyecto de ley que adecua la legislaci�n que indica conforme a los Acuerdos de la Organizaci�n Mundial del Comercio (OMC) suscritos por Chile, con urgencia calificada de "simple". (Bolet�n N� 2421-03). --Pasa a la Comisi�n de Econom�a y a la de Hacienda, en su caso. 4.- Proyecto de ley que establece un sistema de atenci�n a la ni�ez y adolescencia a trav�s de la red de colaboradores del Servicio Nacional de Menores y su r�gimen de subvenci�n. (Bolet�n N� 2391-18). --Pasa a la Comisi�n de Constituci�n, Legislaci�n, Justicia y Reglamento y a la de Hacienda, en su caso, y se manda poner en conocimiento de la Excelent�sima Corte Suprema. 5.- Proyecto que sustituye la ley N� 19.366, que sanciona el tr�fico il�cito de estupefacientes y sustancias psicotr�picas, con urgencia calificada de "simple". (Bolet�n N� 2439-20). --Pasa a la Comisi�n de Constituci�n, Legislaci�n, Justicia y Reglamento y a la de Hacienda, en su caso, y se manda poner en conocimiento de la Excelent�sima Corte Suprema. Con el sexto comunica que ha dado su aprobaci�n, con las enmiendas que indica, al proyecto que modifica la ley N� 19.162, que estableci� el Sistema Obligatorio de Clasificaci�n del Ganado. (Bolet�n N� 2826-01). --Queda para tabla. Con los dos siguientes hace presente que ha dado su aprobaci�n, en los mismos t�rminos en que lo hizo el Senado, a los proyectos de ley que se mencionan: 1.- El que concede amnist�a por infracciones a las normas del tr�nsito cuyo elemento probatorio se hubiere fundado en los denominados fotorradares, y suspende por el plazo que indica la vigencia de los equipos de registro de tales infracciones. (Bolet�n N� 2889-15). 2.- El que suprime los feriados que se�ala. (Bolet�n N� 2779-06). --Se mand� comunicarlos a Su Excelencia el Presidente de la Rep�blica. Con el noveno y el d�cimo comunica que ha otorgado su aprobaci�n a las enmiendas propuestas por el Senado a los siguientes proyectos de ley: 1.- El que modifica el decreto ley N� 3.500, de 1980, en materia de inversiones de los fondos de pensiones. (Bolet�n N� 2628-13). 2.- El que modifica la ley N� 19.353, sobre condonaci�n de deudas CORA. (Bolet�n N� 2759-01). --Se toma conocimiento y se manda archivar los documentos junto a sus respectivos antecedentes. Con el �ltimo expresa que tom� conocimiento del rechazo del Senado al proyecto de ley que establece como feriado local en la comuna de Arica el d�a 7 junio de cada a�o, a la vez que comunica la designaci�n de los Diputados que integrar�n la Comisi�n Mixta. (Bolet�n N� 2685-06). --Se toma conocimiento y se manda agregar el documento a sus antecedentes. Cuatro de la Excelent�sima Corte Suprema: Con los tres primeros emite su parecer respecto de los proyectos de ley que se indican: 1.- El que crea y regula el Ministerio P�blico Judicial. (Bolet�n N� 2849-07). 2.- El que crea nuevas Salas en las Cortes de Apelaciones de Santiago, San Miguel, Valpara�so y Concepci�n. (Bolet�n N� 2.852-07). 3.- El que crea el Registro Nacional de ADN. (Bolet�n N� 2851-07). --Se toma conocimiento y se manda agregar los documentos a sus respectivos antecedentes. Con el cuarto transcribe la resoluci�n de 28 de enero del a�o en curso, dictada por el Pleno de esa Excelent�sima Corte, en los antecedentes administrativos relativos al oficio enviado en nombre del Senador se�or Mart�nez, sobre situaciones judiciales acaecidas en el pa�s que han tenido relaci�n con el cumplimiento de resoluciones judiciales. --Queda a disposici�n de los se�ores Senadores. Del Excelent�simo Tribunal Constitucional, con el que remite copia autorizada de la sentencia dictada a ra�z del control de constitucionalidad relacionado con el proyecto de ley que agrupa los tribunales de la reforma procesal penal de la ciudad de Santiago. (Bolet�n N� 2812-07). --Se mand� comunicar a Su Excelencia el Presidente de la Rep�blica. De la Ilustr�sima Corte de Apelaciones de Santiago, con el que, en virtud del recurso de amparo econ�mico deducido por Sociedad de Inversiones e Inmobiliaria Aussicht Ltda. contra el Estado de Chile, solicita que se informe a esa Corte al tenor del recurso adjuntado en fotocopia, relativo a la aprobaci�n del proyecto de ley que concede amnist�a por infracciones a las normas del tr�nsito cuyo elemento probatorio se hubiere fundado en los denominados fotorradares, y suspende por el plazo que indica la vigencia de los equipos de registro de tales infracciones, actual ley N� 19.791. --Se mand� contestar. De la Ilustr�sima Corte de Apelaciones de Santiago, con el que transcribe la conformaci�n de las Salas de esa Corte, correspondientes al a�o judicial 2002. Asimismo, hace presente que, de conformidad a lo dispuesto en el art�culo 57 del C�digo Org�nico de Tribunales, corresponde al Ministro don Carlos Cerda Fern�ndez la Presidencia de la misma para el presente a�o. De la Corte Marcial de la Armada, con el que da a conocer la n�mina de sus integrantes durante el trienio que se inici� el 1� de marzo del a�o en curso. --Se toma conocimiento. Del se�or Ministro de Defensa Nacional subrogante, con el que contesta un oficio enviado en nombre del Senador se�or Horvath, relacionado con la presencia de la Fuerza A�rea de Chile en el territorio ant�rtico nacional. Dos del se�or Ministro de Hacienda subrogante: Con el primero responde un oficio enviado en nombre de los Senadores se�ores Parra y Silva, sobre la posibilidad de otorgar el beneficio al que hoy acceden los servicios de bienestar de las instituciones regidas por el decreto ley N� 249, de 1973, a la Corporaci�n Servicio de Bienestar de los Trabajadores de la Corporaci�n Municipal de Vi�a del Mar para el Desarrollo Social. Con el segundo contesta un oficio enviado en nombre del Senador se�or Lavandero, relativo al subsidio de cesant�a. Tres del se�or Ministro Secretario General de la Presidencia: Con el primero da respuesta a un oficio enviado en nombre del Senador se�or Stange, referente a la posibilidad de que el Ejecutivo env�e una indicaci�n al proyecto de reforma constitucional que indica, con el prop�sito de establecer limitaciones al derecho de propiedad cuando su ejercicio pueda afectar la integridad del territorio nacional. Con el segundo contesta un oficio enviado en nombre del Senador se�or Cantero, tocante a la necesidad de tramitar a la brevedad una iniciativa legal que proteja a los consumidores de ciertas actuaciones de empresas que ofrecen servicios de vacaciones de tiempo compartido. Con el tercero, responde un oficio enviado en nombre del Senador se�or Ruiz De Giorgio, sobre la posibilidad de incorporar, en la convocatoria a la actual Legislatura Extraordinaria de Sesiones del Congreso Nacional, el proyecto que modifica el decreto ley N� 2.222, Ley de Navegaci�n, prohibiendo o regulando, en su caso, el paso de naves con carga peligrosa en el mar territorial de la zona austral. (Bolet�n N� 2813-12). Del se�or Ministro subrogante de Econom�a, Fomento y Reconstrucci�n, con el que responde un oficio enviado en nombre del Senador se�or Mart�nez, referido a la ley N� 19.790, que declara feriado legal y regula los d�as de realizaci�n de censos oficiales. De la se�ora Ministra de Educaci�n, con el que contesta un oficio enviado en nombre del Senador se�or Stange, concerniente a la creaci�n de un liceo en la localidad de Carelmapu, comuna de Maull�n, D�cima Regi�n. Del se�or Ministro de Justicia, con el que da respuesta a un oficio enviado en nombre del Senador se�or Stange, relacionado con la atenci�n de salud del personal de la Direcci�n Nacional de Gendarmer�a, sus familiares y los pensionados de la misma. Cuatro del se�or Ministro de Obras P�blicas: Con el primero contesta un oficio enviado en nombre del Senador se�or Stange, sobre disponibilidad presupuestaria para realizar obras de mejoramiento en la Ruta 215 Osorno-Puyehue, D�cima Regi�n. Con el segundo responde un oficio enviado en nombre del Senador se�or Moreno, en cuanto a la necesidad de destinar recursos para la construcci�n de una segunda copa de agua en el sector de Puente Negro, en la Sexta Regi�n. Con los dos siguientes env�a n�minas de los oficios dirigidos en diciembre de 2001 y enero del a�o en curso a los se�ores Parlamentarios, relacionados con consultas formuladas a la Secretar�a de Estado a su cargo. Del se�or Ministro subrogante de Obras P�blicas, por medio del cual responde un oficio enviado en nombre del Senador se�or Stange, sobre la construcci�n de un puente en el camino Puerto Varas-Nueva Braunau, D�cima Regi�n. Del se�or Ministro de Salud, con el que da respuesta a un oficio enviado en nombre del Senador se�or Horvath, relacionado con el traslado de m�dicos especialistas y equipamiento desde el Hospital de Puerto Ais�n, hacia el Hospital de Coihaique, Und�cima Regi�n. Del se�or Ministro de Vivienda y Urbanismo, con el que contesta un oficio enviado en nombre del Senador se�or Larra�n, sobre la construcci�n de un muro de contenci�n en la poblaci�n Villa Esperanza, Cauquenes, S�ptima Regi�n. De la se�ora Ministra de Vivienda y Urbanismo subrogante, con el que responde un oficio enviado en nombre del Senador se�or Horvath, referido a la poblaci�n de viviendas b�sicas ubicadas en el sector Escuela Agr�cola de la ciudad de Coihaique. Del se�or Ministro de Transportes y Telecomunicaciones, con el que da respuesta a un oficio enviado en nombre del Senador se�or Moreno, relacionado con la normativa que se est� aplicando en la Sexta Regi�n respecto de las concesiones radiales autorizadas. Del se�or Comandante en Jefe de la Fuerza A�rea, con el que contesta un oficio enviado en nombre del Senador se�or Horvath, tocante a la necesidad de mantener un establecimiento educacional en el territorio ant�rtico nacional. Del se�or General Director de Carabineros subrogante, con el que responde un oficio enviado en nombre de la Senadora se�ora Matthei, referido a la utilizaci�n de radares por parte de Carabineros de Chile en el control de velocidad de los veh�culos. Dos del se�or Subsecretario de Transportes: Con el primero contesta un oficio enviado en nombre del Senador se�or Lagos, acerca de la posibilidad de entregar en concesi�n la Caleta Guardiamarina Riquelme, ubicada en Iquique, Primera Regi�n, a los pescadores artesanales del lugar. Con el segundo da respuesta a un oficio enviado en nombre del Senador se�or Romero, referido a la ejecuci�n de obras ferroviarias en la Quinta Regi�n. Del se�or Subsecretario de Transportes subrogante, por medio del cual contesta un oficio enviado en nombre del Senador se�or Cariola, respecto de la venta de terrenos ubicados en el sector de Ri�ihue, provincia de Valdivia, realizada por la empresa Infov�a S.A., filial de la Empresa de los Ferrocarriles del Estado. Del se�or Superintendente de Servicios Sanitarios, con el que responde un oficio enviado en nombre del Senador se�or Moreno, sobre los costos en las tarifas de agua potable y alcantarillado facturados por empresas privatizadas. Del se�or Presidente subrogante del Consejo de Defensa del Estado, mediante el cual contesta un oficio enviado en nombre del Senador se�or Cantero, relativo a una denuncia efectuada en julio de 1997 por la C�mara de Turismo y de Comercio de San Pedro de Atacama, Segunda Regi�n. Del se�or Director subrogante del Servicio de Impuestos Internos, con el que da respuesta a un oficio enviado en nombre del Senador se�or Lagos, acerca de la situaci�n que afecta a miembros de la Asociaci�n Gremial de Peque�os Empresarios de Huara con relaci�n al pago de contribuciones de bienes ra�ces. Del se�or Director Nacional del Servicio de Aduanas, a trav�s del cual contesta un oficio enviado en nombre del Senador se�or Cantero, con referencia a la asignaci�n de recursos, en el �rea "Control de Tr�ficos de Drogas y Contrabando", al Servicio de Aduanas de la Segunda Regi�n. Del se�or Director Nacional de Turismo subrogante, con el que responde un oficio enviado en nombre del Senador se�or Cantero, tocante a la necesidad de legislar en materia de protecci�n a los consumidores frente a actuaciones de empresas que ofrecen servicios de vacaciones de tiempo compartido. Del se�or Director General del Territorio Mar�timo y de Marina Mercante, mediante el cual da respuesta a un oficio enviado en nombre del Senador se�or Vega, relacionado con las enmiendas de 1998 al Convenio sobre B�squeda y Salvamento Mar�timos, 1979, de la Organizaci�n Mar�tima Internacional. Del se�or Director General de Aguas, mediante el cual contesta un oficio enviado en nombre del Senador se�or Stange, referido a la situaci�n de los derechos de aprovechamiento de aguas que se encuentran en tr�mite y constituidos en los r�os Puelo y Poica, en la comuna de Cocham�, D�cima Regi�n. Del se�or Intendente de la Sexta Regi�n, con el que contesta un oficio enviado en nombre del Senador se�or Moreno, sobre la construcci�n del cuartel de la Tercera Compa��a de Bomberos de San Fernando. Del se�or Secretario Regional Ministerial de Obras P�blicas de la Sexta Regi�n, mediante el cual da respuesta a un oficio enviado en nombre del Senador se�or Moreno, sobre la construcci�n de defensas fluviales en la ribera del estero Zamorano, en San Vicente de Tagua-Tagua. Del se�or Secretario Regional Ministerial del SERVIU de la Sexta Regi�n, con el que responde un oficio enviado en nombre del Senador se�or Moreno, referente a proyecto de pavimentaci�n en la villa San Luis de Callejones, de la comuna de Nancagua. De la se�ora Directora Regional de Estad�sticas subrogante de la Quinta Regi�n, mediante el cual remite los resultados preliminares de la Encuesta Nacional de Empleo correspondientes al trimestre m�vil noviembre 2001-enero 2002. --Quedan a disposici�n de los se�ores Senadores. Oficio reservado Del se�or Director General subrogante de la Polic�a de Investigaciones, con el que responde un oficio enviado en nombre del Senador se�or Cantero, referido al cumplimiento de medidas de fiscalizaci�n en paso fronterizo de la comuna de San Pedro de Atacama, Segunda Regi�n. --Queda a disposici�n de los se�ores Senadores en la Secretar�a de la Corporaci�n. Informe Nuevo informe de la Comisi�n de Constituci�n, Legislaci�n, Justicia y Reglamento reca�do en el proyecto, en primer tr�mite constitucional e iniciado en moci�n del Senador se�or Bitar, que modifica la ley N� 17.288, sobre Monumentos Nacionales, con el objeto de crear una nueva figura penal y sustituir la unidad en que se expresan las multas all� contempladas. (Bolet�n N� 2.726-07). --Queda para tabla. Moci�n Del Senador se�or Bitar, con la que inicia un proyecto de ley sobre duraci�n del cargo de alcalde y su reelecci�n (Bolet�n N� 2.890-06). --Pasa a la Comisi�n de Gobierno, Descentralizaci�n y Regionalizaci�n. (Este proyecto no podr� tratarse mientras no sea incluido por Su Excelencia el Presidente de la Rep�blica en la convocatoria a la actual legislatura extraordinaria de sesiones del Congreso Nacional). Declaraci�n de inadmisibilidad Moci�n del Senador se�or Sabag por medio de la cual inicia un proyecto que modifica el decreto con fuerza de ley N� 850, de 1997, del Ministerio de Obras P�blicas, Ley de Caminos, con el objeto de ampliar las facultades de la Direcci�n de Vialidad en los casos que indica. --Se declara inadmisible por referirse a materias propias de la iniciativa exclusiva del Presidente de la Rep�blica, conforme a lo establecido en el N� 2� del inciso cuarto del art�culo 62 de la Carta Fundamental. Solicitud De don Jos� Hermuth Bastidas Ojeda, con la que pide la rehabilitaci�n de su ciudadan�a (Bolet�n N� S 599-04). --Pasa a la Comisi�n de Derechos Humanos, Nacionalidad y Ciudadan�a. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Terminada la Cuenta. ACUERDOS DE COMIT�S El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- El se�or Secretario dar� a conocer los acuerdos de los Comit�s. El se�or HOFFMANN (Secretario).- Los Comit�s, en reuni�n de hoy, adoptaron por unanimidad los siguientes acuerdos: 1.- Celebrar la sesi�n de instalaci�n del nuevo per�odo legislativo a las 11:30 del lunes 11 de marzo; 2.- Recabar el acuerdo de la Honorable C�mara de Diputados con el objeto de convocar a una sesi�n de Congreso Pleno para el 19 de marzo a fin de recibir al Excelent�simo se�or Presidente de Brasil, don Fernando Henrique Cardoso, y autorizar a la Mesa para fijar la hora de inicio; 3.- Incluir en el cuarto lugar de la tabla del Orden del D�a de la presente sesi�n el proyecto de ley que genera incentivos para los funcionarios municipales, autorizando a las Comisiones unidas de Gobierno, Descentralizaci�n y Regionalizaci�n y de Hacienda para emitir informe verbal; 4.- Agregar en el quinto y sexto lugares de la tabla de hoy los proyectos que modifican las leyes N�s. 17.288, sobre Monumentos Nacionales, y 19.162, que estableci� el sistema obligatorio de clasificaci�n del ganado; 5.- Abrir nuevo plazo, hasta las 12 del 4 de abril, para formular indicaciones al proyecto de ley que regula la responsabilidad de los directores y limita las indemnizaciones en las empresas del Estado, y 6.- Destinar tiempo, antes del Orden del D�a de la sesi�n ordinaria de ma�ana, primero, para los se�ores Senadores que cesar�n en sus cargos y deseen hacer uso de la palabra, y a continuaci�n, para que los Honorables se�ores Vald�s y N��ez informen acerca del viaje que realizaron recientemente a Cuba. ENMIENDA DE LEGISLACI�N SOBRE BENEFICIOS PARA BOMBEROS El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- En seguida, el se�or Secretario se referir� al proyecto de ley, en segundo tr�mite constitucional, que otorga beneficios a los voluntarios de los Cuerpos de Bomberos de Chile, informado por la Comisi�n de Gobierno, Descentralizaci�n y Regionalizaci�n y aprobado en general en la sesi�n ordinaria de 22 de enero pasado. --Los antecedentes sobre el proyecto (1124-06) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: Proyecto de ley: En segundo tr�mite, sesi�n 24�, en 16 de enero de 2002. Informe de Comisi�n: Gobierno, sesi�n 25�, en 22 de enero de 2002. Discusi�n: Sesi�n 25�, en 22 de enero de 2002 (se aprueba en general). El se�or HOFFMANN (Secretario).- En la sesi�n 25�, de 22 de enero, se fij� plazo hasta las 12 del 4 de marzo para presentar indicaciones. Como no se recibi� ninguna, la iniciativa, en virtud de lo dispuesto en el art�culo 120 del Reglamento, debe entenderse aprobada tambi�n en particular. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Por no haberse formulado indicaciones, el proyecto queda aprobado tambi�n en particular y despachado en este tr�mite ---------- El se�or SABAG.- Pido la palabra sobre la Cuenta, se�or Presidente. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- La tiene, Su Se�or�a. El se�or SABAG.- Pido oficiar en mi nombre al se�or Presidente de la Rep�blica solicit�ndole que tenga a bien patrocinar el proyecto sobre modificaci�n de la Ley de Caminos -del cual soy autor-, que la Mesa declar� inadmisible. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Se enviar� el oficio solicitado por Su Se�or�a. V. ORDEN DEL D�A FIJACI�N DE L�MITE M�XIMO DE CAPTURA POR ARMADOR: ENMIENDA A LEY N� 19.713 El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Conforme a lo dispuesto en el art�culo 129 del Reglamento, corresponde efectuar la segunda discusi�n del proyecto, en primer tr�mite constitucional, que modifica la ley N� 19.713, que establece como medida de administraci�n el l�mite m�ximo de captura por armador, incorporando a las unidades de pesquer�a que indica en las zonas que se�ala el citado r�gimen de administraci�n, informado por la Comisi�n de Intereses Mar�timos, Pesca y Acuicultura. --Los antecedentes sobre el proyecto (2777-03) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: Proyecto de ley: (moci�n de los se�ores Bitar, Lagos y Zald�var, don Andr�s). En primer tr�mite, sesi�n 26�, en 4 de septiembre de 2001. Informe de Comisi�n: Intereses Mar�timos, Pesca y Acuicultura, sesi�n 25�, en 22 de enero de 2002. Discusi�n: Sesi�n 27�, en 23 de enero de 2002 (queda para segunda discusi�n). El se�or HOFFMANN (Secretario).- La primera discusi�n de esta iniciativa se realiz� durante la sesi�n ordinaria de 23 de enero del a�o en curso, oportunidad en que se efectu� la relaci�n pertinente. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- En la segunda discusi�n, ofrezco la palabra. El se�or HORVATH.- �Puedo hacer una pregunta? El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra Su Se�or�a. El se�or HORVATH.- Se�or Presidente, �vendr� el se�or Subsecretario de Pesca para aclarar las dudas surgidas durante la discusi�n anterior? El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Precisamente, se me pidi� recabar la autorizaci�n de la Sala para que ingresen el Subsecretario de Pesca, se�or Felipe Sandoval, y la Asesora se�ora Edith Saa. --Se autoriza. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el Senador se�or Horvath. El se�or HORVATH.- Se�or Presidente, la Ley General de Pesca y Acuicultura contempla cinco reg�menes de acceso a los recursos hidrobiol�gicos: cuota global, fijaci�n de esfuerzo, cuotas individuales en los casos de las pesquer�as incipientes y en recuperaci�n, y l�mite m�ximo de captura por armador, al cual se pretende hacer entrar los recursos sardina, anchoveta y jurel de la Primera y Segunda Regiones. En esta materia se plante� un debate y se formularon al se�or Subsecretario preguntas que ser�a conveniente aclarar en la Sala antes de votar el proyecto. La primera se refiere al hecho de que, de las tres especies pel�gicas de la zona norte que mencion�, el jurel registra poco tonelaje, reviste escasa significaci�n econ�mica y se encuentra en estado juvenil, por lo que su captura en el referido sector podr�a perjudicar a las pesquer�as consolidadas del centro-sur del pa�s. A lo anterior se a�ade que se trata de la �nica pesquer�a que cuenta con una gran cantidad de fauna acompa�ante, como la caballa, especie de alto valor y de consumo humano directo (no va a procesos reductores de harina). Por esas razones, presentamos una indicaci�n -la analizamos extraoficialmente en el seno de la Comisi�n de Intereses Mar�timos, Pesca y Acuicultura- para agregar respecto del jurel la frase "En ning�n caso podr� capturarse esta especie bajo talla m�nima y especies acompa�antes en tipo y porcentajes que establezca el reglamento.". De otro lado, la ley en proyecto, de aprobarse durante este a�o, requerir�a un art�culo 5� transitorio -tambi�n presentamos indicaci�n al respecto- del siguiente tenor: "Para el presente a�o podr�n fijarse cuotas globales seg�n establece el art�culo 26." (de la Ley General de Pesca). Aclarados esos puntos, m�s los que se expusieron antes en cuanto a la posibilidad de afianzar a los pescadores artesanales en las �reas de la zona norte donde viven, podr�a contarse con un curso de acci�n m�s claro para la aprobaci�n de la iniciativa en debate. Gracias, se�or Presidente. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el se�or Subsecretario. El se�or SANDOVAL (Subsecretario de Pesca).- Se�or Presidente, respecto del jurel, seg�n informamos en la sesi�n anterior, a partir de este a�o se realizar� una investigaci�n especial, aplicando un sistema de marcaje, para determinar si el recurso que se encuentra en la zona norte es el mismo de la centro-sur. Tocante al tama�o, en este momento contamos con atribuciones para fijar la talla m�nima. Empero, es menester puntualizar que la investigaci�n referida tambi�n nos aclarar� si el tama�o actual del jurel tiene que ver con el propio de la zona norte o si s�lo se debe al hecho de tratarse de ejemplares juveniles que luego se trasladar�n al sector centro-sur. O sea, �se es un �mbito acerca del cual todav�a no existe respuesta definitiva. Respecto de los pescadores artesanales, se�or Presidente, no entend� la consulta formulada. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el Senador se�or Horvath. El se�or HORVATH.- Se�or Presidente, en la duda, considero mejor adoptar ciertas prevenciones. Por eso, desear�a que prosperara la indicaci�n a que hice referencia. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el Senador se�or Mart�nez. El se�or MART�NEZ.- Se�or Presidente, se presentaron dos indicaciones que abordan los dos puntos que faltan para perfeccionar el texto que se someter� a votaci�n. El se�or ERR�ZURIZ.- Pido la palabra. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- La tiene, se�or Senador. El se�or ERR�ZURIZ-. Se�or Presidente, me parece de toda evidencia que si, como lo expres� el se�or Subsecretario, no existe conocimiento claro -y lo dije en la sesi�n anterior- sobre el ciclo biol�gico del jurel -lo que se sabe hasta ahora es que pasa por aguas c�lidas, y luego, a medida que va creciendo, por aguas m�s fr�as, donde hay mayor cantidad de ox�geno-, no ser�a razonable permitir su captura mientras mantiene tallas peque�as, pues posibilitarla implicar�a limitar la pesquer�a de la zona centro-sur. Eso, por un lado. Por otra parte, tomando en cuenta que en nuestras aguas del mar presencial -bien denominado as� por el Senador se�or Mart�nez-, m�s all� de las 200 millas, lamentablemente no se permite a los chilenos capturar jurel, ni siquiera frente a Concepci�n, en la Octava Regi�n, y sin embargo barcos chinos, taiwaneses y de otras nacionalidades extraen cantidades muy importantes que exportan a otros lugares del mundo con buques-f�bricas, se dar�a el absurdo m�s ins�lito: en el norte los chilenos estar�an capturando peces que no podr�an extraer en la zona sur y que s� ser�a factible sacar m�s all� de las 200 millas, pero s�lo por naves de otros pa�ses. Es lo que suceder�a en este minuto. Si a ello agregamos que la presencia de la Corriente del Ni�o parece ser un hecho cierto (se inici� en Per�, donde ya cambi� por completo el clima; el fen�meno est� afectando fuertemente a ese pa�s), mayor raz�n existe para tomar todas las precauciones necesarias, que son precisamente las derivadas de la indicaci�n que plante� el Honorable se�or Horvath en nombre de los Senadores integrantes de nuestra Comisi�n especializada. Por lo expuesto, se�or Presidente, yo someter�a a votaci�n esa indicaci�n, para los efectos de impedir la captura de jurel bajo ciertas tallas m�nimas y cuidar esa especie y las acompa�antes, como la caballa, que deber�a ser objeto de pesca, no de reducci�n, sino, obviamente, para consumo humano. He dicho. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or R�os. El se�or R�OS.- Se�or Presidente, quiero llamar la atenci�n de la Comisi�n de Intereses Mar�timos, Pesca y Acuicultura en el sentido de que todos los proyectos referidos a la industria pesquera en Chile -y �ste no es la excepci�n- siempre son complejos. No se trata de iniciativas f�ciles. Chile es un pa�s mar�timo, te�ricamente, pero somos muy ignorantes de lo que ocurre en la vida en el mar. El proyecto que dio origen a la ley b�sica motiv�, hace ya siete u ocho a�os, un debate muy intenso. Hubo Senadores que, ante la complejidad de la materia, siguieron a otros que ten�an mayores conocimientos sobre ella. En el caso presente, lamento que la Comisi�n -lo digo con todo respeto- no haya hecho una exposici�n al Senado sobre el particular. Me parece delicado que el Senador se�or Horvath nos recuerde hoy normas que deben respetarse, que algunas de estas especies aparentemente tienen sus h�bitat en aguas m�s c�lidas y que posteriormente migran hacia zonas m�s fr�as. Hay, pues, un problema de car�cter ecol�gico involucrado. Debi� haber un estudio previo importante que respaldara la aprobaci�n de la ley N� 19.713, del 25 de enero de 2001 �o sea, hace un a�o-, que estableci� l�mites m�ximos de captura, pero sin considerar en ellos a la Primera y Segunda Regiones. �Cu�l fue el motivo para actuar as�? �Por qu� se las margin�? �Qu� razones t�cnicas hubo? Porque esas razones t�cnicas hoy d�a son distintas, transcurridos nueve meses �la normativa en debate se presenta el 4 o el 5 de septiembre del a�o pasado- de la aprobaci�n de otro proyecto con caracter�sticas parecidas. Tengo el temor y la inquietud de dar mi voto conforme a una legislaci�n que podr�a producir problemas graves en tres especies ampliamente conocidas en Chile, con largo historial de captura y que han resultado ser importantes para la industria pesquera y para la alimentaci�n de la poblaci�n. El jurel, la anchoveta y la sardina son, sin duda, especies que consume el chileno en forma muy prioritaria. Entonces, si no existe una explicaci�n profunda, t�cnica, clara y definida de las razones de una medida tan importante como �sta, me voy a abstener de votar. He dicho. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Mart�nez. El se�or MART�NEZ.- Con relaci�n a lo expuesto por el Senador se�or R�os, cabe decir, primero, que, al discutirse los antecedentes de la iniciativa, cuando se presenta la idea original de la cuota m�xima de captura por armador -que nace con la ley vigente, que tiene dos a�os de duraci�n-, se plante� un problema experimental: como s�lo se fijaron cuotas globales de captura desde la Tercera Regi�n hacia el sur, se estaba produciendo una contracci�n de la econom�a pesquera �fundamentalmente del jurel-, a causa de la sobreexplotaci�n. Eso por una parte. En segundo lugar, no aparecen la Primera y Segunda Regiones en el proyecto, dado que, por las caracter�sticas pesqueras de esas zonas, nunca se les ha fijado cuotas globales de pesca. Esto es muy importante entenderlo, porque la raz�n fundamental de la sobreexplotaci�n que se produjo desde la Tercera Regi�n hacia el sur es que la cuota global de pesca se establece a�os despu�s de dictarse la ley, lo cual ha provocado exceso de extracci�n. Adem�s, el problema depend�a de la capacidad de la empresa y del volumen de la biomasa. Eso llev� a la disminuci�n de la producci�n por sobreexplotaci�n. En consecuencia, se est� en presencia de dos hechos. Primero, la necesidad de contar con un sistema que facilite la administraci�n, sin romper el equilibrio de la biomasa de las especies que se han se�alado. De otra manera, esos recursos desaparecer�an. Y en segundo lugar, se agregan ahora, despu�s de pr�cticamente 9 meses de vigencia de la ley, dos Regiones, en el convencimiento de que, por una parte, la fijaci�n de cuota m�xima de captura por armador es un buen sistema de administraci�n pesquera al equilibrar la extracci�n con la capacidad de industria; y, por otra, se tiende a unificar, en todo el litoral, en toda la zona econ�mica exclusiva, en el mar presencial y en nuestro mar en general, un sistema com�n de pesca, que, como ha planteado el Senador se�or Horvath, pone �nfasis en la talla del jurel y hace operativa la ley en el sentido de modificar o variar la cuota de acuerdo con la productividad del a�o en la Regi�n. Eso es lo que deseaba decir al se�or Senador que me antecedi� en el uso de la palabra. Y por esas razones, en mi opini�n, el proyecto es bueno y debemos votarlo favorablemente. Es la oportunidad para ir uniformando la administraci�n pesquera, que ha sido muy buena con este sistema. Ha permitido absorber mano de obra y dar valor agregado a la producci�n, y es una experiencia pionera dentro del sistema latinoamericano de explotaci�n pesquera. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Ruiz De Giorgio. El se�or RUIZ (Don Jos�).- Se�or Presidente, en mi intervenci�n de la sesi�n anterior plante� claramente mi oposici�n al proyecto bas�ndome en algunos hechos muy concretos. Primero, no existe cuota global y no se la ha fijado hasta ahora por ser muy dif�cil establecerla respecto de especies como la sardina o la anchoveta, cuyas biomasas son muy variables a trav�s del tiempo. Adem�s, al no estar sujeta a una cuota global anual, la pesquer�a en el norte se mide solamente por su eficiencia. Las empresas eficientes hoy pueden capturar todo lo que su capacidad operativa les permita. Y as� ha pasado en estos �ltimos a�os con algunas peque�as que, por buque, est�n capturando porcentualmente mucho m�s que los grandes armadores instalados en la zona. Al establecer l�mites m�ximos de captura, se estar�a sancionando a las empresas eficientes, que no podr�n capturar m�s. Hoy carecen de l�mite alguno y pueden recogen todo lo que su capacidad y eficiencia les posibilita. Por ello, esta situaci�n es absolutamente distinta de la de la zona sur, donde la cuota global se fue reduciendo debido a que el recurso explotado disminuy�. Entonces, en la actualidad las empresas se organizan como estiman conveniente para extraer todo lo que crean �til para su desarrollo, sin ninguna limitaci�n por parte del Estado ni de la Administraci�n P�blica. El proyecto en debate pone una limitaci�n a empresas eficientes que pueden extraer m�s recursos, no obstante la libertad existente en materia econ�mica. Pienso que no se requiere un l�mite m�ximo de captura o cuota individual. Si en la zona norte la supervivencia de algunas especies estuviera en riesgo, ya se hubiera impuesto una cuota global. Yo me pregunto, �por qu� la Subsecretar�a no ha fijado una cuota anual global ni le ha pedido al Consejo Nacional de Pesca que lo haga si el recurso se encuentra en riesgo? En consecuencia, las especies no est�n en peligro y no se requiere la fijaci�n de cuotas globales ni menos individuales. En la oportunidad pasada, no se estableci� dicho l�mite justamente por lo que estoy diciendo. Es muy dif�cil fijar una cuota global en la zona norte por las caracter�sticas propias de las especies que all� se desarrollan. En cuanto al jurel, no deber�a capturarse por debajo de la talla establecida por la ley. Si hubiera razones suficientes -y no las hay porque el se�or Subsecretario del ramo acaba de informar que reci�n va a comenzar la investigaci�n respectiva- para autorizar la captura de esta especie por debajo de la talla permitida, hoy d�a no se podr�a hacer porque no existen estudios en tal sentido. Por lo tanto, no cabe autorizar capturas por debajo de la talla m�nima establecida por la ley. Por estas razones, votar� en contra del proyecto y tambi�n de las indicaciones. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Viera-Gallo. El se�or VIERA-GALLO.- Se�or Presidente, dentro de poco vencer� el plazo que fija la ley para las cuotas individuales o l�mite m�ximo de captura. El Gobierno -el se�or Subsecretario me lo ha hecho presente- enviar� un proyecto para modificar la Ley General de Pesca y Acuicultura en profundidad, a fin de establecer un l�mite permanente basado en lo ocurrido durante dos a�os con las cuotas individuales de pesca. En lo que se refiere a la Octava Regi�n, el balance es positivo porque exist�a una explotaci�n muy superior a la disponibilidad de la biomasa. Y la llamada carrera ol�mpica no hizo m�s que perturbar la racionalidad en el buen manejo de los recursos renovables. El proyecto que nos ocupa extiende, al menos respecto del jurel en la zona norte, la experiencia recogida en el resto del pa�s y, en ese sentido, me inclino a aprobarlo. En cuanto a la anchoveta y la sardina, no me pronunciar� porque desconozco la experiencia en estos casos. Sin embargo, en lo relativo a la explotaci�n del jurel ha sido positiva. Aprovecho la presencia del se�or Subsecretario de Pesca en esta sesi�n para insistir en que el Gobierno env�e a la brevedad una reforma global a la Ley General de Pesca para establecer un sistema permanente de captura que combine innovaci�n tecnol�gica y actividad empresarial con racionalidad en la explotaci�n de recursos, que son escasos. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- No hay m�s Senadores inscritos para intervenir. Corresponde votar en general el proyecto. Luego, si hubiere acuerdo de la Sala, habr�a que pronunciarse sobre las tres indicaciones que se han presentado. En caso contrario, tendr�an que pasar a Comisi�n. En votaci�n general el proyecto. El se�or LAGOS.- Se�or Presidente, yo hab�a pedido la palabra para intervenir. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Ya puse en votaci�n el proyecto, se�or Senador. Si lo desea, le puedo ceder la palabra para que funde el voto en primer lugar. �Habr�a acuerdo? Acordado. --(Durante la votaci�n). El se�or LAGOS.- Se�or Presidente, no hay nadie que entienda m�s respecto de esta materia que los propios trabajadores de las empresas pesqueras. Tengo en mis manos cuatro documentos que corresponden a uno de los sindicatos de Mejillones, que era uno de los que en principio se opon�an a la iniciativa. Sin embargo, despu�s de estudiar sus disposiciones, se ha salido de la discusi�n y ahora la est� apoyando. Tambi�n tengo documentaci�n en el mismo sentido de los sindicatos de todas y cada una de las empresas de Iquique y Arica. Es cierto que falta mucha informaci�n sobre el tema, pero no cabe la menor duda de que esta iniciativa a lo menos dar� estabilidad y protecci�n. Quiero se�alar que el esfuerzo que han hecho las empresas para racionalizar y unificarse ha permitido que la actividad pesquera sea la m�s estable de mi Regi�n, tanto en �pocas de bonanza como de crisis. Por eso, no s�lo voy a votar favorablemente el proyecto, sino que adem�s quiero pedir a los Honorables colegas que hagan lo mismo, especialmente por la Primera Regi�n -a la que represento-, donde existe una pesca que no se desarrolla en el resto del pa�s, como es la pel�gica. A veces, desafortunadas iniciativas que hemos tomado han favorecido mucho m�s la pesquer�a y captura en el sur peruano. Eso era lo que normalmente ocurr�a en el pasado. Un se�or Senador que me precedi� en el uso de la palabra expres� que el sistema planteado ha sido un �xito en la Octava Regi�n, y nosotros queremos incorporarnos a ese �xito, para lo cual pido el apoyo de Sus Se�or�as a mi Regi�n. Voto que s�. El se�or ERR�ZURIZ.- Por las razones que indiqu�, se�or Presidente, me abstengo. El se�or HORVATH.- Se�or Presidente, habr�a tenido m�s sentido votar primero las indicaciones y despu�s el proyecto, para poder armonizar. En la suposici�n de que las indicaciones ser�n aprobadas, me abstengo en la votaci�n general. El se�or HOFFMANN (Secretario).- �Alg�n se�or Senador no ha emitido su voto? El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Terminada la votaci�n. --Se aprueba en general el proyecto (32 votos por la afirmativa, 1 por la negativa y 5 abstenciones). Votaron por la afirmativa los se�ores Aburto, Bitar, Bombal, Canessa, Cantero, Cariola, Cordero, Chadwick, D�ez, Fern�ndez, Frei (don Eduardo), Hamilton, Lagos, Larra�n, Mart�nez, Matta, Matthei, Novoa, P�ez, Parra, Prat, R�os, Romero, Sabag, Stange, Urenda, Vald�s, Vega, Viera-Gallo, Zald�var (don Adolfo), Zald�var (don Andr�s) y Zurita. Vot� por la negativa el se�or Ruiz (don Jos�). Se abstuvieron los se�ores Err�zuriz, Frei (do�a Carmen), Horvath, Lavandero y Ruiz-Esquide. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Se han presentado tres indicaciones. Salvo acuerdo un�nime de la Sala, corresponder�a enviarlas a Comisi�n. Tiene la palabra el se�or Subsecretario. El se�or SANDOVAL (Subsecretario de Pesca).- Se�or Presidente, de las tres indicaciones planteadas, dos facultan para definir la cuota este a�o. Cualquiera de ellas producir�a el mismo efecto. As� que, en el fondo, las indicaciones se reducen a dos. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene raz�n el se�or Subsecretario. Las indicaciones son dos. Si no hubiere objeci�n, la Sala se podr�a pronunciar ahora mismo sobre ellas, para despachar tambi�n el proyecto en particular. Acordado. Tiene la palabra el se�or Secretario. El se�or HOFFMANN (Secretario).- La primera indicaci�n es del Honorable se�or Horvath y tiene por objeto agregar, en la letra r), relativa al jurel -una de las dos letras que la Comisi�n propone a�adir al art�culo 2�-, la siguiente frase: "En ning�n caso podr� capturarse esta especie bajo talla m�nima y especies acompa�antes en tipo y porcentajes que establezca el reglamento.". El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- En discusi�n. Tiene la palabra la Honorable se�ora Matthei. La se�ora MATTHEI.- Se�or Presidente, quiero preguntar al se�or Subsecretario si la indicaci�n agrega alguna facultad nueva a las que ya posee el organismo a su cargo, que siempre ha podido fijar las tallas m�nimas y los l�mites a las especies acompa�antes. Me gustar�a saber en qu� se diferencia el texto de la indicaci�n de la norma vigente en la Ley General de Pesca. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el se�or Subsecretario. El se�or SANDOVAL (Subsecretario de Pesca).- Se�or Presidente, actualmente la Subsecretar�a tiene, a mi juicio, facultades para fijar la talla m�nima y los porcentajes de fauna acompa�ante. La indicaci�n s�lo reforzar�a lo anterior. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra la Honorable se�ora Matthei. La se�ora MATTHEI.- Se�or Presidente, no tengo tan claro que sea exactamente lo mismo. Porque, en el fondo se dice que en ning�n caso podr� capturarse esta especie bajo la talla m�nima. Entonces, tendremos que mandar buzos para saber si todos los peces que se extraen alcanzan la talla m�nima. Ahora, en el evento de que se capturen peces de tama�o m�nimo, la ley vigente establece cierto margen, contempla multas y una serie de normas. Pero como aqu� se se�ala que bajo ninguna circunstancia se podr�n pescar jureles bajo la talla m�nima, yo entiendo que los hombres ranas tendr�n que estar todo el tiempo midiendo los peces para ver si entran o no entran en la red. El se�or HORVATH.- �Me permite una interrupci�n, se�ora Senadora? El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Horvath. El se�or HORVATH.- No deseo caricaturizar la indicaci�n, porque se se�ala claramente el tipo y porcentaje que establece el reglamento. De modo que no hay necesidad de recurrir a los hombres ranas, porque esto estar� definido en un reglamento. En segundo lugar, en la pr�ctica, la Ley General de Pesca est� siendo burlada en forma sistem�tica por la v�a de la pesca de investigaci�n. Es decir, hay numerosas facultades que de alguna forma asume la Subsecretar�a de turno por la v�a de la pesca de investigaci�n. Y eso es justamente lo que no queremos que ocurra, por las razones antes se�aladas en el debate, en el sentido de que en el caso del jurel debe demostrarse que las especies cercanas a la talla m�nima que se est�n capturando en la zona norte est�n afectando la pesquer�a m�s importante desde el punto de vista social y econ�mico, con especies bien desarrolladas, de la zona centro sur de Chile. �sa es la raz�n por la que formul� la indicaci�n. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Recupera la palabra la Honorable se�ora Matthei. La se�ora MATTHEI.- Se�or Presidente, me alegro de que efectivamente existan esos m�rgenes. En tales condiciones, no se agregar�a absolutamente nada a lo que establece la ley, salvo en el caso de la pesca de investigaci�n. Yo m�s bien ser�a de la idea de restringir las facultades que posee la Subsecretar�a en lo que respecta a la pesca de investigaci�n. Pero debo se�alar que en la medida en que Chile se ponga estricto y no deje pescar absolutamente nada, lo �nico que va a suceder es que Per�, unas pocas millas m�s al norte, va a extraer esas especies porque no tiene ninguna de estas restricciones. Entonces, si nosotros vamos a ser muy estrictos, mientras unos pocos kil�metros m�s al norte no existe ninguna norma al respecto, en el fondo vamos a liquidar nuestra pesca en el norte y los peruanos extraer�n todo. �Es �sa la idea? Creo que no es l�gico. En mi opini�n, la Subsecretar�a de Pesca deber�a comprometerse absolutamente en la realizaci�n de los estudios sobre marcaci�n de peces, para saber si se trata de otras especies, o de la misma que en aguas m�s c�lidas alcanza tallas menores, o si es la misma especie que se encuentra en su etapa juvenil en la zona norte. Porque debemos saber en cu�l de las tres situaciones nos hallamos, ya que cualquiera de ellas, obviamente, trae consecuencias muy distintas en cuanto a c�mo debe abordarse la pesca. Pero no puedo entender que nos pongamos sumamente estrictos, mientras en el pa�s del norte no existe norma alguna sobre la materia. En segundo lugar, no logro comprender c�mo todav�a ignoramos si se trata de la misma especie o de otra, etc�tera. Por lo tanto, desear�a saber en cu�nto tiempo se compromete el Subsecretario a entregarnos los resultados de los estudios cient�ficos relacionados con la marcaci�n de peces. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Err�zuriz. El se�or ERR�ZURIZ.- Se�or Presidente, en realidad encuentro muy acertado lo expresado por la se�ora Senadora que me antecedi� en el uso de la palabra. Tal como lo se�al� en la sesi�n anterior, se trata de leyes muy dif�ciles de concebir, porque existe gran desconocimiento de los seres humanos respecto de la vida hidrobiol�gica. Por lo tanto, es muy dif�cil establecer en un cuerpo legal c�mo funciona la naturaleza y c�mo debemos ocuparla en beneficio del hombre. Ahora, �qu� sucede con la fijaci�n de tallas m�nimas? Se evita un problema en la zona centro sur. Pero, en verdad, la Honorable se�ora Matthei tiene raz�n, porque lo que est� ocurriendo hoy es que los peruanos pescan cualquier cosa y extraen los peces chicos que, precisamente, nosotros buscamos cuidar. Pero hay algo bien importante. A medida que los peces van creciendo se trasladan de las aguas calientes a las m�s fr�as, porque �stas �ltimas poseen m�s ox�geno �es un problema f�sico- que las c�lidas. Por lo tanto, vienen avanzando, pero cuando el mar se calienta se sumergen en aguas m�s profundas, que son m�s fr�as, y emergen donde comienzan a ser m�s heladas, y llegan hasta Nueva Zelanda. Por consiguiente, lo que no pescamos aqu� otros lo extraen en lugares distantes en tallas m�s grandes, lo que hace que la discusi�n sea mucho m�s de fondo. Pero de una cosa no cabe duda: estamos hablando de la misma especie, en sus distintos estados de madurez, los que a su vez son cambiantes. Reci�n se�al� que la Corriente del Ni�o es un hecho cierto que se viene avecindando y que ya en Per� nadie discute su existencia y sus efectos. En consecuencia, nuevamente vuelven a variar incluso los tama�os y las tallas m�nimas. Por lo tanto, se trata de un asunto muy complejo. Y me he abstenido, porque no me parece que debamos tratar el tema �tal como lo se�al� un se�or Senador aqu�- sin conocer de la Subsecretar�a los aspectos t�cnicos que nos permitan legislar con pleno conocimiento de causa respecto de estas materias. En este caso espec�fico, me parece que hay algo que por lo menos es menos malo, para los efectos de que estos peces que vienen migrando del norte hacia el sur lleguen a Chile a desarrollarse y no sean capturados con las mismas redes con que se pescan las anchovetas o las sardinas, porque se trata de jureles muy peque�os. Entonces, d�mosles la oportunidad de crecer, porque tienen un sobrevalor muy importante si ma�ana podemos usarlos para el consumo humano. El jurel, que hasta ayer se ocupaba fundamentalmente en la pesca de reducci�n, hoy se est� exportando. En mercados crecientes tan importantes como el de Rusia o Espa�a u otros, su valor es seis u ocho veces superior al que ten�a antes el equivalente a la pesca de reducci�n. Por lo tanto, el hecho de legislar sobre estas materias nos permite dar mayor valor nuestras riquezas. En consecuencia, se�or Presidente, si bien la indicaci�n puede no ser todo lo perfecta que uno hubiese deseado, es v�lida, porque a trav�s de la pesca de investigaci�n se han roto permanentemente todas las disposiciones legales. Por consiguiente, al establecer esta limitante no tenemos que entrar a regular, en una nueva ley �que ser�a la alternativa sugerida por la Honorable se�ora Matthei-, la pesca de investigaci�n. Pero, en todo caso, eso ser�a materia de otro proyecto bastante m�s profundo y de mucho mayor an�lisis. Por lo tanto, se�or Presidente, sugiero que aprobemos la indicaci�n en el estado en que se encuentra, si bien es susceptible de ser mejorada en la nueva iniciativa que el se�or Subsecretario ha anunciado que presentar� en un tiempo m�s, cuando se regule la zona centro sur. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra la Honorable se�ora Matthei, en su segundo discurso. La se�ora MATTHEI.- Se�or Presidente, quiero formular una pregunta al se�or Subsecretario. Si se llegase a aprobar la indicaci�n a la letra r), tengo entendido que lo �nico que se har�a es limitar la pesca de investigaci�n del jurel en las Regiones Primera y Segunda, pero de la Tercera al Sur se podr�a extraer, como pesca de investigaci�n, esta especie de talla inferior a la m�nima. Porque la letra r) habla de jurel solamente en el �rea mar�tima correspondiente a la Primera y Segunda Regiones, pero no respecto de todo el pa�s. Por lo tanto, si se desea consignar una norma como �sa, tendr�a que ser pareja para todo el pa�s, y no s�lo para dos Regiones. �sa es mi consulta. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el se�or Subsecretario. El se�or SANDOVAL (Subsecretario de Pesca).- Se�or Presidente, lamentablemente los estudios duran alrededor de dos o tres a�os. Porque hay que realizar el marcaje este a�o, efectuar estudios el pr�ximo y probablemente el tercer a�o estemos en condiciones de saber algo con certeza. Por lo tanto, no es un asunto de corto plazo. En segundo lugar, efectivamente la letra r) se va a referir s�lo a esa zona del pa�s. Adem�s �quiero ser muy franco-, a mi juicio, esto es s�lo la restricci�n de una medida de administraci�n que existe hoy, y regir�a �nicamente para la administraci�n pesquera, no para la pesca de investigaci�n. As� lo entiendo yo. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra la Honorable se�ora Matthei. La se�ora MATTHEI.- Queda claro que la restricci�n ser�a s�lo para la Primera y Segunda Regiones, y no para el resto del pa�s,� El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- As� es. La se�ora MATTHEI.- �lo cual es ya un problema. Pero no entend� por qu� s�lo restringe las medidas administrativas, y no la pesca de investigaci�n. Agradecer�a al se�or Subsecretario o a su asesora que dieran respuesta a esta consulta. El se�or ERR�ZURIZ.- �Me permite una interrupci�n, Honorable se�ora Matthei? El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra la se�ora asesora de la Subsecretar�a de Pesca. La se�ora SAA (Asesora de la Subsecretar�a de Pesca).- Se�or Presidente, la regulaci�n de la pesca de investigaci�n se halla en el T�tulo VII del texto refundido de la Ley General de Pesca y Acuicultura (decreto N� 430). El art�culo 99 de esta normativa dispone que las pescas de investigaci�n pueden efectuarse eximi�ndose del cumplimiento de las normas de administraci�n consignadas en la ley. Y dentro de estas �ltimas figura el establecimiento de vedas, la fijaci�n de tallas m�nimas y diversas otras medidas que, en algunos casos, deben eximirse para el desarrollo de la pesca de investigaci�n a fin de obtener la informaci�n que se requiere. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Novoa. El se�or NOVOA.- Se�or Presidente, el art�culo 2� de la ley N� 19.713 establece l�mites m�ximos de captura. Por ejemplo, con respecto al jurel, su letra a) se�ala que se aplican en el �rea mar�tima correspondiente a la Tercera y Cuarta Regiones; su letra c), en el �rea mar�tima entre el l�mite norte de la Quinta Regi�n y el l�mite sur de la Novena Regi�n. Y la indicaci�n agrega a la letra r), que establece el l�mite m�ximo de captura del jurel, el �rea mar�tima correspondiente a la Primera y Segunda Regiones. Me parece que al establecer una norma de limitaci�n con respecto a la talla m�nima o a especies acompa�antes en forma especial -s�lo en el caso de que se trata-, en circunstancias de que existen normativas generales que se aplican o deber�an aplicarse para todos, de alguna forma se confundir� la interpretaci�n en la aplicaci�n de la ley. Porque si la Subsecretar�a tiene hoy facultades en tal sentido, �stas debieron ejercerse por igual a lo largo de todo el territorio. Las explicaciones dadas ac� sobre el desplazamiento de las pesquer�as y la conveniencia de proteger los tama�os, obviamente se aplican tambi�n a la Tercera y Cuarta Regiones. Conforme a esa teor�a, entiendo que ellas siguen desplaz�ndose, contin�an creciendo y llegan m�s al sur en tama�os mayores. Por lo tanto, si la Subsecretar�a tiene actualmente las facultades para limitar la captura en funci�n de la talla m�nima o de las especies acompa�antes, yo no innovar�a acerca de esta materia, porque considero que estar�amos introduciendo un factor de confusi�n en la interpretaci�n de la ley. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Err�zuriz. El se�or ERR�ZURIZ.- Se�or Presidente, el problema planteado por el se�or Senador que me antecedi� en el uso de la palabra est� vinculado con el hecho de que en la zona norte el jurel viene acompa�ado, en 40 por ciento, con la especie caballa. �ste es un pez fino que, al pescarlo sin limitaciones -como podr�a ser en el caso en comento- de capturas m�nimas, a trav�s de la pesca de investigaci�n u otras, se producir� un gran enredo y estaremos transformando en harina de pescado una especie que no debe destinarse a estos fines. Por lo tanto, yo no encuentro perfecta la indicaci�n en debate �es muy dif�cil hallar cosas perfectas-, pero s� constituye un avance en el sentido de proteger, para evitar que se produzcan las situaciones antes mencionadas. No ocurre lo mismo, por ejemplo, en la zona centro sur, donde la pesca de jurel no viene acompa�ada por caballa, dado el tipo de agua. Entonces, si estamos regulando la pesca principal sin tomar en cuenta la pesca acompa�ante, se incurre en errores grav�simos, como ocurre con el pez espada, el at�n, etc�tera. �se es el problema de gran discusi�n hoy en el mundo. En consecuencia �insisto-, no siendo perfecta la indicaci�n, porque no logra solucionar todas las dificultades, tampoco lo ser� una ley si no conocemos exactamente el problema. En tal virtud, sugiero aprobar la indicaci�n porque, sin ser lo mejor, es lo menos malo. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Lagos. El se�or LAGOS.- Se�or Presidente, despu�s de escuchar todo el debate, da la sensaci�n de que en el norte no existe control ni fiscalizaci�n. Ante todo, debo aclarar que no est� permitida la captura de una especie si no re�ne ciertas medidas y tallas. La Armada nacional y los organismos respectivos de la Subsecretar�a de Pesca permanentemente fiscalizan al respecto y cursan constantemente cientos de infracciones. En cuanto al jurel, no sabemos de qu� parte surge y d�nde desaparece. Hay zonas por las cuales se desplaza. Desde 1990, cuando el Senador que habla era Presidente de la Comisi�n de Intereses Mar�timos, Pesca y Acuicultura, estamos discutiendo la materia. Hay dos instituciones muy serias que se dedican a ella: la Universidad Arturo Prat, de Iquique, y la Universidad de Concepci�n. Por lo tanto, no es efectivo que ello quede al azar y que nadie se preocupe. No es as�. Debo dejar en claro que est� muy controlado y fiscalizado. Y lo est�n haciendo muy bien dichas instituciones. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- En votaci�n la indicaci�n. --(Durante la votaci�n). El se�or URENDA.- Se�or Presidente, creo que hemos cometido el error de entrar a discutir problemas t�cnicos en la Sala respecto de las tres indicaciones formuladas -porque debidamente analizadas son tres, y no dos-, con lo cual corremos el riesgo de agregar una disposici�n cuyo alcance es dif�cil de medir y que podr�a perturbar el sistema general establecido. Por esa raz�n, en este caso, voto en contra. El se�or FERN�NDEZ.- Se�or Presidente, �la norma propuesta requiere qu�rum especial? El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- S�, se�or Senador. El se�or FERN�NDEZ.- Voto en contra. El se�or LARRA�N.- Se�or Presidente, el debate ha sido en especial complejo para quienes carecemos de especialidad en estas materias. Es evidente que una cuesti�n de tal �ndole debi� contar con informe de Comisi�n, a fin de tener mayores antecedentes y la posibilidad, incluso, de consultar. Por lo tanto, como no me siento en condiciones de resolver, me abstengo. El se�or HOFFMANN (Secretario).- �Alg�n se�or Senador no ha emitido su voto? El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Terminada la votaci�n. --Se rechaza la indicaci�n por no cumplirse el qu�rum constitucional requerido (18 votos contra 15 y una abstenci�n). Votaron por la afirmativa los Senadores se�ores Aburto, Boeninger, Canessa, Cantero, Cariola, Cordero, D�ez, Err�zuriz, Horvath, Lavandero, Mart�nez, Parra, P�rez, R�os, Sabag, Silva, Vald�s y Zurita. Votaron por la negativa los Senadores se�ores Bitar, Fern�ndez, Lagos, Matthei, Novoa, P�ez, Prat, Romero, Ruiz-Esquide, Stange, Urenda, Vega, Viera.Gallo, Adolfo Zald�var y Andr�s Zald�var. Se abstuvo el Senador se�or Larra�n. El se�or HOFFMANN (Secretario).- Las �ltimas dos indicaciones -como indic� el se�or Subsecretario- tienen el mismo prop�sito, pero son de distinto tenor. La indicaci�n formulada por el Senador se�or Mart�nez propone agregar el siguiente art�culo 5� transitorio: "Las cuotas globales anuales de captura de las pesquer�as Sardinas (Sardinops sagax) y Anchovetas (Engraulis ringens) contenidas en la letra q) del n�mero 1 del art�culo �nico, se fijar�n y regir�n en el a�o calendario en que se publique esta ley.". La suscrita por el Honorable se�or Horvath sugiere tambi�n agregar un art�culo 5� transitorio que diga: "Para el presente a�o podr�n fijarse cuotas globales seg�n establece el art�culo 26.". El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- En discusi�n. Tiene la palabra el Honorable se�or Mart�nez. El se�or MART�NEZ.- Se�or Presidente, ambas indicaciones son iguales, pero se refieren a distintos art�culos. El art�culo 5� transitorio permitir�a hacer operativa a la ley misma; de lo contrario no lo ser�. �se es el �nico objetivo. Entiendo que el Ejecutivo est� de acuerdo con ella, por lo cual no cabe otro comentario. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el Senador se�or Horvath. El se�or HORVATH.- Se�or Presidente, el objetivo de la proposici�n consiste en que la cuota global quede determinada junto con la publicaci�n oficial de la normativa, pues la Ley General de Pesca y Acuicultura establece que dicha cuota debe fijarse de un a�o para el otro. En mi concepto, deber�an fusionarse ambas indicaciones, o aprobarse la propuesta por el Senador se�or Mart�nez. La Secretar�a tendr�a que redactar el texto definitivo. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- �Habr�a acuerdo en aprobar las indicaciones y que la Secretar�a efect�e la redacci�n final? El se�or RUIZ-ESQUIDE.- Con mi abstenci�n, se�or Presidente. --Se aprueban en los t�rminos propuestos, dej�ndose constancia de que se cumple el qu�rum constitucional requerido (32 votos a favor y una abstenci�n). El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Corresponde votar en particular los dem�s preceptos de esta iniciativa que no han sido objeto de indicaciones, por tratarse de normas de qu�rum calificado. Se trata de la letra q) del n�mero 1) y del n�mero 2), ambos del art�culo �nico, y del art�culo 1� transitorio. --Se aprueban en los t�rminos propuestos, dej�ndose constancia de que se cumple el qu�rum constitucional requerido (32 votos a favor), y queda despachado el proyecto en este tr�mite. Prohibici�n de ingreso de desechos provenientes de terceros pa�ses El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Corresponde tratar el proyecto, en segundo tr�mite constitucional, que proh�be o regula, en su caso, el ingreso al territorio nacional de desechos o residuos provenientes de terceros pa�ses, con nuevo segundo informe de la Comisi�n de Medio Ambiente y Bienes Nacionales. --Los antecedentes sobre el proyecto (150-11) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: Proyecto de ley: En segundo tr�mite, sesi�n 4�, en 10 de junio de 1992. Informes de Comisi�n: Medio Ambiente y Bienes Nacionales, sesi�n 32�, en 2 de mayo de 2000. Medio Ambiente y Bienes Nacionales (segundo), sesi�n 21�, en 9 de enero de 2001. Medio Ambiente y Bienes Nacionales (nuevo), sesi�n 25�, en 22 de enero de 2002. Discusi�n: Sesiones 33�, en 3 de mayo de 2000 (queda para segunda discusi�n); 34�, en 9 de mayo de 2000 (se posterga su votaci�n); 35�, en 10 de mayo de 2000 (se aprueba en general). El se�or HOFFMANN (Secretario).- Por acuerdo de Comit�s de 16 de enero de 2001, el proyecto volvi� a la Comisi�n de Medio Ambiente y Bienes Nacionales para un nuevo segundo informe, deriv�ndose tambi�n a la de Constituci�n, Legislaci�n, Justicia y Reglamento para el s�lo efecto de obtener su pronunciamiento acerca de un delito que se consigna en la iniciativa. Esta �ltima comisi�n propuso enmiendas a la definici�n de "desechos o residuos peligrosos" y al r�gimen de sanciones y responsabilidad, las que fueron consideradas por la Comisi�n de Medio Ambiente y Bienes Nacionales en el nuevo segundo informe. La Comisi�n de Medio Ambiente y Bienes Nacionales deja constancia en su informe, para los efectos reglamentarios, que no hubo art�culos del proyecto que no fueran objeto de indicaciones ni de modificaciones. Adem�s, da a conocer que fue aprobada una sola proposici�n, con modificaciones, referida a la totalidad del articulado de la iniciativa; y que se rechazaron 59 indicaciones que figuran en el bolet�n correspondiente y 10 proposiciones complementarias presentadas con motivo del nuevo informe. En el informe se consignan las modificaciones introducidas al proyecto aprobado en general, considerando �como se�al�- las enmiendas que propuso la Comisi�n de Constituci�n, Legislaci�n, Justicia y Reglamento. Todas ellas fueron aprobadas por la unanimidad de los miembros presentes en la Comisi�n. De conformidad a lo se�alado en el inciso sexto del art�culo 133 del Reglamento, estas modificaciones se deben votar sin debate, salvo que alg�n se�or Senador solicite discutir alguna de las proposiciones de la Comisi�n o que se presenten indicaciones renovadas. La Secretar�a ha elaborado un bolet�n comparado que se divide en cuatro columnas. En la primera figura el texto aprobado en general por el Senado; en la segunda, las modificaciones propuestas por la Comisi�n de Constituci�n, Legislaci�n, Justicia y Reglamento; en la tercera, las enmiendas efectuadas por la Comisi�n de Medio Ambiente y Bienes Nacionales y, en la �ltima, el texto final que se propone a la Sala. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- En la discusi�n particular, tiene la palabra el Honorable se�or Stange. El se�or STANGE.- Se�or Presidente, como Presidente de la Comisi�n de Medio Ambiente y Bienes Nacionales me corresponde informar el proyecto en debate. Mediante el nuevo segundo informe que se somete a consideraci�n de la Sala, se da cumplimiento al acuerdo de Comit�s adoptado el 16 de enero de 2001. Durante el an�lisis de las indicaciones formuladas a la iniciativa, y teniendo presentes las enmiendas propuestas por la Comisi�n de Constituci�n, Legislaci�n, Justicia y Reglamento, la Comisi�n que presido orient� su parecer en el sentido de inclinarse por un texto que diera cuenta de las peculiaridades en que se desenvuelve el movimiento transfronterizo de carga peligrosa, en particular de desechos y residuos. Cabe destacar que para la Comisi�n resulta esencial que nuestro pa�s no se constituya en un receptor de sustancias que coloquen en riesgo sus fr�giles equilibrios ecosist�micos, incluidas la vida y la salud de sus habitantes. Sobre la base de estas proposiciones y de las planteadas por representantes del Ejecutivo, tanto de los Ministerios de Relaciones Exteriores, de Salud y de Justicia, como de la Comisi�n Chilena del Cobre, la Comisi�n de Medio Ambiente y de Bienes Nacionales formul� una indicaci�n sustitutiva referida a la totalidad del articulado del proyecto, la cual fue aprobada por la unanimidad de sus miembros presentes. La iniciativa se basa en las siguientes premisas: 1. Que no obstante ser el transporte de este tipo de sustancias una actividad potencialmente peligrosa, no se encuentra prohibido, habi�ndose dictado tanto una normativa de car�cter internacional que persigue regularlo para suprimir sus riesgos, cuanto leyes internas que buscan igual prop�sito. 2. Que constituye una necesidad ineludible aprobar una legislaci�n nacional sobre la materia, ya sea como complemento de los convenios internacionales vigentes sobre el tema o como normativa general destinada a suplir los espacios no cubiertos por la legislaci�n especial. 3. Que como antecedente inmediato de la iniciativa se tuvo en cuenta el "Convenio de Basilea sobre el Control de los Movimientos Transfronterizos de los Desechos Peligrosos y su Eliminaci�n". Dicho convenio reconoce el derecho de los Estados de prohibir la entrada o la eliminaci�n de desechos peligrosos ajenos en su territorio. 4. Que el proyecto no abarca lo relativo a la contaminaci�n nuclear que se rige por su propia normativa. Respecto de los aspectos fundamentales del articulado, el art�culo 1� fija el �mbito de aplicaci�n de la ley. Sobre el particular, distingue entre las actividades que implican la internaci�n de desechos o residuos a nuestro territorio o en un �rea en la que nuestro pa�s ejerza jurisdicci�n o soberan�a para su eliminaci�n en ellos, y la cuesti�n del manejo de dichos materiales. En otras palabras, la iniciativa s�lo se refiere a aquellos desechos o residuos que se internen al pa�s, no as� a los producidos en �ste. Hecha esa aclaraci�n, el proyecto, en sus disposiciones siguientes, proh�be la internaci�n de desechos o residuos peligrosos al territorio nacional, con el objeto de proceder a su eliminaci�n final y a regular su "manejo" cuando no tienen caracteres de peligrosidad, en las situaciones en que sean transportados por las zonas donde nuestro pa�s ejerce jurisdicci�n o derechos de soberan�a. Con relaci�n al tr�nsito, la Comisi�n ha aludido de manera gen�rica a los diversos espacios que aqu�l puede abarcar, en t�rminos de "territorio o �rea en que Chile ejerza jurisdicci�n o derechos de soberan�a", por cuanto el r�gimen jur�dico aplicable difiere para cada uno de ellos, en conformidad con los convenios internacionales vigentes. El texto propuesto precisa que los materiales de cuya regulaci�n se trata son "desechos o residuos". El empleo de ambos vocablos coincide con las normas del Convenio de Basilea, en cuanto este instrumento internacional en sus anexos incluye tanto los elementos de esta naturaleza que pueden ser reutilizados como aquellos que no lo puedan ser, y que por algunos podr�an ser considerados como "desechos". La nueva proposici�n suprime el vocablo "exportaci�n", dado que el establecimiento de la prohibici�n de exportar ser�a inconveniente, toda vez que Chile carece de tecnolog�a para dar a los residuos peligrosos un tratamiento adecuado desde el punto de vista sanitario y ambiental, debiendo recurrir a servicios de tratamiento de pa�ses industrializados. El art�culo 2� contempla las definiciones consideradas indispensables para los efectos de esta ley. Las nuevas redacciones buscan conferir una mayor precisi�n a los conceptos, evitando conflictos de interpretaci�n. Merece citarse especialmente su letra a), que define "desechos o residuos peligrosos". La Comisi�n acogi� en general el planteamiento de su cong�nere de Constituci�n, Legislaci�n, Justicia y Reglamento, por lo cual se remite a los comentarios que �sta consign� sobre el particular en su informe. Sin embargo, suprimi� de su proposici�n la alusi�n a que el da�o deba ser "considerable", por estimar que la sola circunstancia de que el desecho o residuo sea capaz de generar da�os, sin distinguir la cantidad de �stos, es suficiente condici�n para declararlo peligroso. El art�culo 3� contiene la prohibici�n de internaci�n de desechos o residuos peligrosos en el territorio nacional y en las zonas que indica, as� como su manejo si ya hubiesen sido internados, para los efectos de proceder a su eliminaci�n. La disposici�n viene as� a materializar el derecho de nuestro pa�s a establecer tal prohibici�n en su legislaci�n interna, conforme lo autoriza la Convenci�n de Basilea. Por su parte, el art�culo 5� exige la aprobaci�n de la autoridad sanitaria para la "internaci�n" y el "manejo" de desechos o residuos no contemplados en el listado del art�culo 4�, y detalla las condiciones bajo las cuales se conferir� dicha autorizaci�n. Entre tales condiciones se comprende la de que la internaci�n o manejo tengan por finalidad �nicamente recuperar, reciclar, regenerar, reutilizar directamente o conferir otros usos de similar naturaleza a los desechos o residuos en cuesti�n, y siempre que se refiera a la totalidad de �stos. Esta norma reconoce el principio que inspir� a la Comisi�n, esto es, que nuestro pa�s no se transforme en un mero receptor de estas sustancias, sino que la internaci�n se efect�e s�lo para los objetivos rese�ados. El texto no alude al concepto "importaci�n" de las sustancias de que se trata, por cuanto dicho acto estar�a incluido en el concepto de "internaci�n". Se consider� conveniente regular en un art�culo separado la situaci�n de compatibilidad del proyecto de ley con los tratados internacionales. Lo anterior, porque el objetivo espec�fico de la iniciativa se relaciona con la internaci�n de las sustancias para su eliminaci�n en el territorio nacional o en �reas en que el Estado ejerce jurisdicci�n o derechos de soberan�a. El problema del tr�nsito, si bien implica utilizar espacios soberanos del Estado por el cual se efect�a dicha conducci�n, no involucrar�a la eliminaci�n de los desechos o residuos en tales espacios, sino en un tercer Estado al que estar�an destinados. Esta idea queda recogida en el art�culo 9� del nuevo texto. Respecto de los art�culos 7� y 8�, la Comisi�n acogi�, en lo esencial, la proposici�n de la Comisi�n de Constituci�n, que pretende en s�ntesis lo siguiente: 1.- Cumplir la exigencia constitucional de descripci�n expresa de la conducta que se sanciona, mediante la adecuada definici�n del "objeto material del tipo penal" (con relaci�n a la letra a) del art�culo 2�). 2.- Reemplazar la alusi�n a las conductas consistentes en poseer, transportar, almacenar o eliminar desechos o residuos por la de "manejar" dichas sustancias, estim�ndose que este �ltimo vocablo comprende tanto los "desplazamientos" dentro de zonas sometidas a la jurisdicci�n nacional como los que el Convenio de Basilea llama "movimientos transfronterizos". 3.- Adecuar las penas previstas para las infracciones a este cuerpo normativo a las contenidas en el C�digo Penal para conductas similares contra la salud p�blica, consignadas en el P�rrafo 14 del T�tulo VI de su Libro II. 4.- Suprimir la norma sobre plazo de prescripci�n de la acci�n penal y de la pena y c�mputo de dichos plazos, de manera que rijan las disposiciones generales. 5.- Optar, en materia de responsabilidad civil y ambiental, por un criterio de "responsabilidad subjetiva", que coincide con lo se�alado en la ley N� 19.300, de la Ley de Bases del Medio Ambiente; eliminar la referencia a la solidaridad, por estar ya regulada en el art�culo 2317 del C�digo Civil, y suprimir la menci�n a los medios de prueba admisibles, y no innovar en relaci�n con la prescripci�n de la acci�n de indemnizaci�n de perjuicios, ambas materias reguladas en la citada ley. Finalmente, se incluye un art�culo transitorio para precisar que mientras no entre en vigor el decreto supremo que apruebe el listado indicado en el art�culo 4� del proyecto, regir�n las n�minas que figuran en los Anexos I y III del art�culo 1 del Convenio de Basilea sobre el Control de los Movimientos Transfronterizos de los Desechos Peligrosos y su Eliminaci�n, y la normativa legal vigente. Es cuanto puedo informar, se�or Presidente. El se�or R�OS (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Sabag. El se�or SABAG.- Se�or Presidente, este proyecto ha sido largamente discutido en ambas C�maras. El texto anterior adolec�a de diversas fallas que finalmente llevaron a la Comisi�n a formular una indicaci�n sustitutiva que afect� a la totalidad del articulado. En consecuencia, el nuevo proyecto vari� su estructura y la definici�n de "desechos peligrosos". En cuanto a tal definici�n, la iniciativa recoge los conceptos contemplados en la normativa internacional, como en el Convenio de Basilea y otros, lo que permite una concordancia jur�dica que armoniza y unifica criterios. En lo referente a la contaminaci�n marina, se manifiesta una mejora conceptual, toda vez que se recoge lo legislado en nuestro pa�s y en el �mbito internacional. El proyecto regula lo concerniente a desechos o residuos peligrosos en cuanto �stos implican el ingreso de los materiales que se internan en nuestro pa�s. En lo que respecta al tr�nsito hacia terceros pa�ses, contempla de un modo gen�rico los espacios, sean terrestres, a�reos, o mar territorial. Aqu� tambi�n se compatibiliza nuestra legislaci�n con la internacional. De esta manera, se distinguen dos situaciones. La referente a "internaci�n" que, en este caso, queda prohibida, con el objeto de proceder a su eliminaci�n. Y, por otra parte, se regula su "manejo", en el caso de que no tengan el car�cter de peligrosidad, en situaciones de transporte en zonas de jurisdicci�n chilena. En lo que respecta al proyecto en estudio y, sobre todo, al esfuerzo que la Comisi�n ha realizado para mejorarlo y armonizarlo en lo tocante a la legislaci�n internacional en la materia, estimo que nos encontramos ante un cuerpo legal moderno y eficaz que permitir�, en definitiva, resolver un tema de la mayor importancia, ya que nuestro pa�s debe proteger sus fr�giles equilibrios ecosist�micos, que incluye la vida y salud de sus habitantes. Voto favorablemente. El se�or R�OS (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Vega. El se�or VEGA.- Se�or Presidente, en realidad, el proyecto en an�lisis es bastante delicado, y se relaciona directamente con la globalidad; y, por supuesto, nuestra intenci�n es evitar que nuestro territorio se convierta en un basurero mundial, que es lo que ha sucedido en numerosos otros pa�ses. Bien sabemos que existe una masa de residuos s�lidos, generada por la actividad minera mundial y otras equivalentes. Es algo sobre lo cual no nos podemos sustraer hoy d�a, menos a�n en un pa�s como el nuestro, cuya principal industria es extractiva, y que en gran medida basa en ella su econom�a. Si consideramos la cadena completa de faenas metal�rgicas mineras a escala mundial, los residuos o desechos peligrosos se convierten en un problema global en la actualidad, el que debemos saber enfrentar en forma racional e inteligente, por cuanto son los pa�ses industrializados los principales consumidores de materias primas y, por lo tanto, los generadores de estos residuos. Por ejemplo, Estados Unidos genera un 27 por ciento de gases contaminantes, con efecto invernadero a nivel mundial, constituidos b�sicamente por mon�xido de carbono, otros compuestos vol�tiles y material particulado, contribuyendo al debilitamiento de la capa de ozono. Sin embargo, ese pa�s no ha suscrito el Protocolo de Kioto, precisamente para proteger, en general, a su industria y a sus trabajadores. Hace algunos a�os tuvimos serios problemas en la Primera y Segunda Regiones, donde quedaron desechos amontonados que provocaron alteraci�n y debilitamiento en la salud principalmente de ni�os. A ello debe agregarse el hecho de que tambi�n ingresaron a nuestro territorio otros residuos en forma bastante solapada, bajo nuestra d�bil jurisdicci�n. La contingencia ambiental que se gener� producto de tales elementos internados ilegalmente a Chile dio origen al proyecto que nos ocupa. Por esto, debemos ser muy cuidadosos en su tratamiento. El manejo de los desechos peligrosos est� regulado -como se dijo- por el Convenio de Basilea, de 1989, b�sicamente estructurado por los pa�ses industrializados, que ordenaron la creaci�n de un listado de aqu�llos, especificando su grado de peligrosidad y las posibilidades de reciclaje, para aprovecharlos o definitivamente desecharlos. La Comisi�n de Medio Ambiente y Bienes Nacionales se bas� en los antecedentes que menciono para establecer los fundamentos de esta iniciativa. El proyecto original que se estudi� no hac�a una distinci�n clara entre residuos destinados a disposici�n final y los que se ocupaban para reciclaje, lo que desvalorizaba el potencial econ�mico y afectaba nuestro medio ambiente, situaci�n que, asociada a la recuperaci�n de estos materiales, era especialmente sensible y grave para el caso del cobre chileno, por ejemplo, que tiene un alt�simo potencial de reciclamiento. En la actualidad, los pa�ses desarrollados tienen una importante industria de tratamiento de desechos peligrosos, que presta servicios a naciones en v�as de desarrollo, como la nuestra, donde no hay tales tecnolog�as. En realidad, no existen desechos peligrosos per se; su peligrosidad depende del manejo que se haga de ellos. Pa�ses como Holanda, el Reino Unido, Suecia, Finlandia, disponen de severas legislaciones medioambientales y cuentan con sistemas de eliminaci�n y manejo de este tipo de elementos compatibles con las actuales exigencias de cuidado del medio ambiente y la salud humana. Como todos sabemos, existe un importante mercado internacional para los barros an�dicos descobrizados. La capacidad mundial de tratamiento de estos residuos se calcula en 20 mil toneladas. Durante 1999 Chile export� tales desechos por un total de 76 millones de d�lares, lo que representa el 10 por ciento de lo transado en los mercados internacionales. Por lo tanto, si nuestro pa�s y CODELCO tienen capacidad potencial para dedicarla parcial o totalmente al reciclaje de cobre y otros materiales, no pod�amos establecer en una ley prohibiciones tan terminantes al ingreso de este tipo de productos, y menos a�n cuando ya existen proyectos para instalar una nueva fundici�n en el pa�s, donde los desechos de cobre ser�n sus potenciales insumos. Lo mismo pasa con la chatarra, la ascarela y muchos elementos qu�micos o biol�gicos que son esenciales en nuestro desarrollo, pero que requieren de un manejo altamente especializado. Por consiguiente, no se trata de convertir a nuestro territorio en un vertedero o basurero mundial. Pero para lograr el objetivo propuesto no es aconsejable llevar las restricciones al punto de frenar nuestro propio desarrollo o limitar la incorporaci�n de tecnolog�as que son altamente rentables. Tal es la raz�n por la cual la Comisi�n de Medio Ambiente y Bienes Nacionales se preocup� especialmente de que nuestra principal empresa minera y otras relacionadas no se vieran limitadas para acceder a estas posibilidades de expansi�n en este nuevo y moderno proceso de reciclaje. La nueva redacci�n del art�culo 5� del proyecto y el resto de sus disposiciones establecen claramente las cauciones, limitaciones y restricciones del transporte, reciclaje de desechos y residuos, con normativas y procedimientos claros que nos permiten proteger nuestro medio ambiente y, al mismo tiempo, la salud y seguridad de la poblaci�n, que es y ha sido su prop�sito final. He dicho. El se�or R�OS (Vicepresidente).- Antes de ceder la palabra al Honorable se�or Horvath, insto a Sus Se�or�as a intervenir en forma breve, por cuanto el proyecto, en estricto rigor reglamentario, no debi� haberse discutido. Sin embargo, por tratarse de un tema muy interesante, la Mesa estim� oportuno escuchar las opiniones de los se�ores Senadores. Tiene la palabra, Su Se�or�a. El se�or HORVATH.- Se�or Presidente, en verdad, este proyecto, de suyo importante, tuvo su origen en una moci�n parlamentaria de 1990; es decir, en la pr�ctica lleva 11 a�os y medio en el Congreso Nacional. Las razones para sacarlo adelante y permitir que se convierta en ley chilena radican en el hecho de que el Convenio de Basilea, del cual somos parte, que regula los movimientos transfronterizos de los desechos peligrosos, no es suficiente. Tengo en mis manos un informe de las Naciones Unidas -obviamente, por razones de tiempo no lo podr� exponer, pero quedar� a disposici�n de los se�ores Senadores- que consigna una enorme variedad de casos en distintos pa�ses a los que se pretende internar residuos peligrosos, con todas las consecuencias que eso conlleva para la salud de las personas y tambi�n para el medio ambiente. Chile no ha estado al margen de esto. Con gran esc�ndalo, entre los a�os 1984 y 1985, en Arica se internaron 19 mil toneladas de barro con contenidos met�licos para una supuesta recuperaci�n de minerales que se realizar�a por parte de una empresa sueca. Ello signific� la exposici�n a esos residuos de la poblaci�n que se fue construyendo en los alrededores del dep�sito, por cuanto esos desechos nunca fueron reciclados. En el fondo, fue un subterfugio para traer desechos t�xicos y dejarlos mal vertidos en nuestro suelo, generando un escandaloso e irreversible da�o a los ni�os de esa zona. Creo que el modo como se ha armonizado el proyecto despu�s de su discusi�n en el Senado; los aportes hechos por la Comisi�n de Constituci�n, Legislaci�n, Justicia y Reglamento, y en particular el acucioso trabajo realizado por la Secretar�a de la de Medio Ambiente y Bienes Nacionales, m�s la colaboraci�n recibida de todos los sectores, permiten se�alar tajantemente cu�les son los residuos peligrosos, qu� se debe hacer con ellos, c�mo confeccionar un listado para la prohibici�n de ingreso de �stos por parte de los Ministerios de Salud y Secretar�a General de la Presidencia (que, a su vez, preside la Comisi�n Nacional del Medio Ambiente, donde pueden participar todos los Ministerios competentes), adem�s de establecer un procedimiento de impugnaci�n para el caso de que alguien se sienta afectado. Respecto del otro tipo de residuos, cuyo reciclaje y revalorizaci�n son posibles, se dispone un procedimiento bastante claro. En este sentido, pienso que el proyecto constituye un importante avance en t�rminos de prevenci�n. Y en caso de producirse la internaci�n de este tipo de elementos -porque existe un comercio il�cito bastante voluminoso a nivel internacional-, se toman los resguardos del caso y, en �ltimo t�rmino, se considera la posibilidad de remitirlos a su lugar de origen. Por eso, sugerimos la aprobaci�n en los t�rminos planteados por la Comisi�n. El se�or R�OS (Vicepresidente).- Antes de continuar ofreciendo la palabra, la Mesa advierte que se acord� discutir y votar el proyecto que establece un sistema de incentivos de remuneraciones a los funcionarios municipales, que requiere para aprobarse del voto conforme de 27 se�ores Senadores. Ante el riesgo de no reunir la mayor�a suficiente para el despacho de dicha iniciativa, que cuenta con el acuerdo un�nime de las Comisiones de Hacienda y de Gobierno, Descentralizaci�n y Regionalizaci�n, unidas, sugiero acelerar el tratamiento de la que debatimos, para abocarnos cuanto antes a tratar y despachar la que se�al�. La se�ora MATTHEI.- Se�or Presidente, mi impresi�n es que ambos proyectos contar�n, si no con la unanimidad, al menos con el voto favorable de la gran mayor�a de los se�ores Senadores. En realidad, solicit� intervenir para apoyar entusiastamente el que proh�be el ingreso al territorio nacional de desechos t�xicos provenientes de terceros pa�ses. El se�or R�OS (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Mart�nez. El se�or MART�NEZ.- Se�or Presidente, ser� muy breve. S�lo quiero dejar establecida una situaci�n que, en mi concepto, tiene importancia para el futuro, especialmente en un �rea en la cual el Estado de Chile debe ejercer soberan�a: el mar. Cada d�a observamos una gran demanda por los espacios oce�nicos, que las grandes potencias tratan de sustraer de la soberan�a o el uso de las consideradas medianas o peque�as, circunstancia que reviste especial trascendencia para el desarrollo y crecimiento de la poblaci�n. El art�culo 1� aprobado en general establec�a el concepto de que la ley en proyecto tiene por objeto prohibir o regular todo lo relativo a los desechos o residuos peligrosos "en el territorio nacional, su zona contigua, la zona econ�mica exclusiva, mar presencial y espacio a�reo nacional", etc�tera. Eso fue objetado por el Ministerio respectivo, a mi juicio, por una falta de visi�n, porque significa sostener principios jur�dicos diferentes a los que habitualmente prevalecen a escala mundial. La Comisi�n aprob� finalmente que se trata de la "internaci�n de desechos o residuos en el territorio nacional, o en un �rea" -este es el nuevo concepto, que equivale a zona contigua, zona econ�mica exclusiva, mar presencial y espacio a�reo nacional- "en que el Estado ejerza jurisdicci�n o derechos de soberan�a", etc�tera. Tal enmienda es importante, porque significa el inicio de una escalada en la legislaci�n, al introducir conceptos que ir�n afianzando los espacios territoriales, los cuales tendr�n extraordinaria relevancia para el desarrollo de Chile en los pr�ximos a�os. El se�or R�OS (Vicepresidente).- No existen indicaciones renovadas y no se ve inconveniente en aprobar en particular el proyecto. No obstante, el Honorable se�or Viera-Gallo pidi� votar separadamente el art�culo 9�. El se�or VIERA-GALLO.- �Me permite, se�or Presidente? El se�or R�OS (Vicepresidente).- Tiene la palabra Su Se�or�a. El se�or VIERA-GALLO.- Se�or Presidente, s�lo deseo una aclaraci�n de la norma. No es que est� en contra de ella o que crea necesario votarla por separado. Pero reglamentariamente se debe hacer tal petici�n a fin de que sea esclarecida. Mi duda radica en el art�culo 9�, que dispone: "El tr�nsito de desechos o residuos provenientes de terceros pa�ses por el territorio nacional, o un �rea en que el Estado ejerza jurisdicci�n o derechos de soberan�a, hacia un lugar ubicado fuera de ellos, que se efect�e en virtud de tratados internacionales suscritos por Chile y que se encuentren vigentes, se someter� a los respectivos instrumentos." Es decir, no se regir� por esta ley. Eso es evidente en el caso de los desechos transportados por mar. Pero, �qu� ocurre con los que transitan por tierra? �Existe un tratado al respecto que los va a sustraer de la legislaci�n en debate? De lo contrario, podr�a prestarse para una burla, porque bastar�a buscar el mecanismo apropiado y decir, por ejemplo, que estos desechos se importan para luego exportarlos a determinado pa�s. �sa es mi �nica duda, se�or Presidente. El se�or R�OS (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Horvath. El se�or HORVATH.- Se�or Presidente, el caso m�s concreto para ilustrar lo planteado por el Senador se�or Viera-Gallo es lo que sucede con Bolivia, donde producto de tratados vigentes desde el siglo pasado todav�a hay movimiento de desechos por tren de alguna manera sustentados por Chile. En tal virtud, los pa�ses en esa situaci�n, que tambi�n son firmantes del Convenio de Basilea, deben cumplir las mismas obligaciones. Pero una legislaci�n nacional no puede vulnerar un acuerdo internacional, que tambi�n es ley de la Rep�blica. Por lo tanto, s�lo se trat� de buscar la f�rmula para que la norma sea consistente. Y as� lo entendi� la Comisi�n de Constituci�n, Legislaci�n, Justicia y Reglamento. --Se aprueba en particular el proyecto, dej�ndose constancia de que emitieron pronunciamiento favorable 29 se�ores Senadores. El se�or R�OS (Vicepresidente).- La Mesa agradece a los Senadores se�ores Fern�ndez, Cariola, Larra�n y Prat su disposici�n a tratar en seguida el proyecto sobre incentivo de remuneraciones para los funcionarios municipales, para luego ocuparnos de la iniciativa de la cual son autores, o traspasarla al primer lugar de la tabla de la siguiente sesi�n. INCENTIVOS DE REMUNERACIONES PARA FUNCIONARIOS MUNICIPALES El se�or R�OS (Vicepresidente).- Proyecto de ley, en segundo tr�mite constitucional, originado en Mensaje de Su Excelencia de la Rep�blica, que establece un sistema de incentivos de remuneraciones para los funcionarios municipales, con urgencia calificada de "suma". --Los antecedentes sobre el proyecto (2677-06) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: Proyecto de ley: En segundo tr�mite, sesi�n 24�, en 16 de enero de 2002. Informe de Comisi�n: Gobierno y Hacienda, unidas (verbal), sesi�n 28�, en 5 de marzo de 2002. El se�or HOFFMANN (Secretario).- La iniciativa fue analizada por las Comisiones de Gobierno, Descentralizaci�n y Regionalizaci�n y de Hacienda, unidas, las que fueron autorizadas por los Comit�s para efectuar un informe verbal sobre la misma. Su objetivo principal es establecer un sistema de incentivos en la estructura de remuneraciones de los funcionarios de los municipios del pa�s, para promover la calidad de gesti�n institucional y mejorar el desempe�o individual de los funcionarios. Las Comisiones unidas aprobaron en general el proyecto por la unanimidad de sus miembros. Cabe se�alar que los art�culos 6�, 8�, 9� y 10 permanentes y 1� transitorio, requieren para su aprobaci�n del voto conforme de 27 se�ores Senadores. El se�or R�OS (Vicepresidente).- En discusi�n general la iniciativa. Tiene la palabra la Honorable se�ora Carmen Frei. La se�ora FREI (do�a Carmen).- Se�or Presidente, este proyecto -como dijo el se�or Secretario- establece una asignaci�n de mejoramiento de la gesti�n municipal que se otorgar� a contar del 1� de enero de 2002, y se pagar� a los funcionarios municipales de planta y a contrata, en servicio a la fecha de pago, en cuatro cuotas, en los meses de mayo, julio, octubre y diciembre de cada a�o, y ser� tributable e imponible para efectos de salud y previsi�n. La referida asignaci�n tiene dos componentes: un incentivo por gesti�n institucional, y otro, de desempe�o colectivo. El primero se conceder� en funci�n del cumplimiento de los objetivos de gesti�n institucional determinados para el a�o respectivo y ser� propuesto al alcalde por un Comit� T�cnico Municipal, de car�cter bipartito, integrado por representantes del alcalde y de la o las asociaciones de funcionarios existentes en el municipio. El programa de gesti�n institucional debe ser aprobado por el concejo. El segundo incentivo, de desempe�o colectivo, estar� supeditado al cumplimiento de metas de car�cter anual por unidades de trabajo (direcci�n, departamento o unidad municipal), propuestas al alcalde por el jefe del �rea respectiva, las cuales tambi�n deben ser aprobadas por el concejo. El costo de los incentivos que se otorguen no podr�, en su conjunto, exceder anualmente el 5,5 por ciento del presupuesto municipal por concepto de remuneraciones del personal de planta y a contrata, correspondiente al �ltimo a�o calendario. Sin perjuicio de lo anterior, el incentivo institucional deber� corresponder a los dos tercios del monto total se�alado anteriormente. El cumplimiento de los objetivos de gesti�n institucional del a�o precedente, dar� derecho a los funcionarios a cobrar una bonificaci�n de un 6 por ciento de sus remuneraciones, siempre que la municipalidad haya alcanzado un grado de cumplimiento igual o superior al 90 por ciento de los objetivos de gesti�n anuales que se hayan fijado. Si dicho grado de cumplimiento fuere inferior a 90 por ciento pero igual o superior a 75 por ciento, el porcentaje de esta bonificaci�n bajar� a 3 por ciento. No existir� incentivo por gesti�n institucional cuando el grado de cumplimiento alcanzado por el municipio sea inferior a 75 por ciento. Debo agregar que corresponder� al concejo evaluar y sancionar el grado de cumplimiento de los objetivos de gesti�n institucional, seg�n el informe que al efecto le presente el encargado de la unidad de control del municipio. En ese mismo orden de ideas, el cumplimiento de las metas por �reas de trabajo (incentivo de desempe�o colectivo) dar� derecho a una bonificaci�n de 4 por ciento de las remuneraciones, para las unidades que alcancen un nivel de cumplimiento igual a 100 por ciento. Si el grado de cumplimiento fuere inferior a 100 por ciento pero igual o superior a 90 por ciento, el m�ximo de la bonificaci�n ser� de 2 por ciento. Y si fuere inferior a 90 por ciento, no existir� derecho a bonificaci�n de incentivo colectivo por unidades de trabajo. La aplicaci�n del incentivo de desempe�o colectivo ser� convenida por el alcalde con la o las asociaciones de funcionarios, sin perjuicio de que el acuerdo deba ser aprobado por el concejo. A falta de acuerdo, se aplicar� un incentivo de desempe�o individual, cuyos par�metros de cumplimiento y evaluaci�n ser�n determinados entre el alcalde y la o las asociaciones de funcionarios. Si no existiere acuerdo respecto de esta materia, la evaluaci�n individual se efectuar� en consideraci�n al sistema de calificaciones vigente en el municipio. En el caso del incentivo individual, la bonificaci�n podr� alcanzar hasta 4 por ciento para el primer tercio mejor evaluado y a 2 por ciento para el segundo tercio mejor calificado. El tercer tercio no tendr� derecho a este beneficio. Tambi�n creo conveniente destacar que los beneficiarios de la asignaci�n de la ley en proyecto tendr�n derecho a una bonificaci�n no imponible destinada a compensar las deducciones por concepto de cotizaciones para pensiones y salud a que est� afecta la asignaci�n de mejoramiento de la gesti�n municipal. Los municipios podr�n ajustar los porcentajes que destinen al financiamiento de estos incentivos cuando los recursos sean insuficientes para pagar las asignaciones a todos los funcionarios con derecho a percibirlas. Tambi�n estar�n facultados para ajustar, en lo que corresponda, la provisi�n de 5,5 por ciento, con el objeto de mantenerse dentro del l�mite legal de 35 por ciento del gasto anual m�ximo correspondiente a personal. En sus disposiciones transitorias, el proyecto establece que los objetivos institucionales que corresponda cumplir durante 2002 deber�n ser propuestos al alcalde por el Comit� T�cnico y aprobados por el concejo, dentro de los 60 d�as siguientes de publicada la ley en proyecto. Asimismo, faculta a las municipalidades para otorgar a los funcionarios que se encuentren en servicio a dicha fecha de publicaci�n una asignaci�n mensual imponible y tributable, a contar de enero de 2002 y s�lo hasta diciembre del mismo a�o, de hasta 4 por ciento de la suma de los estipendios a que se refiere el art�culo 3�. Esta asignaci�n se pagar� en las cuotas que el municipio determine, siendo el monto de cada una equivalente al valor acumulado en los meses anteriores al pago. Debo informar, adem�s, que esta �ltima asignaci�n es transitoria: s�lo proceder� durante 2002, pues a partir del a�o 2003 regir� plenamente el sistema de incentivos consagrado en las disposiciones permanentes del cuerpo legal en proyecto. A lo largo del debate se hizo presente que la iniciativa no genera gasto fiscal, porque el pago de las asignaciones propuestas en ella ser� de cargo municipal. Se inform�, asimismo, que su costo financiero asciende a 7 mil millones de pesos, de los cuales s�lo 3 mil millones significan un gasto adicional para los municipios, toda vez que los 4 mil millones restantes provendr�n de reasignaciones de recursos que pagan actualmente a sus funcionarios por concepto de horas extraordinarias. El se�or R�OS (Vicepresidente).- �Me permite una interrupci�n, se�ora Senadora? La se�ora FREI (do�a Carmen).- S�, se�or Presidente. El se�or R�OS (Vicepresidente).- Ruego a los Comit�s que insten a los se�ores Senadores a ingresar a la Sala para que podamos alcanzar el qu�rum de 27 votos que requiere la aprobaci�n del proyecto. Puede continuar, Su Se�or�a. La se�ora FREI (do�a Carmen).- Se puntualiz� tambi�n que el costo total de la iniciativa no supera el 3 por ciento de los recursos que en materia de gastos en personal destina anualmente el conjunto de los municipios del pa�s. Por otro lado, deseo destacar que en la discusi�n participaron, adem�s del Subsecretario de Desarrollo Regional y Administrativo, el Alcalde de Valdivia; representantes de municipios del norte, centro y sur del pa�s, y el Presidente de la Asociaci�n de Funcionarios Municipales. Este proyecto es sumamente importante, ya que mediante �l se beneficiar�a a 38 mil funcionarios municipales a lo largo de todo el territorio nacional. Fue aprobado por la unanimidad de las Comisiones unidas de Gobierno, Descentralizaci�n y Regionalizaci�n y de Hacienda. De otra parte, en nombre de los se�ores Senadores que integraron dichos �rganos de trabajo, solicito que se fije un plazo de no m�s de diez d�as para formular indicaciones, pues, seg�n lo observado durante la tramitaci�n de la iniciativa, es presumible que no se presente ninguna. Por �ltimo, debo destacar que se entreg� a todos los se�ores Senadores un documento que contiene una certificaci�n del Secretario de las Comisiones unidas, se�or Mario Tapia. Fue muy bien elaborado, en un tiempo bastante corto, y all� figuran antecedentes que pueden ilustrar a Sus Se�or�as. Gracias, se�or Presidente. El se�or R�OS (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Cantero. El se�or CANTERO.- Se�or Presidente, esta iniciativa es importante, tanto m�s cuanto que los escalafones municipales se caracterizan por tener las remuneraciones m�s bajas en el �mbito del servicio p�blico y, en consecuencia, es de toda justicia buscar mecanismos que permitan incrementarlas. De otro lado, el proyecto tiene el m�rito de, junto con dar la oportunidad de elevar esas remuneraciones, pretender mejorar la calidad de la gesti�n por la v�a de otorgar incentivos, lo que nos parece muy relevante, como tambi�n que los funcionarios hayan estado en buena disposici�n para avanzar en esta l�nea. Adem�s, cabe hacer resaltar que esto se logr� con el acuerdo de la Asociaci�n Chilena de Municipalidades, lo cual es muy positivo. Ahora bien, es necesario advertir que pedimos a la Subsecretar�a de Desarrollo Regional y Administrativo que nos d� a conocer criterios generales que permitan establecer indicadores de la calidad de la gesti�n municipal. Indicadores que posibiliten, por ejemplo, contrastar cuocientes entre la cantidad de ingresos y la inversi�n real; la cantidad de ingresos y la inversi�n en el �rea de la educaci�n, en la de la salud; la cantidad de ingresos y el gasto en personal. A ese �ltimo respecto, se ha detectado el incremento un tanto irracional en las plantas municipales. De hecho, el n�mero de funcionarios ha subido de 24 mil a sobre 34 mil. Es decir, hay un aumento significativo en las plantas, en algunos casos sin justificaci�n alguna, excepto la circunstancia de que ciertas municipalidades han asumido una acci�n paliativa con relaci�n al desempleo. En otras �reas, como las autoridades edilicias buscan establecer plantas m�s afines con sus ideas, han incrementado los cargos a contrata o los de confianza. En fin, se han ido realizando ajustes que permitan dar cierta tranquilidad al alcalde para avanzar en la gesti�n con personal de su confianza. Por lo expuesto, se�or Presidente, me parece de toda justicia aprobar la iniciativa. Sin embargo, para ello se necesita -como lo manifest� Su Se�or�a- qu�rum especial, lo que aconseja llamar a los se�ores Senadores que no se encuentran en la Sala. En consecuencia, votar� a favor en general, y cuando corresponda, en particular. El se�or R�OS (Vicepresidente).- Si le parece a la Sala, se aprobar� la idea de legislar. --Con 32 votos favorables, se aprueba en general el proyecto, que, no habi�ndose formulado indicaciones, queda aprobado tambi�n en particular, con la misma votaci�n. VI. INCIDENTES PETICIONES DE OFICIOS El se�or HOFFMANN (Secretario).- Han llegado a la Mesa diversas peticiones de oficios. El se�or R�OS (Vicepresidente).- Se les dar� curso en la forma reglamentaria. )----------( --Los oficios cuyo env�o se anuncia son del tenor siguiente: Del se�or LARRA�N: Al Primer Mandatario, solicit�ndole DESTINACI�N DE RECURSOS PARA REPOSICI�N DE BECAS "PRESIDENTE DE LA REP�BLICA". Del se�or MU�OZ BARRA: A los se�ores Ministro de Agricultura y Director Nacional del Instituto de Desarrollo Agropecuario, pidi�ndoles informaci�n acerca de RESULTADOS DE INVESTIGACI�N EN INDAP TEMUCO POR FILTRACI�N DE LISTAS DE CAMPESINOS FAVORECIDOS CON BONOS DE PRODUCTIVIDAD. Del se�or SABAG: Al se�or Ministro de Obras P�blicas, requiri�ndole antecedentes acerca del GRADO DE CUMPLIMIENTO DE COMPROMISOS GUBERNAMENTALES EN MATERIA DE PAVIMENTACI�N DE CAMINOS NUEVOS CON RECURSOS P�BLICOS DESDE 1997 HASTA 2002. )----------( El se�or R�OS (Vicepresidente).- En Incidentes, el primer turno corresponde al Comit� Mixto (Partido Por la Democracia/Partido Uni�n Centro Centro). El se�or ERR�ZURIZ.- Pido la palabra. El se�or R�OS (Vicepresidente).- Puede hacer uso de ella, Su Se�or�a. PELIGRO DE ECONOM�A CHILENA POR DEFLACI�N. OFICIOS El se�or ERR�ZURIZ.- Se�or Presidente, quiero manifestar la honda preocupaci�n que me produce el titular de primera p�gina de un vespertino de hoy que dice "IPC frenado: 0%". Algunas personas creen que eso es bueno. En mi opini�n, es sumamente peligroso. El �nico lugar donde el IPC es igual a cero permanentemente; donde no hay demanda; donde no existe ning�n tipo de actividad; donde ocurre lo que aparece en la portada de esa publicaci�n, es el cementerio. En los cementerios no hay demanda, no sube el IPC, no aumenta la UF, no pasa nada. Y cuando esto sucede en los pa�ses, puede anticiparse que se avecina una crisis muy importante. Eso me inquieta, y considero obligaci�n de los Senadores llamar la atenci�n del Ejecutivo sobre el particular. La semana reci�n pasada convers� con el Presidente del Banco Central, quien me expres� que ya se hab�a desindexado todo lo relacionado con el Instituto Emisor. Pero no ha ocurrido lo mismo con el resto de la econom�a nacional. Como consecuencia, resultar�a peligroso subir el tipo de cambio, dado que ello arrastrar�a a los dem�s bienes transables y con 30 d�as de rezago se producir�a una inflaci�n que terminar�a por neutralizar todas las medidas. Mientras Chile no se desindexe -tenemos los casos de los pa�ses que han amarrado sus econom�as al valor del d�lar, por ejemplo, como Argentina, Brasil e Israel, hace alg�n tiempo-, su econom�a no funcionar�. Porque las econom�as liberales, se�or Presidente, no funcionan si no se desamarran; s�lo caminan, s�lo se ajustan cuando est�n desindexadas. Nuestro pa�s sufre un proceso de menor ingreso de divisas como consecuencia del bajo precio del cobre. �ste sube y baja de acuerdo con los ciclos connaturales a las materias primas. Por consiguiente, deber�amos sacar como conclusiones, primero, que es necesario agregar valor a las materias primas para que los ciclos sean los de los productos terminados, que son menos violentos que los de aqu�llas; para ello se requiere disminuir el valor de la energ�a, asunto sobre el cual los se�ores Senadores conocen mi posici�n. Y segundo, que es indispensable crear un incentivo para tratar de aumentar las exportaciones. Pero ese incentivo, que significa alzar el tipo de cambio, no se materializa porque se transforma en inflaci�n debido a que la econom�a se encuentra "uefetizada", indexada o como quiera decirse. Por lo tanto, el Banco Central restringe la econom�a y se produce el fen�meno -que se transforma tambi�n en psicol�gico- de que el pa�s se frena y se genera una deflaci�n. Estamos viviendo un proceso de deflaci�n. Y -como en forma acertada se�al� hace alg�n tiempo el Senador se�or Ominami- eso es peligroso. En econom�a -lo dijo muy bien el Honorable se�or Foxley-, es necesario romper las inercias. Recuerdo que dos d�cadas atr�s, en tiempos del Gobierno militar, hubo una situaci�n parecida de IPC negativo. Algunos aplaud�an. Sin embargo, a los pocos meses se present� un problema muy grave con motivo de la devaluaci�n y del t�rmino de la econom�a amarrada al tipo de cambio. Y el Ministro de Hacienda de la �poca, don Luis Escobar Cerda (a quien la gente tiende a olvidar), cre� un incentivo en la econom�a, a trav�s del gasto p�blico, para los efectos de romper las expectativas. Ese personero fue r�pidamente cambiado, pues se estimaba que estaba estatizando el pa�s. Luego el Ministro se�or B�chi transform� ese incentivo, endilg�ndolo hacia las actividades de exportaci�n, mediante un tipo de cambio m�s alto. Se�or Presidente, llamo hoy a la ciudadan�a a tomar conciencia de que no es bueno para el pa�s un IPC igual a cero cuando, evidentemente, en el resto del mundo ese indicador no tiene tal magnitud. Y, como nuestra econom�a es abierta, eso significa que hay un grave fen�meno de deflaci�n, que puede detener nuestro crecimiento, impedir el ajuste que se precisa y mantener la recesi�n, que es pagada por los m�s pobres, a trav�s de la desocupaci�n, y por los j�venes que no pueden acceder a un empleo. Chile ha sufrido un largo proceso, por casi tres a�os, de recesi�n -no de ajuste-, que se est� transformando en deflaci�n. Y despu�s resulta muy dif�cil convertir �sta en una situaci�n de ajuste que permita a la econom�a romper sus inercias. Se�or Presidente, pido enviar esta intervenci�n a los se�ores Ministros de Hacienda y de Econom�a y al se�or Presidente del Banco Central, a fin de que, si es factible, se adopten las medidas del caso para romper la inercia de nuestra econom�a, que nos lleva a una deflaci�n que puede ser muy peligrosa y de dif�cil salida. Si no, pregunten Sus Se�or�as a los Ministros de Econom�a y de Hacienda de Jap�n cu�nto le est� costando a ese pa�s romper la situaci�n de deflaci�n en que cay�. He dicho. --Se anuncia el env�o de los oficios solicitados, en nombre del se�or Senador, conforme al Reglamento. El se�or R�OS (Vicepresidente).- En el turno del Comit� UDI e Independientes, tiene la palabra el Honorable se�or Stange. CONSTRUCCI�N DE RAMPAS PARA MEJORAMIENTO DE OPERACIONES NAVIERAS ENTRE CHACAO Y PARGUA. OFICIO El se�or STANGE.- Se�or Presidente, Chacao es una peque�a localidad de comerciantes, pescadores y campesinos; se encuentra ubicada en el extremo norte de la Isla Grande de Chilo�, en la D�cima Regi�n de Los Lagos, y es el primer contacto del visitante con Chilo�, ya que por ella pasa la carretera principal, que recorre toda la Isla, hasta Quell�n. El canal de Chacao separa la Isla Grande de Chilo� del continente. Sus dimensiones son 1,6 kil�metros de ancho, como promedio, y 44 kil�metros de longitud. El medio de navegaci�n constituye el principal enlace entre la Isla y el resto del territorio nacional. En la actualidad operan ocho transbordadores, que constantemente trasladan veh�culos de carga, veh�culos particulares, buses interurbanos y pasajeros desde el continente hacia la Isla, los cuales en muchas ocasiones sufren demoras en el embarque o el desembarque, ya que no se cuenta con la cantidad de rampas necesarias para atracar y atender en forma adecuada ese importante flujo vehicular y naviero. Desde 1999, las tres empresas que operan en el transbordo de veh�culos y pasajeros desde el continente -en Pargua- hasta la Isla de Chilo� -es decir, Chacao- han manifestado su intenci�n de participar activamente en la reparaci�n de las rampas alternativas en ambos puntos de embarque -Pargua con Punta Coronel y Chacao, Alternativa Chacao-, lo que se comunic� a la Direcci�n de Obras Portuarias y otras autoridades de la Regi�n en reiteradas oportunidades, sin poder concretarse el aporte de 150 millones de pesos por parte de las tres navieras interesadas: Somarco, Transmarchilay y Cruz del Sur. El aporte mencionado se har�a a la Direcci�n de Obras Portuarias, de tal forma que las rampas del sistema de transbordo Pargua-Chacao se entregar�an a dichas empresas en comodato, no estar�an gravadas con cobros adicionales por el uso de terminales portuarios, con el requisito de que cualquier otra que desee operar en el canal de Chacao deber�a realizar un aporte proporcional al efectuado por aqu�llas. Como se�al� anteriormente, en la actualidad existe la nueva rampa en Pargua, que presta servicios en el canal de Chacao a ocho transbordadores, utilizando dos rampas principales -una en Chacao y la otra en Pargua-, con una distribuci�n regular de horarios las 24 horas del d�a. El problema radica en que las naves se juntan una tras otra en cada terminal, permaneciendo detenidas entre cinco y diez minutos, con veh�culos y personas a bordo, las que deben esperar el turno para cargar y descargar, con la consiguiente p�rdida de tiempo productivo y falta de fluidez. Ello, debido a que no existe otra rampa en Pargua para utilizar en forma simult�nea con la de alternativa, ubicada en Chacao Viejo, para crear una nueva distribuci�n de horarios similar a la existente. Lo anterior permitir�a la operaci�n de entre 6 y 7 transbordadores m�s, con tiempos adecuados para las faenas de embarque. Respecto a la rampa de Punta Coronel, que es una terminal de alternativa, s� que, si bien despu�s de su �ltima reparaci�n qued� estructuralmente fortalecida, a�n est� corta en aproximadamente cinco metros, raz�n por la que s�lo es utilizada en forma restringida, seg�n condiciones especiales de marea y corrientes mar�timas. No obstante ello, la principal limitaci�n para el uso de esta rampa es el camino ripiado de acceso �cerca de dos kil�metros desde Pargua-, ya que es un tramo angosto que no permite el cruce seguro de veh�culos en ambos sentidos; carece de cunetas y defensas laterales hacia el borde de la playa, y por a�os no ha recibido mantenimiento. Seg�n los usuarios, dicho tramo deber�a ser habilitado con una carpeta asf�ltica, para permitir su uso y acceso al terminal durante todo el a�o. Respecto de la Rampa Alternativa de Chacao, �sta es de dimensiones y caracter�sticas constructivas adecuadas. Tiene como limitante para su uso permanente �invierno y verano- el camino ripiado de acceso, en unos 300 metros, desde el empalme con la Ruta 5, cuyo deterioro y estrechez no permiten el aparcamiento de veh�culos, ni menos que �stos transiten en forma segura en ambos sentidos, situaci�n que debe ser mejorada. Para determinar la importancia que tienen los transbordos del Canal de Chacao, puedo se�alar que la carga movilizada en 1989 alcanz� a 179.500 veh�culos, lo que significa que, en promedio, diariamente cruzaron el Canal de Chacao 491,78 veh�culos. En tanto, durante el a�o 2001 lo hicieron 455.950 veh�culos, lo que da un promedio diario de 1.249,17 veh�culos. Consecuente con lo anterior, solicito al se�or Presidente del Senado que disponga el env�o de un oficio, en mi nombre, al se�or Ministro de Obras P�blicas, se�or Javier Etcheberry Celhay, para que se estudie la posibilidad de construir, en forma compartida, del modo indicado con las firmas ya citadas, o con cargo al Estado de Chile, las rampas mencionadas anteriormente, para mejorar y maximizar en esa forma el flujo de transbordadores en este importante punto de uni�n entre la Isla Grande de Chilo� y el Continente, en la D�cima Regi�n de Los Lagos. He dicho. --Se anuncia el env�o del oficio solicitado, en nombre del se�or Senador, en conformidad al Reglamento. El se�or R�OS (Vicepresidente).- En el tiempo correspondiente al Comit� Renovaci�n Nacional, ofrezco la palabra al Honorable se�or Horvath. APLICACI�N DE LEY SOBRE POSESI�N Y OCUPACI�N DE INMUEBLES FISCALES. OFICIOS El se�or HORVATH.- Se�or Presidente, en primer lugar, me referir� a la aplicaci�n de la ley N� 19.776, recientemente aprobada por el Congreso, que regulariza la posesi�n y ocupaci�n de inmuebles fiscales. Esta legislaci�n establece tres �reas de beneficiarios. La primera est� constituida por aquellos a quienes se les regulariz� los t�tulos de dominio de predios -que originalmente eran fiscales- no inscritos a tiempo, pese a que fueron entregados. Entonces, se hicieron susceptibles de venderse, de heredarse, de traspasarse; pero que, finalmente, no ten�an inscripci�n vigente. El universo de estos beneficiados es de m�s de doce mil personas. Un segundo grupo importante corresponde a quienes han ocupado terrenos fiscales por m�s de cinco a�os en forma efectiva y no tengan ellos, o sus c�nyuges (en casos de comunidad de bienes) otro bien cuyo valor supere una determinada cantidad -500 unidades de fomento- como tasaci�n fiscal. La tercera �rea de beneficiarios de la ley guarda relaci�n con la posibilidad de recuperar los predios que compr� el Fisco en 1991 -los que fueron afectados por las cenizas del volc�n Hudson- en un valor que en ese momento fue de 10 mil pesos la hect�rea. Tales predios valen hoy d�a much�simo m�s �incluso algunos de ellos han mejorado sus accesos producto de las cenizas- y pueden ser recomprados, por las personas que los vendieron en un momento casi de p�nico, al mismo precio, reajustado seg�n el IPC. El problema de la aplicaci�n de esta ley consiste en un largo listado de exigencias que los pobladores deben cumplir para demostrar la ocupaci�n efectiva. En segundo lugar, se margina a un importante sector de personas, que, seg�n el esp�ritu de la ley, deber�an ser beneficiarios y que, junto con animales, han ocupado veranadas; es decir, predios en verano. Lo cierto es que, planteado verbalmente el asunto al Biministro de Vivienda y Bienes Nacionales, y a la Subsecretaria, do�a Paulina Saball, ellos dijeron que entend�an que eran veranadas efectivamente ocupadas los terrenos donde existen mejoras, limpias, corrales, sendas, cercos; o sea, cualquier tipo de elementos que demostraran ocupaci�n efectiva. Sin embargo, esta versi�n no es la que est� entregando el Ministerio de Bienes Nacionales en la Regi�n de Ays�n, donde el n�mero de beneficiarios es importante. Por otro lado, hay un problema con la concesi�n de terrenos fiscales en el sector de Alto R�o Ib��ez a la Empresa Maderera de Ays�n. Se trata de que bosques fiscales reciban un manejo silvicultural adecuado, lo que nos parece positivo. Incluso creo que habr�a que incentivar este proceso en otras �reas del pa�s, siempre y cuando se cumplan las normas apropiadas de manejo silvicultural del bosque nativo y haya buena fiscalizaci�n. El problema consiste en que grupos de pobladores tienen posesi�n y derechos en �reas en las que se ha producido una superposici�n. Son diecis�is familias, seg�n antecedentes que nos ha entregado el presidente del comit�, don Rub�n Gonz�lez Gallardo. Creo muy importante que el Ministerio de Bienes Nacionales pueda dilucidar esta situaci�n a la brevedad, con el fin de evitar un conflicto de tono mayor. Hoy en d�a, con t�cnicas modernas como el posicionador satelital, con una acuciosidad de metros, se pueden delimitar las ocupaciones efectivas en breve tiempo y a muy bajo costo. Por lo tanto, creo que, para poder abarcar el universo completo de quienes cumplen con los requisitos de esta ley, debe impulsarse una acci�n mancomunada, a nivel regional, de funcionarios p�blicos, coordinados por Bienes Nacionales, en terreno, para poder resolver definitivamente estos casos y evitar que en un plazo, fijado en 150 d�as, haya que recurrir a pr�rrogas a causa de fallas de funcionamiento por parte de entidades fiscales en la Regi�n de Ays�n. En consecuencia, me permito solicitar al Ministerio de Bienes Nacionales antecedentes referidos a la superposici�n de terrenos, tr�mites, veranadas, y, en lo atinente a la salvaguarda de un manejo silvicultural adecuado, a la Corporaci�n Nacional Forestal y al se�or Ministro de Agricultura. --Se anuncia el env�o de los oficios solicitados, en nombre del se�or Senador, en conformidad al Reglamento. PREVENCI�N Y COMBATE DE INCENDIOS FORESTALES. OFICIOS El se�or HORVATH.- Los incendios que ha sufrido el pa�s en pr�cticamente cinco Regiones, entre enero y pocas semanas atr�s, han devastado m�s de 54 mil hect�reas, comprometiendo la reserva forestal Siete Tazas, el bosque nativo del Alto R�o Biob�o, la reserva forestal Malleco, el Parque Nacional Tolhuaca, el Parque Nacional Conguill�o, el sector de Mallines de Lolca, el Parque Pumal�n, y tambi�n algunos focos aislados en la Regi�n de Ays�n. De estas 54 mil hect�reas, el bosque nativo supera las 20 mil. Y si se hace un c�lculo bastante sencillo en cuanto a las posibilidades productivas de ese bosque en los lugares que se prestan para ello, la p�rdida para el pa�s, exclusivamente en cuanto a madera productiva, supera los 50 mil millones de pesos. Si a esto se suman la erosi�n, los efectos que sufre el sistema ecol�gico y todos los da�os que se producen aguas abajo en las cuencas incendiadas (no s�lo del sector particular, sino tambi�n del Estado chileno), se concluye que el perjuicio econ�mico es de gran magnitud. Y esto no guarda relaci�n con los fondos destinados a prevenir y combatir los incendios. Dispongo de antecedentes -que deseo que se verifiquen- en cuanto a la prontitud con que se accedi� a los focos de incendios. Queremos despejar todo tipo de dudas en esta materia, porque, de acuerdo con antecedentes que me han entregado algunos afectados, predios con bosque nativo particular no fueron atendidos hasta que las llamas comprometieron �reas fiscales. Y esta demora alcanz� las tres semanas. Por eso, es necesario que Carabineros y la Corporaci�n Nacional Forestal den a conocer los lapsos que mediaron entre los inicios de los incendios y la llegada de las brigadas. Si se compara lo anterior con las prevenciones que toma el sector privado (en la Octava Regi�n, por ejemplo, para 6 mil hect�reas, hay 2 mil brigadistas, 157 torres de control, 15 aviones -m�s tres en caso de que as� se requiriera-, 40 camiones, 13 helic�pteros), la verdad es que no hay ninguna relaci�n en cuanto a los medios de que se disponen para prevenir los incendios y combatirlos desde el sector fiscal. Por lo tanto, no quiero concluir sin rendir un homenaje a las brigadas que incluso concurrieron de otras Regiones del pa�s -por ejemplo, brigadistas de Ays�n contribuyeron a apagar incendios en la Novena Regi�n- y asimismo a bomberos cuya acci�n no s�lo pone en riesgo sus vidas, sino tambi�n es realizada por un monto econ�mico bastante exiguo. Creo que en esta materia habr�a que lograr una coordinaci�n entre las brigadas de incendio p�blicas, las del sector particular y bomberos, y generar tambi�n una suerte de voluntariado, como hacen los bomberos en el caso de incendios urbanos. Por tales razones, se�or Presidente, pido que se oficie en mi nombre a las autoridades pertinentes, a fin de que se me hagan llegar los antecedentes que he mencionado de parte de la Corporaci�n Nacional Forestal, Bomberos y Carabineros. El se�or R�OS (Vicepresidente).- En el breve homenaje habr�a que agregar tambi�n a los miles de personas que no forman parte de ninguna de las instituciones se�aladas por Su Se�or�a y que participaron en sofocaci�n de estos incendios que han provocado tanto da�o al pa�s. El se�or HORVATH.- Justamente por eso planteo que hay que establecer un sistema de voluntariado para ello, se�or Presidente. --Se anuncia el env�o de los oficios solicitados, en nombre del se�or Senador, de conformidad al Reglamento. INSTALACI�N DE TAC�GRAFOS EN MINIBUSES DE AYS�N. OFICIO El se�or HORVATH.- Finalmente, se�or Presidente, debo se�alar que los transportistas de minibuses de la Regi�n de Ays�n plantean que se estar�a pidiendo la aplicaci�n de la instalaci�n de tac�grafos para poder controlar sus velocidades en el transporte de pasajeros. La verdad es que, dadas las condiciones en que se vive en la Regi�n, tal exigencia resulta bastante ins�lita, porque implica una inversi�n que fluct�a entre los 800 mil y una cantidad que supera el mill�n de pesos por veh�culo, en circunstancias de que se trata de m�quinas que est�n cumpliendo con todas las normas. Creemos, pues, que una medida de esta naturaleza ser�a inconveniente, sobre todo cuando muchas de las �reas licitadas lo fueron sin pedir el cumplimiento de este requisito. Por eso, solicitamos al Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones que investigue la situaci�n, informe al respecto y prorrogue esta exigencia. --Se anuncia el env�o del oficio solicitado, en nombre del se�or Senador, en conformidad al Reglamento. El se�or R�OS (Vicepresidente).- Corresponde el turno al Comit� Institucionales 1. Tiene la palabra el Honorable se�or Mart�nez. RESGUARDO DE DESARROLLO ECON�MICO DE OCTAVA REGI�N. OFICIOS El se�or MART�NEZ.- Se�or Presidente, en primer lugar, har� un pre�mbulo o exhorto al grueso de mi exposici�n. Construir la industria pesada en Chile fue un esfuerzo tit�nico que se inicia en los a�os 40 con la creaci�n de la Corporaci�n de Fomento de la Producci�n, �poca durante la cual se hallaba en pleno desarrollo la Segunda Guerra Mundial. En verdad, ya antes en la econom�a mundial hab�a aparecido el concepto de ciertos productos y ciertas industrias de car�cter estrat�gico, pero es en ese momento cuando surge con mayor fuerza. Se trata de aquellas industrias que, ojal� con la mayor eficiencia posible, puedan constituirse en los motores y ejes centrales del desarrollo y crecimiento de los Estados modernos. Dentro de este contexto, en Chile se crea, con capital privado pero con apoyo de la CORFO, lo que se llama "la Empresa Sider�rgica Nacional" y se establece en Huachipato. Es as� como se erigen los altos hornos que traer�an tecnolog�a muy moderna y reemplazar�an los de Corral, que en esa �poca estaban obteniendo una muy baja eficiencia, no obstante lo cual durar�an hasta la d�cada de los 50. Es as�, pues, como la creaci�n de Huachipato da origen a la base y centro neur�lgico del desarrollo industrial pesado en Chile. Y desde sus comienzos de esta actividad empresarial se plantea tanto un concepto estrat�gico como de seguridad nacional, referido a que el aporte que hagan las acer�as al desarrollo del pa�s, por m�nimo que sea, permite, en circunstancias conflictivas o en contextos de inseguridad mundial, un empuje real al flujo de la econom�a y al crecimiento del pa�s. Hecho este exhorto, deseo plantear la situaci�n que afecta a la industria nacional del acero. Para ello, me mueve fundamentalmente mi preocupaci�n por su notorio impacto socioecon�mico como centro de una importante actividad desde su creaci�n, en 1945, en la Octava Regi�n. Hoy se cierne una seria amenaza para la industria nacional del acero representada por la usina de Huachipato y los complejos de alta refiner�a relacionados con su producci�n. Desde hace diez a�os en el mercado mundial existe una fuerte competencia por vender aceros como resultado, entre otros factores, de la disoluci�n del imperio sovi�tico, la desaparici�n de la Guerra Fr�a y la disminuci�n de los presupuestos militares que demandaban en su tiempo ingentes cantidades de acero de especiales caracter�sticas. En la econom�a de alto desarrollo, el acero se caracteriza por ser un producto sujeto a per�odos c�clicos de alta y baja demanda, que obedecen fundamentalmente al desarrollo y crecimiento de la econom�a mundial, con un fuerte componente estrat�gico cuando la situaci�n indica o evidencia la posibilidad de conflictos militares. Si bien en la actualidad el acero ha sido sustituido por componentes qu�micos y pl�sticos especiales, se mantiene como fuente central en la construcci�n de la mayor cantidad de estructuras y elementos de resistencia. Sin embargo, a partir de 1990 se suma el fen�meno de la crisis asi�tica con la estancada econom�a japonesa, lo que deriva en detenci�n de la actividad econ�mica mundial y disminuci�n del crecimiento y desarrollo globales que frenan las mayores demandas de acero. En estas circunstancias, pa�ses como Estados Unidos ven detenidos sus mercados de venta del producto, en vista de lo cual se disparan los costos de la industria. A ello hay que agregar el alt�simo valor del trabajo especializado de los obreros que en ella laboran, lo que lleva a la quiebra, en ese pa�s, al 35 por ciento de las empresas, como digo, por el alto costo e ineficiencia en su producci�n y operaci�n. Ante la situaci�n que se est� viviendo y que se ha extendido por casi diez a�os, raz�n por la cual ya no se trata de un fen�meno tan c�clico, el Gobierno de los Estados Unidos -las informaciones recibidas as� lo indican y la prensa lo afirma con casi gran certeza- impondr� medidas de salvaguardia durante el presente mes para proteger al 70 por ciento de su industria que a�n se encuentra en condiciones de funcionar. Esta decisi�n, sin duda, cerrar� el mercado norteamericano para el acero que se produce en el extranjero y que ingresa en un flujo apropiado, compitiendo con valores m�s bajos que aquel que se produce en dicho pa�s. Es f�cil comprender que esta sobreoferta, al aplicarse la salvaguardia, significar� una reducci�n en el valor del precio del acero en el mundo, ya no ser� tan simple ingresar el producto a la naci�n norteamericana y facilitar� la importaci�n al mercado interno chileno, afectando directamente a la compa��a sider�rgica Huachipato, responsable de m�s del 75 por ciento de la producci�n de acero que consume Chile. Deseo dejar muy claro que el problema no estriba en la protecci�n de una compa��a, sino en el resguardo de una important�sima fuente de desarrollo, trabajo y crecimiento de una de las Regiones m�s destacadas de Chile. Si bien -y en esto radica un aspecto clave de mi intervenci�n- la libre competencia es necesaria y fundamental para el desarrollo de la econom�a, los instrumentos internacionales que Chile ha suscrito permiten su regulaci�n cuando se afecta intereses vitales, como ocurre en el caso que estoy mencionando. Ante esta situaci�n, se justifica, sin la menor duda, aplicar salvaguardias que protejan al acero chileno y hagan aumentar el precio del acero extranjero, en conformidad con los criterios y normas del Cap�tulo 19 de la OMC, incorporados en la legislaci�n chilena a trav�s de las leyes N�s 18.525 y 19.612. Hay un aspecto que reviste suma importancia para reforzar la necesidad de proteger esta industria nacional en los t�rminos establecidos por la Organizaci�n Mundial de Comercio. A las razones socioecon�micas y t�cnicas, tales como la detenci�n de plantas y el apagar los altos hornos, se suma una raz�n de estrategia y de seguridad nacional. Las acer�as son industrias que se generan en un marco de seguridad definido, pues, por poco eficientes que sean, dan origen a una capacidad aut�noma m�nima de producci�n de acero que permite sostener, con cierta independencia, el flujo log�stico que hace funcionar las industrias b�sicas que dan vida a un crecimiento sostenido, m�nimo tambi�n, del desarrollo econ�mico de una naci�n, por ponerme en casos extremos. Es decir, la industria del acero existe en Chile no s�lo por conveniencia econ�mica, sino adem�s por una raz�n de seguridad nacional, apoyada en una adecuada autarqu�a respecto de un producto que tiene la mayor importancia estrat�gica en caso de conflictos regionales o mundiales. La dependencia de productores extranjeros, en caso de que se detuviera la planta de Huachipato por no ser capaz de vender sus productos, ser�a de tal gravedad y limitar�a de tal manera nuestra independencia econ�mica m�nima, que resultar�a suicida, en mi opini�n, no conservarla haciendo uso de los instrumentos internacionales de los cuales Chile es parte. La comprensi�n de esta realidad tiene que llevar al Supremo Gobierno a que en el presente caso aplique a la brevedad las normas de la OMC para proteger este bien, por el tiempo que sea necesario y hasta que el mercado mundial vuelva a adquirir la din�mica del desarrollo y crecimiento esperado para absorber la sobreoferta mundial del producto. Este planteamiento, se�or Presidente, se inserta en el marco de una estrategia nacional y de un concepto de seguridad nacional, con el fin de mantener una m�nima autonom�a y autarqu�a. Porque tenemos las minas que producen el elemento, contamos con el fundente, existe la tecnolog�a, est�n las instalaciones. En procesos como �stos, en los cuales si bien es cierto que la libre empresa y la competencia son fundamentales, los mismos organismos internacionales como la OMC han establecido reglas m�nimas de salvaguardia por un tiempo determinado, para permitir la subsistencia de empresas que son, como digo, ejes centrales dentro de un concepto de seguridad y desarrollo que Chile debe cautelar. Para terminar, se�or Presidente, pido hacer llegar estos comentarios al se�or Ministro de Econom�a, en su papel, y al se�or Ministro de Hacienda, seg�n corresponda. Muchas gracias. El se�or R�OS (Vicepresidente).- Se proceder� en la forma solicitada por su Se�or�a, en conformidad al Reglamento. Corresponde el turno del Comit� Socialista. Tiene la palabra el Honorable se�or Viera-Gallo. SALVAGUARDIAS DEL ACERO. OFICIOS El se�or VIERA-GALLO.- Se�or Presidente, me referir� al mismo tema que acaba de abordar el Senador se�or Mart�nez, y lo voy a hacer en nombre de las bancadas socialista, PPD, radical y democratacristiana. Quiero llamar la atenci�n del Senado acerca de un problema de gran inter�s para la Regi�n del Biob�o, a la que represento en esta Corporaci�n, y para todo el pa�s; para miles de familias de trabajadores de la zona y, consecuentemente, para buena parte de la industria y la manufactura nacional, como es la situaci�n por la que atraviesa el mercado del acero y su impacto en la industria respectiva en Talcahuano. Diversas contingencias internacionales han ocasionado trastornos profundos en el mercado de este producto en el mundo. La crisis econ�mica que ha afectado a las principales econom�as del globo, contrayendo la producci�n de bienes, ha generado un sobrestock de acero que ha reducido los precios, lo cual, en muchos casos, es estimulado por las pol�ticas de subsidio estatal de algunos pa�ses productores. En los Estados Unidos, los trabajadores del acero, alarmados por la creciente importaci�n de este producto, han solicitado al Gobierno la aplicaci�n de salvaguardias con el objeto de proteger la industria local, realizando masivas manifestaciones. Dicha naci�n ha absorbido gran parte de los excedentes generados en los �ltimos a�os por la reducci�n en el consumo interno de la ex Uni�n Sovi�tica, en especial en su industria militar, y del Jap�n, afectado por una aguda recesi�n econ�mica. El resultado es poco alentador, estim�ndose en m�s de treinta las siderurgias que se encuentran en proceso de quiebra. La situaci�n es particularmente grave, por cuanto se estima improbable una reducci�n de la oferta en el corto plazo al haber fracasado los intentos de acuerdo entre los principales pa�ses productores. Ello es explicable, ya que a nivel de la industria se advierte que las posibilidades de acceder a dichas limitaciones son m�nimas, por situaciones inherentes a los procesos productivos que obligan a mantener las plantas a una producci�n superior al 60 por ciento de su capacidad. De lo contrario, en el largo plazo podr�an registrarse graves e irreparables da�os en la estructura de los hornos. Se espera una decisi�n oficial del Presidente Bush para ma�ana mi�rcoles, si es que ya a esta hora no la ha adoptado. Los diversos medios period�sticos especulan en torno de su opci�n, y se�alan que ser� una de las m�s dif�ciles de su mandato en materia econ�mica. As�, por ejemplo, "The Washington Post", en su edici�n de hoy, analiza los diversos escenarios posibles, considerando las implicancias econ�micas y pol�ticas de cada uno. Por una parte, existen fuertes presiones de importantes estados de la Uni�n norteamericana para imponer estas salvaguardias, las que han sido acogidas en el caso de 15 productos por la Comisi�n Internacional de Comercio de los Estados Unidos, organismo regulador en la materia. Se estima, en un plano pol�tico, que ello es particularmente significativo en un a�o de elecciones parlamentarias, siendo los estados involucrados decisivos para que el Partido Republicano retenga la mayor�a en la C�mara de Representantes. Por otra parte, tambi�n existen fuertes presiones de la industria manufacturera, de la construcci�n y del comercio, que aboga por reducir los costos y estimular as� la demanda interna de los Estados Unidos, favoreciendo la recuperaci�n econ�mica, y alertan sobre los costos internacionales de introducir medidas proteccionistas como las solicitadas. Esta �ltima posici�n fue respaldada por Alan Greenspan, Presidente de la Reserva Federal, en su reciente intervenci�n ante el Congreso estadounidense. Frente a ello, la citada nota period�stica concluye que es probable que se adopte una decisi�n intermedia que incorpore diversos mecanismos, como sobretasas y cuotas de importaci�n, y excluya de dichas medidas al acero originado en naciones m�s pobres o vinculadas comercialmente con los Estados Unidos, como M�xico y Canad�. Como mencion�, se espera para ma�ana una resoluci�n del Presidente Bush sobre el particular, aunque se ha indicado, extraoficialmente, que se impondr�an sobretasas de 30 por ciento y que se proceder�a en el sentido se�alado respecto de las importaciones, distingui�ndose seg�n su origen. Los pa�ses eventualmente m�s perjudicados con una decisi�n de esta naturaleza, como Brasil, Rusia y los de la Uni�n Europea, han anunciado, desde ya, que recurrir�n a la Organizaci�n Mundial de Comercio, en caso de aplicarse restricciones a sus env�os a los Estados Unidos, y que adoptar�n represalias comerciales. La decisi�n que tome el Presidente Bush no s�lo ocasionar� trastornos en los Estados Unidos. Se teme que las restricciones que se impongan en dicha naci�n impactar�an significativamente en el mercado mundial del acero, aumentando la oferta y, consecuentemente, bajando los precios, lo cual, a su vez, tendr�a una repercusi�n negativa en la producci�n del acero nacional. En efecto, esta determinaci�n incrementar�a el actual sobrestock mundial en cifras que se calculan en 30 millones de toneladas, haciendo caer a�n m�s los precios, incluso por debajo de los costos, y forzar�a a los pa�ses exportadores a buscar nuevos destinos para su producci�n. Se estima que Chile, a pesar de ser un mercado peque�o, podr�a ser uno de esos destinos alternativos, atendida su reconocida pol�tica de libre comercio y escasas restricciones a las importaciones. Ello ha motivado a la CAP y a Gerdau AZA a recurrir, dentro del marco de lo establecido por la OMC y las leyes nacionales reguladoras de la competencia, a la Comisi�n Nacional de Distorsiones de Precios, solicitando medidas de protecci�n para la industria nacional. Se estima que de no aplicarse �stas, se encontrar�a en serio riesgo la producci�n interna de acero, que actualmente representa casi el 70 por ciento del mill�n y medio de toneladas que se consumen en nuestro pa�s y, con ello, el empleo de miles de familias de la Regi�n del Biob�o, especialmente de la comuna de Talcahuano, donde la siderurgia contribuye con cerca del 16 por ciento del producto interno bruto regional, vale decir, con casi el 50 por ciento de toda la industria manufacturera regional. Los recurrentes han se�alado ante la Comisi�n que la crisis por la que atraviesa el mercado del acero no es un mero ciclo negativo y que, por el contrario, la situaci�n se extiende por un lapso significativo. M�s a�n, indican que no se advierte la posibilidad de revertirlo en el corto plazo, debido a la inelasticidad de la oferta y a los crecientes flujos de sobreproducci�n. Tal presentaci�n es coincidente con la Declaraci�n del Instituto Latinoamericano del Fierro y del Acero (ILAFA), que agrupa a los principales productores del continente, el que ha hecho un llamado a los Gobiernos de la regi�n a adoptar medidas de protecci�n de sus industrias ante el riesgo de que Estados Unidos tome las decisiones a las que hemos hecho referencia. Por su parte, las posiciones discrepantes en la materia son encabezadas por ASIMET y la C�mara Chilena de la Construcci�n, organismos que han hecho ver la inconveniencia de estas medidas, fundando su parecer en que no se encuentran acreditadas las situaciones requeridas para la aplicaci�n de salvaguardias, siendo, en su opini�n, la situaci�n actual todav�a m�s una amenaza potencial que un peligro real. Al mismo tiempo, se�alan que se generar�an graves da�os a la competitividad de los productos y bienes cuyo insumo principal es el acero, poniendo en peligro los miles de empleos generados por esta industria metalmec�nica y por la construcci�n. Del mismo modo, manifiestan que la imposici�n de estas salvaguardias puede afectar el prestigio internacional de que goza la econom�a chilena y dificultar las negociaciones del Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos y con la Uni�n Europea. En alguna medida, se reproduce en el pa�s el debate que tiene lugar en la opini�n p�blica norteamericana frente a la decisi�n que adoptar� el Presidente Bush y que opone a los productores del acero con la industria manufacturera, que tiene en este metal su principal insumo. Quiero dar un testimonio personal de la visita que hicimos con el Senador se�or Sabag a la planta de la CAP en Huachipato. En verdad es muy alarmante ver ah� c�mo existe una cantidad muy significativa de productos almacenados en un sinn�mero de bodegas que no tienen salida hoy d�a en el mercado, porque est�n siendo sustituidos por otros productos que vienen con toda la distorsi�n de precios a que hemos hecho referencia. Ello ha producido alarma en los trabajadores, en los empresarios y se expande a toda la Regi�n, muy en particular al puerto de Talcahuano, porque en la Regi�n del Biob�o la CAP es una industria s�mbolo. Es as�, por ejemplo, como Cementos Biob�o, otra industria muy importante, intervino en la Comisi�n Nacional de Distorsiones de Precios en favor de la petici�n de CAP, sosteniendo que si no se pon�a la salvaguardia incluso la subsistencia de Cementos Biob�o se pod�a ver afectada. Y hoy d�a se ha colocado una inserci�n en el diario "El Sur" por parte de empresas metal�rgicas regionales disidentes de ASIMET, que trabajan con la CAP, que tienen alrededor de mil quinientos a dos mil trabajadores, las que tambi�n se pronuncian muy favorablemente a la petici�n de la CAP. Se�or Presidente, Honorables colegas, evidentemente el desenlace de este conflicto tendr� lugar en las instancias pertinentes, es decir, la Comisi�n Nacional de Distorsiones de Precios y posteriormente el Gobierno. Porque la decisi�n de la Comisi�n no es vinculante para el Ejecutivo, pero constituye un antecedente de gran importancia, siendo un elemento decisivo la posici�n que adoptar� ma�ana �o que tal vez ya ha adoptado- el Gobierno de los Estados Unidos. Sin embargo, quisiera dejar planteada ante la Sala la preocupaci�n que asiste a la Regi�n del Biob�o, a sus autoridades regionales y comunales, a los empresarios que trabajan con la CAP y a los trabajadores del acero que anhelan una soluci�n justa, oportuna y eficaz. No puede convertirse en un dogma el hecho de que no debe ponerse nunca una salvaguardia. Para eso est�n la posibilidad que abre la OMC y las propias leyes que han aprobado el Senado y la C�mara de Diputados. Ejemplo de ello lo tuvimos en el caso del az�car, con IANSA. Deben analizarse todos los factores involucrados, particularmente el impacto de las medidas que se adopten en otras naciones y la repercusi�n de ellas en el precio internacional del acero y en la importaci�n de �ste al pa�s. Ser�a il�gico que si naciones m�s desarrolladas y poderosas que Chile, como Estados Unidos, incorporan medidas de protecci�n a su industria acerera, la nuestra no proceda en la misma forma. La larga historia de la usina de Huachipato en la Regi�n del Biob�o, como motor del desarrollo local, amerita una especial preocupaci�n, la que, sin afectar la competitividad de la industria manufacturera,� El se�or ZALD�VAR (don Adolfo).- �Me permite una interrupci�n, se�or Senador? El se�or VIERA-GALLO.- �proteja la inversi�n y, particularmente, las fuentes de empleo de miles de trabajadores. Con la venia del se�or Presidente, quiero dar una interrupci�n al Honorable se�or Adolfo Zald�var. El se�or R�OS (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador se�or Zald�var. El se�or ZALD�VAR (don Adolfo).- Muchas gracias. La verdad es que el Partido Dem�crata Cristiano, por cierto, respalda y concuerda con lo expresado por el Honorable se�or Viera-Gallo en su intervenci�n. Pero, conocida la profundidad de ella, creo que sobrepasa con creces el solo problema de la CAP o de una industria de esa envergadura. Debo llamar la atenci�n del Senado en cuanto a que tanto el Senador se�or Viera-Gallo como el Honorable se�or Mart�nez, que lo antecedi� en el uso de la palabra, han dejado al descubierto un problema bastante mayor para nuestra econom�a nacional. Creo que los antecedentes entregados hoy en esta Sala guardan una enorme importancia para el futuro del pa�s. Sobre todo, cuando ahora se avanza en un proceso un tanto acelerado de globalizaci�n, donde no s�lo van a ser industrias tan se�eras como la CAP -con lo que significa para la Octava Regi�n, como con tanta certeza lo ha afirmado el Honorable se�or Viera-Gallo--, sino tambi�n otras actividades que son m�s d�biles y sensibles, las que quedar�n expuestas cuando algunos pretendan aplicar un modelo con cierto dogmatismo. Por eso, me parece que el discurso que hoy hemos escuchado en el Senado tiene una enorme trascendencia para el dise�o de nuestra econom�a. Y sin entrar a plantear o que se entiendan nuestras palabras como una forma de ir en contra de un modelo, pienso que este mismo modelo exige a un pa�s como el nuestro �si bien ya los Estados Unidos han adoptado salvaguardias o han tomado controles- actuar con el realismo que hoy reclama el Honorable se�or Viera-Gallo. Quiero dejar constancia de esto porque considero muy relevante que el Senado tenga un debate serio y profundo en la pr�xima legislatura, con el objeto de que ma�ana podamos tener posiciones realistas con respecto a tratados que van a ser tan importantes para el futuro de Chile, y no caer en posiciones simplistas, ni menos de extremo ideologismo, que pueden hacer un da�o inmenso. En realidad, los discursos que hoy hemos escuchado tienen enorme trascendencia. Espero, se�or Presidente, que los oficios que se enviar�n tanto al se�or Ministro de Econom�a como al de Hacienda, a solicitud del Honorable se�or Mart�nez, as� como la intervenci�n del Honorable se�or Viera-Gallo, sean debidamente ponderados por el Gobierno. Gracias, se�or Presidente. El se�or VIERA-GALLO.- Se�or Presidente, junto con hacer m�as todas las afirmaciones del Honorable se�or Adolfo Zald�var, al concluir quiero solicitar que mi intervenci�n y la del se�or Senador sean remitidas por oficio al se�or Ministro Secretario General de la Presidencia, al se�or Ministro de Econom�a y a la Comisi�n Nacional de Distorsiones de Precios. Creo que el Honorable se�or Sabag tambi�n est� adhiriendo en el mismo sentido. --Se anuncia el env�o de los oficios solicitados, en nombre del se�or Senador, en conformidad al Reglamento, petici�n a la que adhiere el Honorable se�or Sabag. El se�or LAVANDERO.- �Me permite una interrupci�n, se�or Senador? El se�or R�OS (Vicepresidente).- Ha terminado el tiempo del Comit� Socialista. El se�or VIERA-GALLO.- Si el se�or Presidente tiene buena voluntad, puede conced�rsela. El se�or R�OS (Vicepresidente).- Esa buena voluntad existe. Inmediatamente despu�s del Honorable se�or Moreno, podr� hacer uso de la palabra el Senador se�or Lavandero. EVENTUAL EXCLUSI�N DE PRODUCTOS AGR�COLAS Y AGROPECUARIOS CHILENOS EN TRATADO DE LIBRE COMERCIO CON ESTADOS UNIDOS. OFICIOS El se�or MORENO.- Se�or Presidente, al igual que el Honorable se�or Adolfo Zald�var, adhiero a las palabras de los Senadores Viera-Gallo y Mart�nez, quienes han planteado un tema de profunda relevancia. Asimismo, deseo manifestar, en nombre de muchos se�ores Senadores aqu� presentes y que representan zonas rurales, la implicancia que en este momento tienen en la pol�tica de relaciones con los Estados Unidos -a trav�s de la conversaci�n que hoy est� en marcha para un tratado de libre comercio- algunos elementos que a�n no conocemos y que nos llevan a hacer dudar respecto de los m�ritos de avanzar en la firma de un tratado mientras �ste no se halle plenamente comprendido por la totalidad de los sectores de la econom�a nacional. Conforme a los antecedentes de que hoy disponemos �y que los hemos conocido a trav�s de la prensa-, el tratado de libre comercio con Estados Unidos en su f�rmula TPA (Trade Promotion Authority), que est� en tr�mite en el Congreso de dicho pa�s, excluye 293 �tem agr�colas y agroindustriales. Seg�n otras versiones, se dice que en el Senado norteamericano se agregar�an m�s productos a una lista que podr�a superar los 700 u 800 �tem adicionales, con lo cual estamos ante una situaci�n que no podemos controlar y que los Senadores norteamericanos, b�sicamente representantes de las zonas agr�colas, est�n colocando en el debate de la agenda y presionando precisamente a la Administraci�n del Presidente Bush para que resguarde los intereses de agricultores que reciben hoy ayuda sustantiva del Estado. La ronda prevista para el 11 de marzo del mes en curso fue suspendida por los norteamericanos por carecer de mandato para ofrecer y negociar. En consecuencia, unilateralmente ellos dijeron que no deseaban seguir avanzando. Sin el TPA no se podr�a negociar, ya que despu�s habr�a que analizar producto por producto, en una negociaci�n que podr�a llegar a comprender no mil, sino 6 mil o 6 mil 500 �tem, que son los que figuran dentro de la n�mina de los que est�n en los mecanismos de intercambio. Ello, obviamente, escapa a la posibilidad de un pa�s como el nuestro de tener expertos para seguir en forma adecuada defendiendo los intereses de la naci�n en rubros de esa naturaleza. Es decir, el panorama para las eventuales exportaciones chilenas en este contexto, no es promisorio. Respecto de las importaciones desde Estados Unidos existir�a la perspectiva de importar una abundante cantidad de productos que gozan en dicho pa�s de grandes subsidios. El Congreso norteamericano ha propuesto incrementar los actuales subsidios a los productores estadounidenses en los pr�ximos diez a�os. En consecuencia, �cu�l es el sentido de que nosotros podamos avanzar en una negociaci�n sin saber las condiciones? En tal virtud, considero que debemos tener claridad al respecto e informar a la opini�n p�blica, y, sobre todo, llevar a cabo un debate en el Senado, en el sentido de que muchos de los se�ores Senadores presentes en la Sala no estaremos disponibles para concurrir a la aprobaci�n de un tratado de esta naturaleza sin conocer exactamente cu�les son las condiciones previamente definidas que afectar�n en especial a los productos silvoagropecuarios y, muy en particular, a la mediana y peque�a agricultura chilena. De seguir adelante un acuerdo de esa �ndole significar�a afectar en el corto plazo a 400 mil familias de trabajadores que hoy viven de los productos que generan. Por lo tanto, lo planteado aqu� por el Honorable se�or Viera-Gallo y otros se�ores Senadores, en el sentido de que Estados Unidos, a trav�s de una Administraci�n conservadora �si me permiten usar los t�rminos de la geograf�a pol�tica conocida-, es capaz de romper el dogma de no interferir en un mercado, con el objeto de proteger su industria sider�rgica, como ya protege a su industria agropecuaria y alimenticia, con subsidios que sobrepasan los 125 mil millones de d�lares, ya aprobados para los pr�ximos cinco a�os, obviamente la firma de un tratado de libre comercio en esas condiciones significa sencillamente un retroceso para nuestro pa�s. Deseo plantear que, de acuerdo con las informaciones de que disponemos, el Senado y la opini�n p�blica de Chile deben tener plena informaci�n acerca de esta materia. Y yo anuncio, por lo menos en nombre de algunos de los se�ores Senadores de mi partido, que no habr� disponibilidad por parte nuestra para aprobar un tratado de esa naturaleza mientras no conozcamos previamente toda la informaci�n y las condiciones de negociaci�n reales a las que ser�n sometidos esos productos. Nuestra tarea, al igual que los Senadores se�ores Viera-Gallo y Adolfo Zald�var, no es s�lo defender por obligaci�n a las regiones que representamos (y que hacemos parte de nuestros discursos), sino una forma de vida en nuestro pa�s, en la cual nuestra sociedad se articula, que es precisamente la existencia de zonas silvoagropecuarias, donde peque�os y medianos agricultores hacen inversiones enormes a lo largo del tiempo y que, por la firma o aprobaci�n de un tratado que no cautele sus intereses, pueden ser condenados pr�cticamente a la extinci�n. Agradezco, se�or Presidente, la benevolencia de haberme otorgado la palabra para referirme a esta materia. Pido que mi intervenci�n sea enviada a la se�ora Ministra de Relaciones Exteriores, a los se�ores Ministros de la Secretar�a General de la Presidencia, de Hacienda, de Agricultura, de Econom�a, Fomento y Reconstrucci�n, y a la Comisi�n encargada de llevar las negociaciones con Estados Unidos. --Se anuncia el env�o de los oficios solicitados, en nombre de los se�ores Senadores que as� lo pidieron, conforme al Reglamento. CIERRE DE CUARTEL DE CARABINEROS EN COMUNA DE PLACILLA (SEXTA REGI�N). OFICIOS El se�or MORENO.- Se�or Presidente, deseo plantear en forma muy breve la situaci�n que se est� produciendo en Placilla, comuna rural de la regi�n que represento en el Senado. A ra�z de una determinaci�n de la Direcci�n General de Carabineros, se ha procedido a cerrar en dicha localidad el Cuartel de Carabineros y se retir� a la dotaci�n existente, lo que gener� el embanderamiento de la comuna con pendones negros. Ruego al se�or Ministro del Interior, que se halla presente en la Sala, tomar nota al respecto. La poblaci�n procedi� de esa forma, porque han aumentado las inseguridades, los robos y otros delitos. Solicito oficiar al se�or General Director de Carabineros, a los se�ores Ministros del Interior �quien es responsable de esa tuici�n- y de Defensa �del cual Carabineros tiene dependencia te�rica jer�rquica-, a fin de restituir a la comuna de Placilla la dotaci�n de Carabineros y garantizar la seguridad de la poblaci�n. --Se anuncia el env�o de los oficios solicitados, en nombre del se�or Senador, conforme al Reglamento. El se�or R�OS (Vicepresidente).- Es interesante que las Comisiones t�cnicas analicen los diversos problemas trascendentes que existen en el pa�s. Por tal motivo la Mesa se va a permitir enviar las intervenciones de los Senadores se�ores Mart�nez y Viera-Gallo a la Comisi�n de Econom�a, a fin de que las conozca, las analice y eventualmente avance en alguna proposici�n importante para el pa�s. Tiene la palabra el Honorable se�or Lavandero, y luego, el Senador se�or P�rez. PERJUICIO A CHILE POR SUBSIDIOS A PRODUCCI�N DE COBRE REFINADO DE EMPRESAS DE PA�SES EXTRANJEROS. OFICIO El se�or LAVANDERO.- Se�or Presidente, deseo destacar en esta oportunidad la importantes intervenciones de los Senadores se�ores Viera-Gallo, Mart�nez y Moreno. Sin embargo, quiero se�alar que �sta es la punta de un iceberg, pues hay mayor profundidad en estos temas. Aqu� hemos visto florecer dos elementos muy importantes para el pa�s: uno, relacionado con nuestra industria sider�rgica; y dos, como lo destac� el Senador se�or Moreno, una especie de forma de vida referente a la parte agr�cola. Junto con apoyar el env�o de esos oficios y pedir que se agregue mi nombre, deseo se�alar que surge otro tema tan grave como el expresado por los Senadores se�ores Viera-Gallo y Mart�nez. �ste tiene que ver con otro elemento muy importante para Chile: c�mo se otorgan subsidios de entre 1 y 30 por ciento para proteger las fundiciones y refiner�as de cobre de pa�ses con los cuales tenemos alg�n tipo de tratado, como los de la APEC o los Estados Unidos. Recuerdo que con �ste estamos negociando un acuerdo comercial. Se�or Presidente, hemos observado, por ejemplo, que Jap�n coloca una sobreprotecci�n con un subsidio al concentrado de cobre chileno, lo que significa que nadie se interesa en adquirir, de manera importante, el refinado de CODELCO, por cuanto puede obtenerlo en el propio Jap�n con una protecci�n de 3 centavos de d�lar. Jap�n no se va a interesar en comprar cobre refinado a CODELCO-Chile, como tampoco Indonesia ni Estados Unidos, pues ellos tambi�n aplican un subsidio al concentrado de cobre, principalmente chileno, 60 por ciento del cual, o m�s, se transa en el mercado internacional. Por eso, a lo solicitado por el Senador se�or Viera-Gallo, deseo agregar que el Ministerio de Relaciones Exteriores informe igualmente al Senado sobre la situaci�n internacional en que se encuentra la venta del concentrado chileno, y que explique c�mo es posible que se subsidie en Jap�n y que nuestro Gobierno no haya tomado una decisi�n clara para proteger las ventas de concentrado de cobre a la APEC, especialmente a Jap�n e Indonesia, y a Estados Unidos, donde tambi�n existe tal subsidio. Me parece que el Ministerio de Relaciones Exteriores, en especial, la Direcci�n Econ�mica correspondiente, debiera informarnos al respecto, ya que, a mi juicio, la situaci�n que afecta al cobre chileno no es menor y resulta m�s inadecuada que la se�alada por los Honorables se�ores Viera-Gallo y Mart�nez, pues significa un perjuicio diez, treinta o cuarenta veces m�s grave. Por cierto, comparto la preocupaci�n de ambos se�ores Senadores; sin embargo, cabe destacar que mucho m�s peligroso es que, pese a la ocurrencia de hechos delicados, nadie en el pa�s se preocupe. En el Senado he entregado anteriormente diversas informaciones sobre nuestra principal riqueza, el cobre; y hoy d�a quise plantear lo del concentrado de cobre, pues a las refiner�as de algunos pa�ses se les aplica un subsidio que va de uno a 30 por ciento, lo que considero grave. Tal vez la Canciller�a se ha preocupado del asunto, pero no tengo antecedentes al respecto. Por eso, solicito que, en mi nombre, se oficie al Ministerio de Relaciones Exteriores, a fin de recabar informaci�n concreta sobre el particular y saber cu�l es la preocupaci�n central del Gobierno en lo relativo a nuestra principal riqueza y, fundamentalmente, en cuanto a los subsidios entregados a las refiner�as extranjeras. Por �ltimo, hago presente que adhiero a la petici�n de los oficios que se enviar�n en nombre de los Senadores se�ores Viera-Gallo, Mart�nez y Moreno. --Se anuncia el env�o del oficio pedido en nombre del se�or Senador, de conformidad al Reglamento, y que se agregar� su nombre a los otros solicitados. R�PLICAS A INTERVENCIONES EN ESTA SESI�N DE SENADORES SE�ORES VIERA-GALLO, MART�NEZ Y LAVANDERO El se�or P�REZ.- Se�or Presidente, deseo hacer alg�n comentario sobre las intervenciones que hemos escuchado en la hora de Incidentes, algunas de las cuales, desde mi punto de vista, incurren en contradicciones. Se alega por la eventual actitud que adoptar�a Estados Unidos, frente a la protecci�n de su industria sider�rgica con un arancel especial. En el diario "La Segunda" de hoy se publica un preanuncio sobre la fijaci�n de un arancel a la exportaci�n de acero por parte de otros pa�ses a Estados Unidos. Al Pa�s del Norte le reclamamos que aplique la econom�a de mercado, las libertades de comercio, las normas de la Organizaci�n Mundial de Comercio (OMC). Sin embargo, los mismos que demandan la aplicaci�n de esas normas, la no arbitrariedad en materia econ�mica, la igualdad de aranceles, etc�tera, son quienes, por otro lado, sostienen que el sistema de econom�a social de mercado no funciona. Exigimos a Estados Unidos que aplique dicha econom�a social de mercado y, al mismo tiempo, criticamos el sistema, porque no nos da los resultados que deseamos. De manera que aqu� se advierte una contradicci�n muy grave que se expresa en diversas situaciones. El se�or Senador que me antecedi� en el uso de la palabra reclam� por los subsidios. Pero �stos constituyen la contrapartida a mayores impuestos sobre los concentrados de otros pa�ses de la APEC. Hay una cosa muy simple: si nos quieren regalar 30 por ciento para fundir concentrado, es problema de ellos. Pero eso se hace porque hay una capacidad ociosa de fusi�n muy grande en el mundo, y el peor negocio existente en Chile es tener fundiciones. Si fuera bueno, como hay libertad econ�mica en nuestro pa�s, la gente invertir�a y construir�a fundiciones, pero es tan malo que los pa�ses que las poseen deben importar subsidiando para usar esas empresas. Se han construido grandes fundiciones en China e India, y hay dos en Estados Unidos que quebraron y que se encuentran en venta. El se�or LAVANDERO.- �Me concede una peque�a interrupci�n, se�or Senador? El se�or P�REZ.- Con mucho gusto, con la venia de la Mesa. El se�or R�OS (Vicepresidente).- Tiene la palabra, Su Se�or�a. El se�or LAVANDERO.- Se�or Presidente, agradezco la interrupci�n que me ha concedido el Honorable se�or P�rez para dejar en claro que yo no he hablado de la doctrina social de mercado, sino de la libre competencia. En un r�gimen de libre competencia se juega con las mismas cartas, no con cartas marcadas ni tampoco con subsidios escondidos. Hemos decidido participar en la OMC y quedar sujetos a los pactos acordados y eso es lo que reclamamos. Aqu� estamos insertos en un juego sucio, porque algunas refinadoras otorgan un subsidio al concentrado de cobre, lo cual va en contra de las refiner�as chilenas que toman ese concentrado, lo funden y refinan. El tema en cuesti�n es que no existe una libre competencia. El se�or P�REZ.- Se�or Presidente, la econom�a de mercado consiste en algo tan simple como la libertad de precios. Y la libre competencia es lo mismo. Por lo tanto, o uno es partidario de las dos cosas, o contrario a ambas. Pero no se puede manifestar en contra de subsidios que otorgan determinados pa�ses y poner o pedir ciertos impuestos especiales a algunos sectores de la econom�a en el propio pa�s, porque son las dos caras de una misma moneda. Actualmente todos los �xidos de cobre no se funden y �stos se logran por electrobtenci�n. Por lo tanto, como la capacidad de fusi�n ociosa en el mundo es muy grande, los precios son bajos. Si Jap�n nos quiere regalar o subsidiar 30 por ciento, como Chile no posee capacidad suficiente que le permita fundir todos los concentrados que se producen, estar�amos haciendo un gran negocio. Una fundici�n cuesta mil millones de d�lares y ocupa muy poca mano de obra; o sea, es muy intensa en la demanda de capital y d�bil en uso de mano de obra. Por lo tanto, desde el punto de vista social, es un proyecto muy poco rentable. Me parece muy bien que Jap�n nos quiera hacer ese regalo. D�as atr�s, dos se�ores Diputados plantearon fijar un arancel especial a la importaci�n de zapatos de China, porque era muy barata. Seguramente, lo hac�an para defender alguna empresa nacional -eran Diputados socialistas- y la mano de obra de doscientas o trescientas personas que trabajan en la industria del calzado en Chile. Pero, no se dan cuenta de que a todos los pobres del pa�s se les subre el precio de los zapatos nacionales. Si China nos quiere "regalar" al precio de un d�lar el calzado hecho en sus c�rceles, el pueblo chileno deber�a estar muy agradecido. �Por qu� fijar una suerte de protecci�n como la que se aplicaba antiguamente? Antes se dec�a: �Protejamos la industria automotriz, pues trescientos trabajadores quedar�n cesantes en la Peugeot de Los Andes y trescientos m�s en la Citro�n de Arica! Entonces, en Chile nadie ten�a auto por proteger a seiscientos trabajadores que desarrollaban sus tareas en la industria automotriz. Creo que la libertad hay que respetarla en todos sus aspectos, en las buenas y en las malas. Y lo que yo reclamo del Presidente Bush es libertad econ�mica, el cumplimiento de las normas de la Organizaci�n Mundial de Comercio, y reclamo, "pari passu", mutatis mutandis, lo mismo para todos los que alegan en materia econ�mica en nuestro pa�s: que se haga en Chile lo que nosotros pedimos que se haga en Estados Unidos a su Presidente. El se�or LAVANDERO.- �Me concede una interrupci�n, se�or Senador, con la venia de la Mesa? El se�or P�REZ.- Con mucho gusto, Honorable colega. El se�or R�OS (Vicepresidente).- Puede hacer uso de ella, se�or Senador. El se�or LAVANDERO.- Se�or Presidente, con relaci�n a las palabras que he escuchado al Senador que me acaba de otorgar una interrupci�n, quiero se�alar, por ejemplo, que nosotros contamos con CODELCO que, aparte los ingresos tributarios, deja grandes utilidades al Estado chileno, compitiendo en el mercado internacional al refinar 99 por ciento del concentrado que produce, contratando mano de obra en Chile, agregando tecnolog�a nacional, evitando el flete falso hacia otros pa�ses y, por cierto, dando valor agregado a nuestra principal riqueza: el cobre. De tal manera que, para m�, el �nico contrasentido es el de que, con nuestro propio concentrado, se est� contribuyendo a que en el mercado internacional haya un competidor que, con un concentrado subsidiado pueda alcanzar un �ndice de mayor competitividad frente al cobre refinado que produce CODELCO. Creo que reglas del juego como �sas son las que nosotros hemos combatido. Por eso nos incorporamos a la OMC, y esperamos reglas parejas. No podemos admitir que las haya disparejas. Es cierto que China exporta a Chile zapatos a cuarenta pesos el par. �Qu� significa eso? �Qu� est� haciendo la naci�n asi�tica? Est� proporcionando ocupaci�n a sus trabajadores, y de all� el subsidio. Es efectivo que, en algunos casos, los consumidores chilenos han podido comprar zapatos m�s baratos -en otros, la diferencia ha ido a parar a manos de los intermediarios- pero, en definitiva, el subsidio que China otorga a sus productores de calzado ha provocado el t�rmino de las actividades de la inmensa mayor�a de los fabricantes de zapatos en nuestro pa�s. Naturalmente, desde el punto de vista de los consumidores tal medida parece conveniente, pero la verdad es que esos mismos trabajadores que antes pod�an comprar calzado un poco m�s caro que el producido por China, actualmente han perdido sus fuentes de trabajo y ni siquiera cuentan con lo necesario para adquirir esos zapatos subsidiados. En consecuencia, hay que tener cuidado con llevar estas cosas al extremo, porque finalmente, como hemos podido advertir, esos pa�ses comienzan a introducirse en las econom�as de las naciones menores, tratando de destruir la peque�a, mediana y hasta la gran industria, y despu�s, cuando lo han logrado, dejan de subsidiar y, por cierto, cobran precios incluso superiores a los que el pa�s produc�a antes de esta competencia desigual. Por esa raz�n, creo que si estamos en un sistema globalizado y de libre mercado, exijamos que se respeten las reglas del juego de la libre competencia para incorporarnos a �l y no seguir participando en una campa�a desequilibrada, que ya nos ha costado mucho, en los vinos, en los salmones, en las uvas, etc�tera. La verdad es que no quisiera continuar refiri�ndome a estas experiencias desastrosas para nuestro pa�s. Gracias, se�or Senador. El se�or P�REZ.- Se�or Presidente, dar� t�rmino a mi intervenci�n diciendo que estoy de acuerdo en ciento por ciento con las �ltimas palabras del Honorable se�or Lavandero -�viva la libertad!-, y recordando simplemente un hecho. En el Gobierno militar, cuando se bajaron los aranceles, vino la rebeli�n de los empresarios, y la estructura productiva en materia agr�cola cambi� radicalmente, porque, obviamente, no era buen negocio mantener un fundo en Los Andes con trigo o alfalfa, y s� lo era industrializar la agricultura y vender fruta. Pongo este ejemplo porque pienso que si no hubiera habido una reducci�n de arancelesy una pol�tica de libertad econ�mica, el cambio y la movilizaci�n en Chile nunca hubieran ocurrido. �Viva la libertad! Pero la libertad en todo sentido: lo que estamos exigiendo afuera, practiqu�moslo tambi�n adentro. He dicho. El se�or R�OS (Vicepresidente).- No habiendo otras materias que tratar, se levanta la sesi�n. --Se levant� a las 19:40 Manuel Oca�a Vergara, Jefe de la Redacci�n