REP�BLICA DE CHILE DIARIO DE SESIONES DEL SENADO PUBLICACI�N OFICIAL LEGISLATURA 344�, ORDINARIA Sesi�n 6�, en martes 19 de junio de 2001 Ordinaria (De 16:22 a 18:32) PRESIDENCIA DE LOS SE�ORES ANDR�S ZALD�VAR, PRESIDENTE, Y MARIO R�OS, VICEPRESIDENTE SECRETARIO, EL SE�OR CARLOS HOFFMANN CONTRERAS, TITULAR, Y SERGIO SEP�LVEDA GUMUCIO, SUBROGANTE ____________________ � N D I C E Versi�n Taquigr�fica I. ASISTENCIA II. APERTURA DE LA SESI�N III. TRAMITACI�N DE ACTAS IV. CUENTA Acuerdos de Comit�s V. ORDEN DEL D�A: Proyecto de acuerdo, en segundo tr�mite, que aprueba el Convenio entre Chile y Per� para la Promoci�n y Protecci�n Rec�proca de Inversiones (2639-10) (se aprueba en general y particular) Proyecto de ley, en primer tr�mite, que flexibiliza inversiones de fondos mutuos y compa��as de seguro, crea Administradora General de Fondos, facilita internacionalizaci�n de la banca y perfecciona leyes de sociedades an�nimas y de fondos de inversi�n (2722-05) (se aprueba en general) Proyecto de ley, en tercer tr�mite, que autoriza a municipalidades para otorgar prestaciones de bienestar a sus funcionarios (2566-06) (se aprueba) VI. INCIDENTES: Peticiones de oficios (se anuncia su env�o) Medidas reactivadoras para agricultura (observaciones de los se�ores Moreno y R�os) Naturaleza pol�tica de renuncia de Comandante en Jefe de la Armada (observaciones del se�or Mu�oz Barra) Fondos para terminaci�n de proyecto de Escuela de Carabineros. Oficios (observaciones del se�or Stange) Implementaci�n de rutas longitudinales en D�cima y Und�cima Regiones. Oficios (observaciones del se�or Horvath) VERSI�N TAQUIGR�FICA I. ASISTENCIA Asistieron los se�ores: --Aburto Ochoa, Marcos --Bitar Chacra, Sergio --Boeninger Kausel, Edgardo --Bombal Otaegui, Carlos --Canessa Robert, Julio --Cantero Ojeda, Carlos --Cariola Barroilhet, Marco --Cordero Rusque, Fernando --Chadwick Pi�era, Andr�s --D�ez Urz�a, Sergio --Fern�ndez Fern�ndez, Sergio --Foxley Rioseco, Alejandro --Frei Ruiz-Tagle, Carmen --Frei Ruiz-Tagle, Eduardo --Gazmuri Mujica, Jaime --Hamilton Depassier, Juan --Horvath Kiss, Antonio --Lagos Cosgrove, Julio --Larra�n Fern�ndez, Hern�n --Lavandero Illanes, Jorge --Mart�nez Busch, Jorge --Matta Aragay, Manuel Antonio --Matthei Fornet, Evelyn --Moreno Rojas, Rafael --Mu�oz Barra, Roberto --Novoa V�squez, Jovino --N��ez Mu�oz, Ricardo --Ominami Pascual, Carlos --P�ez Verdugo, Sergio --Parra Mu�oz, Augusto --P�rez Walker, Ignacio --Pizarro Soto, Jorge --Prat Alemparte, Francisco --R�os Santander, Mario --Romero Pizarro, Sergio --Ruiz De Giorgio, Jos� --Ruiz-Esquide Jara, Mariano --Sabag Castillo, Hosa�n --Silva Cimma, Enrique --Stange Oelckers, Rodolfo --Urenda Zegers, Beltr�n --Vald�s Subercaseaux, Gabriel --Vega Hidalgo, Ram�n --Viera-Gallo Quesney, Jos� Antonio --Zald�var Larra�n, Adolfo --Zald�var Larra�n, Andr�s Concurrieron, adem�s, los se�ores Ministros del Interior; de Relaciones Exteriores, y de Hacienda; la se�ora Subsecretaria de Hacienda, y los se�ores Superintendente de Valores y Seguros, Director del Departamento Jur�dico del Ministerio de Relaciones Exteriores, y Asesor del Ministerio de Hacienda. Actu� de Secretario el se�or Carlos Hoffmann Contreras, y de Prosecretario, el se�or Sergio Sep�lveda Gumucio. II. APERTURA DE LA SESI�N --Se abri� la sesi�n a las 16:22, en presencia de 20 se�ores Senadores. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- En el nombre de Dios, se abre la sesi�n. III. TRAMITACI�N DE ACTAS El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Las actas de las sesiones 4� y 5�, ordinarias, en 12 y 13 de junio del presente a�o, respectivamente, se encuentran en Secretar�a a disposici�n de los se�ores Senadores, hasta la sesi�n pr�xima, para su aprobaci�n. IV. CUENTA El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Se va a dar cuenta de los asuntos que han llegado a Secretar�a. El se�or SEP�LVEDA (Prosecretario).- Las siguientes son las comunicaciones recibidas: Mensajes Dos de Su Excelencia el Presidente de la Rep�blica, con los que retira la urgencia y la hace presente nuevamente, en el car�cter de "suma", respecto de los siguientes proyectos: 1.- El que modifica el C�digo del Trabajo en lo relativo a las nuevas modalidades de contrataci�n, al derecho de sindicaci�n, a los derechos fundamentales del trabajador y a otras materias que indica (Bolet�n N� 2.626-13), y 2.- El que flexibiliza las inversiones de los fondos mutuos y compa��as de seguros, crea la Administradora General de Fondos, facilita la internacionalizaci�n de la banca y perfecciona leyes de sociedades an�nimas y de fondos de inversi�n (Bolet�n N� 2.722-05). --Quedan retiradas las urgencias, se tienen presentes las nuevas calificaciones y se manda agregar los documentos a sus antecedentes. Oficios De Su Excelencia el Presidente de la Rep�blica, con el que somete a consideraci�n del Senado, solicitando su acuerdo, la proposici�n de nombrar como Consejero del Banco Central de Chile, en la vancante producida por la renuncia de don Pablo Pi�era Echenique y por el per�odo que a �ste le restaba, a don Jos� De Gregorio Rebeco (Bolet�n N� S 560-05). Asimismo hace presente la urgencia en el despacho de esta materia, en los t�rminos a que alude el incido segundo del n�mero 5) del art�culo 49 de la Carta Fundamental. --Pasa a la Comisi�n de Hacienda. De la C�mara de Diputados, con el que comunica que ha dado su aprobaci�n, en los mismos t�rminos en que lo hizo el Senado, al proyecto que modifica el C�digo del Trabajo a fin de evitar la discriminaci�n por edad y sexo en la postulaci�n a empleos (Bolet�n N� 2.377-13). --Se mand� comunicar a Su Excelencia el Presidente de la Rep�blica. Dos del se�or Ministro del Interior: Con el primero contesta un oficio enviado en nombre del Senador se�or Canessa, con el que solicita informaci�n sobre miembros de las Fuerzas Armadas v�ctimas de violencia pol�tica, a los cuales se hayan otorgado los beneficios que contempla la ley N� 19.123, que cre� la Corporaci�n Nacional de Reparaci�n y Reconciliaci�n. Con el segundo responde un oficio enviado en nombre del Senador se�or Viera-Gallo, referido al anuncio de cierre de retenes y comisar�as de Carabineros en la Octava Regi�n. Del se�or Ministro Secretario General de la Presidencia, con el que da respuesta a un oficio enviado en nombre del Senador se�or Cantero, relativo, entre otros aspectos, a la creaci�n de un premio al m�rito en el servicio p�blico. Del se�or Ministro Secretario General de Gobierno, con el que contesta un oficio enviado en nombre del Senador se�or Horvath sobre la eventual declaraci�n como Santuario de la Naturaleza del �rea territorial denominada Parque Pumal�n, en la D�cima Regi�n. Del se�or Subsecretario de Aviaci�n, con el que da respuesta a un oficio enviado en nombre del Senador se�or Horvath, relativo a las acciones desarrolladas por la entidad denominada ASTROCHILE en la preparaci�n de una persona para participar en un viaje espacial en 2002. Del se�or Subsecretario de Pesca, con el que contesta un oficio enviado en nombre del Senador se�or Lagos acerca del procedimiento para la aplicaci�n del T�tulo II de la ley N� 19.713, sobre regularizaci�n del Registro Nacional de Pescadores Artesanales, en lo referente a la obtenci�n de matr�cula por parte de los pescadores m�s antiguos. Del se�or Director del Servicio Nacional del Consumidor, con el que responde un oficio enviado en nombre del Senador se�or Bombal, relativo a la eventual modificaci�n del Reglamento del Sistema Nacional de Control de Productos Farmac�uticos, que tendr�a por objeto excluir de los controles sanitarios, previos a la comercializaci�n en el pa�s, a los productos cosm�ticos importados. Del se�or Director Ejecutivo del Sistema Administrador de Empresas, con el que contesta un oficio enviado en nombre del Senador se�or Horvath acerca de los antecedentes sobre una eventual privatizaci�n de la Empresa de Servicios Sanitarios de Ais�n. De la se�ora Intendente de Seguros, con el que responde un oficio enviado en nombre del Senador se�or Cantero, sobre las deudas mantenidas con entidades asistenciales y hospitalarias por parte de entidades aseguradoras originadas en el pago de indemnizaciones previstas en el seguro obligatorio de accidentes causados por veh�culos motorizados. Del se�or Director del Servicio de Vivienda y Urbanismo de la Sexta Regi�n, con el que contesta un oficio enviado en nombre del Senador se�or Chadwick relativo a las medidas adoptadas para ayudar a las personas afectadas por el desborde del estero Codegua, ocurrido el a�o pasado. Del se�or Contralor Regional de la Araucan�a, con el que da respuesta a un oficio enviado en nombre del Senador se�or Cantero, sobre probidad de los funcionarios de la Administraci�n P�blica. Del se�or Gerente General de la Empresa de Obras Sanitarias de Valpara�so S.A., con el que responde un oficio enviado en nombre de los Senadores se�ores Horvath y Urenda acerca de las causas que originaron la contaminaci�n del agua potable domiciliaria en el sector de Bosques de Santa Julia, en la comuna de Vi�a del Mar, ocurrida en abril reci�n pasado. De la se�ora Jefa del Departamento Jur�dico de la Intendencia de la Novena Regi�n, con el que responde un oficio enviado en nombre del Senador se�or D�ez sobre aplicaci�n en la ciudad de Temuco de alguna de las iniciativas sobre seguridad ciudadana que se desarrollan en Santiago. --Quedan a disposici�n de los se�ores Senadores. Comunicaciones De la Comisi�n de Medio Ambiente y Bienes Nacionales, con la que se�ala que, en sesi�n de 13 de junio en curso ha acordado proponer al Senado el archivo del proyecto, en primer tr�mite constitucional e iniciado en moci�n del Senador se�or Horvath y de los ex Senadores se�ora Carrera y se�ores D�az y Huerta, que modifica el C�digo de Aguas y el decreto ley N� 2.565, sobre Fomento Forestal, estableciendo medidas para cautelar la biodiversidad (Bolet�n N� 1756-12), dado que las materias reguladas por la iniciativa han sido ya consultadas en proyectos de ley aprobados o en tramitaci�n. --Se accede al archivo solicitado. De la Comisi�n de Agricultura, con la que indica que, en sesi�n de 13 de junio en curso, y en conformidad con lo dispuesto en el inciso final del art�culo 36 del Reglamento de la Corporaci�n, acord� proponer al Senado el archivo de los proyectos que se se�alan a continuaci�n: 1.- El que fija normas sobre producci�n, elaboraci�n y comercializaci�n de alcoholes et�licos y otros, estableciendo prohibici�n de vinificar uva de mesa, iniciado en moci�n de los ex Senadores se�ores D�az, Jarpa, Pacheco, Papi y Sule (Bolet�n N� 465-01), y 2.- El que incorpora a un representante del Ministerio de Agricultura como miembro de la Comisi�n Encargada de Investigar la Existencia de Distorsiones en el Precio de las Mercanc�as Importadas, creada mediante el art�culo 11 de la ley N� 18.525 (Bolet�n N� 776-01). En relaci�n al segundo proyecto la Comisi�n advierte que, por encontrarse en segundo tr�mite constitucional, su archivo deber� acordarse con consulta a la C�mara de Diputados. --Se accede a lo solicitado, previo acuerdo de la C�mara de Diputados respecto del proyecto signado con el n�mero 2. Informe De la Comisi�n de Hacienda, reca�do en el proyecto de ley, en segundo tr�mite constitucional, que otorga beneficios a los deudores del Banco del Estado de Chile que hayan obtenido cr�ditos en el marco del programa de cr�ditos para el establecimiento por cuenta propia de chilenos retornados. (Bolet�n N� 2.468-05). --Queda para tabla. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Terminada la Cuenta. ACUERDOS DE COMIT�S El se�or HOFFMANN (Secretario).- Los Comit�s, en reuni�n celebrada en el d�a de hoy, adoptaron por unanimidad los siguientes acuerdos: 1.- Tratar, en el primer lugar del Orden del D�a de esta sesi�n, como si fuera de F�cil Despacho, el asunto signado con el n�mero 2 en la tabla, es decir, el proyecto de acuerdo que aprueba el Convenio entre Chile y Per� para la promoci�n y protecci�n rec�proca de inversiones. 2.- A continuaci�n, discutir y despachar en general el asunto signado con el n�mero 1, esto es, el proyecto de ley que flexibiliza las inversiones de los fondos mutuos y compa��as de seguros, crea la Administradora General de Fondos, facilita la internacionalizaci�n de la banca, y perfecciona leyes de sociedades an�nimas y de fondos de inversi�n. 3.- Celebrar ma�ana, de 12 a 13 horas, una sesi�n especial secreta para ocuparse en la proposici�n del se�or Presidente de la Rep�blica para llenar el cargo vacante de consejero del Banco Central. 4.- Despachar el proyecto sobre reformas laborales en las sesiones ordinarias de los d�as martes 3 y mi�rcoles 4 de julio, citando este �ltimo d�a, adem�s, a una sesi�n extraordinaria, de 11 a 14 horas. 5.- Abrir nuevo plazo para presentar indicaciones al proyecto sobre el adulto mayor hasta las 18 horas del d�a martes 3 de julio. La se�ora FREI (do�a Carmen).- �Cu�l es el motivo de la ampliaci�n, se�or Presidente? El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- La pidi� un Comit�, se�ora Senadora. V. ORDEN DEL D�A CONVENIO ENTRE CHILE Y PER� PARA PROMOCI�N Y PROTECCI�N REC�PROCA DE INVERSIONES El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- En conformidad a los acuerdos de Comit�s, corresponde ocuparse, en primer lugar, en el proyecto de acuerdo de la Honorable C�mara de Diputados que aprueba el Convenio entre las Rep�blicas de Chile y Per� para la Promoci�n y Protecci�n Rec�proca de las Inversiones y su Protocolo, suscritos en Lima el 2 de febrero de 2000, con informe de la Comisi�n de Relaciones Exteriores. --Los antecedentes sobre el proyecto (2639-10) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: Proyecto de acuerdo: En segundo tr�mite, sesi�n 37�, en 17 de abril de 2001. Informe de Comisi�n: Relaciones Exteriores, sesi�n 5�, en 13 de junio de 2001. El se�or HOFFMANN (Secretario).- El Convenio tiene como objetivo establecer un adecuado marco jur�dico para regular los derechos y obligaciones del Estado receptor de los capitales como de los inversionistas extranjeros, de modo de compatibilizar el leg�timo inter�s de los inversionistas con el Estado receptor de las inversiones, favoreci�ndose, de este modo, la transferencia y movilidad de capitales. La Comisi�n de Relaciones Exteriores, luego de rese�ar los antecedentes tenidos en cuenta para el estudio del Convenio, describe en su informe el debate suscitado en su seno y concluye proponiendo a la Sala, por la unanimidad de sus miembros presentes, Honorables se�ores Bombal, Mart�nez y Vald�s, que el proyecto de acuerdo sea aprobado en los mismos t�rminos en que lo hizo la Honorable C�mara de Diputados. Cabe se�alar que, por tratarse de un proyecto de art�culo �nico y de conformidad con lo dispuesto en el art�culo 127 del Reglamento, la Comisi�n propone a la Sala discutirlo en general y particular a la vez. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- La se�ora Canciller ha solicitado autorizaci�n para que ingrese a la Sala el se�or Claudio Troncoso, Director Jur�dico del Ministerio de Relaciones Exteriores. --Se accede. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- En discusi�n general y particular el proyecto de acuerdo. Tiene la palabra el Honorable se�or Romero. El se�or ROMERO.- Se�or Presidente, como Presidente de la Comisi�n de Relaciones Exteriores me permito informar brevemente esta iniciativa, que cumple su segundo tr�mite constitucional en la Corporaci�n y que tuvo su origen en un mensaje de Su Excelencia el Presidente de la Rep�blica. El objetivo del Convenio, tal como se ha se�alado, es regular los derechos y obligaciones del Estado receptor de los capitales como de los inversionistas extranjeros. El instrumento internacional consta de 10 art�culos, los cuales abordan, entre otras, las siguientes materias. En cuanto a su �mbito de aplicaci�n, se establece que el Convenio rige para las inversiones efectuadas, antes o despu�s de su entrada en vigencia, por inversionistas de una Parte contratante. Sin embargo, se aclara que no se aplica a las divergencias o controversias surgidas con anterioridad a su entrada en vigor. Se consagra el compromiso de cada Parte contratante en orden a promover y proteger las inversiones de la otra, sin perjudicarlas con medidas injustas o discriminatorias. Posteriormente, se regula el tratamiento que ha de darse a las inversiones de la otra Parte, el que debe ser justo y equitativo, incluy�ndose lo que se conoce como "trato nacional" y "cl�usula de la naci�n m�s favorecida". Se garantiza a los inversionistas de la otra Parte la transferencia de los fondos relacionados con una inversi�n en moneda de libre convertibilidad y sin demora. Se contempla la obligaci�n de las Partes de no adoptar medida alguna que prive, directa o indirectamente, a un inversionista de la otra, de una inversi�n, a menos que �sta no sea discriminatoria y corresponda a aquellas establecidas en la ley y en conformidad a las normas constitucionales, y que adem�s vaya acompa�ada de disposiciones que estipulen el pago de una indemnizaci�n inmediata, adecuada y efectiva. En materia de soluci�n de diferencias que surjan en el �mbito del Acuerdo entre una Parte contratante y un inversionista de la otra Parte, se dispone que, si no pueden ser resueltas mediante consultas amistosas dentro del plazo de 6 meses, contado desde la fecha de la solicitud de arreglo, el inversionista, a su arbitrio, podr� someter la controversia al tribunal competente de la Parte contratante en cuyo territorio se efectu� la inversi�n, o al arbitraje del Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI), creado por el Convenio de Washington y que depende del Banco Mundial. Asimismo, en materia de controversias entre las mismas Partes contratantes, se establece que, si estas diferencias no pueden ser resueltas por medio de canales diplom�ticos dentro del plazo de 6 meses, la controversia ser� sometida, a solicitud de cualquiera de ellas, a un tribunal arbitral. La decisi�n arbitral ser� definitiva y obligatoria. Por �ltimo, cabe se�alar que, conjuntamente con la suscripci�n del Acuerdo, las Partes firmaron un Protocolo anexo, que constituye parte integrante del mismo y mediante el cual se complementa el Art�culo Quinto de ese instrumento. Sometido a votaci�n el proyecto de acuerdo, fue aprobado en general y particular por la unanimidad de los miembros presentes de la Comisi�n. Es cuanto puedo informar, se�or Presidente. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Bitar. El se�or BITAR.- Se�or Presidente, este Acuerdo entre Chile y Per� para la Promoci�n y Protecci�n Rec�proca de las Inversiones debe ser entendido como parte de una gran posibilidad de entendimiento y desarrollo com�n que se abre para nuestros dos pa�ses en el futuro inmediato. A esta iniciativa, que respaldo, hay que sumar un segundo proyecto de acuerdo entre ambos pa�ses, referente a doble tributaci�n, que se halla en discusi�n. Adem�s, est� bastante avanzado un acuerdo entre las mismas naciones sobre transferencia de presos, tal como el que ya firmamos con Brasil, el cual contribuye a despejar la situaci�n carcelaria en el norte de Chile. Junto con destacar estos tres proyectos �el actual en debate y los otros dos reci�n aludidos-, quiero hacer una breve reflexi�n, a prop�sito de la �ltima elecci�n presidencial realizada en Per�, acerca de nuestras relaciones con ese vecino pa�s, poniendo especial �nfasis en la posibilidad que se abre, de aqu� en adelante, de afianzamiento de las democracias de Per� y Chile en el contexto latinoamericano. Las relaciones personales entre l�deres pol�ticos han sido cultivadas crecientemente, en un mundo globalizado, por todos los partidos y personeros pol�ticos de nuestro pa�s, en particular por quienes formamos parte de este Senado. En lo espec�fico, tuve la ocasi�n no s�lo de acompa�ar al Presidente electo del Per� cuando visit� nuestro territorio, sino, adem�s, de participar, por invitaci�n suya, tanto en la primera como en la segunda vuelta de la elecci�n presidencial realizada hace poco en ese Estado lim�trofe, estrechando los lazos con muchos de los nuevos dirigentes de esa naci�n. El Presidente electo del Per� ha expresado p�blicamente su admiraci�n por el Presidente de Chile y por nuestro pa�s, y su voluntad de que exista una relaci�n m�s estrecha entre ambas naciones. Adem�s, estoy convencido de que su propio desarrollo como individuo y su �xito como pol�tico revelan a una persona de esfuerzo, nacida en el altiplano peruano, con tradici�n quechua y sangre ciento por ciento ind�gena. Es un hecho hist�rico en el Per� y, creo, es tambi�n la primera vez que en Am�rica Latina se da un Presidente electo con raigambre en un pueblo originario. Su importante trayectoria como l�der democr�tico ha llegado a un punto en el que naturalmente se cifra una alta expectativa, que debe ser respaldada por toda la ciudadan�a para que tenga �xito en el futuro. A ninguno de los se�ores Senadores escapar� el deterioro institucional sufrido por el Per� durante los �ltimos per�odos del Gobierno del Presidente Fujimori, en el que la corrupci�n rampante se extendi� de una manera brutal. Hoy el sistema democr�tico no es s�lo un problema a nivel del Estado naci�n, sino que incumbe a todos en cada uno de nuestros pa�ses. De modo que la democracia peruana es importante para el sistema democr�tico chileno, y viceversa. En ese nuevo contexto, aprecio que se dan las condiciones para una nueva etapa en las relaciones chileno-peruanas, con intereses mutuos reforzados. Quiero mencionar las �reas que pueden ser objeto de una cooperaci�n m�s intensa, con proyectos y acuerdos del tipo del que estamos aprobando en este momento. A mi juicio, tres grandes cap�tulos pueden servir de base para lograr un entendimiento creciente entre Per� y Chile hacia el futuro y para que desarrollemos desde nuestro pa�s esa relaci�n. El primero lo podr�amos llamar de cooperaci�n para la democracia. Obviamente, en este aspecto hay experiencias de desarrollo institucional mutuo que debemos perfilar. La experiencia chilena ha sido se�alada por los peruanos como un elemento a considerar, �til para su propio reforzamiento institucional, que es una de las primeras prioridades expresadas por el Presidente electo del Per�. En ese sentido, la reforma del Estado tambi�n puede ser un �rea de estrecha colaboraci�n entre ambas naciones. El segundo lo podr�amos denominar de cooperaci�n para la justicia social. Por ejemplo, en el �ltimo tiempo han existido conversaciones para establecer formas de cooperaci�n desde el lado chileno en materia de salud, en rubros relacionados con la tuberculosis y la nutrici�n, que pueden ser �tiles y beneficiosos para uno y otro lado e, incluso, para analizar pol�ticas sociales comunes. En tercer lugar est� el cap�tulo relacionado con un gran plan de integraci�n, que abarca el norte de Chile, el sur del Per�, parte de Bolivia y zonas aleda�as de Argentina y Brasil, que busca impulsar un desarrollo conjunto de bienestar, el que tambi�n es de gran trascendencia para la Regi�n de Tarapac�, que represento en el Senado. Por estas circunstancias, se�or Presidente, he realizado una intervenci�n m�s general. Asimismo, formulo votos por el �xito del nuevo Gobierno peruano y la cooperaci�n entre ambas naciones, en lo cual se ubica este proyecto, dentro de un contexto de desarrollo futuro. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Advierto a la Sala que se ha agotado el tiempo como de f�cil despacho. De modo que ofrecer� la palabra a la se�ora Ministra y despu�s dar� por cerrado el debate. La se�ora ALVEAR (Ministra de Relaciones Exteriores).- Se�or Presidente, quiero poner de relieve en la Sala la importancia que reviste la aprobaci�n de este proyecto de acuerdo sobre promoci�n y protecci�n de inversiones, suscrito entre Chile y Per� en febrero del a�o 2000. Cabe hacer notar que la iniciativa ya fue aprobada y ratificada por el Congreso peruano. De manera tal que para que entre en vigencia s�lo falta la aprobaci�n que, espero, le dar� el Senado esta tarde. Creo que el instrumento en s� mismo no contiene novedades con relaci�n a otros acuerdos sobre protecci�n de inversiones ya aprobados. Nuestros pa�s ha suscrito alrededor de 50, de los cuales 30 ya est�n en vigencia. Sobre el particular, en cada una de las naciones hemos podido advertir el gran inter�s que existe en los inversionistas en cuanto a contar con esta sustantiva herramienta para promover y proteger las inversiones. En el caso del Per�, ello resulta particularmente importante por cuanto en los dos a�os y medio de vigencia del acuerdo de complementaci�n econ�mica con ese pa�s, se ha incrementado nuestro intercambio comercial bilateral en m�s de 48 por ciento. Respecto de la inversi�n chilena all�, el balance acumulado entre 1992 y el 2000 arroja una cifra aproximada de 2 mil 300 millones de d�lares. En tanto, en el caso de los inversionistas peruanos en nuestro pa�s la inversi�n no sobrepasa los 20 millones de d�lares, de acuerdo a los registros del Ministerio de Econom�a. No cabe la menor duda de que la ratificaci�n del proyecto de acuerdo, m�s el que evita la doble tributaci�n, suscrito por el se�or Ministro de Hacienda �que esperamos se d� pronto-, permitir�n avanzar en nuestra relaci�n bilateral comercial. Indudablemente, los recientes acontecimientos ocurridos en el Per� incrementar�n nuestra relaci�n bilateral m�s all� de los avances sustantivos alcanzados en materia comercial, para abordar otros �mbitos que, estoy segura, abrir�n un horizonte muy relevante en las relaciones bilaterales entre Chile y Per�. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Ha solicitado la palabra por un minuto el Senador se�or Lagos. El se�or LAGOS.- Se�or Presidente, me alegro mucho de la aprobaci�n del proyecto de acuerdo. Sin embargo, aprovechando la presencia de la se�ora Ministra de Relaciones Exteriores, no puedo dejar pasar la oportunidad para expresar mi deseo de que pronto empiece la recuperaci�n comercial con nuestro pa�s. Asimismo, dadas las buenas relaciones de algunos personeros pol�ticos con el nuevo Mandatario del Per�, esperamos que haya reciprocidad en la frontera de Arica con Tacna, donde empieza la Rep�blica, porque en este momento nos son tremendamente desventajosos los aranceles que debemos pagar para el ingreso de cualquier producto chileno a ese pa�s. A la inversa: mientras los peruanos, por ejemplo, no pagan m�s all� de 18 por ciento de arancel, �ste para nosotros es de m�s de 46 por ciento. Por �ltimo, tal como lo expres� el Honorable se�or Bitar, me complace que el Presidente Toledo reafirme la democracia en el Per� y que esa naci�n no retroceda en aquella triste historia donde 30 mil peruanos pobres murieron en manos del terrorismo. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Cerrado el debate. En votaci�n. Si le parece a la Sala, se dar� por aprobado el proyecto de acuerdo. Aprobado en general y particular, y despachado en este tr�mite. MODERNIZACI�N DEL MERCADO DE CAPITALES El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Corresponde ocuparse en el proyecto de ley, en primer tr�mite constitucional y con urgencia calificada de "suma", que flexibiliza las inversiones de los fondos mutuos y compa��as de seguro, crea la Administradora General de Fondos, facilita la internacionalizaci�n de la banca y perfecciona leyes de sociedades an�nimas y de fondos de inversi�n, con informe de la Comisi�n de Hacienda. --Los antecedentes sobre el proyecto (2722-05) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: Proyecto de ley: En primer tr�mite, sesi�n 3�, en 6 de junio de 2001. Informe de Comisi�n: Hacienda, sesi�n 5�, en 13 de junio de 2001. --A petici�n del se�or Ministro de Hacienda, se autoriza el ingreso a la Sala de la Subsecretaria de esa Cartera, se�ora Mar�a Eugenia Wagner; del Superintendente de Valores y Seguros, se�or �lvaro Clarke, y del asesor macroecon�mico del Ministerio de Hacienda, se�or Rodrigo Vald�s. El se�or HOFFMANN (Secretario).- El informe de la Comisi�n de Hacienda se�ala que el principal objetivo del proyecto es aumentar la oferta de fondos para favorecer a un mayor n�mero de empresas y proyectos de inversi�n. En concordancia con lo anterior, se busca reforzar los mecanismos de autorregulaci�n con que cuentan los intermediarios financieros, perfeccionando los requisitos de divulgaci�n y de informaci�n exigidos y las responsabilidades que caben a los directores y ejecutivos principales con respecto a la definici�n y cumplimiento de las pol�ticas de inversi�n que ellos mismos definan. Agrega el informe que el proyecto fue aprobado en general por la unanimidad de los miembros de la Comisi�n, Honorables se�ores Bitar, Boeninger, Foxley, Novoa y Prat. En consecuencia, la Comisi�n de Hacienda propone a la Sala aprobar en general el proyecto. Finalmente, cabe hacer presente que, seg�n el informe, el N� 10 del art�culo 1� y los N�s 10 y 13 del art�culo 2� del proyecto tienen el car�cter de normas org�nicas constitucionales y requieren para su aprobaci�n el voto conforme de los cuatro s�ptimos de los se�ores Senadores en ejercicio, es decir, de 27 votos favorables. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Conforme al acuerdo adoptado en cuanto a tratar y despachar hoy en general el proyecto, propongo a la Sala que los se�ores Senadores puedan dejar sus votos en la Mesa a partir de las 18. Acordado. En discusi�n general el proyecto. Tiene la palabra el Honorable se�or Foxley; despu�s, el Senador se�or Novoa. El se�or FOXLEY.- Se�or Presidente, la iniciativa que se presenta a la Sala tiene por objeto modernizar el mercado de capitales. Si uno mira hacia atr�s, probablemente encontrar� dos hitos fundamentales anteriores a este proyecto. Primero, la creaci�n �hace 20 a�os - de las administradoras de fondos de pensiones; segundo, una reforma bastante profunda al mercado de capitales en 1993; y, por �ltimo, la iniciativa que hoy se somete a la consideraci�n del Senado. Esta reforma y modernizaci�n del mercado de capitales tiene por objeto, en primer lugar, resolver cierto problema estructural que enfrenta la econom�a chilena, particularmente en una fase en la cual la econom�a mundial se caracteriza por una extrema volatilidad en los flujos financieros internacionales. Al respecto, se da la paradoja de que una econom�a que para financiar su inversi�n requiere naturalmente de ahorro, externo o interno, ha descansado en los �ltimos a�os fundamentalmente en el ahorro externo, y, sin embargo, dada la volatilidad de �ste, la econom�a nacional a menudo sufre fuertes ca�das en la inversi�n por carecer de mecanismos apropiados para canalizar el ahorro nacional, el ahorro de las personas y el de las instituciones hacia el financiamiento de la inversi�n. Por lo tanto, el primer objetivo del proyecto es lograr conectar mejor particularmente el ahorro institucional de las administradoras de fondos de pensiones y de las compa��as de seguros -entre ellas suman 50 mil millones de d�lares-; abrir la posibilidad de que una parte de esos recursos de ahorro fluya con mayor facilidad hacia inversi�n directa, hacia proyectos nuevos de inversi�n, hacia lo que se denomina "empresas sin historia", y, de esa manera, reducir la vulnerabilidad de la econom�a chilena a los "shocks" externos, principalmente de car�cter financiero. El segundo punto gen�rico que la reforma en estudio busca resolver �o, por lo menos, avanzar en su resoluci�n- se refiere al hecho de que, hasta ahora, hay un segmento de la actividad productiva en el pa�s �como son las grandes empresas- que tiene acceso f�cil al financiamiento para su inversi�n. En efecto, �stas pueden, sin problema alguno, recurrir al financiamiento externo, incluso v�a emisi�n de acciones en la Bolsa de Nueva York; emitir bonos, ya sea fuera o dentro del pa�s; y, sobre todo, disponer de un amplio acceso al cr�dito bancario. En cambio, las empresas medianas y peque�as, si pretenden llevar a cabo sus ampliaciones, o si alg�n empresario desea iniciar actividades, deben recurrir casi exclusivamente a un banco. Y los bancos en Chile, en parte producto de la crisis de 1982, tienden a ser bastante renuentes a asumir en sus pol�ticas de cr�ditos los riesgos que normalmente se hallan asociados a un proyecto nuevo que carece de historia. En tal sentido, la dificultad que se presenta institucionalmente al pa�s tiene dos dimensiones. En primer lugar, un problema de segmentaci�n y, por lo tanto, de falta de equidad. En efecto, las empresas grandes disponen de un acceso m�s f�cil al financiamiento; en cambio las medianas y peque�as experimentan gran dificultad para obtenerlo. En segundo t�rmino, dado que los mecanismos existentes para la utilizaci�n de los recursos de ahorro institucional �AFP y compa��as de seguros- est�n muy amarrados a determinados tipos de instrumentos -demasiado cargados hacia aquellos que emite el sector p�blico o de renta fija-, el resultado final del proceso de asignaci�n de esos recursos de ahorro tiende a favorecer, en general, proyectos o inversiones de menor riesgo, los que, por revestir tal caracter�stica, usualmente llevan asociada una menor tasa de crecimiento. Por lo tanto, de mantenerse dicha segmentaci�n, no se estar�a aprovechando plenamente el potencial de crecimiento que nuestra econom�a tendr�a si lograra conectar mejor ahorro con inversi�n. El tercer punto consiste en que, si bien el mercado de capitales chileno se ha profundizado muy significativamente en los �ltimos 15 a�os, a�n tiene problemas serios en cuanto al grado de competencia existente en �l. La semana reci�n pasada vimos en el Senado los problemas que se han generado por una cierta "cartelizaci�n" en la industria de las compa��as de seguros vinculada a las rentas vitalicias. Algo similar empieza a ocurrir en el sistema bancario, donde pr�cticamente la mitad de �ste se halla en manos de dos bancos o de dos compa��as que controlan bancos. Asimismo, en un grado parecido se produce una concentraci�n en el sistema de pensiones, etc�tera. En este aspecto, el proyecto en an�lisis busca introducir mayor competencia dentro del mercado de capitales, ya sea entre AFP, bancos, compa��as de seguros, fondos mutuos, y tambi�n por la v�a de aumentar el n�mero de instrumentos a los cuales puede recurrir una empresa como forma alternativa de financiar sus necesidades de capital. Finalmente, el proyecto de reforma del mercado de capitales ayuda a avanzar en la soluci�n de un problema tambi�n estructural, en cuanto a c�mo inducir a un mayor ahorro interno, c�mo generar un incentivo, sobre todo para que las personas ahorren m�s y aumenten entonces la masa de recursos que estar� disponible para financiar inversi�n. Este �ltimo aspecto se halla incluido en la iniciativa que est� siendo considerada en la C�mara de Diputados. El proyecto que obra en poder de los se�ores Senadores se refiere m�s bien a temas institucionales; a normas que regulan las inversiones en fondos mutuos, compa��as de seguros, administradoras de fondos de pensiones; a preceptos que permiten un funcionamiento m�s competitivo en el sistema bancario, ya sea entre bancos nacionales y extranjeros o entre los que operan en el sistema nacional. Asimismo, la iniciativa crea un nuevo tipo de instituci�n denominada Administradora General de Fondos, que podr� movilizar recursos del m�s variado tipo, con muchos instrumentos, dando as� a las empresas medianas y peque�as acceso al financiamiento; da origen a una bolsa emergente, y genera un conjunto de instrumentos nuevos que, como se�al�, ayudan a resolver el problema de necesidad de capital de las empresas medianas y peque�as. El proyecto que nos ocupa fue discutido y aprobado en general por unanimidad en la Comisi�n de Hacienda, la cual propone a la Sala que adopte igual pronunciamiento favorable. He dicho. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Novoa. El se�or NOVOA.- Se�or Presidente, la iniciativa en debate forma parte de un conjunto de proyectos que, en general �dir�a-, est�n bien orientados, y tienden a reactivar un sector que en este momento se encuentra muy deprimido. Las ideas generales de los proyectos, en la medida en que tienden a desregular y liberalizar actividades que hasta ahora se hallan muy reguladas; en que procuran crear m�ltiples instrumentos de inversi�n, y en cuanto propenden a establecer un sistema de autorregulaci�n y mayor responsabilidad de los administradores, hacen que nuestra legislaci�n se asemeje a la de los pa�ses m�s avanzados en esta materia. Por lo tanto, a los se�ores Senadores que en ese momento integraron la Comisi�n de Hacienda les pareci� obvio dar su aprobaci�n un�nime a la idea de legislar. Dicho lo anterior, creo conveniente formular algunos comentarios, con el objeto de dejar bien establecida mi posici�n al respecto y de hacer algunos aportes a la discusi�n en particular del proyecto. Las referidas medidas llegan en momentos en que el mercado de capitales se halla muy deprimido. Ser�a conveniente averiguar las causas por las cuales llegamos a esto. En mi opini�n, hay un exceso de normas. Nuestra legislaci�n es engorrosa; se encuentra llena de regulaciones menores, a veces dif�ciles de interpretar incluso por quienes son m�s expertos en la materia. A esta legislaci�n tan detallista, se agregan cientos de normas administrativas que normalmente demoran y encarecen las operaciones. Por ejemplo, una actividad relativamente simple y muy com�n en los mercados, como la emisi�n de bonos, generalmente en Chile toma m�s tiempo que el necesario para estructurarse, resultando m�s onerosa que en otros pa�ses. Hay ciertos detalles menores que deben discutirse con la Superintendencia de Valores y Seguros, y es muy frecuente que un proyecto de emisi�n de bonos tenga que volver dos o tres veces hasta que sea aprobado. Pienso que nuestro af�n de regular -a veces, detalles- es excesivo, lo cual, de alguna forma, explica por qu� nuestro mercado est� deteriorado. Lo mismo ocurr�a con las regulaciones cambiar�as que, afortunadamente, ya fueron removidas en su gran mayor�a. Cabe recordar que la Ley Org�nica del Banco Central de Chile establece que cualquier persona puede realizar libremente operaciones de cambios internacionales, por lo cual sin embargo resulta muy dif�cil explicar a alguien por qu� para efectuarlas en forma libre se necesitaba un compendio de normas de cambios internacionales de dos tomos y 28 cap�tulos. O sea, en ese caso, la libertad figuraba en el texto de la ley, pero las normas regulatorias la hac�an, en muchas oportunidades, inoperante. Este tipo de restricciones hizo que en el �ltimo tiempo aparecieran alternativas distintas a las chilenas para canalizar inversiones. Considero que todav�a es tiempo para intentar recuperar el sitial que le corresponde a Chile, donde se puedan realizar operaciones no s�lo dentro de nuestras fronteras, sino que se tome a nuestro pa�s como una base para las destinadas a otras naciones latinoamericanas. Los temas tributarios tambi�n, de alguna forma, causaron el deterioro de nuestro mercado de capitales. Se eliminaron incentivos para el ahorro y se crearon otros que resultaron muy engorrosos y de dif�cil aplicaci�n. Durante mucho tiempo hubo renuencia a eliminar el impuesto a las ganancias de capital que colocaba a Chile en desventaja frente a otros mercados que no las gravaban. Finalmente, debo expresar que muchas veces a disposiciones legales bien intencionadas se les ha dado un alcance que no les corresponde; o bien ellas se dictaron con desconocimiento de la realidad de nuestro mercado. Con motivo de la ley de OPAS -que se discuti� el a�o pasado-, parec�a evidente lo que ocurre hoy: de la Bolsa de Comercio salen m�s sociedades que las que entran. Se cre� gran especulaci�n en torno de las ventajas que tendr�a la bolsa "off-shore; pero el resultado final de �sta no ha contribuido en nada -o lo ha hecho muy poco- a profundizar el mercado de capitales chileno. Se�alo lo anterior, en primer t�rmino, porque no quiero contribuir a crear falsas expectativas. Debemos realizar un gran esfuerzo para recuperar el dinamismo y la profundidad del mercado de capitales chileno, pero estamos dictando normas en un momento en que �ste se halla casi colapsado. En segundo lugar, lo digo para que no se frustren estas buenas iniciativas con regulaciones que las hagan inoperantes. Y, por �ltimo, para no cejar en un avance en esta materia, debe recordarse que hay dos desaf�os o temas pendientes que se deben abordar en profundidad y, probablemente, al margen de la discusi�n de estos proyectos. Uno, saber cu�les ser�n los efectos de la globalizaci�n en los mercados de capitales de naciones como Chile. Puede ocurrir que muchas de las normas que adoptemos hoy queden superadas por un efecto que no controlamos, cual es la globalizaci�n de los mercados. Y, otro, debemos elaborar m�s los sistemas legales, fundamentalmente, referidos a pol�ticas que estimulen realmente la existencia de un mercado de capitales de riesgo en el pa�s. En mi opini�n, para tener una mayor tasa de ahorro interno y contar con un dinamismo creciente en nuestra econom�a, en mi opini�n, hay que fortalecer la peque�a y mediana empresa, para lo cual debemos desarrollar no s�lo instrumentos, sino tambi�n pol�ticas que incentiven la existencia de un mercado de capitales de riesgo. El proyecto en an�lisis modifica el decreto ley N� 1.328, de 1976, sobre Administraci�n de Fondos Mutuos; el decreto con fuerza de ley N� 251, de 1931, del Ministerio de Hacienda, sobre Compa��as de Seguro; la Ley General de Bancos; las leyes N�s. 18.046, sobre Sociedades An�nimas, y 18.815, que regula los Fondos de Inversi�n, y la ley N� 18.045, sobre Mercado de Valores. Como se�al� anteriormente, la iniciativa est� muy bien inspirada; pero deseo efectuar dos comentarios. Se introducen enmiendas profundas a la legislaci�n en materia de seguros, las cuales van m�s all� de una mera reforma del mercado de capitales. Como la legislaci�n de seguros es muy t�cnica, no estoy en condiciones de sostener, en este momento, si las modificaciones que se proponen son acertadas o no lo son, pero s� quiero llamar la atenci�n en cuanto a que es un asunto que debe estudiarse en profundidad. No s�lo se trata de que las compa��as de seguros puedan realizar m�s o menos inversiones, sino de cambios bastante profundos que responden a la idea del Gobierno y a sus estudios destinados a efectuar reformas importantes en ese sector. No me opongo a que con motivo de la modernizaci�n del mercado de capitales se incluyan tales modificaciones. Sin embargo, requerimos de m�s tiempo y de la participaci�n de personas que conozcan bien a fondo el tema de los seguros y la legislaci�n que los rigen, para poder apreciar en su debida magnitud los cambios que sugiere el proyecto. Por otra parte, como toda iniciativa legal, �sta tiene ciertas normas que pueden ser perfeccionadas, me surge la duda respecto de si la creaci�n de la Administradora General de Fondos no debiera suponer la eliminaci�n de las administradoras parciales, a fin de evitar cuerpos legales que regulen la misma materia, lo cual podr�a prestarse a confusiones o interpretaciones contradictorias que compliquen la actividad de tal administradora. Reitero mis palabras iniciales, en el sentido de que la iniciativa en debate forma parte de un conjunto de proyectos bien orientados. Naturalmente, al igual que ocurri� en la Comisi�n de Hacienda, aprobaremos la idea de legislar. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Sabag. El se�or SABAG.- Se�or Presidente, en el grado de desarrollo econ�mico que un pa�s puede alcanzar, el mercado de capitales juega un rol fundamental. D�a tras d�a se plantean nuevos desaf�os en el �rea de la inversi�n que ameritan la creaci�n de nuevos instrumentos. Los intermediarios financieros deben contar con mayor flexibilidad para dar una respuesta adecuada a las demandas de los inversores. Es necesario generar nuevos productos y propuestas provenientes del ahorro, as� como nuevas estructuras de funcionamiento que favorezcan a las empresas emergentes. Las instituciones encargadas por terceros para invertir deben contar con mejores instrumentos de autorregulaci�n, pero, adem�s, y de manera relevante, mejorar los mecanismos de informaci�n a los usuarios. Esto asegurar� una transparencia fundamental para evitar perjuicio o situaciones desafortunadas, ya que aqu� se ve comprometida la fe p�blica. Todo ello justifica y hace imprescindible este ambicioso proyecto enviado por el Ejecutivo, con la finalidad de modificar el mercado de capitales y otras materias. Este tipo de reformas encuentra sus antecedentes inmediatos en la nueva ley de OPAS que -como se�al� el Presidente de la Rep�blica, don Ricardo Lagos, en su mensaje de este a�o al Congreso Nacional- se eterniz� en su tratamiento. Por ello, la urgencia para el despacho del proyecto en debate fue calificada de "Suma". Es extremadamente complejo analizar las distintas materias que se ver�n afectadas en virtud de esta iniciativa. Pero, como se se�al� en la Comisi�n, la necesidad de estos cambios tiene su fundamento en una suerte de "traumas hist�ricos" que dieron origen a un mercado sobrerregulado. Debemos recordar que en la d�cada de los 80 el pa�s vivi� una dram�tica crisis financiera que oblig� a las autoridades de la �poca a sobrerregular el mercado por diez a�os, a fin de evitar mayores turbulencias. Iniciado el proceso democr�tico y presentando el pa�s el panorama de una econom�a m�s s�lida, se produjo un enorme ingreso de capitales extranjeros, cuesti�n �sta que llev� a las autoridades econ�micas a adoptar nuevas medidas para evitar un sobreprecio en el tipo de cambio. El proyecto propone justamente superar estas regulaciones que, en su momento, tuvieron plena justificaci�n. En primer t�rmino, se refiere a la administraci�n de los fondos mutuos. Aqu� se busca flexibilizar las limitaciones actuales de la legislaci�n, y el objetivo central es potenciar el desarrollo de la industria. En segundo lugar, se propone un cambio en la administraci�n de las compa��as de seguros. Para ello es necesario aumentar el ahorro interno y fomentar el voluntario. El proyecto plantea incentivos v�a disminuci�n de impuestos. Por otra parte, se pretende incrementar la competencia dentro del mercado de capitales. Esto favorecer�a a las empresas medianas y peque�as, ya que les permitir�a tener acceso directo al mercado financiero internacional por medio de una nueva regulaci�n. Se trata de aumentar los grados de liquidez de los instrumentos de ahorro financiero. De este modo se puede lograr hacer m�s fluido, r�pido y efectivo el ahorro financiero hacia actividades de mayor riesgo. Tambi�n la iniciativa postula enmiendas a la Ley General de Bancos que se refieren a un cambio en la forma de capitalizaci�n de las sucursales en el extranjero, en lo atinente al patrimonio efectivo y, por otra parte, a un aumento del l�mite de pr�stamos por deudor. Finalmente, se plantean modificaciones a la Ley de Sociedades An�nimas y a la de fondos de inversi�n. Uno de los aspectos m�s interesantes del proyecto es que se permitir� que las PYMES hagan un programa de emisi�n de bonos y paguen el impuesto de timbres y estampillas solamente en la primera edici�n. En s�ntesis, las reformas propuestas apoyan la flexibilizaci�n del ahorro voluntario, el desarrollo de los efectos de comercio para reducir el costo del cr�dito a las empresas, la eliminaci�n -todav�a incompleta- del impuesto a las ganancias de capital, la rebaja de la tributaci�n a los intereses para los inversionistas institucionales extranjeros, la llamada venta corta de acciones y bonos y el desarrollo de un mercado de colocaciones privadas. Estas medidas abaratar�n el cr�dito disponible al generar m�s ahorro y competencia y, en definitiva, ampliar�n el mercado de capitales. La capacidad de crecimiento de los pa�ses est� determinada, en parte importante, por el volumen de nuevas inversiones y la eficiencia con la que se materializan. La inversi�n juega un rol central en el crecimiento econ�mico al desarrollar los medios de producci�n y crear infraestructura social y econ�mica necesaria. La orientaci�n de la misma y por lo tanto el impacto conseguido depende de la estrategia de desarrollo adoptada por el pa�s. Estimo que la participaci�n del Estado tiene relevancia en diferentes �reas vinculadas al desarrollo del pa�s. Por una parte, cumple una funci�n normativa y de regulaci�n; por otra, de fomento y apoyo al desarrollo de actividades productivas a trav�s de incentivos e inversiones en infraestructura. Acorde con esta necesidad, busca igualmente mejorar las condiciones de vida de la poblaci�n mediante el gasto de inversi�n social y propende a un desarrollo territorial equilibrado. Sobre la base de estas acciones, el Estado orienta y dirige el proceso hacia niveles de desarrollo del pa�s, distinto del que se alcanzar�a sin su intervenci�n y s�lo a trav�s del crecimiento econ�mico. Dentro de una valoraci�n general, creo que el proyecto debe implementarse para estimular la inversi�n en un sector tan fundamental para nuestra econom�a como son las PYMES. Pero adem�s quiero observar que, dada la complejidad y el tecnicismo extremo de estos temas econ�micos, es necesario hacer un esfuerzo para entregar a la opini�n p�blica una visi�n clara y precisa de las ventajas que se pueden alcanzar, de tal modo que todos pueden entender en palabras claras y sencillas este importante esfuerzo que est� haciendo el Gobierno de nuestro Presidente, don Ricardo Lagos, en servicio de la reactivaci�n econ�mica del pa�s. Votar� favorablemente en general el proyecto. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Prat. El se�or PRAT.- Se�or Presidente, creo que al momento de votar este proyecto que forma parte de un conjunto que busca modernizar el mercado de capitales chileno, es conveniente revisar la evoluci�n de este mercado en los �ltimos a�os, y analizar las deficiencias de pol�tica que han impedido el cumplimiento de una aspiraci�n surgida en los inicios del segundo Gobierno de la Concertaci�n, el del Presidente Frei, en el sentido de constituir a Chile en un centro internacional de negocios. Considero que cuando se han frustrado expectativas tan loables y anheladas como �sa, es necesario hacer una revisi�n de lo que fall�, sobre todo cuando hoy d�a estamos aplicando normas que pretenden revertir tal situaci�n. Lo peor ser�a que por tener poca claridad respecto de las causas de lo que ocurre en la actualidad, repiti�ramos los mismo errores en un futuro pr�ximo o que, en la tramitaci�n de estos proyectos, no fu�ramos en la direcci�n que se requiere, o que no actu�ramos con la profundidad que se precisa para remover todos los obst�culos, o que en el manejo de pol�ticas macroecon�mica terminemos borrando con el codo lo que con la mano escribamos sobre esta iniciativa. Por eso es importante hacer una revisi�n. Podemos recordar que ya en el a�o 1994 se planteaba la necesidad de hacer de Chile, particularmente de la capital del pa�s, un centro financiero latinoamericano, porque en ese momento la naci�n contaba con todas las condiciones para llevarlo a cabo. Dispon�a de una institucionalidad econ�mica claramente de avanzada respecto de los pa�ses del �rea, contaba con una solidez macroecon�mica envidiable y estaba en un nivel de atracci�n de la inversi�n extranjero que hac�a de nuestro pa�s el punto de llegada natural para las inversiones en Latinoam�rica. Sin embargo, fue pasando el tiempo y se fueron diluyendo las posibilidades. Vemos que ya en 1995 hab�a percepciones de que no se avanzaba con la velocidad suficiente. El a�o 1997, en los an�lisis que podemos revisar de esa fecha, se iban identificando los problemas que persist�an e imped�an avanzar en ese prop�sito. Y as� hasta llegar finalmente a este proyecto. Nosotros podemos comprobar primeramente que se demor� en exceso el remover las restricciones cambiarias y se persisti� en la aplicaci�n de encajes que, en definitiva, dificultaron e hicieron imposible la transformaci�n de Santiago en un centro de negocios internacionales. La mantenci�n del impuesto a las ganancias de capitales termin� a la postre en pr�cticamente la muerte de nuestro mercado de valores, el cual debi� trasladarse al extranjero, en la forma de ADRs o, lisa y llanamente, los inversionistas debieron optar por otros mercados en Latinoam�rica. Fueron desmantelados los incentivos tributarios que buscaban promover la apertura de las sociedades y su ingreso a la Bolsa de Comercio, particularmente de la modalidad prevista en el art�culo 57 bis de la Ley de Impuesto a la Renta. Hoy d�a se pretende reponer sistemas de incentivos al ahorro personal, y es bueno reconocer en este momento en que se retoma tal prop�sito que cont�bamos con instrumentos que hab�an avanzado positivamente a abrir muchas m�s sociedades a la Bolsa e incorporarlas, dando mayor amplitud a nuestro mercado de capitales. En fin, no hace mucho, las regulaciones excesivas contenidas en la Ley de OPAS ya han mostrado que generan la tendencia a cerrar las sociedades. Pero, por sobre todo, el elemento que, a mi juicio, m�s da�o nos ha hecho es la mantenci�n, durante muchos a�os, de un gasto p�blico constantemente aumentado. �ste, al final de cuentas, ha sido el principal enemigo, tanto del ahorro interno como de la confianza en nuestra econom�a y en nuestro futuro, elemento esencial para sostener las inversiones que se requieren. Si analizamos la permanente situaci�n de gasto p�blico excedido respecto del aumento del producto, constataremos que �se ha sido el factor m�s determinante, quiz�s en la propia autoridad, para no abrir con mayor vigor nuestra cuenta de capitales, por temor a los efectos. En estos a�os, nunca se ha considerado que la �nica y aut�ntica protecci�n frente a la inestabilidad externa es la calidad de la pol�tica macroecon�mica con moderado gasto p�blico y alto ahorro interno. Por eso, al iniciar la discusi�n del proyecto que nos ocupa, en el cual habr� que avanzar en muchas materias para que tanto �l como los otros dos que conforman este paquete de medidas se transformen en herramientas efectivas de apertura de nuestro mercado de capitales, es necesario visualizar los errores cometidos en los �ltimos siete u ocho a�os, para no volver a caer en ellos. Porque hoy d�a no tenemos ninguna seguridad de que ma�ana, por ejemplo, no pudiera restablecerse un encaje ante la debilidad que produce, frente a las inestabilidades externas, la situaci�n de tener, incluso ahora, en este mismo a�o, que se inici� con tan buenos prop�sitos, un gasto p�blico que excede con creces lo que ser� en definitiva el crecimiento de nuestra econom�a. Hace d�as me toc� participar en un encuentro del prestigiado economista se�or Hern�n B�chi con representantes de la peque�a y mediana empresas en la ciudad de Victoria. Me llam� la atenci�n una pregunta recurrente y la respuesta que tuvo. Los representantes de la PYME formularon la siguiente inquietud: "Se�or B�chi, �por qu�, si el Banco Central ha bajado las tasas a los niveles que conocemos, los bancos no hacen lo mismo respecto de los deudores?". El economista contest�: "Porque los bancos tienen temor a que esta baja no sea sostenible en el tiempo, ya que los niveles de gasto p�blico que hoy se llevan a cabo hacen temer que esa tasa no pueda sostenerse. Como los bancos, al conceder cr�ditos a una tasa, deben preocuparse de captar (nunca a una tasa mayor), entonces, no se atreven a bajar las tasas a que colocan, porque pueden subirles aquellas a las que captan. Porque no ven que las tasas que fija el Banco Central sean sostenibles en el tiempo, dado el alto nivel de gasto p�blico que tenemos con relaci�n a lo que crece en realidad nuestra econom�a.". Es decir, las pol�ticas macroecon�micas, en definitiva, han sido las verdaderas causantes de las penurias de la PYME. Y cuando queremos mejorar a �sta pensando que el proyecto que nos ocupa es un instrumento para hacerlo, no podemos perder de vista lo principal: que hemos tenido hasta hace muy poco altas tasas de inter�s con un cambio tremendamente deteriorado, marco en el cual la PYME no puede sostenerse. M�s all� de pensar en instrumentos de colocaci�n de la PYME para captar capital, debemos, primero, preocuparnos de que �sta equilibre sus costos operacionales, y para ello se necesitan, en primer lugar, costos financieros razonables y tasas de cambio que la hagan competitiva en un mundo global. Ahora bien, lo fundamental para esto es la pol�tica macroecon�mica, la pol�tica fiscal que desarrolle el Gobierno. Por lo dicho, el proyecto que ahora discutimos no puede ser visto fuera del contexto de lo que han sido las pol�ticas en los �ltimos siete a�os y de los errores que se han cometido, en los cuales no podemos volver a caer en el futuro pr�ximo, sobre todo en el que dice relaci�n al gasto p�blico excedido respecto de los niveles de crecimiento del pa�s. Porque este a�o eso se est� produciendo. Ya debe estarse analizando el Presupuesto para el 2002, y no puede cometerse el error en el que se ha incurrido en el a�o en curso. He dicho. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el Senador se�or Ominami. El se�or OMINAMI.- Se�or Presidente, comparto lo que aqu� se ha expresado en el sentido de que se trata de una reforma importante que hac�a tiempo necesitaba el pa�s. En consecuencia, no quiero repetir lo que ya han se�alado otros Senadores en sus intervenciones. Quisiera simplemente destacar, s�, que a mi juicio todav�a hay un camino muy importante que recorrer en este �mbito, fundamentalmente en todo lo que se refiere a los fondos previsionales. Ac� se ha dicho que una parte muy significativa del ahorro nacional est� contenida en los fondos previsionales. Ellos totalizan, en la actualidad, m�s de 40 mil millones de d�lares. En estricto rigor, constituyen patrimonio de todos los chilenos, son nuestras cotizaciones. Sin embargo, ocurre que la percepci�n del pa�s, de la gente, es de que se trata de fondos esencialmente privados. Y creo que �ste es un problema muy serio en el funcionamiento de nuestro mercado de capitales. Pienso que esta percepci�n de apropiaci�n privada de los fondos previsionales tiene mucho que ver con la forma como funcionan las Administradoras de Fondos Previsionales. Y menciono dos ejemplos para demostrar lo que se�alo. Primero, la manera como se designan los directores por parte de las Administradores de Fondos Previsionales en aquellas empresas donde realizan sus inversiones me parece extremadamente poco transparente. Son formas sesgadas hacia cierto tipo de representaci�n, que confirma esta percepci�n de apropiaci�n privada de los fondos previsionales que, en mi concepto, tiene la mayor parte de la ciudadan�a. Otro ejemplo que, a mi juicio, constituye una distorsi�n en el funcionamiento de las Administradoras y que, desgraciadamente, no est� considerado en el proyecto que nos ocupa, tiene que ver con la disociaci�n entre los resultados de las Administradoras de Fondos Previsionales y los resultados del Fondo. Me parece completamente injustificado que puedan producirse situaciones como las que ocurrieron hace un par de a�os, en que las Administradoras de Fondos Previsionales ten�an alt�simas rentabilidades (18, 20 � 25 por ciento), no obstante que la rentabilidad del Fondo, en el a�o correspondiente, hab�a sido incluso negativa. A mi juicio, si estamos por premiar el desempe�o, la eficacia, ser�a muy importante que se estableciera una vinculaci�n entre el desempe�o del Fondo y el de la Administradora, que �sta pudiera tener un premio toda vez que haga una buena administraci�n del Fondo, y en aquellos casos en donde el fondo no ha sido objeto de una buena administraci�n, no ha reportado una utilidad para los cotizantes, no puede darse el caso de que la Administradora sea totalmente indiferente a ese tipo de resultados. Pienso que eso violenta de manera bastante flagrante las reglas del juego que buscan premiar desempe�o, eficacia. Quisiera que estas materias, que tienen que ver con el restablecimiento del verdadero car�cter de los fondos previsionales, pudieran, en alg�n momento, ser objeto de discusi�n en el Parlamento, porque, a mi juicio, constituyen un aspecto muy importante de una reforma a nuestro mercado de capitales que es m�s medular. He dicho. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el se�or Ministro y, en seguida, la Senadora se�ora Matthei. El se�or EYZAGUIRRE (Ministro de Hacienda).- Se�or Presidente, no tengo inconveniente en que primero hable la se�ora Senadora. En verdad, quer�a escucharla antes de intervenir yo. La se�ora MATTHEI.- Por favor, se�or Ministro. El se�or EYZAGUIRRE (Ministro de Hacienda).- Gracias. Ser� muy breve. Esta ma�ana la C�mara de Diputados ha despachado en general y particular una iniciativa, complementaria de este proyecto, que se refiere a todos los cambios impositivos que se potencian con los presentados en el que estamos analizando, con el objeto de constituir un todo coherente. B�sicamente, la filosof�a que lo inspira surge de la constataci�n de que nuestro mercado financiero adolece de dos problemas que, aun cuando est�n en lados opuestos del espectro, terminan ocasionando las mismas dificultades: nuestro mercado est� sobrerregulado, o mal regulado. Y conforme fuimos estudiando la naturaleza de estos problemas, nos dimos cuenta de que el resultado pr�ctico ha sido que el mercado financiero en Chile ha terminado segmentado, en detrimento de elementos de crecimiento y, tambi�n, de equidad. De crecimiento, por cuanto el mercado, en general, discrimina en contra de actividades nuevas, o la regulaci�n hace que ello suceda en beneficio de las actividades maduras que, por definici�n, tienen menor potencial de crecimiento que aqu�llas. Adem�s, el tipo de regulaci�n a que nos enfrentamos hace que el mercado termine discriminando en contra de las actividades medianas y peque�as. Es as� como el proyecto en an�lisis remueve barreras administrativas e impuestos que, en la pr�ctica, se hab�an constituido en el soporte sobre el cual operaba este segmentado mercado en creciente desfallecimiento. El proyecto favorece el crecimiento, al liberar actividades novedosas, pero tambi�n contribuye a la equidad, por cuanto permite que sectores de la producci�n, principalmente los medianos y peque�os, que tradicionalmente estuvieron m�s segmentados en materia de mercado crediticio, accedan a �l, y no solamente al mercado bancario o, m�s propiamente, al de capitales. Por lo tanto, la iniciativa en an�lisis se inspira en lo profundo de la filosof�a que anima a nuestro Gobierno: crecimiento con equidad. No obstante, debo decir que ella no es la panacea ni va a solucionar todos los problemas. Hay pendientes todav�a desaf�os en materia de mercado de capitales, entre los cuales deseo destacar b�sicamente dos: el primero se refiere a que, de alguna forma, el proyecto logra extender la fluidez del cr�dito y, con ello, mejorar la rentabilidad de los ahorros de las personas, como dec�a hace un momento, m�s hacia actividades de tipo emergente y empresas instaladas de tama�o mediano. No obstante, falta todav�a un conjunto de instrumentos adicionales para lograr que la cadena del cr�dito llegue genuinamente a los emprendimientos de un tama�o a�n menor, o microempresariales, que tradicionalmente han estado discriminados de los mercados formales de cr�dito o expuestos a tasas prohibitivas. Sin duda alguna, un crecimiento sostenido y con un campo de juego relativamente nivelado requiere profundizar tambi�n dichos mercados. Un segundo desaf�o pendiente es cambiar una mala regulaci�n por una quiz�s m�s liviana pero mejor, b�sicamente en cuanto a los instrumentos m�s consolidados de ahorro financiero, como son las AFP y los bancos, donde las ganancias extraordinarias que estamos cotejando trimestre a trimestre hablan claramente de la insuficiente competencia que se ha desarrollado en estos mercados. Esa insuficiente competencia y las rentabilidades extraordinarias son, desgraciadamente, corolario de una menor tasa de crecimiento, menor capacidad de generar empleos y, en definitiva, menor crecimiento potencial para la econom�a. Por lo tanto, aunque el proyecto no constituye una panacea, creemos que su delicado examen y r�pida aprobaci�n constituir� un elemento muy importante para dinamizar nuestro aletargado crecimiento. Gracias, se�or Presidente. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra la Honorable se�ora Matthei. La se�ora MATTHEI.- Se�or Presidente, vamos a votar a favor del proyecto en general, tal como lo hicimos en la Comisi�n, por creer que constituye una iniciativa importante. En t�rminos amplios, est� muy bien pensado, y apunta en el sentido absolutamente correcto, al tratar de hacer los mercados de capitales m�s profundos, m�s l�quidos y con mejor funcionamiento. Lo anterior no significa que estemos a favor de cada una de las disposiciones contenidas en la iniciativa, que se trat� con extraordinaria rapidez en la Comisi�n de Hacienda, y esperamos que haya tiempo suficiente para estudiarla con mucho detalle, presentar nuestras dudas, en algunos casos, y discrepancias en otros. Dudas acerca de c�mo deben interpretarse ciertas normas, o si, a lo mejor, podr�a tratar de resolverse el mismo problema de otra forma. De tal manera que lo primero que pedimos es disponer de un tiempo razonable para pensar, estudiarlo bien y presentar indicaciones. Estamos de acuerdo en que nuestro mercado de capitales se ha ido quedando atr�s en cuanto a modernidad y en que existe una sobrerregulaci�n que, finalmente, redunda en contra de un mayor crecimiento y, por lo tanto, de generar m�s empleo en nuestro pa�s. Efectivamente, esta sobrerregulaci�n afecta en mayor medida a las que m�s necesitan el capital o los pr�stamos, que son las empresas medianas, peque�as y las nuevas. Muchas veces hay gente con buenas ideas pero sin los medios para llevarlas a cabo. En seguida, deseo referirme muy brevemente a algo mencionado por el Senador se�or Ominami, y no quiero dejar pasar algunas observaciones formuladas por �l respecto de las AFP. Su Se�or�a ha sostenido que no es posible premiar el desempe�o de las AFP, en circunstancias de que muchas veces los resultados del fondo de pensiones que ellas administran han sido malos, e incluso negativos. Y porque temo que ello pueda originar en alg�n momento proyectos en el sentido equivocado, deseo dejar claro que las malas rentabilidades de los fondos de pensiones se deben, en parte, a las normas vigentes. Por ejemplo, hay una que castiga a la administradora misma, con capital propio, si la rentabilidad del fondo que administra se aleja de cierto promedio de los restantes. Ello significa que, en general, las administradoras no se arriesgan a administrar fondos de manera muy distinta a como lo hace el resto, porque pueden incurrir en un riesgo patrimonial bastante grande. Por otra parte, existen normas muy restrictivas en cuanto al tipo de inversi�n que pueden hacer los fondos de pensiones. Es obvio que, en la medida en que se ha ido acumulando dinero, no es posible seguir teniendo la mayor parte de esos recursos en inversiones en Chile solamente, porque al final la rentabilidad depender� de c�mo le est� yendo al pa�s. Y en la medida en que lo afecte una crisis o sufra alg�n problema, obviamente la rentabilidad de los fondos se va a resentir. No hay forma de aislar recursos tan voluminosos del efecto pa�s. Uno puede tener algunos enclaves y aislarse del riesgo pa�s cuando el fondo que administra es peque�o; pero con las cantidades que se manejan es absolutamente indispensable diversificar, b�sicamente el que se�al�. Las rentabilidades muy bajas que obtuvieron los fondos de pensiones en los �ltimos a�os se debieron fundamentalmente a muy malas decisiones de pol�tica fiscal y de pol�tica econ�mica, pero no a decisiones equivocadas de las administradoras. En efecto, el excesivo gasto fiscal que hubo en cierto momento oblig� al Banco Central a aumentar las tasas de inter�s en forma brutal (es la �nica palabra que uno puede usar para expresarlo). Y cuando se elevan las tasas de inter�s de esa forma, obviamente los instrumentos que se tienen en cartera valen mucho menos. Y por eso baj� tan fuertemente la rentabilidad, llegando incluso a ser negativa. Pero eso nada tiene que ver con que los administradores lo hayan hecho bien o mal. Como el volumen de los fondos era tan grande y hubo un alza tan elevada en la tasa de inter�s del pa�s, sencillamente aqu�llos deb�an tener rentabilidad negativa. Ahora, lo importante es que en la medida en que no se realizaran las p�rdidas, es decir, en que no se vendieran los instrumentos, era obvio que al bajar la tasa de inter�s se iban a recuperar tambi�n las rentabilidades. Lo dijimos en esta Sala en numerosas oportunidades, cuando muchos Senadores anunciaban cat�strofes. Y la verdad es que as� ha sucedido: las rentabilidades se han recuperado a medida que ha ido descendiendo la tasa de inter�s, como era obvio que ocurriera. Por eso, no deseo que en alg�n minuto se piense en un castigo a dichas entidades por mala administraci�n, pues la verdad es que el problema se debe a que pr�cticamente no pueden administrar. La ley est� determinando� El se�or OMINAMI.- �Me permite una interrupci�n, se�ora Senadora? La se�ora MATTHEI.- Con la venia de la Mesa, no tengo inconveniente. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Ominami. El se�or OMINAMI.- Se�or Presidente, yo no estoy planteando un castigo, sino que debe existir alguna vinculaci�n entre la rentabilidad de las administradoras y la de los fondos, porque resulta inadmisible que se trate de variables que evolucionen de manera completamente independiente. En ciertos casos, si la rentabilidad del fondo es baja por responsabilidad del administrador, tendr� que asumir un castigo. Pero si la rentabilidad del fondo de determinada administradora se encuentra por sobre la media del mercado, me parece razonable que ella reciba un premio. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Recupera la palabra la Honorable se�ora Matthei. La se�ora MATTHEI.- Se�or Presidente, justamente estoy se�alando que s�lo podr�an tener una rentabilidad por sobre el promedio administradoras de fondos tan peque�os que les sea factible aislar aqu�llos de lo que ocurre en el resto del pa�s. Sin embargo, la mayor�a de los fondos es de tal tama�o que no resulta posible ese aislamiento. Por lo tanto, yo estar�a de acuerdo en que de alguna manera se ligara la suerte de la rentabilidad de las administradoras con la de los fondos siempre que existiera libertad para invertir estos �ltimos. Porque en este momento es la ley la que establece d�nde deben ir los fondos, pues no hay suficientes alternativas. Me interesaba hacer esa precisi�n, se�or Presidente, porque muchas veces se habla aqu� y se culpa a los administradores de los fondos de pensiones por las malas rentabilidades, en circunstancias de que el problema se debe, en primer lugar, a que carecen de instrumentos suficientes donde invertir, pues el mercado chileno ya qued� chico para el tama�o de los recursos a que nos estamos refiriendo; y en segundo t�rmino, a ciertas normas de la ley respectiva que hacen que, finalmente, ninguna administradora se arriesgue a administrar los fondos de manera m�s libre, porque los castigos son much�simo m�s grandes que los premios que podr�an recibir; es decir, no existe est�mulo alguno por una buena administraci�n. Me complica cuando se habla de la excesiva -entre comillas- rentabilidad de las administradoras, cuando en realidad se trata de capitales muy peque�os con relaci�n a los fondos que administran, lo que hacen con tremenda eficiencia. Sin embargo, por otro lado, se culpa a los administradores cuando las rentabilidades son malas, en circunstancias de que el problema se encuentra en la ley que rige a las AFP. Y mientras ella no se modifique, no podemos pedir a dichas instituciones que muestren mejores rentabilidades. Es la suerte del pa�s la que se refleja directamente en la suerte de la rentabilidad de los fondos de pensiones. Deseaba dejar claro eso, se�or Presidente, porque en esta Sala hemos escuchado much�simas cr�ticas a las administradoras; pero, en verdad, la culpa no es de ellas. En definitiva, votaremos afirmativamente. Creemos que el proyecto es bueno, importante, y que puede mejorar fuertemente el funcionamiento del mercado de capitales y, con ello, a lo mejor permitir ganar para nuestro pa�s algunos puntos m�s de crecimiento y, ojal�, de empleo. Empero, eso �como dije- no significa que estemos a favor de cada una de sus normas. ______________ El se�or R�OS.- Pido la palabra. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Puedo hacer uso de ella, Su Se�or�a. El se�or R�OS.- Se�or Presidente, doy excusas por interrumpir la discusi�n, pero quiero solicitar a la Mesa que recabe el acuerdo del Senado para tratar en esta sesi�n el proyecto, en tercer tr�mite constitucional, que autoriza a las municipalidades para otorgar prestaciones de bienestar a sus funcionarios. Dicha iniciativa, que fue despachada un�nimemente hoy por la C�mara de Diputados, es muy importante para el desarrollo de las funciones sociales que desarrollan los municipios del pa�s con respecto a sus empleados. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Si le parece a la Sala, una vez terminada la votaci�n del proyecto en debate nos pronunciaremos sobre la iniciativa se�alada por el Honorable se�or R�os. (Bolet�n N� 2566-06). --As� se acuerda. ______________ El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- No habiendo otro inscrito, se cierra el debate. Si les parece a Sus Se�or�as, se aprobar� en general la iniciativa. --Por 27 votos, se aprueba en general el proyecto, dej�ndose constancia de que respecto del N� 10) del art�culo 1� y de los N�s 10 y 13 del art�culo 2� se cumpli� con el qu�rum constitucional exigido. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Se propuso el lunes 9 de julio, a las 12, como plazo para presentar indicaciones. El se�or Ministro dio su conformidad. �Habr�a acuerdo? --As� se acuerda. PRESTACIONES DE BIENESTAR A FUNCIONARIOS MUNICIPALES El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Seg�n lo resuelto por la Sala, corresponde tratar el proyecto de ley, en tercer tr�mite constitucional, que autoriza a las municipalidades para otorgar prestaciones de bienestar a sus funcionarios. --Los antecedentes sobre el proyecto (2566-06) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: Proyecto de ley: En primer tr�mite, sesi�n 17�, en 16 de agosto de 2000. En tercer tr�mite, sesi�n 6�, en 19 de junio de 2001. Informes de Comisi�n: Gobierno, sesi�n 20�, en 30 de agosto de 2000. Gobierno (segundo), sesi�n 22�, en 10 de enero de 2001. Hacienda (verbal), sesi�n 22�, en 10 de enero de 2001. Discusi�n: Sesiones 22�, en 6 de septiembre de 2000 (se aprueba en general); 22�, en 10 enero de 2001 (se aprueba en particular). El se�or HOFFMANN (Secretario).- Sus Se�or�as tienen a la vista un bolet�n comparado que elabor� la Secretar�a. Se divide en dos columnas. En la primera figura el proyecto que aprob� el Senado, y en la segunda, las modificaciones incorporadas por la C�mara de Diputados. En el segundo tr�mite constitucional, la C�mara Baja introdujo enmiendas a los art�culos 10 y 11 de la iniciativa despachada por el Senado en el primer tr�mite. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- En discusi�n las modificaciones aprobadas por la C�mara de Diputados. Ofrezco la palabra. Ofrezco la palabra. Cerrado el debate. Si le parece a la Sala, se aprobar�n. --Se aprueban (28 votos). El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Terminado el Orden del D�a. Recuerdo a Sus Se�or�as que ma�ana habr� sesi�n especial secreta, de 12 a 13, a fin de pronunciarse sobre la proposici�n de Su Excelencia el Presidente de la Rep�blica para designar al se�or Jos� de Gregorio como Consejero del Banco Central de Chile. Adem�s, informo que, como s�lo se halla en estado de tabla el proyecto de la C�mara de Diputados que otorga beneficios a los deudores del Banco del Estado que hayan obtenido cr�ditos en el marco del programa de cr�ditos para el establecimiento por cuenta propia de chilenos retornados, proceder�, autorizado ya por los respectivos Comit�s, a citar a sesi�n especial de 13 a 14 y a suspender la sesi�n ordinaria de la tarde. VI. INCIDENTES PETICIONES DE OFICIOS El se�or HOFFMANN (Secretario).- Han llegado a la Mesa diversas peticiones de oficios. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Se les dar� curso en la forma reglamentaria. ______________ --Los oficios cuyo env�o se anuncian son los siguientes: Del se�or FERN�NDEZ: Al se�or Ministro de Econom�a, Fomento y Reconstrucci�n, acerca de FIJACI�N DE PLAZO M�XIMO PARA EXTRACCI�N DE MERLUZA DEL SUR EN UND�CIMA Y DUOD�CIMA REGIONES. Del se�or HORVATH: A los se�ores Ministro de Vivienda y Urbanismo y Director del SERVIU, respecto de PRIORIDAD A MANO DE OBRA LOCAL EN CONSTRUCCIONES CON SUBSIDIO EN COCHRANE (UND�CIMA REGI�N). Del se�or LAGOS: A los se�ores Ministros de Obras P�blicas y Gerente de la Empresa de Ferrocarriles del Estado, en cuanto a URGENTE RECONSTRUCCI�N DE L�NEA F�RREA ENTRE ARICA Y LA PAZ; al se�or Intendente de Tarapac�, sobre INOBSERVANCIA DE ORDEN PROTOCOLAR RESPECTO DE REPRESENTANTES RELIGIOSOS EN ACTOS P�BLICOS DE PRIMERA REGI�N, y a los se�ores Presidente del Directorio y Gerente General de la Empresa de Servicios Sanitarios de Tarapac�, con relaci�n a URGENTE LIMPIEZA DE POZOS S�PTICOS EN "TOMA" DE LAGUNA VERDE, DE IQUIQUE (PRIMERA REGI�N). Del se�or LARRA�N: Al se�or Ministro del Trabajo y Previsi�n Social, acerca de IMPLEMENTACI�N DE POL�TICA EN BENEFICIO DE PENSIONADOS Y MONTEPIADAS PARA PR�XIMOS CINCO A�OS. Del se�or N��EZ: Al se�or Ministro de Obras P�blicas, concerniente a PERMANENCIA DE EMBALSE SANTA JUANA EN PATRIMONIO ESTATAL HASTA IMPLEMENTACI�N DE PLAN DE DESARROLLO PARA VALLE DEL HUASCO (SEGUNDA REGI�N). Del se�or ROMERO: Al se�or General Director de Carabineros, en cuanto a INFORMACI�N SOBRE MAYOR DOTACI�N POLICIAL EN VILLA ALEMANA Y ACCIONES CONTRA DROGADICCI�N (QUINTA REGI�N). ______________ El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- En Incidentes se produjo un cambio: intervendr� primero el Comit� Dem�crata Cristiano, y luego, el Mixto. Tiene la palabra el Honorable se�or Moreno. MEDIDAS REACTIVADORAS PARA AGRICULTURA. OFICIOS El se�or MORENO.- Se�or Presidente, intervengo en nombre de la Democracia Cristiana con respecto a la situaci�n que afecta a la agricultura nacional. Con fecha 6 de marzo, en esta misma Sala, pronunciamos un discurso donde hicimos ver nuestras inquietudes acerca de lo que estaba ocurriendo con relaci�n a un �mbito de dicha actividad, cual era la peque�a agricultura. Y, junto con otros Senadores, convocamos a una sesi�n especial de esta Corporaci�n para el 18 de abril, cuando, con la presencia del Ministro del ramo y de otras autoridades, dimos a conocer un conjunto de propuestas concretas -en total, 18- en cuanto a la forma y modo como se pod�a enfrentar la cuesti�n del endeudamiento de los sectores campesinos, la baja rentabilidad que estaban experimentando y las dificultades en lo atinente a su recuperaci�n para poder seguir siendo actores en nuestra sociedad. En esta oportunidad, por encargo del Partido Dem�crata Cristiano y con el respaldo pr�cticamente de la totalidad de sus Senadores, debo se�alar que la realidad de la agricultura es extremadamente cr�tica, debido a la baja o nula rentabilidad que est�n presentando sus diferentes rubros. �sta es una situaci�n que se viene arrastrando desde hace ya tiempo y que hoy es impostergable enfrentar con medidas concretas y urgentes que reviertan el oscuro panorama que se visualiza. Una parte importante de los problemas se origina en la distorsi�n de los mercados mundiales de productos agr�colas que, por efecto de las producciones subsidiadas en los pa�ses desarrollados que generan excedentes, provocan, as�, la depresi�n de los precios internacionales y, con ello, de los nacionales. Se suman a lo anterior las importaciones de productos subsidiados, que originan, de manera directa, m�s da�o a�n. A nivel nacional, se deben agregar las imperfecciones de los mercados dom�sticos en varios productos relevantes del sector agropecuario, que requieren medidas de control y regulaci�n que permitan una competencia leal y transparente. Otro elemento que introduce incertidumbre es la pol�tica de suscripci�n de acuerdos de libre comercio con diferentes pa�ses o con agrupaciones de ellos. En efecto, la negociaci�n de un tratado de esa �ndole con Estados Unidos genera gran inquietud, por ser la econom�a m�s grande y competitiva del mundo, por registrar vol�menes de producci�n agropecuaria inmensos y, adem�s, por otorgar alt�simos niveles de subsidios y apoyos a su producci�n interna; s�lo en la temporada 1999-2000, el Estado transfiri� a los agricultores en dicho pa�s, de manera directa, 26 mil millones de d�lares, lo que, en definitiva, represent� para ellos 66 por ciento de sus ingresos. Con una agricultura de ese nivel de distorsi�n no se puede competir equitativamente. �C�mo ser�n considerados, entonces, en un tratado de libre comercio los productos subsidiados? Cabe agregar a lo precedente la demanda estadounidense de eliminaci�n de las bandas de precio determinadas por Chile, as� como de otros instrumentos de pol�tica comercial perfectamente leg�timos. Y ello, adem�s de la aplicaci�n indiscriminada de la ley antidumping de ese pa�s, de cuyos efectos hemos tenido conocimiento en el caso de las uvas, resuelto favorablemente para Chile, y en el de las frambuesas, a�n pendiente en Estados Unidos. La negociaci�n con la Uni�n Europea, al menos en materia agr�cola, constituye un desaf�o mayor. Aqu�lla tiene una pol�tica agr�cola com�n, que forma parte de su patrimonio hist�rico y que no modificar� en un �pice por un acuerdo con Chile. Por tal raz�n, y teniendo en cuenta los altos niveles de subsidio a la producci�n dom�stica de la Uni�n Europea y la protecci�n a los sectores estimados por ella como sensibles, cabe preguntarse cu�l ser� nuestra estrategia negociadora respecto de tales asuntos y de la importaci�n de productos subsidiados desde esa �rea. Los anuncios de la eventual negociaci�n de un tratado de libre comercio con Nueva Zelanda es, por decir lo menos, extremadamente preocupante, por ser un competidor nuestro en el rubro silvoagropecuario. Desde los puntos de vista agropecuario y agroindustrial, el acuerdo con el MERCOSUR es francamente insostenible. La impresi�n que va quedando en el sector es que la pol�tica agraria chilena es el resultado de las negociaciones internacionales sobre tratados de libre comercio. Y, como esos instrumentos se hallan a�n en curso, hasta que quedaran suscritos no se podr�a ver exactamente cu�l es el margen de maniobra restante para concretar soberanamente la pol�tica agraria que m�s convenga a Chile. Deber�a ser todo lo contrario. Estados Unidos y Canad�, en el marco del �rea de Libre Comercio de las Am�ricas (ALCA), plantean que algunos asuntos trascendentales para ellos, como las ayudas internas, es decir, los subsidios, s�lo se podr�n negociar despu�s de la ronda de la Organizaci�n Mundial de Comercio. Lo mismo hace la Uni�n Europea. Si as� fuera, �c�mo podr�amos negociar antes de la ronda de la OMC esos cap�tulos, sin saber c�mo quedar�n? La baja rentabilidad del sector, m�s la incertidumbre del futuro, han provocado que la banca privada chilena evite financiarlo. Asimismo, el Banco del Estado ha mantenido una pol�tica muy conservadora al respecto, quedando como �nico ente financiero especializado para la peque�a agricultura el Instituto de Desarrollo Agropecuario. Hoy no existe una pol�tica de financiamiento nacional del sector agropecuario acorde con sus realidades, caracter�sticas y rentabilidades. La econom�a chilena y otros sectores del quehacer nacional han dado muestras de ser capaces de enfrentar la globalizaci�n. No obstante, la evidencia emp�rica es que no todos los sectores pueden encararla de la misma manera, dadas las desiguales condiciones en que se compite a nivel mundial. �se es el caso de la agricultura, que, aunque debe llevar a cabo progresos importantes para su modernizaci�n, capitalizaci�n y mayor competitividad, no puede materializarlos en condiciones tan desiguales como las de hoy. Como el Presidente Lagos ha dicho en reiteradas ocasiones sobre el tema que nos ocupa, "No debemos ser ingenuos". La Democracia Cristiana cree firmemente que nuestra agricultura puede competir en mercados globalizados. Para tal efecto, Chile cuenta con campesinos, empresarios y t�cnicos capaces de responder a los desaf�os que ello representa, como se ha hecho hasta ahora. Pero no es posible continuar con la misma pol�tica seguida hasta hoy, ante la evidencia de mercados internacionales totalmente distorsionados por los subsidios. Si tal pol�tica no es modificada en algunos aspectos, una parte importante de la agricultura sucumbir� y dejar� tras de s� una secuela de pobreza y miseria. La econom�a de varias Regiones del pa�s depende del sector agropecuario. Frente a esas circunstancias y realidades, la Democracia Cristiana propone un conjunto de medidas reactivadoras -ya hicimos p�blicas varias en marzo y abril reci�n pasados, seg�n lo consign� al comenzar esta intervenci�n-, que sus Senadores nos encontramos dispuestos a apoyar en el Congreso. Y las expondr� a continuaci�n. 1. El establecimiento de una pol�tica de defensa en frontera de la agricultura chilena, que la proteja de los productos agr�colas subvencionados o que da�en o amenacen da�ar, debido a situaciones coyunturales en sus or�genes, las producciones dom�sticas. Esa pol�tica deber�a contemplar, al menos, los siguientes instrumentos: a) Un mecanismo de sobretasas arancelarias eficiente y expedito, para lo cual ha de modificarse la actual normativa sobre la Comisi�n Nacional de Distorsiones del Banco Central en cuanto a sus procedimientos y composici�n. Hoy es de cargo del afectado demostrar la existencia de subsidios, dumping y otras anomal�as. El sector agr�cola se halla subrepresentado en esa entidad. b) Fondo de investigaci�n de distorsiones de mercados, que permita actuar a las autoridades p�blicas de oficio, de manera de anticipar los eventuales da�os que se puedan generar en la producci�n nacional. c) Modificar el plazo de aplicaci�n de las salvaguardias a productos que causen o amenacen causar da�o a la econom�a nacional, de un m�ximo de un a�o y renovable por otro adicional, como lo es en la actualidad, a lo permitido por la OMC; es decir, cuatro a�os, m�s una pr�rroga de cuatro m�s y dos a�os adicionales, por ser un pa�s en v�as de desarrollo, como lo hace la gran mayor�a de los que se encuentran en esa categor�a. 2. Restablecer la capacidad del Presidente de la Rep�blica de elevar los aranceles de importaci�n ante situaciones anormales para cualquier producto de origen agropecuario, hasta el m�ximo consolidado en la Organizaci�n Mundial de Comercio; o sea, 25 por ciento � 31,5 por ciento para los productos con bandas de precios. 3. Las bandas de precios deben ser declaradas patrimonio de la pol�tica agraria del pa�s y, por lo tanto, no deben ser objeto de negociaci�n alguna. Al respecto, instamos al Gobierno a desplegar todos los esfuerzos t�cnicos, jur�dicos y diplom�ticos necesarios para efectuar una adecuada defensa y t�rmino de la disputa interpuesta por Argentina contra las bandas de precios aplicadas por Chile. 4. El Gobierno debe aplicar una activa pol�tica de regulaci�n de los mercados agr�colas frente a mercados imperfectos, como los oligopsonios, mediante el desarrollo de poderes compradores para productos que son ejes de las econom�as agrarias regionales y de compras parciales por parte de COTRISA, tendientes a restablecer condiciones de competencia, como ocurre en la mayor�a de los pa�ses. Dicho en palabras m�s directas, la Democracia Cristiana es partidaria de ampliar y fortalecer el financiamiento y la operaci�n de COTRISA respecto de estos productos espec�ficos. 5. El Gobierno debe fijar con extrema claridad la pol�tica agraria frente a los acuerdos internacionales o tratados de libre comercio que est� negociando o renegociar�, en el sentido de la exclusi�n de productos sensibles para la econom�a agraria chilena; mecanismos de estabilizaci�n de precios; mecanismos de protecci�n en frontera para productos con subvenciones o distorsiones, y otros. 6. El pa�s debiera tener un amplio debate en el Senado de la Rep�blica sobre la necesidad de aranceles diferenciados para la agricultura, en el marco de las negociaciones de una nueva ronda en la Organizaci�n Mundial de Comercio, que podr�a iniciarse en Qatar en noviembre de este a�o, y en consonancia con la pr�ctica mundial mayoritaria. Casi ning�n pa�s del mundo tiene una pol�tica agraria como la chilena y aranceles parejos para todos los productos. Esto pr�cticamente es considerado un acto de ingenuidad nacional. 7. El Gobierno debe despachar a la brevedad un conjunto de medidas que hagan m�s eficiente y �gil el funcionamiento de la Fiscal�a Nacional Econ�mica, y que efectivamente haga m�s transparente los mercados agropecuarios y evite las excesivas concentraciones, los carteles y los acuerdos que impliquen colusi�n de intereses entre operadores de los mercados. 8. Desarrollar un Fondo P�blico-Privado de Defensa de Mercados, que permita investigar y defender las exportaciones chilenas a terceros mercados y hacer frente a las acusaciones o abusos a que son sometidas, la exigencia de contratar abogados, peritajes, estudios, y otras materias. Este Fondo podr�a operar bajo la f�rmula de costos compartidos, en que la parte privada aportase al menos un 50 por ciento mediante un cr�dito obtenido con el Banco del Estado en condiciones preferenciales y que cuente con el aval del Estado. Si la defensa es exitosa, el cr�dito lo cancela el sector privado en los plazos y condiciones preferenciales preestablecidas; si la defensa es fallida y la industria en cuesti�n colapsa, el cr�dito que quede insoluto ser�a cancelado por el Estado mediante el fondo destinado para ello. En s�ntesis, el Estado se hace cargo del 50 por ciento de los costos totales de la defensa y de un m�ximo de ciento por ciento si la industria o sector en cuesti�n desaparece. �ste es el conjunto de planteamientos espec�ficos y concretos que proponemos para enfrentar la delicada y cr�tica situaci�n por la que atraviesa en estos momentos el sector agropecuario chileno. Se�or Presidente, en nombre de los Senadores democratacristianos, en cuya representaci�n hablo, solicito remitir mi intervenci�n al se�or Presidente de la Rep�blica y a los se�ores Ministros del Interior, Secretario General de la Presidencia, de Hacienda y de Agricultura. Como podr�n haberse dado cuenta los Honorables colegas, la casi la totalidad de estas medidas no son del �mbito de aplicaci�n directa de este �ltimo Ministerio, sino de esas otras Carteras, a las que ahora incluyo, para los efectos del env�o de oficios, la de Relaciones Exteriores. He dicho. El se�or R�OS (Vicepresidente).- Antes de conceder la palabra, en primer lugar, deseo felicitar a Su Se�or�a por su intervenci�n hecha en nombre de su bancada. El se�or MORENO.- Gracias, se�or Presidente. El se�or R�OS (Vicepresidente).- Desde mi punto de vista, es magn�fica. Sugiero que la petici�n de oficios del Honorable se�or Moreno sea conocida ma�ana, en alg�n instante, en una reuni�n de Comit�s. Y seguramente concitar� el apoyo de toda la Corporaci�n. Por lo tanto, las opciones son o enviar los oficios a las distintas autoridades mencionadas por Su Se�or�a, o -que es lo que suger�-, buscar la forma respaldar lo manifestado por el Senador se�or Moreno. Insisto, creo que su planteamiento es excelente. En segundo t�rmino, en relaci�n a lo expresado por Su Se�or�a, deseo agregar que hoy d�a Chile tiene realmente la mejor agricultura del mundo, por cuanto la totalidad de los productos que se elaboran en tierra chilena se encuentran en primer o segundo lugar. No los hay en cuarta o quinta ubicaci�n, salvo la producci�n de leche por vaca, donde ocupamos el quinto lugar en el mundo. Esto significa que estamos en los m�s altos niveles. Por eso, estimo que la intervenci�n del se�or Senador apunta a defender lo mejor del mundo y que no podemos despreciar si hacemos las cosas bien. Independientemente de la petici�n de oficios formulada, insin�o la posibilidad -as� lo conversar� con el se�or Presidente- de que ma�ana celebremos una reuni�n de Comit�s para plantear que el env�o de los oficios se haga en nombre de toda la Corporaci�n. El se�or MORENO.- Agradezco las palabras del se�or Presidente, y acepto plenamente su sugerencia. Estoy dispuesto, en nombre de los Senadores de la Democracia Cristiana, a que mi intervenci�n sea difundida y conocida por la Sala, v�a Comit�s, en el momento oportuno y pertinente. El se�or R�OS (Vicepresidente).- �Habr�a acuerdo para remitir los oficios solicitados, sin perjuicio de que, si ma�ana los Comit�s, en conocimiento de este discurso, que es muy trascendente, resuelvan enviarlos en nombre de todo el Senado? El se�or MORENO.- S�, se�or Presidente. El se�or LAVANDERO.- Es necesario dejar en claro que, de no prosperar lo manifestado por la Mesa, los oficios cuentan con la adhesi�n de la bancada democratacristiana. El se�or R�OS (Vicepresidente).- Estimo que mi sugerencia se aprobar�, porque la intervenci�n del se�or Senador est� muy bien fundamentada. El se�or MU�OZ BARRA.- Se�or Presidente, desde ya, me sumo a la petici�n de oficios. El se�or STANGE.- Yo tambi�n. --Se anuncia el env�o de los oficios, en nombre del Senador se�or Moreno, en conformidad al Reglamento, con las adhesiones se�aladas. El se�or R�OS (Vicepresidente).- En el tiempo que resta al Comit� Dem�crata Cristiano, tiene la palabra el Honorable se�or Mu�oz Barra. NATURALEZA POL�TICA DE RENUNCIA DE COMANDANTE EN JEFE DE LA ARMADA El se�or MU�OZ BARRA.- Honorables colegas, el pa�s se ha visto sorprendido y agraviado por la naturaleza pol�tica de la renuncia del Comandante en Jefe de la Armada, Almirante Jorge Patricio Arancibia. Se trata de un hecho sin precedentes y que vulnera principios fundamentales de la democracia, como el car�cter no deliberante, obediente, jerarquizado y disciplinado de las Fuerzas Armadas, establecido en el art�culo 90 de la Constituci�n Pol�tica. En mi opini�n, el Almirante Jorge Arancibia no respet� este principio constitucional desde el momento en que, como afirm� ante pa�s el Diputado Julio Dittborn a trav�s de un programa de televisi�n, habr�a manifestado su inter�s en postular su nombre como candidato a Senador por la UDI en la Quinta Regi�n, en pleno ejercicio de su alta investidura naval. Nadie puede desconocer que el Almirante no tenga derecho a buscar una postulaci�n electoral y ser candidato por el partido pol�tico que desee, una vez concluidas las funciones que corresponden a su alta jerarqu�a naval. S�lo desde ese momento adquiere toda la libertad para llevar a cabo cualquier actividad l�cita, sea o no pol�tica; pero nunca antes. Sin embargo, nos encontramos ante una "situaci�n ins�lita", como la calific� el se�or Ministro de Defensa, expresada en una actividad dual del Almirante Arancibia, que, por una parte, se expresa en el ejercicio de la elevada funci�n de Comandante en Jefe de la Armada, y, paralelamente, en el ejercicio de una actividad esencialmente pol�tica, que constitucionalmente no le est� permitida, como es tratar con un partido pol�tico su postulaci�n electoral ante el Senado de la Rep�blica. Esta actividad dual del Almirante Arancibia se viene dando desde hace varios meses, si nos atenemos a las declaraciones de nuestro Honorable colega Senador Sergio Romero, que recoge hoy "El Mercurio", donde expresa que "s�lo en octubre del a�o pasado" tuvo conocimiento "de o�das" de una eventual candidatura del Almirante. Pero no carguemos... La se�ora MATTHEI.- �Qu� ignorante! El se�or MU�OZ BARRA.- �Siempre usted es tan impertinente e insolente, se�ora! �No estamos en el Gobierno de los que usted sabe! El se�or ZALD�VAR , don Andr�s (Presidente).- Puede continuar, se�or Senador. El se�or MU�OZ BARRA.- Y pido, se�or Presidente, respeto, aunque ella sea una mujer, y que mantenga el lenguaje, que Su Se�or�a, como dama, est� acostumbrada, en reiteradas oportunidades, a quebrar. Sigo, se�or Presidente. Pero no carguemos todas las culpas al Almirante Jorge Arancibia. En estos hechos lamentables tiene una grave responsabilidad la Uni�n Dem�crata Independiente. Tal vez dif�cilmente sabremos de qui�n fue la iniciativa de la postulaci�n senatorial del se�or Almirante, si de la UDI o del propio Almirante Arancibia. No sabemos con exactitud si el Almirante Arancibia golpe� las puertas de un partido pol�tico, interesado en la posibilidad de ser senador; �o si la UDI golpe� las puertas para reclutar como candidato nada menos que al Comandante en Jefe de la Armada? Pero lo cierto es que la UDI se vincul� para fines pol�ticos con un militar en servicio activo de la m�s alta graduaci�n. Y este hecho es il�cito. La Constituci�n Pol�tica, en su art�culo 19, N� 15�, inciso quinto, textualmente dispone: "Son inconstitucionales los partidos, movimientos u otras formas de organizaci�n cuyos objetivos, actos o conductas no respeten los principios b�sicos del r�gimen democr�tico y constitucional,". "Corresponder� al Tribunal Constitucional declarar esta inconstitucionalidad.". Honorables colegas, las opiniones recogidas por la prensa sobre este lamentable suceso, no obstante lo contradictorias que parecieran ser, tienen una sola manera l�gica de ser interpretadas. Hubo intervenci�n de un partido pol�tico, a trav�s de su �rgano superior de conducci�n o de su autoridad m�xima, para deliberar con un militar de la m�s alta graduaci�n y definir una opci�n electoral. Estas deliberaciones fueron a espaldas de las autoridades pol�ticas superiores de las Fuerzas Armadas, es decir, el Ministro de Defensa y el Presidente de la Rep�blica; y fueron a espaldas del propio aliado pol�tico de la UDI, me refiero al Partido Renovaci�n Nacional, cuya candidatura senatorial, la del ex Senador Sebasti�n Pi�era, busca perjudicar. De nada sirven las explicaciones. No podemos cerrar los ojos, porque las relaciones entre el Almirante Arancibia y la UDI no fueron s�lo un "pololeo a la distancia", como asever� el Diputado Julio Dittborn. El hecho cierto es que los dirigentes de la UDI han renovado su pr�ctica de recurrir a los uniformados para alcanzar algunos objetivos pol�ticos. Por parte del Almirante Arancibia, es evidente que ha utilizado el prestigio y notoriedad de su alta investidura naval para intentar alcanzar un fin pol�tico, lo que en mi opini�n no resguarda, en la medida que est� obligado, el car�cter no pol�tico y no deliberante de tan prestigiosa rama de las Fuerzas Armadas. Estos hechos, Honorables colegas, me llevan a dudar respecto a si la UDI tiene cabal comprensi�n de lo que significa un r�gimen democr�tico, lo que, de ser as�, da�ar�a la contribuci�n a que por ley est� obligada a hacer; es decir, aportar al funcionamiento de un r�gimen democr�tico constitucional y propender a la unidad de la naci�n, respetando sus instituciones. La UDI no puede, as� como ning�n partido pol�tico, manipular en su beneficio a las Fuerzas Armadas, lo que ha quedado en evidencia a trav�s de la gesti�n clandestina de deliberaci�n realizada entre este Partido y el Comandante en Jefe de la Armada. La UDI no ha abandonado el pasado conspirativo de varios de sus integrantes, pr�ctica que hoy vuelve a usar para intentar neutralizar con mano militar la candidatura senatorial del Presidente del partido aliado, Renovaci�n Nacional. En efecto, nuevamente recurre a los cuarteles para evitar que Sebasti�n Pi�era tenga posibilidad alguna como candidato alternativo a la Presidencia de la Rep�blica por la Derecha pol�tica. Recordemos -y por aqu� pas� la distinguida Senadora, con su poco cordial y culto lenguaje- que antes estuvo involucrada con el Servicio de Inteligencia del Ej�rcito, interceptando una comunicaci�n telef�nica de Sebasti�n Pi�era, lo que perjudic� su postulaci�n presidencial. La situaci�n creada, adem�s de ser inconstitucional y carente de �tica p�blica, produce da�o a nuestro pa�s, ya que la imagen de politizaci�n de las Fuerzas Armadas, manifestada a trav�s de la candidatura del Almirante Arancibia, proyecta internacionalmente a Chile como un pa�s que a�n mantiene un grado de debilidad de sus instituciones democr�ticas. La Armada de Chile no merece y no debe ser confundida con el brazo militar de la UDI. Tengamos muy presente que los pa�ses que se caracterizan por tener s�lidas instituciones democr�ticas no confunden los roles militares con los roles pol�ticos. Afortunadamente, nuestro Gobierno, y particularmente el Presidente Lagos, han tenido el buen criterio de exigir adelantar la renuncia del Almirante Arancibia para terminar con la dualidad de su doble condici�n de oficial en servicio activo y candidato a Senador. Tal como dijera el Presidente Lagos, "las Fuerzas Armadas no son de un grupo ni de un sector, sino que pertenecen a la Patria toda. Si as� lo fueren, no est�n a la altura que tienen para defender un pa�s.". Hay un hecho, no obstante, que busca confundir a la opini�n p�blica. Me refiero a las declaraciones del Almirante Arancibia en el sentido de que representantes de todos los sectores pol�ticos se acercaron a �l para solicitarle que postulara como candidato a senador, ya que su mandato como Comandante en Jefe de la Armada estaba pr�ximo a concluir. Yo emplazo desde el Senado al Almirante Arancibia a que d� los nombres de quienes, m�s all� de la UDI, supuestamente gestionaron su candidatura a senador. Si no lo hace, se confirmar�a la impresi�n de que el Almirante s�lo est� lanzando voladores de luces, pretendiendo con ello disminuir su responsabilidad y la responsabilidad de la UDI ante la delicada situaci�n que crearon. Si pensamos con seriedad en nuestro pa�s, considerando que debemos modernizarlo y hacerlo avanzar en la solidez de sus instituciones democr�ticas, y en una cultura democr�tica fuertemente arraigada en la poblaci�n, debemos concluir que a�n nos falta trayecto por avanzar. El v�nculo entre la UDI y el Almirante Arancibia evidencia que existen resabios conspirativos antidemocr�ticos por parte de un sector pol�tico, y tentaciones pol�tico-partidistas de un alto Oficial en servicio activo. Ambos hechos son demostrativos de la existencia de sectores que retardan la evoluci�n de Chile en cuanto a convertirse en un pa�s que se ubique a la par de las democracias modernas. Lo ocurrido da nueva vigencia a la necesidad de terminar con la inamovilidad de los Comandantes en Jefe de las Fuerzas Armadas. Esa figura jur�dica limita nuestra democracia y crea una situaci�n de fuerza en favor de lo militar, por sobre el poder civil democr�ticamente instituido. Es absurdo que sean los Comandantes en Jefe de las Fuerzas Armadas los que tengan la m�s plena libertad para renunciar a sus investiduras, y que el Presidente de la Rep�blica no pueda removerlos cuando las razones de Estado o el rompimiento de las normas constitucionales por parte de los militares as� lo aconsejen. Tampoco ayuda a la construcci�n de un pa�s moderno la existencia de un Consejo de Seguridad Nacional donde la mitad de sus integrantes con derecho a voz y voto son militares, y cuyas funciones, ajenas a la tradici�n constitucionalista chilena, son pol�ticas y electorales. Considero que es nuestra responsabilidad como chilenos perfeccionar las normas jur�dicas para evitar que se produzcan hechos como los denunciados y garantizar la plena vigencia del Estado de Derecho en un pa�s que debe ser �as� lo queremos- modelo de democracia. Eso es todo, se�or Presidente. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Corresponde el turno al Comit� UDI e Independientes. Tiene la palabra el Honorable se�or Stange. FONDOS PARA TERMINACI�N DE PROYECTO DE ESCUELA DE CARABINEROS. OFICIOS El se�or STANGE.- Se�or Presidente, el 27 de abril de 1991 el entonces Presidente de la Rep�blica, don Patricio Aylwin Az�car, inaugur� en Santiago, en la antigua ubicaci�n de la comuna de Providencia, la primera etapa del nuevo cuartel de la Escuela de Carabineros "General Carlos Ib�nez del Campo". En esta primera etapa quedaron habilitados los dormitorios, salas de clases, comedores y oficinas administrativas destinados a los alumnos aspirantes a Oficiales, con una superficie total construida de 6 mil 114 metros cuadrados. Posteriormente, se construy� un edificio para el grupo Guardia de Palacio y otro para el grupo Escalaf�n Femenino de aspirantes a oficiales. Sin embargo, a pesar de estas construcciones nuevas, el proyecto a�n no est� finalizado pues falta una tercera etapa de edificaci�n para alumnos de posgrado, casino de oficiales y sala de auditorio y capilla, proyectados todos en los planes originales. Con posterioridad est� considerada toda la implementaci�n deportiva y, en especial, el gimnasio, pues el actual es anterior a 1927 y no re�ne ya las caracter�sticas necesarias para un plantel docente de equivalencia universitaria. Ninguna de estas etapas complementarias se ha podido construir por cuanto no han sido considerados los fondos necesarios en el presupuesto fiscal. La dotaci�n actual de alumnos es de 360 aspirantes masculinos y 60 femeninos, aparte de 300 funcionarios de la Guardia Presidencial y otros 160 que corresponden a servicios varios. Para todo el personal indicado las actuales acomodaciones disponibles son estrechas. Es necesario considerar que desde hace tres a�os el Gobierno, en forma directa, ha asumido la funci�n de ofrecer cupos a distintas polic�as del mundo para perfeccionarse en la Escuela de Carabineros. Encarg� esta misi�n al Subsecretario de Carabineros, quien anualmente recorre distintos pa�ses ofreciendo oficialmente estas becas del Gobierno chileno, las que constan de alojamiento, alimentaci�n, material docente y atenci�n primaria de salud, todo sin costo para el postulante becario extranjero. Cabe hacer presente la excelente acogida que estos ofrecimientos tienen en el extranjero. Es as� como en 1999 hubo 28 alumnos extranjeros aspirantes a oficiales, 30 en el 2000 y 31 en el 2001, de los cuales 6 son de sexo femenino. Entre los oficiales becados para cursos de especializaci�n, procedentes de distintas partes del mundo, como Espa�a, Hait�, M�xico, China, Rep�blica Dominicana, aparte de todos los pa�ses sud y centroamericanos, existe mucho inter�s por aceptar estas becas. Es as� como para cursos de drogas, criminal�stica, formaci�n de instructores, etc�tera, hubo diecinueve alumnos en 1999, n�mero que aument� a 25 en el 2000. Dif�cil es, entonces, para la Escuela de Carabineros ofrecer programas docentes completos si carece de la infraestructura deportiva necesaria, aspecto que en otros pa�ses que ofrecen becas es de excelencia, por cuanto en la funci�n policial se complementan los conocimientos con una acabada preparaci�n f�sica. Considerando lo anterior, solicito al se�or Presidente del Senado que se dirija oficio al se�or General Director de Carabineros, don Manuel Ugarte Soto, para que disponga el estudio y la presentaci�n del presupuesto necesario para llenar estos vac�os, y al se�or Ministro de Hacienda, don Nicol�s Eyzaguirre Guzm�n, a fin de que se sirva considerar en el Presupuesto en estudio este a�o, aplicable el 2002, los fondos necesarios para los efectos correspondientes. He dicho. --Se anuncia el env�o de los oficios solicitados, en nombre del se�or Senador, en conformidad al Reglamento. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Horvath. IMPLEMENTACI�N DE RUTAS LONGITUDINALES EN D�CIMA Y UND�CIMA REGIONES. OFICIOS El se�or HORVATH.- Se�or Presidente, en editoriales de importantes medios de comunicaci�n nacional se ha se�alado que hay un decreto listo para la firma, con el acuerdo del Consejo Nacional de Monumentos, para la declaraci�n de santuario de la naturaleza del Parque Pumal�n. En distintas sesiones hemos pedido muchos antecedentes para resguardar la integridad nacional, la integridad f�sica, as� como el desarrollo de futuros proyectos, aparte de caminos para la transmisi�n el�ctrica y las comunicaciones a trav�s de la zona austral. Como hasta la fecha no hemos tenido respuesta, quisiera aportar antecedentes de los posibles caminos que es necesario realizar en este sector, a fin de asegurar una ruta longitudinal sin transbordos desde Puerto Montt hasta Chait�n, y as� integrar f�sicamente la casi totalidad de nuestro territorio nacional. En mi opini�n, resulta imprescindible crear caminos longitudinales, franjas que por ning�n motivo habr�a que declarar santuarios de la naturaleza, ya que es perfectamente compatible la construcci�n del camino con el resguardo de �sta. M�s aun, el camino permite valorar este medio y protegerlo a trav�s de organismos competentes, como el caso de la Corporaci�n Nacional Forestal, en conjunto con las organizaciones privadas que deseen participar. En este sentido, deseo entregar algunos antecedentes �hay otros que ser� necesario completar- que nos permitir�an resguardar las siguientes rutas de norte a sur. La primera: Pueblo Bajo, lago General Pinto Concha, r�o Negro, Hornopir�n. Este trazado evita el transbordo o la larga vuelta que actualmente se debe hacer por el sector sur del fiordo Reloncav�. La segunda: Cholgo, Pichanco, Quintupeu, Cahuelm�, Huinay. Esta ruta evita los transbordos en el estero Comau o Leptepu. La tercera: Vodudahue, laguna Abascal, r�o Barcel�, r�o Vodudahue. �sta es una v�a interior al estero Comau que permite evitar grandes cortes de roca en los fiordos, y a futuro se puede salvar incluso con un t�nel bastante breve, cuya construcci�n es cada vez m�s econ�mica. La cuarta: Pill�n, r�o Re�ihu�, Morro Gonzalo, con la alternativa ya estudiada de un corte externo por el sector norte del morro Gonzalo y la de un t�nel, postulada incluso al sistema de concesiones del Ministerio de Obras P�blicas. La quinta: r�o Re�ihu�, r�o Zancudo, r�o Blanco, Rayas. Esta ruta se ha estudiado preliminarmente y permite evitar la m�s cara, en t�rminos relativos, del morro Gonzalo. La sexta: la que corresponde al valle del r�o Re�ihu�, lago Re�ihu�, R�o Minchimahuida, El Amarillo. El trazado de esta ruta longitudinal evita pasar por Chait�n, pero tambi�n conviene salvaguardarla hacia el futuro. Con estos caminos tendr�amos asegurada la integraci�n f�sica de esa importante �rea del territorio nacional, y, a su vez, se incorporan Ais�n y Magallanes, sin transbordos. Adem�s, es necesario resguardar dos rutas transversales en forma m�s gradual. Me refiero a la que une r�o Vodudahue, r�o Barcel� y Boquete Oyarz�n y a la de r�o Vodudahue, Paso Men�ndez. M�s al sur se encuentra la ruta r�o Re�ihu�, Paso Navarro. Se trata de caminos que salvaguardan el inter�s nacional, son compatibles con el Parque Pumal�n y, al mismo tiempo, podr�an sustentar y armonizar en mejor forma el inter�s p�blico con el de la declaraci�n de santuario de la naturaleza para esa relevante �rea geogr�fica. Por lo anterior, solicito oficiar a los se�ores Ministros del Interior, de Defensa Nacional, de Educaci�n y de Obras P�blicas y Transportes envi�ndoles estos antecedentes, m�s los planos que tengo a la mano, con el objeto de que tengan a bien informar acerca de cada una de las rutas planteadas y precisen c�mo se resguardar� el inter�s nacional sin perjudicar el proyecto sobre cuidado del medio ambiente. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Se enviar�n los oficios solicitados, en nombre del se�or Senador, de conformidad al Reglamento. En todo caso, me permito solicitarle que haga llegar a la Mesa los antecedentes anunciados a fin de adjuntarlos a los oficios. En el tiempo del Comit� Renovaci�n Nacional, tiene la palabra el Honorable se�or Stange. El se�or STANGE.- Se�or Presidente, deseo adherir a lo manifestado por el Senador se�or Horvath, en cuanto a los caminos que se proyectan. Asimismo, quiero dejar constancia de que, en lo referente a la declaraci�n de santuario de la naturaleza del Parque Pumal�n, todos los antecedentes est�n siendo recopilados por la Comisi�n de Medio Ambiente y Bienes Nacionales, la que est� cursando invitaciones a diversas autoridades. En ese sentido, se est� trabajando sobre la materia y en su momento se dar� a conocer al Senado el informe respectivo para que tome conocimiento de �l. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Por no haber hecho uso de su tiempo los Comit�s Renovaci�n Nacional, Institucionales 1, Socialista e Institucionales 2, y habi�ndose cumplido el objetivo de esta sesi�n, ella se levanta. --Se levant� a las 18:32. Manuel Oca�a Vergara, Jefe de la Redacci�n