-
http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/654600/seccion/akn654600-ds3-ds5
- bcnres:tieneTipoParticipacion = bcnres:Intervencion
- bcnres:tieneEmisor = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/1961
- rdf:type = bcnres:Participacion
- rdf:type = bcnres:SeccionRecurso
- bcnres:tieneCalidad = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/cargo/1
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/1961
- rdf:value = "
El señor GIRARDI.-
Señor Presidente , está absolutamente claro que el mundo quiere paz y no guerra. La guerra no le sirve a nadie: no le sirve a ninguna otra sociedad ni a ninguna otra nación que no sea los Estados Unidos.
La única forma de construir la paz es por la vía de la aplicación de las resoluciones. No somos ingenuos. Todo el planeta, todos quienes vivimos en este mundo, queremos que Irak se desarme, porque si tiene armas de destrucción masiva constituye una amenaza para la seguridad mundial. El problema es que llevamos mucho tiempo con inspecciones y no hemos logrado demostrar que Irak tenga armas de destrucción masiva o armas químicas, en definitiva, que sea una amenaza para la paz mundial.
Irak es un pequeño país, gobernado por un dictador; pero la mayoría de sus habitantes son ciudadanos pacíficos que viven una doble opresión: la amenaza de una dictadura brutal y aceptar convivir con el riesgo de su seguridad y de su vida, amenazados por una nación todopoderosa.
Tenemos que garantizar que las resoluciones de las Naciones Unidas sólo se cumplan por la vía pacífica. La fuerza bruta, la fuerza militar, no puede ser el instrumento privilegiado para lograr la paz; eso nunca conduce a la paz, sino que sólo conduce a la guerra y a la destrucción. Aquí no importan los costos materiales, aquí millones de niños y de civiles serán víctimas de esta situación. A nosotros, ciudadanos del planeta, aunque esto no suceda en Chile, nos compete de igual forma, como si fuéramos iraquíes, palestinos o israelitas, mantener la paz en esa región.
Lo que está en discusión es un nuevo orden. Queremos multilateralismo; pero Estados Unidos está amenazándolo cada vez que dice que, si no le gustan las resoluciones de las Naciones Unidas, va a ejercer el derecho a la guerra, lo que quiere decir que la amenaza es mucho mayor, es muy superior. Estados Unidos también tiene muchos habitantes, muchos ciudadanos que quieren la paz.
Me pregunto si los Estados Unidos y los países desarrollados están dispuestos a aceptar en sus territorios estas inspecciones para fiscalizar si efectivamente no tienen armas químicas, biológicas o de destrucción masiva. Aquí también hay un doble estándar que no podemos aceptar.
Por lo tanto, Chile tiene una responsabilidad mucho mayor: no solamente evitar la guerra, sino que, además, no puede dar su voto para que, habiendo instancias pacíficas para lograr la paz, se declare la guerra. Chile no puede prestarse a eso.
Sin embargo, Chile también tiene que velar hoy por algo que va más allá de la guerra entre Irak y los Estados Unidos. Chile tiene que preservar y ser el garante del multilateralismo. Debemos decir “¡no!” a Estados Unidos, cuando nos amenaza de que si no hacemos lo que quiere, se termina el multilateralismo, y que ellos incursionarán por la vía de las fuerzas armadas, por la vía militar, aun cuando las Naciones Unidas digan lo contrario.
El mundo vive una profunda crisis. Somos ciudadanos del planeta, no sólo de Chile o de Latinoamérica. Esta sociedad planetaria requiere de un orden pacífico, de humanidad, de colaboración, de respeto, de tolerancia. Eso es lo que Chile tiene que defender hoy. Esos son los principios que están amenazados. No queremos un nuevo orden en el cual exista una sola fuerza rectora que determine lo que está bien y lo que está mal; que nos diga qué corresponde hacer y que no corresponde hacer. De lo contrario, toda la sociedad planetaria se va a ver amenazada.
Creo que el Gobierno de Chile ha actuado bien y que Chile ha hecho lo correcto hasta ahora. Ha incursionado más allá de lo que muchos países esperaban; pero lo que tiene que decir hoy, en caso de que los mencionados países desarrollados se abstengan -teniendo en vista la disputa político-estratégica-económica del nuevo orden-, a pesar de que han dicho que van a vetar, con lo cual terminan dando su voto a Estados Unidos, es que va a votar en contra de cualquier posibilidad de guerra.
Por esta vía, esas naciones desarrolladas quieren que nosotros resolvamos estos problemas. En ese caso, nosotros podríamos decir “Que los resuelvan los países grandes”. Pero yo digo “no”, porque nosotros hemos dicho muchas veces que queremos ser grandes, que nos dejen ser grandes, y aquí está la posibilidad de que Chile sea grande de verdad y diga hoy que va a votar en contra de cualquier posibilidad de guerra si existen mecanismos pacíficos para lograr la paz y el desarme de Irak.
He dicho.
"
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/654600/seccion/akn654600-ds1-ds2
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/654600