REPÚBLICA DE CHILE CÁMARA DE DIPUTADOS LEGISLATURA 348ª, EXTRAORDINARIA Sesión 25ª, en miércoles 20 de noviembre de 2002 (Especial, de 16.05 a 20.11 horas) Presidencia de la señora Muñoz D’Albora, doña Adriana, y del señor Salas de la Fuente, don Edmundo. Presidencia accidental del señor Villouta Concha, don Edmundo. Secretario, el señor Loyola Opazo, don Carlos. Prosecretario, el señor Álvarez Álvarez, don Adrián. ÍNDICE I.- ASISTENCIA II.- APERTURA DE LA SESIÓN III.- ACTAS IV.- CUENTA V.- TABLA VI.- DOCUMENTOS DE LA CUENTA VII.- OTROS DOCUMENTOS DE LA CUENTA ÍNDICE GENERAL I. Asistencia II. Apertura de la sesión III. Actas IV. Cuenta V.Tabla. Nueva estructura del sector público de salud. Primer trámite constitucional ..9 VI.Documentos de la Cuenta: 1.Oficio del Senado por el cual comunica que ha aprobado, con modificaciones, el proyecto sobre protección de los animales (boletín Nº 172112) 2.Moción de los diputados señores Ibáñez, Bauer, García; GarcíaHuidobro, y de la diputada señora Cristi, doña María Angélica, que establece la responsabilidad de directores de personas jurídicas sin fines de lucro y modifica la ley Nº 18.962, orgánica constitucional de Enseñanza, en disposiciones relativas a la organización de universidades (boletín Nº 314104) VII. Otros documentos de la Cuenta: 1. Comunicaciones: Comunicación del jefe de Comité del Partido por la Democracia por la cual informa que ha designado como Primer Comité al diputado señor Tarud, quien actuará, además, como jefe de bancada; como Segundo Comité a la diputada señora Soto, doña Laura, y como Primer Comité Suplente a la diputada señora Vidal, doña Ximena. 2. Oficios: Ministerio de Bienes Nacionales Del diputado señor Navarro, información cartográfica digital de todo el país. Servicio Nacional de la Mujer Del diputado señor Pedro Muñoz, ausentismo laboral del día 20 de septiembre. Ministerio Secretaría General de la Presidencia Del diputado señor Navarro, diferentes materias medioambientales. Municipalidad de Saavedra Del diputado señor René Manuel García, proyectos pendientes en esta región. Municipalidad de Las Condes Del diputado señor René Manuel García, ayuda a damnificados de la Novena Región. Municipalidad de Bulnes Del diputado señor Monckeberg, situación de quirópteros en poblaciones Matías Madariaga I, II y III. Municipalidad de Camarones Del diputado señor Robles, pronunciamiento sobre privatización empresas sanitarias. Empresa de Servicios Sanitarios de Antofagasta S.A. Del diputado señor Araya, preocupación por anuncio de concesión. Televisión Nacional de Chile Del diputado señor Bertolino, instalación de señal en comunidad de La Higuera. Corporación Nacional Forestal Plan de Ordenación de la Reserva Nacional Valdivia. A disposición de los señores diputados. I.ASISTENCIA Asistieron los siguientes señores diputados: (106) NOMBRE --Accorsi Opazo, Enrique --Aguiló Melo, Sergio --Alvarado Andrade, Claudio --Álvarez-Salamanca Büchi, Pedro --Álvarez Zenteno, Rodrigo --Allende Bussi, Isabel --Araya Guerrero, Pedro --Ascencio Mansilla, Gabriel --Barros Montero, Ramón --Bauer Jouanne, Eugenio --Bayo Veloso, Francisco --Becker Alvear, Germán --Bertolino Rendic, Mario --Burgos Varela, Jorge --Caraball Martínez, Eliana --Cardemil Herrera, Alberto --Ceroni Fuentes, Guillermo --Cornejo Vidaurrazaga, Patricio --Correa De la Cerda, Sergio --Cristi Marfil, María Angélica --Delmastro Naso, Roberto --Dittborn Cordua, Julio --Egaña Respaldiza, Andrés --Encina Moriamez, Francisco --Errázuriz Eguiguren, Maximiano --Escalona Medina, Camilo --Escobar Urbina, Mario --Espinoza Sandoval, Fidel --Galilea Carrillo, Pablo --Galilea Vidaurre, José Antonio --García García, René Manuel --García-Huidobro Sanfuentes, Alejandro --Girardi Lavín, Guido --González Román, Rosa --González Torres, Rodrigo --Guzmán Mena, Pía --Hales Dib, Patricio --Hernández Hernández, Javier --Hidalgo González, Carlos --Ibáñez Santa María, Gonzalo --Ibáñez Soto, Carmen --Jaramillo Becker, Enrique --Jarpa Wevar, Carlos Abel --Jeame Barrueto, Víctor --Kast Rist, José Antonio --Kuschel Silva, Carlos Ignacio --Leal Labrín, Antonio --Leay Morán, Cristián --Letelier Norambuena, Felipe --Longton Guerrero, Arturo --Longueira Montes, Pablo --Lorenzini Basso, Pablo --Luksic Sandoval, Zarko --Martínez Labbé, Rosauro --Masferrer Pellizzari, Juan --Melero Abaroa, Patricio --Mella Gajardo, María Eugenia --Meza Moncada, Fernando --Molina Sanhueza, Darío --Montes Cisternas, Carlos --Mora Longa, Waldo --Moreira Barros, Iván --Mulet Martínez, Jaime --Muñoz Aburto, Pedro --Muñoz D'Albora, Adriana --Navarro Brain, Alejandro --Norambuena Farías, Iván --Ojeda Uribe, Sergio --Olivares Zepeda, Carlos --Ortiz Novoa, José Miguel --Palma Flores, Osvaldo --Paredes Fierro, Iván --Paya Mira, Darío --Pérez Arriagada, José --Pérez Opazo, Ramón --Pérez San Martín, Lily --Pérez Varela, Víctor --Prieto Lorca, Pablo --Quintana Leal, Jaime --Recondo Lavanderos, Carlos --Riveros Marín, Edgardo --Robles Pantoja, Alberto --Rojas Molina, Manuel --Rossi Ciocca, Fulvio --Saa Díaz, María Antonieta --Saffirio Suárez, Eduardo --Salaberry Soto, Felipe --Salas De la Fuente, Edmundo --Sánchez Grunert, Leopoldo --Seguel Molina, Rodolfo --Sepúlveda Orbenes, Alejandra --Silva Ortiz, Exequiel --Soto González, Laura --Tapia Martínez, Boris --Tarud Daccarett, Jorge --Tohá Morales, Carolina --Ulloa Aguillón, Jorge --Urrutia Bonilla, Ignacio --Valenzuela Van Treek, Esteban --Varela Herrera, Mario --Vargas Lyng, Alfonso --Venegas Rubio, Samuel --Vidal Lázaro, Ximena --Vilches Guzmán, Carlos --Villouta Concha, Edmundo --Von Mühlenbrock Zamora, Gastón Con permiso constitucional estuvieron ausentes los diputados señores Patricio Walker y Eugenio Tuma. Asistieron, además, los ministros de Economía, Fomento y Reconstrucción, y de Salud, señores Jorge Rodríguez y Osvaldo Artaza, respectivamente. II. APERTURA DE LA SESIÓN Se abrió la sesión a las 16.05 horas. El señor SALAS (Vicepresidente).- En el nombre de Dios y de la Patria, se abre la sesión. III. ACTAS El señor SALAS (Vicepresidente).- El acta de la sesión 20ª se declara aprobada. El acta de la sesión 21ª queda a disposición de las señoras diputadas y de los señores diputados. IV. CUENTA El señor SALAS (Vicepresidente).- Se va a dar lectura a la Cuenta. El señor ÁLVAREZ (Prosecretario) da lectura a los documentos recibidos en la Secretaría. V. TABLA NUEVA ESTRUCTURA DEL SECTOR PÚBLICO DE SALUD. Primer trámite constitucional. El señor SALAS (Vicepresidente).- Corresponde conocer, en primer trámite constitucional y segundo reglamentario, el proyecto de ley que modifica el decreto ley Nº 2.763, de 1979, con la finalidad de establecer una nueva concepción de la autoridad sanitaria, distintas modalidades de gestión y fortalecer la participación ciudadana. Diputado informante de las Comisiones unidas de Hacienda y de Salud es el señor Alberto Robles. Antecedentes: -Segundo informe de las Comisiones unidas de Salud y de Hacienda, boletín Nº 29801-12, sesión 24ª, en 20 de noviembre de 2002. Documentos de la Cuenta Nº 5. El señor SALAS (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado informante. El señor ROBLES.- Señor Presidente, me ha correspondido ser nominado por mis pares de las Comisiones unidas de Hacienda y de Salud, diputado informante de este proyecto, en segundo informe será visto en particular, cuya finalidad es establecer una nueva concepción de la autoridad sanitaria, distintas modalidades de gestión y fortalecer la participación ciudadana. El Ejecutivo ha ingresado cinco proyectos de ley que buscan, en su conjunto, una mejor salud para todos los chilenos, garantizando igualdad de derechos e implementando políticas basadas en la equidad, solidaridad, efectividad sanitaria, eficiencia en el uso de los recursos y participación social en la formulación, puesta en marcha y evaluación de las políticas y programas sectoriales. Hoy me toca informar, en primer trámite constitucional y segundo reglamentario, el proyecto de autoridad sanitaria y gestión, iniciado en un mensaje de su Excelencia el Presidente de la República, que, visto en su primer informe por la Sala, fue aprobado en general y regresó a las Comisiones unidas de Hacienda y de Salud por las distintas indicaciones que se le formularon, tanto por colegas diputados como por el Ejecutivo. Entre los antecedentes, podemos mencionar que los recursos de que el país dispone para cuidar la salud de la población son limitados y escasos, por lo que es necesario orientarlos. La orientación fundamental para estos efectos estará dada por los objetivos nacionales de salud. El Ejecutivo, respecto de los mismos, señala lo siguiente: la formulación de objetivos nacionales de salud es un componente esencial de la reorientación de las políticas públicas en salud, ya que en el pasado fue precisamente la fijación de objetivos claros, medibles y practicables lo que permitió los grandes avances en la salud de la población. En el marco de la reforma, estos objetivos son el referente principal para establecer prioridades, definir estrategias y planificar las actividades necesarias para mejorar la salud de la población. En este sentido, las metas que se deben plantear para la década 20002010 deben tener como objetivos disminuir las desigualdades en salud, enfrentar los desafíos del envejecimiento de la población y de los cambios de la sociedad, proveer servicios acordes con las expectativas de la población y mejorar los logros sanitarios alcanzados. Los objetivos nacionales de salud deben expresarse mediante un instrumento de gestión sanitaria, de forma que constituyan una efectiva vinculación entre las necesidades de la población y la gestión de los recursos destinados a salud, y deben gestionarse mediante una institucionalidad más flexible y descentralizada. Un elemento que es necesario tener en cuenta para contextualizar adecuadamente la propuesta legislativa es que para nadie es un misterio que hoy se viven las consecuencias de la reforma del sistema de salud realizada en los primeros años de la década de los ’80, de las cuales el decreto que se modifica con este proyecto es su principal componente. En dicha reforma, en primer lugar, se pretendió concentrar al ministerio en las tareas normativas y descentralizar en los servicios la gestión de la atención de salud. Sin embargo, en esos servicios se concentraron, también, las facultades fiscalizadoras, tanto del proceso asistencial, transformando a dicha autoridad en juez y parte de su trabajo, como del ámbito de salud pública, heredando las facultades del Servicio Nacional de Salud. Esta doble condición de gestor asistencial y autoridad sanitaria está dificultando que se resuelvan adecuadamente los problemas que se le presentaban en ambas áreas. En la práctica, los servicios concentraron su trabajo en los establecimientos de su dependencia, debilitándose la coordinación entre los distintos niveles de complejidad y restringiéndose el traspaso de recursos del hospital a la atención primaria y, con ello, manteniendo una estrategia que se tornó ineficiente para solucionar los problemas de salud de las personas. Para reaccionar adecuadamente ante los desafíos que impone la transición epidemiológica se requiere una permanente capacidad de ajuste en las habilidades de respuesta del sistema asistencial. La búsqueda de soluciones a los problemas antes reseñados, que fundamenta la iniciativa en comento, se pueden resumir en los siguientes temas: una red asistencial territorial con énfasis en la atención primaria, la reorganización de los recursos y el avance tecnológico, que debe ser aprovechado en beneficio de la población. El proyecto de ley propone una nueva estructura sanitaria del sector público de salud, que se ajusta a las actuales exigencias que impone la transición epidemiológica, la tecnología médica vigente y las necesidades de salud de la población. Asimismo, se contemplan nuevas facultades de gestión para superar las restricciones actuales, que originan ineficiencia en la administración de los recursos que el Estado y las personas destinan al cuidado de la salud de la población. En suma, la iniciativa legal tiene tres propósitos fundamentales: primero, fortalecer la institucionalidad y las potestades de la autoridad sanitaria, estableciendo una clara separación de funciones con la gestión de los servicios de salud. Segundo, establecer normas que permitan mejorar la gestión de los servicios de salud, adecuándola a los requerimientos del sistema Auge. Así, se determina la constitución de redes asistenciales con mayor flexibilidad administrativa que la actual y con la obligación de rendir cuenta a la ciudadanía. Tercero, estatuir instancias de participación ciudadana en los distintos niveles de atención de salud. En mi informe resumiré los contenidos del proyecto en su conjunto, incluyendo tanto las disposiciones que no fueron objeto de indicaciones como aquellas que requirieron debate e, incluso, una indicación del Ejecutivo que tiene que ver con recursos humanos. Dejo constancia de que los señores parlamentarios tienen en su pupitre el informe detallado de la discusión y de las indicaciones, artículo por artículo, para un mayor detalle de lo que pasaré a relatar. Entre los contenidos está, en primer lugar, la autoridad sanitaria. El proyecto entiende por autoridad sanitaria a la institucionalidad del Estado encargada de garantizar el ejercicio de los derechos de las personas en la salud y en la promoción, prevención, curación y rehabilitación de la salud de la población en el territorio nacional. En lo fundamental, la autoridad sanitaria radica en el Ministerio de Salud y en los organismos que de él dependen y que tengan atribuciones en este ámbito. Su papel principal será la rectoría, regulación y fiscalización de los sectores público y privado de la salud y de los agentes cuyas actividades inciden en la salud de la población. Entre sus funciones se destacan: dictar y dirigir las políticas nacionales de salud; definir los objetivos nacionales de salud; fortalecer y desarrollar su acción en el espacio intersectorial para promover y desarrollar políticas públicas coherentes con las prioridades sanitarias; definir normas e instrumentos para evaluar la calidad de la atención; fortalecer el desempeño de las funciones esenciales de salud pública; definir el plan de salud y establecer sus garantías. Para estos efectos, el proyecto incorpora dos subsecretarías que apoyarán el trabajo del ministerio. La Subsecretaría de Redes Asistenciales tendrá a su cargo la coordinación y control del sistema y de todo lo relacionado con la provisión de las prestaciones a que tienen derecho los beneficiarios de las leyes N° 18.469 y N° 18.933, que sean de competencia del Ministerio de Salud. Por su parte, la Subsecretaría de Salud Pública tendrá a su cargo la coordinación y control de todo lo relacionado con las funciones de regulación y fiscalización del sector salud, como también las acciones de salud pública. Es trascendente la incorporación del concepto de plan nacional de salud. El referido plan, tal como lo señala la indicación aprobada, está conformado por “los objetivos sanitarios, prioridades nacionales, necesidades de las personas y factores ambientales en el ámbito de la salud del país”. Es decir, estamos frente a los más relevantes elementos constitutivos del problema sanitario. Esos elementos van a ser definidos en dicho plan nacional y, para estos efectos, el Ministerio de Salud convocará a un consejo consultivo de salud, integrado, entre otros, por representantes de instituciones del sector salud, tales como prestadores públicos y privados. Existe una amplia convocatoria para consensuar el plan nacional de salud. A nivel regional, el proyecto mantiene las funciones del secretario regional ministerial, quien mantendrá su apoyo al intendente en los ámbitos de su competencia y deberá ser responsable de la coordinación de los organismos regionales en su territorio. Además, incorpora una nueva institucionalidad desconcentrada: la Dirección Regional de Salud, que se constituye separando de los Servicios de Salud las funciones propias de gestión de las redes asistenciales de las de la autoridad. Las funciones de gestión continúan residiendo en el director del servicio que en la actualidad conocemos, y las de autoridad pasan a ser desempeñadas por el director regional de salud. Dicha Dirección Regional de Salud es un órgano desconcentrado del Ministerio de Salud, que se crea de acuerdo con las indicaciones del Ejecutivo. Se hizo presente que este nuevo organismo e institucionalidad integrará la atención de las personas, con un justo trámite y justa integración de los temas ambientales. Asimismo, se estimó razonable, desde el punto de vista del tratamiento y de la acción de salud, que ésta esté coordinada entre las personas y el ambiente y, por supuesto, con las potestades que la autoridad sanitaria debe tener. Respecto de la gestión pública, el proyecto propone el fortalecimiento de la gestión mediante la regulación y reorganización de la red asistencial y mediante la existencia de establecimientos de autogestión en red. Se les entrega a los servicios de salud el objetivo de velar y, en su caso, dirigir la ejecución de los planes, programas y acciones de salud de la red asistencial, como asimismo, coordinar, asesorar y controlar todos los establecimientos del servicio, con lo cual se incorporan atribuciones al director del servicio en la gestión de toda la red de prestadores públicos en el territorio de su competencia. El proyecto define la red asistencial como “el conjunto de establecimientos de atención de salud que operen dentro del territorio asignado a un servicio de salud, actuando en forma coordinada mediante lazos institucionales o contractuales”. Estas redes incluirán, al menos, a los establecimientos que actualmente dependen de los servicios de salud, los de la atención primaria municipal, y se podrán incorporar, mediante convenios, establecimientos privados debidamente acreditados por la autoridad sanitaria. La red funcionará con una lógica territorial y tendrá bajo su responsabilidad la atención de los usuarios de la ley N° 18.469, las emergencias y las atenciones convenidas para los afiliados al sistema de las isapres y a toda la población en las acciones de salud pública. Otra de las formas de mejorar la gestión incorpora a todos los establecimientos de un servicio de salud incluyendo hospitales tipo IV, Centros de Diagnóstico Terapéutico, CDT; Centros de Referencia de Salud, CRS, etcétera para que puedan optar a la clasificación de Establecimientos Autogestionados en Red, siempre que acrediten cumplir con condiciones especiales de competencia y desempeño en los ámbitos asistenciales, financieros y de calidad, de acuerdo a su propia función dentro de la red. Un reglamento regulará el sistema de postulación y clasificación, las etapas que contempla el proceso, los requisitos que deberá cumplir y las condiciones y facultades del establecimiento en cada una de las etapas; los mecanismos de evaluación y de control, y las causales de revocación de la clasificación otorgada, entre otras materias. Los hospitales, consultorios, etcétera, clasificados como “establecimientos de autogestión en red”, contarán, de acuerdo con la etapa en que se encuentren, con distintas atribuciones especificadas en esta ley. Dichos establecimientos mantendrán su dependencia de la red asistencial, serán supervigilados y controlados por el servicio de salud respectivo y fiscalizados por el secretario regional ministerial. El proyecto también contiene la participación ciudadana, para lo cual propone la creación de un consejo nacional de salud que colabore, con carácter consultivo, con el ministro de Salud en la confección del plan nacional de salud, el cual ya ha sido anteriormente descrito. A nivel regional, la participación ciudadana se expresa en la creación de un consejo regional de salud que colabore, con carácter consultivo, con el seremi respectivo, el cual estará constituido por distintos representantes de instituciones, tanto del ámbito de la salud pública como privada, asimismo, instituciones del ámbito social. También se incorpora la participación ciudadana a nivel de los servicios de salud, concebidos como organismos colegiados, con representación de los usuarios y de los establecimientos de salud públicos, de todos los niveles de atención, y privados que integren la red asistencial del servicio. Su función será conocer el plan anual de trabajo del servicio de salud, así como también su cuenta pública semestral, con capacidad para hacer observaciones y reparos que quedarán consignados en las actas públicas de dicho consejo. A nivel local, la participación se expresará en los hospitales, por la obligación de haber implementado satisfactoriamente sistemas o mecanismos de gestión básicos y desarrollo de competencias en áreas tales como sistemas de participación de los trabajadores y usuarios del establecimiento, sistemas de cuenta pública y control social, entre otros. De la mayor importancia es la incorporación de una mirada moderna en el tratamiento de recursos humanos. Así, se incorporan indicaciones que entregan asignaciones al personal de salud, relacionando recursos monetarios al cumplimiento de metas sanitarias. Se incluye un concepto novedoso, que hace que los recursos humanos cobren una dimensión mayor que la que hoy tienen para el sector público de salud, sobre todo en los hospitales. Se incorpora una asignación de desarrollo y estímulo al desempeño colectivo, que establece, para el personal perteneciente a las plantas de auxiliares, técnicos y administrativos, sean de planta o a contrata de los servicios de salud, regidos por la ley Nº 18.834 y el decreto ley Nº 249, de 1974, una asignación que contendrá un componente base y otro variable, asociado al cumplimiento anual de metas sanitarias y al mejoramiento de la atención proporcionada a los usuarios de los organismos señalados. Se incorpora una asignación de acreditación individual y estímulo al desempeño colectivo, que establece, para el personal perteneciente a la planta de profesionales, sea de planta o a contrata, de los servicios de salud, y para el personal de la planta de directivos de carrera ubicados entre los grados 17 y 11, ambos inclusive, regidos por la ley Nº 18.834 y el decreto ley Nº 249, de 1974, una asignación de acreditación y estímulo al desempeño colectivo, la que contendrá un componente por acreditación individual y otro asociado al cumplimiento anual de metas sanitarias y mejoramiento de la atención proporcionada a los usuarios de los organismos señalados. Se incorpora una asignación de estímulo a la función directiva, que establece, para el personal de la planta de directivos de confianza y de carrera superiores al grado 11 de los servicios de salud regidos por la ley Nº 18.834 y el decreto ley Nº 249, de 1974, una asignación de estímulo que se regirá por normas que estimulan a que los directivos logren que su establecimiento sea reconocido como “establecimiento de autogestión en red”, y estará asociada íntegramente a la obtención, por parte del establecimiento, de la categoría mencionada. Además, se estimula el cumplimiento de las metas sanitarias de las entidades administradoras de salud primaria y/o sus establecimientos, cuando corresponda, ubicadas en el respectivo territorio jurisdiccional. Otra de las materias abordadas en el proyecto corresponde a un anhelo largamente esperado por los funcionarios y que dice relación con una asignación de turno para el personal de planta y a contrata de los servicios de salud, regidos por la ley Nº 18.834 y el decreto ley Nº 249, de 1974, que labora efectiva y permanentemente en puestos de trabajo que requieren atención las 24 horas del día, durante todos los días del año, en un sistema de turno integrado por cuatro o tres funcionarios, quienes alternadamente cubren ese puesto de trabajo, en jornadas de hasta doce horas, mediante turnos rotativos. Dicha asignación estará destinada a retribuir pecuniariamente al referido personal el desempeño de jornadas de trabajo en horarios total o parcialmente diferentes de la jornada ordinaria establecida en el artículo 59 de la ley N° 18.834, incluso en horario nocturno y en días sábados, domingos y festivos, acorde con las necesidades de funcionamiento asistencial ininterrumpido de los establecimientos de salud. También se incorpora una asignación de responsabilidad para el personal de la planta de profesionales, de planta y a contrata, de los servicios de salud, regidos por la ley Nº 18.834 y el decreto ley Nº 249, de 1974, con contratos de 44 horas, que desempeñen funciones de responsabilidad de gestión en los hospitales, consultorios generales urbanos y rurales, Centros de Referencia de Salud, CRS, y Centros de Diagnóstico Terapéutico, CDT. Esta asignación se otorgará mediante concurso, será imponible para los efectos de previsión y salud y se reajustará en la misma oportunidad y porcentajes en que se reajusten las remuneraciones del sector público. Otro aspecto relevante tiene que ver con un nuevo concepto de carrera funcionaria, ya que la promoción de los funcionarios de las plantas de técnicos, administrativos y auxiliares de la Subsecretaría de Salud, del Instituto de Salud Pública de Chile, de la Central de Abastecimiento del Sistema Nacional de Servicios de Salud y de los servicios de salud, regidos por la ley Nº 18.834 y el decreto ley Nº 249, de 1974, se efectuará mediante un procedimiento de acreditación de competencias, en el cual se evaluará la capacitación, la experiencia calificada y la calificación obtenida por el personal en el período objeto de acreditación. Los funcionarios deberán someterse anualmente al sistema de acreditación de competencias en el cargo que sirvan. Con el resultado de los procesos de acreditación de competencias, los servicios confeccionarán un escalafón de mérito para el ascenso, disponiendo a los funcionarios de cada grado de la respectiva planta en orden decreciente conforme al puntaje obtenido en dicho proceso, el que tendrá una vigencia anual a contar del 1 de enero de cada año. Por otro lado, la promoción de los funcionarios de la planta de directivos de carrera y de la planta de profesionales de la Subsecretaría de Salud, del Instituto de Salud Pública de Chile, de la Central de Abastecimiento del Sistema Nacional de Servicios de Salud y de los servicios de salud se hará por concursos internos. Las bases de dichos concursos considerarán cuatro factores, a saber: capacitación pertinente, evaluación del desempeño, experiencia calificada y aptitud para el cargo. Como sus Señorías pueden apreciar, el proyecto de ley que hoy se somete a vuestra consideración recoge los debates sucedidos en la Comisión como asimismo las indicaciones acogidas. En el transcurso de la discusión, tanto en el primero como en el segundo informe, nuestra Comisión, en el cumplimiento de su cometido, contó con la presencia de diversos actores gremiales y, muy especialmente, del señor ministro de Salud, doctor Osvaldo Artaza; del anterior subsecretario de Salud, doctor Gonzalo Navarrete; del actual subsecretario, doctor Antonio Infante, en representación del Ejecutivo. Asimismo, participaron activamente los siguientes diputados: señores Enrique Accorsi, Sergio Aguiló, Claudio Alvarado, Rodrigo Álvarez, Francisco Bayo, Alberto Cardemil, Patricio Cornejo, señora María Angélica Cristi, señores Julio Dittborn, Camilo Escalona, Marcelo Forni, Guido Girardi, Carlos Hidalgo, Enrique Jaramillo, Eduardo Lagos, Pablo Lorenzini, Juan Masferrer, Patricio Melero, señora María Eugenia Mella, señores Carlos Olivares, Sergio Ojeda, José Miguel Ortiz, Osvaldo Palma, Alberto Robles, Fulvio Rossi, señora María Antonieta Saa, señor Exequiel Silva, señora Carolina Tohá y señor Gastón von Mühlenbrock, quienes enriquecieron el debate. El proyecto no tiene que cumplir con el trámite reglamentario de pasar a la Comisión de Hacienda, en razón de que su estudio y aprobación fue encomendado por la honorable Cámara a las Comisiones unidas de Hacienda y de Salud. Reitero que el informe que contiene la discusión en particular, indicación por indicación, como el proyecto aprobado por las Comisiones unidas de Hacienda y de Salud, se encuentra en el pupitre de cada uno de los honorables diputados. He dicho. El señor VILLOUTA (Presidente accidental).- Voy a suspender momentáneamente la sesión, dado que la reunión de Comités a que se citó no ha terminado, por lo que no sabemos cuáles son sus acuerdos. Se suspende la sesión. Transcurrido el tiempo de suspensión: La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).- Se reanuda la sesión. En la reunión de los Comités se acordó que en el debate de este proyecto los señores diputados y las señoras diputadas harán uso de la palabra de acuerdo lo vayan solicitando a la Mesa y en el tiempo que proporcionalmente se distribuye entre las bancadas para una sesión que durará alrededor de tres horas. Ese tiempo ya es conocido por los jefes de Comités. La votación se realizará al final del debate, de acuerdo a un listado que se distribuirá entre los señores diputados y las señoras diputadas durante el transcurso del debate. Tiene la palabra el diputado Aguiló. El señor AGUILÓ.- Señora Presidenta, quisiera que complementara la información sobre los acuerdos de los Comités. A pedido de las bancadas de la Oposición, sólo se van a discutir y votar por separado algunos artículos, porque el resto lo vamos a votar en un paquete, como un todo. Estamos hablando de más de ciento ochenta y tantas disposiciones, lo que no es menor. Sería bueno que su Señoría nos informara sobre el listado de las normas que se van a votar por separado. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).- Ese listado se está elaborando y se va a distribuir, pero algo puede adelantar al respecto el señor Secretario. Tiene la palabra el señor Secretario. El señor LOYOLA (Secretario).- Es el artículo 1º, numeral 1); artículos 14 c) y 14 f); numeral 19), artículos 21 a), 21 b) y 21 c); numeral 25), numeral 28), numeral 31, desde el artículo 62 al artículo 83; artículos 3º, 4º, 5º y 6º, y artículos transitorios del 1 al 10. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).- Tiene la palabra el diputado Patricio Cornejo por cuatro minutos, de acuerdo a lo establecido por su Comité. El señor CORNEJO.- Señora Presidenta, estamos frente al proyecto de ley que constituye el mayor avance del trámite parlamentario de la reforma. Como ustedes saben, los proyectos de ley de la reforma están centrados en torno del plan Auge; pero tenemos otros dos proyectos; uno, éste, que reforma la institucionalidad pública, y el otro, la institucionalidad privada y que se refiere a la ley de isapres. Finalmente, tenemos el proyecto de ley sobre el financiamiento del plan Auge que, junto con el proyecto de ley de derechos y deberes, conforman los cinco proyectos de la reforma de la Salud. Este importante proyecto de ley reforma el decreto ley Nº 2.763, que reorganizó el Ministerio de Salud y creó los servicios de salud, el Fondo Nacional de Salud, el Instituto de Salud Pública, la Central de Abastecimiento del Sistema Nacional de Servicios de Salud, en el sentido de fortalecer el sistema público de salud. Para ello cambia sustancialmente las funciones del Ministerio de Salud, creando el concepto de rectoría de la salud. La rectoría consiste en lo siguiente: formulación, control y evaluación de las políticas del Estado; planes y programas generales en materia de salud; definición de los objetivos sanitarios nacionales; coordinación sectorial e intersectorial para el logro de los objetivos; coordinación y cooperación internacional, y dirección y orientación de todas las actividades del Estado relativas al sistema público de acuerdo con las políticas fijadas. El concepto de rectoría es extremadamente importante, por cuanto no existe en la legislación vigente. Además, dentro de las funciones del ministerio está la de formular, evaluar y actualizar el sistema Auge, materia de otro proyecto de ley, que se consigna en esta modificación al decreto ley Nº 2.763, como una de las funciones fundamentales del ministerio. Por otra parte, como lo señaló el diputado informante, también se crea el plan nacional de salud. Este concepto, que tampoco estaba en nuestro ordenamiento legal, apunta a determinar los objetivos sanitarios, las prioridades nacionales, las necesidades de las personas y los factores ambientales que dicen relación con la salud. Es un concepto de carácter sanitario enteramente nuevo y de la mayor relevancia. Para estos efectos, el ministerio contará con un Consejo consultivo nacional de salud, integrado por todos los representantes y los actores sanitarios del país: isapres, organismos públicos, sociedades científicas, colegios profesionales, organizaciones de trabajadores y usuarios. Dicho Consejo tendrá el carácter de asesor del ministro de Salud en todas las materias relacionadas con el análisis de los temas que he señalado. Además, se crearán dos subsecretarías de Salud. Esto también reviste gran relevancia dentro de la estructura del ministerio, por cuanto hoy sólo existe una subsecretaría, que tiene a su cargo los aspectos de fiscalización, relacionados con la salud pública del país y todo el manejo de la amplia red de prestadores a nivel nacional, de Arica a Magallanes. La actual Subsecretaría se va a dividir, en primer lugar, en la Subsecretaría de Redes Asistenciales, que coordinará y controlará los sistemas relacionados con la provisión de las prestaciones a que tienen derecho los beneficiarios de las leyes Nºs 18.469 y 18.933, que sean de la competencia del Ministerio de Salud. Repito que todo lo relacionado con las prestaciones estará en manos de una sola subsecretaría, que tendrá que preocuparse de que en todos los hospitales y consultorios, tanto del sector público como del privado, las prestaciones sean adecuadas en calidad y cantidad para resolver todos los problemas de salud. En segundo lugar, se crea la Subsecretaría de Salud Pública, que tendrá a su cargo la coordinación y control de las funciones de regulación y fiscalización del sector salud y las acciones de salud pública. Era muy importante separar estas funciones en dos subsecretarías, a objeto de cubrir problemas generales de salud de la población, que se dan tanto en el sector público como en el privado, y todo lo relacionado con educación sanitaria, con campañas de vacunación, con labores de promoción de la salud en todos los niveles, tan importantes dentro del concepto de integralidad de la salud, y, además, con funciones de regulación y fiscalización que es necesario ejercer por parte del ministerio en amplios sectores, como los del ambiente, de los medicamentos, de los alimentos, de los cosméticos y de otros elementos de alta importancia social y sanitaria. Este es el concepto importante que tiene la apertura de la actual subsecretaría en dos subsecretarías: la de Redes Asistenciales y la de Salud Pública. Pero, junto con esto, a fin de fortalecer el sector público de la salud, que se hace cargo del 70 por ciento de la población de Chile, es decir, de diez millones cuatrocientos cincuenta mil beneficiarios que es necesario atender con premura, eficiencia y calidad, se crean las direcciones regionales de salud, distintas de las secretarías regionales ministeriales las cuales mantendrían sus funciones, con el propósito de mantener actualizado el diagnóstico epidemiológico regional y de realizar una vigilancia epidemiológica permanente sobre el impacto de las estrategias y acciones implementadas. ¿Qué significa esto? Que habrá vigilancia de todas las situaciones de salud, a nivel regional, desde un solo punto, en cada una de las trece regiones del país. También colaborará, conforme a las instrucciones del subsecretario correspondiente, en acciones de salud pública, mediante la celebración de convenios con personas o entidades que correspondan, en especial con los servicios de salud y con las entidades administradoras de salud municipal respectivas. Esto implica que la dirección regional de Salud ejercerá una acción fundamental en la labor de salud pública al interior de cada región, en forma descentralizada y activa, en colaboración directa con los servicios de salud que existen que pueden ser uno, dos, tres o más y con cada uno de los departamentos de salud municipalizados, en forma coordinada e integral. Además, la dirección regional se encargará de la fiscalización del cumplimiento de las normas e instrucciones que dicte el Ministerio de Salud respecto de la calidad de las prestaciones. Éste también es un concepto enteramente nuevo, porque hoy los servicios de salud, con el tremendo recargo que tienen, no son capaces de controlar de manera eficiente la calidad de las prestaciones en todo el territorio nacional. El rol fundamental de estas direcciones será preocuparse de la calidad de las prestaciones en todos los niveles, tanto del sector público como del privado; de las que se den en los consultorios de atención primaria, en los hospitales públicos, en los centros médicos, en las instalaciones privadas de todo tipo y en las clínicas particulares. También tendrá como función muy importante conocer y resolver administrativamente los reclamos que se presenten respecto de la calidad de la atención, y preocuparse de las labores del ambiente y de las comisiones de medicina preventiva de cada uno de sus distritos. Los servicios de salud cambiarán en forma sustantiva, puesto que se preocuparán sólo y fundamentalmente de aquellos aspectos que dicen relación con la prestación de los respectivos territorios. Allí se define el concepto de red asistencial de los servicios, que hasta ahora no había sido bien definido y que tiene una importancia fundamental en la atención médica y de salud, y también en el área de las inversiones. Por último, se crean los hospitales autogestionados en red, concepto nuevo, que permitirá a los establecimientos que alcancen esa condición disponer de importantes recursos que hasta ahora les son vedados. He dicho. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).- Tiene la palabra el diputado Osvaldo Palma. El señor PALMA.- Señora Presidenta, la salud de las personas y las políticas de Estado en salud son muy importantes. Por lo mismo, deben ser tratadas con altura de miras, con grandeza, con gran consenso, escuchando y tomando en cuenta a todos los sectores involucrados y comprometidos. Estas políticas y estos proyectos, con que se pretende reformar la salud, deben tener la seriedad necesaria, pues se trata de futuras leyes que serán trascendentales, por mucho tiempo, para todas las personas. Este proyecto de ley del Gobierno modifica el decreto ley Nº 2.763, de 1979, con la finalidad de establecer una nueva concepción de la autoridad sanitaria en la gestión y en la participación ciudadana, porque existen problemas, falta de atención indispensable, oportuna, lo que ocasiona serias dificultades a las personas, especialmente entre los pobres y los considerados de clase media. Hay rechazo y largas esperas en la atención, y ésta muchas veces es insuficiente. Todo esto se puede modificar ahora. Pero pensamos que este proyecto es incompleto. Por ejemplo, al crear una segunda subsecretaría, otra superintendencia y consejos consultivos de salud, aumenta la burocracia y los costos, debilitando, incluso, la autoridad sanitaria. La modernización del sistema de salud y la mejora de la gestión hospitalaria se deben hacer manteniendo las condiciones en la red de las direcciones de servicio. Esto no será posible sin el financiamiento de las acciones de salud a costos reales. En esto no hay cambios globales, y mientras no suceda, existirá la deuda hospitalaria. Aunque la amenaza de destituir a los directores no es posible sin el pago de sus costos reales, el problema existirá. Los directores de hospitales accederán a sus cargos mediante concurso público, para que sean los mejores gestores en la administración y no sólo partidarios del régimen de turno, como principal requisito. Se deben establecer sistemas de evaluación modernos, de aplicación permanente, que permitan una gestión eficiente. Sin esto no es posible mejorar, y persistirán los problemas actuales. Se debe lograr una mejor cooperación entre los sectores público y privado. Pueden coexistir sin problemas, pero con reglas claras. El objetivo final debe ser obligatoriamente igual: la salud de las personas. En relación con la salud municipal, existe una infinidad de diferencias en las 341 municipalidades de Chile, no sólo en su nivel económico y en su disponibilidad financiera, sino también en su capacidad administrativa y técnica y en la decisión de políticas y prioridades, no siempre las mejores. Debe existir una relación central y una mejor y mayor comunicación con el sistema hospitalario. Actualmente, funcionan muchas veces desvinculados, ocasionando demoras, burocracia e ineficiencia en el uso de los recursos del país. Este problema no se soluciona. El manejo de la salud es complejo. Se necesitan sistemas de salud efectivos y eficientes, que garanticen el acceso a una salud digna y oportuna, el control de la enfermedad y la prevención en el más corto plazo posible y con el mejor uso de los recursos. Renovación Nacional está siempre por mejorar la salud de los chilenos y, también, las condiciones laborales de quienes participan en este proceso, así como por colaborar y obtener los mejores instrumentos que ayuden a lograr una buena gestión. Apoyaremos el proyecto en todo lo que consideramos positivo, y nos abstendremos o rechazaremos los aspectos negativos para las personas. Dejamos en claro que la Concertación siempre ha tenido los votos más que necesarios para aprobar por ellos mismos el proyecto de reforma de salud, desde hace doce años, y que, prácticamente, todas nuestras indicaciones han sido rechazadas, por lo que deslindamos responsabilidad política en lo que corresponde. Siempre hemos reiterado que nuestro objetivo básico más importante es la salud de los chilenos, especialmente de aquellos de los estratos más pobres y de la clase media. He dicho. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).- Tiene la palabra el diputado señor Sergio Aguiló. El señor AGUILÓ.- Señora Presidenta, después de la muy completa intervención del diputado informante, colega Alberto Robles, y de las intervenciones de los colegas que me antecedieron en el uso de la palabra, no repetiré la síntesis de las principales ideas contenidas en el proyecto. Sin embargo, con el propósito de intercambiar un par de puntos de vista con el doctor Osvaldo Palma, diputado de la Oposición, diré que estamos frente a un proyecto que forma parte de un conjunto de cinco iniciativas que integran el proceso de reforma del sistema de salud chileno. Este es el menos polémico de los cinco proyectos. Gran parte de sus disposiciones fueron aprobadas por la unanimidad de los diputados de las Comisiones de Salud y de Hacienda de la Cámara. Es público y conocido que el proyecto del plan Auge, que ha generado más de alguna preocupación en gremios y en organizaciones de la salud, es el que, junto a otras noticias, tiene atiborrada a la prensa en estos días. El proyecto ley de las isapres el tercer proyecto seguramente será más pólémico, toda vez que se van a expresar en la Sala, con la nitidez que siempre ha ocurrido, los intereses de la Oposición por defender los seguros privados, y el interés de la Concertación por fortalecer esperamos al sector público. En el caso del financiamiento, probablemente ocurra otro tanto, porque habrá quienes queramos recurrir, a través de contribuciones de distinta naturaleza tributos probablemente, a los sectores de más altos ingresos, y será siempre el camino más fácil el recurrir a impuestos generales al consumo, como el IVA, impuesto sobre el valor agregado, y otros que, no obstante ser más fáciles en su aplicación, son siempre más injustos desde el punto de vista de quienes resultan gravados. Esos proyectos avizoran ser polémicos, y una reforma a la salud no puede sino ser polémica porque pretende establecer cambios muy de fondo en un sistema sanitario como el nuestro. En el proyecto en estudio, sin embargo, se propone fortalecer la autoridad sanitaria y mejorar la gestión del sector público, en el cual se atiende entre 60 y 70 por ciento de los chilenos. De tal forma que me alegra mucho que no haya sido polémico, no obstante existir algunas diferencias menores en algunas de sus 85 disposiciones es el proyecto más amplio de todos. Me alegro mucho de ello, porque todos imagino, unos más explícitamente y otros menos explícitamente, estamos contestes en que el sector público de salud, que atiende a dos tercios de la población chilena, debe fortalecerse con más recursos y con mejor gestión, con modernización en su organización y fortalecimiento en su gestión. Cuántas veces hemos escuchado la mayoría de las veces sin fundamento, en mi opinión, por lo menos en su versión más radical la afirmación de que se han aumentado significativamente los recursos del sector público y que esto es una caja negra, porque no redunda en la mejoría de la atención a los pacientes y beneficiarios del sector, y que, por lo tanto, la ciudadanía reclama, con mucha fuerza, un mejoramiento de la gestión del sector público. Se trata de una afirmación antojadiza e interesada, en su versión más extrema, entre otras cosas, porque es fácil demostrar lo contrario con la encuesta reciente que acaba de salir en una articulación de esfuerzo entre la Universidad Adolfo Ibáñez y la empresa de encuestas Cerc, Centro de Estudios de la Realidad Contemporánea, que señala a Fonasa, Fondo Nacional de Salud, es decir al sector público, como uno de los que mejor nota reciben de los pacientes y, sin embargo, a las isapres, instituciones de salud previsional, como aquellas que peor nota reciben de los pacientes que se atienden en el sector de seguros privados. Cada vez es más evidente que los mejoramientos de gestión se notan en el sector público; cada vez es más evidente que el sector público va mejorando su gestión, lo que está siendo reconocido por las grandes mayorías de ciudadanos que recurren a sus servicios. Aun así, es indispensable fortalecer el proceso de mejoramiento de la gestión. Es así como el proyecto se propone fortalecer, por un lado, la institucionalidad y las potestades de la autoridad pública sanitaria, y por otro, establecer normas que permitan mejorar la gestión de los servicios de salud. Además, establece instancias, por primera vez formalizadas, de participación ciudadana, a nivel nacional y regional, en los servicios de salud Chile tiene 28 servicios de salud, desde Arica a Punta Arenas, y, por último, consigna un conjunto de normas que permiten una mejor gestión respecto de los recursos humanos, recurso decisivo y fundamental en los servicios de salud. Ese último punto constituyó un esfuerzo especial de los dirigentes de los más importantes gremios de la salud, quienes, en conversaciones con las autoridades del ministerio, llegaron a acuerdos, los cuales si bien no fueron la postura integral y principal de las conversaciones iniciales, constituyeron consensos que se tradujeron en un conjunto de normas, respecto de la carrera funcionaria y otras materias consignadas en las disposiciones del proyecto. Me parece que estamos en el debate de una muy buena iniciativa, la cual, en mi opinión, sin duda fortalece a la autoridad sanitaria, robustece al sector público y crea incentivos para una mejor gestión y normas sanas de carrera funcionaria en los trabajadores que constituyen los equipos de salud en cada uno de los hospitales y centros asistenciales del país. Dado que estamos en la discusión particular del proyecto la cual es curiosa, porque no nos referimos en forma exclusiva a algún artículo en particular de la iniciativa, quiero subrayar dos o tres aspectos, en un sentido polémico, pero muy respetuoso, con el diputado señor Palma, respecto de algunas materias que son importantes y que, en mi opinión, mejoran la gestión. En primer lugar, se crean, en el artículo 5º, dos subsecretarías, una de las cuales estará preocupada de los problemas de salud pública, y la otra, encargada de las redes asistenciales. Quiero revertir la afirmación del diputado señor Palma, porque no sé con qué fundamento expresó que dicha disposición conlleva más burocracia y más personal. De hecho, no se establece la contratación de más personas, sino que se hace una distribución mucho más eficiente, eficaz, lógica e inteligente de las tareas del Ministerio de Salud y de la autoridad sanitaria. Si mal no recuerdo, hasta 1980 existió el Servicio Nacional de Salud, el cual fue creado en 1952. En dicho Servicio las tareas de la autoridad sanitaria estaban subdivididas entre aquellas que asumía el ministro de Salud de la época y las que enfrentaba el director de redes, quien estaba a cargo del Servicio Nacional de Salud, en el que no existía la subdivisión en veintiocho servicios regionales, como ocurre en la actualidad. Había un solo servicio a lo largo del país, encargado de coordinar y dirigir la red hospitalaria y los servicios clínicos, función similar a la que se propone mediante la creación de la subsecretaría de redes. En la actualidad los servicios de salud regionales, como el de la región del Maule donde está ubicado el distrito que represento, son responsables de las tareas de salud pública, de fiscalización y de coordinación con la red hospitalaria y con la red de atención primaria de salud, la cual, como es sabido, es la contrarreforma que implementó la dictadura militar en los años ochenta, que seccionó la atención primaria y dejó a los consultorios y postas rurales a cargo de los municipios. Por lo tanto, los servicios de salud deben efectuar tareas de coordinación con la dirección de la red asistencial. Por eso, era urgente y necesario hacer una distinción y crear dos subsecretarías dependientes del ministro de Salud: una de salud pública, responsable de las funciones que su nombre indica, es decir, de las tareas de fiscalización y de la provisión de los servicios de salud pública, y otra encargada, en forma directa, de la gestión y coordinación de la red de los veintiocho servicios de salud del país. Si eso se lleva a cabo sin que haya más burocracia, sin efectuar más contrataciones, sino con el mismo personal, y sin costo adicional para el Estado, entonces habremos ganado en eficiencia, en distinción de funciones y en clarificación de tareas. Me parece que ello constituye un salto adelante que, sin duda, debemos valorar. El diputado señor Palma observó, de manera crítica, otro aspecto que no tiene mucho que ver con el proyecto, pero, como lo mencionó, haré una referencia al mismo. En el proyecto de ley sobre el Auge se crean dos superintendencias. Junto a la Superintendencia de Isapres, se propone que haya otro organismo similar, encargado de fiscalizar las normas que el plan de Acceso Universal con Garantías Explícitas, Auge, entrega a los usuarios de salud, en materia de protección financiera, de oportunidad de la atención y de calidad de los servicios que se otorgan. Como tal disposición que no aparece en este proyecto fue votada en contra, no vendrá como parte del informe de la Comisión, porque ésta, por mayoría de votos, estimó improcedente la forma en que el Gobierno entendía que debía enfrentarse este tema, lo cual me lleva a formular un planteamiento sobre el fondo de la cuestión. Es evidente que los diez millones y medio de chilenos que se atienden en el sector público y los aproximadamente quince millones de habitantes del país que somos potenciales usuarios de los servicios de salud público y privado, necesitamos contar con algún mecanismo de defensoría, que en otros países se denomina “ombudsman de la salud”, y con alguna instancia donde reclamar el ejercicio de nuestros derechos. Por ejemplo, si se dice que las mujeres en edad fértil tienen derecho, cada cierto tiempo, a hacerse un examen de papanicolaou o de mamas, ¿qué pasa si eso no se efectúa en el hospital de referencia o en la respectiva isapre? ¿Adónde se recurre para alegar y exigir que ese derecho se materialice? Asimismo, hay que preguntarse qué pasa si, pese a que en una de las disposiciones del Auge se señala que una vez constatado el diagnóstico de una vesícula se debe llevar a cabo una intervención quirúrgica antes de dos meses, y ella no se efectúa en ese plazo, sino que pasan tres meses y más. Por lo tanto, en ese caso, ¿adónde recurre uno para alegar y exigir que ese derecho se haga efectivo? Por eso, debe haber una estructura que se haga cargo de esas situaciones. Junto a otros diputados hemos planteado que debe existir una defensoría de los usuarios del sistema de salud, la cual opere y funcione como una instancia capaz de hacer prevalecer los preceptos, las garantías y disposiciones que a través de la ley se entregan a los usuarios de los servicios de salud del país. De hecho, me parece absolutamente necesaria la existencia de dicha defensoría, porque es indispensable que exista un mecanismo al cual puedan recurrir los chilenos que se atienden en los servicios de salud. Por otra parte, quiero subrayar otra disposición que se establece en el proyecto en debate, la cual, en mi modesta opinión, mejora, de manera muy significativa, la gestión de los hospitales del país: la posibilidad de que los hospitales públicos postulen a ser hospitales autogestionados en red; es decir, se establece que tengan esa característica y no que sean empresas autónomas como paso intermedio para su posible privatización ulterior, lo cual, como es natural, rechazaríamos, por principios, en forma inmediata. El proyecto dispone que haya hospitales que cumplan las metas que, en común con el servicio, se fijan, las cuales, a su vez, dependerán del nivel de complejidad del hospital; porque no es lo mismo un hospital nivel tres de Curepto que uno de nivel uno de Concepción, pues cada cual tiene metas distintas en relación con sus propios niveles de complejidad. Una vez que se establecen las metas hay que cumplirlas. Si eso se logra, el hospital que las cumple debería recibir un estímulo. Uno de los incentivos que el proyecto plantea lo cual, básicamente, tiene que ver con la autogestión en redes que dicho establecimiento de salud puede contar con los recursos públicos que genera, los que, en la actualidad, se van al Ministerio de Hacienda. Todos los establecimientos de salud recaudan recursos. Por ejemplo, los hospitales de Los Ángeles, de Talca o de Los Andes tienen adosado un pensionado, donde atienden a las personas mediante un sistema particular, que puede ser de isapres, con lo cual reúnen recursos autorizados por ley. El hospital de Talca reúne por ingresos propios más de 1.200 millones de pesos al año, cifra nada de despreciable. ¿Qué ocurre con esos 1.200 millones de pesos? Tiene que enviárselos en un cheque a la autoridad central y son enterados en Hacienda. No quedan para el propio hospital. ¿Qué pasaría ahora con estas disposiciones de un hospital autogestionado en red? Que esos recursos propios quedarían para el hospital. ¿Para hacer qué? Para establecer mejorías en la atención de los propios usuarios. Termino señalando que, a través de estas disposiciones en el futuro puede ser que se nos ocurran otras y que el ministerio esté dispuesto a realizar otros avances en materia de gestión, se mejora significativamente la gestión del sector público, y que, junto con los nuevos recursos que en su oportunidad podemos aprobar, estaremos dando un paso adelante en la reforma de la salud. He dicho. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).- Tiene la palabra la diputada señora María Angélica Cristi. La señora CRISTI (doña María Angélica).- Señora Presidenta, una vez más estamos discutiendo el proyecto que modifica el decreto ley Nº 2.763, de 1979, con la finalidad de establecer una nueva concepción de la autoridad sanitaria de las distintas modalidades de gestión y fortalecer la participación ciudadana. Hoy estamos realizando una nueva discusión en general de este proyecto, a pesar de que corresponde votarlo en particular. Debemos reconocer que el proyecto original del Gobierno, discutido y votado en general en la Sala, es muy distinto del que vamos a votar hoy. En efecto, al proyecto anterior se le incluyó todo un capítulo, con más de sesenta artículos, que tiene que ver con el mejoramiento de la gestión de recursos humanos. También se incluyeron las nuevas directivas de los consejos regionales, que tampoco vimos anteriormente, organismos que asumen una cantidad enorme de funciones que debieran haber sido objeto de nuestra votación general. De hecho, afortunadamente, la vez anterior reclamamos por la falta de mejoramiento de la gestión de recursos humanos. Por lo tanto, en esa área estamos totalmente de acuerdo y la vamos a votar a favor. Pero nos queda una serie de dudas respecto del proyecto. Por ejemplo, de ninguna manera se flexibiliza, dentro de estas nuevas disposiciones, tratar de tener asistencia o poder negociar con distintas instancias, es decir, la autonomía hospitalaria. No vemos que quede claramente establecida. Desde que se generó la discusión de la reforma de la salud, nos llamó la atención que fueran cuatro o cinco los proyectos para estructurarla y no fuera un gran proyecto. Ello ha hecho muy confuso el estudio de la reforma, no solamente para quienes estamos en esta materia, sino también para la ciudadanía, que está concentrada tratando de entender el plan Auge, en circunstancias de que las demás iniciativas son importantes. De hecho, el mejoramiento de la gestión de la autoridad sanitaria es fundamental para construir, sobre ella, las cincuenta y seis prestaciones o las nuevas prestaciones de salud reforzadas que contiene el plan Auge. Construir una reforma de salud, o implementar una reforma de salud como el plan Auge sobre una estructura débil, es como construir un segundo piso de concreto armado, de hormigón, sobre una mediagua, la cual ni siquiera puede resistir un segundo piso. Como los hospitales hoy día están carentes de recursos, de infraestructuras, de sistemas operacionales, difícilmente podrán resistir la gestión. Este mismo proyecto, en el artículo 21 B., establece las características que deben reunir los hospitales para recibir el plan Auge. Dice: “Para que los establecimientos puedan ingresar al sistema de postulación como “Establecimiento de Autogestión en Red”, el reglamento exigirá, como mínimo, el cumplimiento de los siguientes requisitos: “a) Cumplir satisfactoriamente los estándares e indicadores fijados en convenios, normas técnicas u otros instrumentos emanados de la autoridad competente, para la atención de los beneficiarios de la ley Nº 18.469, en términos de oportunidad, calidad e indicadores de gestión clínica. “b) Haber implementado satisfactoriamente sistemas o mecanismos de gestión básicos y desarrollo de competencias en áreas tales como planificación y control de gestión; gestión de administración de personal; atención y apoyo al usuario; administración financiero-contable y auditoría interna; sistemas de participación de los trabajadores y usuarios del establecimiento; sistemas de cuenta pública y control social, entre otras. “Para cada uno de los sistemas o competencias anteriores, se establecerán estándares e indicadores que luego serán verificados por la autoridad, sobre la base de informes externos, de la forma en que el reglamento lo señale. “c) Lograr equilibrio financiero, lo que se expresará, entre otras variables, en que la proyección de los ingresos calculados sea equivalente a los gastos devengados para el ejercicio presupuestario siguiente; que el plazo de las obligaciones devengadas y no pagadas no sea superior a sesenta días, y que la proyección del gasto en personal se encuentre financiada para el año correspondiente. “d) Obtener niveles de satisfacción de los usuarios, conforme a parámetros definidos en un sistema objetivo de medición”. Nos preguntamos cuántos hospitales se encuentran en esas condiciones para ser parte de la red y, por lo tanto, poder aplicar el plan Auge. Por otra parte, decía que la ciudadanía está confundida, porque a pesar de las enormes campañas publicitarias que se han hecho ya vimos, hace unos pocos días, que ello significaba emplear alrededor de 600 millones de pesos en costo, no se ha logrado producir el efecto esperado. Aún las personas no entienden la reforma, no entienden el plan Auge y, por lo tanto, parte de esos recursos, que bien se habrían podido destinar a otros fines, podrían declararse perdidos. Por otra parte, pensamos que este proyecto de gestión sanitaria genera una serie de funciones superpuestas y se crea una verdadera burocracia sanitaria. Así, por ejemplo, se crea la dirección regional, que pasa a llevar, desde mi punto de vista, tanto a los directores del servicio y a los directores de hospitales como a los seremis de salud, dado que asume una serie de funciones que normalmente debieran haber estado en manos de otras secciones y de otras direcciones, y, además, va a estar en relación directa con el ministro de Salud. Entre sus tantas funciones está la de velar por el cumplimiento de las normas, de los planes, de los programas, de las políticas; de mantener al día el diagnóstico epidemiológico regional; de realizar la vigilancia permanente del impacto, de las estrategias y de acciones implementadas. Por otra parte, tiene como función colaborar con las instrucciones de la subsecretaría correspondiente y fiscalizar el cumplimiento de normas e instrucciones. Dice claramente que “Lo anterior no podrá significar una limitación de las potestades que les correspondan a otros organismos públicos” en la fiscalización del plan Auge mismo, y deben “Conocer y resolver administrativamente los reclamos que se presenten respecto de la calidad de atención...”. Por lo tanto, son también entes fiscalizadores. Deben adoptar las medidas sanitarias que correspondan; ejecutar acciones de protección a la población en riesgos producidos por el medio ambiente; lograr la superación de la calidad de los elementos básicos del ambiente. Eso es parte de la compensación por el reemplazo del Sesma mismo. Tienen que colaborar con cualquier organismo público del sector de la salud; organizar bajo su dependencia y apoyar el funcionamiento de la Comisión de Medicina Preventiva e Invalidez. Y por otra parte, tienen que ver con todas aquellas materias que correspondan actualmente a los servicios de salud. Estos directores regionales, por otra parte, a pesar de que no se dice que tendrán la calidad de funcionarios de confianza, serán nombrados por el Presidente de la República de una terna que le presentará el ministro de Salud. Por lo tanto, es una manera elegante de decir que también van a ser funcionarios de confianza del Presidente de la República. Por su parte, esta dirección regional tendrá un consejo asesor enorme, con lo cual se pretende justificar la participación ciudadana. Estoy de acuerdo en la importancia de esta participación, toda vez que el consejo estará integrado por los directores de los servicios de salud, dos alcaldes, un representante de los colegios profesionales del área de salud de la región, un representante de los trabajadores de la misma área, un representante de los prestadores de salud privada, un representante de la agrupación de usuarios de la salud, un representante de la junta de vecinos, un representante de las agrupaciones de las entidades productivas o del comercio de la región, un representante de la Comisión Regional del Medio Ambiente, el secretario regional ministerial de Educación, un representante de las universidades o centros de formación superior, la directora regional del Servicio Nacional de la Mujer y un representante de la Asociación del Adulto Mayor de la región. Eso está bien, pero realmente ¿cómo funcionará y en qué forma se considerarán las opiniones del consejo? Porque no tiene sentido hacerlos si después no se tomarán en cuenta los criterios de sus integrantes. A su vez, el ministro tiene un consejo consultivo, conformado por gran cantidad de otras autoridades, así como también la comisión del Auge. Entonces, vemos que la nueva participación ciudadana que se pretende dar a Salud se convertirá probablemente en consejos que se reunirán muchas veces, pero cuyas peticiones o preocupaciones se acogerán malamente. Por otra parte, existen muchas instancias: los directores de servicios y de hospitales, el seremi y el director regional de salud, que de alguna forma tendrán facultades de fiscalización. En esas circunstancias, sus atribuciones se superpondrán y, a la larga, o todos harán de todo, o nadie hará nada. Creemos que la creación del consejo directivo regional, cuyo objeto era reemplazar al Sesma y al cual se le dieron las atribuciones que mencioné, más bien va a confundir que a arreglar la gestión hospitalaria. El diputado señor Aguiló ha planteado algunas propuestas con las cuales habríamos estado de acuerdo, cuando se rechazaron las dos superintendencias y, a la larga, pensamos que alguien propuso la posibilidad de que existiera algún tipo de fiscalía para acoger los reclamos, o una superintendencia de salud que tenga las funciones del ombudsman y donde las personas puedan presentar sus reclamos, dado que tememos mucho que se pueda judicializar la salud. A propósito de ese tema, los diputados Masferrer y Forni, de la Unión Demócrata Independiente, llevaron al ministro la propuesta de un bono que asegure la atención de salud, de manera que no se produzcan los reclamos que obviamente se producirán cuando el Auge no pueda cumplir todos los compromisos adquiridos. En ese sentido, nos parecía bien la propuesta y esperábamos que hubiese sido bien acogida por las autoridades de salud. Otro de nuestros temores es que la gestión no logre modernizarse, no dé la autonomía esperada a los hospitales públicos, no entregue recursos para pagar la deuda hospitalaria que se arrastra hace bastante tiempo y que, en vez disminuir, se incrementa. A la larga, eso, sumado a las exigencias del Auge a los hospitales, también puede significar cosa que hemos planteado varias veces que exista mayor interés en atender a los beneficiarios del Auge que a los pacientes comunes y corrientes del sistema público. Por eso, para ser consecuentes con nuestra posición anterior, nos vamos a abstener en la mayoría de las disposiciones del proyecto, pero, como señalé con anterioridad, daremos nuestra aprobación a todo lo que se relacione con el mejoramiento de recursos, lo cual, si bien no lo consideramos ideal, al menos constituye un avance y ha sido un acuerdo entre la Confederación Nacional de los Trabajadores de la Salud, Confenats; la Federación Nacional de Profesionales Universitarios del Sistema de Salud, Fenpruss, y la Federación Nacional de Asociaciones de Funcionarios Técnicos de Servicios de Salud, Fentess. Al menos algunos gremios han sido escuchados, aunque no los médicos, quienes han reclamado hasta el cansancio por haberse sentido absolutamente extrapolados de la reforma. El ministro dijo públicamente que la Cámara de Diputados es la instancia para acoger sus inquietudes. Al respecto, debo denunciar públicamente que ello no ocurrió así y que ha sido muy difícil apoyar y ayudar en el desarrollo de los proyectos, dado que la mayor parte de las indicaciones presentadas por los diputados de la Alianza por Chile si no el 99 por ciento fueron rechazadas, y las propuestas de los gremios médicos, que se sienten postergados por la reforma, tampoco han sido escuchadas. Por lo tanto, hay una situación que se puede hacer crítica si el Gobierno y el ministro no enmiendan su acción para cuando el proyecto se discuta en el Senado. Aún existe la posibilidad de mejorar el plan Auge, la gestión sanitaria y el resto de los proyectos de salud. Los chilenos queremos y necesitamos con urgencia la reforma. Por eso nuestro sector ha apoyado y estado presente en todas las discusiones, con las mejores intenciones de que ésta sea una reforma eficiente, que se pueda aplicar y que beneficie a la mayor parte de los chilenos. Ésa es nuestra disposición. Más allá de que nos abstengamos en la mayor parte de los artículos de la iniciativa, porque creemos que no apuntan en la dirección correcta, esperamos que se corrijan en el Senado. Por lo tanto, anuncio que ésa va a ser nuestra votación en la discusión en particular. He dicho. El señor SALAS (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado señor Francisco Bayo. El señor BAYO.- Señor Presidente, analizamos, en segundo trámite reglamentario, el proyecto sobre autoridad sanitaria y de gestión que, entre los cinco proyectos en torno de la reforma a la salud, concita quizás mayor unidad en el Parlamento. Ésa es la verdad. Mi opinión personal es que éste es el mejor de los proyectos que giran alrededor de la reforma. Es el más importante de todos y no hay opinión técnica discrepante respecto de quienes dicen que ninguna reforma de salud será exitosa si no pasa por un mejoramiento de la gestión en el sector público, y que irá directo al fracaso si el aparato público no aumenta su eficiencia. Hoy esa eficiencia está cuestionada por muchos. No me voy a referir a documentos de la Cepal, que han tenido réplicas y que pueden ser analizados en un ámbito académico, pero debemos reconocer que la eficiencia está cuestionada y que el proyecto de autoridad sanitaria, igual que el de régimen de garantías explícitas, significa invertir mayores recursos. Llamamos la atención acerca de la necesidad de saber realmente cómo se están usando hoy los recursos humanos, materiales y económicos. Por eso, reiteramos nuestro llamado al ministro de Salud para que se realicen las auditorías que, desde marzo hasta septiembre del presente año, hemos solicitado efectuar en el Servicio de Salud Araucanía Norte, en el del Maule y en un servicio de salud de la Región Metropolitana. Esperamos ese informe, porque será muy importante cuando a futuro discutamos el financiamiento, en especial del Auge. En la discusión general, personalmente apoyé la iniciativa. En esa oportunidad di los argumentos correspondiente, algunos de los cuales ya se han repetido. Debatimos y justificamos nuestra posición de votar positivamente en general el proyecto, pero hicimos presente nuestra inquietud acerca de la forma en que se estaba tramitando, igual que las demás iniciativas relacionadas con la reforma de salud, con una premura que no es coincidente con la importancia de los proyectos en cuestión. Estimamos que la iniciativa de autoridad sanitaria y gestión apunta en el sentido correcto; tiende a descentralizar, a llevar la difícil toma de decisiones al nivel local, más cerca de la gente y del problema. Hace que actúe el nivel operativo, es decir, los servicios de salud. Por lo tanto, compartimos todo lo que allí se hace. El establecimiento de las redes asistenciales, ya mencionadas, también tiene nuestro apoyo. La mayor flexibilidad administrativa y la participación de los ciudadanos, tanto en el nivel regional como comunal, son aspectos positivos, como la existencia de un plan nacional de salud. Nadie puede oponerse a esto. Por eso, lo votaremos a favor. Confiábamos en que algunas indicaciones rechazadas en las Comisiones unidas, al insistir en ellas iban a ser aprobadas. Por ejemplo, resulta inexplicable la disposición que propone crear dos subsecretarías de salud. Y lo digo porque conozco el ministerio por dentro. Si el propósito del proyecto es descentralizar, entregar más atribuciones a las autoridades regionales y locales, no se justifica la existencia de dos subsecretarías, máxime cuando una de ellas es para supervigilar las redes asistenciales. Para ello bastaría la creación de un departamento más en la Subsecretaría de Salud. No es tan cierto y en esto discrepo de lo afirmado por mi estimado amigo el diputado Aguiló que esto no significa más plata. En el proyecto, se entrega la facultad al Presidente de nombrar a otro subsecretario. Por lo menos, es un funcionario más, con todo lo que lleva a su alrededor lo digo a guisa de ejemplo, por cuanto no es efectivo que habrá redistribución de personal, porque ya se está nombrando un nuevo subsecretario. Incluso, en esa oportunidad ya habíamos escuchado al diputado señor Burgos, quien compartía nuestra posición. Le parecía rara la existencia de una segunda subsecretaría en nuestro gabinete. Nuestra indicación, presentada nuevamente en la Comisión, fue rechazada, por lo cual ahí están las dos subsecretarías. Por otro lado, el Ejecutivo, mediante una indicación, crea el cargo de director regional de salud, cuyas funciones, en general, corresponden a las que tenía o tiene el secretario regional ministerial. Se crea este nuevo ente, manteniendo al secretario regional ministerial, con las funciones señaladas en el artículo 64 de la ley orgánica constitucional sobre Gobiernos y Administración Regional. (De partida, no es el artículo 64 el que se refiere a las funciones del seremi, sino el 63). Nos encontramos con dos entes regionales, uno de los cuales queda con funciones muy disminuidas. El señor director regional dependerá directamente de un subsecretario no sé de cuály se baipaseará, lisa y llanamente, al secretario regional ministerial. Aparentemente, la función más importante del seremi será coordinar las acciones de los servicios de salud, pese a que en muchas partes hay un secretario regional ministerial y sólo un servicio de salud. En otros, habrá cuatro o cinco departamentos de coordinación en un país con falta de recursos. Se podría ejemplificar en muchas otras materias, pero terminaré señalando nuestra profunda preocupación por la forma en que se está legislando. Lo dije en la última sesión de las Comisiones unidas. El hecho de que hoy estemos bajo la presión de discusión inmediata en un tema tan importante, demuestra una premura que, según mi opinión, linda en la ligereza o en la liviandad. Como técnico, como médico antes que parlamentario, considero que estas materias, que tendrán trascendencia por decenios de años, no pueden ser tratadas en esa forma. Lamento que desde la Cámara, donde hay, por primera vez en la historia del Congreso Nacional, diez médicos y una enfermera, enviemos al Senado un proyecto con un texto que debería haberse perfeccionado más de lo que lo hemos hecho, para que allí hubiera tenido un trámite corto, en un Senado donde hay un solo médico y muy poca gente interiorizada en el tema de la salud. En la Cámara hay personas que no son del área de la salud, pero que por su persistente presencia en diferentes comisiones a lo largo de los años, hoy trabajan activamente con nosotros. El “doctor” Aguiló está a punto de recibir su título, y todos estaríamos de acuerdo en otorgárselo, salvo algunos “detalles” que todavía debe superar. Habrá un cargo para el “doctor” Aguiló en la nueva Subsecretaría. La argumentación de nuestra bancada respecto de algunos hechos, no significa politizar el tema. Al revés, siempre hemos insistido y demostrado tener una vía de despolitización en los temas de salud. Confío en que en la Cámara alta prime un criterio más acorde con los objetivos planteados en el mensaje, que nadie, con conocimiento cabal del tema, puede desatender. Por último, confío en que la ejecución futura de lo que hoy es proyecto, su implementación y desarrollo, especialmente en lo que a mejoramiento de la gestión se refiere, sea una realidad. La salud necesita, a nivel central, un ministerio que prevenga y se anticipe a los problemas. Dije que la deuda hospitalaria no es de responsabilidad de este ministro, sino que se arrastra por años. Pero ¿qué se hizo cuando la deuda era de dos mil millones, tres mil millones, diez mil millones, veinte mil millones? ¿Había necesidad de llegar a las cifras que hoy todos conocemos? Hay que prevenir los problemas. Se necesita que el ministerio asuma en plenitud el papel de normar, que hoy lo tiene, pero también se insiste en el proyecto en hacer relevante su papel de supervisar, de fiscalizar a los servicios de salud en el cumplimiento cabal de sus funciones. Confío y, por su intermedio, señor Presidente, le pido al señor ministro que esto sea una realidad a futuro para que todos los chilenos tengamos una mejor calidad de salud. He dicho. El señor SALAS (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado Pablo Lorenzini. El señor LORENZINI.- Señor Presidente, antes que todo, quiero saludar a los dirigentes de la Federación de los Trabajadores de la Salud que nos acompañan, quienes, obviamente, están interesados en este proyecto de ley. Antes de entrar en el fondo de la iniciativa, dos breves palabras. Primero, la diputada Cristi hablaba de los médicos. Esperemos que los médicos de la Comisión de Salud respondan a la diputada Cristi. Segundo, al diputado Bayo lo digo con mucho respeto, pues ha sido uno de los grandes impulsores, en unos aspectos a favor y en otros en contra, pero siempre ha actuado activamente en esta reforma le quiero aclarar, para que no se confunda, que las Comisiones unidas, sobre este proyecto, han celebrado más de siete sesiones que suman más de veinticinco horas de trabajo, incluso un día laboró hasta casi medianoche, como a usted le consta, ya que estaba presente. No hay ligereza ni liviandad de parte de los veintiséis diputados que integran las Comisiones de Salud y de Hacienda, sino un trabajo serio y responsable. Las urgencias para la tramitación no las ponemos nosotros. Esperamos que una reforma le dé al Congreso la posibilidad de imponer su ritmo de trabajo. Hoy las urgencias las pone el Ejecutivo, y nosotros, en ese sentido, trabajamos. Por lo tanto, la Cámara de Diputados y las Comisiones unidas han respondido a las urgencias, han escuchado a quienes lo han pedido y aquí han estado los dirigentes del gremio. Por tanto, quiero dejar claro este aspecto. Pero el tema de fondo es que, en cualquier actividad, cuando se hace gestión, uno se preocupa del recurso físico, del financiero y del humano. Eso es lo que se ha hecho. Por tanto, felicito al Ejecutivo por haber introducido en el proyecto una indicación referida al recurso humano que estaba faltando, que busca tener en el contexto los elementos necesarios para una gestión adecuada, eficiente, eficaz y productiva. La finalidad del proyecto es modernizar el área personal, potenciando el mejoramiento de su gestión hospitalaria; fortalecer su trabajo en equipo y, por supuesto, el desarrollo de su personal, incentivando el cumplimiento de objetivos en el país. Agradezco al diputado señor Bayo su nota, en la cual aclara que su crítica no ha sido a las Comisiones unidas, que presido y de la que él forma parte, ni a los miembros del Congreso Nacional. La indicación también contempla modificaciones a la carrera funcionaria, incentivos de carácter remuneratorio y un programa especial de incentivos para el retiro. Partiré por el último, ya que se refiere a los funcionarios que han entregado una vida al servicio público, en este caso, a la salud de todos nuestros compatriotas. El proyecto busca que 4.194 funcionarios que cumplen con el requisito de edad tengan derecho a percibir una indemnización de un mes promedio de las últimas remuneraciones imponibles por cada año de servicio, con un tope de ocho meses, lo cual se incrementará en un mes cuando las remuneraciones imponibles sean inferiores a 270 mil pesos mensuales; en un mes adicional para los varones que tengan más de sesenta y ocho años y, como un sentido homenaje, un mes adicional para las damas funcionarias que tengan más de sesenta y tres años. De los 4.194 funcionarios, 2.194 más de la mitad serán privilegiados en 2003, especialmente los que tienen rentas menores y sean mayores de edad; luego, en 2004, se beneficiará a los restantes funcionarios que cumplan los requisitos. Otra iniciativa que establece el proyecto está referida a la carrera funcionaria. Era necesario introducir elementos para la promoción de los funcionarios, privilegiando no sólo la estada, sino también la capacidad, con igualdad de oportunidades para los ascensos. Las promociones en los cargos de quienes han dedicado años de su vida al servicio de la salud se deben realizar, no sólo en las plantas de directivos y profesionales, sino en la Subsecretaría de Salud, en el Instituto de Salud Pública y en la Cenabast, Central de Abastecimiento del Servicio Nacional de Salud, a través de concursos internos, obviamente, considerando los factores normales: capacitación, desempeño, experiencia y aptitud. Ello, a partir de 2004. Además, se ha eliminado el tope en el grado 10 de la escala única de sueldos, con lo cual los funcionarios de las profesiones de asistentes sociales, enfermeras, kinesiólogos, matronas, nutricionistas, entre otros, podrán acceder a los grados del 18º al 5º, con lo cual se termina con la limitación que hoy pesa sobre más de ocho mil funcionarios de la salud. Lo mismo ocurrirá para las plantas de administrativos y auxiliares. Pero también hay incentivos de carácter remuneratorio, ya que se crean asignaciones y estímulos al cumplimiento de metas sanitarias por desempeño en equipo, o sea, por solidaridad al interior de los servicios, fortaleciendo, además, la función directiva y creando una asignación de turno, lo que se traduce en incentivos graduales por cuatro años, a partir de 2003. Igualmente, es importante señalar que, a contar del año 2004, 1.315 funcionarios de la planta de directivos tendrán un incentivo de 5,5 por ciento, el que, a partir de 2006, será de 11 por ciento. Hay también una asignación de responsabilidad para 1.259 funcionarios. Usted, señor Presidente, puede ir sumando el número importante y significativo de funcionarios de que estamos hablando. Quienes integran la planta de profesionales que se desempeñan en funciones, recibirán una asignación de responsabilidad a contar de la fecha de publicación de la ley; además, recibirán la asignación de acreditación individual y el estímulo al desempeño colectivo. Durante 2003, 11.515 funcionarios de la planta de profesionales de la salud obtendrán un incentivo del 2,75 por ciento, y a contar de 2006, cuando la ley esté en vigencia, recibirán anualmente hasta el 11 por ciento más de sus remuneraciones, en virtud del cumplimiento del desempeño colectivo. Por otro lado, 47.280 funcionarios, entre ellos, auxiliares, técnicos y administrativos, también recibirán dicho aumento... El señor SALAS (Vicepresidente).- Lleva siete minutos de su discurso, señor diputado. El señor LORENZINI.- Ya termino, señor Presidente. Además, quiero destacar el impacto que tendrá la asignación de turno para los más de 9.150 funcionarios que se integrarán al sistema del cuarto turno, quienes recibirán un monto adicional. Todo lo anterior tiene un costo de 8.674 millones de pesos para 2003; de 17.654 millones de pesos para 2004; de 19.160 millones de pesos para 2005, y, ya en régimen, una cifra superior a 25.600 millones de pesos. La indicación está dirigida fundamentalmente a la parte funcionaria y a las remuneraciones de los trabajadores que esta tarde nos acompañan, quienes siempre han estado aunque discrepen en algunas cosas disponibles para darnos su apoyo. He dicho. Aplausos. El señor SALAS (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado señor Camilo Escalona. El señor ESCALONA.- Señor Presidente, hay una idea que se ha difundido mucho en las últimas semanas, que tiene dos aspectos: uno es la reiterada declaración de dirigentes del Colegio Médico en cuanto a que el proyecto sería inconsulto, y que la reforma se estaría haciendo a espaldas de los gremios. En el proyecto hay un artículo que no es menor, porque tiene relevancia y se ha incorporado durante la discusión. Me refiero a la idea del Plan Nacional de Salud, iniciativa fruto de la discusión, la cual fue acogida por el Ejecutivo y aprobada por la Comisión. El Plan Nacional de Salud tiene como propósito formular, evaluar y actualizar los lineamientos estratégicos del sector salud. Estará constituido por los objetivos sanitarios, las prioridades nacionales que fluyen de las necesidades de las personas y de los factores ambientales en el ámbito de la salud del país. El Ministerio de Salud debe fijar una línea de acción y tomar las resoluciones correspondientes, con el propósito de asegurar, a largo plazo, el conjunto de acciones que de manera coherente signifiquen llevar adelante las políticas de salud articuladas en este Plan. Entiendo que en los distintos sectores de trabajadores del ámbito de la salud existía el deseo de innovar en la materia. Para ello, no sólo fue posible que los gremios hicieran llegar sus opiniones a los parlamentarios y no sólo vayan a las audiencias públicas, sino que en el articulado se recogen ideas que han sido fruto del diálogo que se ha tenido con los gremios de la salud en su conjunto, y compartidas por el Colegio Médico, parte de cuyos representantes señalan como una de las críticas principales que el proyecto es inconsulto. No creo que sea así, ya que se recoge el aporte de los propios gremios. Se puede estar en desacuerdo con el proyecto, pero no decir que es inconsulto. Por otro lado, las direcciones regionales de salud surgieron de la discusión, debido a que se constató en ellas que algunas materias afectan directamente la salud de la población, como son las resoluciones de tipo sanitario, las que fácilmente pueden escapar del ámbito de una dirección de salud cuando son estrictamente provinciales o, incluso, cuando, dentro de una misma ciudad, coexisten varias direcciones o servicios de salud. Por ese motivo, y no simplemente por el deseo de generar más burocracia, como se señaló en el debate, se ha incorporado en el texto la propuesta de que se constituyan estas direcciones regionales de salud. El señor SALAS (Vicepresidente).- Le ruego redondear la idea, señor diputado. Sólo le resta medio minuto. El señor ESCALONA.- No pensé que fuera tan exiguo el tiempo. El señor SALAS (Vicepresidente).- El diputado señor Aguiló habló diecisiete minutos, más cinco de usted, son veintidós. El señor ESCALONA.- El “doctor” Aguiló se sobreexplayó. Pensé que los doctores eran más lacónicos en sus expresiones. No sé si será doctor, abogado o incluso filósofo, por lo extenso de sus reflexiones. Entonces, en este medio minuto que me resta, permítame, señor Presidente, señalar que la diputada señora Cristi ha cometido un error al decir que estos consejos consultivos para la participación social dependen de las direcciones regionales. Ellos más bien dependen de las secretarías regionales ministeriales, que también se incorporaron gracias a un esfuerzo que se hizo en el curso de la discusión para poder generar efectivamente mecanismos a través de los cuales se pueda recoger la opinión de los diferentes actores sociales. He dicho. El señor SALAS (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado señor Juan Masferrer. El señor MASFERRER.- Señor Presidente, hoy nos abocamos a despachar uno de los proyectos que conforman la reforma a la salud. Si se analizara la necesidad de hacer una reforma en esta materia, nadie se opondría. Sin embargo, molesta la forma como se está legislando. La salud es algo serio como para analizarla con la urgencia hecha presente por el Gobierno, calificada de discusión inmediata. A lo mejor, la ha recogido de la urgencia que tiene por superar la crisis que están enfrentando los hospitales, que es fuerte, especialmente en los más grandes de Santiago o en los de mayor complejidad, al no poder atender en forma adecuada a la gente. Cuando un país es serio y su gobierno quiere hacer las cosas bien, lo primero que debe hacer éste es escuchar a quienes trabajan en los establecimientos asistenciales u hospitales públicos. Ellos son los profesionales, técnicos, paramédicos y administrativos como lo he dicho otras veces que atienden, que operan y que alivian el dolor de los pacientes. También se debe escuchar a un sector tan importante como es el Colegio Médico, que tiene tremendas diferencias respecto de las materias que hoy estamos tratando. El proyecto modifica el decreto ley Nº 2.763, de 1979, con la finalidad de establecer una nueva concepción de la autoridad sanitaria, distintas modalidades de gestión y fortalecer la participación ciudadana. En términos generales, propone una nueva estructura sanitaria del sector público de salud, que se ajuste a las exigencias impuestas por la transición epidemiológica, la tecnología médica vigente y las necesidades de la salud de la población. Asimismo, se contemplan nuevas facultades de gestión para superar las restricciones actuales y las ineficiencias en la administración de los recursos que el Estado y las personas destinan al cuidado de la salud de la población. En términos particulares, la iniciativa legal tiene tres propósitos fundamentales: fortalecer la institucionalidad y las potestades de la autoridad sanitaria, estableciendo una separación de funciones en la gestión de los servicios de salud; establecer normas que permitan mejorar las gestiones de los servicios de salud, adecuándolas a los requerimientos del plan Auge. Con este objeto, se constituyen las redes asistenciales, que se nombran, pero que en las regiones son desconocidas. Espero que, a medida que vayamos discutiendo estos proyectos, el Ejecutivo no empiece a improvisar, sino que a decir claramente cómo se va a atender por el plan Auge en estas redes, que tanto se indican en los artículos del proyecto. Hasta se crea un director de redes y, a lo mejor, el nombre ya está propuesto. Pero, lamentablemente, en regiones esas redes se desconocen: los hospitales se desconocen y, además, los que hay, no están bien equipados para atender estas 57 patologías. Se crean instancias de participación ciudadana en las secretarías regionales ministeriales y en las direcciones de los servicios de salud. El señor MONTES.- Son 56 patologías. El señor MASFERRER.- Pueden ser 57 y mañana sesenta. El coordinador del sistema, el doctor Sandoval, dice en los pasillos que, a lo mejor, hay que flexibilizar. A lo mejor, pueden ser treinta o partir con diez. Y si he dado una cifra es porque dudo que vayan a estar las 57 para que lo tengan presente. El Ejecutivo formuló una indicación, que llegó muy tarde, para mejorar las remuneraciones del personal. Ahí se escuchó a los dirigentes de la Salud, que se encuentran presentes en tribunas. Eso es positivo; es bueno. Ojalá que en esta proposición el Gobierno tenga la misma sensibilidad para con esta gente que alivia el dolor, que la que ha tenido con quienes reciben sobresueldos. Al artículo 4º, número 8, que se propone, se le introduce una indicación para crear un consejo consultivo de salud, que participará en la elaboración del plan nacional de salud. Los términos en que se plantea la composición del consejo no son positivos, por cuanto no es fija ni se establece un funcionamiento determinado. Su convocatoria queda al arbitrio del ministro, y ojalá que cuando se pongan en ejecución las normas del proyecto, él tenga la posibilidad de nombrar a estas personas. Si no hay cambio de ministros, ignoro cuál va a ser el criterio con que se van a designar. El señor MONTES.- ¿Qué tiene que ver eso con lo que discutimos? El señor MASFERRER.- ¡Tiene que ver! Es importante dilucidar estas materias para que ustedes fortalezcan al ministro y lo apoyen. El Ejecutivo formula indicación para sustituir, en el inciso primero de la norma propuesta en el numeral 2, la expresión “Secretarías Regionales Ministeriales” por “Direcciones Regionales de Salud”. Se planteó la indicación para salvar el vacío que se creó al rechazar la Comisión el artículo relativo a esa secretaría. El mejoramiento de la gestión de los recursos humanos, la modernización de la carrera funcionaria, los incentivos de carácter remuneratorio, la asignación de desarrollo y estímulo de desempeño colectivo, la asignación y acreditación individual y estímulo al desempeño colectivo, la asignación de estímulo a la función directiva, la asignación de responsabilidad, la asignación denominada “de turno”, las modificaciones a las asignaciones de desempeño institucional e individual de la ley N° 19.490 y el programa transitorio de incentivos al egreso, constituyen los aspectos más valiosos para quienes trabajan en los hospitales del país. Está bien que discutamos la manera de mejorar la atención en los hospitales, pero si lográramos fraguar los proyectos en discusión y entrara en vigencia el plan Auge, estimo que sería imposible poner en marcha sus objetivos. Es cuestión de ver las deudas millonarias que mantienen los hospitales, y en ninguno de los proyectos que hemos examinado se señala cuándo y cómo se cancelarán esos dineros. Por ejemplo, ayer, con ocasión del debate del proyecto de ley de Presupuestos de la nación, en ninguna parte se mencionó este punto. El señor OLIVARES.- ¡Sí se discutió! El señor MASFERRER.- ¡Pero no se señalaron los montos totales! ¡Usted, que es médico, todos los días escucha las quejas en los hospitales, en el sentido de pagar la deuda mantenida para comprar insumos! Estamos abordando un tema bastante serio, pero aquí, al parecer, hay personas que vienen a reírse de la gente más modesta y pobre, que sufre por no tener acceso a la atención de salud. ¡No, señor diputado! ¡No, doctor! Usted debe tomar conciencia de que en los hospitales no hay medicamentos ni atención. Y precisamente por la poca claridad que existe en la materia, me abstendré en la mayoría de los artículos del proyecto. He dicho. El señor SALAS (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado señor Sergio Ojeda. El señor OJEDA.- Señor Presidente, afortunadamente quienes apoyamos el proyecto, gozamos de un acentuado optimismo. Estamos ciertos de que todas las disposiciones que contiene conducirán a lo que todos queremos: dar protección de salud a todos los ciudadanos. Estamos convencidos de que existe una voluntad manifiesta de reformar el sistema de salud. La reforma es bastante compleja, y la gente percibirá el efecto positivo cuando ésta se comience a aplicar. Es comprensible que todavía no sea muy bien entendida, sobre todo considerando que comprende la puesta en marcha de cinco proyectos de ley. La iniciativa que establece el régimen de garantías en salud es clave para entregar a la población lo que le corresponde en este ámbito. Ello en virtud de los principios de universalidad y solidaridad, que demandan que todas las personas tengan acceso a la salud. Por otra parte, es necesario atender a la ley de isapres, que tiende a adecuarse al régimen de garantías en salud, en cuanto al financiamiento, y a los derechos y deberes de los pacientes. En este marco, el proyecto relativo a la nueva concepción de la autoridad sanitaria, de las distintas modalidades de gestión y fortalecimiento de la participación ciudadana, apunta a una real aplicación del régimen de garantías en salud. Si no existiera esta reforma y una nueva concepción de la autoridad sanitaria, no tendría sentido dictar un régimen de garantías en salud y señalar que ésta va a llegar a todos los sectores de la población. El Estado tiene la responsabilidad de guiar el desarrollo del sector salud y asegurar su efectivo desempeño para responder a las necesidades sanitarias de la población. Por ello, esta iniciativa legal define las funciones y atribuciones para regular y fiscalizar la salud en la defensa de los usuarios. Tal como está concebida la iniciativa, creemos que está dirigida directamente a conseguir los fines que todos los chilenos en especial quienes tenemos responsabilidad sobre la materia perseguimos. La idea es fortalecer la institucionalidad y las potestades de la autoridad sanitaria, estableciendo, como se señala en el proyecto, una clara separación de funciones en relación con la gestión de los servicios de salud. El señor SALAS (Vicepresidente).- Señor diputado, se ha cumplido su tiempo. Ruego que redondee su idea. El señor OJEDA.- Muy bien, señor Presidente. La manera como el proyecto concibe la nueva institucionalidad se enmarca en la materialización de las nuevas directrices en materia de atención de salud. En tal sentido, me referiré a una situación que es necesario señalar para tranquilidad de todos los funcionarios de la administración del Estado. El artículo 3° transitorio entrega al Presidente de la República funciones que son privativas del Poder Legislativo. En este sentido, el Primer Mandatario podrá regular determinadas materias durante un año. Como se consagran nuevas funciones, reorganización de servicios y una serie de traspasos de personal, la norma produjo aprensión. La inquietud ha sido satisfecha con la presentación de indicaciones. Para tranquilidad de todos, la modificación plantea que la dictación del o de los decretos con fuerza de ley respecto de los personales involucrados no podrá significar, para ningún efecto legal, término de servicio o supresión o fusión de empleos o cargos ni, en general, cese de funciones o término de la relación laboral. Asimismo, los funcionarios mantendrán sus regímenes de previsión y los derechos inherentes a ellos. Es una aplicación estricta de lo que constituye la delegación de facultades, conforme al artículo 61 de la Constitución Política del Estado. Por eso, no me queda más que señalar que tal como está estructurado el proyecto de ley y la forma como se explica en el informe, permitirá hacer una aplicación correcta y rápida del plan Auge. Tengo optimismo y esperanza, al contrario del pesimismo y el derrotismo de otros, de que se va a establecer en el país un moderno, eficiente y solidario sistema de salud, que es el que estamos construyendo en este momento. He dicho. El señor SALAS (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado señor Enrique Accorsi. El señor ACCORSI.- Señor Presidente, es muy importante que manifestemos nuestra opinión respecto del proyecto de ley, porque en la actualidad nuestro sistema de salud, principalmente el de atención primaria, está completamente fuera de las redes. La iniciativa viene a mejorar, en forma parcial, uno de los grandes problemas que tenemos, sobre todo en materia de las normativas, del control de calidad y del recurso humano. Tenemos que buscar la manera de fortalecer la participación ciudadana. Uno de los temas fundamentales a que nos hemos abocado en el estudio de esta materia dice relación con los espacios de participación ciudadana que se quiere otorgar en cada uno de los estamentos. Si ustedes examinan el articulado, una de las novedades del proyecto es la incorporación de la comunidad. Por ejemplo, tenemos presencia muy importante de la junta de vecinos a nivel de la atención primaria; también la hay de la comunidad a nivel de los hospitales. Eso lo quiero poner de relieve. Es como resucitar un poco el concepto de los consejos técnicos, donde cada estamento del hospital o del consultorio podía participar y trabajar en conjunto para lograr las metas sanitarias. Eso es algo positivo que celebro, porque las posibilidades que tenían los estamentos de los trabajadores, tanto administrativos como profesionales, para participar en la toma de decisiones, eran bastante febles. Quiero hacer hincapié en el tema del modelo de atención. Lo más probable es que lo tengamos que reforzar. Queremos que el modelo esté centrado en la atención primaria y que ésta realmente sea la estrella de nuestra actividad sanitaria para que los consultorios sean resolutivos, para que podamos tener personal que realmente dé cuenta de los problemas que tiene la gente y acercar la medicina hacia las personas. Eso es muy importante, porque nos va a favorecer, por ejemplo, para hacer educación, prevención y labores con enfermedades crónicas, como también para entregar medicamentos. Este es un asunto muy importante que debe estar incorporado en el proyecto de autoridad sanitaria para velar por que la calidad de la atención conlleve también la entrega de medicamentos. Hoy, eso es algo falente en algunos casos. El hecho de buscar una atracción para que tengamos más profesionales en la atención primaria es muy importante. Hoy, de los 2.500 médicos que hay en la atención primaria, aproximadamente 800 son titulados en el extranjero, y existe un porcentaje, del orden del 40 por ciento, que no tiene su reválida. Eso es preocupante. La idea, entonces, es tener un proceso de capacitación para que la atención primaria sea realmente el inicio de una carrera funcionaria. Es como un generalato de zona, donde el médico joven puede iniciar su carrera profesional y tener la posibilidad de perfeccionarse. Ésa es una manera importantísima de atraer médicos jóvenes a la atención primaria, porque uno de los grandes problemas que hoy tenemos se refiere a la alta rotación que se produce en estos profesionales en el nivel de atención primaria. Me he focalizado en la atención primaria, porque es la clave por donde hay que seguir en el tema de la autoridad sanitaria. Por ejemplo, en la actualidad los directores de los servicios de salud y los seremi tienen muy poca injerencia en lo que se hace a nivel de atención primaria. Salvo en algunas conductas de tipo epidemiológico, en el resto no había ninguna injerencia de lo que se hacía o de lo que no se hacía en la atención primaria. Entonces, hemos buscado la manera de hacer un cambio en este ordenamiento para que sí haya una regulación a nivel regional y para que también podamos traspasar los recursos necesarios, porque hoy todos sabemos que los aportados a la atención primaria son escasos. Además, el monto per cápita que se está entregando hoy no da cuenta de las atenciones reales que puedan tener estos organismos, que están completamente subfinanciados. Solamente cubren alrededor del 75 por ciento de los gastos fijos de los consultorios. El hecho de tener una autoridad sanitaria regional que esté mirando lo que pasa tanto en el sistema público como en el privado, nos va a permitir tener una mejor regulación con respecto a la participación de los diferentes estamentos. Otro aspecto del proyecto se relaciona con la participación. Creo que debemos mejorarla sustancialmente para tener el aporte de los que están en el día a día de los consultorios, de los hospitales y de los diferentes estamentos a nivel de los profesionales. Ese aporte debe ser plasmado. Ya tendremos oportunidad de discutir otras indicaciones que se van a formular probablemente en el Senado, porque no me cabe la menor duda de que estas materias van a terminar de ser estudiadas en Comisión Mixta. Es indispensable abrir la participación y los espacios para que exista un diálogo permanente. El proyecto ha sido objeto de algunas indicaciones, que lo han transformado en más positivo, más adecuado a la realidad; pero aún se le pueden introducir otras variantes importantes en el tema de la participación. Adhiero a la mayoría de los oradores anteriores, en el sentido de que tenemos una gran tarea por delante; que existe un problema grave en el tema de la atención primaria, y una de las indicaciones que hemos formulado propone llevar, por ejemplo, especialistas básicos pediatras, internistas, obstetras para allegar soluciones integrales a la atención primaria. Pero también debemos llevar especialistas para hacer procedimientos en los mismos consultorios. Otro de los temas relevantes en salud es la prevención, donde está radicada realmente la clave para una salud acorde con los tiempos. Lamentablemente, la prevención ha sido completamente dejada de lado. Tenemos que prevenir la diabetes que no tiene una solución integral, la hipertensión, la obesidad y muchas enfermedades crónicas que tienen que ver con los estilos de vida. Ahí es donde tienen que integrarse la atención comunitaria y la educación, para lograr un cambio sustantivo en lo que nos interesa. En todo caso, si no somos capaces de fortalecer en forma absoluta y clara la atención primaria, quiere decir que no hemos sopesado su importancia. De todos los proyectos presentados, el que se relaciona con el cambio del modelo de atención es el básico, el más importante. En consecuencia, tenemos que entregarle los instrumentos sanitarios y financieros para lograr su objetivo. Estoy seguro de que con la colaboración mayoritaria del equipo de salud y con una participación amplia, mejoraremos sustancialmente estos proyectos y haremos que sean de todos los chilenos, como debe ser una reforma de salud. He dicho. El señor SALAS (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado señor Alberto Robles por cinco minutos. El señor ROBLES.- Señor Presidente, me referiré a dos o tres importantes materias que contempla el proyecto. En primer lugar, sólo ahora se logra satisfacer una aspiración planteada hace mucho tiempo, cual es la de separar las funciones de atención de la gente y la de fiscalizar los actos de los prestadores de servicios. Estamos muy contentos porque se crean las direcciones regionales de salud, que van a cumplir las funciones de rectoría y de fiscalización. Van a existir otras reparticiones relacionadas con el tratamiento que se les debe dar a las personas y con el ambiente, desde el punto de vista de la atención sanitaria. Tal vez, habría preferido que las direcciones regionales de salud fuesen descentralizadas y no desconcentradas, como figura en el proyecto. Espero que en el Senado se modifique la disposición correspondiente y se establezca que serán organismos descentralizados, con patrimonio propio y personalidad jurídica, lo que les permitirá un actuar mucho más independiente del resto de la Administración Pública. Por otra parte, me parece sumamente importante lo que hemos acordado en la Comisión, dado que todos, absolutamente todos los establecimientos, van a poder llegar a ser autogestionados en red, con lo que tendrán mayor autonomía en el uso de sus recursos y en sus atribuciones administrativas, tanto si se trata de un hospital tipo IV, de un hospital pequeño de una comuna chica, como Huasco o Chañaral, o de establecimientos más tecnificados de comunas grandes, como Santiago. Por lo tanto, estamos muy contentos de que no sólo se haya beneficiado a los hospitales que cuentan con una gran tecnología y muchos funcionarios, sino que también se favorezca a los más modestos, que sirven a las comunidades rurales. En ese sentido, sería conveniente que esta reforma abordara la gestión en la atención primaria, para revisar lo que están haciendo las corporaciones. Creo que ello debe examinarse en forma mucho más acuciosa. Con este proyecto también podría solucionarse el problema que se produce en las comunas pequeñas, donde coexisten consultorios de atención primaria, en manos municipales, y hospitales tipo IV a cargo de los servicios de salud. Esta doble administración hace que en lugares pequeños se produzcan hechos absolutamente inverosímiles, como que una persona consulte por una enfermedad en los dos sistemas el mismo día, porque no confía en uno o en el otro. Reitero, la atención primaria también requiere mejorar su gestión, por lo que necesitamos solucionar problemas en comunas pequeñas, donde coexisten, como dije, la atención primaria municipal y la atención primaria que se da a través de los hospitales tipo IV, que son la mayoría en el país. Por último, quiero tocar un tema importantísimo, a mi juicio, que plantea esta reforma y que tiene que ver con el recurso humano. Los funcionarios de los servicios públicos de salud de todo Chile atienden y trabajan durante años, las 24 horas del día, los 365 días del año, en Pascua y en Año Nuevo, cuando las demás personas están disfrutando. El tema de sus asignaciones es tremendamente importante para ellos. La que me parece más importante es la asignación de turno. Por primera vez y después de mucho tiempo, los funcionarios que hacen turnos me refiero a los técnicos paramédicos y a los profesionales médicos van a recibir todos los meses su sueldo en forma clara, tal como lo han esperado por siempre. Señor Presidente, como su Señoría debe saber, estos funcionarios reciben el pago de horas extraordinarias por los turnos realizados. Cuando un trabajador compara su remuneración con la de otro que hace los mismos turnos, generalmente comprueba que son distintas, por lo que tiene que ir a la oficina de personal a revisar cómo se calculó ese pago. Por lo tanto, el sistema que se establece va a permitir a quienes hacen tercer o cuarto turno, que el monto por pagar figure en forma clara en la liquidación de sueldo, como corresponde a un funcionario público que trabaja en forma abnegada y con gran espíritu de sacrificio. Lo más relevante en materia de recursos humanos está en su nueva y moderna concepción. También quiero referirme a los incentivos que se establecen para los directivos, que van asociados totalmente a metas sanitarias, a mejor gestión, no a metas financieras, sino que, en la atención, a dar satisfacción a los usuarios. Por eso considero que ésta es una iniciativa tremendamente importante. Como decían otros diputados, es uno de los cinco proyectos de ley que más consenso logra. En consecuencia, solicito a las bancadas de la Unión Demócrata Independiente y de Renovación Nacional que voten favorablemente el proyecto; que no hagan como el avestruz, que esconde la cabeza, sino que miren de frente y respalden la iniciativa, porque introduce cambios importantísimos en la gestión del sector público de salud, que atiende al 80 por ciento de los chilenos. La gente que escuchará o que verá la votación, no va a poder entender que un parlamentario se abstenga, o sea, que decida no ejercer su derecho a voto en este proyecto de ley; no va a entender que una persona que tiene más de cuarto medio no sea capaz de definir una propuesta relacionada con el tema de la gestión de un hospital, sobre todo, porque en los últimos meses, tanto los parlamentarios de Derecha como todos nosotros hemos venido diciendo que se debe mejorar la gestión en el sector público de salud, por lo que resulta evidente que se deben dar las herramientas a dicho sector para ese efecto. Termino señalando que nuestra bancada votará favorablemente, y esperamos lo mismo de la Unión Demócrata Independiente y de Renovación Nacional. He dicho. Aplausos. El señor SALAS (Vicepresidente).- Tiene la palabra la diputada señora Cristi. La señora CRISTI (doña María Angélica).- Señor Presidente, el diputado señor Robles nos pide que miremos de frente. Al respecto, quiero señalar que siempre hemos sido firmes en nuestras posiciones y nunca hemos tenido temor a mirar de frente. Tampoco hemos escondido la cabeza como el avestruz. En este caso, en todo momento hemos apoyado la reforma; presentamos indicaciones, conversamos con los gremios; en definitiva, hemos tratado de que se convierta en un mejor proyecto. No creo que eso sea esconder la cabeza como el avestruz. Si hubiésemos actuado de esa manera, nos habríamos desinteresado o, sencillamente, habríamos rechazado todo desde un principio. Me parece muy injusto y no estoy de acuerdo con lo expresado. Además, él conoce las indicaciones y los planteamientos que hemos formulado en la Comisión. Por lo tanto, le pido que retire dichos términos, si es posible, porque no corresponden para nada a lo que ha sido nuestra actitud. Al contrario, como dije en mi intervención, queremos tener la mejor reforma posible para que todos los chilenos, especialmente los más pobres, tengan una mejor atención de salud incluidas las enfermedades catastróficas, reciban los remedios y no haya más 50 mil en lista de espera para cirugía. Lo único que pedimos es que, si se va a hacer una reforma, que sea viable, y en eso estamos colaborando. He dicho. El señor SALAS (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado señor Ortiz por seis minutos. El señor ORTIZ.- Señor Presidente, el año 1945 se comenzó a tratar en el Poder Legislativo, y culminó el año 1952, es decir, siete años después, la reforma que creó el Servicio Nacional de Salud. En este momento estamos analizando en particular un proyecto que ingresó el 1 de julio de este año, hace 4 meses y 19 días, que modifica el decreto ley Nº 2.763, de 1979, en cuya elaboración y despacho no participaron parlamentarios elegidos por el voto popular. Traigo esto a colación para que se sepa cómo se establece una nueva concepción de la autoridad sanitaria. Durante la vigencia de ese decreto ley y hasta que asumió la Concertación, se dejaron de invertir en salud 2 mil millones de dólares, cifra que nunca nadie ha podido desmentir. Eso influyó en el deterioro de la atención de salud; no había medicamentos ni insumos. Incluso el enfermo tenía que llevar sus propias sábanas para ser internado. Seamos claros: la gran inversión en estos 12 años y 8 meses de los gobiernos de la Concertación ha estado focalizada en salud y en educación. El objetivo de hoy es modernizar y fortalecer el rol del Estado en el área, con el fin de garantizar el acceso de todas las personas a una atención de salud de calidad. Se separan las funciones de salud pública y la atención médica; se crean dos subsecretarías, y el director regional de salud deberá cumplir las funciones establecidas en el Código Sanitario, mientras que los directores de los servicios de salud se dedicarán a la gestión de la atención médica. El Estado no se achicará ni se debilitará: se fortalecerá, tanto en sus atribuciones fiscalizadoras como en su capacidad de atención en salud. Hace algunos días escuchamos al ministro de Salud, quien nos informó del plan piloto que comenzó a aplicarse en agosto de este año para tratar los cánceres infantiles, las cardiopatías congénitas y la insuficiencia renal. Su resultado ha sido bueno: se le ha salvado la vida a 1.205 personas. En el año 2003 se incorporarán dos patologías más: el cáncer cérvico uterino y los cuidados paliativos del cáncer. Hay que hablar con la verdad y expresarla con claridad: creo en la reforma de salud para mi país. No puede ser que algunos tengan una atención privilegiada y otros no tengan nada. El proyecto contempla una participación ciudadana, lo que es vital en una democracia. Así habrá un consejo consultivo nacional, un consejo regional y los servicios de Salud. Las fuerzas vivas de nuestra sociedad podrán influir en la elaboración del plan de salud, tanto a nivel nacional como regional. Además, este proyecto está en el camino de la descentralización efectiva y real, y lo digo con mucha fuerza, porque me siento orgulloso de ser un hombre de provincia. El hospital clínico regional de Concepción el más grande de Chile, que cuenta con profesionales y personal de gran capacidad, ha bajado su deuda sin dejar de atender a los pacientes. Nadie ha expresado que en el Presupuesto de 2003 aprobamos 28 mil millones de pesos para repartir a los hospitales, antes del 31 de diciembre de este año, en función de los resultados de su gestión. Estos son hechos reales, cosas efectivas y que no se plantean a través de los medios de comunicación. Estoy convencido de que con esta iniciativa, el Estado se abre a la transparencia y escucha a la población. La salud se va a construir entre todos y no por un grupo reducido. Respecto de la gestión, se plantea el rol real y efectivo que debe tener la atención primaria. Como lo expresé en el día de ayer, el aumento de recursos para la atención primaria para el año 2003 es de, más o menos, 18 por ciento para los 341 municipios del país, lo cual es indesmentible. Es cuestión de analizar la partida Ministerio de Salud. Aparte de lo anterior, con este proyecto se abren nuevas oportunidades para el personal, y en eso fue muy claro, explícito y preciso el diputado Pablo Lorenzini. Antes estábamos discriminando. Hace algunos meses aprobamos, y ahí sí nos aplaudían los funcionarios de atención primaria, el mejoramiento para esos trabajadores. Pero estamos en deuda con el personal de salud que depende de dicho ministerio. Al respecto, quiero dejar constancia de un hecho. El diputado Exequiel Silva quien integra la Comisión que estudia la ley de Pescame pidió en forma especial recordar que todos los integrantes de las Comisiones unidas de Hacienda y Salud, muchas veces, invitamos al presidente de la Confenats, quien amenazaba a través de los medios de comunicación con que iba a venir, pero nunca lo hizo. Era igual que el cuento del lobo, con la diferencia de que este dirigente nunca llegó. Parece que actuaba en función de otro tipo de situaciones. A mi juicio, son de justicia los incentivos y mejoramientos de la base salarial de los trabajadores de la salud y de los profesionales no médicos, los que significan en régimen 25 mil millones de pesos. Para terminar, quiero entregar las siguientes cifras: en 1990, los egresos hospitalarios ascendieron a 1.081.479; el año 2002 esa cifra aumentó a 1.179.000. En 1990, las consultas y controles alcanzaron a 21.602.016, y en 2001 esa cantidad subió a 34.065.329. Si eso no es mejoramiento de la salud del país, ¿qué lo es? Por ello, con mucha fuerza, toda la bancada del Partido Demócrata Cristiano votará favorablemente en particular. He dicho. El señor SALAS (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado señor Francisco Bayo. El señor BAYO.- Señor Presidente, sólo para precisar algunos conceptos y aseveraciones expresadas en esta Sala, porque a veces se dicen cosas más para la televisión y para las tribunas que para el trabajo serio y responsable de la Cámara de Diputados, la que desea una buena reforma de la salud. El proyecto ya está aprobado en general; ahora la discusión es en particular. Aquí critican a la gente de la Alianza por Chile y se olvidan que en el pasado, la gente de la Concertación, incluso el ministro, nos agradeció nuestra predisposición a recibir todas las indicaciones, aunque llegaran tarde, muchas veces contraviniendo el Reglamento. También se ha mencionado algo que significa regresar al pasado: que la Concertación recibió el sector salud con un desfinanciamiento, pérdida o falta de inversión de más de 2 mil millones de pesos. Hay que agregar que eso es en el sector público, porque el total que se invertía en salud desde esa fecha en adelante, era exactamente igual. Incluso ahora es superior, con la diferencia de que a ese gasto contribuye, por la vía tributaria, un sector privado muy importante que se atiende en el sector privado, lo que ha permitido que el servicio público de salud sea lo que es hoy. Ese sector privado ahora no ocupa las camas ni los pabellones de los hospitales públicos como lo hacía antes; los empresarios, industriales, parlamentarios, profesionales, no usan las camas y los pabellones de los hospitales construidos con los sueldos de nuestras empleadas domésticas. A eso se puso término en la década del ’80. Invito al diputado señor Ortiz a revisar en conjunto, con mucha seriedad, la evolución de los indicadores de salud: cómo era antes, cuál fue la tendencia y cómo es en la actualidad. Es efectivo que los gobiernos de la Concertación han invertido más en infraestructura. Era lógico que así fuera. Quienes saben algo de salud deben asumir que en las décadas de los años ’80 y ’90 las prioridades eran otras: terminar con las causas que provocaban la muerte de niños menores de un año, objetivo que se ha logrado; ampliar la cobertura de agua potable a la población rural hoy disponen de ella casi en un ciento por ciento; instalar alcantarillado a todas las poblaciones; entregar atención profesional del parto. Eso fue lo que se hizo en esas décadas como prioridad uno. Me alegro que hoy discutamos una reforma de salud que mira hacia adelante, que enfrenta los problemas de hoy y de mañana; eso es hacer salud, eso es lo que ha prestigiado a Chile en el pasado, en el presente y, confío, también en el futuro. He dicho. El señor SALAS (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado señor Guido Girardi. El señor GIRARDI.- Señor Presidente, está claro que hoy estamos discutiendo una de las reformas más trascendentales de la década, por lo menos desde el punto de vista social. El que los chilenos tengan salud, significa avanzar en equidad, en derechos, en dignidad. Por eso, me parece muy relevante debatir un proyecto que apela justamente a temas centrales. Uno de ellos es la autoridad sanitaria, la estructura, es decir, lo que le da corporeidad, el cuerpo que se pondrá en movimiento para plasmar las ideas que tenemos respecto de la atención de salud que deben recibir los chilenos. El otro tema que aborda el proyecto es la gestión. Todos estamos conscientes de que en el país se invierten muchos recursos en salud y que se puede hacer una mejor gestión. Nadie quiere mejorar los sueldos a los trabajadores mediante el expediente de las horas extraordinarias, nadie desea que los recursos, muchas veces escasos, no lleguen a los usuarios y se pierdan por negligencia, inobservancia, impericia o por lo que sea. Por último, el proyecto se refiere a algo que es determinante: la participación ciudadana. No por un problema político, sino porque no habrá política de salud si los ciudadanos no se hacen cargo de ella. La salud no es un bien, no es algo que pueda dar el Estado; no hay paternalismo en este ámbito. Si la persona no se preocupa y la cuida, nadie puede responder por ella. El Estado se puede responsabilizar de la enfermedad. Puede entregar a la persona la posibilidad de tener una cirugía, de enfrentar un cáncer, pero no encargarse de la salud. Nadie puede involucrarse en la vida privada de las personas. La salud tiene que ver con el estilo de vida alimentario, con fumar o no fumar, con la conducción rápida o de manera adecuada, con consumir drogas, con la ingesta excesiva de alcohol, etcétera. Por lo tanto, el tema de la participación ciudadana es mucho más que definir un plan de salud: es asumir que ésta compete a las personas. Si no hay participación ciudadana, si la ciudadanía no tiene un rol activo, no habrá salud. Habrá, en cambio, un Estado paternalista, que se hará cargo a medias de la persona cuando enferme. Por eso planteamos la existencia de una acción ciudadana, de corresponsabilidad, en la que el Estado y la sociedad en forma conjunta se propongan evitar la enfermedad y mantener sana a la población. Desde el punto de vista de la calidad de vida, eso es lo que vale y lo que ahorra recursos que son escasos al país. Ahora, me alegro por discutir el tema con personas que tienen diversas opiniones, porque nadie tiene la verdad en salud. Hay distintas experiencias: la inglesa, la ciento por ciento estatista en la que no existen las isapres, que tiene cosas muy positivas y problemas; la tipo americana, de absoluto liberalismo, que gasta 5 mil dólares per cápita, el 15 por ciento del producto, que tiene cosas positivas y muchos problemas, y nuestro propio modelo. Acá se trata de enriquecer el proyecto con las visiones de todos, especialmente con la de los trabajadores, a los que hemos escuchado. Sabemos lo que piensan los gremios. Tal vez falta escuchar más a los ciudadanos, pero es muy difícil representarlos a todos. Entonces, nuestra responsabilidad es transmitir lo más fielmente posiblelo que los ciudadanos quieren en materia de salud. Estamos acá no para defender intereses corporativos, sino para representar lo que las mujeres y los hombres de todas las regiones quieren en materia de salud. Este proyecto se hace cargo de un sistema de salud obsoleto y anacrónico, enfocado a una situación epidemiológica inexistente, cuando en Chile había desnutridos y la gente moría de infecciones. Eso ya no existe. El problema actual es el 18 por ciento de los niños escolares obesos, es la gente que muere de cáncer, de infarto, enfermedades todas evitables. Ése es el problema de este país que envejece sin que hagamos nada para que la salud no sea cada vez más cara. Cuando a través de un papanicolau examen que cuesta mil pesos se detecta, precozmente, un cáncer cérvico uterino, el país ahorra 50 millones de pesos. Cuando a través de un examen de presión arterial que es casi gratis se detecta, en forma precoz, una hipertensión arterial, evitándose un accidente vascular encefálico, el país ahorra cerca de 60 millones de pesos y todo un drama de la vida. Eso es lo que hay que poner en el centro de esta nueva visión de salud. Tenemos un sistema que desde el punto de vista de su visión de red, de complejidad, es anacrónico, irracional, lineal, desintegrado, en el cual la atención primaria está por un lado y los hospitales por otro, sin relación alguna; en el cual los médicos especialistas de los hospitales no conocen los consultorios, ni los de consultorios conocen los hospitales donde podrían capacitarse; donde los pacientes tienen que ir, de manera angustiosa, a veces indigna, de los consultorios a los hospitales a recibir interconsulta. Ese sistema anacrónico, compartimentalizado tiene que terminar. Hay que volver a unir lo que estaba unido y se separó. La atención primaria es parte del mismo sistema de los hospitales y, por lo tanto, hay que integrarlos. Tenemos un problema grave, dramático, en materia de incentivos, de remuneraciones. Sí, concedo a los trabajadores de la salud que su reclamo es justo. Ellos, históricamente, cambiaron estabilidad laboral por bajo sueldo y la reforma tiene que dar cuenta de que estabilidad es una conquista histórica y, con los trabajadores, cambiarla por mejores remuneraciones, pero sobre un código de mejoramiento de la gestión y de la atención a los usuarios. Por eso, me parece que la reforma es fundamental y creo que en lo central todos estaremos de acuerdo. A mi juicio, la abstención en la votación de este proyecto es una forma de estar de acuerdo con él, porque nadie puede estar en desacuerdo. Por último, me parece una manera legítima de asumirlo, pues todos tenemos un compromiso prioritario con la salud. Aquí se crean elementos centrales. Se establece, por primera vez en el sistema de salud, que es eminentemente curativo, en el cual el ministerio sólo ayuda a los hospitales, especialmente a las UTI, un financiamiento separado para lo que se llama acciones de salud pública. Por primera vez habrá prioridades para lo que, en verdad, debe hacer un sistema de salud. Eso no se hace en los hospitales. La salud se construye en los consultorios, con vacunaciones, controlando los riesgos ambientales y laborales, educando a la gente. Habrá un financiamiento separado y una subsecretaría que se encargará de promover la salud, de mantenerla, de alcanzarla. Otra subsecretaría tendrá que ver con la coordinación de la red asistencial. Cuando fracasemos y no logremos mantener el estado de salud, la subsecretaría tendrá que encargarse de coordinar la atención de los enfermos. Por eso, nos parece fundamental integrar la atención primaria, que es el centro, el punto focal de la reforma, con el sistema hospitalario, para lo cual es necesario contar con médicos especialistas en los consultorios, médicos de atención primaria de la misma carrera que los médicos de hospitales, y los especialistas tendrán que atender a la gente en los consultorios, y no como es ahora. Queremos establecer, además, un sistema de directores regionales de salud. Esta no fue la propuesta original del Gobierno, sino una indicación que presentamos con el doctor Bayo y el apoyo de la Derecha. Las cosas hay que decirlas como son. El Ejecutivo se había opuesto, pero tuvimos que votar en contra su propuesta y hacer una buena simbiosis con la Oposición para sacar adelante algo positivo: las direcciones regionales de salud. Eso quiere decir que habrá una autoridad descentralizada, autónoma, no politizada, algo así como Sesmas regionales, que velarán por una regulación de los riesgos laborales, por acreditar y garantizar la calidad de la atención. Ésa no era la propuesta del Ejecutivo, pero se ha dado una señal clara de que en la Comisión hubo diálogo, de que el proyecto fue mejorado, por ejemplo, con estos Sesmas regionales que, además de preocuparse por lo relativo a los riesgos ambientales y laborales, tendrán la responsabilidad de garantizar la calidad de la atención al usuario. Eso me parece un avance digno de destacar. Por otra parte, es fundamental entender el tema de la participación ciudadana, la que debe ser expresada con más fuerza. Tiene que empezar desde los colegios, en la educación de los niños acerca de los beneficios de una alimentación sana, del deporte, de estilos de vida saludables, de no consumo de drogas ni alcohol. Además, la participación ciudadana debe tener una dimensión concreta a nivel del llamado consultivo nacional. Sé que es un asunto complejo. La diputada señora Cristi hacía alusión a que hay mucha gente. A lo mejor, esa gente no representa a todo el resto del país, pero es mejor mucha que poca gente y yo pienso que es muy importante que esas personas se asesoren en la conducción del plan nacional. El plan de salud es la conclusión de una política que debe ser llevada a la práctica por la ciudadanía y me parece muy bien que haya muchos ciudadanos independientes, de distintos ámbitos de la sociedad, que puedan ser asesores de este plan nacional. Se establece un consejo regional en cada región. Habrá ciudadanos que colaborarán en la adaptación de las políticas nacionales, para que expresen la peculiaridad de cada región. No es lo mismo lo que sucede en la Segunda Región, que tiene la tasa de cáncer pulmonar más alta del planeta por el arsénico, que en la Octava Región o en la Región Metropolitana, que tiene una de las tasas de morbilidad por enfermedades respiratorias más altas del planeta, como consecuencia de la contaminación atmosférica en Santiago. Cada región tiene un patrón epidemiológico asociado a su cuenca, a su estilo de desarrollo. Por lo tanto, hay que adecuar las políticas y me parece fundamental que los consejos regionales de salud traduzcan estos criterios nacionales en realidades locales, cotidianas, de acuerdo con la particularidad de cada situación. Deseo plantear acá algo que no se consideró, pero que tal vez prospere más adelante. Los ciudadanos tienen un rol central en la evaluación de la gestión. Me gustaría que los incentivos a los trabajadores, a los médicos, estuvieran determinados por los ciudadanos. Que a la salida de los consultorios, cada atención de un médico, de una nutricionista, de un kinesiólogo, del funcionario que atiende, fuese evaluada por los usuarios mediante un botoncito en el cual elige la opción de si fue regular o mal atendido y que eso se traduzca en incentivos locales para los consultorios y hospitales y en incentivo individual para la persona que atendió al paciente. O sea, que una parte de la remuneración estuviera asignada por el ciudadano en función de cómo fue atendido: en calidad, en una atención diligente, en simpatía, en hacerse cargo de sus problemas, en humanidad. Todavía no hemos logrado abordar esos temas con suficiente profundidad. Se establece, también, un consejo de participación ciudadana que irá a los servicios de salud. ¿Saben lo importante que es esto? La comunidad organizada podrá decir, junto con los alcaldes, con los directores de hospitales, que en determinado servicio de salud se debe dar más importancia al cáncer de mamas o a la prevención de la diabetes, por ejemplo, y destinar mayores recursos del presupuesto para tales fines. Me parece que éste es un tema central, que apunta a una visión moderna, integrada, del proyecto de salud que deseamos. También se consagra un proceso de modernización de la gestión. No me voy a meter en aspectos técnicos, porque no tiene sentido; sólo quiero reiterar que tenemos un compromiso y lo hemos dicho: se necesitan más recursos para el sistema público de salud. Yo soy estatista en salud, pero quiero un Estado moderno, ágil, cercano. Los que no quieren modernización, los que no quieren mejor gestión, sino un Estado burocrático, lejano de la gente, son los mas antiestatistas, porque quieren que el Estado fracase, que no existan políticas públicas. Los que queremos más salud estamos por un Estado moderno, ágil, eficiente, al servicio del usuario, con políticas de incentivos. Por eso, apoyamos un sistema crecientemente complejo, eficiente, en el cual cada peso invertido llegue de verdad a las personas que lo necesitan. Hemos reiterado que esta reforma no es contra los trabajadores, sino con los trabajadores, y que velaremos para que no haya despidos. En la atención primaria se requieren mil médicos más, seiscientas enfermeras, cerca de setecientos dentistas. Necesitamos más funcionarios públicos para la atención de salud, no menos, pero queremos tener también un mejor sistema de remuneraciones y convalidar con ellos un mejor sistema de trabajo al servicio de la comunidad. Además, existe una clara arbitrariedad que resulta vergonzosa. Los profesionales no médicos no pueden llegar sino hasta el grado 10. ¡Una vergüenza! ¿Por qué no hasta el grado 9, 7 ó 5? Ahora termina esa discrecionalidad aberrante, y se da una señal muy potente de que se avanza en un tema central. Este debate sobre el sistema de salud tiene mucha diversidad y así tiene que ser en cualquier sociedad moderna, porque no todos podemos estar de acuerdo en un tema sobre el cual en ningún lugar del planeta hay consenso y que respecto del mismo existen distintas experiencias, unas más exitosas que otras. Lamento que colegas nuestros, con los cuales hemos dado grandes batallas por la salud pública y luchamos contra la privatización, contra el subsidio a la demanda, contra el aporte de los subsidios, con los que defendimos codo a codo y minuto a minuto que no se privatizara la salud, estén, hoy, de cierta manera, boicoteando la reforma por no querer anteponer los intereses de la ciudadanía. Respecto de esta reforma se debe escuchar a todos, pero los parlamentarios debemos votar en conciencia, porque se trata de un proyecto para los ciudadanos, no en favor de intereses corporativos o económicos. Lo fundamental es que la reforma funcione y que la autoridad sanitaria vele por el Auge, el cual se ha caricaturizado. Es cierto que en la actualidad las personas tienen derecho a atención médica en los servicios de salud públicos. Si hoy una mujer tiene cáncer de mamas, como dicen los doctores Villarroel y Castro, efectivamente tiene derecho a recibir atención. Sin embargo, quiero poner un ejemplo concreto. A todos nos ha ocurrido que ha llegado hasta nuestra consulta una mujer de 50 años con un nódulo; que fue seis veces al consultorio, pero no la atendieron y, si lo hicieron, la derivaron a un hospital a practicarse una mamografía, pero en el hospital no había mamógrafo. Tal vez, esa persona logró tomarse la radiografía después de un año, y tal vez le indicaron quimioterapia, pero no había quimioterápico o, si le indicaron cirugía, le dan hora para un año después, es decir, cuando ya puede que esté muerta. Ese derecho garantizado no nos sirve, no aporta nada. Queremos un sistema de derecho garantizado en el cual una persona con un cáncer de mamas sea atendida antes de un mes desde el momento en que consulta, en el cual tenga garantizada por ley la mamografía, la quimioterapia o la cirugía en un plazo razonable: antes de morir. Por supuesto que en el Auge no están incluidas todas las patologías, sino 56. ¿Qué ocurre con las que no están incluidas? Tendrán la misma suerte que hoy; pero, al menos, se habrá avanzado en la atención garantizada de las 56 patologías de mayor relevancia sanitaria, de mayor prioridad, de más alto costo y que más mortalidad causan. ¿Cómo desconocer eso? Sin embargo, se ha montado un show al respecto y se ha hecho publicidad, incluso slogans, para decir a la gente algo que no es; por ejemplo, que no está cubierto el cáncer de mamas, la patología de vesícula, en circunstancias de que sí lo están. Es cierto que algunos tipos de cáncer, como el de esófago, no están cubiertos. Espero que algún día lo esté y para ello discutiremos con las bancadas de la Oposición la posibilidad de llevar a cabo reformas tributarias que aporten más recursos a la salud, porque el sistema no se puede financiar del aire. Cuando esos temas se resuelvan, estará incluido el cáncer de esófago. ¿Cuál es la suerte de ese tipo de cáncer en la actualidad y cuál será con el Auge? La misma de hoy. Es decir, la gente continuará haciendo colas y esperando contar con la suerte de poder llevar a cabo la cirugía que necesita o practicarse la quimioterapia o la radioterapia que requiere. Pero, al menos habremos avanzado en las 56 patologías que provocan mayor mortalidad. Aquí hay mucha injusticia y discursos dobles sobre varios temas, como el de la libre elección. La libre elección significa subsidio a la demanda, a lo cual siempre nos opusimos, incluso, con el Colegio Médico, porque implica sacar 240 mil millones de pesos al sistema público de salud para entregárselos a los médicos. A lo mejor hay que hacerlo, pero son recursos que se distraen de la atención primaria y del sistema hospitalario. Preferiría que una parte de esos recursos se invirtieran para mejorar la atención primaria y el sistema hospitalario público y no que se fueran al sector privado. Los médicos, cuando atienden en sus consultas, también forman parte del sector privado. Entonces, hay un discurso que se quiebra. ¿Estamos por la privatización y contra el subsidio a la demanda? Al respecto, hay incongruencias. Estoy dispuesto a buscar fórmulas intermedias. Hemos propuesto una alternativa que me parece interesante para los médicos del sistema público de salud, porque el problema radica en que se van a ir antes para atender a sus pacientes privados, no cumplen sus jornadas en los consultorios ni en los hospitales, porque deben trabajar en otras consultas. Como queremos que cumplan su jornada completa, estamos dispuestos a que atiendan pacientes privados en los hospitales y en los consultorios, utilizando la infraestructura pública, lo que puede generar ingresos propios a los hospitales. A esos médicos se les permitiría usar el sistema de libre elección, porque lo harán al interior del sistema público de salud. Podemos buscar otras alternativas, pero esto no debe derivar en una confrontación, sin diálogo, sin soluciones, en circunstancias de que hay soluciones técnicas y de que el principio debe ser uno. ¿Queremos o no fortalecer el sistema público? Queremos hacerlo. Entonces, una parte de los 240 mil millones de pesos que se va al sistema de libre elección, que se saca del sistema público para dárselo al privado, al menos la mitad debe dejarse para fortalecer la atención primaria o el sistema hospitalario. Ésa ha sido la declaración histórica de los gremios y del Colegio Médico que, al parecer, hoy han olvidado y apuntan a fortalecer el subsidio a la demanda a través de la libre elección. Hace algunos días señalé, con mucho orgullo, que la bancada del Partido por la Democracia, por la mayoría de sus miembros, luego de escuchar a todos, también a los gremios para lo cual abriremos espacios, porque, a lo mejor, todavía podemos cambiar algunas cosas, legislará en función del interés ciudadano, como estoy seguro lo harán todos los diputados, porque todos hemos aportado para mejorar el proyecto de reforma de la salud. Apoyaremos la reforma, porque es fundamental para mejorar la calidad de vida, la dignidad de las personas y lograr más equidad. He dicho. El señor SALAS (Vicepresidente).- El diputado señor Girardi ocupó todo el tiempo del Comité Partido por la Democracia. Tiene la palabra el diputado señor Vilches. El señor VILCHES.- Señor Presidente, los diputados debemos ser serios al tratar proyectos tan importantes, como la atención de salud para todos los chilenos. Sin embargo, al escuchar el discurso del diputado señor Girardi, me parece increíble que él, como médico, señale con tal confusión todos los principios y valores que están en juego y que, a la vez, no sea capaz de formular propuestas concretas. ¿Qué espera la gente de la reforma de la salud? Los diputados que no somos médicos esperamos que se hagan esfuerzos para dar una respuesta real a los chilenos. La respuesta consiste en tener horas de atención de salud en los hospitales. Hoy, en estos centros se brinda atención en todas las especialidades, pero el problema radica en que la gente no tiene recursos para pagar. Sin embargo, en ningún momento escuché al doctor Girardi decir cómo se resolverá, por ejemplo, el problema de los 49 mil millones de pesos de deuda que tiene el sistema público de salud. No hay respuesta a eso. La Concertación lleva doce años de gobierno, período en el que ha tenido tres Presidentes de la República, pero no ha podido resolver el problema de la atención de salud. Pero, digámoslo con todas sus letras: como país hemos sido incapaces de dar una buena atención de salud a los chilenos. Eso es lo que estamos tratando de resolver. Aquí no se puede culpar siempre a la Derecha, como lo hizo el diputado y doctor Alberto Robles. Él señaló que la Derecha no debe esconder la cabeza como el avestruz. Estamos dando la cara y nosotros somos los que presentamos todas las indicaciones que mejoran el proyecto, porque es habitual que en la Cámara de Diputados sea la Derecha la que mejora los proyectos del Gobierno, para que puedan ser aprobados, y esta ocasión no será la excepción. Siempre le echan la culpa a la Derecha, en circunstancias de que estamos dispuestos a trabajar; vamos a aprobar todas las indicaciones que signifiquen beneficios para los trabajadores de la salud. Lo haremos de buena manera, porque creemos que a esta gente se le debe pagar su trabajo profesional y las horas extras que cumplen habitualmente, porque de esa manera tendremos profesionales dispuestos a brindar una buena atención. También debemos resolver el tema de las especialidades. ¿Qué propuesta ha hecho aquí el señor Girardi sobre el particular? En nuestras comunas tenemos personas de segunda y tercera categoría, que están en una lista de espera eterna para que le den hora de atención de un año para otro y camas en los hospitales. Sabemos que en el sistema público sobran camas. Entonces, ¿qué falta? Una buena gestión, que debe provenir de las máximas autoridades. He visto cómo el ministro de Salud, señor Osvaldo Artaza, ha tratado de las más diversas maneras de convencernos de que se necesita una reforma. Estoy de acuerdo con él, pero hay que orientarla por el camino correcto. Los diputados de Renovación Nacional han señalado el camino por seguir. De hecho, somos los primeros que dijimos que se necesita una buena gestión y que denunciamos que en los hospitales se brinda mala atención, porque muchos médicos se retiran al mediodía, y no atienden durante las ocho horas por las que están contratados. Entonces, los consultorios no dan hora para atender. En la Cámara de Diputados legislamos sobre los servicios de urgencia, que están funcionando y pueden atender oportunamente. Legislamos para terminar con el cheque en garantía en los servicios de urgencia. Ésas son realidades que se consiguieron gracias a la Derecha. Por eso, reclamamos un proyecto adecuado y no presenciar más el show que muestra al Presidente de la República en la calle tratando de convencer a la gente sobre las bondades del famoso plan Auge. Necesitamos una reforma, pero primero debemos mejorar muchos detalles del sistema de salud y darle los recursos necesarios, que los ha recibido, pero no han tenido una buena administración. El señor ministro, que está leyendo el diario “La Segunda” en esta oportunidad, ojalá escuche lo que queremos decirle: estamos dispuestos a ayudarle en su proyecto, pero las líneas y la orientación deben ser las correctas. Terminemos con la demagogia y con el show a que nos tienen habituados. He dicho. El señor SALAS (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado señor Patricio Cornejo. El señor CORNEJO.- Señor Presidente, quiero precisar algunos aspectos del proyecto. En primer lugar, me parece importante dar relevancia a lo que dice relación con los recursos humanos. En la Cámara se han visto dos proyectos que regulan la carrera funcionaria de los trabajadores de la salud. Primero, el Estatuto de Atención Primaria Municipaliza, mediante el cual se resolvió el tema de los recursos humanos y se creó la carrera funcionaria de los trabajadores de ese sector. Segundo, entre 1999-2000, se resolvió el tema de la carrera funcionaria de los trabajadores afectos a la ley Nº 15.076, es decir, de los médicos, odontólogos, químicos farmacéuticos y bioquímicos. Al resto, que no son pocos, se les resuelve el problema de la carrera funcionaria a través de este proyecto. Se trata de los profesionales universitarios no afectos a la ley Nº 15.076: los técnicos, paramédicos y auxiliares, a los cuales se les crea una carrera funcionaria. Con esto, se cierra el círculo de trabajadores de la salud. Con el esfuerzo de los gobiernos de la Concertación se resuelve el tema de la carrera funcionaria y del sistema de remuneraciones, en gran medida asociado al desempeño, a todos los trabajadores de la salud. Se trata de un esfuerzo extraordinariamente relevante, que es necesario destacar. En las décadas de los ’70 y ’80, esos mismos trabajadores sufrieron un gran deterioro en sus remuneraciones, con reajustes inferiores al índice de precios al consumidor, lo que significó que se fueran empobreciendo año a año. Hoy, no es así, porque los reajustes, como el que aprobamos hoy, son superiores a dicho índice. Por lo tanto, con este punto, resolvemos ese tema. En segundo lugar, quiero mencionar otro punto muy importante que resuelve el proyecto en debate: la asignación de turnos. Hoy, los trabajadores de la salud realizan sus turnos de acuerdo con el sistema de horas extraordinarias. Eso se acaba con la asignación de turnos que establece el proyecto. No es posible que un sistema hecho para trabajos no habituales, estatuidos en el Estatuto Administrativo, en el sistema sanitario se aplique a los turnos de noches, sábados, domingos y festivos. Ahora se hará a través del sistema de asignación de turnos, lo que resuelve una larga aspiración de los trabajadores de la salud. Con estos dos hechos se da solución y se hace justicia a los trabajadores de la salud. He dicho. El señor SALAS (Vicepresidente).- Propongo a la Sala que, luego de la intervención de la última diputada inscrita, señora María Angélica Cristi, se llame a votar por cinco minutos a los señores diputados que están en Comisiones. ¿Habría acuerdo? Tiene la palabra la diputada señora María Angélica Cristi. La señora CRISTI (doña María Angélica).- Señor Presidente, el diputado señor Girardi recién se retiró de la Sala. Siempre entra y sale de la Sala, al igual que en las comisiones. Por suerte ahora ingresó, porque quiero referirme a la demagogia de su discurso. Sin duda, hay temas que encienden pasiones, pero en la reforma de la salud, debemos tener la cabeza fría y ser lo más objetivos y realistas posible. Sé que hay muchos médicos en total desacuerdo con la reforma. Por eso, me extraña que los diez médicos de la Concertación estén todos de acuerdo con ella. Es algo que no me cuadra. Nuestra gran preocupación por la implementación del plan Auge es que no sea viable. Cuando analizamos el proyecto en debate, sobre gestión sanitaria, en el cual todos ciframos enormes esperanzas pedimos especialmente tratarlo primero para estudiar la forma de mejorar la gestión en salud y así recibir el proyecto sobre el Auge, vemos que no se establece cómo se habilitarán los hospitales para recibir las nuevas prestaciones y prioridades que exigirán gran cantidad de infraestructura, mayor organización, muchos especialistas, etcétera. En este proyecto de gestión no aparece eso. Como mujer, me quiero referir a lo que el diputado señor Girardi citó como uno de los grandes logros del plan Auge: el tratamiento del cáncer mamario. En efecto, hasta antes del plan Auge, el cáncer mamario, una de las principales causas de muerte de las mujeres, junto con el cáncer intrauterino, tenía asignado un presupuesto de 68 millones de pesos para prevención. Si no me equivoco, por la información que recibí de los técnicos, en el país existen seis mamógrafos. Por lo tanto, una mujer que era atendida por un médico una vez que tenía un nódulo, ya que nunca se pudo hacer prevención, tenía muy pocas posibilidades de sanarse de ese cáncer, incluso de sobrevivir. Bueno, el plan Auge considera una mamografía por año para las mujeres menores de cuarenta años. El diputado señor Girardi menciona el caso de una mujer de cincuenta años, que ya tiene un nódulo. Esa mujer de cincuenta años, con un nódulo, está en alto riesgo. ¿Qué pasará con todas las mujeres mayores de cuarenta años, a las cuales el plan Auge no les dará la posibilidad de hacerse una mamografía al año? Van a tener el mismo problema. ¿Dónde van a ir? ¿Con qué recursos se van a adquirir los mamógrafos que debieran estar en los hospitales, dado que en los consultorios de fácil acceso solamente hay seis? No veo en este proyecto dónde están los recursos para implementar toda la gran infraestructura que se necesitará. Por lo tanto, les pido que no sigan engañando a la gente. Las mujeres no se dejarán engañar, porque saben exactamente lo que pasa. He dicho. La señora MUÑOZ,doña Adriana(Presidenta).- Cerrado el debate. Se va a llamar a los señores diputados por cinco minutos. Transcurrido el tiempo de suspensión: La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).- Se reanuda la sesión. Corresponde votar. Por no haber sido objeto de indicaciones ni de modificaciones, se declaran aprobados los números 4, 5, 7, 9, 14, 15, 16, 17; 19, en lo relativo al artículo 21 B; 20, 21, 22, 23, 24, 26, 29 y 30 del artículo 1º, y el artículo primero transitorio, que pasa a ser decimoquinto transitorio. Por lo tanto, corresponde votar los restantes del proyecto, con excepción del artículo 1º, número 1); número 11), artículos 14 A, 14 C y 14 F; número 14); número 19); artículos 21 A y 21 C; número 25); número 28; número 31), artículos 62 al 82; número 31, letra b), artículo 83; artículos 3º, 4º, 5º y 6º, y artículos transitorios. En votación. Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 57 votos; por la negativa, 0 voto. Hubo 24 abstenciones. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).- Aprobados. Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados: Accorsi, Aguiló, Álvarez-Salamanca, Allende (doña Isabel), Araya, Ascencio, Bayo, Bertolino, Burgos, Caraball (doña Eliana), Cardemil, Cornejo, Delmastro, Encina, Escalona, Espinoza, García (don René Manuel), Girardi, Guzmán (doña Pía), Hidalgo, Jaramillo, Jarpa, Leal, Letelier (don Felipe), Lorenzini, Luksic, Mella (doña María Eugenia), Meza, Montes, Mora, Mulet, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Navarro, Ojeda, Olivares, Ortiz, Palma, Paredes, Pérez (don José), Pérez (doña Lily), Riveros, Robles, Rossi, Saffirio, Salas, Sánchez, Sepúlveda (doña Alejandra), Silva, Soto (doña Laura), Tapia, Tarud, Valenzuela, Venegas, Vidal (doña Ximena), Vilches y Villouta. Se abstuvieron los diputados señores: Álvarez, Barros, Bauer, Cristi (doña María Angélica), Dittborn, Egaña, Escobar, Ibáñez (don Gonzalo), Kast, Leay, Longueira, Masferrer, Melero, Molina, Norambuena, Pérez (don Ramón), Pérez (don Víctor), Prieto, Recondo, Rojas, Salaberry, Ulloa, Urrutia y Von Mühlenbrock. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).- En votación el artículo 1º, número 1). Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 50 votos; por la negativa, 4 votos. Hubo 26 abstenciones. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).- Aprobado. Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados: Accorsi, Aguiló, Allende (doña Isabel), Araya, Ascencio, Burgos, Caraball (doña Eliana), Ceroni, Cornejo, Encina, Escalona, Espinoza, Girardi, Jaramillo, Jarpa, Jeame Barrueto, Leal, Letelier (don Felipe), Lorenzini, Luksic, Mella (doña María Eugenia), Meza, Montes, Mora, Mulet, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Navarro, Ojeda, Olivares, Ortiz, Paredes, Pérez (don José), Pérez (don Ramón), Quintana, Riveros, Robles, Rossi, Saa (doña María Antonieta), Saffirio, Salas, Sánchez, Sepúlveda (doña Alejandra), Silva, Soto (doña Laura), Tapia, Tarud, Valenzuela, Vidal (doña Ximena) y Villouta. Votaron por la negativa los siguientes señores diputados: Kast, Ulloa, Urrutia y Von Mühlenbrock. Se abstuvieron los diputados señores: Álvarez-Salamanca, Álvarez, Barros, Bauer, Bayo, Bertolino, Cardemil, Delmastro, Dittborn, Egaña, Escobar, Galilea (don Pablo), García (don René Manuel), Guzmán (doña Pía), Hidalgo, Ibáñez (don Gonzalo), Leay, Longueira, Melero, Palma, Pérez (doña Lily), Prieto, Recondo, Rojas, Vargas y Vilches. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).- En votación, el número 11), artículo 14 A. El señor Secretario dará lectura a una indicación. El señor LOYOLA (Secretario).- Indicación de su Excelencia el Presidente de la República, para agregar en el inciso segundo del artículo 14 A del decreto ley Nº 2.763, de 1979, intercalado por el numeral 11), a continuación del punto final, que pasa a ser seguido, lo siguiente: “Será nombrado a partir de un proceso de selección público y será evaluado anualmente por el Ministerio de Salud, de acuerdo con los resultados de su gestión y con los objetivos diseñados al momento de su nombramiento en la forma que señale el reglamento”.”. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).- En votación el numeral 11), artículo 14 A, con la indicación. Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 86 votos. No hubo votos por la negativa ni abstenciones. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).- Aprobado el artículo con la indicación. Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados: Accorsi, Aguiló, Alvarado, Álvarez-Salamanca, Álvarez, Allende (doña Isabel), Araya, Ascencio, Barros, Bauer, Bayo, Bertolino, Burgos, Caraball (doña Eliana), Cardemil, Ceroni, Cornejo, Delmastro, Dittborn, Egaña, Encina, Escalona, Escobar, Galilea (don Pablo), García (don René Manuel), Girardi, González (don Rodrigo), Guzmán (doña Pía), Hidalgo, Ibáñez (don Gonzalo), Jaramillo, Jarpa, Jeame Barrueto, Kast, Leal, Leay, Letelier (don Felipe), Longueira, Lorenzini, Luksic, Melero, Mella (doña María Eugenia), Meza, Molina, Montes, Mora, Mulet, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Navarro, Norambuena, Ojeda, Olivares, Ortiz, Palma, Paredes, Pérez (don José), Pérez (don Ramón), Pérez (doña Lily), Pérez (don Víctor), Prieto, Quintana, Recondo, Riveros, Robles, Rojas, Rossi, Saa (doña María Antonieta), Saffirio, Salaberry, Salas, Sánchez, Sepúlveda (doña Alejandra), Silva, Soto (doña Laura), Tapia, Tarud, Ulloa, Urrutia, Valenzuela, Vargas, Venegas, Vidal (doña Ximena), Vilches, Villouta y Von Mühlenbrock. La señora CRISTI (doña María Angélica).- Señora Presidenta, pido la palabra. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).- Tiene la palabra su Señoría. La señora CRISTI (doña María Angélica).- Señora Presidenta, nosotros votamos a favor la indicación porque sólo complementa el artículo. Ahora pedimos que se vote el artículo sin la indicación. Incluso, con mucha antelación habíamos pedido votación separada para el número 8 del numeral 1). La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).- La Mesa tiene la lista que han hecho llegar las distintas bancadas, y aquí tenemos una tarjeta con su firma, pero no figura el numeral 8. Pero vamos a acceder a su petición. En votación el artículo 14 A, numeral 11). Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 52 votos; por la negativa, 35 votos. No hubo abstenciones. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).- Aprobado el artículo 14 A, numeral 11). Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados: Accorsi, Aguiló, Allende (doña Isabel), Araya, Ascencio, Burgos, Caraball (doña Eliana), Ceroni, Cornejo, Encina, Escalona, Espinoza, Girardi, González (don Rodrigo), Jaramillo, Jarpa, Jeame Barrueto, Leal, Letelier (don Felipe), Lorenzini, Luksic, Mella (doña María Eugenia), Meza, Montes, Mora, Mulet, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Navarro, Ojeda, Olivares, Ortiz, Paredes, Pérez (don José), Pérez (don Ramón), Quintana, Riveros, Robles, Rossi, Saa (doña María Antonieta), Saffirio, Salas, Sánchez, Sepúlveda (doña Alejandra), Silva, Soto (doña Laura), Tapia, Tarud, Valenzuela, Venegas, Vidal (doña Ximena) y Villouta. Votaron por la negativa los siguientes señores diputados: Alvarado, Álvarez-Salamanca, Álvarez, Barros, Bauer, Bayo, Bertolino, Cardemil, Cristi (doña María Angélica), Delmastro, Dittborn, Egaña, Escobar, Galilea (don Pablo), García (don René Manuel), Guzmán (doña Pía), Hidalgo, Ibáñez (don Gonzalo), Kast, Leay, Masferrer, Melero, Molina, Norambuena, Pérez (doña Lily), Pérez (don Víctor), Prieto, Recondo, Rojas, Salaberry, Ulloa, Urrutia, Vargas, Vilches y Von Mühlenbrock. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).- En votación el artículo 14 C del numeral 11). Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 50 votos; por la negativa, 34 votos. No hubo abstenciones. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).- Aprobado. Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados: Accorsi, Aguiló, Allende (doña Isabel), Araya, Ascencio, Burgos, Caraball (doña Eliana), Ceroni, Cornejo, Encina, Escalona, Girardi, González (don Rodrigo), Jaramillo, Jarpa, Jeame Barrueto, Leal, Letelier (don Felipe), Lorenzini, Luksic, Mella (doña María Eugenia), Meza, Montes, Mora, Mulet, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Navarro, Ojeda, Olivares, Ortiz, Paredes, Pérez (don José), Quintana, Riveros, Robles, Rossi, Saffirio, Salas, Sánchez, Sepúlveda (doña Alejandra), Silva, Soto (doña Laura), Tapia, Tarud, Valenzuela, Venegas y Vidal (doña Ximena), Vilches y Villouta. Votaron por la negativa los siguientes señores diputados: Alvarado, Álvarez-Salamanca, Álvarez, Barros, Bauer, Bayo, Bertolino, Cardemil, Delmastro, Dittborn, Egaña, Escobar, Galilea (don Pablo), García (don René Manuel), Guzmán (doña Pía), Hidalgo, Ibáñez (don Gonzalo), Kast, Leay, Longueira, Melero, Molina, Norambuena, Palma, Pérez (don Ramón), Pérez (doña Lily), Pérez (don Víctor), Prieto, Recondo, Salaberry, Ulloa, Urrutia, Vargas y Von Mühlenbrock. La señora MUÑOZ,doña Adriana (Presidenta).- En votación el artículo 14 F, del numeral 11). Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 50 votos; por la negativa, 35 votos. No hubo abstenciones. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).- Aprobado. Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados: Accorsi, Aguiló, Allende (doña Isabel), Araya, Ascencio, Burgos, Caraball (doña Eliana), Ceroni, Cornejo, Encina, Escalona, Espinoza, Girardi, González (don Rodrigo), Jaramillo, Jarpa, Jeame Barrueto, Leal, Letelier (don Felipe), Lorenzini, Luksic, Mella (doña María Eugenia), Meza, Montes, Mora, Mulet, Muñoz (don Pedro), Navarro, Ojeda, Olivares, Ortiz, Paredes, Pérez (don José), Quintana, Riveros, Robles, Rossi, Saa (doña María Antonieta), Saffirio, Salas, Sánchez, Sepúlveda (doña Alejandra), Silva, Soto (doña Laura), Tapia, Tarud, Valenzuela, Venegas, Vidal (doña Ximena) y Villouta. Votaron por la negativa los siguientes señores diputados: Álvarez-Salamanca, Álvarez, Barros, Bauer, Bayo, Bertolino, Cardemil, Cristi (doña María Angélica), Delmastro, Dittborn, Egaña, Escobar, García (don René Manuel), Guzmán (doña Pía), Hidalgo, Ibáñez (don Gonzalo), Kast, Leay, Masferrer, Melero, Molina, Norambuena, Palma, Pérez (don Ramón), Pérez (doña Lily), Pérez (don Víctor), Prieto, Recondo, Rojas, Salaberry, Ulloa, Urrutia, Vargas, Vilches y Von Mühlenbrock. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).- En votación el numeral 14). El señor Secretario dará lectura a una indicación. El señor LOYOLA (Secretario).- Indicación de su Excelencia el Presidente de la República, para modificar el numeral 14) del siguiente modo: a) Sustitúyese el encabezado por el siguiente: “14), Intercálanse, a continuación del artículo 16, los siguientes artículos 16 bis y 16 ter nuevos: b) Agrégase, a continuación del artículo 16 bis, el siguiente artículo 16 ter: “Artículo 16 ter. La red asistencial de cada servicio de salud se organizará con un primer nivel de atención primaria compuesto por establecimientos que ejercerán funciones sanitarias en un determinado territorio con población a su cargo y otros niveles de mayor complejidad, que sólo recibirán derivaciones desde el primer nivel de atención, salvo en los casos de urgencia. “Los establecimientos de atención primaria, sean consultorios u hospitales de pequeñas localidades, sean dependientes de municipios, de servicios de salud o tengan convenios con éstos, deberán cubrir en el territorio del servicio respectivo la población a su cargo. Estos establecimientos, tanto públicos como privados, estarán supeditados a las mismas reglas técnicas y serán supervisados técnicamente y coordinados por el servicio de salud respectivo, sin perjuicio de la necesaria coordinación comunal y regional.”. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).- En votación la indicación del Ejecutivo. Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 55 votos; por la negativa, 1 voto. Hubo 32 abstenciones. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).- Aprobada. Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados: Accorsi, Aguiló, Álvarez-Salamanca, Allende (doña Isabel), Araya, Ascencio, Bayo, Burgos, Caraball (doña Eliana), Ceroni, Cornejo, Encina, Escalona, Espinoza, Girardi, González (don Rodrigo), Hidalgo, Jaramillo, Jarpa, Jeame Barrueto, Leal, Letelier (don Felipe), Lorenzini, Luksic, Mella (doña María Eugenia), Meza, Montes, Mora, Mulet, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Navarro, Ojeda, Olivares, Ortiz, Paredes, Pérez (don José), Quintana, Riveros, Robles, Rossi, Saa (doña María Antonieta), Saffirio, Salas, Sánchez, Sepúlveda (doña Alejandra), Silva, Soto (doña Laura), Tapia, Tarud, Valenzuela, Venegas, Vidal (doña Ximena), Vilches y Villouta. Votó por la negativa el diputado señor García (don René Manuel). Se abstuvieron los diputados señores: Álvarez, Barros, Bauer, Bertolino, Cardemil, Cristi (doña María Angélica), Delmastro, Dittborn, Egaña, Escobar, Galilea (don Pablo), Guzmán (doña Pía), Ibáñez (don Gonzalo), Kast, Leay, Longueira, Masferrer, Melero, Molina, Norambuena, Palma, Pérez (don Ramón), Pérez (doña Lily), Pérez (don Víctor), Prieto, Recondo, Rojas, Salaberry, Ulloa, Urrutia, Vargas y Von Mühlenbrock. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).- En votación el resto del numeral 14). Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 50 votos; por la negativa, 0 voto. Hubo 36 abstenciones. La señora MUÑOZ,doña Adriana(Presidenta).- Aprobado. Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados: Accorsi, Aguiló, Allende (doña Isabel), Araya, Ascencio, Burgos, Caraball (doña Eliana), Ceroni, Cornejo, Encina, Escalona, Espinoza, Girardi, González (don Rodrigo), Jaramillo, Jarpa, Leal, Letelier (don Felipe), Lorenzini, Luksic, Mella (doña María Eugenia), Meza, Montes, Mora, Mulet, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Navarro, Ojeda, Olivares, Ortiz, Paredes, Pérez (don José), Quintana, Riveros, Robles, Rossi, Saa (doña María Antonieta), Saffirio, Salas, Sánchez, Sepúlveda (doña Alejandra), Silva, Soto (doña Laura), Tapia, Tarud, Valenzuela, Venegas, Vidal (doña Ximena) y Villouta. Se abstuvieron los diputados señores: Alvarado, Álvarez-Salamanca, Álvarez, Barros, Bauer, Bayo, Bertolino, Cardemil, Cristi (doña María Angélica), Dittborn, Egaña, Escobar, Galilea (don Pablo), García (don René Manuel), Guzmán (doña Pía), Hidalgo, Ibáñez (don Gonzalo), Leay, Longueira, Masferrer, Melero, Molina, Norambuena, Palma, Pérez (don Ramón), Pérez (doña Lily), Pérez (don Víctor), Prieto, Recondo, Rojas, Salaberry, Ulloa, Urrutia, Vargas, Vilches y Von Mühlenbrock. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).- En votación el artículo 21 A del número 19). Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 87 votos; por la negativa, 0 voto. Hubo 1 abstención. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).- Aprobado. Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados: Accorsi, Aguiló, Alvarado, Álvarez-Salamanca, Álvarez, Allende (doña Isabel), Araya, Ascencio, Barros, Bauer, Bayo, Bertolino, Burgos, Caraball (doña Eliana), Cardemil, Ceroni, Cornejo, Delmastro, Dittborn, Egaña, Encina, Escalona, Escobar, Espinoza, García (don René Manuel), Girardi, González (don Rodrigo), Guzmán (doña Pía), Hidalgo, Ibáñez (don Gonzalo), Jaramillo, Jarpa, Jeame Barrueto, Kast, Leal, Leay, Letelier (don Felipe), Longueira, Lorenzini, Luksic, Masferrer, Melero, Mella (doña María Eugenia), Meza, Molina, Montes, Mora, Mulet, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Navarro, Norambuena, Ojeda, Olivares, Ortiz, Palma, Paredes, Pérez (don José), Pérez (don Ramón), Pérez (doña Lily), Pérez (don Víctor), Prieto, Quintana, Recondo, Riveros, Robles, Rojas Rossi, Saa (doña María Antonieta), Saffirio, Salaberry, Salas, Sánchez, Sepúlveda (doña Alejandra), Silva, Soto (doña Laura), Tapia, Tarud, Ulloa, Urrutia, Valenzuela, Vargas, Venegas, Vidal (doña Ximena), Vilches, Villouta y Von Mühlenbrock. Se abstuvo el diputado señor Galilea (don Pablo). La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).- En votación el artículo 21 C del número 19). Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 87 votos. No hubo votos por la negativa ni abstenciones. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).- Aprobado. Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados: Accorsi, Aguiló, Alvarado, Álvarez-Salamanca, Álvarez, Allende (doña Isabel),Araya, Ascencio, Barros, Bauer, Bayo, Bertolino, Burgos, Caraball (doña Eliana), Cardemil, Ceroni, Cornejo, Delmastro, Dittborn, Egaña, Encina, Escalona, Escobar, Espinoza, Galilea (don Pablo), García (don René Manuel), Girardi, González (don Rodrigo), Guzmán (doña Pía), Hidalgo, Ibáñez (don Gonzalo), Jaramillo, Jarpa, Jeame Barrueto, Kast, Leal, Leay, Letelier (don Felipe), Longueira, Lorenzini, Luksic, Masferrer, Melero, Mella (doña María Eugenia), Meza, Molina, Montes, Mora, Mulet, Muñoz (doña Adriana), Navarro, Norambuena, Ojeda, Olivares, Ortiz, Palma, Paredes, Pérez (don José), Pérez (don Ramón), Pérez (doña Lily), Pérez (don Víctor), Prieto, Quintana, Recondo, Riveros, Robles, Rojas, Rossi, Saa (doña María Antonieta), Saffirio, Salaberry, Salas, Sánchez, Sepúlveda (doña Alejandra), Silva, Soto (doña Laura), Tapia, Tarud, Ulloa, Urrutia, Valenzuela, Vargas, Venegas, Vidal (doña Ximena), Vilches, Villouta y Von Mühlenbrock. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).- En votación el número 25). Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 82 votos; por la negativa, 0 voto. Hubo 3 abstenciones. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).- Aprobado. Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados: Aguiló, Álvarez, Allende (doña Isabel), Araya, Ascencio, Barros, Bauer, Bertolino, Burgos, Caraball (doña Eliana), Cardemil, Ceroni, Cornejo, Delmastro, Dittborn, Egaña, Encina, Escalona, Escobar, Espinoza, García (don René Manuel), Girardi, González (don Rodrigo), Guzmán (doña Pía), Ibáñez (don Gonzalo), Jaramillo, Jarpa, Jeame Barrueto, Kast, Leal, Leay, Letelier (don Felipe),Longueira, Lorenzini, Luksic, Masferrer, Melero, Mella (doña María Eugenia), Meza, Molina, Montes, Mora, Mulet, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Navarro, Norambuena, Ojeda, Olivares, Ortiz, Palma, Paredes, Pérez (don José), Pérez (don Ramón), Pérez (doña Lily), Pérez (don Víctor), Prieto, Quintana, Recondo, Riveros, Robles, Rojas, Rossi, Saa (doña María Antonieta), Saffirio, Salaberry, Salas, Sánchez, Sepúlveda (doña Alejandra), Silva, Soto (doña Laura), Tapia, Tarud, Ulloa, Urrutia, Valenzuela, Vargas, Venegas, Vidal (doña Ximena), Vilches, Villouta y Von Mühlenbrock. Se abstuvieron los diputados señores: Álvarez-Salamanca, Bayo e Hidalgo. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).- En votación el número 28). Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 86 votos. No hubo votos por la negativa ni abstenciones. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).- Aprobado. Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados: Accorsi, Aguiló, Alvarado, Álvarez-Salamanca, Álvarez, Allende (doña Isabel), Araya, Ascencio, Barros, Bauer, Bertolino, Burgos, Caraball (doña Eliana), Cardemil, Ceroni, Cornejo, Delmastro, Dittborn, Egaña, Encina, Escalona, Escobar, Espinoza, Galilea (don Pablo), García (don René Manuel), Girardi, González (don Rodrigo), Guzmán (doña Pía), Hidalgo, Ibáñez (don Gonzalo), Jaramillo, Jarpa, Jeame Barrueto, Kast, Leal, Leay, Letelier (don Felipe), Longueira, Lorenzini, Luksic, Masferrer, Melero, Mella (doña María Eugenia), Meza, Molina, Montes, Mora, Mulet, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Navarro, Norambuena, Ojeda, Olivares, Ortiz, Palma, Paredes, Pérez (don José), Pérez (don Ramón), Pérez (doña Lily), Pérez (don Víctor), Prieto, Quintana, Recondo, Riveros, Robles, Rojas, Rossi, Saa (doña María Antonieta), Saffirio, Salaberry, Salas, Sánchez, Sepúlveda (doña Alejandra), Soto (doña Laura), Tapia, Tarud, Ulloa, Urrutia, Valenzuela, Vargas, Venegas, Vidal (doña Ximena), Vilches, Villouta y Von Mühlenbrock. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).- En votación el número 31), artículos 62 al 82. Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 87 votos. No hubo votos por la negativa ni abstenciones. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).- Aprobado. Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados: Accorsi, Aguiló, Alvarado, Álvarez-Salamanca, Álvarez, Allende (doña Isabel), Araya, Ascencio, Barros, Bauer, Bayo, Bertolino, Burgos, Caraball (doña Eliana), Cardemil, Ceroni, Cornejo, Delmastro, Dittborn, Egaña, Encina, Escalona, Escobar, Espinoza, Galilea (don Pablo), García (don René Manuel), Girardi, González (don Rodrigo), Guzmán (doña Pía), Hidalgo, Ibáñez (don Gonzalo), Jaramillo, Jarpa, Jeame Barrueto, Kast, Leal, Leay, Letelier (don Felipe), Longueira, Lorenzini, Luksic, Masferrer, Melero, Mella (doña María Eugenia), Meza, Molina, Montes, Mora, Mulet, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Norambuena, Ojeda, Olivares, Ortiz, Palma, Paredes, Pérez (don José), Pérez (don Ramón), Pérez (doña Lily), Pérez (don Víctor), Prieto, Quintana, Recondo, Riveros, Robles, Rojas, Rossi, Saa(doña María Antonieta), Saffirio, Salaberry, Salas, Sánchez, Sepúlveda (doña Alejandra), Silva, Soto (doña Laura), Tapia, Tarud, Ulloa, Urrutia, Valenzuela, Vargas, Venegas, Vidal (doña Ximena), Vilches, Villouta y Von Mühlenbrock. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).- En votación el número 31), letra b), artículo 83. El señor Secretario dará lectura a una indicación. El señor LOYOLA (Secretario).- Indicación de su Excelencia el Presidente de la República para sustituir, en el inciso primero del artículo 83 del decreto ley Nº 2.763, de 1979, contenido en el numeral 31), letra b), el párrafo que comienza por “Se considerará” hasta “a nivel local”, por el siguiente: “Se considerará, además, la participación con derecho a voz de un representante de la asociación de funcionarios que corresponda a la planta a calificar que, según su número de afiliados, posea mayor representatividad a nivel local”. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).- En votación la indicación. Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 89 votos. No hubo votos por la negativa ni abstenciones. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).- Aprobada. Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados: Accorsi, Aguiló, Alvarado, Álvarez-Salamanca, Álvarez, Allende (doña Isabel), Araya, Ascencio, Barros, Bauer, Bayo, Bertolino, Burgos, Caraball (doña Eliana), Cardemil, Ceroni, Cornejo, Cristi (doña María Angélica), Delmastro, Dittborn, Egaña, Encina, Escalona, Escobar, Espinoza, Galilea (don Pablo), Galilea (don José Antonio), García (don René Manuel), Girardi, González (don Rodrigo), Guzmán (doña Pía), Hidalgo, Ibáñez (don Gonzalo), Jaramillo, Jarpa, Jeame Barrueto, Kast, Leal, Letelier (don Felipe), Longueira, Lorenzini, Luksic, Masferrer, Melero, Mella (doña María Eugenia), Meza, Molina, Montes, Mora, Mulet, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Navarro, Norambuena, Ojeda, Olivares, Ortiz, Palma, Paredes, Pérez (don José), Pérez (don Ramón), Pérez (doña Lily), Pérez (don Víctor), Prieto, Quintana, Recondo, Riveros, Robles, Rojas, Rossi, Saa (doña María Antonieta), Saffirio, Salaberry, Salas, Sánchez, Sepúlveda (doña Alejandra), Silva, Soto (doña Laura), Tapia, Tarud, Ulloa, Urrutia, Valenzuela, Vargas, Venegas, Vidal (doña Ximena), Vilches, Villouta y Von Mühlenbrock. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).- En votación el artículo 83. Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 89 votos. No hubo votos por la negativa ni abstenciones. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).- Aprobado. Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados: Accorsi, Aguiló, Alvarado, Álvarez-Salamanca, Álvarez, Allende (doña Isabel), Araya, Ascencio, Barros, Bauer, Bayo, Bertolino, Burgos, Caraball (doña Eliana), Cardemil, Ceroni, Cornejo, Cristi (doña María Angélica), Delmastro, Dittborn, Egaña, Encina, Escalona, Escobar, Espinoza, Galilea (don Pablo), Galilea (don José Antonio), García (don René Manuel), Girardi, González (don Rodrigo), Guzmán (doña Pía), Hidalgo, Ibáñez (don Gonzalo), Jaramillo, Jarpa, Jeame Barrueto, Kast, Leal, Leay, Letelier (don Felipe), Longueira, Lorenzini, Luksic, Masferrer, Melero, Mella (doña María Eugenia), Meza, Molina, Montes, Mora, Mulet, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Navarro, Norambuena, Ojeda, Olivares, Ortiz, Palma, Paredes, Pérez (don José), Pérez (don Ramón), Pérez (doña Lily), Pérez (don Víctor), Prieto, Quintana, Recondo, Riveros, Robles, Rojas, Rossi, Saa (doña María Antonieta), Saffirio, Salaberry, Salas, Sánchez, Sepúlveda (doña Alejandra), Silva, Soto (doña Laura), Tapia, Tarud, Ulloa, Urrutia, Valenzuela, Vargas, Vidal (doña Ximena), Vilches, Villouta y Von Mühlenbrock. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).- En votación el artículo 3º. Durante la votación: La señora CRISTI (doña María Angélica).- Pido la palabra. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).- Tiene la palabra su Señoría. La señora CRISTI (doña María Angélica).- Señora Presidenta, habíamos pedido votación separada para la letra c) de este artículo, porque la vamos a votar en contra. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).- Estamos votando en forma separada el artículo 3º. Ya votamos en conjunto todos los artículos, con excepción de los que enumeré antes de empezar a votar. Tiene la palabra el diputado señor Aguiló. El señor AGUILÓ.- Señora Presidenta, lo que se está pidiendo es votar por separado la letra c) del artículo 3º, que crea el cargo de subsecretario de redes. Me imagino que la petición de la Oposición obedece al hecho de que se opone a que existan dos subsecretarías. De manera que propongo votar el artículo 3º sin la letra c). La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).- A pesar de que originalmente no fue solicitado así, en votación el artículo 3º, con excepción de la letra c). Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 51 votos; por la negativa, 2 votos. Hubo 34 abstenciones. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).- Aprobado. Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados: Accorsi, Aguiló, Allende (doña Isabel), Araya, Ascencio, Burgos, Caraball (doña Eliana), Ceroni, Cornejo, Encina, Escalona, Espinoza, Girardi, González (don Rodrigo), Jaramillo, Jarpa, Jeame Barrueto, Leal, Letelier (don Felipe), Lorenzini, Luksic, Mella (doña María Eugenia), Meza, Montes, Mora, Mulet, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Navarro, Ojeda, Olivares, Ortiz, Paredes, Pérez (don José), Quintana, Riveros, Robles, Rossi, Saa (doña María Antonieta), Saffirio, Salas, Sánchez, Sepúlveda (doña Alejandra), Silva, Soto (doña Laura), Tapia, Tarud, Valenzuela, Venegas, Vidal (doña Ximena) y Villouta. Votaron por la negativa los siguientes señores diputados: Delmastro y Salaberry. Se abstuvieron los diputados señores: Álvarez-Salamanca, Álvarez, Barros, Bauer, Bayo, Bertolino, Cardemil, Dittborn, Egaña, Escobar, Galilea (don Pablo), Galilea (don José Antonio), García (don René Manuel), Guzmán (doña Pía), Hidalgo, Kast, Leay, Longueira, Masferrer, Melero, Molina, Norambuena, Palma, Pérez (don Ramón), Pérez (doña Lily), Pérez (don Víctor), Prieto, Recondo, Rojas, Ulloa, Urrutia, Vargas, Vilches y Von Mühlenbrock. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).- En votación la letra c) del artículo 3º. Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 46 votos; por la negativa, 36 votos. No hubo abstenciones. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).- Aprobada. Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados: Accorsi, Aguiló, Allende (doña Isabel), Araya, Ascencio, Burgos, Caraball (doña Eliana), Ceroni, Cornejo, Encina, Escalona, Girardi, González (don Rodrigo), Jaramillo, Jarpa, Jeame Barrueto, Leal, Lorenzini, Mella (doña María Eugenia), Meza, Mora, Mulet, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Navarro, Ojeda, Olivares, Ortiz, Paredes, Pérez (don José), Quintana, Riveros, Robles, Rossi, Saa (doña María Antonieta), Saffirio, Salas, Sánchez, Sepúlveda (doña Alejandra), Silva, Soto (doña Laura), Tapia, Tarud, Venegas, Vidal (doña Ximena) y Villouta. Votaron por la negativa los siguientes señores diputados: Álvarez-Salamanca, Álvarez, Barros, Bauer, Bayo, Bertolino, Cristi (doña María Angélica), Delmastro, Dittborn, Egaña, Escobar, Galilea (don Pablo), Galilea (don José Antonio), García (don René Manuel), Guzmán (doña Pía), Hidalgo, Ibáñez (don Gonzalo), Kast, Leay, Longueira, Masferrer, Melero, Molina, Norambuena, Palma, Pérez (don Ramón), Pérez (doña Lily), Pérez (don Víctor), Prieto, Rojas, Salaberry, Ulloa, Urrutia, Vargas, Vilches y Von Mühlenbrock. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).- En votación los artículos 4º, 5º y 6º. Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 84 votos; por la negativa, 0 voto. Hubo 1 abstención. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).- Aprobados. Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados: Accorsi, Aguiló, Álvarez-Salamanca, Álvarez, Allende (doña Isabel), Araya, Ascencio, Bauer, Bertolino, Burgos, Caraball (doña Eliana), Cardemil, Ceroni, Cornejo, Cristi (doña María Angélica), Delmastro, Dittborn, Egaña, Encina, Escalona, Escobar, Galilea (don José Antonio), García (don René Manuel), Girardi, González (don Rodrigo), Guzmán (doña Pía), Hidalgo, Ibáñez (don Gonzalo), Jaramillo, Jarpa, Jeame Barrueto, Kast, Leal, Leay, Letelier (don Felipe), Longueira, Lorenzini, Masferrer, Melero, Mella (doña María Eugenia), Meza, Molina, Montes, Mora, Mulet, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Navarro, Norambuena, Ojeda, Olivares, Ortiz, Palma, Paredes, Pérez (don José), Pérez (don Ramón), Pérez (doña Lily), Pérez (don Víctor), Prieto, Quintana, Recondo, Riveros, Robles, Rojas, Rossi, Saa (doña María Antonieta), Saffirio, Salaberry, Salas, Sánchez, Sepúlveda (doña Alejandra), Silva, Soto (doña Laura), Tapia, Tarud, Ulloa, Urrutia, Valenzuela, Vargas, Venegas, Vidal (doña Ximena), Vilches, Villouta y Von Mühlenbrock. Se abstuvo el diputado señor Bayo. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).- En votación los artículos transitorios en conjunto. Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 88 votos. No hubo votos por la negativa ni abstenciones. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).- Aprobados. Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados: Accorsi, Aguiló, Álvarez-Salamanca, Álvarez, Allende (doña Isabel), Araya, Ascencio, Barros, Bauer, Bayo, Bertolino, Burgos, Caraball (doña Eliana), Cardemil, Ceroni, Cornejo, Cristi (doña María Angélica), Delmastro, Dittborn, Egaña, Encina, Errázuriz, Escalona, Escobar, Espinoza, Galilea (don Pablo), Galilea (don José Antonio), García (don René Manuel), Girardi, González (don Rodrigo), Guzmán (doña Pía), Hidalgo, Ibáñez (don Gonzalo), Jaramillo, Jarpa,Jeame Barrueto, Kast, Leal, Leay, Letelier (don Felipe), Longueira, Lorenzini, Masferrer, Melero, Mella (doña María Eugenia), Meza, Montes, Mora, Mulet, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Navarro, Norambuena, Ojeda, Olivares, Ortiz, Palma, Paredes, Pérez (don José), Pérez (don Ramón), Pérez (doña Lily), Pérez (don Víctor), Prieto, Quintana, Recondo, Riveros, Robles, Rojas, Rossi, Saa (doña María Antonieta), Saffirio, Salaberry, Salas, Sánchez, Sepúlveda (doña Alejandra), Silva, Soto (doña Laura), Tapia, Tarud, Ulloa, Urrutia, Valenzuela, Vargas, Venegas, Vidal (doña Ximena), Vilches, Villouta y Von Mühlenbrock. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).- Despachado el proyecto. (Aplausos). Tiene la palabra el ministro de Salud. El señor ARTAZA (ministro de Salud).- Señora Presidenta, quiero agradecer a los señores diputados de todas las bancadas por su espíritu de cooperación, altura de miras y generosidad durante la discusión del proyecto. Además de escuchar a todos los sectores, tuvieron a bien hacer proposiciones que lo perfeccionan. Estoy cierto que el primer proyecto de los que integran el paquete de la reforma va a contribuir fuertemente a la mejoría de la salud de la población. Por lo mismo, todos debemos estar orgullosos de él. Muchas gracias. Aplausos. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).- Por haber cumplido con su objeto, se levanta la sesión. -Se levantó la sesión a las 20.11 horas. JORGE VERDUGO NARANJO, Jefe de la Redacción de Sesiones.