REP�BLICA DE CHILE DIARIO DE SESIONES DEL SENADO PUBLICACI�N OFICIAL LEGISLATURA 343�, EXTRAORDINARIA Sesi�n 18�, en mi�rcoles 13 de diciembre de 2000 Ordinaria (De 16:2 a 17:53) PRESIDENCIA DE LOS SE�ORES MARIO R�OS, VICEPRESIDENTE, Y FRANCISCO PRAT, PRESIDENTE ACCIDENTAL SECRETARIO, EL SE�OR SERGIO SEP�LVEDA GUMUCIO, SUBROGANTE ____________________ � N D I C E Versi�n Taquigr�fica I. ASISTENCIA II. APERTURA DE LA SESI�N III. TRAMITACI�N DE ACTAS IV. CUENTA V. F�CIL DESPACHO: Proyecto de ley, en segundo tr�mite, que establece un r�gimen de zona franca industrial de insumos, partes y piezas para la miner�a en Tocopilla (2463-03) (queda para segunda discusi�n) Proyecto de ley, en primer tr�mite, que establece un indulto general con motivo del jubileo 2000 (2633-07) (se aprueba en general y particular) VI. ORDEN DEL D�A: Observaciones, en segundo tr�mite, al proyecto sobre Ley de Deporte (1787-02) (se despacha) Proyecto de ley, en segundo tr�mite, que modifica el C�digo de Aguas (876-09) (se aprueba en general) INCIDENTES: Peticiones de oficios (se anuncia su env�o) Robo a oficina de Caja de Cr�dito Prendario en Los Andes. Oficios (observaciones del se�or Romero) VERSI�N TAQUIGR�FICA I. ASISTENCIA Asistieron los se�ores: --Aburto Ochoa, Marcos --Bitar Chacra, Sergio --Boeninger Kausel, Edgardo --Bombal Otaegui, Carlos --Canessa Robert, Julio --Cariola Barroilhet, Marco --Cordero Rusque, Fernando --Chadwick Pi�era, Andr�s --D�ez Urz�a, Sergio --Fern�ndez Fern�ndez, Sergio --Foxley Rioseco, Alejandro --Frei Ruiz-Tagle, Carmen --Hamilton Depassier, Juan --Horvath Kiss, Antonio --Larra�n Fern�ndez, Hern�n --Lavandero Illanes, Jorge --Mart�nez Busch, Jorge --Matta Aragay, Manuel Antonio --Matthei Fornet, Evelyn --Moreno Rojas, Rafael --Mu�oz Barra, Roberto --Novoa V�squez, Jovino --N��ez Mu�oz, Ricardo --Ominami Pascual, Carlos --P�ez Verdugo, Sergio --Parra Mu�oz, Augusto --P�rez Walker, Ignacio --Pizarro Soto, Jorge --Prat Alemparte, Francisco --R�os Santander, Mario --Romero Pizarro, Sergio --Ruiz De Giorgio, Jos� --Ruiz-Esquide Jara, Mariano --Sabag Castillo, Hosa�n --Silva Cimma, Enrique --Stange Oelckers, Rodolfo --Urenda Zegers, Beltr�n --Vald�s Subercaseaux, Gabriel --Vega Hidalgo, Ram�n --Viera-Gallo Quesney, Jos� Antonio --Zald�var Larra�n, Adolfo --Zurita Camps, Enrique Concurrieron, adem�s, los se�ores Ministros de Justicia y de Obras P�blicas y Transportes y Telecomunicaciones. Actu� de Secretario el se�or Sergio Sep�lveda Gumucio. II. APERTURA DE LA SESI�N --Se abri� la sesi�n a las 16:2, en presencia de 25 se�ores Senadores. El se�or R�OS (Vicepresidente).- En el nombre de Dios, se abre la sesi�n. III. TRAMITACI�N DE ACTAS El se�or R�OS (Vicepresidente).- Se da por aprobada el acta de la sesi�n 15�, extraordinaria, en 5 del mes en curso, que no ha sido observada. IV. CUENTA El se�or R�OS (Vicepresidente).- Se va a dar cuenta de los asuntos que han llegado a Secretar�a. El se�or SEP�LVEDA (Secretario subrogante).- Las siguientes son las comunicaciones recibidas: Oficios De Su Excelencia el Presidente de la Rep�blica, con el que comunica que se ausentar� del territorio nacional entre los d�as 14 y 15 del mes en curso, ambos inclusive, con el fin de participar en la Decimonovena Reuni�n Cumbre de Presidentes del Mercado Com�n del Sur, MERCOSUR, en la ciudad de Florian�polis, Rep�blica Federativa del Brasil. Agrega que lo subrogar�, con el t�tulo de Vicepresidente de la Rep�blica, el se�or Ministro del Interior, don Jos� Miguel Insulza Salinas. --Se toma conocimiento. Cinco de la Honorable C�mara de Diputados: Con los dos primeros comunica que ha dado su aprobaci�n a los siguientes asuntos: 1) Proyecto de ley que otorga beneficios a los deudores del Banco del Estado de Chile que hayan obtenido cr�ditos en el marco del programa de cr�ditos para el establecimiento por cuenta propia de chilenos retornados. (Bolet�n N� 2.468-05). --Pasa a la Comisi�n de Hacienda. 2) Proyecto de acuerdo que aprueba el Convenio sobre Seguridad Social entre la Rep�blica de Chile y los Estados Unidos de Am�rica, suscrito en Santiago de Chile el 16 de febrero de 2000. (Bolet�n N� 2.524-10). --Pasa a la Comisi�n de Relaciones Exteriores. Con el tercero y el cuarto informa que ha dado su aprobaci�n, en los mismos t�rminos en que lo hiciera el Senado, a los siguientes proyectos de ley: 1) El de amnist�a a favor de las personas que han infringido las disposiciones sobre reclutamiento de las Fuerzas Armadas. (Bolet�n N� 2.576-07), y 2) El que modifica el C�digo Org�nico de Tribunales y la ley N� 19.665, con relaci�n al nuevo C�digo Procesal Penal. (Bolet�n N� 2.641-07). --Se toma conocimiento, y se mandan comunicar a Su Excelencia el Presidente de la Rep�blica. Con el �ltimo comunica que ha dado su aprobaci�n al informe de la Comisi�n Mixta constituida para resolver las divergencias suscitadas durante la tramitaci�n del proyecto de ley que modifica el art�culo 16 de la ley N� 18.918, Org�nica Constitucional del Congreso Nacional, con relaci�n a la oportunidad en que han de ponerse en conocimiento de la Excelent�sima Corte Suprema aquellos proyectos de ley que incidan en la organizaci�n y atribuciones de los Tribunales. (Bolet�n N� 547-07). --Queda para Tabla. Comunicaci�n De la Comisi�n de Medio Ambiente y Bienes Nacionales en la que solicita la autorizaci�n del Senado para conocer el proyecto de ley, en segundo tr�mite constitucional, que establece como medida de administraci�n el l�mite m�ximo de captura por armador a las principales pesquer�as industriales nacionales y regulariza el registro pesquero artesanal, sin perjuicio de su actual tr�mite en la Comisi�n de Intereses Mar�timos, Pesca y Acuicultura (Bolet�n N� 2.578-01). --Se accede a lo solicitado. El se�or R�OS (Vicepresidente).- Terminada la Cuenta. V. F�CIL DESPACHO ZONA FRANCA INDUSTRIAL PARA MINER�A EN TOCOPILLA El se�or R�OS (Vicepresidente).- Antes de pasar al primer proyecto en tabla, debo anunciar que se ha pedido segunda discusi�n respecto del segundo proyecto, que establece un r�gimen de zona franca industrial de insumos, partes y piezas para la miner�a, en la comuna de Tocopilla, Segunda Regi�n, con informes de las Comisiones de Econom�a y de Hacienda. De manera que no ser� tratado en esta oportunidad. --Los antecedentes sobre el proyecto (2463-03) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: Proyecto de ley: En segundo tr�mite, sesi�n 13�, en 1 de agosto de 2000. Informes de Comisi�n: Econom�a, sesi�n 16�, en 12 de diciembre de 2000. Hacienda, sesi�n 16�, en 12 de diciembre de 2000. El se�or HAMILTON.- �Me permite, se�or Presidente? Quisiera saber qui�n pidi� segunda discusi�n. El se�or R�OS (Vicepresidente).- El se�or Bitar, se�or Senador. INDULTO GENERAL CON MOTIVO DE JUBILEO 2000 El se�or R�OS (Vicepresidente).- Corresponde tratar el proyecto de ley que figura en primer lugar de la tabla. Fue iniciado en moci�n de los Senadores se�ores Sabag, Silva, Viera-Gallo, Urenda y el que habla; se encuentra en primer tr�mite constitucional, y establece un indulto general con motivo del jubileo 2000. Cuenta con informe de la Comisi�n de Derechos Humanos, Nacionalidad y Ciudadan�a. --Los antecedentes sobre el proyecto (2633-07) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: Proyecto de ley: (moci�n de los se�ores R�os, Sabag, Silva, Viera-Gallo y Urenda). En primer tr�mite, sesi�n 13�, en 28 de noviembre de 2000. Informe de Comisi�n: Derechos Humanos, sesi�n 16�, en 12 de diciembre de 2000. El se�or SEP�LVEDA (Secretario subrogante).- Como se ha dicho, la iniciativa se encuentra informada por la Comisi�n de Derechos Humanos, Nacionalidad y Ciudadan�a, la cual, en su informe, expresa que los principales objetivos del proyecto son conceder un indulto general a los condenados por sentencia ejecutoriada que no hubiesen cometido, entre otros, delitos con resultado de muerte, lesiones graves o grav�simas o en que las v�ctimas sean menores de edad. Adem�s, el proyecto concede un indulto general consistente en la condonaci�n de todo el saldo de la pena a los condenados privados de libertad que padezcan alguna enfermedad invalidante, grave e irrecuperable que les impida desplazarse por sus propios medios, siempre que dicha condena no tuviere por fundamento una infracci�n a la ley N� 18.314, que determina las conductas terroristas y fija su penalidad. El informe describe los antecedentes tenidos en vista durante la discusi�n de la iniciativa y resume el debate habido en el seno de la Comisi�n. Concluye proponiendo a la Sala, por la unanimidad de los miembros presentes de la Comisi�n, Honorables se�ores Sabag, Silva y Viera Gallo, la aprobaci�n general del proyecto en los t�rminos que figuran en dicho informe. Cabe destacar que los art�culos 1�, 2�, 3�, 4�, 5� y 7� son normas de qu�rum calificado, por lo que requieren para su aprobaci�n del voto conforme de 24 se�ores Senadores. Por su parte, el art�culo 6� necesita para ser aprobado de un qu�rum de las dos terceras partes de los Senadores en ejercicio, esto es, de 31 se�ores Senadores, por tratarse de delitos contemplados en el art�culo 9� de la Constituci�n Pol�tica. El se�or R�OS (Vicepresidente).- El se�or Presidente de la Comisi�n de Derechos Humanos va a dar cuenta del proyecto. El se�or VIERA-GALLO.- Se�or Presidente, s�lo deseo insistir en que este proyecto de ley fue discutido por la Comisi�n y, en �ltimo t�rmino, suscrito por todos sus miembros. Responde, como se ha dicho aqu�, a una petici�n que plante� la Iglesia Cat�lica, por ser �ste el a�o del Jubileo, en la l�nea de dar una se�al de clemencia en favor de la poblaci�n carcelaria. Responde, tambi�n, a una tradici�n hist�rica del pa�s, como se dice en el informe, donde ha habido al menos 14 leyes de esta naturaleza en distintas circunstancias pol�ticas, desde 1823 hasta 1990. El fundamento es, b�sicamente, el siguiente: por una parte, tener un gesto que ayude a la reinserci�n social de aquellas personas que est�n condenadas, que no son reincidentes y que han sido responsables de delitos menores, y, en segundo lugar, ayudar al despoblamiento del sistema carcelario, que, como se ha visto incluso en d�as recientes, ha hecho crisis en el pa�s. Teniendo en cuenta esas dos ideas, el grueso del proyecto se refiere a una rebaja, que es de dos meses por a�o o fracci�n igual o superior a seis meses, de las penas privativas o restrictivas de libertad que tengan una duraci�n igual o inferior a cinco a�os. Adem�s de eso, se concede un beneficio especial de seis meses para las madres que tuvieren un hijo menor de dieciocho a�os y para las personas que tengan m�s de setenta. Asimismo, se otorga un indulto general a todos los mayores de ochenta a�os. Otra situaci�n particular que se hizo presente es la de diez personas recluidas en recintos carcelarios que se hallan afectadas por una enfermedad invalidante, grave e irrecuperable, que les impide desplazarse por sus propios medios. Entre ellas se encuentra Marcela Rodr�guez, protagonista de un hecho de terrorismo. Pienso que es bastante significativo que en la Comisi�n se haya manifestado una visi�n com�n en cuanto a que quienes han cometido delitos m�s graves tambi�n merecen un acto de clemencia. Debo se�alar que en el caso de la persona que incurri� en una conducta terrorista no se otorga un indulto general en el sentido de quedar en libertad de inmediato, sino que se conmuta la pena por la de extra�amiento. Esto es todo, se�or Presidente. El se�or R�OS (Vicepresidente).- Se�ores Senadores, la iniciativa en debate est� en la tabla de F�cil Despacho. Por lo tanto, les ruego tener presente lo dispuesto en el art�culo 87 del Reglamento, que establece que un proyecto de esa clase se discutir� en general y en particular a la vez, hasta por diez minutos, divididos por partes iguales entre los Senadores que lo sostengan y los que expongan un criterio distinto. El se�or HAMILTON.- Salvo que todo el mundo est� de acuerdo. El se�or R�OS (Vicepresidente).- Deseo consignar que el Honorable se�or Sabag ha formulado una indicaci�n. Tambi�n debo advertir que el proyecto es de qu�rum especial. La Secretar�a me informa que se requieren 31 votos para su aprobaci�n. Ofrezco la palabra a alg�n se�or Senador que lo apoye. Puede usar de ella el Honorable se�or Zurita. El se�or ZURITA.- Se�or Presidente, el proyecto no es ninguna novedad. Por d�cadas han existido preceptivas similares en nuestra historia. Pero es novedoso en algunos aspectos, ya que establece distintos requisitos, as� como la posibilidad de indultar por edad, por maternidad, por filiaci�n. Ahora bien, tengo una duda. �Estar� bien que los patrocinadores de la iniciativa �los cinco miembros de la Comisi�n de Derechos Humanos- sean quienes la han informado? No es que considere nulo el informe, pero me asalta la duda de si no habr�a sido quiz�s m�s "transparente" �como se dice ahora- que proviniera de cinco se�ores Senadores distintos. Y tampoco lo se�alo por estimar que el asunto est� mal informado, ni porque disienta. Simplemente, me asalt� una duda reglamentaria. En lo dem�s, el proyecto� El se�or HAMILTON.- �Me concede una interrupci�n, se�or Senador, con la venia de la Mesa? El se�or ZURITA.- Por supuesto. El se�or R�OS (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Hamilton, con cargo al tiempo del Senador se�or Zurita. El se�or HAMILTON.- No le veo ning�n inconveniente a que un proyecto nazca en la misma Comisi�n que lo informa. Son muchos los ejemplos que se pueden citar. As� surgi�, despu�s de un largo debate en la Comisi�n de Constituci�n, la �ltima reforma a la Carta Fundamental, que dio origen al Estatuto de los ex Presidentes, proyecto firmado, aprobado e informado por los miembros del organismo t�cnico aludido y que posteriormente el Senado aprob� por unanimidad. Gracias. El se�or R�OS (Vicepresidente).- Puede continuar el Honorable se�or Zurita. El se�or ZURITA.- No he pretendido tachar de improcedente el informe, sino manifestar una duda. �En la duda, abstente, entonces...! El se�or STANGE.- Pido la palabra. El se�or ZURITA.- Reitero que la iniciativa es novedosa en algunos aspectos. Incluso, me resulta muy atractiva la definici�n de amnist�a que contiene el informe, que expresa que ella "constituye la m�s amplia expresi�n del derecho de gracia, toda vez que mediante esta instituci�n se tiene por inexistente la violaci�n de la ley penal que fuere perpetrada.". �Qu� �til es esto para destruir algunas interpretaciones que pretenden que se investiguen delitos inexistentes! Si el delito no existe, �qu� ocurre? Que no hay nada que investigar, salvo determinar si el hecho se registr� dentro del lapso en que la ley establece la amnist�a. Por eso, considero interesante que la Comisi�n, a la que reconozco todo su valor �como dije, la duda pas�-, haya planteado una definici�n tan clara, tan precisa y tan acertada. Ser�a hasta aberrante investigar un delito inexistente. Pienso que muchos preguntar�n por qu� perdonar a los delincuentes cuanto estamos agobiados por la delincuencia. En realidad, se confunde el efecto de cosa juzgada civil con el efecto de cosa juzgada penal. El efecto de cosa juzgada civil, que da un derecho en contra de alguien, no puede ser tocado. Pero la cosa juzgada penal es obligatoria para el "non bis in �dem" -es decir, no se puede volver a juzgar- y no impide lo que ahora se quiere hacer: la justicia con clemencia, que no la hacen los jueces, en este caso, sino el Poder Legislativo. Algunos dir�n que se emite una mala se�al. Creo que no hay buenas ni malas se�ales. Con el proyecto se pretende resolver varios problemas, entre ellos el del hacinamiento carcelario. O sea, si alguien est� condenado a una pena leve, al permanecer hacinado en una c�rcel se expone a un hecho que acabamos de ver: morir quemado, sin haber ido al Infierno. Entonces, como digo, no es ni una buena ni una mala se�al, sino una medida l�gica para buscar la tranquilidad de la poblaci�n y el bienestar de delincuentes que han cometido delitos leves �o aun graves, en algunos casos- a quienes, por enfermedad, por edad o por la levedad de la pena, se desea sacar de un medio que, lejos de rehabilitarlos, los perjudica por ser perverso. Por las razones consignadas y por disponer de s�lo cinco minutos -que me han bastado y sobrado-, apruebo el proyecto. El se�or R�OS (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Mart�nez. El se�or MART�NEZ.- Se�or Presidente, sin duda, el proyecto merece una amplia acogida. Hemos escuchado una definici�n muy clara de cu�l es el verdadero sentido de la amnist�a. Aprovechando el esp�ritu que anima a la iniciativa y sobre la base de los planteamientos de la Iglesia Cat�lica chilena, que ha propuesto una suerte de amnist�a a un n�mero mucho mayor de personas que cumplen condenas, me parece que es el momento de una meditaci�n, con el �nico esp�ritu de contribuir a aproximarnos a una soluci�n al antagonismo entre quienes discrepan del sentido de la intervenci�n del 11 de septiembre de 1973 y al problema de los familiares de personas desaparecidas cuyos cuerpos no han sido encontrados. La verdad es que, siendo la amnist�a el olvido del hecho, creo que se debiera plantear antes una realidad hist�rica. En Chile hubo cuatro amnist�as despu�s de la Revoluci�n de 1891, que dej� una enorme cantidad de muertos. No se trata de considerar el n�mero, sino el car�cter grav�simo de lo acontecido, que hasta el d�a de hoy remueve las conciencias. Esta situaci�n me lleva a decir dos cosas. Primero, apoyo ampliamente el proyecto. El caso, por ejemplo, de la mujer parapl�jica que cometi� un acto terrorista, con muertos, etc�tera, merece, desde el punto de vista humanitario, la consideraci�n de todas las personas que tienen una visi�n m�s amplia de la caridad. Segundo, aunque me digan, por supuesto, que no es posible, que no est�n dadas las condiciones pol�ticas, que hay muchos sentimientos en el aire, sugiero que en el Senado se inicie el proceso -porque la sociedad chilena tiene que ir lisa y llanamente por ese camino- hacia una amnist�a general para todos los delitos de origen pol�tico cometidos desde 1978 hasta hoy, cualquiera que sea su efecto, causa, da�o, violencia. Ello, con el fin de beneficiar a cualquier persona, sin importar su posici�n ideol�gica o pol�tica y su motivaci�n. Insisto en que la sociedad debe hacerlo. Se podr� argumentar que no hay ambiente. Pero creo que las grandes tareas que debe realizar el Senado de la Rep�blica para posicionarse pasan por una labor de ese tipo. El proyecto nacido de la visi�n de los cinco se�ores Senadores de la Comisi�n de Derechos Humanos, en mi opini�n, es una muestra de lo que se puede hacer si se ampl�a la perspectiva y se piensa en un gran pa�s, en una gran sociedad, en una gran naci�n. Tenemos claro que la ense�anza m�s sobresaliente es que los hechos ocurridos no deben repetirse. Pero me parece que es la oportunidad de ir pensando ya en una amnist�a general para todas las personas �cualquiera que sea su posici�n pol�tica, la causa que las motiv�, etc�tera- envueltas en ellos. Creo que es el momento de ir comenzando. �sa es mi opini�n. Formulo una invitaci�n al respecto a los se�ores Senadores �ojal� que la acogieran todos-, pues es el momento de mirar hacia el futuro. Nada m�s. El se�or R�OS (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Bitar. El se�or BITAR.- Se�or Presidente, con relaci�n al proyecto en debate, que votar� a favor, s�lo quiero decir que en el curso de los �ltimos meses he detectado -y es de conocimiento p�blico- que m�s de mil condenados por delitos graves a penas superiores a cincos a�os y un d�a se hallan en la calle por no haber sido encontrados para ponerlos en la c�rcel. Ese hecho, que he puesto en conocimiento del se�or Presidente de la Corte Suprema, despu�s de conversar con el General Director de Carabineros y con la Polic�a de Investigaciones y de informar a los Ministerios de Justicia y de Interior, se origina -seg�n los oficios respondidos al Senado a ra�z de una intervenci�n anterior que realic�- en que, cuando se solicita a Carabineros e Investigaciones la detenci�n de una persona, la informaci�n proveniente de la Justicia no indica la pena a la que ha sido condenada ni la condici�n en que se encuentra. Al respecto, espero que se concrete el compromiso de la Corte Suprema en orden a emitir un auto acordado que determine la entrega de informaci�n nueva, a fin de que no se repita dicha situaci�n. En cuanto a los casos identificados, la idea es que, gracias a la acci�n de la Corte Suprema de solicitar a cada juzgado del crimen los antecedentes de los condenados a cinco a�os y un d�a o m�s que est�n en la calle, una operaci�n especial de Carabineros e Investigaciones conduzca a las aprehensiones respectivas. Se�alo lo anterior por cuanto, a mi juicio, la l�nea que se debe seguir ha de avanzar en dos direcciones: una, en la contenida en el proyecto, que votar� a favor, y otra, en la de contar con un sistema de acci�n selectiva, eficaz, con buena informaci�n, que no permita lo que acontece hoy, esto es, que condenados por delitos graves, por homicidio, violaci�n, robo con violencia, se encuentren sin ser detenidos por fallas en la informaci�n y en el funcionamiento del sistema judicial policial. No puedo dejar de mencionar este punto al se�alar que voto a favor, marcando mi honda preocupaci�n por el fen�meno descrito, del cual han sido alertadas e informadas todas las autoridades. He procedido con la mayor responsabilidad, exponiendo datos concretos, y aspiro a que la situaci�n sea corregida a la brevedad. Por mi parte, har� gestiones nuevas para ese efecto ante las autoridades policiales, el Ministerio del Interior y la Justicia. Sin embargo, deseo dejar constancia de este asunto en el Senado, porque debemos actuar con clemencia en los casos contemplados en la iniciativa, pero con la m�xima firmeza en los otros. He dicho. El se�or R�OS (Vicepresidente).- La Mesa entiende que no hay intervenciones que impugnen el proyecto. El se�or STANGE.- �Me permite, se�or Presidente? El se�or R�OS (Vicepresidente).- Tiene la palabra, Su Se�or�a. El se�or STANGE.- Deseo que el se�or Presidente de la Comisi�n me aclare una duda. Me parece que el art�culo 4� se contrapone con el art�culo 6�, cuyo inciso final se�ala otra pena: la de extra�amiento. Imagino que ello dice relaci�n al caso espec�fico de la "Mujer metralleta", que se acaba de mencionar. El se�or VIERA-GALLO.- �Me permite, se�or Presidente? El se�or R�OS (Vicepresidente).- Tiene la palabra se�or Senador. El se�or VIERA-GALLO.- Se�or Presidente, si el Honorable se�or Stange lee atentamente el art�culo 4�, podr� advertir que dice que "Quedar�n siempre exceptuados de las rebajas de penas se�aladas precedentemente, aquellos delitos que hubieren producido muerte, lesiones graves", etc�tera. �sa es la norma general del proyecto. El art�culo 6� es una norma espec�fica -no entra en contradicci�n con el art�culo 4�, sino que es otro precepto- que concede un indulto general, cualquiera que sea la gravedad del delito, a todo afectado por una enfermedad invalidante y paralizante. Cuando los delitos son de cualquier tipo, salvo terrorismo, la persona queda inmediatamente libre; en cambio, si se trata de terrorismo, el inciso final del art�culo 6� se�ala que se le conmuta "el saldo de la pena que reste por cumplir, por la de extra�amiento.". En el caso de Marcela Rodr�guez, eso significa que deber�a permanecer fuera de Chile m�s o menos hasta el a�o 2013. Ahora bien, se supone que para que ella pueda hacer uso de este beneficio tiene que encontrar un pa�s que la acoja, o sea, que est� dispuesto a recibirla y en el cual pueda vivir con el tratamiento m�dico correspondiente. En definitiva, no hay contradicci�n entre ambos art�culos. El se�or STANGE.- �Las otras nueve personas se hallan en las mismas condiciones o no? El se�or VIERA-GALLO.- En cuanto a ellas, los delitos involucrados son de distinta naturaleza, desde homicidio hasta narcotr�fico. Pueden salir en libertad de inmediato. Sin embargo, deber�n seguir un tratamiento m�dico que ya no depender� m�s de Gendarmer�a, sino que correr� por cuenta de su familia. El se�or R�OS (Vicepresidente).- Si le parece a la Sala, se aprobar� el proyecto. --Se aprueba en general el proyecto, dej�ndose constancia, para los efectos del qu�rum constitucional requerido, de que emitieron voto favorable 33 se�ores Senadores. El se�or R�OS (Vicepresidente).- Conforme a lo establecido en el art�culo 126 del Reglamento, por la sola aprobaci�n general del proyecto se entienden aprobados todos los preceptos que no han sido objeto de indicaciones, salvo, en este caso, el art�culo 1�. El se�or Secretario dar� cuenta acerca de la indicaci�n presentada. El se�or SEP�LVEDA (Secretario subrogante).- Ha llegado a la Mesa una indicaci�n del Honorable se�or Sabag, que tiene por objeto agregar, a continuaci�n de la letra a) del art�culo 1�, lo siguiente: "Esta ley beneficiar� tambi�n a quienes est�n cumpliendo condenas, con reclusi�n permanente, con penas entre menos de un a�o y 540 d�as, por manejo en estado de ebriedad y que no hubiesen cometido da�os a terceros, ni a la propiedad privada o p�blica, los cuales quedar�n inmediatamente en libertad al promulgarse la presente ley.". El se�or R�OS (Vicepresidente).- En discusi�n la indicaci�n. Ofrezco la palabra. La se�ora FREI (do�a Carmen).- �Me permite, se�or Presidente? El se�or R�OS (Vicepresidente).- S�, Su Se�or�a. La se�ora FREI (do�a Carmen).- Se�or Presidente, no entiendo muy bien el sentido de la indicaci�n. Por ello, solicito que lo explique su autor. El se�or R�OS (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Sabag. El se�or SABAG.- Se�or Presidente, conozco algunos casos de conductores que, al ser solicitados sus documentos, no se hallaban en estado normal, sino bajo la influencia de algunos grados alcoh�licos, por lo que evidentemente fueron condenados y se encuentran recluidos. Pero no chocaron, ni causaron da�o a la propiedad privada o p�blica, ni a nadie: s�lo se les sorprendi� manejando en esas condiciones. Sobre esa base, pienso que a ellos tambi�n se les deber�a considerar en el proyecto. Por eso, haciendo uso de mi derecho, he formulado la indicaci�n. El se�or BOMBAL.- Se�or Presidente, �a cu�ntas personas se beneficiar�a? El se�or SABAG.- S�lo conozco algunos casos. No s� cu�ntos hay en el pa�s. El se�or VIERA-GALLO.- �Me permite, se�or Presidente? El se�or R�OS (Vicepresidente).- Debo recordar que el proyecto se halla en la tabla de F�cil Despacho. Por lo tanto, pido a Sus Se�or�as ser breves. El se�or VIERA-GALLO.- Es s�lo para hacer un comentario. El se�or R�OS (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Viera-Gallo, y luego, la Senadora se�ora Matthei. El se�or VIERA-GALLO.- En realidad, se�or Presidente, como se trata de condenados a penas muy bajas, al no haber cumplido un a�o de reclusi�n no pueden beneficiarse de la rebaja de dos meses. El se�or R�OS (Vicepresidente).- Tiene la palabra la Honorable se�ora Matthei. La se�ora MATTHEI.- Se�or Presidente, por cierto, me da mucha pena que una persona est� en la c�rcel por conducir bajo la influencia del alcohol, sin que haya chocado ni causado da�o a nadie. Sin embargo, la verdad es que por el s�lo hecho de manejar en esas condiciones se expuso ella y a terceros a colisiones y muertes. Hay una campa�a muy fuerte destinada a evitar que se conduzca bajo la influencia del alcohol. Si se observan las estad�sticas de Carabineros, lejos, la mayor causal de muerte e invalidez radica justamente en accidentes provocados por conductores en estado de ebriedad o bajo la influencia del alcohol. Claro, da pena que haya infractores encarcelados, pese a que no ocasionaron da�o a nadie. Pero es evidente que la suerte los acompa��, porque, en verdad, con su irresponsabilidad se expusieron ellos mismos y a terceros. Chile exhibe una de las tasas m�s altas y vergonzosas de muerte y de invalidez por accidentes de tr�nsito en calles y carreteras. Mientras no abordemos el tema del alcoholismo no reduciremos estas cifras. As� que, por lo menos yo, no aprobar� esta indicaci�n. Pido que se nos informe a cu�ntas personas se beneficiar�a, pues no deseo dar ninguna se�al equivocada. Se�or Presidente, he conversado con familiares de v�ctimas, con madres de ni�os atropellados. Se trata de personas que deber�n permanecer el resto de sus vidas en silla de ruedas, inmovilizadas de la cintura para abajo, y ello debido a que un conductor bebi� en exceso. El se�or ZURITA.- �Me concede una interrupci�n, se�ora Senadora? La se�ora MATTHEI.- Con mucho gusto, con la venia de la Mesa. El se�or R�OS (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Zurita. El se�or ZURITA.- Se�or Presidente, es necesario saber que la pena por manejar en estado de ebriedad sin causar lesiones va de 61 a 540 d�as de reclusi�n. �Qu� pena aplica el juez a un sujeto que demuestra buena conducta anterior y que es detenido por primera vez? Lo sanciona con 61 d�as; a menos que sea un magistrado muy "durazno" -como se dice en jerga- y lo condene a 300 d�as de c�rcel. Por otra parte, es posible que no alcancen a 50 los presos por manejar en estado de ebriedad, y lo estar�n en la Secci�n Detenidos "Capit�n Y�var" cumpliendo la pena o ya la tendr�n remitida, porque una condena alta en estos casos s�lo se aplica cuando se causa muerte o lesiones. Quien por primera vez es sorprendido conduciendo en estado de ebriedad normalmente es sancionado con 61 d�as, pero remitidos. Es decir, son muy pocos los que est�n cumpliendo la pena. Entonces, aprobar la indicaci�n no favorecer� a muchos. El se�or R�OS (Vicepresidente).- Contin�a con el uso de la palabra la Senadora se�ora Matthei. La se�ora MATTHEI.- Se�or Presidente, quiere decir que quienes est�n presos son reincidentes o anteriormente hab�an incurrido en alguna conducta punible. En el fondo, durante el per�odo que media entre la presentaci�n de este proyecto y el momento de su despacho todos los detenidos habr�n conseguido su libertad, o bien nunca estuvieron presos, pues sus penas les fueron remitidas. Por eso, me gustar�a saber cu�ntos ser�an los efectivamente beneficiados. Lo �nico que puedo se�alar es que el manejo en estado de ebriedad constituye uno de los peores cr�menes en Chile, porque muere mucha gente inocente por causa de esa irresponsabilidad. El se�or R�OS (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Vald�s. El se�or VALD�S.- Se�or Presidente, entiendo la intenci�n y el momento para otorgar este tipo de beneficios, pero estoy realmente preocupado por el hecho de que Chile aparezca hoy con el m�s alto �ndice de accidentes de tr�nsito en el mundo, y estad�sticamente se ha comprobado que en ellos mueren miles de personas. Por otro lado, hay ciudades chilenas que, respecto de Am�rica Latina, exhiben r�cord de alcoholismo,... El se�or ZALD�VAR, (don Adolfo).- �Valdivia! El se�or VALD�S.- ... entre ellas, Valdivia, y la siguen otras ciudades del sur del pa�s. He conversado con miembros de la Corte de Apelaciones de Valdivia y hace algunas semanas me informaron que dentro de su jurisdicci�n, seg�n datos estad�sticos, 65 por ciento de los delitos se cometen bajo la influencia del alcohol. Por tanto, la iniciativa podr�a abarcar otras penas. Quien es sorprendido manejando en estado de ebriedad, en vez de remitirle la pena, se hace merecedor a una anotaci�n negativa en la licencia de conducir y, la segunda vez, �sta deber�a retirarse. Estimo que un conductor en esas condiciones constituye un peligro p�blico, y ejecuta un acto "presuntivamente culposo". Y todo el mundo debe saber que se expone a cometer un delito al manejar ebrio. Hay personas que han sido condenadas a 500 d�as de prisi�n, lo que puede ser exagerado. Me preocupa que la gravedad de la pena dependa, adem�s, de la bondad del juez. Pero las se�ales que debemos dar, desde el punto de vista del alcoholismo en Chile, tienen que ser duras, r�gidas y aparentemente sin compasi�n, porque quienes cometen esos delitos carecen de ella. Pienso que respecto de esta materia deber�amos adoptar una posici�n muy parecida a la de tolerancia cero. El se�or R�OS (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Vega. El se�or VEGA.- Se�or Presidente, siguiendo planteamientos ya expresados, pienso que el n�mero de beneficiados con la indicaci�n del Senador se�or Sabag no es tan significativo como para dar una se�al importante en un proyecto que, cuando sea ley, ser� conocido por todos, se entender� como respuesta al Jubileo y un excelente tributo del Senado a un cambio de escenario, todo lo cual merece un justo reconocimiento. Sin embargo, incluir infracciones cometidas por conductores en estado de ebriedad en una iniciativa de esta naturaleza, profundidad y trascendencia no me parece una buena se�al para la opini�n p�blica. El se�or R�OS (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador se�or Fern�ndez. El se�or FERN�NDEZ.- Se�or Presidente, estimo interesante la proposici�n del Honorable se�or Sabag. No cabe considerar el problema desde el punto de vista de la frecuencia con que ocurren accidentes de tr�nsito causados por choferes en estado de ebriedad. Est� claro que la indicaci�n se refiere a quienes han infringido la respectiva norma de la Ley de Tr�nsito, pero sin causar da�os a terceros ni a la propiedad p�blica o privada. De manera que aqu� se estar�a en presencia de una especie de falta o delito de peligro. Si realmente se desea legislar incorporando otros factores, habr�a que incluir el exceso de velocidad como una causa mucho m�s grave de accidentes y que no se sanciona igual que conducir en estado de ebriedad. Ese comportamiento, que permanentemente vemos en la carretera cuando viajamos a Valpara�so, probablemente genera los accidentes de mayor gravedad por el alto riesgo que reviste. En todo caso, la Ley de Tr�nsito la considera falta grav�sima. Esta indicaci�n no da una se�al equivocada, ya que se indulta a quienes han conducido en estado de ebriedad pero que no han inferido da�os a terceros ni a la propiedad. Adem�s, ya los infractores han cumplido parte de su condena. Con ese mismo argumento, podr�a sostenerse que se da igual se�al al indultar a quienes han cometido los dem�s delitos que contempla el proyecto. Por eso, estimo atendible la indicaci�n presentada por el Senador se�or Sabag. El se�or R�OS (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Bitar. El se�or BITAR.- Se�or Presidente, quiero hacer la siguiente sugerencia. Entiendo que la materia amerita una discusi�n y, para ello, se podr�a proponer que vuelva a Comisi�n para conocer los datos exactos. Pero hay una soluci�n que puede analizarse en la C�mara de Diputados, donde el proyecto continuar� su tramitaci�n. Seg�n informaciones del Honorable se�or Zurita, que tiene mucha experiencia judicial, en estos casos normalmente las condenas son de 61 d�as. Entonces, es obvia la equivalencia con los dos meses de reducci�n de las penas se�aladas en el proyecto. Pero como se trata de rebajar dos meses por a�o, una f�rmula pr�ctica podr�a ser que en este tipo de delitos el indulto se aplique sin aludir al a�o. Por lo tanto, regir�an los dos meses de rebaja, sin considerar el cumplimiento de la pena durante un a�o. De este modo, autom�ticamente se eximen los condenados a 60 d�as. En consecuencia, puede haber una f�rmula de soluci�n para el delito a que se refiere la indicaci�n. Y si fuera necesario, su texto podr�a corregirse en la C�mara de Diputados. La cuesti�n de fondo radica en que aqu� se da respuesta a un planteamiento formulado por la Iglesia Cat�lica. De modo que est� en juego algo bastante m�s profundo. Y, en ese sentido, si bien yo tambi�n podr�a sugerir una f�rmula mejor que la planteada por esta indicaci�n, soy partidario de ir al fondo y aprobarla ahora, a fin de permitir que, luego, la C�mara de Diputados introduzca la correcci�n pertinente, la cual podr�a enmarcarse en los t�rminos que indiqu�. El se�or R�OS (Vicepresidente).- En votaci�n. --(Durante la votaci�n). El se�or URENDA.- Por tratarse de un proyecto de ley tan especial, patrocinado con motivo del Jubileo, y aun cuando tengo fuertes dudas, apruebo la indicaci�n. El se�or ZALD�VAR (don Adolfo).- Voto que s�, con la prevenci�n formulada por el Honorable se�or Bitar. La se�ora FREI (do�a Carmen).- Se�or Presidente, hice la pregunta precisamente por abrigar algunas aprensiones, las que, despu�s de o�r las observaciones de algunos se�ores Senadores, especialmente de la Honorable se�ora Matthei, se han hecho m�s profundas. Creo que el problema del abuso del alcohol en nuestro pa�s es muy grave. Y si una persona fue detenida y encarcelada es porque por milagro no caus� un da�o mayor. No es aceptable que alguien act�e de esa manera, sobre todo los j�venes, los que seguramente piensan que si toman unos pocos tragos y no los sorprenden, no importa mucho porque no han provocado perjuicios. Pero si los detuvieron los carabineros fue porque o iban manejando de una manera que llamaba la atenci�n o porque algo no andaba como es debido. Y si no hubo un accidente grave, es por milagro. Por ello, voto en contra. El se�or HAMILTON.- Se�or Presidente, la indicaci�n se propone extender este indulto general a los condenados por manejar en estado de ebriedad y que en la comisi�n de este delito no se haya producido ning�n da�o a la propiedad ni a la salud de terceros. Aqu� no se puede dramatizar con situaciones que pudieron haber ocurrido, pero no ocurrieron, o con las que ocurren y no est�n afectadas por la ley. Seg�n la jurisprudencia, el delito de manejar en estado de ebriedad se comete aun cuando no se est� conduciendo. Basta estar sentado y dispuesto a poner el veh�culo en movimiento. En consecuencia, todas las razones que se puedan hacer valer contra la indicaci�n tambi�n podr�an aducirse en el caso del proyecto en discusi�n. Aqu� estamos haciendo un gesto, un acto de clemencia, de buena voluntad, a pedido de la Iglesia Cat�lica, y la indicaci�n del Honorable se�or Sabag es absolutamente consecuente con esa idea general. Por tales razones, voto favorablemente. El se�or SEP�LVEDA (Secretario subrogante).- �Alg�n se�or Senador no ha emitido su voto? El se�or R�OS (Vicepresidente).- Terminada la votaci�n. El se�or SEP�LVEDA (Secretario subrogante).- Resultado de la votaci�n: 19 votos por la afirmativa y 13 por la negativa. Votaron por la afirmativa los se�ores Aburto, Bitar, Boeninger, Canessa, D�ez, Fern�ndez, Hamilton, Horvath, Lavandero, Mart�nez, Moreno, N��ez, Ominami, Pizarro, Ruiz (don Jos�), Sabag, Urenda,Viera-Gallo y Zald�var (don Adolfo). Votaron por la negativa los se�ores Bombal, Cordero, Chadwick, Frei (do�a Carmen), Larra�n, Matthei, Parra, Prat, R�os, Silva, Stange, Vega y Zurita. --Se rechaza la indicaci�n por no reunir el qu�rum constitucional requerido, y queda despachado el proyecto. El se�or BOMBAL.- �Me permite unas breves observaciones, se�or Presidente, relacionadas con el tema abordado por el proyecto que se acaba de aprobar? En torno de las reflexiones hechas con motivo del Jubileo, deseo llamar la atenci�n de la Comisi�n de Derechos Humanos y del se�or Ministro de Justicia sobre un tema que hemos venido planteando desde hace alg�n tiempo con el Honorable se�or Larra�n acerca de la situaci�n que afecta a algunos j�venes que, habiendo cometido delitos muy graves, incluso de car�cter terrorista, se encuentran recluidos en las c�rceles de alta seguridad, y que, como los procesos correspondientes no han sido cerrados en m�s de ocho a�os -lo que ya es una situaci�n bastante an�mala-, no ha sido posible dictar sentencias condenatorias, porque las causas no pueden acumularse. Entonces, dentro del esp�ritu que ha motivado este proyecto, solicito a la Comisi�n de Derechos Humanos �s� que lo ha hecho- seguir preocup�ndose del tema. Asimismo, pido al se�or Ministro de Justicia, con quien tambi�n he conversado al respecto, estudiar la forma de agilizar el cierre de estos procesos. Porque m�s all� de la naturaleza de los grav�simos delitos cometidos, no parece razonable que, dentro del esp�ritu de reconciliaci�n que nos anima hoy en d�a, en el caso de estos muchachos que se encuentran en la situaci�n mencionada, y que a lo mejor en su �poca, siendo muy j�venes, fueron inducidos a cometerlos, ni siquiera es posible dictar sentencia condenatoria por el hecho de que no se han acumulado los procesos. Hago presente esta preocupaci�n con el objeto de que tambi�n, en su momento, y con la prudencia del caso, podamos ocuparnos del asunto, si no legislando, por lo menos llamando la atenci�n de la autoridad correspondiente hacia lo que administrativamente pueda hacerse. El se�or R�OS (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Viera-Gallo. El se�or VIERA-GALLO.- Se�or Presidente, s�lo para contestar la inquietud del Senador se�or Bombal, en el sentido de que ya nos hemos ocupado del tema. Personalmente, he tenido una larga entrevista con la se�ora del jefe del Grupo Lautaro, se�or Ossand�n, que est� condenado a cadena perpetua en la C�rcel de Alta Seguridad. Ellos han formulado diversos planteamientos. Algunos de ellos ser�n justos, otros no. Y han ido incluso m�s all� de lo que Su Se�or�a est� se�alando. Aducen que han sido mal procesados, bas�ndose en un informe jur�dico elaborado por el ex Ministro de Justicia, don Francisco Cumplido, en cuanto a que ello obedecer�a a una aplicaci�n equivocada de las llamadas "leyes Cumplido". El tema es extremadamente complejo. En todo caso, es evidente la discrepancia entre el tratamiento brindado a los confinados en la C�rcel de Alta Seguridad y el que reciben, por ejemplo, quienes se encuentran en Punta Peuco, tambi�n condenados por hechos de violencia pol�tica. Es decir, lo que produce mayor irritaci�n en los familiares de los reos del Grupo Lautaro -hay 32 de ellos en la C�rcel de Alta Seguridad- es que, mientras el r�gimen que los afecta es sumamente estricto, el ex general Contreras hasta da conferencias de prensa en Punta Peuco. Como bien dijo el Honorable se�or Mart�nez, alg�n d�a la sociedad chilena deber� analizar en su conjunto estos temas, que son de enorme envergadura. Hasta ahora, lo �nico que he hecho es recolectar la informaci�n planteada por Su Se�or�a. No s� si ha llegado el momento en que el Senado, o la Comisi�n de Derechos Humanos, los aborden. Evidentemente, la justicia debe aplicarse en forma similar: a igualdad de crimen, debe haber igualdad de tratamiento. Y no es as�. El otro grave problema relacionado con el Grupo Lautaro es que sus integrantes no han renunciado hasta ahora a la acci�n violenta. Deseo se�alar, asimismo, que en el caso de los chilenos presos y condenados en el Per� por terrorismo ha habido cierto cambio en su situaci�n, por cuanto el movimiento Sendero Luminoso alleg� a un acuerdo con el Gobierno del Presidente Fujimori, y desisti� de los hechos de violencia, para el futuro. No se arrepinti� del pasado. Tal declaraci�n por parte del grupo Lautaro hasta ahora no existe. O sea, de las 32 personas presas ninguna ha renunciado a eventuales acciones de violencia en el futuro. El se�or Arzobispo de Santiago se ha entrevistado varias veces con ellos. Hay todo un trabajo en ese sentido. Pero creo que estamos dando reci�n los primeros pasos. La inquietud que el se�or Senador plantea es muy justa, y creo que la Comisi�n de Derechos Humanos en su momento se abocar� a resolverla. Incluso, no hay por qu� pensar en que no podamos efectuar una visita a la c�rcel de alta seguridad, ver las condiciones en que se encuentran estas personas y el problema relativo al cierre de sus procesos. El se�or R�OS (Vicepresidente).- Recupera la palabra el Senador se�or Bombal. El se�or BOMBAL.- Se�or Presidente, me parece muy interesante la precisi�n hecha por Su Se�or�a. Sin duda, se trata de un asunto de largo alcance. Empero, me refiero a la realidad procesal que enfrentan especialmente personas muy j�venes, respecto de las cuales no se pueden cerrar los respectivos procesos. Creo que, m�s all� de los hechos que hayan cometido, tienen derecho a que al menos exista certeza sobre las condenas que pueden aplicar los tribunales. �se es todo el punto. Ahora, si se va m�s all�, dentro de lo que en su momento la Comisi�n considere analizar, tambi�n estimo que es parte de la restauraci�n de la convivencia arm�nica y la paz que el pa�s necesita. ______________ El se�or R�OS (Vicepresidente).- Tal como lo plantearon algunos se�ores Senadores, existe acuerdo de la Sala para despachar hoy el proyecto de ley que modifica el C�digo de Aguas. Por tal motivo, sugiero que nos aboquemos a las observaciones de Su Excelencia el Presidente de la Rep�blica al proyecto que establece la Ley del Deporte, que quedaron pendientes, lo cual espero que se haga r�pido, y luego discutamos el proyecto que modifica el C�digo de Aguas, a objeto de votarlo en esta sesi�n. Si le parece a la Sala, as� se proceder�. Acordado. Por �ltimo, quiero dejar constancia en el Senado de que el Ministro Secretario General de la Presidencia don �lvaro Garc�a me manifest� su imposibilidad de asistir a esta sesi�n. VI. ORDEN DEL D�A NORMAS SOBRE DEPORTE. VETO El se�or R�OS (Vicepresidente).- Observaciones de Su Excelencia el Presidente de la Rep�blica, en primer tr�mite constitucional, al proyecto que establece la Ley del Deporte, con informes de las Comisiones de Defensa Nacional y de Hacienda, y urgencia calificada de "suma". --Los antecedentes sobre el proyecto (1787-02) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: Proyecto de ley: En primer tr�mite, sesi�n 29�, en 16 de enero de 1999. En tercer tr�mite, sesi�n 7�, en 4 de julio de 2000. En tr�mite de Comisi�n Mixta, sesi�n 12�, en 19 de julio de 2000. Observaciones, en primer tr�mite, sesi�n 5�, en 17 de octubre de 2000. Informes de Comisi�n: Defensa, sesi�n 19�, en 20 de enero de 1999. Hacienda, sesi�n 19�, en 20 de enero de 1999. Defensa (segundo), sesi�n 32�, en 14 de septiembre de 1999. Hacienda (segundo), sesi�n 32�, en 14 de septiembre de 1999. Defensa (tercer tr�mite), sesi�n 12�, en 19 de julio de 2000. Mixta, sesi�n 19�, en 29 de agosto de 2000. Defensa, (observaciones), sesi�n 16�, en 12 de diciembre de 2000. Hacienda, (observaciones), sesi�n 16�, en 12 de diciembre de 2000. Discusi�n: Sesiones 23�, en 10 de marzo de 1999 (se aprueba en general).; 32�, en 14 de septiembre de 1999 (se despacha en particular); 12�, en 19 de julio de 2000 (se aprueba informe y pasa a Comisi�n Mixta); 20�, en 30 de agosto de 2000 (se aprueba informe de C. Mixta); 16�, en 12 de diciembre de 2000 (queda pendiente la discusi�n de las observaciones). El se�or R�OS (Vicepresidente).- Contin�a la discusi�n del veto del Ejecutivo. Tiene la palabra el se�or Secretario. El se�or SEP�LVEDA (Secretario subrogante).- Observaci�n N� 11, consignada en la p�gina 56 del bolet�n comparado. Fue rechazada por la unanimidad de los miembros de la Comisi�n de Defensa Nacional (cinco votos), y tambi�n en forma un�nime por la de Hacienda (cuatro votos). Como resultado del rechazo de esta observaci�n ambas Comisiones, un�nimemente, proponen insistir en el texto aprobado por el Congreso Nacional. El se�or R�OS (Vicepresidente).- Si le parece a la Sala, se proceder� conforme a lo se�alado por las dos Comisiones. --Se rechaza el veto (28 votos) y, con la misma votaci�n, se acuerda insistir en el texto aprobado por el Congreso Nacional. El se�or SEP�LVEDA (Secretario subrogante).- Observaci�n N� 12, que se encuentra en la p�gina 59 del informe comparado. Fue aprobada por la unanimidad de los miembros de la Comisi�n de Defensa Nacional (cinco votos), y tambi�n en forma un�nime por la de Hacienda (cuatro votos). El se�or R�OS (Vicepresidente).- Si le parece a la Sala, se proceder� en los mismos t�rminos. --Se aprueba (26 se�ores Senadores). El se�or SEP�LVEDA (Secretario subrogante).- La observaci�n N� 13, contenida en la p�gina 61 del bolet�n comparado, fue rechazada por la unanimidad de los miembros de la Comisi�n de Defensa Nacional (cinco votos), y tambi�n por la de Hacienda, que lo hizo por tres votos contra uno. Como consecuencia del rechazo de esta observaci�n, ambas Comisiones, con la misma votaci�n, acordaron proponer que se insista en el texto aprobado por el Congreso Nacional. El se�or R�OS (Vicepresidente).- Si le parece a la Sala, as� se acordar�. --Se rechaza el veto (28 votos), y con la misma votaci�n se acuerda insistir en el texto aprobado por el Congreso Nacional. El se�or SEP�LVEDA (Secretario subrogante).- La observaci�n N� 14 (p�gina 65 del informe comparado) fue aprobada por la Comisi�n de Defensa Nacional por cuatro votos a favor y uno en contra, y por la unanimidad de los miembros de la de Hacienda (cuatro votos). El se�or R�OS (Vicepresidente).- Si le parece a la Sala, se aprobar� siguiendo la orientaci�n de ambas Comisiones. --Se aprueba. El se�or SEP�LVEDA (Secretario subrogante).- Observaci�n N�15, que figura en la p�gina 69 del bolet�n comparado. Fue aprobada en la Comisi�n de Defensa Nacional por tres votos contra dos. Para su aprobaci�n se requiere qu�rum de ley org�nica constitucional, es decir, el voto favorable de 27 se�ores Senadores. El se�or FERN�NDEZ.- �Me permite, se�or Presidente? El se�or R�OS (Vicepresidente).- Tiene la palabra, Su Se�or�a. El se�or FERN�NDEZ.- Se�or Presidente, en la Comisi�n vot� en contra de la observaci�n formulada por el Presidente de la Rep�blica, por cuanto incide en la forma como las municipalidades deben administrar sus bienes, puesto que dispone que los municipios que cuenten con recintos deportivos o destinados a la pr�ctica del deporte deben dictar una ordenanza para regular su uso, y que estos recintos deber�n tambi�n contar con reglamentos especiales para regular su uso y administraci�n. A mi entender, tal aspecto es propio de la Ley Org�nica Constitucional de Municipalidades. Pienso que antes de proponer esta modificaci�n debi� haberse o�do a los municipios y a todos los interesados para ver en qu� forma �sta incid�a en su funcionamiento y cu�les eran las repercusiones que tra�a consigo. En consecuencia, no me parece adecuado que en esta iniciativa se modifiquen las facultades de los municipios. Por otra parte, la observaci�n en debate afecta la autonom�a municipal al establecer, por ejemplo, que el uso y administraci�n de los recintos deportivos "se ce�ir�n a la reglamentaci�n general que al efecto dicte el Ministerio Secretar�a General de Gobierno.". Considero que no es del caso legislar aqu� respecto de las facultades de las municipalidades, y por ello, en su oportunidad, junto con el Senador se�or Adolfo Zald�var rechazamos esta observaci�n, con el objeto de que las municipalidades administren tales recintos de acuerdo con las normas generales que las rigen. El se�or PIZARRO.- Pido la palabra, se�or Presidente. El se�or R�OS (Vicepresidente).- La tiene, se�or Senador. El se�or PIZARRO.- Se�or Presidente, en efecto, la discusi�n no se centr� tanto en el fondo del veto, sino m�s bien en el sentido de aprovechar mejor la infraestructura deportiva y obligar a que ella sea usada eficientemente, en su plenitud. La mayor�a de la infraestructura deportiva existente en el pa�s, especialmente en Regiones, se halla en manos de los municipios. Ellos son sus due�os, los que la administran y los que la tienen bajo su tuici�n o cargo. En muchas ciudades o localidades �sta no es utilizada o es destinada a otros fines. Y cito un caso anecd�tico. La municipalidad de Andacollo posee un gimnasio que se ocupa como estacionamiento para los propios funcionarios municipales, y no se presta para el buen uso que se le debe dar. Entonces, esta norma pretende generar una instancia para que la propia municipalidad y la gente que dentro de �sta se vincula con las actividades deportivas administren sus recintos y se nombre el Comit� respectivo, a fin de sacar mejor provecho a la infraestructura. Ahora, tambi�n se busca que exista cierta participaci�n de la comunidad organizada, no s�lo desde el punto de vista deportivo, sino tambi�n del resto de las organizaciones sociales que, en el caso de los municipios, mientras m�s peque�os son tienen influencia m�s directa en la pr�ctica deportiva a trav�s de la enorme cantidad de multicanchas o recintos que administran. La discusi�n -como se�al�- se produjo en ese �mbito. Es efectivo que esta norma modifica atribuciones de los municipios, materia propia de la Ley Org�nica Constitucional de Municipalidades. Y, desde ese punto de vista, considero que si esta buena idea no logra el qu�rum necesario debe ser recogida de todas maneras por el Ministerio Secretar�a General de Gobierno, a fin de corregir el citado cuerpo legal o buscar otro mecanismo que permita cumplir con el objetivo de que la infraestructura deportiva en cada uno de los municipios sea eficientemente usada para la pr�ctica deportiva, y no para otros fines. El se�or ZALD�VAR (don Adolfo).- �Me permite, se�or Presidente? El se�or R�OS (Vicepresidente).- Hago presente a Sus Se�or�as que la observaci�n en debate requiere qu�rum de ley org�nica constitucional, es decir, el voto conforme de 27 se�ores Senadores. Tiene la palabra el Senador se�or Parra. El se�or PARRA.- Se�or Presidente, votar� en contra de esta observaci�n del Ejecutivo, tanto por las razones expuestas por el Senador se�or Fern�ndez, que comparto, cuanto por considerar que la disposici�n que se propone incorporar es sumamente peligrosa. Las situaciones que ha referido el Honorable se�or Pizarro son inaceptables, desde luego, pero dentro de la organizaci�n municipal pueden corregirse perfectamente bien. Evidentemente, los concejales tendr�n que ejercer sobre el alcalde sus facultades fiscalizadoras y adoptar los acuerdos del caso para regularizar el uso de esos recintos. Como contrapartida, parte de la infraestructura deportiva con que cuenta el pa�s, actualmente en poder de las municipalidades, fue construida con recursos fiscales y pensando en espect�culos deportivos mayores. Los grandes estadios en ciudades capitales de regiones fueron concebidos con esa idea, y mediante ordenanzas municipales y acuerdos suscritos con los clubes profesionales han estado principalmente destinados a la realizaci�n de espect�culos deportivos de masas. El art�culo 82 que se propone incorporar abre la posibilidad de que un comit� formado por un grupo de personas, que pueden estar animadas de un prop�sito distinto del desarrollo de ese tipo de eventos, innove en la materia, lo que no s�lo traicionar�a el esp�ritu con que se hizo la inversi�n p�blica en su momento, sino que, adem�s, afectar�a gravemente al deporte profesional, que no est� debidamente considerado en este proyecto. Por lo expuesto, voto en contra del veto. El se�or R�OS (Vicepresidente).- �Habr�a acuerdo para rechazar esta observaci�n del Ejecutivo? El se�or PIZARRO.- Que se vote, se�or Presidente. El se�or R�OS (Vicepresidente).- Muy bien. En votaci�n. -(Durante la votaci�n). El se�or MU�OZ BARRA.- Se�or Presidente, aprobar� esta observaci�n del Ejecutivo en raz�n de que en diversas partes del pa�s existen recintos deportivos fiscales, pero muchas veces los municipios carecen de recursos para financiar la realizaci�n de determinadas actividades en ellos. Conozco el caso de algunos que los administran para obtener una renta y los arriendan por horas, como sucede en ciudades peque�as, donde quienes practican deportes, especialmente los j�venes, no disponen de medios econ�micos para realizarlos, y estas instalaciones permanecen cerradas durante el d�a. Por lo tanto, si los municipios no cuentan con fondos suficientes para administrar y usar estos recintos deportivos, es preferible que el Ministerio Secretar�a General de Gobierno elabore un reglamento especial para ello. En caso contrario, estas instalaciones deportivas fiscales quedar�n supeditadas a la existencia de recursos por parte de los municipios, en circunstancias de que en muchas ciudades �lo reitero- estos gimnasios fiscales permanecen cerrados durante todo el d�a y no se utilizan. Por las razones expuestas, apruebo la observaci�n del Ejecutivo. El se�or ZALD�VAR (don Adolfo).- Se�or Presidente, en la Comisi�n compart� plenamente la argumentaci�n del Senador se�or Fern�ndez. Creo que la norma que se propone incorporar, por cierto, limita las facultades municipales, aparte ser de dudosa constitucionalidad. Y, lo que es m�s claro, es una cosa de sentido com�n: los ejemplos dados para ilustrar las situaciones que por esta v�a se pretende evitar me indican que eso no se lograr�. Muy por el contrario, si en un municipio ocurre esto y los concejales no act�an, menos lo har� un comit� como el que se pretende crear, que ser� hecho a imagen y semejanza del alcalde, una vez m�s. En consecuencia, estimo que esta disposici�n carece de sentido y sienta un precedente inconveniente para que exista una buena armonizaci�n, no s�lo de estas instituciones, sino de toda la institucionalidad del pa�s. Cada cual debe actuar dentro de su �mbito y ah� perfeccionarlo, pero no pretender hacerlo desde afuera, con normas que atenten contra el cuerpo org�nico que debe existir en un Estado de Derecho. Por tales motivos, voto en contra del veto. --Se rechaza la observaci�n N� 15 (22 votos contra 7). Votaron por la negativa los se�ores Boeninger, Chadwick, Fern�ndez, Frei (do�a Carmen), Hamilton, Horvath, Larra�n, Lavandero, Matta, Matthei, Moreno, N��ez, Ominami, Parra, Prat, R�os, Romero, Silva, Stange, Urenda, Vald�s y Zald�var (don Adolfo). Votaron por la afirmativa los se�ores Canessa, Cordero, Mu�oz Barra, Pizarro, Ruiz (don Jos�), Vega y Zurita. El se�or SEP�LVEDA (Secretario subrogante).- Observaci�n N� 16. La Comisi�n de Defensa Nacional la acogi� por unanimidad (4 votos). --Se aprueba un�nimemente, y queda despachado el proyecto. MODIFICACI�N DE C�DIGO DE AGUAS El se�or R�OS (Vicepresidente).- Corresponde ocuparse en el proyecto, en segundo tr�mite, que modifica el C�digo de Aguas, con informes de las Comisiones de Obras P�blicas; de Constituci�n, Legislaci�n, Justicia y Reglamento, y de Hacienda, con urgencia calificada de "simple", cuya votaci�n general est� pendiente. --Los antecedentes sobre el proyecto (876-09) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: Proyecto de ley: En segundo tr�mite, sesi�n 26�, en 26 de agosto de 1997. Informes de Comisi�n: Obras P�blicas, sesi�n 5�, en 17 de octubre de 2000. Constituci�n, sesi�n 5�, en 17 de octubre de 2000. Hacienda, sesi�n 5�, en 17 de octubre de 2000. Discusi�n: Sesiones 8� y 9�, en 7 y 8 de noviembre de 2000 (queda pendiente su discusi�n general), y 15�, en 5 de diciembre de 2000 (queda pendiente su votaci�n general). El se�or R�OS (Vicepresidente).- Se�ores Senadores, la discusi�n general se encuentra cerrada, por lo que corresponde votar. Hago presente a Sus Se�or�as que para la aprobaci�n del proyecto se requieren 27 votos afirmativos. Tiene la palabra el Honorable se�or Boeninger. El se�or N�NEZ.- Se�or Presidente, �est� cerrado el debate? El se�or R�OS (Vicepresidente).- S�, se�or Senador. El se�or BOENINGER.- Se�or Presidente, s�lo quiero reiterar una sugerencia que en el curso del debate hicimos varios se�ores Senadores en el sentido de que, si se aprueba la idea de legislar �lo que me parece l�gico-, el proyecto pase para su segundo informe a las Comisiones de Obras P�blicas y de Hacienda, unidas, ya que la materia es de inter�s para ambas. El se�or R�OS (Vicepresidente).- El se�or Senador se refiere a que la iniciativa sea analizada en particular por dichas Comisiones. As� est� establecido en la petici�n. El se�or LARRA�N.- Pido la palabra. El se�or R�OS (Vicepresidente).- Puede hacer uso de ella, Su Se�or�a. El se�or LARRA�N.- Se�or Presidente, por tratarse de la modificaci�n de un C�digo, considero inevitable que la materia se conozca tambi�n por la Comisi�n de Constituci�n. Me parecer�a delicado que en la discusi�n particular no sucediera as�. El se�or R�OS (Vicepresidente).- Eso se ver� despu�s del pronunciamiento de la Sala. En votaci�n general el proyecto. --(Durante la votaci�n) El se�or PRAT.- Se�or Presidente, voy a votar en contra, porque la futura ley va a producir una gran desarticulaci�n de la legalidad en torno de las aguas en nuestro pa�s. Para atender un problema circunscrito a una zona determinada y a una actividad espec�fica, cual es la hidroel�ctrica, la iniciativa afecta a la totalidad de la asignaci�n de aguas en el pa�s, perjudicando gravemente a la agricultura y a la miner�a. La soluci�n que pretende dar al inconveniente producido en la generaci�n de energ�a hidroel�ctrica, ser� a costa de producir una grave alteraci�n en el mercado de las aguas relacionado con la agricultura y en el desarrollo de proyectos mineros. El hecho de establecerse en la normativa una tasa exponencial por el no uso de aguas, va a perjudicar considerablemente los proyectos mineros, que no pueden concebirse si no disponen en forma clara de derechos de aguas, por cuanto muchas veces se van a llevar a cabo diez o quince a�os despu�s; pero que sin esos derechos, es imposible imaginarlos y levantar los capitales necesarios para concretizarlos. Las disposiciones contenidas en la iniciativa que establecen la necesidad de especificar el destino de las aguas en la agricultura, van a traer fuertes complicaciones y, dada la responsabilidad que se pretende entregar a funcionarios p�blicos para calificar el uso de las aguas, se provocar�an distorsiones tremendamente inconvenientes en cuanto a lo que se entiende por una correcta asignaci�n de recursos, lo que en una econom�a de mercado debe hacerse de acuerdo a las estimaciones de cada cual. Por eso, se�or Presidente, soy un ferviente defensor de las f�rmulas planteadas para solucionar las dificultades existentes. Si hay problemas de orden monop�lico respecto de las aguas en el �rea de la hidroelectricidad, entonces que se aborden por v�a de la legislaci�n antimonopolios. �se es el camino adecuado. Si se debe establecer un cobro por la tenencia de derechos de agua que deba financiar la administraci�n del sistema y que, de alguna manera, signifique un desincentivo a la acumulaci�n de derechos sin mayor destino, entonces fijemos una contribuci�n general y pareja. Pero no llevemos esto al absurdo, como el de obligar a pagar patentes crecientes por el no uso de derechos eventuales. La esencia de tales derechos es que no se usen, porque fueron concebidos como elementos eventuales. Y el proyecto establece sobre ellos tasas crecientes en el tiempo; o sea, se cae en verdaderos absurdos como el que estoy se�alando. A mi juicio, el proyecto genera una cercan�a �as� ha ocurrido en su tr�mite de a�os en el Parlamento, ya que se origin� en una iniciativa de quien hoy es Presidente de la Rep�blica cuando fue Ministro de Obras P�blicas-, porque se ha cre�do que con �l se resuelve un problema serio: el de la hidroelectricidad. Sin embargo, a lo largo de la discusi�n se ha ido tomando conocimiento de que producir�a un da�o muy grande en la asignaci�n de recursos h�dricos destinados a la agricultura y a la miner�a. Por lo tanto, el proyecto en su esencia, en lo m�s fundamental, es inconveniente. Creo que todos estamos dispuestos a buscar una soluci�n a los problemas existentes en el �mbito monop�lico si ellos requirieran de una ley nueva, pues lo m�s probable es que con las normas actualmente vigentes sea posible resolverlos. Sin embargo, no podemos pensar que se lograr� solucionar las dificultades a trav�s de esta iniciativa, por cuanto �sta va a provocar un da�o muy grande �como se�al�- en la asignaci�n de recursos h�dricos en la generalidad de las �reas de nuestra econom�a. Por eso, voto que no. El se�or ROMERO.- Se�or Presidente, intervendr� brevemente, porque ya lo hice extensamente en sesiones anteriores. A mi juicio, el proyecto trata de un asunto muy importante. Es probable que se apruebe la idea de legislar. Sin embargo, quiero hacer llegar una se�al de preocupaci�n muy grande respecto de diversas disposiciones en �l contenidas, particularmente la relativa al fondo del problema de cobrar una patente por el no uso del agua. Con ello, se crea un incentivo perverso, el de "dejar la llave abierta", como lo he denominado. �se es un primer punto central; el segundo, es el de la discrecionalidad funcionaria. El proyecto entrega un conjunto de facultades a funcionarios de la Administraci�n P�blica que, desgraciadamente, permite todo tipo de presiones y de influencias hacia las personas que deban calificar la entrega de un derecho de aprovechamiento de agua. Eso, a mi juicio, puede ser una fuente de dificultades de todo orden. No quiero entrar a prejuzgar, pero obviamente es una materia muy delicada. En tercer lugar, creo que debi�semos tener un diagn�stico m�s claro respecto de la creaci�n de un catastro y saber exactamente en qu� consiste. Yo mencion� los informes de organismos especializados. He tenido a la vista diversos documentos sobre el particular. Adem�s, cuando el actual Presidente de la Rep�blica fue Ministro de Obras P�blicas, tuvimos varios debates con respecto a esta materia. �l sabe �al igual que muchos se�ores Senadores- que diversas personas conocen el tema. Ah� est� el informe del Banco Mundial, elaborado por los se�ores R�os y Quiroz, al cual hice menci�n. Ah� est�n los informes de TACS, publicados por ILADES-Georgetown University. Tales documentos se�alan que debemos centrar el debate en la existencia de un mercado m�s perfecto en lo que dice relaci�n a las aguas. A mi juicio, estamos interviniendo indebidamente en un asunto donde es perfectamente factible encontrar una salida a trav�s de las instituciones que -seg�n algunos- funcionan muy bien en Chile y mediante presentaciones a la Comisi�n Antimonopolios, para evitar la concentraci�n de derechos, la que no comparto. Pero, obviamente, hay un camino distinto. Probablemente -y vuelvo a repetirlo-, este proyecto ser� aprobado en su idea general. Sin embargo, votar� en contra como una se�al, por cuanto me parece que es importante introducir modificaciones sustantivas. Hago tal advertencia, porque deseo realizar un aporte constructivo mediante la presentaci�n de indicaciones, para que el d�a de ma�ana tengamos un C�digo de Aguas que se avenga con los tiempos modernos. Voto que no. El se�or SABAG.- Se�or Presidente, esta iniciativa legal se encuentra en el Parlamento desde 1992; vale decir, ha tenido una larga trayectoria. Evidentemente, su objetivo es modificar el procedimiento para otorgar derechos de aguas. Todos sabemos que hoy d�a es muy f�cil obtenerlos: basta con que se presente la solicitud, conforme a la normativa administrativa; que exista disponibilidad de aguas en el r�o donde recae la petici�n, y que no se afecten derechos concedidos. No es necesario indicar para qu� se necesitan los caudales, y ni siquiera presentar un proyecto. Si las aguas son para riego, no se requiere ser propietario ni de una hect�rea de terreno, pues s�lo se piden los derechos y la autoridad administrativa est� en la obligaci�n de concederlos. Ese procedimiento se ha traducido en que gran parte de las aguas concedidas no se utilicen. El pa�s dispone de 30 mil metros c�bicos por segundo de aguas no consuntivas, de los cuales en la actualidad s�lo se ocupa 1 mil 699 y se han concedido 11 mil 203. Adem�s, hay peticiones en tr�mite que alcanzan los 39 mil 509 metros c�bicos. �Qu� se pretende a trav�s de este proyecto de ley? Cambiar las reglas del juego para el otorgamiento de ese derecho sobre un preciado y escaso bien, como son las aguas, y que se concede gratuitamente. As�, la persona que las necesite y las solicite deber� decir cu�ntas hect�reas desea regar, y les ser�n otorgadas conforme a esa petici�n. Si las va a utilizar en el desarrollo de un proyecto hidroel�ctrico, industrial o minero, tendr� que explicar cu�les son las minas, darlo a conocer e indicar el plazo que requiere para ponerlo en marcha; vale decir, deber� exponer las razones por las que solicita el derecho. De esta forma se evitar� otorgarlo de la manera como se ha estado haciendo hasta hoy. �Qu� pretendemos respecto de los derechos ya constituidos, los que, de acuerdo con esta iniciativa legal, pasan a ser propiedad de la persona? Que se utilicen en beneficio de la producci�n del pa�s y no sean acaparados. Hace algunos d�as, el se�or Ministro de Obras P�blicas cit� el caso de una compa��a minera de cobre que invirti� 1 mil 300 millones de d�lares y no dispon�a de aguas; pero un particular que contaba con ellas y que no hab�a pagado ni un solo peso, se las vendi� en una suculenta cantidad de millones de d�lares. Eso es lo que deseamos evitar. Por tal motivo, se establece que las personas que no utilicen el agua deber�n pagar patente despu�s de transcurrido un cierto n�mero de a�os del no uso de aqu�lla . Se ha hecho alusi�n a los agricultores. No estoy en contra de ellos, porque todos pagan por sus derechos. Conviene tener presente que una hect�rea sin riego cuesta entre 500 y 600 mil pesos; pero basta que lo tenga para que las contribuciones de bienes ra�ces alcancen los tres o cuatro millones de pesos por hect�rea. Vale decir, paga por ese derecho, use o no use el agua. �Qu� perjuicios tendr� la normativa para el agricultor? �Ninguno! Si se le otorga por primera vez una concesi�n, por el s�lo hecho de construir compuertas, se da por entendido que est� usando las aguas. Si no las utiliza, paga por concepto de contribuciones de bienes ra�ces. Ahora bien, en cuanto a los tranques y a las nuevas obras de riego que se est�n construyendo, lo cierto es que se venden acciones, y �stas evidentemente representan un costo para el agricultor, quien, adem�s, debe pagar derechos por su uso y para mantener el canal. Lo mismo pasa con los dem�s canalistas, los cuales tienen que pagar por derechos de mantenci�n. �se es el costo anual. Se�or Presidente, aqu� no se pretende perjudicar a nadie, ni mucho menos a los agricultores ni a las personas emprendedoras. Se trata de regular, en beneficio del pa�s, un bien escaso que pertenece a todos los chilenos y que est� siendo acaparado por muchos para obtener grandes utilidades, sin que �l sea utilizado. Con respecto a las patentes que se pretende cobrar, �stas incluso ser�n devueltas despu�s de dos o tres a�os. En virtud de esta regulaci�n, el Estado chileno no desea obtener mayores ingresos para las regiones y comunas, sino constituir una fuente de presi�n para que las personas usen el agua o devuelvan el derecho concedido por un bien que es escaso. Voto a favor. El se�or STANGE.- Se�or Presidente, creo que en la aprobaci�n del proyecto puede haber un viso de inconstitucionalidad, porque tal vez se afectar�an los n�meros 23� y 24� del art�culo 19 de la Carta Fundamental. Por tal motivo, me pronuncio en contra. El se�or URENDA.- Se�or Presidente, ha habido un extenso debate sobre la materia y un largo proceso de tramitaci�n de esta iniciativa legal, lo cual pone en evidencia o confirma la trascendencia que han tenido las aguas a trav�s de la historia en todos los pa�ses y c�mo ellas han sido fuente de conflictos muy graves. La sola circunstancia de que este proyecto permanezca ocho a�os en el Parlamento demuestra, por una parte, que existe un problema en orden a que la legislaci�n actual no es la adecuada; y, por otra, deja en claro que las soluciones fundamentales propuestas en �l no son las mejores y, en algunos casos, hasta inconvenientes. Lo anterior hace que yo sea contrario al texto que se nos propone. Pero deseo ser consecuente con la forma en que he actuado en casos equivalentes a �ste. Estamos frente a un problema muy importante, ante un proyecto ya aprobado por la C�mara de Diputados y cuyo rechazo por parte del Senado traer�a como consecuencia que vaya directamente a Comisi�n Mixta y, con ello, evitar un examen m�s acucioso de sus normas, las cuales -como dije- en algunos casos son confusas y en otros resultan inconvenientes. La se�al de votarlo en contra es algo que respeto y, tal vez, la considero adecuada. Pero dado el hecho de que es un proyecto al que de todas maneras tendremos que abocarnos, prefiero que las diversas modificaciones que puedan introducirse -porque tengo conciencia de que las requiere- sean analizadas en plenitud por el Senado, en una o m�s Comisiones, mediante un examen acucioso. Durante mi participaci�n en lo que ha sido el an�lisis detallado de esta iniciativa legal, he aprobado muchas normas y desechado otras. Quiz�s en general rechazo el arma m�s importante que ella contiene. Pero -tal como lo se�al�-, porque existe conciencia de que es necesario modificar algunas disposiciones y porque ciertamente deberemos abocarnos a ese examen, soy partidario de que �ste se realice con la debida calma por las Comisiones t�cnicas del Senado, y no en forma apresurada por una Comisi�n Mixta. La materia es demasiado importante para resolverla por ese camino. Por ello, consecuente con la actitud que he sustentado por a�os en esta Corporaci�n respecto de proyectos aprobados ya en general en la C�mara de origen, me pronunciar� en forma favorable -hago, s�, absoluta reserva de mi fuerte rechazo hacia la mayor parte de las disposiciones propuestas-, en la esperanza de que seamos capaces de introducir en el C�digo de Aguas modificaciones que realmente impliquen un avance en una materia tan trascendente para Chile. Por esa consideraci�n y con la reserva indicada, voto que s�. El se�or VALD�S.- Se�or Presidente, por las razones que expres� cuando se inici� el debate del proyecto, lo votar� favorablemente. Es indispensable que un recurso escaso y crecientemente delicado desde el punto de vista de su mantenimiento, sea considerado un bien nacional destinado a prop�sitos concretos y no un objeto de propiedad privada absoluta, al margen de su conservaci�n y uso. El se�or HAMILTON.- Se�or Presidente, tal como anunci� en la primera sesi�n en que comenzamos a tratar en general la iniciativa, me pronunciar� positivamente. Conf�o en que el Senado no demorar� mucho en despacharla en particular, dado que la discusi�n llevada a cabo durante meses y meses en la Comisi�n de Obras P�blicas; en la de Constituci�n, Legislaci�n y Justicia, y en la de Hacienda ha sido bastante exhaustiva, no s�lo respecto de las ideas matrices, sino tambi�n del articulado. Un se�or Senador se refiri� a las dudas de constitucionalidad. �stas fueron planteadas p�blicamente y recogidas por la Comisi�n de Constituci�n, donde (para tranquilidad de ese Honorable colega) despu�s de analizar diversos informes la gran mayor�a de sus miembros se pronunci� favorablemente sobre la constitucionalidad del texto. Voto que s�. El se�or HORVATH.- Se�or Presidente, apoyar� la idea de legislar por las razones que di a conocer en su oportunidad. Ahora, aprovechando la presencia del titular del Ministerio de Obras P�blicas, en primer t�rmino reitero mi solicitud de que en alguna instancia, o por cuerda separada, se pudiese incluir la versi�n original del manejo integrado de cuencas, que a mi juicio es fundamental para asegurar la calidad y cantidad de las aguas. En segundo lugar, espero que en la discusi�n en particular se pueda lograr una distribuci�n m�s equitativa, en cuanto a los porcentajes a nivel comunal, regional y nacional, del ingreso que derivar� del uso y del no uso de las aguas. Voto a favor. El se�or LARRA�N.- Se�or Presidente, en los debates, tanto en Comisi�n como en la Sala, he sostenido que comparto uno de los objetivos centrales del proyecto, cual es el de impedir que los derechos de aprovechamiento concedidos de acuerdo al sistema vigente no sean utilizados. Eso es especialmente grave en el �mbito de los derechos no consuntivos, puesto que las centrales hidroel�ctricas, o las generadoras de electricidad, acaparan tales derechos y crean una serie de conflictos que afectan, no s�lo el inter�s nacional, sino tambi�n el particular de muchas personas que, por dicha raz�n, no pueden usar sus aguas para otras finalidades, algunas atinentes a derechos consuntivos. Igualmente, he hecho presente que la f�rmula contemplada en el texto propuesto, consistente en el cobro de una patente por no uso de las aguas, ha sido objetada desde diversas perspectivas. Por ejemplo, ha merecido reparos de constitucionalidad (yo mismo he hecho reserva al respecto) y desde el punto de vista t�cnico, como una mala manera de incentivar el uso de las aguas. En fin, dicha f�rmula ha sido cuestionada en varios aspectos. Hemos expresado nuestra voluntad de respaldar otras alternativas distintas de las se�aladas, entre ellas la de recurrir a la legislaci�n antimonopolios para combatir y evitar la concentraci�n de derechos de aprovechamiento. Para corregir esa situaci�n hemos redactado un anteproyecto de ley tendiente a cobrar patente con independencia del problema de uso o no uso de las aguas, que es el que levanta las inquietudes t�cnicas sobre la materia. Por eso, discrepamos de la f�rmula concreta propuesta en la iniciativa, pero reitero nuestra disposici�n a estudiar otra modalidad para evitar la concentraci�n abusiva de los recursos h�dricos. Tambi�n hemos dado a conocer la inquietud que la normativa en debate provoca en el �mbito agr�cola. Como muy bien se ha dicho aqu�, actualmente los agricultores pagan, a trav�s de las contribuciones de bienes ra�ces, un mayor costo cuando su predio cuenta con derechos de agua. Este hecho implica para su tierra mayor valorizaci�n, por lo cual la contribuci�n de bienes ra�ces es superior. Y el pago es independiente de que se usen o no las aguas. �se es el concepto que propiciamos para los derechos no consuntivos. Como dije, hoy los propietarios agr�colas pagan por los derechos de aprovechamiento existentes en sus propiedades. No rehuimos el tema: deben pagar. Sin embargo, seg�n el proyecto, el productor que posee derechos de aprovechamiento de aguas -y por ello, repito, paga mayores contribuciones de bienes ra�ces- pero que no las utiliza por motivos de su estricto arbitrio, adicionalmente al pago m�s alto de contribuciones puede tener que pagar patente por no uso de aqu�llas, lo cual es absurdo. Eso no s�lo significa un doble pago, sino que �ste es innecesario y de discutible constitucionalidad y rigor t�cnico. Por lo tanto, para el mundo rural y para las inversiones mineras de largo plazo las normas contenidas en el proyecto resultan inconvenientes. Adem�s, se originar�an situaciones como la que acabo de mencionar, en que los propietarios tambi�n deber�an pagar patente por el eventual no uso de sus derechos de aprovechamiento. Y esto no nos parece bien. Reitero nuestra m�s absoluta voluntad para impedir el acaparamiento de derechos de agua por parte de las centrales hidroel�ctricas. Hemos presentado iniciativas en esa direcci�n que son concordantes con el objetivo perseguido por el Ejecutivo, pero a trav�s de una f�rmula distinta de la consignada en el texto propuesto, el cual, al despertar cuestionamientos constitucionales y t�cnicos, crea dificultades que ciertamente no compartimos. Asimismo, las inquietudes que desde el mundo rural han planteado entidades representativas de los agricultores, que impugnan diversos aspectos del proyecto, nos han movido tambi�n a hacer presente que su situaci�n se ver�a vulnerada debido a que ya est�n pagando derechos de agua a trav�s de las contribuciones de bienes ra�ces. Por lo expuesto, y siempre abierto a buscar otras alternativas para lograr el objetivo que se pretende, pero sin limitaciones constitucionales o t�cnicas, voto que no. El se�or LAVANDERO.- Se�or Presidente, lo contemplado en el proyecto es menos malo que el sistema vigente. No hace mucho un ex Primer Mandatario manifest� que hab�a que otorgar justicia dentro de lo posible. Dadas las circunstancias, quiero avanzar un poco m�s en esas expresiones y se�alar que tenemos democracia tambi�n dentro de lo posible, ya que hemos debido reparar hechos desgraciados que se consolidaron en un R�gimen no democr�tico. El problema central naci� con la privatizaci�n de las empresas el�ctricas, cuando se les entreg�, por nada, un elemento tan vital como el agua potable, sin que estuvieran en situaci�n siquiera de ocupar las aguas en ese tiempo ni tampoco en el ma�ana. El segundo aspecto que incidi� en el problema fue el hecho de separar la propiedad de la tierra de los derechos de agua, los cuales fueron entregados a personas inescrupulosas, que pudieron inscribirlos sin tener el dominio de la tierra, aprovech�ndose, en muchos casos, de la ignorancia de algunos agricultores a quienes despu�s les vendieron las aguas de acuerdo con sus necesidades. Pero lo esencial es que ni en el momento actual ni en el proyecto se considera el agua como un elemento vital para la existencia de los seres humanos. En la prehistoria, el hombre s�lo se organizaba a la orilla de un r�o o un lago, pues de otra manera no habr�a podido subsistir. Despu�s del aire, el agua es, quiz�s, el elemento m�s fundamental. Creo que en un corto tiempo hemos venido adquiriendo, cada vez m�s, no un criterio solidario, sino un criterio economicista, y hemos convertido el agua en un negocio. Se la hemos entregado, en todo el pa�s, a los m�s fuertes. Los m�s fuertes le quitan el agua a los m�s d�biles, a los m�s chicos. En el norte, las grandes empresas del cobre le quitan el agua a los coyas, que la necesitan para su subsistencia. En el sur le han quitado las aguas a los mapuches, sin que �stos hayan podido impetrar raz�n alguna para recuperarlas, por desconocimiento del aparataje legal que se les cre�. Por estas razones, se�or Presidente, no siendo �ste el mejor proyecto, el que hubiese querido de acuerdo con mi formaci�n humanista y cristiana, me veo en la obligaci�n de aceptar una iniciativa que, aunque superior a lo actual, es mala y en modo alguno va a resolver los grandes problemas de hoy, y menos los que se van a crear a futuro, por las necesidades del ser humano de contar con agua para poder subsistir. De hecho, ya se han generado algunas guerras por causa de este elemento. Y, pese a que la humanidad deber� soportar en los pr�ximos a�os una carencia de este vital bien, hoy no somos capaces, en este Senado, de pensar correctamente y de sacar un buen proyecto, donde el aspecto solidario de un elemento tan esencial como el agua se sit�e por delante de los intereses econ�micos. Por lo anterior, se�or Presidente, y muy a mi pesar, me veo en la obligaci�n de votar favorablemente el proyecto, por considerarlo un mal menor. El se�or SEP�LVEDA (Secretario subrogante).- �Alg�n se�or Senador no ha emitido su voto? El se�or R�OS (Vicepresidente).- Terminada la votaci�n. --Se aprueba en general el proyecto (29 votos por la afirmativa y 8 por la negativa) y se fija como plazo para presentar indicaciones el 19 de enero, a las 14. Votaron por la afirmativa los se�ores Aburto, Bitar, Boeninger, Canessa, Cordero, Foxley, Frei (do�a Carmen), Hamilton, Horvath, Lavandero, Matta, Moreno, Mu�oz Barra, N��ez, Ominami, P�ez, Parra, Pizarro, R�os, Ruiz (don Jos�), Ruiz-Esquide, Sabag, Silva, Urenda, Vald�s, Vega, Viera-Gallo, Zald�var (don Adolfo) y Zurita. Votaron por la negativa los se�ores Chadwick, Fern�ndez, Larra�n, Mart�nez, Matthei, Prat, Romero y Stange. El se�or R�OS (Vicepresidente).- Quiero hacer presente que la Comisi�n de Hacienda solicit� que este proyecto fuera estudiado en particular por ella y por la Comisi�n de Obras P�blicas, unidas. Sin embargo, ahora el Honorable se�or Larra�n ha pedido que tambi�n vaya a la Comisi�n de Constituci�n, Legislaci�n, Justicia y Reglamento. La Mesa sugiere que el debate pormenorizado de la iniciativa sea llevado a cabo por las Comisiones de Constituci�n y de Obras P�blicas, unidas, y que luego el proyecto sea enviado a la de Hacienda para su an�lisis en los aspectos propios de este organismo. El se�or PIZARRO.- Eso parece bastante m�s razonable, se�or Presidente. Las Comisiones de Constituci�n y de Obras P�blicas son los �rganos t�cnicos para estos efectos. La de Hacienda s�lo deber�a revisar aquellas materias que son de su competencia. El se�or SABAG.- Se�or Presidente, se hab�a propuesto enviar la iniciativa a las Comisiones de Hacienda y de Obras P�blicas, unidas, por estimarse que ellas son los �rganos t�cnicos. Adem�s, la Comisi�n de Constituci�n ya evacu� un informe acerca de la constitucionalidad del proyecto. El se�or LARRA�N.- �Me permite, se�or Presidente? El se�or R�OS (Vicepresidente).- S�, se�or Senador. El se�or LARRA�N.- Se�or Presidente, es cierto que la Comisi�n de Constituci�n ya examin� la iniciativa, pero no lo hizo en raz�n de su constitucionalidad ni tampoco emiti� informe sobre este aspecto, sino que la analiz� porque ella debe revisar todas las normas que vayan a estar contenidas en un c�digo. En el caso que nos ocupa, se trata de un proyecto que modifica el C�digo de Aguas y, en consecuencia, debe ser revisado �ntegramente por la Comisi�n de Constituci�n, que es el �rgano t�cnico en materia de c�digos, cualquiera que sea el contenido de �stos. Por lo tanto, acojo el planteamiento formulado por la Mesa en cuanto a enviar la iniciativa a las Comisiones de Obras P�blicas y de Constituci�n, para que sea estudiada en conjunto por �stas, para luego ser tramitada a la Comisi�n de Hacienda respecto de aquello que le compete, lo cual s� es una cuesti�n mucho m�s circunscrita y menor y que le permitir�a hacer una revisi�n bastante r�pida del texto aprobado por las Comisiones unidas. El se�or R�OS (Vicepresidente).- Si le parece a la Sala, entonces, el proyecto ser�a enviado, para su discusi�n particular, a las Comisiones de Obras P�blicas y de Constituci�n, unidas, y luego a la de Hacienda, para su an�lisis en lo que a �sta corresponda. Acordado. Hago presente a Sus Se�or�as que a continuaci�n figuran en el Orden del D�a los siguientes tres asuntos: el proyecto que deroga la pena de muerte, cuya discusi�n se har� el pr�ximo martes; el proyecto que concede, por especial gracia, la nacionalidad chilena al sacerdote franc�s Pierre Luis Dubois, y el proyecto de acuerdo que aprueba el Convenio marco relativo a la ejecuci�n de la ayuda financiera y t�cnica y de la cooperaci�n econ�mica en Chile, respecto del cual tambi�n se ha pedido tratarlo en otra ocasi�n. Si le parece a la Sala, estos tres asuntos quedar�an para ser incluidos en el Orden del D�a del pr�ximo martes. El se�or PIZARRO.- �Por qu� no vemos ahora el que concede la nacionalidad chilena al padre Pierre Luis Dubois, que no requiere qu�rum especial? El se�or VEGA.- Es que necesitamos que se haga el informe y no est�n en la Sala en estos momentos los miembros de la Comisi�n de Derechos Humanos. El se�or R�OS (Vicepresidente).- Se�or Senador, por una raz�n pr�ctica, sugiero dejarlo tambi�n para el pr�ximo martes. El se�or PIZARRO.- Est� bien, se�or Presidente. El se�or R�OS (Vicepresidente).- Si le parece a la Sala, se proceder� en la forma indicada. Acordado. VII. INCIDENTES PETICIONES DE OFICIOS El se�or SEP�LVEDA (Secretario subrogante).- Han llegado a la Mesa diversas peticiones de oficios. El se�or R�OS (Vicepresidente).- Se les dar� curso en la forma reglamentaria. ______________ --Los oficios cuyo env�o se anuncia son los siguientes: Del se�or CORDERO: Al se�or Ministro de Justicia, reiterando oficio acerca de AUMENTO DE PERSONAL DE GENDARMER�A Y EFECTOS DE DICHA MEDIDA EN SU SISTEMA DE SALUD. Del se�or LARRA�N: Al se�or Vicepresidente Ejecutivo de COTRISA, solicit�ndole FIJACI�N DEL PRECIO DE COMPRA DEL TRIGO E INICIO DE SU ACCI�N A LA BREVEDAD. Del se�or MORENO: Al se�or Ministro de Vivienda y Urbanismo, pidi�ndole destinar recursos para SOLUCI�N DE PROBLEMAS DE DRENAJE EN POZOS DE ALCANTARILLADO DE POBLACI�N SAN JUAN, COMUNA DE DO�IHUE (Sexta Regi�n). Del se�or MU�OZ BARRA: Al se�or Ministro de Hacienda, acerca de CREACI�N DE PROGRAMA DE ABSORCI�N DE MANO DE OBRA PARA COMUNIDADES MAPUCHES DE NOVENA REGI�N; a la se�ora Ministra de Salud, respecto de ADQUISICI�N DE NUEVA AMBULANCIA PARA HOSPITAL DE PUR�N (Novena Regi�n); al se�or Director Nacional de Televisi�n Nacional, en cuanto a EMISI�N DE SE�AL DEL CANAL NACIONAL A PROVINCIA DE MALLECO (Novena Regi�n), y al se�or Gerente General de Ferrocarriles, sobre EXTENSI�N DE ACTUAL RECORRIDO TALCAHUANO-RENAICO HASTA LA CIUDAD DE ANGOL (Novena Regi�n). Del se�or ROMERO: Al se�or Director General de la Polic�a de Investigaciones, solicit�ndole ENV�O DE UNIDAD ESPECIALIZADA ANTIRROBO A LOS ANDES PARA INVESTIGAR ATRACO PERPETRADO A CAJA DE CR�DITO PRENDARIO DE ESA CIUDAD, y al se�or Director Nacional de la Caja de Cr�dito Prendario, pidi�ndole fijar y pagar, en forma expedita y oportuna, MONTO DE INDEMNIZACI�N REAL A AFECTADOS POR ROBO A OFICINA UBICADA EN LOS ANDES (Quinta Regi�n). Del se�or STANGE: Al se�or Ministro de Justicia, con el objeto de considerar, dentro del aumento de mil plazas previsto para Gendarmer�a de Chile, NUEVOS FUNCIONARIOS M�DICOS Y PARAM�DICOS DENTRO DE LA DIRECCI�N DE PREVISI�N DE CARABINEROS, y al se�or Director General del Territorio Mar�timo y Marina Mercante, solicit�ndole informaci�n sobre FALLAS DE EQUIPO DE NAVES DURANTE LABORES DE PESCA. ______________ --Ofrecida la palabra, sucesivamente, en los tiempos de los Comit�s Institucionales 1, Socialista, Institucionales 2, Mixto, Dem�crata Cristiano y UDI e Independientes, ning�n se�or Senador hace uso de ella. El se�or R�OS (Vicepresidente).- Solicito autorizaci�n de la Sala para que el Senador se�or Prat pase a presidir la sesi�n. Acordado. --Pasa a presidir la sesi�n el Honorable se�or Prat. El se�or PRAT (Presidente accidental).- En el tiempo del Comit� Renovaci�n Nacional, tiene la palabra el Honorable se�or Romero. ROBO A OFICINA DE CAJA DE CR�DITO PRENDARIO EN LOS ANDES. OFICIOS El se�or ROMERO.- Se�or Presidente, deseo exponer, en forma breve, la grave situaci�n que se ha planteado con motivo del robo a una sucursal o filial de la Caja de Cr�dito Prendario en la ciudad de Los Andes. Efectivamente, el �ltimo fin de semana se supo de un atraco perpetrado, dir�a yo, por delincuentes avezados y muy especializados respecto de las pertenencias y dep�sitos de m�s de 10 mil familias del valle del Aconcagua que hab�a en dicha Caja. Sus Se�or�as saben muy bien que la Caja de Cr�dito Prendario act�a a trav�s del empe�o de cosas para la concesi�n de un mutuo o pr�stamo en dinero. La situaci�n mencionada es extremadamente cr�tica, porque normalmente las cosas que se empe�an o se dan en prenda corresponden a pertenencias y recuerdos familiares que, fuera de su cuant�a real, tienen un valor afectivo bastante importante. Pues bien, las pertenencias familiares de las personas afectadas est�n constituidas en gran mayor�a por estos dep�sitos, que son dep�sitos de buena fe, porque en la pr�ctica ellos han confiado en una instituci�n del Estado, como es la Direcci�n de Cr�dito Prendario, al entregar una pertenencia a cambio de un pr�stamo que cancelan en el tiempo. Obviamente, la cuesti�n nos preocupa, lo que dar� a conocer al titular de la Direcci�n de Cr�dito Prendario en una entrevista que sostendr� ma�ana. La verdad es que la tasaci�n de las especies normalmente es baja, porque se aplican criterios, dir�a, de castigo a ese tipo de garant�a. Pero lo grave es que hoy aparecen cifras nominales que distan mucho de la realidad. En seguida, hay un problema con los intereses y reajustes que surgen de estos mutuos. Y, frente a una situaci�n de esta naturaleza, obviamente tendr� que existir un criterio al respecto. Adem�s, es fundamental acudir tambi�n a la Direcci�n de Investigaciones, para que haya una especial preocupaci�n de ese organismo con el objeto de dar con el paradero de las pertenencias y con los autores del atraco. Con tal fin espero tener la posibilidad de reunirme con su Director General en las pr�ximas horas. En resumidas cuentas, creo que estamos ante un hecho que afecta a miles de chilenos que viven en condiciones cr�ticas, porque de otra manera no hubieran recurrido al sistema. De all� que me permito plantear el asunto en la hora de Incidentes, porque de verdad estimo que no s�lo debemos expresar nuestra solidaridad, sino tambi�n ayudar a agilizar los tr�mites de devoluci�n de las garant�as en t�rminos reales y no nominales. Por otra parte, la idea es requerir a la polic�a que extreme sus habilidades para conseguir aclarar el robo. Asimismo, tambi�n procurar� colaborar con los afectados para que presenten una querella en los juzgados del crimen y se hagan parte con el objeto de agilizar toda la investigaci�n. Solicito, se�or Presidente, que la presente intervenci�n, m�s dos oficios que ya obran en poder de la Secretar�a, sean hechos llegar a las diez municipalidades de las provincias de San Felipe y de Los Andes con el encargo de que los alcaldes entreguen copia de este discurso a las personas afectadas, para que sepan de verdad que sus representantes est�n preocupados e interesados por su suerte. Gracias. --Se anuncia el env�o de los oficios solicitados, en nombre del se�or Senador, de conformidad al Reglamento. El se�or PRAT (Presidente accidental).- Habiendo terminado las intervenciones, se levanta la sesi�n. ______________ --Se levant� a las 17:53. Manuel Oca�a Vergara, Jefe de la Redacci�n