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El señor MORA (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado señor René Manuel García .
El señor GARCÍA (don René Manuel).-
Señor Presidente, cuando se estudian iniciativas de esta naturaleza, uno siempre trata de referirlas a su zona. Sin embargo, éste es un proyecto de país.
Voy a hacer algo de historia de la ley de Telecomunicaciones. En su oportunidad, la Comisión de Obras Públicas, Transportes y Telecomunicaciones no consideró los teléfonos celulares y, al poco tiempo, a los dos años, hubo que dictar una ley especial para ese sistema, que en la actualidad supera en unidades al de telefonía fija.
En general, cuando discutimos un proyecto siempre nos fijamos en sus defectos. La iniciativa en debate dice que el objeto de la ley es promover el aumento de la cobertura de los servicios de telecomunicaciones en áreas rurales y urbanas de bajos ingresos.
Hay pueblos con 1.500 ó 2.000 habitantes que, para todos los efectos, son considerados rurales, pero para éstos se consideran urbanos. En consecuencia, quedan fuera de las posiciones del proyecto. Habría que calificar si efectivamente son rurales o urbanos. A mi juicio, son rurales, pero para estos efectos se les considera urbanos y quedan sin la cobertura de esta normativa.
Más adelante, el artículo 28 C menciona las evaluaciones técnico-económicas de los proyectos subsidiables. Si aplicásemos la ley, se solucionarían todos los problemas mencionados por los diputados que me antecedieron en el uso de la palabra, porque una es la parte económica que debe subsidiarse o poner la empresa sin necesidad de subsidio, y otra, la parte técnica, señalada por los diputados señores Alvarado y otros, aspecto que la Subsecretaría deberá evaluar muy bien para que la ley funcione.
Si analizamos más en profundidad el proyecto, es como los de electrificación. Hablemos las cosas como son: todos los proyectos fáciles ya están hechos y quedan los más difíciles, los más complicados, los más caros. Este es fundamental para incrementar el desarrollo urbano y rural en los sectores de bajos ingresos que queremos favorecer.
En cuanto a las municipalidades, sin duda que ellas pueden pautear los lugares de instalación, pero no determinar la parte técnica. Esto debe engranarse con las necesidades de las juntas de vecinos, según la densidad poblacional y otros factores. En definitiva, creo que el proyecto va a solucionar gran parte de los problemas existentes.
También quiero decir con mucha fuerza que no debemos echarle todos los cargos al Ministerio estamos bastante viejos para eso ni confundir su gestión con el reglamento o con la ley. Es evidente que el ministro, con sus asesores y cuerpo técnico, tendrá que dictar un reglamento para que la ley funcione de la manera que todos queremos y que el Ministerio está interesado en llevar a cabo.
El ministro mencionó que el 25 por ciento de los 7.000 teléfonos no funciona, o sea, alrededor de 1.750 teléfonos. Es una cifra bastante alta. Enfatizo ese aspecto, porque creo que en muchas zonas, como la que represento, la existencia de un teléfono hace la diferencia entre la vida y la muerte. Muchas veces la vida de una persona depende de una llamada telefónica para que llegue la ambulancia o el auxilio necesario. Por eso, nos preocupa que funcionen bien.
Señor Presidente, por su intermedio deseo hacer una consulta técnica al ministro, relacionada con la empresa GVT. Ocurre que los usuarios echan una moneda de cien pesos para hacer una llamada telefónica y no alcanzan a marcar el número al que desean comunicarse cuando la llamada se les corta, porque es satelital. Si se ha autorizado la instalación de una empresa satelital, ésta también debería cumplir las mismas condiciones que las demás. Si creen que pueden competir en las mismas condiciones que las otras empresas, deben respetar las tarifas. Sabemos que cuando se efectúa una licitación el Ministerio fija las tarifas; pero, por ejemplo, entre Freire y Villarrica , zona que no tiene problemas de cobertura y se puede instalar cualquier teléfono de hecho, ahí todos los celulares funcionan, ese servicio es muy caro. Entonces, casi el 90 por ciento de los teléfonos de la GVT no está funcionando.
Por otra parte, la empresa CTR hizo un esfuerzo gigantesco para instalar teléfonos en la localidad de Curarrehue, pueblo que hoy cuenta con teléfonos; pero el problema radica en que no se puede llamar hacia allá, porque no se han puesto de acuerdo en el carrier que usará. Entonces, podemos decir que sólo hay un servicio de cobertura local.
Con una inversión superior a 300 ó 400 millones de pesos, lo mínimo que podemos exigir es que la gente del resto del país pueda acceder a esa telefonía. A lo mejor, lo mismo ocurre en otras partes y la gente sigue aislada, porque nadie puede comunicarse hacia esas localidades.
Respecto de la preocupación del diputado señor Vilches cuando se refirió a la zona que representaba el ex diputado señor Munizaga , quiero decir que la ley es específica y señala que no se pueden cobrar llamadas de larga distancia que estén fuera del área. Sin embargo, las de Loncoche a Lanco, distante a diez kilómetros, se cobran como de larga distancia, porque Lanco está en la Décima Región. Ahí existe un problema, pues dentro de una misma área no debería haber variaciones tan grandes de tarifas. Hay que ver qué pasa en esos casos.
En definitiva, daremos nuestra aprobación al artículo 28 C.
He dicho.
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