REP�BLICA DE CHILE DIARIO DE SESIONES DEL SENADO PUBLICACI�N OFICIAL LEGISLATURA 342�, ORDINARIA Sesi�n 21�, en martes 5 de septiembre de 2000 Ordinaria (De 16:21 a 19:6) PRESIDENCIA DE LOS SE�ORES ANDR�S ZALD�VAR, PRESIDENTE, Y CARLOS CANTERO, PRESIDENTE ACCIDENTAL SECRETARIOS, LOS SE�ORES CARLOS HOFFMANN CONTRERAS, SUBROGANTE, Y SERGIO SEP�LVEDA GUMUCIO, SUBROGANTE ____________________ � N D I C E Versi�n Taquigr�fica I. ASISTENCIA II. APERTURA DE LA SESI�N III. TRAMITACI�N DE ACTAS IV. CUENTA Acuerdos de Comit�s V. ORDEN DEL D�A: Sesi�n secreta: se adopta resoluci�n sobre solicitudes de rehabilitaci�n de ciudadan�a (boletines S 491-04, S 484-04 y S 487-04) Proyecto de ley, en segundo tr�mite, que modifica ley N� 18.290, de Tr�nsito, en lo relativo a la obtenci�n de licencias de conducir (2504-15) (se aprueba en general) VI. INCIDENTES: Peticiones de oficios (se anuncia su env�o) Reflexiones sobre D�a de la Unidad Nacional (observaciones del se�or Cantero) Modificaci�n de Ley de Tr�nsito en cuanto a obtenci�n de licencias de conducir (observaciones del se�or Bombal) Pago de indemnizaciones millonarias en Correos de Chile. Oficio (observaciones del se�or Bombal) Cesant�a en Primera Regi�n. Oficios (observaciones del se�or Lagos) Aumento tributario a Zona Franca por venta de carne a mayoristas. Oficio (observaciones del se�or Lagos) Becas Primera Dama de la Naci�n. Oficios (observaciones del se�or Horvath) VERSI�N TAQUIGR�FICA I. ASISTENCIA Asistieron los se�ores: --Bitar Chacra, Sergio --Boeninger Kausel, Edgardo --Bombal Otaegui, Carlos --Cantero Ojeda, Carlos --Cordero Rusque, Fernando --Chadwick Pi�era, Andr�s --D�ez Urz�a, Sergio --Fern�ndez Fern�ndez, Sergio --Foxley Rioseco, Alejandro --Frei Ruiz-Tagle, Carmen --Frei Ruiz-Tagle, Eduardo --Gazmuri Mujica, Jaime --Hamilton Depassier, Juan --Horvath Kiss, Antonio --Lagos Cosgrove, Julio --Lavandero Illanes, Jorge --Matthei Fornet, Evelyn --Moreno Rojas, Rafael --Mu�oz Barra, Roberto --Novoa V�squez, Jovino --N��ez Mu�oz, Ricardo --Ominami Pascual, Carlos --Parra Mu�oz, Augusto --Pizarro Soto, Jorge --Prat Alemparte, Francisco --R�os Santander, Mario --Romero Pizarro, Sergio --Ruiz De Giorgio, Jos� --Ruiz-Esquide Jara, Mariano --Sabag Castillo, Hosa�n --Silva Cimma, Enrique --Urenda Zegers, Beltr�n --Vega Hidalgo, Ram�n --Viera-Gallo Quesney, Jos� Antonio --Zald�var Larra�n, Adolfo --Zald�var Larra�n, Andr�s --Zurita Camps, Enrique Concurrieron, adem�s, los se�ores Ministros Secretario General de la Presidencia, del Trabajo y Previsi�n Social, de Obras P�blicas y Transportes y Telecomunicaciones, y el se�or Subsecretario de Transportes. Actuaron de Secretarios los se�ores Carlos Hoffmann Contreras y Sergio Sep�lveda Gumucio. II. APERTURA DE LA SESI�N --Se abri� la sesi�n a las 16:21, en presencia de 20 se�ores Senadores. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- En el nombre de Dios, se abre la sesi�n. III. TRAMITACI�N DE ACTAS El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- El acta de la sesi�n 19�, ordinaria, en 29 de agosto del a�o en curso, se encuentra en Secretar�a a disposici�n de los se�ores Senadores, hasta la sesi�n pr�xima, para su aprobaci�n. IV. CUENTA El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Se va a dar cuenta de los asuntos que han llegado a Secretar�a. El se�or HOFFMANN (Secretario subrogante).- Las siguientes son las comunicaciones recibidas: Mensajes Dos de Su Excelencia el Presidente de la Rep�blica, con los que retira las urgencias y las hace presente nuevamente, en el car�cter de "simple", respecto de los siguientes proyectos de ley: 1) El que otorga compensaciones, y otros beneficios que indica, a funcionarios p�blicos estudiantes de carreras t�cnicas de nivel superior. (Bolet�n N� 2.456-05), y 2) El que modifica la ley N� 18.290, de Tr�nsito, en lo relativo a la obtenci�n de las licencias de conducir. (Bolet�n N� 2504-15). --Quedan retiradas las urgencias, se tienen presentes las nuevas calificaciones y se manda agregar los documentos a sus antecedentes. Oficios Tres de la Honorable C�mara de Diputados: Con los dos primeros comunica que ha dado su aprobaci�n a las enmiendas propuestas por el Senado respecto de los siguientes proyectos de ley: 1) El que requiere indicar el valor individual de cada uno de los bienes derivados de la Reforma Agraria al momento de ser enajenados. (Bolet�n N� 2.344-01), y 2) El que modifica el decreto ley N� 3.557, de 1981, en materia de ventas de fertilizantes a granel. (Bolet�n N� 2.207-01). --Se toma conocimiento y se mandan archivar. Con el �ltimo informa que ha dado su aprobaci�n al proyecto de ley que concede, por especial gracia, la nacionalidad chilena al sacerdote franc�s Pierre Albert Luis Dubois Desvignes. (Bolet�n N� 1.902-17). --Pasa a la Comisi�n de Derechos Humanos, Nacionalidad y Ciudadan�a. Dos de la se�ora Ministra de Educaci�n, con los que contesta similar n�mero de oficios enviados en nombre del Senador se�or Mu�oz Barra, relativos a la interpretaci�n de la ley N� 19.468, y a la construcci�n de un gimnasio en el Liceo Lucila Godoy Alcayaga de la ciudad de Traigu�n, respectivamente. Del se�or Ministro de Justicia, con el que responde un oficio enviado en nombre del Senador se�or Moreno, referido al fortalecimiento de la red asistencial del Servicio Nacional de Menores. Del se�or Ministro de Obras P�blicas, con el que contesta un oficio enviado en nombre del Senador se�or Lagos, relativo a la construcci�n del embalse de Chironta, en la I Regi�n. Dos del se�or Ministro de Agricultura: Con el primero responde dos oficios enviados en nombre del Senador se�or Fern�ndez, referidos a los problemas que aquejan a la ganader�a de la comuna de Torres del Paine. Con el segundo, contesta un oficio enviado en nombre del Senador se�or Larra�n, relativo al presupuesto del Programa para la Recuperaci�n de Suelos Degradados en la VII Regi�n. Del se�or Subsecretario de Aviaci�n, con el que responde un oficio enviado en nombre del Senador se�or Bombal, referido a la ocupaci�n ilegal de terrenos en Pe�alol�n. Del se�or Director General de Deportes y Recreaci�n, con el que contesta un oficio enviado en nombre del Senador se�or Mu�oz Barra, relativo a la construcci�n de gimnasios en las comunas de Traigu�n y Ercilla. Del se�or Alcalde de La Granja, con el que responde un oficio enviado en nombre del Senador se�or Bombal, referido a los problemas sanitarios derivados del estacionamiento de diez camiones recolectores de basura en la intersecci�n de las calles Yungay y Serena. --Quedan a disposici�n de los se�ores Senadores. Comunicaciones Dos de Su Excelencia el Presidente de la Rep�blica: Con el primero comunica que se ausentar� del territorio nacional entre los d�as 31 de agosto y 1� del mes en curso, ambos inclusive, para asistir a una Reuni�n Bilateral de Presidentes de Am�rica del Sur en la ciudad de Brasilia, Rep�blica Federativa de Brasil. Agrega que lo subrogar� con el t�tulo de Vicepresidente de la Rep�blica, el se�or Ministro del Interior, don Jos� Miguel Insulza Salinas. Con el segundo informa que se ausentar� del territorio nacional entre los d�as 5 y 8 de septiembre en curso, ambos inclusive, para participar en la Cumbre del Milenio en la ciudad de Nueva York, y realizar una visita oficial a Estados Unidos de Am�rica. Agrega que en su ausencia lo subrogar�, con el t�tulo de Vicepresidente de la Rep�blica, el se�or Ministro del Interior, don Jos� Miguel Insulza Salinas. --Se toma conocimiento. Dos de la Comisi�n de Transportes y Telecomunicaciones: Con la primera solicita el acuerdo de la Sala para que el proyecto de ley que introduce diversas modificaciones a la ley N� 18.290 en materia de tr�nsito terrestre, correspondiente al Bolet�n N� 999-15, sea informado por la Comisi�n de Constituci�n, Legislaci�n, Justicia y Reglamento s�lo con ocasi�n de su segundo informe. --Se accede a lo solicitado. Con la segunda solicita incluir en el texto del proyecto de ley que modifica la ley N� 18.290, de Tr�nsito, en lo relativo a la obtenci�n de licencias de conducir, correspondiente al Bolet�n N� 2.504-15, que se encuentra en tabla, un n�mero 4, nuevo, pasando sus n�meros 4, 5 y 6 a ser 5, 6 y 7, respectivamente. --Se manda agregar a sus antecedentes. Informe De la Comisi�n de Educaci�n, Cultura, Ciencia y Tecnolog�a, reca�do en el proyecto de ley que autoriza la construcci�n de un monumento, en la ciudad de Copiap�, en memoria del ex Presidente de la Rep�blica don Salvador Allende Gossens. (Bolet�n N� 2.549-04). --Queda para tabla. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Terminada la Cuenta. ACUERDOS DE COMIT�S El se�or HOFFMANN (Secretario subrogante).- En su reuni�n de hoy, los Comit�s acordaron por unanimidad lo siguiente: 1.- Tratar al comienzo de esta sesi�n, como de f�cil despacho, las rehabilitaciones de ciudadan�a signadas con los n�meros 7, 8 y 9 de la tabla de hoy. 2.- Pasar a la Comisi�n de Constituci�n, Legislaci�n, Justicia y Reglamento el proyecto sobre protecci�n de los animales. El se�or HORVATH.- �Me permite, se�or Presidente? El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Debo hacer presente a la Sala que esta iniciativa, por contener normas que establecen penas y procedimientos penales, ser�a conveniente remitirla a la Comisi�n de Constituci�n con el objeto de adecuarla al C�digo de Procedimiento Penal. El se�or ROMERO.- De acuerdo. El se�or HORVATH.- No, se�or Presidente. La verdad es que los art�culos 16 y 17 del proyecto merecen una revisi�n de acuerdo con el nuevo C�digo de Procedimiento Penal. Para esos efectos, basta que vuelva a la Comisi�n de Medio Ambiente y se escuche a la Comisi�n de Constituci�n a fin de adecuarlos a la nueva normativa procesal penal; pero que esta �ltima Comisi�n revise completamente el texto de la iniciativa me parece que excede a su competencia. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- En realidad, el acuerdo de los Comit�s es �se. En caso contrario, tendr� que someterlo a la resoluci�n de la Sala. El se�or HORVATH.- S�, se�or Presidente. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Porque si hay art�culos relativos a procedimiento penal, habr� que adecuarlos� El se�or HORVATH.- S�lo el 16 y el 17. En este caso no habr�a problemas. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Si se estima conveniente, la Sala resolver�a. El se�or HORVATH.- Lo que es razonable� El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Romero. El se�or ROMERO.- Se�or Presidente, tuve oportunidad de revisar sucintamente el segundo informe de la Comisi�n de Medio Ambiente. Tengo serias dudas respecto de cierta normativa que en esa ocasi�n se introdujo, particularmente la relativa al tema de los deportes criollos, en que se plantea un asunto completamente distinto del aprobado en primera instancia. Me parece que es un materia muy delicada. Creo que se est� creando una situaci�n de inseguridad respecto del desarrollo de ese tipo de deportes, lo que, en mi opini�n, no se aviene con el esp�ritu que se tuvo en la Sala cuando se conoci� por primera vez esta normativa. De modo que considero importante que una Comisi�n revise estos antecedentes, no s�lo desde el punto de vista procesal penal, sino tambi�n de redacci�n, en t�rminos de que tales o cuales actividades deben adecuarse a este reglamento. Hay una serie de aspectos que generan una situaci�n �dir�a- bastante dudosa. Soy partidario de que el proyecto sea revisado por la Comisi�n antes mencionada o por la que tenga competencia sobre el particular, porque podemos encontrarnos, como digo, con una situaci�n muy delicada. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Horvath. El se�or HORVATH.- Se�or Presidente, me parece que estamos yendo al fondo del proyecto. Y si a alg�n se�or Senador no le gustan algunos de sus art�culos o le merecen objeciones, puede votarlo en contra. Sin embargo, pedir que sea analizado por otra Comisi�n obstaculiza su despacho. No obstante el debido respeto para con un deporte que yo tambi�n admiro, �ste no puede saltarse las normas m�nimas en cuanto a evitar la crueldad y maltrato en los animales. A mi juicio, �se es el fondo. Sin embargo, insisto: si hay razones por las cuales la Comisi�n de Constituci�n debe adecuar el texto al nuevo C�digo de Procedimiento Penal, obviamente ellas apuntan s�lo a los art�culos 16 y 17. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- No deseo generar una discusi�n. Por lo tanto, propongo que el proyecto sea visto por la Comisi�n t�cnica respectiva unida con la de Constituci�n, a fin de elaborar un texto que no nos acarree problemas ni dificultades despu�s de su aprobaci�n, tanto en materia procesal penal como en otros aspectos de fondo. Es preferible no dictar una legislaci�n que despu�s puede dar lugar a cr�ticas muy fuertes y duras. Por lo tanto, concretamente, sugiero que la iniciativa se remita a las Comisiones t�cnica respectiva y de Constituci�n, unidas, para los efectos de analizar toda la parte procesal penal. �Habr�a acuerdo en tal sentido? Acordado. El se�or HOFFMANN (Secretario subrogante).- El tercer acuerdo adoptado por los Comit�s fue dejar pendiente para la primera semana de octubre el proyecto signado con el n�mero 5, que aprueba el Convenio Marco relativo a la ejecuci�n de la ayuda financiera y t�cnica y de la cooperaci�n econ�mica en Chile, en virtud del Reglamento "ALA", sus Anexos y Protocolos. Y, por �ltimo, despachar en el primer lugar de la tabla de la sesi�n ordinaria de ma�ana mi�rcoles el proyecto signado con el n�mero 10, que autoriza a las municipalidades para otorgar prestaciones de bienestar a sus funcionarios, salvo que se apruebe en esta sesi�n. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Se acord� postergar para la primera semana de octubre el estudio del proyecto signado con el n�mero 5, porque la se�ora Ministra de Relaciones Exteriores debi� concurrir a una reuni�n en Naciones Unidas y no regresa hasta el 16 del mes en curso. ______________ El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- El se�or Ministro de Obras P�blicas me solicit� autorizaci�n para que ingrese a la Sala el Subsecretario de Transportes, se�or Patricio Tombolini. El se�or R�OS.- Se�or Presidente, no tengo inconveniente alguno en acceder a lo solicitado, pero cuando se trate el proyecto pertinente. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Entonces, queda acordado en esos t�rminos. Se constituir� la Sala en sesi�n secreta para tratar las rehabilitaciones de ciudadan�a signadas con los n�meros 7, 8 y 9 en la tabla de hoy. V. ORDEN DEL D�A SESI�N SECRETA --Se constituy� la Sala en sesi�n secreta a las 16:33, y adopt� resoluci�n respecto de las solicitudes de rehabilitaci�n de ciudadan�a de la se�ora Patricia In�s Mella Correa y de los se�ores Ernesto Antonio Mart�nez Chand�a y Julio Humberto Henr�quez Ya�ez. --Se reanud� la sesi�n p�blica a las 16:48. ______________ El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Contin�a la sesi�n p�blica. MODIFICACI�N DE LEY DE TR�NSITO EN CUANTO A OBTENCI�N DE LICENCIAS DE CONDUCIR El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- En seguida, corresponde ocuparse en el proyecto, en segundo tr�mite constitucional, que modifica la ley N� 18.290, de Tr�nsito, en lo relativo a la obtenci�n de las licencias de conducir, con informe de la Comisi�n de Transportes y Telecomunicaciones y urgencia calificada de "simple". --Los antecedentes sobre el proyecto (2504-15) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: Proyecto de ley: En segundo tr�mite, sesi�n 6�, en 21 de junio de 2000. Informe de Comisi�n: Transportes, sesi�n 19�, en 29 de agosto de 2000. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- En conformidad a lo acordado con anterioridad, se permite el ingreso a la Sala del se�or Subsecretario de Transportes, don Patricio Tombolini. El se�or HOFFMANN (Secretario subrogante).- La Comisi�n se�ala que los principales objetivos del proyecto son: 1) solucionar los problemas que afectan a los postulantes que actualmente no pueden acceder a las diversas categor�as de licencias profesionales por no cumplir con el requisito de antig�edad contemplado en la Ley de Tr�nsito; 2) eliminar algunos vocablos que han inducido a error en la aplicaci�n de las normas legales; 3) facultar a los Directores de Tr�nsito de ciertas municipalidades autorizadas para prorrogar algunas licencias otorgadas entre el 8 de marzo de 1997 y la fecha de publicaci�n de esta ley en proyecto, hasta el d�a del cumplea�os del titular; 4) modificar la licencia especial clase F; 5) aumentar de dos a cuatro a�os el plazo de control de la licencia profesional; 6) establecer que el control de la licencia se har� en la fecha de cumplea�os del titular, y 7) proponer que la idoneidad moral tambi�n sea calificada en el momento de efectuar los controles por parte de los Directores de Tr�nsito. El informe rese�a los antecedentes tenidos en consideraci�n durante el estudio de la iniciativa, resume el debate habido al respecto, y concluye proponiendo aprobar el proyecto de la C�mara de Diputados, con las modificaciones que indica. Cabe destacar que la norma contenida en el actual art�culo 4� debe ser aprobada con qu�rum de ley org�nica constitucional; es decir, con el voto favorable de 26 se�ores Senadores. Se�ores Senadores, en el curso de esta sesi�n se ha dado cuenta de un oficio mediante el cual la Comisi�n de Transportes y Telecomunicaciones propone incluir en el proyecto en estudio un n�mero 4, nuevo, cuyo texto se est� repartiendo en estos momentos a los se�ores Senadores. Asimismo, ha llegado a la Mesa una indicaci�n suscrita por los Honorables se�ores Frei y Lagos para agregar en el art�culo 12, en la Clase A, Licencia Profesional, un inciso final. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- En discusi�n general el proyecto. Tiene la palabra el Honorable se�or Mu�oz Barra. El se�or MU�OZ BARRA.- Se�or Presidente, a pesar de que he conversado con algunos de mis Honorables colegas, debo insistir en una petici�n a la Mesa y a la Sala en el sentido de que esta iniciativa vuelva a Comisi�n. El proyecto es sumamente complejo y a medida que lo vamos analizando advertimos que es susceptible de ser perfeccionado durante su estudio en las Comisiones t�cnicas respectivas. Debo reconocer que en su tratamiento hemos cometido errores que no vale la pena reiterar en la Sala, como lo sucedido con los cobradores autom�ticos. Cada uno de ellos est� avaluado en cinco mil d�lares, y hoy d�a se est� proponiendo retirarlos porque no sirven. Adem�s, en lo que dice relaci�n con las licencias de conducir hay un sinf�n de complejidades y situaciones abstractas, por lo cual soy partidario de enviar nuevamente el proyecto a Comisi�n. Por ejemplo, en una de las sesiones de la Comisi�n consult� al representante del Ministerio de Transportes si era necesario pagar por cada tipo de licencia en forma separada, porque ahora se crean las licencias Clase A-1, A-2, A-3, A-4 y A-5. Dicha consulta pareci� sorprender a ese personero, quien no dio una respuesta concreta sobre el particular, y manifest� que ellos lo entend�an de una manera, pero que las escuelas de conductores lo interpretaban en otra forma, ya que deber�n cobrar por cada tipo de licencia. Y las hay que cobran entre 250 mil y 300 mil pesos. Es decir, en determinado plazo el conductor de un taxi o radiotaxi, por ejemplo, deber� destinar un mill�n y medio de pesos para contar con la licencia que necesita, porque no olvidemos que antes s�lo hab�a licencias A-1 y A-2. Asimismo, existi� el compromiso de enviarnos -aunque hasta el momento no ha llegado, y prefiero que el tema se discuta en la Comisi�n- un reglamento seg�n el cual los cursos destinados a conductores que han obtenido su licencia antes del 30 de marzo de 1997, con experiencia de diez a doce a�os, ser�an de diferentes caracter�sticas, con menos horas de clase y a precios menores. Eso tampoco ha llegado hasta este momento. Todav�a m�s �y es una de las razones que me han hecho solicitar que el proyecto vuelva a Comisi�n, a fin de aclarar el punto-, la calificaci�n de la idoneidad moral del conductor pr�cticamente queda entregada a la discreci�n del Director de Tr�nsito porque �l va estudiar la historia de los respectivos antecedentes; es decir, no bastar� al efecto el certificado de antecedentes, sino que por dos o tres faltas cometidas en cierto n�mero de a�os, ese funcionario puede negar la licencia. Por tales motivos, y amparado tambi�n en el hecho de que el Ejecutivo le ha quitado la urgencia, solicito que el proyecto vuelva a la Comisi�n de Transportes. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Pizarro. El se�or PIZARRO.- Se�or Presidente, sin entrar al fondo del proyecto, estimo que corresponde discutirlo hoy en la Sala, pues, como bien dec�a el Honorable se�or Mu�oz Barra, la iniciativa fue estudiada, conversada y analizada detenidamente en varias sesiones de la Comisi�n de Transportes. Incluso algunos de los temas tratados en esta oportunidad fueron examinados minuciosamente, como el referente a qui�n califica la idoneidad moral de los postulantes a licencias de conducir, tarea a cargo del Director del Tr�nsito. Podemos tener discrepancias al respecto, pero hay un mecanismo que resuelve al respecto. Y si ese funcionario act�a en forma arbitraria o poco criteriosa, el afectado puede apelar ante el juez de polic�a local. Por eso, insisto en que sin entrar al tema de fondo, y como ya se han entregado algunas indicaciones, lo que corresponde es aprobar la idea de legislar, y avanzar en su tramitaci�n, considerando que el proyecto pretende corregir una serie de confusiones derivadas de la aplicaci�n de la actual legislaci�n. Aunque igualmente la iniciativa debe volver a Comisi�n, apoyo la idea planteada en ese sentido porque permitir� fijar plazo para presentar indicaciones y revisar algunos de los puntos que se han planteado, que suscitan dudas e inquietudes. Sin embargo, ello retrasar�a, sin mayor sentido, la discusi�n del tema, considerando que de todas maneras deber� volver a Comisi�n en segundo tr�mite. Por eso, preferir�a aprobar el proyecto en general, como lo propone por unanimidad la Comisi�n de Transportes, y fijar plazo para presentar indicaciones, lo que permitir� aclarar las dudas formuladas. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el se�or Ministro. El se�or CRUZ (Ministro de Transportes y Telecomunicaciones).- Se�or Presidente, s�lo quiero manifestar que mientras el proyecto no sea aprobado, siguen vigentes las normas actuales. Y pienso que en ese sentido lo que se pretende mejorar con la iniciativa continuar� afectando a los poseedores de las licencias de conducir. En consecuencia, mientras m�s pronto aprobemos una modificaci�n que esencialmente va dirigida a los conductores, mucho mejor. Por eso, considero que el tiempo que demande su env�o a Comisi�n atenta contra los propios conductores, por lo que solicitamos la mayor celeridad en la aprobaci�n del proyecto. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Lagos. El se�or LAGOS.- Se�or Presidente, hay dos proposiciones respecto de la tramitaci�n de la iniciativa, y debemos resolver al respecto, pues de lo contrario me ver� obligado a hacer una relaci�n de ella. Una es la de que vuelva a Comisi�n, y la otra que, por la v�a de la presentaci�n de indicaciones, se fije un plazo hasta el t�rmino de la semana regional. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or D�ez. El se�or D�EZ.- Se�or Presidente, en la forma como tenemos planteados los antecedentes encima de la mesa, resulta que no disponemos de un bolet�n comparado entre la ley actual, c�mo quedar�a �sta con las modificaciones de la C�mara y las propuestas por la Comisi�n. Por eso, no estoy en condiciones de saber qu� indicaciones puedo formular. Tampoco es posible fijar plazo para presentarlas mientras no contemos con un trabajo de Secretar�a donde aparezca la primitiva legislaci�n del tr�nsito, las modificaciones que le introduce la C�mara de Diputados y las enmiendas que propone nuestra Comisi�n, a fin de que dispongamos de todos los elementos de juicio para intervenir en aspectos muy delicados, porque afectan el trabajo, las posibilidades econ�micas, la situaci�n cultural de muchos conductores, en una �poca donde el desempleo constituye un factor que nos preocupa. No queremos que la legislaci�n que dictemos contribuya al agravamiento de este mal. Por tales razones, pido aplazar el estudio del proyecto hasta la pr�xima semana, en la idea de aprobarlo en general, pero una vez que el mencionado trabajo de Secretar�a se encuentre sobre nuestra mesa, para poder resolver. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Concretamente, su Se�or�a solicita aplazamiento de la discusi�n. El se�or D�EZ.- Se�or Presidente, pido que tratemos la iniciativa el martes de la pr�xima semana, con el acuerdo de que Secretar�a elabore un texto comparado en la forma se�alada. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- El planteamiento de Su Se�or�a tendr�a que someterlo a la consideraci�n de la Sala. Si no hubiera acuerdo, queda la posibilidad de pedir segunda discusi�n. La Mesa tomar� nota del planteamien6to del se�or Senador. Tiene la palabra el Honorable se�or Ruiz De Giorgio. El se�or RUIZ (don Jos�).- Se�or Presidente, en mi opini�n, muchos de los problemas planteados se resolver�n en el camino, porque el proyecto de todas maneras debe volver a la Comisi�n para su segundo informe, instancia donde, obviamente, se podr�n presentar indicaciones. El se�or GAZMURI.- Aprobemos en general el proyecto, se�or Presidente. El se�or RUIZ (don Jos�).- Independiente de ello, y conforme a la proposici�n del Senador se�or D�ez, ma�ana podr�a estar en la Sala el comparado requerido. Pero para la discusi�n en general tenemos a nuestra disposici�n el primer informe de la Comisi�n. Siempre hemos trabajado con tal informe, el cual emana del �rgano t�cnico respectivo. Sin embargo, para la presentaci�n de indicaciones y el an�lisis del proyecto en detalle, faltan m�s antecedentes. Por tal motivo, perfectamente, para ma�ana podr�a estar listo el texto comparado que se solicita. Ahora, -aprovecho de manifestar mi opini�n, ya que me encuentro usando de la palabra- la iniciativa que discutimos resuelve un problema importante. Naci� en respuesta a la situaci�n actual de algunas personas que ven dificultada su posibilidad de obtener licencia de conducir y, por tanto, de trabajar. De all� que -seg�n lo plante� el se�or Ministro-, si bien son importantes el profesionalismo y el perfeccionar la legislaci�n, tambi�n lo es que nos apuremos en aprobar un proyecto que soluciona un problema puntual. Deseo referirme, por otra parte, a un aspecto de fondo. La iniciativa que nos ocupa y el proyecto original que planteaba modificar todo el sistema de otorgamiento de las licencias de conducir tienen que ver con los accidentes de tr�nsito. Al respecto, quiero manifestar una preocupaci�n que surge de las informaciones que todos los d�as recibimos de los medios de comunicaci�n: siguen produci�ndose accidentes del tr�nsito, por el exceso de horas que conducen los choferes. Es decir, hay una carga excesiva de trabajo, un agotamiento, que termina en este tipo de hechos, sin considerar otros elementos que tambi�n inciden, como la ingesta de alcohol o, en algunos casos, el consumo de droga. Debemos plantearnos, entonces, c�mo hacer para que las normas aprobadas en el Congreso sean posteriormente llevadas a la pr�ctica. Actualmente, hay una falta absoluta de fiscalizaci�n en el cumplimiento de los preceptos ya establecidos en la legislaci�n �pero que no se cumplen-, relativos a los horarios de trabajo de los conductores. Cada vez que discutimos estas materias, no podemos dejar de plantear la necesidad de que los organismos fiscalizadores realmente sean efectivos en su labor. Por lo tanto, soy partidario de aprobar el proyecto en general, dar un plazo razonable para presentar indicaciones, entregar los antecedentes necesarios para que podamos analizar en detalle el asunto y zanjar lo m�s pronto posible el problema que hoy aflige a numerosos conductores en el pa�s, que no pueden acceder a lo que es un instrumento habilitante para su trabajo: la licencia de conducir. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el Senador se�or Moreno. El se�or MORENO.- Se�or Presidente, no entrar� al fondo de la iniciativa, pero s� me sumo a las opiniones de quienes han manifestado que ser�a bueno aprobar la idea de legislar. Enviar la iniciativa de vuelta a la Comisi�n sin un pronunciamiento, obviamente comporta un retraso, cuando hay un procedimiento en marcha. Varios de los se�ores Senadores presentes hemos sido constantemente requeridos por las personas de las regiones que representamos, con el objeto de explicar qu� es lo que est� ocurriendo en esta materia. Porque las fechas se van cumpliendo, hay municipalidades que est�n entregando carn�s con ciertos timbres. Incluso, los propios interesados no entienden lo que eso significa, y sienten que su fuente de trabajo est� lesion�ndose y que se encuentran en un estado de inseguridad, porque, ante un control, se les retira la licencia, se les cursa el parte y deben alegar ante los funcionarios de carabineros que controlan todo esto. Me consta que en la regi�n que represento tal situaci�n afecta a las fuentes de trabajo. El proyecto tiende a simplificar algunas de estas cosas, a homogeneizar lo que pr�cticamente ya est� en marcha. Veamos lo relativo a las escuelas de conductores, donde m�s de 150 mil personas deben tomar estos cursos, sin que las regiones est�n habilitadas para impartirlos. De modo que aqu� falta un mecanismo institucional que permita resolver el problema de costos. En el a�o 2001, de acuerdo con la discusi�n que se ha generado, tendr� que renovarse mediante el mecanismo ideado la licencia de conducir en la fecha de cumplea�os de su titular. Se�or Presidente, me habr�a gustado asistir -lo digo lealmente- a las sesiones de la Comisi�n en que se trate esta materia. Desgraciadamente, su horario de sesiones coincide con el de otras a las que debo asistir. Pero doy fe de que tanto su Presidente como sus miembros han acogido con mucho agrado las peticiones que hicimos en nombre de quienes, desde la Sexta Regi�n o de confederaciones nacionales, han recurrido a nosotros para plantear sus puntos de vista. El se�or MU�OZ BARRA.- �Me permite una interrupci�n, Su Se�or�a? El se�or MORENO.- Con la venia de la Mesa, por supuesto, se�or Senador. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Mu�oz Barra. El se�or MU�OZ BARRA.- Se�or Presidente, al parecer la proposici�n que formul� no tendr� mucha suerte. De manera que adhiero al criterio de los se�ores Senadores, y la retiro. Ello, con el objeto de que aprobemos en general este proyecto, y se fije un plazo prudente para presentar indicaciones. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Puede continuar el Senador se�or Moreno. El se�or MORENO.- Se�or Presidente, agradezco y valoro el gesto del Senador se�or Mu�oz Barra -me consta que Su Se�or�a ha estado permanentemente preocupado del tema; incluso lo conversamos en otras oportunidades-, al sumarse a la opini�n de la mayor�a en el sentido de aprobar en general el proyecto. Ahora, con respecto a la falta de un bolet�n comparado -no soy miembro de la Comisi�n que inform� la iniciativa, pero participo en otras -, puedo decir que no es responsabilidad de la Secretar�a ni del Presidente de la Comisi�n. El texto comparado se confecciona b�sicamente -esto se hace como norma- cuando debemos discutir en particular una iniciativa. Valoro la petici�n del Senador se�or D�ez, pero creo que no es argumento para dejar de votar en general el proyecto en la Sala. El se�or D�EZ.- Pido la palabra. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- En todo caso, me ha informado la Secretar�a que el texto comparado est� listo, y que perfectamente podr�a hacerse llegar a todos los se�ores Senadores. Tiene la palabra el Senador se�or D�ez. El se�or D�EZ.- Se�or Presidente, quiero dejar en claro qu� pretendo. No deseo que el proyecto vuelva a Comisi�n, porque s� que eso conlleva un tr�mite largo. Quiero que nosotros, que tenemos la obligaci�n de legislar respecto de una materia tan delicada, lo hagamos con todos los elementos de juicio a nuestro alcance. Y, en este momento, no disponemos de un informe comparado que nos permita entender c�mo quedar� finalmente el texto de la ley. Por eso, hago uso del derecho que me concede el N� 1� del art�culo 131, del Reglamento, para aplazar temporalmente la consideraci�n del asunto, y que se trate -cumpliendo con esa misma norma- el pr�ximo martes en el primer lugar de la tabla. As� podremos tener a la vista el comparado, y analizar de mejor forma una materia de suyo delicada y formular las observaciones correspondientes. Es lo que propongo al Senado, se�or Presidente. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el Senador se�or Prat. El se�or PRAT.- Se�or Presidente, junto con apoyar lo planteado en cuanto a que podamos disponer de un comparado, creo conveniente que tambi�n el se�or Ministro nos d� una explicaci�n respecto de los problemas que ha habido en forma espec�fica y las soluciones que se sugieren. Porque se trata de un tema que afecta a grandes sectores de la poblaci�n en todas las regiones del pa�s, particularmente en las m�s alejadas y con menor concentraci�n urbana. Debe entenderse que la modalidad que estableci� la ley que se propone modificar para la obtenci�n de la licencia e incluso para renovarla, se exige un curso que vale en promedio trescientos y tantos mil pesos, lo cual significa tener que destinar muchas horas para hacer el curso, estando privado de trabajar por tiempo prolongado. Las clases se imparten en las capitales regionales o en cabeceras de provincia, pero no en cualquier ciudad. Por lo tanto, el grado de afectaci�n a la vida de las personas sometidas al tr�mite que impone la ley en su forma actual es muy alto. Est� bien que se modifique la legislaci�n vigente; pero, ojal�, quienes no integramos la Comisi�n pertinente podamos disponer de la informaci�n en este momento, sin perjuicio de que en el siguiente tr�mite -seg�n como se encare el tema-, tengamos la posibilidad de participar y colaborar, para asegurarnos de que la ley sea efectivamente corregida y no haya necesidad de volver a enmendarla con posterioridad. Ignoro si entre los aspectos que se modifican est� debidamente atendido un concepto que, a mi juicio, debiera imponerse: que las personas con mucho tiempo como conductores profesionales puedan seguir un curso de categor�a intermedia. Porque, sin duda, la experiencia da sabidur�a. Y lo que se requiere es capacitaci�n en cuanto a c�mo han evolucionado las normas del tr�nsito y completar en los aspectos te�ricos lo que las personas conocen muy bien en la pr�ctica. El se�or PIZARRO.- As� est� establecido ahora. El se�or PRAT.- Distinto resulta el curso para quien no ha participado nunca. Otro tema por resolver es de qu� manera el SENCE puede colaborar en esta materia, pues, cuando estamos con una tasa de desempleo elevada, hay modalidades de capacitaci�n profesional administrada por el referido servicio, las cuales, debidamente adecuadas, podr�an atender a los requerimientos de la Ley de Tr�nsito. En fin, a diario se nos hacen consultas pertinentes a esta materia en nuestras respectivas regiones. Ello en raz�n de que, por ejemplo, algunas municipalidades exigen licencia profesional para manejar minibuses de uso particular, familiar; otras, en cambio, no piden lo mismo, y unas �ltimas no aceptan las licencias para ejercer como chofer de taxi colectivo otorgadas por una comuna diferente, en circunstancias de que -entiendo- los permisos para conducir veh�culos tienen car�cter nacional. Estos son hechos que ocurren. El se�or MORENO.- �En qu� comuna sucede eso, Honorable colega? El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Ruego a los se�ores Senadores dirigirse a la Mesa. El se�or MORENO.- Reitero mi pregunta, se�or Presidente: en qu� comunas sucede lo que el Honorable se�or Prat acaba de se�alar. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Si el se�or Senador desea una interrupci�n, debe solicitarla a trav�s de la Mesa. El se�or PRAT.- Si el se�or Presidente lo permite, es bueno satisfacer la curiosidad del Honorable colega: lo relatado sucede en la comuna de Collipulli, respecto de licencias otorgadas por la de Mulch�n. A mi juicio, es conveniente analizar todas estas materias durante el tratamiento del proyecto. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Lagos. El se�or LAGOS.- Se�or Presidente, como al parecer ya se ha resuelto lo relativo a la aprobaci�n general de la iniciativa, los se�ores Senadores podr�n formular sus observaciones por la v�a de la indicaci�n. Por lo tanto, en mi calidad de Presidente de la Comisi�n de Transportes y Telecomunicaciones, paso a informar el proyecto que modifica la ley N� 18.290, de Tr�nsito, en lo relativo a la obtenci�n de licencias de conducir. La iniciativa, que ingres� al Senado el 21 de junio del a�o en curso, tuvo su origen en un mensaje, y su urgencia se encuentra calificada de "Simple". La ley N� 19.495, publicada en el Diario Oficial de 8 de marzo de 1997, introdujo diversas modificaciones a la ley N� 18.290, de Tr�nsito, entre las cuales destacan el establecimiento de las escuelas de conductores profesionales, la creaci�n de las licencias de conducir profesionales y los requisitos especiales para obtenerlas. Entre ellos, dos han generado problemas en su cumplimiento por parte de los conductores de veh�culos de transporte de pasajeros y de carga, antiguos titulares de las licencias A-1 y A-2, a saber: haber aprobado los cursos te�ricos y pr�cticos que impartan las escuelas de conductores profesionales debidamente reconocidas por el Estado, y acreditar la antig�edad de dos a�os en posesi�n de licencias A-1 � A-2 para la conducci�n de veh�culos de transporte de pasajeros y de carga, respectivamente, a fin de optar a las licencias A-3 y A-5. El art�culo 3� transitorio de la ley 19.495 reconoci� la validez de las licencias A-1 y A-2 otorgadas antes de la publicaci�n de la misma y, adem�s, permiti� que ellas se siguieran otorgando mientras se creaban las escuelas de conductores profesionales. El Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, mediante el decreto N� 251, publicado el 9 de febrero de 1999, reglament� la creaci�n y funcionamiento de las escuelas de conductores profesionales. A su vez, el requisito de haber aprobado los cursos correspondientes en dichas escuelas entr� en vigencia el 8 de marzo de 1999. En tan breve plazo, evidentemente, no pudo entrar en aplicaci�n el sistema, al no estar los interesados en condiciones de cumplir con el requisito de aprobaci�n de los cursos. Ahora bien, si nadie reun�a los requisitos legales, �c�mo otorgar�an las municipalidades las licencias profesionales? Adem�s, se requer�a haber estado previamente, durante dos a�os, en posesi�n de licencias profesionales A-1 � A-2. Sin embargo, nadie estaba en condiciones de tener por cumplido ese plazo, ya que ni siquiera exist�an titulares de licencias profesionales. Con la finalidad de solucionar tal problema, el Ministerio de Transportes dict� el decreto N� 15, que prorrog� la vigencia de las licencias Clases A-1 y A-2 otorgadas durante 1997 y 1998, por el plazo de un a�o, contado desde el reconocimiento oficial de una escuela de conductores profesionales en la respectiva regi�n. Luego, con el mismo objeto, dict� el decreto supremo N� 25, en marzo de 2000. En la actualidad, existen licencias antiguas clase A1 y A-2 otorgadas al amparo de diferentes normas, lo que ha llevado a que ning�n conductor est� en condiciones de cumplir con el requisito de posesi�n de las nuevas licencias profesionales para acceder a las de mayores exigencias, que habilitan para conducir veh�culos de transporte de pasajeros y de carga, lo cual ha ocasionado serios problemas. El proyecto en an�lisis pretende solucionar las dificultades anteriormente expuestas, especialmente la que dice relaci�n a la imposibilidad de cumplir con una antig�edad de 2 a�os de posesi�n de los documentos habilitantes para acceder a la licencia profesional A-3 y A-5, lo que se traduce en una merma en el mercado laboral. En el intertanto, no se puede acceder a la conducci�n de veh�culos de transporte p�blico ni tampoco a la de camiones de alto tonelaje, cuesti�n que es necesario resolver a la brevedad, siendo �se el sentido y esencia de esta iniciativa. El art�culo 1� del proyecto establece una ficci�n legal, conforme a la que se entiende que determinados conductores responden a la exigencia consignada en el art�culo 13, inciso segundo, n�mero 5, de la ley N� 18.290, de Tr�nsito, aunque en la pr�ctica no tengan una antig�edad de dos a�os en posesi�n de licencia profesional que los habilite para optar a las licencias clase A-3 y A-5. En segundo lugar, mediante este proyecto de ley, por una parte, se prorrogan las licencias vigentes hasta el a�o 2001, fij�ndose como su fecha de control la del cumplea�os del titular, y, por otra parte, se establece que el control de cualquier clase de licencias de conducir deber� efectuarse, a m�s tardar, en la fecha de cumplea�os de su titular. A su vez, el art�culo 3� de esta iniciativa legal plantea algunas modificaciones formales de palabras que han producido confusi�n. As�, se propone eliminar las palabras "profesional" y "nueva" que aparecen en el art�culo 3� transitorio de la ley N� 19.495. El art�culo 4� aprobado por la Comisi�n sustituy� la clasificaci�n de las licencias profesionales por otra que innova en cuanto a la licencia profesional que se reemplaza, en el sentido de que al transporte remunerado de escolares, para cuya conducci�n se requer�a licencia profesional clase A-1, ahora se le exigir� licencia profesional clase A-3, en atenci�n a que se transportan ni�os, debiendo establecerse la m�xima exigencia a los conductores que efect�an este servicio, por razones de seguridad de los menores. Al mismo tiempo, se facilita la fiscalizaci�n de Carabineros, al quedar s�lo en la clase A-1 la conducci�n de taxis. Tambi�n, esta iniciativa legal corrige dificultades menores en lo relativo a la licencia especial clase F, que se utiliza para conducir los veh�culos de las Fuerzas Armadas, Carabineros, Investigaciones y Gendarmer�a, por cuanto, tal como est� la norma queda restringida a la conducci�n de veh�culos de guerra, y no aplicable a todos los tipos de veh�culos institucionales. Por ello, se propone especificar que la licencia especial clase F habilita a los miembros de los organismos anteriormente se�alados para conducir cualquier clase de veh�culos institucionales. Por otra parte, se agrega a los requisitos generales para obtener las licencias de conducir se�alados en el inciso primero del art�culo 13, uno nuevo, cual es acreditar, mediante declaraci�n jurada, que no se es consumidor de drogas, estupefacientes o sustancias sicotr�picas prohibidas que alteren o modifiquen la plenitud de las capacidades f�sicas o s�quicas, conforme a las disposiciones contenidas en la ley N� 19.366 y su Reglamento. Se entregan al Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones facultades para determinar la forma, condiciones y fechas en que se efectuar�n los controles de consumo de drogas, debiendo en todo caso fijarse un procedimiento que resguarde la dignidad e intimidad de las personas sometidas a estos ex�menes. El control se har� no s�lo cuando se renueven las licencias, sino que, al igual que el control del alcohol, sin aviso. Otra enmienda que se introduce dice relaci�n a los requisitos que deber�n acreditarse cuando se renueve una licencia. Adem�s de la idoneidad moral, f�sica y s�quica, el postulante deber� demostrar conocimientos te�ricos y pr�cticos de conducci�n, as� como de las disposiciones legales y reglamentarias que rigen el tr�nsito p�blico. Tambi�n deber� acreditar, mediante declaraci�n jurada, que no es consumidor de drogas, estupefacientes o sustancias sicotr�picas. Asimismo, se establece que podr� fijarse un plazo de vigencia inferior a seis a�os, en el caso de las licencias no profesionales, e inferior a cuatro, respecto de las licencias profesionales en casos calificados y siempre que la deficiencia no sea grave. Adem�s, atendidos el estado general del peticionario y su edad, podr� fijarse un plazo de vigencia distinto. Esta iniciativa legal aumenta el per�odo de control de las licencias profesionales, de dos a cuatro a�os, y tambi�n propone que la idoneidad moral sea calificada en el momento de efectuarse los controles por parte de las Direcciones del Tr�nsito, de modo que se permita negar o restringir el per�odo del siguiente control, por esta causal. Finalmente, el proyecto pretende solucionar el problema de la fiscalizaci�n que efect�a Carabineros de Chile a las licencias de conducir. Existe confusi�n entre las licencias antiguas y las nuevas. Las antiguas habilitan para conducir una gama de veh�culos amplia: todos los veh�culos de pasajeros y todos los veh�culos de carga. No as� las nuevas licencias profesionales, que poseen distintas clasificaciones y est�n sometidas a requisitos especiales. Una denominaci�n igual a la de las antiguas dificulta la fiscalizaci�n de Carabineros, ya que habilita para conducir veh�culos de distinta naturaleza, porque la A-1 antigua difiere de la A-1 nueva, y la A-2 antigua, de la A-2 nueva. Por ello, se plantean mecanismos para solucionar este problema. Respecto a las escuelas de conductores, se�or Presidente, esta Comisi�n ha reflexionado acerca de la gran inquietud existente -dir�a yo- en el �mbito nacional, por la falta de competencia que produce la escasez de dichas escuelas y porque sus valores van mucho m�s all� de lo que pueden cancelar los conductores. Aqu� estamos hablando de conductores de taxis y colectivos, cuyos ingresos son m�nimos, y en las actuales circunstancias muchas veces no tienen la posibilidad de pagar lo que cobran dichas escuelas. En virtud de las consideraciones expuestas, la Comisi�n recomienda la aprobaci�n del proyecto. Es todo cuanto puedo informar. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Pizarro. El se�or PIZARRO.- Se�or Presidente, despu�s del informe rendido por el Presidente de la Comisi�n, s�lo deseo comentar brevemente lo que en mi opini�n tiene de positivo el proyecto, m�s all� de insistir en esclarecer mayormente una materia tan de fondo como es la necesidad de tener m�s seguridad en quienes ejercen la profesi�n de conductores, sea de veh�culos de carga o de transporte de pasajeros, como de veh�culos particulares que circulan por los distintos caminos, rutas o carreteras del pa�s. Por los temas planteados, me parece que la iniciativa ayuda a resolver en parte el problema de los denominados "choferes antiguos", quienes no poseen la categor�a de profesionales, pero han ejercido la profesi�n de conductores durante much�simos a�os, o han hecho del conducir veh�culos de carga o de transporte de pasajeros su oficio, su profesi�n. En verdad, se estaba produciendo una discriminaci�n desde el punto de vista laboral e, incluso, como alegaron las propias organizaciones de conductores y de choferes, al existir simult�neamente dos tipos de licencias, se estaba menoscabando a quienes, siendo choferes antiguos, manten�an sus anteriores licencias, las que los facultaban para conducir toda clase de veh�culos. Tengo la impresi�n de que no s�lo existe un problema de forma, sino tambi�n de fondo, que algo tiene que ver con el acceso al mercado laboral. Es evidente que en un per�odo de plena normalidad, o una vez que la nueva ley empiece a operar en toda su dimensi�n, se comenzar� a preferir o privilegiar, en el acceso al mundo laboral, a conductores que posean la calidad o la categor�a de profesionales, en cuyas licencias se establezca claramente que cumplieron con los requisitos de la nueva normativa y realizaron los cursos requeridos, o sea, se preferrir�a a quienes, en definitiva, tengan mejor preparaci�n o capacitaci�n que aquellos que, habiendo ejercido toda la vida el oficio de conductores, por distintas razones no efectuaron dichos cursos o no se adecuaron a las nuevas normas. Entonces, si bien el proyecto evita que se produzca esa discriminaci�n, en la Comisi�n se lleg� a un acuerdo -entiendo que el Ministerio deber� implementarlo- en el sentido de facilitar la posibilidad de que los choferes antiguos sigan un curso de mucho menor duraci�n, mucho m�s barato, mucho m�s adecuado a su verdadera realidad, que les permita cumplir con el requisito de la nueva ley y, por lo tanto, acceder a las licencias futuras. Y ello termina definitivamente con el tema de la discriminaci�n, por un lado, y, por el otro, les permite acceder al mercado laboral en igualdad de condiciones. Creo que �se es el objetivo al que se debe propender. Es lo que busca solucionar, tambi�n, en buena parte, la iniciativa. En ese sentido, algunas de las inquietudes manifestadas sobre el particular �me parece que el Senador se�or Prat reci�n formul� una de ellas- se hallan resueltas. Y, asimismo, la discusi�n ha servido para ver en terreno c�mo han funcionado las escuelas de conductores. La verdad es que, por la informaci�n recibida de todos, incluso de los propios representantes de los propietarios de esos establecimientos, estos �ltimos todav�a son pocos a lo largo del pa�s, lo que significa que resultan caros. Y las m�s de las veces hasta no se encuentran a�n en condiciones de entregar los cursos de manera �ptima, ni mucho menos, por la imposibilidad de desarrollar inversiones, dado que el mercado reci�n se ha ido desenvolviendo. De manera que el tema igualmente se ha hallado bien presente en el debate, y estimo que lo m�s relevante es contar con una mejor fiscalizaci�n de c�mo funcionan efectivamente las escuelas, para que cumplan con sus objetivos. Hoy, lo claro es que ellas son sumamente caras; que a la larga involucran, por ser escasas o por la lejan�a, en muchos sectores, la imposibilidad de acceder a los cursos en forma expedita, y que implican una distracci�n de tiempo demasiado importante, sobre todo para los conductores profesionales que quieren cumplir con la exigencia respectiva. Y, m�s all� de los esfuerzos del Gobierno a trav�s de cursos de capacitaci�n, de los planes que entrega el propio SENCE, de los beneficios establecidos para una mayor facilidad en la capacitaci�n, se trata de algo que, en la pr�ctica, est� siendo muy dif�cil de conseguir. El otro punto corregido por el proyecto, como lo explic� el se�or Presidente, y que resulta sustancial es el requisito de la experiencia para acceder a las licencias clases A-3 y A-5. Es lo que permite, en definitiva, conducir los veh�culos m�s complicados y de mayor envergadura, en t�rminos de tonelaje, especialidad, cantidad de pasajeros, etc�tera. A mi juicio, la forma en que ello se ha contemplado en el texto despeja la dificultad suscitada en el aspecto pr�ctico. Pienso que la cantidad de a�os para efectuar los controles se encuentra en la l�nea correcta. No me parec�a apropiado un plazo de dos a�os, por ser muy corto. Estoy de acuerdo con los cuatro a�os que aqu� se han considerado. Incluso, entiendo que a todos los Senadores se les ha hecho llegar hoy, una vez m�s, el planteamiento de una organizaci�n en el sentido de que es mejor mantener los seis a�os introducidos en la C�mara de Diputados. Al respecto, insistir� en el argumento que expuse en la Comisi�n, en orden a que dicho t�rmino es exagerado. En efecto, las situaciones cambian de una manera demasiado r�pida, la tecnolog�a avanza, los veh�culos deben cumplir cada d�a con los requerimientos y, lo que es m�s grave, quienes ejercen la profesi�n de conductor, que lo hacen con mucho esmero, con mucho sacrificio, tambi�n deben hacerse cargo de una serie de realidades. Muchas veces, �stas no se quieren enfrentar, pero el uso de drogas, de estimulantes, de estupefacientes en el momento de conducir es algo m�s corriente de lo que se cree. Y el manejo bajo la influencia del alcohol, adem�s, se repite m�s all� de lo razonable y genera consecuencias devastadoras cuando se provocan accidentes. De manera que los cuatro a�os a que he hecho referencia constituyen un tiempo razonable. Estimo correcto entregar al Director de Tr�nsito la facultad para acortar el per�odo de control de las licencias. Es evidente que existen casos y casos. Uno de ellos es el de las personas de edad avanzada, como se ha se�alado. Pero igualmente hay gente que puede sufrir enfermedades invalidantes o que progresivamente dejan con un grado de invalidez y que, por lo tanto, debe ser sometida a control de manera m�s peri�dica o en plazos m�s cortos. En lo que creo que se origina un debate serio es respecto de la calificaci�n de la idoneidad moral de quien postula a una licencia. Es algo que hoy estuvimos estudiando con m�s detalle a prop�sito de una argumentaci�n del Senador se�or Fern�ndez. Y el punto dice relaci�n a la facultad que se entrega al Director de Tr�nsito. �C�mo debe �ste ejercerla? �Conforme a qu� criterio? No hay claridad en cuanto a si se tiene en cuenta solamente la informaci�n que entrega el certificado de antecedentes, o el que la persona haya cometido cierto n�mero de infracciones en un plazo equis, o la gravedad o no de �stas, o si se cumpli� una sanci�n o no. Es decir, la expresi�n es demasiado amplia y, por desgracia, no se especifica bien en el texto sobre qu� base debe actuar el Director. Es cierto que se dispone que cualquiera que se sienta perjudicado por no haber obtenido la licencia debido a esa calificaci�n puede apelar al juez de polic�a local, seg�n se ha explicado, instancia donde se determinar� si media la idoneidad moral o no. Pero, producto de la discusi�n, parece muy razonable dejar m�s claramente establecido sobre qu� bases deber� proceder aquel a quien asiste la facultad de calificar tal aptitud del solicitante. Y, por �ltimo, en la primera fase del an�lisis en la Comisi�n se examin� largamente lo relativo a una declaraci�n jurada y un certificado m�dico atinente a que quien postula a la licencia no es consumidor de drogas. Francamente, pienso que la cuesti�n no radica en lo que dice la persona. Es mucho m�s importante la capacidad de controlar efectivamente en el momento de conducir un veh�culo, porque es ah� cuando en realidad se puede conocer si se ha consumido droga o no. Si se sabe que en el tiempo venidero se deber� presentar una declaraci�n jurada o pasar un examen, basta con cumplir ese primer tr�mite o prepararse para el instante de realizar lo segundo y, lisa y llanamente, no dejar huellas en los registros. De manera que lo fundamental son una buena fiscalizaci�n y, por supuesto, las sanciones, que deben ser sumamente dr�sticas, porque no s�lo hay un enga�o con motivo de una declaraci�n jurada en que se falte a la verdad cuando se asevera que no se consumen drogas, sino que tambi�n genera riesgo la conducci�n de veh�culos de pasajeros o de carga realizada bajo efectos de estupefacientes o de estimulantes. Estimo, se�or Presidente, que el proyecto, en general, apunta en la l�nea adecuada, corrige situaciones observadas hasta ahora, ayuda a despejar inquietudes e inseguridades expuestas desde el punto de vista de la discriminaci�n, sobre todo, a los choferes antiguos y en el acceso al mercado laboral, y, por otro lado, fija un plazo de cuatro a�os que resulta razonable para la revalidaci�n de las licencias. He dicho. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Mu�oz Barra. El se�or MU�OZ BARRA.- Se�or Presidente, se podr�a incurrir en confusi�n si se deja la sensaci�n de que algunos Senadores no est�n de acuerdo con una iniciativa de la trascendencia de la que nos ocupa. Considero que ella despierta el inter�s de todo el pa�s, de los trabajadores del volante, de los empresarios, de la sociedad en su conjunto. Sin embargo, a pesar de todo, juzgo que necesita un tiempo m�s amplio de estudio. No hace muchos meses que integro la Comisi�n de Transportes y Telecomunicaciones y he intentado, modestamente, participar en ella entregando, m�s que una experiencia personal, lo que he ido recogiendo en el contacto que mantengo en la Regi�n que represento con quienes se desempe�an como trabajadores del volante, o sea, taxistas, conductores de camiones, de buses, de utilitarios para transporte de j�venes, etc�tera. Y la verdad es que estoy absolutamente convencido de que muchos de los Parlamentarios aqu� presentes que han tenido esa experiencia han comprobado que en ese sector socioecon�mico, sumamente modesto y d�bil, hay confusi�n, preocupaci�n y alarma. Es inmensa la cantidad de conductores del transporte que tienen contratos muy sui g�neris. Algunos, incluso, deben llevar cierta cantidad de dinero al t�rmino de la jornada, pero carecen de previsi�n, no reciben asignaciones familiares, etc�tera, cuestiones que, por supuesto, est�n vinculadas a la legislaci�n laboral. El Presidente de la Comisi�n de Transportes y Telecomunicaciones, Honorable se�or Lagos, hizo una muy completa y documentada relaci�n sobre c�mo hemos estado mirando este proyecto en el Senado. Yo me referir� a determinados aspectos relevantes desde mi punto de vista, y especialmente, a una norma que fue aprobada con mi voto en contra en aquel organismo; es decir, ahora no har� m�s que sostener lo que plante� all� en su oportunidad. La referida disposici�n establece que las licencias de conducir Clases A-1 y A-2 otorgadas con anterioridad al 8 de marzo de 1997 y que mantengan su vigencia a la fecha de publicaci�n de la ley en proyecto se denominar�n "A-11" y "A-22", respectivamente (o sea, se cambi� el n�mero). Y agrega: "Los titulares de las licencias de conductor se�aladas, podr�n obtener directamente la licencia profesional Clase A-3, en el caso de la licencia Clase A-11, y, la licencia profesional Clase A-5, en el caso de la licencia A-22; acreditando haber aprobado un curso de capacitaci�n en la forma que determine el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones.". Se�or Presidente, esa norma reitera -�qu� duda cabe!- el criterio de siempre del Ejecutivo. Es decir, soluciona entre comillas el problema que planteamos algunos Senadores en la Comisi�n: crea un nuevo tipo de licencias (la A-11 y la A-22) y mantiene el requisito de aprobar un curso de capacitaci�n. Lo anterior significa colocar una especie de estrella amarilla, como suced�a respecto de ciertos sectores �tnicos durante la Segunda Guerra Mundial. Porque a los conductores con licencia otorgada antes del 8 de marzo de 1997 se les entregar� esta curiosa licencia que dice "A-11" o "A-22", y quienes la obtuvieron despu�s de esa fecha recibir�n licencias profesionales. Se nos dice: "Pero las personas que cuentan con licencias anteriores al 8 de marzo de 1997 podr�n seguir trabajando; no perder�n su sustento". Sin embargo, yo pregunto qu� har� un empresario si llegan un conductor con una licencia que diga "A-11" o "A-22" y otro con una licencia donde figure la palabra "profesional". No me cabe duda alguna de que dar� ocupaci�n al que exhiba la licencia aprobada en una escuela de conductores. Ahora bien, �qu� puede ense�ar una escuela de conductores a un profesional del volante que lleva diez, doce, quince a�os manejando? No s�lo es un problema de l�gica, Honorables colegas. Y, adem�s, esa gente, que es muy modesta (algunos perciben mucho menos que el salario m�nimo), deber� pagar cada curso. Anteriormente esas personas ten�an licencias A-1 y A-2. Ahora habr� licencias A-1, A-2, A-3, A-4 y A-5. Y muchos de los se�ores Senadores presentes en esta Sala saben que ciertas escuelas de conductores cobran 280 mil, 300 mil y hasta 350 mil pesos por los cursos que imparten. Esto significa, entonces, que un modesto trabajador del volante deber� disponer, en determinado n�mero de a�os, de una cantidad superior al mill�n y medio de pesos para solventarlos. Se�or Presidente, desde el punto de vista de los costos, yo pregunto -no estoy en contra de la profesionalizaci�n- si hay alg�n chofer de taxi, radiotaxi, cami�n o microb�s capaz de ahorrar un par de millones de pesos para financiar aquel gasto. Se ha dicho: "Vamos a buscar un sistema para el financiamiento". �Pero es un financiamiento con sordina, porque nadie sabe de �l! En la Comisi�n de Transportes y Telecomunicaciones consult� si se hab�a informado a los empresarios, a los transportistas, que era factible desde el punto de vista tributario pagar el curso. �Nadie sab�a de ello! Ni siquiera se conocen los formatos notariales que deber�an entregarse en caso de que a un empresario se le devolvieran las 13 UTM. En las regiones, el SENCE no sabe absolutamente nada de esto. Por tanto, existe una situaci�n de conflicto humana y dram�tica que no deseo pasar por alto. Al planteamiento que formul� en cuanto a que se mantiene el criterio del Ejecutivo respecto de ese tipo de licencias tan particularmente discriminatorias y de exigir la aprobaci�n de un curso de capacitaci�n para obtener las otras, deseo agregar que en esta compleja normativa no se se�ala la duraci�n de los cursos de capacitaci�n; �stos quedan entregados a lo que determine el reglamento. Y tampoco se conoce el precio que les fijar�n las escuelas de conductores. En el caso de las universidades y de los institutos profesionales hay cierto tipo de aranceles, cercanos unos con otros. Sin embargo, aqu� desconocemos los valores. Y cada escuela cobrar� lo que estime pertinente. En consecuencia, dos de los principales problemas que he planteado con motivo de esta iniciativa legal no han tenido soluci�n en todo lo que ha sido el debate de la Comisi�n, a pesar de que los funcionarios del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones dijeron que los resolver�an. �Pero eso es un poquito como el letrero que dice "Hoy no se f�a; ma�ana, s�"...! Asimismo, no est� indicada la disponibilidad de tiempo para efectuar los cursos. Los recursos econ�micos para financiarlos tampoco se encuentran configurados, determinados, establecidos, institucionalizados. Se�or Presidente, considero que las denominaciones "A-11" y "A-22" para las licencias obtenidas antes del 8 de marzo de 1997 discrimina -�qu� duda cabe de ello!- a un sector de conductores que tienen los conocimientos necesarios para ser profesionales. Por otro lado, no queda claro cu�l ser� la forma en que el Ministerio de Transportes aplicar� las nuevas disposiciones. Se�or Presidente, si alguien ha trabajado durante diez o quince a�os como conductor, yo pregunto por qu� no rinde un examen ante la Direcci�n del Tr�nsito. Y si el Director de este organismo estima que no re�ne las condiciones, que no entregue la licencia y obligue a esa persona a asistir a una escuela para que realice el curso pertinente. Ahora bien, para los efectos de la historia de la ley, deseo manifestar en esta discusi�n general que soy partidario de que a todos los conductores que cuenten con licencias A-1 y A-2 antiguas, otorgadas antes del 8 de marzo de 1997, se les reconozca el derecho a obtener licencia profesional, pero no por esta v�a, que me parece contradictoria y discriminatoria. Reitero que no me opongo de manera alguna a la capacitaci�n y al perfeccionamiento de este tipo de profesionales. Sin embargo, no creo que sea bueno aplicar una disposici�n legal -y ruego a los se�ores Senadores poner atenci�n- con car�cter retroactivo. Aqu� hay un efecto claramente retroactivo respecto de quienes ya se ganaron un derecho. As� como muchas veces reconocemos la universidad de la vida en las diversas actividades, en este caso debemos considerar que ha habido capacitaci�n y profesionalizaci�n de quienes llevan diez, quince, veinte a�os trabajando como conductores. Se�or Presidente, los choferes antiguos no se niegan al perfeccionamiento y a la capacitaci�n. El problema que los quiebra y los conmueve es la coyuntura econ�mica. No tienen dinero ni tiempo para realizar el curso. Reci�n ahora se autoriz� a las escuelas para impartir cursos en determinadas ciudades y comunas con poblaci�n no muy densa. Habr�a que ver c�mo est�n funcionando. Pero la situaci�n es casi pat�tica, porque el Ministerio de Transportes no cuenta con fiscalizadores para asegurar y garantizar la calidad de esos establecimientos. Ahora �insisto en ello, pues es casi digno de Ripley-, se ha dicho tibiamente que los trabajadores del volante pueden buscar financiamiento a trav�s del SENCE. Yo pregunto si alg�n se�or Senador ha escuchado informaci�n concreta acerca de lo se�alado sobre el particular en la Comisi�n. Respecto del art�culo 3� transitorio contenido en el proyecto de la C�mara de Diputados, debo recordar que su texto era contradictorio con el numeral 2 del art�culo 3� permanente, que expresaba: "se considerar�n profesionales las licencias de conducir clases A-1 y A-2 obtenidas antes de la publicaci�n de esta ley, y sus titulares no deber�n cumplir el requisito" de aprobar un curso en las escuelas de conductores profesionales. Y agregaba: "Estas personas no sufrir�n menoscabo alguno en relaci�n con aquellos conductores que obtengan licencia profesional por primera vez.". En vista de esa contradicci�n, durante la discusi�n del referido numeral se acord� solicitar al Ejecutivo que formulara indicaci�n para solucionar el problema de las antiguas licencias clases A-1 y A-2 a trav�s de un decreto, por la v�a administrativa. La indicaci�n que nos hizo llegar el Gobierno sustituy� el art�culo 3� en la forma aprobada por la Comisi�n de Transportes y Telecomunicaciones, con mi voto en contra -como se�al� anteriormente-, que reitero aqu�, en la Sala. El segundo punto al cual me referir� dice relaci�n a la calificaci�n de la idoneidad moral de los conductores no profesionales, no s�lo en el momento del otorgamiento de la licencia, sino tambi�n en cada control. Este aspecto est� contemplado en el numeral 4 del art�culo 4� del texto que nos ocupa, y sobre �l quiero formular una observaci�n t�cnica. Al parecer, se�or Presidente, existe contradicci�n entre distintas disposiciones. Se dice que la idoneidad moral es muy amplia y que para acreditarla puede haber distintos criterios en la legislaci�n y en los diferentes municipios del pa�s. Se propone que se acredite con el certificado de antecedentes. Y as� hemos entendido que debe hacerse. Sin embargo, creo que el esp�ritu del Ejecutivo al modificar la norma fue otro. Se establece que deber� acreditarse la idoneidad moral, pero no se dice c�mo. El procedimiento se encuentra definido en el N� 1� de la letra A del art�culo 14 de la ley N� 18.290, que expresa: "La idoneidad moral ser� calificada por el Director del Departamento de Tr�nsito", "a la vista del Informe de Antecedentes expedido por el Gabinete Central del Servicio de Registro Civil e Identificaci�n y del Informe del Registro Nacional de Conductores,"... O sea, se solicitan dos certificados. La disposici�n que se incorpora sobre idoneidad moral implica hacer extensivo a los conductores no profesionales ese requisito, en la misma forma que se contempla respecto de las licencias profesionales en la norma reci�n citada. En definitiva, se requerir� la exhibici�n del certificado de antecedentes y del de anotaciones en la hoja de vida del conductor. Eso, se�or Presidente, no es as�. Cuando el Director del Departamento de Tr�nsito examina los certificados expedidos por el Servicio de Registro Civil e Identificaci�n y el Registro Nacional de Conductores, no s�lo debe ver si el interesado en renovar su licencia ha sido condenado por alg�n cuasidelito, sino tambi�n por infracciones grav�simas: pasar con luz roja, conducir a exceso de velocidad, etc�tera. �se es el sentido de la norma que se incorpora: exigir a quienes renuevan la licencia de conductor el cumplimiento del requisito de idoneidad moral. Hoy d�a los Directores del Tr�nsito carecen de facultades para exigirlo. Esto lo califica el Director de Tr�nsito. Por ejemplo, a una persona multada dos veces por pasar con luz roja podr�a no renov�rsele la licencia de conducir. Ello implica que, ante situaciones similares, cada Director de Tr�nsito podr�a actuar con criterios distintos y subjetivos. En consecuencia, se estar�a introduciendo un factor distorsionador, por cuanto unos podr�an ser muy estrictos, y otros, no. A mi juicio, la idoneidad moral de los conductores particulares deber�a acreditarse s�lo con el Informe de Antecedentes, pero no quedar entregada al criterio de un funcionario, como lo es el Director de Tr�nsito. Es indispensable establecer una norma objetiva, especialmente teniendo en cuenta que el concepto de idoneidad moral es muy amplio. No es conveniente que quede a la discrecionalidad de ese funcionario la determinaci�n de si una persona se encuentra inhabilitada o no para manejar. Por eso, tambi�n estoy en contra de la norma en comento, cuyo esp�ritu no se indic� exactamente en el seno de la Comisi�n. --(Aplausos en las tribunas). El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- �Advierto a los asistentes a las tribunas que est� prohibido hacer manifestaciones! Se�ores Senadores, el proyecto es de qu�rum especial y se requieren 26 votos para aprobarlo en general. Propongo comenzar de inmediato la votaci�n; permitir que los se�ores Senadores inscritos fundamenten su voto en primer lugar, y posteriormente continuar en el orden acostumbrado. --As� se acuerda. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- En votaci�n. --(Durante la votaci�n). La se�ora FREI (do�a Carmen).- El se�or Presidente se me adelant�. Yo justamente iba a pedir que se iniciara la votaci�n antes de que se ausentaran otros se�ores Senadores (ya quedamos menos que al comienzo), porque despu�s de o�r a distintos oradores se nos ha ido clarificando la necesidad de despachar luego el proyecto. Como se dijo muy bien, se trata de una iniciativa que produce mucha inseguridad, alarma y preocupaci�n en una enorme cantidad de personas. Y en estos tiempos, cuando debemos cuidar el empleo y las fuentes de trabajo, me parece que ninguno de nosotros quiere crear incertidumbre en tantos miles de compatriotas. Entonces, fue buena la idea de proceder a votar. Y las preocupaciones que tengamos acerca de ciertos aspectos podremos concretarlas como lo hemos hecho siempre: a trav�s de indicaciones, fijando un plazo prudente para formularlas. Por eso, votar� favorablemente la idea de legislar. Y pido a los miembros de la Comisi�n acelerar el segundo informe. Comprendo que es un texto dif�cil; pero si se est� causando alarma e inseguridad en tantas personas, debemos estudiarlo r�pidamente. Los aplausos de hace algunos momentos en las tribunas indican que hay personas muy interesadas en el tema. Y si no han sido invitadas a la Comisi�n, tal vez en la discusi�n particular podr�an ser o�das, para de esa manera conocer el pensamiento de la gente realmente afectada. Por �ltimo, se�or Presidente, me alegro de que en el texto se hable, simplemente, de "la fecha de cumplea�os del titular", sin especificar el a�o. �Solicito a la Comisi�n que conserve as� la frase...! Voto que s�. El se�or RUIZ-ESQUIDE.- Se�or Presidente, anuncio que votar� favorablemente. Sin embargo, como se han formulado observaciones sobre la necesidad de revisar el proyecto, har� algunos comentarios. Ante todo, me preocupa que un miembro de la Comisi�n considere que la iniciativa debe volver a ella por contener graves errores. Lo expresado por el Senador se�or Mu�oz Barra es importante. Por eso, no entiendo el af�n de despacharla de todas maneras, sin nueva revisi�n. Si s�lo se trata de una puntillosidad de nuestro Honorable colega, tanto mejor; pero ser�a bueno ver esos errores, para no dictar nuevamente una ley que deba ser revisada en un plazo relativamente corto, como sucedi� con la que en esta ocasi�n se modifica. Por otra parte, me gustar�a que en el momento oportuno el se�or Ministro nos orientara acerca de los aspectos que voy a plantear. En mi opini�n, el texto en debate tiene tres objetivos fundamentales. Primero, capacitar a los conductores profesionales con el fin de posibilitar la m�xima eficiencia en el trabajo que realizan, dado que cumplen una funci�n relevante para el pa�s; y as� se dispuso durante el estudio del proyecto de ley anterior, cuya discusi�n en la C�mara Alta se prolong� por bastante tiempo. Segundo, conciliar c�mo se resuelve la actual exigencia legal, y c�mo lo hacen determinadas escuelas de conductores, acerca de las cuales aqu� se ha reiterado que son pocas, no siempre eficientes, y caras. No veo que el proyecto aborde este aspecto. Lo digo con franqueza. Adem�s, tengo la sensaci�n de que las soluciones que se proponen -como ofrecer plazos y otras- me parecen equivocadas, porque, si esas escuelas son malas, caras y pocas, la respuesta l�gica y natural ser�a crearlas en mayor n�mero y que sean baratas y eficientes. Lo dem�s es, simplemente, "vender el sof�". Por lo tanto, la f�rmula que se propone en el proyecto me parece del todo irracional. He conversado, al igual que todos nosotros, con distintos dirigentes de diferentes comunas... El se�or PRAT.- �Me permite una observaci�n, se�or Senador? El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- No puede interrumpir, se�or Senador, porque estamos en votaci�n. El se�or RUIZ-ESQUIDE.- Encantado le habr�a concedido una interrupci�n, Su Se�or�a, pero el Reglamento me lo impide. El se�or PRAT.- Quiz� el se�or Ministro podr�a explicar por qu� son caras las clases de conducci�n, se�or Presidente. Ello se debe a que se ocupan maquinaria en ello. El se�or Ministro s� puede intervenir. El se�or RUIZ-ESQUIDE.- Se�or Presidente, no entend� claramente lo que se�al� el Honorable se�or Prat. Me parece que pidi� una explicaci�n al se�or Ministro. Comenc� proponiendo que, antes de votar, se dieran algunas respuestas globales sobre la materia. Las conversaciones que he sostenido me llevan a preguntarme por qu� no buscar la soluci�n razonable. �Por qu� no establecer mecanismos que permitan a las municipalidades contar con este tipo de escuelas? �Por qu� no lograr que los propios interesados, que son los que saben, gestionen escuelas que entreguen formaci�n adecuada, pero sujetas a ciertos reglamentos y controles? Por lo tanto, no veo aqu� una soluci�n razonable. La seguridad es el tercer tema que debe conciliarse. Quienes manejan veh�culos motorizados de alto y bajo tonelaje lo hacen, en cuanto a su relaci�n con su n�mero, condici�n de los caminos, velocidad de desplazamiento y seguridad, con cierto grado de conflicto. El problema representa en Chile un �ndice de accidentabilidad muy alto, el que no se resuelve considerando s�lo un aspecto: en ello tambi�n incide el estado de los caminos, materia que est� en soluci�n. Entonces, se buscan mecanismos; pero todav�a se est� lejos de alcanzar las garant�as de seguridad que el pa�s requiere. Cuando se discuta el segundo informe en la Comisi�n, intentar� estar presente para contribuir a resolver algunos de las cuestiones enumeradas. Ahora quiero referirme a dos situaciones. Primero, la relativa a la calificaci�n moral. La determinaci�n de la idoneidad moral, f�sica y ps�quica en los t�rminos en que el precepto la se�ala me parece una barbaridad. Honestamente. No puede entregarse tal facultad a un funcionario, por muy responsable que sea. Seguidamente, hay un aspecto mucho m�s serio. No se trata s�lo de control de drogas, sino tambi�n del control sicol�gico de los conductores, lo que hoy d�as es indispensable. Y esto no se reduce a la abstenci�n de consumir alcohol o drogas; tambi�n se requiere estabilidad sicol�gica para hacer frente a un trabajo que produce el mayor estr�s que una actividad laboral pueda provocar. Quienes manejan buses o cami�nes deben mantener estabilidad psicol�gica, que tambi�n puede alterarse -y esto no se halla considerado aqu�- por la ingesta de medicamentos que no implican en absoluto un problema de drogadicci�n. Como dije, se trata de un asunto -a lo mejor estoy equivocado- no incorporado en el proyecto. Y esto no corresponde s�lo a las antiguas pruebas sicot�cnicas, ya que se est� en presencia de alteraciones de la estabilidad psicol�gica de quienes conducen veh�culos motorizados en condiciones de estr�s. Sabemos de conductores de camiones o de buses que se mantienen al volante mucho m�s all� de las cuatro horas que permite la legislaci�n actual. Voto que s�. El se�or FERN�NDEZ.- Se�or Presidente, este proyecto surge por la necesidad de corregir algunos de los numerosos errores de la Ley del Tr�nsito. Trata de enmendar unos, crea otros y deja pendientes muchos de ellos. Por lo tanto, sin perjuicio de que ser� indispensable aprobarlo en general, se requiere analizar m�s a fondo la totalidad de esta legislaci�n, por todos los problemas y dificultades que aqu� se han planteado, que probablemente sean los m�s urgentes en t�rminos pr�cticos. Pero, a mi juicio, existen concepciones de fondo erradas en la Ley del Tr�nsito. Desde luego, se parte de la base de que las escuelas de conductores tienen la virtud de eliminar, atenuar o paliar los accidentes del tr�nsito, en circunstancias de que, si as� fuera, no s�lo deber�a exigirse el paso por esas escuelas, sino mucho m�s, con el objeto de evitarlos. Desgraciadamente, no es �sa la forma de hacerlo, ya que los accidentes obedecen a causas muy distintas de las derivadas de la falta de capacitaci�n. Creo que hay un error conceptual en toda la legislaci�n del tr�nsito: se parte del supuesto de que la ley, la regulaci�n, el tr�mite, el requisito, el certificado, eliminar�n o atenuar�n tales accidentes. Es un error grave que conducir� a crear m�s requisitos, m�s reglamentos, m�s certificados, m�s molestias para los conductores. Una vez que se apruebe en general el proyecto y se conozcan todas las indicaciones que se le formulen deber� analizarse el fondo del asunto. �Es necesario este tipo de escuelas para todas las personas? �Qu� ocurre con quienes viven lejos de los lugares en que funcionan dichos establecimientos, como lo saben muchos se�ores Senadores que han recibido cr�ticas y quejas de los conductores? Estos tienen que trasladarse hasta lugares lejanos, distintos de aquellos en que habitualmente residen. Eso significa costos de transporte y de estad�a que se suman al del curso mismo, en circunstancias de que perfectamente podr�an establecerse normas que permitieran adquirir la capacitaci�n en forma distinta, muchas de las cuales se han se�alado aqu�, y rendir un examen ante la municipalidad. Y si, como resultado de un mal resultado, no se obtuviera la licencia de conducir, el interesado tendr� que adoptar las medidas necesarias para alcanzar su aprobaci�n. Considerar que todos los conductores capacitados por estas escuelas contribuir�n en forma importante a eliminar los accidentes del tr�nsito no me parece acertado. Me pregunto si muchos de los que ocurren d�a a d�a, con consecuencias muy tr�gicas, se deben a impericia de los conductores o simplemente a que �stos, sabiendo manejar y conociendo a cabalidad las reglas del tr�nsito, simplemente las infringen. Es completamente distinto. Y eso no se va a corregir con las escuelas de conductores. En todo caso, quiero plantear lo que ocurre en mi regi�n, en la cual existen numerosos lugares muy alejados de Punta Arenas, que es la ciudad donde existe una escuela de conductores. Los habitantes de Puerto Natales, de Puerto Williams, de Puerto Porvenir, tendr�n que trasladarse e incluso permanecer all� algunos d�as, destinando un tiempo muy precioso, para poder efectuar el curso. Para esas personas no existe soluci�n, porque a nadie le va a convenir abrir una escuela de conductores en zonas que, por ser tan apartadas, no presentan el n�mero necesario de alumnos. Sin embargo, esos compatriotas pueden capacitarse y aprender a manejar un veh�culo, en condiciones razonablemente aceptables, por sus propios medios o a trav�s de sus padres, de su familia, de sus amigos, de los clubes de la localidad y rendir posteriormente el examen. Eso ser�a lo m�s l�gico, considerando que no todos tienen la posibilidad de trasladarse a otra ciudad, permanecer all� lo necesario y pagar un curso cuyo valor es de 300 mil pesos o m�s. Aqu� estamos frente a una situaci�n de tremenda injusticia respecto de tales personas. Por otra parte, tambi�n se da una situaci�n de gran injusticia en relaci�n con los conductores, quienes permanentemente deben estar rindiendo nuevos ex�menes para renovar sus licencias, cuesti�n que no ocurre siquiera en las profesiones liberales de m�s alta cotizaci�n. �Se exige a los m�dicos, abogados o ingenieros una capacitaci�n obligatoria despu�s de ciertos a�os? �Y quedan impedidos de seguir ejerciendo su profesi�n si no aprueban los cursos? Creo que existen diversas limitaciones que nacen de la idea de que la ley es el instrumento que va a permitir solucionar el grave problema de los accidentes de tr�nsito. Y no es as�. Tambi�n es una cuesti�n de prevenci�n �la cual puede realizarse a trav�s de otras formas-, de cultura, de facilidades, de estimular a las personas para que contribuyan, de una efectiva fiscalizaci�n. Deben considerarse todos los elementos involucrados en un accidente de tr�nsito. Por ejemplo, el que un conductor profesional maneje m�s all� de las horas permitidas es un problema de fiscalizaci�n, no de mayores requisitos o exigencias, porque la norma ya existe. Por eso, se�or Presidente, sin perjuicio de aprobar en general el proyecto y de analizar en la Comisi�n los aspectos que faciliten la aplicaci�n de las normas actualmente vigentes, me parece absolutamente indispensable que el Ministerio de Transportes se aboque a una revisi�n integral de la legislaci�n pertinente, sin que ello signifique mayores exigencias o requisitos que hagan virtualmente imposible ejercer una profesi�n de la cual, por lo com�n, viven personas muy modestas. Cualquier tr�mite, cualquier certificado, cualquier costo, puede resultar extraordinariamente gravoso para ellas. No es el caso del conductor particular, que puede defenderse de otras maneras y que com�nmente posee mayores recursos. Es al conductor profesional a quien la ley trata como una persona permanentemente inclinada a delinquir, en circunstancias de que lo normal es que no ocurra as�. Apruebo el proyecto. El se�or LAGOS.- Se�or Presidente, en la Comisi�n de Transportes escuchamos a todas las organizaciones sindicales y gremiales vinculadas a esta materia; tambi�n a �rganos t�cnicos como las escuelas de conductores, a los empresarios y a los trabajadores. Creo que existe consenso, en general, en el pa�s. �sta es la segunda vez que analizamos el tema en la forma en que lo estamos haciendo. Sin embargo, si bien se observan algunos elementos discutibles, ellos no pueden ser motivo para no darnos una legislaci�n que a futuro cubra todas las anomal�as existentes en el sector y todos los problemas que d�a a d�a enfrentan los chilenos en este �mbito. Es perceptible el crecimiento del parque automotor y la aplicaci�n de nuevas tecnolog�as. No obstante, se divisan tres partes. En el sector de transporte de carga, muy importante y directamente vinculado al proceso de desarrollo del pa�s, que traspasa fronteras, el conductor lo est� haciendo muy bien. Me refiero al conductor antiguo, con m�s de 15 � 20 a�os de profesi�n. Pese a ello, hay que dotarlo de conocimientos t�cnico-administrativos, en el �rea de la legislaci�n aduanera y otras, pues ese sector, como digo, ha traspasado nuestras fronteras. Adem�s, est� la �ltima tecnolog�a de los nuevos veh�culos, etc�tera. Despu�s tenemos la locomoci�n colectiva. En mi opini�n, las exigencias y la permanente fiscalizaci�n cubren, de una manera u otra, el prop�sito que la misma autoridad pretende. Sin embargo, en el caso de los taxis �no aparec�an a�n los colectivos- exist�a un c�digo de �tica profesional cuyo control era realizado por los mismos sindicatos respecto de sus asociados. Generalmente, ello permit�a contar con �ptimos conductores, gente muy honorable, sobre quienes el gremio ejerc�a una fuerte ascendencia. A continuaci�n, tenemos los nuevos vicios que se observan en el pa�s: la droga, el alcoholismo. No es muy simp�tico decir esto ni se ganan aplausos, pero la verdad de las cosas es que, de acuerdo con las estad�sticas proporcionadas por Carabineros, dentro de los conductores hay gente que consume droga y que consume alcohol. Naturalmente, debemos tener una pol�tica que evite que eso siga creciendo, as� como medidas que impidan que tales individuos, como consecuencia de lo mismo, expongan a tantas personas en las v�as. Respecto a las escuelas de conductores, creo que el objetivo que busca la autoridad es una mayor profesionalizaci�n y que la gente que salga a las calles est� preparada, s�quica y t�cnicamente, para conducir un veh�culo. Eso s�, creo que, en la misma l�nea en que lo han visualizado el se�or Ministro y el se�or Subsecretario, la Cartera de Transportes debe orientarse en un sentido que incluya, primero, al SENCE. Este Servicio debe tener aqu� una participaci�n activa, haci�ndose cargo de la capacitaci�n y del valor de los cursos, especialmente de los conductores de taxis, colectivos y otros veh�culos menores, ya que son trabajadores por cuenta propia, es decir, choferes y due�os de sus veh�culos. A mi juicio, hay que promover la creaci�n de escuelas de conductores en las regiones, donde, por no haber competencia, los valores son mayores. Sin embargo, por lo que han expresado el se�or Subsecretario y otras altas autoridades de Transportes que han venido, el Ministerio estar�a por efectuar esa promoci�n y acercar as� las escuelas a las regiones y bajar los precios. Hoy se encuentran en el Senado el se�or Ministro y el se�or Subsecretario, y ser�a importante que nos dieran a conocer lo que su Cartera est� haciendo en cuanto a estos puntos, que son los que m�s interesan a los gremios del transporte. Voto que s�. El se�or HORVATH.- Se�or Presidente, a la fecha, para conseguir una licencia de conductor, hab�a pr�cticamente dos opciones desde el punto de vista hist�rico. Una, estudiar por cuenta propia, generar una pr�ctica de acuerdo con las reglas del juego y calificar en el examen en el departamento de tr�nsito correspondiente. Cumpliendo todos los requisitos, la licencia era otorgada. Las personas que ten�an alguna dificultad o se quer�an asegurar, iban a una escuela de conductores, aprend�an lo que no hab�an podido lograr de otra forma y despu�s concurr�an al departamento competente y obten�an su licencia. Creo que ese esp�ritu deber�a mantenerse mientras no haya facilidades claras y transparentes para que los distintos conductores puedan acceder a las escuelas antes se�aladas. La tendencia nacional y mundial es a la capacitaci�n y la profesionalizaci�n, tratando, en la medida de lo posible -foment�ndolo desde el Estado- que se generen estudios de car�cter formal. Es as� como surge este proyecto de ley, que a nuestro juicio entrampa el sistema en vez de facilitarlo. Por ello, se requiere de una norma m�s flexible. En todo caso, tengo la duda �y lo se�alo frente al se�or Ministro y al se�or Subsecretario de Transportes- de si esto deber�a ser opcional por alg�n per�odo, en la medida en que los departamentos del tr�nsito posean la capacidad de calificar las distintas condiciones de un conductor profesional. En mi opini�n, lo indicado podr�a establecerse en una norma transitoria, por algunos a�os, con el car�cter de no obligatorio. Ahora, hay algunos aspectos de la iniciativa que obviamente requieren ser modificados, o al menos representados en forma m�s transparente, como es el de la idoneidad, ya se�alado aqu�. �Qui�n va a calificarla? Si va a ser el certificado de antecedentes expedido por el Servicio de Registro Civil e Identificaci�n, est� bien. Pero si van a existir diferentes criterios �como las veces que se pas� con luz roja, por ejemplo-, entonces, deber� haber un criterio normal para los departamentos del tr�nsito de todas las municipalidades del pa�s, porque de lo contrario esto se va tornar algo tremendamente arbitrario. Y, finalmente, todo lo que es arbitrario y poco transparente termina por seguir un camino indeseado. Asimismo, debo hacer notar que la Comisi�n tuvo a bien acoger por unanimidad una indicaci�n presentada por el Parlamentario que habla, en el sentido de que el requisito de ense�anza b�sica pueda ser suplido con el examen de car�cter laboral que realiza justamente el Ministerio de Educaci�n, que es la autoridad competente para estos efectos. Si para entrar a la Administraci�n P�blica se acepta uno u otro, es decir, la licencia de educaci�n con los estudios formales o aquella para fines laborales, con mayor raz�n ello debiera ser v�lido para los conductores profesionales de Chile. �sta es una realidad que se da mucho en el sector rural de nuestro pa�s, y tambi�n se ha prestado para algunas faltas �incluso de car�cter delictual- que han debido ser perseguidas, sin saberlo quienes se acogieron a las escuelas de conductores, como ocurri� en la zona austral, en donde pr�cticamente el setenta por ciento de un poblado fue llevado a declarar. Con el fin de obviar situaciones como �sta, creo que es una sana medida aprobar en general el proyecto. Por lo tanto, votar� a favor en ese sentido, sin perjuicio de formular las indicaciones del caso para contemplar algunas normas transitorias y definir procedimientos sencillos y transparentes en la ley. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Moreno para fundamentar el voto. Luego, continuaremos con la votaci�n por orden alfab�tico, de acuerdo con el Reglamento. El se�or MORENO.- Se�or Presidente, tal como lo manifestamos cuando discutimos el procedimiento, en cuanto a si lo resolv�amos ahora en la votaci�n en general o no, debo se�alar que �ste es un proyecto mucho m�s complejo de lo que aparentemente se aprecia a primera vista. Y lo digo porque fui requerido por diversas organizaciones de la zona que represento en el Senado para participar en debates con cerca de cien, ciento cincuenta poseedores de licencias de conducir, en comunas como Rancagua, Graneros y otras. Deb� prepararme para tratar de explicar un tema que, en verdad, es dif�cil de explicar y de comprender. Porque desde un comienzo, en las p�ginas 7 y 8 del informe que tenemos a la vista, se parte clasificando situaciones que tienen fechas distintas, lo que provoca un cuadro de efectos diversos. Obviamente, en esas reuniones deb� enfrentarme con personas que se�alaban que en determinados municipios el director del tr�nsito interpretaba formalmente la ley de cierta manera, en circunstancias de que el inspector del tr�nsito de la comuna vecina sosten�a algo distinto. Por supuesto que con esto los afectados se ve�an ante una situaci�n de gran incertidumbre y complejidad. Por lo tanto, hago m�as las observaciones formuladas aqu� en la Sala en el sentido de solicitar al Gobierno, a trav�s del se�or Ministro y del se�or Subsecretario de Transportes, que, m�s all� del despacho de este proyecto, pudi�ramos avanzar en una homogeneizaci�n did�ctica, comprensible y de eficiente aplicaci�n. De tal manera de que la iniciativa sea acogida por la inmensa mayor�a de la poblaci�n, sobre todo por quienes son sujetos del proyecto. La normativa en an�lisis no toca las licencias de conducir Clase B, en donde se encuentra la gran masa de la poblaci�n, sino las de Clase A, vinculadas a las personas que deben ganarse la vida en funci�n de ello, o a quienes necesitan contribuir al sustento de su hogar con un ingreso adicional. En este grupo se encuentra un gran contingente de mujeres que han entrado a trabajar en algunas de estas categor�as �en especial, en el transportes de escolares a lo largo del territorio nacional-, gener�ndose con ello un cuadro absolutamente nuevo y diferente de lo que entend�amos que era el oficio que estamos debatiendo. Por lo tanto, nos hallamos ante una fuente de trabajo y ante la necesidad de no generar elementos de discriminaci�n respecto de la fuente de trabajo, cuesti�n a la que no aceptamos someternos quienes ejercemos profesiones liberales. Asimismo, se ha expresado aqu� que para renovar las licencias de conducir se debe rendir examen te�rico, psicot�cnico y pr�ctico cada dos a�os. De acuerdo con el proyecto, ese lapso se extiende a cuatro a�os. Pero resulta que muchas de las licencias de conducir de Clase B duran seis a�os. Me pregunto, entonces, �por qu� someter al que est� en otra categor�a a una exigencia mayor? Se argumenta al respecto que es para evitar accidentes. Se�or Presidente, no obstante que nos encontramos en la fundamentaci�n del voto, quiero solicitar que se oficie en mi nombre para saber cu�les son los accidentes que ocasionan muertes o lesiones graves, as� como el origen de las licencias de los respectivos conductores y la edad de quienes se ven involucrados. Porque tengo la convicci�n de que muchos de los accidentes no son provocados por quienes poseen licencia Clase A, sino por otras circunstancias, que no son del caso analizar en este momento. Por lo tanto, se�or Presidente, soy partidario de que el examen psicot�cnico se efect�e cada seis a�os �y formular� indicaci�n en tal sentido-, pero no de someter a la gente a ex�menes te�ricos cada seis a�os. Porque el examen te�rico es una formalidad que en el fondo tiende a complicar a las personas. Estoy seguro de que muchos de los se�ores Senadores aqu� presentes, si son sometidos al examen te�rico, van a reprobarlo, porque hay circunstancias del C�digo u otros aspectos que obviamente los alteran, y tendr�an que volver a estudiar de nuevo. Si no se lo exigimos a los ingenieros, a los arquitectos ni a los abogados, �por qu� tenemos que cambiar las leyes todos los d�as? �Hemos exigido a los abogados recalificar su examen ante la Corte Suprema para tener que aplicar el nuevo C�digo Penal o el C�digo Tributario? �No! Damos por entendido que pueden hacerlo. El se�or MU�OZ BARRA.- Porque tienen idoneidad moral. El se�or MORENO.- Claro. Por lo tanto, sobre este punto formular� indicaci�n. Finalmente, quiero referirme a la idoneidad, a aquella que rige para todos, cualesquiera que sean las licencias de que se trate. �Por favor! Aqu� no podemos dividir el pa�s entre quienes deben conducir para ganarse la vida y los que pueden manejar un veh�culo, que tambi�n han de ir al trabajo, pero que obviamente se encuentran sometidos a una calificaci�n distinta. En mi opini�n, ello es introducir un factor discriminatorio en la legislaci�n. Creo que ese punto tambi�n debe ser tratado adecuadamente, y me reservo el derecho de presentar indicaci�n sobre el particular en el momento oportuno. Por las razones expuestas, voto que s�. --Se anuncia el env�o del oficio solicitado, en nombre del se�or Senador, en conformidad al Reglamento. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Comienza la votaci�n en el orden reglamentario. El se�or CORDERO.- Pido la palabra. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- La tiene, Su Se�or�a. El se�or CORDERO.- Las licencias de conducir constituyen una autorizaci�n que da la sociedad a sus miembros para hacer uso de un veh�culo motorizado, lo que sin duda representa un elemento de indiscutible utilidad. No obstante, implica tambi�n una alta capacidad de ocasionar da�o, situaci�n que amerita contar con un marco regulatorio adecuado para el otorgamiento de dichas autorizaciones. No en vano durante el a�o 1999 en nuestro pa�s se registraron m�s de 47 mil accidentes de tr�nsito, a consecuencia de los cuales fallecieron mil 650 personas, entre ellas muchos j�venes, y m�s de 50 mil resultaron lesionados, algunos con car�cter invalidante. En este contexto, debemos tener en cuenta que los accidentes de tr�nsito son el resultado de la conjugaci�n de una diversidad de factores de la m�s variada �ndole, a lo que se agrega que estos episodios representan un costo anual para la comunidad de alrededor de 500 millones de d�lares. Las citadas cifras se convierten en un par�metro de relevancia, que nos indica que el actual sistema de otorgamiento de licencias de conducir no es del todo riguroso y conveniente como para constituir una herramienta de combate importante en contra de ese flagelo que afecta a toda la comunidad, sobre todo si consideramos que gran n�mero de esos accidentes se produce por faltas cometidas por los conductores. La presente iniciativa viene precisamente a mejorar la calificaci�n profesional de quienes hacen de la conducci�n de veh�culos motorizados un oficio, m�xime si consideramos que, de acuerdo con las recientes encuestas p�blicas, alrededor de 4 millones de pasajeros ocupan diariamente el transporte p�blico. En este contexto, la ley N� 19.495 introdujo sustanciales modificaciones a la Ley de Tr�nsito, entre las cuales destacan el establecimiento de las escuelas de conductores profesionales y la exigencia de requisitos especiales para obtener las licencias de conducir, con el objeto de mejorar de este modo la prestaci�n del servicio de transporte de pasajeros y de carga. En la actualidad, hay 80 escuelas de conductores en el pa�s; sin embargo, existe demora en la entrada en funcionamiento de las mismas. Por ello, el proyecto que nos ocupa viene a solucionar las exigencias dispuestas en el referido cuerpo legal -cuyo cumplimiento ha sido dificultoso-, consiguiendo de esta manera una transici�n paulatina de los conductores antiguos al nuevo sistema. Otros aspectos relevantes de la iniciativa lo constituyen, entre otros, la normalizaci�n de la prestaci�n de servicios de las escuelas de conductores profesionales y la diseminaci�n adecuada de la dotaci�n de las mismas a lo largo del pa�s en un tiempo razonable, con el fin de superar las dificultades existentes en el cumplimiento de los requisitos legales, por la inexistencia de dichas escuelas en determinadas zonas del pa�s. Adem�s, el proyecto procura eliminar la concentraci�n de solicitudes de cursos en las escuelas de conductores profesionales y la petici�n de licencias en las diferentes municipalidades. Asimismo, establece la licencia �nica de conducir para los choferes de veh�culos de las Instituciones de la Defensa Nacional, evitando as� que deban contar con una licencia de conducir por cada tipo de veh�culo que manejen, seg�n el art�culo 12 de la ley N� 18.290, como ocurre en la actualidad. Por �ltimo, la iniciativa contempla la idoneidad moral como uno de los aspectos que deben ser examinados para la renovaci�n de las licencias de conducir de los postulantes por parte de las Direcciones del Tr�nsito. Considerando los aspectos mencionados, puede concluirse que esta iniciativa viene a mejorar una realidad concreta, cual es la incidencia que tienen en los accidentes de tr�nsito los factores asociados a comportamientos o conductas inadecuadas por parte de los conductores, por cuanto, conforme a las estad�sticas de Carabineros, en m�s de 90 por ciento de esos accidentes est� presente la com�nmente denominada "falla humana". Por lo tanto, su logro principal ser� educar en forma eficiente y segura a los conductores, haci�ndolos m�s responsables y competentes. Actualmente, es sabido que los procedimientos para obtener una licencia de conducir en Chile distan mucho de los de la legislaci�n comparada, donde el nivel de rechazo de las solicitudes es significativo. En raz�n de lo anterior, y teniendo en cuenta que nuestro actual sistema de otorgamiento de licencias de conducir no impide que personas incompetentes obtengan estos permisos, nos encontramos ante una iniciativa que tendr� el gran m�rito y la enorme potencialidad de contribuir a reducir los accidentes de tr�nsito, toda vez que se contar� con choferes capacitados y profesionales en su oficio, en pro de la gran cantidad de ciudadanos que d�a a d�a conf�an sus vidas a las personas que manejan el transporte p�blico. En consecuencia, voto que s�. El se�or MU�OZ BARRA.- Se�or Presidente, con las aprensiones que se�al� anteriormente, voto a favor. El se�or VIERA-GALLO.- Se�or Presidente, s�lo me queda una reflexi�n �que hice presente denantes al Senador se�or Gazmuri- en el sentido de que, en rigor, dentro de la Constituci�n de 1980, toda esta reglamentaci�n no deber�a ser materia de ley, sino de la potestad reglamentaria del Primer Mandatario. Es decir, habr�a sido m�s razonable que �ste o el Gobierno hubiere establecido simplemente las modificaciones necesarias sobre el particular, quedando facultado para hacer todos estos cambios. Sin embargo, voto a favor. El se�or ZALD�VAR (don Adolfo).- Se�or Presidente, mi pronunciamiento a favor del proyecto no obsta, en manera alguna, a que deje constancia �al igual que varios se�ores Senadores- de que la actual legislaci�n, e incluso lo que hoy se nos propone, est� muy lejos de resolver el problema en comento. Esto se agrava aun m�s en Regiones como la que represento, donde la situaci�n a ratos es bastante �dir�a- extrema para mucha gente que busca, a trav�s de todos los medios, contar con una licencia de conducir y se encuentra con situaciones como las aqu� descritas, que hacen pr�cticamente imposible su obtenci�n. En verdad, no est� bien enfocado el problema. Me parece que las soluciones que hoy se nos proponen tampoco resuelven la situaci�n de fondo. Y ello obliga a revisar lo relativo al tr�nsito conforme a nuestra realidad, y no a realidades te�ricas que no hacen sino que extremar las cosas. Pese a todo, votar� a favor, en la esperanza de que desde el Gobierno se promueva una legislaci�n que realmente resuelva el problema de acuerdo con nuestra realidad, y de que por esa v�a se contribuya a mejorar la situaci�n que estamos viviendo en materia de tr�nsito, en cuanto a accidentes y a otro tipo de problemas, y de la cual todos nos lamentamos. Con las aprensiones se�aladas, voto a favor. El se�or CANTERO.- Se�or Presidente, votar� a favor el proyecto; pero deseo hacer presente que no deja de llamarme la atenci�n que en materia de tr�nsito, en cuanto al manejo de aspectos t�cnicos en el tema del transporte, hemos contado, en mi opini�n, con demasiada experimentaci�n y advertimos situaciones que aparecen como irregulares. Recuerdo lo relativo a los cobradores autom�ticos, todos los reparos que se efectuaron en el tiempo y la conclusi�n que hoy tiene este proceso. Asimismo, tengo en la memoria lo concerniente a las plantas de revisi�n t�cnica, las distintas categor�as existentes al respecto, e incluso procesos bastante poco transparentes, como la concentraci�n en muy pocas manos �muy precisas y determinadas- y vinculadas a ciertas instancias pol�ticas de nuestro pa�s. Y ahora estamos frente al tema de los ex�menes y los requerimientos para obtener las licencias de conducir. En general, me parece que hay una suerte de discriminaci�n en este �mbito. Considero que se hacen exigencias que no resultan acordes con los marcos constitucionales, esto es, con la igualdad ante la ley y con medir con una vara com�n a los profesionales de nuestro pa�s. Entiendo que estamos votando la idea de legislar, por lo que s�lo deseo dejar consignados los criterios de orden general, y reservo mis opiniones para entregarlas durante el estudio en particular del proyecto. Voto a favor. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Votar� a favor, en el bien entendido de que en el segundo informe deben introducirse a la iniciativa modificaciones sustanciales que recojan las observaciones formuladas. Ella no debe convertirse en una ley que entrabe y dificulte el trabajo de los conductores y que, incluso, se comience a discutir sobre qui�n califica su idoneidad, labor que debe realizarse con mucha objetividad. Por esa raz�n, me pronuncio favorablemente; sin embargo, debemos preocuparnos de que en el segundo informe se perfeccione la legislaci�n, pues el objetivo del proyecto es modificar lo que antes ya fue aprobado y promulgado. Es decir, no tenemos que causar m�s dificultades de las que se pretende solucionar. Reitero mi voto a favor. El se�or HOFFMANN (Secretario subrogante).- �Alg�n se�or Senador no ha emitido su voto? El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Terminada la votaci�n. --Se aprueba en general el proyecto (35 votos a favor). El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Si le parece a la Sala, se fijar�a como plazo para presentar indicaciones el lunes 9 de octubre, a las 12. Acordado. Terminado el Orden del D�a. VI. INCIDENTES PETICIONES DE OFICIOS El se�or HOFFMANN (Secretario subrogante).- Han llegado a la Mesa diversas peticiones de oficios. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Se les dar� curso en la forma reglamentaria. ______________ --Los oficios cuyo env�o se anuncia son los siguientes: Del se�or HORVATH: A la se�ora Ministra de Educaci�n y al se�or Director Nacional de la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas, respecto de PONDERACI�N DE FACTORES DE SELECCI�N PARA OTORGAMIENTO DE BECA "PRIMERA DAMA DE LA NACI�N" E INCREMENTO DEL N�MERO DE SUS BENEFICIARIOS, y a la se�ora Ministra de Educaci�n, tocante a PATROCINIO DE PROYECTO SOBRE SUBVENCI�N ESCOLAR "ASIGNACI�N DE EQUIDAD". ______________ El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- No har�n uso de su tiempo los Comit�s Mixto, Dem�crata Cristiano y UDI e Independientes. En el turno del Comit� Renovaci�n Nacional e Independiente, tiene la palabra el Honorable se�or Cantero. REFLEXIONES SOBRE D�A DE LA UNIDAD NACIONAL El se�or CANTERO.- Se�or Presidente, deseo intervenir para referirme a algunos pensamientos y reflexiones en cuanto a lo que representa el D�a de la Unidad Nacional; a lo que ha sido, tambi�n, la conducta y la actitud de diversos protagonistas del quehacer nacional, y al sentido global que debe tener una intenci�n de esta naturaleza. En el contexto que vive el pa�s, resulta del todo aconsejable intentar construir relaciones de confianza y un ambiente de distensi�n que evite la polarizaci�n, estimule el di�logo y propicie que cada uno entregue sus puntos de vista con altura de miras, a fin de que sea escuchado y considerado con respeto. Hace alg�n tiempo, el Presidente de la Rep�blica, don Ricardo Lagos, manifest� su desinter�s en esta materia, se�alando que los hechos del pasado son irrelevantes y que se debe aprender de ellos. Citaba como referencia lo ocurrido entre o�higginistas y carreristas. Precisamente, por esa circunstancia, porque van a cumplirse casi 200 a�os de profundas divisiones en torno de ese punto, debemos evitar que tales divergencias se concreten tambi�n respecto del quiebre institucional de las �ltimas d�cadas. Asimismo, el ex Presidente de la Rep�blica don Patricio Aylwin expres� que el problema s�lo se superar�a con la muerte de los protagonistas. A mi juicio, ese planteamiento resulta bastante pesimista, pues desconoce la naturaleza humana; su car�cter racional y trascendente; la posibilidad de reflexionar, de reconocer y corregir los errores y de fomentar los aciertos y, lo que es m�s importante, la capacidad de buscar un entendimiento y un di�logo en la materia. Incluso m�s: hace un par de d�as, monse�or Err�zuriz manifest� que tal fecha simplemente representaba un d�a de descanso, el que deber�a dedicarse a rezar a Dios para que les vaya bien a los chilenos. En mi opini�n, para superar tal tipo de traumas, se requiere una acci�n mucho m�s proactiva. Resulta inoficioso e inconducente dejar al tiempo la soluci�n de este tipo de heridas. Tampoco es adecuado dejar solamente a Dios la tarea de repararlas, como mencionaba Monse�or Err�zuriz. La sociedad chilena, sus l�deres, sus protagonistas, los gestores de opini�n p�blica, las autoridades, deben propiciar una conducta, una motivaci�n, que permita efectivamente crear en el pa�s un clima psico-social que apunte al encuentro, al entendimiento y a la fraternidad en las relaciones. A mi entender, resultan francamente inadecuados la actitud pasiva y el pesimismo observados en Chile. Pienso que la celebraci�n del D�a de la Unidad Nacional tiene plena vigencia y validez. Es importante que los protagonistas asumamos una conducta, y que particularmente lo haga el sector pol�tico, que en el pasado fue responsable de tanta polarizaci�n, de tanta odiosidad y de tanta violencia, que culmin� precisamente en el colapso de nuestra naci�n. Por ello, se hace indispensable aprender de las heridas del pasado y, en consecuencia, generar conductas que permitan corregir ese tipo de situaciones. He sostenido que el camino est� dado por personas de la estatura de Humberto Maturana, por ejemplo, quien expresa que las conductas emotivas, el manejo de las emociones, es lo que genera un entendimiento en el di�logo de las personas. Me parece que los psiquiatras y los psic�logos sociales tienen bastante m�s raz�n que los pr�ceres mencionados, en el sentido de que para superar los traumas se debe recurrir al conocimiento de las causas basales que los originaron. �Y para qu� se deben conocer? Para identificar las conductas equ�vocas que provocaron efectivamente dicho quiebre, ruptura o trauma. �Y qu� duda cabe que tales conductas tienen que ver con la violencia, la intolerancia, la falta de respeto y de fraternidad entre conciudadanos! Por lo tanto, respeto de esta materia, resulta necesario hacer un llamado a los chilenos y motivarlos en conciencia, para que cada uno aporte a la construcci�n de un clima psico-social que realmente contribuya al entendimiento. Lamento que algunos personajes del m�s alto nivel y protagonismo en estas materias hayan realizado, durante los �ltimos d�as, ciertas intervenciones que generaron grandes expectativas, pero que, finalmente, han sido expresiones bastante intrascendentes, poco s�lidas y desmotivadoras de este clima y ambiente. Se ha pretendido que la sociedad chilena supere sola sus traumas. Pero se hace poco para contribuir a que efectivamente se sobreponga a ellos. Espero que en el corto plazo exista un cambio respecto de esta pasividad y avancemos hacia una acci�n m�s proactiva, positiva y optimista, en la cual los chilenos nos sintamos capaces de ser protagonistas de crear en nuestro pa�s un nuevo ambiente y un mejor clima, que permitan romper la polarizaci�n y buscar la convergencia, el entendimiento, la fraternidad y, sobre todo, la principal motivaci�n del d�a de ayer, la unidad nacional, a fin de que todos juntos construyamos un pa�s de progreso y desarrollo. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- En lo que resta del tiempo del Comit� Renovaci�n Nacional e Independiente, tiene la palabra el Honorable se�or Lagos. El se�or LAGOS.- El Senador se�or Bombal me ha pedido una interrupci�n, a quien se la concedo con mucho gusto, con la venia de la Mesa. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra Su Se�or�a. MODIFICACI�N DE LEY DE TR�NSITO EN CUANTO A OBTENCI�N DE LICENCIAS DE CONDUCIR El se�or BOMBAL.- En relaci�n con el proyecto que acaba de aprobarse en general, quiero decir que, no obstante que vot� a favor, no tuve la oportunidad de intervenir. Por ello, en esta ocasi�n, hago m�as todas las observaciones que se plantearon en la Sala acerca de la naturaleza de la iniciativa y de los inconvenientes que presenta, en el claro entendido de que -como lo manifest� el se�or Presidente- ser� mejorada en la discusi�n particular. En tal sentido, entregu� mi voto afirmativo. Deseo dejar expresa constancia de que no me satisface el proyecto en los t�rminos en que se present� al Congreso Nacional, y de que espero que podamos mejorarlo por la v�a de las indicaciones. PAGO DE INDEMNIZACIONES MILLONARIAS EN CORREOS DE CHILE. OFICIO El se�or BOMBAL.- En segundo lugar, se�or Presidente, en la prensa de hoy d�a se informa respecto de importantes y abusivas indemnizaciones que, con motivo del cambio de administraci�n, se pagaron en Correos de Chile. Por lo tanto, con la adhesi�n del Senador se�or Lagos, solicito que se oficie a la se�ora Mar�a Soledad Lascar, gerenta general de esa empresa, a fin de que haga llegar al Senado los antecedentes relacionados con las indemnizaciones pagadas en Correos de Chile a ra�z del cambio de su administraci�n. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- La Mesa va a revisar la situaci�n, se�or Senador. El se�or BOMBAL.- S�lo se trata de antecedentes, se�or Presidente. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Es que no podemos caer en actos de fiscalizaci�n. El se�or BOMBAL.- Se�or Presidente, de acuerdo con el art�culo 9� de la Ley Org�nica del Congreso Nacional, los Senadores podemos pedirlos en casos como �ste. Se trata nada m�s que de antecedentes relacionados con las indemnizaciones. Lo que se vaya a hacer con ellos� El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Le gusta rozar el tema a Su Se�or�a. El se�or BOMBAL.- Se�or Presidente, es una permanente pol�mica la que mantenemos los dos sobre la materia. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Efectivamente: tenemos una pol�mica. El se�or BOMBAL.- La Ley Org�nica del Congreso nos permite solicitar antecedentes. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Prefiero que Su Se�or�a interviniera en forma concreta sobre el tema, y la Mesa se encargar�a de transmitir sus inquietudes a ese organismo, a fin de que nos haga llegar su respuesta. El se�or BOMBAL.- Conforme, se�or Presidente. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Estimo que ser�a una manera de soslayar lo atinente a la fiscalizaci�n, que a m� me preocupa. El se�or BOMBAL.- Perfecto, se�or Presidente. Acepto su proposici�n, pero considero que al no hacerlo estamos cercenando facultades de que disponemos seg�n la Ley Org�nica del Parlamento. Yo entiendo su criterio; lo hemos conversado. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Ser�a conveniente someter la cuesti�n a la consideraci�n de la Comisi�n de Constituci�n. El se�or BOMBAL.- Iba precisamente a formular la misma sugerencia, pero insisto en que no podemos renunciar a la facultad de pedir antecedentes. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Quiero ser bien franco en el sentido de que tengo que fijar los marcos precisos entre la Constituci�n y la ley, para no incurrir en ninguna infracci�n en un sentido o en otro. Creo conveniente que la Comisi�n de Constituci�n dirima esta especie de zona gris que hay al respecto. De todas maneras, vamos a transmitir a Correos de Chile las inquietudes del se�or Senador, para que nos proporcione detalles sobre la veracidad de la informaci�n que se ha dado. --Se anuncia el env�o del oficio solicitado, en nombre del se�or Senador, en conformidad al Reglamento. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Lagos. CESANT�A EN PRIMERA REGI�N. OFICIOS El se�or LAGOS.- Se�or Presidente, quiero hacer presente un serio problema que afecta a la Primera Regi�n a la cual represento en el Senado. En el trimestre m�vil, es decir, mayo-julio de este a�o, el �ndice de cesant�a alcanz� a 9,75 por ciento en Tarapac�. De esa cifra, 9,39 por ciento representa a los cesantes de Arica, y 10,1 por ciento a los de Iquique, de acuerdo con los resultados del Instituto Nacional de Estad�sticas, con los cuales discrepo profundamente, ya que la cesant�a en la Primera Regi�n sobrepasa el 15 por ciento. Tales cifras, especialmente en Iquique, constituyen un r�cord hist�rico, ya que la espiral del desempleo ha ido en aumento en forma progresiva. Superamos en esa regi�n los 15 mil cesantes, de acuerdo con las estad�sticas oficiales, aunque sabemos que ese n�mero es mucho mayor. De hecho, en los sectores perif�ricos, de diez jefes de familia, solamente ocho de ellos tienen trabajos espor�dicos, y el resto no sabe qu� hacer o en qu� desempe�arse para enfrentar este grave problema. Estas cifras nos llenan de dolor y nos hablan de la verdadera tragedia que est�n enfrentando decenas de personas, quienes ven limitadas sus posibilidades de trabajo, de subsistencia y, en definitiva, de vida. En la Regi�n de Tarapac� la situaci�n m�s inveros�mil e irregular se da con la alta presencia de extranjeros que se encuentran laborando principalmente en �reas como la construcci�n, comercio y asesor�a del hogar. Peruanos, bolivianos, y ahora tambi�n ecuatorianos, est�n ocupando una importante cantidad de puestos de trabajo en Arica, Parinacota e Iquique, estim�ndose que la cifra de ilegales en la regi�n es de unos veinte mil (s�lo peruanos y bolivianos), fuera de aquellos que ya tienen residencia permanente, los cuales se desglosan en 4.350 peruanos y 7.400 bolivianos en todo Tarapac�. Los extranjeros ilegales son empleados en las �reas que antes he enunciado, con sueldos de menos de la mitad de los que se paga a los chilenos, adem�s de que no tienen contratos y no se les dan todos los beneficios establecidos por la ley para esos efectos. Para graficar este hecho puede mencionarse que la Gobernaci�n Provincial de Iquique, en los primeros seis meses de 2000, ha entregado 209 visas temporales; 128 visas sujetas a confirmaci�n, y 175 tr�mites de ampliaci�n de nacionalidad. Adem�s de los extranjeros que se han detectado en situaci�n irregular, se ha multado a 175; se ha amonestado a 73 y se ha expulsado a 195. Los extranjeros que se encuentran en forma ilegal en la regi�n, han llegado en b�squeda de empleos, pero su arribo a Tarapac� ha sido superior a todas las expectativas y ha sobrepasado todos los l�mites establecidos. Incluso algunos empresarios de la zona, cuando son fiscalizados por las autoridades de Extranjer�a, esconden a estos indocumentados, en una actitud sin precedentes. Los trabajadores chilenos observan c�mo cada vez m�s se les van cerrando las puertas y se limitan sus posibilidades de trabajo, mientras extranjeros ilegales van ocupando sus puestos y se les otorgan toda clase de facilidades. Son albergados y alimentados en iglesias, en tanto obtienen visas migratorias, mientras miles de familias de chilenos est�n muriendo de hambre en la Primera Regi�n de Tarapac�, especialmente en Alto Hospicio, El Boro, La Negra, etc�tera. �sta es una situaci�n que definitivamente no se puede aceptar. Miles de connacionales son discriminados y se privilegia a peruanos, bolivianos y ecuatorianos en las contrataciones, pues representan mano de obra mucho m�s barata. No puede ser que por unos pesos m�s o menos los propios chilenos sean descartados de puestos de trabajo para ocupar esa mano de obra extranjera y que, a la vez, personas en situaci�n ilegal est�n tomando esas plazas, a vista y paciencia de las autoridades. Fuera de ello, deben enunciarse los conflictos que la presencia de este significativo n�mero de personas acarrea en otros �mbitos, como el educacional, sanitario, vivienda, aparejado de una verdadera "invasi�n de poblados del interior, especialmente Pica, Matilla y la Quebrada de Tarapac�, donde m�s de 50 por ciento de los residentes en esos sectores son extranjeros. Nadie puede desconocer el leg�timo derecho de esas personas a recurrir a nuestra naci�n en b�squeda de mejores oportunidades de vida, frente a la crisis que enfrentan en sus pa�ses, pero lamentablemente Chile y en especial la Primera Regi�n de Tarapac�, est�n viviendo y experimentando su propia crisis, con m�s de 15 mil personas que en esta �ltima est�n buscando una oportunidad de empleo. Por lo tanto, los empresarios deber�an tener mayor consideraci�n con los trabajadores chilenos. Han deca�do porcentualmente las ventas en la Zona Franca, tambi�n las transacciones del comercio han disminuido en m�s de 32 por ciento. El turismo decreci� en 47 por ciento en 1999, y ahora han terminado sus operaciones industrias y empresas mineras, generando una aguda crisis. Asimismo, debe sumarse el gran aumento de enfermedades como el SIDA, broncopulmonares y sociales, que son el producto, entre otras razones, de esta gran cantidad de extranjeros que est�n en nuestra regi�n. Por dichos antecedentes, pido oficiar, en mi nombre, a Su Excelencia el Presidente de la Rep�blica, don Ricardo Lagos; al se�or Ministro del Interior, don Jos� Manuel Insulza, y al Intendente Regional de Tarapac�, don Jorge Tapia, solicitando que se adopten medidas urgentes y se apliquen controles exhaustivos, a fin de detectar el ingreso de ilegales por las fronteras de nuestro pa�s, donde incluso tambi�n ingresa droga. Junto con ello, solicito que las fiscalizaciones que se practican por parte de funcionarios de Extranjer�a sean m�s minuciosas, con el objeto de multar, amonestar o expulsar, cuando corresponda, a estas personas y que, adem�s, las m�ximas autoridades del pa�s y de la Polic�a de Investigaciones analicen la factibilidad de dotar de m�s funcionarios a nuestra regi�n para aumentar las funciones de fiscalizaci�n en el �mbito antes se�alado. --Se anuncia el env�o de los oficios solicitados, en nombre del se�or Senador, en conformidad al Reglamento. AUMENTO TRIBUTARIO A ZONA FRANCA POR VENTA DE CARNE A MAYORISTAS. OFICIO El se�or LAGOS.- Se�or Presidente, deseo abordar otro problema relacionado con la zona que represento. Con fecha 28 de julio del a�o en curso, el Servicio de Impuestos Internos puso en marcha la Resoluci�n Exenta N� 3.772, publicada en el Diario Oficial el 1 de agosto de este a�o, en la que se obliga al vendedor a gravar con un cinco por ciento de impuesto el precio de la carne cuando se vende a mayoristas, fijando esta obligaci�n para las ventas que se efect�an desde la Zona Franca a la Zona Franca de Extensi�n. Hoy la Asociaci�n de Usuarios de la Zona Franca de Iquique ha interpuesto un recurso de protecci�n en la Corte de Apelaciones de la capital de la Primera Regi�n, ya que a juicio de los empresarios, la medida lesiona y vulnera las normas permanentes e inmutables que amparan a la zona franca. Justamente en ese �mbito, la ley de Zonas Francas establece, en el art�culo 23, que las sociedades administradoras y los usuarios que se instalen dentro de las zonas francas est�n exentos de los impuestos a las ventas y servicios del decreto ley N� 825, de 1974, por las operaciones que realicen dentro de dichos recintos y zonas. Fuera de ello, en el art�culo 24 de la misma ley, se se�ala que mientras las mercanc�as permanezcan en las zonas francas se considerar�n como si estuviesen en el extranjero y, en consecuencia, no estar�n afectas al pago de los derechos, impuestos, tasas y dem�s grav�menes que se perciban por intermedio de las aduanas, incluso la tasa de despacho. Los directivos de la Asociaci�n de Usuarios ZOFRI me han manifestado su inquietud respecto a esta materia, ya que fuera de la seria crisis que est� enfrentando el sistema franco por las bajas en las ventas y los cierres de mercados, esta disposici�n viene a lesionar severamente a numerosas empresas que operan en la zona franca y que son generadoras de un importante n�mero de puestos de trabajo en la Regi�n a la cual represento. Pero uno de los mayores temores de la entidad gremial es que si esta medida no se suspende, puede ser el indicio m�s serio de que el paso que viene ser� la aplicaci�n de esta retenci�n o anticipo de IVA a todo tipo de ventas a comerciantes desde la ZOFRI. En resumidas cuentas, la retenci�n de este 5 por ciento de impuesto podr�a implicar en el corto plazo que muchas empresas que venden carne a mayoristas se retiren del mercado al constatar que las reglas del juego se est�n cambiando. Otra de las fuertes argumentaciones para rebatir esta disposici�n por parte de los usuarios, es que el Servicio de Impuestos Internos los ha considerado sujeto pasivo de IVA. Sobre la base de estos antecedentes, solicito que se oficie en mi nombre al Ministro de Hacienda, se�or Eyzaguirre, a fin de que la Cartera a su cargo reestudie la medida de gravar con IVA la carne que se vende por v�a zona franca o que la aplicaci�n de esta norma sea suspendida, tomando en cuenta la seria crisis que est� enfrentando la palanca de desarrollo m�s importante de la Primera Regi�n y que una medida de esta envergadura desincentivar� al empresariado, con el peligro inminente de que cierren las puertas de sus industrias, dejando tras ellos decenas de personas cesantes. He dicho. --Se anuncia el env�o del oficio solicitado, en nombre del se�or Senador, en conformidad al Reglamento. El se�or HORVATH.- Pido la palabra. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- No tengo inconveniente en dar la palabra al se�or Senador. Pero debo cumplir con un compromiso y ausentarme de la Sala en estos momentos. Ahora, si el Honorable se�or Cantero me puede reemplazar en la Testera, Su Se�or�a podr�a intervenir en el tiempo del Comit� Institucionales 1. --Pasa a presidir la sesi�n, en calidad de Presidente accidental, el Senador se�or Cantero. El se�or CANTERO (Presidente accidental).- Tiene la palabra el Senador se�or Horvath. BECAS PRIMERA DAMA DE LA NACI�N. OFICIOS El se�or HORVATH.- Se�or Presidente, quiero referirme a las becas de estudio establecidas por ley, en particular a la que beneficia a alumnos provenientes de la Regi�n de Ais�n, de la provincia de Isla de Pascua y de la comuna de Juan Fern�ndez, la cual recientemente fue ampliada en su �mbito de acci�n y beneficios incorporando a la Regi�n de Magallanes y la provincia de Palena, de la Regi�n de Los Lagos. Se trata de una ley que concede una beca bajo la denominaci�n de "Becas Primera Dama de la Naci�n", y se otorga considerando tres criterios: promedio de notas, informe socioecon�mico y condici�n de becario estudiando, a fin de asegurar el t�rmino de los estudios. Al respecto, me interesa conocer c�mo se generan las ponderaciones y la influencia de los distintos factores mencionados en el otorgamiento de las becas, el procedimiento para evaluarlos y la cantidad de personas que han quedado con la beca y cu�ntas, de acuerdo con la aplicaci�n de estos criterios, no la han obtenido. Importa saber lo anterior, para estudiar la posibilidad de corregir la normativa legal o revisar criterios de postulaci�n al beneficio y, de ese modo, asegurar la debida trasparencia del proceso y el cumplimiento a cabalidad los objetivos de la ley. Respecto a la misma materia, indistintamente a la aplicaci�n de los criterios, se sabe que hay un n�mero significativo de alumnos que no alcanzan a obtener la beca, lo que genera una situaci�n de bastante inequidad entre las regiones, provincias y comunas indicadas y el resto de las regiones del pa�s, que s� cuentan con centros de estudios, mejores condiciones de acceso de todo tipo y servicios para desarrollar sus estudios, posibilidades a las que no pueden acceder los alumnos en esos lugares. Para estos efectos, por las dos razones que se�al�, solicito que se oficie en mi nombre a la se�ora Ministra de Educaci�n y al se�or Director Nacional de la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas, a fin de que haga llegar la informaci�n requerida; y, tambi�n, por intermedio de estas autoridades pido que se gestione, ante el Ministerio de Hacienda, para el proyecto de la Ley de Presupuestos de 2001, el aumento del n�mero de becas, de modo que no queden personas que cumplen los requisitos del caso, pero no obtienen el beneficio que establece la ley. He dicho. --Se anuncia el env�o de los oficios solicitados, en nombre del se�or Senador, de conformidad al Reglamento. El se�or CANTERO (Presidente accidental).- Habi�ndose cumplido su objeto, se levanta la sesi�n. --Se levant� a las 19:6. Manuel Oca�a Vergara, Jefe de la Redacci�n