REPÚBLICA DE CHILE CÁMARA DE DIPUTADOS LEGISLATURA 343ª, EXTRAORDINARIA Sesión 29ª, en miércoles 20 de diciembre de 2000 (Ordinaria, de 10.46 a 14.57 horas) Presidencia de los señores Jeame Barrueto, don Víctor, y León Ramírez, don Roberto. Secretario, el señor Loyola Opazo, don Carlos. Prosecretario accidental, el señor Álvarez Álvarez, don Adrián. ÍNDICE I. ASISTENCIA II. APERTURA DE LA SESIÓN III. ACTAS IV. CUENTA V. ACUERDOS DE LOS COMITÉS VI. FÁCIL DESPACHO VII. ORDEN DEL DÍA VIII. DOCUMENTOS DE LA CUENTA IX. OTROS DOCUMENTOS DE LA CUENTA ÍNDICE GENERAL I. Asistencia…5 II. Apertura de la sesión…8 III. Actas…8 IV. Cuenta. Autorización a Comisión para sesionar simultáneamente con la Sala…8 V. Acuerdos de los Comités…8 VI. Fácil Despacho. Creación de zona franca industrial de insumos y elementos para la minería en Tocopilla. Tercer trámite constitucional…9 VII. Orden del Día. Informe de la Comisión especial encargada de proponer medidas en favor de Bomberos de Chile. Oficios…9 Ley del Deporte. Veto…39 VIII. Documentos de la Cuenta. 1. Oficio de S.E. el Presidente de la República, por el cual hace presente la urgencia, con calificación de “suma”, para el despacho del proyecto que establece normas legales para combatir la evasión tributaria (boletín Nº 2572-05)…73 Oficios de S.E. el Vicepresidente de la República, mediante los cuales comunica que ha resuelto no hacer uso de la facultad que le confiere el inciso primero del artículo 70 de la Constitución Política de la República respecto de los siguientes proyectos: 2. Modifica la ley Nº 18.290, de Tránsito, en lo relativo a la obtención de las licencias de conducir (boletín Nº 2504-15)…73 3. Regula el derecho de visita a los hijos sometidos a la tuición de uno de los padres (boletín Nº 1551-18)…73 4. Oficio del Senado, por el cual comunica que ha aprobado, con modificaciones, el proyecto que establece régimen de zona franca industrial de insumos, partes y piezas para la minería en la comuna de Tocopilla en la Segunda Región (boletín Nº 2463-03)…74 5. Oficio del Senado, por el cual comunica que ha aprobado, en los mismos términos que la Cámara de Diputados, el proyecto que prorroga la vigencia del subsidio a la contratación de la mano de obra en zonas extremas (boletín Nº 2644-05)…74 6. Informe de la Comisión de Educación, Cultura, Deportes y Recreación, recaído en las observaciones del Presidente de la República al proyecto de ley del Deporte (boletín Nº 1787-02) (S)…75 7. Informe de la Comisión de Hacienda, recaído en las observaciones del Presidente de la República al proyecto de ley del Deporte (boletín Nº 1787-02) (S)…89 8. Informe de la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia recaído en el proyecto que adecua la ley Nº 19.665, que modifica el Código Orgánico de Tribunales, al nuevo Código Procesal Penal (boletín Nº 2641-07) (S)…94 IX. Otros documentos de la Cuenta. 1. Oficio: De la Comisión de Economía, Fomento y Desarrollo, facultada para investigar y establecer cuáles son las empresas públicas que en los últimos diez años han acordado indemnizaciones para sus ejecutivos, por el cual solicita el acuerdo de la Corporación para sesionar simultáneamente con la Sala el miércoles 20 de diciembre en curso, de 11 a 13 horas. I. ASISTENCIA Asistieron los siguientes señores diputados: (109) --Aguiló Melo, Sergio --Alessandri Valdés, Gustavo --Alvarado Andrade, Claudio --Álvarez-Salamanca Büchi, Pedro --Allende Bussi, Isabel --Arratia Valdebenito, Rafael --Ávila Contreras, Nelson --Bartolucci Johnston, Francisco --Bertolino Rendic, Mario --Rozas Velásquez, María --Bustos Ramírez, Juan --Caminondo Sáez, Carlos --Caraball Martínez, Eliana --Cardemil Herrera, Alberto --Ceroni Fuentes, Guillermo --Coloma Correa, Juan Antonio --Cornejo González, Aldo --Cornejo Vidaurrázaga, Patricio --Correa De la Cerda, Sergio --Cristi Marfil, María Angélica --Delmastro Naso, Roberto --Díaz Del Río, Eduardo --Dittborn Cordua, Julio --Elgueta Barrientos, Sergio --Encina Moriamez, Francisco --Errázuriz Eguiguren, Maximiano --Espina Otero, Alberto --Fossa Rojas, Haroldo --Galilea Carrillo, Pablo --Galilea Vidaurre, José Antonio --García García, René Manuel --García Ruminot, José --García-Huidobro Sanfuentes, Alejandro --Girardi Lavín, Guido --González Román, Rosa --Gutiérrez Román, Homero --Guzmán Mena, Pía --Hales Dib, Patricio --Hernández Saffirio, Miguel --Ibáñez Santa María, Gonzalo --Jaramillo Becker, Enrique --Jarpa Wevar, Carlos Abel --Jeame Barrueto, Víctor --Jiménez Villavicencio, Jaime --Krauss Rusque, Enrique --Kuschel Silva, Carlos Ignacio --Leay Morán, Cristián --León Ramírez, Roberto --Letelier Norambuena, Felipe --Longton Guerrero, Arturo --Lorenzini Basso, Pablo --Luksic Sandoval, Zarko --Martínez Labbé, Rosauro --Martínez Ocamica, Gutenberg --Masferrer Pellizzari, Juan --Melero Abaroa, Patricio --Mesías Lehu, Iván --Monge Sánchez, Luis --Montes Cisternas, Carlos --Mora Longa, Waldo --Moreira Barros, Iván --Muñoz Aburto, Pedro --Muñoz D'Albora, Adriana --Navarro Brain, Alejandro --Núñez Valenzuela, Juan --Ojeda Uribe, Sergio --Orpis Bouchón, Jaime --Ortiz Novoa, José Miguel --Ovalle Ovalle, María Victoria --Palma Flores, Osvaldo --Palma Irarrázaval, Andrés --Paya Mira, Darío --Pérez Arriagada, José --Pérez Lobos, Aníbal --Pérez San Martín, Lily --Pérez Varela, Víctor --Prochelle Aguilar, Marina --Prokurica Prokurica, Baldo --Recondo Lavanderos, Carlos --Reyes Alvarado, Víctor --Rincón González, Ricardo --Riveros Marín, Edgardo --Rocha Manrique, Jaime --Rojas Molina, Manuel --Saa Díaz, María Antonieta --Salas De la Fuente, Edmundo --Sánchez Grunert, Leopoldo --Sciaraffia Estrada, Antonella --Seguel Molina, Rodolfo --Silva Ortiz, Exequiel --Soto González, Laura --Tuma Zedan, Eugenio --Ulloa Aguillón, Jorge --Urrutia Cárdenas, Salvador --Van Rysselberghe Varela, Enrique --Vargas Lyng, Alfonso --Vega Vera, Osvaldo --Velasco De la Cerda, Sergio --Venegas Rubio, Samuel --Villouta Concha, Edmundo --Walker Prieto, Ignacio --Walker Prieto, Patricio Asistieron, además, los ministros del Trabajo y Previsión Social, señor Ricardo Solari, y de la Secretaría General de la Presidencia, señor Álvaro García. II. APERTURA DE LA SESIÓN Se abrió la sesión a las 10.46 horas. El señor JEAME BARRUETO (Presidente).- En el nombre de Dios y de la Patria, se abre la sesión. III. ACTAS El señor JEAME BARRUETO (Presidente).- El acta de la sesión 23ª se declara aprobada. El acta de la sesión 24ª queda a disposición de las señoras y señores diputados. IV. CUENTA El señor JEAME BARRUETO (Presidente).- El señor Prosecretario va a dar lectura a la Cuenta. El señor ÁLVAREZ (Prosecretario accidental) da lectura a los documentos recibidos en la Secretaría. AUTORIZACIÓN A COMISIÓN PARA SESIONAR SIMULTÁNEAMENTE CON LA SALA. El señor JEAME BARRUETO (Presidente).- Si les parece a los señores diputados, se accederá a la petición de la Comisión de Economía, Fomento y Desarrollo para sesionar simultáneamente con la Sala en el día de hoy, de 11 a 13 horas. ¿Habría acuerdo? Acordado. V. ACUERDOS DE LOS COMITÉS El señor JEAME BARRUETO (Presidente).- El señor Secretario va a dar lectura a los acuerdos de los Comités, adoptados ayer en la tarde. El señor LOYOLA (Secretario).- Reunidos los jefes de los Comités parlamentarios, bajo la presidencia del señor León, adoptaron por unanimidad los siguientes acuerdos: 1. Despachar sin debate en la Tabla de Fácil Despacho las enmiendas introducidas por el honorable Senado al proyecto de ley que establece una zona franca industrial de insumos, partes y piezas para la minería en la comuna de Tocopilla. 2. Destinar dos horas para conocer el informe de la Comisión especial encargada de proponer medidas legales y administrativas en favor de los Cuerpos de Bomberos de Chile. El señor diputado informante dispondrá de hasta 20 minutos y los distintos Comités, de 1 hora y 40 minutos, distribuida proporcionalmente. 3. Conocer las observaciones de su Excelencia el Presidente de la República al proyecto de ley sobre deporte, de acuerdo al siguiente procedimiento: a) Cada diputado informante tendrá hasta 10 minutos para rendir el informe de la Comisión respectiva. b) Los diversos Comités dispondrán de 1 hora y 40 minutos, distribuida proporcionalmente. 4. La votación de las observaciones se verificará, a más tardar, a las 14.30 horas, haya o no concluido el tiempo asignado a cada Comité. 5. Los diputados que no puedan hacer uso de la palabra podrán insertar sus intervenciones. 6. Suspender el tiempo de los proyectos de acuerdo y la hora de Incidentes de la presente sesión. La señorita SCIARAFFIA (doña Antonella).- Pido la palabra por un asunto de Reglamento. El señor JEAME BARRUETO (Presidente).- Tiene la palabra su Señoría. La señorita SCIARAFFIA (doña Antonella).- Señor Presidente, quiero hacer una precisión respecto del punto 1 de los acuerdos de Comités. Como no recibí citación para participar en la reunión de Comités en la cual los diputados presentes en ella acordaron votar, sin discusión, el proyecto de ley que establece la zona franca industrial para Tocopilla, me parece que ese acuerdo no es unánime, por cuanto no participé en él. Hago presente el punto, porque me parece que no debió tomarse acuerdos sin la presencia de todos los Comités. He dicho. El señor JEAME BARRUETO (Presidente).- Señorita diputada, está en su derecho de hacer presente su molestia, pero fueron citados todos los Comités, estuvieron presentes todos los jefes de bancadas y el acuerdo se adoptó por unanimidad. VI. FÁCIL DESPACHO CREACIÓN DE ZONA FRANCA INDUSTRIAL DE INSUMOS Y ELEMENTOS PARA LA MINERÍA EN TOCOPILLA. Tercer trámite constitucional. El señor JEAME BARRUETO (Presidente).- Corresponde votar las modificaciones del Senado al proyecto, iniciado en mensaje, que establece régimen de zona franca industrial de insumos, partes y piezas para la minería, en la comuna de Tocopilla, Segunda Región. Antecedentes: -Modificaciones del Senado, boletín Nº 2463-03. Documentos de la Cuenta Nº 4, de esta sesión. El señor JEAME BARRUETO (Presidente).- En votación. Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 48 votos; por la negativa, 2 votos. Hubo 1 abstención. El señor JEAME BARRUETO (Presidente).- Aprobadas las modificaciones del Senado. Despachado el proyecto. Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados: Aguiló, Alessandri, Arratia, Bartolucci, Bustos, Caminondo, Cornejo (don Aldo), Cornejo (don Patricio), Correa, Delmastro, Dittborn, Elgueta, Fossa, Galilea (don Pablo), García (don René Manuel), González (doña Rosa), Hernández, Ibáñez, Jaramillo, Jarpa, Jeame Barrueto, Krauss, Kuschel, León, Letelier (don Felipe), Martínez (don Gutenberg), Mora, Moreira, Muñoz (don Pedro), Navarro, Núñez, Ojeda, Ortiz, Palma (don Osvaldo), Pérez (don José), Pérez (don Aníbal), Pérez (don Víctor), Prokurica, Reyes, Riveros, Rojas, Salas, Silva, Tuma, Ulloa, Vega, Villouta y Walker (don Ignacio). Votaron por la negativa los siguientes señores diputados: Montes y Sciaraffia (doña Antonella). Se abstuvo el diputado señor Monge. VII. ORDEN DEL DÍA INFORME DE LA COMISIÓN ESPECIAL ENCARGADA DE PROPONER MEDIDAS EN FAVOR DE BOMBEROS DE CHILE. Oficios. El señor JEAME BARRUETO (Presidente).- En el Orden del Día, corresponde conocer el informe de la Comisión especial encargada de proponer medidas legales y administrativas en favor de Bomberos de Chile. Diputado informante es el señor Jorge Ulloa. Antecedentes: -Informe de la Comisión especial, sesión 29ª, en 9 de marzo de 2000. Documentos de la Cuenta Nº 1. El señor JEAME BARRUETO (Presidente).- Tiene la palabra el diputado informante. El señor ULLOA.- Señor Presidente, ha sido tradicional que los informes de las distintas Comisiones sean sólo verbales. Hoy, con la presencia en las tribunas de gran número de bomberos y bomberas, hemos querido hacer algo distinto. En consecuencia, entregaré un informe compuesto de dos esquemas: el primero de ellos, complementario, consiste en un breve video acerca del tema que nos convoca. Sólo hay música de fondo para no distraer la atención de la audiencia. Este informe es rendido con el apoyo absoluto e irrestricto de toda la Comisión especial que la Cámara nombró al efecto. (Se exhibe la videocinta). Señor Presidente, la intención de esta proyección, sin diálogos, sólo pretende entregar a los señores diputados una visión cercana a la realidad jamás tan real como estar presente de lo que significa ver a un compañero de ideales, a un amigo, cuando muere o se accidenta. En nombre de la Comisión especial encargada de proponer medidas legales y/o administrativas en favor de los cuerpos de bomberos de Chile, doy a conocer a esta honorable Sala el informe de su cometido, al tenor de lo acordado en la sesión del 7 de julio de 1999. En esa sesión, la honorable Cámara rindió homenaje a Bomberos de Chile, con ocasión de la celebración de los 148 años de su fundación. En la tribuna de honor estuvo su directorio nacional, presidido aún por don Octavio Hinzpeter Blumsak. Distintos diputados intervinieron para dar testimonios de gratitud, de admiración y de todo aquello que la comunidad nacional siente por esta noble institución. Al término de esa sesión se acordó, por unanimidad, constituir esta Comisión especial, a proposición de los diputados señores Alessandri, García, don René Manuel; García-Huidobro, Krauss, Mora, Pérez, don Aníbal; Rojas, Vega y Ulloa. La decisión de la Sala se fundó, principalmente, en la conveniencia de efectuar una revisión de las normas jurídicas aplicables a su labor, con el objeto de perfeccionarlas y complementarlas de acuerdo con los requerimientos que impone el desarrollo del país y el perfeccionamiento profesional de la atención de los siniestros de diverso carácter en que los bomberos deben intervenir. La Comisión fue integrada por los diputados señores Gustavo Alessandri, Francisco Encina, Carlos Abel Jarpa, Enrique Krauss, Iván Moreira, Jaime Naranjo, Sergio Ojeda, José Miguel Ortiz, Aníbal Pérez, Baldo Prokurica, Jorge Ulloa, Salvador Urrutia y Osvaldo Vega. En el trabajo de la Comisión participaron, especialmente invitados, el entonces ministro secretario general de la Presidencia, hoy ministro del Interior, señor José Miguel Insulza; el presidente de la Junta Nacional de Cuerpos Bomberos de Chile, señor Octavio Hinzpeter Blumsak; distintos integrantes del directorio de la Junta Nacional y autoridades del Cuerpo de Bomberos, tales como el superintendente del Cuerpo de Bomberos de Santiago, señor Alejandro Artigas MacLean, el director honorario de dicho cuerpo, señor Gonzalo Figueroa, y otros. El informe escrito de la Comisión, que se encuentra a disposición de los colegas, proporciona muchos antecedentes sobre la historia y organización de la institución bomberil. No obstante, haré una reseña muy breve de ella por el especial y particular interés de la Comisión en que la Cámara de Diputados y la opinión pública conozcan cabalmente la fecunda, abnegada y generosa labor social que en beneficio del país cumplen los bomberos voluntarios a lo largo del país. A partir de 1851, fecha en que se funda el primer Cuerpo de Bomberos en esta ciudad puerto, integrado por voluntarios y motivado por el impacto que causan grandes siniestros, como el incendio de la iglesia de La Compañía, de Santiago, en 1863. El financiamiento fue exclusivamente de los propios voluntarios. Con el advenimiento del siglo XX se generan cambios que los cuerpos de bomberos deben enfrentar. El fundamental desafío lo produjo la creciente urbanización del país, con el consecuente crecimiento de las ciudades, lo que originó una fuerte demanda del servicio bomberil. Así, en sólo 30 años, entre 1900 y 1929, se duplica el número de cuerpos de bomberos, alcanzando a 79. Entre 1930 y 1970, surgieron 177 nuevos cuerpos de bomberos. Esta nueva realidad hizo imposible el autofinanciamiento, pasando a depender, en gran medida, de los aportes externos. En la actualidad, existen 283 cuerpos, formados por 990 compañías que reúnen, en cifras globales, aproximadamente a 35 mil voluntarios. En cuanto servicio de utilidad pública, los cuerpos de bomberos coadyuvan al Estado en el ejercicio y cumplimiento de sus funciones, motivo por el cual éste le otorga algo de protección y un socorro financiero mínimo. En este sentido, la principal fuente de financiamiento proviene de la ley de Presupuestos de la nación que, año a año, entrega una subvención a los cuerpos de bomberos, destinada a inversiones y gastos operativos. Estos fondos son distribuidos por la Superintendencia de Valores y Seguros. En los años 1999 y 2000, la subvención ascendió a la cifra de 1.631.186.000 pesos y 1.682.454.000 pesos, respectivamente. Además, esta ley comprende los siguientes fondos: a) Fondo para ayudas extraordinarias. Permite solucionar problemas críticos y puntuales de los cuerpos de bomberos en particular, tales como reparación de carros y reposición de equipos dañados. Las ayudas son acordadas por la Junta Nacional de Cuerpos de Bomberos, previo informe favorable del respectivo Consejo Regional, y la Superintendencia de Valores y Seguros es la que entrega los fondos y vela por su correcta inversión. Este fondo ascendió en los años 1999 y 2000, a las cifras de 451.456.000 pesos y 465.903.000 pesos, respectivamente. b) Fondo para reparación de cuarteles. Permite a la Junta Nacional solicitar a la Superintendencia de Valores y Seguros que entregue recursos a los cuerpos de bomberos que lo soliciten, para realizar reparaciones y construcciones menores en sus cuarteles. En los años 1999 y 2000, estos recursos ascendieron a las sumas de 309.792.000 pesos y 319.705.000 pesos, respectivamente. c) Aporte adicional. Entrega recursos, a partir de 1996, para inversiones de la Junta Nacional, con el fin de realizar adquisiciones de carros y equipos y pagar los créditos por compras anteriores; para inversiones de los cuerpos, lo que posibilita que éstos también efectúen adquisiciones y pagos de compromisos, y para gastos operativos de los mismos. En los años 1999 y 2000, este fondo ascendió a las sumas de 2.600.520.000 pesos y 3.655.737.000 pesos, respectivamente. Otras fuentes de financiamiento provienen del Fondo Nacional de Desarrollo Regional, Fndr, a través de la presentación de proyectos; de aportes municipales, vía subvención; del apoyo de la comunidad, mediante rifas y colectas, y de las cuotas y aportes de los propios voluntarios. La Comisión, comprendiendo a cabalidad las dificultades que se presentan anualmente para asignar en la ley de Presupuestos los recursos fiscales suficientes para financiar el insustituible servicio público que Bomberos presta a la comunidad nacional, se preocupó de apoyar, durante el estudio de la ley de Presupuestos para el año 2000, a través de sus diputados miembros, integrantes de la Comisión Mixta de Presupuestos, los requerimientos formulados por la Junta Nacional de Cuerpos de Bomberos de Chile. El informe de la Comisión también describe el desarrollo de las funciones de la institución bomberil. Éstas han evolucionado para enfrentar los crecientes desafíos que demandan los cambios experimentados por nuestra sociedad. Así, además de enfrentar los incendios que se producen en las urbanizaciones, se agregan las labores de rescate vehicular, el manejo de materiales peligrosos, el rescate de víctimas en estructuras colapsadas y en espacios confinados, y el control de incendios forestales. La magnitud de estas nuevas funciones, derivadas por lo general de accidentes domésticos o urbanos no vinculados a los siniestros que originalmente inspiraron la creación de esta noble institución, lo revela el hecho de que de los 15 mil llamados recibidos por el Cuerpo de Bomberos de Santiago en el año 2000, el mayor número fue por rescate de vehículos accidentados o por emergencias domésticas diversas, no relacionadas con incendios. El rescate vehicular ha implicado instalar a lo largo del país esto es muy importante que los señores diputados lo sepan150 unidades de rescate completamente equipadas y con personal capacitado, sin solicitar para ello un solo peso de aporte adicional. Por su parte, grandes sismos, explosiones, accidentes industriales, incluso actos terroristas, pueden provocar que queden víctimas atrapadas en edificios derrumbados o en espacios de difícil acceso, que requieran un oportuno rescate por parte de bomberos para salvaguardar sus vidas. En las tribunas hay una importante cantidad de bomberos voluntarios, muchos de ellos especializados en rescate. Aunque en Chile el control de los incendios forestales corresponde a la Corporación Nacional Forestal, Conaf, la cercanía de los bosques a las poblaciones exige usualmente la activa presencia de bomberos. Las funciones que cumplen los voluntarios implican un constante riesgo, que enfrentan en cada llamado, en ejercicio de los elevados principios de solidaridad que inspiran su labor. Por ello, con cierta regularidad son víctimas de accidentes y de enfermedades derivados del ejercicio de sus funciones, situación que requiere de una adecuada atención y cobertura, tanto en lo que respecta al accidentado como en relación con sus respectivas familias, en el caso de invalidez o muerte. Más adelante, me referiré a sucesos que han ocurrido hace no más de dos meses. Para enfrentar esta situación, se dictó el decreto ley Nº 1.757, de 1977, que otorga beneficios por accidentes y enfermedades a los miembros de los cuerpos de bomberos. No obstante, con el transcurso del tiempo esta norma se ha revelado insuficiente y, en algunos casos, engorrosa, de tal forma que no cumple adecuadamente con la finalidad que inspiró su dictación, por lo cual la Comisión propone propiciar su modificación en distintos aspectos. Durante los trabajos de la Comisión hubo consenso entre sus diputados miembros en cuanto a que dentro de los innumerables aspectos que pueden considerarse para reconocer y facilitar la acción de los bomberos voluntarios, es de la mayor urgencia y prioridad adoptar medidas legales que mejoren y actualicen las indemnizaciones y beneficios a que tienen derecho por los accidentes que sufran y las enfermedades que contraigan en o con ocasión de actos de servicio. Para proponer enmiendas legales que mejoren indemnizaciones y beneficios, la Comisión tuvo a la vista modificaciones al decreto ley Nº 1.757, contenidas en un proyecto de ley originado en un mensaje del Presidente de la República y también en mociones. El mensaje a que hago referencia es de 1993 y fue firmado por el entonces Presidente Aylwin y el ex ministro del Interior, diputado, bombero y amigo, don Enrique Krauss Rusque. También se tuvieron a la vista las modificaciones al citado decreto ley elaboradas en 1991 por una comisión mixta, Ejecutivo-Bomberos, integrada por representantes de los Ministerios del Interior y de Salud, de la Superintendencia de Valores y Seguros, del consejo regional metropolitano de Bomberos y de la Junta Nacional de Bomberos de Chile. Como lo señaló el mensaje que sirvió de base al estudio de la Comisión, las innovaciones que se pretenden introducir al régimen de indemnización y beneficio establecido en favor de los miembros de los cuerpos de bomberos por accidentes y enfermedades en actos de servicio, tienden a corregir deficiencias o vacíos detectados durante su aplicación, de manera que los beneficios sean reales y efectivos, básicamente en relación con las prestaciones de salud e indemnizaciones que deben recibir quienes prestan tan encomiable servicio a la comunidad, arriesgando para ello sus vidas. También en el curso de las sesiones los integrantes de la Comisión recabaron información suficiente que les permitió constatar las engorrosas tramitaciones a las que se ven sometidos, con lamentable frecuencia, los cuerpos de bomberos y los voluntarios afectados por accidentes ocurridos en actos de servicio. Ello ha significado, en los hechos, que los cuerpos de bomberos asuman gastos innecesarios y principalmente que los voluntarios afectados soporten dilaciones y tramitaciones burocráticas innecesarias, limitando, en consecuencia, el acceso a estos beneficios, muchos de ellos consistentes en prestaciones médicas urgentes, otorgadas por ley en razón del servicio público desinteresado y gratuito que prestan. Lamentablemente, por la naturaleza de esta intervención, no puedo extenderme en el detalle de las modificaciones. Sin embargo, me voy a remitir a sus principales aspectos. En primer lugar, se propone incluir expresamente a las “bomberas voluntarias” en el alcance legal de la expresión “miembros de los Cuerpos de Bomberos”, y precisar que los actos de servicio que den lugar a los beneficios de la ley pueden ocurrir tanto en siniestros o salvamentos, ya sea en el territorio nacional o con ocasión de actos institucionales fuera del país. También se propone ampliar, y esto es muy importante por los últimos accidentes que han debido lamentarse, los beneficios ya existentes de atención médica y hospitalaria a la atención integral, incluidas las atenciones quirúrgicas del accidentado o enfermo hasta su alta definitiva. Los establecimientos que podrán prestar sus servicios al voluntario accidentado o enfermo serán ampliados. No sólo atenderán los hospitales de los servicios de salud, sino que también los hospitales de las mutualidades de empleadores, de las Fuerzas Armadas, el clínico José Joaquín Aguirre y otros universitarios. Se sugiere extender, de un año a dos o mientras dure la incapacidad temporal, el subsidio equivalente a la remuneración diaria o mensual del bombero voluntario accidentado o enfermo, con un máximo de ocho ingresos mínimos mensuales. Se precisa que, tratándose de bomberos voluntarios o voluntarias trabajadores o profesionales independientes, el subsidio será equivalente al ingreso promedio de los tres meses anteriores al accidente o enfermedad, pero no superior, en ningún caso, a los ocho ingresos mínimos mensuales ni inferior a dos, y que en caso de bomberos voluntarios cesantes o estudiantes de enseñanza media, técnica, especializada o superior, el subsidio será igual a un ingreso mínimo mensual. La renta vitalicia de diez sueldos vitales mensuales que se otorga si la incapacidad es permanente, se reemplaza por una de cinco ingresos mínimos mensuales. En el caso de la renta vitalicia a que tienen derecho la viuda y los hijos menores de dieciocho años de edad por muerte del bombero voluntario accidentado o enfermo, se propone reemplazar “la viuda” por “el cónyuge sobreviviente” y su monto, equivalente a ocho sueldos vitales y reemplazarlo por cuatro ingresos mínimos mensuales, eliminando la referencia a los hijos legítimos o naturales. Se propone eliminar la norma que reduce al cuarenta por ciento de su valor la renta vitalicia que durante un año percibe la viuda que contrae nuevas nupcias y el acrecentamiento del derecho de los hijos menores en dicha pensión en las proporciones en que la pierde la viuda. En el caso del fallecimiento del bombero voluntario o voluntaria que estuviere percibiendo subsidio diario o mensual o renta vitalicia, por incapacidad o enfermedad causada en acto de servicio, se propone que los hijos menores y el cónyuge sobreviviente tengan derecho a una pensión equivalente al monto del subsidio o de la renta vitalicia, elevando su monto de ocho sueldos vitales a cuatro ingresos mínimos mensuales. Se agregan gastos de sepultación a la norma que permite pagar gastos de servicios funerarios. Se reemplaza su monto de veinte sueldos vitales por doce ingresos mínimos mensuales. A los gastos por medicamentos, pagados por la Superintendencia de Valores y Seguros, se agregan los gastos de atención médica, de hospitalización e intervención quirúrgica, y se permite a la Superintendencia pagar los servicios prestados por personal paramédico al accidentado o enfermo hasta el alta definitiva. Se propone agregar a la norma que permite pagar los gastos de traslado del enfermo los gastos de hospedaje y alimentación de un acompañante, hasta por un valor máximo diario de un ingreso mínimo mensual, por un plazo no superior a quince días y siempre que el tratamiento lo requiera. Al director del establecimiento médico que atienda al bombero voluntario herido o enfermo en acto de servicio se le autoriza para que, en caso de lesiones permanentes y definitivas, permita, a petición del médico tratante, exámenes, recetas, controles, traslados, acciones médicas y procedimientos en general por realizar en forma periódica, por un lapso de hasta tres años, delegando en el médico tratante las visaciones respectivas. Se propone también extender los beneficios de este proyecto a la adquisición o reparación de aparatos ortopédicos o prótesis de cualquier naturaleza, bastones, sillas de ruedas, lentes y cualquier elemento rehabilitador que indique el médico tratante. Se propone hacer compatibles los beneficios de este proyecto con todo otro seguro o beneficio que corresponda al integrante de Bomberos como consecuencia de su accidente o enfermedad. Por último, se propone que los beneficios que se conceden a los bomberos voluntarios o voluntarias sean otorgables a los accidentados o enfermos en actos de servicio ocurridos con anterioridad a la vigencia de la futura ley, cuando las secuelas o efectos del accidente o de la enfermedad se mantengan durante la vigencia de la misma. Las modificaciones al régimen de indemnización y beneficios establecido en el decreto ley Nº 1.757, de 1977, antes enunciadas, no representan gasto fiscal señores diputados, no representan gasto fiscal, toda vez que los beneficios que se proponen son de cargo de las compañías de seguro. Sin embargo, ellas inciden en materia de seguridad social, que, conforme con lo dispuesto por la Constitución Política de la República, son de iniciativa exclusiva del Presidente de la República. De manera que la Comisión, por acuerdo unánime de sus miembros, del 3 de agosto pasado, ha solicitado el patrocinio constitucional para las indicaciones correspondientes, conjuntamente con la urgencia en su despacho. Esperamos una decisión del Ejecutivo sobre estas peticiones para estos días, que ojalá sea respaldada cuando se conozca, al final del informe, el proyecto de acuerdo. Además de las indicaciones para modificar el decreto ley Nº 1.757, la Comisión ha pedido al Presidente de la República su patrocinio constitucional para otras medidas legales, que se consideran necesarias para crear un mecanismo institucional especializado en la administración y fiscalización de los recursos destinados por el Estado a los bomberos de Chile. Para cumplir estas funciones, se propone que la Superintendencia de Valores y Seguros tenga algunos funcionarios destinados para esta misión. En tercer término, entre las medidas legales que la Comisión estudia por mandato de la Cámara, se ha considerado el posible establecimiento de un seguro obligatorio de incendio de viviendas particulares y riesgos adicionales. Junto con las razones económicas que justifican su existencia, la obligatoriedad de un seguro como éste encuentra razón también en la misión del Estado incluidos los legisladores de velar por el bienestar de las personas y, en general, por el bien común de la sociedad. En el seno de la Comisión hubo consenso en estimar que la pérdida o el daño grave de una vivienda constituye una de las situaciones más traumáticas por las cuales atraviesan las personas. Tener un sistema de protección en estos casos, que funcione eficientemente y a un costo bajo, representaría un gran avance en términos de protección social. En cifras, las tarifas que se estarían considerando en un análisis muy preliminar del costo de este seguro serían del orden de 0,6 por mil anual. Quiere decir que para una casa de mil unidades de fomento, se pagaría al año alrededor de 9.300 pesos, unos 775 pesos al mes, cifra que no parece difícil de absorber para el propietario de una vivienda de más de 15 millones de pesos. En relación con el costo, una tasa de 0,6 por mil implica que en el lapso de veinte años el propietario de la vivienda pagaría, en prima de seguro, una cantidad equivalente apenas al 1,2 por ciento del valor de la propiedad. Finalmente, debo recordar que el informe abarca otras materias relacionadas con normas legales para favorecer a bomberos. Se trata de perfeccionar el régimen de protección de la seguridad de los bomberos voluntarios en actos de servicio. Para estos efectos, la honorable Cámara, gracias a todos sus integrantes, ha dado su aprobación, en septiembre pasado, a una moción que, sólo para efectos constitucionales, fue patrocinada por diez diputados de la Comisión, pero, en realidad, fue producto del trabajo de todos sus integrantes. Se trata de un proyecto radicado actualmente en el Senado, que propone superar vacíos legales que impiden aplicar sanciones específicas a quienes agredan o perturben la acción de bomberos voluntarios de los cuerpos de bomberos durante el ejercicio de sus funciones en beneficio de la comunidad. Lo mismo a quienes den falsa alarma de siniestro o de emergencia, a causa de lo cual se movilizan inútilmente los voluntarios con sus equipos. Al respecto, sólo un paréntesis en relación con un hecho lamentable. Hace un mes, una falsa alarma significó a un cuerpo de bomberos de la Región Metropolitana el volcamiento de un carro. Ello no interesaría tanto si no fuera porque hubo voluntarios accidentados y uno de ellos perdió una pierna. ¡Un joven de 20 años perdió una pierna! Si nosotros y el Gobierno nos hubiéramos preocupado antes de estas leyes, podría haber tenido una protección social más adecuada. Espero, sinceramente, que como consecuencia de la preocupación de esta Cámara por el tema bomberos, pidamos al Ejecutivo que califique el proyecto con la urgencia necesaria, a fin de incorporar en los beneficios a este joven y a los familiares de otros dos bomberos voluntarios que acaban de morir en otros accidentes. Con ello evitaremos situaciones que nos avergüenzan. También a la Comisión le interesó el proyecto que introduce modificaciones al decreto ley Nº 458, de l975, ley general de Urbanismo y Construcciones, con el objeto de hacer exigible a la ciudad o comuna de más de 50 mil habitantes la certificación de un técnico competente designado por el respectivo cuerpo de bomberos o la Junta Nacional, en cuanto al cumplimiento de las normas mínimas de seguridad en construcciones en altura superiores a tres pisos, incluidos los centros comerciales, todo ello para prevenir siniestros y catástrofes que pongan en riesgo la vida o integridad física de las personas. Finalmente, haré entrega del texto de un proyecto de acuerdo. Dada la premura del tiempo, voy a omitir sus considerandos para ir derechamente al acuerdo propiamente tal. Dice: “La Cámara de Diputados acuerda: “Solicitar a su Excelencia el Presidente de la República que otorgue su patrocinio constitucional a las indicaciones al proyecto de ley que modifica el decreto ley Nº 1.757, de 1977, propuestas por la Comisión especial encargada por la Cámara de Diputados de estudiar las medidas legales o administrativas que es conveniente propiciar o sugerir a favor de los Cuerpos de Bomberos de Chile, en oficio del 3 de agosto de 2000, formulándolas como indicación sustitutiva del proyecto de ley, de origen en mensaje (boletín Nº 1124-06), que modifica dicho decreto ley para establecer nuevas normas sobre indemnizaciones y beneficios, por los accidentes que sufran y las enfermedades que contraigan los voluntarios de los Cuerpos de Bomberos en o con ocasión de actos de servicio, incluidas las indicaciones que tienen por objeto crear un mecanismo institucional especializado en la administración y fiscalización de los recursos destinados por el Estado al financiamiento de los Cuerpos de Bomberos de Chile. “Respaldar a la Comisión especial en la proposición de medidas legales y/o administrativas en favor de los cuerpos de bomberos de Chile, por lo obrado en el cumplimiento de su cometido, y facultarla para que asuma las características de comisión permanente para el efecto de informar a la Sala las indicaciones que formule el Presidente de la República, en virtud de lo solicitado en el número anterior. “Asimismo, requerir de su Excelencia el Presidente de la República que disponga la urgencia constitucional para el despacho del proyecto de ley de origen en mensaje que modifica el decreto ley Nº 1.757, de 1977, para establecer beneficios a favor de los miembros de los Cuerpos de Bomberos (boletín Nº 1124-06); al proyecto de ley, de origen en moción de diversos señores diputados, mediante el cual se modifica el Código Penal con el objeto de proteger la seguridad de los voluntarios bomberos en actos de servicio y sancionar los actos de terceros, contrarios a la fe pública, que causan daño al cumplimiento normal de las funciones de los Cuerpos de Bomberos (boletín Nº 2471-06) y al proyecto de ley que introduce modificaciones al decreto con fuerza de ley Nº 458, de 1975, ley general de Urbanismo y Construcciones, para establecer la obligatoriedad de certificar la seguridad de las construcciones en altura y de centros comerciales. “Por último, solicitar al Presidente de la República que acoja las proposiciones para establecer un seguro de incendio habitacional obligatorio para las viviendas urbanas que ha formulado la Comisión especial de la Cámara de Diputados encargada de estudiar medidas legales y/o administrativas en favor de los Cuerpos de Bomberos de Chile”. Termino destacando el alto espíritu de trabajo y de unidad parlamentaria generado en el seno de la Comisión, inspirados en el sentimiento de la gratitud más profunda que nosotros, los representantes del pueblo, podemos expresar hacia nuestros bomberos voluntarios, hacia sus oficiales, hacia sus autoridades. Estos hombres, como señaló el diputado Ojeda, son verdaderos emblemas. Son hombres y mujeres que combaten el fuego, que colaboran en la superación de las emergencias, arriesgando sus vidas en cada acción y siniestro, sin importar el peligro y las consecuencias. ¡Cómo no repetir, una vez más, lo que Rubén Darío dijera hace muchos años!: “¡Suena la alarma, valiente bombero! Va la bomba una hoguera a vencer Ponte el casco y camina ligero donde vibra el clarín del deber”. He dicho. Aplausos. El señor JEAME BARRUETO (Presidente).- En discusión el informe. Tiene la palabra el diputado señor Enrique Krauss. El señor KRAUSS.- Señor Presidente, este debate es de aquellos encuentros parlamentarios que estimulan, desde luego por el tema que se aborda: expresar el grado de compromiso con una institución que desde hace prácticamente 150 años, a lo largo del país, hace cotidiana manifestación de entrega, de donación a la comunidad, a la cual pertenece. En seguida, porque, tal como señaló el diputado informante, la Comisión designada por la honorable Cámara ha desarrollado sus actividades con una visión de país, sin perturbar sus apreciaciones con posiciones político-partidarias, sólo respondiendo al mandato recibido de quienes nos ubicaron en este privilegiado lugar. Adicionalmente excúsenme por hacer una digresión de carácter personal, es significativo que este debate se verifique hoy, 20 de diciembre. Hace 137 años se fundó el Cuerpo de Bomberos de Santiago; hace 137 años, un conjunto de jóvenes, convocados por don José Luis Claro, sintieron que era imprescindible atender situaciones como las que pocos días antes había vivido la ciudad capital, con ocasión del incendio de la iglesia de La Compañía. Desde entonces, sumándose a lo que ya existía en Valparaíso desde 1851, y luego en Ancud, Santiago ha sido el semillero de un conjunto de expresiones de donación y entrega. Y también de heroísmo, porque varias de las manifestaciones contenidas en el elocuente testimonio que el diputado informante aportó a través del video que vimos, corresponden a actuaciones del Cuerpo de Bomberos de Santiago. Por ello solicito que, adicionalmente a los acuerdos, esta Cámara dirija una nota de saludo al señor superintendente del Cuerpo de Bomberos de Santiago, don Alejando Artigas Mac Lean, manifestándole la complacencia de haber celebrado esta sesión justamente cuando Bomberos cumple su 137º aniversario. En lo que respecta al informe, como se ha podido apreciar, se trata de un avance. Existe un conjunto de propuestas que se adicionan a otras que ya ha conocido esta Cámara, las que constituyen una respuesta al mandato que se nos entregara para atender la compleja, exigente y difícil labor que actualmente deben cumplir los bomberos voluntarios en nuestro país. No sólo es la tradición de la convocatoria al llamado de incendio a que hacía referencia el diputado señor Ulloa rememorando los versos de Rubén Darío escritos precisamente aquí, en Valparaíso, sino también la atención en rescates de accidentes vehiculares como ocurre en todo el mundo, donde la condición de las personas accidentadas exige un conocimiento absolutamente profesionalizado, requisito que cumplen a cabalidad los bomberos voluntarios de Chile. También les corresponde atender el manejo de materiales peligrosos, con alto riesgo para su integridad y para los equipos con que deben operar. Los cuerpos de bomberos son esenciales en la atención de las emergencias derivadas de los desastres naturales con que periódicamente Dios pone a prueba a nuestro país. También son responsables del control de los incendios forestales. Por ello, el trabajo de la Comisión ha sido señalado con precisión en el informe a fin de orientar nuestro trabajo a actualizar las indemnizaciones y beneficios que los bomberos tienen derecho a recibir por los accidentes que sufren, además de las enfermedades que contraigan en o con ocasión de actos de servicio. Adicionalmente, como lo expresó el diputado informante, hemos hecho un aporte corporativo a un proyecto que tiende a tipificar determinadas situaciones que afectan la seguridad de los bomberos voluntarios, como también el material de alto costo con que realizan sus actividades. También esta Comisión adoptó una posición respondiendo a proyectos de acuerdo complementarios acogidos por la Cámara, en lo que se refiere a los aportes, especialmente en lo que atañe al presupuesto del próximo año. Para desarrollar sus complejas, difíciles y costosas tareas, Bomberos necesita el apoyo del Estado. No se trata de una donación. Es una mínima e incompleta retribución al trabajo que realizan, el que, si se encomendara a organismos públicos o privados de lucro, significaría destinar una mayor cantidad de recursos. Por razones comprensibles, el Ministerio de Hacienda hizo un planteamiento tremendamente restringido de los aportes que iba a efectuar este año. Primero, la Cámara de Diputados, y luego, la Comisión de Hacienda, representada por nuestro colega José Miguel Ortiz, lograron permeabilizar la actitud de la Dirección de Presupuestos y del propio Ministerio de Hacienda. Hoy, con los aportes consignados en la ley de Presupuestos, dicha institución cuenta con los fondos para mantener en relativa operación la actividad de los cuerpos de bomberos voluntarios, que cada vez necesitan más recursos por cuanto son más requeridos por la comunidad. El trabajo realizado por la Comisión, resumido en este informe y en la exposición del diputado informante, naturalmente ha contado desde un principio con el respaldo de los diputados de la Democracia Cristiana. Por estas razones, apoyamos absolutamente el proyecto de acuerdo que se va a votar como conclusión del debate que aquí se realice. Por lo mismo, solicitamos a la Cámara que respalde, una vez más, la actividad que va a desarrollar esta Comisión de manera pluralista, con integrantes de todas las bancadas, la que se entrevistará en los inicios del próximo año con el Presidente de la República para pedirle que patrocine la indicación sustitutiva del decreto ley Nº 1.757, la cual, de acuerdo con el ordenamiento institucional, requiere de su patrocinio. También solicitamos el respaldo para los otros proyectos a fin de que los bomberos voluntarios de Chile sientan que el Poder Legislativo y el Presidente de la República, en su condición de colegislador, están dispuestos a apoyar y promover su gestión. También es importante entender en la Cámara que es el foro por excelencia en nuestro país, a veces ignorado, como ocurre en recientes declaraciones de algunos dirigentes empresariales, el sentido democrático de los cuerpos de bomberos, porque un año algunos de sus integrantes pueden estar ocupando puestos en la oficialidad de su compañía o cuerpo, y el siguiente por mandato de su institución vuelven a las filas. ¡Caramba, qué lección para muchos sectores! Se siente la misma satisfacción, el mismo orgullo y la misma entrega, siendo oficial que simplemente voluntario. La idea fue de uno de los promotores de los cuerpos de bomberos de nuestro país, un tribuno por excelencia. Me refiero a don Enrique Mac-Iver. Una vez dijo en el Senado que los cuerpos de bomberos constituían una escuela. Una escuela en este pequeño Estado, donde todos somos iguales o deberíamos serlo; donde se respeta el derecho de todos o debería respetarse; igual como el niño aprende geografía en un diminuto globo terráqueo, los bomberos aprenden a obedecer, a mandar, a deliberar y a juzgar; disciplinan su espíritu en el derecho y en el deber; aprenden a ser ciudadanos de un pueblo libre. Estos ciudadanos libres de nuestro país, los bomberos, merecen el respaldo de la Cámara, la cual afortunadamente desde hace un tiempo lo está otorgando y hoy lo ratificará a través de la aprobación del proyecto de acuerdo que, en nombre de la Comisión, se presenta. He dicho. Aplausos. El señor LEÓN (Vicepresidente).- El diputado Krauss usó 15 minutos del tiempo de su bancada. Solicito que se ajusten a los tiempos; de lo contrario, los diputados que están inscritos al final no tendrán oportunidad de hacer uso de la palabra. Informo a la Sala que en la tribuna de honor se encuentran el presidente de la Junta Nacional de Bomberos de Chile, don Octavio Hinzpeter; el tercer comandante del Cuerpo de Bomberos de Valparaíso, señor Ricardo Rodríguez; el cuarto comandante del Cuerpo de Bomberos de Valparaíso, señor Francisco Morera; el segundo comandante del Cuerpo de Bomberos de Quilpué, señor Boris Bravo, además de una delegación de Bomberos de Chile de las comunas de Valparaíso, Viña del Mar, Quilpué y Villa Alemana, a quienes damos la bienvenida en nombre de la Cámara de Diputados. (Aplausos). Tiene la palabra el diputado señor Gustavo Alessandri. El señor ALESSANDRI.- Señor Presidente, en la sesión solemne que la Cámara de Diputados celebró para conmemorar los 148 años de la fundación del Cuerpo de Bomberos de Chile, diputados de todos los partidos políticos tuvimos la oportunidad de dar testimonio de la gratitud y admiración que la comunidad nacional siente por esta noble institución. A algunos nos correspondió el honor de tomar la iniciativa en la creación de la Comisión especial cuyo informe estamos debatiendo en esta sesión para proponer medidas legales o administrativas en favor de los cuerpos de bomberos, dentro de los cuatro ámbitos fundamentales ya señalados por el diputado informante, estimado amigo y colega don Jorge Ulloa. En esta materia, no temo ser reiterativo, porque, para concurrir en apoyo de esa institución, todo esfuerzo es poco. En esta intervención, que por razones reglamentarias debo abreviar, quiero dejar constancia del extraordinario sentimiento de unidad parlamentaria que se produjo durante el trabajo de la Comisión, lo que, sin duda, ha permitido que los resultados alcanzados correspondan plenamente a los propósitos que la Cámara tuvo presentes para crearla. En seguida, me referiré a los aspectos principales de las materias sobre las cuales se han formulado proposiciones legales. En primer lugar, nos hemos abocado al estudio de las modificaciones necesarias para mejorar y actualizar las indemnizaciones y beneficios que los bomberos voluntarios tienen derecho a recibir por los accidentes que sufran y las enfermedades que contraigan en o con ocasión de actos de servicio, en virtud de lo dispuesto en el decreto ley Nº 1.757, que data de 1977, legislación que tiene más de 23 años de vigencia. Sólo a título ilustrativo, me referiré a algunas de ellas, como la que adecua esta normativa a la realidad actual del voluntariado bomberil. Como los honorables colegas saben y habrán podido observar en sus respectivos distritos, en este voluntariado ya no sirven sólo hombres; a él también se han incorporado, en los últimos años, las mujeres, con la dignidad, elegancia y coraje que la mujer chilena, en otros ámbitos de las actividades nacionales, ha probado poseer. Frente a esta nueva realidad institucional, rindo mi homenaje de admiración y cariño a todas las valerosas mujeres que han ingresado a los cuerpos de bomberos. Por otra parte, también se amplían los beneficios de atención médica integral y hospitalaria, hoy existentes, al voluntario o a la voluntaria accidentados o enfermos por actos de servicio, incluidas las atenciones quirúrgicas hasta el alta definitiva, y las atenciones del personal paramédico que ha atendido al accidentado o al enfermo. En el caso de la incapacidad temporal causada por el accidente o enfermedad sufrida por el voluntario, el subsidio equivalente a su remuneración se extiende de uno a dos años o al tiempo que dure la incapacidad, con un máximo de ocho ingresos mínimos mensuales. La renta vitalicia que se otorga al bombero voluntario o voluntaria por causa de incapacidad permanente, se fija en cinco ingresos mínimos mensuales en lugar de los diez sueldos vitales mensuales que señala el decreto ley vigente, el que, por la sola referencia al concepto de “sueldos vitales”, no existente en la práctica remuneracional del país, demuestra su total obsolescencia. Ante el evento del lamentable fallecimiento del bombero voluntario o voluntaria lo que naturalmente queremos que jamás se produzca se establece que los hijos menores y el cónyuge sobreviviente tienen derecho a una pensión equivalente al monto del subsidio de la renta vitalicia que percibía el voluntario o la voluntaria fallecido, elevando su monto de ocho sueldos vitales a cuatro ingresos mínimos mensuales. Quiero destacar, también, que en las proposiciones legales de la Comisión se considera extender los beneficios de la ley a la adquisición o reparación de aparatos ortopédicos o prótesis de cualquier naturaleza: bastones, sillas de ruedas, lentes y cualquier elemento rehabilitador que indique el médico tratante del voluntario bombero accidentado o enfermo en actos de servicio. Un segundo aspecto normativo que ha interesado a la Comisión, por su importancia en la eficacia del régimen de beneficios que favorece al voluntario bomberil, ha sido el de proponer un mecanismo institucional especializado en la administración y fiscalización de los recursos destinados por el Estado a los cuerpos de bomberos de Chile. En lo sustancial, se trata de reforzar las funciones que actualmente cumple la Superintendencia de Valores y Seguros en estas materias, para lo cual se propone crear una unidad especial en su estructura orgánica, que se financiaría con el tres por ciento del aporte en moneda nacional que establece anualmente la ley de Presupuestos para los cuerpos de bomberos de Chile. Un tercer orden de proposiciones legales elaboradas por la Comisión, se refiere al establecimiento de un seguro de incendio habitacional obligatorio como ya señaló el diputado informante para las viviendas urbanas básicas, que tiende a resolver fundamentalmente el problema que afecta a la población, en especial de recursos medios y bajos, cuando sufre un siniestro que reduce a escombros la vivienda, que muchas veces es el producto del esfuerzo de una familia o del ahorro de toda una vida del trabajador sostenedor del hogar. Los informes preliminares, obtenidos por la Comisión, muestran que el costo de este seguro sería muy reducido y no gravaría mayormente el presupuesto del beneficiario. Todas las proposiciones legales que la Comisión ha formulado en cumplimiento del mandato entregado por la Cámara de Diputados, inciden en materias que son de exclusiva iniciativa del Presidente de la República, por lo que, como lo han señalado el diputado informante y el colega Enrique Krauss, se ha procedido a solicitar el patrocinio constitucional correspondiente para que podamos, a la brevedad posible, avanzar válidamente en el procedimiento legislativo. Confío en que el Presidente de la República comprenderá que todas las modificaciones legales propuestas, especialmente las referidas al perfeccionamiento de los beneficios que se otorgan a los bomberos accidentados o enfermos en actos de servicio, no afectan recursos fiscales, como lo reconoce el informe financiero elaborado por el Ministerio de Hacienda, adjunto al proyecto, originado en mensaje, contenido en el boletín Nº 1124-06, pendiente actualmente, en primer trámite constitucional, en la Comisión respectiva. Por eso esperamos que acceda a dar su patrocinio constitucional a las proposiciones normativas que le hemos transmitido, formulándolas como indicaciones al proyecto señalado, y que, a la vez, haga presente la urgencia para el despacho de esa iniciativa. Me permito recordar a la Cámara que el cuarto ámbito de materias en el cual la Comisión ha formulado proposiciones legales, se relaciona con las modificaciones al Código Penal, las que se consideran necesarias para proteger la seguridad de los bomberos en actos de servicio. El proyecto de ley respectivo, ya despachado por la Cámara, se encuentra en el Senado, por lo cual es indispensable que su Excelencia el Presidente de la República califique la urgencia para su despacho. Estamos próximos a celebrar el sesquicentario del Cuerpo de Bomberos de Chile, es decir, los 150 años de larga vida institucional, cuya existencia casi se confunde con la del comienzo de la República. Sería oportuno que festejáramos tal acontecimiento con esta legislación en plena vigencia, para lo que es necesario que la Cámara de Diputados preste su apoyo unánime al proyecto de acuerdo, al cual le ha dado lectura el señor diputado informante, cuyo objeto es solicitar al Presidente de la República el patrocinio y calificar la urgencia. He dicho. Aplausos. El señor JEAME BARRUETO (Presidente).- Tiene la palabra el diputado señor Carlos Abel Jarpa. El señor JARPA.- Señor Presidente, estimados colegas, voluntarios y oficiales, para mí fue muy grato participar en la Comisión especial, como miembro del Partido Radical Social Demócrata, en la cual se logró consenso y pudimos trabajar junto con las autoridades bomberiles. En el diario “La Discusión”, de Chillán que durante 130 años ha escrito la historia de esa ciudad y de la provincia de Ñuble, hoy aparece una entrevista a don Carlos Quevedo San Martín, voluntario con 42 años de servicio, quien, por duodécima vez, ha sido reelegido superintendente del cuerpo de bomberos de Chillán. Digo esto como una forma de recalcar lo señalado por el diputado señor Krauss respecto de esta verdadera escuela de vocación que conforman los cuerpos de bomberos de Chile, los que por más de 120 años han elegido anualmente a sus autoridades. En esa misma entrevista se señala que como lo expresó el diputado informante señor Jorge Ulloa los cuerpos de bomberos de Chile se financian a través de fondos otorgados por el Presupuesto de la Nación, los que siempre son insuficientes, y, además, por medio de subvenciones municipales, del Fondo Nacional de Desarrollo Regional y de rifas que se ofrecen a la comunidad. Sin embargo, lo más importante son las cuotas que entregan los voluntarios, es decir, son las únicas personas que pagan para servir a los demás. En un mundo que se caracteriza por ser cada día más materialista, en Chile hay 35 mil voluntarios dispuestos a entregar, con disciplina, esfuerzo, trabajo y, sobre todo, con amor a los demás, su existencia por defender los bienes o las vidas ajenas. El proyecto permite de esto me alegro, en mi calidad de médico buscar los mecanismos para asegurar al voluntario un subsidio que le permita enfrentar la emergencia de una enfermedad invalidante, y en caso de perder la vida, entregar a su cónyuge e hijos el monto necesario para tener una situación digna, ya que se trata de mujeres y hombres que están dispuestos a entregar sus vidas por los demás. Como parlamentarios, tenemos la obligación de dar esa tranquilidad a los voluntarios del Cuerpo de Bomberos de Chile y a sus familiares. He dicho. Aplausos. El señor JEAME BARRUETO (Presidente).- Tiene la palabra el diputado señor Aníbal Pérez. El señor PÉREZ (don Aníbal).- Señor Presidente, antes de referirme al informe propiamente tal, que tan bien ha reseñado el presidente de la Comisión, debo señalar que en Chile existe una institución que ha logrado perpetuar, en un tiempo casi tan largo como el de la vida de la República, aquellos valores que nos han hecho tan queridos y creíbles en el concierto internacional y que nos muestran como un pueblo amable, solidario, valiente y esencialmente democrático, como tan bien lo explicó el diputado señor Krauss. Ese es el Cuerpo de Bomberos de Chile. Sin embargo, como todos sabemos, está formado por voluntarios y voluntarias, y la función que ellos asumen requiere contar con recursos económicos suficientes, estables y que aseguren la modernización y renovación de los medios que utilizan y de los procedimientos con que operan. A su vez, es necesario contar con una legislación apropiada para proteger la seguridad de estos hombres y mujeres durante los actos de servicio. Por ello, la Cámara de Diputados a través del cometido que se le encomendó a esta Comisión especial se propuso plantear algunas soluciones normativas que apunten a resolver los problemas que hoy tiene esta institución. En el trabajo de la Comisión se pudo constatar tres áreas principales respecto de las cuales es posible dar una solución legislativa a problemas que afectan a los bomberos voluntarios. En primer lugar, medidas que mejoren y actualicen las indemnizaciones y beneficios que los bomberos tienen derecho a percibir por accidentes y enfermedades que contraigan con ocasión de actos del servicio. En segundo lugar, llenar los vacíos legales que actualmente impiden aplicar sanciones específicas a quienes agreden o perturban la acción de voluntarios durante el ejercicio de sus funciones. En tercer lugar, sancionar a quienes dan falsa alarma de siniestro o de emergencia, a fin de movilizar inútilmente a los voluntarios y sus equipos. Hace un tiempo, la Cámara de Diputados, adelantándose al informe de la Comisión especial, trató un primer proyecto, que nació en su seno, el que luego de una lata discusión fue aprobado por la unanimidad de esta Sala. Me refiero al proyecto que establece medidas de protección y seguridad a los voluntarios en actos de servicio. En él se propusieron varias modificaciones al Código Penal, a fin de sancionar a aquellos individuos que entorpezcan la acción de los voluntarios, que los agredan o que los hagan blanco de bromas malintencionadas. Pero quedó pendiente algo muy importante: el estudio y tratamiento de las modificaciones al régimen de indemnizaciones y beneficios que establece el decreto ley Nº 1.757, de 1977. El régimen de indemnizaciones y beneficios tiene por objeto establecer prestaciones de salud e indemnizaciones en favor de los bomberos por los riesgos que corren al desarrollar su labor en bien de la comunidad. Sin embargo, la legislación vigente adolece de vacíos y deficiencias que se han detectado a través de su aplicación, lo que ha redundado en tramitaciones engorrosas y gastos innecesarios por parte de los cuerpos de bomberos. A su vez, la incorporación de la mujer a la actividad bomberil hace necesaria su inclusión en el goce de estos beneficios e indemnizaciones. Por lo anterior, la Comisión especial desarrolló un acucioso estudio aquí quiero felicitar al diputado señor Ulloa, presidente de la Comisión, por su trabajo y dedicación, tendiente a mejorar la normativa, hacerla menos engorrosa y burocrática y ampliar los beneficios médicos, de hospitalización y de atenciones quirúrgicas, lo que permite otorgar una atención integral a los afectados. Además, se cambia la entidad ante la cual los voluntarios afectados deben acreditar la existencia de incapacidades temporales y permanentes. Hasta hoy debían hacerlo ante la Superintendencia de Compañías de Seguros, Sociedades Anónimas y Bolsas de Comercio; ahora, deberán concurrir a la Superintendencia de Valores y Seguros. Asimismo, se mejoran los sistemas de indemnización en los casos de incapacidad temporal, las rentas vitalicias, los beneficios por viudez u orfandad, los gastos funerarios y los seguros médicos, para lo cual se cambian los valores expresados en sueldos vitales por ingresos mínimos mensuales. Por último, se propone que los beneficios que se concedan a los voluntarios y voluntarias también sean otorgados a los accidentados o enfermos en actos de servicio con anterioridad a la vigencia de la ley propuesta, siempre que las secuelas se mantengan durante la vigencia de la misma. La Comisión dejó establecido en forma explícita en el informe que los beneficios otorgados tal como lo dijo el presidente de la Comisión no representan mayor gasto presupuestario, toda vez que son de cargo de las compañías de seguros. No obstante, por tratarse de normas que inciden en materia de seguridad social, el proyecto debe contar con el patrocinio del Presidente de la República, el cual esperamos creo que todos los colegas sea otorgado a la brevedad. Señor Presidente, ser bombero es un honor. Lo digo porque pertenezco a la Primera Compañía de Bomberos de Rancagua. Además, implica, sobre todo, amor al prójimo, privilegiar la vida por sobre la muerte, tender la mano sin esperar recompensa; simplemente, es estar donde se le necesite sin esperar nada a cambio, sino sólo tener el privilegio de haber servido a una persona que necesitaba ayuda, sin conocerla, sin saber su raza, edad, sexo, condición social o situación económica. A mi entender, ser bombero significa ser un ciudadano comprometido con la ciudad, con sus habitantes y con la humanidad, como eje central de nuestra opción. En esta ocasión, junto con reconocer la gran obra que realizan los cuerpos de bomberos de Chile, en mi calidad de jefe de la bancada del PPD, deseo entregar todo mi apoyo al trabajo realizado por la Comisión especial y manifestar que aprobaremos el informe entregado por su presidente. He dicho. Aplausos en las tribunas. El señor JEAME BARRUETO (Presidente).- Tiene la palabra, por cinco minutos, el diputado señor Edgardo Riveros. El señor RIVEROS.- Señor Presidente, se ha producido la feliz coincidencia de que el mismo día que hemos conocido el informe de la Comisión especial encargada de proponer medidas legales y/o administrativas en favor de los cuerpos de bomberos de Chile, en San Bernardo una de las cuatro comunas que conforman el distrito que represento en esta Cámara, hoy, 20 de diciembre, estamos celebrando los 97 años de existencia de su cuerpo de bomberos. Por eso, quiero que mis primeras palabras sean de saludo y reconocimiento a las personas que integran esa institución por el trabajo esforzado y solidario que llevan a cabo en beneficio de la comunidad. Como queda de manifiesto después de escuchar el informe, la Comisión especial dedicó sus mayores esfuerzos al estudio del régimen de indemnizaciones y beneficios establecidos en el decreto ley Nº 1.757, de 1977, para los miembros de los cuerpos de bomberos accidentados o enfermos en actos de servicio, con el objeto de introducirle una serie de innovaciones surgidas de la experiencia práctica de su aplicación, de manera que tales beneficios, en particular los relativos a prestaciones de salud, sean reales y efectivos. La iniciativa propuesta constituye una expresión concreta del reconocimiento que los diputados debemos entregar a los voluntarios de los cuerpos de bomberos por el encomiable servicio que prestan a la comunidad en forma gratuita y con riesgo de su propia integridad física, incluso de sus vidas. Las proposiciones legales formuladas por la Comisión son múltiples y tienen que ver no sólo con los beneficiarios y con la calidad y cuantía de los beneficios, sino también con la actualización de los órganos públicos llamados a prestar servicios en las diferentes situaciones que pueden derivar de un accidente o enfermedad sufridos por un voluntario bombero en actos de servicio. Todas estas proposiciones y otras tantas no puedo referirme a ellas debido al escaso tiempo que se me ha asignado para desarrollar mi intervención son coincidentes con las planteadas por el entonces Presidente de la República, don Patricio Aylwin, en el proyecto de ley que aún se encuentra pendiente en la honorable Cámara. El informe financiero que acompañó el mensaje en su oportunidad dice que este proyecto no representa un mayor gasto fiscal, toda vez que los beneficios que otorga el decreto ley Nº 1.757, de 1977, son de cargo de las compañías de seguro, en virtud de lo dispuesto en el artículo 3º de dicho texto legal. Destaco este antecedente, porque el ministro secretario general de la Presidencia ha respondido que no es posible acceder a las proposiciones legales hechas por la Comisión, pero que, en todo caso, esta posibilidad será analizada en la medida en que se despachen otros proyectos que son prioritarios. Respecto de esta materia, que insisto no demanda gasto fiscal, existe unanimidad parlamentaria para legislar, porque hay coincidencia en cuanto a que el régimen de beneficios e indemnizaciones que favorece a los bomberos ha caído en total obsolescencia. Basta señalar como ejemplo que tales beneficios e indemnizaciones se valorizan en sueldos vitales, base de cálculo desaparecida de la realidad de remuneraciones del país. Por ello, otra de las proposiciones que se formulan es reemplazar tales sueldos vitales por ingresos mínimos. En mi caso, para el mejor conocimiento específico de esta situación, debo señalar que me resultó especialmente significativo el punto de vista manifestado hace pocos días por el director de la Décima Compañía de Bomberos de Valparaíso, en el marco de una conversación en la cual también participaron los superintendentes y comandantes del Cuerpo de Bomberos de San Bernardo y el director de su primera compañía. La prioridad de estas modificaciones legales está determinada por el sentido de justa reparación a los voluntarios bomberos como dije, pueden llegar a arriesgar sus vidas en la entrega de un servicio gratuito a la comunidad y por la necesidad de permitir que Bomberos de Chile celebre, el año 2001, sus 150 años de existencia con un régimen público de protección asistencial digno de su generosa entrega al servicio de los chilenos. Para estos efectos, me sumo a la proposición del diputado informante, en cuanto a que la honorable Cámara apruebe el proyecto de acuerdo mediante el cual se solicita al Presidente de la República su patrocinio constitucional a las indicaciones propuestas por la Comisión y que haga presente la urgencia para el despacho del proyecto de ley respectivo, que se encuentra en el Senado. Por cierto, anuncio que la bancada democratacristiana concurrirá con sus votos favorables, con la más absoluta convicción de que estamos haciendo algo justo que debe contar con el apoyo unánime de nuestra Corporación. He dicho. Aplausos en las tribunas. El señor JEAME BARRUETO (Presidente).- Tiene la palabra el diputado señor Francisco Encina. El señor ENCINA.- Señor Presidente, intervengo en nombre de la bancada socialista y, en particular, del diputado Jaime Naranjo, quien no se encuentra con nosotros, pero que también participó en gran parte del trabajo desarrollado por la Comisión especial encargada de proponer medidas en favor de los bomberos de Chile. Creo que la importancia de los voluntarios bomberos, ese grupo de hombres y mujeres que lo han entregado todo por Chile durante 150 años, amerita un reconocimiento especial y políticas de Estado tendientes a definir realmente lo que son y la importancia que revisten para la sociedad. Asimismo, el país debe ser capaz de financiar una actividad tan importante que, indiscutiblemente, en otras circunstancias, costaría mucho dinero al Estado. Por ese motivo, considero muy importante la creación de esta Comisión especial. Sus propuestas, que han superado las posibles diferencias que puedan existir entre los partidos políticos, permiten entregar una base fundamental para implementar una política de país orientada hacia los cuerpos de bomberos de Chile. En la Comisión llevamos a cabo un debate que nos permitió centrarnos en las políticas que es necesario aprobar para el futuro de tan importante institución. Considero que todos los chilenos, independientemente de su edad y condición socioeconómica, debemos reconocer y admirar un conjunto de valores que enaltecen y honran a quienes tienen el privilegio de formar parte de los cuerpos de bomberos. La solidaridad, la entrega desinteresada al servicio de la comunidad, la unión y la fraternidad son rasgos distintivos de cada uno de los 265 cuerpos de bomberos que existen a lo largo y ancho de nuestro país. En estas entidades encontramos a más de 35 mil voluntarios provenientes de los más diversos sectores, los cuales, por sobre cualquier tipo de diferencias sociales, religiosas y políticas, se unen en torno de la vocación de servicio. Especial mención quiero hacer a los bomberos de Coquimbo, La Serena, Ovalle, Río Hurtado y de cada una de las comunas de la Cuarta Región. Tal como lo señala uno de sus principios máximos, el cumplimiento de una misión bomberil es superior y anterior a cualquier otra consideración. Es decir, se debe ayudar al prójimo sin preguntar por la situación social, por la ideología o credo de quien lo necesita. El Cuerpo de Bomberos tampoco conoce en su interior de distinciones sociales ni políticas. Es así como bajo la cotona negra y el casco trabajan, codo a codo, desde el más humilde obrero hasta el más conspicuo personaje público, hermanados todos por el amor a su institución y a la labor que ella desarrolla. Hoy, cuando nos encontramos inmersos en una sociedad donde el dinero y los bienes materiales constituyen la principal preocupación de muchos; donde la apatía y el desgano se imponen por sobre la participación ciudadana; donde prima el individualismo por sobre la entrega solidaria, no deja de sorprender y reconfortar que miles de chilenos se integren a una institución cuyo rasgo esencial es servir desinteresadamente a los semejantes, sin esperar retribución alguna. Por ello, se ha señalado con justicia que en Bomberos se puede ver reflejada con claridad la verdadera naturaleza del alma nacional, por cuanto encarna los valores y las mejores virtudes del pueblo chileno. En este aspecto, ¡cómo no admirar y manifestar nuestro público reconocimiento a quienes, día a día, efectúan la mayor demostración de grandeza y generosidad exigible a un ser humano, como es arriesgar la vida y, muchas veces, entregarla en beneficio de sus semejantes, como lo demuestran los numerosos mártires de la institución. Contrario a lo que pudiese creerse, el carácter voluntario, su integración, en caso alguno atentan contra la calidad y el profesionalismo que demuestran en su accionar. Los bomberos suelen señalar que para ellos sólo existen dos decisiones realmente voluntarias: ingresar y renunciar a la institución, ya que mientras pertenecen a ella deben cumplir con disciplina y lealtad ejemplar las obligaciones impuestas. Hay miles de jóvenes chilenos que aprenden en los cuarteles lo que significa el altruismo, la camaradería, la disciplina y la amistad como valores permanentes de la vida, alejándose así del flagelo de las drogas y del alcoholismo. Sin embargo, pese a los cambios sufridos a lo largo de su historia, han permanecido inalterables los nobles ideales que inspiraron a los voluntarios de antaño, de los cuales los bomberos de hoy son sus dignos sucesores. En efecto, “haz el bien sin mirar a quien”, frase por tantos repetida, pero no por ello igualmente aplicada, en Bomberos sigue constituyendo una norma de conducta que emana de la conciencia de cada voluntario, la misma que los mueve a entregar el máximo de esfuerzo cada vez que sus servicios son requeridos. Por desgracia, nuestra sociedad no ha retribuido a los voluntarios de la manera que merecen. En el estudio efectuado por la Comisión especial de la que formé parte, junto con el diputado señor Naranjo, en representación de la bancada socialista, se constataron las enormes dificultades que enfrentan los bomberos cuando sufren algún accidente. Los voluntarios deben soportar engorrosas tramitaciones burocráticas que entorpecen el acceso a los beneficios que les otorga el decreto ley Nº 1.757. Por ello, la Comisión propone una serie de modificaciones a dicho cuerpo legal, con el fin de poner término a esa situación. Por ejemplo, actualmente la naturaleza de la incapacidad que sufre un voluntario o de la enfermedad que contraiga, son determinadas por una comisión de médicos designada por el intendente regional respectivo. El proyecto propone, en su reemplazo, encomendar a la Comisión de Medicina Preventiva e Invalidez del Servicio de Salud respectivo dicha función. Además, se propone que mientras se produce dicha certificación, bastará un certificado otorgado por el médico tratante para acceder a los beneficios que el decreto ley les concede. Hay muchos voluntarios que no han podido acceder a estos beneficios, precisamente, por estos trámites burocráticos. También se propone ampliar los beneficios ya existentes, de atención médica y hospitalaria gratuita para el accidentado, a la atención médica integral, incluidas las intervenciones quirúrgicas del accidentado o enfermo hasta su alta definitiva. Se extiende de uno a dos años, mientras dure la incapacidad temporal, el subsidio equivalente a la remuneración diaria o mensual del bombero voluntario accidentado o enfermo, con un máximo de ocho ingresos mínimos mensuales. Tratándose de trabajadores o profesionales independientes, el subsidio será equivalente al ingreso promedio de los tres meses anteriores al accidente o enfermedad, no pudiendo ser en ningún caso superior a ocho ingresos mínimos mensuales ni inferior a dos. Si el accidentado o enfermo estuviese cesante o acreditase ser estudiante de la enseñanza media, técnica, especializada o superior, el subsidio será igual a un ingreso mínimo mensual. También es importante señalar que, en caso de fallecimiento del bombero voluntario que estuviese percibiendo subsidio diario mensual o renta vitalicia por incapacidad o enfermedad causada en actos de servicio, se propone que los hijos menores y el cónyuge sobreviviente tengan derecho a una pensión equivalente al monto del subsidio o de la renta vitalicia, elevando el monto de ocho sueldos vitales a cuatro ingresos mínimos mensuales. Asimismo, se propone extender los beneficios de esta ley a la adquisición o reparación de aparatos ortopédicos de cualquier naturaleza: bastones, sillas de rueda, lentes o cualquier elemento rehabilitador que indique el médico. El señor JEAME BARRUETO (Presidente).- Se ha cumplido su tiempo, señor diputado. El señor ENCINA.- También es muy importante la propuesta de la Comisión, en cuanto a sancionar a los responsables de lesiones físicas a los voluntarios de bomberos. Comparto plenamente la propuesta de la Comisión, el proyecto de acuerdo y, sobre todo, la posibilidad de que los seguros por incendio de los inmuebles sean una fuente de financiamiento permanente para Bomberos. Junto con rendirles un homenaje, deseo señalar que el Partido Socialista apoyará los proyectos de acuerdo y seguirá trabajando en la Cámara, como lo ha hecho en esta Comisión, hasta cumplir con nuestro deber de poner en el sitial que corresponde a Bomberos de Chile. He dicho. Aplausos. El señor JEAME BARRUETO (Presidente).- Tiene la palabra el diputado señor Baldo Prokurica. El señor PROKURICA.- Señor Presidente, pocas actividades del ser humano son tan representativas del servicio público como la labor del bombero. Sin duda, Bomberos de Chile es una de las organizaciones de más altos valores en nuestra sociedad. Ser bombero es una tarea difícil, arriesgada y llena de entrega en cualquier parte del mundo. En Chile es casi un apostolado. Por eso, el informe que hoy se somete a consideración de los señores diputados es fruto de una extensa labor, a la cual nos hemos dedicado durante más de un año quienes tuvimos el honor de integrar la Comisión especial, junto a las más altas autoridades de Bomberos. Nuestra meta fue adecuar la legislación vigente a la misión que desempeñan los voluntarios bomberiles, que, como lo señala el informe, deben enfrentar, además de los incendios, las labores de rescate vehicular, el manejo de sustancias peligrosas, el rescate de víctimas en estructuras colapsadas y el control de incendios forestales. Las funciones que cumplen los bomberos chilenos de ambos sexos en este tipo de siniestros, conllevan un riesgo permanente que los acecha en cada misión institucional que deben cumplir con abnegación y sacrificio, guiados únicamente por los principios de solidaridad que inspiran su noble accionar. En el ejercicio de su labor, los efectivos bomberiles son víctimas, con bastante frecuencia, de accidentes que acarrean diversas secuelas, como enfermedades que requieren de una atención adecuada y cobertura eficiente, tanto en lo que respecta al accidentado como a su correspondiente grupo familiar, en caso de invalidez y muerte. Justamente en este aspecto, la sociedad chilena le ha fallado a este grupo humano. Le ha dejado toda la responsabilidad y le entrega poco y nada en material, en tecnología, en recursos y, después, tampoco le responde como debiera en caso de que pierda su vida o resulte con un daño físico al defender la vida o los bienes de otros. Por ello, hemos propuesto modificar las disposiciones del decreto ley Nº 1.757, de 1977, actualizándolas y haciéndolas menos engorrosas para acceder a sus beneficios. Con la finalidad de que la labor bomberil no se vea entorpecida por la acción desquiciada de elementos antisociales que atentan contra las labores del combate de siniestros, de emergencias, o de quienes proporcionen falsas alarmas de los mismos, hemos propuesto incorporar diversas normas al Código Penal, que tienen por objeto sancionar en forma ejemplar a los desalmados que actúen en forma tan innoble. En virtud de lo expuesto y considerando que toda la comunidad, a lo largo de las distintas ciudades, localidades y pueblos de nuestra extensa geografía nacional, está expuesta permanentemente a sufrir los embates de la adversidad y requerirá, por ende, del auxilio insustituible de los voluntarios bomberiles, para lo cual se precisa de una acción eficaz y expedita, hemos propuesto a esta honorable Cámara un proyecto de acuerdo en virtud del cual se solicita al Presidente de la República que otorgue su patrocinio, con urgencia, a esta propuesta legislativa y que, además, sea incluida en la actual legislatura extraordinaria la que modifica el Código Penal para los fines antes mencionados. Atendida la fundamentación del proyecto de acuerdo referido, que resume nuestra intensa labor, efectuada con el valioso concurso como dije recién de las máximas autoridades de Bomberos de Chile, en especial del señor Octavio Hinzpeter, pido a la honorable Sala que se sirva aprobar, en forma unánime, el proyecto de acuerdo, iniciativa que, a mi juicio, sólo solventa en parte la gran deuda que tiene la sociedad chilena con los que, quizás, representan el mejor servicio público del país. He dicho. Aplausos. El señor JEAME BARRUETO (Presidente).- Tiene la palabra el diputado señor Enrique Jaramillo. El señor JARAMILLO.- Señor Presidente, se dice y se seguirá diciendo que en nuestro país existen pocas instituciones nobles y, al mismo tiempo, reconocidas y admiradas por nuestra sociedad y por la comunidad internacional, como Bomberos de Chile. El altruismo y la entrega desinteresada de estos hombres y mujeres, adultos y jóvenes, al servicio público, el pueblo lo premia con la estima y valoración de su trabajo, que cada vez más se efectúa con un profesionalismo admirado en todas las latitudes del orbe. Las iniciativas propuestas por la Comisión, relatadas por el honorable diputado señor Ulloa, una de ellas ya estudiada por la Sala agravar la penalidad por las agresiones a los bomberos en servicio y tipificar como delito las falsas alarmas de siniestros, se ven complementadas por la actual proposición al Ejecutivo de un conjunto de medidas de orden previsional, que constituirán un mecanismo de reparación de los males a los cuales se expone el voluntario y la voluntaria bomberil cuando participan en la extinción de un siniestro o en una operación de salvataje. Es obvio que apoyo la bancada del PPD lo hará en forma unánime las propuestas que haremos al Ejecutivo. No podía ser de otra manera; pero, igual que cuando discutimos el proyecto que daba mayor protección penal a los voluntarios, me surge una inquietud sobre la cual es necesario insistir: mejorar la situación de los cadetes de la institución, que son jóvenes estudiantes que se inician en las lides de la lucha contra el fuego. Recuerdo lo que se dijo cuando debatimos el tema: se visten de bomberos, desfilan como bomberos, concurren a los siniestros, cooperan voluntariamente, si no en el propio frente, en apoyo al trabajo del momento trágico que se vive. ¿Qué son? Son voluntarios jóvenes; nadie lo puede discutir. En esta propuesta hay una moción que, sin duda, se acerca a lo que postulo, pues dentro de las reglas propuestas para el pago de subsidio por incapacidad temporal o definitiva, se señala expresamente la situación de los estudiantes de enseñanza media, a quienes se les beneficia con el equivalente a un sueldo mínimo mensual. Me parece poco. Se podría argumentar que hay bomberos voluntarios mayores que cursan estudios medios en alguna de sus tantas variantes. Claro que sí. Pero, además, la norma propuesta beneficia también a los cadetes, quienes, aunque se diga lo contrario, al menos en provincias, sí acuden a apagar incendios y a los siniestros. Reitero: tal vez estén no en la primera línea del combate de las llamas, pero participan activamente en los operativos de control del fuego y en otras clases de procedimientos bomberiles. Pido un acto de generosidad de parte de la Junta Nacional de Cuerpos de Bomberos de Chile, que es también una apertura de criterio, de manera de regular detalladamente los derechos y obligaciones de estos jóvenes, que si llegan a las compañías es sólo por vocación y admiración por la obra que ustedes, voluntarios de Chile, realizan. Termino haciendo este llamado a las autoridades presentes, y junto con saludarlos por la entrega, el valor y compromiso de cada uno de ustedes, agrego lo que tantos quieren expresar, lo que el país entero dice tácitamente: ¡Gracias, bomberos voluntarios de Chile! He dicho. Aplausos. El señor JEAME BARRUETO (Presidente).- Tiene la palabra el diputado señor René Manuel García. El señor GARCÍA (don René Manuel).- Señor Presidente, hemos escuchado por largas horas a todos los diputados que rindieron homenaje y dieron a conocer los problemas que enfrenta Bomberos de Chile. Algunos fueron más audaces y se refirieron exclusivamente a las zonas que representan. En verdad, todos sabemos que los problemas de los bomberos son los mismos de Arica a Punta Arenas: lo de los cadetes, la falta de fondos, la falta de sensibilidades y muchas cosas. Me habría gustado que don Octavio Hinzpeter hubiera estado sentado aquí, en la Sala, igual que los ministros, porque hace más o menos 25 años que preside la institución y está escuchando propuestas. Algunos jóvenes están ahí hace tres, cuatro o cinco años y siguen escuchando propuestas; las municipalidades los siguen subsidiando, ellos siguen haciendo rifas y financiando sus instituciones con tanto amor. Esta discusión no debió durar más de cinco minutos, y deberíamos haber obtenido el compromiso del Ejecutivo de enviar los proyectos a la Comisión. Ése habría sido el mejor regalo de Navidad para los bomberos y no los discursos, porque pueden pasar meses y años de buenas intenciones, sin que se consiga lo que ha sido propuesto por la Comisión. Creo que la Comisión no debería haber pedido a su Excelencia el Presidente de la República el envío de proyectos, sino obtenido un compromiso cierto para solucionar en forma definitiva los problemas de los bomberos. Por ejemplo, si se pagaran 100 mil pesos a cada bombero, serían 3.500 millones de pesos al mes. Ese aporte lo han hecho ellos durante más de un siglo en forma voluntaria, porque el Gobierno no aporta los recursos, sino que se obtienen del ahorro en imposiciones y sueldos que tendría que pagar el Gobierno, como en todas partes del mundo. Los bomberos no están para recibir discursos y alabanzas, sino para servir. Ésa es la verdad. Pero también tenemos la obligación de retribuir lo que ellos hacen tan desinteresadamente por su patria. No conozco a nadie que trabaje como ellos, sin interés personal alguno. Entonces, ¿para qué más discursos y alabanzas? Démosles las mangueras, los instrumentos para rescate, los carrobombas y todo lo que necesitan. De discursos están cansados. Hace años que escucho lo mismo en la Cámara. Por eso, si la unanimidad de la Sala lo permite, sería bueno comprometer la palabra del Ejecutivo para que las propuestas sean amalgamadas. Ése sería el mejor homenaje, no tanto discurso, y ahí la Cámara haría un trabajo que le reconocerían 35 mil voluntarios y 15 millones de chilenos que podemos dormir tranquilos, pues sabemos que contamos con cuerpos de bomberos que nos ayudan a solucionar nuestros problemas en forma gratuita. Ésa es la verdad. Por eso, señor Presidente, me gustaría que solicitara que el Ejecutivo comprometiera su palabra respecto de este proyecto. Señores bomberos, no me queda más que desearles feliz Navidad y próspero año nuevo, en nombre de la UDI y de Renovación Nacional, y ojalá que esto que ustedes y don Octavio han escuchado por 25 años, por fin, en 2001, sea ley de la república y puedan estar tranquilos y seguir sirviendo a la patria como lo han hecho hasta ahora. Reciban mi homenaje más sentido en nombre de la Alianza por Chile para todos ustedes. Vamos a respetar nuestra palabra y nos comprometemos desde ya a aprobar todas las iniciativas que favorezcan a Bomberos de Chile. He dicho. Aplausos. El señor JEAME BARRUETO (Presidente).- Tiene la palabra el diputado señor Sergio Ojeda. El señor OJEDA.- Señor Presidente, pienso que no bastan cinco minutos para tratar la problemática de Bomberos, sino que se necesita mucho más tiempo. Incluso, hemos discutido proyectos de menor importancia que éste durante dos días seguidos. Por otro lado, quiero reparar la injusticia en que se incurre cuando se dice que sólo se han hecho discursos en favor de Bomberos. Este informe es el resultado de un intenso trabajo realizado por la Comisión especial de la Cámara y que hoy entregamos al Cuerpo de Bomberos. De manera que no se han hecho sólo discursos, sino que estamos aportando este documento, justamente antes de la Navidad y del año nuevo. Con esto no quiero decir que se trata de un regalo, sino hacer resaltar la importancia del período tan especial en que entregamos un documento que contiene todas las situaciones, circunstancias y modificaciones legales que el diputado informante ha dado a conocer esta mañana en tan buena forma. ¿Cuántas veces nos hemos referido a Bomberos para destacar su función de servicio público y la acción de arrojo y temeridad que emplean los voluntarios para cumplir con sus objetivos? ¿Cuántas veces y en cuántos lugares hemos realzado su gran espíritu de servicio y de entrega voluntaria y desinteresada? En variadas circunstancias y en incontables oportunidades. Los homenajes son merecidos. Nuestro reconocimiento será siempre permanente y sostenido cada vez que debamos referirnos a esta institución, pero no siempre con meras palabras, sino que lo anterior debe traducirse en obras y en beneficios concretos. Justamente hoy estamos en presencia de un elemento concreto, de una materia relevante, cuyos beneficiarios y destinatarios son los voluntarios de Bomberos. Hemos despachado en la Comisión una moción, con el objeto de crear una agravante de responsabilidad criminal para quienes turbaren la acción de los voluntarios durante el ejercicio de sus funciones, así como para castigar a quienes denuncien falsas alarmas o agredan a los voluntarios en actos de servicio. Además, la Comisión ha sido enfática, dura e implacable para defender el presupuesto de Bomberos de este año; nos estamos preocupando de que tengan injerencia en materia de incendios en los edificios de altura y que exista un seguro obligatorio para las viviendas urbanas. Todo esto es producto del trabajo de nuestra Comisión. Ahora estamos estableciendo un estatuto para Bomberos, sobre la base de un proyecto que surgió de la Comisión especial, creada por un proyecto de acuerdo aprobado por la Sala, para proponer medidas legales y administrativas en favor de Bomberos de Chile, con el objeto de procurar que continúen desarrollando con eficacia el servicio público que con abnegación, esfuerzo y grave riesgo de sus vidas y su integridad física cumplen en todo el país, lo que los expone a accidentes y enfermedades, con negativas e insospechadas consecuencias en su vida laboral y efectos lesivos y desprotección para su propia familia. Entonces, ¿cómo estos voluntarios que sufren accidentes o contraen enfermedades con motivo de su trabajo bomberil no van a tener la retribución o el amparo y protección que necesitan? Sabemos que el Estado otorga subvenciones, pero no los ampara en lo personal ni en lo familiar frente a los efectos de las contingencias propias de su actividad. La legislación que existe es insuficiente, compleja, y no soluciona en su verdadera dimensión la necesidad de cobertura. El tiempo y las nuevas circunstancias se han encargado de dejar obsoleta e inaplicable la actual normativa, el decreto ley Nº 1.757, de 1977. No proteger al bombero en su persona; no responder a su trabajo, que es un verdadero servicio público que cumple con los riesgos propios de esta noble actividad; no reparar lo que el Estado por obligación debiera hacer, significa no comprender la vocación que caracteriza a estos verdaderos caballeros del fuego. ¿Cómo no preocuparse de sus familias lo estamos haciendo a través de este proyecto, que pueden ver dañados sus ingresos por cualquier evento que afecte al voluntario, en circunstancias de que esas familias han sido el soporte y el estímulo para que realice esta actividad, y que sienten temor de que ese padre, hermano o cónyuge no regrese o sufra un accidente, como por desgracia ya ha ocurrido en algunas oportunidades? Por lo anterior, proponemos que se mejoren y actualicen las indemnizaciones y los beneficios que tienen derecho a recibir los bomberos voluntarios y sus familias por los accidentes que sufran o las enfermedades que contraigan en actos de servicio. Los cambios experimentados en todas las áreas de nuestra sociedad, su complejidad y gran densidad poblacional, son nuevos factores por considerar para demandar la protección y el amparo que señalamos. Las grandes transformaciones, el gran crecimiento urbano, unido al proceso de industrialización y al desarrollo económico, que producen cambios en la naturaleza del riesgo, son las nuevas exigencias para Bomberos de Chile que justifican estas modificaciones legales. Todo lo que hemos dicho amplía los frentes y también los riesgos. En la actualidad, existen 35 mil voluntarios y 283 cuerpos de bomberos que integran más de mil compañías, aumento que desde su fundación, el 30 de junio de 1851, en Valparaíso, ha significado la más clara respuesta a su noble finalidad y a sus salvadoras funciones. Todo ello justifica nuestra preocupación por la seguridad social y previsional de los bomberos voluntarios, razón por la cual es de vital importancia el proyecto que se propone, destinado a modificar el decreto ley Nº 1.757, de 1977, para que tales beneficios sean reales y efectivos, básicamente en relación con las prestaciones de salud e indemnizaciones que deben recibir quienes prestan un encomiable servicio a la comunidad en forma voluntaria y gratuita, con riesgo de sus propias vidas, más aún si tales beneficios no representan gasto fiscal, pues son de cargo de las compañías de seguros. Pese a la vigencia de la ley que pretendemos modificar, muy pocos voluntarios han hecho uso de sus precarios beneficios, pues existe mucha burocracia, produce gastos innecesarios a los Cuerpos de Bomberos, y las prestaciones médicas, que deben otorgarse en forma urgente, se conceden a destiempo o simplemente no se proporcionan. Las reformas son relevantes y se acercan a lo que debe ser una verdadera reparación. Por de pronto, nos ponemos a tono con los tiempos modernos al incluir a las voluntarias; se amplían los beneficios ya existentes, de atención médica y hospitalaria, a la atención médica integral, incluida las atenciones quirúrgicas, hasta el alta definitiva del voluntario, y se otorgan muchos otros beneficios, que no puedo dar a conocer debido al poco tiempo de que dispongo. Es decir, queremos dejar nuestra legislación a la par del trabajo bomberil y sus riesgos, a través de otorgar amparo y reparación efectivos al bombero accidentado, enfermo o fallecido, y protección a su familia. Con esto, renunciamos a la indiferencia y despreocupación respecto de esta materia, renunciamos a una sociedad egoísta que recibe y exige sin dar nada. Quienes no exigen y dan todo, quienes se exponen sin pedir nada, como sucede con los voluntarios, merecen el estatuto que se propone como respuesta a su trabajo, vocación y entrega, realizados con abierto desafío al peligro, pero con evidente amor al prójimo y a su institución. Ante ese llamado angustioso de la sirena de alarma, ellos no trepidan en acudir cuando son llamados a la acción y dejan de lado todo inconveniente o compromiso. Con el proyecto y este informe más todo su contenido, que es valiosísimo e histórico, porque, por primera vez, la Cámara forma una Comisión especial que se ocupa de estas materias de manera estructurada, queremos reparar omisiones y dar dignidad a esos voluntarios, que la merecen con justicia como sujetos de derecho y agentes sociales; procurar que el Estado provea y proteja como organismos intermedios, según lo expresa la Constitución Política, a esta benemérita institución y a sus voluntarios. Más que homenaje, estamos hablando de un proyecto para Bomberos de Chile, institución que ya tiene más de 100 años de existencia. Quiero terminar con una frase que los bomberos siempre dicen, reiteran o está en su pensamiento: cuando llegamos a un incendio, no sabemos con qué nos encontraremos; sólo sabemos que hay un foco de incendio. Para ellos son este proyecto y este informe, cuya aprobación unánime solicito a la honorable Cámara. También espero que el Ejecutivo acoja la petición de patrocinar las modificaciones e indicaciones que estamos introduciendo a la normativa sobre los cuerpos de bomberos del país. He dicho. Aplausos. El señor JEAME BARRUETO (Presidente).- Tiene la palabra el diputado señor Sánchez, por un minuto y medio. El señor SÁNCHEZ.- Señor Presidente, como diputado por la Undécima Región, no puedo dejar de participar en esta sesión para referirme no obstante alegrarme del avance en la seguridad personal de los bomberos, tardíamente, a mi juicio a dos temas que noto ausentes no sólo en este proyecto, sino que en las iniciativas parlamentarias. El primero dice relación con la necesidad de crear un mecanismo de presupuesto público para bomberos, estable en el tiempo, y el segundo, con la falta de coordinación y, a veces, con el abuso que otras instituciones del Estado cometen con ellos. Respecto del primer punto, que está ausente de la iniciativa que discutimos, me parece urgente innovar en el financiamiento de la labor bomberil, de suerte de permitir a la institución, a nivel central, regional y comunal, contar con un presupuesto mínimo, asegurado por la ley de Presupuestos para el sector público. Las labores principales de bomberos dicen relación con la seguridad pública, y el hecho de que los cuerpos de bomberos sean instituciones privadas en nada obsta a que su financiamiento sea diseñado con criterios de largo y mediano plazo. Más aún, en este sentido he propuesto, junto con otros diputados, entre ellos el señor Navarro, como forma de mejorar el financiamiento de la institución, que se modifique la ley que obliga a la Lotería de Concepción y a la Polla Chilena de Beneficencia a entregar aportes a ciertas instituciones, como la Fundación Septiembre y Cema Chile, por ejemplo, que, mes a mes, reciben millones de pesos y que hoy nadie controla en qué se utilizan producto de su participación en la venta de boletos de esos juegos de azar. Bomberos recibe una parte mínima de esos aportes y sólo en el caso de la Polla. El tema se ha reiterado en el tiempo y ningún gobierno, por lo menos de la Concertación, ha querido ponerle el cascabel al gato. Yo quiero situarlo nuevamente en el tapete de la discusión porque me parece justo y ético. No puede ser, y atenta contra la dignidad de los bomberos, que el Ministerio del Interior tenga que vivir peleando su presupuesto, año a año, o presentando proyectos en los municipios para lograr una subvención a los gobiernos regionales, haciendo depender su éxito, muchas veces, de la diligencia de las autoridades locales o de la simpatía de tal o cual personero. Queremos que Bomberos cuente con presupuesto suficiente y con estructuras estables y modernas, como lo merece. Otro punto ausente, que considero fundamental, es la coordinación de Bomberos con Carabineros de Chile. Es necesaria una coordinación real entre ambas instituciones para evitar que, frente a siniestros, opere la falta de criterio o, a veces, el descriterio de algunos funcionarios que, aparentemente, tienen una animadversión especial hacia Bomberos. Si bien se trata de casos aislados, deben controlarse. Como decía un medio de comunicación escrito hace algunos días, no se les da dinero y, más encima, se les cursan partes por estar mal estacionados cuando están combatiendo un siniestro. Confío en que podamos avanzar en el tema que, a veces, para evitar roces, no se trata con franqueza. Por último, desde esta tribuna envío un saludo a los bomberos de Aisén. He dicho. Aplausos. El señor JEAME BARRUETO (Presidente).- El diputado señor Sánchez ocupó todo el tiempo de su bancada. Tiene la palabra el diputado señor Navarro, por 1 minuto y medio. El señor NAVARRO.- Señor Presidente, sin duda, la tarea de la Comisión ha sido encomiable. Los diputados integrantes muchos de los cuales son bomberos trabajaron arduamente. Es un buen informe su elaboración demoró algunos meses, pero no un proyecto de ley eso es lo que queremos a la brevedad que establezca el financiamiento necesario y beneficios para los bomberos. Todo lo que aparece en el informe se sabía, pero principalmente se sufría. Es decir, lo que conocíamos, sabíamos, escuchábamos, lo hemos sistematizado. Lo que hoy tenemos sin una ley, indudablemente, es una crisis crónica de recursos, que representa una situación de riesgo, no sólo para 35 mil hombres y mujeres que integran la institución, sino también para los 15 millones de chilenos, porque si Bomberos tiene más recursos, ofrece más seguridad; cuando hay menos recursos, sin duda, aumenta el peligro. Por eso, quiero señalar al presidente de la Comisión, diputado Ulloa, que este informe debe servir para solicitar a la brevedad, y no en un año y medio, como ha ocurrido en otros casos, el envío del proyecto, con la urgencia correspondiente. El despacho de la ley del Deporte, de la ley de las Juntas de Vecinos, de la ley del Consumidor, de la ley del Bosque Nativo, demoró cinco años, pero en la materia que tratamos, necesitamos una ley urgente, ¡ahora! Por eso, pido formalmente a los miembros de la Comisión que concurran a La Moneda y entreguen personalmente el informe al Presidente Ricardo Lagos, a fin de solicitar la urgencia correspondiente para la tramitación del proyecto de ley, a partir de enero de 2001. Termino señalando que la Comisión no tiene que disolverse; debe trabajar hasta que el Congreso despache el proyecto de ley definitivo. Sólo así habremos dado cuenta no sólo de un discurso, sino de la necesidad urgente de ayudar a quienes nos ayudan todos los días: Bomberos de Chile. He dicho. Aplausos. El señor JEAME BARRUETO (Presidente).- Tiene la palabra el diputado señor Ulloa. El señor ORTIZ.- Reglamento, señor Presidente. El señor JEAME BARRUETO (Presidente).- Tiene la palabra su Señoría. El señor ORTIZ.- Señor Presidente, tengo claro que debe anotar a todos los señores diputados que se inscriben, pero hay cosas mínimas. Somos 13 los diputados titulares de la Comisión especial encargada de estudiar la situación de los cuerpos de bomberos. Unos más, otros menos, todos cumplimos un rol, y no considero justo que por mi humildad parece que, de repente, la humildad es signo de desprecio mis colegas de bancada hayan ocupado todo el tiempo del Comité de la Democracia Cristiana, lo que me impide intervenir en circunstancias de que puedo dar algunas noticias concretas sobre el tema presupuestario, como presidente de la Comisión de Hacienda. Solicito que recabe la unanimidad de la Sala para hablar sólo tres minutos. Nada más. Eso es todo. El señor JEAME BARRUETO (Presidente).- El diputado señor Ortiz tiene razón al hacer su protesta. El señor ULLOA.- Le concedo ese tiempo, señor Presidente. El señor JEAME BARRUETO (Presidente).- Iba a pedírselo, justamente. El diputado señor Ulloa cede tres minutos de su tiempo para que intervenga el diputado señor Ortiz. Efectivamente, los diputados de la bancada democratacristiana no se atuvieron a los minutos asignados y ocuparon todo el tiempo, pese a que fueron debidamente avisados. Tiene la palabra el diputado señor Ortiz por tres minutos. El señor ORTIZ.- Señor Presidente, junta directiva encabezada por Octavio Hinzpeter y voluntarios de la Quinta Región que están en las tribunas: Sólo quiero referirme al tema presupuestario, porque los demás colegas ya han abordado los acuerdos a que llegó la Comisión. No es cierto que el financiamiento directo o indirecto que se da a Bomberos de Chile sea el mínimo. La sesión está siendo televisada y esto va a ser escuchado prácticamente por los 35 mil voluntarios y sus familiares en el país. Al respecto, en la Comisión Mixta de Presupuestos para el año 2001 conseguimos convencer al director de Presupuestos, especialmente Pablo Lorenzini, Enrique Jaramillo y quien les habla, en una discusión muy dura, para que accediera a convertir moneda nacional en 5 millones de dólares. Si no hubiéramos conseguido eso, se habría puesto término a la modernización de carrobombas y de equipos de rescate, proceso que ha sido brillante en todo el país, puesto que la junta directiva no habría podido cumplir con los créditos. Además, logramos un aumento en el aporte directo acabo de ratificarlo con el ministro de Hacienda; por eso solicité la palabra, el cual asciende a 6.377 millones de pesos para 2001. Todos pueden decir que es insuficiente; pero quiero recordar que, en diez años, el aporte fiscal directo ha subido en no menos de 50 por ciento. Por ejemplo, el aporte adicional lo obtuvimos en 1996, hace cuatro años, y en 1999 significó 628 mil millones de pesos. Quiero ser justo. Mi gobierno ha accedido a las solicitudes justas, porque son grandes servidores públicos, lejos los mejores. Seamos claros. Es cierto que lo que se ha dado puede ser insuficiente, pero lo único que les interesa a los trece diputados miembros de la Comisión, por sobre sus legítimas tendencias políticas, es ayudar a los bomberos de Chile. Ninguno de nosotros ha jugado al protagonismo, ni siquiera en nuestros distritos, dando a conocer lo que se ha logrado. Tengo fe en que vamos a seguir aumentando el aporte fiscal directo. Estoy convencido de que la audiencia que consiguió Enrique Krauss con el Presidente de la República para el 4 de enero próximo, tendrá resultados positivos. Tengo la convicción de que nos va a dar el patrocinio para que nunca más se presente el hecho de que familiares de un bombero que muera en acto de servicio reciban una pensión de 119.192 pesos. Por eso, quiero ser claro y preciso. Seguiremos ayudando a los bomberos de Chile. He dicho. Aplausos. El señor JEAME BARRUETO (Presidente).- Finalmente, tiene la palabra el diputado señor Jorge Ulloa. El señor ULLOA.- Señor Presidente, ahora voy a hacer uso de la palabra en nombre de mi bancada para plantear, en primer lugar, algunas consideraciones referidas al tema central de la discusión. Salvo ciertas empresas algunas fiscales y otras privadas que cuentan con brigadas contra incendios, en Chile no existen puntos de referencia en cuanto a gastos a nivel comunitario, porque somos voluntarios. Sin embargo, por ejemplo, el cuerpo de bomberos de Barcelona gasta el 83 por ciento de su presupuesto anual en personal. Hace pocas semanas, el presidente de la Junta Nacional de Bomberos de Chile, Octavio Hinzpeter, aceptó una invitación de nuestra Comisión y asistió acompañado de algunos alemanes, entre ellos, el presidente de los bomberos de Alemania, quien, a propósito, tiene el grado de general y es un voluntario. Allá existen bomberos rentados y voluntarios. Él hablaba con un alto oficial, equivalente a superintendente, de una de las comunas más importantes de ese país -me parece que de la ciudad de München-, y nos señalaba que el 86 por ciento del presupuesto anual se destina a remuneraciones de bomberos. Entonces, vale la pena preguntarse: ¿Es mínimo o no el aporte del Estado de Chile a los bomberos? ¿No es acaso asumir, en la práctica, una obligación imperativa que la Constitución impone al Estado, cual es preocuparse de la vida y seguridad de las personas? Ese trabajo lo hacen los distintos cuerpos de bomberos de Chile. A cambio, normalmente, cada cinco años, sólo recibimos una pequeña barra que cada uno de nosotros luce, con profundo orgullo, en su cotona, casaca de paño o de parada. Y esa sencilla piocha, muchas veces, se cambia por la vida. No puedo seguir sin señalar que Juan Andrés Bendeck Saba para muchos un nombre más, voluntario de la 6ª Compañía del Cuerpo Bomberos de Curicó, uno más de los 35 mil que hay en Chile, el 31 de octubre recién pasado, cerca de las 21 horas, cuando transitaba en su automóvil particular, junto a su esposa, por el kilómetro 150 de la ruta 5 sur, presenció una colisión. Como rescatista, se bajó, se colocó el uniforme que llevaba en el automóvil y concurrió a prestar ayuda. Mientras realizaba las tareas de manejo básico del trauma a un niño de 13 años que estaba accidentado, sucedió otro accidente. Un camión, que circulaba a velocidad excesiva, impactó a un taxi que, a su vez, arrolló a este bombero que estaba atendiendo al niño y a otra persona, provocándoles la muerte a los tres. Me da vergüenza reconocer que los hijos y la viuda de ese bombero voluntario van a recibir 119 mil pesos mensuales de pensión, porque la sociedad chilena no sabe responder al sacrificio de ese noble ciudadano. Eso es lo que estamos cambiando. Sin embargo, siento profundo orgullo por haber presidido la primera Comisión creada por esta Corporación para tratar el tema, y porque, por primera vez, existe preocupación de todas las bancadas al respecto. Pero no quiero que sigan ocurriendo más casos como el de Juan Andrés Bendeck, cuya familia queda en la miseria porque él decidió no su familia entregar su vida para salvar la de otros. Otro ejemplo es el de Juan Carlos. Tenía 31 años de edad y era padre de dos hijos: uno de un año y otro de tres. Había hecho cursos de rescate vehicular, de rescate subacuático y en altura. Asimismo, Mario Rubio Parada, de la 1ª Compañía del Cuerpo de Bomberos de Requínoa, con 52 años de edad, el 25 de noviembre, cuando acudía a un llamado, sufrió un paro cardiorrespiratorio y falleció. Realizaba labores de maquinista en su compañía y, a su vez, trabajaba como chofer en una empresa de camiones que transporta cobre desde El Teniente. Pero el más grave de todos los casos es el del voluntario Manuel Opazo, de 20 años de edad, de la 1ª Compañía de Bomberos de San José de Maipo. Cuando acudía a atender una falsa alarma, su carro sufrió un accidente, varios voluntarios resultaron heridos, y el joven perdió una pierna. ¿Estamos dispuestos, como chilenos, a continuar sintiendo vergüenza y humillación por tratar tan mal a estos jóvenes que tienen una vida por delante, y que se ve truncada por querer servir al país? Estos son los temas que, en verdad, preocupan a la gente; no otros. Estos son los temas de Estado. Por esa razón, colegas diputados como José Pérez Arriagada, Manuel Rojas Molina y tantos otros, me dicen: “Vamos a comenzar a participar activamente en esta Comisión” Quiero destacar la decisión de la Cámara que reitero por primera vez se ha preocupado del tema. También agradezco la presencia del ministro secretario general de la Presidencia. Bonito gesto que haya venido a escuchar la demanda de los chilenos: ayudar a sus bomberos. Ojalá transmita al Presidente de la República que el proyecto de acuerdo tiene el consenso unánime de la Cámara de Diputados y que deseamos resultados. Accedamos a lo que decía el diputado René Manuel García hace un rato: ¡Dejémonos de hablar! ¡Busquemos resultados! En nombre de nuestra bancada, humildemente pero con mucho orgullo, hago presente a los colegas que estamos en el momento preciso para pedir al Presidente de la República el patrocinio y urgencia para los proyectos, no sólo sobre mejoramiento de indemnizaciones y atención médica, en el caso de los fallecidos y heridos, sino también para los que brindan protección cuando se dan falsas alarmas, en el sentido de aumentar las sanciones. Al respecto, no es posible que, desde hace seis años, en el Senado esté botado un proyecto sobre la materia, aprobado por unanimidad en la Cámara. Es una vergüenza que no se le haya dado la urgencia necesaria. (Hablan varios señores diputados a la vez). En ello, señor Andrés Palma, también tiene responsabilidad el Presidente de la República, porque debería haberle dado la urgencia necesaria para continuar su tramitación. Lo único que requiere ese proyecto es que haya una certificación mínima, básica para los elementos de seguridad en las edificaciones de más de tres pisos de altura y también en los centros comerciales. Eso es lo que queremos y buscamos. Por otra parte, deseo rendir homenaje no sólo a los colegas miembros de la Comisión, sino también a su secretario, el señor Federico Vallejos, quien, como un disciplinado voluntario más, hizo “la pega”, igual que sus colaboradores, de manera espectacular. Asimismo, es necesario agradecer a los trece diputados integrantes de la Comisión, ya que ésta contó con una de las asistencias promedio más grandes de la Corporación. Normalmente, como promedio, había nueve diputados en sesión. Cuando no estaban presentes unos, se encontraban los otros, pero siempre hubo un trabajo constante. Por otro lado, junto con el diputado señor Iván Moreira, el otro representante de mi bancada, queremos agradecer a la Junta Nacional de Bomberos y a todos los bomberos de Santiago y del país por la información entregada, lo que contribuirá a que empecemos a tratar de manera más digna a este verdadero ejército de chilenos, cuyo único norte es ayudar a sus semejantes. He dicho. Aplausos. El señor JEAME BARRUETO (Presidente).- Si le parece a la Sala, se aprobará por unanimidad el informe, junto con el proyecto de acuerdo presentado por la Comisión. No hay acuerdo. En votación el informe y el proyecto de acuerdo. Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 74 votos. No hubo por votos la negativa ni abstenciones. El señor GARCÍA (don René Manuel).- Señor Presidente, el diputado Delmastro no está presente en la Sala y aparece votando. El señor ALESSANDRI.- Señor Presidente, fue un error mío. El señor PROKURICA.- Repita la votación, señor Presidente. El señor JEAME BARRUETO (Presidente).- No es necesario. Retiramos el voto del diputado señor Delmastro, pues fue un error casual. Aprobado el informe y el proyecto de acuerdo de la Comisión. Aplausos. Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados: Aguiló, Alessandri, Alvarado, Allende (doña Isabel), Arratia, Ávila, Bartolucci, Bertolino, Rozas (doña María), Bustos, Caminondo, Caraball (doña Eliana), Ceroni, Cornejo (don Aldo), Cornejo (don Patricio), Dittborn, Elgueta, Encina, Espina, Fossa, García (don René Manuel), García (don José), García-Huidobro, Girardi, González (doña Rosa), Gutiérrez, Hales, Hernández, Ibáñez, Jaramillo, Jarpa, Jeame Barrueto, Krauss, Kuschel, Leay, León, Letelier (don Felipe), Longton, Lorenzini, Martínez (don Rosauro), Masferrer, Monge, Montes, Mora, Muñoz (don Pedro), Navarro, Ojeda, Orpis, Ortiz, Palma (don Osvaldo), Palma (don Andrés), Pérez (don José), Pérez (don Aníbal), Pérez (doña Lily), Pérez (don Víctor), Prokurica, Reyes, Rincón, Riveros, Rocha, Rojas, Saa (doña María Antonieta), Salas, Sánchez, Sciaraffia (doña Antonella), Seguel, Soto (doña Laura), Tuma, Ulloa, Urrutia, Vargas, Vega, Villouta y Walker (don Patricio). El señor KRAUSS.- Pido la palabra para plantear un asunto reglamentario. El señor LEÓN (Vicepresidente).- Tiene la palabra su Señoría. El señor KRAUSS.- Señor Presidente, en mi intervención, pedí dirigir oficio al señor superintendente del Cuerpo de Bomberos de Santiago para expresarle mis saludos por el 137º aniversario de la institución, que se cumple hoy día. Solicito requerir el acuerdo de la Sala para ese efecto. El señor RIVEROS.- Reglamento. El señor LEÓN (Vicepresidente).- Tiene la palabra su Señoría. El señor RIVEROS.- Señor Presidente, el Cuerpo de Bomberos de San Bernardo cumple hoy 97 años de vida. Por lo tanto, pido que se le envíe un oficio en los mismos términos de la solicitud del diputado señor Krauss. El señor LEÓN (Vicepresidente).- Si le parece a la Sala, se enviarán los oficios solicitados. Acordado. El Presidente informa a la Sala de la presencia en las tribunas de una delegación del Instituto Salesianos, de Valdivia, invitada por el diputado Roberto Delmastro. LEY DEL DEPORTE. Veto. El señor LEÓN (Vicepresidente).- Corresponde conocer las observaciones de su Excelencia el Presidente de la República al proyecto de ley del Deporte. Diputado informante de la Comisión de Educación es el señor Sergio Velasco. Antecedentes: -Informes de las Comisiones de Educación y de Hacienda, boletín Nº 1787-02-3. Documentos de la Cuenta Nºs 6 y 7, de esta sesión. El señor LEÓN (Vicepresidente).- Recuerdo que, por acuerdo unánime de los Comités, la votación del proyecto se efectuará a las 14.30 horas, aunque no hayan intervenido todos los señores diputados inscritos. Por ello, les ruego ser breves. Hasta el momento, sólo la bancada de la Democracia Cristiana, a la que le corresponde el primer turno, ha entregado la lista de los diputados que hará uso de la palabra. Por lo tanto, se solicita a los otros jefes de bancadas hacer llegar la nómina de diputados que intervendrán. Los diputados que no alcancen a hacer uso de la palabra podrán insertar su discurso. Tiene la palabra el señor diputado informante. El señor VELASCO.- Señor Presidente, en primer lugar, quiero señalar el beneplácito de la Comisión de Educación, Cultura, Deportes y Recreación por informar sobre las observaciones formuladas por su Excelencia el Presidente de la República al proyecto de ley del Deporte. El informe es un estudio muy acucioso sobre las observaciones presidenciales a esta ley, tan anhelada por el país. En cuanto a los antecedentes, la decisión de remitir estas observaciones para el informe de la Comisión fue adoptada por la Corporación en su sesión 27ª, de 14 de diciembre en curso. De conformidad con lo dispuesto en el inciso final del artículo 119 del Reglamento de la Cámara de Diputados, a la Comisión le corresponde informar a la Sala sobre los alcances de cada observación del Ejecutivo y proponer su aceptación o rechazo. Para los efectos de lo establecido en los artículos 32 de la ley orgánica constitucional del Congreso Nacional y 167 del Reglamento de la Corporación, cabe hacer presente que la idea central o general del proyecto se orienta a mejorar la calidad de vida y de salud de la población, mediante el desarrollo y el fomento de la actividad física y la práctica del deporte. Con tal finalidad general, se pretende dar una formación eficiente y adecuada para el deporte. Me saltaré los otros puntos para entrar en la síntesis de las observaciones del Presidente, alcances de las mismas y proposiciones del Senado y de la Comisión de Educación, Cultura, Deportes y Recreación de la Cámara. En ejercicio de la facultad que le concede el artículo 70 de la Constitución Política del Estado, el Presidente de la República ha formulado un total de 16 observaciones al texto aprobado por el Congreso, las que pueden reseñarse como sigue: 1) Para intercalar, en el inciso primero del artículo 4º, a continuación de la preposición “para”, la expresión “a lo menos”. El referido artículo considera cuatro modalidades formación para el deporte, deporte recreativo, deporte de competición y deporte de alto rendimiento y proyección internacional para el establecimiento de planes y programas específicos. La indicación no tiene otro alcance que señalar que ellas no son las únicas que pueden ser objeto de tales planes y programas. A futuro, puede haber otras. El Senado rechazó esta proposición por estimar que si la política nacional del deporte es uno de los objetivos esenciales de la iniciativa, parece inconveniente dejar abierta la posibilidad de establecer planes y programas referidos a nuevas modalidades deportivas que no hayan sido consideradas por el Poder Legislativo. La Comisión compartió la opinión del diputado señor Errázuriz, por lo cual estimó adecuado acoger el criterio del Senado, por cuanto las expresiones que se pretendía agregar permitirían adicionar cualquier otra modalidad a la enumeración que aparece en el artículo, lo que constituiría un verdadero documento en blanco. En consecuencia, rechazó esta observación por unanimidad. 2) La observación al artículo 8º, que se orienta a entregar una mayor autonomía a Chile Deportes, en especial por la vinculación que esta materia tiene con el financiamiento, lo que aconseja mantener la primacía del ente público, no significaría colocar en posición desmedrada al Comité Olímpico ni a las federaciones deportivas, toda vez que la consulta sería obligatoria y su omisión acarrearía la invalidación de lo actuado. El Senado consideró inadecuada la observación por estimar que aprobarla significaría marginar de la determinación de los requisitos para considerar a un deportista como de alto rendimiento al Comité Olímpico y a las federaciones deportivas, que son los organismos más calificados, por cuanto implementan los proyectos deportivos y seleccionan a quienes compiten por Chile. Asimismo, señaló que la labor del Estado debe ser apoyar y complementar la que desarrollan quienes efectivamente practican y se relacionan con la actividad deportiva. Estimó que la modificación entregaría un poder excesivo al ente estatal y constituiría prácticamente un monopolio en una materia en que los deportistas deben tener un rol fundamental. En atención a lo anterior, insistió en el texto del artículo 8º propuesto por el Congreso Nacional. La Comisión concordó con la explicación dada por los representantes del Ejecutivo. En consecuencia, aprobó las observaciones a ambas letras por mayoría de votos, 5 a favor y 1 en contra. 3) Por la tercera observación se sustituye el artículo 10 por el siguiente: “Artículo 10.- Créase el Instituto Nacional de Deportes de Chile, en adelante “el Instituto”, servicio público funcionalmente descentralizado, dotado de personalidad jurídica y patrimonio propio, que se vinculará con el Presidente de la República a través del Ministerio Secretaría General de Gobierno. “El Instituto estará formado por la Dirección Nacional, con domicilio en la ciudad de Santiago,...”, etcétera. La observación no tiene otro alcance que establecer la relación del Instituto con el Jefe del Estado, mediante el Ministerio Secretaría General de Gobierno, y definir que estará formado por la Dirección Nacional y por las Direcciones Regionales del Deporte. El Senado aprobó esta observación. Asimismo, la Comisión concordó con el criterio del Ejecutivo y la aprobó por mayoría de votos, 4 a favor, 3 en contra y 1 abstención. 4) Por la cuarta observación se suprime el inciso segundo del artículo 21, que establece que en cada región existirá una Dirección Regional, a cargo de un director regional, quien representará en la región al Instituto. Su inciso segundo señala que el domicilio de la Dirección Regional estará en la capital regional. El Senado aprobó esta observación, igual que la Comisión de la Cámara, que lo hizo por unanimidad. En mérito del tiempo, me referiré al resto de las observaciones indicando sólo los resultados de las votaciones; es decir, disminuiré las explicaciones a fin de que los colegas inscritos puedan participar en el debate. 5) Por la quinta observación se agrega, en el inciso segundo del artículo 40, antes del punto aparte (.), la frase “que tendrá facultades disciplinarias”. El Senado la acogió y la Comisión la aprobó sin debate, por unanimidad. 6) Por la sexta observación se sustituye el artículo 43, que se refiere al destino que debe darse a los recursos del Fondo Nacional, por el siguiente: “Artículo 43.- Los recursos del Fondo deberán destinarse a los siguientes objetivos: a) Financiar, total o parcialmente, los planes, programas, actividades y proyectos de fomento de la educación física y de la formación para el deporte, como asimismo, de desarrollo de la ciencia del deporte y de capacitación y perfeccionamiento de recursos humanos de las organizaciones deportivas; b) Fomentar y apoyar, a través de medidas específicas de financiamiento, el deporte escolar y recreativo; c) Apoyar financieramente al deporte de competencia comunal, provincial, regional y nacional; d) Apoyar financieramente al deporte de proyección internacional y de alto rendimiento, y e) Financiar, total o parcialmente, la adquisición, construcción, ampliación y reparación de recintos para fines deportivos. El Instituto, con cargo al Fondo Nacional para el Fomento del Deporte, podrá complementar las donaciones del sector privado que se efectúen a proyectos concursables...”. El señor LEÓN (Vicepresidente).- Perdón, señor diputado. Lamentablemente, ha concluido el tiempo que se asignó para su informe. El señor VELASCO.- Si usted lo hubiera indicado al comienzo, evidentemente habría intentado reducir el informe. El señor LEÓN (Vicepresidente).- Si su Señoría hubiera tenido a bien leer la tabla que se entregó en su oficina y que está en su escritorio, se habría percatado de que en el número dos se señala que dispone de diez minutos. El señor VELASCO.- No voy a discutir al respecto. Por el contrario, le pido excusas y, como el proyecto es de trascendencia e importancia para el país, le pediría un par de minutos para redondear la idea, sin perjuicio de entregar el informe completo para que sea insertado en la versión. El señor LEÓN (Vicepresidente).- Señor diputado, lamentablemente, no puedo acceder a su petición, ya que hubo un acuerdo unánime de los Comités y la extensión de su tiempo perjudicaría a las bancadas. Por lo tanto, como lo ha señalado, se insertará el informe completo en la versión de esta sesión. Tiene la palabra el diputado informante de la Comisión de Hacienda, señor Lorenzini. El señor LORENZINI.- El diputado Velasco no deja de tener razón. Los Comités disponen de cien minutos, o sea, de más de una hora y media para los partidos, a fin de debatir el tema, mientras que las comisiones técnicas, y, por consiguiente, sus informantes, cuentan con diez minutos cada una. Veo que estamos en plena democracia. Si el diputado Velasco necesita dos minutos más y lo estima procedente, al final de mi intervención se los concederé con cargo al tiempo de la Comisión de Hacienda. Ayer, nuestra Comisión analizó y estudió, en conformidad con lo dispuesto en la ley orgánica del Congreso Nacional, las observaciones formuladas por su Excelencia el Presidente de la República al proyecto de ley del Deporte. Estuvieron presentes el ministro secretario general de la Presidencia, don Álvaro García; el director de la Digeder, Dirección General de Deportes y Recreación, don José Dollenz, y los señores Eduardo Pérez, asesor jurídico del Ministerio del Interior, y Marcelo Cerna, asesor de la Dirección de Presupuestos. El ministro explicó, a través de una serie de observaciones, que el planteamiento del Presidente de la República tendía, más que nada, a perfeccionar las normas relativas al financiamiento del proyecto y los mecanismos que regulan su aporte. A la Comisión le correspondió comentar, analizar y votar las observaciones signadas con los números 6, 7, 9, 10, 11, 12 y 14; pero, además, estimó pertinente considerar las observaciones 13, 15 y 16. La número 6, que sustituye el actual artículo 43, se refiere a los financiamientos. Establece que parte de éstos se harán con cargo al Fondo Nacional para el Fomento del Deporte, igual que las diferencias entre proyectos menores, hasta mil unidades tributarias mensuales el diputado Patricio Walker hará los cálculos matemáticos y los que exceden las 8 mil unidades tributarias mensuales. A través de esta norma, se incorpora el concepto de que el Instituto podrá complementar las donaciones del sector privado a proyectos concursables; es decir, podrá destinar a estos efectos un máximo de 50 por ciento del presupuesto de dicho Fondo. Distingue también la naturaleza y monto de los proyectos para la cuantía de los aportes. Puesta en votación, fue aprobada por unanimidad. La observación número 7 sustituye el artículo 44 por otro en que se aplican criterios uniformes para la selección de los planes, programas, proyectos, actividades y medidas que se propongan para ser financiadas por el Fondo se trata de hacer una cosa uniforme para todos, así como la selección de aquellos proyectos susceptibles de ser financiados mediante donaciones que tengan derecho al crédito tributario, todo ello regido por el mecanismo de concurso público. Esta observación fue aprobada por 6 votos a favor, 1 en contra y 2 abstenciones. La número 9 sustituye el inciso primero del artículo 50 por el siguiente: “Los bienes inmuebles adquiridos y las obras construidas o habilitadas, en todo o parte, con los recursos que establece la presente ley, no se podrán enajenar, gravar, prometer gravar o enajenar, salvo previa autorización del Instituto. Tratándose de la autorización para enajenar, deberán reintegrarse al Instituto los recursos aportados en los términos dispuestos en los incisos siguientes”. Fue aprobada por unanimidad. Por la observación 10, que sustituye el artículo 62, se entregan opciones para el incentivo tributario de las donaciones en dinero al Instituto en favor del deporte, según el tamaño y objetivo de los proyectos. Este es el tema matriz que fue debatido previamente, el cual creo que será objeto de discusión durante los cien minutos, en la que intervendrán muchos parlamentarios. La Comisión aprobó por unanimidad la forma de distribuir los aportes en proyectos menores a mil unidades tributarias mensuales y en proyectos cuyo costo total sea superior a ocho mil unidades tributarias mensuales y, además, los porcentajes y deducciones de las respectivas cuotas de impuestos. La número 11, que sustituye el artículo 63, dice relación con la forma de acreditar las donaciones. Indica cuáles son los certificados que se necesitan, las formalidades de Impuestos Internos, y hace una serie de precisiones. Establece que la donación se haya efectuado en una organización deportiva de las señaladas en el artículo 32, a una corporación de alto rendimiento, o a una corporación municipal de deportes, y que no sea en beneficio de alguna organización formada por personas que estén relacionadas con el donante por vínculos patrimoniales o por vínculos de parentesco hasta el segundo grado de consanguinidad y segundo de afinidad inclusive. Puesta en votación, fue rechazada por unanimidad, produciéndose el efecto que se buscaba. La número 12 intercala en el artículo 66, a continuación de la palabra “respectivo”, la frase “o a un proyecto distinto de aquel al que se efectuó la donación”. Se trata de especificaciones de índole técnica. Se aprobó por unanimidad. La observación número 13 sustituye el artículo 68, que habla de la permanencia de los proyectos en el registro y establece un período de dos años, fue rechazada por unanimidad, en concordancia con el Senado. En la número 14, que suprime el artículo 73, que permite acceder a los beneficios que señala a organizaciones como centros de rehabilitación y prevención de drogas, de seguridad ciudadana u otras, la Comisión estimó, no obstante ser válido el concepto, que no se debía mezclar deporte con organizaciones específicas y, por lo tanto, fue aprobada su supresión con una votación que en el proyecto original fue de 7 votos a favor y 4 en contra. Respecto de la observación número 15, que incorpora un artículo 82, nuevo, la Comisión debatió acerca de la conveniencia de regular la gestión de las municipalidades que cuenten con recintos deportivos o destinados a la práctica del deporte, y en cuanto al destino del uso del suelo de áreas que se utilizan con fines recreacionales. Fue aprobada por unanimidad. En la observación número 16 quiero detenerme dos o tres minutos. Dice relación con la carrera funcionaria del personal. Debemos tener claro esto se debatió ampliamente en la Comisión, y espero que el diputado Ortiz y la diputada María Rozas se refieran más ampliamente al tema que en la Comisión se formularon aprensiones respecto de cómo esto afectaría la carrera de los funcionarios que pertenecen a los consejos provinciales de deporte. Como todos sabemos, no están relacionados directamente con la Digeder, sino que funcionan en forma separada y con contratos normales de trabajo. No son funcionarios a contrata ni de planta. En cuanto al artículo 8º transitorio que se incorpora, el ministro Álvaro García explicó espero que lo haga también en la Sala que se trataba de aclarar cuál es la situación de estos funcionarios; qué sucederá al cabo de un año cuando se haga su evaluación, ahora que se establece la modalidad del concurso público; qué tipo de garantías pueden tener estos funcionarios; que, al menos, se les considere alguna antigüedad, ya que se supone que si están allí y no han sido de alguna manera dejados de lado es porque han estado cumpliendo. Ese es un problema de regiones, que no se da básicamente en Santiago; la mayoría de quienes están en este esquema de consejos provinciales de deporte se encuentran en regiones y, por lo tanto, los diputados que las representan han hecho especial hincapié en este punto. Creo que será uno de los temas del debate que tendremos a continuación. Esta observación la número 16, fue aprobada por cuatro votos a favor, uno en contra y cuatro abstenciones. Producido el empate en la segunda votación, las abstenciones se sumaron a los votos a favor y, por lo tanto, fue aprobada. Al respecto se pidió que quedaran claramente establecidos por lo menos en la Comisión los comentarios del señor ministro secretario general de la Presidencia y del director de la Digeder en términos de que, si bien no era posible hacer cambios en el proyecto, deseaban clarificar la situación de los funcionarios que hoy están en regiones, en los consejos provinciales, quienes tienen una situación distinta de la que trata normalmente, y serán parte de la Digeder o del futuro Instituto. Esta Comisión contó con la asistencia de los diputados señores Ortiz, don José Miguel (presidente); Alvarado, don Claudio; Dittborn, don Julio; Galilea, don Pablo; García, don José; Jaramillo, don Enrique; Jocelyn-Holt, don Tomás; Montes, don Carlos; Palma, don Andrés, y quien les habla, en su calidad de diputado informante. Es todo cuanto puedo informar, haciendo presente que logré encuadrarme en el tiempo asignado, ya que sólo me pasé en cinco segundos. El señor LEÓN (Vicepresidente).- Señor diputado, la Mesa sólo está dando garantías y cumpliendo con el acuerdo unánime de los Comités. No es una liberalidad de la Mesa otorgar los tiempos. Iniciando el debate, tiene la palabra el diputado Andrés Palma. El señor PALMA (don Andrés).- Señor Presidente, sólo quiero señalar dos cuestiones en relación con el veto del Presidente de la República. La primera de ellas consiste en que me alegra mucho que, al cumplir seis años de tramitación, esta iniciativa será aprobada por el Congreso, en sus disposiciones fundamentales, casi por unanimidad. Al respecto, debo destacar que si se nos hubiera escuchado en el mes de enero, estas disposiciones podrían haber sido ley en marzo. En materia de financiamiento, el proyecto contiene lo que sugerimos en la discusión general en esta Sala en el mes de enero. Lamentablemente, ni las autoridades de Digeder de entonces ni la mayoría de esta Cámara de Diputados integrada para esos efectos por los diputados de Oposición y algunos de la Concertación quisieron entrar en este debate en la forma en que ha sido posible hacerlo con posterioridad. Segundo, el Senado ha rechazado la disposición que establecía que las municipalidades debían dictar ordenanzas para la administración de los recintos deportivos públicos en sus áreas jurisdiccionales. Lamento esa postura del Senado. Nuestra aprobación no va a cambiar que esto no sea parte de la ley. Es una deuda en la que queda el Congreso por voluntad de los parlamentarios que rechazaron esta disposición en el Senado. Quiero pedir al Gobierno que insista en que legislemos sobre esta materia, reponiendo esta disposición en un proyecto especial o acogiendo algunos de los proyectos de ley, iniciados en moción, que están en trámite en este momento en el Congreso. He dicho. El señor LEÓN (Vicepresidente).- En el tiempo de Renovación Nacional, tiene la palabra el diputado Alberto Espina. El señor ESPINA.- Señor Presidente, han transcurrido más de cinco años desde el inicio de la tramitación de este proyecto de ley. Ahora, que está llegando a su término, quedará siempre una gran duda: si las modificaciones que se le introdujeron en el camino lograrán que sea una norma eficiente que ayude a los deportistas, o si finalmente se transformará en letra muerta por la enorme cantidad de trabas que se han puesto durante su tramitación para los efectos de incorporar dineros nuevos al deporte, que es lo más importante para lograr su desarrollo hacia el futuro. Sobre esta materia, quiero llegar a una conclusión. Lamentablemente en Chile, hasta el día de hoy, no hay conciencia de que el deporte cumple una innegable función social. Siempre hay una excusa para dilatar, para tramitar y no para tener una verdadera vocación de comprender que en los países sabios e inteligentes el deporte es un estupendo instrumento para mejorar la salud de la población, para la formación de valores, para enfrentar la drogadicción, el alcoholismo y la delincuencia; para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos e, incluso, para mejorar el rendimiento laboral de los trabajadores. Quisiera referirme a algunas de las observaciones, desde ya discrepando absolutamente de lo expresado por el diputado Andrés Palma. Este proyecto se pudo haber despachado hace un año, sin ninguna dificultad, porque ninguna de las observaciones tiene incidencia importante respecto de lo que se había resuelto. Más aún, algunas de ellas, las relativas a las donaciones, las entraban, las dificultan y el próximo año veremos, a través de nuestra función fiscalizadora, cuántos recursos privados se incorporaron finalmente al deporte y cuántos no lo hicieron precisamente por las trabas que se pusieron por parte de las autoridades. Telegráficamente analizaré algunas de las observaciones. Vamos a rechazar la primera de ellas, porque pretende dejar en calidad de contenidos mínimos las modalidades del deporte formativo, recreativo, competitivo y de alto rendimiento. El Senado y la Cámara rechazaron esa observación, porque deja abierta la posibilidad de que se incorporen nuevas modalidades, que se desconocen cuáles son, y si se aprobara no se sabe qué programas y proyectos se harían sobre modalidades desconocidas. Por lo tanto, eso podría distorsionar el contenido del proyecto. La observación número 2 fue rechazada por el Senado y aprobada por la Cámara, lo que es francamente un absurdo. Se trata de determinar quiénes son deportistas de alto rendimiento y cómo se elaboran los programas nacionales para establecer dicha calidad. El proyecto despachado por el Congreso unánimemente señalaba que ambas calidades se determinan por Chiledeportes en conjunto con las federaciones deportivas, lo que resulta evidente, porque son ellas las llamadas a establecer requisitos que permitan ver si se reúnen las calidades técnicas para ser comprendido como un deportista de alto rendimiento. Lo que hace el veto presidencial es entregar esta facultad exclusiva a Chiledeportes, sólo con consulta a las federaciones deportivas, lo que me parece un absurdo, porque las federaciones son los organismos especializados para calificar quién es un alto deportista y para participar en los programas de desarrollo de los deportistas de alta competición. Con respecto a la observación número 3, que trata de la dependencia, la vamos a aprobar. Y lo haremos porque estamos obligados a hacerlo; de lo contrario, nos quedaríamos sin un órgano del cual dependiera Chiledeportes. Pero nos hubiese gustado que existiera un Ministerio del Deporte y el encargado tuviera el rango de ministro, a lo menos. No me explico por qué, si en organizaciones como el Servicio Nacional de la Mujer su directora tiene rango de ministra, en la calidad del deporte no pueda tener también rango de ministro quien ostente un cargo de esa importancia. Finalmente, ha quedado radicado en el Ministerio Secretaría General de Gobierno, cuya cartera tiene otras prioridades por sobre el deporte, pero, por lo menos, logramos que tuviera rango de subsecretario quien esté a cargo del deporte en nuestro país. Vamos a votar a favor, pero dejamos constancia de que nos parece una mala ubicación la que se le dio a Chile-deportes dentro de la estructura de la administración del Estado. Respecto de la observación relativa a las franquicias tributarias, simplemente quiero señalar que ocurrió exactamente lo contrario de lo señalado por el diputado Andrés Palma. El criterio de él consistía en que la persona que donaba no podía elegir el proyecto respecto del cual donaba. Estaba obligado a hacerlo al Fondo, en cuyo caso entregaba las franquicias más los recursos propios a un proyecto desconocido. Afortunadamente, ese criterio se abandonó por parte del Ejecutivo, pero puso trabas que, sin duda, van a dificultar la donación. Como resultado, vamos a tener menos donaciones de las que realmente el país necesita para hacer despegar al deporte. ¿Cuál era el criterio general del proyecto que habíamos aprobado? En primer lugar, que las empresas y particulares podían donar cuando tenían declaración de renta efectiva y contabilidad completa. ¿A quién donaban? A un proyecto aprobado por Chiledeportes que tuviese impacto social. ¿Quién elegía el proyecto? El donante. ¿Qué organismos podían presentar el proyecto? Una organización deportiva, un club deportivo, el fondo nacional, una corporación de alto rendimiento o alguna de las cuotas del Fondo. ¿En qué consistía el beneficio? Cincuenta por ciento de la donación se rebajaba de los impuestos y el otro 50 por ciento provenía del bolsillo del donante, considerando, eso sí por honor a la verdad, que al poder deducirlo como gasto había otro porcentaje que también aportaba el Estado. Tenía dos limitaciones: el 2 por ciento de la renta imponible del impuesto al global complementario, y no podía exceder de 14 mil unidades tributarias mensuales. Lo anterior quiere decir, para que los señores diputados lo entiendan, que las únicas empresas que podrían realizar donaciones por montos de 350 millones de pesos, que es lo máximo que se permite donar, son las que tengan utilidades por 30 millones de dólares. En Chile se cuentan con los dedos de la mano las empresas con esas utilidades para los efectos de donar 300 millones de pesos, en circunstancias que sabemos que los proyectos que requieren inversión en las zonas pobres del país necesitan muchos más recursos que 300 millones de pesos. Por lo tanto, hemos jibarizado las donaciones. Aún más, se ha establecido un método engorroso y absurdo, que consiste en que una empresa puede donar hasta el 50 por ciento para infraestructura deportiva cuyo costo no supere las ocho mil unidades tributarias, es decir, alrededor de 200 y tantos millones de pesos. Sobre ese monto, debe elegir otro proyecto. Afortunadamente, al menos, se mantuvo la idea de que la persona que efectúa la donación puede elegir el proyecto, pero no hay duda de que éste es un capricho para salvar una posición absolutamente injustificada, cual es impedir que las donaciones se hagan directamente como ocurre en la cultura, en la educación por la persona que quiere apoyar un proyecto determinado, de su elección, sin límites. Esto significará desincentivar el otorgamiento de mayores recursos al deporte. Me parece increíble que se haya eliminado una disposición aprobada en forma unánime por la Cámara, que establecía que cuando un organismo aprobado por el Ministerio de Salud realizaba labores de rehabilitación de drogadictos, de prevención o de seguridad ciudadana y presentaba un proyecto deportivo ¡un proyecto deportivo!, podía ser beneficiado con una donación. Esta propuesta se rechazó. El argumento fue que nada tienen que ver con esta ley las actividades vinculadas con la drogadicción, el alcoholismo o la seguridad ciudadana, cuando en todos los países del mundo está absolutamente claro que el principal instrumento para que los jóvenes salgan de la droga y prevenir la delincuencia es, precisamente, la práctica de deportes. Se les han cortado las manos sin ningún argumento a los organismos que podían beneficiarse con donaciones. Aun cuando sabemos que esa norma fue rechazada en el Senado, vamos a insistir en ella, porque nos parece que todo lo que significa ayudar al deporte, en el fondo es ayudar a la juventud a salir de las drogas, del alcoholismo y, obviamente, del dramático camino de la delincuencia. En conclusión, me alegro por Chile y por sus deportistas de que exista una ley. Lamento que hayan transcurrido cinco años en la discusión del proyecto; lamento que se hayan eliminado muchos artículos fundamentales para tener una ley realmente al servicio de los deportistas. Espero que el concepto de que el sector privado cumple un rol fundamental para desarrollar el deporte haya quedado incorporado y signifique un precedente que a futuro nos permita tener más recursos para los deportistas modestos que tanto lo piden, a los que tanto se les promete, a los que tanto se les ofrece y ¡por Dios que cuesta ayudarlos a la hora de legislar! He dicho. El señor LEÓN (Vicepresidente).- En el tiempo de la Unión Demócrata Independiente, tiene la palabra el diputado señor Manuel Rojas. El señor ROJAS.- Señor Presidente, sin duda que las palabras vertidas por el diputado señor Espina representan a quienes hemos participado activamente en la discusión del proyecto. Pero, más que tratar el veto, más allá de la votación que, a lo mejor, no va a cambiar absolutamente nada, quiero decir que el Gobierno de la Concertación se ha perdido la mejor oportunidad para hacer del deporte una real institución cultural y establecer cambios conductuales en nuestra sociedad. Voy a recordar que impulsamos la idea de que en los colegios se implementaran cuatro horas de asignaturas de educación física. Lamentablemente, por caprichos derivados de la falta de entendimiento técnico sobre la importancia del deporte, el Gobierno no aprobó una norma que habría sido el pilar fundamental para el desarrollo del deporte y la recreación. Sin duda, también fueron complicadas las conversaciones y el entendimiento con el Gobierno y la Concertación, a pesar del fairplay y de que se les esperó para que estudiaran las normas, pues no deseamos olvidar que el proyecto estuvo a punto de despacharse en el gobierno de Eduardo Frei, cuando la Digeder estaba encabezada por don Julio Riutort. Reconozco que el señor Riutort entendió lo que planteábamos en el proyecto, pero al inicio del gobierno del Presidente Lagos se nos pidió estudiar la situación. Lamento mucho que ese estudio, que duró casi un año, no haya sido el que todos esperábamos, como dijo el diputado señor Espina al referirse a lo engorroso de destinar recursos para el deporte y la recreación. Queremos dar a nuestros niños la mejor posibilidad de desarrollo, pues en la práctica del deporte y la recreación se entregan valores, principios, acciones solidarias, en fin. Como diría un boxeador respecto del proyecto, el último round fue ganado por cansancio o, como diría un atleta, por fin llegamos a la meta. No estoy contento ni feliz, pero hicimos el esfuerzo y actuamos en la mejor forma posible para dejar plasmado en el proyecto lo que los deportistas quieren y no los caprichos políticos. Por lo tanto, con un dejo de pena, con una sensación amarga, hoy me siento un deportista derrotado al tener que aprobar este proyecto. A pesar de sus inconvenientes, es un paso que, a futuro, espero que sea una gran carrera de cien metros planos para que el deporte ocupe realmente el sitial que merece en nuestro país. He dicho. El señor LEÓN (Vicepresidente).- En el tiempo del Partido por la Democracia, tiene la palabra la señora María Antonieta Saa. La señora SAA (doña María Antonieta).- Señor Presidente, creo que el diputado señor Rojas exagera al señalar que el proyecto no cumple sus propósitos y que debe seguir corriendo la carrera de los cien metros planos. La ley del Deporte no sólo constituirá un bien para el país, para el deporte nacional y para ejercer el derecho al deporte de miles de chilenos y chilenas, sino también un gran avance y un gran paso. Lamento que el proyecto se haya prestado para hacer campañas politiqueras y permitido a algunos erigirse en defensores del deporte y rasgar vestiduras. No me parece bien actuar así en términos legislativos y parlamentarios. El proyecto da respuesta al deporte nacional, sobre todo a que cada chileno y cada chilena, sin importar su edad, puedan ejercer el derecho al deporte, el cual, junto al derecho a la cultura y a la educación, son muy importantes en nuestro país, donde tantos derechos no son respetados a pesar de estar protegidos por nuestras leyes. Me gustaría que la misma pasión que se manifiesta ante el deporte que es maravilloso y constituye un elemento contundente se tuviera respecto del derecho laboral, que es el pilar que da consistencia y dignidad a la vida de las personas. Ésta será la primera ley de Deportes que se dictará en el país, lo que constituye un hecho histórico que es importante valorar en su justa medida. Lamento que en el veto no se haya acogido nuestro planteamiento respecto de la composición del consejo, pues a muchos diputados nos parecía muy importante que estuviera representado el Servicio Nacional de la Mujer. Señor Presidente, por su intermedio le digo a la diputada señora Pía Guzmán que no ponga cara de extrañeza, porque si ella no lo tiene claro, yo tengo claro que muchas veces se destinan los recursos a los deportes que sólo practican los varones. Durante años se ha apoyado al fútbol, a través de la Digeder, pero cuesta mucho más que se apoye a los deportes practicados por mujeres. Es muy importante que Chiledeportes tenga una visión de género, en términos de facilitar a los chilenos y a las chilenas el acceso al deporte. Incluso se podría hacer un estudio respecto de los fondos entregados por la Digeder durante estos años para apoyar los deportes practicados por varones, aun cuando ha ido cambiando de actitud desde un tiempo a esta parte. Por eso, lamento que eso sólo se haya asumido en los consejos regionales y no a nivel nacional, lo que me parece fundamental. El veto aborda muy bien la parte tributaria, porque a pesar de que se habla tanto, hay que hacer el bien sin mirar a quien. No encuentro correcto el incentivo en términos de dar plata sólo si se tiene conocimiento de lo que se va a hacer; no me parece un buen criterio. Es importante lo que se ha hecho, está medido, porque al final el Estado es el regulador del bien común y de la equidad, y eso es importante. Valoro en el veto el numeral 5), relativo al artículo 40, mediante el cual se otorgan facultades disciplinarias a los comités de ética de las organizaciones deportivas. He conocido trabajos de federaciones deportivas en las que el presidente es un rey que impone medidas disciplinarias absolutamente unilaterales, justas o injustas, sin relación entre las faltas y las sanciones y sin sistemas de apelación, situación que para los deportistas es muy injusta. En esta parte, el veto es muy importante. También contiene otras disposiciones que significarán una gran alegría para los deportistas chilenos sin ánimo de que voten por mí, porque serán un aporte muy importante para el deporte. Sin embargo, los diputados debemos ser más cuidadosos al asumir causas con tanta profundidad y dedicación. He dicho. El señor LEÓN (Vicepresidente).- En el tiempo del Comité del Partido Socialista, tiene la palabra el diputado señor Montes. El señor MONTES.- Señor Presidente, éste es un proyecto importante que, quizás, no da cuenta cabal de todos los problemas y de todo lo que se requiere, pero abre una perspectiva y permite superar un conjunto de aspectos. Desde 1971 no se legislaba sobre el tema, es decir, hace 29 años. Por alguna razón, en los 17 años de la dictadura nada se hizo al respecto y esto se fue postergando. Ahora, en democracia, se ha logrado generar un debate y avanzar en alguna medida respecto de la institucionalidad, porque la actual es anómala e irregular, con consejos provinciales sin base jurídica, con personas contratadas por la Digeder, pero que no pertenecen a ella, es decir, una situación muy irregular. El proyecto supera el problema institucional, genera un debate sobre el objetivo y sentido del deporte y enfrenta el tema del financiamiento. Valoro el veto, porque perfecciona todo el sistema de financiamiento. Sin embargo, me gustaría uno más transparente y directo, pero hay que reconocer que se avanza respecto de lo que se había propuesto originalmente; se avanza al clarificar que el aporte del Estado al Fondo es facultativo; se avanza al disponer que todos los proyectos, sea vía fondo o donaciones, deben ir a un concurso público y tener ciertos estándares y calidad; se avanza en precisar las características de las franquicias tributarias. Es importante señalar que no se puede abusar del mecanismo de las franquicias tributarias, porque la franquicia significa que las empresas pueden dar recursos para el deporte, descontando esas platas de los impuestos, o sea, son platas que no recibe el Estado, sino que van al deporte. En otros campos hemos tenido experiencias muy malas, pues las franquicias tributarias han servido para fortalecer determinadas visiones y proyectos ideológicamente más vinculados a los donantes. Aquí se buscó perfeccionar la forma de hacerlo. Aun cuando estamos lejos de lograr una forma más transparente como existe en otros países, se avanza respecto de lo que había. También se avanza en lo relativo a la vinculación de Chiledeportes con el Presidente de la República, ya que será a través del Ministerio Secretaría General de Gobierno y no en forma directa, que era poco práctico y poco real. Considero importante también lo señalado por la diputada señora María Antonieta Saa respecto de las facultades disciplinarias otorgadas a las comisiones de ética de las organizaciones deportivas, y generar una cierta institucionalidad al respecto. Hoy se está construyendo una especie de Dicom del deporte así lo llaman en algunos lados, con listas de personas que provocan violencia y problemas, debido a que no hay otra forma adecuada de hacerlo. En nombre de la bancada del Partido Socialista, debo manifestar que valoramos el veto. El diputado señor Manuel Rojas señaló que el veto obedece a capricho político y que se siente derrotado. En verdad, no sé por qué se siente derrotado. Creo que debería seguir haciendo esfuerzos, porque en materia legislativa nunca se consigue todo, sino sólo en forma parcial, ya que deben concordarse diversos puntos de vista. Por eso, debería tratar de superar su sentimiento de derrota. A mi juicio, el mayor problema pendiente radica en discutir qué es el deporte, porque no sólo implica desarrollo muscular de algunas personas para hacer ciertas cosas, sino una forma de convivir y de relacionarse. Así surge en el mundo griego y en la historia de la humanidad. En los últimos años, el deporte en Chile se ha transformado en la principal forma de relación masiva y de grupo a lo largo del país. En las comunas y en las poblaciones, el deporte es una de las principales actividades sociales, pues genera vínculo, trama social, interacción, relaciones. Por eso, no estoy de acuerdo con el rechazo del número 1 del veto, porque permitía generar otras modalidades para que la política nacional del deporte estableciera planes y programas. Ahora se limita a la formación para el deporte recreativo, de competición y de alto rendimiento. Su rechazo obliga a estirar estos conceptos e incorporar, por ejemplo, toda la relación deporte-educación, porque el deporte en la escuela no sólo sirve para formarse en alguna disciplina, sino que es una de las actividades que genera más desarrollo integral en las personas, que permite trabajar en equipo y relacionarse con otros, etcétera. En consecuencia, habrá que forzar la definición para que haya planes y programas que fortalezcan la relación de Chiledeportes con la educación. Me preocupa que no esté explícitamente planteada toda la dimensión deporte y convivencia social, deporte y relaciones sociales, aun cuando puede entenderse que está comprendida en el deporte recreativo. Incluso, haría una apuesta en el sentido de que ésta es la perspectiva que necesariamente tendrá hacia adelante el deporte. Hablar hoy de droga, de seguridad ciudadana, es hablar principalmente del origen de los problemas, que tienen que ver con la forma de relacionarnos, con el tipo de valores, contenido y forma cultural de relaciones entre las personas en distintos lugares. El deporte tiene una tremenda potencialidad y es la actividad más masiva, junto con las que se desarrollan en las escuelas, iglesias y en otros lugares de la sociedad. Lamento que se haya aprobado el número 8 del veto, que suprime el inciso final del artículo 49, por el cual se proponía cuidar el patrimonio deportivo, congelar lo que hoy en alguna forma es terreno destinado al deporte, tanto municipal como fiscal. Hay que reconocer que no estaba bien formulado, pero el fondo es importante, porque una sociedad debe preocuparse del patrimonio deportivo. Lamento que, por falta de comprensión, el senador señor Sergio Fernández haya inducido al Senado a rechazar el numeral 15 del veto. En el país existen 11 mil campos deportivos públicos y el problema no sólo está en crearlos, sino en administrarlos, ver qué programas y actividades desarrollan, cómo enriquecer la vida social que se genera en su interior, en deporte, en recreación y en cultura. El veto, en su número 15, establecía la obligación de los municipios de tener una ordenanza de administración de campos deportivos. El argumento del senador Fernández fue que no se podía imponer por ley un mandato a los municipios. En verdad, eso no corresponde, porque la autonomía municipal debe darse en el marco de la ley. Por lo tanto, tienen autonomía respecto de la autoridad administrativa, pero no respecto de la ley. Ya lo hicimos con la ordenanza de participación en que se mandató a todos los municipios, y en muchos otros casos. Aquí se trataba de obligarlos, porque si bien existen campos deportivos bien administrados, en general no está claro quién se hace cargo de ellos, no existe un comité o un programa. Algunas veces, alguien se adueña del campo deportivo, y otras, queda abandonado. Por eso, la Comisión de Hacienda acordó, por unanimidad, solicitar al Gobierno que dicte una ley específica sobre esta materia. Lamento que no se haya incluido en el proyecto, a pesar de que lo planteamos en reiteradas oportunidades. Finalmente, logramos que se incorporara en el veto, pero por desgracia no se comprendió la importancia que revisten los campos deportivos como lugares de encuentro. Son nuestro capital, nuestro patrimonio. Sin embargo, no existe la perspectiva adecuada para administrarlos ni para desarrollar programas y, en lugar de ser elementos de unión y potenciamiento, terminan siendo lo contrario debido a un mal trabajo. En nombre de la bancada socialista, anuncio que votaremos favorablemente el veto en los términos en que está redactado, porque consideramos que es importante avanzar, aun cuando quedan cosas pendientes que debemos ir perfeccionando en el camino. Espero que el diputado señor Rojas supere su sensación de derrota, porque aquí, más que caprichos políticos, ha habido diferentes enfoques. Se trata de avanzar, porque después de 29 años, desde que Salvador Allende dictó un decreto relacionado con esta materia, no se había avanzado; pero ahora estamos dando un paso hacia delante. He dicho. El señor LEÓN (Vicepresidente).- En el tiempo del Comité Demócrata Cristiano, tiene la palabra la diputada señora María Rozas. La señora ROZAS (doña María).- Señor Presidente, agradezco al diputado Rincón que haya cambiado el orden en que haremos uso de la palabra para referirnos a un tema que tal como lo planteamos ayeres bastante transversal. En efecto, el veto complementa y, en muchos casos, mejora las falencias de un proyecto respecto del cual hay opiniones transversales, porque interesa a todo el país. El deporte no sólo implica competir; tiene que ver con la formación integral del ser humano, en este caso, de los chilenos. Por lo tanto, se trata de una iniciativa que, a veces, se defiende con apasionamiento, porque tiene que ver con temas que afectan el crecimiento y el desarrollo del país. En esa línea, espero que a futuro se realicen las correcciones del caso, en particular, en un aspecto respecto del cual la mayoría de la Cámara estaba de acuerdo y que planteó el colega que me antecedió en el uso de la palabra: las horas destinadas a la educación física. Insisto en que el deporte no implica sólo organizar competencias deportivas, sino también fomentar el desarrollo integral de la persona. Por eso, planteamos la necesidad de aumentar las horas de educación física en los establecimientos educacionales, como una forma de empezar a promover el deporte. Sin duda, esto no apunta sólo al desarrollo de la persona, sino también a la posibilidad de crear más empleo. Por ejemplo, los monitores deportivos podrían desarrollar actividades deportivas en los colegios con jornada extendida. Espero que, con el tiempo, mejoremos el proyecto, porque, aunque tuvimos los votos necesarios, hubo un problema técnico desde el punto de vista constitucional y no pudimos incluir este aspecto, que tampoco figura en el veto. Quiero centrar mi intervención en la última observación. Ayer, en la Comisión de Educación, de la cual formo parte, junto con otros parlamentarios voté en contra -también hubo abstenciones- la última observación, que tiene que ver con la estabilidad laboral de los funcionarios de la Digeder. Estoy de acuerdo con algunos diputados que afirmaron que éste es un proyecto país, pero dentro de las instituciones hay personas que desarrollan trabajos técnicos y administrativos, y cuando tratamos este tipo de proyectos debemos preocuparnos de que conserven su trabajo, sobre todo cuando hablamos tanto de que estamos preocupados por el desempleo existente y por la forma en que los trabajadores son despedidos. De manera que el Estado debe dar el ejemplo. En ese sentido, cuando se envió el proyecto, independientemente de lo que establece el artículo 8º transitorio, las autoridades de Gobierno se comprometieron a que los actuales funcionarios de la Digeder tendrían garantizado en la eventualidad de tener que salir del sistema o de no querer continuar en él el pago de una indemnización, para lo cual, muchas veces, los consejos deportivos provinciales no cuentan con los recursos necesarios. Obviamente, este tema no es menor. Pero hay una segunda cuestión. Estamos de acuerdo en que la planta del instituto que se crea debe contar con los mejores funcionarios. Entonces, lo que nosotros pedimos fue que se aprovechara la experiencia adquirida por los actuales funcionarios, en particular de los consejos directivos provinciales, de manera que tengan la primera opción para integrar la nueva planta. Estamos de acuerdo con el artículo 8º transitorio, nuevo, que se propone agregar. Lo que no compartimos es que no exista un resguardo, desde el punto de vista laboral, para los 600 funcionarios, en especial de los consejos directivos provinciales de la Digeder. Por lo tanto, vamos a mantener nuestro voto en contra de esta observación, porque no contiene ese resguardo. Estaríamos dispuestos a votarla a favor si existiera el compromiso formal hablo en nombre no sólo de la bancada democratacristiana, sino también de las bancadas de la Concertación, de la UDI y de Renovación Nacional de resguardar la posibilidad de que los actuales funcionarios de los consejos directivos provinciales tengan la primera opción en los concursos a que se llame en el futuro. Eso es lo que pedimos: que exista un compromiso del Gobierno en tal sentido. Como no quedó escrito, pedimos que esta Corporación sea ministro de fe de ese compromiso del Gobierno, no sólo en cuanto a que no se producirá inestabilidad laboral, sino que se preferirá a los funcionarios de los consejos directivos provinciales, que tendrán la primera opción, siempre que cumplan con los requisitos y exigencias establecidos en los concursos. No pedimos “apitutamientos” ni privilegios especiales, sino preferencia para los funcionarios que reúnan los requisitos exigidos. Quienes no los cumplan, recibirán las indemnizaciones que establece el Código del Trabajo, para lo cual deberán destinarse los recursos necesarios. Los legisladores aprobamos proyectos país, pero no debemos olvidar que las instituciones son posibles gracias a las personas que laboran en ellas. Por lo tanto, parte de este proyecto país está constituida por los intereses de los actuales trabajadores de la Digeder y de los que llegarán en el futuro. He dicho. El señor LEÓN (Vicepresidente).- Informo a la Sala que, por respeto a los tiempos asignados a cada Comité, el ministro hará la precisión solicitada por la señora diputada después de efectuada la votación. En el tiempo del Comité de Renovación Nacional, tiene la palabra el diputado señor Rosauro Martínez. El señor MARTÍNEZ (don Rosauro).- Señor Presidente, en esta oportunidad estamos discutiendo las observaciones al proyecto de ley del Deporte, que por tantos y largos años ha sido fuente de esperanza para cientos y miles de deportistas. Sin embargo, en mi concepto, aunque tiene elementos rescatables, hay un elemento más de dilación que resulta incomprensible. Respecto de la observación al artículo 4º, relacionado con la política nacional del deporte, en cuanto a que los contenidos pasan a ser mínimos y no únicos, considero que la redacción del artículo aprobado por el Congreso Nacional responde mejor a las necesidades deportivas, pues incluye de manera clara las diferentes modalidades existentes. Por lo tanto, voy a votar en contra de esta observación. En cuanto a las facultades de Chiledeportes respecto del deporte de alto rendimiento, establecido en el artículo 8º, considero que la importancia de la temática que involucra y la necesidad de obtener resultados a nivel internacional exigen el desarrollo de un programa tal como se señala que refleje la colaboración y la acción conjunta de ambos organismos, no sólo de mera consulta, puesto que ello puede transformarse en una actividad formal sin contenido. Por cierto, para que sea eficaz, la actividad deportiva debe ser el resultado de una acción seria y colectiva entre el organismo estatal y los especialistas del Comité Olímpico. Me quedo con la redacción aprobada por el Congreso Nacional. En lo relativo a la dependencia y organización del Instituto Nacional de Deportes de Chile, materias que figuran en el artículo 10, la redacción del veto considera lo establecido en el inciso primero del artículo 35 de la Constitución Política, en el sentido de que establece que los reglamentos y decretos del Presidente de la República deberán firmarse por el ministro respectivo y no serán obedecidos sin este esencial requisito. Es el mejor argumento para votar favorablemente la observación del Ejecutivo, aun cuando era mejor dejarlo vinculado, tal como se había concordado, al Ministerio de Educación. En relación con el domicilio de las direcciones regionales artículo 21, la observación contiene una adecuación formal; por lo tanto, la voy a votar favorablemente. En el artículo 40 se establece que las organizaciones deportivas que cuenten con más de cien socios, que sean personas naturales, o que estén integradas por más de cinco personas jurídicas, deberán elegir una comisión de ética o tribunal de honor. El veto agrega, al final de su inciso segundo, la frase “que tendrá facultades disciplinarias”. La experiencia indica que es positivo que las organizaciones deportivas tengan instancias de este tipo, dotadas de facultades disciplinarias, precisamente para evitar interpretaciones, zanjar diferencias o aplicar las medidas que correspondan cuando se vulneran sus reglamentos y normas. Ahora, en lo relativo a los aportes del Fondo Nacional para el Fomento del Deporte, establecidos en el artículo 43, faculta al Instituto para efectuar aportes con cargo al Fondo para complementar las donaciones del sector privado que se efectúen a proyectos concursables orientados al cumplimiento de los objetivos definidos en la norma, no es aconsejable ni sano limitar los topes máximos de las donaciones, porque con ello le estamos dando una señal equivocada también a los empresarios, al decirles: “Señores, con esto nos basta”. Y eso, para quien conoce las condiciones en las cuales se desarrolla la actividad deportiva, no tiene sentido. Sobre la selección de proyectos financiables por el Fondo y por donaciones, contemplada en el artículo 44, no se justifica la existencia de concurso público para proyectos que pretendan financiarse con donaciones, ya que ellos no están compitiendo por recursos estatales, sino privados. Por otra parte, si el empresario quiere aportar, lo hará respecto de un proyecto que le interese y que haya evaluado. De allí que prefiero la redacción aprobada por el Congreso Nacional. La observación formulada al artículo 50 tiene por objeto sustituir el inciso primero por el siguiente: “Los bienes inmuebles adquiridos y las obras construidas o habilitadas, en todo o parte, con los recursos que establece la presente ley, no se podrán enajenar, gravar, prometer gravar o enajenar, salvo previa autorización del Instituto. Tratándose de la autorización para enajenar, deberán reintegrarse al Instituto los recursos aportados en los términos dispuestos en los incisos siguientes”. Parece conveniente el texto sugerido. En relación con las donaciones con fines deportivos establecidas en el artículo 62, el veto limita las franquicias y eso, tal como lo señalaba anteriormente, no me parece aconsejable. Ahora, en cuanto a la sanción por distracción de donaciones, señalada en el artículo 66, el veto la hace extensiva al caso de destinaciones a proyectos diferentes del que ha sido objeto de la donación, lo que me parece positivo, por lo que lo votaremos favorablemente. Respecto del uso de los recintos deportivos municipales a que se refiere el artículo 82, la idea y el espíritu de la norma son adecuados, pero no la forma en que se establece, porque hace más engorrosa la situación. Espero que más adelante se corrija. Por la observación decimosexta se intercala, a continuación del artículo 7º transitorio, un artículo 8º transitorio, que señala que, con el objeto de asegurar una adecuada aplicación de la carrera funcionaria en el Instituto Nacional de Deportes de Chile, el ministro secretario general de Gobierno deberá efectuar una evaluación de la planta y correspondientes normas de gestión de personal durante el curso del primer año de vigencia de la presente ley. Estimo que la norma es necesaria. Concluyo esperanzado en que estemos próximos a dar vida a un proyecto que, como señalaba, ha sido tan largamente esperado. Ojalá que, una vez que entre en vigencia, se puedan hacer las correcciones para mejorar la normativa. He dicho. El señor LEÓN (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado señor Gonzalo Ibáñez. El señor IBÁÑEZ.- Señor Presidente, por fin vemos lo que puede ser el capítulo final de esta larga historia de la ley del Deporte, cuyo despacho se ha retardado por muchos años. Incluso, se retrasó uno más, en el fondo, por capricho del Ejecutivo, que no quiso aceptar las reglas del juego que proponía su antecesor. Por esa razón, suspendió la aplicación de la ley, prácticamente un año después que fuera aprobada por el Congreso, para remitir su veto. En verdad, respecto de lo que aprobamos, el veto parece casi como un parto de los montes demos gracias a Dios que así es, porque la impresión que nos quedó en marzo pasado fue que lo principal, el meollo de esta iniciativa, iba a ser prácticamente desmantelado por el veto; es decir, el financiamiento de los proyectos deportivos. Para el actual gobierno de la Concertación, parece que lo único que podría merecer el deporte es ser un comensal más de las migajas del Presupuesto nacional, repartidas en forma discrecional. Nosotros sostuvimos, desde el principio, y lo seguimos haciendo ahora, la necesidad de incorporar aportes frescos, directamente de la comunidad, mediante las donaciones con beneficios tributarios. Este fue el punto de quiebre entre el proyecto tal como salió del Congreso en marzo y los deseos del actual Gobierno. En definitiva, ¿qué es lo que se ha aprobado? Que hasta un cierto monto del valor de los proyectos, las donaciones reciben el beneficio tributario del 50 por ciento. Si el proyecto excede las mil unidades tributarias mensuales en materia de operatividad o de 8 mil unidades tributarias mensuales en materia de inversiones, se rebaja al 35 por ciento, salvo que el donante entregue a otro proyecto la tercera parte de los fondos que aporta. En fin, no logro entender la razón de esta diferencia. Deja los grandes proyectos, que apuntan a solucionar las grandes necesidades, sin el apoyo necesario. Pero, por lo menos, hasta los montos indicados, 26 millones para la operación y cerca de 200 millones para inversiones, las donaciones reciben un beneficio tributario que es estimable. Desgraciadamente, quien haga donaciones necesita llevar contabilidad completa o pagar el global complementario. Pero resulta que hay muchas empresas y personas que tributan por renta presunta. Por ejemplo, las empresas agrícolas y los agricultores; por lo tanto, los clubes e instituciones deportivas de aquellas regiones verán menoscabadas sus posibilidades de recibir donaciones. Pero, en fin, porque esto es un paso, un avance, y porque nos ayuda a solucionar muchos problemas de clubes deportivos que requieren poco dinero, que para ellos es mucho, vamos a apoyar el veto. En todo caso, todavía hay mucho que mejorar. Esa dependencia del Ministerio Secretaría General de Gobierno es anómala. Ese ministro no tiene tiempo ni está para preocuparse de un tema como el deporte. También es anómalo que sólo se pueda llamar a concurso público de proyectos una vez al año y no varias. Pero, en fin, hay aquí un avance y eso es lo que nos entusiasma y nos anima a seguir esta lucha. Creemos que se da un paso, que después podrá ser mejorado. Por eso, en lo sustancial, vamos a apoyar como ya lo dije este veto para que por fin la ley sea realidad. Gracias. El señor LEÓN (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado señor Ávila. El señor ÁVILA.- Señor Presidente, culmina hoy una larga y laboriosa discusión de este proyecto. Parecía simple abordar un tema como el del deporte porque concita cierta unanimidad en el mundo social, dada la urgencia de poseer un instrumento legal que regule la actividad. Si bien se pueden hacer muchas objeciones al resultado final de este esfuerzo legislativo, a la hora del balance debemos estar satisfechos, porque se consiguen algunas cuestiones fundamentales. En primer lugar, es de gran relevancia haber conseguido una racionalización de la institucionalidad del deporte chileno, que se encontraba disgregada, dispersa y sin una regulación legal coherente. Naturalmente, eso significaba obstáculos para acceder a los precarios beneficios que el Estado estaba en condiciones de otorgar a quienes lo necesitaren. Uno de los aspectos que habría que hacer resaltar en el proyecto es que, desde ahora, existirá un registro público de los proyectos. A mi juicio, esto se torna fundamental si consideramos que vendrá financiamiento privado para las actividades deportivas en el país. Ambas cosas se complementan. Era indispensable que un ente público diera cuenta del conjunto de proyectos que surgen desde las diversas instancias sociales y que se preocupara de preservar el contenido y orientación, que son indispensables, dada la circunstancia de que aquí se combinan recursos públicos y privados. Otro aspecto que cabría mencionar dentro de las cosas positivas que se logran con este proyecto, es que el uso de los recintos deportivos de propiedad municipal empezará a optimizarse a partir de la aprobación de esta iniciativa. Es habitual ver, en diversas comunas del país, cómo muchas veces se desperdicia un campo deportivo que queda sujeto a criterios muy particulares del alcalde respectivo, sin que exista una norma que lo obligue a acercarlo más a la comunidad y, por lo tanto, a lograr una optimización del uso. Lo que el diputado señor Alberto Espina llamaba trabas para la incorporación de aportes privados, yo lo califico de necesarios resguardos, porque la orientación y destino final de los recursos que se reciban no pueden quedar al arbitrio de un particular. No hay que olvidar que parte sustantiva de ellos proviene de recursos que el Estado deja de percibir; por lo tanto, pueden considerarse de naturaleza pública. En esa misma medida, un ente estatal está obligado a generar cierta regulación para su uso. Por último, me parece oportuno y legítimo que organizaciones que no tienen que ver estrictamente con el deporte queden al margen de la posibilidad de acceder a los créditos, porque, por ejemplo, quienes están afectados por la droga perfectamente pueden asimilarse a organizaciones de carácter deportivo para gozar de los beneficios que esta iniciativa contempla, sin desnaturalizar el proyecto y producir una dispersión de los recursos, lo que estimo extremadamente grave. He dicho. El señor LEÓN (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado señor Rocha. El señor ROCHA.- Señor Presidente, con esta iniciativa entregamos una gran responsabilidad a la empresa privada, la que desde hoy ayudará al deporte, y creo que el deporte de Chile está agradecido. Sería muy triste ver esos aportes involucrados, por ejemplo, en campañas políticas. Hago un llamado al empresariado nacional para que, con la pureza que merece el deporte, aquellos recursos sean entregados limpiamente a todos los deportistas de Chile, en especial a los más necesitados. No olvidemos que su aporte lleva una importante contribución de todo el país, lo que significa que debemos tener, incluso, mucho más cuidado para distribuir este dinero de manera limpia y honesta, como corresponde a los deportistas, por el prestigio que tienen, por lo que queremos que hagan. Señor Presidente, los diputados del Partido Radical Social Demócrata apoyaremos el veto. He dicho. El señor LEÓN (Vicepresidente).- En conformidad con el acuerdo unánime de los Comités, podrán insertar sus intervenciones los diputados señores Patricio Walker, José Miguel Ortiz, Homero Gutiérrez y Ricardo Rincón, de la Democracia Cristiana; señor Alejandro García-Huidobro, de Renovación Nacional; Jaime Orpis, de la UDI, y quienes lo soliciten dentro del plazo reglamentario de 24 horas. El señor SÁNCHEZ.- Señor Presidente, el Presidente de la República ha enviado para nuestro conocimiento y estudio un veto al proyecto despachado por el Congreso Nacional, por medio del cual pretende perfeccionar el contenido normativo de esta ley, que las organizaciones deportivas y en general la comunidad del deporte de elite y masivo del país esperan hace ya largos años. Me referiré a un punto específico de los varios que tiene el veto, y es el que se refiere a la obligación que se impone a los municipios de poner a disposición de la comunidad los recintos deportivos de su propiedad, regulando su uso mediante ordenanzas municipales y estableciendo un régimen de administración, en que participen representantes de la comunidad. Esta norma, que parece de suyo positiva, tiene complejidades tremendas en su implementación. De partida es necesario saber qué pasará con los grandes recintos deportivos, como estadios, gimnasios o piscinas olímpicas con que cuentan los municipios. También es menester saber si esta norma no incluye a los recintos deportivos anexos a los colegios o liceos municipales o de propiedad de las corporaciones municipales. Cuando se trata de una simple multicancha, ¿quiénes serán los representantes de los vecinos: la junta de vecinos en cuyo territorio está asentado el recinto o tal vez un conjunto de éstas? Recuérdese que puede haber más de una junta de vecinos por unidad vecinal, etc. Creo que estas dudas deberían ser esclarecidas por los representantes del Gobierno o a lo menos, y en ejercicio de su potestad reglamentaria de ejecución, el Presidente debería dictar un reglamento especial para regular de manera más exacta los alcances de esta norma propuesta en el veto. Otro punto que considero relevante destacar es el relativo a los funcionarios de Digeder, que, como sabemos, quedaron sin una solución de continuidad con su traspaso a Chiledeportes. No queremos ver vulnerada la carrera funcionaria de estos servidores, especialmente de aquellos que prestan servicios hace largos años. La solución que se propondrá en definitiva, debería ser siempre de continuidad para no afectar los derechos laborales de los trabajadores, tal como siempre ha sucedido cuando se pone fin a un servicio público y se cambia por otro que es su sucesor legal, cuestión que también se realiza, por cierto, en el ámbito privado cuando una empresa es vendida o se fusiona con otra. Haciendo estas dos salvedades, anuncio mi voto afirmativo al proyecto de ley, y espero su pronto despacho para que por fin haya un marco jurídico adecuado para fomentar de verdad la práctica deportiva en el país. He dicho. El señor LEÓN (Vicepresidente).- La proposición de la Mesa es votar en un solo acto las observaciones que la Comisión recomienda aprobar y que el Senado ha acogido. Después, hay una observación, la número 15, que la Comisión y el Senado recomiendan rechazar, para lo cual se haría una segunda votación. En tercer lugar, se votarían las observaciones 2, 11 y 13. Las indicaciones que contiene el veto son sustitutivas, por lo que deberíamos votar, en primer lugar, si se aprueban o rechazan y, a continuación, para el evento de que se rechacen, como sucedió en el Senado, correspondería hacer una segunda votación para ver si la Cámara insiste en su criterio. Tiene la palabra el honorable diputado señor Ricardo Rincón para plantear una cuestión de Reglamento. El señor RINCÓN.- Señor Presidente, independientemente del planteamiento de la Mesa, cada una de las observaciones, que son dieciséis, contiene materias distintas e, incluso, no relacionadas. Por lo tanto, lo mejor es votarlas separadamente, de a una, para expresar la voluntad de la Cámara y tener claridad respecto de lo obrado por el Senado. Varios señores DIPUTADOS.- Estamos de acuerdo. El señor LEÓN (Vicepresidente).- Tiene la palabra la honorable diputada señora María Rozas. La señora ROZAS (doña María).- Señor Presidente, antes de votar la observación número 16, falta que escuchemos la respuesta del ministro respecto de una petición unánime formulada por todas las bancadas, relacionada con el compromiso del Gobierno respecto de la estabilidad laboral de estos trabajadores. El señor LEÓN (Vicepresidente).- Tiene la palabra el honorable diputado señor Alberto Espina para plantear una cuestión del Reglamento. El señor ESPINA.- Señor Presidente, coincidimos con lo señalado por el honorable diputado señor Ricardo Rincón, en cuanto a que las observaciones se refieren a temas distintos, por lo que es lógico que se voten de a una, para saber exactamente qué estamos votando y no mezclar peras con manzanas. El señor LEÓN (Vicepresidente).- Tiene la palabra el ministro Álvaro García. El señor GARCÍA (Ministro secretario general de la Presidencia).- Señor Presidente, sólo necesito 10 segundos para ratificar lo conversado con varios parlamentarios, en el sentido de que la observación número 16 incorpora el artículo 8º transitorio, nuevo, mediante el cual se establece que el ministro secretario general de Gobierno, durante el curso del primer año de vigencia de esta ley, deberá evaluar la planta para determinar si su tamaño es el adecuado. En caso de que estime que ésta debe crecer, tendrá que enviar el proyecto respectivo al Congreso para lograr ese objetivo. En segundo lugar, la actual ley de Presupuestos asegura la continuidad de todos los funcionarios, por lo menos durante el 2001, y establece que, en ese mismo período, los funcionarios que no son de planta podrán concursar para ingresar a ella en igualdad de condiciones. Si uno de estos funcionarios acreditara los mismos atributos que otro concursante que venga de fuera de la institución, el Gobierno premiará la experiencia de los funcionarios que hoy están trabajando a honorarios en la Digeder. He dicho. El señor LEÓN (Vicepresidente).- Tiene la palabra el honorable diputado señor Manuel Rojas para referirse a una cuestión de Reglamento. El señor ROJAS.- Señor Presidente, deseo referirme a lo planteado por el ministro y por la honorable diputada señora María Rozas. Si se analiza bien el veto y la preocupación que hemos formulado respecto de los trabajadores de la Digeder pertenecientes a los consejos provinciales de deportes, veremos que son cosas distintas. Por lo tanto, debo aclarar que estamos pidiendo que el Gobierno se comprometa a pagar las indemnizaciones a los funcionarios que no podrán postular o acceder a nuevos cargos en la planta respectiva. Ése es el compromiso que pedimos. He dicho. El señor LEÓN (Vicepresidente).- Como no hubo acuerdo para proceder en los términos propuestos por la Mesa, las observaciones se votarán de a una. Corresponde votar la primera observación del Ejecutivo, que expresa lo siguiente: “Para intercalar, en el inciso primero del artículo 4º, a continuación de la preposición “para”, la expresión, “a lo menos,”. La Comisión técnica recomienda su rechazo. En votación. Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 34 votos; por la negativa, 43 votos. Hubo 2 abstenciones. El señor LEÓN (Vicepresidente).- Rechazada. Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados: Aguiló, Allende (doña Isabel), Arratia, Rozas (doña María), Bustos, Cornejo (don Aldo), Elgueta, Encina, Girardi, Gutiérrez, Hernández, Jaramillo, Jiménez, Krauss, Lorenzini, Luksic, Martínez (don Gutenberg), Montes, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Navarro, Núñez, Ojeda, Ortiz, Palma (don Andrés), Reyes, Rincón, Riveros, Salas, Sciaraffia (doña Antonella), Seguel, Tuma, Villouta y Walker (don Patricio). Votaron por la negativa los siguientes señores diputados: Alessandri, Alvarado, Ávila, Bertolino, Caminondo, Coloma, Cornejo (don Patricio), Cristi (doña María Angélica), Delmastro, Dittborn, Espina, Fossa, Galilea (don José Antonio), García (don José), García-Huidobro, Guzmán (doña Pía), Ibáñez, Jarpa, Kuschel, Leay, León, Letelier (don Felipe), Martínez (don Rosauro), Masferrer, Melero, Monge, Orpis, Palma (don Osvaldo), Pérez (don José), Pérez (don Aníbal), Pérez (don Víctor), Prochelle (doña Marina), Recondo, Rocha, Rojas, Saa (doña María Antonieta), Sánchez, Soto (doña Laura), Ulloa, Urrutia, Vega, Velasco y Venegas. Se abstuvieron los diputados señores: Hales y Ovalle (doña María Victoria). El señor LEÓN (Vicepresidente).- En votación la observación número 2, para modificar el artículo 8º de la siguiente forma: “a) Reemplázase, en el inciso segundo, la expresión “en conjunto” por “en consulta”, y “b) Reemplázase, en el inciso tercero, la expresión “en conjunto” por “en consulta”. El Senado rechazó esta observación e insistió en la propuesta de la Cámara. La Comisión técnica recomienda su aprobación. Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 49 votos; por la negativa, 31 votos. No hubo abstenciones. El señor LEÓN (Vicepresidente).- Aprobada. Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados: Aguiló, Allende (doña Isabel), Arratia, Ávila, Bustos, Ceroni, Cornejo (don Aldo), Cornejo (don Patricio), Elgueta, Encina, Girardi, Gutiérrez, Hales, Hernández, Jaramillo, Jarpa, Jiménez, Krauss, León, Letelier (don Felipe), Lorenzini, Luksic, Martínez (don Gutenberg), Montes, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Navarro, Núñez, Ojeda, Ortiz, Palma (don Andrés), Pérez (don José), Pérez (don Aníbal), Reyes, Rincón, Riveros, Rocha, Saa (doña María Antonieta), Salas, Sánchez, Sciaraffia (doña Antonella), Seguel, Soto (doña Laura), Tuma, Urrutia, Velasco, Venegas, Villouta y Walker (don Patricio). Votaron por la negativa los siguientes señores diputados: Alessandri, Alvarado, Bartolucci, Bertolino, Caminondo, Coloma, Cristi (doña María Angélica), Delmastro, Dittborn, Espina, Fossa, Galilea (don José Antonio), García (don José), García-Huidobro, Guzmán (doña Pía), Ibáñez, Kuschel, Leay, Martínez (don Rosauro), Masferrer, Melero, Monge, Orpis, Ovalle (doña María Victoria), Palma (don Osvaldo), Pérez (don Víctor), Prochelle (doña Marina), Recondo, Rojas, Ulloa y Vega. El señor LEÓN (Vicepresidente).- Tiene la palabra el honorable diputado señor Andrés Palma para plantear un asunto reglamentario. El señor PALMA (don Andrés).- Señor Presidente, lo que voy a plantear no tiene mucha importancia respecto de la votación que acabamos de realizar, pero sí la tendrá, al menos, en relación con dos artículos que votaremos más adelante. El Senado rechazó las primeras dos observaciones del Ejecutivo y nosotros acabamos de aprobar una, lo que significa que no habrá norma sobre esa materia. Sin embargo, va a ser muy importante nuestro pronunciamiento en la votación de los dos artículos siguientes. Por lo tanto, quiero saber si vamos a realizar dos votaciones para ese efecto: primero, para decidir sobre la observación, y luego, si se rechaza, por la insistencia. Quiero tener claridad sobre este punto, porque puede incidir en la votación de algunos señores diputados. El señor LEÓN (Vicepresidente).- Señor diputado, antes de iniciar la votación, hice el alcance que su Señoría está planteando, relacionado con las observaciones números 11 y 13. Según sea el resultado de la votación de dichas observaciones, debería haber dos votaciones. Corresponde votar la observación número 3), que señala: “Para sustituir el artículo 10 del proyecto, por el siguiente: “Artículo 10.- Créase el Instituto Nacional de Deportes de Chile, en adelante “el Instituto”, servicio público funcionalmente descentralizado, dotado de personalidad jurídica y patrimonio propio, que se vinculará con el Presidente de la República a través del Ministerio Secretaría General de Gobierno. “El Instituto estará formado por la Dirección Nacional, con domicilio en la ciudad de Santiago, y por las Direcciones Regionales de Deportes, con asiento en la capital de la región respectiva. “El Instituto podrá usar, para todos los efectos legales y contractuales, la denominación “Chiledeportes”. Esta denominación, como asimismo el símbolo, escudo, bandera y emblema de la institución, son de uso exclusivo del Instituto Nacional de Deportes de Chile”. El Senado aprobó esta observación del Ejecutivo y la Comisión técnica recomienda aprobarla. En votación. Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 71 votos; por la negativa, 10 votos. Hubo 1 abstención. El señor LEÓN (Vicepresidente).- Aprobada. Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados: Aguiló, Alessandri, Allende (doña Isabel), Arratia, Ávila, Bartolucci, Bertolino, Rozas (doña María), Bustos, Caminondo, Ceroni, Coloma, Cornejo (don Aldo), Cristi (doña María Angélica), Delmastro, Elgueta, Encina, Espina, Fossa, Galilea (don Pablo), Galilea (don José Antonio), García (don José), García-Huidobro, Girardi, Gutiérrez, Guzmán (doña Pía), Hales, Hernández, Jaramillo, Jarpa, Jiménez, Krauss, Kuschel, León, Letelier (don Felipe), Lorenzini, Luksic, Martínez (don Rosauro), Martínez (don Gutenberg), Melero, Montes, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Navarro, Núñez, Ojeda, Ortiz, Ovalle (doña María Victoria), Palma (don Osvaldo), Palma (don Andrés), Pérez (don José), Pérez (don Aníbal), Prochelle (doña Marina), Reyes, Rincón, Riveros, Rocha, Saa (doña María Antonieta), Salas, Sánchez, Sciaraffia (doña Antonella), Seguel, Soto (doña Laura), Tuma, Ulloa, Urrutia, Vega, Velasco, Venegas, Villouta y Walker (don Patricio). Votaron por la negativa los siguientes señores diputados: Alvarado, Cornejo (don Patricio), Dittborn, Leay, Masferrer, Monge, Orpis, Pérez (don Víctor), Recondo y Rojas. Se abstuvo el diputado señor Ibáñez. El señor LEÓN (Vicepresidente).- En votación la observación número 4, para suprimir el inciso segundo del artículo 21. El Senado la aprobó y nuestra Comisión también sugiere aprobarla. Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 80 votos; por la negativa, 1 voto. No hubo abstenciones. El señor LEÓN (Vicepresidente).- Aprobada. Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados: Aguiló, Alessandri, Alvarado, Allende (doña Isabel), Arratia, Ávila, Bartolucci, Bertolino, Rozas (doña María), Bustos, Caminondo, Ceroni, Coloma, Cornejo (don Aldo), Cornejo (don Patricio), Delmastro, Dittborn, Elgueta, Encina, Espina, Fossa, Galilea (don Pablo), Galilea (don José Antonio), García (don José), García-Huidobro, Girardi, Gutiérrez, Guzmán (doña Pía), Hales, Hernández, Ibáñez, Jaramillo, Jarpa, Jiménez, Krauss, Kuschel, Leay, León, Letelier (don Felipe), Lorenzini, Luksic, Martínez (don Rosauro), Martínez (don Gutenberg), Masferrer, Melero, Monge, Montes, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Navarro, Núñez, Ojeda, Orpis, Ortiz, Ovalle (doña María Victoria), Palma (don Osvaldo), Pérez (don José), Pérez (don Aníbal), Pérez (don Víctor), Prochelle (doña Marina), Recondo, Reyes, Rincón, Riveros, Rocha, Rojas, Saa (doña María Antonieta), Salas, Sánchez, Sciaraffia (doña Antonella), Seguel, Soto (doña Laura), Tuma, Ulloa, Urrutia, Vega, Velasco, Venegas, Villouta y Walker (don Patricio). Votó por la negativa el diputado señor Palma (don Andrés). El señor LEÓN (Vicepresidente).- En votación la observación Nº 5, para agregar, en el inciso segundo del artículo 40, antes del punto aparte (.), la siguiente frase: “que tendrá facultades disciplinarias”. El Senado la aprobó y nuestra Comisión sugiere aprobarla. Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 77 votos; por la negativa 0 voto. Hubo 1 abstención. El señor LEÓN (Vicepresidente).- Aprobada. Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados: Aguiló, Alessandri, Alvarado, Allende (doña Isabel), Arratia, Ávila, Rozas (doña María), Bustos, Caminondo, Ceroni, Coloma, Cornejo (don Aldo), Cornejo (don Patricio), Cristi (doña María Angélica), Delmastro, Dittborn, Elgueta, Encina, Espina, Fossa, Galilea (don Pablo), Galilea (don José Antonio), García (don José), García-Huidobro, Girardi, Gutiérrez, Guzmán (doña Pía), Hernández, Ibáñez, Jarpa, Jiménez, Krauss, Leay, León, Letelier (don Felipe), Lorenzini, Luksic, Martínez (don Rosauro), Martínez (don Gutenberg), Masferrer, Melero, Monge, Montes, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Navarro, Núñez, Ojeda, Orpis, Ortiz, Ovalle (doña María Victoria), Palma (don Osvaldo), Palma (don Andrés), Pérez (don José), Pérez (don Aníbal), Pérez (don Víctor), Prochelle (doña Marina), Recondo, Reyes, Rincón, Riveros, Rocha, Rojas, Saa (doña María Antonieta), Salas, Sánchez, Sciaraffia (doña Antonella), Seguel, Soto (doña Laura), Tuma, Ulloa, Urrutia, Vega, Velasco, Venegas, Villouta y Walker (don Patricio). Se abstuvo el diputado señor Kuschel. El señor LEÓN (Vicepresidente).- Corresponde votar la observación Nº 6 del Ejecutivo, para sustituir el actual artículo 43, por el siguiente: “Artículo 43.- Los recursos del Fondo deberán destinarse a los siguientes objetivos: a) Financiar, total o parcialmente, planes, programas, actividades y proyectos de fomento de la educación física y de la formación para el deporte, como asimismo, de desarrollo de la ciencia del deporte y de capacitación y perfeccionamiento de recursos humanos de las organizaciones deportivas; b) Fomentar y apoyar, a través de medidas específicas de financiamiento, el deporte escolar y recreativo; c) Apoyar financieramente al deporte de competición comunal, provincial, regional y nacional. d) Apoyar financieramente al deporte de proyección internacional y de alto rendimiento, y e) Financiar, total o parcialmente, la adquisición, construcción, ampliación y reparación de recintos para fines deportivos. El Instituto, con cargo al Fondo Nacional para el Fomento del Deporte, podrá complementar las donaciones del sector privado que se efectúen a proyectos concursables orientados al cumplimiento de los objetivos definidos en el presente artículo, pudiendo para ello destinarse, como máximo, un 50% del presupuesto de dicho Fondo. Al efecto, el Fondo podrá aportar hasta el 50% del costo total del proyecto respectivo y con un máximo de 1.000 Unidades Tributarias Mensuales, tratándose de proyectos orientados al cumplimiento de los objetivos señalados en letras a), b), c) y d) del inciso primero o con un máximo de 8.000 Unidades Tributarias Mensuales, tratándose de proyectos orientados al cumplimiento de los objetivos señalados en la letra e). Lo anterior, sin perjuicio de los montos máximos distintos que pudiere determinar la Ley de Presupuestos de cada año.”. El señor LEÓN (Vicepresidente).- El Senado aprobó la observación y nuestra Comisión sugiere aprobarla. En votación. Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 47 votos; por la negativa, 27 votos. No hubo abstenciones. El señor LEÓN (Vicepresidente).- Aprobada. Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados: Aguiló, Alvarado, Allende (doña Isabel), Arratia, Ávila, Rozas (doña María), Bustos, Cornejo (don Patricio), Elgueta, Encina, Girardi, Gutiérrez, Hales, Hernández, Ibáñez, Jaramillo, Jarpa, Krauss, León, Lorenzini, Martínez (don Gutenberg), Montes, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Navarro, Núñez, Ojeda, Ortiz, Palma (don Andrés), Pérez (don José), Pérez (don Aníbal), Reyes, Rincón, Riveros, Rocha, Saa (doña María Antonieta), Salas, Sánchez, Sciaraffia (doña Antonella), Seguel, Soto (doña Laura), Tuma, Urrutia, Velasco, Venegas, Villouta y Walker (don Patricio). Votaron por la negativa los siguientes señores diputados: Alessandri, Bertolino, Caminondo, Coloma, Cristi (doña María Angélica), Delmastro, Dittborn, Espina, Fossa, Galilea (don Pablo), Galilea (don José Antonio), García (don José), García-Huidobro, Kuschel, Leay, Martínez (don Rosauro), Masferrer, Melero, Monge, Orpis, Ovalle (doña María Victoria), Palma (don Osvaldo), Pérez (don Víctor), Recondo, Rojas, Ulloa y Vega. El señor LEÓN (Vicepresidente).- En votación la observación Nº 7, para sustituir el actual artículo 44, por el siguiente: “Artículo 44.- Anualmente deberá efectuarse un concurso público, mediante el cual se efectuará la selección de los planes, programas, proyectos, actividades y medidas que se propongan para ser financiados por el Fondo, así como la selección de aquellos proyectos susceptibles de ser financiados mediante donaciones que tengan derecho al crédito tributario establecido en el artículo 62. El concurso se sujetará a las bases generales que los respectivos reglamentos establezcan. Los reglamentos correspondientes establecerán el procedimiento y forma de presentación al concurso a que se refiere el inciso anterior. En todo caso, dicha presentación deberá expresar, a lo menos, los fines, componentes, acciones, presupuesto de gastos y flujos financieros, así como los indicadores de resultados, los medios de verificación de los mismos y los supuestos esenciales para su viabilidad que dependan de terceros. Para efectos de la selección a que se refiere el inciso primero, el Instituto hará una evaluación técnica y económica de los proyectos que postulen. Esta evaluación, cuyos resultados serán públicos, se hará sobre la base de los criterios de elegibilidad que anualmente apruebe el Consejo Nacional del Instituto, a propuesta de su Director Nacional, debiendo considerarse, al menos, los efectos del proyecto a nivel nacional, regional o comunal, la población que beneficia, su situación social y económica y el grado de accesibilidad para la comunidad. Resuelto el concurso, las asignaciones que procedan con cargo al Fondo se perfeccionarán mediante la celebración de un convenio o contrato entre el Instituto y el asignatario. En este convenio o contrato se especificarán, entre otras materias, el monto de los recursos, las condiciones para su utilización, los objetivos de la asignación y los indicadores que permitan verificar el cumplimiento de tales objetivos. Por su parte, los proyectos susceptibles de ser financiados mediante donaciones que tengan derecho al crédito tributario establecido en el artículo 62, se incorporarán en el registro de proyectos deportivos a que se refiere el artículo 68.”. El señor LEÓN (Vicepresidente).- El Senado aprobó la observación y nuestra Comisión recomienda aprobarla. Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 49 votos; por la negativa, 28 votos. No hubo abstenciones. El señor LEÓN (Vicepresidente).- Aprobada. Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados: Aguiló, Allende (doña Isabel), Arratia, Ávila, Rozas (doña María), Bustos, Ceroni, Cornejo (don Aldo), Cornejo (don Patricio), Elgueta, Encina, Girardi, Gutiérrez, Hales, Hernández, Jaramillo, Jarpa, Jiménez, Krauss, León, Letelier (don Felipe), Luksic, Martínez (don Gutenberg), Montes, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Navarro, Núñez, Ojeda, Ortiz, Palma (don Andrés), Pérez (don José), Pérez (don Aníbal), Reyes, Rincón, Riveros, Rocha, Saa (doña María Antonieta), Salas, Sánchez, Sciaraffia (doña Antonella), Seguel, Soto (doña Laura), Tuma, Urrutia, Velasco, Venegas, Villouta y Walker (don Patricio). Votaron por la negativa los siguientes señores diputados: Alessandri, Alvarado, Bertolino, Caminondo, Coloma, Cristi (doña María Angélica), Delmastro, Dittborn, Espina, Fossa, Galilea (don Pablo), Galilea (don José Antonio), García (don José), García-Huidobro, Guzmán (doña Pía), Kuschel, Leay, Martínez (don Rosauro), Masferrer, Melero, Monge, Orpis, Ovalle (doña María Victoria), Pérez (don Víctor), Prochelle (doña Marina), Rojas, Ulloa y Vega. El señor LEÓN (Vicepresidente).- En votación la observación Nº 8, para suprimir el inciso final del artículo 49. El Senado la aprobó y nuestra Comisión recomienda aprobarla. Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 35 votos; por la negativa, 44 votos. Hubo 1 abstención. El señor LEÓN (Vicepresidente).- Rechazada. Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados: Alvarado, Allende (doña Isabel), Arratia, Ávila, Ceroni, Cornejo (don Aldo), Cornejo (don Patricio), Elgueta, García (don José), García-Huidobro, Girardi, Hales, Hernández, Jarpa, León, Letelier (don Felipe), Lorenzini, Martínez (don Rosauro), Martínez (don Gutenberg), Muñoz (doña Adriana), Navarro, Ortiz, Pérez (don José), Pérez (don Aníbal), Reyes, Rocha, Saa (doña María Antonieta), Salas, Sánchez, Seguel, Soto (doña Laura), Tuma, Urrutia, Venegas y Villouta. Votaron por la negativa los siguientes señores diputados: Aguiló, Alessandri, Bertolino, Rozas (doña María), Bustos, Caminondo, Coloma, Cristi (doña María Angélica), Delmastro, Dittborn, Encina, Fossa, Galilea (don Pablo), Galilea (don José Antonio), Gutiérrez, Guzmán (doña Pía), Ibáñez, Jiménez, Krauss, Kuschel, Leay, Luksic, Masferrer, Melero, Monge, Montes, Muñoz (don Pedro), Núñez, Ojeda, Orpis, Ovalle (doña María Victoria), Palma (don Osvaldo), Palma (don Andrés), Pérez (don Víctor), Prochelle (doña Marina), Recondo, Rincón, Riveros, Rojas, Sciaraffia (doña Antonella), Ulloa, Vega, Velasco y Walker (don Patricio). Se abstuvo el diputado señor Espina. El señor LEÓN (Vicepresidente).- Corresponde votar la observación Nº 9 del Ejecutivo, para sustituir el inciso primero del artículo 50, por el siguiente: “Los bienes inmuebles adquiridos y las obras construidas o habilitadas, en todo o parte, con los recursos que establece la presente ley, no se podrán enajenar, gravar, prometer gravar o enajenar, salvo previa autorización del Instituto. Tratándose de la autorización para enajenar, deberán reintegrarse al Instituto los recursos aportados en los términos dispuestos en los incisos siguientes.”. El Senado aprobó la observación y nuestra Comisión recomienda aprobarla. En votación. Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 78 votos. No hubo votos por la negativa ni abstenciones. El señor LEÓN (Vicepresidente).- Aprobada. Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados: Aguiló, Alessandri, Alvarado, Allende (doña Isabel), Arratia, Ávila, Bertolino, Rozas (doña María), Bustos, Caminondo, Ceroni, Coloma, Cornejo (don Aldo), Cornejo (don Patricio), Cristi (doña María Angélica), Delmastro, Dittborn, Elgueta, Encina, Espina, Fossa, Galilea (don Pablo), García (don José), Girardi, Gutiérrez, Guzmán (doña Pía), Hales, Hernández, Ibáñez, Jaramillo, Jarpa, Jiménez, Krauss, Kuschel, Leay, León, Letelier (don Felipe), Lorenzini, Luksic, Martínez (don Rosauro), Martínez (don Gutenberg), Masferrer, Melero, Montes, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Navarro, Núñez, Ojeda, Orpis, Ortiz, Ovalle (doña María Victoria), Palma (don Osvaldo), Palma (don Andrés), Pérez (don José), Pérez (don Aníbal), Pérez (don Víctor), Prochelle (doña Marina), Recondo, Reyes, Rincón, Riveros, Rocha, Rojas, Saa (doña María Antonieta), Salas, Sánchez, Sciaraffia (doña Antonella), Seguel, Soto (doña Laura), Tuma, Ulloa, Urrutia, Vega, Velasco, Venegas, Villouta y Walker (don Patricio). El señor LEÓN (Vicepresidente).- Corresponde votar la observación Nº 10, para sustituir el actual artículo 62, por el siguiente: “Artículo 62.- Los contribuyentes del impuesto de Primera Categoría de la Ley sobre Impuesto a la Renta que declaren su renta efectiva sobre la base de contabilidad completa, así como los contribuyentes del impuesto Global Complementario que declaren sobre la base de renta efectiva, y que efectúen donaciones en dinero al Instituto, para ser destinadas a la cuota nacional o a una o más de las cuotas regionales establecidas en el Título IV, o para financiar proyectos destinados al cumplimiento de los objetivos indicados en las letras a), b), c) o d) del artículo 43 cuyo costo total sea inferior a 1.000 Unidades Tributarias Mensuales y que se encuentren incorporados en el registro a que se refiere el artículo 68, tendrán derecho a un crédito equivalente a un 50% de tales donaciones contra los impuestos indicados. Asimismo, tendrán derecho al crédito señalado, las donaciones efectuadas para financiar proyectos destinados al cumplimiento de los objetivos citados en el inciso anterior, cuyo costo total sea superior a 1.000 Unidades Tributarias Mensuales, que se encuentren incorporados en el registro a que se refiere el artículo 68 y que cumplan con la condición de destinar al menos el 30% de la donación, a indicación del donante, a otro proyecto de aquellos incorporados en el registro o al Instituto para beneficiar a la cuota nacional o a una o más de las cuotas regionales. En el caso que no se cumpla la condición señalada, el monto del crédito tributario al que dará derecho la donación será equivalente a un 35% de la misma. Las donaciones efectuadas para financiar proyectos destinados al cumplimiento del objetivo indicado en la letra e) del artículo 43, que se encuentren incorporados en el registro y cuyo costo total sea inferior a 8.000 Unidades Tributarias Mensuales, tendrán derecho a un crédito equivalente a un 50% de tales donaciones contra los impuestos indicados en el inciso primero. Del mismo modo, tendrán derecho al monto del crédito señalado en el inciso precedente, las donaciones efectuadas para financiar proyectos destinados al cumplimiento del objetivo señalado en dicho inciso, cuyo costo total sea superior a 8.000 Unidades Tributarias Mensuales, que se encuentren incorporados en el registro y que cumplan con la condición de destinar al menos el 30% de la donación, a indicación del donante, a otro proyecto de aquellos incorporados en el registro o al Instituto para beneficiar a la cuota nacional o a una o más de las cuotas regionales. En el caso que no se cumpla la condición señalada, el monto del crédito tributario al que dará derecho la donación será equivalente a un 35% de la misma”. El señor LEÓN (Vicepresidente).- El Senado aprobó la observación y nuestra Comisión recomienda aprobarla. En votación. Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 80 votos. No hubo votos por la negativa ni abstenciones. El señor LEÓN (Vicepresidente).- Aprobada. Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados: Aguiló, Alessandri, Alvarado, Allende (doña Isabel), Arratia, Ávila, Bertolino, Rozas (doña María), Bustos, Caminondo, Ceroni, Coloma, Cornejo (don Aldo), Cornejo (don Patricio), Cristi (doña María Angélica), Delmastro, Dittborn, Elgueta, Encina, Espina, Fossa, Galilea (don Pablo), Galilea (don José Antonio), García (don José), García-Huidobro, Girardi, Gutiérrez, Guzmán (doña Pía), Hales, Hernández, Ibáñez, Jaramillo, Jarpa, Jiménez, Krauss, Kuschel, Leay, León, Letelier (don Felipe), Luksic, Martínez (don Rosauro), Martínez (don Gutenberg), Masferrer, Melero, Monge, Montes, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Navarro, Núñez, Ojeda, Orpis, Ortiz, Ovalle (doña María Victoria), Palma (don Osvaldo), Palma (don Andrés), Pérez (don José), Pérez (don Aníbal), Pérez (don Víctor), Prochelle (doña Marina), Recondo, Reyes, Rincón, Riveros, Rocha, Rojas, Saa (doña María Antonieta), Salas, Sánchez, Sciaraffia (doña Antonella), Seguel, Soto (doña Laura), Tuma, Ulloa, Urrutia, Vega, Velasco, Venegas, Villouta y Walker (don Patricio). El señor LEÓN (Vicepresidente).- Corresponde votar la observación Nº 11, para sustituir el actual artículo 63, por el siguiente: “Artículo 63.- Sólo darán derecho al crédito establecido en el artículo anterior las donaciones que cumplan los siguientes requisitos: 1) Que se encuentre acreditada la donación, mediante certificado extendido por el donatario, conforme a las especificaciones y formalidades que señale el Servicio de Impuestos Internos. Dicho certificado deberá otorgarse en a lo menos tres ejemplares, impresos en formularios timbrados por el Servicio de Impuestos Internos. Uno de los ejemplares se entregará al donante y los restantes deberá conservarlos el propio donatario, manteniendo uno de ellos a disposición del Servicio de Impuestos Internos para cuando sea requerido. 2) Que la donación no ceda en beneficio de una organización formada por personas que estén relacionadas con el donante por vínculos patrimoniales o por vínculos de parentesco hasta el segundo grado de consanguinidad y segundo de afinidad inclusive. 3) Que la donación se haya efectuado a una Organización Deportiva de las señaladas en el artículo 32, a una Corporación de Alto Rendimiento, o a una Corporación Municipal de Deportes, cuyo proyecto haya sido seleccionado mediante concurso público y se encuentre incorporado en el registro que para estos efectos llevará la Dirección Regional respectiva según se establece en el artículo 68. Con todo, aquellas donaciones efectuadas al Instituto para ser destinadas a indicación del donante, en beneficio de la Cuota Nacional o de una o más de las Cuotas Regionales establecidas en el Título IV, sólo deberán cumplir con el requisito establecido en el numeral 1 del presente artículo.”. El señor LEÓN (Vicepresidente).- El Senado rechazó la observación e insistió en el texto aprobado por la Cámara de Diputados. Nuestra Comisión recomienda rechazarla. En votación. Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 1 voto; por la negativa, 80 votos. No hubo abstenciones. El señor LEÓN (Vicepresidente).- Rechazada la observación. Votó por la afirmativa el diputado señor Martínez (don Gutenberg). Votaron por la negativa los siguientes señores diputados: Aguiló, Alessandri, Alvarado, Allende (doña Isabel), Arratia, Ávila, Bertolino, Rozas (doña María), Bustos, Caminondo, Ceroni, Coloma, Cornejo (don Aldo), Cornejo (don Patricio), Cristi (doña María Angélica), Delmastro, Dittborn, Elgueta, Encina, Espina, Fossa, Galilea (don Pablo), Galilea (don José Antonio), García (don José), García-Huidobro, Girardi, Gutiérrez, Guzmán (doña Pía), Hales, Hernández, Ibáñez, Jaramillo, Jarpa, Jiménez, Krauss, Kuschel, Leay, León, Letelier (don Felipe), Lorenzini, Luksic, Martínez (don Rosauro), Masferrer, Melero, Monge, Montes, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Navarro, Núñez, Ojeda, Orpis, Ortiz, Ovalle (doña María Victoria), Palma (don Osvaldo), Palma (don Andrés), Pérez (don José), Pérez (don Aníbal), Pérez (don Víctor), Prochelle (doña Marina), Recondo, Reyes, Rincón, Riveros, Rocha, Rojas, Saa (doña María Antonieta), Salas, Sánchez, Sciaraffia (doña Antonella), Seguel, Soto (doña Laura), Tuma, Ulloa, Urrutia, Vega, Velasco, Venegas, Villouta y Walker (don Patricio). El señor LEÓN (Vicepresidente).- Al haber sido rechazada la observación, corresponde votar si la Cámara insiste en su criterio inicial, aprobado por el Congreso. Un señor DIPUTADO.- ¿Por qué se vota nuevamente? El señor LEÓN (Vicepresidente).- Cuando se produce esta situación y por tratarse de un veto sustitutivo, reglamentariamente corresponde establecer si existe el quórum requerido para insistir en el criterio de la Cámara de Diputados. En votación. Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 78 votos; por la negativa, 1 voto. No hubo abstenciones. El señor LEÓN (Vicepresidente).- Aprobado el criterio de la Cámara porque hay quórum para insistir. Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados: Aguiló, Alessandri, Alvarado, Allende (doña Isabel), Arratia, Ávila, Bertolino, Rozas (doña María), Bustos, Caminondo, Ceroni, Coloma, Cornejo (don Aldo), Cornejo (don Patricio), Cristi (doña María Angélica), Delmastro, Dittborn, Elgueta, Encina, Espina, Fossa, Galilea (don Pablo), Galilea (don José Antonio), García (don José), García-Huidobro, Girardi, Gutiérrez, Guzmán (doña Pía), Hales, Hernández, Ibáñez, Jaramillo, Jarpa, Jiménez, Krauss, Kuschel, Leay, León, Letelier (don Felipe), Lorenzini, Luksic, Martínez (don Rosauro), Masferrer, Melero, Monge, Montes, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Navarro, Núñez, Ojeda, Orpis, Ortiz, Ovalle (doña María Victoria), Palma (don Osvaldo), Palma (don Andrés), Pérez (don José), Pérez (don Aníbal), Pérez (don Víctor), Prochelle (doña Marina), Recondo, Reyes, Rincón, Riveros, Rocha, Saa (doña María Antonieta), Sánchez, Sciaraffia (doña Antonella), Seguel, Soto (doña Laura), Tuma, Ulloa, Urrutia, Vega, Velasco, Venegas, Villouta y Walker (don Patricio). Votó por la negativa el diputado señor Martínez (don Gutenberg). El señor LEÓN (Vicepresidente).- En votación la observación Nº 12, para intercalar, en el artículo 66, a continuación de la palabra “respectivo”, la frase “o a un proyecto distinto de aquel al que se efectuó la donación”. El Senado la aprobó y nuestra Comisión sugiere aprobarla. Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 78 votos; por la negativa, 0 voto. Hubo 1 abstención. El señor LEÓN (Vicepresidente).- Aprobada. Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados: Aguiló, Alessandri, Alvarado, Allende (doña Isabel), Arratia, Ávila, Bertolino, Rozas (doña María), Bustos, Caminondo, Ceroni, Coloma, Cornejo (don Aldo), Cornejo (don Patricio), Cristi (doña María Angélica), Delmastro, Dittborn, Elgueta, Encina, Espina, Fossa, Galilea (don Pablo), Galilea (don José Antonio), García (don José), García-Huidobro, Girardi, Gutiérrez, Guzmán (doña Pía), Hales, Hernández, Ibáñez, Jaramillo, Jarpa, Jiménez, Krauss, Leay, León, Letelier (don Felipe), Lorenzini, Martínez (don Rosauro), Martínez (don Gutenberg), Masferrer, Melero, Monge, Montes, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Navarro, Núñez, Ojeda, Orpis, Ortiz, Ovalle (doña María Victoria), Palma (don Osvaldo), Palma (don Andrés), Pérez (don José), Pérez (don Aníbal), Pérez (don Víctor), Prochelle (doña Marina), Recondo, Reyes, Rincón, Riveros, Rojas, Saa (doña María Antonieta), Salas, Sánchez, Sciaraffia (doña Antonella), Seguel, Soto (doña Laura), Tuma, Ulloa, Urrutia, Vega, Velasco, Venegas, Villouta y Walker (don Patricio). Se abstuvo el diputado señor Kuschel. El señor LEÓN (Vicepresidente).- Corresponde votar la observación Nº 13, para sustituir el artículo 68, por el siguiente: “Artículo 68.- Para los efectos del presente párrafo, cada Dirección Regional del Instituto deberá elaborar y mantener un registro público de proyectos deportivos susceptibles de ser financiados mediante donaciones. Asimismo, la respectiva Dirección Regional deberá emitir un documento certificando que el proyecto está incorporado en el registro; la fecha de esa incorporación; la identificación del objetivo, de aquellos a los que se refiere el artículo 43, al cual el proyecto está destinado; y el costo total del proyecto. Los proyectos se mantendrán en el registro durante el plazo de dos años, contado desde la fecha de su inclusión. Vencido este plazo, la respectiva Dirección Regional devolverá el proyecto a la organización interesada y lo eliminará del registro. Con todo, aquellos proyectos que requieran para su ejecución un plazo superior al indicado en el inciso precedente, se mantendrán en el registro hasta que ellos concluyan, siempre que las donaciones que hayan recibido para su financiamiento y que tengan derecho al crédito tributario establecido en el artículo 62, se hayan efectuado o comprometido dentro del período de los dos años desde la fecha de incorporación del proyecto al registro”. El Senado rechazó la observación e insistió en el criterio de la Cámara. Lo mismo propone la Comisión. En votación. Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 2 votos; por la negativa, 78 votos. No hubo abstenciones. El señor LEÓN (Vicepresidente).- Rechazada la observación. Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados: Martínez (don Gutenberg) y Palma (don Andrés). Votaron por la negativa los siguientes señores diputados: Alessandri, Alvarado, Allende (doña Isabel), Arratia, Ávila, Bertolino, Rozas (doña María), Bustos, Caminondo, Ceroni, Coloma, Cornejo (don Aldo), Cornejo (don Patricio), Cristi (doña María Angélica), Delmastro, Dittborn, Elgueta, Encina, Espina, Fossa, Galilea (don Pablo), Galilea (don José Antonio), García (don José), García-Huidobro, Girardi, Gutiérrez, Guzmán (doña Pía), Hales, Hernández, Ibáñez, Jaramillo, Jarpa, Jiménez, Krauss, Kuschel, Leay, León, Letelier (don Felipe), Lorenzini, Luksic, Martínez (don Rosauro), Masferrer, Melero, Monge, Montes, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Navarro, Núñez, Ojeda, Orpis, Ortiz, Ovalle (doña María Victoria), Palma (don Osvaldo), Pérez (don José), Pérez (don Aníbal), Pérez (don Víctor), Prochelle (doña Marina), Recondo, Reyes, Rincón, Riveros, Rocha, Rojas, Saa (doña María Antonieta), Salas, Sánchez, Sciaraffia (doña Antonella), Seguel, Soto (doña Laura), Tuma, Ulloa, Urrutia, Vega, Velasco, Venegas, Villouta y Walker (don Patricio). El señor LEÓN (Vicepresidente).- Someto a consideración de la Sala la insistencia en el criterio del Congreso Nacional. En votación. Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 79 votos; por la negativa, 1 voto. Hubo 1 abstención. El señor LEÓN (Vicepresidente).- Aprobada la insistencia. Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados: Aguiló, Alessandri, Alvarado, Allende (doña Isabel), Arratia, Ávila, Bertolino, Rozas (doña María), Bustos, Caminondo, Ceroni, Coloma, Cornejo (don Aldo), Cornejo (don Patricio), Cristi (doña María Angélica), Delmastro, Dittborn, Elgueta, Encina, Espina, Fossa, Galilea (don Pablo), Galilea (don José Antonio), García (don José), García-Huidobro, Girardi, Gutiérrez, Guzmán (doña Pía), Hales, Hernández, Ibáñez, Jaramillo, Jarpa, Jiménez, Krauss, Kuschel, Leay, León, Letelier (don Felipe), Lorenzini, Luksic, Martínez (don Rosauro), Masferrer, Melero, Monge, Montes, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Navarro, Núñez, Ojeda, Orpis, Ortiz, Ovalle (doña María Victoria), Palma (don Osvaldo), Palma (don Andrés), Pérez (don José), Pérez (don Aníbal), Pérez (don Víctor), Prochelle (doña Marina), Recondo, Reyes, Riveros, Rocha, Rojas, Saa (doña María Antonieta), Salas, Sánchez, Sciaraffia (doña Antonella), Seguel, Soto (doña Laura), Tuma, Ulloa, Urrutia, Vega, Velasco, Venegas, Villouta y Walker (don Patricio). Votó por la negativa el diputado señor Martínez (don Gutenberg). Se abstuvo el diputado señor Rincón. El señor LEÓN (Vicepresidente).- En votación la observación Nº 14, para suprimir el artículo 73. El Senado la aprobó y nuestra Comisión también sugiere aprobarla. Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 43 votos; por la negativa, 32 votos. Hubo 2 abstenciones. El señor LEÓN (Vicepresidente).- Aprobada. Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados: Aguiló, Allende (doña Isabel), Arratia, Ávila, Rozas (doña María), Bustos, Ceroni, Cornejo (don Aldo), Cornejo (don Patricio), Elgueta, Encina, Girardi, Hernández, Jaramillo, Jarpa, Krauss, León, Letelier (don Felipe), Luksic, Martínez (don Gutenberg), Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Navarro, Núñez, Ojeda, Ortiz, Palma (don Andrés), Pérez (don José), Pérez (don Aníbal), Reyes, Riveros, Rocha, Saa (doña María Antonieta), Salas, Sánchez, Sciaraffia (doña Antonella), Seguel, Soto (doña Laura), Tuma, Urrutia, Velasco, Venegas y Villouta. Votaron por la negativa los siguientes señores diputados: Alessandri, Alvarado, Bertolino, Caminondo, Coloma, Cristi (doña María Angélica), Delmastro, Dittborn, Espina, Fossa, Galilea (don Pablo), Galilea (don José Antonio), García (don José), García-Huidobro, Gutiérrez, Guzmán (doña Pía), Ibáñez, Kuschel, Leay, Martínez (don Rosauro), Masferrer, Melero, Monge, Montes, Orpis, Ovalle (doña María Victoria), Palma (don Osvaldo), Pérez (don Víctor), Recondo, Rojas, Ulloa y Vega. Se abstuvieron los diputados señores: Lorenzini y Rincón. El señor LEÓN (Vicepresidente).- En votación la observación Nº 15, para incorporar un artículo 82, nuevo, del siguiente tenor: “Artículo 82.- Las municipalidades que cuenten con recintos deportivos o destinados a la práctica del deporte, sean de propiedad municipal o bajo su administración, deberán dictar una ordenanza para regular su uso por parte de la comunidad. En todo caso, para los efectos de su cuidado y mantención, como asimismo para administrar directamente su uso y explotación, las municipalidades deberán nombrar un Comité, el que deberá considerar en su composición, además de la representación municipal, la participación de la comunidad organizada. Los recintos deportivos o destinados a la práctica del deporte de propiedad fiscal, deberán también contar con reglamentos especiales para regular su uso y administración, los que se ceñirán a la reglamentación general que al efecto dicte el Ministerio Secretaría General de Gobierno”. El Senado la rechazó. La Comisión de Educación sugiere su rechazo, y la Comisión de Hacienda, su aprobación. Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 68 votos; por la negativa, 7 votos. Hubo 5 abstenciones. El señor LEÓN (Vicepresidente).- Rechazada la observación por no haberse reunido el quórum especial de 69 votos. Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados: Aguiló, Alessandri, Allende (doña Isabel), Arratia, Ávila, Bertolino, Rozas (doña María), Bustos, Caminondo, Ceroni, Cornejo (don Aldo), Cornejo (don Patricio), Cristi (doña María Angélica), Delmastro, Dittborn, Elgueta, Encina, Espina, Fossa, Galilea (don José Antonio), García (don José), Girardi, Gutiérrez, Guzmán (doña Pía), Hales, Hernández, Jaramillo, Jarpa, Jiménez, Krauss, León, Letelier (don Felipe), Lorenzini, Luksic, Martínez (don Gutenberg), Melero, Monge, Montes, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Navarro, Núñez, Ojeda, Ortiz, Ovalle (doña María Victoria), Palma (don Osvaldo), Palma (don Andrés), Pérez (don José), Pérez (don Aníbal), Prochelle (doña Marina), Recondo, Reyes, Rincón, Riveros, Rocha, Saa (doña María Antonieta), Salas, Sánchez, Sciaraffia (doña Antonella), Seguel, Soto (doña Laura), Tuma, Ulloa, Urrutia, Vega, Velasco, Venegas y Walker (don Patricio). Votaron por la negativa los siguientes señores diputados: Ibáñez, Kuschel, Martínez (don Rosauro), Masferrer, Pérez (don Víctor), Rojas y Villouta. Se abstuvieron los diputados señores: Alvarado, Coloma, Galilea (don Pablo), García-Huidobro y Leay. El señor LEÓN (Vicepresidente).- En votación la observación Nº 16, para incorporar, a continuación del artículo 7º transitorio, el siguiente artículo 8º transitorio, nuevo, pasando los actuales artículos 8º, 9º y 10 transitorios, a ser artículos 9º, 10 y 11 transitorios, respectivamente: “Artículo 8º.- Con el objeto de asegurar una adecuada aplicación de la carrera funcionaria en el Instituto Nacional de Deportes de Chile, el ministro secretario general de Gobierno, durante el curso del primer año de vigencia de la presente ley, deberá efectuar una evaluación de la planta y correspondientes normas de gestión de personal complementarias que este cuerpo legal contiene, a fin de que el flujo de la carrera de los titulares sea íntegramente cautelado, formulando las proposiciones que sean procedentes al Presidente de la República”. El señor LEÓN (Vicepresidente).- El Senado la aprobó y nuestra Comisión también recomienda aprobarla. Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 52 votos; por la negativa, 0 voto. Hubo 26 abstenciones. El señor LEÓN (Vicepresidente).- Aprobada. Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados: Aguiló, Allende (doña Isabel), Arratia, Ávila, Rozas (doña María), Bustos, Ceroni, Cornejo (don Aldo), Cornejo (don Patricio), Elgueta, Encina, Espina, Girardi, Gutiérrez, Hernández, Jaramillo, Jarpa, Jiménez, Krauss, Leay, León, Letelier (don Felipe), Luksic, Martínez (don Gutenberg), Melero, Montes, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Navarro, Núñez, Ojeda, Ortiz, Ovalle (doña María Victoria), Palma (don Andrés), Pérez (don José), Pérez (don Aníbal), Reyes, Rincón, Riveros, Rocha, Saa (doña María Antonieta), Salas, Sánchez, Sciaraffia (doña Antonella), Seguel, Soto (doña Laura), Tuma, Urrutia, Velasco, Venegas, Villouta y Walker (don Patricio). Se abstuvieron los diputados señores: Alessandri, Alvarado, Bertolino, Caminondo, Coloma, Cristi (doña María Angélica), Delmastro, Dittborn, Fossa, Galilea (don Pablo), García (don José), García-Huidobro, Guzmán (doña Pía), Ibáñez, Kuschel, Lorenzini, Martínez (don Rosauro), Masferrer, Monge, Orpis, Palma (don Osvaldo), Pérez (don Víctor), Prochelle (doña Marina), Recondo, Rojas y Vega. El señor LEÓN (Vicepresidente).- Despachado el veto. (Aplausos). Por haberse cumplido con el objeto de la sesión, se levanta. Se levantó la sesión a las 14.57 horas. JORGE VERDUGO NARANJO, Jefe de la Redacción de Sesiones.