REP�BLICA DE CHILE DIARIO DE SESIONES DEL SENADO PUBLICACI�N OFICIAL LEGISLATURA 341�, EXTRAORDINARIA Sesi�n 27�, en martes 4 de abril de 2000 Ordinaria (De 16:22 a 18:41) PRESIDENCIA DE LOS SE�ORES ANDR�S ZALD�VAR, PRESIDENTE, MARIO R�OS, VICEPRESIDENTE, Y BELTR�N URENDA, PRESIDENTE ACCIDENTAL SECRETARIOS, LOS SE�ORES JOS� LUIS LAGOS L�PEZ, TITULAR, Y CARLOS HOFFMANN CONTRERAS, SUBROGANTE ____________________ � N D I C E Versi�n Taquigr�fica I. ASISTENCIA II. APERTURA DE LA SESI�N III. CUENTA Acuerdos de Comit�s�������������������.. Homenaje en memoria de ex Senador se�or Jaime Guzm�n Err�zuriz (se rinde)����������������������� IX reuni�n anual de Foro Parlamentario Asia Pac�fico (intervenci�n del se�or R�os)��������������������.. IV. ORDEN DEL D�A Sesi�n secreta: se adopta resoluci�n sobre solicitudes de rehabilitaci�n de ciudadan�a, boletines: (S 433-04, S 436-04, S 445-04, y S 455-04)������������������������� Proyecto de ley, en tr�mite de Comisi�n Mixta, reca�do en el proyecto que modifica el DFL N� 1, de 1982, de Miner�a , con el objeto de regular cobros por suministro de energ�a el�ctrica (2280-03) (se aprueba su informe)������������������� Proyecto de ley, en primer tr�mite, que modifica el inciso tercero del art�culo 14 de la ley N� 18.840 (2038-05) (queda para segunda discusi�n)����������������������� Proyecto de ley, en segundo tr�mite, que establece normas sobre Asociaciones de Funcionarios del Congreso Nacional (2359-06) (se aprueba en general y particular)�������������.. V. INCIDENTES: Peticiones de oficios (se anuncia su env�o)����������.. Petici�n de perd�n de Papa Juan Pablo II. Oficio (observaciones del se�or Viera Gallo)������������������� Respaldo a Santa Sede ante cuestionamiento como observador permanente en Naciones Unidas. Proyecto de acuerdo (S 479-12) (observaciones del se�or Bombal)������������.. Reciente inauguraci�n de tramo de uni�n de carretera Austral de Und�cima Regi�n con el norte del pa�s (observaciones del se�or Stange)�����������������������. Petici�n de perd�n de Papa Juan Pablo II. (observaciones del se�or Mart�nez)����������������������.. Franquicias arancelarias para productos agr�colas importados en Segunda Regi�n. Oficios (observaciones del se�or Cantero)��.. Homenaje en memoria de don V�ctor Kunstmann. Comunicaci�n (intervenci�n del se�or Cariola)�������������� VERSI�N TAQUIGR�FICA I. ASISTENCIA Asistieron los se�ores: --Aburto Ochoa, Marcos --Bitar Chacra, Sergio --Boeninger Kausel, Edgardo --Bombal Otaegui, Carlos --Canessa Robert, Julio --Cantero Ojeda, Carlos --Cariola Barroilhet, Marco --Cordero Rusque, Fernando --Chadwick Pi�era, Andr�s --D�ez Urz�a, Sergio --Fern�ndez Fern�ndez, Sergio --Foxley Rioseco, Alejandro --Frei Ruiz-Tagle, Carmen --Frei Ruiz-Tagle, Eduardo --Gazmuri Mujica, Jaime --Hamilton Depassier, Juan --Horvath Kiss, Antonio --Lagos Cosgrove, Julio --Larra�n Fern�ndez, Hern�n --Lavandero Illanes, Jorge --Mart�nez Busch, Jorge --Matta Aragay, Manuel Antonio --Matthei Fornet, Evelyn --Moreno Rojas, Rafael --Mu�oz Barra, Roberto --Novoa V�squez, Jovino --N��ez Mu�oz, Ricardo --Ominami Pascual, Carlos --P�ez Verdugo, Sergio --Parra Mu�oz, Augusto --P�rez Walker, Ignacio --Pizarro Soto, Jorge --Prat Alemparte, Francisco --R�os Santander, Mario --Romero Pizarro, Sergio --Ruiz De Giorgio, Jos� --Ruiz-Esquide Jara, Mariano --Sabag Castillo, Hosa�n --Silva Cimma, Enrique --Stange Oelckers, Rodolfo --Urenda Zegers, Beltr�n --Vald�s Subercaseaux, Gabriel --Vega Hidalgo, Ram�n --Viera-Gallo Quesney, Jos� Antonio --Zald�var Larra�n, Adolfo --Zald�var Larra�n, Andr�s --Zurita Camps, Enrique Actu� de Secretario el se�or Jos� Luis Lagos L�pez, y de Prosecretario, el se�or Carlos Hoffmann Contreras. II. APERTURA DE LA SESI�N --Se abri� la sesi�n a las 16:22, en presencia de 30 se�ores Senadores. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- En el nombre de Dios, se abre la sesi�n. III. CUENTA Mensajes Dieciocho de Su Excelencia el Presidente de la Rep�blica: Con los quince primeros, hace presente la urgencia, en el car�cter de "Simple", respecto de los siguientes asuntos: 1) Proyecto de ley que modifica el decreto con fuerza de ley N� 1, de 1982, de Miner�a, Ley General de Servicios El�ctricos, con el objeto de regular los cobros por servicios asociados al suministro el�ctrico que no se encuentran sujetos a fijaci�n de precios. (Bolet�n N� 2.280-03); 2) Proyecto de ley que modifica el C�digo del Trabajo, a fin de evitar la discriminaci�n por edad y sexo en la postulaci�n a empleos. (Bolet�n N� 2.377-13); 3) Proyecto de ley que modifica diversos cuerpos legales, para hacer m�s eficiente la funci�n de Carabineros de Chile y de la Polic�a de Investigaciones. (Bolet�n N� 1.803-07); 4) Proyecto de ley sobre normas adecuatorias del sistema legal chileno a los proyectos de C�digo Procesal Penal y de Ley Org�nica Constitucional del Ministerio P�blico. (Bolet�n N� 2.217-07); 5) Proyecto de ley que modifica el art�culo 8� de la ley N� 18.985, sobre donaciones para fines culturales, y otras disposiciones que indica. (Bolet�n N� 2.288-04); 6) Proyecto de reforma constitucional que consagra el derecho a la libre creaci�n art�stica y elimina la censura cinematogr�fica, sustituy�ndola por un sistema de calificaci�n. (Bolet�n N� 2.016-07); 7) Proyecto de ley que regula las ofertas p�blicas de adquisici�n de acciones y establece r�gimen de gobiernos corporativos. (Bolet�n N� 2.289-05); 8) Proyecto de ley que modifica la Ley General de Cooperativas. (Bolet�n N� 855-03); 9) Proyecto de ley que reforma los institutos tecnol�gicos de la Corporaci�n de Fomento de la Producci�n. (Bolet�n N� 1.960-03); 10) Proyecto de ley que modifica la Ley Org�nica Constitucional de Municipalidades, con el objeto de establecer sistema de elecciones separadas de alcaldes y de concejales. (Bolet�n N� 2.035-06); 11) Proyecto de ley que proh�be el ingreso al territorio nacional de desechos provenientes de terceros pa�ses. (Bolet�n N� 150-11); 12) Proyecto de ley que modifica el decreto ley N� 3.472, de 1980, que cre� el Fondo de Garant�a para Peque�os Empresarios, deroga la ley N� 18.645 y dicta normas que indica. (Bolet�n N� 2.426-03); 13) Proyecto de ley que regula el derecho de visita a los hijos sometidos a la tuici�n de uno de los padres. (Bolet�n N� 1.551-18); 14) Proyecto de acuerdo, que aprueba el Convenio N� 182, de la OIT, sobre prohibici�n de las peores formas de trabajo infantil y la acci�n inmediata para su eliminaci�n. (Bolet�n N� 2.390-10), y 15) Proyecto de ley que introduce diversas modificaciones a la ley N� 18.525, relativa a distorsiones de precios en las importaciones. (Bolet�n N� 1.832-03). --Se tienen presentes las calificaciones y se manda agregar los documentos a sus antecedentes. Con el decimosexto, retira la urgencia y la hace presente nuevamente, en el car�cter de "Simple," respecto del proyecto de acuerdo que aprueba el Convenio Marco relativo a la ejecuci�n de la ayuda financiera y t�cnica de la cooperaci�n econ�mica en Chile en virtud del Reglamento "ALA", sus anexos y protocolos, suscritos entre el Gobierno de la Rep�blica de Chile y la Comunidad Europea, en Bruselas, el 24 de noviembre de 1998. (Bolet�n N� 2.423-10). --Queda retirada la urgencia, se tiene presente la nueva calificaci�n y se manda agregar el documento a sus antecedentes. Con los dos �ltimos, incluye en la actual Convocatoria a Legislatura Extraordinaria de Sesiones del Congreso Nacional y hace presente la urgencia, con el car�cter de "Discusi�n Inmediata", al proyecto de ley, iniciado en moci�n de los Senadores se�ores Hamilton, Larra�n y Viera-Gallo, que modifica el C�digo de Procedimiento Penal en lo relativo a las personas que tienen fuero constitucional. (Bolet�n N� 2.481-07). --Se toma conocimiento, se tiene presente la urgencia y se manda agregar el documento a sus antecedentes. Oficios Cinco de la C�mara de Diputados: Con los dos primeros informa que ha dado su aprobaci�n a los siguientes proyectos de acuerdo: 1) El que aprueba el Convenio sobre Seguridad Social entre las Rep�blicas de Chile y de Francia, suscrito en Santiago el 25 de junio de 1999. (Bolet�n N� 2.440-10). 2) El que aprueba el Convenio sobre Seguridad Social entre las Rep�blicas de Chile y de Portugal, suscrito en Lisboa el 25 de marzo de 1999. (Bolet�n N� 2.441-10). --Pasan a la Comisi�n de Relaciones Exteriores. Con el tercero, comunica que ha dado su aprobaci�n al proyecto de acuerdo que aprueba el Acuerdo para la Promoci�n y Protecci�n Rec�proca de las Inversiones entre la Rep�blica de Chile y el Reino de los Pa�ses Bajos y su Protocolo, suscritos en Santiago el 30 de noviembre de 1998. (Bolet�n N� 2.425-10). --Pasa a la Comisi�n de Relaciones Exteriores y a la de Hacienda, en su caso. Con el cuarto, informa que ha dado su aprobaci�n al proyecto de acuerdo que aprueba la Convenci�n para combatir el cohecho a funcionarios p�blicos extranjeros en transacciones comerciales internacionales y su anexo, adoptados en Par�s, el 17 de diciembre de 1997. (Bolet�n N� 2.290-10). --Pasa a las Comisiones de Constituci�n, Legislaci�n, Justicia y Reglamento y a la de Relaciones Exteriores. Con el �ltimo, comunica que aprob� las enmiendas propuestas por el Senado al proyecto de ley que extiende, en determinados casos, el beneficio del fuero maternal a mujeres que adoptan un hijo en conformidad a la Ley de Adopci�n. (Bolet�n N� 2.368-13). --Se toma conocimiento y se manda archivar. De la Excelent�sima Corte Suprema, con el que contesta un oficio enviado en nombre del Senador se�or Canessa, en que solicita la opini�n de ese tribunal acerca del proyecto de ley que fortalece las facultades jurisdiccionales de los tribunales ordinarios de justicia para investigar en recintos militares, as� como tambi�n respecto de una indicaci�n presentada por los Senadores se�ores D�ez, Fern�ndez, Larra�n y Novoa. --Se toma conocimiento, y se manda agregar el documento a sus antecedentes. Tres del se�or Ministro Secretario General de la Presidencia: Con el primero, responde un oficio enviado en nombre del Senador se�or Horvath, referido a la elecci�n directa de los Consejeros Regionales. Con el segundo, contesta un oficio enviado en nombre del Senador se�or Horvath, relativo a la necesidad de incluir en la actual Legislatura Extraordinaria, un proyecto de ley sobre la fecha de realizaci�n de las elecciones municipales. Con el tercero, responde un oficio enviado en nombre del Senador se�or Ruiz De Giorgio, referido al r�gimen de subcontrataci�n y suministro temporal de trabajadores. Dos del se�or Ministro de Justicia: Con el primero, contesta un oficio enviado en nombre del Senador se�or Larra�n, relativo a la carencia de un m�dico legista en la comuna de Parral. Con el segundo, responde un oficio enviado en nombre del Senador se�or Zald�var, don Andr�s, referido a la viabilidad de construir un anexo de c�rcel en la isla Robinson Crusoe de la comuna de Juan Fern�ndez. Dos del se�or Ministro de Obras P�blicas: Con el primero, contesta un oficio enviado en nombre del Senador se�or Stange, relativo a la aplicaci�n de la ley N� 19.265. Con el segundo, responde un oficio enviado en nombre del Senador se�or Stange, referido a la posibilidad de construir un camino que una las caletas de Chanqu�n y Huentem�, en la Isla Grande de Chilo�. Del se�or Vicepresidente Ejecutivo subrogante del Comit� de Inversiones Extranjeras, con el que contesta un oficio enviado en nombre del Senador se�or Lavandero, relativo a los problemas derivados de la actividad minera cupr�fera en Chile. De la se�ora Directora Nacional del Servicio de Registro Civil e Identificaci�n, con el que responde un oficio enviado en nombre del Senador se�or Lagos, referido a las estad�sticas de defunci�n correspondientes a la Primera Regi�n durante los �ltimos cinco a�os. Del se�or Director General de Aeron�utica Civil, con el que contesta un oficio enviado en nombre del Senador se�or Lagos, relativo al tr�fico de carga y tr�nsito de pasajeros por v�a a�rea en la Primera Regi�n. Del se�or Alcalde de Coyhaique, con el que responde un oficio enviado en nombre del Senador se�or Horvath, referido a la ampliaci�n del Liceo B-2, Josefina Aguirre. --Quedan a disposici�n de los se�ores Senadores. Uno del se�or Comandante en Jefe del Ej�rcito y otro del se�or Comandante en Jefe de la Fuerza A�rea, con los que responden dos oficios enviados en nombre de los Senadores se�ores Canessa, Mart�nez y Vega, referidos al proyecto de ley que fortalece las facultades jurisdiccionales de los tribunales ordinarios de justicia para investigar en recintos militares, as� como tambi�n respecto de una indicaci�n presentada por los Senadores se�ores D�ez, Fern�ndez, Larra�n y Novoa. --Se toma conocimiento y se manda agregar los documentos a sus antecedentes. Mociones De los Senadores se�ores R�os y Ruiz-Esquide, con la que inician un proyecto de ley que autoriza la construcci�n de un monumento en la ciudad de Chill�n Viejo en memoria de don Bernardo O�Higgins Riquelme. (Bolet�n N� 2.480-04). --Pasa a la Comisi�n de Educaci�n, Cultura, Ciencia y Tecnolog�a. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Este proyecto no puede ser tratado en la presente Legislatura Extraordinaria mientras no sea incluido en la Convocatoria. El se�or HOFFMANN (Prosecretario).- De los Senadores se�ores Hamilton, Larra�n y Viera-Gallo, con la que inician un proyecto de ley sobre modificaci�n del C�digo de Procedimiento Penal en lo relativo a las personas que tienen fuero constitucional. (Bolet�n N� 2.481-07). --Pasa a la Comisi�n de Constituci�n, Legislaci�n, Justicia y Reglamento. El se�or HOFFMANN (Prosecretario).- En este momento, ha llegado a la Mesa un proyecto de acuerdo, iniciado en moci�n del Senador se�or Andr�s Zald�var, sobre modificaci�n del Estatuto del Personal de la Biblioteca del Congreso Nacional. --Pasa a la Comisi�n de Biblioteca. Declaraci�n de inadmisibilidad Moci�n del Senador se�or Cordero, con la que inicia un proyecto de ley sobre protecci�n policial a las personas que han ejercido leg�tima defensa. --Se declara inadmisible, por contener materias que son de iniciativa exclusiva de Su Excelencia el Presidente de la Rep�blica, de conformidad a lo dispuesto en el N� 2 del art�culo 62 de la Constituci�n Pol�tica de la Rep�blica. Informes De la Comisi�n de Gobierno, Descentralizaci�n y Regionalizaci�n, reca�do en el proyecto de ley que establece normas sobre Asociaciones de Funcionarios del Congreso Nacional. (Bolet�n N� 2.359-06). De la Comisi�n de Hacienda, reca�do en el proyecto de ley que modifica el inciso tercero del art�culo 14 de la Ley N� 18.840, Org�nica Constitucional del Banco Central de Chile, para ampliar la causal de incompatibilidad de sus consejeros establecida en la citada norma. (Bolet�n N� 2.038-05). Cuatro de la Comisi�n de Derechos Humanos, Nacionalidad y Ciudadan�a, reca�dos en las solicitudes de rehabilitaci�n de ciudadan�a de los se�ores H�ctor Juvenal Acosta Droguett, Manuel Augusto Reyes Reyes, Robinson Ruiz Pincheira y Gast�n Mario Torres M�rquez. (Boletines N�s. S 433-04, S 436-04, S 445-04 y S 455-04, respectivamente). --Quedan para tabla. Comunicaciones De la Honorable C�mara de Diputados, con la que comunica la elecci�n de los Diputados se�ores V�ctor Jeame Barrueto, Roberto Le�n Ram�rez y Waldo Mora Longa, como Presidente, Primer Vicepresidente y Segundo Vicepresidente de esa Corporaci�n, respectivamente. --Se toma conocimiento. De la Directora Nacional de Fronteras y L�mites del Estado, con el que remite copia del Acta de Recepci�n suscrita el 7 de marzo reci�n pasado por los Ministros de Relaciones Exteriores de Chile y de Per�. --Pasa a la Comisi�n de Relaciones Exteriores. Del se�or Presidente Alterno del Parlamento Latinoamericano, con la que comunica la elecci�n de nuevas autoridades de dicho organismo para el per�odo 2000-2002, entre las que cabe mencionar al Senador se�or Jorge Pizarro como Secretario General de la misma. --Se toma conocimiento. Solicitudes De los se�ores Luis Alberto Segundo Guerra M�ndez y Pedro Fuentes Jerez, con las que piden la rehabilitaci�n de sus ciudadan�as. (Boletines N�s. S 477-04 y S 478-04). --Pasan a la Comisi�n de Derechos Humanos, Nacionalidad y Ciudadan�a. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Terminada la Cuenta. __________________ El se�or CORDERO.- Pido la palabra sobre la Cuenta, se�or Presidente. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Puede hacer uso de ella, Su Se�or�a. El se�or CORDERO.- Se�or Presidente, solicito que se sirva enviar un oficio a Su Excelencia el Presidente de la Rep�blica, con el objeto de que patrocine e incluya en la actual Convocatoria el proyecto sobre protecci�n policial a las personas que han ejercido leg�tima defensa, por cuanto va en beneficio directo de las v�ctimas de los delitos. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- No hay inconveniente. Se mandar� el oficio y agregar� mi nombre a �l. El se�or CORDERO.- �Muchas gracias, se�or Presidente! __________________ ACUERDOS DE COMIT�S El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el se�or Secretario. El se�or LAGOS (Secretario).- Los Comit�s adoptaron los siguientes acuerdos: 1.- Postergar para el pr�ximo martes 11 del presente �a proposici�n del se�or Ministro de Hacienda- el tratamiento del proyecto sobre la Oferta P�blica de Acciones (OPAS). 2.- Tratar en la presente sesi�n, en primer lugar, como si fueran de F�cil Despacho, las cuatro rehabilitaciones de ciudadan�a que se dieron a conocer en la Cuenta; en segundo t�rmino, el informe de la Comisi�n Mixta, reca�do en el proyecto que modifica la Ley General de Servicios El�ctricos, que figura en el primer lugar de la tabla de hoy; en tercer lugar, el proyecto que modifica la Ley Org�nica Constitucional del Banco Central de Chile, para ampliar la causal de incompatibilidad de sus consejeros, y, por �ltimo, el proyecto que establece normas sobre Asociaciones de Funcionarios del Congreso Nacional. 3.- Tratar en la sesi�n de ma�ana mi�rcoles 5, en primer lugar, el proyecto relativo a las personas que tienen fuero constitucional, con urgencia calificada de "Discusi�n Inmediata"-, con informe verbal de la Comisi�n de Constituci�n, Legislaci�n, Justicia y Reglamento; y luego, el proyecto sobre explosiones nucleares, siempre que se incluyan en la Cuenta de la presente sesi�n los respectivos informes de las Comisiones de Relaciones Exteriores y de Hacienda. 4.- Rendir al inicio de la sesi�n de ma�ana mi�rcoles el homenaje que el Senador se�or Cordero tributar� a la Fuerza A�rea de Chile, con motivo de cumplirse un nuevo aniversario de su fundaci�n. 5.- Por �ltimo, tratar los proyectos relativos a visas, siempre que la Comisi�n de Relaciones Exteriores d� cuenta en la presente sesi�n de los informes pertinentes. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Conforme a la tabla de esta sesi�n, el Honorable se�or Chadwick rendir� homenaje en memoria del ex Senador Jaime Guzm�n Err�zuriz, con motivo de cumplirse un nuevo aniversario de su fallecimiento. Tiene la palabra Su Se�or�a. HOMENAJE EN MEMORIA DE EX SENADOR SE�OR JAIME GUZM�N ERR�ZURIZ El se�or CHADWICK.- Se�or Presidente, hoy recordamos al Senador Jaime Guzm�n Err�zuriz al cumplirse nueve a�os de su muerte. Ante todo, quiz�s, es bueno no olvidar que estamos en presencia del �nico Senador en la historia de nuestra Rep�blica que fue asesinado y cuyo crimen, hasta el momento, permanece en la m�s total impunidad. M�s a�n, dos de los autores materiales de dicho crimen, despu�s de fugarse de la C�rcel de Alta Seguridad, viajaron a Cuba, donde han recibido, obviamente, la protecci�n del Gobierno cubano, pa�s con el cual tenemos plenas relaciones diplom�ticas. Me parece importante que hoy en el Senado, a nueve a�os del asesinato de un Senador de la Rep�blica, cuando todos los autores materiales e intelectuales del crimen se hallan plenamente identificados y ninguno de ellos presos, nos preguntemos: �Habr� en Chile actualmente alg�n polic�a que, por un segundo de su tiempo, est� preocupado por encontrar a los autores de dicho crimen? Con todo, se�or Presidente, en el esp�ritu de la madre de Jaime Guzm�n y de quienes fuimos sus amigos, no existe otro sentimiento que el perd�n, y una vez m�s en el Senado ofrecemos nuestro leg�timo derecho a la justicia si ello puede contribuir a que exista una mayor paz social en nuestro pa�s y se puedan sanar en algo las heridas del pasado. Durante estos a�os, en forma muy noble y generosa, desde los m�s distintos sectores de la vida pol�tica, se han destacado las diversas caracter�sticas de la personalidad p�blica del ex Senador Guzm�n. Se ha hablado de su integridad personal, de su inteligencia, de su brillo pol�tico, de la fuerza de su liderazgo, de sus condiciones de jurista y del respeto que en poco tiempo logr� como Senador de la Rep�blica. Se ha dicho mucho sobre Jaime Guzm�n como hombre p�blico. �Qu� duda cabe que ello fue muy importante en la vida pol�tica del ex Senador Guzm�n? Pero, quienes fuimos sus amigos, quienes fuimos sus compa�eros de ruta, con el tiempo, quiz�s, hemos ido comprendiendo que lo m�s sustancial en la vida de Jaime Guzm�n, que lo m�s importante en su trayectoria como persona, no se encuentra en las razones del mundo ni tampoco en la l�gica del poder. Por eso, hoy d�a, al rendir este homenaje, hablar� sobre algo de la vida de Jaime Guzm�n que poco se menciona. El d�a de su funeral, quien fuera rector de la Universidad Cat�lica y su gran amigo, don Juan de Dios Vial Correa, inici� su discurso en el cementerio se�alando: "A Jaime Guzm�n le gustaba hablar de Dios". Con el tiempo, las palabras de don Juan de Dios han seguido resonando. Y al recordar hoy d�a con m�s tranquilidad a Jaime, he ido comprendiendo que le gustaba mucho "hablar de Dios", y que al final de sus d�as a Jaime Guzm�n �s�lo le gustaba hablar de Dios! Hoy d�a, se�or Presidente, no tengo ninguna duda: el sentido m�s profundo de su vida fue servir a su fe, fue servir a Dios. Luego de haber fallecido, un d�a, revisando sus archivos, nos encontramos con un cuaderno de la �poca del colegio, en �l, cuando Jaime ten�a tan s�lo 15 a�os y uno de sus profesores le hizo la tradicional pregunta: �qu� le gustar�a ser despu�s de terminados sus estudios?, anot� la siguiente respuesta: "Formar y transformar personas para servir a Dios". �sa fue la verdadera vocaci�n de Jaime. La fuerza, la vigencia de su liderazgo y la solidez de su obra, a mi juicio, descansan aqu�. Lo que realiz�, no fue hecho para �l, ni para la pol�tica, ni menos para el poder. Lo que hizo, fue hecho para servir a Dios. Jaime organiz� cada d�a de su vida y su propia vida para cumplir con su tarea. Sus instrumentos fueron muchos y muy variados, incluso tan originales, tan distintos y aparentemente contradictorios, como la propia acci�n pol�tica. �l emprend�a su d�a en torno a la misa. Pod�a estar en cualquier lugar o tener todo tipo de actividades, pero lo m�s importante para �l era poder comulgar. Cuando alguna actividad en nuestro trabajo coincid�a precisamente con el horario de su misa, y as� se lo se�al�bamos, la respuesta de Jaime era siempre la misma: "�Hay algo m�s importante que estar y conversar con Cristo?". Sin embargo, no s�lo fueron su misa y su oraci�n diaria los instrumentos que Jaime utiliz� para cumplir su misi�n. Fue m�s que eso. Cualquiera que fuera su actividad, cualquiera que fuera el lugar donde estaba, se las ingeniaba siempre para cumplir su vocaci�n y no perder el tiempo, como generalmente dec�a con una sonrisa. Quienes fuimos sus alumnos, y cualquiera que haya sido la generaci�n que a lo largo de sus a�os lo tuvo como profesor, fuimos testigos, con sorpresa en un comienzo, c�mo en sus clases de Derecho Pol�tico y Constitucional, a prop�sito de cualquier tema, nuestro profesor se pon�a a hablar del sentido del perd�n, del valor de la humildad, de los �ngeles, del estado de gracia, del amor a los m�s pobres, del valor a la familia. Es decir, nos hablaba de Dios. Y en nuestros cuadernos universitarios conviven hasta hoy d�a los elementos de la soberan�a con el sentido profundo de la Trinidad. Cada a�o Jaime formaba un grupo distinto, compuesto por las m�s variadas personas: alumnos, amigos, gente de la UDI, profesionales y dirigentes poblacionales. Y los jueves en la noche se conversaba sobre el Nuevo Testamento. Muchos de nosotros fuimos parte de esos grupos, y pudimos ver y constatar su alegr�a al preparar esas reuniones. �l mismo llamaba por tel�fono para que a nadie se le fuera a olvidar que el jueves hab�a reuni�n. Fueron casi 15 a�os en que nunca dej� de hacer esos cursos y los realiz� hasta el mismo d�a de su muerte. El tiempo tambi�n nos ha permitido descubrir que su especial motivaci�n y fuerte voluntad de compartir y trabajar con los sectores m�s pobres y despose�dos no respond�a tan s�lo a una preocupaci�n pol�tica. Jaime consideraba fundamental que en la formaci�n cristiana de una persona existiera un profundo respeto, comprensi�n y amor por los m�s pobres, por todos los que sufren. "Sin ello" -como siempre afirmaba- "no se puede conocer a Cristo". Pablo Longueira -quien nos acompa�a en esta sesi�n- me cont� en una oportunidad c�mo hab�a comprendido ese sentido de Jaime, cuando, formando nuestro partido en los sectores populares de la zona norte de Santiago, recorrieron una tarde de verano una zona especialmente necesitada. A ra�z de los problemas de salubridad existentes y del calor reinante, se encontraron con un olor muy fuerte y desagradable. Pablo le pidi� que terminaran la visita, que ya no era necesario seguir, a lo cual Jaime le respondi�: "�ste es el olor de Cristo. Por �l estamos aqu�.". Se�or Presidente, Jaime no dejaba pasar ninguna oportunidad, ni siquiera las campa�as electorales. No quer�a perder el tiempo. En su campa�a para Senador por Santiago, algunos candidatos a diputados de la UDI se quejaban, preocupados, de que en las reuniones y en los actos p�blicos Jaime se dedicaba "s�lo a predicar", como sosten�an nuestros amigos. Me correspondi� hacerle ver esta situaci�n y la preocupaci�n existente. Una vez m�s, con una sonrisa, me dijo: "No estoy dispuesto a perder el tiempo. Si hay algo �til que puedo hacer como candidato es precisamente hablar de Dios". Y me agreg�: "Dile a nuestros amigos que no se preocupen, que mal no nos va a ir.". En esa misma ocasi�n, en plena campa�a para Senador por Santiago -y nosotros mejor que nadie sabemos lo que ello significa en tiempo y en dedicaci�n- durante varias semanas, todos los mi�rcoles, a las 7 de la tarde, Jaime llegaba a mi casa para preparar a una de mis hijas para la primera comuni�n. Se�or Presidente, nada le gustaba m�s que hablar de Dios; nada le gustaba m�s que servir a Dios. Recuerdo que en la �ltima Navidad antes de su muerte nos regal� un libro y nos manifest� que cre�a que en �l estaba el verdadero y m�s profundo sentido de lo que hab�a procurado hacer y construir. Ese texto fue escrito por un sacerdote franc�s de la Orden Dominica, el padre Chateubriand, y tiene como t�tulo algo que dice mucho: "El alma de todo apostolado". Pocos d�as antes de su asesinato, en la que ser�a mi �ltima y larga conversaci�n con Jaime, me se�al� que estaba fuertemente decidido a dejar en ese momento la vida p�blica; que durante el verano que reci�n terminaba hab�a experimentado formas de oraci�n contemplativa y que ello lo ten�a en otro mundo; que deb�a hacer ya un esfuerzo demasiado grande para que le interesaran los temas o problemas de la pol�tica; que se sent�a completamente ajeno al mundo del poder, y que lo �nico que a�n le preocupaba era la UDI, pero estaba tranquilo, porque la ve�a s�lida y con ra�ces profundas, como fue la expresi�n literal que utiliz�. Conociendo a Jaime, se�or Presidente, sin duda alguna que �l ya hab�a adoptado su decisi�n. No pasaron m�s de dos semanas de esa conversaci�n, y lleg� el d�a 1� de abril. �Su deseo m�s ferviente se hab�a cumplido! He dicho. --(Aplausos en la Sala y en las tribunas). El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Mart�nez. El se�or MART�NEZ.- Se�or Presidente, el hombre de acci�n imbuido de un sentido de trascendencia se define sobre la base de sus principios y valores. As�, quien profesa una fe que concibe al mundo s�lo como un paso hacia una vida m�s plena, si quiere ser fiel a lo que cree, debe testimoniarlo, hacerlo carne en su conducta y acci�n, tanto privada como p�blica, dando as� coherencia a esta concordancia plena entre la fe y la acci�n. Y es esta concordancia la que permite definir a esta persona como un l�der, conductor de hombres que marca y se�ala caminos en la sociedad en que se desenvuelve. Estimo que de esa manera debe entenderse la personalidad de Jaime Guzm�n Err�zuriz, conductor de hombres de una consecuencia total entre una creencia y su filosof�a y una cosmovisi�n completa, en donde la sociedad debe regirse por principios y valores permanentes, m�s all� de los intereses transitorios del momento, y en donde el alcanzar y obtener el poder pol�tico es s�lo un medio para concretarlos. En una sociedad altamente contaminada por la lucha para obtener el poder pol�tico, tales personas son molestas y significan siempre un escollo para quienes han hecho del poder un fin y una meta, al que debe subordinarse todo lo que sea �til para alcanzarlo y mantenerlo. En esta visi�n tan ajena a la idea de que el fin no es el poder, sino un medio para servir mejor al bien com�n general de los pueblos, los hombres as� definidos son considerados peligrosos para los fines utilitarios y oportunistas del momento. La ausencia de Jaime Guzm�n Err�zuriz se debe, a nuestro juicio, a esa realidad. En su vida hay consecuencia total entre el ser y el hacer y, como es l�gico, �sta se extiende a su familia, ra�z s�lida de su formaci�n integral de hombre religioso, profundamente cat�lico. �Qu� gran se�al de caridad cristiana y de firme comprensi�n de lo que significa tener una fe y vivirla plenamente; en donde el amor impregna todo el hacer y el decir, acept�ndose el dolor de perder a un ser querido como una prueba m�s que env�a Dios; en donde no hay cabida para el odio; en donde no se grita la justicia que se busca, sino que se espera en ella con la comprensi�n de que los actos humanos violentos hieren tanto a la v�ctima como a los victimarios! De los familiares, hemos escuchado sus opiniones expresadas a la televisi�n y le�do sus declaraciones a la prensa. De todas ellas queda una profunda sensaci�n de paz, que brilla m�s all� del ambiente gris de la contingencia pol�tica, dejando en claro que no hay rencor ni odio y s�lo trasciende la resignaci�n en la confianza en Dios y en sus insondables designios. Contraste luminoso, opuesto a quienes claman justicia con sentido pol�tico, opacando y desdibujando los leg�timos sentimientos personales de otros chilenos y chilenas afectados por la violencia pol�tica, que quedan sepultados detr�s de un manto de odiosidad y rencor, que se prolonga m�s all� de la natural comprensi�n que el paso del tiempo otorga a todos los dolores. El uso pol�tico del leg�timo dolor -que no apoyo y cuya actual utilizaci�n rechazo, justamente por respeto a todos los sentimientos de las personas afectadas- se internaliza y termina en que, al mismo tiempo, los acusadores pasan tambi�n a ser jueces, perdi�ndose toda objetividad y comprensi�n. Un pol�tico de la talla de Jaime Guzm�n agita siempre, en su mundo, la bandera del ejemplo, esencialmente val�rico, en donde la valent�a del decir y del actuar en consecuencia, pasan a ser sus colores m�s notables y pendones m�s brillantes. Su personalidad hace realidad la cadena de oro y diamantes que constituye la �ntima uni�n del ser y del hacer. En nuestro mundo pol�tico debemos hoy meditar sobre esta necesidad, para responder al clamor de la gente que pide l�deres y busca conductores. Nos unimos al recuerdo de su persona con la firme convicci�n de que, al asumir todas las implicancias, con los deberes y derechos que se derivan de pertenecer a una cultura cristiano-occidental, desde la demostraci�n p�blica de una fe, hasta el respeto y la tolerancia decidida y firme de quienes piensan de otra manera, estamos haciendo de la pol�tica un oficio noble y admirado que, consubstancial al servicio p�blico, gu�e y oriente a nuestros compatriotas hacia una sociedad en donde el mayor bien com�n general sea una realidad. Como una invitaci�n, planteamos que s�lo el entender la acci�n pol�tica en esta forma contribuye a dignificar una gesti�n que, siendo cada vez m�s necesaria, es reclamada por la ciudadan�a y exigida por toda la sociedad en su sentido superior de servicio p�blico. La acci�n pol�tica as� enfocada adquiere un sentido de ejemplo y de ense�anza. Jaime Guzm�n Err�zuriz lo hizo. Quiz�s por lo mismo no est� ahora entre nosotros; pero actu� con valent�a, la misma que debemos asumir en todo nuestro accionar p�blico: consecuencia entre el ser y el hacer. El Comit� Institucionales 1 hace llegar su profundo sentimiento de apoyo y comprensi�n a la familia Guzm�n Err�zuriz y a sus camaradas de partido. Y en el roc�o y en el consuelo de una fe profunda, en un respeto real y sincero por la persona, y en un esp�ritu de tolerancia para todos, rogamos por el descanso eterno del alma de Jaime. He dicho. --(Aplausos en la Sala y en las tribunas). El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Lagos. El se�or LAGOS.- Se�or Presidente, Honorable Senado, distinguidos familiares de don Jaime Guzm�n Err�zuriz, en nombre de los Senadores del Comit� Renovaci�n Nacional e Independiente, adhiero al justo homenaje que el Senado rinde hoy al desaparecido Senador se�or Jaime Guzm�n, quien fuera nuestro amigo y colega en esta Corporaci�n. Hace casi una d�cada, el odio, la intolerancia y el resentimiento segaron su vida, a�n joven, pero su recuerdo sigue presente entre nosotros y su legado permanece vigente en nuestras instituciones fundamentales, a las cuales contribuy� a dar forma, y en las que imprimi� su ideal humanista y su profunda visi�n de la libertad y la democracia. Su ejemplo de generosidad, esfuerzo y entrega a los dem�s ha fecundado en muchos j�venes y ha estado presente en la pol�tica nacional hasta nuestros d�as. Hombre de s�lidas convicciones y de un esp�ritu claro y fuerte, Jaime Guzm�n fue siempre respetuoso de las opiniones contrarias y de sus adversarios pol�ticos, porque en su profunda fe y su gran patriotismo no conoci� m�s armas que la raz�n, el conocimiento y la elocuencia. Sin embargo, una insana pasi�n pol�tica llev� a algunos a falsificar de tal manera su car�cter, sus ideas y sus prop�sitos que, antes que las balas terroristas hirieran su fr�gil cuerpo, su imagen ya hab�a sido asesinada en el coraz�n de los sicarios, verdugos insensatos de una pretendida forma de acci�n pol�tica que no es m�s que una abyecta y est�ril lucha fratricida. Creo, por ello, que cuando nos acercamos a los diez a�os de su martirio, y aun cuando sus asesinos gocen de los beneficios de la impunidad, el mejor homenaje que podemos rendirle hoy es un supremo y generoso esfuerzo de parte de todos por erradicar para siempre de nuestra convivencia nacional el odio, el rencor y la venganza, y encontrar la f�rmula que nos permita dejar atr�s definitivamente un pasado de divisiones y conflictos, y enfrentar como hermanos nuestras diferencias, a fin de hallar juntos un camino de paz y progreso para Chile, que fue lo �nico que siempre quiso Jaime Guzm�n. He dicho. --(Aplausos en la Sala y en tribunas). El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Como Presidente del Senado y en representaci�n de todos los Comit�s, adhiero al homenaje que hoy se rinde en memoria del ex Senador se�or Jaime Guzm�n Err�zuriz, y, por supuesto, tambi�n hago llegar a sus familiares nuestra comprensi�n y solidaridad. Terminado el homenaje. __________________ El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Ha pedido la palabra antes de comenzar el Orden del D�a el Senador se�or R�os para informar sobre la pr�xima reuni�n del Foro Parlamentario Asia Pac�fico, por realizarse en Chile, y acerca de su participaci�n en la celebrada hace algunos meses en Australia. Tiene la palabra Su Se�or�a. IX REUNI�N ANUAL DE FORO PARLAMENTARIO ASIA PAC�FICO El se�or R�OS.- Se�or Presidente, Honorables Senadores, conforme a un acuerdo de Comit�s, me corresponde informar sobre la pr�xima reuni�n del Foro Parlamentario Asia Pac�fico. Chile sede El 13 de julio de 1999, los Presidentes del Senado, se�or Andr�s Zald�var Larra�n, y de la C�mara de Diputados, se�or Carlos Montes Cisternas, recibieron una comunicaci�n del ex Primer Ministro de Jap�n -actual Diputado- se�or Yasuhiro Nakasone, Presidente del Foro Parlamentario Asia Pac�fico, donde solicitaba que Chile fuera el pa�s anfitri�n de la IX Reuni�n del Foro Parlamentario. El 5 de octubre de aquel a�o, los Presidentes de ambas ramas de nuestro Parlamento (en el caso del Senado, previa consulta a la Comisi�n de Relaciones Exteriores) enviaron al se�or Nakasone una carta en que se aceptaba el ofrecimiento para que nuestro pa�s fuera sede de la IX Asamblea General del Foro Parlamentario Asia Pac�fico, por realizarse en enero del 2001. Ingreso de Chile al APPF El ingreso de Chile al Foro se solicit� durante la tercera reuni�n, que se celebr� en Manila, Filipinas, en 1994. En la reuni�n efectuada en M�xico, en 1995, Chile asisti� por primera vez como miembro formal de dicho Foro, y desde esa fecha ha tenido una activa participaci�n. Nuestro pa�s ha estado presente en las reuniones de M�xico (1995), Tailandia (1996), Canad� (1997), Corea (1998), Per� (1999) y Australia (en enero reci�n pasado). El Foro El Foro Parlamentario Asia Pac�fico fue establecido formalmente con la aprobaci�n de la Declaraci�n de Tokio, el 15 de febrero de 1993. Actualmente lo integran Parlamentos de 26 naciones: Australia, Reino de Camboya, Canad�, Rep�blica de Chile, Rep�blica Popular de China, Rep�blica de Colombia, Fiji, Rep�blica de Indonesia, Jap�n, Corea, Rep�blica Democr�tica Popular Lao, Malasia, Islas Cook, Islas Marshall, M�xico, Estados Federados de Micronesia, Mongolia, Nueva Zelandia, Pap�a Nueva Guinea, Rep�blica del Per�, Rep�blica de Filipinas, Federaci�n de Rusia, Rep�blica de Singapur, Reino de Tailandia, Estados Unidos de Am�rica y Vietnam. Asisten a este Foro en calidad de observadores Brunei y Tuvalu. Un principio fundamental de la Declaraci�n de Tokio es la convicci�n de que en el di�logo entre parlamentarios de Asia Pac�fico se puede agregar una nueva dimensi�n a la estrategia de cooperaci�n regional ya convenida y hacer una contribuci�n a la paz, a la estabilidad y a la prosperidad en la regi�n. Aunque el Foro es una organizaci�n reci�n estructurada, se pueden reconocer los siguientes �rganos constitutivos: Reuni�n Anual de la APPF, Presidencia, Comit� Ejecutivo, Grupos de Trabajo y Comit� de Trabajo Tecnol�gico. Respecto a su estructura y roles: 1.- La APPF ser� un foro no exclusivo y estructurado de parlamentarios nacionales que participar�n como delegados de sus parlamentos. 2.- Dicho Foro actuar� para promover una mayor identificaci�n y cooperaci�n regional, con un �nfasis particular en: a) La cooperaci�n para el mayor avance de la paz, la libertad, la democracia y la prosperidad. b) La cooperaci�n abierta y no exclusiva para la expansi�n del libre comercio y la inversi�n, el desarrollo sostenible y las sanas pr�cticas medioambientales. c) Una cooperaci�n no militar que brinde debida consideraci�n a los asuntos relacionados con la paz y seguridad regionales. d) Preservaci�n y promoci�n de las diversas culturas de los pueblos de la regi�n. e) Cuidado del Oc�ano Pac�fico. Chile y el Foro La Reuni�n Anual del Foro es el �rgano de decisi�n de m�s alto nivel. Los miembros se re�nen cada a�o. El pa�s anfitri�n preside; crea una Secretar�a, entidad que realiza los preparativos necesarios para la Reuni�n, incluyendo la coordinaci�n de la agenda provisional de ella, en consulta con el Comit� Ejecutivo. En mayo del presente a�o, Chile asume formalmente esa Secretar�a. Los costos de organizaci�n son cubiertos por nuestro Congreso Nacional, mientras los participantes solventan sus gastos de asistencia al evento. El n�mero de miembros de una delegaci�n est� limitado a un m�ximo de diez parlamentarios. Sin embargo, dicha restricci�n no se aplica al parlamento anfitri�n. Los debates son en ingl�s, el idioma oficial, y se contempla la traducci�n simult�nea a los otros idiomas del Foro: japon�s, coreano, espa�ol y mandar�n. Esperamos una concurrencia de 280 participantes en enero pr�ximo. Australia La VIII Reuni�n se realiz� en Canberra durante los d�as 10 a 13 de enero de 2000, en la sede del Parlamento Federal de Australia. Concurrieron 109 parlamentarios de 23 pa�ses, m�s 47 asistentes, aparte los equipos asesores. En total, 280 participantes. En esta ocasi�n estuvieron ausentes Islas Marshall, Malasia y Rusia. Dos pa�ses asistieron en calidad de observadores: Brunei y Tuvalu. La delegaci�n chilena, presidida por quien les habla, estaba integrada adem�s por el Ministro Consejero Jos� Manuel Lira, de la Oficina de Enlace, y el Primer Secretario de la Embajada de Chile en Australia, Eduardo Escobar. Los trabajos se iniciaron con la reuni�n del Comit� Ejecutivo, integrado por 9 pa�ses, donde se aprob� por unanimidad que Chile fuera el anfitri�n de la IX Reuni�n del Foro Asia Pac�fico, que se efectuar� entre los d�as 15 y 20 de enero de 2001 en la sede del Congreso Nacional. Las delegaciones participantes celebraron cinco reuniones plenarias, durante las cuales se desarrollaron temas como: -Seguridad y Pol�tica en la Regi�n Asia Pac�fico y Situaci�n Internacional: Temas subregionales: *Timor Oriental *Pen�nsula de Corea *Proliferaci�n Nuclear y de Misiles en la Regi�n Asi�tica Temas internacionales: *Ex Yugoslavia (Kosovo) -Cooperaci�n Regional en la Regi�n Asia Pac�fico: Estabilizaci�n de la Econom�a y Mayor Promoci�n en la Cooperaci�n Regional en la Regi�n Asia Pac�fico: *Cooperaci�n Econ�mica Asia Pac�fico (APEC). La Reuni�n en Nueva Zelandia. An�lisis de los aspectos econ�micos ah� concurrentes. *Situaci�n Econ�mica en los Estados Miembros de APPF y sus esfuerzos hacia la recuperaci�n econ�mica. *Reforma de la Arquitectura Financiera Internacional. Cooperaci�n Internacional sobre Asuntos Globales: *Medio Ambiente *Asuntos Computacionales *Drogas y Lavado de Dinero *Seguridad Internacional, incluyendo Terrorismo, Armas Peque�as, Minas Antipersonales y Crimen Organizado Internacional. En esta Reuni�n se aprobaron, finalmente, veinte resoluciones. Destaca la primera aprobada por el plenario, que present� Canad�, la cual elogia y resalta el acuerdo entre Chile y Per� para la ejecuci�n del Tratado de 1929. Junto con los importantes resultados alcanzados durante la Reuni�n, el cordial ambiente que prevaleci� a lo largo de su desarrollo y la impecable organizaci�n del pa�s anfitri�n fueron puntos relevantes. Sus Se�or�as encontrar�n en las carpetas que se pondr�n a su disposici�n m�s detalles e informaciones del Foro en comento. Es del caso puntualizar que el Senado y la C�mara de Diputados deber�n nombrar un Comit� que se encargue de todas las materias expuestas, compuesto, estimativamente, por 12 Parlamentarios, m�s los Presidentes de cada rama. Adem�s, en las referidas carpetas figura nuestro sitio de Internet, lugar de encuentro de todos los pa�ses que forman parte del Foro y que participar�n en la pr�xima Reuni�n Anual, en enero de 2001. Gracias, se�or Presidente. __________________ El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Solicito al Honorable se�or R�os que pase a presidir la sesi�n. __________________ V. ORDEN DEL D�A --Se constituy� la Sala en sesi�n secreta a las 17:10 y se pronunci� respecto de las solicitudes de rehabilitaci�n de ciudadan�a de los se�ores H�ctor Juvenal Acosta Droguett, Manuel Augusto Reyes Reyes, Robinson Ruiz Pincheira y Gast�n Mario Torres M�rquez. --Se reanud� la sesi�n p�blica a las 17:38. __________________ El se�or R�OS (Vicepresidente).- Contin�a la sesi�n p�blica. El se�or Secretario va a dar una informaci�n. El se�or LAGOS (Secretario).- Acaban de llegar a la Mesa dos informes, uno de la Comisi�n de Relaciones Exteriores y otro de la de Hacienda, reca�dos en el proyecto de acuerdo, en segundo tr�mite constitucional, que aprueba el "Tratado de Prohibici�n Completa de los Ensayos Nucleares" y su Protocolo, adoptados por la Asamblea General de las Naciones Unidas, en Nueva York, el 10 de septiembre de 1996 (Bolet�n N� 2113-10). (V�anse en los Anexos, documentos 10 y 11). El se�or R�OS (Vicepresidente).- Quedan para tabla. REGULACI�N DE COBROS POR SUMINISTRO DE ENERG�A EL�CTRICA. INFORME DE COMISI�N MIXTA El se�or R�OS (Vicepresidente).- Informe de la Comisi�n Mixta formada en virtud de lo dispuesto en el art�culo 68 de la Constituci�n Pol�tica de la Rep�blica, reca�do en el proyecto que modifica el decreto con fuerza de ley N� 1, de 1982, de Miner�a -Ley General de Servicios El�ctricos-, con el objeto de regular los cobros por servicios asociados al suministro el�ctrico que no se encuentran sujetos a fijaci�n de precios. --Los antecedentes sobre el proyecto (2280-03) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: Proyecto de ley: En segundo tr�mite, sesi�n 17�, en 21 de julio 1999. En tr�mite de Comisi�n Mixta, sesi�n 22�, en 7 de marzo de 2000. Informes de Comisi�n: Econom�a, sesi�n 28�, en 7 de septiembre de 1999. Mixta, sesi�n 27�, en 4 de abril de 2000. Discusi�n: Sesi�n 15�, en 1� de diciembre de 1999 (se aprueba en general y particular). El se�or R�OS (Vicepresidente).- Tiene la palabra el se�or Secretario. El se�or LAGOS (Secretario).- La Comisi�n Mixta, como forma y modo de superar las discrepancias producidas entre el Senado y la C�mara de Diputados respecto de esta iniciativa, por las razones que detalla, aprob� la proposici�n que viene consignada en su informe. Por oficio N� 2.739, de 22 de marzo reci�n pasado, la C�mara Baja ha comunicado que prest� su aprobaci�n a dicho informe. El se�or R�OS (Vicepresidente).- En discusi�n el informe de la Comisi�n Mixta. El se�or NOVOA.- Pido la palabra, se�or Presidente. El se�or R�OS (Vicepresidente).- Puede usar de ella Su Se�or�a. El se�or NOVOA.- Se�or Presidente, en mi car�cter de Presidente de la Comisi�n de Econom�a debo informar brevemente que el proyecto objeto del informe en discusi�n persigue, b�sicamente, someter al r�gimen de fijaci�n de precios los servicios asociados al suministro el�ctrico que se presten en condiciones tales que no sea posible asegurar la libre competencia. Por decisi�n de la Comisi�n Resolutiva se puede establecer que un servicio no se est� prestando en condiciones que aseguren la libre competencia, y que, por lo tanto, queda sometido al r�gimen de fijaci�n de precios. La iniciativa fue aprobada por una ampl�sima mayor�a tanto en la C�mara de Diputados como en el Senado, no obstante lo cual se produjeron divergencias entre ambas ramas del Congreso en lo relativo a tres materias. La primera dice relaci�n a que el Senado aprob� la fijaci�n de precios s�lo en los casos en que los servicios complementarios se prestaran por empresas concesionarias; en cambio, la C�mara de Diputados era partidaria de aplicarla trat�ndose de todas las empresas, concesionarias o no de servicio p�blico. La Comisi�n Mixta, por unanimidad, se inclin� por el criterio que sustentaba la C�mara Baja por estimar que si efectivamente exist�a una condici�n monop�lica, ser�a irrelevante el hecho de que la que estuviera en esa situaci�n fuera o no concesionaria. La segunda discrepancia estribaba en una norma aprobada por la C�mara de Diputados en virtud de la cual se prohib�a a las empresas concesionarias prestar tales servicios anexos. Por su parte, el Senado rechaz� el precepto por estimar que atentaba precisamente contra la libre competencia y, por ende, contra la posibilidad de que se proporcionara un servicio a bajo precio o en buenas condiciones para los usuarios. Esto, porque se excluir�a a los concesionarios de que pudieran ofrecerlos, en circunstancias de que son ellos los que se encuentran en mejor situaci�n para hacerlo. La Comisi�n Mixta, con un solo voto en contra, se pronunci� a favor de la norma aprobada por el Senado, en virtud de la cual se permite a las empresas concesionarias prestar los servicios accesorios en cuesti�n. La �ltima discrepancia radicaba en un art�culo transitorio aprobado por la C�mara de Diputados, que obligaba a la Superintendencia de Electricidad y Combustibles a realizar una primera presentaci�n a la Comisi�n Resolutiva para que analizara la situaci�n en que se estaban prestando distintos servicios complementarios, tales como corte y reposici�n del suministro; pago de cuentas fuera de plazo; arriendo de medidores, etc�tera. El Senado hab�a rechazado el precepto por estimar que era la Superintendencia de Electricidad y Combustibles la que deber�a resolver cu�ndo iniciaba los procedimientos y respecto de qu� servicios. En la Comisi�n Mixta, el se�or Subsecretario de Econom�a se�al� que el Ejecutivo estaba de acuerdo con el texto de la C�mara de Diputados, es decir con la fijaci�n de un plazo de quince d�as para iniciar los procedimientos. Siendo as�, y teniendo ellos la facultad pertinente, a los integrantes de la Comisi�n Mixta nos pareci� que val�a la pena acoger la disposici�n aprobada por la otra rama del Parlamento. Tal decisi�n fue adoptada por unanimidad en la Comisi�n, con una abstenci�n fundada en que podr�a resultar no conveniente que el Ejecutivo estuviera aprobando normas sobre administraci�n propias de ese Poder. No obstante, y ya que �ste se�al� estar dispuesto a iniciar los procedimientos, la Comisi�n Mixta decidi� aprobar el precepto tal como lo propuso la C�mara de Diputados. Es todo lo que puedo informar, se�or Presidente. Por las razones expuestas y por la forma como se resolvieron las controversias en el tr�mite de Comisi�n Mixta, �sta recomienda a la Sala aprobar el informe. El se�or R�OS (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Pizarro. El se�or PIZARRO.- Se�or Presidente, el proyecto que dio origen a este informe es bastante importante. Busca resolver situaciones reales de abuso que han padecido muchos usuarios, seg�n se demostr� con los antecedentes t�cnicos del caso durante la discusi�n del texto original. Ello motiv� que en la Sala del Senado se aprobara pr�cticamente sin modificaciones. Sin duda, existe la necesidad de abordar la cuesti�n de los servicios anexos que se otorgan a prop�sito de la condici�n de prestadores de servicios y de la distribuci�n de electricidad, como lo ha se�alado el se�or Presidente de la Comisi�n de Econom�a. Sin perjuicio de otras materias que podr�amos destacar, considero necesario resaltar que la iniciativa establece que ser� la propia Superintendencia la que proponga ante los �rganos pertinentes los servicios que debieran someterse a regulaci�n de precios. Me parece que ello constituir� un aval importante, y da especial fundamento a lo que ese servicio especializado en el sector el�ctrico pueda sugerir, de manera que la Comisi�n Resolutiva Antimonopolio se pronuncie sin forma de juicio sobre la base de los antecedentes que la Superintendencia le entregue. Ello es, por lo dem�s, an�logo a la tramitaci�n no contenciosa que la Comisi�n Resolutiva confiere a los casos de an�lisis de servicios anexos del sector de telecomunicaciones, cuya eventual regulaci�n de precios es muy similar a la conformada por las normas del presente proyecto. En consecuencia, junto con solucionar problemas reales a que nos enfrenta la ley vigente, se est� igualmente destacando el principio de la unidad de regulaci�n en aquello que es posible homologar. Eso da consistencia a la regulaci�n del mercado de servicios b�sicos. Me parece conveniente dejar constancia de lo anterior, y de la importancia de aprobar el proyecto. El se�or ZALD�VAR (don Adolfo).- Pido la palabra, se�or Presidente. El se�or R�OS (Vicepresidente).- Puede usar de ella Su Se�or�a. El se�or ZALD�VAR (don Adolfo).- Se�or Presidente, creo que esta iniciativa viene a llenar un vac�o que era importante atender. Lo m�s relevante es que, ante actuaciones monop�licas en la prestaci�n de un servicio, los consumidores tendr�n un debido resguardo. Y el entregar la regulaci�n correspondiente a la Superintendencia de Servicios El�ctricos y Combustibles es el camino adecuado. Por lo anterior, estimo de gran importancia dar nuestra aprobaci�n al informe a fin de garantizar a los consumidores la protecci�n que a la autoridad le corresponde entregar. El se�or R�OS (Vicepresidente).- Ofrezco la palabra. Ofrezco la palabra. Si le parece a la Sala, se aprobar� el informe de la Comisi�n Mixta. --Se aprueba por unanimidad. EXTENSI�N DE INCOMPATIBILIDAD DE CONSEJEROS DEL BANCO CENTRAL El se�or R�OS (Vicepresidente).- Corresponde ocuparse en el proyecto, en primer tr�mite constitucional, que modifica el inciso tercero del art�culo 14 de la ley N� 18.840, Org�nica Constitucional del Banco Central de Chile, originado en moci�n del Honorable se�or Ominami y del ex senador se�or Hormaz�bal, que cuenta con informe de la Comisi�n de Hacienda. --Los antecedentes sobre el proyecto (2038-05) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: Proyecto de ley (moci�n de los se�ores Ominami y Hormaz�bal): En primer tr�mite, sesi�n 2�, en 4 de junio de 1997. Informe de Comisi�n: Hacienda, sesi�n 27�, en 4 de abril de 2000. El se�or LAGOS (Secretario).- Cabe hacer presente que la aprobaci�n del proyecto, que consta de un art�culo �nico, requiere qu�rum de ley org�nica constitucional; esto es, del voto favorable de 27 se�ores Senadores. La Comisi�n de Hacienda propone al se�or Presidente del Senado que, de acuerdo con el art�culo 127 del Reglamento, lo someta a discusi�n general y particular a la vez. El objetivo principal de la iniciativa es afianzar la autonom�a e independencia de los Consejeros del Banco Central mediante la extensi�n de la causal de incompatibilidad que les impide tener una participaci�n que exceda del 1 por ciento del capital de empresas bancarias y financieras. La ampliaci�n consiste en eliminar el tope de 1 por ciento, de modo que el impedimento sea absoluto. En m�rito de las razones expuestas en el informe, la Comisi�n aprob� el proyecto en general por 3 votos a favor y 2 abstenciones, y luego, en particular por 3 votos a favor y 1 abstenci�n. El se�or R�OS (Vicepresidente).- La Mesa propone a la Sala tratar el proyecto en otra ocasi�n. El se�or OMINAMI.- �Me permite, se�or Presidente? El se�or R�OS (Vicepresidente).- Tiene la palabra Su Se�or�a. El se�or OMINAMI.- Pido segunda discusi�n respecto de esta materia, a fin de que se vea en la pr�xima sesi�n. Eso me parece lo m�s conveniente, ya que requiere un qu�rum alto. El se�or R�OS (Vicepresidente).- Muy bien, se�or Senador. --El proyecto queda para segunda discusi�n. NORMAS SOBRE ASOCIACIONES DE FUNCIONARIOS DEL CONGRESO NACIONAL El se�or R�OS (Vicepresidente).- Por �ltimo, corresponde tratar el proyecto de ley, en segundo tr�mite constitucional, que establece normas sobre Asociaciones de Funcionarios del Congreso Nacional, con informe de la Comisi�n de Gobierno, Descentralizaci�n y Regionalizaci�n. --Los antecedentes sobre el proyecto (2359-06) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: Proyecto de ley: En segundo tr�mite, sesi�n 23�, en 14 de marzo de 2000. Informe de Comisi�n: Gobierno, sesi�n 27�, en 4 de abril de 2000. El se�or LAGOS (Secretario).- La iniciativa propone modificar la ley N� 19.296, que estableci� normas sobre asociaciones de funcionarios de la Administraci�n del Estado, a fin de permitir que las asociaciones de funcionarios del Congreso Nacional se rijan en su constituci�n y funcionamiento por las disposiciones de la mencionada ley. El proyecto, que consta de un art�culo �nico, fue aprobado en general y en particular por la unanimidad de la Comisi�n, la cual, en la parte resolutiva de su informe, recomienda a la Sala proceder en igual forma. El se�or R�OS (Vicepresidente).- Si le parece a la Sala, se aprobar� el proyecto. --Se aprueba en general y en particular, y queda despachado en este tr�mite. VI. INCIDENTES PETICIONES DE OFICIOS El se�or LAGOS (Secretario).- Han llegado a la Mesa diversas peticiones de oficios. El se�or R�OS (Vicepresidente).- Se les dar� curso en la forma reglamentaria. __________________ --Los oficios cuyo env�o se anuncia son los siguientes: Del se�or BOMBAL: A la se�ora Directora del Consejo Nacional para el Control de Estupefacientes y al se�or Alcalde de El Bosque, sobre FONDOS PARA CENTRO COMUNITARIO "S� A LA VIDA", DE COMUNA DE EL BOSQUE (REGI�N METROPOLITANA). A la se�ora Ministra de Salud, al se�or Director de la Comisi�n Nacional del Medio Ambiente, al se�or Alcalde y al Concejo de la Pintana, en lo relativo a INSTALACI�N DE PLANTA DE RECICLAJE DE BASURA EN COMUNA DE LA PINTANA (REGI�N METROPOLITANA). Del se�or FERN�NDEZ: A los se�ores Ministro de Hacienda y Ministro de Obras P�blicas, con relaci�n a PLANES E INVERSIONES EN OBRAS P�BLICAS PARA MAGALLANES (DUOD�CIMA REGI�N). Del se�or HORVATH: Al se�or Ministro de Econom�a y al se�or Director de la Direcci�n General de Territorio Mar�timo y Marina Mercante, en cuanto a CONCESIONES DE ACUICULTURA EN TR�MITE EN El PA�S Y REGULARIZACI�N Y FOMENTO DE DICHA ACTIVIDAD. Del se�or LAGOS: Al se�or Ministro de Econom�a, solicitando LISTADO DE ORGANIZACIONES GREMIALES DE LA PRIMERA REGI�N Y DE SUS DIRECTIVAS. Al se�or Ministro del Trabajo y Previsi�n Social, en lo concerniente a LISTADO DE ORGANIZACIONES SINDICALES DE LA PRIMERA REGI�N Y DE SUS DIRECTIVAS. A la se�ora Directora del Servicio de Registro Civil e Identificaci�n, en cuanto a NOMBRES DE PERSONAS FALLECIDAS EN LA PRIMERA REGI�N EN LOS �LTIMOS CINCO A�OS. Del se�or URENDA: Al se�or Director de Vialidad del Ministerio de Obras P�blicas, con relaci�n a CASOS DE AUMENTO O DISMINUCI�N DE L�MITES DE VELOCIDAD Y CONCLUSIONES DE INFORMES DE CARABINEROS AL RESPECTO. Al se�or Alcalde de Valpara�so, sobre MONTOS RECAUDADOS POR PERMISOS DE EDIFICACI�N EN VALPARA�SO DESDE 1990 (QUINTA REGI�N). Al se�or Ministro de Obras P�blicas, sobre AVANCE DE OBRA DE MEJORAMIENTO DE VIADUCTO EN AVENIDA ESPA�A Y DESIGNACI�N DE COMISI�N T�CNICA ENCARGADA DE SU ESTUDIO Y DE GERENTE DEL PROYECTO (QUINTA REGI�N). Al se�or Director General de Carabineros de Chile, en cuanto a ESTUDIOS REQUERIDOS POR MUNICIPALIDADES DE REGI�N METROPOLITANA PARA AUMENTO O DISMINUCI�N DE L�MITES DE VELOCIDAD CONTEMPLADOS EN LEY N� 18.290. __________________ El se�or R�OS (Vicepresidente).- Solicito el asentimiento de la Sala para que el Senador se�or Urenda me reemplace en la testera. Acordado. --Pasa a dirigir la sesi�n, en calidad de Presidente accidental, el Honorable se�or Urenda. __________________ El se�or URENDA (Presidente accidental).- En el tiempo del Comit� Socialista, tiene la palabra el Honorable se�or Viera-Gallo. PETICI�N DE PERD�N DE PAPA JUAN PABLO II. OFICIO El se�or VIERA-GALLO.- Se�or Presidente, esta tarde deseo destacar las diversas ocasiones en que el Papa Juan Pablo II ha solicitado perd�n por las graves violaciones a los derechos humanos cometidas a lo largo de la historia por la propia Iglesia Cat�lica o por gran parte de sus integrantes. En mi opini�n, se necesita un enorme coraje y fundamento espiritual para que la m�s alta autoridad de la Iglesia Cat�lica reconozca esos abusos en contra de la dignidad humana, desde la justificaci�n de la esclavitud, la conquista de Am�rica y la forma en que se impuso la fe, el tr�fico de esclavos desde el �frica, las guerras de religi�n, las Cruzadas, hasta, en este siglo, la situaci�n m�s grave de todas, a saber, el Holocausto del pueblo jud�o llevado a cabo por el R�gimen de Hitler. En su reciente viaje a Tierra Santa, al visitar el lugar donde se hace la conmemoraci�n perpetua de las v�ctimas del Holocausto, el Papa tuvo palabras bastante claras y precisas no s�lo para condenar ese tipo de cr�menes y lamentar el antisemitismo que por muchos siglos ha existido en el seno del catolicismo, sino, tambi�n, para indicar que era absolutamente injustificable el silencio o la actitud que algunos cristianos tuvieron cuando se llevaba a cabo el Holocausto en la Alemania nazi y en toda la Europa central y oriental. Asimismo, resulta digno de destacar que, entre nosotros, la conmemoraci�n del Holocausto se inicie en el seno de la Pontificia Universidad Cat�lica de Santiago. En efecto, es en su Centro de Extensi�n donde, justamente a partir del d�a de hoy, se recuerda el martirio del pueblo jud�o, en consonancia con las palabras del Santo Padre, con el arrepentimiento de la Iglesia y con el "mea culpa" p�blico de Su Santidad. Cabr�a hacer muchas reflexiones sobre esta materia, pero solamente mencionar� tres: En primer lugar, se puede pedir perd�n cuando los miembros de una instituci�n cometen faltas graves. O sea, las peticiones de perd�n no competen s�lo a los individuos. Tambi�n las instituciones, incluso religiosas, se enaltecen cuando reconocen que han cometido faltas graves en contra de la dignidad de las personas. En segundo t�rmino, es muy importante que la religi�n no lleve al fanatismo, a la intolerancia. Muy por el contrario: ojal� la fe religiosa pudiera servir para la unidad, la fraternidad y el encuentro entre los pueblos, cosa que desgraciadamente ni siquiera vemos hoy en la propia Tierra Santa. En efecto, en Jerusal�n, si bien se dan pasos importantes hacia la paz, todav�a podemos apreciar que la convivencia entre la religi�n jud�a, el islamismo y el cristianismo no es para nada f�cil. Por �ltimo, quisiera se�alar que no se puede borrar nunca la memoria de los hechos que afectan gravemente la dignidad humana. Si uno entra a cualquier iglesia cristiana, lo primero que ve son figuras de m�rtires, es decir, de personas que han sido sacrificadas por su fe. Y si se las recuerda es porque se considera que es un valor que esas personas hayan muerto por sus ideales y porque se quiere que eso nunca m�s se vuelva a repetir. Yo creo que lo mismo vale para personas que han muerto en circunstancias semejantes, aun cuando no tengan la fe. Los pueblos, las culturas, la civilizaci�n que algunos llaman "cristiana-occidental" recuerdan a sus v�ctimas, sus m�rtires, porque eso reafirma los valores de la tolerancia y de respeto al ser humano, que siempre estamos tentados de vulnerar. Y esto lo hacemos todos, a veces en nombre de ideales, de intereses, del amor al poder, de la propia religi�n, de tantas cosas. Por tales razones, he cre�do oportuno resaltar en Chile, donde ha pasado un poco desapercibido, este gesto del Papa que ha dado origen a debates bastante interesantes en el mundo religioso y en el mundo laico acerca del sentido del perd�n, el sentido de la memoria y del recuerdo y la necesidad de terminar el siglo XX y comenzar el XXI con un esp�ritu distinto, de tolerancia, de respeto y de absoluta valoraci�n de la dignidad de las personas, de su libertad de conciencia, de su libertad de creencias y de su libertad pol�tica, valores democr�ticos que creo muy importantes de reafirmar. Por eso he querido destacar tambi�n esta tarde que entre nosotros haya habido un gesto significativo de parte de la Universidad Cat�lica de Chile al acoger la exposici�n sobre el Holocausto. Deseo aprovechar la ocasi�n, se�or Presidente, para reafirmar lo que una vez ya el Senado, por unanimidad, pidi� al Gobierno anterior: prohibir la realizaci�n en Chile de un congreso nazi. Ello por una raz�n muy simple: porque el partido y la ideolog�a nazi llevan en s� el germen de la violencia. Es una ideolog�a basada en la intolerancia racial. Y, seg�n las convenciones sobre derechos humanos incorporadas en las bases de nuestra Constituci�n, no puede hacerse propaganda segregacionista ni haber odio racial, ni pueden divulgarse doctrinas racistas que llevan, por cierto, al menoscabo del ser humano; o, peor todav�a, a su persecuci�n o eliminaci�n. Por eso, junto con resaltar el gesto del Papa, me parece muy importante tambi�n reiterar al Gobierno �lo que, al parecer, ya han hecho ciertas autoridades oficiales-, mediante el env�o de un oficio al se�or Ministro del Interior, que se aplique la ley y, por lo tanto, que se proh�ba la realizaci�n en Chile del congreso nazi, por cuanto se trata de una actividad terrorista. En nuestro pa�s, no podr�a realizarse el d�a de ma�ana un congreso de grupos terroristas. Bueno, lo mismo vale, y aun quiz�s con mayor raz�n, por el volumen del terror que el nazismo introdujo en el mundo, si aqu� se llevase a cabo un evento de esa naturaleza. --Se anuncia el env�o del oficio solicitado, en nombre del se�or Senador, de conformidad al Reglamento. El se�or URENDA (Presidente accidental).- Quedan siete minutos al Comit� Socialista. Los Comit�s Institucionales 2, Mixto �Partido por la Democracia- y Dem�crata Cristiano no har�n uso de su tiempo. En el turno del Comit� UDI e Independientes, tiene la palabra el Honorable se�or Bombal. RESPALDO A SANTA SEDE ANTE CUESTIONAMIENTO COMO OBSERVADOR PERMANENTE EN NACIONES UNIDAS. PROYECTO DE ACUERDO El se�or BOMBAL.- Se�or Presidente, junto con compartir plenamente lo se�alado por el Honorable se�or Viera-Gallo, y dado que Su Se�or�a ha abordado un tema relativo al Santo Padre y a la dignidad de la Santa Sede, quiero recordar que en el �ltimo tiempo se ha venido sosteniendo una intensa y creciente campa�a por parte de organizaciones de distinta especie para impulsar un movimiento destinado a quitar el estatuto de Observador Permanente a la Santa Sede en las Naciones Unidas. Tal movimiento �que apareci� como algo incipiente hace algunos a�os- ha tomado cada vez m�s cuerpo. Y al decir del propio Observador Permanente, con quien hace algunos meses tuve el privilegio y el honor de compartir en un evento en la ciudad de Buenos Aires, exist�a preocupaci�n porque este movimiento iba creciendo y porque se quer�a menoscabar la presencia del Santo Padre y de la Santa Sede en las Naciones Unidas. Es de recordar aqu� �no pretendo hacer historia- que, al momento de conced�rsele dicho estatuto, la propia Santa Sede pidi� que, como Observador Permanente, ella no tuviese derecho a voto. Fue una petici�n expresa del Papa de la �poca, para as�, entonces, mantener tal car�cter, pero sin inmiscuirse en los asuntos internos de las naciones. Y, en esa calidad, se le reconoci� tal dignidad. Se�or Presidente, el movimiento en referencia ha ido tan lejos que el Senado y la C�mara de Representantes de los Estados Unidos de Norteam�rica aprobaron un proyecto de acuerdo en d�as pasados �a comienzos de marzo-, donde despu�s de reconocerle toda la dignidad y el aporte a la paz mundial que ha significado este estatuto jur�dico de la Santa Sede, se dice que se cuestionar�a �as� dice el acuerdo- su permanencia en el organismo mundial si se alterase ese estatuto o si, en definitiva, prosperaran estos intentos. Sin el �nimo de extender mis observaciones, se�or Presidente, deseo dar a conocer el proyecto de acuerdo que en unos momentos m�s vamos a presentar. Desde ya invito a los se�ores a suscribirlo. Dice lo siguiente: "Reconociendo la extraordinaria y especial contribuci�n que la Santa Sede ha brindado siempre a la paz mundial y especialmente su preocupaci�n permanente por la vigencia y consolidaci�n del respeto a los derechos humanos en todas partes del mundo. "Considerando adem�s que el sello distintivo de la acci�n internacional de la Santa Sede puede verse reflejada n�tidamente en la ejemplar y decidida actitud del Santo Padre en orden a abogar por la consolidaci�n y vigencia del di�logo en la consecuci�n de la paz, y que tal carisma distingui� por lo dem�s su �ltimo viaje apost�lico a Tierra Santa, as� como tambi�n la ejemplar y pedag�gica ense�anza en la disciplina del perd�n, con la que el mismo l�der espiritual, recientemente, ha sorprendido al mundo. "Por lo anterior, no podemos menos que lamentar la campa�a de desprestigio internacional que en definitiva busca modificar el status de observador permanente ante las Naciones Unidas de la Santa Sede y que en definitiva le desconoce su calidad de Estado en el concierto de las Naciones. "Nuestro pa�s, por su parte, reconoce con la Santa Sede una dilatada historia com�n, la que se remonta a los mismos inicios de Chile como Naci�n Independiente. "Ello ha llevado a que en la pr�ctica diplom�tica de nuestro pa�s, al representante de Su Santidad se califique y act�e, por lo dem�s, como el decano del cuerpo diplom�tico acreditado en Chile. "Por otra parte, nuestro pa�s conserva y conservar�, a no dudarlo, la m�s profunda gratitud con la Mediaci�n Papal que evit� el sacrificio fratricida entre dos naciones como la nuestra y la trasandina. "El pueblo de Chile, por otra parte, a�n guarda con particular emoci�n la visita con la que nos dignara S.S. Juan Pablo II en el a�o 1987, d�as que fueron de profunda reflexi�n y uni�n en nuestro pa�s. "Considerando lo anteriormente expuesto, al Senado de la Rep�blica se le hace un deber ineludible adoptar el siguiente acuerdo: "Rechazar y condenar del modo m�s en�rgico cualquier acci�n para con la Santa Sede, que en la pr�ctica pudiera importar una modificaci�n a su estatuto de Santo Observador Permanente ante las Naciones Unidas. "Solicitar a la Canciller�a transmita de un modo �ntegro este acuerdo al se�or Secretario General de las Naciones Unidas, distinguid�simo se�or Koffi Annan. "Remitir copia de este acuerdo a todos los Senados cuyos Estados sean miembros de Naciones Unidas". �se es el texto del acuerdo que el Senado de Chile ser�a el segundo en el mundo en proclamar en estos t�rminos y que en el hecho implica una adhesi�n al estatuto jur�dico y a la dignidad con que la Santa Sede est� representada ante la comunidad mundial. Por eso, se�or Presidente, junto con darle lectura deseo invitar a los se�ores Senadores a suscribirlo. Va a quedar a disposici�n de la Mesa; ya ha sido suscrito por varios se�ores Senadores, inclusive por el propio se�or Presidente del Senado. Quiero igualmente solicitar que, junto con el texto del proyecto de acuerdo respectivo, se haga llegar al se�or Nuncio Apost�lico de Su Santidad el tenor de las intervenciones que se produzcan al momento de ser votado. El se�or URENDA (Presidente accidental).- Se dar� curso oportunamente al oficio. Tiene la palabra el Honorable se�or Stange. RECIENTE INAUGURACI�N DE TRAMO DE UNI�N DE CARRETERA AUSTRAL DE UND�CIMA REGI�N CON EL NORTE DEL PA�S El se�or STANGE.- Se�or Presidente, recientemente, con fecha 31 de marzo del a�o en curso, el Presidente de la Rep�blica, se�or Ricardo Lagos Escobar, inaugur� el tramo de la Carretera Longitudinal Austral que une Puerto Montt con Villa O'Higgins, produci�ndose con ello la vinculaci�n terrestre definitiva de la Und�cima Regi�n con el norte del pa�s. Se incorpora as� al resto del territorio una vasta zona de 135 mil kil�metros cuadrados que permanec�a pr�cticamente incomunicada; inclusive los 68 mil habitantes que ten�a la Und�cima Regi�n hacia 1985 carec�an de v�as de comunicaci�n entre las distintas localidades, pues la escasa red de caminos, comunicaciones a�reas y mar�timas existentes no representaban una soluci�n para el aislamiento, debido a la dif�cil morfolog�a geogr�fica y clim�tica de la zona. La Carretera Austral es entonces la continuaci�n de la Longitudinal Panamericana, que nace en Alaska, cruza el continente americano de norte a sur y concluye su largo recorrido en las accidentadas tierras australes chilenas. El territorio sobre el cual se extiende abarca de los 41.8 grados hasta los 48 grados de latitud sur, comprendiendo las provincias de Llanquihue, Chilo� y Palena, en la D�cima Regi�n de Los Lagos, y la totalidad de la Und�cima Regi�n "General Carlos Ib��ez del Campo", que abarca las provincias de Ais�n, General Carrera, Capit�n Prat y Coyhaique. Para entender y conocer la importancia que hoy tiene esta carretera, es necesario remontarse a los inicios de ella y a su historia. Desde la �poca del Presidente Carlos Ib��ez del Campo �quien trat� de visualizar un proyecto como es ahora la Carretera Longitudinal Austral-, esta zona fue vislumbrada por sus bellezas naturales como un gran atractivo tur�stico; como una zona estrat�gica, por su ubicaci�n geopol�tica, y como la uni�n de la zona austral al resto del continente, como respuesta a la incomunicaci�n de sus habitantes. Digno de mencionar en este aspecto es el extraordinario aporte del explorador del Ministerio de Obras P�blicas don Augusto Grosse Ickler, quien, con incansable tenacidad y durante 30 a�os, trat� de encontrar v�as que permitieran unir Ais�n con Puerto Montt. Entre las d�cadas del 50 y 70 se realizaron infructuosos intentos para conseguir rutas de penetraci�n; sin embargo, para materializarlas faltaba un claro concepto nacional geopol�tico. Los lugare�os ten�an que viajar a veces durante m�s de una semana a pie o a caballo hacia Argentina para adquirir sus bienes de consumo. Su vida depend�a de las comunicaciones con el vecino pa�s y no eran pocos los ni�os que deb�an asistir a escuelas fronterizas argentinas. S�lo en 1976, por iniciativa del entonces Presidente de la Rep�blica, don Augusto Pinochet Ugarte, fueron iniciados formalmente los trabajos, para lo cual tuvieron como mandante el Ministerio de Obras P�blicas y como ejecutor efectivos del Cuerpo de Ingenieros del Ej�rcito y contingente del Regimiento de Infanter�a N� 12 Sangra, de Puerto Montt. Esta carretera, en su parte austral �ahora inaugurada-, atraviesa una de las zonas geogr�ficas m�s accidentadas del mundo, con grandes sectores de roca gran�tica, selvas v�rgenes, fiordos, pantanos, r�os, lagos, acantilados, valles y bosques impenetrables. Esos fueron los escenarios que los cerca de 10 mil miembros del Cuerpo Militar del Trabajo (CMT) debieron enfrentar, al comienzo s�lo con palas, picota y carretilla, para abrir paso a las zanjas que m�s tarde se transformar�an en los 1.150 kil�metros de la Carretera Longitudinal Austral y en los aproximadamente 229 kil�metros de caminos transversales. Despu�s de 24 a�os de trabajo se puso t�rmino ahora al �ltimo tramo longitudinal, que une Puerto Montt con Villa O�Higgins, las ciudades extremas de esta gigantesca obra vial, la m�s importante de Chile en la segunda mitad del presente siglo. Durante esas dos d�cadas se levantaron m�s de 3 mil 86 metros lineales de puentes, se removieron sobre 4 millones de metros c�bicos de excavaci�n en corte com�n y m�s de 7 millones de metros c�bicos en corte de roca. Adem�s se utiliz� una cantidad superior a 500 toneladas de explosivos. Para efectuar los redespliegues de personal y de maquinarias en las distintas faenas hubo necesidad de instalar 27 campamentos base. Se trabaj� en dif�ciles condiciones atmosf�ricas y en el m�s completo aislamiento geogr�fico, con ocho meses anuales de temperaturas bajo cero y diez meses de lluvias. La ejecuci�n de esa obra signific� luchar contra la naturaleza, la cual muchas veces se resisti� a la presencia del hombre, y por ello cobr� 25 vidas -tanto de civiles como de militares-, entre ellas las de cinco miembros del CMT, que las perdieron cuando en febrero de 1995 fueron sepultados bajo cerca de 60 metros c�bicos de roca y lodo que, por las constantes lluvias, se deslizaron desde los cerros. Aunque la obra ingenieril cont� siempre con la direcci�n del Ministerio de Obras P�blicas y su principal ejecuci�n estuvo a cargo del Cuerpo Militar del Trabajo, tambi�n pusieron sus esfuerzos hombres que trabajaban en el antiguo Plan de Empleo M�nimo (PEM) o en empresas privadas o que en gran n�mero eran conscriptos del Ej�rcito. Algunos de los recursos generados en la zona, como los madereros, hidroel�ctricos, fluviales y mineros, comenzaron a ser explotados gracias a la presencia del camino, incentiv�ndose a la vez el intercambio comercial, que se ve posibilitado con el traslado expedito de la producci�n local, gracias a la presencia de la carretera y de v�as transversales. Cabe destacar que un n�mero importante de los hombres que participaron en la apertura y construcci�n de la Carretera Longitudinal Austral y quienes siguen en esta grandiosa misi�n, han sido conscriptos del Regimiento de Infanter�a Sangra. Ello, porque las faenas por ejecutar �en tan dif�ciles condiciones clim�ticas y geogr�ficas- no eran atractivas para las empresas constructoras particulares. Sin embargo, el empleo de militares no fue f�cil, y por ello es necesario rese�ar la historia sobre la capacitaci�n de los soldados conscriptos. A partir de 1940 el Servicio Militar adquiri� una nueva perspectiva, cuando se comenz� la instrucci�n laboral de los conscriptos y se dieron los primeros pasos para instaurar el servicio militar del trabajo. As�, el Gobierno del Presidente Pedro Aguirre Cerda implant� en 1942 la instrucci�n de tractoristas para los planes estatales del agro, y el Ej�rcito firm� en ese per�odo un convenio con INACAP para preparar laboralmente a soldados conscriptos, en un lapso de cinco meses, en alba�iler�a, instalaciones el�ctricas, gasfiter�a y mec�nica automotriz. El servicio militar del trabajo qued� establecido oficialmente por medio del DFL N� 13, de 9 de marzo de 1953, que considera la cooperaci�n de las Fuerzas Armadas con los programas civiles de obras p�blicas. Adem�s, estipula que se formar�n del contingente total anual de reclutas unidades de trabajo especialmente destinadas a estos efectos en las diversas reparticiones. Posteriormente, todo el personal del servicio militar del trabajo pas� a la jurisdicci�n del Cuerpo Militar del Trabajo (CMT). En 1963, 370 conscriptos siguieron cursos de capacitaci�n en el Servicio de Cooperaci�n T�cnica y otros 582 fueron preparados por la Universidad T�cnica del Estado. En el per�odo 1965-1966 hubo un total de 6 mil 860 conscriptos capacitados como tractoristas, guardabosques o en programas de alfabetizaci�n, adiestramiento industrial y de mano de obra acelerada. Gracias a esas disposiciones legales, el CMT cuenta con mano de obra capacitada para poder llevar a cabo la labor de apertura de caminos en zonas de extremo aislamiento y de alto riesgo. Los conscriptos que forman parte del Cuerpo Militar del Trabajo, al cumplir su per�odo obligatorio, cuentan con la instrucci�n eficiente para desempe�arse posteriormente en el mundo laboral civil, o bien, pueden optar a ser contratados por ese mismo organismo. Frente al gran desarrollo que ha significado para los habitantes de esa zona austral del pa�s; a los esfuerzos que se realizaron para lograr concretar esta importante carretera; a la sacrificada mano de obra que hubo de soportar las inclemencias clim�ticas y los caprichos de la naturaleza intervenida por el hombre que se llev� con ella sus vidas, deseo hoy rendir homenaje al autor y propulsor de la iniciativa, al entonces Presidente don Augusto Pinochet Ugarte; a los se�ores Ministros de Obras P�blicas que participaron en ella, y a los funcionarios, de todos los grados y categor�as, del Cuerpo Militar del Trabajo, quienes ejecutaron esa grandiosa obra que ser� futuro camino hacia una de las grandes maravillas del mundo. El se�or URENDA (Presidente accidental).- Corresponde el turno al Comit� Renovaci�n Nacional, que no intervendr�. En el tiempo del Comit� Institucionales 1, tiene la palabra el Honorable se�or Mart�nez. PETICI�N DE PERD�N DE PAPA JUAN PABLO II El se�or MART�NEZ.- Se�or Presidente, he escuchado con mucha atenci�n el planteamiento formulado aqu� con relaci�n al gesto de Su Santidad el Papa de pedir perd�n a t�tulo personal por el actuar de la Iglesia Cat�lica a trav�s de todos sus siglos de existencia. El Papa, en esa petici�n de perd�n, ha orado a Dios para que aqu�l sea concedido. Es un gesto de profundo amor a la humanidad, de amor al ser humano; y, al mismo tiempo, constituye un reconocimiento al hecho de que en cada tiempo el af�n o las visiones a veces no se han enmarcado dentro del concepto de la caridad que corresponde a la fe cristiana. Al observar dicha actitud, uno puede leg�timamente preguntarse: �Los comunistas y, en general, las personas de pensamiento marxista- leninista, tendr�n la suficiente fuerza de voluntad para pedir perd�n alg�n d�a a la humanidad por los cien millones de muertos que produjo la forzada imposici�n de esa ideolog�a en m�s de un tercio de los pueblos de la tierra durante el siglo XX? Yo creo que no. Da la impresi�n de que no ser� as�, por cuanto la ra�z filos�fica de ella y su concepci�n del hombre son diferentes. En esta intervenci�n, muy breve, deseo dejar planteado lo siguiente: estoy convencido de que la historia nos va a demostrar que ello no ocurrir�. El se�or URENDA (Presidente accidental).- Debido a un error no ofrec� la palabra al Honorable se�or Cantero en el tiempo del Comit� Renovaci�n Nacional. Puede hacer uso de ella, Su Se�or�a. FRANQUICIAS ARANCELARIAS PARA PRODUCTOS AGR�COLAS IMPORTADOS EN SEGUNDA REGI�N. OFICIOS El se�or CANTERO- Se�or Presidente, deseo referirme a una materia que no s�lo reviste gran importancia para la Regi�n que represento, sino que tambi�n preocupa a los pa�ses que comercian con Chile, particularmente productos agropecuarios, como M�xico, Argentina y Bolivia, cuyas autoridades han hecho presente que no se justificar�a aplicar m�s protecciones a la agricultura chilena. El diario "La Tercera" de ayer se�ala que Bolivia habr�a argumentado que la "soluci�n de Chile evit� guerra comercial". Ello con relaci�n a las bandas de precios que se aplican al aceite, al trigo y al az�car. A�ade, asimismo, que las autoridades bolivianas expresan su satisfacci�n por la decisi�n chilena de respetar sus acuerdos comerciales. El matutino comenta que "La determinaci�n fue tomada el viernes pasado en el marco de la reuni�n de la Comisi�n Administradora del acuerdo que se reuni� en la ciudad de Montevideo. Ah� se acord� levantar la restricci�n para las cuotas contempladas en el tratado bilateral, es decir 22 mil toneladas de aceites crudos, sin refinar, y una cuota por US$ 10 millones de oleaginosas refinadas.". En otro medio de comunicaci�n nacional, en su p�gina editorial, se informa que las autoridades del pa�s y los parlamentarios no expresan preocupaci�n ante la situaci�n tremendamente injusta conformada por bandas de precios que terminan por afectar y gravar a todos los chilenos. En este sentido, cabe argumentar que hay una fuerte ortodoxia econ�mica cuando se trata de implementar criterios de orden general, pero que se flexibiliza excesivamente al defender intereses particulares. Este asunto, como dije, reviste suma importancia porque el citado editorial informa que "La magnitud del impuesto a los consumidores es elevada y llega a alrededor del 57 por ciento en el caso del az�car. En cuanto al trigo" -que es el tema que me preocupa- "se estima que el valor interno es, en la actualidad, el doble del que habr�a con libre comercio". Ello, sin este tipo de restricciones. Y agrega: "Algo similar, aunque en grado menor, sucede con los m�s de 30 productos beneficiados, de una forma u otra, por el proteccionismo de las bandas de precios o las cl�usulas de salvaguardia.". Como consecuencia de la lejan�a y las caracter�sticas geogr�ficas de la Segunda Regi�n de Antofagasta, su poblaci�n se ve afectada por el mayor costo que deben pagar por productos agr�colas y alimentos en general, los cuales deben transportarse desde el centro y el sur del pa�s, con el consiguiente recargo por concepto de flete. Como es sabido, la actividad agr�cola regional no es significativa y se reduce a ciertas localidades y cultivos espec�ficos sin mayor importancia. Uno de los productos que se encarece en mayor proporci�n es el pan -alimento sustancial para la comunidad, especialmente para los sectores m�s pobres- y otros derivados del trigo que constituyen parte importante en los gastos de alimentaci�n de los estratos de menores ingresos. Desgraciadamente, esta situaci�n no s�lo es consecuencia de la geograf�a, sino tambi�n �como ya lo he se�alado-, aparentemente, de la aplicaci�n de ciertas medidas destinadas a proteger la producci�n agr�cola nacional y a la ausencia de mecanismos tendientes a compensar las desventajas que la geograf�a ha impuesto a Antofagasta y a la Segunda Regi�n en general, como las que existen desde hace d�cadas para otras zonas del pa�s. Durante largo tiempo se ha debatido sobre los problemas de la agricultura, los que -se afirma- no s�lo han tenido su origen en cat�strofes naturales, alzas imprevistas de las tasas de inter�s, variaciones estacionales de los mercados, plagas o el deterioro ocasional de los precios, entre otras muchas causas, llegando a transformarse en una crisis cr�nica. Se sostiene que uno de los principales problemas de la agricultura es el deterioro de su rentabilidad, a lo que se sum� una baja sostenida del tipo de cambio y el alto endeudamiento del sector. En contraste con la vitalidad y el continuo avance de la agricultura tecnificada, como ocurre en el sector exportador de frutas, de vinos y la actividad forestal, la agricultura tradicional inici� en 1988 un proceso de creciente declinaci�n, y la superficie sembrada de cultivos anuales disminuy� de m�s de un mill�n 100 mil hect�reas en la temporada 1988-1989, a menos de 500 mil hect�reas en la actualidad. Los dirigentes de dicho sector atribuyen en parte la responsabilidad de esta situaci�n al ingreso de productos importados bonificados en su pa�s de origen, lo que les hace dif�cil competir con ellos. Se reconoce que el nivel de desarrollo alcanzado por el pa�s y el nuevo orden econ�mico internacional demandan que el sector agr�cola tradicional sufra transformaciones m�s o menos profundas, pues si Chile, por una parte -como todos deseamos-, recupera su ritmo sostenido de crecimiento y, por otra, se acent�a a nivel mundial el proceso de globalizaci�n de la econom�a, ineludiblemente el sector agr�cola deber� adecuarse a esta situaci�n. Sin embargo, al advertir que los mercados internacionales agr�colas est�n fuertemente distorsionados por efecto de los m�ltiples mecanismos de subsidio que emplean los pa�ses m�s desarrollados, y que, adem�s, la agricultura no es s�lo un sector que debe adecuarse mec�nicamente a los requerimientos de los cambios en la estructura econ�mica, hay razones que justifican una pol�tica de Estado para mantener la existencia del citado sector mediante medidas de car�cter especial. Lo anterior ha llevado a no considerar a la agricultura como un sector m�s de la econom�a, valorando la necesidad de mantener la vida rural y la actividad agr�cola, que representa la principal fuente de empleo de las denominadas "regiones agr�colas", y contribuye a la presencia nacional en zonas apartadas y a formar la base de una seguridad alimentaria estrat�gica para el pa�s. Esto se ha traducido en la existencia no s�lo de una institucionalidad estatal orientada al apoyo t�cnico y crediticio a la peque�a y mediana agricultura, sino en la destinaci�n de fondos para programas especiales de fomento y en la dictaci�n de normas especiales dirigidas a la protecci�n del sector, particularmente de la competencia desleal extranjera. En ese sentido act�an la Comisi�n Nacional de Distorsiones, las Bandas de Precios y, �ltimamente, la Ley sobre Salvaguardias. Asimismo, se ha traducido en la protecci�n especial dada a los cultivos tradicionales en los tratados internacionales suscritos por Chile -como es el caso del MERCOSUR y el Acuerdo de Libre Comercio con Canad�, entre otros-, en los cuales se han contemplado extensos per�odos de desgravaci�n. Y, por �ltimo, recientemente se han decretado medidas de salvaguardias en conformidad a la nueva legislaci�n. Todas estas medidas de protecci�n a la producci�n agr�cola nacional, cuya justificaci�n no discutimos, tienen un alto costo para el pa�s, el que es soportado en una parte importante por los consumidores. En el caso de las bandas de precios, por ejemplo, la prensa ha dado cuenta del estudio del se�or Ronald Fischer, quien se�ala que, en 1998, la existencia de las bandas de precios cost� a los consumidores chilenos 163 millones de d�lares, los que equivalen a dos mil pesos mensuales por familia de cuatro miembros. No obstante, tales costos no se distribuyen equitativamente en la poblaci�n nacional. Si bien afectan a todos los consumidores, aquellos que viven y trabajan en las regiones agr�colas obtienen a cambio los beneficios de dicha actividad; pero la poblaci�n de las regiones no agr�colas, especialmente la de la Segunda Regi�n -que me honro en representar en el Senado-, debe soportar s�lo el costo, sin obtener provecho alguno. A�n m�s, debe soportar el mayor costo del transporte de los productos agr�colas a trav�s del territorio nacional. En el caso de la harina, por ejemplo, en Antofagasta resultar�a m�s econ�mico utilizar trigo importado para la producci�n de pan. Pero el derecho espec�fico que grava la importaci�n de trigo a granel por efecto de la banda de precios que beneficia a ese producto, hace imposible llevarlo a cabo, y el trigo nacional debe adquirirse a miles de kil�metros de distancia, recargando injustificadamente su valor a los consumidores. La ley N� 18.525, sobre arancel aduanero y bandas de precios, estableci� en su art�culo 12 que "Para el solo efecto de asegurar un margen razonable de fluctuaci�n de los precios internos del trigo, de las semillas de oleaginosas, de los aceites vegetales comestibles y del az�car, en relaci�n a los precios internacionales, se establecen derechos espec�ficos en d�lares que podr�n afectar las importaciones de dichos productos. Para ello, se faculta al Presidente de la Rep�blica para determinar, una vez al a�o y en conformidad al procedimiento que la misma ley se�ala, el monto de tales derechos espec�ficos "en t�rminos que, aplicados a los niveles de precios que los mencionados productos alcancen en los mercados internacionales, permitan sustentar un costo m�nimo y un costo m�ximo de importaci�n de los mismos durante el per�odo de comercializaci�n interna de la producci�n nacional". Como se ha dicho, no es nuestro prop�sito impugnar la existencia de tales medidas. M�s a�n, dadas las condiciones todav�a prevalecientes en ciertos mercados internacionales, parece justificado proteger la producci�n de trigo nacional durante su per�odo de comercializaci�n interna, esto es, el que se extiende desde diciembre a mayo, m�s o menos, medida que permite a los productores de trigo, especialmente a los peque�os, que no tienen la capacidad financiera para postergar la venta de su producci�n, comercializarla a un precio adecuado. Sin embargo, la facultad establecida en el art�culo 12 de la ley N� 18.525 se ha entendido y aplicado de otra forma, estableci�ndose derechos espec�ficos que gravan la importaci�n de trigo en forma permanente durante el a�o, y no se respeta lo se�alado expresamente por la ley, que es "durante el per�odo de comercializaci�n interna de la producci�n nacional". Hay aqu�, en mi opini�n, una clara transgresi�n a la normativa vigente, por lo cual pedir� que se oficie a la Contralor�a solicit�ndole un pronunciamiento en esta materia. Sucesivos decretos exentos del Ministerio de Hacienda, el �ltimo de los cuales es el N� 148, publicado en el Diario Oficial de 8 de mayo de 1999, han dado aplicaci�n al mencionado art�culo 12 de la ley N� 18.525, se�alando que para cumplir la pol�tica del Gobierno en materia de productos b�sicos, cuyo objetivo es establecer un margen razonable de fluctuaci�n de los precios internos en relaci�n a los precios internacionales de tales productos, "es indispensable establecer derechos espec�ficos y rebajas a la importaci�n de trigo y morcajo o tranquill�n, en forma permanente hasta el 15 de Diciembre del a�o 2000". O sea, est� plenamente vigente. La aplicaci�n de este gravamen en forma permanente e indefinida no parece enteramente compatible con la normativa legal rese�ada anteriormente y que se invoca en la materia, ya que contradice la finalidad consagrada por el legislador al facultar el establecimiento de tales derechos para sostener los precios "durante el per�odo de comercializaci�n interna de la producci�n nacional". Desconocemos la justificaci�n que ha tenido la autoridad para aplicar de esta forma la ley, pero lo concreto es que se produce un efecto negativo en zonas como Antofagasta y la Segunda Regi�n, en general, que deben pagar todos los usuarios, por un sobreprecio que, en mi opini�n, afecta particularmente a la gente m�s pobre. Como se se�al� anteriormente, Antofagasta no goza de ninguna clase de franquicias que le permitan equilibrar las desventajas de su lejan�a de las zonas de producci�n agr�cola, como ocurre, por ejemplo, con la Primera Regi�n, cuyas caracter�sticas son muy similares a las de la Segunda, pero que, sin embargo, goza de beneficios arancelarios. En el pasado, existi� para la Regi�n de Antofagasta, con evidente beneficio para su poblaci�n, la llamada "Zona Franca Alimenticia", que permit�a a sus habitantes satisfacer parte de sus necesidades de consumo con productos importados con un tratamiento arancelario preferencial. Desde la desaparici�n de esta franquicia, por efecto de la adopci�n de una pol�tica econ�mica abierta, con aranceles bajos y parejos, la comunidad de Antofagasta ha debido soportar un recargo en sus gastos de alimentaci�n, que se ha agudizado por la creciente protecci�n a los productos agr�colas nacionales, especialmente por la aplicaci�n que se ha dado a las mencionadas bandas de precios. Esta forma de discriminaci�n carece de todo fundamento real. El funcionamiento de una econom�a libre y abierta ha demostrado ser claramente compatible con la existencia de franquicias o beneficios que la Constituci�n, en raz�n del bien com�n, autoriza establecer en favor de determinado sector, actividad o zona geogr�fica. En virtud de ello, se han dictado numerosas disposiciones legales que han establecido subsidios y bonificaciones para sectores de la poblaci�n o actividades productivas, y se crearon las Zonas Francas de Iquique y de Punta Arenas, con sus correspondientes extensiones, como la Ley Navarino, que favorecen a la provincia de Palena y a la Und�cima Regi�n, entre otras. Hace pocos d�as, hemos aprobado una nueva ley que otorga m�s beneficios para las provincias de Arica y Parinacota y ampl�a la Zona Franca de Iquique. Todo esto me hace pensar que, efectivamente, la Regi�n que represento se encuentra en una situaci�n completamente desmedrada. Y ello hace que resulte menos explicable que, hasta ahora, no haya prosperado ninguna iniciativa para resolver el grave problema del alto costo de los alimentos en Antofagasta y la Segunda Regi�n, para reducir, a lo menos, sus efectos en la poblaci�n. Por todo lo expresado, solicito oficiar, en mi nombre, al se�or Ministro de Hacienda, transcribi�ndole las consideraciones expuestas y pidi�ndole que disponga un estudio sobre la posibilidad de adoptar medidas concretas que permitan a la poblaci�n de la Segunda Regi�n adquirir sus alimentos sin los recargos que actualmente debe soportar en el caso del trigo y el aceite, como tambi�n acerca de la viabilidad de restablecer en alguna medida las franquicias arancelarias para la importaci�n de alimentos que existieron en el pasado, considerando especialmente que, en el caso de los productos agr�colas, hay numerosas excepciones a la pol�tica general arancelaria. Solicito, tambi�n, al mismo Secretario de Estado, que se sirva informar las razones que ha tenido la repartici�n a su cargo para establecer en forma permanente derechos espec�ficos para la importaci�n de trigo, y si es posible variar esta situaci�n en el futuro, permitiendo que las regiones no agr�colas, como Antofagasta y la Segunda Regi�n, puedan importar trigo sin este gravamen, una vez terminado el per�odo de comercializaci�n interna de la producci�n nacional del cereal, fij�ndose para tal efecto la duraci�n de aqu�l y el volumen de la misma. Pido, por �ltimo, que se oficie al se�or Contralor General de la Rep�blica, transcribi�ndole las observaciones precedentes, a fin de que se sirva informar respecto de la interpretaci�n que el organismo contralor asigna al art�culo 12 de la ley N� 18.525 y, especialmente, si es correcto el alcance que le ha asignado el decreto exento N� 148, del Ministerio de Hacienda, publicado en el Diario Oficial de 8 de mayo de 1999, que estableci� derechos espec�ficos en forma permanente, el que, por su car�cter exento, no fue objeto del tr�mite de toma de raz�n en su oportunidad. He dicho. El se�or URENDA (Presidente accidental).- Se enviar�n los oficios solicitados por Su Se�or�a, de conformidad con el Reglamento. __________________ El se�or LARRA�N.- �Me permite, se�or Presidente? El se�or URENDA (Presidente accidental).- Tiene la palabra, se�or Senador. El se�or LARRA�N.- Se�or Presidente, solicito incorporar en la Cuenta de esta sesi�n los proyectos de acuerdo presentados hace unos minutos, a saber: el relacionado con la solicitud para que la Santa Sede pueda permanecer como observador permanente en las Naciones Unidas, y el otro, destinado a dar una soluci�n definitiva a la situaci�n que afecta a numerosos profesores del pa�s que no han percibido la asignaci�n dispuesta en el art�culo 40 del decreto ley N� 3.551 (Boletines N�s. S 479-12 y S 480-12). (V�anse en los Anexos, documentos 12 y 13). Formulo esta petici�n para que en la Cuenta de la sesi�n de ma�ana la Sala adopte una definici�n al respecto. El se�or URENDA (Presidente accidental).- As� se har�, se�or Senador. __________________ El se�or URENDA (Presidente accidental).- En el tiempo correspondiente al Comit� Renovaci�n Nacional e Independiente, tiene la palabra el Senador se�or Cariola. HOMENAJE EN MEMORIA DE DON V�CTOR KUNSTMANN. COMUNICACI�N El se�or CARIOLA.- Se�or Presidente, ha muerto en la ciudad de Valdivia el extraordinario hombre de bien, don V�ctor Kunstmann Hube, y quiero con estas palabras rendir un postrer homenaje a una persona extraordinaria, que dio mucho por su ciudad y sus instituciones. Don V�ctor perteneci� a una familia de ilustre raigambre valdiviana, descendiendo en l�nea directa de don Immanuel Kunstmann, fundador de la Sociedad Industrial Kunstmann. Muri� el s�bado 1� de abril, a la edad de 80 a�os, y le suceden su mujer, do�a Marianne Kiesling, cuatro hijos, 14 nietos y 2 bisnietos. Sus funerales se efectuaron el d�a de ayer en el cementerio alem�n, luego de un culto en la Iglesia Luterana. Sus obras y actividades son m�ltiples. Aqu� s�lo pretendo recordar las m�s relevantes, a fin de demostrar la impresionante estela de bien que don V�ctor dej� a su muerte. Interesado en los asuntos p�blicos, se le recuerda como un gran Intendente en el Gobierno de don Jorge Alessandri, de quien se declar� siempre un profundo admirador. �ltimamente concurri� a formar CODEPROVAL, con el prop�sito de colaborar con las autoridades en el dise�o y ejecuci�n de un plan de desarrollo estrat�gico para Valdivia. Porque estaba convencido de la necesidad de que Valdivia se convirtiera en Regi�n, fue entusiasta impulsor del Comit� Nueva Regi�n. Como empresario, sin duda, era destacad�simo, y sus afanes de progreso y crecimiento los volc� especialmente en su funci�n de Gerente de Levaduras Collico. Como fil�ntropo tambi�n tuvo acciones geniales, como fue la creaci�n de la Universidad Austral, junto con otros notables valdivianos; cre� la Fundaci�n Pedro de Valdivia, y fue un activo integrante del Comit� pro construcci�n de la nueva catedral, pese a profesar la religi�n luterana, lo que es decidor de la nobleza de su alma y del sentido de tolerancia activa que practicaba. Admirado y respetado por todos, don V�ctor Kunstmann fue un hombre de paz, empuje y patriotismo, que supo dar lo mejor de s� en bien de Chile, y en particular de su querida Valdivia. Su vida es un ejemplo impresionante de la fecundidad que puede tener una persona cuando sus capacidades se ponen al servicio de los dem�s. Por ello, en este lugar de encuentro nacional, quiero recordar a don V�ctor Kunstmann, en testimonio de nuestra gratitud y admiraci�n hacia un valdiviano extraordinario. Se�or Presidente, solicito enviar una nota de p�same, en mi nombre, a la viuda e hijos del se�or Kunstmann. He dicho. --Se anuncia el env�o de la comunicaci�n pertinente, en nombre del Honorable se�or Cariola, conforme al Reglamento. El se�or URENDA (Presidente accidental).- Habi�ndose cumplido su objetivo, se levanta la sesi�n. --Se levant� a las 18:41. Manuel Oca�a Vergara, Jefe de la Redacci�n