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- rdf:value = " PROTECCIÓN DE HUMEDALES URBANOS (SEGUNDO TRÁMITE CONSTITUCIONAL. BOLETÍN N° 11256-12) [CONTINUACIÓN]
El señor ORTIZ (Presidente accidental).-
En el Orden del Día, corresponde continuar la discusión del proyecto de ley, iniciado en moción, que modifica diversos cuerpos legales con el propósito de proteger los humedales urbanos.
Antecedentes:
-La discusión del proyecto se inició en la sesión 17ª de la presente legislatura, en jueves 18 de abril de 2019, oportunidad en que se rindió el informe de la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
El señor ORTIZ (Presidente accidental).-
Tiene la palabra el diputado Jorge Rathgeb .
El señor RATHGEB.-
Señor Presidente, claramente, estamos a favor de esta iniciativa que busca proteger los humedales.
Sabemos que una gran cantidad de biodiversidad ha ido desapareciendo porque se han ido perdiendo humedales, particularmente humedales urbanos o periurbanos.
Respecto de esta iniciativa, lamento que no haya alguien del gobierno en la Sala para escuchar lo que voy a señalar, que dice relación con una indicación que presenté junto a otros diputados respecto de la carga que tendrán que soportar aquellas personas que son propietarias de humedales en sectores urbanos en caso de aprobarse este proyecto.
Claro está que hay que protegerlos y que hay que mejorar su condición, pero ¿qué responsabilidad tienen en ello los propietarios, particularmente los más pequeños, que aunque tienen un sitio en sectores apartados están incluidos en el radio urbano, y que están esperando la oportunidad para construir algo o realizar alguna inversión en esos terrenos y que, incluso, por no tener ninguna construcción en esos sectores han sido calificados como sitios eriazos, razón por la cual, además de pagar las contribuciones habituales, están gravados con una sobretasa?
Seguramente los parlamentarios de mi distrito van a recordar de inmediato la imagen de los humedales que hay en la Región de La Araucanía, en la provincia de Malleco, en específico en la ciudad de Traiguén, en el empobrecido sector de Bajo Traiguén, donde hay varios humedales que pertenecen a pequeños particulares y que no han podido realizar ninguna inversión en ellos.
Siento que esta normativa debería adecuarse con la finalidad de proteger los humedales, pero también establecer una compensación para los propietarios de los humedales. No estoy hablando de grandes propietarios, sino de pequeños, de gente que tiene un sitio en el que no ha podido realizar ninguna inversión.
Claramente, esa adecuación del proyecto requiere una indicación que necesita, a lo menos, la anuencia del Ejecutivo. Por eso lamento que no haya nadie del gobierno que escuche este debate, porque podría habérselo planteado inmediatamente. Pero como la iniciativa volverá a la comisión, espero que ahí el Ejecutivo tome conocimiento de esta consulta y la acoja para casos puntuales. Como ya dije, no estamos hablando de grandes extensiones de tierra que pertenezcan a personas con muchos recursos, sino a pequeños inmuebles que pertenecen a personas que por diversas razones no han podido construir en ellos y que hoy están pagando contribuciones y una sobretasa por haber sido declarados sitios eriazos. Esa situación permanecería en el tiempo, lo cual podría traer muchas más complicaciones para estas personas y les impediría salir de su situación de postergación.
La indicación ya fue presentada, de manera que espero que en la comisión sea debidamente evaluada, analizada y concordada con el Ejecutivo, y luego, finalmente, aprobada, para que esas pequeñas propiedades que sean declaradas humedales en sectores urbanos queden exentas del impuesto territorial y así mantener el patrimonio de esas personas y, por otro lado, proteger esos sectores que este proyecto de ley, con muy buena intención, busca salvaguardar.
He dicho.
El señor ORTIZ (Presidente accidental).-
Recuerdo a la Sala que, conforme a los acuerdos adoptados por los Comités, cada diputado tiene hasta cinco minutos para intervenir.
Tiene la palabra la diputada Carolina Marzán .
La señora MARZÁN (doña Carolina).-
Señor Presidente, un humedal es una riqueza, es biodiversidad en toda su extensión, así que no cabe duda de que debe ser protegido.
En la actualidad, la mitad de la población mundial vive en zonas urbanas, y se espera que para 2050 ese porcentaje se acerque a 70 por ciento, pues es cada vez más común que las personas se trasladen hacia las grandes zonas urbanas, en busca de mejores oportunidades.
Pero ese tránsito debe ser controlado y realizarse con criterio, para la protección de aquellas zonas que tienden a ser drenadas, secadas, contaminadas en el proceso de construcción de nuevas viviendas y de instalaciones industriales o comerciales.
Celebro que este proyecto busque hacerse cargo de la protección de esos sectores, pero cuánto nos falta para comprender que cerca del 64 por ciento se ha perdido desde los albores del siglo XX, para entender que los humedales no son simples acumulaciones de agua, sino fuentes de relevancia en materia de prevención y contribución, pues tienden, por ejemplo, a evitar inundaciones, mejorar la calidad del aire en las ciudades, entre muchos otros beneficios.
Para eso es crucial que los municipios, que son los que deberán solicitar la declaración, tengan un compromiso de planificación urbana tendiente a integrarlos y protegerlos, pensando en ciudades amigables con el medio ambiente en todos sus componentes.
En mi distrito hay numerosos humedales en zonas urbanas que deben ser protegidos, como en Mantagua, y hay otros que no están en zonas urbanas, como los que están en el parque Juncal , patrimonio ambiental, lugar en que hay glaciares, esteros, humedales, que albergan su propia flora y fauna. Allí nace el río Juncal , único afluente del río Aconcagua, hoy amenazado por la minería.
Nuestra tarea debe ser prevenir y planificar, porque el compromiso con el medio ambiente es hoy. No hay vinculación más potente que la de las personas con su entorno, por lo que nuestro deber es cuidarlo. Los humedales significan vida y es esa vida la que debemos proteger. El desarrollo urbano no puede implicar la afectación de la biodiversidad y cómo en torno a ella formamos comunidad y asentamientos. Así lo establece la Convención Ramsar, relativa a los humedales de importancia internacional, especialmente como hábitat de aves acuáticas. Es indispensable proteger los sitios Ramsar , cuyo aporte a la flora y fauna es indudable y que hoy en Chile corresponden a más de 350.000 hectáreas.
El aporte de los humedales a nuestra sociedad es inapelable, tanto en la construcción de la riqueza ambiental como en el sentido identitario que se genera a su alrededor para la comunidad y para nuestro país.
Por ello, votaré a favor este proyecto y todos aquellos destinados a proteger nuestro medio ambiente y nuestra biodiversidad, tan dañada y vulnerada en estos tiempos. He dicho.
El señor ORTIZ (Presidente accidental).-
Tiene la palabra el diputado Patricio Melero .
El señor MELERO.-
Señor Presidente, me honro en representar en esta Cámara a la localidad de Batuco, comuna de Lampa, donde se encuentra el humedal natural más importante de la Región Metropolitana, que originalmente llegó a alcanzar una superficie levemente superior a las 14.000 hectáreas y cuya laguna principal hoy está reducida a una superficie del orden de las 300 hectáreas.
En mi función de representación parlamentaria he visto el auge, la caída y la casi muerte de ese humedal, producto de la falta de cuidados, de la extracción ilegal de sus aguas, del abandono y de la ausencia de una regulación permanente, como la que esta iniciativa de ley busca subsanar y como lo establece también el Plan Nacional de Protección de Humedales 2018-2022, dado a conocer por el Presidente Sebastián Piñera , en agosto del año pasado, cuyo objetivo es ubicar en el lugar que corresponde a los humedales.
Sin duda, la iniciativa constituye un avance importante ante la necesidad de regular y sancionar las acciones que degradan los humedales y generan muchas dificultades a numerosas especies de aves, mamíferos y anfibios que viven en estos recursos naturales. Establece una regulación más específica respecto del tratamiento legal que deben tener los humedales urbanos, involucra fuertemente a los municipios en su protección y también modifica la Ley sobre Bases Generales del Medio Ambiente para que se tengan todos los elementos necesarios que permitan que los humedales no sean afectados.
Aunque hay algunos elementos que deberán ser revisados con mayor atención, el proyecto tiene como idea fundamental brindar a los humedales de las zonas urbanas, como el humedal de Batuco, la necesaria protección.
He sido testigo de que numerosas organizaciones de Batuco han enfrentado la decadencia del humedal. Quiero destacar la labor de la fundación San Carlos de Maipo, surgida de la asociación de canalistas del Maipo, que ha protegido sus 300 hectáreas. Hace algunos días el diario El Mercurio realizó un reportaje sobre su recuperación.
En el humedal de Batuco se da la paradoja de que su principal fuente de abastecimiento de agua es, ni más ni menos, el tranque que recibe las aguas servidas de Colina. Después de ser tratadas, esas aguas constituyen la principal fuente de abastecimiento del humedal de Batuco, que permiten la sobrevivencia de numerosas especies, en una batalla de todos los días porque no es ningún misterio que la pluviometría en la zona norte de Santiago ha caído fuertemente en los últimos años, y la sequía asola numerosas hectáreas del lugar.
La organización de los vecinos y la gestión del Ministerio del Medio Ambiente, cuya entonces ministra Marcela Cubillos declaró que la decisión del gobierno era hacer de este lugar un santuario de la naturaleza, han contribuido en la protección del humedal de Batuco
Creo que este proyecto, el Plan Nacional de Protección de Humedales 2018-2022 y la acción del sector privado permitirán en conjunto resguardar de mejor forma estos humedales.
En consecuencia, apoyaré esta iniciativa de ley.
He dicho.
El señor ORTIZ (Presidente accidental).-
Tiene la palabra el diputado Leonidas Romero .
El señor ROMERO.-
Señor Presidente, me alegra estar presente en la discusión de este proyecto que modifica diversos cuerpos legales para proteger los humedales. Tenemos más de 40.000 cuerpos de agua, sobre todo en el sur del país. Muchos de los humedales son de origen natural, pero en un par de décadas podríamos tener humedales en el norte, porque hoy está lloviendo más en el norte que en el sur de nuestro país. Pero no nos podemos quedar solo en la discusión, pues es necesario tomar medidas.
En 2013, cuando yo era alcalde de Coronel, gracias a Dios y al apoyo de la ciudadanía, emitimos una ordenanza municipal para proteger los humedales. De las 345 comunas que existen en el país, solo tres tienen una ordenanza municipal -¡qué curioso, Presidente!- que protege los humedales: Coronel, Curarrehue y Santo Domingo .
Cuando hay autoridades con voluntad y ganas de trabajar, con la disposición de no quedarse en el discurso y se está acompañado de funcionarios municipales comprometidos con su trabajo, como el entonces encargado del Departamento de Medio Ambiente de Coronel, don Patricio Alarcón Méndez , y su pequeño equipo de colaboradores, se puede hacer una gran labor. Incluso, logramos postular el humedal Boca Maule -que es una maravilla- como santuario de la naturaleza, lo que desgraciadamente todavía no es una realidad, pero seguimos soñando y trabajando para que pronto lo sea.
Invito al resto de los municipios para que aprueben una ordenanza municipal en beneficio de los humedales. Si además logramos aprobar una norma que proteja los humedales, obviamente que será muy positivo.
El diputado Jorge Rathgeb planteó que en algunas comunas hay pequeños terrenos declarados humedales y sus propietarios no pueden construir, porque si lo hacen son sancionados. Sin embargo, el único capital que tienen son esos pequeños terrenos.
La naturaleza nos enseña que la evolución es dinámica y lo que hoy son humedales, tal vez mañana ya no lo sean. Entonces, los municipios, el Estado y las leyes tienen que ir previendo estas situaciones.
Lo que se hizo en 2013 en Coronel, Curarrehue y Santo Domingo demuestra que cuando hay autoridades comprometidas se pueden tomar medidas serias y responsables.
La solución no pasa solo por la dictación de una ley; se necesita también el compromiso de la ciudadanía. Por ejemplo, en el humedal Boca Maule , que es precioso, teníamos que hacer operativos dos o tres veces al año para retirar camionadas y camionadas de basura de todo tipo, porque no hay conciencia de cuidar la naturaleza.
He dicho.
El señor ORTIZ (Presidente accidental).-
Tiene la palabra el diputado Marcos Ilabaca .
El señor ILABACA.-
Señor Presidente, a quién le cabe duda de la importancia de los humedales en la supervivencia del ser humano, de las características de dichos ecosistemas complejos y del beneficio que aportan a la vida en cada una de nuestras comunas. Eso, que resulta tan obvio, tan importante, tan trascendental para el ser humano, en la práctica no resulta tan claro. En efecto, a diario vemos cómo los humedales y los cursos de agua son rellenados y contaminados. Los municipios se encuentran con las manos amarradas, porque las ordenanzas que dictan en favor de los humedales no tienen ningún tipo de consecuencia jurídica.
Aplaudo esta iniciativa legal, porque pone sobre la mesa un tema trascendental, aunque la normativa sigue siendo insuficiente. Después de las indicaciones que agregó la comisión, resulta más complejo el tratamiento de los humedales.
El artículo aprobado en el Senado señalaba la necesidad de proteger todas aquellas extensiones de marismas, pantanos y turberas o superficies cubiertas de agua; sin embargo, la comisión decidió proteger solo los humedales urbanos declarados por el Ministerio del Medio Ambiente, de oficio o a petición del municipio respectivo. Es decir, se restringió la moción inicial. ¿Por qué no se le permite a la ciudadanía ser parte de ese proceso? Como el proyecto vuelve a comisión, es necesario que se aborde ese tema.
Por otra parte, se establece que el Ministerio del Medio Ambiente, a través de la dictación de un reglamento, definirá los criterios mínimos para proteger los humedales. Sin embargo, cabe considerar que de acuerdo a los informes de seguimiento de la ley, hay gran cantidad de reglamentos pendientes.
Lamento la ausencia del gobierno en esta discusión, porque con esa dejación demuestra poco interés en avanzar en la protección efectiva de los humedales y en las normas respectivas. Eso me preocupa mucho. Requerimos de un gobierno realmente comprometido con la dictación de reglamentos.
Claramente, son muchos los peligros que enfrentan los humedales, como el cambio climático, el calentamiento global, el desarrollo industrial, el desarrollo de infraestructura, el desarrollo urbano y los peligros naturales.
Para que esta norma sea efectiva -insisto-, requerimos del compromiso real del gobierno, no solamente de la ministra del Medio Ambiente, sino también del Presidente de la República.
Confío en que como el proyecto volverá a la comisión, esta logrará salvar algunos problemas graves que se han detectado en su discusión, entre ellos dejar a los municipios y al Ministerio del Medio Ambiente la potestad de establecer qué humedales van a ser protegidos.
Además, en el proceso de dictación del reglamento no se estableció un plazo determinado para perseguir la responsabilidad del ministerio, y se acotó la protección al territorio urbano, no obstante que muchos de los humedales que existen en nuestro territorio se encuentran fuera de él.
Como hay que mirar el vaso medio lleno, este proyecto es un avance, por lo cual lo voy a votar a favor. Espero que en la comisión se mejoren los aspectos señalados y que el Ejecutivo asuma un rol más comprometido con la protección de los humedales.
He dicho.
El señor ORTIZ (Presidente accidental).-
Tiene la palabra el diputado Félix González .
El señor GONZÁLEZ (don Félix).-
Señor Presidente, los humedales están en peligro. Sin embargo, hay mucho desconocimiento de parte de los servicios públicos respecto de ello. Por ejemplo, en el humedal Los Batros , ubicado en mi comuna, San Pedro de la Paz, hay más de dos mil especies, entre fauna y flora, considerando también la fauna entomológica. Esa biodiversidad es la riqueza que tiene el humedal. También existe el servicio ecosistémico, que nos defiende de las crecidas y de las inundaciones, y, para efectos del cambio climático, actúan como resumideros de CO2.
En definitiva, tenemos muchos motivos para conservar los humedales.
Me alegro de que en estos últimos diez años no seamos solamente los ecologistas y algunas organizaciones ambientales los que defendamos los humedales, como pasaba en la década anterior; me alegro de que haya conciencia de la necesidad de conservarlos.
Los humedales están siendo destruidos, no hace diez años ni hace cinco, sino en este momento. Incluso, humedales priorizados por el gobierno están siendo rellenados para proyectos inmobiliarios. En el humedal Los Batros quieren instalar un mall, construir un puente industrial, hacer carreteras, diseñar calles y verter productos contaminantes. Eso está pasando hoy.
Por lo tanto, necesitamos no solo que este proyecto de ley se apruebe pronto; además, necesitamos que los municipios cuenten con herramientas que les permitan proteger los humedales con celeridad.
Lamentablemente, en la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales, la ministra, junto con algunos diputados y diputadas, consideró que era necesario agregarle más burocracia a esto y establecer que solamente el Ministerio del Medio Ambiente puede declarar la calidad de humedal urbano, no los municipios. Nos preguntamos, si los municipios son los que diseñan los planes reguladores y determinan el uso de suelo y las alturas de los edificios, ¿por qué no pueden tener la inteligencia suficiente para declarar la calidad de un humedal? ¿Por qué un ministerio con asiento en Santiago va a tener mayor claridad sobre lo que pasa en el territorio de una comuna, dónde empieza y dónde termina un humedal?
Esa votación no fue favorable en la comisión, y el proyecto quedó como lo ven: con un tremendo centralismo y con una desconfianza instalada respecto de las capacidades de los municipios para determinar con libertad dónde empieza y dónde termina el polígono de un humedal.
Espero que esto pueda corregirse, a fin de otorgar facultades a los alcaldes y a los concejales y concejalas para determinar qué sector quieren conservar. Es más rápido que lo haga un municipio; sabemos lo que demoraría el ministerio en hacer la declaratoria de todos los humedales de Chile.
Este proyecto solo se refiere a los humedales urbanos. Hay otro, en la Comisión de Recursos Hídricos y Desertificación, que pronto será informado en Sala, que también es importante apoyar.
Debemos hacer proyectos efectivos, que realmente protejan los humedales, porque hoy existen inmobiliarias comprando humedales para rellenarlos y venderlos caros. Ello ocurre no solo en el sector privado, ya que, lamentablemente, el propio Serviu ha vendido humedales. Y vuelvo a mencionar el humedal Los Batros, al que queremos con todo el corazón en San Pedro de la Paz. ¡El propio Serviu vende humedales para que se construya un mall! ¡En qué mundo estamos! Por un lado, se quiere que sean declarados santuarios, se quiere aprobar este proyecto; sin embargo, el gobierno anterior -hay que decirlo con claridad- vendió una serie de plazas en San Pedro de La Paz y en Concepción, y también vendió humedales para proyectos privados.
Me alegro de que este proyecto hoy será aprobado -tengo el convencimiento de que así va a ser-, porque es necesario proteger los humedales y dejar esa herencia a nuestros hijos y nietos.
He dicho.
-Aplausos.
El señor ORTIZ (Presidente accidental).-
Tiene la palabra el diputado Gustavo Sanhueza .
El señor SANHUEZA.-
Señor Presidente, este proyecto tuvo su inicio en una moción. Después, el gobierno lo recogió con la responsabilidad y el compromiso que corresponde.
Obviamente, todos sabemos que este es solo el puntapié inicial, pues hay una necesidad mucho mayor que la que se plantea en este proyecto, y también cosas que corregir en el futuro; pero era sumamente importante iniciar la parte legislativa.
Ahora, es importante iniciar la protección de los humedales dentro del radio comunal o periférico, pues a lo largo del tiempo hemos visto que muchos humedales han ido desapareciendo por efecto de la mano del hombre. Muchas construcciones se han levantado mediante el relleno de un patrimonio de todos los chilenos.
Lamentablemente, no hay normativa suficiente que regule esta situación. Sin embargo, aquí veo la enorme responsabilidad de un gobierno que demuestra el compromiso con el medio ambiente, pues el Ministerio del Medio Ambiente está trabajando de manera conjunta con la Comité Nacional de Humedales en la elaboración de un plan para la conservación de humedales, que involucra a actores públicos, interesados externos, académicos, representantes de ONG, entre otros, con el objetivo de establecer los lineamientos que apuntan a profundizar el conocimiento e información que se tiene de los humedales. Ello permitirá tomar decisiones y realizar una gestión más efectiva para su protección.
Se espera realizar esa gestión de manera conjunta con la comunidad a nivel nacional, regional y local, para avanzar de esta forma en la priorización sobre el trabajo en humedales, en la generación de sitios bajo protección oficial, en la vinculación a iniciativas privadas y en la definición de necesidades de restauración, y a partir de una visión de cuenca, elaborar planes de manejo para los distintos humedales de acuerdo con un programa y establecer monitoreos y actividades tendientes a su conservación y uso sustentable.
Por ello es tan prioritario que la comunidad trabaje y sea parte del plan que se va a desarrollar. En efecto, se requiere un trabajo no solo desde el punto de vista académico, sino en forma conjunta con la comunidad.
Por una parte, se estableció que el Ministerio del Medio Ambiente determinará y definirá los humedales protegidos, ya sea de oficio o a petición del municipio donde se encuentre dicho humedal. Obviamente, esto será parte de las discrepancias. Espero que cuando el proyecto vuelva a la comisión podamos llegar a un consenso respecto de lo que se tiene que priorizar.
Los municipios son responsables de su territorio, tienen la cercanía con la comunidad; pero también hay que tener la visión del Estado a través del ministerio. Eso es algo que se puede perfeccionar, y, en conjunto, podemos elaborar una buena solución.
Por otra parte, se obligará a la elaboración de un reglamento junto con el Ministerio de Obras Públicas, que definirá los criterios básicos de sustentabilidad de los humedales urbanos.
Además, se dispone que las municipalidades, a través de una ordenanza general, deberán establecer criterios para la protección, conservación y preservación de los humedales ubicados dentro de los límites de su comuna.
Como señalé, es tremendamente importante que avancemos en tener el sustento legislativo que permita en el futuro al Ministerio del Medio Ambiente y al Comité Nacional de Humedales trabajar con el respaldo jurídico que se necesita.
He dicho.
-Aplausos.
El señor ORTIZ (Presidente accidental).-
Tiene la palabra la diputada Emilia Nuyado .
La señora NUYADO (doña Emilia).-
Señor Presidente, estamos frente a un proyecto de enorme trascendencia para la protección y conservación de los humedales, y, en definitiva, a un paso concreto en la conservación y protección de los ecosistemas, la naturaleza y la biodiversidad en Chile, hoy altamente amenazados por la acción irresponsable de la acción humana, que no duda en sobrepasar los límites de la naturaleza, extrayendo recursos naturales que, lamentablemente, no alcanzan a recuperarse en su medio natural.
En general, los humedales son ecosistemas de transición entre zonas terrestres y marítimas, de alta riqueza ecológica y ecosistémica, y Chile, como Estado miembro de la Convención de Ramsar o Convención relativa a los Humedales de Importancia Internacional, especialmente como Hábitat de Aves Acuáticas, creada en 1971, vela por aquellos humedales que cumplen con los criterios establecidos por dicha convención para identificar humedales de importancia internacional.
¿Cuál es el problema? Como indican las cifras, Chile es un país lleno de humedales, de norte a sur, de cordillera a mar, la mayoría de los cuales están asentados en zonas urbanas o periurbanas -también rurales-, donde no tienen ninguna regulación. Como ocurre con muchos temas relacionados con la conservación y preservación de la naturaleza o la biodiversidad, no contamos con una norma directa que proteja esos valiosos ecosistemas anclados en ciudades, pueblos o comunas, a excepción de algunos decretos que, a través de la declaración de santuario de la naturaleza, reconocen el carácter de zona húmeda a un determinado territorio, pero solo conservan o protegen de manera indirecta y accidental.
Por otra parte, en diciembre de este año Chile será el anfitrión de la Conferencia Internacional para el Cambio Climático. Al respecto, los humedales juegan un papel crucial en la lucha contra el cambio climático y la escasez hídrica, pues no solo almacenan el carbono de manera confiable, sino que también actúan como una barrera efectiva contra los impactos inevitables del cambio climático. Los humedales son una barrera de defensa contra inundaciones en áreas urbanas, pues actúan como grandes esponjas que absorben las aguas de inundación y, por cierto, ayudan a que las áreas urbanas sean más sostenibles.
Este proyecto es un enorme avance; sin embargo, es importante que se puedan incorporar en la Convención de Ramsar los derechos espirituales de los pueblos indígenas, pues, en la actualidad, con el Convenio 169 de la OIT o la Declaración sobre Derechos de los Pueblos Indígenas de la ONU, aún se vulneran sus derechos, y hay desprotección de los menokos o huaves y de la espiritualidad de los pueblos indígenas, lo cual significa que en Chile aún no se aplican de manera responsable los convenios internacionales que se han suscrito, lo que termina afectando a los diversos pueblos indígenas en nuestro país.
Escuchamos la exposición que hicieron nuestros hermanos atacameños. Para ellos es muy importante el salar de Atacama; pero, lamentablemente, esas cuencas han sido destruidas a raíz de la instalación de empresas mineras.
Hemos escuchado decir a diversas comunidades de pueblos mapuches que sus menokos han sido rellenados para las construcciones de las inmobiliarias y, en muchos casos, también para la agricultura, lo que significa que aún no se ha podido aplicar el Convenio 169 de la OIT, y no se han respetado los derechos de los pueblos indígenas en Chile.
He dicho.
-Aplausos.
El señor ORTIZ (Presidente accidental).-
Tiene la palabra el diputado Andrés Longton .
El señor LONGTON.-
Señor Presidente, quiero destacar esta moción presentada por un grupo de senadores y apoyada fuertemente por el Ministerio del Medio Ambiente.
Resulta increíble que los humedales no estén protegidos en nuestro país y que exista una legislación dispersa, lo que impide una uniforme protección y conservación de esos sitios. Hoy solo tenemos la Convención de Ramsar, suscrita por Chile en 1981, cuya misión es la conservación y el uso racional de los humedales, pero lamentablemente dicho instrumento no se ha expresado ni manifestado en nuestra legislación.
En todo Chile tenemos entre 18.000 y 30.000 humedales. Es increíble que con las consecuencias del cambio climático y con la escasez hídrica que vivimos en nuestro país y en el mundo aún no hayamos legislado sobre esta materia. Esta iniciativa constituye una legislación mínima en relación con todo aquello sobre lo que realmente debemos legislar, que es mucho más profundo que lo que estamos abordando hoy.
La diputada Carolina Marzán se refirió al humedal de Mantagua. Con la diputada estuvimos presentes en ese humedal, el cual lamentablemente no tiene ningún tipo de protección.
Lo mismo sucede con el humedal de Los Molles, en La Ligua.
Hay desconocimiento por parte de las autoridades y de particulares respecto de la importancia de proteger esos espacios. Ayer, un reportaje en la televisión mostró cómo las propias autoridades dañan el ecosistema mediante la destrucción de un humedal. No recuerdo el lugar en el que se encuentra el humedal en cuestión, pero sí recuerdo que lo ocurrido estuvo liderado por el Ministerio de Obras Públicas. Si ni siquiera las autoridades son conscientes de la importancia que tienen los humedales en Chile y en el mundo, ¿qué podemos pedir a los particulares?
Los humedales albergan en su mayoría especies endémicas, residentes nativas, de paso y migratorias, que no encuentran refugio en otros ambientes; ayudan en el control de las inundaciones, filtran la basura que contiene el agua, lo que los transforma en fuentes de agua potable, y favorecen la limpieza del aire, lo que promueve el bienestar y el sustento de la comunidad. Asimismo, son esenciales por las funciones ecosistémicas que cumplen; son verdaderos “riñones de la tierra”, por su capacidad de filtración y absorción de ciertos contaminantes dentro de los ciclos químicos e hidrológicos. ¿Por qué señalo esto? Porque lamentablemente en nuestra sociedad no tenemos conciencia del daño que se produce por la contaminación y, principalmente, por la actividad inmobiliaria, la cual ha ido provocando la desaparición de humedales. En ese sentido, se requiere una modificación a la Ley General de Urbanismo y Construcciones para evitar aquello, y que los proyectos inmobiliarios se sometan a evaluación por el Servicio de Evaluación Ambiental.
También son importantes las ordenanzas que tiene que dictar el municipio en este ámbito. En ese sentido, quiero rebatir un poco lo que señaló el diputado Félix González . Nosotros aprobamos muchas leyes que involucran a los municipios, pero lamentablemente no las dotamos de recursos para su implementación, lo cual es terrible para los alcaldes. Si queremos establecer una legislación uniforme de criterios para definir los polígonos de protección, debemos tener presente que los municipios tienden a no tener recursos para ejecutar dicha protección. Por eso, es importante que el Ministerio del Medio Ambiente tome cartas en el asunto y establezca un inventario uniforme para los municipios del país.
Se van a presentar algunas indicaciones al proyecto, que fueron mencionadas por algunos diputados.
En esta materia necesitamos la colaboración de los privados. Recordemos que existe el derecho real de conservación medioambiental -normativa aprobada hace muy poco en este Parlamento-, el cual se constituye en forma libre y voluntaria por el propietario del predio en beneficio de una persona natural o jurídica determinada. Esto es muy importante, porque no es cuestión de llegar y meterse en la propiedad privada de una persona para declarar la existencia de un humedal. En este caso se necesita la voluntad de los privados. Por ello, es importante que los privados tengan distintas motivaciones, entre ellas la de constituir el derecho real de conservación. Es fundamental la participación de los municipios y del Ministerio del Medio Ambiente, pero más que nada se requiere que los particulares sinceren realmente los humedales que tienen en sus predios urbanos.
Por eso, me parece que esta iniciativa es un pequeño gran avance para la protección del medio ambiente y para combatir de alguna forma el calentamiento global, que está provocando un daño gigantesco a nuestro país y a nuestro planeta.
Voy a concurrir con mi voto favorable a este proyecto. Espero que lo podamos despachar lo antes posible de la Cámara de Diputados, a fin de que se convierta en ley de la república.
He dicho.
El señor ORTIZ (Presidente accidental).-
Tiene la palabra la diputada Claudia Mix .
La señora MIX (doña Claudia) .-
Señor Presidente, por su intermedio, saludo a la Red Nacional de Humedales, que ha defendido y difundido la importancia de estos territorios en cientos de organizaciones desde Arica a Magallanes. Saludo muy especialmente a los compañeros Eduardo Acuña y Washington Vera, dirigentes extraordinarios, quienes se encuentran presentes en las tribunas.
(Aplausos)
En nuestro país, los humedales, especialmente los urbanos, se encuentran en una situación de desprotección absoluta ante la falta de políticas ambientales que apunten a su cuidado y preservación. Es nuestro deber generar la conciencia necesaria acerca de estas reservas acuíferas, que son espacios de equilibrios medioambientales dentro de las ciudades de nuestro país.
Estos sitios de reservas ambientales son considerados por muchos como los “riñones” de Chile, por la ayuda que brindan en la filtración de las aguas. Si los extirpamos, tal como ocurre con el cuerpo humano, estamos en riesgo de morir. Lamentablemente, ante la falta de políticas públicas que los protejan, efectivamente corremos un grave peligro.
Estos cuerpos de agua también son de vital importancia por su capacidad de incorporar una biodiversidad ajena a lo urbano, y son relevantes no solo en términos medioambientales, sino también para el medio social y para el sustento económico de muchas regiones de nuestro país.
La minimización de los ecosistemas, el fraccionamiento ecológico y los cambios de uso de suelo impiden la supervivencia de los humedales. Es aquí donde debemos establecer límites, por ejemplo a los gobiernos municipales y regionales, con tal de crear una verdadera red de protección de esos sitios. Al mismo tiempo, como país debemos ser responsables con los acuerdos internacionales que hemos firmado, cumplir con los objetivos de desarrollo sustentable dispuestos tanto por la OCDE como por el PNUD, y respetar acuerdos, como el de Ramsar, que da las bases para la protección de los humedales, y que fue ratificado por nuestro país hace casi cuarenta años, sin que hasta el día de hoy tuviésemos una ley real de protección de esos espacios.
El crecimiento desproporcionado y poco regulado de las ciudades en los últimos años ha ido afectando y destruyendo distintos humedales. Es necesario que tengamos un crecimiento urbano responsable y que se tomen en consideración los impactos ambientales, porque quien compra una propiedad arriba de un humedal, está comprando un problema, ya que la licuefacción del suelo tarde o temprano va a hacer fuerza y va a provocar inundaciones y movimientos producto de los sismos.
En Chile se ha estado edificando en suelos inestables desde hace años. Los planes reguladores y otros instrumentos de planificación territorial no están poniendo los resguardos necesarios, y son los vecinos y vecinas quienes sufren las consecuencias de aquello. En mi distrito tenemos ejemplos que demuestran esa falta de cuidado de esos espacios por parte del Estado. La zona norte de Santiago cuenta con 14.788 hectáreas de humedales. El humedal de Batuco, que abarca las comunas de Lampa, Quilicura y Tiltil , es un espacio fundamental para la economía y sostenibilidad de la zona norponiente de Santiago, la que hoy se encuentra en peligro a causa de la contaminación y la escasez de agua.
En agosto del año pasado, la Corte Suprema ordenó a la municipalidad de Puerto Montt la revisión de los permisos de construcción en el sector de Jardín Oriente, que afectaban al humedal Llantén , lo que marca un precedente y crea jurisprudencia para la implementación del Acuerdo de Ramsar.
A finales de este año Chile celebrará la COP25, cumbre sobre medio ambiente y cambio climático, que debe, según palabras del propio Presidente Piñera , “tomar acciones” en esta materia. Una acción es ponerse del lado del cuidado de los humedales urbanos a lo largo del país.
Creo sinceramente que esta futura ley nos otorgará un piso mínimo para avanzar en la protección y cuidado de los humedales urbanos a nivel nacional. Por tanto, le daré mi voto a favor.
No votar a favor esta norma es no votar a favor de Chile, de la economía nacional y de los ciudadanos.
¡A proteger nuestros humedales!
He dicho.
El señor ORTIZ (Presidente accidental).-
Tiene la palabra el diputado Mario Desbordes .
El señor DESBORDES.-
Señor Presidente, cuando hablamos de humedales, para la mayoría de la gente nos referimos a sitios o a lugares desconocidos. ¿Cuántas veces hemos pasado por el lado de un humedal, sobre todo de los costeros, sin percatarnos de la riqueza y de la importancia que tienen no solo para el turista, sino, sobre todo, para miles de órdenes de especies de aves que migran desde muy lejos, las que recorren miles y miles de kilómetros desde el hemisferio norte para encontrar en esos humedales el espacio vital que requieren en su ciclo de vida.
Efectué un paseo con mis hijos por Huasco, Algarrobo y distintos lugares costeros en los que aún se encuentran humedales, y me costó explicarles que esos lugares se encuentran prácticamente desprotegidos. Un letrero que señalaba “Prohibido ingresar vehículos. Prohibido ingresar mascotas. Prohibido ingresar animales” era el único elemento mediante el cual se buscaba impedir intrusiones y que la gente tomara conciencia de lo delicado del lugar.
Cuando uno explica a un hijo pequeño cuál es el objetivo de ese letrero no logra darle a conocer cómo personas que no tienen criterio o conciencia alguna de lo que están haciendo pasan con motocicletas, pasan con vehículos, sueltan perros o sueltan animales en lugares donde estas aves necesitan estar tranquilas, donde la fauna chilena convive con esas aves migratorias.
La baja pluviometría de los últimos años, producto del cambio climático, la extracción de aguas de manera indiscriminada, de forma legal o ilegal, y la falta de protección física de los humedales han sido quizás las principales razones para que estos estén disminuyendo en tamaño y cantidad.
Esta semana, con motivo de la celebración del Día Internacional de la Madre Tierra, hemos visto varios reportajes en los que se nos alerta sobre la desesperación que sienten los científicos debido a que el cambio climático es cada vez más difícil de revertir.
Nuestro país debiera ser claro al respecto y alzar su voz de manera mucho más potente para condenar la actitud del gobierno de Donald Trump. No es aceptable que un país que contamina en la medida en que lo hace Estados Unidos se arrogue el derecho de salirse de todos los tratados internacionales que buscan revertir el problema. El señor Trump ni siquiera tiene conciencia de las catástrofes que se están produciendo en su propio país y, obviamente, menos la tiene del impacto que tienen en el nuestro, en Chile, uno de los países más afectados.
Tal como lo dijo la colega Claudia Mix , en el distrito que representamos hay un humedal que alguna vez fue un maravilloso lugar: el humedal de Batuco. Se trata de un humedal enorme, gigantesco, lugar de vida y de anidación de especies de todo tipo. Sin embargo, dicho terreno es hoy una mezcla entre basural y desierto, como consecuencia de la indiscriminada extracción de agua y de la incapacidad de las distintas autoridades de fiscalizar que en el lugar no se realicen actividades prohibidas que destruyen el humedal.
No puedo sino valorar el esfuerzo que está haciendo la Fundación San Carlos de Maipo, que adquirió 300 hectáreas en el humedal para tratar de conservarlo, pero eso no puede ser solo un esfuerzo privado. El Estado tiene una responsabilidad, porque cada humedal que muere, cada humedal que se seca es finalmente un daño irreparable al ecosistema con el que estamos vinculados, situación que finalmente repercutirá en todos nosotros, especialmente en nuestros hijos y nietos.
Enfrentamos un desafío enorme, y este proyecto avanza en la línea correcta, pero, insisto, no puede ser solo un esfuerzo de privados. Rindo un homenaje a todas las ONG que trabajan desinteresadamente pensando no en el hoy, sino en el mañana, pensando en 40, 50 o 100 años más y que hacen un tremendo esfuerzo para lograr que se tome poco a poco conciencia y para que, al mismo tiempo, se incorpore el Estado a un esfuerzo que me parece muy pequeño todavía, desafío que consiste en la conservación de todos los humedales existentes a lo largo de nuestra costa, terrenos que son vitales para las aves migratorias que viajan desde Norteamérica.
En consecuencia, junto con señalar que obviamente votaré a favor este proyecto, reitero mi homenaje a aquellas ONG que han desplegado un esfuerzo enorme, muchas veces silencioso y que va mucho más allá del interés personal, con la finalidad de proteger y conservar estos importantes lugares para todos los chilenos y las chilenas del futuro.
He dicho.
El señor ORTIZ (Presidente accidental).-
Tiene la palabra el diputado Pedro Velásquez .
El señor VELÁSQUEZ (don Pedro).-
Señor Presidente, en Chile hay 18.000 humedales, los que abarcan una superficie de 1.460.400 hectáreas y cuyo catastro será actualizado por el Ministerio del Medio Ambiente, los que forman parte de ecosistemas que se concentran principalmente en regiones tan importantes como Aysén, Magallanes y Los Ríos, además de otras regiones del norte.
Su presencia se da en múltiples formas en los ecosistemas de la zona alto andina como bofedales y vegas, en las zonas costeras hay acuarios, marismas y albuferas, que se internan en el mar, y en las zonas patagónicas se manifiestan en turberas, que son verdaderos bloques de vegetación y agua que se prolonga por metros hacia el subsuelo.
Hay aún una subestimación de las turberas, pero esto lo estamos perfeccionando con el proyecto de ley en discusión, de manera que la cifra de 18.000 humedales puede ir en evolución.
Todo el mundo habla de los humedales y todos los municipios hacen esfuerzos para su conservación, a lo que se suma el gran esfuerzo que llevan a cabo las distintas ONG, pero quiero decir que se cuentan con los dedos de las manos los municipios que efectivamente generan políticas, ordenanzas, cuidados y alianzas con los privados, que son los principales dueños de los terrenos en los se hay miles de humedales.
En la actualidad, tal como se ha dicho, muchos humedales han sido prácticamente asesinados, expresión que quizás no corresponda, pero la utilizo porque muchos han sido rellenados con tierras retiradas de diversas obras de construcción. Por lo tanto, por mucho que tengamos este proyecto de ley, si no se aportan recursos frescos de parte del Estado que permitan avanzar de a poco en la compra o expropiación de humedales, tal como se lleva a cabo cuando se expropia un terreno para construir una carretera, solo daremos una señal simbólica, pues si bien la futura ley constituirá un avance, no tendrá la fuerza que se necesita para lograr el resultado que buscamos. La situación es similar a la de caminos de acceso al mar de los privados, por los que solo se puede entrar de a pie, razón por la que el Estado tiene que asignar recursos para poder conservar nuestra naturaleza, especialmente los humedales.
Por eso, hago un llamado a los diputados de la Comisión de Hacienda, a Pepe Auth, Pablo Lorenzini , Daniel Núñez , Giorgio Jackson , Carlos Kuschel , Patricio Melero, Manuel Monsalve , Alejandro Santana , Marcelo Schilling , Gastón von Mühlenbrock , José Miguel Ortiz , Leopoldo Pérez y Guillermo Ramírez para que en el proyecto de ley de Presupuestos del Sector Público para el próximo año conversen con el Ejecutivo, con el objeto de que se asignen recursos con el fin señalado o, de lo contrario, los humedales seguirán convirtiéndose en basurales y en lugares que en muchos casos son intervenidos.
La mayoría de los humedales de la Región de Coquimbo se encuentran en terrenos privados ubicados cerca de relaves mineros, lo que los ha transformado en verdaderos basurales debido a la gran cantidad de desechos que en ellos se vierte.
Por lo tanto, si queremos hacer algo en serio para proteger los humedales urbanos se requiere la inversión del Estado, y esa es la solicitud que hacemos al Presidente de la República.
He dicho.
El señor FLORES, don Iván (Presidente).-
Tiene la palabra el diputado Osvaldo Urrutia .
El señor URRUTIA (don Osvaldo).-
Señor Presidente, sin duda es necesario que, en el marco de nuestra labor legislativa, pongamos especial atención y dedicación a aquellos proyectos de ley que contribuyen a proteger nuestro ecosistema.
Esta tarea, que hace algunas décadas no tenía urgencia alguna, hoy supone un deber de proactividad y un imperativo, dadas las negativas consecuencias que sufrimos todos, la humanidad toda, a causa del inmenso daño que hemos provocado a nuestro medio ambiente en muchos lugares del planeta.
Uno de los tópicos medioambientales de gran relevancia que aún no cuenta con la atención normativa adecuada es el de la protección de los humedales urbanos, ubicados en los radios comunales o periféricos.
Es indiscutible la importancia y riqueza de estos ecosistemas, que se ubican a lo largo y ancho de nuestro país. Chile es un país especialmente propicio, por su geografía, para la sustentación de estos espacios ambientales, ricos en diversidad biológica, con especies endémicas, nativas, residentes y migratorias, entre otras.
Otro aspecto importante que funda la necesidad de construir una normativa adecuada de protección para nuestros humedales es el inmenso aporte que constituyen estas conformaciones geográficas para la provisión de agua destinada a nuestro consumo.
Para nadie es un misterio la crisis hídrica por la que atraviesan muchas ciudades de nuestro país y del resto del mundo, lo que provoca una carencia estructural de recursos hídricos por la actual crisis ambiental y por no haber tomado a su debido tiempo las necesarias providencias de protección normativa.
Sin duda, la discusión del presente proyecto de ley es una excelente oportunidad para potenciar, a través de la protección de nuestros humedales, el impacto positivo que estos últimos importan para tan importante recurso, como es el agua para el desarrollo de la vida en la ciudadanía.
El presente proyecto de ley dispone diversas herramientas normativas en la dirección correcta, sobre las cuales era necesario legislar, como la consideración de una definición conceptual de humedal, para que no exista ninguna duda respecto de lo que estamos hablando; la creación de criterios base respecto del uso racional de los humedales ubicados en los radios urbanos y periféricos de las distintas comunas de nuestro país; la inclusión de los humedales como bienes que, en caso de ser susceptibles de una evaluación de impacto ambiental por algún proyecto de inversión, o de un estudio, según sea el monto, son los últimos escalones en aras de la protección de estos ecosistemas tan relevantes para el desarrollo de nuestras vidas y de los cuales iremos dependiendo ambientalmente cada día más.
Señor Presidente, por estas consideraciones manifiesto mi voluntad expresa de aportar en todas las discusiones que digan relación con la idea de crear un cuerpo normativo adecuado, a fin de proteger los humedales que tenemos a lo largo del país.
No obstante, el presente proyecto contiene algunas competencias que exceden aquellas entregadas por la Constitución al Poder Legislativo, especialmente aquellas relacionadas con el establecimiento de prohibiciones para las municipalidades, sin contar con el patrocinio del Ejecutivo, para conceder permisos de subdivisión, loteo o urbanización predial, y de construcción, en el tiempo que media entre la solicitud para reconocer el carácter protegido del humedal hasta el pronunciamiento respecto de dicha solicitud por el Ministerio del Medio Ambiente. Me estoy refiriendo al artículo 3 del proyecto de ley.
Señor Presidente, votaré favorablemente este proyecto de ley; sin embargo, considero que debemos perfeccionar el punto recién mencionado, a través de la comisión respectiva de esta Corporación.
He dicho.
El señor FLORES, don Iván (Presidente).-
Tiene la palabra el diputado Luis Rocafull .
El señor ROCAFULL.-
Señor Presidente, para comenzar mis palabras deseo felicitar a los autores de este importante proyecto de ley, principalmente al senador Alfonso de Urresti, quien ha recorrido el país para dar a conocer la importancia de esta iniciativa, que consiste en preservar los humedales a través de todo Chile.
Considero relevante la señal transversal que debemos dar hoy, como Congreso Nacional, mediante la aprobación de esta iniciativa.
Como diputado de región, uno debe predicar desde su experiencia, desde su vivencia. En ese sentido, en la región que represento, la de Arica y Parinacota , específicamente en la ciudad de Arica, existe un hermoso humedal. Allí, los jóvenes son los principales promotores de la importancia de su preservación. Ellos nos están dando una señal respecto del mundo que quieren vivir: en interacción, en relación con la naturaleza.
Durante todo el año, sin excepción, este humedal se llena de aves migratorias que llegan en gran cantidad y diversidad desde el norte del continente y desde otros lugares de nuestro país. Se trata de la ruta del Pacífico de las aves.
Por esa razón, desde hace mucho tiempo se comenzó a trabajar para buscar protegerlo de alguna manera.
Gran parte del humedal estaba emplazado en terrenos privados. La legislación de ese tiempo no nos favorecía, motivo por el cual en 2007 iniciamos un trabajo, desde la Comisión Nacional de Medio Ambiente, el gobierno regional y el municipio local, que consistió en reunir todos los antecedentes que describieran el inmenso valor que tenía ese humedal desde la perspectiva de su flora y fauna, y también de su paisaje.
En ese entonces teníamos un objetivo algo osado, atrevido: postularlo como santuario de la naturaleza, lo que se logró, después de una larga batalla, el año 2009 -específicamente, el 28 de noviembre de ese año-, según consta en el decreto N° 106 del Ministerio de Educación. De acuerdo con el artículo 1° de la ley N° 17.288, son monumentos nacionales, entre otros, los santuarios de la naturaleza. Por lo tanto, el humedal del río Lluta, de Arica, también es monumento nacional.
He puesto este ejemplo porque existen muchos lugares en las mismas condiciones, o muy similares, y muchas veces es muy largo y difícil el camino que se ha de recorrer para protegerlos, pues los intereses y chantajes económicos suelen tener gran poder.
Señor Presidente, por lo expuesto, considero necesario establecer una legislación que proteja estos ecosistemas. La iniciativa en debate da cuenta de ello, por lo que esperamos que a partir de su aprobación por esta Corporación el Ejecutivo entienda el mensaje y persevere en brindar una protección real a los humedales a través del cuidado, la investigación y la preservación. Esperamos que ponga en ello todos los esfuerzos necesarios para lograr un mundo mejor y un país mejor.
He dicho.
-Aplausos.
El señor FLORES, don Iván (Presidente).-
Tiene la palabra el diputado Carlos Kuschel .
El señor KUSCHEL.-
Señor Presidente, anuncio mi voto a favor del proyecto de ley que nos convoca, particularmente en lo relativo al artículo 2°, que señala: “Un Reglamento, expedido por el Ministerio del Medio Ambiente y suscrito también por el Ministro de Obras Públicas, definirá los criterios mínimos para la sustentabilidad de los humedales urbanos, a fin de resguardar sus características ecológicas y su funcionamiento y de mantener el régimen hidrológico, tanto superficial como subterráneo”.
En el siguiente inciso agrega: “Las municipalidades deberán establecer, en una ordenanza general, los criterios para la protección, conservación y preservación de los humedales ubicados dentro de los límites de su comuna, para lo que utilizarán los lineamientos establecidos en el Reglamento indicado en el inciso anterior.”.
Quiero agregar que tanto el idioma español como el mapudungun son riquísimos a la hora de nombrar estos lugares en sus distintas gradaciones, porque las zonas húmedas van desde pequeños pozones, pantanos, charcos hasta el mar. De hecho, la Región de Los Lagos lleva ese nombre por la abundancia de lagos en su territorio, además de ríos y esteros, todo bajo un clima caracterizado por las continuas lluvias. A modo de ejemplo, puedo citar palabras como waves y ñadis, que significan bosques pantanosos; mallín, terreno donde se estancan las aguas lluvia; carelmapu, tierra cruda o inundada; huichaco, agua de pozo o que debe ser extraída; carimallín, tierras bajas y pantanosas. También puedo citar la comuna de Maullín y el parque Pumalín , que acaba de donar la Fundación Tompkins, y cuyos nombres significan muchos mallines, es decir, muchos humedales, pantanos, junquillales bajos, etcétera.
Este tema se ha vuelto particularmente importante en la última década, debido a que hemos enfrentado sucesivos años de déficits de lluvias por el cambio climático, lo que nos obliga a adoptar criterios de protección y de recuperación de los humedales.
Mi impresión es que no existe coordinación entre ministerios, lo que redunda en un trabajo disperso y desordenado. A mi juicio, el Ministerio de Obras Públicas es debiera tener una actividad relevante en esta materia, pues interviene caminos a lo largo y ancho de todo nuestro país; construye puentes y fosos laterales, que muchas veces han destruido humedales y en otras ocasiones los han salvado, incluso han creado humedales donde no existían.
Con mucho agrado saludo la presentación de este proyecto y anuncio que lo votaré a favor, con la esperanza de que se transforme en un impulso para otras iniciativas. Lo digo porque aquí estamos hablando solo de los humedales que están atrapados dentro de las zonas urbanas, pero nos queda todo el resto de los humedales, tanto de agua dulce como de agua salada.
He dicho.
El señor ORTIZ (Presidente accidental).-
Tiene la palabra el diputado Pablo Prieto .
El señor PRIETO.-
Señor Presidente, la Constitución Política de la República establece que el Estado tiene el deber de tutelar la preservación de la naturaleza, pero existen ciertos ecosistemas que hoy se encuentran desprotegidos. Este proyecto de ley surge, precisamente, para proteger uno de aquellos ecosistemas: los humedales urbanos.
Si bien existen algunos humedales que cuentan con algún nivel de protección o no se encuentran amenazados, como es el caso del humedal de Putú, ubicado al norte de la comuna de Constitución, la gran mayoría de los humedales, particularmente aquellos que se encuentran dentro del radio urbano, no cuentan con protección y son directamente afectados por la actividad humana, especialmente en zonas como Aysén, Biobío y Valdivia .
Proteger estos ecosistemas nos trae muchos beneficios, los cuales se encuentran detallados en el informe del proyecto; pero no está de más recordar algunos. Hay beneficios turísticos, económicos y ecológicos. En efecto, los humedales sirven para el control de las crecidas e inundaciones de ríos y lagos, para la recarga de acuíferos, la estabilizaci��n de microclimas, etcétera.
Por ello, resulta necesario reconocer en nuestro ordenamiento jurídico los humedales urbanos, a fin de darles la protección necesaria. Esta iniciativa cumple con ese objetivo, y además cuenta con el respaldo del Ejecutivo, a través del Ministerio del Medio Ambiente, que ha tomado cartas en el asunto y ha contribuido a su fortalecimiento.
Por lo tanto, manifiesto que votaré a favor el proyecto.
He dicho.
El señor ORTIZ (Presidente accidental).-
Tiene la palabra el diputado Iván Flores .
El señor FLORES (don Iván).-
Señor Presidente, para iniciar mis breves palabras, quiero saludar a los autores de este proyecto, en especial a Alfonso de Urresti, Presidente en ejercicio del Senado.
Este proyecto, cuya idea matriz es proteger los humedales, sea que se encuentren total o parcialmente dentro del límite urbano, es una urgente necesidad, no solo por lo que el cambio climático nos obliga a enfrentar. Me hubiese gustado que la iniciativa considerara a todos los humedales, no solo a los que están en la periferia urbana.
En los fundamentos del proyecto se señala que los humedales son “extensiones de marismas, pantanos y turberas o superficies cubiertas de agua, sean estas de régimen natural o artificial, permanentes o temporales, estancadas o corrientes, dulces, salobres o saladas, incluidas las extensiones de agua marina, cuya profundidad en marea baja no exceda los seis metros”.
Agrega, además, para efectos del proyecto, que deben estar dentro del radio urbano. Aquí tengo un punto de discrepancia con el proyecto, pues deberían haberse considerado todos los humedales de Chile, desde Arica, en el altiplano, hasta la Región de Magallanes, por el sur, incluidas las dieciséis regiones del país.
En Chile tenemos entre 18.000 y 30.000 polígonos de tierra y agua identificados bajo la descripción genérica de humedal, principalmente concentrados en su extensión -no estoy hablando de su calidad biológica- en las regiones de Aysén, Magallanes y Los Ríos.
A modo de información general, en la zona sur austral de Chile, desde lo que es hoy la Región del Biobío hasta Magallanes, hace quinientos años la tierra se movió, lo que generó espacios donde el agua comenzó a convivir de una manera distinta con el suelo agrícola o la tierra.
Quinientos años después, en 1960, el cataclismo más grande registrado en la historia, que tuvo su epicentro en la ciudad de Valdivia, al día siguiente de dos sismos importantes en la Región del Biobío, nos cambió el paisaje. Así, miles de hectáreas quedaron de manera permanente bajo el agua. No obstante, lo que en un primer momento se pensó que era una tremenda pérdida económica y productiva para el país -se perdieron campos completos-, por cuanto muchas vegas de ríos quedaron bajo el agua -hasta el día de hoy se observan las puntas de los cercos de esa época, hace casi sesenta años, o los troncos de árboles que finalmente se pudrieron por estar permanentemente bajo el agua-, hoy, con una mirada distinta del planeta y la urgencia de tratar estos temas a consecuencia del cambio climático, es valorado como un riñón planetario, por ser filtro de una serie de impurezas que circulan por nuestros cursos de agua; se lo valora por la biodiversidad que ofrece para la sustentación de un sinnúmero de especies que anidan, que procrean, que crían en esos espacios.
Quiero destacar, en el tiempo que me queda y en vista de la concientización planetaria sobre la fragilidad de los sistemas ecológicos, la desaparición constante y permanente de cientos de especies animales y vegetales, la cada vez más urgente necesidad de ajustar nuestras conductas respecto de la naturaleza, de las reservas de agua, de los efectos del clima y con ello -y esto lo subrayo, estimados colegas- la posibilidad de la pérdida de vida en el planeta, que este proyecto reviste especial importancia. Todas estas cuestiones fueron planteadas en un informe de Naciones Unidas, al alero de lo que será la convención sobre cambio climático más importante del mundo, la COP-25, que se realizará en Chile, a la par de que estamos intentando organizar la COP parlamentaria.
Colegas, les pido su apoyo para que aprobemos en general el proyecto, de modo que la comisión haga su trabajo lo más rápido posible a fin de que en el menor plazo posible aprobemos definitivamente el proyecto en su segundo trámite constitucional.
He dicho.
El señor ORTIZ (Presidente accidental).-
Tiene la palabra el diputado Miguel Mellado .
El señor MELLADO (don Miguel).-
Señor Presidente, he escuchado atentamente las intervenciones de los parlamentarios que me han antecedido en el uso de la palabra. No sé si escuché mal o leí otro proyecto, porque estamos hablando de humedales urbanos, o sea, de los que están en el radio urbano de las ciudades, no fuera de ellos, porque los que se encuentran fuera están protegidos como sitios Ramsar , vale decir, por la Convención Relativa a los Humedales. Estos últimos suman 14 en Chile.
Lo que establece el proyecto puede cruzarse con el derecho de propiedad, en caso de que un sitio ubicado en la ciudad sea declarado humedal. Según lo que señala el proyecto, el Ministerio del Medio Ambiente es el que declara, a solicitud de la municipalidad, determinadas propiedades como humedales.
Aquí hay un punto en que me permití formular una indicación, porque esto no puede ser para siempre. Ha cambiado el clima en Chile; el cambio climático llegó para quedarse. Sin intervención humana, algunos humedales ubicados al interior de las ciudades quizás se sequen al cabo de 5 o 7 años. Por lo tanto, cada cierto tiempo debieran revisarse los sitios declarados como humedales.
Este primer punto es importante, ya que la idea es que en la legislación no quede plasmado algo a criterio solo de los estamentos públicos. También es necesario fijar una fecha para revisar, obligatoriamente, el catastro, que debe confeccionar el Ministerio del Medio Ambiente, a solicitud de las municipalidades respectivas.
En segundo lugar, las indicaciones aprobadas en la Comisión de Medio Ambiente a los artículos 3 y 4 resultan contrarias al derecho de propiedad, de acuerdo con el artículo 19, N° 24°, de la Constitución Política de la República, ya que restringe las facultades de usar, gozar y disponer de un bien raíz desde el momento mismo en que se solicita que un posible humedal sea declarado como tal. Aunque la tramitación de dicha declaración no se haya hecho efectiva, la persona no podrá usar el sitio del que se está disponiendo. En ese sentido, la ley resulta expropiatoria, porque la Constitución señala, en su artículo 19, N° 23°, que cuando lo exija el interés nacional el Estado podrá disponer de dichos sitios a través de una “ley de quórum calificado”.
Señor Presidente, dadas las indicaciones presentadas en esta primera instancia, el proyecto debiera volver a comisión y, por lo mismo, lo votaré en contra.
He dicho.
El señor ORTIZ (Presidente accidental).-
Cerrado el debate.
-En conformidad con el artículo 85 del Reglamento, se incluye la siguiente intervención no pronunciada en la Sala y que cumple con lo dispuesto en el artículo 10 del mismo cuerpo reglamentario:
La señorita SANTIBÁÑEZ (doña Marisela) .-
Señor Presidente, en el año 2018 los vecinos y vecinas de la comuna de Melipilla, una de las catorce comunas que componen el distrito que tengo el orgullo de representar, se movilizaron con el objetivo de proteger el humedal de la Chacra San Pedro. Lideró esta movilización ciudadana la organización “Salvemos el Humedal de Melipilla”, a quienes quiero el día de hoy expresar todo mi reconocimiento por el trabajo que han estado llevando a cabo. Lamentablemente, a pesar de los esfuerzos realizados no se logró salvar el humedal y el mismo fue rellenado para proceder a la construcción de viviendas, las cuales se encuentran en venta en estos momentos.
Dos factores fueron determinantes en esta situación:
1.El humedal se encontraba en terreno urbano y era privado.
2.La Municipalidad de Melipilla solicitó que se realizara una observación técnica al Servicio Agrícola y Ganadero. El diagnóstico dio como resultado que no se trataría de un humedal, siendo esta observación realizada nuevamente por el Servicio Agrícola y Ganadero, dando como nuevo resultado que sí se trataría de un humedal, pero artificial. Sin embargo, expertos en el tema difieren de lo antes mencionando, ya que para ellos el espacio cumplía con todas las características necesarias para ser considerado zona de humedal, pero el no haberse podido comprobar técnicamente que la superficie actualmente de una hectárea era un humedal estacional o cíclico hizo casi imposible poder protegerlo legalmente, pues es normal que se aprovechen de los periodos en donde aparentemente se encuentran secos para cambiar su usos de suelo.
El humedal de Melipilla es solo uno de los cientos que a diario se ven amenazados por causa del desarrollo de nuestro país. Quiero dejar claridad de que no nos oponemos al crecimiento urbano de nuestras ciudades, pero ¡basta de dar prioridad a las grandes empresas por encima de la preservación y protección de nuestro medio ambiente!
Hemos visto otras experiencias en donde incluso a lo largo de los años las construcciones de viviendas en estos espacios se convierte en un verdadero dolor de cabeza para las familias que las habitan, al ser zonas potencialmente inundables. Por ello, el riesgo que corren de que sus viviendas sufran daños en sus infraestructuras es bastante alto, convirtiéndose en un peligro real el seguir residiendo en esos lugares.
Si este proyecto, que hoy seguimos debatiendo, en ese entonces hubiera sido ley, quizás hubiésemos podido salvar nuestro humedal y otros tantos a tiempo, pues por lo menos habríamos tenido una herramienta legal que ayudara a la ciudadanía a proteger sus espacios naturales, aunque estos se encuentren dentro de zonas urbanas.
Quiero culminar mi intervención felicitando y reconociendo el trabajo realizado por el senador De Urresti, quien es el autor de este proyecto de ley y ha dado una lucha importante sobre este tema. Comparto, sin duda, la intención de esta moción, pues es necesario generar un marco jurídico que proteja estos ecosistemas, que con la actual crisis medioambiental, que sabemos seguirá agudizándose con el pasar de los años, representan un tesoro invaluable que debemos cuidar y proteger para nuestras futuras generaciones.
La vinculación entre ministerio, municipalidades y ciudadanía es realmente necesaria en todos los ámbitos. Ese es justamente el objetivo principal de este proyecto, y por eso la importancia de su aprobación.
Mi compromiso con esta causa. ¡Salvemos nuestros humedales!
He dicho.
-Con posterioridad, la Sala se pronunció sobre este proyecto ley en los siguientes términos:
El señor FLORES, don Iván (Presidente).-
Corresponde votar en general el proyecto de ley, iniciado en moción, que modifica diversos cuerpos legales con el objetivo de proteger los humedales urbanos.
Hago presente a la Sala que el proyecto trata materias propias de ley simple o común.
En votación.
-Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 126 votos; por la negativa, 0 votos. Hubo 2 abstenciones.
El señor FLORES, don Iván (Presidente).-
Aprobado.
-Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados:
Alarcón Rojas , Florcita Fernández Allende , Maya Mellado Pino , Cosme Saldívar Auger , Raúl Alessandri Vergara , Jorge Flores García, Iván Meza Moncada , Fernando Sanhueza Dueñas , Gustavo Alinco Bustos, René Flores Oporto , Camila Mirosevic Verdugo , Vlado Santana Castillo, Juan Álvarez Ramírez , Sebastián Fuenzalida Cobo , Juan Mix Jiménez , Claudia Santibáñez Novoa , Marisela Álvarez Vera , Jenny Fuenzalida Figueroa , Gonzalo Molina Magofke , Andrés Sauerbaum Muñoz , Frank Alvarez-Salamanca Ramírez , Pedro Pablo Gahona Salazar , Sergio Morales Muñoz , Celso Schalper Sepúlveda , Diego Amar Mancilla , Sandra Galleguillos Castillo , Ramón Moreira Barros , Cristhian Schilling Rodríguez , Marcelo Baltolu Rasera, Nino García García, René Manuel Muñoz González , Francesca Sepúlveda Orbenes , Alejandra Barros Montero , Ramón Garín González , Renato Naranjo Ortiz , Jaime Silber Romo , Gabriel Bellolio Avaria , Jaime Girardi Lavín , Cristina Norambuena Farías, Iván Soto Ferrada , Leonardo Berger Fett , Bernardo González Gatica , Félix Núñez Arancibia , Daniel Soto Mardones , Raúl Bernales Maldonado , Alejandro González Torres , Rodrigo Núñez Urrutia , Paulina Teillier Del Valle, Guillermo Bianchi Retamales , Karim Gutiérrez Gálvez , Hugo Nuyado Ancapichún , Emilia Tohá González , Jaime Bobadilla Muñoz , Sergio Hernando Pérez , Marcela Olivera De La Fuen-te , Erika Torrealba Alvarado , Sebastián Boric Font , Gabriel Hertz Cádiz , Carmen Orsini Pascal , Maite Torres Jeldes , Víctor Brito Hasbún , Jorge Hoffmann Opazo , María José Ortiz Novoa, José Miguel Trisotti Martínez , Renzo Carter Fernández , Álvaro Ibáñez Cotroneo , Diego Ossandón Irarrázabal , Ximena Troncoso Hellman , Virginia Carvajal Ambiado , Loreto Ilabaca Cerda , Marcos Pardo Sáinz , Luis Urrutia Bonilla , Ignacio Castillo Muñoz , Natalia Jackson Drago , Giorgio Parra Sauterel , Andrea Urrutia Soto , Osvaldo Castro Bascuñán, José Miguel Jiménez Fuentes , Tucapel Pérez Arriagada , José Urruticoechea Ríos , Cristóbal Castro González, Juan Luis Jürgensen Rundshagen , Harry Pérez Lahsen , Leopoldo Vallejo Dowling , Camila Celis Araya , Ricardo Keitel Bianchi , Sebastián Pérez Olea , Joanna Van Rysselberghe Herrera , Enrique Celis Montt , Andrés Kort Garriga , Issa Pérez Salinas , Catalina Velásquez Núñez , Esteban Cicardini Milla , Daniella Kuschel Silva , Carlos Prieto Lorca , Pablo Velásquez Seguel , Pedro Coloma Álamos, Juan Antonio Labra Sepúlveda , Amaro Rathgeb Schifferli , Jorge Venegas Cárdenas , Mario Crispi Serrano , Miguel Lavín León , Joaquín Rocafull López , Luis Verdessi Belemmi , Daniel Cruz-Coke Carvallo , Luciano Leuquén Uribe , Aracely Rojas Valderrama , Camila Vidal Rojas , Pablo Del Real Mihovilovic , Catalina Longton Herrera , Andrés Romero Sáez , Leonidas Von Mühlenbrock Zamora , Gastón Díaz Díaz , Marcelo Lorenzini Basso , Pablo Rosas Barrientos , Patricio Walker Prieto , Matías Durán Espinoza , Jorge Luck Urban , Karin Sabag Villalobos , Jorge Winter Etcheberry , Gonzalo Eguiguren Correa , Francisco Marzán Pinto , Carolina Saffirio Espinoza , René Yeomans Araya , Gael Espinoza Sandoval , Fidel Melero Abaroa, Patricio
-Se abstuvieron los diputados señores:
Mellado Suazo , Miguel Paulsen Kehr, Diego
El señor FLORES, don Iván (Presidente).-
Por haber sido objeto de indicaciones, el proyecto vuelve a la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales para su discusión en particular.
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- bcnres:tieneProyectoDeLey = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/proyecto-de-ley/11256-12