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- dc:title = "ACUSACION CONSTITUCIONAL EN CONTRA DE LOS MINISTROS DEL TRABAJO Y PREVISION SOCIAL Y DE MINERIA, SEÑORES LUIS FIGUEROA MAZUELA Y SERGIO BITAR CHACRA, RESPECTIVAMENTE"^^xsd:string
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- rdf:value = " El señor PARETO (Presidente).- Se reanuda la sesión.
Ruego a los señores Diputados tomar asiento.
Se encuentra cerrado el debate.
En votación la admisibilidad de la proposición de acusación constitucional deducida por 11 señores Diputados en contra de los señores Ministros de Minería y del Trabajo y Previsión Social, don Sergio Bitar Chacra y don Luis Figueroa Mazuela, respectivamente, por las causales de atropellamiento de la ley, haberla dejado sin ejecución y de infracción a la Constitución Política del Estado, establecidas en la letra b) de la atribución primera del artículo 39 de la Constitución Política de la República, de acuerdo con el mérito del libelo acusatorio y del informe emitido al respecto por la Comisión de Acusación Constitucional.
Cada señor Diputado dispone de hasta cinco minutos para fundamentar su voto.
Advierto a los señores Diputados que, una vez terminada la votación, deberá designarse la Comisión que sostendrá la acusación ante el Senado, si ésta es aprobada.
El señor ARNELLO.- ¿No se puede omitir la votación nominal?
El señor PARETO (Presidente).- No, señor Diputado.
En votación.
Durante la votación:
La señora DIP (doña Juana).-Deseo fundamentar mi voto, señor Presidente.
El señor PARETO (Presidente).- Tiene la palabra Su Señoría, hasta por cinco minutos, para fundamentar su voto.
La señora DIP (doña Juana).- Voto que sí, porque considero que los trabajadores del mineral El Teniente, que representan el sueldo de Chile, según el propio Gobierno, han sido atropellados en sus conquistas por este gobierno de hombres nuevos, que hoy niegan lo que dijeron ayer, ya que fue el propio Presidente de la República quien avaló la ley 17.713, letra p), en una concentración pública realizada en Rancagua. Hoy, a través de los Ministros de Minería y del Trabajo, se les niega a estos trabajadores la aplicación de esta ley, y se infringe con ello la Constitución Política del Estado. Además, estos señores Ministros pretenden terminar con un derecho adquirido por los trabajadores del cobre, que ya hace más de 48 días están soportando una huelga, porque un gobierno incapaz no ha querido solucionarla.
Señor Presidente, en esta noche quiero rendir un homenaje a la mujer chilena, a las heroicas y valientes mujeres de estos trabajadores que, como chilenas, han sabido demostrar a la faz del mundo su coraje, lealtad y sacrificio, colaborando activamente con sus esposos, hijos y familiares, dándoles ánimo y cariño.
La toma de la radio Rancagua por estas mujeres constituye un símbolo de lucha por la libertad de expresión, que este Gobierno ha estado ahogando en forma reiterada para impedir a los trabajadores y a los chilenos expresar la verdad.
Por ellas y por estos trabajadores, los chilenos de conciencia libertaria seguiremos luchando en nuestra Patria por la libertad, la paz y la democracia.
Por mi parte, tengo fe en el slogan de estos trabajadores, que dice: El Teniente unido jamás será vencido por este Gobierno incapaz. Por eso, voto que sí, señor Presidente.
El señor DUPRE.- Pido la palabra.
El señor PARETO (Presidente).- Tiene la palabra Su Señoría.
El señor DUPRE.- Señor Presidente, yo no quiero dejar pasar esta oportunidad sin expresar algo sobre lo que un señor Diputado recordó, hace un rato, y sin referirme al planteamiento del señor Figueroa, Ministro del Trabajo.
Él nos imputó una serie de cargos. Que los sectores violentistas somos nosotros; que nosotros tenemos los grupos paramilitares; que nosotros empujamos al Gobierno a ponerse fuera de la ley; que nosotros hacemos objeto de toda clase de presiones sicológicas a los mineros, para que adopten posiciones determinadas; que nosotros, en definitiva, estamos destilando veneno a través de todo Chile, para luego provocar una situación social como la que vivimos en el país.
Y habló, posteriormente, el señor Chávez de las contradicciones que los democratacristianos tenemos con respecto a nuestra posición adoptada en el Gobierno anterior. Yo quiero decir algunas cosas en relación con este problema de las contradicciones y, para eso, me voy a remitir a leer párrafos breves de lo que fue la argumentación de los parlamentarios de la Unidad Popular con respecto de la acusación constitucional en contra del Ministro del Trabajo democratacristiano señor León, el día 4 de febrero de 1970.
Nos dicen ahora que esto de las acusaciones es una chacota. Ellos dijeron entonces lo siguiente: Se pretende que sería improcedente la acusación, porque persigue hacer efectiva la responsabilidad política del Ministro, lo que estaría vedado por la Constitución. Es aquí donde rasgan sus vestiduras nos dicen a nosotros y el señor Ministro, cuando hablaba de la quiebra de la institucionalidad. A este respecto, se están confundiendo, enredándose de nuevo en las palabras, en un asunto tan importante como éste: la antigua responsabilidad política, distinta de la acusación actual. La antigua responsabilidad política, en la Constitución, antes de la reforma del 25, o sea la del 33, se refería al voto de confianza o de desconfianza de cualquiera de las ramas del Parlamento. Aquí no se trata de esto. Aquí se trata de una acusación que hace una cámara que ni siquiera puede destituir al Ministro. Es otra cámara la que va a resolver: el Senado.
Esa era la argumentación que ellos tenían para sostener una acusación, que nosotros considerábamos improcedente, respecto del Ministro del Trabajo democratacristiano.
Y sobre este problema de la chacota decían mucho más todavía. Decían que se sentían realmente satisfechos. Lo dijo el señor Guastavino en la sesión 37ª, del miércoles 4 de febrero de 1970: ...nos sentimos realmente satisfechos de que hayamos usado el instrumento parlamentario de la acusación constitucional, para ponerlo al servicio de la clase obrera y de nuestros trabajadores.
Es más, y con esto termino. El señor Palestro, que aquí hace las veces de tony, con una desvergüenza increíble ahora, en su argumentación decía en ese entonces: Esperamos, señor Presidente, que esto constituya un escarmiento para otros Ministros que creen que las leyes son para sentarse en ellas; que los parlamentarios podemos hablar y despachar las leyes que estimemos convenientes, pero que si ellos no quieren ponerlas en ejecución, sencillamente no lo hacen; y no hay poder humano ni divino que los haga cumplirlas.
Estas palabras son para ellos, porque es una desvergüenza la posición que ahora tienen. Reflejan con claridad lo traidores que han sido frente a los trabajadores, y lo traidores que han sido frente a los intereses de Chile.
Voto que sí.
El señor GARAY.- Pido la palabra, señor Presidente.
El señor PARETO (Presidente).- Tiene la palabra Su Señoría, hasta por cinco minutos.
El señor GARAY.- Señor Presidente, voy a hacer un pequeño comentario solamente, porque suscribo todo lo que he escuchado con respecto a la acusación misma.
El señor Presidente de la República, en el último Mensaje, del 21 de mayo, que yo no escuché, porque no asistí, al hacer un análisis de la elección del 4 de marzo, sostuvo que la Unidad Popular había obtenido un gran triunfo. Lo mismo ocurrió, entonces, cuando el litro de leche costaba Eº 1. 80 y lo subieron a Eº 3. 60: ¡el precio había bajado! Ahora, para contestarle al señor Salvo, quiero recordar que, entre ayer y hoy, los balones de gas han subido en un 303%, promedio, el sistema de tarifas de telex y teléfonos ha subido en un 200% y, hasta ahora, no he visto al señor Salvo que no se encuentra en esta Sala, tal vez por cobardía, decir que no sube nada, ni lo he oído que proteste.
Además, por segunda vez en dos días, vemos que las bancas de ese lado, que deberían ocupar quienes debieran venir aquí a defender la posición de los Ministros del Gobierno, se encuentran vacías. Esa es la mejor demostración de que no tienen argumentos, y el argumento que usan es el payaso de Palestro, que lo único que sabe es hacernos reír, o bien toma un vaso y lo tira a la cabeza de un parlamentario. Pero cuando ocurre, como hoy, que sale un hombre y le da un par de huascazos, responde como un cobarde, como lo hace siempre.
Señor Presidente, quiero llamar la atención al país de cómo se tergiversa todo; cómo, al perder la Unidad Popular, el Presidente de la República sostiene que ha ganado. Eso no quita que, cinco minutos después, como en el Mensaje, recurra a la alta comprensión de la mayoría parlamentaria para que no le niegue lo que va a pedir a través de proyectos de ley. ¿En qué quedamos, señor Presidente?
Esto mismo demuestra que cuando los Ministros de Minería y del Trabajo afirman que han estado en lo cierto, hay que pedir por abajo, porque, en realidad, lo que dicen es más falso que Judas.
Por eso, para castigar una vez más la felonía de estos Ministros, voto que sí.
El señor QUEZADA.- Pido la palabra.
El señor PARETO (Presidente).- Tiene la palabra el señor Quezada, hasta por cinco minutos, para fundamentar su voto.
El señor QUEZADA.- Señor Presidente, por primera vez en la historia de Chile y del Parlamento, se acusa constitucionalmente a los Ministros del Trabajo y de Minería a petición de los propios trabajadores, y, en esta oportunidad, de los trabajadores de El Teniente.
Mi voto será favorable, porque, como trabajador y ex dirigente sindical de IANSA, Los Ángeles, no puedo desoír la petición de los trabajadores, que se sienten postergados o traicionados por el Gobierno de la Unidad Popular, que no quiere reconocer sus legítimos derechos; porque el Ministro del Trabajo, ex Presidente de la Central Única de Trabajadores, ha demostrado, una vez más, que más que defender los intereses de los trabajadores y los intereses de los que viven de un sueldo o salario en Chile, desde la Central Única, ayer, y desde el Ministerio hoy, ha estado siempre defendiendo intereses políticos de su partido, el comunista, y de la Unidad Popular, sin importarle el derecho de los trabajadores para levantar, a través de sus justas peticiones, sus condiciones económicas, sociales y culturales; actitud muy comprensible en los regímenes totalitarios, pero no en un régimen democrático, como el en que Chile ha vivido y vivirá, porque no aceptaremos dictadura ni opresión.
Por estas consideraciones y porque soy un auténtico trabajador, en nombre de ellos y para ellos, voto de acuerdo con la acusación.
El señor MONCKEBERG.- Muy bien.
El señor RAMIREZ (don Rodolfo).- Pido la palabra, señor Presidente.
El señor PARETO (Presidente).- Tiene la palabra el señor RAMIREZ.
El señor RAMIREZ (don Rodolfo).- Señor Presidente, nunca se han escuchado tantas falsedades de parte de los defensores de los Ministros y del Gobierno. Comprendo hoy la desesperación y el nerviosismo de estos hombres nuevos, que se creen dueños de Chile, pasando por sobre la Constitución y las leyes. Pero lo único que han hecho es sembrar odio, dividiendo a todos los chilenos en bandos irreconciliables y llevando hambre, desesperación y angustia a todos los hogares modestos de nuestra patria.
Son culpables de atropellar la ley. Y son culpables de atropellar a los mineros del cobre. Y, por eso, merecen su castigo.
Nunca, como hoy, voto con tanta decisión y firmeza en favor de una acusación. Y como ésta es primera votación como parlamentario nuevo, quedo tranquilo con mi conciencia, y voto favorablemente la acusación.
La señora RETAMAL.- Pido la palabra, señor Presidente.
El señor PARETO (Presidente).- Tiene la palabra la señora Retamal, doña Blanca.
La señora RETAMAL.- Señor Presidente, habrá que repetir todas las veces que se pueda, aunque sea redundancia, que nunca como en este Gobierno han sido tan humillados los trabajadores. Por eso, quiero fundamentar mi voto, que va a ser afirmativo para esta acusación y totalmente a conciencia, en el nombre de los trabajadores perseguidos por el solo hecho de no ser de la Unidad Popular.
Son sádicos los Ministros de este Gobierno. Persiguen a los hombres y mujeres y aprovechándose de que tienen derecho y, más bien, necesidad, de trabajo, los obligan a firmar los registros del Partido Comunista o del Partido Socialista; el hombre o la mujer que se resiste a hacerlo, queda al día siguiente con la puerta cerrada, y no tiene derecho a trabajar.
Por eso, he pedido fundamentar mi voto, dado que el distrito que represento aquí es una zona de muchas industrias. Allí existen problemas como los que han sucedido, por ejemplo, a los trabajadores de la fundición KAMET, en donde han despedido a 28 hombres, porque no quisieron firmar los registros del Partido Comunista. Al señor Ministro del Trabajo le importó mucho el problema, pero no nos quiso recibir. Y el señor secretario que tiene en el gabinete, al recibirnos, nos dijo que al día siguiente los trabajadores serían reincorporados a su trabajo y no serían perseguidos. Pero, al día siguiente, les dijeron: Usted y usted, entran; pero estos otros, no pueden entrar. Once quedan afuera. Este grupo puede entrar. ¿Por qué califican a los hombres? ¿Así quieren liberar a los pueblos?
Estos Ministros, con el fantasma de la guerra civil, quieren acallar a los hombres y a las mujeres. Pero acallarán sólo a las mujeres y a los hombres cobardes de esta patria. Porque en su táctica concentrada, que han estado llevando en este último tiempo, para que no se haga esto o lo otro por la guerra civil, así es como mandan a un señor Muñoz, que escribe en los diarios o entrega documentos, diciendo: A mí me asignaron a este señor, a Fuentealba, a Leighton. Y todos tienen un asesino asignado.
No les tenemos miedo, señores Ministros. Y yo voto que sí esta acusación, porque bien se lo merecen; aún cuando el señor Bitar dijo: No ganan nada con acusarme, porque nombrarán a otro Ministro; y, el Ministro que venga, seguirá la misma política. Sí, lo sabemos.
Entonces, votamos, al menos yo voto, en contra de la política de este gobierno sectario. Y, en contra de la represión a la libertad y el derecho al trabajo libre y honesto del pueblo chileno.
Voto que sí, señor Presidente.
- Aplausos.
El señor SAAVEDRA (don Sergio).- Deseo fundamentar mi voto, señor Presidente.
El señor PARETO (Presidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Saavedra.
El señor SAAVEDRA (don Sergio).- Voto que sí, señor Presidente, esta acusación constitucional, contra los Ministros de Minería y del Trabajo...
- Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor PARETO (Presidente).- Ruego a los señores Diputados tomar asiento.
El señor SAAVEDRA (don Sergio).- ...por las razones que se han dado por el señor Diputado informante, por la propia defensa que han hecho los señores Ministros y por lo que se ha dicho en esta Sala por los Diputados que han defendido la acusación.
Pero, en el caso del señor Ministro del Trabajo, yo quisiera hacer presente a esta Sala algunas materias, que están implícitas en la acusación, pero que amplían su contexto, configurándola en mejor forma. El señor Ministro del Trabajo debe velar por el cumplimiento de la legislación laboral en su integridad. Sin embargo, el Ministro señor Figueroa, para la clase trabajadora, especialmente para aquella que se encuentra en la llamada área social, de derecho, como en el caso del cobre, y de hecho, en los demás casos, representa, con claridad y crudeza, lo que significa para los trabajadores esa frase y ese slogan, acuñado en este tiempo, que dice: el cambio de patrón no es revolución. El señor Figueroa, frente a los trabajadores del área social, asume una calidad de patrón, asume la calidad de árbitro, y revestido del dogmatismo que caracteriza a los personeros de su colectividad política, pretende someter a los trabajadores a las imposiciones del Gobierno que, en definitiva, son las imposiciones de su propio partido. El Ministro actúa como patrón, y no como Ministro del Trabajo. Como Ministro del Trabajo es el encargado de velar por la legislación laboral, que incluye, fundamentalmente, el respeto a la organización sindical. Y porque es sectario, y porque se ha propuesto una meta, la de someter a los trabajadores, no me extraña, entonces, que el señor Ministro no recita ni siquiera a los parlamentarios, y en su propio Ministerio se nos niegue como a mí me ha ocurrido el acceso cuando uno quiere ir a plantear algo que va en defensa de los trabajadores. Y, por ello, no me extraña tampoco que a los trabajadores de El Teniente no los haya recibido entre el 18 de abril, en que se inició la huelga, y el 12 de mayo, que fue la primera ocasión en que los recibió en su calidad de Ministro del Trabajo. Y, en aquella ocasión, según lo declarado por el jefe de la Zonal del Cobre de El Teniente, Guillermo Medina, les manifestó que los tendría que recibir muy brevemente, porque, en ese momento, para él era más importante que la huelga de El Teniente ir a recibir una visita, ilustre sí, pero que venía solamente como hincha de un equipo extranjero, a ver jugar un partido de fútbol. Y por ir a recibir a este Ministro que venía a ver un partido de fútbol, sólo pudo conversar con los dirigentes en huelga después de más de 20 días, sólo 20 minutos; porque ahora el señor Ministro es patrón, y no es árbitro. Y por ello es que permitió y avaló, con su presencia, el escandaloso fraude que ocurrió con motivo del conflicto legal en Huachipato, cuando, en una asamblea amañada, se sorprendió a la mayoría amplia, posiblemente de más del 80% de las voluntades de los trabajadores, con un acuerdo, con un sistema, que yo me atrevería a calificar de gangsteril, levantando la sesión y dando por aprobada una moción que los trabajadores estaban rechazando. Y esto lo repite el señor Ministro Figueroa en las asambleas de El Teniente, en aquellas dos asambleas mañosamente preparadas, que se realizaron el 3 de mayo en El Teniente. Todo ello conduce, señor Presidente, al sometimiento de los trabajadores a la voluntad del Gobierno. Y con ello, el señor Ministro del Trabajo está vulnerando claramente la ley que debería defender. Y yo lamento, que estos hechos no tengan sanciones ante nuestros tribunales, que se vaya a tipificar el delito, sin que ello tenga una sanción o pena. Porque nuestra antigua legislación aún pena con fuerte pena a quien roba una gallina; pero no pena a quien quiere conculcar la voluntad de los trabajadores, robarles millones de escudos y al Erario, ocasionarle pérdidas de millones de dólares.
Por eso, voto que sí, señor Presidente.
El señor SABAG.- Pido la palabra.
El señor PARETO (Presidente).- Tiene la palabra el señor Sabag.
El señor SABAG.- Señor Presidente, en realidad, otro grupo importante de trabajadores del país ya también había pedido la censura al Ministro del Trabajo. Me refiero a los trabajadores de Huachipato. Los trabajadores de CAP presentaron su pliego de peticiones a la empresa un mes antes de la fecha de vencimiento del convenio anterior, 1º de abril del año 1978, de acuerdo con lo convenido en pliego presentado en años anteriores. Se cumplieron ledos los trámites legales y por no haber acuerdo de conciliación, el día 7 de abril de 1973 los trabajadores declararon la huelga legal. Con la huelga hecha efectiva, hubo pequeños ofrecimientos, que más que soluciones, lograron crear más dificultades, dada la máquina publicitaria del Gobierno y de los partidarios de la UP, para desprestigiar a los trabajadores, tratando de hacerles aparecer como antipatriotas ante el resto de los trabajadores de la provincia y del país.
El principal propulsor de esta situación fue el propio Ministro del Trabajo, ya que tuvo tiempo para asistir a diversos actos políticos, incluso en la misma provincia de Concepción, y no se preocupó mayormente de que una empresa de la importancia de la CAP estuviera paralizada.
Un día se supo, por la prensa, que el señor Figueroa se reuniría tres días más tarde con los trabajadores en conflicto, para llevarles un nuevo ofrecimiento. Pese a que él fijó la hora y el día, llegó a dicha reunión tres horas después de lo anunciado, protegido por unos doscientos matones a sueldo y más de cien carabineros del Grupo Móvil vestidos de civil, acompañado por el Ministro Secretario General de Gobierno, señor Aníbal Palma, y, por supuesto, con los dirigentes de la Unidad Popular y de los dirigentes sindicales de la empresa a que pertenecen a los mismos partidos.
El Presidente del Sindicato Único, señor Osvaldo Cerda, dio por abierta la asamblea de más de tres mil trabajadores, y el Secretario dio lectura a la nueva proposición de arreglo. Con sorpresa, terminada la lectura de ese otro ofrecimiento, que no era tal, sino lo que ya había ofrecido, se votó la vuelta al trabajo. Un diez por ciento votó por la vuelta y un noventa por ciento en contra de ella; pero, con un desparpajo increíble, el señor Cerda dijo: Se vuelve al trabajo. Se levanta la sesión. De inmediato, el señor Cerda y el señor Figueroa, en compañía de los dirigentes de la Unidad Popular, que son mayoría, salieron arrancando como ratones de cuneta protegidos por su GAP propio, dejando descabezado el movimiento. Y las radioemisoras, inmediatamente, empezaron a llamar a los trabajadores a reintegrarse al trabajo, porque el conflicto había terminado.
No se recuerda en la historia sindical que Ministro alguno haya planificado ni avalado con su presencia una actitud que, de hecho, importa una alta traición a un sector de trabajadores chilenos.
El señor Ministro, que debe ser el primero en respetar el derecho a la negociación colectiva contemplado en la ley y la Constitución, permitió la perpetración de un acto semejante, en circunstancias que se trataba de un conflicto legalmente presentado y discutido y que estaba en un trámite legal, como es la huelga, única herramienta de los trabajadores para conseguir las conquistas por las que, por años, vienen luchando en nuestro país.
Posteriormente, los trabajadores, indignados, reunieron más de tres mil firmas para censurar a los dirigentes traidores; y, ante Notario, se entregó dicha censura al presidente y al inspector del trabajo correspondiente. Hasta hoy día, la Inspección del Trabajo ha tramitado a los trabajadores, pues no ha considerado dicha petición. Mientras tanto, se está persiguiendo a los trabajadores utilizando los recursos ya conocidos en todas las empresas llamadas del área social: amenazas, despidos, etcétera.
Por eso, la acusación constitucional contra el Ministro señor Figueroa se justifica plenamente. El, que fue presidente nacional de la CUT y reelegido, la última vez, en una muy dudosa elección, pues todos sabemos que los resultados fueron robados prácticamente a los dirigentes de la Democracia Cristiana, se convierte en el peor Ministro del Trabajo de la historia sindical chilena, en el peor reaccionario y traidor, condiciones propias de los resentidos y amargados que gobiernan este país.
En un acontecimiento tan trascendental para un sindicato nacional poderosísimo, como es la realización de un acto eleccionario relacionado con el eventual término de una huelga, la votación, por lo menos, debiera ser secreta, sobre la base de que les trabajadores presenten su tarjeta de pago u otro sistema que dé realmente garantías a todos los sectores.
Por las razones expresadas, voto afirmativamente esta acusación constitucional.
El señor SEPULVEDA WHITTLE (don Eduardo).- Pido la palabra.
El señor PARETO (Presidente).- Tiene la palabra Su Señoría.
El señor SEPULVEDA WHITTLE (don Eduardo).- Señor Presidente, deseo recoger algunas afirmaciones formuladas aquí por los dos Ministros acusados.
El señor Bitar dijo, entre otras cosas, que este Gobierno se ha propuesto recuperar para Chile las riquezas naturales. La verdad es que esa responsabilidad recayó, fundamentalmente, en el Gobierno del Presidente Frei. Pero, ¿qué ha pasado con las riquezas naturales durante este Gobierno?
El cobre, que según se anunció sería el sueldo de Chile, es hoy día el lastre de Chile. Los altísimos costos de producción, por un lado, y, fundamentalmente, el sectarismo con que se trabaja, han determinado un verdadero desastre en esta industria.
En el salitre, el último año, se ha terminado con pérdidas que llegan a los cuarenta y dos millones de dólares. En el hierro y en el carbón también han aumentado los costos y ha bajado considerablemente la producción, de modo que, igualmente, resultan otros lastres para la economía de Chile.
El señor Bitar habló además sobre un plan tecnológico y dio a conocer algunas ideas que parecen muy interesantes, pero que, hasta el momento, sólo se reducen a ideas que, por lo demás, se contradicen con la verdadera persecución que este Gobierno está haciendo a los técnicos y a los profesionales, quienes se han visto obligados a salir del país en gran número en busca, precisamente, del trabajo que aquí se les niega.
Finalmente, el señor Bitar habló de que pese a toda la oposición, el Gobierno de la Unidad Popular cumplirá su programa. La verdad es que resulta realmente risible que un Ministro venga a hablar del cumplimiento del programa de la Unidad Popular, cuando nosotros sabemos cómo se ha destruido tal programa. Menciono solamente el caso de la inflación, respecto de la cual se expresó que se iba a detener; en cambio, se ha batido el récord mundial de inflación.
Recojo, por otra parte, algunas de las expresiones del señor Figueroa.
Manifestó que la minoría pisotea la voluntad de la mayoría. El señor Figueroa está convencido, como todos los de la Unidad Popular, de que el 43% es más que el 56%. Y ha dicho también que el Gobierno de la Unidad Popular seguiría trabajando en pluralismo.
Resulta una burla que un Gobierno que, como ningún otro, se ha destacado por su sectarismo verdaderamente patológico, venga a hablar aquí de trabajar en pluralismo.
Y finalmente, el señor Figueroa habló en contra del fascismo, sin recordar que éste es primo hermano del comunismo. El fascismo y el comunismo son dos sistemas iguales.
Finalmente, señor Presidente, deseo manifestar que voto afirmativamente la acusación constitucional.
El señor VASQUEZ.- Pido la palabra.
El señor PARETO (Presidente).- Tiene la palabra Su Señoría.
El señor VASQUEZ.- Señor Presidente, estamos llegando al término de una votación virtualmente resuelta, porque de los antecedentes reunidos por la Honorable cámara se desprende con claridad que los Ministros de Minería y del Trabajo han atropellado gravemente la Constitución Política y las leyes.
Ayer no más, fue necesario que esta Honorable cámara adoptara similar predicamento frente a los atropellos a la Constitución y a las leyes que cometiera también un Intendente de este Gobierno. Ocurren estos hechos cuando la Corte Suprema tiene encargado reo, por grave desacato, al Secretario General de Gobierno, y cuando bastaría una simple investigación en cualesquiera de las actividades del Gobierno, a través de sus diversos Ministerios y reparticiones, para descubrir que, en cada una de ellas, están atropellando también a la Constitución y a las leyes.
Todo este cuadro está demostrando la fisonomía totalitaria de un régimen que va derechamente a la liquidación del sistema democrático chileno. Pero yo pienso que las democracias son fuertes en la medida en que saben defenderse en los momentos críticos, como éste que vive Chile; que las democracias pueden salvarse y avizorar un horizonte promisorio cuando ejercen sus derechos en plenitud; cuando los Tribunales de Justicia, como lo están haciendo hoy, defienden con energía y valentía su fuero y el imperio de la ley; cuando el Congreso Nacional actúa como lo ha hecho la cámara de Diputados esta tarde, y espero que lo seguiremos haciendo por sobre el matonaje de que hoy hemos sido víctimas; cuando cada chileno asume su papel de vanguardia y de responsabilidad en este momento histórico, entonces las democracias tienen salvación.
Hemos venido a esta cámara enviados por el pueblo de Chile a cumplir ese deber fundamental en esta hora; y porque me creo ejerciendo esa responsabilidad y ese deber, voto que sí.
El señor GUERRERO (don Raúl).- ¿Hay algún señor Diputado que no haya emitido su voto?
El señor GODOY.- Pido la palabra.
El señor PARETO (Presidente).- Tiene la palabra Su Señoría.
El señor GODOY.- Muy brevemente, porque ya está muy avanzada la hora.
Es extraordinariamente grave que el actual Gobierno esté quebrado financieramente. No me refiero en el aspecto de la economía interna; porque, naturalmente, el Gobierno, frente a un déficit de caja, tiene el sencillo expediente de emitir billetes.
Pero cuando hay un déficit en la balanza de pagos; cuando nuestras exportaciones no son capaces de cubrir, con los dólares que producen, las importaciones necesarias y hay un déficit de aproximadamente quinientos millones de dólares en la hora presente; cuando al Gobierno no le importa nada estar perdiendo un millón de dólares diarios por la falta de producción en la Compañía Minera El Teniente, quiere decir que este Gobierno está dispuesto a todo con tal de quebrar la huelga de los mineros de dicha empresa. Porque cuando todos los medios de producción, en un régimen socialista, van pasando de manos de particulares a manos del Estado, ocurre que, al final, queda un solo patrón. Y ésta es una advertencia muy clara, en el sentido de que si en esta oportunidad los trabajadores de El Teniente no logran triunfar sobre el Gobierno, querrá decir que no habrá ningún otro sindicato, ningún otro gremio que sea capaz de enfrentar a este Gobierno marxista de la Unidad Popular.
Por eso, ésta es una advertencia de que si en este momento otros trabajadores del cobre no solidarizan con sus compañeros de El Teniente, están condenados a ir desapareciendo, uno tras otro; y junto con desaparecer la libertad de trabajo, desaparece la libertad de pensamiento. Y esto me hace pensar en que los trabajadores chilenos que militaban en el Partido Comunista o en el Partido Socialista, porque éstos les significaban un ariete en contra de los antiguos empresarios, hoy día deben percatarse de que tales colectividades políticas no les sirven, en cuanto a mejorar su situación económica, contra un patrón nuevo, el que está formado, precisamente, por el Partido Comunista y el Partido Socialista. Muy por el contrario, repito, cuando este patrón único logra absorber todos los medios de producción, han sido condenadas definitivamente la libertad de trabajo, la libertad de expresión y la libertad de Chile.
Por eso, señor Presidente, levanto mi voz en homenaje a estos valientes obreros de El Teniente, que durante 49 días han mantenido una huelga, no únicamente por el mejoramiento de su situación económica, sino también en defensa de la democracia y la libertad de trabajo en nuestra patria.
Voto que sí.
- Efectuada la votación en forma nominal, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 78 votos.
- Votaron por la afirmativa los siguientes señores Diputados:
Acuña; Alamos; Alessandri don Arturo; Alessandri don Gustavo; Ansieta; Araya don Pedro; Arnello; Aylwin; Barrionuevo; Bayo; Becker; Cardemil; Carrasco; Carmine; Castilla; Castro; Cerda; Dip doña Juana; Dupré; Errázuriz; Frei don Arturo; Fuentes; Galilea; Gamboa; Garay; Garcés; Godoy; Guerra; Herrera; Huepe; King; Koenig; Larre; Leighton don Bernardo; Lorca don Gustavo; Marchant; Martín; Mekis; Monares; Monckeberg; Montt; Muñoz Barra; Orrego; Ortúzar; Ossa; Otero; Palza; Pareto; Penna; Pérez de Arce; Pérez; Pinto doña Silvia; Quezada; Ramírez don Rodolfo; Ramírez don Gustavo; Retamal doña Blanca; Riesco; Ríos; Rodríguez; Romero; Ruiz-Esquide; Saavedra doña Wilna; Saavedra don Sergio; Sabag; Sanhueza; Scarella; Schott; Sepúlveda don Eduardo; Sívori; Suárez; Tapia; Tudela; Valdés; Vásquez; Vega; Vergara; Yuseff y Zaldívar.
El señor PARETO (Presidente).-
En consecuencia, la cámara de Diputados declara que ha lugar a la admisibilidad de la proposición de acusación constitucional deducida por 11 señores Diputados en contra de los Ministros de Minería y del Trabajo y Previsión Social, señores Sergio Bitar y Luis Figueroa, respectivamente por las causales de infracción de la Constitución, atropellamiento de las leyes y por haberlas dejado sin ejecución, establecidas en la letra b), atribución primera, del artículo 39 de la Constitución Política de la República, de acuerdo con el mérito del libelo acusatorio y del informe emitido por la Comisión de acusación constitucional.
La Mesa, de acuerdo con lo dispuesto en los artículos 69 y 269 del Reglamento Interior de la Corporación, propone a la Sala integrar con los señores Carrasco, don Baldemar; Fuentes, don César Raúl, y Arnello, don Mario, la Comisión que deberá proseguir la acusación constitucional ante el Honorable Senado.
la Sala integrar con los señores Carrasco, don Baldemar; Fuentes, don César Raúl, y Arnello, don Mario, la Comisión que deberá proseguir la acusación constitucional ante el Honorable Senado.
Si le parece a la Sala, así se acordará.
Acordado.
Señores Diputados, ha llegado una proposición a la Mesa para que se publique en algunos diarios de Santiago la versión de esta sesión.
Existe un acuerdo de la Corporación para que antes de hacer cualquier publicación se consulte a la Comisión de Régimen Interior, Administración y Reglamento.
Solicito la venia de la Sala para que, por esta vez, se faculte a la Mesa para estudiar los costos de estas publicaciones y resuelva en consecuencia.
¿Habría acuerdo?
Acordado.
Habiéndose cumplido con el objeto de la sesión, se levanta.
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