" La se\u00F1ora CARRERA.- \n \n Presenci\u00E9 ese atentado en el Estadio Chile, cuya capacidad estaba colmada. No s\u00E9 cu\u00E1nta gente cave: siete mil u ocho mil personas. Poco despu\u00E9s de llegar, cuando el Presidente de la Republica estaba pronunciando su discurso, empez\u00F3 a incendiarse el techo sobre el escenario por dos puntos, a una distancie, de m\u00E1s o menos 18 o 20 metros, simult\u00E1neamente. Si eso no es un atentado, se\u00F1or Senador, no s\u00E9 qu\u00E9 otra cosa podr\u00EDa serlo. Y cuando nuestros j\u00F3venes, de la Juventud Socialista, subieron al tejado a apagar ese incendio, vi con mis propios ojos -cerno ca\u00EDa un muchacho, desde una altura de m\u00E1s o menos 25 metros, al escenario, sobre la gente que estaba ah\u00ED. Fuera de eso, pudo haberse producido un p\u00E1nico tremendo, una estampida, qui\u00E9n sabe con qu\u00E9 consecuencias. \nAs\u00ED, pues, negar que aquello fue un atentado me parece de una ligereza bastante grande. \n \n " . . . . . . . . . .