-
http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/588580/seccion/akn588580-po1-ds45-ds54-sp104
- rdf:type = bcnres:Intervencion
- rdf:type = bcnres:SeccionRecurso
- rdf:value = " El señor CONTRERAS.-
Dijo todo lo que tenía que decir.
Yo no quiero entrar en el mismo terreno en que usted hizo sus planteamientos, sino que deseo decirle que nosotros también hemos sido Oposición y recordamos lo ocurrido en otros Gobiernos.
Sin ir más lejos, en 1907, por ejemplo, cuando bajaron los trabajadores de la pampa salitrera a la ciudad de Iquique, el intendente de la época declaró por su cuenta, estado de sitio, sin que hubiera sido decretado por el entonces Presidente de la República. ¿Qué pedían los trabajadores? Que no les siguieran pagando en fichas, sino en moneda nacional. Y, ¿cómo se respondió a esa exigencia? Según el Senador de la época don Malaquías Concha, se segó por la metralla la vida de mil personas. Esos eran los datos oficiales; pero según versiones de la prensa de Iquique de aquel tiempo, eran dos mil quinientas personas. Inclusive, hasta hace poco tiempo han tenido que aterrar el Cementerio Nº 1 de Iquique, porque todavía aparecían sobre tierra los cuerpos que en esa ocasión fueron lanzados a la fosa común, incluso muchos de ellos aún con vida, sin ser examinados por los médicos, pues los ponían en una carreta y, como quien bota basura, los lanzaron a la fosa común.
Seguramente nadie recuerda esos hechos, que ocurrieron hace sesenta años; pero los viejos nos acordamos algo de ellos. ¿Y quién era Gobierno en aquella oportunidad? No lo eran ni Salvador Allende ni la Unidad Popular.
¿Hubo razones, por ejemplo, para que en 1924, en San Gregorio se asesinara a mansalva a los trabajadores que reclamaban mejor trato de esa oficina salitrera?
Posteriormente, en 1925, ¿no imperó lo que los pampinos llamaban el palomeo, que consistía en hacer marchar a la pampa a los trabajadores, para allá disparar sobre ellos? Hubo casos en que los hicieron cavar su propia tumba para, en seguida, disparar sobre sus pechos y, automáticamente, cayeran a una fosa común.
De eso nadie se acuerda. Y la Unidad Popular no era Gobierno en aquella oportunidad. El señor Hamilton, como representante de la zona austral, debe saber que a los dirigentes de la Federación Portuaria de Magallanes no sólo les incendiaron su sede social, sino que, además, les cerraron las puertas y quemaron vivos a esos dirigentes sindicales.
Tampoco se acuerdan del fondeamiento del profesor primario Manuel Anabalón Aedo. No fue este Gobierno ni los partidos que lo apoyan quienes fondearon en Valparaíso a ese profesor primario, cuya única actuación fue defender a los trabajadores de la provincia de Antofagasta que luchaban en esa época contra la cesantía, contra las ollas comunes, porque la gente estaba siendo diezmada por el hambre y por los piojos. Nadie lo recuerda.
¿Y para qué ir tan lejos? ¿Acaso no se utilizó en Valparaíso la fuerza de Carabineros a raíz de una huelga portuaria? ¿Es que al que habla no le dieron unos cuantos palos junto con el Diputado Guastavino? ¿Y qué reclamaban esos trabajadores portuarios? ¿Lo han olvidado Sus Señorías? ¿No existía en esa ciudad prácticamente un lock-out? ¿No se había lanzado a la calle a 570 trabajadores, a quienes más tarde se les concedió una jubilación prematura que costó diez millones de escudos al erario?
¿Han olvidado los señores Senadores el incendio del local del Partido Comunista de Puerto Montt, donde el cuidador, su mujer y sus hijos murieron quemados?
"
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/588580
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/588580/seccion/akn588580-po1-ds45-ds54