-
http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/588855/seccion/akn588855-po1-ds41-ds45
- bcnres:tieneTipoParticipacion = bcnres:Intervencion
- bcnres:tieneEmisor = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/2769
- bcnres:tieneSeccionRecurso = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/588855/seccion/akn588855-po1-ds41-ds45-sp117
- bcnres:tieneCalidad = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/cargo/2
- rdf:type = bcnres:Participacion
- rdf:type = bcnres:SeccionRecurso
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/3060
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/cargo/323
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/2769
- rdf:value = " El señor PAPIC (Vicepresidente).
Tiene la palabra el Honorable señor Contreras.
El señor CONTRERAS.-
El veto del Ejecutivo suprime el artículo único del proyecto que nos ocupa, que agrega el siguiente inciso al artículo 1º de la ley 17.253:
Las Municipalidades de la provincia de O'Higigns a que se refiere el inciso anterior podrán emplear hasta el 10% del Presupuesto Extraordinario de Obras de Progreso Comunal, que se financia por medio de esta ley, al pago de gastos corrientes, administrativos u ordinarios, sin que ello implique incremento del Presupuesto Ordinario respectivo.
A mi juicio, las cosas no son tan simples en las municipalidades. Sabemos que, de acuerdo con la ley que las rige, 30 % de su presupuesto ordinario se destina al pago de salarios y 20% al de sueldos. Pero ocurre que por error o por hacerse caso omiso de la ley, algunos municipios incurren en gastos que sobrepasan dichos porcentajes, y todos los años el Congreso debe dictar leyes que liberen de esa responsabilidad a alcaldes y regidores.
Creo que la empleomanía en las municipalidades ha llegado a tal extremo, que los recursos ordinarios de que disponen escasamente alcanzan para comprar ampolletas, siendo insignificantes las sumas que se destinan a obras nuevas de adelanto local.
Ahora bien, el proyecto vetado por el Ejecutivo autoriza a las municipalidades de la provincia de O'Higgins para ocupar en gastos administrativos 10% del presupuesto extraordinario. Pienso que este precepto debe llamarnos un poco a la meditación. Ni el Estado ni las municipalidades pueden convertirse en agencias de empleos, máxime si todos los días estamos reclamando por la carencia absoluta de recursos en los municipios. Y ello es tan cierto, que podemos comprobar que cada vez se tornan más insignificantes los medios de que disponen para iniciar obras nuevas.
Creo que parte del problema radica en la mala distribución del personal, ya que cada año, al confeccionar su presupuesto, esas corporaciones tienen también oportunidad de modificar las plantas de trabajadores. Por ejemplo, en el norte del país la mayoría de ellas cuentan con mataderos municipales. Pero ahora no se importa ganado en pie, de modo que los trabajadores que laboran en esos lugares no tienen nada que hacer y no pueden ser despedidos o removidos del cargo para prestar servicios en otra sección de la municipalidad, pues se resisten a ello. Además, no se los puede obligar a realizar otra labor, por pertenecer a las plantas de obreros o de empleados.
Considero que ya se pasó un poco la mano en cuanto aumentar el personal, ya que con el 10% propuesto en el proyecto para gastos administrativos, los recursos que se emplearán en sueldos y salarios alcanzarán al 60% de las entradas de las municipalidades, lo que me parece un exceso.
Debido al crecimiento continuo del radio urbano, las comunas reclaman agua potable, luz eléctrica, etcétera. Sabemos, por ejemplo, que las empresas que instalan y distribuyen electricidad hoy por hoy se dedican sólo a entregar esta energía a los consumidores, y no invierten un centavo en la ampliación de las redes de alumbrado público. Por lo tanto, la mayoría de las poblaciones marginales de las comunas no gozan de ese servicio esencial, aparte que el agua potable y alcantarillado tampoco están a su alcance.
Si bien es cierto que, según se afirma, por falta de recursos no es posible dotar de esos servicios a toda la población, no lo es menos que de las instituciones fiscales y semifiscales no puede comer todo el mundo. Me parece que ninguna de estas entidades debe convertirse en la olla del pobre.
Estimo de absoluta justicia el veto. Si lo rechazamos, sentaremos un precedente que no es de lo más aconsejable, porque con el mismo criterio el día de mañana otra municipalidad solicitará traspaso de recursos con el propósito de aumentar los gastos ordinarios, a fin de cancelar sueldos y salarios.
Los Senadores comunistas apoyaremos con nuestros modestos votos el veto del Ejecutivo, por considerar repito que las municipalidades están incurriendo en un exceso en materia de gastos en sueldos y salarios.
"
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/588855
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/588855/seccion/akn588855-po1-ds41