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- rdf:value = " El señor ACUÑA.-
Deseo aprovechar el tiempo de que dispone el Comité de Senadores radicales para referirme a la importancia y trascendencia de una ley de desarrollo regional, la número 17.382, publicada en el "Diario Oficial" el 6 de noviembre de 1970, que beneficia a las provincias de Valdivia, Osorno y Llanquihue, de extraordinario significado económico y social para toda la población de esa parte del sur de Chile. Esta ley nació de un proyecto que redactamos el año pasado juntamente con el Honorable señor Irureta.
Dicho cuerpo legal, concebido en común en una etapa de trabajo fundamentalmente regional, para satisfacer profundos anhelos de los habitantes de esas tres provincias, debimos "pelearlo", para emplear un término corriente, en forma extraordinaria tanto en las Comisiones del Congreso Nacional especialmente en el Senado como en los demás trámites legislativos. Este conjunto de artículos da forma a una ley que estructura dos consejos de desarrollo regional: el primero abarca las provincias de Valdivia y Osorno, y el segundo, la de Llanquihue. Debimos desplegar enormes esfuerzos para obtener la aprobación del proyecto, pues inclusive tuvimos la oposición de los organismos técnicos del Gobierno anterior, fundamentalmente de la Oficina de Planificación Nacional y también del Ejecutivo, el cual, después de aprobarse en ambas ramas del Congreso, lo vetó. Por consiguiente, debimos promover un movimiento de opinión para obtener el apoyo de diversos sectores políticos del Congreso y el rechazo del veto, a fin de satisfacer los anhelos planteados en dicho cuerpo legal.
La ley de Desarrollo Regional, destinada fundamentalmente a efectuar una inversión extraordinaria que permita promover las diversas actividades económicas de la región para paliar el grave proceso de desempleo que afecta a las provincias mencionadas; a dar una estructura más adecuada a los recursos naturales de la zona aprovechando sus potencialidades propias, como igualmente a terminar una serie de obras públicas que estaban paralizadas o que requerían recursos extraordinarios, se encuentra en plena ejecución, en plena marcha, gracias a que el actual Gobierno consignó en la ley de Presupuestos los fondos para cumplir con lo dispuesto en la ley 17.382.
El artículo 126 de la ley de Presupuestos, que otorga al Presidente de la República la facultad de confeccionar el plan de inversiones extraordinarias para el año 1971, dio lugar a que se reunieran las diversas autoridades de las tres provincias, encabezadas por sus intendentes e integradas por los funcionarios técnicos de las oficinas regionales de ODEPLAN y por representantes de diversos Ministerios, de municipalidades, de la CUT y de otras entidades de fomento de la producción de la zona. Se estructuraron dos consejos regionales planificadores encargados de realizar los planes de desarrollo. Y se estudió, repito, todo un conjunto de ideas destinadas a invertir de manera adecuada los recursos extraordinarios que consigna la ley en referencia para las tres provincias durante el año 1971 ascendentes a alrededor de 193 millones de escudos, aparte los fondos que la ley de Presupuestos otorga a los diversos Ministerios para esa misma región. Es así como, a fines de noviembre, el Ministerio de Hacienda dictó los reglamentos pertinentes para establecer la forma como conjugarían su acción los Comités Programadores de Inversiones. Ya se constituyeron y están funcionando los Comités de Desarrollo de Valdivia y Osorno, y de Llanquihue, y se hizo la distribución de fondos para 1971. Ella arroja una inversión de 66 mil 70 millones de pesos en Valdivia, 64 mil 97 millones de pesos en Osorno y 62 mil 833 millones de pesos en Llanquihue. Totaliza 193 millones de escudos, que representan la inversión total que obtuvimos en esta ley especial, que, sin duda alguna, constituye, como lo han calificado unánimemente todos los organismos representativos de la zona, el esfuerzo legislativo más extraordinario que se haya realizado para dar impulso efectivo a las obras y al desarrollo económico-social de las tres provincias mencionadas.
En el cuadro de las inversiones programadas para 1971, se consideraron diversas iniciativas en relación con los proyectos existentes elaborados por los organismos oficiales de los diversos Ministerios y servicios y, asimismo, urgentes inversiones de tipo social que permitirán, como es natural, conjugar un esquema de inversión pública que producirá un impacto extraordinario en dichas provincias.
Por ejemplo, el Comité Programador de Inversiones de Llanquihue ha confeccionado una tabla de inversiones que incluye un programa extraordinario de urbanización y vivienda en toda la zona, por 49 millones 980 mil escudos, a través de la Corporación de la Vivienda y de otros organismos dependientes del Ministerio respectivo. Esta inversión cercana a los 50 millones de escudos permitirá abordar casi en su integridad, en la provincia de Llanquihue, la solución de los problemas sociales más urgentes que desde hace años afectan a la zona y que, lógicamente, tienen extraordinaria incidencia en el nivel de vida de miles de modestos pobladores que carecían de techo adecuado o de un sitio urbanizado donde llevar su existencia con las mínimas exigencias sanitarias.
Las cantidades por invertir, aparte los fondos consignados en los presupuestos ordinarios del Ministerio de la Vivienda, permitirán realizar trabajos de extraordinaria importancia que, repito, beneficiarán a miles de pobladores de la provincia, desde el momento en que, mediante ellos, se da solución casi integral a los mínimos anhelos de aquellos pobladores que vivían hacinados en poblaciones callampas o en terrenos sin urbanizar.
Asimismo se plantea la inversión de 900 mil escudos destinados a programas de inseminación artificial, que realizará el Servicio Agrícola y Ganadero.
De igual manera se destina un millón 335 mil escudos a postas médicas rurales que permitirán prestar asistencia sanitaria y atención médica, fundamentalmente, a los pobladores de centros rurales.
También se propone invertir 5 millones de escudos en programas de turismo: construir o habilitar balnearios populares y llevar a cabo estudios sobre los mismos que permitan establecer, mediante otros sistemas, centros de recreación en balnearios populares.
Se invertirá un millón 626 mil escudos en la electrificación rural, por medio de cooperativas de electrificación de la zona.
Por otra parte, se destinarán en la provincia de Llanquihue 390 mil escudos a investigaciones ecológicas de los recursos del mar que serán realizados por la Universidad Austral y ODEPLAN; 372 mil escudos a programación rural, por intermedio de INACAP; un millón de escudos, a estudios tecnológicos en el sector pesquero; 600 mil escudos a estudios de factibilidad del complejo industrial maderero de la zona; y 1.620.000 escudos a estudios de proyectos de reforestación, Plan Ñadis e industria anexa maderera.
Todas estas cifras dan en total para este año una inversión de 62 millones 833 mil escudos en la provincia de Llanquihue.
Por su parte, la destinación de 64 millones 97 mil escudos a la provincia de Osorno, en 1971, permitirá llevar a cabo, de acuerdo con el programa de inversiones, una acción extraordinariamente positiva en diversas áreas de la economía. Así, por ejemplo, en el rubro industria subproductos del matadero se invertirán un millón 500 mil escudos; un millón 200 mil escudos para el parque industrial; 400 mil escudos en establecimientos y locales fijos para expositores de la pequeña industria artesanal; dos millones de escudos, en establecimiento de curtiembres para cueros finos; 800 mil escudos en una industria destinada a aprovechar los productos y subproductos del ganso; 800 mil escudos en fábricas de quesos procesados y un millón en créditos a pequeñas industrias artesanales.
En el rubro agropecuario, se pretende invertir este año, 100 mil escudos en cultivos artificiales para obtener un mayor aprovechamiento de los productos del mar, especialmente choritos, en la zona costera de Osorno. Asimismo, por intermedio del Servicio Agrícola y Ganadero se invertirán también dos millones de escudos en la reforestación de la localidad de San Juan de la Costa, zona agrícola pobrísima, de pequeños minifundistas. Ello permitirá reforestar aproximadamente dos mil a tres mil hectáreas y mejorar las actividades de esa zona. Igualmente se crea un rubro importante en la economía regional a largo plazo, sin perjuicio de dar trabajo a gran cantidad de gente que actualmente carece de ingresos que le permitan vivir con una mínima estabilidad social.
En el rubro turismo, se invertirán 300 mil escudos en la habilitación y construcción de "campings"; 500 mil escudos en la habilitación de balnearios, y 7 millones de escudos en el Parque Nacional Puyehue, recinto de extraordinaria belleza donde se proyecta realizar una serie de obras destinadas a dar al lugar la categoría y proyección, no sólo nacionales, sino que internacionales que debe tener para estimular el desarrollo turístico de una zona donde se advierte una gran afluencia de extranjeros, fundamentalmente argentinos, durante la temporada de veraneo. Asimismo se pretende invertir 4 millones 300 mil escudos en créditos de fomento turístico para la habilitación de pequeños hoteles o moteles que permitan dar mayor atracción a la zona.
En el rubro vialidad se llevarán a cabo, a base del proyecto que estaba en estudio o ya realizándose, cuatro obras de extraordinaria importancia regional. En efecto, se invertirán 9 millones de escudos en la pavimentación de 22 kilómetros del camino Cuatro Vientos a Puerto Octay, ruta de mucha trascendencia; 9 millones de escudos en la pavimentación de 15 kilómetros del camino Osorno-Puerto Octay-Quilanto; sin perjuicio de las propuestas públicas, ya adjudicadas, de aproximadamente 10 kilómetros de esta misma ruta, por parte del Ministerio de Obras Públicas; 8 millones 250 mil escudos en la pavimentación de 15 kilómetros más, aparte lo que está construido hasta Entre Lagos, en el camino internacional de Osorno a Argentina por Puyehue, ruta de extraordinaria importancia que nos comunicará con el vecino país de manera más expedita y que ya está permitiendo una enorme movilidad de turistas extranjeros hacia nuestro país, que lógicamente tonifica la economía de la zona; y 4 millones 700 mil escudos para pavimentar siete kilómetros del camino de Osorno a Bahía Mansa, Maicolpué y Pucatrihue, zona costera de la provincia de Osorno de extraordinaria significación social por estar en ella los balnearios populares de la ciudad de Osorno.
En el rubro equipamiento se invertirán 2 millones de escudos en la construcción de terminales de buses; 3 millones, en la habilitación de la escuela Las Vegas, en el sector Rahue Alto (Osorno), escuela que tendrá condiciones especiales y que ha sido recomendada por organismos gremiales responsables, y por los profesores de la zona, por ser un punto de atracción de la población escolar. Asimismo se invertirán 7 millones 400 mil escudos para dar este año el impulso final en el próximo se pretende terminar la obra al centro hospitalario de Osorno, que es un edificio cuya terminación se viene postergando durante muchos años. Actualmente se encuentra en funciones, pero requería de una inversión extraordinaria para ser colocado en funcionamiento, lo cual beneficiará a toda la población, pues allí se atenderán todos los problemas relativos a la salud, cuya solución no era del todo satisfactoria en la zona por falta de elementos para atender de manera más expedita a la población de la provincia de Osorno.
En el rubro aportes regionales para el turismo, se establece la inversión de 500 mil escudos y 50 mil escudos para el estudio del proyecto de parques. Todo esto totaliza una inversión de 64 millones 300 mil escudos en la provincia de Osorno.
En el programa de inversiones para la provincia de Valdivia, en conformidad al estudio que se ha realizado, figura la atención de diversos rubros o actividades económicas de la zona. Así, por ejemplo, en el rubro industria se invertirán dos millones de escudos en la fundición regional; 800 mil escudos en una fábrica de bolsas y mangas de polietileno; 500 mil escudos, en fábricas de "pickles" y vinagres, y 400 mil en un local fijo de exposición de la pequeña industria artesanal.
En el rubro agropecuario, se invertirán 200 mil escudos en el cultivo artificial de mitílidos y 300 mil en la crianza artificial de salmónidos.
En el rubro turismo se invertirán 480 mil escudos en restauración de monumentos históricos; 300 mil, en construcción y habilitación de "campings"; 500 mil en la construcción y habilitación de balnearios; un millón en la Hostería Terminal Costanera; 4 millones 600 mil en habitaciones turístico-estudiantiles, a través de la Universidad Técnica; 6 millones en habitaciones turístico-estudiantiles, por medio de la Universidad Austral; un millón 500 mil en lancha municipal de turismo; 700 mil en otra lancha municipal de turismo.
En el rubro vialidad se pretende dar un impulso extraordinario a obras vitales de la zona reclamadas reiteradamente por la ciudadanía y por las autoridades de la región. Por ejemplo, se establece la inversión de 8 millones 550 mil escudos en el camino de San José a Mehuín, que conduce a un balneario y a una caleta pesquera en esta zona extraordinariamente bella de la provincia de Valdivia; 7 millones 152 mil escudos, en el camino de Panguipulli a Choshuenco; 8 millones 250 mil, en el camino de Río Bueno a Lago Ranco; un millón en el Camino de Circunvalación del Lago Ranco; 320 mil, en el camino de Pirihueico a Puerto Fuy; 350 mil en el camino complejo HuaHun Corral; dos millones, en la construcción de un puente sobre el río Cruces.
En el rubro equipamiento, se propone una inversión de 10 millones de escudos para terminar definitivamente el complejo hospitalario de la ciudad de Valdivia. Se ha pretendido llevar a cabo esta inversión con los recursos de esta ley en atención al hecho de que éste es un problema de importancia y trascendencia social que no admiten discusión ni requieren mayores argumentos, porque todos sabemos que en Valdivia funciona una escuela de medicina. Sabemos también que el problema de la atención médico-hospitalaria en la zona afronta serias dificultades como consecuencia de que desde 1962 a la fecha es poco lo que se ha hecho por superar el problema de dotación de camas en el centro hospitalario correspondiente. Se da el caso paradójico de que en la actualidad existen menos camas que en 1960.
También se invertirá un millón de escudos en la estación de Ferrocarriles del Estado, y se aportarán dos millones a la Sociedad de Remodelación y un millón más a ese mismo objeto, conforme a las ideas elaboradas en la región.
En el rubro vivienda, se aportan algunas sumas, sin perjuicio del programa extraordinario del Ministerio respectivo. Así, por ejemplo, hay una inversión de un millón 700 mil escudos para construir cien viviendas económicas en La Unión; 680 mil, para construir 40 viviendas económicas en Panguipulli; 610 mil escudos para ampliar 30 viviendas en Choshuenco; 310 mil, para saneamiento en Choshuenco; 204 mil escudos para 12 viviendas económicas en Paillaco; un millón 20 mil escudos para 60 viviendas económicas en Futrono; 425 mil, para 25 viviendas económicas en Los Lagos; 680 mil para 40 viviendas económicas en San José; 510 mil, para 30 viviendas económicas en un sector de una aldea de pescadores en Mehuín; 110 mil escudos, para 10 viviendas económicas en Lago Raneo; 680 mil para 40 viviendas económicas en Corral, y 425 mil, para 25 viviendas económicas en Niebla. El total de la inversión en la provincia de Valdivia asciende a 66 millones 70 mil escudos.
La ciudadanía de la zona ha recibido con extraordinaria satisfacción las informaciones respecto de las inversiones de la ley 17.372, que repito constituyen un esfuerzo regional de enorme importancia, destinado a satisfacer los anhelos de dar solución a problemas que afectan a la región. También es de conocimiento público que, desde hace varios años, existe allí un bolsón de cesantía que afecta fundamentalmente a los habitantes de Valdivia, Osorno y Puerto Montt. Inclusive se ha producido un significativo desplazamiento de trabajadores hacia la capital. Ello sucede hasta en la temporada de verano, cuando numerosas personas han emigrado a la República Argentina para trabajar en tareas de temporada, como recolección de fruta en la provincia de Río Negro.
Por tales razones asignamos especial trascendencia a esta ley y a su adecuado cumplimiento. El Senador que habla, como uno de sus autores, juntamente con el Honorable señor Irureta, desea manifestar su satisfacción por la forma como se está aplicando, pues concebimos esta herramienta legal, principalmente, como una palanca para promover el desarrollo económico y social de la zona, incentivar el aprovechamiento de los recursos naturals derivados, específica y fundamentalmente, del rubro agropecuario, y para montar actividades industriales o trabajos de infraestructura que permitan la utilización integral de las riquezas de la tierra en esa región. Asimismo, la instalación de industrias relacionadas con la producción agropecuiaria, que permitan aumentar los ingresos de los trabajadores de esas tres provincias, en especial de los pequeños y medianos agricultores, a fin de que puedan elevar su nivel de vida y su bienestar social.
Junto con expresar mi complacencia, debo manifestar que las tareas que se pondrán en ejecución en 1971, si bien es cierto no son completas ni constituyen todo cuanto se desea que se haga, de todas maneras tiene trascendencia extraordinaria porque se han emprendido sobre la base de los proyectos existentes. Sin duda alguna, en 1972, año en que los Consejos Programadores de Inversiones de Valdivia y Osorno y el de Llanquihue, de acuerdo con la representación que tienen, podrán comenzar a elaborar sus planes de inversión para el próximo año, llevarán a cabo una tarea todavía más significativa. Ello tendrá, tal vez, mayor significación para la zona sur y sus habitantes, sobre todo porque contarán con mayores recursos que los programados en los presupuestos ordinarios de las diferentes regiones del país.
Es indudable que podrían proponerse muchas otras ideas para corregir algunos errores que pudieran haberse cometido. Por ejemplo, es conveniente que el Comité Programador y la Oficina de Planificación Nacional tengan la posibilidad, en el transcurso de este año, de abordar algunas obras o actividades industriales que se encuentran paralizadas. Debo mencionar de manera especial que, en la ciudad de Puerto Montt, provincia de Llanquihue, está inactiva la Sociedad Pesquera Llanquihue, organizada mediante aportes regionales, la cual permitió instalar, contando con la asesoría técnica de la CORFO, un pequeño complejo industrial para aprovechar las especies marinas y exportar filetes de merluza y harina de pescado. Esta actividad repito se encuentra paralizada por falta de capital de explotación. Me parece que ODEPLAN debiera aprovechar este esfuerzo regional, por cuanto se han montado un pequeño frigorífico y otras instalaciones. Incluso se importaron maquinarias de Alemania. Tal vez con dos o tres millones de escudos podría ponerse en funcionamiento nuevamente esa industria, que tiene vastas proyecciones para la zona, ya que centenares de pequeños pescadores artesanales contarían con trabajo estable suministrando la materia prima.
Es conveniente también que la Oficina de Planificación Nacional destine recursos para terminar la construcción de la Hostería de Frutillar, cuya obra gruesa fue levantada gracias al esfuerzo municipal, que empleó en ella varios centenares de millones de tiesos. Infortunadamente, faltan las terminaciones, las cuales no han podido llevarse a cabo hasta la fecha por no haberse contado con colaboración económica de los organismos técnicos; HONSA y la Corporación de Fomento. Reitero la necesidad de contar con los fondos que permitan entregar esa hostería al servicio de la zona, la cual reviste indiscutible importancia turística.
Reitero mi satisfacción por la forma como el Gobierno está aplicando esta ley, y creo que la ciudadanía de las provincias de Valdivia, Osorno y Llanquihue está perfectamente consciente de que esta herramienta legal tendrá importantes repercusiones sociales, pues promoverá la instalación de complejos económicos e industriales que absorberán la mano de obra cesante, dará estabilidad a miles de personas y beneficiará a toda lo población. Los trabajadores podrán laborar este año en las actividades industriales que se promuevan y en obras de infraestructura, en las poblaciones, en los establecimientos hospitalarios que se levantarán, todo lo cual dinamizará el proceso económico y elevará el nivel de vida de quienes no tenían trabajo estable o estaban cesantes contra su voluntad.
Por último, solicito oficiar a la Presidencia de la República, a fin de que la Oficina de Planificación Nacional tome debida nota de algunas sugerencias que he hecho, con el propósito de atender en forma más completa e integral a los problemas pendientes en la zona, para que, por medio de los recursos consignados en la ley, de la cual soy uno de los autores, pueda cumplirse la finalidad prevista al redactarla.
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