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El señor SILVA ULLOA.-
Todos los sectores del Senado están conscientes de la importancia de la Tercera Conferencia Mundial de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, que se realizará en Santiago en abril del próximo año, de manera que referirse a esta materia resulta ocioso, más aún si se considera que otros colegas ya lo han hecho con brillo.
El desarrollo de esta conferencia tiene importancia extraordinaria para nosotros, y adquiere mayor relevancia si se considera que los países del Tercer Mundo propusieron a Chile como sede.
Sin duda, estas naciones, entre las cuales se encuentra nuestro país, tienen problemas de gran magnitud, en especial en la defensa de los términos del intercambio, porque el drama que sufren es precisamente la sangría que representa el deterioro de las relaciones de intercambio, en especial respecto de la exportación de sus materias primas.
Sobre el financiamiento del proyecto, quiero señalar que la Comisión de Hacienda adoptó dos tipos de acuerdos: uno que tuvo origen en una indicación del Senador que habla, que autoriza al Presidente de la República para hacer traspasos de ítem de las diferentes partidas del Presupuesto Corriente al de Capital, con el objeto de financiar los gastos en que se incurrirá; el otro, adecua los tributos propuestos por el Ejecutivo, reduciéndolos en la forma señalada, que rendirán en los dos años de vigencia alrededor de 119 millones de escudos.
Se trata de un compromiso que empeña el honor del país. De ahí que la estructura y filosofía de este proyecto sean de carácter especial.
La Comisión Chilena para la Conferencia Mundial de Comercio y Desarrollo, que se crea en esta iniciativa, no queda sujeta al trámite de toma de razón de la Contraloría por las resoluciones que adopte, sino que podrá cursarlas en forma inmediata. Eso sí que va a funcionar una auditoría permanente de la Contraloría General de la República para verificar los gastos.
Los funcionarios que concurrieron a la Comisión de Hacienda, como, por ejemplo, los señores Felipe Herrera y Hernán Santa Cruz, entre otros, señalaron los criterios que se aplicarán para invertir los recursos, y la verdad es que estoy convencido de que harán todo lo que esté a su alcance para que los desembolsos en que deba incurrir Chile sean lo más reducidos posible.
En todo caso, se estima que la suma necesaria es de aproximadamente cien millones de escudos y un millón trescientos mil dólares. Pero de todo este gasto, prácticamente los cien millones de escudos corresponden a la construcción y alhajamiento del inmueble destinado al funcionamiento de la Conferencia, y trescientos mil dólares a la importación de materiales destinados al mismo efecto. En consecuencia, el costo que podría llamarse "a fondo perdido" es de un millón de dólares.
Sin embargo, se considera, y con mucha restricción, que los delegados a esta conferencia, que serán más de dos mil quinientos, dejarán en el país, por concepto de los gastos en que incurrirán durante su permanencia, no menos de un millón ochocientos mil dólares. Vale decir, Chile gana en el prestigio internacional por la realización de esta conferencia de extraordinaria importancia, y también en el aspecto económico, por la magnitud de las cifras que se barajan y por la de los fondos que, desde luego, quedarán en el país.
En estos pocos minutos de que dispongo, deseo señalar, aunque en forma desordenada, que respecto del cobre se pretende dar una imagen que no corresponde a la realidad. En efecto, se ha dicho que hay una disminución de la producción de este metal, pero no se han analizado las causas de ella. Es efectivo que en el mineral de El Teniente, debido a problemas técnicos, especialmente falta de agua, se observa una baja de la producción. Pero eso no sucede en Chuquicamata, como puedo demostrarlo con algunos cuadros que tengo a la mano.
En ellos se indica, por ejemplo, que la producción de fino neto comerciable, desde 1965, ha ido aumentando en forma extraordinaria. Sólo mencionaré las cifras correspondientes al año en curso. En enero, se produjeron 45. 879. 382 libras; en febrero, 46. 390. 024; en marzo, 49. 022. 289 libras; y en abril, 50. 346. 247 libras. Según esto, a la fecha, la producción total de fino neto comerciable es de 191. 637. 942 libras, lo que significa un aumento importante respecto de la producción promedio de los años anteriores.
Lo mismo se observa en otro cuadro Sostengo en mi poder, sobre la producción medida en toneladas cortas de la compañía de cobre de Chuquicamata. Este es mucho más completo, porque contiene estadísticas mensuales desde 1915 hasta la fecha.
Finalmente, tengo un cuadro demostrativo de la producción de cobre electrolítico de ánodos solubles incluidos en las cantidades de fino neto comerciable producidas por esta compañía desde 1964 hasta 1971, que demuestra la veracidad de mi afirmación de que de parte de los trabajadores no ha habido ninguna actitud para entorpecer esta explotación minera.
Lo mismo se reafirma con otra estadística en que se establecen los "records" de producción, que debido al poco tiempo de que dispongo no podré leer.
Solicito a la Mesa recabar el asentimiento de la Sala para incluir estos documentos en mi intervención, pues creo que tienen importancia no sólo en relación con el problema que estamos discutiendo, sino también con un aspecto que han cuestionado permanentemente las diferentes corrientes de opinión del país.
El señor AYLWIN (Presidente).-
En este momento no hay quorum para adoptar resoluciones, señor Senador. Oportunamente se recabará el acuerdo necesario.
-Los documentos que con posterioridad se acuerda insertar son los siguientes:
DOCUMENTOS
El señor AYLWIN (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Teitelboim.
El señor TEITELBOIM.-
A juzgar por las expresiones de algunos señores Senadores, prácticamente existe unanimidad para acoger este proyecto. Creo que no podría ser de otra manera. En verdad, como aquí se ha dicho, el país asumió una gran responsabilidad y fue distinguido con un honor extraordinario al acordarse celebrar en Santiago la Tercera Conferencia Mundial de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo.
Tal vez no resulte ocioso repetir que la Primera Conferencia se realizó en Ginebra y la segunda tuvo por sede la capital de un inmenso y significativo país asiático, como la India, pues el evento se realizó en Nueva Delhi. La Tercera Conferencia correspondía realizarla, dentro del criterio de celebrarlas en los llamados continentes del Tercer Mundo, en Africa o América Latina. Entre los países latinoamericanos hubo diversos interesados en ser escenario de la Tercera Conferencia Mundial de la UNCTAD. Se designó a Chile para este efecto y, por lo tanto, asume por sí mismo una representación tácita de todos los países en desarrollo del mundo, particularmente de los de América Latina.
Tal como se ha señalado, esa conferencia debe iniciarse el 13 de abril de 1972, y se prolongará entre cuatro y seis semanas. Por cierto, será la reunión internacional más grande que haya conocido nuestro país, pues se espera que concurran delegados de 139 naciones, de 50 organizaciones intergubernamentales y 40 organizaciones gubernamentales. Por cierto, Chile será entonces punto de cita de centenares de periodistas extranjeros y de cerca de medio millar de funcionarios de las Naciones Unidas. Lo digo por que este país, que geográficamente está al final del mundo, será por entonces una especie de sede de la atención internacional. No cabe ninguna duda, entonces, de que debemos ponernos a la altura de este compromiso y responder a él. El Gobierno ha procedido correctamente, con la premura del caso, al proponer que los preparativos de esta Tercera Conferencia de la UNCTAD se efectúen a través del organismo especial que se crea mediante el proyecto en debate.
Se ha hecho mucha cuestión del problema financiero. No quisiera insistir en esto, porque si bien se mira, y como lo han dicho otros señores Senadores, el saldo a favor del país desde el punto de vista económico será muy claro. Pero no me parece elegante que veamos en esta conferencia la posibilidad de hacer un pequeño o un gran negocio, porque ése no es el espíritu del país ni creo que sea el propósito de nadie. Pero a aquellos que se alarman por los gastos en que habrá de incurrirse, debemos señalarles que éstos serán recuperados con creces por la vía indirecta del desembolso que realicen las dos mil quinientas o tres mil personas que permanecerán en el país por un lapso mínimo de cuatro a seis semanas.
Frente a algunas observaciones que he escuchado esta mañana, debo señalar que el Gobierno, al proponer una comisión altamente representativa, y con algún sentido técnico, parcialmente en cuanto a las designaciones de presidente, vicepresidente y secretario general, ha tenido en vista, también, aspectos políticos, distribuyendo los cargos de modo de dar garantías a los diversos sectores del país. En efecto, para la Comisión se propone a personas como Felipe Herrera, ampliamente conocido y que no milita en ningún partido; a Enrique Silva Cimma, militante del Partido Radical; y a José Pinera, quien, según entiendo, milita en la Democracia Cristiana. También se propone a representantes de otros sectores: el Secretario General de la CUT y el Presidente de la Federación de Estudiantes de Chile. Me parece que está muy bien la participación de éstos, porque cuando se trata de luchar contra el subdesarrollo, la presencia de un hombre que encarna la representación de los trabajadores y la de otro que tiene la de las fuerzas jóvenes y nuevas, como las del estudiantado chileno, es un hecho altamente positivo. Algunos podrán objetar, como ya se ha hecho aquí, que no se trata de personas suficientemente técnicas en esta materia. Estimo que en la lucha contra el subdesarrollo, los trabajadores y los estudiantes tienen algo que decir. Además, no creo en la tecnocracia absoluta. Pienso que las capacidades individuales y la representación de sectores importantes del país tienen valor. Por otra parte, la gente más específicamente técnica está comprendida en esta Comisión propuesta por el Presidente de la República. Me refiero al presidente, vicepresidente y secretario general.
Toda objeción o temor respecto del manejo de los recursos queda desvirtuada, en mi concepto, por la actuación de una auditoría permanente de la Contraloría General, a la que ya se refirieron los señores Senadores, que trabajará a diario junto a la Comisión.
No soy partidario de que el Congreso Nacional inserte una especie de verdadera consejería parlamentaria, designando en esa Comisión a un Senador y a un Diputado. Creo que no es el papel que corresponde al Parlamento, el que, por otra parte, ha tenido una función relevante en el despacho de este proyecto. Creo que no deben confundirse las funciones.
El señor OCHAGAVIA.-
¿Me permite una interrupción?
El señor TEITELBOIM.-
No puedo hacerlo, señor Senador. Sólo dispongo de ocho minutos y Sus Señorías hablaron más o menos media hora.
El señor OCHAGAVIA.-
No pensaba quitarle su tiempo, Honorable colega, sino simplemente hacerle un alcance.
El señor TEITELBOIM.-
¡Muchas gracias...!
El señor OCHAGAVIA.-
No sé si Su Señoría estaba en la Comisión cuando dije que el representante podía no ser parlamentario.
El señor AYLWIN (Presidente).-
El Honorable señor Teitelboim no desea ser interrumpido.
El señor TEITELBOIM.-
Pero de todas maneras el señor Senador metió su "barretita", sin que le concediera una interrupción.
También se habló aquí y éste es un problema de carácter urbanístico sobre el cual no tengo ninguna especialización respecto de la ubicación del edificio de la Conferencia. Se dice que originalmente tal vez se pensó construir allí un parque, un área verde. Pero, en verdad, como un habitante de Santiago, me parece que no es una necesidad imprescindible. Ese sector está rodeado de áreas verdes: a cien metros de la Plaza Italia, a ciento cincuenta del Parque Gran Bretaña y a menos de media cuadra del Parque Forestal.
El señor AYLWIN (Presidente).-
Ha terminado el tiempo de Su Señoría.
El señor TEITELBOIM.-
Por esta razón, los Senadores comunistas votaremos favorablemente en general el proyecto.
El señor AYLWIN (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Pablo.
El señor PABLO.-
Muy brevemente, para reiterar que el objeto de la iniciativa en debate, largamente discutida en la Comisión de Relaciones Exteriores, ya se puso de manifiesto.
La Conferencia Mundial de Comercio y Desarrollo (UNCTAD) se reunirá en Santiago de Chile en el mes de abril del próximo año, y a ella concurrirán dos mil quinientos delegados. Este proyecto crea una corporación de derecho público, de vida transitoria, que tiene por finalidad hacerse cargo de todo el acondicionamiento que requiere el desarrollo de tal reunión.
A pesar de que muchos de estos eventos internacionales se traducen sólo en buenos propósitos, estimo que esta conferencia es, sin duda alguna, importante. Lo cierto es que el mundo también se ri ge a la postre por la opinión pública internacional. Esa conferencia, como todo poder que se ejerce, fundamenta sustancialmente su influencia en la opinión pública. Por eso, me parece positiva la existencia de debates que estimulen la colaboración de los países desarrollados al despegue económico y social de los más atrasados.
Sin embargo, deseo agregar que este proyecto lo envió el Ejecutivo bastante mal estudiado, de modo que a la Comisión le correspondió, y en especial al Honorable señor Tomás Reyes, formular una serie de enmiendan, como consta en el informe.
El señor TEITELBOIM.-
Y al Honorable señor Juliet.
El señor PABLO.-
Sí, pero fundamentalmente al Honorable señor Reyes.
El señor REYES.-
Al Honorable señor Juliet también le cupo participación en el perfeccionamiento de la iniciativa.
El señor PABLO.-
En todo caso, no hagamos cuestión de capellanías.
El señor TEITELBOIM.-
Pero hagamos justicia.
El señor PABLO.-
No concedo interrupciones, porque sólo dispongo de ocho minutos.
Pienso que este proyecto pudo ser objeto de una discusión política muy a fondo, y no por el hecho de su significado, sino porque, conforme a los compromisos que hemos asumido, debemos resguardar la seguridad, libertad e integridad de los participantes en esa conferencia.
Recuerdo que el día en que estudiábamos esta iniciativa en la Comisión ocurrió el asesinato de Edmundo Pérez Zujovic y que, posteriormente, cuando de nuevo fuimos convocados para reunimos con el mismo objeto, se produjo el acontecimiento en el cual hallaron la muerte tres detectives. En esa ocasión, manifesté con claridad mi preocupación por el hecho de invitar a dos mil quinientos delegados sin antes adoptar una actitud enérgica, como creo que corresponde, para suprimir los grupos armados en Chile. Ahora, debo expresar y reiterar que la acción del Gobierno en esta materia es insuficiente. Pero seguiremos trabajando sobre el particular.
El señor TEITELBOIM.-
¿Qué más propuso, señor Senador?
El señor PABLO.-
Propuse varias enmiendas, según consta en el informe. Por lo menos, son muchas más que las ideas aportadas en la Comisión por Su Señoría.
Debo decir que en un momento determinado llegué a pensar en votar en contra de este proyecto. Lo digo con toda claridad, porque no me gusta esconder la cara.
Estoy haciendo uso de mi derecho, señor Presidente, y pido que se me respete.
Su Excelencia el Presidente de la República, en el discurso pronunciado el 16 de junio en la plaza de la Constitución, hizo alcances respecto de las actitudes que existían en la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado. Creo justificadas las inquietudes de esa Comisión. Porque cuando el propio Gobierno expresa a los parlamentarios que se cuiden, y las más altas figuras que lo representan también tienen la preocupación de lo que está pasando en el país, yo espero. . .
El señor JULIET.-
¿Me permite una interrupción, señor Senador, para aclarar un punto?
El señor PABLO.-
¡Pido que se respete mi derecho, señor Presidente!
El señor JULIET.-
Ese gesto espectacular tampoco se justifica, señor Senador.
El señor PABLO.-
Dije que no concederé interrupciones.
Debo manifestar que el Presidente de la República estaba muy equivocado en cuanto a la actitud de la Comisión de Relaciones Exteriores, porque ella ha debido corregir en forma bastante sustancial el proyecto, el cual merecía dudas a todos los que participaron en su estudio.
Es evidente que la realización de la Confederación Mundial de Comercio y Desarrollo nos mueve a plantear nuevamente, y con seriedad, el problema de garantizar la seguridad personal de quienes intervendrán en ella. Sabemos, porque fueron denunciados aquí tanto por el Honorable señor Fuentealba como por el Senador que habla, que en escritos del MIR se consignaba...
El señor TEITELBOIM.-
Pido sesión secreta, señor Presidente, porque estimo de mucha gravedad lo que está denunciando el Honorable señor Pablo.
El señor PABLO.-
Señores Senadores, se establece en esos documentos que, incluso se puede llegar, como táctica...
El señor AYLWIN (Presidente).-
¿Me permite, señor Senador?
Se ha formulado indicación para constituir la Sala en sesión secreta.
Si le parece el Senado. . .
El señor PABLO.-
Por mi parte, no hay acuerdo. No sé si los demás señores Senadores aceptan esa petición.
El señor VALENTE.-
Que se vote.
El señor GUMUCIO.-
Está bien que el Honorable señor Pablo haya dicho eso en la Comisión, pero no aquí donde los debates se reproducen en una versión que es pública.
El señor AYLWIN (Presidente).-
En votación.
-(Durante la votación).
El señor PABLO.-
Es un error, porque es peor que me impidan concluir mis observaciones en público y deba hacerlo en privado.
El señor TEITELBOIM.-
Usted siempre se las proporcionará a los periodistas.
El señor PABLO.-
No acostumbro a seguir sus tácticas, Honorable colega. Para mí, las sesiones secretas son secretas.
Si los señores Senadores no insisten en su petición, continuaré haciendo uso de la palabra.
El señor VALENTE.-
Insistimos en ella, señor Presidente.
El señor AYLWIN (Presidente).-
Estamos en votación.
El señor TEITELBOIM.-
Esto se dice para que todos los diarios del mundo publiquen lo que aquí dijo un Senador chileno.
El señor AYLWIN (Presidente).-
¡Honorable señor Teitelboim, llamo al orden a Su Señoría!
El señor JULIET.-
Podríamos zanjar la cuestión si permitiéramos al Honorable señor Pablo continuar sus observaciones por los dos minutos que le restan, siempre que no se refiera a esta misma materia.
El señor GUMUCIO.-
¿Me permite una breve interrupción, señor Senador?
El señor AYLWIN (Presidente).-
Estamos en votación.
El señor GUMUCIO.-
No quiero agravar las palabras del Honorable señor Pablo con interrupciones que son negativas.
¿Podrían borrarse de la versión los términos que en ese sentido señalé anteriormente?
El señor AYLWIN (Presidente).-
Estamos en votación, señor Senador.
El señor PABLO.-
Sinceramente, creo que con una sesión secreta se agravará el problema.
Conforme a la conclusión a que llegaré, tengo derecho a pensar que en Chile tomáremos una acción efectiva contra los grupos armados. Y la existencia de grupos armados en el país no sólo se ha denunciado en esta Sala, sino en todas partes.
El señor VALENTE.-
También se dijo en la Comisión de Defensa Nacional, pero en forma secreta.
El señor TEITELBOIM.-
Quiero fundar mi voto sobre mi petición de constituir la Sala en sesión secreta, señor Presidente.
El señor AYLWIN (Presidente).-
Tiene la palabra Su Señoría.
El señor TEITELBOIM.-
Aunque al SenadorTomás Pablo le reste un par de minutos, estimo que en razón de la gravedad de lo que ha planteado en sesión pública, debemos declarar secreta la parte que viene, aun cuando el daño contra el país ya está consumado, ya se infirió.
He formulado tal petición, y sé que mis palabras son fuertes.
En efecto, el Honorable señor Pablo tiene razón: se discutía este proyecto en la Comisión de Relaciones Exteriores cuando él irrumpió en ella, legítimamente demudado, para anunciar la noticia del asesinato del señor Edmundo Pérez. Luego, en una sesión posterior, se dio una versión, que finalmente resultó exagerada, en el sentido de que la Dirección General de Investigaciones estaba tomada y que sus autoridades se encontraban en calidad de rehenes. En esa oportunidad, el Honorable señor Tomás Pablo expresó que, a su juicio, no debería realizarse la Conferencia de la UNCTAD en Chile, porque no se ofrecían garantías. Pedí la palabra y manifesté que ése era un acontecimiento de aquel día; que yo esperaba, con confianza, que dentro de algunas horas lo ocurrido en Investigaciones sería solucionado; que de aquí a que se llevara a efecto ese evento internacional, por celebrarse en el mes de abril del año próximo, correría mucha agua bajo los puentes; y que no podíamos condenar a una reunión ya acordada en un plano internacional, la que constituye una distinción para todos los chilenos, a causa de un acontecimiento que se producía casi un año antes de su iniciación.
Además, estimamos gravísimo que esto trascendiera a la opinión pública, y pedí que esa sesión de la Comisión se declarara secreta, como consta en el acta. Sabía que una noticia o información sobre el particular recorrería el mundo en pocas horas o minutos, y que aquellos que hicieron lo posible para evitar que Chile fuera sede de la Tercera Conferencia de la UNCTAD tomarían pie en la declaración de Senadores chilenos para aseverar que este país no ofrecía garantías en cuanto a la seguridad personal de los delegados, que es, precisamente, uno de los requisitos exigidos por las Naciones Unidas para ser nación sede de la Conferencia Mundial de Comercio y Desarrollo.
Pensé que éste era un sentimiento comprensible, del momento, y que el Senador que había formulado tal proposición la olvidaría. Pero veo que corresponde a un pensamiento sistemático que persigue evitar que la reunión de la UNCTAD se celebre en Chile, en razón de que nuestro país, según se dice, no ofrece garantías. Puede que el señor Senador desee que esa conferencia se realice, pero públicamente formula declaraciones que lo desmienten, y sus palabras serán noticia de conocimiento mundial en algunos minutos. Entonces, pienso que se esta socavando el derecho adquirido por Chile para ser sede de esa reunión.
Por eso, pedí que el resto de esta sesión se realice en forma secreta.
La pasión política nos lleva muy lejos, incluso a poner en candelero y en discusión temas internacionales respecto de los cuales los chilenos habían tenido tradicionalmente una actitud unánime. Pero, señores Senadores, no llevemos la pasión política tan lejos como para negarle a este país un mérito obtenido, no porque ahora lo dirija un Gobierno de la Unidad Popular, sino porque Chile tiene ciertas características interesantes para el mundo entero.
El señor MONTES.
El problema se plantea en los términos que el Senado conoce, y no podemos sino emitir una opinión a su respecto.
Hemos considerado necesario pedir sesión secreta, con el objeto de que las afirmaciones que se formulen acerca del tema señalado por el Honorable señor Pablo puedan expresarse con la máxima responsabilidad, considerando que no sólo están en juego la iniciativa, actitud o prestigio de un Gobierno, sino de nuestro país.
Nosotros pensamos que no se puede afirmar de manera responsable lo que hemos escuchado al Honorable señor Pablo, toda vez que las más altas autoridades del país no sólo el Gobierno, sino también los organismos de seguridad han reiterado que las denuncias respecto de la existencia de grupos armados no tienen base. Sin embargo, se continúa insistiendo en ello, con la finalidad lo comprendemos así de desprestigiar a Chile en el exterior y formar la imagen de que quienes viven en nuestro país o los que lo visiten no cuentan con la seguridad que el Estado les debe proporcionar.
Deseo señalar, además, que ningún Gobierno, ningún pueblo de la Tierra puede impedir de manera absoluta que los delincuentes actúen en un momento determinado. En Francia, en Inglaterra, en Estados Unidos, en Guatemala o en cualquier país de América Latina pueden presentarse eventualidades, y para eso las autoridades deben actuar con la debida responsabilidad para resguardar la vida de quienes los visiten. Pero sobre esa base no se puede afirmar que existe peligro inminente para la vida de las personas que nos visiten, porque ello no corresponde a la realidad. Insisto, las más altas autoridades del país, organismos especializados no políticos, han entregado su opinión, que a nosotros nos merece plena confianza, con respecto a este tipo de problemas.
Ante la posibilidad y el deseo de que se entreguen antecedentes o se planteen problemas que inciden en esta materia y dañan el prestigio de nuestro país en el exterior, como se ha advertido en la intervención del Honorable señor Pablo, es natural, obvio y deseable que ello no se haga en sesión pública.
Por estas razones, votamos afirmativamente la indicación.
El señor GUMUCIO.-
Votaré por la idea de continuar en sesión pública. Como sólo quedan dos minutos al Honorable señor Pablo para terminar su intervención, hago fe en que su patriotismo lo llevará a explicar el alcance de sus palabras, a fin de desvanecer los efectos negativos que ellas puedan implicar.
El señor LUENGO.-
También soy partidario de continuar en sesión pública.
Es considerable el daño que el Honorable señor Pablo ha hecho a Chile con sus palabras. Si realmente el señor Senador es patriota, tiene la obligación de aclarar el alcance de sus expresiones en el poco tiempo que le resta, explicar lo que en realidad ocurre y no dejar las cosas en una nebulosa.
Por otra parte, pienso que convertir esta sesión en secreta agravaría la situación, porque cualquiera podría imaginar que las expresiones que a continuación diga el Honorable señor Pablo revistan mayor gravedad de las que ya ha vertido. Y no creo que esto sea así.
A mi juicio, es gran irresponsabilidad del Honorable señor Pablo afirmar aquí que Chile no daría seguridades para la realización de una conferencia tan importante como la de UNCTAD, a cuyas deliberaciones, se supone, asistirán dos mil quinientos a tres mil representantes de distintos países.
Voto por la mantención de la sesión pública.
El señor REYES.-
Creo que las expresiones vertidas aquí pudieran haberse hecho en términos que hubieran alarmado menos a los señores Senadores.
El señor VALENTE.-
O que no los hubiesen alarmado.
El señor REYES.-
Le ruego a Su Señoría no interrumpirme.
Los hechos sucedidos hace poco en Chile fueron conocidos por todo el mundo y, naturalmente, también por quienes asistían a una reunión internacional que se celebraba esos mismos días, patrocinada por las Naciones Unidas. Se reconoció la gravedad de tales acontecimientos, pero el hecho de que se hayan adoptado medidas para superarlos no libera al Gobierno de su obligación de dar plenas garantías de seguridad a quienes concurran a las conferencias que se desarrollarán en el futuro.
En este orden de materias, creo que procedemos en forma más exagerada que en otros países.
No sé si todos los señores Senadores estarán impuestos de cómo la Corte Suprema de los Estados Unidos acaba de autorizar la publicación de todo el proceso secreto, hasta ahora, de la guerra en Vietnam, a pesar de comprometer a elevadas personalidades de Gobierno. Sin embargo, no se ha titubeado en hacer público ese proceso, En cambio, nosotros, creemos que deben mantenerse bajo reserva de siete llaves juicios no tan comprometientes.
Por tener un temperamento distinto del Honorable señor Pablo, tal vez yo no me habría expresado con sus palabras; pero hacer escándalo de lo planteado por él, en vez de disminuir su real alcance y reducirlo a su verdadera magnitud, a mi juicio, le ha dado mayor gravedad que lo que el propio señor Senador quiso darle.
Voto que no a la petición de sesión secreta.
El señor CARMONA.-
Lo dicho por el Honorable señor Pablo fue publicado por todos los diarios del país y del mundo, porque lo ocurrido en Chile hace poco seguramente ha dado más de una vuelta a la Tierra. Por lo tanto, no creo que en esta oportunidad sea lógico alarmarse por hechos que son conocidos de la opinión pública.
A mi modo de ver, es perfectamente legítimo que en las Comisiones y en la Sala se plantee este tipo de problemas que ya la inmensa mayoría del país los ha conocido. Por lo demás, la ciudadanía anhela que se restablezca un clima de tranquilidad y de seguridad que permita no sólo continuar la vida normal de la nación, sino que la celebración de eventos que interesan a Chile entero.
Por otra parte, el hecho de pedir una sesión secreta cuando ya al Honorable señor Pablo le quedan dos minutos para terminar sus observaciones, sin haberse dicho nada que no haya aparecido en las publicaciones que he mencionado, es provocar alarma innecesaria, que no se compadece con el interés que hemos demostrado en que esa conferencia se efectúe en Chile.
Por lo demás, en una sesión secreta no se va a decir nada que no conozca con anterioridad la opinión pública. Por eso, creo que la responsabilidad de la alarma va a recaer más bien en quienes pidieron que esta sesión continúe en forma secreta, que en quienes deseamos que no tenga ese carácter.
Por último, quiero protestar por las exageradas palabras del Honorable señor Luengo. No creo necesario invocar el patriotismo y suponer que una Senador carece de ese sentimiento cuando formula un planteamiento como el que hizo. Por el contrario, aclarar ciertos hechos y velar por la seguridad y pacificación del país, sin duda que es un planteamiento de orden patriótico. Por ello me parece que el Honorable señor Luengo ha incurrido en una exageración propia de la mentalidad de quienes no desean discutir ciertas cosas en público o de los que están acostumbrados a encubrirlas para que no las conozca la opinión pública.
Protesto por esas expresiones, por creer que el Honorable señor Luengo no ha tenido derecho a formularlas.
Voto que no.
El señor PABLO.-
Si uno no supiera que realmente hay un juego político en todo este rasgar de vestiduras, creería sinceramente que el Honorable señor Teitelboim es quien desea entorpecer la sesión de la UNCTAD, porque pedir sesión secreta por lo que he dicho cuando sólo restan dos minutos de mi tiempo, es agravar notablemente el problema. Entonces, quien va a crear la imagen de que hay una cosa tremenda es precisamente el Honorable señor Teitelboim.
Sostener que yo no tengo interés en que se celebre esa conferencia en Chile es manifiestamente contrario a lo sucedido en la Comisión.
El conocimiento de este proyecto se inició un día miércoles. Pedí sesión especial para el jueves, porque deseaba que se anduviera rápido y porque tenía y tengo interés en que esa conferencia se realice en Chile. No se pudo efectuar esa sesión, pues los propios Senadores de Gobierno pidieron postergarla para el lunes. Este día, uno de los funcionarios de Gobierno, precisamente el Embajador que había gestionado la sede en nuestro país, se enfermó. Viajé especialmente desde Concepción para asistir a la sesión de ese día lunes, la cual hubo de ser postergada hasta el martes, fecha esta última en que sucedieron los hechos trágicos de la muerte de Edmundo Pérez Zujovic.
Por lo tanto, mi actitud anterior y posterior voté favorablemente en la Comisión este proyecto evidencia mi interés personal en que esa conferencia se realice en nuestro país. Precisamente, porque siempre he tenido actitud patriótica, no quiero recoger las palabras del Honorable señor Luengo, pues no me alcanzan.
Pero al mismo tiempo tengo el interés patriótico de que Chile pueda cumplir sus compromisos en los términos en que se han convenido, y bien sabemos que aprobar este proyecto entraña para todos nosotros la responsabilidad de realizar una acción efectiva tendiente a terminar con los grupos armados en Chile.
Se dice que la noticia relacionada con las expresiones vertidas en esta sesión circulará por todo el mundo. La de la muerte de Pérez Zujovic y de los detectives también se difundió con mayor amplitud.
El debate sobre el problema de los grupos armados no está terminado. El propio Presidente de mi partido declaró públicamente que si no teníamos garantías en torno de la acción del Gobierno, votaríamos en contra de este proyecto. En las palabras expresadas nos han salido al encuentro distintos sectores políticos que están en el Gobierno, diciendo que convienen en que hay que terminar con los grupos armados; pero con igual franqueza expreso que hasta ahora no estamos satisfechos con la respuesta que hemos recibido del Gobierno sobre esta materia.
Estoy de acuerdo en que se celebre la Tercera Conferencia de la UNCTAD, y daré mi voto favorable al proyecto. Sin embargo, considerando que aquélla tendrá lugar en abril del próximo año, pienso que ello entraña contraer el compromiso de tomar las medidas pertinentes para poner término a las actividades de grupos que, inclusive, están saliéndose del marco de la ley.
Con esto doy término a mi intervención de esta mañana. Como soy el último de los Senadores inscritos, creo que la solicitud de sesión secreta no tiene sentido. Personalmente, en uso de mis derechos, no daré autorización para que se inscriban nuevos oradores. En consecuencia, sólo procederá votar las indicaciones que se han formulado al proyecto.
Rechazo la proposición del Honorable señor Teitelboim.
El señor NOEMI.-
¿Qué se vota, señor Presidente?
El señor AYLWIN (Presidente).-
La proposición de declarar secreta la sesión, señor Senador.
El señor NOEMI.-
¡Pero si el Honorable señor Pablo renunció a su tiempo!
El señor AYLWIN (Presidente).
Debe terminarse la votación, señor Senador.
El señor NOEMI.-
Voto que no.
El señor OCHAGAVIA.-
Señor Presidente, no tuve ocasión de escuchar las palabras que pronunció el Honorable señor Pablo, pero me enteré de ellas por boca de otros señores Senadores.
No justifico la actitud del Partido Comunista de provocar una situación de mayor gravedad con motivo de las palabras del Honorable señor Pablo, cual es pedir sesión secreta para analizar una declaración que yo interpreto en forma muy simple: todos deseamos que se realice en Chile la Tercera Conferencia de la UNCTAD ; pero, considerando los sucesos que ha vivido el país se han cometido asesinatos y hechos que todos repudiamos, preguntamos si se están ofreciendo óptimas seguridades a los visitantes.
Inclusive, la Comisión no celebró en secreto la sesión participé en ella en que se discutió la norma del Ejecutivo que faculta a la Comisión Chilena para la Conferencia Mundial de Comercio y Desarrollo para proponer no recuerdo exactamente la redacción del artículo todas las medidas conducentes a otorgar seguridades a las delegaciones. Esto originó un debate en la Comisión. Se manifestó que no podía encomendarse a un organismo coordinador, que tendrá a su cargo las labores de orden técnico para organizar la Conferencia, una tarea que compete específicamente al Gobierno, que debe garantizar la seguridad de todos los habitantes del país, sean visitas o no lo sean.
El Honorable señor Juliet fue muy explícito al respecto. Consideró del todo inconveniente consignar términos que pudieran hacer dudar de la seguridad que el Gobierno debe brindar, más aún si se traspasaba la responsabilidad a una comisión que, por no ejercer control sobre los organismos de seguridad, no podría ofrecer garantías en tal sentido.
Atribuimos importancia a las expresiones del Honorable señor Pablo, pues deseamos que el país se pacifique, para lo cual es indispensable garantizar el desarme de los grupos armados.
El Honorable señor Montes sostuvo que esos grupos no existen; que quienes asesinaron a Edmundo Pérez y a los detectives son simples delincuentes o mercenarios, personas sin preparación ni organización. Sin embargo, los hechos contradicen sus palabras, pues los folletos que se distribuyen y los elementos incautados demuestran que sí existen.
En la sesión pública que celebramos a raíz del asesinato del señor Edmundo Pérez Zujovic, el Honorable señor García dio cuenta en el Senado de la existencia de decenas de grupos armados; inclusive proporcionó nombres e hizo presente que en algunas zonas del país los elementos armados se pasean a vista y paciencia de las autoridades. Y esto no se ha desmentido, a pesar de que la autoridad sostenga lo contrario.
Por eso, creo que la actitud del Honorable señor Pablo es patriótica.
Tenemos fe en que el Presidente de la República garantizará la seguridad pública y terminará con los grupos armados.
Sólo así quienes llegarán a Chile con motivo de la celebración de la Tercera Conferencia de la UNCTAD tendrán la garantía de seguridad que los chilenos queremos que exista en nuestra patria.
El señor SILVA ULLOA.-
Señor Presidente, aunque ya parece innecesario continuar la votación, deseo expresar algunas ideas respecto del problema que se ha suscitado.
A mi juicio, el calor que el Honorable señor Pablo puso a su improvisación lo ha traicionado. Y la verdad es que muchas veces las ideas no tienen importancia por su contenido, sino por la forma como se expresan. De manera que, conociendo al señor Senador como lo conozco, sé que no ha estado en su mente provocar una situación de tal naturaleza.
Se han cuestionado los compromisos adquiridos por Chile para la realización de la Tercera Conferencia de la UNCTAD, concretamente el establecido en la letra f), que dice: "resguardar la seguridad, la libertad y la integridad de los participantes. "
Pero esto no sólo lo ha hecho nuestro país; es una norma de carácter internacional: en todas las conferencias que se realizan bajo el control de las Naciones Unidas o de los organismos de su dependencia se ha impuesto ese requisito.
Recuerdo que en la Comisión de Hacienda, don Felipe Herrera expresó que el organismo que dirige ya resolvió el problema: se recurrirá a Carabineros e Investigaciones. Y agregó que, incluso, las Naciones Unidas, durante el desarrollo de la Conferencia tendrá también sus propias fuerzas de resguardo,. . .
El señor TEITELBOIM.-
Igual que en la India.
El señor SILVA ULLOA.-
como lo hizo en la India me apunta el Honorable señor Teitelboim, porque en estos casos se declara la extraterritorialidad del recinto en que se realiza la reunión.
Insisto: a veces las ideas no tienen importancia por su contenido, sino por el tono con que se expresan. Y la actitud del Honorable señor Pablo no fue la más adecuada, porque no se puede poner énfasis a las expresiones golpeando los escritorios de la Sala del Senado.
En consecuencia, por considerar inoficioso cualquier pronunciamiento, rechazo" la idea de declarar secreta la sesión.
El señor HAMILTON.-
Comparto las opiniones de los Honorables señores Gumucio y Reyes. Me remito a ellas, pues creo que en este momento todas las palabras están de más. Inclusive, después de escuchar las expresiones finales del Senador señor Pablo en el sentido de que nadie más intervendrá respecto de la materia, estimo que la votación es huera.
Voto que no.
El señor JULIET.-
Señor Presidente, me referiré al tema que abordaron algunos señores Senadores que me precedieron en el uso de la palabra.
No quiero cometer el error de responder a ciertas expresiones además de inconvenientes, las considero lesivas para nuestro prestigio internacional, porque, al hacerlo, podría repetirlas.
Ya las escuché en boca del Honorable señor Pablo en la Comisión, y tuve oportunidad de expresar que no las compartía. No las comparto como chileno, porque nuestra larga tradición democrática es garantía suficiente de seguridad para todos los hombres que pisen el territorio nacional.
Lo expresé en la Comisión: comprendo que el Partido Demócrata Cristiano esté dolido por el repudiable asesinato del señor Edmundo Pérez Zujovic y que a cada instante traiga este asunto a nuestros debates. Sin embargo, con motivo de ese crimen, dicha colectividad recibió el respaldo unánime de los partidos políticos, que reprobaron tal hecho, del mismo modo como lo hizo el Presidente de la República. También recibió, de esas colectividades, de toda la chilenidad y del Gobierno, la garantía de que esto no podía continuar. La Democracia Cristiana sabe, además, que partidos muy importantes de nuestro país han formulado en el último tiempo declaraciones en contra de toda actitud de violencia que perturbe nuestra tranquilidad democrática.
Cuando el Honorable señor Pablo se refería a las palabras qué el Presidente Allende pronunció en la Plaza Bulnes, le pedí una brevísima interrupción. Su Señoría, con un temperamento muy desusado en nuestra Corporación más todavía si quien hizo tal solicitud fui yo, que no soy amigo de herir, ni de perjudicar ni de alterar el ánimo de los demás, golpeó la mesa. No sé si lo hizo para poner énfasis a sus expresiones. En todo caso, no es la primera vez que procede así. Recuerdo que en el Parlamento inglés, inclusive, se prohíbe accionar. ¡Y aquí se golpean los escritorios! Tengo un concepto muy claro de la democracia: esta no se expresa mediante el lenguaje barato, sino a través de los modales, de la forma de sentir y de apreciar.
¿Qué expresó el Primer Mandatario? Lo siguiente:
"Y digo con pesar que un proyecto de ley destinado a financiar la construcción de la sala de conferencias, de las salas de trabajo para que se realice la reunión de UNCTAD el próximo año aquí ha encontrado resistencia. . . "
Y agregó: "Yo pienso que ha de pasar ese estado de ánimo de los señores Senadores. Ellos deben comprender que su actitud no perjudica sólo al Gobierno. Perjudica a Chile, su prestigio, su nombre, su situación internacional. "
No formuló cargos. Señaló que en el mismo instante en que ocurría el asesinato de don Edmundo Pérez, en la Comisión de Relaciones Exteriores se dieron ciertos argumentos, similares a los que escuchamos hoy día. Lógicamente, el Primer Mandatario soslayó las expresiones allí vertidas; no podía repetirlas.
Considero que esa actitud del Jefe del Estado y las palabras con que señaló que esperaba serenidad de todos los grupos políticos para que nuestro, país tomara la senda de siempre, bastan para rechazar la permanente actitud del Honorable señor Pablo, que rompe la cordialidad existente en este Senado.
Ayer en una Comisión repetía lo mismo. Sé que tenía afecto por Edmundo Pérez y encuentro muy legítima su reacción; pero evidentemente tiene que apreciar la posición de los hombres que acompañamos a este Gobierno. Cuando el Presidente de la República les da su garantía, espera que los partidos le respondan trayendo la tranquilidad a Chile y acabando con la violencia.
El Primer Mandatario responde con su actitud permanente, de todos los días ayer se lo hemos oído, de que será un garante de que en Chile nunca más ocurrirá un crimen político.
Voto que no.
-Se rechaza la indicación (19 votos por la negativa y 3 por la afirmativa).
El señor AYLWIN (Presidente).-
Continua la sesión.
Tiene la palabra el Honorable señor Pablo, por dos minutos.
El señor PABLO.-
Sólo deseo hacerme cargo de lo que acaba de manifestar el Honorable señor Juliet.
El señor Senador se refirió sólo a una parte de la intervención del Presidente de la República sobre la UNCTAD, la que dice: "Por eso dejo constancia también de que lamentablemente se han rechazado iniciativas como la destinada a aumentar el número del personal administrativo de Investigaciones. Y digo con pesar que un proyecto de" ley destinado a financiar la construcción de la sala de conferencias, de las salas de trabajo para que se realice la reunión de UNCTAD el próximo año aquí, ha encontrado resistencias, diciéndose que no se puede prestigiar a este país con la presencia del más importante organismo de las Naciones Unidas.
"
Señalo lo anterior para demostrar que nuestra actitud opositora en cuanto a los hechos, como creo haberlo aclarado con anterioridad, es muy distinta de la apreciación del señor Presidente.
En cuanto a si es democrático o no lo es hacer determinados gestos, ello depende, en gran medida, de lo que uno lleve dentro. En realidad, cuando se escucha en los pasillos a tantos Senadores que están preocupados de la situación del país, pero que cuando llega el momento de enfrentar los problemas son tan conciliadores, uno no sabe qué terreno pisa ni, sinceramente, cuál es la defensa y la garantía del régimen democrático de Gobierno que están haciendo algunos grupos que se presentan ante el país como garantes del mismo.
-Se aprueba en general el proyecto.
El señor AYLWIN (Presidente).-
Solicito el asentimiento del Senado para insertar en el texto de las observaciones del Honorable señor Silva Ulloa los cuadros a que hizo referencia.
Acordado.
En seguida, corresponde iniciar la discusión particular del proyecto. Reglamentariamente, se darán por aprobados aquellos artículos que no han sido objeto de indicaciones.
El señor REYES.-
Deseo formular una indicación al artículo 28 propuesto por la Comisión.
El señor AYLWIN (Presidente).-
Puede enviarla a la Mesa Su Señoría.
El señor EGAS (Prosecretario).-
Se han formulado indicaciones respecto de los artículos 2º y 7º, y se propone agregar un artículo nuevo después del 11. También hay indicaciones a los artículos 15, 16, 17 y 23. Y el Honorable señor Reyes anuncia una al artículo 28.
El señor AYLWIN (Presidente).-
En consecuencia, quedan aprobados todos los demás artículos.
El señor SILVA ULLOA.-
Con las enmiendas introducidas por la Comisión de Hacienda.
El señor AYLWIN (Presidente).-
Así es.
La votación particular se hará sobre la base del informe de la Comisión de Hacienda.
En votación las indicaciones.
El señor EGAS (Prosecretario).-
La primera indicación fue formulada por el Honorable señor Ochagavía, y dice: "Para sustituir el inciso primero del artículo 20 por el siguiente: "La Comisión estará formada por nueve miembros de los cuales siete serán designados por el Presidente de la República, y los otros dos serán nombrados uno por el Senado y otro por la Cámara de Diputados, no pudiendo recaer estas designaciones en parlamentarios. El Presidente de la República nombrará de entre ellos un presidente y un vicepresidente. "
El señor MONTES.
No entiendo el alcance de la última parte de la indicación.
El señor AYLWIN (Presidente).-
"El Presidente de la República nombrará de entre ellos un presidente y un vicepresidente. "
El señor MONTES.
Es decir, se mantiene el número de los integrantes de la Comisión.
El señor AYLWIN (Presidente).-
Según el texto actual, la Comisión estará formada por nueve miembros designados por el Jefe del Estado. La indicación pretende que siete de ellos sean nombrados por el Presidente de la República, uno por el Senado y otro por la Cámara.
En votación la indicación.
-(Durante la votación).
El señor LUENGO.-
El proyecto dispone que los nueve miembros de la Comisión serán designados por el Ejecutivo, lo cual estimo acertado por cuanto es éste quien tiene la responsabilidad de llevar a efecto la conferencia. De modo que no hay razón alguna para que el Senado y la Cámara designen representantes.
Por tal razón, voto en contra.
El señor OCHAGAVÍA.-
Su Señoría no puede votar, porque se encuentra pareado.
El señor LUENGO.-
Perdón, señor Senador.
En efecto, me encuentro pareado con el Honorable señor García.
El señor REYES.-
Votaré afirmativamente la indicación.
Mis reparos se basaban en el hecho de que los designados fueran parlamentarios. La situación es distinta si son nombrados por el Congreso. A mi juicio, es conveniente para las labores de la Comisión que la integren personas vinculadas al Parlamento, y sé que esta idea no sólo la comparte el autor de la indicación, sino otros sectores del Senado.
Originalmente el proyecto decía que la Comisión podría tener hasta nueve miembros; o sea, el número era indeterminado. La Comisión de Relaciones Exteriores lo fijó en nueve. De modo que no aprecio una contradicción fundamental con el espíritu inicial del precepto.
El señor PALMA.-
Comparto las expresiones del Honorable señor Reyes, pues la presencia de representantes del Parlamento en la Comisión dará a aquél una visión de las labores de ese organismo la cual será útil para resolver los problemas que se plantearon hace unos minutos. Por eso, creo conveniente que el Congreso haga oír su voz en ese organismo, aunque sea en forma indirecta. Por lo demás, la comisión estará compuesta de nueve miembros, siete de los cuales son representantes del Poder Ejecutivo, lo que significa que éste tendrá preponderancia en las decisiones y en ningún caso se restará eficacia a su funcionamiento.
Voto que sí.
El señor PABLO.-
Voto afirmativamente por estimar que, tal como se ha señalado, se trata de un compromiso internacional de Chile y no sólo del Gobierno. Es un compromiso de todos los sectores, tanto del Ejecutivo como del Poder Legislativo, porque está comprometido el prestigio del país. Desde este punto de vista, es conveniente que integren la comisión representantes del Congreso.
El señor TEITELBOIM.-
A mi juicio, ésta es una facultad del Ejecutivo, quien, según la Carta Fundamental, es el encargado de conducir las relaciones internacionales. En verdad, en otros países donde el Ministerio de Relaciones Exteriores dispone de personal suficiente, éste ha tenido la misión de organizar internamente la conferencia. La Cancillería de nuestro país, que tal vez es una de las que cuenta con menos personal y recursos, no está en condiciones de asumir responsabilidad tan grande. Por ello, el Gobierno ha propuesto esta comisión.
Mediante la indicación se está haciendo un injerto inconveniente, pues se propone que el Parlamento participe en la dirección misma de esa reunión. De todas maneras, si se pretende que intervenga al Congreso, no deben eliminarse representantes de otras actividades nacionales que necesariamente deberán estar presentes en esa comisión. Y yo tengo mi recelo, porque ya he oído decir que se trataría de eliminar a los representantes de la Central Unica de Trabajadores y de la Federación de Estudiantes.
El señor PALMA.-
Nadie lo ha dicho.
El señor TEITELBOIM.-
Muy bien; Su Señoría me dice que no es así, y ello me tranquiliza.
El señor JULIET.-
De hecho, se eliminan
El señor TEITELBOIM.-
Yo estoy hablando del hecho. Si el Honorable señor Palma me asegura lo contrario, hago fe en sus palabras.
Aparte lo anterior, deseo referirme al carácter realmente universal y representativo de la comisión, desde el punto de vista de los partidos. Quiero insistir en esto, porque en ella, en el hecho, están representadas todas las colectidades, aunque no asuman la calidad oficial de personeros de las tiendas políticas. Pero se tuvo en cuenta la idea de que la tarea fuera asumida por chilenos de distintas convicciones y afiliaciones políticas. En este sentido no se puede criticar al Gobierno, pues procedió con criterio realmente nacional.
Por lo tanto, soy contrario a injertar dos representantes del Parlamento, que tampoco serían parlamentarios, sino designados por el Congreso, lo cual me parece el colmo de lo retorcido y artificioso.
Insisto en mi preocupación ante la posibilidad de que se elimine de esta comisión me han dicho que no; ojalá sea así, pero quiero tener la certidumbre absoluta a los representantes de la Central Única de Trabajadores y de la Federación de Estudiantes.
Voto que no.
El señor SILVA ULLOA.-
El número 16 del artículo 72 de la Constitución referente a las atribuciones especiales del
Presidente de la República, dice que entre ellas está la de "Mantener las relaciones políticas con las potencias extranjeras, recibir sus Agentes, admitir sus Cónsules, conducir las negociaciones, hacer las estipulaciones preliminares, concluir y firmar todos los tratados de paz, de alianza, de tregua, de neutralidad, de comercio, concordatos y otras convenciones. " Para mí, esta disposición es absolutamente clara. Entiendo que la Mesa no ha tenido los reparos del Senador que habla al someter a votación esta indicación. A mi juicio, no debió hacerlo porque, de acuerdo con el precepto constitucional a que he dado lectura, ella incide en una facultad exclusiva del Presidente de la República.
No soy el más autorizado para participar en debates de carácter jurídico constitucional; pero la práctica, el escuchar a los Honorables colegas más versados, tanto en la Cámara como en el Senado, me ha permitido expresar este pensamiento.
Por eso, consecuente con la observancia de la Constitución Política, y no queriendo que se falte en lo mínimo al respeto de nuestra Carta Fundamental, voto en contra y pido a la Mesa, si es posible, reconsiderar su actitud, por ser improcedente la votación que se está efectuando en estos instantes.
El señor FONCEA.-
Pido la palabra para fundar el voto, señor Presidente.
Estimo que se ha producido una confusión manifiesta que ha llevado a algunos señores Senadores a pensar en la necesidad de dar una especie de lección en materia de derecho constitucional, en el propósito de aclarar que es el Presidente de la República lo sabe todo el mundo quien dirige nuestras relaciones internacionales.
Aquí no se está tratando de designar a los delegados chilenos que concurrirán a esa conferencia de las Naciones Unidas, sino, simplemente, de establecer quiénes serán miembros de la Comisión Chilena para la Conferencia Mundial de Comercio y Desarrollo cosa totalmente diferente, que organizará dicho torneo.
No me explico, pues, cómo puede confundirse el manejo de las relaciones exteriores con la designación de los miembros de la comisión chilena encargada de organizar esa conferencia mundial. Por lo demás, el nombramiento lo hará en definitiva y más adelante el Jefe del Estado, en virtud de las facultades que le competen.
Se ha dicho aquí también que la CUT tendrá representación en ese organismo. Por otro lado, no comprendo cómo nosotros mismos nos estamos disminuyendo tanto como para que el Congreso no pueda tener un representante de cada una de sus ramas. Durante la Administración pasada, escuché a muchas personas objetar que el Presidente de la República gozara de demasiadas atribuciones y que el Parlamento estuviera disminuido. Y proponían recuperar su respetabilidad. La verdad es que lo noto demasiado disminuido. ¡Si ya ni siquiera se pueden designar dos personeros que lo representen!
El señor GUMUCIO.-
Su Señoría votó a favor de la Reforma Constitucional respectiva, y nosotros en contra.
El señor FONCEA.-
Si yo he cometido algunos errores, hay otros que los cometen a cada rato. Esa es la única diferencia.
Voto a favor de la indicación.
El señor MIRANDA.-
Señor Presidente, cuando el Honorable señor Silva Ulloa hacía objeciones de carácter constitucional y decía que el artículo 72 de la Constitución entrega la dirección de las relaciones internacionales al Primer Mandatario, los Senadores democratacristianos sostenían que en este caso se trataba sólo de designar una comisión organizadora, o sea, de un organismo simplemente administrativo.
Basta leer el artículo 7º, que, al fijar las atribuciones de la Comisión, dice: "adquirir, construir, arrendar u obtener a cualquier título los inmuebles necesarios para la Conferencia...; asegurar alojamiento para las personas que participen en la Conferencia y movilización para las delegaciones" es decir, automóviles, buses, etcétera; "organizar los espectáculos y demás actividades que constituyan el complemento cultural y social de la Conferencia y que permitan conocer programas de desarrollo del país; proporcionar ayuda de secretaría y oficinas a las delegaciones que no tengan misiones diplomáticas acreditadas ante el Gobierno de Chile. "
Como afirmaban aquí los Senadores democratacristianos para contestar la observación del Honorable señor Silva Ulloa, se trata de actividades meramente administrativas. Es decir, el Congreso el Senado y la Cámara quiere tener un representante, pero no un parlamentario, sino un personero designado por él para que se preocupe del alojamiento, de proporcionar ayuda de secretaría, de la movilización, de los espectáculos, de buscar muebles, etcétera.
Me parece que se equivocan quienes han pretendido dar participación al Parlamento en un acto típicamente administrativo con el objeto de lograr una posición preponderante. Y yo celebro mucho que elementos de la jerarquía nacional e internacional de los que han aceptado integrar la Comisión estén dispuestos a ejercer labores que en realidad son administrativas, y que yo, incluso, me atrevería a calificar casi de domésticas.
Niego, pues, mi voto para que el representante del Senado vaya a cumplir estas obligaciones, porque los actos administrativos, que son de la competencia del Ejecutivo, deben ser realizados por los funcionarios que ejercen este tipo de labores.
El señor REYES.-
De manera que la designación del señor Felipe Herrera es buena.
El señor MIRANDA.-
Naturalmente que es buena.
El señor JULIET.-
Señor Presidente, en la Comisión de Relaciones se presentó esta misma indicación y no fue acogida. Prueba de ello es que en el informe respectivo no se expresa que la comisión organizadora de la Conferencia se integrará con un miembro de la Cámara de Diputados y otro del Senado.
Por otra parte, el Honorable señor Teitelboim ha dicho que, de acogerse la indicación, forzosa y necesariamente deberá dejarse sin representación a la CUT y a la Federación de Estudiantes, ya que los demás miembros son don Felipe Herrera; don Enrique Silva Cimma; don Danilo Poklepovic, que está actuando como Secretario de la Comisión; don José Pinera; don Gilberto Urrutia, en representación de Impuestos Internos; don Vladimir Arellano, en representación de la Oficina de Presupuestos, y don Carlos Contreras, como asesor legal de la Comisión, con los cuales llegaríamos a los siete miembros que he mencionado, más uno del Senado y otro de la Cámara de Diputados, y se completarían los nueve.
Se ha dicho, también, que esta indicación vulneraría el artículo 72 de la Constitución Política. Yo no comparto esta idea, porque en realidad no es así. Se vulnera, sí, el artículo 60 del texto constitucional, precepto que dispone que es el Presidente de la República quien administra el Estado. Al respecto, debemos recordar que en esta Sala se han levantado voces muy calificadas, como las de los Honorables señores Bulnes, Aylwin y García, quienes, al debatirse una reforma constitucional planteada con anterioridad a la época del PresidenteFrei, expresaron que eran respetuosos de la facultad del Jefe del Estado de administrar el país, y que no consideraban prudente que el Poder Legislativo interfiriera en esta materia.
Por eso, hoy escucho con asombro que se rectifican esos conceptos. Lo comprendo, porque ellos no están hoy en el Gobierno. Esta legislación tampoco tiene por objeto prestigiar únicamente al Gobierno, sino al país entero. De ahí que el Presidente de la República haya querido, con evidente independencia y buen criterio, incorporar a esa Comisión a elementos de la más calificada idoneidad para ejercer las atribuciones que a dicho organismo competen.
Debo recordar a los señores Senadores que hace un instante, al hacer Una relación del proyecto, expresé que hay una comisión de arquitectos que está colaborando con los organizadores de la Conferencia, organismo en el que actúan el Rector de la Universidad Católica, el Decano de la Facultad de Arquitectura y una serie de técnicos en materia de construcción, algunos de los cuales son por completo ajenos a la Unidad Popular y a los que se les reconoce una alta capacidad en el ejercicio de sus funciones.
No comprendo, pues, qué se pretende con la indicación, salvo crear dificultades en el manejo rápido que la Comisión requiere.
Por eso, voto que no.
Se aprueba la indicación (11 votos contra 9 y un pareo).
El señor AYLWIN (Presidente).-
Señores Senadores, debo dar una explicación a la Sala, porque la Mesa ha sido aludida a propósito de la calificación de constitucionalidad de esta indicación.
Hago presente que llegó a la Mesa una indicación para integrar la comisión con un representante del Senado y otro de la Cámara de Diputados, elegidos ambos de entre los propios parlamentarios. La Mesa hizo notar a los autores de la indicación que, si la mantenían, la declararía inadmisible por inconstitucional, en virtud de que rompe el principio de que la Administración del Estado corresponde al Presidente de la República y que el Parlamento no interviene en esta gestión.
Al formularse esta otra indicación, la Mesa ha estimado que ella no se encuentra en el mismo caso, porque la comisión que se crea es un organismo de la Administración que tiene por objeto concretar todo lo relacionado con la organización y celebración de la Tercera Conferencia Mundial de Comercio y Desarrollo, realizando las tareas de ejecución, promoción y orientación que corresponden al Gobierno chileno y asesorándolo al mismo tiempo.
La ejecución de los actos de este organismo es función administrativa; pero su generación, constitucionalmente, puede hacerse con la intervención del Parlamento. Son numerosas las entidades administrativas en cuya generación el Congreso participa, sea aprobando el nombramiento, en el caso de la designación de organismos unipersonales, sea designando algunos de los miembros de sus consejos.
En consecuencia, la Mesa no tuvo dudas acerca de la constitucionalidad de la indicación y, por eso, no la declaró inadmisible.
El señor TEITELBOIM.-
¿Cómo vota Su Señoría?
El señor AYLWIN (Presidente).-
Ya voté, Honorable Senador.
El señor JULIET.-
Los mandatarios siguen la suerte del mandante.
El señor GUMUCIO.-
Por desgracia, no hay debate sobre esto.
El señor EGAS (Prosecretario).-
Los Honorables señores Pablo y Ochagavía
El señor OCHAGAVÍA.-
¿Podría darse lectura al artículo tal como quedaría de acuerdo con el texto de la indicación?
El señor EGAS (Prosecretario).-
El artículo 1° dice: "A la Comisión le corresponderá:
"c) Asegurar alojamiento para las personas que participen en la Conferencia y movilización para las delegaciones. " La indicación propone agregar: "Estos gastos serán de cargo de las delegaciones, de acuerdo a los términos pactados. "
El señor JULIET.-
¿Me permite, señor Presidente?
El señor AYLWIN (Presidente).-
Puede fundar el voto Su Señoría.
El señor JULIET.-
En la Comisión se nos informó, con relación al alojamiento, que existían prácticas puestas en ejercicio por las Naciones Unidas, según las cuales los gastos eran de cargo de las delegaciones; y que, además, ello se iba a rubricar en un acuerdo entre la Comisión que hemos designado y la NU; que, en consecuencia, era innecesaria la indicación.
Además, uno dé los miembros de la Comisión, en representación del Ministro de Relaciones Exteriores, pidió expresamente que se borrara esa frase que se nos pide agregar, para no restar elegancia a la propia ley.
El señor PALMA.-
En la Comisión se aclaró perfectamente que los concurrentes a este congreso se dividían en dos grupos: uno, de los que son propiamente funcionarios de Naciones Unidas, del orden de unas quinientas o seiscientas personas; y otro, compuesto por las delegaciones de cada uno de los países.
Es habitual que las delegaciones paguen sus gastos, en este tipo de conferencias, y los funcionarios de Naciones Unidas perciben, para este fin preciso, un viático especial, establecido de acuerdo con una serie de pautas que se nos dieron.
Por lo tanto, se sobrentiende que los gastos propios de las delegaciones mismas serán absorbidos por cada una de ellas, de acuerdo con una costumbre mantenida en cada una de esas conferencias.
El señor AYLWIN (Presidente).-
En votación la indicación.
El señor OCHAGAVIA.-
Podríamos retirarla, dadas.
El señor AYLWIN (Presidente).-
Puede fundar el voto Su Señoría.
El señor OCHAGAVIA.-
las explicaciones que hemos escuchado,
Esta inquietud la planteó el Honorable señor Reyes, quien pidió que en la ley quedara perfectamente esclarecido qué pagaría Chile y qué sería de cargo de las delegaciones.
Si el espíritu del Senado es el de que el texto de la ley resulte más elegante, siempre que en el artículo quede perfectamente claro por lo menos el millón trescientos mil dólares. . .
El señor AYLWIN (Presidente).-
Queda retirada la indicación.
El señor EGAS (Prosecretario).-
La siguiente indicación proviene de un mensaje del Presidente de la República. Dice así:
"Formulo indicación para agregar, en el párrafo "Del Personal", a continuación del artículo 11 (Proyecto de la Comisión de Relaciones Exteriores, Boletín 25. 589), el siguiente artículo nuevo:
"Artículo….- Facúltase al Presidente de la República, para que, por decreto fundado, con la firma de los Ministros de Relaciones Exteriores y de Hacienda, pueda autorizar el pago de remuneraciones que excedan el límite máximo establecido por el artículo 34 de la Ley Nº 17. 416, a personas que presten servicios a la Comisión mediante sueldos u honorarios. "
El señor AYLWIN (Presidente).-
En votación.
-(Durante la votación).
El señor SILVA ULLOA.-
Pido la palabra.
El señor AYLWIN (Presidente).-
Con la venia de la Sala, tienen la palabra los Honorables señores Silva Ulloa y Palma, para fundar sus votos.
El señor SILVA ULLOA.-
En la Comisión de Hacienda se nos planteó este problema por los representantes de la Comisión que consagra la ley en debate.
La mayoría y puedo decir la unanimidad de la Comisión de Hacienda, estimó justa la indicación. Y la habríamos incluido en el informe si no hubiera sido porque, desgraciadamente, ella no contaba con el patrocinio del Presidente de la República.
Es preciso estar conscientes de que en un torneo de la jerarquía del que se va a realizar en Chile, por el prestigio mismo de nuestra patria, se tendrá que recurrir a personal altamente calificado, merecedor sin duda, en algunos casos, de remuneraciones superiores a la que fija como máximo el artículo 34 de la ley Nº 17. 416.
La verdad es que los funcionarios extranjeros han quedado ya, de acuerdo con lo aprobado, al margen de la aplicación de esa renta máxima establecida por la ley Nº 17. 416.
Nos parece, pues, justa la indicación del Presidente de la República. Por esto, la voto afirmativamente.
El señor PALMA.-
Votaré a favor de la indicación porque concuerdo con las razones dadas por el Honorable señor Silva Ulloa.
En este tipo de reuniones suele necesitarse personal altamente especializado, que evidentemente requiere una compensación económica adecuada.
Este hecho que comprobamos ahora confirma nuestra inquietud por la norma general que se aprobó con relación al Presupuesto, La verdad es que, aun cuando idealmente podría justificarse esa limitación, la experiencia de Chile, ya reiterada, nos indica que ello da siempre origen a innumerables excepciones; y las excepciones resultan, en definitiva, desagradables.
Durante la Administración del señor Alessandri se dictó una disposición parecida, limitando los sueldos y salarios de todo el personal de la Administración Pública y de los organismos autónomos. Sin embargo, recuerdo que el Parlamento tuvo que estar despachando, una tras otra, leyes de excepción que excluían a diversos organismos de la norma general. En este momento, la presión todavía no es tan fuerte, porque hemos dado al Presidente de la República una facultad especial para determinar, previo informe de una comisión, las personas que pueden quedar marginadas de los límites. Esto que acontece ahora nos viene a demostrar que en la tesis sustentada por el Ejecutivo hay mucha demagogia y poco realismo, porque el diario vivir, como se dice, con frecuencia exige adoptar las medidas adecuadas para poder contar con los servicios de personas que realmente se necesitan en determinadas circunstancias.
En este caso, como creo que las circunstancias lo aconsejan, voto afirmativamente.
Se aprueba la indicación (13 votos por la afirmativa, 4 por la negativa y 2 pareos).
El señor OCHAGAVIA.-
La verdad es que en la Comisión de Relaciones no se nos hizo presente este aspecto. Si los representantes de la Comisión, los señores Herrera, Pinera, Silva Cimma y Santa Cruz, nos hubiesen dicho que existía esta necesidad...
El señor PALMA.-
En la Comisión de Hacienda sí se expuso el problema.
El señor OCHAGAVIA.-
Por esta razón, se redactó el artículo 11 conforme a la norma general.
La indicación en debate está demostrando la justificación de nuestro deseo de que hubiera representación del Congreso Senado y Cámara en la Comisión de que se trata, pues las funciones que habrá de ejercer no son tan subalternas como aquí se ha asegurado, de proporcionar ayuda de secretaría. Así, pues, me parece que está bien lo que el Senado aprobó en cuanto a la representación de Cámara y Senado. Y aun cuando se quiebra una norma general, me inclino por la tesis del Honorable señor Palma en el sentido de que si el país necesita contratar los servicios de expertos, y ellos reclaman una remuneración superior, ésta debe pagarse.
Voto que sí.
El señor EGAS (Prosecretario).-
El Honorable señor García propone suprimir el artículo 15 del proyecto.
El señor AYLWIN (Presidente).-
En votación la indicación.
-(Durante la votación).
El señor PALMA.-
Pido la palabra.
El señor AYLWIN (Presidente).-
Estamos en votación. Su Señoría podrá fundar el voto cuando le corresponda, a menos que, mediante acuerdo de la Sala, pueda hacerlo de inmediato.
El señor GUMUCIO.-
Señor Presidente, en el fondo la indicación del Honorable señor García consiste en dar una autorización muy amplia para efectuar traspasos en la ley de Presupuestos y por este medio posibilitar suplementos a la ley en estudio en el caso de haber déficit a mediados de año.
La ley de Presupuestos es de cálculo de entradas y de gastos. Respecto dé los gastos, los ítem considerados en ella responden a un cálculo, y es lógico que no tengan excedentes: esos ítem están destinados a financiar los gastos de todo el año. Es, pues, absurdo plantear una posibilidad de financiamiento sólo sobre la base de traspasos, dado el volumen del gasto que se debe realizar.
Por esto, se ha establecido un financiamiento preciso para el proyecto.
Voto que no.
El señor CARMONA.-
Señor Presidente, votaré favorablemente esta indicación del Honorable señor García, porque estoy con la tesis sustentada en la Comisión de Hacienda entiendo que por el Honorable señor Silva Ulloa, y que es aquella a que se acaba de referir el Honorable señor Gumucio: autorizar al Presidente de la República para hacer los traspasos correspondientes, sin perjuicio de estudiar debidamente más adelante los financiamientos según lo que ocurra, y dictar eventualmente una ley de suplementos.
Creo que debió haberse impuesto esa tesis.
Por lo demás, el artículo 15 no producirá los efectos que se suponen, en especial en lo relativo al número 1), que sustituye el guarismo "25%" por "30%" en el inciso cuarto del artículo 1º de la ley Nº 12. 120, que grava a una serie de artículos suntuarios. ¿Y por qué digo que no se producirán los efectos de financiamiento previstos, particularmente en este número a que me estoy refiriendo? Porque gran volumen de esas compraventas o transferencias se harán muy principalmente en el departamento de Arica, y porque se ha echado al olvido una disposición: la del artículo 27 de la ley Nº 13. 039, que está vigente, que subsiste, y que dice lo siguiente:
"El impuesto a la compraventa de bienes muebles establecido en la ley 12. 120, de 30 de octubre de 1956 y sus modificaciones posteriores, que se perciba en el departamento de Arica, se depositará desde el 1º de enero de 1959, en la cuenta especial a que se refiere el artículo 5º de acuerdo con los plazos y modalidades establecidas en la ley 12. 120 y sus modificaciones posteriores para las finalidades que se encomiendan a la Junta de Adelanto de Arica. "
¿Qué sucederá, señor Presidente? Que aunque las transferencias de diversos artículos producidos en Arica rendirán mayor tributo, éste no contribuirá a la finalidad que se pretende en la Comisión de Hacienda, porque se trata repito de artículos producidos en su gran mayoría en el departamento de Arica: como televisores, radioelectrolas, artículos electrónicos y otros señalados en las diferentes letras del inciso cuarto del artículo 1º de la ley Nº 12. 120.
Reitero: votaré favorablemente la indicación, porque el artículo 15 no producirá los efectos esperados, ya que se deja subsistente el artículo 27 a que me referí, y participo de la tesis sustentada en la Comisión de Hacienda.
El señor PALMA.-
Votaré por mantener el precepto tal como viene de la Comisión de Hacienda. Lo haré porque realmente consigna un financiamiento adecuado para los gastos que se efectuarán y porque en este momento cualquier cambio en él sería extraordinariamente difícil de realizar. ¡Cómo no va a serlo si ni siquiera conocemos la forma como votarán los Senadores presentes, aparte que algunos partidos de la Unidad Popular han estado por completo ausentes de la Sala durante todo el debate! De manera que si se propusiera para votar una alternativa que interesara al Gobierno, no sabríamos cuál sería el resultado.
Por lo tanto, para el buen funcionamiento de la UNCTAD son nuestros deseos que así ocurra, votaré tal como lo hice en la Comisión de Hacienda, donde, por lo demás, introdujimos enmiendas importantes al primitivo financiamiento propuesto por el Gobierno, rebajando apreciablemente los recargos de impuestos consignados, de modo que no se producirán los problemas relacionados con las ventas e ingresos a que se ha hecho referencia.
Concurrieron a la Comisión el Director de Presupuestos, señor Arellano, y un funcionario de Impuestos Internos, señor Urrutia. El primero explicó que, aun cuando era útil y oportuna la norma propuesta por el Honorable señor Silva Ulloa que permitía efectuar traspasos transitorios de ítem a fin de disponer de inmediato de fondos provenientes de eventuales excedentes, reiteró que en el Presupuesto no habría superávit en ningún ítem.
Cuando se le consultó específicamente respecto del excedente del impuesto a las compraventas, señaló que el ingreso había sido extraordinariamente bajo durante los tres primeros meses del año y que esperaba que se compensara durante el resto de 1971. En consecuencia, pensar en poder disponer de algunos excedentes del Presupuesto es creer en un imposible.
Además, el señor Urrutia explicó que las tasas propuestas, aun con las modificaciones introducidas, permitirían perfectamente obtener los fondos necesarios para financiar el proyecto.
Por eso repito, no habiendo posibilidad de cambios por irresponsabilidad de algunos partidos de Gobierno, aparte que el financiamiento tal como está es adecuado y bueno, votaré tal como lo hice en la Comisión.
El señor SILVA ULLOA.-
La indicación que formulé, y que ya ha sido aprobada por el Senado como inciso segundo del artículo 14, concuerda con la filosofía del proyecto: dar toda clase de facilidades para que la Comisión Chilena para la Conferencia Mundial de Comercio y Desarrollo cumpla los cometidos que debe realizar.
Advierto al Senado que, de acuerdo con los informes que se nos entregaron ayer, los trabajos ya tienen un atraso de 18 días; y lo lógico es presumir que la publicación definitiva de la ley se hará en 10 ó 12 días más, lo cual significa un mes de retardo.
A mi juicio, al dar estas facultades, es indudable que la competencia de nuestros profesionales y de los miembros de la Comisión referida harán posible que Chile salga airoso de esta empresa. Pero esto no significa, como dijo el Honorable señor Palma después me convencí con sus argumentos, que el proyecto tuviera un indicio siquiera de financiamiento. Por eso hubo necesidad de aprobar el artículo 15.
Junto con el Honorable señor Bossay aportamos nuestro concurso a las modificaciones propuestas. Algunas las votamos en contra; pero, en el hecho, tal como lo manifesté en la discusión general, los recargos de impuestos que financian el proyecto rendirán en los dos años de vigencia 119 millones de escudos y los gastos ascienden a 117 millones 680 mil escudos.
Por eso, voto en contra de la indicación del Honorable señor García.
El señor JULIET.-
Señor Presidente, durante esta votación daré lectura al inciso final del número 4º del artículo 44 de la Constitución, que dice:
"No podrá el Congreso aprobar ningún nuevo gasto con cargo a los fondos de la Nación, sin crear o indicar, al mismo " tiempo, las fuentes de recursos necesarios para atender a dicho gasto. "
Cualquiera que sea el resultado de esta votación, la indicación es inconstitucional, y en cualquier momento yo podría reclamar la aplicación de la Carta Fundamental.
El señor OCHAGAVIA.-
Voto qué sí, desde el momento en que la Mesa sometió a votación la indicación, y es a ella a quien corresponde calificar la procedencia de la misma.
El señor EGAS (Prosecretario).-
Resultado de la votación: 11 votos por la negativa y 2 por la afirmativa.
El señor AYLWIN (Presidente).-
Rechazada la indicación.
El señor OCHAGAVIA.-
¿Qué ocurrió con el cuestionamiento del Honorable señor Juliet?
El señor AYLWIN (Presidente).-
En realidad, tiene razón el Honorable señor Juliet.
La Mesa no advirtió oportunamente la inconstitucionalidad de la indicación, y no podía suspender la votación. En caso contrario, la habría declarado improcedente.
El señor EGAS (Prosecretario).-
El Honorable señor Carmona formula indicación para agregar al inciso segundo del. Nº 1 del artículo 15, después de la palabra "frutas" y antes del punto final, lo siguiente: "ni a receptores de radio y televisión".
El artículo 15, en esta parte, quedaría como sigue:
"1) Sustituyese en el inciso cuarto del artículo lº el guarismo "25%" por "30%".
"No se aplicará el aumento de tasa referido en el inciso anterior, a los aguardientes, licores y a los considerados como tales por el artículo 41 de la ley Nº 17. 105, de 14 de abril de 1969, champañas y sidra de manzana y de otras frutas, ni a receptores de radio y televisión. "
El señor CARMONA.-
Pido la palabra para fundar el voto de inmediato.
El señor AYLWIN (Presidente).-
Si le parece a la Sala, el Honorable señor1 Carmona fundará de inmediato su voto.
Acordado.
Tiene la palabra Su Señoría.
El señor CARMONA.-
He formulado esta indicación por una razón muy sencilla, y quiero repetir el argumento que di en la votación anterior.
Actualmente se grava con un impuesto del 25% a las transferencias de artículos suntuarios. Me parece que dar tal calificación a los receptores de radio y televisión es un poco exagerado, máxime si se considera que en este último tiempo el Gobierno ha pretendido implantar una política tendiente a que estos artículos lleguen masivamente al consumo popular.
Es cierto que la ley Nº 12. 120 exime del impuesto de 25% a los receptores de televisión que tengan el precio que señala el mismo texto legal; pero no lo es menos que la política del Gobierno de importar este año 30 mil televisores para colocarlos en el mercado popular significará una muy dura competencia para la industria electrónica que en estos momentos los produce en Chile. Y si a ello agregamos un aumento del impuesto de 25% a 30%, la competencia se tornará extraordinariamente dura, casi imposible.
He presentado la indicación, porque el mayor volumen de producción de receptores de radio y televisión proveniente del departamento de Arica da a éste fuentes de trabajo de bastante consideración.
El señor GUMUCIO.-
Si el Honorable señor Lorca estuviera presente, hablaría de Magallanes.
El señor CARMONA.-
Ruego al Honorable señor Gumucio escucharme, pues estoy formulando observaciones muy serias.
Si a lo anterior se añade la competencia que significará la importación de piezas y partes de mayor volumen, las cuales no cancelarán este impuesto, creo que se causará doble daño a la industria nacional.
Por último, repetiré el argumento que expresé en la votación anterior: está vigente y el Senado no lo ha advertido el artículo 27 de la ley 13. 039, que creó la Junta de Adelanto de Arica. De ahí que los ingresos por los aumentos de impuestos a la compraventa de artículos fabricados en esa ciudad, en especial de los receptores de radio y televisión seguramente llegan al 70% u 80% de la producción nacional en este momento, no contribuirán a financiar el proyecto, porque la disposición referida señala que gestos mayores recursos ingresarán a la Junta de Adelanto de Arica.
El artículo 27 de la ley 13. 039, que no ha sido modificado por la Comisión de Hacienda, dice:
"El impuesto a la compraventa de bienes muebles establecido en la ley 12. 120, de 30 de octubre de 1956 y sus modificaciones posteriores, que se perciba en el departamento de Arica, se depositará desde el 1º de enero de 1959, en la' cuenta especial a que se refiere el artículo 5º de acuerdo con los plazos y modalidades establecidas en la ley Nº 12. 120 y sus modificaciones posteriores para las finalidades que se encomiendan a la Junta de • Adelanto de Arica. "
Por estos motivos, presenté la indicación que se está votando.
El señor VALENTE.-
Rechazaremos la indicación del Honorable señor Carmona, porque no hay razón que justifique el temor que le asiste en cuanto a que este artículo del proyecto no rinda lo suficiente para financiar parte de esta iniciativa.
Además, no hay tal importación de 30 mil televisores. El Honorable señor Carmona tiene una declaración firmada por el jefe de la Oficina de Electrónica de la Corporación de Fomento, en la que se establece que se pretende armar en el país 30 mil televisores populares, de 12 pulgadas, a dos mil quinientos escudos cada uno, con piezas elaboradas en el país y, ocasionalmente, con partes importadas, en caso de que no se fabriquen aquí. Incluso, para dar mayor impulso a esta actividad, se ha destinado una línea especial de crédito para los industriales que se interesen en armar estos aparatos a fin de que puedan fabricar las partes que actualmente no se elaboran en el país.
Por otra parte, la venta de televisores que se realiza en el departamento de Arica en primera transferencia está exenta del impuesto pertinente, de modo que tampoco hay rendimiento para la Junta de Adelanto de Arica, y como la mayor parte de estos artefactos no se venden en ese departamento, sino en el resto del país, y no en primera transferencia, el rendimiento calculado es efectivo.
De manera que sobre este particular deseo dejar en claro dos aspectos: que no hay tal importación de televisores, de modo que no se perjudica a la industria electrónica de Arica, y que el rendimiento de este precepto es efectivo, por la exención que rige en ese departamento para la primera transferencia.
Voto en contra de la indicación.
El señor SILVA ULLOA.-
En la Comisión de Hacienda también formulé reparo respecto del gravamen que podría significar el recargo de este impuesto a los televisores de 12 pulgadas que se entregarán para el consumo popular. Sin embargo, gracias a la asesoría de los funcionarios, comprobamos que mi temor era infundado, puesto que el precio de esos aparatos no excederá de 8 sueldos vitales mensuales, que es el límite que determina el gravamen a los artículos suntuarios.
Creo que el Honorable señor Carmona ha formulado una indicación que no se puede tratar, porque la Comisión de Hacienda, al elaborar su informe, estableció una disposición que rinde 10 millones de escudos, y según los antecedentes proporcionados por los funcionarios técnicos, el producto proveniente de los televisores y receptores de radio es casi del 50% de esta suma, o sea, de cinco millones de escudos.
Yo rogaría al señor Presidente que me escuchara, porque el problema es importante.
Insisto en que el precepto aprobado por la Comisión de Hacienda, como consta en la página 10 del informe, rinde 10 millones de escudos, con lo cual habríamos cumplido con la obligación constitucional de financiar el proyecto. De acuerdo con los antecedentes que recibimos en la Comisión de Hacienda y de hecho tiene que ser así, si se elimina del recargo de este impuesto a los receptores de televisión y de radio, el rendimiento sería menor. Creo que el Honorable señor Carmona tiene perfecto derecho a presentar la indicación que presentó, pero, al mismo tiempo, debió haberla complementado con otra para reemplazar el rendimiento, a fin de cumplir el precepto constitucional a que se refirió el Honorable señor Juliet.
Pienso que estamos procediendo un poco a la ligera, y solicito a la Mesa que me ilustre sobre este punto, porque mi capacidad en el plano jurídico no es del todo idónea. Sólo la experiencia me permite afirmar lo que sostengo: que aprobar esta indicación significa un menor rendimiento del orden de cinco millones de escudos, recursos que deben ser repuestos mediante otra fórmula de financiamiento.
El señor PALMA.-
Creo que tenemos derecho a decir algo, porque estamos concurriendo con nuestra asistencia y con nuestros votos a despachar el financiamiento de este proyecto y hacer posible la Conferencia de la UNCTAD, pues, realmente, la asistencia de los Senadores de Gobierno no es muy numerosa.
Votaré en contra de la proposición del señor Carmona, pues ella contribuye a desfinanciar el proyecto.
De la información que nos suministraron los funcionarios que concurrieron a la Comisión, se desprende que estos tributos se devengan especialmente en el resto del país, no en Arica, y por consiguiente quedan afectos a la disposición en estudio.
Además, quisiera destacar dos cosas.
Para financiar la iniciativa estamos suprimiendo la mitad de los recargos que propuso el Ejecutivo, pues el planteamiento inicial del Ministerio de Relaciones Exteriores incluía recargos muy superiores a los que hemos aprobado en definitiva, que contribuían, naturalmente, a disminuir la demanda de esos productos por la consiguiente alza del precio.
Además, estos tributos son transitorios, a diferencia de lo que propuso el Ejecutivo, que quiso establecerlos con carácter definitivo, no sabemos si para financiar la Conferencia de la UNCTAD, otra similar, o algunos de los déficit que con toda seguridad se presentarán en el curso del año.
Por este motivo, creemos que debe aprobarse la disposición de la Comisión tal como está, pues de otro modo el proyecto quedaría desfinanciado.
Voto por el rechazo de la indicación.
El señor PABLO.-
Me parece que no se entendió la explicación del Honorable señor Carmona.
El señor Senador leyó una disposición clara, que establece que la mayor tasa de impuestos que se produzca en lo futuro por la compraventa de televisores irá, lisa y llanamente, a las arcas de la Junta de Adelanto de Arica y no podrá servir a la finalidad que se persigue con este proyecto.
En consecuencia, si los señores Senadores creen que la indicación del Honorable colega es inconstitucional por no estar complementada por otra que reemplace el menor ingreso, también lo es el precepto aprobado por la Comisión de Hacienda, ya que consigna un financiamiento que no es efectivo, pues los recursos, por las razones que señalo, no podrán destinarse al fin que se persigue. Es decir, no se habría cumplido la obligación constitucional por parte de la Comisión que estudió el proyecto.
En todo caso, a mi juicio el proyecto está absolutamente desfinanciado, porque el gasto de la Conferencia no es el que se señala, de ciento o ciento veinte millones de escudos, sino mucho mayor, a tal extremo que el ítem, tal como se ha aprobado, es excedible. Estoy convencido de que el gasto será bastante mayor del que se dijo inicialmente.
Habría acompañado al Honorable señor Carmona en su punto de vista, pero, desgraciadamente, estoy pareado.
-Se rechaza la indicación (7 votos por la negativa, 6 por la afirmativa y 3 pareos).
El señor VALENTE.-
¿Podríamos votar sin fundamento de voto, señor Presidente?
El señor AYLWIN (Presidente).-
Siempre que hubiere acuerdo unánime para ello, señor Senador.
El señor PABLO.-
Son necesarias algunas explicaciones.
El señor AYLWIN (Presidente).-
Reglamentariamente, no se puede negar a los señores Senadores el derecho a fundar el voto; pero Sus Señorías podrían ponerse de acuerdo en tal sentido.
El señor EGAS (Prosecretario).-
Corresponde votar una indicación del Honorable señor García
El señor AYLWIN (Presidente).-
Si le parece a la Sala, se rechazará la indicación, con la misma votación anterior.
Acordado.
El señor EGAS (Prosecretario).-
Hay otra indicación del mismo señor Senador para suprimir el artículo 17.
El señor AYLWIN (Presidente).-
Si le parece a la Sala, se procederá en los mismos términos.
Acordado.
El señor EGAS (Prosecretario).-
El Honorable señor Pablo
Se aprueba.
El señor EGAS (Prosecretario).-
El Honorable señor Reyes
En votación la primera parte de la indicación, o sea, para suprimir el artículo 28.
-(Durante la votación).
El señor AYLWIN (Presidente).-
Solicito el acuerdo de la Sala para que pueda fundar su voto en primer lugar el Honorable señor Reyes.
Acordado.
El señor REYES.-
Tal como está redactado el artículo 28, parece permitir una delegación amplísima de facultades de parte de la Comisión Nacional en cualquier organismo del Estado. En la parte final de este artículo 28, en forma poco clara por eso, en todo caso, he propuesto sustituir el posesivo "sus" por "estos", señala: ". . . los respectivos servicios y organismos tendrán, además de las propias, las mismas facultades, exenciones y liberalidades administrativas y de cualquier otra naturaleza que se confieren por esta ley a la Comisión. "
Hemos dado una muestra amplísima de confianza en el manejo de la Comisión Nacional, en vista de la forma como está constituida, pero ella no necesariamente debe extenderse a todos los organismos públicos, que, por algo, dentro de los mecanismos habituales de la administración del Estado, están sujetos a determinadas limitaciones. Aquí, por ejemplo, no habría límite de sueldos, no habría fiscalización de la Contraloría General y regirían franquicias tributarias que, eventualmente, podrían interesar a la Corporación de Mejoramiento Urbano para abaratar los costos y operar en forma más expedita. Naturalmente, en ese sentido, y siempre que se refieran a contratos específicos con la Comisión o en representación de ella, lo acepto. Sin embargo, estimo que el artículo no es suficientemente restringido, y que los reparos que le formulo son fundados.
El señor AYLWIN (Presidente).-
Solicito el acuerdo de la Sala para que pueda fundar de inmediato su voto el Honorable señor Silva Ulloa.
El señor JULIET.-
Hay acuerdo para acoger la segunda parte de la indicación del Honorable señor Reyes, que, según entiendo, es en subsidio de la primera, en que plantea el rechazo del precepto.
El señor AYLWIN (Presidente).-
El Honorable señor Reyes ha solicitado que se vote la primera parte de su indicación.
El señor EGAS (Prosecretario).-
Resultado de la votación: 6 votos por la afirmativa, 6 por la negativa, una abstención y un pareo.
El señor AYLWIN (Presidente).-
Debe repetirse la votación, porque la abstención influye.
-Se rechaza la indicación (7 votos contra 5 y un pareo).
El señor AYLWIN (Presidente).-
Si le parece a la Sala, se aprobará la indicación subsidiaria, que propone reemplazar la palabra "sus" por "estos".
Aprobada.
Terminada la discusión del proyecto en este trámite.
"
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