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El señor FIGUEROA (Secretario).-
Proyecto de ley iniciado en moción del Honorable señor Hamilton que establece que la Junta de Aeronáutica Civil otorgará permiso de tráfico aéreo regular a las líneas aéreas comerciales que indica para operar la ruta entre Santiago y las provincias de Aisén y Magallanes.
-Los antecedentes sobre el proyecto figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de ley (moción del señor Hamilton):
En primer trámite, sesión 26ª, en 27 de julio de 1971.
Informe de Comisión:
Obras Públicas, sesión 37ª, en 17 de agosto de 1971.
Discusión:
Sesión 43ª, en 31 de agosto de 1971.
El señor FIGUEROA (Secretario).-
Este proyecto ha sido informado por la Comisión de Obras Públicas.
En la sesión de ayer el Comité Socialista pidió segunda discusión.
La señora CARRERA.-
No alcancé a formular esa petición, pero lo haré ahora.
El señor SILVA ULLOA.-
No me referiré al proyecto, pues ya ha sido estudiado y discutido. También expusimos nuestro pensamiento sobre la materia.
Quisiera que la Mesa recabara el acuerdo de los Comités para despachar en los últimos diez minutos de esta sesión proyectos que conceden pensiones de gracia y otros que otorgan amnistías, con el objeto de que puedan convertirse en ley antes del término de la legislatura ordinaria.
El señor FERRANDO (Vicepresidente).-
El señor Presidente del Senado los ha incluido en lugar preferente de la tabla de la sesión especial de mañana.
El señor SILVA ULLOA.-
No sabía que habría sesión mañana.
El señor FERRANDO (Vicepresidente).-
Ofrezco la palabra en la discusión general.
El señor MONTES.-
Quisiera pedir a la Mesa lo siguiente.
Por desgracia, no han llegado a mi poder antecedentes que solicité a Línea Aérea Nacional acerca de este proyecto. Por lo tanto, pido postergar su discusión, con el objeto de disponer de todos los antecedentes que nos permitan resolver el problema de la mejor manera.
El señor FERRANDO (Vicepresidente).-
Habría que votar la indicación de Su Señoría.
El señor MONTES.-
Estoy pidiendo postergar la discusión.
La señora CARRERA.-
Y yo solicito segunda discusión.
El señor SILVA ULLOA.-
De acuerdo con el artículo 112 del Reglamentó, procede votar la indicación del Honorable señor Montes.
El señor FIGUEROA (Secretario).-
Cuando se pide aplazamiento de la discusión, hay que votar la solicitud.
La señora CAMPUSANO.-
¿Me permite, señor Presidente?
Antes de votar, deseo formular una aclaración.
En el número 17 del Orden del Día figura un proyecto con discusión pendiente. Pero no se votó el aplazamiento de la discusión.
El señor FERRANDO (Vicepresidente).-
Señora Senadora, estamos discutiendo un proyecto de la tabla de Fácil Despacho, y en esta parte de la sesión solamente pueden tratarse los asuntos incluidos en ella. Terminado Fácil Despacho, de inmediato atenderé su solicitud.
El señor FIGUEROA (Secretario).-
¿Se aprueba o no la indicación?
- (Durante la votación).
El señor MONTES.-
Deseo formular claramente mi petición. No he solicitado aplazamiento de la votación, sino de la discusión con el objeto...
El señor FERRANDO (Vicepresidente).-
Eso es lo que estamos votando.
El señor MONTES.-
Excúseme, señor Presidente. Pedí la palabra porque advertí que no se entendió exactamente lo que solicité.
No es mi deseo postergar el debate del proyecto o su votación por ser contrario a él. No, señor Presidente. He solicitado antecedentes a Línea Aérea Nacional. Por desgracia, aún no los tengo en mi poder, porque solamente ayer los pedí. Me parece conveniente disponer del mayor acopio de antecedentes para poder intervenir y dar opinión fundada. Ello permitiría un aporte efectivo a la solución de un problema real y verdadero: la conveniencia, necesidad o posibilidad de ligar más estrechamente al Sur de Chile con el resto del territorio mediante el transporte aéreo.
Quiero dejar establecido lo siguiente: no he formulado mi petición por un móvil circunstancial, por tratarse de este proyecto, sino porque la relevancia de esta materia exige reunir el máximo de antecedentes para su estudio.
Por eso, voto que sí.
El señor GUMUCIO.-
Yo también me pronuncio afirmativamente, por considerar que esta iniciativa no es de fácil despacho. Naturalmente, la elaboración de esta tabla es atribución de la Mesa del Senado, pero en ella deben incluirse proyectos simples, obvios, que no involucren mayor debate. Sin embargo, colocar en Fácil Despacho materias de difícil discusión significa otorgarles preferencia sobre otros asuntos del Orden del Día, con urgencia declarada o en cuarto trámite. Es decir, es una manera de "saltarse" toda la tabla ordinaria del día incluir en Fácil Despacho iniciativas de difícil discusión.
Por considerar que este proyecto, como otro que ayer vimos, no es de fácil despacho, voto a favor del aplazamiento de su discusión.
El señor PALMA.-
Ya en varias oportunidades se ha discutido el problema del transporte aéreo entre la zona sur y el centro del país, tanto en la Comisión de Obras Públicas como en la de Hacienda. En todas esas oportunidades se ha podido comprobar que se trata de un problema urgente y de magnitud creciente. En verdad, el transporte aéreo se ha desarrollado en Chile, como en todas partes del mundo, en escala geométrica. Y la necesidad imperiosa de que las personas se trasladen con facilidad de un punto a otro, muchas veces para resolver problemas urgentes, justifica la formulación de iniciativas como ésta.
Este asunto, además de ser de fácil despacho -en esto discrepo con el Honorable señor Gumucio-, requiere la más pronta aprobación, porque beneficiará a centenares de personas que habitualmente no tienen más medio para trasladarse de un punto a otro del país que las líneas aéreas.
El propósito del proyecto es otorgar facilidades a compañías nacionales de transporte aéreo que no compiten en absoluto con LAN-Chile, que son complementarias de ella y que prestan servicios en sectores donde a la Línea Aérea Nacional le es antieconómico hacerlo. Ello permitirá dar facilidades para trasladarse al resto del país a esforzados conciudadanos nuestros que con sacrificio y en las condiciones más difíciles de vida laboran por el progreso de una de las zonas más apartadas e inhóspitas de nuestro territorio.
Voto que no.
El señor SILVA ULLOA.-
¿Me permite una interrupción, señor Senador?
El señor FERRANDO (Vicepresidente).-
Estamos en votación.
El señor CHADWICK.-
Este proyecto tiene una particularidad que no puede escapar a la atención del Honorable Senado. Se trata de disponer, en virtud de una ley, medidas de tipo administrativo que obligarían a la Junta de Aeronáutica Civil a otorgar permisos de tráfico aéreo regular a líneas aéreas comerciales para operar en la ruta entre Santiago y las provincias de Aisén y Magallanes. Pienso que esta práctica que se está introduciendo en el Senado de resolver por ley determinadas medidas de tipo administrativo, es contraria al principio constitucional que entrega al Presidente de la República la administración superior del Estado.
En este proyecto se plantea otro problema también de extraordinaria gravedad, que deberíamos dilucidar con la debida atención. Consiste en saber hasta qué punto la concesión obligatoria de autorizaciones de tráfico aéreo puede desarticular el servicio público que presta la Línea Aérea Nacional. Se pensará que son cosas perfectamente compatibles entre sí el funcionamiento de LAN y el de empresas privadas. Sin embargo, si se considera la carga que significa el servicio público, se llegará necesariamente a la conclusión de que no es prudente entregar a una entidad estatal la obligación de prestar servicios y dejar abierta la posibilidad de que los particulares concurran al mismo tráfico, porque de ello resultará que, mientras la organización estatal deberá prestar servicio, cualesquiera que fueran las condiciones económicas y soportando las pérdidas inherentes, la organización comercial privada atenderá en aquellos lugares en que obtenga beneficios, con lo cual se pone en peligro la estabilidad de un servicio indispensable que sirve a todos los habitantes.
¿Cómo podría votarse el proyecto en Fácil Despacho sin tener un informe acucioso de la Línea Aérea Nacional sobre las consecuencias que para ella tendrá la excepcional medida que se propone?
Por eso, careciendo de ese informe, voto por la indicación del Honorable señor Montes.
El señor HAMILTON.-
No deseo en esta oportunidad analizar a fondo el proyecto, porque lo haremos después, sino referirme a la indicación del Honorable señor Montes.
Hace tres semanas, a propósito de esta misma iniciativa, el Honorable señor Valente, en nombre del Comité Comunista, pidió postergar la votación, aduciendo exactamente las mismas razones que acaba de manifestar el señor Senador en estos momentos: que Línea Aérea Nacional no le había proporcionado los antecedentes que estimaba necesarios para pronunciarse sobre el proyecto. Pero sucede que estos antecedentes constan en el voluminoso informe de que disponen los señores Senadores, fruto de un muy serio trabajo de la Comisión de Obras Públicas y Transportes, que contó con la participación de todos sus miembros, y en el cual aparece la opinión del Vicepresidente de LAN y de los cinco presidentes de los respectivos sindicatos de la empresa.
El proyecto, como lo dijo el Honorable señor Palma, es de extraordinaria urgencia. No se trata de crear competencia entre las líneas privadas y LAN. El problema es que, sumadas unas y otra, no dan abasto para satisfacer en forma eficiente la creciente demanda de transporte de carga y pasajeros desde esa región y hacia ella, porque su único vínculo de comunicación normal con el resto del territorio, para todos los efectos, es la navegación aérea.
Voto en contra de la indicación, a fin de que el proyecto se trate de inmediato.
-Se rechaza la indicación (12 votos por la negativa, 8 por la afirmativa y 1 pareo).
El señor FERRANDO (Vicepresidente).-
Ofrezco la palabra en la discusión general.
El señor MONTES.-
Como en la práctica se nos obliga a entrar en la discusión de este asunto y no nos consideramos suficientemente preparados para ello, solicito segunda discusión, si reglamentariamente es posible.
El señor FERRANDO (Vicepresidente).-
Efectivamente, un Comité puede pedir segunda discusión.
El señor MONTES.-
El Comité Comunista la solicita.
El señor FERRANDO (Vicepresidente).-
En la primera discusión, ofrezco la palabra.
El señor HAMILTON.-
Señor Presidente, yo represento en el Senado a una zona que comprende tres provincias. El principal problema que afecta a dos de ellas, Aisén y Magallanes, es el de comunicación con el resto del territorio nacional. Nadie podría negar los progresos que se han hecho, especialmente durante la anterior Administración, a favor del extremo sur del país. Los planes del actual Gobierno sobre el particular no difieren sustancialmente de los del anterior. Sin embargo, estas provincias continúan en un estado de aislamiento que, desde el punto de vista de su desarrollo social y económico, constituye su característica fundamental y su problema más grave.
Decía que el transporte de carga y pasajeros, para todos los efectos, se hace por el aire, y en esa zona sólo operan tres líneas: una que, con gran esfuerzo personal, sacrificio y destreza, mantiene un pequeño grupo de empresarios privados, en que capital y trabajo se confunden en la misma mano; que opera con uno, dos o hasta tres aviones gobernados por sus propietarios y familiares, pero cuyo aporte, si bien es muy valioso en casos de urgencia, por las limitaciones del capital y ante la magnitud de la demanda de pasajes por habitantes de la región, es de escasa importancia.
En seguida, operan dos líneas particulares: la empresa Solastral, con sólo un avión DC-6, que únicamente tiene licencia para transportar carga desde Punta Arenas y hacia esa ciudad; es decir, no puede transportar pasajeros ni tocar ningún otro punto, como ruta normal, del territorio austral chileno. Ni en situaciones de extrema urgencia, en que pasajeros quedan en listas de espera y no logran obtener pasajes antes de tres meses, la Junta ce Aeronáutica Civil la ha autorizado, ni siquiera excepcionalmente, por períodos determinados, para colaborar con LAN a fin de enfrentar el déficit de pasajes, como lo verán los señores Senadores en el informe de la Comisión.
La otra línea particular es LADECO, autorizada exclusivamente para operar hasta Balmaceda y con algunas restricciones. En consecuencia, todo el transporte de carga y de pasajeros normal por vía aérea, que constituye el medio de vinculación permanente y estable de estas dos provincias que abarcan casi la tercera parte del territorio nacional, está exclusivamente en manos de la Línea Aérea Nacional.
El proyecto que hemos presentado, como muy bien lo señaló el Honorable señor Palma, no pretende ir en contra de esta empresa. Todos los chilenos nos sentimos identificados con los esfuerzos del país, no sólo en éste, sino en todos los Gobiernos, por la creación y desarrollo de una institución como esa, cuya positiva labor se puede observar dentro de Chile y fuera de él. No me referiré a sus deficiencias actuales. Aun en los momentos de mayor eficiencia, cuando se prestaba el mejor servicio a la zona, cuando hubo la mayor preocupación de parte del Gobierno y de las autoridades centrales por esa región, nunca la oferta de transporte aéreo de pasajeros y carga ha podido satisfacer debidamente la demanda. En el último tiempo la relación se ha ido deteriorando: la demanda observa un aumento creciente, que LAN no está actualmente en condiciones de enfrentar. Y el déficit de la oferta en el transporte aéreo no deja de tener importancia. A veces es realmente grave, cuando se requiere transportar a una persona enferma que necesita atención médica que no se le puede dar en la zona, o cuando se trata de volar al resto del país por razones de salud, de cultura, de negocios, de trabajo, etcétera.
No cansaré a los señores Senadores cuando cuenta de las vicisitudes que deben vivir los habitantes de Magallanes y de
Aisén para trasladarse al resto del territorio, o para viajar desde aquí al extremo sur. Basta señalar que mi penúltimo viaje desde Puerto Montt a Punta Arenas fue posible gracias a vuelos especiales que había establecido la Línea Aérea Nacional para trasladar a algunos habitantes de Magallanes que quedaron botados -si se me permite la expresión- más de 15 días en Puerto Montt sin poder retornar a su lugar de origen. Este problema suele presentarse con frecuencia, y esas personas muchas veces no tienen cómo pagar su alimentación y su estadía en esa ciudad. Todos los días se observan escenas en Pudahuel y en Los Cerrillos a la salida de los aviones que van a la zona austral, por la insuficiencia del transporte aéreo para viajar a esa zona. Y la situación allá no es distinta. También se observan estas mismas escenas con personas que desean trasladarse al resto del país.
Hace algunos días, vinieron a conversar conmigo dirigentes de LAN, a propósito de este proyecto. Mientras en la sala de la Vicepresidencia trataba de explicarles sus alcances y por qué esta iniciativa no podía afectar a la Línea Aérea Nacional, llegó, por distintos motivos, el Rector de la Universidad Técnica, señor Kirberg, quien me contó que no había podido llegar a Castro, a donde se había comprometido a asistir para la creación de un instituto tecnológico del plantel en esa ciudad, porque LAN no pudo proporcionarle el pasaje. Cito este hecho por la vía del ejemplo, no para criticar a Línea Aérea Nacional, que está haciendo lo que puede, al límite de sus actuales capacidades y disponibilidades, que resultan insuficientes para atender debidamente a la zona.
Cuando deja de prestarse atención a esas provincias a raíz de algún problema, como por ejemplo cuando no hay abastecimiento de bencina o surge cualquier otra dificultad, se demuestra la debilidad del vínculo que las une al resto del territorio. Roto este nexo, ellas quedan segregadas del resto del país, sin comunicación con el territorio nacional.
¿Qué pretendemos con este proyecto?
Tres objetivos, según los términos en que lo ha despachado por unanimidad, sin distingos de orden político, la Comisión de Obras Públicas y Transportes.' Concurrieron a ella un Senador de la Unidad Popular, uno del Partido Nacional y dos de la Democracia Cristiana.
En primer término, se trata de que a cualquier línea nacional que, naturalmente, cuente con los aviones y cumpla con las garantías de seguridad y requisitos, técnicos que impongan la Junta de Aeronáutica Civil y la Dirección de Aeronáutica, respectivamente, y que pueda servir regularmente a la zona, se la autorice, sin más requisitos, para operar en la región.
Muchas veces la Junta de Aeronáutica Civil, organismo técnico en que el Gobierno tiene mayoría, que está siguiendo una política al respecto, ha autorizado a líneas aéreas distintas de LAN para operar estas rutas; pero ello nunca se ha llegado a concretar, porque la Línea Aérea Nacional, que constituye un poder al margen de la Junta de Aeronáutica -no estoy hablando sólo de la actual Administración, porque ha sido siempre así; en épocas anteriores ha ocurrido lo mismo-, ha impedido llevar a la práctica tales medidas.
Además, a diferencia de lo que aquí se ha dicho, el proyecto no permite el transporte de cabotaje a líneas aéreas extranjeras. Por el contrario. Hay informes de técnicos en materia de derecho aéreo que opinan que el inciso segundo que hemos aprobado...
El señor FERRANDO (Vicepresidente).-
¿Me permite, señor Senador?
Ha terminado el tiempo de Fácil Despacho. Queda pendiente la discusión del proyecto, y con la palabra Su Señoría.
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