" El se\u00F1or JEREZ.- \n \n A prop\u00F3sito de la \"conciencia tranquila\", quiero formular una observaci\u00F3n, recogiendo algunas palabras dichas esta tarde por el Honorable se\u00F1or Ballesteros relativas a la consecuencia de las posiciones. Por lo general, cuando se trata de obtener respaldo pol\u00EDtico o apoyo electoral, evidentemente que no es muy f\u00E1cil tapar con palabras actitudes que no han sido siempre consecuentes. \nQuiero recordar, a t\u00EDtulo, m\u00E1s que anecd\u00F3tico, ilustrativo, un episodio de nuestra antigua convivencia partidaria. En el a\u00F1o 1968, entiendo que en enero, siendo presidente de la Democracia Cristiana el Honorable se\u00F1or Rafael Agust\u00EDn Gumucio, se celebr\u00F3 una junta en Pe\u00F1aflor. Yo integraba esa directiva junto con los compa\u00F1eros Bosco Parra y Julio Silva. Especialmente por la acci\u00F3n y presencia del entonces Presidente de la Rep\u00FAblica, nosotros ca\u00EDmos de la directiva; pero antes de que se planteara el voto y la resoluci\u00F3n pol\u00EDtica, hubo una discusi\u00F3n bastante a fondo respecto de la supresi\u00F3n, de hecho, del derecho de huelga. Fue un debate muy extenso, serio y fundamentado. Reconozco que hubo parlamentarios -presentes aqu\u00ED- militantes de la Democracia Cristiana que votaron por que s\u00E9 mantuviera en el hecho y en el derecho la opci\u00F3n de los trabajadores a decretar la huelga, conforme a las disposiciones legales. S\u00ED mal no recuerdo, en aquella oportunidad, el Honorable se\u00F1or Ballesteros no vot\u00F3 por el criterio contrar\u00EDo que se quer\u00EDa imponer, que fue felizmente rechazado por la mayor\u00EDa de la junta. Entonces, es l\u00F3gico que la conducta debe ser igual desde el punto de vista electoral y de la validez de los principios, porque muchas veces las cosas se resuelven en el seno del Gobierno y de los partidos, y despu\u00E9s ello se trasunta en una conducta pr\u00E1ctica que a menudo carece de la consecuencia que se quiere se\u00F1alar aqu\u00ED. \n " . . . . . . . . .