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El señor FIGUEROA (Secretario).-
Coresponde tratar, a continuación, los segundos informes de las Comisiones de Trabajo y Previsión Social y de Hacienda recaídos en el proyecto que establece normas para la previsión de los suplementeros.
Los antecedentes sobre el proyecto figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de ley:
En segundo trámite, sesión 38", en 2 de septiembre de 1969.
Informes de Comisión:
Hacienda, sesión 38", en 22 de julio de 1970.
Trabajo y Previsión Social, sesión 38º, en 22 de julio de 1970.
Hacienda (segundo), sesión 47", en 18 de agosto de 1970.
Trabajo y Previsión Social (segundo), sesión 47a, en 18 de agosto de 1970.
Discusión:
Sesión 40", en 29 de julio de 1970 (se aprueba en general).
El señor FIGUEROA (Secretario).-
La Comisión de Trabajo deja constancia de que no han sido objeto de indicaciones ni de modificaciones los siguientes artículos del primer informe: 4° 7°, 8°, 10, 11, 12, 13, 15, 16, y 1º y 2º transitorios.
El señor PABLO (Presidente).-
En conformidad al Reglamento, quedan aprobados.
El señor FIGUEROA (Secretario).-
En seguida, tanto la Comisión de Hacienda como la de Trabajo proponen diversas modificaciones al texto del primer informe. La primera enmienda propuesta por la Comisión de Trabajo incide en el artículo 29, y consiste en reemplazar su texto por otro.
El señor PABLO (Presidente).-
Recuerdo a los señores Senadores que la resolución de los Comités sobre este proyecto consiste en tratarlo otorgando 10 minutos por Comité para fundar el voto. Pero la verdad es que no aclaramos si los 10 minutos serían usados para intervenir en la votación general o frente a cada disposición.
El señor SILVA ULLOA.-
Tiene que ser en la votación general.
El señor PABLO (Presidente).-
En discusión.
Ofrezco la palabra a algún Comité que desee fundar el voto.
El señor ALTAMIRANO.-
- ¿Me permite, señor Presidente?
Los Senadores socialistas votaremos favorablemente este proyecto, que establece la previsión para los suplementeros. Sin embargo, deseamos decir [algunas palabras con relación a esta materia, que consideramos de extraordinaria importancia, pues se refiere a los medios publicitarios existentes en el país.
Los medios de comunicación, como sabe el señor Presidente, son fundamentalmente cuatro: radio, televisión, prensa y cine. La iniciativa en debate pretendía gravar, especialmente, la circulación de diarios y revistas. Sin embargo, fuimos partidarios ése es el criterio que prevaleció en definitiva en la Comisión de gravar la publicidad y no la información.
Como consta en el informe de la Comisión, en publicidad se gastan aproximadamente 500 millones de escudos en un año. De esa suma, 100 millones de escudos corresponden a televisión, 100 millones a prensa, igual suma a radio, y el resto a cine. Sin embargo, no todos los recursos que se gastan anualmente en publicidad estarán gravados con impuesto.
Además, según se dejó constancia en la Comisión, la publicidad hecha mediante la prensa, es decir diarios y revistas es absorbida en 30% por la empresa "El Mercurio".
A este respecto, solicito insertar en esta parte de mis observaciones, un cuadro que figura en el informe de la Comisión de Hacienda, en el cual se establece el número de ejemplares que publica cada periódico en Santiago.
Se accede a lo solicitado.
El cuadro cuya inserción se acuerda dice:
CUADRO
El señor ALTAMIRANO.-
En el cuadro mencionado aparecen los diarios "Clarín" y "El Mercurio", ambos con 150 mil ejemplares por día. Creo que se ha subestimado el número de ejemplares de "Clarín". La cifra más aproximada es de 170 mil ó 180 mil ejemplares diarios. Pero la empresa "El Mercurio" publica, además, "Las Ultimas Noticias", "La Segunda", "El Mercurio" y "La Estrella" de Valparaíso, "El Mercurio" de Antofagasta, "El Mercurio" de El Loa, "La Prensa" de Tocopilla, "La Estrella" de Iquique y "La Estrella del Norte" de Antofagasta. En total, dicha empresa tiene una tirada cercana a los 370 mil ejemplares diarios.
Según informaciones dadas en la Comisión, en Chile se publica un número determinado de periódicos, con 852 mil ejemplares diarios. De tal manera que "El Mercurio" y "La Tercera" publican más del 50% de los periódicos que circulan en el país. Son las dos empresas que dirigen, orientan y controlan gran parte de la información que se entrega en Chile.
Por esa razón, solicito la inserción del cuadro donde se deja constancia de la circulación de cada uno de los diarios que publica la empresa "El Mercurio".
Asimismo, solicito insertar el cuadro que consigna el número de revistas que se publican en el país.
Se accede a lo solicitado.
EMPRESA "EL MERCURIO"
El señor ALTAMIRANO.-
En Chile se publican alrededor de 200 títulos de revistas importadas. Entre éstas, las de mayor circulación son "Monitor" y "Fauna", con 50 mil ejemplares, y, luego, "Revistas Mexicanas", con 80 mil ejemplares. A continuación, figura una serie de revistas editadas e impresas en el país. Entre ellas, las de mayor circulación son "Vea" y "Ercilla". En seguida, están "Ritmo" y "Hechos Mundiales", con 120 mil ejemplares.
Entre las revistas impresas en el país, pero que vienen del extranjero, están "Reader's Digest" y otras cuatro más. También es importante conocer la circulación de todas esas publicaciones, porque con relación a las revistas extranjeras que se venden en Chile, el proyecto grava no el "avisaje", sino la circulación.
Por último, me parece también importante insertar en el texto de mis observaciones el cuadro relativo a los gastos que se efectúan en los distintos medios de comunicación, a fin de que se tenga una visión de conjunto de cuánto significa esta importante actividad de la información y la publicidad en nuestro país. Sobre todo, porque hasta este momento, en realidad, no existe un medio que permita controlar la tirada de cada revista y diario de este país. Si hubiéramos dispuesto de mayor tiempo para presentar indicaciones y analizar más a fondo esta iniciativa, tal vez habríamos propuesto consignar una norma que entregara a algún organismo el control de la circulación de los periódicos, porque muchos de ellos aparecen con una tirada alta, en circunstancias de que no la tienen. Los avisadores, especialmente, contratan sus anuncios en los distintos diarios y revistas de acuerdo con su circulación, pero ésta no se conoce a ciencia cierta; sólo se tiene una impresión al respecto. Y como se grava la circulación de revistas, debería existir algún procedimiento para conocer en forma fidedigna el ingreso que produce la venta de las mismas a cada una de las diferentes empresas.
Pido insertar en esta parte de la versión un cuadro que señala los ingresos de los diferentes medios de difusión.
Se, accede a lo solicitado.
El cuadro cuya inserción se acuerda, es el siguiente:
CUADRO (PÁG. 2904)
El señor ALTAMIRANO.-
En síntesis, nosotros votaremos favorablemente el proyecto, pues consideramos que ha sido una importante iniciativa ésta de otorgar jubilación a cerca de 10 mil suplementeros. Además, creemos que el proyecto, en términos generales, se encuentra financiado.
El señor BOSSAY.-
Señor Presidente, quiero expresar, en forma muy breve, el pensamiento favorable al despacho de esta iniciativa tendiente a favorecer a los suplementeros, a satisfacer una vieja aspiración de dicho gremio.
La Comisión de Hacienda, que en su primer informe fue muy sucinta al explicar su pensamiento, en el segundo da a conocer los datos que solicitó a los diferentes organismos fiscales en cuanto al número de publicaciones que hace cada uno de los periódicos y revistas en relación a los avisos y también del verdadero rendimiento del proyecto.
Tal como lo indica el segundo informe de la Comisión de Hacienda, me correspondió presentar la indicación que dio financiamiento a esta iniciativa. Creo que el proyecto se encuentra levemente sobrefinanciado, pues su gasto total asciende a Eº 21.556.800, y el ingreso, a 22.380.000 escudos.
El leve sobrefinanciamiento a que me he referido puede aún ser mayor, si se considera que no todos los imponentes sobre los cuales se han hecho los cálculos 10 mil suplementeros tendrán derecho, durante los primeros años, a acogerse al beneficio que consagra el proyecto. Se calcula que en esa etapa sólo unos siete mil suplementeros aprovecharán los beneficios de la ley.
Hemos procurado que con el gremio de los suplementeros no se produzcan situaciones como las planteadas en otros regímenes de previsión, que no han sido bien financiados.
También hemos establecido un impuesto a las publicaciones comerciales que no tienen tal carácter, sino que se expresan como inserciones o publicaciones solicitadas, lo cual involucra mayor ingreso para el proyecto.
Dada la rapidez con que hemos debido tratar esta iniciativa, queremos ahora, durante la discusión del segundo informe, " dejar claramente establecidas estas ideas y expresar que los Senadores radicales la votaremos favorablemente, en la forma propuesta por la Comisión de Hacienda.
El señor CONTRERAS.
Daremos nuestros votos favorables al proyecto, aun cuando tenemos algunas reservas, en especial en lo referente al artículo l9. En la Comisión respectiva, los Senadores comunistas formulamos indicaciones, que fueron rechazadas, con el objeto de aclarar tal disposición. Sin embargo, en el ánimo de despachar a la brevedad esta iniciativa, no renovaremos nuestras indicaciones, ya que con ello se retardaría considerablemente su trámite. Sólo ahora podrá ser despachado, no obstante haber permanecido 6 meses en la Comisión de Trabajo del Senado.
La Federación de Suplementeros ha hecho saber sus reservas en cuanto al trato excepcional para los diarios de provincias. No obstante ello, consideramos que el proyecto cuenta con el financiamiento adecuado.
Por las razones anteriores, repito, no insistiremos en ninguna de las indicaciones que formulamos, con el propósito de que el proyecto sea despachado en esta misma sesión.
El señor BOSSAY.-
Denantes olvidé plantear algo que, a mi juicio, es importante dejar establecido: el financiamiento del proyecto se obtuvo gracias a un acuerdo entre el gremio de suplementeros y las empresas. O sea, tanto el sector afectado por el pago de impuestos como el beneficiado por ellos, concuerdan con el financiamiento propuesto, según nos lo explicaron los representantes de la prensa.
Con algunas modificaciones, aprobamos una indicación de los Honorables señores Aguirre Doolan, Juliet y otros colegas, que beneficia a los diarios de provincia. Estos, en una comunicación que, con seguridad, recibieron todos los parlamentarios, pidieron que en alguna forma se los defendiera.
El señor GARCIA.-
Los Senadores nacionales participamos en la discusión del proyecto. Le prestaremos nuestros votos favorables, dando las razones que tuvimos para ello.
En primer lugar, creemos que debe haber previsión para todos los chilenos, y no sólo para un grupo de ellos. La seguridad social se financia a costa de todos los habitantes, de modo que resulta lógico que ella sea general.
En el caso que nos ocupa, se trata de un grupo importante de personas más o menos 10 mil que, en general, son muy modestas.
En seguida, quiero hacer algunas observaciones referentes a la interpretación de este proyecto, para el establecimiento de su historia fidedigna, con el objeto de que su aplicación posterior no produzca dificultades. Quiero que esto quede para la historia.
¿Dice algo, señor Senador?
El señor HAMILTON.-
Decíamos que recordaremos siempre su intervención.
El señor GARCIA.-
Si Su Señoría encuentra gracioso lo relativo a la previsión de los suplementeros, debo señalar que cada uno tiene el sentido del humor que Dios le ha dado, pero que él debe usarse respecto de las cosas en las cuales se pueda aplicar.
Según el artículo l9, se entiende por suplementero a las personas que obtengan sus medios de subsistencia de la venta habitual al público de diarios, revistas y otros impresos periódicos. De manera que serán considerados como tales quienes habitualmente están ocupados en dichas labores.
El artículo 2a establece un Registro Permanente de Suplementeros, en el cual estarán incluidos todos aquellos que, cumpliendo con los requisitos del artículo l9, obtengan la autorización de las comisiones clasificadoras provinciales. Es decir, para estar inscrito en ese Registro, se requiere ser suplementero habitual. En relación con esta materia, puede hacerse la siguiente pregunta: ¿cómo se puede llegar a ser suplementero habitual, si para ello se requiere estar inscrito en el Registro correspondiente, en circunstancias de que la habitualidad no se logra sin haber trabajado nunca? A mi juicio, este aparente monopolio de los actuales suplementeros no es tal, porque más adelante y así hay que interpretarlo, el inciso final del artículo 3° establece lo siguiente: "... si se comprueba a través del Registro de Suplementeros que llevará el Ministerio de Trabajo y Previsión Social, que el número de suplementeros asegurados es inferior o superior a 10.000, respectivamente. Esta modificación se hará por el Presidente de la República, previo informe favorable de la Superintendencia de Seguridad Social." Con esto, a mi juicio, se permite ser suplementeros a personas que habitualmente no se hayan desempeñado como tales. No será un gremio cerrado, pues, a medida que los suplementeros se vayan borrando del Registro, por jubilación o por otras causas, irán inscribiéndose otros. Esta es la única interpretación que se puede dar al precepto.
Por otro lado, quiero destacar que en el estudio que se hizo respecto de esta materia quedó aclarado que este sistema previsional será financiado con impuestos. Por lo tanto, no hay grupos independientes. Esto hay que dejarlo muy en claro. De los estudios que se hicieron, se deduce que a esas personas no se les puede dar previsión sin establecer impuestos. Las personas por sí mismas, especialmente si son modestas, no pueden llevar la carga de su previsión. Por lo tanto, ésta sólo puede financiarse mediante impuestos que gravan a todo el país. Es decir, esta es una ley correcta, porque está técnicamente financiada. No sólo los suplementeros aportarán recursos al sistema, sino que, como lo dijo el Honorable señor Bossay, los gravámenes que se imponen obedecen a un acuerdo entre aquéllos y la Asociación Nacional de la Prensa.
En cuanto a las observaciones del Honorable señor Altamirano, en el sentido de que son muy pocas las personas dedicadas a informar al país, debo decir que en Chile, afortunadamente, tenemos libertad de prensa, de modo que cada uno de nosotros podemos adquirir el diario o periódico que nos parezca bien. Si hay 150 mil ó 180 mil personas que compran determinado periódico, es porque tienen libertad para hacerlo. Si a ellas les gusta otro periódico, con una tirada de 5 mil, 10 mil ó 15 mil ejemplares, son libres para comprarlo. La mayor circulación de los periódicos se debe sólo a una cosa: a que ellos representan la tendencia de un grupo nacional importante. No podemos alarmarnos por esto, sino, al contrario, felicitarnos de tener la libertad de elegir qué cosa queremos leer.
Por las razones expuestas, votaremos favorablemente el proyecto.
El señor LORCA.-
- Como Senador democratacristiano integrante de la Comisión de Trabajo y Previsión Social, quiero dejar especial constancia del agrado que me produce la aprobación de este proyecto, en razón de que favorece a uno de los gremios más abandonados del país: los suplementeros. La actividad de éstos nos permite estar siempre informados de las noticias mundiales.
Como Diputado y miembro de la Comisión de Trabajo de la Cámara, tuve el honor de patrocinar esta iniciativa legal, junto a otros parlamentarios, algunos de los cuales hoy día son Senadores. Creo que debe recordarse su labor, porque ellos interpretaron, en su época, las aspiraciones de este gremio. Me refiero a los señores Cademártori, Araya, Silva, Carlos Morales, Muñoz, Rivas Eguiguren, Oyarzún, Klein y el Senador que habla.
A mi juicio, los suplementeros, que suman más o menos 10 mil a lo largo del país, merecen esta previsión, porque para ellos no existen las inclemencias del tiempo, sean del frío o del calor, en el cumplimiento de su labor ..de llevar a todas las personas las noticias que ansían conocer respecto de io que sucede en el mundo o en el país. Sinceramente, creo que cada parlamentario tiene un amigo o compañero suplementero en el barrio donde vive, con quien conversa y comenta los problemas nacionales e internacionales. A lo anterior hay que agregar que los suplementeros, pese a pertenecer a un gremio formado por hombres de todas las ideologías, nunca por lo menos no tengo conocimiento de ello han tratado de presionar para vender determinada revista o periódico. Sus conflictos por reivindicaciones económicas sólo los han tenido con las empresas. Si han expresado su disconformidad, no lo han hecho en razón de lo que representan los diarios que ellos venden.
Hemos legislado a favor de muchos sectores del país. Como decía denantes un señor Senador, es de toda justicia dar previsión a todos los chilenos; pero, en especial, debe otorgarse este beneficio a uno de los gremios que más lo necesitan.
Por estas consideraciones, los Diputados democratacristianos, primero, interpretando las inquietudes del gremio de los suplementeros, patrocinaron este proyecto de ley. Ahora, los Senadores de nuestro partido, tanto en la Sala como en las Comisiones, hemos contribuido a perfeccionar tal legislación.
En lo tocante al financiamiento de esta iniciativa legal, que es un aspecto técnico, seguramente los Senadores miembros de la Comisión de Hacienda harán uso de la palabra.
Reitero que los democratacristianos nos felicitamos de que se haya legislado sobre esta materia relativa a la previsión de los suplementeros.
El señor PALMA.-
En realidad, pocas palabras son las que pueden agregarse a las dichas por otros señores Senadores. Sin embargo, vale la pena destacar que el proyecto, en la práctica, es el resultado de un acuerdo entre las empresas y los suplementeros, quienes llegaron a una fórmula factible.
Como todos recuerdan, el proyecto de la Cámara de Diputados establecía un impuesto sobre el precio de venta de los periódicos. Pero, seguirlos antecedentes que se proporcionaron en la Comisión, la venta de diarios en Chile lo que resulta curioso es inferior a la de muchas otras naciones latinoamericanas, incluso de las que nosotros consideramos en más bajo nivel cultural y de alfabetismo. Se pudo comprobar que en otros países la cantidad de periódicos editados, considerando el número de habitantes, era superior al nuestro. No me refiero a aquellos pueblos más avanzados de la América del Sur. De manera que, de inmediato, se pensó que aumentar el precio de los periódicos conduciría a agravar ese fenómeno, ya de por sí significativo y contrario al buen desarrollo de la democracia, que se funda precisamente, en el conocimiento de los hechos y las ideas. Por este motivo, se reemplazó el financiamiento sobre la base de un impuesto a la venta de los periódicos, por otro que grava a los avisos. Pero el impuesto a los avisos de carácter comercial, resultó insuficiente para financiar la previsión de los suplementeros, y por ello el texto contenido en el segundo informe agrega un gravamen a las publicaciones solicitadas, es decir, a las inserciones. Sólo se excluyen de este tributo vale la pena también destacarlo, porque es importante desde el punto de vista democrático las respuestas que hacen las personas aludidas por determinadas informaciones o publicaciones, en uso del derecho consagrado en las leyes vigentes, en especial la de Abusos de Publicidad. Con esto se garantiza al ciudadano común mayor facilidad para ejercer sus derechos democráticos, en la eventualidad de ser aludido en algún periódico.
Por último, también deseo destacar que cuando se estudió el financiamiento del proyecto, se excluyó de manera precisa a todos los diarios de tirada inferior a 10 mil ejemplares que se publican en provincias. Con ello se eximió del recargo que significa este impuesto sobre los avisos, prácticamente a casi todos los diarios que se editan fuera de Santiago o Valparaíso, y a tres o cuatro más importantes del Norte y del Sur. Es necesario hacer notar este aspecto, porque esos periódicos de poca circulación también sirven a sectores muy importantes que, por lo general, exigen un tipo de información que no dan los diarios de circulación nacional.
Por tales razones, como acaba de expresar el Honorable señor Lorca, contribuiremos con nuestros votos a aprobar este proyecto, y esperamos que la previsión de los suplementeros en lo futuro forme parte de un sistema nacional que el próximo Gobierno estoy cierto de ello deberá armonizar de modo tal que proteja a todos los chilenos en condiciones de dignidad y de igualdad.
El señor PABLO (Presidente).-
Ha terminado el tiempo del Comité Demócrata Cristiano.
Ofrezco la palabra.
Ofrezco la palabra.
Cerrado el debate
Respecto de este proyecto, hay dos informes: uno de la Comisión de Trabajo y Previsión Social y otro de la de Hacienda, que no son contradictorios. ¿Habría acuerdo para aprobarlos?
El señor REYES.-
¿Habrá votación sobre este particular?
Yo deseo fundar mi voto.
El señor PABLO (Presidente).-
Según el acuerdo de Comités, correspondían 10 minutos por cada uno de ellos para este efecto. El Comité Demócrata Cristiano ya hizo uso de su tiempo.
¿Hay acuerdo para aprobar ambos informes?
El señor AGUIRRE DOOLAN.-
Pero hay materias contradictorias. Por ejemplo, el segundo informe de la Comisión de Trabajo está en discrepancia con un artículo del de la Comisión de Hacienda.
El señor FIGUEROA (Secretario).-
No, señor Senador. Los dos informes son complementarios. No hay contradicción alguna.
El señor PABLO (Presidente).-
Si le parece a la Sala, se aprobarán ambos informes.
Acordado.
Terminada la discusión del proyecto.
El señor FONCEA.-
¿Cómo se financia la iniciativa?
El señor PABLO (Presidente).-
Con un impuesto de 3% sobre los avisos.
El señor FONCEA.-
Pero uno de los informes dice todo lo contrario.
El señor PABLO (Presidente).-
Prevalece el informe de la Comisión de Hacienda.
"
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