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- rdf:value = " 8.-CREACION DEL MINISTERIO DEL MAR. OFICIOEl señor SANHUEZA (Presidente).-
En el Orden del Día, corresponde ocuparse, hasta su total despacho, del proyecto de ley, con urgencia calificada de simple, en segundo trámite reglamentario e informado por la Comisión de Hacienda, que crea el Ministerio del Mar.
Diputado Informante es el señor Monckeberg, don Gustavo.
El proyecto, impreso en el boletín 627712, es el siguiente:
TITULO I
Organización general y funciones
Artículo 1º Transfórmase el Ministerio de Tierras y Colonización en el Ministerio del Mar, Secretaría de Estado que se regirá por las disposiciones de la presente ley.
Artículo 2º En general, corresponderá al Ministerio del Mar dirigir, fomentar, orientar, coordinar y planificar las actividades pesqueras del país con el objeto fundamental de aumentar la producción nacional; conservar, proteger y acrecentar la flora y fauna acuáticas, y mejorar las condiciones de vida y trabajo de las personas que laboran en tales actividades.
Artículo 3º Las disposiciones que rijan al Ministerio del Mar y a sus organismos dependientes o a los que se vinculen con el Gobierno a través de ese Ministerio, no se aplicarán ni podrán afectar en caso alguno las funciones y atribuciones que correspondan al Ministerio de Defensa Nacional (Subsecretaría de Marina); a Astilleros y Maestranzas de la Armada, ASMAR, y a la Armada de Chile en general y particularmente a sus servicios y reparticiones dependientes, como la Dirección del Litoral y de Marina Mercante y el Instituto Hidrográfico de la Armada de Chile, reparticiones e instituciones todas que tampoco podrán ser incorporadas al Sector Pesquero.
Si las disposiciones legales que rijan al Ministerio del Mar y a sus organismos dependientes o a los que se vinculen con el Gobierno por su intermedio, fueran o resultaren contradictorias o incompatibles con las que regulan o regularen a las reparticiones e instituciones referidas en el inciso, anterior, estas últimas primarán sobre aquéllas. Igual norma se aplicará a las respectivas disposiciones reglamentarias,
Lo dispuesto en los dos incisos anteriores se aplicará aun cuando en las normas de la presente ley o en las que la modifiquen, complementen o reglamenten, no se excepcione expresamente a ASMAR o a todas o a algunas de las entidades o servicios de la Defensa Nacional señalados en el inciso primero.
Si en un caso determinado se produjere contraposición o interferencia entre las funciones y atribuciones que esta ley concede a las autoridades u organismos en ella contemplados y las que corresponden a la Dirección de Fronteras y Límites del Estado, de acuerdo con la ley Nº 16.592 y demás que le son aplicables, prevalecerán éstas sobre aquéllas.
Articulo 4º El Ministerio del Mar contará con una Subsecretaría, que tendrá las atribuciones y deberes que se señalan en el decreto ley Nº 7.912, de 1927, Orgánico de Ministerios; en la presente ley y en las demás disposiciones generales o especiales que le den intervención. Dicha Subsecretaría es la Subsecretaría de Pesquerías.
Artículo 5º En relación con las actividades pesqueras, corresponderá especialmente al Ministerio del Mar:
1. Establecer, planificar, dirigir y realizar la política pesquera del Estado;
2. Propender al mejoramiento de las condiciones de vida y de trabajo de los pescadores y de todas las personas que laboren en actividades pesqueras o en actividades relacionadas con éstas;
3. Adoptar las medidas conducentes a la protección de los recursos pesqueros y al fomento, repoblación y reproducción artificial de los mismos;
4. Reglamentar las actividades extractivas, industriales y comerciales pesqueras, y supervigilar la realización de las mismas, de acuerdo con las condiciones fijadas en las autorizaciones o permisos concedidos;
5. Informar al Ministerio de Defensa Nacional sobre las concesiones marítimas que se soliciten para realizar actividades pesqueras. Dicha Secretaría de Estado no podrá otorgar tales concesiones sin el informe favorable del Ministerio del Mar;
6. Dictar las normas relativas al aprovechamiento de los recursos por áreas o zonas de explotación a las cuales deberán ceñirse las personas que realicen actividades pesqueras y fijar vedas, contingentes de capturas y aprovechamiento por especies o zonas de pesca y adoptar cualesquiera otras medidas necesarias para evitar la extinción de los recursos acuáticos;
7. Controlar la comercialización de los productos de la pesca y sus derivados e insumos;
8. Requerir de los organismos del Estado competentes las expropiaciones y obras necesarias para dotar y mantener adecuadas infraestructuras en los puertos, caletas y terminales pesqueros y de viviendas para los pescadores. Exceptúase de lo dispuesto en este número al Consejo Superior de la Defensa Nacional;
9. Reglamentar y controlar las faenas de pesca y racionalizar la utilización de embarcaciones, elementos, medios, sistemas y aparejos empleados en esas actividades;
10. Orientar y fomentar las investigaciones científicas que se realicen en materia de recursos pesqueros y su aprovechamiento;
11. Requerir de los organismos del Estado competentes, la adopción de las medidas necesarias para asegurar una adecuada previsión a las personas que intervienen en las actividades pesqueras;
12. Velar y fiscalizar el cumplimiento de los acuerdos internacionales sobre pesca y colaborar con la Armada de Chile y con las autoridades marítimas correspondientes en el ejercicio de las funciones que a ellas competen en relación con dichos acuerdos;
13. Ejercer la tuición sobre caletas, puertos y terminales pesqueros en relación con las actividades pesqueras, sin afectar las funciones de la Dirección del Litoral y Marina Mercante;
14. Promover el saneamiento y mejoramiento de las condiciones de las poblaciones de pescadores, requiriendo para tales efectos la adopción de medidas que competen al Ministerio de la Vivienda y Urbanismo;
15. Otorgar las franquicias que a la actividad pesquera concede el D.F.L. número 266, de 1960, y velar por el cumplimiento de sus condiciones y plazos;
16. Reglamentar el otorgamiento de autorizaciones y permisos para realizar actividades pesqueras, debiendo los decretos respectivos llevar también la firma del Ministro de Defensa Nacional;
17. Coordinar la acción de las empresas que realicen actividades pesqueras, y, con respecto a aquellas en que el Estado tenga aporte mayoritario de capital, designar sus consejeros o directores, aprobar sus memorias y balances y sus planes de inversiones y gastos;
18. Autorizar y controlar toda integración, consolidación o fusión de establecimientos, plantas, industrias y empresas pesqueras;
19. Determinar las especies de fauna y flora acuáticas que sean apropiadas para las actividades pesqueras que se realicen en las diferentes regiones del país, con el objeto de propender a la racionalización de la producción pesquera;
20. Dictar las normas que estime conveniente para: evitar la introducción al país y la propagación dentro del territorio nacional de enfermedades que afecten a la flora y fauna acuáticas; combatir las existentes y fomentar y controlar la producción, comercialización, distribución y aplicación de los elementos y productos químicos y biológicos destinados a prevenirlas y extirparlas, sin perjuicio de la aplicación de las disposiciones del Código Sanitario. En el ejercicio de estas facultades, el Ministerio podrá ordenar las medidas de control obligatorio que considere adecuadas;
21. Ejercer las funciones que los artículos 41, 42, 43, 44 y 45 de la ley 16.624 otorgan a la Corporación de Fomento de la Producción, con las modalidades señaladas en dichas disposiciones, y
22. Aplicar el decreto con fuerza de ley Nº 34, de 17 de marzo de 1931, y el Título II de la ley Nº 4.601, de 1929, y sus respectivos reglamentos, como asimismo, ejercer todas las facultades que, conforme a las disposiciones vigentes, corresponden actualmente al Ministerio de Agricultura o a los Servicios que se relacionan con el Gobierno por su intermedio, en materia de actividades pesqueras.
Artículo 6º Corresponderán al Ministerio del Mar, además de las funciones ya señaladas, las siguientes, respecto al Sector Pesquero a que se refiere el Párrafo 1º del Título IV de la presente ley:
1. Aprobar los planes generales o regionales de desarrollo pesquero, previo informe del Departamento de Planificación Pesquera de la Subsecretaría de Pesquerías;
2. Participar en la formulación de las políticas de precios, crédito, tributación, comercialización y otras, en relación con las actividades pesqueras, y con el mejoramiento de las condiciones de vida y trabajo de las personas que laboran en dichas actividades, y
3. Aprobar previamente los programas y correspondientes proyectos de presupuestos, así como peticiones de aportes o subvenciones fiscales, que los organismos del sector pesquero presenten a la Dirección del Presupuesto del Ministerio de Hacienda.
TITULO II
De la Planificación PesqueraArtículo 7º Las funciones de planificación pesquera serán ejercidas por el Departamento que se crea por el Nº 3 del artículo 25 de la presente ley, al cual corresponderá, en general, elaborar, coordinar y evaluar los planes nacionales y regionales de desarrollo de las actividades y funciones que corresponde cumplir al Ministerio, como asimismo, centralizar y coordinar la planificación de todas las actividades del sector pesquero.
Artículo 8º En especia], los mencionados Departamentos cumplirán las siguientes funciones específicas:
1) Asesorar técnicamente al Ministerio en el ejercicio de sus funciones;
2) Asesorar al Ministerio en la coordinación de las instituciones relacionadas con el Gobierno por su intermedio y de aquellas personas jurídicas públicas o privadas en que el Gobierno tenga participación y que desarrollen actividades relacionadas con las funciones del Ministerio;
3) Estudiar, preparar y proponer al Ministro todos los planes sobre programas de protección, desarrollo y aprovechamiento de los recursos pesqueros; mejoramiento de las condiciones de las actividades pesqueras y de la vida y trabajo de los pescadores, como asimismo, proponer a la Oficina de Planificación Nacional los planes integrales para el sector y participar en el proceso de compatibilización intersectorial e interregional que competen a dicha Oficina;
4) Coordinar el cumplimiento de los programas y planes fijados por el Ministerio para los distintos organismos de su dependencia o que se relacionen con el Gobierno por su intermedio, incluyendo las entidades comprendidas en el Sector Pesquero;
5) Estudiar y proponer al Ministro la racionalización de los Servicios y los procedimientos aplicados por el Ministerio e Instituciones relacionadas con el Gobierno por su intermedio;
6) Estudiar y proponer las medidas de fomento pesquero y supervigilar el cumplimiento de aquellas medidas aprobadas por el Ministerio para los distintos organismos e instituciones que se relacionan con el Gobierno por su intermedio;
7) Efectuar análisis periódicos de las necesidades de estudios económicos, tecnológicos, científicos, sociales y de productividad relativos a los recursos y actividades pesqueros;
8) Efectuar y encomendar la realización y ejecución de los estudios indicados en el número procedente y de los proyectos experimentales de fomento o investigación que sean necesarios;
9) Proponer las medidas necesarias para adecuar la asistencia social y técnica en materia pesquera a las necesidades del desarrollo nacional;
10) Coordinar los planes de desarrollo pesquero que proponga cualquier organismo público o privado, evaluar e informar sobre su conveniencia y factibilidad;
11) Elaborar los programas de equipamiento y mejoramiento de infraestructura de las pesquerías nacionales;
12) Elaborar programas de mejoramiento de las condiciones de seguridad en el trabajo de las personas que laboren en actividades pesqueras y proponer un sistema de previsión social que proteja a dichos trabajadores de los riesgos propios de su oficio;
13) Revisar y proponer todos los programas de inversiones de las instituciones relacionadas con el Gobierno a través del Ministerio, así como revisar y aprobar las normas presupuestarias y de balance de tales instituciones y de aquellas personas jurídicas que realicen actividades pesqueras en que el Estado tenga aporte mayoritario de capital;
14) Estudiar y orientar el mercado interno y externo de los insumos y productos pesqueros;
15) Proponer las medidas necesarias para el funcionamiento y coordinación de las unidades de planificación de los organismos del sector pesquero con el sistema nacional de planificación;
16) Participar en la coordinación de los programas de asistencia técnica internacional;
17) Informar y coordinar los anteproyectos de leyes relativas al sector pesquero que se propongan al Presidente de la República para su envío al Congreso Nacional;
18) Proponer la distribución de los fondos a que se refiere el artículo 61 de la presente ley, previo informe de la Armada de Chile;
19) Participar en el otorgamiento de becas de perfeccionamiento;
20) Elaborar las estadísticas nacionales relacionada con las actividades pesqueras y con las condiciones de vida y de trabajo de los pescadores y sus familias; debiendo impartir las instrucciones técnicas para la recopilación de los antecedentes que se requieran, y
21) Servir de Secretaría del Consejo Nacional de Desarrollo Pesquero.
Artículo 9º.Para los efectos de lo dispuesto en el D. F. L. Nº 47, de 1959, y sus modificaciones, los organismos que estén incluidos dentro del Sector Pesquero o que se relacionen con el Gobierno a través del Ministerio del Mar deberán presentar sus proyectos de presupuesto y peticiones de aportes o subvenciones fiscales por intermedio del Departamento de Planificación a que se refiere el artículo 7° previa la aprobación del Ministro del Mar.
TITULO III
Del Consejo Nacional de Desarrollo Pesquero.
Artículo 10. Créase un organismo consultivo, que se denominará Consejo Nacional de Desarrollo Pesquero destinado a asesorar al Ministro del Mar en el ejercicio de las funciones del Ministerio.
Dicho Consejo estará integrado por las siguientes personas:
1) Los Jefes de los Servicios que se crean por la presente ley;
2) Un representante del Ministerio de Economía, Fomento y Reconstrucción;
3) Un representante del Ministerio de Relaciones Exteriores;
4) Un representante del Banco Central de Chile;
5) Un representante del Banco del Estado de Chile;
6) Un representante del Servicio Nacional de Salud;
7) Un representante de la Dirección General del Trabajo;
8) Un representante del Ministerio de Obras Públicas y Transportes;
9) Un representante de la Armada de Chile y un representante de Astilleros y Maestranzas de la Armada (ASMAR);
10) Un representante de la Comisión Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas;
11) Un representante del Instituto Nacional de Capacitación Profesional;
12) Dos representantes de las Universidades reconocidas por el Estado;
13) Dos representantes de los pescadores;
14) Dos representantes de los trabajadores de las empresas pesqueras, y
15) Dos representantes de las empresas privadas pesqueras, designados por la Sociedad Nacional de Pesca.
El reglamento señalará las normas a las que se ajustará el Consejo Nacional de Desarrollo Pesquero en su funcionamiento y las que regirán para la designación de los representantes a que se refiere el inciso anterior.
Artículo 11. Corresponderá en especial al Consejo Nacional de Desarrollo Pesquero las siguientes funciones:
1. Servir de cuerpo consultor y asesor al Ministerio en todas sus funciones;
2. Proponer al Ministro las medidas necesarias para la elaboración y cumplimiento oportuno de los planes y programas, y estudiar aquellos que sean sometidos a su conocimiento por el Departamento de Planificación a que se refiere el artículo 7º;
3. Recomendar al Ministro la adopción de aquellas medidas necesarias para la coordinación de las actividades pesqueras, v
4. Proponer al Ministro proyectos de Ordenanzas, Reglamentos, leyes especiales y demás disposiciones que se refieran a los recursos pesqueros, a los pescadores, a las actividades pesqueras de conservación, investigación, desarrollo, extracción, explotación, comercialización, y aprovechamiento de los recursos pesqueros.
TITULO IV
Actividades pesqueras.
Párrafo 1º
Del Sector Pesquero.
Artículo 12. Para los efectos de la presente ley, se entenderá por Sector Pesquero el conjunto de servicios, instituciones, empresas del Estado u otras personas jurídicas en las cuales el Estado tenga participación o aporte de capital y personas naturales y jurídicas de derecho privado, que realicen funciones de planificación, investigación, asistencia técnica y crediticia, inversiones en infraestructuras y administración de las mismas, provisión de insumos y equipos, extracción, industrialización, comercialización, conservación y multiplicación de recursos, control sanitario y de calidad, de capacitación y educación, u otras actividades no enunciadas anteriormente, pero que, directa o indirectamente estén relacionadas con ellas y que se efectúen en el campo de las actividades pesqueras.
Artículo 13. Pertenecerán al Sector Pesquero, la Dirección Nacional de Pesca, la Corporación Nacional de Desarrollo Pesquero, el Instituto de Investigaciones Pesqueras y cualesquiera otros organismos o entidades que determine el Presidente de la República, a proposición del Ministerio del Mar.
Artículo 14. El Presidente de la República fijará las normas sobre coordinación de la labor del Ministerio del Mar, con los organismos del Sector Pesquero, otros Ministerios y con los servicios o instituciones que tengan atribuciones relacionadas con el desarrollo de las actividades pesqueras.
Los Decretos Supremos que se dicten en cumplimiento de lo establecido en el presente artículo deberán llevar, además, la firma del Ministro de Defensa Nacional (Subsecretaría de Marina), cuando se refieran a la coordinación con esta Secretaría de Estado o con los servicios o instituciones que dependan de ella o se relacionen por su intermedio con el Gobierno.
Artículo 15. Para todos los efectos de la presente ley se entenderá:
1) Por Recursos Pesqueros, todos aquellos seres que tienen en el agua su medio habitual o más frecuente de vida, y
2) Por Actividades Pesqueras, la investigación, el cultivo, repoblación, extracción, producción, elaboración, industrialización, comercialización y transporte de recursos pesqueros o sus productos; la construcción, reparación y transformación de embarcaciones pesqueras, la producción de bienes e insumos destinados al desarrollo de estas actividades y las actividades de caza marítima.
Artículo 16. Todas las funciones que corresponden al Ministerio del Mar, a sus organismos dependientes y a aquellas entidades que se relacionan con el Gobierno por su intermedio, y que se refieran a los productos o recursos pesqueros marítimos o del mar, se extenderán también a los ríos, lagos nacionales y demás aguas interiores.
Párrafo 2º
De la Subsecretaría de Pesquerías.
Artículo 17. Créase la Subsecretaría de Pesquerías del Ministerio del Mar.
El Subsecretario de Pesquerías será el colaborador inmediato del Ministro del Mar en el ejercicio de todas las atribuciones que corresponden al Ministerio en relación con las actividades pesqueras.
Artículo 18.La Corporación Nacional de Desarrollo Pesquero y el Instituto de Investigaciones Pesqueras a que se refieren los párrafos 4º y 5º del presente Título se relacionarán con el Gobierno por intermedio del Ministerio del Mar, Subsecretaría de Pesquerías.
Artículo 19. La Subsecretaría de Pesquerías estará formada por las siguientes dependencias:
1) Secretaría;
2) Asesoría Jurídica;
3) Departamento de Asuntos Internacionales, y
4) Departamento Administrativo.
Artículo 20. El Departamento de Asuntos Internacionales, además de otras funciones que le correspondan, deberá servir de Secretaría Ejecutiva a la Sección. Chilena de la Comisión Permanente de la Conferencia sobre Explotación y Conservación de las Riquezas del Pacífico Sur, y adoptar las medidas necesarias para el cumplimiento de los acuerdos de dicha Comisión.
Para estos efectos, el Departamento de Asuntos Internacionales servirá de órgano asesor del Ministerio de Relaciones Exteriores, a quien corresponde la Presidencia de la Sección Chilena de la Comisión Permanente de la Conferencia sobre Explotación y Conservación de las Riquezas del Pacífico Sur.
Párrafo 3º
De la Dirección Nacional de Pesca.
Artículo 21. Créase la Dirección Nacional de Pesca como Servicio de la Administración Central del Estado, dependiente del Ministerio del Mar.
Artículo 22. La Dirección Nacional de Pesca estará encargada de normar, controlar e inspeccionar el cumplimiento de las actividades sobre pesca y caza marítima, conservar y fomentar los recursos marinos y, en general, fiscalizar el cumplimiento de las normas de control establecidas en las leyes y reglamentos cuya aplicación corresponda al Ministerio del Mar sobre la materia.
Artículo 23. La Dirección Nacional de Pesca tendrá, además, las siguientes funciones y atribuciones.
1) Preparar los estudios necesarios para la dictación de normas sobre actividades y recursos pesqueros;
2) Proponer al Ministro normas destinadas a la conservación e incremento de los recursos pesqueros;
3) Velar por el cumplimiento de las disposiciones legales y reglamentarias que rigen las actividades pesqueras;
4) Ejercer el control sanitario de los productos pesqueros, sin perjuicio de las facultades de las autoridades sanitarias;
5) Otorgar los permisos y autorizaciones para ejercer actividades pesqueras y mantener el registro nacional de pescadores, conforme a las normas que contenga el reglamento, y sin afectar las facultades de la Dirección del Litoral y de Marina Mercante para otorgar las matrículas y los permisos a pescadores y embarcaciones;
6) Aplicar y controlar el cumplimiento de las normas contenidas en el artículo 8° del decreto con fuerza de ley Nº 208, de 1953;
7) Supervigilar técnicamente las caletas de pescadores, puertos y terminales pesqueros y propender al mejoramiento de las instalaciones, sistemas y embarcaciones pesqueras;
8) Adoptar las medidas necesarias para evitar la introducción al país y la propagación dentro del territorio nacional de enfermedades de los recursos pesqueros, combatir las existentes y fomentar y controlar la producción, comercialización, distribución y aplicación de los elementos químicos y biológicos destinados a prevenirlas y extirparlas, sin perjuicio de la aplicación del Código Sanitario. Adoptar, asimismo, cualesquiera otras medidas de control obligatorio;
9) Vigilar el cumplimiento de las vedas que se establezcan y colaborar en la protección de viveros y reservas de peces, moluscos y animales acuáticos;
10) Participar en la elaboración y colaborar en la ejecución de los planes generales o regionales de desarrollo pesquero que apruebe el Ministerio del Mar, y
11) Recopilar informaciones estadísticas sobre las actividades pesqueras y proporcionarlas al Departamento de Planificación Pesquera de la Subsecretaría de Pesquerías.
Artículo 24. La Dirección Nacional de Pesca podrá, en casos calificados, delegar funciones y atribuciones en otros organismos del sector pesquero y Universidades.
Artículo 25. La Dirección Nacional de Pesca tara formada por los siguientes Departamentos:
1) Departamento de Estudios y Estadísticas;
2) Departamento de Control;
3) Departamento de Planificación Pesquera;
4) Departamento de Contabilidad y Presupuestos, y
5) Departamento Administrativo.
El Departamento señalado en el número 4) precedente ejercerá las funciones de contabilidad y presupuesto con respecto a la Dirección Nacional de Pesca y la Subsecretaría de Pesquerías.
La Dirección contará, además, con un Fiscal, al que corresponderá velar por el cumplimiento de las leyes aplicables al Servicio.
Artículo 26. La Dirección Superior del Servicio corresponderá al Director Nacional de Pesca. La Dirección tendrá además un Subdirector Nacional al que corresponderá reemplazar al Director en caso de ausencia o impedimento, y servir de Jefe Administrativo del Servicio.
El Director Nacional de Pesca deberá tener título Universitario.
Artículo 27. El Director Nacional de Pesca tendrá las atribuciones y facultades que las leyes señalen expresamente o se otorguen, en general, a Jefes de Servicios.
Artículo 28. El Director Nacional de Pesca podrá delegar atribuciones y facultades en funcionarios superiores del Servicio.
Artículo 29. Corresponderá al Director Nacional de Pesca conocer y sancionar las infracciones a las disposiciones legales, reglamentarias y a los convenios internacionales, en lo que Chile sea parte, sobre actividades pesqueras, todo ello conforme a las normas y al procedimiento establecido en el Título III del decreto supremo del Ministerio de Agricultura Nº 44, de 16 de enero de 1968, que fija el texto del Reglamento Orgánico del Servicio Agrícola y Ganadero. Para tales efectos, el Director Nacional de Pesca tendrá todas las atribuciones que por dicho Reglamento Orgánico se conferían al Director Ejecutivo del Servicio Agrícola y Ganadero, y los funcionarios de la Dirección Nacional de Pesca tendrá las que corresponden a los de dicho Servicio, en todo lo relacionado con las infracciones a las disposiciones sobre actividades pesqueras.
No obstante, no serán apelables ante la justicia ordinaria aquellas resoluciones que apliquen multas por un monto que no exceda a un sueldo vital mensual, escala A), del departamento de Santiago.
El producto de las multas que se apliquen conforme a la presente disposición ingresará al patrimonio de la Corporación Nacional de Desarrollo Pesquero.
Artículo 30. En cada una de las zonas señaladas en el artículo 56 de esta ley, existirá una Dirección Regional, a cargo de un profesional con título universitario que, como Director Regional, será el Jefe de los Servicios de la Dirección Nacional de Pesca en la Zona.
Párrafo 49
De la, Corporación Nacional de Desarrollo Pesquero.
Artículo 31. Créase, con el nombre de Corporación Nacional de Desarrollo Pesquero, una persona jurídica de derecho público, empresa autónoma del Estado, de duración indefinida, con patrimonio propio y con plena capacidad para adquirir, ejercer derechos y contraer obligaciones. La Corporación formará parte del Sector Pesquero y se relacionará con el Gobierno a través del Ministerio del Mar. Para todos los efectos legales, el domicilio de la Corporación será la ciudad de Valparaíso, sin perjuicio de los domicilios especiales que pueda establecer el Ministro del Mar, de acuerdo con las leyes vigentes.
Artículo 32. Corresponderá a la Corporación Nacional de Desarrollo Pesquero el cumplimiento de las siguientes funciones generales:
1) Ejecutar y desarrollar la política pesquera fijada por el Presidente de la República y planificada por el Ministerio del Mar en materia de desarrollo social, capacitación, asistencia técnica, financiera y crediticia de los pescadores, cooperativas, sindicatos y empresas pesqueras;
2) Coordinar la acción de las empresas que realicen actividades pesqueras y dirigir, administrar y controlar las empresas pesqueras en que el Estado tenga aporte mayoritario de capital; todo ello con el objeto de abastecer el mercado interno de productos pesqueros y de fomentar y desarrollar las exportaciones de los mismos.
Artículo 33. En relación con la función señalada en el número 1) del artículo anterior, corresponderá, especialmente, a la Corporación Nacional de Desarrollo Pesquero:
1) Participar en la elaboración y ejecución de los planes generales o regionales de desarrollo pesquero que apruebe el Ministerio del Mar;
2) Prestar en forma gratuita u onerosa, asistencia, técnica y servicios necesarios para el desarrollo pesquero del país;
3) Impulsar la organización de cooperativas, comités u otras formas de asociaciones o confederaciones de las mismas, cuyos objetivos se relacionen con las actividades pesqueras. Podrá también participar en las correspondientes Sociedades Auxiliares de Cooperativas;
4) Difundir los adelantos y programas técnicos y las nuevas normas de trabajo que los estudios, investigaciones y experiencias practicados aconsejen para el mejor aprovechamiento de los recursos pesqueros;
5) Capacitpar técnicamente a las personas que participan en actividades necesarias para el desarrollo pesquero del país;
6) Otorgar ayuda crediticia suficiente a les pescadores y a las respectivas cooperativas, comités, sindicatos u otras formas de asociaciones o federaciones o confederaciones de los mismos y a las empresas pesqueras, corno también fomentar y prestar ayuda crediticia a las actividades de artesanía y pequeña industria en zonas pesqueras, especialmente, a aquellas relacionadas con las tareas complementarias de la pesca;
7) Promover, impulsar y mejorar la vivienda de los pescadores, de acuerdo con la política del Ministerio de la Vivienda y Urbanismo, con participación de la respectiva comunidad;
8) Delegar funciones y atribuciones en otros organismos del sector pesquero en casos calificados, y
9) Ejercer todas las demás facultades y adoptar todas las resoluciones que sean necesarias para el cumplimiento de la función general señalada en el número 1) del artículo 32.
Artículo 34. En relación con la función señalada en el número 2) del artículo 32, corresponderá a la Corporación Nacional de Desarrollo Pesquero:
1) Construir y operar instalaciones, establecimientos e infraestructuras pesqueras;
2) Construir y operar embarcaciones y equipos pesqueros;
3) Mantener poderes compradores de productos pesqueros;
4) Impulsar la creación de empresas abastecedoras de equipos e insumos pesqueros en los sectores público y privado;
5) Establecer, dirigir y controlar sistemas de comercialización y transporte de productos e insumos pesqueros en el mercado interno y externo, y
6) En general, realizar cualesquiera otras funciones destinadas a cumplimiento de sus fines.
Artículo 35. Sin perjuicio de lo dispuesto en los dos artículos precedentes y para el cumplimiento de sus finalidades, la Corporación podrá:
1) Establecer o crear directamente, aportando el capital necesario, empresas que tengan por objeto la realización de las funciones señaladas en el artículo precedente;
2) Participar, como socio accionista, en cualesquiera, otra empresas que tengan como objeto las mismas funciones;
3) Contratar préstamos con personas naturales o jurídicas, nacionales o extranjeras, u organismos internacionales, con sujeción a las disposiciones legales que rigen estas operaciones y con aprobación del Ministro del Mar y el visto bueno del Ministro de Hacienda, cuando se trate de créditos externos;
4) Acordar la creación de personas jurídicas, que no persigan fines de lucro, regidas en su formación, funcionamiento y extinción por el Título XXXIII del Libro I del Código Civil, en las cuales participe la Corporación y personas jurídicas o entidades nacionales, internacionales o extranjeras, y cuyos objetivos tengan relación con el cumplimiento de las funciones de la Corporación;
5) Adquirir o gravar y enajenar bienes raíces de su patrimonio o cualquier título, y
6) En general, celebrar cualquier acto o contrato conducedente al mejor cumplimiento de las funciones que le señale la ley o le encomiende el Ministerio del Mar.
Artículo 36. La Dirección Superior de la Corporación Nacional de Desarrollo Pesquero corresponderá a un Consejo integrado de la siguiente manera:
1) El Ministro del Mar;
2) El Subsecretario de Pesquerías;
3) El Vicepresidente Ejecutivo de la Corporación;
4) El Director General del Instituto de Investigaciones Pesqueras;
5) El Jefe del Departamento de Planificación Pesquera a que se refiere el número 3 del artículo 25 de la presente ley;
6) El Director Nacional de Pesca;
7) Dos representantes de los trabajadores de la Corporación;
8) Dos representantes de los trabajadores que laboren en actividades pesqueras, y
9) Dos representantes de los industriales pesqueros, designados por la Sociedad Nacional de Pesca.
La Presidencia del Consejo corresponderá al Ministro del Mar y, en ausencia de éste, al Subsecretario de Pesquerías.
Los consejeros señalados en los números 3, 4) y 6) podrán ser representados por funcionarios de sus respectivas instituciones designadas por éstas, y el Consejero señalado en el Nº 5) podrá ser representado por el funcionario de la Subsecretaría de Pesquerías designado por el Subsecretario. El Reglamento determinará las normas de funcionamiento del Consejo y los procedimientos para la designación de los consejeros a que se refieren los números 7) y 8) del inciso primero.
Artículo 37. Corresponderá especialmente al Consejo:
1) Aprobar los planes de fomento y desarrollo de las actividades que realice la Corporación, de acuerdo con la política planificada por el Ministerio del Mar;
2) Autorizar al Vicepresidente Ejecutivo para realizar los actos a que se refiere el artículo 35 de la presente ley, en las condiciones que en cada caso determine;
3) Aprobar los Presupuestos y los planes operativos anuales de la Corporación, a propuesta del Vicepresidente Ejecutivo, de acuerdo con las normas fijadas por el Departamento de Planificación Pesquera dela Subsecretaría de Pesquerías. Al aprobar los Presupuestos deberá respetarse el destino de aquellos fondos que el Estado, leyes especiales o convenios celebrados con terceros, hayan puesto a disposición del Servicio con un objeto determinado;
4) Fijar anualmente las plantas del personal y sus remuneraciones, a propuesta del Vicepresidente Ejecutivo, de acuerdo con el Estatuto del Personal a que se refiere el artículo 52. Estas plantas deberán ser aprobadas por decreto supremo.
5) Revisar y aprobar los balances financieros y de actividades que el Vicepresidente Ejecutivo deberá presentar, a lo menos, una vez al año;
6) Revisar, modificar y aprobar normas de carácter general y los reglamentos a que debe sujetarse el funcionamiento de la Corporación que le sean presentados por el Vicepresidente Ejecutivo;
7) Delegar facultades en el Vicepresidente Ejecutivo;
8) Autorizar al Vicepresidente Ejecutivo para que concede subvenciones a personas jurídicas, cuya inversión esté destinada a la investigación o fomento de las actividades pesqueras, y
9) En general, ejercer los demás actos y atribuciones que ésta u otras leyes de carácter general o especial le señalen.
Artículo 38. La Administración de la Corporación estará a cargo de un Vicepresidente Ejecutivo, que será de la exclusiva confianza del Presidente de la República y que tendrá las siguientes atribuciones especiales:
1) Ejecutar y hacer ejecutar los acuerdos del Consejo;
2) Dirigir los planes de desarrollo de las actividades aprobadas por el Consejo;
3) Realizar las operaciones a que se refiere el Nº 3 del artículo 35, de acuerdo a las normas generales que establezca el Consejo;
4) Proponer al Consejo los presupuestos anuales de la Corporación y las plantas del personal y sus remuneraciones;
5) Contratar empleados y obreros, en casos calificados para el desempeño de trabajos o labores que no puedan ser atendidos por el personal de las respectivas Plantas. Podrá, asimismo, en casos calificados, contratar a honorarios los servicios de profesionales, técnicos, expertos, empresas o instituciones nacionales o extranjeras u organismos internacionales que sean necesarios para el cumplimiento de sus finalidades. En todo caso, las referidas contrataciones deberán hacerse con cargo a los fondos previstos en los Presupuestos de la Corporación.
La designación de estos obreros, empleados o técnicos no podrá exceder, en conjunto, del 5% de la Planta de la Corporación y deberá sujetarse, en todo caso, a las normas del Reglamento del personal.
6) Presentar al Consejo los balances financieros y de actividades de la Corporación, a lo menos, una vez al año;
7) Someter a la aprobación del Consejo las normas de carácter general y los reglamentos a que debe sujetarse el funcionamiento de la Corporación y sus modificaciones;
8) Crear, modificar, suprimir o fusionar oficinas, secciones y departamentos, cuando así lo estime para la buena marcha de la Corporación o para la más expedita y racional ejecución de los planes que se estén aplicando, sin que esto signifique eliminación de personal, rebaja en los grados o categorías que tenga en las plantas correspondientes o disminución de remuneraciones;
9) Delegar funciones y facultades en funcionarios superiores de la Institución;
10) Administrar los bienes y recursos que las leyes hayan confiado o destinado a la Corporación;
11) Proponer anualmente al Consejo las plantas del personal de la Corporación, con sus respectivos cargos y remuneraciones, sin que esto signifique eliminación de personal, rebaja en los grados o categorías que tenga en las plantas correspondientes o disminución de remuneraciones;
12) Efectuar el encasillamiento del personal, de acuerdo con la idoneidad para el cargo, título profesional, antigüedad y calificación que haya obtenido;
13) Fijar las tarifas que deben cobrarse por la asistencia técnica y servicios que la empresa a su cargo preste a terceros, y
14) En general, ejercer las atribuciones y cumplir las obligaciones que las leyes disponen para los Jefes Superiores de Servicio, como asimismo, ejecutar los actos y celebrar los contratos no mencionados precedentemente y que sean necesarios para la realización de los fines de la Institución a su cargo.
Artículo 39. La Corporación Nacional de Desarrollo Pesquero tendrá un Fiscal y un Gerente General, cargos que serán de la exclusiva confianza del Presidente de la República. Corresponderá al Fiscal velar por el cumplimiento de las leyes que aplique la Corporación y por la legalidad de los actos que ejecute; debiendo asimismo servir de ministro de fe con respecto a los acuerdos del Consejo. El Gerente General tendrá a su cargo la administración interna de la Corporación, conforme a las disposiciones que se establezcan en su Estatuto Orgánico.
Artículo 40. El patrimonio de la Corporación Nacional de Desarrollo Pesquero estará formado por los siguientes bienes y recursos:
1) Los aportes y subvenciones que se consulten en las leyes de Presupuesto de la Nación o en leyes especiales;
2) Los bienes y recursos que adquiera o reciba en lo sucesivo, a cualquier título. Autorízase al Presidente de la República para transferirle, como aporte extraordinario, bienes muebles e inmuebles de propiedad fiscal o pertenecientes a Instituciones o Empresas del Estado. Los Conservadores de Bienes Raíces deberán practicar la inscripción de los inmuebles y vehículos que se transfieran en virtud de esta autorización, a solicitud escrita del Vicepresidente Ejecutivo y con el solo mérito de copia autorizada del decreto supremo respectivo;
3) Los productos que obtenga, produzza o elabore, y los productos de las reservas pesqueras nacionales cuya administración y tuición le hayan sido conferidas;
4) El producto de las tarifas que se fijen por los servicios prestados a terceros;
5) El 50% de los derechos que se apliquen o cobren por el otorgamiento de permisos o concesiones que tengan finalidades pesqueras, de acuerdo con el D.F.L. Nº 340, de 1960, y su Reglamento. El 50% restante será destinado a la Dirección del Litoral y Marina Mercante. Esta disposición regirá a partir del 1º de enero de 1973.
6) El producto de las multas que se apliquen en virtud del artículo 38 de la presente ley, como asimismo, los bienes que se decomisen o su producto, con motivo de las infracciones sancionadas, y
7) Los bienes y derechos a que se refiere el artículo 6º transitorio de la presente ley.
Artículo 41. La Corporación Nacional de Desarrollo Pesquero ejercerá respecto de todas aquellas empresas pesqueras que integran el Sector Pesquero las atribuciones que las leyes y reglamentos vigentes otorgan a la Corporación de Fomento de la Producción sobre dichas empresas.
Párrafo 5º
Del Instituto de Investigaciones Pesqueras.
Artículo 42. Créase, con el nombre de Instituto de Investigaciones Pesqueras, una persona jurídica de derecho público, empresa autónoma del Estado, de duración indefinida, con patrimonio propio y con plena capacidad para adquirir, ejercer derechos y contraer obligaciones. El Instituto formará parte del Sector Pesquero y se relacionará con el Gobierno, a través del Ministerio del Mar, Subsecretaría de Pesquerías. Para todos los efectos legales, el domicilio del Instituto será la ciudad de Valparaíso, sin perjuicio de los domicilios especiales que pueda establecer el Ministro del Mar.
Artículo 43. El Instituto de Investigaciones Pesqueras será el organismo encargado de efectuar los estudios e investigaciones científicas y tecnológicas necesarias para el desarrollo de las actividades pesqueras del país. Asimismo, le corresponderá al Instituto orientar y coordinar toda la investigación pesquera nacional, sin perjuicio de las atribuciones que sobre esta materia correspondan a la Comisión Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas y al Instituto Hidrográfico de la Armada de Chile.
Artículo 44. El Instituto de Investigaciones Pesqueras tendrá además las siguientes funciones y atribuciones especiales:
1) Investigar la naturaleza, distribución y abundancia de la flora y fauna acuáticas, especialmente de aquellas especies para las cuales hay un mercado existente o potencial;
2) Investigar los efectos de la pesca sobre las reservas de recursos pesqueros;
3) Realizar investigaciones oceanograficas y limnológicas necesarias para un mayor conocimiento de los recursos pesqueros, en coordinación y colaboración con los que realiza el Instituto Hidrográfico de la Armada;
4) Estudiar y proponer medidas de conservación e incremento de los recursos pesqueros;
5) Dirigir y administrar los establecimientos de cultivos de recursos acuáticos y las reservas de los mismos cuya tuición le sea conferida por el Ministerio del Mar;
6) Efectuar las investigaciones tecnológicas necesarias para un mejor aprovechamiento de los recursos pesqueros;
7) Efectuar estudios económicos sobre pesquerías;
8) Efectuar investigaciones sobre mejoramiento de embarcaciones, métodos y sistemas de pesca;
9) Realizar investigaciones con el fin de especificar grados de calidad de productos pesqueros y efectuar el control de calidad de los mismos de conformidad con el Reglamento;
10) Prestar asesoría técnica para el desarrollo de las actividades pesqueras y eventualmente efectuar labores de capacitación, y
11) Cooperar en el mejoramiento de las escuelas y establecimientos de adiestramiento pesquero para elevar el nivel técnico de los pescadores y de otras personas que trabajen en estas actividades.
Artículo 45. La Dirección Superior del Instituto de Investigaciones Pesqueras estará a cargo de un Consejo compuesto por:
1) El Ministro del Mar;
2) El Subsecretario de Pesquerías;
3) El Director General del Instituto de Investigaciones Pesqueras;
4) El Vicepresidente Ejecutivo de la Corporación Nacional de Desarrollo Pesquero;
5) El Director Nacional de Pesca;
6) El Jefe del Departamento de Planificación Pesquera a que se refiere el número 3) del artículo 25 de la presente ley;
7) Dos representantes de los trabajadores del Instituto;
8) Dos representantes de los trabajadores que laboren en actividades pesqueras, y
9) Un representante de los industriales pesqueros, designado por la Sociedad Nacional de Pesca.
La presidencia del Consejo corresponderá al Ministro del Mar y, en ausencia de éste, al Subsecretario de Pesquerías.
Los consejeros señalados en los números 3), 4) y 5) podrán ser representados por funcionarios de sus respectivas instituciones designadas por éstas, y el Consejero señalado en el número 6) podrá ser representado por el funcionario de la Subsecretaría de Pesquerías designado por el Subsecretario. El Reglamento determinará las normas de funcionamiento del Consejo y los procedimientos para la designación de los consejeros a que se refieren los números 7) y 8) del inciso primero.
Artículo 46. Corresponderán al Consejo las siguientes funciones y atribuciones:
1) Formular las políticas generales que deberá cumplir la Institución, conforme a la política planificada por el Ministerio del Mar y por el Departamento de Planificación Pesquera de la Subsecretaría de Pesquerías;
2) Aprobar los presupuestos sobre la base de proyectos que al efecto debe presentar su Director. Al aprobar los presupuestos deberá respetarse el destino de aquellos fondos que el Estado, leyes especiales o convenios celebrados con terceros, hayan puesto a disposición del Instituto con un objeto determinado;
3) Fijar anualmente las plantas del personal y sus remuneraciones, a propuesta de su Director de acuerdo con el Estatuto del Personal a que se refiere el artículo 52. Estas plantas deberán ser aprobadas por el Ministerio del Mar;
4) Revisar y aprobar los balances financieros y de actividades que el Director presente, a lo menos, una vez al año;
5) Autorizar al Director para contratar préstamos con personas naturales o jurídicas, nacionales o extranjeras u organismos internacionales. Cuando la contratación del préstamo sea con una persona natural o jurídica extranjera o con un organismo internacional, estará sometido a lo dispuesto en el artículo 64 del D. F. L. Nº 47, de 1959, y a la aprobación del Presidente de la República, debiendo el decreto respectivo llevar también la firma del Ministro del Mar;
6) Revisar, modificar y aprobar las normas de carácter general y los reglamentos a que debe sujetarse el funcionamiento del Instituto que le sean propuestos por el Director;
7) Autorizar al Director para adquirir, gravar o enajenar bienes raíces a cualquier título;
8) Acordar la creación de personas jurídicas regidas en su formación, funcionamiento y extinción por el Título XXXIII, del Libro I del Código Civil, en las cuales participe el Instituto y personas jurídicas o entidades nacionales, internacionales extranjeras. Podrá, asimismo, crear o participar como socio o accionista en empresas de cualquiera naturaleza que tengan por objeto realizar actividades relacionadas con los fines del Instituto;
9) Autorizar al Director para que conceda subvenciones a personas jurídicas, cuya inversión esté destinada a investigaciones pesqueras;
10) Delegar facultades en el Director del Servicio, y
11) En general, ejercer los demás deberes y atribuciones que ésta u otras leyes de carácter general o especial le señalen.
Artículo 47. La administración del Instituto de Investigaciones Pesqueras corresponderá a un Director General, quien tendrá la representación judicial y extrajudicial del mismo y será el Jefe Superior. El cargo de Director General será de la exclusiva confianza del Presidente de la República, como asimismo el del Subdirector.
Artículo 48.El Director General tendrá las siguientes atribuciones y obligaciones:
1) Proponer anualmente al Consejo las Plantas del Personal del Instituto, con sus respectivos cargos y remuneraciones;
2) Efectuar el encasillamiento del personal de acuerdo con la idoneidad para el cargo, título profesional, antigüedad y calificaciones que haya obtenido;
3) Proponer al Consejo los balances financieros y Memorias de las actividades del Servicio, dentro del mes siguiente a aquél en que el balance o memoria haya sido cerrado o a lo menos una vez al año;
4) Someter anualmente a la aprobación del Consejo el Proyecto de Presupuesto y los Programas de Acción que deben regir o aplicarse al año siguiente, así como proponer sus modificaciones;
5) Contratar préstamos con personas naturales o jurídicas, nacionales o extranjeras, públicas o privadas, o con entidades u organismos extranjeros o internacionales, con autorización del Consejo;
6) Ejecutar y hacer cumplir los acuerdos del Consejo, velar por el fiel cumplimiento de las disposiciones legales y reglamentarias cuya aplicación o vigilancia están encomendadas al Instituto de Investigaciones Pesqueras;
7) Someter a la aprobación del Consejo, los reglamentos necesarios para el buen funcionamiento del Instituto, como, asimismo, las modificaciones a dichos reglamentos;
8) Crear, modificar, suprimir o fusionar oficinas, secciones, departamentos o direcciones zonales, cuando así lo estime para la buena marcha del Instituto o para la más expedita y racional ejecución de los programas de acción que se estén aplicando;
9) Contratar empleados y obreros, en casos calificados, para el desempeño de trabajos y labores que no puedan ser atendidos por el personal de las respectivas plantas. Podrá, asimismo, en casos calificados, contratar a honorarios los servicios de profesionales, técnicos, expertos, empresas o instituciones nacionales o extranjeras, o a organismos internacionales que sean necesarios para el cumplimiento de sus finalidades. En todo caso, las referidas contrataciones deberán hacerse con cargo a los fondos previstos en los Presupuestos del Instituto y previo acuerdo del Consejo;
10) Fijar las tarifas que deben cobrarse por la asistencia técnica y servicios que el Instituto a su cargo preste a terceros;
11) Administrar los bienes y recursos que las leyes hayan confiado o destinado, al Instituto;
12) Delegar facultades en funcionarios superiores del Instituto;
13) En general, ejercer las atribuciones y cumplir las obligaciones que las leyes disponen para los Jefes Superiores de Servicio, como, asimismo, ejecutar los actos y celebrar los contratos no mencionados precedentemente y que sean necesarios para la realización de los fines del Instituto a su cargo, y
14) Ejercer todas las demás facultades y adoptar todas las resoluciones que sean necesarias para la consecución de los fines del Instituto.
Artículo 49. El patrimonio del Instituto de Investigaciones Pesqueras estará formado por los siguientes bienes y recursos:
1) Los aportes y subvenciones que se consulten en la ley de Presupuestos de la Nación o en las leyes especiales;
2) Los productos que obtenga, produzca o elabore, y los productos de las reservas pesqueras nacionales, cuya administración y tuición le hayan sido conferidas;
3) El producto de las tarifas que se fijen por los servicios prestados a terceros;
4) Todos los bienes que actualmente forman parte del patrimonio del Instituto de Fomento Pesquero, y
5) Los demás bienes y recursos que adquiera o reciba en lo sucesivo, a cualquier título. Para los fines propios del Instituto de Investigaciones Pesqueras, autorízase al Presidente de la República para transferirle, como aporte extraordinario, bienes muebles e inmuebles de propiedad fiscal o pertenecientes a instituciones o empresas del Estado. Los Conservadores de Bienes Raíces deberán practicar la inscripción de los inmuebles y vehículos que se transfieran en virtud de esta autorización, a solicitud escrita del Director General del Servicio y con el solo mérito de copia autorizada del decreto supremo respectivo.
Artículo 50. El Instituto de Investigaciones Pesqueras podrá, en casos calificados, delegar funciones y atribuciones en otros organismos.
TITULO VI
Disposiciones varías.
Artículo 51. La Corporación Nacional de Desarrollo Pesquero y el Instituto de Investigaciones Pesqueras, estarán exentos de toda clase de impuestos, tasas, derechos y contribuciones, incluso de los derechos, impuestos y tasas que se perciban por las Aduanas. Dichos organismos quedarán facultados para transferir el dominio, uso o goce de los bienes internados sin autorización de ninguna especie, siempre que tales actos se realicen en cumplimiento de las funciones que les son propias.
La exención de los impuestos establecidos por la ley Nº 12.120 operará sólo cuando dichas instituciones figuren como sujeto pasivo de dichos impuestos.
Sin embargo, las daciones en pago de productos que los deudores de las instituciones les efectúen estarán exentas del impuesto a que se refiere el Título I de la ley Nº12.120.
Artículo 52. Los empleados, personal secundario de servicios menores y obreros de los organismos a que se refiere el artículo anterior se regirán por las disposiciones contenidas en el D. F. L. R. R. A. Nº 22 de 1963, cuyo texto refundido fue fijado por el decreto Nº 54, del Ministerio de Agricultura, de 19 de enero de 1968, publicado en el Diario Oficial de 20 de mayo de 1968, con excepción de sus disposiciones transitorias. Para tales efectos, el Vicepresidente Ejecutivo de la Corporación Nacional de Desarrollo Pesquero y el Director General del Instituto de Investigaciones Pesqueras tendrán las atribuciones que se confieren a los funcionarios mencionados en el inciso segundo del artículo 1º del decreto Nº 54, ya citado, y el Consejo del Servicio y los Consejos de tales Corporaciones tendrán aquellas que se confieren a los Consejos de las Instituciones mencionadas en el inciso primero del mismo texto legal.
Lo dispuesto en el artículo 101 de D. F. L. Nº 338, de 1960, será aplicable a los funcionarios de los Servicios a que se refiere el inciso anterior.
Artículo 53. Autorízase al Presidente de la República para fijar los textos definitivos de todos los cuerpos legales que se modifiquen en virtud de la presente ley y para refundirlos en un texto único, que podrá tener número de ley cuando así lo determine el Presidente de la República.
Igualmente, se autoriza al Presidente de la República para refundir, recopilar y codificar en un solo texto legal, todas las disposiciones actualmente vigentes y las que se dicten de acuerdo a esta ley y que digan relación con los fines del Ministerio del Mar y las instituciones que se relacionan con el Gobierno a través de él.
Artículo 54. Los Decretos Supremos que establezcan vedas, zonas de pesca o cualquiera otra medida de protección de los recursos pesqueros podrán cumplirse de inmediato, sin perjuicio de su posterior tramitación ante la Contraloría General de la República.
Artículo 55. El Presidente de la República podrá autorizar al Ministerio del Mar, mediante Decreto Supremo que llevará también la firma del Ministro de Hacienda, para que en representación del Fisco, celebre convenios, por escritura pública, con personas naturales y jurídicas, de derecho público o privado, nacionales o extranjeras, que tengan por finalidad desarrollar programas y planes de trabajo comprendidos dentro de las funciones propias del Ministerio.
El Decreto Supremo que autorice el convenio deberá contener el texto íntegro del mismo. Señalará los aportes a que se obligan las partes, el plazo y condiciones en que deberán enterarlos y la forma en que los bienes afectos al convenio serán administrados, indicando, asimismo, las facultades de los administradores. Podrá también contemplar las demás modalidades pertinentes sobre la organización y dirección del trabajo común, la contratación del personal de empleados particulares u obreros, u otras modalidades y condiciones que el Presidente de la República estime convenientes o necesarias.
En caso alguno la celebración de estos convenios podrá comprometer la responsabilidad fiscal más allá de los aportes expresamente estipulados.
De la inversión de los fondos deberá darse cuenta oportunamente a la Contraloria General de la República.
Artículo 56. El Presidente de la República, por Decreto Supremo, podrá dividir el país en zonas pesqueras formadas por regiones de características homogéneas o análogas, que comprenderán las provincias, departamentos y comunas que en el respectivo Decreto se indiquen. En la misma forma señalada, el Presidente de la República podrá alterar esta división y ampliar o restringir el territorio que comprende cada zona.
Artículo 57. Las remuneraciones del personal de la Subsecretaría de Pesquerías ce ajustarán a la escala de sueldos establecida en el D. F. L. Nº 40, de 1960, a la asignación del 37% establecida en el artículo 19 de la Ley de Reajustes para el año 1972, y a las modificaciones y reajustes posteriores.
Al personal de los demás servicios dependientes del Ministerio del Mar o que se relacionen con el Gobierno por su intermedio, se aplicará el sistema de remuneraciones y las escalas de sueldos establecidos para los servicios del agro por el D. F. L. Nº 1, de 1970, con sus modificaciones y reajustes posteriores, todo ello sin perjuicio de lo dispuesto en relación con el personal del Instituto de Investigaciones Pesqueras por los artículos 1º y 2º transitorios de la presente ley.
Artículo 58. Fíjanse las siguientes plantas de los servicios del Ministerio del Mar que se indican, con los cargos y grados que se señalan:
SUBSECRETARIA DE PESQUERÍAS 1
SUBSECRETARIA DE PESQUERÍAS 2
SUBSECRETARIA DE PESQUERÍAS 3
Artículo 59. No será de la confianza exclusiva del Presidente de la República el personal del Departamento de Planificación Pesquera de la Subsecretaría de Pesquerías. Dicho persona] se regirá, en lo demás, por lo dispuesto en el Estatuto Administrativo.
Artículo 60. Autorízase al Ministerio del Mar para establecer, en la ciudad de Valparaíso o en la de Viña del Mar, un Museo del Mar y un Acuario, pudiendo para tal efecto encomendar la construccion de las obras respectivas al Ministerio de Obras Públicas y Transporte o a la Corporación Nacional de Desarrollo Pesquero. Esta última quedará facultada para realizar las obras y construcciones por administración o a través, de empresas contratistas, las que, para este efecto gozarán de las mismas franquicias que la presente ley concede a la Corporación Nacional de Desarrollo Pesquero.
Para financiar la construcción de dichas obras y dotarlas de los equipos, elementos v demás bienes necesarios para el funcionamiento y operación del Museo del Mar y del Acuario se destinarán los siguientes recursos:
a) Los que se consulten para tales fines en las leyes anuales de Presupuesto o en leyes especiales;
b) Los que se consulten en los presupuestos de la Corporación Nacional de Desarrollo Pesquero y del Instituto de Investigaciones Pesqueras;
c) Los aportes que efectúen las Municipalidades de Valparaíso y Viña del Mallas Universidades y los Servicios Autónomos que se crean por la presente ley, y
d) Las erogaciones, donaciones o aportes que, en bienes o en dinero, efectúen personas naturales o jurídicas, nacionales, extranjeras o internacionales, de cualquier naturaleza.
Las personas que efectúen las erogaciones, donaciones o aportes a que se refiere el inciso anterior, podrán descontar de sus ingresos las sumas correspondientes, para los efectos de determinar el monto de los mismos sobre el cual deberán calcular el pago de sus impuestos.
Las entidades y servicios a que se refiere la letra c) del inciso anterior podrán otorgar aportes o subvenciones para los fines señalados en el presente artículo sin sujeción a las limitaciones establecidas en las disposiciones legales o reglamentarias por las que se rijan, pero de acuerdo a sus respectivos presupuestos.
Las erogaciones, donaciones o aportes a que se refiere la letra d) del mismo inciso estarán exentos de toda clase de impuestos, derechos, tasas y contribuciones, y no estarán afectos al trámite de la insinuación.
Los fondos a que se refiere el inciso segundo serán depositados en una cuenta subsidiaria de la cuenta única fiscal que deberá abrirse en el Banco del Estado de Chile a nombre de la Corporación Nacional de Desarrollo Pesquero contra la cual podrá girar su Vicepresidente Ejecutivo con el exclusivo objeto de cumplir con las finalidades señaladas en el inciso primero del presente artículo.
Artículo 61. Los recursos que reciba la Corporación de Fomento de la Producción en virtud de lo dispuesto en el artículo 40 de la ley 16.624 y en la letra 1) de la disposición decimoséptima transitoria de la Constitución Política del Estado, serán traspasados por dicha Institución al Ministerio del Mar, el que los destinará al cumplimiento de las finalidades señaladas en los artículos 41, 42, 43 y 45 de la mencionada ley 16.624.
Artículo 62. Deróganse todas las disposiciones contrarias a la presente ley.
Artículos transitorios
Artículo 1º El Presidente de la República encasillará en algún cargo de su especialidad en las plantas del Ministerio del Mar, a los funcionarios o empleados, personal a honorarios y personal a jornal, que a la fecha de vigencia de la presente ley se encuentren desempeñándose, en cualquier calidad, en los siguientes organismos e instituciones:
1. Subsecretaría de Tierras y Colonización;
2. Oficina de Presupuesto del Ministerio de Tierras y Colonización;
3. División de Pesca del Servicio Agrícola y Ganadero;
4. Subdivisión de Pesca del Instituto de Desarrollo Agropecuario;
5. Comité Sectorial para el Desarrollo de la Industria Pesquera de la Corporación de Fomento de la Producción, y
6. Instituto de Fomento Pesquero.
No obstante lo dispuesto en el presente artículo, los empleados del Instituto de Fomento Pesquero deberán ser encasillados en la planta que se fije para el Instituto de Investigaciones Pesqueras, y conservarán su actual sistema de remuneraciones. La facultad de encasillar establecida en el presente inciso podrá también ser ejercida con respecto del personal a jornal y a honorarios que preste servicios en el Instituto de Fomento Pesquero.
Artículo 2º Los encasillamientos a que se refiere el artículo anterior se efectuarán sin sujeción a las disposiciones vigentes sobre provisión de cargos, ni más limitaciones que las de conservar a los funcionarios sus actuales rentas, bonificaciones o asignaciones.
Para la comparación se considerará como remuneración el total de lo que perciba el funcionario en el nuevo servicio, por concepto de sueldo, bonificación o asignaciones. En caso de que este total fuere inferior a lo que recibía anteriormente, la diferencia se pagará por planilla suplementaria y no será absorbida por ascensos o futuros nombramientos del servicio.
En todo caso se entenderá para todos los efectos legales que los respectivos encasillamientos o nombramientos regirán a contar desde la fecha de vigencia de la presente ley.
Los funcionarios que sean encasillados o nombrados conforme a lo dispuesto en el presente artículo o en el futuro tendrán el régimen de previsión de la Caja Nacional de Empleados Públicos y Periodistas. No obstante, los funcionarios o empleados a que se refiere el artículo 1º transitorio que a la fecha de vigencia de la presente ley fueren imponentes de otras instituciones previsionales tendrán derecho a mantener su régimen previsional siempre que opten por él dentro del plazo de treinta días a contar desde que queden a firme los respectivos encasillamientos.
En todo caso, las personas que, por efecto de dichos encasillamientos, cambien de régimen previsional, conservarán el régimen que tenían a la fecha de vigencia de la presente ley por el lapso que medie entre esa fecha y aquélla en que se produzca el cambio de régimen de previsión.
Las personas que sean encasilladas conforme a lo dispuesto en el artículo 1º transitorio no estarán afectas a otros, descuentos previsionales o destinados al Fondo de Seguro Social que aquellos que hubiere correspondido efectuar durante el lapso que medie entre la fecha de vigencia de la presente ley y aquélla en que queden a firme los respectivos encasillamientos, y los servicios del Ministerio del Mar y aquéllos que se relacionan con el Gobierno por su intermedio no estarán obligados a enterar otros aportes a las instituciones previsionales y al Fondo de Seguro Social que los que debieron enterar durante dicho lapso.
Artículo 3º A contar desde la fecha de vigencia de la presente ley se entenderán suprimidos los siguientes servicios, dependencias u oficinas: Secretaría y Administración General del Ministerio de Tierras y Colonización; Oficina de Presupuestos del mismo Ministerio; División de Pesca y Caza del Servicio Agrícola y Ganadero; Subdivisión de Pesca del Instituto de Desarrollo Agropecuario, y Comité para el Desarrollo de la Industria Pesquera de la Corporación de Fomento de la Producción.
Los funcionarios de planta y a contrata, como asimismo, el personal a jornal y a honorarios que a dicha fecha se encuentren desempeñándose en los organismos mencionados en el inciso anterior, continuarán prestando servicios en el Ministerio del Mar conforme a la siguiente distribución:
a) Los de la Secretaría y Administración General del Ministerio de Tierras y Colonización, en la Subsecretaría de Pesquerías;
b) Los de la Oficina de Presupuestos del Ministerio de Tierras y Colonización y los de la División de Pesca y Caza del Servicio Agrícola y Ganadero, en la Dirección Nacional de Pesca, y
c) Los de la Subdivisión de Pesca del Instituto de Desarrollo Agropecuario, y los del Comité para el Desarrollo de la Industria Pesquera de la Corporación de Fomento de la Producción, en la Corporación Nacional de Desarrollo Pesquero.
El personal antes mencionado conservará su actual estatuto jurídico y tendrá derecho a continuar percibiendo sus remuneraciones y gozando de los derechos que las leyes en actual vigencia les confieren, todo ello conforme a la dispuesto en los artículos 2º y 5º transitorios de la presente ley.
Lo dispuesto en el presente artículo regirá sin perjuicio de los encasillamientos a que se refieren los artículos 1º y 2º transitorios, y hasta que tales encasillamientos queden a firme.
Artículo 4º Declárase disuelta la fundación de derecho privado denominada Instituto de Fomento Pesquero. No obstante, su actual personal, incluyendo el que esté contratado a honorarios y a jornal, continuará cumpliendo las funciones y atribuciones que por la presente ley se confían al Instituto de Investigaciones Pesqueras, con todos los medios de que dispone y de acuerdo a las normas que les sean aplicables contenidas en los artículos 1°, 2° y 6º transitorios de la presente ley.
Los bienes muebles e inmuebles pertenecientes a dicha Corporación pasarán a integrar el patrimonio del Instituto de Investigaciones Pesqueras, quien, a su vez, asumirá las obligaciones pendientes del Instituto de Fomento Pesquero.
Artículo 5º El Presidente de la República podrá disponer que el actual Servicio de Bienestar para los empleados y obreros del Ministerio de Tierras y Colonización sea transformado en Departamento de Bienestar del Ministerio del Mar. En todo caso, podrán continuar o ingresar a dicho Departamento de Bienestar los empleados y obreros del Ministerio del Mar y Servicios de su dependencia o que se relacionen, por su conducto, con el Gobierno. En uso de esta facultad podrá modificarse, en todo o en parte, el actual Reglamento de la Oficina de Bienestar, contenido en el decreto Nº 180, de 5 de abril de 1967, de la Subsecretaría de Previsión Social. El Departamento de Bienestar del Ministerio del Mar constituirá una dependencia de la Subsecretaría de Pesquerías.
Artículo 6° Facúltase al Presidente de la República para traspasar a] Ministerio del Mar las cantidades destinadas a programas o proyectos relacionados directa o indirectamente con las actividades pesqueras en los presupuestos correspondientes a 1972, del Ministerio de Agricultura; Ministerio de Economía, Fomento y Reconstrucción; de la Corporación de Fomento de la Producción; del Servicio Agrícola y Ganadero, y del Instituto de Desarrollo Agropecuario.
A partir de la fecha de vigencia de la presente ley se entenderán destinados al Ministerio del Mar los aportes y subvenciones que deban efectuar cualesquiera entidades u organismos a las instituciones mencionadas en el inciso anterior en virtud de convenios celebrados con el objeto de desarrollar o cumplir programas relacionados con las actividades pesqueras.
Los traspasos y cotizaciones de fondos a que se refieren los incisos anteriores se limitarán a los saldos no invertidos de las sumas consultadas en los respectivos presupuestos o convenios.
El Ministerio del Mar podrá utilizar los fondos a que se refieren el presente artículo y el artículo 4º transitorio en el financiamiento del Presupuesto de Gastos que requiera el funcionamiento de dicho Ministerio, sus servicios dependientes y los organismos que se relacionan con el Gobierno por su intermedio. Para tales efectos, el Presidente de la República procederá a aprobar los presupuestos del Ministerio del Mar y de los servicios y organismos antes señalados que regirán durante el año 1972. En el Presupuesto del Ministerio del Mar se incluirá la distribución de los fondos que sea necesario aportar a los servicios y organismos que de él dependan.
No obstante lo dispuesto en los incisos anteriores, las remuneraciones de los funcionarios y personal a que se refiere el inciso segundo del artículo 3º transitorio continuarán siendo pagadas por los organismos y servicios en que se encuentren desempeñándose a la fecha de vigencia de la presente ley hasta que sean aprobados los presupuestos y distribuidos los fondos a que se refiere el inciso anterior. Estos pagos serán con cargo a los recursos que estas instituciones deberán traspasar al Ministerio del Mar.
Artículo 7º Autorízase al Presidente de la República para que, en el término de 180 días, determine las empresas filiales de la Corporación de Fomento de la Producción que pasarán a depender de la Corporación Nacional de Desarrollo Pesquero y los bienes, deudas, derechos y acciones de la Corporación de Fomento de la Producción en que ésta tenga participación mayoritaria que pasarán a integrar el patrimonio de la Corporación Nacional de Desarrollo Pesquero. En el mismo plazo, el Presidente de la República podrá fusionar dichas filiales y modificar los Estatutos y disposiciones por los cuales se rigen.
Los bienes y derechos a que se refiere el inciso anterior pasarán a integrar el patrimonio de la Corporación Nacional de Desarrollo Pesquero, por el solo ministerio de la ley, una vez que se dicten los decretos respectivos. El traspaso de las acciones y las inscripciones de los inmuebles y vehículos motorizados en los Registros de los Conservadores de Bienes Raíces, se efectuará con la sola presentación de copia autorizada de los decretos supremos mencionados.
Artículo 8º El Director Ejecutivo del Servicio Agrícola y Ganadero o los funcionarios en quienes se hubiere delegado esta facultad, continuará conociendo las infracciones a las leyes y reglamentos sobre pesca y caza marítima en aquellos casos en que las denuncias respectivas se hubieren presentado con anterioridad a la vigencia de la presente ley. El producto de las multas que se apliquen conforme a lo dispuesto en este artículo, como asimismo, los bienes decomisados o su producto, ingresarán al patrimonio de la Corporación Nacional de Desarrollo Pesquero.
El señor SANHUEZA (Presidente).-
El procedimiento a que se sujetará el despacho de esta iniciativa fue puesto oportunamente en conocimiento de los señores Diputados.
Hago presente a la Sala que los artículos que en el segundo informe aparecen signados con los números 1º, 12, 15, 16, 17. 19, 21, 22, 27, 28, 30, 42, 44, 47, 48, 49, 50, 53, 54, 55, 56 y 62, se declaran reglamentariamente aprobados por no haber sido objeto de indicación en la discusión general ni de modificaciones en el segundo informe.
En discusión particular el artículo 2º.
Ofrezco la palabra.
El señor MONCKEBERG.-
Pido la palabra.
El señor SANHUEZA (Presidente).-
Tiene la palabra el señor Monckeberg, don Gustavo.
El señor MONCKEBERG.-
Señor Presidente, las posibilidades que las extensas costas ofrecen a Chile son de tal magnitud, que implican una responsabilidad que debe afrontarse mediante una acción coordinada que permita que todos los sectores, de alguna manera, puedan contribuir con su esfuerzo al desarrollo de nuestro enorme porvenir marítimo.
El adecuado aprovechamiento de los recursos del mar tiene gran importancia para el desarrollo socioeconómico del país. Para ello es necesario una industrialización técnica de los productos del mar con el objeto de aprovechar de esa manera todo su enorme contenido alimenticio. Hay que considerar que Chile no tiene su mayor riqueza en sus campos, ni en sus tierras, ni en sus ríos, ni en sus lagos, sino en su mar. Pero, a pesar de ello, ha sido la fuente de riqueza menos explotada de todas. Es el caso señalar que es, quizás, el único país oceánico por naturaleza geográfica, económica e histórica, que ha desaprovechado dramáticamente su potencialidad marítima. Debe aprovechar al máximo su magnífica geografía y la reconocida capacidad de sus hombres de mar para obtener los beneficios que legítimamente le corresponden por su condición de país oceánico.
En el año 1966, el sector pesquero representó el tercer poder de exportación, después del cobre y del hierro. Eso puede dar una idea clara acerca de la importancia que tienen para la economía del país los productos del mar. Este hecho también demostró que Chile puede iniciar la industrialización pesquera y competir con otros países en los mercados internacionales. Lamentablemente, no hay planificación en la industria pesquera. La asistencia técnica adolece de defectos que perjudican el buen desarrollo de esta industria tan rica en posibilidades nutritivas y económicas para Chile.
Por otra parte, en cuanto a alimentación, la mayoría de los chilenos están por debajo del consumo óptimo de proteínas, que equivale a treinta gramos de potencia animal por habitante cada día. Más de la quinta parte del consumo total de proteínas animales en Chile lo proporcionan los productos que se extraen a través de los cuatro mil kilómetros de costa. A pesar de que el consumo de mariscos y pescados ha crecido en los últimos años, este crecimiento dista mucho del nivel que debe alcanzar.
Señor Presidente, todas estas consideraciones, sumadas a muchas otras, seguramente se encauzarán en este proyecto que crea el Ministerio del Mar y, en un futuro cercano, podrán ir concretándose las esperanzas que todos los chilenos tenemos cifradas en las evidentes posibilidades de nuestro mar.
Este proyecto llega a la Sala sin informe de la Comisión de Gobierno Interior. Como soy miembro de ella, creo que le debo a la Cámara una explicación en su nombre.
Voy a hacer un poco de historia. Hace 14 meses, el Ejecutivo envió este proyecto al Congreso. Lo conoció la Comisión de Gobierno Interior e inició su estudio. A poco andar, y para darle mayor agilidad, la Comisión designó una Subcomisión, presidida en forma muy inteligente por el colega señor Lavandero, en la cual estaban representadas todas las tendencias políticas de esta Honorable Cámara, en su proporción correspondiente. Integrando dicha Comisión estaba también el Diputado que habla, en representación del Partido Nacional.
Se iniciaron los estudios de este proyecto que crea el Ministerio del Mar, que estaba sustentado en dos pilares: uno relacionado con la pesquería, y otro con el transporte marítimo y puertos.
Luego, la Comisión le hizo a este proyecto definitivo cinco grandes objeciones:
1º La inconveniencia de traspasar del Ministerio de Obras Públicas a este futuro Ministerio del Mar todo lo relacionado con el transporte marítimo, por considerar que la pesca es de naturaleza fundamentalmente diversas y no tiene nada en común con el transporte marítimo, salvo tener un escenario común: el mar.
2º No aparecía en el proyecto del Ejecutivo ni en su exposición de motivos una política de fomento pesquero.
3º No acompañaban al proyecto en cuestión las nuevas plantas de los servicios que se creaban, lo que daba pauta para pensar que podría crearse mucha burocracia, mucho personal administrativo y, tal vez, poco personal técnico.
4º Llamaba la atención en el proyecto que sólo estaban representados en él los sectores públicos y laboral y no tenía representación el sector industrial ni empresarial.
5º Daba la impresión de que ese proyecto del Ejecutivo sólo consistía en cambiar la estructura administrativa actual, sin ninguna otra iniciativa.
En estas circunstancias, y por primera vez en la historia parlamentaria, la Comisión decidió concurrir a un seminario en la Universidad Católica de Valparaíso, donde estudiaría a fondo el proyecto bajo el aspecto político, laboral, empresarial, universitario y técnico. En esta jornada de estudio participaron representantes de vastos sectores: el Ministro de Tierras, señor Martones; el Subsecretario de dicha Cartera, profesores universitarios, representantes del Instituto de Fomento Pesquero, parlamentarios, representantes del Servicio Agrícola y Ganadero, del Instituto de Desarrollo Agropecuario, del Instituto del Mar, de la Dirección de Investigaciones del Mar, el Director del Litoral, representantes de sindicatos, de gremios, etcétera.
Las conclusiones de dicho seminario fueron absolutamente coincidentes con lo estimado con anterioridad por la Comisión.
Sin embargo, debo señalar que en esa oportunidad el Ministro señor Martones expuso de manera clara y muy brillante cuál sería la política pesquera por realizar en el futuro.
En este estado, la Subcomisión aprobó el proyecto en general y el señor Lavandero lo devolvió a la Comisión de Gobierno Interior, con las observaciones y críticas pertinentes. A su vez, la Comisión de Gobierno Interior aprobó también la casi totalidad de su articulado, eliminando todo lo relacionado con transporte marítimo, con gran beneplácito del sector laboral de puertos que concurrió a las sesiones. Dejó en el proyecto en cuestión sólo aquello que se relaciona con la pesquería.
Debo informar que la Comisión Interior, al rechazar en el proyecto lo que se refiere a transporte y puertos, dejó constancia de la urgente necesidad de abordar el problema del transporte marítimo, pero sin separarlo de los otros medios de transporte, aéreo y terrestre, lo que correspondía, según su criterio, a otro Ministerio y, hasta donde era posible, a un futuro Ministerio de Transportes.
Asimismo, y en perfecto acuerdo con el señor Ministro, se sortearon la totalidad de las objeciones que se habían presentado hasta ese momento en el proyecto en cuestión.
Continuó el estudio, y a medida que se fueron venciendo los plazos de la urgencia, el Ministro, en armonía con la Comisión, fue postergándolos, hasta que se llegó a un punto muerto, debido a que el Ejecutivo no envió las nuevas plantas de los servicios por crearse en el Ministerio del Mar, lo que motivó que la Comisión, en varias oportunidades, no sesionara, en espera del envío de las plantas solicitadas, hecho éste que el Ejecutivo estimó como una maniobra para perturbar el despacho del proyecto en cuestión, lo que hizo que no renovara el plazo de la urgencia y que automáticamente la Comisión de Gobierno Interior perdiera su competencia y el proyecto pasara a la Comisión de Hacienda y, luego, a esta Sala, sin el informe respectivo de la Comisión de Gobierno Interior.
Señor Presidente, como Diputado informante de la Comisión de Hacienda, debo expresar que en el proyecto enviado por el Ejecutivo, se propone transformar el actual Ministerio de Tierras y Colonización en el Ministerio del Mar, cuyas funciones fundamentales dice son: dirigir, fomentar, orientar, coordinar y planificar las actividades pesqueras del país con el objeto fundamental de aumentar la producción nacional; conservar, proteger y acrecentar la flora y fauna acuáticas y mejorar las condiciones de vida y trabajo de las personas que laboran en tales actividades; y dirigir fomentar, orientar, coordinar y planificar las actividades de transporte marítimo, con el objeto fundamental de desarrollar esta actividad en todos sus aspectos, incluyendo el mejoramiento, ampliación y modernización de los medios de transporte, de la infraestructura y de los servicios y facilidades portuarias.
Señor Presidente, para mejor comprensión, podrían ver los señores Diputados, en el informe preparado por la Comisión, después de la página 33, el organigrama del Ministerio del Mar presentado por el Ministro señor Martones.
Dos grandes modificaciones fueron aprobadas por la Comisión de Hacienda, lo que hizo variar fundamentalmente la estructura del Ministerio del Mar propuesta por el Ejecutivo.
La primera de ellas fue la supresión de todo lo relacionado con el transporte marítimo y puertos. En efecto, la mayoría de la Comisión de Hacienda manifestó que, después de un exhanustivo estudio, solidarizaba con lo ya aprobado, aunque en forma simbólica, por la Comisión de Gobierno Interior y que rechazaría todas las disposiciones sobre los transportes marítimos, porque, a pesar de estar de acuerdo con la idea de abordar urgentemente el problema, estimaba inconveniente su ubicación en este proyecto. Agregó, la mayoría de la Comisión, su deseo de que todas las normas sobre transporte, ya sea éste marítimo, terrestre o aéreo, fueran objeto, en un futuro próximo, de un estudio detenido, que permitiera reunirlas orgánicamente en un solo estatuto jurídico.
A su vez, el señor Ministro de Tierras y Colonización señaló que el Ejecutivo insistía en la idea de mantener estas disposiciones, puesto que su rechazo debilitaría considerablemente el concepto que se ha formado sobre las funciones que debe tener el Ministerio del Mar. Hizo presente la insuficiencia de nuestra Marina Mercante respecto de las necesidades reales del transporte marítimo, explicando que el país debe gastar anualmente, por concepto de pago de fletes exigidos por sus importaciones, la suma de 180 millones de dólares, aproximadamente, lo que representa un 15% de las entradas de divisas.
Señor Presidente, la segunda transformación de la estructura del Ministerio del Mar se produjo cuando la mayoría de la Comisión de Hacienda rechazó el artículo 103 del proyecto primitivo enviado por el Ejecutivo, artículo éste que disponía el traspaso al Ministerio de Agricultura de las funciones y atribuciones que las leyes y reglamentos vigentes confieren a la Dirección de Tierras y Bienes Nacionales y a la Dirección de Asuntos Indígenas del Ministerio de Tierras y Colonización, con los fondos que les están destinados y con sus actuales plantas, personales y remuneraciones.
La estructura del Ministerio del Mar aprobada en definitiva por la mayoría de la Comisión de Hacienda puede observarse en otro organigrama, que también entregara el señor Ministro. Pueden verla los señores Diputados en la página siguiente del informe de la Comisión de Hacienda, página 34.
En ese organigrama, se ve que depende de la Subsecretaría de Pesquería perdónenme la palabra un colgajo, donde dice: Dirección de Tierras y Bienes Nacionales y Dirección de Asuntos Indígenas. A primera vista, parece que esto nada tuviera que ver con el Ministerio del Mar. Estoy seguro de que ha habido acuerdo para suprimir este apéndice.
La mayor parte de las funciones especiales que, en el ámbito de las actividades pesqueras, se conceden al Ministerio del Mar, son ejercidas actualmente por diversas organizaciones del Estado, de tal manera que al entregarlas al Ministerio del Mar se logra centralizarlas para conseguir mayor eficacia.
Las funciones que, en materia de actividades pesqueras se entregan al Ministerio del Mar son, principalmente, aquellas que corresponde realizar al Ministerio de Agricultura, a través del Servicio Agrícola y Ganadero y del Instituto de Desarrollo Agropecuario, a la Corporación de Fomento de la Producción y al Instituto de Fomento Pesquero, entidad que se disuelve por el artículo 3º transitorio del proyecto en cuestión.
Podemos ver, entonces, observando el organigrama anterior, sin el apéndice, cómo estará integrado el Ministerio del Mar.
En primer término, aparece un consejo consultivo, llamado Consejo de Desarrollo Pesquero, que es muy numeroso y donde están representados todos los sectores pesqueros. Sus funciones son: servir de cuerpo asesor y consejero del Ministro; en segundo término, proponer programas; en tercer lugar, proponer la adopción de medidas; y en cuarto lugar, proponer ordenanzas, reglamentos y proyectos.
Viene, en seguida, la Subsecretaría de Pesquerías, que se hace efectiva por medio del artículo 17. Está compuesta de una Secretaría, de una Asesoría Jurídica, de un Departamento de Asuntos Internacionales y de un Departamento Administrativo.
En tercer lugar, por los artículos 21 y siguientes, se establece la Dirección Nacional de Pesca, que consta de un Departamento de Estudios y Estadísticas, de un Departamento de Control, de un Departamento de Planificación Pesquera, de un Departamento de Contabilidad y Presupuestos, y de un Departamento Administrativo.
Se agregan dos empresas autónomas: la Corporación Nacional de Desarrollo Pesquero y el Instituto de Investigaciones Pesqueras.
La Corporación Nacional de Desarrollo Pesquero, empresa autónoma que se relaciona con el Gobierno a través del Ministerio del Mar, tiene por objeto ejecutar y realizar la política pesquera y coordinar la acción de las empresas que realizan actividades pesqueras. Está dirigida por un Consejo cuya composición se establece a través de los artículos 36 y 37. Tiene un Vicepresidente, un Gerente y un Fiscal.
Ese es, en resumen, el proyecto del Ministerio del Mar.
Venían también, al final, algunos artículos que tenían relación con algunas expropiaciones y algunas atribuciones, como los artículos 94, 95, que la Comisión suprimió.
Pasamos, entonces, de inmediato, a las plantas. Si los señores Diputados desean leerlas, en la página 19 del informe del señor Secretario las encontrarán perfectamente detalladas. No sé, señor Presidente, si estas plantas podrán incluirse en la versión oficial, o, sencillamente, las mencionamos. En todo caso, el señor Ministro, más adelante, se explayará sobre este punto.
El señor SANHUEZA (Presidente).-
Si me excusa, señor Diputado, el informe que está a disposición de los señores Diputados se incluye completo en el Boletín de Sesiones de la Cámara.
El señor MONCKEBERG.-
Perfecto.
El total de funcionarios que integrarán las plantas del Ministerio del Mar, considerando la Subsecretaría de Pesquerías, la Dirección Nacional de Pesca, la Corporación Nacional de Desarrollo Pesquero y el Instituto de Investigaciones Pesqueras, asciende a la cantidad de 768; pero, en realidad, solamente se designarán 110 nuevos cargos, según se explica en el cuadro que pueden ver los señores Diputados en la página 29 del informe que hizo el señor Secretario. En todo caso, como decía anteriormente, el señor Ministro se explayará un poco más sobre este asunto.
Yendo a la parte del financiamiento, el detalle de los recursos disponibles para el año 1972, en escudos, del Ministerio del Mar y de las instituciones que se relacionarán con él y de la fuente de origen de esos recursos, es el siguiente:
Subsecretaría de Pesquerías. Recursos provenientes de la Secretaría y Administración General del Ministerio de Tierras y Colonización. Aporte fiscal: Eº 4.248.000.
Dirección Nacional de Pesca. Recursos de la Oficina de Presupuestos del Ministerio de Tierras y Colonización. Aporte fiscal: Eº 1.420.050.
Recursos provenientes de la División de Pesca del Servicio Agrícola y Ganadero. Aporte de la CORFO Eº 8.473.000. P. N. U. D.: Eº 1.005.000. ORPLAN: Eº 2.997.936. Aporte fiscal: Eº 17.855.064. Suma de estos recursos: Eº 25.331.950.
En total, el aporte de la Dirección Nacional de Pesca asciende a Eº 26.752.000.
Corporación Nacional de Desarrollo Pesquero. Recursos del Comité Sectorial Pesquero de la Corporación de Fomento. Aporte de la CORFO: Eº 54.792.942. Crédito soviético: Eº 1.740.000.
Recursos de la Subdivisión de Pesca del Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP). Crédito del Banco del Estado: Eº 87.560.000. Aporte fiscal: E° 8.116.000. Crédito japonés: Eº 9.827.393. Ingresos propios: Eº 450.000.
Total de este rubro de la Corporación Nacional de Desarrollo Pesquero: Eº 162.486.335.
Creo que no vale la pena que siga dando cifras parciales, sino, sencillamente, el resumen.
Instituto de Investigaciones Pesqueras. Total: E: 70.824.840.
Total de aportes en moneda nacional: Eº 264.311.175.
Después, el detalle de los recursos en dólares es el siguiente:
Dirección Nacional de Pesca: US$ 250.115.
Corporación Nacional de Desarrollo Pesquero: US$ 453.400.
Instituto de Investigaciones Pesqueras: US$ 1.562.908.
Total de recursos en moneda extranjera: US$ 2.266.423.
En resumen, los gastos corrientes y de capital del Ministerio del Mar y de las instituciones que se relacionarán con él, determinados para el año presupuestario de 1972, ascienden a las siguientes sumas: presupuesto corriente: Eº 119.632.840; presupuesto de capital: Eº 170.360.000; presupuesto totalº Eº 289.992.840.
Si se restan los recursos que ya detallamos anteriormente Eº 264.311.175, esto da una necesidad de mayores recursos, o sea, un déficit, para este Ministerio, de Eº 25.681.665.
Todos los cálculos se han efectuado sobre la base de un ejercicio de doce meses. Como el proyecto que crea el Ministerio del Mar deberá quedar totalmente tramitado en el transcurso del segundo semestre de este año, la necesidad de mayores recursos para financiar su presupuesto en esa fecha será menor y el déficit de Eº 25 millones de que hablé se reducirá a unos Eº 10 millones. Estos recursos serán entregados, según lo que nos dijo el señor Ministro en la Comisión, por el Ministerio de Hacienda, mediante un traspaso de fondos con cargo a su presupuesto.
Este es, grosso modo, el informe que podemos hacer sobre el proyecto que crea el Ministerio del Mar.
Antes de terminar, debemos agradecer al señor Secretario de la Comisión, don Carlos Olivares, y a todos los que, de una u otra forma, contribuyeron a hacer posible este trabajo de Comisión, que fue muy arduo, muy urgente, por las necesidades del tiempo, y que permitieron darle mayor brillo a este informe que entrega la Comisión.
Nada más, señor Presidente.
El señor MARTONES (Ministro de Tierras y Colonización).-
Pido la palabra.
El señor SANHUEZA (Presidente).-
Tiene la palabra el señor Ministro.
El señor MARTONES (Ministro de Tierras y Colonización).-
Señor Presidente, como lo expresara el señor Diputado informante, se hace oportuno que entreguemos algunas ideas generales sobre este proyecto que nos preocupa, no obstante estar en la discusión de su segundo informe. Como bien lo recordarán los señores Diputados, por situaciones que no es del caso analizar en estos instantes, este proyecto fue aprobado en general sin que tuviésemos la oportunidad de discutirlo y, por lo tanto, no entregamos al conocimiento de la Honorable Cámara los antecedentes y las motivaciones que el Gobierno se ha planteado para presentar esta iniciativa que crea un Ministerio, a nuestro juicio, absolutamente indispensable para dinamizar y para centrar con más fuerza lo que por mucho tiempo viene siendo una cara aspiración de los más vastos sectores de la ciudadanía.
Para nosotros, este proyecto, que es de carácter estructural-institucional, lógicamente es la herramienta que nos permitirá poner en funcionamiento la política que el Gobierno implementará tanto en el orden de las pesquerías como en el transporte marítimo. Por ello fue preciso, además de tener los conocimientos básicos que son de dominio público sobre esta actividad, estudiar en profundidad las perspectivas, los alcances, la racionalización y las nuevas participaciones que corresponden, con el fin de que esta herramienta, el Ministerio del Mar, constituya un elemento eficaz para mejorar las condiciones económicas de quienes laboran en estos sectores y para que nuestro país también, de alguna manera, pueda diversificar su economía y, al mismo tiempo, ahorre divisas que mucho necesita para impulsar la producción y pueda destinarlas a otros menesteres.
Por más de ciento cincuenta años se viene hablando en nuestro país de que el futuro de Chile está en el mar. Incluso el poeta que es visionario, desde las estrofas de nuestra Canción Nacional hasta llegar a los hermosos versos del poeta laureado Pablo Neruda, ha cantado al mar, a sus riquezas, y ha planteado, en hermosas frases, cómo este mar que baña nuestras dilatadas costas está en condiciones de entregarnos, generoso, sus riquezas.
Nosotros, los hombres de la Unidad Popular, nos hemos propuesto hacer realidad esto, a convertir al mar en un factor preponderante de nuestra economía nacional. Por ello hemos entregado a la consideración del Congreso este proyecto de ley.
Chile tiene 4.200 kilómetros de costa sin considerar la Antártida, bañada por un mar privilegiado, repleto de una flora y una fauna que, no al decir de los chilenos tan solo, sino de otros hombres que, conocedores de estas actividades, convienen en que las principales riquezas, las principales reservas mundiales del fondo marino, están, justamente, al alcance nuestro; están, justamente, en nuestras costas.
Por otra parte, somos, en el hecho, una isla. Estamos en el cono sur de América Latina y tenemos una vinculación, para nuestro comercio, casi exclusivamente por vía marítima. De allí que sea comprensible que el transporte del 96% de los productos que enviamos al exterior, como de aquellos que importamos para nuestro desarrollo, se haga por vía marítima. Y nosotros, responsablemente, como chilenos, tenemos que aprovechar estas alternativas y extraer de nuestro mar sus riquezas y, al mismo tiempo, utilizar ese amplio escenario que es el mar, para que los productos que nosotros elaboramos o los que necesitamos sean transportados, y preferentemente por barcos de bandera nacional, por medio de esa vía.
Si nosotros hacemos un recorrido Simple, elemental, de las riquezas que tiene, que contiene nuestro mar, llegamos a conclusiones que nos obligan, como chilenos, a ocuparnos, preferente y decididamente, por ellas.
Tenemos en nuestro mar una de las tres grandes reservas de algas en el mundo. Y, ¿qué se hace con las algas? Se hacen cosméticos, productos químicos para las pinturas y para la fijación de ellas. Sirven para la alimentación del ser humano. En definitiva, con las algas que nosotros tenemos como ningún otro país en el mundo, se fabrica un sinfín de productos farmacéuticos que, en estos días, estamos importando, y a alto precio, no obstante ser nosotros los exportadores de la materia prima, que los países desarrollados del mundo elaboran y reexportan a nuestra tierra, con el fin de que sirvan a nuestros conciudadanos.
Si nosotros observamos lo que tenemos en peces, moluscos, mariscos y crustáceos, debemos llegar a la conclusión de que los tenemos en calidad y en cantidad extraordinarias. Esta opinión que yo entrego hoy está avalada, incluso, por científicos e investigadores de organismos internacionales, como son la FAO y otros dependientes de las Naciones Unidas, y también por investigadores y científicos de países más desarrollados que el nuestro y que en esto, en el concierto mundial de las pesquerías, son ya toda una potencia.
Si nosotros analizamos nuestros recursos humanos, tenemos que concluir en que hay un conglomerado de trabajadores esforzados, valientes, con vocación marítima, que sienten y quieren al mar como a su propia vida, quienes están entregando su esfuerzo y sus sacrificios, aún con escasa calidad técnica, para que nosotros, los chilenos, en algún, instante podamos, siquiera, degustar aquellas exquisiteces que la naturaleza puso a nuestra disposición.
Pero, frente a todo esto, contamos con una realidad material que debemos corregir, que tenemos el deber imperioso de subsanar, y a la brevedad posible. Nuestra flota pesquera es una flota deficiente, es una flota obsoleta, es una flota con atrasos técnicos increíbles en los tiempos en que estamos viviendo. 15 mil pescadores artesanales, con más de 4 mil embarcaciones, de las cuales el 60% son movidas a remo o a vela; embarcaciones de seis, siete u ocho metros de largo o eslora, como la llama el hombre del mar, con las cuales se aventura a 20, 30, 40 ó 70 millas mar afuera, a buscar la pesca. Muchas veces acontece que ese hombre no regresa, mientras queda clavada la vista de la mujer y sus hijos en el horizonte, esperando el retorno del ser querido.
Cuando nosotros queremos abastecer más y mejor a nuestro pueblo de los productos del mar y nos encontramos con que tenemos una flota pesquera industrial insuficiente, incapaz de capturar tan siquiera lo que nuestro pueblo legítimamente necesita y reclama; cuando gran parte de la captura que se efectúa debe ser destinada a la elaboración de harina de pescado y no al consumo humano, porque las condiciones en que retorna no lo hace posible, los hechos nos están señalando, brutalmente, que se hace indispensable el reemplazo de esa flota. Cuando nosotros vemos que nuestra flota anchovetera, que es la que principalmente hace pesca en este país, produce dólares al ubicar a este rubro en el tercer lugar y, a veces, en el segundo lugar, entre los productos de exportación; y observamos sus costos de mantención y cómo muchas veces, no es posible recoger una pesca abundante por la deficiencia de esta misma flota, no nos cabe duda de que se hace indispensable reemplazarla, y a la brevedad posible.
Cuando contemplamos el Océano Pacífico, frente al cual debemos mirar con la amplitud legítima del hombre que observa el futuro con la gran perspectiva oceánica, tenemos que convenir en que nuestro país, que no posee un barco para la pesca oceánica, debe conformar la suya para que, de esa manera, especies que rondan en las cercanías de la Isla de Pascua y del océano internacional, puedan ser también una fuente de trabajo y de más ingresos para nuestra patria, como lo es para otros países; es el caso de Noruega, de la Unión Soviética, de Estados Unidos, de Japón y otros que, recorriendo miles y miles y miles de millas, llegan hasta una relativa cercanía nuestra a pescar para enriquecer a sus pueblos y a sus hombres.
Y cuando vemos nuestros puertos insuficientes e inadecuados, sin que en ellos pueda descargar ni siquiera, muchas veces, el modesto barco pesquero, o, como ocurre en Valparaíso, donde hay permanentemente 7, 8, 9, 10, 12 barcos de carga general o a granel que están esperando lugar de atraque, mientras eso cuesta a nuestro pueblo miles y millones de dólares, es lógico pensar que resulta indispensable preocuparnos de nuestra realidad portuaria para ubicarla en términos que la técnica nos impone y que el avance y el progreso del mundo nos lo exige.
Y cuando vemos la caleta y el hombre pescador artesanal que, muchas veces, no tiene ni siquiera un varadero, ni un modesto muelle, ni un lugar de atraque, y que allí, en la rompeola, pierde sus implementos y su embarcación, tenemos que concluir, también, que es indispensable preocuparnos de él y de construirle las instalaciones necesarias.
Y nosotros, que nos hemos preocupado de abastecer con productos del mar a nuestros connacionales y particularmente al pueblo trabajador, tenemos que declarar, con dolor, que si no hemos progresado en estos catorce o quince meses en que estamos realizando esta actividad dinámica, ello se debe a que la infraestructura de la comercialización es menos que adecuada; y frente a eso, los señores parlamentarios tienen que convenir conmigo en que no tenemos frigoríficos para conservar los productos que no están a la mano ni a cada instante, pero que lo están en muchas ocasiones y en abundancia, y que la pesca que podríamos realizar, en esos días de bonanza nos servirían perfectamente para cubrir las necesidades del cotidiano vivir, siempre y cuando tengamos los frigoríficos adecuados. Por ello es que debemos preocuparnos de construir frigoríficos, túneles de congelado, plantas de hielo en escamas; tenemos que adquirir los carros frigoríficos para trasladar estos productos desde el litoral hasta los centros de consumo, y tenemos también que modernizar nuestras empresas, algunas de las cuales, el día de hoy, están a los más altos niveles de la técnica mundial, pero que, desgraciadamente, son las menos; la inmensa mayoría son empresas que no presentan las adecuaciones suficientes para una elaboración acertada y correcta y, lo que es mucho más grave, muchas de ellas constituyen verdaderos mataderos humanos; porque hay que estar allí para darse cuenta de las condiciones en que trabaja el obrero nuestro; y, preferentemente, en esas empresas trabajan mujeres, lo que implica, en consecuencia, que es mucho más urgente resolver esta situación.
Y necesitamos terminales y vitrinas frigoríficas para exhibir los productos del mar; y necesitamos carros móviles. Porque nada de esto, o casi nada, existe; porque antes jamás hubo una preocupación como para tener resuelto este problema, no obstante que los gastos son ínfimos, en relación con las muchas inversiones realizadas en otros sectores menos rentables y que merecían mucha menos preocupación. ¿Y nuestra flota de la marina mercante? Insuficiente, incapaz de resolver los problemas del transporte marítimo.
Sólo el 10,6% del total del transporte marítimo se hace en barcos de bandera nacional. Y si consideramos que el 15% de los ingresos en divisas del país se gastan en fletes, tenemos que llegar a la conclusión de que de los 200 millones de dólares que el país debe invertir anualmente en fletes, tanto de exportación como de importación, estamos pagando a las empresas extranjeras 180 millones de dólares por este concepto, tan solamente.
Hace algunos años, cuando yo era parlamentario, y lo recuerdo perfectamente bien, porque participé con decisión y con entusiasmo en la iniciativa, se discutió, aquí, la ley Nº 12.041, cuyo objeto era impulsar a la Marina Mercante Nacional. Se le reservó para sí, el 50% del transporte marítimo de los productos de exportación o importación y el total del cabotaje. Se liberó, a las empresas de pagos de todo orden e incluso se les rebajó en un 50% los impuestos de la Ley de la Renta, a fin de que dinamizaran esta actividad tan trascendente e importante.
Han transcurrido diez años, y el resultado, señores Diputados, es que, en vez de mejorar, hemos declinado en el negocio marítimo mundial; en vez de incrementar nuestra marina mercante, ésta ha sido incluso incapaz de absorber siquiera el aumento vegetativo de los fletes; y de allí que hace diez años, el 18 % de los fletes lo realizaban los barcos nacionales, y hoy día tan sólo cubren el 10,6%. Un país que no tiene marina mercante propia o la tiene en las condiciones como el nuestro, es evidentemente un país dependiente.
Esta es una preocupación muy intensa de los países en desarrollo; por eso, la UNCTAD III está preocupada del transporte marítimo. Yo he leído los informes e invito a los señores parlamentarios a que lo hagan también. Ahí comprobarán cómo y de qué manera es definitivo, para alcanzar efectivamente la independencia económica y el desarrollo económico de un pueblo, tener los medios de transporte, por lo menos en forma mayoritaria, de propiedad de la nación correspondiente, sea ella estatal o particular. El transporte marítimo es, sin lugar a dudas, un elemento estratégico en la economía de los pueblos.
¿Qué nos ocurriría a nosotros si mañana, y no digo los países, sino que los principales armadores o navieros del mundo declarasen que los puertos de término de sus naves no fueren los chilenos y que acordasen, en consecuencia, que ellas no pasasen por nuestros puertos? Nos provocarían instantáneamente un verdadero colapso económico. ¿De qué nos sirve que estemos instrumentalizando una feliz idea, como lo es el Mercado Regional Andino, si los países integrantes no tienen las naves necesarias para el transporte de sus mercaderías? De nada. Por ello se hace indispensable preocuparnos de estas materias y darles la trascendencia y la importancia que ellas tienen.
Más adelante, me voy a ocupar de algunos comentarios que se hacen sobre esta materia. Mientras tanto y únicamente para significarles a ustedes de qué manera los gobiernos anteriores se preocuparon de esta actividad, les voy a señalar que el Departamento de Transporte Marítimo, dependiente de la Subsecretaría de Transportes del Ministerio de Obras Públicas, tiene una planta integrada sólo por 15 personas, desde el jefe de dicho Departamento hasta el auxiliar, quien, lógicamente, cumple funciones muy ajenas a esta actividad. Y ése es el único organismo encargado, hoy día, de conocer el problema de los fletes, de la conveniencia o inconveniencia de adquirir las naves, de la conveniencia o inconveniencia de construir los puertos y qué clase de puertos. Ello explica el hecho de que cuando Chile ha adquirido algún barco y éste queda surto en la bahía del puerto de Valparaíso u otro, se ha llegado a la fatal conclusión de que ese barco es inadecuado para nuestras instalaciones portuarias.
Por todo esto, creemos que debemos preocuparnos preferentemente de estas actividades.
Nuestros puertos, ya lo hemos dicho, son insuficientes; pero no solamente en cuanto a su infraestructura. Hay allí una cantidad muy importante de instituciones relacionadas con estas actividades. Son muchos los hombres que trabajan en los puertos totalmente descqordinados. Nosotros hemos constituido una Comisión Coordinadora, no de carácter operativo, pero sí de ordenamiento. A pesar de que mucho se ha logrado, estamos muy lejos de alcanzar el ideal; y no hay ninguna duda de que un país institucionalizado, como es el nuestro, requiere de herramientas a niveles ministeriales para resolver actividades de esta índole.
Hemos elaborado esta iniciativa legal para aprovechar los recursos del mar como fuente de alimento para los habitantes de este país y Como ruta para el transporte marítimo. En su estudio, hemos establecido que la explotación de los recursos vivos del mar, en que se fundamenta la actividad pesquera, representa, en comparación con otras áreas económicas, diversas ventajas; entre ellas, un fácil acceso a la tecnología moderna y una adaptación relativamente sencilla a ella; que las inversiones tienen, en general, un menor costo comparativo y que la puesta en marcha de los proyectos es mucho más rápida.
En la elaboración de este proyecto hemos contado con la valiosa cooperación de entidades de carácter cultural, político, social, gremial y empresarial. Expreso el testimonio agradecido de nuestro Gobierno por la colaboración que ellos nos han prestado, muy particularmente por la de los trabajadores, manifestada a través de sus organizaciones sindicales y por la de las Universidades Católica y de Chile, de Valparaíso.
En relación con la actividad pesquera, deseo fijar algunos conceptos que permiten visualizar con más claridad lo que nos proponemos realizar. El aporte del sector pesquero al producto nacional bruto es del 1,3 por ciento, y equivale a 70 millones de dólares. Trabajan en esta actividad, en términos directos, aproximadamente 30 mil personas. Más de la quinta parte del consumo total de proteína animal la proporciona el mar. El consumo interno per cápita ha subido desde 1954 a 1959, de 10,4 kilos a 15,7, y nosotros estamos proyectando para 1973 elevarlo a 20,6 kilos, es decir, un aumento en la tasa de crecimiento de alrededor de un 8,7 por ciento anual. No obstante lo ambicioso de nuestra pretensión, debo expresarles a los señores Diputados que, en lo que va corrido del año 1972, esto se está cumpliendo a plenitud.
El sector pesquero es un factor importante de diversificación en nuestras exportaciones, si se considera que, en el año 1966, que es el último antecedente que tenemos, el 82 por ciento de nuestras exportaciones se generaron en los recursos mineros. Exportamos en 1969 por un total de 35,8 millones de dólares y en 1971, por 45,4 millones de dólares. Esperamos para 1972 que las exportaciones de los productos del mar se eleven a más de 60 millones de dólares...
El señor CLAVEL.-
¿Me permite una interrupción, señor Ministro?
El señor FUENTES, don César Raúl (Vicepresidente).-
El Diputado señor Clavel le solicita una interrupción, señor Ministro.
El señor MARTONES (Ministro de Tierras y Colonización).-
Sí.
El: señor FUENTES, don César Raúl (Vicepresidente).- Puede hacer uso de la interrupción, con la venia del señor Ministro, el señor Clavel.
El señor CLAVEL.-
Señor Presidente, el señor Ministro ha dado cifras de exportación de productos del mar que oscilan entre 45, 50, 60 millones de dólares; pero tengo entendido que esas exportaciones no son de pescado comestible, de conservas, sino que, en un 90% o quizás más, de harina de pescado, cuya elaboración, como se sabe, está sujeta a que haya o no haya pesca de anchoveta, y es muy corriente que en la zona norte haya años buenos y años malos.
Según mis antecedentes, la gran industria conservera que hay en Chile es Cavancha, cuyo socio mayoritario es CORFO, y su maquinaria, según los técnicos, podría permitir abastecer a toda la población de Chile y entregar exportaciones de gran volumen.
Hace muy pocos días, estuve en la industria Cavancha y comprobé que el 90% de su maquinaria está inactiva, no por culpa de CORFO o de sus funcionarios, ni de los trabajadores y pescadores ni por huelga de pescados sino porque ha sido insuficiente la pesca de pescado blanco, como llaman, para ser envasado. En las provincias de Tarapacá y Antofagasta, la única fábrica importante hay dos o treses la de Cavancha ubicada en Iquique, que, como dije, es de la CORFO; en Antofagasta existen algunas industrias particulares que no alcanzan abastecer el mercado nacional por la escasa pesca; en Taltal hay una industria que data de hace veinte años. CORFO ha estado ayudando a pequeños industriales que se han interesado en levantarla y todos han fracasado.
Entiendo que CORFO ha invertido en estas industrias sumas considerables. Por eso, solicito que se envíe un oficio al señor Ministro de Economía requiriéndole los antecedentes de lo que ha invertido CORFO en los últimos años en la industria conservera de pescado. Y no me refiero sólo a este Gobierno, sino a los tres o cuatro últimos, porque, no obstante lo invertido, se sigue manteniendo la misma maquinaria obsoleta y frigoríficos que datan de la última guerra mundial.
Hago estas observaciones, porque sé el interés del señor Ministro en encontrar una solución al problema de la industrialización de la pesca, en especial, para conseguir que las industrias instaladas puedan abastecerse de materia prima suficiente para la elaboración de las conservas.
Hemos conocido hace poco la experiencia de los barcos rusos, que emplean el sistema de arrastre. Esa es la pesca moderna. No es posible que se siga pescando con anzuelo, en que sale un bote a la mar y después de dos días, y a veces tres, llega con veinte congrios.
No sé cuáles habrán sido los resultados prácticos de la faena de estas embarcaciones rusas, que, según entiendo, son muy modernas y de gran eficacia. Lo único que conozco es la calidad del producto recogido, que es la merluza, o pescada, como la llaman. Una experiencia similar se intentó hace muchos años en Antofagasta. Dos barcos noruegos estuvieron pescando tanta merluza que las industrias pesqueras las convertían en harina de pescado. Fue tanta la merluza recogida por estos barcos, que el público le perdió el interés. Parece que pasó lo mismo con esta pesca de los barcos rusos, porque la merluza no apetece mucho a la gente.
No sé cuál será el problema, aunque creo que es fundamental la cantidad y calidad de los barcos. Chile no posee los suficientes. La industria Cavancha, en particular, y otros, en varias ocasiones han tenido que arrendar barcos al Perú. Han hecho convenios de arrendamiento que han consistido en pagar en parte con pesca de nuestro litoral y, en compensación, cuando aquí escasea, con la recogida en los mares del Perú, se ha podido mantener la producción de nuestras fábricas en Iquique.
En consecuencia, a mí me agradaría saber porque llegué un poco tarde a la sesión si está considerado este aspecto de las embarcaciones, que estimo fundamental en relación a estas industrias y a las grandes inversiones que se han hecho. Considero que la experiencia la podrían aportar estos barcos rusos, porque entiendo que deben haber recogido otra calidad de pescado y no sólo merluza.
Nada más.
El señor FUENTES, don César Raúl (Vicepresidente).-
El señor Clavel ha pedido que se envíe un oficio al señor Ministro de Economía para que remita ciertos datos acerca de algunas inversiones en industrias pesqueras.
¿Habría acuerdo para enviarlo?
Acordado.
Puede continuar el señor Ministro.
El señor MARTONES (Ministro de Tierras y Colonización).-
Yo voy a contestar con mucho gusto las muy variadas preguntas del señor Clavel; pero rogaría a los señores Diputados por respeto a ustedes mismos que nos circunscribamos a preguntas directas y concretas y no a hacer toda una exposición porque, entonces, dado el tratamiento que se acordó para este proyecto, no terminaríamos nunca su discusión. Pero, como no quiero dejar pasar las preguntas y afirmaciones del señor Diputado, voy a tratar de responderlas una por una.
Comencemos por la exportación.
Yo he dicho que en 1971 exportamos 45,4 millones de dólares en productos del mar. De estos, 31 millones corresponden a harina de pescado; el resto, 16 millones aproximadamente, a otros productos, como los congelados, entre los cuales cabe destacar los camarones, los langostinos, los filetes de merluza, las conservas, las algas marinas y otros.
Se ha referido el señor Diputado a la Empresa Pesquera Tarapacá, que es de propiedad del Estado.
Es una de las empresas a las que sin nombrar, yo hacía mención hace un instante. Tiene una calidad técnica extraordinaria, al más alto nivel mundial. Adolece de una capacidad ociosa, no del 90%, como señaló el señor Diputado, pero sí del orden del 70%. Y esta es una gran preocupación nuestra. Y entre otras, es esta la razón por la que queremos crear la flota de pesca oceánica, o de altura, o de alta mar, porque, justamente, entre muchas aberraciones, una fue el de no dimensionar el recurso en su oportunidad y crear una empresa sin tener en consideración el factor materia prima. Por ello, hoy no es posible, no obstante los esfuerzos que se hacen, dar trabajo pleno. Y si nosotros hemos mejorado las condiciones existentes, es justamente porque convinimos con el Gobierno cubano la facilitación de dos embarcaciones para la pesca de atún en alta mar mediante dos sistemas. Así, podremos experimentar sin necesidad de incurrir en gastos y permitiremos que nuestros trabajadores conozcan técnicas distintas, especialmente una que se llama de palangre.
En este momento, tenemos los suficientes antecedentes como para informar al país y a la Honorable Cámara que procederemos a la adquisición de barcos de pesca de alta mar del tipo pesca de cerco, que es la apropiada para nuestro mar, para nuestra pesca y que nos servirá para abastecer de materia prima a la Empresa Pesquera Tarapacá.
Con relación a Antofagasta, quiero expresar que cuando el compañero Presidente se trasladó allí con su Gobierno, tuve el honor de acompañarlo y la oportunidad de conocer el caso de la Empresa Pesquera Taltal, que fue abandonada en junio de 1971 por sus propietarios, después que procedieron a realizar todo tipo de operaciones. En estos momentos los tenemos demandados ante la Justicia Ordinaria por el delito común de estafa y hemos tenido que hacernos cargo de ella para dar trabajo a ciento treinta obreros y técnicos de ese pueblo, del pueblo de Taltal, por donde Su Señoría es parlamentario. Por otra parte, estamos preocupados por instrumentalizarla con la flota suficiente a fin de que esta empresa se transforme en la actividad futura de Taltal, ya que las otras no están en condiciones de expandirse.
Y, por último, la pesca de los barcos soviéticos.
Sepan señores Diputados y Honorable Cámara, yo puedo decirlo y tengo a disposición de los señores parlamentarios los elementos suficientes como para comprobarlo, que toda la pesca que realizan los barcos soviéticos, que son 1.500 toneladas mensuales, es decir, 1 millón 500 mil kilos, toda, absolutamente toda es consumida en nuestro país, por nuestros connacionales y con gusto, a extremos de que estamos en un nuevo programa de expansión y vamos a proceder, a partir de junio, modificando nuestras técnicas pesqueras, principalmente la de las capturas y sus transportes, a fin de que 1.200 nuevas toneladas estén a disposición de nuestro pueblo que ha respondido a plenitud, no obstante la antipatriótica campaña que diarios de Oposición han llevado a efecto. Y han sido las mujeres nuestras, las mujeres expresadas en los centros de madres, en las juntas de vecinos, en los clubes y en todo tipo de organización de carácter comunitario, las que de motu proprio han impulsado el consumo de este producto, en tales condiciones que, en estos instantes, ni siquiera tenemos la reserva de 1.400 toneladas por mes que nosotros pensábamos que era conveniente mantener en los frigoríficos de los centros más poblados y, consecuencialmente, donde hay un mayor consumo.
Yo quiero decirles a los señores Diputados, además, que esta rica experiencia nos ha señalado a nosotros que es urgente reemplazar la flota de arrastre, y con la colaboración, porque no se puede expresar de otra manera, del gobierno soviético, vamos a adquirir tres barcos que llegarán a comienzos de 1973. Barcos nuevos para que, tripulados por hombres nuestros y a disposición de empresas nuestras, continúen incrementando, si es posible, la captura que han hecho estos barcos soviéticos que, en forma tan generosa y oportuna, llegaran a nuestras costas cuando necesitábamos reemplazar otras carnes.
El señor CLAVEL.-
Señor Ministro...
El señor FUENTES, don César Raúl (Vicepresidente).-
El señor Ministro no desea ser interrumpido, señor Diputado.
El señor CLAVEL.-
Creo que me expliqué mal, por eso no me ha contestado.
El señor MARTONES (Ministro de Tierras y Colonización).-
Señor Presidente, yo no tengo inconveniente en conceder la interrupción, pero si establecemos un diálogo creo que se va a dilatar la sesión y no vamos a concluir en nada positivo. Yo no tengo ningún inconveniente en concederle una nueva interrupción más, pero considero que no es una buena práctica.
El señor FUENTES, don César Raúl (Vicepresidente).-
Señor Clave, Su Señoría puede hacer uso de la interrupción que le ha concedido el señor Ministro.
El señor CLAVEL.-
Me permito hacer presente al señor Ministro que por acuerdo de los Comités dispone de todo el tiempo que quiera.
Creo que no hice bien la pregunta o no me entendió cuando me referí a los barcos rusos. Lo que yo he preguntado es si estos barcos rusos fuera de la merluza han tenido experiencias en otra clase de pesca, de especies de pescados que se usan en las fábricas, en las industrias conserveras. Es ésta la pregunta que he hecho. Yo no he entrado a discutir si la pescada es buena, si le gusta a la gente, no he dicho nada de eso. Porque a mí me interesaría saber si estos barcos rusos que entiendo que son modernos han comprobado si en nuestras costas existen especies para ser envasadas. De ser así, querría decir que el aporte que ellos han hecho sería importante y de gran beneficio para la industria.
Esa es la pregunta, señor Ministro, y nada más. Yo no he hecho otra alusión.
El señor FUENTES, don César Raúl (Vicepresidente).-
Puede continuar el señor Ministro.
El señor MARTONES (Ministro de Tierras y Colonización).-
Señor Presidente, yo estoy en conocimiento del acuerdo de los Comités, pero tengo entendido que uno no debe abusar de la buena disposición de los señores Diputados. Por eso, he hecho las observaciones.
En realidad, no entendí la consulta del señor Diputado, pero ahora se la respondo en la parte que él concretamente la plantea en estos instantes. Sí, se han hecho, además de capturas de merluza, capturas de jurel que está destinado justamente a la conservería, y entre otras empresas que se han beneficiado con esto está justamente la Empresa Pesquera Tarapacá.
Pero, ya que estamos en el tema, yo quisiera decir que esto nos ha llevado a otras cosas. Por ejemplo, en estos momentos la Empresa Pesquera Coloso, otra de las que corresponden al área social, está también enlatando y ahumando merluza y lo que es más importante, señores Diputados, nosotros tenemos, en estos instantes solicitaciones de merluza congelada en bloque, trozada o fileteada en cantidades que nos augura, justamente, que esta actividad tiene que ser, en un futuro cercano, una de las que produzca mayores ingresos en divisas para el país.
Ha estado en Chile, y doy el nombre, el representante de la firma belga Unilever, interesado en adquirir 50.000 toneladas de filetes de merluza, lo que significa 150.000 toneladas de materia prima, en circunstancias que el total de captura en nuestro país en estos instantes, no excede las 76.000 toneladas. Es decir, necesitamos duplicar nuestra producción.
Nosotros hemos recibido solicitaciones de Australia, oficiales, a través de nuestra Embajada, por 100.000 toneladas de merluza al año, que no podemos satisfacer. La empresa Siesa, de España, para iniciar nuestro comercio en el rubro de merluza, fuera de otras, nos ha solicitado la venta de 4.000 toneladas. El Gobierno yugoslavo nos ha solicitado la venta de 3.000 toneladas de merluza. La empresa Sodine, de Francia, 3.000 toneladas. Es decir, al mundo le faltan proteínas y Chile las tiene. Lo importante es que nosotros nos pongamos en la tarea...
Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor CERDA, don Eduardo (Vicepresidente).
Ruego a los señores Diputados guardar silencio.
El señor MARTONES (Ministro de Tierras y Colonización).-
... de capturar y elaborar este recurso natural que nos va a permitir más trabajo, entregar mejores sueldos y salarios y mayor ingreso de divisas para nuestra patria. ¡Cómo no va a ser importante todo esto!
Pero yo no sería honesto con ustedes, si dijese esta tarde de que es cuestión de poner dos barcos más, o que es cuestión de ponerse a hacer capturas indiscriminadas. ¡No! Hay que hacer capturas racionales; hay que conocer el contingente de recursos naturales.
¿Qué nos pasó con la anchoveta? Una experiencia del Gobierno del Presidente Alessandri. Se entusiasmó el mundo; vinieron los noruegos; vinieron los daneses; vinieron los canadienses, los norteamericanos. El mundo vino acá. Y muchos hombres nuestros llevaron sus economías a la provincia de Tarapacá y parte también de la provincia de Antofagasta. Se instalaron las plantas con el apoyo y la asistencia técnica de la CORFO. Al poco tiempo se dieron cuenta que se había sobredimensionado la industria, en relación con los recursos naturales y hubo que reducirlas. Y si no es por el apoyo del Estado esto va a tener que reconocerlo el señor Diputado cuando el Ministro de Economía le conteste, si no es por el apoyo del Estado, la provincia de Tarapacá, y particularmente la ciudad de Iquique, habrían vivido nuevamente los negros días en que nuestro salitre natural fue reemplazado por el salitre sintético. Por ello es que en nuestra política de investigación pesquera, nosotros sostenemos, y en el hecho lo estamos haciendo, que debemos proceder a cuantificar y programar el recurso natural, para lo cual se impulsará la exploración y explotación de nuevos recursos. Y en esto valga tan sólo un alcance. Hay una especie que se llama agujilla, que tiene un precio extraordinario en el mercado del mundo.
El señor ARNELLO.-
Como Acevedo.
El señor CERDA, don Eduardo (Vicepresidente).-
¡Señor Amello!
El señor MARTONES (Ministro de Tierras y Colonización).-
Nosotros tenemos cantidades que perfectamente bien podrían permitirnos duplicar nuestras actuales capturas totales y proceder a exportarlos después de habernos abastecidos internamente, ya sea, en congelado o en conservas.
Necesitamos la propagación y cultivo de especies en los medios marinos y en aguas continentales. ¿Y por qué decimos esto? Es de nuestro dominio, que hay especies que prácticamente fueron exterminadas, principalmente moluscos. Allí están los programas iniciados en el régimen pasado, para aumentar el cultivo de la ostra y de otros mitílidos.
Nosotros estaremos en condiciones de exportar en 1973, gracias a una racionalización que se está efectuando, las primeras 500.000 ostras, y a partir de 1974, 4.000.000 de unidades de ostras, lo que lógicamente va a provocar un alivio y a permitir una expansión de una zona deprimida como la Isla de Chiloé, Chiloé continental y parte de la provincia de Aisén.
Pero, también debemos procurar la regulación y conservación de los recursos actualmente en explotación, y la utilización racional de los recursos pesqueros, mediante 1% adecuación, desarrollo y aplicación de tecnologías en uso, y la prevención de las aguas que perjudican la vida de los seres vivos del mar.
El señor PENNA.-
¿Me permite, señor Ministro?
El señor MARTONES (Ministro de Tierras y Colonización).-
Con todo gusto, señor Diputado.
El señor CERDA, don Eduardo (Vicepresidente).-
Puede hacer uso de la interrupción el señor Penna.
El señor PENNA.-
Señor Presidente, me parece advertir una abierta contradicción en las palabras del señor Ministro. Tal como decía, los recursos naturales no están cuantificados. Para ello hay que hacer un esfuerzo muy grande, efectuar una investigación marítima muy demorosa, muy larga; hay que emplear grandes capitales. Se está planificando una industria sin saber cuántos recursos hay.
El señor Ministro ha hablado de las ofertas, de instalar industrias, de que Chile tiene las proteínas necesarias para abastecer al mundo. A mi juicio, debe comenzarse al revés. Primero, hay que cuantificar los recursos, y después ir a la instalación estratégica de las industrias a través del territorio nacional.
Esa es la contradicción que advierto en las palabras del señor Ministro.
El señor CERDA, don Eduardo (Vicepresidente).-
Puede continuar el señor Ministro.
El señor MARTONES (Ministro de Tierras y Colonización).-
Gracias, señor Presidente.
No hay ninguna contradicción. Por falta de tiempo, ocurre que sólo podemos hablar de unas pocas especies.
Nuestro mar, lo dije anteriormente, por fortuna, tiene una variedad inmensa de especies. Algunas están cuantificadas, como el caso de la anchoveta, por ejemplo; otras lo están en gran medida, como el caso de la merluza, del camarón, del langostino, de la ostra, del choro; otras se están cuantificando; y otras sobre las cuales tenemos que corregir políticas.
Por ejemplo, se destinan alrededor de 200 mil toneladas de jurel a la harina de pescado. Si nosotros racionalizamos la industria en esta actividad pesquera, bastaría con que el 50% de este producto lo destinásemos al consumo humano directo para instalar nuevas empresas, para dar más trabajo a nuestra gente, para lograr mejores precios en el mercado internacional, etcétera.
Con la merluza ocurre otro tanto. Cuando nosotros nos hicimos cargo del Gobierno, el 80% de la .merluza capturada era destinada a la harina de pescado, lo que es un crimen, indudablemente. Hemos mejorado, pero aún se destina el 60% a la harina. Sin duda, tenemos que disminuir este porcentaje hasta dejarlo en términos tolerables; es decir, que sólo se utilicen las especies que no son propias para el consumo humano, las que se deterioran con el arrastre y las faenas de captura y también los restos que queden una vez extraído el filete.
Por lo tanto, no hay tal contradicción, señor Diputado. Lo que pasa es que es muy difícil, para mí, por lo menos, en una abigarrada exposición de ideas, poder entregar toda una información. Lógicamente, nosotros debemos hacerlo, pero no estamos en condiciones en estos instantes, por el factor tiempo, exclusivamente, de entregarla en forma integral a los señores Diputados. Por eso estamos entregando lineamentos de carácter general.
La educación, capacitación y asistencia técnica se desarrollarán orientadas a otorgar los conocimientos básicos, a fin de que los recursos humanos aporten su parte en el desarrollo de la actividad pesquera.
Existirá, en la práctica, una interrelación entre la investigación, la educación, la capacitación y la asistencia técnica. Esta concepción regirá tanto para el sector artesanal como para el sector industrial.
Nosotros, en este momento, estamos montando, con la participación muy decidida del Ministerio de Educación, el Instituto o Escuela de Mandos Medios, con el objeto de que el país tenga técnicos en navegación, en construcción naval y en las actividades pesqueras, con el propósito de cubrir una necesidad que se hace evidente.
El señor GUERRA.-
¿Me concede una interrupción, señor Ministro?
El señor MARTONES (Ministro de Tierras y Colonización).-
Se establecerá una nueva política laboral específica para la actividad pesquera, la que contemplará...
El señor CERDA, don Eduardo (Vicepresidente).-
¿Me permite, señor Ministro?
El señor MARTONES (Ministro de Tierras y Colonización).-
... normas que regulen el bienestar y la seguridad del trabajador.
El señor CERDA, don Eduardo (Vicepresidente).-
El señor Guerra le solicita una interrupción. ¿La concede Su Señoría?
El señor MARTONES (Ministro de Tierras y Colonización).-
Sí, con todo gusto.
El señor CERDA, don Eduardo (Vicepresidente).-
Con la venia del señor Ministro, tiene la palabra el señor Guerra.
El señor GUERRA.-
Señor Presidente, quiero hacerle una consulta al señor Ministro.
El señor ACEVEDO.-
¿Esta interrupción es con cargo al tiempo del Comité Nacional?
El señor CERDA, don Eduardo (Vicepresidente).-
Está establecido que todas las interrupciones son con cargo al tiempo del Comité del Diputado que las obtenga, señor Acevedo.
El señor GUERRA.-
El señor Ministro enfoca un punto de mucha importancia cuando se refiere a las investigaciones pesqueras. Bien es sabido por toda la ciudadanía de Chile que el puerto esencialmente pesquero como el mismo señor Martones lo ha demostrado hace un momento es el de Iquique, que tuvo su mayor auge en el Gobierno del señor Alessandri, cuando se instalaron allí las industrias pesqueras, llegando a constituir el segundo o tercer rubro de exportación.
Pero en el artículo 42 se establece que el domicilio del Instituciones de Investigaciones Pesqueras, encargado de estudiar toda la fauna marina, las corrientes, las diferentes calidades de las especies marinas, será la ciudad de Valparaíso, en circunstancias que Iquique es, precisamente, la ciudad pesquera.
El señor Ministro ha ponderado las bondades de los barcos extranjeros y ha expresado que han llegado, evidentemente, con el propósito de investigación pesquera.
El señor MARTONES (Ministro de Tierras y Colonización).-
Sí.
El señor GUERRA.-
Pero se ha demostrado que tales barcos sólo han venido a capturar y no han dejado ninguna enseñanza de biología marina. No se ha visto el desarrollo de ningún estudio. En cambio, hubo una serie de quejas de parte de los pescadores artesanales que, como el señor Ministro ha destacado, han protestado porque esta pesca se ha hecho en una distancia de tres o cuatro millas marinas, que es la reserva que tienen los pescadores artesanales, que no son más de quince mil. Por eso, estos barcos se dedicaron exclusivamente a la pesca de arrastre, perjudicando, en forma ostensible, a los pequeños pescadores.
Yo acojo, con todo beneplácito, la creación en este proyecto del Instituto de Investigaciones Pesqueras, pero creo que es de justicia, para bien de nuestra patria, que su domicilio sea la ciudad de Iquique, donde ya se conocen las bondades del mar.
Nada más, señor Presidente.
El señor ARNELLO.-
¡Ni siquiera se han pescado bacalaos!
El señor CERDA, don Eduardo (Vicepresidente).-
Señor Amello, ruego a Su Señoría guardar silencio.
El señor CANTERO.-
Esa es la opinión del Partido Nacional.
El señor CERDA, don Eduardo (Vicepresidente).-
Señor Cantero, le ruego guardar silencio.
Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor CERDA, don Eduardo (Vicepresidente).-
¡Señor Cantero! ¡Señor Arnello!
Puede continuar el señor Ministro.
El señor MARTONES (Ministro de Tierras y Colonización).-
Señor Presidente, la pregunta que hace el Diputado señor Guerra, creo que la puede responder el Diputado señor Lorca. Voy a dejar que él la responda. Yo voy a tratar de progresar en las ideas generales.
Necesitamos una nueva Ley de Pesca. Ella considerará, entre otros, la participación de los trabajadores organizados en las gestiones de las empresas del área mixta y social.
Se construirán conjuntos urbanos y de recreación, viviendas, escuelas, policlínicas, mercados, etcétera.
Se capacitará tecnológicamente al trabajador de acuerdo a programas globales.
Se estudiará un sistema previsional adecuado para los trabajadores del sector pesquero artesanal.
El proyecto está, en este momento, en la Comisión de Trabajo de la Honorable Cámara de Diputados.
Se acelerará el crecimiento de la producción pesquera artesanal a través de una racionalización del proceso productivo.
Sobre la materia, puedo decir a los señores Diputados que están en construcción embarcaciones que reemplazarán los botes o bongos, de los cuales hablé hace algún rato. Tenemos en construcción 25 y en el programa de 1972 se contempla la construcción de 100 embarcaciones más, con capacidad de 15 metros cúbicos de bodegas, lo que va a permitir, sin duda ninguna, ayudar a este sector a salir de su condición precaria en que se encuentra y, al mismo tiempo, contribuir a la expansión de la actividad pesquera nacional.
Se propenderá al ahorro y capitalización de los excedentes.
Se hará efectiva la participación de los trabajadores en las decisiones económicas, sociales y políticas, cosa que hemos estado haciendo tanto en las empresas del área social como mixta.
Se establecerá una adecuada política de créditos estatales. La asistencia técnica y crediticia se entregará únicamente a organizaciones de pescadores.
Se crearán unidades de pesca como base para la asistencia técnica y crediticia.
Las infraestructuras y puertos, que marcan un pronunciado atraso, tendrán una importante transformación a nivel nacional 1 mediante la construcción de puertos pesqueros, atracaderos, molos, etcétera, frigoríficos y redes de río, terminales pesqueros en playas y centros de consumo.
Al efecto, mediante un convenio con la Unión Soviética, esperamos que en el mes de julio próximo termine el estudio de factibilidad y se comience ya el estudio del proyecto, procediendo, a partir de 1973 a la construcción de un puerto pesquero industrial, con su complejo industrial, para dar trabajo a 4 mil nuevos chilenos.
El señor GUERRA.-
¿En qué parte va a quedar ese puerto?
El señor MARTONES (Ministro de Tierras y Colonización).-
La ubicación del puerto la va a señalar la comisión técnica, que está presidida por el Departamento de Obras Civiles de la Corporación de Fomento.
Al mismo tiempo, ha comenzado la construcción de frigoríficos y terminales, y para 1972 tendremos en funcionamiento terminales de acopio, además de los ya construidos en Valparaíso, en San Antonio, en Talcahuano, en Valdivia y en Puerto Montt; y terminales mediterráneos para el expendio de productos en las ciudades de Temuco, Chillán, Talca y uno nuevo aquí en Santiago, para abastecer la parte sur del Gran Santiago, que cubre una población de aproximadamente 2 millones de habitantes.
La política de comercialización, abastecimiento y consumo contemplará la introducción de un nuevo sistema que busque abastecer más y mejor al consumidor, superando las dificultades que ofrece la comercialización de los productos del mar, estableciendo una adecuada red de frío y terminales pesqueros de conformidad a la población que corresponda abastecer en cada caso.
Existirá un organismo encargado de llevar adelante la comercialización y el fomento del consumo.
La actividad industrial pesquera será reorientada con el objeto de determinar la potencialidad de los recursos actualmente en explotación y de nuevos susceptibles de industrializar.
Se normará la pesca para alcanzar los justos niveles de explotación y se velará por la supervivencia de la especie, con vedas, tamaño de redes, etcétera.
Se introducirá el uso de nuevos métodos de pesca, tales como los de profundidad, media agua y palangre.
Se racionalizará la actual capacidad instalada de las industrias a fin de incrementar su aprovechamiento, especialmente en el rubro congelados.
Se limitará la elaboración de harina con aquellos productos que son aprovechables para el consumo humano, como merluza y jurel, etcétera, destinándose a este rubro sólo los residuos y la pesca que queda en mal estado a consecuencia de la extracción.
Se propenderá a la conservación de la materia prima en los períodos de buena captura, impidiendo así que la pesca apta para el consumo sea destinada a la producción de harina de pescado.
Con respecto a los drawbacks, se reorientarán con miras a adecuarlos a los intereses nacionales y a la conquista de nuevos mercados internacionales.
De acuerdo con la actual política del Gobierno, se centralizarán las exportaciones en una corporación con participación estatal la cual tenderá a crear un poder de compra. Al respecto, puedo informar a los señores Diputados que ya se está llevando a cabo. Así, CORPESCA, que es una entidad de carácter jurídico-privada, está realizando, con aportes, por cierto, y con presencia mayoritaria del Estado, está realizando, en estos momentos, la exportación de la harina y del aceite de pescado, y de los congelados. Es decir, se ha centrado en una sola mano toda la exportación. Esto ha significado, por ejemplo, que en el rubro de langostinos congelados, por el que se nos pagó tradicionalmente entre 92 y 96 centavos de dólar la libra, en este instante nos paguen los usuarios 1 dólar 56 centavos, por el solo hecho de centralizar en un solo vendedor toda la producción nacional.
En lo relativo a la producción de congelados, se continuará dándole preferencia a la exportación. Asimismo, se intensificará la exportación de merluza congelada, cuyo incremento provendrá de una reorientación de la que se destina a la reducción.
Se incentivará al máximo la producción conservera de pescado, especialmente sardinas y jureles, productos de consumo masivo y bajo precio, orientada especialmente al mercado interno.
Con el desarrollo de la pesca de altura, principalmente del atún, incrementaremos, la exportación de congelados y de conservas.
Sobre la base de cultivos controlados se intensificará la conservería de mariscos con miras al mercado de exportación.
Se normará y controlará rigurosamente la calidad de los productos.
Se ampliará le integración del pescador artesanal al proceso industrial como abastecedor de materia prima.
Se promoverá la creación de céntrale razónales para la fabricación de envases.
Se negociarán las deudas contraídas por las industrias de harina y aceite de pescado con CORFO, convirtiéndolas en aporte de capital del sector público.
Se concentrarán los embarques a granel en la medida en que los países demandantes vayan adoptando este nuevo tema.
Se tenderá a la máxima valorización del recurso alga, evitando en lo posible la exportación en bruto.
Se formará una sociedad mixta con la actual industria de algas y se creará un poder comprador que pague precios equitativos a los recolectores y esta sociedad regulará las exportaciones ya sea de agar agar, algas en bruto u otras.
Se intensificarán los estudios tendientes a cuantificar el recurso natural actual y normar su explotación, como también lo relacionado con cremiento en praderas.
Se incrementarán los estudios tendientes a buscar utilizaciones de algas, ya sea como cosméticos, medicamentos u otros.
Se establecerán normas de extracción y vedas que permitan la regeneración del recurso explotado.
Por la gran trascendencia de los concentrados proteicos este programa se considerará con alta prioridad.
Se considerará como futura fuente de ingreso de divisas por concepto de royalty, la hidrólisis enzimática que ya se encuentra patentada en varios países.
Se planteará como objetivo principal del desarrollo de la actividad ostrícola y mitilícola la repoblación de bancos, implantando un sistema adecuado de cultivo artificial.
Aunque precisada esquemáticamente la política pesquera del Gobierno, resalta de lo dicho que son muchos los esfuerzos, conocimientos y experiencias del pasado y del presente, que se ponderarán y aprovecharán para señalar, como lo hacemos ahora, lo que hay que hacer, cómo y poiqué, en materia de pesquerías en Chile. Es lo que he reseñalado hace un instante.
El Gobierno, comprendiendo la significación e importancia que tiene para nuestro desarrollo económico el transporte marítimo, ha decidido incorporar en el futuro Ministerio del Mar la Subsecretaría de Transporte Marítimo y Puertos, la que junto a toda una estructura institucional coordinada y moderna se preocupe de esta importante y estratégica área de la economía nacional.
Desde luego, hay que reconocer que nuestro flota mercante es insuficiente, tanto en el número de sus unidades como en el limitado tonelaje total, a lo que es necesario agregar la falta de barcos metaleros y graneleros indispensables para transportar nuestra producción de metales y la importación de graneles.
Para remediar esta grave situación deficitaria con la urgencia que la economía nacional reclama, Chile debe entrar en la competencia internacional ya sea a través de incentivos económicos a particulares o estatizando las empresas.
Por vía de ejemplo, veamos algunos casos latinoamericanos; porcentajes de tonelajes nacionales transportados en 1969: Cuba, 100%; Méjico, 82,5%; Brasil, 68,9%; Argentina, 60,4%; Perú, 68%; Ecuador, 27,9%; y Chile, 20,5%. Y en esto hay que considerar los buques chartered que, de todas maneras, significan una sangría de dólares para nuestra patria.
Por causas derivadas de nuestra realidad geográfica, nosotros tenemos el principal intercambio por la vía marítima.
El transporte marítimo representó para Chile, en 1966, por concepto de exportación, 101 millones de dólares, y por concepto de importación, 65 millones de dólares.
Ahora bien, si en la forma la ley ha cautelado los intereses de Chile al disponer para nuestra Marina Mercante Nacional la reserva total del cabotaje marítimo y la del 50% de nuestro comercio exterior, es preciso conocer que en el hecho, nuestro país no sólo no ha alcanzado nunca estas metas, sino que se encuentra aún más lejos de acercarse a ellas, a menos que se adopten medidas visionarias que no pueden consistir en un mero reformismo, sino que hay que realizar una política audaz, fuerte e intensa, al respecto.
Puede resumirse su misión, expresando que le corresponderá acercar la Marina Mercante chilena al área social y ponerla al efectivo servicio de nuestra economía y de nuestro pueblo.
Además, se propenderá al mejoramiento y creación de nuevos astilleros para la construcción y reparación de naves.
Como es lógico suponer, las medidas del Gobierno no se limitarán al desarrollo de una marina mercante verdaderamente adecuada y eficaz. Esto sería abordar solo una fracción del problema. Las naves necesitan contar con puertos eficientes para que realmente produzcan las ventajas que, en condiciones óptimas, deben esperarse de ellas.
De acuerdo con las Naciones Unidas, las naves navegan un promedio de 130 olías anuales por unidad, permaneciendo receñidas en los puertos, por reparaciones o en espera de carga, los otros 235 días del año.
Los puertos chilenos, entendidos coma tales los muelles y la totalidad de los servicios de bahía, con un caos de descoordinación.
Estos dos fenómenos son conocidos y están claramente diagnosticados en su exacta dimensión e incidencias en la economía del transporte. Se requieren ahora las suficientes decisiones y la necesaria.
entereza para alterarlos sustancialmente, a fin de lograr la eficacia indispensable de ese transporte, no sólo durante la navegación sino especialísimamente durante la permanencia de las naves en los puertos.
Para el efecto, en otras medidas, se procederá a la ordenación de naves de fletamientos y transportes que evite la llegada simultánea y la congestión de buques en los puertos; y a la creación de una autoridad portuaria, no operativa, al ejemplo de algunos modelos probados exitosamente en algunos países europeos.
Se readecuarán los muelles y las instalaciones de la Empresa Portuaria de Chile a las actuales demandas derivadas de los nuevos tipos de carga o de presentación de ellas; del crecimiento de los graneles en el transporte y del desarrollo de las naves cuya capacidad transportista, velocidad y número de unidades habrá de sufrir profundos mejoramientos.
Se revisará cuidadosamente el actual grado de empleo de muelles-almacenes, patios de depósitos de carga; habrá programas de recuperación para el equipo mecánico que esta fuera de uso por el deterioro, desgaste o carencia de repuestos; como también para desarrollar un sistema definitivo de mantención preventiva de estos valiosos elementos, sin perjuicio de evaluar los casos deficitarios y procurar las adquisiciones que sean justificadas.
Se estudiará la conveniencia de que ciertas e importantes actividades del transporte marítimo, como son las agencias de naves, agencias de embarque, etcétera, pasen a integrar el área social de la economía nacional.
Así como se ha despertado una conciencia nacional con respecto al cobre, a la agricultura, a la vivienda, etcétera, en estos momentos corresponde un despertar marítimo de Chile, y para ello es necesario que frente al mar, como fuente de recursos pesqueros y medio de transporte, demos una batalla en pos de una visión de Chile hacia el mar,
La iniciativa del Gobierno para crear el Ministerio del Mar ha provocado, en ciertos sectores, una reacción adversa con respecto a la incorporación del sector transporte marítimo y puertos en dicha Cartera, esgrimiendo para ello argumentos que son indispensables refutar, con el fin de evitar confusiones en la opinión pública.
Se sostiene y lo hacía ahora el Diputado informante, que las actividades pesqueras y del transporte marítimo son tan disímiles que no se justifican incorporarlas en un Ministerio común. Luego se sostiene la inconveniencia de entregar al Ministerio del Mar el cumplimiento de la política de transporte marítimo, mientras se mantienen las relaciones con los demás medios de transportes en el Ministerio de Obras Públicas.
Se ha repetido a este propósito que lo único que tienen en común ambas actividades es el hecho de que utilizan el agua como recurso natural para su desenvolvimiento.
Es esta una afirmación de una inconsistencia tal, que no se compadece con la importancia de la materia que nos preocupa, en la que, por primera vez, se crea un mecanismo idóneo para posibilitar la acción más dinámica y efectiva del Estado, conducente al desarrollo coordinado de dos actividades que son de primordial importancia para el progreso de la patria.
Es deplorable que se ignore que tanto la pesca como el transporte marítimo, requieren una infraestructura común. Ninguna de estas actividades podría realizarse sin contar con puertos y servicios portuarios, y aunque no puede negarse que tales puertos y servicios son especializados, la verdad es que en el hecho son inseparables.
Algo similar puede decirse respecto delos astilleros. Los astilleros deben ser aptos y lo son, en realidad, para construir 7 reparar naves de todo tipo, porque la tecnología que se emplea en ellos es la misma, cualquiera que sea la finalidad de las naves que construyan o reparen. Tanto es así que ASMAR, nuestro principal astillero, presta hoy servicios a toda clase de naves.
En otro orden de consideraciones cabe preguntarse ¿si no es también común a la actividad pesquera y al transporte marítimo e, incluso, a la Armada Nacional, todo un complejo de señalizaciones, comunicaciones y reglamentaciones, que tienen por finalidad otorgar el máximo de seguridad a la navegación de cualquier tipo de barcos? ¿Acaso las naves dedicadas al transporte marítimo utilizan faros o balizas distintos de aquéllos que guían y protegen a los barcos pesqueros?
Y no sólo esto, para prevenir accidentes y siniestros marítimos, para proteger la vida en el mar, para mantener el orden y la disciplina a bordo de las naves, para el control técnico de las mismas, para fiscalizar el zarpe y arribo de ellas y para cumplir muchos otros objetivos conectados con la seguridad en la navegación, han sido establecidas normas que rigen por igual para embarcaciones pesqueras y para embarcaciones destinadas al transporte marítimo.
Los servicios personales a bordo de las naves dedicadas a estas actividades se guían por reglas comunes, como la exigencia de requisitos especiales para prestar sus servicios, el otorgamiento de Títulos y Matrículas y la concesión de beneficios previsionales. Bien puede, entonces, decirse que los que trabajan en barcos pesqueros tienen un estatuto jurídico que, en lo fundamental, es el mismo que se aplica a los que trabajan en el transporte marítimo.
Se dice que esta iniciativa destruirá la coordinación que debe existir entre los distintos medios de transportes.
Nada impedirá que la Subsecretaría de Transporte Marítimo, que se crea bajo de dependencia del Ministerio del Mar, coordine sus actividades con el Ministerio de Obras Públicas para hacer posible una política común de transporte.
Nuestro ordenamiento jurídico contempla, desde ya, mecanismos de coordinación, que hacen posible en el hecho que la Administración del Estado sea una sola y que sus dependencias actúen o pueden actuar con la debida y necesaria armonía.
Existen, además, los organismos generales de coordinación, tales como ODEPLAN y los propios Ministerios, que adecúan las actividades de sus organismos dependientes o de aquéllos que se relacionan con el Gobierno por su intermedio.
Es falsa la opinión de que se daría el caso único de que el transporte marítimo estaría entregado a un organismo que no tendría funciones relacionadas directamente con los demás medios de transporte. Lo que ocurre en otros países, con tradición marítima, es que los Ministerios encargados de la navegación y de la marina mercante son exclusivos. Consecuencialmente, allí existe la separación entre una actividad transportista y otra. Podría decir, porque me consta y lo he vivido, que el caso de Polonia el Ministerio que se preocupa de la navegación marítima mercante 7 el Ministerio que se preocupa de la pesquería es uno solo, es el mismo, y se llama Ministerio de Navegación y Pesquería.
Las consideraciones precedentes permiten llegar a la conclusión de que las objeciones que se han formulado al proyecto de ley en el sentido ya expresado, carecen de fundamento y se basan en hechos que no revisten relevancia. Es evidente que los cambios conviene afrontarlos en conjunto con las actividades pesqueras, que tienen problemas comunes y un evidente paralelismo de funciones y medios.
Por eso, no obstante que en la Comisión de Hacienda de la Honorable Cámara se procedió al rechazo de lo que se ha denominado la columna del sector transporte marítimo, nosotros queremos plantear en esta oportunidad nuestra decisión de mantener esta estructura institucional, porque la estimamos oportuna, conveniente y necesaria. Debo expresar a ustedes que, no obstante todo lo que se diga a través de publicaciones de prensa, a través de editoriales de diarios, no son pocos lo que, íntimamente, sienten que lo que nosotros estamos planteando es una necesidad patriótica por llevar a cabo a la brevedad posible.
Termino, señor Presidente, expresando a los señores Diputados que el Ejecutivo está consciente de la relevancia e importancia de estas materias y de que, por cierto, si ha habido dilación en la discusión, es precisamente porque unos y otros hemos querido tener conocimiento acabado, total y completo de las materias que nos preocupan y que, en alguna medida, han sido desconocidas por la generalidad del país.
Como lo demostraremos en la discusión del resto del articulado, estamos creando un Ministerio donde no existirá ni una frondosa burocracia ni un mecanismo que imposibilite el desarrollo de las actividades que propiciamos; por el contrario, estamos conscientes y ciertos de que, con un Ministerio ágil, dinámico, moderno, como es el que estamos programando, vamos a poder llevar a término, a mediano plazo cuando menos, las ideas que nos fijan las políticas de desarrollo pesquero y de transporte marítimo.
Muchas gracias.
El señor LAVANDERO.-
Pido la palabra.
El señor CERDA, don Eduardo (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el señor Lavandero, don Jorge.
El señor LAVANDERO.-
Señor Presidente, vamos a ser muy claros y muy breves en este debate. En primer lugar, porque este proyecto se ha estudiado desde hace largo tiempo en esta Corporación: primero, en la Subcomisión de Gobierno Interior; con posterioridad, en la Comisión misma de Gobierno Interior; finalmente, en la Comisión de Hacienda, y en el primer informe en esta corporación y ahora en su segundo informe.
Además, los democratacristianos vamos a apoyar la creación del Ministerio del Mar en la parte que se refiere a pesquería,
a estudios oceanográficos y, en general, a establecer una política que conduzca al conocimiento de la riqueza marítima de Chile.
Por esta razón, le hemos prestado nuestra colaboración, en conjunto con el Partido Nacional. Lo hemos demostrado con nuestra propia presencia en cada uno de los pasos que ha dado este proyecto en esta Corporación...
Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor LAVANDERO.-
Perdón, Diputado; no le escuché.
El señor PALESTRO.-
Digo que la Democracia Cristiana con los nacionales...
El señor CERDA, don Eduardo (Vicepresidente).-
Señor Lavandero, le ruego dirigirse a la Mesa y evitar los diálogos.
El señor LAVANDERO.-
Sólo me refiero a que lo hemos apoyado incluso con nuestra presencia, como lo estamos demostrando en este instante, donde, si no fuera por los votos de la Democracia Cristiana y del Partido Nacional, indudablemente que con los votos del Partido Socialista sería imposible aprobar esta iniciativa del Ejecutivo.
El señor PALESTRO.-
Ustedes son 58...
El señor LAVANDERO.-
De los tres Diputados socialistas presentes, muy pocos asistieron a la Comisión, por no decir que ninguno. De tal manera que creo que no tienen en esta oportunidad la suficiente solvencia política como para poder hacer observación en esta Corporación...
Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor PALESTRO.-
¡Hay 15 y son 58!
El señor LAVANDERO.-
Señor Presidente, en un país que cuenta con cuatro mil doscientos kilómetros de litoral y con una franja aproximada de ciento veinte kilómetros de ancho, la prioridad, la importancia que este hecho reviste nos parece suficiente justificación para la creación de un organismo de alto nivel, que estudie y planifique la explotación de esta inmensa riqueza marítima.
Desde luego, aquí en Chile, no solamente existe esta riqueza del litoral, esta riqueza marítima, sino que incluso existe la posibilidad de incrementar en forma considerable la explotación de la riqueza pesquera en los ríos. Y esto por qué no decirlo constituye una fuente de ingresos extraordinaria, además, en materia turística, que hasta la fecha no ha sido suficientemente aprovechada. Algunos países, más pequeños y con más habitantes que el nuestro, viven de esta riqueza, y aun viven en mejores condiciones que Chile, no obstante que nuestro país cuenta con una riqueza mayor y con un litoral inmensamente más grande.
No sólo por la configuración geográfica se justifica darle prioridad al estudio de esta riqueza, sino por la ubicación geopolítica de Chile, que le permite ser el puente y el mejor participante de este inmenso mundo, con millones de personas, que significa el mercado del Pacífico.
En el orden personal, puedo señalar que desde hace dieciséis años, desde que estoy en esta Corporación, me ha tocado participar en ideas e iniciativas tendientes a asegurar para Chile una posición espectable en este mercado, que poco a poco se va abriendo paso en el Pacífico. En esos tiempos, hace dieciséis años, la Isla de Pascua jugaba un papel primordial en el intercambio, como puente hacia los mercados del Oriente. Varias líneas aéreas solicitaron la autorización correspondiente a Chile para llegar a hacer ese intercambio con diversos países del Oriente. Desde luego, ya en el Gobierno de Frei, con la creación del Mercado Andino, y desde antes, con la ALALC, Chile constituye la puerta abierta del cono sur de América Latina, y especialmente del sector continental de Argentina, hacia el Oriente.
Estas y otras muchas razones nos han hecho seguir con interés el paso de este proyecto en esta Honorable Cámara de Diputados. En esto, no quiero contradecir al señor Ministro, sino que aclarar que esta actividad no sólo se ha visto impulsada fuertemente con el advenimiento del Gobierno de la Unidad Popular. Desde luego, como él lo ha reconocido, aquí hay una riqueza que significa para Chile cerca de 70 millones de dólares al año, lo que constituye, evidentemente, alrededor de la cuarta fuente de riqueza nacional.
El señor ACEVEDO.-
La tercera.
El señor LAVANDERO.-
La tercera la constituye la riqueza turística, que deja cerca de 90 millones de dólares al país, con la hotelería.
Además, al Instituto de Fomento Pesquero, en el Gobierno anterior, se le dio una importancia extraordinaria. Tengo entendido lamento que el Ministro en esta oportunidad no lo haya destacado que técnicos chilenos, con un sistema especial de zarandas, iniciaron el cultivo de mariscos que permite hoy día hacer las aseveraciones que ha hecho el Ministro señor Mariones en esta Corporación, en el sentido de que serán fácilmente exportables mariscos chilenos a diversos países del mundo. Desde luego, todas estas iniciativas se hicieron por técnicos chilenos a quienes se les incentivó dentro del Gobierno anterior e incluso, a muchos otros, también en el Gobierno del señor Alessandri.
La misma creación de frigoríficos, que era uno de los principales cuellos de botella con que se encontraba el Gobierno en esa oportunidad, se inició tanto en Puerto Montt como en otros puntos del país, a fin de asegurar un abastecimiento real a través del terminal pesquero aquí en Santiago.
La Universidad Católica de Valparaíso y la Universidad de Chile contribuyeron notablemente, en el orden técnico, a destacar el significado de la pesca en Chile.
El Partido Demócrata Cristiano votará favorablemente la parte del articulado que se refiere a pesquería e investigaciones oceanógraficas.
Creemos que no se justifica separar la parte del transporte marítimo del contexto de transporte. Inclusive, creemos que debemos ir más a fondo y crear un Ministerio de Transporte que incluya el transporte marítimo, terrestre y aéreo. En esto, coincide fundamentalmente el criterio del Partido Demócrata Cristiano con el seminario que se hiciera en la Universidad Católica de Valparaíso, que se abocara al estudio de este proyecto, de esta iniciativa y en que participaran diversos técnicos en la materia. A la parte del transporte marítimo se referirá, en forma más profunda, mi colega Diputado señor Sepúlveda.
El señor CERDA, don Eduardo (Vicepresidente).-
Con la venia del señor Lavandera, tiene la palabra el señor Sepúlveda.
El señor LAVANDERO.-
¿Me permite?
En la parte pertinente, le voy a dar la interrupción al colega Sepúlveda, una vez que termine la idea sobre el desarrollo de la pesquería. Son dos minutos más.
El señor CERDA, don Eduardo (Vicepresidente).-
Señor Lavandero, usted mismo señaló que le daba una interrupción al señor Sepúlveda. Por eso la Mesa así lo indicó.
El señor LAVANDERO.-
Sólo he señalado que a la parte pertinente a transporte marítimo se va a referir mi colega DiputadoSepúlveda.
La Democracia Cristiana ha querido contribuir apoyando al Gobierno en esta materia que he analizado. Hemos asegurado el respeto a las plantas de empleados y funcionarios que se incorporarán al Ministerio del Mar. No aceptamos una delegación de facultades en manos del Ejecutivo, en conjunto con el Partido Nacional.
En esta oportunidad, también quiero poner de relieve la extraordinaria labor, que, aunque se ría mi colega señora Laura Allende, ha sido destacada y reconocida por el propio Ministro, del Diputadodon Gustavo Monckeberg, quien ha apoyado decididamente y en forma esforzada y sacrificada el despacho del proyecto, a diferencia de muchos otros parlamentarios que, debiendo hacerlo, no lo han hecho.
De tal manera, señor Presidente, que al apoyar este proyecto...
Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor CERDA, don Eduardo (Vicepresidente).-
Señor Momberg y señor Palestro, les ruego guardar silencio.
El señor LAVANDERO.-
... nos hemos preocupado de que los funcionarios de los distintos organismos que se incorporan al Ministerio del Mar queden suficientemente resguardados en sus actividades como funcionarios y en sus remuneraciones.
Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor CERDA, don Eduardo (Vicepresidente).-
Señor Momberg, llamo al orden a Su Señoría.
Señor Palestro, ruego guardar silencio.
¡Señor Palestro y señor Momberg!
Puede continuar el señor Lavandero.
El señor LAVANDERO.-
He querido destacar, señor Presidente, que la observación fundamental que hemos hecho en materia de financiamiento ha sido satisfecha por parte del Ministro. Lamentamos, sí, que no hiciera una exposición más detallada sobre como se van a invertir esos 170 millones de gastos de capital. Seguramente, con posterioridad nos dará una respuesta más terminante.
Y la otra observación, insisto, ha sido la de asegurar la situación del personal que ha estado participando en los distintos organismos que van a ser incluidos dentro del Ministerio del Mar. Esta ha sido nuestra preocupación principal, además de los antecedentes sobre transportes que a continuación proporcionará nuestro colega señor Sepúlveda.
El señor CERDA, don Eduardo (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el señor Sepúlveda.
El señor SEPÚLVEDA (don Eduardo).-
Nosotros discutimos la relevancia técnica del proyecto. El mar, como criterio unificador de acciones administrativas, no nos parece racional.
En efecto, si nos referimos a riquezas naturales, no es posible separar la riqueza ictiológica del mar de la de lagos y ríos. En consecuencia, en tal aspecto básico, no es el mar la referencia, y la sola estructuración de un Ministerio del Mar segmenta un problema en vez de abordarlo íntegro.
Si nos referimos al mar como posibilidad de transporte nos enfrentamos a un problema similar. El transporte marítimo es siempre un segmento del transporte total de un producto; como tal, se precisa una preocupación por la interrelación de los medios de transporte. Así, es absurdo ampliar un puerto sin ampliar las carreteras, calles o líneas férreas que contribuyen a evacuarlo o alimentarlo. Los medios de transporte exigen con su desarrollo un crecimiento armonizado que evite los absurdos de desarrollos parciales. O sea, el transporte marítimo es un problema que engrana con el del transporte complementario, y no con el problema de las riquezas del mar.
En la versión va a quedar constancia de los informes técnicos dados tanto por representantes de la Universidad Católica como de otros organismos sobre esta misma materia. A nosotros sólo nos importa destacar lo que tiene relación con lo siguiente:
Las actividades de la pesca y del transporte marítimo, fuera de tener el común escenario del mar para el desarrollo de sus finalidades, son de naturaleza fundamentalmente diversa, con características y complejidades propias, que las relacionan separadamente y con mayor afinidad con otras actividades económicas, y no precisamente entre sí.
La pesquería constituye una industria extractiva de productos principalmente alimenticios, que para lograr extraerlos requiere, sólo como una parte del proceso, la utilización de embarcaciones. Pero en su etapa de manufactura, comercialización, distribución y venta, utiliza otros elementos de carácter terrestre, como las fábricas conserveras, de frescongelados o las refinerías de harina de pescado, etcétera.
Por otra parte, el transporte marítimo constituye una actividad de servicio que no se puede concebir siquiera desligada de los otros medios de transporte. Los puertos, si bien están situados en tierra, constituyen un área intermedia que sirve no tan sólo a las naves, sino también a los ferrocarriles y a los camiones en el expedito despacho de la mercadería, ya sea de importación, exportación o cabotaje. Es precisamente en la actividad portuaria donde se refleja, de una manera más directa, la interdependencia e interrelación del transporte marítimo con los demás medios de transporte.
El representante de la Escuela de Derecho de la Universidad Católica de Valparaíso estima que se separa el transporte marítimo de los demás medios de transporte, con el proyecto que estudiamos, en la forma propuesta por el Ejecutivo, sometiéndolo a autoridades correspondientes a diferentes ministerios, lo cual puede provocar una falta de coordinación entre los distintos medios de transporte, que tendrá necesaria incidencia en la planificación del sistema de transporte nacional. Mucho más lógico y coherente resultaría la creación de un Ministerio de Transporte, por el cual nosotros, los democratacristianos, abogamos, o bien que, bajo la dependencia de la actual Subsecretaría de Transportes, se crearan las Direcciones Generales correspondientes a cada uno de los distintos medios de transporte, dando así más relevancia en lo administrativo a los sectores diferentes del transporte, en especial al marítimo, que es lo que nos interesa.
Además, en este proyecto no se destaca el problema humano de la pesca. De la pesca, sobre todo arsanal, viven innumerables familias, y de ellas, muchas en la provincia que represento. Pues bien, se requeriría una institución, sea o no de índole ministerial, que solucionara su problema social, habitacional, de asistencia técnica y otros, en forma más expedita, ya que las instituciones existen en la actualidad, y el problema no es de oficinas más u oficinas menos, o de personal, sino de recursos económicos y de una política económica clara, que no se soluciona con la sola refundición de organismos o la creación de un nuevo ministerio.
Hay que señalar una tremenda contradicción en materia de pesca. Junto con reconocer los esfuerzos de este Gobierno por completar la recuperación definitiva de nuestras riquezas mineras básicas, debemos destacar que también en éste el primer Gobierno que está permitiendo la explotación de nuestros recursos marinos por otras potencias.
Hasta ahora, los gobiernos chilenos tuvieron especial preocupación por defender nuestra soberanía territorial, en términos de haber formulado en el año 1952, en la llamada Declaración de Santiago, el principio del mar patrimonial, tenazmente defendido en Santiago también en la UNCTAD III por el Presidente de México, Excelentísimo señor Echeverría, quien sostuvo la urgencia de mantener una política activa al respecto y neutralizar, así, cualquier tipo de intromisión foránea.
Koy, y en esto reflejo la inquietud de los gremios de Valparaíso, se permite a pesqueros de determinado país operar en nuestro mar territorial, pasearse y pescar indiscriminadamente, llevándose nuestras especies, sobre todo las más finas y, lo que es más grave económicamente, quebrar los precios de los productos sobrantes que les quedan.
¿Qué se pretende con esta política? Creo, sinceramente, que el trabajador chileno pide una política nacionalista en todos sus aspectos, y especialmente en materia de desarrollo pesquero. Bien puede arrendarse embarcaciones en otros países, pero para que ellas sean trabajadas por pescadores chilenos, solucionando así nuestro problema de desempleo y no el de otros, en lo que aparece como una inocente colaboración, pero cuyo costo real el país está pagando muy caro.
Por eso, en esta materia, como no hemos visto una política clara y la decisión de innovar sólo nos representa una costosa y compleja infraestructura administrativa, hemos presentado indicaciones para corregir esta situación conforme al interés nacional.
Por estas razones, y luego de escuchar a los gremios marítimos y portuarios, a las Universidades, a sus técnicos, a la opinión pública de Valparaíso y a los sectores afectados, la Sala de Diputados Democratacristianos acordó rechazar todo lo que tiene relación con el transporte marítimo y aceptar lo referente a la proposición de pesquerías, sin perjuicio de dejar constancia de que tampoco nos satisface integralmente tal proposición, por estimarla incompleta. Creo que sería preferible pensar en un Ministerio de Industrias que planifique y resuelva el problema de nuestro desarrollo económico en todas sus partes, y en un Ministerio de Transporte para la solución real de las necesidades que es preciso corregir, pero con la participación de todos los sectores, especialmente de los afectados.
Ese es el planteamiento que hace la Democracia Cristiana.
Voy a conceder una interrupción al señor Barrionuevo.
El señor CERDA, don Eduardo (Vicepresidente).-
Está haciendo uso de una interrupción, señor Sepúlveda.
Tiene la palabra el señor Barrionuevo, dentro del tiempo de la Democracia Cristiana.
El señor BARRIONUEVO.-
Señor Presidente, estimo que uno de los proyectos más importantes...
El señor ANDRADE.-
El colega Sepúlveda es muy nacionalista.
Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor CERDA, don Eduardo (Vicepresidente).-
Ruego a los señores Diputados guardar silencio.
El señor BARRIONUEVO.-
... que ha llegado a la Honorable Cámara es éste relacionado con la explotación del mar.
Yo, señor Presidente, me voy a limitar a dar algunos datos sobre lo que he practicado en el terreno mismo de la realidad.
Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor CERDA, don Eduardo (Vicepresidente).-
¡Señor Diez!
El señor BARRIONUEVO.-
Me ha tocado, durante la lucha de mi vida, trabajar por muchos años en el mar, y he sido pescador también.
Creo que nuestro país tiene todas las características para un buen desarrollo pesquero. Tenemos un mar inmediatamente a pique; tenemos una fauna marítima muy rica; tenemos el hierro; tenemos buena madera para construir embarcaciones para el desarrollo de la pesca. Poseemos, además, una buena fauna marítima, diversos peces y mariscos, a través de nuestro litoral.
Quiero contar aquí algo que resulta inaudito en la provincia de Atacama. En el litoral de mi provincia, señor Presidente, hay un sector llamado Bahía Inglesa, inmediatamente al sur del puerto de Caldera, que posee una gran extensión de ostiones...
Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor BARRIONUEVO.-
Si la Cámara no tiene interés en escuchar mi pequeña exposición, mejor no sigo.
El señor CERDA, don Eduardo (Vicepresidente).-
Señor Diputado, la Mesa resguardará su derecho.
Puede continuar el señor Barrionuevo.
El señor BARRIONUEVO.-
Hay una gran extensión, señor Presidente, de ostiones, que yo conozco muy bien, y es un marisco muy fino.
En la época del PresidenteIbáñez, se dictó un decreto que vedó el ostión en Chile, y parece que se les olvidó a las autoridades, porque la veda no se ha levantado. El ostión tiene un ciclo de vida de sólo cinco a seis años. Es fácil suponer, del año 1957, en que se vedó, al año 1972 cuántos ostiones han muerto, porque no han sido explotados, y se nos ha privado de consumir un marismo exquisito. Digo esto, porque el señor Ministro que está presente se interesa por todas estas cosas. Porque no se trata tampoco de ir a explotar todos los ostiones. Para eso están las medidas. Yo mismo ayudé a discutir un reglamento para que se levante la veda por un año a los ostiones. Esto, no obstante que en la bahía no existe la estrella, que es el enemigo número uno, que se come el ostión.
Tenemos también en Bahía Inglesa una gran abundancia de tollos, con los cuales es posible fabricar bacalao. Yo mismo lo fabrico, cuando puedo, en Caldera, para consumo personal. No tiene nada que envidiarle al bacalao mejor del mundo. Es tan bueno el uno como el otro.
Y quiero recordar, para no extenderme en pequeños detalles, que una vez en Caldera se entregaron 14 motores Penta a los pescadores, que están ahora pescando en Caldera. Yo creo que es muy útil dotar a los pescadores chilenos, entregarles las herramientas necesarias, embarcaciones pequeñas, y para la pesca en alta mar embarcaciones de mayor tonelaje, redes.
He leído con un poco de alarma, y esto no es crítica, porque cuando se comienza una nueva explotación es natural que se cometan algunos errores, he leído en la prensa que los barcos rusos, en sus redes, sólo sacan merluza, lo que en el norte nosotros llamamos pescada. Pero ¿y los otros pescados? Cuando nosotros hemos echado las redes en el mar, no hemos elegido que salgan solamente pescadas.
Ahí entran toda clase de pescados. Entonces, yo pregunto: ¿por qué se hace tanta cuestión? Hay mucha merluza; pero, cuando se recogen esas redes, no solamente traen merluzas, sino que otros peces. Claro está que cuando hay un cardumen de sardinas y se lanzan las redes al medio de él salen solamente sardinas; lo mismo sucede cuando existe un cardumen de jureles: ahí también salen sólo jureles. Pero cuando se pesca en sectores en que no hay cardúmenes y se emplea el chinchorro, como lo llamamos nosotros, sale toda clase de pescados.
Este proyecto es extraordinariamente importante, razón por la cual necesita un acabado estudio por la Honorable Cámara. Pero creo que es necesario consultar también a los pescadores, a los hombres que trabajan en el mar; a las cooperativas de pescadores, que existen a lo largo de todo el país; a los hombres de experiencia, quienes conocen el trabajo en el terreno de la realidad; porque se pueden decir muchas cosas hermosas en la Cámara, pero también es necesario considerar la experiencia, la escuela que enseña prácticamente.
El trabajo de la pesca necesita de un control estricto, especialmente sobre los mariscos; hasta ahora no ha funcionado esa fiscalización. Se sacan pequeños mariscos; no se les deja crecer.
Nuestros productos, especialmente la sardina, son de tan buena calidad como cualesquiera otros. Ya no se conoce, muchas veces, la de Cavancha, tan excelente como otras de importación. Chile tiene un rico mar, con una gran variedad de peces y de mariscos, de ahí la extraordinaria necesidad de estudiar bien este proyecto. Pero si es cierto que el mar es rico, éste debe ser explotado para que Chile se lo vaya consumiendo de acuerdo con sus necesidades. Nada sacamos con contratar barcos, de cualquier nacionalidad, que traigan 600 toneladas de merluza y otros peces, si no tenemos frigoríficos, si no tenemos al país preparado para que esto se consuma.
Es necesario entregarles a los pescadores chilenos las herramientas y las embarcaciones necesarias para que ellos exploten nuestro mar. Capacidad no falta. Nuestros pescadores, nuestros hombres de mar, han demostrado ser gente marinera. Por lo que aquí se dijo hace un momento, nuestra costa tiene una longitud de 4.500 millas; tenemos que dedicarnos un poco más al mar; somos un país angosto, pero tenemos un amplio mar que debemos aprovechar.
Quería dar a conocer estos conocimientos, que los he adquirido a través de largos años de trabajo en el mar. Todavía desconozco mucho; y, en una oportunidad, un técnico francés que llegó a Caldera y a quien no lo dejé entrar, porque creí que se iba a tomar las playas de ese puerto, decía que con cuatro ostiones que se siembren se obtienen cinco mil ostiones. En Chile no se ha hecho la resiembra de este marisco, que es tan exquisito. Aquí hay Diputados que representan a zonas que tienen condiciones óptimas para la siembra de este marisco; es el caso del señor Clavel, que tiene una zona como Mejillones. Al decir condiciones óptimas, me estoy refiriendo a las zonas donde no existe la estrella que se come al ostión, y que conoce mucha gente, especialmente cuando ha ido a veranear.
Hay una cantidad de pescadores que ha recibido un mínimo de herramientas; y otros, con sacrificio personal, han comprado o construido embarcaciones para salir más afuera de la costa, donde inmediatamente encuentran abundancia de pesca.
Estos son los datos que puedo entregar, y le ruego a la Cámara que me excuse si mi intervención no ha sido suficientemente precisa, de gran tecnología, pues sólo he hablado sobre la base de mi experiencia.
Asimismo, ruego a los colegas que me disculpen por haberles pedido, hace un momento, que tuvieran la bondad de escucharme.
Gracias.
El señor CLAVEL.-
Pido la palabra.
El señor CAMPOS.-
Pido la palabra.
El señor CERDA, don Eduardo (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el señor Clavel; y, a continuación, el señor Campos.
El señor CLAVEL.-
Señor Presidente, los Diputados radicales vamos a aprobar el proyecto en todo lo que se relaciona con su primera parte; pero no así en lo que se refiere al transporte marítimo, de lo cual voy a hablar también más adelante.
Quiero felicitar, muy sinceramente, en esta ocasión, a mi amigo y ex colega, Ministro de Tierras y Colonización, porque he conocido su interés en hacer realidad una aspiración, que muchos hemos tenido, de reglamentar, de que haya un orden en la industria pesquera. A mi juicio, todos los cálculos que se han hecho hasta hoy en relación con esta industria, están bajo la realidad, ya que aún no conocemos las riquezas que encierran nuestros mares. Se han hecho esfuerzos, indudablemente; pero, como aquí se ha dicho, y el señor Ministro lo ha confirmado, en Iquique hay una industria con un 70% de su capacidad ociosa. Yo había dicho el noventa por ciento; pero, en muchas ocasiones, he visto a esa fábrica con el ciento por ciento de sus maquinarias paralizadas por falta de materia prima, porque nunca se ha hecho un estudio. Cuando se ha instalado una fábrica, nunca se ha examinado la manera de abastecerla en la forma adecuada. Esto explica también el gran fracaso de todas las buenas intenciones que hubo para levantar Iquique de su postración, cuando se instalaron y se invirtieron millones de dólares en muchas industrias de harina de pescado. Tocó en suerte que en esa época hubo gran afluencia de anchovetas, y las fábricas tuvieron un éxito económico fabuloso durante un año. Pero en el segundo o en el tercer año, la anchoveta se desvió, no pasó por Iquique; y comenzó la tragedia económica y, como consecuencia, la tragedia de los hombres y mujeres que trabajan en esa industria en Iquique. Las empresas tuvieron que integrarse; o sea, las industrias instaladas en Arica, Iquique o Antofagasta tuvieron que constituir una sola industria, y los barcos abastecer a las industrias de estos puertos, aunque ella nos estuvieran en sus puertos de destino.
El proyecto, sin duda alguna, merece un análisis exhaustivo e, indudablemente, en el transcurso de los demás trámites, sus disposiciones se irán mejorando con los propios vetos que formule el Ejecutivo, en su oportunidad.
En consecuencia, esta materia la vamos a votar favorablemente y con sumo agrado, porque, a mi juicio, es la primera vez que se hace un intento serio y responsable para forjarnos un futuro promisorio con otra gran riqueza, que es nuestro mar.
Sin embargo, en la parte relacionada con el transporte marítimo nos opondremos y no simplemente por oponernos. Consideramos que la labor que se espera de este Ministerio del Mar es tan grande y de tanto esfuerzo, que no es conveniente agregarle otros problemas anexos, que merecen también una legislación especial.
El transporte marítimo de Chile es uno de los más pobres, en comparación, especialmente, con los países vecinos que tienen costas. Por ejemplo, el Perú, este último tiempo ha crecido en su tonelaje en forma extraordinaria; y nosotros, por el contrario, hemos ido descendiendo, también en forma extraordinaria.
En lo que se refiere a carga, somos privilegiados. No todos los países tienen una carga segura como la posee Chile, Solamente con la del cobre y del salitre tendríamos para financiar una flota de primera magnitud, que obtendría enormes utilidades en el transporte de esos productos.
El transporte que se hace en el territorio nacional por vía terrestre, no sé exactamente el porcentaje, pero creo que pasa del 60 ó 70%, es deficiente, sin organización, sin normas precisas y sin medios adecuados para realizarlo.
Tenemos entonces, como consecuencia, un problema enorme en lo que se relaciona con el transporte en general.
El transporte de pasajeros, en todas las ciudades, constituye un problema que se viene agravando desde muchos gobiernos atrás; desgraciadamente, en este último tiempo ha estado haciendo crisis por la falta de los repuestos que necesitan todas estas máquinas.
Por decreto, se ha querido implantar horario a los taxis en Chile. Con toda seguridad, habrá muchos taxistas que abusan y no prestan el servicio adecuado, pero cuando uno se sube a un taxi lo primero que le dice el chofer es que ellos tratan de hacer los menos recorridos posibles por el temor de quedar botados por falta de neumáticos o repuestos...
El señor PALESTRO.-
¡También cree usted eso!
El señor CLAVEL.-
La locomoción colectiva, en la misma forma.
En consecuencia, no es una actitud egoísta la nuestra de no apoyar la idea de que este Ministerio abarque el transporte marítimo. Creemos que el Ministerio del Mar tiene por delante una labor valiosa. Pensamos que, sin duda alguna, la industria conservera, en especial, puede significar el día de mañana el reemplazo de muchas exportaciones actuales. Pero, el transporte en general, tanto marítimo, terrestre, como aéreo es un rubro esencial para el desarrollo del país, Y creemos que una labor tan grande no puede estar en una sola mano. Honradamente, estimamos que, en relación al problema transporte, debe crearse un Ministerio que abarque todas sus ramas. Esa es la importancia que le damos; la misma importancia que le damos al Ministerio del Mar.
Y termino, señor Presidente, felicitando nuevamente al señor Ministro de Tiesrras por la dedicación y el entusiasmo que ha puesto en este proyecto, el cual espero sea muy pronto una realidad.
Nada más.
El señor CAMPOS.-
Pido la palabra.
El señor GUERRA.-
Pido la palabra.
El señor CERDA, don Eduardo (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el señor Campos; a continuación, el señor Guerra.
El señor CAMPOS.-
Señor Presidente, quiero aprovechar la presencia del señor Ministro para plantear un problema que él analizó en forma bastante amplia: el del transporte.
Los Diputados de la Comisión que está estudiando la política económica del Banco Central, en razón del cumplimiento de estas funciones, hemos tenido que visitar las provincias de Aisén y Magallanes. Y uno de los problemas tal vez sobre el que más quejas tienen los pobladores de estas dos provincias no hemos visitado todavía Chiloé es, justamente, el que el señor Ministro ha abordado: el del transporte.
Cuando uno conversa con los comerciantes de Aisén, se quejan precisamente de la falta de transporte marítimo para esa zona, a la que nosotros tenemos la obligación, como chilenos, de vincularla al resto de Chile. Se nos hablaba en Coihaique, por ejemplo, del encarecimiento que sufren las mercaderías por el atraso o polla demora de los barcos que hacen regularmente la travesía entre Puerto Montt y Aisén y Magallanes. Esta demora está encareciendo enormemente los productos que se llevan del norte del país, lo que los mueve a ellos, en muchas oportunidades, a tener que recurrir a la importación de artículos de primera necesidad.
Esto mismo nos dijeron en Coihaique los madereros que tienen que cumplir contratos de envío de madera a Argentina, lo que proporciona una de las pocas fuentes de divisas a Aisén. Como están explotando las reservas forestales de Chiloé, la madera tiene que ser embarcada desde Chiloé insular a Chiloé continental, y, a veces, por la falta de transporte o por la falta de mecanización de los muelles, pasan diez o quince días sin poder ser enviadas estas maderas a Coihaique, para llevarlas de allí a la República Argentina.
Estas son algunas de las quejas que hemos oído tanto en Aisén como en Magallanes. Cito el caso especial de Puerto Natales, a donde hace meses que no llega un barco con subsistencias para la zona.
A mí me parece que es muy importante lo que ha dicho el señor Ministro, sobre el transporte marítimo; pero como ha manifestado el colega Clavel, es tan grande el problema del transporte en Chile que nosotros somos partidarios por lo menos yo personalmente de que se cree un Ministerio de Transportes, que sincronice no solamente el transporte marítimo, sino también el terrestre y el aéreo.
El señor MARTONES (Ministro de Tierras y Colonización).-
Catorce meses lleva el proyecto, señor Diputado.
El señor CAMPOS.-
Señor Ministro, seguramente la Cámara no ha tenido mayor interés en tratarlo; pero creo que es un problema muy importante, que debe abordarse a la brevedad.
Por ejemplo, los comerciantes se quejaban de esta falta de sincronización en el transporte. Llegan mercaderías a Talcahuano, a Valparaíso o a Puerto Montt y permanecen en esos puertos semanas y semanas, porque no hay sincronización entre el transporte terrestre y el marítimo. Por eso, cualquiera que sea la solución que se dé, yo le pediría al señor Ministro, muy cordialmente, que se preocupara del transporte a la zona sur, cuya deficiencia es la principal queja que tienen su comercio y su industria.
Nada más.
El señor CERDA, don Eduardo (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el señor Guerra.
El señor GUERRA.-
Concedo una interrupción al señor Frías.
El señor CERDA, don Eduardo (Vicepresidente).-
Con la venia de Su Señoría, puede hacer uso de una interrupción el señor Frías.
El señor FRIAS.-
Señor Presidente, el largo tiempo que ha transcurrido entre la presentación de este proyecto y su debate con ocasión de su aprobación en general, justifica la extensión de los discursos de algunos parlamentarios al plantear las posiciones de sus respectivas colectividades frente a él.
Los parlamentarios de las bancas del Partido Nacional vamos a dar nuestra aprobación, a este proyecto, porque consideramos que satisface una sentida aspiración de este pueblo, cuyo dominio geográfico está integrado, en un alto porcentaje, por sus océanos, sus estrechos y sus lagos.
No obstante, yo quiero decir que el proyecto primitivo adolecía de graves omisiones y defectos. Efectivamente, ni en el Mensaje ni en el proyecto mismo se contenían lineamientos para el desarrollo y el impulso de una industria pesquera. Por eso, celebro que el señor Ministro, en esta oportunidad, y a raíz de este debate, nos haya planteado cuál es la política que el Gobierno piensa seguir para el desarrollo de esta industria.
No contenía el proyecto sino una reestructuración administrativa, sustrayendo al Ministerio de Obras Públicas y Transportes algunas de sus ramas. No contemplaba la incorporación de los industriales y empresarios de la pesquería, y, finalmente, no contenía una clara disposición acerca de las plantas del personal que iban a integrar las diversas reparticiones de ese Ministerio.
Ha sido bueno que el Parlamento haya tenido intervención en este proyecto, porque de esta manera estamos demostrando a aquellos que denigran permanentemente al Congreso Nacional que, a través de un estudio acucioso, hemos logrado mejorar y enriquecer una iniciativa deficiente.
No voy a exponer, en homenaje a la brevedad del debate, nuestra posición sobre el proyecto. Ella está contenida claramente en el informe brillante, talentoso y conciso que ha hecho nuestro distinguido colega, Diputado informante, don Gustavo Monckeberg. Ahí están vaciadas nuestras inquietudes y nuestras aspiraciones.
Termino, señor Presidente, para ser breve, expresando que nuestros votos no van a estar por agregar a este Ministerio la Subsecretaría de Transportes. El transporte es un complejo integral. Si desmembramos de este complejo el transporte marítimo, lejos de buscar la solución integral que este problema requiere, vamos a introducir un factor de distorsión, y, probablemente, alejaríamos con ello la solución definitiva; solución que, en nuestra opinión, como ha quedado demostrado en el debate, sólo se podrá alcanzar si con seriedad y con dedicación nos damos a la tarea de buscarle una organización adecuada, y para nosotros esta organización adecuada es la creación de un Ministerio de Transporte que coordine el transporte aéreo, el transporte terrestre y el transporte marítimo.
Por estas consideraciones, los Diputados nacionales vamos a prestar nuestra aprobación al proyecto que crea el Ministerio del Mar.
El señor CERDA, don Eduardo (Vicepresidente).-
Puede continuar el señor Guerra.
El señor GUERRA.-
Señor Presidente, voy a ser muy breve, porque existe el ánimo de despachar cuanto antes este importante proyecto.
En forma muy especial, este proyecto tiene atingencia directa con el norte, toda vez que la mayoría de sus ciudades son marítimas. De ahí que la pesca industrial haya sido desarrollada en los puertos nortinos, en especial en Iquique. Después de la crisis salitrera, ha sido la pesca industrial la que ha logrado dar trabajo a los iquiqueños. Por eso estimo muy positiva la presentación de esta iniciativa y espero que sea cuanto antes realidad. En cuanto al desarrollo de la industria pesquera, la exportación de harina de pescado y aceite ha constituido últimamente el segundo o el tercer rubro de exportación del país. Si en los últimos años esta industria ha pasado por situaciones bastante inconfortables ha sido porque a los industriales no se les retorna el verdadero valor de su producción. Así, al exportar reciben un dólar muy bajo. En cambio, cuando tienen que reponer sus naves, sus motores, sus herramientas de trabajo, tienen que adquirirlos a un dólar bastante subido. De ahí que se presenten constantemente crisis en estas industrias, y gracias al draw back ha sido posible que estas pérdidas no sean más abultadas.
Espero que, con motivo de este proyecto, se dé en el futuro un tratamiento especial a los obreros de las plantas y a los tripulantes que trabajan en las naves pesqueras de Iquique y de otros puertos. Es sabido por todos que se están usando redes para gran tonelaje y por el esfuerzo que debe hacer esta gente para recuperar con prontitud la pesca que llevan a las plantas, se ven expuestos a sufrir graves enfermedades, como la desviación de la columna vertebral. En diferentes ocasiones he pedido en la Honorable Cámara que se preste debida atención médica a los obreros de las industrias pesqueras, porque son muchos los que han quedado inválidos y no han recibido en compensación nada. Después de largos años de trabajo son despedidos y no encuentran empleo en ninguna parte, porque no tienen capacidad física suficiente para ganarse el sustento. De ahí que estime que este nuevo Ministerio debe preocuparse de que los trabajadores que quedan prácticamente lisiados sean resarcidos económicamente, de modo que puedan seguir viviendo en forma decente.
Cuando en un Gobierno anterior se planteó el caso de los obreros de las salitreras que habían contraído la silicosis, el Ministro señor Hugo Gálvez, con prontitud, propuso una iniciativa para concederles una pensión de gracia; ahora, este Gobierno patrocinó para ellos una pensión estable. Por lo tanto, estimo que esta gente, que trabaja en faenas que requieren mucho físico, debe contar en el futuro con los medios legales para poder jubilar cuando queden imposibilitados de continuar en actividad.
Por otra parte, en cuanto al horario en las industrias pesqueras, los tripulantes trabajan embarcados 34 y hasta 36 horas y no tienen la remuneración adecuada. Sólo algunos tienen un tratamiento especial, justo por cierto; pero, la mayoría no recibe la remuneración que corresponde.
Además, quiero hacer presente que este proyecto también debe considerar la situación de los pescadores artesanales. Con toda propiedad el señor Ministro ha expresado que existen alrededor de 15 mil pescadores artesanales. Son, precisamente, los que salen al mar y nos traen alimento, con lo cual se ahorran divisas al erario, ya que la importación de carne nos ocasiona fuertes desembolsos en moneda extranjera. El 70% de estos pescadores artesanales, como ha dicho el señor Ministro, trabaja, a remo, con grandes esfuerzos y tienen que salir mar afuera, con grave riesgo de sus vidas. Muchos han sido atropellados por embarcaciones grandes y han perdido la vida; sin embargo no tienen ninguna previsión social que en estos casos beneficia a sus familias. Por eso creo que este Ministerio también debe considerar la situación de esta gente. Además, no reciben ayuda estatal, la CORFO es muy poco lo que les da. Hubo una ocasión en que les otorgaron préstamos para motores, pero tuvieron que pagarlos en dólares, lo que, dadas las alzas continuas de esta moneda internacional, perjudicó a estos pescadores.
Quiero destacar también que hay un grupo de hombres especializados que se llaman patrones de pesca. Estos hombres han recibido una educación adecuada, se desempeñan en óptimas condiciones. Yo creo que ya es tiempo que se logre la creación del Colegio de Patrones de Pesca, que sean incorporados a la Marina Mercante, para que a este Colegio sea incorporada toda esta gente que se ha especializado de acuerdo a sus estudios y a la, enseñanza que han recibido.
En el Senado, ya se ha presentado un proyecto de ley sobre esta materia. Está contenido en el boletín Nº 25.213. Solicito, señor Presidente, que se sirva recabar la aprobación de la Sala a fin de que este boletín, que está en el Senado, sea incorporado a la versión oficial de esta sesión con el objeto de que el señor Ministro lo estudie y se logre la creación de este importante Colegio de Patrones de Pesca.
Este proyecto contiene importantes disposiciones que benefician a esta gente que se ha especializado, que se ha esforzado por surgir en nuestra patria.
Termino manifestando que, con sumo agrado, voto este proyecto de ley, porque viene a favorecer positivamente a la provincia que represento, como es la de Tarapacá y especialmente a aquellos abnegados y esforzados obreros, pescadores artesanales de la ciudad de Iquique, donde no hace mucho se demostró la destreza de estos obreros cuando uno de ellos, un pescador, le dio a Chile el título de campeón mundial de caza submarina.
Muchas gracias.
El señor CERDA, don Eduardo (Vicepresidente).-
Solicito el asentimiento de la Sala para insertar en el boletín de la sesión el proyecto a que ha hecho referencia el señor Guerra...
El señor ACEVEDO.-
No. Que se comunique el proyecto al Ejecutivo.
El señor CERDA, don Eduardo (Vicepresidente).-
No hay acuerdo.
Está en el Senado, señor Diputado.
El señor ACEVEDO.-
¿Cómo?
El señor CERDA, don Eduardo (Vicepresidente).-
El proyecto está en el Senado en este momento. Fue incluido en la legislación extraordinaria por el Ejecutivo.
El señor ACEVEDO.-
Por eso, que se comunique eso al Ejecutivo...
El señor CERDA, don Eduardo (Vicepresidente).-
Ofrezco la palabra.
Tiene la palabra el señor Alvarado y posteriormente el señor Tavolari.
El señor LORCA (don Gustavo).-
La había pedido yo.
El señor CERDA, don Eduardo (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el señor Alvarado.
El señor ALVARADO.-
Señor Presidente, ha quedado en evidencia el buen ánimo de los diferentes sectores políticos de legislar para crear las condiciones en que Chile pueda explotar en buena forma las riquezas del mar.
Personalmente, quiero expresar mi satisfacción con el contenido del artículo 103 del proyecto, donde se traspasa al Ministerio de Agricultura la Dirección de Tierras y Bienes Nacionales y la Dirección de Asunto Indígenas del Ministerio de Tierras y Colonización. Con esto se cumple una de las aspiraciones de los parlamentarios que hemos trabajado en el sector del agro para conseguir que alguna vez el país centralice todo lo que se refiere a esta materia, porque ha sido perjudicial para el país y para la agricultura la diversidad de organismos que se dedican al fomento de ella y terminan siendo competidores entre sí. Y nuestro país se perjudica enormemente por el hecho de que organismos del Estado, vuelvo a decir, sean competidores entre sí, ya que disminuye la posibilidad de prestar una buena atención al sector agrícola de Chile.
Nada más, señor Presidente.
El señor CERDA, don Eduardo (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el señor Tavolari.
El señor TAVOLARI.-
Señor Presidente, la intervención del Ministro ha sido tan completa y se ha referido en forma tan elevada al problema, que realmente uno se tiene que felicitar de escuchar en esta Cámara a un Secretario de Estado que se presenta con esa preparación ante los parlamentarios, y expone, en forma tan clara y tan evidente, un problema que era el problema de Chile.
Yo no quiero caer en detalles, porque esto daría para mucho, y me da la impresión de que va a aparecer como que hubiésemos entrado a la Hora de Incidentes, en que cada uno habla de una cosa distinta. Sí que voy a decir que en un verdadero seminario, como fue la reunión que se tuvo en Valparaíso en la Universidad Católica, un hombre, un ingeniero civil, Carlos Orchard, Jefe de Construcción Civil en la Universidad Técnica de Concepción, en una parte de su interesante intervención dijo lo siguiente: Chile se vuelve hacia el mar. ¿Es esto fruto del azar? ¿Es esto el resultado de un programa? Nosotros decimos que no. Espíritus serios y estudiosos, pero soñadores, han añorado en este momento crucial de nuestro destino y que hoy comienza a hacerse realidad. El Ministerio del Mar, cuya creación deberá servir de orgullo para el Gobierno, es un símbolo concreto de los rasgos más sanos y valiosos de una auténtica revolución en marcha a la cual ningún chileno de verdadera cepa podrá negar su apoyo pudiendo ser el porqué de nuestro acercamiento al mar. La variedad humanista de todo pensamiento socialista., conduce al hombre a una nueva relación con las cosas, a una nueva conexión espiritual de poder hacer las cosas de la cual emanan no sólo nuevos conceptos de propiedad y dominio, sino también algo mucho más profundo y general, una nueva actitud del hombre frente al mundo físico que lo rodea. En esta nueva actitud del hombre, el hilo conductor de nuestro pensamiento que nos acerca a la nobleza y que nos lleva, en este caso, hacia el mar.
No es una casualidad, estimados colegas, que sólo después de cuarenta años se venga a ver un proyecto tan serio en esta Cámara, sino que es el producto de una planificación y un estudio, por lo cual llegó el Gobierno Popular a gobernar. Una a una, las cuarenta medidas más fundamentales se han ido cumpliendo en un lapso relativamente corto: antes de dos años. Y en este lapso, vemos cómo ideas tan macizas y tan centrales para una economía se están proyectando a la realidad. Ayer, nos permitió usufructuar de nuestras minas, que estaban en manos de extranjeros. Luego viene la abolición prácticamente de todo el latifundio, que nos va a permitir una planificación en el agro, y ahora, el Ministerio del Mar, pasando por tantas otras ideas centrales.
Por eso, esta tarde, sin caer en el preciosismo, debemos referirnos a las distintas especies marinas de Chile, lo que significarán para nuestra ciudad y provincia. ¡Cómo deben estar satisfechos nuestros colegas de Valparaíso, por el hecho de que la sede donde se va a plantear esta política nueva va a ser Valparaíso!
Aparte de eso, yo creo que va a tener una redundancia tan general que permitirá entregar una alimentación barata para el pueblo. Se inició la campaña con la preocupación por los niños: de darles o proporcionarles leche, elemento vital para la salud. Ahora, es el pescado, que también es vital. Esta dedicación por el problema de la alimentación preocupa a todos los pueblos. Hay pueblos y países, incluso a nivel mundial, que están tremendamente preocupados por lo que va a acontecer de aquí a unos años más, cuando prácticamente se duplique la población del mundo. ¿Entonces, dónde va a haber alimentación para satisfacer a todos, los habitantes del planeta? Tanto es así que algunos han lanzado la mirada hacia atrás, tratando de ver la teoría no muy honesta de Malthus como una solución del problema. En cambio, aquí, cuando sin apelar al mar, hay técnicos que establecen que podrían vivir en nuestro territorio 40 millones de habitantes, este Gobierno Popular le sale al encuentro a los acontecimientos y, aparte de pensar en todos los medios que nos pueda proporcionar el continente, se va al mar, a encontrar allí, indudablemente, como una bodega riquísima, la posibilidad y la perspectiva de que esté país se pueble sin tener ninguna reticencia respecto a su destino.
Por eso, señor Presidente, es de felicitarse que se haya discutido con altura de miras y de que no hayamos caído en la cosa menuda. Y ojalá que pudiese esta Cámara tener siempre una sesión larga, en cuanto al tiempo, pero tremendamente corta como nos ha parecido a quienes hemos tenido una imagen de lo que debe ser un Parlamento al cual hemos llegado para gobernar y para hacer cosas concretas y no para divagar. Por eso, yo felicito sin reservas al señor Ministro que ha tenido esta actitud que lo muestra como un hombre público que sabe cumplir con sus obligaciones, y aun cuando no debería ser yo el que debiese proponer algo así, tal vez por ser muy cercano, debemos felicitar al Gobierno y al Presidente de la República por este interesante proyecto.
El señor CERDA, don Eduardo (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el señor Lorca, don Gustavo.
El señor LORCA (don Gustavo).-
Señor Presidente, pienso que, después de esta lata discusión, pocas son las palabras que se pueden agregar. Sin embargo, yo quisiera decir sólo dos más. Una, de felicitación a la Universidad Católica de Valparaíso por la forma realmente elevada, científica y técnica como colaboró, en forma tan desinteresada, en el debate de este importante problema planteado por el Supremo Gobierno.
Creo que esa es la verdadera misión de las Universidades, aportar su cuota de esfuerzo técnico, científico y académico para hacer posible que los grandes problemas nacionales puedan ser debatidos en los niveles que corresponden. Por eso, señor Presidente, por estar plenamente consciente del aporte efectivo que tuvo en la solución de este problema, al que todos los Partidos Políticos sin excepción hemos concurrido con nuestros votos para darle aprobación a esta idea del Ejecutivo, creo que es de plena justicia que la
Cámara oficie al señor Rector expresándole nuestras felicitaciones y nuestros agradecimientos por la forma como ha actuado este plantel universitario.
En segundo lugar, solamente deseo, y no es una reserva en ningún caso, expresar que las muy claras observaciones hechas por el señor Ministro en orden a las actividades que se desarrollarán para el buen desenvolvimiento de este Ministerio, especialmente en lo que se relaciona con el desarrollo de la pesca en Chile, sea una realidad y que los organismos que se crean realicen y cumplan en forma cabal la misión para la cual han sido creados.
Lo digo así, porque no siempre la creación de nuevos organismos ni la proliferación de funcionarios hacen que esos buenos propósitos legislativos sean una realidad. Y si lo digo es porque estamos viendo que en la práctica, y esto no es culpa de este Gobierno, sino de un sistema, la frondosidad burocrática, especialmente en este último tiempo en Chile, que hace que numerosas entidades y corporaciones que se crean confundan sus actividades entre sí. Lo vemos en el propio Ministerio de la Vivienda y Urbanismo, organismo que no fue creado en este Gobierno. Muchas de sus entidades no desarrollan su capacidad plenamente porque, a veces, la enorme cantidad de funcionarios obstruye la labor creativa que deben tener.
Por ello, formulo votos muy sinceros para que las tareas del Ministerio del Mar, cuyas expectativas son de gran importancia, sea realicen y se cumplan por el engrandecimiento de la economía y el progreso de Chile.
Nada más, señor Presidente.
El señor CERDA, don Eduardo (Vicepresidente).-
Solicito el asentimiento unánime de la Sala para enviar el oficio solicitado por el señor Lorca, en nombre de la Cámara de Diputados, al señor Rector de la Universidad Católica de Valparaíso.
El señor TAVOLARI.-
Que se haga extensivo al profesorado y a todos los que participaron.
El señor CERDA, don Eduardo (Vicepresidente).-
A la Universidad en general.
El señor LORCA (don Gustavo).-
Solicité que se envíe al señor Rector, precisamente, como representante legal de la Universidad. Es evidente que tiene que hacerse extensivo a la Universidad y a todos sus estamentos.
El señor CERDA, don Eduardo (Vicepresidente).-
Será a la Universidad en la persona del señor Rector.
El señor LORCA (don Gustavo).-
Cuando se trata de la Cámara, el oficio se dirige al Presidente de la Corporación.
La señora ALLENDE.-
Señor Presidente, yo quisiera que también se envíe un oficio al señor Rector de la Universidad de Chile, institución que también participó en los estudios de este proyecto; o sea, que se manden oficios a la Universidad Católica de Valparaíso y a la Universidad de Chile de Valparaíso.
El señor CERDA, don Eduardo (Vicepresidente).-
¿Me permite, señora Diputada? Tengo que solicitar el acuerdo.
Solicito el asentimiento unánime de la Sala para enviar la felicitación y los agradecimientos a la Universidad Católica de Valparaíso, a través de la persona del señor Rector.
Si le parece a la Sala, así se acordará.
Acordado.
-
El señor LAVANDERO.-
¿Me permite, señor Presidente?
El señor CERDA, don Eduardo (Vicepresidente).-
Solicito el asentimiento unánime de la Sala para enviar el oficio correspondiente, en la misma forma, a la Universidad de Chile, a través del señor Rector.
¿Habría acuerdo?
El señor LAVANDERO.-
Pido la palabra.
El señor CERDA, don Eduardo (Vicepresidente).-
Señor Diputado, no se puede solicitar la palabra.
El señor LAVANDERO.-
Es sobre la materia, señor Presidente.
El señor CERDA, don Eduardo (Vicepresidente).-
Solicito el asentimiento de la Sala para que pueda hacer uso de la palabra el señor Lavandero, sobre la proposición que está haciendo la Mesa.
Acordado.
Tiene la palabra Su Señoría.
El señor LAVANDERO.-
Señor Presidente, la verdad es que muchas personas estuvimos presentes en el seminario efectuado en Valparaíso. La Universidad Católica lo organizó e invitó al resto de las Universidades y a otras instituciones. Si nosotros felicitamos a la Universidad de Chile, dejaríamos en desmedro a numerosos gremios que también participaron en el; tendríamos que felicitarlos uno por uno. Incluso, concurrió la Universidad Austral y otras Universidades. ¿Y por qué no manda un oficio similar a la Universidad Austral?
Por eso, la felicitación corresponde a la Universidad Católica de Valparaíso, que organizó el seminario e invitó a las Universidades de Chile, Técnica del Estado y Austral. Lo otro sería una especie de chacota, festinar la idea de felicitar a la primera.
El señor CERDA, don Eduardo (Vicepresidente).-
Señor Diputado, la Mesa no puede condicionar los acuerdos que se adoptan.
Solicito el asentimiento de la Sala para enviar...
El señor LAVANDERO.-
No hay acuerdo.
El señor CERDA, don Eduardo (Vicepresidente).-
No hay acuerdo.
El señor BARAHONA.-
Pido la palabra.
El señor MARTONES (Ministro de Tierras y Colonización).-
Pido la palabra.
El señor CERDA, don Eduardo (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el señor Ministro, que tiene preferencia.
El señor MARTONES (Ministro de Tierras y Colonización).-
Señor Presidente, en mi intervención expresé que habíamos recibido la colaboración entusiasta y eficaz de las Universidades Católica y de Chile, de Valparaíso, y de los gremios, que también trabajaron muy entusiastamente.
Yo creo que es un merecido homenaje de reconocimiento el que se ha formulado esta tarde. Para ser justos, hay que precisar que el seminario se realizó y más que un seminario fue una sesión de la Subcomisión de Gobierno Interior en Valparaíso, en la sede de la Universidad Católica de Valparaíso, promovido por este instituto universitario; pero en la elaboración del proyecto participaron ambas Universidades y los representantes de los gremios, tanto del sector marítimo como del sector pesquero.
Eso es todo, señor Presidente.
El señor CERDA, don Eduardo (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el señor Barahona.
Varios señores DIPUTADOS.-
¡Votemos!
El señor CERDA, don Eduardo (Vicepresidente).-
Señores Diputados, aún queda tiempo a los Comités.
Tiene la palabra el señor Barahona, que la había solicitado con bastante anticipación.
El señor BARAHONA.-
Señor Presidente, yo quería agregar algunas consideraciones, en nombre del Partido Radical, respecto de este proyecto.
Dentro del Programa del Gobierno de la Unidad Popular, el Ministerio del Mar es de los proyectos más importantes. También lo son el de la Familia y el que permitió rescatar el cobre para los chilenos.
La iniciativa legal en debate tiende a aprovechar los recursos del mar como fuentes de alimento para los habitantes y, a su vez, a normalizar el transporte marítimo en el país.
Denantes se hablaba de dirigir una felicitación a una u otra universidad. Con el propósito de dejar las cosas en el lugar que corresponde, para la historia misma de la ley y para que las personas que intervinieron sepan que nosotros hemos reconocido su esfuerzo y su trabajo, debo destacar que participaron en la discusión y elaboración de este importante proyecto las siguientes instituciones: Comisión de Recursos del Mar y Aguas Continentales del Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas, Universidad Católica de Valparaíso, Universidad de Chile de Valparaíso, Universidad Técnica del Estado, Instituto Hidrográfico de la Armada, Dirección del Litoral y Marina Mercante Nacional, Sociedad Nacional de Pesca, Departamento Marítimo del Ministerio de Obras Públicas y Transportes, Oficina de Planificación Nacional, Empresa Portuaria de Chile, Empresa Marítima del Estado, Instituto Nacional de Capacitación Profesional, Dirección del Trabajo de Valparaíso, Caja de Previsión de la Marina Mercante Nacional, Instituto de Fomento Pesquero, División de Pesca y Caza del Servicio Agrícola y Ganadero, Subdivisión de Pesca del Instituto de Desarrollo Agropecuario, Corporación de Fomento de la Producción, Federación de Cooperativas Pesqueras, Federación Nacional de Pescadores Artesanales, Federación Nacional de Pescadores de Alta Mar, Federación de Obreros de las Industrias Pesqueras, Federación de Empleados de las Industrias Pesqueras, Federación de Técnicos y Profesionales de las Industrias Pesqueras, Sindicato Profesional de Oficiales de la Marina Mercante, Federación de Tripulantes de Chile, Federación de Estibadores Marítimos de Chile, Federación de Empleados de Bahía, Sindicato de Empleados de la Caja de Previsión de la Marina Mercante Nacional, Sindicato de Empleados de TRIOMAR, Federación Nacional de Marineros Auxiliares de Bahía, Federación de Empleados Portuarios de Chile, Federación de Trabajadores Portuarios de Chile, Empleados y Obreros de EMPREMAR, Federación de Sindicatos Marítimos y Federación de Cuidadores Marítimos.
Como puede apreciarse, en esta gama de instituciones hay varios gremios de los sectores pesqueros y marítimos, y hay universidades a las cuales deberíamos, en una real justicia, enviar una felicitación, porque cada uno de ellos aportó su grano de arena en la discusión y bosquejo de este proyecto de ley. De todas maneras, cúmpleme dejarlo establecido en el debate de esta tarde.
También se ha tratado de reparar detalles de especial importancia que se han logrado determinar en forma fija en este proyecto del Ministerio del Mar.
En Chile no se contaba con un conocimiento adecuado de los recursos hidrobiológicos. Nunca se había operado conforme a un plan de desarrollo sectorial; comúnmente se hacía sólo respecto de proyectos específicos. No existía una calificación que pudiera permitir omisiones o aprovechar la coordinación de todas las instituciones pesqueras, para evitar duplicidad en los costos de operación. No había tampoco una asistencia técnica y crediticia; la construcción y administración de las infraestructuras pesqueras no tenían prioridades establecidas. Había mucho que conversar, a su vez, para lograr la cultivación, conservación y proliferación de las especies hidrobiológicas. La comercialización de los productos pesqueros tampoco se hacía en forma racional.
Todo esto, evidentemente, ha llevado a la elaboración de un proyecto que permita cambios sustanciales en las faenas pesqueras y también, en forma física, una especie de incentivación para construir puertos pesqueros, terminales de comercialización y frigoríficos de concentración.
A su vez, aparte del proyecto mismo, se ha iniciado una campaña de investigación pesquera, se ha establecido un sistema de educación, de capacitación y de asistencia técnica, con el objeto de establecer una política laboral específica para la actividad, que permitirá regular el bienestar y la seguridad del trabajador.
Se ha pedido, también, un estudio en conciencia de los medios, para determinar la potencialidad de los recursos en explotación y la infraestructura de los puertos. En fin, una política de comercialización, abastecimiento y consumo reorientada a aprovechar la actividad pesquera al máximo, con el objeto de evitar lo ocurrido hasta ahora.
Esto, repito, ha permitido que el Gobierno de la Unidad Popular haya elaborado el proyecto que crea el Ministerio del Mar, de enorme importancia para el desarrollo económico.
Asimismo, ha decidido incorporar en el futuro Ministerio del Mar la Subsecretaría de Transporte Marítimo y Puertos, dada la significación económica que tiene el transporte marítimo.
Por eso, por la importancia fundamental de este proyecto, que permitirá centralizar, mediante estudios concienzudos, la explotación y comercialización pesqueras y, a su vez, el transporte marítimo, en nombre del Partido Radical, pido que se apruebe la creación del Ministerio del Mar.
Nada más, señor Presidente.
Concedo una interrupción al Diputado señor Clemente Fuentealba.
El señor CERDA, don Eduardo (Vicepresidente).-
Con la venia de Su Señoría, tiene la palabra el señor Fuentealba, don Clemente.
El señor FUENTEALBA (don Clemente).-
Señor Presidente, cuando la Cámara trata un proyecto de tanta importancia como éste, nosotros tenemos la obligación de hacer presente nuestros puntos de vista, sobre todo los del Partido Radical.
Nadie puede dudar de la importancia de la creación del Ministerio del Mar, con sus departamentos, como está concebido en el proyecto.
Siempre se ha dicho que los chilenos viven de espaldas al mar, que nunca se han preocupado de estudiar la planificación de los recursos del mar; que Chile cuenta con expectativas futuras incalculables, ya que sus costos tienen una extensión de más de cuatro mil kilómetros, sin contar el archipiélago de Chiloé, la Patagonia, la Tierra del Fuego, el Estrecho de Magallanes, que están constituidos por miles de islas que, indudablemente, necesitan de un desarrollo más intenso en lo que al mar se refiere.
Sabemos que las riquezas que encierra el mar son incalculables, en peces, en mariscos, en algas marinas. Es un mundo nuevo, inexplotado, que servirá para que nuestro futuro económico se desarrolle en propiedad.
El señor Ministro nos decía que actualmente el sector pesquero genera una cantidad de dólares que lo coloca en tercer lugar, después del cobre y del hierro. Es evidente que esto debe tenerse en cuenta, sobre todo si sucede cuando aún no se ha enfrentado la planificación científica, técnica y ordenada del aprovechamiento de los recursos del mar. Los países nórdicos, en este sentido, nos dan un ejemplo, ya que han progresado tanto gracias a los recursos del mar y hoy poseen un nivel de vida que nada tiene que envidiar a los países europeos altamente industrializados.
El señor Ministro, en una exposición muy exhaustiva y de mucha claridad, nos ha dado a conocer los motivos que mueven al Gobierno de la Unidad Popular a crear el Ministerio del Mar y los diferentes departamentos, ya que se pretende crear la Subsecretaría de Pesquerías, la Dirección Nacional de Pesca y la Corporación Nacional de Transporte Marítimo, entre otros, que son de una importancia extraordinaria.
Nos habló de la forma como desarrollan sus labores los pescadores artesanales; de la falta de recursos e implementos, que hacen muy difícil esas labores; del cariño que tienen al mar estos hombres, que a veces entregan sus vidas por las inclemencias del tiempo y por la falta de embarcaciones adecuadas para desarrollar su trabajo. Nos habló de la falta de industrias; de una flota que esté de acuerdo con la importancia que Chile tiene en el litoral; de las vías de comunicaciones del mar; del transporte precario, todo lo cual este Ministerio deberá solucionar, porque es un grave problema para la gente que vive en nuestras costas.
Se ha referido al extenso litoral de nuestro país. Quienes conocen las provincias de Chiloé, Aisén y Magallanes, estarán de acuerdo en que necesitan un desarrollo en este sentido, porque son provincias alejadas de la capital, que necesitan, desde luego, una planificación del transporte, para aprovechar las riquezas que el país tiene, que indudablemente son una fuente de recursos inagotables.
Tenemos una Carretera que une Arica con Puerto Montt. Por ella se hace el transporte de elementos de consumo. Indudablemente que si tuviéramos una flota mercante que pudiera transportar las mercaderías del sur hacia el centro, y viceversa, ahorraríamos mucho en bencina, en neumáticos y en maquinaria, porque un barco puede transportar mucho más que un tren y que varios camiones. Por su tonelaje podría desarrollar una acción mucho más económica para el país.
Este proyecto de ley, que la Unidad Popular ha puesto, a la consideración del Congreso, merece la aprobación de todos los sectores. Desde luego, los Diputados radicales, por instrucción de nuestro Partido, vamos a aprobarlo con todo entusiasmo, porque creemos que es el futuro de nuestra patria.
He dicho, señor Presidente.
El señor CERDA, don Eduardo (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el señor Acevedo.
El señor ACEVEDO.-
Señor Presidente, en forma muy breve quiero decir a la Sala que los Diputados del Partido Comunista, a través de sus representantes en las Comisiones de Gobierno Interior y de Hacienda, han estado en todo instante preocupados por el despacho de este proyecto. Naturalmente, reconocemos el interés con que otros sectores nos han ayudado a despacharlo, sobre todo, para realizar las sesiones de Comisión.
Hago presente que la creación del Ministerio del Mar tiende a un ordenamiento de las labores de pesca, tanto de la industrial, llamada pesca de arrastre, como de la artesanal.
El señor GUERRA.-
¿En qué parte del país se encuentra esa pesca?
El señor ACEVEDO.-
Si me excusa el señor Guerra...
El señor CERDA, don Eduardo (Vicepresidente).-
Señor Acevedo, usted está con el uso de la palabra.
El señor ACEVEDO.-
Si me excusa el señor Guerra, tiene pesca industrial a lo largo de todo el país. La tiene en su provincia, en Tarapacá, en la anchoveta para la harina de pescado; en Valparaíso; en San Antonio; en Talcahuano. O sea, la tiene a lo largo de todo el litoral.
La finalidad del Ministerio del Mar es la normalización, el ordenamiento de las faenas pesqueras en general.
En las actuales circunstancias, en forma individual, se sabe de empresas pesqueras que alcanzan una buena cantidad de materia prima; en cambio, otras no obtienen nada. Esto significa que algunas industrias trabajan y otras no, lo cual viene a repercutir en el fileteo de la merluza y en las faenas de camarones y langostinos.
Ahora, el ordenamiento de este proyecto en materia de comercialización alcanza a los pescadores artesanales, que forman un grupo numeroso, de más de 15 mil a lo largo de todo el país, y que hace algunos días solamente han realizado un congreso nacional en el puerto de San Antonio, al que concurrieron delegados de todos los puntos de Chile, desde Arica a Punta Arenas. Han estado prácticamente abandonados. Si bien es cierto que en este proyecto no se les otorga previsión, porque está contemplada en otro separado, que se encuentra en la Comisión de Trabajo, en cambio, se les permite la racionalización y comercialización de los productos que ellos extraen del mar.
Voy a hacer resaltar lo que han sido estos pescadores artesanales. Cuando algunos parlamentarios asistimos a la celebración del sesquicentenario de nuestra Armada Nacional y es posible que en la Sala haya algunos presentes, el, Oficial que tuvo a su cargo la alocución, recordó que la dotación de marineros de los primeros barcos de la Armada estuvo formada por pescadores artesanales de las caletas de Valparaíso. En esta forma, este sector modesto, abandonado, atrasado, sin previsión, sin seguridad de comercialización, que en muchas ocasiones vive a expensas de los intermediarios, ha sido incorporado a las páginas de la historia de nuestra Armada Nacional por haber participado en una campaña que está consignada en la historia de la independencia de América y, lógicamente, en la historia de la independencia del Perú, en que participó nuestra primera Armada Nacional. Por eso, este sector tan abandonado va a ser beneficiado con este ordenamiento y mejoramiento de sus embarcaciones.
Nosotros hubiéramos deseado consultar en el proyecto, en el título destinado al transporte marítimo, las condiciones precarias de la Marina Mercante Nacional, no obstante los beneficios que la entrega la ley N° 12.041, que el señor Ministro en su intervención hizo resaltar, para asegurar el 50% de la caga y rebajar la tributación en un 50%, con el objeto de que esa suma se acumulara para la adquisición de nuevas embarcaciones, con el fin de aumentar la capacidad de tonelaje de nuestra Marina Mercante. No se hizo, y llegamos, en estos instantes, a tener un 10% de capacidad de transporte, y, corno consecuencia de esta disminución, tenemos que estar desembolsando 180 millones de dólares en el pago de transporte tanto de importación como de exportación.
Y quiero agregar algo más. Se ha dicho aquí que los barcos soviéticos estarían llevando las especies marinas hacia el exterior. Esto no constituye ninguna novedad. No son estos barcos. Son otras empresas pesqueras las que se dedican a la exportación. Es el caso de la Pesquera Harling, por ejemplo, que hace cerca de ocho años que está trabajando con barcos alemanes, arrendados a Alemania y pagados con dólares. Esta pesquera trabaja el filete y el langostino para la exportación. Igual cosa hace la Pesquera Kontiki y la Pesquera Arauco. Por eso, lo que interesa es extraer el mayor número posible de especies del mar y exportarlas para que, a su vez, podamos recibir moneda extranjera.
Ahora bien, los barcos japoneses han estado durante años pescando en nuestras costas y se han llevado todo el producto de la pesca; y actualmente se llevan todas las algas que se recogen en la costa de Chile.
Por estas razones, los temores del colega Guerra son infundados, o está en un error o carece de informaciones.
Por lo expresado anteriormente, vamos a votar favorablemente el articulado del informe de la Comisión de Hacienda y los artículos 103 y 8º transitorio del Mensaje, que permite despachar el proyecto en los mismos términos en que el Ejecutivo lo mandó, con la sola excepción de lo que se refiere al transporte, para lo cual esperamos que en una nueva oportunidad los colegas tengan más antecedentes, a fin de legislar sobre ello, que, evidentemente, es de suma importancia, dada las características de nuestro litoral y el valor inmenso que se paga en moneda extranjera por el transporte de importación y exportación.
Eso es todo.
El señor CERDA, don Eduardo (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el señor Atencio.
El señor ATENCIO.-
Señor Presidente, sólo dos palabras para aclarar un concepto del colega Bernardino Guerra, Diputado del Partido Nacional.
El señor GUERRA.-
A ver, ¿cuál es?
El señor ATENCIO.-
Tomándose de que los patrones de goletas pesqueras y otro personal no tendría previsión, o sería deficiente, ha indicado una negligencia de parte del Gobierno en esta materia. Debo decir y esta es mi aclaración que en los vetos al proyecto que entregaba previsión a los comerciantes, el Partido Nacional y algunos Diputados de la Democracia Cristiana rechazaron la posibilidad de darles previsión a los pescadores artesanales, y también a los sacerdotes y a las monjas. Ese es un aspecto.
El otro aspecto se refiere a que en esta materia no hay duda respecto del interés que tiene el Gobierno por solucionar este problema. Por ejemplo, una de las disposiciones dice textualmente: Ninguna de las disposiciones de la presente ley podrá afectar a las actuales plantas, sistemas de remuneraciones y régimen previsional del personal, incluido el personal a jornal y a honorarios, etcétera. Es decir, el Gobierno, en su proyecto, no omite esta importante situación.
Debo decir, además, que en el Título II, cuando se habla de la planificación pesquera, en el número 12 se dice concretamente: Elaborar programas de mejoramiento de las condiciones de seguridad en el trabajo de las personas que laboran en actividades pesqueras y proponer un sistema de previsión social que proteja a dichos trabajadores de los riesgos propios de su oficio. Contempla, en consecuencia, señor Presidente y estimados colegas, lo que se refiere a previsión en materia de los trabajadores que van a participar en éstas faenas.
Por último, cuando se habla de integración pesquera y de las empresas pesqueras que han venido desarrollando sus actividades en el norte de nuestro país, debo decir que una de las cosas que resaltó en los Gobiernos anteriores fue, precisamente, la tolerancia que hubo con ellas, fundamentalmente de parte del Gobierno del señor Alessandri, y, posteriormente, del Gobierno del señor Frei, cuando se promovió la famosa integración que, en buenas cuentas, fue una simple condonación de las deudas que esas empresas tenían con la Corporación de Fomento. Ello implicó, además, que las empresas chicas que tenían deudas con el Servicio de Seguro Social por concepto de imposiciones, quedaran absueltas de su pago.
Termino diciendo que el proyecto que debatimos esta tarde implica ponernos en la órbita de los cambios que están sucediendo en nuestra patria. De eso se trata y de eso estamos conscientes los parlamentarios comunistas.
Por último, no se ha omitido algo que para nosotros es importante: el material humano. Los trabajadores van a tener un papel importantísimo en este Ministerio del Mar.
He dicho.
El señor RIOS (don Héctor).-
Pido la palabra.
El señor CERDA, don Eduardo (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el señor Ríos, don Héctor.
El señor RIOS (don Héctor).-
Señor Presidente, en realidad hay consenso unánime para aprobar este proyecto que crea el Ministerio del Mar. Pero hay dos aspectos que ha sido lamentable que la mayoría de la Comisión de Hacienda haya rechazado: el referente al transporte marítimo y el traspaso al Ministerio de Agricultura de atribuciones que les corresponden a la Dirección de Tierras y Bienes Nacionales y a la Dirección de Asuntos Indígenas, dependientes del Ministerio de Tierras y Colonización. En realidad, ese era el proyecto primitivo del Ejecutivo.
Nosotros hemos hecho ver que estas modificaciones no tienen validez, porque si bien es cierto, una mayoría ocasional las rechazó, esas disposiciones están vinculadas completamente, y así como hay transporte terrestre, hay también transporte aéreo y transporte marítimo. En ese sentido, el proyecto pudo haber sido mucho mejor de haberse aprobado en esas condiciones.
Igual cosa sucede con el Ministerio cuya creación se propuso. Era la transformación del antiguo Ministerio de Tierras y Colonización en Ministerio del Mar, desplazándose algunas funciones al Ministerio de Agricultura.
En consecuencia, el proyecto que crea el Ministerio del Mar sería más completo si se hubiera rechazado estas dos modificaciones que le introdujo la Comisión de Hacienda.
Nada más.
El señor CERDA, don Eduardo (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el señor Lavandero.
El señor LAVANDERO.-
Señor Presidente, respecto del artículo 103 y del 8º transitorio, de los cuales depende que la Dirección de Asuntos Indígenas y la Dirección de Tierras sean traspasadas al Ministerio de Agricultura, hemos hecho llegar indicación a la Mesa rara aprobarlos. De manera que las palabras del señor Ríos obedecen al desconocimiento de un acuerdo que se obtuvo hoy a mediodía.
Además, creo innecesario referirme a otros puntos, ya que el señor Acevedo ha puesto las cosas en su debido lugar al reconocer que algunos sectores, especialmente la Oposición, han tenido participación fundamental en el despacho de este proyecto. Pero sí es interesante aclarar un hecho. Aquí se ha dicho que ésta es una de las 40 medidas del Gobierno de la Unidad Popular, que es un logro de la Unidad Popular y se ha hablado de la importancia del proyecto. Así lo han señalado los Diputados señores Fuenzalida, Atencio y Tavolari. Sin embargo, hay que reconocer los hechos como son: ningún parlamentario de Gobierno, salvo el señor Acevedo y accidentalmente el señor Ríos, asistió a las Comisiones y Subcomisiones que lo estudiaron, tanto de Gobierno Interior como de Hacienda.
Hablan varios señores Diputados a, la vez.
El señor LAVANDERO.-
De tal manera que no vengan aquí a vestirse con ropa ajena,
Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor LAVANDERO.-
Además, el propio Subsecretario de Transporte, en la Subcomisión del Presupuesto Nacional, se opuso públicamente a la parte relativa a transportes de este proyecto.
Por lo tanto, que quede en claro que si este proyecto ha salido de la Cámara de Diputados, se ha debido exclusivamente salvo la participación del Diputado señor Acevedo y, a última hora, del señor Ríos, a los Diputados democratacristianos y nacionales.
Nada más.
Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor CERDA, don Eduardo (Vicepresidente).-
Ha terminado el tiempo del Comité Demócrata Cristiano.
El señor PALESTRO.-
Pido la palabra.
El señor CERDA, don Eduardo (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el señor Palestro.
El señor PALESTRO.-
Señor Presidente, intervengo más que nada para aclarar y desvirtuar las palabras del Diputado señor Lavandero, respecto a la participación y actuación de los distintos sectores en las Comisiones de Gobierno Interior y de Hacienda.
En lo que a mí respecta soy miembro de la Comisión de Gobierno Interior, participé prácticamente en toda la discusión del proyecto que crea el Ministerio del Mar. Por lo tanto, que el señor Lavandero no se venga a mandar la parte.
Este es un proyecto del Gobierno, y agradecemos la participación de los sectores de la Derecha porque me imagino que también son chilenos en una iniciativa legal patriótica, que viene a solucionar un problema o, mejor dicho, viene a concretar una idea de todos en el sentido de expresar, con mayor sentido de organización y de futuro, al mar. Por lo tanto, señor Lavandero, no se mande la parte.
Reconocemos que los sectores de la Derecha también han participado, y se lo agradecemos. Pero hay que dejar las cosas bien en claro. En lo que a mí respecta, y es cuestión de consultar las actas de la Comisión de Gobierno Interior, participé prácticamente en toda la discusión del proyecto que crea el Ministerio del Mar, salvo en la parte que se refiere al transporte marítimo.
Nada más.
Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor FRIAS.-
Pido la palabra.
El señor CERDA, don Eduardo (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el señor Frías.
El señor FRIAS.-
Señor Presidente, creo absolutamente necesario y positivo que aquí quede aclarada la forma en que hemos cumplido con nuestro deber, tanto los Diputados de Gobierno como los de Oposición.
El señor Palestro nos ha hecho un desafío. Se lo acepto, y lo invito a que demos acuerdo para que el Secretario de la Corporación extienda un certificado en el que conste la asistencia de cada uno de los parlamentarios a las distintas Comisiones, y que publiquemos ese certificado.
Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor FRIAS.-
A cada una de las sesiones.
La señora ALLENDE (don Laura).-
Pido la palabra.
El señor CERDA, don Eduardo (Vicepresidente).-
Tiene la palabra la señora Allende, doña Laura.
Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor CERDA, don Eduardo (Vicepresidente).-
¡Señores Diputados, les ruego guardar silencio!
La señora ALLENDE (don Laura).-
Señor Presidente, esta discusión viene a demostrar el valor que tiene este proyecto y cómo nuestro Gobierno ha sabido encontrar la manera de aprovechar las riquezas del mar que otros anteriores las dejaban perderse.
Como todos quieren, ahora, hacerse dueños de este proyecto, es realmente una demostración que están orgullosos de que este Gobierno, por fin, le haya dado a esta riqueza la importancia que tiene.
El señor MOMBERG.-
No es eso.
Varios señores DIPUTADOS.-
No.
La señora ALLENDE (doña Laura).-
Además; el proyecto se ha mantenido como lo ha mandado el Ejecutivo. No ha tenido ningún cambio de importancia.
Por lo tanto, el proyecto sigue siendo del Ejecutivo, con el apoyo de todos los señores parlamentarios, que estarán muy contentos cuando vean los regios pescados y los maravillosos mariscos que vamos a poder comer.
Nada más.
El señor CERDA, don Eduardo (Vicepresidente).-
Ofrezco la palabra.
El señor PENNA.-
Pido la palabra.
El señor CERDA, don Eduardo (Vicepresidente).-
Señor Penna, no tiene tiempo su Comité.
Ofrezco la palabra.
Cerrado el debate. Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor CERDA, don Eduardo (Vicepresidente).-
Señores Diputados, les ruego guardar silencio.
El señor FRIAS.-
Señor Presidente, he hecho una proposición. Le ruego solicitar el acuerdo.
El señor CERDA, don Eduardo (Vicepresidente).-
La proposición del señor Frías será materializada por la vía administrativa. Es facultad de cualquier señor Diputado y no necesita el acuerdo de la Sala.
Solicito el asentimiento de la Sala para votar el proyecto en los términos despachados por la Comisión de Hacienda en el segundo trámite reglamentario, aprobando, además, los artículos 103 y 8º transitorio, primitivos del Mensaje, que fueron suprimidos por la Comisión en el segundo informe.
Si le parece a la Sala, se votará en esta forma.
Acordado.
En votación el proyecto en la forma acordada.
Efectuada la votación en forma económica, no hubo quórum.
El señor GUERRERO, don Raúl (Secretario).-
Han votado solamente 20 señores Diputados.
Hablan vanos señores Diputados a la vez.
Varios señores DIPUTADOS.-
¿Dónde están los Diputados de la Unidad Popular?
El señor CERDA, don Eduardo (Vicepresidente).-
No hay quórum. Se va a repetir la votación. Ruego a les señores Diputados no abstenerse.
Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor CERDA, don Eduardo (Vicepresidente).-
¡Señores Diputados, les ruego guardar silencio!
Durante la votación:
El señor FRIAS.-
¿Dónde están las 40 medidas?
El señor CERDA, don Eduardo (Vicepresidente).-
¡Señor Frías!
Hablan varios señores Diputados a vez.
El señor CERDA, don Eduardo (Vicepresidente).-
¡Señores Diputados, les ruego guardar silencio! Estamos en votación.
El señor ACEVEDO.-
Pero si ustedes anunciaron los votos favorables.
El señor CERDA, don Eduardo (Vicepresidente).-
Si le parece a la Cámara, se aprobará el proyecto.
El señor GUERRA.-
Que se cuenten los votos.
El señor KLEIN.-
No, votación.
El señor MOMBERG.-
Que se cuente para que vean en qué posición está la Oposición,
El señor PALESTRO.-
Alguna vez tienen que votar como chilenos.
El señor MOMBERG.-
Claro, natural. Las cosas buenas las votamos. Estamos de acuerdo. No somos sectarios.
Efectuada la votación en forma económica, dio el siguiente resaltado; por la afirmativa, 65 votos.
El señor CERDA, don Eduardo (Vicepresidente).-
Aprobado el proyecto en los términos propuestos por la Mesa.
Terminada la discusión del proyecto.
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