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El señor FUENTES, don César Raúl (Vicepresidente).-
El turno siguiente corresponde al Comité Comunista.
Ofrezco la palabra.
Ofrezco la palabra.
El turno siguiente corresponde al Comité Radical Democrático.
El señor IBAÑEZ.-
Pido la palabra.
El señor FUENTES, don César Raúl (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el señor Ibáñez.
El señor IBAÑEZ.-
Señor Presidente, más de 100 años de actividad periodística diarios han ido dejando impresas las primeras del país en las páginas de sus diarios han ido dejando impresas las inquietudes de sus pueblos y de sus hombres.
Y es, precisamente, en las horas en que es más difícil sostener la lucha por la conservación de los medios de comunicación de masas en manos independientes, no sujeta la parcelación de un pensamiento sectario o a los marcos relativamente comprometidos de los partidos políticos, cuando se celebran 35 años de vida útil de un diario de provincia, mantenido con esfuerzo y con inauditos sacrificios. Mérito mayor aún, si se considera también que la prensa escrita ha podido resistir y superar todas las grandes dificultades que derivan de la falta de elementos técnicos adecuados, además de la imposibilidad de sostener una empresa que no está respaldada de modo alguno por seguridad económicas.
La mantención de un diario o periódico de provincia no es propiamente un negocio, salvo en el caso de 2 ó 3 zonas, en las que existen posibilidades de un mayor tiraje de ejemplares que resguardan su mantenimiento, o cuando estos diarios o periódicos se sustentan en una poderosa organización nacional o regional.
En esas condiciones, El Heraldo, de Linares, ha cumplido 35 años de vida, marcando con ello una etapa del periodismo que quisiéramos poder analizar brevemente desde el año 1871, cuando en la capital de una de las provincias de valores humanos y naturales más variados y nobles, se fundó la primera imprenta, debido a la iniciativa cultural y social de un joven talentoso llamado Nicomedes Pincheira, quien, a los 19 años de edad, supo apreciar la proyección de este medio de comunicación que permite conservar para la historia el diario acontecer de la vida de los pueblos.
Con cuánta certeza se esboza su figura cuando se dice que el fundador de la imprenta linarense es una viva estampa del chileno emprendedor, del héroe casi anónimo de jornadas por el mejoramiento social, de lo que hora tras hora surge en todos los rincones del país.
Su actitud ejemplar, heredada por quienes hasta hoy han seguido, de un modo u otro, sus pasos, ayer como hoy se honran y valoran en Linares, expresando con ello la gratitud a los creadores y sostenedores de esta manifestación superior del trabajo que surge de la mente de los hombres y que toma forma en el taller tipográfico, que llena las páginas de diarios como El Heraldo, de Linares.
El Heraldo, de Linares, es un diario creado por un grupo de hombres progresista que, el 29 de agosto de 1937, hicieron realidad la idea de fundar un vocero de la opinión pública que sirviera al interés regional y que superara otras etapas del periodismo linarense cumplidas hasta esa fecha. Ahí dejaron grabados sus nombres Arturo y Roberto Villa; Ernesto, Juan Pabloy Luis Rojas del Campo; Guillermo Parada Benavente e Ignacio Chacón del Campo. Más tarde, como directores, Alejandro Vivanco, Ulices Correa, Guillermo y Agustín Parada y, hasta ahora, Ramón Belmar Saldías, que tiene a su cargo la dirección y gerencia del diario.
Algunos de estos hombres, que fueron impulsados por propósitos superiores en beneficio de Linares, han fallecido; otros pudieron proyectar sus afanes a niveles que la ciudadanía establece para quienes, en un deseo de servicio sobresaliente, han demostrado una posibilidad de entregar el acervo de su preparación, la raíz indesmentida de una vinculación hacia su provincia, para cumplir disciplinas que siempre son honrosas.
En efecto, don Ulises Correa representó, por varios años, no sólo a la provincia de Linares, sino que a Curicó, Talca y Maule, en las altas funciones de Senador de la República.
Luego, don Alejandro Vivanco, que sirvió también el cargo de Director de El Heraldo, llegó al Parlamento de Chile para convertirse, sin duda alguna, en uno de los mejores Diputados que haya tenido nuestra provincia, asumiendo, como don Ulises Correa, responsabilidades partidarias dirigentes en los más altos niveles y destacándose, después, en otras actividades.
Los demás socios fundadores de El Heraldo continúan, aunque sin ostentaciones, en la misma actitud de cuidar lo que para ellos pudo ser una aventura de corta duración y que ha llegado a constituirse para Linares en un medio de vinculación, de cordiales entendimientos y en un símbolo que puede identificar a nuestra provincia, con toda la respetabilidad periodística, en un ejemplo de lucha por mantener un canal de información objetivo, vigilante y veraz.
Por supuesto que un diario de provincia como El Heraldo, no puede ser solamente el resultado de un concierto de voluntades que lo idearon y le dieron su forma y estructura, así como su orientación. Su vigencia debe encontrarse, con la misma significación, en hombres y en mujeres que, durante estos 35 años, han logrado mantenerlo en la misma categoría de prestigio, con su trabajo anónimo y silencioso, extraordinariamente sacrificado en sus talleres y brillantemente realizado en la solvencia profesional. Del mismo modo, su personal administrativo, su equipo periodístico desde donde han salido figuras que han logrado una alta respetabilidad en las actividades de la prensa nacional y que deben ser recordados en este instante en que, tal vez por primera vez, se rinde a El Heraldo un homenaje en la Cámara de Diputados.
Como una referencia cordial a todos ellos, me parece indispensable que mencione a quienes hoy día están preservando los viejos y permanentes prestigios de El Heraldo.
Sirven los cargos de Subdirectora, doña Cecilia Belmar de Astete; de Secretaria, doña Nadia Yáñez; de Jefe de Crónica, don Luis Bernardo Yáñez; de Redactor, don Jorge Cárcamo Ferrada; de Compaginador, don Mario Pereira Bustamante; de Impresor, don Luis Parra Reyes, y de Cajistas, don Sergio Reyes Fuentes, don Julio Aguayo Briones y don Juan Parra Flores.
Junto a todos ellos existe, sin duda, toda la fuerte y poderosa inquietud de la intelectualidad de la provincia de Linares, concentrada preferentemente en el Grupo Ancoa, en quienes el diario tiene sus colaboradores permanentes. Precisamente en ellos El Heraldo ha tenido siempre, de modo paralelo a sus tareas esencialmente periodísticas, la expresión de la creatividad de nuestros hombres y mujeres que sienten el acicate de disciplinas superiores.
Pero, ciertamente, un homenaje al diario El Heraldo carecería en gran medida de un sentido de plena justicia, si no hiciéramos las referencias que legitiman la sustentación que quisieron darle sus fundadores.
Esa razón de ser, de existir y de prestigiar un órgano periodístico reside, en este caso, en un hombre que ha entregado gran parte de su vida a la preservación de la idea que surgió el año 1937. Ese hombre es don Ramón Belmar Saldías.
Sin ser integrante del grupo selecto de personas que estimó necesario, para la cultura y la información linarense, crear un órgano de comunicación para nuestro pueblo, mediante la formación de una sociedad que permitiera la reunión de los recursos económicos para este fin, a don Ramón Belmar se le contó desde el primer día entre sus colaboradores. Y ya a los dos años de la existencia del diario, entró a asumir las delicadas funciones de Director, cargo que ha desempeñado brillantemente hasta esta fecha.
Con especiales condiciones de organizador, con grandes inquietudes intelectuales que vacío durante muchos años en la poesía, estaba condicionado para acrecentar un prestigio que rápidamente había adquirido El Heraldo.
Egresado de la Escuela Normal de Chillán el año 1921, pasó a ejercer en el Liceo de Linares como Profesor de Música y Dibujo, dos expresiones que en la escolaridad significan encauzar a nuestra juventud por los caminos de la belleza y el arte.
Pero las solicitaciones que el espíritu determina para hombres de su calidad lo llevaron a participar en innumerables actividades de solidaridad, de bien público, de comprensión social. De este modo, ha sido miembro destacado de numerosas entidades linarenses, todas ellas distinguidas por sus objetivos altruistas y en las cuales ocupó cargos directivos. Por vía ejemplar, bástenos con señalar la Sociedad Andrés Bello, el Club de la Unión, el Grupo Ancoa; el Rotary Club, donde sirvió como GobernadorRotario; la Logia Razón Nº 63, donde fue su Venerable Maestro.
Pero, además, la ciudad de Linares no ha sido insensible para el reconocimiento de sus méritos. La Municipalidad acordó declararlo Hijo Ilustre el año 1971, y la Escuela de Artillería lo designó miembro honorario el año 1962.
Sin haber perdido jamás su imparcialidad, su militancia política lo llevó a ser uno de los precandidatos a Diputados por la provincia. Y, a no mediar circunstancias especiales, habría seguido el mismo camino de otros hombres vinculados a El Heraldo, a quienes ya he mencionado, de representar a Linares en el Parlamento.
Don Ramón Belmar tiene 73 años. Formó a muchas generaciones de linarenses en la enseñanza y a muchos hombres en el periodismo. Su satisfacción ha debido ser legítima cuando su diario ha celebrado recientemente 35 años al servicio de Linares.
No me cabe duda de que en la perspectiva del análisis que él pueda hacer de todos estos años de luchas y dé sacrificios, lo único que puede haber agitado su pensamiento es la generosidad que siempre entregó y el agradecimiento para quienes han podido comprender su labor de tantos años, para sus colaboradores a quienes siempre recuerda y para su pueblo de Linares, en donde ha podido dar un ejemplo de conducta humana y de organización familiar junto a su esposa, la señora Truly Aissler y a sus cuatro hijos.
Sabemos muy bien que este homenaje, que podrá sorprender a don Ramón Belmar, no es un paliativo para los muchos sinsabores y sobresaltos por los cuales ha debido pasar en su afán de hacer posible la continuidad de El Heraldo, que bien puede considerarse como otro de sus hijos.
Solicito, en nombre de los partidos que componen este Comité, la Izquierda Radical y la Democracia Radical, que se envíen notas de felicitación a don Ramón Belmar Saldías, Director Gerente de El Heraldo de Linares, y a sus socios fundadores señores Alejandro Vivanco Sepúlveda, Juan IgnacioRojas del Campo, Ulises Correa, Luis Voisenat, Alino Maureira Soto, Ernesto Mardones Ferrada y Manuel Rebolledo, con motivo de haber celebrado 35 años de publicación continuada al servicio de la provincia.
El señor FUENTES, don César Raúl (Vicepresidente).-
Se enviarán las notas de felicitación solicitadas por el señor Ibáñez, en la forma indicada.
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