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El señor FUENTES, don César Raúl (Vicepresidente).-
Ofrezco la palabra a un señor Diputado que impugne la acusación.
El señor AGURTO.-
Pido la palabra.
El señor FUENTES, don César Raúl (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el Diputado señor Agurto.
El señor AGURTO.-
Señor Presidente, el Partido Demócrata Cristiano ha presentado una acusación constitucional en contra del Intendente de la provincia de Concepción, compañero Vladimir Chávez Rodríguez. La acusación sería, según el propio libelo, por haber infringido las disposiciones constitucionales que regulan el derecho a reunión, a raíz de una petición para realizar una concentración y marcha del hambre, como fue denominada, en la ciudad de Concepción por los partidos políticos de Oposición.
La acusación misma cita textualmente los motivos o razones que tuvo el compañero Intendente para denegar temporalmente, la petición mencionada. Ellas fueron:
1. En consideración a los hechos ocurridos en Santiago, en donde grupos derechistas perpetraron vandálicos desmanes, llegando incluso a agredir en su residencia a dos Ministros de Estado;
2. Teniendo presente el asalto armado llevado a cabo en contra de campesinos en la localidad de Frutillar, que tuvo como consecuencia el homicidio de tres trabajadores agrícolas y el asesinato de un campesino en la vecina ciudad de Los Angeles;
3. En atención a los desórdenes promovidos en Valparaíso por fuerzas opositoras al Gobierno y que dio por resultado heridas y lesiones en las personas de dirigentes estudiantiles;
4. Considerando, en fin, todo el clima de agitación y violencia provocado por sectores que pretenden subvertir el orden público con afanes francamente sediciosos.
Estas fueron, señores Diputados, las principales razones o motivos que se tuvieron en vista, porque, ningún chileno medianamente informado, podría estar ignorante del clima de tensión y odiosidad que día a día se ha venido acentuando a lo largo del país, haciendo crisis y expresado en la pérdida de numerosas vidas de modestas personas de nuestro pueblo, ocurridas especialmente en estas últimas semanas.
Pero lo curioso es que en el texto mismo del libelo se deja constancia de que los hechos acontecidos en el resto del país serían hechos absolutamente ajenos a Concepción. Pareciera que para los acusadores Concepción fuera algo así como una isla, totalmente aparte de los problemas políticos y sociales que hoy sacuden la atención de todo Chile.
¿Quién puede desconocer que los cambios de estructura, económica fundamentalmente, que se están operando a través del proceso revolucionario impulsado por el Gobierno de la Unidad Popular, han herido, en lo más profundo, intereses de la burguesía y latifundistas de la nación, que, como es natural, no los aceptan pasivamente y buscan las formas arbitrarias y violentas para defendere? ¿Qué otra cosa es el asesinato de tres campesinos de la localidad de Frutillar y de la ciudad de Los Angeles?
Los grandes capitalistas y monopolistas de Chile, afectados en sus privilegios y bolsillos, han usado mil formas para oponerse al cambio y no han trepidado ni trepidarán en desatar la violencia y el enfrentamiento que los trabajadores y el pueblo no buscan y repudian.
Esa era la realidad, ese era el clima político y social que se vivía en Concepción. No obstante ello, el Intendente no tuvo inconveniente en autorizar la concentración del Partido Demócrata Cristiano, realizada el día 23 de agosto, porque se sabía que en ese acto no participarían elementos como el comando Rolando Matus y Patria y Libertad, respectivamente, que despertaban preocupaciones en otros sectores y fuerzas políticas por sus actitudes de provocación y caos. Esa concentración se realizó sin mayores problemas, a pesar de que los llamados que hizo la Democracia Cristiana fueron en un tono insolente y de odiosidad.
Veamos lo que dice este aviso que se publicó en los diarios de Concepción. Yo quisiera, señores Diputados, leer...
Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor AGURTO.-
Yo les ruego, señores Diputados, que tengan la bondad de oír. Nosotros no les hemos interrumpido.
Risas.
El señor AGURTO.-
Ese aviso que fue publicado en los diarios de Concepción dice lo siguiente: Protesta contra, las alzas.
Mañana gran marcha de los trabajadores de la Democracia Cristiana.
Plaza España a las 18,30 horas.
La, Unidad Popular traicionó al pueblo.
Protesta con la Democracia Cristiana.
Aprecien ustedes, señores Diputados, esta afirmación...
Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor FUENTES, don César Raúl (Vicepresidente).-
¡Señor Tudela!
El señor AGURTO.-
...que se ha hecho en el aviso a que yo acabo de dar lectura: La Unidad Popular traicionó al pueblo. Vean ustedes la dosis de veneno que lleva implícito este aviso publicado en los diarios de Concepción.
¿Por qué usan métodos y armas descalificadas por el tiempo, por la madurez política de Chile y porque ellas deben ser ya superadas?
Cualquiera persona cuerda que observe objetivamente la realidad política del país tiene derecho a esperar de los dirigentes más responsables de los partidos, una altura de miras, sobre todo cuando está en juego la convivencia democrática de este país.
Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor FUENTES, don César Raúl (Vicepresidente).-
¡Diputado señor Amunátegui!
El señor AGURTO.-
Era justo, entonces, esperar de los oradores que intervinieron en la concentración de los partidos democráticos en Concepción, un llamado de intención psicológica, un llamado a la cordura de las fuerzas sociales, porque ellos fueron recientemente Gobierno y saben la inmensa responsabilidad que tienen los gobernantes. Sin embargo, no tuvieron una sola palabra en tal sentido; al contrario, ahondaron más, echaron más leña a la hoguera, sin inquietarse mayormente por las consecuencias.
Por eso, nos extrañan mucho más las palabras pronunciadas esta tarde por el señor Mariano Ruiz-Esquide, en relación con este clima de odio que existe en el país, y el llamado que él hace a la cordura. No hay ninguna consecuencia entre sus palabras y la actuación que el Partido Demócrata Cristiano tuvo en la ciudad de Concepción, en los días previos a esa concentración, cuando se presentó la solicitud para realizar el acto del día 30 de la Oposición que, como dijimos, denominaron Gran Marcha del Hambre. Hicieron publicar también un aviso en los diarios que yo califico de insolente y antipatriótico, cuando han sostenido en su texto que el país no merece el Gobierno que tenemos.
Tengo por aquí a mano ese documento, que yo quisiera leer para que esta Honorable Cámara tome nota del comportamiento, de la actitud, de la conducta de la Oposición, para crear este clima de odio y de caos que a ellos les conviene. Ese aviso se publicó también en los diarios de Concepción, y dice así: La Gran Marcha del Hambre.
Un deber para con Chile y un deber para con nuestras familias nos obliga a ponernos de pie, a marchar el 30 de agosto de 1972, a las 18.30 horas, por...
EL DERECHO DE COMER.
Marche junto a la Confederación Demócrata de los Partidos Nacional, Democracia Radical, Democracia Cristiana, PIR y PADENA.
Marche junto a grupos gremiales e independientes.
Marche junto a los valientes ex allendistas que hoy ayudan a rectificar los rumbos de la Patria con la cara al frente.
Marche junto a los más destacados personeros de la Oposición, marche junto a Sergio Diez, Sergio Onofre Jarpa, Julio Duran, Francisco Bulnes, Rafael Otero, el Coronel (R) Labbé y otros que se incluyen.
Cada país tiene aquí está la frase que yo quisiera destacar entre comillas el Gobierno que se merece; demostremos que no nos merecemos el que tenemos.
Esta es la conducta, señores Diputados, de estos partidos que se llenan la boca en esta Cámara hablando de democracia y hablan de orden.
Y prosigue el aviso diciendo:
La transmisión radial de la gran marcha del hambre será únicamente para los enfermos, para los que tienen que cuidar a los enfermos, para los presos, para los cobardes y para los que por fuerza mayor no pueden asistir.
Los demás... ¡cumplirán con su deber!
Señor Presidente, este es el aviso que publicaron allá.
Un señor DIPUTADO.-
¡Muy bueno!
El señor AGURTO.-
Entonces, yo pregunto a la Honorable Cámara: ¿hay algún sentido de reflexión, algún espíritu de objetividad en dirigentes responsables de conducir a grandes masas de trabajadores, a grandes fuerzas sociales en nuestro país?
En esa ocasión, el Intendente se reunió con los dirigentes de los partidos de Oposición para exponerles la conveniencia de suspender la marcha ante la grave situación de violencia que se estaba viviendo. Se estuvo a punto de llegar a un acuerdo sobre el particular a no mediar la intervención de una determinada persona que obstaculizó esos propósitos.
Yo estimo, señor Presidente, que es también útil que esta Cámara y especialmente para aquellos Diputados que quieren ahora conocer cabalmente en todos sus detalles como se gestó esta negativa transitoria, temporal, que hizo el Intendente de la petición formulada por los Partidos de Oposición, dar lectura, en relación con este punto, aparte de la declaración que el compañero Intendente Vladimir Chávez hizo en esa ocasión: Las directivas de los partidos de Oposición, de todos los partidos de Oposición, entre los cuales recuerdo a don Eduardo King, del Partido Nacional, y don Pablo Estrada comprendieron estas medidas y me lo manifestaron directamente en dicha reunión. Habríamos llegado a un acuerdo entre el Gobierno y los partidos de Oposición de suspender la concentración dada la situación creada, a no mediar la presencia de una señora, dirigente del Partido Nacional, cuyo nombre no sé, que planteó violentamente de que ella no estaba con los cobardes, que querían llegar a un acuerdo sobre el particular, y expuso la situación en términos de cobardía o valentía retirándose abruptamente de la reunión. Este hecho no hizo posible arribar a tal acuerdo, e incluso se llegó a conversar de una declaración en conjunto, para lo cual al final se concluyó que el Gobierno entregaba sus razones a ellos de manera personal y las hacía públicas en una declaración que se conoce y que se inserta en el libelo acusatorio, y el señor King y don Pablo Estrada dijeron aceptar dicha resolución del Gobierno y que ellos adoptarían, con posterioridad, las medidas que estimasen convenientes. A todo esto, de manera pública y de manera reiterada, en los diarios Crónicas del Sur, en radios de Concepción, Patria y Libertad, y Rolando Matus, insistían que se realizaría su desfile con autorización o sin autorización.
Esa es la realidad, señor Presidente. Así, el Intendente se vio en la imperiosa necesidad de denegar la autorización mencionada por el hecho que se había indicado. No negó un derecho constitucional, como aquí se ha pretendido dejar establecido, sino, simplemente, postergó su ejercicio. Cualquier funcionario con esta alta responsabilidad, fuera del Gobierno que fuera, habría actuado con ese mismo buen criterio.
A pesar de estos hechos reales, claros, irrefutables, el Partido Demócrata Cristiano acusó al Intendente de infringir disposiciones constitucionales.
La Comisión encargada de estudiar los antecedentes sobre la proposición de acusación, acogió las peticiones hechas por los Diputados democratacristianos para citar a declarar a ella a todas las personas que indicaron.
De la declaración hecha en la Comisión por el compañero Intendente Chávez, quedó claramente establecido:
lº Que por los antecedentes conocidos y citados, la denegación de la petición para la marcha fue legítima, oportuna, responsable y cuerda, y, en todo caso, previas las consultas realizadas al Ministerio del
Interior, corroborado por la declaración escrita del Subsecretario, compañero Daniel Vergara, que hizo llegar a ella.
2º Que de haberse realizado el acto de los partidos de Oposición, con la participación del Comando Rolando Matus y Patria y Libertad, pudieron haberse producido incidentes de graves consecuencias, toda vez que ellos públicamente llamaron a salir a la calle, con o sin autorización.
3º Que Intendente no recibió petición alguna de la Unidad Popular para realizar un acto el día 30, y que la reunión que los trabajadores y el pueblo de Concepción realizaron en la Plaza fue, absolutamente espontánea.
4º Que habría sido imposible y desacertado haber ordenado a Carabineros la disolución de ese masivo acto de los trabajadores en apoyo al Gobierno Popular, toda vez que se desarrollaba sin incidentes.
La Comisión escuchó al General de Carabineros, señor Jorge Urrutia Quintana, a quien se le formularon una serie de preguntas que nada tenían que ver con la causal de acusación: no haber autorizado el Intendente una marcha de la Oposición.
Se citó, además, como dijimos, a petición de parlamentarios democratacristianos, al Mayor de Carabineros, señor Hugo Valenzuela, Jefe de los Servicios Especiales de Concepción. Se le hizo viajar a Santiago sólo para preguntarle si las declaraciones formuladas por él, al diario El Sur, y reproducidas por El Mercurio de Santiago, correspondían exactamente a la versión por él entregada.
Declaró también el compañero Moisés Cerón, Secretario del Comité Regional del Partido Comunista de Concepción, quien fue tajante y categórico para expresar que la concentración de los partidarios de la Unidad Popular fue absolutamente espontánea.
El Diputado señor Mosquera me alegro mucho de que en este instante se venga incorporando a la Sala, más que preguntar al compañero Cerón, hizo un absurdo comentario sobre el viaje de los mineros del carbón a Concepción, ese día 30, sólo para justificar su conducta injustificable de parlamentario obrero. Será el compañero Fuentealba quien responderá a sus infantiles y ofensivas imputaciones para los trabajadores del carbón...
Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor FUENTES, don César Raúl (Vicepresidente).-
¡Diputado señor Mosquera, llamo al orden a Su Señoría!
Hablan, varios señores Diputados a la vez.
El señor FUENTES, don César Raúl (Vicepresidente).-
¡Diputado señor Mosquera!
El señor AGURTO.-
Usted tuvo palabras ofensivas...
Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor FUENTES, don César Raúl (Vicepresidente).-
¡Diputado señor Mosquera, llamo al orden a Su Señoría!
El señor AGURTO.-
Por respeto a la Comisión...
Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor FUENTES, don César Raúl (Vicepresidente).-
¡Señor Mosquera!
El señor AGURTO.
...ese día no quisimos contestarle...
Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor FUENTES, don César Raúl (Vicepresidente).-
¡Diputado señor Mosquera, llamo al orden a Su Señoría!
El señor AGURTO.-
Las palabras de reconocimiento que el Diputado señor Mosquera tuvo en la Comisión para nuestro compañero Intendente débiles serán, en todo caso, acusan el problema que él tiene frente a esta acusación.
Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor FUENTES, don César Raúl (Vicepresidente).-
¡Diputado señor Mosquera, llamo al orden a Su Señoría!
El señor AGURTO.-
Señor Presidente, en el día de hoy le hemos escuchado al señor Mosquera un discurso confuso, porque aprueba y no aprueba la conducta del Intendente; se ha desesperado, porque no encuentra razones valederas para aprobar la acusación.
Las preguntas de la Oposición estuvieron siempre orientadas a ligar en alguna forma la actuación del Intendente con el lamentable fallecimiento del cabo de Carabineros, señor Exequiel Aroca, asunto secreto entregado exclusivamente a la Fiscalía Militar de Concepción.
En consecuencia, del tenor mismo del libelo acusatorio y del comportamiento de los parlamentarios de Oposición en la Comisión, se desprende que la acusación está dentro del juego político obstruccionista que ella realiza frente al Gobierno Popular.
A pesar de que el Partido Demócrata Cristiano acuerda continuar en una línea de oposición, pero con más reflexión y objetividad, cae en una conducta politiquera, revanchista y mezquina al acusar al Intendente de Concepción.
En esta forma, hace el juego a la ultraderecha y a los grupos fascistas que fomentan en Chile un odio irracional que el pueblo rechaza y repudia, porque sabe que tras estas maniobras se esconde el intento sedicioso para derrocar al Gobierno legítimamente constituido.
Es evidente el odio hacia el pueblo que cualquier persona observa y advierte en estas actitudes. Es un odio de clases. El Partido Demócrata Cristiano no resiste el ascenso del pueblo al poder y cae, entonces, también, en la política de acusaciones demagógicas. Como dijo el Presidente Allende el domingo recién pasado en el Estadio Nacional, hay sectores políticos que ocultan y guardan silencio ante los grandes problemas que nos golpean desde el extranjero, a todos los chilenos. Es el caso de la actitud insolente y agresiva de la Kennecott, por ejemplo, puesta de manifiesto en estos últimos días, destinada a embargar el cobre chileno, salido al exterior, lesionar nuestra economía y pisotear la dignidad de la patria.
El señor FREI (don Arturo).-
Nada tiene que ver.
El señor AGURTO.-
Tiene que ver, porque ese problema debiera ser uno de los primeros problemas de que deberá ocuparse esta Sala.
Hablan varios señorea Diputados a la vez.
El señor FUENTES, don César Raúl (Vicepresidente).-
¡Señor Frei, llamo al orden a Su Señoría!
El señor AGURTO.-
La Democracia Cristiana, que tiene una buena cuota de Diputados,...
Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor FUENTES, don César Raúl (Vicepresidente).-
¡Diputado señor Frei, llamo al orden a Su Señoría!
El señor AGURTO.
...debiera preocuparse de estos casos en su seno.
Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor FUENTES, don César Raúl (Vicepresidente).-
¡Diputado señor Frei, amonesto a Su Señoría!
El señor AGURTO.-
Ese problema tiene mucho que ver, señores Diputados.
Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor FUENTES, don César Raúl (Vicepresidente).-
¡Diputado señor Frei, llamo al orden a Su Señoría!
El señor AGURTO.-
Señor Presidente, le ruego que haga respetar mi derecho. Resulta inconcebible...
El señor FUENTES, don César Raúl (Vicepresidente).-
¿Me permite, señor Diputado? La señorita Wilna Saavedra le solicita una interrupción.
El señor AGURTO.-
Le ruego que tenga la bondad de esperar. Me falta muy poco. Voy a terminar.
El señor FUENTES, don César Raúl (Vicepresidente).-
El señor Diputado no desea ser interrumpido.
El señor AGURTO.-
Decía, señor Presidente, que resulta inconcebible que dirigentes de partidos políticos con trayectoria de gobierno, y a quienes tenemos la obligación de suponerles un espíritu ecuánime, se presten a prácticas politiqueras que desprestigian la acción política, porque se continúa en torno de un círculo, cuya característica es la cosa pequeña, menuda, de interés circunstancial, sin darle el vuelo y el nivel que en este momento histórico los chilenos reclaman de los conductores del pueblo.
Nosotros no queríamos, para no caer en esa misma negatividad, referirnos a la conducta que durante el sepelio y en la propia Catedral de Concepción observaron algunos altos dirigentes y parlamentarios de la Oposición, de agresión y vejamen al propio Ministro del Interior, compañero Jaime Suárez, y al Intendente de nuestra provincia. Ello constituye una prueba más de lo que estoy afirmando en cuanto al bajo nivel con que se está desarrollando, por algunos partidos, la actividad política.
Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor FUENTES, don César Raúl (Vicepresidente).-
¡Señor Frei, llamo al orden a Su Señoría!
El señor AGURTO.-
No lo habría hecho de no mediar la intervención que tuvo, esta tarde, el Diputado señor Arnello, del Partido Nacional, que expresó que los trabajadores del carbón habían ido a apedrear y a deteriorar el edificio donde se encuentra la sede del Partido Nacional. No lo habría hecho, porque debo confesar sinceramente que pensaba que el debate se iba a mantener en un nivel que dignificara y prestigiara a esta Corporación. Pero él se ha referido a este hecho menudo.
Yo me veo en la obligación, porque no estaba contemplado en mi intervención, de leer un artículo publicado en el diario El Sur, de Concepción, firmado por el periodista Silvio Arriagada y que se titula: Así es el fascismo. Y lo voy a leer, porque a través de su texto ustedes podrán comprender, más que a través de mis palabras, cómo se actuó en la provincia de Concepción cuando se desarrollaron estos sucesos.
Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor FUENTES, don César Raúl (Vicepresidente).-
¡Señor Frei, llamo al orden a Su Señoría!
El señor AGURTO.-
Yo le ruego al señor Frei que no se ponga nervioso. Yo tuve mucha calma y lo escuché...
Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor FUENTES, don César Raúl (Vicepresidente).-
¡Señor Frei!
El señor AGURTO.-
...sin interrumpirlo en lo más mínimo,...
Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor FUENTES, don César Raúl (Vicepresidente).-
¡Señor Momberg!
El señor AGURTO.-
...a pesar del deseo que tenía de contestarle, en su debida oportunidad, algunas afirmaciones que hizo.
El señor FREI (don Arturo).-
¡Porque no dije mentiras!
El señor AGURTO.-
El artículo dice así:
Los grupos fascistas que surgen en el territorio nacional en una escalada contrarrevolucionaria dieron ayer aquí una muestra de organización, que puso una alerta en manos de las fuerzas populares.
Los faccio implementaron ayer con expedita táctica los funerales del cabo de Carabineros Exequiel Aroca, quien resultó muerto en los incidentes del miércoles pasado, sin que hasta este instante haya claridad o certeza absoluta acerca de quién o quiénes fueron los autores del disparo.
El señor FRIAS.-
¡Fue asesinado por la Unidad Popular!
El señor AGURTO.-
Los fascistas (PNPDC) destacaron a sus grupos entre el gentío que asistió ayer a las honras en la Catedral y desde temprano, en discusión y diatribas entre el público, crearon el ambiente necesario para lograr las pifias en contra del Ministro del InteriorJaime Suárez.
Desplegada la acción, los faccio atacaron a gritos de asesino y lanzando monedas al Secretario de Estado, tanto a su llegada como a la salida de la Catedral, incluso en el interior del templo, y posteriormente, en un trabajo de postas, continuaron implementando la acción por calle O’Higgins.
La táctica desplegada fue bastante fácil de establecer, por cuanto los grupos hicieron postas entre el público, hasta Angol, en donde oficiales de Carabineros de civil detuvieron a un faccio de Patria y Libertad, llevándolo a la Cuarta Comisaría, en calle Salas.
Esta sola acción de Carabineros sirvió para que los grupos aislados suspendieran la agitación. Desde Angol hicieron larga posta por Barros hasta la Estación, pero allí tampoco se atrevieron a provocar.
Nuevamente entre Barros y Freire, y aún más allá, en Maipú, se escucharon nuevos gritos en contra del Secretario de Estado, pero a esa altura uno de los grupos se hizo bastante visible y fue detenido por un cordón de carabineros en la esquina de Los Carreras. Y ahí se acabó la provocación en el funeral.
Sin embargo, la Policía no fue lo suficientemente hábil como para detener a los fascistas, los que llegaron hasta el propio Cementerio e impidieron hablar al hombre de Gobierno, con una bien organizada provocación que, si las autoridades no son ciegas ni torpes, deben investigar y reprimir.
Durante todo el plan desarrollado por los fascistas locales, muchos fueron fichados, aparte de los altos dignatarios del Partido Nacional y del Demócrata Cristiano, cuyas caras fascistoides son demasiado conocidas. Pero hubo otros que sacaron la cara por ellos.
Un ex gobernador de Coronel en la administración pasada, don Aroldo Figueroa, dirigía un grupo faccio que le ponía gran entusiasmo a la provocación. Un Diputado que se caracteriza más por su servicio al fascismo que por sus obras parlamentarias, hizo gala de buena voz para gritarle asesino al Ministro.
Varios señores DIPUTADOS.-
¿Quién es?
El señor AGURTO.-
Incluso el más alto personero del Partido Demócrata Cristiano alzó su voz en el cementerio, a sabiendas que el Ministro Suárez no tiene responsabilidad en los hechos.
El señor TUDELA.-
¿Quién?
El señor AGURTO.-
Porque ellos saben que fue un mayor de Carabineros, y no el Intendente ni el Ministro del Interior, el que ordenó a las fuerzas de Carabineros que reprimieran a los jóvenes socialistas.
El señor MATURANA.-
¡Por Dios!
El señor AGURTO.-
Fue un oficial de mente afiebrada y que tendrá que responder.
La acción urdida ayer por los fascistas es una alerta importante para las fuerzas populares, y están indicando claramente que ya no hay diferencias entre nacionales ni democratacristianos, sino más bien una perfecta unión, como se pudo observar ayer en el cementerio.
Pablo Estrada, presidente del PDC, al lado de Eduardo King, presidente del Partido Nacional. El diputadoFrei Bolívar al lado de un bigotudo y rubio faccio del Partido Nacional, haciendo grupo con Enrique van Rysselberghe, que con su cara de anciano bueno miraba como conejo asustado.
El fascismo está en la calle, y el deber de cada hombre de izquierda es combatirlo.
Los hombres deben llorar a sus muertos, pero no pueden aceptar el pésame hipócrita de quienes han sido sus opresores. Los carabineros sentirán al compañero muerto, pero tendrán que tener presente que es solamente el Gobierno Popular el que les está dando dignidad y no hace de ellos un mero instrumento.
Los que ayer gritaron asesino, debieron mirarse las manos y recordar lo que ellos hicieron en Pampa Irigoin, El Salvador, en Frutillar y en muchas otras partes en donde trabajadores del campo y la ciudad han caído en esta lucha.
Ese es el artículo, señor Presidente, más que mis palabras, expresa la actitud de estos hombres que militan en partidos que se hacen llamar de orden, que hablan contra los marxistas, que hablan contra los socialistas, que hablan contra los comunistas, que cometen desórdenes.
Porque esta acusación la estimamos infundada, arbitraria, injusta, revanchista y llena de mezquindad, decimos que nos repugna, y estamos profundamente convencidos de que los parlamentarios que han conocido cabalmente, en el fondo de sus conciencias oirán el grito de la arbitrariedad y del rechazo, especialmente si son hombres con un corazón bien puesto y actúan en política con criterio realmente ecuánime, que tenemos que suponerlo en quienes han llegado al seno de esta Corporación.
La Oposición, como es mayoría en esta Sala, podrá aprobar la acusación, pero la gran mayoría de la ciudadanía de Concepción la rechazará con indignación, porque sabe la corrección con que se ha desempeñado el compañero Chávez...
Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor AGURTO.-
Le ruego al señor Mosquera que no se ponga nervioso. El tuvo oportunidad de expresar aquí latamente su opinión, a pesar de que comprendemos el problema que tiene.
Pero quisiera decir, señor Presidente, que el señor Frei, en su intervención, también hizo una serie de citas de algunas disposiciones legales, y como por ahí, por esos bancos, un señor Diputado acotaba que nuestra pronunciación de algunas palabras no era correcta, le expresamos que, aunque no hayamos tenido la posibilidad de llegar a la universidad, aunque somos modestos trabajadores, nos enorgullecemos de militar en nuestro Partido Comunista y, especialmente de estar defendiendo aquí, señores Parlamentarios, la correcta actitud de un compañero de nuestras filas que ha cumplido cabalmente con su deber.
Quiero decir, también, que el Intendente tiene su conciencia muy tranquila y la convicción de haber cumplido con el mandato que le entregó el Gobierno popular y nuestro Partido y, especialmente, de haber actuado con responsabilidad y buen criterio, de haber evitado hechos de muy graves consecuencias en la ciudad de Concepción al no autorizar esta concentración, hechos que nadie, jamás, después de producidos, le habrían perdonado.
Señor Presidente, esta acusación la rechazamos categóricamente por las razones y motivos que hemos venido dando a lo largo de nuestro planteamiento y, fundamentalmente, por las razones que en forma brillante entregó el compañero Mario Barahona, como Diputado informante.
Esperamos que los Diputados, votando en conciencia, rechacen esta acusación, por las razones que hemos dado.
Concedo una interrupción al Diputado señor Pedro Videla.
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