-
http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/591823/seccion/akn591823-ds4-ds6-ds7-ds14
- bcnres:tieneTipoParticipacion = bcnres:Intervencion
- bcnres:tieneEmisor = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/882
- rdf:type = bcnres:Participacion
- rdf:type = bcnres:SeccionRecurso
- bcnres:tieneCalidad = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/cargo/1
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/882
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/cargo/323
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/2743
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/3567
- rdf:value = " El señor TAVOLARI.-
Pido la palabras.
El señor ACEVEDO (Vicepresidente).-
En el tiempo del Comité Socialista, tiene la palabra el señor Tavolari.
El señor TAVOLARI (de pie).-
Señor Presidente, tenemos la responsabilidad de hablar esta noche en nombre del Partido Socialista. No nos levantamos para cumplir una obligación, que está sujeta a algunos minutos, de hacer un homenaje por el homenaje. Tampoco nos levantamos para hacer una panegírico del que fuera Ministro y Vicepresidente de la República, ya 'que no sería sincera esa actitud; tampoco les agradaría a sus familiares y a la Democracia Cristiana que nosotros, que tuvimos serias discrepancias con este hombre público, llegásemos en un momento dado a cambiar nuestra actitud y nuestro lenguaje. Nos levantamos, simplemente, porque ha muerto un hombre. La muerte de todo ser humano entristece, y cuando esa muerte es un crimen, hiere y golpea la sensibilidad de cualquier hombre. Y si ese crimen se efectúa en la forma en que cayó Edmundo Pérez Zujovic, con premeditación, sin darle la oportunidad legítima de defenderse, es decir, en forma cobarde, produce una indignación. Por eso en nuestras filas ha habido un recogimiento y un sentimiento que, muchas veces, se nos niega a los marxistas.
Hemos lamentado la muerte de este hombre. Por eso hemos estado con su familia, a la cual hacemos llegar nuestro sentido pésame. Y no deja de amargarnos a los hombres que actuamos en la cosa pública, ahora que en el lapso de pocos meses se ha introducido el crimen político como arma, que no podamos despedirnos de los nuestros cada mañana sin pensar que en esa despedida hay algo de adiós.
También les hacemos llegar a nuestros estimados colegas democratacristianos nuestro pésame, porque nosotros, en nuestra trayectoria política, hemos sabido lo que es ver caer a muchos de nuestros compañeros. Y sabemos lo que eso produce: indignación e impotencia frente a quien le reconocemos los méritos y le hemos conocido una trayectoria.
Y, ¿por qué no decirlo?, este homenaje tal vez tenga mayor valor reconociéndole a Pérez Zujovic una condición: la del hombre que recibe y da, pero que tiene la hombría de enfrentar los acontecimientos políticos.
(Sentado) Habría que preguntarse esta noche: ¿a quién beneficia este crimen? ¿Beneficia a la Democracia Cristiana? ¡Absurdo! ¿Cómo puede beneficiar al partido que pierde a un hombre, nada menos que a uno de sus fundadores?
¿Podrá beneficiar al Partido Nacional, cuando conocemos a muchos colegas que se sientan frente a nosotros y que no pueden estar defendiendo ningún interés, porque los conocemos profesionales, trabajando a diario para poder vivir o compartiendo con nosotros las responsabilidades parlamentarias?
¿Podremos nosotros tener interés cuando, precisamente, por primera vez, después de tantos años, estamos creando algo nuevo?
Ustedes no saben, estimados colegas, qué satisfacción y qué agrado, en las mañanas, levantarse y tirarse de la cama, deseoso de empezar una jornada y enriquecer lo que se está haciendo; coadyuvar al Presidente de la República; ir a las poblaciones; ver cómo trabajan voluntariamente los muchachos y la clase trabajadora; ver contenta a mucha gente, ¡los más!, por las medidas que en tan corto lapso ha logrado este Gobierno.
¿Por qué nosotros podríamos querer matar a un hombre, cuando como ya dije, todo hombre merece respeto y ningún otro tiene derecho a privarlo de la vida? Pero entonces, ¿es un crimen sin autor? ¡No! Es un crimen que tiene autores.
No creo -aun cuando desearía creerlo- que pudiese ser un hecho aislado de un loco o de un maniático, como decía nuestro compañero y camarada Ministro del Interior. No, yo creo que ésta es una escalada; pero no puedo creer que sea una escalada pensada, organizada y dirigida por chilenos. Si nunca la hubo, ¿por qué podríamos cambiar los factores? ¡Si nosotros perdimos tantas veces la Presidencia de la República! Y aun cuando pudiésemos estar errados, que creemos que no, muchas veces perdimos estas elecciones en malas jugadas y nunca hubo un crimen ni nunca se hizo nada; y en las noches mismas cuando la gente lloraba y estaba dispuesta tal vez a reclamar, era nuestro mismo candidato, hoy Presidente de la República, el que llamaba a la cordura. ¿Por qué ahora el crimen? ¿Por qué la similitud entre la muerte del General Schneider con esta nueva muerte del ex Ministro y ex Vicepresidente de la República? ¿Qué hay detrás de todo esto? Habría que preguntarse y contestarse uno mismo. ¿Fueron los marxistas los que asesinaron a John Kennedy? ¿Acaso no fue la derecha petrolera norteamericana? ¿Fue asesinado por los marxistas Robert Kennedy? ¿Fue asesinado por los marxistas Martin Luther King? ¿Fue asesinado Jesús de Galíndez por los marxistas? ¿Fue víctima de un atentado de los marxistas el que sufriera Rómulo Betancourt? ¿Fueron los marxistas los que atacaron a Eliecer Gaytán, a Patricio Lumumba, o al propio Cristo? ¡No! Fueron los intereses creados. Y si bien es cierto que también aquí hay intereses creados, es un poco de chileno lo que hace que uno no pueda pensar que un chileno, en esta sociedad, en esta especie de isla que nos hace aferramos más, unirnos más, hermanarnos más, defendiendo un pedazo de tierra, defendiendo ciertas granjerias, fuese capaz de asesinar, sobre todo, cuando un crimen no tiene otro alcance que privar a una familia del dueño de casa, como en este caso.
Por eso, Honorable Cámara, yo creo que tiene toda la razón el Ministro de Defensa cuando dice que aquí hay algo que viene de afuera. La "mano mora" existe, y existe, indudablemente, con cierta concomitancia, que no puede ser de un partido que tenga representación y que se enfrente al pueblo, sino de grupos que no han sido analizados, por desgracia, por mis estimados colegas democratacristianos, a quienes yo hubiese querido ver adentrarse en pensar, en la posibilidad aunque fuese, que esos grupos han actuado y están actuando. Esos grupos tienen concomitancia con el imperialismo norteamericano, porque aquí hay que darles nombre a las cosas; y es esa la política que se está efectuando.
Yo me he sentido un poco herido, a pesar del diálogo que tuve, que ustedes recuerdan, con el ex MinistroPérez Zujovic, cuando me correspondió ser Presidente de la Comisión que investigó lo acontecido en Pampa Irigoin. Pero yo me pregunto: ¿es que nosotros estamos preparando este crimen, como llegó a decirlo en la improvisación muy propia de un hombre latino. ..
El señor AYLWIN (don Andrés).-
¿Me permite?
El señor TAVOLARI.-
... un colega de la Democracia Cristiana?
"
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/591823/seccion/akn591823-ds4-ds6-ds7
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/591823