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El señor SANHUEZA (Presidente).-
Ofrezco la palabra.
El señor AGUILERA.-
Pido la palabra.
El señor SANHUEZA (Presidente).-
Tiene la palabra Su Señoría.
El señor AGUILERA (de pie).-
Señor Presidente, Jorge Cvitanic Simunovic expresó: La despedida es triste, pero hay que acostumbrarse a ella. El contacto con la gente, con la familia, la oportunidad de servir, hacen que cueste acostumbrarse. Frase textual, límpida y sincera, expresada al culminar una carrera política y humana que refleja la no menos límpida trayectoria de un hombre cuyo paso por la vida, dinámico y productivo, se ha detenido. Se ha detenido físicamente, pero, a la vez, magnificado al evaluarse su acción honesta y vocación inconmensurable de servicio público.
Me refiero, compañeros parlamentarios, a un magallánico, a un político, a un deportista, a un Regidor, a un Alcalde, a un Diputado, a un hombre cabal. A un caleidoscopio humano y multifacético de actividades que se sintetizan en un hombre: Jorge Cvitanic Simunovic, fallecido
hace unos días y a quien rinde este homenaje en nombre de los Diputados Socialistas y de los Diputados del Partido Comunista y, especialmente, por encargo del DiputadoCarlos González, quien representa a la provincia de Magallanes con los colores del Partido Socialista.
Desde el año 1961 hasta 1965, estuvo presente con su acción incansable en este mismo hemiciclo; ahí, en las bancas radicales, defendiendo el interés de su provincia y creando, porque Cvitanic era un creador. Fue, pues, uno de nosotros. Para quien habla, resulta emocionante referirse a la vida pletórica de gestiones diversas y progresistas de este ahora silencioso amigo.
Pocas veces hemos sido testigos de que un hombre renuncie a todas sus actividades particulares para entregarse a la lucha por una causa, cual es la causa común. El lo hizo, muy joven y con hijos y esposa por quien responder, sin dudar un segundo en que ese paso le podría haber significado la ruptura de su estabilidad humana.
Sin embargo, nada de eso sucedió y el nombre de Jorge Cvitanic pasó en Magallanes a ser sinónimo de acción.
Desde 1949 hasta 1961 es elegido siete veces regidor; se desempeña dos veces como Alcalde de la comuna, siempre con caracteres destacados y que hoy se evocan y proyectan con gratitud.
Adviene el año 1961 y esos mismos magallánicos agradecidos lo eligen Diputado por esa provincia.
Llega a la Cámara modesto, tranquilo, reposado, pero con visión y tesón inigualables. Sus ideas en favor de Magallanes comienzan a concretarse una tras otra, resaltando con caracteres propios y grandilocuentes la creación de la sede regional de la Universidad Técnica del Estado, por la que libró mil batallas, ganando finalmente.
Debo señalar que ya había iniciado su obra en sus períodos como regidor y Alcalde, obteniendo la creación de los primeros cursos, en Magallanes, en esa casa de estudios técnicos superiores. Sin embargo, como Diputado logró su sueño: obtener el financiamiento para instalarla en amplitud y levantar el moderno edificio que hoy cobija a más de quinientos alumnos, todos jóvenes magallánicos y de la zona austral de nuestro país.
Saliéndose del plano político, edilicio ó parlamentario, se podría enfocar a este hombre con otros prismas, seguramente con decenas de otros prismas: su acción por el deporte, en beneficio de la pequeña industria, del comercio. Sus luchas en los gremios y sindicatos han quedado en el recuerdo de cada magallánico, en la piel de la provincia y se proyectan como ejemplos indelebles de vocación de servicio público.
En 1961, incluso antes de ser elegido Diputado, los médicos le expresaron, le aconsejaron en forma terminante: No participe activamente en política, porque usted no está bien.
Con casi cincuenta años de entrega a la comunidad, Cvitanic puntualizó en aquel tiempo: Estoy tratando de hacer algo mientras pueda hacerlo. Y, paradógicamente, desde el año de la sentencia médica hacia adelante, Cvitanic se puso más tenaz y produjo lo más grande de su obra.
Por eso, al terminar este homenaje, solicito que, en nombre de los partidos Socialista y Comunista, se dirija una nota de condolencia a toda su familia.
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