REPUBLICA DE CHILE CAMARA DE DIPUTADOS LEGISLATURA EXTRAORDINARIA. Sesión 32ª, en miércoles 23 de abril de 1969 (Especial de 11 a 20.33 horas). PRESIDENCIA DE LOS SEÑORES VALENZUELA VALDERRAMA, DON HECTOR; VIDELA Y STARK Y DE LA SEÑORITA SAAVEDRA. SECRETARIO, EL SEÑOR KAEMPFE PROSECRETARIO, EL SEÑOR MENA INDICE GENERAL DE LA SESION I.- SUMARIO DEL DEBATE II.-SUMARIO DE DOCUMENTOS III.- ACTAS DE LAS SESIONES ANTERIORES IV.- DOCUMENTOS DE LA CUENTA V.- TEXTO DEL DEBATE I.- SUMARIO DEL DEBATE 1.- La Cámara se ocupa de los alcances de los planes armamentistas argentinos, difundidos por las agencias informativas extranjeras 3247 3.- Se concede preferencia y se despacha el proyecto que denomina "Jaime Eyzaguirre" a una calle de Santiago y que otorga pensión de gracia a su viuda e hija 3247 4.- Se acuerda prorrogar el plazo para informar diversos proyectos de ley 3248 5.- La Cámara acuerda la inclusión de dos nuevos artículos en el proyecto de acuerdo que reforma el reglamento interior de la Corporación 3249 6.-La Cámara se ocupa de las actividades del grupo Anaconda en relación con el problema de la propiedad minera en los salares de Tara y Atacama, y queda pendiente el debate 3250 7.- Se retira y se califica la urgencia hecha presente para el despacho de un proyecto de ley 3260 8.- La Cámara continúa ocupándose de las actividades del grupo Anaconda en relación con el problema de la propiedad minera en los salares de Tara y Atacama y queda pendiente el debate 3261 9.- Se acuerda el traslado de la Hora de Incidentes de la presente sesión para la próxima sesión ordinaria 3287 10.- La Corporación continúa ocupándose de las actividades del Grupo Anaconda en relación con el problema de la propiedad minera en los salares de Tara 3287 II.- SUMARIO DE DOCUMENTOS 1/2.- Oficios de S. E. el Presidente de la República: con el primero, retira la urgencia para el despacho del proyecto de ley que crea el Departamento denominado "Conservador de Derechos Intelectuales" ; con el segundo, hace presente la urgencia al mismo proyecto 3236 3.- Oficio del señor Ministro de Educación Pública, con el que responde el que le fuera enviado en nombre del señor Valente, respecto de la construcción de un nuevo edificio para la Escuela Nº 4 de Jaiña 3236 4.- Oficio del señor Ministro de Defensa Nacional, por el que contesta el que se le envió en nombre del señor Ochagavía, acerca de la destinación de un navio de la Armada Nacional para aumentar el servicio de cabotaje entre Punta Arenas y Puerto Montt . 3236 5/6.- Informes de la Comisión de Gobierno Interior, recaídos en los proyectos de ley que se indican: El que autoriza a la Municipalidad de Puerto Aisén para que transfiera al Fisco, en forma gratuita, los bienes que le fueron cedidos en conformidad a la ley Nº 7.691, y que, en conjunto, forman el Hotel de la Laguna de San Rafael 3237 El que denomina "Jaime Eyzaguirre" a la calle que indica, en la remodelación del sector del Hospital San Borja, de Santiago, y concede una pensión a su viuda e hija menor 3238 7.- Informe de la Comisión de Defensa Nacional, Educación Física y Deportes, recaído en un proyecto de ley, de origen en un Mensaje con urgencia calificada de "simple", que faculta al Presidente de la República para enajenar los predios, viviendas y cuarteles de propiedad fiscal afectos al servicio del Ejército ... 3239 8.- Informe de la Comisión de Hacienda, respecto de la materia anterior 3241 9/11.- Informes de la Comisión de Hacienda, recaídos en los proyectos de ley que se indican: El que prorroga el descuento del 1% mensual sobre las remuneraciones que perciban los obreros de la Empresa Portuaria de Chile, que pertenezcan a la Unión de Obreros Portuarios de Valparaíso, sumas que se destinarán a la adquisición de clínicas dentales, Rayos X y dos ambulancias 3242 El que autoriza la importación y libera del pago de derechos la internación de diversas especies a la Asamblea Cristiana de Valparaíso 3243 El que libera, de derechos la internación de elementos destinados a la Federación de Estibadores Marítimos de Chile 3245 12/13.-Mociones, con las que los señores Diputados que se indican, inician los proyectos de ley que se citan: El señor Valenzuela Valderrama, que autoriza al Servicio Médico Nacional de Empleados para convenir con las empresas que ocupen actualmente más de 1.500 empleados particulares, un sistema para el pago directo de los subsidios por enfermedad, por parte de la empresa, pudiendo compensarlo con el aporte patronal 3246 El señor Silva, don Ramón, que introduce dos modificaciones al Reglamento Interior de la Cámara de Diputados 3246 III.- ACTAS DE LAS SESIONES ANTERIORES El acta de la sesión 29ª, Extraordinaria, celebrada en martes 15 del presente, se dio por aprobada, por no haber merecido observaciones. IV.- DOCUMENTOS DE LA CUENTA 1.- OFICIO DE S. E. EL PRESIDENTE DE LA REPUBLICA "Nº 161.- Santiago, 23 de abril de 1969. Pongo en conocimiento de V. E. que, en uso de la facultad que me confiere el artículo 46 de la Constitución Política del Estado, he resuelto retirar la urgencia, hecha presente para el despacho del proyecto de ley que crea el Departamento denominado "Conservador de Derechos Intelectuales". (Boletín Nº 894 de la Honorable Cámara de Diputados). Dios guarde a V. E.- (Fdo.): Eduardo Frei Montalva.- Edmundo Pérez Zujovic." 2.- OFICIO DE S. E. EL PRESIDENTE DE LA REPUBLICA "Nº 162.- Santiago, 23 de abril de 1969. Pongo en conocimiento de V. E. que, en uso de la facultad que me confiere el artículo 46 de la Constitución Política del Estado, he resuelto hacer presente la urgencia para el despacho del proyecto de ley que crea el Departamento denominado "Conservador de Derechos Intelectuales". (Boletín Nº 894 de la Honorable Cámara de Diputados). Dios guarde a V. E.- (Fdo.): Eduardo Frei Montalva.- Edmundo Pérez Zujo-vic." 3.- OFICIO DEL SEÑOR MINISTRO DE EDUCACION PÚBLICA "Nº 7.184.-Santiago, 16 de abril de 1969. En respuesta al oficio Nº 16.944, de 20 de marzo ppdo., relacionado con la petición formulada por el Honorable Diputado don Luis Valente Rossi, en el sentido de adoptar las medidas necesarias para obtener la construcción de un nuevo edificio para el funcionamiento de la Escuela Nº 4, de la localidad de Jaiña, departamento de Pisagua, me permito informar a US. que se ha solicitado al Departamento de Programación de la Sociedad Constructora de Establecimientos Educacionales incluya en un próximo plan de construcciones para la provincia de Tarapacá, la obra solicitada. Saluda atentamente a US.- (Fdo.): Máximo Pacheco Gómez." 4.- OFICIO DEL SEÑOR MINISTRO DE DEFENSA NACIONAL "Nº 4.340.-Santiago, 22 de abril de 1969. 1.- Cúmpleme dar respuesta a su oficio de la referencia, mediante el cual V. E. ha tenido a bien transcribir una petición del Diputado señor Fernando Ochagavia Valdés, en orden a que se estudie la posibilidad de poder destinar un navio de la Armada Nacional, para aumentar el servicio de cabotaje entre Punta Arenas y Puerto Montt. 2.- Sobre el particular, manifiesto a V. E. lo siguiente de acuerdo a lo informado por la Superioridad de la Armada: a) Los buques que posee la Armada para transporte de carga y pasajeros son: el Transporte "Aquiles" y la Barcaza "Aguila", esta última sin las comodidades necesarias para pasajeros de cabotaje. b) Actualmente estos buques tienen totalmente comprometida su capacidad de carga y pasajeros durante todo el año 1969 con el cumplimiento de los transbordos del personal naval, con el traslado de los conscriptos del Ejército y los efectivos del Servicio Militar del Trabajo a los extremos Norte y Sur del país y con el servicio periódico de carga y pasajeros hasta aquellos centros de colonización apartados de las rutas comerciales como son río Baker, Navarino e islas esporádicas. c) Se estima que el aumento del servicio de cabotaje entre Punta Arenas y Puerto Montt, debería ser absorbido por la Empresa Marítima del Estado, entidad que recibe subvención estatal precisamente para atender las comunicaciones marítimas entre aquellos puntos del país que no han generado aún un tráfico de tal volumen que resulte de interés comercial para la formación de empresas marítimas regionales. 3.- En consecuencia, no obstante apreciar las necesidades de la región y la elevada intención del Diputado señor Fernando Ochagavía Valdés en sus gestiones, este Ministerio lamenta no disponer, en esta oportunidad, de medios para atender dicha petición. Dios guarde a V. E.- (Fdo.): Tulio Marambio Marchcmt." 5.- INFORME DE LA COMISION DE GOBIERNO INTERIOR "Honorable Cámara: La Comisión de Gobierno Interior pasa a informar un proyecto de ley, originado en un Mensaje, que autoriza a la Municipalidad de Puerto Aisén para transferir gratuitamente al Fisco los bienes que forman el Hotel de la Laguna de San Rafael. La ley Nº 7.691, de 9 de noviembre de 1943, transfirió, en forma gratuita, a la Municipalidad de Puerto Aisén el Hotel de la Laguna de San Rafael, con todos sus útiles, enseres, muebles y maquinarias. Desgraciadamente, en dicho texto legal se omitió transferir, asimismo, el predio en que se encuentra ubicado el Hotel. De esta manera, el inmueble pertenece a la Municipalidad, pero los terrenos en que se levanta son de propiedad fiscal. Esta circunstancia -como lo expresa el Mensaje que dio origen al proyecto en estudio- ha producido prácticamente la inoperancia de la ley 7.691, ya citada. Por otra parte, la Municipalidad de Puerto Aisén no ha contado con fondos suficientes para mantener y reparar el inmueble que le fuera confiado, de tal manera que en la actualidad éste se encuentra en estado ruinoso. Estos antecedentes aconsejan que la mencionada Corporación edilicia se desprenda de dicho bien y lo devuelva a su propietario de origen. Como no le es posible hacerlo por un simple acuerdo, el inciso primero del artículo único de que consta el proyecto en estudio la autoriza para que transfiera gratuitamente su dominio al Fisco y, por su parte, el inciso segundo faculta al Director de Tierras y Bienes Nacionales del Ministerio de Tierras y Colonización para que acepte esta cesión. La Comisión de Gobierno Interior aceptó los fundamentos del proyecto objeto de este informe y estimó oportuno dar pronta solución a un problema que se ha prolongado por muchos años. Por estas razones le prestó su aprobación y os recomienda lo aprobéis también, en los mismos términos propuestos por el Mensaje, cuyo tenor es el siguiente: Proyecto de ley "Artículo único.-Autorízase a la Municipalidad de Puerto Aisén para que transfiera en forma gratuita al Fisco los bienes que le fueron cedidos en conformidad a la ley Nº 7.691 y que existan a la fecha de la presente ley. Estos bienes, en su conjunto, forman el Hotel de la Laguna de San Rafael (Ofqui). Facúltase al Director de Tierras y Bienes Nacionales del Ministerio de Tierras y Colonización para aceptar en representación del Fisco esta cesión a título gratuito y para tomar posesión de estos bienes por sí o por intermedio del funcionario de ese Servicio que designe al efecto." Sala de la Comisión, a 21 de abril de 1969. Acordado en sesión de fecha. 17 del presente, con la asistencia de los señores Lorca Valencia (Presidente), Canales, Cardemil, Palestro y Urra. Se designó Diputado informante al señor Lorca Valencia. (Fdo.): Carlos Olivares Santa Cruz, Secretario." 6.- INFORME DE LA COMISION DE GOBIERNO INTERIOR. "Honorable Cámara: La Comisión de Gobierno Interior pasa a informar un proyecto de ley, remitido por el Honorable Senado, con urgencia calificada de "Simple" que da el nombre de "Jaime Eyzaguirre" a una de las calles planeadas en la remodelación del sector del hospital San Borja, de Santiago, y concede una pensión a su viuda e hija menor. Sus cursos universitarios alcanzaron especial brillo y era frecuente encontrar, junto a sus discípulos, alumnos no matriculados en ellos que, sin embargo, concurrían con regularidad, atraídos por su prestigio docente. Lecciones como las impartidas por el profesor Eyzaguirre sobre las causa de la Independencia Nacional, las figuras de O'Higgins y Portales o el significado del estilo barroco, permanecerán siempre en la memoria de sus oyentes como un alto ejemplo de disertación magistral. Con el mérito de estos antecedentes, el proyecto en estudio dispone que la primera calle que se entregue al uso público en la remodelación del Hospital San Borja, de Santiago, que enfrente perpendicularmente al edificio Central de la Universidad Católica se llamara "Jaime Eyzaguirre". De esta manera, el legislador desea rendir un merecido homenaje a la persona del catedrático desaparecido, pues dicha calle conducirá, precisamente, al escenario donde se forjó el maestro y al que siempre amó éste de manera entrañable. Historiador de nota, maestro distinguido, pensador, académico y consejero de la Cancillería en problemas de fronteras y asuntos diplomáticos, la vida de Jaime Eyzaguirre fue un servicio permanente a los nobles intereses de nuestra cultura. Llevado por su clara vocación de maestro, sirvió desde muy joven una cátedra en establecimientos secundarios y luego en la Universidad Católica de Chile, donde enseñó materias de Historia Nacional y del Derecho. Desde 1955 era catedrático de Historia General del Derecho y de Historia Constitucional Chilena, en la Universidad de Chile. Ortega y Gasset, en su Meditación del Quijote, escribió estas bellas palabras: "Desdichada la raza que no hace un alto en la encrucijada antes de proseguir su ruta, que no se hace un problema de su propia intimidad; que no siente la heroica necesidad de justificar su destino, de volcar claridades sobre su misión en la Historia." Más de una vez debió meditar Jaime Eyzaguirre esta profunda advertencia del pensador español, porque la pasión de su vida entera fue volcar claridades sobre nuestra raíz y destino y, de esta noble manera, servir a Chile. La profundidad de su enseñanza estaba, respaldada por un conocimiento amplísima de nuestra historia, adquirido a través de largos años de disciplinada investigación; con esta base, pudo organizar los hechos que constituyen nuestro pasado desde una perspectiva más científica y rigurosa. De esta manera, antes de cumplir 60 años de edad, había realizado una ingente labor de reconstrucción histórica, que debía culminar con la redacción de su Historia de Chile, desgraciadamente inconclusa. Obras como O'Higgins; Fisonomía Histórica de Chile; Ideario y ruta de la emancipación chilena; Ventura de Pedro de Valdivia; Viejas Imágenes; Chile durante el Gobierno de Errázuriz; el Conde de la Conquista, etc, además de numerosos artículos y apuntes de clases, son el fruto de estos desvelos. Cabe destacar, asimismo, su labor como asesor jurídico en la Cancillería, donde reorganizó la Academia Diplomática, a la que dio el nombre de "Academia Andrés Bello". Durante este período escribe numerosas monografías, como las tituladas Frontera histórica chileno - argentina; Breve historia limítrofe de Chile; El problema del Lauca; ¿Bolivia país sin comunicaciones? y diversos artículos de prensa, en los que hace una defensa seria y documentada de la posición chilena en materia de límites territoriales. Lamentablemente y para duelo de la historiografía nacional, la muerte, en Linares detuvo repentinamente su mano creadora. Vuestra Comisión comprendió plenamente las razones contenidas tanto en el Mensaje como en el Informe del H. Senado, que explican la aflictiva situación económica que el súbito fallecimiento de don Jaime Eyzaguirre produjo en su hogar. Por ello, estimó, asimismo, de toda justicia retribuir, en parte, los dilatados servicios del distinguido consejero, historiador y maestro -que ciertamente comprometieron la gratitud nacional- mediante la concesión de una pensión de gracia a su viuda e hija menor, cuyo monto es similar al otorgado en fecha reciente al poeta Pablo Rokha por la ley Nº 16.669. Por estas consideraciones, la Comisión de Gobierno Interior prestó su aprobación unánime al proyecto objeto de este informe y os recomienda lo aprobéis también, en los mismos términos propuestos por el H. Senado, que son del tenor siguiente: Proyecto de ley: "Artículo 1º.- La primera calle que se entregue al uso público en la remodelación del sector del Hospital San Borja de Santiago, que enfrente perpendicularmente al edificio central de la Universidad Católica se denominará "Jaime Eyzaguirre". Artículo 2º.- En satisfacción de los servicios prestados al país por don Jaime Eyzaguirre Gutiérrez, su viuda e hija menor percibirán, con derecho a acrecer entre ambas, una pensión de gracia mensual igual a cinco sueldos vitales mensuales, escala A, del departamento de Santiago. El gasto que importe la aplicación del inciso anterior se imputará al ítem de Pensiones del Presupuesto del Ministerio de Hacienda". Sala de la Comisión, a 21 de abril de 1969. Acordado en sesión de fecha 17 del presente, con la asistencia de los señores Lorca Valencia (Presidente Accidental), Cardemil, Canales, Palestro y Urra. Diputado informante se designó al señor Urra. (Fdo.): Carlos Olivares Santa Cruz, Secretario." 7.- INFORME DE LA COMISION DE DEFENSA NACIONAL, EDUCACION FISICA Y DEPORTES "Honorable Cámara: La Comisión de Defensa Nacional, Educación Física y Deportes tomó conocimiento y prestó su aprobación a un proyecto de ley, de origen en un Mensaje, con trámite de urgencia calificada de "Simple", por el cual se faculta al Presidente de la República para enajenar los predios, viviendas y cuarteles de propiedad fiscal afectos al servicio del Ejército. Especialmente invitados por la Comisión concurrieron a dar a conocer los antecedentes del caso, el señor Ministro de Defensa Nacional, General de División don Tulio Marambio Marchant y el señor Subsecretario de Guerra, General de División don Carlos Gardeweg Costa. El Plan de Reestructuración que el Gobierno está aplicando en el Ejército, en etapas sucesivas, con el objeto de concentrar o agrupar a sus miembros en servicio activo, para aumentar de esta manera su potencialidad, hace necesario realizar ventas, adquisiciones o construcciones de predios, viviendas o cuarteles militares que irán quedando fuera de uso por traslado de las distintas unidades a lugares y edificios más adecuados. Los inmuebles que pose en la actualidad el Ejército son de propiedad fiscal y para su enajenación habría que ceñirse a lo dispuesto en el artículo 44, Nº 3, de la Constitución Política del Estado. La disposición antes citada de nuestra Carta Fundamental, establece que sólo en virtud de una ley se puede autorizar la enajenación de bienes del Estado o de las municipalidades, o su arrendamiento o concesión por más de veinte años. Con el objeto de solucionar el problema en que se encuentra el Ejército de Chile de no poder vender, adquirir o construir los predios fiscales, viviendas o cuarteles, que, por la nueva estructuración, no son necesarios para su uso, el artículo 1º de la iniciativa legal en informe, establece un mecanismo más expedito, facultando al Presidente de la República, previa proposición del señor Comandante en Jefe del Ejército, para enajenar a particulares u otras instituciones los inmuebles de propiedad fiscal afectos al servicio del Ejército, los que deberán ser tasados previamente por la Dirección de Impuestos Internos. Se propone, por el artículo 2º de esta iniciativa, que los fondos provenientes de las ventas directas que se efectúen en virtud de la autorización concedida al Presidente de la República por este proyecto de ley y que representan un beneficio para el Fisco y para el Ejército, no ingresen a Rentas Generales de la Nación, sino que con ellos se abra una Cuenta Especial en la Tesorería General de la República y sobre la cual sólo se podrá girar con el exclusivo fin de invertirlos en la adquisición de propiedades y de terrenos o en la construcción de nuevos cuarteles o viviendas destinadas al uso del Ejército o en la ampliación, reparación o dotación de las ya existentes. Finalmente, por el artículo 3º de este proyecto de ley en informe, se crea en el Presupuesto del Ministerio de Defensa Nacional, Subsecretaría de Guerra, Presupuesto de Capital en Moneda Nacional, Programa 06: Inversiones, un ítem nuevo con el Nº 11/01/06.053 "Terrenos y Edificios". Con motivo del traslado de unidades militares a otras provincias del país, el Ejército se ha visto en la necesidad de incurrir en diversos gastos que no están consultados en la Ley de Presupuestos para el año 1969 y se vio precisado a requerir por intermedio del Ministerio de Defensa Nacional la dictación de una ley por la cual se cree el ítem a que nos hemos referido y se destinen con cargo a los recursos consultados en el Presupuesto de la Nación para el "Fondo de Seguridad Nacional", la cantidad de Eº 1.094.000. En conformidad con lo dispuesto en el artículo 64 del Reglamento de la Corporación, la Comisión de Defensa Nacional, Educación Física y Deportes deja expresa constancia de lo siguiente: a) Los tres artículos de que consta el proyecto de ley, fueron aprobados por unanimidad, y b) El artículo 3º de la iniciativa en informe debe ser considerado por la Comisión de Hacienda en virtud de lo establecido en el Nº 4 del artículo 64 antes mencionado. Por las consideraciones expuestas y por las que dará el señor Diputado informante en su oportunidad, la Comisión os recomienda la aprobación de la iniciativa legal en informe, concebida en los siguientes términos Proyecto de ley: "Artículo 1°.- Facúltase al Presidente de la República para que, previa proposición del Comandante en Jefe del Ejército, enajene a título oneroso los predios, viviendas y cuarteles de propiedad fiscal afectos al servicio del Ejército, que en mérito a su evolución orgánica queden fuera del uso a que estaban destinados. El Presidente de la República en los decretos supremos que dicte para cumplir con el fin de esta ley, determinará, en cada caso, la forma en que se realizará la enajenación, los deslindes de los inmuebles y su valor de venta considerando, para esto último, la tasación que practique la Dirección General de Impuestos Internos. Artículo 2º.- Los fondos provenientes de estas enajenaciones no ingresarán a Rentas Generales de la Nación y con ellos se abrirá una cuenta especial, en la Tesorería General de la República, sobre la cual se podrá girar con el fin exclusivo de invertirlos en la adquisición de propiedades y de terrenos o para la construcción de nuevos cuarteles y viviendas destinados todos al uso del Ejército o en la ampliación, reparación y dotación de los ya existentes. Artículo 3º.- Créase en el Presupuesto del Ministerio de Defensa Nacional, Subsecretaría de Guerra, Presupuesto de Capital en Monda Nacional, Programa 06: Inversiones, el siguiente ítem: "11|01|06.053 Terrenos y edificios, Eº 1.094.000". El mayor gasto que representa esta ley se financiará con la cantidad de 1.094.000 escudos que se deducirá del ítem HJOljOO. 035.009 del Presupuesto Corriente en Moneda Nacional para 1969 del mismo Ministerio". Sala de la Comisión, 18 de abril de 1969. Acordado en sesión de fecha 17 de abril de 1969, con asistencia de los señores, Pareto (Presidente), Aguilera doña María Inés, Martín y Valenzuela don Renato. Se designó Diputado informante al señor Valenzuela, don Renato. (Fdo.): Patricio Goycoolea Lira, Secretario de la Comisión". 8.- INFORME DE LA COMISION DE HACIENDA "Honorable Cámara: La Comisión de Hacienda pasa a informar, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 62 del Reglamento, el proyecto de origen en un mensaje, informado por la Comisión de Defensa Nacional, Educación Física y Deportes, con urgencia calificada de "simple", que faculta al Presidente de la República para enajenar los predios, viviendas y cuarteles de propiedad fiscal afectos al servicio del Ejército. En la discusión de este proyecto, la Comisión de Hacienda contó con la presencia del señor Subsecretario de Guerra, don Carlos Gardeweg Costa, quien proporcionó los antecedentes necesarios para una mejor comprensión del asunto. El proyecto tiene por principal objeto facilitar la enajenación de los inmuebles de propiedad fiscal que el Ejército está dejando en desuso, con motivo de los traslados de sus unidades de un lugar a otro del país, y al mismo tiempo, permitir que el producto de las ventas de dichos bienes se invierta en la adquisición o construcción de otros terrenos, cuarteles o viviendas. La Comisión, de acuerdo con lo resuelto en su seno y con las disposiciones reglamentarias del estatuto interno de la Cámara, procedió solamente a pronunciarse sobre el artículo 3º del proyecto. Sin perjuicio de ello, durante su discusión, se debatieron las ideas centrales del mismo, íntimamente relacionadas con la disposición citada, que como lo expresa su texto, crea un ítem específico en el Presupuesto del Ministerio de Defensa Nacional con el objeto de destinar los fondos para solventar los gastos motivados por los traslados de unidades militares, los que se originan por la necesidad de adquirir terrenos o edificios y cubrir otras expensas diversas. La Comisión de Hacienda prestó su aprobación al artículo 3º del proyecto, en los mismos términos en que lo despachó la Comisión técnica respectiva. La disposición en comento crea en el Presupuesto del Ministerio de Defensa Nacional, Subsecretaría de Guerra, Presupuesto de Capital en" Moneda Nacional, Programa 06: Inversiones, un ítem, el 11|01|06.053, denominado "terrenos y edificios", al que se le asignan Eº 1.094.000 suma que se financia con idéntica cantidad que se deduce del ítem 11|01|00.035.-009 del Presupuesto Corriente en Moneda Nacional para 1969, del mismo Ministerio. Además, la Comisión aprobó un artículo nuevo que faculta al Presidente de la República para contratar empréstitos con organismos internacionales, hasta por la suma de 5.000.000 de dólares, dentro de los términos permitidos por las disposiciones vigentes sobre la materia, destinados a la construcción de viviendas que, al tenor del precepto aprobado, no 3Ólo serán para las Fuerzas Armadas, sino que también para el personal de Carabineros. Se estimó que las unidades uniformadas referidas, debían centralizar sus instalaciones y, entre éstas, cabía considerar muy especialmente las habitaciones destinadas a su personal. Por este motivo, y con el objeto de otorgar mayor disponibilidad de recursos para llevar adelante el Plan de Reestructuración que se está aplicando en el Ejército, y hacer extensivo el beneficio a Carabineros, la Comisión acogió el artículo nuevo precedentemente mencionado. Las consideraciones que anteceden son el fundamento que movió a la Comisión a aprobar el artículo 3º del proyecto que le cabía considerar de acuerdo con su competencia, en los mismos términos despachados por la Comisión técnica, y a proponer la agregación de un artículo nuevo del tenor siguiente: Artículo nuevo "Artículo...- Autorízase al Presidente de la República para contratar, hasta la suma de 5.000.000 de dólares, con organismos internacionales, de acuerdo con las disposiciones vigentes, para la construcción de viviendas para Carabineros y las fuerzas Armadas". Sala de la Comisión, a 21 de abril de 1969. Acordado en sesión de la misma fecha con asistencia de los señores Maira (Presidente), Basso, Buzeta, Irureta, Lavandero, Lorca, don Alfredo, Phillips y Sepúlveda, don Eduardo. Se designó Diputado informante al señor Sepúlveda, don Eduardo. (Fdo.): Fernando Errázuriz Guzmán, Secretario de Comisiones". 9.- INFORME DE LA COMISION DE HACIENDA "Honorable Cámara: La Comisión de Hacienda pasa a informar el proyecto de ley, de origen en una moción del señor Ballesteros y de la señorita Lacoste, doña Graciela, que prorroga el descuento del 1% mensual sobre las remuneraciones que perciben los obreros de la Empresa Portuaria de Chile, que pertenezcan a la Unión de Obreros Portuarios de Valparaíso, sumas que se destinarán a la adquisición de clínicas den-tales, rayos X y dos ambulancias. Por el artículo 169 de la ley 16.840 se autorizó la importación y se liberó de derechos la internación de los elementos antes mencionados, destinados a la Unión de Obreros Portuarios de Valparaíso con el objeto de que sean utilizados en la instalación de una clínica dental. Desgraciadamente la mencionada entidad no ha podido reunir los fondos para hacer esas adquisiciones que le son de una muy urgente necesidad. Para estos efectos los autores del proyecto en informe proponen que se prorrogue hasta el 31 de diciembre de 1971, el descuento del 1% de las remuneraciones del personal de obreros portuarios que pertenezcan a "La Unión de Obreros Portuarios de Valparaíso" que estableció el artículo 8º de la ley 16.250. El descuento del 1% de las remuneraciones del personal ya indicado, como se expresó anteriormente, se estableció en el artículo 8º de la ley 16.250 con el objeto de destinar su producido a la adquisición de bienes raíces para sedes sociales, culturales, de descanso o recreo. Posteriormente, por el artículo 76 de la ley Nº 16.617 se prorrogó hasta el 31 de diciembre de 1968, el plazo durante el cual iba a regir este descuento y se estableció que tendría también por objeto la construcción y alhajamiento de bienes raíces para sedes sociales. La Comisión de Hacienda estimó de justicia prorrogar nuevamente este descuento del 1% de las remuneraciones del personal de obreros portuarios que pertenezcan a La Unión de Obreros Portuarios de Valparaíso", debido a la alta utilidad que representa para ese gremio, el poder obtener así, la Clínica Dental que tanto necesitan. La Comisión de Hacienda acordó recomendar a la Honorable Cámara la aprobación del proyecto en informe redactado en los mismos términos contenidos en la moción que son los siguientes: Proyecto de ley "Artículo único.- El descuento a que alude el artículo 8º de la ley Nº 16.250, prorrogado por la ley Nº 16.617, continuará en vigencia hasta el 31 de diciembre de 1971, respecto a los obreros socios de "La Unión de Obreros Portuarios de Valparaíso", destinando su producto a la adquisición, instalación y habilitación de clínicas médicas, dentales, de rayos X, etc., como, asimismo, de su respectivo instrumental y a la adquisición de las ambulancias a que alude el artículo 169 de la ley Nº 16.840, y demás accesorios necesarios a su uso. El Director de la Empresa Portuaria ordenará, dentro de los 30 días de efectuado el descuento, que los valores respectivos se entreguen directamente a "La Unión de Obreros Portuarios de Valparaíso" para su inversión en los fines indicados, debiendo esta organización rendir cuenta a la Contraloría General de la República". Sala de la Comisión, a 21 de abril de 1969. Acordado en sesión de la misma fecha, con asistencia de los señores Maira (Presidente) Basso, Buzeta, Irureta, Lavandera, Lorca, don Alfredo; Phillips y Sepúlveda, don Eduardo. Se designó Diputado informante al señor Sepúlveda, don Eduardo. (Fddo.): Fernando Errázuriz Guzmán, Secretario de Comisiones." 10.- INFORME DE LA COMISION DE HACIENDA Honorable Cámara: La Comisión de Hacienda pasa a informar el proyecto de ley, de origen en una moción del señor Ballesteros, que autoriza la importación y libera del pago de derechos de internación a diversas especies destinadas a la Asamblea Cristiana de Valparaíso. La mencionada institución es una Corporación de carácter religioso que desarrolla una efectiva labor social, pedagógica y de asistencia espiritual entre sectores de modestos recursos, que habitan especialmente en la parte alta de la ciudad de Valparaíso. Las especies que se autoriza importar por este proyecto de ley y se les libera de derechos de internación, son un proyector para diapositivos; un generador de 110 voltios; un regulador de corriente; 300 diapositivos bíblicos; un juego de tubos de repuesto para proyector de cine; un convertidor de 12-16 voltios a 110 voltios; un órgano electrónico y una grabadora marca Sony, que han sido donadas a la entidad ya mencionada por el representante de Difusiones Interamericanas, con el objeto de ayudar a sus fines benéficos. La Comisión de Hacienda limitó la liberación a los derechos de internación y a la obligación de efectuar depósitos previos en el Banco Central de Chile, al rechazar la siguiente frase contenida en la moción: "de almacenaje, de los impuestos establecidos en el decreto de Hacienda Nº 2.772, de 18 de agosto de 1943, y sus modificaciones posteriores, y, en general, de todo derecho o contribución que se perciba por intermedio de las Aduanas". Las razones dadas en el seno de la Comisión para limitar esta liberación se remontan a un extenso informe, que en otra oportunidad, hicieron llegar a esta Comisión la Empresa Portuaria de Chile y la Superintendencia de Aduanas, en los que hacían ver a la Comisión los gravísimos problemas de financiamiento que les acarreaba a los Servicios Públicos las permanentes disposiciones liberatorias del pago de almacenaje. En esa oportunidad la unanimidad de la Comisión de Hacienda estimó que su deber, desde el punto de vista del interés público, era cautelar por la normal recaudación de esos derechos, criterio que en igual forma sostuvo al discutirse el proyecto en informe. Como en oportunidades anteriores, la Comisión de Hacienda aceptó el proyecto manteniendo los resguardos necesarios para evitar que la liberación concedida sea utilizada en otros fines de los establecidos en el proyecto en informe. La Comisión de Hacienda acordó recomendar a la Honorable Cámara la aprobación del proyecto de ley en informe, redactado en los siguientes términos: Proyecto de ley "Artículo único.- Autorízase la importación y libérase del pago de derechos de internación, así como de la obligación de efectuar depósitos previos en el Banco Central de Chile, a la importación de las siguientes especies destinadas a la Asamblea Cristiana de Valparaíso, Personalidad Jurídica Nº 2.589, conforme certificado de donación extendido ante Notario en San José de Costa Rica, el representante de Difusiones Interamericanas y don José Mac Courtney, Encargado de Negocios de Chile, el 7 de noviembre de 1967: a) Un proyecto para diapositivos; b) Un generador de 110 voltios; c) Un regulador de corriente; d) 300 diapositivos bíblicos; e) Un juego de tubos de repuesto para proyector de cine; f) Un convertidor de 12-16 voltios a 110 voltios; g) Un órgano electrónico, y h) Una grabadora marca Sony. Si dentro del plazo de cinco años, contado desde la vigencia de esta ley, las especies a que se refiere este artículo fueren enajenadas a cualquier título o fueren destinadas a fines distintos de los señalados, se aplicarán las sanciones establecidas para la infracción de lo dispuesto en la letra e) del artículo 197 del D.F.L. Nº 213, de 1953, sobre Ordenanza de Aduanas". Sala de la Comisión, a 21 de abril de 1969. Acordado en sesión de la misma fecha, con asistencia de los señores Maira (Presidente), Basso, Buzeta, Irureta, Lavandero, Lorca, don Alfredo; Phillips y Sepúlveda don Eduardo. Se designó Diputado informante al señor Phillips. (Fdo.): José Vicencio Frías, Secretario." 11.- INFORME DE LA COMISION DE HACIENDA "Honorable Cámara: La Comisión de Hacienda pasa a informar el proyecto de ley, de origen en una moción del señor Ballesteros, que libera de derechos la internación de elementos destinados a la Federación de Estibadores Marítimos de Chile. La especie que se libera de derechos de internación por el presente proyecto de ley es un Motor Marino Diesel, marca Lister, que no- se fabrica en Chile. Este motor que, actualmente, se encuentra en Aduana, totalmente pagado, será entregado por la Federación de Estibadores Marítimos de Chile al Sindicato de Estibadores de la comuna de Corral, con el objeto de que este Sindicato equipe y mantenga una lancha-ambulancia que efectúe gratuitamente el traslado de los trabajadores y sus familiares enfermos desde el puerto de Corral a la provincia de Valdivia-La Comisión de Hacienda limitó la liberación a los derechos de internación y a la obligación de efectuar depósitos previos en el Banco Central de Chile, al rechazar la siguiente frase contenida en la moción: "de almacenaje, de los impuestos establecidos en el decreto de Hacienda Nº 2.772, de 18 de agosto de 1943, y sus modificaciones posteriores, y, en general, de todo derecho o contribución que se perciba por intermedio de las Aduanas.". Las razones dadas en el seno de la Comisión para limitar esta liberación se remontan a un extenso informe, que en otra oportunidad, hicieron llegar a esta Comisión la Empresa Portuaria de Chile y la Superintendencia de Aduanas, en el que hacía ver a la Comisión los gravísimos problemas de financiamiento que les acarreaba a los Servicios Públicos las continuas disposiciones liberatorias de] pago de almacenaje. En esa oportunidad la unanimidad de la Comisión de Hacienda estimó que su deber, desde el punto de vista del interés público, era cautelar por la normal recaudación de esos derechos, criterio que en igual forma sostuvo al discutirse el proyecto en informe. Como en oportunidades anteriores la Comisión de Hacienda ha mantenido un resguardo con el objeto de evitar que se desvirtúen los fines de esta liberación. La Comisión de Hacienda acordó recomendar a la Honorable Cámara la aprobación del proyecto de ley en informe redactado en los siguientes términos: Proyecto de ley Artículo único.-"Autorízase la importación y librase del pago de derechos de internación, así como de la obligación de efectuar depósitos previos en el Banco Central de Chile, a la importación de la siguiente especie destinada a la Federación de Estibadores Marítimos de Chile, para el Sindicato de Estibadores de la comuna de Corral: Un motor Marino Diesel, marca Lister, modelo TS3M6R 2,5, de 110 HP., valor CIF aproximadamente de £ 2.124, que fue importada bajo el registro Nº 363.338 del 15 de febrero de 1968, según factura Nº 264/66 de la firma Nautiquipo, Equipos y Accesorios Náuticos S. A. de Chile que lo importó comprándolo a la Fábrica "Lister Blackstone Marine Ltda., Inglaterra, Nº M-l0.673. La mencionada institución instalará este motor en una lancha-ambulancia para el transporte gratuito de trabajadores enfermos del Puerto de Corral a la provincia de Valdivia. Si dentro del plazo de cinco años, contado desde la vigencia de esta ley, la especie a que se refiere este artículo fuere enajenada a cualquier título o fuere destinada a fines distintos del señalado, se aplicarán las sanciones establecidas para la infracción de lo dispuesto en la letra e) del artículo 197 del D.F.L. Nº 213, de 1953, sobre Ordenanza de Aduanas". Sala de la Comisión, a 21 de abril de 1969. Acordado en sesión de la misma fecha, con asistencia de los señores Maira (Presidente), Basso, Buzeta, Irureta, Lavandero, Lorca, don Alfredo, Phillips y Sepúlveda, don Eduardo. Se designó Diputado informante al señor Irureta. - (Fdo.) : Fernando Errázuriz Guzmán, Secretario de Comisiones." 12.- MOCION DEL SEÑOR HECTOR VALENZUELA VALDERRAMA "Honorable Cámara: La ley de medicina curativa extendió los beneficios médicos y odontológicos a todos los empleados, sin exclusiones. Con este objeto, conjugó los aportes de empleados, empleadores y organismos de previsión para formar un fondo de Asistencia Médica y un fondo de Indemnización por Enfermedad, que tienen por objeto bonificar los gastos que deriven del cuidado de la salud del empleado y de su grupo familiar y financiar los subsidios de licencias por enfermedad. Corresponde al Servicio Médico Nacional de Empleados administrar el fondo de Asistencia Médica y arbitrar todas las medidas necesarias para hacer más expedita la atención médico-odontológica de los imponentes. No está demás recordar que esta ley creó un fondo común y que, en función de este fondo se regula el derecho a la asistencia médica. La práctica ha aconsejado que, con el objeto de lograr una mejor y más expedita atención de sus beneficiarios y de desarrollar un sistema de atención desprovisto de burocracia, debe facultarse al SERMENA para convenir con las empresas un sistema que permita a éstas pagar directamente a sus empleados los subsidios por enfermedad a que se refiere el artículo 17 de la ley Nº 16.781, de 2 de mayo de 1968, compensándolo con el aporte patronal del 1% a que se refiere el artículo 22 de la misma ley. Se facilitará, de esta manera, la percepción de los subsidios por parte del empleado, estableciéndose, en el hecho, un sistema similar al que rige respecto de las asignaciones familiares. Por estas consideraciones, vengo en someter a la consideración de la Honorable Cámara el siguiente Proyecto de ley: Artículo único.-Agrégase a continuación del artículo 17 de la ley Nº 16.781, de 2 de mayo de 1968, el siguiente artículo nuevo con el Nº 17-bis: "Artículo 17-bis.-El Servicio Nacional de Empleados podrá convenir con empresas que ocupen habitualmente 1.500 o más empleados particulares, un sistema que permita a éstas pagar directamente a sus empleados los subsidios por enfermedad que haya ordenado. Las sumas que éstas hayan pagado por este motivo deberán compensarse con las cantidades que deban entregar como aporte patronal del 1 % a que se refiere el artículo 22 de esta ley.".- (Fdo.) : Héctor Valenzuela, Valderrama." 13.- MOCION DEL SEÑOR SILVA ULLOA Con la que introduce diversas modificaciones al Reglamento de la Cámara de Diputados. V.- TEXTO DEL DEBATE -Se abrió la sesión a las 11 horas El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).- En el nombre de Dios se abre la sesión El acta de la sesión 29ª, extraordinaria, se declara aprobada por no haber sido objeto de observaciones. Se va a dar lectura a la Cuenta. El señor MENA (Prosecretario), da cuanta de los asuntos recibidos en la Secretaría. 1.- ARMAMENTISMO ARGENTINO. PUBLICACIONES DE AGENCIAS INFORMATIVAS EXTRANJERAS. El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).- En conformidad con el objeto de la presente sesión, corresponde escuchar a los señores Ministros de Relaciones Exteriores y de Defensa Nacional acerca "de los alcances de los planes armamentistas argentinos, difundidos por las agencias informativas extranjeras". Me permito hacer presente a la Sala que esta sesión se regirá por las normas de la Hora de Incidentes y que al término de las intervenciones de los señores Ministros invitados, los distintos Comité Parlamentarios dispondrán del tiempo que fija el artículo 82 y la disposición primera transitoria del Reglamento. En razón de la materia que se tratará en esta sesión y de conformidad con las facultades que me otorga el artículo 54, número 18, del Reglamento, constituyó la Sala en sesión secreta. Se suspende la sesión mientras se procede al desalojo de tribunas y galerías. -Se suspendió la sesión y, en seguida, se constituyó la Sala en sesión secreta* 3.- DENOMINACION DE "JAIME EYZAGUIRRE" A UNA CALLE DE SANTIAGO Y OTORGAMIENTO DE PENSION DE GRACIA A SU VIUDA E HIJA.- PREFERENCIA. El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).- Se reanuda la sesión. Señores Diputados, el plazo constitucional de la urgencia hecha presente para el despacho del proyecto que denomina "Jaime Eyzaguirre" a una calle de Santiago y que concede pensión de gracia a su viuda y a su hija vence mañana jueves 24 de abril. Solicito el asentimiento unánime de la Cámara para votarlo de inmediato, sobre Tabla y sin debate. El señor ACEVEDO.- ¿Me excusa, Presidente? ¿No habría modo de imponerse de lo que dice el proyecto? El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).- Con la venia de la Sala, se le dará lectura. El señor KAEMPFE (Secretario).- El proyecto consta de dos artículos, que dicen: "Artículo 1º.- La primera calle que se entregue al uso público en la remodelación del sector del Hospital San Borja de Santiago, que enfrente perpendicularmente al edificio central de la Universidad Católica, se denominará "Jaime Eyzaguirre". "Artículo 2º.- En satisfacción de los servicios prestados al país por don Jaime Eyzaguirre Gutiérrez, su viuda e hija menor percibirán, con derecho a acrecer entre ambas, una pensión de gracia mensual igual a cinco sueldos vitales mensuales, escala A, del departamento de Santiago." "El gasto que importe la aplicación del inciso anterior se imputará al ítem de Pensiones del Presupuesto del Ministerio de Hacienda". El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).- El asunto es, señores Diputados, que el plazo constitucional vence mañana jueves, de tal manera que habría que despacharlo hoy. El señor BUZETA.- ¿Me permite, señor Presidente? El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).- Con la venia de la Sala, tiene la palabra Su Señoría. El señor BUZETA.- Señor Presidente, yo estoy de acuerdo y sólo quiero hacer una pequeña observación. Me parece que el nombre, que la designación del nombre de una calle, por ley le corresponde a la municipalidad. Al Parlamento le corresponde el cambio de nombre. En todo caso, yo no me opongo. El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).- La ley va a decir otra cosa sobre esta materia, señor Diputado. El señor AGUILERA.- ¿Me permite, señor Presidente? El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).- Con la venia de la Sala, tiene la palabra Su Señoría. El señor AGUILERA.- Señor Presidente, es la última vez que vamos a dar facilidades para que se traten estos proyectos, porque hay "empantanadas" más de doscientas solicitudes de gracia de origen parlamentario, incluso, algunas por invalidez. De una vez por todas debe terminar esto. Se da preferencia a las enviadas por el Ejecutivo en forma individual. Por esta vez y por deferencia al señor Presidente, vamos a dar nuestro asentimiento. El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).- Muchas gracias. Si le parece a la Sala, se dará por aprobado el proyecto a que dio lectura el señor Secretario. Terminada la discusión del proyecto. 4.- PRORROGA DEL PLAZO PARA INFORMAR DIVERSOS PROYECTOS El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).- Asimismo, solicito el asentimiento unánime de la Sala para prorrogar los siguientes plazos, en la forma que se indica: el reglamentario del proyecto que crea la Junta Nacional de Guarderías Infantiles, hasta el martes 29 del presente, según lo ha pedido la propia Comisión; el del término de la discusión general del proyecto que autoriza al Presidente de la República para transferir a la Corporación de la Reforma Agraria los bienes que no están incluidos en la definición de predios rústicos contenida en la ley Nº 16.640, que pertenecieron a don Francisco Urrutia Urrutia, hasta el próximo martes 29 también; y finalmente, el reglamentario que tienen las Comisiones de Constitución, Legislación y Justicia y de Hacienda para informar el proyecto que modifica el Código de Procedimiento Penal, para el día 30 de abril, 5 y 7 de mayo próximo, respectivamente, también a petición de las Comisiones correspondientes. ¿Habría acuerdo? Acordado. El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).- Me permito hacer presente a la Sala que el plazo constitucional de la urgencia hecha presente para el proyecto que crea los Consejos Regionales de Turismo vence el día de mañana, 24 del presente. El señor LORCA (don Alfredo).- Solicito un minuto. El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).- Se ha informado a la Mesa que esta urgencia no sería retirada, por lo que la Cámara necesariamente deberá ser citada a sesión especial mañana jueves, para despachar este proyecto con informe de Comisión o sin él. En este momento no tiene informe. El señor BUZETA.- Es una aberración. El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).- Señor Diputado, la Mesa ha hecho todas las gestiones pertinentes; solamente nos queda cumplir el Reglamento en esta materia. -Hablan varios señores Diputados a la vez 5.- REFORMA DEL REGLAMENTO DE LA CORPORACION.- INCLUSION DE DOS NUEVOS ARTICULOS EN EL PROYECTO DE ACUERDO RESPECTIVO. El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).- Señores Diputados, en el día... El señor LORCA (don Alfredo).- Solicito un minuto. El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).-... tanto el señor Ramón Silva Ulloa como el señor Luis Tejeda, ambos muy expertos en el Reglamento de la Cámara, han hecho presente que en el proyecto de acuerdo de reforma que aprobamos ayer, habrían quedado sin incluirse dos ideas importantes, y han propuesto, dado que va a ir a imprenta el nuevo proyecto, que sean despachadas ahora mismo, como proyecto separado, pero que quedarían incluidas en él facultándose a la Mesa para colocarlas en el lugar correspondiente. Con la venia de la Sala, el señor Secretario les va a dar lectura. El señor KAEMPFE (Secretario).- Las indicaciones dicen así: "Artículo...- El Presidente, inmediatamente después de darse cuenta de un proyecto devuelto por el Senado, en tercer trámite constitucional, podrá requerir el acuerdo de la Sala para enviarlo a Comisiones por el plazo prudencial que se fije. "El informe de la o de las Comisiones deberá pronunciarse sobre el alcance de las modificaciones introducidas por la Cámara revisora, y, si lo estimaren conveniente, recomendarán la aprobación o rechazo de las enmiendas propuestas. "En el evento de que las modificaciones introducidas sólo comprendieren materias de competencia de la Comisión de Hacienda, el proyecto deberá ser tramitado exclusivamente a ésta." Y la otra: "Artículo...- La hora de iniciación de una sesión de Comisión que coincida con la de la Sala deberá ser aplazada en 15 minutos. "Si mientras se encuentra en funciones una Comisión deba comenzar una sesión de Sala, aquélla se suspenderá 10 minutos antes de la hora a que hubiere sido citada la Corporación, y por un total de 20 minutos" El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).- Si le parece a la Sala, se aprobarán estas dos ideas propuestas por estos Diputados. Aprobadas. Se facultaría a la Mesa para colocarlas en el lugar correspondiente dentro del nuevo Reglamento. Aprobado. El señor LORCA (don Alfredo).- Solicito un minuto, señor Presidente. El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).- ¿Habría acuerdo para conceder la palabra al señor Lorca? El señor LORCA (don Alfredo).- Para hacer una petición. El señor PHILLIPS.- No hay acuerdo. El señor ACEVEDO.- Solicito tres minutos. El señor BUZETA.- No hay acuerdo. El señor MOMBERG.- Sí hay acuerdo para el señor Lorca. El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).- ¿Habría acuerdo para conceder tres minutos a la señora Marín y tres minutos a la señora Allende? El señor PHILLIPS.- No hay acuerdo. El señor LORCA (don Alfredo).- Para mí hubo acuerdo. -Hablan varios señores Diputados a la, vez. El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).- Consulto a la Sala, ¿hubo acuerdo para el señor Lorca? Varios señores DIPUTADOS.- No, señor Presidente. El señor PALESTRO.- Podría abstenerse el antisocialista Phillips. ¿Por qué se opuso? El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).- Señor Palestro. 6.- ACTIVIDADES DEL GRUPO ANACONDA EN RELACION CON EL PROBLEMA DE LA PROPIEDAD MINERA EN LOS SALARES DE TARA Y ATACAMA El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).- Por acuerdo de la Corporación, el Orden del Día de la presente sesión se destinará a analizar las actividades del "Grupo Anaconda" en relación con el problema de la propiedad minera en los Salares de Tara y Atacama, para lo cual cada Comité Parlamentario y los señores Diputados sin Comité dispondrán de hasta treinta minutos; podrán cederse sus tiempos entre sí y las interrupciones que se soliciten serán con cargo al tiempo de quien las obtenga. Está inscrito, en primer término, el señor Irureta. Puede usar de la palabra Su Señoría. El señor PONTIGO.- Pido la palabra, señor Presidente. El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).- A continuación, podrá usar de la palabra el señor Pontigo. El señor IRURETA.- Muchas gracias. Señor Presidente, como recordará la Cámara, hace algunos días, en representación de los Diputados democratacristianos formulamos aquí una denuncia en contra del grupo de compañías Anaconda. Esta denuncia consiste fundamentalmente en el hecho que esta compañía, en virtud de un convenio que celebró, que conoció el Par- lamento chileno y que llevaba fecha 18 de diciembre de 1964, se obligaba a entregar a una sociedad mixta, que formaría con el Estado chileno, una lista confidencial de descubrimientos mineros que serían explorados en común por el grupo Anaconda y el Estado chileno-Resulta que hasta el día de hoy, este convenio no se lleva a la práctica. Mientras tanto, el grupo Anaconda, valiéndose de una sociedad filial, denominada Compañía Sudamericana Exploradora de Minas Sociedad Anónima, ha seguido haciendo manifestaciones mineras por su cuenta, y últimamente ha efectuado manifestaciones de 75 mil pertenencias en el salar de Atacama y de 4 mil 500 en el salar de Tara, todas ellas en el departamento del Loa, provincia de Antofagasta, y que cubren 397.500 hectáreas de superficie. Esa es una parte de la denuncia. Yo, a esto quisiera agregar, para rectificar una inserción de la Anaconda que aparece en todos los diarios del día de ayer martes, algunos otros antecedentes. El grupo Anaconda en su inserción sostiene que lo manifestado son pertenencias de cobre únicamente. Tengo a la vista la solicitud de manifestaciones hechas por la Compañía Sudamericana Exploradora de Minas Sociedad Anónima, filial de Anaconda. No habla de cobre solamente, sino que, recurriendo a una artimaña muy conocida, de los que usan y abusan de las antiquísimas disposiciones del Código de Minería, se dice en estas solicitudes de manifestación que lo que se manifiesta son vetas y mantos minerales de cobre, fierro, manganeso y "otras substancias". Subrayo esta expresión "otras substancias", porque con esa expresión tradicionalmente los manifestantes mineros han logrado apropiarse, no sólo de aquellas substancias mencionadas en sus escritos de manifestación minera de un modo expreso, sino de cualquiera otra substancia, aunque no esté mencionada expresamente en la solicitud, pero que existe en el yacimiento sobre el cual se constituyen estas pertenencias mineras. Esa expresión "otras substancias", le va a permitir a la Anaconda apropiarse, no sólo del mineral de cobre que pudiera haber en el yacimiento manifestado, como dice en su inserción aparecida en los diarios de ayer; le va a permitir también apropiarse de algunas substancias, que son precisamente minerales del más alto valor. Es un hecho conocido por nuestros técnicos que en el salar de Atacama, en las salmueras del salar, existe el litio, que es un mineral de gran valor, que tiene un precio de seis a ocho dólares por libra en el mercado mundial, y que tiene gran importancia en la fabricación de artefactos espaciales. Esto, por supuesto, no lo dice la Anaconda; pero es un secreto a voces que tras lo que anda no es precisamente del cobre, sino que del litio. Yo creo que es muy importante, ya que el señor Ministro está presente, y como lo sabemos muy preocupado por la suerte de nuestras riquezas básicas, que no dé antecedentes sobre la materia. Yo pienso que, a pesar de la imperfección de nuestra legislación minera actualmente vigente, tanto el Servicio de Minas del Estado como el Consejo de Defensa del Estado deben hacerse parte en los expedientes de las manifestaciones mineras de Anaconda para detener definitivamente este verdadero atentado contra la soberanía nacional. Nosotros hemos redactado un proyecto de ley al que me voy a permitir dar lectura y que ha sido suscrito por señores Diputados de todos los Partidos. Este proyecto tiene el siguiente articulado: "Artículo 1º.- Se declara que el sentido de la parte final del artículo 6º de la ley Nº 6.482, publicada en el Diario Oficial del 4 de enero de 1940, es y ha sido desde su promulgación, que no se puede constituir propiedad minera sobre ninguna substancia en yacimientos que tengan carbonato de calcio, fosfatos y sales potásicas ubicadas en tierras fiscales, nacionales, de uso público o municipales. "Artículo 2º.- Se aplicará a las substancias señaladas en el artículo primero de esta ley, lo dispuesto en el inciso segundo del artículo 36 del Código de Minería, en caso de dudas sobre la existencia de las substancias a que se refiere el artículo anterior, el Servicio de Minas del Estado o el Consejo de Defensa del Estado indistintamente podrán exigir por intermedio del Juzgado respectivo que los concesionarios, dentro de un plazo determinado en cada caso practiquen catas en los lugares que se señalan y en número que no exceda de uno por cada cuatro hectáreas, podrán asimismo exigir cualquier otra diligencia que les parezca pertinente al efecto. Estas exigencias podrán formularse en cualquier estado de las gestiones de constitución de pertenencias mineras y serán de costo de la manifestación." "Vencido el plazo sin que se hubieren efectuado los trabajos o diligencias, se tendrá por no hecha la manifestación. "Artículo 3º- El Estado, por intermedio del Ministerio de Minería, sólo podrá otorgar concesiones de exploración y explotación sobre yacimientos que contengan carbonato de calcio, fosfatos y sales potásicas ubicados en los terrenos indicados en el artículo primero de esta ley, a la Corporación de Fomento de la Producción o a la Corporación del Cobre. Los concesionarios se harán dueños de todas las substancias minerales que extraigan de dichos yacimientos. "Artículo 4º- Solamente podrán otorgarse mercedes de agua sobre salmueras que contengan álcalis, o sales potásicas, a la Corporación de Fomento de la Producción o la Corporación del Cobre. Los concesionarios de estas mercedes se harán dueños de todas las substancias minerales que contengan dichas aguas. Este proyecto tiene por objeto, como se dice en la fundamentación, aclarar -para aquellos que de buena fe o de mala fe no entienden la letra y el espíritu de una ley vigente como es la Nº 6.482 - cuál es la intención y el objeto de que esta ley de texto tan claro, esto es, que reserva para el Estado los yacimientos de carbonato de calcio, fosfatos y sales potásicas en los terrenos en que se encuentren ubicados. Nosotros esperamos que este proyecto tengan una tramitación rápida, para así poder colaborar desde el Parlamento a la defensa de las riquezas básicas del país. Pasando a otro aspecto del problema que se refiere a la conducta de la Compañía "Anaconda", nos interesa que el señor Ministro nos dé informaciones acerca de la negativa de esta empresa para entregar cobre para la industria nacional a precios que la Corporación del Cobre, en virtud de las disposiciones legales vigentes, le ha señalado. Todos sabemos que esta compañía se ha negado a hacer estas entregas, por lo cual el Gobierno tuvo que aplicar una multa, la que se discute en los Tribunales de Justicia. Esto es, en resumen, el fondo del problema al que estamos abocados. En cuanto al primer aspecto del problema, a esta constitución abusiva de pertenencias mineras hechas por la "Anaconda", creemos que el proyecto, al que he dado lectura, va a determinar que el Estado pueda proceder con prontitud frente a estas pretensiones que hay que detener. En segundo lugar, frente al litigio que existe en la Corte de Apelaciones de Santiago por la multa aplicada a la "Anaconda", me gustaría saber algo más detallado sobre el particular. La señora LAZO.- ¿Y la nacionalización? El señor IRURETA.- En cuanto a la nacionalización a que alude la señora Lazo, puedo informar que los Diputados democratacristianos estamos estudiando este problema y esperamos la autorización de nuestro partido para presentar un proyecto concreto sobre la materia, en el Congreso. Eso es todo lo que quería decir en este momento. El señor STARK (Vicepresidente).- Puede usar de la palabra el señor Pontigo. El señor PONTIGO.- Señor Presidente, la semana pasada, en esta Sala, el Diputado señor Irureta formuló una denuncia de extraordinaria gravedad, ya que ella deja al descubierto las acciones que en contra del interés nacional realiza el grupo Anaconda, uno de los monopolios del cobre más poderosos del mundo. El señor Irureta, vale la pena recordarlo para dejar constancia Una vez más de ello, dijo: "El grupo Anaconda, usando a la Compañía Sudamericana Exploradora de Minas S. A., ha efectuado manifestaciones mineras que la convertirán prácticamente en dueña de todo el Salar de Atacama y de todo el Salar de Tara, en el departamento de Calama, provincia de Antofagasta. "En el Salar de Tara ha manifestado 4.500 pertenencias mineras y en el de Atacama 75.000 pertenencias. En total, 79.500 pertenencias de cinco hectáreas cada una, con una superficie de 397.500 hectáreas. "La Compañía Sudamericana Exploradora de Minas S. A. -agregó- fue autorizada por decreto 3.670, del 17 de agosto de 1945, y sus actuales accionistas son cinco personas con 200 acciones cada una y la Anaconda Company con 29.000 acciones. Es decir, de 30.000 acciones en total, la Anaconda tiene 29.000. "Cuando se conocieron los Convenios del Cobre..." -señaló- "uno de ellos, que lleva fecha 18 de diciembre de 1964, obligaba a la Anaconda a constituir la Compañía Exploradora Cordillera S. A., en que sería socio el Estado chileno. Esta Compañía descubriría yacimientos y exploraría yacimientos o propiedades mineras y el grupo Anaconda se obligaba a entregar la exclusividad de las exploraciones a la Sociedad Cordillera S. A., y a entregar al Gobierno una lista confidencial de propiedades mineras que estuvieran en vías de exploración. Hasta ahora ese convenio no se ha cumplido, porque la Anaconda ha hecho todo lo posible porque no se cumpla, inventando siempre una razón en conformidad con sus intereses y, por lo mismo, en contra de los intereses del país." Señor Presidente, no es que nosotros pretendamos defender los Convenios del Cobre; pero, si la Anaconda contrajo este tipo de compromisos, nosotros nos preguntamos, ¿qué gobierno tiene el país, que ha sido incapaz de hacer cumplir sus obligaciones a esta compañía extranjera? En estos días -dijo el Diputado señor Irureta- la Anaconda se ha negado a pagar la multa que le aplicó la Corporación del Cobre por negarse a entregar cobre para la industria nacional, con lo cual tiende, según se denunció, a destruir el mercado que la industria elaboradora nacional se ha abierto con gran esfuerzo en algunos países latinoamericanos. ¿Quién gobierna este país, se pregunta el pueblo, los trabajadores, nosotros mismos, si una compañía extranjera impone su propia ley? ¿Cómo es posible que la Anaconda actúe impunemente, sin que el Gobierno adopte una actitud firme, patriótica, y apoyado en el pueblo ponga término a tanto atropello, a tanto abuso, a tanta arbitrariedad ? ¿Cómo es posible explicar el hecho que durante años y años la Anaconda haya venido usando de palo blanco, como lo dijo aquí el colega señor Irureta, a su propia Sociedad Exploradora, se apropie de valiosos yacimientos mineros que deben quedar reservados al dominio de la comunidad nacional, so pena de que mañana tengamos que pagar a Anaconda lo que hoy no tenemos que pagarle a nadie porque es nuestro? Es evidente que sólo la lenidad del Gobierno para defender los intereses nacionales, que sólo la docilidad con que se aceptan las decisiones que imponen a nuestro país estas empresas imperialistas, y a la falta de coraje para enfrentarlas, nos han llevado a la humillante situación que ha sido denunciada aquí en la Cámara. Todo esto no es nuevo. Ya el año 1962 el Diputado Bernardo Araya Zuleta denunciaba en esta Cámara la gravísima situación que se había producido con motivo de la prospección minera del país que estaba realizando el Instituto de Investigaciones Geológicas, cuyos trabajos eran aprovechados por particulares y no por el Estado chileno. En aquella época, junto al Diputado Valente, visitó la provincia de Tarapacá, y decía que "en esa visita pudieron comprobar que, pese a que el Estado estaba invirtiendo una elevada suma de dinero en la mantención de una institución destinada, fundamentalmente, a cautelar sus intereses a través de la ubicación y comprobación de todas las riquezas potenciales de nuestro subsuelo, hasta el momento no ha cumplido ni en forma mínima su cometido, toda vez que los sondajes y exploraciones hechas por ese organismo, sistemáticamente, han ido siendo aprovechadas por particulares y, muy especialmente, por las compañías norteamericanas." Denunció, en aquella ocasión, lo que ocurrió con el yacimiento de cobre "Cerro Mocha", que se estimó que podría ser tan grande como "Algarrobo", y aún más, se dijo, que presenta esta área una solución de continuidad entre los yacimientos conocidos de Chuquicamata, en Chile, y de Toquepala, Guajones y Quellaveco, en el sur del Perú. Ese descubrimiento hecho por el Instituto de Investigaciones Geológicas fue aprovechado por los señores Alberto Aguirre, Oscar Malagarriga y Amadeo Serega Pertini, los que formaron la "Sociedad Legal Minera Mamiña", suscribiendo un contrato posterior, mediante el cual cedían el 50% de las acciones a los capitalistas norteamericanos, señores James Keighley y Harry Sykes Huber. Lo mismo ocurrió con el yacimiento de "Cerro Colorado", en Tarapacá. En su reconocimiento actuaron geólogos chilenos, pero luego el dueño de un hotel de Mamiña apareció como dueño del yacimiento recién ubicado y por el mismo procedimiento del caso anterior compró las pertenencias la firma norteamericana "Martin Sykes", vinculada muy estrechamente con la Anaconda Mining Company, la misma compañía que ha sido denunciada aquí por el colega señor Irureta. En aquella ocasión se pidió una investigación, se enviaron todos los antecedentes a la Contraloría General de la República para que conociera los hechos denunciados, hiciera la investigación, propusiera las sanciones necesarias y, en representación del país, defendiera el interés nacional. Hasta ahora nunca se ha sabido a qué resultados se llegó en esa investigación solicitada. Esperamos que el debate promovido sobre esta materia en la Cámara, en esta ocasión no caiga en el vacío, a fin de que alguna vez, siquiera, la voz de los imperialistas yanquis deje de ser ley inviolable a los oídos de nuestros gobernantes. Pero, naturalmente, no se trata sólo del problema relacionado con la Anaconda. El colega señor Irureta, al hacer su denuncia, se refirió a los Convenios del Cobre y al no cumplimiento por parte de la Anaconda, entre otras cosas, de uno de los compromisos contraídos, cual era el de constituir la "Compañía Exploradora Cordillera", la que hasta ahora no se ha constituido. Poco a poco, señores Diputados, los hechos nos han venido a dar la razón cuando impugnamos esos Convenios, pactados al margen de la opinión pública y de los trabajadores del cobre, que no fueron consultados. El Convenio con la Anaconda se hizo sobre la base a una pequeña mina: "La Exótica", que fue descubierta por técnicos chilenos y de la que se apoderó la Anaconda, posteriormente. Esa mina comenzará a producir dentro de tres años según mis informaciones. En ese lapso se harán allí trabajos de excavaciones extracción de tosca y ripio, sin ningún beneficio para el país. En cambio, como se denunció aquí, el Convenio no alcanzó a la mina de Chuquicamata, que es el mineral más grande del mundo y del cual la Anaconda era y es dueña absoluta. Ella no quiso compartir con el Gobierno chileno ese mineral, hecho que constituyó una de las tantas imposiciones del imperialismo yanqui en materia del cobre, a través de esa compañía extranjera. En el caso del Convenio con la "Cerro Corporation", en relación con el mineral Río Blanco, también demostramos durante la discusión de los Convenios, que este mineral fue descubierto por técnicos chilenos y pudo haber sido adquirido por el Gobierno para explotarlo en beneficio del país, pero se prefirió, en una actitud de dócil entrega, entrar en sociedad con la empresa extranjera. Y, siguiendo en este breve recordar de la historia de los Convenios, saben los señores Diputados y el país entero, que el pactado con la Braden Copper es, sin lugar a dudas, el más leonino de todos. En este caso, el Estado paga 80 millones de dólares por la mitad de los bienes de la Braden, en circunstancias que nadie tasó esos bienes. Ningún organismo fiscal intervino en esto, ni siquiera se hizo inventario de sus bienes y, de acuerdo con cálculos realizados por técnicos chilenos, entre otros por el economista Mario Vera, esos bienes no representan un valor superior a los 20 millones de dólares. De acuerdo con estos Convenios, la Braden Copper quedó autorizada para desmantelar los Campamentos de Sewell y Calefones, por lo cual se liberará de la obligación que tiene de proporcionar a sus trabajadores habitación, agua, luz, servicios asistenciales, locales escolares, etcétera. Se acaba de aprobar la supresión del Hospital de Sewell por una Comisión especial designada por el Servicio Nacional de Salud, integrada por la Braden, y no será construido en Rancagua, como es la vieja aspiración de la provincia de O'Higgins. Pero lo más grave de todo es que la Sociedad que se formó con el Estado como consecuencia de estos Convenios, sigue siendo dirigida, controlada y administrada por los jerarcas de la Braden Copper, a pesar de que el Estado chileno es el socio mayoritario, ya que es dueño del 51% de las acciones. Esto no sólo demuestra hasta dónde llega la prepotencia yanqui y hasta dónde es posible doblegar a un Gobierno que no ha tenido ni la valentía, ni el coraje de enfrentarse a estas empresas extranjeras que estrujan nuestra economía, que empobrecen al país y que, por lo mismo, son las principales responsables de la crisis que hoy vivimos. En toda sociedad comercial, empresa o industria, manda el mayor propietario, pero aquí, para vergüenza de los chilenos, manda el menor pero omnipotente y poderoso norteamericano. Cuando protestamos en la Comisión de Minería en contra de este hecho atentatorio a la soberanía del país, el Ministro de Minería de esa época don Eduardo Simián, dio como explicación el hecho de que Chile no tiene técnicos capacitados para manejar estas industrias. Esta fue una injuria gratuita a nuestros técnicos y a la capacidad del país para enfrentar sus responsabilidades. Pero fue, además, la expresión más evidente de los compromisos contraídos por el Gobierno a espaldas del país para entregar en la forma ignominiosa que lo fueron, a través de esos Convenios, nuestras riquezas cupríferas. Nuestra oligarquía, durante más de siglo y medio, ha venido predicando la incapacidad de los chilenos, con lo cual no persigue otra cosa que pretender inocularnos la idea de una absurda inferioridad para impedir el surgimiento de nuestra verdadera personalidad: nacional, batalladora, libre de complejos, plena de vida y dispuesta a asumir sus responsabilidades con dignidad frente al porvenir. El 2 de octubre de 1960, se produjo otro hecho que es necesario recordar aquí para demostrar hasta qué punto en nuestro país dominan estas empresas extranjeras. En aquella fecha fue publicada la ley Nº 14.171 que en su artículo 48 estableció la obligación de que las grandes compañías del cobre restituyeran al Fisco chileno, dentro del plazo de noventa días, a contar de la fecha de promulgación de la ley, los beneficios extraordinarios obtenidos por modificación de la tasa de cambios decretada por el Gobierno el 26 de diciembre de 1958. Quien primero planteó el problema de la devolución fue el entonces Diputado Juan de Dios Carmona que, el 15 de diciembre de 1959, -cuando la obligación de la devolución se mantenía como un pacto entre caballeros, porque aún no se publicaba la ley,- denunció el incumplimiento por parte de las compañías de este compromiso. Posteriormente, cuando asumió el Gobierno la Democracia Cristiana, que había dado muestras de querer resolver el problema, y el Partido Comunista se hubo documentado debidamente sobre el mismo, el entonces Diputado Volodia Teitelboim hizo una presentación al Presidente de la República, el 26 de diciembre de 1965, reclamando del incumplimiento por parte de las compañías de la citada disposición legal. En virtud de esa ley, el Departamento del Cobre debió determinar el monto de los beneficios y remitir al Senado los antecedentes en que fundara sus cálculos. No dio cumplimiento a tal obligación. Al contrario, el Consejo de la Corporación del Cobre determinó que las empresas de la gran minería no habían obtenido los beneficios extraordinarios referidos. Según parlamentarios democratacristianos, tal actitud se debió a que el primer informe elaborado por el Consejo de Defensa del Estado había determinado que las diferencias habían sido absorbidas por el mayor costo. Sin embargo, después que el Senador Carlos Contreras insistió ante el Senado sobre los reclamos presentados por Volodia Teitelboim, algunos miembros del Consejo de Defensa del Estado se empezaron a preocupar del problema. Pidieron revisión y después de un acopio de coraje espiritual cambiaron drásticamente su opinión. Todos los miembros del Consejo, salvo uno, estuvieron por interpretar la ley en el sentido de que las compañías debían pagar. Como en carta pública los comunistas habían solicitado a la Contraloría su pronunciamiento sobre el mismo asunto, y ésta emitió un informe también favorable, no le quedó a la Corporación del Cobre más remedio que empezar a hacer cálculos de lo adeudado. Sin embargo, la Corporación dilató el asunto hasta donde le fue posible y al final determinó, sin dar a conocer los antecedentes que tuvo en mano para ello, que la deuda era mucho menor de lo denunciado por Volodia Teitelboim. El Partido Comunista declaró que la deuda ascendía a cuarenta y cuatro millones de dólares, pero, finalmente, las compañías -burlando la ley y usando funcionarios proclives a sus intereses- pagaron alrededor de dos millones y medio de dólares. El hecho de que haya sido acogido nuestro reclamo es la expresión más clara de la forma abusiva en que han venido actuando estas compañías extranjeras, alentadas por la falta de una autoridad que ponga las cosas en su lugar. Sólo la falta de una actitud enérgica, no entreguista, ha permitido que se haya producido este nuevo escándalo: que de cuarenta y cuatro millones de dólares se hayan pagado, aproximadamente, dos millones y medio. El Diputado José Cademártori ha denunciado en esta Cámara, sin que nadie lo haya desmentido, que con los Convenios del Cobre el país, durante el primer año de su vigencia, recibió 100 millones de dólares menos de tributación por ese concepto, y en el segundo, habría recibido 200 millones de dólares menos, como consecuencia de que se bajó la tributación antes de obtenerse un aumento de la producción. Ahora, la prensa ha informado que desde la iniciación de los Convenios hasta la fecha, la pérdida que ha sufrido el país llegaría a la suma de 800 millones de dólares. A nosotros nos parece que esto debe ser aclarado por el Gobierno y que debe entregar a esta rama del Congreso un informe exacto de la real situación que existe en este terreno. El país no puede quedar sin una respuesta oficial. Solicito, señor Presidente, por lo tanto, a pesar de que el señor Ministro de Minería se encuentra presente en esta Sala, que se le envíe un oficio consultándole sobre esta materia y pidiéndole una información sobre el particular, a fin de detener este rumor que tan insistentemente se está extendiendo en el país. Sobre el problema que nos preocupa, hay mucho que decir, señor Presidente. Consideramos que la situación de la minería deberá producir un debate nacional en profundidad. El Senador Chadwick denunciaba en 1967 en el Senado la existencia de más de 4 millones de hectáreas mensuradas en el país totalmente inactivas. Este hecho, evidentemente, constituye de por sí una monstruosidad, porque el perjuicio que se causa al país con ello rebasa todas las medidas y, sobre todo, cuando grandes empresas extranjeras, como se ha denunciado aquí, son las principales responsables de esta situación, sin que por ello, naturalmente, se libren de responsabilidad nuestros actuales gobernantes, que, bajo la presión de grandes intereses mineros, han sido incapaces de modificar la situación y han aceptado conservar una legislación absurda y antinacional sobre la materia. En aquella oportunidad se denunció que en el departamento de Iquique había 66.948 pertenencias con 393.932 hectáreas mensuradas que estaban, y están seguramente, en la más absoluta inactividad. En el departamento de Pisagua, 15 mil hectáreas mensuradas en las mismas condiciones. En la provincia de Tarapacá, en total 73.383 pertenencias mineras que abarcan 392.875 hectáreas en las condiciones de inactividad absoluta. En la provincia de Antofagasta hay 84.339 pertenencias con 572.097 hectáreas en idénticas condiciones. En Atacama, 149.876 pertenencias, con 821.234 hectáreas; y en Coquimbo, 154.893 pertenencias, con 847.482 hectáreas. Los excesos a que se ha llegado en la minería sobre los "derechos" legales para manifestar, sin limitación alguna, grandes extensiones, ya casi nadie puede discutirlos, ni nadie se atrevería, si opina con honestidad, a negar el daño que ello ha causado y causa a la nación. En toda la zona del Norte Chico, que comprende las provincias de Coquimbo y Atacama, existe un clamor generalizado en contra de lo que se ha denominado "latifundios mineros". El cateador, el pequeño minero, el hombre que recorre la sierra y que va tocando, piedra por piedra, las quebradas y los cerros; el que con un par de cueros de oveja y un poncho como cama, y con algunos pocos víveres, busca el reventón, la veta o el venero; el que descubre, realmente, nuestras riquezas, ya no puede salir en busca del venero que mañana le dará el pan, porque estas poderosas compañías extranjeras le han cerrado todos los caminos a través del procedimiento que aquí denunciamos y al que debe ponérsele término. Conviene recordar, en esta ocasión - como lo hiciera el Senador Chadwick en el Senado-, que el Código Minero de 1888, si bien puso fin al sistema tradicional de amparo por el trabajo de las minas, estableció condiciones como, por ejemplo, la de que no podía existir ninguna pertenencia minera metálica que abarcara más de tres pertenencias y no podía subsistir sino se pagaba, al año, una patente cuyo equivalente real, en moneda actual -hablaba en 1967- no podría ser inferior a Eº 300 por pertenencia metálica de cinco hectáreas. Ahora, señores Diputados, ni siquiera una patente equivalente al valor de la explotación de las minas y, menos, equivalente al daño que la inactividad de millones de pertenencias paralizadas hacen al país, pagan estas poderosas compañías extranjeras que, como la Anaconda, usufructúan de un régimen legal que las favorece casi sin limitaciones, mientras cierran al país todas las posibilidades de utilizar, para sí, las riquezas del subsuelo. Sólo la complicidad de los legisladores del pasado y de los Gobiernos de la época, ha permitido que lleguemos a los extremos que hemos señalado. Ojalá que no sea una nueva complicidad de los actuales legisladores, ni del Gobierno, la que permita mantener una situación de verdadera vergüenza para el país. ¿Qué le ocurre al pequeño minero en la actualidad? Las grandes empresas hacen inmensas, gigantescas manifestaciones y se quedan esperando que algún minero, apremiado por la necesidad de buscar el pan para él y su familia, llegue a las pertenencias de "su propiedad" y haga algún descubrimiento de importancia. Al comienzo las empresas lo dejan trabajar libremente, pero tan pronto se dan cuenta de que el descubrimiento es valioso, se dejan caer con carabineros, lo hacen detener, lo llevan preso, le inician juicio por robo y el pobre minero va a parar con sus huesos a la cárcel, humillado y escarnecido. Una simple manifestación minera legalizada constituye de hecho propiedad legalizada sobre el territorio nacional. Si esa propiedad la ejerce una compañía extranjera, nuestro territorio, prácticamente, pasa a ser territorio de otra nación, donde nadie puede intervenir, donde nadie puede meter un dedo, pues en el momento en que se pretenda hacerlo las naciones interesadas comenzarán a hacer las exigencias que ya estamos acostumbrados a conocer. El problema planteado es tan serio que aquí, querámoslo o no, está en juego el territorio nacional y la soberanía del país. Es evidente que, como se ha dicho en todos los tonos y como, en general, lo reclaman los pequeños y medianos mineros, debemos crear un régimen de amparo a la propiedad minera sobre la función social que ella debe cumplir, a fin de poner término a las mensuras de grandes extensiones, poner término a la inactividad de las minas y abrir nuestras sierras a la callosa y creadora mano del valeroso y sufrido minero chileno, abandonado hoy a su propia suerte. Resumiendo, debemos decir, para terminar, que es indispensable ir a la nacionalización de nuestras riquezas cupreras en manos de las compañías extranjeras que han sido denunciadas en esta Sala. Los comunistas, hace cuatro años, con motivo de la presentación del proyecto enviado por el Gobierno para obtener la aprobación de los Convenios del Cobre, con la firma de sus cinco Senadores, presentamos en el Senado un proyecto de nacionalización de esta riqueza nuestra. Bien podrá servir él, ahora, de base para iniciar la discusión de una ley destinada realmente a nacionalizar el cobre y hacer una realidad la vieja aspiración: el cobre para Chile. Pero, junto con esto, es indispensable ir a la modificación del Código de Minería. Durante muchos años se ha venido hablando de ello, pero "nadie le pone el cascabel al gato". El señor Subsecretario de Minería, en la Comisión técnica de esta Cámara, informó, hace algunos meses, que el Ministerio tenía una recopilación completa de toda la legislación minera actual, que se estaban elaborando los materiales para enviar un proyecto al Congreso modificando el actual Código de Minas. Esto, señores Diputados, señor Ministro, no puede esperar más. No se puede aceptar que los escándalos que aquí se han denunciado continúen, no podemos seguir siendo remisos en cuanto a la responsabilidad que tenemos y el Gobierno no puede seguir haciendo oídos sordos al clamor nacional que exige una modificación de ese viejo Código y de toda la legislación lesiva a los intereses del país en materia minera. Hay que poner término a las manifestaciones mineras sin límites; hay que limitar los derechos de las empresas extranjeras y de las empresas en que hay capitales chilenos y extranjeros a la vez; que el derecho sobre la concesión minera no se establezca por la patente que se paga, sino por el trabajo que en esa concesión se efectúa, a fin de poner término a la existencia de minas ociosas; toda concesión sobre minas inactivas debe terminar de inmediato. La nueva legislación debe establecer el derecho del descubridor para dar fin a los abusos, la arbitrariedad y los atropellos de que son víctimas los pequeños mineros que descubren alguna riqueza; hay que establecer una nueva molaridad en la aplicación del pago de las patentes mineras, a fin de abrir posibilidades al pequeño minero, dándole toda clase de facilidades y establecer una patente progresiva para las demás empresas, teniendo en cuenta el número de pertenencias que tienen en concesión y la riqueza que contienen. Debemos tender a la propiedad del Estado de toda la riqueza del país, metálica y no metálica. Que se decrete el libre acceso a la explotación de las riquezas mineras. No se trata, señor Presidente, de vaciar en esta ocasión todas las ideas que deben tenerse en cuenta en la redacción de un proyecto de ley que modifique el actual Código; pero he deseado, en nombre de los parlamentarios comunistas, dejar expuestas las líneas generales de las ideas centrales que, en nuestro concepto, debe contener la modificación que el país reclama para el Código de Minería. Esperamos que la presencia del señor Ministro en esta Sala, con motivo de este debate, pueda significar un cambio de fondo en favor del porvenir de la minería chilena y de sus mineros y un cambio de fondo, también, en relación con los problemas derivados de las actuaciones del grupo ANACONDA yendo, simple y llanamente a la nacionalización definitiva de esas riquezas. El señor STARK (Vicepresidente).- Ha terminado el tiempo destinado al Comité Comunista. Solicito el asentimiento unánime de la Cámara para enviar, en nombre de ella, el oficio solicitado por el señor Pontigo al señor Ministro de Minería. El señor LORCA (don Alfredo).- Pero si está aquí el señor Ministro. La señora LAZO.- Que se dé por notificado. El señor STARK (Vicepresidente).- ¿Abría acuerdo para ello? Acordado. Se encuentra inscrito para hacer uso de la palabra el señor Luis Aguilera. El señor AGUILERA.- Señor Presidente, los Diputados Socialistas, antes de entrar a este debate, queremos recordar algo de lo que nos explicó el Diputado informante señor Irureta el año 1964. En aquella oportunidad, él planteó tácitamente que había que chilenizar nuestro cobre en beneficio del país y que había que aprobar los convenios que había elaborado el abogado señor Lagarrigue. En aquella fecha, los Diputados socialistas planteamos nuestros puntos de vista y señalamos al Gobierno que debía aprovechar el triunfo electoral, ya que había obtenido un millón 400 mil votos que, sumados al millón de votos que obtuvo la Izquierda, le significaba una mayoría absoluta en Chile. Esto le daba lugar para proceder a la nacionalización, no' tan sólo de nuestros cobre, sino de todos nuestros minerales esparcidos a través del país. Yo me alegro de que esta tarde, a 4 años de esa fecha, el señor Irureta haya recapacitado en parte, haya presentado un proyecto, y haya denunciado los abusos que, aprovechándose de una ley promulgada hace 20 años... El señor IRURETA.- ¿Me permite una interrupción? El señor AGUILERA.-... están haciendo las empresas extranjeras al tomar para ellas pertenencias mineras que se les antoja... El señor STARK (Vicepresidente).- Señor Diputado, el señor Irureta le solicita una interrupción. El señor AGUILERA.- Con todo agrado, siempre que sea con cargo a su tiempo. El señor STARK (Vicepresidente).- Exactamente. Puede hacer uso de la interrupción el señor Irureta. El señor IRURETA.- Muchas gracias. Señor Presidente, yo quisiera aclarar al colega Aguilera que los principios en nombre de los cuales hemos actuado frente a la política del cobre han sido los mismos durante todos los años, y lo que estamos haciendo frente a los abusos de la ANACONDA, está inspirado en esos mismos principios enunciados hace 4 años. Por eso, yo recordaba las siguientes palabras del Presidente Frei, pronunciadas cuando anunció su política del cobre: "Nunca le hemos temido a las palabras, ni menos a los hechos. Y si el interés nacional así lo exige, nacionalizaremos el cobre cuando corresponda." He querido aclarar esto porque aquí no hay un "mea culpa", ni una recapacitación, sino la confirmación de una política. Y lo que hoy hacemos viene a probar que, cuando propiciamos la política de los convenios del cobre, lo hacíamos con la conciencia muy clara de que ésta política no significaría ni una entrega, ni un ablandamiento frente a la riqueza del cobre. El señor PALESTRO.- ¡Nacionalizar el cobre, lo hemos querido siempre! El señor AGUILERA.- Señor Presidente,... 7.- CREACION DEL DEPARTAMENTO DENOMINADO "CONSERVADOR DE DERECHOS INTELECTUALES" EN EL MINISTERIO DE EDUCACION.-RETIRO DE LA URGENCIA PARA ESTE PROYECTO Y NUEVA CALIFICACION DE ELLA El señor STARK (Vicepresidente).- ¿Me excusa, señor Diputado? Quiero pedir autorización a la Sala para dar lectura dos oficios del Ejecutivo, enviados a petición de la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia, en que se solicita el retiro de un proyecto; y luego, para su calificación de urgencia, de inmediato. ¿Habría acuerdo para ello? Acordado. Se va a dar lectura a los oficios. El señor KAEMPFE (Secretario).- Por un oficio el Ejecutivo "pone en conocimiento de Vuestra Excelencia que, en uso de la facultad que me confiere el artículo 46 de la Constitución Política del Estado he resuelto retirar la urgencia hecha presente para el despacho del proyecto de ley que crea el departamento denominado "Conservador de Derechos Intelectuales".". Boletín 894 de la Honorable Cámara. Firma Su Excelencia el Presidente de la República y el señor Ministro de Educación. El otro oficio dice: "Pongo en conocimiento de Vuestra Excelencia que, en uso de la facultad que me confiere el artículo 46 de la Constitución Política del. Estado, sólo quiero hacer presente la urgencia para el despacho del proyecto de ley que crea el departamento denominado "Conservador de Derechos Intelectuales".". Boletín 894 de la Cámara de Diputados. Firma Su Excelencia el Presidente de la República y el señor Ministro de Educación. El señor BUZETA.- ¿Me permite un minuto para referirme a este problema? El señor STARK (Vicepresidente).- La Mesa se permite solicitar la calificación de "suma" urgencia. ¿Habría acuerdo para ello? Acordado. El señor BUZETA.- No hay acuerdo mío. El señor STARK (Vicepresidente).- ¿Usted se opone? El señor BUZETA.- Excúseme. Estoy pidiendo la autorización de la Sala para referirme por un minuto a este problema. El señor STARK (Vicepresidente).- ¿Habría acuerdo de la Sala para conceder medio minuto al señor Buzeta? Acordado. Con la venia de al Sala, tiene la palabra Su Señoría. El señor BUZETA.- Señor Presidente, yo estoy de acuerdo con lo que ha resuelto el Ejecutivo y que ha dado a conocer el Presidente de la Cámara. Pero solicito que el Ejecutivo reitere también la urgencia para el proyecto que crea los Consejos Regionales, los cuales se financian con la creación de siete casinos en el país. Este proyecto no ha sido aprobado en particular en la Comisión de Economía y no tiene informe de la Comisión de Hacienda; sin embargo, mañana la Cámara lo debe tratar sin informe y tendrá que proceder a despacharlo. Por eso, quiero solicitar a la Mesa que, por lo menos, se dirija oficio al Ejecutivo pidiéndole que retire la urgencia a este proyecto a fin de que pueda ser tratado por alguna de las Comisiones de la Honorable Cámara, y pueda ser conocido después de ser informado por la Sala. El señor STARK (Vicepresidente).- ¿Habría acuerdo de la Sala para calificar de "suma" la urgencia hecha presente para el proyecto solicitado por el Ejecutivo? El señor PALESTRO.- "Simple" urgencia. El señor STARK (Vicepresidente).- En votación. El señor ULLOA.- "Simple", señor Presidente. El señor STARK (Vicepresidente).- ¿Habría acuerdo para calificarla de "simple"? Acordado. El señor STARK (Vicepresidente).- Puede continuar el señor Aguilera, don Luis. El señor BUZETA.- He hecho una solicitud, señor Presidente. El señor PALESTRO.- Había hecho una solicitud el Diputado Buzeta. El señor BUZETA.- Hice una petición señor Presidente. El señor STARK (Vicepresidente).- ¿Habría acuerdo para acceder a lo solicitado por el señor Buzeta, don Fernando. El señor IRURETA.- No hay acuerdo. El señor STARK (Vicepresidente).- No hay acuerdo. 8.- ACTIVIDADES DEL GRUPO ANACONDA EN RELACION CON EL PROBLEMA DE LA PROPIEDAD MINERA EN LOS SALARES DE TARA Y ATACAMA El señor STARK (Vicepresidente).- Puede continuar el señor Aguilera. El señor PARETO.- ¡Es el casino de Puerto Varas! El señor STARK (Vicepresidente).- Señor Palestro, el señor Aguilera está con el uso de la palabra. -Hablan varios señores Diputados a la vez. El señor STARK (Vicepresidente).- ¡Señor Buzeta! El señor AGUILERA.- Señor Presidente, vuelvo al tema de la reunión a que hemos sido convocados. El señor Irureta me pidió una interrupción para manifestar que siempre ellos han mantenido el deseo de nacionalizar el cobre. Los socialistas, en toda nuestra vida pública, hemos estado luchando por la nacionalización de todas nuestras industrias y de todas nuestras materias primas. Esto data desde muchos años; pero nosotros ahora tenemos una cierta duda. Como se avecina una campaña presidencial, se nos ocurre que la Democracia Cristiana se va a presentar ante el país con un proyecto de nacionalización. Si así lo va a hacer, ojalá sea cuanto antes, para que no aparezca en una lucha presidencial ofreciendo esta nacionalización que después no va a llegar a cristalizarse. Señor Presidente, tengo en mi mano una declaración elaborada por los abogados de la ANACONDA, todos los cuales, desgraciadamente, son chilenos, y siempre buscan argumentos leguleyos para perjudicar al país defendiendo, indudablemente los intereses de las compañías porque para eso les pagan ¿Qué es lo que dice el punto 3 de la contestación que se da al colega Irureta? Dice: "3.- La petición de pertenencias mineras en los Salares de Tara y Atacama, ha sido tramitada por ANACONDA con estricta observancia de todas las normas legales y administrativas vigentes. El Servicio de Minas del Estado informó favorablemente sobre esta petición." Respecto de esto, los socialistas protestamos porque el Servicio de Minas del Estado debe controlar estas concesiones y estas manifestaciones mineras, porque -como bien lo manifestaba el colega Pontigo- en la provincia de Coquimbo hay comunas enteras donde han sido entregadas todas las pertenencias a las Compañías Mineras Santa Fe, Santa Bárbara y Bethlehem y no son sólo manifestaciones de yacimientos de cobre sino también de hierro. Esta tarde se nos ha dado la oportunidad de recordar diversos hechos que seguramente causarán desaliento en algunos colegas. Pero la nacionalización del cobre fue una de las principales exigencias que hicimos cuando se inició este Gobierno y, quizás, de ella surgieron las primeras discrepancias de donde que nosotros tuvimos con este Gobierno, que ofreció cambios profundos a través del país. ¿Qué dijimos en aquel entonces? Lo siguiente: "Los mismos viejos abogados del imperialismo que ofrecen las mismas viejas fórmulas fracasadas, con el mismo viejo contenido, no tienen fe en Chile, y no tienen confianza en su pueblo". Dijimos que acostumbramos pensar como el colonizador de la metrópoli; aún no se han «lado cuenta de que fueron trabajadores chilenos, técnicos chilenos y capitales chilenos, los que pusieron en marcha la ENAP, IANSA, ENDESA y la CAP, e ignoran que fueron trabajadores chilenos, técnicos chilenos y el esfuerzo chileno, los que pusieron en marcha Paipote y la fundición de Las Ventanas. Y desconocen que son trabajadores y técnicos chilenos, los que tienen en marcha Chuquicamata, El Salvador y El Teniente. ¿Por qué no han aprendido a pensar como chilenos? Repiten que el Estado es mal empresario. Ignoran que las principales industrias productoras de bienes y de energía del país operan, técnica y comercialmente, con eficiencia, y que abastecen todas o gran parte de las necesidades del país; que realizan operaciones de gran magnitud, que han alcanzado prestigio internacional y proporcionan un gran volumen de ocupación. En los pocos años de actividad, estas industrias demuestran que el país es capaz de capitalizar. La CAP tiene activos por valor de 232 millones de dólares; la IANSA ha capitalizado 41 millones de dólares; la ENDESA ha capitalizado 351 millones de dólares, y la ENAP, a pesar del boicoteo norteamericano, que se niega a conceder préstamos a esta empresa, ha realizado inversiones por 220 millones de dólares. Tenemos todo para ser independientes; voluntad creadora, trabajo, técnica, inteligencia y un pueblo valiente que vive sus mejores tradiciones; sólo falta un Gobierno con sentido nacional y con mentalidad nacional. El camino del cobre chileno, el camino del hierro chileno, está en la nacionalización. Con el pueblo, los socialistas nacionalizaremos el cobre, recuperaremos esta riqueza nacional para los chilenos, y daremos trabajo a esos mineros, la dignidad y el bienestar que las empresas norteamericanas les niegan. Estas son, más o menos, parte de un juramento que hicimos en aquellas oportunidad, cuando se firmaron los convenios del cobre. Si hemos hecho este juramento es porque algún día, que puede ser dentro de 5, 10 ó 15 años las clases trabajadoras vamos a tener que gobernar Chile, y cuando gobernemos, vamos a desconocer todos estos convenios, y vamos a nacionalizar todos nuestros minerales y todas nuestras industrias. El señor MOMBERG.- ¿Cuándo va a ser eso? El señor PALESTRO.- ¡En dos años más camarada! El señor STARK (Vicepresidente).- Señor Palestro, voy a llamar al orden a Su Señoría. El señor PALESTRO.- Y vamos a terminar con los yanaconas de la ANACONDA. El señor STARK (Vicepresidente).- Señor Palestro, llamo al orden a Su Señoría. Puede continuar el señor Aguilera. El señor AGUILERA.- Señor Presidente, cada partido tiene derecho a explicar sus puntos de vista. Es lo que estamos haciendo. Desde luego, hemos firmado el proyecto presentado por el colega Irureta, porque lo consideramos positivo y porque estimamos que, por lo menos, va a "parar" todas las sinvergüenzuras de las grandes empreras mineras, que se han aprovechado de leyes como la 6.482 y la 4.581. Esta última, que es la más anacrónica, la más añeja de todas y que el señor Ministro de Minería debe conocer, fue promulgada hace más de 25 años. ¿Qué dice esta ley? "Se autoriza al Presidente de la República para celebrar contratos de duración no superior a treinta y cinco años, entre el Fisco y las Empresas Explotadoras de Minerales de Hierro, en conformidad con las siguientes condiciones: "a) Los beneficios de la explotación de minas de fierro y establecimientos siderúrgicos que beneficien mineral-es de hierro nacional para la elaboración de fierro o acero, quedarán comprendidos en la cuarta categoría de la ley de Impuestos a la Renta y pagarán en ella sólo el impuesto de seis por ciento.". Piense, señor Ministro, lo que significa que estas compañías tributen la cuarta categoría y paguen un impuesto de sólo seis por ciento. Letra b) "El impuesto a la renta que le corresponde pagar a los beneficios provenientes de la explotación de minas de hierro, bajo todos los títulos de la ley respectiva, no podrá ser inferior a la suma de "un peso setenta centavos", en circunsnelada de mineral de hierro que exporte,... ". A esto quería llegar, señor Presidente. Esta ley establecía un tributo de "un peso setenta centavos", en circunstancias que todas las comercializaciones de nuestro país, han sido siempre la base de dólares; pero nosotros los chilenos aplicamos el valor de nuestra escuálida moneda, que cada día pierde algo más de su valor. ¿Por qué nosotros votamos en contra de las reformas constitucionales? Votamos en contra, porque no eran completas: no venía ni una modificación para reformar el viejo Código de Justicia, para agilizar los juicios, porque es una vergüenza nacional que la Justicia chilena tenga detenidos durante nueve meses, sin terminar un proceso, a varios obreros de la industria "SABA". Votamos en contra, porque no contenían modificaciones al Código del Trabajo ni tampoco al viejo Código de Minería. Si este último cuerpo legal no se modifica, vamos a estar expuestos permanentemente a estar entregando todas nuestras riquezas naturales. En la Comisión técnica de la Cámara, en una sesión especial que se llevó a efecto, el señor Ministro de Minería prometió elaborar un proyecto para reformar el Código de Minería. ¡Ojalá que lo haga, porque está retrasado en más de treinta años! Es necesario que se modifique el Código de Minería. Los socialistas lo queremos así, para aprovechar todas nuestras riquezas dándole preferencia no sólo al cobre, sino también a nuestros hierro, materia prima que figura en segundo lugar en el rubro de entradas de divisas en nuestro país. ¿Cómo es posible que los chilenos no seamos capaces de vender nuestro hierro? ¿Cómo es posible que no podamos organizar faenas extractivas de hierro, en circunstancias que hay una Empresa Nacional de Minería que cuenta con técnicos, obreros e ingenieros chilenos que bien pueden hacerlo? Y a través de nuestros embajadores en el exterior podría comercializarse. Pero de esto no somos capaces; tienen que venir empresas y capitales extranjeros a establecer faenas. Ellos son los que se dan el lujo de comercializar nuestro hierro, de producir conflictos sociales, no tan sólo en este Gobierno, sino en todos. Huelgas, accidentes y enfermedades entre nuestros obreros, ¡eso es lo que ganamos! Nosotros abogamos porque el hierro se elabore aquí en Chile. Para eso deben crearse plantas pelletizadoras. El señor Ministro de Minería, que visitó los países socialistas, cuando estuvo en Checoslovaquia y en Rusia tiene que haber observado -y yo lo sé, porque también tuve el honor de estar en esos países- que allá se "pelletiza", se elabora y se comercializa el hierro de baja ley, hasta de 30%. En cambio, aquí en Chile el hierro de un 63%, se exporta... El señor PHILLIPS.- ¿A dónde? El señor AGUILERA.-...al Japón y a Estados Unidos, colega. Si usted lo sabe. Allá se lleva. El señor PHILLIPS.- Con esa aclaración me basta. El señor STARK (Vicepresidente).- Señor Phillips, voy a llamar al orden a Su Señoría. El señor AGUILERA.- Ahora estamos pagando la imprevisión de gobiernos anteriores, que no fueron capaces de levantar una usina primaria de hierro; es decir, no somos capaces de hacer ni una pequeña semielaboración para que puedan quedar los jornales en Chile. Incluso estamos atropellando las leyes que justamente el Partido del señor Phillips... El señor MOMBERG.- ¡A ver...a ver..! El señor AGUILERA.-...logró obtener, al conseguir que todos los productos nacionales, que todas nuestras materias primas, debían ser exportadas, hasta en un 50%, en barcos nacionales. Sin embargo, esto no se hace, porque ni los gobiernos anteriores ni el actual han sido capaces de comprar uno o dos barcos para exportar nuestro hierro y dejarlo en las partes en que se puede comercializar. El señor ROSALES.- ¡Qué vergüenza! El señor PALESTRO.- ¿Cómo van con las compañías navieras? El señor STARK (Vicepresidente).- ¡Señor Palestro, llamo al orden a Su Señoría! El señor PHILLIPS.- ¿Me permite, señor Aguilera? El señor STARK (Vicepresidente).- Señor Aguilera, don Luis, el señor Phillips le solicita una interrupción. El señor AGUILERA.- Con todo gusto se la concedo, señor Presidente. El señor PALESTRO.- ¿Cómo van con las compañías navieras?, porque no será por beneficencia ni por patriotismo que presentaron ese proyecto. El señor STARK (Vicepresidente).- ¡Señor Palestro! Voy a llamar al orden a Su Señoría! El señor PALESTRO.- ¿Cómo van con las compañías navieras? El señor STARK (Vicepresidente).- ¡Amonesto a Su Señoría! El señor PHILLIPS.- Señor Presidente, agradezco la interrupción. Voy a ser muy breve. Es solamente para indicarle al señor Aguilera que las empresas navieras no tienen los barcos que Su Señoría ha indicado, por el valor de éstos y por el lento desarrollo de nuestra Marina Mercante Nacional. Además, quiero recordarle que en este mismo Ministerio de Minería estuvo el señor Clodomiro Almeyda, destacado miembro de su partido. Lo digo por si el colega no lo recuerda. El señor PALESTRO.- ¿Cuánto tiempo estuvo? ¡Dígalo! El señor PHILLIPS.- A Su Señoría hay que refrescarle la memoria cada cierto tiempo. El señor Almeyda fue Ministro de Minería aunque lo olvide Su Señoría. El señor PALESTRO.- ¡Momios mentirosos! El señor STARK (Vicepresidente).- Señor Palestro, voy a llamar al orden a Su Señoría. Señor Momberg; llamo al orden a Su Señoría. -Hablan varios señores Diputados a la vez. El señor STARK (Vicepresidente).- Señor Palestro, ¡amonesto a Su Señoría! Señor Momberg, ¡amonesto a Su Señoría! Señor Phillips, ¡amonesto a Su Señoría! El señor PALESTRO.- ¡Momios frescos! El señor STARK (Vicepresidente).- Señor Palestro, ¡nuevamente amonesto a Su Señoría! Puede continuar el señor Aguilera, don Luis. El señor MOMBERG.-A la hora que hay buques en tres meses se los llevan. El señor AGUILERA (don Luis).- Señor Presidente, la verdad es que siempre hemos escuchado de parte de nuestros colegas... El señor PALESTRO.- ¡Bonos dólares! El señor STARK (Vicepresidente).- Señor Palestro, voy a privar del uso de la palabra a Su Señoría. -Hablan varios señores Diputados a la vez. El señor STARK (Vicepresidente).- Señor Palestro, amonesto a Su Señoría. Señor Phillips, vuelvo a amonestar a Su Señoría. El señor PALESTRO.- ¡Ruca Vergara! El señor STARK (Vicepresidente).- Señor Palestro ¡amonesto nuevamente a Su Señoría! El señor MOMBERG.- Que hable el señor Aguilera, es más serio. El señor PALESTRO.- ¡Momios cara dura! El señor STARK (Vicepresidente).- Señor Palestro, ¡voy a censurar a Su Señoría! El señor AGUILERA (don Luis).- Señor Presidente, voy a continuar con mis observaciones. El señor PHILLIPS.- ¡Menos mal! El señor PALESTRO.- ¡Momios mentirosos! El señor PHILLIPS.- ¡Moai! El señor STARK (Vicepresidente).- ¡Honorable señor Palestro! voy a censurar a Su Señoría. -Hablan varios señores Diputados a la vez. El señor AGUILERA.- Mantenga el orden, señor Presidente, para poder hablar. El señor STARK (Vicepresidente).- Ruego al señor Palestro que colabore con su colega. -Hablan varios señores Diputados a la vez. El señor STARK (Vicepresidente).- Señor Palestro, don Mario, la Mesa ruega a Su Señoría le permita al señor Aguilera, su colega de banca, continuar con su intervención. El señor PALESTRO.- Mire para allá también, pues, Presidente. El señor STARK (Vicepresidente).- Puede continuar el señor Aguilera, don Luis. El señor AGUILERA.- Señor Presidente, los colegas del Partido Nacional, los que fueron Conservadores y Liberales... El señor PALESTRO.- ¡La misma "majamama"! El señor AGUILERA.-...siempre nos sacan que nosotros hemos gobernado. Pero el señor Phillips sabe muy bien que no estuvimos más de tres o cuatro meses en el gobierno. El señor PHILLIPS.- ¡Por suerte, si no habría sido peor! El señor AGUILERA.- En cambio, ustedes estuvieron más de cien años en el gobierno; sin embargo, han dejado al país postrado en la miseria, sin casas, sin educación, sin tranques... -Hablan varios señores Diputados a la vez. El señor PHILLIPS.- Gracias a esos cien años pueden hablar aquí. -Hablan varios señores Diputados a la vez. El señor STARK (Vicepresidente).- Se suspende la sesión por cinco minutos. -Se suspendió a las 17 horas 28 minutos. -Se reanudó a las 17 horas 33 minutos. El señor STARK (Vicepresidente).- Se reanuda la sesión. La Mesa se permite solicitarles a los señores Diputados el máximo de calma para poder orientar esta sesión, a la cual fue invitado especialmente el señor Ministro. De tal manera que a todos los sectores les pido, en forma muy especial, que se sirvan colaborar con la Mesa para el mejor desenvolvimiento de ella. Puede continuar el señor Aguilera, don Luis. El señor AGUILERA.- Señor Presidente, no tan sólo debemos preocuparnos del problema del cobre, sino de todas nuestras materias primas, porque no tan sólo el cobre da divisas al país. El señor Presidente de la República señalaba que era su "viga maestra". También nosotros hemos señalado otro camino, que quizás le pueda dar muchas divisas al país: es la explotación técnica de nuestro hierro. Los Diputados del Partido Nacional se extrañaban cuando les manifestaba que en otros países, en especial en los países socialistas, y en Francia misma, el hierro de un 30% lo aprovechan, lo utilizan. Aquí en Chile, el hierro de un 58% lo botan al desmonte: está por millones de toneladas botado en los cerros de nuestro país. La compañía Santa Fe y Santa Bárbara, la Bethlehem, sólo exportan hierro de un 63 y de un 64%, es decir, la flor y nata de nuestro hierro. Por eso, es aconsejable que haya una política técnica, para que en la comercialización del hierro sean aprovechados el de alta y el de baja ley. Junto con ello, hay que hacer la elaboración primaria del hierro. La elaboración primaria del hierro puede hacerse en plantas pelletizadoras, lo que permitiría, en nuestra zona, dar trabajo a miles de obrero, dar buenos sueldos a miles de empleados. Pero eso tiene que dirigirlo el Estado, no entregarlo a compañías extranjeras. Porque estas compañías extranjeras, esta riqueza natural la distribuyen entre cuatro: la compañía extranjera que pone el capital, el contratista que ponen por medio, el Estado, que algo les saca, y el obrero. En los países que hemos conocido, los países socialistas, la riqueza se distribuye entre dos: el que trabaja y el Estado. Por eso esos países han florecido, porque aprovechan la riqueza de sus montañas, de sus mares, de sus bosques. Y nosotros no somos capaces de nacionalizarla, sino sólo de ofrecer nacionalización. Los socialistas somos ambiciosos: queremos aprovechar las riquezas de Chile, para que haya más escuelas, más hospitales, mejores caminos. Esa es nuestra ambición. En cambio, hay sectores que no-quieren reconocer nuestros planteamientos, que a la larga, quiéralo o no, van a tener que tomarlos. Esto lo he planteado en repetidas ocasiones en la Comisión de Minería. Aquí está su Presidente, que no puede desmentirlo. Incluso, él viene de una región minera y sabe que todos estos datos que voy a explicar a la Sala son fidedignos. Por ejemplo, tenemos, señor Presidente, las plantas pelletizadoras. Al descubrirse métodos para aprovechar minerales fosforizados y de baja ley -menos del 27 %:- por ejemplo, los minerales de Alsacia y Lorena, en Francia y Alemania, y en los Estados Unidos los minerales del estado de Minnesota, han aprovechado minerales entre 25 y 30%. Aquí, nosotros botamos el hierro de un 58%. Además, las plantas pelletizadoras ¿cuánto cuestan? El costo de instalación es de 30 dólares por tonelada anual de rendimiento. Ejemplo: en una planta de un millón dé toneladas anuales, cuesta 30 millones de dólares la explotación de minerales de baja ley de entre un 30 y un 58%. Esto significa que con un poco de esfuerzo se pueden instalar plantas pelletizadoras, mientras que el Estado puede estudiar y crear la segunda o la tercera siderúrgica que es necesario instalar en Chile. También quiero demostrar cómo las exportaciones de hierro dejan grandes utilidades. Voy a tomar el mineral de Algarrobo, que pertenece a la Compañía de Acero del Pacífico. Hemos podido comprobar cómo, exportando hierro, esta compañía, la CAP, a través de la mina de Algarrobo, ha obtenido 8 millones de dólares de utilidades. En cambio, en toda la producción de la planta siderúrgica de Huachipato, sólo ha obtenido 123 mil dólares. ¿Qué significa esto, señor Presidente, esta enorme desproporción? Porque solamente con vender hierro en forma directa la mina de Algarrobo ha obtenido 8 millones de dólares de utilidades. Esa misma proporción de utilidades también la obtienen la Bethlehem y todas estas compañías que están creándole problemas a este mismo Gobierno, que a veces les ha dado algunas franquicias. ¿Por qué nosotros, señor Presidente, solicitamos que todas estas plantas peiletizadoras se creen en nuestra zona? Se ha hablado de que todos los chilenos debemos aportar el máximo de iniciativas para cubrir la cesantía originada a consecuencia de la sequía. En la zona que represento, hay una solución, y una solución que, además, puede permitir también el desarrollo del país: desarrollar la pequeña y la mediana minería. ¿Y por qué no surge la pequeña y la mediana minería en ese sector? No surge porque estamos pagando la energía eléctrica más cara de Chile. Porque la ENDESA es "federativa" en sus cobros: en Concepción tiene un precio; aquí en Santiago le vende a la Compañía Chilena de Electricidad, y ésta les revende a sus consumidores; y nosotros en el norte estamos pagando diez veces más. Por eso las industrias, la pequeña y la mediana minerías, no van a surgir en el norte mientras no haya energía eléctrica barata. Esto debe tomarlo en cuenta el señor Ministro de Minería, que ha hecho varios viajes a la zona, ha propuesto algunas soluciones, ha formado algunas cooperativas que han tenido cierto éxito. Pero la mayoría de los pequeños mineros han ido al fracaso, porque la energía eléctrica está "quemando" los costos de su producción. También queremos que se considere la situación de las pertenencias mineras, que han sido entregadas por miles de hectáreas a las compañías extranjeras, cuando estas compañías dejan una faena. Es el caso de los minerales "El Dorado", en Ovalle. Ahí instalaron una gran faena, ocuparon como seiscientos obreros; pero la compañía Santa Fe dijo que los minerales eran de baja ley, levantó la faena, dejó cesantes a todos los obreros y a todos los empleados y se fue a instalar faenas en Desvío Norte, en la provincia de Coquimbo. Dejó las pertenencias abandonadas. Esto es lo que tiene que considerar el Ministro: que todas las pertenencias mineras entregadas a los extranjeros, cuando terminen la faena, cuando las dejen abandonadas, deben ser automáticamente recuperadas por el Estado, para poder reservar los minerales que están en su suelo. Bueno, ésas son cosas que tenemos que hacerlas, pero con criterio nacionalista. Señor Presidente, los socialistas no tan sólo criticamos las actuaciones del Gobierno. Le criticamos sus errores, porque todos tenemos errores en nuestras actuaciones; es muy difícil que todos seamos perfectos en nuestros planteamientos. Pero también tenemos la obligación de señalar algunos caminos. Decía que el hierro no tan sólo entrega divisas. Por ejemplo, hay que instalar la industria, pesada, que es la base material, no sólo del progreso de la economía, sino también de las transformaciones sociales. La gran industria concentra en sí la forma más acabada de relaciones de producción vigentes en uno u otro país. En este sentido, traza el rumbo fundamental de los cambios que operan en las relaciones de producción de todas las demás ramas de la economía nacional. Es, además, la base del progreso de la producción de todos los artículos de consumo popular. El acero y la industria pesada serán la verdadera "viga maestra" de nuestra economía. No hay que despreciarlos. El consumo mundial de acero es 80 veces superior al de cobre: 450 millones de toneladas de acero contra 5 millones 500 mil toneladas de cobre. Esto significa que hay que darle importancia a la extracción de nuestro hierro, que es la materia prima para confeccionar acero. Además, hemos presentado un proyecto de ley para crear plantas siderúrgicas en Llanquihue y en Coquimbo. Sin embargo, estas ideas, estas indicaciones no se han llevado a. la realidad, en circunstancias que realizando una explotación técnica y concienzuda de nuestro hierro, de nuestras materias primas, indudablemente que entrarían más divisas al país. El señor STARK (Vicepresidente).- Ha terminado el tiempo del Comité Socialista. El señor AGUILERA.- ¡Pero cómo! El señor STARK (Vicepresidente).- Seguidamente, se encuentra inscrito, y puede usar de la palabra el señor Barrionuevo, don Raúl, dentro del tiempo del Comité Demócrata Cristiano. El señor SILVA ULLOA.- ¿Me concede una interrupción, muy corta? El señor BARRIONUEVO.- Señor Presidente, me solicita una interrupción el señor Silva Ulloa; se la concedo con el mayor gusto. El señor STARK (Vicepresidente).- Con la venia del señor Diputado, puede usar de la interrupción el señor Silva Ulloa. El señor SILVA ULLOA.- El debate ha sido interesante, pero creo que podría ser de más provecho, no sólo para los Diputados, sino para el país, si a raíz de la denuncia del Diputado señor Irureta pudiéramos conocer el criterio del Gobierno. A eso obedeció la invitación al señor Ministro de Minería. Pero resulta que están hablando los Comités, gastando su tiempo, y entiendo que el señor Ministro de Minería va a hablar al final, cuando ya nadie pueda intervenir para aclarar la materia en debate Por eso he solicitado esta interrupción, que agradezco, al colega Barrionuevo, con el propósito de pedir, para ordenar el debate en una materia tan importante,... El señor CLAVEL.- Señor Presidente, solicito una interrupción. El señor SILVA ULLOA.-...que la Mesa requiera al señor Ministro de Minería que, si lo tiene a bien, intervenga en este instante. El señor STARK (Vicepresidente).- Señor Barrionuevo, el señor Clavel le solicita una interrupción. El señor CLAVEL.- Es muy corta, colega. El señor STARK (Vicepresidente).- Y es con cargo al Comité Radical. El señor BARRIONUEVO.- Conforme. E1 señor STARK (Vicepresidente).- Con la venia de Su Señoría, puede usar de la interrupción el señor Clavel. El señor CLAVEL.- Señor Presidente, nosotros coincidimos con lo manifestado por el colega Ramón Silva Ulloa. Queremos conocer, a través del señor Ministro de Minería, el pensamiento del Ejecutivo. Ya conocemos lo que piensa cada partido frente al proyecto del señor Irureta. Al país, a los propios partidos les interesa más conocer el pensamiento del Gobierno. Eso es lo esencial, para encauzar el debate de acuerdo con lo que manifieste el señor Ministro. El señor STARK (Vicepresidente).- ¿Me excusa, señor Barrionuevo? A pedido de diferentes Comités la Mesa se permite solicitar un pronunciamiento del señor Ministro, en el sentido de si prefiere usar de la palabra cuando termine el señor Barrionuevo o de inmediato. El señor HALES (Ministro de Minería).- Señor Presidente, en realidad, no he solicitado la palabra porque he estado escuchando a los señores parlamentarios, que no sólo han hablado sobre el tema motivo de la invitación a esta sesión especial, sino también sobre otros. Si la Cámara desea que hable, estoy dispuesto a hacerlo en el momento que a la Mesa le parezca oportuno. De manera que podría esperar que termine el señor Barrionuevo. El señor CLAVEL.- Esto es el revés. En otras oportunidades usted ha hablado antes. El señor STARK (Vicepresidente).- ¿Me permite, señor Barrionuevo? ¿Usted accedería a postergar el uso de la palabra para que lo hiciera de inmediato el señor Ministro de Minería? El señor BARRIONUEVO.- Deseo intervenir ahora. El señor STARK (Vicepresidente).- Puede continuar Su Señoría. El señor BARRIONUEVO.- Señor Presidente, como acaba de señalar el señor. Aguilera, presido la Comisión de Minería de la Cámara de Diputados desde hace poco tiempo. Como ha habido mucho movimiento fuera de la Cámara, me ha sido imposible presidirla en la forma que me habría agradado. Los señores Diputados lo saben, de modo que también quiero dar algunas informaciones y contestar al señor Aguilera. Como dice mí Honorable colega, efectivamente en la provincia de Atacama existen grandes cantidades de minerales de baja ley. "Cerro Negro del Norte", ubicado en el departamento de Copiapó, tendría unos 200 millones de toneladas; "El Boquerón del Chañar" posee otros 250 millones de toneladas, y así sucesivamente. Pero cuando le pedimos al Estado, a la Empresa Nacional de Minería, en el Gobierno pasado, que se dedicara a la explotación del hierro. . . El señor AGUILERA.- Escuchen, escuchen. El señor BARRIONUEVO.-.. .fracasamos sencillamente porque éste es un monopolio mundial muy complejo. Necesitaríamos de mucho tiempo para vencer los inconvenientes que se presentan al hierro chileno en el mercado internacional. Tal vez la Cámara, tenga el propósito de escuchar, antes de mi intervención, todo lo relacionado con la denuncia del señor Irureta y la opinión del señor Ministro, Le pido perdón por el hecho de ocupar algunos minutos para decir también algunas cosas referentes a mi provincia, que es netamente minera, la más minera de Chile, sobre todo en lo relativo a su pequeña y mediana minería. Aparte de esa actividad, la gente de esta provincia no tiene otro medio de vida, otra manera de "parar la olla". Tengo el deber de hacerlo porque Atacama sólo cuenta en esta Cámara con dos representantes: el Honorable señor Poblete y el que habla. Ahora, concretamente en cuanto a la denuncia formulada por el señor Irureta, creo que lo sucedido, respetando el criterio jurídico de los señores Diputados y de otras personalidades, se debe exclusivamente a las disposiciones del Código de Minería. Hay que proceder a reformarlo, y de ello hemos estado preocupados. Señor Aguilera, no tiene por qué ser el señor Ministro quien mande un proyecto de ley a la Cámara. Para eso estamos nosotros, los legisladores, los que conocemos el problema en la realidad. Después del 21 de mayo, los que conocemos las verdaderas necesidades de la minería, presentaremos un proyecto y no vamos a esperar que sea el señor Ministro de Minería quien nos mande un proyecto en tal sentido a la Cámara. -Hablan varios señores Diputados a, la vez. El señor BARRIONUEVO.- Señor Presidente, yo tengo conciencia de la labor del Congreso. Creo que no nos han mandado aquí para que vengamos a cobrar la dieta, ni a legislar sobre pensiones de gracia. Yo tengo dignidad. No soy un legislador, pero tengo conciencia de mi responsabilidad como Diputado. Me siento capaz y conozco los problemas de mi zona. Señor Presidente, en esta Cámara se habla mucho, y por eso celebro que esta tarde haya habido una preocupación por la minería, que es la columna vertebral de la economía del país, y seguramente la más abandonada, tanto en los Gobiernos anteriores, como en el actual, sobre todo, la pequeña minería. Se dice que existe gran cantidad de yacimientos de baja ley en el país. Yo no tengo nada que ver con estas compañías, no tengo ninguna mina, ni conexión con nadie... El señor PHILLIPS.- ¿Y de las otras tampoco ? El señor BARRIONUEVO.- ¡Tampoco! Pero hemos visto que cuando Potrerillos se agotó, a 30 kilómetros había un cerro que hoy se llama "El Salvador", y allí esta compañía invirtió 200 millones de dólares, lo que permitió poner en trabajo a cinco mil obreros y empleados en el departamento de Chañaral, porque es aquí donde mayormente incide la explotación de estos minerales. Señor Presidente, yo respeto la opinión de los colegas y también quisiera que todas las minas fueran chilenas, porque yo no soy mal nacido, y quisiera que nacionalizáramos el cobre. Pero cuando voy donde el Ministro de Obras Públicas y Transportes, a decirle que necesito para la población Las Arenas de Huasco, que es un sector donde viven 50 a 60 familias, 500 metros lineales de cañería de una pulgada y media, para darles agua, y el Ministro me responde: "Hasta cuándo le voy a decir que no tengo fondos con qué dárselos". Cuando voy a reclamar al Ministerio de Obras Públicas y Transportes sobre un puente en Chigüinto, para que no se caigan los niños que deben pasar a través de un palo arreglado por los obreros, que hace las veces de puente, de veinte metros de largo, cuyo valor es insignificante, me dicen: "Diputado, no tenemos", o me engañan durante un año y jamás me entregan los fondos. Entonces, yo pregunto: "¿De dónde vamos a sacar 200 millones de dólares para explotar un yacimiento como El Salvador, que le entrega al erario por concepto de impuestos el 50 por ciento de sus entradas, que gasta 40 millones de dólares mensuales en compra de materiales y que ocupa 4.400 obreros, fuera de los ejecutivos? El señor CADEMARTORI.- ¡No se necesita tanto! El señor BARRIONUEVO.- Es muy fácil y muy hermosa la palabra "nacionalizar"; pero yo, señores Diputados, veo cuan difícil es llevarla a la práctica. No soy la última palabra ni el dueño de la verdad; pero -repito- yo creo que si el país tuviera las disponibilidades necesarias, tendríamos que dar luz y agua a las poblaciones marginales primero, antes de meternos en un negocio de esta naturaleza, para cuya explotación el país no cuenta con los fondos necesarios. Insisto en que no pretendo defender a las compañías; pero voy a señalar un hecho. Hace dos meses, se rompió y se descompuso la resacadora de agua potable en Chañaral. Hube de recurrir a esta compañía para que diera tres litros de agua por segundo, para que no se muriera de sed el pueblo de Chañaral, que no contaba con otros recursos, porque indudablemente ellos, a través de sus capitales, han podido buscar agua en la cordillera. El señor Ministro de Minería sabe que desde hace muchos años estoy empeñado en buscar los medios necesarios para proveer de agua potable a Chañaral. Soy autor de una ley cuyos fondos no alcanzan, y en otra oportunidad me referiré a ello. ¡Cuántos yacimientos como el de cerro "Las Terneras" y otros de El Salvador, cerca del mineral que estamos explotando, cuántas minas de baja ley como las que trabajan estas grandas compañías hay en la provincia de Atacama que por falta de capital no se trabajan! La misma Empresa Nacional de Minería no dispone de los medios suficientes para atender las necesidades de los pequeños mineros. No tiene plata. Y ¿por qué? Porque el Gobierno no le entrega los fondos necesarios para su instalación y el tratamiento de los minerales. El Gobierno no tiene recursos para entregarles maquinarias a los miles y miles de mineros de mi provincia. El señor Ministro, que está presente, sabe que yo, como Diputado de la zona, estoy molesto con la política minera, porque es mala, y ha sido siempre mala, porque los Gobiernos, y los que han estado en la oposición, no se han preocupado, como corresponde, de los pequeños mineros. No hablo de los grandes consorcios mineros, porque ellos -lo digo honrada y honestamente- son beneficiosos, ya que en la provincia de Atacama no hay dónde ocupar a los 5 mil obreros que trabajan en estas grandes compañías; como no hay, tampoco, ninguna industria para emplear a los 3 mil obreros que trabajan en el hierro. ¿Estoy de acuerdo con la política ya explicada por mi Honorable colega? No. Conozco los salarios que ganan estos trabajadores y veo a los obreros que se están muriendo de silicosis, sin ninguna previsión social; conozco toda la tragedia minera; pero tengo el deber, como parlamentario, de cuidar también a mi provincia del deterioro social y económico. Voy a terminar, porque parece que la Honorable Cámara está cansada de oír tanta discusión y quiere escuchar al señor Ministro. Pero, antes, quiero reiterarle el gravísimo problema de mi zona. Como he dicho, la política minera que se ha estado aplicando este último tiempo es mala y no siempre el señor Ministro ni la Cámara se reúnen para discutir estos serios problemas, como es el caso del arrendamiento de maquinarias a los pequeños mineros. La ENAMI se las arrendaba a tal precio que estaba sacando el valor total de ellas en 10 ó 12 meses. Esto ha sido comprobado por la Asociación Minera de Copiapó. Cuando el señor Ministro va a Copiapó, se reúne con los mineros de mayores recursos; no tiene contacto con los pequeños mineros; no visita las minas donde trabajan 200, 300 ó 500 mineros, como "Agustinas". Pero yo -lo digo sin ninguna jactancia- convivo con ellos y los veo lavarse las manos con las cáscaras de sandía, por la carencia de tantas cosas, de lo cual no responsabilizo, en toda la extensión de la palabra, al Gobierno, sino a la mala política que se ha seguido. Es indispensable introducir reformas en el Código de Minería; pero hay que hacerlas de acuerdo con los mineros, con los que bajan a las minas con los que andan por los cerros, con los que no tienen influencias para conseguir créditos, con los que no entienden el asunto jurídico, a pesar de que algunas personas le dicen: "¿Y por qué no aprovechan el decreto Nº 95?" ¡Qué sabe un pobre minero qué es el decreto Nº 95, que le permite efectuar importación de maquinarias, si no tiene fondos, si no tiene medios con qué hacer trabajar su mina y traer maquinarias...! Esto da para un tema muy largo. Por eso, esta tarde, voy a ser condescendiente con la Cámara. Deseo terminar diciendo, solamente, que mis palabras no reflejan otra cosa que el sentir de mi provincia; y que hablo sin ninguna pasión política, porque no la tengo, sino que, sencillamente, estoy citando hechos concretos. Ojalá que antes de aprobar cualquier modificación -por lo menos, yo me voy a abstener, mientras no se consulte al minero- de votar cualquier indicación, se tome en cuenta la opinión del hombre que trabaja. En esta Cámara hay muchos hombres que son del sur y que no conocen realmente la minería. La mayoría de los Diputados que componen esta Corporación no son precisamente los que tienen influencia en la zona que nosotros representamos. Por eso, voy a oponerme a cualquier medida que no refleje la conveniencia y el interés general de mi provincia. En lo que se refiere al derecho de propiedad minera, tengo que advertir: "¡Cuidado! Al minero le gusta descubrir, conservar y arreglar su mina." Si no hay minas con más escuelas, más mecanizadas, es porque justamente ellos dicen: "¿Y si mañana viene una nacionalización, nosotros vamos a perder nuestras inversiones?" Al minero le gusta conservar la mina que trabaja y que le ha costado sus pulmones. Vuelvo a repetir, que deseo dejar al señor Ministro de Minería con la palabra, porque creo que la Cámara quiere oírlo. El señor CORVALAN.- Pido la palabra. El señor VIDELA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el señor Ministro El señor HALES (Ministro de Minería).- Señor Presidente, anoche he recibido la invitación que Su Señoría, en representación de esta Honorable Cámara, me ha hecho para asistir a una sesión especial con el objeto de tratar el problema de la propiedad minera de la Compañía Sudamericana Explotadora de Minas en los salares de Tara y Atacama. Agradezco a los 25 señores parlamentarios que se encuentran presentes en la Sala, el interés que han demostrado en participar en esta sesión, en que se trata una materia de tanta importancia por sus consecuencias, como las que ha señalado el Diputado señor Narciso Irureta. La importancia que tiene la exposición que ha hecho el señor Diputado es, prácticamente, la de significar un proceso a nuestro sistema de propiedad minera y al régimen imperante en el actual Código de Minería. Los temas planteados en las intervenciones de los señores Diputados que se han referido a este asunto, son, en general, primero, el relacionado con las actividades de la empresa ANACONDA, a través de sus subsidiarias en Chile, en el problema de la venta de cobre a las industrias manufactureras nacionales; segundo, el relacionado con la Compañía Explotadora de Minas Cordillera; y tercero, el relacionado con las manifestaciones mineras de los salares de Atacama y Tara. Respecto del problema de las ventas, en realidad lamento que no esté informada la Honorable Cámara, a pesar de que oportunamente se dieron informaciones públicas sobre esta materia. A principios de este año, el Directorio de la Corporación del Cobre, que me corresponde presidir, adoptó una medida en el sentido de que las compañías que produjeran cobre lo entregarán a la industria nacional, de acuerdo con las condiciones y sistemas de precios fijados por esa Corporación El cobre correspondiente a esas ventas estaba, y está específicamente destinado a su exportación al mercado del continente americano, tradicionalmente atendido por nuestra industria elaboradora nacional. Y el precio que fijó la Corporación del Cobre, en conformidad con sus facultades legales, es, prácticamente, el mismo del cobre con que se abastecen las industrias americanas que compiten en dicho mercado; o sea, una cotización promedio del precio doméstico y del de exportación. Se trata, y se trataba, pues, de casos en que la medida adoptada por la Corporación del Cobre estaba destinada a hacer efectivo el propósito de la ley de evitar que las industrias nacionales fueran desplazadas de los mercados tradicionales, por la diferencia de precios en la materia prima que pudieran tener sus competidores. En el primer instante, algunas de las compañías de la gran minería, subsidiarias de ANACONDA, protestaron de esta medida. Se resistieron a ella e hicieron una consulta a la Superintendencia de Bancos, respecto a la posición adoptada por la Corporación. Frente a la resistencia planteada en ese instante por las compañías, en el Comité Ejecutivo que me correspondió presidir, les aplicamos a estas empresas CHILEX y ANACONDA el máximo de las sanciones que establece la ley, que es una multa ascendente, más o menos, a 280 millones por esa negativa. Al mismo tiempo, señalamos públicamente que esta aplicación de la multa por tal negativa para cumplir un acuerdo de la Corporación del Cobre, no era una diferencia de criterios de interpretación legal, como lo señaló la ANACONDA en una exposición pública; sino que se trataba, lisa y llanamente, de infracciones sancionadas por la ley y que la Corporación no hizo otra cosa que aplicar. Ahora bien, en la sesión de la Corporación del Cobre, cuando se dio cuenta de esta resistencia y se aplicó la multa ya señalada, el que habla, como Presidente de la Corporación, pidió que se diera curso a cualquiera de los contratos pendientes y que, en caso de negativa de parte de las empresas, cada una de las negativas se estimara como una nueva violación y se siguiera, en consecuencia, aplicando la multa del caso. Las compañías, de acuerdo con la ley, recurrieron a reclamar de la multa; pero no se negaron a entregar el cobre, que está siendo entregado en las condiciones y precios fijados por la Corporación. Yo les pido que pongan atención a esto porque muchas veces he oído decir a diversos parlamentarios que prácticamente la compañía se ha negado a cumplir las disposiciones de la ley y los acuerdos de la Corporación. Esto es lo que ha llevado al Diputado señor Cipriano Pontigo -y también al señor Irureta- a plantear posiciones para saber por quién y cómo estaba gobernándose este país. No hay ninguna duda... -Hablan varios señores Diputados a la vez. El señor IRURETA.- ¿Me permite una interrupción, señor Ministro? El señor HALES (Ministro de Minería).- Con mucho gusto. El señor IRURETA.- Muchas gracias. Tengo entendido, señor Ministro, que si bien es efectivo que el grupo ANACONDA está entregando partidas determinadas de cobre, después de la incidencia suscitada se ha reservado el derecho -así lo ha hecho presente en el juicio respectivo- a volver a objetar el precio una vez que se dicte sentencia en ese juicio. Ello significa que sigue pendiente, por parte del grupo ANACONDA, un ajuste final del precio, y eso depende de la suerte que corra en el juicio. Quisiera que nos aclarara este punto. El señor HALES (Ministro de Minería).- Este punto lo iba a explicar a continuación. Efectivamente, la ANACONDA colocó una cláusula en sus contratos en el sentido de que se reservaba este derecho; pero se le advirtió, por parte de la Corporación del Cobre y de los consumidores que esa reserva no era aceptable. O sea, que a la reserva planteada por la ANACONDA se le contestó, de acuerdo con nuestra posición, de que no se podía aceptar, por parte de los usuarios, una reserva de esa especie, por cuanto la empresa consumidora manufacturera nacional no era parte en esto. De lo que estaba reclamando la ANACONDA era de la aplicación de esta multa. Cualquiera que sea el resultado del juicio, no corresponde a la empresa manufacturera chilena pagar ninguna diferencia, porque ella está cumpliendo las decisiones de la Corporación del Cobre de pagar el precio de acuerdo con el sistema fijado por nosotros, y no por la ANACONDA. El señor IRURETA.- ¿Me permite, señor Ministro? Como consecuencia de la explicación del señor Ministro, queda en claro que la ANACONDA está entregando cobre con la reserva a que hacía referencia, lo que significa una resistencia abierta a la facultad legal... -Hablan varios señores Diputados a la vez. El señor VIDELA (Vicepresidente).- Señor Ministro, señor Irureta, no pueden cederse la palabra entre ustedes. El señor HALES (Ministro de Minería).- Aquí el problema es muy claro. Se ha planteado por algunos señores Diputados que habría resistencia en la entrega de cobre. Negativa no ha habido. La reserva de la ANACONDA no tiene ningún valor y los manufactureros chilenos están recibiendo cobre al precio fijado por la Corporación, y no al precio fijado por la ANACONDA. Un señor DIPUTADO.- Es falsa la afirmación del señor Irureta. -Hablan varios señores Diputados a la vez. El señor HALES (Ministro de Minería).- No, porque se puede prestar a confusión el problema. El señor VIDELA (Vicepresidente).- Señor Ministro, ruego a Su Señoría dirigirse a la Mesa. El señor HALES (Ministro de Minería).- Tal vez respecto de este primer problema podríamos decir muchas cosas, porque la verdad es que nosotros tenemos antecedentes que haremos valer oportunamente en juicio, pues hemos entregado al Consejo de Defensa del Estado la representación para que se haga parte en ese juicio que la ANACONDA ha iniciado reclamando de la multa aplicada. Ahora bien, no es que exista una negativa para pagar la multa. El procedimiento que existe en esa ley, despachada en este período, es distinto al que se sigue respecto de otras multas. En estos casos, la multa puede ser reclamada. No es el mismo procedimiento que existe, por ejemplo, en la ley sobre violación de cambios del Banco Central, según el cual primero se paga la multa y después se reclama. Aquí existe la facultad de reclamar y es un derecho legal que está utilizando la compañía. En todo caso, estimamos que la posición que el Gobierno ha adoptado a través de sus organismos, de sus representantes, de sus Ministros, de sus vicepresidentes, es la posición más correcta, la que se ajusta a la ley, la que defiende el interés de los consumidores chilenos, la que asegura la apertura de mercados y mantiene los mercados tradicionales nuestros, incluso de otros competidores, entre los cuales se encuentran subsidiarias de la propia compañía ANACONDA, que en otros países tienen un sistema de precios muy distinto y mucho más beneficioso que el que ellos pretendían aplicar y que nosotros no hemos tolerado. Esto que quede muy en claro porque es la absoluta verdad de todo el procedimiento seguido. El segundo problema que se ha planteado esta tarde es el que se refiere a la situación de la sociedad "Cordillera". En esto habría que decir que, en realidad, no ha existido una negativa de parte de la ANACONDA par constituir esta sociedad. Este acuerdo se discutió sobre bases que conoció oportunamente este Parlamento y se tradujo en una ley. O sea, no hubo acuerdo, como lo dijo el Diputado Pontigo, realizado a través de convenios que no conoció el país. Los acuerdos se han traducido en decretos de inversión, los que emanan de una ley despachada por este Congreso. Y con esa ley, se han elaborado los proyectos de inversión y no en virtud de acuerdos que no haya conocido el país; porque eso es continuar con una falacia y con una afirmación que no está de acuerdo con la realidad. Estos son hechos que no pueden ignorar aquellos que participaron en la discusión de ese proyecto, que hoy día es la ley de la República. En este punto, no ha habido negativa de parte de la empresa, pero yo podría decir que, a nuestro juicio, se están considerando... El señor FUENTEALBA.- Solicito una interrupción, señor Presidente. El señor SILVA ULLOA.- Y yo también, señor Presidente. El señor VIDELA (Vicepresidente).- Señor Ministro, los señores Fuentealba y Silva Ulloa le piden interrupciones. El señor HALES (Ministro de Minería).- Sí; no tengo inconveniente en concedérselas. El señor VIDELA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el señor Fuentealba; y, a continuación, el señor Silva Ulloa. El señor FUENTEALBA.- Señor Presidente, quiero formularle una pregunta al señor Ministro. Si no ha habido inconveniente por parte de la ANACONDA para formar la Sociedad Explotadora "Cordillera S. A.", ¿por qué, entonces, no se ha constituido esta sociedad? El señor HALES (Ministro de Minería).- No se ha constituido, porque para formar una sociedad no basta el acuerdo de la ANACONDA, sino que también es necesario el acuerdo de la otra parte. Puedo decirle que las condiciones sobre esta materia están siendo consideradas por la Corporación del Cobre, y no hay todavía una decisión de nuestra parte sobre la forma y condiciones en que se constituirá esa sociedad. El señor VIDELA (Vicepresidente).- El señor Ministro había concedido una interrupción al señor Silva Ulloa. Tiene la palabra Su Señoría. El señor SILVA ULLOA.- En realidad, señor Presidente, deseaba tocar la misma materia que ha consultado el colega Fuentealba; pero a mí me parece que si en el año 1965, cuando se discutieron los Convenios del Cobre, se hizo valer como argumento el hecho de que existía este compromiso con esta sociedad mixta, para la exploración de nuevos yacimientos; y si ese proyecto fue impulsado y tuvo origen en un Mensaje del Ejecutivo, es de imaginar que el Gobierno, cuando lo propuso, tenía estudiada la materia. Y ahora nos encontramos con la sorpresa de que, en 1969, transcurridos tres años después de promulgada la ley Nº 16425, que consagró los convenios del cobre, no está estudiada la materia. Quisiera que el señor Ministro informara concretamente a la Cámara sobre esto. El señor HALES (Ministro de Minería).- Señor Presidente, no es que no esté estudiada la materia. Digo que los puntos de vista que la Corporación del Cobre tiene sobre esta materia, no han sido realmente debatidos con la compañía ANACONDA. Podría considerarse que esto significa que se debe constituir la Sociedad de acuerdo con los términos originales planteados; podría expresarse que existe algún nuevo criterio; podría indicarse" que esto se debe volver a discutir; podría decirse lo que se quiera; pero la verdad es que no ha habido un acuerdo definitivo sobre la materia, y no precisamente por negativa de la ANACONDA... El señor CORVALAN.- Señor Presidente, solicito una breve interrupción- El señor HALES (Ministro de Minería).- En seguida, el tercer punto que se plantea sobre esta materia está relacionado con la... El señor VIDELA (Vicepresidente).- ¿Me permite, señor Ministro? El señor Corvalán le solicita una interrupción. El señor HALES (Ministro de Minería).- Se la concedo con mucho gusto. El señor VIDELA (Vicepresidente).- Con la venia del señor Ministro de Minería, tiene la palabra Su Señoría El señor CORVALAN.- Señor Presidente, yo quisiera que el señor Ministro, antes de abordar otro tema, expresara a la Cámara la opinión del Gobierno sobre otra materia que está planteada en los convenios del cobre. Respecto de este acuerdo con ]a "Sociedad Exploradora Cordillera", se expresa, a la letra, que todas las pertenencias que la ANACONDA tuviera manifestadas o descubriera en el futuro, serán aportadas a esta "Sociedad Exploradora Cordillera", y que los términos porcentuales de la constitución de esta sociedad entre el Estado de Chile, representada por la Corporación del Cobre, y la ANACONDA, han de ser -según los convenios- el 49% por la Corporación del Cobre, y el 51% por la ANACONDA. El interés que tenemos los parlamentarios, sobre todo los que representamos al norte del país, es que por ministerio de este Código de Minería, que tanto se ha criticado esta tarde, resulta que la ANACONDA está en situación legal de aportar, como capital, lo que es nuestro y que ella sólo ha tenido la "gracia" de descubrirlos, mediante la acción de esta "Sociedad Sudamericana Exploradora de Minas S. A.", que mantiene un equipo de geólogos en el norte. Es importante, para ver también el buen ánimo con que los colegas de la oposición analizarán este problema en futuros debates,' que, al menos, el señor Ministro nos esclarezca, en este instante, si la compañía va a ser requerida de inmediato para que estas pertenencias de los salares de Tara y de Atacama sean constituidas como participación a la "Sociedad Exploradora Cordillera." Personalmente, creo que los Diputados de todos los bancos nos daríamos por muy satisfechos del esfuerzo realizado esta tarde, si se produjera el episodio del nacimiento de esta "Compañía Exploradora Cordillera". Nada más. El señor VIDELA (Vicepresidente).- Puede continuar el señor Ministro de Minería. El señor HALES (Ministro de Minería).- La posibilidad de que la ANACONDA aporte sus posibles pertenencias, en lo referente a la denuncia del Diputado señor Irureta, incide, a mi juicio, en un asunto que no está absolutamente terminado. La ANACONDA no tiene la propiedad definitivamente constituida; está solamente en el trámite de manifestación; de manera que no se puede entrar en conversaciones con la ANACONDA respecto de lo que puede pasar con esta manifestación en los salares de Atacama y de Tara, porque, a nuestro juicio, este proceso no está terminado. El Diputado señor Irureta ha presentado un proyecto de ley, al cual me voy a referir; porque, en muchos de sus aspectos, dicha iniciativa coincide con otra que el Ministerio de Minería tenía redactada y que voy a dar a conocer en seguida, para analizarla con los autores de la indicación y, seguramente, transformarla en un proyecto de ley e incluirlo en la convocatoria. En él se plantean más o menos los mismos conceptos que están en el proyecto del señor Irureta; pero creo que, precisando un poco más y sin desestimar lo que el Diputado ha presentado, que la materia se refiere específicamente a las disposiciones de la ley Nº 6.482, y a la posibilidad o imposibilidad de hacer manifestaciones de aquellas pertenencias que se refieren a las sustancias señaladas en el artículo 6° de esa ley. Otro punto planteado aquí es el problema relativo a los salares de Atacama y de Tara. ¿Qué ha pasado en esta materia? La Anaconda es socia mayoritaria de la "Compañía Sudamericana Exploradora de Minas", la que está solicitando a la justicia ordinaria que se le conceda la propiedad minera sobre sustancias metalíferas denunciables en los salares de Atacama y de Tara, de acuerdo con las normas y disposiciones del Código de Minería. No creo necesario decir en esta Cámara, donde hay personas tan letradas y que conocen la ley, que el procedimiento que se ha seguido, contemplado en el Código de 1932, está en la primera etapa, cumplida a través de una manifestación minera que Anaconda presentó al juzgado de letras respectivo. En la presentación de esta manifestación, el Juzgado de Calama, y esto se aplica exclusivamente a las provincias de Tarapacá y Antofagasta, debe solicitar informe al Servicio de Minas del Estado en relación con el artículo 8º del Código de Minería, que se refiere a si en los terrenos manifestados existe aprovechamiento industrial de nitratos o sales análogas, etcétera. El Servicio de Minas del Estado informa exclusivamente sobre lo referente al artículo 8º; puede también objetar la manifestación, si es que no se cumplen las exigencias formales, tales como la precisión del hallazgo, pero no es el caso. Si el informe del Servicio es favorable, en relación con este punto, exclusivamente, del artículo 8º, el Juzgado procede a ordenar inscribir y a publicar los pedimentos. La ley limita la acción del Servicio de Minas del Estado a decir si existen o no, en esa zona manifestada, terrenos que contengan nitratos o sales análogas y sobre su aprovechamiento industrial, en seguida, deben inscribirse los pedimentos que el respectivo Conservador de Minas y deben publicarse en el Boletín Minero, cosa que ha sucedido. Esta primera etapa, de acuerdo con nuestro código, tiene por objeto precisar y establecer la persona y preferencia del descubridor para solicitar la propiedad definitiva del yacimiento, fijar la fecha del descubrimiento y dar publicidad a la manifestación. En esta materia, no hay oportunidad legal para hacer oposición, de ninguna clase. En seguida, la segunda etapa es la de la Mensura. Esta etapa tiene por objeto demarcar la ubicación definitiva de las pertenencias en el terreno; según la jurisprudencia de la Corte de Apelaciones de La Serena, la más minera del país, y fijar la cuadra de la pertenencia". En esta etapa el Código permite transformar el procedimiento en contencioso mediante la oposición por las causales que taxativamente señala la ley. El Código de Minería, en su artículo 43, señala cuáles son las causales por las cuales los interesados pueden formular oposición a esta mensura. Estas son: la concesión de exploración pendiente la manifestación antelada y la propiedad constituida en los mismos terrenos. El Servicio de Minas del Estado informa al Juez sobre la "Operación" de la mensura. En el caso de que se trata en esta sesión, el informe está pendiente, es decir, el Servicio de Minas del Estado no ha informado todavía sobre esta operación. El Juez decide en seguida; ya que es la justicia -y no, como se ha dicho aquí, que el Gobierno entrega propiedades mineras- la que decide, en definitiva, sobre el otorgamiento del título de propiedad minera. ¿Qué ha ocurrido en la especie? Se ha cumplido la primera etapa de la manifestación. El Servicio informó, como legalmente le correspondía, de acuerdo con el catastro salitrero, para decir que en esa zona no hay terrenos salitrales. Se hicieron las publicaciones de rigor y, hasta el momento, no cabía otra intervención ni oposición de nadie. Actualmente, la Anaconda y sus subsidiarias están realizando la etapa de mensura. No ha tenido oposición, ni por concesión de exploración, ni por manifestación antelada, ni por propiedad constituida. Está pendiente, sí, la entrega que el perito de la "Sociedad Sudamericana Exploradora de Minas debe hacer de la mensura que realizó. Actualmente, mientras no se termine ni entregue la mensura, no tienen intervención ninguna ni el Ministerio ni el Servicio de Minas del Estado. Ahora bien, ¿qué puede suceder en el futuro? Una vez que termine esta mensura y se entregue el acta, el Juzgado deberá enviar los antecedentes al Servicio de Minas del Estado. Sólo en ese momento, lo que todavía no ocurre, podrá intervenir el Servicio de Minas para informar sobre la operación de la mensura. Nada se puede adelantar ahora, mientras no se hagan llegar al Servicio de Minas del Estado el acta y el plano de la mensura que se realice. Por lo demás, es conveniente tener presente que, dentro de la ordinaria ocurrencia, el interesado no mensure todas las pertenencias manifestadas; pero, en fin, éste es un problema que puede ocurrir o no, aunque es de presumir que la mensura no será sólo de una hectárea, sino que se pretenderá abarcar las cuatrocientas mil hectáreas que corresponden a las ochenta mil pertenencias que ha manifestado la "Sociedad Sudamericana Exploradora de Minas". ¿Qué actuación han tenido en esta materia tanto el Ministerio de Minería como el Servicio de Minas del Estado? En cuanto al pedimento, he demostrado que no les cabe ninguna actuación que no fuera la del Servicio para informar, exclusivamente, de acuerdo con el artículo 8º, lo que ya se hizo en forma oportuna y correcta. El segundo problema que se plantea, y lo ha planteado con mucha propiedad el señor Irureta, es el que se refiere a la existencia de sales potásicas. Durante este debate se ha estado insistiendo sobre un posible perjuicio a los intereses fiscales o del país en relación con yacimientos de sales potásicas que existirían en la misma zona manifestada por la Anaconda y su subsidiaria. Para actuar con el debido fundamento, hemos solicitado al Servicio de Minas que informe técnicamente si existe posibilidad de yacimientos de dichas sales potásicas en los terrenos a que se refieren los pedimentos que preocupan a la Cámara. El Servicio de Minas del Estado, no sólo con sus medios propios, sino seguramente, también con los del Instituto de Investigaciones Geológicas, investigará científicamente sobre esta materia. Pero debo decir, que en esto del salar de Atacama, ya la CORFO, el año pasado, hizo algunas investigaciones, no en cuanto a minerales metálicos, sino que justamente para conocer la existencia de las sales potásicas, mucho antes que se plantearan estas alarmantes inquietudes que provocan esta sesión. Y vino al país un científico contratado especialmente para esta materia, el francés Jean Marie Schlund, quien estuvo en el salar de Atacama estudiando la posibilidad de la existencia de yacimientos de sales potásicas en Chile. No era necesario que el Estado hiciera algo para resguardar la existencia de estos yacimientos, por cuanto la ley los resguarda expresamente. En efecto, este mineral está reservado al Estado, en virtud de la ley que creó el Consejo de Fertilizantes. Pues bien, aquí se plantea la posibilidad de la existencia de otras manifestaciones en estos yacimientos. Reconozco que tiene razón el señor Irureta cuando, después de plantear su inquietud, propone el proyecto a que ha dado lectura, porque en el fondo se aclararía que la existencia de yacimientos de sales potásicas en el salar de Atacama, impediría la constitución de pertenencias de cualquier clase sobre dichos yacimientos, tal como debe interpretarse la ley mencionada. En cuanto a esta denuncia que ha planteado en la Cámara el señor Irureta, debo decir que las críticas formuladas por el señor Pontigo, que ha sido tan duro para calificar al Gobierno cuando sostiene que no se ha cumplido-, porque la Anaconda tiene su propia ley, la verdad es que no son justificadas, como quedó demostrado en lo que se refiere al abastecimiento a la industria nacional, por ejemplo. En seguida tocó el punto de las diferencias de cambio. Sobre el particular, oportunamente envié a la Oficina de Informaciones de la Cámara todos los antecedentes. Y puedo decir que este Gobierno se atuvo estrictamente a la opinión del Consejo de Defensa del Estado, que, como anotaba él con toda justicia, no fue el mismo el año 1966 que el año 1962. Pero el Gobierno, a través de la Corporación del Cobre, en que me tocó participación precisa en esta materia, tomó el acuerdo, a indicación mía, de atenerse en este asunto a la resolución de la Contraloría General de la República, la cual indicó el procedimiento a seguir, limitándose la Corporación sólo a hacer los cálculos numéricos. A continuación, planteó algo que no puedo dejar pasar. Habló el señor Pontigo de las actuaciones antinacionales de los norteamericanos Harry Sikes y James Keighley en los yacimentos de Mocha y Cerro Colorado. Y preguntó qué sabe el Gobierno sobre esto. Yo puedo decir que el Gobierno sabe que la CORFO y el Instituto de Investigaciones Geológicas ha seguido los juicios en contra de estas actividades denunciadas en Mocha y Cerro Colorado. Pero creo que esta pregunta no debió hacerla a nosotros el Honorable señor Diputado, porque quien sabe muy bien de esto, de muchas de estas actuaciones, que él condena con tanta virulencia, es precisamente el abogado iquiqueño don Raúl Hidalgo, miembro activo del Partido Comunista, que representa en esta Cámara el Honorable señor Pontigo. -Hablan varios señores Diputados a la vez. El señor HALES (Ministro de Minería).- Yo creo que él es el que puede dar informaciones más completas de las actividades de sus clientes Harry Sikes y James Keighley, pero no nosotros. Eso es un hecho público. El señor ROSALES.- ¿Me permite una interrupción, señor Ministro? El señor HALES (Ministro de Minería).- Muy bien. El señor VIDELA (Vicepresidente).- ¿Me permite, señor Diputado? El señor Ministro no puede concederle interrupciones a Su Señoría... El señor ROSALES.-Me ha concedido una interrupción. El señor VIDELA (Vicepresidente).-... porque terminó el tiempo del Comité Comunista. Puede continuar el señor Ministro. El señor HALES (Ministro de Minería).- Quiero decir en este aspecto que la denuncia que ha formulado el Diputado señor Irureta tiene una virtud muy grande. Ha llamado la atención. ¿Sobre qué? Sobre el proceso de la constitución de la propiedad minera en Chile. Y el procedimiento que ha seguido la Compañía Sudamericana Exploradora de Minas es un procedimiento que está ajustado a una legislación, a un Código de Minería, a mi juicio, caduco. No existe un procedimiento igual en ninguna parte del mundo. Porque este Código de Minería nuestro es realmente más anacrónico que el sistema que existía en tiempos de la Real colonia española. En 1874 la propiedad se otorgaba bajo dos condiciones: que se diera cumplimiento a obligaciones de trabajo en ella. En eso estoy de acuerdo con lo expresado por el Diputado señor Pontigo, y con la inquietud señalada por el Diputado señor Aguilera, en el sentido de que es indispensable poder legislar sobre este sistema de propiedad minera. Pero, la verdad es que el sistema actual de constitución de la propiedad minera es realmente lo más reaccionario que existe en el mundo entero. Y nadie puede señalarme un solo Código de Minería que sea, no digo más reaccionario, siquiera igual al nuestro. -Hablan varios señores Diputados a la vez. Un señor DIPUTADO.- ¿Y qué ha hecho este Gobierno? El señor HALES (Ministro de Minería).- No tomemos un asunto tan serio en el terreno de las responsabilidades, porque por el Gobierno han pasado muchos, los ha habido de muchas tendencias, y todos hemos tenido oportunidad de hacerlo. Pero la verdad es que se está creando conciencia en el país, y entiendo que hay una buena disposición para modificar este Código de Minería. Continúo con mis observaciones. Si no se daba cumplimiento a ciertas obligaciones de trabajo, la propiedad era devuelta al Estado. Eso era lo que decía el Código de Minería en 1874. En 1888, por influencias tomadas del Código boliviano, se aumentó las materias denunciables, y se recurrió al pago de un canon, de una renta anual anticipada. En 1932, se dio a luz este Código reaccionario, que tanto atacamos, este Código que es la expresión, como lo señalaba el señor Pontigo, de la más marcada posición liberal individualista. Pero así se escribe la historia. Este Código, expresión, como digo, de posiciones liberales tan extraordinarias, tan manchesterianas, al que ha atacado, incluso, el señor Phillips, a quien he oído ayer manifestarse terminantemente en contra de este sistema de propiedad, y tal vez con mucha razón, este Código liberal manchesteriano, no fue obra de un gobierno liberal: fue obra de un gobierno socialista, que lo promulgó con don Carlos Dávila y con la ilustre compañía de Ernesto Barros Jarpa,... -Hablan varios señores Diputados a la vez. El señor HALES (Ministro de Minería).-...Joaquín Fernández, Pedro Lagos, Víctor Navarrete, Luis Barriga, Juan B. Rosseti, Guillermo Bañados, Arturo Riveros, M. Montalva, Luis Cruz Ocampo y Alfonso Quijano. El señor PALESTRO.- ¡El señor Dávila no fue nunca socialista! -Hablan varios señores Diputados a la vez. El señor HALES (Ministro de Minería).- Este Código, y yo concuerdo con las críticas que se han hecho sobre esta materia,... -Hablan varios señores Diputados a la vez. El señor PALESTRO.- ¡Eso es no conocer la historia de hace treinta años! ¡El señor Dávila socialista! El señor VIDELA (Vicepresidente).- Señor Palestro, llamo al orden a Su Señoría. El señor HALES (Ministro de Minería).-...es un Código realmente caduco, atrasado. No hay legislación minera en el mundo que deje reglamentado el sistema de amparo destinado a imponer obligación al concesionario para que el dominio se conserve. El señor ROSALES.- ¿Y qué se ha hecho por modificarlo? El señor HALES (Ministro de Minería).- Tenemos que reconocer, y lo han reconocido hombres de todas las tendencias, como don Armando Uribe, de gran prestigio en la facultad, que las minas no pueden permanecer, como condición jurídica general, en calidad de bienes de dominio particular; no cabe calificarlas como una propiedad especial privada. Ellas son, por su tradición histórica, dominio del Estado y dentro de ese patrimonio y no en otros deben ser reglamentadas. Esta inquietud la hemos señalado y manifestado, no a través de disposiciones ocasionales. Podrá preguntarse por qué no la hemos concretado. Porque ahora, con la tremenda inquietud de cambios que ha creado este Gobierno en el país, se quiere modificar todo, pero cuando otros han tenido oportunidad de ser Gobierno, no ha habido un solo intento ni una comisión para estudiar esta modificación. Y yo creo que oportunamente se plantearán las reformas que no sólo los Diputados de la Democracia Cristiana, sino todo el país... El señor ROSALES.-Han pasado cuatro años. El señor HALES (Ministro de Minería).-... están señalando como necesarias e indispensables. El actual Presidente de la República, desde el primer momento en que asumió el cargo, señaló lo indispensable que era desarrollar una política minera integral, no sólo un plan ambicioso en materia de desarrollo minero, que se está cumpliendo. En esa oportunidad, el Presidente Freí dio diversas razones por las cuales era y sigue siendo indispensable la modificación de fondo del régimen de la propiedad minera sancionado por la reforma del Código de Minería promulgada en 1932. Esa preocupación del Gobierno del Presidente Frei no se ha postergado; sigue viva como siempre y se sigue trabajando, porque no es fácil modificar un Código, cuando se está trabajando no sólo en esta materia, sino en todas las que requieren la inquietud del país y la preocupación del Gobierno. Pero existe, sí, una Comisión que está haciendo un estudio de una modificación integral del régimen de la propiedad minera. Debo señalar a ustedes que no sólo el Gobierno, sino que las Universidades, como la propia Universidad Católica, han recogido esta inquietud; y este trabajo encomendado a hombres del Gobierno, no está terminado, pero está casi en su fase final. No hay duda de la inquietud del país y de la necesidad que existe de modificar el Código de Minería. Fundamentalmente y conforme a la evolución que han tenido todos los cuerpos legales del mundo, esta modificación es un reflejo de la conciencia de los Estados modernos, ya que el descubrimiento, exploración, explotación, industrialización y, en general, el aprovechamiento integral tienen una importancia básica en el desarrollo político, económico y social del Estado. Casi todos los cuerpos legales del mundo han consagrado el principio de que es el Estado quien debe tener la riqueza minera del país, tanto del suelo como del subsuelo, un dominio de carácter absoluto, sin perjuicio de que el Estado, a través de la legislación pertinente, otorgue las concesiones administrativas, como existen en nuestras leyes actuales respecto de algunos productos o substancias mineras. En general, en todas las legislaciones del mundo, el otorgamiento de concesiones a favor de particulares está condicionado, por parte del concesionario, a una exploración, a una explotación realmente efectiva, tanto en los aspectos técnicos como en lo social y en lo económico. Si dichas concesiones no cumplen este objetivo de explotar realmente los yacimentos, se establece la sanción de caducidad de la concesión, y el poder de el o de los yacimientos o minas vuelve, revierte a favor de su verdadero y original dueño que es el Estado. El Código de Minería del año 1932 es, tal vez, como digo, uno de los más anacrónicos y atrasados. El Estado sólo tiene un dominio inmanente, simple manifestación de su voluntad de soberanía, pero son los particulares los verdaderos titulares del derecho patrimonial sobre la mina siempre que cumplan los requisitos que el Código de Minería establece... El señor MOMBERG.- ¿Me permite? El señor HALES (Ministro de Minería).- ¿Cuál es el sistema que permite hoy día que haya tanta inquietud en torno a esto que el señor Irureta y otros Diputados califican de verdadero escándalo? Es el sistema que, prácticamente, hace posible el amparo con una patente absurda y ridícula, porque lo que en 1874 eran los pesos hoy día sólo está transformado en 150 pesos. Este sistema liberal individualista, sin ninguna sanción, ha llevado inquietud a los propios círculos mineros, a todos los sectores, pequeños y medianos, que creen que es necesario no sólo modificar la patente, sino también estudiar la posibilidad de establecer un impuesto progresivo para aquellas minas que están mal explotadas. Porque nuestro régimen es tan anacrónico y absurdo -escúchelo la Cámara- que la Compañía Exploradora Sudamericana -la "ANACONDA"- ha podido hacer aquí en Chile, con este Código de Minería, lo que no habría podido conseguir en Estados Unidos. ¿Por qué se ha podido hacer aquí en Chile lo que ninguno de nosotros hubiera podido obtener en Estados Unidos? Porque el Ministro de Minería de Chile o un Diputado chileno no puede hacer una manifestación y tener una pertenencia en dominio público en Estados Unidos. Pero sí podría el Ministro de Minería de Estados Unidos venir a Chile a manifestar y tener una pertenencia y ampararla por una pequeña patente; podría tener, prácticamente, no sólo un salar sino muchos salares más. Este es el fruto de nuestra legislación. El señor PALESTRO.- ¿Y quién tiene la culpa? El señor HALES (Ministro de Minería).- La culpa la tenemos todos. El señor PALESTRO.- Usted tiene la culpa. El señor HALES (Ministro de Minería).- La culpa la tenemos todos, usted y yo, todos tenemos la culpa... El señor ROSALES.- ¿Y los convenios del cobre? El señor HALES (Ministro de Minería).-...los legisladores, los Gobiernos, todos tenemos la culpa. Yo no pretendo culpar a distinguidos colegas y amigos míos que fueron Ministros de Minería y me acompañaron cuando yo fui Gobierno en otro período... -Hablan varios señores Diputados a la vez. El señor VIDELA (Vicepresidente).- Señor Palestro, llamo al orden a Su Señoría. -Hablan varios señores Diputados a la vez. El señor VIDELA (Vicepresidente).- Señor Palestro, amonesto a Su Señoría. -Hablan varios señores Diputados a la vez. El señor VIDELA (Vicepresidente).- Censuro a Su Señoría. El señor HALES (Ministro de Minería).-...Aquí se tratan toda clase de cosas con evidente desprestigio para la función parlamentaria. Pero cuando se tratan asuntos de esta naturaleza, debiéramos tener conciencia nacional, voluntad nacional y no una posición para destacar responsabilidades de otros sectores, sino que ser capaces de afrontar esta tarea. -Hablan varios señores Diputados a la vez. El señor HALES (Ministro de Mineral.- Señor Presidente, quiero decir... -Hablan varios señores Diputados a la vez. El señor HALES (Ministro de Minería).- Señor Presidente, reclamo el derecho para poder hablar. Yo escuché tranquilamente a los señores parlamentarios y no estoy atacando a nadie, estoy señalando hechos. -Hablan varios señores Diputados a la vez. -Suenan los timbres silenciadores. El señor VIDELA (Vicepresidente).- Señor Palestro, llamo al orden a Su Señoría. -Hablan varios señores Diputados a la vez. El señor VIDELA (Vicepresidente).- Señor Palestro, amonesto a Su Señoría. Voy a censurar a Su Señoría. -Hablan varios señores Diputados a la vez. El señor VIDELA (Vicepresidente).- Señor Palestro, censuro a Su Señoría. El señor ROSALES.- El Ministro amparaba a las compañías... El señor VIDELA (Vicepresidente).- Señor Rosales, llamo al orden a Su Señoría. El señor ROSALES.- -Hablan varios señores Diputados a la vez. El señor VIDELA (Vicepresidente).- Serán borradas de la versión taquigráfica las palabras dichas por el señor Rosales. -Los puntos suspensivos corresponden a expresiones suprimidas de la versión de conformidad con el articulo 12 del Reglamento. El señor ROSALES.- Aquí tengo un documento. La señora ALLENDE.- ¿Me permite una interrupción, señor Ministro? El señor VIDELA (Vicepresidente).- La señora Laura Allende le solicita una interrupción, señor Ministro. El señor PALESTRO.- Yo le habría aclarado muchas cosas si me hubiera dado una interrupción. El señor HALES (Ministro de Minería).- No deseo dar interrupciones. -Hablan varios señores Diputados a la vez. El señor HALES (Ministro de Minería).- El señor Rosales es bastante insolente. Sus expresiones se las pueden aceptar otras personas que están acostumbradas a escuchárselas, pero yo no se las acepto. -Hablan varios señores Diputados a la vez. El señor ROSALES.- ¡Es un documento! El señor PALESTRO.- ¡Que se lea! -Hablan varios señores Diputados a la vez. El señor HALES (Ministro de Minería).- Este oficio no tiene nada que ver con el debate. El señor ROSALES.- Lea la parte final. El señor HALES (Ministro de Minería).- Yo quiero señalar... -Hablan varios señores Diputados a la vez. El señor VIDELA (Vicepresidente).- Señor Rosales, censuro a Su Señoría. El señor ROSALES.- ¡Convenios confidenciales! ¿Por qué no los lee el señor Secretario? El señor HALES (Ministro de Minería).- ¿Por qué no lee el documento el señor Rosales? El señor VIDELA (Vicepresidente).- Los Comités Comunista y Socialista tuvieron el tiempo suficiente para decir lo que deseaban en esta sesión. -Hablan varios señores Diputados a la vez. El señor PALESTRO.- ¿Por qué no lo lee el señor Secretario? El señor ROSALES.- ¡Que se lea! El señor VIDELA (Vicepresidente).- Ruego a los señores Diputados respetar el derecho del señor Ministro. -Hablan varios señores Diputados a la vez. El señor VIDELA (Vicepresidente).- Honorable señor Palestro, llamo al orden a Su Señoría. El señor HALES (Ministro de Minería).- Ruego a la Mesa que solicite el asentimiento unánime de la Sala para que el señor Rosales pueda leer el documento. El señor VIDELA (Vicepresidente).- Solicito el asentimiento de la Sala para que el señor Rosales dé lectura al documento. ¿Habría acuerdo. Varios señores DIPUTADOS.- ¡Que lo lea! El señor VIDELA (Vicepresidente).- Acordado. Tiene la palabra el señor Rosales. El señor ROSALES.- Señor Presidente, en una sesión de esta Cámara, el señor Diputado... El señor VIDELA (Vicepresidente).- El acuerdo es para leer el documento, no para hacer declaraciones. El señor ROSALES.-Tengo que dar una explicación. El señor VIDELA (Vicepresidente).- La autorización es para leer. El señor ACEVEDO.- ¡Están temerosos! El señor ROSALES.- Ante una denuncia formulada por el Diputado señor Barrionuevo, del Partido Demócrata Cristiano, me permití solicitar antecedentes al señor Ministro de Minería acerca de los contratos que tiene la Braden Copper Company con la Fundición Ventanas a través de la Empresa Nacional de Minería. El Ministro respondió lo siguiente, en nota dirigida al Presidente de esta Cámara: "Por oficio Nº 10.572, de 14 de julio-próximo pasado, a petición del Honorable Diputado señor Carlos Rosales Gutiérrez, la Honorable Cámara de Diputados solicitó el envío de copia de los contratos celebrados entre la Empresa Nacional de Minería y Braden Copper Company, sobre tratamiento de minerales de la Fundición de Ventanas. "Sobre el particular, puedo informar a Vuestra Excelencia que esa Empresa no ha celebrado con la citada Compañía contratos para el tratamiento de minerales de cobre en dicha Fundición. "Los únicos contratos suscritos hasta la fecha han tenido por objeto la transformación a maquila de cobre blister y de concentrados de cobre pertenecientes a Braden Copper Company, pero de éstos sólo se encuentra vigente uno de ellos. "En cuanto a la petición de que se le proporcione a la Honorable Cámara copia de los contratos, ello no es posible, atendido a que ellos tienen el carácter de confidenciales. "Dios guarde a Vuestra Excelencia. "Alejandro Hales Jamarne, Ministro de Minería". El señor VIDELA (Vicepresidente).- Puede continuar el señor Ministro. El señor MUGA.- ¡Creí que era más grave la denuncia! -Hablan varios señores Diputados a la vez. El señor PALESTRO.- No es secreto para los parlamentarios. ¿Cómo va a ser confidencial para el país? El señor VIDELA (Vicepresidente).- ¡Señor Palestro! ¡Ruego a Su Señoría guardar silencio! El señor ROSALES.- ¡Que se envíen a la Cámara los contratos confidenciales! El señor HALES (Ministro de Minería).- Señor Diputado, los contratos en sí no son confidenciales. -Hablan varios señores Diputados a la vez. El señor VIDELA (Vicepresidente).- ¡Señores Diputados, está con la palabra el señor Ministro! El señor ROSALES.- ¡Que se hagan públicos, entonces! El señor HALES (Ministro de Minería).- No, señor. No hay ninguna razón... El señor VIDELA (Vicepresidente).- Señor Ministro, ruego a Su Señoría dirigirse a la Mesa, para evitar los diálogos. El señor HALES (Ministro de Minería).- En materia de orden comercial, las refinerías no acostumbran dar a conocer públicamente sus contratos. Ninguna refinería en el mundo lo hace. Cuando estuve en la Unión Soviética, me entrevisté con el Ministro de Minería y le pedí detalles sobre los sistemas de financiamiento de las refinerías y datos de producción de cobre... -Hablan varios señores Diputados a la vez. El señor HALES (Ministro de Minería).- Por favor, concretémonos a esta materia, porque no es el problema en debate ni estamos tratando aquí de hacer acusaciones vagas. El problema es serio. Son normas de carácter comercial. Hay muchas refinerías que no acostumbran dar a conocer sus contratos; pero éstos no son confidenciales. El contrato existe en la Empresa Nacional de Minería y cualquiera persona o parlamentario que lo desee puede verlo; pero la publicación del contrato, indudablemente, puede perjudicar a la ENAMI, que está manejando una refinería chilena, y no quisiéramos que hubiera un problema en este sentido. El señor ROSALES.-Lo dijo el señor Barrionuevo... El señor VIDELA (Vicepresidente).- Señor Rosales, llamo al orden a Su Señoría. El señor HALES (Ministro de Minería).- Me extraña mucho... -Hablan varios señores Diputados a la vez. El señor VIDELA (Vicepresidente).- Señor Rosales, amonesto a Su Señoría. ¡Censuro a Su Señoría! El señor ROSALES.- Le daba toda clase de garantías a la Braden Copper. Por eso no mandó para acá los contratos. El señor HALES (Ministro de Minería).- El señor Rosales está tan absolutamente desorientado en esta materia, que se refiere a contratos suscritos por la Empresa Nacional de Minería cuando yo ni siquiera era Ministro de Estado. El señor ROSALES.- Aquí está su firma... El señor HALES (Ministro de Minería).- Su Señoría no sabe cuál es la diferencia entre firmar un oficio y firmar un contrato. -Hablan varios señores Diputados a la vez. El señor VIDELA (Vicepresidente).- Señor Rosales, censuro nuevamente a Su Señoría. El señor CADEMÁRTORI.-Sería bueno que esos contratos llegaran a la Cámara, para conocerlos. El señor HALES (Ministro de Minería).- Esos contratos no se publican. El señor ROSALES.- ¿Por qué puede conocerlos sólo el señor Ministro y no la Cámara? El señor VIDELA (Vicepresidente).- Señor Rosales, ruego a Su Señoría respetar el derecho del señor Ministro. El señor HALES (Ministro de Minería).- Señor Presidente, el señor Rosales, que manifiesta tanta inquietud, ahora, en esta materia, debió haber pedido oportunamente esos contratos. Ellos fueron celebrados con la Empresa Nacional de Minería, para la transformación de cobre blister en cobre electrolítico, el año 1964. El señor ROSALES.- No, señor. Se celebraron en 1967. El año 1962 no existía la Fundición de Las Ventanas. El señor HALES (Ministro de Minería).- Eso no es efectivo, señor Diputado. El señor ROSALES.- Así lo expresa el documento que tengo en mis manos. El señor HALES (Ministro de Minería).- Es una modificación. El señor ROSALES.- El señor Ministro no sabe lo que escribe ni lo que firma. El señor VIDELA (Vicepresidente).- Señor Rosales, censuro, de nuevo, a Su Señoría. El señor HALES (Ministro de Minería).- Señor Presidente, lamento haber caído en esta discusión, que a nadie le va a servir de nada. El señor ROSALES.- En primer lugar, en 1962 no existía "Ventanas". El señor HALES (Ministro de Minería).- No le voy a discutir si existía la Fundición "Ventanas" o no. Los contratos se celebraron hace años, en 1964, y modificados posteriormente. Señor Presidente, yo estaba señalando algo que creo importante que el país conozca. El señor ACEVEDO.- ¿El Ejecutivo conoce esos contratos? El señor HALES (Ministro de Minería).- Evidente. El señor VIDELA (Vicepresidente).- Ruego a los señores Diputados evitar los diálogos. -Hablan varios señores Diputados a la vez. El señor HALES (Ministro de Minería).- ¿Por qué no se acostumbra a dar a conocer los contratos de una refinería? Porque nosotros, por ejemplo, podemos tener un contrato con la Sociedad Minera El Teniente y otro contrato con otra compañía minera, y la publicidad de uno de ellos podría ser perjudicial para la Empresa. La prueba está en el contrato de refinación que se ha celebrado con la Compañía Minera Andina, en que las condiciones son diferentes de las que existían en otros contratos. El señor ACEVEDO.- Pero, ¿podría la Cámara conocerlos en forma confidencial? El señor HALES (Ministro de Minería).- No hay ningún inconveniente en que los conozca en forma confidencial. El señor ACEVEDO.- Claro, en forma confidencial. El señor VIDELA (Vicepresidente).- Señor Acevedo, llamo al orden a Su Señoría. -Hablan varios señores Diputados a la vez. El señor VIDELA (Vicepresidente).- Señor Acevedo, Su Señoría no tiene tiempo para hablar. Voy a llamar al orden a Su Señoría, nuevamente. El señor ACEVEDO.- Es que no puedo pedir interrupción. El señor VIDELA (Vicepresidente).- Por eso, no puede hablar. El señor HALES (Ministro de Minería).- Decía que, en realidad, lo único que está quedando en claro es que esto nos lleva a un proceso de fondo, que es la modificación de nuestro Código de Minería y que realmente existe urgencia, en realizarla. Actualmente, la única obligación que existe es el pago de una patente, que es irrisoria, que, dado su monto, se comprueba, una vez más, la afirmación que se hizo en el sentido de que el Estado tiene solamente la función del dominio permanente y eminente sobre las riquezas mineras chilenas. Por ejemplo, y esto lo quiero decir con toda claridad, les estaba dando a conocer a Sus Señorías cuál es el régimen existente en los propios Estados Unidos de Norteamérica. Decía que el Ministro de Minería de Chile no podría hacer una manifestación minera en Estados Unidos y tener pertenencias en terrenos de bien público. Podría tenerlas sí en terrenos privados, pero no de dominio público, porque las leyes de ese país exigen que se trate de un ciudadano de los Estados Unidos o de alguien que está en vías de serlo. En este caso, no hay limitación para las pertenencias, pero sí existe una obligación de trabajo mínimo y de una inversión de cien dólares, por pertenencia, al año. Es decir, que, en esta materia, para que la ANACONDA hubiera podido tener en Estados Unidos 400 mil hectáreas, como las que está manifestando en los salares de Tara y Atacama, tendría que invertir, al año, la suma de 40 millones de dólares como protección de trabajó efectivo. En cambio, en Chile, dado el sistema legal vigente, le va a bastar solamente 8.000 dólares al año para amparar la propiedad de todas sus pertenencias, si es que termina el proceso legal de constitución de la propiedad minera. Mañana también podría ocurrir que, de acuerdo con el proceso existente y con nuestro sistema actual, el Ministro de Minería de Estados Unidos y los congresales de ese país, o cualquier miembro del Soviet Supremo, hicieran manifestaciones mineras. En cambio, nosotros no gozaríamos en otros países de las mismas facilidades que da este sistema. No lo podríamos hacer en la Unión Soviética ni en los Estados Unidos. He querido traer esta información de las leyes existentes en el propio Estados Unidos respecto de quiénes pueden hacer manifestación y tener propiedad minera en terrenos de dominio público, con el fin de demostrar lo aberrante que es nuestro sistema minero. Repito, cualquier persona, de cualquier parte, puede venir aquí a hacer manifestaciones y pedir por miles pertenencias sobre riquezas que existen en el suelo o en el subsuelo, sin que nadie pueda impedírselo, y los Tribunales de Justicia, no el Gobierno, se verían en la necesidad de hacer cumplir la ley, otorgando la propiedad de la pertenencia minera. En ninguna legislación del mundo ocurre este hecho tan aberrante e ilógico, como lo señalaba el señor Pontigo. Aún más, podemos decir que el Código de Minería del año 1932 establece un sistema más atrasado y anacrónico de lo que existía en los tiempos de la Real Corona Española, incluso del antiguo Código del año 1874. En el hecho, el contenido legal del Código de Minería ha producido efectos graves para el desarrollo económico del país, no sólo en el orden jurídico, sino que ha provocado, también, un agotamiento de las riquezas mineras por una explotación ineficiente, antieconómica y contraria, a la vez, al aprovechamiento de las riquezas mineras que se logra con los elementos técnicos modernos. También el actual sistema, por defectos no sólo dé fondo, como el que hemos anotado, sino por deficiencias en su forma y procedimiento, ha producido como efecto que exista en el país un enorme grupo social de chilenos que viven en malas condiciones, sin protección alguna, como son los pirquineros, arrendatarios, subarrendatarios y, muchas veces, subarrendatarios, mientras el titular de la mina no la explota y les exige cuantiosas regalías a esta gente. Todas estas cosas tan injustas que he señalado, nosotros, este Gobierno, no otro, ha tratado de solucionar, limitando el cobro de las regalías a través de los descuentos que la Empresa Nacional de Minería realiza en la compra de minerales. Esa es la verdad, esa es la situación de este Código. No nos oponemos a que se hagan inversiones, y los hemos abierto a todas las corrientes y a cualquier país sin importarnos su sistema de gobierno. En este momento está en estudio una sociedad con los yugoslavos para efectuar labores de explotación y exploración; también con los húngaros, con los rumanos, con los búlgaros, con los japoneses, con los ingleses, con quienes hemos suscrito convenios, pero queremos que estos grupos o personas exploren y exploten en forma efectiva, realmente sus yacimientos, de acuerdo con las normas más modernas establecidas en los códigos y en los cuerpos legales del mundo. Por ello, pretendemos sustituir el actual sistema por uno que permita alentar al particular nacional o extranjero, que efectivamente quiera trabajar y efectuar inversiones mineras, pero sujetos a las condiciones que son las normales en todos los países del mundo; vale decir, las concesiones que otorga el Estado para explotar las minas serían por períodos determinados. Y esto, no se haría en las condiciones vigentes, sino en condiciones tales que permitan al Estado recuperar el dominio de sus yacimientos o minas. Creo, señor Presidente, y quiero terminar mi exposición con esto, que el mérito más importante que ha tenido la intervención del Diputado Irureta es que ha llamado la atención y ha traído la inquietud a todos los parlamentarios, inquietud que creo yo que la teníamos todos, pero la teníamos dormida, tal vez por las innumerables preocupaciones que - tanto a. ellos como a nosotros nos agobian. Pero, si en esta oportunidad esta inquietud general, permite que el país entienda este problema, dediquémonos, con real patriotismo y de común acuerdo, a afrontar una reforma que el país necesita para su desarrollo y para su progreso. -Hablan varios señores Diputados a la vez. El señor VIDELA (Vicepresidente).- ¿Me excusan los señores Diputados? Solicito el asentimiento unánime de la Sala para que pueda pasar a presidir la sesión la señorita Wilna Saavedra. Acordado. 9.- TRASLADO DE LA HORA DE INCIDENTES DE LA PRESENTE SESION El señor VIDELA (Vicepresidente).- La Mesa solicita el asentimiento unánime de la Sala para, trasladar la Hora de Incidentes de la presente sesión para la sesión ordinaria del martes. Acordado. 10.- ACTIVIDADES DEL GRUPO ANACONDA EN RELACION CON EL PROBLEMA DE LA PROPIEDAD MINERA EN LOS SALARES DE TARA Y ATACAMA El señor VIDELA (Vicepresidente).- La Mesa solicita también el asentimiento unánime de la Sala para incorporar en la Cuenta de hoy y pedir su inclusión en la convocatoria de la moción presentada por el señor Irureta, que interpreta la ley número 6.482. El señor KAEMPFE (Secretario).- Se trata de la moción que interpreta la ley Nº 6.482, en relación con la constitución de la propiedad minera, a que dio lectura el señor Irureta en su reciente intervención. El señor VIDELA (Vicepresidente).- ¿Habría acuerdo? El señor AGUILERA.-La hemos firmado todos los Comités políticos. -Hablan varios señores Diputados a la vez. El señor KAEMPFE (Secretario).- Está firmada, pero no tengo el original a la vista, señores Diputados. El señor IRURETA.- ¿Me permite, señor Presidente? El señor VIDELA (Vicepresidente).- Tiene la palabra Su Señoría. El señor IRURETA.- En realidad, el original de1 proyecto fue enviado, me parece, a la Redacción de Sesiones y sucede que el señor Secretario está usando una copia, de él. Pero quiero aclarar que está firmado por representantes de los Partidos Demócrata Cristiano, Socialista de Chile, Socialista Popular, Radical y Comunista. No sé si omití alguno, pero entiendo que los firmantes son representantes de esos partidos. El señor VIDELA (Vicepresidente).- En este momento ha llegado el proyecto original a la Mesa. El señor MOMBERG.- ¿Me permite? Yo he solicitado la palabra hace mucho rato. El señor VIDELA (Vicepresidente).- Un momento, señor Diputado. ¿Habría acuerdo para incluir el proyecto en la Cuenta de la presente sesión y para solicitar su inclusión en la convocatoria? El señor CLAVEL.- Pido la palabra, señor Presidente. El señor VIDELA (Vicepresidente).- Un momento, señor Diputado. ¿Habría acuerdo...? El señor CLAVEL.- No hay acuerdo para nada, entonces. El señor VIDELA (Vicepresidente).- No hay acuerdo. El señor SILVA ULLOA.- Estoy inscrito, señor Presidente. El señor IRURETA.- ¿Para qué no hay acuerdo, señor Presidente? El señor VIDELA (Vicepresidente).- Para agregar el proyecto en la Cuenta y solicitar su inclusión en la convocatoria. Tiene la palabra el señor Silva Ulloa. El señor NAUDON.- Tiene que ser presentado por el Ejecutivo en la legislatura extraordinaria. El señor SILVA ULLOA.- Señor Presidente, participo en este debate... La señora ALLENDE.- Me había cedido dos minutos el señor Momberg. El señor MOMBERG.- Yo le había cedido dos minutos a la señora Allende. El señor VIDELA (Vicepresidente).- El señor Ministro no deseaba ser interrumpido. Hay un orden de inscripciones, señores Diputados. En primer lugar, está inscrito el señor Silva Ulloa; en seguida, el señor Naudon, y a continuación el señor Momberg. Tiene la palabra el señor Silva Ulloa. El señor SILVA ULLOA.- Señor Presidente, participo en este debate que ha promovido la cuestión planteada por el colega Narciso Irureta y que nosotros apoyamos desde un comienzo, haciendo presente que en lo sustancial no es cosa nueva, y que los socialistas populares no hemos sido renuentes a cumplir con lo que entendemos es nuestra obligación con el país. Señor Presidente, todo esto deriva, como bien lo ha señalado el señor Ministro, de la forma arcaica con que se constituye la propiedad sobre pertenencias mineras. Recuerdo que en los debates que tuvimos en esta misma Sala en los años 1954 y 1955, cuando se discutieron aquellas iniciativas que se denominaron "de nuevo trato para el cobre" y se convirtieron en la ley Nº 11.828, al intervenir en representación de los Diputados socialistas, planteé la misma cuestión y podría demostrar, en forma documentada, cómo permanentemente nosotros hemos estado preocupados de restituir al Estado, para el bien común de todos los chilenos, la propiedad de nuestras riquezas básicas. Pero como el debate pudiera dar margen a concluir que en nuestro aberrante Código de Minería existen disposiciones que establecen el derecho de propiedad minera, yo quiero, en primer término, señalar que esto no es efectivo. El artículo 591 del Código Civil, en concordancia con el artículo 1º del Código de Minería, establece: "El Estado es dueño de todas las minas de oro, plata, cobre, azogue, estaño, piedras preciosas, y demás substancias fósiles, no obstante el dominio de las corporaciones o de los particulares sobre la superficie de la tierra en cuyas entrañas estuvieren situadas-" Esto reafirma el criterio de cuál es la naturaleza de la pertenencia minera en Chile, por el hecho de que las disposiciones del Código de Minería establecen que cuando no se paga la patente, caduca la concesión. O sea, no existe el derecho de propiedad irrestricta que muchos invocan en cuanto a las pertenencias mineras. Señor Presidente, aclarado este primer punto, y con el propósito de encuadrarme en el tiempo' de que dispongo, quiero señalar que, con motivo de la discusión del proyecto de reforma constitucional que tuvo su origen en el Senado, y que modificó el artículo 10, número 10 de la Constitución, fueron Senadores de nuestra tendencia los que promovieron la cuestión más importante, lo cual guarda perfecta armonía con lo que ha expresado el señor Ministro aquí, y nos releva del cargo que aparentemente yo quise ver en sus palabras, en el sentido de que la denuncia del colega Irureta había tenido la virtud de promover cuestión sobre este problema de alto interés público. El señor HALES (Ministro de Minería).- Pido una interrupción. El señor SILVA ULLOA.- La verdad es distinta. El señor HALES (Ministro de Minería).- ¿Me permite una interrupción? El señor SILVA ULLOA.- Con todo gusto. Pero entiendo que no es con cargo a mi tiempo, porque las interrupciones son con cargo al tiempo del que las pide. La señorita SAAVEDRA (Presidenta accidental).- Exactamente. Con la venia de Su Señoría, tiene la palabra el señor Ministro. El señor HALES (Ministro de Minería).- No quiero rectificar mi posición sino que sólo decirle al señor Diputado que en realidad, como a él le consta, hace más de un año y medio el Ministro que habla presentó una indicación, en la que se establece un sistema para el cambio de las ventas de patentes, un sistema que permite al Estado, a través de la Corporación de Fomento, de la Empresa Nacional de Minería o de la Corporación del Cobre, reservarse los yacimientos o pertenencias que salieran a remate por el no pago de la patente, pero modificando previamente el sistema actual. O sea, eso nos habría llevado a recuperar, para estas instituciones públicas, del Estado y nacionales, una cantidad enorme de pertenencias mineras que ahora no se trabajan ni se explotan. La señorita SAAVEDRA (Presidenta accidental).- Puede continuar Su Señoría. El señor SILVA ULLOA.- Yo insisto en que el acuerdo general es conceder interrupciones con cargo al tiempo de quien las solicita. Y, si se respeta el tiempo que tenemos asignado, no tengo ningún inconveniente, en el transcurso de mi intervención, en conceder todas las interrupciones que se me soliciten. La señorita SAAVEDRA (Presidenta accidental).- Así es. El señor SILVA ULLOA.- ¡Muchas gracias! Señorita Presidenta, decía que, con ocasión del proyecto que modificó el número 10, del artículo 10 de la Constitución, fueron Senadores de nuestro partido los que promovieron cuestión sobre la materia, y durante el debate habido en la sesión 94, de 12 de abril de 1966, que aparece en el Diario de Sesiones del Senado, el Senador Ampuero dijo lo siguiente: "En mi opinión, sería de primordial importancia, dejar resuelto de una vez por todas un viejo litigio, una vieja polémica, acerca del carácter del derecho que se otorga a los dueños de pertenencias mineras. Hemos entendido siempre que, de la letra de las disposiciones del artículo 1° del Código de Minería y de un precepto que virtualmente dice lo mismo en el Código Civil, se desprende que el Estado es el único titular del derecho de propiedad, y que a los particulares sólo entrega una concesión. Ojalá pudiéramos encontrar el ambiente necesario en el Senado para llevar estas ideas -repito- al texto constitucional. Eso implicaría ya un avance con respecto a lo existente y, sobre todo, daría un claro indicio del propósito nacionalista, al menos, que pudiera inspirar esta reforma.". En el informe de la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento del Senado, que aparece en el Diario de Sesiones de esa Corporación correspondiente a la sesión número 96, del año 1966, en la parte pertinente se da cuenta de las indicaciones presentadas por distintos señores Senadores. Voy a leer las que tienen atingencia con la materia. En primer término, una presentada por los Senadores señores Aguirre, Ahumada, Bossay, Enríquez, Gómez, Juliet, Maurás y Miranda, para sustituir el inciso tercero del artículo único, por los siguientes: "El Estado tiene el dominio exclusivo, inalienable e imprescriptible de todas las substancias y recursos naturales que se encuentran en el subsuelo terrestre, en el fondo y subsuelo marítimos y en las aguas marinas. No obstante, el Estado podrá otorgar concesiones para la explotación de estos bienes, salvo el petróleo, sus derivados y subproductos,...", etcétera. Más adelante, una indicación de los Senadores Chadwick y Juliet; y otra indicación de los Senadores señores Altamirano, Allende, Ampuero, señora Campusano, Chadwick, Luengo, Rodríguez y Teitelboim, para agregar el siguiente inciso nuevo: "El Estado es dueño de las caídas de agua, depósitos de hidrocarburos, substancias radiactivas y de todas las minas de oro, plata, cobre, azogue, estaño piedras preciosas y demás substancias fósiles, no obstante el dominio de las corporaciones o de los particulares sobre la superficie de la tierra, en cuyas entrañas estuvieren situadas.". Y más adelante, otra indicación tendiente al mismo propósito, de los Senadores señores Altamirano, Allende y Chadwick, que establecía lo siguiente: "Los actuales titulares de los derechos de concesión minera, sea que corresponda a concesión para explorar o concesión para explotar esta última denominada pertenencia, dispondrán del plazo de un año para transferir sus derechos a empresas nacionales y, si así no lo hicieren, caducará la concesión.". Estas indicaciones, en el fondo, fueron las que originaron el debate más interesante, no sólo en la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento del Senado, sino en la Sala; y constan en los anales de la Corporación, todas y cada una de las intervenciones. Voy a citar, nuevamente, las que considero de mayor interés. Por ejemplo, en el mismo anexo se establece lo que sigue: "Finalmente, se entra a considerar la última de las ideas contenidas en las indicaciones presentadas por el Partido Radical y por Senadores del Frente de Acción Popular, que dice relación con las pertenencias y concesiones mineras actualmente vigentes y su caducidad para el caso de no ajustarse a las disposiciones que se establecen. "Las indicaciones Nºs. 13 y 14 otorgan a los actuales titulares de derechos de concesión minera: plazos de uno y cinco años, respectivamente, para someterse a las nuevas disposiciones constitucionales que se han aprobado en este trámite, bajo la sanción de caducidad. "Esta materia provocó un extenso debate, cerrado el cual, con los votos de los Senadores Durán, Chadwick y Luengo y la oposición del Honorable Senador señor Prado, se aprobó una indicación sustitutiva formulada por los Honorables Senadores Gómez y Durán, del siguiente tenor:...". O sea, este criterio nuevo que nos ha expresado el Ministro esta tarde fue planteado con ocasión de la reforma constitucional, prosperó en el Senado con los votos en contra de la Democracia Cristiana y llegó a esta Corporación en segundo trámite constitucional. Está aquí el debate correspondiente en la historia de la ley. No quiero reproducirlo porque no están presentes todos los colegas que participaron en él, manifestando uno u otro criterio. Lo que interesa es dejar establecido que aquí el debate fue absoluta y totalmente negativo, porque las enmiendas aprobadas por el Senado en relación con la denuncia de las pertenencias mineras fueron rechazadas por esta Corporación con los votos de los parlamentarios de Gobierno-. El señor PENNA.- Solicito una interrupción. La señorita SAAVEDRA (Presidenta accidental).- El señor Penna solicita una interrupción. El señor SILVA ULLOA.- No tengo inconveniente. La señorita SAAVEDRA (Presidenta accidental).- Con la venia del señor Silva Ulloa, tiene la palabra Su Señoría. El señor PENNA.- Justamente, el proyecto Chadwick respecto al amparo y caducidad de patentes mineras, que fue un intento parcial de reforma del Código de Minería, en esta Sala fue rechazado, porque en verdad éste había sido discutido prácticamente en todas las asociaciones mineras del país. Principalmente, este rechazo se debió a que fue pedido por telegrama y otros documentos que, seguramente, muchos de los Diputados guardamos en nuestro poder. En las asociaciones de mineros están reunidos no sólo los empresarios grandes, sino también los pequeños; y ésta es una de las contradicciones chilenas: que sean los mineros de asociaciones mineras pequeñas y pequeños mineros... El señor AGUILERA.- En pertenencias extranjeras. El señor PENNA.-...los que pidieran que no se modificara el Código, sino que se hiciera un intento de arreglo a través de otra vía. Quiero dejar aclarado esto, porque creo que es la historia verdadera del rechazo de la indicación. La señorita SAAVEDRA (Presidenta accidental).-Puede continuar el señor Silva Ulloa. El señor SILVA ULLOA.- Señor Presidente, reconozco que efectivamente se usaron esos argumentos, pero recuerdo -y aquí hay constancia de ello- que nosotros manifestamos no tener ningún inconveniente en introducir a la enmienda modificaciones que permitieran asegurar que efectivamente el pequeño minero no iba a ser perjudicado. Y la verdad es que, si nosotros hubiéramos propuesto y se hubiera aceptado que aquellos propietarios con un máximo de 100 pertenencias quedaban al margen de las posibilidades de aumento de las patentes -el problema planteado por el señor Penna es otro, y a él me voy a referir más adelante- indudablemente que habría prosperado todo un cuerpo legal que habría resuelto el problema sin perjudicar en nada a los pequeños mineros. Pero esto no tiene nada que ver con la reforma constitucional que estoy comentando, sino que tiene que ver con la iniciativa de los Senadores señor Chadwick y señora Julieta Campusano, de introducir modificaciones en el proyecto que se convirtió en la ley Nº 16.894 y que modificó la ley Nº 12.937 sobre franquicias de la zona industrial para Iquique y Pisagua. De tal manera que, en esta ocasión, la cita que hace el colega Penna no tiene relación con lo que estoy comentando, sino con otro problema al que me voy a referir más adelante. Este proyecto de reforma del artículo 10, inciso 10, de la Constitución, en su primer trámite constitucional ocupó muchas reuniones tanto de la Comisión técnica como de la Sala, para analizar en profundidad cada uno de los argumentos que aquí se expusieron. De todas las intervenciones que hubo, tanto de los Senadores que auspiciaron las indicaciones para corregir la enmienda, como de quienes fueron contrarios, recuerdo la del Senador Francisco Bulnes. En general, todos coincidían en que este sistema arcaico, de las pertenencias mineras, había permitido que empresas extranjeras se apropiaran, prácticamente, de casi todo el territorio nacional. Si el señor Ministro realiza -y yo le pido que lo haga si no lo tiene- un catastro de cómo está constituida la propiedad en las pertenencias mineras, llagará a la conclusión de que los pequeños mineros, que defiende con tanto calor, y que nosotros también defendemos, como muchos colegas, constituyen el 5% de las pertenencias atribuidas. El 95% está en peder de las grandes empresas, que usan a los pequeños mineros para defender intereses que no son los de Chile. Desde esta alta tribuna puedo manifestar -y creo que en esto interpreto a todos los colegas que representan provincias mineras- que los parlamentarios, conscientes del drama del pequeño minero, estamos dispuestos, en cualquiera legislación -ya sea de reformando la Constitución, la más alta jerarquía en que podemos legislar, ya sea modificando el Código de Minería-, estamos dispuestos a resguardar sus intereses. Para ello necesitamos que las grandes empresas nos dejen tranquilos para defender, por sobre todas las cosas, los intereses de Chile. Esta reforma constitucional fue aprobada en su primer trámite en el Senado, y en la Cámara, por razones que no se dieron -porque el debate, constreñido por los plazos, fue estrecho y menguado- se rechazó. El criterio -y no hago cargos a los colegas democratacristianos- fue volver, en este segundo trámite, a un proyecto muy concreto, que estaba destinado, como después lo tuvo que reconocer el Gobierno, a facilitar la aplicación de la reforma agraria. Por eso incorporaron, como indicación, todas las reformas constitucionales que había aprobado la Cámara el año 1965. Nosotros, junto con los colegas radicales, comunistas y los socialistas, votamos en contra de esta adición, porque estábamos conscientes de que entorpecía el despacho de la reforma y no llevaba a las conclusiones prácticas que se habían querido alcanzar al despacharla en su primer trámite constitucional. ¿Qué ocurrió? Que en el Senado, en el tercer trámite, no hubo el quórum constitucional exigido, que me parece que en ese instante era de 22 Senadores, para haber insistido en esta materia. Y así desapareció una iniciativa que le daba jerarquía constitucional a lo que ha expresado aquí el señor Ministro de Minería. Por eso es indispensable que los hombres de Gobierno revisen un poco los anales del Congreso para que sepan que ha habido preocupación en la materia. Si no ha prosperado, de algunos es la responsabilidad, pero de otros es el mérito de haber planteado la cuestión con el propósito de resolverla. En el proyecto que se convirtió en la ley Nº 16.494 sobre ayuda a las industrias elaboradoras de harina y aceite de pescado en las provincias de Tarapacá y Antofagasta, volvimos a insistir en el Senado sobre la materia. En el Diario de Sesiones, en la sesión 39ª, celebrada el 31 de agosto del año 1967, hay un largo análisis de las indicaciones presentadas por la señora Campusano y el Senador Chadwick, de sustitución del sistema de amparo de las pertenencias mineras, que coincide totalmente con lo expuesto por el señor Ministro en cuanto a la necesidad de que éstas se amparen con el trabajo y no con un sistema de pago de patentes, cuyo monto no ha sido revalorizado. Cuando en 1888 se eliminó el amparo de la propiedad minera a través del trabajo, y se sustituyó por el pago de una patente, en realidad, resultaba extraordinariamente caro, en pesos de esa época, mantener la propiedad minera. Si esos valores se hubieran mantenido en forma constante -ya lo dijo el colega Pontigo en su intervención, porque tomó las cifras que señaló el Senador Chadwick y que constan en el informe del Senado- cada hectárea estaría pagando una patente sobre los sesenta escudos-La indicación del señor Chadwick, como alguien me apunta, pudo elevar a trece escudos la hectárea. Pero la verdad es que estoy hablando de reactualizar los valores establecidos en 1888, tomando como base eso que los economistas llaman "moneda constante". Eso significa que cada hectárea tendría que estar pagando una patente de sesenta escudos en 1967; y como las pertenencias son de cinco hectáreas, cada una tendría que estar pagando una patente del orden de los trescientos escudos. Naturalmente, esto se aproximaría a lo que la ley de Estados Unidos de Norteamérica establece en cuanto al pago de estas patentes, información que ha proporcionado el señor Ministro, y que yo debo confesar que la desconocía, porque no he tenido tiempo de estudiar la legislación comparada. Las indicaciones presentadas por el Senador Chadwick y la Senadora señora Campusano, tuvieron una lata discusión. Fueron objeto de un debate apasionado, intenso e instructivo en el seno de la Corporación y también en la Comisión técnica. Y el Senado aprobó estas modificaciones al Código de Minería. Y aquí ocurrió lo que señala el colega Penna; que vino la presión de las sociedades mineras, incluso de las pequeñas, y en la Cámara, sin un estudio acabado, se rechazaron todas estas modificaciones, que pudieron haber sido enriquecidas y perfeccionadas por el trabajo de los parlamentarios. La señorita SAAVEDRA (Presidenta accidental).- ¿Me permite, señor Diputado? Ha terminado el tiempo de Su Señoría. El señor SILVA ULLOA.- Muchas gracias, señorita Presidenta- Me habría gustado disponer de más tiempo, pues me he quedado con bastante material. Ojalá podamos volver sobre la materia, porque ella es del más alto interés público. La señorita SAAVEDRA (Presidenta accidental).- Tiene la palabra el señor Naudon, en el tiempo del Comité Radical. El señor NAUDON.- Señorita Presidenta, hemos oído con mucha atención la exposición del señor Ministro y la de los colegas que han intervenido en el debate. Ya ha dicho el colega Silva Ulloa que nuestro Partido no ha sido remiso en considerar la necesidad de modificar nuestra legislación minera, estableciendo que la pertenencia no es una forma de dominio como ahora se sostiene, sino que debe ser una concesión. A esto se refirió el señor Ministro, que de paso leyó y citó al profesor Armando Uribe, quien, en un estudio bastante completo sobre la legislación minera chilena, aconseja su reforma, precisamente por la naturaleza de nuestro país. Dice en una de sus partes: "Para nosotros la minería no sólo tiene importancia. Más que eso, muchísimo más, es la vida de esta tierra, es el pulmón por donde respira y el corazón que impulsa la sangre que corre por sus venas." Y agrega: "Se comprende, entonces, que buscar la fórmula más adecuada de la filosofía de esas modificaciones y reformas, tiene, que ser y debe constituir una preocupación de primordial importancia para nuestros actuales gobernantes. A la vez, cooperar en el estudio de sus antecedentes será la obligación moral ineludible de cuantos están en condiciones de aportar a ello su experiencia práctica o intelectual, y su formación y técnica." Hemos presentado en el Senado de la República indicación para llevar a nivel constitucional, la concepción de que el derecho del titular de una pertenencia minera, es una concesión de derecho público y, por lo mismo sometida a las necesidades económicas de la sociedad. Y este concepto, que es muy moderno, y que ya está incorporado en muchas legislaciones, es una consecuencia del avance en el proceso económico y social que hemos experimentado desde hace muchos años. Por eso, hemos observado y analizado con atención la denuncia presentada por el Diputado señor Narciso Irureta, quien sostiene que un grupo de Anaconda, una filial, la Compañía Sudamericana Exploradora de Minas S. A., ha manifestado cerca de 897.500 hectáreas en el salar de Tara y en el de Atacama. Esta denuncia tiene por objeto advertir al Gobierno y al Poder Legislativo, el peligro que entraña que la Anaconda constituya propiedad minera sobre tan grande superficie de nuestro territorio, pasando, por cierto, a ser dueña de los minerales del subsuelo. Se denuncia también que cuando se conocieron los Convenios del Cobre, uno de ellos, que lleva fecha 18 de diciembre de 1964, obligaba a la Anaconda a constituir la "Compañía Exploradora Cordillera S. A.", en la que sería socio el Estado chileno, y establecía que "Esta Compañía Exploradora Cordillera, descubriría y exploraría yacimientos o propiedades mineras y el Grupo Anaconda se obligaba a entregar la exclusividad de las exploraciones a la Sociedad Cordillera y a entregar al Gobierno una lista confidencial de propiedades mineras en vías de exploración". Se ha dicho por el señor Ministro que la Anaconda no se ha opuesto a constituir esta sociedad mixta en cumplimiento del convenio que nosotros aprobamos y que establece, como una de las asociaciones entre el Estado y las compañías Anaconda, la creación de la Compañía Exploradora Cordillera, para la explotación de nuevas minas. Esto tiene por objeto, precisamente, cautelar el interés nacional, porque las compañías Anaconda, según la letra c), debían ofrecer "exclusivamente en exploración a Cordillera, durante los primeros diez años del plazo de este Convenio, las propiedades mineras indicadas en una lista confidencial entregada a la Comisión del Gobierno". Además, si acaso se estimaba que una propiedad minera presentaba o podía presentar mérito geológico y económico suficiente, debía constituirse una sociedad explotadora, en la cual, en alguna medida, también estaba resguardado el interés del Estado de Chile, porque tenía que constituirse esta sociedad como mixta, con capitales de la Anaconda y del Departamento del Cobre. El señor Ministro ha dicho que no ha sido la compañía Anaconda la que se ha opuesto, la que ha entrabado la formación de esta sociedad mixta, sino que es la otra parte, o sea, el Estado a través del Departamento del Cobre, la que habría puesto obstáculo a la formación de esta sociedad, que iba a cautelar los intereses chilenos, por lo menos en relación a la Anaconda y a las probables exploraciones que pudiera realizar la Compañía Exploradora Cordillera, De manera que, según lo expuesto por el señor Ministro, hay aquí un responsable de esta situación denunciada por el colega señor Irureta, y este responsable es, indiscutiblemente, el Gobierno, que no ha dado cumplimiento a la ley Nº 16.424, vigente desde el 25 de enero de 1966, que aprobó los convenios del cobre, Es posible que se argumente en contrario que no hay plazo para celebrar estos convenios; pero no hay duda que la conveniencia y la obligación del Estado era cautelar los intereses nacionales a través de la formación de esta sociedad mixta. El señor HALES (Ministro de Minería).- ¿Me permite, señor Diputado? El señor NAUDON.- Concedo una interrupción al señor Ministro. La señorita SAAVEDRA (Presidenta accidental).- Con la venia de Su Señoría, tiene la palabra el señor Ministro. El señor HALES (Ministro de Minería).- Me permito recordarle al señor Diputado que las bases que se tuvieron presentes no están traducidas en una obligación legal, como él manifiesta. No existe en la ley 16.424 la obligación nuestra de constituir esa sociedad. Nosotros estamos discutiendo esa sociedad. No ha habido negativa de parte de Anaconda, sino que se ha estado discutiendo, y eso está pendiente. Eso es lo que he dicho. Pero eso no es una obligación que la ley nos imponga a nosotros. Porque de esa discusión pudiera estimarse que debe constituirse, o que no debe constituirse, o que debe constituirse en otra forma. Pero en ningún caso es una obligación legal que pesa sobre la Corporación del Cobre constituir una sociedad en las condiciones señaladas. Las bases se tuvieron a la vista, pero no están incorporadas a la ley. Eso es lo que quería expresar. El señor NAUDON.- A nosotros nos parece que desde el momento en que nosotros aprobamos, a través de la ley de los convenios del cobre, el convenio propuesto que fue enviado, como documento anexo al mensaje, desde ese mismo momento nació, con la aprobación de la ley, la obligación del Gobierno de materializar este convenio. De otra manera, habría sido letra muerta. Y la ley, siempre hay que interpretarla en el sentido en que produce algún efecto, y no el sentido en que no produce efecto alguno. El señor HALES (Ministro de Minería).- Está pendiente. El señor NAUDON.- Ahora, en cuanto a la exposición del señor Ministro, llegamos a la conclusión de que ha destruido prácticamente la denuncia del señor Irureta, porque ha dicho que la Anaconda o el grupo Anaconda se ha ceñido estrictamente al Código de Minería, un Código caduco, obsoleto, porque ha hecho la denuncia, que está en trámite, incluso la mensura, y que entonces se oirá al Servicio de Minas del Estado. Bien sabemos que el Servicio de Minas del Estado no va a poder pronunciarse sobre la conveniencia o inconveniencia de esta propiedad minera, sino que sobre el aspecto técnico de la constitución. Por eso, indiscutiblemente, la Anaconda va a llegar a constituir propiedad minera sobre estas 397.500 hectáreas, porque se está sometiendo a los trámites que la ley actual indica, y nosotros nada saca-riamos con aprobar el proyecto presentado por el Diputado señor Irureta, que yo suscribí como una manera de demostrar nuestra inquietud ante el problema, porque de aquí a que nosotros hagamos realidad esta ley, a que sea despachada en todos sus trámites constitucionales y publicada en el Diario Oficial, la Anaconda ya tendrá constituida la propiedad minera. La ley interpretativa que se pretende despachar no va a tener efecto contra la Anaconda, porque sabemos que la Corte Suprema siempre ha declarado que la propiedad minera es una forma de propiedad y que impide su expropiación, salvo las condiciones que la misma Constitución determina, en el artículo 10. Así, esta ley interpretativa va a ser declarada inconstitucional. La única manera de evitar que la Anaconda pase a ser dueña de esta gran cantidad de terrenos, que contiene riquezas nuestras, es que se pudiera despachar una ley ante de que constituyera definitivamente la propiedad minera, para que entonces no se nos pueda exhibir el derecho de propiedad y el artículo 10, número 10, de la Constitución Política como argumento de inaplicabilidad de esta ley que se proyecta. El señor AGUILERA.- Hay que modificar el Código. El señor NAUDON.- Por eso, como nosotros no queremos caer en el juego de este proyecto, que vemos ineficaz, porque la Anaconda, mientras tanto, acelera el procedimiento para constituir su propiedad minera, advertimos a la Honorable Cámara de este hecho. Si el Gobierno, con sentido de responsabilidad ante la nación, lo estima necesario, no debe tramitar un proyecto de ley interpretativa, sino tomar rápidamente las medidas legislativas del caso para impedir que la Anaconda llegue a constituir esta propiedad minera, que la puede tener constituida a breve plazo. Nosotros estamos alarmados frente a este problema. Si hemos suscrito la moción del colega Irureta, ha sido como una demostración, como dije, de nuestra inquietud frente a este nuevo atentado a nuestra soberanía, a nuestra riqueza, cometido por una empresa extranjera que está burlando el espíritu y la letra de un convenio que suscribió el año 1964 y que si bien no tiene efecto legal, porque es un convenio, porque no se ha materializado en el contrato, tiene para ella, y para cualquier persona que viva en este país, una obligación moral. Porque es una burla al Estado de Chile tratar de constituir propiedad minera en contraposición o contradicción evidente y clara con la letra de este convenio, que la obliga a constituir una sociedad explotadora, para que los descubrimientos que haya hecho y que haga pasen a ser, en parte, propiedad nacional, a través de una sociedad mixta. Concedo una interrupción a mi colega señor Clavel, que me la había solicitado. El señor CORVALAN.- ¿Me permite? La señorita SAAVEDRA (Presidenta accidental).- Perdón, ¿el señor Clavel quiere una interrupción? El señor CLAVEL.- Voy a hacer uso de una interrupción. La señorita SAAVEDRA (Presidenta accidental).- Señor Naudon, el señor Corvalán le solicita una interrupción. El señor NAUDON.- En seguida, con cargo al tiempo de él. La señorita SAAVEDRA (Presidenta accidental).- No tiene tiempo el señor Corvalán. El señor CLAVEL.- Señorita Presidenta, fuera de lo manifestado por mi colega señor Naudon, hay cosas claras que no hemos considerado hasta este momento, ni en la denuncia, ni en el veto, ni en el proyecto de ley presentado por nuestro colega Irureta. Por parte del Gobierno tampoco ha habido ni una sola opinión, ni una sola declaración en cuanto a las declaraciones formuladas por la Anaconda, en la prensa, en el día de ayer o en el día de hoy, referentes a esta materia. La Anaconda, en el número 2 de su declaración, dice: "2.- La acción de Anaconda no lesiona ni podría perjudicar en manera alguna los intereses del Estado. Su petición de pertenencias se refiere exclusivamente a elementos metálicos y no a potasio o sales potásicas cuya propiedad la ley Nº 6.482 reserva para el Estado. Ni Anaconda ni ningún otro particular podría interferir la acción del Gobierno para disponer libremente de esas sustancias. El señor Ministro, indirecta o directamente, se refirió a este segundo punto en esta sesión, y le encontró razón a la Anaconda en estas declaraciones: dijo que sus peticiones habían sido hechas conforme a la ley. El señor HALES (Ministro de Minería).- ¿Me permite, señor Diputado? El señor CLAVEL.- Con todo gusto. La señorita SAAVEDRA (Presidenta accidental).- Con la venia de Su Señoría, tiene la palabra el señor Ministro. El señor HALES (Ministro de Minería).- Justamente, he dicho todo lo contrario. He dicho que el artículo 6º de la ley Nº 6.482 expresa que, a partir desde la fecha de promulgación de la ley, no se podrán constituir pertenencias mineras sobre yacimientos que contengan las sustancias indicadas en este artículo. Yo entiendo que si se prueba la existencia de sustancias como las indicadas, o sea, carbonato de calcio, fosfatos y sales potásicas que se encuentran en terrenos fiscales o nacionales de uso público, en ese caso, a mi juicio, la Anaconda no podría constituir pertenencia. Este punto merece una duda, y esa duda la ha planteado el Diputado Irureta en su proyecto que ha sido apoyado por otros sectores, en el sentido de que debe entenderse así la disposición. Digo que puede prestarse a dudas, pero mi opinión es ésa: acreditada la existencia de las sustancias indicadas, no se podría constituir ningún tipo de pertenencia minera, no solamente pertenencia sobre fosfatos y sales potáticas. Pero es un problema jurídico que, en realiad, no cabe ahondar mayormente en este instante. La señorita SAAVEDRA (Presidenta accidental).- Puede continuar el señor Clavel. El señor CLAVEL.- Pero el Servicio de Minas del Estado, que es un organismo del Estado, informó favorablemente al juez que debía inscribir esta pertenencia. El señor HALES (Ministro, de Minería).- No, señor Diputado ¿Me permite? El señor CLAVEL.- Si me permite, señor Ministro, quiero recordarle que el Servicio de Minas del Estado informó favorablemente la petición de la compañía al juez competente y que con la debida oportunidad se dio cumplimiento a todos los trámites y plazos legales y administrativos. Eso es lo que dice Anaconda y lo que usted, señor Ministro, no ha desmentido. Solamente por esta sesión se ha venido a conocer la opinión del Gobierno. Sin duda alguna, si el Gobierno no estaba de acuerdo con las declaraciones de Anaconda, podía haberlo hecho saber oportunamente a la opinión pública, podía haberle contestado. En otra parte, la Anaconda dice: "Anaconda no ha podido utilizar los servicios de la sociedad mixta denominada Compañía Exploradora Cordillera S. A., porque esta entidad no tiene actualmente existencia legal, ya que no ha sido constituida. Anaconda ha estado y está llana a tratar con la Corporación del Cobre de Chile la formación de la referida Compañía, conforme a las bases de convenio suscritas el 19 de diciembre de 1964." ¿Qué encierra esta declaración de la Anaconda? Un cargo directo a usted, señor Ministro, que no le ha dado constitución legal a la Compañía Exploradora Cordillera. Son cargos concretos que le ha hecho la compañía y usted, no es que no haya defendido, sino que no los ha aclarado ante la opinión pública, como tiene la obligación de hacerlo, porque este no es un negocio suyo, sino del país. El señor HALES (Ministro de Minería).- ¿Me permite, señor Diputado? La señorita SAAVEDRA (Presidenta accidental).- Señor Clavel, el señor Ministro le solicita una interrupción. El señor CLAVEL.- Con todo gusto se la concedo, señorita Presidenta. La señorita SAAVEDRA (Presidenta accidental).- Puede usar de la palabra el señor Ministro. El señor HALES (Ministro de Minería).- Yo ruego que no confundamos las cosas. He sido muy claro en el asunto relacionado con la Compañía Exploradora Cordillera. Está pendiente; la última palabra no la hemos dicho... La señora ALLENDE.- ¿Por qué? El señor HALES (Ministro de Minería).- Porque se está estudiando, porque un proyecto de esta naturaleza no se puede contestar así, simplemente, y decir "sí" a todo. En segundo lugar, el Servicio de Minas del Estado no ha informado favorablemente la solicitud de inscripción de la mensura. Por eso digo que hay dos trámites que no deben confundirse. Lo que el Servicio de Minas del Estado ha contestado lógicamente se refiere al artículo 8º del Código de Minería, que rige en las provincias de Antofagasta y de Tarapacá, en el sentido de que en el caso de manifestaciones mineras debe consultarse si existen o no terrenos salitrales en esas provincias. Ese punto fue contestado por el Servicio de Minas del Estado y está en el trámite de la manifestación. La señorita SAAVEDRA (Presidenta accidental).- Puede continuar el señor Diputado. El señor CLAVEL.- Ahora, en cuanto al proyecto de ley presentado por nuestro colega Irureta, usted, señor Ministro, lo destruyó totalmente. Usted ha manifestado, en forma muy clara, que no cabe lugar a dudas de que el Gobierno no va a dar su patrocinio a este proyecto de ley en la actual convocatoria. En consecuencia, la iniciativa presentada por nuestro colega Irureta -no quiero calificar intenciones; puede ser con la mejor de las intenciones- va a dormir por lo menos hasta el 21 de mayo, fecha en que nosotros podremos entrarla a tratar. Pero el señor Ministro, al destruirlo, no ha dado su opinión a la Cámara en cuanto a si el Ejecutivo va a presentar algún proyecto, en reemplazo de éste, en la actual convocatoria... El señor CORVALAN.- Con suma urgencia. El señor CLAVEL.-...porque, en primer lugar, creemos que el proyecto de ley presentado por el señor Irureta no satisface a nadie, ni al propio Gobierno; y, en) segundo lugar, porque no va a contar con el patrocinio del Ejecutivo. En consecuencia, el hecho de acordar dar cuenta de él esta noche sería un trámite inoficioso más de la Cámara. Le concedo una interrupción al colega Naudon, señorita Presidenta. La señorita SAAVEDRA (Presidenta accidental).- Tiene la palabra el señor Naudon. El señor CORVALAN.- Yo había pedido una interrupción. La señorita SAAVEDRA (Presidenta accidental).- ¿Me permite, señor Naudon? Estaba pendiente una interrupción que había solicitado al señor Clavel el señor Corvalán, quien tiene un minuto del tiempo del Comité Demócrata Cristiano. El señor NAUDON.- Muy bien. La señorita SAAVEDRA (Presidenta accidental).- Con la venia del señor Clavel puede hacer uso de la interrupción el señor Corvalán. El señor CORVALAN.- Señorita Presidenta, creo que el esfuerzo que hemos estado realizando esta tarde tiene la principal virtud de llamar la atención -como también se ha dicho aquí- de la opinión pública hacia un problema, en si, complejo. Tal vez parezca que quiero exponer razones de "Perogrullo"; sin embargo, y lo digo con sinceridad, he releído los convenios y creo que lo sustentado por los Diputados de las bancas radicales se contradice, en su intención, con el argumento que están dando. Yo he reclamado, como ellos, de la importancia que tiene el constituir la Sociedad Exploradora Cordillera. Parece que todos los partidos están de acuerdo en ésto. No obstante, convendría analizar bien qué dicen los convenios, ya que los colegas sólo se han manifestado respecto de la participación porcentual en la propiedad de esta nueva empresa exploradora. Pero cabe una pregunta de fondo, porque a eso es a lo que todos los partidos se han estado refiriendo durante este debate: al concepto de la nacionalidad y de la autoridad chilena para llevar este negocio minero. ¿Qué va a pasar, colegas? La señorita SAAVEDRA (Presidenta accidental).- Ha terminado el tiempo del Comité Demócrata Cristiano. El señor CORVALAN.- Yo pediría a la Mesa que se recabara el asentimiento de la Sala para que se me prorrogara el tiempo por medio minuto. La señorita SAAVEDRA (Presidenta accidental).- No hay quórum, señor Diputado. El señor PENNA.-Señorita Presidenta, yo pertenezco al Comité del PADENA y le puedo dar una interrupción. La señorita SAAVEDRA (Presidenta accidental).- Las interrupciones son de cargo del Comité a que pertenece el Diputado que las solicita y el Comité Demócrata Cristiano no tiene tiempo. El señor CORVALAN.- Entonces, solicitaría una interrupción a los radicales, porque ellos van a entrar a este debate. El señor NAUDON.- ¿Cuánto tiempo le queda al Comité Radical, señorita Presidenta? La señorita SAAVEDRA (Presidenta accidental).- Le quedan diez minutos. El señor NAUDON.- Voy a continuar. La señorita SAAVEDRA (Presidenta accidental).- Puede continuar Su Señoría. El señor NAUDON.- Señorita Presidenta, los Diputados radicales estamos de acuerdo en que ha sido útil esta sesión para renovar nuestra inquietud frente al problema de modernizar nuestra legislación minera. Pero, también deseamos dejar establecido y bien en claro que es responsabilidad del actual Gobierno el incumplimiento de la ley al no hacer realidad los convenios aprobados en lo que se refiere a la Sociedad Exploradora Cordillera. Tenemos nuestras dudas de que una ley interpretativa -si ésta no es aprobada antes de que Anaconda constituya propiedad minera- vaya a servir el objeto que se tuvo en vista, porque como ley interpretativa no podrá lesionar el derecho de propiedad y esto lo sabe perfectamente el señor Ministro, que es abogado, Sabe que incluso es procedente el establecimiento o constitución de propiedades mineras yuxtapuesta sobre sustancias diferentes, de modo que aun cuando existieran yacimientos o depósitos de potasio o sales potásicas, se podría constituir propiedad minera sobre una sustancia diferente. Por esta razón vamos a prestar nuestro concurso y apoyo al proyecto del colega señor Irureta, que cuenta ya con nuestra firma. A la vez, hacemos presente al Gobierno que, si este proyecto no es despachado a la brevedad posible, no se podrá impedir este nuevo atentado que va a cometer la Anaconda contra los intereses de Chile, porque la interpretación, por la vía de la ley Nº 6.482, no podrá afectar a la Anaconda, si alcanza a constituir propiedad minera antes de que se dicte la ley. Con mi venia hará uso de la palabra el señor Fuentealba, quien continuará con el análisis de este problema. La señorita SAAVEDRA (Presidenta accidental).- Tiene la palabra el señor Fuentealba. El señor FUENTEALBA.- Señorita Presidenta, por pertenecer a una zona minera, me parece que es mi obligación intervenir en el debate, con el objeto de hacer algunas observaciones sobre tan importante materia. Es obligación preferente del Estado, y debe serlo también del Congreso, tratar de conservar nuestras riquezas básicas, sobre todo, si esta riqueza se va agotando a medida que se extrae el mineral de la tierra en forma frecuente. La denuncia que ha hecho el Diputado señor Irureta es de mucha importancia. El ha dicho que la ANACONDA, por intermedio de la Compañía Sudamericana Exploradora, se ha hecho dueña de todo el salar de Atacama y de todo el salar de Tara en el departamento de Calama, provincia de Antofagasta. Se trata de 397 mil 500 hectáreas que van a pasar a manos de esta compañía norteamericana y hay una rara coincidencia, porque la Compañía Sudamericana Exploradora, tal como lo ha expresado el señor Irureta, está formada por 29 mil acciones de la ANACONDA y sólo mil de otras personas extrañas, que, como se ha dicho, han sido verdaderos "palos blancos". Ya se ha expresado aquí en la Cámara, que no es efectivo, como lo manifestó el señor Irureta, que la ANACONDA se haya negado a pagar las multas que se le aplicó por no querer vender el cobre a las instituciones nacionales; el señor Ministro lo ha explicado y parece que sobre eso ya se ha hecho claridad. A continuación, quiero referirme a un aspecto que acaba de tocar el señor Ministro, cuando dio respuesta a la inquietud que le manifestó el Diputado señor Naudon. El dice que la ley de convenios del cobre o los convenios suscritos antes de que ella se dictara, no obligan al Estado a fundar la Sociedad Exploradora Cordillera Sociedad Anónima. Sin duda es así, pero pregunto, ¿no es de tanta importancia la suscripción de sociedades mixtas, como el caso de El Teniente, de la Compañía Minera Andina, de La Exótica y de otras que se han realizado?, ¿no es tan importante formar la sociedad exploradora, con el objeto de que ella, que es parte del Estado, vaya explorando los yacimientos que se encuentran en nuestro territorio? Se me ocurre que es mucha más importante eso... El señor CORVALAN.- Es más grave. El señor FUENTEALBA.-...porque, indudablemente esto se va transfiriendo a las sociedades anónimas extranjeras que no tienen nada que ver con los intereses del Estado. Quiero hacer presente que esa no es una cosa nueva. Tal como lo ha expresado el señor Pontigo, el 31 de agosto de 1965, el Diputado Luis Valente hizo una denuncia; ya se habló sobre eso. Lo grave está en que esa denuncia no sirvió para nada, porque ni la Cámara de Diputados, donde tienen mayoría los Diputados democratacristianos, ni el Gobierno, ni el Estado, se preocuparon de aclarar esta grave denuncia que se había hecho respecto de algunas manifestaciones a nombre de una institución particular, de Cerro Colorado. El señor HALES (Ministro de Minería).- ¿Me permite, señor Diputado? Hay un juicio sobre eso. El fallo está pendiente en la Corte Suprema. La CORFO y el Instituto de Investigaciones Geológicas se han preocupado de este asunto. El señor FUENTEALBA.- Me alegro, señor Ministro de que esas cosas se hayan considerado y actualmente estén por aclararse. Me parece que sobre esta materia ya se ha ahondado en forma extraordinaria. Nosotros creemos, tal como lo dijo el Diputado Naudon, que es necesario reformar cuanto antes las disposiciones del Código de Minería, de otra manera, estaríamos abocados a que esta compañía extranjera, la ANACONDA, pudiera pasar a ser dueña de estas 390 mil hectáreas en los salares de Tara y de Atacama. La señorita SAAVEDRA (Presidenta accidental).- Puede continuar el señor Naudon. El señor NAUDON.- Señorita Presidenta, antes de finalizar nuestra intervención, solicitamos que se oficie a Su Excelencia el Presidente de la República para que, a la brevedad posible, arbitre las medidas legislativas o administrativas del caso para impedir que la ANACONDA constituya propiedad minera sobre las pertenencias denunciadas. Nada más. La señorita SAAVEDRA (Presidenta accidental).- Se enviará el oficio solicitado por Su Señoría. El señor PONTIGO.- En mi nombre. El señor AGUILERA.- En el mío. La señora ALLENDE.- También en mi nombre. La señorita SAAVEDRA (Presidenta accidental).- El señor Secretario me informa que hay acuerdo especial en esta sesión, de forma que no rigen las normas de la Hora de Incidentes. De manera que necesitaríamos acuerdo unánime y no tenemos quórum. El señor IRURETA.- Y cuando hubo, se opuso el señor Clavel. La señorita SAAVEDRA (Presidenta accidental).- No hay quórum, señores Diputados. El Comité Independiente le cedió 5 minutos de su tiempo a la señora Laura Allende. Tiene la palabra Su Señoría. La señora ALLENDE.- Señorita Presidenta, yo siento que el señor Ministro no me haya concedido, en el momento oportuno, la interrupción que le solicité, porque, en realidad, aquí se han dicho muchas cosas a las cuales me quería referir, Sin embargo, quisiera que el señor Ministro me escuchara. Le quiero refrescar la memoria. Primero, me voy a referir al hecho de que estando nosotros, los socialistas en el gobierno, se había aprobado la reforma al Código de Minería. El señor Ministro sabe, supongo -porque debe recordarlo- que entonces sólo estuvimos 13 días en el gobierno, con Grove, y que éste fue, justamente, echado abajo por el señor Dávila. Así es que esa acusación del señor Ministro creo que fue hecha en un momento de ofuscación, porque estaba demasiado acalorado y, tal vez por eso no me quiso conceder la interrupción. Porque no creo que haya temido que le fuera a faltar el respeto como Ministro. Además, quería referirme a una situación que el señor Ministro ya ha esclarecido en parte. Nos dejó en suspenso cuando dijo: "No es la ANACONDA la que se opone a la creación de esta Sociedad Exploradora Cordillera". Y no nos dio ninguna razón. Yo creo que si el señor Ministro dice que este problema está en discusión, lo natural, para tener confianza en él, sería que nos informara por qué está en discusión durante tanto tiempo. Porque, en realidad, ya el plazo es demasiado largo. Ahora, no creo que el Ministro en la Cámara de Diputados tenga que estar guardándose los motivos de esta discusión por qué no se ha aprobado todavía este asunto. Pero anotaba el Diputado señor Corvalán, que ha estado repasando los convenios del cobre, que, en realidad, no es conveniente constituir esta sociedad, porque va a reemplazar al Departamento de Exploración de la ENAMI y, además, ella es totalmente norteamericana. Yo le quiero preguntar al señor Ministro en qué proporción estamos nosotros en esta sociedad mixta. La señorita SAAVEDRA (Presidenta accidental).- Tiene la palabra el señor Ministro. E señor HALES (Ministro de Minería).- Como recordaba el Diputado señor Naudon, la sociedad se constituye con un 51% -en las bases, como digo, porque eso no está en la ley- de la ANACONDA, y un 49% del antiguo Departamento del Cobre. Pero hay un sistema distinto, según quien haga los aportes. Si los aportes se hacen, por ejemplo, en pertenencias manifestadas o descubiertas o de propiedad del Gobierno de Chile, la inversión en esta sociedad pasa a ser en los dos tercios del Gobierno y en un tercio de la ANACONDA. Y, si a la vez, los aportes los hace ANACONDA, su parte en la inversión es en la misma proporción. Yo quiero explicarle a la señora Diputada, porque, en realidad, es muy fácil decir que nos hemos retrasado, que hace muy poco hemos creado en la Corporación del Cobre el Departamento de Minas y Metalurgia. Los yacimientos ofrecidos son prácticamente, entre los cuales no están los yacimientos del salar de Atacama, porque son nuevos y, como digo, no son todavía propiedad de la ANACONDA. Durante estos dos años, desde que se hicieron los decretos -se hicieron prácticamente en enero del año 1967- toda la labor de la Corporación del Cobre ha estado destinada al cumplimiento; de los decretos de inversión. Porque lo que nos apura y lo que nos mueve a preocuparnos permanentemente no es la constitución de la sociedad de exploración, que puede ser una cosa muy larga; en cambio, sí nos interesa el cumplimiento de los decretos de inversión, o sea, la inversión en la mina, actualmente, para aumentar la producción en la refinería, que se ha terminado, y en el plan habitacional. Es decir, prácticamente son dos o tres funcionarios del Departamento de Minas y Metalurgia y los correspondientes a Ingeniería los que han estado preocupados del cumplimiento de los decretos de inversión. Y en esta materia, no hay un decreto de inversión comprometido. O sea, esta discusión puede continuar. Evidentemente, ella puede tener una importancia para el futuro; pero no puede revestir la importancia que tiene el cumplimiento de los decretos de inversión, porque estos tienden al aumento de la producción y a la realización de planes muy específicos comprometidos. Esa es la preocupación más grande. El instituto de Investigaciones Geológicas está naciendo sus exploraciones. Pero indudablemente que nos preocupa mucho mas que el esfuerzo del Estado se dedique primero a aquel trabajo que nos permite 100%, y no a los trabajos que nos van a permitir 50%. Porque los trabajos realizados por nosotros los aprovechamos nosotros. El instituto de investigaciones Geológicas de ENAMÍ hace generalmente sus manifestaciones por encargo de la CORFO, es decir a favor de la Corporación, como también de ENAMI o del propio instituto; pero no a favor de alguna sociedad. Entonces, es indudable que con los recursos de que disponemos, es mucho más importante -los Diputados de las zonas mineras lo entienden- como estas investigaciones o exploraciones cuesta realizarlas, que se hagan primero con los recursos nuestros para tener la propiedad del 100%. Yo he tenido ese criterio. He querido darle prioridad a los trabajos que significan propiedad del 100% para el Estado, antes que darle importancia a una sociedad en la que la participación nuestra no es la misma. La señorita SAAVEDRA (Presidenta accidental).- Puede continuar la señorita Laura Allende. La señora ALLENDE.- Le agradezco al señor Ministro la explicación. Si la hubiese dado en el momento oportuno nos habría evitado estar sonsacándole esto como con tirabuzón. Usted no la quiso decir; nos dejó en suspenso. Dijo: "No es la ANACONDA la que se opone." No dijo nada más. Eso es lo que quería preguntarle. Ahora, usted nos dice que no nos hemos querido preocupar de esto. ¡Nos preocupamos con desesperación cuando se aprobaron los convenios del cobre! Y justamente, en los convenios del cobre se aprobó también esta sociedad. Y, después, cuando se hizo la reforma del artículo 10 de la Constitución, se dejó al margen de ella a las pertenencias mineras. Si usted sabía que el Código de Minería era atrasado, ¿por qué no aprovechó esa oportunidad para poder defender esas pertenencias para nosotros? Ahora que dice que tiene una indicación, según la cual los que no han pagado las patentes de esas pertenencias, las van a perder. Pero no serán las compañías norteamericanas las que no van a pagar las patentes y van a perder las pertenencias. A quien se está perjudicando es al pequeño minero, al hombre que no tiene recursos para conservar esas pertenencias mineras. La señorita SAAVEDRA (Presidenta accidental).- Señora Allende, le ruego dirigirse a la Mesa. El señor HALES (Ministro de Minería).- Quiero decir que el pago no perjudica a los pequeños mineros. En las reuniones que hemos tenido con los mineros, cuando hemos tratado este problema, dejé en claro que el pequeño minero, gran parte de los mineros de Chile -como lo señalé en mi exposición- esos que trabajan personalmente sus minas, esos que ni siquiera tienen propiedad minera, trabajan con un sistema de explotación mínimo. La señorita SAAVEDRA (Presidenta accidental).- Señora Allende, le ruego evitar los diálogos y esperar que el señor Ministro termine. El señor HALES (Ministro de Minería).- Los pequeños mineros pueden amparar sus minas, sus pertenencias, en un año, pagando lo que vale una caja de fósforos al año por una hectárea. Por eso, es necesario establecer la manera de terminar el latifundio minero, porque existen en el país importantes sociedades, muchos grupos, que tienen gran número de pertenencias que amparan con una patente de valor irrisorio. Ese proyecto fue enviado al Senado, y está pendiente en la Comisión de Minería. No se ha podido obtener el quórum para dirimir un empate que se ha presentado en esa Comisión, para poder sacarlo adelante. Indudablemente, hay que cumplir con lo que yo decía: una especie de impuesto progresivo para aquellas pertenencias que no están explotadas. Pero esto no perjudica al pequeño minero; al revés, le abre posibilidades para poder trabajar, porque hoy día existen mineros a los cuales les cuesta mucho encontrar pertenencias disponibles, porque hay zonas mineras que están totalmente manifestadas de la cordillera al mar. Ese impuesto le abre posibilidades al pequeño minero. Tanto es así que los pequeños mineros, si es que han entendido lo que pasa, dentro del concepto de pequeños mineros aparecen, muchas veces, muchos grandes mineros, que también se sienten perjudicados. Pero el pequeño minero tiene que estar con este sistema, que tiende a protegerlo y a abrirle posibilidades; y no el actual sistema, que realmente lo tiene constreñido. Porque gran parte de las 4 ó 5 millones de hectáreas que están manifestadas en el país, como lo recordaba el señor Silva Ulloa -refiriéndose a mi discurso en Copiapó-, un gran porcentaje dé miles de ellas -el 95%, en número-representa la entrega del 5% en minerales a, la Empresa Nacional de Minería. Y en el otro 5% -de este 95 de los que entregan el mineral, aparecen como pequeños mineros. Este proyecto que está en el Senado. . . -Hablan varios señores Diputados a la vez. La señorita SAAVEDRA (Presidenta accidental).- Con la venia del señor/Ministro, tiene la palabra la señora Allende. La señora ALLENDE.- Otra cosa que quisiera preguntar al señor Ministro: ¿No cree que habría sido bueno -en esta indicación- haber establecido alguna diferencia entre las patentes de los que son chilenos y las patentes de los que son extranjeros, para poder proteger a los chilenos con el objeto de que así pudiesen tener facilidades para adquirir estas pertenencias? Yo hago la pregunta, porque puedo ser muy ignorante; pero quiero aprovechar este momento. La señorita SAAVEDRA (Presidenta accidental).- Puede continuar el señor Ministro. El señor HALES (Ministro de Minería).- Yo creo, señora Diputada, que una indicación de esta naturaleza sería inconstitucional porque, en realidad, no pueden establecerse diferencias de tributación entre unos mineros y otros. Eso sería absolutamente inconstitucional; porque la Constitución contempla un régimen de cargos y contribuciones igual para todos. La señora ALLENDE.- Yo creo que ahora sería el momento oportuno para ello; porque como ahora se está discutiendo una reforma constitucional, se podría aprovechar ella, justamente, para hacer una reforma en este sentido... La señorita SAAVEDRA (Presidenta accidental).- ¿Me permite, señora Diputada? Ha terminado el tiempo del Comité de Su Señoría. La señora ALLENDE.-...porque si el Gobierno desea honradamente ir... La señorita SAAVEDRA (Presidenta accidental).- Ofrezco la palabra. El señor CORVALAN.- Pido la palabra. La señorita SAAVEDRA (Presidenta accidental).- Señor Corvalán, ha terminado el tiempo del Comité de Su Señoría. El señor CORVALAN.- Yo le solicitaba un minuto al Comité Radical. Un señor DIPUTADO.- No queda. La señorita SAAVEDRA (Presidenta accidental).- Al Comité Radical le queda un minuto. Se le podría conceder... El señor POBLETE.- Se lo concedemos. El señor CLAVEL.- Le concedemos el minuto del Comité Radical. El señor CORVALAN.- Después lo devuelvo. El señor CLAVEL.- Pido la palabra. Se lo cedemos al señor Corvalán. El señor ACEVEDO.- No puede devolverlo. No tiene tiempo... -Hablan varios señores Diputados a la vez. El señor PONTIGO.- Ya se acabó el minuto. El señor ACEVEDO.- No se puede. -Hablan varios señores Diputados a la vez. La señorita SAAVEDRA (Presidenta accidental).- Tiene la palabra el señor Corvalán en el minuto que le queda al Comité Radical. El señor CORVALAN.- En realidad, yo voy a complementar con mis palabras, el comentario hecho por los colegas de los bancos del Partido Radical. Es importante, señorita Presidenta, que esta sociedad explotadora se constituya; pero, sí, quiero advertir mis dudas, porque como he dicho varias veces -revisando los convenios del cobre- ocurre que no hay claridad respecto a cómo va a operar esta sociedad. Y junto con estimar que el Gobierno debe acelerar estas medidas, yo creo que esta tarde los Diputados deberán tomar en cuenta que tres organismos están efectuando en Chile prospecciones, exploraciones mineras. Se trata de empresas... El señor ACEVEDO.- ¿Me permite, señorita Presidenta? La señorita SAAVEDRA (Presidenta accidental).- Un segundo, por favor, señor Corvalán. El, señor Acevedo estaba haciendo una consulta. El señor ACEVEDO.- No puede hacer uso de la palabra el señor Corvalán. La señorita SAAVEDRA (Presidenta accidental).- En realidad, se puede hacer traslado de tiempos, porque el señor Poblete es Comité y cedió el minuto que le quedaba... El señor ACEVEDO.- No puede, porque el señor Corvalán no tiene tiempo con qué responder. La señorita SAAVEDRA (Presidenta accidental).- Es con cargo al tiempo del Comité Radical. El Comité Independiente cedió también cinco minutos a la señora Allende. El señor CLAVEL.- Ya pasó el minuto. El señor ACEVEDO.- Esto fue establecido en los acuerdos de Comités. La señorita SAAVEDRA (Presidenta accidental).- Es distinta la situación, señor Acevedo. En todo caso, ha terminado el minuto. Ofrezco la palabra al Comité Democrático Nacional. El señor PENNA.- Pido la palabra. La señorita SAAVEDRA (Presidenta accidental).- Tiene la palabra Su Señoría. El señor PENNA.- Señorita Presidenta, el colega señor Silva Ulloa expresó recientemente, en relación con el proyecto del Senador Chadwichk, respecto al amparo y caducidad de patentes mineras su opinión al respecto. Pero la Cámara y Diputados de todos los sectores se vieron prácticamente en la necesidad de rechazarlo, por petición expresa de todas las asociaciones mineras de Chile. Posteriormente, el Gobierno, con ocasión del proyecto de fomento de la minería del oro, que en este momento está en el Senado, propuso una modificación para elevar el costo de las patentes mineras que es hoy día de cinco centésimos de escudos por pertenencia, a dos escudos, y de las que son de un valor de cinco milésimos, de escudo también a dos escudos. Sin embargo, lo extraño y la contradicción que hay en todo esto se pueden explicar perfectamente: en las asociaciones , pequeñas, en las que están incluidos una inmensa cantidad de pequeños mineros, como dijo el señor Ministro (recuerdo, por ejemplo, las cifras del año 1966), de 22 mil propietarios mineros que entregaron a la ENAMI alrededor de 42 mil toneladas de cobre fino, menos de cien entregaron 40 mil toneladas; y las otras 21 mil y tantos restantes entregaron 2 mil toneladas de cobre fino. Y lo más extraño de todo esto es que siempre son las asociaciones mineras, que generalmente están manejadas por los grandes intereses mineros, que las usan -perdóneseme la expresión- como "carne de cañón", para protestar por una medida que, a mi juicio, debería salvaguardar el interés nacional. En esta indicación, incluida en el proyecto de fomento del oro, este costo sube a dos escudos, lo que, evidentemente, puede ser una suma muy subida, aunque no lo es tanto, porque si una pertenencia va a costar dos escudos al año, un pequeño minero propietario dé 10 pertenencias, pagará 20 escudos anuales, lo que no es una gran cantidad para él. En fin, se trata de salvaguardar eficazmente el interés de Chile, pues sería de alto costo la petición de las pertenencias por parte de las grandes empresas. Estimo que un proyecto, y creo que hay consenso entre los parlamentarios para modificar la Constitución Política, que eleve las patentes mineras para los que tienen muchas pertenencias, redundaría el interés de las grandes compañías dueñas de vastas extensiones de territorio. Sin embargo, en la modificación que introdujo el Gobierno con ocasión del proyecto de fomento del oro, se podría dejar en el mismo costo actual a los sectores que tienen menos de 100 pertenencias, porque en los sectores pequeños no se elevaría mucho la tributación; pero hay que aumentarla considerablemente en los casos de los que tienen más de 100 pertenencias, pues se trata de gente que, generalmente, no trabaja las minas y de empresas extranjeras que están formando posesión de vastos territorios chilenos. Lo fundamental es que, en muchas partes, las asociaciones de mineros ya se están oponiendo y debatiendo intensamente esta situación para orientar a los pequeños sectores de mineros, que son los más perjudicados. En efecto, en las asociaciones son los pequeños mineros los que protestan, porque, generalmente, los que trabajan en esas minas no son dueños de ellas, sino que éstas, por lo general, pertenecen a tres, cuatro o diez grandes señores que tuvieron capital para hacer las peticiones y que, prácticamente, viven del esfuerzo de los que trabajan las minas, de los pequeños mineros, a los cuales les cobran regalías que van de un 10 a un 20%. Es gente que, además, está en posesión, prácticamente, de extensos territorios del norte. Por ello, lo primero es que los pequeños mineros comprendan que la Sociedad Nacional de Minería no está representando realmente sus intereses, sino que los de los sectores medianos y grandes y que usa a los pequeños mineros, verdaderamente, como "carne de cañón" para darles más peso a las peticiones. Nada más. La señorita SAAVEDRA (Presidenta accidental).- Ofrezco la palabra. Ofrezco la palabra. Habiéndose cumplido el objetivo de la presente sesión, se levanta. -Se levantó a las 20 horas 33 minutos. Orlando Zumelzu Acuña, Subjefe de la Redacción de Sesiones.