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- rdf:value = " 3.-EXCLUSION DE LA REAJUSTABILIDAD A PRESTAMOS CONCEDIDOS EN LA ZONA DE LOS SISMOS DE 1960. OBSERVACIONES
El señor MERCADO (Presidente).-
Entrando al Orden del Día, me permito hacer presente a la Sala que los tres proyectos que figuran con preferencia en la Tabla, deberán ser despachados en la presente sesión, con prórroga de la hora de término del Orden del Día, si fuere necesario.
En primer término, corresponde despachar las observaciones formuladas por Su Excelencia el Presidente de la. República al proyecto de ley que excluye de la reajustabilidad establecida en el D.F.L. Nº 2 a los préstamos otorgados por la Corporación de la Vivienda y Cajas de Previsión en la zona de los sismos de 1960.
Las observaciones del Ejecutivo, impresas en el boletín Nº 10.9480, tienen por objeto rechazar el siguiente proyecto de ley, aprobado por el Congreso Nacional:
Artículo 1º.- Los préstamos otorgados por la Corporación de la Vivienda y Cajas de Previsión en la zona de emergencia, con motivo de los sismos del año 1960, y cuyo monto inicial y de ampliación no ascienda a más de cinco mil escudos, no estarán sujetos a lo establecido en el artículo 27 del D.F.L. Nº 2, de 1959.
Artículo 2º.- Condónanse los intereses y multas originados por el incumplimiento de esta clase de préstamos.
Artículo 3º.- El servicio de los préstamos señalados en el artículo 1° de esta ley se reanudará 60 días después de su publicación en el Diario Oficial.
Artículo 4º.- Se darán por cancelados totalmente aquellos préstamos a que se refiere el artículo 1º, y cuyos montos originales hayan sido cubiertos a través de las cuotas de pago, intereses, multas y reajustes.".
El señor ACEVEDO.-
- ¿Me permite, señor Presidente?
Su Señoría ha manifestado que los proyectos que figuran con preferencia en la Tabla deben ser despachados en el Orden del Día de la presente sesión, pero entiendo que con el límite de tiempo que está indicado para cada Comité.
El señor MERCADO (Presidente).-
Así es. Cada Comité Parlamentario dispondrá de un tiempo de hasta 10 minutos para hacer uso de la palabra, con excepción del Comité Radical que tendrá un tiempo adicional de cinco minutos.
En discusión la primera observación, que consiste en suprimir el artículo 1º del proyecto aprobado por el Congreso.
El señor BASSO.-
Pido la palabra.
El señor MERCADO (Presidente).-
Tiene la palabra Su Señoría.
El señor BASSO.-
Señor Presidente, el principal fundamento del veto es el de que el proyecto mismo no guardaría relación con las disposiciones legales vigentes.
Para el estudio de esta iniciativa, se tuvo en consideración el inciso quinto del artículo 86 de la ley N° 14.171, la misma a que se hace referencia en el veto, que, de manera clara y precisa, señala la forma en que se deben regular los préstamos otorgados con motivo de los sismos ocurridos en el año 1960 en las provincias del sur, es decir, desde Linares hasta Chiloé. Y también se hace mención al artículo 61 de la ley Nº 14.171, que en su inciso tercero se refiere a las disposiciones del decreto con fuerza de ley Nº 2, que estableció el sistema de reajustabilidad para los préstamos otorgados por la Corporación de la Vivienda.
Para la historia de la ley, quiero dejar establecido que, cuando se concibió esta iniciativa, se tuvieron en vista todos los preceptos legales que daban respaldo a este proyecto, que fue aprobado, por unanimidad, primero, en nuestra Comisión de la Vivienda; después, aquí en la Sala; por unanimidad, en la Comisión de la Vivienda del Senado y, por amplia mayoría, después, en la Sala.
En el veto mismo se hace mención a aquello que tanto se ha repetido: que liberar de la reajustabilidad a un sector vendría a perjudicar a otros, que cumplen puntualmente con sus compromisos adquiridos para obtener una vivienda. Pero ocurre, y en esto hay que ser claro y preciso, que los que se acogieron a estos préstamos de un mil, de un mil doscientos, de un mil quinientos, de dos mil o de dos mil quinientos escudos, no lo hicieron voluntariamente, porque quisieran llevar más comodidades a su hogar o por el anhelo de tener otra casa, sino que compelidos y obligados por las circunstancias de una catástrofe, de un sismo que en segundos les destruyó sus modestas viviendas, como ocurrió en Chillán, donde precisamente los pobladores modestos no pudieron acogerse ni siquiera a los préstamos otorgados con motivo del terremoto del 39, y que se vieron obligados a "parchar" sus casas, que el sismo del 60 destruyó totalmente. Pues bien, en este caso, llegaron allá los inspectores de la Corporación de la Vivienda, avaluaron los daños y se entregaron los mil quinientos o dos mil escudos de préstamo, pero no se dijo ni se advirtió que serían otorgados dentro del mecanismo de la reajustabilidad, porque la ley misma, la Nº 14.171, de la que se hace mención en el veto no lo dice. Es clara sobre el particular. Y, entonces, esta gente modesta se ha encontrado con el problema de que los préstamos han subido a sumas siderales.
El señor CABELLO.-
Así es.
El señor BASSO.-
Tengo aquí a la vista una liquidación de un préstamo de Eº 1.500 otorgado al señor José Valenzuela Coloma en 1962. Este deudor ha estado pagando regularmente las cuotas durante cuatro años y siete meses. Pero el 30 de septiembre de este año va a la CORVI a pedir su saldo, creyendo que los mil quinientos estarían en los mismos mil quinientos o mil ochocientos escudos, pero se ha encontrado -y aquí está la liquidación- con que la suma ha subido a Eº 6.738,50. Esto es lo que se quiere solucionar; que esta gente modesta, que hoy tiene deudas de 10, 15 ó 20 millones, por préstamos de 2.500, tenga una facilidad cierta para pagar, facilidad cierta He la que también se hace mención en el veto. Efectivamente, el Gobierno ha dictado algunos decretos por los que se dan facilidades. Está el decreto N° 361, de 8 de julio de 1967; el Nº 148, de 8 de marzo de 1968, dictado con diez meses de diferencia; el decreto de 30 de agosto de 1968, dictado cinco o seis meses después. Sin embargo, esta gente no ha podido acogerse a estas facilidades. ¿Por qué? Porque se exige que estén al día en el pago de sus dividendos. Y esto es materialmente imposible, porque los deudores son montepiadas, son jubilados modestos, son obreros, son empleados de escasos recursos económicos que nunca van a poder pagar el total de estas deudas, ni menos ponerse al día, porque con los intereses, las acciones judiciales y los reajustes, repito, se han elevado a sumas siderales.
El Gobierno mismo reconoce esta situación. Por eso se han dictado decretos que dan facilidades. Incluso se anuncia la dictación de otro decreto, con diferencia de meses, porque reconoce que no van a poder pagar. Sin embargo, no se va a lo central del problema. Es imposible que esta gente, si se le exige que esté al día en sus dividendos, pueda pagar sus deudas atrasadas.
Se trata de un sector modesto que se vio compelido a pedir estos préstamos por una catástrofe, por un sismo, por un terremoto que en segundos destruyó sus hogares. No lo hicieron voluntariamente, sino que obligados por la circunstancia de tener que levantar sus casas destruidas.
Por eso, este proyecto es de toda justicia, como es de toda justicia que se rechace el veto, porque con esta iniciativa legal se viene a solucionar un problema de la Corporación misma, que necesita de este dinero, que hasta el momento no lo puede recuperar, y, en cambio, está gastando fuertes sumas en papeleos y en acciones judiciales en contra de miles y miles de deudores. ¡Si son todas las provincias del sur! Los señores Diputados que han recibido de Chiloé, de Puerto Montt, de Osorno, de Valdivia, de Los Angeles, de todas partes, tendrán que estar con esta gente, que está desesperada por las sumas siderales que están debiendo, en circunstancias que el préstamo inicial fue muy modesto.
Concedo una interrupción al Diputado señor Jaque.
El señor MERCADO (Presidente).-
Puede hacer uso de la interrupción el señor Jaque.
El señor MOSQUERA.-
Pido la palabra.
El señor JAQUE.-
¿Cuántos minutos quedan al Comité Radical?
El señor MERCADO (Presidente).-
Cinco, señor Diputado.
El señor JAQUE.-
Señor Presidente, el colega Basso ya ha fijado el criterio de los Diputados radicales respecto de las observaciones a este proyecto de ley.
Por mi parte, sólo quiero hacer algunos alcances a los aspectos jurídicos del veto, los que, a nuestro juicio, carecen de solidez y fundamento.
El Ejecutivo, en el oficio que ha enviado al Parlamento, expresa que la disposición del artículo 1º del proyecto "es contradictoria con el sistema legal vigente sobre la materia, sin reportar utilidad alguna". La verdad es que en este veto el Ejecutivo es el contradictorio. Hace una distinción entre los préstamos que, a raíz de los sismos del año 1960, otorgó la Corporación de la Vivienda y los préstamos que otorgaron las cajas de previsión.
Los préstamos que otorgó la Corporación de la Vivienda, efectivamente, como lo señala el Ejecutivo, se rigen por el artículo 61 de la ley Nº 14.171 y por el artículo 3º de la ley Nº 16.392. En el veto, el Ejecutivo hace mención, específicamente, del artículo 3º de la ley Nº 16.392, y dice, textualmente, que esta ley "facultó al Presidente de la República para fijar normas especiales sobre bonificación y reajuste de los préstamos aludidos otorgados por la Corporación de la Vivienda". Pero nada dice de la facultad que esa misma ley otorgó al Presidente de la República para condonar estos préstamos. Porque el artículo pertinente de la ley Nº 16.392 faculta al Presidente de la República para fijar normas diferentes de bonificación y reajuste y, aun, para condonar los préstamos y saldos de precio que se adeuden a la Corporación de la Vivienda.
El señor OLAVE.-
No ha condonado ninguno.
El señor JAQUE.-
De esta facultad no ha querido hacer uso el Presidente de la República. Se ha limitado, como lo señalaba el colega Basso, a dictar una serie de decretos, que menciona este mismo veto, que han ido prorrogando los plazos, es decir, que han ido renovando las facilidades a los deudores para poder cancelar, pero con el requisito fundamental de que se encuentren al día en el pago de sus deudas, lo que, evidentemente, como lo señala también el colega Basso, no pueden hacer las personas que recibieron estos préstamos, porque en su gran mayoría son gente modesta que no ha podido cancelarlos.
Por ejemplo, en la provincia de Concepción se otorgaron muchos préstamos de Eº 2.500 para reparaciones, préstamos que en la actualidad, aun Cuando se han estado pagando durante estos últimos años, suben a un promedio de Eº 12.000, que no puede cancelar, naturalmente, la gente modesta que ha recibido estos préstamos de la CORVI.
Por otro lado, en relación con los préstamos que han otorgado los institutos de previsión, el Ejecutivo, en este veto que ha enviado al Parlamento, expresa que se rigen por los artículos 85 y siguientes de la ley Nº 14.171 y por el decreto Nº 241, del Ministerio del Trabajo y Previsión Social, que estableció las normas para condonarlos.
No quiero pensar que el Ejecutivo haya querido sorprender al Parlamento, ni quiero tampoco pensar que ha habido ignorancia de parte de los funcionarios, pero sí creo que ha habido irresponsabilidad, porque no se han observado detenidamente las disposiciones legales que inciden en esta materia.
El artículo pertinente de la ley N° 14.171 dice una cosa distinta de lo que señala el Ejecutivo en el veto. En el veto dice, textualmente, el Ejecutivo, que "el artículo 87 de la misma ley es decir, de la ley Nº 14.171establece la condonación total o parcial de la deuda hipotecaria principal respecto de aquellos..."
El señor MERCADO (Presidente).-
¿Me excusa, señor Diputado, ha llegado el término del tiempo de su Comité.
El señor JAQUE.-
Señor Presidente, rogaría que se me concedieran tres minutos, para terminar estas observaciones sobre el aspecto jurídico.
El señor MERCADO (Presidente).-
¿Habría acuerdo para conceder tres minutos al Diputado señor Jaque?
El señor MOSQUERA.-
No.
El señor GIANNINI.-
Que siga.
El señor OLAVE.-
Que siga no más.
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor MERCADO (Presidente).-
Señor DiputadoMosquera, deseo saber su opinión.
El señor MOSQUERA.-
Un minuto, señor Presidente.
El señor MERCADO (Presidente).-
Un minuto.
El señor JAQUE.-
Está apurado el colega Mosquera.
Señor Presidente, decía que el artículo 87 dice una cosa distinta de lo que señala el Ejecutivo. No establece el artículo 87 la condonación total o parcial de los préstamos, sino que autoriza al Ejecutivo para que, dentro del plazo de 180 días, contado desde la vigencia de esa ley, dicte disposiciones que autoricen a la caja de previsión para condonar a sus deudores hipotecarios, total o parcialmente, las deudas que gravan las viviendas que hayan quedado seriamente dañadas por los sismos.
En virtud de esta facultad, el Jefe del Estado dictó el decreto 241, que señala el Ejecutivo en el veto. Este decreto establece que para poder gozar de estas condonación a la institución acreedora dentro del plazo de 180 días desde la publicación del reglamento en el Diario Oficial. Y esta publicación se hizo el 14 de abril del año 1961. De tal manera que pasó hace mucho tiempo el plazo de las facilidades para que estos deudores se pudieran acoger a estas disposiciones.
El señor MERCADO (Presidente).-
Ha terminado el tiempo de Su Señoría.
Tiene la palabra el Diputado señor Sanhueza, don Fernando.
El señor SANHUEZA.-
Señor Presidente, nosotros dimos nuestra aprobación a este proyecto en sus diferentes trámites, teniendo como antecedente la justicia que involucraba para las familias que se vieron afectadas por los sismos del año 1960 y, al mismo tiempo, la situación precaria en que ellas quedaron.
La verdad es que con lo establecido en el artículo 1°, que ha sido vetado por el Ejecutivo con la supresión, se viene a poner las cosas en un terreno de equidad y de justicia, ya que las innumerables familias que se vieron afectadas en ese entonces debieron recurrir a estos préstamos, no en afán de lucro, de mayor comodidad, sino, precisamente, para poder recobrarse y recuperarse de los daños producidos en esa oportunidad y prácticamente seguir en un mismo nivel de vida.
Nada nuevo se hizo con los préstamos, sobre todo si se toma en consideración que el monto máximo de que habla el artículo son cinco mil escudos. Han pasado bastantes años y, tal como decía el colega Basso, ven con enorme inquietud que la plata que percibieron e invirtieron alcanza en este momento a límites extremadamente superiores y que, evidentemente, dados sus ingresos, es muy difícil que puedan pagarlos.
Nosotros también pensamos que hay incluso algunos antecedentes que hacen que esta posición nuestra de rechazar el veto sea justa. Existen ya precedentes sobre esta materia. El artículo 111 de la ley N° 15.575, precisamente, condonó a los sectores industriales todo lo que provenía de intereses sobre empréstitos en moneda extranjera otorgados por la Corporación de Fomento, dando lugar a reconocer, evidentemente, que también esos préstamos, esos recursos, habían sido motivados por una situación de emergencia y de crisis.
Nosotros pensamos que no se altera el régimen que tiene en este momento la Corporación de la Vivienda, o alguna caja de previsión, al suprimir esta reajustabilidad en préstamos que han sido otorgados a innumerables familias modestas de las provincias más afectadas por los sismos del año 1960, como son Valdivia, Osorno y Llanquihue, preferentemente, y que el rechazo de esto es un acto de justicia que va, no a beneficiar a estas familias, porque los perjuicios que recibieron fueron muchos, sino, prácticamente, a poner las cosas en su lugar y a evitar que, a través de estas disposiciones, les sigan penando los sismos y la crisis que tuvieron en esa oportunidad.
Por lo tanto, nosotros vamos a rechazar los vetos que el Ejecutivo ha enviado a este proyecto de ley.
Muchas gracias.
El señor MERCADO (Presidente).-
Puede hacer uso de la palabra el Diputado señor Mosquera.
El señor MOSQUERA.-
Señor Presidente, en este proyecto, los democratacristianos vamos a estar en contra del veto. Este problema se debe a la solución que dio el año 1960 el Gobierno de esa época, que tenía una mayoría que los colegas del Partido Radical saben quiénes la formaban. (De esa solución, todavía están los negros barracones donde ubicaron a las personas modestas, sin agua y sin luz. Ellas no tuvieron ningún tipo de solución en el año 1960, salvo lo que los sindicatos logramos aportar, exigiendo a las empresas que colaboraran. . .
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor MERCADO (Presidente).-
Señores Diputados, les ruego guardar silencio.
El señor MOSQUERA.-
Quisiera que los colegas me escucharan. ...
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor MOSQUERA.-
No le corresponde al colega Klein. El no es de ese tiempo. No le esto y diciendo a él. Si algo le toca,...
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor MOSQUERA.-
Cuando el propio señor Alessandri hace declaraciones en el sentido de que los Diputados son unos ociosos y se habla de irresponsabilidad,...
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor MOSQUERA.-
...quiero manifestar que en el año 1960, a raíz de los sismos de las provincias de Concepción al sur, la ley y los decretos que se dictaron para darle "beneficios" a la gente se hicieron con irresponsabilidad y demagogia extraordinariamente marcadas.
El señor ACEVEDO.-
Las siguen usando.
El señor MOSQUERA.-
Voy a explicar por qué; voy a poner un ejemplo, señor Presidente. A una persona que recibió, ya sea de la CORVI o de la caja de previsión, un préstamo de 500 escudos, le fijaron una cuota mensual insignificante, pero no le dijeron que estas cuotas eran reajustables.
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor MOSQUERA.-
No se lo dijeron, porque a las personas que fueron a preguntarlo se lo negaron.
El señor JAQUE.-
¿Por qué no lo derogan, entonces?
El señor MOSQUERA.-
Nosotros estamos de acuerdo en rechazar el veto; pero queremos dejar en claro que la responsabilidad, señor Jaque, no es de los democratacristianos, sino de la mayoría de ese entonces.
A un préstamo de 500 escudos le fijaron una cuota de 5 escudos mensuales para pagarlo.
La reajustabilidad significaba que por los 500 escudos, con un alza del costo de la vida de 20%, por ejemplo, yo quisiera que ustedes multiplicaran, a pesar de haber pagado 5 escudos mensuales, quedaban debiendo más de 5 veces lo que habían pagado. Esa es la razón por la que un préstamo de 500 escudos hoy día está en 7 millones ¡y medio de pesos. ¡Esto es una vergüenza!
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor MOSQUERA.-
¡Esa es la tanta seriedad que han tenido para legislar en un Gobierno de tanta sensibilidad social como se ha planteado que era el de esa época! ¡Fue catastrófico el sistema implantado en esa época!
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor MOSQUERA.-
Por eso, conversando con el colega Olave, le manifestaba que estábamos de acuerdo con esta iniciativa de rechazar el veto. El Ejecutivo tiene que hacerlo, pero nosotros, los democratacristianos, estamos en contra de este procedimiento. Pero que no nos vengan a culpar a nosotros de las cosas que no hemos hecho. La responsabilidad política le corresponde al Gobierno del señor Alessandri junto con los radicales de ese tiempo. ¡No nos vengan a culpar a nosotros de este tipo de cosas, señor Presidente!
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor MOSQUERA.-
La opinión pública lo sabe.
Ahí están las ranchas inmundas que hay en Lota y Coronel! En cambio, vayan a ver lo que ha pasado en este Gobierno: ¡se han construido casas con alcantarillado y con agua potable! ¡Todavía están ahí los barracones que demagógicamente creó el Senador Enríquez, junto con un grupo de amigos, frente al cementerio!
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor MOSQUERA.-
¡Y hubo una ley patrocinada por la Derecha y el Partido Radical que entregaba gratuitamente un sitio que llegaba a tener 30 metros cuadrados! ¡No podía haber irresponsabilidad más grande! ¡Ahí se metió a la gente pobre en esa época!
Por eso, señor Presidente, las cosas hay que decirlas cuando llega la oportunidad. Yo no tengo empacho en decirlas. Veamos cuál es la solución que le dimos nosotros a la emergencia y qué solución le dieron ellos en esa época.
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor MOSQUERA.-
¡Y tuvieron 45 millones de dólares que les dieron para entregárselos a los pobres de las provincias ¿Qué hicieron con los 45 millones?
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor MOSQUERA.-
¡Los usaron para entregárselos a los favoritos del régimen! ¡A ellos se los entregaron!
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor MOSQUERA.-
¡Y se pelearon los Diputados y las Intendencias para entregárselos a ellos políticamente!
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor MOSQUERA.-
¡Por eso, hay que refrescar estas cosas!
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor MOSQUERA.-
¡Aunque les duela, en mi provincia están las consecuencias de la irresponsabilidad de la mayoría del Frente Democrático de esa época!
Nada más, señor Presidente.
El señor MERCADO (Presidente).-
Puede usar de la palabra el Diputado señor Olave, don Hernán.
El señor OLAVE.-
Señor Presidente, los Diputados del Partido Socialista vamos a votar, indiscutiblemente, en contra de las observaciones del Ejecutivo, porque estimamos que no hacen justicia al dramático problema que viven, aún en 1969, las víctimas de los sismos de mayo de 1960. A pesar del tiempo transcurrido, no se ha tratado de reparar esta injusticia, de aplicarles el sistema de reajustabilidad a gente que necesita, que merece un trato de excepción. Y una elemental lógica así lo indica, porque estos ciudadanos no han tratado de reparar sus casas por mejorarlas, por acondicionarlas a una situación que les prodigue mejores condiciones de vida, lo que sería un deseo natural de cualquier ser humano, sino que se vieron impelidos, obligados a arreglar sus casas porque sufrieron los efectos del terremoto más devastador que registra la historia de la humanidad en el siglo veinte, y que tuvo como epicentro a la provincia de Valdivia, si bien las consecuencias de este cataclismo afectaron a toda la zona sur, por sus proporciones.
Pues bien, el 80% de las personas que han recibido préstamos en la provincia de Valdivia, los han recibido por montos que no suben más allá de 500 escudos; sin embargo, con el sistema de reajustabilidad han alcanzado tales proporciones que, en este instante, poblaciones completas de la comuna de Valdivia están notificadas de que serán lanzadas a la calle por no pagar las deudas que, al subir a tales extremos, se han convertido, prácticamente, en una imposibilidad para gente que está viviendo una situación de crisis en una provincia en donde se ha anunciado que más de 2.500 casas salen a remate; donde existen 7.000 cesantes, y en donde muchos pobladores víctimas de los sismos de mayo de 1960 aún viven en insalubres barracones, en poblaciones sin agua, sin luz y sin alcantarillado; y que han debido ser clausuradas por insalubres.
Pues bien, el veto del Ejecutivo se fundamenta en que estos préstamos no han sido otorgados conforme al D.F.L. Nº 2 de 1967, artículo 27, sino en virtud de las leyes Nºs. 14.171 y 16.392.
Efectivamente, las dos leyes señaladas en segundo término, trataron de prevenir algunos problemas que deberían resolverse con motivo de los sismos de mayo de 1960, pero, en verdad, esas disposiciones fueron totalmente insuficientes. Es más, la única aplicación que ha hecho el Ejecutivo de esas normas no ha dado ningún resultado; a través de tres decretos ha tratado de modificar las condiciones de pago, pero, que yo sepa, no existe un solo caso de condonación total de la deuda. Se han aprobado disposiciones legales que permiten, aportando una restitución al valor adeudado de un 10%, y siempre que los afectados se encuentren al día en el pago de la deuda, congelar el saldo de la misma. De modo que ni el 10% siquiera se ha podido acoger a esta disposición; la gran mayoría está debiendo y la gran mayoría está en peligro de ser lanzada a la calle.
Aquí tengo una lista de la población "Matadero" de Valdivia, donde casi la totalidad de los pobladores están afectos a esta deuda que empezó con 65 escudos, después siguió con 500 más y que en este momento, por los efectos de la reajustabilidad, de las multas y de las sanciones, alcanza a 1.437 escudos, en el caso de Pedro Veliz Villarroel y 1.605 escudos, en el caso de José Chacón Cutiño. ¡Para qué decir que la inmensa cantidad de habitantes de la población "Valparaíso" y de otras (poblaciones CORVI están sufriendo los efectos de esta política negativa que no resuelve el problema de los modestos pobladores !
Además, hay que tener presente que esta iniciativa legal, aprobada en todos sus trámites por la Cámara de Diputados y por el Senado, y que ahora rechaza el Ejecutivo, no va a condonar la deuda misma, la cual (tendrán que pagar los afectados, sino que lo que se condona son las sanciones, multas e intereses. Y no es una cosa nueva en el país; generalmente, a los poderosos, a los que tienen voz, a los que tienen elementos de presión en nuestra patria, se les escucha y se les otorgan estas facilidades. ¿Por qué no a los pobres pobladores sureños que han sufrido los efectos de un sismo catastrófico? ¿Por qué no a ellos que, a veces, ni siquiera tienen con qué "parar" la olla? ¿Por qué no a ellos cuyas deudas generalmente no son superiores a los 500 escudos?
La CORFO, por vía administrativa, se ha permitido eliminar la reajustabilidad de préstamos de hasta 10.000 escudos, y no solamente eliminar la reajustabilidad, sino que, en casos calificados, condonar, incluso, el total de la deuda. ¿Acaso el artículo 111 de la ley 15.577, que mencionó el Diputado señor Sanhueza, no sirvió para mejorar la situación de los deudores en préstamos otorgados en moneda extranjera, con motivo de los sismos de mayo de 1960? ¿De qué préstamos? ¡Préstamos de 100, 150 o 300 mil pesos! Y ahora tantas dificultades, ahora tantos problemas para poner luz verde a un problema que necesita comprensión! ¡Se necesita sensibilidad social para resolver la angustiosa situación de estos pobladores que, impelidos por un hecho dramático como los sismos de mayo, se vieron obligados, en la necesidad de reparar sus casas, de parar cuatro tablas donde seguir viviendo, junto a sus familiares! ¡Perdieron, en muchos casos, a sus padres, a sus hijos, y encima los vamos a seguir castigando, sin siquiera darles facilidades para que cancelen sus deudas!
Se trata de darles facilidades, porque en esto hay que ser terminantes: seguirán debiendo, tendrán que seguir pagando. Lo que eliminamos, en este caso, es el pago de las multas, sanciones e intereses. Es un acto de justicia y tenemos plena fe en que la Cámara de Diputados, por unanimidad, va a rechazar el veto del Ejecutivo para resolver la situación de incertidumbre en que se encuentran estos modestos pobladores del sur, ya que pende sobre sus cabezas, como espada de Damocles, la amenaza de desalojo, que no permite que las familias tengan un mínimo de tranquilidad cuando viven en una casa humilde y pobre de esta patria.
El señor ACUÑA.-
Pido la palabra.
El señor MERCADO (Presidente).-
Tiene la palabra Su Señoría.
El señor ACUÑA.-
Señor Presidente, sin lugar a dudas, la zona más afectada por los sismos fue la provincia de Valdivia. El señor Olave dijo con mucha propiedad que a raíz de estos sismos hubo necesidad de colocar a los pobladores en casas de emergencia. Efectivamente, había que estar viviendo el momento que sufrió Valdivia para poder percatarse de esta tremenda catástrofe.
En estos instantes, a los pobladores no les es posible pagar. Muchos de ellos, tal como lo decía el colega Olave, están expuestos a ser lanzados a la calle.
El Partido Nacional va a prestar toda su aprobación al proyecto de ley; en consecuencia, va a rechazar el veto, porque es de justicia rechazarlo. Pero yo no quiero dejar pasar esta oportunidad sin destacar que el señor Mosquera ha dicho que es de justicia rechazar el veto. Yo creo que se está haciendo conciencia de esta verdadera situación y no me explico cómo el Ejecutivo, en estas circunstancias, envía a esta Honorable Corporación un veto a un proyecto que viene á satisfacer una mínima parte de las aspiraciones de los pobladores de Valdivia. Reitero que los nacionales vamos a votar en contra del veto.
Concedo una interrupción a mi colega Klein.
El señor MERCADO (Presidente).-
Puede usar de la interrupción el señor Klein.
El señor KLEIN.-
Señor Presidente, ya los parlamentarios han explicado de que trata este proyecto (y por qué la Cámara va a rechazar los vetos, pero yo quiero dar cuenta de que, si bien es cierto que la CORVI, principalmente no quiero referirme a las cajas de previsión sino a la Corporación de la Vivienda, va a perder de percibir fondos por estas deudas, por otro lado las ha obtenido a raíz de una verdadera rapiña que hizo con las aldeas campesinas construidas con los fondos del pueblo de Estados Unidos en mi provincia de Llanquihue, que también sufrió el terremoto. Allá se construyeron siete aldeas campesinas con fondos del pueblo de Estados Unidos reunidos por cada estado para cada aldea campesina, y estoy seguro de que en Valdivia también debe haber aldeas campesinas y en la provincia de Osorno; cada una lleva el nombre de un estado norteamericano.
El que entraba en una de esas viviendas pagaba un dividendo de ocho escudos a 20 ó 25 años plazo, a través de la Fundación de Viviendas y Asistencia Social, para que estos fondos se fueran acumulando más con el fin de levantar una cadena de aldeas campesinas a través del país. Estas aldeas campesinas contaban con una visitadora social que estaba a cargo de los centros de madres y solucionaba los problemas sociales, pero llegó la CORVI y rapiñó estos fondos y ahora, para obtener el título, es tos pobladores tienen que pagar 25 cuotas. Entonces, si por este lado, porque se va a condonar la deuda a esta gente que no tiene con qué pagar, la CORVI va a dejar de percibir fondos, por el otro lado los recuperó con creces. En esta oportunidad quiero decir también que por los barracones de que hablaba el señor Mosquera, y yo en ese tiempo del terremoto no era del gobierno, era de la oposición, -para que lo sepa ustedes- a gente no pagó un solo centavo. Y hay aquí, aprobado por la Cámara de Diputados, un proyecto del que es autor Duberildo Jaque, que es la ley Nº 16.322, en la que yo, como Diputado del período 19611965, incluía todas las poblaciones de emergencia de la provincia de Llanquihue. De acuerdo con el artículo primero de esa ley, debe entregarse gratuitamente a cada ocupante el material, o sea, la vivienda y eso no se ha cumplido. Por este motivo, señor Presidente, pido que se envíe un oficio al Presidente de la República, para que se ordene cumplir lo dispuesto por el artículo 1º de la ley Nº 16.322.
El señor MOSQUERA.-
Pido una interrupción, señor Presidente.
El señor KLEIN.-
No puedo conceder interrupciones.
El señor MERCADO (Presidente).-
El señor Klein no puede conceder interrupciones, porque está haciendo uso de una.
El señor KLEIN.-
Por este motivo, justificamos plenamente el rechazo del veto del Ejecutivo.
Nada más.
El señor MERCADO (Presidente).-
Solicito el asentimiento de la Cámara para enviar el oficio solicitado por el señor Klein.
El señor MOSQUERA.-
No hay acuerdo.
El señor MERCADO (Presidente).-
No hay acuerdo.
El señor KLEIN.-
Señor Presidente, ¿se puede enviar en mi nombre?
El señor MERCADO (Presidente).-
No, señor Diputado.
El señor KLEIN.-
¿Y en nombre del Comité Nacional?
El señor MERCADO (Presidente).-
_ Tampoco, señor Diputado.
El señor KLEIN.-
Así es que el colega Mosquera no quiere que se ayude a los pobres.
El señor MOSQUERA.-
Pido la palabra.
El señor MERCADO (Presidente).-
No le queda tiempo a su Comité, señor Diputado.
El señor SALINAS (don Edmundo).-
Pido la palabra.
El señor MERCADO (Presidente).-
Tiene la palabra Su Señoría.
El señor SALINAS (don Edmundo).-
Señor Presidente, como Diputado del Partido Comunista, representante de la provincia de Cautín, quiero decir que no podemos comprender cómo es posible que se vete un proyecto con un sentido tan absolutamente humano como éste.
En la provincia de Cautín hubo poblaciones y ciudades que prácticamente desaparecieron, por ejemplo, Puerto Saavedra. Allí no quedó en pie casi ninguna casa e incluso algunas de ellas fueron arrastradas hacia el interior cerca de dos, tres o más cuadras. El antiguo pueblo de Toltén hubo de ser desalojado y se tuvo que fundar otra población que se llama Nueva Toltén. En el mismo Temuco, la capital de la provincia, fueron destruidas varias poblaciones y en el centro de la ciudad se vinieron al suelo algunos edificios.
La provincia de Cautín fue una de las regiones que sufrió en carne muy propia las consecuencias de los sismos del año 1960 y es muy sentido todo lo que vaya en favor de la gente que resultó damnificada.
En consecuencia, por el hecho de que la población misma, el pueblo, los campesinos, sobre todo los campesinos mapuches, que han venido sufriendo todos estos años, no tan solo por la irresponsabilidad de Gobierno del señor Alessandri, que administró el país entre 1958 y 1964, sino que también del actual Gobierno, que lleva ya cinco años en el Poder y no ha reparado esto, que se ve, que es palpable y muy claro para cualquiera que llegue a la provincia de Cautín, incluso para los turistas.
Señor Presidente, los comunistas estamos en contra del veto y apoyamos lo poco que en el proyecto se otorga; porque es relativamente casi nada lo que se da a estas poblaciones en el primitivo proyecto de ley aprobado por la Cámara.
Concedo una interrupción al señor Acevedo.
El señor MERCADO (Presidente).-
Tiene la palabra el señor Acevedo.
El señor ACEVEDO.-
Señor Presidente, el colega Salinas ha citado dos ciudades que fueron destruidas por los sismos de 1960.
Esta iniciativa del Congreso tuvo por objeto que no se aplicara la reajustabilidad a los montos iniciales y a las ampliaciones de los préstamos que se han hecho para reparar o reconstruir las viviendas destruidas por los terremotos, las que en su mayor parte han sido reedificadas en predios de propiedad de quienes han solicitados estos préstamos. El Congreso ha querido dejar sin efecto el artículo 27 del decreto con fuerza de ley Nº 2; vale decir, terminar con la reajustabilidad.
Algunos colegas, como el señor Basso, han dado algunas cifras: que un préstamo de Eº 1.500 ha ascendido a alrededor de los Eº 7.000, con la reajustabilidad. Si el monto máximo que se podría obtener a través de esta disposici��n legal es del orden de los Eº 5.000, y si en los últimos ocho años tenemos un promedio de alza del costo de la vida de 25% anual, ello significa que la deuda por los préstamos ha sido aumentada en un 200%, más las multas y los intereses, como lo acota mi colega Olave. De tal manera que un préstamo de 5.000 escudos puede, en este instante, tener un saldo de Eº 30.000 o Eº 40.000. Y como consecuencia de esta suma, que no está interpretada en escudos, sino en unidades reajustables, el dividendo mensual crece enormemente puesto que también el dividendo mensual no se interpreta en escudos, sino en unidades reajustables. Y el aumento del dividendo mensual significa, para cada deudor, tener un pago que no corresponde al aumento económico que haya experimentado en el sur; como ocurre en los casos, por ejemplo, de aquellos que deben cuotas a la Corporación de la Vivienda, como son los pequeños comerciantes y los pequeños artesanos, que no tienen un régimen previsional y cuyas rentas, evidentemente, fluctúan en relación a las condiciones económicas de la zona, los cuales no pueden hacer frente al alza que experimenta el costo de la vida y a la reajustabilidad de estos dividendos.
De ahí que sea realmente cruel la actitud del Ejecutivo, cuando ha vetado en su totalidad este proyecto de ley. Naturalmente, la proposición de los Diputados democratacristianos, manifestada por los colegas señores Sanhueza y Mosquera, en el sentido de que van a rechazar este veto, lo que da margen para interpretarla como que van a insistir en la idea primitiva...
El señor MOSQUERA.-
Así es.
El señor ACEVEDO.-
Sólo habían hablado de rechazar; pero dice el señor Mosquera que van a insistir también.
Un señor DIPUTADO.-
¡Votemos!
El señor ACEVEDO.-
De manera que esto también nos permite hacer uso, ya en sus postrimerías, de una facultad que tiene este Congreso Nacional; pero que, en virtud de las últimas modificaciones de la Carta Fundamental, aprobadas por los colegas que han formado una mayoría entre nacionales y democratacristianos impedirán que, en el futuro, se pueda ejercer. En efecto, a partir de la puesta en marcha de la nueva Constitución ya no tendremos la facultad de condonar. Esta es una de las últimas condonaciones de intereses y multas en que puede este Congreso hacer uso de esta facultad.
De tal suerte que yo ruego a la Mesa que recabe el asentimiento de la Sala y con ello, -creo interpretar a los señores Diputados- para que, en una sola votación, podamos considerar todos estos artículos...
El señor FUENTES (don César Raúl).-
Correcto.
El señor ACEVEDO.-
...a fin de rechazar ese veto e insistir en las materias ya aprobadas por la Cámara.
Eso es todo, señor Presidente.
El señor MERCADO (Presidente).-
Puede hacer uso de la palabra el señor Palestra.
El señor PALESTRO.-
Señor Presidente, cumpliendo con un plan de giras programado por el Comando Nacional de la candidatura de nuestro camarada Salvador Allende, un grupo de parlamentarios socialistas nos trasladamos a la zona sur, a Valdivia, Osorno y Llanquihue, y estuvimos trabajando en la provincia de Llanquihue. Allí pudimos apreciar, prácticamente, que no tan sólo no se ha hecho ninguna obra nueva desde los sismos de mayo de 1960 a esta parte, sino que ni siquiera se han reparado las que resultaron destruidas.
Nunca habíamos visto una miseria tan espantosa. La cesantía que existe en gruesos sectores de pobladores, trabajadores, empleados modestos, ha llegado a tal extremo que no tienen dónde ganarse la vida en dicha zona.
Por eso, nos extraña que el Presidente de la República haya observado y rechazado, en su totalidad, este proyecto, que contiene una serie de medidas para paliar la trágica situación económica que están padeciendo los vecinos y ciudadanos de la zona en que se produjeron los sismos. Hay centenares de personas que están viviendo, prácticamente, de la caridad pública. Los propios pobladores que viven en lo alto de Puerto Montt, están subsistiendo con lo que les entrega la Intendencia. Es decir, un grupo de chilenos, de nuestros compatriotas, está viviendo, no como algunos pretenden hacer creer a través de la prensa, de la radio, de la televisión, de los activistas, de los "promotores", de los "asesores", de los "monitores" y de todas las zarandajas que han inventado últimamente, en un paraíso; sino que, en realidad, esa gente se está muriendo de hambre. Y yo lo vi personalmente.
Fuimos a conversar con el Intendente de la provincia, señor Rivera, y le pedimos que a las viudas de los pobladores que fueron asesinados en Pampa Irigoin se les aumente la cantidad de alimentos, de comida. Porque es una vergüenza que no tengan dónde trabajar y, por lo tanto, no tienen los medios para alimentar ni para proveer a las necesidades más elementales de los hijos, que han quedado huérfanos después de esa "masacre" hecha por el Gobierno cuando un grupo de trabajadores reclamaba el sagrado derecho de la vivienda.
El señor Mosquera dice que tiene que ser el mismo lenguaje el que se use. El mismo lenguaje será el que hablaremos mientras no cambiemos la raíz, la estructura de este sistema podrido, que el señor Mosquera defiende, seguramente por algo o porque ha sido muy benigno.
Pero nosotros, los parlamentarios populares y, especialmente, los socialistas, tenemos la obligación de seguir denunciando, en todos los tonos, estas inconsecuencias de un Gobierno que, por un lado, aparece siendo desautorizado por sus propios parlamentarios, ya que hemos escuchado declarar a los Diputados democratacristianos que ellos van a rechazar este veto del Ejecutivo porque es Injusto e inhumano.
Por eso, nosotros tendremos que seguir hablando este mismo duro lenguaje. Y no sé por qué tiene orejas tan sensibles y sentidas este ex obrero de Huachipato, el señor Mosquera, cuando estamos haciendo todo lo posible para que alguna vez se acabe con la vergüenza de las "ollas comunes", como nos han contado que hay en la plaza de Coihaique.
El señor MERCADO (Presidente).-
Excúseme, señor Diputado.
Ha terminado el tiempo de su Comité.
El señor PONTIGO.-
Pido la palabra.
El señor MERCADO (Presidente).-
Tiene la palabra el Diputado señor Pontigo.
Le restan dos minutos al Comité de Su Señoría.
El señor PONTIGO.-
Señor Presidente, en este asunto, la verdad es que no comprendemos, en cierta medida, la autoridad del Gobierno para proponer...
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor MERCADO (Presidente).-
¡Señor Palestro, le ruego guardar silencio!
El señor PONTIGO.-
...observaciones como las que ha formulado y que está debatiendo la Cámara.
Hablan varios señores Diputadlos a la vez.
El señor MERCADO (Presidente).-
¡Señor Palestro, le ruego guardar silencio!
El señor PONTIGO.-
Cuando el Presidente de la República plantea...
El señor PALESTRO.-
¡Desplazados!
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor MERCADO (Presidente).-
Señor Palestro, le ruego guardar silencio y respetar el derecho del señor Pontigo.
El señor PONTIGO.-
... que estas disposiciones son contrarias al sistema legal vigente sobre la materia, la verdad es que el problema es al revés.. El sistema legal vigente, es decir, la existencia, la permanencia, la vigencia del decreto con fuerza de ley Nº 2, de la reajustabilidad, de 1959, está en contradicción absoluta con la realidad nacional y con el clamor que en Chile entero surge para la eliminación de esta disposición. El decreto con fuerza de ley Nº 2 es la obra de la Derecha chilena, del señor Alessandri. Y plantear aquí la mantención de una política de esta naturaleza, que afecta tan brutalmente los intereses de nuestro pueblo, es estar defendiendo lo malo que hizo el Gobierno anterior. De tal manera que nosotros estimamos que si la Democracia Cristiana está luchando por los cambios, debe luchar, también,, por la eliminación del sistema de reajustabilidad, que es la forma legal de robarle el salario a los trabajadores chilenos, a través de un dividendo que cada vez es más alto, porque cada día aumenta la reajustabilidad.
Por eso, nosotros vamos a votar en contra de...
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor MERCADO (Presidente).-
¡Señor Palestro, ruego a Su Señoría guardar silencio!
El señor PONTIGO.-
...esta observación propuesta por el Ejecutivo, aquí, a fin de aliviar la vida de decenas de miles de jefes de hogares modestos, pobres y humildes, que no han podido cumplir con los compromisos contraídos en virtud de los préstamos que les han sido otorgados para reconstruir sus viviendas.
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor MERCADO (Presidente).-
Señor Palestro, le ruego guardar silencio.
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor MERCADO (Presidente).-
Señor Palestro, le ruego guardar silencio.
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor RUIZESQUIDE (don Mariano).-
¡No sea insolente!
El señor PALESTRO.-
Porque soy capaz, soy insolente.
El señor RUIZESQUIDE (don Mariano).-
¡No sea insolente!
El señor MERCADO (Presidente).-
Señores Diputados, les ruego guardar silencio.
Tiene la palabra el señor Señoret.
Puede iniciar su discurso Su Señoría.
El señor SEÑORET.-
No voy a pronunciar ningún discurso. Sólo he solicitado la palabra para expresar que nosotros, la Democracia Radical, por las muchas razones que aquí se han dado, estamos de acuerdo en el rechazo del veto. Como el Diputado señor Acevedo muy bien lo notara, ocurre que, como son varias las disposiciones, nosotros también estamos de acuerdo en que ellas sean votadas en conjunto, porque todas tienen amplia relación entre sí. El solo hecho de rechazar algunas de ellas, significa el rechazo total; como el solo hecho de que se aprobara alguna de las observaciones del Ejecutivo, dejaría sin efecto todo el resto del proyecto.
En consecuencia, he solicitado la palabra con este solo objetivo, señor Presidente; porque veo que todos, por distintos caminos o por distintas razones, después de una discusión muy acalorada, estamos de acuerdo, por unanimidad, en rechazar el veto.
Muchas gracias.
El señor CLAVEL.-
Pido la palabra.
El señor MERCADO (Presidente).-
No tiene tiempo Su Señoría.
Ofrezco la palabra.
Ofrezco la palabra.
Cerrado el debate.
Solicito el asentimiento de la Sala para votar en un solo todo los cuatro vetos.
Acordado.
Si le parece a la Sala, se rechazarán los cuatro vetos.
Acordado.
Si le parece a la Sala, se insistirá en el proyecto del Congreso con la misma unanimidad.
Acordado.
Despachado el proyecto.
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- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/593530/seccion/akn593530-po1
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