. . . " El se\u00F1or VALENTE.- \n \n No ten\u00EDa intenci\u00F3n de referirme otra vez a este art\u00EDculo, ni de hacer uso nuevamente de la palabra. Pero las observaciones del Honorable se\u00F1or Carmona me obligan a distraer por algunos minutos la atenci\u00F3n del Honorable Senado. \nAl comenzar mi intervenci\u00F3n de ayer respecto de esta disposici\u00F3n, dej\u00E9 claramente establecido que no ten\u00EDamos objeci\u00F3n alguna que formularle y que, desde el punto de vista doctrinario, inclusive, nos parec\u00EDa atractiva. Estimamos que el Banco del Estado, como instituci\u00F3n crediticia fiscal, tiene obligaci\u00F3n de realizar operaciones como \u00E9sta y otras m\u00E1s, en beneficio de los sectores modestos, con facultades de las cuales ha carecido hasta el momento. \n \nEl se\u00F1or FUENTEALBA.- \n \n Ahora lo hace. \n \nEl se\u00F1or VALENTE.- \n \n Lo hace mal. \n \nEl se\u00F1or FUENTEALBA.- \n \n No, se\u00F1or Senador. \n \nEl se\u00F1or VALENTE.- \n \n Hemos objetado el uso que esta atribuci\u00F3n podr\u00EDa tener en manos del actual Directorio del Banco, que no nos merece absolutamente ninguna confianza, como tampoco nos la dio el del per\u00EDodo anterior, por la aplicaci\u00F3n de pol\u00EDticas crediticias y de facilidades a favor de sectores poderosos claramente delimitados y conocidos. \n \nEl se\u00F1or IBA\u00D1EZ.- \n \n Excuse, se\u00F1or Senador; no hubo nunca discriminaciones. \n \nEl se\u00F1or VALENTE.- \n \n Le concedo una interrupci\u00F3n, se\u00F1or Senador. \n \nEl se\u00F1or IBA\u00D1EZ.- \n \n Digo que no hubo nunca discriminaciones. Los cr\u00E9ditos se concedieron de acuerdo con normas aplicables a todas las personas. \n \nEl se\u00F1or VALENTE.- \n \n A nosotros nos consta lo contrario, pues hemos tenido informaciones del Banco del Estado respecto del cr\u00E9dito agr\u00EDcola, en las cuales se dan antecedentes totalmente opuestos a la afirmaci\u00F3n de Su Se\u00F1or\u00EDa, es decir, que durante la Administraci\u00F3n anterior -y tambi\u00E9n en la actual- se discrimin\u00F3 respecto de la concesi\u00F3n del cr\u00E9dito agr\u00EDcola. \n \nEl se\u00F1or IBA\u00D1EZ.- \n \n Est\u00E1 equivocado Su Se\u00F1or\u00EDa. \n \nEl se\u00F1or OCHAGAVIA.- \n \n Jam\u00E1s hubo discriminaci\u00F3n pol\u00EDtica. \n \nEl se\u00F1or VALENTE.- \n \n Por lo dem\u00E1s, no puede haber coincidencia entre el Partido Nacional y el Comunista en este aspecto, porque es muy clara nuestra posici\u00F3n pol\u00EDtica y doctrinaria. \nNi en \u00E9sta ni en ninguna otra ocasi\u00F3n hemos hecho la defensa de sectores monopolistas de la industria y del comercio. S\u00ED hemos defendido al peque\u00F1o comerciante, industrial y artesano, cuya posici\u00F3n se ha traducido en los centenares de telegramas que en la sesi\u00F3n de ayer mencion\u00F3 el Honorable se\u00F1or Bossay. En ellos, esos sectores han hecho presente su inquietud y su oposici\u00F3n a esta forma de legislar. \nDeploro que el Honorable se\u00F1or Carmona haya encontrado duras mis palabras. En algunos aspectos, el se\u00F1or Senador es partidario de la pol\u00EDtica de la mano dura, de modo que no s\u00E9 por qu\u00E9 se extra\u00F1a ahora y por qu\u00E9 nuestras expresiones, que Su Se\u00F1or\u00EDa estima duras, le merecen algunas objeciones. \nAdem\u00E1s, el se\u00F1or Senador, velada o abiertamente, ha dado a entender que nosotros estar\u00EDamos defendiendo algunos intereses creados. No hay tal cosa. Tenemos una vida pol\u00EDtica clara, puesta a la luz del d\u00EDa, de manera que sus apreciaciones no nos alcanzan. \nEn todo caso, si de apreciaciones se trata, nosotros tambi\u00E9n podr\u00EDamos recordar al Honorable se\u00F1or Carmona la intervenci\u00F3n que le cupo, por ejemplo, cuando por all\u00E1 por 1954 \u00F3 1955 se discuti\u00F3 en la C\u00E1mara el Refer\u00E9ndum Salitrero, que entregaba a una empresa extranjera, la Anglo-Lautaro, facultades y franquicias extraordinarias. En ese entonces, el se\u00F1or Senador dispuso de cinco horas para hacer la defensa del proyecto. Nosotros podr\u00EDamos haber dicho que \u00E9sa era la defensa de la Anglo-Lautaro contra el inter\u00E9s nacional. Pero no se nos ocurri\u00F3 afirmar tal cosa. Por ello, negamos al Honorable colega el derecho de interpretar nuestras expresiones en la forma como lo hizo. Con igual criterio con que Su Se\u00F1or\u00EDa estima que nuestras palabras tienden a defender a alguna industria determinada de Arica, de Punta Arenas o de cualquiera parte del pa\u00EDs, nosotros podr\u00EDamos decir esta tarde que esas cinco horas de discurso del Honorable colega, hace unos 14 a\u00F1os, no fueron sino la defensa de la Anglo-Lautaro, que tan triste recuerdo ha dejado a la econom\u00EDa nacional mientras particip\u00F3 en la explotaci\u00F3n salitrera. \nEn consecuencia, deseo refutar esos cargos y reafirmar que nuestra oposici\u00F3n a este art\u00EDculo no traduce sino nuestras objeciones al mal uso que se le dar\u00E1 a sus disposiciones por un Directorio que, como lo han denunciado en estos instantes otros sectores del Senado y tambi\u00E9n de la C\u00E1mara, no cumple con sus obligaciones de distribuir bien el cr\u00E9dito, sino que hace uso proselitista de los recursos nacionales, lo cual, a nuestro juicio, es grav\u00EDsimo. \nNo otro es el alcance de nuestras expresiones. En esta oportunidad, ratificamos nuestro deseo de votar en contra del precepto, por las razones se\u00F1aladas. \n " . . . . . . . . .